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Sermón en el día de Jesús 11 de abril de 2010. Biblia: Salmo 2:1-3:8 Iglesia Esperanza
Presbiteriana Reformada / Teniente Primero Leónidas Escobar 3913, Asunción, Paraguay /
www.evangelio123.org.
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SALMO 2:
1. ¿Por qué se amotinan las gentes, y los pueblos piensan cosas
vanas?
2. Se levantarán los reyes de la tierra, y príncipes consultarán
unidos contra Jehová y contra su ungido, diciendo:
3. Rompamos sus ligaduras, y echemos de nosotros sus cuerdas.
4. El que mora en los cielos se reirá; el Señor se burlará de ellos.
5. Luego hablará a ellos en su furor, y los turbará con su ira.
6. Pero yo he puesto mi rey sobre Sion, mi santo monte.
7. Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; yo
te engendré hoy.
8. Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión
tuya los confines de la tierra.
9. Los quebrantarás con vara de hierro; como vasija de alfarero los
desmenuzarás.
10. Ahora, pues, oh reyes, sed prudentes; admitid amonestación,
jueces de la tierra.
11. Servid a Jehová con temor, y alegraos con temblor.
12. Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino;
pues se inflama de pronto su ira. Bienaventurados todos los que en él confían.
SALMO 3:
1. ¡Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios! Muchos
son los que se levantan contra mí.
2. Muchos son los que dicen de mí: No hay para él salvación en
Dios.
3. Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; mi gloria, y el que
levanta mi cabeza.
4. Con mi voz clamé a Jehová, y él me respondió desde su monte
santo.
5. Yo me acosté y dormí, y desperté, porque Jehová me
sustentaba.
6. No temeré a diez millares de gente, que pusieren sitio contra mí.
7. Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío; porque tú heriste a todos
mis enemigos en la mejilla; los dientes de los perversos quebrantaste.
8. La salvación es de Jehová; sobre tu pueblo sea tu bendición.
INTRODUCCIÓN:
En cambio, el águila es un ave que vuela desde muy alto, y desde allí controla
todo el panorama, teniendo una visión asombrosa, pues es capaz de ver a pequeños
roedores desde alturas increíbles.
Mientras una hormiga no sabe si una piedra que encuentra en el camino será
una pequeña piedra, una más grande o el inicio de una montaña; mas para el águila
sabe definir inmediatamente el tamaño de los obstáculos.
Un pasaje que habla de un nuevo estado de cosas pero que no se llega a una
correcta comprensión y visión es esta: Porque el amor de Cristo nos constriñe,
pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; y por todos murió,
para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por
ellos. De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la
carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así. De modo
que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas
son hechas nuevas. (2 Corintios 5:14-17)
El hombre creyente es como una hormiga delante de Dios. Y Dios nos dice por
medio de su palabra diciendo: somos una nueva criatura en Cristo. ¿Qué significa
eso? ¿Qué implica estas palabras? ¿Qué cambios hubo en nuestra persona? ¿Cómo
pasamos de una situación y estatura de una hormiga a otra como una águila? ¿Cómo
pasar de ser un hombre carnal a ser hijo de Dios? Una son las palabras escritas otras
es hacerlo eso realidad y comprobar que sí somos una nueva criatura en Cristo Jesús.
O si hablamos figurativamente: ¿cómo se pasa de hormiga a águila?
Esta palabra de 2 Corintios que les leí, también dice. de manera que nosotros
de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne. Y nos dice que hemos de
conocer no como la carne, sino como hijos de Dios.
Por Jesús mismo nos dice: De cierto, de cierto os digo: el que en mí cree, las
obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al padre.
