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En este estudio se exaniinan los dominios sociológico, sociopsi- .S2
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cológico y psicológico de dos comunidades quichuahablantes o
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-una urbana y otra rural- en la provincia de lmbabura, Ecua-
dor; esto con el propósito de determinar la vitalidad etnolin -
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güística (EV por sus siglas en inglés) de estos dos grupos y, e n
última instancia, predecir si la lengua de minoría logrará man- -~º
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tenerse o si definitivamente tendrá lugar el cambio hacia la Ol
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lengua de mayoría. Se revisa también el papel que juegan otros o
importantes factores, particularmente la red individual d<• e(j) ~
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bilingüismo sostenido
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Vitalidad etnolingüística y comportamiento lingüístico
¿ entre los quichuahablantes en Ecuador
Minorías y bilingüismo sostenido
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Sonia Lenk, PhD
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MINOIÚAS Y BILINGÜISMO SOSTENIDO
Vitalidad etnolingüística y comportamiento linglll,1 ilO
entre los quichuahablantes en Ecuador
Sonia Lenk, PhD
6 Sonia Lenk
M inorías y bil ingüismo sos tenido 7
cológico). Estos autores introducen también la noción de redes individua-
les de contactos lingüísticos, que corresponde al nivel sociopsicológico y
que actúa como una instancia de mediación entre las otras dos anteriores.
Para estudiar el nivel sociológico, he utilizado en este trabajo la
información que proveen los censos así como información descriptiva
adicional. Para investigar tanto el nivel sociopsicológico como el psicoló-
gico, he usado, en cambio, aproximaciones cuantitativas y cualitativas. He TABLA DE CONTENIDOS
empleado también cuestionarios administrados de forma oral a una
muestra de 100 indígenas, entre las edades de 18 y 25, y seis entrevistas a
líderes indígenas.
Los resultados de este estudio revelan la importancia de la red
individual de contactos lingüísticos para el mantenimiento de una situa- Resumen
ción bilingüe estable. De igual forma, revelan la penetrante influencia del ···························································· 7
lenguaje y la cultura dominantes, lo que amenaza con minar los esfuerzos
Capítulo l. Marco de trabajo teórico y revisión de literatura .......... . 17
por mantener y revitalizar la lengua étnica. Solamente con una planeación
1.1 Introducción: el mantenimiento lingüístico .............................. . 17
y un esfuerzo considerables, estas dos comunidades serán capaces de 1.2 Marco teórico .
mantener el quichua en una situación de bilingüismo estable. 27
1.2.1 El Modelo de Aculturización Interactiva (IAM) .............. . 27
1.2.1.1 Orientaciones hacia la aculturización desde la
perspectiva de los grupos subordinados .............. . 28
1.2.1.2 Orientaciones hacia la aculturización desde la
perspectiva de los grupos dominantes ................. . 30
1.2.1.3 Acuerdo o desacuerdo entre las orientaciones
de los grupos dominantes y de los grupos
• subordinados .......................................................... . 30
1.2.1.4 Orientación hacia la aculturización desde la
perspectiva del Estado ............................................ . 31
1.2.1.5 Alineamiento del grupo dominante con las
políticas estatales de aculturización 33
1.2.1.6 Mandato de las Naciones Unidas sobre políticas
multiculturales ........................................................ . 34
1.2.2 Teoría de la identidad social ............................................... . 34
1.2.3 Vitalidad etnolingüística ..................................................... . 39
1.2.3.1 Factores demográficos ........................................... . 43
1.2.3.2 Factores de apoyo institucional ............................ .. 45
1.2.3.3 Factores de estatus .................................................. . 51
1.3 Revisión bibliográfica ................................................................... . 54 ·
8 Sonia Lenk
Minorí as y bilingüismo sostenido 9
Capítulo 2. Metodología 75
l.'1 Capital cultural .............................................................................. . 121
2.1 Consensos y datos descriptivos .................................................... . 76 3.4.1 Educación ............ .
2.2 Sección cuantitativa 77 122
3.4.2 Religión
2.2. l Participantes ......................................................................... . 77 126
3.4.3 Costumbres, tradiciones, y celebraciones ......................... .. 127
2.2.2 El instrumento cuantitativo: los cuestionarios 78
3.4.4 Los medios n1asivos ............................................................. . 129
2.2.2.1 Preguntas acerca de los antecedentes de los 3.4.4.1 Periódicos
participantes ............................................................ . 79 129
3.4.4.2 Televisión ................................................................. . 129
2.2.2.2 Preguntas acerca del uso que los participantes
3.4.4.3 Cine .......................................................................... . 130
hacen de la lengua 79
3.4.4.4 Radio ........................................................................ . 130 -
2.2.2.3 Factores sociopsicológicos 79 3.5 Conclusión
2.2.2.4 Nivel psicológico ..................................................... . 83 131
2.2.3 Validez y confiabilidad del cuestionario de creencias
Capítulo 4. Resultados y análisis: acercamiento cuantitativo ........... . 135
sobre la vitalidad etnolingüística y las redes individuales
4.1 Confiabilidad de las subescalas de los cuestionarios ................. . 135
de contactos lingüísticos de Landry y Allard 87
4.1.1 Confiabilidad de los cuestionarios sobre la red
2.2.3.1 Validez del BEVQ ................................................... .. 88
individual de contactos lingüísticos, de contactos
2.2.3.2 Confiabilidad del BEVQ ........................................ . 91
lingüísticos a través de la educación y de contactos
2.2.4 Procedimiento ...................................................................... . 93 lingüísticos a través de los medios 136
2.2.5 Evaluando los resultados 96
4.1.2 Confiabilidad del cuestionario sobre las creencias en
2.2.5.1 Los factores sociopsicológicos 96 la vitalidad etnolingüística
2.2.5.2 Evaluando los factores psicológicos 96 137
4.1.3 Niveles de relevancia ....................................................... . 138
2.3 Parte cualitativa 97
4.2 Factores sociológicos: información demográfica sobre los
2.3.1 Justificación de la conducción de entrevistas de elite .... 97
participantes.............................................................................. 138
2.3.2 Los participantes en las entrevistas elite y sus afiliaciones. 98
4.2.1 La lengua que los participantes escogen para responder
al cuestionario.................................................................. 138
Capítulo 3. Nivel sociológico: una visión del contexto ecuatoriano 103
4.2.2 Primera y segunda lengua hablada por los participantes 139
3.1 Capital demográfico ..................................................................... .. 104
4.2.3 Primera y segunda lenguas de los padres de los
3.1.1 Capital demográfico ecuatoriano ....................................... . 104
participantes..................................................................... 140
3.1.2 Demografía quechua/quichua 105
4.2.4 Primera y segunda lenguas de las madres de los
3.1.3 Demografía de Otavalo y Cotacachi 106
participantes..................................................................... 141
3.1.4 Cambiando la demografía 108
4.2.5 Nivel de educación de los participantes......................... 142
3.2 Capital político 108
4.2.6 Nivel de educación de los padres de los participantes.. 143
3.2.1 El movimiento indígena en el Ecuador 109
4.2.7 Nivel de educación de las madres de los participantes. 143
3.2.2 Organizaciones y representantes políticos locales ........... .. 113
4.2.8 Tipo de trabajo ejecutado por los padres de los
3.3 Capital económico 114
participantes .................................................................... 144
3.3.1 Una revisión económica 115 4.2.9 Tipo de trabajo ejecutado por las madres de los
3.3.2 La situación económica de los cantones Otavalo y
participantes..................................................................... 145
Cotacachi 119
10 Sonia Lenk
Minorías y bilin güismo sostenido 11
4.3 Factores sociopsicológicos............................................................. 147 4.4.4 Correlaciones entre las subescalas del cuestionario de
4.3.1 La red individual de contactos lingüísticos (INLC) .......... 147 creencias sobre la vitalidad etnolingüística y el grado
de estandarización del quichua y el español.................. 175
4.3.1.1 Resultados correspondientes a las diferentes
subescalas del cuestionario acerca de la red 4.4.5 Correlaciones entre las creencias exocéntricas y
individual de contactos lingüísticos .................. 147 egocéntricas del cuestionario de creencias en la vitalidad
etnolingüística y el grado de estandarización del
4.3.1.2 Correlaciones entre las subescalas del
quichua y el español ....................................................... 177
cuestionario sobre la red individual de
4.4.6 Resultados de las correlaciones entre las creencias
contactos lingüísticos y el grado de
estandarización del quichua y el español........... 157 fácticas y deseadas relativas a la vitalidad etnolingüística
del quichua y el español y el grado de estandarización
4.3.2 Contactos lingüísticos por medio de la educación (LCE) 158
de ambas lenguas............................................................. 178
4.3.2. l Resultados del cuestionario acerca de los
contactos lingüísticos por medio de la
educación............................................................. 158 Capítulo 5. Resultados: parte cualitativa............................................. 181
5.1 La situación política de los pueblos indígenas............................ 182
4.3.2.2 Correlaciones entre las subescalas del
5.1.1 Los diferentes conceptos de política entre los pueblos
cuestionario sobre contactos lingüísticos por
indígenas y los occidentales................................................. 183
medio de la educación (LCE) y el grado de
estandarización del quichua y el español........... 162 5.1.2 La política como una oportunidad de crear un espacio
de diálogo.......................................................................... 186
4.3.3 Contactos lingüísticos a través de los medios
masivos (LCM) ............................................................. 164 5.1.3 Las incursiones indígenas en política............................. 187
5.1.3.1 Las perspectivas de la sociedad ecuatoriana
4.3.3.1 Resultados del cuestionario sobre contactos
lingüísticos a través de los medios......................... 164 sobre la participación indígena en política........ 187
5.1.3.2 Las perspectivas indígenas en la participación
4.3.3.2 Correlaciones entre los contactos lingüísticos a
política ................................................................. 190
través de los medios masivos y el grado de
estandarización del quichua y el español............. 166 5.2 Situación económica...................................................................... 195
5.3 Educación bilingüe........................................................................ 198
4.4 Factores psicológicos...................................................................... 167
5.3.1 Objetivos y creación del programa de educación
4.4.1 Resultados de las diferentes subescalas del cuestionario
bilingüe en el Ecuador..................................................... 198
sobre las creencias en la vitalidad etnolingüística
(BEVQ, por sus siglas en inglés)..................................... 168 5.3.2 Factores que apoyan y factores que inhiben el desarrollo
de la educación bilingüe.................................................. 200
4.4.1.1 Resultados de las subescalas de creencias
generales en la vitalidad etnolingüística ............ 169 5.3.2.1 Apoyo y negligencia de parte del gobierno
ecuatoriano.......................................................... 200
4.4.1.2 Resultados para la subescalas de creencias
personales en la vitalidad etnolingüística .......... 171 5.3.2.2 Apoyo de organizaciones no gubernamentales. 200
5.3.3 Pros y contras de la Educación Bilingüe Intercultural
4.4.2 Resultados para las creencias fácticas y las deseadas..... 173
(EBI) .............................................................................. 201
4.4.3 Resultados de las creencias exocéntricas y egocéntricas 174
5.3.3.1 Logros de la Educación Bilingüe Intercultural .. 201
5.3.3.2 Metas futuras y posibles mejoras para la
Educación Intercultural Bilingüe (EBI) ............. 204
14 Sonia Lenk
Minorías y bilingüismo sostenido 15
Capí~ulo l
20 So nia Lenk
Mi no rí as y bil ing üi smo soste nido 21
indígena. Si el desplazamiento efectivamente se da hacia la lengua de 1i~11111, rn Piltsburgh, un patrón más lento de cambio lingüístico: un pa-
mayoría, ésta comienza a conquistar un espacio tras otro a través de lo i I i'111 dl' n 1arta generación que se produce básicamente debido a la varie-
que sería el estadio intermedio del bilingüismo. Éste no es sino el me- d.1, 11111güíslica, de alto estatus y con fuerte tradición literaria, que utilizan.
canismo de cambio lingüístico. Por su parte, el valor de la lengua mi- I ', 11' 111 1,1 parte, estos grupos tienen también acceso a escolaridad en su
noritaria va decreciendo en función de la disminución de los espacios k11g11,1 nativa a través de la Iglesia Ortodoxa Griega en Pittsburgh y, lo que
en que es utilizada y a medida que la población joven, como conse- , , 111,1s, no sólo mantiene una tradición endogámica dentro de su iglesia,
cuencia de esta disminución, pierde interés en aprenderla. 11111 que a menudo contraen matrimonio con hablantes griegos mono-
Si los dominios de utilización de una lengua, así como los facto- li11g1 1cs, nacidos en su país de origen, Grecia.
res generacionales que determinan esta utilización, inciden en el cambio En su estudio realizado en Perú, Utta Von Gleich y Wolfgang -
o en la permanencia lingüística, es necesario que, por medio de la obser- W11kk (1 994) definen cinco etapas de desplazamiento lingüístico, etapas
vación, estemos en condiciones de determinar qué factores podrían gene- t¡t ll' va n desde el monolingüismo en el lenguaje minoritario hasta el mo-
rar una situación equilibrada en la que el aprendizaje de la lengua mayo- 11<1li11güismo en el lenguaje mayoritario. Así tenemos: 1) monolingüismo
ritaria no implicase el deterioro de la minoritaria; en otras palabras, una , 11 lrngua nativa quechua o quichua, 2) bilingüismo con predominio del
situación de bilingüismo sostenido antes que un bilingüismo temporal en , 11ll'L hu a, 3) bilingüismo equilibrado ( quechua y español), 4) bilingüismo
continuo movimiento hacia el cambio lingüístico. Los estudios que se han 1 0 11 predominio del español, 5) monolingüismo en español, esto es, mo-
realizados sobre el tema se han referido, por lo general, a poblaciones in- 11o lingüismo en la lengua de mayoría para las poblaciones quechua -y
migrantes, en las que la segunda o tercera generación aprende el lenguaje qu ichua- del Perú.
de minoría al interior de los hogares, mientras que afuera, y en especial en Existe un número de factores que conducen al mantenimien-
las escuelas, adquiere la lengua mayoritaria y dominante. A medida que el 10 y/o al desplazamiento lingüístico. Estos factores son revisados en
proceso avanza, los hablantes de las lenguas minoritarias empiezan a ad- dos sobresalientes propuestas teóricas, una presentada por Paulston
vertir que cada una de esas lenguas está asociada con diferentes sistemas ( 1998) y otra, por Howard Giles, Doreen Rosenthal y Louis Young
de valores y que estos dos sistemas se encuentran frecuentemente en con- ( 1985 ). Estos dos planteamientos parecen coincidir en muchos aspee-
flicto; estas diferencias y conflictos evidentemente influyen sobre el com- los y proporcionar herramientas descriptivas que emplean ya criterios
portamiento lingüístico. Es así que los grupos inmigrantes regularmente pos teriormente utilizados en el modelo macroscópico de Allard y
siguen un patrón lingüístico determinado: la primera generación es mo- La ndry. Respecto de este último, a pesar de que no pretende ser plena-
nolingüe; la segunda es bilingüe, con predominio de cualquiera de los dos m ente abarcante, es claro que sí recoge la mayor parte de los factores
lenguajes, y la tercera, bilingüe también, pero con predominio del lengua- que Nancy Conklin y Margaret Lourie (1983) y Paulson (1994) consi-
je dominante. La cuarta generación conoce, de manera general, única- deran generadores de cambio o mantenimiento lingüístico, así como
mente el lenguaje de mayoría. aquellos que Giles et al. (1985) identifican como estimuladores de la
Según Ricardo L. García y Carlos F. Díaz (1992), un gran núme- vitalidad etnolingüística (EV, por sus siglas en inglés). Se considera
ro de inmigrantes en los Estados Unidos han abandonado su lengua nati- que un grupo étnico que posee un alto grado de vitalidad etnolingüís-
va para adoptar el inglés ya en la tercera generación. Paulston (1994) in- Lica tiene mayores posibilidades de mantener su lenguaje y su cultura,
cluye en este patrón de tercera generación a los inmigrantes italianos en mientras que un grupo étnico cuya vitalidad lingüística sea escasa tie-
Pittsburgh. La autora señala, sin embargo, que esto se cumple en el caso ne mayores probabilidades de adoptar la lengua dominante.
particular de estos grupos italianos debido a que ellos suelen utilizar una Según René Appel y Pieter Muysken (1987), la literatura sobre
variedad lingüística de su lengua nativa de bajo estatus social y escasa tra- el tema nos ofrece la idea, no siempre acertada, de que el desplaza-
dición literaria. En contraste, los grupos migrantes originarios de Grecia miento lingüístico ocurre invariablemente a favor del lenguaje mayo-
la..
1. 2 Marco teórico
Oportunidad, tal como está definida en el Webster's New World
Dictionary yThesaurus ( 1996), es "una combinación de circunstancias fa- 1. 2.1 El Modelo de Aculturación Interactiva (1AM)
vorables para alcanzar un propósito''. Respecto a las oportunidades para la
adquisición de una segunda lengua, se podría preguntar ¿quién proveerá Los orígenes de modelo de aculturación interactiva (IAM, por
una combinación de circunstancias favorables para que se cumplan los sus siglas en inglés) de Bourhis et al. (1997) pueden ser localizados en dos
propósitos de los grupos minoritarios -propósitos que, en este supuesto modelos anteriores: el modelo de asimilación unidimensional propuesto
ideal, deberían coincidir con las metas del Estado y los grupos dominan- po r Milton Gordon (1964) y el modelo bidimensional desarrollado más
tes-? Y esta pregunta genera otras adicionales: ¿Los objetivos que persigue tarde por John Berry (1980). En el modelo de Gordon, el proceso que
el grupo dominante coinciden necesariamente con aquellos del grupo su- atraviesa el grupo minoritario puede ser visto como un continuum. En un
bordinado? ¿Qué tipos de políticas de integración/asimilación han sido extremo de este continuum, se encuentra el mantenimiento de la cultura
establecidos por el Estado? ¿Qué condiciones (i.e., políticas educativas, minoritaria -y, podemos agregar, su lenguaje-; en el otro extremo, está la
disponibilidad de medios masivos y de servicios gubernamentales en am- adopción de la cultura oficial -y podemos agregar, una vez más, su len-
bas lenguas, etcétera) apoyan las políticas de Estado? ¿Coinciden los pro- guaje-. Así, de acuerdo a este modelo unidimensional, la adición de ele-
pósitos establecidos por el estado con aquellos del grupo minoritario en mentos culturales oficiales conduce necesariamente a la pérdida de rasgos
cuestión? E incluso si las metas efectivamente coinciden, ¿garantizará el culturales étnicos. Por su parte, el modelo bidimensional de Berry (1980)
estado a los grupos minoritarios el acceso a los recursos necesarios para sostiene que las culturas minoritaria y mayoritaria/oficial funcionan de
cumplir sus propósitos con éxito? manera separada para moldear la identidad individual. Como conse-
Muchos académicos han aceptado la desigual distribución de cuencia, en el modelo de Berry, la adopción de los rasgos oficiales no ne-
poder como algo normal e incuestionable. Sin embargo, como lo se- cesariamente conlleva el abandono de la cultura étnica tradicional. Sola-
ñala Tove Skutnabb-Kan gas ( 1990), la condición de minoría étnica mente si adoptamos la perspectiva de este modelo bidimensional de
así como la integración -aun si son percibidas como naturales y ob- Berry, podremos concebir la posibilidad de revitalización lingüística.
vias por la sociedad y, en especial, por quienes las aceptan- necesitan Aunque las poblaciones indígenas terminen por adoptar la lengua espa-
ser entendidas como fenómenos creados e institucionalizados por los ñola en algún momento, bajo circunstancias favorables, estas poblaciones
seres humanos y, por tanto, sujetos a cambios. De ahí que los acadé- pueden ser capaces de revitalizar su lengua nativa.
micos tendrían que desplazar su atención desde los grupos domina- En el modelo de aculturación interactiva (IAM) de Bourhis
dos en sí mismos, a la manera en que se configuran las relaciones de et al. (1997), los inmigrantes constituyen los agentes del proceso de
poder en y entre los distintos grupos. "El derecho humano a la au- aculturación en la comunidad anfitriona. Aunque este modelo fue
todefinición tiene sentido solo si las relaciones entre los grupos en desarrollado teniendo en mente los grupos inmigrantes, puede ser
cuestión son equitativas. Si las minorías son definidas sobre la base de relevan~e también para las minorías indígenas si tomamos en cuen-
las relaciones de poder y no sobre relaciones numéricas, estas mino- ta las condiciones históricas, políticas, económicas y educativas que
rías constituyen, por definición, partes no equivalentes en el procesos sobrellevan ambos grupos al interior de una nación determinada. El
de negociación de las lenguas nativas, etnicidades e integración" modelo 1AM constituye un marco teórico que incluye varias entra-
(1990: 77 -78). Un acercamiento al estudio de las relaciones de poder das multiculturales: 1) las orientaciones aculturantes que adoptan
entre grupos dominantes y subordinados se ha realizado utilizando el los grupos inmigrantes en la comunidad anfitriona; 2) las orienta-
modelo de aculturación interactiva desarrollado por Bourthis, Moise, ciones aculturantes que adopta la comunidad anfitriona respecto de
Perreault y Senécal (1997). grupos específicos de inmigrantes, y 3) los resultados de las relacio-
nes intergrupales e interpersonales que surgen de la combinación de
28 Sonia Lenk
y bilingüismo sos tenido
Minorías 29
las orientaciones hacia la aculturación de las minorías indígenas y de la
generalmente no acceden a un estatus mayor; lo que es peor, no im-
cultura mestiza dominante. La influencia que estas orientaciones pueden
porta cuánto logren efectivamente adoptar de la cultura oficial, es
tener sobre las relaciones interpersonales e intergrupales es, de hecho,
muy improbable que su estatus se acerque siquiera al que poseen los
muy significativa. El punto más importante a tomarse en cuenta es hasta
grupos mayoritarios.
qué punto las orientaciones hacia la aculturación del grupo mayoritario
efectivamente coinciden con aquellas del grupo minoritario. Si se da esta
1.2.1.2 Orientaciones hacia la aculturación desde la perspectiva de los gru- coincidencia, diremos que existe 'concordancia' entre ellos; si, por el con-
pos dominantes trario, hay divergencias, hablaremos de 'discordancia', en cuyo caso no es
de extrañar que ocurran abiertos conflictos entre los dos grupos y que la
El segundo componente del marco teórico propuesto por Bour- esfera pública nacional se vea perturbada. Si los dos grupos mantienen ·
his et al. ( 1997) -orientaciones hacia la aculturación adoptadas por la co- orientaciones coincidentes, se producirá una situación de 'consenso' entre
munidad anfitriona respecto de los grupos inmigrantes- puede ser apli- ellos. Si, en el extremo opuesto, lo que prima es el desacuerdo en sus res-
cado a la situación análoga de la cultura mestiza dominante en relación péctivas orientaciones, la relación resultante entre los dos grupos estará
con las minorías indígenas. Dependiendo de su actitud hacia los grupos en directa relación al grado de desacuerdo que éstos manifiesten; así, a
subalternos, los grupos mayoritarios pueden asumir una de las siguientes mayor divergencia, es probable que ocurra un mayor nivel de conflicto en
orientaciones hacia la aculturación 2: a) integracionista, b) segregacionis- las relaciones interpersonales e intergrupales. Los resultados relacionales
ta, c) asimilacionista y, d) exclusionista /individualista. Así, si el grupo ma- evidencian variaciones de grado: éstas van desde el 'consenso' que surge
yoritario prefiere que una población minoritaria determinada mantenga del acuerdo pleno, hasta el 'conflicto' que es producto de un alto nivel de
su cultura propia y, al mismo tiempo, que adopte la cultura dominante, desacuerdo, pasando por un nivel intermedio que podemos denominar
nos encontramos ante una orientación 'integracionista'. Si, en cambio, de- 'problemático', en el que se aprecia un grado moderado de divergencia.
sea que los grupos subalternos mantengan su cultura minoritaria sin que Ahora bien, más allá de sus orientaciones respecto del proceso de acultu-
adopten elementos de la cultura hegemónica, la perspectiva asumida por ración, las minorías indígenas han sido percibidas siempre como posee-
el grupo mayoritario es la 'segregacionista'. Si, por el contrario, piensa que doras de menor estatus y control institucional que los grupos mayorita-
los grupos minoritarios deben adoptar la cultura hegemónica y, al hacer- rios (Bourhis et al., 1997: 376): "En tales estados, la nación se define co-
lo, renunciar a la propia, este grupo tiene w1a perspectiva 'asimilacionis- mo compuesta de un núcleo étnico tradicional determinado por el naci-
ta'. Si, por último, el grupo de mayoría no desea que el grupo subalterno miento y el parentesco" (375). La orientación hacia la aculturación de un
mantenga su propia cultura, pero tampoco que adopte la cultura oficial, grupo dado no es estática: puede fluctuar en función de las condiciones
estamos ante una perspectiva 'exclusionista/individualista'. económicas, políticas, demográficas, militares o educacionales dentro y
fuera del país. El desacuerdo sobre aspectos de integración puede produ-
cir tensiones políticas entre los grupos mayoritarios y minoritarios y pue-
1.2.1.3 Acuerdo o desacuerdo entre las orientaciones de los grupos domi- de conducir a la creación de nuevos partidos políticos.
nantes y de los grupos subordinados
El tercer componente del marco teórico propuesto por Bourhis
1.2.1.4 Orientaciones hacia la aculturación desde la perspectiva
et al. (1997) -relaciones interpersonales e intergrupales que surgen como
del Estado
resultado de la combinación de las orientaciones aculturantes de las co-
munidades inmigrantes y anfitrionas- puede ser aplicado a situaciones Otro aspecto del marco teórico de Bourhis et al. (1997) -polí-
análogas de relaciones interpersonales que resultan de la combinaciórt de ticas estatales de integración- puede ser aplicado a la situación de las mi-
32 Son ia Lenk
Mi norías y bilingü ismo sostenido 33
1.2.1 .6 Mandato de las Nacion es Unidas sobre políticas multiculturales
No obstante, este cambio de pertenencia no siempre es posible.
