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Shekinah de Yahwéh es encubrir un asunto, pero honra del rey es escudriñarlo.

Proverbios 25:2
Hace poco, investigadores en Israel descubrieron un fenómeno asombroso de código ocultos tras el texto
hebreo del Antiguo Testamento que revelan un sorprendente conocimiento de eventos futuros y personalidades
que no pueden explicarse, a no ser que Yahué haya inspirado a los escritores a registrar precisamente Sus
palabras. El material en este capítulo quizá es la evidencia más importante que presentaré en este libro que
probará a cualquier observador imparcial que las Escrituras son verdaderamente inspiradas por Yahué.
El rabino Mijael Dov Weissmandl, brillante erudito judío-checoslovaco en astronomía, matemática, y
estudios hebreos, encontró una oscura referencia en un libro de un rabino del siglo catorce conocido como
Rabbeynu Bachayah que describía un patrón de cartas codificadas en la Torah. Este descubrimiento durante
los años previos a la Primera Guerra Mundial inspiraron al rabino Weissmandl a comenzar a explorar otros
ejemplos de códigos escritos tras la Torah. Durante los años de la guerra encontró que podía localizar ciertas
palabras significativas o frases, como martillo y yunque, si examinaba las letras en secuencias separadas por
espacios equidistantes en el texto hebreo. En otras palabras, si encontraba la primera letra de una palabra
significativa como Torah, y entonces, al saltar siete letras encontraba la segunda letra de la palabra Torah,
seguía saltando la misma cantidad de letras para ver si completaban o no la palabra Torah en intervalos
similares. El Rabí Weissmandl describió este fenómeno como; secuencias de letras equidistantes; (S.L.E). El
rabino se sorprendió al encontrar que una increíble cantidad de palabras significativas estaban ocultas en
código dentro del texto de la Torah en intervalos equidistantes. Estos intervalos entre las letras significativas
tenían muchas variaciones. Sin embargo, una vez que encontraban una palabra deletreada, vamos a decir, cada
22 letras, el resto de las letras de las palabras en este grupo también estaban separadas a intervalos de 22
letras.
Al principio, el rabino Weissmandl no podía estar seguro si este fenómeno era en verdad significativo o
si simplemente se debía a la gran cantidad de posibles combinaciones de palabras y frases que podrían ocurrir
al azar saltando varios intervalos de letras en el texto hebreo. La prueba de que este fenómeno era evidencia
de una inteligencia y un diseño sobrenatural fue confirmada casi 40 años después en Israel. La invención de
computadoras sofisticadas y el análisis estadístico por fin pudieron analizar el texto de la S.S.E.E. para probar
que estos códigos no eran capaces de producirse de modo fortuito. Aunque el rabino Weissmandl encontró
muchos nombres codificados simplemente mediante el conteo manual de las letras en el texto, no registró sus
descubrimientos por escrito. Afortunadamente, algunos de sus estudiantes registraron varios ejemplos de los
descubrimientos codificados. A través de las siguientes décadas los estudiantes en Israel que habían oído
acerca de su investigación comenzaron a escudriñar la Torah por sí mismos para determinar sí, esos códigos
existían o no. En definitiva sus descubrimientos llevaron a los estudios de investigaciones de la Universidad
Hebrea que probaron la validez de esta averiguación. La introducción de estas computadoras de alta velocidad
les permitió a los eruditos judíos en la Universidad Hebrea explorar el texto de la Torah de forma tal que
generaciones anteriores solo podían soñarlo.

Secuencias de letras equidistantes


Un grupo de eruditos judíos dedicados en Israel, continuando la investigación del rabino Weissmandl,
encontró otros códigos insertados en el texto de la Torah. Una monografía llamada Equidistant Letter
Sequences in the Book of Genesis [Secuencias de letras equidistantes en el Libro de Génesis], se publicó en
1988 en Journal of the Royal Statistical Society [Revista de la sociedad real de estadísticas]. Esta revista
académica es una de las publicaciones matemáticas y científicas más prominentes del mundo. El estudio fue
completado por Doron Witztum, Yoav Rosenberg, y Eliyahu Rips en el Colegio de Tecnología de Jerusalén de
la Universidad Hebrea. Recientemente se volvió a publicar este estudio en otras revistas respetadas,
incluyendo Bible Review, octubre de 1995, y en Internet. El descubrimiento de complejos códigos hebreos
que revelan conocimiento sobrenatural y profético acerca del futuro está causando tremenda consternación en
la comunidad académica ya que reta las creencias sostenidas por los intelectuales liberales que casi siempre
rechazan la inspiración verbal de la S.S.E.E.. Este descubrimiento científico tiene consecuencias
estremecedoras porque revela un nivel asombroso de diseño matemático e inteligencia que solo pudo producir
una mente sobrenatural, proveyendo sólida prueba matemática de que la S.S.E.E. en verdad fue inspirada por
Yahué. La increíble información destruye para siempre la falsa afirmación de los estudiosos liberales y los
escépticos de que la S.S.E.E. fue escrita y editada por hombres que no eran inspirados y que está llena de
errores y contradicciones. A pesar del hecho de que varios eruditos y científicos intentaron retar la validez de
esta investigación de la Torah, no se ha refutado la evidencia. Ishumshija mismo, afirmó que las cartas que
componían las Escrituras eran directamente inspiradas por Yahué y fueron preservadas en su orden preciso a
través de la eternidad. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde
pasará de la ley hasta que todo se haya cumplido; (Mateo 5.18). El , vocablo castellano jota es nuestra
traducción de la palabra griega iota, la letra griega i. Esta iota es el equivalente griego del término hebreo yod,
que es la palabra más corta del alfabeto griego. La palabra tilde es keraia en griego, que deriva del símbolo
gramatical hebreo más corto. Ishumshija declaró que hasta la más pequeña de las letras y marcas gramaticales
en el texto original de la S.S.E.E. fueron directamente inspirados por Yahué. Esta fascinante declaración de
Ishú acerca de las Escrituras ha sido confirmada dos mil años después mediante un análisis minucioso del
texto bíblico hebreo a través de matemáticos y científicos de computación en Israel. Estos investigadores se
sorprendieron por completo al descubrir que cada letra de la Torah encaja en un complicado tapiz de
asombrosa precisión matemática. En relación a esto debemos recordar las incitadoras palabras en Proverbios
25.2: Shekinah de Yahué es encubrir un asunto pero honra del rey es escudriñarlo;. , Este fenómeno de los
códigos hebreos fue colocado tras el texto hebreo de la S.S.E.E. hace miles de años. Sin embargo, Yahué lo
escondió con éxito hasta nuestra generación. Muchos de estos códigos no podían descubrirse mediante la
evaluación manual del texto. La invención de computadoras de alta velocidad, desarrolladas en los últimos
veinte años, capacitó a los investigadores para que examinaran cada factible combinación que ocurriera en
cientos de posibles intervalos (desde cada segunda letra hasta cada 500, por ejemplo) a través de millones de
letras hebreas en el antiguo Testamento. Sin embargo, una vez detectadas por el programa de computadoras,
cualquiera puede verificar particularmente la existencia del código contando en forma manual las letras para
ver que se deletrea un nombre en particular saltando las letras o los números apropiados.

