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INSTITUTO TECNOLOGICO "SAYARINAPAJ"

CARRERA: ASISTENCIA SOCIAL


ASIGNATURA: DESARROLLO INTEGRAL
DOCENTE: Lic. CAROLINA COLQUE SEGOVIA

UNIDAD N° 1

AUTOESTIMA

I. INTRODUCCION -
II. DISTINTAS CONCEPCIONES DE AUTOESTIMA EN LA PSICOLOGIA
III. AUTOESTIMA Y AUTOCONCEPTO
IV. ESCALERA DE LA AUTOESTIMA
V. TIPOS DE AUTOESTIMA
- AUTOESTIMA ELEVADA. EFECTOS.
- AUTOESTIMA BAJA. EFECTOS.
VI. LOS SEIS PILARES DE LA AUTOESTIMA
VII. LOS TRES ESTADOS DE LA AUTOESTIMA
VIII. DESARROLLO DE LA AUTOESTIMA
IX. COMO SUBIR LA AUTOESTIMA.
BIBLIOGRAFIA.
AUTOR Y DERECHOS.

I. INTRODUCCION -

“La paradoja curiosa es que cuando me acepto como soy, entonces puedo
cambiar” Carl Rogers.

Hace un tiempo que, desde diversos campos, se viene prestando atención al


concepto de Autoestima.

Cuestiones determinantes como la posibilidad de alcanzar nuestras metas, de


sentirnos bien y felices, de relacionarnos con el otro de forma positiva y adecuada,
dependen, de una manera o de otra, de la AUTOESTIMA.

Esta unidad propondrá un abordaje de lo que es la AUTOESTIMA a partir de la


concepción de las distintas posturas sobre el tema desde la Psicología y otras
ciencias sociales.

II. CONCEPCIONES DE AUTOESTIMA

Desde un punto de vista etimológico la palabra autoestima está formada por el


elemento “auto-” que viene del griego autos y significa por si mismo o propio, y la
palabra “estima” del verbo estimar del latín estimare que significa evaluar, valorar.
Por lo tanto la autoestima viene a ser como nos valoramos a nosotros mismos.

Entonces, la Autoestimavendría a ser el conjunto de percepciones, pensamientos,


evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamiento dirigidas hacia
nosotros mismos, hacia nuestra manera de ser y de comportarnos, y hacia los
rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter. En resumen, es la percepción
evaluativa de sí mismo.

La autoestima es un concepto clave en la Psicología, resultando básica en la


definición de la personalidad del individuo. En su carencia está el origen de
muchas patologías que estudia la Psicología.

LaAutoestima vista portres de los más influyentes psicólogos.

1. WILLIAM JAMES, Filosofo norteamericano, pionero en temas de autoestima


para la psicología, fue el primero en tratar de definirla, en 1890. En su objetivo de
explicar la naturaleza humana a través de los sentimientos, intentó comprender el
significado de la autoestima, definiéndola como: "El resultado de la proporción
entre los éxitos conseguidos y las pretensiones"

2. ABRAHAM MASLOW,Psicólogo Estadounidense Psicología Humanista) en su


jerarquía de las necesidades humanas, describe la necesidad de aprecio, que se
divide en dos aspectos, el aprecio que se tiene uno mismo (amor propio,
confianza, pericia, suficiencia, etc.), y el respeto y estimación que se recibe de
otras personas (reconocimiento, aceptación, etc.). Para Maslowla autoestima
permite a las personas enfrentarse a la vida con mayor confianza, benevolencia y
optimismo, y por consiguiente alcanzar más fácilmente sus objetivos
y autorrealizarse.

3. NATHANIEL BRANDEN, quien en 1999 afirmó que se trata de: "La experiencia
de ser aptos para la vida y para las necesidades". Las personas con alta
autoestima no necesitan sentirse superiores a los demás, no necesitan
compararse con los demás. Su alegría radica en ser quiénes son y no en tratar de
ser mejores que los demás

Branden completó su definición comentando que la autoestima es también:

"La confianza en tu capacidad de pensar y de enfrentar los retos que la vida


presenta y la confianza en el derecho a la felicidad"
III. AUTOESTIMA Y AUTOCONCEPTO

