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Investigaciones Geográficas. Contribuciones al análisis del concepto de esc...

ento clave en el contexto multiparadigmático de la Geografía contemporánea

Investigaciones Geográficas
Universidad Nacional Autónoma de México
edito@igiris.igeograf.unam.mx
ISSN (Versión impresa): 0188-4611
MÉXICO

2006
Cristina Ofelia Valenzuela
CONTRIBUCIONES AL ANÁLISIS DEL CONCEPTO DE ESCALA COMO
INSTRUMENTO CLAVE EN EL CONTEXTO MULTIPARADIGMÁTICO DE LA
GEOGRAFÍA CONTEMPORÁNEA
Investigaciones Geográficas, abril, número 059
Universidad Nacional Autónoma de México
Distrito Federal, México
pp. 123-134

Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal

Universidad Autónoma del Estado de México

http://redalyc.uaemex.mx

http://148.215.1.41/redalyc/src/registro/Portadilla.jsp?cverevtit=56905909&CveEntRev=56917/01/2007 02:47:33 a.m.


Investigaciones Geográficas, Boletín del Instituto de Geografía, UNAM
ISSN 0188, Núm. 59, 2006, pp. 123-134

Contribuciones al análisis del concepto de escala como


instrumento clave en el contexto multiparadigmático de
la Geografía contemporánea
Cristina Ofelia Valenzuela* Recibido: 26 de julio de 2005
Aceptado en versión final: 14 de octubre de 2005

Resumen. La determinación de las escalas espaciales más adecuadas para el estudio de un problema geográfico
concreto es compleja. Significa básicamente la selección inicial de una escala por sobre las demás. Esto, a su vez,
sugiere la consideración de dos cuestiones: cómo se define una escala y cuál es la “adecuada” para el estudio de
la realidad, ya que lo que parece significativo o tiene sentido en una escala no tiene porqué registrarse en otra con
la misma intensidad o importancia. El objetivo de este trabajo es contribuir a la discusión sobre el tema, subrayan-
do la importancia de las conceptualizaciones sobre las escalas espaciales y su aplicación en las distintas corrien-
tes de pensamiento geográfico contemporáneo.

Palabras clave: Escalas espaciales/teoría geográfica.

Contributions an analysis the concept of space scales like


fundamental instrument in the context of the amplitude
of approaches of contemporary Geography
Abstract. The determination of the suitable space scales more for the study of a concrete geographic problem is
complex. It basically means the initial selection of a scale by on the others. This as well, suggests the consider-
ation of two questions: how a scale is defined and which is the adapted one for the study of the reality, since what
it seems significant or it has sense in a scale does not have why to register in another one with the same intensity
or importance. The objective of the present work is to contribute to the discussion on the subject, emphasizing
the importance of the conceptualizations on the space scales and their application in the different currents from
contemporary geographic thought.

Key words: Space scales/geographic theory.

*Instituto de Investigaciones Geohistóricas-CONICET, Universidad Nacional del Nordeste, Argentina.


