La Caída del poder central en 1820 y la formación de los estados provinciales

Al marcar la caída del gobierno central, considero importante el año 1819, debido a que se
produce el remplazo de Pueyrredón, el cual en su mandato al frente del directorio, brindo ayuda
tanto a José de San Martin como a Martin Miguel de Güemes, este apoyo era poco frecuente
años anteriores, en dicho año es remplazado por Rondeau, que estaba a favor de tentativas que
se pretendían en Europa de coronar a Carlos de Borbón.

Es de suma importancia saber el contexto en la Banda Oriental, en donde las elites veían con
buenos ojos su anexión a Portugal, y esto por ende iba en contra de las pretensiones de las
provincias unidas, en tanto que el prestigio de José Gervasio Artigas iba en decadencia, Buenos
Aires fiel a su estilo sabiendo del debilitamiento sufrido, intento doblegar al Litoral con
invasiones a Entre Ríos, Santa Fe, Corrientes, pero solo logro con esta actitud que aquellos
partidarios artiguitas como ser Estanislao López, Francisco Ramírez lograran consolidarse.

Todo esto estaba causando un malestar general, y más que todo en las Provincias del litoral, en
1820 se empiezan a sublevar, por ejemplo, los ejércitos, y esto marca el derrocamiento del poder
central, otra actitud que molesto a estos fue cuando Rodeau pide a Portugal que actué en favor
de Buenos Aires y el malestar del litoral paso a ser tan fuerte que desencadeno en una reacción
armada.

Como consecuencia de lo antes nombrado, y con la caída del ejercito porteño en la batalla de
Cepeda a manos de Ramírez y López, que como dijimos antes habían cobrado gran importancia,
gran poder, esto genero una decadencia por el momento de Buenos Aires, lo que el cabildo en
favor de esta decidió remover el poder central y renunciar como capital.

Entonces se generaba una nueva entidad “la provincia de Buenos Aires” y en febrero de 1820,
en vistas de la situación, firma el tratado de Pilar el cual brindaba la paz con el litoral, que no
está de más decir que estaba bastante tensa por lo antes nombrado, y una condición que puso
el Litoral, el cual en ese momento estaba ubicado en una mejor situación era que a futuro el
trato proponía un gobierno federal, con participación activa de las provincias.