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Autoestima

Piráá mide de Máslow: Jerárquíáá de lás necesidádes humánás postuládá por Abráhám Máslow.

Lá autoestima es un conjunto de percepciones, pensámientos, eváluáciones, sentimientos y tendenciás


de comportámiento dirigidás háciá nosotros mismos, háciá nuestrá mánerá de ser, y háciá los rásgos de
nuestro cuerpo y nuestro cáráá cter. En resumen: es lá percepcioá n eváluátivá de nosotros mismos. 1

Lá importánciá de lá áutoestimá estribá en que concierne á nuestro ser, á nuestrá mánerá de ser y ál
sentido de nuestrá válíáá personál. Por lo tánto, puede áfectár á nuestrá mánerá de estár, de áctuár en el
mundo y de relácionárnos con los demáá s. Nádá en nuestrá mánerá de pensár, de sentir, de decidir y de
áctuár escápá á lá influenciá de lá áutoestimá.1

Abráhám Máslow, en su jerárquíáá de lás necesidádes humánás, describe lá necesidad de aprecio, que se
divide en dos áspectos, el áprecio que se tiene uno mismo (ámor propio, confiánzá, periciá, suficienciá,
etc.), y el respeto y estimácioá n que se recibe de otrás personás (reconocimiento, áceptácioá n, etc.). 2 Lá
expresioá n de áprecio máá s sáná seguá n Máslow es lá que se mánifiestá «en el respeto que le merecemos á
otros, máá s que el renombre, lá celebridád y lá ádulácioá n». 3

Todos tenemos uná imágen mentál de quieá nes somos, queá áspecto tenemos, en queá somos buenos y
cuáá les son nuestros puntos deá biles. Nos formámos esá imágen á lo lárgo del tiempo, empezándo en
nuestrá infánciá. El teá rmino áutoimágen se utilizá párá referirse á lá imágen mentál que uná personá
tiene de síá mismá. Grán párte de nuestrá áutoimágen se básá en nuestrás interácciones con otrás
personás y nuestrás experienciás vitáles.4 Está contribuye á nuestrá áutoestimá.

En virtud de este rázonámiento, incluso los seres humános máá s viles merecen un tráto humáno y
considerádo. Está áctitud, no obstánte, no buscá entrár en conflicto con los mecánismos que lá sociedád
tengá á su disposicioá n párá evitár que unos individuos cáusen dánñ o á otros—seá del tipo que seá—. 1

El concepto de áutoestimá váríáá en funcioá n del párádigmá psicoloá gico que lo áborde (psicologíáá
humánistá, psicoánáá lisis, o conductismo). Desde el punto de vistá del psicoánáá lisis, lá áutoestimá estáá
íántimámente relácionádá con el desárrollo del ego; 2 , por otro ládo, el conductismo se centrá en
conceptos táles como «estíámulo», «respuestá», «refuerzo», «áprendizáje», con lo cuál el concepto
holíástico de áutoestimá no tiene sentido. Lá áutoestimá es ádemáá s un concepto que há tráspásádo
frecuentemente el áá mbito exclusivámente cientíáfico párá formár párte del lenguáje populár. El budismo
considerá ál ego uná ilusioá n de lá mente, de tál modo que lá áutoestimá, e incluso el álmá, son támbieá n
ilusiones; el ámor y lá compásioá n háciá todos los seres con sentimientos y lá nulá considerácioá n del ego,
constituyen lá báse de lá felicidád ábsolutá. En pálábrás de Budá, «no háy un cámino háciá lá felicidád, lá
felicidád es el cámino».5

Fundamentos de la autoestima

Lá cápácidád de desárrollár uná confiánzá y un respeto sáludábles por uno mismo es propiá de lá
náturálezá de los seres humános, yá que el solo hecho de poder pensár constituye lá báse de su
suficienciá, y el uá nico hecho de estár vivos es lá báse de su derecho á esforzárse por conseguir felicidád.
Asíá pues, el estádo náturál del ser humáno deberíáá corresponder á uná autoestima alta. Sin embárgo, lá
reálidád es que existen muchás personás que, lo reconozcán o no, lo ádmitán o no, tienen un nivel de
áutoestimá inferior ál teoá ricámente náturál.6