E-mail: cvalenzu@bib.unne.edu.ar
Cristina Ofelia Valenzuela

INTRODUCCIÓN tualizar la realidad; en la segunda, la escala


significa la adopción de un nivel (magnitud,
La selección de una escala como punto de par- dimensión) a partir del cual se ha de analizar
tida del trabajo geográfico determina la rele- la realidad.
vancia de los fenómenos, su impacto y signi- Para precisar el concepto y los alcances
ficado, y supone considerar a la escala elegida del término “escala” este autor establece cua-
como la más apropiada, al mismo tiempo que tro concepciones: la escala como tamaño, como
se presenta como inevitable e implícita a todo nivel, como red y como relación. La primera se
estudio que parta de acontecimientos especí- corresponde con la escala cartográfica, y es-
ficos que suponen coordenadas espacio- tablece órdenes de magnitud y de nivel de
temporales concretas. detalle o resolución. El segundo concepto alu-
El concepto de escala ha sido tradicional- de a la escala como nivel jerárquico (local,
mente asociado al nivel de generalización. A nacional, global), mientras que la escala como
medida que se toma distancia de la realidad, red rechaza la idea de escala asociada a de-
se generaliza, siendo posible establecer nive- terminadas áreas y niveles y plantea la idea
les de análisis. Gutiérrez de Manchón y De Civit de redes de agentes que operan a distintos
(1993:14) señalan que “La escala o nivel de re- niveles y profundidades de influencia. Por
solución es un fenómeno consustancial a todo último, el concepto más rico y de mayor po-
análisis geográfico, ella condiciona la profun- tencial para el análisis geográfico es la escala
didad de los temas abordados”. Sin embargo, como relación, apoyada en la idea de que cuan-
y a pesar de su innegable importancia en la do se cambia de escala, los elementos que se
Geografía, Gutiérrez Puebla (2001:89), resal- contemplan pueden ser básicamente los mis-
ta acertadamente que “se ha teorizado sor- mos; lo que cambia son las relaciones entre
prendentemente poco sobre la escala en com- ellos y el modo en que destaca el papel que
paración con lo que se ha teorizado sobre otros juegan algunos de esos elementos en las dis-
conceptos como lugar y espacio” (Howitt, tintas escalas, donde adquieren una impor-
1998). Posiblemente sea el creciente interés por tancia distinta. Esta relatividad en la visión
la interacción entre los procesos globales, re- de un mismo hecho desde distintas escalas
gionales y locales, lo que renueve la reflexión genera “conflictos verticales” (entre la escala
geográfica sobre las escalas espaciales y tem- local con la regional y ésta con la nacional) y
porales. “conflictos horizontales” (entre localidades,
El objetivo de este trabajo es contribuir a entre regiones, entre naciones; Ibid.).
la discusión sobre el tema, subrayando la La escala como tamaño puede ser definida por
importancia de las conceptualizaciones sobre el número de veces que la realidad es reducida
las escalas espaciales y su aplicación en las para su consideración. Es el concepto de escala
distintas corrientes del pensamiento geográ- cartográfica, en la cual esa reducción se expresa
fico contemporáneo. mediante una fracción, por ejemplo 1: 500 000,
donde 1 es la realidad y 500 000 es el número de
LAS DEFINICIONES DE ESCALAS
veces en que la realidad ha sido reducida para
GEOGRÁFICAS
su representación cartográfica. Estas últimas se
Gutiérrez Puebla (2001:90) señala la necesi- denominan planos (de 1:1 a 1: 10 000) cartas de
dad de distinguir en primera instancia a la 1: 10 001 a 1: 500 000 y mapas de 1: 500 001 en
escala como categoría ontológica y como ca- adelante, y las escalas se clasifican según el
tegoría epistemológica. En la primera, la idea grado de detalle que admitan en la represen-
de escala se asocia a la perspectiva que adop- tación. Los planos tienen grandes escalas que
ta el ser humano para aprehender y contex- permiten un mayor grado de detalle, los ma-

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pas tienen escalas pequeñas por su menor Dentro de la conceptualización de la esca-


grado de detalle. la como red y como relación, Santos (2000:122)
La escala como nivel jerárquico implica propone una interesante y original alternativa:
admitir que entre la escala mundial y la pun- en lugar de partir de una escala referida a una
tual existen toda una gama de niveles inser- porción del espacio, aplica la noción de escala a
tos unos en otros y asociados muchas veces a los acontecimientos (Santos, 2000:122),2 si-
las divisiones políticas. Estos niveles son ge- guiendo dos acepciones: la primera es la esca-
neralmente denominados como supranacio- la del “origen” de las variables involucradas
nal, macro, meso, micro y puntual (Bozzano, en la producción del acontecimiento. La se-
2000:71). Dice Ortega (2000:509). gunda es la escala de su impacto, de su reali-
zación.
… entre lo local y el espacio terrestre, el Los acontecimientos no se dan aislada-
espacio geográfico se configura como ins- mente, sino en conjuntos sistémicos –verda-
tancias o sistemas de relaciones cambian- deras “situaciones”– que son cada vez más
tes. En su materialidad las denominamos objeto de organización en su instalación, en
sistema-mundo, “mercado mundial”, Es- su funcionamiento y en el respectivo control
tados, regiones, lugares, terrazgos, ciuda- y regulación. De esa organización depende-
des, mercados locales, lugares centrales, rán, al mismo tiempo, la duración y la ampli-
periferias, áreas industriales, centro ur- tud del acontecimiento. Del nivel de organi-
bano, city, suburbio, barrio, aldea, ciudad zación depende la escala de su regulación y la
dormitorio, conurbación, megalópolis, incidencia sobre el área, en el que tiene lugar
entre otros muchos términos, que definen el acontecimiento (Ibid.:126).
la trama conceptual de la Geografía Además, los acontecimientos históricos no
(Brunet et al., 1993). Constituyen la mate- se dan aisladamente. Esto se traduce en dos
rialidad del discurso geográfico y son los tipos de solidaridad. El primer tipo tiene como
elementos, el material con el que construi- base el origen del acontecimiento, su causa
mos la imagen compuesta del espacio geo- eficiente, cuya incidencia se produce, al mis-
gráfico como un “conjunto de conjuntos” mo tiempo, en diversos lugares, próximos o
o clases que se interpenetran... Cada ám- lejanos. Se trata aquí de acontecimientos soli-
bito define y constituye un espacio geo- darios pero no superpuestos: su vinculación
gráfico, pero forma parte, a su vez, de procede del movimiento de una totalidad su-
otros espacios geográficos, y engloba o perior a la del lugar en el que se instalan. El
vincula espacios geográficos específicos. otro tipo de solidaridad tiene como base el
lugar de la objetivación del acontecimiento,
Al nivel escogido se revelan distintas rea- su propia geografización. Aquí los diversos
lidades. Al respecto Gutiérrez de Manchón y acontecimientos concomitantes son solida-
De Civil (1993:14), resaltan a la pequeña y a la rios porque están superpuestos y ocurren en
gran escala, las cuales pueden ser identifica- un área común. En el primer caso se tiene la
das por sus cualidades. Las de la primera son escala de las fuerzas operantes y en el segundo, el
información estructurante, datos agregados, área de incidencia, la escala del fenómeno.3
fenómenos latentes, tendencia a la homoge- Así, la escala de origen del acontecimiento
neidad y al modelo, valor de la organización se relaciona con la fuerza de su emisor. Es poco
y comunicación. En tanto que la gran escala probable que el gobernador de un Estado o el
se caracteriza por la información factual, da- intendente (alcalde, administrador comunal)
tos individuales o desagregados, fenómenos de un municipio tengan condiciones para ge-
manifiestos, tendencia a la heterogeneidad, nerar otra cosa que acontecimientos regiona-
valoración de lo vivido y de lo existencial.1 les o locales, respectivamente. Mientras tan-