Los artículos 2(1 L) y 26 del Convenio Internacional sobre De- Así, por ejemplo, un miembro de un grupo minoritario podría desear
rechos Civiles y Políticos de las Naciones Unidas prohíben la discrimina- pertenecer al grupo mayoritario, pero su acento o el color de su piel pue-
ción sobre la base de diferencias identitarias de carácter étnico, cultural, den convertirse en obstáculos insalvables en la medida en que los miem-
religioso o lingüístico, así como la interferencia estatal en los asuntos reli- bros del grupo mayoritario simplemente no lo aceptarían como parte de
giosos, lingüísticos o culturales de las minorías (Mullerson, 1993. Citado él. En consecuencia, los miembros de los grupos de minoría necesitan re-
en Koening, 1999). Rein Mullerson afirma que, en concordancia con esta currir a otras estrategias, casi siempre limitadas. Podrían, por ejemplo,
disposición, las modernas naciones- Estados democráticas deben privile- tratar de alterar las características grupales para ser vistos de manera más
giar una política multicultural y multiétnica, tal como sería planteada en positiva o, por el contrario, tomar acciones para cambiar su situación _
(Hansen y Liu, 1997: 568) .
un enfoque integracionista. Desde este punto medio de una política inte-
gracionista, el bilingüismo y el biculturalismo podrían ser concebidos co- De acuerdo con la teoría de la identidad social sobre los compor-
mo estados permanentes, deseables y sostenibles, para los diferentes gru- tamientos intergrupales (Tajfel y Turner, 1986), los individuos y los gru-
pos minoritarios. pos tienden a gravitar hacia uno de los siguientes sistemas de creencias: 1)
Además de entender las orientaciones hacia la aculturación movilidad social y 2) cambio social. El primero surge de la premisa de que
de los grupos dominantes, de los subordinados y del Estado, es im- la sociedad en que vivimos es permeable y flexible y, por tanto, que aque-
portante conocer qué induce a un individuo a afirmar su identidad llos que quieren cambiar sus condiciones de vida pueden hacerlo a través
étnica y qué estrategias él o ella usaría para hacerlo. Henri Tajfel y del trabajo fuerte, la educación, la perseverancia, etcétera. La segunda no
John Turner (1986) desarrollaron su teoría sobre la identidad para torna en consideración la meritocracia; por tanto, los individuos no están
responder tales preguntas. en condiciones de ganarse su posición por medio del duro trabajo, la ca-
lificación, la perseverancia, etcétera. A los individuos se les asigna una po-
sición determinada sobre la base de su identificación grupal. Bajo el siste-
1.2.2 Teoría de la identidad social ma de creencia en el cambio social,
La teoría de la vitalidad etnolingüística y, particularmente, de la . (L]a naturaleza y las relaciones entre grupos en sociedad [está] ca-
vitalidad etnolingüística 'subjetiva', tienen sus raíces en la 'teoría de la racterizada por una marcada estratificación, haciendo muy difícil o
identidad social' tal como ésta fue expuesta por Tajfel y Turner (1986). imposible para los individuos como tales deshacerse de una adscrip -
Tajfel (974) y Tajfel y Turner (1986) han desarrollado algunos de los tra- ción grupal insatisfactoria, no privilegiada o estigmatizada (Tajfel y
Turner; 1986: 9)
bajos más influyentes en el área de la psicología social de las relaciones in-
tergrupales. De acuerdo con Tajfel (1974), la identidad social consiste en Más aún, los individuos mantienen relaciones y actúan corno
"esa parte del concepto de sí mismo que tiene un individuo que se deriva miembros de un grupo determinado, con todas las características que es-
del conocimiento de su pertenencia a un grupo (o grupos) social, junto ta pertenencia implica; ellos no actúan como individuos. "Desde una
con la significación emocional que se atribuye a dicha pertenencia" (69). perspectiva psicológica-social, el criterio básico de pertenencia a un gru-
Tajfel afirma que las identidades de los individuos provienen precisamen- po, tal como se aplica a categorías a larga escala, es que los individuos se
te de estas pertenencias intragrupales. De ahí que, si los individuos en- ven a sí mismos y son definidos por otros como miembros de ese grupo"
cuentran su pertenencia a un determinado grupo como poco satisfacto- (15). De acuerdo con varios estudios,
ria, puedan decidir buscar y cambiarse a otro grupo al que atribuyan un
valor más alto. (D]onde las diferencias sociales-estructurales y la di stribución de re-
cursos han sido in stitucionalizadas, leg itimadas y justificadas por
34 Sonia Lenk
Minorías y bilingüismo sos tenido 35
medio de un sistema de estatus aceptado de manera consensual (o Sin embargo, cuando las personas no están satisfechas con su
por lo menos un sistema que es lo suficientemente firme y dominan- idrnLidad social, pueden volverse especialmente creativas. Los grupos con
te como para prevenir la creación de alternativas cognitivas), el re-
c·s talus bajo tienden, ya sea a minimizar las características positivas de
sultado ha sido menos y no más etnocentrismo en los diferentes gru-
.iqu eUos grupos que hacen que el suyo sea percibido como inferior, o a re-
pos de estatus (12).
sa llar las características propias. Los pueblos3 indígenas de los Andes, por
De ahí que las minorías generalmente vean a los miembros de ejemplo, pueden percibirse a sí mismos como económica y tecnológica-
los grupos mayoritarios bajo una luz positiva. No es raro que culpen a su mente menos desarrollados que los mestizos; sin embargo, pueden al mis-
propio grupo minoritario por la incapacidad de mejorar su estatus social mo tiempo verse como poseedores de estándares más altos de valores mo-
y que asuman que la imposibilidad de ascenso social se debe a caracterís- ra les. En suma, los miembros de un grupo de bajo estatus pueden tratar
ticas propias de ese mismo grupo, por ejemplo, su lenguaje. Así, si no con- de abandonar su grupo de pertenencia para unirse a otro, caracterizado
siguen o no pueden mejorar su trabajo, sienten que se debe a que no ha- de manera positiva, o, por el contrario, pueden tratar de que su propio
blan el lenguaje mayoritario, o a que no lo hablan lo suficientemente bien grupo sea caracterizado de manera más positiva.
o a que tienen acento en su pronunciación. Según el 'paradigma mínimo de grupo' propuesto por Tajfel,
Los individuos no solamente actúan como miembros de un "si la gente fuera dividida en grupos de forma aleatoria, de modo que
grupo determinado, también se relacionan con y son definidos como no existiera una historia previa de hostilidad o disgusto, ni nada que
miembros de ese grupo por aquéllos que se ubican por fuera de él. ganar de ningún tipo de discriminación, la discriminación y el pre-
"[L]a categorización social [es] concebida aquí como [una] herra- juicio entre los grupos surgiría de todas maneras. Esto se debe a que,
mienta cognitiva que segmenta clasifica y ordena el entorno social y, para proveer de un orden a nuestra construcción social de la realidad,
por lo tanto, permite al individuo emprender muchas formas de ac- clasificamos el mundo en 'nosotros' y 'ellos' y reforzamos esta distin-
ción social" (Tajfel y Turner, 1986: 15). Los individuos se identifican ción por medio del prejuicio y la discriminación" (citado en Experi-
a sí mismos con el grupo. Tajfel y Turner desarrollaron la teoría de la mentos en discriminación intergrupal: Henri Tajfel (1970), n.d., Sec-
ción 2: Objetivo y naturaleza del estudio: ! 3 ).
identidad social con el fin de entender mejor la discriminación ínter-
grupal desde una perspectiva psicológica. Los siguientes procesos Tajfel propone la triada identificación-comparación-dife-
contribuyen a la formación de la identidad social: 1) Categorización: renciación fundamentalmente con el propósito de descubrir cómo las
a los miembros de un grupo social se los ubica en categorías y, de propiedades contextuales influyen en el comportamiento de los gru-
acuerdo con ello, se les asigna valores positivos o negativos, 2) Iden- pos subordinados y negativamente evaluados. Si el mantenimiento de
tificación: los individuos asociados con un grupo específico se es- la pertenencia a su propio grupo los deja con una autoapreciación
fuerzan por definir su autoestima en términos positivos, 3) Compa- negativa, ¿cómo podrían ellos desafiar la opresión y cuándo podrían
ración: los miembros de un grupo determinado evalúan su propio tomar acciones colectivas en tanto grupo? En los estudios de Tajfel,
grupo en comparación con otros grupos y en función de atributos y parece existir una marcada preocupación, no sólo por la discrimina-
características cargadas de valor, demostrando un sesgo favorable ción, sino por las posibilidades de resistencia frente a esa discrimina-
hacia el grupo al que pertenecen. En esta misma línea de razona- ción. Tajfel (1982) concentra su atención en la resistencia, resistencia
miento, se derivan dos ideas adicionales: 1) los individuos se esfuer- que él percibe como dinámica y mudable, mientras ve la discrimina-
zan por ver a su propio grupo como relativamente mejor que el res- ción como un fenómeno estático e inmutable. En esta línea de refle-
to de grupos y, 2) tienden a minimizar las diferencias entre grupos xión, surgen problemáticas diversas.
con el fin de alcanzar una percepción favorable respecto del propio De acuerdo con la teoría de la identidad social, se necesita to-
grupo, fenómeno conocido como 'caracterización negativa'. mar en consideración tres condiciones fundamentales con el fin de en-
36 Sonia Le nk
Minorías y bilingüismo sostenido 37
tender cómo los miembros de un grupo subordinado actuarían. Para Contrariamente a lo que se suele asumir, la identidad social
comenzar, el meollo del problema está en si las personas en cuestión insegura y las comparaciones sociales negativas entre los grupos su-
llevarían a cabo acciones de manera individual o colectiva. En concor- bordinado y dominante no conducen necesariamente a la acción co-
dancia con las observaciones de Tajfel (1979), si la sociedad tiene un lectiva. Aunque sí conducen a intricadas tácticas por medio de las
sistema de estratificación permeable -de modo que los miembros del cuales los miembros de los grupos subalternos desafían las jerarquías
grupo subordinado puedan ascender en él, distanciándose de su grupo sociales, mientras los grupos dominantes luchan por reafirmarlas.
de origen-, las acciones que efectivamente se tomarán serán de carác- Como se indicó ya, los miembros de los grupos subordinados pue-
ter individual. Esto se conoce como la 'estrategia de salida'. Por el con- den recurrir a varias estrategias para alterar las características que les
trario, si la sociedad posee un sistema de estratificación impermeable han sido adscritas y que los señalan como inferiores: 1) pueden cam-
-de modo que, no importa los esfuerzos que se hagan los miembros de biar las características que los retratan bajo una perspectiva negati-
los grupos subordinados, ellos no podrán modificar su pertenencia e va; 2) pueden jnvertir la percepción de aquellas características que
identificación grupal-, actuarán de manera colectiva. Esto se conoce han sido pensadas como negativas y proclamarlas como positivas; o
como la 'estrategia de la voz' (Tajfel, 1982). 3) pueden crear nuevas características que representen al grupo. Qué
La segunda condición concierne a la actitud que los grupos estrategia decidan emplear dependerá de aspectos pragmáticos tales
subalternos necesitan tener con el fin de impugnar el estatus que el como las condiciones que el grupo debe enfrentar, tomando siempre
grupo dominante les ha asignado y promover su autoidentificación en cuenta el contexto socio histórico.
colectiva. Para así hacerlo, los miembros del grupo subordinado ne-
cesitan percibir a los del grupo hegemónico como poseedores de una
inmerecida superioridad y, al mismo tiempo, creer que viven en un 1.2.3 Vitalidad etnolingüística
mundo justo y equitativo en el que existen múltiples oportunidades
para todos. Estas dos condiciones juntas generan una 'identidad so- Investigaciones en el área de la psicología social y, más específi-
cial insegura'. Los miembros del grupo subalternizado tienden a efec- camente, la teoría de la identidad social han servido como el punto de
tuar altas evaluaciones respecto de su grupo, a asumir criterios sesga- partida para el desarrollo del concepto de la 'vitalidad etnolingüística'
dos al comparar su grupo con otros y a creer que hay un alto nivel de (EV, por sus siglas en inglés). La noción fue inicialmente introducida por
homogeneidad entre los miembros que lo conforman. Por otra parte, Giles, Bourhis y Taylor a fines de los setenta para identificar los factores
si los miembros del grupo subordinado quieren impugnar y rechazar que determinaban el mantenimiento o el cambio lingüístico. Giles et al.
la legitimidad que tiene su supuesta inferioridad, deben estar en con- ( 1970) definen la vitalidad etnolingüística como" ... aquello que hace que
diciones de efectuar una comparación favorable entre su grupo y el un grupo [lingüístico] probablemente se comporte como una entidad co-
dominante. Las revueltas que ocurrieron en diferentes partes del lectiva distinta y activa en situaciones intergrupales" (308). Ellos afirman
mundo durante la década de los setenta, los movimientos de libera- que "[l]as minorías etnolingüísticas que poseen poca o nula vitalidad gru-
ción en África y los movimientos por los derechos civiles en los Esta- pal ... finalmente cesan de existir como grupos distintivos" (1977: 308).
dos Unidos, todos ponen en evidencia qué condiciones se deben Por el contrario, cuando la identidad distintiva de un grupo prospera, ad-
cumplir para que surjan los movimientos revolucionarios, cómo es- quiere mayor vitalidad etnolingüística y, según Giles et al. ( 1977), hay una
tos movimientos influyen en otros grupos en otras partes del mundo, mayor probabilidad de que sus miembros mantengan la competencia y el
y por qué los miembros de las clases medias -quienes tienen un nivel
uso de su lengua étnica. Al mismo tiempo, su vitalidad etnolingüística es-
más alto de educación formal- tienden a instigar, liderar y participar tá relacionada con su actitud hacia la cultura y la lengua dominantes. La
en tales movimientos. EV influirá en su motivación para aprender otra lengua y para usarla, tal
vez en detrimento de su lengua de origen.
38 Sonia Lenk
M inorías y bili ngüi smo sostenido 39
Giles et al. (l 977) originalmente pensaron su concepto de sido usado para comparar, con datos objetivos, las percepciones de
EV como un marco teórico para el análisis de los factores socioestruc- SEV que tienen los miembros de un grupo determinado, como tam -
turales que, en situaciones de contacto de distintos grupos etnolin- bién aquellas que tienen, respecto de ese mismo grupo, los miem-
güísticos, influyen en sus relaciones intergrupales. Los autores identi- bros de otros grupos. La evaluación de la vitalidad etnolingüística
ficaron los siguientes factores como determinantes para la vitalidad objetiva, por su parte, está basada en artículos que representan las
etnolingüística: las dimensiones 'demográficas, de apoyo institucio- va riables demográficas, de apoyo institucional y de estatus del mar-
nal', y de 'estatus'. Estas dimensiones, que pueden ser conceptualiza- co de vitalidad objetiva.
das en términos concretos, determinan la vitalidad etnolingüística Posteriormente, en 1987, Allard y Landry desarrollaron las
'objetiva' del grupo. Con todo, estas dimensiones también influyen en Creencias en el Cuestionario de la Vitalidad Etnolingüística (BEVQ, por
la vitalidad etnolingüística 'subjetiva' del grupo. Muchos académicos sus siglas en inglés), cuyo fin era proporcionar una vía más detallada y
han llegado a creer que esta última -la vitalidad etnolingüística sub- completa para predecir el comportamiento lingüístico. Estos académicos
jetiva (SEV, por sus siglas en inglés)- es lo que determina en última basaron su modelo de sistemas de creencias en el modelo de orientación
instancia el mantenimiento o el cambio lingüístico ( e.g., Bourhis, Gi- cognitiva del comportamiento humano desarrollado por Hans Kreiter y
les y Rosenthal, 1981; Harwood, Giles y Bourhis, 1994). Shulamith Kreiter (1972, 1976), quienes lo organizaron en función de
El concepto de EV se desarrolla sobre los fundamentos sen- cuatro tipos básicos de creencias: 1) general o fáctica (es o no es), 2) so-
tados por Donald Snygg y Arthur Combs (1949), cuyo trabajo con- bre sí mismo (soy o no soy), 3) normativa (sobre normas y reglas -debo
tribuye a nuestra comprensión de los seres humanos y de su compor- o no debo-), 4) sobre metas (quiero o no quiero). Landry y Allard am-
tamiento. De acuerdo con Anne Richards (2003), la perspectiva de pliaron más tarde estas cuatro categorías creando, dentro de ellas, ocho
Snygg y Combs "puede ser resumida de la siguiente manera: el ser diferentes subgrupos concernientes a la vitalidad etnolingüística.
humano y su comportamiento son una función de la percepción". Los cuatro tipos de creencias de la 'teoría de orientación cogni-
Richards expande la explicación de los autores señalando que "el tiva' y los ocho tipos de creencias que reflejan la EV definidos en términos
comportamiento humano es una función o expresión de un más o de sus sujetos y objetos de referencia.
menos organizado campo de percepciones, significados, valores, Nota. De "Subjective Ethnolinguistic Vitality: A Comparison
creencias, interpretaciones, pensamientos y sentimientos que abar- of Two Measures", por Réal Allard y Rodrigue Landry, 19946, Interna-
can el universo entero (incluyendo el sentido de sí mismo) experi- tional Journal or the Sociology of Language, 108: 125. Reproducida con
mentado por un individuo de momento a momento" (2003: 2). De el debido permiso.
ahí que sea la 'percepción' que una persona tiene de la realidad obje-
tiva la que sustenta su comportamiento. Así, la confianza de los
miembros de un grupo en que los recursos presentes de su lenguaje
minoritario son numerosos -incluso si esta creencia no tiene bases
objetivas en la realidad- impulsará su SEV y los incitará a conducir-
se de manera más acorde con las características de su propio grupo
étnico: por ejemplo, podrán mantener su vestido tradicional y su
lengua nativa.
En 1981, Richard Bourhis, Howard Giles y Doreen Rosent-
hal desarrollaron el Cuestionario de la Vitalidad Etnolingüística Sub-
jetiva (SEV) para medir las percepciones de EV. Este cuestionario ha
44 Son ia Lc nk
M in orías y bilingüismo sos teni do 45
que las minorías han asumido con el fin de defender su identidad y su in- y de servicios, el incremento en escala y complejidad de la organización
dependencia. Appel y Mysken ( 1987) enfatizan en la importancia de lo de la producción, el desarrollo de las regiones periféricas, y la construc-
que ellos denominan los 'símbolos movilizadores': éstos inspiran a los ción del estado, crean el potencial necesario para los movimientos étnicos
miembros de los grupos minoritarios para que luchen, como lo hicieron y los partidos políticos porque son factores que promueven el contacto y
sus antepasados, por los intereses que, los integrantes de un grupo etno- la competencia entre poblaciones culturalmente diferentes (Hechter y
lingüístico determinado, tienen en común. Tales símbolos, más allá de in- Okamoto, 2001: 196).
crementar la autoestima del grupo, tienen un decisivo impacto en el man-
De esta forma, el apoyo escaso, inadecuado o deficiente de
tenimiento de la lengua. Como ejemplo, podemos mencionar a Tupac
parte del gobierno puede desencadenar la acción social y la conforma-
Amaru, el líder indígena del Perú del siglo XVIII que promovió el uso del
l ión de grupos organizados. Según Michael Hechter y Dina Okamoto, _
quechua como símbolo del orgullo y esplendor de la civilización Inca. Por
"IE]l reconocimiento político de un grupo étnico particular, ya sea po-
su parte, Louis Young, Howard Giles y Herbert Pierson (1986) observaron sitivo o negativo, puede elevar la conciencia que ese grupo tiene de sí
cómo el cambio sociopolítico influía en las percepciones de vitalidad en
mismo y promover su organización" (2001: 198). Un ejemplo de ello
Hong Kong. Los participantes evaluaron los niveles de vitalidad chinos y sería el surgimiento de identidades étnicas como reacción a la instau-
occidentales que existían tanto antes como después de la firma del Trata-
ración de perfiles raciales. Resulta interesante que, por lo regular, un
do Sino-británico (acuerdo que definiría el futuro de Hong Kong y que
grupo étnico no decida tomar acciones o movilizarse si ciertas precon-
fue firmado el 19 de diciembre de 1984 entre los gobiernos del Reino Uni-
diciones sí son cumplidas: 1) si preexisten grupos sociales cuya misión
do e Irlanda del Norte, por una parte, y el gobierno de la República Popu- consiste en distribuir bienes privados en términos de beneficios socia-
lar China, por otra). Incluso cuando este acuerdo aún no era operativo y, les o servicios de salud, 2) un estricto mandato de autonomía y, 3) la
por tanto, cuando aún no era posible experimentar sus efectos reales, las oportunidad de tomar acciones conjuntas con el fin de lograr cambios
percepciones de vitalidad entre las poblaciones consideradas ya habían sociales en favor de un grupo étnico determinado.
cambiado de manera notoria.
En términos de los factores culturales, la educación es con-
Las políticas gubernamentales hacia las minorías étnicas siderada un componente clave. Landry y Allard (1992, 19946) sostie-
tendrán también una clara influencia en el fortalecimiento o debilita- nen que, si la suficiencia en la lengua materna es fomentada en las es-
miento de los vínculos grupales y en el grado de motivación que es- cuelas por medio de la enseñanza de las cuatro destrezas básicas (oír,
tos grupos posean para emprender acciones colectivas. En lo que tie- hablar, leer y escribir) a los niños que pertenezcan a grupos minori-
ne que ver con el trabajo, la competencia que impera entre los miem- tarios, la lengua de minoría con seguridad pervivirá. Como lo repor-
bros de las minorías y los integrantes de otros sectores sociales hace ta Kendall King (1997), la escuela ha sido un agente vital en la pro-
que las identidades sociales se activen y que los miembros de cada
moción de la lengua irlandesa desde los años veinte. Irlanda asigna
grupo se sientan animados a emprender formas más eficaces de lucha un quinto del tiempo de enseñanza en la escuela primaria al irlandés.
en contra de la discriminación laboral. Ahora bien, a pesar de los esfuerzos realizados para lograr la fluidez
Los teóricos de la competencia (Deutsch 1953; van den Berghe 1967; comunicativa, esta meta aún no ha sido alcanzada; mientras que, por
Hannan 1979; Ragin 1979; Nielsen 1980; Olzak 1982; Banton 1983) argu- otra parte, la adquisición de la lengua irlandesa ha sido exitosa úni-
mentan que la modernización política y económica erosiona las bases so- camente en sectores de clase media.
ciales para las identidades étnicas de pequeña escala (como aldeas, tribus Otra importante institución que influye en la conservación o
o dialectos) mientras promueve acciones colectivas basadas en fronteras no de una lengua de minoría es la religión y, en especial, si ésta se en-
étnicas de mayor escala (en la línea de las regiones o los partidos). Desde cuentra enraizada de manera profunda en la cultura. La institución re-
esta perspectiva, la urbanización, la expansión de los sectores industriales ligiosa puede asimismo ser un factor de vinculación para diferentes
46 Sonia Lenk
Minorías y bilingüismo sosten ido 47
grupos étnicos que comparten las mismas creencias -sobre todo si usan Respecto de los valores étnicos de varios grupos, Leo Dried-
la lengua dominante-, pero también de fraccionamiento entre pueblos gcr (1975) observa que, cuando a distintos grupos se les consulta sobre
de una misma nación: tal es el caso de la separación de la lingua franca la importancia que asignan a una serie de factores relativos al lenguaje,
hindustani en hindi y urdu para las comunidades hindu y musulma- l.i rel igión y la educación, en tanto marcadores de identidad étnica, los
na, respectivamente. Si el lenguaje de la religión es el de minoría, éste va lores asignados por los distintos grupos varían de acuerdo al factor
se conserva; así ha sucedido con el alemán en los Estados Unidos, gra- que sea considerado. Entre estos factores, el lenguaje puede ser un ele-
cias a la influencia de la iglesia luterana (Appel y Muysken, 1987), y con mento clave: constituir el eje fundamental de la identidad de un grupo
el hebreo, gracias a la influencia de la religión judía (Fishman, 2001). e inclusive surgir como el único anclaje de su identidad cultural. Es por
Sin embargo, éste también podría ser el caso de lenguajes étnicos que el lo que los grupos flamencos en Bélgica y los quebequianos en Cana- .
han sido adoptados por la religión dominante, como ha ocurrido con dá han luchado denodadamente por sus derechos lingüísticos, dere-
el uso del quichua en varias iglesias católicas (Büttner, 1993). La pre- lhos que, para ellos, constituye un elemento crucial de su identidad ét-
sencia de representaciones culturales de una lengua en distintas esferas nica (Hamers y Blanc, 202: 3).
