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Asunto: Se promueve Juicio de Amparo

Indirecto.

Escrito Inicial.

CIUDADANO JUEZ DE DISTRITO EN MATERIA


ADMINISTRATIVA EN TURNO EN EL ESTADO
DE SINALOA.
P r e s e n t e.

MARÍA PÉREZ PEREZ, mexicana, mayor de edad, promoviendo por mi propio derecho
al ser titular de un derecho subjetivo de Orden Publico afectado de manera personal y
directa por actos jurídicos inconstitucionales e inconvencionales cometidos por
servidores públicos del Estado Mexicano adscritos al ámbito de competencia de la
JUNTA ESPECIAL NUMERO 35 DE LA FEDERAL DE CONCILIACION Y ARBITRAJE
EN EL ESTADO DE SINALOA, ante usted, con el debido respeto, comparezco a
exponer lo siguiente:

Que por medio del presente escrito y con fundamento en lo dispuesto por la fracción I,
del artículo 1º, 5o. y 6o. de la Ley de Amparo de la Ley de Amparo, reglamentaria de
los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
relacionados sistémicamente con los diversos artículo 1° y 17 de nuestra Carta Magna,
el artículo 14.1 inciso c) del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos [Adoptado
y abierto a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea General en su resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1966, cuya

entrada en vigor fue el 23 de marzo de 1976, de conformidad con el artículo 49 Lista de los Estados que han ratificado el pacto], asi
como la Observación General 19, que interpreta el derecho a la seguridad social
reconocido en el artículo 9 del Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y
Culturales y que posteriormente se precisaran, ante Usted C. Juez de Distrito de este
ámbito de competencia establecido como Órgano de Control de legalidad,
constitucionalidad y convencionalidad, recurro a su tutela jurisdiccional promoviendo
Juicio de Amparo Indirecto, SOLICITANDO EL AMPARO Y PROTECCIÓN DE LA
JUSTICIA FEDERAL en contra de los actos de las autoridades que más adelante señalo
como responsables, toda vez que con los mismos se están vulnerando las garantías de
seguridad jurídica que me otorga nuestra Ley Fundamental y que posteriormente se
precisaran.
En tal virtud, y con objeto de dar cumplimiento a lo que ordena la Ley de Amparo al
respecto en su artículo 108, me permito expresar lo siguiente:

1.- NOMBRE Y DOMICILIO DEL QUEJOSO.- Mi nombre es María Pérez Pérez, con
domicilio particular en la casa marcada con el número ciento veintiséis de la avenida
treinta y tres poniente, colonia El Águila, de Agarralajarra, México, y con domicilio
procesal para oír y recibir notificaciones personales que me correspondan en la casa
marcada con el número novecientos catorce de la avenida cuarenta y tres poniente,
colonia Gabriel Pastor de esta ciudad, autorizando al efecto para que a mi nombre y
representación las reciba en términos del artículo 27 de la Ley de Amparo al licenciado
David Imperial Bojórquez, abogado que cuenta con la Cédula Profesional número
4850652, expedida por la Dirección General de Profesiones e inscrito debidamente ante
el Registro Único de Cédulas Profesionales del Consejo de la Judicatura Federal, para
que desde este momento se imponga del contenido de los diversos proveídos que se
lleguen a dictar en el presente juicio de garantías, tome notas y todo lo necesario en
relación a la presente demanda.

2.- NOMBRE Y DOMICILIO DEL TERCERO INTERESADO.- Lo es, en su carácter de


demandado en el juicio que da origen al presente procedimiento, el Consejo Estatal de
Seguridad Pública, también conocido como «CESP» y como Consejo Estatal de
Coordinación del Sistema Nacional de Seguridad Pública, con domicilio en la avenida
treinta y uno poniente número tres mil trescientos treinta y uno, colonia Residencial
Esmeralda, de esta ciudad.

3.- AUTORIDAD RESPONSABLE.- Lo es, en su carácter de ordenadora, la JUNTA


ESPECIAL NUMERO 35 DE LA FEDERAL DE CONCILIACION Y ARBITRAJE EN EL
ESTADO DE SINALOA, con domicilio oficial en la calle veinte sur número novecientos
dos, colonia Azcárate, de esta ciudad, junto al muy conocido edificio de la Secretaría de
Finanzas.

4.- ACTO RECLAMADO.-

La abstención de la autoridad responsable JUNTA ESPECIAL NUMERO 35 DE LA


FEDERAL DE CONCILIACION Y ARBITRAJE EN EL ESTADO DE SINALOA por
mantener detenido el juicio ordinario laboral y dilatar el dictado el laudo del juicio que
promoví por despido injustificado en contra del Consejo Estatal de Coordinación del
Sistema Nacional de Seguridad Pública, también conocido como Consejo Estatal de
Seguridad Pública o CESP, que corresponde al expediente 1234/2012, promovido por
la suscrita.

5.- GARANTÍAS INDIVIDUALES VIOLADAS.- Las de legalidad y de seguridad jurídica


contenidas en los artículos 14, 16, 17 y otros de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos. Por separado y más adelante expresaré los conceptos de violación.
6.- FUNDAMENTO DE LA DEMANDA DE GARANTÍAS.- Lo son las disposiciones
contenidas en los artículos 103 fracción I, 107 fracción VII, de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos; 1, 5, 11, 12, 21, 35, 36, 119, 123, 124, 125, 138,
142, 143 y demás relativos aplicables de la Ley de Amparo, y 55 de la Ley Orgánica del
Poder Judicial de la Federación.