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to, en el ámbito geográfico de una región o de LA PREFERENCIA POR CIERTAS


un lugar, las escalas superiores de acción es- ESCALAS DE ANÁLISIS, SEGÚN LAS
tán frecuentemente enviando vectores. Estos DISTINTAS CORRIENTES TEÓRICO-
vectores de diferentes niveles jerárquicos, se METODOLÓGICAS DE LA GEOGRAFÍA
combinan para construir solidariamente “un CONTEMPORÁNEA
área común de incidencia, que es su escala de
realización”. Partiendo de un cierto eclecticismo paradig-
La complejidad se acrecienta al considerar mático que considere a los paradigmas no en
las escalas temporales diferenciales de los ele- el sentido que les diera Kuhn (1963) sino más
mentos involucrados en la realidad observable bien como un conjunto de creencias y actitu-
a escalas variables. Como señala Bozzano des, una visión del mundo compartida por
(2000:45): un grupo de científicos, que implica metodo-
logías, problemas y normas de resolución
En un mismo territorio, en una ciudad y preferenciales (Pérez, 1994:25), la Geografía se
más aún en una región, podemos leer e presenta hoy con un carácter multiparadigmá-
identificar tiempos geológicos, meteoro- tico, como una disciplina donde coexisten con-
lógicos, hidrológicos, biológicos, sociales, cepciones, enfoques y discursos diferentes, unos
políticos, psicológicos, económicos, cada complementarios, otros opuestos, pero que
uno con sus ritmos, sus duraciones. constituyen la sólida tradición de las distin-
tas escuelas y corrientes del pensamiento geo-
Son los “tiempos de respuesta” de la Teo-
gráfico del último cuarto del siglo XIX y todo
ría General de Sistemas, la simultaneidad de
el siglo XX, (Rodríguez, 2002:39). La Figura 1
diversas temporalidades sobre un trozo de la
constituye una esquematización de estos en-
corteza terrestre, la concordancia de su exis-
foques, indicando las flechas abiertas su con-
tencia, que expresa Santos (2000:134-135)
tinuidad y simultaneidad en el tiempo.
quien distingue:
Las perspectivas coexistentes, que han
... por un lado, una asincronía en la secuen- enriquecido la evolución de la Geografía par-
cia temporal de los diversos vectores y, por ticularmente en la segunda mitad del siglo
otro, la sincronía de su existencia común en XX, conllevan sus propios supuestos filosófi-
un determinado momento. La comprensión cos subyacentes, sus enfoques teóricos con
de los lugares en su situación actual y en su una determinada concepción del espacio geo-
evolución depende de la consideración del gráfico y sus especificaciones en relación con
eje de las sucesiones y del eje de las co- el objetivo de la disciplina, así como también
existencias. ciertas tradiciones temáticas y preferencias
metodológicas. Si bien en todo trabajo de in-
Las distintas temporalidades permiten en- vestigación es el problema de estudio el que
tender también los “sesgos” las inclinaciones determina cuál será la escala más apropiada
que adquirirán los distintos estudios geográfi- para su tratamiento, en estos enfoques es po-
cos según pongan el énfasis en aspectos de la sible advertir cierta preferencia por temáti-
realidad con respuestas “lentas” (décadas, cas que implican, a su vez, la adopción de de-
siglos, milenios) o bien resalten aspectos de terminadas escalas de análisis. Esa inclinación
respuestas más veloces, como la volatilidad por ciertas escalas es relativa y discutible e
de los movimientos de capital a escala mun- implicaría una larga fundamentación, pero a
dial. título ilustrativo es posible mencionar algu-
nos ejemplos.