Ello se debe á que, á lo lárgo del desárrollo, y á lo lárgo de lá vidá en síá, lás personás tienden á ápártárse
de lá áutoconceptuálizácioá n [y conceptuálizácioá n] positivá, o bien á no ácercárse nuncá á ellás; los
motivos por los que esto ocurre son diversos, y pueden encontrárse en lá influenciá negátivá de otrás
personás, en un áutocástigo por háber fáltádo á los válores propios [o á los válores de su grupo sociál], o
en un deá ficit de comprensioá n o de compásioá n por lás ácciones que uno reálizá6 [y, por extensioá n, de lás
ácciones que reálizán los demáá s].

Grados de autoestima

Lá áutoestimá es un concepto gradual. En virtud de ello, lás personás pueden presentár en esenciá uno
de tres estádos:

 Tener uná autoestima alta equivále á sentirse confiádámente ápto párá lá vidá, o, usándo los
teá rminos de lá definicioá n iniciál, sentirse cápáz y válioso; o sentirse áceptádo como personá. 6

 Tener uná autoestima baja es cuándo lá personá no se siente en disposicioá n párá lá vidá;
sentirse equivocádo como personá.6

 Tener un término medio de autoestima es oscilár entre los dos estádos ánteriores, es decir,
sentirse ápto e inuá til, ácertádo y equivocádo como personá, y mánifestár estás incongruenciás
en lá conductá —áctuár, unás veces, con sensátez, otrás, con irreflexioá n—-, reforzándo, ásíá, lá
inseguridád.6

En lá práá cticá, y seguá n lá experienciá de Náthániel Bránden, todás lás personás son cápáces de
desárrollár lá áutoestimá positivá, ál tiempo que nádie presentá uná áutoestimá totálmente sin
desárrollár. Cuánto máá s flexible es lá personá, tánto mejor resiste todo áquello que, de otrá formá, lá
háríáá cáer en lá derrotá o lá desesperácioá n.6

Escalera de la autoestima

Auto reconocimiento: Es reconocerse á síá mismo, reconocer lás necesidádes, hábilidádes,


potenciálidádes y debilidádes, cuálidádes corporáles o psicoloá gicás, observár sus ácciones, como áctuá á,
por queá áctuá á y queá siente.

Auto aceptación: Es lá cápácidád que tiene el ser humáno de áceptárse como reálmente es, en lo fíásico,
psicoloá gico y sociál; áceptár coá mo es su conductá consigo mismo y con los otros. Es ádmitir y reconocer
todás lás pártes de síá mismo como un hecho, como formá de ser y sentir.

Por áuto áceptácioá n se entiende:


1. El reconocimiento responsáble, ecuáá nime y sereno de áquellos rásgos fíásicos y psíáquicos que
nos limitán y empobrecen, ásíá como de áquellás conductás inápropiádás y/o erroá neás de lás
que somos áutores.1

2. Lá conscienciá de nuestrá dignidád innátá como personás que, por muchos errores o máldádes
que perpetremos, nuncá dejáremos de ser nádá máá s y nádá menos que seres humános fálibles. 1

En pálábrás de Albert Ellis:

'Autoáceptácioá n' quiere decir que lá personá se áceptá á síá mismá plenámente y sin condiciones, tánto si
se comportá como si no se comportá inteligente, correctá o competentemente, y tánto si los demáá s le
conceden como si no le conceden su áprobácioá n, su respeto y su ámor. 1

Albert Ellis

Auto valoración: Reflejá lá cápácidád de eváluár y válorár lás cosás que son buenás de uno mismo,
áquellás que le sátisfácen y son enriquecedorás, le hácen sentir bien, le permiten crecer y áprender. Es
buscár y válorár todo áquello que le hágá sentirse orgulloso de síá mismo.

Auto respeto: Expresár y mánejár en formá conveniente sentimientos y emociones, sin hácerse dánñ o ni
culpárse. El respeto por síá mismo es lá sensácioá n de considerárse merecedor de lá felicidád, es trátárse
de lá mejor formá posible, no permitir que los demáá s lo tráten mál; es el convencimiento reál de que los
deseos y lás necesidádes de cádá uno son derechos náturáles, lo que permitiráá poder respetár á los
otros con sus propiás individuálidádes.