7.- PROTESTA.- Bajo protesta de decir verdad manifiesto que los hechos y
abstenciones que constituyen los antecedentes de los actos reclamados son ciertos y
me constan.

ANTECEDENTES

1.- En los autos del expediente número 1234/2012 de la JUNTA ESPECIAL NUMERO
35 DE LA FEDERAL DE CONCILIACION Y ARBITRAJE EN EL ESTADO DE SINALOA
se tramita el Juicio Ordinario Laboral por despido injustificado promovido por la suscrita
impetrante en contra del Consejo Estatal de Coordinación del Sistema Nacional de
Seguridad Pública, también conocido como Consejo Estatal de Seguridad Pública
o CESP.

2.- Seguida la secuela procesal, con fecha treinta de febrero del año dos mil trece, se
llevó a cabo la audiencia de recepción de pruebas, en la que se desahogaron las
preparadas por las partes, levantándose al final el acta respectiva, en la que en el último
párrafo se puede leer lo siguiente:

EL TRIBUNAL DE ARBITRAJE ACUERDA.- Se tiene por celebrada la audiencia de ley,


con la comparecencia de los profesionales mencionados al inicio de la presente acta y
por realizadas las manifestaciones y objeciones asentadas: para hacer un estudio
minucioso de todo lo vertido en la presente, esta autoridad laboral se reserva el acuerdo
respectivo, mismo que una vez dictado será notificado a las partes en el domicilio
señalado en autos. NOTIFÍQUESE.- Del presente acuerdo se dan notificadas las
partes, quienes firman al margen para constancia —ASÍ LO ACORDARON Y
FIRMARON LOS CC. INTEGRANTES DEL H. TRIBUNAL DE ARBITRAJE DEL
ESTADO ANTE LA SECRETARIA QUE AUTORIZA Y DA FE.
EL C. MAGISTRADO PRESIDENTE DEL TRIBUNAL DE ARBITRAJE DEL ESTADO.

3.- No obstante el acuerdo citado en el párrafo precedente, la suscrita volvió a solicitar


por medio de un escrito con fecha de ocho de junio de 2013 a la autoridad responsable
se resolviera en relación con lo citado para continuar con el proceso en la forma que en
derecho correspondiera, fundando esta petición en el artículo 8 constitucional, sin que
hasta la fecha haya habido respuesta alguna por parte del Tribunal de Arbitraje del
Estado.

4.- La conducta realizada por la autoridad responsable viola en mi perjuicio las garantías
individuales de legalidad y de seguridad jurídica a que se refieren los artículos 8, 14,
16, 17 y otros de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, por lo que
vengo a solicitar el Amparo y Protección de la Justicia Federal, mediante los agravios
expresados en los siguientes:

CONCEPTOS DE VIOLACIÓN

En el presente caso, se violan en perjuicio de la impetrante las normas relativas a los


derechos humanos; las garantías de legalidad y de seguridad jurídica previstas para su
protección conforme a los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad
y progresividad en las disposiciones que refieren los artículos 1°, 4°, 8°, 14, 16, 17, 29,
109, 123, 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;
disposiciones relacionadas gramatical, conforme y sistemáticamente con el artículo
14.1 inciso c) del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos [Adoptado y abierto a la
firma, ratificación y adhesión por la Asamblea General en su resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1966, cuya entrada en vigor
fue el 23 de marzo de 1976, de conformidad con el artículo 49 Lista de los Estados que han ratificado el pacto] ,
asi como la
OBSERVACIÓN GENERAL 19, que interpreta el derecho a la seguridad social
reconocido en el artículo 9 del Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y
Culturales, por las razones siguientes:

En efecto, el artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,


establece en su segundo párrafo que:

Artículo 14.- (…) Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades,
posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente
establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento y
conforme a las Leyes expedidas con anterioridad al hecho. (…)

Por su parte, el artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,


establece en su segundo párrafo lo siguiente:

Artículo 17.- (…). Toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por
tribunales que estarán expeditos para impartirla en los plazos y términos que fijen las
leyes, emitiendo sus resoluciones de manera pronta, completa e imparcial. (…)

Artículo 133.

Esta Constitución, las leyes del Congreso de la Unión que emanen de ella y todos los
tratados que estén de acuerdo con la misma, celebrados y que se celebren por el
Presidente de la República, con aprobación del Senado, serán la Ley Suprema de toda
la Unión.

Los jueces de cada entidad federativa se arreglarán a dicha Constitución, leyes y


tratados, a pesar de las disposiciones en contrario que pueda haber en las
Constituciones o leyes de las entidades federativas. Artículo reformado DOF 18-01-1934, 29-01-2016

B-32: CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS. (Suscrita en San


José de Costa Rica el 22 de noviembre de 1969, en la Conferencia Especializada
Interamericana sobre Derechos Humanos).
Artículo 8. Garantías Judiciales. 1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las
debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente,
independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación
de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus
derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.

Artículo 24. Igualdad ante la Ley. Todas las personas son iguales ante la ley. En
consecuencia, tienen derecho, sin discriminación, a igual protección de la ley.