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Fuente: Elaboración propia con base en Estébanez (1982); Ortega Valcárcel (2000) y Santarelli y Campos (2002).

Figura 1. Esquema simplificado del significado del “contexto multiparadigmático” de la Geografía Contemporánea.
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El posibilismo historiscista de la corrien- La Nueva Geografía, cuantitativa, teoré-


te regionalista francesa en la primera mitad tica o neopositivista, al concentrarse en la
del siglo XX privilegió la escala regional, organización formal, estructural y en muchos
corográfica, en el marco metodológico casos abstracta del espacio relativo, con me-
inductivo-historiscista para analizar el espa- todologías hipotética deductiva o inductiva
cio absoluto. Los estudios en geografía a esca- probabilística para la búsqueda del orden en
la regional partían normalmente de la selec- el espacio y los modelos de organización es-
ción de una porción de la superficie terrestre, pacial, osciló entre las escalas regional y mun-
cuyos límites podrían ser fundamentados a dial, primordialmente. Si bien la región es vis-
posteriori, ya que la singularidad tornaba a ese ta como “una realidad observable a diferentes
espacio una entidad irrepetible y a la superfi- escalas, en cuanto áreas organizadas por los
cie de la Tierra en un mosaico de paisajes úni- grupos humanos y dotadas de una cierta co-
cos. El enfoque posibilista buscaba la com- hesión” (Méndez y Molinero, 1994:27), la clasi-
prensión del paisaje como un producto ficación del espacio en regiones según criterios
original y suponía básicamente que cada co- cuantitativos depende de las modalidades de
munidad se acomodaba a través de génres de expresión numérica (estadística) de la infor-
vie a las condiciones naturales dejando su mación. Como la mayor parte de ésta gene-
impronta espacial, y el resultado de este ajus- ralmente se refiere a porciones particulares
te reflejaba siglos de actuación del hombre de territorio derivadas de la organización
sobre el medio –milieu–. Por ello, cada comu- política del mismo (provincias, estados, dis-
nidad tenía características propias e irrepe- tritos, departamentos), el nivel de resolución
tibles e incluso éstas podían no producirse en está dado y no se discute como tal, por el gra-
otros territorios de condiciones naturales se- do de desagregación de los datos estadísticos,
mejantes. A lo largo del tiempo, el grupo hu- pasando la región a ser asimilada con toda
mano y la naturaleza se adaptaban armóni- naturalidad, a sus límites administrativos.
camente como un caracol y su coraza, de tal Los enfoques resultantes exhiben funda-
modo que sus relaciones eran tan íntimas y mentalmente las formas y los patrones de dis-
sutiles que resultaba inútil tratar de delimi- tribución, expresados a través de distintas
tar la influencia del hombre sobre el medio y técnicas cartográficas. Cada unidad estadís-
la de éste sobre aquél. Ambas influencias se tica se define en su relación con una unidad
fundían en un todo que se cristalizaba en un mayor, que le otorga su importancia propor-
paisaje, una región con su propia personali- cional. Cuanto mayor sea el grado de detalle
dad resultante de una trayectoria histórica estadístico, mayor será la precisión en la de-
determinada. Como totalidad, en el sentido limitación de las regiones. Las técnicas para
de las filosofías existencialistas, no podía ser ello suponen el análisis del comportamiento
analizada de forma fraccionada. Su entendi- espacial por medio de representaciones
miento era intuitivo, comprensivo, (Ortega, cartográficas (como por ejemplo, isolíneas y
2000:340). Se podía describir pero no anali- grisados), determinando grados de predomi-
zar, e independientemente de las objeciones nio de las variables seleccionadas. Cada una
que pudieran plantearse a su “excepcionalis- de éstas puede ser clasificada internamente
mo” en términos neopositivistas, estos enfo- en términos de homogeneidad o funcionali-
ques, de notable exquisitez narrativa, constitu- dad. El criterio dominante en la definición de
yeron ejemplos elocuentes de una comprensión la homogeneidad descansará directa o indi-
cabal, acuñada lentamente por sus adeptos rectamente sobre los rasgos físicos. La fun-
luego de años de elaboración. cionalidad apelará a los flujos, fundamental-
mente económicos, que determinarán la