Algunos términos como autoaceptacion, autoajuste o autoconcepto suelen usarse


indistintamente como similares. Aunque no lo son realmente pero forman parte de
la autoestima global. No obstante, vamos a diferenciar el autoconcepto y
la autoestima que muchas veces se confunde. El autoconcepto es el conjunto de
atribuciones (ideas, creencias, conocimientos, habilidades, actitudes, y valores)
que cada persona tiene sobre sí misma. Además, estas atribuciones definen quién
es (dimensión descriptiva, cognitiva). Sin embargo, la autoestima es la valoración
que cada persona hace de sí misma (dimensión valorativa, afectiva). Una persona
puede describirse a sí misma con cosas positivas o negativas (autoconcepto) pero
su valoración personal (la autoestima) es positiva.

IV. ESCALERA DE LA AUTOESTIMA

1. Auto reconocimiento: Es reconocerse a sí mismo, reconocer las necesidades,


habilidades, potencialidades y debilidades, cualidades corporales o psicológicas,
observar sus acciones, como actúa, por qué actúa y qué siente.
2. Auto aceptación: Es la capacidad que tiene el ser humano de aceptarse tal
como es, en lo físico, psicológico y social; aceptar cómo es su conducta consigo
mismo y con los otros. Es admitir y reconocer todas las partes de sí mismo como
un hecho, como forma de ser y sentir.
3. Auto valoración: Refleja la capacidad de evaluar y valorar las cosas que son
buenas de uno mismo, aquellas que le satisfacen y son enriquecedoras, le hacen
sentir bien, le permiten crecer y aprender. Es buscar y valorar todo aquello que le
haga sentirse orgulloso de sí mismo.
4. Auto respeto: Expresar y manejar en forma conveniente sentimientos y
emociones, sin hacerse daño ni culparse. El respeto por sí mismo es la sensación
de considerarse merecedor de la felicidad, es tratarse de la mejor forma posible,
no permitir que los demás lo traten mal; es el convencimiento real de que los
deseos y las necesidades de cada uno son derechos naturales, lo que permitirá
poder respetar a los otros con sus propias individualidades.
5. Auto superación: Si la persona se conoce es consciente de sus cambios, crea
su propia escala de valores, desarrolla y fortalece sus capacidades y
potencialidades, se acepta y se respeta; está siempre en constante superación,
por lo tanto, tendrá un buen nivel de autoestima, generando la capacidad para
pensar y entender, para generar, elegir y tomar decisiones y resolver asuntos de la
vida cotidiana, escuela, amigos, familia, etc. Es una suma de pequeños logros
diarios.

V.TIPOS DE AUTOESTIMA
- AUTOESTIMA ALTA. EFECTOS.

Según Natalie Branden, a medida que una persona desarrolla su autoestima,


tenderá a realizar lo siguiente:

- El rostro, sus gestos y su manera de hablar y de moverse tenderán naturalmente


a proyectar el placer que le causa estar vivo.

-En algún momento notará que es más capaz de hablar de sus logros o de sus
imperfecciones de manera directa y sincera, puesto que mantendrá una buena
relación con los hechos.

-Quizá descubra que se siente más cómodo al hacer y recibir elogios, expresiones
de afecto, aprecio, etcétera.

-Estará más abierto a la crítica y a sentirse bien al reconocer sus equivocaciones,


pues su autoestima no estará ligada a una imagen de "perfección".

-Sus palabras y movimientos tenderán a ser desenvueltos y espontáneos, ya que


no estará en guerra con usted mismo.

-Habrá cada vez más armonía entre lo que usted diga y haga, y su aspecto, su
modo de hablar y de moverse.

-Descubrirá que tiene una actitud cada vez más abierta y curiosa hacia las ideas y
experiencias nuevas, las nuevas posibilidades que le ofrece la vida, puesto que
para usted ésta se ha convertido en una aventura.

-Los sentimientos de angustia o inseguridad, si se presentan, tendrán menos


posibilidades de intimidarlo o abrumarlo, ya que controlarlos y superarlos le
parecerá más fácil.

- Es muy probable que descubra que disfruta de los aspectos más alegres de la
vida, tanto en usted como en los otros.

-Será más flexible al responder a situaciones y desafíos, movido por un espíritu de


inventiva e incluso una capacidad lúdica, ya que confiará en su mente y no verá la
vida como una fatalidad o una derrota.