de actividad sirve para valorizar esa cultura y promueve el deseo de Los medios masivos tienen también una fuerte incidencia
aprender la lengua que con ella está asociada. Robert Gardner y Walla- en el cambio o el mantenimiento de una lengua. Si toda la informa-
ce Lambert encontraron una alta correlación entre el valor que los in- ción que se recibe a través de ellos está en el lenguaje de la mayoría,
dividuos asignaban a una cultura determinada y su nivel de competen- lo más probable es que ocurra el cambio; por el contrario, si hay
cia en esa lengua. Así, en Lousiana y Nueva Inglaterra, los adolescentes lransmisiones y programación televisiva, publicaciones de diarios y
de las minorías francoestadounidenses que se identificaron positiva- ele libros, etcétera, en el lenguaje de la minoría, puede que lo que
mente tanto con la cultura angloestadounidense como con la cultura aco ntezca sea que la lengua de los grupos minoritarios se mantenga.
franco-estadounidense resultaron competentes en ambas lenguas (cita- En Ecuador, por ejemplo, la radio ha jugado un importante rol en la
do en Hamers y Blanc, 2001). educación al ofrecer programas tanto en español como en diversas
Si bien dentro de los factores que Giles et al. (1977) identifi- lenguas indígenas, el quichua o el shuar entre ellas (Iñiguez y guerre-
can como determinantes para el cambio o el mantenimiento lingüísti- ro, 1993). De ahí que la radio haya resultado un medio tanto de pre-
co, la cultura no aparece como una categoría específica, ésta sí es incor- servación de las lenguas nativas como de aprendizaje de la lengua do-
porada en el modelo de Allard y Landry. También Clyne (1982) men- 111 inante. Los medios masivos constituyen una prominente institu-
ciona esta categoría en su estudio del desplazamiento lingüístico entre ción social que afecta considerablemente el comportamiento lingüís-
las poblaciones inmigrantes australianas. Afirma el autor que, cuando ti co (Fishman, Cooper y Ma, 1971), y, si se garantiza el acceso a los
las culturas involucradas son similares, la lengua cambia, mientras que, medios tanto en el lenguaje mayoritario como en el de los grupos de
cuando éstas son diferentes, se mantiene. Josiane Hamers y Michel minoría, es probable que aquellos individuos que son bilingües estén
Blanc (2003 ), por su parte, analizan la relatividad de las características en condiciones de conservar sus dos lenguas (Mackey, 1972).
culturales: así, si un grupo en particular tiene rasgos culturales que son La disponibilidad de signos de carácter público y comercial en
compartidos por otros grupos -su afiliación religiosa, por ejemplo- es- ambos lenguajes es también crucial para la supervivencia del bilingüismo
ta característica puede pasar desapercibida, pero si, por el contrario, es- en una región determinada. Estos signos cumplen funciones tanto infor-
ta característica es una marca que los diferencia, será enfatizada y exte- mativas como simbólicas; así, proveen de información actuando, a la vez,
riorizada. El rasgo en cuestión puede, entonces, ser vinculado a carac- como marcadores distintivos del ámbito geográfico en el que habitan los
terísticas sociales determinadas y ser usado para evaluar al grupo que hablantes de una lengua determinada. Son elementos indicativos de la
lo posee de forma ya sea positiva o negativa. oportunidad que tienen los hablantes de utilizar su lengua para recibir o
48 Son ia Lenk
M inorías y bili ngüismo sos tenido 49
usar servicios en los lugares públicos y privados en los que estos signos ha-
representan la misma realidad social. Los mundos en los que las
yan sido ubicados. Sirven como símbolos y como mecanismos de valori- distintas sociedades viven son mundos distintos, y no solamente el
zación: "deben contribuir al sentimiento de que la lengua del grupo tiene mismo mundo con etiquetas diferentes ... Vemos y oímos y, si no,
valor y estatus en comparación con otras lenguas utilizadas en el escena- experimentamos como lo hacemos en gran medida porque los há-
rio sociolingüístico" (Landry y Bourhis, 1997: 27). Estos signos ponen de bitos lingüísticos de nuestra comunidad nos predisponen a ciertas
manifiesto una cultura compartida y constituyen medios de reconoci- elecciones de interpretación (Sapir, 1958: 69)
miento de la importancia que la lengua y el grupo tienen para la com uni-
dad en su conjunto. Sapir consideraba al lenguaje más que un vehículo de ex-
Heller (1987) considera que el lenguaje es crucial para acceder presión de pensamientos, percepciones, sentimientos y valores que
a las redes sociales de los grupos tradicionales. En sus palabras, "un len- ca racterizan a un grupo. Él conceptualizaba el lenguaje como una
guaje compartido es básico para una identidad compartida, pero más fo rma esencial de identidad social colectiva. "El mero hecho de tener
aún, la identidad descansa en formas compartidas de utilizar el lenguaje, un habla en común sirve como un símbolo peculiarmente potente de
formas que reflejan patrones comunes de pensamiento, de comporta- la solidaridad social de aquellos que hablan tal lenguaje" (citado en
Okuno, 1993: 49)
miento o de participación en una cultura" (1987: 181). Grace Feuerverger
lo atestigua en su investigación sobre el mantenimiento del lenguaje y la
identidad de los judíos, en la que encontró una estrecha correlación entre 1.2.3.3 Factores de estatus
la identificación étnica y la conservación lingüística. Sobre la base de los
resultados obtenidos, la autora concluye que aquellos participantes que La valoración de una lengua por parte de los miembros del
mantuvieron una estrecha relación con las instituciones judías, en las que grupo que la habla puede ser influenciada por la valoración y el apo-
les era necesario usar su lenguaje étnico, tuvieron una identificación más yo que se brinde a tal lengua desde las instituciones con las que sus
sólida con su cultura (citado en Okuno, 1993). miembros deben interactuar; en otras palabras, el estatus de un len-
Los, en su momento, revolucionarios conceptos de Edward guaje no depende únicamente de aquel que el grupo le otorgue, sino
Sapir (1958) son relevantes para el estudio de la identidad ética y el Lambién del estatus que el grupo tenga dentro de la sociedad en su
mantenimiento lingüístico (Sapir, junto con Benjamín Whorf, desa- conjunto y el valor que ésta le asigne.
rrolló lo que hoy se conoce como la hipótesis Sapir-Whorf). Según es- El estatus que un lenguaje tiene es un factor importante
ta hipótesis, es la misma estructura de la lengua que una persona ha- que influye en diferentes grupos; y son varios los factores que, a su
bla la que determina, en gran medida, la forma en que esa persona vez, determinan el estatus de un lenguaje. Así, el inglés, el francés y
piensa y configura el mundo que le rodea y la forma en que se condu- el español disfrutan de un alto estatus debido a variables como la nu-
ce en él. Aunque en la actualidad muchos investigadores cuestionan me rosa población que los habla, su uso internacional, y la posición
esta idea, el desacuerdo sobre si -o cómo y en qué medida- el lengua- do minante que tuvieron en épocas coloniales. Sin embargo, distintas
je influye en el pensamiento ha desencadenado múltiples investiga- instituciones -corno la educativa, la religiosa, los medios masivos,
ciones adicionales en el área de los estudios psicolingüísticos. La en lre otras- juegan un importante papel a la hora de otorgar a una
esencia de la hipótesis Sapir-Whorf es capturada en el párrafo, fre- le ngua en particular un estatus superior al que le había sido tradicio-
cuentemente citado, que referimos a continuación: na lm ente asignado. El estatus de una lengua determinada estará in-
flue nciado por la extracción social del grupo que la habla, la cual, a
El hecho en cuestión es que el 'mundo real' está en gran medida
su vez, estará en directa relación con el nivel económico que tengan
construido sobre los hábitos lingüísticos del grupo. No hay dos len- sus miembros.
guajes que sean lo suficientemente similares como para pensar que
50 So nia Lenk
Min orías y bil ingüismo sos tenido 5l
De acuerdo con Allard y Landry (19946), los factores económi- nóm ico. En los Estados Unidos, por ejemplo, una cierta combinación de
cos nos remiten a la situación económica de los miembros de un grupo factores -políticas liberales de laissez faire, mercados escasamente regula-
en tanto indicador de su vitalidad etnolingüística. Respecto a estos facto- dos y beneficios asistenciales anémicos- disminuye las oportunidades que
res, Paulston (1994) afirma que cada grupo étnico desea la integración los inmigrantes tienen para integrarse al grupo mayoritario en el país an-
económica a la nación vía acceso a bienes y servicios, y que "los grupos ét- fi trión. Reitz afirma que el estado debe brindar condiciones legales bené-
nicos que han tenido oportunidades e incentivos regularmente adoptan el vo las para la asimilación de los grupos inmigrantes si se desea que la in-
lenguaje de la mayoría" (9) Con todo, se puede también argumentar que tegración económica sea exitosa. Desde una perspectiva más amplia, la
los grupos étnicos que han tenido oportunidades e incentivos conservan ,1sistencia legal, económica y de reasentamiento de parte de los grupos an-
su lengua minoritaria. Paulston provee, como ejemplo de una frontera au- fitriones permitiría a los inmigrantes ser asimilados en términos econó- -
toimpuesta por el grupo, el caso de la comunidad Hassidim judía ortodo- micos, sociales y psicológicos (citado en Hechter y Okamoto, 2001: 199).
xa que envía a sus niños a escuelas donde la enseñanza se da exclusiva- Las diferencias en el ritmo de integración de las poblaciones
mente en yiddish. El hecho de que se eduque a los niños en yiddish ofre- minoritarias a los grupos dominantes pueden ser atribuidas, fundamen-
ce a la comunidad la posibilidad de movilidad social ascendente dentro talmente, a las marcadas diferencias en sus respectivos estatus socioeco-
de su grupo étnico, pero, a la vez, disminuye sus perspectivas de acceso al nómicos. La investigación sobre asimilación espacial, llevada a cabo por
conjunto de la sociedad. Do uglas Massey y Nancy Denton (1985), muestra que un nivel más alto
Este ejemplo puede ser usado también para demostrar que el de educación y de ingresos tiende a agrupar mayoritariamente a los
mantenimiento lingüístico se pude lograr cuando existe autonomía eco- miembros de los grupos dominantes en sectores residenciales exclusivos
nómica. Tara Goldstein (1995) concentra su atención en la elección lin- y acomodados. El acceso que los grupos inmigrantes tienen a esas áreas
güística que hace la población femenina de trabajadores inmigrantes por- e.le residencia corresponde sólo a aquellos miembros que gozan de un es-
tugueses en una fábrica canadiense. Observa que debido a la distancia so- ta tus socioeconómico comparable (199). Por otra parte, el estudio sobre
cioeconómica que separa al grupo minoritario del dominante, no hay in- los patrones étnicos de voto separatista realizado por Charles C. Ragin
centivos ni oportunidades para que el grupo de minoría aprenda la len- (1 979, citado en Hechter y Okamoto, 2001) indica que, contrario a lo que
gua dominante. Contrario a lo que se podía esperar, las poblaciones inmi- se esperaba, el apoyo para el partido nacionalista galés en Bretaña provie-
grantes han logrado beneficiarse social y económicamente del hecho de ne de los sectores económicamente más acomodados. Varios trabajos
hablar su lengua minoritaria: la red social portuguesa que mantienen les (Diez Medrana, 1994; Hechter, 1994; Nielsen, 1980; Pelled, 1990; citados
permite acceder de manera prioritaria a los trabajos en la fábrica; una vez en Hechter y Okamoto, 2001) sobre los patrones de voto en diferentes
en ellos, expanden estas redes con la inclusión de nuevos trabajadores países revelan la importancia que los mercados de trabajo tienen almo-
portugueses y se ayudan unos a otros de manera que la solidaridad al in- mento en que los votantes deciden apoyar ya sea a su propio partido de
terior de estas redes sociales tiende a incrementarse. En estas condiciones, base étnica o a algún otro.
el manejo de la lengua dominante serviría tan sólo para aislarlos de sus En vista de que demasiados factores y subfactores, frecuente-
compañeros de grupo. mente interrelacionados, juegan un importante papel en el proceso de
En una revisión más detenida a la inmigración en diferentes cambio o conservación de una lengua, parecería imposible estar en con-
países -los Estados Unidos, Canadá y Australia-y a los procesos de asimi- d iciones de predecirlo. En este contexto, el modelo propuesto por Allard
lación, Jeffrey G. Reitz se percató del impacto que las instituciones socia- y Landry, si bien no pretende dar cuenta de todos estos factores de mane-
les -incluyendo las escuelas, los mercados de trabajo y la asistencia social- ra detallada, sí nos provee de una herramienta de análisis de sus principa-
tenían sobre la velocidad y la capacidad con las que los inmigrantes po- les variables, tanto a nivel social como individual. No obstante y conside-
dían asimilarse a la sociedad anfitriona en términos de estatus socioeco- rando que muchos de los factores no tienen una influencia directa, sino a
En general, hay factores demográficos, políticos y/o económicos tores sociopsicológicos. Con todo, la EV carece de la complejidad de la
que convierten a determinados grupos en minorías; no obstante, faltan tl'oría sociopsicológica para explicar las diferentes condiciones y pro-
estudios que muestren cuán efectivo puede ser el constructo EV respecto l esos bajo los cuales los miembros de un grupo operan. Así por ejem-
de los grupos no privilegiados, especialmente respecto de aquellos grupos plo, es importante no sólo conocer cuáles son las creencias que un in-
cuyas poblaciones se encuentran en condiciones tan precarias que no tie- dividuo particular tiene respecto de su grupo y de otros ajenos al pro-
nen acceso a un estándar de vida decente ni a niveles mínimos de educa- pio, o saber sobre sus percepciones personales acerca de los factores
ción -en ninguno de los dos lenguajes-y que no participan de la vida eco- M>ciológicos o del comportamiento de quienes no pertenecen a su
nómica y política del país. De ahí que nos podamos preguntar cuán apro- grupo, sino conocer cuáles son las condiciones que se deben cumplir
piado resulta el marco de EV para explicar la situación de algunas pobla- para que una persona comprometa su lealtad con su lengua y su gru-
ciones en particular. po y, lo que es más, para que se tomen acciones colectivas en defensa
Elirea Borman y Ans Appelgryn (1997) amplían el alcance de los derechos étnicos de los individuos y los grupos. En consecuen-
del concepto de EV para adecuarlo a varias poblaciones sudafricanas: Lia, en el ámbito ecuatoriano, la situación de los pueblos quichua y de
los grupos blancos afrikaanhablantes, los blancos angloparlantes, los los factores sociopsicológicos que determinan su comportamiento lin-
negros. Los autores han investigado cinco dimensiones en su estudio: güístico, necesitan ser examinados y explicados usando la teoría de la
el apoyo institucional, estatus y poder, mantenimiento de la identi- identidad social y el modelo de aculturación interactiva.
dad, mantenimiento de símbolos, y amenazas a la identidad. Los dos Varios estudios se han conducido con grupos minoritarios. Co-
primeros son parcialmente análogos a los descritos por Bourhis et al. mo lo mencionamos brevemente al inicio de esta revisión bibliográfica,
(1981); no obstante, el segundo, estatus y poder, comprende las di- muchos de estos estudios nos proveen del soporte empírico necesario pa-
mensiones de estatus y demografía de Bourhis et al., ya que Borman ra confirmar la importancia de los factores sociales en la determinación
y Appelgryn conciben estas dos dimensiones como indivisibles. Las del mantenimiento lingüístico. De acuerdo con el estudio de Feuerverger
tres dimensiones finales están relacionadas con variables intragrupa- (1989), los factores que gobiernan la EV y el mantenimiento lingüístico
les que, de alguna forma, son similares a la dimensión sociopsicológi- de los ítalocanadienses en Toronto son 1) el uso del lenguaje de minoría
ca de Allard y Landry (1987). Borman y Appelgryn han adaptado el en el ámbito doméstico, 2) una alta concentración de miembros del gru-
modelo EV a estos grupos étnicos, mientras que Charles Mann (2000) po de minoría en la comunidad y, 3) la asistencia a escuelas en las que se
ha propuesto expandir el alcance del concepto EV para abarcar len- enseña en la lengua minoritaria. De acuerdo con este estudio, este último
guajes como los pidgins, que no pueden ser considerados lenguajes factor no sólo mejora la autopercepción de los miembros de las minorías
étnicos específicos de grupos sociales particulares. étnicas, sino que también ayuda a resaltar la percepción que se tiene de
Pierson ( 1994) argumenta que la EV puede ser medida de for- ellos de parte de los miembros de los grupos dominantes que asisten a un
ma objetiva y precisa, y que el poder hacerlo contribuye a la objetividad programa de inmersión.
y a la precisión del campo. Sin embargo, cuestiona la efectividad de uti- El trabajo de Hamers (1989) examina el bilingüismo de los
lizarla como método exclusivo de medición. Afirma que este tipo de da- inmigrantes griegos y árabes de primera generación en Québec. En
tos cuantificables carece del detalle que nos daría la especificidad del gru- ese estudio, los factores demográficos juegan un rol significativo en el
po. Pierson concluye que, para que la EV sea una herramienta confiable bilingüismo, pero asimismo lo hacen las creencias y percepciones que
de evaluación, necesita ser complementada con datos de tipo cualitativo. tienen los padres acerca del lenguaje nativo. Las actitudes, creencias y
64 Sonia Lenk
M inorías y bilingü ismo sostenido 65
des (Ethier, n.d., sección 4: Poder y estabilidad al interior de los gru- Modelo macroscópico de Allard y Landry
pos: ! 1).
Las redes sociales juegan un papel muy importante a la hora de
determinar el comportamiento lingüístico de los individuos, particular- Figura 1.2. Reproducción del cuadro de AJlard y Landry que representa su mo-
mente cuando éstos sostienen posiciones centrales y activas dentro de es- delo macroscópico de los determinantes del bilingüismo aditivo y sustractivo
tas mismas redes. Los entramados sociales que más contribuyen a la con-
servación de una lengua y una cultura son aquéllos que comprenden la fa-
milia, los amigos, los compañeros de clase, los profesores, los vecinos, los
0 Ll - L2 CE]
compañeros de trabajo. Los estudios relativos a las clases sociales mantie-
nen un enfoque macro, mientras que los estudios de entramados sociales Nivel sodológico
VITALIDAD ETNOLINGÜISTICA
asumen una perspectiva micro en la medida en que centran su atención, Capital demográfi co
precisamente, en las redes sociales. La noción INLC de Allard y Landry CapitaJ político
CapitaJ económico
(1987), por su parte, examina la intersección entre individuo y sociedad, Capital cultural
bilingüismo sustractivo pase casi siempre desapercibido: los lenguajes APTITUD / COMPETENCIA
de minoría no constituyen realmente una amenaza para la lengua ofi- DISPOSI C IONES COGNITIVO. AFECTIVAS
cial y los lenguajes subordinados están frecuentemente luchando para (Identidad y creencias acerca de la vitalidad)
72 Sonia Lenk
Minorías y bilingüismo soste nido 73
Capítulo 2
METODOLOGÍA
evaluar hasta qué punto su conocimiento del español o del quichua se 1n unidad. Datos adicionales relativos a los cuatro tipos de capital lingüís-
aproximaba a las variedades estándar, esto es, 'grado de estandariza- liLO mencionados fueron obtenidos en distintos libros y artículos; entre
ción: El modelo utilizado estuvo basado en el que Landry y Allard d ios, me fueron de gran utilidad tres estudios llevados a cabo en la pro-
(1987) desarrollaron con el fin de evaluar la estandarización de distin- vincia de Imbabura: Quichua y Castellano en los Andes Ecuatorianos (Ha-
tas variedades lingüísticas en su contexto. Por último, se administraron l>ood, 1998); Andean Entrepreneurs: Otavalo Merchants and Musicians in
cuestionarios basados en los que Landry y Allard ( 1987) proponen pa- the Global Arena (Meisch, 2002); and The Native Leisure Class: Consump-
ra examinar los factores sociopsicológicos; esto es, el cuestionario de las tion and Cultural Creativity in the Andes (Colloredo-Mansfeld, 1999).
redes de comunicación interpersonal (ICNQ, por sus siglas en inglés),
que mide las redes individuales de contactos lingüísticos (INLC); el
cuestionario de contactos lingüísticos en la educación (LCEQ, por sus 2.2 Sección cuantitativa
siglas en inglés), y el cuestionario de contactos lingüísticos a través de
2.2.1 Participantes
los medios masivos (LCMQ, por sus siglas en inglés), así como aquel
que ha sido desarrollado para examinar los factores psicológicos: el Los cuestionarios fueron respondidos por 100 indígenas de
cuestionario de creencias sobre la vitalidad etnolingüística (BEVQ). la provincia de Imbabura: la mitad de ellos eran residentes de la co-
m unidad urbana de Otavalo, mientras la otra mitad habitaba en la co-
m unidad rural de Morocho, predominantemente indígena. La mues-
2.1 Censos y datos descriptivos Lra representaba de manera equitativa a la población masculina y a la
fe menina, tanto de O ta val o como de Morocho: la mitad de los entre-
Los factores socioestructurales originales que, según se creía,
vistados eran mujeres y la otra mitad hombres; todos ellos entre los 18
determinaban la vitalidad etnolingüística, fueron establecidos por Giles et
y los 25 años de edad. Para el momento en que realizaba esta investi-
al. (1977) y reagrupados por Bourdieu (1980) y Prujiner et al. (1984) en
gación, todos ellos debían haber completado sus estudios primarios y
los cuatro tipos de 'capital lingüístico': demográfico, económico, político
secundarios. Encontrar a estos participantes en la comunidad de Mo-
y cultural. En este trabajo, los datos usados para determinar estas cuatro
rocho y en los distintos barrios de Otavalo fue extremadamente difí-
formas de capital lingüístico fueron obtenidos de censos y otros estudios.
cil. La dificultad se presentó en especial con los jóvenes de sexo mas-
La mayor parte de ellos provienen del Instituto Nacional Ecuatoriano de
culino en vista de que este segmento de la población -kichwas entre
Estadística y Censos-INEC; hay que anotar, no obstante, que el último
los 18 y 25 años de edad- parece encontrarse en la actualidad en pro-
censo - llevado a cabo en el año 2001- no incluyó pregw1tas relativas a la
El instrumento usado para la parte cuantitativa de este estu- Landry y Allard (1987) han propuesto tres cuestionarios pa-
dio consistía en una serie de cuestionarios administrado oralmente. Es- ra la determinación de los factores sociopsicológicos: las redes indivi-
tos fueron adaptaciones de aquellos desarrollados por Landry y Allard duales de contactos lingüísticos (INLC), (apéndices Cl, C2 y C3 ), los
( 198 7) para probar su modelo macroscópico; al igual que los de estos contactos lingüísticos por medio de la educación (LCE, por sus siglas
autores, nuestras adaptaciones fueron también usadas para examinar en inglés) (apéndices Dl, D3 y D3), y los contacto lingüísticos por me-
los factores sociopsicológicos y psicológicos. Los diferentes ítems con- dio de los medios masivos (LCM por sus siglas en inglés) (apéndices
tenidos en los cuestionarios estuvieron en la forma de escalas de Likert. El, E2 y E3).
Aunque las preguntas eran cerradas, quienes administraron los cuestio-
78 Son ia Lenk
Minorías y bilingüismo sostenido 79
Las redes individuales de contactos lingüísticos ' Estabilidad de los contactos' en una lengua. Esta subescala
ind ica (1) que el participante no es capaz de mantener una relación es-
La sección INCL mide los contactos personales del o la parti- tab le (por un período de tiempo más o menos largo, ya sea de varios
cipante. Incluye 27 preguntas sobre cada lenguaje -español y quichua- años o durante toda la vida) con ningún hablante quichua dentro de su
divididas en cuatro partes para cada uno: 1) 'proporción en el entrama- entramado de contactos (5) que es capaz de mantener una relación de
do', esto es, la proporción de hablantes de una lengua que hay en la red este tipo con aproximadamente la mitad de los quichuahablantes de su
de sus contactos personales-, 2) frecuencia de los contactos, 3) calidad entramado de contactos, y (9) que lo hace con todos ellos. Sin embar-
de los contactos, y 4) estabilidad de los contactos. El primer grupo de go y en vista de que algunos participantes indicaron que nunca utiliza-
preguntas del cuestionario corresponde a estos cuatro aspectos del ban el quichua, incluimos (O) para ofrecer esta nueva opción. La esta- _
INLC referidos a los contactos que el individuo tiene con quichuaha- bilidad de los contactos en español en el INLC de cada participante fue
blantes; el segundo repite las mismas preguntas referidas a los contac- lu ego medida usando la misma escala de Likert.
tos con hispanohablantes. Estos contactos incluyen a la familia inme-
diata, pero también a primos, tíos, amigos, vecinos, ex compañeros de
clase y demás contactos que participan en actividades sociales y cultu- Contacto lingüísticos por medio de la educación
rales comunes.
