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Javier Manterola

PUENTES

EN ARCOS Y ATIRANTADOS
11
PUENTES
Apuntes para su diseño¡ cálculo y construcción

Javier Manterola
Primera Edición, Junio 2006

© JAVIER MANTEROLA

© COLEGIO DE INGENIEROS DE
CAMINOS, CANALES Y PUERTOS

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Impreso en España
Printed in Spain

ISBN Obra Completa: 84-380-0323-0 (978-84-380-0323-7)


ISBN Tomo 1I: 84-380-0322-2 (978-84-380-0322-0)

Depósito Legal: M-26869-2006

COLEGIO DE INGENIEROS DE CAMINIOS, CANALES y PUERTOS


Colección Escuelas

Imprime: RUGARTE, SL - Puerto de Arlabán, 33 28053 Madrid


Ill

Contenido de la obra

VOLUMEN I VOLUMENH

Capitulo 1 Capitulo 11
Historia de! puente Puentes de ferrocarril 513
Capitulo 2 Capitulo 12
Planteamiento general de] puente 67 Puentes rectos y curvos sobre 563
apoyos puntuales
Capitulo 3
El tablero de vigas de hormig6n 97 Capitulo 13
Pilas, apoyos y cimentaciones 583
Capitulo 4
Puentes losa de hormig6n 175 Capitulo 14.
Estribos de puentes 663
Capitulo 5
La secci6n caj6n de hormig6n 213 Capitulo 15
Construcci6n de puentes 693
Capitulo 6
Tableros metalicos y rnixtos 319 Capitulo 16.
Calculo general de puentes rectos 773
Capitulo 7
El tablero oblicuo 371 Capitulo 17
El puente arco 897
Capitulo 8
El tablero curvo 411 Capitulo 18
Puentes atirantados 989
Capitulo 9
Puente p61tico 445
Capitulo 10
Puentes en celosia 469
v

Índice del Volumen 11

Capítulo 11. PUENTES DE FERROCARRIL 513 Capítulo 15. CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 693
Planteamiento general. Condiciones específicas Puentes prefabricados de hormigón con
Interacción vía-tablero (Con A Martínez vigas
Cubillas) Construcciones de tableros "in situ"
Problemas dinámicos (M. A. Astiz) Cálculo y construcción de puentes en
Morfología avance en voladizo
Estribos Puentes empujados

Capítulo 12. PUENTES RECTOS y CURVOS Capítulo 16. CÁLCULO GENERAL DE PUENTES
SOBRE APOYOS PUNTUALES 563 RECTOS 773
Comportamiento estructural Introducción
Tratamiento de las distintas variables Cálculo de Tableros
Tablero recto Cálculo general del puente
Puentes curvos Fluencia y retracción
Influencia de la curvatura en planta Cálculo dinámico
Unión de tramos rectos y curvos
Resumen y conclusiones Capítulo 17.- EL PUENTES ARCO 897
Clasificación de los puentes arco
Capítulo 13. PILAS, APOYOS Y CIMENTA- Arco con tablero superior
ClONES 583 Arcos con tablero intennedio e inferior
Planteamiento general del problema resistente Respuesta resistente
Apoyos Construcción
Morfología de las pilas
Cimentaciones (Por Antonio Martínez Cutillas) Capítulo 18- PUENTES ATIRANTADOS 989
Cálculo de las pilas Morfología y dimensionamiento
El tirante
Capítulo 14.-ESTRIBOS DE PUENTES 663 Cálculo de puentes atirantados
Introducción Respuesta resistente
Cálculo y dimensionamiento Tipologías intermedias
Comportamiento espacial del estribo
Estribos anclados
CAPITULO 1I - PUENTES DE FERROCARRIL 513

11 ... PUENTES DE FERROCARRIL

El puente de Ferrocarril se diferencia del que pueden ser determinantes en estructuras de


puente de carretera en varios factores: luces pequeñas. Por otro lado la disposición o
no de juntas en el carril en las estructuras, que
1. Es mucho más exigente en cuanto a las tiene incidencia en las condiciones de conser-
características geométricas impuestas a vación de la vía y confort en la circulación de
la vía, radios en planta mayores y peral- los trenes, puede limitar la longitud de los
tes y pendientes menores. puentes debido a los fenómenos asociados por
la interacción de la vía con el tablero produ-
2. Sus cargas son mucho más elevadas que cido por las deformaciones impuestas y las
en los puentes de carretera, tanto en lo acciones horizontales de frenado y arranque.
que se refiere a las cargas verticales Fig. 11.0.1.
como a las horizontales de frenado y
Este capítulo pretende, tras un breve re-
fuerza centrífuga.
paso de las condiciones específicas de los
puentes de ferrocanil en lo referente a accio-
3. Las exigencias respecto a la deformabili-
nes, movimientos y aceleraciones, presentar
dad del puente son mucho más estrictas. los problemas asociados con la interacción vía-
Se le exigen condiciones funcionales es- tablero y la repercusión que supone la disposi-
pecíficas en términos de movimiento y ción o no de las juntas en el can-il. Asimismo
aceleraciones que tienen una incidencia se estudian los diferentes problemas dinámicos
muy importante sobre la seguridad y el que se pueden presentar indicando la forma de
confOli de los pasajeros. Esto es espe- abordarlos. Finalmente se analizan las repercu-
cialmente impOliante en el caso de Lí- siones que todos estos factores tienen en la
neas de Alta Velocidad (LAV). morfología y tipología de los nuevos puentes
de fen:ocaáil, estüdial1do las solúeiolles adop-
El aumento de la velocidad de explota- tadas en las nuevas líneas de alta velocidad en
ción hasta los 350 k111/h acrecienta la impor- Francia, Alemania y Espafía. Fig. 11.0.2.
tancia de los distintos fenómenos dinámicos
514
J, . PUENTES
av/el' Man/erola A'JI/usen
.

Fig no]
CAPITULO 11- PUENTES DE FERROCARlUL 515

11.1.- Planteamiento general. Condi- Además de la propia sobrecarga, el


c01~junto de infraestructura de vía constituida
ciones específicas por el balasto, canalizaciones, traviesas y ca-
rriles suponen cargas adicionales considera-
11.1.1.- Fuerzas verticales bles, del orden de 3 a 4 veces las correspon-
El diseño y dimensionamiento de los dientes a carga muerta de los puentes de
puentes de ferrocan-il está muy condicionado carretera.
por las sobrecargas que actúan sobre los mis-
mos. Estas sobrecargas tienen o bien una masa El conjunto de acciones verticales pro-
o una velocidad muy superior a la correspon- vocan importantes esfuerzos de flexión y tor-
diente a los puentes de can-etera. Así, en líneas sión (cuando son varias vías).
generales, la sobrecarga vertical de ferrocatTil
son lO T/m por vía, que suponiendo un tablero Además de estas componentes verticales
de dos vías de 14 m de ancho, supone una la propia sobrecarga da lugar a componentes
carga unifonne repatiida de 1.43 T/m 2 frente a horizontales muy importantes como son las
0.4 T/m 2 de la sobrecarga en un puente de ca- debidas al frenado y ananque, la fuerza
lTetera.

~ _ _~ Ls=+=====_ _~
8 81 82 8
(b)
Fig. 1111

centrífuga y la que deriva de la aCClOn del La fuerza total que es transmitida al ta-
viento sobre la sobrecarga que supone una blero y, en consecuencia a los apoyos y pilas,
superficie expuesta continua de 3,5 m de va a depender del carácter continuo o no del
altura. can-il en ambos extremos del tablero y de la
rigidez de la propia estructura.
11.1.2.- Fuerzas de frenado y arranque
11.1.3.- Fuerza centrífuga
Las fuerzas de frenado que se conside-
ran son un 25% de las cargas verticales corres- La fuerza centrífuga depende de las ma-
pondientes, según el Eurocódigo 1 (EC-l), 2 sas del tren, del radio de curvatura y de la ve-
T/m, con un valor máximo de 600 T que co- locidad del tren.
rresponden a una longitud cargada de 300 m.
La fuerza de alTanque según el EC-I es de 33 Estas fuerzas tienen un factor reductor
T/m con un valor máximo de 100 T, lo que en función de la longitud cargada y la veloci-
equivale a una longitud cargada de 30 m. dad. Así para velocidad inferior a 120 Km/h
este factor toma el valor 1 y para una velocidad
516 PUENTES
Javier Man/erala Armisen

superior a 300 Km/h toma valor entre 1 y 0,31 variables involucradas ha hecho que la acota-
según la longitud fuese inferior a 2.88 m o ción de estos fenómenos se realizase como
superior a 150 m respectivamente. De esta envolvente de resultados experimentales, tras
f01111a se tiene en cuenta la disminución de la la medida de los efectos de trenes reales sobre
probabilidad de paso de trenes de gran longitud estruchlras reales. Como compendio de todos
a gran velocidad. estos resultados se utiliza el denominado coefi-
ciente de impacto que mayora el valor de las
11.1.4.- Efectos dinámicos cOlTespondientes cargas estáticas en función
del periodo de vibración de la estruchlra (rela-
Además de los efectos estáticos de las cionado con su luz), la velocidad de paso del
cargas, la impOliancia de las masas del fenoca- tren así como el estado de conservación de la
nil, así como la velocidad de paso del mismo, vía. La presentación de estos problemas así
producen efectos dinámicos que pueden ser como su fonna de abordarlos se tratará con
muy importantes. detalle en el punto 11.3.

En general la importancia de los pro- 11.1.5.-lnteracción via-tablero


blemas dinámicos, como consecuencia de la
masa de la estructura, pueden evaluarse com- Otro condicionante importante en el di-
parando el tiempo de actuación de la acción mensionamiento y concepción de los puentes
con el tiempo característico de la estructura de felTocarril son los problemas derivados de
que no es otro que el periodo nahlral de la la interacción de la vía y el tablero de los que
misma. La valor más utilizado es la magnihld nos ocupamos con más detalle en el punto
inversa de estos tiempos que es la fi:ecuencia. 11.2.

Si la frecuencia de la excitación se en- Incorporar el carril continuo soldado so-


cuentra próxima a la frecuencia natural de la bre la estructura convierte el conjunto carril-
estruchlra, son esperables efectos dinámicos de traviesa-balasto en un elemento estructural que
importancia. La amplificación de estos efectos debe eshldiarse junto con el tablero-apoyos-
respecto a la respuesta estática depende de la pilas-cimientos, debiéndose comprobar la ca-
proximidad mencionada y la capacidad de pacidad del can'il frente a las fuertes solicita-
disipación de energía de la estructura englo- ciones que pueden provocarse.
bada en el coeficiente de amortiguamiento.
De fOlma implícita en el EC-l o más
Son diferentes las causas, debidas a la explícita en la ficha de la UIC 774-3 se limita
sobrecarga de ferrocanil, que provocan la ex- la tensión máxima suplementaria del carril
citación de la estruchlra: UIC-60 a no kp/cm2 en compresión y 920
kp/cm 2 en tracción. Esta limitación equivale a
El paso del tren de carga a una detenni- un esfuerzo axil total de 110 T.
nada velocidad.
También se establecen limitaciones de
El cambio temporal de la magnitud de los movimientos relativos y absolutos del carril
las cargas debido a irregularidades de la y el tablero para evitar una excesiva desconso-
vía y de las ruedas. lidación del balasto:
El máximo desplazamiento relativo en-
Desde el inicio de la construcción de tre el can-il y el tablero o tenaplén du-
puentes de felTocanil y como consecuencia de rante el frenado y ananque es de 4
importantes catástrofes acaecidas, ha estado mm.
presente la consideración de los fenómenos
dinámicos. Inicialmente los problemas estaban El máximo desplazamiento absoluto
más asociados al carácter variable de la acción del tablero ante las fuerzas de frenado
(de tipo pulsante) consecuencia de la propul- y ananque es de ± 5 mm si el canil es
sión a vapor, y las grandes irregularidades en continuo en uno o en los dos extremos
vías y de las suspensiones. Si bien es posible del puente y de 30 mm si se utilizan
plantear un modelo teórico de compOliamiento, aparatos de dilatación de vía en ambos
(son conocidas las soluciones de Stokes, extremos del puente.
Bleich, Bresse, etc), la gran aleatoriedad de las
CIIP/TULO II - PUENTES DE FERROCIIRRIL 517

Existen limitaciones en los giros frente a e) Giros en extremo del tablero


cargas verticales para controlar estos fenóme-
nos, que se amplían en el punto 11.1.6. Los giros en extremo del tablero en la
transición entre el tablero y el terraplén se en-
11.1.6.- Condiciones de deformabilidad cuentran limitados a 6.5.10. 3 rad para puentes
y vibraciones de vía única y 3.5.10- 3 rad para puentes de vía
doble y a 10.10.3 Y 5.10. 2 rad respectivamente
Las condiciones de deformabilidad en para el giro relativo entre dos tableros adya-
los puentes de felTocarril son muy exigentes ya centes (Fig. 11 .l.b). Adicionalmente para tre-
que movimientos excesivos pueden provocar nes de alta velocidad debe verificarse que el
cambios en la geometría de la vía que inciden desplazamiento relativo entre el calTil y el
sobre la seguridad, confort de los viajeros y el borde del tablero, obtenido por el producto del
propio mantenimiento de la superestructura. giro por la distancia vertical, sea inferior a
2.10. 3 m y 4.10. 3 m según se trate de la transi-
En el caso de puentes para las líneas de ción tablero-terraplén o dos tableros consecuti-
Alta Velocidad, los factores que afectan a la vos respectivamente. Estas condiciones pre-
seguridad son (según se indica en el EC-l): tenden garantizar la estabilidad del balasto en
aceleraciones verticales del tablero, alabeo del las zonas de discontinuidad de los tableros.
mismo, giros en los extremos y cambio del
d) Desplazamientos horizontales del tablero
ángulo horizontal. Los que afectan al confort
de los pasajeros son los relativos a los despla-
La sobrecarga, conjuntamente con la ac-
zamientos verticales del tablero. Salvo las con-
ción del viento y fuerza centrífuga, no debe
diciones que afecten a las aceleraciones y des-
producir una variación angular mayor de
plazamientos verticales que debe establecerse
0.0035 ó 0.0015 rad según la velocidad sea
para los tráficos reales, las limitaciones de los
inferior a 120 Km/h o superior a 220 km/h y el
estados límite de servicio se deben verificar
máximo radio de curvatura horizontal no debe
para el paso de la sobrecarga tipo LM-71
superar 3500 ó 17500 m en las circunstancias
(UIC) para sólo una de las vías.
anteriores.
a) Aceleración vertical del tablero
e) Desplazamientos verticales del tablero
Para aquellos tableros en los que existe
Las limitaciones estrictas que establece
un riesgo excesivo de vibraciones por encon-
el EC-1 respecto a los desplazamientos verti-
trarse fuera de los márgenes de las frecuencias
cales están motivadas para asegurar un nivel de
de vibración preestablecidas (se indican en el
confort adecuado a los pasajeros establecido en
punto 11.3. o bien que la velocidad de paso del
témúnos de aceleración vertical. Los valores
tren es superior a 220 Km/h es necesario veri-
de referencia se establecen para un nivel de
ficar que la máxima aceleración vertical no
confort muy bueno, cuantificable en acelera-
supera 0.35 g en vías con balasto. Con esta
ciones veliicales inferiores a 1.0 m/s2 y es-
comprobación se pretende evitar la pérdida de
tructuras simplemente apoyadas con un nú-
sustentación de la vía por aceleraciones próxi-
mero de vanos superior a 3. Las limitaciones
mas a 1 g que supondría poner en suspensión
en términos de relación flecha-luz (8/L) de-
el balasto con los problemas de seguridad que
penden de la velocidad y el rango de luces de
supone.
la estructura.
b) Alabeo del tablero
A modo de ejemplo podemos destacar
Para evitar los problemas de descarrila- los casos de luces pequeñas y medias, tanto
miento por pérdida de contacto de la pestaña para velocidades bajas o altas. (Tabla 1.1)
de la rueda con el carril, se limita el desplaza-
miento relativo de los calTiles en 3 m de lon- Velocidad V (Km/h) LS15m SOSLS90m
gitud a 4.5, 3 Y 1.5 mm según que la velocidad
VSI20 1/800 lIGOO
máxima sea inferior a 120 Km/h, inferior a 220
Km/h y superior a 220 Km/h respectivamente 280 S V$ 350 1/1500 1/2400
(Fig. 11.1.1 a). Esta condición se traduce en
tableros de sección transversal indeformable, Tabla J / Limitaciones de de.lplazamientos verticales en
en una rigidez a torsión mínima. términos de relación flecha-luz
518 PUENTES
Javier Manterola Armisen

Las flechas admisibles pueden incre- puente, va a tener consecuencias complementa-


mentarse en un 10,50 ó 100% según se trate de rias en el tipo y capacidad de resistencia de los
estructuras continuas o simplemente apoyadas soportes que deban resistir, por otro lado, unas
con 2 ó 1 vano respectivamente. También pue- fuerzas de frenado fonnidables.
den incrementarse estos límites si el nivel de
aceleración vertical se incrementa. 11.2.1.- Modelo de cálculo
11.2.- Interacción vía-tablero (con A.
Para el estudio adecuado de los fenóme-
Martínez Cutillas)
nos de interacción vía-tablero es necesario
realizar un modelo que tenga en cuenta la vía,
Una de las condiciones fundamentales
el balasto, el dintel, las pilas, sus cimientos y
que deben cumplir los puentes de ferrocarril es
los estribos. De esta fonna puede estudiarse la
que no se sobrepase el estado tensional admi-
distinta problemática de acciones impuestas,
sible del propio catTil. Este depende de la
debido al frenado y al1'anque, así como defor-
flexión vertical y horizontal propia de la viga
maciones impuestas debidas al incremento de
sobre fundación elástica que es todo carril al
temperatura entre el tablero y el carril. La vali-
paso de las ruedas del tren. Pero además, en el
dez o no de la tipología, longihld de tablero o
planteamiento ferroviario de hacer el catTil
rigideces relativas entre pilas podrá obtenerse
continuo para mejorar la seguridad y el confort
calculando las tensiones reales en los carriles.
del tráfico, el carril se ve sometido a una serie
Si se tienen en cuenta las excentricidades re-
de cargas axiales importantes como conse-
ales entre los carriles, tablero y apoyos, el mo-
cuencia de las fuerzas de frenado y de la dife-
delo puede tener en cuenta los incrementos de
rencia de temperatura que existe entre el carril
tensión o los correspondientes desplazamientos
y el terreno, diferencia de temperaturas que
relativos que se producen en el canil en los
produciría una deforruación también diferente
extremos de los tableros apoyados por el des-
del carril y el terreno si no fuese porque las
plazamiento relativo entre el tablero y la vía
tensiones tangenciales que existen entre el
debido a los giros por flexión de los mismos
carril y el balasto llegan a producir un estado
provocados por las cargas veliicales.
tensional axial en el canil suficiente para anu-
lar esta defonnación diferencial.
Uno de los aspectos fundamentales de la
Pero cuando el canil se coloca sobre un modelización es el comportamiento resistente
puente, el problema longitudinal de deforma- del balasto. Su rigidez longitudinal tiene un
ción se complica mucho. El canil es una es- compOliamiento no lineal con una dispersión
truchlra elástica, con su área y su módulo de grande de resultados como se observa en la
elasticidad que se coloca sobre un dintel, con Fig. 11.2.0Ia. A efectos de cálculo es conve-
su propia rigidez longitudinal, que va a depen- niente simplificar dichas rigideces por un dia-
der de su área, de la rigidez a flexión de las grama simplificado de tipo bilineal. La ley
pilas, de la longitud entre juntas del dintel, del fuerza-desplazamiento es lineal hasta un valor
tipo de apoyo que exista entre el dintel y los del desplazamiento de 2 mm, a partir de dicho
sopOlies, etc. Y entre estos dos sistemas existe desplazamiento la fuerza pennanece constante.
un elemento, el balasto, que vincula ambos Esta resistencia de la vía varía dependiendo
sistemas con un comportamiento de roza- que se encuentre cargada o no. Así para vía
miento no lineal. descargada la resistencia puede estimarse en 20
KN/m y para la vía cargada en 60 KN/m según
Entre estos sistemas se produce una in- el documento de la UIC-774-3. (Estos valores
teracción de esfuerzos cuyo resultado va a ser son superiores a los preconizados por el EC-l
un estado tensional longitudinal muy impor- de 12 y 25 KN/m respectivamente). Fig.
tante en las vías, cuyo control va a depender, 11.2.0Ib.
además de las variables citadas, de la situación
de las juntas de dilatación en la propia vía. Para los distintos estudios que se han
Optimizar este resultado va a producir, en pri- realizado se ha considerado un tablero conven-
mer lugar, el tamaño adecuado de la junta a cional de 2 vías en sección cajón sobre apoyos
dejar en los carriles y en segundo lugar, cuáles de neopreno-teflón en caja, deslizante o fijo
deben ser el número y situación de las juntas dependiendo que se trate de un tablero conti-
de dilatación en el dintel. Este problema, tan nuo o simplemente apoyado.
importante para definir longitudinalmente el
CAPITULO 1/- PUENTES DE FERROCARRIL 519

K K (KN /n )

V]A CARGADA
LllllTE SUPERIOR

TEDRICA

e LIMITE INFERIOR
V]A DESCARGADA

u (n n ) u(n n )
(o) (b)

~Ncp

U (n n )
(e)

Fig 112.01

rru,

'~--rIlA

- HATP.rZ DE RIGIO::Z _,o HW?IZ DE RIGIDEZ


DE LA CH'ENTAC !D~l DE L¡\ CIKENTACION

TABLERO CONTINUO TABLERO APOYADO

Fig.I/2.02
520 PUENTES
Javier Nfanlerola Al'l1Iisen

fuer'zos desplozonientos fuer'zos

vio

terTUp len ~

Fig 11203

El tablero se modeliza con balTas longi- El modelo, que vamos a utilizar, tiene
tudinales en el centro de gravedad de la sec- 1120 m de longitud y está formado por 18
ción con sus características mecánicas adecua- vanos, 2x49m+14x66m+2x49m. La altura de
das. Los carriles están representados por barras pilas es constante a lo largo de todo el puente y
paralelas a las del tablero situadas en su CO- su valor varía, en los diferentes casos de este
lTespondiente centro de gravedad. La conexión estudio paramétrico, entre 10m y 60 m.
entre el tablero y el calTil se realiza por medio
de nudos dispuestos en la cara superior del Con una adecuada colocación de juntas,
tablero conectados por muelles longitudinales, con este modelo se puede estudiar desde el
con comportamiento no lineal conespondiente comportamiento de un solo puente continuo de
a la vía, con las características adecuadas a la 1120 m hasta el de un número de 18 vanos bi-
situación cargada o descargada. Veliicalmente apoyados.
podría incluirse las características de defonna-
bilidad de la vía y el balasto. Aunque en todos
a.- Desplazamiento relativo entre el carril y
los casos se ha considerado una vinculación
el terraplén de acceso al puente
rígida. La conexión de las balTas del tablero y
los nudos de su cara superior se realiza con
Este desplazamiento siempre es nulo a
elementos rígidos. Esta misma vinculación se
partir del punto B, donde se anula la deforma-
establece entre el nivel del tablero y los apoyos
ción del carril (debida a la temperatura, por
situados sobre las pilas, que se representan con
ejemplo) por las fuerzas acumuladas de roza-
muelles de compOliamiento no lineal para los
miento que se producen entre el can'il y el
movimientos longitudinales. Este compOlia-
balasto desde el punto donde exista una junta
miento no lineal típico de los apoyos de neo-
en el can'iI. Su longitud oscila entre 30 y 150
preno-teflón es totalmente rígido hasta alcan-
m. según que la vía esté cargada o no cargada
zar el nivel de carga permanente multiplicado
por el tren y el tipo de calTiI. Fig. 11.2.03.
por el coeficiente de rozamiento del teflón.
Fig. 11.2.01c. La pila queda modelizada con
barras a flexión que se vinculan en su base si b.- Desplazamiento relativo entre el carril y
fuese necesario con una barra cuya rigidez el dintel
representa la del compOliamiento suelo-ci-
miento. Fig. 11.2.02. En zonas que no estén influidas por los
movimientos o esfuerzos de un borde libre, el
Estas vinculaciones rígidas entre los movimiento relativo entre el carril y el dintel
distintos elementos se realiza mediante condi- es nulo. En el canil y en el dintel existirán
ciones entre los movimientos relativos entre unas fuerzas, iguales y contrarias que son las
los distintos nudos. que anulan la diferencia de deformación im-
puesta al canil y al dintel (por temperatura, por
En el caso de tableros simplemente apo- ejemplo). Estas fuerzas se introducen en el
yados, la vinculación del tablero con las pilas carril por rozamiento relativo en las zonas en
se modifica para tener en cuenta el doble ca- que el movimiento relativo no es nulo. Fig.
rácter fijo y deslizante de los apoyos situados 11.2.04a.
en cada pila.
CAPITULO 11.- PUENTES DE FERROCARRIL 521

vio

tablero 7/I///////I/I////!Illl!I1////////lI////!JJ
o)

2
3
4
vio
----¿----¿----¿----¿-7-7<E--<E--<E--
tablero / //~/ IIZ/flIrll/Trr/////flJ¡::] ~~~~~~~ terroplen

AB

b)

Fig // 2.114

El estado tensional en esta zona del ca- Zona 3.- El rozamiento que existe entre
rril es inferior a la del telTaplén debido a que la carril y balasto cambia de signo, pues las fuer-
diferencia de temperatura carril-dintel es infe- zas de alTastre que el dintel introduce en el
rior a la que existe entre el carril y el telTaplén. carril van siendo frenadas por rozamiento en el
tenaplén de acceso.
c.- Efecto de la junta de dilatación del dintel El movimiento relativo entre la vía y el
cuando el carril es continuo telTeno va reduciéndose, de un valor máximo,
en la junta de dilatación del dintel a un valor
Supongamos el caso de canil continuo nulo, donde se han equilibrado los esfuerzos en
situado sobre el estribo móvil de un dintel una dirección sobre el canil y los esfuerzos en
continuo de gran longitud y supongamos ade- la otra dirección.
más que el dintel experimenta un movimiento
por una acción o una defonnación impuesta Zona 4.- No existe fuerza ninguna en el
que le hace pasar a A a B. Fig. 11.2.04b. Las calTil ni entre el canil y el terreno.
fuerzas que aparecen en el calTil y por tanto,
En todas estas zonas el valor de la fuerza
iguales y contrarias en el dintel son:
de rozamiento depende de si el canil está car-
gado por el tren o no y si el desplazamiento
Zona 1.- El movimiento relativo entre relativo entre vía y dintel es mayor o menor de
carril y dintel es nulo. La tensión que aparece 2 mm, pues en la curva de respuesta del balasto
en el calTil es aquella que anula la defonnación el rozamiento depende de estos valores.
diferente de dintel y vía, y esta tensión se in-
troduce a través del rozamiento del balasto. d.- Longitud de dilatación para alcanzar la
carga admisible del carril
Zona 2.- El movimiento relativo entre Como consecuencia de las limitaciones del
carril y dintel no es nulo. El dintel experimenta estado tensional del carril indicado en el
movimientos finitos y comprime el carril por el apmiado 11.1.05 la longitud de dilatación del
rozamiento que se produce a través del balasto. tablero está limitada. Los valores de estas lon-
Aparecen en el carril unas tensiones que van gitudes dependen de la diferencia de tempera
creciendo hasta la junta. tura entre el carril y el tablero y la resistencia
522 PUENTES
Javier A;Janlerola Armisen

que ofrezca el conjunto via-balasto al movi- 2°) Dintel continuo y anclado en el estribo l.
miento del tablero. Así el EC-l limita a 60 m Vía con junta de dilatación en el estribo 2.
la máxima longitud de dilatación para tableros
metálicos y 90 m. para tableros de honnigón. 3°) Dintel fonnado por un conjunto de vigas
Estudiando adecuadamente estos fenómenos biapoyadas, ancladas en un pila y sueltas
estas longitudes podrían aumentarse. Así para en la otra con rigideces de soporte dife-
tableros de hormigón con un rozamiento vía- rentes. Aunque con la misma inercia y
balasto de 2 Tlm podrían conseguir longitudes módulo de elasticidad, las pilas cambian de
de dilatación de 120 m. altura.

En cualquier caso estas longitudes son 3.1 - Pilas de 10m de altura


muy reducidas teniendo en cuenta las grandes 3.2 - Pilas de 20 m de altura
longitudes de viaductos que los requisitos de 3.3 - Pilas de 40 m de altura
trazado imponen. 3.4 - Pilas de 60 m de alhlra

11.2.2.- Frenado 4°) El frenado se realiza en los 300 m de


puente finales, junto a la junta móvil. Esta
A lo largo de la longitud del tren se pro- situación es muy importante, pues como
duce, en el canil una fuerza de 2 Tlm como veremos después, cuando el frenado actúa
consecuencia del rozamiento que se produce sobre una vía continua, los esfuerzos en la
durante el frenado. vía dependen mucho de esta situación.

Esta fuerza actúa sobre dos sistemas re- Lo primero que se deduce de los resulta-
sistentes claramente diferenciados, la vía por dos del cálculo no lineal, es que los máximos
un lado y el dintel y su sopOlie por otro y am- esfuerzos en la vía se producen cuando el din-
bos sistemas están vinculados por el roza- tel es continuo y la vía no tiene juntas de dila-
miento no lineal del balasto. tación. En este caso el sistema soporte es el
más rígido de todos, pues el dintel está anclado
La rigidez de la vía depende de su área ~ en el estribo l. La fuerza de frenado que se
lS2 cm2 , de su módulo de elasticidad y de su transmite a lo largo del dintel es la mayor po-
longitud. La del dintel y las pilas depende en sible, de las 600 T que constituyen la totalidad
primer lugar de si el dintel es continuo y está de la fuerza de frenado, el dintel llega a acu-
anclado o no fijamente en un estribo, y en se- mular 380 T, lo que produce una gran acumu-
gundo lugar de la rigidez de las pilas y los lación de defonnación del mismo en el estribo,
apoyos sihlados entre pilas y dintel. En el caso casi 10 mm. El fenómeno, destacado en el
de dintel continuo, fijamente sujeto en un es- apartado 11.2.0lc, se excita al máximo y la
tribo, la rigidez de las pilas influye poco ante carga en los calTiles llega a alcanzar 160 T, lo
una defonnación axil. Por el contrario en el que produce un incremento de tensión de 10S2
caso de vanos biapoyados, fijos en una pila y kp/cm 2 , lo cual es inadmisible. Fig. 11.2.0Sa
suelto en la otra, toda la rigidez del sistema (superior)
dintel-pilas depende de la altura y rigidez de
estas últimas. Cuando disponemos una junta de dilata-
ción en el calTil sobre el estribo 2, la carga en
De este reparto de cargas entre los dos el calTil desciende bmscamente y esta dismi-
sistemas, lo que nos impOlia es donde se pro- nución se convierte en incremento de carga
duce el máximo movimiento relativo entre vía axil en el dintel. Fig. 11.2.0Sa (superior)
y dintel, pues es allí donde se van a producir
las máximas fuerzas en los calTiles, valor éste Si hacemos el dintel discontinuo, dispo-
que es el que limita el problema. niendo juntas entre los vanos, se producen dos
fenómenos diferentes, la carga de frenado en el
En las Figs. 11.2.0S representamos el dintel se reduce mucho y los movimientos
efecto del frenado en las pilas y en la vía en relativos entre el dintel y el telTaplén final
cinco casos diferentes. también.

1°) Dintel continuo y anclado en estribo l. Vía Si obselvamos las cargas en el dintel
continua. vemos como las pilas van recogiendo, en fun-
ción de su altura, parte de los esfuerzos de
CAPITULO 11- PUENTES DE FERROC4RRIL 523

Frenado en L=270 m (2,0 Tn/m)

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ESFUERZOS AXILES EN EL CARRIL

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ESFUERZOS AXILES EN EL TABLERO

FRENADD-AXILES

Fig. 11205 a
PUENTES
Javier Mal1/erola Annisen

Frenada en L=210 m (2. O Tn/m)

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DESPLAZAMIENTOS EN EL TABLERO

FRENADO-DESPLAZAMIENTOS

Fig 112.05 b
CAPITULO 11- PUENTES DE FERROCARRIL 525

frenado, con un maxlll10 en el caso de pilas evitar la acumulación de tensiones en la vía


cOlias. Fig. 11.2.0Sa (inferior). El movimiento descritos en el punto 11.2.01c.
relativo entre el dintel y el tenaplén final es
máximo cuando las pilas son más altas, pues En cuanto al efecto de la situación del
este movimiento depende únicamente de la tren respecto al tablero, en un puente continuo
rigidez de las pilas, ya que el dintel no trans- de gran longitud Fig. 11.2.06, vemos como en
mite cargas a lo largo de dos vanos sucesivos. el caso del dintel continuo, anclado en el es-
(Fig. 11.2.Sb). Las tensiones que se acumulan tribo 1, libre en el 2 y vía continua, la carga en
en el carril son considerables, del orden de 460 la vía es tanto mayor cuanto más cerca está el
2
kp/cm en el caso de pilas más altas y se redu- tren del estribo 2. La razón es clara, como
2
cen a 200 kp/cm cuando las pilas son cortas. hemos visto, la carga sobre el carril se produce
por el alargamiento diferencial del tablero res-
Este hecho determina que en muchos pecto a la vía en el estribo móviL Este alarga-
puentes alemanes, de gran altura de pilas, se miento diferencial es tanto menor conforme el
prefiera unir entre sí los dinteles biapoyados alargamiento del tablero sea menor y esto ocu-
con el fin de oponer más resistencia al movi- rre cuanto más cerca esté frenando el tren res-
miento longitudinal del dintel y disponer una pecto del estribo 1.
junta en el canil sobre el estribo móvil para

Frenada en Tromo-1 Frenada en Tromo-II Frenada en Tramo-III

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Frenado en Trollo-II P-4Q H(tablero y carril contlnoos)
FrEnado en Trollo-IlI P-4Q H<tablero v cQrrl1 contlnoos)

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ESFUERZOS AXILES EN EL CARRIL

Fig ll206

11.2.3.- Deformaciones impuestas


Si se observan las fuerzas que existen en
Las defonl1aciones impuestas por dife- el calTil, destacamos 7 zonas diferentes:
rencia de temperatura entre caITil (+ SO oC) y
dintel (+ 35 oC), o las deformaciones del dintel Zona 1.- Zona en el terraplén de acceso
por fluencia y retracción, producen un inter- al estribo 1. La carga sobre el carril aumenta
cambio de esfuerzos entre dintel y canil a tra- por rozamiento entre un punto teórico de canil
vés del rozamiento no lineal del balasto. cortado y por tanto de carga nula hasta el punto
en el que el movimiento relativo entre calTil y
Supongamos el canil continuo, sin jun- terraplén se hace nulo, y es donde el axil que
tas, sobre el tablero también continuo, anclado ha recogido el carril por rozamiento es el que
en el estribo 1 y libre en el estribo 2, Fig. anula la deformación de temperatura.
11.2.07.
526 PUENTES
Javier Manlerola Aunisen

Incremento de Temperoturo:
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Tobler'o 350 C

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ESFUERZOS AXILES EN EL CARRIL

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ESFUERZOS AXILES EN EL TABLERO

INCREMENTO DE TEMPERATURA-AXILES

Fig 11207

Zona 2.- Zona sin intercambio de Zona 4.- Zona tenninal del carril, antes
esfuerzos entre balasto y canil, ya que éste de llegar al punto donde existe junta del dintel
tiene la carga que anula su defonnación de con el estribo 2, Punto A. En esta zona el dintel
temperatura. se ha dilatado mucho, como consecuencia de
su temperatura, y por tanto estamos en un caso
Zona 3.- Zona del dintel sin intercambio extremo del señalado en el punto 11.2.0lc Las
de esfuerzos entre balasto y carriL La carga del cargas en el calTil aumentan extraordinaria-
carril se ha reducido al principio del dintel, por mente y de una manera absolutamente inad-
rozamiento relativo entre dintel y can·il, para misible.
que la carga axil sobre el canil equivalga a la
que produce la diferencia de temperatura entre Zona 5.- Zona de carril situada sobre el
dintel y can'il que aquí ha pasado a ser de 15 terraplén de salida donde deben aparecer las
oC. fuerzas de rozamiento suficientes para equi-
librar el axil de las vías sobre el dinteL
CAPITULO 11.- PUENTES DE FERROCARRIL 527

Incremento de Temperoturo:
Carril 50 OC
Tablero 35 O e

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ESFUERZOS AXILES EN EL CARRIL

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ESFUERZOS AXILES EN EL TA8LERO

INCREMENTO DE TEMPERATURA-AXILES

Fig. IU 08

Zona 6.- Similar a la zona 2, donde ya Todos estos fenómenos no se ven influi-
no existe movimiento relativo entre carril y dos, en este caso de dintel continuo, por la
telTaplén. altura de las pilas, cuya rigidez influye muy
poco en los movimientos de dilatación del
Zona 7.- Transición por rozamiento y dintel.
movimiento relativo del calTil sobre el
11.2.3.1.- Junta en el carril sobre el estribo
telTaplén hasta que se anula en un punto
móvil
teórico de corte del calTil.
Si disponemos en este caso, con pilas de
El dintel se ve sometido a una compre- 10m de altura, una junta en el calTil encima
SlOn muy fuerte por el rozamiento que le del estribo móvil, las cosas cambian radical-
transmite el carril con valor máximo en el mente, Fig. 11.2.08.
punto e. Fig. 11.2.07 (inferior). Este valor
aumenta desde el estribo móvil, A, por la apa- Las zonas 1, 2 y .3 se mantienen prácti-
rición de fuerzas de rozamiento entre carril y camente iguales a los del caso anterior, pero
dintel, zona AB, y por la coacción que presenta las zonas 4 y 5 cambian radicalmente, pues en
la rigidez de las pilas, zona Be. Las curvas de este caso se reduce mucho e incluso cambia de
movimientos absolutos del dintel y del carril signo el movimiento relativo entre dintel y
representan muy bien las zonas de movimien- carril. Ambos están libres en sus extremos, y,
tos relativos y por tanto las zonas donde se por tanto, el carril no experimenta la coacción
acumulan las fuerzas de rozamiento entre din- de la palie situada sobre el telTaplén. Las fuer-
tel y vía. zas rozamiento son de signo contrario en esta
528 PUENTES
Javier lvJanlerola Armisen

Incr-eltlento de Temperatura:
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Tablero 35.0 e

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ESFUERZOS AXILES EN EL CARRIL

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ESFUERZOS AXILES EN EL TABLERD

INCREMENTD DE TEMPERATURA-AXILES

Fig 112.09

Incremento de Tempef'atuf'Q:
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ESFUERZOS AXILES EN a CARRIL

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ESFUERZOS AXILES EN EL TABLERO

INCREMENTD DE TEMPERATURA-AXILES

Fig 11210
CAPITULO 1/- PUENTES DE FERROCARRIL 529

zona, pues el carril se deforma más que el din- de 40 a 60 m de luz y nunca pasar de tramos
tel, ya que su temperatura es mayor. continuos de mas de 400 m.

Las zonas .5 y 6 son idénticas a la I y 2, Se caracteriza también por utilizar arcos,


pues allí no existe influencia del puente puntales curvos y pilas verticales para resistir
las cargas horizontales de frenado.
11.2.3.2.- Junta en el carril en los dos estri-
bos, en el fijo y en el móvil. 11.2.4.1.- Viaducto de Rombach

Al añadir al caso anterior una junta en el Este viaducto tiene una gran altura
canil sobre el estribo fijo, las cosas solo cam- máxima, 94 m, y una longitud de 986 m, la
bian en este punto en que las fuerzas en el ca- cual está formada por una sucesión de 17 va-
rril se reducen a cero. El planteamiento de nos biapoyados e independientes de .58 m de
fuerzas en el canil sería simétrico a partir del luz. Constituye un ejemplo típico de viaducto
centro del dintel, si no fuese porque el dintel en el que es posible sustituir, por ripado trans-
sigue anclado al estribo 1. Fig. 11.2.09. versal, un vano averiado de 58 m, en solo dos
días. Fig. 11.2.12.
De esto se deduce que por muy largo
que sea el dintel continuo, las fuerzas que se Las fuerzas horizontales de frenado no
producen en el carril se reducen extraordina- pueden transmitirse al suelo a través de las
riamente cuando existen juntas en el canil en pilas, debido a su gran altura y flexibilidad, por
el estribo móvil y algo más si lo hacen en el lo que es necesario solidarizar por pretensado
estribo fijo, aunque este punto no es determi- longitudinal, todos los vanos biapoyados con el
nante. fin de que la fuerza de frenado se transmita por
el balasto al dintel de hormigón, Fig. 11.2.12a
11.2.3.3.- Caso de dintel formado por un y éste se sujete en los dos enormes puntales
conjunto de vigas biapoyadas con inclinados antifuniculares. Punto A. Fig.
pilas rígidas de 10 m de altura y 11.2.12b.
vía continua, sin juntas
A efectos de las defo1111aciones de tem-
En este caso no existe acumulación de peratura, fluencia y retracción este tablero
movimiento del dintel por temperatura, en su funciona como un dintel continuo con juntas
encuentro con el terraplén de entrada o de sa- de dilatación sólo en los estribos.
lida. Las fuerzas horizontales en el carril son
entonces muy pequeñas, únicamente se produ- El carril es continuo a lo largo de todo el
cen las que en cada vano se producen por el puente y tiene dos juntas de dilatación en los
movimiento relativo entre sus extremos y los estribos.
de la vía. Fig. 11.2.10.
Este mismo esquema estmctural se ha
11.2.3.4.- Fluencia en el dintel utilizado en los Viaductos de Mülmisch
(l5x58=870 m) y en el Plieffe (l4x58=812 m).
La casuística es exactamente la misma
que la que se produce por diferencia de tempe- 11.2.4.2.- Viaducto de Waelsebach
ratura. Si el dintel es largo, y está fijo en un
extremo y no existe junta en el canil en la Este viaducto está f01111ado por 28 vanos
junta de dilatación del dintel, los esfuerzos bi-apoyados e independientes, 3x27,9 m +
sobre el carril son enomles. Fig. 11.2.11. 25x25,5 m, que se apoyan sobre una serie de
pilas en el suelo y otras pilas que, a su vez, se
11.2.4.- Experiencias Alemanas apoyan en cuatro arcos intennedios de 127,5 m
de luz. La altura máxima del viaducto es de 40
El primer factor que conviene poner de m. Fig. 11.2.13.
relieve, y que únicamente impone la Adminis
tración fenoviaria alemana, es que cualquier La estmctura arco es utilizada en este
superestructura pueda, en un futuro I~jano, ser puente con una doble finalidad, soporta las
sustituida, en el más corto espacio de tiempo cargas verticales de los vanos bi-apoyados de
posible, por ripado transversal. Por esta razón 25,5 m de luz y recoge las cargas horizontales
recomienda la utilización de vanos biapoyados de frenado del tablero a lo largo de su longitud
530 PUENTES
Javier NJanterola Annisen

Fluencia:
Corr'! I 50 o C
Tablera -45,0 C

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ESFUERZOS AXILES EN EL CARRIL

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ESFUERZOS AXILES EN EL TABLERO

FLUENCIA-AXILES

Fig J12.11

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VIADUCTO DE ROM8ACH
Fig 1l.2.12
CAPITULO II - PUENTES DE FERROCARRIL

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Fig. II 2I2a
532 PUENTES
Javier Manterola Armisen

VIADUCTO DE WAELSEBACH

Fig 11213

Conceptualmente es extender el principio del 11.2.4.4.- Viaducto sobre el Main-Gemün-


Viaducto de Rombach a varios vanos. El arco den
es utilizado como un excelente transmisor de
carga horizontal. El puente de 793,5 m de longitud se di-
vide en cuatro tramos independientes, de 162,5
Este hecho permite realizar el calTil + 165 + 299 + 164, con la finalidad de su posi-
continuo, sin junta alguna en todo el puente de ble sustitución por ripado transversal. Y esto se
721,2 m de longitud y sin que se acumule extiende también al tramo central en pórtico
carga horizontal en el calTil pues las pilas, biarticulado. Fig. 11.2.15.
ahora de poca altura, recogen bien la carga de
frenado. El frenado de los dos tramos del acceso
Norte se resisten en el estribo NOlie y en el
11.2.4.3.- Viaducto de Enz estribo Sur, el del Sur. El tramo principal
transmite las cargas horizontales, por efecto
Este viaducto de 1044 m de longitud, pÓliico, al cimiento de los mismos.
esta dividido en tres tramos de 348 m de lon-
gitud, con la finalidad de ser reemplazados La vía solo tiene dos juntas de dilatación
cuando sea necesario. Las juntas en los table- y están en los dos extremos del tramo principal
ros se realizan en las pilas 6 y 12. Pero estas de 299 m de longitud.
juntas están axiahnente unidas, por pretensado,
como en el Viaducto de Rombach, con el fin 11.2.4.5.- Viaducto sobre el río Main en
de realizar una sola estructura, longitudinal- Veitshochheim
mente hablando. Fig. 11.2.14.
El puente, de 1262 m de longitud, se di-
Todo el puente se fija únicamente en las vide, para poder ser reemplazado, en cinco
cinco pilas centrales 7, 8, 9, 10 Y 11 Y dilata li- partes independientes de 237,0 m + 369,5 +
bremente hacia los estribos, donde se disponen 214,0 + 160,5 + 299,0 m. Fig. 11.2.16.
amOliiguadores hidráulicos horizontales que
penniten la dilatación del dintel pero se blo- El dintel se ancla en dos puntos. En la
quean ante los esfuerzos rápidos, como el fre- palie superior del arco, Fig. Il.2.16a, que re-
nado. Fig. 11.2.14a. De esta manera el frenado siste las fuerzas de frenado que actúan entre el
se recoge en los estribos. La fijación de las estribo y la pila 14 y en las pilas 16, 17 Y 18,
cinco pilas centrales sirve para detenninar el fijas al dintel, donde actúan las fuerzas que
sentido al movimiento del dintel bajo las de- actúan entre las pilas 14 a 23.
fonnaciones de temperatura. Se han dimensio-
nado también para que en caso extremo resis- En las pilas 5 y 10 Y 17, donde se esta-
tan las fuerzas de frenado. blecen las juntas de ripado, existen "botellas de
acoplamiento de fuerzas longitudinales" que
El canil es continuo de lado a lado del permiten el libre movimiento de dilatación del
puente y tiene solo dos juntas de dilatación en puente y bloquean el tablero durante el fre-
los estribos. nado.
CAPITULO 11.- PUENTES DE FERROCARRiL 533

P-7 P-8 p-g P-IO P-II

>---- 6 x 58 = 348 00 , , - - - - . \ - - - - - - 6 x 58 = 348 00 n --~..I--- 6 x 58 = 348 00 n - - - -

VI AOUeTD DE ENZ

Fig. 11.2.14

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534 PUENTES
Javier Mantero/a Armisen

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VIAOUCTO SOBRE EL MAIN-GEMUNOEN

Fig. II 215

VIADUCTO SOBRE EL RIO MAIN EN VEITSHOCHHEIM

Fig 11216

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Fig 11.216a

El carril tiene juntas de dilatación en los en ese punto (Zona A), ó en pilas fijas inter-
dos estribos finales y en la junta pennanente de medias, en el caso de que la longitud del
la estmctura sobre la pila 14. Los vanos de puente entre el pórtico neutro y el estribo sea
acceso tienen una luz de - 53,5 m y el arco muy grande, zona B. En este último caso las
160,5 m. pilas fijas promedian los movimientos del din-
tel entre el pórtico neutro y el estribo, donde
siempre se coloca una junta en las vías (Zona
11.2.5.- Experiencias francesas B).

La característica específica de las es-


tmcturas francesas es la utilización del deno- 11.2.5.1.- Viaducto de Verberie. TGV Nord
minado pÓltico neutro.
Este viaducto se divide en tres tramos
Este pórtico está aislado, a efecto de di- dos laterales de 690 m y 798 m y un tram~
lataciones y contracciones, del resto del neutro central de 45 m. La luz media de los
puente, de manera que en sus extremos no se vanos es de unos 48 m. Fig. 11.2.18.
acumulan los movimientos de dos zonas largas
de puente. En sus bordes las vías tienen juntas Los apoyos fijos del dintel están en los
de dilatación. Fig. 11.2.17. estribos. El pórtico neutro resiste sus propios
esfuerzos de frenado. El carril tienen juntas en
El dintel se ancla o bien en el estribo, y los bordes del pórtico neutro. El puente se
entonces las vías no tienen juntas de dilatación constmye por empuje desde los dos estribos.
CAPITULO / / - PUENTES DE FERROCARRIL 535

, ,
i I r-
11 I I I 1 11 1
i
,
APOYO OESLl ZANTE --./ '-- .'-- APOYO DESLl UNTE
' , - APOYO FIJO APOYO FIJO _ / /

V V

PORTICO NEUTRO

r----ZONA A r - - - - - - - - - - ZONA B ---------~

JUNTA EN~ ¡JUNTA EN


~~ ,~ l~~

APOYO FIJO
1---1 ----,---¡----,----,-----,--,--,---,----:>

JUNTA DE oILATAC ION


EN OlNTEL

Fig JI2]7

L-30 t 40 t 48 5, \2 + 38 ~ 590 n - - - - -

VIADUCTO DE VER8ERIE

Fig ] 1.218

----2,4\ t 49 t 6, 53 ~ 4 4 7 - - - - - 1 5 3 0 0 1 - - - - 6 , 53 + 47 + 2, 4 ~ 447----~
VIADUCTO DE LA GRENETTE

Fig Jl2/9

Las longitudes dilatables son de 690 neutro. Las longitudes dilatables tienen 447 m.
m y 798 m. Fig.l1.2.19.

11.2.5.2.- Viaducto de la Grenette. TGV El tablero se construyó por empuje


Mediterranée desde un solo estribo.

El viaducto de 947 m de longitud, se 11.2.5.3.- Viaducto de Avignon. TGV Medi-


descompone en tres tramos, dos laterales de terranée
447 m y un tramo central, neutro, de 53 m. La
altura máxima de las pilas es de unos 54 m. Con 1500 m de longitud, se divide en
Tiene dos apoyos fijos en los estribos y el ca- tres zonas claramente diferenciadas. Un primer
nil solo tiene juntas de dilatación en el tramo tramo de 450 m de longitud, con luces de
536 PUENTES
Javier lv/all/erala Armisell

100m y junta, a media madera, con el tramo media madera solo se acumula la dilatación de
segundo, de 650 m de longitud, también con la zona comprendida entre ésta y la pila 8.
luces de 100 m. Un tercer tramo secundario Existen juntas en las vías en la separación de
formado por vanos independientes de 50 m de los tres tramos y en los estribos.
luz. Fig. 11.2.20.
El frenado se recoge, en el primer tramo, En este viaducto la altura de las pilas es
en las pilas 4 y 5 con lo que la máxima longi- considerable, hasta 47 m, lo que ha obligado a
tud de dilatación es de 420 m y hacia el es- unas dimensiones fantásticas de las pilas de
tribo. El tramo segundo de 650 m de longitud frenado, 4, 5, 8 Y9, de hasta 8 m de diámetro.
se ancla en las pilas 8 y 9, que son fijas. La
longitud dilatable tampoco es alta ya que al Los tramos de 100 m se construyeron en
estar las pilas 4 y 5 próximas a la junta a avance en voladizo por dovelas prefabricadas.