-Se sentirá más cómodo con una conducta enérgica (aunque no beligerante); será
más rápido para defenderse y hablar por usted mismo.

-Tenderá a preservar la armonía y la dignidad en situaciones de estrés, ya que


cada vez le resultará más natural sentirse equilibrado.
- AUTOESTIMA BAJA. EFECTOS.

Según J. Gill, en “Indispensable Self-Esteem,”, la persona con baja Autoestima


puede tener los siguientes síntomas:

-Autocrítica rigorista, tendiente a crear un estado habitual de insatisfacción consigo


misma.

-Hipersensibilidad a la crítica, que la hace sentirse fácilmente atacada y a


experimentar resentimientos pertinaces contra sus críticos.

-Indecisión crónica, no tanto por falta de información, sino por miedo exagerado a
equivocarse.

-Deseo excesivo de complacer: no se atreve a decir «no», por temor a desagradar


y perder la benevolencia del peticionario.

-Perfeccionismo, o autoexigencia de hacer «perfectamente», sin un solo fallo, casi


todo cuanto intenta; lo cual puede llevarla a sentirse muy mal cuando las cosas no
salen con la perfección exigida.

-Culpabilidad neurótica: se condena por conductas que no siempre son


objetivamente malas, exagera la magnitud de sus errores y delitos y/o los lamenta
indefinidamente, sin llegar a perdonarse por completo

-Hostilidad flotante, irritabilidad a flor de piel, siempre a punto de estallar aun por
cosas de poca importancia; propia del supercrítico a quien todo le sienta mal, todo
le disgusta, todo le decepciona, nada le satisface.

-Tendencias defensivas, un negativo generalizado (todo lo ve negro: su vida, su


futuro y, sobre todo, su sí mismo) y una inapetencia generalizada del gozo de vivir
y de la vida misma.

Martín Ross, en “El Mapa de la Autoestima”, explora la situación de la persona


abandonada por su pareja. La falta de Autoestima da ocasión a la dependencia de
la persona que abandona, dependencia emocional que puede ser extrema. Si esa
persona vuelve, el abandonado puede volver a sentirse una persona y a
considerarse digno de valor. Si no vuelve, solamente merece despreciarse a sí
mismo, y condenarse a una vida de infelicidad. La aparición de “estrategias” para
“recuperar” a quien nos ha abandonado, solamente profundiza la baja de
Autoestima.

Alfred Adler desarrolla el concepto del “complejo de inferioridad” como base de su


línea de pensamiento.
El complejo de inferioridad considera la percepción de desarraigo que un individuo
obtiene a causa de haber padecido una infancia mala, plena de burlas,
sufrimientos, rechazos, etcétera.

La persona se siente de menor valor que los demás, lo cual, normalmente, sucede
en forma inconsciente y lleva a los individuos afligidos a sobrecompensarlo.

- REPERCUSIÓN DE LOS DESEQUILIBRIOS DE AUTOESTIMA EN


ADOLESCENTES

Los desequilibrios de autoestima pueden presentarse de formas como las


siguientes:
Trastornos psicológicos:

 Ideas de suicidio.
 Pesadumbre.
 Poco placer en las actividades.
 Pérdida de la visión de un futuro.
 Estado de ánimo triste, ansioso o vacío persistente.
 Desesperanza y pesimismo.
 Sentimientos de culpa, inutilidad y desamparo.
 Dificultad para concentrarse, recordar y tomar decisiones.
 Trastornos en el sueño.
 Inquietud, irritabilidad.
 Dolores de cabeza.
 Trastornos digestivos y náuseas.
Trastornos afectivos:

 Dificultad para tomar decisiones.


 Enfoque vital derrotista.
 Miedo.
 Ansiedad.
 Irritabilidad.
Trastornos intelectuales:

 Mala captación de estímulos.


 Mala fijación de los hechos de la vida cotidiana.
 Dificultad de comunicación.
Trastornos de conducta:

 Descuido de las obligaciones y el aseo personal.


 Mal rendimiento en las labores.
 Tendencia a utilizar sustancias nocivas.

VI. LOS 6 PILARES DE LA AUTOESTIMA, NATHANIEL BRANDEN


Con una autoestima saludable y bien desarrollada, podremos alcanzar una
estabilidad emocional que nos acompañe en nuestra vida personal y profesional.
La autoestima no depende del entorno en el que vives, ni de tu posición social, ni
de tus talentos, ni siquiera depende del reconocimiento de los demás. La
autoestima sólo depende de ti y, sabiendo esto, la puedes entrenar trabajando
estos seis pilares de la autoestima.