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conformación de un núcleo regional y su res- compartido con el grupo o formación social


pectivo hinterland (área de influencia). donde el individuo se inserta. Se indagan los
El espacio aparece como un plano vacío y patrones espaciales del comportamiento hu-
en él se contemplan las formas de la distribu- mano derivados de las correlaciones entre fe-
ción que las prácticas humanas presentan. Es nómenos y objetos, para representarlos me-
un espacio isomorfo apto para el análisis de diante modelos matemáticos.
la localización e interacción espacial, en tér- La Geografía Radical o Crítica, desde su
minos geométricos. El estudio de su organiza- concepción del espacio como el escenario de
ción supone la identificación de formas, estruc- los innumerables conflictos derivados de la
turas, patrones de distribución e interconexión dinámica del capitalismo a escala global, re-
que permiten explicarlo a partir de su apa- gional y local, ha explorado la dialéctica en-
riencia objetiva, independiente de los sujetos, tre las diferentes escalas, al enfocar las relacio-
(Abler et al., 1971). nes económicas asimétricas, el intercambio
El uso del concepto de región en este enfo- dispar y los procesos de desarrollo desigual,
que responde a la noción de un espacio deli- identificando la inserción y fragmentación de
mitado de acuerdo con los objetivos de quie- los espacios, las redes y flujos, como formas
nes lo estudian. Las regiones se reducen a de interrelaciones múltiples. Este enfoque ad-
territorios ad hoc definidos según el criterio quirió particular importancia ante la conso-
circunstancial del usuario, constituyéndose lidación de los procesos de globalización eco-
en una clase de espacio delimitado con base en nómica, política y cultural y la aceleración
criterios específicos. La clave, y dificultad no del desarrollo científico y tecnológico. La ho-
menor, en esta concepción de la región radica mogeneidad del marco capitalista y su cre-
en el establecimiento y la especificación de un ciente universalización no contradice sino que
criterio de delimitación “no arbitrario”, que estimula o acentúa las diferencias y los con-
tenga carácter objetivo y ya que el énfasis trastes en los procesos sociales de construc-
analítico se ha centrado más en perfeccionar ción del espacio.
las pautas metodológicas de delimitación, que Por último, la Geografía Humanista, en sus
en superar esa dificultad.4 distintos enfoques (fenomenológico existen-
La Geografía del comportamiento y la per- cial, e idealista) ha enfatizado el concepto de
cepción ha manifestado una preferencia “lugar”, y con él la escala local. El lugar es
metodológica por la escala local, (localidades, construido por la propia experiencia huma-
poblados, centros urbanos) al enfocar las per- na y es posible indagar acerca de los signifi-
cepciones individuales y grupales en espacios cados y los vínculos emocionales existentes
acotados (pero a este nivel exploró a su vez, la entre éste y sus habitantes para descifrar las
percepción del espacio personal, local, regio- implicancias del “espacio vivido”.
nal y lejano), partiendo del concepto del es- En estas dos últimas visiones (Crítica y
pacio geográfico como un espacio relacional. Humanista), el espacio geográfico es entendi-
Aquí para el geógrafo, la imagen percibida es do como un producto social, como producto
el filtro que se interpone entre el hombre y el humano obra de múltiples agentes individua-
medio y su preocupación es analizarla. Las les y colectivos. Los procesos que lo modelan
percepciones individuales corresponden al exhiben una dimensión material, una dimen-
espacio personal, las rutas habituales, la in- sión discursiva y una dimensión perceptual
formación que le brindan los medios de co- y las manifestaciones de esa multidimensio-
municación, las áreas de visita ocasional y nalidad operan constantemente como recrea-
los lugares “lejanos”. En estas representacio- doras y reconfiguradoras del mismo. En esta
nes existe un componente idiosincrásico y otro dinámica, las acciones individuales enfren-

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tan instancias colectivas de mediación, en un pacio geográfico en un instante determinado.