El proceso de analizar la Torah


Usando el antiguo textus receptus [el texto masorético] hebreo de la Torah, los científicos comenzaron
eliminando los espacios entre las letras hebreas, palabras y oraciones a través de los cinco primeros libros de
la S.S.E.E.. El texto ortodoxo tradicional fue escrito de esta manera, sin marcas de puntuación o espacios entre
las letras, las palabras, marcas gramaticales u oraciones. Para demostrar cómo se vería esto, vamos a tomar
una oración en español y escribirla como aparecería en un antiguo manuscrito hebreo.
LA S.S.E.E. F U E E S C R I T A E N H E B R E O S I N S I G N O S D E P U N T U A CION
Para entender esta oración, la separamos en los lugares apropiados:
LA S.S.E.E. FUE ESCRITA EN HEBREO SIN SIGNOS DE PUNTUACIÓN
Hay una curiosa tradición en los escritos de los antiguos sabios que afirma que Moisés vio por vez
primera las letras hebreas de la Torah reveladas en su visión en el Monte Sinaí como una oración continua, sin
espacios entre las letras, compuesta de letras de fuego negro que aparecieron sobre un trasfondo de fuego
blanco. Los sabios redactaron que Moisés escribió estas letras reveladas divinamente una a una en los cinco
libros de la Ley la Torah, mientras , registraba los mandamientos de Yahué para Israel. En su experimento
inicial, reportado en su monografía de 1988, los científicos eligieron arbitrariamente trescientos pares de
palabras hebreas relacionadas de manera lógica por su significado, como martillo y yunque, o árbol y hoja, un
hombre o mujer. Le pidieron al programa de la computadora que localizara esos pares de palabras en el texto
de Génesis. Una vez que la computadora encontró la primera letra en hebreo para "martillo", buscaría la
segunda letra en varios intervalos o espacios entre las letras. Si el programa no podía localizar la segunda letra
de la palabra asignada como "martillo" luego de la primera letra en un intervalo de dos espacios, buscaría a un
intervalo de tres espacios, de cuatro, etc. Una vez que localizaba la segunda letra en, vamos a decir, un
intervalo de doce espacios, buscaría la tercera en el mismo intervalo de doce espacios, y así por el estilo a
través de todas las 78,064 letras hebreas que aparecen en Génesis. La computadora también buscó palabras
codificadas revisando de atrás hacia adelante. Como la computadora puede escrutar millones de cálculos cada
segundo, los científicos podrían examinar con rapidez cada cuarta, quinta, sexta o séptima letra, por ejemplo.
Las sofisticadas computadoras podrían examinar cada una de las millones de posibles combinaciones para
descubrir palabras codificadas que ningún humano pudo encontrar manualmente, incluyendo términos como
Hitler, Berlín y Sadat. Luego de que el programa examinara el texto para cada uno de los trescientos pares de
palabras, los investigadores se sorprendieron al percatarse de que localizaron cada par de vocablos en Génesis
muy cercanos entre sí. Como son matemáticos expertos en estadísticas es natural que se asombraran porque
sabían que la construcción de un patrón tan complejo y minucioso tras la apariencia de un texto, como
Génesis, que contaba la historia del pueblo judío, era humanamente imposible. Luego de calcular las
probabilidades de que este fenómeno ocurriera al azar, publicaron sus cálculos en su revista científica. Las
posibilidades contrarías a la aparición fortuita de estos trescientos pares de palabras en el texto de Génesis son
menos de una en cincuenta cuatrillones. Para expresar este número de otra manera, se vería algo como esto:
Una en 50,000,000,000,000,000! Otra manera de expresar esta probabilidad es que las posibilidades en contra
de que este fenómeno sucediera al azar son una en cincuenta mil trillones. La mayoría de las publicaciones
científicas consideran un resultado experimental como algo significativo si excede la probabilidad de uno en
veinte.
En definitiva, solo una inteligencia sobrenatural, que excede en mucho nuestra capacidad humana, pudo
haber producido el patrón de palabras secretas en código encontrado en la Biblia.
Más sorpresas
A medida que estudiaron este patrón los científicos descubrieron que muchas de las palabras codificadas
describían eventos futuros y personalidades en la historia humana, desde la antigüedad hasta hoy. Cuando
buscaron la serie de letras hebreas en Génesis 1:1, contaron hacia adelante cuarenta y nueve caracteres a partir
de la letra "Tav", la primera del término hebreo Torah encontrando una segunda letra en la palabra. Al saltar
otras 49 letras encontraron la tercera de la palabra Torah. Increíblemente, esta palabra se deletrea usando cada
cincuentava letra del texto.
Para sorpresa suya encontraron que los versículos iniciales de Éxodo, el segundo libro de la S.S.E.E.,
contenían la misma palabra Torah, una vez más deletreada en los mismos intervalos de 50 letras comenzando
con la primera aparición de la letra Sin embargo, cuando examinaron los versículos iniciales del tercer libro
de la S.S.E.E., Levítico, no encontraron es a palabra codificada. No obstante descubrieron que se deletreaba la
palabra Yahué cuando saltaban cada octava letra a partir de la primera yod que aparecía en el libro.
Al examinar los versículos iniciales de Números y Deuteronomio, cuarto y quinto libros de la S.S.E.E.,
los científicos nuevamente encontraron que estaba codificada la palabra Torah. En el Libro de Números, se
deletrea la palabra Torah al revés a un intervalo de 50 letras. Sin embargo, para sorpresa suya, aunque se halló
que la palabra se deletreaba al revés en el Libro de Deuteronomio, aparecía a un intervalo de 49 letras
comenzando con el quinto versículo del libro. Los matemáticos calcularon que las probabilidades de que la
palabra Torah fuera codificada al azar entre los versículos iniciales de los primeros cinco libros de la S.S.E.E.,
eran más de una en tres millones. Los estudiantes bíblicos saben que el número cincuenta es muy significativo
en la Escritura. Por ejemplo, Yahué le ordenó a Israel que liberara a sus esclavos y regresaran las tierras de las
familias que habían hecho pacto de préstamo en el cincuentavo año del Jubileo. Además, la S.S.E.E. revela
que la Ley misma, la Torah, fue presentada al pueblo judío en el Monte Sinaí por Yahué precisamente 50 días
después de su milagroso Éxodo de Egipto.
Estas palabras codificadas están entrelazadas en patrones complejos en intervalos equidistantes del texto
que pueden leerse al derecho y al revés. Los científicos se percataron de que estas letras codificadas formaban
palabras y asociaciones de tal complejidad y diseño que es absolutamente imposible que los patrones hayan
ocurrido al azar. Es fascinante observar que la palabra clave "Edén", se codifica dieciséis veces dentro del
relativamente breve pasaje de Génesis 2.410 que solo tiene 379 letras hebreas acerca del Huerto de Edén. Las
posibilidades contrarías a la presencia fortuita de dieciséis términos "Edén", en un pasaje tan breve es una en
diez mil. Otra característica fascinante de este fenómeno se encontró en Génesis 2, que habla del Huerto de
Edén. Los científicos encontraron veinticinco diferentes nombres hebreos de árboles codificados en el texto de
este capítulo. Las leyes de la probabilidad indican que las posibilidades contra esto son una en cien mil
(Profesor Daniel Michelson, Codes in the Torah [Códigos en la Torah]).
Se descubrieron miles de patrones detallados y precisos, y códigos como estos ocultos en el texto hebreo
de las antiguas Escrituras. Los estadísticos de las ciencias matemáticas y de la computación, luego de análisis
exhaustivos, concluyeron que este patrón de palabras codificadas no pudo ocurrir al azar ni un escritor
humano producirlo a sabiendas. Su conclusión es que
solamente una inteligencia divina pudo dirigir a Moisés para que hace miles de años registrara este texto
preciso que contiene códigos tan complejos.
Otros misteriosos códigos que revelan la presciencia profética de Yahué
Los científicos descubrieron que algunas de las palabras codificadas en el texto de la Torah se
relacionaban con sucesos y personalidades que ocurrieron miles de años después que Moisés lo escribió.
Naturalmente, muchos académicos rechazaron de plano la posibilidad de que este fenómeno pudiera ser real.
Sin embargo, a pesar de muchos intentos, nadie puede refutar la información. Hace poco, descubrieron un par
de palabras "Sedequías" (este fue el último rey de Judá, en el 587 a.M., cuando Jeremías era profeta), y
Matanías (que era el nombre original del rey Sedequías antes de ascender al trono, 2 Reyes 24.17).
Increíblemente, también encontraron la palabra Hanukkah; que se refiere al festival donde se enciende la
menora que conmemora la rededicación del templo luego de ser capturado de manos de Antíoco IV Epífanes
en el 165 a.M. La palabra Hanukkah aparece cerca de a palabra "Asmoneos" que es el famoso nombre de la
familia de guerreros dirigidos por Judas Macabeo, el general judío que derrotó los ejércitos sirios del rey
Antíoco IV Epífanes. ¿Cómo pudo saber el escritor de Génesis en cuanto al rey Sedequías y al Festival de
Hanukkah cuando el Libro de Génesis fue escrito siglos antes de que sucedieran?
Anwar Sadat, el presidente Egipcio
Quizás el fenómeno más extraordinario descubierto recientemente es el que involucra códigos que
revelan los acontecimientos ocurridos en nuestra generación. Como ejemplo, el nombre del difunto presidente
egipcio Anwar Sadat aparece junto al nombre del líder de la Hermandad Musulmana, el grupo terrorista que lo
mató. La misma secuencia del código también tenía el ano de su asesinato 1981, y las palabras presidente,
"arma de fuego", "disparo", y "asesinato". Increíblemente, hasta la palabra hebrea para "desfile" aparece en
esta secuencia codificada. El presidente Sadat fue asesinado cuando pasaba revista a un desfile militar en
1981.
Adolfo Hitler los nazis y los campos de concentración fueron profetizados en la S.S.E.E.
Verdaderamente uno de los descubrimientos de códigos ocultos más increíbles es el de las palabras
Hitler, nazis; y nombres de varios de los campos de concentración insertados en el texto del Libro de
Deuteronomio : "Porque "YHWH" vuestro Yahué es Yahué de Trioses, y Señor de señores, Yahué grande,
poderoso y temible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho; que hace justicia al huérfano y a la
viuda; que ama también el extranjero dándole pan y vestido. Amaréis, pues, al extranjero; porque extranjeros
fuisteis en la tierra de Egipto. A "YHWH" tu Yahué temerás, a él solo servirás, a él seguirás, y por su nombre
jurarás. Él es el objeto de tu alabanza, y él es tu Yahué, que ha hecho contigo estas cosas grandes y terribles
que tus ojos han visto. Con setenta personas descendieron tus padres a Egipto, y ahora "YHWH" te ha hecho
como las estrellas del cielo en multitud" (Deuteronomio 10.17-22). El texto hebreo de este pasaje en
Deuteronomio 10.17-22 lee de la siguiente manera. La palabra Hitler; ‫ רלטיה‬en hebreo se
deletrea en un intervalo de veintidós letras.