1. Vivir Conscientemente – Vivir en el aquí y el ahora


No te límites a resolver los problemas o a solucionar lo urgente del día a día. Ten
una actitud proactiva, sal al encuentro de los problemas y plantéatelos como retos
a superar.
Acepta tus errores y aprende de ellos. Vive en el presente, en el aquí y en el
ahora. Para cultivar este pilar puedes empezar a conocerte a ti mismo y descubrir
todo aquello que te queda por vivir. Prueba a tomar decisiones y a aceptar sus
consecuencias. Reconoce tus debilidades pero también tus puntos fuertes.

2. Aceptarse a uno mismo


Cuanto más nos conocemos más cosas descubrimos sobre nosotros mismos, y
esto también conduce a conocer más “defectos” o cosas que no son como nos
gustaría que fuesen. Este hecho puede crearnos dolor y frustración si no lo
aceptamos, pero puede darnos un punto de salida si queremos ser mejores
continuamente.
Si no nos aceptamos completamente, no lograremos amarnos a nosotros mismos
(ni entenderemos que otras personas nos amen). Acabarás saboteando tus
relaciones y tus logros personales y profesionales. Total, no los mereces. No eres
lo suficientemente bueno.
Las personas que no se aceptan a sí mismas, en el fondo creen que no merecen
amor ni éxito en la vida.
Por eso aceptarse a uno mismo no es sinónimo de resignarse. No implica que no
estemos dispuestos a mejorar, sino que comprendemos nuestros límites y, a pesar
de ellos, podemos ser felices y seguir trabajando para ser algún día nuestra mejor
versión.
3. Autorresponsabilidad – Aceptar la responsabilidad de uno mismo
Significa comprender y aceptar que somos responsables al 100% de nuestros
actos, comportamientos y decisiones. También de nuestros pensamientos,
deseos, valores y creencias. En definitiva, quiere decir que somos los únicos
responsables de nuestra felicidad.
Éste es uno de los pilares que más debe trabajar porque estamos continuamente
echando balones fuera y culpando a los demás de lo mal que nos va en la vida.
Sólo aceptando que somos responsables de todo lo que nos pasa, seremos
capaces de dejar de culpar a los demás y tomar las riendas de nuestra vida.

4. Autoafirmación – Ser coherente


Viene a ser respetar nuestras necesidades, lo que es importante para nosotros.
Nuestros valores y sueños son importantes y no debemos abandonarlos a la
ligera. A veces podemos sentir la inclinación a comportarnos de una forma
socialmente aceptada, dejando de lado quiénes realmente somos.
Por ejemplo, si alguien hace bullying a otro compañero, podemos callar por temor
a que nosotros también seamos objeto de acoso. Sin embargo, rechazar todo
aquello con lo que no estás de acuerdo hace que se refuerce tu autoafirmación.
Todo lo que contradiga tus valores debes enfrentarlo.

5. Vivir con propósito – Vivir con visión


Si vivimos con propósito, comprendemos que nuestra felicidad y las decisiones
que tomemos dependen de nosotros mismos. Esto hace que yo actúe cada día en
una dirección, que efectúe cambios encaminados a conseguir un objetivo.
Vivir con propósito hace que estemos más orientados y nos enfoca. Además,
conseguir estos pequeños hitos o submetas hace que nos sintamos más capaces
y confiados de nuestra propia valía.
Así podremos lograr aquello que nos apasiona y llegar a la autorrealización.

6. Integridad personal – Nunca fallar a tus valores


La integridad personal es comportarnos según lo que queremos y lo que somos,
siendo congruentes con nuestros ideales y nuestra filosofía de vida.
Es posible que en situaciones nos encontremos enfrentados, si por ejemplo
trabajas para una empresa que choca con tu integridad personal, puede hacer que
sientas estrés, somatices tus emociones silenciadas y sufras. Por eso, el
conocerte a ti mismo y respetar tu esencia, hace que todo esté más alineado y
vivas alimentando a tu “yo esencial”.
Si sigues alimentando ciertas acciones que contradigan tu integridad personal,
acabará pasándote factura y puede generar consecuencias negativas en
tu autoestima.
En otras palabras, cuando nuestras creencias, valores e ideales están integrados
con nuestra rutina y los honramos diariamente, podremos desarrollar una
auténtica autoestima.

