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La violencia se define como todo acto que guarde relación con la práctica de la fuerza física o
verbal sobre otra persona, animal u objeto originando un daño sobre los mismos de manera
voluntaria o accidental. El elemento principal dentro de las acciones violentas, es el uso de la fuerza
tanto física como psicológica para el logro de los objetivos, y en contra de la víctima.
Existen diferentes tipos de violencia que generalmente se practican sobre las personas más vulnerables,
como por ejemplo las mujeres, los niños, los ancianos, grupos religiosos, etc. A continuación se
muestran algunos de ellos:
Violencia familiar: es aquella que se da por alguno de los integrantes del grupo familiar sobre
otro, ocasionando una lesión no accidental en el aspecto físico y psíquico. Cabe destacar que este tipo
de violencia es penado por la ley, sin embargo es un delito que no suele ser denunciado, ya que la
víctima siente temor y vergüenza de denunciar a un miembro de su propia familia.
Violencia laboral: es toda acción ejercida dentro del contexto laboral que manifieste abuso
de poder por parte del empleador, del personal de mayor jerarquía o de un tercero vinculado con el
trabajador. Suele manifestarse a través del maltrato verbal, recurrente y sostenido sobre un trabajador
o trabajadora; el acoso sexual y la agresión física.
Violencia docente: este tipo de violencia se origina en las aulas de clases, siendo el causante el propio
personal docente del centro educativo. En muchas ocasiones esta violencia es realizada con el objeto de
mantener el poder y el orden dentro del grupo.
Esta clase de violencia se manifiesta a través de actos como robos, hostigamiento a los habitantes,
agresiones sexuales, etc.
Violencia institucional: son todas aquellas acciones u omisiones, en donde los servidores públicos de
cualquier orden de gobierno practiquen actos discriminatorios, con la finalidad de dilatar, obstaculizar
o impedir el ejercicio y disfrute de los derechos humanos de todos los individuos, así como su acceso
al goce de las diversas políticas implantadas por el estado.
Violencia física: Es cualquier acción que ocasiona un daño no accidental, utilizando la fuerza física o
alguna clase de armamento u objeto que pueda causar o no lesiones ya sean internas, externas o ambas.
La violencia física o corporal, también es considerada una invasión del espacio físico de la otra
persona, la cual puede hacerse de dos formas: una es a través del contacto directo con el cuerpo de la
otra persona por medio de golpes, empujones; la otra es al restringir sus movimientos encerrándola,
causándole lesiones con armas blancas o de fuego, forzándola a tener relaciones sexuales y
ocasionándole la muerte.
Violencia Psicológica: Se le llama violencia psicológica a toda agresión realizada sin la intervención
del contacto físico entre las personas. Es un fenómeno que se origina cuando una o más personas
arremeten de manera verbal en contra de otra u otras personas, ocasionando algún tipo de daño
a nivel psicológico o emocional en las personas agredidas.
Este tipo de violencia se enfoca en la emisión de frases descalificadoras y humillantes que buscan
desvalorizar a otro individuo. Esta es una de las razones por la cual la violencia psicológica es difícil de
probar y manifestar. Esta violencia es muy frecuente en ciertos contextos sociales: familiar, escolar,
laboral, etc.
Violencia patrimonial: Es cualquier hecho o supresión que con ilegitimidad, implique daño a la
supervivencia de la víctima; se manifiesta a través de: la pérdida, sustracción, transformación,
ocultamiento, destrucción, o retención de bienes, instrumentos de trabajo, documentos o recursos
económicos, destinados a la satisfacción de sus necesidades.
Violencia sexual: La violencia sexual es aquella que se manifiesta con agresiones efectuadas a través
de la fuerza física, psíquica o moral, rebajando a una persona a condiciones de inferioridad, para
implantar una conducta sexual en contra de su voluntad. Este es un acto cuyo objetivo es someter el
cuerpo y la voluntad de la víctima.
Causas y consecuencias de violencia
La violencia es una acción ejercida por una o varias personas en donde se somete que de manera intencional al
maltrato, presión sufrimiento, manipulación u otra acción que atente contra la integridad tanto físico como
CAUSAS DE LA VIOLENCIA
El alcoholismo: un sin número de casos registra que un gran por ciento de las mujeres que son agredidas por sus
Falta de conciencia en los habitantes de una sociedad: creen que esta es la mejor forma de realizar las cosas:
Fuerte ignorancia que hay de no conocer mejor vía para resolver las cosas: no saben que la mejor forma de
resolver un fenómenos sociales conversando y analizando qué causa eso y luego tratar de solucionarlo.