conjunto de marcos sociales que se manifies- Procesos que implican prácticas y represen-
tan en escalas espacio-temporales muy diver- taciones de una gran variedad de agentes que
sas. construyen el espacio geográfico a distintas
escalas y se derivan de procesos anteriores,
LA VISIÓN DE UN MISMO HECHO (Ortega, 2000: 508) y que contribuyen a dotar
DESDE DISTINTAS ESCALAS al enfoque de la disciplina, con una compleji-
dad que le brinda originalidad y utilidad.
A esta altura resulta clara la necesidad de estu-
diar los hechos geográficos en distintas esca- EL ESTUDIO DE LOS PROCESOS
las, como una garantía de amplitud en cual- GEOGRÁFICOS EN ESCALAS
quier enfoque y para evitar sobredimensionar CAMBIANTES. AGENTES, PRÁCTICAS
un solo nivel de análisis, la importancia pun- Y REPRESENTACIONES
tual de factores o elementos.
Los procesos que modelan el mundo moder-
Un error común tanto de la interpreta- no, asociados al capitalismo y la sociedad
ción analítica como de la acción política industrial –o postindustrial en términos
se produce porque demasiado a menudo postmodernos– están relacionados con prácti-
nos encerramos en una sola escala de pen- cas específicas, con representaciones particula-
samiento, tratando las diferencias en una res y con agentes determinados (Ortega,
escala como si fuesen la línea fundamen- 2000:515). El examen de este vasto y complejo
tal de la división política ... El resultado conjunto impone una selección, dada la com-
final es que todas las formas de pensar plejidad de los procesos derivados de una rea-
que operan sólo en una escala se vuelven lidad cada vez más volátil, fruto de acciones
al menos cuestionables, si no directamen- múltiples, de efectos inestables y que operan
te engañosas (Harvey, 2003:101). a su vez, en escalas rápidamente cambiantes.
Los procesos de producción del espacio
El análisis de la realidad geográfica en una geográfico revisten dimensiones dada por los
sola escala (entendida como tamaño o nivel) agentes intervinientes, que operan en distin-
lleva a centrar la atención en las formas, en tos niveles o instancias (escalas) con sus prác-
las distribuciones, en la organización y en la ticas materiales y sus representaciones men-
estructura, suponiendo su persistencia mate- tales (imágenes y discursos). Como resultado
rial y formal. La concepción de la escala como de esta dinámica en el espacio geográfico se
relación, concentra más bien la atención en la manifiestan los procesos de desarrollo des-
dinámica de las relaciones entre los elemen- igual y diferenciación espacial, como se ha
tos que se contemplan y las jerarquías varia- esquematizado en la Figura 1.
bles que algunos de esos elementos adquie- En la elaboración de una teoría del desarro-
ren, su importancia relativa en los distintos llo geográfico desigual, Harvey (2003:95-100)
niveles. señala que el concepto genérico del mismo
De todos modos, cualquiera que sea el con- comporta la fusión de dos elementos: las es-
cepto adoptado, la relatividad en la visión de calas cambiantes y la producción de diferen-
un mismo hecho desde distintas escalas cons- cias geográficas. La variedad de escalas im-
tituye una opción sumamente enriquecedora plica en su esencia discordancias entre fuerzas
para los estudios geográficos. Supone centrar de magnitudes e impactos diferenciales. Den-
la atención sobre los procesos que generan las tro de este vasto y complejo espectro de posi-
formas, la materialidad y la dinámica del es- bilidades es posible centrar la atención en los

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procesos de producción de diferencias geográ- efectos positivos y negativos varía de un


ficas a partir de la selección de un cierto “ni- lugar a otro.
vel de generalización”. A la escala escogida se
revela inmediatamente toda una serie de efec- La relación entre las condiciones particula-
tos y procesos que producen diferencias geo- res de un área geográfica y la dinámica global
gráficas en los modos y niveles de vida, en el de acumulación capitalista implican siempre
uso de los recursos, en las relaciones con el una vinculación problemática que normalmen-
medio ambiente y en las formas culturales y te está mediatizada, en grados diversos, por
políticas. Estas diferencias geográficas, que agentes de muy variada índole, con un poder
resultan de legados históricos y geográficos, relativamente “independiente” en medio de
se sostienen y reproducen o reconfiguran por esta pugna. En la dialéctica extrema entre lo
procesos diferenciadores que tienen lugar en planetario y lo local, se ubican las entidades
el presente5 y que pueden ser procesos tanto que median entre la particularidad y la uni-
políticos, ecológicos y sociales como puramen- versalidad para dar un cierto aspecto de or-
te económicos. den y permanencia a lo que, por lo demás,
Los procesos de producción de diferencias Harvey (2003:51) concibe como “arena move-
geográficas adquieren particular relevancia diza”.
a partir de la consolidación de los procesos de
globalización6 económica, política y cultural Los bancos centrales, las instituciones fi-
y la aceleración del desarrollo científico y tec- nancieras, los sistemas de intercambio,
nológico. Estefanell et al. (1997) precisa que la las monedas locales respaldadas por el
globalización económica está caracterizada por Estado, etc., se convierten entonces en
la ampliación de los mercados a escala mun- poderosos mediadores entre la universa-
dial, el desarrollo de actividades económicas lidad del dinero en el mercado mundial y
y financieras por parte de empresas transna- las particularidades de los trabajos con-
cionales que operan simultánea y coordina- cretos realizados aquí y ahora a nuestro
damente en varios países y el fuerte crecimien- alrededor.
to de la inversión extranjera directa. En lo
Los desarrollos geográficos desiguales, se-
institucional, frente a la concentración del
gún este autor, plantean graves obstáculos a
poder por el aumento de escala de empresas
la “adecuada reunión” de múltiples intereses
y mercados, se difunde la descentralización
particulares en un marco que exprese el inte-
de las actividades del Estado. Estos procesos
rés general. Este autor señala que hay mu-
ponen de manifiesto lo que Harvey (2003:102)
chos conflictos, por ejemplo, en los que los in-
denomina, la vulnerabilidad selectiva que expo-
tereses locales sobre el acceso a los recursos,
ne de manera desigual a las poblaciones a efec-
la apertura de mejores oportunidades de vida
tos tales como el desempleo, la degradación
y la obtención de formas elementales de se-
de los niveles de vida y la pérdida de recursos
guridad económica tienen más peso que to-
y de opciones y de calidades ambientales, en
dos los esfuerzos por cultivar el respeto hacia
diversas escalas espaciales, así como al mis-
intereses globales sobre cuestiones tan impor-
mo tiempo:
tantes como, por ejemplo, los derechos hu-
concentra la riqueza y el poder y más manos, la emisión de gases de invernadero o
oportunidades políticas y económicas en la regulación de los usos de la tierra para pre-
unas cuantas localizaciones selectivas y venir la deforestación o la desertización.
dentro de unos cuantos estratos restrin- Conflictos similares se dan, por ejemplo,
gidos de población .... La intensidad de los entre los excepcionales rendimientos obteni-