Artículo 25. Protección Judicial. 1. Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y
rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes, que
la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la
Constitución, la ley o la presente Convención, aun cuando tal violación sea cometida
por personas que actúen en ejercicio de sus funciones oficiales.

2. Los Estados partes se comprometen:

a.- A garantizar que la autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado
decidirá sobre los derechos de toda persona que interponga tal recurso;

b.- A desarrollar las posibilidades de recurso judicial, y

c.- A garantizar el cumplimiento, por las autoridades competentes, de toda decisión en


que se haya estimado procedente el recurso.

Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (Adoptado y abierto a la firma,


ratificación y adhesión por la Asamblea General en su resolución 2200 A (XXI), de 16
de diciembre de 1966, cuya entrada en vigor fue el 23 de marzo de 1976, de
conformidad con el artículo 49 Lista de los Estados que han ratificado el pacto)

Artículos 14.1.- “Todas las personas son iguales ante los tribunales y cortes de justicia.
Toda persona tendrá derecho a ser oída públicamente y con las debidas garantías por
un tribunal competente, independiente e imparcial, establecido por la ley,…”.

c).- “A ser juzgado sin dilaciones indebidas;…”.

Artículo 26.- “Todas las personas son iguales ante la ley y tienen derecho sin
discriminación a igual protección de la ley. A este respecto, la ley prohibirá toda
discriminación y garantizará a todas las personas protección igual y efectiva contra
cualquier discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones
políticas o de cualquier índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento
o cualquier otra condición social”.

Pacto Internacional del Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y


Culturales.

Artículo 9. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda


persona a la seguridad social, incluso al seguro social.

La OBSERVACIÓN GENERAL 19, que interpreta el DERECHO A LA SEGURIDAD


SOCIAL reconocido en el artículo 9 del PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS
ECONÓMICOS SOCIALES Y CULTURALES, que dicta:
OBSERVACION GENERAL NUMERO 19 EL DERECHO A LA SEGURIDAD SOCIAL
(ARTÍCULO 9):

31. Aunque toda persona tiene derecho a la seguridad social, los Estados Partes deben
prestar especial atención a las personas y los grupos que tradicionalmente han tenido
dificultades para ejercer este derecho, en particular las mujeres, los desempleados, los
trabajadores insuficientemente protegidos por la seguridad social, las personas que
trabajan en el sector no estructurado, los trabajadores enfermos o lesionados, las
personas con discapacidad, las personas de edad, los niños y adultos a cargo, los
trabajadores domésticos, las personas que trabajan en su domicilio, los grupos
minoritarios, los refugiados, los solicitantes de asilo, los desplazados internos, los
repatriados, los no nacionales, los presos y los detenidos.

B. OBLIGACIONES JURÍDICAS ESPECÍFICAS.

5. Obligaciones básicas.

43. El derecho a la seguridad social, al igual que todos los derechos humanos, impone
tres tipos de obligaciones a los Estados Partes, a saber: la obligación de respetar, la
obligación de proteger y la obligación de cumplir.

1. Obligación de respetar:

44. La obligación de respetar exige que los Estados Partes se abstengan de interferir
directa o indirectamente en el ejercicio del derecho a la seguridad social. Esta obligación
supone, entre otras cosas, el abstenerse de toda práctica o actividad que, por ejemplo,
deniegue o restrinja el acceso en igualdad de condiciones a una seguridad social
adecuada, interfiera arbitraria o injustificadamente en los sistemas de seguridad social
consuetudinarios, tradicionales o basados en la autoayuda, o interfiera arbitraria o
injustificadamente en las instituciones establecidas por personas físicas o jurídicas para
proveer seguridad social.

2. Obligación de proteger:

45. La obligación de proteger exige que los Estados Partes impidan que terceros
interfieran en modo alguno en el disfrute del derecho a la seguridad social. Por terceros
se entienden los particulares, grupos, empresas u otras entidades, así como los agentes
que actúen bajo su autoridad. Esta obligación comprende, entre otras cosas, la de
adoptar las medidas legislativas o de otra índole que sean necesarias y eficaces, por
ejemplo, para impedir que terceros denieguen el acceso en condiciones de igualdad a
los planes de seguridad social administrados por ellos o por otros e impongan
condiciones injustificadas de admisibilidad; interfieran arbitraria o injustificadamente en
los sistemas de seguridad social consuetudinarios, tradicionales o basados en la
autoayuda que sean compatibles con el derecho a la seguridad social; o no paguen al
sistema de seguridad social las cotizaciones exigidas por la ley a los empleados u otros
beneficiarios del sistema de seguridad social. Fuente: Nº 1 a Nº 19: HRI/GEN/1/Rev.9(Vol.I); Nº 20: E/C.12/GC/20; Nº 21: E/C.12/GC/21.

En cuanto a las disposiciones del articulo 17 de nuestra Constitucion Federal procede


avenir que el precepto en análisis pertenece a la especie de las garantías de seguridad
jurídica, en lo atinente, establece que toda persona tiene derecho a que se le administre
justicia por tribunales que estarán expeditos para impartirla en los plazos y términos que
fijen las leyes, los cuales emitirán sus resoluciones de manera
a).- Pronta,

b).- Completa,

c).- Imparcial y

d).- Gratuita.