(San Juan 14:12)
La concepción y la visión que tienen los creyentes de hoy acerca de “su nueva
persona” en Cristo Jesús, no es más que una hormiga mejorada: si es pobre quiere
que Dios le bendiga para ser rico; si tiene problemas desea que Dios le resuelva sus
problemas de hormiga; si tiene problemas de salud espera que Dios le sane; cuando
está en una disyuntiva y debe escoger un camino busca a Dios para saber cuál camino
seguir. Y cuando anda por el mundo, ustedes saben los problemas que puede tener
una hormiga: peligro de ser pisoteado, encontrar obstáculos, encontrarse con el
agua, con el insecticida…, con las avispas, con las termitas y otros enemigos. Por eso,
no entiende de Dios más que un “fuerte” quien le ayuda, quien le defiende, quien le
protege, quien le cuida, quien le alimenta, quien le guía. Pero siempre siguen siendo
hormigas pero ahora con un Dios que está para ayudarle y defenderle, un hombre de
carne pero con cierta espiritualidad porque llama a Jesús. Se siente un hombre
afortunado, una súper-hormiga, ¡pero hormiga al fin!
Pero en realidad, el cambio de “una nueva criatura en Cristo” es como un salto
de hormiga a águila, es un salto de hombre que éramos carne, débiles y pecadores; y
hoy somos eternos e hijos de Dios. Y justamente en esto consiste nuestro problema,
porque no vemos, ni podemos medir, ni imaginar siquiera la grandeza de nuestro
cambio.
Lo que Dios nos ha hecho y lo que nos ha dado, no son pequeños poderes, ni
es comparable a una nueva vida de hormiga; sino una vida nueva y totalmente
diferente, nos hizo una criatura nueva como hijo de Dios. Es como una salto que hace
una hormiga y es un águila a la mañana siguiente. Se pueden imaginar ustedes:
¿cómo será el cambio del pensamiento, el cambio de actitud, el cambio de vida, el
cambio de obras, el cambio de accionar, el cambio de fuerza, el cambio de poder, el
cambio de visión de todas las cosas? A todo esto podemos resumir en dos palabras:
VIDA ABUNDANTE.
Hay muchos creyentes quienes se contentan con ser súper hormigas, pero
tienen que saber que eso no es la VOLUNTAD DE DIOS. El problema es que muchos
no quieren creer, y solamente porque sus mentes y visiones son tan cortas y mal
enseñados, todo lo dejan, todo lo desechan. Otros son tan perezosos y dormilones
que nunca alcanzarán. Y en esto también se aplica esta palabra: al que tiene se le
dará y tendrá más; y al que no tiene, incluso lo que tiene le será quitado. (San Mateo
25:29).
DE HORMIGA A ÁGUILA
Como les dije en el sermón del miércoles, como personas son hijos de Dios por
eso pueden creer en cada versículo de la Biblia. El problema está en la doctrina, o
sea, cómo leen y entienden a Dios, el espíritu de la Biblia, cómo se estructuran los
versículos, cómo se juntan los versículos, y todos basados en la Voluntad de Dios.
Claro, como son hijos de Dios, pueden contemplar a Dios o tienen fe. Por eso,
las hormigas piensan que basta con contemplar al águila volando para tener los
poderes del águila, piensan los creyentes que solamente invocando el nombre de
Jesús, estando en “comunión continua de anhelo por ser águila” se tienen los
poderes de Dios.
Pues justamente hoy piensan como hormigas y no ven más allá de una
hormiga. Pero la Biblia habla de una forma de vida mucha más abundante como dice
Efesios 3:16-21: para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser
fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; para que habite Cristo
por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis
plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la
longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo
conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios, y a Aquel que es
poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos
o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en
Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos, amén.
POR ESO, LA BIBLIA HABLA DE UN INSTRUMENTO PARA REALIZAR ESE
CAMBIO:
Y el lugar donde más se comete este error es la iglesia, porque ella considera
que todo lo que hace está bien, aprobado y resguardado porque es iglesia de
Jesucristo. No se examinan para verificar si la Palabra de Dios les aprueba, si las
manifestaciones de la Biblia aparecen, si los creyentes crecen de hormigas a águilas, y
si viven y señorean como hijos de Dios.
Y ciertamente que el camino del pacto de Abraham, hasta ver y tener las
certezas de las obras completas en el pacto de Jesucristo como estuvimos estudiando
ayer nos hace crecer, sentir y ver como hijos de Dios.
Ante tantas personas quienes piensan que su vida actual es la vida abundante,
la Biblia nos ha dado unas medidas comunes para que podamos comparar y para que
nadie esté hablando de otro tema.
