Actividad física y trabajo

Tener una buena salud a lo largo de la vida es una aspiración de todo individuo, del grupo familiar y de la sociedad
en general.

El ser humano en nuestra sociedad moderna está expuesto permanentemente a perder su salud por factores
externos e internos causados por agentes patógenos, medio ambiente y factores hereditarios, así como también
por hábitos y conductas sedentarias.

Estas últimas son producto de las comodidades generadas por el progreso económico que redunda en avances
tecnológicos, como los medios de locomoción mecánicos, la televisión y la computación, entre otros, lo que hace
que la población en general realice un mínimo de ejercicio físico en su vida diaria. A nivel mundial, uno de cada tres
adultos no tiene un nivel suficiente de actividad física.

Esto es preocupante si consideramos que la inactividad física ocupa el cuarto lugar entre los principales factores de
riesgo de mortalidad a nivel mundial: se calcula que aproximadamente 3,2 millones de personas mueren cada año
debido a la inactividad física.[1]

La cápsula de Actividad física y trabajo: Principios prácticos y recomendaciones adaptadas para trabajadores de
salud, tiene como propósito abordar la problemática del sedentarismo y entregar algunas recomendaciones para el
fomento de un buen estado de salud, y mejora en la calidad de vida de todos los funcionarios y usuarios de salud.

Objetivos:

1. Fomentar la actividad física desde sus dos perspectivas fundamentales: como factor crítico en la promoción de la
salud, calidad de vida laboral y bienestar psicosocial; y como aporte a la prevención de enfermedades musculo
esqueléticas.

2. Sensibilizar a los(as) funcionarios (as) del SNSS, sobre la importancia de la actividad física y deportiva, en el
contexto del trabajo y fuera de éste; y promover acciones que permitan desarrollar la actividad física, para prevenir
condiciones de riesgo asociadas al sedentarismo

Potenciales riesgos de la inactividad física

La inactividad física es uno de los principales factores de riesgo de padecer enfermedades no transmisibles (ENT),
como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes.

Además, hay que considerar que existe abundante evidencia de que no sólo la falta de actividad física regular tiene
serias consecuencias para la salud, sino que también el tiempo que una persona pasa de su día estando sentada
sin interrupción tiene un efecto igualmente negativo.
 En este caso, la solución pasa por modificar los hábitos, y adoptar la actividad física como una constante diaria,
que tendrá importantes beneficios para la salud y contribuirá a prevenir las ENT.

Por lo tanto, para lograr una mayor cantidad y calidad de años por vivir les invitamos
a instaurar medidas de promoción de estilos de vida activos y saludables, poniendo
especial énfasis en la adopción de hábitos positivos (alimentación equilibrada,
educación sexual, actividad física, etc.) y rechazando conductas poco saludables
(sedentarismo, consumo de alcohol, tabaco, drogas, etc.)

Este curso se enfoca en la actividad física que se puede realizar como trabajador/a de salud del sector público
chileno, por lo que como primera actividad para iniciar este proceso de aprendizaje, queremos ayudarte a visualizar
tu nivel de actividad física diaria, ya que todo lo que realizamos en un día común es parte de dicho perfil. Éste nos
permitirá diferenciar tu gasto energético, a modo de diagnóstico.

Luego de realizado este diagnóstico, quizás quedaste sorprendido por el resultado. Por eso, la información a
continuación viene a respaldar la invitación a aprovechar los múltiples beneficios de realizar actividad física,
recreativa y deportiva, dentro y fuera del área de trabajo.

La siguiente unidad, nos adentra en los conceptos claves a conocer antes de iniciar un plan de actividad física, así
que te invitamos a continuar navegando el sitio, aunque antes para no quedarnos sólo en la teoría. pincha el
siguiente link para disfrutar de una simple rutina bailable.

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Tipos de actividad física

Además, podemos dividir la actividad física de acuerdo a su temporalidad, como también las habilidades
involucradas:

 Incidental (Actividades de la vida diaria): tareas cotidianas como subir escaleras, caminar hasta el
autobús o limpiar la casa o el jardín. Tradicionalmente solamente se consideraba ejercicio físico de más de 10 min,
pero ahora se valora también por la interrupción de periodos sedentarios prolongados.

 Estructurada: Ejercicio físico ( mayor de 10 min) que tiene por objetivo mejorar la condición física o la
salud (nadar, correr, andar en bicicleta, etc.)