JUNTA A MEO! A MADERA

cc:r=Jr---°r:=Je--- _----'---_o=o==r-
P-4 P-s // P-8 p-g
J

1-------45000-------'---------65000---------1---45000---l

VIADUCTO DE AVIGNDN

Fig 11220

P-IO P-II P-12 P-15 P-¡7

' - - - - - - - - - 845 00 353 00 - - - - -

VIADUCTO DE VERNEGUES (LUCES DE 20 n A 50 n ALTURA MAXIMA 40 n)

Fig 11.221

P-9 P-IO P-¡9 P-20 P-27 P-28

L - I - - ' - - - \ = I__--'L---L--.l-.L---'---~'~
3 1 0 0 1 - 1 - - - - - 2 5 x 45 1125--------IL67 OoL IOO 00--1 67 0016 x 45" 27000 40 U 3000

VIADUCTO OE VENTA8REN

Fig 11222

11.2.5.4.- Lote 3E. Viaducto de Vernegües. Las luces principales son de 70 m en el


TGV Mediterranée centro del puente y se reducen hasta 15 y 20 m
en el extremo. El dintel tiene sección circular
Tiene una longitud de 1208 m, la cual se de 8 m de radio. Fig. 11.2.21.
divide en dos tramos de 845 m y de 383 m. La
11.2.5.5.- Lote 3H. Viaducto de Ventabren
altura máxima es de 40 m. Se disponen los
puntos fijos en pilas intermedias, las pilas 10, Este viaducto tiene 1733 m de longitud y
11 Y 12 en el tramo Norte y la pila 17 en el se divide en tres tramos. Un tramo central
tramo sur. Existen tres juntas en el carril, neutro de A5 m, pilas 19 y 20, Y dos tramos
situadas en los estribos y entre los dos tramos. laterales de 842,5 m. Las pilas tienen sección
CAPITULO 11 - PUENTES DE FERROCARRIL 537

hexagonal de 5 m de diámetro (6 m. para las por 44+4x5S+60+2xSO+44. La suma de los


del tramo central). El Viaducto se ancla en las cuatro tramos produce una longitud total de
pilas fijas 9 y 10 Yen las 27 y 28 que tienen 10 887 m. El viaducto se ancla en los estribos y
m de diámetro. Existen juntas de dilatación en tiene juntas en el tablero y en el carril en el
el carril sobre los estribos y en los bordes del tramo neutro. El dintel es mixto. Fig. 11.2.23.
tramo neutro. La longitud dilatable es, por
tanto, de 405 m. Fig. 11.2.22. 11.2.5.7.- Viaducto de Orgon. Lote 3C. TGV
Mediterranée
11.2.5.6.- Viaducto de Momas. TGV Medi-
terranée El puente de 906 m de longitud se divide
en tres tramos de 10 1+704+ 10 1. El frenado se
Se trata de 4 estructuras sucesivas. Una recoge en las pilas intermedias 1 y 2 para el
primera de 248,3 m de longitud constituida por tramo 1, en las pilas 7, 8 Y 9, para el tramo 2 y
seis vanos de 25+36+3x50+27,3, un puente en los 14 y lS para el tramo 3. Existen juntas
arco con tablero inferior de 121 m de luz y en carril entre los tramos 1 y 2 Y entre los
longitud, un tramo neutro de 45,.3 m y un tramos 2 y 3. El dintel es mixto y la longitud
cuarto tramo de 448 m de longitud y formado de la tabla de 352 m. Fig. 11.2.24.

1 - - - - - 248 3 n ---_1-- 1----------448--------~

Fig 11223

P-I P-2 P-7 P-8 p-g P-14 P-15

~-l------------55 + 63 x ID + 53 = 738 - - - - - - - - - - - - - 1 - -

VIADUCTO DE DRGON

Fig.11224

11.3.- Problemas dinámicos (M.A. simple ejemplo demuestra que al multiplicar la


Astiz) velocidad del tren por tres para alcanzar una
velocidad de 360 lan/h, alcanzable para los
11.3.1.- Evaluación previa de los efectos trenes de alta velocidad, el tiempo de paso se
dinámicos iguala al período fundamental de la estructura
por lo que se pueden producir fenómenos de
Los problemas dinámicos en los puentes amplificación dinámica y hasta de resonancia.
para trenes de alta velocidad se ven acrecenta- El fenómeno es en realidad algo más compl~jo,
dos a causa de la propia velocidad de los tre- ya que no es una única carga la pasa por el
nes. En efecto, el tiempo que tarda un vehículo puente sino muchas y la distancia entre ellas es
en atravesar un vano es obviamente l/v, cuyo muy significativa en la respuesta, pero el
valor típico puede ser 1,2 s (para una luz de 40 ejemplo sirve para demostrar la importancia
m y una velocidad de 120 km/h) mientras que que cobran los efectos dinámicos en los
el período fundamental de vibración vertical de puentes que sopOlian tráfico de trenes de alta
.
un vano bl-apoyado
2
N;n
21 - que para el
es T=-.
velocidad.
1t El
mismo caso típico considerado en el caso ante- Como es bien sabido, la consideración
rior resultaría en un valor del orden de 0,40 de los efectos dinámicos en los puentes de
segundos, si el puente fuese de hormigón. Este ferrocarril se realiza mediante el llamado
538 PUENTES
Javier Manterola Almisen

coeficiente de impacto. Este coeficiente se ferrocalTil (IAPF). El análisis dinámico más


aplica a las cargas de proyecto (el tren de car- habitual consiste en pasear por el puente el tren
gas de la norma española actual o el tren UIC- de cargas escogido a distintas velocidades cu-
71, vigente en la mayor parte de los países briendo el rango posible que se suele definir
europeos y de previsible aplicación en España entre una velocidad mínima (por ejemplo 20
cuando entre en vigor la nueva nonna de ac- km/h, que es una velocidad para la cual la res-
ciones en puentes de ferrocarril) para obtener puesta del puente se puede considerar cuasies-
una envolvente de esfuerzos y desplazamientos tática) y una velocidad máxima (que se puede
que tiene en cuenta una serie de efectos de tomar como un 20% superior a la velocidad de
origen diverso: amplificación dinámica por proyecto de la línea). Los trenes de carga que
oscilación del puente, imperfecciones de las se pueden considerar conesponden a los dis-
ruedas (planos de rueda, excentricidad del tintos tipos de trenes y con longitudes de hasta
centro de masas), inegularidades veriicales de 400 m como se aprecia en la Fig. 11.3.1, en la
la vía, impactos producidos como consecuen- que sólo se han representado dos trenes euro-
cia de la separación ocasional entre las ruedas peos actuales.
y la vía e interacción dinámica entre vehículos
y estructura. Este coeficiente de impacto está Comparando los desplazamientos diná-
definido, por ejemplo, en el Eurocódigo 1 y es micos máximos así obtenidos (habitualmente
función de una longitud característica del ele- el desplazamiento vertical en centro de vano o
mento considerado. Sin embargo, el campo de el giro en el extremo de un vano apoyado) con
aplicación de este coeficiente está limitado los cOlTespondientes desplazamientos estáticos,
tanto respecto a la velocidad del tren (menos se obtiene un coeficiente de impacto denomi-
de 220 km/h) como respecto a la frecuencia nado <p' en la nomenclatura del Eurocódigo. A
fundamental del puente que debe estar com- este coeficiente de impacto se le suma otro,
prendida entre dos límites que dependen de la <p", que representa el efecto de las irTegulari-
luz del puente; para una luz de 40 m, estos dades del calTil y que es función de la luz y de
límites son 3,5 y 6 Hz. la frecuencia fundamental; este segundo coefi-
ciente sólo tiene importancia en luces pequeñas
Cabe, por tanto, preguntarse por la (menores de 40 metros) como se aprecia en la
forma en que se tratan los problemas dinámi- Fig. 3.2. en donde se han representado las iso-
cos en los puentes destinados al tráfico feno- líneas sobre el huso de frecuencias para el cual
viario de alta velocidad. En primer lugar hay es aplicable el coeficiente de impacto corres-
que destacar la diferencia de pesos entre el tren pondiente a trenes de velocidad limitada. Por
de cargas que se utiliza habitualmente para el lo tanto, en puentes de luces superiores a 40
cálculo de los puentes (80 kN/m para el tren metros, muy habihlales en líneas de alta velo-
DIC71, 100 kN/m para la vigente Instrucción) cidad, los efectos dinámicos proceden única-
y el peso real de los trenes de alta velocidad mente del movimiento unifonne de las cargas.
(del orden de 20 kN/m).
El eshldio dinámico así planteado sirve
Esta gran diferencia hace que, dado que para comprobar esfuerzos y desplazamientos
en cualquier caso hay que comprobar la segu- ya sea directamente del cálculo dinámico o a
ridad de los puentes frente al tren de cargas través del coeficiente de impacto cuyo valor se
convencional, existe un margen de seguridad determina de acuerdo con la metodología ex-
muy importante para acomodar los efectos plicada en los pánafos anteriores. Sin embargo
dinámicos al menos en ténninos de esfuerzos y hay otra comprobación que se debe realizar y
desplazamientos aunque no tanto en ténninos que sólo se puede llevar a cabo directamente a
de aceleraciones. partir de los resultados del cálculo dinámico:
se trata de la máxima aceleración que debe
Por lo tanto, la metodología a seguir en limitarse a 3,5 m/s 2 por problemas de estabili-
el proyecto y análisis de las estructuras se basa dad del balasto. Se comprueba que esta limita-
en realizar las comprobaciones habituales para ción no es restrictiva para puentes de luces
trenes de velocidad limitada y llevar a cabo superiores a 40 m cuya frecuencia fundamental
además un análisis dinámico de la respuesta se mantenga dentro del huso definido en la Fig.
del puente al paso del tren de alta velocidad. 11.3.2 y que respeten los criterios habituales de
Esta metodología está contemplada en el Euro- rigidez mínima. Para luces menores, y espe-
código y será probablemente propuesta en la cialmente para luces menores de 20 metros,
futura Instrucción de acciones en puentes de pueden aparecer fenómenos de resonancia que
CAPITULO II - PUENTES DE FERROCARRIL 539

provoquen aceleraciones importantes aun cargas en cada punto no es totalmente regular.


manteniendo los desplazamientos dentro de En luces superiores a, por ejemplo, 2d no hay
límites aceptables. nunca una única carga aplicada sobre el vano
por lo que el efecto de esta cadencia es redu-
Cabe entonces preguntarse por el origen cido. Sin embargo, en puentes cortos (con lu-
de estos fenómenos de resonancia y de por qué ces inferiores a d) se puede dar el caso de que
se pueden producir en puentes de luz pequefia. la cadencia de aplicación de las cargas se pro-
El tren de cargas sigue una cadencia muy defi- duzca con la misma frecuencia que las vibra-
nida como se demuestra en los ejemplos de la ciones libres del puente y esté en fase con és-
Fig. 11.3.1. Cuando el tren circula a una velo- tas: en este caso aparecería un fenómeno de
cidad v cada punto del puente (o cada nodo del resonancia. La respuesta del puente se ampli-
modelo) sufre el efecto de unas cargas verti- fica por encima de los límites admisibles y sólo
cales a intervalos iguales a d/v siendo duna se cuenta con el amortiguamiento estructural,
longitud representativa de la distancia entre las siempre muy pequefio, para moderar esta res-
cargas, En realidad las cargas no son equidis- puesta.
tantes por lo que la cadencia de aplicación de

4 x 1 4 x 112kl\l

TREN EURDSTAR t-t 3 00 18 70--t

I I I I

17:Y, 170kN~2/y'
i ¡

4 x
~ , 170kN /
Fig lJ31

11.3.2.- Efectos dinámicos en puentes un peso medio de 24,4 kN/m. Se calcularon


de vanos largos esfuerzos, desplazamientos y aceleraciones
para cuatro velocidades de paso: 100, 150, 300
Como ejemplo de respuesta de un y 350 km/h. Estas velocidades se escogieron
puente con vanos largos ante el paso de un tren tratando de buscar posibles efectos de resonan-
de alta velocidad se presentan aquí algunos cia en función de la distancia entre las cargas y
resultados del estudio que hemos llevado a de los períodos de vibración de la estructura.
cabo en el Puente sobre el río Huerva para la
línea Madrid-Barcelona. Se trata de un puente Los resultados en términos de desplaza-
continuo de hormigón de 1122 m de longitud mientos se reflejan en la tabla 11.3.1 en la que
con 14 vanos de 66 m y 4 vanos de 49,5 m. se representan los valores del coeficiente de
impacto para las distintas velocidades y se
El estudio dinámico se hizo en este caso comparan estos valores con los obtenidos me-
con el tren-tipo de alta velocidad que define el diante la fórmula aproximada que da el Euro-
Eurocódigo, con una longitud total de 385 m y código. El coeficiente reflejado es 1+<p'. El
540 PUENTES
Javier Malllerola Armisell

efecto del sumando <p" debido a las irregulari- Los resultados de la tabla 11.3.1 de-
dades de la vía, no se incluye ya que para estas muestran por un lado que la fórmula que pro-
luces su influencia es absolutamente inele- pone el Eurocódigo para la evaluación de <p' es
vante como se ha justificado anteriormente. conservadora; los resultados obtenidos me-
diante el cálculo dinámico son más favorables,
Velocidad I+<p' 1+<p' y también más ajustados a la realidad. Por otro
(km/h) cálculo diná- fórmula aproxi- lado el valor del coeficiente de impacto obteni-
mico mada do indica que el cálculo estático realizado so-
bre el tren de cargas convencional es el que
350 1,09 1,19
realmente gobierna el proyecto del puente: un
300 1,05 1,16 coeficiente que incrementa sólo en un 9% los
desplazamientos y esfuerzos obtenidos para
ISO 1,01 1,07
una carga cuatro veces menor que la conven-
lOO 0,99 1,05 cional no supone ningún cambio en el proyecto
establecido sobre las bases de las cargas estáti-
Tabla iiJi Coeficientes de impacto rp' para el despla- cas.
zamiento en centro de vano

o
u
e
Qj
=:J
U
Qj
L
LL

10 100
Luz (n)

Fig. 11.3.2

Estos resultados se han representado en inercia y de amortiguamiento). Las diferencias


fonna gráfica bajo la forma de la variación entre los dos diagramas son pequeñas y en
temporal del desplazamiento vertical en el cualquier caso quedan cubiertas por el coefi-
centro del octavo vano (Fig, 11.3.3). ciente de impacto de valor 1,09 reflejado en la
tabla 11.3.1.
Este desplazamiento se representa en
dos formas: el resultante del cálculo dinámico Los resultados en térnlinos de acelera-
y el resultante de un cálculo cuasi-estático (en ciones son interesantes ya que reflejan valores
el que por lo tanto se desprecian efectos de muy inferiores al límite admisible (3,5 m/s 2) y
CAPITULO I J - PUENTES DE FERROCARRIL 541

VIADUCTO DEL HUERVA. Tren tipo 3. NUDO 149 (eje)


ve I oc i dad 350 Kn/h
veloeidod 350 Kn/h (solueion estotieo)

2 5

5::> oo ~

V
Ir
I \ \ 't,.
~
.... -

-2 5 rw ,," :\

i!
~
\1V
-5 o
o o o o o o o o o o o o
o N
"' <D
'" o N
"' <D
9' I'i N
N

TIEMPO (s)

Fig JI 3.3

ello es debido a que los vanos son largos y


consecuentemente los períodos de vibración
también lo son (Tabla 11.3.2). La variación Velocidad (1an)h) Aceleración vertical
temporal de la aceleración refleja de forma máxima (m/s 2 )
más marcada la posición de los máximos de 350 0,098
esfuerzos y desplazamientos (figura 11.3.4).
Los máximos que se aprecian tanto al principio 300 0,066
como al final del diagrama (para los desplaza- 150 0,018
mientos y para las aceleraciones) con-esponden
100 0,007
al paso de las locomotoras situadas en cabeza y
en cola del tren. Tabla 1l..3.2 Aceleraciones verticales máximas en
centro de octavo vano

VIADUCTO DEL HUERVA. Tren tipo 3. NUDO 149 (eje)

ve 1oc í dad 350 Kn/h

o 1a

M
O OS
I

O OO
.A
-Vil
4 ~
IN
rlnl
IV V\ ~ ~- f 1\j'J Vvv
AA fI f\
VV
fI
Vi
A"fI
V
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V "v v
fI"
V

-O OS

-O 1O
o o o o o o o o o o o o
ci N <Ó ro !2 e:! v !'i ~ ¡<j Ri

TIEMPO (5)

Fig JI34
542 PUENTES
Javier Manterola Armisen

La conclusión de este estudio es que los motivado por la experiencia existente respecto
efectos dinámicos en los puentes de esta mis- a la aparición de problemas de resonancia en
ma tipología son de escasa importancia y que puentes de vanos cortos al paso de trenes de
en todo caso las fónnulas del Eurocódigo dan alta velocidad. Existen además estudios lleva-
una aproximación suficientemente buena del dos a cabo por el ERRl que inciden sobre este
problema. problema.

11.3.3.-Estudio del problema de la re- En este estudio se ha tomado una luz de


sonancia en puentes cortos referencia (10 metros) aunque también se han
hecho algunos análisis para luces diferentes (7
El eshldio que se presenta se ha llevado a y 15 metros). Sólo se ha considerado un tipo de
cabo en el marco de la comisión encargada de tren, el ICE2. En este eshldio se ha preferido
la redacción de la nueva Instrucción de ac- variar la tipología del tablero para tratar de
ciones en puentes de felTocalTil (IAPF) y viene proponer alguna regla de proyecto que sea lo

j----49S

SECCION TIPO LOSA ALIGERADA (h=! DOn)

9S----¡

--T
80
-"
1
j - - - - - - - - - 1400--------1

SECCION TIPO LOSA MACIZA (h=O 80 n )

1
1'--------1400-----------<

SECCION TIPO LOSA MACIZA PRETENSAOA eh=O 60n)


¡-49S----¡

~Li :rfi' '?rA]o


j 1
14 00 ~
SECCIOI\I MIXTA (h=! !3n)

9S----¡

-y
1 00
-i
1
1'--------1400---------.f

SECCION SOBRE VIGAS PREFABRICADAS eh=! DOn)

Fig 11.3.5
CAPITULO 11- PUENTES DE FERROCARRIL 543

suficientemente sencilla como para evitar los fundamentales varían entre 6,88 Hz para el
cálculos dinámicos y que al mismo tiempo puente mixto y 13,71 Hz para la losa aligerada
permita proyectar puentes en la seguridad de (datos correspondientes a la luz de 10 metros).
que no se sobrepasarán los niveles de acelera-
ción admisibles, Sobre estos puentes se ha hecho pasar el
tren ICE2 completo a velocidades comprendi-
Los tipos de tableros considerados, Fig.
das entre 10 y 120 mis (36 y 432 km/h respec-
11,3,5, son los siguientes (en referencia a la luz tivamente) en intervalos de 5 mis. En los pun-
de 10 metros): tos en los que se ha detectado resonancia, se
Losa maciza armada (h = 0,80m) han hecho algunos cálculos adicionales para
velocidades intermedias. El análisis se ha rea-
Losa maciza pretensada (h = 0,60m)
lizado paso a paso en el tiempo sobre el primer
Losa aligerada armada (h = 1,00m) modo de vibración. El modelo consiste en una
Losa sobre vigas prefabricadas (h viga cuyas características son las de una sec-
1,00m) ción de 5 m de anchura, aproximadamente
equivalente a la parte de la sección que soporta
Puente mixto (h 1, 13m)
a una vía; por lo tanto no se ha tenido en
Puente-tipo del ERRI cuenta ni el efecto de reparto en la sección
Losa maciza al111ada (h = 0,80m) transversal ni los posibles efectos de torsión.

El canto de las distintas soluciones se ha Los resultados obtenidos en términos de


fijado de forma que se cumplan tanto los crite- aceleraciones se han reflejado de forma con-
rios de deformación como los de rotura que fija junta en la figura 11.3.6 en función de la velo-
el Eurocódigo. De todas formas el análisis en cidad del tren. En todos los diagramas se apre-
su conjunto ha sido muy sencillo por lo que los cia al menos un pico muy acusado que corres-
cantos propuestos para cada solución deben ponde precisamente a un fenómeno de reso-
considerarse sólo como indicativos, nancia. Los valores de aceleraciones son ex-
tremadamente elevados (hasta 30 m/s 2) y por
Las masas de estas soluciones varían lo tanto muy superiores al límite admisible.
entre 10 T/m para la solución ERRI y 18 T/m Además estos resultados demuestran que es
para la losa maciza y las inercias entre 0,076 necesario realizar un barrido fino del rango de
4
m para la solución ERRI y 0,36 m4 para la velocidades para poder detectar los máximos
losa aligerada. En consecuencia las frecuencias de resonancia.

PUENTE BIAPDYADD - TREI, ICE2 - At~DRT,=O.Ol

400 r-;::::==================:::::;-¡-¡-¡-¡
l::10n LOSA 11t,[IZ11 (11::0 Bn), n::\8T/n, 1::021n4; f:g90Hz
L=10n - LOSA ALIGERAQA (h::! DOn) n=IS 7Un 1::0 35n4: 1=13 71Hz
L::10n LOSA W,CIZA PRETENSAOA (h::06nL n::15 ITln, 1=009n4; f=70SHz
350 -1----- - - 1 - - - -
L=IOn - LOSA MIXTA 01=1 13n), n,,12 2T1n. leqhor::O OBn4; 1::688Hz
L=10n LOSA S08RE VIGAS PREF (11::\ DOn), n::12 4T/n 1=0 16n4; 1:::994Hz
l::10n - PUENTE-TIPO ERRI 0214, n=lOT/n I::O.Q756n4: f:::8Hz
300 L::ISn - LOSA ALIGERADA {h::! 20nL n:::l7 SUn. 1,,0 64M; f::808H;z:
L:: 7n - LOSA MACIZA (h::050nl. n=!3 BT/n bü 052n4; 1::11 46Hz
L= 7n - LOSA SDBRE VIGAS (h:::l OOn) n:::124T/n 1:::0 16n4; f:::19 33Hz

¡\
25 O I------l-----+--+---+---+-i----tt---+---t------i¡t-r----+-
\

20 O 1----1--f-.----l--+---I---+\----.IH--+---t---+l~-+\-~+--

t
15 O 1-----1------+--+--+---+--+1-\\--+H-\-j-¿~A+l-I\~L'
f~--¡ . . .'
10 O \-t-V~
1----I---I---J---4---J-----+H--'QI---I::t--L---M-*': IV---+-/;-=¡_~J--+-II
j )- ! ! -----LL
f--,l-

5 O
00
L_~~~-~.-=~~~h~.~-:'·~· ·E"·~'·' Á;:~: -·~/~/;§': i;V~' -2.·:'.g~' :'=(~~==:±l(~·: ~ ":3· ~"~"'-=±"· ,: ~ :=~ : :rlV'~':-.J:":-o:
v (n/s)
~ g ~ ~ ~ 0 R g g ~
I I I ª - v (kn/h)
~ ~ ~ ~ ~
ª 1;1

Fig 11.36
544 PUENTES
Javier Manterola Armisen

La fonna de homogeneizar estos dia- siste en detectar la pOSlClon de los picos de


gramas consiste en representar la aceleración resonancia para alejarse suficientemente de
en función de la relación (v/fl) donde f es la ellos actuando sobre la frecuencia fundamental
frecuencia fundamental del puente y 1es su luz del puente que depende de su masa y de su
(figura 11.3.7). De todas maneras esta repre- rigidez.
sentación es cuestionable ya que la respuesta
del puente depende fundamentalmente de la
Por otra parte no parece razonable dedi-
cadencia de las fuerzas, la cual a su vez de-
car grandes esfuerzos de cálculo a puentes de
pende del tren de cargas, y aquí sólo se ha
luces tan cOlias; por ello, la tendencia a seguir
contemplado un único tren de cargas.
consiste en que las nonnas propongan reglas
sencillas basadas en los criterios explicados
De todas maneras estos resultados sí
anteriormente.
demuestran que la metodología a seguir con

PUENTE BIAPDYADD - TREN ICE2 AMDRT.=O.OI

40 o ¡-;:::======:c=========::r:::========::r==========r===:::;---¡----¡
L=IOM LOSA !-1ACIZA (h=Q 8n), n=18T/n. 1=0 21n4; f=990Hz
L=IQM - LOSA ALIGERADA (h"l Dan). n=15 n/no 1=0 36n4; f:::1371Hz
L=IDN LOSA NACIZA PRETENSAOA (h=D 611) n::;15 IT/n, 1=009n4; f=7DSHz
350¡-
L.::IDM - LOSA ¡'lIXTA (h=l 13n), n;;;12 21/n. Ieqhor::O D8n4; f:::688Hz
L=IQM - LOSA SOBRE VIGAS PREF (h=lDOnl, n=124T/n. 1;:0 161'\4; f:::g 94Hz
l=10M - PUENTE-TIPO ERRI 0214, n::l0T/n I=O 0756n4; f:::8Hz
3DOf-
L:::1SH LOSA ,\LlGER:,QA (h:::! 20n) 11=17 Si/n 1:::0 6I. n'l: 1,,8 ü8Hz
L= m - LOSA ¡'\ACIU (h=D 50n). n=13 SUn. 1",0052n4; ¡",tI 46Hz

25 o
L= 7H - LOSA SOBRE VIGAS (h::1 Dan). n=12 4T/n. ha 16n4; f=19 33Hz

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20 01-----+__----+------1---+'1--+----+1--+-----1

15 o 1------+-----+------+---j/1+---t-----;l'-+-7'----'''""''---j ~ t~
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v/fL

Fig. 11.37

11.3.4 Otros efectos dinámicos requisitos que se imponen sobre el puente. En


segundo lugar, los análisis de interacción entre
Todos los métodos de análisis descritos puente y tren penniten evaluar el nivel de ace-
anteriormente se basan en considerar las cargas leraciones que sufren los pasajeros y compa-
como vectores móviles pero sin masa asociada. rarlo con los niveles admisibles, que el Euro-
Ello es debido a que en general la masa del código fija en 1 m/s2 • Este tipo de análisis to-
tren de alta velocidad (alrededor de 2 T/m) davía no está generalizado pero a buen seguro
suele ser pequeña en comparación con la masa se hará necesario en el futuro como la evolu-
del puente. Para los vanos más cortos, como ción positiva que indudablemente seguirá la
los contemplados en el apartado anterior, esta técnica del proyecto de este tipo de puentes.
proporción sigue siendo pequeña aunque ya no
despreciable. En estos casos se han llevado a
cabo análisis que contemplan no sólo la masa 11.4.- Morfología
del tren sino también su sistema de amortigua-
ción (primaria y secundaria). Estos análisis Todas las tipologías utilizadas en puen-
tienen un doble objeto. En primer lugar per- tes de carretera son igualmente utilizadas en
miten conocer mejor el problema y esta mayor puentes de ferrocalTil. Desde puentes atiranta-
precisión redunda en una relajación de los dos a puentes arco, desde tableros rectos en
CAPITULO 11- PUENTES DE FERROCARRIL 545

secclon caJon a aquellos otros que utilizan táticamente compensados para la carga perma-
vigas prefabricadas en doble "T" ó artesa. Y lo nente, se ven demasiado forzados por sobre-
mismo puede decirse del material, tableros de cargas muy importantes, lo que les va a obligar
hormigón, tableros metálicos y tableros mix- a aumentar su viga de rigidez.
tos.
11.4.1.- Puentes rectos
Sin embargo el puente de ferrocanil
El puente de ferrocarril por antonomasia
suele ser más "pesado", menos esbelto que el
es el puente recto en sección c~jón. Esta tipo-
de carretera, dado que la carga muerta y la
logía tiene un excelente aprovechamiento del
sobrecarga es mucho mayor, del orden de .3
material en lo que se refiere a optimizar su
veces y las exigencias sobre su deformación
rigidez y su resistencia a flexión y a torsión,
también mayores, como ya hemos visto. Los
características éstas fundamentales para el
dinteles rectos suelen tener una relación
clásico puente en cajón monocelular para doble
canto/luz, c/L = 1/14, mientras que en los de
vía.
canetera este valor puede producirse a partir
de c/L = l/20. Pero no sólo la cuantía de la En los puentes de ferrocarril de alta ve-
sobrecarga afecta a la esbeltez de los puentes locidad de las líneas alemanas, se ha normali-
rectos, sino que cuando se acude a morfologías zado un tipo de sección para vigas c~jón bi-
que trab~jan por fomla, como le OCUlTe a los apoyadas que van desde 44 m a 58 m de luz,
puentes arco, la sobrecarga descentrada separa con cantos que varían entre 4,00 m y 5,3 m,
el antifunicular de cargas del eje del arco. In- almas de 0,6 m a 0,7 m, losa inferior de 0,30 m
cluso, en los puentes atirantados, sistemas es y anchura de dintel 14,.3 m. Fig. 11.4.01.

2,60 9,IOm 260

Fig 1l.401

La idea de la sustitución parcial del ta- 400 m (otra vez para poder sustituirlos) y tener
blero y la falta de eficacia del pretensado en juntas de dilatación en el carril de tamaño pe-
puentes continuos de fenocanil, ha hecho que queño. La continuidad pe1111ite aumentar la
este tipo de vigas bi-apoyadas y de sección esbeltez de los dinteles, manteniendo el dimen-
c~jón se haya establecido como modelo. Pero sionamiento de la sección transversal, salvo en
los problemas que ya hemos visto, de reparto lo que se refiere a las secciones sobre apoyos,
de las cargas de frenado entre el can-il y el en las que el espesor de la losa inferior au-
dintel en puentes de pilas altas, ha conducido a menta a 60 cm y 70 cm para estas mismas lu-
utilizar vigas continuas en tramos menores de ces.
546 PUENTES
Javier A1an/ero/a Aunisen

CENTRO VANO APOYOS

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0.400

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5,500

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Fig 11402

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1-0-- 5 00--<>-1

L= 45.0 m C/l =1/18 C/L=1/15


L= 45 O m

!3 50
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1->---1'---~j- 5 00
L= 60 O m C/L 1/17

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4 00

L= 65 O m C/L =1/16 25
Fig 11.4.03
CAPITULO 11- PUENTES DE FERROCARRIL 547

Los puentes rectos que utilizan los fe- tipo de construcción es la más frecuente pues
rrocarriles franceses son muy parecidos a los se trata, normalmente, de puentes largos, con
puentes alemanes. Pero como la administración
francesa no considera la posibilidad de sustituir En la Tabla 11.4.0 l. presentamos las ca-
tableros, ha optado por realizar dinteles conti- racterísticas geométricas de una serie de puen-
mIOS con almas variables y losa inferior tam- tes recientes en sección cajón. Se trata de
bién variable. Las esbelteces son algo mayores, puentes muy largos, entre 700 y 1800 m de
más próximos a c/L - 1/14 que a los valores de longitud y que se desarrollan a una altura
c/L = 1/12 de los puentes alemanes. Las anchu- considerable del suelo, de 20 m a 60 m, lo que
ras totales de los tableros también son algo conduce a la utilización de luces que oscilan
menores, del orden de 12,5 m. La anchura entre 40 m y 60 m.
inferior del cajón tiene n0l111almente 5,5 m y
De todos los puentes representados, uno
las almas se desarrollan con un 10% de pen-
solo, el Viaducto de Ventabren, para el TGV
diente. Fig. 11.4.02.
Mediterranee, alcanza los 100 m de luz en una
serie larga de vanos que se construyen por
En el tren de alta velocidad de EspaI1a,
avance en voladizo sucesivo con dovelas pre-
la sección transversal de este tipo de puentes
fabricadas de hormigón.
rectos, es, como no podía ser de otra manera,
muy parecida a las anteriores. Aunque no están En la mayoría de los otros puentes, la
normalizadas sus dimensiones, las exigencias construcción se realiza por empujes sucesivos,
resistentes y de defol111ación obligan a solucio desde uno o dos parques de fabricación. Este

L C B b¡ ea el. c/L

V. Verberie (TGVIN) 48 3.5 12.3 5.5 0.5 1/13.7 HP Continuo

V. La Grenette (TGV/M) 53 45 135 55 05 03 1/117 HP Continuo


0.45

V. Ventabren (TGV/M) 100 65 a 4.5 1296 55 1/155 HP Continuo


1/22

V. Ventabren (TGV/M) 45 3.75 12.96 5.5 llI2 HP Continuo

V. sobre el Loira 48 3.32 12.25 5.7 0.3 a 0.6 1114.5 HP Continuo

V. de Momas 60 4.23 6.3 0.43 1/13.5 Mixto Continuo

V. de Enz 58 4.75 14.3 5.4 0.6 1/12.2 HP Continuo

P. sobre el Main (Veits.) 53.5 4.5 14.3 5.4 0.6 0.43 1/ 11.8 HP Continuo

P. Hannover 58 5 14.9 5.4 0.6 0.35 1/11.6 HP Simplemente apoyado

V. Rombach 58 5.3 14.3 5 0.6 0.35 1110.9 HP Simplemente apoyado

V. Rombaeh 44 4 14.3 5 0.6 0.35 1111 HP Simplemente apoyado

V.I Subtramo VIII 45 2.6 14 5 0.45 0.3 1117.3 HP Continuo

V.5 Subtramo VIII 60 3.5 14 5 0.5 0.7 a 0.3 1117.3 HP Continuo

V. Huerva 66 4 14 5 0.5 0.8 a 0.3 1116.25 HP Continuo


L = luz (m)
c = canto (m)
b = ancho total
b¡ = ancho de la viga cajón en la parte inferior
e" = espesor del alma
el = espesor de la losa inferior (superior en puentes mixtos)
HP = Hormigón pretensazo
Tabla 11A.1 - Puentes rectos de Ferrocarril de Alta Velocidad - Características geométricas del dintel
548 PUENTES
Jcll'kl' Afalltel'o/a Amllsell

tipo de construcción es la más frecuente pues rante el empuje, sea menos gravoso para este
se trata, nonnalmente, de puentes largos, con tipo de puente que para los de calTetera.Es muy
curvaturas prácticamente constantes o nulas y poco frecuente realizar dinteles para más de
que se desarrollan a una altura considerable del dos vías de ferrocaniL En algunos casos,
suelo. Todo esto unido a que el puente de fe- puede ser necesario disponer una sección cajón
nocarril tiene una gran reserva de capacidad para tres ó cuatro vías. La sección elegida es
resistente, respecto a la que necesita para re- una sección trapecial, que proyectamos para un
sistir su peso propio, dado el gran valor de la puente determinado, de gran rigidez a flexión y
carga muerta y la sobrecarga de utilización, a torsión y que destaca anchuras inferiores del
hace que este procedimiento de construcción, cajón controladas, no tan anchas como para
muy exigente de cara a la necesaria oscilación que el dimensionamiento de las pilas sea muy
de momentos flectores que se producen du exagerado. Fig. 11.4.04.

l4.48

L - 65.0 m C/L - 1/14.5

Fig: 1/404

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CAPITULO / / - PUENTES DE FERROCARRIL 549

14,00 C31

000
L=30.0 m C/L 1/16.6
Fig 11406
El tablero en sección mixta, con utiliza- entre 24,00 m y 33,6 m de luz, de los cuales se
ción de dos vigas, ha sido utilizado en Francia han realizado en total 274 unidades. Para vanos
en una serie de viaductos recientes utilizando de 43,2 m, de los cuales se realizan 62 unida-
losas de hon11igón de tamaño considerable, - des se utiliza un c~jón monocelular, Fig.
40 cm. La reducida rigidez a la torsión de este 11.4.07d, Y para vanos de 52 a 72 m de luz se
tipo de sección ha hecho que la separación utilizan secciones mixtas de hon11igón y acero.
entre las almas sea algo mayor que en las vigas
cajón de h0l111igón pretensado. Se pasa de una En España también se han realizado sec-
separación de alrededor de 5 m a otra de 6 m. ciones prefabricadas de vigas artesa de hasta
El procedimiento de construcción de estos 36 m de luz, Fig. 11.4.08.
puentes difiere según los casos. En algunas
ocasiones se ha utilizado la técnica de Por otro lado también se han planteado
empujado, previo montaje del tablero en secciones especiales, como la que aparece en la
trozos. En otras, se realiza el montaje con grúa Fig. 11A.09a, con la cual se pretende aumentar
desde el suelo. Las luces utilizadas son el gálibo inferior de paso ó secciones más es-
similares a las utilizadas en hormigón peciales todavía, como la representada en la
pretensado y oscilan entre 40 y 60 m. Fig. Fig. 11A.09b, en la cual el tren penetra en la
11.4.05. sección. Esta solución se ha utilizado para
luces mucho más importantes.
En el caso de que la altura a que se desa-
nolla el puente sobre el suelo no sea grande, < 11.4.2.- Puentes especiales
20 m y además éste sea accesible, sin la exis-
tencia de grandes ríos u otros obstáculos im Es poco frecuente acudir a morfologías
pOliantes, las luces que hasta ahora contemplá- especiales, puentes arco, puentes atirantados,
bamos entre 40 y 60 m, pueden reducirse. Con etc, para realizar puentes de fenocanil, pues la
luces de 20 m y 30 m, la losa de hormigón gran sobrecarga que produce el móvil se aco-
pretensado aligerada con tubos cilíndricos, moda mal a la idoneidad de la respuesta de
resulta una excelente solución, fácil de cons- estos sistemas. Sin embargo el obligado cruce
huir y que mantiene las excelentes característi- del fenocarril sobre ríos, valles impOliantes o
cas de la viga cajón en cuanto se refiere a su detenninados accidentes naturales o artificia-
rigidez a flexión y a torsión. Fig. lIA.06. les, ha hecho que aparezcan otros tipologías
menos frecuentes pero que tiene una clara y
En el Tren de Alta Velocidad de Roma a rotunda utilidad.
Nápoles se han utilizado una serie de secciones
prefabricadas para vanos bi-apoyados fonna- 11.4.2.1.- Pórticos de pilas inclinadas
dos por cuatro cajones monocelulares, Fig.
11.4.07a, una viga en cajón tricelular, Fig. Bien puede considerarse esta tipología
11.4.07b o dos cajones monocelulares, Fig. dentro de los puentes rectos, pues el meca-
11.4.07c, todas ellas para vanos que oscilan nismo de resistencia utilizado es la flexión
550 PUENTES
Javier Manlerola Armisen

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Fig 11.4.07
CAPITULO II - PUENTES DE FERROCARRIL 551

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Fig 11408

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Fig.llA.09
552 PUENTES
Javier N/an/erala Annisen

generalizada. Pero aquí se tiene la ventaja de producido por la retracción y la fluencia del
que la inclinación de las pilas convierte a esta tablero en las pilas, se equilibra en la parte
estructura en excelente para resistir las cargas superior del pórtico.
de frenado, hecho, este último, que siempre
constituyó una de las razones de la existencia Esta disposición la hemos utilizado en
de este tipo de estructuras. dos ocasiones, en el puente del tramo de la
línea de alta velocidad de Barcelona-Frontera
Dentro del desanollo longitudinal del francesa, en el cual el pórtico es una estructura
puente del valle de Rombach (Alemania) y en espacial formada por soportes cilíndricos,
su mitad, se dispone pórtico apuntado de 116 como en las pilas nonnales y cuya misión prin-
m de luz y 84,65 m de altura. La razón de ser cipal es aquí, además de salvar los 90 m de luz
de esta estructura es el frenado. Se cambia el del cauce del río y su valle conespondiente, el
ritmo definitivo de las pilas verticales, situadas recoger las fuerzas de frenado. El apuntala-
cada 58 m, por estos dos puntales curvos, cuya miento de Rombach no parte de otra necesidad
forma responde al antifunicular de las cargas que el frenado, aunque también crea una refe-
del dintel (dos puntales rectos) conegido por el rencia visual, una ruphlra de la unifonnidad de
peso propio de los propios puntales, que confi- los soportes muy interesante. En este caso es
guran la forma curva que lo definen como arco un arco que salta, cuyo funicular coincide con
apuntado. Fig. 1104.10. dos puntales inclinados. Ni siquiera se le ha
conferido founa curva a los puntales para
Todos los vanos biapoyados, que cons- mantener la constancia de la forma de las pilas.
tituyen los 986 m del puente están solidariza- El arco o el pórtico inclinado no es sino la
dos horizontalmente por pretensado y su re- configuración espacial de un soporte más, Fig.
sultante horizontal, tanto de frenado como el 1104.11.

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241.80) I

Fig 1J.410

Más recientemente en el tramo VIII de del puente y por tanto el tamaño de las juntas
la línea Madrid-Zaragoza se ha utilizado el de dilatación del canil, Fig. 11.4.12.
apuntalamiento inclinado, entre el tercero y
cuarto vano, con la misma intención que Rom-
El puente sobre el río Main en Gemün-
bach, crear un apoyo horizontal, situado en un
den es un pórtico sobre células triangulares que
promontorio elevado y que además de resistir
constituye la parte central de 299 m de longi-
el frenado y las fuerzas producidas por las
tud, inscrita en los 793,5 m de longitud total
temperaturas, la fluencia y la retracción
del puente. Los 299 m se dividen en dos vanos
controla y acota la defonnabilidad longitudinal
CAPITULO II - PUENTES DE FERROCARRIL 553

PILA TIPO

Fig II4II

Fig. II4 I2

de compensación de 82 m y un vano central de este tramo de 299 m de longitud también está


135 m de luz. Fig. 11.4.13. pensado para ser ripado transversalmente y
sustituido por otro en caso necesario.
Son varias las razones que sus autores
dan para justificar esta morfología. La primera La segunda razón de las células trian-
es el elevado canto que tendría el dintel recto gulares, empotradas en el dintel es el frenado,
de esta luz, que sería poco recomendable para cuya transmisión desde el tablero a la cimenta-
la visión de esta zona del río. La rigidez que le ción se realiza con toda facilidad y gran efica-
confiere el pórtico ha permitido realizar un cia por el pórtico.
canto máximo de 6,5 m en la pila, que deter-
mina una relación c/L de 1120,7, que aún se
reduce más si tenemos en cuenta, que en el 11.4.2.2.- Puentes arco
centro del vano principal esta relación se re··
duce a 1130. La componente inclinada del em- El puente arco es, en sí mismo, la tipo-
pl~je se recoge en una rótula sustituible, pues logía estructural menos adecuada para un
554
Javier !vfal1lerola Arlllisel1

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Fig 11414
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CAPITULO 11- PUENTES DE FERROCARRIL 555

puente de ferrocarril, pues la esencia resistente además de servir de soporte al dintel, recogen
del comportamiento de este tipo de estructuras, el frenado del arco.
es separarse lo menos posible de la antifuni-
cularidad de cargas, lo cual es posible en un 114.2.2.2.- Viaducto de Momas
puente de carreteras y prácticamente imposible
en un puente de ferrocarril. Con una luz de 121,0 m, el cruce del
T.O.V. Mediterranée sobre el Ródano, en las
Por esta razón, cuando se ha usado, se proximidades de Momas utiliza una estructura
ha hecho siempre confiriendo al arco una sufi- arco con tablero inferior. Los arcos se disponen
ciente rigidez a flexión ó asociado a un dintel a los lados del dintel, con una separación entre
de gran rigidez a flexión, destinado, en este ejes de 15,5 m y una flecha en clave de 31 m.
último caso, a controlar las flexiones de un Toda la estructura es metálica y el puente es
arco delgado que en sí mismo es incapaz de oblicuo en planta.
resistir. El dintel viene dimensionado, gene-
ralmente por las necesidades de los viaductos Cada uno de los arcos se desdobla en
de acceso. dos, unidos entre sí, en clave, por una gran
pieza que los rigidiza y vincula a flexión. En el
Las manifestaciones de esta relación resto de las zonas se unen entre sí por péndo-
obligada entre arco y tablero, con gran impor- las, prolongación de las 12 que sopOlian el
tancia en este último, toma distintas modalida- tablero y otra serie de péndolas secundarias
des que pasamos a revisar en una serie de que unen entre sí los arcos por efecto estético.
puentes de este tipo. Pero sin embargo, con-
viene decir previamente que, de cara al frenado Los arcos tienen sección trapecial. El ta-
y al sostén de grandes cargas horizontales que blero está constituido por cuatro grandes vigas
solicitan el puente, un arco es una excelente longitudinales situadas bajo cada uno de los
estructura. carriles y de 2,00 m de canto cada una. Estas
vigas se unen a dos vigas de borde, que cons-
11.422.1. Puente sobre el río Main en VeitshOch- tituyen los tirantes de los arcos, por medio de
heím (Alemania) 13 grandes vigas transversales, separados 2,76
m, Fig. 11.4.15.
Dentro de un viaducto de 1262 m de
longitud y para salvar el río Main se dispone 11.4.2.3.- Puentes en celosía
un arco de 162,0 m de luz. El arco elegido es
un arco poligonal con un canto pequeño, varia- La viga en celosía es una estructura cla-
ble entre 1,5m y 1,8 m y con una anchura, ramente fenoviaria. Si no empezó con el ferro-
también variable, entre 5,4 m y 6 m. Fig. carril, pues las estructuras de madera son su
11.4.14. antecedente más lejano, es con el fenocanil
donde experimenta un desanollo más dilatado
Este arco, delgado, soporta un dintel que la viga en alma llena no ha conseguido
continuo de 4,5 m de canto, valor que es el enadicar. Presentamos tres ejemplos de la
elegido por el viaducto de acceso, tablero con~ utilización moderna de esta tipología en puen-
tinuo de 53 m de luz. La estructura conjunta tes actuales. En los tres la viga en celosía me-
arco-tablero, constituye un puente tipo Mai- tálica se combina con el honnigón en estruc-
llart, en el cual el arco delgado es el antifuni- tura mixta.
cular de la carga uniforme y es el tablero el
destinado a resistir las flexiones de la sobre- 11.4.2.3. 1. - Puente en Vitoria
carga di simétrica, Fig. 11.4.18. La construc-
ción del arco se realizó por avance en voladizo Se trata de un puente en celosía superior
desde sus estribos y el dintel se construyó por de 64 m de luz y oblicuidad de 49°. El tablero
empuje desde uno de sus estribos. La gran inferior, de hOl1nigón pretensado, está consti-
carga no funicular que se produce en el arco, tuido por dos vigas longitudinales en sección
cuando el dintel está pasando y sólo carga la cajón de 1,6 m de canto y separados entre sí
mitad de su longitud, se compensó con la dis- 11,6 111. Entre las vigas longitudinales se dis-
posición de lastre en el semiarco no cargado. ponen una serie de vigas de 0,5 m de canto,
separadas entre sí 3,00 m y una losa superior
El puente de Waelsebach, Fig. 11.2.13, de 0,3 m de espesor, Fig. 11.4.16.
utiliza cuatro arcos de 127,5 m de luz, que
PUENTES
Javier Man/erala Armisen

L- _ _ -"11'-='35""88'-- .._, _

Fig 1l.4_15

Las vigas en celosía, de canto arqueado, una anchura de fisuras máximas de 0,15 mm y
con flecha máxima de 6,00 m está constituida en el cordón inferior, junto al soporte y en el
por un doble arco superior fonnado por tubos vano de compensación, por medio de una losa
de 711 mm de diámetro y 25 mm de espesor. que une entre sí los cordones inferiores. Esta
losa se honnigonaba y conectaba antes de pro-
La triangulación se realiza por tubos de ceder al izado del tramo central metálico de
244,5 mm de diámetro exterior y paredes de 120 m de luz y 1100 Tn de peso. Fig. 11.4.17.
12,5 m de espesor. En la unión del arco con el
tablero se dispone un par de chapas perforadas. En la Fig. 11.4.17.b. representamos los
nudos de la celosía del puente mixto de Nasen-
11A.2.3.2.- Puente de Nantenbach bach.
Se trata del cruce sobre el río Main en
Nantenbach de la línea de alta velocidad entre 11.4.2.3.3.- Puente de Oresund
Harmover-Würzburg. Inscrito en un puente
total de honnigón pretensado de 694,5 m de El puente de Oresund es el ejemplo más
longitud, la celosía metálica conesponde al reciente de puente mixto, para canetera y fe-
paso sobre el río. Con 374,4 m de longitud ITocanil, que une Dinamarca y Suecia. Con
total, está fonnada por tres vanos de 83,2 m + una longitud de 7,8 lan, el puente se divide en
208,00 m + 82,20 m, Fig. 11.4.17. dos partes, un tramo atirantado de 1,1, bn de
longitud y dos tramos de acceso de 3739 m
La celosía se dispone bajo el tablero y (Este) y 3014 m (Oeste) con vanos de 140 m
está fonnada por dos vigas, separadas entre sí de luz.
6,00 m, de canto variable entre 15,66 m en
apoyos y 7,66 m en el centro del vano y con Constituye la manifestación más re-
una separación entre los nudos de la celosía en ciente de la disposición de las dos vías de cir-
su contacto con el dintel de 10,4 m. culación en un solo puente. La calzada superior
de 24,8 m de anchura para la carretera y el
Tiene doble acción mixta. En el tablero, cordón inferior de la celosía como soporte del
con losa de hormigón annado diseñada para felTocanil de doble vía, Fig. 11.4.18.
CAPITULO 11 - PUENTES DE FERROCARRIL 557

ni 00

o
11..----11 50 - - - - - '

Fig.I14I6

En los tramos de acceso el dintel está continuidad estructural a los vanos biapoyados
constituido por dos vigas en celosía de 10,2 m prefabricados. La conexión entre el hormigón
de canto y separados entre sí 13,7 m. El tablero del tablero y la celosía metálica se realiza a
superior, de hormigón de 500 kp/cm2 ,tiene una través de pernos Nelson en la zona de los nu-
anchura total de 2.3,5 m y un espesor mínimo dos, 150 pernos a lo largo de 7 m de longitud.
en el centro de sólo 0,38 m. Se encuentra pre- Fig. llA18a.
tensado en dirección transversal. En dirección
longitudinal se usa únicamente armadura pa- El ferrocarril se soporta, en los tramos
siva, incluso en el apoyo sobre pila para dar de acceso, en dos "U" de hormigón que se
558 PUENTES
Javier Man/erola Armisen

WUfzburg
Asch::afflmburg

1e?§t.g¿)LWVII\I\lII\I\:NW\~fP
I loBO I u.oa oo.ao I Sl" I nao I 4\.10 11 a)Jo ¡OUo I ll.lO

1'.10
,:, 1/~ 1.U

J..-

Fig 11417

soporta sobre vigas metálicas de 2,6 m de an- De este mismo tipo, en Japón, se han
chura que puentean los 13,7 m de distancia que constmido los puentes de Iwakuro y Hitsuishi.
existe entre los cordones inferiores de la celo- Con tres vanos de 185 m + 420 m + 185 m,
sía. En el tramo atirantado, el balasto descansa estos puentes están diseñados para llevar cua-
sobre una losa ortótropa que une entre sí los tro carriles de canetera en el cordón superior y
perfiles transversales de la celosía. cuatro vías de feITocarTil en el interior de la
viga en celosía, dos nonnales, y otros dos
La celosía es una excelente viga de rigi- Shinkansun. El dintel es completamente metá-
dez para el puente atirantado y necesaria para lico.
el control de las deformaciones al paso del
tren. La dirección de sus diagonales cambia, 11.4.2.3.4.- Kita y Minami Bisan-Seto
deja de ser una triangulación Wanen, para
dirigirse en dirección del atirantamiento. Los Se trata de dos puentes colgados unidos,
tirantes se anclan en puntales inclinados que se con luces de 272 m + 990 m + 274 m y 274 m
dirigen en dirección del atirantamiento para- + 1100 m 274 m, Fig, 11.4.19, diseñados para
lelo. La longitud del puente atirantado es de canetera y feITocanil en el planteamiento clá-
1092 m y está constituida por cinco vanos de sico de canetera superior y ferrocarril embu-
141 m+ l60m+490m+ l60m+ 141 m. La altura de tido en las vigas en celosía. Fig. 11.4.l9a.
las tones de 138 m es algo mayor de lo que
conesponde a los puentes de canetera. De cada Para aumentar la rigidez del puente se
tOlTe y a cada lado salen 10 tirantes paralelos. disponen vanos de compensación cortos, con
Fig. 11.4.18b. lo que la flexibilidad longitudinal de las tones
se reduce. Se hace igualmente continua la viga
CAPITULO I I - PUENTES DE FERROCARRIL 559

PUENTE DE ÓRESUND
- Sección tipo, Viga -

"CUtO
liO/1M/GON 'CAOU'
_ I/ORIJIGON 'UALIJO'
= UAL,ISm

SECCIOr'J TIPQ
n'~L""l·l:'1l

140m

141 m 160 m 490 m 160m 141 m

Fif!. lJ418
560 PUENTES
Javier Man/erola Al'lnisen

~ 1,612 I 1,723
! 1~74'. 990 ~li-m'-i--. 1,100 ~274
I ~II r 1
~II~.~
I

~l
lA'" ::~~~
2P ~p 5p '~'-t 6P 7A
')~ r- ~

.- ~

g
M

10,000 10,000
30.000 (Unil: mm}

Fig 11419

de rigidez sobre los apoyos en las pilas princi- duce por el peso de grandes volúmenes de
pales. Se realiza también una viga de transición tierras puestas en juego por la cimentación, en
entre el puente y los estribos que reduce las la palie de atrás de los estribos.
variaciones angulares de la vía. Fig. lIA.19b.
En el caso de cimentación profunda,
En estos puentes la carga permanente conviene distinguir entre aquellos casos en los
constituye el 80% de la carga totaL cuales la capacidad de carga horizontal del
suelo en superficie es grande o pequeña. En el
primer caso, los pilotes deben ser capaces de
11.5.- Estribos desarrollar suficiente resistencia por esfuerzo
cortante para equilibrar la acción horizontal
Los estribos de los puentes de ferrocarril exterior. Si como es frecuente no se encuentra
son de gran importancia dado que, frecuente- en superficie esa capa resistente, la carga hori-
mente, se recoge en ellos la fuerza de frenado. zontal exterior producirá un gran momento en
El estribo fijo es objeto entonces de considera- los pilotes, creciente con la profundidad, que
ción especial dado que las cargas de frenado y nonnalmente no puede resistir.
arranque, más el conjunto de acciones que se
acumulan para equilibrar las cargas producidas En ese caso conviene anclar horizontal-
en las pilas como consecuencia de las defor- mente el estribo, Fig. 11.5.2. Cuanto más alto
maciones de temperatura, fluencia y retracción esté el anclaje, menos momento se acumulará a
del dintel producen acciones horizontales nivel del encepado y por tanto una parte de las
enonnes que el estribo debe equilibrar. cargas verticales de los pilotes, la correspon-
diente al momento que produce el valor de la
Resulta entonces de particular importan- carga horizontal multiplicada por la distancia
cia que el estribo tenga cimentación directa o que existe entre la acción y el anclaje al suelo,
profunda. En el primer caso, Fig. 11.5.1., el será menor. Sin embargo colocar el anclaje en
equilibrio de las fuerzas horizontales se pro- la parte superior del estribo puede perturbar la
CAPITULO /1- PUENTES DE FERROCARR/l 561

'--.
TACDN DE UN ION ENTRE TABLERO Y ESTRIBO

ESTRIBO FIJO CIMENTACIDN DIRECTA


Fig. /15 /

APOYO DE NEOPRENO

ANCLAJE ESTRIBO - TABLERO

.... ...i::::=:---

Fig //5.2
562 PUENTES
Jal'/er Afalllero/a Armisel/

colocación de las cuñas de transición de te- empujes sucesivos, el citado estribo debe colo-
rreno mejorado, tan importantes para el control carse junto al parque de fabricación y utilizar
del asiento del terTaplén junto al estribo. En dicho parque como anclaje, Fig. 11.5.3.
este caso puede bajarse el anclaje hasta la ci-
mentación, como aparece en la Fig. 11.5.2.
La utilización de pilotes inclinados, bien
para facilitar esta operación. Los pilotes queda-
podría ser la manera de controlar el equilibrio
rán solicitados únicamente bajo carga vertical.
de las grandes cargas horizontales pero nor-
En el caso de que el estribo fijo corres- malmente eso no es posible para pilotes de
ponda a un puente que se ha construido por gran diámetro.