Estos cuatro atributos de la garantía concerniente a la administración de justicia han


sido explicitados por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al
resolver la jurisprudencia L/2002, de rubro y texto:

"ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA. EL ARTÍCULO 17 DE LA CONSTITUCIÓN


POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS ESTABLECE DIVERSOS
PRINCIPIOS QUE INTEGRAN AQUEL DERECHO PÚBLICO SUBJETIVO, A CUYA
OBSERVANCIA ESTÁN OBLIGADAS LAS AUTORIDADES QUE REALIZAN ACTOS
MATERIALMENTE JURISDICCIONALES. La garantía individual o el derecho público
subjetivo de acceso a la impartición de justicia, consagra a favor de los gobernados los
siguientes principios: 1. Justicia pronta, que se traduce en la obligación de las
autoridades encargadas de su impartición, de resolver las controversias ante ellas
planteadas, dentro de los términos y plazos que para tal efecto se establezcan en las
leyes; 2. Justicia completa, consistente en que la autoridad que conoce del asunto emita
pronunciamiento respecto de todos y cada uno de los aspectos debatidos, cuyo estudio
sea necesario; y garantice al gobernado la obtención de una resolución en la que,
mediante la aplicación de la ley al caso concreto, se resuelva si le asiste o no la razón
sobre los derechos que le garanticen la tutela jurisdiccional que ha solicitado; 3. Justicia
imparcial, que significa que el juzgador emita una resolución, no sólo apegada a
derecho, sino, fundamentalmente, que no dé lugar a que pueda considerarse que existió
favoritismo respecto de alguna de las partes o arbitrariedad en su sentido; y 4. Justicia
gratuita, que estriba en que los órganos del Estado encargados de su impartición, así
como los servidores públicos a quienes se les encomienda dicha función, no cobrarán
a las partes en conflicto emolumento alguno por la prestación de ese servicio público.
Ahora bien, si dicha garantía está encaminada a asegurar que las autoridades
encargadas de aplicarla, lo hagan de manera pronta, completa, gratuita e imparcial, es
claro que las autoridades que se encuentran obligadas a la observancia de la totalidad
de los derechos que la integran son todas aquellas que realizan actos materialmente
jurisdiccionales, es decir, las que en su ámbito de competencia tienen la atribución
necesaria para dirimir un conflicto suscitado entre diversos sujetos de derecho, con
independencia de que se trate de órganos judiciales, o bien, sólo materialmente
jurisdiccionales.”.

De estos atributos, el que resulta útil para resolver el asunto es el referido a la justicia
pronta, el cual consiste en la obligación de las autoridades encargadas de impartirla, de
resolver las controversias ante ellas planteadas, dentro de los términos y plazos que
para tal efecto establezcan las leyes.

Del texto constitucional citado se advierte que la prontitud comprende tanto el desarrollo
del trámite o procedimiento como el pronunciamiento de la resolución respectiva a
través de la cual se dirima la controversia. Estos principios generales, aplicados a la
materia específica, deben entenderse referidos al procedimiento en materia
administrativa y a su emisión de sentencia.
Ahora bien, con el fin de acreditar la calificación previa de los motivos de disenso, cabe
precisar que la Ley Federal del Trabajo en sus artículos 735, 771, 838, 885, 886 y 887
establecen lo siguiente:

Artículo 735.- Cuando la realización o práctica de algún acto procesal o el ejercicio de


un derecho, no tengan fijado un término, éste será el de tres días hábiles.

Artículo 771.- Los Presidentes de las Juntas y los Auxiliares cuidarán, bajo su más
estricta responsabilidad, que los juicios que ante ellos se tramiten no queden inactivos,
proveyendo lo que conforme a la Ley corresponda hasta dictar laudo, salvo disposición
en contrario.

Artículo 838.- que a la letra dicta lo siguiente: “La Junta dictará sus resoluciones en el
acto en que concluya la diligencia respectiva o dentro de las cuarenta y ocho horas
siguientes a aquellas en la que reciba promociones por escrito, salvo disposición en
contrario de esta Ley”.

Articulo 885.- Al concluir el desahogo de las pruebas, formulados los alegatos de las
partes y previa certificación del secretario de que ya no quedan pruebas por desahogar,
se dará vista a las partes por el término de tres días para que expresen su conformidad
con dicha certificación, bajo el apercibimiento de que si transcurrido el término señalado
no lo hicieren y hubiere pruebas por desahogar, se les tendrá por desistidos de las
mismas para todos los efectos legales y se procederá conforme a lo que dispone el
párrafo siguiente. En caso de que las partes, al desahogar la vista señalada, acrediten
que alguna o algunas pruebas ofrecidas no se desahogaron, la Junta, con citación de
las mismas, señalará dentro de los ocho días siguientes día y hora para su desahogo.

Desahogadas las pruebas pendientes, las partes formularán alegatos dentro de las
veinticuatro horas siguientes.

Hecho lo anterior, el auxiliar, de oficio, declarará cerrada la instrucción y, dentro de los


diez días siguientes, formulará por escrito el proyecto de laudo, que deberá contener
los elementos que se señalan en el artículo 840 de esta Ley.

I.- Un extracto de la demanda y de la contestación, réplica y contrarréplica; y en su caso,


de la reconvención y contestación de la misma;

II.- El señalamiento de los hechos controvertidos;

III.- Una relación de las pruebas admitidas y desahogadas, y su apreciación en


conciencia, señalando los hechos que deban considerarse probados;

IV.- Las consideraciones que fundadas y motivadas se deriven, en su caso, de lo


alegado y probado; y

V.- Los puntos resolutivos.