El INLC fue estimado usando una escala de Likert de 9 pun- Esta sección tuvo siete subescalas. 1) la enseñanza en clase, 2)
tos. Las subescalas medían los siguientes aspectos: los profesores fuera del aula, 3) los estudiantes fuera de clase, 4) los ma-
'La proporción en el entramado', esto es, la proporción de ha- teriales escolares, 5) la cultura y los deportes, 6) comunicaciones a tra-
blantes de una lengua que hay en la red de los contactos personales de vés de medios masivos, y 7) la lengua de los estudiantes. A cada una de
cada participante. En esta subescala se indica (1) que nadie en ese en- estas subescalas, referidas a los contactos lingüísticos en la educación,
tramado es quichua hablante, (5) que aproximadamente la mitad lo es, le correspondió una pregunta, que fue replicada para cada año de es-
y (9) que todos lo son. La proporción de hispanohablantes fue luego colaridad, K-12. Para responder a cada pregunta los participantes de-
medida usando la misma escala. bían hacer un estimado de cuánto utilizaban cada lengua -español y
'Frecuencia de los contactos' en una lengua. Esta subescala quichua- en su escuela. La primera de las siete subescalas, la propor-
indica (1) que al interior del entramado de sus contactos, el participan- ción de enseñanza erÍ cada lengua, fue medida utilizando una escala de
te muy pocas veces utiliza el quichua, (5) que lo hace aproximadamen- Likert de 7 puntos, mientras que las otras seis fueron medidas utilizan -
te cuatro o cinco veces por semana, y (9) que lo hace muy a menudo. do una de 5 puntos.
Sin embargo y en vista de que algunos participantes indicaron que Los participantes estimaron, en primer lugar, la proporción
nunca utilizaban el quichua, incluimos (O) para ofrecer esta nueva op- de 1) la 'enseñanza en clase' que correspondía a cada idioma en un ran-
ción. La frecuencia de contactos en español en el INLC de cada partici- go que iba desde (1) toda la clase se dictaba en español, a (7) toda se la
pan te fue luego medida usando la misma escala de Likert. dictaba en quichua. Sólo entonces los participantes evaluaban la pro-
'La calidad de los contactos' en una lengua. Esta subescala in- porción que, de cada lengua, utilizaban 2) 'los profesores fuera del au-
dica (1) que el participante considera muy desagradables los contacto la', esto es, qué proporción de cada lengua que utilizaban los profesores
con los quichuahablantes, (5) que los considera más bien neutros o in- para comunicarse fuera de la clase-, 3) 'los estudiantes fuera de clase',
diferentes, y (9) que los considera muy agradables. La calidad de los esto es, la que usaban los estudiantes para los mismos propósitos-, 4)
contactos en español en el INLC de cada participante fue luego medi- materiales escolares, esto es, la proporción de estos materiales en cada
da usando la misma escala de Likert. lengua-, 5) 'cultura y deportes', esto es, la proporción de actividades de-
portivas y culturales organizadas en cada lengua-, y 6) 'comunicacio-
82 Sonia Lenk
Minorías y bilingüismo sostenido 83
giones a residir aquí, ¿usan español?, ¿usan quichua? (1) nunca, a (9) quichua en esta región tiende a promover el carácter lingüístico y
siempre; h) Esta región es un territorio cuyo carácter cultural y lin- cultural hispano ... o el carácter lingüístico y cultural quichua ...
güístico hispano es ... , cuyo carácter cultural y lingüístico quichua 4) La 'vitalidad legítima' fue medida usando el cues tionario titulado
es ... (1) extremadamente débil, a (9) extremadamente fuerte. "¿Qué sería justo y equitativo en esta región?" (apéndices Fl, F2 y
2) La 'vitalidad futura' fue calculada a partir del cuestionario titulado F3, Sección 3). A partir de un conjunto de escalas Likert de 9-pun-
"Los recursos futuros de hispano y quichuahablantes en la región" tos, se pidió a los participantes que, dado el número de quichuaha-
(apéndices Fl, F2 y F3, Sección 2). Usando el conjunto de escalas Li- blantes y de hispanohablantes en la región, consideraran las si-
kert de 9-puntos, a los participantes se les pidió que estimaran los guientes afirmaciones y que calificaran cada una de ellas, primero,
recursos que estarían disponibles en su región en el año 2020 a par- respecto del español y, después, del quichua: a) Para que la situación
tir de las afirmaciones y preguntas que detallamos a continuación, y sea verdaderamente justa y equitativa, las instituciones encargadas
que calificaran cada uno de estos recursos, primero, respecto del es- de la panificación educativa deben dar a la enseñanza en lenguas
pañol y, después, del quichua: a)¿Cuánta importancia darán, en es- nativas -español para los hispanohablantes, quichua para los qui-
ta región, las instituciones encargadas de la planificación educativa chuahablantes- (1) ninguna importancia, a (9) una gran importan-
a la enseñanza en lengua nativa: español para los hispanohablantes, cia; b) Para que la situación sea verdaderamente justa y equitativa,
quichua para los quichuahablantes? (1) ninguna importancia, a (9) el lenguaje usado en el trabajo debe ser el español... el quichua (1)
una gran importancia; b) En esta región,¿ el lenguaje que se utiliza- nunca, a (9) siempre; c) Para que la situación sea verdaderamente
rá en el trabajo será el español?, ¿... será el quichua? (1) nunca, a (9) justa y equitativa, los representantes electos a diversos niveles gu-
siempre; c) En esta región, ¿los representantes electos a diversos ni- bernamentales (municipales, provinciales, nacionales) deben utili-
veles gubernamentales (municipales, provinciales, nacionales) utili- zar el español... el quichua ... (1) nunca, a (9) siempre; d) Para que
zarán el español?,¿ ... utilizarán el quichua? (1) nunca, a (9) siempre; la situación sea verdaderamente justa y equitativa, esta región debe
d) Esta región es un territorio cuyo carácter cultural y lingüístico ser un territorio cuyo carácter cultural y lingüístico hispano sea ... ,
hispano será ... , cuyo carácter cultural y lingüístico quichua será ... cuya carácter cultural y lingüístico quichua sea ... (1) extremada-
(1) extremadamente débil, a (9) extremadamente fuerte. mente débil, a (9) extremadamente fuerte.
3) Los 'modelos sociales' fueron estimados usando el cuestionario titu- 5) La 'valorización' fue estimada usando el cuestionario titulado "¿Qué
lado "Comportamiento presente de mis amigos en la región" (apén- consideras importante?" (apéndices Fl, F2y F3, Sección 5). A partir
dices Fl, F2y F3, Sección 4). A partir de la escala Likert de 9-puntos de una escala Likert de 9-puntos-de (1) ninguna importancia, a (9)
-de (1) nunca, a (9) siempre- se pidió a los participantes que valo- de gran importancia- se les pidió a los participantes que determi-
raran los comportamientos de sus amigos en función de las siguien- naran aquello que les era importante en ese momento en función
tes afirmaciones y que calificaran cada uno de estos comportamien- de las siguientes afirmaciones y preguntas, y que calificaran cada
tos, primero, respecto del español y, después, del quichua: a) en sus uno de los aspectos señalados, primero, respecto del español y, des-
actividades en el colegio, mis amigos se comunican en español... en pués, del quichua: a) ¿Cuán importante es para usted tener la posi-
quichua ... ; b) En esta región, los jóvenes adultos que conozco utili- bilidad de ser educado en español?,¿ ... en quichua?; b) ¿Cuán im-
zan el español en su trabajo ... utilizan el quichua ... ; c) En esta re- portante es para usted que el lenguaje utilizado en el trabajo sea el
gión, si algunos de mis amigos quisieran tener éxito en el ejercicio español?, ¿... sea el quichua?; c) ¿Cuán importante es para usted que
del liderazgo a diferentes niveles gubernamentales (municipales, sus representantes electos en los distintos niveles gubernamentales
provinciales, nacionales) utilizarían el español?, ¿... utilizarían el (municipales, provinciales, nacionales) sean capaces de comunicar-
quichua?; y d) La forma en que la juventud utiliza el español y el se con usted en español?, ¿... en quichua?; y d) ¿Cuán importante es
84 So ni a Le nk
M in orías y bili ngli isrno sostenido 85
para usted que el carácter lingüístico y cultural de esta región sea en quichua?; d) ¿Se siente capaz de alcanzar lo que desea para su vi -
hispano?,¿ ... sea quichua? da mientras viva en una región cuyo carácter lingüístico y cultural
6) La 'pertenencia' fue estimada usando del cuestionario titulado "Mis es hispano?,¿ ... es quichua?
sentimientos de pertenencia" (apéndices F I, F2 y F3, Sección 9) . A 8) Las 'metas y los deseos' se han valorado usando el cuestionario ti -
partir de una escala Likert de 9-puntos -de (1) de ningún modo, a tulado "¿Qué quiero y que puedo hacer en esta región?" (Apéndices
(9) completamente- se les pidió a los participantes que evaluaran Fl, F2y F3, Sección 6). A partir de una escala Likert de 9-puntos se
sus intereses, valores, sentimientos y comportamientos en función les pidió a los participantes que evaluaran sus metas y deseos en
de las siguientes afirmaciones, y que calificaran cada uno de ellos, función de las siguientes declaraciones y que calificaran cada una de
primero, respecto del español y, después, del quichua: a) En térmi- ellas, primero, respecto del español y, después, del quichua: a) En
nos generales, cuando pienso en los valores que he recibido de m i mis actividades escolares, deseo comunicarme en español... en qui- -
ambiente y en la educación que he recibido en las escuelas a las que chua ... (1) nunca, a (9) siempre; b) En los trabajos que desempeña-
he asistido, siento que soy un hispano hablante ... que soy un qui- ré en el futuro, deseo utilizar el español como mi lengua de traba-
chua hablante ... ; b) Cuando pienso en mis gustos y preferencias res- jo ... deseo utilizar el quichua como mi lengua de trabajo ... (1) nun-
pecto de los productos vendidos en el mercado de este región, sien- ca, a (9) siempre; c) Deseo que mis representantes en los niveles
to que soy un hispano hablante ... que soy un quichua hablante ... ; c) municipal, provincial, o nacional, se comuniquen conmigo en espa-
Cuando pienso en la manera en que utilizo los servicios de mis go- ñol... en quichua ... (1) nunca, a (9) siempre; d) El territorio en el
biernos municipales, provinciales y nacionales (policía, bomberos, que desearía vivir tendría un carácter lingüístico y cultural hispa-
servicios de salud, servicios postales, etcétera), siento que soy un no ... un carácter lingüístico y cultural quichua ... ( 1) extremadamen-
hispano hablante ... que soy un quichua hablante ... ; d) Cuando pien- te débil, a (9) extremadamente fuerte.
so en lo que significa para mí ser un ciudadano del territorio en el
La primera de las ocho secciones, la vitalidad presente, tiene
que vivo, siento que soy un hispano hablante ... que soy un quichua
16 preguntas, 8 por lengua. De acuerdo con varios estudios previos, te-
hablante ...
ner 8 preguntas en esta sección mejora el coeficiente de confiabilidad.
7) La 'eficacia personal' fue calculada usando el cuestionario titulado
Cada una de las 7 secciones restantes tiene 8 preguntas -4 por lengua.
"¿Qué soy capaz de hacer?" (apéndices Fl, F2 y F3, Sección 7). A
Para estas secciones, se ha demostrado que 4 preguntas por lengua son
partir de una escala Likert de 9-puntos -de ( 1) no soy nada capaz a
suficientes para proporcionar un alto coeficiente de confiabilidad (ver
(9) soy totalmente capaz- se les pidió a los participantes que consi-
figura 2.2). En conjunto, la sección de creencias sobre la vitalidad tiene
deraran las siguientes preguntas respecto de cuán capaces se sienten
72 preguntas -36 por lengua.
de alcanzar diversas metas, y que calificaran sus respuestas, prime-
ro, respecto del español y, después, del quichua: a) Posteriormente,
si usted pretendiera estudiar en un curso en un área que le pudiese 2.2.3 Validez y confiabilidad del cuestionario de creencias sobre la vi-
interesar, ¿siente que será capaz de alcanzar sus metas si estudia es- talidad etnolingüística y las redes individuales de contactos lin-
pañol?,¿ ... si estudia quichua?; b) ¿Siente que será capaz de alcanzar güísticos de Landry y Allard
sus metas profesionales trabajando en español?, ¿.. . trabajando en
quichua?; c) Si tuviera que encontrarse con representantes de los Esta sección está dedicada fundamentalmente a discutir la
distintos niveles gubernamentales (municipales, provinciales, na- validez y la fiabilidad de las mediciones del nivel psicológico, esto es, los
cionales), ¿cree que será capaz de darles a conocer sus necesidades cuestionarios BEV, que constituye tal vez la mayor contribución de
comunicándose con ellos en español?,¿ ... comunicándose con ellos Allard y Landry al estudio de la vitalidad etnolingüística. Respecto de
92 Sonia Lenk
M inorías y bilingüismo sosten ido 93
ca y conducir las entrevistas elite. Durante ese tiempo, pude encontrar- 1 ocho trabajan en otros pueblos o ciudades, los cuestionarios fueron
me con diferentes líderes indígenas. Rumiñahui Arango, quien era un ,1d111 inistrados de preferencia después del trabajo, ya fuera avanzada la
activo participante en varios proyectos de la Unión de Organizaciones t.1rde o durante los fines de semana.
Campesinas e Indígenas de Cotacachi-UNORCAC y quien, además, es En Otavalo, yo administré el cuestionario a varios partici-
el hijo del líder indígena Alberto Arango, me ayudó a establecer contac- p,tntes; sin embargo, la mayor parte de las veces lo hizo Amanda
to con el presidente de la comunidad de Morocho quien, a su vez, reu- Mén dez, mi asistente. En Morocho la mayoría escogió responder en
nió a todos los residentes de Morocho y les pidió que participaran en el quichua, por lo que Amanda Méndez y Rumiñahui Arango fueron
presente proyecto. La comunidad se entusiasmó al saber que iba a ser el quie nes administraron los cuestionarios. Por mi parte, ayudé en la lo-
centro de atención de una investigación y respondió de forma muy po- l alización de los participantes del grupo de edad que necesitábamos.
sitiva. Rumiñahui Arango fue muy bien recibido gracias a que había Cada uno de nosotros tenía una identidad étnica diferente: yo, blan-
participado con anterioridad en distintos proyectos comunitarios. rn rn estiza, una extraña en una comunidad cuyo conocimiento qui-
En mi trabajo de campo en Otavalo y Morocho, también tu- th ua era apenas elemental; Amanda, una mestiza bilingüe que residía
ve la colaboración de Amanda Méndez, una mestiza bilingüe quien ha- l'll el área, y Rumiñahui Arango un indígena que también era bilin-
bía crecido en una comunidad predominantemente indígena y había güe y residente en el área. Con el fin de verificar si la identidad étni-
aprendido quichua desde muy joven. Ella vivió también en Otavalo y la de quien administraba el cuestionario tendría alguna incidencia
Cotacachi, así que conocía muy bien a los residentes del área. En Ota- significativa sobre los resultados, decidimos que cada uno de noso-
valo, ella y yo fuimos a diferentes barrios buscando participantes indí- tros tuviese un código diferente.
genas entre los 18 y los 25 años de edad. Antes de iniciar la investigación, ofrecí una sesión de entre-
Mi interés era que los participantes pudiesen utilizar la lengua na miento a mis dos asistentes para repasar cómo debíamos adminis-
-español o quichua- en la que se sintieran más cómodos. Por ello, pri- trar los cuestionarios. Primero yo lo utilicé con ellos separadamente,
mero, traduje los cuestionarios del inglés al español y pedí a uno de mis wmo si ellos fueran los participantes, y luego ellos lo hicieron mutua-
compañeros de la Universidad de Pittsburgh, Armando Muyulema, mente; por último, se lo dimos a un grupo de personas de otra comu-
quien es un hablante bilingüe quichuaespañol, que revisara esta traduc- nidad. La idea básica era permitir a mis asistentes que tuvieran expe-
ción para asegurarme de que fuese culturalmente relevante para los par- rie ncia con todas y cada una de las preguntas y asegurarme de que ellos
ticipantes quichuahablantes. Amanda Méndez tradujo estos cuestiona- las entendieran tan bien que pudieran ayudar a los participantes sin
rios al quichua y esta traducción fue revisada por Rumiñahui Arango, guiarlos ni dar ningún tipo de dirección a sus respuestas. Pude escu-
hablante nativo de quichua y residente del cantón Cotacachi, quien uti- char muchas de las sesiones de preguntas en estas rondas preliminares
lizaba la misma variante dialectal del quichua que los participantes en y aclarar cualquier duda o preocupación.
mi investigación y quien, además, hablaba español de manera fluida. Al El cuestionario fue administrado oralmente a causa de los di-
momento de responder, los participantes podían escoger ya sea dirigir- ferentes niveles de alfabetización -e incluso cierto porcentaje de anal-
se a mí en español -que soy hablante nativa- o a uno de los hablantes fa betismo- entre la población. El trabajarlos oralmente nos permitió
nativos de quichua que colaboraban conmigo en la administración de crear un ambiente más relajado y conversacional, al tiempo que nos
los cuestionarios. Consideraba que la lengua que los participantes esco- permitió hacer las debidas aclaraciones cuando un participante parecía
gieran para responder el cuestionario sería otro importante indicador no haber comprendido plenamente una pregunta, o cuando su res-
de su competencia lingüística en esa determinada lengua. puesta parecía no corresponder a la pregunta o al número que había
En un empeño por tener una muestra más representativa de escogido de la escala de Likert.
la población y en vista de que algunos habitantes de Otavalo y de Mo-
La UNORCAC dirige el desarrollo comunitario en las 41 co- rn rrupción, y el autogobierno al nivel local. En este tercer período, él
munidades de Cotacachi, ofreciendo a estas comunidades una voz y sir- ha continuado en el desarrollo y fortalecimiento tanto de su gobierno
viendo como un puente entre las comunidades y los gobiernos locales rn rno de su servicio al público, enfocándose en tres áreas fundamenta-
y nacionales. La UNORCAC promueve la unidad y la solidaridad entre les: salud, educación y medio ambiente. Cotacachi ha ganado dos pre-
los miembros de una comunidad y entre comunidades distintas; asi- mios internacionales: en 2000, el DUBA! por la transparencia en el go-
mismo ayuda a mantener y a revitalizar los valores de la cultura indí- bierno y, en 2002, el premio de la UNESCO, Ciudades por al Paz, dedi-
gena y de la cultura mestiza. Además, entrena a los miembros de las co- cado en gran medida al exitoso modelo de democracia de bases pro-
munidades en áreas como agricultura, artesanía y turismo sustentable movido por el alcalde Tituaña.
y en desarrollo humano, social y económico. A nivel provincial, la La información reunida por medio de estas entrevistas fue
UNORCAC está afiliada a la Dirección Provincial de Indígenas y Cam- utilizada para cumplir con los propósitos siguientes: (1) para triangu-
pesinos de Imbabura y, a nivel nacional, a la Federación Nacional de lar los datos cualitativos con la parte cuantitativa de este trabajo; (2)
Campesinos Negros e Indígenas (FENOCIN). para entender mejor cómo los líderes indígenas perciben la situación
José Benjamín Muñica es un indígena quichua de Otavalo. El económica y política de su propio grupo étnico y otros aspectos rela-
es el vicepresidente de la Federación Indígena y Campesina de Imbabu- cionados con la vitalidad etnolingüística; (3) para contrastar los pun-
ra-FICI, una organización que trabaja en nombre de las comunidades tos de vista de los residentes comunes de estas dos comunidades con
indígenas y campesinas de Imbabura y lucha por los derechos de los aquellas de los líderes.
En todo el país, la población rural ha sido forzada a dejar las Es importante entender los procesos de subyugación que han
comunidades debido a la falta de empleo y la imposibilidad de vivir ex- experimentado los pueblos indígenas, así como los mecanismos de re-
clusivamente de la agricultura. Algunos indígenas se han desplazado a sistencia que ellos han utilizado, en palabras de Donna Lee Van Cott
áreas urbanas y se han asimilado a la sociedad mestiza dominante; (1996), "para persistir como colectividades sociales coherentes en el si-
otros han permanecido en las áreas rurales y mantenido su identidad glo XX, proveyendo a los movimientos sociales contemporáneos de
distintiva. En Morocho, se ha observado que en muchos hogares uno una base sobre la cual construir sus identidades políticas" (2).
de sus miembros ha debido suplir las actividades agrícolas de la familia El movimiento indígena en el Ecuador tiene una larga histo-
buscando trabajo en el área o en ciudades más grandes dentro del país, ria que comenzó con las primeras rebeliones contra los conquistadores
aunque en ambos casos, dependiendo en cuán lejos el individuo deba españoles. Este movimiento es el resultado de una larga historia de ex-
desplazarse, él o ella regresa a la comunidad ya sea después del trabajo clusión y opresión. Los primeros lideres rebeldes incluyen a Rumiña-
o en los fines de semana. Un patrón similar se observa en Otavalo, de hui, quien dirigió la resistencia a la invasión española de 1535, y a Ju-
donde muchos otavalos han migrado hacia otras partes del país -pero mandí, quien encabezó la rebelión de los pueblos de la región amazó-
la mayor parte fuera de él- para vender las artesanías que su propio nica en 1578. Durante el período republicano, en 1872, Fernando Da-
grupo u otros grupos producen o para dedicarse a interpretar música quilema inició un levantamiento a lo largo de la provincia de Chimbo-
andina; sin embargo, ellos siempre mantienen su conexión con al co- razo en contra del gobierno de Gabriel García Moreno. Posteriormen-
munidad y regresan frecuentemente. te, a inicios del siglo XX, las mujeres tomaron el liderazgo en la organi-
Mientras que es claro que el capital demográfico es un signi- zación de la resistencia: Dolores Cacuango y Tránsito Amaguaña ini-
ficativo factor para la vitalidad etnolingüística y el mantenimiento lin- ciaron el primer sindicato agrícola y lideraron la primera.huelga cam-
güístico en el contexto ecuatoriano, el capital político contemporáneo pesina en 1944. Ellas participaron también en la fundación de la Fede-
se muestra por lo menos igualmente relevante. ración Ecuatoriana de Indios y fundaron escuelas campesinas donde se
enseñaba en quichua, Por todo esto, fueron perseguidas y encarceladas
(Lucas, 2004, Archivo: 16, Sección 12: ! 1).
3.2 Capital político Tuvo que pasar medio siglo antes de que el movimiento indí-
gena irrumpiera en la escena nacional. En 1989, los indígenas ecuato-
El 'capital político' se refiere al grado de participación políti-
rianos se unieron en la Confederación de Nacionalidades Indígenas de
ca de los miembros de un grupo, al número de funciones gubernamen-
Ecuador (CONAIE), aumentando así su área de influencia. En junio de
tales y servicios provistos para la comunidad en su propio lenguaje, al
1990, esta confederación llevó a cabo el más grande levantamiento in-
respeto por los derechos lingüísticos, y a las políticas gubernamentales
favorables a la comunidad. dígena en la historia ecuatoriana: los indígenas ocuparon las carreteras
e ingresaron en los latifundios; retuvieron al ejército, previniendo que
De acuerdo con Marleen Haboud (1998) y Armando Muyu-
los productos de las haciendas llegaran a los mercados; tomaron el con-
lema (comunicación personal, 2 de abril de 2002), la situación política
trol de las oficinas públicas e iniciaron protestas no violentas. Según
puede ser el factor más importante en la determinación del comporta-
Utta von Gleich, "las comunidades etnolingüísticas ecuatorianas [son]
miento lingüístico en Ecuador. Lo que es más, John Edwards establece
un fenómeno único en el continente" (1994: 96). En una respuesta in-
'la historia y los antecedentes del grupo' como una importante variable
mediata y con el fin de defender a los grandes propietarios de tierras,
en la comprensión de la situación de un lenguaje de minoría (citado en
el ejército ocupó las vías e invadió varias comunidades y, a pesar de la
Fase et al., 1992: 50).
108 Sonia Lenk Mino rías y bili ngü ismo sostenido 109
apertura al diálogo del Presidente Rodrigo Borja, de la Izquierda De- Q uito para redactar, junto con otros sectores sociales, el borrador de
mocrática, golpeó y disparó a los indígenas. un a nueva versión de la constitución que debía incluir algunas en -
El retorno de Ecuador a la democracia después de diez años miendas que garantizaran los derecpos de los ciudadanos indígenas y
de dictadura provocó que los políticos reevaluarán el rol que los pue- afroecuatorianos. Las principales demandas del movimiento indígena
blos indígenas, han jugado en la sociedad ecuatoriana. En 1979, "Jaime se centraban en el acceso a la tierra, la disminución en los precios de la
Roldós prestó juramento como presidente electo del Ecuador. Su pri- agroindustria y el transporte, y una reducción de los impuestos a la
mer discurso al Congreso Nacional lo realizó en kichwa [quichua]" propiedad. Además, las comunidades indígenas solicitaron exitosa-
(Saavedra, 2003, Sección 1: ! 1). mente la enmienda al primer artículo de la constitución: en la nueva se
El levantamiento de 1990, además del valor simbólico al se- declara al Ecuador un estado multinacional y multicultural. La pro-
ñalar la emergencia del movimiento indígena en el escenario de lapo- puesta, presentada por la CONAIE al Congreso Nacional, permite la
lítica nacional, produjo una reestructuración interna de las fuerzas ar- elección democrática de representantes de los gobiernos parroquiales,
madas. Los oficiales y las tropas que mantenían mayor conexión con la cantonales y provinciales y da a los pueblos indígenas más influencia a
comunidad comenzaron a acercarse a los pueblos indígenas a través de nivel nacional (Gerlach, 2003).
la asistencia social.