/' // // /

=======/=:7=======~.. =.....
=====~1 "---~.,,~

/ TACON DE UNION ENTRE TABLERO YESTRIBO

PRETENSAOO DE UNION CON PARQ E DE FABRICACION


EN EL CASO DE PUENTES EMPUJA OS

l
--\-- --t--

ESTRIBO FUD PUENTE EMPUJADO


Fig 1l5J

En cuanto a la unión del dintel con el estribo. De la misma manera este tacón estará
estribo y la manera en como este último recibe muy fuertemente annado.
la carga del dintel, existen muchos procedi-
mientos. Aquí presentamos dos. En el primero En la Fig. 11.5.2 presentamos otro pro-
Fig. 11.5.1 Y 11.5.3 un tacón del estribo per- cedimiento en el cual la fuerza horizontal del
fora la losa inferior del dintel y se sujeta a ella dintel se recoge por pretensado situado en el
por medio de dos apoyos de neopreno para centro de gravedad de la sección transversal.
anclar el dintel cualquiera que sea la dirección Hay que tener muy en cuenta cómo se
de su acción. En el caso de puentes muy lar- produce la transición de la carga horizontal
gos, en los cuales las fuerzas horizontales son desde el cuerpo de la sección transversal a
muy grandes, debe dejarse una considerable este pretensado y así armar la zona
zona de losa inferior del dintel tras el tacón, adecuadamente. Como todo tope, tiene que
para recoger las grandes flexiones que se pro- funcionar en las dos direcciones por lo que
ducen en esta losa al transmitir la carga de se le añade apoyos de neopreno colocados en
frenado desde las almas del tablero al tacón del posición vertical.
CAPITULO I 2- PUENTES RECTOS Y CUR VOS SOBRE APOYOS PUNTUALES 563

12.- PUENTES RECTOS Y CURVOS


SOBRE APOYOS PUNTUALES

En los enlaces que se producen en las a soportar esfuerzos mucho mas importantes
autopistas model11as, observamos una gran que lo que tendría si tuviese unas pilas más
perfección en su trazado geométrico. Las ca- consistentes. Pilas que recogiesen las torsiones
neteras, la mayoría de las ocasiones curvas, se del dintel en lugar de dejar que estas se acu-
cruzan entre ellas a distintos niveles, uniéndose mulen a lo largo de su longitud, produciendo,
y separándose según las leyes de un desanollo además, graves perturbaciones en la distribu-
circulatorio adecuado. Los puentes que los ción de las flexiones de los dinteles curvos.
soportan se entremezclan. Pilas y dinteles se Fig. 12.0.2.
superponen en la visual del usuario de los dis-
tintos niveles, pudiendo producirse una situa- 12.1.- Comportamiento estructural
ción de desorden, a no ser que se cuide el di-
seño de dinteles y pilas de una manera extre- 12.1. 1.- Puentes rectos
mada. Fig. 12.0.1.
Supongamos un dintel recto de cuatro
La utilización de vigas cajón monocelu- vanos, cuya planta representamos en la Figura
lares, o losas aligeradas, soportadas sobre pila- 12.1.1. Este dintel está apoyado sobre tres pilas
res cilíndricos, constituye una solución ideal a intennedias y en dos parejas de pilas en sus
este problema. Los dinteles, de sección cons- extremos. Lo solicitamos con una carga uni-
tante, se acoplan exactamente a las exigencias fonnemente repartida sobre una de las mitades
de la vialidad. Las pilas, reducidas a su mínima del puente.
expresión, tienen idéntica visión desde cual-
quier punto de vista y siempre que se ordenen Si suponemos la sección transversal del
adecuadamente en planta, se puede controlar el dintel indeformable, podemos descomponer la
problema visual del conjunto. Sin embargo, un carga descentrada en una carga en el eje del
sopOlie, con tan escasa entidad, obliga al dintel tablero y un par torsor uniformemente repar-
564 PUENTES
Javier Jvfan/em/a Annisen

Fig /201

Fig 12.0.2
CAPITULO 12. - PUENTES RECTOS Y CURVOS SOBRE APOYOS PUNTUALES 565

tido, Fig. 12.1.1 b. La primera solicitación pro- Vemos que mientras para la componente
duce una ley de momentos flectores longitudi- vertical de la solicitación exterior, el momento
nales cOlTespondiente a la de la viga continua. flector viene en función de la distancia entre
El par torsor produce un giro Q, del dintel (Fig. dos pilas M F = K. p.l2, el momento torsor,
12.1.1 cf que determinaría su vuelco a no ser viene en función de la longitud total del dintel.
que impidamos el giro en las secciones extre- A la hora de dimensionar el dintel debe tenerse
mas, cosa que logramos con la disposición de en cuenta no sólo la luz entre pilas, como ocu-
una pareja de apoyos. rre en los demás tipos de puentes, sino la lon-
gitud total. De manera, que si queremos man-
La ley de momentos torsores que se pro- tener el dintel dentro de unas dimensiones
duce en todo el tablero la representamos en la razonables, la longitud de puente estará limi-
Figura 12.1.1 d. Y el momento torsor máximo tada por la capacidad de resistencia a la tor-
2
Pb sión.
aparece en los extremos, y su valor es - - L T
16

I I

2
p.b
-8-

e)

Mor,entos f 1ectores
d)

Maneotas tor'sores

Fig. 1211
566 PUENTES
Javier Manlelola Armisen

12.1.2.- Puentes curvos no sólo momentos flectores longitudinales,


como en el caso anterior, sino también mo-
Veamos cuál es el comportamiento del mentos torsores. La segunda parte de la solici-
dintel en el caso de que teniendo la misma tación, la constituida por el par torsor exterior,
carga y la misma sustentación, la planta esté determinará una serie de giros transversales del
formada por dos alineaciones rectas unidas por dintel con sus consiguientes momentos torso-
una transición en curva, Fig. 12.1.2. res, pero además producirá momentos flectores
longitudinales debido a la curvatura en planta
En este caso, la descomposición de la del tablero. De esta misma condición geomé-
carga que realizábamos en la figura 12. L 1b se trica se deduce que no sería necesario, como en
mantiene. La carga vertical, centrada, produce el caso de puente recto, disponer un doble

526 m Tn

3098

38.5

385 1<21

~ 302

---... 526 m Tn

(2 )

DISTRIBUCION DE LA LEY DE MOMENTOS TORSORES


EN LOS DINTELES (l) Y (2)

Fig 12.1.2
CAPITULO 12 - PUENTES RECTOS Y CURVOS SOBRE APOYOS PUNTUALES 567

apoyo en sus extremos para evitar el vuelco del gitud total del paso, en los curvos, queda redu-
dintel. El momento de vuelco es resistido por cida apreciablemente. Pero, veremos, esto se
el par que producen entre sí las reacciones produce a costa de una flexión del dintel mu-
verticales de las pilas. La solicitación del dintel cho mas impOlie.
es entonces, de flexión y torsión, lo que com-
plica extraordinariamente el problema al hacer 12.1.3.- Casos de sustentación de em-
intervenir la relación entre las rigideces a potramiento elástico
flexión y torsión del dintel, esfuerzos acopIa-
dos en todo puente curvo (Cap. 8). Hasta ahora hemos visto los casos en los
que la vinculación entre pilas y dintel es de
En la figura 12.1.2 representamos la apoyo simple, con coacciones al giro, si no
comparación entre las leyes de momentos tor- nulas,sí muy pequeñas, como conesponde a la
sores de dos tableros, de la misma longitud, rigidez a flexión de los aparatos de apoyo des-
ancho y excentricidad de carga, pero con dos lizantes. Sin embargo, hay casos en los que,
situaciones en planta diferentes, recto y curvo. por ser el puente bastante largo, conviene em-
y vemos que la curvatura en planta del dintel potrar las pilas en el dintel, estableciendo una
no sólo estabiliza el vuelco, sino que reduce sustentación como la que aparece en la Figura
los momentos torsores del dintel. A fin de 12.1.3b. La pila está empotrada en el dintel y
cuentas, la parte curva central constituye un apoyada en la cimentación a través de dos apo-
empotramiento parcial al vuelco de las dos yos que, si bien proporcionan una desplazabi-
alineaciones rectas extremas, con lo que la luz lidad según el eje del tablero, empotra trans-
de torsión, que en los puentes rectos es la lon- versalmente a la pila.

o)

b)

M
n
s=~ M
E1
s [ 'F. ...1, \ 's= 4
1\
I ,
i:\
, I
h I '

Fig 1213
568 PUENTES
Javier ManlelOla Armisell

Por este procedimiento conseguimos re- e Evolución de las leyes de momentos


ducir la luz de torsión del dintel, ya que la pila, flectores y torsores, cuando se varía
al acompañar en su giro al dintel, se deforma la rigidez a torsión del dintel.
recogiendo una parte del momento torsor del
dinteL Es claro que la proporción de momento e Evolución de las leyes de momentos
que se lleva la pila y el dintel depende de la flectores y torsores, cuando se varía
rigidez a flexión de la pila, o sea, de su inercia la rigidez a torsión de la vinculación
y de su altura, y de la rigidez a torsión del din- de las pilas con el dintel.
tel, en la cual podemos englobar la rigidez a 3. Influencia de la curvatura en planta:
torsión propiamente dicha, la longitud del din-
tel y su curvatura en planta, que, como ya e Comparación entre las leyes de es-
hemos visto, hace el papel de un empotra- fuerzos, cuando varía la curvatura en
miento transversal del puente. planta.
e Comparación entre las leyes de
Pero intervienen además otro meca- momentos flectores máximos y mí-
nismo de resistencia. Como consecuencia del nimos debidos a la sobrecarga, cuan-
momento flector de las pilas, el dintel sufrirá do varía el radio de curvatura en
un desplazamiento transversal. En el caso en planta.
que el dintel tenga una coacción lateral en los
estribos o la que se produce naturalmente, en el No pretendemos hacer un tratamiento
caso de pilas de distinta altura, este desplaza- exhaustivo de estas variables ni de otras, como
miento pondría en juego a la rigidez a flexión puede ser la influencia de la relación entre el
horizontal del dintel, y, por tanto, a la apari- radio de curvatura en planta y la luz entre pilas,
ción de una fuerza F, cuya magnihld depende, y mucho menos aquellos casos en que las ca-
como se comprende, de la inercia horizontal racterísticas geométricas de la sección trans-
del dintel y de su longitud, así como de la iner- versal establezcan relaciones de ancho/luz lo
cia y alhlra de las pilas (Figura l2.1.3c). Fijé- bastante grandes como para que un tratamiento
monos que en el caso extremo en que pudié- como viga de sección indeformable y sin dis-
semos considerar que el dintel es indeformable torsión, como el que vamos a hacer, sea válida.
en dirección horizontal, cosa que sólo pasa
en puentes cortos o muy anchos, la rigidez de Para ello hemos elegido un tablero de
la pila al giro pasaría a ser cuatro veces mayor puente bastante frecuente, en aquellos casos en
que la que tendría en el caso de desplazabilidad que pueden presentarse soluciones del tipo que
horizontal libre. estamos tratando.

12.2.- Tratamiento de las distintas Tanto la sección transversal como el


variables número de vanos y las luces de los mismos,
Fig. 12.2.1, son constantes.
De lo expuesto se plantea que la res-
puesta va a depender de un conjunto de varia- Las variaciones las establecemos en la
bles, como: curvatura en planta del tablero y en el tipo de
vinculación del tablero con las pilas.
l. Puente recto:
e Variación de la curvatura:
41 Influencia del empotramiento elás-
tico a torsión en las pilas y de la l. Tablero recto
coacción lateral del dintel en los 2. Tablero con radio de CUIvatura
estribos. constante e igual a 200 m.
2. Puente curvo: 3. Tablero con radio de curvatura
41 Comportamiento resistente del constante e igual a 80 m.
puente curvo (Cap. 8).
e Variaciones en las vinculaciones del
tablero con las pilas, Fig. 12.2.2:
CAPITULO /2.- PUENTES RECTOS Y CURVOS SOBRE APOYOS PUNTUALES 569

a)

r 10 m

SECCION TRANSVERSAL TIPO

PLANTAS DE LOS TABLEROS EsruDIADOS

Fig. /22/

VINCULACION TI PO - 3 VINCULACION TlPO-4


VINCULACION TIPO-j VINCULACION TIPO-2

E
E <D
<D

Fig. 1222

Vinculación tipo 1: Tablero apoyado En los cuatro casos, la vinculación sobre


sobre las pilas. el estribo es de empotramiento perfecto a tor-
Vinculación tipo 2: Tablero apoyado sión y apoyo a flexión.
a flexión y empotrado a torsión
sobre las pilas circulares de 1,2 m de 12.3.- Tablero recto
diámetro y 12 m de altura.
En el apartado 12.1.1., hemos exami-
Vinculación tipo 3: Tablero apoyado nado el compOliamiento resistente de este tipo
a flexión y empotrado a torsión de tableros cuando la vinculación entre pilas y
sobre las pilas circulares de 1,2 m de dintel es de apoyo simple. La ley de momentos
diámetro y 6 m de altura. flectores longitudinales no ofrece ninguna
Vinculación tipo 4: La misma novedad respecto a la que se obtendría en un
vinculación anterior pero con pilas tablero recto cualquiera. La ley de momentos
rectangulares de 4x1 y 6 m de altura. torsores viene producida por la solicitación de
570 PUENTES
Javier Manlerola Annisen

torsión del dintel, y es exactamente igual a la


que se obtendría en el caso en que desaparecie- Brendt de =-MI- siendo M T el momento
sen las pilas apoyadas intermedias, dado que su
e·J I

torsor e J¡ la inercia torsional del tablero.


presencia no coacciona a la defonnada de giro
de torsión del dintel.
Ahora nos interesa conocer cuál es la va-
En estas condiciones, la ley de mo- riación de la ley de momentos torsores cuando
mentos torsores se rige por la misma ley con la pila se empotra elásticamente en el dintel.
que se obtiene la ley de esfuerzos cortantes en Para ello hemos calculado el tablero (Fig.
una viga apoyada cualquiera y el giro de 12.3.1) sometido a una carga unifonnemente
torsión viene determinado por la fónnula de repartida en la mitad longitudinal del dintel.

18 24 24 24 24 18

o) ~~0~Y'4~0~~~~W~0;~W~//Y'~~~0;~0'//~Y',.m;~~~~V//~0;~0/~W~~~~~~W;~W;~~~ _". x
t
y PLANTA. SITUACION DE LA CARGA

800mTn <D
0,,9 Tn/ml!.

600
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LEYES DE MOMENTOS TORsaRES
SIN COACCION EN DIRECCiON Y EN LOS ESTRI80S

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LEY DE MOMENTOS TORSO RES
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400 mTn ~
LEY DE MOMENTOS TORSORES @
OI SIN COACCION EN DIRECCION Y EN LOS ESTRIBOS
bl CON

VARIACION DE LAS LEYES DE MOMENTOS TORSORES

Fig 1231
CAPITULO /2- PUENTES RECTOS Y CURVOS SOBRE APOYOS PUNTUALES 571

El valor de la carga es de 0,9 t m 2, que blecimos en 12.13., la coacción lateral en los


equivale a una carga lineal centrada de 4,5 estribos equivale a la puesta en juego del me-
tlml, y un par torsor uniformemente repartido canismo de flexión horizontal del dintel. Según
de 11,25 m tlml. Los tipos de vinculaciones sea su rigidez, así será el incremento de rigidez
entre pila y dintel utilizados son los descritos y de las pilas a flexión.
que figuran también en la figura 12.3.1.
Para determinar su importancia, hemos
En la figura 12..3.1 b. aparecen las leyes
obtenido las leyes de momentos torsores en los
de momentos torsores cuando el dintel tiene
casos de vinculación 2 y 3, con coacción late-
desplazamiento horizontal libre en dirección y.
ral en los estribos o sin coacción, y sus resulta-
dos aparecen en las figuras 12.3.1 c. y d.
Vinculación tipo 1: Momento torsor máx.
742,47 m t= 5,50 x (mOlnento de
vinculación 4). Como vemos, la reducción de los mo-
mentos torsores es tanto mayor cuanto más
Vinculación tipo 2: Momento torsor máx. próximos estamos a los estribos, y esto es
416,25 m t = 3,08 x (momento de claro, pues las pilas incrementan su rigidez
vinculación 4). cuanto menor es la flecha horizontal del dintel
en su coronación. Por otro lado, la eficacia de
Vinculación tipo 3: Momento torsor máx.
este mecanismo es tanto mayor cuanto menor
316,62 m t = 2,34 x (momento de
sean las rigideces de las pilas, y llega a anu-
vinculación 4).
larse en el caso de vinculación tipo 4.
Como vemos, los momentos torsores
disminuyen muy rápidamente cuando las pilas 12.4.- Puentes curvos
recogen parte del momento torso1'. Las discon-
tinuidades en los apoyos de las leyes 2,3 y 4
corresponden a los momentos flectores trans- Para estudiar el comportamiento de un
versales que recogen las pilas. puente curvo continuo, apoyado a flexión y
torsión en las pilas intermedias y apoyado a
Esta reducción de momentos torsores flexión y empotrado a torsión en los estribos,
tiene como consecuencia una reducción muy hemos elegido el caso de tablero de 80 m de
apreciable en la cantidad de armadura que es radio, y lo hemos solicitado a una carga uni-
necesario colocar en el dintel para resistirlo. Si forme de 900 kg/m2 colocada en el tercer vano
la suponemos proporcional al área de la ley de y descentrada como indica la figura 12.4.1.
momentos torsores, vemos que en la vincula-
ción tipo: Esta carga la descomponemos en sus dos
componentes, representada en la figura
1. Necesita 11,8 veces más armadura
de torsión que la 4.
ª
12A.2b. La carga es un par torsor unifonne-
mente repartido de 11,25 m t por metro lineal,
y la carga 12 es una acción veliical de 4,5 tlm 1.
2. Necesita 2,9 veces más armadura de Primero para la carga b y luego para la a obte-
torsión que la 4. nemos las leyes de momentos flectores y torso-
res en el dintel.
3. Necesita 2,1 veces más armadura de
torsión que la 4.
En la figura 12A.ld representamos la
Aunque en el caso 2, la rigidez de la pila ley de momentos flectores y vemos que aunque
es muy pequeña, sin embargo, el alivio de tor- el puente es curvo, para las cargas verticales
siones que introduce en el dintel, es muy signi- centradas, la ley de momentos flectores es
ficativo. prácticamente igual a la que se obtendría si el
puente fuese recto. En la figura 12A.1c repre-
Veamos ahora lo que pasa cuando al sentamos las leyes de momentos torsores, y
dintel le impedimos el corrimiento horizontal, vemos que para la carga vertical centrada es
en los estribos, según el eje Y. Como ya esta- muy pequeña.
PUENTES
Javier }'¡Janterola Armisen

a)

C (LEY PE Me MENT s TOfi SORE~ EN El


1- - --- -F; CASO DE QU EL FUENT FUE' E RECT,O)
150mTn
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150

LEY DE MOMENTOS TORSORES

150mTn

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C;. C;.

50

100
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:...-./

150
\
200
~
LEY DE MOMENTOS FLECTORES

b)

CARGA b CARGA Q.

Fig. 12.4.1
CAPITULO 12- PUENTES RECTOS Y CURVOS SOBRE APOYOS PUNTUALES 573

Es decir, la actuación de la carga cen- provocan la reacción de las pilas y la puesta en


trada produce unos esfuerzos de flexión y tor- marcha del mecanismo de flexión. De hecho,
sión similares a los del puente recto. en el ejemplo que hemos estudiado la solicita-
ción total de torsión es de 270 mTn, de los
Pero veamos qué efecto produce el par cuales, 119,5 mTn, son resistidos por los mo-
torsor correspondiente al descentramiento de la mentos torsores en los estribos, y el resto, por
carga. Como vemos, en la figura l2.4.1d la ley el par que fonllan entre sí las reacciones de las
de momentos flectores que produce es muy pilas.
importante, bastante mayor que la que produce
la carga vertical, en toda la longitud del dintel, Este efecto es tanto más importante
salvo en el vano directamente cargado y ade- cuanto mayor sea la curvatura en planta del
más esta ley puede ser contraria -momentos puente.
negativos en toda la longitud del dintel en lu-
gar de positivos- si la carga actúa en la otra De este ejemplo sacamos dos conse-
mitad del vano. cuencias muy importantes para conocer el
comportamiento de puentes curvos apoyados
La ley de momentos torsores que pro- en pilas y ambas proceden de la impOliancia de
duce (fig. 12.4.1c) es muy importante, mucho las solicitación a torsión y la gran sensibilidad
mayor que la de la carga centrada, pero menor que tienen a este tipo de solicitación. La pri-
que la que se produciría si el puente fuese recto mera es que los momentos torsores que se pro-
(curva c). ducen en el puente son menores de los que se
producen en un puente recto bajo la misma
Por tanto, la solicitación de torsión al solicitación. La segunda es que la solicitación
producir giros según el eje longitudinal del de torsión produce unos momentos flectores,
dintel, introduce desplazamientos verticales de positivos o negativos, a lo largo de todo el
cada uno de los puntos del puente debido a su dintel y del mismo orden de magnitud de los
curvatura en planta, estos desplazamientos que produce la carga vertical.

VARIACION DE LAS LEYES DE MOMENTOS FLECTORES O TORSORES SEGUN SE CARGUE UN LADO U OTRO DEL TABLERO

600 mTn R • 80 m
564 1 1
¡S6;
1\ ' 500
A

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I 400
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1\. / I 100
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200 ~
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! ""! 300
\'\1JN. t-....
1I\ Ilv f-E-
\..
MOMENTOS FLECTORES
PRODUCIDOS POR LA
SOLlCITACIDN DE TOR510N

1/ 1\ 400
'-'
M 1
1-"- 1

/ i\
;\
500
556. 5 564
LEY DE MOMENTOS FLECTO~RES

LEY DE MOMENTOS TORSORES l /~::..--------.:........


a) Radio = 60 m

b)~
Fig.1242
574 PUENTES
Javier AJan/erala Armisen

En la figura 12.4.2 volvemos a compro- En la figura 12.4.3 representamos las le-


bar claramente estas propiedades. Al tablero de yes de momentos flectores y torsores de una
80 m de radio le solicitamos con la misma misma estructura, cuando se le solicita con una
carga vertical, pero con pares torsores unifor- carga uniforme y descentrada, pero cuando su
memente repmiidos de distinto signo. Las le- rigidez torsional es la propia de la sección
yes de momentos flectores bajo una y otra transversal que estudiamos, 1/4 de esta rigidez
carga las representamos en figura 12.4.2. ó 1/16 de la misma.
Como se ve, una carga de momentos negativos
en todo el puente, mientras que otra los da En la figura 12.4.3a vemos la evolución
positivos. A fin de cuentas la ley de momentos de 'las leyes de momentos torsores, que se re-
flectores viene a ser la oscilación de la ley que ducen a medida que disminuye la rigidez tor-
se obtendría si el puente fuese recto sobre las sional.
CUlvas c y d, que no son sino las leyes de mo-
mentos flectores obtenidos por la ley de pares En la figura 12.4.3b tenemos la evolu-
torsores de carga. ClOn de las leyes de momentos flectores que
aquí, por el contrario, aumentan y este au-
12.4.1.- Evolución de las leyes de mento, es tan importante, que el momento
momentos flectores y torsores máximo llega a duplicarse cuando la rigidez a
cuando se varía la rigidez a torsión es 1/16 de la n0l111al.
torsión del dintel
Lo que OCUlTe es que la falta de rigidez a
Siguiendo con el mismo dintel de radio torsión tiene que suplirse a base de la rigidez a
igual a 80 m y con las mismas vinculaciones flexión y el par torsor total equilibrarse en su
en los apoyos, descritas en el apartado anterior, mayor parte por el par que f0l111an entre sí las
veamos cómo se comportan los esfuerzos reacciones de las pilas.
cuando variamos la rigidez a torsión del dinteL

EVOLUCION DE LAS LEYES DE MOMENTO FLECTORES Y TORSORES CUANDO SE REDUCE LA RIGIDEZ TORSIONAL
DEL DINTEL

600

500

400
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300

200

100
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RIGIDEZ TORSIONAL 1 x~

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400 600

500 1 400 l ....---


/M mox

600 200 /
LEY DE: MOMENTOS TORSORES
0.2 0.4 0.6 0,8 1 Ir/In

Fig. 12.4,3
CAPITULO /2- PUENTES RECTOS Y CURVOS SOBRE APOYOS PUNTUALES 575

Esta consecuencia puede tener gran im- En este caso, comparamos las leyes de
portancia, pues si nosotros suponemos que la momentos torsores y flectores cuando el dintel
ley de momentos flectores y torsores, en el se apoya sobre las pilas (caso a), cuando lo
puente, va a ser la correspondiente a las rigide- empotramos a torsión sobre pilas cilíndricas de
ces normales, cuando el puente se fisure, bajo 6 m de altura (caso b), y cuando lo empotra-
el efecto de los momentos torsores, la rigidez a mos a torsión sobre pilas rectangulares de 4 x 1
torsión disminuirá mucho y esta pérdida de (caso c). En estos tres casos la vinculación a
rigidez la deberá suplir el dintel haciendo que flexión es de apoyo simple por estar apoyadas
aumenten los momentos flectores. las pilas sobre aparatos deslizantes.

En la figura l2.4.3c representamos la En la figura l2.4.4a aparecen las leyes


variación del momento flector y torsor máxi- de momentos torsores, y en la figura l2.4.4b la
mos, cuando variamos la rigidez a torsión res- de momentos flectores. Y vemos que, cuanto
pecto a la normal (es pura coincidencia que el mayor es la rigidez del empotramiento a tor-
momento flector y el momento torsor sean sión, tanto menor es la ley de momentos torso-
iguales para el caso de rigidez a torsión nor- res y tanto más se aproxima la ley de momen-
mal). tos flectores a la correspondiente al puente
recto.
12.4.2.- Evolución de las leyes de
momentos (lectores y torsores Vemos aquí cómo, cuando las pilas re-
cuando se varia la rigidez a cogen la torsión y no la dejan transmitirse, deja
torsión de la vinculación de las de producir los momentos flectores comple-
pilas con el dintel mentarios que sacaban a la ley del puente recto
de su posición n01111al.
Veamos qué pasa cuando el dintel lo
empotramos, más o menos a torsión, en las
pilas.

EVOLUCION DE L.AS LEYES DE MOMENTOS FLEcrORES Y TORSORES CUANDO SE CAMBIA LA RIGIDEZ DEL
EMPOTRAMIENTO A LA TORSION EN LAS PILAS

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~ "'" 1"'1\1\ LEY DE MOMENTOS FLEcrORES

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LEY DE MOMENTOS TORSORES

EMPOTRAMIENTO A LA TORSION
APOYO A LA FLE XION

Fig 1244
576 PUENTES
Javier Manterola Armisen

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100
V
O

100
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LEY DE MOMENTOS TORSORES
Q

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600 I 1\

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O
1/ C;. A C;. C;.
\
C;.

LEY DE MOMENTOS FLECTORES

CASO DE DINTEL APOYADO A TORSION


Y FLEXION EN PILAS Y ESTRIBO.

Fig. 124.5
CAPITULO 12 - PUENTES RECTOS Y CURVOS SOBRE APOYOS PUNTUALES 577

Si en lugar de aumentar la rigidez a tor- Como era de esperar, estos momentos flectores
S10n de la vinculación, la disminuimos, de- son tanto mayores cuanto mayor es la
jando el puente apoyado en todos los sopOlies curvatura, lo que se comprueba en la fig.
incluido el estribo, obtenemos una ley de mo- 12.5.1. Para la ley de cargas que aparece en la
mentos torsores muy pequeña (Fig. 12.4.5) Y figura se representan las leyes de momentos
una ley de momentos flectores enorme. flectores y torsores.

12.5.- Influencia de la curvatura en Momento torsor máx. Momento


planta flector máx.

Radio 742,47 !TI t 221 t


12.5.1.- Comparación entre las leyes 00 !TI

de momentos flectores y tor- Radio 200 !TI 705,3! !TI t= 0,95 R" 395 !TI t= 1,78 R"
sores cuando en el puente,
Radio 80 !TI 564,25 !TI t= 0,76 R" 550 !TI t= 2,48 R"
con vinculación de apoyos tipo
1, se varía el radio de curva-
tura en planta Como se ve, la escalada de las leyes de
momentos flectores es mucho mayor que la
En el punto 12.4. hemos estudiado el disminución de la ley de momentos torsores.
compoliamiento del puente curvo y hemos En la figura 12.5.2 representamos las leyes de
visto cómo la curvatura en planta, además de momentos flectores y torsores para el caso de
reducir los momentos torsores, introduce una 200 m de radio, en figura similar a la que
como consecuencia de que la solicitación de obtuvimos para el caso de 80 m de radio. Si
flexión complementaria de gran importancia comparamos ambas figuras podemos ver como
torsión produce momentos flectores en el din- mientras que el momento flector máximo
tel.

VARIACION DE LAS LEYES DE MOMENTOS FLECTORES Y TORSORES CUANDO VARIA LA CURVATURA EN PLANTA.

700 m Tn

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'\ ~'\ LEY DE MOMENTO FLECTORES


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400

500

600

700
o)

b)
Rodío de curvatura 00

200 m ~
\
el 80 m ~
LEY DE MOMENTOS TORSORES

Fig 1251
578 PUENTES
Javier ManlelOla Armisen

VARIACION DE LA l.EY DE MOMENTOS FLECTORES y TORSORES SEGUN SE CARGUE A UN LADO U OTRO DEL TABLERO

R • 200 m
703
700

1\\ -"-- .-- lL 600

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1\ / 300 I ~
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-¿::~
.s y
TaRSQRES
9. LEYES DE MOMENTos
PRODUCIDAS POR LA
o)
SOLlCITACION DE TORSION

- LEY
- LAS
DE MOMENTOS TaRSORES DEBIDO AL
TORSIONES DEBIDAS A LA CARGA VERTICAL
MOMENTO TORSOR
b) ~
SON DEL ORDEN DE 2 m Tn

Fig. 12. 5. 2

MOMENTOS FLECTORES MAXIMOS y MINIMOS

600

500

4Q0

300
, \1\./,,' \ . -,/ l. 1/ , I'MI
f¡ ;:./1 ~.~I '\."
200

100

O
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A
@ ® @

100

200

300

400
IV
500

e d b
"'----v-.---J
R=80m R== R = 200
Fig 12. 5,3
CAPITULO 12 - PUENTES RECTOS Y CURVOS SOBRE APOYOS PUNTUALES 579

producido por la solicitación de torsión es de .30) Que cuando la vinculación de las


180 mt en el caso de R=200 m, este valor es de pilas con el dintel es de empotra-
.340 mt en el caso de R= 80 m. miento a torsión la oscilación entre
los momentos flectores máximos y
12.5.2.. - Comparación de las leyes de mínimos disminuye mucho (ver
momentos flectores máximos cuadro, casos c y d). De manera
y mínimos debidos a la sobre- que se puede decir que cuando el
carga cuando varía el radio de empotramiento a torsión es real-
curvatura en planta mente eficaz, como corresponde al
caso de las pilas de 4 m de canto,
En la figura 12.5 ..3 representamos la
la oscilación que se verifica en el
comparación entre los momentos flectores
puente de 80 m de radio es igual al
máximos y mínimos cuando varía la curvatura
que se realiza en el caso del puente
en planta. Radios, 80, 200 e infinito.
recto.
Estas leyes de momentos flectores no
son exactamente la de los máximos y mínimos, Cuadro 1 Relación entre los valores maxlmos y
ya que fijábamos las cargas actuando en un mínimos de cada caso de variacÍón de la
semivano longitudinal completo y con los va- curvatura con los que se obtienen en el caso
lores obtenidos en el cálculo de cada una de las del puente recto.
hipótesis de carga, las combinábamos para
obtener los máximos y mínimos.
Puntos 1 2 3 4 5 6
En estas leyes podemos comprobar:
R=oo =>a) 1 I I I I I
1°) Que la oscilación en los momentos
flectores tanto mayor conforme R = 200 =>b) 1,019 1,036 1,075 1,035 1,042 1,009
aumenta la curvatura.
2°) Que no en todas las zonas del din- e) 1,055 1,094 1,229 1,131 1,293 1,11
tel la variación de la oscilación es
igual, sino que es mucho más R 80

acentuada en aquellas zonas que


d) 1,011 1,012 1,023 1,012 1,006 1,013
están más alejadas de los estribos
(en donde se empotra el dintel a
torsión).

Fig.1254
580 PUENTES
Javier ManlelOla Aunisen

La razón de esta mayor oscilación de los serán grandes y podríamos agotar el puente por
momentos de la sobrecarga la volvemos a en- torsión.
contrar, en lo ya tantas veces expuesto y es la
influencia que la curvatura del dintel tiene en Será necesario ir a apoyos con empo-
la magnitud de los momentos flectores pro- tramiento elástico a la torsión, como los que ya
ductivos por los pares torsores exteriores. De hemos visto en los tipos de sustentación 2 y 3.
manera que en el caso de los puentes curvos También pueden darse casos especiales en los
los momentos flectores máximos positivos no que la funcionalidad del paso sea tal que per-
corresponde a situaciones de carga actuando mita radios de curvatura muy pequeños y por
sobre vanos completos alternados, sino que tanto se pueda establecer la transición entre el
hay que partir siempre de actuaciones de la puente recto y el curvo dentro de unas longitu-
sobrecarga en semivanos, dado que los pares des totales no muy grandes.
torsores contrarios que se producen según car-
En cualquiera de estos casos, se esta-
guemos un lado u otro del puente, pueden in-
blece una problemática similar a la ya estu-
vertir el signo del momento flector de la carga
diada en los puntos 12.3 y 12.4. El tramo curvo
vetiical.
sirve de acortamiento de la longitud de torsión
del puente total (ver Fig. 12.1.2), pero también
En la Fig. 12.5.4 representamos dos
hace que la variación entre los momentos
puentes curvos que se unen entre sí.
máximos y mínimos del tramo curvo sean mu-
cho más importantes que los que tendría si
12.6.- Unión de tramos rectos y cur- estuviese aislado. Esto es debido a que el em-
vos potramiento elástico a torsión que representa el
tramo curvo, con respecto a los tramos rectos,
Es muy frecuente encontrarse casos en es fuente de una solicitación exterior de torsión
los que existan tramos rectos y curvos unidos impOliante sobre él. La variación de las leyes
por curvas de transición. Naturalmente, si éstos de momentos flectores es, por tanto, mucho
se desalTollan con radios de curvatura impor- más grande, según hemos visto a lo largo del
tantes no será posible establecer el puente so- capítulo. En la figura 12.6.1 vemos la conexión
bre apoyos simples, pues las longitudes totales de tramos rectos y curvos.

Fig 12.6.1
CAPITULO 12- PUENTES RECTOS Y CURVOS SOBRE APOYOS PUNTUALES 581

12.7.- Resumen y Conclusiones puente- prácticamente igual que


si el puente fuese recto, pues los
1) Este tipo de puente intenta ser una res- momentos flectores no difieren
puesta adecuada a la materialización mucho entre sí y los momentos
de los nudos de caneteras. También es torsores son muy pequefíos.
muy adecuado para puentes oblicuos,
curvos, etc. • Para la actuación de solicitacio-
nes torsoras correspondientes al
2) Las características geométricas de este
descentramiento de la carga, la
tipo de puentes son:
curvatura en planta del dintel va
• Dintel continuo con sección cajón, a producir una transformación
más o menos aligerada. radical de la distribución de los
momentos flectores. Las flechas
• Pilas cilíndricas. verticales producidas por los gi-
• La vinculación entre las pilas y el ros de eje axial del dintel, de-
dintel es de apoyo simple o em- terminan reacciones verticales
potramiento. muy impOliantes en las pilas y
unos momentos flectores tanto
3) Es un tipo de estructura que trabaja mas importantes conforme la
predominantemente a torsión. Es su curvatura es mayor. Y estas le-
esfuerzo más característico y el fun- yes pueden ser de uno u otro
damento de la sección cajón del din- signo según sea el descentra-
tel. miento de la carga exterior sobre
el dintel.
4) Cuando la vinculación entre pilas y
dintel es de apoyo simple, la lon- 7) El empotramiento elástico a torsión
gitud del tablero está limitada por los del dintel sobre las pilas reduce los
momentos de torsión. En el caso de momentos torsores y la amplitud de
empotramiento a torsión de las pilas los flectores. Este efecto es tanto
con el dintel, los momentos torsores mayor cuanto mayor es la rigidez de
disminuyen mucho y esta reducción las pilas.
es tanto mayor cuanto mayor es la
rigidez de las pilas. La colocación de 8) La pérdida de rigidez a torsión que
doble pila, que recoja en una misma se verifica como consecuencia de la
sección transversal, la solicitación fisuración del cajón a torsión, trae
torsora y la carga vertical, es muy como consecuencia una disminución
útil, mirado desde un punto de vista de los momentos torsores de solici-
resistente, pero dudosa desde un tación, pero también un incremento
punto de vista formal y estético. de los momentos flectores.
5) La coacción lateral del dintel en los 9) Un incremento en la relación an-
estribos equivale a un incremento de cho/luz supone un incremento de la
la rigidez de las pilas, cuando éstas solicitación de torsión mayor que la
están empotradas en el dintel. Las carga vertical, pues mientras ésta au-
que están próximas a los estribos se menta proporcionalmente al ancho,
benefician más de esa coacción que aquélla 10 hace con su cuadrado. Por
las centrales, debido a la menor tanto, los efectos producidos por la
flecha horizontal que toma el dintel torsión son mayores.
en esta zona.
10) Desde el punto de vista económico
6) En el caso de trazado curvo en podemos decir, sin lugar a dudas,
planta el puente se comporta: que este tipo de puentes es general-
mente más caro que aquellos otros
• Para cargas simétricas -simetría en los que la rigidez transversal de
respecto al eje longitudinal del
582 PUENTES
Javier Mantero/a Armisen

las pilas sea tal que pueda conside-


11) paso de la oscilación de los mo-
rarse al dintel como empotrado a tor-
mentos flectores máximos y míni-
sión. Este incremento de costo se
mos.
debe a la mayor cuantía de armadura
pasiva necesaria para resistir los Cuanto mayor es la curvatura, mayor es
momentos torsores y a la mayor el costo, pues si bien existe una reducción de
cantidad de cables de pretensado que los momentos torsores, el aumento de la osci-
es necesario disponer para salir al lación de los flectores es bastante mayor.

Fig 126.2
CAPITULO i3- PILAS, APOYOS Y CiMENTACIONES 583

13.- PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES

Las pilas constituyen, junto con los es- trífuga y el frenado que son horizontales y mas
tribos, el soporte del tablero. Su tipología es pequeñas que las verticales.
muy variada pues, en la mayoría de las oca-
siones, las exigencias resistentes y funcionales En segundo lugar el viento, que actúa
no son tan estrictas como para que las determi- sobre dintel, pilas y sobrecarga que produce un
nen unívocamente, lo que va a permitir una efecto eminentemente horizontal.
gran variación en su tratamiento fonnal. Fig.
13.0.1. En tercer lugar tenemos las defonnacio-
nes impuestas al dintel por las variaciones de
Únicamente, en el caso de tableros muy temperatura, fluencia y retracción del honni-
altos, la fonna de las pilas y sus dimensiones
gón.
vienen bastante detenninados por los proble-
mas de pandeo, por los esfuerzos producidos
Por último tenemos las solicitaciones de-
por el viento y el sismo, estos últimos, sólo si
el puente se sitúa en zona sísmica. rivadas de los movimientos sísmicos y otras
aCCIOnes.
La pila en sí, junto con los apoyos y la
cimentación, constituye además el vínculo del La respuesta del puente ante este con-
tablero con el terreno, en todo lo que se refiere junto de acciones depende de las características
a transmisión de cargas y movimientos rela- geométricas y mecánicas del dintel, pilas, es-
tivos. tribos y cimientos así como de las característi-
cas de las vinculaciones que existen entre las
13.1.- Planteamiento general del diferentes partes. Los aparatos de apoyo tienen
problema resistente como misión controlar las defonnaciones que
el dintel transmite a la pila y viceversa, de
El puente, conjunto de dintel, más pilas, manera que se eliminan o se pueden eliminar,
más estribos, está sometido a un gran conjunto si interesa, detenninados esfuerzos que provie-
de cargas. En primer lugar las cargas penna- nen de la compatibilidad de las defoTIllaciones
nentes y las sobrecargas de utilización que son entre los distintos elementos.
eminentemente verticales, salvo la fuerza cen-
584 PUENTES
Javier Manlerola Armisen

Fig /3.0.1

L 1
o)

e)

Fig. 13.1.1

Una vinculación de empotramiento per- Por otro lado en esta hipótesis de carga,
fecto entre pilas y dintel, que dará lugar a una los momentos flectores en el vano izquierdo
tipología específica, los puentes pórtico, intro- han disminuido respecto a los que tendría si la
duce en un dintel continuo, esfuerzos desfavo- vinculación entre pila y dintel fuese de apoyo
rables en las pilas sin que esto produzca alivio simple, pero estos esfuerzos no son los que
significativo a las del dintel. La actuación de la dimensionan dicho vano sino que si miramos
sobrecarga en el vano derecho de la Fig. los esfuerzos encima del apoyo, la carga que
13.1.1 a. produce en la pila una ley de momen- hay que colocar, para obtener los esfuerzos
tos, Fig. 13 J J b que no tendría si la vincula- máximos, es la que actúa en ambos vanos, lo
ción fuese una articulación Fig. 13.1.1 c. cual hace que la pila no se deforme ni ayude a
CAPITULO 13 - PILAS. APOYOS Y CIMENTACIONES 585

minar la compatibilidad de giros entre pila y


dintel. Ciertamente no los elimina totalmente
pues una articulación perfecta no existe, pero
los reduce a valores prácticamente desprecia-
bles. El aparato de apoyo también tiene, de
cara a la actuación de las cargas verticales, el
papel de fijar el punto de paso de la carga a la
pila Fig. 13.1.2.

Cl Otro papel absolutamente fundamental


de los aparatos de apoyo lo encontramos
cuando tratamos con las deformaciones im-
puestas por las variaciones de temperatura, la
fluencia y la retracción. Ante estas solicitacio-
nes el dintel experimenta grandes deformacio-

l J nes que dan lugar a corrimientos muy signifi-


cativos. Los puntos del dintel que están en
contacto con las pilas arrastrarán o no a éstas
en función de su vinculación.

Si la vinculación es de empotramiento
perfecto o de una simple atiiculación, las pilas
y los estribos se verán arrastrados por las de-
b) formaciones del dintel Fig. 13 .1.3a produ-
ciendo esfuerzos que serán tanto mas desfavo-
Fig. 1312
rables cuanto mayor sea la rigidez de las pilas
ninguno de los vanos adjuntos. Si miramos los y los estribos. Además el cortante que aparece
esfiJerzos en el centro del vano la actuación de en pilas y estribos introduce una tracción com-
la sobrecarga debería estar en el vano iz- plementaria en el dintel que en nada le ayuda.
quierdo. Si el apoyo que pusiésemos entre pila y dintel
ó entre estribo y dintel permitiese el giro y el
El apoyo, una articulación en este caso, deslizamiento, estos esfuerzos desaparecerían
filtra los esfuerzos de flexión en la pila al eli- en su mayor parte Fig. 13.1.3b.

lH-- -- I

b)
Fig 1313
586 PUENTES
Javier N/anterola Armisen

En general en el diseño de puentes, ante En cuanto a las acciones sísmicas, su


deformaciones impuestas, se actúa en dos di- traducción en esfuerzos y deformaciones del
recciones. En primer lugar sobre la colocación dintel va a depender en primer lugar de la pro-
de dos o mas juntas de dilatación en el dintel pia intensidad de las acciones sísmicas y en
(siempre existe una en cada estribo) para con- segundo lugar de las condiciones de rigidez y
trolar la cuantía de los movimientos relativos amortiguamiento que determina el propio
entre dintel y pilas o estribos. En segundo lu- puente sobre los cuales también se puede ac-
gar se actúa sobre el tipo de apoyos deslizantes hlar para minimizar el efecto.
y de giro a colocar de manera que a la vez que
se minimiza el efecto de las deformaciones De los esfuerzos que producen todas
impuestas se haga frente a las acciones que estas acciones, unos son eminentemente verti-
obligatoriamente tienen que ser resistidas cales - peso propio, carga muelia, sobrecarga -,
como el viento, frenado, fuerza centrífuga, etc. otros son eminentemente horizontales - viento,
defonnaciones impuestas, sismo, etc. Ante
Las acciones que tienen que ser resisti- estos últimos las pilas se compolian como
das son el viento, el frenado, la fuerza centrí- auténticas ménsulas empotradas en la cimenta-
fbga, las corrientes de agua si las pilas están ción. La altura de las pilas aparece entonces
metidas en el río, etc. De entre estas acciones como variable significativa pues de su valor va
unas de ellas son fijas, el frenado y la fuerza a depender la cuantía de los esfuerzos. La im-
centrífuga que no dependen sino de la instruc- portancia de las pilas y su coste depende di-
ción de cargas de utilización de los puentes. En rectamente de su altura. La libertad f01111al que
cambio la fuerza de arrastre del viento, las permitían las no demasiado estrictas condicio-
corTientes de agua, etc pueden ser reducidas nes resistentes se verifica para las pilas bajas.
por la forma de conferir a las pilas y al dintel. Cuando son altas la libertad formal se reduce
mucho.

13.2.- Apoyos

Son de distintas clases y en función de


N sus propiedades establecen el tipo de vincula-
ción que existirá entre el dintel, las pilas y los
estribos. Los mas importantes y de uso mas
frecuente son.

G nüx 13.2.1.- Articulación de hormigón

La aliiculación de honnigón fue utili-


zada por primera vez por Freyssinet en 1923
para el puente de Candelier. Se basa en la rea-
lización de una entalladura profunda en el
hormigón que lo plastifica cuando está solici-
tado a grandes compresiones, lo cual le pennite
una cierta capacidad de giro, que no suele ex-
ceder de 1%.

Son aptos para resistir grandes cargas


con giros no muy elevados como ocurre en el
caso de puentes arco y pÓliico. Nonnalmente
no se utilizan en puentes rectos. Esta aliicula-
ción no necesita conservación.

Fig. /3.2.01 a) Respuesta bajo carga axil


CI/PITULO 13- PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 587

Bajo una carga axil N se produce un es-


tado tensional de compresión como el repre-
sentado, con una distribución de tensión de
compresión aproximadamente parabólica con
un valor máximo en los bordes como conse-
cuencia de la concentración de isostáticas. Fig.
13.2.01.

<Jmax=I.S <Jmed A
En esta sección existe una hiperresisten- 8
cía del hormigón debido al efecto de zunchado
que le proporciona la parte superior e inferior
del hormigón que elimina la deformación por
efecto de Poisson. Se produce un estado de
compresión triaxial introducido por la curva-
tura de las isostáticas.

Este hecho conduce a dos condiciones


en las aIiiculaciones. La primera es que la al-
hlra 11 debe ser lo mas pequefía posible, nor-
Fig 13 20]
malmente de 1 a 2 cm con el fin de que el
efecto de zunchado se extienda en toda su al-
tura. 11 debe cumplir también la condición de
que el máximo giro no ponga en contacto los
puntos A y B.

Segundo, conviene dar una entalladura


en la dirección que no va a girar para que el
efecto de zunchado lateral se produzca en las
dos direcciones.
O-d
En estas condiciones la capacidad de carga axil 2
por la atticulación ha alcanzado valores del
orden de S<Jh sin romperse, es decir, unos ISOO
Kg/cm 2 •
o
b) Esfuerzo normal descentrado
Fig 13203
En el caso de que el esfuerzo normal sea
descentrado, es decir que la articulación esté d3
M=EIB con 1=-
solicitada por un axil N y un momento M se
h 12
producirá además un giro e en la sección. Fig.
13.2.02.
y la tensión sobre el honnigón
El compOltamiento bajo este tipo de so-
d
licitación es muy controveltido dando lugar a
hipótesis de funcionamiento tanto elásticas
M 2EBd
(j=--= - -
como plásticas. 1 2h

Si tomamos la altura 11 como zona donde


se produce el giro e, tendremos que el mo-
mento será:
588 PUENTES
Javier JvJantelOla Annisen

Este cálculo del momento que recibe la 2. La tensión media de compresión del
sección en función del giro, no es conecto y ha honnigón deberá estar acotada a dos
sido comprobado por muchos investigadores. veces la resistencia del honnigón en
probeta cúbica y a 1000 Kg/cm2.
Realmente las partes de hormigón situa-
das dentro del cuerpo superior e inferior están 3. El esfuerzo cortante admisible a que
también muy fuertemente solicitadas, lo que puede estar sometida la aliiculación
hace que también contribuyan al giro. De debe ser menor que la octava parte
hecho la altura h se sustituye por un valor he del esfuerzo axil.
que puede considerarse igual a h e= h+k.d,
siendo k variable según diversos in- 4. La palie superior e inferior de la
vestigadores. Por ejemplo Sims y Bridle dan a articulación, en la zona del pilar y de
k=0.5. Van der Niert supone que la viga debe zuncharse fueliemente
a+l D para evitar la rotura por el empuje al
h = h + - - d con a =- y Leonhardt hace vacío de la incurvación de las isostá-
e a d
ticas. Puede emplearse para ello las
he=d. Guenin recomienda he = h + _S_d. fórmulas de zunchado de los anclajes
1 +d
de pretensado.
El Ministerio de Transpolies inglés
recomienda tomar un valor fijo de h e=127 mm.
5. No se debe poner armadura vertical,
ni cruzada en la articulación, ya que
El giro 8 de la articulación introduce una ésta prácticamente no funciona,
., ,. d EBd puede pandear y no mejora la
tracClOn maXllna e a= - -
2he capacidad de carga ni a compresión
ni a esfuerzo cOliante.
Si queremos por tanto que no se fisure,
el valor de la anchura de la garganta g será 6. Se deben redondear las esquinas de
la articulación. De la misma manera
N .1.5 = EBd ---1 d:5: ~3Nhe se debe realizar a la vez la parie
d 2he E.e inferior y superior de la articulación
por lo que conviene adoptar la prefa-
El valor de 8 es igual a la suma de todos bricación del conjunto ó realizar un
los giros debidos a la sobrecarga, carga perma- hormigonado como el que aparece
nente, temperatura, etc. Los giros cOlTespon- en la figura 13.2.04.
dientes a fluencia y retracción se toman con
valor mitad, debido al giro por fluencia de la 7. En el caso de que se puedan esperar
articulación.. El momento introducido en la esfuerzos de tracción en la
3 articulación éstas no deben usarse o
pI'1a y e 1d'mte 1 sera' M e. d-
E. -
=- se deberán pretensar con el paso del
12he
pretensado por otra palie para que
siempre estén muy comprimidas.
c) Consideraciones complementarias.
Fig. 13.2.04. David J. Lee da la carga máxima y rota-
ClOn para varias anchuras de garganta con
l. Nonnalmente honnigones que tienen una resistencia caracte-
rística de:
d:5: 0.3D Y generalmente 15 cm
h:5: 0.2d Y menor de 2 cm Hormigón de 45 N/mm 2 (E 32,5
tg B :5: 0.1 KN/mm 2).

r = 0.5h
a 2: 0.7 d Y menor de 5 cm
CAPITULO 13· PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 589

Fig 13204

0e = rotación debida a temperatura,


Anchura Máxima compresión Máximo valor
carga viga + Yz (rotación debida a retracción,
de axial permisible
fluencia, acortamiento y carga muerta).
garganta
carga Pmax / unidad de de 0c1P
d(mm) longitud de garganta 13.2.2.- Apoyos elastoméricos
mm N/mm rad/(N/mm)10'
8
Los apoyos elastoméricos están forma-
50 4200 475 dos por un conjunto de placas de elastómeros,
62,5 5250 305 asociados a un conjunto de placas de acero por
75 6300 210 medio de adhesivos. Fig. 13.2.05a.
87,5 7350 155
100 8400 120
112,5 9450 90
125 10500 75

Hormigón de 52,5 N/mm2 (E 34,8 a)


KN/mm2).

