Leonardo Da Vinci (1452-1519): Realizó dibujos y estudios relacionados con la disección
de úteros gestantes, además fue el primero en realizar métodos cuantitativos del crecimiento embrionario. William Harvey (1651): Publicó el libro De Generatione Animalium, considerado el inicio de la revolución embriológica. Harvey creía que una vez que los espermatozoides se introducían en el útero estos se transformaban en una sustancia similar a un huevo a partir del cual se desarrollaba el embrión. A pesar de diferentes estudios realizados no fue capaz de observar las fases iniciales del desarrollo, por lo que concluyó que los embriones eran segregados del útero. Girolamo Fabricius (1537-1619): Escribió dos tratados importantes de embriología, uno de ellos llamado el feto formado, que contenía varias ilustraciones de fetos y embriones en diferentes etapas del desarrollo. Regnier de Graff (1672): Observó pequeñas cavidades en el útero del conejo, concluyendo que el embrión no era segregado por el útero, este consideró que debían proceder de órganos a los que llamó ovarios. También describió los folículos ováricos vesiculares, que en la actualidad todavía se denominan folículos de De Graaf. Marcello Malpighi (1675): Observó embriones en sus fases iniciales de huevos no fertilizados, consideró que el huevo contenía un pollo en miniatura. Johan Ham van Arnheim y Anton van Leeuwenhoek (1677): Gracias a un microscopio mejorado observaron por primera vez los espermatozoides del ser humano, sin embargo se equivocaron al describir la función de este en la fecundación, considerando que estos contenían un ser humano en miniatura que aumentaba su tamaño cuando llegaba al ovulo. Caspar Friedrich Wolff refutó (1759): Refutó las dos versiones anteriores sobre la formación del embrión luego de observar que algunas partes se desarrollaban a partir de la formación de glóbulos rojos. Propuso el concepto de las capas, donde a partir de la división del cigoto aparecían unas capas de células que permitían el desarrollo del embrión. Además sus ideas fundamentaron la teoría de la epigenesis, que sostiene que un embrión se desarrolla a partir de un cigoto que no ha sido distinguido. Todos estos descubrimientos fueron recogidos en su tesis doctoral Theoria Generationis. Lazaro Spallanzani (1775): Demostró que tanto el ovocito como los espermatozoides eran necesarios para iniciar el desarrollo de un nuevo individuo. Heinrich Christian Pander (1817): Descubrió las tres capas germinales del embrión, que denominó blastodermo, y publicó este descubrimiento en su tesis doctoral. Etienne Saint Hilaire e Isidore Saint Hilaire (1818): Realizaron los primeros estudios significativos acerca de las alteraciones del desarrollo. Realizaron experimentos con animales para inducir la aparición de malformaciones congénitas, iniciando así lo que en la actualidad se conoce como teratología. Karl Ernst von Baer (1827): Describió el ovocito en el folículo ovárico de una perra en 1827. También observó la segmentación de los cigotos en la trompa uterina y de los blastocistos en el útero. Von Baer formuló dos conceptos embriológicos importantes: el primero, de que el desarrollo embrionario tiene lugar a través de una serie de fases, y el concepto según el cual las características generales anteceden a las características específicas. Sus contribuciones hicieron que se le considerara el «padre» de la embriología moderna.