En octubre de 1992, antes que celebrar el quinto centenario La nueva constitución establece distritos electorales especiales para las
del arribo de Cristóbal Colón a América, los pueblos indígenas adopta- comunidades indígenas y afroecuatorianas que corresponden a los re-
cién reconocidos y autogobernados territorios indígenas y afroecuato-
ron el eslogan: "no bailaremos sobre la tumba de nuestros abuelos"
rianos. Las funciones autónomas que las autoridades indígenas pue-
(Lucas, 2000: 27). Grupos de indígenas marcharon hacia Quito desde
den ejercer incluyen la administración de los sistemas de justicia indí-
distintos lugares del país para recordarnos que ellos habían instaurado genas y la formulación y ejecución de los planes de desarrollo econó-
"500 años de resistencia indígena". mico. La constitución es ambigua respecto de si los territorios étnicos
Desde entonces, el movimiento indígena ecuatoriano ha de- constituirán un nivel separado de gobierno, si corresponderán a nivel
venido el movimiento social más influyente del Ecuador y uno de los subnacional específico ... o si corresponderán a múltiples niveles (Van
mejor organizados de toda Latinoamérica. Ha sido el único capaz de Cott, 1996: 11).
paralizar el país completamente y de un día para el otro. Miguel Lluco,
uno de los líderes del movimiento indígena, proclama la viabilidad del De acuerdo con Robert Andolina, sus demandas deben ser
pluralismo y la diversidad en el Ecuador, viabilidad que ha sido amplia- vistas como una forma de "acabar con las relaciones coloniales entre el
mente reconocida solamente a partir del momento en que el movi- estado y los pueblos indígenas sin crear estados separados" ( citado en
Van Cott, 1996: 1).
miento indígena se ha convertido en una importante fuerza sociopolí-
tica en la vida del país (Lucas, 2000: 18). Kendall King (1997) sostiene que el núcleo de la filosofía in-
En los últimos diez años, han ocurrido dos golpes de estado dígena está basado en los principios del 'indigenismo', que se dio a co-
militar-indígenas que han derrocado presidentes democráticamente nocer en la Revolución Mexicana de 1911 y que surge en Ecuador du-
electos: Abdala Bucaram en 1997, y Jamil Mahuad en 1999. Es innega- rante la década de los sesenta. El indigenismo pretende ser "una filoso-
ble que el movimiento indígena ha mostrado gran fuerza debido, fun- fía social y política que enfatiza en la autodeterminación indígena, pro-
damentalmente, a su extraordinaria unidad. Por ejemplo, a finales de piedad colectiva de la tierra y el fortalecimiento de la lengua y la cultu-
ra indígenas" (King: 31-32).
1997, la Asamblea Nacional Constituyente -o Congreso Constitucio-
nal- convocó a los pueblos indígenas para la reforma de la constitución En Ecuador, el movimiento no debe ser visto como una re-
ecuatoriana. Diez mil indígenas, de todas partes del país, llegaron a pentina reacción a eventos recientes, sino más bien como un movi-
miento que ha ido ganando en fortaleza a lo largo de los años. La Con-
11 6 Soni a Lenk
Minorías y bilingüismo sostenido 11 7
do a Alberto Acosta, las remesas han jugado un importante rol en la es- 3.3.2 La situación económica en los cantones Otavalo y Cotacachi
tabilización de la economía (Lucas, 2002: !s 11 y 12). Roberto Ponce
Alvarado, alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores, ha Como lo hemos afirmado con anterioridad, los dos sitios es-
señalado que "es una grave paradoja que los más pobres estén finan- tudiados están localizados en lmbabura: la ciudad de Otavalo y la co-
ciando la recuperación del país mientras los más adinerados tienen sus munidad rural de Morocho, que la rodea. La provincia provee un gran
cuentas en bancos externos y sus fondos no se utilizan con estos fines." contraste económico entre las áreas urbanas, donde los kichwas más
(Quesada, 2003: 2) prominentes residen, y las áreas rurales, donde habitan los más pobres
Desde el período colonial, la riqueza nacional ha estado bási- y marginados.
camente en manos de las familias descendientes de españoles, mientras En toda la provincia de Imbabura, el 25,8 % de la población
que los indígenas, que constituyen la mayor parte de la población, han trabaja en la agricultura y en actividades relacionadas, el 18,1 % en el
vivido en la pobreza. Según Nina Pacari (2002), el 67% de la población comercio, el 17, 1% en la manufactura y el 16,8 % en el área de servi-
ecuatoriana es pobre y, de este 67%, 35% vive en extrema pobreza. Pa- cios (INEC [2001 (d)], s.f., Población económicamente activa de 12
cari señala también que el 90% de la población rural es indígena y prác- años y más, por estructuras porcentuales y tasas de crecimiento, según
ticamente en su totalidad, empobrecida (1). ramos de actividad económica -Imbabura). Como estos datos estadís-
ticos lo evidencian, la principal fuente de trabajo en Imbabura es la
Según un estudio realizado por Friedlander (1975 en Tilley 1997: 512), manufactura y la venta de artesanías, que incluyen textiles como los
el indígena es una 'ficción moderna' construida por las elites no indíge- ponchos, los suéteres y los tapices.
nas para mantener una fuerza de trabajo marginalizada y, por ende, ba- La industria textil en esta área antecede con mucho a la época
rata (Citado en Storaker Kilander, 2001: 37). colonial. Carlos Sampat Assadourian (1982) y Chantal Caillavet (1980),
La bancarrota de las instituciones económicas ecuatorianas entre otros, han analizado la importancia de los obrajes (forma de tra-
que comenzó en 1999 implicó pérdidas para muchas familias -inclu- bajo forzado, particularmente en la manufactura de textiles y otros bie-
yendo algunas que habían poseído fortunas- y alteró la configuración nes, que fue impuesta a los pueblos indígenas durante el período colo-
socioeconómica del país. Las remesas han provisto de poder adquisiti- nial) en la economía de la colonia (citado en Rivera, 1988: 25).
vo a varios de aquellos que habían sido marginados, entre ellos muchos Las destrezas tradicionales de la gente de Otavalo se extien-
habitantes de las provincias de Azuay, Cañar y Loja. den más allá de las manufacturas para incluir las competencias mer-
De acuerdo con Storaker Kilander (2001), a pesar del desven- cantiles. Los indígenas de Otavalo han labrado su propia vía en la eco-
tajoso estatus de las poblaciones indígenas de la sierra "en las dos últi- nomía: ellos no dependen de los incentivos del gobierno o de la ayuda
mas décadas, Ecuador ha sido testigo del crecimiento de una clase me- de instituciones no gubernamentales para el financiamiento de su in-
dia indígena" ( 47). Se puede añadir que la 'ética empresarial' de los ota- dustria textil casera. No se han apoyado en las clases mestizas medias o
valos está "asentada en sus virtudes de industriosidad e independencia" altas como intermediarios para acceder al mercado y vender sus pro-
(Colloredo-Mansfield, 1999: 83). Es más, como lo afirma Les Field, los ductos. Han creado sociedades, principalmente con los miembros de
otavalos han "creado un modelo de capitalismo indígena y ejercitado su familia o de su propio grupo étnico, para el financiamiento de su
una importante influencia en la plataforma política ..." (citado en Sto- producción artesanal y para encontrar compradores, ya sea en el mer-
raker Kilander, 2001: SO). Se podría incluso argumentar que este mode- cado local o en los mercados extranjeros.
lo ha tenido también una importante influencia en el orgullo étnico de Aunque muchos prominentes kichwas que residen en la ciu-
los pueblos indígenas. dad de Otavalo son económicamente autónomos, mis observaciones y
mis conversaciones con los pobladores de Morocho me han demostra-
nidad" (18). La autora considera al vestido como el más import.1111 h!.111q1 1l".1miento.
símbolo de identidad en la región interandina. Dejar el vestido 11,111
11\11pucsto era que los indígenas (que poseían abrumadores niveles de
cional representa un paso hacia convertirse en mestizo. De mis oh
111,df,tbetismo) se convertirían automáticamente en verdaderos ecua-
vaciones en los muchos años que he vivido en Ecuador, yo diría q11
11111,1nos y se identificarían con la cultura nacional al momento de ser
estilo y corte de pelo es aún más importante que el vestido. Los ki1 hw l'iilll ados. Por definición, los indígenas eran vistos como ignorantes y
- tanto hombres como mujeres- pueden adoptar el estilo occidcnt,11 ,1 ,1sum ía que aquellos que fuesen educados se convertirían de mane-
el vestido y, no obstante, mantener su larga trenza como símbolo 1,1 ,111 tomática en mestizos. (Clark, 1998: 203) (Citado en Storaker Ki-
identidad. Meisch reconoce que la discriminación que los indí~1·11 1111de r, 2001: 80).
han debido soportar contribuye a la dificultad de mantener ciertas 11
diciones. Usar vestidos estilo occidental da a los indígenas la posihil 1)e ahí que las escuelas reprimieran cualquier manifestación
dad de pertenecer a ambos mundos. Insisto, sin embargo, que el I or 1, 111 1d ,1<l indígena como el vestido -incluyendo el uso de 'alparga-
de pelo disminuye la posibilidad de continuar siendo parte del 1111111 ¡1111H hos y sombreros-y la lengua. Aunque la educación apuntaba
indígena. No obstante, más allá del vestido o del peinado, de aC1u·ul, lt 11 11 11 a n nación unificada, los indígenas eran tratados como ciuda-
con muchos de mis entrevistados, el mayor símbolo de identidad 111,, di' segunda clase. Como lo reporta Carlos de la Torre, los niños
pal consiste en la capacidad de hablar la lengua indígena. Íí¡.' 11 ,IS eran enviados al final de la fila al entrar a las aulas y recibían
ÍI\'>'• u>rporales más frecuentemente que sus compañeros mestizos
11111 1·11 Storaker Kilander, 2001: 81).
3.4.1 Educación En 1979, las perspectivas ecuatorianas se abrieron con el re-
i]!1 11L, democracia después de diez años de dictadura militar. Como
La educación formal, o la falta de acceso a ella, han jugado 1 i, t· 1111•11 <.ionado ya, el presidente Jaime Roldós dio su discurso inau-
importante rol en toda nación en parte debido a que acentúa las di 111 1 1'1l' llle al Congreso Nacional en quichua (Saavedra, 2003, Sección
rencias al promocionar ciertas identidades culturales mientras 111,11 1l <:o n ello no solamente evidenciaba su firme apoyo a la comu-
na otras. "La selección de la lengua oficial, del currículo escolar y 11!- 1 1,.¡ i11d ígena sino también al programa de educación bilingüe desa-
símbolos nacionales revela, en una nación, las ideas sobre el valor y 0111.! 11 po r el Centro de Investigación de Educación Indígena (CIEI)
estatus de las culturas minoritarias dentro del Estado" (Storaker Kil11 11 t l11i versidad Católica del Ecuador (PUCE). Entre los años 1980 y
der, 2001: 79-80). En Ecuador, tradicionalmente se negó el voto a qu 1, s1• ucaron 300 nuevas escuelas bilingües y se contrataron 1.000
nes no sabían leer o escribir, decisión que, de manera absolulélllH'I l1u ,11 lnres del CIEI. Este compromiso con la promoción de la alfabe-
desproporcionada, afectaba a los pueblos indígenas que nunca tuvi,·1·1
cación. De ahí que la radio haya jugado un importante rol en la in )\il en Cotopaxi, dedicada exclusivamente a transmitir en quichua, y
corporación de las poblaciones marginales a la vida de la nación. Dos lladio La Voz de Ingapirca, en Azuay, que ofrece una programación bi-
de los más exitosos programas de alfabetización y educación para lingüe con noticias, comentarios, música, comerciales, etcétera. En
adultos en el país han sido programas radiales. Uno de ellos, conocí .iquellos lugares en donde no hay estaciones de radio dedicadas a emi-
do como Sistemas de Educación Radiofónica Bicultural Shuar (SER 1ir exclusivamente programas en quichua, las frecuencias radiales han
BISH) fue el primer programa de educación localmente manejado \ido asignadas a varias comunidades y organizaciones indígenas.
por indígenas.
Los objetivos del programa SERBISH son de largo alcance que incluyr \.5 Conclusión
la escolaridad de la entera población shuar entre las edades de seis y
quince años, el desarrollo de culturas locales y la confianza en la pcr Podemos afirmar que el examen de la dimensión sociológica
manencia de las comunidades quichua. Con 31 centros de radiodifu t:s importante para los estudios sobre la vitalidad etnolingüística en
4.1.3 Niveles de relevancia 4.2.2 Primera y segunda lengua hablada por los participantes
Para probar las hipótesis de investigación, escogimos un nivel La tabla 4.4 presenta una comparación entre Morocho y Ota-
relativamente conservador de relevancia -de 0,01 antes que de 0,05-, valo respecto de la primera y segunda lengua de los participantes.
debido al número relativamente grande de relaciones múltiples que se
aplican a varias de estas subescalas. "Usar el nivel O.OS para muchas Tabla 4.4 Primera y segunda lengua hablada por los residentes de Morocho y
pruebas haría que el rango de errores Tipo I se incrementase o, en pa- Otavalo
labras más simples, aumentaría notablemente los riesgos de descubrir
L1 y L2 de los 1 Morocho 1 Otavalo
cosas que en realidad no son así" (Sección 2: Menos es más, 2).
participantes
Tabla 4.5 Primera y segunda lenguas de los padres de los participantes en Mo-
rocho y Otavalo
1~ a
Quichua Español Ninguno Quichua Español Ninguno
n % n % n % n % n % n %
L I y L2 de los padres Morocho Otavalo Quichua - - 40 83 8 17 - - 27 56 8 16
Español o o - - o o 11 22 - - 3 6
~a
' Quichua Español Ninguno Quichua Español Ninguno
En la tabla 4.7 se muestra un cuadro comparativo del nivel di' La tabla 4.8 presenta una comparación entre el nivel de edu-
educación de los participantes de Morocho y Otavalo. lació n que tienen los padres de los participantes de Morocho y de Ota-
va lo
Tabla 4.7 Nivel de educación de los participantes en Morocho y Otavalo 'labia 4.8 Nivel de educación de los padres de los participantes de Morocho y
Nivel de educación de los participantes Morocho Otavalo
Otavalo
n % n %
Nivel de educación del padre Morocho Otavalo
Ninguna educación formal 9 18 5 10 n % n %
Algún nivel de educación primaria 20 40 9 18 ltes puestas no válidas l 2 2 4
Terminado el 6t0 grado 20 40 13 26 Nirwuna educación formal 31 63 20 40
Algún nivel de educación secundaria l 2 10 20 As istió a la escuela primaria 14 29 22 44
Terminada la educación secundaria o o 13 26 As istió a la escuela secundaria o o l 2
Total 50 100 50 100 Padre ausente 3 6 5 10
Total 49 100 50 100
Como se puede apreciar en la tabla 4.7, existen diferencias
sustanciales entre los niveles de educación de los participantes de las La tabla 4.8 nos muestra los diferentes niveles de educación
dos comunidades. En Otavalo, el 26% había completado la escuela pri - formal a los que los padres de los participantes han podido acceder.
maria, el 20% algún nivel de educación secundaria y el 26% había in- Constatamos así que, en el caso de la comunidad de Morocho, un 63%
cluso completado la educación secundaria. En conjunto, esos tres gru - de ellos no ha tenido ningún tipo de educación formal y que un 29%
pos sumaban el 72% de los participantes que habitan en Otavalo. En asistió, pero no logró completar, la escuela primaria. En Otavalo, en
contraste, aun cuando el 80% de los participantes de Morocho habían cambio, el porcentaje de quienes no han tenido ninguna educación
asistido en algún momento a la escuela primaria, solamente el 40% la formal bajó al 40%; mientras que el 44% ha podido acceder, pero no
había completado, y únicamente una persona había ido más allá de la ha completado, la escuela primaria. La muestra en su conjunto indica
educación primaria -pero sin haber alcanzado a completar su educa- que apenas uno de los participantes, en Otavalo, tiene un padre que ha
ción secundaria-. asistido al colegio, pero sin alcanzar a completar sus estudios secunda-
La tabla 4.7 también nos muestra que el 58% de los partici- rios. Por último, en ambas comunidades, encontramos participantes
pantes de Morocho o no tenía ningún nivel de educación formal (18%) cuyos padres han estado ausentes de su vida.
o no completó su educación primaria (40%). En contraste, sólo el 28%
de los participantes de Otavalo o no tenían ningún grado de educación
formal (10%) o no habían completado su escuela primaria (18%). 4.2.7 Nivel de educación de las madres de los participantes
n % n %
Venta de artesanías 1 2 14 28 4.3 Factores sociopsicológicos
Construcción 1 2 o o Hipótesis 1: existe una correlación estadísticamente significativa
Trabajo salariado 2 4 s 10 entre la vitalidad etnolingüística en el nivel sociopsicológico y el
Producción de artesanías 2 4 12 24
comportamiento lingüístico de los quichuahablantes en el sector
Plantación o o 1 2
Agricultura s 10 o o rural de Morocho y el urbano de Otavalo.
Trabajo doméstico 37 74 11 22
Madre discapacitada o ausente 2 4 7 14 Con el fin de verificar esta primera hipótesis, relativa a los
Total so 100 so 100 factores sociopsicológicos (oportunidades de exposición en la len-
gua) y su influencia en el uso efectivo de la lengua entre los hablan-
tes de quichua en los sectores mencionados, tres grandes categorías
Si la tabla 4.10 mostraba la escasa diversidad de los trabajos de variables serán examinadas: la red individual de contactos lingüís-
que cumplían los padres de los participantes en Morocho y Otavalo, la ticos (INLC, por sus siglas en inglés), los contactos lingüísticos por
tabla 4.11 evidencia que, en el caso de los trabajos desempeñados por medio de la educación (LCE, por sus siglas en inglés) y los contactos
las madres, tampoco hay verdadera diversidad. Es importante aclarar, lingüísticos a través de los medios masivos (LCM, por sus siglas en
sin embargo, que madres y padres no realizan el mismo tipo de labo- inglés). Antes de discutir la relación entre estas variables y la varia-
res: en Morocho el 74% de ellas cumplen con las tareas de la casa, lo ble de control, 'la variedad lingüística', presentaremos una compara-
que a menudo incluye el cuidado del ganado y/o una pequeña parcela ción entre las dos comunidades respecto de cada una de las variables
de terreno. En muchos casos, esta producción está destinada al consu- señaladas.
mo doméstico; no obstante, incluso cuando un excedente es destinado
al mercado, ellas aún consideran esta función como parte de sus labo-
res domésticas. Algunas madres trabajan en agricultura (10%) y un 4% 4.3.1 La red individual de contactos lingüísticos (INLC)
estaban ausentes o eran discapacitadas. En Otavalo, porcentajes relati- 4.3.1.1 Resultados correspondientes a las diferentes subescalas del cues-
vamente similares de las madres de los participantes están involucradas tionario acerca de la red individual de contactos lingüísticos
en tres actividades básicas: comercio, el 28%; producción de artesanías,
el 24%; trabajo doméstico, el 22%. El resto son obreras (10%), trabaja- La tabla 4.12 presenta una comparación entre estos resulta -
doras en plantaciones (2%). dos en las comunidades de Morocho y Otavalo.
La información demográfica proporcionada en esta sección
constituye apenas una parte de la que corresponde al nivel sociológi-
co del modelo macroscópico de Landry y Allard (1987). La informa-
ción demográfica de las poblaciones quichuahablantes fue, en térmi-
nos generales, tomada de los censos y otras fuentes escritas -presen-
tadas en el capítulo tres: el nivel sociológico: una revisión del contex-
Como se evidencia en la tabla 4.12, cada una de las subesca- Proporción de contactos en quichua y en español en las redes indivi-
las del cuestionario INLC presentó diferencias considerables en los da- duales de contactos lingüísticos (INLC)
tos obtenidos para las dos comunidades consideradas. En lo que tiene
La tabla 4.13 nos presenta una comparación entre Morocho
que ver con la lengua quichua, el patrón que encontramos es que todas
y Otavalo en lo que tiene que ver con la proporción de los contactos
las subescalas ostentan valores más altos en Morocho que en Otavalo:,
que ocurren tanto en quichua como en español.
esto es, en la comunidad de Morocho, la proporción de la lengua en la
red de contactos de los participantes (en su red de contacto lingüístico
Tabla 4.13 Proporción de contactos en quichua y en español en las redes in-
individual), así como la frecuencia, la calidad y la estabilidad de estos
dividuales de contactos lingüísticos (INLC) en Morocho y Otavalo
contactos con hablantes de quichua presentan valores considerable-
mente mayores que en la comunidad de Otavalo. La diferencia más al- Proporción en las redes Morocho Otavalo
ta se evidencia en la frecuencia de los contactos: una media de 7.53 pa- n M SD n M SD t p
ra Morocho frente a una media de 3.86 para Otavalo. En el otro extre-
Familia inmediata
mo, la tabla 4.12 presenta para el español un patrón exactamente so 8,60 1,25 49 7,35 2,29 3,21 0,002
hablantes de quichua
opuesto al señalado para el quichua: todos los valores son notoriamen- hablantes de español so 6,30 1,83 so 7,20 2,41 -2,10 0,038
te más altos en Otavalo que en Morocho. La diferencia más alta se evi- Primos y primas
dencia, de manera similar, en lo que tiene que ver con la frecuencia de hablantes de quichua so 7,88 2,28 49 6,11 3,10 3,07 0,003
y 3,53) y para el lenguaje más usado por los 'estudiantes fuera del aula'
(3,71 y 3,56). Estas puntuaciones moderadas y comparables para las Nota. Los puntajes para la subescala 'enseñanza en clase' están en una escala de 7 pun-
dos subesca las ponen en evidencia que, en Morocho, los estudiantes tos: l = siempre en español, 7= siempre en quichua
qu e co noce n el quichua lo usan fuera de las aulas de clase. Éste no fue
el e.aso en Otavalo, en donde se obtuvieron medias moderadamente ba Como se puede apreciar en la tabla 4.19, no todos los parti-
jas para la 'lengua de los estudiantes' (2,60 y 2,36) y medias bajas para cipantes contaron con instrucción preescolar: en Morocho, el 62 % de
el lenguaje más usado por los 'estudiantes fuera del aula' (1,78 y 1,47). ellos, esto es, 31 de los 50, lo hicieron, y en Otavalo, el 42%, esto es, 21
Estos puntajes promedio diferentes nos indican que, aun cuando algu de los 50 participantes. La media de 1,00 en Otavalo demuestra que los
nos estudiantes sí saben quichua, sólo raramente lo utilizan fuera del profesores no utilizan el quichua en sus clases, mientras que la media
aula en Otavalo. de 2,32 que encontramos en Morocho, si bien nos muestra que hay un
Vale la pena anotar que, aunque las bajas puntuaciones en la uso mayor del quichua en el aula, evidencia que éste tampoco es noto -
subescala lengua de los estudiantes nos indican que un número modes- riamente alto. Los promedios obtenidos en general para el uso del len-
to de estudiantes indígenas asisten a las escuelas en la ciudad de Otava- guaje en el nivel preescolar revelan el grado en el que la educación pro-
lo, los moderados puntajes promedio obtenidos en Morocho nos sugie- cede por medio de una temprana y radical inmersión en el lenguaje de
ren que algunos de los participantes pudieron haber asistido a la escue- mayoría, esto es, el español.
la fuera de la comunidad -en vista de que todos los niños que asisten a
la escuela dentro de la comunidad son indígenas-. Es importante acla-
rar que no hemos incluido los promedios de la educación secundaria
en vista de que apenas hubo una persona en Morocho que aprobó el
6to grado (y que pasó a 7mo y 8avo).