Auto superación: Si lá personá se conoce es consciente de sus cámbios, creá su propiá escálá de
válores, desárrollá y fortálece sus cápácidádes y potenciálidádes, se áceptá y se respetá; estáá siempre en
constánte superácioá n, por lo tánto, tendráá un buen nivel de áutoestimá, generándo lá cápácidád párá
pensár y entender, párá generár, elegir y tomár decisiones y resolver ásuntos de lá vidá cotidiáná,
escuelá, ámigos, fámiliá, etc. Es uná sumá de pequenñ os logros diários.

Auto eficacia y auto dignidad

Lá áutoestimá tiene dos áspectos interrelácionádos:8

1. Un sentido de gánádor y de poder sálir ádelánte (áuto eficáciá).

2. Un sentido de meá rito personál (áuto dignidád).

Auto eficacia: confiár en el funcionámiento de mi mente, cápácidád de pensár, en los procesos por los
cuáles juzgo, elijo, decido; confiánzá en lá cápácidád de comprender los hechos de lá reálidád que
entrán en lá esferá de mis intereses y necesidádes; confiánzá conocedorá en uno mismo.

Auto dignidad: seguridád de mi válor; uná áctitud áfirmátivá hácíáá mi derecho de vivir y felicidád.

Auto eficáciá y áuto dignidád son los piláres duáles de lá áutoestimá. Lá fáltá de álguno de ellos áfectá
enormemente; representán lá esenciá del áutoestimá.

Importancia de la autoestima positiva

Es imposible lá sálud psicoloá gicá, á no ser que lo esenciál de lá personá seá fundámentálmente
áceptádo, ámádo y respetádo por otros y por ellá mismá.1
Abráhám Máslow

Lá áutoestimá permite á lás personás enfrentárse á lá vidá con máyor confiánzá, benevolenciá y
optimismo, y por consiguiente álcánzár máá s fáá cilmente sus objetivos y áutorreálizárse.6

Permite que uno seá máá s ambicioso respecto á lo que esperá experimentár emocionál, creátivá y
espirituálmente. Desárrollár lá áutoestimá es ámpliár lá cápácidád de ser felices; lá áutoestimá permite
tener el convencimiento de merecer lá felicidád.6

Comprender esto es fundámentál, y redundá en beneficio de todos, pues el desárrollo de lá áutoestimá


positivá áumentá lá cápácidád de trátár á los demáá s con respeto, benevolenciá y buená voluntád,
fávoreciendo ásíá lás reláciones interpersonáles enriquecedorás y evitándo lás destructivás. 6

El ámor á los demáá s y el ámor á nosotros mismos no son álternátivás opuestás. Todo lo contrário, uná
áctitud de ámor háciá síá mismos se hállá en todos áquellos que son cápáces de ámár á los demáá s.

Erich Fromm

Permite lá creátividád en el trábájo, y constituye uná condicioá n especiálmente críáticá párá lá profesioá n
docente.9 n. 1

Joseá -Vicente Bonet,10 en su libro Sé amigo de ti mismo: manual de autoestima, recuerdá que lá
importánciá de lá áutoestimá es álgo evidente:

Lá importánciá de lá áutoestimá se ápreciá mejor cuándo cáe uno en lá cuentá de que lo opuesto á ellá
no es lá heteroestimá, o estimá de los otros, sino lá desestimá propiá, rásgo cárácteríástico de ese estádo
de sumá infelicidád que llámámos «depresioá n». Lás personás que reálmente se desestimán, se
menosprecián, se málquieren..., no suelen ser felices, pues no puede uno desentenderse u olvidárse de síá
mismo.1

Joseá -Vicente Bonet

Escala de Autoestima de Rosenberg

Rosenberg entiende á lá áutoestimá como un fenoá meno áctitudinál creádo por fuerzás sociáles y
culturáles. Lá áutoestimá se creá en un proceso de compárácioá n que involucrá válores y discrepánciás.
El nivel de áutoestimá de lás personás se relácioná con lá percepcioá n del síá mismo en compárácioá n con
los válores personáles. 2 Estos válores fundámentáles hán sido desárrolládos á tráveá s del proceso de
sociálizácioá n. En lá medidá que lá distánciá entre el si mismo ideál y el si mismo reál es pequenñ á, lá
áutoestimá es máyor. Por el contrário, cuánto máyor es lá distánciá, menor seráá lá áutoestimá, áun
cuándo lá personá seá vistá positivámente por otros.2

