ley penal no es susceptible de amparo, sino hasta el momento en que una
autoridad realiza un acto que vulnere la esfera jurídica del gobernado y
que a su vez, violente derechos humanos. Normas autoaplicativas: una ley será autoaplicativa cuando por su sola entrada en virgo agravie la esfera jurídica del gobernado, lo que realiza por si misma, sin requerir un acto de intermediación de aplicación para que se concrete la ley. Un claro ejemplo de esto pudieran ser las leyes fiscales, las cuales desde que entrar en vigor se aplican a los casos en concreto por lo que desde ese momento son impugnables. Normas heteroaplicativas: Por otro lado, las normas heteroaplicativas son mediante las cuales se precisa de la existencia de un acto de aplicación para que se viole la esfera jurídica del gobernado, como pudiera ser el caso de las leyes penales o civiles, las cuales depende de que se active el supuesto en las mismas.
Amplitud de la Norma Jurídica
Cuando nos referimos a la amplitud de la norma jurídica, estamos haciendo énfasis en que existen tres tipos de hipótesis con respecto al comportamiento del individuo, las cuales son: Ordenado (dar): este es referente a lo que el derecho objetivo declara, dígase lo que fue ya regulado con anterioridad en la ley. Prohibido (no hacer): por otro lado, está también la conducta negativa del individuo, que es la de actuar en contra de lo que esta ordenado por la ley. Permitido (hacer): por último, la conducta permitida, que es lo restante en la conducta del hombre, siendo toda la acción permisiva del individuo, para entender mejor, dígase el principio general del derecho “lo que no está prohibido, está permitido”.
Características de la Norma Jurídica
Cuando nos referimos a las características de la norma, debemos entender esta como la conjugación de elementos necesarios para diferenciar los distintos tipos de normas y que sector regulan las mismas: Heteronomía y Autonomía: la heteronomía se refiera a que el sujeto creador de la norma no es el mismo que la recibe, dígase que el receptor de la norma no es el creador de la misma. Ahora bien la autonomía es todo lo contrario, siendo así que, el receptor de la norma es el mismo que la crea. Exterioridad e Interioridad: cuando nos referimos a la exterioridad, debemos entender la misma como una manifestación de la conducta del individuo, por lo que para el derecho no tiene sentido una conducta si no fue exteriorizada previamente por el hombre. Por lo que, a contrario sensun, la interioridad es el simple pensamiento sin ejecución de la conducta, siendo así está más concurrente en normas de carácter religioso o moral. Bilateralidad y Unilateralidad: ahora al mencionar que una norma es bilateral, se trata de que quien aplica la norma es un sujeto diferente a quien se le será aplicada la norma, entendiéndose mediante el ejemplo del juez y el ciudadano. Mientras que, en la forma unilateral, el individuo conjuga las dos características, siendo el mismo juez y ciudadano a la vez. Coercibilidad e Incoercibilidad: cuando nos referimos a la coercibilidad estamos mencionando que existe un órgano capaz de obligar a un individuo a cumplir cierta sanción o consecuencia de derecho, el cual no tiene otra alternativa que cumplir. Por otro lado, cuando estamos en frente de la incoercibilidad vemos que no existe esta obligatoriedad de la que hablábamos en la coercibilidad.
Clasificación de la Norma Jurídica
Toda nuestra convivencia social se sustenta en normas. Las relaciones que se establecen entre personas son reguladas por distintas normas. Ellas definen y determinan los derechos, deberes y permiten al individuo saber cómo actuar correctamente. Cabe aclarar que existen varios tipos de clasificación de la norma, aunque aquí estudiaremos solamente las de dos autores Eduardo García Máynez y Norberto Bobbio.