*La correlación es significativa en el nivel O.OS ( doble cola) Sobre sí mismo Creencias personales Creencias sobre metas
La tabla 4.23 muestra que, en general, no existe correlación, (Creencias Valorización Metas y deseos
en ninguna de las dos comunidades, entre los 'contactos lingüísticos a egocéntricas) Pertenencia
Eficacia personal
través de los medios' (LCM) y el grado de estandarización de las len-
guas, excepto para el caso del español usado en Morocho, en donde se
observa una correlación positiva, significativa, no obstante, solamente Los cuatro tipos de creencias de la teoría de orientación cog-
en el nivel_ =0,05. En Morocho, una exposición más frecuente a me- nitiva (en itálicas) y los ocho tipos de creencias que reflejan la EV defi-
nidos en términos de sus sujetos y objetos de referencia.
do permiso. Por otra parte, la tabla 4.24 también nos muestra que las
l rcencias en la vitalidad etnolingüística del español son notoriamente
Como se puede apreciar en la tabla 4.26, existen signifit,111 La tabla 4.27 nos presenta una comparación entre Morocho
vas diferencias entre las dos comunidades en lo que respecta .i l,1 y Otavalo en relación a las creencias fácticas -que incluyen tanto creen-
'creencias personales' en la vitalidad etnolingüística del español en 111 Lias generales como personales-y las creencias deseadas -que incluyen
das las subescalas consideradas, con promedios más altos para Ot ,,v,1 t reencias normativas y de metas- respecto de la vitalidad etnolingüís-
lo que para Morocho. Estos resultados nos sugieren que los residc11t1 t ica del español y el quichua; todo esto de acuerdo con el paradigma
de Otavalo dan mayor valor al español, sienten que pertenecen en 111 ,1 í.íctico/deseado que observamos en el cuadro 4.1.
yor grado a la cultura hispana y se consideran más competentes en r
ta lengua que los residentes de Morocho. En cuanto tiene que ver l 1111 Tab la 4.27 Creencias fácticas y creencias deseadas en Morocho y Otavalo
la lengua quichua, en cambio, la única diferencia se evidencia en li,
subescala de 'pertenencia', que muestra un promedio más alto p,11 ,1 Creencias en la EV Morocho Otavalo
Morocho. Así, al parecer los residentes de Morocho poseen un sent id11 n M SD n M SD t p
de pertenencia más fuerte con respecto de la cultura quichua que 111 Creencias fácticas
residentes de Otavalo. Es pañol 49 5,31 1,92 50 7,33 0,68 -7,00 0,000
Una comparación de los promedios de las dos lenguas c11 l.1 Quichua 49 6,53 1,05 50 5,73 0,72 4,47 0,000
Creencias deseadas
dos comunidades presenta una interesante tendencia. No hay notori,1
Es pañol 49 5,81 2,11 51 7,35 1,00 -4,69 0,000
diferencias entre los puntajes de las lenguas en Otavalo en dos de l.1 Quichua 49 6,95 1,34 51 7,33 0,94 -1,67 0,098
tres subescalas: 'valorización' y 'pertenencia'. El promedio para la su ht·,
cala 'valorización' es de 7.68 para el español y de 7.38 para el quichu ,,,
y, para la subescala 'pertenencia', es de 6.98 para el español y de 6. 70 p,1 Respecto de las creencias en la vitalidad etnolingüística de
ra el quichua. Por su parte, en Otavalo, la subescala que no prcse11t ,1 acuerdo con el paradigma fáctico/deseado, es interesante señalar que,
mayores diferencias entre las dos lenguas es la 'eficacia personal ', q111 en Morocho, no se manifiesta notorias diferencias entre las 'creencias
tiene un promedio de 5. 70 para el español y 5.18 para el quichua. J\1111 fácticas' y las 'creencias deseadas' en la vitalidad etnolingüística del qui-
que en Otavalo se pueden encontrar diferencias relativamente menon chua y del español. En Otavalo, aunque no hay claras diferencias entre
en las puntuaciones de las tres subescalas, los promedios más altos, t'll las mismas creencias respecto del español, hay, en cambio, una marca-
todas ellas, son para el español. da diferencia entre las 'creencias fácticas' (5,73) y las 'creencias desea-
Por el contrario, en Morocho existe una gran diferencia cnt1 das' (7,33) en la vitalidad etnolingüística del quichua. De estos prome-
los puntajes promedios de las dos lenguas en cada una de las tres sulws dios se puede inferir que los residentes de Morocho están bastante sa-
calas de las creencias personales en la vitalidad etnolingüística. Las qu tisfechos con la vitalidad relativa del español y el quichua, en vista de
exhiben las diferencias más altas son las de pertenencia, que tiene 1111 que no desean una vitalidad etnolingüística más alta para el quichua.
promedio de 4,90 para el español y 7,68 para el quichua y la de efit,ll i11 Es así que los pobladores de Morocho ven a la lengua quichua
personal, que tiene un promedio de 3,93 para el español y 5,44 par.1 rl como poseedora de una mayor vitalidad etnolingüística que el español
172 Sonia Lenk Mino rías y bili ngü ismo sostenido 173
y desean mantener el 'statu quo' tal y como lo perciben. Mientras tanto, 'creencias egocéntricas' exhiben, también en ambas comunidades, va -
la gente en Otavalo considera que la vitalidad etnolingüística del espa- lores más altos que los de las 'creencias exocéntricas'. Estos resultados
ñol es mayor que la del quichua, pero, a diferencia de Morocho, quisie- nos indican que, respecto de la lengua quichua, las creencias sobre sí
ran que el quichua tuviera el mismo grado de vitalidad etnolingüística. mismo -por oposición a las creencias de los otros- son más elevadas
que aquellas que se ubican por fuera de este ámbito, esto es, las creen-
4.4.3 Resultados de las creencias exocéntricas y egocéntricas cias de los otros.
Si hacemos una comparación entre las diferentes categorías,
La tabla 4.28 nos presenta una comparación entre Morocho encontramos que, en Morocho, la categoría que muestra los promedios
y Otavalo respecto de las creencias exocéntricas -que incluyen las más elevados, es la de las 'creencias egocéntricas' en la vitalidad etno-
creencias generales y normativas- y las creencias egocéntricas -que in- lingüística del quichua. En Otavalo, en cambio, los promedios más al- ·
cluyen las creencias personales y sobre metas- en la vitalidad etnolin- tos corresponden a las 'creencias exocéntricas' en la vitalidad etnolin-
güística del español y el quichua, de acuerdo con el paradigma sobre sí güística del español. Es interesante notar que, en Morocho, esas catego-
mismo/no sobre sí mismo que vimos en el cuadro 4.1. rías egocéntricas tienen las puntuaciones más altas dentro de todas las
que se relacionan con la vitalidad etnolingüística. Cosa parecida suce-
Tabla 4.28 Creencias exocéntricas y egocéntricas en Morocho y Otavalo de en Otavalo con las categorías exocéntricas respecto de la vitalidad
Creencias en la EV Morocho Otavalo del español.
n M SD n M SD t p Mientras en Morocho los promedios más altos de las 'creen-
Creencias exocéntricas cias egocéntricas' relativas al quichua evidencian los deseos personales
Español 50 5,70 2,19 51 7,79 0,76 -6,42 0,000 de mantener la preeminencia del quichua en la región, en Otavalo, la
Quichua 50 6,45 1,17 51 5,63 0,73 4,26 0,000 diferencia entre los promedios del quichua y el español muestran el
Creencias egocéntricas deseo de lograr cierto equilibrio entre las lenguas. Sin embargo, en tér-
Español 49 5,14 1,89 50 6,87 0,86 -5,92 0,000
minos generales, se puede decir que tanto los promedios de las creen-
Quichua 49 6,82 1,27 50 6,63 0,94 0,81 0,419
cias exocéntricas como de las egocéntricas manifiestan una fuerte
confianza en la vitalidad etnolingüística de ambas lenguas en ambas
comunidades.
Como se ve en la tabla 4.28, las 'creencias exocéntricas' en la
vitalidad etnolingüística del español son significativamente más altas
en Otavalo que en Morocho; por el contrario, cuando estas mismas 4.4.4 Correlaciones entre las subescalas del cuestionario de creencias
creencias se refieren a la vitalidad etnolingüística del quichua, son más sobre la vitalidad etnolingüística y el grado de estandarización
altas en Morocho. En lo que tiene que ver con las 'creencias egocéntri- del quichua y el español
cas', éstas son también más elevadas en Otavalo cuando se relacionan
con la vitalidad etnolingüística del español, mientras que, cuando se La tabla 4.29 nos presenta una comparación entre las comu-
refieren al quichua, no presentan diferencias significativas entre las nidades de Morocho y Otavalo respecto de las correlaciones que se es-
dos comunidades. Por otra parte, tanto en Morocho como en Otavalo, tablecen entre las subescalas de las creencias generales, personales, nor-
las escalas que corresponden a las 'creencias exocéntricas' en la vitali- mativas y de metas, del cuestionario y el grado de estandarización del
dad etnolingüística del español son más altas que las relativas a las quichua y español.
'creencias egocéntricas'. Por el contrario, cuando esas creencias se re-
fieren a la vitalidad etnolingüística del quichua, los promedios de las
** La correlación es significativa en el nivel 0.01 (doble cola) Tabla 4.30 Correlaciones entre las creencias exocéntricas y egocéntricas del
* La correlación es significativa en el nivel O.OS (doble cola) cuestionario de creencias en la vitalidad etnolingüística del quichua y el es-
pañol y el grado de estandarización de ambas lenguas
Como se puede apreciar en la tabla 4.29, existen, en ambas
Morocho Otavalo
comunidades, significativas correlaciones entre las 'creencias generales'
en la vitalidad lingüística del quichua y su grado de estandarización. Creencias Grado de Grado de Grado de Grado de
en EV estandarización estandarización estandarización estandarización
Resulta interesante anotar también que, mientras en Morocho se cons-
quichua español quichua español
tata una correlación negativa entre las 'creencias generales' sobre la vi- Creencias
talidad etnolingüística del español y el grado de estandarización del exocéntricas
quichua, en Otavalo se ve una correlación positiva entre esta misma va- Quichua 0,01 0,03 0,06 -0,11
riable y el uso de la lengua. Español -0,48** -0,22 0,35* -0,34*
Creencias
Otra relevante correlación negativa que encontramos en Mo-
egocéntricas
rocho es la que se establece entre las 'creencias normativas' en la vitali- Quichua 0,01 -0,46** -0, 11 -0,26
dad etnolingüística del español y el grado de estandarización del qui- Español -0,41 ** 0,48** 0,28 0,06
chua; en Otavalo, en cambio, no hay ninguna correlación entre las
**La correlación es significativa en el nivel 0.01 (doble cola)
creencias normativas de las lenguas y su grado de estandarización. * La correlación es sig nificativa en el nivel O.OS ( doble cola)
l8 2 Son ia Le nk
Mi nor ías y bilingüis mo sosteni do 183
ciones de transportistas, la liga de artesanos, las comunidades, etcétera- no empiecen a exigir una serie de obras ... como también ha ocurrido
El trabajo se inicia con la optimización de los recursos humanos y na- en el pasado. De tal manera que ... nuestra misión, [usa) como base al
turales. El economista Auki Tituaña, alcalde de Cotacachi, describe su ser humano, al hombre y la mujer cotacachense, que ... tienen mucho
idea de democracia participativa: ésta tiene sus raíces en el sistema tra- que aportar.
dicional de servicio municipal que, a su vez, supone la representación y
la toma de decisiones por parte del alcalde y de los siete miembros del Las federaciones y organizaciones de base cumplen el rol de
concejo. Tituaña explica cómo su estilo personal lleva esta perspectiva mediadoras entre las comunidades y las organizaciones gubernamenta-
filosófica un paso más allá al hacer que la comunidad entera sea ali- les y no gubernamentales. Alfonso Morales es un dirigente de la UNOR-
mentada por la participación de las organizaciones de base en la cons- CAC, Unión de Organizaciones Campesinas e Indígenas de Cotacachi,
trucción y el manejo de la infraestructura y los recursos comunitarios. y el cuadro que él nos describe, a partir del trabajo de su organización,
nos provee un nuevo ejemplo de liderazgo de 'abajo hacia arriba':
Nosotros creemos que la comunidad tiene mucho que aportar. Hay
una gran riqueza de experiencias prácticas en el manejo de la tierra, el [N]osotros bajamos hacia abajo; hacia las bases que son las comunida-
manejo de los bosques, del agua, el manejo de relaciones intercomuni- des. [También nos orientamos] hacia arriba, hacia la provincia, hacia
tarias, sociales, y también hay un manejo directo de mano no califica- lo nacional, desde aquí los contactos a nivel provincial y nacional. Bue-
da en el manejo de proyectos y obras, así que ¿cómo desperdiciar un no, el planteamiento, es más lo que hacen las comunidades, porque no-
factor tan clave para la democracia local como dejar de ver esta rique- sotros tenemos que ser los portavoces de ellos más que todo porque pa-
za tan importante del cantón y del sistema democrático? ra eso tenemos el plan de desarrollo parroquial... hecho en 1998.
Tituaña enfatiza que, por lo general, aquellos que están en el Humberto Cotacachi, antiguo director regional de educación
poder trabajan por su propio beneficio y por el de su círculo más in- bilingüe en la Dirección Nacional de Educación Indígena Intercultural
mediato, dejando al resto de la población en una situación precaria -de Bilingüe (DINEIIB) del Ministrio ·de Educación, concibe la participa-
modo que la gente no esté en condiciones de hacer ningún tipo de es- ción política como una oportunidad para la unidad y el servicio:
crutinio de las cuentas de sus gobernantes-. Auki Tituaña afirma que
.... [Y]o creo que tenemos derecho para poder participar en política,
su gestión, por el contrario, está concebida como una administración ,. pero sin intereses personales, por decir. .. Yo pienso que la política de-
de la gente y por la gente y que, por lo tanto, los ciudadanos tienen to- be servir, también como el proceso de EBI, para unirnos, ¿no? Y dar
tal acceso al conocimiento de su presupuesto. El hecho de que los libros apertura y dar ese espacio que en verdad necesitan sean los afroecuato-
sean de dominio público permite a la población tener conocimiento de rianos, los indios, los mestizos, ¿no?
cómo se gasta cada dólar; lo que es más, si hubiese un déficit, los ciu-
dadanos tendrían derecho a saberlo, de modo que los personeros de go- Él piensa también que los indígenas en general, inclusive
bierno no estarían en condiciones de volverse demagogos. cuando no cumplen un papel de liderazgo, tienen un compromiso im-
portante con la sociedad. Ellos necesitan apoyar y asistir a sus líderes de
La fórmula de mantener al pueblo analfabeto, irresponsable, da justa- modo que estos últimos puedan cumplir una campaña exitosa.
mente resultados para aquellos que quieren vivir de estas instancias de
gobierno local, de gobierno nacional quieren beneficiarse en su círculo Yo pienso que hay que colaborar y es obligación de nosotros como In-
pequeño, en su negocio, en sus actividades, unas lícitas, otras ilícitas. dígenas quienes podamos dar la mano a tal o cual autoridad [Indíge-
De modo que nosotros no tenemos nada que ocultar, y el pueblo tiene na] que está por elección popular, que está en tal o cual posición pú-
que conocer los recursos, la disponibilidad de recursos, la capacidad fi- blica, entonces estar junto a esa persona. Y más que todo esperar prac-
nanciera municipal, para que sean conscientes y que también para que ticar el principio de los indios como es el de no mentir, no robar y no
ser ociosos.
184 Sonia Lenk
Minorías y bilingü ismo sos tenido 185
Cotacachi considera que los líderes indígenas, cuando son ele- Yo confío que el proceso nos va a dar, como en el caso de Cotacachi, la
gidos, no sólo tienen mayor visibilidad y actúan como modelos para otros oportunidad de conocernos en el trabajo, y no vernos corno mejores o
indígenas, sino que, fundamentalmente, personifican los principios indí- peores sino simplemente como distintos, como diversos en lo cultural,
genas -en vista de que han sido elegidos por cumplirlos a cabalidad-y re- en la parte externa, de expresiones pero que somos seres humanos con
presentan a los pueblos indígenas de manera apropiada y correcta. Los lí- necesidades, con sentimientos, con sueños de tener una mejor socie-
deres que hemos entrevistado coinciden en su argumentación de que los dad. De tal manera que en Cotacachi estarnos construyendo las condi-
ciones para que exista un diálogo permanente sin complejos y que to-
indígenas poseen un tipo de liderazgo de 'abajo hacia arriba' que implica
dos nos veamos como importantes y como útiles y necesarios en nues-
de manera directa a las comunidades. Como se ha señalado ya, este tipo
tra relación interétnica interbinacional...
de liderazgo hace que estos líderes cumplan el papel de mediadores entre
sus comunidades y los organismos gubernamentales y no gubernamenta-
les. Por ello, sus organizaciones representan a un amplio espectro de pue- 5.1.3 Las incursiones indígenas en política
blos indígenas y, por tanto, ofrecen sus servicios y promocionan la unidad
entre las distintas partes involucradas. Por otro lado, nuestros entrevista- 5.1.3.1 Las perspectivas de la sociedad ecuatoriana sobre la participa-
dos sostienen que los pueblos indígenas necesitan aún trabajar por la cau- ción indígena en política
sa indígena; hacerlo supone incrementar su preocupación por la situación
Durante la colonia, los españoles ocuparon todas las posicio-
de sus comw1idades, por un lado, y ofrecer su fuerza de trabajo para eje-
nes de poder. Posteriormente y durante el período poscolonial, los gru-
cutar distintas labores que les son necesarias, por otro.
pos blancomestizos, cuyo ancestro europeo es claramente prevalecien-
El recuento que los líderes indígenas hacen de las concepcio-
te, son los que han mantenido las posiciones hegemónicas. La incur-
nes políticas de su grupo provee de una importante perspectiva sobre
sión en política de los pueblos indígenas es un fenómeno relativamen-
el grado en el cual la presión de la política indígena influye en los nive-
te reciente, marcado por la consolidación de la Confederación de Na-
les locales y nacionales. Estos recuentos complementan los datos des-
cionalidades Indígenas Ecuatorianas (CONAIE) -la organización de
criptivos y aquellos obtenidos en los censos sobre el número de indíge-
base más fuerte en las Américas- a finales de la década de los ochenta.
nas que participan en política a nivel local y nacional.
La participación indígena en política no ha surgido sin provocar reac-
ciones de parte del resto de la sociedad, pues los grupos dominantes se
5.1.2 La política como una oportunidad de crear un espacio de diálogo han visto obligados a compartir el poder. La reacción de la sociedad
ecuatoriana ante la incursión indígena en la escena política nos ofrece
La participación de los pueblos indígenas en la política del una mejor comprensión del tipo de resistencia que las minorías deben
país no puede ser evaluada sin una mejor comprensión de las relacio- enfrentar. Además nos ofrece un nuevo acercamiento a varios aspectos
nes que se establecen entre diferentes grupos indígenas así como entre de la identidad social indígena: ¿qué piensan los líderes indígenas acer-
los indígenas y otros grupos étnicos. ca de la manera en que la sociedad ecuatoriana percibe su contribu-
En una democracia participativa, tal y como Auki Tituaña la ción?; ¿cómo se ven ellos a sí mismos?; ¿qué características atribuyen a
entiende, el propósito del liderazgo es doble. Por una parte, permite su propio grupo?
que diversos grupos étnicos establezcan canales de comunicación y de Auki Tituaña piensa que las nacionalidades indígenas tie-
conocimiento mutuo y que, por tanto, lleguen a apreciar sus diferencias nen un importante rol que jugar en el desarrollo del país, aunque
y similitudes; mientras, por otra, provee un espacio para que distintas siente también que este rol no es realmente valorado por la sociedad
organizaciones trabajen juntas e incorporen las necesidades de todos ecuatoriana:
los ciudadanos.
186 So ni a Lenk
Minorías y bilingüismo sosten ido 187
Es importante para el país; yo creo que el esfuerzo que hacemos los En el cantón Cotacachi hemos avanzado en la ejecución democrática,
pueblos y nacionalidades indígenas por formarnos, por contribuir des- en la ejecución de una planificación colectiva. Los recursos se han du-
de nuestra cosmovisión al desarrollo local o nacional, debería ser to- plicado, triplicado cuando se maneja con transparencia. Hay una suma
mado más en cuenta, más en serio. de voluntades y de recursos; el milagro de la multiplicación de los pa-
nes y de los peces en la religión católica es posible en este cantón auto-
De acuerdo con Tituaña, los políticos tradicionales por lo re- gestión con participación, con planificación.
gular no quieren establecer un diálogo interétnico; al responder a las
demandas indígenas sólo en los aspectos más básicos de infraestructu- La siguiente cita proviene de un artículo de Christine Inglis
ra, en realidad, esperan silenciarlas: (s.f.) que fue publicado por la UNESCO. Es importante anotar que es-
te extracto evoca algunas de las preocupaciones que subyacen a las de-
A veces se quiere simplemente como justificar momentos de rompimien-
claraciones de varios de los líderes indígenas que entrevistamos:
to de relaciones en el diálogo con la simple atención con obras físicas.
EJ multiculturalismo enfatiza que el reconocer la existencia de la diver-
La sociedad ecuatoriana, así como la humanidad en general,
sidad étnica y el asegurar a los individuos sus derechos a retener su cul-
podrían aprender mucho de las culturas andinas y de su visión del tura deben ir mano con mano con la posibilidad de gozar de un acce-
mundo. Tituaña señala que la sabiduría de sus tradiciones ancestrales so completo a, de participación en y adherencia a los principios cons-
se evidencia en los avances que distinguieron al Imperio Inca de otras titucionales y valores colectivamente compartidos que prevalecen en la
civilizaciones contemporáneas: sociedad. Según lo sostienen quienes abogan por el multiculturalismo,
el reconocimiento de los derechos individuales y grupales y el asegurar
Los pueblos indígenas creo que podemos aportar no sólo al Ecuador si-
a la sociedad un acceso equitativo a ellos, beneficia tanto a los indivi-
no a la humanidad con muchos aspectos que hemos sabido conservar
dQos como a la sociedad en su conjunto al reducir la presión de los
y desarrollar en estos últimos siglos y que no es valorado por el estado
conflictos basados en la desventaja y la inequidad sociales (Sección 4:
ecuatoriano. De manera que nuestra misión es salvar a la democracia
Multiculturalism and the need for new policy responses to ethnic di-
ecuatoriana de un proceso de estancamiento en el que se han ubicado
versity: ! 5).
los diferentes partidos políticos y nos arrastran a toda la sociedad.
José Muñica se hace eco de estos sentimientos al sostener que
Tituaña considera que un liderazgo exitoso no depende de la
la sociedad ecuatoriana debe respetar las distintas realidades que con-
cantidad de recursos que se posean, sino de la aplicación de un nuevo
forman las nacionalidades de nuestro país y combinarlas de una mane-
estilo de liderazgo: el planeamiento colectivo. Es así como la sociedad
ra equitativa:
ecuatoriana, como un todo, puede beneficiarse de la cultura indígena y
de su manera de entender el mundo. La prioridad es la construcción de una nueva sociedad donde ... tanto
el mundo indígena como estos mundos que no son indígenas, constru-
Creemos que es un esfuerzo valioso en la medida en que vamos obte-
yamos nosotros mismos, nuestro propio porvenir, y nos respetemos en
niendo resultados positivos se demuestra que se puede hacer más con
ese proceso.
los mismos recursos, se demuestra que se puede avanzar a pesar de la
crisis nacional, de la crisis política, crisis económica. Muñica compara este proceso con un juego, pero un juego
cooperativo antes que competitivo, que debe tener lugar sobre bases
Él hace referencia a su exitoso liderazgo en Cotacachi como
equitativas para crear una situación de ganancia para todos los invo-
un claro ejemplo de cómo la escasez económica puede ser superada ha-
lucrados:
ciendo uso de los recursos humanos y organizacionales que existen ya
en la comunidad:
5.3.2.1 Apoyo y negligencia de parte del gobierno ecuatoriano Si no existieran las ONG, no sé que se podría decir de la Educación In-
tercultural Bilingüe, porque ellos son los que en verdad han ayudado
Respecto al apoyo o a la falta de apoyo de parte del gobierno para que la educación bilingüe salga hacia adelante. No sé me ocurre
ecuatoriano para la educación en general y, de forma específica, para la ahorita otra cosa negativa de la EBI, no.
educación bilingüe, Anrango menciona la falta de recursos destinados
a la educación en su conjunto: Alberto Anrango nos habla del apoyo brindado por la Deuts-
che Gessellschaft für Technische Zusammenarbeit, GTZ (Sociedad Ale-
[E)l gobierno ecuatoriano, no nos ha dado la debida importancia. La mana para la Cooperación Técnica):
educación no es tomada en cuenta en el país; el 30 o/o que está estable-
cido en la Constitución, ahora creo que están aportando el 12 o/o nada ... [T]uvimos un convenio con la GTZ de Alemania para que ellos nos
más. No le dan la legítima importancia a la educación. Creo que es un apoyen en todo, pero sobre todo en lo que tiene que ver con capacita -
gran error; por eso, el Ecuador está en la situación en la que se encuen- ción para profesores y evaluación de unos materiales didácticos urgen-
tra. Del 12 o/o que se le da a la educación, yo creo que a la educación bi- tes. Ellos nos han apoyado ... para que la educación bilingüe avance.
lingüe nos estarían dando el 4 o 5 %.
