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INTRODUCCION
En la actualidad se vive alrededor de diferentes enfermedades que antes muy pocas veces
se veían, pero hay una en particular acerca de la cual se hablara en este ensayo. Hace
algunos años no era considerada una enfermedad, sino como una demostración de
riqueza y poder, se habla de la obesidad.
Pero la idea de este ensayo no es saber cuáles son las causas de dicha enfermedad, sino
cuáles son sus consecuencias físicas y psicológicas.
Para entender se tiene que saber que se vive en una época en la cual los valores estéticos
tienden a potenciar cada vez más la delgadez, esta a su vez produce la aceptación de la
sociedad en la que se interactúa y que la obesidad al igual que la desnutrición es causada
en la mayoría de la veces por la incorrecta forma de alimentación que las personas tienen.
Un problema muy grande y notable en este país, es la mayor atención que recibe la
desnutrición en comparación a la obesidad, las personas que no tienen recursos no
pueden pagar los servicios de un nutriólogo, no pueden enfrentar el problema por si solos,
porque la obesidad al igual que la bulimia y la anorexia necesitan apoyo profesional, tanto
médico como psicológico. Muchas personas pueden pensar, para qué es necesaria la
ayuda psicológica, bueno muchas personas obesas tienen la intención, las ganas y la
fuerza de voluntad para adelgazar, pero esta no es una labor fácil y muchas veces estos
tres elementos no bastan, ya que en el proceso de adelgazamiento llega un momento en
que las personas se estancan y no pueden adelgazar y están propensas a entrar en un
estado de depresión muy fuerte en el cual la única salida para ellas es la comida.
Las teorías psicoanalíticas señalan que de manera simbólica la alimentación podría
representar conflictos con la madre. Un tipo de orgasmo alimentario, como expresión de
los deseos sexuales, una satisfacción de los deseos destructivos o sádicos y un intento por
resolver la depresión subyacente. Según Brunch (1983), las interacciones primarias de la
madre con su lactante abarcan alimentos y alimentación. Las dificultades de una madre
por alimentar a su hijo, pueden dar como resultado alteraciones graves en el desarrollo
emocional y físico. Según Iilingword (1991) el niño puede usar la comida como un medio
de rebeldía y para establecer el control.
A las personas obesas se les llama faltos de “fuerza de voluntad”, sin embargo, esto puede
ser una exageración ya que la obesidad en muchos casos está ligada a algún factor
causante en especial o a la combinación de varios de estos factores (Smit, 1983).
Según un artículo publicado en la revista The Archives of the Pediatrics and Adolescent
Medicine, los y las adolescentes obesos tienen menos amigas y amigos.
“La obesidad deteriora seriamente la calidad de vida y su dinamismo social” (3).
“La obesidad ocasiona, tan solo en la ciudad de México, el 24 % de los casos de depresión
mayor en las mujeres”. (4)
Así se puede asegurar que la obesidad realmente tiene consecuencias emocionales y por
lo tanto psicológicas y por supuesto físicas.
Para saber cómo afecta la obesidad al bienestar físico de la persona hay que conocer los
orígenes de la alimentación. A continuación se revisará brevemente como se alimentaban
los antepasados.
El australopithecus era herbívoro y también era cazado por diferentes especies animales,
pero cuando llegó el homo sapiens ya eran los mayores cazadores del planeta de modo
que el hombre moderno puede comer prácticamente de todo.
El hombre es un depredador selectivo, lo que implica que cazaba al animal más grande
posible hasta extinguirlo y luego seguía con el siguiente, el hombre en la actualidad está
produciendo una nueva extinción, el agotamiento de los recursos animales y vegetales,
introducción de especies extranjeras, destrucción, aislamiento y contaminación del
ambiente.
Obligados por las circunstancias estos antepasados se vieron obligados a iniciarse en la
agricultura, de ahí se incluyen en su dieta la leche, sus derivados y los cereales. Estos
últimos implican un gran dilema en la alimentación, pues gracias a ellos la humanidad
progresó, pero también son responsables de varias enfermedades contemporáneas
siendo la más importante la obesidad.
Los cereales son la fuente de calorías más barata. Es muy difícil estar delgado llenando
nuestro estomago dos, tres o varias veces al día y con alimentos no diseñados para el
organismo. El ser humano no puede comer la misma cantidad de comida que un león o un
tiburón simplemente porque su organismo es distinto en cuanto a espacio.
Conociendo como empieza la alimentación desde los tiempos más antiguos se pueden
entender las consecuencias de la obesidad, pero primero hay que definir que es la
obesidad y sus diferentes clasificaciones.