Artículo 886.- Del proyecto de laudo se entregará copia a cada uno de los integrantes
de la Junta.

Dentro de los cinco días hábiles siguientes a aquel en que se hubiere recibido la copia
del proyecto, cualquiera de los integrantes de la Junta podrá solicitar que se practiquen
las diligencias que juzgue convenientes para el esclarecimiento de la verdad.
La Junta, con citación de las partes, señalará, en su caso, día y hora para el desahogo,
dentro de un término de ocho días, de las pruebas que no se llevaron a cabo o para la
práctica de las diligencias solicitadas.

Articulo 887.- Transcurrido el término a que se refiere el artículo anterior, concedido a


los integrantes de la Junta, o en su caso, desahogadas las diligencias que en este
término se hubiesen solicitado, el Presidente de la Junta citará a los miembros de la
misma, para la discusión y votación, que deberá efectuarse dentro de los diez días
siguientes al en que hayan concluido el término fijado o el desahogo de las diligencias
respectivas.

En ese orden, la OMISIÓN DE PRONUNCIAR EL LAUDO, a pesar de haber


transcurrido el plazo previsto en los artículos 735, 771, 838, 885, 886 y 887 de la Ley
Federal del Trabajo, constituye una abierta dilación del procedimiento o su paralización
total, que evidencia la existencia de una violación que incide en la esfera jurídica del
particular de manera irreparable, ya que estamos ante una elocuente demora
prolongada y sin justificación, que constituye por sí misma, una violación a los derechos
dentro del proceso, contenidos tanto en los artículos 8, numeral 1, de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos; 6 del Convenio Europeo para la Protección de
los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales; 14.1 inciso c) del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos [Adoptado y abierto a la firma, ratificación y adhesión por la
Asamblea General en su resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1966, cuya entrada en vigor fue el 23 de marzo de 1976, de
conformidad con el artículo 49 Lista de los Estados que han ratificado el pacto];
asi como la Observación General
19, que interpreta el derecho a la seguridad social reconocido en el artículo 9 del Pacto
Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales, conforme al numeral 17
de la Carta Magna, interpretado de manera sistemática con el artículo 1° de la Ley
Fundamental, en su texto reformado mediante decreto publicado en el Diario Oficial de
la Federación el diez de junio de dos mil once, en vigor al día siguiente, establece el
derecho fundamental de acceso a la impartición de justicia, que se integra a su vez por
los principios de justicia pronta, completa, imparcial y gratuita.

De tal forma, se estima que el artículo 17 constitucional establece como género el


derecho fundamental de acceso a la justicia con los principios que se derivan de ese
propio precepto (justicia pronta, completa, imparcial y gratuita), mientras que los
artículos 8, numeral 1 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en
relación conforme al artículo 14.1 inciso c) del Pacto Internacional de Derechos Civiles
y Políticos [Adoptado y abierto a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea General en su resolución 2200 A (XXI), de 16 de
diciembre de 1966, cuya entrada en vigor fue el 23 de marzo de 1976, de conformidad con el artículo 49 Lista de los Estados que han
ratificado el pacto];
se prevén diversas garantías o mecanismos que como especies de aquél
subyacen en el precepto constitucional citado, de tal manera que no constituyen
cuestiones distintas o accesorias a esa prerrogativa fundamental, sino que tienden más
bien a especificar y a hacer efectivo el derecho mencionado, debiendo interpretarse la
totalidad de dichos preceptos de modo sistemático, a fin de hacer valer para los
gobernados, atento al principio pro homine o pro personae, la interpretación más
favorable que permita el más amplio acceso a la impartición de justicia.

Así lo han sostenido jurisprudencialmente los Tribunales Colegiados de Circuito y el


Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en las diversas jurisprudencias cuyo
rubro y texto son los siguientes:

Sirve de sustento a lo anterior, las tesis que a la letra dictan:


2001213. VI.1o.A. J/2 (10a.). Tribunales Colegiados de Circuito. Décima Época.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XI, Agosto de 2012, Pág. 1096.
ACCESO A LA IMPARTICIÓN DE JUSTICIA. LAS GARANTÍAS Y MECANISMOS
CONTENIDOS EN LOS ARTÍCULOS 8, NUMERAL 1 Y 25 DE LA CONVENCIÓN
AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS, TENDENTES A HACER EFECTIVA
SU PROTECCIÓN, SUBYACEN EN EL DERECHO FUNDAMENTAL PREVISTO EN
EL ARTÍCULO 17 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS. El artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, interpretado de manera sistemática con el artículo 1o. de la Ley
Fundamental, en su texto reformado mediante decreto publicado en el Diario Oficial de
la Federación el diez de junio de dos mil once, en vigor al día siguiente, establece el
derecho fundamental de acceso a la impartición de justicia, que se integra a su vez por
los principios de justicia pronta, completa, imparcial y gratuita, como lo ha sostenido
jurisprudencialmente la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en
la jurisprudencia 2a./J. 192/2007 de su índice, de rubro: "ACCESO A LA IMPARTICIÓN
DE JUSTICIA. EL ARTÍCULO 17 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS
ESTADOS UNIDOS MEXICANOS ESTABLECE DIVERSOS PRINCIPIOS QUE
INTEGRAN LA GARANTÍA INDIVIDUAL RELATIVA, A CUYA OBSERVANCIA ESTÁN
OBLIGADAS LAS AUTORIDADES QUE REALIZAN ACTOS MATERIALMENTE
JURISDICCIONALES.". Sin embargo, dicho derecho fundamental previsto como el
género de acceso a la impartición de justicia, se encuentra detallado a su vez por
diversas especies de garantías o mecanismos tendentes a hacer efectiva su protección,
cuya fuente se encuentra en el derecho internacional, y que consisten en las garantías
judiciales y de protección efectiva previstas respectivamente en los artículos 8, numeral
1 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, adoptada en la ciudad
de San José de Costa Rica el veintidós de noviembre de mil novecientos sesenta y
nueve, cuyo decreto promulgatorio se publicó el siete de mayo de mil novecientos
ochenta y uno en el Diario Oficial de la Federación. Las garantías mencionadas
subyacen en el derecho fundamental de acceso a la justicia previsto en el artículo 17
constitucional, y detallan sus alcances en cuanto establecen lo siguiente: 1. El derecho
de toda persona a ser oída con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable,
por un Juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con
anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada
contra ella o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil,
laboral, fiscal o de cualquier otro carácter; 2. La existencia de un recurso judicial efectivo
contra actos que violen derechos fundamentales; 3. El requisito de que sea la autoridad
competente prevista por el respectivo sistema legal quien decida sobre los derechos de
toda persona que lo interponga; 4. El desarrollo de las posibilidades de recurso judicial;
y, 5. El cumplimiento, por las autoridades competentes, de toda decisión en que se haya
estimado procedente el recurso. Por tanto, atento al nuevo paradigma del orden jurídico
nacional surgido a virtud de las reformas que en materia de derechos humanos se
realizaron a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, publicadas en el
Diario Oficial de la Federación el diez de junio de dos mil once, en vigor al día siguiente,
se estima que el artículo 17 constitucional establece como género el derecho
fundamental de acceso a la justicia con los principios que se derivan de ese propio
precepto (justicia pronta, completa, imparcial y gratuita), mientras que los artículos 8,
numeral 1 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos prevén
garantías o mecanismos que como especies de aquél subyacen en el precepto
constitucional citado, de tal manera que no constituyen cuestiones distintas o accesorias
a esa prerrogativa fundamental, sino que tienden más bien a especificar y a hacer
efectivo el derecho mencionado, debiendo interpretarse la totalidad de dichos preceptos
de modo sistemático, a fin de hacer valer para los gobernados, atento al principio pro
homine o pro personae, la interpretación más favorable que les permita el más amplio
acceso a la impartición de justicia.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL SEXTO


CIRCUITO.

Amparo directo 31/2012. 11 de abril de 2012. Unanimidad de votos. Ponente: Francisco


Javier Cárdenas Ramírez. Secretario: Alejandro Andraca Carrera. Amparo directo
68/2012. Jaime Carriles Medina. 18 de abril de 2012. Unanimidad de votos. Ponente:
Francisco Javier Cárdenas Ramírez. Secretaria: Angélica Torres Fuentes. Amparo
directo 75/2012. Unión Presforzadora, S.A. de C.V. 9 de mayo de 2012. Unanimidad de
votos. Ponente: Salvador Alejandro Lobato Rodríguez, secretario de tribunal autorizado
por la Comisión de Carrera Judicial del Consejo de la Judicatura Federal para
desempeñar las funciones de Magistrado. Secretario: Alejandro Andraca Carrera.
Amparo directo 101/2012. Grupo Industrial Santiago Peral, S.A. de C.V. 13 de junio de
2012. Unanimidad de votos. Ponente: José Eduardo Téllez Espinoza. Secretario: David
Alvarado Toxtle. Amparo directo 120/2012. Miv Constructora, S.A. de C.V. 11 de julio
de 2012. Unanimidad de votos. Ponente: Francisco Javier Cárdenas Ramírez.
Secretario: Alejandro Andraca Carrera. Nota: La tesis de jurisprudencia 2a./J. 192/2007
citada, aparece publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, Tomo XXVI, octubre de 2007, página 209.