Hitler = ‫ר ל ט י ה‬
17 ‫ם י נ _ א ה י נ _ א ר ם י ה _ א ה י ה _ א א ו ה ם כ י ה _ א ה ו _ י י כ‬

‫אל רשא ארונהו רכנה לרנה_אה‬-‫אקי אלו םינפ אשי‬

‫ ר ח ש‬:1 8 ‫ו ל ת ת ל ר נ כ ה א ו ה נ מ ל א ו ם ו ת י ט פ ש ם ה א ש ע‬

‫הלמשו םחל‬: 19 ‫תא םתכהאו‬-‫יכ רנה‬-‫ץראכ םתייה םירנ‬

‫םירעמ‬: 20 ‫תא‬-‫קכרת וכו רכעת ותא ארית ןיה_א הו_י‬

‫עכשת ומשכו‬: 21 ‫השע רשא ןיה_א אוהו ןתלהת אוה‬

:‫תא ןתא‬-‫תאו תלרנה‬-‫ןיניע ואר רשא הלאה תארונה‬

22 ‫הו_י ןמש התעו המירעמ ןיתכא וררי שפנ םיעכשכ‬


Texto hebreo de Deuteronomio: 10.17-22
‫כרל םימשה יככוככ ןיה_א‬
Empezando con la antepenúltima aparición de la letra hebrea bet en este pasaje, los investigadores
contaron cada decimotercera letra de izquierda a derecha. Para sorpresa suya descubrieron que las letras
codificadas deletreaban la frase; b'yam marah Auschwitz;, que significa, "el amargo mar de Auschwitz". A
medida que continuaron contando otras trece letras llegaron a la letra "resh" . De esta "resh", contaron cada
vigesimosegunda letra de izquierda a derecha. Para asombro suyo encontraron la palabra “‫“ ”ר ל ט י ה‬Hitler”, el
nombre del mayor enemigo de los judíos en la historia, el que casi conquistó al mundo occidental en la
Segunda Guerra Mundial. Fue la obsesión satánica de Hitler contra el pueblo elegido lo que lo motivó a crear
la "Solución Final", que asesinó a más de seis millones de judíos y otros seis millones de polacos y rusos en
los monstruosos campos de concentración en Europa oriental, como Auschwitz. Extraordinariamente, los
nombres de los campos de concentración nazi, "Auschwitz", y "Belsen", también se codificaron cerca de las
palabras "Hitler", y "Berlín" en un grupo de caracteres ocultos dentro del texto de este pasaje en
Deuteronomio.
Los científicos encontraron que Deuteronomio 33:16 también contenía un mensaje escondido acerca del
holocausto nazi. Comenzando con la primera letra hebrea mem , contaron cada doscientos cuarenta y seis
letras de izquierda a derecha y encontraron que los caracteres codificados deletreaban la frase: "Melek
Natzim, que se traduce Rey de los nazis". Otro grupo de letras cercanas deletreaban la frase "laiv m'Laivi" que
significa: "el corazón de Leví", refiriéndose a los levitas, una de las doce tribus judías. Increíblemente, este
mismo pasaje ofreció otro código oculto sobre el surgimiento de la Alemania nazi, la frase kemi bait rah;. "se
levantó una casa malvada" . Uno de los códigos nazis más fascinantes apareció en Deuteronomio 32.52.
Comenzando con la aparición de la primera letra alef , los investigadores contaron de izquierda a derecha cada
seiscientos setenta letras a través del pasaje, y descubrieron el nombre ."Aik'man", que es una forma hebrea
del nombre "Eichmann". Adolfo Eichmann fue el oficial nazi que diseñó la "Solución Final", el malvado
sistema de campos de concentración usado en el Holocausto. Eichmann y Hitler se contaron entre los
principales asesinos de la historia. Toda esta serie de códigos ocultos sobre la Alemania Nazi terminaron en
Deuteronomio 33.21 con un último código asombroso. Comenzando con la letra resh que aparece en la
palabra "Yisrael", los investigadores contaron cada vigesimosegunda letra de izquierda a derecha y
encontraron la trágica frase "re'tzach alm" describiendo los terribles sufrimientos de los judíos durante el
Holocausto, que se traduce un pueblo llora asesinato, carnicería;. Muchas veces los judíos me han preguntado
por qué las profecías de la S.S.E.E. no dicen nada sobre el peor evento en la historia del pueblo elegido de
Yahué, el Holocausto. Ahora podemos ver que Yahué incluyó estas palabras codificadas bajo el texto de la
S.S.E.E. describiendo este terrible tiempo de persecución.
La Revolución Francesa en la Torah
Otro pasaje en el Libro de Génesis reveló un grupo de palabras codificadas sobre la Revolución
Francesa. Las siguientes palabras están juntas Mapecha HaSarfatit; (que en hebreo dice la Revolución
Francesa;), Luis; el nombre del rey francés, y la palabra Beit Casa del Bourbon;, su dinastía real. En el mismo
grupo estaban las siguientes palabras : Marsellesa; (nombre del himno nacional francés) y Bastilla; (la infame
cárcel francesa para prisioneros políticos que fue asaltada por los revolucionarios). Es interesante que este
grupo sobre la Revolución Francesa aparece insertado en Génesis 39 al 41, que describe el encarcelamiento de
José en Egipto. La palabra hebrea para .Bastilla; se encuentra codificada en la oración de l Génesis 39.20 que
relata .la prisión en la cual el rey mantiene a sus prisioneros; .
Es fascinante que, hasta hoy, estos mensajes e información estuvieron ocultos treinta y cinco siglos
dentro del texto de la Torah. Sin embargo, en nuestro tiempo una generación escéptica y orientada a lo
científico ha rechazado, por lo general, la autoridad e inspiración de la S.S.E.E.. Hay mayor necesidad de que
nuestra generación vea la evidencia y prueba de que la S.S.E.E. es la verdadera Palabra de Yahué. En el
soberano plan de Yahué, solo es en esta generación de computadoras sofisticadas y nuevas técnicas de análisis
estadístico, que los humanos podrían descubrir y apreciar por completo este mensaje divino del pasado que le
presenta, a esta generación escéptica, al Yahué de su futuro. El Dr. David Kazhdan, (director del departamento
de matemática de la Universidad de Harvard, advirtió a los que rechazan esta evidencia de los códigos de la
Torah: El fenómeno es real. Qué conclusión alcance el individuo en base a esto, es asunto suyo".
Los científicos prueban sus hallazgos
Los científicos israelitas redactaron un documento para darle seguimiento al tema y presentarlo a
Statistical Science [Ciencia estadística], una revista científica que insistía en que un grupo de eruditos
contrarios revisara y retara su información y examinara su programa de computación antes de publicarlo. A
pesar de que todos los críticos estaban prejuiciados en contra de la inspiración de las Escrituras, la abrumadora
evidencia y la integridad de la información forzó a los editores a probar la precisición científica del estudio y
publicaron el artículo con poco interés. Robert Kass, editor de la revista, escribió este comentario acerca del
estudio : "Nuestros árbitros estaban perplejos : sus prejuicios los hicieron pensar que el Libro de Génesis no
podía contener referencias significativas a individuos modernos, pero cuando los autores realizaron análisis y
verificaciones adicionales el efecto persistió. Por ello se ofrece este artículo a los lectores de Statistical
Science como desafiante rompecabezas" ("Equidistant Letter Sequences in the Book of Genesis") [Secuencias
de letras equidistantes en el Libro de Génesis], Statistical Science [Ciencia estadística], agosto de 1994). El
estudio concluyó que las secuencias peculiares de las letras hebreas en espacios equidistantes que formaban
palabras significativas no pudo ocurrir por mera coincidencia.
La respuesta de reconocidos expertos.
Estoy consciente de que esta información parecerá casi increíble a algunos lectores. Sin embargo, el
respetado matemático, profesor Kazhdan de la Universidad de Harvard, y sus colegas científicos de otras
universidades, incluyendo a Yale y la Universidad Hebrea en Jerusalén, han confirmado que esta es una
"investigación seria realizada por investigadores serios". Estos reconocidos expertos en matemáticas