Anchura de Máxima Máximo valor


garganta compresión permisible
d(mm) axial de 0c1P
carga P max /
unidad de
longitud de b)
garganta

mm N/mm rad/(N/mm) 10. 8 Fig 13.2 05


50 5250 440 .-
62,5 6650 ..- -_. 280
75 7900 195 Las placas de elastómero pueden ser de
87,5 9200 145 caucho natural o sintético (neopreno). El cau-
100 10500 110 cho natural se obtiene por desecación del látex
que se recoge del árbol del caucho y se mezcla
con diversos ingredientes a una temperatura de
590 PUENTES
Javier J,;Jal7lerola Armisen

unos 150° en presencia del azufre (vulcaniza- Características del acero


ción).
El acero empleado tendrá un límite elás-
Los cauchos sintéticos, entre los que se tico no menor de 2400 Kg/cm2 y una carga de
encuentra el neopreno, es un producto derivado rotura no menor de 4200 Kg/cm2.
de la industria del petróleo.
El espesor será como mínimo de 1 mm.
En el caso de que no existan placas me-
tálicas en el interior del apoyo, el neopreno Los bordes de las placas y los orificios,
está sin zunchar y su utilización como apoyo si se hiciesen, deberán estar mecanizados.
de puente es prácticamente inexistente. Fig.
132.0Sb. Características de los adhesivos

Características físicas y mecánicas del Cualquier adhesivo usado para unir las
caucho natural o sintético (neopreno) láminas de acero a la goma deberán poseer por
lo menos una resistencia a la cortadura igual a
Físicas la de la goma. Debe ser también resistente a la
acción del aceite, tiempo, ozono atmosférico,
La goma debe tener una buena resisten- agentes biológicos y temperaturas extremas.
cia a la acción del aceite, del tiempo, de las
temperaturas y del ozono atmosferico. Es decir Modulo de cortante G del elastómero
resistencia ante el envejecimiento por oxida-
ción acelerada ante la luz y la intemperie. El valor de G es el mas característico y
al que se refieren los cálculos de comproba-
Mecánicas ción. Viene ligado a la dureza Shore y su valor
a una temperatura de 20°C.
La primera propiedad de elastómero es
su dureza Shore A, que es la resistencia que Cuadro nO I
opone a la penetración de una aguja. En los
Dureza 50 60 70
neoprenos blandos esta dureza está alrededor
Shore A
de 40 y en los nonnales de 55 a 65.
G (Kg/cm2) 6 9 12
La resistencia y alargamiento a la rotura
bajo esfuerzos de tracción será:
Es necesario diferenciar el valor de G
para cargas lentas (temperatura, fluencia y
retracción), del cOlTespondiente a las cargas
rápidas (frenado, sismo). En el primer caso, los
Dureza Resistencia Alargamiento Deformación
en %
valores de G son los representados en el cuadro
Shore A a la rotura remanente
en o;., n° l. En el caso de cargas rápidas el valor de G
es aproximadamente el doble del correspon-
>55 y < 65 >120 >450 <20%
diente a las cargas lentas.
Kg/cm2
Lee dice que este coeficiente varía con
Después de los ensayos de envejeci- la dureza del apoyo según el cuadro.
miento las variaciones máximas de estas ca-
racterísticas serán:
Dureza 40 50 60 70

G (Kg/cm 2) 4,5 6,3 8,9 12,2


Dureza Shore A Resistencia a la Alargamiento en
rotura %
Coeficiente a 1,1 1,25 1,5 1,9
multiplicar para
+/- 15 +/- 0.15 R +/- 40% cargas dinámicas
CAPITULO 13 - PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 591

Cuando la temperatura desciende de O°C t


T,nox = (rectangular)
el apoyo se rigidiza. En ausencia de datos de V., a
ensayo se puede considerar que G alcanza el t
valar correspondiente al cuadro 1 multiplicado 7:/I/(/x = 4 d (J111 (circular)
por 1 - (T/25), donde T es negativo para valo-
res por debajo de O°C
Los valores de v2 Y v3 dependen de la
Comportamiento del apoyo bajo dis- forma del apoyo.
tintas solicitaciones
b/a 1.5 2 3 4 6 8 10
Los aparatos de apoyo elastoméricos
pueden estar sometidos a esfuerzos de compre- "2 0.208 0.231 0.246 0.267 0.282 0.299 0.307 0.3l3 0.333
sión, momento flectores, esfuerzos cortantes y
V3 0.14 0.196 0.229 0.263 0.281 0.299 0.307 0.313 0.333
torsores. Su dimensionamiento va a depender
de las tensiones tangenciales que se producen
en la goma, cuyo valor máximo, correspon- b) Momento flector en el apoyo
diente a la suma de las tensiones tangenciales
que se producen bajo la acción de cada uno de Bajo la actuación de un momento flec-
los tipos de esfuerzos que los solicitan. tar, M, cada capa de elastómero experimenta
un giro e (radianes) Fig. 13.2.07. La relación
a) Esfuerzos de compresión. entre M y e viene dada por la expresión:
5
Bajo un esfuerzo de compresión el M= G.a .b
3 .
e
elastómero situado entre dos zunchos de acero v4 ·t¡
experimenta una deformación veliical cuyo donde v4 depende de la relación b/a.
módulo de elasticidad viene dado por la expre-

r
sión:
I\J
E= (J';, = 3.G{ 7- v para apoyos rectangulares
3

3G(d)2
E =8 . lares
t para apoyos Clrcu
donde a y b son las dimensiones en planta del
apoyo rectangular y d es el diámetro del apoyo
circular. Fig. 13.2.6.

(Jm es la tensión vertical media del


apoyo cuyo valor es
_~< Kg
0',1/ - - 150 7
a.b cm-

El neopreno produce un estado tensional


vertical no uniforme cuya tensión máxima es:
(J
O',I/ax = __111_ para apoyos rectangulares. 0
2. v2
max 2.0m para apoyos circulares.
~.
Se produce una distribución de tensiones Fig 1326
tangenciales lineales, con valor máximo en los
bordes igual a:
592 PUENTES
Javier Manlerola Armisen

M b/a 1 2 4 8 00

V4 85.7 7104 64.5 61.2 60

El valor de la tensión vertical máxima


es: (Jmax = 0.096 G. (a/t)3. e.

y la tensión tangencial máxima: 1:max =


(G/2) (a/t)2 e.
c) Carga tangencial

Bajo la actuación de una carga horizon-


tal F cada capa de elastómero experimenta un
desplazamiento u, Fig. 13.2.08, cuyo valor
viene dado:
Onox
F
u=---t
G.a.b
y el estado tensional tangente, constante a lo
largo de todo el apoyo es:

c:: nox T= - F = G.tgy= G.-


u
a.b t

El valor de la deformación tangencial


máxima está acotada a tg y<0.7.
Fig 13.2.7

Fig 132.8
CAPITULO 13. - PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 593

d) Torsión en planta

Para un momento de torsión T en planta,


cada capa de elastómero experimenta un giro 8
Movimientos del apoyo
t cuyo valor viene relacionado con el torsor
La deformabilidad del apoyo completo
por la expresión: se obtiene como suma de los cOlTespondientes
4 a cada una de las capas de elastómero que lo
T = lr.G.d e constituyen.
32.t
Condiciones complementarias
En el caso de apoyos circulares de diá-
metro d y t el espesor de la capa de neopreno.
a) Ningún apoyo puede deslizar entre las
caras de la viga y la pila que lo limitan. Para
En el caso de apoyos rectangulares:
ello deben cumplirse las condiciones
T = p.G a.b 3 P J
t 0'111 = - > 20 Kg I cm-
A'
donde 13 tiene valores muy similares a los
correspondientes a la rigidez torsional de donde A' es el área reducida del apoyo y
elementos rectangulares. cuyo valor es A'=(a-u)b; P es la carga veliica1.
La fuerza horizontal E debe ser:
Condición de dimensionamiento
Fpem1 < f Ppenllanente
La tensión tangencial máxima, obtenida
como suma de los cOlTespondientes a la com- Fmax < f Pmax
presión, flexión, cortante y torsión debe ser
menor que 5.G. 2
1'=0 1+-.,----~
2
• 0'111 (Kg/cm )
En el caso de que existan tensiones tan-
genciales dirigidas en dos direcciones perpen-
diculares, caso de existir giros según dos ejes En el caso de que estas condiciones no
perpendiculares y las debidas a la solicitación se cumplan el apoyo deberá estar sujeto a las
tangente y torsora, las tensiones tangenciales vigas y la pila como se representa en la Fig.
se suman vectorialmente 13.2.09.

1'", r/

íI'== "=IT
I I

I I

LLF= F=U

Fig.13209
594 PUENTES
Javier Monte/o/a A/misen

b) Bajo una solicitación de momento el donde:


apoyo no debe levantarse del lado menos car-
gado. Para ello debe cumplir: n = n° de placas de elastómeros y g

6í:e;
tg e< - - 13.2.3.- Apoyos de neopreno en caja
a fija

donde para cada capa de elastómero i el valor En el caso de apoyos a los que se trans-
de ei' es: miten cargas muy elevadas y que van acompa-
ñados de giros importantes, los apoyos zun-
donde chados cumplen mal esta función, pues la
magnitud de la carga vertical supone una gran
superficie, la cual produce una distribución de
,
(J'1Il
~)ellll
=7 A' = (a - u)b s= a.b
tensiones a la pila muy desigual y a veces de-
I 2t¡(a+b)
masiado grandes. Además, como hemos visto,
los giros producen un estado tensional tangente
Existen apoyos superbasculantes con proporcional al cuadrado del lado del apoyo
una capacidad de giro mayor de las normales. con lo que necesitaremos espesores muy gran-
Fig.13.2.10. des para que estén dentro de las tensiones ad-
misibles.

Para evitar estos problemas se utiliza


llna caja de acero, en cuyo interior se dispone
neopreno sin zunchado interior. Se cubre con
una tapa de acero y una junta entre ambos. Al
Fi¡¿ /3.2 la estar el neopreno completamente constreñido
en todas sus direcciones no le queda ninguna
c) Condición de estabilidad posibilidad de abombamiento exterior y por
tanto la defonnabilidad vertical es muy pe-
El espesor total de elastómero T=n.ti queña. El neopreno se comporta como un
debe estar comprendido fluido viscoso al estar sometido a presiones
a a muy elevadas, lo que hace que la presión sobre
-:s;T:s;- el hormigón sea prácticamente unifonne. Fig.
10 5
13.2.11.
CY,ned < 2.a .G.S I
3.n.t¡

l\j

h
Neopreno
-¡f-----------,f-

Fig 13.2.]]
CAPITULO 13.- PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 595

La presión admisible es extraordinaria- entre acero y neopreno varía como consecuen-


mente grande, pues en estas condiciones el cia de deslizamientos no fácilmente cuantifica-
neopreno es capaz de aguantar cargas de hasta bles.
2
3000 Kg/cm con lo que salen tensiones admi-
sibles superiores a 600 Kg/cnl. Normalmente Con este tipo de apoyos se pueden al-
las presiones admisibles varían entre 300 y 400 canzar giros de hasta liSO. Las condiciones de
Kg/cm 2. envejecimiento son muy buenas debido a la
excelente protección que le proporciona el
Al solicitar el apoyo por un giro se pro- acero y se comporta bien en muy diferentes
duce una distribución de tensiones tangenciales temperaturas, entre -30°C y 70°C
entre neopreno y acero y en el seno del neo-
preno que tiene como finalidad restituir el El momento necesario para producir un
equilibrio líquido. Este rozamiento supone una giro varía mucho con la velocidad de carga. Se
coacción al momento que puede expresarse: comprobó que el momento disminuye casi a la
mitad si la carga se aplica en el intervalo de
3
M = 1.3 (a . tg <p + 0.005 N) D . una hora, en lugar de hacerla instantánea. Fig
13.2.12.
donde:
%.

<p es el ángulo de giro. lOO


)

N es la presión vertical en Kg/cm-. BU


50
D es el diámetro del apoyo.
110
a es una función de D/h.
20

D/h 10 15 20 Fig 13212

a 75 170 500 Lo mismo se puede decir del frío. Si las


temperaturas disminuyen mucho el módulo de
elasticidad vÍliual se incrementa considerable-
Aunque el valor del momento puede
obtenerse teóricamente en función de la ener- mente, Según datos de J6m la curva de at en
gía de deformación, las fónnulas se obtienen donde Et = E t=15' a t varía según representa-
experimentalmente debido a que el rozamiento mos. Fig. 13.2.13.

1000
¡=:~
500

200 .. 1\
100 \
SO
\
20 \
10 \
\
\

1"---
-60 -45 -30 -15 15 [ "

Fig. 132/3
596 PUENTES
Javier Mantero/a A/'Inisen

N
M

] h
Neopr'
----------7jJ
o Fig 13214

Neopreno r--

'-~
",-
"-

/
W" I
~

"-

'------

Fig 13.2.15

Este tipo de apoyo puede resistir cargas


En el caso de que el apoyo pueda estar
horizontales importantes cuya transmisión se
sometido a tracciones importantes se puede
hace a través de la caja. Entre el acero y el
atravesar por una baITa que la resista., la cual
hormigón se pueden admitir rozamientos hasta
debe sellarse convenientemente. Fig. 13.2.15.
de 11=0.5, con coeficiente de seguridad de 1.5.
Aunque la forma normal de estos apoyos
Se puede disminuir el momento introdu- es la circular, se pueden hacer también cuadra-
cido para obtener un giro determinado, inter- dos lo que lleva a un refuerzo de las chapas ya
poniendo pequeñas láminas de teflón entre que la presión del neopreno se resiste peor que
goma y acero, con lo que se reducen los roza- en el caso del apoyo circular.
mientos laterales. Fig. 13.2.14.
CAPITULO 13- PILAS, APOYOS Y CIJ¡;fENTACIONES 597

Este tipo de apoyo se utiliza siempre 13.2.4.- El teflón


para apoyos fijos que estén sometidos a gran-
des rotaciones. Es un politetrafluoretileno (PTFE) y fue
desarrollado durante la segunda guelTa mun-
Dimensionamiento de las cajas rellenas dial para el manejo de productos altamente
de neopreno corrosivos conectado con la manufactura del
uranio. El PTFE es el material de mas bajo
La carga admisible en el neopreno puede
coeficiente de rozamiento para cargas estáticas
ser 300 Kg/cm2.
y dinámicas. Tiene una baja resistencia a com-
Sobre el hormigón no debe pasar de 200 presión, alta expansión térmica y muy baja
Kg/cm2. conductividad. Estas propiedades se pueden
mejorar por el uso de fibras de vidrio y bronce,
El espesor del neopreno debe ser d/8 si
sin afectar a sus condiciones de rozamiento.
no lleva teflón superior e inferior y d/15 si lo
lleva.
Se utiliza para apoyos deslizantes y para
La excentricidad de la carga no debe rótulas y en general en aquellas palies donde se
considerarse si el ángulo de giro es <0.02. quiere reducir el rozamiento.
El espesor de la chapa del fondo
En la figura 13.2.16. representamos la
t= d/30 > 10 mm. curva de rozamiento del teflón en función de la
carga vertical, curva A, comparándola con la
La carga sobre el teflón no debe exceder
de los rodillos.
los 500 Kg/cm2.

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Fig 13216
598
Javier Monte/ola Annisen

En el teflón se ve que el coeficiente de Cl Cuando se reduce la velocidad del


rozamiento disminuye confonne aumenta la movimiento.
carga aplicada, al contrario de lo que OCUlTe en
los rodillos, curvas B y C. 69 Cuando se incrementa la tensión de
compresión.
La curva C, conesponde a rodillos des- ID Cuando se incrementa la temperatura.
pués de haber rodado unas cuantas veces. Du-
rante el movimiento se produce un proceso de 11 Cuando se incrementa el grado de
endurecimiento del acero que reduce algo el pulido del material de superficie.
coeficiente de rozamiento a la rodadura.
Se ha comprobado también que el teflón
Para que el coeficiente del rozamiento aumenta su rozamiento con la velocidad de
del teflón sea pequeño, debe deslizar sobre una deslizamiento Fig. 13 .2.17. También se ha
superficie extraordinariamente lisa. Se usa para comprobado que el coeficiente de rozamiento
ello acero al cromo duro con pulimento de es mayor en el momento de ponerse en movi-
miento y que luego disminuye hasta alcanzar
espejo.
su velocidad de régimen. Esta punta de roza-
miento disminuye después de varios procesos
El coeficiente de rozamiento se reduce:
de puestas en movimiento.

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Fig 13.217
CAPITULO i3 - PiLAS, APOYOS Y CiMENTACiONES 599

El coeficiente de rozamiento normal- La utilización corresponde a los


mente utilizado para el teflón es ¡1=0.03. casos de cargas no muy elevados y
con grandes desplazamientos, los
Este valor como hemos dicho puede cuales empiezan a producirse por
aumentar a 0.04, 0.05 ó 0.06 en el momento de deformación tangencial delneopreno
ponerse en movimiento. Si la temperatura es y se continúan por deslizanlÍento del
muy baja puede alcanzar el 0,08. teflón cuando la carga horizontal
alcanza el valor del coeficiente de
Los ensayos han demostrado que la re- rozamiento acero inoxidable - teflón.
sistencia al desgaste de este material es bají-
suna. b) Se utilizan para el caso de cargas
muy elevadas y grandes desliza-
Se utiliza en unión tanto de los apoyos mientos. Fig. 13.2.19.
de caja fija, como de los apoyos de neopreno
zunchado para convertir un apoyo fijo en des- El teflón se coloca encima de la tapa
lizante. metálica del neopreno y bajo una
segunda tapa sujeta al hormigón del
Como el coeficiente de rozamiento dis- dintel y que en su parte inferior se
minuye con la carga, no se suele poner el neo- coloca la chapa de acero inoxidable
preno uniformemente repartido en el apoyo, pulimento espejo.
sino que se dispone en forma de tiras o lo que
es mas cOlTiente , se le realizan una serie de El espesor del teflón suele ser menor
entrantes en casquete esférico para reducir la de t=4 ó 5 mm. y en su alojamiento
superficie de contacto. en la capa metálica se deja una
pequeña ranura "h" para que respire
Si se le añade además una capa gruesa lateralmente.
de silicona el rozamiento puede reducirse hasta
valores inferiores al 1%, 10 cual se puede con- Todo el apoyo se cIerra con un
seguir en situaciones provisionales, por ejem- medio móvil para que no se
plo, durante el lanzamiento de puentes empu- introduzca el polvo.
jados.
El deslizamiento del teflón puede
13.2.5.- Apoyos de neopreno-teffón condicionarse a solo una dirección
sin mas que introducir una ranura
Pueden ser de dos tipos: lateral que impida el movimiento en
dirección transversal. Fig. 13.2.20.
a) Utilizando para soporte del teflón y
como rótula, un apoyo de neopreno
zunchado Fig. 13.2.18.

,
Inox

neopreno teflon

Fig 13 218
600 PUENTES
Javier Manterola Armisen

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Inox
rleOpr-'eíl0

Fig. 13.2.19

te-Flon

I íl0X
fleopreno

Fig 13220

ARTICULAOIONES eN CAdA FIJA


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ÁR71IJUt.ACIOH EH CASqUETE fiJ'FéRIC'tl
Fig.13.2.21

13.2.6.- Casquetes esféricos


Es importante la situación del centro del
Este tipo de apoyo tiene un comporta- casquete respecto al eje de la viga. Fig.
miento similar a los de caja rellena de neo- 13.222.
preno. Este apoyo permite el deslizamiento y el
giro del apoyo, y puede estar guiado o no. Fig. Si coinciden, caso a), entonces las piezas
13.221- 1 y 11 no se desplazan durante el giro. Si el
centro del casquete está mas arriba que el de la
La ventaja que tiene es que no está viga, la pieza 11 se desplaza hacia la izquierda
afectado por las temperaturas muy bajas. respecto a la 1 (b).

Consta de dos planos de teflón que per- Si pasa lo contrario, la pieza 11 se des-
miten el giro y el deslizamiento del apoyo. plaza hacia la derecha de la 1.
CAPITULO I3. - PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 601

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Fig 13222

En estos casos se producen unas tensio- ficie recta y otra curva y cilíndrica, la propor-
nes tangenciales en las caras y una distribución ciona la fónnula de Hertz. Fig. 13.2.23.
de presiones normales que no es unifonne. El
apoyo produce un momento torsor de empo-
tramiento que es muy pequeño.
JF.E /
p=OAl8 -r- Tnlcm-7 ,o

p~0418 [F{~I~;I)] Tn!cm'


13.2.7.- Rodillos

La fónnula que gobierna el funciona-


miento de los apoyos de rodillo, o en general,
las que establecen el contacto entre una super- donde:
602 PUENTES
Javier Jvfanlerola Annisen

Fig 13223

Fig 13224

F es la carga exterior en Tn/cm de lon- P 6H.h


F = - + -2 -
gitud del rodillo. L L
E es el módulo de elasticidad del acero En el caso, poco frecuente de contacto
en Tn/cm 2 . entre dos superficies, una cóncava y otra con-
vexa, la expresión de la ecuación de Hertz
r es el radio del cilindro en cm. queda

La presión de Hertz p expresada en


5. CJ'F d
Tn/cm2 debe ser inferior a - - , don e O'F es
F +6Hh
p=19.16 ( - - ? )( -1 --1 J Tn
~
V L L- r¡ r2 cm
la tensión de rotura del acero utilizado en la
rótula y u es el coeficiente de seguridad del 5CJ'
material. Y el límite de la presión debe ser P < _~F
V

El valor de F tiene que tener en cuenta el Para limitar las deformaciones de la


efecto del momento transversal si lo hubiera placa y el rodillo a niveles aceptables, la ten-
Fig. 13.2.24.
CIIPlrULO 13 - PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 603

sión de contacto se debe reducir a L 75 veces la


tensión última al!'

La carga admisible será entonces:


de donde:
0418 [F.E(.~ 1] = 1.75 0'" ~ F= 17.53 O',;(~ 1
1',1', ) E 1', -1', ) F = 170.15 cr:( 1'21'1 J2
E r 2 -r1
181' 1

Y F - E
() en el caso de rodadura sobre
/1
y para el caso de rodadura de una esfera sobre
superficie plana. una superficie plana:

Similarmente para una esfera de radio 1'\, F= 170.15 R"d


apoyada en otra de radio r2, la tensión máxima
E /1

de contacto viene dada por:


El acero normalmente ampliado en las
chapas a A-5.3-.3 de la DIN 17100.

Como la presión de Hertz es inversa-


mente proporcional al diámetro, los rodillos
son capaces de aguantar más carga si aumentan
La tensión se debe limitar a 2.15 al!' de diámetro.

Fig 13225
604 PUENTES
Javier Man/erola Aunisen

Muchas veces la parte superior de las Este es el apoyo mas empleado para car-
chapas se refuerzan con acero COlTowell que gas pequeñas y medias, hasta 500 Tn. Permiten
tiene una superficie endurecida a unos 600 un desplazamiento de hasta 10 cm, aunque lo
Kg/mm2 (Fig. 13.2.25.). Los rodillos también nonnal es utilizarlas con desplazamientos de 4
se realizan con aceros endurecidos al cromo a 6 cm. Para desplazamientos impOltantes pro-
con durezas superficiales de 500 a 580 ducen unas fuerzas horizontales en las pilas de
Kg/mm2 . consideración. Su capacidad de giro puede
alcanzar hasta el 2/100. Se utilizan en tres ver-
El coeficiente de rozamiento a la roda- SiOnes.
dura crece con la carga y oscila alrededor del
1.5 al 3%. 2.a. Apoyo deslizante normal

El coeficiente de rozamiento transversal 2.b. Apoyos anclados que se deberán


del rodillo con el acero es del orden del 15% utilizar cuando la carga vertical es
con seguridad de 1.5. Si esto no es suficiente menor de 30 Kg/cm2 y entonces
se pone una muesca interior. podría deslizar el apoyo.

Los diámetros normales de los rodillos 2.c. Este tipo es similar al 2.b. pero se
oscilan entre 9 y 17 cm y las chapas superiores utiliza cuando se trata de honni-
se dimensionan para que de una carga uni- gones prefabricados.
forme en el hormigón. La altura total h oscila
entre 23 y 45 cm. Cuando estos apoyos son fijos se deben
atravesar las chapas con un tocho metálico que
Existen variantes en las que el rodillo se evita el deslizamiento.
sustituye por un rodillo relleno de honnigón.
c) Apoyos de neopreno-teflón desli-
Los apoyos de rodillo descentran la ac- zante.
ción de la resultante en una cuantía igual a la
mitad del recol1'ido que efectúan durante la Cuando los movimientos son grandes y
rodadura, lo que puede influir en el dimensio- con el fin de evitar fuertes esfuerzos horizon-
namiento de las pilas ya que la mitad del reco- tales, se interpone una capa de teflón que des-
rrido se efectúa en la parte superior y la otra liza sobre un material de acero cromado con
mitad en la inferior. pulimento espejo. Las cargas verticales y giros
son similares al apoyo de neopreno. Transmi-
ten al hormigón cargas de hasta 200 Kg/cm2
13.2.8.- Comparación entre los dife-
ya que la tensión media puede llegar a ser de
rentes apoyos
unos 130 Kglcm2 y por la concentración en el
centro alcanza los 200 Kg/cm 2 .
a) Apoyos de hormigón fijo.
d) Apoyo de neopreno y neopreno teflón
Inventado por Freyssinet, se basa en la
en caja fija. Fijos y deslizantes.
plastificación del honnigón de la entalladura
como consecuencia de un estado tensional alto.
Este tipo de apoyo se utiliza cuando las
Como consecuencia de esta plastificación la
cargas son grandes, entre 800 y 10000 Tn.
articulación puede girar un poco, siempre <
Tienen una gran capacidad de rotación, de
1%, aunque lo normal son giros menores de
hasta 2 y 3% aunque lo nom1al es el 1%, re-
0.2 a 0.5 por cien. Resisten cargas elevadas y
sisten esfuerzos horizontales y pueden estar
son útiles para elementos que giran poco. No
guiados o no. Si los anteriores se utilizaban en
es normal su uso en tableros rectos. Lo nonnal
puentes de luces cOltas y medias, estos se pue-
es utilizarlos en arcos y pórticos. No necesitan
den utilizar en puentes de gran luz.
mantenimiento y su ejecución es delicada.
En el caso de muy bajas temperaturas, el
b) Apoyos de neopreno deslizantes y fi-
neopreno se endurece y opone resistencia al
JOs.
grro.
CAPITULO /3- PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 605

e) Apoyos esféricos. Fijos y deslizantes. deformaciones impuestas, éstas pueden llegar a


romper los apoyos.
Tienen una aplicación muy similar a los
apoyos de caja fija, Son muy adecuados para Cuando se trata de tableros oblicuos
grandes rotaciones ya que el teflón no se per- conviene poner los apoyos que van a recibir
turba aún con temperaturas muy bajas. fuerzas horizontales en aquellos puntos en que
la carga vertical es más impOliante, pues nor-
f) Apoyos lineales metálicos. Fijos y malmente ésta ayuda a resistir las fuerzas hori-
deslizantes. zontales. Razón por la que los apoyos fijos y
deslizantes, en una sola dirección, conviene
Este tipo de apoyos se utiliza si no se llevarlos a los apoyos obtusos, Fig. 13.2.27.
esperan giros laterales según el eje del puente,
para los cuales no tienen capacidad de acopla-
miento. Es decir para puentes anchos con po-
cos apoyos transversales. No son convenientes
tampoco para puentes con pendientes fuertes.
Estos apoyos son mucho mas altos que los
anteriores, lo que les permite una fácil inspec-
Fig.13227
ción.

Los coeficientes de rozamiento normal-


Cuando se trata de tableros curvos, una
mente empleados para resistir empujes latera- manera de disponer los apoyos es en dirección
les es de 0.15 entre dos chapas de acero y 0.5
polar con el punto fijo, Fig. 13.2.28. Así no se
entre acero y hOl1nigón. El coeficiente de segu-
produce ningún esfuerzo en los poyos por las
ridad al deslizamiento es del orden de 1.5.
deformaciones impuestas. Pero esta disposi-
ción tiene el inconveniente de que el movi-
13.2.9.- Disposición de los apoyos en
miento de la junta de dilatación no coincide
un tablero
con el eje longitudinal del tablero, lo cual
puede ocasionar algún problema en la misma.
En el caso de un tablero recto, una de las
maneras más clásicas de disponer los apoyos
se representa en la Fig. 13.2.26.

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. ................•.

Fig 13226
Fig /3228
La flecha representa mOVllmento libre
Mejor disposición es aquella en que los
en esa dirección y el punto, giro libre sin posi-
apoyos de un lado del tablero fOl1nan un án-
bilidad de movimiento relativo.
gulo a con el radio que se produce entre el
Esta manera de apoyar el tablero permite apoyo fijo y el apoyo en cuestión, siendo a el
un movimiento libre del mismo para las de- ángulo del apoyo que va desde el apoyo fijo al
fOl1naciones de temperatura, fluencia y retrac- apoyo deslizante del extremo, en contacto con
ción, así como es capaz de resistir el efecto de la junta de dilatación. En este caso el movi-
las fuerzas de frenado en cualquier posición miento del puente introduce un giro <p en el
que se produzcan. tablero para que no se produzcan coacciones
transversales, Fig. 13.2.29. El giro <p es cons-
Cuando los movimientos de los apoyos tante para todos los apoyos, cuando se introdu-
no permiten que se produzcan libremente las cen deformaciones impuestas al tablero.
606 PUENTES
Javier AJan/erola Allnisen

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A

Fig 132.29

13.3.- Morfología de las pilas


En el caso de que se encuentre en el le-
Existe una estrecha relación entre la cho de un río la pila se encontrará sometida a
forma del dintel y la de las pilas. El diseño de las presiones conespondientes al obstáculo que
uno y otro elemento está interrelacionado tanto ella misma y su cimiento presentan ante el
desde el punto de vista resistente como del paso de la corriente. Las sobreelevaciones en el
formal. La pila con su rigidez y disposición nivel del río aguas arTiba del puente y las soca-
constituye las condiciones de contomo del vaciones que se producen en la cimentación
dintel, de la misma manera que la fonna del son las otras consecuencias de la acción mutua
dintel constituye la manera en que la pila es de la coniente del río y las pilas.
solicitada.
Este conjunto de condiciones influye en
A esta primera condición de dependen-
el diseño de las pilas, con mayor o menor in-
cia hay que añadir la altura de la pila como
tensidad pero deja gran margen de maniobra
segunda condición. La altura deterlTIina la im-
para que otro tipo de consideraciones sean
portancia de los efectos de las solicitaciones
tenidas en cuenta.
horizontales en su dimensionamiento.

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Fig 13301
CAPITULO 13 - PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 607

13.3.1.- Pilas de poca altura


bricadas del dintel. En este caso se puede utili-
Corresponden nonnalmente a los pasos zar un solo apoyo por pila. En la figura 4. L 14,
superiores sobre carreteras o autopistas, via- se representan las fases de apoyo de la estruc-
ductos urbanos y demás casos de puentes sobre tura sobre las pilas mientras se construye. Uti-
río o viaductos en general, en los cuales la lización de apoyos provisionales a) para el
altura de las pilas sobre sus cimientos no so- montaje de las vigas, continuidad del dintel b)
brepase los lOa 15 m, Fijar la frontera entre y sustitución de los apoyos provisionales por el
las pilas bajas y altas en estos valores resulta definitivo con la ayuda de gatos c).
arriesgado, si por frontera se entiende algo que
constituye un cambio radical en las morfolo- En este caso la actuación de la sobre-
gías, Es simplemente una manera difusa de carga en uno u otro vano no produce flexiones
acotar un problema. en la pila, lo que no se puede decir en el caso
de que se conserven los dos apoyos sobre la
En este caso será la forma del dintel la
parte superior. Aunque estas flexiones no son
que introduzca las variables en su morfología,
muy importantes deben ser tenidas en cuenta
tanto en la fase de construcción, colocación de
Tablero de vigas
las vigas de un tramo y no las del contiguo,
como en la fase de servicio.
La configuración resistente de un tablero
de este tipo obliga a que todas y cada una de Lo normal en los puentes de vigas pre-
las vigas que constituyen el tablero estén bi- fabricadas doble T es utilizar una viga cabezal,
apoyadas. situada encima de las pilas que recoja la reac-
ción de cada una de las vigas, sin tener que
En la Fig, 13.3,01 vemos la utilización disponer de muchas pilas Fig. 13.3.03. El pór-
de un diafragma continuo como apoyo del tico transversal que constituyen los pilares y la
tablero, En la palie superior del diafragma viga transversal estará muy solicitado pues las
debe existir un ensanchamiento para que las cargas que arrastran las vigas es muy conside-
vigas de dos tableros adyacentes y sus apoyos rable, y deberá plantearse con cuidado la situa-
correspondientes encuentren acomodo fácil. Es ción de las pilas bajo la viga cabezal con el fin
una solución que se utiliza poco pues elimina de minimizar los esfuerzos en la viga cabezal y
la transparencia del puente cuando se mira las pilas. Los momentos de flexión y de torsión
ensentido longitudinaL Su uso se reduce prácti- pueden ser impOliantes según se carguen los
camente a puentes sobre río pues el diafi'agma dos vanos contiguos o uno solo. En el caso de
presenta unas excelentes condiciones hi- utilizar una sola pila, la viga cabezal es muy
dráulicas y una gran resistencia al impacto de impOliante y sus flexiones y torsiones muy
objetos flotantes en el caso de avenidas en los significativas.
ríos.
En el caso de puentes curvos, la diferen-
La eliminación del diafragma, utilizando cia de longitud entre el borde exterior y el in-
una pila por viga se ha realizado pocas veces terior puede recogerse haciendo vigas de lon-
pues cuando el número de vigas prefabricadas gitud distinta con vigas cabezal constantes,
que constituyen un tablero son mas de tres, Fig. 13.3.04a, ó vigas iguales con vigas cabe-
como ocurre n0l111almente que se utilizan vigas zales de f0I111a trapecial Fig. 13.3.04b. El pri-
doble T el número de pilas resulta excesivo. En mer caso es el mas frecuente cuando la prefa-
cambio la utilización de vigas cajón prefabri- bricación de vigas se realiza de forma masiva
cadas resulta muy adecuada para esta disposi- en industrias generales que sirven a todo un
ción Fig. 13.3.02. También en este caso las país. En este caso realizar vigas de longitud
pilas tienen un ensanchamiento en la palie variable es muy fácil dado que se actúa sobre
superior con el fin de alojar adecuadamente los bancos de fabricación muy largos en los cuales
apoyos. caben todo tipo de vigas. Se mantienen cons-
tante las pilas y el cabezal, lo cual suele ser
Hay ocasiones en las cuales se les intro- muy interesante desde un punto de vista eco-
duce continuidad completa a las vigas prefa- nómico.
608 PUENTES
Javier Manlerola Annisen

Año: 1976

Fig. 13302
CAPITULO 13- PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 609

.f1f. o)

e)

Fig.I33.03

o)

Fig 133 04
610 PUENTES
Javier Monte/ola Aunisen

Cuando la prefabricación de las vigas es dado que el radio de curvatura en planta del
mucho mas artesanal y los moldes de fabrica- tablero también lo es Fig. 13.3.05.
ción utilizables para pocas unidades de vigas
es mas frecuente acudir a cabezales trapeciales Tableros losa
y vigas de longitud constante.
De cara al diseño de las pilas, aquello
Una solución particular de este problema que diferencia al tablero honnigonado "in situ"
se realizó en los viaductos de Valdepereira- del tablero de vigas prefabricadas es la rigidez
Quines (España) en los cuales las pilas estaban transversal que presenta el tablero en la zona
formadas por dos elementos en T que podían de apoyo. Este hecho va a permitir eliminar la
girarse en planta para adecuarse a la forma viga cabezal, la cual puede considerarse in-
trapecial variable de las vigas cabezal, variable cluida en el cuerpo del dintel Fig. 13.3.06.

Fig 13305

Fig. 13.306
CAPITULO 13 - PILAS, APOYOS Y CIMENTé/ClONES 611

Fig 13307

Todo aligeramiento desaparece encima mínimo posible. En el primer caso la solicita-


de las pilas para configurar vigas transversales ción transversal de la viga riostra es práctica-
de resistencia considerable que repatien entre mente inexistente dado que la carga que trans-
las pilas las cargas conducidas por las almas pOlian las vigas longitudinales no necesita ser
longitudinales. desviada. En el caso de reducir el número de
pilares, el tablero empieza a ser solicitado
La disposición de una serie de pilares transversalmente con gran intensidad, flexión
cilíndricos independientes constituye una pri- que normalmente no es muy grande si la sepa-
mera configuración clásica del apoyo de un ración entre pilares no es excesiva. Fig.
puente losa. El número de pilas cilíndricas l3.3.ü7b.
varía desde la colocación de una por alma lon-
gitudinal de la losa Fig. 13.3.ü7a., lo cual re- Disponer dos pilas cilíndricas constituye
sulta excesivo normalmente, hasta un número un mínimo para poder soportar la sobrecarga
612 PUENTES
Javier Malllerola Armisell

Fig 13.3 08

cuando actúa descentradamente respecto al casi - con grandes voladizos transversales que
centro del dintel. Al estar combinada con las conduzca la carga a las proximidades de las
acciones de carga permanente producirá una pilas Fig. 13.3.ü7c.
excentricidad e, cuyo máximo no debe superar
la semi-distancia entre los ejes de pilas si no se La colocación de un pilar cilíndrico
quiere anclar el dintel para evitar su vuelco. La único supone minimizar al máximo el apoyo.
proximidad entre los pilares produce una gran El vuelco del dintel no está recogido en este
flexión transversal por lo cual lo nonnal es caso por la pila y por tanto resulta imprescin-
diseñar una losa mas estrecha - una viga cajón dible proporcionar rigidez a torsión al dintel
CAPITULO 13 - PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 613

para que transporte el efecto de la excentrici- puede ser menor. Para el caso de pilas de altura
dad de la sobrecarga a aquellos puntos del pequeña y mediana las exigencias resistentes
dintel donde el apoyo es doble Fig. 13.3.07d. que el dintel introduce en su forma son gene-
rahnente muy pequeñas lo que ha propiciado
La utilización de pilas cilíndricas ha sido una gran diversidad formal.
muy frecuente en el caso de pasos superiores
de no mucha altura. Los puentes con pila cilín- Otra disposición frecuentemente utili-
drica única se han generalizado extraordina- zada en pilas de puentes hormigonados "in
riamente por la simplicidad visual que presen- situ" es la constituida por pilares cilíndricos,
tan lo que pel111Íte resolver fácilmente el uso de hexagonales, etc que experimentan una expan-
pasos muy oblicuos o curvos. sión en cabeza para alojar los dos apoyos a la
distancia mínima exigida por la excentricidad
El diafragma continuo se usa poco pues Fig. 13.3.09.
resulta excesivamente pesado e innecesario. En
tamaño reducido, combinado con dinteles pro- El empotramiento entre pilares y dintel
vistos de voladizos considerables, resulta una elimina el sobreancho en cabeza de la pila
disposición frecuentísima Fig. 13.3.08. La dado que el efecto debido a la excentricidad de
anchura de la pila en cabeza debe ser como la sobrecarga es resistido por flexión directa
mínimo la exigida por la excentricidad que con al111adura pasante, que cose las tracciones
puede producir la sobrecarga. En la frente infe- de borde. Este hecho, que minimiza el coste de
rior, empotrada en el cimiento la anchura las pilas reduciéndolas a su mínima expresión

G--
Fig.13309
614 PUENTES
Javier Man/erola Armisen

Fig 13.310

obliga a resolver los mOV1l11lentos longitudi- tales, viento, sismo, frenado, etc y los corres-
nales del dintel que arrastran a la pila ya sea pondientes a la inestabilidad elástica ó plástica,
por interposición de una junta deslizante en su el pandeo en general. Reduce, por otro lado, el
base Fig. 13.3.10a, por flexibilidad del ci- efecto producido por las defonnaciones im-
miento, caso de algunas cimentaciones de pi- puestas. El resto de parámetros que configuran
lotes, o disponiendo juntas longitudinales en el su diseño es común al de las pilas de altura
dintel que eviten la acumulación de corri- pequeña ó mediana.
mientos en los pilares Fig. 13.3.10b. Un caso
especial de esta tipología se ha utilizado para La sección transversal ideal de una mén-
puentes muy anchos,. disponiendo la distribu- sula cargada, que es lo que es en el fondo una
ción de rigideces del dintel de manera que pila, es la sección cajón. Debido a su gran ra
pierda su condición de linealidad para conver- dio de giro, este tipo de sección es la que mejor
tirse en un auténtico "hongo" con flexión cla- resiste los esfuerzos de flexión proporcionados
ramente superficial. por la excentricidad de la sobrecarga, por las
cargas horizontales aplicados en cabeza de pila
13.3.2.- Pilas de gran altura y a lo largo de su fuste ya que se cuenta con
una gran compresión, que es el peso propio del
La gran alhlra acentúa dos tipos de puente, Fig. 13.3.11.
efectos, los producidos por las cargas horizon-

Fig 13.311
CAPITULO 13.- PILAS, APOYOS Y ClMENT¡lCJONES 615

Ahora bien esta pila es una ménsula re- mo independientes, recogiendo el viento de la
lativa y con comportamiento diferente según parte del dintel equidistante entre ellas, ten-
consideremos el cálculo longitudinal y trans- dríamos un corrimiento A-A" ó B-B" para
versaL cada una de las pilas Fig. 13.3,12a, El dintel
deberá acompaí'iarlas en su deformación, de-
Si consideramos, en principio, la direc- formándose a su vez. Las pilas mas altas se
ción transversal al eje del puente, que es la mas apoyarán en el dintel descargándose en las
desfavorable dado que las cargas de viento son pilas mas bajas y en los estribos. En el caso de
mayores en esa dirección por estar dirigidas en que el tablero esté formado por vanos bi-arti-
dirección del valle, las pilas y su respuesta se culados, no se producirá este reparto longitudi-
encuentran relacionadas entre sí a través del nal.
dintel. Este funciona como una viga elástica
que reparte la carga entre las diversas pilas en Resulta evidente que la configuración
función de la configuración general del puente del emplazamiento del puente es fundamental.
y su reparto de inercias, Si se trata de un valle muy en "U" con una
gran longitud de pilas iguales y el dintel es lo
Generalmente los apoyos colocados so- suficientemente estrecho como para que tenga
bre las pilas de gran altura son deslizantes y de poca inercia transversal, las pilas centrales se
giro en dirección longitudinal y están coaccio- comportan prácticamente como ménsulas Fig.
nados en dirección transversal, uno en cada 13.3 .12b. En el caso en el que se trate de un
pila, lo que asegura que el desplazamiento valle pronunciado muy en "V", el soporte de
transversal de pila y dintel son iguales. las pilas mas altas en el dintel es significativo y
el incremento de carga en las pilas laterales
Si considerásemos las pilas actuando co- también lo es. Fig, 13 ,3, 12a.

b)

Fig 13312
616 PUENTES
Javier lvfanlerola Annisen

Si consideramos ahora el comporta- La pila mas clásica es la rectangular, en


miento del puente en la dirección longitudinal sección cajón con paredes delgadas. Es la pila
vemos que existe una gran diferencia. En pri- utilizada en los viaductos de mas grande altura
mer lugar las solicitaciones debidas a las ac- pues tiene una gran rigidez a flexión y un ex-
ciones de viento son menores y sin embargo celente radio de giro en las dos direcciones.
aparecen los efectos ocasionados por las de- Tiene además una gran rigidez a torsión. Puede
fonnaciones impuestas por fluencia, retracción tener ancho y canto variable si se desea o con-
y diferencia de temperaturas. Para hacer frente viene cambiar las dimensiones de la pila con la
a estas deformaciones es mejor contar con reducción de los esfuerzos Fig. 13.3.14.
pilas poco rígidas pues sus efectos se minimi-
zan mucho y hasta es posible realizar entonces
vinculaciones de empotramiento perfecto con
el dintel sin que los esfuerzos en las pilas sean
excesivas, lo cual es posible siempre que se
trate de pilas de gran altura. Para los casos de
las pilas extremas en los viaductos sobre va-
lles, que tienen alturas pequeñas, como aCUITe
cuando se trata de las que están próximas a los
estribos, este empotramiento no es posible
pues los esfuerzos longitudinales producidos
por las deformaciones impuestas serían in-
aceptables. Fig.13.314

Nos encontramos entonces con que di-


mensionamiento lógico de una pila alta debe La tenninación superior varía con el tipo
tener gran rigidez en sentido transversal al de tablero, adoptando o no vigas cabezal en
puente y pequeña rigidez en sentido longitudi- función de que el tablero sea o no de vigas
naL El problema que aparece entonces es el prefabricadas Fig. 13.3.11.
pandeo de estas pilas en esta dirección, lo que
conduce a un dimensionamiento longitudinal Junto a la sección cajón, la sección de
mínimo que evite problemas de inestabilidad o pila en doble "T", es bastante usada, ya que
de incremento importante de flexiones por no realiza mejor que la sección cajón la reducción
linealidad geométrica. Fig. 13.3.13. de la rigidez longitudinal de la pila mientras
que mantiene una excelente rigidez transversal.
e
u
Se utiliza por tanto en bastantes puentes de
altura media Fig. 13.3.15.

,-~
- ~

[)==(J

H
Fig.13315

Las pilas circulares se utilizan menos,


pues aunque tienen un menor coeficiente de
arrastre por el viento que las rectangulares,
pierden características resistentes frente a estas
por su menor inercia. Las pilas elipsoidales o
cualquier otra que potencie la dirección trans-
Fig. 13.3 13
versal sobre la longitudinal son mas adecuadas,
CAPITULO 13- PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 617

aunque tampoco se han realizado muchas ve- Para aquellos casos de altura excesiva, los
ces Fig, 1.33,18. problemas de pandeo en cada una de las dos
tablas que constituyen la pila pueden ser muy
La utilización de doble diafragma Fig. importantes, lo que ha conducido a realizar
13 ..3.16, utilizado por primera vez en el Via- pilas en las cuales a la palie inferior se les da
ducto de Chillan, ha tenido una buena acogida, sección cajón mientras la parte superior está
pues junto a una buena rigidez transversal, formada por las dos tablas correspondientes
desde el punto de vista longitudinal tiene una Fig. 133.17a. Se mantienen así las condiciones
buena rigidez a flexión, la proporcionada por el de defonnabilidad transversal sin acentuar los
par que se produce entre los dos diafragmas, lo problemas de pandeo.
cual resulta necesario para proporcionar el
adecuado empotramiento al dintel durante la Para el viaducto de Magnan, con pilas
construcción, si esta se realiza por construc- de altura máxima 95, la necesaria rigidez se
ción en avance en voladizo. Además presenta consigue sustituyendo las secciones rectangu-
una rigidez muy pequeña a los desplazamien- lares por secciones en doble "T". Tanto en este
tos longitudinales del puente. La unión entre caso como en el anterior el procedimiento
cada uno de los diafragmas y el dintel puede pierde interés. Fig. 1.3 ..3.17b.
ser empotrada o articulada. Durante la cons-
trucción en avance en voladizo, la pila no
cuenta con la rigidez en cabeza que le propor-
ciona el dintel, por esa razón, a veces, es nece-
sario disponer un arriostramiento provisional.
Fig. 13 ..3 .16d.

o)

o) b) e)

l D J

b)

d) e) f )

Fig 13316 Fig 1.3317


618 PUENTES
Javier Mal1terola Anl1isel1

Ejemplos de pilas altas Pila 1


En la fig. 13.3.18 representamos doce Es la más clásica de todas las pilas altas.
ejemplos de pilas de gran altura, pilas reales Tiene una excelente rigidez a flexión en ambas
construidas, conespondientes a viaductos más direcciones y a torsión, lo que va a pennitir
o menos altos y con dinteles de luces y anchu- resistir con facilidad los esfuerzos transmitidos
ras diferentes. Aquí se han unifonnado en al- por el dintel y producidos por el medio-viento,
tura con objeto de compararlos. sismo, etc.
Desde el punto de vista de la variación
vertical de canto, las pilas pueden ser constan-
tes o variables, tanto en dirección longitudinal
como transversal. Lo más frecuente es la varia-
ción del canto en dirección transversal al eje
longihldinal del puente. En esta dirección la
pila es una ménsula apoyada en el dintel en
una cuantía menor o mayor en función de la
forma del valle y rigidez de pilas y dintel ver
Fig. 13.3.12. Las solicitaciones exteriores de
viento y excentricidad de la sobrecarga, son
2 DJ 3© 4 © 6@ máximas en esta dirección y los esfuerzos que
la solicitan los más importantes.
El canto en la parte inferior puede
aproximarse por la fónnula c= 2+0,04 ó 0,06
H, siendo H la altura de la pila. En cuanto a la
variación del canto con la alhlra puede ser
lineal, pendiente 0.1, o parabólica que se adap-
ta mucho mejor a las exigencias resistentes.

En dirección longitudinal, según eje del


puente, las pilas tienden a tener canto cons-
tante. Y esto por dos motivos. Desde el punto
de vista constructivo, es muy fácil establecer
un encofrado deslizante o trepador con la va-
70 80 90 ID O ll© 120
riación de una de sus dimensiones pero se
Fig. 13.3.18 complica más si la variación es doble. Desde
un punto de vista resistente la pila está muy
Las dimensiones de las pilas dependen protegida. Las acciones exteriores son mucho
de su altura y de las acciones a que están so- menores en esta dirección y además la pila se
metidos. Si estas dimensiones son suficientes apoya en el dintel, una apoyo flexible pero
para recoger los apoyos del dintel sin necesi- tanto más eficaz cuanto más alta es la pila.
dad de expansiones transversales, llegamos a Esto permite una gran esbeltez a la pila en esta
las pilas 1, 5 Y 12. En el resto, el tamaño del dirección, lo que reduce el efecto producido
fuste de la pila dimensionado exclusivamente por las defomlaciones impuestas del dintel.
por problemas resistentes no da de sí para re-
coger los apoyos, con lo que necesita una ex- La anchura puede oscilar alrededor de
pansión transversal, un cabezal que realice la valores de c= 1+0,02 H siendo H la altura de la
transición con el dintel. Pensamos que no es pila en metros.
conveniente ensanchar artificialmente toda la
pila para que quepan los apoyos del dintel. Cuando este tipo de pilas va acompa-
ñando a un dintel construido en avance en vo-
Las pilas representadas evolucionan ladizo, la cabeza de la pila debe cumplir una
desde la sección más simple, la rectangular serie de requisitos complementarios. Ver ca-
hasta la circular o elíptica. pítulo 6.
CAPITULO 13 - PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 619

Pila 2 Pilas 5 Y6

En el caso de que la pila no sea muy Son pilas con fuste en forma de "cruz"
alta, es posible que las exigencias que intro- griega. Tienen buena rigidez a flexión en las
duce el dintel en cuanto al tamaí'ío de la cabeza dos direcciones y menor rigidez a torsión que
para que quepan los apoyos sea mayor que las si su sección fuese cuadrada.
dimensiones exigidas al tronco de la pila por
las reglas anteriores. Conviene realizar una Las pilas en "cruz" han tenido gran
cabeza sin forzar el tamaí'ío del cuerpo general aceptación pues los brazos determinan aristas
de la pila. El capitel puede adoptar multitud de que dan esbeltez a la pila. El brazo situado en
formas, pues su exigencia resistente no es más dirección longitudinal al puente puede ser más
que una, la ménsula transversal que presenta pequeí'ío que le situado en dirección transver-
respecto a la pila. sa!.

Pilas 3 y 4 El capitel no es, en este caso, sino una


ampliación de una de las caras de la pila. El
La sección transversal del fuste puede dimensionamiento dado en el caso de la pila 1
adoptar diversas disposiciones, todas ellas sirve también para este caso.
tendentes a mantener buenas cuantías de rigi-
dez a flexión y torsión. Las secciones "pseudo- Pilas 7 a 10
rómbicas" son, en principio, menos eficaces La pila cilíndrica, 9 y 10, es una forma
que la sección rectangular pero pueden pre- isorresistente, con un dimensionamiento exce-
sentar alguna ventaja formal, ya que produce sivo en dirección longitudinal al puente, si su
un elemento más esbelto con las mismas di- dimensión transversal es adecuada. Tiene la
mensiones en planta. ventaja de aparecer ante la vista siempre igual,
Como en el caso de secciones rectangu- cualquiera que sea el punto de vista.
lares, pueden tener variación del canto en di- Se utiliza para casos de pilas no muy
rección transversal al eje del puente, aunque elevadas. Si se desea producir esbeltez en estas
este hecho complica un poco el encofrado, pilas, no hay sino introducir perturbaciones
pues se producen caras en paraboloide hiper- superficiales, como los de la pila 8 que se ge-
bólico poco acusadas. nera de una pila circular a la que se le han des-
Las dimensiones de la pila 4 deben ser prendido cuatro lóbulos diagonales.
algo mayores que las de la Pila l.