Lá áutoestimá es un constructo de grán intereá s clíánico por su relevánciá en los diversos cuádros
psicopátoloá gicos, ásíá como por su ásociácioá n con lá conductá de buá squedá de áyudá psicoloá gicá, con el
estreá s y con el bienestár generál. (Váá zquez,Jimeá nez & Váá zquez, 2004.)

Muy párticulármente se há ásociádo con cuádros como lá depresioá n, los trástornos álimentários, los
trástornos de personálidád, lá ánsiedád, y lá fobiá sociál. Asimismo se há senñ áládo que el nivel de
áutoestimá es un excelente predictor de lá depresioá n. [cita requerida]

El estudio de lá áutoestimá es, por tánto, un áspecto esenciál en lá investigácioá n psicopátoloá gicá, siendo
de intereá s lá disponibilidád de instrumentos ádecuádámente válidádos párá su eváluácioá n.
Lá Escálá de Autoestimá de Rosenberg es uná de lás escálás máá s utilizádás párá lá medicioá n globál de lá
áutoestimá. Desárrolládá originálmente por Rosenberg (1965) párá lá eváluácioá n de lá áutoestimá en
ádolescentes, incluye diez íátems cuyos contenidos se centrán en los sentimientos de respeto y
áceptácioá n de si mismo/á. Lá mitád de los íátems estáá n enunciádos positivámente y lá otrá mitád
negátivámente(ejemplos, sentimiento positivo: " creo que tengo un buen nuá mero de cuálidádes "
sentimiento negátivo: " siento que no tengo muchos motivos párá sentirme orgulloso de mi" ). Es un
instrumento unidimensionál que se contestá en uná escálá de 4 álternátivás, que vá desde " muy de
ácuerdo" á " muy en desácuerdo".

Indicadores de autoestima

Indicios positivos de autoestima

(Adáptádos de D.E. Hámáchek, Encounters with the Self, Rinehárt, Nuevá York, 1971).

Lá personá que se áutoestimá suficientemente: 1

1. Cree con firmezá en ciertos válores y principios, y estáá dispuestá á defenderlos incluso áunque
encuentre oposicioá n. Ademáá s, se siente lo suficientemente segurá de síá mismá como párá
modificárlos si lá experienciá le demuestrá que estábá equivocádá.

2. Es cápáz de obrár seguá n creá máá s ácertádo, confiándo en su propio criterio, y sin sentirse
culpáble cuándo á otros no les párezcá bien su proceder.

3. No pierde el tiempo preocupáá ndose en exceso por lo que le háyá ocurrido en el pásádo ni por lo
que le puedá ocurrir en el futuro. Aprende del pásádo y proyectá párá el futuro, pero vive con
intensidád el presente.

4. Confíáá plenámente en su cápácidád párá resolver sus propios problemás, sin dejárse ácobárdár
fáá cilmente por frácásos y dificultádes. Y, cuándo reálmente lo necesitá, estáá dispuestá á pedir lá
áyudá de otros.

5. Como personá, se considerá y siente iguál que cuálquier otro; ni inferior, ni superior;
sencillámente, iguál en dignidád; y reconoce diferenciás en tálentos especíáficos, prestigio
profesionál o posicioá n econoá micá.

6. Dá por sentádo que es interesánte y váliosá párá otrás personás, ál menos párá áquellos con los
que mántiene ámistád.

7. No se dejá mánipulár, áunque estáá dispuestá á coláborár si le párece ápropiádo y conveniente.

8. Reconoce y áceptá en síá mismá diferentes sentimientos y pulsiones, tánto positivos como
negátivos, y estáá dispuestá á reveláá rselos á otrá personá, si le párece que vále lá pená y ásíá lo
deseá.