escribieron una carta confirmando el valor de esta investigación en la introducción a un reciente libro israelita
acerca de este fenómeno llamado Maymad Hanosaf La dimensión añadida], escrito por el profesor Doron
Witztum del Colegio de Tecnología de Jerusalén. El profesor Witztum es el principal investigador de estos
códigos de la Torah. Estos científicos, conscientes de que este descubrimiento es sumamente controversial en
el mundo académico actual, promovieron más investigación sobre el fenómeno y declararon que "los
resultados son lo suficientemente sorprendentes como para merecer una amplia audiencia". En vista de su
reconocida actitud de rechazo a la inspiración de la S.S.E.E. y lo sobrenatural, su declaración es un poderoso
apoyo a la legitimidad del fenómeno. Uno de los experimentos más interesantes examinó el texto de Génesis
38, que describe la historia de Judá y su nuera Tamar, que dio a luz a dos hijos, Fares y Zara. El Libro de Rut
nos dice que el rey David, el más grande de Israel, descendía de Fares de esta manera: Fares fue ancestro de
Booz, que se casó con Rut y dio a luz a Obed, el padre de Isaí, que a su vez fue padre del rey David. Se
codificaron cada uno de los cinco nombres hebreos de estos ancestros del rey David en intervalos de 49 letras,
escondidos entre el texto de Génesis38 . Increíblemente, estos cinco nombres también aparecieron en el orden
cronológico correcto tal y como se registra en la S.S.E.E.. Los estadísticos calcularon que las probabilidades
contra la presencia fortuita de estos cinco nombres en este pasaje en el exacto orden cronológico en que
vivieron, son más de una en 800,000. También examinaron el texto de Génesis 28 sobre la visión de Jacob de
la escalera al cielo, que recibió en el Monte Moriah, el "lugar de Yahué". Los científicos encontraron las
palabras clave, "Templo" y "Torah", codificadas en intervalos de 26 caracteres en una secuencia continua de
nueve letras hebreas. El que estas dos palabras significativas ocurran secuencialmente en un pasaje bíblico
declarando que "esta no es sino la casa de Yahué", y "esta es la puerta al cielo" es extraordinario.
Los investigadores calcularon que la probabilidad de que estas palabras clave ocurrieran al azar en este
pasaje que trata del "lugar de Yahué" era menos de una en 17 miles de millones.
En otro análisis, examinaron el primer capítulo de Levítico, que registra las leyes de Yahué relacionadas
con el sacerdocio de Aarón, el sumo sacerdote de Israel. Encontraron el nombre hebreo "Aarón" codificado
veinticinco veces en este capítulo, sin contar las cuatro ocasiones en las que aparece la palabra Aarón en el
texto normal. Las probabilidades en contra de esto son más de una en 400,000.
Los científicos que han estudiado estos resultados declaran que ningún humano pudo crear un
documento hebreo que tuviera cientos de palabras significativas codificadas entre su texto. Concluyeron que
sería imposible reproducir este fenómeno en un texto hebreo ni siquiera contando con la ayuda de brillantes
genios lingüísticos, o con la asistencia de las computadoras más sofisticadas del mundo. Más aún, es
imposible considerar el conocimiento profético de futuras personalidades y acontecimientos presente en estos
códigos. La conclusión lógica e irrefutable es que Yahué inspiró a Moisés para que registrara los términos
hebreos precisos en las palabras de la Torah. Además de demostrar que el texto de la Torah fue dictado por
Yahué, esta evidencia de este maravilloso diseño destruye la falsa teoría de los escépticos de que el Libro de
Génesis fue creado por diferentes editores; que entretejieron varios textos diversos siglos después de la vida
de Moisés. Solo una mente sobrenatural pudo haber impuesto este maravilloso complejo diseño en estos cinco
libros de la Ley. Solo Yahué pudo diseñar el texto de la Torah. Hace poco los investigadores descubrieron
códigos similares a través del antiguo Testamento. Como revelaré luego en otro capítulo, Yahué proveyó
evidencia igualmente obligatoria en el texto del Nuevo Testamento probando que también inspiró a los
escritores para que registraran Sus palabras exactas a Su Iglesia.
Más extraordinarios descubrimientos
En un trabajo de seguimiento en 1994, un equipo de investigadores registró los resultados de su
búsqueda de pares de palabras codificadas respecto a eventos que ocurrieron durante el extenso período
posterior a Moisés. Seleccionaron los nombres de treinta y cuatro de los rabinos y sabios más prominentes a
través de los miles de años hasta 1900 A.D. Es interesante que los investigadores simplemente seleccionaron a
estos sabios con las biografías más largas de la Enciclopedia of Great Men in Israel Enciclopedia de grandes
hombres de Israel, un respetado libro de referencia hebreo. Le pidieron al programa de computadoras que
investigara el texto de la Torah para que hallara pares de palabras cercanos codificados en intervalos
equidistantes que tuvieran el nombre de famosos rabinos con su fecha de nacimiento o muerte ( usando el mes
y el día hebreo).
El pueblo judío celebra el recuerdo de sus sabios famosos conmemorando su fecha de muerte.
Increíblemente, el programa de computadora encontró cada uno de los treinta y cuatro nombres insertado en el
texto de Génesis en parejas bastante cercanas con su fecha de nacimiento y de muerte. Los matemáticos
calcularon las probabilidades en contra de que esto sucediera al azar como solamente una en 775 millones. Es
natural que los eruditos de Statistical Science Journal [Revista de ciencia estadística que reseñaron esta
información experimental se asombraran. Demandaron que los científicos verificaran el programa de
computación mediante una segunda búsqueda de los próximos treinta y dos prominentes sabios mencionados
en la enciclopedia. Para sorpresa de los asombrados críticos, los resultados en el segundo grupo de sabios
famosos fue tan exitoso como el primero. El extraordinario resultado de la prueba combinada reveló que los
nombres y las fechas de su nacimiento o muerte de cada uno de los sesenta y seis sabios judíos más famosos
estaban codificadas cerca la una de la otra entre el texto de Génesis. Un artículo del Dr. Jeffrey Satinover, en
la revista Bible Review, de octubre de 1995, reportó que la probabilidad matemática de que estos 66 nombres
de sabios judíos y sus respectivas fechas de muerte y nacimiento ocurrieran al azar en un texto antiguo como
Génesis eran menos de una 2,500 millones. Es interesante que los investigadores intentaran reproducir estos
resultados usando un programa de computación en otros textos hebreos religiosos aparte de la S.S.E.E.,
incluyendo el Pentateuco Samaritano. Los samaritanos desarrollaron su texto variante de los cinco libros de
Moisés, llamado el Pentateuco Samaritano;, que difiere de la S.S.E.E. hebrea, la base de nuestras versiones
autorizadas, solo en escasos cambios textuales. A pesar del parecido en la superficie de los dos textos, los
investigadores no pudieron detectar pares de palabras en el Pentateuco Samaritano ni en ningún otro texto
hebreo aparte de la S.S.E.E.. Cuando uno piensa cuidadosamente en el fenómeno, puede ver que hasta un
cambio menor de deletreo o la elección de palabras destruiría por completo la secuencia precisa de letras
hebreas que revelan estas palabras secretas codificadas en espacios equidistantes a través del texto de la Torah.
