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UNIVERSIDAD DE CARABOBO

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES


DIRECCIÓN DE POSTGRADO
MAESTRÍA EN ADMINISTRACION DE EMPRESAS
MENCIÓN GERENCIA

RELACIÓN DE LA EDUCACIÓN Y LA PRODUCTIVIDAD SEGÚN ANDRES


OPENHEIMER

AUTORA: Christy Andrade

C.I. 18.840.862

PROFEDOR: Nixon Hernandez


RELACIÓN DE LA EDUCACIÓN Y LA PRODUCTIVIDAD SEGÚN ANDRES
OPENHEIMER

La productividad debe ser definida como el indicador de eficiencia que


relaciona la cantidad de recursos utilizados con la cantidad de producción
obtenida. Según las hipótesis de la economía neoclásica, la productividad se
evalúa según los factores de producción capital y trabajo únicamente,
ignorando la cantidad de recurso natural empleado. Esto es consecuencia de la
época en que el modelo fue ideado (siglo XIX), en la que no se conocían límites
a la explotación de estos recursos. Sin embargo, hoy en día la situación ha
evolucionado mucho y sabemos que cada vez estamos más cerca del
agotamiento de las energías fósiles y diversas materias primas. Esto se traduce
en el hecho que la huella ecológica global de la humanidad sobrepasa la
biocapacidad de la Tierra para renovar sus recursos naturales.

Es por esto que muchas compañías se han dado la tarea de idear formas para
aumentar su capacidad productiva minimizando el uso de los recursos y el
consumo de energía para así también cuidar el medio ambiente. El único
camino para que una organización pueda crecer y aumentar su rentabilidad o
sus utilidades, es; aumentando su productividad. Y el instrumento fundamental
que origina una mayor productividad es la utilización de métodos que permita
cubrir las expectativas de los cliente, el estudio de tiempos y procesos dentro
de las áreas de producción que permita mejorar constantemente y
un sistema de beneficios que se adapten a las necesidades del recurso
humano que forma parte de las organizaciones.

En la era actual constantemente se dice que; “el recurso más importante de


una organización es el hombre” o “el hombre es el principal activo de una
organización” y ciertamente estudios científicos coinciden con estas
afirmaciones, ya que cada día esto en la práctica se refuerza más, esta
realidad no llegaría a ser una ventaja competitiva, en cualquier organización, si
las personas no tuvieran los conocimientos técnicos y especializados
necesarios, así como habilidades, valores, actitudes y experiencia, que no
existiera una propiedad intelectual y una fidelidad hacia los cliente, por tanto
estos activos intangibles son de gran importancia.
En un mundo en el cual el conocimiento es cada vez más importante como
fuente de ventajas competitivas, la educación y la formación de capacidades en
los empleados son cada vez más esenciales para una organización exitosa.
Mientas mayor y mejor sea la educación, aumenta la productividad y esta, a su
vez, favorece la competitividad, tanto en el exterior como en el mercado
interno. En el mundo ampliamente globalizado y ferozmente competitivo.

Entre los diferentes escritores que actualmente se dedican a desarrollar temas


como educación, productividad e innovación en Latinoamérica tenemos al
periodista argentino que reside en Estados Unidos Andrés Oppenheimer, el
cual es el editor para América Latina y columnista de The Miami Herald;
analista político de CNN en español y conductor del programa de televisión
Oppenheimer Presenta. Este considera que las "tres asignaturas pendientes"
en América Latina son la competitividad, la educación y la innovación, a la que
dedica su último libro, "Crear o morir". Este libro es el último de una trilogía que
empezó con 'Cuentos chinos', en el que abordé el tema de la competitividad, al
que le siguió 'Basta de historias', sobre educación y éste sobre innovación.

Según Openheimer en relación a este tema dice; que América Latina no pasará
a su próximo estadio de desarrollo sin innovación. Luego de casi una década
de crecimiento económico, como nunca antes se vio de manera continua en la
región, será muy difícil hacerlo sostenible si no se mejora la competitividad,
trayendo innovación a todos los niveles, que generen un aumento de la
productividad. Innovación que no solo se refiere a nuevas tecnologías, sino
también a introducir valor a industrias tradicionales, a mejorar procesos y a
invertir en educación.

Por tanto este autor hace énfasis en Mejorar la calidad de la educación, este es
el factor que destaca Oppenheimer. “El secreto de la innovación radica en el
talento de la gente, más que en los recursos o incentivos económicos”. Pero
este no es posible sin modernizar los sistemas educativos de la región, desde
los primeros años hasta la educación superior. No figura ninguna Universidad
Latinoamericana entre las mejores 100 del mundo, y es ahí donde se produce
en la mayoría de los países la investigación y desarrollo para crear nuevos
productos y servicios.
Por lo tanto, la primera recomendación del autor es crear una cultura de la
innovación, un clima que produzca un entusiasmo colectivo por la creatividad, y
glorifique a los innovadores productivos de la misma manera en que lo
hacemos con los grandes artísticas y deportistas. Existe multiplicidad de formas
de hacerlo, desde políticas de estado, hasta campañas de la sociedad civil, o la
participación de los medios, o el establecimiento de premios y competencias
nacionales que resalten la innovación. Y primordialmente, reducir en las
sociedades de América Latina el miedo al fracaso.

El desarrollo del talento humano provoca un desafío que genera beneficios


incalculables en la medida en que se invierta en la educación, tanto en las
organizaciones y en los diferentes países la capacidad de innovar, de
reinventarse y de responder a los diferentes cambios que están a la orden del
día serán más fácil de afrontar pero esto requiere del esfuerzo de instituciones
tanto públicas como privadas.

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