9. Es cápáz de disfrutár con uná grán váriedád de áctividádes.

10. Es sensible á los sentimientos y necesidádes de los demáá s; respetá lás normás sensátás de
convivenciá generálmente áceptádás, y entiende que no tiene derecho —ni lo deseá— á medrár
o divertirse á costá de otros. 2
Indicios negativos de autoestima

Lá personá con áutoestimá deficiente suele mánifestár álgunos de los siguientes síántomás:1

 Autocrítica rigorista:tendente á creár un estádo hábituál de insátisfáccioá n consigo


mismá.

 Hipersensibilidad a la crítica: que lá háce sentirse fáá cilmente átácádá y á


experimentár resentimientos pertináces contrá sus críáticos.

 Indecisión crónica: no tánto por fáltá de informácioá n, sino por miedo exágerádo á
equivocárse.

 Deseo excesivo de complacer: no se átreve á decir «no», por temor á deságrádár y


perder lá benevolenciá del peticionário.

 Perfeccionismo: o áutoexigenciá de hácer «perfectámente», sin un solo fállo, cási todo


cuánto intentá; lo cuál puede llevárlá á sentirse muy mál cuándo lás cosás no sálen con
lá perfeccioá n exigidá.

 Culpabilidad neurótica: se condená por conductás que no siempre son objetivámente


málás, exágerá lá mágnitud de sus errores y delitos y/o los lámentá indefinidámente,
sin llegár á perdonárse por completo

 'Hostilidad flotante: irritábilidád á flor de piel, siempre á punto de estállár áun por
cosás de pocá importánciá; propiá del supercríático á quien todo le sientá mál, todo le
disgustá, todo le decepcioná, nádá le sátisfáce.

 Tendencias defensivas: un negátivo generálizádo (todo lo ve negro: su vidá, su futuro


y, sobre todo, su síá mismo) y uná inápetenciá generálizádá del gozo de vivir y de lá vidá
mismá. 2

Repercusión de los desequilibrios de autoestima en adolescentes

Los desequilibrios de áutoestimá pueden presentárse de formás como lás siguientes: 12

Trastornos psicológicos:

 Ideás de suicidio.

 Fáltá de ápetito.

 Pesádumbre.

 Poco plácer en lás áctividádes (ánhedoniá).

 Peá rdidá de lá visioá n de un futuro.

 Estádo de áá nimo triste, ánsioso o vácíáo persistente.

 Desesperánzá y pesimismo.
 Sentimientos de culpá, inutilidád y desámpáro.

 Dificultád párá concentrárse, recordár y tomár decisiones.

 Trástornos en el suenñ o.

 Inquietud, irritábilidád.

 Dolores de cábezá.

 Trástornos digestivos y náá useás.

Trastornos afectivos:

 Dificultád párá tomár decisiones.

 Enfoque vitál derrotistá.

 Miedo.

 Ansiedád.

 Irritábilidád.

Trastornos intelectuales:

 Málá cáptácioá n de estíámulos.

 Málá fijácioá n de los hechos de lá vidá cotidiáná.

 Dificultád de comunicácioá n.

 Autodeváluácioá n (bájá autoestima)

 Incápácidád de enfrentámiento.

 Ideás o recuerdos repetitivos molestos.

Trastornos de conducta:

 Descuido de lás obligáciones y el áseo personál.

 Mál rendimiento en lás lábores.

 Tendenciá á utilizár sustánciás nocivás.

Trastornos somáticos:

 Insomnio.
 Inquietud en el suenñ o.

 Anorexiá.

 Bulimiá.

 Voá mitos.

 Tensioá n en muá sculos de lá nucá.

 Enfermedádes del estoá mágo.

 Alteráciones en lá frecuenciá del ritmo cárdíááco.

 Máreos.

 Náá useás. Todo ser humáno, sin excepcioá n, por el mero hecho de serlo, es digno del respeto
incondicionál de los demáá s y de síá mismo; merece estimárse á síá mismo y que se le estime.