Un crítico insistió que intentaran encontrar códigos en la traducción hebrea de la famosa novela de Tölstoy
Guerra y paz, porque tenía la misma extensión que el Libro de Génesis. Sin embargo, no aparecía el fenómeno
en Guerra y paz, ni en ningún otro escrito hebreo moderno. Es más, un análisis exhaustivo revela que ningún
otro texto hebreo fuera del antiguo Testamento contiene estos misteriosos códigos, ni siquiera los libros
apócrifos hebreos escritos durante los cuatrocientos años previos al nacimiento del Mesías.
Naturalmente, luego de que apareciera este artículo acerca de la divina autoridad en Bible Review, casi
hubo un asalto epistolar al editor en las siguientes ediciones mensuales, atacando el artículo de la manera más
fuerte. La mayoría de las cartas críticas repudió el fenómeno de inmediato sin considerar con seriedad la
información científica que se presentaba. Varios críticos atacaron el argumento y la información del autor de
maneras que mostraban que no entendieron el método estadístico usado para detectar los códigos hebreos o no
entendían la rigurosa metodología que eliminaba la posibilidad de que este fenómeno hubiera ocurrido
fortuitamente.
Luego de que su investigación fuera publicada en Bible Review, en noviembre de 1995, el investigador
original, el Dr. Jeffrey Satinover, respondió a los críticos que retaron su aseveración de que un patrón de
elaboradas y significativas palabras estaba codificado entre el texto de la Torah. El Dr. Satinover replicó a sus
críticos diciendo: "La firmeza de los hallazgos de los códigos de la Torah se deriva del rigor de la
investigación". Para ser publicado en una revista como Statistical Science, tuvo que sobrepasar, sin tropiezo,
una serie sumamente larga a través de controles manejada por algunos de los más reconocidos estadísticos del
mundo. Por eso los resultados fueron triplemente excepcionales : en lo extraordinario de lo hallado. en el
estricto escrutinio que tuvo que enfrentar lo encontrado; y en las excepcionalmente pequeñas probabilidades
(menos de una en 62,500) de que fueran fortuitas. Otras afirmaciones asombrosas acerca de la S.S.E.E.,
Shakespeare, etc., jamás se han acercado a esta clase de rigor, y por lo tanto jamás llegan siquiera a ser
publicadas en un medio reseñado por colegas y estrictamente científico. El editor de Statistical Science, que es
escéptico, retó a los lectores a encontrar una falta: aunque muchos han tratado, ninguno ha tenido éxito. Por lo
tanto, todas las preguntas "importantes" que hicieran los lectores de Bible Review, y otras más sofisticadas, ya
las hicieron los críticos profesionales y recibieron respuesta exhaustiva a través de la investigación.
Las respuestas completas y convincentes, siquiera a las críticas iniciales, pueden llegar a ser bastante
técnicas. (Bible Review, noviembre de 1995).
Algunos críticos sugieren que los científicos israelitas simplemente jugaron con el programa de
computación lo suficiente como para lograr hacerlo fortuito. Este reparo presenta la importante objeción de
que podrían haber varias fallas ocultas; que no han sido reportadas, un problema común en la mayoría de las
investigaciones científicas contemporáneas. Para prevenir esto, los observadores editoriales analizaron su
información examinando un grupo completamente nuevo de personalidades elegidas en forma exclusiva por
los jueces editoriales de la revista Statistical Journal, a saber los 66 sabios judíos más famosos. Los resultados
que cité anteriormente en este capítulo se basan en este grupo de individuos elegidos por esos jueces. Además,
los jueces señalados por Statistical Journal, analizaron los programas de computadoras para determinar si eran
válidos y de diseño neutral.
Hay que recordar que el texto autorizado de los cinco libros de la Torah fue publicado hace años en
programas de computadoras que tienen amplia difusión y en textos impresos. Estos textos no pueden
modificarse. Es más, a raíz de la venta y producción de los fascinantes programas de computadora de los
"Códigos de la Torah" que ahora están disponibles en EE.UU., cualquiera con una computadora y mucho
tiempo puede verificar personalmente la existencia de estos códigos tras el texto de las Escrituras. Durante
largas horas de evaluación verifiqué particularmente, usando los programas de computación que adquirí hace
años en Jerusalén cuando esta investigación apenas comenzaba, la presencia de estos fascinantes patrones de
códigos ocultos.
El profesor Harold Gans, un investigador experimentado que examinó códigos sofisticados de
inteligencia extranjera para el ejército estadounidense, confirmó públicamente la existencia de estos códigos
tal y como se reportó en Statistical Journal, mediante el uso de técnicas analíticas avanzadas y su sofisticado
programa de computación. El Dr. Gans es un matemático brillante que ha publicado ciento ochenta trabajos
técnicos. Gans se enteró de este descubrimiento de palabras codificadas ocultas entre el texto de la Torah por
el profesor Witztum. Sin embargo, como escéptico, al principio pensó que las afirmaciones eran "ridículas". A
diferencia de muchos lectores , como especialista de servicios de inteligencia que conocía Códigos complejos
y computadoras, Gans tenía la habilidad técnica para probar las afirmaciones y la información por sí mismo.
En 1989 creó un complejo y original programa de computación en su equipo para verificar la información de
Witztum. Durante diecinueve días corridos, Gans permitió que su programa examinara todas las posibles
variaciones y combinaciones en las 78,064 caracteres hebreos en el Libro de Génesis. El programa de
computadora del Dr. Gans verificó cientos de miles de posibles combinaciones de letras a diferentes
intervalos. Finalmente, Gans concluyó que estos códigos de la Torah realmente existían y que no pudieron
ocurrir fortuitamente o por diseño humano. Confirmó la absoluta precisión de las conclusiones del Dr.
Witztum. Como resultado de sus descubrimientos, ahora el profesor Gans enseña clases en sinagogas a través
del mundo acerca de la increíble evidencia que prueba la autoría divina de la S.S.E.E.. Un estudio posterior
examinó la información sobre los 66 sabios hebreos durante los últimos dos mil años. Increíblemente, el
estudio del Dr. Harold Gans encontró que el texto de Génesis también revelaba los nombres codificados de las
ciudades en donde cada uno de esos sabios nacieron. El profesor Witztum produjo un nuevo documento
científico sobre esta nueva información referente a las ciudades de los sabios, que probó que las posibilidades
opuestas a esto eran una en 250 millones. En respuesta a la afirmación de que este fenómeno es resultado del
azar, el equipo científico determinó que las probabilidades contrarías a que el código más sencillo ocurriera
fortuitamente es solo una en 62,500. Sin embargo, cuando examinamos los patrones más complejos
mencionados en este capítulo, las probabilidades exceden mucho a una en miles de millones de que ocurriera
al azar. Puedo asegurarle que en el futuro se revelarán muchos ejemplos adicionales de este fenómeno
descubierto recientemente. ora muchos científicos de otras universidades y laboratorios están realizando
investigaciones cuidadosas que confirman la esencia sobrenatural del fenómeno .