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dos por la agricultura con la expansión en al- para un mayor conocimiento de los proble-
gunos casos vertiginosa de variedades trans- mas del mundo actual.
génicas, un ejemplo de la relativa irrelevancia La interacción entre los procesos globales
de los frenos sectoriales ante la fuerza de y los regionales y locales, la inserción de éstos
vectores de escala global y la blandura de los en la escala mundial, aparecen como fenóme-
“filtros” que regulan estas prácticas. O los efec- nos de creciente interés que otorgan sentido a
tos de la fuga masiva de capitales de una re- la reflexión geográfica como una visión origi-
gión/país a otra/o. Son los “conflictos verti- nal de esa dinámica oscilante. El fenómeno de
cales” (entre la escala local con la regional y la globalización creciente de la vida en el si-
ésta con la nacional) que menciona Gutiérrez glo XXI, lejos de disminuir los efectos geográ-
Puebla (2001:98). ficos, ha potenciado su influencia, en la medi-
La vulnerabilidad selectiva obedece a las da en que cada lugar, cada región y cada país,
condiciones geográficas particulares, varía de exhiben dinámicas particulares, combinacio-
un lugar a otro; por ejemplo, Ortega (2000:518) nes originales, procesos y problemas específi-
al analizar las concepciones del espacio como cos y compartidos, cuyo análisis desde el mar-
producto social, resalta el papel que, en las co de la Geografía, favorece la comprensión
relaciones de producción reviste la “ubica- integral, básica e indispensable para facilitar
ción” relativa a un contexto, la especificidad la identificación de alternativas y soluciones
y la “inercia histórica” inherentes a una si- concretas y posibles a las problemáticas iden-
tuación espacial particular, como factor de tificadas.
desarrollo diferenciado. A ello se agrega el Entender y explicar el espacio geográfico, re-
desigual reparto cuantitativo y cualitativo de sultante de las escalas espaciales en que se
recursos, naturales y humanos, que genera desenvuelven las relaciones sociales, es la con-
contrastes en el volumen y tipo de activida- tribución y la responsabilidad de los geógra-
des existentes en cada área y, por último, pero fos, a fin de favorecer el diseño de políticas
no menos importante, la acción mediatizante que respeten la idiosincrasia de cada ámbito
que ejercen ciertos “filtros” como son los agen- territorial y sus relaciones a distintas esca-
tes colectivos de control social (Estado, Insti- las, con el sistema global.
tuciones políticas y jurídicas, etc.).
NOTAS:
CONSIDERACIONES FINALES
1
Citado de Racine, J. B. et al. (1980), “Echelle et
El análisis de la realidad, en los distintos ni- action, contributions a une interpretation de
mecanisme de l ´echelle dans la practique de la
veles de expresión permite apreciar como la
geógraphie”, en Geographica Helvética, no. 5.
magnitud de los efectos positivos o negativos
de los distintos acontecimientos varía según 2
De acuerdo con Santos: cada autor califica el
las distintas escalas. Cuando éstas cambian, vocablo (acontecimiento) en el interior de su sis-
los elementos que se contemplan pueden ser tema de ideas. Allí donde Lefebvre escribe la
básicamente los mismos; pero cambian las palabra momento, Bachelard habla de instante y
relaciones entre ellos y el modo en que desta- Whitehead de ocasión. Para Russell un hecho
resulta de una serie de instantes..., siendo el ins-
ca el papel que juegan algunos de esos ele-
tante una estructura compuesta por una selec-
mentos, su particular importancia. Es esta ción adecuada de acontecimientos. Cada acon-
relatividad en la visión de un mismo hecho tecimiento será parte integrante de muchas de
desde distintas escalas, uno de los principa- esas estructuras, que serán instantes durante
les aportes que pueden ofrecer los geógrafos, los cuales él existe: él existe “en” cada instante,