Breve reseña histórica

 Lá áutoestimá, como vivenciá psíáquicá, há ácompánñ ádo ál ser humáno desde sus comienzos.1

 El constructo psicoloá gico de áutoestimá (o áutoconcepto) se remontá á Williám Jámes, á fináles


del siglo XIX, quien, en su obrá Los Principios de la Psicología, estudiábá el desdoblámiento de
nuestro «Yo-globál» en un «Yo-conocedor» y un «Yo-conocido». Seguá n Jámes, de este
desdoblámiento, del cuál todos somos conscientes en máyor o menor grádo, náce lá
áutoestimá.1

 Yá entrádo el siglo XX, lá influenciá iniciál de lá psicologíáá conductistá minimizoá el estudio


introspectivo de los procesos mentáles, lás emociones y los sentimientos, reemplázáá ndolo por
el estudio objetivo mediánte meá todos experimentáles de los comportámientos observádos en
relácioá n con el medio. El conductismo situábá ál ser humáno como un ánimál sujeto á
reforzádores, y sugeríáá situár á lá propiá psicologíáá como uná cienciá experimentál similár á lá
quíámicá o á lá biologíáá. Como consecuenciá, se descuidoá duránte bástánte tiempo el estudio
sistemáá tico de lá áutoestimá, que erá considerádá uná hipoá tesis poco susceptible de medicioá n
rigurosá.1

 A mediádos del siglo XX, y con lá psicologíáá fenomenoloá gicá y lá psicoterápiá humánistá, lá
áutoestimá volvioá á cobrár protágonismo y tomoá un lugár centrál en lá áutorreálizácioá n
personál y en el trátámiento de los trástornos psíáquicos. Se empezoá á contemplár lá
sátisfáccioá n personál y el trátámiento psicoterápeá utico, y se hizo posible lá introduccioá n de
nuevos elementos que áyudábán á comprender los motivos por los que lás personás tienden á
sentirse poco váliosás, desmotivádás e incápáces de emprender por ellás mismás desáfíáos. 1

 Cárl Rogers, máá ximo exponente de lá psicologíáá humánistá, expuso su teoríáá ácercá de lá
áceptácioá n y áutoáceptácioá n incondicionál como lá mejor formá de mejorár lá áutoestimá.

 Robert B. Burns considerá que lá áutoestimá es el conjunto de lás áctitudes del individuo
háciá síá mismo. El ser humáno se percibe á nivel sensoriál; piensá sobre síá mismo y sobre sus
comportámientos; se eváluá á y los eváluá á. Consecuentemente, siente emociones relácionádás
consigo mismo. Todo ello evocá en eá l tendenciás conductuáles dirigidás háciá síá mismo, háciá
su formá de ser y de comportárse, y háciá los rásgos de su cuerpo y de su cáráá cter, y ello
configurá lás áctitudes que, globálmente, llámámos áutoestimá. Por lo tánto, lá áutoestimá, párá
Burns, es lá percepción evaluativa de uno mismo. En sus propiás pálábrás: «lá conductá del
individuo es el resultádo de lá interpretácioá n peculiár de su medio, cuyo foco es el síá mismo». 1

 Investigádores como Coopersmith (1967), Brinkmán et al. (1989), Loá pez y Schnitzler (1983),
Rosemberg y Collárte, si bien exponen conceptuálizáciones de lá áutoestimá diferentes entre síá,
coinciden en álgunos puntos báá sicos, como que lá áutoestimá es relevánte párá lá vidá del ser
humáno y que constituye un fáctor importánte párá el ájuste emocionál, cognitivo y práá ctico de
lá personá.9 Agrupándo lás áportáciones de los áutores citádos, se obtendríáá uná definicioá n
conjuntá como lá siguiente:

Lá áutoestimá es uná competenciá especíáficá de cáráá cter socio-áfectivo que constituye uná de lás báses
mediánte lás cuáles el sujeto reálizá o modificá sus ácciones. Se expresá en el individuo á tráveá s de un
proceso psicoloá gico complejo que involucrá á lá percepcioá n, lá imágen, lá estimá y el áutoconcepto que
eá ste tiene de síá mismo. En este proceso, lá tomá de concienciá de lá válíáá personál se vá construyendo y
reconstruyendo duránte todá lá vidá, tánto á tráveá s de lás experienciás vivenciáles del sujeto, como de
lá interáccioá n que eá ste tiene con los demáá s y con el ámbiente. 9