Una precaución en cuanto a este fenómeno de los códigos hebreos


Hay que recordar una precaución importante sobre este fenomenal descubrimiento. No olvide que nadie
puede usar estos códigos para investigar la Torah a fin de predecir eventos futuros. Eso se debe a que es
imposible extraer información codificada a menos que se sepa cuáles son los sucesos que ocurrirán. La
información sobre un acontecimiento futuro no puede sacarse del texto codificado antes del suceso porque no
sabría qué decirle a la computadora. Solo después que el evento ocurre se le puede pedir a la computadora que
busque el nombre de la persona o el hecho para ver si los códigos contenían la información que lo confirma.
En otras palabras, este método comprueba que la Torah tiene información codificada acerca de eventos que
ocurrieron siglos después de ser escrita. Sin embargo, el método no puede usarse para predecir el futuro. La
S.S.E.E. nos prohíbe involucrarnos en predecir el futuro. Solo Yahué tiene la habilidad de profetizar sucesos
futuros. La S.S.E.E. claramente prohíbe echar suertes. El profeta Isaías advirtió en contra de los falsos
profetas y declaró que solo Yahué puede profetizar sucesos futuros de forma precisa (Isaías 46.9, 10). Cuando
un acontecimiento ha ocurrido y podemos verificar que los códigos dentro del texto de la S.S.E.E. lo
describieron de manera exacta hace miles de años, entonces Yahué recibe la Shekinah y no los humanos.
Aunque este descubrimiento prueba que algunos sucesos futuros fueron codificados por Yahué en el texto de
la Torah, debemos esperar a que el futuro se convierta en pasado antes de encontrarlo. También es importante
recordar que, aunque el fenómeno de los códigos ocultos es estadísticamente poderoso, todavía es
relativamente débil. La proximidad de los pares de palabras en el texto hebreo solo se define en términos
estadísticos. Además, el fenómeno de pares de palabras aparece solo cuando examinamos una amplia variedad
de ejemplos que revelan una proximidad mucho más laxa de la que se esperaría si ocurriera fortuitamente.
Otro punto importante a señalar es que estos códigos hebreos no contienen mensajes ocultos de naturaleza
teológica o doctrinal. Este fenómeno no tiene nada que ver con numerología. No hay mensajes secretos en las
claras palabras de las Escrituras. Sin embargo, el descubrimiento durante el transcurso de nuestras vidas de
estos increíbles códigos revela nombres y sucesos que proveen una prueba maravillosa para una humanidad
escéptica de que Yahué en verdad inspiró a los escritores bíblicos para que registraran Su mensaje a la
humanidad. El fenómeno de los códigos de la Torah ahora es presentado a grupos y sinagogas judías a través
de los EE.UU. e Israel por un grupo llamado Seminario del descubrimiento;, auspiciado por el Colegio de
Estudios Judíos Aish HaTorah. Este grupo fue creado en Israel por varios científicos, matemáticos y eruditos
judíos. Además de las presentaciones en Israel, Aish HaTorah ha adaptado el material al inglés capacitando sus
equipos para compartir esta fascinante información con audiencias judías a través del mundo, mostrando la
inspiración divina y la autoridad de la Torah. Muchas personas me dicen que numerosos judíos agnósticos han
regresado a sus raíces religiosas en el judaísmo ortodoxo como resultado de su exposición a esta increíble
evidencia de la inspiración de Yahué de las Escrituras como se ha discutido en este capítulo.
Las implicaciones
Aun aquellos eruditos filosóficamente opuestos a Yahué y a la inspiración de la S.S.E.E. están
anonadados por esta investigación. A pesar de los muchos argumentos y retos la información todavía sigue
incontestable. Las revistas científicas seculares han declarado que el fenómeno es real y no el resultado de
fraude o error de computadoras. La simple verdad es que este fenómeno no pudo ocurrir fortuitamente. Ni un
grupo de brillantes científicos, ni siquiera con supercomputadoras a su disposición, podría producir este
asombroso desenlace de codificar un enorme grupo de nombres significativos tras la superfície del texto de la
Torah. Las probabilidades contra la presencia fortuita de estos códigos bíblicos es de una en varios miles de
millones. Para aquellos que ignoran estas probabilidades y sugieran que no son tan impresionantes, considere
esta equivalencia. Imagínese que alguien lo vendara y pusiera frente a usted una montaña de mil millones de
píldoras llenas de cianuro. En todo el montón de píldoras solo hay una que contiene azúcar. ¿Se tragaría una
píldora al azar si supiera que solamente una entre billones era de azúcar mientras el resto llevaría a una muerte
instantánea por envenenamiento por cianuro? Obviamente, nadie en sus cabales aceptaría por casualidad una
probabilidad, en mil millones, de que la píldora que elija llevara a una muerte instantánea. Sin embargo, todos
los días millones de mujeres y hombres arriesgan sus almas eternas al rechazar esta abrumadora evidencia de
que la S.S.E.E. es verdadera y de que debemos aceptar al Meshija como Salvador o enfrentar una eternidad en
el infierno. La codificación de estos complejos y proféticos mensajes entre el texto de la Torah superaría las
destrezas de cualquier grupo de escritores humanos. Como la evidencia de que los cinco libros de Moisés
fueron escritos hace más de tres mil quinientos años es abrumadora, nos resta la innegable conclusión de que
este fenómeno es otra firma claramente avalada de Yahué sobre las páginas de Su mensaje a la humanidad. La
evidencia en el próximo capítulo revelará que Yahué ha codificado información a través del texto de la
S.S.E.E., no solo los cinco libros de la Torah. Como descubrirá en este fascinante capítulo, Yahué también
codificó un mensaje especial para la humanidad escondido en los pasajes mesiánicos del Antiguo Testamento.
El Señor codificó el nombre de Su Hijo, el Mesías, Yeshua, a través del texto hebreo del Antiguo Testamento.
Adición especial: Descubrimientos recientes en los códigos Hebreos ocultos
Los investigadores encontraron más códigos extraordinarios sobre la Guerra del Golfo y el trágico
asesinato de Yitzchak Rabin. He invertido incontables horas explorando la S.S.E.E. usando el programa
computarizado de los códigos de la Torah. Este programa permite examinar personalmente el texto hebreo
desde Génesis hasta Deuteronomio para buscar las palabras indicadas. El programa de los códigos de la Torah
está disponible en formato IBM y Macintosh Frontier Research Publications, Inc. (Para adquirir el de su
preferencia, diríjase a nuestra dirección impresa en este ejemplar.)
La Guerra del Golfo
Los investigadores se sorprendieron al encontrar en Génesis los siguientes nombres referentes a la
Guerra del Golfo. Verifiqué particularmente estos descubrimientos con mi computadora y mi S.S.E.E. hebrea
interlineal. Primero encontraron el nombre "Saddam" a un intervalo de seis letras en Génesis 8.12. Luego, en
Génesis 19.1, 2 encontraron "Scud-B" y "Ruso" identificando claramente los cohetes que Irak disparó hacia
Israel. En el capítulo 19 descubrieron la frase "Ellos cierran la puerta", que podría referirse al hecho de que los
israelitas sellaron salones para protegerse de armas químicas. Génesis 19.29 contenía la frase el cohete
aferrará deletreada por cada segunda letra seguida por "el tercero de Shevat", el mismo día en el calendario
hebreo cuando cayeron los primeros cohetes sobre Israel. Increíblemente, el nombre hebreo "América" ”
‫ ”ה ק י ר מ א‬aparecía cada 100 caracteres comenzando con la letra alef “‫ ”א‬en Génesis 29.2. La frase "en Irak" y
"en Arabia Saudita" aparecía en intervalos equidistantes en el mismo capítulo. Es posible que los códigos más
asombrosos sean los que revelan los nombres de los líderes aliados Schwarzkopf" y "George Bush". Los
investigadores hallaron el nombre CNN deletreado en números juntamente con el nombre Peter Arnet, el
famoso reportero de CNN que trasmitió desde Bagdad a través de la Guerra del Golfo. El nombre “Peter” “
‫ ”ר ט י פ‬fue deletreado con cada cuarta letra de izquierda a derecha mientras su apellido "Arnet" “‫ ”ט כ ר א‬se
deletreaba de derecha a izquierda en hebreo con cada segunda letra en Números 36.5. El trágico asesinato de
Yitzch Rabin. El mundo está fascinado con las importantes conferencias de paz en el Medio Oriente. Millones
vieron a Yaser Arafat ofrecerle la mano a un reluctante Yitzchak Rabin durante la firma de la Declaración de
Principios en el patio de la Casa Blanca, hace varios años. Increíblemente, este dramático acontecimiento
estaba oculto en la Torah, escrita por Moisés 3,500 años antes. El Dr. Moshetz, uno de los eruditos israelitas
de los códigos hebreos, reportó en su libro, Computorah, Hidden Codes in the Torah Computora: Códigos
ocultos en la Torah, que descubrieron los nombres de Arafat y Rabin en Génesis 32.23-26. Se sorprendieron al
encontrar las palabras codificadas que deletreaban "Arafat, estrechó la mano, a Rabin. La palabra "Arafat" “
‫ ”ת א פ ר צ‬se deletreaba con cada duodécima letra al revés en Génesis 32.26 juntamente con la frase "estrechó
la mano".
Las palabra "de Rabin" ”‫ ”ז י כ ר ל‬, aparecen en Génesis 32:23 contando cada octava letra. Es Intrigante
señalar que la frase "no es una paz vérdadera", se deletrea en el mismo capítulo cada 196 letras comenzando
en Génesis 32.19. El nombre "Rabin", se encuentra en otro pasaje de la Torah deletreando "hijo primogénito",
junto con "cabeza", e "Israel",. Yitzchak Rabin, como primer ministro, fue el primero en nacer en Israel. Las
más extraordinaria de todas las palabras codificadas se refiere al trágico asesinato de Yitzchak Rabin. Luego
de su muerte los científicos investigaron el texto de la S.S.E.E. para ver si habían palabras codificadas ocultas
en el lugar en donde apareció el nombre de Rabin. La computadora encontró las ocho palabras hebreas de
"Yitzchak Rabin" “‫ ”ז י כ ר ק ח צ י‬deletreadas comenzando en Deuteronomio 2.33 a un intervalo de cada 4,772
letras. Los investigadores se asombraron al descubrir la palabra hebrea de cuatro letras “‫ ”ח צ ר י‬que deletrea
"será asesinado", realmente incorpora la letra “‫ ”צ‬, la segunda en el nombre hebreo de Yitzchak Rabin. Estos
códigos que desplegaban conocimiento profético de sucesos miles de años antes de que se escribieran,
proveen evidencia irrefutable de la inspiración sobrenatural de la S.S.E.E.. Los investigadores están
descubriendo nuevos códigos todos los días en Israel y alrededor del mundo. Sin embargo, el próximo capítulo
le presentará el más grande descubrimiento que se haya realizado hasta ahora entre los códigos, el nombre de
Yeshua, el Mesías de Yahué, “‫ ”צ ו ש י‬revelado a través de los pasajes del Antiguo Testamento escritos hace más
de mil años antes de que naciera en Belén.