132 Investigaciones Geográficas, Boletín 59, 2006


Contribuciones al análisis del concepto de escala como instrumento clave en el contexto multiparadigmático...

que es una estructura de la cual el acontecimien- geográficas que nos han legado anteriores ron-
to forma parte. das de actividad (Harvey, 2003:101).
Según Lefebvre el “momento” es la tentati-
6
va con vistas a la realización total de una posibi- Estefanell (1997 et al:9.) define a la globaliza-
lidad... Si consideramos el mundo como un con- ción como un proceso de alcance internacional
junto de posibilidades, el acontecimiento es el consolidado en la década de los noventa produ-
vehículo de una o alguna de esas posibilidades cido por la concurrencia de varios factores tales
existentes en el mundo. Pero el acontecimiento como el avance tecnológico de las telecomuni-
también puede ser el vector de las posibilida- caciones (con una homogeneización cultural y
des existentes en una formación social, en un política implícita) y el crecimiento de la inver-
país, en una región, o en un lugar, considerados sión extranjera directa y de las transacciones
como un conjunto circunscripto y más limitado financieras internacionales, procesos que no
que el mundo. ocurren sin conflicto.
El lugar es el depositario final, obligatorio,
del acontecimiento. REFERENCIAS

3
Por otra parte, la palabra escala debería estar Abler, R. J., S. Adams and P. Gould (1971), Spatial
reservada al área de incidencia y en este senti- organization. The geographer´s view of the world,
do se puede decir que la escala es un dato tem- Prentice-Hall, Londres.}
poral y no propiamente espacial; o aún mejor,
que la escala varía con el tiempo, ya que el área Bachelard, G. (1984), La formación del espíritu cien-
de incidencia viene dada por la extensión de los tífico, Siglo XXI, México.
acontecimientos.
En cuanto a la escala de las fuerzas operan- Brunet, R., R. Ferras et H. Théry (1993), Les Mots
tes, debemos considerar la posición geográfica, de la géographie. Diccionaire critique, Reclus-La
económica o política desde donde actúan las va- Documentation Française.
riables. Por ejemplo, un acontecimiento mundial
Bozzano, H. (2000), Territorios reales, territorios
se origina en una empresa multinacional, en un
pensados, territorios posibles. Aportes para una Teo-
banco transnacional, en una institución supra-
ría Territorial del Ambiente, Ed. ESPACIO,
nacional. El Banco Mundial y el FMI crean acon-
Buenos Aires.
tecimientos mundiales. Y en las respectivas di-
mensiones territoriales existen acontecimientos Capel, H. (1998), “Una Geografía para el siglo
nacionales, regionales, locales (Santos, op. XXI”, Scripta Nova, Revista Electrónica de Geografía
cit.:129). y Ciencias Sociales, núm. 19, Universidad de Bar-
4 celona, España, http://www.ub.es/geocrit/sn-
El tema del límite de una región admite una
19.htm.
interminable discusión, pero siguiendo a Méndez
y Molinero (1994:28), es posible considerar que Estébanez, J. (1982), Tendencias y problemática ac-
cada región se diferencia de las restantes por tual de la Geografía, Cuadernos de Estudios, no. 1.
discontinuidades que generalmente adoptan la Serie Geografía, Madrid, Cincel.
forma de áreas de transición o indeterminación.
Entre el centro regional y la periferia se desdi- Estefanell, G., M. Basco, F. Cirio et al. (1997), El
bujan progresivamente los rasgos que distin- sector agroalimentario argentino en los noventa, IICA,
guen a la región. La necesidad del trazado de un Buenos Aires, Argentina.
límite regional obliga a introducir cierta artifi-
cialidad en su trazado, lo que siempre conlleva Furlani de Civit, M. E. y M. J. Gutiérrez de Man-
un componente subjetivo. chón (1993), Geografía Agraria. Organización del
espacio rural y sistemas agrarios, en Serie Geográfi-
5
Es igual de importante considerar cómo se pro- ca no 7, Ed. CEYNE, Buenos Aires.
ducen las diferencias geográficas aquí y ahora
que contemplar las materias primas histórico-

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Cristina Ofelia Valenzuela

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