Indirecto.
Escrito Inicial.
MARÍA PÉREZ PEREZ, mexicana, mayor de edad, promoviendo por mi propio derecho
al ser titular de un derecho subjetivo de Orden Publico afectado de manera personal y
directa por actos jurídicos inconstitucionales e inconvencionales cometidos por
servidores públicos del Estado Mexicano adscritos al ámbito de competencia de la
JUNTA ESPECIAL NUMERO 35 DE LA FEDERAL DE CONCILIACION Y ARBITRAJE
EN EL ESTADO DE SINALOA, ante usted, con el debido respeto, comparezco a
exponer lo siguiente:
Que por medio del presente escrito y con fundamento en lo dispuesto por la fracción I,
del artículo 1º, 5o. y 6o. de la Ley de Amparo de la Ley de Amparo, reglamentaria de
los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
relacionados sistémicamente con los diversos artículo 1° y 17 de nuestra Carta Magna,
el artículo 14.1 inciso c) del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos [Adoptado
y abierto a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea General en su resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1966, cuya
entrada en vigor fue el 23 de marzo de 1976, de conformidad con el artículo 49 Lista de los Estados que han ratificado el pacto], asi
como la Observación General 19, que interpreta el derecho a la seguridad social
reconocido en el artículo 9 del Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y
Culturales y que posteriormente se precisaran, ante Usted C. Juez de Distrito de este
ámbito de competencia establecido como Órgano de Control de legalidad,
constitucionalidad y convencionalidad, recurro a su tutela jurisdiccional promoviendo
Juicio de Amparo Indirecto, SOLICITANDO EL AMPARO Y PROTECCIÓN DE LA
JUSTICIA FEDERAL en contra de los actos de las autoridades que más adelante señalo
como responsables, toda vez que con los mismos se están vulnerando las garantías de
seguridad jurídica que me otorga nuestra Ley Fundamental y que posteriormente se
precisaran.
En tal virtud, y con objeto de dar cumplimiento a lo que ordena la Ley de Amparo al
respecto en su artículo 108, me permito expresar lo siguiente:
1.- NOMBRE Y DOMICILIO DEL QUEJOSO.- Mi nombre es María Pérez Pérez, con
domicilio particular en la casa marcada con el número ciento veintiséis de la avenida
treinta y tres poniente, colonia El Águila, de Agarralajarra, México, y con domicilio
procesal para oír y recibir notificaciones personales que me correspondan en la casa
marcada con el número novecientos catorce de la avenida cuarenta y tres poniente,
colonia Gabriel Pastor de esta ciudad, autorizando al efecto para que a mi nombre y
representación las reciba en términos del artículo 27 de la Ley de Amparo al licenciado
David Imperial Bojórquez, abogado que cuenta con la Cédula Profesional número
4850652, expedida por la Dirección General de Profesiones e inscrito debidamente ante
el Registro Único de Cédulas Profesionales del Consejo de la Judicatura Federal, para
que desde este momento se imponga del contenido de los diversos proveídos que se
lleguen a dictar en el presente juicio de garantías, tome notas y todo lo necesario en
relación a la presente demanda.
7.- PROTESTA.- Bajo protesta de decir verdad manifiesto que los hechos y
abstenciones que constituyen los antecedentes de los actos reclamados son ciertos y
me constan.
ANTECEDENTES
1.- En los autos del expediente número 1234/2012 de la JUNTA ESPECIAL NUMERO
35 DE LA FEDERAL DE CONCILIACION Y ARBITRAJE EN EL ESTADO DE SINALOA
se tramita el Juicio Ordinario Laboral por despido injustificado promovido por la suscrita
impetrante en contra del Consejo Estatal de Coordinación del Sistema Nacional de
Seguridad Pública, también conocido como Consejo Estatal de Seguridad Pública
o CESP.
2.- Seguida la secuela procesal, con fecha treinta de febrero del año dos mil trece, se
llevó a cabo la audiencia de recepción de pruebas, en la que se desahogaron las
preparadas por las partes, levantándose al final el acta respectiva, en la que en el último
párrafo se puede leer lo siguiente:
4.- La conducta realizada por la autoridad responsable viola en mi perjuicio las garantías
individuales de legalidad y de seguridad jurídica a que se refieren los artículos 8, 14,
16, 17 y otros de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, por lo que
vengo a solicitar el Amparo y Protección de la Justicia Federal, mediante los agravios
expresados en los siguientes:
CONCEPTOS DE VIOLACIÓN
Artículo 14.- (…) Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades,
posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente
establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento y
conforme a las Leyes expedidas con anterioridad al hecho. (…)
Artículo 17.- (…). Toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por
tribunales que estarán expeditos para impartirla en los plazos y términos que fijen las
leyes, emitiendo sus resoluciones de manera pronta, completa e imparcial. (…)
Artículo 133.