VII. LOS TRES ESTADOS DE LA AUTOESTIMA


Hay, según postula Martin Ross en “El Mapa de la Autoestima”, tres estados de la
Autoestima: Autoestima Derrumbada, Autoestima Vulnerable, Autoestima Fuerte.

- AUTOESTIMA DERRUMBADA:

Es el estado de la persona que no se aprecia a sí misma, se odia a sí misma. El


ejemplo sería la adolescente que considera que tener un peso superior a la moda
es inaceptable, se describe a sí misma como “una gorda”. O el hombre que
considera que no ha logrado suficiente éxito en la vida, se describe a sí mismo
como “un perdedor”. Se observa que tanto la edad como el género cambian la
posición en el Mapa de la Autoestima: mientras que para la adolescente mujer el
exceso de peso puede ser algo muy grave, para el hombre de edad el exceso de
peso no lo es pero sí lo es el no alcanzar cierto éxito en la vida que considera
importante.

La Autoestima Derrumbada se puede ver en personas deprimidas, que se auto-


critican, se tienen lástima, carecen de iniciativas, y están presas de sentimiento de
culpa y de odio hacia sí mismas.

- AUTOESTIMA VULNERABLE:

La Autoestima Vulnerable. Aquí la persona se respeta a sí misma, pero tiene una


Autoestima frágil a la posible llegada de amenazas. Es una Autoestima
demasiado frágil a la posible llegada de derrotas, vergüenzas, motivos de
desprestigio, etc. y por eso siempre está nervioso y utiliza mecanismos de
defensa.

Un típico mecanismo de protección de quienes tienen Autoestima Vulnerable


consiste en evitar tomar decisiones: en el fondo se tiene demasiado miedo a tomar
la decisión equivocada, ya que esto podría poner en peligro su Autoestima
Vulnerable.

- AUTOESTIMA FUERTE:

La Autoestima Fuerte es la de aquellos que tienen una buena imagen de sí y


fortaleza para que los fracasos, etc. no la derriben.

Menor miedo al fracaso.

Son las personas que se ven humildes, alegres, y esto demuestra cierta fortaleza
para no presumir de sus logros o éxitos y no tenerle tanto miedo a los fracasos.
Puede animarse a luchar con todas sus fuerzas para alcanzar sus proyectos
porque, si le sale mal, eso no compromete su Autoestima. Puede reconocer un
error propio justamente porque su imagen de si es fuerte y este reconocimiento no
la compromete. Viven con menos miedo a la pérdida de prestigio social y con más
felicidad y bienestar general. Sin embargo, ninguna Autoestima es indestructible, y
por situaciones de la vida o circunstancias, se puede caer de aquí y desembocar a
cualquier otro de los estados de la Autoestima.

VIII. DESARROLLO DE LA AUTOESTIMA

El concepto del Yo y de la Autoestima se desarrollan gradualmente durante toda


la vida, empezando en la infancia y pasando por diversas etapas de progresiva
complejidad. Cada etapa aporta impresiones, sentimientos e incluso, complicados
razonamientos sobre el Yo.El resultado es un sentimiento generalizado de valía o
de incapacidad.

Para desarrollar la Autoestima en todos los niveles de la actividad desde un


estudiante, pasando por el escritor, el profesional, el obrero, el ejecutivo, etc. Se
necesita tener una actitud de confianza frente sí mismo y actuar con seguridad
frente a terceros, ser abiertos y flexible, valorar a los demás y aceptarlos como
son; ser capaz de ser autónomo en sus decisiones, tener comunicación clara y
directa, tener una actitud empática, es decir, capaz de conectarse con las
necesidades de sus congéneres, asumir actitudes de compromiso, ser optimista
en sus actividades.

Otra estrategia para desarrollar la Autoestima es cuando una persona se equivoca


y es capaz de reconocer y enmendar sus errores, no limitarse a autoculparse, ni
culpar a los otros. Tener actitud creativa y ser capaz de asumir los riesgos que
implica una nueva tarea , evitar la crítica.