El no poder controlar los impulsos: muchas veces somos impulsivos, generando así violencia, no sabemos cómo
La falta de comprensión existente entre las parejas, la incompatibilidad de caracteres: la violencia intra-familiar es
la causa MAYOR que existe de violencia, un niño que se críe dentro de un ambiente conflictivo y poco armonioso ha
Falta de comprensión hacia los niños: saber que los niños son criaturas que no saben lo que hacen, son inocentes.
Muchas madres maltratan a sus hijos, y generan así violencia.
La drogadicción: es otra causa de la violencia, muchas personas se drogan para poder ser lo que no son en la
realidad, para escapar así de la realidad causando mucha violencia: si no tienen cómo comprar su ‘’producto’’
CONSECUENCIAS DE LA VIOLENCIA
La violencia contra la mujer y la niña, y demás miembros de la sociedad, aumenta su riesgo de mala salud. Un
número cada vez mayor de estudios que exploran la violencia y la salud informan sistemáticamente sobre los
efectos negativos. La verdadera medida de las consecuencias es difícil de evaluar, sin embargo, porque los
registros médicos carecen generalmente de detalles vitales en cuanto a las causas violentas de las lesiones o la
mala salud.
Las consecuencias de la violencia contra la mujer pueden no ser mortales y adoptar la forma de lesiones físicas,
desde cortes menores y equimosis (golpes, moretones) a discapacidad crónica o problemas de salud mental.
También pueden ser mortales; ya sea por homicidio intencional, por muerte como resultado de lesiones
permanentes o SIDA, o debido a suicidio, usado como último recurso para escapar a la violencia. En esta carpeta
de información, Consecuencias para la salud de la violencia contra la mujer y la niña, se explora el tema en más
profundidad
b) Consecuencias físicas
c) Homicidio
Numerosos estudios informan que la mayoría de las mujeres que mueren de homicidio son asesinadas por su
En las culturas en que se practica la costumbre de la dote (bienes que aporta la mujer al matrimonio o que dan a
los esposos sus padres o terceras personas, en vista de su matrimonio), esta puede ser mortal para la mujer cuyos
padres no pueden satisfacer las demandas de regalos o dinero. La violencia que comienza con amenazas puede
Las lesiones sufridas por las mujeres debido al maltrato físico y sexual pueden ser sumamente graves. Muchos
incidentes de agresión dan lugar a lesiones que pueden variar desde equimosis (golpes y moretones) a fracturas
hasta discapacidades crónicas. Un alto porcentaje de las lesiones requiere tratamiento médico.
Las investigaciones recientes han identificado a la violencia durante el embarazo como un riesgo a la salud tanto de
la madre como del feto no nacido. Las investigaciones sobre este rubro han indicado mayores niveles de diversas
condiciones.
Los niños en las familias violentas pueden también ser víctimas de maltrato. Con frecuencia, los niños se lastiman
La violencia contra la mujer puede producir un embarazo no deseado, ya sea por violación o al afectar la capacidad
de la mujer de negociar el uso de métodos anticonceptivos. Por ejemplo, algunas mujeres pueden tener miedo de
plantear el uso de métodos anticonceptivos con sus parejas por temor de ser golpeadas o abandonadas.
Los adolescentes que son maltratados o que han sido maltratados como niños, tienen menos probabilidad de
desarrollar un sentido de autoestima y pertenencia que los que no han experimentado maltrato.
Tienen mayor probabilidad de descuidarse e incurrir en comportamientos arriesgados como tener relaciones
sexuales en forma temprana o sin protección. Un número creciente de estudios indica que las niñas que son
maltratadas sexualmente durante la niñez tienen un riesgo mucho mayor de embarazo no deseado durante la
adolescencia.
Este riesgo mayor de embarazo no deseado acarrea muchos problemas adicionales. Por ejemplo, está bien
documentado que la maternidad durante la adolescencia temprana o media, antes de que las niñas estén maduras
biológica y psicológicamente, está asociada con resultados de salud adversos tanto para la madre como para el
niño. Los lactantes pueden ser prematuros, de bajo peso al nacer o pequeños para su edad gestacional.
Cuando se produce un embarazo no deseado, muchas mujeres tratan de resolver su dilema por medio del aborto.
