Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Rezo Arara: Fuñi Gagbo Woli Kañi Gara Azofuwe Jebu Busifa Tajua.
Dice Ifá:
Ud. tuvo una mujer colorada, la cual le hizo daño por creer que Ud. la abandonó por otra mujer. Ella le puso
velas al revés. Ud. tuvo enfermedad de mujeres o la tiene, tenga cuidado y cúresela bien, porque le puede
causar graves daños. A veces se siente impotente. Ud. posee muchos enemigos. Ud. ha pedido una cosa y no
se la han dado. No coma melón. Tenga cuidado, Ud. o uno de su familia, con la justicia. No ponga trabas con
el dinero. Ud. posiblemente tendrá jimaguas. No use armas encima. Ud. y su mujer están pasando mala vida.
No le haga mal a nadie porque le puede caer encima. No se meta con los inválidos, incluyendo a sus familiares.
Ud. le levantó la mano a una mujer y por eso tiene una guerra muy grande, no lo haga más. Ud. tiende a ser
mal agradecido.
Ud. le debe velas y otros a un Santo, págueselas para que sus cosas marchen bien, no porfíe. Ud. se siente
dolores en los riñones y flojeras en el cuerpo. Oiga los consejos que le dan. Déle gracias a Odduduwa y a
baba. No deje que el Sol le de en la cabeza y póngase un pañuelo blanco o gorra. Tenga presente que con un
real no se pueden hacer muchas cosas. Atienda mucho los Eggún y hágale ofrendas, póngale música y ropas,
para obtener lo que desea, pues Ud. tiende a no hacer nada. Cuidado con los regalos, que pueden traerle
pérdidas y muerte pues vienen de manos deshonestas. Cuídese la vista y acuda al médico porque puede
quedarse ciego. Su suerte la ha perdido por hacer comentarios de como la logró.
Carga:
1 azabache 13 ataré
1 coral Hierba garro
Oro Lino de mar
Plata Ewé muñequita
Eshú Karugwo.
Este vive en un garabato de Guayaba, al que se le deja un fragmento largo sobre el encuentro del cayado. En
éste se talla un muñeco, se barrena a lo largo y se carga.
Nota: Cayado - Palo de los Pastores. Báculo del Obispo.
Carga:
Raíz de tamarindo plata
Ceiba 3 corales
Irokó 3 ámbar
cogollo de mariwó palo para Mi
ñame volador Ébano carbonero
3 clases de pimientas Yamao
amalá bledo colorado
Omí Olófin abre camino
4 tierras de 4 caminos Iweriyeye
lerí de akukó Azúcar
3 azabaches Carbón
epó, orí, efún Azogue
oro
Se tapa con un mate. Demás ingredientes fundamentales de Elegbá.
El garabato, menos el muñeco, se viste con cuentas rojas y negras, o sino, con cintas de estos
colores. Este vive con ORUNMILA y come con él.
Papagayo.
Pájaro de pico grande, robusto, encorvado, con mandíbula superior ganchuda y cortante que
sobresale de la inferior. El pico es una herramienta peligrosa, capaz de arrancarle a un hombre una
oreja, un dedo o nariz. La lengua es carnosa, gruesa y movible. Los pies, con fuertes uñas,
agarran, sostienen y revuelven. Se alimentan de semillas y frutos de las palmeras, plátanos y café, y
beben gustosos hasta el vino, que los pone alegres. Pueden hablar y cantar canciones. El Papagayo
ceniciento, de cola rojo vivo, es el más inteligente.
Patakín
Existía en una comarca un Rey, que tanto él como su hijo eran personas despiadadas.
Una vez un mendigo fue al Palacio en busca de limosna y el Rey le entregó una bolsa que contenía
una serpiente venenosa. El mendigo, muy contento, salió sin mirar el contenido de la bolsa. En el
camino se encontró con el hijo del Rey, quien trató de convencer a los demás jóvenes que con él
iban, para ponerle piedras en las alforjas del mendigo, lo que no fue aceptado por el resto de los
jóvenes. Sólo él cogió un puñado de piedras y lo depositó en el bolso que el Rey le había
obsequiado al mendigo. Pero la mala suerte hizo que la serpiente lo mordiera y murió al poco
tiempo.
El Rey no pudo tomar ninguna represalia por tener doble culpa: la de ofrecer la bolsa envenenada
y la de educar informalmente a su hijo. El mendigo, al saber la noticia de la muerte del hijo del
Rey, le llevó la misma bolsa con la que fue obsequiado, pensando que de esta forma se salvaría el
Príncipe.