Para empezar la definición genética de obesidad es: persona que haya aumentado su peso
corporal a expensas del tejido adiposo, que supere el 20% en los hombres y 25% en las
mujeres. La obesidad se puede clasificar de cuatro maneras:
1. De acuerdo al número de adipocitos.
2. De acuerdo a la distribución de la grasa.
3. De acuerdo a su etiología
4. De acuerdo a su IMC (Índice de Masa Corporal).
Cardiomiopatia: Es una enfermedad que daña el tejido muscular que conforman las
cavidades de bombeo del corazón. Si las paredes de estas cavidades se debilitan
demasiado, el corazón no puede bombear normalmente.
Colealitiasis: Son depósitos duros y similares a cristales de roca que se forman dentro de la
vesícula biliar.
Apnea del sueño: La persona tiene dificultad para respirar cuando duerme (7).
Con esta última definición, se puede decir cuáles son las consecuencias físicas que tiene la
obesidad en el ser humano, son enfermedades muy peligrosas que ponen en riesgo la vida
de la persona y que la persona no se da cuenta que este es un problema que acaba con la
vida de muchas personas día a día.
Ahora se enfocará la atención, hacia las consecuencias psicológicas o mentales que tiene
la obesidad en el ser humano.
Para empezar algunos psicólogos indican que la obesidad es producto de una sensibilidad
excesiva a las claves alimentarías externas basadas en factores sociales, junto con la
insensibilidad a las claves del hambre interna. (8) .
El obeso puede aparentar ser feliz y sin problemas en la interacción social, pero al mismo
tiempo padecer sentimientos de inferioridad, dependencia y gran necesidad de ser amado
(9).
Máximo Rabean (10), describe a la personalidad adictiva como aquella que no solo tiene
necesidades físico–químicas sino también un estado emocional particular relacionado con
los factores químicos.
Entonces se puede decir que la comida no es adictiva sino la relación que el individuo
tiene con esta.
Existen factores psicológicos que aunque son menos frecuentes pueden ser consecuencias
de la obesidad:
a) El valor simbólico que le damos a los alimentos, puede darse porque ese
alimento en especial está relacionado con una persona o situación muy
importantes en la vida de una persona, cuando su consumo era recibido
como premio, porque es consumido por una persona de status más alto,
porque solo se consume en reuniones familiares, etc…
b) El miedo a ser delgado, puede darse de forma conciente o inconsciente,
son personas que por lo regular les da remordimiento dejar “el huerfanito”
en el plato, por lo general ocurre en los hombres porque piensan que si
adelgazan van a estar menos fuerte y eso es igual a ser menos viril y por lo
tanto tienen menos potencia eréctil.
c) La obesidad también tiene como consecuencia evitar situaciones, como
excusa o justificativo para lograr aquello que se desea.
d) El desequilibrio entre satisfacciones e insatisfacciones, aquí las personas
exageran el placer de comer como forma de compensar insatisfacciones
permanentes en alguna parte de su vida.
e) La obesidad como castigo, para ciertas personas la obesidad, las miradas
burlonas, las críticas, la discriminación, el rechazo son el castigo apropiado,
por sus sentimientos de culpabilidad o pecados. Hay una actitud
masoquista, que se asocia con el deseo de sufrir, la contención es tan grave
que produce un colapso en el organismo, los impulsos se estrangulan en el
cuello y en la cintura, en estas personas la cintura es proporcionalmente
corta y ancha (13).
f) El comer como mecanismo evasivo, la comida es una vía de escape para
no pensar en los problemas que tienen, para estas personas comer les quita
el miedo que tienen hacia alguna situación, que tienen dificultad para
identificar sus sentimientos y de hecho la mayoría son mujeres.
g) Necesidad de identificarse con un obeso. Si la persona se identifica con
un obeso y sus actitudes positivas hacia la vida es muy probable que la
persona se vuelva obesa también, suele darse por la pérdida de un ser
querido, por la cercanía tan importante que se tenga con esa persona, por
sufrimiento físico o psicológico, en aquellas personas que no logran
identificarse a sí mismas.
h) La obesidad como forma de destrucción de la figura femenina y
masculina, se da principalmente en mujeres con una imagen corporal o
esencia femenina insatisfecha, normalmente estas personas están en una
obesidad tipo IV, las mujeres suelen tener una rivalidad con el sexo
femenino.
i) El papel del cónyuge y de los padres en la obesidad, en la pareja se da
para justificar la inapetencia sexual, impotencia eréctil, miedo al abandono
por una persona más joven, castigar a la pareja por ofensas recibidas, para
compensar la superioridad de uno de los cónyuges.