En los países en que el aborto es ilegal, costoso o difícil de obtener, las mujeres pueden recurrir a abortos ilegales,
Si se comparan con las mujeres no maltratadas, las mujeres que han sufrido cualquier tipo de violencia tienen
Se ha sugerido que la mayor vulnerabilidad de las mujeres maltratadas se puede deber en parte a la inmunidad
reducida debido al estrés que provoca el maltrato. Por otra parte, también se ha responsabilizado al auto descuido
y a una mayor proclividad a tomar riesgos. Se ha determinado, por ejemplo, que las mujeres maltratadas tienen
CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS.
a) Suicidio
En el caso de las mujeres golpeadas o agredidas sexualmente, el agotamiento emocional y físico puede conducir al
suicidio. Estas muertes son un testimonio dramático de la escasez de opciones de que dispone la mujer para
Las investigaciones indican que las mujeres maltratadas experimentan enorme sufrimiento psicológico debido a la
violencia. Muchas están gravemente deprimidas o ansiosas, mientras otras muestran síntomas del trastorno de
estrés postraumático. Es posible que estén fatigadas en forma crónica, pero no pueden conciliar el sueño; pueden
tener pesadillas o trastornos de los hábitos alimentarios; recurrir al alcohol y las drogas para disfrazar su dolor; o
aislarse y retraerse, sin darse cuenta, parece, que se están metiendo en otro problemas, aunque menos graves,
La violación y el maltrato sexual del niño pueden causar daños psicológicos similares. Un episodio de agresión
sexual puede ser suficiente para crear efectos negativos duraderos, especialmente si la niña víctima no recibe
posteriormente apoyo adecuado. Al igual que la violencia contra la mujer en el seno familiar, el maltrato del menor
suele durar muchos años y sus efectos debilitantes pueden hacerse sentir en la vida adulta. Por ejemplo, la pérdida
de autoestima de la mujer que ha sido maltratada en la niñez puede traducirse en un mínimo de esfuerzo para
Ser víctima de violación o abuso sexual es una experiencia muy traumática y sus consecuencias pueden
prolongarse por mucho tiempo. Víctimas (mujeres, niñas y niños) que han sufrido ataques sexuales describen los
siguientes sentimientos:
Temor.
Culpa.
Desvalorización
Odio
Vergüenza
Depresión
Asco
Desconfianza
Aislamiento
Marginalidad
Ansiedad
Es necesario que se hable del tema, porque muchas veces sin darnos cuenta se afecta la integridad
y el respeto que merecen otras personas.
Casi siempre es ejercida por las personas que tienen el poder en una relación, como el padre y/o la
madre sobre los y las hijas, los y las jefas sobre los y las empleadas, los hombres sobre las mujeres,
los hombres sobre otros hombres y las mujeres sobre otras mujeres, pero también se puede ejercer
sobre objetos, animales o contra uno mismo.
Hablemos de prevención
Organismos internacionales han encendido las alarmas debido al incremento de este fenómeno. De
acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año más de 1.4 millones de
personas pierden la vida debido a la violencia.
Actualmente en todo el mundo se han implementado campañas para evitar la violencia hacia las
mujeres. Las agresiones hacia el género femenino no sólo se traducen en violencia física, también la
psicológica, patrimonial, económica y sexual, son modalidades que pocas veces se abordan.
Uno de los grandes fantasmas al momento de luchar contra la violencia, es el apego afectivo.
Este hace que muchas veces se justifiquen comportamientos agresivos, o simplemente que se genere
una dependencia “afectiva” en la que se normaliza cierto grado de violencia física o psicológica.
Algunos aspectos a tener en cuenta para generar una conciencia sobre la prevención son:
Informarse del tema: nunca hay que dar por sentado que conocemos sobre un tema. La
mayoría de las personas desconocemos los aspectos cruciales sobre la violencia. Al estudiar y
conocer los aspectos que generan violencia, podemos identificar patrones para prevenir
situaciones de riesgo.
Genera y fomenta un ámbito de respeto: tratemos a los demás como nos gustaría que nos
traten. Aprendamos que mediante un diálogo respetuoso y tolerancia podemos encontrar puntos
de acuerdo para solucionar problemas.
La violencia no se debe aceptar bajo ninguna circunstancia: los pellizcos, los jalones del
brazo o el golpecito, son acciones que deben evitarse siempre. Está comprobado que una vez
aceptas esta situación, comienza un proceso de “normalización de la situación”. Es decir,
piensas que no fue tan malo y te acostumbras a las agresiones.
Siempre expresa tu postura: la violencia psicológica puede estar camuflada bajo distintas
formas y es más frecuente de lo que se cree. Muchas veces pensamos “no quiero generar
problemas” o bien, temes que tu pareja se aleje y se opta por la sumisión. Si pensamos
diferente, es importante expresarse con firmeza, respeto y claridad.
Defiende tu vida, lucha por tu independencia, busca tu felicidad y aprende a quererte.