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Hipoacusia

La hipoacusia se define como la pérdida de la capacidad auditiva produciéndose una


dificultad o imposibilidad para oír normalmente. Puede ser unilateral afectando a un solo
oído o bilateral si afecta a los dos.

Tipos

 Hipoacusia conductiva o de transmisión: Causada por enfermedades


u obstrucciones en el oído externo o medio, frenando el paso de las ondas
sonoras al oído interno. Es el efecto de taparse el oído y normalmente se afectan
todas las frecuencias de sonido de manera uniforme. Suele responder bien con
tratamiento médico o quirúrgico o con audífonos, según sea la causa que lo
origina.
 Hipoacusia neurosensorial o de percepción: Son los casos en que el oído
interno o el nervio auditivo se encuentran dañados. Es irreversible y a menudo
se afectan unas frecuencias de sonido más que otras, escuchándose de forma
muy distorsionada. Dependiendo de la intensidad de la hipoacusia será necesario
un audífono o un implante coclear para recuperar audición.
 Hipoacusia mixta: Son los casos en los que existen aspectos de pérdidas
conductivas y sensoriales por problemas tanto en el oído externo o medio como en
el interno.
 Hipoacusia central: Hace referencia exclusivamente a lesiones en los centros
auditivos del cerebro.

Niveles

 Niveles de Hipoacusia
 Audición normal: Se pueden oír sonidos suaves por encima de 20 dB.
 Hipoacusia leve: Entre 20 y 40 dB en el mejor oído. Cuesta entender en entornos
ruidosos.
 Hipoacusia moderada: Entre 40 y 70 dB en el mejor oído. Cuesta entender sin
prótesis auditiva.
 Hipoacusia severa: Entre 70 y 90 dB en el mejor oído. Hay necesidad de prótesis
auditivas o de un implante coclear.
 Hipoacusia profunda: Por encima de los 90 dB. No se perciben sonidos.

Sintomás

Hipoacusia permanente o sordera profesional se entiende como una hipoacusia de tal


nivel que ocasiona impedimentos para escuchar una conversación sin lectura labial. El
oído no sólo es uno de nuestros 5 sentidos, sino también nuestra principal fuente de información y
comunicación con el mundo exterior. El oído permite expresarse y comunicarse con otras personas
mediante la elaboración del lenguaje y del pensamiento abstracto. Por ello, la pérdida de la
audición debe considerarse como un problema grave que puede ocasionar al individuo
importantes problemas de integración social.

Reclutamiento. Incremento anormal de la sonoridad percibida mientras aumenta la presión


sonora. . Al incrementarse levemente la intensidad de un sonido, la persona afectada percibe un
aumento desproporcionado en la sensación de sonoridad. Una persona con reclutamiento apenas
oye los ruidos de baja intensidad, pero un sonido algo más fuerte puede parecerle insoportable

Acúfenos (tinnitus). Sensación subjetiva de ruido en los oídos, zumbidos o pitidos sin que exista
fuente sonora externa que lo origina. Es decir, la persona afectada por acúfenos percibe un sonido
aún en situaciones de absoluto silencio ambiental. Cuando el acúfeno es severo se transforma en
una molestia insuperable que reduce la calidad de vida del afectado, debido a los problemas
psicológicos que conlleva: dificultad para conciliar el sueño, incapacidad para concentrarse que
puede afectar duramente a la actividad profesional,

Vértigos. Sensación ilusoria de movimiento con impresión de que uno mismo se mueve (vértigo
subjetivo) o que son los objetos los que se mueven (vértigo objetivo) con tendencia a pérdida de
equilibrio. La sensación de movimiento es habitualmente de balanceo, giratorio o de
desplazamiento. Por ejemplo, sensación de que el suelo se mueve, de caída al vacío, etc.

Causas

Expocicon a ruido: Sin embargo para la Organización Mundial de la Salud (OMS) los ruidos que
hacen daño al oído, son los que sobrepasan los 75 decibelios.

Molienda de piedras y minerales.

Uso de explosivos.

Trabajos de estampado, remachado y martillado de metales.

Trabajos con martillos y perforadores neumáticos en minas, túneles y galerías


subterráneas.

Otras causas

Sustancias Ototóxicas Se entiende por sustancias ototóxicas aquéllas que ejercen un efecto nocivo,
de carácter permanente o temporal, sobre el oído interno. La exposición a estas sustancias puede
dar lugar a alteraciones del oído interno, afectando tanto al sentido de la audición (disminución de
la capacidad auditiva o hipoacusia neurosensorial, zumbidos de oídos o acúfenos, náuseas, vértigo,
ataxia), como al del equilibrio.

El origen de la exposición a sustancias ototóxicas puede ser tanto de origen laboral (por ejemplo,
exposición a determinados disolventes. Los agentes otóxicos con posible presencia en el lugar de
trabajo son: - Disolventes orgánicos (Tolueno, Xileno, Estireno y Tricloroetileno). - Metales:
mercurio, manganeso, plomo. - Gases: monóxido de carbono, cianuro de hidrógeno.

tratamiento
Implantes cocleares

Implantes de conducción ósea

Implantes electroacústicos

Prótesis auditivas

Prevención

• Información y formación a los trabajadores y/o sus representantes

• Evaluación de la exposición al ruido

• Protectores auditivos individuales

• Señalización de las zonas de exposición

• Control médico auditivo

• Programa técnico/ organizativo para reducir la exposición al ruido

• Reducción inmediata exposición al ruido y actuación para evitar nuevas


sobreexposiciones

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