Fig 133 19
620 PUENTES
Javier lvlalllerola Anllisell

La pila hexagonal 7 pelienece a esta 13.3.3.- Pilas prefabricadas


misma familia, pilar único para soportar un
puente. El rayado que se produce naturalmente La prefabricación de pilas no es muy
en esta pila es la que le confiere esbeltez. usual. Su construcción por encofrados trepado-
res o deslizantes es bastante fácil y económica.
Pilas 11 Y 12 Sin embargo en muchos casos cuando se desea
velocidad de ejecución, se ha planteado y re-
Es la versión elíptica de la pila circular, suelto la pila por prefabricación.
más adecuada que ésta para pilas altas al estar
direccionadas sus inercias.
En la fig. 13.3.23. representamos una se-
rie de pilas prefabricadas para puentes de vigas
En el caso de la pila 11, se le ha dis-
de poca altura, pasos superiores, etc. Ninguno
puesto un cabezal metálico, como podía
de los elementos es especialmente pesado. El
haberse hecho para cualquier otro caso.
problema que es necesario resolver de una
En las Figuras 13.3.19, 13.3.20, 13.3.21 manera fácil y eficiente es la unión de los pila-
Y 13.3.22 representamos otras cuatro pilas de res con el dintel y las cimentaciones.
las infinitas variantes que puede haber.

Fig 13320

En la Fig. l3.3.23b esta unión es muy se extiende mortero fresco Sll1 retracción.
fácil de realizar y materializa bien el empotra- Cuando la pila se introduce, el mortero sin
miento entre pilas y dintel. Para ello se deja retracción de los orificios es desalojado por los
una vaina embutida en la cimentación y en la redondos, impregnando base y acero. No hay
viga cabezal en aquellas zonas donde vaya a mas que sujetar la pila para que se mantenga
penetrar la armadura de la pila. Esta la lleva en posición hasta que fragua el mortero.
saliente y se introduce en la cimentación des-
pués de rellenar con mOliera sin retracción los La viga cabezal se enhebra entre la ar-
orificios dejados al efecto en el cimiento. Con- madura de los pilares y se rellena de mortero
viene dejar rugosa la cara del cimiento y de la sin retracción. Es necesario cuidar la situación
pila que van a estar en contacto. También allí relativa entre las cabezas de las pilas para que
C4PITULO II - PILAS, APOYOS YClMENJ:4CIONES 621

01

~ .~

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b) e)


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L· .

Fig: llJ21
Fig: llJ2J

~L~'~Rnrrnc de pretensodo

Fig.I.U22

La longitud de los redondos debe ser tal


que sobrepase la longitud de anclaje de un
redondo, para que dentro de lo que cabe, sea
eficaz en la mayor parte de su longitud.

En la figura 13.3.23c representamos el


procedimiento tradicional de unión entre una
pila prefabricada y su cimiento. La pila se ni-
vela con un punto fijo en su base y se mantiene
con puntales en vertical mientras fragua el
mOliero de relleno.

El par de equilibrio se verifica en la al- Fig.llJ24


tura introducida de la pila en el cimiento. Se
622 PUENTES
Javier Manlerola Armisen

~
I

o)

e)

Fig 13325
CAPITULO 13 - PILAS. l/POYOS Y CIMENTACIONES 623

debe armar adecuadamente la cabeza superior


e inferior del cimiento para soportar el par.

En el caso de pilas altas, la prefabrica-


ción puede realizarse de dos maneras. La mas
general es la prefabricación por dovelas, las
cuales se enhebran en barras de pretensado que
comprimen una dovela contra la anterior a
través de mortero de resina, mortero normal o
a "hueso". Las dovelas se realizan con juntas
conjugadas, Fig. 13.3.24.

Cuando es posible resulta mas fácil rea-


Fig 13326
lizar la prefabricación como aparece en la Fig.
13.3.25 para el puente de Huerna con altura de
pilas de 40 m. Hemos dicho que la prefabricación del
fuste de las pilas es poco frecuente por la
Las pilas, excesivamente pesadas, se di- facilidad de fabricarla "in situ". Lo que si se
vidían en dos mitades, Fig. 13.3.25b que se tiende a prefabricar siempre es la viga cabezal.
unían entre sí por soldadura de chapas metáli- En la Figura 13.3.27. representamos un nuevo
cas. En el caso de tener medios de elevación método de realizar la viga cabezal como un en-
mas poderosos que con los que se contaron en sanchamiento de la pila. De esta manera se
ese puente, se puede fabricar la pila entera, pueden levantar pesos mas pequeños.
Fig. 13.3.25a.
PRETENSAOO

La unión con el cimiento se realizó en-


hebrando cables de pretensado desde la parte
inferior de la pila, a través del cimiento, hasta
la pila nuevamente. En la palie inferior se de-
jaba mortero fresco y acanaladuras en el hor-
migón de contacto.

Debido a la gran altura de la pila, la ni-


velación veliical fhe necesario realizarla de
una manera muy precisa, calzando la pila en su
parte inferior con chapas metálicas. Una vez
que la pila estaba bien nivelada en planta y en
alzado, se introducía una pequeña carga de
pretensado que solidarizaba pila y cimiento. El
relleno de cemento se hacía a continuación y
una vez endurecido se pretensaba totalmente la Fig. 13327
unión.

La unión con la viga cabezal se realizó 13.4.- Cimentaciones (por Antonio


en este puente con paso de armadura pasiva, a Martínez Cutillas)
través de la viga cabezal y posterior hormigo-
nado de la zona. Se puede hacer si se quiere Todos y cada uno de los elementos que
con pretensado. permiten transmitir y repartir las cargas al te-
rreno constituyen la estructura de cimentación.
El mismo procedimiento puede reali- Dependiendo del tipo de estructura y las ca-
zarse, y se ha realizado para pilas simples racterísticas del terreno, pueden ser más o me-
como las de la Fig. 13.3.26. nos complejas y con una repercusión econó-
mica que puede llegar a ser impOliante.
624 PUENTES
Javier Man/erola Armisen

Las cimentaciones, como cualquier es- frente a cargas impuestas y una reducción
tmctura deben dimensionarse y comprobarse de los mismos frente a deformaciones
frente a: impuestas.

• Estados límites últimos: analizando los • En el caso de pilas altas en el que los
modos de rotura tanto de la estructura efectos de segundo orden pueden llegar a
como del terreno. ser importantes, la hipótesis de empo-
tramiento perfecto en la cimentación
En estos estados se calculan las cargas puede infravalorar los desplazamientos a
de hundimiento tanto a corto como a lo largo de la pila y, en consecuencia, los
largo plazo, los coeficientes de seguridad esfuerzos.
frente al vuelco o deslizamiento, estabili-
dad de los taludes o de excavaciones,
• En las estructuras de contención de
sifonamiento, etc.
tienas, como es el caso de los muros de
contención, estribos o pantallas en pasos
• Estados límite de servicio: que permiten
inferiores, la propia acción del empuje
el cálculo de asientos tanto a corto como
de tienas depende de modo significativo
a largo plazo.
de los desplazamientos de la estructura
variando entre los límites de empuje al
Su estudio y comprobación así como su
reposo y el empuje activo. Uno u otro
interacción con el teneno, bien en suelo o en
roca, queda fuera del alcance del texto debién- valor puede estar determinado por la
consideración o no de los giros en la
dose acudir a libros especializados en cimenta-
cimentación de la propia estructura de
ciones y mecánica de suelo y rocas. Lo que nos
interesa es tratar de sus movimientos y la in- contención.
fluencia que introduce en la respuesta de la
estmctura. Por todo ello en estos casos se hace ne-
cesario incorporar la cimentación en el modelo
En los métodos habituales de cálculo se conjunto del puente.
suele considerar que la estmctura y su cimen-
tación están desacoplados. Se considera la En este apariado se pretende resumir los
estructura empotrada en el cimiento y con los distintos modos de cimentación y terreno que
esfuerzos así obtenidos se obtienen los despla- penniten representar estos efectos.
zamientos del cimiento los cuales se introdu-
cen como desplazamientos impuestos en la En primer lugar se tratan los distintos
estructura. modelos de suelo o roca indicando el campo de
aplicación de cada uno de ellos y la fOl1TIa de
Esta metodología que acota suficiente- obtener los parámetros fundamentales para su
mente los esfuerzos en estructuras habituales caracterización mecánica.
puede ser insuficiente o acotar en exceso los
resultados en detel1TIinados tipos de estructu- En un segundo lugar se definen las rigi-
ras: deces de las cimentaciones agrupándolas en
(Fig. 13.4.01):
• En estructuras en las que el empo-
tramiento en la cimentación sea fun- • Cimentaciones superficiales: en las que
damental para la detem1inación de los se incluyen las zapatas y pozos de
esfuerzos en el tablero como en el caso cimentación.
de puentes pórtico o arcos. La con-
sideración de una respuesta más flexible • Cimentaciones profundas: en las que se
en la cimentación puede dar lugar a un estudian las cimentaciones por pilotes.
incremento significativo de los esfuerzos
CAPITULO 13 - P1L11S, APOYOS Y CIMENTACIONES 625

x
X

y y

~/
(- ~
X

Y ~
JJl y

Fig 13401

13.4.1.- Caracterización del suelo ner la respuesta bajo determinadas condiciones


de carga y tipo de suelo, la obtención de los
Antes de establecer los modelos que se parámetros necesarios resulta más fácil. Es
deben utilizar para representar las cimentacio- preciso establecer para cada uno de ellos cuál
nes es necesario resumir los correspondientes es el rango y tipo de problema que resuelven.
para representar el comportamiento de suelo y
rocas, desde el punto de vista mecánico, con el Los modelos que se comentan son:
fin de obtener los parámetros que deben en
cada caso representarlos. • El sólido elástico lineal.

En todo lo que sigue consideramos un • El sólido plástico.


tratamiento conjunto de los suelos y las rocas • El modelo de Winkler.

13.4.1.1.- Modelos de suelo De los cuales el sólido elástico y el mo-


delo de Winkler son los empleados para el
Dada la complejidad del medio suelo no cálculo de la rigidez de cimentaciones.
se dispone de un modelo único del mismo que
permita representar todos y cada uno de los En cada caso se indica el campo de apli-
aspectos de su respuesta. cación así como su utilización en los distintos
tipos de cimentaciones.
La utilización de modelos precisos a ni-
vel de leyes de comportamiento requiere una 13.4.1.1.1.- El sólido elástico lineal
caracterización con numerosos parámetros a
base de ensayos de laboratorio y gran comple- Las consideraciones del suelo como un
jidad de aplicación para los casos reales. sólido con compOliamiento elástico lineal
permiten, por la aplicación del principio de
Por ello se prefiere la utilización de mo- superposición, utilizar diversas soluciones del
delos más simples que, si bien permiten obte- semiespacio elástico conocidas, pudiéndose
626 PUENTES
Javier lvlanlelOla Armisen

estudiar con facilidad la influencia de cimenta- mente soluciones tabuladas en la literatura


ciones adyacentes. especializada. Como en el caso de las cimenta-
ciones superficiales, este modelo permite el
Este tipo de modelos es especialmente estudio de interacción con pilotes próximos y
apto para estudiar la respuesta en niveles bajos la evaluación del efecto de grupo, siendo espe-
de cargas y la comprobación frente a estados cialmente apto para el estudio bajo condiciones
límite de servicio. de servicio y la evaluación de las rigideces en
todas direcciones.
Los principales inconvenientes del
mismo radican en la consideración del suelo 13.4.1.1.2.- El sólido plástico
infinitamente resistente. No es sencilla la con-
sideración de heterogeneidades y supone un Para el estudio de la seguridad de las
comporiamiento lineal que no se aproxima al cimentaciones frente a estados límite últimos
comportamiento real del suelo. es preciso la consideración de un modelo de
suelo más apropiado para elevados niveles de
A pesar de todo constituye un buen mo- tensión como es el plástico, según el cual los
delo para acotar la respuesta frente a los fenó- estados posibles de tensión quedan acotados
menos de interacción suelo-estructura me- por la superficie de rotura del sólido suelo
diante la obtención de la rigidez de los ci- considerada.
mientos.
La gran ventaja de este rnodelo es que a
En el caso de las cimentaciones superfi- partir de los parámetros que caracterizan la
ciales, en un caso general, mediante la ade- superficie de rotura es posible acotar la capaci-
cuada modelización del suelo y cimientos por dad última del cimiento mediante la aplicación
técnicas de Elementos Finitos o Elementos de de los teoremas límite.
Contorno, puede calcularse la matriz de rigidez
para incorporarla al modelo de la estructura. Como inconveniente no es posible la
aplicación del Principio de Superposición y la
De esta forma se tiene en cuenta la in- consideración de la interacción con cimenta-
fluencia de los movimientos de la cimentación ciones próximas requiere un estudio conjunto.
en los esfuerzos y movimiento de la estructura
tanto frente a acciones como a deforn1aciones En el caso de cimentaciones superficia-
impuestas de origen térmico o reológico. En el les este modelo permite la utilización de una
primer caso puede contribuir a un incremento tensión constante obtenida por el cálculo de la
de los esfuerzos y en el segundo a una relaja- carga de hundimiento bajo la zapata para su
ción de los mismos. dimensionamiento.

Estos modelos permiten estudiar, en si- En el caso de cimentaciones por pilotes


tuaciones de servicio, la influencia e interac- este modelo permite la descomposición de los
ción entre cimientos próximos u otro tipo de mecanismos de hundimiento por fuste y punta
estructuras. así como la evaluación la carga de hundi-
miento frente a acciones horizontales.
Para las dimensiones habituales de las
zapatas y pozos de cimentación, se puede rea- La evaluación de los efectos de grupo no
lizar la hipótesis de comporiamiento rígido lo es sencilla con la utilización de este modelo.
que permite caracterizar para una tipología
muy amplia las matrices de rigidez como se 13.4.1.1.3.- El Modelo de Winkler
indicará más adelante.
El Modelo de Winkler también se de-
En el caso de las cimentaciones por Pi: nomina método del coeficiente de balasto o en
lotes la modelización genérica por el Método el caso unidimensional, modelo de viga flo-
de Elementos Finitos o Elementos de Contorno tante. En este modelo se considera que la pre-
es costosa pues requiere una modelización sión ejercida en un punto es directamente pro-
axisimétrica por lo que se utilizan general- porcional al desplazamiento en dicho punto.
CAPITULO /3.- PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 627

La constante de proporcionalidad se de- cimentación considerada, así como del modelo


nomina módulo de balasto k. a aplicar.

Con esta hipótesis una cimentación su- Hay que tener en cuenta que éste es uno
perficial se compülia como flotante en un de los aspectos más delicados de la Mecánica
fluido con peso específico k. Si bien el com- de Suelo requiriendo normalmente la realiza-
portamiento del suelo se aleja de esta hipótesis, ción de ensayo in situ y de laboratorio. En lo
ya que tiene capacidad de resistir tensiones que sigue se pretende, a modo indicativo, dar
tangenciales, constituye un modelo útil y muy los valores más comunes recogidos en la lite-
utilizado para el dimensionamiento de cimen- ratura especializada.
taciones.
13.4. 1.2. 1. Cimentaciones superficiales
Se ha demostrado que este modelo se
aproxima al de un semiespacio elástico con Modelo elástico
variación del módulo de elasticidad con la En el caso de arenas los parámetros que
profundidad, definen este modelo son el módulo de elastici-
dad E y el coeficiente de Poisson v utilizando
Las grandes ventajas del modelo estri-
los estados tensionales en tensiones efectivas
ban en la gran información disponible y corre-
(para tener en cuenta la presencia de agua).
laciones establecidas con el módulo de balasto
así como la relativa sencillez del estudio de En el caso de arcillas se pueden distin-
interacción cimentación suelo para las distintas guir dos situaciones extremas que deben com-
relaciones de rigidez entre ambos. probarse:
Compüliamiento a corto plazo: en el
Como inconvenientes del modelo caben
que las cargas se aplican con tal rapi-
destacar la dependencia del coeficiente de ba-
dez que no hay tiempo para disipar las
lasto del área cargada, la no consideración de
presiones intersticiales. En este caso el
los efectos de cimentaciones adyacentes y la
suelo se comporta como un sólido in-
posibilidad de estudio del comportamiento de
compresible con el módulo de elastici-
la cimentación que no sea normal a su plano de
dad y coeficiente de Poisson aparentes:
contacto.

En el caso de cimentaciones superficia-


les este modelo se emplea para el dimensiona-
miento de la propia estructura de cimentación
considerando las situaciones intermedias entre
cimentación flexible y rígida dependiendo de El estudios se realizarán en tensiones
las rigideces relativas cimiento-suelo. totales.

En el caso de cimentaciones por pilotes • Compüliamiento a largo plazo: en el


el modelo de Winkler permite evaluar de que ha transcurrido el tiempo sufi-
forma sencilla los efectos de coacción lateral ciente para la disipación de presiones
del terreno cuando éstos están sometidos a intersticiales por lo que puede reali-
acciones horizontales. Sin embargo este mo- zarse el estudio en tensiones efectivas
delo no es capaz de recoger las componentes con los parámetros E, v.
de rigidez vertical ni la posible interacción con
Los asientos reales a largo plazo pueden
pilotes adyacentes.
verse alterados por asientos de consolidación
en arcillas o asientos de fluencia.
13.4.1.2. Caracterización mecánica del
suelo A modo orientativo los valores del co-
Una vez repasados los distintos modelos eficiente de Poisson oscilan entre los indicados
destacaremos brevemente los parámetros fun- en la tabla 13.4.2, y mientras que los del Mó-
damentales del suelo necesarios para su carac- dulo de Elasticidad se indican en la tabla
terización mecánica, dependiendo del tipo de 1.3.4.1.
628 PUENTES
Javier Jvfanlerola Annisen

Tabla 13.4.1. Valores del módulo de elasticidad E y coeficiente de balasto Ks1

Módulo Coeficiente
TIPO DE SUELO
de elasticidad de balasto
E(kp/cm 2) Placa de I pie 2
Ks1 (ko/cm 3 )
** Suelo fimgoso 11,00 a 33,00 0,50 a 1,50
* Arena seca o húmeda, suelta (N SPT de 3 a 9) O, 16H a 0,48H 1,20 a 3,60
* Arena seca o húmeda, media (N SPT de 9 a 30) 0,48H a 1,60H 3,60 a 12,00
* Arena seca o húmeda, densa (N SPT de 30 a 50) 1,60H a 3,20H 12,00 a 24,00
* Grava fina con arena fina 1,07H a 1,33H 8,00 a 10,00
* Grava media con arena fina I ,33H a 1,60H 10,00 a 12,00
*Grava media con arena 2:ruesa 1,60H a 2,00H 12,00 a 15,00
*Grava gruesa con arena 2:ruesa 2,00H a 2,66H 15,00 a 20,00
*Grava gruesa firmemente estratificada 2,66H a 5,32H 20,00 a 40,00
** Arcilla blanda (Q" entre 0,25 a 0,50 kp/cm 2) 15 a 30 0,65 a 1,30
** Arcilla media (Q" entre 0,50 a 2,00 kp/cn}) 30 a 90 1JO a 4,00
** Arcilla comnacta (a" entre 2,00 a 4,00 kn/cm2) 90 a 180 4,00 a 8,00
Arcilla margosa dura (a" entre 4,00 a 10,00 kp/cm 2) 180 a 480 8,00 a 21,00
Marga arenosa rígida 480a 1000 21,00 a 44,00
Arena de miga V tosco 500a 2500 22 a 110
Mar2:a 500 a 50000 22 a 2200
Caliza margosa alterada 3500 a 5000 150 a 220
Caliza sana 20000 a 800000 885 a 36000
Granito meteorizado 700 a 200000 30 a 9000
Granito sano 40000 a 800000 1700 a 3600

Tabla 13.4.2. Coeficiente de Poisson solidación, se multiplicarán los valores E Ó K.s1


de la tabla por 0,25.

SUELOS ROCAS N sPT = N° golpes ensayo SPT (Penetrómetro


dinámico)
Compacidad Densa Media Blanda Densa Media Blanda
qu= Resistencia por punta (Penetrómetro está-
v 0.30 0.35 0.40 0.20 0.25 0.30 tico)

H = Profundidad de la cimentación en cm Modelo plástico

*= Los terrenos granulares si están sumergidos Para el caso de arenas los parámetros
se tomarán con una E Ó K.s1 igual a los de la fundamentales son la cohesión c y el ángulo de
tabla multiplicados por 0,60. rozamiento intemo <p medidos en tensiones
efectivas.
**= Los valores considerados corresponden a
cargas de corta duración. Si se consideran Estos coeficientes se medirán en ensayos
cargas pennanentes y ha de tener lugar la con- lentos donde se pennite el drenaje o en ensayos
CAPITULO /3- PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 629

rápidos con la medida de las presiones intersti-


ciales. CPu =O
Para el caso de arcillas en el análisis a que puede obtenerse a partir de la resistencia a
largo plazo se utilizarán los valores c y <p en compresión simple RlI de la probeta de suelo.
tensiones efectivas mientras que en análisis a
cOlio plazo el suelo en tensiones totales se En la tabla 13.4.3 se indican unos valo-
comporta como un suelo puramente cohesivo res indicativos de c, <p y cll •
con una cohesión Cll denominada resistencia al
corte sin drenaje.

Tabla 134.3. Propiedades en rotura de suelos cohesivos

Tipo de suelo Consistencia cu c (p(O)


(Kp/ cm") (Kp/cm")
Dura o fina l 0.5 35
Limos de granulometría uniforme con Media 06 0.2 30
algo de arena y arcilla Blanda 0.2 0.1 25
Muy blanda 0.1 O 20
Arcilla y limos arcillosos. Pueden Dura o fina 3 0.5 30
contener gravas y/o arenas en Media l 0.2 25
proporciones menores Blanda 0.5 0.1 20
al 70% Muy blanda 0.3 O 15

Modelo de Winkler
Kagler y Scheirdig han definido las si-
guientes expresiones * .
Como ya se ha indicado el parámetro
fundamental de este modelo es el módulo o
a) Carga indefinida (Fig. 13.4.02a)
coeficiente de balasto. Este coeficiente de-
pende del área cargada, por lo que los valores
E
que se señalan habitualmente corresponden a K=-
ensayos con placa de carga de un pie cuadrado:
, H
K s1 .
b) Carga en faja de ancho B (Fig.
13.4.02b)
La extrapolación para otro cimiento no
es sencilla, las relaciones clásicas de Terzaghi
son:

K s!
K =- en arcillas
s B
c) Superficies circulares o cuadradas de
(
B+
K,=K,!U
1)2 en arenas
diámetro o lado A

E A+2H
donde B es la anchura del cimiento en pies. A H

Para este último caso, Vogt ha indicado


En función del área cargada, el módulo
las fórmulas siguientes:
de elasticidad y el espesor de la capa compre-
sible se han definido algunas expresiones que
penuíten relacionar el módulo de balasto con
el módulo de elasticidad (E)
• Geotecnia y Cimientos III - Jimenez Salas y otros
630 PUENTES
Javiel Manferola Armisen

'" Placa circular: z: es la profundidad desde la superficie


E
del teIreno
K , =1392-
, JQ Q == Area de la placa circular
Ea: Módulo de elasticidad en superficie,
normalmente se considera nulo.
Placa rectangular:
m: Módulo de Elasticidad por unidad de
E longitud.
K, = 1,330 ,r;;::; B", Ancho de la placa y A '" longitud
!y AB'
Los valores de m se pueden deducir de
En la tabla 13.4.01 se adjuntan órdenes la tabla 13.4.1.
de magnitud de los valores del módulo para el
ensayo de placa de carga para distintos tipos de
En el caso de las arcillas se considera
suelos.
que el módulo de elasticidad es constante con
la profundidad (ver tabla 13.4.1).

Modelo de Winkler

H Al igual que con el módulo de elastici-


dad se considera una variación lineal del mó-

~ dulo de balasto en el caso de las arenas y una


variación constante con la profundidad en el
caso de las arcillas.
Fig 13.402(1)

La forma de obtener estos módulos son


las siguientes:
'" Mediante la realización de ensayos

-1 /I , presiométricos (no normalizados en


España)
H / ,
k s =a D
Ep: Módulo presiométrico para cada
profundidad
Fig 13. 4 02(2) D: Diámetro del pilote> 0,30 m

13.4.1.2.2. Cimentación por pilotes ex: Factor adimensional que depende del
tipo de suelo:
La caracterización del suelo para el caso * En suelos granulares: ex = 3
de cimentaciones por pilotes es idéntica a la * En arcillas: ex = 15
comentada para cimentaciones superficiales; '" Mediante con-elaciones basadas en la
pero con el fin de establecer el compOlia- expenencIa
miento frente a acciones transversales al pilote
es necesario una caracterización más adecuada z
Arenas k s = nJ¡ D
con la profundidad con el fin de aproximarse al
comportamiento real (C u )
Arcillas k s = 5 a 100 vece\D
Modelo elástico
En el caso de arenas el módulo de elas- nh: módulo que varía según la com-
ticidad puede considerarse lineal con la pro- pacidad y el nivel freático del te-
fundidad de la forma rreno granular (Ver tabla 13.4.4)
D: Diámetro del pilote
E=Ea+mz
CAPITULO 13.- PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 631

z: Profundidad Este efecto puede ser especialmente im-


portante en los pozos de cimentación. En el
cl!: Resistencia al corte sin drenaje (ver
caso de las cimentaciones superficiales las
tabla 13.4.3.)
rigideces están totalmente desacopladas; sin
Tabla 13AA Valores de nh en T/m 3 embargo en las cimentaciones enterradas las
rigideces horizontales y al giro se encuentran
acopladas. Como podrá observarse las rigide-
Situación respecto al nivel
ces de las cimentaciones entelTadas consideran
tieático
las correspondientes a las superficiales como
Compacidad SPT(N) Por encima Por debajo básicas corrigiéndose con factores que depen-
den de la profundidad.
Floja 4-10 200 120
Para las expresiones que se desarrollan a
Media 10-30 500 300
continuación se considera:
Compacta 30-50 1000 600
• Los ejes x,y están situados en el plano
Densa >50 2000 1200 horizontal inferior de la zapata. El eje x
según el lado mayor y el eje y según el
lado menor del rectángulo circunscrito
13.4.2.- Rigideces estáticas de cimen- de la superficie inferior de contacto.
taciones superliciales (Figs. 13.4.03 y 13.4.04).
En la hipótesis de sólido elástico lineal y Los giros x, y, z representan los gIros
comportamiento rígido de la cimentación es alrededor de dichos ejes.
posible obtener las rigideces estáticas frente a
los seis grados de libertad en un caso espacial. • Los datos del terreno son el módulo de
elasticidad transversal G y el coeficiente
Estos resultados pueden obtenerse de
de Poisson v. H es la profundidad del
forma analítica para el caso de una zapata cir-
sustrato rígido.
cular o para una zapata conida. De estas solu-
ciones puede deducirse la dependencia, para • Los datos de la zapata son:
cada grado de libertad, de los distintos pará-
2L : Dimensión mayor del rectángulo
metros elásticos. Mediante estudios numéricos
circunscrito a la superficie infe-
con técnicas de Elementos Finitos o Elementos
rior de contacto de la zapata.
de Contorno se pueden ajustar para distintos
casos. 2B : Dimensión menor del rectángulo
circunscrito a la superficie infe-
La recopilación de los resultados ha sido
rior de contacto de la zapata.
realizada por G. Gazetas y los casos que se
presentan son los siguientes: R: Radio de zapatas circulares.

• Caso 1: Cimentación superficial en el Ab : Área de la superficie inferior de


semiespacio homogéneo. contacto.

• Caso 2: Cimentación entenada en el


hx, Iby : Inercias de la superficie inferior
de contacto respecto a los ejes x
semiespacio homogéneo.
e y.
• Caso 3: Cimentación superficial sobre Aú : Superficie lateral de contacto
estrato homogéneo. con el teneno considerado
• Caso 4: Cimentación entenada sobre resistente.
estrato homogéneo. D: Profundidad de la superficie
inferior de la zapata.
La diferencia fundamental entre el com-
portamiento de la cimentación superficial y la d: Profundidad de la superficie
entenada estriba en que la zona del terreno lateral de contacto de la zapata.
circundante puede considerarse resistente a
efectos de acciones horizontales y giros.
632 PUENTES
Javier Manferola AI/nisen

[2B
1 Seccion ¡ [ ',..C'"' 'oc ""000
~ SIn maso

Planto I
2L
r¿%&2(¿¿//<Z?-</:~

l Rectangulo Semiespacio Homogeneo


[¡ rcunscr" ¡ to
G , v , p
L >B

Fig 134.03

Caso 1. Cimentación superficial en semiespacio homogéneo

-, E
Datos del terreno: G, v,G= 2(1+ v)

Datos de la zapata:

Componente Sección genérica Sección cuadrada


L=B

Desplazamiento z (vertical) 2GL 454GB


kz = 1- )0.73+1.54%°75) le =
1- v

Desplazamiento y (horizontal 2GL 9GB


k" =-2-(2+2.50%°85) kv =
transversal) -v 2- V

Desplazamiento x (horizontal
02 (B) k x =kv
longitudinal) kr=kY-o.75_vGL 1- L

Giro x
krx
G
= 1- V 75 B
(Lf5( 2A+OSLB) k, x =
3.6GB 3
1- V

Giro y
k - G
')' - 1- V lbv
r (LJ15l
0.75_
l3 B J
k,y = k"x

k, =8JGB 3
Giro z
(torsión) r (Brl
k( = GJ~7l4+1l 1-
L J

Observaciones para ~4 00 (~ > 20) k,40 k y 40


CAPITULO 13 - PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 633

28
i 1

I
[imentoc:on ri9:~~
sin mose
Buen contacto

it
ar ea de entre el suelo y
Planta io 1050 lo pared vertical I
2L

II~fl
i Areo lotero I

L
en contacto con
Ningun contacto I el suelo Aw
entre el suelo y -l
lo pared vertical
Semlespocio Homogeneo
I G v, p
Xl

Fig 134.04

Caso 2. Cimentación enterrada en el semiespacio homogéneo

Datos del terreno: G, Vx

A
Datos de la zapata: L, B, D, d, Ab , Aro X = 4Lb2
Rigideces como zapata superficial (kz, k x, k y, k rx , kry,kt)sur

Componente RhMez
Desplazamiento z
le = le {1
" _\11 Ah
1 (AtJ
I + 21IDB 1+ 1.3 x) 1+ 0.2 ----!!!-

Desplazamiento x, y
[ 31
k" = k,'sl/I 1+ 0.15 13 B¡~
1+ 0.52(dA J4 lJ
Giro x
{ diBl + d(dJ"'
krx=k,x,HI/ 1+1.26 B W L"J}1 D

Giro y
k'J' = k,y,HI' {1 0.92(drr (d)"(dr'l}
+ L D J
l1.5+ L

Giro z

kr = k r
r { 1+ LBXdJ9l
'<I"P + 1. B J
Desplazamiento x - giro y 1
k",y =3dk,

Desplazamiento y - giro x 1
--dk
k""" -3 y
634 PUENTES
Javier Mal1/em/a Arl11isel1

Estrato Homogeneo
G, v , p
I

formocion rigido
Fig 13.45

Caso 3. Cimentación superlicial sobre estrato homogéneo

{Bn
Componente Rigidez - Zapata circular: (B=R) Rigidez - Zapata rectangular: (L>B)

Desplazamiento z
le~ =--
4GR(1+L3-
1- v
R)
H k: =-=-l
2GLr
1 v
0.73+ L5 -
L
1+
%BI íj
0.5+ / L

Desplazamiento y
k l' =--
8GR ( 1+0.5-
1- v
R)
H
(*)

Desplazamiento x k,.=k" (*)


Giro x
k" = 8GR (
3(1- v) 1+0.17 H
R) (*)

Giro y kr.=krx (*)


Giro z
16 { 1+0.10-
R) (*)
k =-GR
I 3 H

(*) No existen resultados analíticos. Se realizará el cálculo como zapatas circulares equivalentes,

Componente Rigidez - Zapata corrida: (2L~oo)

Desplazamiento z
2L
=--
0.73G( 1+3.5-
1- v
B)
H

Desplazamiento y
~= 2G (1+2~)
2L 2- V H
Giro x 2
k,
~::::
HGB ( 1+02-
B)
2L - 2(1 - V) . H
CAPITULO 13.- PILAS, APOYOS Y CIMENT!ICIONES 635

Estrato Homogeneo
I G I V J P

formocíon rígido
Fig 13406

Caso 4. Cimentación enterrada sobre estrato homogéneo

Componente Rigidez - Zapata circular: (B=R)

~I 1+(0.85-0.28 ~) H~ D]
Desplazamiento z
k: =k mll (1 + OSS

Desplazamiento y
k" =k¡,,,,,(l + ~X1 + 1.25 ~)
=k,.,slII(l + 2 ~ Xl + 0.65 ~ )
Giro x
k,.x

~)
Giro z
kl =kl •SII,(1+2.67

Desplazamiento y 1
k y,/:\: == .3 dk y
Giro x

Componente
Rigidez - Zapata corrida: (2L~oo)

Desplazamiento z
kz =kz,,,{1+0.2 B r (dtl 1+3.5 H-D
BJ
0.5~ Xl + 1.5 ~)
Desplazamiento y
k" =k),. SIl' (1 +

~X1+0.65 ~)
Giro x
k" =k,x.",,(l+

Desplazamiento y 1
k),.,., == 3 dk)'
Giro x
636 PUENTES
Javier MantelOla Armisen

13.4.3.- Rigideces estáticas de cimen- Ambos efectos pueden incorporarse de


taciones por pilotes forma simplificada introduciendo por un lado
la componente de rigidez vertical obtenida de
Uno de los aspectos más importantes de modelos más aproximados y por el otro el
la evaluación de las rigideces estáticas de ci- efecto de grupo, cuando sea previsible tenga
mentaciones por pilotes es el estudio del com- importancia, modificando la zona de influencia
portamiento del pilote vertical a acciones hori- del terreno en cada familia de pilotes.
zontales.
Se analizará a continuación el com-
La solución a este problema es compleja portamiento del pilote aislado y conjunto del
pues involucra la interacción de una estructura encepado con las características del modelo
flexible embebida en el medio suelo que, como Winkler.
se ha visto, es difícil de caracterizar.
13.4.3.1- Estudio del pilote aislado some-
El modelo elástico permite tener en tido a cargas horizontales
cuenta la interacción de los distintos pilotes
entre sí para niveles bajo de tensiones del El estudio del pilote aislado sometido a
suelo. Sin embargo la caracterización del suelo cargas horizontales permite por una parte, el
es compleja pues requiere en la mayoría de los estudio de la deformabilidad del pilote, con el
casos variación continua con la profundidad, fin de obtener su matriz de rigidez, así como el
los datos son difícilmente extrapolables de los dimensionamiento del mismo por flexión.
ensayos in situ habituales y la modelización Este estudio puede realizarse o bien a
requiere el empleo de modelos tridimensiona- partir de un modelo de barras que reproduzca
les o soluciones ya tabuladas difícilmente la variación de propiedades del suelo, así como
adaptables a todos los casos. las distintas condiciones de contorno del pilote
en cabeza o bien con modelos simplificados de
El modelo de Winkler, si bien es un mo-
ménsula equivalente:
delo incompleto, resulta lo suficientemente
simple y flexible para su adaptación a los dis- a) Modelo de barras
tintos tipos de terreno siendo sus parámetros
mecánicos fácilmente extrapolables de los El estudio del pilote aislado frente a ac-
ensayos in situ nonnalizados, tipo SPT o de ciones horizontales puede estudiarse mediante
ensayos más específicos como el presiomé- un modelo de balTas que reproduzca las carac-
trico. terísticas mecánicas del pilote. El comporta-
miento del suelo se reproduce de acuerdo con
Este modelo caracteriza bien la interac- el modelo de Winlder asignando los muelles
ción pilote-suelo frente a movimientos trans- conespondientes a cada nudo a partir del mó-
versales sin tener en cuenta la presencia de los dulo de balasto a cada profundidad, multipli-
otros pilotes; y no tiene en cuenta los efectos cando por la longitud correspondiente al nudo
de cargas verticales. y la anchura del pilote (Fig. 13.4.07)

. '.'.
.. .. .
"
'
"

Fig 13407
CAPITULO I 3- PILAS, APOYOS Y CIlvfENTACIONES 637

Existen formulaciones (como las recogi-


K(z)= kS<z)LD kS<z) módulo de balasto a la das en Geotecnia y Cimientos 1lI) basadas en
profundidad z el modelo elástico o en el modelo de Winkler
L : Longitud de la barra (como el propugnado por las N0l111as de Nueva
Zelanda (1981) referente a cimentaciones por
D : Anchura del pilote pilotes), en el que los esfuerzos y desplaza
mientas dependen de las vinculaciones del
El modelo de balasto en cada profundi- pilote en cabeza y del tipo de suelo.
dad se obtiene de acuerdo a la caracterización
del suelo tratado en 13 .4.1.2.2 en el que los Tipo de Esfuerzo máximo Desplazamiento
estratos de naturaleza granular varían lineal- pilote máximo
mente y los de naturaleza arcillosa varían de Libre en M""" = H(L" +0) H(L +ar
d

cabeza y=
forma constante. 3E J !' !'

Empotrado _HL,,/ HL)d


b) Modelo de ménsula de longitud en cabeza M mux - y= 12E 1
2 p p
equivalente
Donde Llvf, L d son las longitudes de
Para el caso de un suelo homogeneo, empotramiento equivalentes a efectos de es-
bien de naturaleza arcillosa (con módulo de fuerzos y desplazamientos respectivamente, Ep
balasto constante) o bien de naturaleza granu-
lar (con variación lineal del módulo de ba-
I p esla rigidez a flexión del pilote y H el es-
lasto), es posible la utilización de modelos fuerzo horizontal en cabeza (Fig. 13.4.08)
simplificados que obtienen el desplazamiento
Las longitudes equivalentes depen-
en cabeza o los esfuerzos máximos haciendo el
diendo del tipo de suelo y vinculación en ca-
cOl~junto pilote-suelo equivalente a una mén-
beza serán:
sula de longitud detenninada.

Tipo de suelo Tipo de pilote Ld LM


cohesivo o
1.4 Le SI -~2

Le='K ff !' !'


Libre

L6Le SI
Le

-<2
Le
o
0.5 Le

Empotrado 2,2 Le 1.5 Le

granular a

Le=v En"/,
1.8 Le si ~ 1
Libre Le 0.8 Le
a
2.2Le SI -<1
Le

Empotrado 205 Le 20Le

K, es el módulo de balasto constante del medio cohesivo K,= les D

1111 es el coeficiente de variación lineal del módulo de balasto en el medio granular.


638 PUENTES
Javier A1anlerola Aunisen

t
Lm,Ld
L
~
J
__ H
... H
~

O

--r---
O

Lm,Ld
L
~
J
Fig. 134.08

13.4.3.2.- Estudio de una cimentación for-


mada por pilotes

La situación habitual en cimentaciones


por medio de pilotes es la existencia de un
encepado muy rígido encargado de transmitir
la carga a un grupo de pilotes, normalmente
verticales, aunque en deter1TIinados casos pue-
den tener ligeras inclinaciones para poder re-
sistir adecuadamente cargas horizontales. (Fig.
13.4.09)

Si bien pueden aplicarse las técnicas in-


dicadas para el pilote aislado: modelo de banas
del conjunto pilote-suelo o el modelo de mén-
sula equivalente, resulta más interesante la
aplicación de técnicas de cálculo matricial de
estructuras para la obtención de la matriz de
rigidez equivalente de la cimentación.
CAPITULO 13- PILAS, APOYOS Y CIJ'vIENTAClONES 639

A partir de las matrices de rigidez de


cada uno de los pilotes, teniendo en cuenta su
posición relativa y orientación en el encepado,
imponiendo que los desplazamientos en cabeza
de los mismos no son independientes sino que
están relacionados por el compOliamiento rí-
gido del encepado, se obtiene la matriz de rigi-
dez del conjunto,

a) Coeficiente de balasto constante


A continuación se señala la forma de
obtener la matriz de rigidez de cada uno de los
Las longitudes elásticas, en este caso,
pilotes, dependiendo de que el suelo pueda
son para cada dirección
considerarse homogéneo a lo largo de la pro-
fundidad del pilote o que existe una variabili-
dad importante de propiedades a lo largo del EpI pz
L_ = 4/-'-'--
mIsmo. b)(,

13.4.3.2.1.-Matriz de rigidez de los pilotes en Las condiciones de aplicación, de esta


suelo homogéneo matriz, caso de "pieza larga" es:

En aquellos casos en los que las propie- L-a> nLy L-a > nL z
dades del suelo en una longitud aproximada de
6 a 8 diámetros del pilote puedan ser conside- La matriz de rigidez en estas condicio-
rados homogéneas, a partir de la solución de la nes será:
viga flotante, puede obtenerse para el caso de
pieza flexible o "larga" las expresiones analíti-
cas de la matriz de rigidez del pilote tanto para
rE,',
k--
L+a
o o o o o

el caso de un suelo cohesivo (coeficiente de o o o o


balasto constante) como en el caso del suelo o o o o
granular (con coeficiente de balasto variable K=
linealmente) (Geotecnia y Cimientos 1lI). o o o o o
L+a

o o o
De acuerdo al sistema de ~jes locales de L,.

la Fig. 13.4.10 Y al vector de cargas y despla-


zamientos:
o o o o Ji:",J
L,

b) Coeficiente de balasto variable li-


nealmente

Las longitudes elásticas para este caso


serán:

('
EpI py
) L )' = 5 I ----''---'-'-
n/¡l'

Las condiciones de aplicación, de esta


matriz, caso de "pieza larga" es:
L-a> nLy L-a > nLz
Fig 134.10

La matriz de rigidez en estas condicio-


nes será:
640 PUENTES
Javier Man/erola Armi5en

k E"A" O O O O O Este efecto se puede tener en cuenta re-


L+a
107 E"1,,, 098E,,1,,, duciendo el coeficiente de balasto del suelo de
O -L-;- O O O -~
forma proporcional, de acuerdo a la Fig.
I07E,J,., O98E/,,!
O O -L-~ - O O 13.4.11.
~
K=\ O O O O O
L+a y

l
O,98E/",. tA8E ,,1,,,
O O O O
~ L,
098E/,,, L48E/,,,
O O O O
-~ L,

En ambos casos la constante k de la ri- i:::::=:============::::I------>-


x
gidez vertical del pilote aislado pennite COlTe-
k>~---- ",1
EA
gil' la rigidez ~ que solamente tiene en
L+a Fig, 3411
cuenta el pilote apoyado rígidamente en su
punta sin considerar el efecto del telTeno cir- 13.4.3.2.2.- Matriz de rigidez de los pilotes en
cundante en su transferencia de cargas a lo suelo no homogéneo.
largo del fuste o la punta. Existen fOlIDulacio-
nes como las de Vésic (Geotecnia y Cimientos Cuando las propiedades resistentes del
III) o bien las recogidas en las Normas ROM suelo varían con la profimdidad, hecho habi-
0.5.94 en el que evalúan la constante de rigidez tual en configuraciones estratificadas, no es
debida a la transferencia por punta y fuste por: posible obtener una matriz de rigidez de fonna
analítica y será necesario recUlTir a técnicas
L+a 1 numéricas.
k =----------
E A D a+aL
p p ---+--- Si se realiza una aproximación por téc-
40Q¡, EpA p nicas matriciales, y consideramos una barra
con una matriz de desplazamientos nodales a y
Donde: un coeficiente de balasto variable a lo largo de
la balTa Ks(x)(Fig. 13.4.12).
D: Diámetro del pilote
Qh: Carga de hundimiento del pilote
Ks,glUpo/Ks,aislado
a: Parámetro variable según el tipo o O
de transmisión de cargas al
telTeno. O O",
;/
a= l., Pilotes que trabajan principal-
mente por punta, 1 o

a= 0.5. Pilotes flotantes.

Para las situaciones intennedias a tiene


valores intelIDedios interpolables linealmente
en función de las cargas por fuste y punta es- 4I6 s ID
timadas,
Fig 13.412
La evaluación del efecto de grupo frente
a cargas horizontales es compleja. En general Si N es la matriz de interpolación de
existe efecto grupo si la separación de los pi- desplazamientos que relaciona el desplaza-
lotes en la dirección de la carga es inferior a 8 miento transversal y, con los desplazamientos
diámetros en suelos cohesivos y 4 diámetros en nodales a:
suelos granulares.
Y=N.a
CAPITULO 13 - PILAS. APOYOS Y CIMENTACIONES 641

Se puede demostrar fácilmente, teniendo El Módulo de Elasticidad transversal G


en cuenta que la reacción del suelo es equiva- será:
lente a una carga qs(x)=-Ks(x)y(x), que el
efecto del suelo se puede sustituir por una ma- E 960 , ,
triz de rigidez K s que tiene en cuenta su efecto G= = =.369kp/cm-=3690T/m-
2(1 + v) 2(1 + OJO)
cuyo valor es:

= ~)rN T K\Ndx
2) Matriz de rigidez como zapata superficial
K s

En este caso no consideramos la contri-


De tal forma que la relación matricial bución del terreno circundante.
conocida de banas se convertirá en:
El eje x 10 consideramos sobre el lado
mayor, y el eje y sobre el lado menor.

Los datos geométricos de la zapata se-


K p : matriz de rigidez del pilote. rán:
K s : matriz de rigidez del suelo. 2L = 7 m; L = 3.50 m
P : vector de cargas exteriores. 2B = 5 m; B = 2.50 m
a : vector de desplazamientos nodales.
Ab 7.5 = 35 m2, consideramos toda la
superficie en contacto con el
Ejemplo 1: Cimentación superficial teneno.
Consideramos una zapata de 7x5 m y un 35
canto de 2,50 m cimentada en 4 m de profun- x= = - - , =0.7
4J5-
didad sobre un teneno caracterizado como
arena densa. Evaluamos la matriz de rigidez de J¡,x = 121 ( 2L )( 2B ) 3 1
= 12 7 53 = 72.9111 4
la cimentación en dos supuestos: No conside-
rando la contribución del ten-eno circundante J 1\' = 121 (
2B 2L =
)( )3
121
57 = 142.9 111 3 4

(zapata superficial) o considerando su contri- '


J¡, = J¡,x + J¡,y = 72,9 + 142,9 = 215.8 111
4
bución (zapata enterrada):

En la situación de cimentación superfi-


1) Caracterización del suelo
cial en semiespacio homogéneo, (caso 1) las
rigideces serán:
De la tabla 13.4.1, para una arena densa
obtenemos un Módulo de Elasticidad E:
k,= 2GL (o 73+1 ,54 x. 075 }=2 3690 3,50 (0,73+L54 0,7 075 }=70425 T/m
I-v 1-0.3
1.60H a 3.20H. H, profundidad en cm. k, = 2GL (Z+ Z50 Xo ss}= 2 3690350 (2+250 07° SS }=58439 T/m
2-v 2-03

E min 1.60.4.100 = 640 Kp/cn/ 02


k,=k,---GL (B) 2,5) =
1-- =58439---3690350 1-- OZ (
, '075-v L 0,75-03 35
=56799T/m
Emax = 3.20.4.100 = 1280 Kp/cm 2
k ,=..<:.'..l llJ5 (.!:)Il25 (2 4+0 s~,)= 369,0 72 911 J5 (3',S)1l 25 (24+0.5 2,5)=
~ I-v 1" B L 1-03 25 35
Considerando en los cálculos posteriores
=394426 Tm
un valor medio E=960 Kp/cm2 teniendo en
k =..<:.'..l llJ5 3 .!: \115] = 3690 142 9 1135 [(
3 ~ )1l15] =6874S31m
cuenta que para ciertos cálculos puede ser ne- o I-v h, [ ( B ) 1-03 25
cesario elegir el valor mínimo y para otros, el
k, =GJ::
J5 [4+1 {I-~ l"']=3690 215 8 0J5 [4+1 {I- ~'~l"']=8310S41m
valor máximo.

De la tabla 13.4.2 obtenemos el coefi- La matriz de rigidez en los ejes


ciente de Poisson, que para un suelo con com- indicados será una matriz diagonal de
pacidad densa es v=0.30. componentes:
642 PUENTES
Javier Manlerola Armisen

(k x O O O O O '1 dJ06[ 15+ (dJI9(dJ'06]}


K'l=K,y.sur {1+092 ( L L O =
IO k,. O O O OI
1O O le O O O I . (2.5 J06[ 1.5 +(2.5JI9(205J'06]}=
K'lsur 1+092
K sup =1 O . { 3.50 35 4
O O kn O O1
IO O O O k".
O I =2.7 687453=1824271 1m

lo O O O O krzJ
B)(d)09J
K,=K,sur [ 1+14( 1+'L . [ 1+14(1+3'5
B =K,,,,, 2.. 5)(2.5)09J
2j =
3) Matriz de rigidez como zapata enterrada
=K,.",,340
En este caso consideramos la contribu- =340831054=2825584 Tm
ción del ten-eno circundante.
leo,,,,~=.I-dK.
3 ' =.I-25133920=111600T
3
El sistema de ejes será el mismo que en
Kyrs =~dKy=~25137787=114823T
el caso anterior.

Los nuevos datos geométricos serán: La matriz de rigidez resultará, en el sis-


D=4m tema de ejes considerado:
d = 2.5 m. Consideramos efectivo el
canto de la zapata. (K o o o K~ (\ oI
Ao = 2(5+ 7) 2.50 = 60 m2. I ' o o II
~
K" O K'y,rx

. I o K, o o o
La matriz de rigidez se obtiene de las K"" =1 o o K"rx o O I
lK~"
K'I'.':\"

expresiones del caso 2 que se basan a su vez en o o O K',:¡, o1


las rigideces del caso superficial: o o O o KJ
X) A~:
Kz=Kz.sur [ 1+ ID (I+IJ ] [ 1+0\(A
218
)X] = Teniendo en cuenta que los valores de
las propiedades del suelo se han considerado
como medias, se pueden acotar los valores
Kzsur[I+~~(I+
. 212.5
U 0.7)] [1+02( 60)X]=
35 máximos y mínimos de la siguiente forma:

=1.5K"",=105 70425=103784 T/111

Ky=Ky.sur[I+0.15~] [1+0.52(~~; f]=


-' 1+ . 15~] [1
-Kv sur [O +0. 5?(~JO'4]=
- o a efectos de acotar los esfuerzos o des-
.' 2.5 2.53.5-
plazamientos de la estructura
=2AK ysur =2A 58439=137787 1/111
K s =2AK ssur =2A56799= 133920T/111
Ejemplo 2: Cálculo de la rigidez de una ci-
K,x=K rx .sur { 1+1.26
d[ d( d (E]) =
),0 2Vi mentación por pilotes
8 1+8 D

Consideramos en un terreno granular de


=K .. {1+1.26
".sur 2,5
32 32(32)-02 Vu
[1+
2.5
f25])=
4 compacidad media por debajo del nivel freá-
tico y con una disposición cuadrada de pilotes
=3AK".sur=3,4 394426 = 1352822 Tm circulares de 1.50 m de diámetro separados
4.50 m y de 15 m de profundidad.
CAPITULO /3- PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 643

1) Caracterización del suelo Ly = Lz = Le = 4,74 m a=O L-a>n:Ly


L=15 m rrLy=14,89 m
Al tratarse de un terreno granular de
variación del coeficiente de balasto con la es posible obtener la matriz de rigidez de
profundidad puede considerarse lineal de la forma analítica con suficiente aproximación:
forma:
1
z 6 1.5
le \ EpA p =2.88510 Jr =5098216 T
=11 -
lID 4
1
EpI p\, = EpI pz = E/)p = 718365 T.m
El valor nl1 se puede obtener de la tabla 6 4
13.4.4: para compacidad media por debajo del 2.885 10 1.5 7
GI = 2(1+0.2 ) Jr-=597447
32
T.m-
nivel freático nl1 = 300 T/m3, l' px

2) Modelo de ménsula de longitud equivalente La constante le que controla la rigidez


vertical del conjunto pilote-suelo:
Si evaluamos la rigidez del conjunto
frente a acciones horizontales,
---'--'---- + a+aL
Características mecánicas de los pilotes: 40Q" (L + a) a + L

D4 15 4
11' JT(i4= JT(;4 0249",.' La carga de hundimiento del pilote,
El' = 95(20+ 8)'; = 2885 GPa = 2885 1O"T / m' (Hormigón H - 200) considerando un tope estructural de 40 Kp/cm2
E ,,!I' = 2885 lO" 0249 718365 T m'
y un coeficiente de seguridad, en este caso,
intermedia entre los habituales para la
Le=;~EI'II'
- - , 718365 =474m resistencia por punta (Fp=4) y fuste (F F2) ;
1/" 300
F=3.
Si se considera el pilote empotrado en
cabeza: 1.5 2
Q" = 400Jl' 4 3 = 2121 T

Ld = 2.5 Le = 2,5 474= 11.85 m


Considerando una situación intermedia
L M = 2 Le = 2 4.74 = 9.48 m entre pilote flotante y columna a = 0.75.

