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Don Quijote de la Mancha o la trascendencia de la novela Peregrina

Miguel Ángel Pérez Rojano

La gran capacidad teatral de Cervantes, la consecuencia plena del alma y genio, la sátira contra de

los libros de caballería es el punto de partida, es un problema serio pues cervantes era caballero y

preguntarse porqué arrojó burla, locos delirios y desvaríos es menester interesante. Acaso ve

Cervantes el reflejo total y decadente de aquella grande y portentosa España. Cervantes es el

católico convertido y ferviente, el soldado de Lepanto y el cautivo de Argel, el hidalgo caballero y

además conocedor de los medios humildes, picarescos y miserables, la riqueza y variedad del

mundo observado, pues él es poseedor del mejor conocimiento, del que no se encuentra en los

libros sino en la vida, reflejan a través de todo el Quijote, de sus protagonistas y sus personajes

secundarios, de sus ambientes y de sus aventuras, un mundo que en la novela se nos presenta tan

humano, rico en realidades, maravillado, el poeta distribuye y coloca ordenadamente reduciendo

el espacio por donde don Quijote se mueve, por donde anda sobre rocinante, en derredor de la

venta, por la mancha, en epopeya y verdad desengañada, eso es España, eso heredamos. El

modelo de la novela, la obra reflejo de su sociedad.

Don Quijote, como cualquier obra importante, sufrió todo tipo de interpretaciones y crítica.

Miguel de Cervantes proporcionó en 1615, desde la voz de Sancho, un primer informe sobre la

impresión de los lectores, entre los que «hay diferentes opiniones: unos dicen: 'loco, pero

gracioso'; otros, 'valiente, pero desgraciado'. Contiene dos interpretaciones: la cómica y la seria.

Sin embargo, la novela fue recibida en su tiempo como un libro de entretenimiento, como libro de

burlas o como una divertidísima parodia de los libros de caballerías. Intención que, al fin y al cabo,

quiso mostrar en su prólogo el autor, no se le ocultaba que había tocado un tema mucho más

profundo que sale de cualquier proporción.


La interpretación dominante en el siglo XVIII fue la didáctica: el libro mostraba diversos defectos

de la sociedad, pretendía corregir el gusto saturado por los libros de caballerías. Pero también lo

veían como una obra un libro cómico de entretenimiento sin mayor trascendencia.

Con el paso del tiempo las diferentes lecturas de todo tipo fueron inevitables. Una de las más

interesante fue la del jesuita francés René Rapi, quien consideró que "Don Quijote encerraba una

fuerte crítica contra el poderoso duque de Lerma"

Para Lord Byron, Don Quijote había asestado con una sonrisa un golpe mortal a la caballería en

España, para Henry Fielding: “ Don Quijote en un símbolo de la nobleza y admirable de ironía

narrativa y censura de costumbres sociales"

Una de las mejores interpretaciones durante el siglo XVIII de Don Quijote la ofrece la narrativa

inglesa; proponen a la obra como modelo del neoclasicismo estético.

En 1738 el valenciano Gregorio Mayáns y Siscar escribió, a manera de prólogo a la traducción

inglesa, la primera gran biografía de Cervantes.

El peregrinar constante del Quijote iniciado por su autor desde su propia vida, desde su propia

personalidad, complejidad y extraños delirios, un hombre de pueblo, primario, egoísta, cobarde,

pero lleno de sentimientos de justicia, lo que Cervantes refleja en su peregrino, su personaje

máximo y como antihéroe, antítesis de él mismo, permite que Don Quijote se mueva mientras el

autor, Cervantes queda estático.

Durante la etapa Romántica en Alemania se trató de descifrar el verdadero significado de la obra.

vieron en la obra la imagen del heroísmo patético, con esto se da inicio a interpretaciones

simbólicas, vinculado irremediablemente por el cruce de do siglos, además de haber marcado en


ese peregrinar el momento cúspide de las letras españolas, pero tras esa solida grandeza también

se ocultaba cierto ocaso

Durante el siglo XIX, Cervantes en su peregrinar y el de su obra literaria magnificó su vida, porque

en él hay desengaño del mundo con su elogio a lo caduco y aberrante de su personaje, además de

representa la figura ya comentado del peregrino, pues nuestro hidalgo desde el momento de su

creación no ha parado de andar, de tiempo en tiempo, de país en país, de la mancha a todos los

lugares, haciéndose diverso e invencible, triste y lastimero. Para el ruso Turgénev los personajes

representan arquetipos humanos: ensimismado y reflexivo. Don Quijote encarna toda una moral

que es plenamente orientada desde su perspectiva cristiana.

El andar, su peregrinar interminable nos trae hasta el siglo XX donde las interpretaciones se

ajustan más a la de los primeros lectores, pero inherente a la interpretación simbólica. Cervantes

se lamenta de los que creía los defectos de la comedia española de Lope, en el cómo se

representan, Cervantes gana en agilidad e interés, en sus escritos, la vida, la verdad de las escenas

de dolor o de la parodia, superan el mismo esbozo en el que no faltaba lo patético.

