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ENSAYO ARGUMENTATIVO “EL PAPEL DEL GERENTE Y LAS IMPLICACIONES

ORGANIZACIONALES”

DIRECCIÓN Y SUPERVISIÓN EDUCATIVA

YERMY SANCHEZ DEREIX

SERNA ROJAS LUIS ARBEY

SUAREZ RIASCOS MYLADIS

TUTOR
Mg. SANDRA YANETH CHAPARRO CARDOZO

MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN Y PLANIFICACIÓN EDUCATIVA


UNIVERSIDAD METROPOLITANA DE EDUCACIÓN, CIENCIA Y TECNOLOGÍA
“UMECIT”
JULIO DE 2019
ENSAYO ARGUMENTATIVO

EL PAPEL DEL GERENTE Y LAS IMPLICACIONES ORGANIZACIONALES

La gerencia en el ámbito educativo, implica direccionar y conducir las instituciones bajo


los conocimientos y criterios del director o gerente, quien bajo este cargo carga con la
responsabilidad de generar confianza entre el personal a su cargo y sobre todo ante la
comunidad educativa, demostrando sus cualidades en beneficio del buen nombre de la
institución educativa y todos los involucrados.

De igual modo, debe mostrar coherencia y tenacidad en la ejecución de los planes


educativos, en la gestión, desarrollo e implementación de políticas y lineamientos
educativos, que generan un crecimiento en la ejecución de los procesos educativos, su
malla curricular, sus estrategias educativas, sus investigaciones y sus planes de
articulación de la calidad en todos estos procesos.

Como lo manifiesta Weinstein, A nivel de investigación, la literatura actual, derivada de


los estudios sobre eficacia y mejora de la escuela, ha destacado el papel que
desempeña el liderazgo educativo en organizar buenas prácticas educativas en los
centros y en contribuir al incremento de los resultados del aprendizaje (Weinstein,
2009), lo cual es acertado en todos los ámbitos de la dirección y del liderazgo de
quienes son la cabeza visible de las instituciones educativas, es a partir de su liderazgo
organizacional donde repercutirá el correcto desarrollo de los lineamientos y planes
estipulado por la institución y los planes que las entidades que los regulan tienen para
estas, sin descuidar los niveles de calidad tanto nacionales como internacionales, de
aquí se deriva el conocer a la institución y el nivel de sus líderes.

El gerente de una institución educativa, sin importar su tamaño, debe optimizar el


comportamiento organizacional, no sólo direccionando los cambios internos de la
organización sino también los externos, porque es donde realmente se verán los
impactos de las políticas y cambios implementados para lograr el correcto
direccionamiento de la institución, a través de la optimización de su comportamiento
organizacional, lo cual permitirá alcanzarla excelencia educativa, para lograr los
objetivos propuestos, este argumento está fundamentado en las teorías de Chiavenato
(2008).

La excelencia en la educación debe ser un propósito de todo gerente o líder de las


instituciones educativas de cualquier rama, ya que esto conllevara a lograr las metas y
la competitividad de la institución y por ende repercutirá en toda la sociedad de la que
hace parte, por eso pretendo hacer comprender que aunque un gerente no es el único
responsable de los éxitos y fracasos de la institución que lidera, su forma de gerencial y
liderar marca mucho el camino a seguir y los resultados finales de la institución.

Teniendo como precedente la lectura sobre liderazgo educativo y su papel en la


mejora, nos muestra una radiografía de los avances y retrocesos en cuanto a liderazgo
educacional, teniendo en cuanta a países como España y Chile donde la dirección en
un periodo anterior ha tenido poca capacidad para incidir en la mejora de las prácticas
docentes. El autor muestra cómo se debe llevar los procesos que permitan el equilibrio
en el desarrollo de la función administrativa centrado en gestión y liderazgo.

Debe existir un trabajo simétrico en búsqueda de garantizar un buen aprendizaje a


través de la buena gestión administrativa y las responsabilidades de liderazgo que ella
conlleva. Se han desarrollado muchos estudios e investigaciones que proponen
mecanismos de liderazgo que generen un impacto real y dinámico en la obtención de
mejores estándares de formación educativa, el papel fundamental del liderazgo que
permita la construcción y transformación de la sociedad.

Un rector, debe adquirir funciones de “liderazgo pedagógico”, en particular en el


ejercicio de la autonomía pedagógica, administrativa, debe fomentar y apoyar la
capacidad de liderazgo.

Elmore (2008) afirma que “para un director, la práctica de mejora consiste, en gran
medida, en hacer visible lo que no se ve” (p. 37). Consideramos que el directivo debe
tener, un liderazgo en sentido transformador supone involucrar a los demás en una
meta de cambio y mejora de la organización. Entre resolver las tareas más apremiantes
de gestión y reaccionar a los numerosos requerimientos administrativos

Un directivo, debe poseer competencias como: liderazgo, gestión curricular, gestión de


la convivencia y gestión de recursos. Debe tener un buen liderazgo educativo, en
función del aseguramiento de la calidad.
CONCLUSIÓN

 Hay que asignar un rol significativo a los directivos, considerándolos actores


primordiales en los cambios, y la base, del éxito, hacia la transformación de la
educación de nuestros países.

 La sociedad del siglo XXI, necesita, los mejores equipos directivos que puedan
ejercer un liderazgo educativo.

 Se requiere para ejercer con propiedad el liderazgo y gestión del establecimiento


educativo competencias en cuatro grandes ámbitos de acción: liderazgo, gestión
curricular, gestión de recursos y gestión del clima institucional y convivencia

 El director, en este sentido, tiene que ejercer un papel “transformador”: estimular y


desarrollar un clima de colegialidad, contribuir al desarrollo profesional de sus
profesores, e incrementar la capacidad de la escuela para resolver sus problemas.

 El directivo (gerente) debe estar en continua formación y actualización de


conocimientos y habilidades, tanto por el conocimiento base de la práctica docente.

 El papel del directivo (gerente), le exige un espacio social y moral sostenibles en el


tiempo, con los propósitos de promover aprendizajes, amplios y profundos, para
toda la ciudadanía.

 Para ser un director y ejercer el liderazgo escolar en el siglo XXI requiere el


desarrollo de competencias profesionales pedagógicas complejas.
BIBLIOGRAFÍA

 Elmore, R.F. (2008). Leadership as the practice of improvement. En Pont, B., D.


Nusche y D. Hopkins (Eds.), Improving school leadership (pp. 37-68). Paris:
OCDE.

 Chacón, F. (2002). Sistema de Control de Calidad. Madrid, Universidad


Nacional Española a Distancia.

 Chavarría, G. (1998). Influencia de la Supervisión Educativa en el Desarrollo


Potencial Humano de los Educadores. Trabajo de grado de maestría no
publicado, Universidad de Costa Rica, Sede de Occidente.

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