Esta Constitución, las leyes del Congreso de la Unión que emanen de ella y todos los
tratados que estén de acuerdo con la misma, celebrados y que se celebren por el
Presidente de la República, con aprobación del Senado, serán la Ley Suprema de toda
la Unión.
Artículo 24. Igualdad ante la Ley. Todas las personas son iguales ante la ley. En
consecuencia, tienen derecho, sin discriminación, a igual protección de la ley.
Artículo 25. Protección Judicial. 1. Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y
rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes, que
la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la
Constitución, la ley o la presente Convención, aun cuando tal violación sea cometida
por personas que actúen en ejercicio de sus funciones oficiales.
a.- A garantizar que la autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado
decidirá sobre los derechos de toda persona que interponga tal recurso;
Artículos 14.1.- “Todas las personas son iguales ante los tribunales y cortes de justicia.
Toda persona tendrá derecho a ser oída públicamente y con las debidas garantías por
un tribunal competente, independiente e imparcial, establecido por la ley,…”.
Artículo 26.- “Todas las personas son iguales ante la ley y tienen derecho sin
discriminación a igual protección de la ley. A este respecto, la ley prohibirá toda
discriminación y garantizará a todas las personas protección igual y efectiva contra
cualquier discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones
políticas o de cualquier índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento
o cualquier otra condición social”.
31. Aunque toda persona tiene derecho a la seguridad social, los Estados Partes deben
prestar especial atención a las personas y los grupos que tradicionalmente han tenido
dificultades para ejercer este derecho, en particular las mujeres, los desempleados, los
trabajadores insuficientemente protegidos por la seguridad social, las personas que
trabajan en el sector no estructurado, los trabajadores enfermos o lesionados, las
personas con discapacidad, las personas de edad, los niños y adultos a cargo, los
trabajadores domésticos, las personas que trabajan en su domicilio, los grupos
minoritarios, los refugiados, los solicitantes de asilo, los desplazados internos, los
repatriados, los no nacionales, los presos y los detenidos.
5. Obligaciones básicas.
43. El derecho a la seguridad social, al igual que todos los derechos humanos, impone
tres tipos de obligaciones a los Estados Partes, a saber: la obligación de respetar, la
obligación de proteger y la obligación de cumplir.
1. Obligación de respetar:
44. La obligación de respetar exige que los Estados Partes se abstengan de interferir
directa o indirectamente en el ejercicio del derecho a la seguridad social. Esta obligación
supone, entre otras cosas, el abstenerse de toda práctica o actividad que, por ejemplo,
deniegue o restrinja el acceso en igualdad de condiciones a una seguridad social
adecuada, interfiera arbitraria o injustificadamente en los sistemas de seguridad social
consuetudinarios, tradicionales o basados en la autoayuda, o interfiera arbitraria o
injustificadamente en las instituciones establecidas por personas físicas o jurídicas para
proveer seguridad social.
2. Obligación de proteger:
45. La obligación de proteger exige que los Estados Partes impidan que terceros
interfieran en modo alguno en el disfrute del derecho a la seguridad social. Por terceros
se entienden los particulares, grupos, empresas u otras entidades, así como los agentes
que actúen bajo su autoridad. Esta obligación comprende, entre otras cosas, la de
adoptar las medidas legislativas o de otra índole que sean necesarias y eficaces, por
ejemplo, para impedir que terceros denieguen el acceso en condiciones de igualdad a
los planes de seguridad social administrados por ellos o por otros e impongan
condiciones injustificadas de admisibilidad; interfieran arbitraria o injustificadamente en
los sistemas de seguridad social consuetudinarios, tradicionales o basados en la
autoayuda que sean compatibles con el derecho a la seguridad social; o no paguen al
sistema de seguridad social las cotizaciones exigidas por la ley a los empleados u otros
beneficiarios del sistema de seguridad social. Fuente: Nº 1 a Nº 19: HRI/GEN/1/Rev.9(Vol.I); Nº 20: E/C.12/GC/20; Nº 21: E/C.12/GC/21.
b).- Completa,
c).- Imparcial y
d).- Gratuita.
De estos atributos, el que resulta útil para resolver el asunto es el referido a la justicia
pronta, el cual consiste en la obligación de las autoridades encargadas de impartirla, de
resolver las controversias ante ellas planteadas, dentro de los términos y plazos que
para tal efecto establezcan las leyes.
Del texto constitucional citado se advierte que la prontitud comprende tanto el desarrollo
del trámite o procedimiento como el pronunciamiento de la resolución respectiva a
través de la cual se dirima la controversia. Estos principios generales, aplicados a la
materia específica, deben entenderse referidos al procedimiento en materia
administrativa y a su emisión de sentencia.
Ahora bien, con el fin de acreditar la calificación previa de los motivos de disenso, cabe
precisar que la Ley Federal del Trabajo en sus artículos 735, 771, 838, 885, 886 y 887
establecen lo siguiente:
Artículo 771.- Los Presidentes de las Juntas y los Auxiliares cuidarán, bajo su más
estricta responsabilidad, que los juicios que ante ellos se tramiten no queden inactivos,
proveyendo lo que conforme a la Ley corresponda hasta dictar laudo, salvo disposición
en contrario.
