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El Madrigal Italiano del Renacimiento:

Antecedentes:
Como forma literaria, el madrigal del siglo XVI es una imitación
libre de madrigal del siglo XIV. Este movimiento literario fue un gran
estímulo para la actividad musical. Los músicos de principios del siglo
XVI, primero los franco-flamencos que trabajaban en Italia, cooperaban
con los poetas para lograr un nuevo estilo de arte refinado y expresivo.
Naturalmente, ellos no tomaron su base de la música del siglo XIV, la
cual se encontraba enteramente olvidada. De hecho, fue solo el lazo
literario el que justifico el uso de viejos nombres para las nuevas
composiciones.
La Frottola:
Es un género vocal de origen humilde, mas de gran importancia
para la música italiana del siglo XVI, la frottola a veces también llamada
broma o strambotto, era practicada desde finales del siglo XV. Era
escrita mayormente para cuatro voces, en estilo de acordes, con
patrones melódicos y rítmicos incisivos que permitían recordarlos de
manera inmediata. El tipo de escritura permitía la ejecución de cuatro
voces (a menudo con el acompañamiento de instrumentos), tanto para
la voz solista (quien canta la parte más aguda) y el laud (que contiene
las partes inferiores). Se divulgo en la corte de Isabella d’ Este, en
Mantova con M. Cara, B. Trombocino y M. Pesenti difundieron la frottola
en las cortes italianas del centro y el norte.
De su naturaleza fluida y la simplicidad de su estructura melódica,
dejada a un lado generalmente por los cultos o intelectuales. Esto
demostró la posibilidad de unir la poesía a una forma simple con un
ritmo vivo y una secuencia regular. De la música culta derivo la escritura
polifónica, mas despojándola del intelectualismo: se sustituyó el
contrapunto imitativo, establecido directamente en ritmos derivados de
la lectura del poema, favoreciendo al aspecto rítmico y dándole a la voz
superior una mayor prevalencia melódica, que se hace mas evidente
den las transcripciones para voz y laúd.
El madrigal de “Il Trecento” fue una canción sofisticada canción con un
estribillo (ritornello). El madrigal de principios del siglo XVI como regla
hecha no utiliza el estribillo y era generalmente una composición
estrófica de un poema corto, construido como una serie de secciones
sobrepuestas, algo de contrapunto y homofonía, cada uno basado en
una simple parte o frase del texto.
Muchos de los trabajos compuestos en el primer periodo de la
producción de madrigales, entre 1520-1550, era un set de cuatro voces;
después de la mitad de siglo 5 voces se hicieron la regla, aunque los
arreglos a seis voces no eran infrecuentes.
El madrigal era una pieza vocal, como sea, el doblamiento instrumental
o sustitución era posible e indudablemente común. Tenía una forma
similar con el motete, el madrigal era usualmente más variado y vivido
además de no encontrarse sujeto a restricciones de estilo como la
música sacra. Los compositores del madrigal desarrollaron una pictórica
y expresiva escritura en un grado extraordinario, y particularmente
experimentaron con una audacia harmónica. Mucho de los textos de los
Madrigales son sentimentales o eróticos, haciendo alusión a los poemas
pastorales como Petrarch, Ariosto y Tasso. Los madrigales fueron
cantados en todas las reuniones de las órdenes caballerescas. En Italia
era cantado especialmente en las reuniones de las sociedades
académicas organizadas en el siglo XV para el estudio y discusión de las
ciencias y las artes.
Compositores
En la primera etapa de los compositores de madrigal encontramos
a Philippe Verdelot, un franco-flamenco quien trabajo en Florencia y
Roma; Constanzo Festa de Roma, uno de los pocos italianos de la capilla
Papal a principios del siglo XVI y uno de los primeros compositores
italianos en ofrecer serios certámenes en los Países Bajos; y Jacob
Arcadelt, un norteño quien para su tiempo fue cabeza de la capilla papal
y posteriormente miembro de la capilla real en París. Otro innovador
compositor que puede ser incluido es Adrian Willaert el belga y director
de música de la basílica de San Marcos desde 1527.