Alfonso Morales de la Unión de Organizaciones Campesinas
Estos datos concuerdan con las cifras provistas por Humber- e Indígenas de Cotacachi (UNORCAC) enfatiza también en la impor-
to Cotacachi, anterior Director Provincial del Programa de Educación tancia del apoyo de las ONG en el caso de varios proyectos, incluidos
Bilingüe Intercultural para Imbabura, quien, adicionalmente, indica entre ellos varios proyectos de carácter educativo. Él nos cuenta, por
que los representantes indígenas en el congreso logran la asignación de ejemplo, que la totalidad del presupuesto de la UNORCAC proviene de
fondos para los programas de educación bilingüe: una ONG:
Las fuentes que vienen, más que todo a nivel de organización, son fon-
.. .la Educación Intercultural Bilingüe [EBI], a través de los diputados
dos internacionales, porque nosotros no tenemos ningún presupuesto
indígenas que están en el Congreso Nacional, ha pedido un presupues-
del estado, nada de eso.
to exclusivamente para educación bilingüe. Pero Usted ve que el presu-
puesto debe darse el 30 o/o para la educación en el país y apenas esta- 5.3.3 Pros y contras de la Educación Bilingüe Intercultural (EBI)
mos con el 11 o 14 %. Nosotros somos parte de ese 14 %, la Educación
Intercultural Bilingüe. 5.3.3.1 Logros de la Educación Bilingüe Intercultural
Bueno, yo creo que ahí mismo a nivel de estructuras ... la nacional, las
Según José Muñica, vicepresidente de la Federación Indígena
provinciales, que se llegue a concretarse, o sea, ¿qué es la Educación
y Campesina de Imbabura (FICI), el aspecto más positivo del progra-
Intercultural Bilingüe? Porque a veces cada director o cada supervisor
ma EBI es la validación que da a la lengua indígena como medio de co-
que entra también no están en esas ... en esa onda de lo que es la edu-
municación y aprendizaje: cación bilingüe a veces ... Entonces sería de reestructurar... lo que es la
Los aciertos ... primero es que se enseñe y se aprenda el quichua. Muy nacional, las provinciales. Y también, el tercero sería la coordinación, la
diferente a que ... se valore nuestro idioma; eso sería lo fundamental. coordinación tanto de instituciones que están trabajando en estos te-
Bueno, habría también como aciertos, el poner maestros bilingües, no mas de capacitación y todo eso. A veces todo el mundo queremos ca-
había. Ahora uno de los requisitos para ser maestro de una escuela EBI pacitar, pero después vuelta no sabemos ni que mismo, en que líneas
es que sepa ambos idiomas. También otro acierto es que se tenga ya una capacitar a la gente.
estrategia, varios años, para introducir en el sistema de Educación
Las observaciones de Morales se dirigen hacia el nivel de in-
Intercultural Bilingüe el quichua como nuestro medio de comunica-
ción y de aprendizaje ... volucramiento y compromiso que tienen la comunidad y los padres de
familia en el proyecto EBI. Señala también que los profesores a menu-
do carecen del conocimiento de las lenguas indígenas y del compromi-
so hacia la comunidad y hacia el proyecto EBI. En términos generales,
5.3.3.2 Metas futuras y posibles mejoras para la Educación Intercultural él cuestiona la actitud de los maestros hacia la comunidad y de la co-
Bilingüe (EBI) munidad hacia los maestros:
Auki Tituaña considera que las metas principales del progra- Bueno, el problema es que nosotros hemos luchado mucho en lo que
ma EBI deben ser las siguientes: es hablar nuestra propia lengua materna; entonces ahí tenemos profe-
sores que no hablan. Entonces, también hemos dicho, o sea, hay gente
[Con respecto a la educación bilingüe, es importante desarrollar] polí-
que necesita trabajo y presentan carpetas. Entonces, no están en ese de-
ticas de estado y también construcción desde la visión, desde la cosmo-
seo de trabajar por las comunidades; solamente están por tener el tra-
visión de las organizaciones indígenas. En ese sentido, habrá que hacer
bajo nada más. Entonces a veces los profesores en las comunidades tie-
un esfuerzo mayor por seguir profesionalizando también a hombres y
nen que apoyar... o sea, trabajar conjuntamente con padres de familia,
mujeres indígenas de las diferentes nacionalidades para que sean los
ir capacitando a los padres de familia también para que ellos puedan
protagonistas de este cambio. No sean antropólogos, sociólogos exter-
dar seguimiento.
nos los que únicamente vengan a darnos haciendo las cosas. [Tenemos]
la necesidad de una preparación para construir en nuestras propias Para Morales el problema consiste no solamente en la falta de
manos un modelo de educación bilingüe. una supervisón adecuada de los maestros de parte de la Dirección Na-
cional de Educación Bilingüe, sino también a la falta de respeto mutuo
entre los maestros y la comunidad en la que enseñan:
Por su parte, Anrango también objeta la manera en que mu- Alberto Anrango explica que las comunidades y las organiza-
chas organizaciones indígenas han politizado la educación bilingüe y, ciones indígenas son el pilar fundamental de la Educación Intercultural
en el intento de ejercer control sobre el proyecto, han provocado la di- Bilingüe:
visión del movimiento indígena:
Sabe que, cuando la gente indígena es organizada, de hecho apoya la
Los otros aspectos negativos, es como que se viene a politizar la educa- educación bilingüe, porque sabe que es un triunfo de las organizacio-
ción bilingüe, no desde el campo del factor político, sino de las mismas nes indígenas, y también los compañeros organizados saben que nues-
organizaciones. Una organización quería manejar para sí, otra organi- tro idioma indígena, cualquiera que sea, es importante de rescatar y de
Él sostiene que la principal responsabilidad de una organiza- Observa que a muchos padres indígenas les preocupa que sus
ción indígena es valorar y ofrecer apoyo al proyecto EBI. Los líderes in- hijos no aprendan español lo suficientemente bien si no centran toda su
dígenas han iniciado una auditoría de las escuelas y los maestros invo- atención en ello. Por ello, si se lo pueden permitir, insisten en que sus ni-
lucrados en el proyecto con el fin de mejorar el funcionamiento de los ños asistan a escuelas en las que las clases sean dictadas en español:
programas de Educación Bilingüe Intercultural:
Y en segundo lugar, no quieren que las clases sean impartidas en la len-
La misma organización indígena tenemos que ir fortaleciendo. Ellos, gua indígena; quieren castellano ... y yo creo que también en algunos
porque son organizados, dan ese valor, y han estado apoyando. Desde casos, se considera que si pueden solventar los gastos de la escuela ur-
ahí, veo que los líderes han estado criticando a los profesores, por ejem- bana hispana, les mandan.
plo, cuando no cumplen con sus funciones, el incumplimiento de sus
horarios ... 5.3.5 Proyectos específicos para el mejoramiento del proyecto EBI
Asimismo, indica que algunos padres de familia indígenas 5.3.5.2 La capacitación y la evaluación de los profesores
han preferido enviar a sus hijos a las escuelas del sistema oficial porque
no valoran el trabajo de sus propios maestros: Alberto Anrango sostiene que las organizaciones indígenas
han estado trabajando junto con instituciones internacionales para op-
[S]e ha hecho un análisis pero ellos dicen como que no se da la esti- timizar el tiempo utilizado en al aula; esto lo han hecho evaluando a los
ma suficiente a nuestros hermanos, profesores bilingües. Se cree que profesores mientras están enseñando y usando los períodos de vacacio-
porque son indígenas, a veces no tienen la capacidad de un profesor
nes, y no los días de servicio, para las capacitaciones:
Surgen algunos problemas en relación a las escuelas en las Muñica anota que, si bien la mayoría de los padres quiere que
que se ha introducido la instrucción en quichua: ¿En qué parte del cu- sus hijos aprendan exclusivamente español en la escuela, hay quienes
rrículo se incorpora la alfabetización en quichua? ¿Qué materiales se apoyan el esfuerzo por la revitalización del quichua:
usan? ¿Cómo se está realizando esta alfabetización? ¿Cuáles son los an- ... [E]n la escuela ya tenemos maestros bilingües, para que se fortalezca
tecedentes lingüísticos y culturales de los profesores? ¿Cuán capacita- tanto el quichua como el castellano en los indígenas, porque no vamos
dos están los profesores para llevar a cabo la alfabetización? ¿Cómo se a poder desentendernos del castellano. Entonces, [hay] casos en los
está evaluando los resultados? ¿Cómo están apoyando los aspectos ora- cuales los mismos padres de familia han dicho "no queremos [qui-
les a los componentes escritos? ¿Hasta qué nivel o grado deben los es- chua]", pero también hay casos, ya sí pormenorizados, [en los cuales]
tudiantes ser educados en quichua? ¿Qué proporción del tiempo 'en padres de familia dicen, "Hay que defender lo nuestro, y lo nuestro es
clase' debe ser dedicado a la instrucción en quichua y qué proporción a el quichua, y estamos dispuestos a apoyar y a hacer una recuperación
la instrucción en español? ¿Cómo está la escuela contribuyendo al del idioma''. Hay apoyo hacia el fortalecimiento ... y... mejoramiento
mantenimiento del quichua oral y escrito? ¿Cómo se está ayudando a [del conocimiento] del quichua.
los estudiantes a tener más éxito en español y en la escuela en general?
Por su parte, Alberto Anrango opina que, cuando los padres
¿Cómo están contribuyendo las actitudes de los padres al manteni-
refuerzan la idea de que aprender español es lo que verdaderamente
miento y la revitalización del quichua en el dominio escolar? ¿Están los
cuenta, a menudo no consideran la importancia de aprender y desarro-
líderes de la escuela y la comunidad reafirmando la imporLancia del uso
llar, de forma simultánea, su propia lengua y su cultura. No obstante,
del quichua en las escuelas?
cuando los líderes indígenas enfatizan en el valor de conservar la len-
2 12 Sonia Lenk
Minorías y bilingü ismo sostenido 213
gua y la cultura quichuas, la mayoría de miembros de las comunidades
tos textos, además de proveer una fuente de materiales escolares, tradi-
indígenas toman conciencia de cuán importante resulta hacerlo:
ciones escritas, historias, y trabajos literarios, dan a los indígenas una
... [E]n algunas comunidades, sí, se ha dado que los padres han dicho, sensación de orgullo y otorgan valor a su lengua, a su cultura y al pro-
"No queremos que nuestros hijos aprendan en el idioma indígena; que- ceso de alfabetización en sí mismo.
remos urgentemente [que aprendan] castellano". Yo les he dicho [que] Respecto a las publicaciones en quichua, Muñica observa que
tienen razón. Yo creo que una forma de liberarnos los indígenas es aunque efectivamente existen publicaciones trilingües quichua-espa-
aprendiendo el idioma occidental, el castellano. Pero a veces como que ñol-inglés, los temas tratados en ellas evidencian que están dirigidas
se le da mucha importancia a eso y se menosprecia el idioma propio- principalmente hacia los turistas.
menospreciando la cultura indígena. Hay esos casos, pero después los
indígenas se dan cuenta [de] lo que es expresar nuestra cultura, nues- Sí existen. Hay varias investigaciones que se han realizado y si está des-
tro idioma. tinada a la población quichua ... escriben ... en inglés, en quichua y en
castellano. Y en ... la educación básica, por otro lado, ya se utiliza más
textos quichuas y con eso se logra ... fortalecer el quichua.
5.4.3 Recursos existentes y no existentes en la lengua quichua
5.4.4 Expansión de dominios
5.4.3.1 Recursos no existentes
Alberto Anrango piensa que, a fin de que los indígenas man-
El éxito de los estudiantes indígenas en el sistema escolar es- tengan su lengua, cada generación debería primero hablar quichua en
tá relacionado con el contenido del currículo que las escuelas, en gene- su casa, en la comunidad y en la escuela:
ral, están implementando y, en el caso de las escuelas del programa EBI,
con el valor que los estudiantes y la comunidad quichua asignan a la al- (D]espués del hogar, donde el papá y la mamá son los primeros [con-
fabetización en su propio idioma. Morales lamenta que los indígenas tactos lingüísticos del niño] ... es la comunidad donde el niño puede re-
no valoren suficientemente el hecho de tener libros en quichua: forzar su identidad cultural -lo que es el idioma- con sus amigos, con
su vecindad ... (E]s un medio muy importante, decisivo en la formación
Claro, no hay mucha utilización de eso [los libros en quichua]. Enton- de la identidad de un niño, sea hombre o mujer.
ces, [es] como que no le valoramos a eso. Entonces, tienen los libros pe-
ro no valoran eso, no lo enseñan a los niños. Asimismo, considera que la entrada de los niños indígenas en
las escuelas de enseñanza en español constituye un punto de quiebre en
Adicionalmente, Morales opina que la educación que los ni- términos de su uso de la lengua quichua:
ños reciben está desconectada de la realidad cotidiana de la población
indígena: (L]a escuela, la escuela ... puede fortalecer o desviar, si Usted quiere ...
[E]s en la escuela donde puede sufrir un cambio brusco el niño o la ni-
También hay que enseñar a los niños de acuerdo a cada realidad que vi- ña indígena, dependiendo de donde vaya. Pero si va a una escuela cen-
vimos, porque la educación debería ir de sus bases mismas. tral donde se imparte desde el sistema hispano, ciertamente se produ-
ce un cambio, lógico ... , en la mentalidad del niño.
5.4.3.2 Recursos existentes Según Auki Tituaña, la conservación del quichua demanda tra-
bajo de parte de la familia, la comunidad y las organizaciones indígenas,
La introducción de la alfabetización en quichua debería estar de modo que los contextos en los que la lengua es utilizada (el hogar, la
precedida por la disponibilidad de materiales escritos en la lengua. Es- comunidad, el trabajo, la escuela, y los medios masivos) se expandan y,
por tanto, el lenguaje no sólo se preserve sino que también se desarrolle.
214 Sonia Lenk
Minorías y bili nguisrn o sos teni do 2 15
[L]a organización [indígena] se preocupe por impulsar políticas en Muñica explica que, en el pasado, un indígena debía cambiar
cuanto a la ensefianza del idioma, y también tener acceso a medios de su código del quichua al español cada vez que se encontraba en presen-
comunicación como la radio, la televisión, la prensa esc rita y medios de cia de un mestizo, aun cuando todos los demás oyentes fueran qui-
comunicación en general. Esa es una tarea, creo, muy fuerte para poder
chuahablantes. En la actualidad esto ha cambiado notoriamente: un in-
conservar y desarrollar el idioma.
dígena tiende a hablar quichua frente a una audiencia quichuahablan-
te sin que importe mucho que, dentro de ella, haya personas que no ha-
5.4.4.1 Uso de las dos lenguas en las organizaciones e instituciones blen su lengua.
La expansión del uso del quichua del dominio privado al pú- Sí, antes nosotros ni siquiera para conversar, podíamos hacerlo en qui-
blico incrementa las oportunidades de que los niños indígenas manten- chua y si alguien -imaginémonos que habían cien indígenas, y todos
hablaban quichua, y ahí estaba algún mestizo que sólo hablaba caste-
gan su lengua y se vuelvan cada vez más competentes en ella.
llano, la tónica era hablar en castellano para que él entienda, y los de-
Morales anota que en la UNORCAC, organización para pe-
más aun cuando no entendamos- en cambio ahora no. El sefior que sa-
queños agricultores, se utiliza tanto el quichua como el español: be castellano tendrá que tratar y hacer modos de entender. .. Ese cam-
Bueno, al menos nosotros sí usamos eso porque a nivel de lo que son bio de mentalidad ha sido muy duro, y vamos viendo en ese sentido
las reuniones al menos usamos las dos partes. En las reuniones con las también que el quichua como un idioma para el aprendizaje es un pro-
comunidades, al menos por respeto a la gente mestiza, hablamos en es- ceso lento que tal vez no se va a dar en un día, en un afio ...
pafiol, y después hablamos en quichua también. [Los indígenas] en-
tienden más fácil cuando se habla en quichua.
5.4.4.3 Un paso adelante: de la tradición oral a la lengua escrita
Y Humberto Cotacachi recuerda que, cuando el estaba en la
Dirección Provincial de Educación Bilingüe, él también se comunicaba Muñica considera que, con el fin de incrementar el uso del
con los demás indígenas en quichua: quichua en las comunidades indígenas, es necesario apoyar los inten-
tos de quienes buscan estimular la alfabetización en quichua y, al mis-
En la Dirección Provincial de Educación con los compafieros vamos mo tiempo, respaldar a aquellos que procuran mantener la tradición
hablando en quichua, ¿no? .... [P]ero con personas que son hispanoha- oral, esencial para su cultura:
blantes [que] van a visitarnos siempre [hablamos] en espafiol, pero en
lo posible, hemos hablado que la comunicación en la Dirección Provin- Bueno, yo he dicho primero [debemos] empezar a escribir, [a] hablar-
cial ha sido en quichua. -bueno ya hablamos, pero hay que mejorar también nuestra forma de
hablar, pero hay que también escribir. Creo que la diferencia está en
que nuestra cultura es oral y práctica; por eso es que para nosotros to-
5.4.4.2 El uso del quichua en público y en la presencia de los grupos davía la palabra es ley-es todo.
mestizos
Sin embargo, él expresa su preocupación acerca de la posibi-
La siguiente exposición de los cambios ocurridos en el uso lidad real de mantener la tradición oral en vista de que muchos ven a
del lenguaje nos da luz acerca del rol que cumplen las redes individua- la palabra escrita como más y más importante:
les de contactos lingüísticos y acerca de la presión que estas redes ejer-
Pero ya conforme se va avanzando en la parte escrita, como que [nues-
cen sobre el uso que los indígenas hacen de su lengua. Este constituye
tra tradición oral] ... se va dejando a un lado o pierde importancia pa-
un nuevo ejemplo de la expansión que ha tenido el quichua desde el
ra darle más valor a lo escrito.
ámbito privado hacia la esfera de lo público.
Tampoco tendríamos problema si es que escribiríamos en quichua, y esa Respecto del tipo de programas disponibles en los medios en
es una de nuestras dificultades. Podemos hablar fácilmente en quichua, lengua quichua, Muñica piensa que éstos deben ser de todo tipo:
pero en el momento que queremos escribir, se complica el asunto. En-
tonces lo primero que tenemos que hacer es hablar y escribir en quichua. En la radio Ilumán se maneja todo tipo de programas [en quichua]
ambientales, sobre género, sobre niños, todo. En cambio, en la televi -
sora nacional, me parece que existen noticias [en quichua].
5.4.4.4 Creando un espacio para el quichua en los medios masivos
Por su parte, Auki Tituaña afirma que hay tres limitaciones
En cuanto al uso del quichua en los medios de comunicación respecto del tipo y la cantidad de programas en quichua ya que la gran
masiva, Muñica sostiene que existen pocos canales de televisión que mayoría de los medios no están en manos indígenas:
tienen emisiones en ambas lenguas. Él piensa también que los pueblos
La idea que [los medios] está[n] en manos de sectores ajenos a los pue-
indígenas también deben comenzar a crear sus propios espacios en la
blos indígenas-poco o nada se ha hecho al respecto.
prensa:
Sin embargo, nos da algunos ejemplos de programas dispo-
Bueno, hay la televisión a nivel de la parte norte del Ecuador. La televi-
nibles en quichua, aunque enfatiza en lo limitada que esta programa-
sión tiene ciertos programas que mantienen tanto en quichua como en
ción es aún:
castellano. Es lo que decía, ir a pelear contra los medios de comunica-
ción sería difícil, pero insertarnos con nuestro propio idioma y hacer Ha habido ciertos programas cada semana en quichua ... en la televi-
programas en quichua en esos medios de comunicación, se nos hace sión. En la radio, también ha [habido] ... programas más o menos pe-
más fácil, y es una estrategia mucho más convincente para nosotros. queños en la madrugada o en la tarde. Entonces hay todavía limitacio-
nes al respecto y habrá que seguir trabajando.
Muñica reconoce que hay algunos programas en quichua y
cita la estación de radio de su propia organización, radio Ilumán, como
un ejemplo: 5.5 Mantenimiento lingüístico
Bueno, hay la televisión a nivel de la parte norte del Ecuador. La televi-
5.5.1 El mantenimiento lingüístico por medio de la interacción
sión tiene ciertos programas que mantienen tanto en quichua como en
castellano. Es lo que decía, ir a pelear contra los medios de comunica- Tener la posibilidad de hablar quichua en distintos ambien-
ción sería difícil, pero insertarnos con nuestro propio idioma y hacer tes y mantener contactos sociales que hablan la lengua no necesaria-
programas en quichua en esos medios de comunicación, se nos hace
mente nos asegura que un individuo determinado efectivamente va a
más fácil, y es una estrategia mucho más convincente para nosotros.
utilizar el quichua. De ahí que los factores que influyen en el manteni-
Considera, por otro lado, que es importante tener periódicos miento de la lengua solamente se cristalicen cuando la persona real-
en quichua y piensa que los indígenas necesitan todavía trabajar hacia mente aprovecha las oportunidades que tiene para hablarla. En este
esa meta: sentido, Humberto Cotacachi señala que la mejor manera de conservar
2 18 So nia Lenk
Minorí as y bilingüismo sostenido 2 19
la lengua es aprovechar cualquier ocasión que se tenga de interactuar Alberto Anrango, por su parte, afirma que la lengua es el sím -
con otros quichuahablantes: bolo fundamental de identidad étnica, aún más que la comunidad o el
vestido:
Para mantener el quichua, siempre dialogar, conversar, comunicarse, ya
sea con su familia, con la gente de su medio, con el grupo social que La lengua, la lengua es un símbolo importantísimo para darnos cuen-
pueda conversar y hable el idioma. Siempre estar en permanente comu- ta que la persona es o no es indígena ... principalmente. Claro que tam-
nicación en el idioma: El diálogo tiene que ser en quichua. bién personas que no son indígenas han aprendido la lengua indígena,
pero esos son casos muy especiales ... Eso también, lo contrario, que,
5.5.2 Uso del quichua en la interacción con indígenas de las áreas
siendo indígenas ---especialmente por la influencia de la modernidad ,
rurales de lo occidental- van negando lo de su cultura.
La concentración de miembros de un grupo en un territorio No obstante, él cree que hay otro primordial símbolo de
dado influye en el uso del lenguaje. Por ello, si un área rural es predo-
identidad: la importancia que se da al trabajo comunitario:
minante indígena, en ella habrá más oportunidades de hablar la lengua.
En las áreas urbanas, no existe el programa de educación bi- Otro ejemplo sería también la puesta en práctica de lo comunitario. Un
lingüe (EBI), y según lo señala Muñica, hay un uso generalizado del indígena, en cualquier lugar que esté-en el país, en la comunidad, en
quichua entre los indígenas, en especial cuando ellos interactúan con cualquier ciudad del país, o en el exterior incluso-muestra ese senti-
otros indígenas que provienen de las comunidades rurales: miento de solidaridad.
Bueno, yo puedo hablar de Otavalo. En Otavalo se maneja el quichua, Anrango menciona el vestido como otro símbolo de identi-
los indígenas sin ningún problema. Todos tienen una relación con la dad étnica. Auki Tituaña, por su parte, considera que el lenguaje es un
comunidad. Y estamos viendo que con los indígenas que están aquí y símbolo vital de la identidad cultural indígena:
hablan el quichua no hay problema, porque van mejorando [su uso del
quichua]. Yo creo con tantas amenazas [a nuestra identidad cultural] que hemos
tenido, externas y también internas ... [L] a cuestión del idioma es un
5.6 Símbolos de identidad valor importante ... del pueblo.
José Muñica nos da su op1010n sobre cuáles símbolos de Adicionalmente, Tituaña enfatiza que los indígenas no son
identidad son los más importantes para los indígenas en Ecuador: un grupo homogéneo. En Ecuador, existen varias nacionalidades indí -
genas con sus propios símbolos culturales:
... [L]o que nos diferencia [es principalmente] el idioma; no sé si es
[un] símbolo, pero parte de ahí. Lo segundo es la vestimenta ... Y lue- [H]ay que también reconocer la variedad de pueblos que existimos en
go, las manifestaciones y tradiciones que cada pueblo tiene; por ejem- el Ecuador. La Amazonía, por ejemplo, no tiene un símbolo de religio-
plo, el Inti-raymi, el manejo de todos los recursos naturales, nuestra sidad como nosotros tenemos-a los cerros, a los lagos, al sol, a la lu-
alimentación. na. Ellos tienen otro tipo de referentes ... [por ejemplo], la serpiente [y]
otro tipo de animales de la selva-hay diversidad.
Humberto Cotacachi se refiere a los símbolos indígenas en
términos bastante similares: Tituaña resalta también que los símbolos de la naturaleza son
relevantes entre los pueblos indígenas del norte de Imbabura:
Por ejemplo, la indumentaria ... por ejemplo, el idioma, por decir. ..
mantener sus costumbres y las manifestaciones que debe presentar
uno, pues, de acuerdo a su lugar, de acuerdo a su identidad ...
23 4 Sonia Lenk
Min orías y bil ingüis mo sosten ido 235
rol más activo en la promoción de quichua, hablar con las comunida- Es importante tener en cuenta que los otavalos han obteni-
des indígenas del área para que urjan a sus miembros a que continúen do beneficios económicos en mercados extranjeros, lo que, a su vez,
hablando en quichua, usando la ropa tradicional indígena y celebran- les ha permitido inverlir en el bienestar de su pueblo. Como lo indi-
do sus tradiciones y costumbres. Estos líderes también consiguieron el ca un mestizo propietario de un pequeño negocio en Otavalo, los que
apoyo de diferentes organizaciones, de los presidentes de las comuni- ahora tienen el poder de compra son los indígenas, son quienes están
dades y de las generaciones mayores para animar a los jóvenes a pre- adquiriendo bienes raíces y construyendo en la región. Ha surgido así
servar las tradiciones indígenas. Por otra parte, señalaron que la mi- una clase media comercial de kichwas, a la que se ha sumado, en las
gración ha sido un factor de prueba para la vitalidad etnolingüística de dos últimas décadas, una nueva clase media vinculada a la vida pro-
los grupos indígenas ya que -en vista de que muchos indígenas han fesional y al liderazgo político de un creciente número de sus miem -
debido dejar sus comunidades para incrementar el ingreso de sus fa- bros. Esta prosperidad de los otavalos y su entrada en la escena polí-
milias- inicia un ciclo de salida y regreso que trae a la comunidad tica ha tenido un impacto positivo en el orgullo étnico de los indíge-
ideas y formas de hablar ajenas. nas: su alto estatus económico ha reforzado la vitalidad etnolingüís-
tica de su pueblo y, por tanto, ha incrementado las posibilidades de
mantener la lengua nativa. Sin embargo, José Muñica enfatiza que los
6.2.3 Variables de nivel sociológico: el capital económico
indígenas tienen valor en términos humanos antes que económicos.