La autoestima en el mundo real

En lá práá cticá, lá áutoestimá, ál depender en párte de lá heteroestimá, se ve intensámente influidá por


lás condiciones sociáles.13 El concepto que uná personá tiene de síá mismá y de los demáá s, y lo que uná
personá siente por síá mismá y por los demáá s, son lá báse de lás reláciones humánás, y por lo tánto,
decisivos párá lás contingenciás del ser humáno. Lejos del concepto ideál de áutoestimá que lá
psicologíáá humánistá propugná, desligádá completámente del ego, lás personás normálmente conviven
con eá ste, debiendo lidiár continuámente con sus consecuenciás, o, dicho de otro modo, el áltruismo
puro, sálvo en personás de grán bondád y dedicádás íántegrámente ál desárrollo espirituál, rárámente se
encuentrá. Lá culturá, lá políáticá, lá economíáá, lá sociedád, lá historiá mismá, estáá n determinádás por lá
áutoestimá de lás personás, y ál mismo tiempo son determinántes. [cita requerida]Nádá escápá á lá influenciá
de lá áutoestimá, ni siquierá lá propiá concepcioá n de lá áutoestimá. Por ello, y párá evitár confusiones,
deberáá válorárse el concepto de áutoestimá de formá diferente seguá n cádá ideologíáá. [cita requerida]

En otrás pálábrás, lá áutoestimá es lá sumá de lá confiánzá y el respeto por uno mismo. Reflejá el juicio
implíácito que cádá uno háce de su hábilidád párá enfrentár los desáfíáos de lá vidá (párá comprender y
superár los problemás) y de su derecho á ser feliz (respetár y defender sus intereses y necesidádes) 14

El concepto capitalista de la autoestima: críticas y controversia

El concepto de áutoestimá, tál como se entiende en lá sociedád norteámericáná, donde, con


fundámentos psicoánálíáticos, se rinde culto ál ego y se ádmite en grán medidá el nárcisismo (incluso se
háblá de «nárcisismo sáludáble»),15 há sido criticádo desde diferentes cámpos, y especiálmente por
figurás como el Dáláá i Lámá, Cárl Rogers, Pául Tillich y Alfred Korzybski.16 17 18 19 20

Tál vez lás críáticás teoá ricás y operátivás máá s durás provengán del psicoá logo estádounidense Albert Ellis,
quien en numerosás ocásiones há cálificádo lá filosofíáá de lá áutoestimá como esenciálmente
áutofrustránte y destructivá en uá ltimá instánciá.21 Ellis considerá que, áunque lá propensioá n y tendenciá
del ser humáno háciá el ego es innátá, lá filosofíáá de lá áutoestimá ápárece en un ánáá lisis definitivo
como irreál, iloá gicá y destructivá párá el individuo y párá lá sociedád, proporcionándo máá s dánñ o que
beneficio. Cuestioná los fundámentos y lá utilidád de lá fuerzá del ego, y áfirmá que lá áutoestimá estáá
básádá en premisás definitoriás árbitráriás, y sobre un pensámiento sobre-generálizádo, perfeccionistá
y ostentoso.21 Ellis ágregá que los seres humános tienen uná fuerte tendenciá á eváluárse o juzgárse, no
tienen por queá hácerlo, y se comportán de formá irrácionál cuándo lo hácen; pues simplemente podríáán
áceptár su existenciá "como existo, prefiero seguir vivo y mientrás lo esteá , prefiero ser feliz". 22 Admite
que lá considerácioá n y válorácioá n de los comportámientos y cárácteríásticás son funcionáles e incluso
necesários, pero ve lá considerácioá n y válorácioá n de lá totálidád de los seres humános y lá totálidád de
uno mismo como irrácionáles, ántieá ticás y ábsolutistás. Seguá n Ellis, lá álternátivá máá s sáludáble es lá
áutoáceptácioá n y áceptácioá n de los demáá s de formá incondicionál. 23 Utilizá uná psicoterápiá
denominádá Rational Emotive Behavior Therapy («terápiá de comportámiento emotivo rácionál»).24
Támbieá n se le conoce como Terápiá Rácionál Emotivá Conductuál.22

Todo ser humáno, sin excepcioá n, por el mero hecho de serlo, es digno del respeto incondicionál de los
demáá s y de síá mismo; merece estimárse á síá mismo y que se le estime.

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