EL NOMBRE DE YESHUA CODIFICADO EN EL ANTIGUO TESTAMENTO


YESHUA ES MI NOMBRE “‫”י מ ש צ ו ש י‬

De todos los descubrimientos e información que he investigado para La firrna de Yahué, el siguiente
material es la revelación más emocionante que pueda compartir con mis lectores. Yahué no solo incluyó miles
de mensajes ocultos dentro del texto de la S.S.E.E. sino que escondió el nombre Yeshua, que significa Ishú, en
varios pasajes desde Génesis hasta Malaquías a través del Antiguo Testamento. Yahué ocultó en intervalos
equidistantes en el texto hebreo, el increíble mensaje de que Yeshua es mi nombre;, especialmente en los
grandes pasajes proféticos. Este es uno de los descubrimientos más tremendos y extraordinarios en los últimos
dos mil años. En tiempos recientes la investigación sobre el fenómeno de los códigos hebreos ocultos tras el
texto de la Torah nos ha dado una de las pruebas más fuertes posibles de que la S.S.E.E. verdaderamente fue
inspirada por Yahué. Es natural, como cristiano comprometido, que estoy consciente de que Ishumshija
apareció muchas veces en la narración del Antiguo Testamento. Sin embargo, como señalé en el capítulo
anterior, una vez que me percaté por completo de que los códigos escritos revelaban una tremenda cantidad de
información acerca de acontecimientos como los campos de concentración de Hitler y la Revolución Francesa,
naturalmente me pregunté si Yahué había codificado el nombre de Ishumshija en el texto del Antiguo
Testamento. Hace un tiempo recibí, en forma providencial, una petición de Yacov Rambsel, estudiante judío
de las Escrituras, preguntándome si podía citar el material de investigación que escribí sobre las leyes de la
probabilidad respecto a las profecías cumplidas en la vida, muerte y resurrección de Ishú, de mi libro anterior
Armageddon: Appointment With Destiny [Armagedón: Cita con el destino]. Al discutir ese material con
Yacov, me percaté de que tenía una verdadera pasión por el estudio de las Escrituras y por Ishumshija como
Mesías. Luego de terminar de escribir el capítulo sobre los "Misteriosos códigos hebreos" en abril de 1996, le
pedí a Yacov que lo repasara para verificar su exactitud porque él había pasado años estudiando las Escrituras
hebreas. En la providencia de Yahué, me enteré entonces de que Yacov había terminado un libro que se
enfocaba en una serie de descubrimientos extraordinarios que había realizado independientemente, los cuales
complementaban mi investigación. Además, la investigación de Yacov respondió a mi pregunta en cuanto a si
Yahué había codificado o no el nombre de Ishú dentro de las Escrituras hebreas. Con el permiso de Yacov
Rambsel quiero compartir una pequeña parte de la fenomenal investigación que completó a través de miles de
horas de arduo análisis respecto a los códigos escritos. Como mencioné anteriormente, los investigadores
israelitas usaron complejos sistemas de computadoras para explorar estos códigos y hace muchos años compré
tres programas computarizados en Jerusalén que usé en mi equipo Macintosh para verificar la investigación de
la Universidad Hebrea. Sin embargo, Yacov completó este análisis detallado examinando con paciencia el
texto del Antiguo Testamento y contando los intervalos equidistantes entre las letras. La cantidad de trabajo y
dedicación que implica completar este análisis es extraordinaria. Le recomiendo mucho a cualquiera que esté
fascinado por esta investigación que consiga una copia del nuevo libro de Yacov Rambsel: Yeshua, The Name
of Ishú [Yeshua: El Nombre de Ishú revelado en el Antiguo Testamento] , que puede adquirir directamente en
nuestro ministerio, o en su librería cristiana favorita. Increíblemente, se encontró codificado el nombre
original hebreo de Ishú, Yeshua ,“‫ ”צ ו ש י‬en el Libro de Génesis comenzando con el , mismo versículo inicial de
Génesis 1:1 "En el principio creó Yahué los cielos y la tierra". Empezando con la misma primera palabra de la
S.S.E.E., B'raisheet, “‫ ”ח י ש א ר כ‬En el principio, el nombre de Ishú, Yeshua, “‫ ”צ ו ש י‬se encuentra codificado
comenzando con la quinta letra en la palabra “‫ ”ח י ש א ר כ‬la letra hebrea "yod"“‫ ”י‬. Contando cada 521 letras a
partir de allí, podemos leer las palabras Yeshua Yakhol que se traduce como "Ishú es capaz". Una de las
características más sorprendentes es que muchas veces los pasajes claramente mesiánicos del Antiguo
Testamento contienen el nombre Yeshua, Ishú, codificado tras el texto de las palabras que componen la
profecía acerca de la venida del Mesías Yeshua. Por ejemplo, Yacov encontró el nombre Yeshua insertado en
el texto de Isaías 53.10 que profetizaba respecto a la pena de nuestro Señor y el sacrificio de expiación que
hizo el Mesiah por nuestros pecados al ofrecerse como Cordero de Yahué, un sacrificio perfecto, en la cruz
hace dos mil años. Con todo eso, "YHWH" quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya
puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de "YHWH" será
en su mano prosperada; (Isaías 53.10). Comenzando con la segunda letra hebrea "yod" “‫ ”י‬,que aparece en la
frase vivirá por largos días;, ya'arik, “‫ ”ך י ר א י‬Yacov contó a partir de allí cada veinte letras y descubrió que la
frase “‫" ”י מ ש צ ו ש י‬Yeshua Shmi"que significa "Yeshua [Ishú] es mi nombre" fue codificada en este versículo
que enseña sobre el sufriente Mesías que murió para expiar nuestros pecados. Los expertos matemáticos que
han calculado la probabilidad de que esta asombrosa combinación "Yeshua [Ishú] es mi nombre" ocurriera
fortuitamente en esta profecía mesiánica en Isaías es solo una en 50 cuatrillones, un número inconcebible! Un
pasaje en el Libro de Génesis declaró que el Señor les dio "túnicas de piel" a Adán y a Eva para que cubrieran
su desnudez luego de pecar: "y llamó Adán el nombre de su mujer Eva, por cuanto ella era madre de todos los
vivientes. Y "YHWH" Yahué hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió" (Génesis 3.20,
21).Yahué se vio obligado a matar el primer animal como sacrificio del pecado para que pudieran cubrirse.
Esta fue una señal profética del sacrificio perfecto del Cordero de Yahué para cubrir los pecados de todos
aquellos que habrían de confesarle y pedirle a "El Mesías" que los perdonara. Sin embargo, este importante
pasaje también contiene un mensaje oculto acerca de Ishú. Comenzando con la última letra hebrea, heh “‫ ”ה‬, en
Génesis 3.20 y contando hacia adelante cada novena letra encontramos la palabra "Yoshiah" que significa "él
salvará". Esta palabra, Yoshiah, es un nombre hebreo equivalente a Yeshua (Ishú). Este nombre codificado
Yoshiah, que significa "él salvará", presente en los primeros versículos del Antiguo Testamento nos recuerda
el mensaje paralelo que le dio el ángel a la joven virgen María: "y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre
Ishú, porque él salvará a su pueblo de sus pecados" (Mateo 1.21) tal y como se registra en los versículos
iniciales del Nuevo Testamento. El mensaje sagrado en Génesis 3.20, 21 que contiene una referencia a Ishú se
confirma porque otro código que revela el nombre Yeshua también está oculto en este pasaje. Comenzando
con la letra ayin en hebreo , la palabra para "túnicas de piel", y contando hacia adelante cada séptima letra,
deletrea otra forma de la palabra Yeshua, que se deletrea sin pronunciar la letra "vav" “‫ ”ר‬. Una de las profecías
mesiánicas más conocidas en el Antiguo Testamento describe el precio exacto de la traición del Mesiah , es
decir, 30 piezas de plata. Más de quinientos años antes del nacimiento de Ishú el profeta Zacarías predijo: "y
les dije: Si os parece bien, dadme mi salario; y si no, dejadlo. Y pesaron por mi salario treinta piezas de plata",
(Zacarías 11.12). La frase en el versículo que dice "mi precio", es se'kari. Comenzando con la letra "yod" “‫ ”י‬,
Yacov contó avanzando cada 24 letras y encontró la palabra Yeshua “‫ ”צ ו ש י‬. En este asombro mensaje oculto,
así como hizo a través de las Escrituras, el Señor inspiró a los escritores del Antiguo Testamento para que
eligieran palabras hebreas específicas y una manera precisa de deletrear para crear este fenómeno. Aquí en la
misma profecía que quinientos años antes describió el precio exacto de la traición de nuestro Señor, Yahué
eligió incluir un mensaje codificado para Su pueblo elegido que identificaba para siempre el nombre del
Mesías prometido: "Yeshua - Ishú),". En el pasaje profético siguiente a esta primera predicción de la primera
