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Andrés Guacurarí nuestro indio gobernador-resumen de un discurso publicado por Felipe Pigna

Sobre Andresito como se lo conoce entre quienes lo quieren y lo han convertido en el


máximo prócer de nuestra provincia de Misiones, algunos dicen que nació en San Borja (en el
actual Estado brasileño de Rio Grande do Sul) y otros en Santo Tomé, actual Corrientes en una
fecha que sería el 30 de noviembre de 1778, meses después que José de San Martín. Su infancia
transcurrió en Santo Tomé donde pudo educarse y desarrollar un muy buen nivel de lectura y
escritura y aprender a ejecutar diversos instrumentos musicales.
Su padre adoptivo José Artigas, nombró a su hijo Andrés en 1815 Comandante general de
Misiones, un cargo equivalente al de gobernador. Su primera misión militar fue recuperar los
pueblos misioneros ocupados por los paraguayos.
Lo hace al mando de su ejército indio de 500 combatientes armados como pueden, con lo que
tienen que no es mucho y que compensan con coraje y su conocimiento del terreno palmo a palmo.
En poco tiempo recupera Candelaria, Santa Ana, San Ignacio, Loreto y Corpus.
El único gobernador indio de nuestra historia ejerce una conducción justa y socialmente
revolucionaria, recordando y aplicando la máxima artiguista al anunciar la primera reforma agraria
de América. Ante todo abolió la servidumbre en todas sus formas y repartió tierras a los que las
habían perdido a manos de la conquista, el saqueo, la estafa o todo eso a la vez. Durante su
gobierno se eliminó del territorio bajo su jurisdicción todo los símbolos, escudos y emblemas que
pervivían de la colonización española, recobraron su vigor los cabildos de los pueblos originarios
que tenían una función central en la administración del territorio fomentando la producción y
comercialización de la yerba mate y la fabricación de la pólvora y hasta la instalación de hornos
para fabricar puntas de lanzas.
Además de luchar contra los paraguayos, otras batallas lo llevaron a enfrentarse con los
portugueses y el invasor ingles William Carr Beresford. Luego de algunas derrotas y conquistas,
para mediados del año 1817 Apóstoles fue recuperada. Cabe destacar que también colaboró con la
independización de Corrientes, que había sido tomada por Buenos Aires.

De vuelta en Misiones, la tregua con los portugueses había cesado, pero luego de un
enfrentamiento fue encarcelado en Porto Alegre de donde fue liberado en 1821. Poco se sabe de su
destino desde entonces, pero mucho se conoce sobre la paciente labor de quienes siguen tratando
de enterrarlo en el olvido.
DÍA DE LA SOBERANÍA NACIONAL

En 1845, el puerto de Buenos Aires fue bloqueado por una flota anglo-francesa que intentaba
obtener la libre navegación del río Paraná. El 20 de noviembre de 1845, siendo el general Juan
Manuel de Rosas responsable de las Relaciones Exteriores del territorio nacional, tuvo lugar el
enfrentamiento con fuerzas anglo-francesas conocido como la Vuelta de Obligado, cerca de San
Pedro. El encargado de la defensa del territorio nacional fue el general Lucio N. Mansilla, quien
tendió de costa a costa barcos sujetos por cadenas. La escuadra invasora contaba con fuerzas
muy superiores a las locales. A pesar de la heroica resistencia de Mansilla y sus fuerzas, la flota
extranjera rompió las cadenas colocadas de costa a costa y se adentró en el Río Paraná.
¿Qué es la soberanía entonces, y qué tiene que ver con la Vuelta de Obligado?

La soberanía es el poder de cada estado de gestionar su sistema de gobierno, su territorio y las


leyes que rigen la vida de su población. En el siglo pasado, nuestro país se vio en incontadas
oportunidades en la situación peligrosa de perder su soberanía. En cada batalla se encontraba en
peligro ese poder de autodeterminación que teníamos. Hoy en día también luchamos, cada uno
desde su lugar por la memoria de lo que fuimos, por la esperanza de lo que seremos en el futuro
sabiendo que ser soberano es no depender de otro Estado para sobrevivir.

El Estado Argentino ejerce su soberanía jurídica y política en cada decisión tendiente a buscar
nuestra autodeterminación, en lo económico, en lo social, en lo cultural.

Los invito a aprender cada día más porque, la soberanía que se percibe en el conjunto, nace con
la actitud de cada uno de nosotros siempre que tienda a nuestra autonomía como personas para
que se refleje en nuestra autonomía como país.
DÍA DE LA TRADICION

Valorar y conocer nuestras tradiciones es una manera de identificarnos como argentinos. El


conjunto de las tradiciones de un pueblo está integrado por festividades religiosas, ritos
indígenas relacionados con las leyes de la naturaleza, supersticiones, cánticos, bailes,
vestimentas, juegos, músicas, comidas... Una generación no transmite a la siguiente las cosas
naturales, sino únicamente cosas culturales como las ideas, costumbres, usos, útiles, etc., de
manera que tradición es la “continuidad de las cosas culturales” a través de las generaciones por
transmisión de los mayores a los menores. Hay cosas en las que nuestro espíritu deposita cargas
de afecto. Nos emocionan, nos satisfacen, nos atraen nos resultan cómodas, nos entretienen.
Estas cosas son las que elegimos de entre las muchas que hemos heredado y es común observar
que los hombres se aficionan o se apegan a su idioma, a ciertas ideas, danzas, costumbres,
modos, etc. La “tradición” incluye todas las cosas que heredamos de nuestros mayores, pero
quiero referirme sólo a las que movilizan el espíritu y engendran actividades, esto es, al conjunto
de cosas heredadas que han merecido nuestro afecto. El ser nacional, más que declararse o
declamarse, se expresa en el estilo de vida. El ser nacional está en las conductas que nos
identifican y asocian en la lúcida buena conciencia argentina. No necesita de literarias
definiciones. No necesita de la palabra escrita ni del análisis filosófico. Es un pensamiento y una
actitud. Es por esto que creo que es importante, conservar lo nuestro, conocerlo, para así poder
defenderlo y amarlo, porque "no se ama lo que no se conoce" "Para el que mira sin ver, la tierra
es tierra nada más" dijo alguna vez Atahualpa Yupanqui, espero no seamos ciegos y sepamos ver
y sobre todo transmitir lo que es nuestra tierra. Por eso les propongo comencemos ya a
enorgullecernos de ser Tradicionalmente ARGENTINOS!

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