Artículo 838.- que a la letra dicta lo siguiente: “La Junta dictará sus resoluciones en el
acto en que concluya la diligencia respectiva o dentro de las cuarenta y ocho horas
siguientes a aquellas en la que reciba promociones por escrito, salvo disposición en
contrario de esta Ley”.
Articulo 885.- Al concluir el desahogo de las pruebas, formulados los alegatos de las
partes y previa certificación del secretario de que ya no quedan pruebas por desahogar,
se dará vista a las partes por el término de tres días para que expresen su conformidad
con dicha certificación, bajo el apercibimiento de que si transcurrido el término señalado
no lo hicieren y hubiere pruebas por desahogar, se les tendrá por desistidos de las
mismas para todos los efectos legales y se procederá conforme a lo que dispone el
párrafo siguiente. En caso de que las partes, al desahogar la vista señalada, acrediten
que alguna o algunas pruebas ofrecidas no se desahogaron, la Junta, con citación de
las mismas, señalará dentro de los ocho días siguientes día y hora para su desahogo.
Desahogadas las pruebas pendientes, las partes formularán alegatos dentro de las
veinticuatro horas siguientes.
Dentro de los cinco días hábiles siguientes a aquel en que se hubiere recibido la copia
del proyecto, cualquiera de los integrantes de la Junta podrá solicitar que se practiquen
las diligencias que juzgue convenientes para el esclarecimiento de la verdad.
La Junta, con citación de las partes, señalará, en su caso, día y hora para el desahogo,
dentro de un término de ocho días, de las pruebas que no se llevaron a cabo o para la
práctica de las diligencias solicitadas.
1002701. 635. Segunda Sala. Novena Época. Apéndice 1917-Septiembre 2011. Tomo
II. Procesal Constitucional 1. Común Primera Parte - SCJN Quinta Sección -
Procedencia del amparo indirecto, Pág. 702. LAUDO. LA OMISIÓN DE SU DICTADO,
A PESAR DE HABER TRANSCURRIDO EL PLAZO LEGAL PARA ELLO, ES UN ACTO
DE IMPOSIBLE REPARACIÓN IMPUGNABLE EN AMPARO INDIRECTO. El Pleno de
la Suprema Corte de Justicia de la Nación estableció en la tesis de jurisprudencia P./J.
24/92, visible en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Octava Época,
Número 56, agosto de 1992, página 11, que los actos en el juicio que tengan sobre las
personas o las cosas una ejecución de imposible reparación, son impugnables ante el
Juez de Distrito en términos de lo dispuesto por el artículo 114, fracción IV, de la Ley de
Amparo, debiéndose entender que producen "ejecución irreparable" los actos dentro del
juicio, sólo cuando afectan de modo directo e inmediato derechos sustantivos
consagrados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y nunca en
los casos en que sólo afectan derechos adjetivos o procesales. Por otra parte, el propio
Tribunal Pleno precisó en la jurisprudencia P./J. 113/2001 publicada en el Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XIV, septiembre de 2001,
página 5, que el artículo 17 constitucional garantiza a favor de los gobernados el disfrute
de diversos derechos, entre los que se encuentra el acceso efectivo a la administración
de justicia, la cual debe impartirse de manera pronta y expedita mediante el
cumplimiento por parte de la autoridad jurisdiccional de los plazos y términos dispuestos
por la ley. En ese orden, la omisión de pronunciar el laudo, a pesar de haber transcurrido
el plazo previsto en los artículos 885 a 887 y 889 de la Ley Federal del Trabajo,
constituye una paralización del procedimiento laboral, que evidencia la existencia de
una violación que incide en la esfera jurídica del particular de manera irreparable, pues
con ello se difiere la resolución del juicio, aun cuando el laudo que en el fondo del asunto
llegare a emitirse resultara favorable a sus intereses, ya que la violación a la garantía
individual no podría ser remediada ante la imposibilidad material de retrotraer el tiempo
y, por ende, la vía para la impugnación de aquella omisión es el amparo indirecto, en
términos de lo dispuesto por el artículo 114, fracción IV, de la Ley de Amparo, pues el
efecto vinculatorio de la sentencia concesoria será obligar a la Junta a obrar en el
sentido de respetar la garantía violada emitiendo el laudo relativo.
PRIMERO.- Tenerme por presentada legalmente con éste escrito y copias simples que
acompaño, promoviendo Juicio de Amparo Indirecto, solicitando el Amparo y Protección
de la Justicia Federal.
TERCERO.- Señalar día y hora hábil de oficina a efecto de que tenga verificativo el
desahogo de la audiencia constitucional dentro del presente juicio.
CUARTO.- Tener por reservados mis derechos para que, si lo estimo pertinente,
anuncie el ofrecimiento de pruebas a desahogarse dentro de la audiencia constitucional.