La rigidez de un pilote frente a una 1


k= =--=0148
50982161.5 6+0,75'
fuerza horizontal :
402121 15 +0,75

12E p l p 12718365
k = Le
3 = 411.85
3 = 5180 T / m La matriz de rigidez del pilote aislado
según los ejes indicados en 13.4.3.1. resultará:
La rigidez de los 4 pilotes frente a
acciones horizontales será: (50302 o o o o o I
o 7218 o o o -31334
K HH = 45180 = 20nO T/m o o 7218 o 31334 o
K, = o o o 39830 o o
3) Cálculo de la matriz de rigidez del pilote o o 31334 o 224300 o
aislado o -31334 o o o 224300

Al tratarse de un estrato homogéneo, en Si el calcula numéricamente la matriz de


el que se cumple la condición de pieza larga: rigidez del pilote aislado resultará:
644 PUENTES
Javier NIall/erala Armisell

50302 O O O O o r20~10 o o o O o
O 6700 O O O -30230 26799 o o o -120922
O O 6700 O 30230 O o o 26799 o 120922 o
O O O 39830 O O
K"", =1 o o o 430658 o o
o o 120922 o 1903656 o
O
O
O
-30230
30230
O
O
O
221258
O
O
221258
l o -120922 o o o 1903656

Los valores son similares, las dis- Las componentes horizontales ky,y y kz,z
crepancias son debidas a la aproximación de 26799 T/m son del mismo orden de
las expresiones analíticas para el caso de pieza magnitud que las obtenidas con el modelo de
larga. ménsula equivalente K-HI-I= 20nO T/m.

4) Cálculo de la matriz de rigidez del conjunto Ejemplo 3: Influencia de la rigidez de la


de pilotes cimentación en los esfuerzos de un tablero
continuo
La matriz de rigidez del encepado
completo al nivel de la cara superior de los En la Fig. 13.4.13 se indica el ejemplo
pilotes puede obtenerse suponiendo un de un puente continuo, mixto honnigón-acero,
encepado infinitamente rígido, imponiendo con un vano principal de 42.85 m con pilas en
desplazamientos de sólido rígido en la cabeza V que están cimentadas con micropilotes con
de los pilotes, por simples consideraciones de el fin de transmitir convenientemente las
cálculo matricial. El resultado de la matriz de acciones horizontales de las pilas al ten·eno.
rigidez de la cimentación completa será:

Fig 13.413
CAPITULO 13 - PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 645

siderando las pilas empotradas o con cimenta-


En la misma figura se indican los perfi-
ción flexible, en dos situaciones, con una cota
les estratigráficos del teneno para ambas pilas
inferior de propiedades del suelo y con cota
con la distribución de propiedades ks.D medi-
superior de las propiedades. En este caso el
das en T/m2. Estos valores se obtuvieron a
factor entre ambas es de 2.
partir de los datos de sondeos y de los ensayos
que se realizaron: ensayos presiométricos y Los resultados indican diferencias signi-
penetrómetros dinámicos. ficativas en el tablero y pilas entre considerar
cimentación rígida y flexible en torno al 15%
Con los procedimientos numéricos y
en el vano principal. Sin embargo, las diferen-
matriciales indicados anterionnente se obhl-
cias son inapreciables entre considerar las pro-
vieron las matrices de rigidez correspondientes
piedades del suelo con su cota inferior o supe-
a las cimentaciones.
rior, 10 que indica la sensibilidad importante
En la Fig. 13.4.14 se indican las leyes de del tablero y pilas a la consideración de la
momentos flectores para la hipótesis de peso flexibilidad de la cimentación y muy pequeña a
propio, como construido de una sola vez, con la variabilidad de las propiedades del suelo.
o
ti l¿

412 6

~\
\v
427 S
427 S

Fig.134/4

PILAS EflPOTRAoAS

PILAS CIMENTACION FLEXIBLE (COTA INFERIOR DE RIGIDEZ)

PlI '" rTMFNTArTnN FI FXTRI F (rOl AS SUPERIOR DE RIGIDEZ)

13.5.- Cálculo de las pilas

El conjunto, pilas más apoyo más


cimiento va a estar sometido a un conjunto de
fuerzas horizontales y veliicales que defor-
marán el conjunto Fig. 13.5.01.

Bajo la actuación de una carga


horizontal, F, la cabeza de la pila experimenta
un corrimiento 8 , que está fonnado como he
suma de otros tres:

e)
b)

8c = desplazamiento debido al giro y


Fig 13501
traslación de la cimentación.
646 PUENTES
Javier Manfero!a Armisen

Op = desplazamiento debido a la defonna- sionadas por las deformaciones de retracción y


bilidad de la pila. fiuencia del dintel, la deformabilidad de la pila
crece por su propia fiuencia y su valor puede
0a = desplazamiento debido a la deforma- detenninarse simplemente reduciendo el valor
bilidad del apoyo. del módulo de elasticidad dividiéndolos por el
valor de la fiuencia a tiempo infinito. Fig.
13.5.1.- Desplazamiento debido al ci- 13.5.02.
miento
Es por tanto imprescindible separar el
Su detenninación pelienece al estudio de comportamiento de la pila para carga instan-
la deformabilidad del suelo y al cimiento bajo tánea, de la correspondiente a las cargas man-
una solicitación de momento y una carga tenidas, hecho este que es común también para
horizontal. Ver 13.4. la deformabilidad del cimiento y de los apoyos.

13.5.2.- Desplazamiento debido a la pila 13.5.3.- Deformabilidad debido al apoyo

En general el desplazamiento de la pila La defonnabilidad de un apoyo debido a


será: su carga exterior depende de sus propias
5=~ características.
P k
P Apoyo de neopreno zunchado

Siendo la rigidez kp la rigidez de la pila, Para una carga F un apoyo de neopreno


que en el caso de ser pila de inercia constante a zunchado experimenta un cOlTimiento:
h3
lo largo de su altura 5 = F-P- Fig.
P 3EI
13.5.02.

sP Sf

...
F

Fig 135.02

Ahora bien, esta es la respuesta de la


pila bajo una carga instantánea. Si se trata de Fig 13503
cargas mantenidas como COlTesponde a las oca-
CAPITULO /3- PlL/1S, APOYOS Y CIMENTACIONES 647

8 = F.e
" G.A

siendo:
F .. j P
(
e = la suma de los espesores de neopreno ACERO INOX

que constituyen todas sus capas.

G = tiene un valor entre 8 y 10 Kg/cm 2


cuando se trata de cargas lentas y de
orden del doble para cargas rápidas. F Al

A = Es el área en planta del apoyo. F=\) P f - - - - - - - -


La ley de carga de deformación es por
tanto lineal: 8a= F/ka. Fig. 13.5.03.

Apoyo de neopreno-teflón 50
Cuando se trata de un apoyo de neopreno Fig. 13505

zunchado sobre el que se dispone una capa de


teflón la respuesta es no lineal.
Apoyo de neopreno-teflón en caja fija
Mientras el valor de la fuerza F es
En este uso la ley de carga deformación
menor que el valor de la carga P multiplicada
también es no lineal, con deformación nula del
por el coeficiente de rozamiento'\) (l) - 0,03 a
apoyo hasta que la carga F vence la fuerza de
0,05) la respuesta es lineal y corresponde a la
rozamiento. Fig. 13.5.05.
del neopreno.
13.5.4.- Desplazamiento total
Cuando la carga horizontal alcanza el
valor de'\) P, su cuantía ya no crece y el apoyo Será la suma de los tres desplaza-
desliza con el teflón. Fig. 13.5.04. mientos:

F J p

ACERO INOX" 7 En el caso particular de que no


consideremos el desplazamiento debido al giro
del apoyo y suponiendo además que las
caraterístícas de la pila son constantes a lo
largo de su altura H tendremos:
F ~

F= \! P ¡ .. . , - - - - r - - - - k=-----::-
e
+
G.A -'El

13.5.5.- Cálculo de esfuerzos en las


50 pilas
Fig 13.504
Dos son los problemas involucrados.
Aquellos en los cuales la solicitación exterior
es conocida, viento, frenado, fuerza centrífuga,
648 PUENTES
Javier Manlero/a Armisen

etc, y cuya actuación es mas bien instantánea y


aquellos otros derivados de las defOImaciones
impuestas de temperatura, fluencia y retrae-
ción.

En el tratamiento de ambos tipos de


problemas el tablero se supone indeformable
8 e
ante las acciones exteriores, solo experimen- ,=-------0==
tará movimientos de desplazamiento y giros.

Acciones exteriores conocidas

En este caso el tablero se moverá como


un sólido rígido, igualando los corrimientos
que se producen en todas las cabezas de pilas. Fig,13507
Fig. 13.5.06.
F Igualando corrimientos de A y B Y e
yD

Fig 13506

Tenemos tres ecuaciones con tres incóg-


La solución del problema es elemental: nitas que nos penniten obtener las solici-
taciones de las tres pilas.

K¡ = rigidez del conjunto pila + neopreno


de la pila l.

De la ecuación anterior - particularizada = rigidez del conjunto pila + neopreno


para el caso de pilas de inercia constantes - se de la pila 3.
puede obtener () y de ahí la carga en cada pila
i = Fi. = rigidez de la pila 2.
F1 = o -----o;--
Kn12 = rigidez del apoyo 2 del vano l.
+
G.A¡ 3El¡
K n21 = rigidez del apoyo 1 del vano 2.
Un problema patiicular se encuentra
cuando el dintel no es continuo como ocurre en Deformaciones exteriores conocidas
algunos tableros biapoyados Fig. 13.5.07. En
este caso: Si por ejemplo introducimos en el dintel
un cambio de temperatura liT, el dintel se
Las ecuaciones de equilibrio nos darán: dilatará produciéndose un movimiento dife-
rente en cada punto, que en el caso de ser todos
F=F 1 +F 2 los apoyos móviles podemos ponerlos en
función de uno de ellos Fig. 13.5.08.
CAPITULO 13 - PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 649

una barra situada en su centro de gravedad y la


pila por otra barra vertical situada también en
su propio centro de gravedad. La relación entre
una y otra se realiza a través de la barras AB,
AC, BD, CF, DE y EF que estarán situadas en
el plano de la pila y cuyo ángulo con el eje del
dintel será recto u oblicuo según el puente sea
recto u oblicuo. Las barras AC, AB, DE Y EF
Fig 135 OS son indeformables, van a transmitir simple-
mente los movimientos y deformaciones de la
8¡ = 8 1 + ~ T , K , L¡ pila al dintel y viceversa. Las banas CF y BD
constan de dos partes, BG y GD. La parte BG
también es indeformable. La parte GD repro-
siendo:
duce la respuesta del apoyo.
8i = corrimiento del punto i.

Li distancia que existe entre el punto i y


el L
~T Y K = Incremento de temperatura y
coeficiente de dilatación tém1ica.

Ahora bien, podemos conocer todas las


fuerzas Fi en función de 8i'

y como la suma de todas las fuerzas


debe ser cero ya que no existen acciones Fig.13509
exteriores, de la ecuación.

'LF; =0 En el cálculo espacial que estamos


considerando, la matriz de rigidez de la parte
Podemos obtener 8 1 y por tanto la fuerza
del neopreno es:
en cabeza de cada una de las pilas y estribos.
F=k.8 ó lo que es lo mismo
13.5.6.- Procedimiento general de
cálculo

Hay tres partes fundamentales en la


modelización de las pilas de los puentes. La
F2 = K21 81 + K22 82
primera parte se refiere a la modelización del
encuentro pila-dintel. La segunda, a la siendo:
modelización del cuerpo de la pila y la tercer, a
la modelización del cimiento.
J
r ,
13.5.6.1.- Encuentro pila-dintel J,.
J,
Es fundamental detenninar bien la
del nudo ¡ 8; = e: del nudo i

vinculación pila-dintel con la fijación exacta de ey


los apoyos, tanto en situación geométrica como le,
mecánica. En la Fig. 13.5.09 representamos
una relación típica. El dintel viene definido por La matriz de rigidez es:
650 PUENTES
Javier lv/all/erala AUllisell

K'1=K 22 =-K 12 = Sin embargo si mayoramos el


Eab
O O O O O
coeficiente de rozamiento, criterio perfec-
e tamente lógico pues la dispersión de u es
Gab
O O O O O mayor que la de N, tendríamos que la fuerza en
e
O O
Gab
O O O
cabeza sería
e
O O O O O O
Gab 5 1.5 . u . 1.5 . N = 2.25 u N
O O O O O
75e)
Ga 5b y por consiguiente el deslizamiento entre pila y
O O O O O
7be 3 dintel se realizaría mas tarde produciéndose en
el pie de la pila momentos de 2.25 el valor del
donde: momento elástico.

e = espesor total del neopreno del apoyo. Realizar esta consideración es impor-
a y b = dimensiones en planta del apoyo. tante a la hora de detenninar en la fase de
o proyecto de un puente continuo cual es la pila
G = 8 a 10 Kg/cm- para cargas lentas y
o a partir de la cual deben sustihIirse los apoyos
16 a 20 Kg/cm- para cargas rápidas. de neopreno por apoyos de neopreno-teflón o
teflón solo pues es muy distinto aceptar una
En el caso en el que el apoyo sea de carga en cabeza de u.N ó 2.25uN. Con esta
teflón y que el neopreno necesario para consideración resulta que podemos prolongar
absorber los giros esté confinado en caja fija, la presencia de los apoyos de neopreno simple
el comportamiento de la pila es diferente. En mas lejos del punto de movimiento nulo.
este caso la cabeza de la pila acompaña al
dintel mientras la fuerza F que se produce en la Siempre que existen apoyos de teflón
parte superior sea inferior al valor de u.N será necesario realizar un cálculo no lineal por
siendo u el coeficiente de rozamiento del aproximaciones sucesivas. Se supone, en
teflón. A paliir del momento en que la primer lugar, que el teflón no desliza. Se
def011TIación 8 sea tan grande como para que la elimina la bana GD y se supone el extremo D
carga en cabeza sobrepase el valor de u N, la como una atiiculación simple. Se procede al
pila deja de acompañar al dintel produciéndose cálculo del modelo general y se obtienen las
el deslizamiento del teflón y la carga cargas en cabeza. En las pilas en las cuales el
horizontal se estabiliza en u N. valor de la carga horizontal es mayor que la
carga de rozamiento, será necesario establecer
Sobre este punto conviene precisar que una articulación deslizante en el extremo D e
el comportamiento elástico y el compOlia- introducir una carga horizontal en dicho punto
miento límite, cuando se mayoran las deforma- de valor u N, y proceder a realizar un nuevo
ciones impuestas, es diferente. cálculo general con esa condición fijada. Se
procede por tanteos hasta que todo el proceso
Si se calcula la fuerza F con un está completo.
determinado coeficiente de rozamiento u, su
valor máximo es Siempre es fundamental que los apoyos
estén situados en su posición real respecto a los
F = u.N
ejes de la pila, con el fin de que todos los
Si mayoramos el axil tendremos que el esfuerzos del dintel actúan de la fonna conecta
valor máximo de la fuerza en cabeza será por en la pila. En la Fig. 13.5.09a representamos
ejemplo una pila en "T" conespondiente a un puente de
vigas prefabricadas. El dintel transmite sus
u.1.5.N
cargas a la pila que recogerá con toda precisión
cuyo momento en el pie coincide con el que se flexores y torsores en ménsulas y pila sin
obtendría de multiplicar el valor elástico por simplificación alguna, siempre que adoptemos
1.5. una configuración como la representada
CAPlrULO /3- PIL;lS, APOYOS Y CIMENTA ClONES 65 J

13.5.6.2.- Modelización del cuerpo de la pila

La obtención del modelo de la pila va a


depender de dos condiciones, de la forma de la
pila y de lo que se busca, de los resultados que
se desean obtener.
En función de su relación anchura-altura
y de las relaciones geométricas de los distintos
elementos que la componen, una pila tiene un
comportamiento lineal o superficial. En la Fig.
l3.5.ü9b presentamos dos ejemplos de pilas
diferentes. En la primera, la pila es un ele-
mento lineal y su comportamiento se reproduce
perfectamente bien por una barra con tantos
puntos como queramos para obtener esfuerzos
en ellas, y para reproducir la rigidez de la pila
en el caso de que tenga inercia variable a lo
largo de su altura. Con respecto a la segunda,
su modelización depende de lo que busque-
mos. Si lo que pretendemos es obtener la coac-
ción justa a las deformaciones del dintel, no
tendremos sino que sustituir la pila por una Fig 13509 a
balTa veliical y otra horizontal que reproduce
sus características como conjunto.
racterísticas como infinitas, salvo en lo que se
Las características a conferir a la balTa refiere a sus rigideces que tienen componente
horizontal CBD, son áreas e inercias infinitas. fuera del plano. En cuanto a la inercia trans-
La defonnabilidad de la pila influye tan poco versal se pude considerar la total de la pila. En
en la defonnabilidad del dintel que puede con- cuanto a su inercia a torsión, Fig. l3.5.11b, los
siderase, como hemos visto en el punto ante- valores no son tan fáciles de determinar, pues
rior, como infinitas. En cuanto a la balTa verti- la interacción transversal que existe entre las
cal AB, también se pueden considerar sus ca- diversas partes es impOliante.

Fig. 13509 b
652 PUENTES
Javier Manlero/a Annisen

Lo suyo es establecer un segundo mo- introduce el dintel la conocemos a través del


delo, este de elementos infinitos espaciales o modelo general de la pila que acabamos de
un empalTillado espacial de balTas verticales y describir. Podemos, por tanto, aislarla del
horizontales, que puede reproducir el compor- conjunto y obtener en este segundo modelo el
tamiento de la pila real ante este efecto y obte- estado tensional complejo que aparece en el
ner así la rigidez ficticia a torsión a conferir a cuerpo de la pila superficial. En la Fig. 13.5.9c
la balTa AB. representamos el efecto de una carga vertical
disimétrica en los apoyos, y en la Fig. 13.5.9d
Este segundo modelo es el que es nece- la distribución de flexiones de eje horizontal
sario utilizar si queremos conocer el estado bajo la actuación de una carga transversal axi-
tensional de esta pila. Pues la solicitación que métrica en cabeza de pila.

1500 o Tn

500 o Tn

\ 1 11 II 1 I 1\ 11
\ \ 11 11 11 l' \ ,
\ I \ \ I I , \
\ \ \ 1 \ 1 1\ \ , \
\ \ I 1 \ 1 \ \ \ 1 ,

TENSIONES PRINCIPALES

Fig /3509c

100 O Tn

DEFDRflADA

MDMENTOS FLECTDRES

Fig. 135..09d
CAPITULO I3 - PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 653

Fig I350ge

En la cabeza del pilar de la Fig. 13.5.11 a de la cimentación, cuales son los asientos y
también se reproduce un comportamiento giros que se pueden producir.
particular. La transmisión de la carga de la
cabeza al cuerpo de la pila, se realiza con una Con estos movimientos, como defor-
perturbación en la distribución de isostáticas maciones impuestas, se vuelve a calcular la
que debe ser tenida en cuenta para el cálculo estructura. Teóricamente este cálculo nos dará
de la armadura que soporta las tracciones lugar a unos nuevos esfuerzos más ~justados,
superiores. La misma distribución de isostá- que a su vez nos conducirán, a través de un
ticas nos guía respecto a la distribución de las proceso infinito, a obtener la influencia exacta
banas para aproximar su respuesta por la teoría de los movimientos de la cimentación en el
de las bielas. Fig. 13.5.13. resto del puente. La realidad no es tan
dramática. Normalmente la redistribución de
13.5.6.3.- Modelización del cimiento esfuerzos suelen producir esas deformaciones
La influencia de la defonnación del impuestas en la estructura no suelen ser tan
suelo en la respuesta general de la estructura importantes como para que haya que repetir su
puede ser o no ser importante. Para enfrentarlo, cálculo sucesivame!1te, basta nonnalmente con
un procedimiento habitual es suponer el suelo la primera aproximación.
infinitamente rígido, con lo cual la pila se
supone empotrada en la cimentación. Con las Sin embargo hay estructuras en las
solicitaciones sobre el empotramiento así cuales los movimientos de los apoyos pueden
obtenidas se calcula, en un modelo exclusivo influir detenninadamente en el cálculo de los
654 PUENTES
Javier Manlero/a Armisen

esfuerzos, por ejemplo pÓliicos, arcos, din- una serie de corrnmentos y esfuerzos
teles muy rígidos y cortos, etc. En estos casos obtenidos en un cálculo lineal Fig. 13.5.10.
se debe introducir la defonnabilidad de la ci-
mentación en el cálculo general a través de su Cuando las pilas tienen poca alhlra este
matriz de rigidez, tal y como hemos visto en tratamiento es perfectamente correcto, pero en
el punto 13.4. En la figura 13.5.09 repre- el cálculo de pilas altas en el cual es de
sentamos los seis muelles, tres de giro y tres esperar grandes corrimientos, la defonnada de
de asiento, que reproducen el asiento del equilibrio no es la representada en 13.5.1 Ob,
suelo en el caso de que la matriz de rigidez ni la ley de momentos flectores es la
sea diagonal. representada en 13.5.1 Oc. El momento
producido por el axil N.y no está equilibrado.
13.5.7.- Cálculo no lineal de pilas El proceso de calculo a considerar será aquel
que tenga en cuenta la defonnación de la pila,
Bajo las acciones exteriores y las es decir la no linealidad geométrica.
deformaciones impuestas la pila experimenta

N
}

- - - - -.. I
I
I
I

-~-+
I
h I
I
I
I

--- _____ J
I

(1) ti)
c)

Fig 13.510

I
I
I
_________ L
al
Fig 13.5 JI

La situación real de equilibrio de la La respuesta que acabamos de ver sería


pieza, Fig. 13.5.11 cambia, la deformada real completa si a lo largo de todo el proceso de
se convielie en la curva 2 y la ley de deformación, el material se manhlviese en
momento corresponde a la curva Fig. compOliamiento elástico, con lo que la ley de
13.5.l1d. momentos curvatura también lo sería. Sin
embargo en el tipo de comprobación de la
CAPITULO 13- PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 655

seguridad vigente hoy en día, se utilizan los fase en que el hormigón no está fisurado, una
estados límites de rotura y deformación. segunda zona BC en que el hormigón está
fisurado pero la armadura se encuentra en
Para ello previa mayoración de cargas régimen elástico y una tercera zona CD en la
y reducción de la seguridad del material se que la armadura traccionada se plastifica y la
lleva la pila a estados de agotamiento. El ley de momentos-curvatura se precipita a la
material deja de ser lineal y lo mismo le pasa rotura en el punto D.
a las leyes de momentos curvatura.
El módulo de elasticidad que sería
Para cada valor de N estas toman la necesario utilizar en cada sección de la pila
f0l111a representada en la Fig. 13.5.12. Existe sería el correspondiente al secante que destaca
una zona AB, elástica, correspondiente a la cada momento flector Mi.

M
lEo N: No
I
--J-----
º
I
I
I
/

. No

/8
I
I \
I
.
/
I
I

A l/r

Fig 13512

Este segundo planteamiento no lineal da No linealidad geométrica


lugar a la no linealidad del material que debe Para tener en cuenta la influencia de la
ser tenido en cuenta.
defonnación en la respuesta de la pila no hay
sino que tener en cuenta la matriz geométrica
Sin embargo la no linealidad geo-
en la relación carga-defonnación de cada una
métrica y la no linealidad del material no
de las barras en que se discretiza la pila.
agotan la respuesta completa de una pila de
puente. Las acciones que solicitan a la pila k.w=p
son generalmente de dos tipos, unas acciones
donde
permanentes y unas acciones instantáneas.
k= kl + k2
Bajo las acciones permanentes la ley de
momentos-curvatura cambia en el tiempo
debido a la fluencia del hormigón, Fig. rEA o o
EA
¡ o o I
13.5.13, Y por consiguiente la pila se
defonnará una nueva cantidad que deberá ser
I~ 12EI
-¡-J-
6EI
I" o
12EI
¡3
6EI

6EI 4EI 6El 2EI


tenida en cuenta para la obtención de los o l" ¡ o l"
-
¡
esfuerzos debidos a la no linealidad geo- k,= EA EA
o o - o o

l:
métrica. ¡
¡2EI 6EI 12EI 6EI
¡3 -1" o -¡3- -1"
6EI 2EI 6EI
¡'
-
¡ o -4EI
¡
656 PUENTES
Javier Mal1lerola Anl1isel1

l/r
Fig 13.5.13

y No linealidad del material

(o O O O O O 1 La no linealidad del material se


lO 6 1
O
6 1 I manifiesta en este caso en la no linealidad de
51 10 51 10 I la ley de momentos curvatura de las secciones
I10 1 21
O
1 1 I en que se discretiza la estmchlra.
- 30 I
k2 = NI O 10
O
15
O O
10
O O I Supongamos una sección cualquiera
I 6 1 6 1 I
10 51 10
O
51 -10 1
Fig. 13.5.14a, que discretizamos en una serie
de áreas de hormigón y de annadura.
lo
1 1
O
1 21 J Suponemos una detenninada defonnación
10 30 10 15 de la sección, figura 13.5.14b, fijada por la
defonnación Cm del punto en que se toman
N siempre es conocido pues es la carga
axil que solicita cada una de las balTaS momentos y una curvatura
que constituyen la pila. Su valor no depende .l- El + E 2

de la defonnación. r h

é,

--bl--- él.
------4
al el dl el

FiR 13.514

Con esta ley de deformaciones obte-


0::. C j'k
= ( 2 -C- ) -0.85.- para 0< C < Ca
nemos las tensiones del hormigón y del acero
utilizando la ley de tensión deformación de
Ca Ca r,
estos materiales.
Se suele utilizar como ley de tensión-
defonnación del honnigón, la curva 2 de la
figura 13.5.16.a. que viene dada por la en la que tiene en cuenta la minoración de
expresión resistencia del honnigón.
CAPITULO 13 - PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 657

= (~) f"
Sin embargo esta ley reduce la ley de
tensiones para los primeros instantes de carga, (J para IEI:::; El
por esta razón creemos que se debería utilizar a El r,
la curva .3 que se acopla en los inicios de
carga a la ley real de tensión deformación del (J fl'
=-' ¡Jara I1
E > E,
11 Ys .
hormigón y se acopla con la correspondiente
donde

(/,r, )
a la de seguridad a la rotura en la última.

Para el acero se utiliza la curva 2 de la


Fig. 13.5.15b, similar a la 3 del hormigón, E =--
I E
que viene dada por la expresión I

0.85 fc.K
1 I
} _ .......- t - - - - -J
r
/~>..
/ ,/2
I
I
I
I
- - - -J.-- - ----1i f4 JS
v~/ I I
,I
/ I
I I
I I
I
/ I I
~ I I
, .....
al bl

Fig 13515

Una vez obtenidas las cargas del acero 2. Se supone un valor inicial de Cm'
y del hormigón, Fig. 13.5.14c y d podemos
obtener el momento M y el axil N 3. Se detel111ina para este valor N y M.
cOlTespondiente a dicha sección 4. Se compara el valor de N obtenido
con el buscado. Si la diferencia es
11 mayor que la cota de elTor que nos
N =I [A c(i)(Jc (i) + Aa (i)(Ja (i)] hayamos fijado se ajusta Cm Y se
i=l
vuelve al punto 3.
5. Una vez obtenido un punto de la ley
11
de momentos curvatura se cambia el
M =I [Ac(i) (Jc (i)x (i) + Aa (i) (Ja (i)xa(i) ]
e
valor de l/r y se vuelve al punto 2.
i=1

Un ejemplo de este cálculo lo tenemos


en la figura 13.5.16 en donde representamos
la ley de momentos curvatura, Fig. 13.5.16a y
la ley del producto E.I (módulo elasticidad x
momento de inercia secante) en función del
El procedimiento operativo para momento exterior, Fig. 13.5.16b. Como se ve
obtener la ley M-lIr para un detenninado esta última curva tiene un valor constante
valor de N es el siguiente: para valores del momento flector de hasta 800
mT y se reduce rápidamente confol111e se
l. Se supone un valor inicial de 1Ir. fisura el hormigón.
658 PUENTES
Javier Mantero/a Annisen

M M

3000 3000

2000 2000

~: 2197 Tn 1000

02 0.3 0.4 Q~ 0.6 07 0.8 l/r· 10 2 23 4~ 67 6


bl
Ex!
~

Fig 13.516

No linealidad geométrica y del Se supone unas determinadas rigideces,


material las elásticas iniciales, y un determinado valor
del axil en cada barra que prácticamente no
Si queremos obtener el comportamiento depende de la deformación, lo que no ocurre
real de la estructura desde que empiezan el para otras estructuras como un arco en el que
proceso de carga hasta que se rompe el axil depende en gran manera de la
deberemos tener en cuenta la doble no-linea- deformación si el arco está muy poco
lidad según el siguiente esquema. peraltado.

Suponemos El, AE, N Se realiza el cálculo de la no-linealidad


geométrica, obteniéndose unos valores para los
Cálculo de no linealidad esfuerzos y para las defonnaciones de todas las
geométrica barras.
M
N Se obtienen de la ley de momentos-
curvatura, unos nuevos valores de Ni, Mi
utilizando como datos los corrimientos
obtenidos en el punto anterior.
análisis de la
sección Se comparan ambos grupos de
transversal esfuerzos. Si la diferencia es menor que un
determinado valor previamente seleccionado,
el problema está terminado.

Si por el contrario la diferencia de


IM-Mil~M1 si -7 problema
resuelto
esfuerzos es apreciable, se cambian las
rigideces iniciales por los secantes obtenidos
IN-Nil~LW en la ley de momentos curvatura y se vuelve a
empezar el proceso.

rigideces secantes Fluencia y retracción


EI= Al¡
1
Cuando en el apartado anterior de-
r tenninábamos la ley de momentos-curvatura
de una determinada sección no teníamos en
CAPITULO 13..- PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 659

cuenta las deformaciones que por fluencia aproximadamente. Esto quiere decir que para
tiene el hormigón. estados de carga mas altos, lo que corresponde
a
La hipótesis que se establece para tener

= (.f~k .JO.85
en cuenta la fluencia, es suponer la ley de
tensión-deformación del hormigón represen- 0;.
tada en la Fig. 13.5.17 -curva 2- que no es sino re
la correspondiente a la obtenida de la ley de
tensión-deformación normal a multiplicada por adoptar este criterio no es tan válido.
<p, que es el coeficiente de fluencia para t 00
Si en lugar de utilizar la curva 1,
utilizamos la curva 2 de la figura 13.5.17 y
procedemos de manera similar a como hicimos
anteriormente, obtendremos la curva de
En el hormigón suponer la hipótesis de momentos curvatura para t = 00 y su inversa de
fluencia lineal es correcto cuando el estado momentos El. Estas curvas las representamos
tensional del hormigón no sobrepasa el en la Fig. 13.5.18 comparándolas con las
cuarenta por ciento de la carga de rotura obtenidas para t=O.

'1'=0 1;. :.(fC.K /t;.) O.~ 5


I I
I 1
I I
I I
I I
I
I

c';.( 1+ 'f)
Fig 13.517

.. M

"0 , ~
1/r/
3000 3000
'"'' I 1 I 1\ \
VI I I\ f\ 1 I
2000

/1 1 N' 21 97 TfL 1
2000
1,,-\ ""'I~ I I I
1000
((1 '1'2
I I 1000 I 1'" I ~I
1 I I I I I
...p I I
0.1 0.2 0.3 0.4 0.:1 0.6 07 1/r . 10 4

al b1

Fig. 13518
660 PUENTES
Javier Mal1/erola AJ'll1isel1

De estas curvas podemos deducir dos carga para los cuales actúa la fluencia, carga
hechos significativos: permanente, es difícil que este fisurado el
hormigón de las pilas.
1. El valor de E x I se mantiene constante
para los primeros valores del momento
flector, pero la relación entre E x I para 13.5.8.- Relación pila-dintel. Movimientos
longitudinales
t=O e 00 no es <p como ocun'ía en el caso
de la fluencia lineal sino algo mayor. En
el caso calculado en la Fig. 13.5.18. es La no linealidad del comportamiento de
de 2.58. Esto se debe a la presencia del las pilas tiene un efecto sorprendente cuando
acero que no se tiene en cuenta en una consideramos la interacción entre pila y dintel
pieza isótropa. bajo movimientos longitudinales debidos a la
temperatura, la fluencia y la retracción.
2. Para estados elevados de carga la
relación entre los valores de El para t= O En la Fig. 13.5.l9a representamos los
e 00 se reduce mucho. Esto que es lógico corrimientos y leyes de momentos de una pila
ocurra en los valores de El secantes, no muy esbelta, 50 m de altura y una sección de
lo es en los valores tangentes y también 1x5 m, relacionada con un dintel a través de
OCUlTe. En esta zona de la ley, una vez tres apoyos de neopreno de 900x900xlOO y
fisurado el hormigón, la armadura, que que se le somete por dilatación del dintel a un
no tiene t1uencia, interviene mucho. Por desplazamiento longitudinal del apoyo de 15
otro lado se mantiene la fluencia lineal cm. La carga vertical que transmite el dintel a
para el hormigón en estados de tensiones la pila es de 3.500 Tn.
próximos a la rotura 10 cual no es cierto,
como ya hemos dicho. El cálculo lineal produce una ley de
momentos flectores, una defOl1nada del
Sin embargo la utilización de esta leyes neopreno y la pila señaladas con la letra Se ª'
correcta pues nOl1nalmente para los estados de ve que el dintel en su movimiento introduce

b o
.'
4.7tn
<;----

c::=sJ

- l l i . _ - - L _ - - - ' 225 ntn (750 ntn)


o)

21.85 tn
<O---
c::=sJ
b

b )

Fig. 13.519
CAPITULO I3 - PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 661

una deformación en el neopreno de 2,4 mm lo Si la pila es menos esbelta, 2 in de canto


que equivale a la aparición de una fuerza de en lugar de 1 m, Fig, 10.5.19b, el efecto que se
4.7 Tn, la cual produce en la pila, en su parte produce es el mismo, pero menos intenso.
inferior un momento de 225 mTn. Es la C0l110 la pila es mas rígida la excentricidad de
deformación de la pila bajo la ley de momentos la carga vertical no puede llevar la pila hasta
ª la que produce casi toda la deformación. invertir la defol111ación del neopreno y reduce
su carga de 32 Tn a 21 Tn y el momento en el
En esta situación de equilibrio no se ha
que se reduce de 1.633 mTn a 1.588 mTn.
considerado ningún efecto no lineal. La ley de
momentos producida por la carga vertical de Este planteamiento no lineal puede am-
3.500 Tn sobre esta defonnación, que produce pliarse en dos aspectos. En primer lugar, con-
en la parte inferior un momento adicional de siderar la situación de las secciones en su ver-
525 mTn, que no se ha considerado. El cálculo dadero comportamiento, utilización de la ley
lineal es, en este caso, extraordinariamente de momento-curvatura en cada sección en
enóneo pues no ha considerado la deformación función de la cuantía de la solicitación.
inicial ni las deformaciones sucesivas.
En segundo lugar extender el problema a
Si realizamos un cálculo no lineal - la la totalidad del puente. Para ello es necesario
utilización de la matriz de rigidez geométrica realizar un modelo del puente completo, de
es suficiente -nos conduce a una deformada de estribo a estribo con sus apoyos conespon-
pila y neopreno y a una ley de momentos dientes. Discretizar todas las pilas en un nú-
representada bajo la letra b. Lo primero que se mero suficientemente grande de secciones e
aprecia es que el neopreno se deforma en introducir la matriz geométrica con sus cargas
sentido contrario al del caso anterior, apa- verticales conespondientes en todos ellos. La
reciendo una carga en cabeza contraria 8,4 Tn. interacción entre todos las pilas se obtiene así
con facilidad para todo el puente, teniendo en
Lo que ocurre es lo siguiente. En una
cuenta la no linealidad en todas las pilas a la
primera fase la pila es arrastrada por el dintel
vez.
según hemos visto en el cálculo lineaL Cuando
se le introduce la ley de momentos producida
en la pila por la carga vertical, el cOlTimiento
en la parte superior se incrementa. Como el
punto superior del apoyo no se mueve, pues el
dintel ha completado la deformación, es el
punto inferior del neopreno el que se traslada
hacia adelante, ocasionando dos fenómenos.
En una primera instancia se anula su defonna-
ción desapareciendo las 4,7 Tn y en una segun-
da fase la pila arrastra al neopreno hasta alcan-
zar la defol111ación contraria. La pila se va apo-
yando en el dintel hasta que alcanza el equi-
librio. La ley de momentos final es la cones-
pondiente al producto de la carga vertical por
la distancia a la pila menos el efecto de las 8,4
Tn que reduce el momento debido a la excen-
tricidad en 420 mTn, dejándolo en 101 mTn.
Este efecto es tanto mas intenso cuanto
mas esbelta es la pila. Una pila que pandearía
bajo la carga de 3.500 Tn queda estabilizada
por el apoyo de neopreno superior.
El mismo efecto estabilizador lo produce
cuando se sitúa un apoyo de teflón o una
articulación entre pila y dintel. Fig I 3.5 20 Pila el7 el acceso a MOI7/serra/
662 PUENTES
Javier Manterola Annisen

Autonomía-Badajoz

Puente en Estela
CAPITULO 14- ESTRIBOS DE PUENTES 663

14.- ESTRIBOS DE PUENTES

14.1. Introducción 14.1.1. Tipos de estribos

Los estribos tienen una mlSlOn doble. Las funciones a resolver por los estribos
Por un lado constituyen el apoyo extremo del permiten una gran diversidad de tipologías en
tablero permitiendo, a través de los apoyos, su fonna exterior.
que se produzcan las defonnaciones axiles
debidas a la temperatura, fluencia y retracción 14.1.1.1. Estribos cerrados
y, en su caso, los con-espondientes a las accio-
nes directas de la estlUctura. En él se establece Es el más clásico de los estribos utiliza-
la transición entre los movimientos del dintel y dos. Consta de un muro frontal, el estribo pro-
los no movimientos del terraplén de acceso. piamente dicho, aletas, con o sin muro lateral,
el murete guarda y la losa de transición, Fig.
En segundo lugar es una estlUctura de 14.1.1.
contención, un muro, que soporta el empuje de
las tien-as que constituyen el terraplén de ac- El muro frontal recibe la carga del dintel
ceso y controla el den-ame de tien-as delante o a través de los apoyos, los cuales permiten los
a los lados del estribo. Este control se realiza movimientos del dintel independientemente de
en la parte frontal por el estribo propiamente los ocasionados por las tierras.
dicho y el den-ame lateral por las aletas que lo
acompañan. El diseño de la parte superior del estribo
viene gobemado por el tipo, carga y movi-
El material de los estribos es normal- mientos del dintel. La parte inferior, por las
mente el homügón armado. En algunos casos acciones del dintel y el empuje de tierras,
es necesario acudir al pretensado para contra- siendo este efecto predominante cuando el
n-estar el efecto de esfuerzos importantes. Pue- estribo es alto. En el caso de puentes de ferro-
den estar o no recubiertos de piedra, ladrillo, can-il, en los cuales, el emptüe horizontal en la
etc, como materiales decorativos. parte superior debido al frenado es muy
664 PUENTES
Javíel Manterola Annísen

TRI

b)

[ )

d)

Fíg 14.11
CAPITULO I 4. - ESTRIBOS DE PUENTES 665

grande, la parte inferior del estribo, variación o puede acudir a un muro nervado, Fig. 14.1.1 d
no de sus espesores, tamaño del cimiento, etc, en el cual el muro propiamente dicho transmite
también viene determinada por este efecto. las cargas verticales del dintel al cimiento,
además de resistir el empuje de las tierras
De esta manera se plantean tres tipos de flectando horizontalmente entre nervios. La
estribos cerrados. flexión de eje horizontal debida al empuje de
las tierras y las solicitaciones horizontales en
Espesor constante del frontal del estribo, los apoyos, lo resisten los nervios verticales.
Fig.14.1.1ayb. Es muy poco frecuente utilizar en estribos "in
situ", muros nervados, lo contrario de lo que
Cuando la altura es mas grande se puede ocurre en estribos prefabricados. Tiene que ser
establecer un espesor variable para economizar un estribo muy alto y muy ancho para que esta
hormigón y adecuarlo a las exigencias de los disposición sea la más adecuada.
esfuerzos que produce el empuje de tierras. No
es fija la altura del estribo a partir de la cual Todo estribo debe estar impermeabili-
establecer espesor constante o variable, pero zado en la palie de contacto con las tierras y
puede estar alrededor de 6 a 8 m, Fig. 14.1.1 c. estar dotado del correspondiente material fil-
trante que evite la presión hidrostática, Fig.
En el caso de estribos muy altos se 14.1.2c.

0.25

025
E O)

r 24 o

:::::=J
2 0 2
1
CD
b)

Moter ¡o I f i I tronte
,
" ...........
'~

e)

Fig 14U
666 PUENTES
Javier Monte/ola AI/nisen

Los asientos que se producen en el soporta el dintel y el suelo de cimentación a


tiempo en el tenaplén de acceso son mucho través de diafragmas, pilotes, etc que penniten
mas importantes que los que se producen en el el paso de las tienas.
muro. El obligado resalto que se produciría en
la unión entre ambos elementos se evita, en los El empuje de tielTas existe sobre la viga
puentes de canetera, por medio de la losa de cabezal, aletas y elementos de conexión con la
transición, que apoyándose por un lado en las cimentación. Además, existen las fuerzas hori-
tienas y por otro en el muro realizará la transi- zontales derivadas de las acciones y defonna-
ción entre uno y otro extremo. El tamaño de ciones del dintel. Sus efectos deben ser trans-
esta losa de transición va a depender de la mitidos a la cimentación.
magnitud de la diferencia de asientos entre
muro y telTaplén y por tanto de la altura del Los diafragmas se suelen colocar con la
tenaplén y de la calidad del mismo. En general intención de minimizar los esfuerzos en la viga
con losas de 4 a 5 m de longitud suele ser sufi- cabezal, lo cual, generalmente, se realiza
ciente. Fig. 14.1.2a. cuando los diafragmas se ponen bajo los apo-
yos del dintel.
En el caso de puentes de felTocarril, la
transición entre el asiento del estribo y del Estos diafragmas suelen ser de dos tipos.
tenaplén se realiza por la colocación de un Tabiques verticales, de canto variable, gene-
bloque técnico. ralmente uno bajo cada apoyo, que se une con
la zapata de cimentación. Fig. 14.1.3 a y b.
El bloque técnico está constituido por un
conjunto de cuñas de materiales cada vez me- En el caso de existir un mal terreno de
nos deformables con unas condiciones geomé- cimentación y necesitar pilotes para transmitir
tricas como las señaladas. Fig. l4.1.2b. La las cargas a capas profundas, éstos se llevan
cuña de transición O pueden ser zahorras de hasta la viga cabezal Fig. l4.1.3c. Estos pilotes
buena calidad, gravas tratadas o determinados deben fabricarse una vez que se haya realizado
todo-unos mejorados o no con cemento con el el tenaplén de acceso de manera a eliminar los
fin de obtener módulos de deformación entre empujes directos de la compactación del tena-
16.000 y 20.000 Tn/m 2 . El tenaplén adyacente plén. En el caso de contar con capas muy blan-
@ requiere generalmente materiales seleccio- das bajo el telTeno natural, los movimientos
nados que proporcionen módulos de deforma- horizontales de estas capas como consecuencia
ción entre 4.500 y 8.000 Tn/m 2 . del peso del tenaplén pueden llegar a ser muy
importantes y dañar gravemente a los pilotes.
Al teneno de cimentación bajo las cuñas En estos casos cuanto mas tiempo transcurra
es necesario pedirle un módulo de def01mación entre la ejecución del terraplén y el de los pi-
de 5.000 Tn/m 2 . lotes tanto mejor. Estos tiempos pueden acor-
tarse considerablemente con la colocación de
En el caso de que la cuña O no sea sufi- drenes veliicales en las capas defonnables.
cientemente penneable será necesario disponer
de material filtrante entre el estribo y la cuña
El estribo mas elemental posible es el
O.
que descansa sobre el terraplén de acceso Fig.
l4.l.3d. Este estribo presenta dos problemas.
A veces el estribo puede ser curvo for-
En primer lugar debe estar desplazado del
mando una unidad completa con las aletas. Fig.
borde del terraplén entre 2 y 4 m para evitar
l4.1.1e.
círculos de deslizamiento que produzcan la
rotura del terraplén. Naturalmente las cifras
14.1.1.2. Estribos abiertos referidas de 2 a 4 m dependen de muchas con-
sideraciones, peso, tamaño, fuerzas horizonta-
El estribo abierto tiene como misión les del dintel y empujes del telTeno en la parte
eliminar, o por lo menos, reducir el empuje superior. Sin embargo estribos de este tipo solo
horizontal de las tienas sobre el estribo cuando son admisibles en puentes pequeños, pasos
éste se coloca en un tenaplén. Para ello se superiores de carretera, etc, y en estos casos las
realiza la transición entre la viga cabezal que cifras son razonables y se acotan con precisión
CAPITULO 14- ESTRIBOS DE PUENTES 667

ESTRIBO ABIERTO

MURO/MURETE
LOSA DE TRANSICION DE GUARDA

ALETA

.\o-l--+-t-~ CUCHI LLDS


CABEZAL

ZAPATA
o)

e)

d)
Fig" 14J3

realizando el estudio cOlTespondiente de equi- tipo en telTaplenes de gran altura, deben ex-
librio mínimo por círculos de deslizamiento. tremarse las condiciones de ejecución del te-
lTaplén y acudir a dinteles lo mas flexibles
El segundo problema que presenta este posible.
tipo de estribos es los asientos del terraplén. En
el caso de telTaplenes muy bien ejecutados con 14.1.2. Aletas
material seleccionado, los asientos pueden
estar entre el 0,2% y el 0,4% de su altura. Es- El control de la extensión del telTaplén
tos asientos se transmiten directamente al din- por delante y a los lados del estribo se realiza
tel, lo cual, en estructuras hiperestáticas puede por las aletas.
dar lugar a esfuerzos impOliantes, tanto mas
importantes confonne la estructura sea mas En la Fig. l4.1.4a vemos como las aletas
rígida y los vanos mas pequeños. En el caso de transversales tienen que tener la longitud nece-
hacer dinteles continuos con estribos de este saria si se quiere que el delTame de las tielTas
668 PUENTES
Javier Jvlan/erola Armisen

Fig 1414

no invada el frente del estribo. La aleta es en 14.1.3. Muros laterales


este caso una ménsula vertical para soportar su
propio peso y una ménsula horizontal, solicita- Cuando el estribo crece en altura, la
ción más importante, para resistir el empuje aleta, cuya longitud depende de la altura del
horizontal del teneno. estribo y de la pendiente del tenaplén, va au-
mentando, siendo muy costoso en este caso
Si giramos las aletas hacia adelante po- establecer una ménsula de grandes proporcio-
dríamos alcanzar la situación de la Fig. nes, Fig. 14.1.5a. Para reducir los esfuerzos en
14.1.4c. En este caso, las aletas dispuestas en esta ménsula se puede disponer de un muro
prolongación del muro frontal del estribo tie- lateral del cual sale la aleta, Fig. 14.1.5b. La
nen que seguir el perfil del terraplén, pendien- flexión del eje horizontal y vertical se ven ali-
tes 1.5: 1 ó 2: l. Como en el caso de las aletas viadas pues los empujes no tienen que viajar
transversales el estribo está sometido a flexión hasta el frente del estribo (Ver respuesta en
vertical en su plano y a flexión horizontal. 14.3.)

En la Fig. 14.1.4d las aletas giran hacia Cuando la altura del estribo es muy
atrás, o se curvan, lo cual da mucha más diafa- grande se puede proceder de dos maneras:
nidad al paso, con un problema resistente si-
milar. La primera, Fig. 14.1.5d, consiste en ali-
viar la flexión del eje veriical y horizontal dis-
En el caso de que por la altura del es- poniendo muros de contrafuertes tanto en el
tribo, estas aletas sean demasiado grandes y estribo propiamente dicho como en los muros
estén excesivamente solicitadas a flexión de laterales. Suele resultar una solución bastante
eje veriical, se pueden cimentar, Fig. 14.1.4e. cara, por lo cual normalmente y siempre que se
En este caso las aletas se convierten en muros pueda, conviene aumentar la longitud del ta-
laterales de altura variable no sometidas a la blero si con ello se reduce rápidamente la al-
carga del dintel por la disposición de una junta tura del estribo.
vertical entre los dos elementos. Esta junta no
es imprescindible. Una alternativa a esta solución aparece
en la Fig. 14.1.5c. Lo que se hace es un estribo
Entre la disposición a) y las c) existe una hueco, sin empuje de tierras, cuyas paredes se
disposición intennedia la b) poco usual en la adecuan a la inegularidad de las laderas. Las
cual la aleta es oblicua al estribo y se levanta cargas de tráfico actúan sobre este cajón ce-
ligeramente. nado, que no solicita demasiado el cimiento y
el empuje de tienas es prácticamente inexis-
CAPITULO 14- ESTRIBOS DE PUENTES 669

a)

ALZADO LATERAL

e)
ALZADO FRONTAL

SECCIDN A - A

d)

Fig.1415
670 PUENTES
Javier Mal1ferola Armisel1

SEC(i[}l TRANSVERSAL

Fig.14.l.6

tente. Se suele realizar también cuando se tiene Existe una gran variación de muros pre-
un teneno muy malo y se desean evitar empu- fabricados, alcanzando hasta los lOó 12 m de
jes horizontales sobre los pilotes frontales. altura. Todos ellos utilizan secciones nervadas
aligeradas con el fin de disminuir peso para el
Una variante de esta solución la encon- transporte y la colocación. Pueden tener anchu-
tramos en el estribo del Viaducto sobre el río ras entre 1,2 m y 2,4 m (uno o dos nervios) y
Piloña. El dintel, por razones de trazado, discu- los nervios, cantos variables de hasta 1 m para
ne casi paralelo a una media ladera muy alturas del orden de 10 m. Fig. 14.1.7a.
abmpta. Uno de los bordes laterales del estribo
se apoya directamente sobre la ladera. El otro El método de unión con el cimiento y el
borde lateral utiliza una palizada de vigas y estribo es en todos ellos parecido. El muro
pilas. Entre ambos se desarrolla una estructura nervado tiene una tenninación inferior en
losa que puentea vigas arqueadas longitudina- puntos localizados que penniten nivelar el
les y transversales, Fig. 14.1.6. muro y hormigonar una zapata inferior. La
zapata, que estabiliza el muro, se conecta con
14.1.4. Estribos prefabricados él a través de annaduras que salen de la pieza
prefabricada. La resultante conjunta del em-
La prefabricación de los muros de con- puje y peso de las tierras pasa por una zona
tención, sustituyendo a los muros "in sihl", ha donde se establece un refuerzo del suelo con
ido extendiéndose con el fin de facilitar la eje- honnigón. Fig. 14.1.7b y c.
cución y mejorar el aspecto exterior. Fig.
14.1.7. La extensión de esta tecnología a los Para el caso de estribos es mejor esta-
estribos de puente ha sido automática. Se con- blecer una cimentación continua, Fig. 14.1.7d.
sigue colocando una viga cabezal, con las exi- y e conectada con el muro de la misma manera.
gencias funcionales determinadas por el dintel,
sobre cuchillos más o menos reforzados de La tenninación frontal puede ser muy
muros cOlTientes. diversa y se consiguen diferentes texturas y
colores según interese.
CAPITULO 14 ESTRIBOS DE PUENTES 671

o)

d)

Muro prefobr ¡codo

Fig 1417

Existen otros tipos de estribos prefabri- Se ha desarrollado también este mismo


cados. En la Fig. 14.1.7f representamos el lla- sistema a la manera de la tierra armada en la
mado "muro verde", el cual tiene la particula- cual los tabiques veliicales se subdividen en
ridad que el terreno nahlral aparece sobre una partes y mantienen su estabilidad por medio
serie de bandejas, las cuales se apoyan sobre del annado del terraplén con bandas embuti-
tabiques transversales empotrados en la ci- das.
mentación como los muros anteriores. La ima-
gen exterior del muro es bastante diferente a lo 14.1.5. Estribos de tierra armada
habitual, tanto tenga o no "verde" sobre las
bandejas prefabricadas. Los estribos de tien·a armada son muy
adecuados para acoplarse a los movimientos de
Este muro se puede convertir en estribo terrenos muy deformables.
sin más que disponer, en la palie superior, la
correspondiente viga cabezal, que puentee la La intercalación de annaduras, gene-
distancia entre tabiques verticales. ramente a base de bandas, barras o mallas
672 PUENTES
Javier Manterola Armisen

~
~ lMenor de 2.n sin loso de tr'ons ie ion
W
....','.'.',.,',' .. '.'.' ....
,., ... " " . ,

O : t::J
B

Minino 1 oonr ~I

> 10 en
Minino O 3n

]
Minino O Sn

Menor de 2 kg/en 2

Fig 1418

metálicas, en un suelo, constituye un refuerzo La utilización de la tierra annada para


del mismo por el rozamiento que se desarrolla muros está muy extendida.
entre el relleno y la armadura. El suelo se
comporta entonces como un material ficticio Para el caso de estribos de puentes, Fig.
que posea una cohesión anisótropa proporcio- 14.1.8. El planteamiento es similar al del muro
nal a la resistencia a la tracción de la armadura. estableciéndose una serie de condiciones com··
En general la defonnación del suelo reforzado plementarias:
es un 50% ó 60% inferior al del suelo sin re-
fuerzo. Fig. 14.1.18.
CAPITULO 14- ESTRIBOS DE PUENTES 673

1) La dimensión B depende de la naturaleza 3) La altura debe ser tal que la preslOn


del suelo donde se asienta. En los casos transmitida al macizo por las cargas
normales debe cumplirse la mas desfavo- permanentes sea inferior a 200 Kpa en el
rable de las condiciones: estado límite.