Así de la sierra morena claramente derivada del Amadis, el heroísmo como vocación de lo

imposible, su propuesta de revivir a la caballería andante, y de aplicar la justicia, hasta que en la

Mancha tras un anhelo de lo vivido para Cervantes que en su personaje retrata su melancolíay se

diluye su empeño, el extrañar sus hazañas y sus aventuras es lo único que le queda. Menéndez

Pelayo consideraba que el Quijote es el verdadero y auténtico libro de caballeria español. La

diferencia es que en el caso del Quijote tiene a los romances como episodio inicial, aunque con

una lectura que se empeña en imitar ridículamente a los caballeros, la picaresca supongo

influenciado por el teatro de corral, formo junto con sus ideales y vivencias este cómico héroe,

andariego, vagabundo, peregrino.


Su primera salida, por las áridas tierras de la mancha, sinónimo del personaje, metáfora de lo que

quedo de los altos ideales, risa que honorables pensamientos fueron, es, la mancha, el paisaje

preciso, y el Quijote la personificación correcta.

Muchos estudiosos dieron lecturas esotéricas y disparatadas y muchos creadores formularon su

propio acercamiento, desde Kafka y Jorge Luis Borges hasta Milán Kundera. Thomas Mann,

incluso inventó un Viaje con Don Quijote en 1934.

Pero ese peregrinar al que tanto se hace referencia abarca también a los géneros literarios y si

bien ubicamos al Quijote como una novela tiene mucho de otros géneros; empezando por el

conflicto entre la poesía y la realidad, ye que plagado de imágenes, nos trasmite un mundo posible

pero que no está en la realidad, solo en su mente; hay un conflicto, que se complica, la

confrontación entre lo que el mira y lo que siente, entre lo que es el mundo y que no le agrada

pero transforma, transmuta, cambia de esencia, en él cambia el tiempo y también las personas,

con su palabra, con su locura, con sus ideales, con su lectura recrea la mancha, y el mundo.

Su don lo ejerce constantemente, el don de la poesía, magnificándolo, por mil razones lo que

contiene y que sin dudarlo supera la intención de Cervantes, la enseñanza de mil tierras, de mil

años, verdaderamente inagotable, fundamento de la novela moderna y toda su herencia, además

de inspirar a grandes autores.

Realista, romántico,costumbrista,barroco,idealista,continuador de los ideales caballerescos, el

Quijote, El loco de 1605, perplejo ante los engaños que todos urden en su contra, en busca de

trascender el significado de sus palabras y aventuras mucho más allá de una comicidad primaria,

identifica al propio Cervantes en el recuerdo de una España que es tierra de encuentro de tres

religiones y propone un vasto proyecto cultural colocando en su centro el poder del verbo.
Supone un avance considerable en el arte de narrar, en donde los personajes influyen en los

hechos, atados a una trama, de ficciones y entrelazados, adaptando discursos y poemas, la riqueza

temática, el andar permite la reflexión en torno a que si es posible o no encontrar un ideal en lo

real, para cervantes y lo que vivió, su encierro, las batallas frente a los otomanos, contra los

británicos, su desencanto a los ideales del guerrero, del caballero, su trabajo burocrático y el final

de las aventuras, el manco de Lepanto nace quizá para poder servir de guía para el paso al

peregrinar interminable de este personaje incansable y de los relatos de este autor excéntrico y

peleonero, su conciencia de que no son posibles los héroes, el desencanto... solo queda sonreír.

Cervantes propone en su novela un alto ideal literario, critico e innovador en su teatro; entiende

un ideal amoroso distinto, pues en su obra el amor no llega a procurar o es desgraciado e

inseguro; lo político aparece con la utopía en fragmentos del gobierno de Sancho o en las

ensoñaciones de justicia e igualdad; obra caminante su herencia e influencia son abrumadoras

sobre todo en la narrativa, el judío herrante,fatastico,crítico social, polifónico, complejo pero

siempre cómico, Cervantes utiliza los elementos de la retórica y otras veces aparece

rigurosamente ceñido a la imitación o mimesis del lenguaje popular.

Lenguaje rico, variado, adquirido en tantas jornadas y peregrinaje, es este elemento el que

intencionalmente es escrito, revisorio de una obra tan trabajada y de la cual ya se ha dicho tanto,

el peregrino que a mi parecer es Cervantes pero a su vez el bueno, Don Quijote, simbólicamente

es un elemento religioso que corresponde a la situación terrenal el hombre que cumple su tiempo

de pruebas, para acceder al morir a la tierra prometida.

el peregrino se siente extraño en el medio en que vive, donde no esta sino de paso, marcado por

un desapego interior con el presente y la vinculación con fines lejanos a una naturaleza superior,

Cervantes tenia " alma de peregrino", perdido en lo irreal, o de otra forma, idealismo en sentido
sentimental, quizá motivado por sus pesares y frustraciones de sus últimos años, buscaba

expiación y purificación, el peregrino busca lugares, busca identificarse o asimilarse,

completamente desapegado Don Quijote lo representa, desapego y purificación, la búsqueda, la

razón del viaje, su recompensa es la iluminación, la razón que se adquiere al final del viaje.

El romero, el peregrino, la romería esta emparentado con los ritos de iniciación. Identifica al

maestro elegido, al que guiará al pueblo en la jornada larga porque tiene experiencia de tanto que

ha ido y venido, otro tanto más ha sido leído y otro tanto estudiado, nuestra obra peregrina que

ilumina al final de su viaje, el viaje que todos realizamos al leerla, al terminarla, por todos los

lugares haciendo del Quijote una obra no solo de España sino de todos los lugares.
BIBLIOGRAFíA

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