venida del Mesiah, el profeta Zacarías se anticipó más de veinticinco siglos para describir el increíble
trastorno emocional y el lamento que habrá cuando se le abran los ojos al pueblo judío para que vean que el
Mesías que por tantos siglos anhelaron es, en realidad, el Mesías Yeshua, Ishumshija, crucificado hace dos mil
años. Zacarías anticipa Su segunda venida para salvar a Israel luego del Armagedón : "y derramaré sobre la
casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien
traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el
primogénito", (Zacarías 12.10). Comenzando con la letra "chet" “‫ ”ח‬, en la frase "único hijo", ha'yachid, Yacov
descubrió que la palabra Mashiach, que es "Mesías", estaba codificaba contando hacia adelante cada
trigesimoctava letra. El Libro de Levítico revela un asombro mensaje oculto sobre el derramamiento de sangre
por nuestros pecados por parte de Ishumshija. En este pasaje Yahué le dio a Moisés instrucciones detalladas en
cuanto a las reglas del sacerdocio santo y los sacrificios por los pecados del pueblo elegido. "y el sumo
sacerdote entre sus hermanos, sobre cuya cabeza fue derramado el aceite de la unción, y que fue consagrado
para llevar las vestiduras, no descubrirá su cabeza, ni rasgará sus vestidos, ni entrará donde haya alguna
persona muerta; ni por su padre ni por su madre se contaminará. Ni saldrá del santuario, ni profanará el
santuario de su Yahué; porque la consagración por el aceite de la unción de su Yahué está sobre él. yo
"YHWH", (Levítico 21.10-12). Yacov examinó este pasaje y encontró que, comenzando con la primera "heh" “
‫ ”ה‬, en Levítico 21.10, y contando hacia adelante cada tercera letra, se deletreaba la frase hain dam Yeshua,
que significa: “!Mirad! La sangre de Yeshua”. Es asombroso percatarse de que Yahué codificó esos profundos
mensajes en cuanto a Su Hijo en estos significativos pasajes a través del Primer Pacto.
Uno de los más admirables de todos los mensajes mesiánicos se encontró oculto en el pasaje de Salmos
41.7-10 que predijo la traición de Ishú por Su discípulo Judas Iscariote : "Reunidos murmuran contra mí todos
los que me aborrecen; contra mí piensan mal, diciendo de mí: Cosa pestilencial se ha apoderado de él; y el que
cayó en cama no volverá a levantarse. Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan
comía, alzó contra mí el calcañar. Mas tú, "YHWH", ten misericordia de mí, y hazme levantar, y les daré el
pago". Yacov se dio cuenta de que el versículo siete contenía la frase "contra mí piensan mal", yach' shvu
rah'ah. Sin embargo, se percató de que comenzando con la letra "yod" “‫ ”י‬, cuando contaba hacia adelante cada
segunda letra, encontraba deletreado el nombre Yeshua-“‫ ”צ ו ש י‬. El Libro de Rut contiene una maravillosa
historia de amor que revela el linaje del rey David. Es fascinante notar que el nombre Yeshua “‫ ”צ ו ש י‬, está
codificado en el propio primer versículo, Rut 1.1. Contando cada quinta letra, de derecha a izquierda, a partir
de la letra; se deletrea el nombre Yeshua. El profeta Isaías anunció siglos antes del nacimiento del Mesiah que
este vendría como gran libertador de la humanidad. Esta profecía del "Gran Jubileo" al final de esta era le
recordó a Israel que su Mesías finalmente cancelaría sus deudas y proclamaría libertad a todos los cautivos del
pecado. "El Espíritu de "YHWH" el Señor está sobre mí, porque me ungió "YHWH"; me ha enviado a
predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los
cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de "YHWH", y el día de
venganza del Yahué nuestro; a consolar a todos los enlutados" (Isaías 61.1,2). Comenzando con la letra "yod"
en la frase: "El Espíritu de "YHWH" el Señor", Ruach Adonai Yehovah, contando nueve letras de izquierda a
derecha se deletrea Yeshua. Además, Yacov descubrió que la palabra Oshiyah, “ ‫ ”צ י ש ו א‬también estaba
codificada empezando con la última letra “‫ ”א‬en el segundo versículo y contando cada trigésimosexta letra de
izquierda a derecha. Este vocablo Oshiyah significa: Yo salvaré, y es una variación de la palabra Yeshua",
como vimos anteriormente en Génesis 3.20. De los muchos increíbles descubrimientos que hizo Yacov
Rambsel, uno de mis favoritos trata de la gran profecía de las "Setenta semanas" dada al profeta Daniel en
Daniel 9.25-27. "Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén
hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el
muro en tiempos angustiosos. Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por
sí. y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su reino será con inundación,
y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones. Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la
mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones
vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el
desolador". Los estudiantes de la S.S.E.E. están familiarizados con la controversia durante el último siglo en
cuanto a la identidad correcta del "Mesías Príncipe" del cual habló Daniel en el versículo 25. Los que niegan
que la profecía enseña sobre la primera venida de Ishumshija usualmente afirman que el " Mesías Príncipe"
era Ezequias o algún otro individuo. Sin embargo, Yacov hizo un maravilloso descubrimiento al encontrar que
el nombre Yeshua estaba insertado en Daniel 9.26 comenzando con la letra "yod" “‫ ”י‬en la frase "la ciudad",
v'ha'iry, contando de izquierda a derecha cada vigesimosexta letra. El significado del descubrimiento de Yacov
Rambsel es abrumador. Cuando se añade a la asombrosa investigación israelita sobre los códigos ocultos de la
Torah podemos ver la soberana mano de Yahué suscitando una increíble proclamación de la inspiración de la
Palabra de Yahué. Cientos de miles de personas alrededor del mundo, en su mayoría judíos, han oído acerca
de los códigos de la Torah. Estas personas, que reafirman su creencia en la inspiración divina del Antiguo
Testamento a raíz de este fenómeno, se enterarán ahora de que Yahué ha codificado el nombre de Su Hijo, el
Mesías, Yeshua, dentro de estos numeros textos mesiánicos. Para cualquiera que se haya preguntado en algún
momento si ambos testamentos son igualmente inspirados, la evidencia abrumadora a su disposición prueba la
unidad de ambos, del mensaje de redención mediante el Mesías de Yahué y que Yeshua es la figura central de
ambos testamentos que integran nuestras Escrituras Sagradas. A medida que nos acercamos rápidamente al
nuevo milenio, esta revelación de la inigualable sabiduría e inspiración de Yahué, me recuerda la profecía del
ángel a Daniel: "Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de
aquí para allá, y la ciencia se aumentará...] Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados; los impíos
procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán" (Daniel 12:4,
10). Verdaderamente, el descubrimiento de estos códigos revelando el nombre del Hijo de Yahué, Yeshua, que
estuvieron escondidos en el texto de la S.S.E.E. por más de tres mil años, es cumplimiento de la profecía del
ángel a Daniel. Nuestro conocimiento de la S.S.E.E., su código oculto, y sus divinas profecías verdaderamente
aumentan a un paso fenomenal en estos emocionantes días finales al acercamos al tiempo del retorno del
Mesías para establecer Su reino en la tierra. Durante el transcurso de mi investigación para La fírma de Yahué,
Yacov Rambsel y yo conversamos mucho acerca del tremendo significado de este descubrimiento de los
códigos Yeshua. Hay mucho más material emocionante en el libro de Yacov que lo que pudiera cubrir en este
capítulo. Como resultado de estas discusiones, nuestro ministerio publicará su fascinante libro Yeshua “‫”צ ו ש י‬
-The Name of Ishú- [Yeshua: El nombre de Ishú]. Si algún lector está interesado, en estudiar este fenómeno y
su documentación con más detalles, puede ordenar el libro a través de cualquier librería cristiana o
directamente a nuestro ministerio. Frontier Research Publications, Inc . . Como dice Yacov en
su libro."Indudablemente, el nombre del Mesías es Yeshua. “‫”צ ו ש י‬

Yeshua: Hebreo
Ishú: Arameo Galileo del Norte
Yehosua: Hebreo Antiguo (Yeshua,Jesús,Josué.)
EE.SS: Escrituras Kadosh (Santas) mal traducidas por Biblia
YaHWeH: (Yahué) En hebreo después del siglo 4 A.M. lo prohibieron los
rabinos (para no blasfemar El Nombre). Se emplea el eufemismo Ha Shem "El
Nombre".

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