El capital económico de un grupo puede ser inferido del gra- Argumenta que el apoyo familiar será lo que garantizará la prosperi-
do en que los miembros del grupo están presentes en y ejercitan el con- dad y el bienestar indígena a futuro. Aunque es importante conside-
trol de las instituciones comerciales e industriales, del alcance que tie- rar que, mientras esto puede ser verdad dentro del mundo indígena,
ne su lenguaje en la publicidad, y de la situación económica de sus en el mundo occidental, en donde las personas son frecuentemente
miembros. A partir de estos criterios, podemos afirmar que la situación apreciadas exclusivamente por lo económico, la situación económica
económica de los residentes de la comunidad rural de Morocho es muy de los indígenas pesa más que cualquier otra consideración. No obs-
diferente a la de los que habitan en la comunidad urbana de Otavalo. tante, en la medida en que estos grupos indígenas en efecto han lo-
En esta última, los indígenas han logrado insertarse, como grupo, en el grado tener éxito económico, su vitalidad etnolingüística se ha visto
campo laboral, y lo han hecho como músicos o como productores y fortalecida lo que, paradójicamente, ha evitado la internalización de
vendedores de artesanías en los mercados locales y en los de otras ciu- normas y juicios de valor occidentales.
dades y países. Los otavalos no dependen de los grupos mayoritarios
para su subsistencia y, si bien muchos de ellos compran las artesanías
para vendérselas a grupos de blancomestizos, sus principales consumi- 6.2.4 Variables de nivel sociológico: el capital político
dores son extranjeros. Si hablar español les permite funcionar en un El capital político se refiere al grado de participación política
medio diverso y comunicarse tanto con los grupos dominantes como que tienen los miembros de un grupo, al número de funciones guber-
con algunos extranjeros, hablar quichua, en cambio, les permite comu- namentales y servicios que se proveen a la comunidad en su propio
nicarse con los miembros de su grupo así como con los productores de lenguaje, al respeto por los derechos lingüísticos y a las políticas guber-
artesanías que son, o bien hablantes predominantemente quichuas o namentales favorables a la comunidad. El presidente de la comunidad
monolingües en quichua. Más aún, desde la perspectiva de los turistas de Morocho es indígena y nació y creció en la comunidad. El alcalde de
extranjeros y de los compradores pertenecientes a los grupos dominan- Cotacachi es también un líder indígena. Las organizaciones que me-
tes, el que los vendedores hablen quichua parece dejar una huella de au- dian entre la comunidad y las instituciones gubernamentales a nivel lo-
tenticidad en los productos que ellos venden. cal, regional y nacional, son organizaciones indígenas. Estos factores
236 Sonia Lenk
Minorías y bi li ngü ismo sostenido 237
objetivos han incrementado al capital político de los indígenas de Mo- cambiar el código al español inclusive cuando únicamente un mestizo
rocho y les ha ayudado a mantener su lengua. estaba presente. Como lo anotaron varios de los líderes entrevistados,
Lo que es más importante, de acuerdo con los líderes que la presencia indígena en la arena política ha sido un motivo de gran or-
entrevislamos, es que la entrada indígena en el escenario político ha gullo para los pueblos indígenas (Cotacachi, entrevistas personales,ju-
provocado un cambio de paradigma en la manera de conceptualizar lio de 2002) y, además, les ha ganado un lugar en la sociedad ecuatoria-
ese mismo liderazgo político. Los pueblos indígenas, como movi- na (Muñica, entrevista personal, julio de 2002), les ha abierto un espa-
mientos de base, tienen ahora un rol activo en los procesos de toma cio de diálogo con otros sectores y ha provisto a todos estos grupos de
de decisiones. Auki Tituaña lo describió como un espacio que permi- una importante oportunidad para conocerse y trabajar juntos (Titua-
te a indígenas de diferentes procedencias trabajar juntos y conocer a ña, entrevista personal, julio de 2002). Asimismo, los entrevistados se-
blancosmestizos. Queda, no obstante, por verse si éste va a constituir ñalaron que la participación política de los indígenas ha permitido a la
un espacio de afirmación de la identidad étnica y lingüística de los sociedad ecuatoriana enriquecerse con la visión del mundo y los sabe-
pueblos indígenas o uno donde éstos terminarán asimilándose a la res ancestrales de estos pueblos, y ha hecho del Ecuador un Estado ver-
cultura mestiza. A lo largo de las entrevistas que realicé para este es- daderamente multinacional, multicultural y multilingüe. Además, esta
tudio, se evidenció que, para los líderes indígenas, una relación más participación ha generado modelos a seguir que están influyendo de
directa y simétrica con el mundo mestizo los ha llevado a reafirmar manera constructiva a las futuras generaciones.
su identidad y a abogar aún más fuertemente por el mantenimiento Aunque los indígenas siguen siendo una minoría en condi-
del quichua en sus comunidades. ciones de profunda desventaja en el Ecuador, no están solos. Por el
contrario, ganan fuerza y aumentan su autoestima a partir de una co-
munidad más amplia: hay alrededor de 40 millones de indígenas en
6.2.5 Variables de nivel sociológico: su influencia relativa
las Américas, de los cuales, aproximadamente el 25% son quechuaha-
Tanto en Otavalo, como en Morocho, las organizaciones que blantes. El apoyo internacional a los pueblos indígenas fue expresado
median entre las instancias gubernamentales y las comunidades indíge- sin reservas en 1992, cuando se otorgó el Premio N óbel de la Paz a la
nas son indígenas. El alcalde de Otavalo, quien -para el momento en activista guatemalteca Rigoberto Menchú y las Naciones Unidas de-
que realizamos esta investigación- está en su segundo período de ges- clararon la Década de los Pueblos Indígenas del Mundo (1995-2004).
tión, es el primer indígena en ocupar tal posición en la ciudad de Ota- Lo que es más, en 1989, en la Convención 169 de la Organización In -
valo. Por otra parte, son varios los líderes indígenas de Otavalo que han ternacional del Trabajo (OIT), se ejerció una fuerte presión sobre los
llegado a ocupar importantes posiciones políticas a nivel local, regional estados para que se convirtieran en estados multilingües y mullicul-
y nacional. Marleen Haboud (1998) y Armando Muyulema (comuni- turales y reconocieran los derechos de las minorías a mantener su
cación personal, 2 de abril de 2002) ven la situación política como el identidad étnica.
factor más influyente en el comportamiento lingüístico en Ecuador. Estas organizaciones internacionales han proporcionado
Como Appel y Muysken (1987) sostienen, la participación política de apoyo y líneas de acción a los diferentes países. El congreso de 1989 de
un grupo étnico fortifica y valoriza al grupo, más aún si la lengua de la OIT, por ejemplo, coincidió con el establecimiento de la Dirección
minoría es usada en la esfera pública. El uso del quichua en algunos dis- Nacional de Educación Indígena Intercultural Bilingüe (DINEIIB) de
cursos recientes por políticos blancomestizos es un claro ejemplo de es- parte del gobierno ecuatoriano. Asimismo y casi de forma inmediata,
ta valorización 9• Otro ejemplo es que las organizaciones indígenas, que se formalizó un acuerdo entre el entonces Ministerio de Educación y
generalmente llevan sus reuniones en quichua, ahora lo hacen incluso Cultura y la recientemente constituida Confederación de Nacionalida-
en presencia de gente mestiza; mientras, antes, la práctica usual era des Indígenas del Ecuador (CONAIE). Según los líderes indígenas en-
250 Sonia Lenk M ino rías y bili ngü ismo sos tenido 25 1
se, profesores fuera del aula, materiales escolares, cultura y deportes, o te de los profesores cuando están fuera del aula está asociado con una
comunicación escrita. En ambas comunidades, los promedios de todas interferencia menor del español cuando los participantes utilizan el
estas subescalas fueron sumamente bajas, lo que demuestra que el uso quichua para comunicarse. Esto, a su vez, indica que si la escuela fuese
del español es predominante en el ámbito escolar. La diferencia más un espacio idoneo para la lengua quichua podría tener un impacto po-
importante entre Morocho y Otavalo ocurre en los puntajes que co- sitivo en su conservación.
rresponden a la 'lengua de los estudiantes' -esto es, la proporción de
hablantes de español en comparación a hablantes de quichua entre los
compañeros de clase- y al uso de la lengua entre 'estudiantes fuera del 6.3.3 Variables del nivel sociopsicológico: contactos a través de los
aula' pero al interior del ámbito escolares. En el caso de Morocho, los medios
valores moderados que presentan ambas subescalas demuestran que
aquellos estudiantes que conocen quichua, lo hablan fuera del aula. Sin Hipótesis lB: hay una correlación estadísticamente significativa
embargo, este no fue el caso en Otavalo, donde los puntajes moderada- entre 'los contactos lingüísticos a través de los medios' y el com-
mente bajos de hispano hablantes en comparación a los quichuaha- portamiento lingüístico de los hablantes quichuas en el escena-
blantes y los puntajes bajos en el uso de la lengua fuera del aula, mues- rio rural de Morocho y en el urbano de Otavalo.
tran que, aunque algunos estudiantes hablan quichua, sólo en raras
ocasiones lo hablan fuera del aula. Claramente, el dominio escolar no Una vez más podemos afirmar que el dominio público cons-
contribuye al mantenimiento de los lenguajes minoritarios. No obstan- tituye una importante influencia en el comportamiento lingüístico, pe-
te, asistir a la escuela dentro de la propia comunidad indígena sí ofrece ro únicamente respecto de la lengua dominante. Los puntajes para la
a los habitantes de Morocho la oportunidad de hablar su lengua con subescala de 'contactos a través de los medios' en quichua son suma-
sus compañeros fuera de las aulas: mientras que la asistencia a la escue- mente bajos para todos los tipos de medios lo que indica que éstos tie-
la en ambientes predominantemente mestizos con frecuencia inhibe el nen poca influencia en el uso de la lengua en ambas comunidades. Va-
uso del quichua debido al temor de ser estigmatizados. le la pena anotar, sin embargo, que la 'música' en quichua es el único
No nos ha sorprendido que la mayoría de las correlaciones medio que alcanza puntajes moderadamente bajos tanto en Morocho
entre los 'contactos por medio de la educación y el grado de estandari- como en Otavalo y que solamente los 'programas de radio' obtienen en
zación' de las lenguas no haya resultado significativa. En el ambiente es- Morocho puntajes parecidos. En Otavalo, en cambio, solamente los
colar no se ha invertido ningún esfuerzo para valorar o conservar la 'avisos dentro y fuera de las tiendas' alcanzan estos promedios.
lengua quichua en ninguna de las dos comunidades. De acuerdo con Resulta evidente que los medios no han valorado la lengua
Wallace E. Lambert (citado en Hamers y Blanc, 2003), el desarrollo de quichua ni cooperado en la satisfacción de las necesidades de las po-
un bilingüismo aditivo es posible sólo si ambos lenguajes y culturas son blaciones indígenas, probablemente debido a que estos medios son,
valorados en los distintos dominios de los estudiantes. Únicamente así por lo general, propiedad de grupos blancomestizos. Seguramente
el lenguaje de minoría estará libre de la amenaza de ser reemplazado sólo si llegasen a considerar a estos sectores subordinados como con-
por el lenguaje de mayoría. sumidores con capacidad de compra, esa situación podría cambiar.
Las cifras obtenidas en este trabajo muestran que la única re- Por el contrario, es interesante observar que en Otavalo los avisos
lación significativa ocurre entre la lengua usada por los 'profesores fue- dentro y fuera de tiendas y almacenes están en quichua para atraer
ra del aula' en Otavalo y el grado de estandarización de la variedad lin- tanto a los indígenas como a los turistas, quienes de alguna manera
güística utilizada para comunicarse en quichua. La dirección negativa sienten que su experiencia es más auténtica si ven anuncios en qui-
de esta relación indica que un uso más frecuente del quichua por par- chua: la lengua ha adquirido un importante rol en la validación de la
autenticidad de los productos indígenas. No sorprende la ausencia de
252 Son ia Len k
Minorí as y bili ngü ismo sos tenido 253
/
correlación entre la subescala 'contacto a través de los medios' y el 6.4. l Creencias individuales en la vitalidad etnolingüística: creencias
grado de estandarización en ninguna de las dos lenguas y en ninguna generales, creencias normativas, creencias personales y creen-
de las dos comunidades. Hasta la fecha, los medios están controlados cias en metas
por hablantes de la lengua dominante y no proveen ninguna oportu-
nidad para que los grupos minoritarios se expongan a o valoricen su Bourhis, Giles y Rosenthal ( 1981) desarrollaron su teoría
propia lengua a través de los medios. subjetiva sobre la vitalidad etnolingüística como una forma de tomar
en consideración las representaciones cognitivas individuales que se
tienen de las condiciones sociales que afectan las relaciones intergrupa-
6.4 Variables del nivel psicológico (creencias individuales en les (Moscovici, 1981, citado en Johnson, Giles y Bourhis, 1983). Es in-
la vitalidad etnolingüística) necesario decir que uno de los propósitos de medir la vitalidad etno-
lingüística subjetiva es compararla con la vitalidad etnolingüística ob-
Entre las variables del nivel psicológico, solamente algunas de
jetiva pues se considera que la EV subjetiva tiene un mayor impacto so-
aquellas que pertenecen a las 'creencias individuales en la vitalidad et-
bre el comportamiento lingüístico que la EV objetiva. Giles y Johnson
nolingüística' han demostrado que pueden determinar el comporta-
sugieren que las percepciones que los individuos tienen de la EV de su
miento lingüístico tanto en Morocho como en Otavalo. Curiosamente,
grupo desencadenan no solamente su inclinación a aprender una se-
sólo una de estas creencias respecto del quichua -las creencias genera-
gunda lengua y a ser competentes en ella, sino también actitudes posi-
les- se mostró como un indicador significativo de la variedad lingüís-
tivas hacia el uso de la lengua dominante, la lengua nativa o una varie-
tica del quichua hablada por los participantes de ambas comunidades.
dad lingüística que evidencie el frecuente cambio de código entre las
Otras creencias -las 'creencias individuales' y 'las creencias normati-
dos primeras. Los autores afirman también que las percepciones que
vas'- tanto para el quichua como para el español, se evidenciaron co-
los miembros de un grupo tienen sobre la forma en que su EV es per-
mo significativa, pero únicamente en Morocho. Al contrario, todas las
cibida por individuos que no pertenecen al grupo, influencian fuerte-
variables del nivel sociopsicológico que pertenecen al INLC de cada
mente sobre el comportamiento intergrupal (Bourhis et al., 1981). De
lengua fueron indicadores significativos de la variedad lingüística utili-
acuerdo con Bourhis y Bédard (1988, también citados en Allard y
zada. Así, por ejemplo, los altos promedios de la proporción de hablan-
Landry, 1994b ), el cuestionario de Allard y Landry (1987) sobre la EV
tes de quichua en el INLC estuvo fuertemente asociado a la utilización
(BEVQ) es un mejor indicador del uso lingüístico que el cuestionario
de una variedad del quichua más cercana a la estándar. Estos resultados
sobre la EV subjetiva (SEVQ) de Bourhis et al. (1981). Siguiendo la
confirman la importancia de las redes sociales como mecanismo de
perspectiva teórica previamente discutida, se puede formular la si-
cumplimiento de la norma (Mayer, 1962). Como lo señalan Allard y
guiente hipótesis:
Landry, algunas variables pueden ser más pertinentes o apropiadas que
otras para el estudio de la vitalidad etnolingüística (EV por sus siglas en Hipótesis 2: hay una correlación estadísticamente significativa
inglés) de un grupo dado (citado en Willemyns, Pittam, y Gallois, entre la vitalidad etnolingüística a 'nivel psicológico' y el com-
1993 ). Para los kichwas de las comunidades estudiadas, las 'creencias portamiento lingüístico de los hablantes quichuas en el escena-
generales' resultaron más importantes que otras creencias en la deter- rio rural de Morocho y en el urbano de Otavalo.
minación de la percepción de la EV.
Aunque no todas las creencias en la EV muestran una corre-
lación significativa con el grado de estandarización de cualquiera de las
lenguas, las 'creencias generales' en la EV del español parece ser un in-
dicativo muy revelador del grado de estandarización del quichua en
2 54 So ni a Lenk
Mino rí as y bili ng üismo sostenido 255
ambas comunidades. En Morocho, se encontraron correlaciones nega- nados se sentirán a utilizar una variedad del quichua cercana a la están-
tivas entre 'las creencias generales, las creencias normativas y las creen- dar. Este fenómeno ilustra la importancia del lenguaje como una he-
cias personales' en la EV del español y el grado de estandarización del rramienta y un símbolo de solidaridad.
quichua utilizado en la comunicación en esa lengua. Estos resultados Lo que es más, y como Gumperz y Cook-Gumperz lo seña-
indican que los altos promedios de estos tres tipos de creencias están lan, el hecho de que los miembros de grupos minoritarios sean asimi-
asociados con una mayor interferencia del español al momento en que lados o integrados al grupo dominante no solamente define, sino que
los participantes hablan en quichua en la comunidad de Morocho. En también realza la importancia del lenguaje como simiente y guardián
la comunidad urbana de Otavalo, no obstante, la única correlación en- de la identidad social y la etnicidad (citado en Hansen y Liu, 1997:
contrada entre los puntajes de las creencias en la EV y el grado de es- 568). La condición bilingüe o monolingüe del individuo resulta central
tandarización fue una correlación positiva entre las 'creencias genera- para su identidad social. Gumperz y Cook-Gumperz encontraron en su
les' en la EV del español y el grado de estandarización del quichua: los investigación que el cambio de código -ya sea entre dialectos del mis-
altos puntajes para las primeras se asocian con el uso de una variedad mo lenguaje o entre lenguajes diferentes- indica la existencia de perte-
del quichua más cercana a la estándar. nencias e identidades distintas.
Es importante recordar que las 'creencias generales' se refie- Es así que los habitantes de la comunidad rural de Morocho
ren a "la vitalidad relativa de los grupos etnolingüísticos e incluyen la pueden percibir su precaria situación social como legítima, resultado
'vitalidad presente, la vitalidad futura y los modelos sociales'". Respec- de su incapacidad para adaptarse a la sociedad hegemónica al no po-
to de las 'creencias generales' los resultados obtenidos muestran una der ser totalmente competentes en español y, por tanto, no conseguir el
clara diferencia entre las dos comunidades, debido a las diferentes si- acceso a los bienes y servicios de los que goza el grupo blancomestizo.
tuaciones sociopolíticas. Los resultados divergentes en estas dos comu- En otras palabras, estos residentes rurales han asimilado el discurso
nid ades pueden ser atribuidos a lo que Tajfel (1974) denomina los pro- oficial y asumido que son su situación y su deseo de mantener su pro-
cesos de 'comparación social' y de 'categorización social'. Según Tajfel, pia identidad étnica y su incapacidad para integrarse a la cultura de
estos dos procesos son importantes para el desarrollo de la identidad mayoría, la causa de su desesperada situación. Esta sensación puede ser
social de los individuos. La pertenencia a un grupo que es percibida ba- aun más fuerte ahora que sus pequeñas parcelas de tierra son insufi -
jo una luz negativa puede generar que los miembros del grupo se com- cientes para sostener a la familia, lo que ha obligado a sus miembros a
porten de una manera que les permita lograr ser percibidos de forma migrar y enfrentar el mundo mestizo. En el otro extremo, los residen-
positiva y alcanzar así una identidad social más gratificante. tes indígenas en la urbe de Otavalo pueden percibir su éxito económi
Es así que, mientras más importancia asignen los habitantes co sin precedentes, así como su participación en la política local y na
de las áreas rurales al grupo, la cultura y la lengua dominantes, más dis- cional, como una forma de afirmar su identidad y de cuestionar una si -
puestos estarán a cambiar de código y a utilizar el español en lugar del tuación ilegítima que invariablemente ha reprimido a los pueblos in-
quichua. De manera contraria, "los miembros de los grupos que perci- dígenas y continúa haciéndolo aún hoy pues sus logros e incluso su
ben que las diferencias de estatus son ilegítimas pueden luchar por al- competencia en español no son vistos como iguales por las sectores
canzar cambios que respondan a criterios de justicia y equidad social blancomestizos. Como lo aclara la teoría sobre la EV, "estas creencias
por medio de la competencia y la creatividad social" (Tajfel, 1978, cita- pueden reflejar el grado en el cual al comportamiento lingüístico de
do en Allard y Landry, 19946: 123); esta competencia y esta creatividad una persona puede contribuir en o alejarlo de la EV de su grupo"
social pueden manifestarse a través del comportamiento lingüístico. De (Allard y Landry, 19946: 126). En el caso de quienes viven en las áreas
ahí que, si estos habitantes de las áreas urbanas sienten que son perci- rurales, la percepción de que el lenguaje y la cultura de la mayoría son
bidos como importantes desde los parámetros dominantes, más incli- omnipresentes en su comunidad puede distanciarlo del uso de su len-
262 Soni a Len k Min o rías y lJ1lin ~111 , 11H1 ,o,1r111d11 .!, h \
Hipótesis 28: hay una correlación estadísticamente significativa 6.4.3 Creencias individuales en la vitalidad etnolingüística: creencias
entre 'las creencias egocéntricas' y el comportamiento lingüísti- fácticas y creencias deseadas
co de los hablantes quichuas en el escenario rural de Morocho y
en el urbano de Otavalo. Hipótesis 2C: hay una correlación estadísticamente significativa
entre 'las creencias fácticas' y el comportamiento lingüístico de
Las 'creencias egocéntricas', o de sí mismo, son aquellas que el los hablantes quichuas en el escenario rural de Morocho y en el
individuo tiene sobre sí mismo, mientras que las 'creencias exocéntri- urbano de Otavalo.
cas' "se refieren a las percepciones de los factores sociológicos y al com-
portamiento de los otros" (Allard y Landry, 1994b: 126) tal y como son Hipótesis 2D: hay una correlación estadísticamente significativa
percibidas por el individuo. Aunque Allard y Landry sostienen que las entre 'las creencias deseadas' y el comportamiento lingüístico de
creencias egocéntricas respecto de la EV son mejores indicadores del los hablantes quichuas en el escenario rural de Morocho y en el
comportamiento lingüístico que las creencias exocéntricas, los resulta- urbano de Otavalo.
dos de este estudio, por lo menos en el caso de Morocho, parecen mos-
trar lo contrario. En esta comunidad rural, los altos promedios para las De forma consistente con los resultados previos, los altos
creencias exocéntricas en la EV del español parecen estar asociados con promedios para las 'creencias fácticas' y las 'creencias deseadas' en la EV
el uso de una variedad del quichua alejada de la variedad estándar, lo del español en Morocho corresponden a un mayor grado de interferen-
que nos lleva a apoyar la teoría de justificación del sistema propuesta cia de español al momento en que los participantes usan el quichua pa-
por Jost y Banaji (1994) en su tesis de que aquellas minorías que tienen ra comunicarse. Es así que sus creencias 'fácticas y egocéntricas' y sus
un estatus bajo son las más susceptibles para una devaluación automá- creencias 'fácticas y exocéntricas' en la EV del español pueden desani-
tica en la percepción que tienen de su propio grupo. Los miembros de mar a los participantes de Morocho a usar una variedad cercana a la es-
estos grupos tienden a distanciarse de su lengua materna para adoptar tándar en su comunicación en quichua. No sucede así en el caso de la
la de la mayoría. Tales diferencias pueden ser observadas en las dos co- comunidad urbana de Otavalo, donde no se encontró correlación en-
munidades kichwa de distinto estatus: el estatus más alto de la comu- tre las creencias fácticas o las creencias deseadas de la EV del español y
nidad kichwa de Otavalo le ha permitido reafirmar su lengua y su cul- el grado de estandarización del quichua que ellos utilizan. Estos últi-
tura -y no rechazarlas, como lo han hecho los kichwas de Morocho-. mos resultados demuestran, una vez más, la importancia de los aspec-
Es importante señalar que, aunque las creencias exocéntricas en la EV tos relacionados con la percepción de los participantes: los residentes
del español evidencian una significativa correlación con el comporta- de Morocho que creen que la EV de su propia lengua materna es f ucr-
miento lingüístico en ambas comunidades, las creencias egocéntricas te tienden a utilizar una variedad del español más cercana al español
en la EV tanto del quichua como del español muestran una significati- estándar. Esto es, la percepción de que el quichua es fuerte produce una
va correlación con el comportamiento lingüístico en Morocho; excep- mayor competencia en el uso del español, hecho que resalta los efectos
to por las creencias egocéntricas en la EV del quichua y el grado de es- de los aspectos psicológicos de la EV en el comportamiento lingüístico.
tandarización de la variedad lingüística que utilizan cuando lo usan pa-
ra comunicarse con otros quichuahablantes. Una vez más, esto se pue-
de explicar por medio de la teoría de justificación del sistema, que sos- 6.4.4 Creencias individuales en la vitalidad etnolingüística: impor-
tiene que una historia de opresión puede conducir a los grupos subor- tancia de las diferentes creencias
dinados a aceptar actitudes negativas hacia su propio grupo como una
La única correlación significativa entre las creencias en la EV
manera de justificar el status qua.
y el comportamiento lingüístico que las comunidades estudiadas tie-
Notas:
8 Mantengo el término Kichwa para referirme al pueblo indígena y quichua para
hablar de su lenguaje.
266 So ni a Lenk
Minorías y bilingüismo sostenido 267
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