Cuando los cónyuges caen en el juego de potencializar la obesidad suelen
crear una fuerte expectativa entorno a la baja de peso, crear problemas
para que él o la cónyuge piensen que ese no es el momento necesario para
perder peso, recordarle al cónyuge algún momento de su vida que lo haga
sentirse ansioso, no darle importancia a la ganancia de peso por parte del
cónyuge, llevando al o a la cónyuge a un estado de depresión donde su
única salida sea la comida (14).
Todo esto no solo genera un grave daño psicológico como consecuencia de
la obesidad, sino un daño moral y social, es increíble cómo se puede dar
este tipo de competencias dentro de las parejas.
Para finalizar sólo resta decir que la obesidad es una enfermedad, que
puede traer consigo enfermedades muy peligrosas, incluso la muerte, las
enfermedades generalmente son de índole cardiovascular, pero más que
enfermedades físicas también se pueden presentar trastornos psicológicos
y se vuelve un ciclo vicioso.
La persona come porque siente ansiedad y el comer le crea un sentimiento
que puede ser de culpabilidad u otro que vimos anteriormente, este a su
vez va a crear una situación donde el individuo vuelva a sentir la ansiedad,
el simple hecho de ver su imagen en un espejo, podría ser la situación que
lo provocara.
En conclusión, la obesidad representa una de las enfermedades físicas y
mentales más peligrosa y cada vez se extiende más a lo largo del mundo,
por este motivo se le puede llamar la epidemia del siglo XXI , al igual que
otras enfermedades no respeta religión, clase social ni económica, sus
causas pueden ser muchas tanto físicas como psicológicas e incluso
genéticas, pero sus consecuencias son aún más, pueden afectar la calidad
de vida de la persona que la padece, no solo en el aspecto físico sino
también psicológico, las personas obesas son discriminadas por la sociedad,
ya que el estar delgado es significado de belleza, perfección y salud, aunque
este último depende de la delgadez de la persona, la discriminación se
puede ver cuando las personas, en especial adolescentes, van a una tienda
de ropa y no tienen una talla tan grande como la persona la requiere, pero
si llega otra persona y pide una talla “cero” van a encontrar todo tipo de
estilos de ropa, como ya se mencionó anteriormente, hay estudios que
comprueban que las personas obesas tienen menos amigos que las
personas delgadas. Esto, causa una baja autoestima en la persona obesa,
que puede convertirse en una depresión grave, que puede llegar a atentar
contra la vida de la persona.
A propósito de atentar en contra de la vida, no sólo se puede dar por una
depresión o algún trastorno psicológico causado por esta enfermedad, sino
que el simple hecho de ser obeso es causa de graves enfermedades que
deterioran la vida de la persona de una manera rápida y progresiva. Todo
esto se puede prevenir, teniendo una adecuada alimentación, un delgado
sano, no es el que come poco, sino el que come sano, hay mucha gente
delgada que se atiborra de comida y no engorda, pero también hay
personas que comen muy poco y que sufren de obesidad, pero no todos
tienen la posibilidad de conseguir un nutriólogo o un psicólogo que les
ayude, por eso es necesario que crear más programas para prevenir esta
enfermedad. En este país tiene más atención la desnutrición en
comparación con la obesidad, pero es preferible prevenirla ya que los
gastos para combatirla son demasiado costosos. Algunas de las soluciones
más drásticas son las cirugías como las lipoplasta, abdominoplastia,
lipectomia, bypass gástrico, bandas gástricas, etc… pero son demasiado
costosas van desde los $40,000 hasta $400,000 pesos. Las personas de
bajos recursos, no tienen la posibilidad de contar con soluciones de alta
tecnología como las mencionadas, hay que recordar que la obesidad, es una
enfermedad que disminuye 20 años de vida en la persona, la relación que la
persona tiene con la comida y el significado que le otorgue a esta, puede
causar una grave adicción, dejar la comida es una de las tareas más difíciles
que existen. Por lo tanto, las consecuencias físicas y psicológicas son
muchas, por eso es importante que los padres enseñen a sus hijos a tener
buenos hábitos alimenticios, el apoyo de los padres a estas personas es
muy importante ya que por lo general tienen gran necesidad de ser
amados, la idea del gordito pero feliz no existe, nadie puede ser feliz
sufriendo enfermedades, burlas, abusos, discriminaciones y
desvalorización. Entrar a un tratamiento nutriológico no es muy agradable
ya que la persona no tiene la libertad para escoger sus comidas y mucho
menos sus porciones, pero si es lo mejor para poder tener una alta calidad
de vida y que la persona se sienta más segura de ella misma y con una
mucho más alta autoestima.
BIBLIOGRAFIA