También tenemos que evitar la frecuencia muy alta del mensaje, encontrar los
datos positivos de otras personas, conectarse con emociones positivas del
pasado, ampliar el conocimiento de sí mismo con mayor sinceridad, tener tabla de
valores y respetarla, desarrollar el sentido del humor e infundirlo.

La autoestima se construye diariamente con el espíritu alerta y la interacción con


las personas que nos rodean, con las que tratamos o tenemos que dirigir. La
autoestima es muy útil para enfrentar la vida con seguridad y confianza.

Un aspecto central para el desarrollo dela Autoestima , es el conocimiento de


nosotros mismo. Cuanto más conocemos, es más posible querer y aceptar
nuestros valores. Si bien las metas son básicas para darle un sentido a la vida,
ellas tienen costos en esfuerzo, fatiga, desgaste, frustración, pero también en
maduración, logros y satisfacción personal.
Cuando se tiene contacto con personas equilibradas, constructivas, honestas y
constantes, es más probable que se desarrolle una personalidad sana, de
actitudes positivas que permitan desarrollarse con mayores posibilidades de éxito,
aumentando la autoestima.

Factores que influencian en el desarrollo de la autoestima:

1.Influencia de los padres

En los primeros años el estilo de crianza de los padres determina la formación


inicial de la autoestima, de tal forma que, dependiendo de cómo los padres se
relacionen con el niño así se irán desarrollando una alta o una baja autoestima.
Los padres que aceptan a sus hijos, valoran, tienen confianza en él y en sus
capacidades, tienen expectativas apropiadas, disciplinan con reglas razonables y
justas, y le expresan amor y respeto fomentarán en su hijo una autoestima
positiva; por el contrario, los padres que no valoran a sus hijos, que no confían en
ellos, piensan que no pueden hacer las cosas bien y por consiguiente, los padres
las hacen por ellos, que disciplinan utilizando la fuerza y que no les expresan
Amor y respeto, fomentarán en sus hijos una autoestima negativa

Además, los padres funcionan como modelos para el niño, son el espejo que le
muestra a ese nuevo ser quién es.

Los niños y niñas constantemente están aprendiendo de sus padres, por lo que
también aprenderán a valorarse o a rechazarse. Por lo tanto, una de las mejores
maneras de adquirir una buena autoestima es tener padres con buena autoestima
ya que sirven como ejemplos de autoaceptación y autores. A medida que niños
crecen se encuentran con otros modelos cuidadores, maestros, amigos, etc. que
también ejercen influencia en su autovaloración. Aunque, los modelos o espejos
que ejercen mayor influencia son los padres.

La autoestima no es rígida ni fija, sino que cambia a medida que vamos creciendo
pues se ve influenciada por dos aspectos:

a) Las circunstancias o actividades que realizamos. Algunas circunstancias


fortalecen nuestra autoestima, mientras que otras la dañan.

b) Las ideas o pensamientos que tenemos acerca de los hechos, esto es muy
importante porque en muchas ocasiones no podemos cambiar los hechos pero si
podemos controlar nuestra forma de interpretarlos, y esta interpretación daña o
fortalece nuestra autoestima.

2.Influencia de los compañeros simultáneos.


Dependiendo de lo que los compañero piensen del niño así será la auto imagen y
la autoestima que se tenga de sí mismo ya que se compara con sus compañeros .

Durante los años escolares el niño aprende a evaluar cada vez con más precisión
sus capacidades, de ahí la importancia de la infancia en la vida de las personas en
las que son como esponjas que lo absorben todo.

3.Influencia de la sociedad.

La autoestima se aprende y se forma primero en la familia, nos enseña lo que


somos, lo que piensan mis compañeros de mí, será el complemento de la
autoestima que me formaron en mi familia, pero a medida que el niño crece, los
grupos a los que pertenece se agrandan; lo que le permita desarrollar el
conocimiento social; en donde puede formarse una imagen más exacta y compleja
de las característica físicas intelectuales y personales de la demás gente y
también de las de el mismo

IX. COMO SUBIR LA AUTOESTIMA.

David Burns, en su libro “Feelinggood: the new moodtherapy”, propone técnicas


para subir el Autoestima:

-Aprender a reconocer los pensamientos automáticos, autocríticos y disfuncionales


que hacen sentir mal consigo mismo.

-Aprender a sustituir pensamientos negativos por pensamientos más racionales y


menos perturbadores.