Nota: Cuidado donde meta sus manos. El padre mata al hijo.
Patakín
A un pueblo llegó un hombre y en la puerta de su casa puso un letrero que decía: "El que tiene
dinero, hace lo que le da la gana".
El Rey se enteró y lo mandó a buscar, planteándole: No creo que Ud. haya puesto ese letrero,
pero quiero comprobar su osadía. Orunmila responde: Yo se lo voy a demostrar.
El Rey reposta que tenía una hija de 18 años y que él debía entregar, decursados 12 o 13 meses,
con familia. Orunmila partió para su casa y en la puerta se puso a pensar la forma de resolver el
problema tan grande que le habían impuesto. En eso, llegó una limosnera, a la que Orunmila le
daba todos los días algo, pero al verla le dijo: Vete, que no estoy para darle nada a nadie.
La limosnera, al ver la preocupación y el cambio de Orunmila, le dijo: Hijo, que te pasa? Y
hubo de insistir varias veces, porque Orunmila se repetía: Cómo esta limosnera me va a
resolver este problema !. Pero tanto insistió la mujer, que Orunmila le explica la situación y ella
le responde: Bueno, no te aflijas, que eso está resuelto. Y para ello, le pidió $1000.00, que
Orunmila le dio pues tenía dinero de sobra.
La limosnera fue a casa de un herrero y mandó a hacer una Aguilita (espíritu Superior.( Ejemplo:
Un Águila del Foro, que es el fondo de un escenario) y compró un violín. Con ambas cosas fue a
donde Orunmila y le dijo: Mira, esta es la llave del Aguilita, que Ud. usará para cuando
entre en Palacio y se introduzca dentro de la misma tocando el violín.
La limosnera pasaba todos los días con su Aguilita frente a Palacio, con Orunmila dentro
tocando el violín. La hija del Rey estaba encerrada dentro del mismo, en un octavo piso, sin
distracción alguna, y oía el Aguilita que tocaba. Al tercer día, la hija le dijo al padre que le
comprara el Aguilita que tocaba para entretenerse. El Rey accedió y quiso comprarle el Aguilita a
la limosnera pero ésta le dijo: Yo se la presto a su hija, pero no se la vendo. Y así fue como
subieron al octavo piso el Aguilita y Orunmila dentro, quien seguía tocando.
Cuando llegó la noche y la muchacha dormía, Orunmila salió de su escondite y empezó a tocarla,
primero por los pies, después las piernas, al mismo tiempo que le decía: No grites, que yo no le
hago daño a nadie! Y así, de esa forma, fue llegando con sus manos hasta arriba. La muchacha se
iba calentando, hasta que Orunmila le hizo el amor toda la noche.
Por la mañana, se metió en su Aguilita. Al segundo día sucedió lo mismo. Pero la limosnera ese día
fue a buscar su Aguilita y el Rey fue a quitársela a la hija. Pero ésta le suplicó que se la dejara un
día más, pues él debía comprender que eso era lo único que ella tenía para entretenerse. El padre
lo aceptó. Al otro día, vino la limosnera y el Rey le entregó su Aguilita, con Orunmila dentro. Al
llegar a casa de Orunmila, éste le regaló $1000.00 más.
A los 9 meses, el Rey mandó a buscar al hombre del letrero y le dijo que era verdad que con
dinero se tenía lo que uno quería y al mismo tiempo, le pidió que se casara con su hija. Y recibió
una fortuna más grande que la del Rey, pues recibió la fortuna de un hijo.
Nota: Orunmila se viste de tela iridiscente, entregue limosna en la puerta.
Ebbó: Akukó, eyelé meji, Itaná medilogun, iyefá dentro de las dos vainitas, abiti, akofá, un tira
flecha (que se pone en Oshósi), ekú, ejá, epó, agbadó, malaguidí obiní u okuní según el caso,
Opolopo owó (las eyelé son para Obbatalá ).
Patakín
Este era un Awó que estaba pasando trabajos y muchas necesidades, y estaba cazando para
solventar sus necesidades o problemas, ya que en realidad eran tantos que no lograba resolverlos
todos.
Un día, se encontró con Olófin, que le dijo: ¿Qué te pasa? y el le contestó que estaba pasando
trabajos y que, por más que luchaba, no lograba resolverlos. Entonces Olófin le dijo que cogiera
dos vainitas que él tenía, que en una estaba la virtud, que cogiera de esa y que, al llegar a su casa,
echara todos los días un poquito en los rincones. Y que la otra la guardara y no le dijera a nadie su
secreto.