1002701. 635. Segunda Sala. Novena Época. Apéndice 1917-Septiembre 2011. Tomo
II. Procesal Constitucional 1. Común Primera Parte - SCJN Quinta Sección -
Procedencia del amparo indirecto, Pág. 702. LAUDO. LA OMISIÓN DE SU DICTADO,
A PESAR DE HABER TRANSCURRIDO EL PLAZO LEGAL PARA ELLO, ES UN ACTO
DE IMPOSIBLE REPARACIÓN IMPUGNABLE EN AMPARO INDIRECTO. El Pleno de
la Suprema Corte de Justicia de la Nación estableció en la tesis de jurisprudencia P./J.
24/92, visible en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Octava Época,
Número 56, agosto de 1992, página 11, que los actos en el juicio que tengan sobre las
personas o las cosas una ejecución de imposible reparación, son impugnables ante el
Juez de Distrito en términos de lo dispuesto por el artículo 114, fracción IV, de la Ley de
Amparo, debiéndose entender que producen "ejecución irreparable" los actos dentro del
juicio, sólo cuando afectan de modo directo e inmediato derechos sustantivos
consagrados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y nunca en
los casos en que sólo afectan derechos adjetivos o procesales. Por otra parte, el propio
Tribunal Pleno precisó en la jurisprudencia P./J. 113/2001 publicada en el Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XIV, septiembre de 2001,
página 5, que el artículo 17 constitucional garantiza a favor de los gobernados el disfrute
de diversos derechos, entre los que se encuentra el acceso efectivo a la administración
de justicia, la cual debe impartirse de manera pronta y expedita mediante el
cumplimiento por parte de la autoridad jurisdiccional de los plazos y términos dispuestos
por la ley. En ese orden, la omisión de pronunciar el laudo, a pesar de haber transcurrido
el plazo previsto en los artículos 885 a 887 y 889 de la Ley Federal del Trabajo,
constituye una paralización del procedimiento laboral, que evidencia la existencia de
una violación que incide en la esfera jurídica del particular de manera irreparable, pues
con ello se difiere la resolución del juicio, aun cuando el laudo que en el fondo del asunto
llegare a emitirse resultara favorable a sus intereses, ya que la violación a la garantía
individual no podría ser remediada ante la imposibilidad material de retrotraer el tiempo
y, por ende, la vía para la impugnación de aquella omisión es el amparo indirecto, en
términos de lo dispuesto por el artículo 114, fracción IV, de la Ley de Amparo, pues el
efecto vinculatorio de la sentencia concesoria será obligar a la Junta a obrar en el
sentido de respetar la garantía violada emitiendo el laudo relativo.

Contradicción de tesis 159/2003-SS.—Entre las sustentadas por el Primer Tribunal


Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito y Quinto Tribunal Colegiado del
Décimo Noveno Circuito, y por el Primer Tribunal Colegiado del Décimo Cuarto
Circuito.—30 de enero de 2004.—Unanimidad de cuatro votos.—Ponente: Guillermo I.
Ortiz Mayagoitia.—Secretaria: Verónica Nava Ramírez. Tesis de jurisprudencia
8/2004.—Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del
trece de febrero de dos mil cuatro. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, Tomo XIX, febrero de 2004, página 226, Segunda Sala, tesis 2a./J.
8/2004; véase ejecutoria en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, Tomo XIX, marzo de 2004, página 810.

172545. 1a. XCVII/2007. Primera Sala. Novena Época. Semanario Judicial de la


Federación y su Gaceta. Tomo XXV, Mayo de 2007, Pág. 793. DERECHO AL MÍNIMO
VITAL EN EL ORDEN CONSTITUCIONAL MEXICANO. El derecho constitucional al
mínimo vital cobra plena vigencia a partir de la interpretación sistemática de los
derechos fundamentales consagrados en la Constitución General y particularmente de
los artículos 1o., 3o., 4o., 6o., 13, 25, 27, 31, fracción IV, y 123. Un presupuesto del
Estado Democrático de Derecho es el que requiere que los individuos tengan como
punto de partida condiciones tales que les permitan desarrollar un plan de vida
autónomo, a fin de facilitar que los gobernados participen activamente en la vida
democrática. De esta forma, el goce del mínimo vital es un presupuesto sin el cual las
coordenadas centrales de nuestro orden constitucional carecen de sentido, de tal suerte
que la intersección entre la potestad Estatal y el entramado de derechos y libertades
fundamentales consiste en la determinación de un mínimo de subsistencia digna y
autónoma protegido constitucionalmente. Este parámetro constituye el contenido del
derecho al mínimo vital, el cual, a su vez, coincide con las competencias, condiciones
básicas y prestaciones sociales necesarias para que la persona pueda llevar una vida
libre del temor y de las cargas de la miseria, de tal manera que el objeto del derecho al
mínimo vital abarca todas las medidas positivas o negativas imprescindibles para evitar
que la persona se vea inconstitucionalmente reducida en su valor intrínseco como ser
humano por no contar con las condiciones materiales que le permitan llevar una
existencia digna. Así, este derecho busca garantizar que la persona -centro del
ordenamiento jurídico- no se convierta en instrumento de otros fines, objetivos,
propósitos, bienes o intereses, por importantes o valiosos que ellos sean.

Amparo en revisión 1780/2006. Lempira Omar Sánchez Vizuet. 31 de enero de 2007.


Cinco votos. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretario: Juan Carlos Roa Jacobo.