-Responder a tu crítica interna.

Otro de los mecanismos para subir la Autoestima más utilizados consiste,


directamente, en la práctica de las Afirmaciones Positivas.

Se trata, simplemente, de repetir en voz alta frases que nos dan valor para que
esas frases se conviertan en pensamientos y luego esos pensamientos redirijan
nuestra vida.

Desde la disciplina de la Programación Neurolinguística (PNL), están muy


estudiadas las Afirmaciones que una persona se hace en voz alta, o que repite
todos los días como un ejercicio, ya que estas mismas frases pueden “programar”
nuestro cerebro y predisponernos a pensamientos positivos.

En los libros de superación personal, se propone muchas veces subir la


Autoestima a partir de las Afirmaciones.
Louise L. Hay, en “Usted puede sanar su vida”, propone el cultivo de la Autoestima
a través de afirmaciones que se despliegan a lo largo de su texto. Estas
afirmaciones están orientadas a que la persona se quiera a si misma tal como es,
con sus defectos y limitaciones. Se intenta utilizar las palabras positivas para
generar pensamientos positivos y, a partir de allí, conseguir subir el Autoestima y
tener un mayor bienestar.

Rhonda Byrne, en el libro “El Secreto” plantea la hipótesis de que los


pensamientos positivos tendrían la propiedad de “atraer” sucesos positivos a la
vida de la persona. Al visualizar escenarios positivos, se activaría una Ley de
Atracción que llevaría a que estos hechos se acerquen a la vida de la persona.
Entonces se desarrolla un paradigma de la Abundancia, según el cual el pensar en
la Abundancia la “atrae” hacia la vida de la persona. Aquellos que conocen “El
Secreto” de la Ley de Atracción, constantemente visualizan sueños concretados o
escenarios positivos, y de esta manera los “atraen” hacia sus vidas. Muchas
personas importantes de la Historia conocían “El Secreto” y lo usaron a su favor
para atraer Riqueza, Prosperidad, Relaciones hacia sus vidas.

Paulo Cohelo, en el libro “El Alquimista”, y otros similares, propone la idea de la


Leyenda Personal. Consiste en el sueño más profundo de cada persona, su
misión la vida. Aquellas personas que están cumpliendo su Leyenda Personal o
que se encuentran en camino a lograrla tendrían una alegría mayor, una fuerza
mayor, una luz mayor, que se les irradiaría a través de la personalidad. Por ende,
según el autor, luchar por nuestros sueños y acercarnos a nuestra Leyenda
Personal, sería la forma de subir la Autoestima. Cuando alguien tiene un sueño, y
realmente quiere algo, todas las fuerzas del universo conspiran para que concrete
su deseo.

En conclusión: tanto desde la Psicología como también en la literatura de


Autoayuda, se han propuesto diversas para subir la Autoestima.

En la Psicología se apunta más a conocer y encontrar el fondo del problema de


Autoestima, desenredar el nudo psicológico. Es decir, enfocar la linterna en los
fantasmas del sótano de nuestra alma para ahuyentarlos, y así poder tener la
salud mental y avanzar para subir la Autoestima. Al respecto de este proceso de
terapia que conduce a subir el Autoestima, es de interés la novela “El día que
Nietzsche lloró” de Irvin D. Yalom: el paciente es el filósofo Friedrich Nietzsche, y
la novela desarrolla la terapia con su analista y resulta una muestra de cómo la
terapia puede ayudar a subir la Autoestima.

En la Autoayuda, en cambio, se da mayor importancia a las afirmaciones positivas.


Muchos libros de autoayuda recomiendan recitar afirmaciones positivas en voz
alta para subir el Autoestima. Y otros proponen que los pensamientos positivos
atraerían sucesos positivos hacia nuestras vidas.

BIBLIOGRAFIA.

 LA PSICOLOGIA DE LA AUTOESTIMA. Nathaniel Branden


 EL MAPA DE LA AUTOESTIMA. Martín Ross.
 EL PROCESO DE CONVERTIRSE EN PERSONA. Carl Rogers.
 EL HOMBRE AUTOREALIZADO: HACIA UNA PSICOLOGIA DEL SER.
Abraham. Maslow.

AUTOR Y DERECHOS

Autor: Juliana Belletti


Derechos: Se permite la reproducción parcial o total de la obra, pero citar la fuente

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