Así lo hizo, y al poco tiempo se volvió el hombre más famoso y acaudalado de la comarca.
El tenía un amigo que tenía su mismo negocio y que, al verlo cómo había prosperado, le preguntó
que había hecho para progresar tanto en tan poco tiempo. Y él, faltando a su promesa con Olófin,
le contó lo que había pasado.
Pero como su amigo no le creía (se hacía el que no le creía) lo que le decía, para que viera que era
verdad lo que le decía, le dijo que todavía le quedaba una vainita guardada, que se la iba a dar para
que, de esa forma, creyera lo que le estaba diciendo.
Al poco tiempo, el negocio del amigo empezó a prosperar. Pero, al mismo tiempo, el negocio de
Ofún Gándo iba cada día más mal, hasta que tuvo que ir otra vez a cazar porque otra vez empezó
a pasar dificultades.
Olófin, que se encontraba un día por el monte, al verlo, le preguntó asombrado: ¿Eh y tú
cazando otra vez?, a lo que el cazador le dijo: Las cosas no me fueron muy bien. Olófin le
repostó: Usa la otra vainita que te queda, respondiéndole él: Se la di a un amigo.
Entonces Olófin le dijo: El causante de tu desgracia eres tú mismo, ya que me desobedeciste
diciendo tu secreto, y hasta que no diste la vaina no habías tenido problemas. Pero como
hiciste lo que yo te dije que no hicieras, seguirás cazando y pasando trabajos.
To iban Eshú.
Obra: Póngale Ikordié a Obbatalá y hágale tres pelotas con Ishu, ekrú, orí, efún.
Patakín
Olófin le dio el poder al Awó en sus manos, donde todas sus sensibilidades están en las yemas de
los dedos. Es el Ifá del Guante de Seda.
Patakín
Ofún e Iwóri eran dos individuos de la ciudad de Igando. Cierto día, Ofún Shoku, que así se
llamaba la Reina de esa ciudad, que no tenía hijos y deseaba tener uno, se trataba con Ofún y,
como no resolvía nada con éste, decidió irse a casa de Iwóri, pues la gente decía que era muy
bueno, que el Awó ya tenía ashé (gran ashé), pues siempre acertaba muy bien.
Iwóri le dijo que la bendición de Olófin caería sobre ella y que tendría una niña muy bonita, pero
que tenía que oborí eledá con el útero de una Euré que tenía que darle a Irokó.
La Reina así lo hizo todo y poco después quedó en estado. Entonces volvió donde estaba Iwóri,
que le dijo que, para que su hija viva y haya prosperidad en su reino, tenía que darle una carnera a
Eggún en el almacén del reino y, además, ofrendarle adornos, música y el mejor vestido.
La Reina, al llegar de regreso a su casa, se lo contó todo a su marido, el Rey de Igando, quien era
ahijado de Ofún, y éste acto seguido fue a casa de su padrino Ofún y le contó todo lo que Iwóri
le había dicho a su esposa para que pudiera tener hijos. Ofún, lleno de envidia y soberbia, invocó a
Eshú Burukú para vencer a Iwóri, y le mandó a sus 3 ayudantes: salunga, arayé y fitibo.
A éstos los preparó Ofún en un baúl muy bonito y se lo mandó a Iwóri de regalo. Cuando Iwóri
recibió el regalo, sin sospechar la perfidia de Ofún, abrió el regalo, muriendo instantáneamente a
causa de esto. La Reina no pudo hacer el sacrificio de la carnera a Eggún y tampoco le ofrendó
nada. Y cuando dio a luz, su hija murió al nacer.
Poco tiempo después el Almacén del Reino quedó vacío por la gran sequía que azotó a aquella
tierra, donde se agotaron todas las reservas existentes de alimentos.
Y, desde entonces, Igando es una tierra estéril.
Aquí nació que los almacenes lo mismo se llenan que se vacían, pues ofún shoku además de
reina, era la jefa de la tierra igando.
Nota: Lleva un Osayin en escoba de limpiar bodegas.
Obra Ebbó. Akukó funfun, que se le da antes del ebbó a Elegbá en el patio, la lerí umbeboró.
Cuando se termina el ebbó, se le echa Iyefá del ebbó con ekú, ejá, agbadó, por
encima a Elegbá para vencer los enemigos.