B:2: 0,7 H 4) La distancia entre el eje de los apoyos y


el exterior del paramento será al menos
B :2: 0,6 H + 2 m (H < 20 m) de 1 m.

2) La profundidad D debe ser como mí- 5) Para repmiir la carga, el dunniente estará
nimo 40 cm a no ser que estén cimenta- asentado sobre una capa de suelo tratado,
dos sobre teneno compacto, el cual no con un espesor mínimo de 50 cm, que
sea además sensible a las heladas. abarcará el primer lecho de annaduras.
Se podrá utilizar para tal fin el material
En general para estribos en teneno
nOl1l1al, debe utilizarse D:2:HlIO.

-
I
1 1
1 1
1 1
1 1
lLo 1
Fig.1419
674 PUENTES
Javier Manterola Armisen

6) de relleno poniéndolo en obra en dos ca- Para minimizarla conviene construir en


pas, después de tratarlo con cemento en primer lugar el muro de tiena armada y poste-
un porcentaje entre el 3 y el 5% según el rionnente el pilotaje del estribo que debe reali-
contenido en finos del material; igual- zarse lo mas tarde posible.
mente se podría utilizar un honnigón
pobre u otro material tratado con con-
14.2. Cálculo y dimensionamiento
glomerantes hidráulicos.

7) La parte delantera del durmiente distará 14.2.1. Acciones


10 cm al menos, de la cara interior del
paramento (15 cm para los estribos de El origen de las acciones que solicitan a
más de 10m de altura), teniendo en los estribos provienen de dos fuentes. Las soli-
cuenta los desplomes que pudiesen pro- citaciones transmitidas por el dintel y las pro-
ducirse en la ejecución; asimismo las ducidas pOI' el terreno.
impostas distarán al menos 5 cm del pa-
ramento. La carga permanente del dintel produce
una solicitación vertical canalizada a través de
Algunas veces se separa la función de los aparatos de apoyo. La sobrecarga, con su
resistir las tieITas, de la del sopOlie del dinteL posibilidad de situación excéntrica en el ta-
blero ocasiona acciones verticales y momentos
En este caso conviene considerar que la transversales que combinadas con las perma-
carga del muro de tierra armada se transmite a nentes determinan acciones generalmente dife-
los pilotes como rozamiento negativo. Fig. rentes sobre cada uno de los apoyos, Fig.
14.1.9. 14.2.01.

'-==----.. H

Fig 14201

Sin embargo los asientos del estribo El resto de las acciones transmitidas por
pueden cambiar estas reacciones, si bien el el dintel al estribo dependen en mayor medida
cambio no es muy poco significativo salvo en de las rigideces de ambos elementos.
el caso de estribos y disposiciones morfológi-
cas del dintel muy especiales. Las deformaciones de temperatura,
fluencia y retracción del hormigón solicitan
CAPITULO 14- ESTRIBOS DE PUENTES 675

horizontalmente al estribo. La traducción en acciones, en fuerzas H ó F, también dependen,


esfuerzos de esta deformación depende de la en teoría, de las rigideces relativas entre pilas y
rigidez del estribos y sus apoyos. General- estribos. Sin embargo tienden a concentrarse
mente, las fuerzas H que se producen van en el en el estribo ya que normalmente su rigidez es
sentido del dibujo para los puentes de hormi- mucho mayor que la de las pilas.
gón y mixtos, ya que las deformaciones de
fluencia y retracción suelen ser bastante mayo- La solicitación del suelo sobre el estribo
res que las de temperatura. Únicamente pueden depende también de las condiciones de defor-
producirse acciones H con sentido contrario al mación del propio estribo. Desde el empuje
de la figura en los primeros momentos de vida activo hasta el pasivo pasando por situaciones
del puente en los que se produzca una dilata- de cuantía variable intermedias, una de las
ción de temperatura rápida del dintel que no cuales es el empuje al reposo, las acciones de
esté compensada por la retracción y fluencia. las tierras sobre el estribo depende de la de-
formabilidad del mismo.
En el caso de puentes metálicos, la au-
sencia de retracción y fluencia convielie a la En la Fig. 14.2.02 recogemos la figura
temperatura en el único agente productor de que relaciona empuje con movimiento del es-
fuerzas H que serán de una u otra dirección. tribo. El valor del empuje horizontal y vertical

En cuanto a las acciones horizontales (j= (p + ]h )A


que actúan directamente sobre el dintel, fre-
T = (j. tg .5 (5 z 10°)
nado, fuerza centrífuga y viento, su efecto en

ESQUEMA DE LA RELACION ENTRE EMPUJE Y MOVIMIENTO

K ESTADO ACTIVO ESTADO PASIVO


10.00
8.00
6.00

~
5.00
4.00
3.00

2.00
U\ rTJt.·
/
. . . •.•.•. .i
J. •.• •.•.• .• .• .•
1..00
K.
0.80 ESTADO EN
0.60 REPOSO
0.50
0.40
0.30
f
0.20

0.10

Terreno granulor denso"

2. Terreno granulor suelto.

ROTACION -'!.
H
TIPO DE TERRENO

E ACTIVO E PASIVO
_.
GRANULAR DENSO lO- J 2.10 -2

GRANULAR SUELTO 4.10 -J 6.10 -2


COHESIVO DURO 10-2 2.10 -2

CO':'ESIVO BLANDO 2.10 -2 410 -2


•...-J

Fig. 14202
676 PUENTES
Javier Manlerola Armisen

donde y es la densidad y 8 el ángulo de aumenta con la presión hidrostática de la zona


rozamiento entre suelo y muro. sumergida, Fig. 14.2.03b.

El valor de le depende del tipo de em- Las fuerzas estabilizadoras están cons-
puje que se tenga tituidas por el peso del estribo, el de las tierras
actuantes en el talón y las acciones veriicales
del dintel, Fig. 14.2.03a.
A=tg {4S- ~) empuje activo
En el caso de estribos abierios el empuje
A= 1- sen<p empuje al reposo es el mismo en la pmie continua superior. So-
bre los diafragmas inferiores se considera que
A=tg {4S+ ~) empuje pasivo actúa una anchura de terreno equivalente a tres
veces la anchura del diafragma. Normalmente
Las presencia del agua reduce el valor no se considera la actuación en sentido contra-
del empuje de tierras, al cambiar la densidad rio de las tierras situadas por delante de los
de las tienas sumergidas pero el empuje total tabiques. Fig. 14.2.04.

es + es

o) b)

Fig 14203

Fig 14204
CAPITULO I 4- ESTRIBOS DE PUENTES 677

14.2.2. Deformabilidad del estribo Variamos las dimensiones del estribo en


función de su altura y de las condiciones de
Hemos visto como el coeficiente A de- cimentación según tenga cimentación directa,
pende de la defonnabilidad del estribo y esto tensión máxima al teneno 4 kg/cm2 o por pi-
va a depender no solo de la rigidez del propio lotes.
estribo sino de las acciones del dintel. Un din-
tel metálico dilatándose va a producir fuerzas En el cuadro n° 1 recogemos los valores
H dirigidas hacia las tierras y por tanto ten- numéricos de esta defonnación. La columna 1
dentes a relucir el movimiento del estribo. Sin corresponde al movimiento en cabeza del es-
embargo, lo nonnal es suponer que el dintel tribo producido por el giro del cimiento, obte-
tira del estribo. nido según lo tratado en el tema de pilas.
Como se ve, este valor, en este caso, es muy
En las Fig. 14.2.05 representamos los impOliante comparado con el movimiento to-
movimientos de 1 m de anchura de un estribo tal.
bajo el empuje de tierras . Se supone que el
valor del empuje conesponde al empuje activo. En la columna 2 reproducimos el coni-
miento producido por la deformación elástica
El movimiento total lo obtenemos como del estribo y en la columna 3 el incremento del
suma de otros dos, del giro de cimentación y la movimiento producido por la fisuración
defo11llabilidad del estribo tanto en situación cuando en el estribo se dispone una armadura
elástica como fisurada. nonnal para los esfuerzos que lo solicitan.

o) Posiclon ¡neiol
b) Desplozoniento por giro de lo cinentocion
e) Oesplozaniento por giro + empuje activo de los tierras
d) Oe:splozoniento por giro t enpuje activo con seccion fisurodo

1
Tension nedio odnislble : 400 Kp/cn2
J

Fig 14205
678 PUENTES
Javier N/an/erala Annisen

ESTRIBO CERRADO - Cuadro n° 1

CIMENTACIÓN U ESBELTEZ o/U o/U (1) o/U (2) o/U (3)


U/e TOTAL CIMENTACIÓN DEFORMADA FISURADA

8 10,00 3,2xI0-3 1,3x10 1,lxI0- 3 0,8xI0- 3

DIRECTA 12 8,28 2,7xI0- 3 1,5xlO- 3 0,8xI0- 3 O,4x 10- 3

16 5,61 2,5xI0- 3 1,8xI0-3 0,6xI0- 3 0,lxI0-3

8 10,00 3,2xI0-3 1,3xI0-3 1,lxI0-3 0,8xI0- 3

PILOTES 12 8,28 3,OxI0- 3 1,8xI0-3 0,8xI0- 3 0,4xI0- 3

16 5,61 3,OxI0-3 2,3xlO- 3 0,6xI0- 3 0,lxlO- 3

8 10,00 2,4x 10- 3 0,5xI0-) l,lxIO-) 0,8xl0-)

DIRECTA 12 8,28 1,8xI0-3 0,6xl0- 3 0,8xI0- J 0,4xl0- 3

(ROCA) 16 5,61 1,5xI0-J 0,8xl0- 3 0,6xI0-J O,lxIO- J

8 10,00 2,lxI0- J 0,2xI0- 3 1,lxl0-J 0,8xl0- 3

PILOTES 12 8,28 1,5xI0-3 0,3xlO- 3 0,8xI0- 3 0,4xlO- 3

(ROCA) 16 5,61 1,lxl0-3 0,4xlO- 3 0,6xl0- 3 0,lxl0- 3

La suma de los tres corrimientos pro- Lo mismo se deduce del cuadro n° 2


duce el desplazamiento total en cabeza, el cual obtenido sobre estribos abiertos en lugar de
es mayor que el necesario para que se produzca cerrados.
el empuje activo, con lo cual la hipótesis de
empuje utilizada resulta correcta.

ESTRIBO ABIERTO - Cuadro n° 2

CIMENTACIÓN U o/U o/U (1) o/U (2) o/U (3)


TOTAL CIMENTACIÓN DEFORMADA FISURADA

8 3,6xI0-3 2,2x10 0,8xI0- 3 0,6xlO- 3

DIRECTA 12 2,8xI0- 3 2,OxlO- 3 0,6xl0- 3 0,2xlO-3

16 2,OxI0- J 1,5xl0-3 0,4xl0- 3 0,lxI0- 3


CAPITULO 14 - ESTRIBOS DE PUENTES 679

Según esto se puede decir que ya que la muy pequeña y siguen siendo válidas las
deformabilidad producida por las tierras sobre- hipótesis de empuje activo.
pasa, para las tres alturas consideradas, la exi-
gida para que se desanolle el empuje activo, y b) En el caso de que el estribo sea, por
por tanto los estribos deben ser calculados con las razones que fueren, muy grueso y cimen-
este tipo de empujes. tado sobre un terreno muy rígido, las condicio-
nes de deformabilidad pueden no ser suficien-
Además el desplazamiento longitudinal tes para que se desanolle el empuje activo y
viene incrementado por las fuerzas H introdu- habrá que recurrir de nuevo al empuje al re-
cidas por el dintel. poso.

Sin embargo hay que añadir determina- c) Un caso más difícil de considerar es
das consideraciones que pueden invalidar estas la pérdida de deformación del estribos por los
conclusiones. fuerzas horizontales H dirigidas hacia las tie-
ITas.
a) El estribo no es, n0l111almente, un
muro infinitamente largo que permita realizar Se establece un problema hiperestático,
la hipótesis de un estudio por rebanadas unita- pues el valor de la fberza H va a depender de la
rias como el realizado. Los frentes del estribo rigidez del estribo.
como ya hemos visto, están provistos de aletas
y ó muros transversales. Un caso extremo pero frecuente de este
hecho lo constituyen los pasos inferiores. La
Cuando tiene muros transversales, como hipótesis frecuente de cálculo es utilizar el
veremos en el apartado 14.3, la defonnabilidad empuje al reposo y si, como es habitual el
del estribo está condicionado por la presencia muro es una pantalla hincada, suponer que ésta
de estos muros, su tamaño y la relación ancho- está apoyada en cabeza.
altura del estribo. Si el estribo no es suficien-
temente ancho, lo normal es que la deforrnabi- Sin embargo en el caso de pasos inferio-
lidad del estribo quede muy reducida por su res de gran luz, las deformaciones de fluencia
presencia y por tanto la hipótesis de empt~je y retracción pueden muy bien convertir el em-
activo queda invalidada, siendo necesario utili- pt~je al reposo, en activo o la pantalla hincada,
zar la hipótesis de empuje al reposo. apoyada en cabeza, a pantalla en voladizo. Fig.
14.2.Ü6a.
Las aletas laterales también coaccionan
la defonnabilidad del estribo, pero en cuantía

1) \
( o)

b)

Fig 14206
680 PUENTES
Javier Man/erala Armisen

El tipo de vinculación entre el dintel y 14.2.3.- Dimensionamiento de estribos


los muros en un paso inferior suelen ser empo-
trados Fig. l4.l2.06b o bi-articulados Fig. Aunque existen problemas y plantea-
l4.2.06c. mientos comunes para los estribos abiertos y
los estribos cerrados, vamos a analizar los pro-
En el primer caso, utilizado normal-
blemas de su dimensionamiento por separado.
mente para pasos inferiores de luces pequeñas,
existirá un incremento de presión del terreno a.- Estribo cerrado
por la deformación hacia el suelo de los muros
cuando actúa la sobrecarga en el dintel Fig. En la Fig. 14.2.07 presentamos unos
l4.2.6b. Este incremento de presión no se suele criterios de dimensionamiento de un estribo
considerar pues su defonnación suele ser lo cerrado. Sus valores están considerados supo-
suficientemente pequeña como para no activar niendo que no existen muros laterales o, en el
el suelo de una manera eficaz. En el caso de caso de existir, están tan separados que no
vinculación bi-articulada, el apoyo en cabeza influyen en la respuesta resistente de la parte
se mantiene pero el muro no se ve afectado por central del estribo. La existencia de aletas no
las deformaciones del dintel. Este tipo de unión cambia el dimensionamiento.
es el más frecuente cuando se utilizan para el
dintel vigas prefabricadas o luces de paso infe-
rior muy grandes.

..., S 00 --o E
%
=l
f= hl
O 30
DETALLE 1
J

o 11
1-------,1
o H
b --------'~

kQ3

DETALLE 1 l-.- E --JI

l>------
[-e
A ----~

ESTRIBO CERRADO, SECCION TIPO

A = O 4 o O 9H
VALORES DE B = H/12 o H/B
[ H/12 o H/B
PREDIMENSIONAMIENTO O = nox (030, hl/B)
E = Espesor del firne

Fig 14.2.07
CAPITULO 14· ESTRIBOS DE PUENTES 681

La variable que gobierna el dimensio- cuadro valores muy amplios de variaclOn y


namiento es, lógicamente, la altura del estribo depende de las características resistentes del
H. Para el empuje de tierras, el estribo es una suelo, pues es el elemento de empotramiento
ménsula empotrada en la cimentación, lo que
conduce a que el espesor inferior del muro
oscile alrededor de H/S o H/12. El desanollo
º del estribo. Dentro de estos valores es impor-
tante conocer como se debe disponer la zapata
con respecto al muro del estribo. En la Fig.
en altura de este espesor puede seguir el perfil 14.2.0S se realiza un estudio de la respuesta de
ª o el perfil 12, Fig. 14.2.07. Si el estribo no es un muro determinado en función de la variable
muy alto, H < 10m, lo normal es mantener a, que oscila entre O, muro en "1," hasta 5,5 m
constante el canto de la ménsula. Para alturas que produciría el muro contrario. Si miramos
importantes H> 10m se puede acudir a perfiles el valor de las tensiones aplicadas al suelo,
como el 12. El espesor del muro en la palie cuanto menor es el valor de a, la zapata solicita
superior no depende tanto de la altura como de menos al teneno, sin embargo la ausencia de
condiciones geométricas generales que tengan carga de tierras en un talón inexistente reduce
en cuenta que el murete de guarda están en mucho el momento de vuelco respecto al punto
voladizo hacia atrás y puede estar solicitado A y el coeficiente de seguridad al desliza-
directamente por la rueda de un camión. Esta miento. En el caso que estamos considerando
flexión y la proporcionada por la carga vertical para que el coeficiente de seguridad al vuelco
del dintel es la que dimensiona el espesor en la sea mayor o igual a dos y el coeficiente de
parte superior. Normalmente, salvo casos muy seguridad al deslizamiento sea superior a 1,5,
especiales, este valor puede oscilar entre 60 y es necesario retrasar la zapata hasta que el
90 cm. valor de a sea 3 m, lo que produce un voladizo
delantero de 2,55 m que es 0,21 H, lo que pro-
La dimensión A de la zapata tiene en el duciría la zapata óptima.

Kg/cn2
6.00

l
5.00
TENSIONES AL TERRENO

4.00

12.00

i i ¡ ¡ j ¡ ¡ ¡ ¡ ¡
lENS!CJ4OECD"!P,I,2J.(IIJH ~~1.001.~2002S~004m4.~~005~ o (nts )

Fíg. 14208

El canto B de la zapata depende del va- prefabricadas, el valor de F depende del nece-
lor de la variable E y del de A y C. sario para recoger la flexión que se produce en
esta viga hasta transmitir la carga a los tabi-
En el caso de estribos abiertos, Fig. ques, los cuales deberán ser colocados de ma-
14.2.09, es nonnal que solo existan dos tabi- nera que la flexión en esta viga sea mínima.
ques y que estén sihlados bajo los apoyos del
puente, en el caso, claro está, de que estos sean El espesor de los tabiques no debe ser
dos. De esta manera el valor F será mínimo, menor de 50 cm y cuidar que durante las ope-
del orden de 50 a SO cm. En el caso de que el raciones de compactación de las tierras en el
número de apoyos del dintel sobre el estribo estribo no existan presiones laterales muy des-
sea mayor, como ocune en un puente de vigas compensadas. En cuanto al canto en su parte
682 PUENTES
Javier Man/erala Armisen

la S 00 O E
%
1hl
0.30
DETALLE I

3 a 4 L
1F

O 11
I J
H

DETALLE 1

B
.-l

ESTRIBO ABIERTO, SECCION TIPO

A = O 4 O O 9H
VALORES DE B = H/12 O H/8
[ = H/8 O H/4
PREDIMENSIONAMIENTO O nox (030, hl/8)
E = Espesor' de I f ir'ne
F = Funcion posicion relativo
apoyo-cuch i I lo

Fig 14209

superior, al igual que en el estribo cenado, no El dimensionamiento de la parte supe-


es un problema de dimensionamiento resistente rior del estribo depende de las exigencias del
sino geométrico y su valor puede ser igual al dintel. En primer lugar del tamaño del aparato
libre de la pmie superior. de apoyo cuya situación geométrica suele estar
en el centro de la dimensión C. Depende tam-
La situación de la zapata con respecto a bién de la distancia del apoyo hasta el borde
los tabiques debe ser centrada para minimizar del estribo, cd, cuyo valor mínimo varía con la
las flexiones que se producen en ella por la cuantía de la carga a que está sometido el es-
reacción del telTeno, Su longitud puede ser tribo para evitar la rotura diagonal y que debe
igual en la anchura del estribo o menor, en tener un mínimo de lOa 15 cm. Estos valores
función de la capacidad portante del telTeno. normalmente son suficientes para el paso 01-
CAPITULO 14- ESTRIBOS DE PUENTES 683

gado de la armadura por delante del apoyo que según sea el procedimiento empleado.
evita se produzca esta rotura.
Si el anclaje se realiza por cables o ba-
Por el otro lado tendremos el maxnl10 rras de pretensado pasantes, Fig. 14.2.10b, el
movimiento de dilatación del dintel con su pretensado está fijo al dintel y debe estar alo-
coeficiente de seguridad, el recubrimiento de los jado dentro del estribo en un elemento que
anclajes de pretensado, del orden de 10 cm y la permita los movimientos de dilatación y giro
distancia desde las placas de ancl~je al borde de del dintel sin que se produzcan flexiones signi-
apoyo, ab, que deberá ser mayor o igual que el
ficativas en los anclajes, lo cual dependerá de
semiancho del apoyo, Fig. 14.2.IOa.
la longitud M.
En los puentes medianos y grandes con-
viene dejar un espacio entre el muro de guarda y Un anclaje, mas seguro en el tiempo
el dintel que permita la visita de los apoyos. Se pero solo posible en puentes bastantes grandes
debe dejar la posibilidad de introducir gatos que es el de la Fig. 14.2.10c, el cual dos tacones se
permitan la sustitución de los apoyos, gatos a introducen dentro del estribo con apoyos supe-
situar preferiblemente b~jo las almas del dintel. rior e inferior para poder hacer frente a cargas
verticales ascendentes y descendentes. Los
En el caso de que el estribo este anclado tacones, sometidos a flexiones muy significati-
las exigencias sobre el borde son diferentes vas, deben armarse adecuadamente.

V/.'//. / /// '/. '/.


:;P;¡O¡¡J
i~1
, H-2
1-* :
2~1 11

!-3 3~"::
11 11
I 11 11
11 11
11 11
I 11 11
2 I 3 11 11
101 b
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11 11
11 11
11 11
arMadura 11 "

...."'."""',.,' 1111
1

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a)
b)

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r ~

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J
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I _ I _ I
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I
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J

¡¿, :JI

e) d)

Fig 14.210
684 PUENTES
Javier Manlerola Armisen

En el caso de dinteles sometidos a gran- 14.3.1. Aletas


des fuerzas de frenado se pueden adoptar dis-
posiciones como la que aparece en la Fig. Toda aleta es una ménsula con el borde
l4.2.l0d en la cual, un tacón se introduce en el AB - Fig. l4.3.lb, empotrado, con un empo-
estribo siendo capaz de recoger cargas hori- tramiento mayor o menor según sea la rigidez
zontales de frenado y arranque, así como car- del muro lateral o frente del estribo a que se
gas veliicales. La ubicación de los apoyos ver- adosa.
ticales pueden situarse en esta situación o en
otra, siempre que estén situados en la misma Su peso propio le produce una flexión de
línea de giro. eje horizontal con una distribución tensional
como la representada en Fig. l4.3.la. La dis-
Naturalmente las fuerzas de frenado tribución de tensiones principales corresponde
producen tracciones y flexiones en el dintel y claramente a una viga de gran canto, con una
en el estribo de gran importancia en el diseño distribución no lineal. Este efecto no es dema-
de los tacones y su alojamiento. siado importante y estabiliza el estribo cuando
la dirección de la aleta es hacia atrás.
14.3. Comportamiento espacial del
estribo Es mucho mayor el efecto de la flexión
de eje vertical correspondiente al empuje de
El conjunto fOlmado por el muro frontal tierras que representa en la Fig. l4.3.lc. Con
del estribo, los muros laterales y las aletas se una ley de presiones claramente trapecial, la
interaccionan en su papel de soportar el em- flexión de eje veltical se reparte bastante uni-
puje de tierras y el peso propio. fonnemente -(curva 1) pues donde la ménsula
es más larga, parte superior, las cargas de tierra
La cuantía de esta interacción depende son más pequeñas, en cambio, donde las cargas
de la geometría de cada elemento y sus vincu- son más elevadas, parte inferior, la ménsula es
laciones respectivas, de la distribución de es- muy pequeña. Se establece un claro repmto
pesores, etc. Un estribo es una estructura espa- entre las zonas que unifOlmiza mucho la res-
cial. puesta.

18 10 In/n
"( "" - - I

',,<
",.. ,
~
lJ
680

1150 TrVn
o)

----945-----,
'-1 1360 nxTn/n
[
050

2)

11 90 nxln/n

e)

Fig. 14.31
CAPITULO 14 - ESTRIBOS DE PUENTES 685

Pero esta distribución de los momentos singularidad en la distribución de rigideces del


de empotramiento de tienas, varía si las condi- muro frontal. En los bordes, las aletas impiden
ciones de rigidez del estribo donde se empotra la curvatura del estribo, lo que va a traer como
la aleta difieren de un punto a otro. En la Fig. consecuencia una redistribución de las flexio-
14.3.1b se ve una disposición nornlal de las nes en el muro frontal.
aletas cuando se empotran en un estribo. La
parte superior A se enfrente con una sección En la Fig. 14.3.2 se ve el efecto del peso
del estribo muy disminuida, el murete de guar- propio de la aleta en el cuerpo general del es-
da. En este caso la distribución de los mo- tribo. Para la anchura del estribo que estamos
mentos de empotramiento en el borde varía ba- considerando, 13 metros, el momento produ-
tante -curva 2). Se reduce el momentos en la cido por la aleta se reparte bastante unifor·-
parte superior y aumenta allí donde la aleta en- memente en la anchura total del estribo, siendo
cuentra un contrarresto claro en la parte gruesa este momento estabilizador por estar enfren-
del estribo. tado al empl~je de tierras.

En cuanto al empuje de tierras en la Fig.


14.3.2. Relación estribo-aleta
14.3.3 se ve el efecto de las aletas en la distri
Aparte de su propio estado tensional, la bución de los momentos MI en el pie del muro.
aleta constituye un elemento que introduce una En las zonas próximas al borde se concen-

Planto superior defornoda

Ancho 13 On
Seccion tronsversal ver FIGII 35

18 00 n x Tn

Fig 1432

tran los momentos flectores, reduciéndose en la distribución de los momentos MI, se hace
el centro. La curva 2 de la Fig. 14.3.5 muy pequeña, al contrario de lo que pasa en los
representa la ley de momentos flectores en el suelos muy rígidos en los cuales la concentra-
~je del estribo y está comparada con la curva 1, ción de las flexiones en el borde es mejor.
que representa la ley de momentos flectores en
un estribo infinitamente ancho en el cual no Cuando en lugar de tener aletas, tenemos
hay coacción de las aletas. muros lateral con aletas las cosas cambian
bastante.

Como se ve, la redistribución no es muy En la Fig. 14.3.4a y b representamos dos


grande pues las aletas al no estar empotradas estribos con anchuras diferentes 13 m y 22 m
en cimientos no rigidizan el borde lo sufi- respectivamente, con la misma sección vertical
ciente. Depende además de la flexibilidad del en ambos la cual está representada en la Fig.
suelo. Para suelos muy flexibles la variación en 14.3.Sa.
686 PUENTES
Javier Man/eJ'ola Armisen

Seccion -ver FIG 11 3 5


Ancho 13 OOn

110nxTn

Fig 1433

13 On

Secc i on transverso 1 -ver- FIG 11 3 5

b)

ancha 22 On

17 30 n ~ rn

Fig 14.34
CAPITULO 14- ESTRIBOS DE PUENTES 687

La presencia de los muros laterales es Cuando la relación ancho-luz es muy


definitiva en la reducción de los momentos pequeña Fig. 14.3.4a, ancho 13 m, la presencia
flectores MI, a lo largo del empotramiento del de los contrafuertes laterales se extiende a todo
muro en el cimiento. Cuando la relación an- el estribo. Este flecta horizontalmente entre los
cho/luz del frente del estribo es del orden de 2, muros laterales, sistema mucho más rígido que
ancho = 22 m, se ve como el momento máximo el de las ménsulas verticales. Los momentos
se produce con el eje del estribo, 61 m Tn, y se flectores en el empotramiento se reducen al
va reduciendo hasta prácticamente desaparecer 13%. En la Fig. 14.3.5 representamos la ley de
en el borde lateral. momentos flectores en el eje del estribo y lo
comparamos con la ménsula libre 1, el estribo
Estos funcionan como dos auténticos con aletas 2. el estribo de 22 m de anchura con
contrafuelies. En su deformación hacia de- muros laterales 1 y el estribo de 13 m de an-
lante, cada una de las rebanadas transversales chura 1. La influencia del comportamiento
del estribo ve coartada su deformación por la espacial del estribo es creciente.
rigidez horizontal del estribo.

nO 40

1
2 10

7 90

~~ 1 OO¡'"
I 1 15
-.t e
f- ,.c: ,.c:
L - 5 00 - - - - - ' e
e
o o
o o o
o o O
o; o
r-
üJ r- ~

Fig 1435

Si observamos en la Fig. 14.3.4 la distri- consecuencia del cambio de rigidez del estribo,
bución de las flexiones que reciben los muros fenómeno que ya hemos visto en Fig. 14.3. Lc,
laterales M 2 , vemos como en el borde donde señal ésta inequívoca de que en esta zona la
contacta con las aletas, las flexiones es grande, presencia de la rigidez vertical del muro lateral
para anularse cuando se llega al punto en que es pequeña y la flexión se dirige al frente del
el estribo y el muro lateral se encuentran. Otro estribo y no se baja por el muro lateral al ci-
punto está donde se ve la actuación de la espa- miento. Sin embargo confonne se baja hacia la
cialidad del estribo. En este caso la relación cimentación el momentos M 3 , disminuye hasta
ancho-luz influye mucho menos. anularse, señal ésta que refleja la eficacia de la
rigidez del muro lateral que llega a transmitir a
En estas figuras se representa también cimientos la carga de las tierras.
los momentos flectores de ~je vertical M 3, en
la unión entre el muro lateral y el frontal. En la En el caso de estribos curvos, como el
parte superior se observa el cambio brusco en representado en la Fig. 14.1.1 e, el cálculo debe
la distribución de los momentos flectores como hacerse por elementis finitos, pues es necesario
688 PUENTES
Javier Manfero/a Armisen

establecer la interacción entre las diferentes miento contra el suelo y por peso para centrar
zonas del estribo y los esfuerzos que se produ- el momento de la carga de frenado. En este
cen en cada zona. caso es necesario que el terreno tenga una
buena capacidad resistente. Fig. 14.4.1 a.
14.4. Estribos anclados
Si además ocurre que el estribo debe apoyarse
Un estribo está sometido a una serie de sobre pilotes por las malas condiciones del
cargas horizontales, unas provienen del dintel, terreno, resulta casi inevitable anclar el estribo
el frenado y las ocasionadas por las deforma- par reducir la flexión en unos pilotes poco
ciones impuestas de temperatura, fluencia y contrarrestados por un terreno deficiente, Fig.
retracción. Otras corresponden al empuje de 14.4.1b.
tierras.
Existen otros casos de fuerzas horizonta-
Cuando las fuerzas exteriores son muy les muy importantes sobre los estribos, como
importantes - caso del frenado en puentes de son aquellos puentes situados en zonas sísmi-
ferrocarril - éstas pueden resistirse por grandes cas.
estribos muy lastrados por tierras que permitan
equilibrar las fuerzas horizontales por roza

o)

Fig 14.4.1

14.4.1. Tipos de anclajes Un procedimiento mas frecuente es la


utilización de anclajes pretensados con la in-
El anclaje en cabeza por la disposición yección de un bulbo a suficiente distancia del
de losas colocadas en la parte superior es fácil estribo, Fig. 14.4.2b, ó la utilización de placas
de realizar pero tienen una eficacia pequeña. o dados de anclaje, Fig. 14.4.2c y d. En estos
La única capacidad de resistir fuerzas hori- casos, cuando la cimentación se realiza sobre
zontales es el rozamiento que se produce entre pilotes, el problema se puede producir sobre
losa y suelo. Como la carga vertical es pe- los mismos en el momento de la compactación
queña, la superficie necesaria de la losa debe del terraplén, en el caso de encontrarse con
ser muy grande, para resistir las acciones del zonas de terreno muy blandas en la parte supe-
dintel, Fig. 14.4.2a. rior. Muchas roturas de pilotes se han produ-
cido en esta fase de construcción. En este caso,
Hay que contar, además con la fisura- se debe reculTir a una compactación del te-
ción, que se puede producir en una gran losa rreno, previa a la colocación de los pilotes y la
apoyada en el terraplén y por tanto con la pro- colocación de drenes verticales que aceleran la
tección adecuada de la armadura. consolidación.
CAPITULO 14- ESTRIBOS DE PUENTES 689

. 1 1 J 1 J . \~
P tg cp

, ~~--

o)

7_'
- TIl1 ,
b)

r>------J~ dJ

Fig. 1442

La fig. 14.4.2d resulta un procedimiento 14.4.2.1. Anclajes largos


muy adecuado de contralTestar el empuje hori-
zontal de los pilotes, tanto durante la construc- Se supone que un anclaje es largo
ción como en servicio y es fácil de construir cuando la placa de anclaje o el bulbo de inyec-
antes de proceder al telTaplenado. Tiene el ción está 10 suficientemente separado del muro
inconveniente de que el par producido por las como para que se pueda producir la rotura de
fuerzas horizontales debe ser resistido a base la cuña ABC sin interferir la pantalla ni la cuña
de excentricidad de las fuerzas veliicales en la de empuje activo. La cuña ABC se compone
cimentación. Este último inconveniente se de dos palies, cuña l, donde se desanolla el
elimina utilizando la disposición de la Fig. empuje pasivo y la cuña II donde se desalTolla
14.4.2c que ancla el estribo en la parte superior el empuje activo. La cuña l desliza sobre la
pero debe introducir el anclaje en el seno del línea AB y la cuña II sobre la línea BC.
telTaplén para que tenga capacidad de carga
suficiente. En este caso se complica gradual- El valor máximo de la fuerza T es el que
mente la compactación del tenaplén. satisface las condiciones de equilibrio de las
fuerzas W¡, F¡, F 2, W 2 Y T. La máxima reac-
14.4.2. Cálculo de anclajes ción viene dada por la diferencia entre el em-
puje activo y pasivo.
Conviene distinguir dos tipos de anclajes
en función del procedimiento de cálculo. An-
clajes largos y anclajes cOlios.
690 PUENTES
Javier AIan/el ola Armisell