En la primera parte, está el principio, la forma en que Dios nos ha amado, por
qué nos ama y ahora somos sus hijos. Igualmente nos habla de qué forma debe
conocerse la Biblia y las diversas doctrinas bíblicas para que el creyente alcance la
vida abundante, que serían los versículos 28-30 al decir: Y a los que predestinó, a
éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó,
a éstos también glorificó.
Luego viene la parte de la seguridad consecuente de nuestra identidad,
porque siempre el diablo y aquellos que le son obedientes, nos perseguirán y nos
pedirán la razón de nuestra vida nueva: ¿quién contra nosotros? ¿Cómo no nos dará
también con él todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? ¿Quién nos
condenará? ¿Quién nos separará del amor de Cristo?
Tu vida se hace de esta forma muy abundante, porque has alcanzado las
estaturas de Cristo. Entonces, el Padre Celestial, por tu amor y fidelidad te abrirá una
nueva puerta para que tengas una mayor abundancia:
Es cierto que lo que ya somos en Cristo Jesús, es una vida abundante; pero
también existen herencias que Dios ha preparado para aquellos que le aman, y han
dedicado un especial amor y sacrificio en la tierra: Jehová me ha dicho: Mi hijo eres
tú; Yo te engendré hoy. Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión
tuya los confines de la tierra. Los quebrantarás con vara de hierro; como vasija de
alfarero los desmenuzarás. (Salmo 2:7-9). Sé que muchos dirán que este pasaje en
primer lugar señala a Jesús, pero primero se aplicó en el Rey David. También vemos
que en cierta forma se aplicó como herencia a José e Israel en los primeros años de
Egipto; se aplicó a Abraham, se aplicó a Daniel (incluso en el cautiverio), a Esther y
Mardoqueo, en Josué y la conquista de Canaán, en el apóstol Pablo y Pedro.
Justamente son ejemplos de cómo el pacto de Abraham se da cumplimiento
en esta tierra, porque Dios nos hace benditos y desde nosotros las bendiciones de
Dios llegan hasta las demás naciones.
Todo esto nos espera como hijos de Dios, para hacernos poderosos de la tierra
en la heredad que Dios nos promete. Y seguro que estas cosas son promesas mayores
que muchos escucharon hasta ahora. Pero que iremos profundizándonos porque los
versículos 10-12 son las condiciones para que podamos heredar las naciones: Ahora,
pues, oh reyes, sed prudentes; admitid amonestación, jueces de la tierra. Servid a
Jehová con temor, y alegraos con temblor. Honrad al Hijo, para que no se enoje, y
perezcáis en el camino; pues se inflama de pronto su ira. Bienaventurados todos los
que en él confían.
Esta es la vida abundante. Estas son las diferentes etapas por las cuales el
creyente debe pasar en su vida abundante, y en cada etapa se tiene un gozo y una
plenitud especial.
Sé que muchos buscan estas cosas porque están escritas en la Biblia pero que
no consiste en estar orando desenfrenadamente para conseguir una victoria y
muchas derrotas. Ni vivir como hormigas que algunas veces es súper poderosa, pero
la mayor parte de los días es una simple hormiga. Primero viene la transformación. Y
después se verá que todos tienen esta capacidad, y este poder, porque lo alcanza en
el reposo, y porque como dice la Biblia en 2 Corintios 4:16-18 Por tanto, no
desmayamos, antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el
interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación
momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria;
no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que
se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
CONCLUSIÓN
Y justamente eso hace que el velo de la ignorancia no les sea quitado, puesto
que este velo solamente es quitado por “la locura de la predicación” que es grato olor
para los que se salvan y porque no se vive la Palabra de Dios en la medida y al modo
de Cristo Jesús.
La vida abundante no son los beneficios y las vivencias que hoy tienen dentro
de la iglesia, o lo que pueden disfrutar en un día de reposo. La vida abundante es
realidad en los hijos de Dios, como heredad las naciones, y en gobierno como un
poderoso en la tierra; porque pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un
solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios, de ahí en adelante
esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies; porque con
una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados. (Hebreos 10:12-14).
Crece como águila y verás todas las cosas mucho más abundantemente de lo
que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en ti.