Rezo: Ofún Gándo, Ofún Dede Iwóri; Adifafún Kañike Toma Tori Towokan Kunghe Lo
Niwen Aru Eyelé Ishe Ashedanu Kañike Oruko Adaye Ada Bako Ishu Shan Agbadó
Asiko Bako Ishu Shan Asiko Arereye.
Patakín
El machete iba para el bosque a trabajar a causa de sus deudas. Ifá le había dicho que hiciera ebbó
para que no perdiera el producto de su trabajo. Kañike no hizo el ebbó.
Desde entonces, el machete ha servido para desyerbar los campos de ñame, maíz o trigo y después
se deja a un lado y otro recoge el producto.
Nota: Ifá dice de alguien al cual no se le permitió coger el fruto de su trabajo.
Cada cosa que hace, no llega a una feliz conclusión. Hacer ebbó para escapar de los
acreedores.
Rezo: Obbá, Mope Unsoro Okuní Meyi Amego Abosifa Ologun, Mabinu, Orekuani Okuní
Meyi Toku Lodafún Orunmila.
Ebbó: Dos adié, dos eyelé, una corona de hierro, 4 Ikordié, ashé kolá.
Patakín
En este camino, Olófin tenía tres hombres de confianza, que eran Orunmila, Ekun y
Amokisitekun. El pensaba nombrarlos jefes y los llamó a su lado con ese propósito.
Entonces Orunmila, para ver qué tenían que hacerse antes de las ceremonias de entronización, se
vio este Ifá y se hizo ebbó, no así Ekun y Amokisitekun, que eran guerreros y no adivinos.
Una vez que terminaron las ceremonias, que duraron tres meses, los nuevos jefes debían hacer
visitas a otros Jefes Arugbó. Orunmila montó en su bote, con su séquito de Awoses.
Ekun y Amokisitekun tomaron un bote pero Omó no tenían seguidores, no tenían remeros, y uno
le dijo al otro: Rema tú, que yo soy el jefe. Y entraron en porfía y al fin tuvieron que turnarse
para poder dar el viaje. Y ellos se fueron cansando y al bote se lo llevó la corriente, que los tiró
contra los arrecifes y se fue al fondo, muriendo ambos ahogados.
Olófin, al ver regresar sólo a Orunmila, le preguntó por los otros y le respondió éste que habían
muerto.
Olófin dijo: Ahora, a los jefes les pondré servidores pues tú te salvaste por tu séquito. Así lo
hizo Olófin, naciendo desde entonces las jerarquías en los puestos de trabajo, tanto de Ifá, Orísha,
como en la vida mundana, donde siempre tiene que haber un jefe.
Ebbó: 1 gallo, una muda de ropa, tela blanca, 1 trampa, ekú, ejá, epó, agbadó, opolopó owó.
Patakín
En este camino, había un pájaro que cantaba y bailaba muy lindo y debido a esa facultad, las
pajaritas se enamoraban de él y por ese motivo los otros pájaros le cogieron mala voluntad,
motivado por la envidia que sentían de él.
Este pájaro se dio cuenta de la conjura que había contra él y, debido a eso, decidió ir a mirarse a
casa de Orunmila, ya que, además, estaba invitado para una fiesta con los demás pájaros.
Orunmila le vio este Ifá y le dijo al pájaro que tenía que hacer ebbó con lo arriba indicado y
además tenía que vestirse de blanco. Este pájaro siempre estaba vestido de dos colores.
Los enemigos, envidiosos de este pájaro, le habían hecho mucha brujería y enviaciones de muertos
oscuros, y al ver que no le pasaba nada, decidieron echarle unos polvos en la cabeza para que
cuando fuera a cantar se le olvidara la letra y pasara un bochorno, y así se desprestigiara ante sus
admiradoras, las pajaritas.
El pájaro hizo el ebbó y se vistió de blanco, y así fue a la fiesta. Cuando llegó, no lo reconocieron
por el cambio de sus ropas y así fue que logró cantar y bailar, siendo el orgullo de la fiesta.
Nota: Pérdida de las facultades mentales, actúa sin tino.
Obra: Guirito con 7 lerí de distintos pájaros, con sus respectivas patas, 7 iguí (preguntados),
piedra imán, limallas, ewé oríye, atiponlá, canutillo, aroma, otá preguntada, atitán erita
merin, atitán del frente y del fondo del ilé, de Yewá, de odó, de nigbe, de oke, del hospital,
del ilé Ashelú, rozadura de Agbani, ekú, ejá, epó, agbadó. Va detrás de la puerta de la casa y
ungen junto a Elegbá.