Un periodo medio; con Cirpriano de Rore, un neerlandés, trabajo en Italia


principalmente en Ferrara y Parma, a su vez por corto tiempo ayudo
como director de San Marcos como sucesor de su maestro, Willaert. Otro
importante compositor de este periodo fue Orlando di Lasso, un gran
compositor de música sacra que también fue dotado como compositor
de madrigales, chanson y lied. Philippe de Monte, como Lasso, tuvo una
gran productividad tanto en el campo sacro como en el secular. Publico
32 colecciones de madrigales seculares, además de esto tres o cuatro
libros sobre madrigali spirituali. Giaches de Wert, también neerlandés de
nacimiento, pero paso los inicios de su vida en Italia. Su fututo
desenvolvimiento del estilo del madrigal comenzó con Rore y ejerció una
importante influencia en Monteverdi. Wert es siempre considerada como
un “virtuoso madrigalista” y clasificado con los siguientes tres
compositores.
Los líderes madrigalistas cerca de fines de siglo fueron los italianos.
Luca Marenzio (llamado el Schubert del madrigal) fue un compositor de
gran arte y técnica, en aquellos trabajos que contrastan sentimientos y
detalles visuales donde eran representados con casi vultuosidad. Él era
un genio de las formas liricas y pastorales. La altura del cromatismo en
el madrigal Italiano se puede rescatar en los trabajos de Carlo Gesualdo.
En algunos de los madrigales de Gesualdo la preocupación por la
armonía cromática es un punto que sugiere, Wagner. Algunas veces con
Gesuealdo, el cromatismo es una mera forma, un estilo por estilo, pero
es mejor para representar los sentimientos y el movimiento del texto. El
músico quien sirve como figura de transición del renacimiento al barroco
fue Claudio Monteverdi. Sus madrigales demostraron su maestría de la
técnica del madrigal del siglo XVI, con sus combinaciones de homofonía
y contrapunto en su parte escrita es un fiel reflejo del texto además de
su libertad en el uso de armonías expresivas y disonancias.

Estilo Musical

Ritmo y métrica: Desde cerca de 1540, los madrigales comenzaron


usando pequeños valores de notas en tiempos comunes ,
reemplazando los tiempos cortados . Estos madrigales son llamados
“madrigale a note nere” y aparecen ambos en colecciones separadas, y
dentro de antologías junto los madrigales normales con los a la breve. El
ritmo, la métrica y el tiempo son hechos a partir de texto.

Melodía: A pesar que la construcción de la melodía es individual,


podemos encontrar algunas especificaciones en ciertos documentos.
Generalmente, las melodías eran escritas en un vocabulario modal con
una inclinación hacia el moderno sistema tonal. Willaert, al principio de
la práctica del madrigal, compuso refrenadas líneas melódicas. Arcadelt
era propenso a melodías liricas y atractivas. Marenzio y un menos
divulgado Wert y Gesualdo, solían trabajar con cortos, pero bien
definidos motivos con melodías un poco mas elaboradas. Estos tres
compositores dieron algo a sus voces los tipos de decorados, trinos,
carreras que se han convertido parte de los arsenales de improvisación
utilizados por los cantantes virtuosos. Monteverdi también trabajo con
cortos y bien definidos motivos que incorporaban escritos algunos
adornos. Algunas de sus construcciones melódicas son muy
declamatorias, que guian a la aparición de recitativo en su estilo al
escribir.

Armonía: en la mayoría de los madrigales, la armonía es una fascinante


combinación de las modernas tonalidades mayores y las antiguas
modalidades. Comenzando en el periodo medio, los compositores
desearon plasmar vívidamente sus emociones en el texto, lo que
permitió ver el venturoso uso de progresiones armónicas y cromatismo.
Los pasajes cromáticos generalmente se escribían de forma homofonica
lo que permitia que el énfasis estaba dado en notable carácter la
sucesión de acordes. Mas tarde en el siglo, en palabras de Gesualdo, el
cromatismo alcanzo un nivel que no se volvería a ver hasta Wagner.

Textura: Incluida la mezcla imitativa de la polifonía, el contrapunto


decorativo homófono, la estricta homofonía, el estilo de los acordes. Los
madrigales tempranos eran más que todo homofonico, con un fraseo
simétrico y la ocasional repetición en el siguiente texto. Con Arcadelt, el
estilo se convierte en más contrapuntístico y la textura se hace mas
refinada. El madrigal italiano temprano era generalmente para un set de
cuatro voces. Comenzado con Rore, el juego normal era para cinco
voces, siento la quinta voz generalmente emparejada con una de las
otras cuatro voces como el segundo tenor o el segundo soprano. Las
partes de las voces son más que todo iguales en cuanto a intereses
melódicos y la música no sigue el texto de una manera muy rígida,
existiendo mas libertad en el uso del texto. Posteriormente en la música
madrigalista se puede apreciar una combinación de texturas en un
esfuerzo musical de representar el texto. Moteverdi introdujo la práctica
del “basso continuo” el que permitió un canto solita con un
acompañamiento estrictamente armónico e instrumental, y que guio el
estilo barroco.
Texto: en contraste con la regularidad de la frottola y el madrigal
temprano en el cual cada línea del texto era acomodada como una línea
de música. El texto de mas entrado el siglo XVI era mas libre, casi
caprichoso, la música se movía en la delantera, ahora persistía sobre
una frase particular o palabras para darle una especial intensidad. La
representación del texto era una preocupación para los madrigalistas
italiano, mientras mas avanzaba el siglo. El pintar con palabras por el
virtuoso madrigalista, significaba una búsqueda de mayor nivel de
prioridad.

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