Efectos de la actividad física

Los beneficios percibidos sobre el bienestar, calidad de vida laboral y bienestar psicosocial, varían en función de
quién tenga el enfoque:

Beneficios de la actividad física para las

organizaciones

En cuanto a beneficios para la Organización, la actividad física en el contexto del trabajo, podría ser un gran paso
para la construcción de ambientes de trabajo saludables, definidos por la OMS como aquéllos en que se tienen
en cuenta la salud y seguridad en el entorno físico del trabajo; así como la salud, seguridad y bienestar en el
entorno psicosocial del trabajo, los recursos de salud personal en el lugar de trabajo y las maneras de participar en
la comunidad para mejorar la salud de los trabajadores, sus familias y otros miembros de la comunidad. [1]

La actividad física contribuye a disminuir la morbimortalidad por todas las causas, especialmente de aquélla
asociada a patología cardíaca, hipertensión arterial, accidentes vasculares encefálicos, síndrome metabólico,
diabetes tipo 2, cáncer de mama, cáncer de colon, depresión y caídas, siendo uno de los más reconocidos factores
protectores frente al envejecimiento.

Realizar actividad física además, aumenta el acondicionamiento muscular y cardiorrespiratorio, ayudando a lograr
un peso y composición corporal más saludables, mejora la salud ósea, aumenta la funcionalidad y previene el
deterioro cognitivo (es decir, ayuda a los mecanismos de atención y memoria, precisión y decisión), disminuyendo
los errores.

En concreto, a través de la práctica de actividad física regular, toda persona puede

mejorar su estado inicial y sentirse mejor.

Prevención de enfermedades músculo-

esqueléticas y ocupacionales

En general, podemos decir que las enfermedades musculo esqueléticas son lesiones (agudas, o de reciente
aparición; y crónicas cuando pasan mucho tiempo sin recuperarse) inflamatorias o degenerativas de músculos,
tendones, articulaciones, ligamentos, nervios, etc.

Sus localizaciones más frecuentes se observan en:

Localización de enfermedades musculo esqueléticas más frecuentes.

Y, los diagnósticos más comunes que podemos identificar son: tendinitis en articulaciones como hombros, codos,
muñecas, etc.; el síndrome del túnel carpiano, dolores musculares (mialgias), dolores de cuello (cervicalgias),
dolores lumbares (lumbalgias), artrosis en grandes articulaciones (cadera, rodilla), entre otros.

En todos ellos, el síntoma predominante es el dolor asociado a inflamación, pérdida de fuerza y disminución o
incapacidad funcional de la zona anatómica afectada.

Por lo tanto, representan un amplio rango de desórdenes los cuales pueden diferir en cuanto a la severidad y
posible efecto agudo o crónico.

Y, un común denominador en todos ellos es que se hacen más frecuentes con el paso de los años, lo que asociado
con el perfil sociodemográfico de nuestros equipos de trabajo, nos explican el que todos conozcamos al menos a
una persona con este tipo de afección.

Es decir, una persona puede presentar la enfermedad sin tener un origen laboral. En este ámbito, influyen
factores predisponentes individuales, constitucionales, psicológicos, patología de origen común,
envejecimiento, sexo, aspectos ambientales y los asociados a hábitos recreativos, entre otros. [1]

Teoria multifactorial de los trastornos

músculos -esqueléticos

Observemos a continuación el Esquema de la teoría multufacorial, o de interacción multivariada en la generación

de trastornos músculo esqueléticos de Kumar.
 Como se puede apreciar, la condición física es un
factor relevante, por lo que, nuevamente, podemos
establecer el rol de la actividad física, como una
estrategia para mejorar la condición física personal
y que a través de esto se pueda contrarrestar en
alguna medida los efectos de los demás factores
(aún cuando lo óptimo es avanzar en el control de
todos ellos).

Recordemos que la disminución en el entorno

laboral de este tipo de lesiones es una tarea que
debe convocar a todos los actores de la
organización, mediante el cumplimiento de las
diferentes normativas en cuanto a material y condiciones de trabajo; y la adecuada instrucción a los trabajadores
sobre el trabajo que realizan y los riesgos que éste conlleva.

Finalmente, recalcar que una de las principales estrategias para evitar estos padecimientos es realizar variaciones
de nuestras posturas corporales a lo largo de la jornada, para lo que pausas activas (dirigidas por un monitor o
auto-administradas) y algunos cambios en nuestros hábitos (como ir a hablar con el compañero en lugar de
enviarle un mensaje) pueden hacer una pequeña, pero importante diferencia.

Contraindicaciones para la realización de la

actividad física.

La actividad física, además de todos los beneficios que hemos revisado, ante todo debe resultar agradable, y no
representar un riesgo para quien la practique.

Por eso, es fundamental que el participante conozca su estado de salud antes de iniciar un programa de actividad
física, y tenga plena conciencia de sus propias capacidades, de manera de no sobreexigirse.

A continuación, un listado de las contraindicaciones que puede presentar una persona ante la realización de
actividad física. Para facilitar su comprensión y garantizar la seguridad de todas y todos los trabajadores, es que las
separamos en:
 Contraindicaciones Absolutas: aquéllas condiciones en las que se prohíbe tajantemente cualquier tipo de
actividad física, recomendándose además controles de salud periódicos y responsables.

 Contraindicaciones Relativas: aquéllas condiciones que pueden impedir la práctica de un tipo de ejercicio
o deporte, pero que sí permiten realizar otro.