2002743. I.4o.A.12 K (10a.). Tribunales Colegiados de Circuito. Décima Época.


Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XVII, Febrero de 2013, Pág.
1345. DERECHO AL MÍNIMO VITAL. CONCEPTO, ALCANCES E INTERPRETACIÓN
POR EL JUZGADOR. En el orden constitucional mexicano, el derecho al "mínimo vital"
o "mínimo existencial", el cual ha sido concebido como un derecho fundamental que se
apoya en los principios del Estado social de derecho, dignidad humana, solidaridad y
protección de ciertos bienes constitucionales, cobra vigencia a partir de la interpretación
sistemática de los derechos fundamentales consagrados en la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, particularmente en sus artículos 1o., 3o., 4o., 13, 25,
27, 31, fracción IV, y 123; aunado al Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales, y el Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre
Derechos Humanos en Materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
"Protocolo de San Salvador", suscritos por México y constitutivos del bloque de
constitucionalidad, y conformados por la satisfacción y protección de diversas
prerrogativas que, en su conjunto o unidad, forman la base o punto de partida desde la
cual el individuo cuenta con las condiciones mínimas para desarrollar un plan de vida
autónomo y de participación activa en la vida democrática del Estado (educación,
vivienda, salud, salario digno, seguridad social, medio ambiente, etcétera.), por lo que
se erige como un presupuesto del Estado democrático de derecho, pues si se carece
de este mínimo básico, las coordenadas centrales del orden constitucional carecen de
sentido. Al respecto, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la
Organización de las Naciones Unidas, en la Observación General No. 3 de 1990, ha
establecido: "la obligación mínima generalmente es determinada al observar las
necesidades del grupo más vulnerable que tiene derecho a la protección del derecho
en cuestión.". Así, la intersección entre la potestad estatal y el entramado de derechos
y libertades fundamentales, en su connotación de interdependientes e indivisibles, fija
la determinación de un mínimo de subsistencia digna y autónoma constitucionalmente
protegida, que es el universal para sujetos de la misma clase y con expectativas de
progresividad en lo concerniente a prestaciones. En este orden de ideas, este
parámetro constituye el derecho al mínimo vital, el cual coincide con las competencias,
condiciones básicas y prestaciones sociales necesarias para que la persona pueda
llevar una vida libre del temor y de las cargas de la miseria o de necesidades
insatisfechas que limiten sus libertades, de tal manera que este derecho abarca todas
las medidas positivas o negativas necesarias para evitar que la persona se vea
inconstitucionalmente reducida en su valor intrínseco como ser humano, por no contar
con las condiciones materiales que le permitan llevar una existencia digna. Aunado a lo
anterior, el mínimo vital es un concepto jurídico indeterminado que exige confrontar la
realidad con los valores y fines de los derechos sociales, siendo necesario realizar una
evaluación de las circunstancias de cada caso concreto, pues a partir de tales
elementos, es que su contenido se ve definido, al ser contextualizado con los hechos
del caso; por consiguiente, al igual que todos los conceptos jurídicos indeterminados,
requiere ser interpretado por el juzgador, tomando en consideración los elementos
necesarios para su aplicación adecuada a casos particulares, por lo que debe estimarse
que el concepto no se reduce a una perspectiva cuantitativa, sino que por el contrario,
es cualitativa, toda vez que su contenido va en función de las condiciones particulares
de cada persona, de esta manera cada gobernado tiene un mínimo vital diferente; esto
es, el análisis de este derecho implica determinar, de manera casuística, en qué medida
se vulnera por carecer de recursos materiales bajo las condiciones propias del caso.

CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER


CIRCUITO.

Amparo directo 667/2012. Mónica Toscano Soriano. 31 de octubre de 2012.


Unanimidad de votos. Ponente: Jean Claude Tron Petit. Secretaria: Mayra Susana
Martínez López.

No obstante que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es nuestra


Ley Fundamental, así como las diversas leyes del Congreso de la Unión que emanan
de ella y todos los tratados que estén de acuerdo con la misma, conforme fueron
celebrados y que se celebren por el Presidente de la República, con aprobación del
Senado, son la Ley Suprema de toda la Unión, la JUNTA ESPECIAL NUMERO 35 DE
LA FEDERAL DE CONCILIACION Y ARBITRAJE EN EL ESTADO DE SINALOA ha
omitido dar cumplimiento a la misma al no observar las formalidades esenciales del
procedimiento que se sigue en forma de Juicio Laboral, como también lo ordena la Ley
Federal del Trabajo.

De acuerdo a la letra de los dispositivos legales anteriormente transcritos, la continuidad


en el Juicio que da origen a este procedimiento de Control de constitucionalidad y
convencionalidad debió haberse dictado dentro de los tres días siguientes a aquél en
que le fue turnado el expediente al Titular del Juzgado; pasado ese término ninguna
excusa tiene fundamento para la dilación del procedimiento o su paralización total, que
evidencia la existencia de una violación que incide en la esfera jurídica de la impetrante
de manera irreparable, por lo que, tomando en cuenta que ha transcurrido en exceso
el término para dictar la resolución correspondiente, se me deberá conceder el Amparo
y Protección de la Justicia Federal.

Por lo tanto, se debe de admitir la presente Demanda de Garantías y, en su oportunidad,


concederme el Amparo y Protección de la Justicia Federal.

Por lo antes expuesto y con fundamento en las disposiciones legales enunciadas, A


USTED CIUDADANO JUEZ, muy respetuosamente pido que se sirva:

PRIMERO.- Tenerme por presentada legalmente con éste escrito y copias simples que
acompaño, promoviendo Juicio de Amparo Indirecto, solicitando el Amparo y Protección
de la Justicia Federal.

SEGUNDO.- Pedir a las autoridades responsables su informe respectivo.

TERCERO.- Señalar día y hora hábil de oficina a efecto de que tenga verificativo el
desahogo de la audiencia constitucional dentro del presente juicio.

CUARTO.- Tener por reservados mis derechos para que, si lo estimo pertinente,
anuncie el ofrecimiento de pruebas a desahogarse dentro de la audiencia constitucional.

QUINTO.- En su oportunidad, dictar la sentencia que en derecho proceda.

PROTESTO MIS RESPETOS


Culiacan, Sinaloa, a 13 de Junio de 2019

María Pérez Pérez •

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