h
T

Fig. 1443

e: I
12
11
10
I ±± -
I
I
I
I 1,/
-r-;-:7'-¡----;I

-
L/~ i
7f-~--r-- J
~1
,
i

~~~~5~ ~'/~
I
I

1,1

c=o V / :
I
v~ ,

20

15
80 =45°-t
8m =45 0

Fig 1444

Valor este para ancho unitario en una donde 11 se obtiene de la figura l4AA.
placa de longitud infinita.
Si se trata de una placa rectangular de
En el caso de que se trate de placas ais- ancho b y altura h, el empuje pasivo es:
ladas consideramos dos casos, placas cuadra-
das y placas rectangulares. Para placas cuadra-
das (b=h) el empuje pasivo es:

A estos dos valores es necesario redu-


cirles el empuje activo correspondiente.
CAPITULO 14- ESTR1BOS DE PUENTES 691

Generalmente no se pone en juego por el 14.4.2.2. Anclajes cortos


tirante la capacidad de anclaje obtenida por las
fórmulas anteriores. El coeficiente de seguri- La separación entre anclaje largo y corto
dad a la rotura debe ser mayor de 1,3 para es aquella en la cual el anclaje se encuentra a
<p>25°, y 1,6 para <p<25°. una distancia L tal que el prisma I no esté in-
terceptado por la cuña de deslizamiento 11. El
Para que las placas cuadradas no se in- valor de la distancia mínima es:
terfieran entre sí en su capacidad de carga de-
ben estar separadas una distancia H h Ver Fig. 14.4.5
= ( ) + ( )
45+~ t~45-~
['/l/in
tg
a = '7 b Ver Fig. 14.4.4.
f1

Fig. 1445

La forma de rotura está presentada en la o A


Fig. 14.4.6, así como el equilibrio del macizo T
de tierras ABCD. P 2 es el empl~je activo,
fuerza del estribo sobre el macizo de tierras, PI
w
es el empuje activo de las tierras traseras sobre
el macizo ABCD, (hay que tener en cuenta la
sobrecarga del terreno), W es el peso del ma-
I
cizo ABCD. Del polígono de fuerzas de equili- 8
Ice
brio se obtiene la fuerza de reacción F I Y la I
máxima fuerza en el anclaje T. Si existe cohe- I
sión, la fuerza Fe es conocida y el polígono de I

fuerzas se obtiene igualmente, Fig. 14.4.6b.

El coeficiente de seguridad de la fuerza


T debe ser como mínimo 1,5.

Fig. 1446
692 PUENTES
Javier Manterola Annisen

Construcción puente Barrios de Luna

Construcción puente de la Acebosa


CAPITULO 15- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 693

15.- CONSTRUCCiÓN DE PUENTES

La pregunta sería ¿qué es antes el arco o vela o barra, la fOlIDa final y como se cons-
la dovela de piedra que 10 constituye? Tan tmye están perfectamente imbricados en estas
intrínsecamente ligado está la forma arco con estmcturas y por esto han perdurado a 10 largo
la piedra, que se cOlia y se talla de una forma de años y años.
determinada, que podría decirse que el arco no
es sino la fonna en que se organizan las dove- ¿Se puede decir, hoy en día, que se
las para resistir y transmitir la carga. La ma- mantiene esta relación biunívoca entre como
nera en como se constmye una estmctura está es la estmctura, las partes que la constituyen y
en la esencia de cualquier tipología estmctural en la manera que se organizan y se
básica. Y 10 mismo podríamos decir de las constmyen? Si y no. Un puente de vigas
estmcturas realizadas con elementos lineales. prefabricadas es una configuración perfecta,
Una barra de madera o de hierro se organiza en las vigas se montan sobre sus pilares
fonna de celosía para salvar grandes luces. El sirviendo a su vez de apoyo a la losa que
arte de la constmcción es éste, la manera en constituye el tablero. Como en un arco de
que las partes se organizan para constituir un piedra, las partes que lo constituyen, las vigas
todo que los sobrepasa. En la forma trapecial elementales, van configurando el puente final
de la dovela de piedra y en el nudo, en que se desarrollando un mismo tipo de trabajo
juntan y organizan los diversos elementos li- resistente a 10 largo de todo el proceso de
neales que constituyen la estmctura en celosía, constmcción. Y 10 mismo podríamos decir de
radica el éxito de la organización. El análisis un dintel constmido por avance en voladizo,
del itinerario de los esfuerzos entre los diver- que por otro lado tantas deudas tiene con el
sos elementos que constituyen la eSÍlUctura ha arco de piedra pues en ambos la dovela es la
sido el objetivo de muchos años de estudio, de célula básica, comprimidas, en un caso por el
pmeba y error en los constmctores antiguos. pretensado y en el otro por la forma arco.

y en esto radica la esencia de las fonnas Estos dos sistemas han constituido la
constmidas, como hacer 10 grande con ele- base fundamental de la constmcción en honni-
mentos pequeños, manejables y fáciles de gón en las últimas décadas pues ambas cum-
transportar y montar. La célula elemental, do- plían tres condiciones básicas:
694 PUENTES
Javier Manle/ola Arlllisen

Destacan elementos de peso controlable pIe muy mal la segunda de las condiciones que
y manejable, la viga elemental o la do- hemos establecido se debe cumplir en un buen
vela. proceso constructivo. Sin embargo su uso se ha
universalizado por las grandes ventajas que
La estructura va resistiendo confonne se presenta construir grandes dovelas en un par-
construye, estableciéndose durante el que fijo, industrializado y preciso como una
proceso de construcción mecanismos re- fábrica, que después se empuja a su situación
sistentes similares a como va a funcionar definitiva con la utilización de gatos y apoyos
el puente en servicio, lo cual es funda- que tienen un coeficiente de rozamiento muy
mental para que el dimensionamiento de bajo como es el telfón.
la estructura no venga condicionado por
fases provisionales. Por otro lado los medios actuales de
puesta en obra, que siempre han estado a es-
El peso de los elementos básicos, su
cala con las obras mismas y que ha determi-
forma de puesta en obra y los medios
nado cual debe ser el peso de una dovela, su
necesarios para su construcción están
número de repeticiones y el tamaño de una
relacionados equilibradamente.
viga, se han disparado. La utilización de grúas
Estas condiciones han determinado la que pueden manejar todo un dintel, como en el
creación de determinadas familias de puentes, acceso al Gran Belt, donde una grúa de 6000
en donde están perfectamente asociados todos Tn coloca de una sola vez toda una viga cajón
sus parámetros y optimizado su coste, cons- de 100 m de luz, cambia el concepto de dovela.
trucción y respuesta resistente. Se definen in- La dovela es el módulo elemental que mas
cluso estos puentes por como se construyen, se eficazmente ha utilizado la construcción para
puede decir de un puente que es un puente de hacer arcos, o dinteles de gran luz, pero siem-
vigas prefabricadas y automáticamente se sabe pre ha presentado demasiadas juntas transver-
como es el puente ó se puede decir de un sales para el gusto del constructor. Siempre
puente que es un puente construido en avance que se ha podido se ha tendido a hacer ele-
en voladizo y también sabemos como es. mentos mas largos, vigas, totales o parciales,
que producen menos juntas transversales.
Esta optimización entre material, forma Siempre que se ha podido se tiende a cambiar
resistente y proceso constructivo, ha dado lu- la subdivisión transversal, es decir, la dovela
gar a modelos de puentes, aptos cada uno de por la subdivisión longitudinal que producen
ellos para un determinado ámbito de luces, con las vigas. Pues bien, el equilibrio que se ha
unas características geométricas tan detenl1i- producido entre que debe ser subdividido por
nadas que permiten pocas variaciones si no se dovelas y que debe ser subdividido por vigas
quiere encarecer innecesariamente el pro- se está rompiendo por la utilización de grandes
blema. elementos de puesta en obra.
y una gran palie del trabajo de los inge- La presencia de grúas que pueden poner
nieros consiste en dominar estos modelos, en 150 a 200 Tn a 100 m de altura puede recon-
saber utilizarlos y configurarlos y en añadir vertir las familias de puentes de vigas y puen-
alguna pequeña mejora local que rápidamente tes de dovelas. El puente metálico, que por su
es incorporada por todos al nuevo modelo. Que menor peso, siempre ha abierto camino a los
este hecho hace un poco rutinaria la labor de demás materiales, prefiere del elemento longi-
una gran palte de la ingeniería, es cielio, de la tudinal que de la dovela, incluso para puentes
misma manera que también es cierto que la de muy gran luz pues prefiere y es menos
optimización en la utilización de los recursos comprometedor hacer uniones longitudinales al
es un trabajo de los ingenieros y de esta ma- dintel que transversales. Minimizar estas últi-
nera se hace bien. mas está siendo propiciado por los grandes
Sin embargo tampoco los hechos cons- medios de montaje.
tructivos están tan esclerotizados que no pue-
Para abordar la construcción de puentes
dan moverse de su situación actual. De hecho
un proceso constructivo tan eficaz y de actua- vamos a hacerlo en las diversas familias de
lidad como el de los puentes empujados cum- puentes en que hoy en día están estructurados.
CAPITULO /5- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 695

En primer lugar trataríamos de los table- 15.1.1.- Sección transversal


ros de vigas prefabricadas de hormigón anali-
zando sus posibilidades actuales tanto en su El paso del tiempo y la potencia de los
dirección longitudinal como transversal. medios de montaje ha influido grandemente en
la sección transversal de los puentes de vigas
En segundo lugar trataremos del tablero prefabricadas, Inicialmente se desarrolló el
losa de hormigón con su construcción mas o tablero de vigas doble "T", con vigas separadas
menos industrializada. La construcción en entre sí del orden de 3 a 4 m y luces que rara-
avance en voladizo constituirá la tercera parte. mente pasaban de 40 m. de longitud. El peso
de estas vigas puede alcanzar las 70 u 80 Tn
y por último trataremos de los puentes para las vigas mas largas, Esta tipología cons-
empujados. tituye una solución excelente, barata y eficaz,
con una perfecta adecuación, entre la capaci-
En cada uno de estos apartados estable- dad resistente parcial de cada uno de los ele-
ceremos los problemas de morfología, cons- mentos que la constituyen, a cada una de las
trucción y los problemas resistentes específicos fases de construcción por donde pasa y a la que
derivados de la construcción. tiene que realizar durante su etapa en servicio.

15.1.- Puentes prefabricados de En la Fig. 15.1.01 representamos el pro-


hormigón con vigas cedimiento mas habitual de fabricación del
tablero cuando se utilizan vigas doble "T". En
La utilización de elementos lineales pre- este caso lo mas fácil es disponer las vigas
fabricados para la construcción de puentes es uniformemente distribuidas desde el borde, de
uno de los métodos mas generales de ordenar manera que no sea necesario volar la losa supe-
el proceso de construcción de un puente, y esto
ha ocurrido a lo largo de todos los tiempos,
desde los puentes de madera con troncos que
salvan la luz entre dos soportes, hasta los
puentes metálicos. Las vigas de honnigón
pretensado se incorporan mas tardiamente a
esta familia, pero una vez que se ajustó la dis-
tribución del material para obtener el máximo
rendimiento resistente con el mínimo peso y se
desalTollaron adecuadamente los procedi-
mientos de montaje, grúas, vigas de lanza-
miento, etc, la familia de los así llamados,
puentes de vigas prefabricadas de homlÍgón
pretensado, constituyó la manera mas universal
de construir puentes de luces moderadas, rara-
mente pasan de 50 m. Cada viga se monta di-
rectamente entre dos pilas y colocándolas pa-
ralelamente a una cielia distancia; van consti-
tuyendo el soporte de una losa de hormigón
que constituye el tablero el puente.

La evolución de este tipo de tableros, en


los años recientes, se ha desarrollado en dos
direcciones y ambas propiciadas por la posibi-
lidad de utilizar medios de montqje mas y mas
poderosos. En primer lugar, en lo que afecta a
la sección transversal del tablero, y en segundo
lugar en lo que afecta a la morfología longitu-
dinal del puente.
Fig /5/ o/
696 PUENTES
Javier Man/erola Armisen

rior. La utilización de un encofrado de madera fabricadas se realiza de una gran anchura para
u hormigón (losas de honnigón prefabricado), acortar esa luz y pennitir espesores de no mas
a colocarse entre las vigas es el procedimiento de 5 ó 6 cm para las prelosas, las cuales debe-
mas habituaL Estas prelosas pueden hacerse rán estar convenientemente annadas para so-
también resistentes, de manera que constituyan portar el peso del honnigón fresco de la losa.
la cabeza de tracción de la losa que se fonnará
conjuntamente con el hormigón in situ. Es Esta tipología está siendo sustituida, por
poco frecuente esta última disposición en la la utilización de vigas "ariesa", mucho mas
que hay que cuidar expresamente la retracción pesadas y resistentes, que con una o dos vigas
diferencial de los dos honnigones y su impli- son capaces de cubrir anchuras de tablero entre
cación en la adherencia. 12 y 25 m. La mayor ventaja que presentan es
la rigidez a torsión que proporcionan al tablero
La separación entre vigas, de 3 a 4 m, cuando sobre ellas se dispone la losa superior,
constituye una luz considerable para las prelo- Fig. 15.1.02.
sas. Por esta razón la cabeza de las vigas pre

Fig 151.02

Unian ploco - vigo union longitudinal placa - placa

Fig 15103
CAPITULO 15- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 697

Fig 15104

La separaclOn entre este tipo de vigas con la losa superior hormigonada "in situ",
suele ser grande y con voladizos significativos, colaboración que se realiza por medio de la
lo cual da lugar a luces transversales impor- propia celosía metálica y un adecuado trata-
tantes que no pueden ser resistidas por simples miento superficial. Es necesario regar bien la
prelosas annadas si éstas no son de gran espe- parte superior de las prelosas, justo antes de
sor. Para resolver este problema se han arbi- honnigonar la losa superior, para evitar la ab-
trado varias soluciones. sorción de agua del honnigón fresco por las
prelosas, empeorándose así la calidad del hor-
En la Fig. 15.l.ü3a representamos la migón de contacto.
utilización de las mismas prelosas anteriores
pero unidas entre sí por dos o mas vigas en Si en lugar de una celosía metálica, se
celosía (de redondos nonnalmente) que per- utiliza una nervadura de honnigón, el pro-
miten volar las prelosas o puentear luces ma- blema es el mismo que el anterior. La conexión
yores. La prelosa es, en este caso, colaborante de cercos entre las vigas prefabricadas y la losa
698 PUENTES
Javier Mal1/elola Armisel1

in situ se debe agrupar en paquetes que permi- con las vigas prefabricadas se realiza a través
tan el paso de los nervios. Fig. 15.1.03b. de orificios especialmente planteados donde
penetra la concentración de la annadura pasiva
Esta solución es una alternativa a la an- de las vigas. El tamaño del orificio debe ser el
terior cuando las luces transversales son mas máximo que pennita la flexión transversal de
grandes y se quiere controlar mejor las flechas las losas. Fig. 15.1.03c.
de estos elementos. El nervio de honnigón
continuo, permite la colocación de una sola vez La transmisión de esfuerzos en dirección
de los elementos transversales. Su altura debe longitudinal se realiza nonnalmente según
ser tal que pennita la colocación de la arma- aparece en la figura. Esta unión está general-
dura superior de la losa in situ con su recubri- mente en compresión.
miento correspondiente. La annadura del ner-
vio y la prelosa es colaborante. Para el caso de puentes de mucha an-
chura, fig. 15.1.04, la disposición de elementos
Finalmente la utilización de losas maci- prefabricados transversales a utilizar puede
zas que se colocan sobre las vigas prefabrica- disponerse según aparece en la misma figura,
das, constituye la mas acabada tendencia a la con losas nervadas de honnigón que sirven de
prefabricación total del tablero. Se realiza en soporte del honnigón "in situ" y colaboran con
franjas de dos ó tres metros, según sea la capa- él, en el trabajo de flexión transversal del ta-
cidad de los medios de montaje. La conexión blero.

b)

Fig. 15105
CAPITULO 15 - CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 699

Un tercer paso en la evolución de los ta- los grandes voladizos que determinan las vigas
bleros de vigas prefabricados lo constituye la únicas, se puede resolver el problema con
utilización de una simple viga "atiesa" para apuntalamiento transversal, Fig. 15.1.06 que
tableros de lOa 12 m de anchura. En este caso, generalmente está constituido por losas, maci-
para que las vigas no pesen mucho, puede ser zas o aligeradas, ver Fig. 15.1.08b, de no más
necesario utilizar honnigones de gran resistencia de 2,5 m. de longitud, en el sentido longitudi-
característica, del orden de 500 a 700 Kg/cm2 que nal del puente. La estabilidad provisional de
pel111iten la puesta en carga de gran cantidad de estas losas se consigue disponiendo los tirantes
pretensado, necesario para las solicitaciones muy provisionales anclados a la viga "artesa", la
impOliantes que experimenta una sola viga. cual, a su vez, debe atarse entre sí para evitar
flexiones importantes en las almas y la losa
La ejecución de la losa superior se puede
inferior.
realizar de varias maneras, con una losa supe-
rior prefabricadas, nervada o maciza, Fig.
El procedimiento de construcción es
15.1.05.
muy simple. Una vez lanzadas las vigas longi-
En el caso de que estas losas superiores tudinales, se les adosan las placas prefabrica-
se conviertan en elementos muy pesados por das transversales, simplemente apoyados en el

Fig. 15.. / 06
700 PUENTES
Javiel Manterola Annisen

talón inferior de la viga longitudinal donde se da lugar a dinteles con otro aspecto. La confi-
disponen dos pequeños huecos para alojar en guración transversal puede hacerse con ele-
ellos dos "tetones" que lleva la losa prefabri- mentos prefabricados con costillas, Fig.
cada transversal. La parte superior se une con 15.1.07 Y 15.1.8a ó como hemos indicado en el
tirantes a la cabeza superior de las vigas lon- pánafo anterior, con elementos prefabricados
gitudinales. En esta situación se pueden colo- apuntalados, fig. l5.1.8b.
car las prelosas que servirán de soporte a la
losa de honnigón "in situ". La unión transversal de estos elementos
entre sí se realiza con annadura pasiva ó activa
Esta solución se puede sofisticar de cara y siguiendo los mismos planteamientos indica-
a obtener configuraciones exteriores diferentes. dos en la Fig. 15.1.06.
La utilización de vigas artesa con fondo curvo

15.1.2.- Morfología longitudinal

La estructura longitudinal utilizada por


los puentes de vigas prefabricadas, empezó
siendo la de tableros bi-apoyados sobre pilas, ~ ===========
situación mas frecuente y de plena vigencia
hoy en día, y se ha pasado a la utilización de
casi cualquier morfología longitudinal de
puente. Tableros biapoyados, continuos,
apuntalados, atirantados, constituyen las diver-
sas morfologías posibles hoy en día, cuyo
único problema fundamental a resolver es la
unión longitudinal entre elementos prefabrica-
dos. -7'IHr----'rHI-=-

15.1.2.1.- Tableros bi-apoyados

Es la disposición mas usual. Las vigas se


apoyan sobre los pilares por medio de apoyos
de neopreno y sobre (entre) ellas se honnigona
el tablero.

El pavimento superior necesitará una


junta de dilatación encima de las pilas que
pennita los movimientos longitudinales del
tablero por temperatura, fluencia y retracción.

Se pueden disponer uniones a "media


madera". Su misión es ocultar la viga cabezal,
situada sobre las pilas, dentro del espesor del
tablero. Esta unión encarece las vigas por la Fig 15J07
armadura complementaria que es necesario
disponer para resolver los esfuerzos locales entre pilas y esto, en general, no es cierto. Si el
que allí se produce. Figura 15.1.09. asiento de la pila, en su conjunto, es un des-
censo vertical exclusivamente, el tablero es
La distribución longitudinal de la inercia isostático. Pero debido a la envergadura trans-
de las vigas puede ser constante o variable. versal de este tipo de puentes el asiento trans-
versal de las pilas puede no ser constante. En
Este tipo de tableros suele suponerse este caso este descenso diferencial introducirá
isostático a efectos de los asientos diferenciales unas torsiones en el tablero, los cuales produci-
CAPITULO 15- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 701

rán una serie de esfuerzos de flexión y torsión


en vigas y losa transversal que en general son
pequeños en el caso de vigas doble T y signifi-
cativamente mayores cuando se utilizan vigas
artesa.

El tablero bi-apoyado produce excesivo


número de juntas transversales en el puente lo
que ha conducido a eliminarlas, manteniendo
la estructura esencialmente bi-apoyada a efec-
tos resistentes. Los tableros semi-continuos
establecen la continuidad entre los vanos, ex-
clusivamente a nivel de la losa superior. Las
vigas quedan separadas y apoyadas sobre las
pilas. Esta unión tiene como misión eliminar
las juntas de dilatación del pavimento, propor-
cionando una rodadura mucho mas confOlia-
ble. Figura 15.1.10.

La losa se desconecta de las vigas en


una determinada longitud. Para ello se elimina
la armadura de cercos y se interpone un mate-
rial inerte que impida la adherencia entre el
hormigón de la viga y de la losa. Debe tener un
detenninado espesor para impedir el contacto
entre los dos honnigones, Fig. 15.tlOc. De
esta manera se consigue proporcionar a la
Fig 15108

a)

b)

e) d) . )

Fig.15109
702 PUENTES
Javier Monte/o/a A/lIlisen

/>/./'
.~

11 11 1

- '- - '-

o)

H( t}

11 I JL H{t}
-

b) e)

Fig.15.110

unión una determinada flexibilidad que le per- sobre la longitud desconectada L. Estos
mita hacer frente con seguridad a los siguientes valores serán tanto mayores confonne
esfuerzos: aumenta la luz L.

a) Los cOlTespondientes a las defonnacio- Por tanto la longihld L de la zona


nes impuestas por la fluencia y la retrac- desconectada depende del compromiso a
ción del hormigón que producirán giros encontrar entre unos efectos desfavorables y
en los apoyos en función del tiempo. otros favorables, pero en general crecerá con la
Estos giros producen unos esfuerzos, luz del tablero. Para luces pequeñas del orden
M(t), tanto menores cuanto mayor es la de 15 a 20 m, una longitud adecuada puede
longitud L de la losa desconectada de las oscilar alrededor de 1 a 2 m. Para luces del
vIgas. orden de 30 ó 40 m. la longitud variará entre
los 2 y 4 m.
b) Los cOITespondientes a los giros de las
vigas como consecuencia de la acción de Los momentos flectores que se producen
la sobrecarga sobre los vanos. Estos es- en la losa superior se resisten nonnalmente con
fuerzos son instantáneos y son tanto mas annadura pasiva.
pequeños cuanto mayor es la longitud
desconectada L. 15.1.2.2.- Tableros continuos

c) Los conespondientes al peso propio de La continuidad entre los elementos


la losa, a la carga muerta y a la prefabricados puede realizarse en varias zonas.
aplicación de la sobrecarga actuando Sobre las pilas, disposición muy utilizada por
CIIPITULO 15- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 703

la facilidad de ejecucIOn, pero con eficacia vigas prefabricadas principales, los esfuerzos
muy restringida y a cumios de la luz, que que éstas tendrían si su vinculación fuese sim-
permite realizar con vigas prefabricadas luces plemente apoyada. En los tableros continuos se
mas importantes. establece la continuidad estructural tanto en la
viga como en la losa, de manera que para las
15.1.2.2.1.- Tableros con continuidad encima acciones de carga muerta y sobrecarga el
de la pila puente se compOlia de la misma manera que un
puente continuo. No ocurre lo mismo para el
Si en los tableros semi-continuos, la peso propio, que funciona como tableros sim-
continuidad estructural se realiza exclusiva- plemente apoyados. Figura 15.1.11.
mente a través de la losa, la cual proporciona
un pequeño momento de empotramiento en el
tablero, que prácticamente no cambia, en las

11 11 1

-- -
o)
I
I
I

M(t)(1It) M( t )
b) ---T--- d)

Fig 15IJI

Arnadura pasivo
Pretensoda

~~
__ __ f )

Pretensada

~tF
..... ' :: ...,"
. ¡ :

-- --- -- 9)

Fig I5J.12

En el apoyo aparecerán unos esfuerzos rior las vigas tenderán a levantarse del centro y
M(t), correspondientes a las deformaciones de aparecerán momentos positivos en la unión. En
fluencia y retracción del hormigón. Su signo caso contrario serán negativos.
podrá ser negativo o positivo según sea el es-
tado tensianal que exista en las vigas para la A estos esfuerzos en el empotramiento,
hipótesis de carga permanente. Si el puente es que modifican a lo largo del tiempo los corres-
muy esbelto y el estado de tensiones en la ca- pondientes a la carga permanente en el instante
beza inferior es superior al de la cabeza supe- t=O, deben añadírseles los de sobrecarga.
704 PUENTES
Javier Manterola Armisen

El armado de la continuidad entre vanos La umon entre vigas prefabricadas


contiguos puede realizarse de diferente ma- puede realizarse también por medio de preten-
nera. Por simple disposición de armadura pa- sado. Este se puede establecer por medio de
siva tanto en la losa superior como en el talón cables "sombrero", o cables cortos dispuestos
inferior de las vigas. Figura 15.1.12a. para este cosido o por prolongación de cables
de las vigas dispuestas precisamente para este
Esta disposición de la continuidad es fin. Estas uniones, que mantienen pretensado
muy cómoda de realizar y por tanto está bas- todo el tablero, presentan, sin embargo, pro-
tante empleada. Únicamente es necesario tener blemas de construcción por lo que no son de-
en cuenta la fisuración de esta losa, lo cual masiado utilizadas. Figura 15 .1.12b y c.
proporciona cantidades de annadura pasiva
mucho mas fuertes que los exigidos por resis- Un problema complementario a destacar
tencia. En este caso, puede ser interesante rea- en este tipo de uniones continuas radica en la
lizar un cálculo en el cual se tenga en cuenta la transición de las reacciones entre los apoyos
no linealidad de la ley de momentos-curvatura provisionales de construcción y los definitivos
de la sección de apoyo, la cual va a redundar de estos tableros.
en un incremento de momento en el centro de
las vigas, que están pretensadas, reduciéndose Las fases de construcción son las si-
la solicitación y por tanto la annadura superior, guientes. Fig. 15.1.13.
sobre la pila, dentro de condiciones de fisura-
ción aceptables.

>

o) b)

>

o 2p

[ )
_._._. _ _ . . _ _ ._._. _ _ ._ . .l. ._._

Fig 15.1.13

En la primera fase se colocan las vigas tercera fase se eliminan los apoyos prOVISIO-
sobre apoyos provisionales, los cuales deben nales.
estar sobre gatos o cajas de arena para poder
eliminarlos con facilidad. El único problema que se plantea es la
transferencia de la carga de los apoyos provi-
En la segunda fase se hom1igona la viga sionales al definitivo ya sea para las hipótesis
riostra y la losa superior entre vigas. En la de peso propio como para sobrecarga.
CAPITULO 15 - CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 705

El mecanismo de transferencia de carga Para la sobrecarga existirán momentos


entre vigas y riostra se realiza a través de la negativos encima del apoyo, los cuales com-
zona del hormigón comprimido, por roza- primirán el hormigón y contribuirán muy efi-
miento y adherencia entre viga pretensada y cazmente a evitar el deslizamiento entre viga
viga riostra y por la armadura prefabricada y viga riostra.
complementaria.
15.1.2.2.2.- Tableros con continuidad a
Para la carga de peso propio, t=O, no cuartos de la luz
existen esfuerzos de compresión entre vigas,
salvo la pequeña carga correspondiente a la El tablero se subdivide en dos tipos de
ménsula P.a. La transmisión del cOliante se vigas longitudinales, la primera, situada sobre
debe realizar entonces por la armadura pasiva la pila y la segunda constituyendo el tramo
de cosido y los redientes que deben dejarse al intermedio entre vigas de pilas, Fig. 15,1.14. El
efecto en los extremos de las vigas. En cuanto punto de unión suele estar a L/4, lo que deter-
a la flexión se resolverá por la armadura pa- mina que las dos vigas tengan una longitud
sante superior. igual a L/2.

Apoyo provisional

Fig 15114

Para la construcción se necesita la colo- plitud considerable, debido a la actuación de


cación de castilletes provisionales que man- sobrecargas variables en uno y otro vano.
tienen la estabilidad del conjunto durante las
fases de montaje. El esfuerzo cortante debe ser resistido
por una unión denteada. Como las juntas no se
La unión entre las dos vigas puede realizan cOI~jugadas, en las cuales una cara es
adoptar distintas disposiciones, pero todas ellas el encofrado de la cara de la viga continua, se
de empotramiento perfecto, pues una unión debe disponer una pequeña separación en el
atiiculada haría inestable al puente. denteado para realizar un relleno de mortero de
cemento.
En la unión existe un esfuerzo cortante
de transmisión de una a otra viga y un mo- Los momentos flectores de la umon
mento flector, de ambos signos, con una am- suelen ser muy pequeños, no nulos, durante el
706 PUENTES
Javier ~Manlero/a Armisen

proceso constructivo pero son significativos en Postensado longitudinal que cose la junta, Fig.
la etapa de servicio. IS.I.ISa. Este postensado tiene que cumplir
dos misiones. La primera hacer frente a los
Los momentos flectores negativos se re- momentos flectores positivos que se producen
suelven fácilmente por armadura pasiva colo- en la unión y la segunda, complementar al
cada en la cara superior de la viga, en el ta- pretensado inferior hasta resistir todos los es-
blero. Se puede realizar también, si se desea, la fuerzos que producen a lo largo de toda la viga.
unión con postensado, aunque esta última ope- El pretensado de parque debe ser diseñado para
ración no suele ser necesaria. Para la cara infe- resistir, por lo menos, las hipótesis de peso
rior se pueden establecer tres disposiciones. propio.

~/<l
/"-
-

L -
IP= 11

O)
~/l
/"-
-
L fJ:>=" 11

b)
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/1'
-
-
11
-

[ )

Fig. 15.1./5

El segundo procedimiento, Fig. IS.l.15b truir y la más eCOnOlTIlCa, aunque tiene los
consiste en disponer un pretensado longitudi- inconvenientes de las flechas que acabamos de
nal cOlio que cumple la misma misión del pre- citar.
tensado anterior, es decir, resistir los momen-
En estas uniones conviene tener en
tos flectores positivos de la unión. El preten-
cuenta un problema importante. No pueden
sado que trea la viga central debe ser capaz de
existir tracciones en la zona de anclajes de los
resistir todas las acciones de peso propio, carga
cables de pretensado, pues una fisuración
muerta, sobrecarga y demás efectos de las de-
transversal de la sección haría que las tensio-
formaciones impuestas, lo cual establece unas
nes de adherencia entre los alambres y el hor-
flechas hacia arriba muy fuelies que proble-
migón rompiese las tiras de hormigón que
matizan el montaje y que es necesario tener en
dejan entre sí las fisuras y produciría el desli-
cuenta durante el montaje, incluso fabricando
zamiento de los alambres. La zona de anclaje
las vigas con flechas hacia abajo.
de los torones de pretensado debe tener por lo
menos 1 !TI sin fisurar en cualquier hipótesis de
El tercer procedimiento, Fig. 15.l.1Sc, cálculo. Este hecho debe ser analizado con
consiste en resistir los momentos flectores cuidado en los tres tipos de uniones. Para re-
positivos de la unión con armadura pasiva, solverlo existe un procedimiento muy simple
operación ésta que es la mas cómoda de cons- que consiste en comprimir por pretensado de
CAPITULO 15- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 707

parque muy fueliemente los bordes de la viga Por estos procedimientos se pueden al-
aunque ello traiga aparejado un problema canzar luces hasta de 60 m utilizando vigas de
complementario como es el de crear momentos 30 m de longitud.
flectores con tracciones en cara superior de-
bido a un exceso de pretensado inferior, el cual Este tipo de montaje presenta un pro-
debe ser annado convenientemente. blema significativo en la presencia del apunta-
lamiento provisional necesario para mantener
Si se adopta el tipo de unión de disponer la estabilidad del sistema durante la construc-
exclusivo de armadura pasiva, el puente se ción. y este problema puede revestir dimen-
convierte, en obra, en una estructura de hormi·· siones muy importantes si se trata de puentes
gón armado. Las vigas centrales y las situadas de gran altura. En estos casos se puede en-
sobre pilas, vienen pretensadas de parque y el frentar de varias maneras. En primer lugar
resto de la annadura necesaria, tanto para la estableciendo un apoyo provisional por medio
zona de pilas como para la unión, se realiza de pescantes provisionales que salen de la pila,
con annadura pasiva. En este tipo de uniones Fig. l5.1.15a, o disponiendo una doble pila,
de hormigón annado, hay que tener cuidado paralela, Fig. l5.1.16b, o en "Y", Fig. l5.l.l6c
con la resistencia a cortante de la junta, pues la teniendo en cuenta, en esta última, la fuerte
falta de compresiones axiles obliga a coser la flexión que aparece en la palie inferior de la
junta con annadura pasiva. pila.

l. l
I I L ,1

o) b)

Fig. I5.1l6

Una variante de la solución de la Fig. Pero la doble pila no es la única solución


15.1.16b, la constituye la clásica viga Gerber, definitiva para evitar la colocación de puntales
Fig. 15.1.17, en la cual el nudo queda apoyado provisionales. En la Fig. 15.1.18 establecemos
a media madera. El único cuidado que hay que una disposición de pila en la cual la estabilidad
tener en estas soluciones es mantener una ade- del conjunto durante la constmcción y el servi-
cuada relación entre L, L1 y L2 para evitar cio está asegurada.
vuelcos cuando se colocan las pilas de un solo
lado del tramo de apoyo.
708 PUENTES
Javier Man/erola Armisen

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Fig 15.117

Fig 15.118

Las ménsulas oblicuas de la pila son pre-


fabricadas y el montaje del puente se convierte
en elemental.
15.1.2.3.- Otras disposiciones
Pero con la utilización de vigas de 30 m
de luz solo se consigue alcanzar los 60 m de
luz. Con vigas más largas y pesadas se podría
conseguir alcanzar luces mayores pero resultan
elementos individuales difíciles de manejar y
montar. Por esta razón conviene abandonar la
viga continua para atender a otras disposicio-
nes.
Fig 15Il9
La manera más elemental de conseguir
luces mayores utilizando elementos lineales
CAPITULO 15 - CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 709

pequefíos es creando apoyos intermedios que


estén referidos, a su vez, a las pilas principales.
Esto se consigue, a compresión, con puntales y
a tracción con tirantes.

15.1.2.3.1.- Puntales ~) I

Se trata de crear un apoyo intel111edio


por medio de puntales inclinados que salen de
la pila. El tablero queda dividido de esta ma-
nera en 3 vigas con lo que se pueden alcanzar
fácilmente los 90 o 100 m de luz manejando
vigas de 30 o 35 m. En la Fig. 15.1.19 apare-
cen las distintas fases de montaje del dintel del
viaducto sobre el río Mente, autopista de doble
calzada, situado a 90 m de altura y con 26 m de
anchura. Debido al hecho de haber utilizado
doble viga artesa, se dispone un apuntala-
miento espacial.

El éxito o fracaso de un sistema como


este depende de las uniones entre sus diversas
partes. Las uniones de las vigas entre sí se
realizaron, como indicamos, en el apartado
anterior. La unión del puntal con la pila se
estableció a través de una rótula y con el dintel,
con una articulación de honnigón, Fig.
15.1.20.

15.1.2.3.2.- Tirantes

En la figura 15.1.20. representamos un


pequefío puente atirantado realizado por piezas
prefabricadas. El dintel y su descomposición se Fig.I5120
han representado en la Fig. 15.1.06.
La descomposición de una estructura en
Se trata de vigas prefabricadas tipo ar- barras rectas de 25 a 35 m de longitud es per-
tesa que por medio de apoyos provisionales, fectamente posible. Un puente arco de 120 m
bajo los puntales y bajo el anclaje de los tiran- de luz se puede reproducir por una poligonal
tes, constituyen el apoyo provisional para de 4 lados, de 30 m cada uno. Sobre los bordes
montar el dintel, las vigas artesa y las placas de la poligonal se montan las vigas prefabrica-
transversales prefabricadas. das de la misma longitud y el montaje no tiene
por qué resultar complicado.
Esta disposición es especialmente útil en
este caso, pues como los tirantes se anclan a 15.2.- Construcción de tableros "in
los bordes, Fig. 15. L20c y d. Resultan la solu- situ"
ción ideal para transmitir la carga del dintel al
tirante con la ayuda de un pretensado conve- Dentro de la construcción de tableros "in
nientemente. En el resto de las secciones las situ" existe una gran multitud de variantes,
placas prefabricadas transversales son puntales desde procedimientos muy artesanales a los
del gran voladizo superior. altamente industrializados. Todos ellos se ca-
En este puente pilas, puntales inclinados, racterizan por la presencia de dos elementos
vigas y placas transversales están prefabrica- base: el encofrado que da forma al h0l111igón y
dos. la cimbra, que lo sostiene en su sitio.
710 PUENTES
Javier Mamero/a Aunisen

Se pueden distinguir dos clases de cim- un encofrado de madera que da fOlma a la


bras. Aquellas que refieren su carga al suelo, geometría específica del dintel. Fig. 15.2.1.
en ellas la obra depende de la accesibilidad al
suelo, y la cimbra autoportante, que a modo de Los tubos se apoyan en el suelo sobre
estmctura auxiliar transmite sus cargas a ele- unos tablones de madera o pequeñas cimenta
mentos estmcturales del puente, liberando la ciones de honnigón que tienen por fin repartir
constmcción del tablero de lo que pasa en la pequeña carga que recoge y reducir así los
suelo. asientos del suelo. Tanto en la palie superior
como en la inferior tienen husillos con los
Las primeras, las que se apoyan en el cuales ajustar la altura del encofrado y facilitar
suelo, varían sus disposiciones en función de la las operaciones de desencofrado.
altura de la obra. Dentro de las cimbras auto-
portantes tenemos una gran variedad de dispo- Este tipo de cimbra se usa principal-
siciones, en que unas veces la cimbra se coloca mente para puentes de altura pequeña, hasta 8
por encima del tablero y otro por debajo. ó 10 metros. Su coste es proporcional al volu-
men cimbrado y a los metros cuadrados de
15.2.1.- Cimbras apoyadas en el suelo encofrado utilizado. Esto determina que úni-
camente para puentes de pequeña longitud se
En primer lugar, en el grado mas bajo de usa una cimbra y encofrado completo. Es el
la escala, contamos con las cimbras de tubos método de cimbrado ideal para pasos superio-
metálicos o de madera, sobre la que se apoya res,Fig.15.2.lb

o)

b)

e)

d)

Fig 152.1
CAPITULO 15- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 711

Cuando el puente tiene varios vanos, la metálicas normales, apoyadas en filas de so-
construcción se realiza por el procedimiento portes de tubos que deberán estar dimensiona-
tramo a tramo, Fig. 15.2.1c. Este método con- dos para la carga que transmiten las vigas. Si
siste en cimbrar y encofrar únicamente un se espera que estas vigas van a flectar signifi-
tramo, constituido por una longitud de dintel cativamente por el peso del honnigón fresco,
comprendida entre dos secciones situadas a se dispone en el encofrado que se apoya sobre
cuartos de la luz de dos vanos sucesivos. Una ellas una pequeña contraflecha que contrarreste
vez honnigonado un tramo se pretensa, des- el de las vigas metálicas.
cimbra y desencofra y ambos elementos, cim-
bra y encofrado, pasan al tramo siguiente. De Cuando la altura a que se desarrolla el
esta manera se economiza mucha cimbra y tablero es elevada, la utilización de tubos ele-
encofrado. La obra se hace muy secuencial y mentales situados a distancias muy pequeñas
desde el punto de vista resistente solo se pro- es antieconómico. Se recurre a un tipo de cim-
duce una pequeña perturbación en la respuesta bra constituido por castilletes metálicos de
resistente (ver 15.2.5.). mayor rigidez a flexión por su arriostramiento
interno y de vigas en celosía que puentean la
Para poder materializar los gálibos de distancia que existe entre castilletes o entre
alguna servidumbre inferior, se utilizan vigas castilletes y pilas definitivas. Fig. 15.2.2.

E~~~0"",~J9~~ .~r:__

~ 9<
~ ~
"'"
x x
x

Fig. /5.2..2
712 PUENTES
Javier Manlero!a Armisen

Se han alcanzado hasta 40 m. de altura vigas en celosía son reglables de manera que se
con estas cimbras. pueda proporcionar contraflecha a la cimbra.

La normalización de estos elementos es Todas las vigas se colocan sobre los


total, tanto las vigas en celosía como los casti- castilletes convenientemente arriostradas entre
lletes metálicos son desmontables y formados sí. Los castilletes son también modulares y
por elementos que se pueden unir entre sí para están provistos de piezas especiales en corona-
cubrir todos los rangos de alturas y luces nor- ción y en su base para ajustar su altura al ta-
males. blero. Las exigencias de cimentación de estos
castilletes son mucho mayores que en el caso
Las uniones entre estos elementos se de tubos pues acumulan una carga mucho ma-
realiza por medio de bulones de acero especial. yor.
Los correspondientes al cordón inferior de las

15.2.2.- Cimbras autoportantes


8
Es el procedimiento mas sofisticado de
constmir puentes "in situ" y en él están total-
mente automatizadas las operaciones de cim-
brado, nivelación, ajuste del encofrado y des-
cimbrado. Tiene además la gran ventaja de
eliminar de la constmcción la influencia del
suelo. Sin embargo supone una inversión muy
elevada lo que las hace aptas únicamente para
puentes muy largos, mayores de 600 m o va-
rios puentes de longitudes menores.
o) b)

Con este procedimiento las luces mayo-


res que se han constmido alcanzan los 60 m.
aunque su uso nonnal oscila desde los 30 a los
40 m ya que el coste de la cimbra crece mucho
con la luz.

En la figura 15.2.3. representamos un


ejemplo real de cimbra autoportante, muy fre-
cuentemente utilizado. Consta de dos gmpos
de cinco vigas longitudinales, 1, que sopolian
los encofrados del dintel, 2, y se apoyan sobre
ménsulas, 3, sujetas a las pilas por medio de
pequeñas vigas, 4, que perforan la pila.

El número de vigas longitudinales y su


canto depende de la carga del puente y la luz -
AB - de la viga en su fase de hormigonado.
Una vez hormigonado y pretensado un vano,
cada paquete de vigas se suelta de su apoyo A,
se desciende ligeramente por medio de gatos
verticales y se mueven transversalmente sobre
las ménsulas metálicas unidas a las pilas. En su
movimiento pasa de a) a b) desplazándose con
la mitad del encofrado. La cuantía de este mo-
Fig 152.3
vimiento es el necesario para salvar las pilas en
el movimiento longitudinal de la cimbra de
CAPITULO 15 - CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 713

uno a otro vano. Cuando ha llegado a su posi- propio en los cuales la estructura evoluciona en
ción definitiva, la viga se nivela, se cierran los forma, tamaño y configuración. El segundo,
encofrados y se cuelgan las vigas principales para determinar los cOlTespondientes al resto
del borde del voladizo del tramo recientemente de las acciones que actúan sobre la estructura
hormigonado - A. Esto tiene un doble motivo. completa.
En primer lugar reduce la luz real de las vigas
metálicas para la situación en que deben recibir En aquellos casos en los cuales la es-
el peso del honnigón fresco del dintel. En se- tructura del dintel se construye de una sola vez,
gundo lugar evita que se produzca un desfase la detenninación de los esfuerzos de peso pro-
vertical entre los dos tramos contiguos, el cual pio no es sino una hipótesis mas a utilizar so-
sería ocasionado por la flecha que inexorable- bre la estructura completa.
mente tomaría la viga metálica en A al flectar
entre los dos apoyos B y B¡. 15.2.3.1.- Problemas resistentes derivados
de construcción tramo a tramo
En el caso de puentes curvos en planta
se deben tomar las siguientes precauciones. La determinación de los esfuerzos debi-
Establecer la separación entre las vigas por- dos al peso propio de la estructura solo plantea
tantes de manera que la curva del puente pueda problemas especiales en los casos en que el
inscribirse entre ellas. En segundo lugar con- puente se construye tramo a tramo, Fig. 15.2.4.
viene que el encofrado esté partido en dovelas En este caso la estructura resistente del puente
de manera que pueda desplazarse en planta evoluciona mucho, lo que detennina una ley de
adoptando la fonna curva requerida. Se les momentos flectores, a puente terminado, que
proporcionará a su vez el peralte correspon- difieren bastante de la ley de momentos que
diente. tendría el puente si se hubiese construido de
una sola vez. Un segundo problema que plan-
Deben tomarse precauciones en cuanto a tea es la evolución en el tiempo de esa ley de
las flechas que toman todos los elementos me- momentos flectores como consecuencia de las
tálicos debido a su propio peso, el del enco- defonnaciones por fluencia y retracción.
frado y el del hOlmigón fresco. Estas flechas
deben preverse y contrarrestarse con las con- En la figura 15.2.5. representamos la
traflechas correspondientes. evolución de la ley de momentos flectores de
peso propio en un puente de cinco vanos
Estas mismas cimbras autopOliantes y cuando se construye tramo a tramo y el vola-
autolanzables se realizan también con los ele- dizo frontal tiene una longitud LI = 0,2 L, L¡=
mentos normalizados usados en las cimbras
0,25 L Y L¡= 0,3 L, siendo L la luz del vano
apoyadas en el suelo.
tipo.
Para la detenninación de los esfuerzos
Las leyes de momentos flectores resul-
que aparecen en el dintel durante la construc-
tante la representamos en la palie inferior de la
ción es impoliante conocer el peso de la cim-
figura 15.2.5e, f y g, comparándola con la ley
bra y su reacción en A. Este esfuerzo es tran-
de momentos flectores de peso propio que se
sitorio y desaparece al cambiar la cimbra de
habría obtenido si el puente se honnigona de
vano, pero es necesario tenerlo en cuenta para
una sola vez. Como se ve el momento flector
no sobrecargar excesivamente la punta del
MI, correspondiente a la construcción vano a
voladizo del tramo anterior.
vano, es un 50% mayor que el que se obtiene
Nonnalmente la ejecución de un tramo honnigonando de una sola vez, cuando el vo-
completo puede realizarse en 15 días. ladizo tiene una longitud de 0,2 L. Esta misma
diferencia se obtiene en los momentos flectores
15.2.3.- Cálculo de tableros losa negativos encima de los apoyos.

Como en todo tipo de puentes, es nece- Si en lugar de llevar un voladizo de 0,2


sario establecer dos tipos de cálculo, el pri- L, llevásemos durante la construcción un vola-
mero, para detenninar los esfuerzos de peso dizo de 0,25 L la diferencia entre las dos leyes
714 PUENTES
Javier Manlerola Armisen

=__m'----_L--__ L--__l

Fig 15..2.4

se reduciría hasta MI = 1,37 M. Y si el vola- establece el empalme entre el pretensado de


dizo es de 0,3 L el momento flector máximo en ambos vanos, Fig. 15.2.6a, lo que obliga a una
el centro es solamente un 20% mayor que el disposición del cableado muy centrada para
que se obtendría si se honnigonase de una sola que pueda realizarse el anclaje de los cables. Y
vez. sin embargo el pretensado en esa zona debe
estar lo mas bajo posible pues los momentos
Es claro que si adoptásemos un voladizo positivos que solicitan esa zona son importan-
algo mayor que 0,3L llegaríamos a hacer que tes, Fig. 15.2.6b.
la ley de momentos flectores obtenida durante
la construcción fase a fase fuese igual a la
hipotética de la viga continua honnigonada de Para disponer el cableado de una manera
una sola vez. Sin embargo no conviene llevar adecuada se debe realizar el corte entre tramos
hasta tan lejos el punto de corte de la construc- a 0,22 L ó 0,25 L Y en este caso la ley de mo-
ción vano a vano. Y no conviene porque se mentos flectores de peso propio construido por
producen muchos inconvenientes en el annado fases no coincide con la que se obtendría si el
y pretensado del dinteL En el punto de corte se puente hubiese sido construido de una sola vez
CAPITULO I5 - CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 715

o)

MI =145M L

b)

c)

MI=! 25M

d)

MI =1 17M

L =02L
I
e)

MI =! 5M

LI=O 25L
f)

MI=I 37M

L 1=0 3L 9)

MI=I 2M

ley non flec cuando se construye trono o trono

ley non fleco cuando se construye de uno solo vez

Fig 1525

En la Figura 15.2.7 representamos el


conjunto de leyes de momentos flectores por
las que pasa un tablero realizado fase a fase.

Representamos tres leyes de momentos


o) flectores de peso propio:

A. Ley obtenida como suma de las que se


producen fase a fase.

B. Ley obtenida como si el puente se


construyese de una sola vez.
b)
C. Ley obtenida después de producirse las
Fig. I526 deformaciones de fluencia y retracción.
7[6 PUENTES
Javier lvJan/erala Armisen

MOMENTOS FLECTORES MAX y MIN DE SOBRECARGA

MOMENTOS FLECTORES TOTALES SIN PRETENSAOO

MOMENTOS FLECTORES DE PRETENSAOO

Fig 1527

La ley -A- es la ley de momentos de La ley de momentos flectores máximos


peso propio a tiempo t=O y la ley -C- es la y mínimos de sobrecarga se obtiene del cálculo
correspondiente a tiempo t=oo. Nahlralmente la general de la sobrecarga en el modelo general
determinación de esta ley se hace teniendo en del puente y toman valores positivos y negati-
cuenta el pretensado, la fluencia y la retracción vos para las distintas posiciones de la sobre-
según se ve en el capítulo 16. Pero dado que la carga viva. La suma de las leyes de peso pro-
ley -B- circunscribe a la ley -C-, adoptar para pio, carga muerta y sobrecarga nos produce
tiempo infinito la ley -B- produce resultado dos leyes de máximos y mínimos, diferentes
dentro de la seguridad. Es mas preciso tomar, para t=O y 1=00.
para t=oo, una ley de momentos flectores de Finalmente representamos las leyes de
peso propio mas pretensado equivalente a la momentos flectores producidos por el preten-
suma de la que saldría, si el puente se constru- sado obtenido como suma de las conespon-
yese de una sola vez multiplicado por (l-e-lJl), dientes a cada fase.
siendo <p el coeficiente final de fluencia, mas el
de peso propio construido por fases multipli- El pretensado longitudinal del dintel lo
cado por e-lJl • representamos en la Fig. 15.2.8 para un puente
con juntas de construcción cada 0,25 L. Repre-
sentamos los tres tramos típicos. El primero,
En estos puentes existen, por tanto, dos junto al primer estribo, uno intermedio que se
leyes de momentos de peso propio, una la ob- repite, si las luces intemledias son iguales y el
tenida por fases (t=O) y otra la obtenida a t=oo. final.
CAPITULO 15 - CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 717

TRAMO -[ TRAMO -3 TRAMO -7

TRAMO -1

~h I: h ~:: j ¡l__
~:
TRAMO -3

r----------------------------------------------:::::~
TRAMO -7

SECC -[ SECC -3

000 o o o

SECC -4

Fig 15.28

=::::::;:, ::~:::::::::::::::.

SECCIDN DE ARMADURA TRANSVERSAL

Fig 1529
718 PUENTES
Javier Mal7lerola Armisen

En las secciones 1, juntas de construc- agua, ó en zonas montañosas de gran altura.


ClOn, la situación del pretensado viene muy otra de las causas principales de la necesidad
condicionado por el tamaño de los anclajes de de la gran luz.
continuidad que obligan a una posición del
centro de gravedad de los cables algo mas alto
del que debiera para hacer frente a los mo- 15.3.1.- Construcción en avance en
mentos positivos en esa zona, como ya hemos voladizo
visto en la Fig. 15.2.6. Es frecuente, entonces,
la necesidad de reforzar la armadura pasiva El tablero debe apoyarse en puntos fijos,
inferior en esta zona. En cambio en la sección a partir de los cuales establecer una progresión
3, simétrica de la anterior respecto a la pila, el de la construcción de manera que detennine
paso de los cables puede realizarse por su si- estructuras parciales en voladizo, autoportantes
tuación adecuada para cubrir los momentos en o ayudadas por elementos auxiliares, Fig.
la misma zona simétrica. 15.3.01.
La armadura pasiva del dintel adquiere
f01111as como la representada en la Fig. 15.2.9 Los antecedentes de este procedimiento
con cuantía diferente según la zona del puente, de construcción los encontramos en la cons-
pues su valor depende del cortante, la torsión y trucción metálica del siglo XIX. El Firth of
la flexión transversal. Forth y muchos otros puentes metálicos en
celosía se construyeron por este procedimiento.
15.3.- Cálculo y construcción de La primera aplicación de este método cons-
puentes en avance en tructivo a puentes de honnigón lo encontramos
voladizo en el puente de Herval sobre el río Peixe en
La construcción de puentes de grandes Brasil, puente diseñado por E. Baungart en
luces está estrechamente ligada al método de 1930 de 68 m. de luz.
avance en voladizo sucesivo. Este proceso,
que no es exclusivo de los puentes rectos, Este puente es de hormigón annado pero
sino que se aplica también a la construcción su gran desauollo se debió al hormigón preten-
de puentes arco y puentes atirantados, tanto sado que universalizó el procedimiento a pariir
sean de hormigón como metálicos, tiene su de los años 50 de este siglo.
origen en el mismo conjunto de condiciones
funcionales, topográficas y económicas que Esta técnica ha sido desauollada tanto
han determinado la necesidad de la gran luz, para la construcción de puentes honnigonados
la imposibilidad o gran costo de disponer "in situ", como para aquellos que usan la pre-
pilas intermedias dentro de un gran curso de fabricación de las dovelas en factoría.

-'R"'"''''
Fig.15301
CAPITULO 15- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 719

15.3.1.1.- Construcción de tableros 15.3.1.1.1.- El carro de avance


hormigonados "in situ"
Es el mas común de los medios que se
utilizan para la construcción de tableros en
El tablero se subdivide en dovelas cuya
avance en voladizo y existen una gran variedad
longitud oscila entre 3 y 5 m. que se van cons-
de tipos con características comunes, Fig.
truyendo una a continuación de la otra, progre-
15.3.02.
sando en voladizos cada vez mayores y ayuda-
dos de cimbras metálicas que encuentran su Una dovela nueva de hormigón se apoya
apoyo en la parte del tablero ya construida. por un lado en la dovela anterior y por otro

Fig 15302

cuelga del cano de avance que transmite su apoyan sobre la dovela hormigonada y
carga también a la dovela anterior. endurecida. En otras ocasiones estas
vigas se colocan bajo el tablero y
Un cano de avance consta: adosadas a las almas.
La viga metálica transversal (2). Esta
• Las vigas metálicas trianguladas (1). Son viga recoge la carga de todas las pén-
los elementos portantes. Se sitúan dolas frontales que se extienden a todo el
encima de las almas de la viga cajón y se ancho del dintel.
720 PUENTES
Javier Man/erola Armisen

• Apoyo frontal (3). Está constituido de • Vigas que soportan el encofrado (6).
dos partes: ruedas sobre las que se Estas vigas cuelgan de la parte
moverá el cano en el momento de delantera del cano de avance y se
trasladarse de una dovela a otra y un apoyan en la parte delantera en la
gato vertical sobre el que se apoya en dovela recien honnigonada. Soportan
la fase de horrnigonado de la dovela. el encofrado tanto interior como
Este gato sirve para nivelar el carro de exterior.
avance antes de procederse al honni-
gonado, eliminando el efecto de la de- • Platafonnas auxiliares (7). Pueden
fonnación del propio carro de avance y estar o no estar y sirven de soporte
las que conviene introducir en el din- para los operarios que construyen la
teL dovela.

• Anclaje trasero (4). El vuelco que sin En el caso de puentes curvos a veces se
duda produciría el peso del hormigón recurre a canos lastrados en la parte trasera
fresco en el cano se contranesta con el para evitar el vuelco, ante la dificultad de re-
anclaje vertical de éste en la dovela de utilización de los orificios dejados al efecto en
honnigón. Para ello se disponen un una dovela anterior. Siempre que se pueda
conjunto de orificios en las dovelas por debe evitarse este procedimiento de contrapeso
donde pasan las banas de anclaje del ya que el peso del carro se incrementa con el
cano. Estos orificios sihlados en la lastre y por lo tanto los esfuerzos que produce
parte de adelante y de atrás de la durante la construcción.
dovela deben preveerse para que
cuando el carTO se mueve de una a otra El ciclo completo de operaciones para
posición los orificios delanteros de la construir una dovela suele ser de una semana.
fase anterior sirvan como orificios En dicho tiempo se realizan las siguientes ope-
traseros en la nueva fase, evitándose raciones. Traslado del carro. Nivelación del
así un excesivo número de orificios. mismo, armado de la dovela, hormigonado,
endurecimiento y pretensado de la misma para
En los momentos de movimiento hacia referirla definitivamente a la dovela anterior.
adelante del cano de avance también
puede existir una tendencia al vuelco si La longirud de la dovela depende de la
el centro de gravedad del conjunto del rapidez que queramos obtener en la construc-
peso del cano está por delante de las ción. Un tamaño normal durante mucho tiempo
ruedas (3). En este caso la parte de ha sido 3,0 m. a 3,5 m. Ultimamente se reali-
atrás se ancla en la viga de rodadura zan dovelas de hasta 6 m. y 7 m. de longihld.
(5) con unas ruedas que hacen tope en En estos casos es necesario cuidar especial-
el ala superior de la viga, la cual, a su mente la rigidez del carTO y el procedimiento
vez, deberá estar anclada al honnigón. de hormigonado, que debe realizarse siempre
de adelante hacia atrás para que el carTO haya
• Vigas de rodadura (5). Es la que adquirido toda su flecha cuando se vierta el
utiliza el cano de avance para moverse hormigón fresco que va a poner en contacto la
de una dovela a la siguiente. Cuando nueva dovela con la antigua. Si no se cone el
se ha pretensado la dovela recién peligro de que se forme una grieta en la junta
terminada el carro de avance se apoya de unión entre dovelas. Fig. 15.3.03.
en el hormigón de la dovela por medio
de los gatos que dispone, liberándose Este efecto es más peligroso cuando la
así la viga de rodadura la cual puede losa superior se hormigona al día siguiente de
moverse hacia adelante hasta ocupar la realizar las almas, pues la flecha que toma el
próxima situación similar a la anterior. cano por el peso propio de la losa superior
Se desciende el cano y se le hace rodar puede hacer que el hormigón endurecido de las
sobre esta viga hasta la nueva almas y no pretensado se agriete, Fig.
siruación. 15.3.03b. Estos daños recomiendan tener espe-
CAPITULO 15.- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 721

o)

Fig 15303

Q)
b) e)

CD

d) e)

Fig.I53..04

cial cuidado con la rigidez del cano y conocer


su defonllabilidad. En este caso es necesario establecer un
encofrado previo que saliendo de la pila per-
El peso de los canos depende del ta- mita realizar un pequefío voladizo lateral, Fig.
mafío de la dovela a realizar y oscilan desde 30 15.3.04a, en donde pueda instalarse un calTO de
a 40 Tn los pequefíos hasta los 100 Y 120 Tn avance y realizar una primera dovela, Fig.
los mayores. Pueden cubrirse con lonas para 15.3.04b. Una vez realizada esta dovela, el
aislar la construcción de las inclemencias del cano puede trasladarse, dejando sitio al del
tiempo, e incluso realizar el curado del honlli- segundo voladizo, Fig. 15.3.04c. Algunos sis-
gón. temas de canos penlliten realizar la colocación
inicial sin extender lateralmente la pila, para
Un punto importante en la construcción ello interponen una pieza especial (1), Fig.
lo constituye el principio de voladizo cuando el 15.3.04d, que ata los dos canos entre sí. Una
avance se realiza desde una sola pila hacia los vez realizadas dos dovelas por este procedi-
lados.
722 PUENTES
Javier Plfan/erala Armisen

miento se sueltan los canos y adoptan su es- Todos estos inconvenientes se solucio-
tructura definitiva. nan utilizando vigas autolanzables, Fig.
15.3.05, que apoyándose en la palie del vola-
15.3.1.1.2.- Avance en voladizo utilizando vi- dizo ya realizado y en la parte superior de la
gas autolanzables pila soportan un encofrado simétrico sobre el
que se hormigonan las dovelas. El dintel no se
El carro de avance es un elemento idó- ve entonces solicitado por el peso de ningún
neo para la construcción de todo tipo de puen- cano, la deformabilidad de la cimbra es más
tes en voladizo, pero presenta un problema pequeña y pueden realizarse dovelas más lar-
impOltante para la construcción de puentes de gas. Además este procedimiento presenta una
muchos vanos. Como el avance empieza siem- ventaja adicional y es la conespondiente a que
pre desde las pilas es necesario desmontar los el dintel no necesita empotrarse en la pila en
carros cuando han acabado su voladizo y pa- las fases de construcción para proporcionar la
sarlos a la nueva pila donde se montan de estabilidad necesaria a los dos voladizos que
nuevo, lo cual es bastante caro y lento. Ade- no tienen por qué tener el mismo peso en todas
más, durante la construcción, no se tiene conti- las fases de construcción. En este caso esta
nuidad por el tablero para el acceso de hom- estabilidad se obtiene por la rigidez a flexión
bres y materiales, lo que obliga a disponer o de la viga metálica auxiliar apoyada en dos
bien un blondin o tener acceso por la parte puntos fijos, pila y dintel anterior.
inferior de las pilas, lo cual no siempre es fácil
y muchas veces plantea serias dificultades.

Fig 15305
CAPITULO 15.· CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 723

Una vez que las dovelas han endurecido que es muy costosa por su gran luz y longitud,
se pretensan a las anteriores y se libera a la puede utilizarse muchas veces.
viga metálica del peso del hormigón y el enco-
frado puede trasladarse a la nueva situación. Para evitar el alto cOlie de estas vigas se
Cuando los voladizos se tem1inan y se ha esta- está utilizando un procedimiento de avance en
blecido la continuidad con el anterior, la viga voladizo que utiliza canos de avance normales,
se lanza al nuevo vano para proceder a su dispuestos en la palie inferior del dintel pero
construcción. que utiliza una viga provisional para facilitar el
traslado de los canos y de los materiales por la
Este tipo de procedimiento solo es ren- platafolma sin necesidad de bajar al pie de las
table cuando el puente es muy largo y la viga, pilas, Fig. 15.3.06

b)

Fig 15306

15.3.1.1.3.- Avance en voladizo por un solo dizo de vano completo que se fonnaría de esta
lado manera, daría lugar a unos esfuerzos enonnes
en el dintel que lo encarecerían muy conside-
Los problemas derivados de la construc- rablemente. Para evitarlos se dispone un ati-
ción en voladizo doble, avanzando desde cada rantamiento provisional desde la pila ya cons-
pila y que hemos anunciado en el punto truida que sostiene la parte más avanzada de
15.3.1.1.2. han dado lugar a otro procedi- tablero.
miento de construcción unidireccional, más
barato que el anterior y que sigue utilizando el Cuando el voladizo ha sobrepasado la
carro normal de avance en voladizo. pila y se produce una ley de momentos flecto-
res adecuada en el dintel anterior, se destesan
Se trata de construir el puente avan- los cables y se pasa la tone y los cables provi-
zando por un solo lado, Fig. 15.3.07. El vola- sionales al tramo siguiente.
724 PUENTES
Javier Manlerola Armisen

Fig.15307

Durante este proceso es necesario contar adecuarse el tamaño de los carros al dintel, pues
con dos problemas importantes. Las variaciones si se utilizan carros muy pesados los momentos
de temperatura afectan muy especialmente a los flectores que se producen durante la construcción,
cables, lo que produce flechas en el dintel en la sección A-A, pueden ser muy altos lo que
apreciables, estableciéndose una redistribución determinará un sobrecoste en el pretensado del
de cargas entre éste y los cables. Segundo, debe dintel e incluso su dimensionamiento.
CAPITULO 15- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 725

Este procedimiento de atirantamiento y en segunda fase se completa el hormigonado


provisional se ha utilizado tanto para puentes del tablero, Fig. 15.3.08.
de canto constante como variable.
Esto tiene varias ventajas. El cuerpo
15.3.1.1.4.- Hormígonado de las dovelas en central del cajón es el único que se realiza en
doble fase avance en voladizo. Cuando el tablero deja de
ser voladizo y está conectado longitudinal-
La utilización, cada vez mas frecuente, mente formando estl1lcturas menos sensibles a
de cajones monocelulares para tableros de gran los esfuerzos, se procede a completar el hormi-
anchura, 20 a 30 m., ha ocasionado el hOl1ni- gonado del tablero con la utilización de canos
gonado de la dovela en doble fase. En primer de avance transversales que apoyándose en el
lugar se hOl1nigona el cuerpo central del cajón cajón central realizan el resto del dintel.

i]

Fig 15308

15.3.1.2.- Construcción de puentes por


voladizos sucesivos con dovelas En su esencia el procedimiento es exac-
prefabricadas tamente igual al anterior, con la salvedad de
que las dovelas se prefabrican en parque y se
La constl1lcción prefabricada ha estado montan en obra.
asociada siempre a la tendencia a industrializar
la constl1lcción. Su versión para los puentes Los medios auxiliares necesarios para
constl1lidos en avance en voladizo se plasmó realizar un puente por dovelas prefabricadas
en la realización de dovelas prefabricadas que son mucho mas costosos que los cOlTespon-
empezaron a desan-ollarse algo después de que dientes a realizar el mismo puente "in situ".
estuviesen tel1ninadas las primeras realizacio- Este hecho detemlina que la prefabricación se
nes de tableros hOTInigonados "in situ". plantee para puentes muy largos, o varios
726 PUENTES
Javier AJan/erala Annisen

puentes (en los cuales se puedan amortizar las al puente de Choisy-le-Roi, primero de los
costosas instalaciones) y en los cuales la luz realizados en Francia. En estos puentes hay
principal no sea demasiado grande, limitada que tener en cuenta la precariedad de medios
aproximadamente a los 100 m. Para luces muy que en esos momentos existían en España lo
grandes los elementos de transpOlie y montaje que determinó la necesidad de acudir a dovelas
se hacen prohibitivos, por lo cual este tipo de de poco peso, excesivamente pequeñas, que se
estructuras corresponde a los hormigonados "in montaban con la ayuda de un "blondin" de 10
situ". Tn de carga útil. Procedimiento éste de mon-
taje extraordinariamente flexible y útil pero
Por el contrario la velocidad de ejecu- incapaz de manejar grandes pesos a precios
ción de los puentes por dovelas es mucho ma- razonables.
yor. Si en un puente "in situ" se realiza una
dovela por semana y frente de ataque -en cosas En la figura 15.3.11 representamos una
extraordinarias se han realizado dos dovelas serie de puentes franceses desarrollados entre
por semana y frente-, en un puente prefabri- 1962 y 1975 con dovelas de pesos crecientes,
cado se puede colocar una, incluso dos, dove- desde las 25 Tn, 2,5 m. de longitud y 7 m. de
las por frente y día. anchura del puente de Choisy-le Roi, hasta los
130 Tn del puente de Sanit-Cloud, con dovelas
Los problemas constructivos que plan- de 20,4 m. de anchura y 2,25 m. de longitud.
tean estos puentes se concretan en como es la
dovela, como son sus juntas de unión, como se En general el dimensionamiento de cual-
deben construir y como se montan. quier sección transversal de un puente prefa-
bricado debe ser extraordinariamente cuidado-
15.3. 1.2. 1. - Forma de las dovelas sa para eliminar pesos inútiles que encarecen
todo el sistema.
Las dovelas no son sino la consecuencia
de dividir el tablero total por un conjunto de 15.3.1.2.2.- Juntas
secciones transversales que determinan ele-
mentos de sección cajón, cuyas dimensiones Se han desarrollado dos tipos de juntas,
dependerán de la capacidad de carga de los la junta húmeda y la junta seca. Diferentes en
medios de montaje con que se cuente. En gene- concepción y en prestaciones, parece que ha
ral no conviene realizar dovelas demasiado acabado por imponerse la junta seca para la
cortas, < 2 m., pues entonces el número de mayoría de los casos.
juntas que existe en el dintel serán muy gran-
des y las juntas, además de necesitar un trata- 15.3.1.2.2.1.- Juntas húmedas
miento especial, son un elemento de posible
error de nivelación, Fig. 15.3.09. La unión y contacto perfecto entre dos
dovelas se obtiene vertiendo entre dos de ellas
I I honnigón o mortero. Si se utiliza hormigón el
espesor mínimo de la junta debe oscilar alre-
dedor de los 10 cm. La resistencia del hornlÍ-
gón deberá ser como mínimo la cOlTespon-
diente a la de las dovelas que unen y podrá
utilizarse cementos de alta resistencia inicial.
De la misma manera la dosificación de los
áridos se hará en función del tamaño de la
junta.
Fig 15309
Las juntas de mortero no deben ser ma-
yores de 5 ó 6 cm. Su veriido se realizará por
En la figura 15.3.10 representamos una gravedad o inyectándolas a presión. De cual-
serie de secciones transversales de puentes quier manera se asegurará el completo llenado
españoles realizados por Carlos Femández de la junta y la capacidad portante del mortero,
Casado entre 1961 y 1972, adelantándose con así como su dosificación para un adecuado.
su puente de Almodovar del Río (1961-1964)
CAPITULO 15 - CONSTRUCC1ÓN DE PUENTES 727

900
-t ~ ! ,o> 1 -Sr-IJdL¡~

:0'r1 io'
I~- i .------ - 1
1]
J
ALMODOVAR (L = 70,00)
lZNAJAR (L=a5.00)

"1')-"1.-'"""-+1- --'""'.0'"0 +.1."<L' r


al
o·et.....['~~~~:::::;=::::¡PAr=;{'=Ht
1
1]
=D
CASTEJON (L = 100.00)

SEVILLA (L= 55.00)

Fig. 1.53 la

POHTS DE SA1HT ·AHORE DE CUBLAC

,;lL =,=
.-......
~
1¿;;s " ~~

~::
f!!f!f!!!J -
POHT SUR LA SEUORE

L_ _'. " ~.:


Q ,.~
VIADUCS 63 SUD

---
~-
','

.~1 __. ~ - t 1
.,."_.-
lUQ _ ..... '.50
¡-- _,15~'

PONT DE BlDIS VIAOUC DE SAINT" CLauo

~~--
I~.~
'lO
1100

-+ ---.- 10(0

VIAOUCS DE CHILlON

Fig 15311
728 PUENTES
Javier JvJanterola Annisen

vertido y llenado de hueco. La cantidad de Confonne el espesor de la junta sea más pe-
agua y la sedimentación serán tan pequeños queño mayor exigencia tendremos en la total
como posible. coincidencia entre las caras a estar en contacto.

Las caras frontales de las dovelas que Este tipo de juntas se ha empleado muy
van a unirse deberán estar rugosas y lo mas poco en los puentes construidos en avance en
limpias posible para asegurar la adherencia con voladizo ya que se necesita mucho tiempo para
el mortero u hormigón. Se procurará además el endurecimiento y la dovela debe ser sopor-
que estén húmedas por un periodo aproximado tada exteriormente. El ejemplo más especta-
de varias horas con el fin de que no absorban el cular lo constituye el puente del Oosterschelde
agua del elemento de relleno. en Holanda. Se han utilizado también en una
serie de viaductos de los alrededores de Lon-
El inconveniente principal que presenta drés, de luces cortas y medias. Las dovelas
este tipo de juntas es que la dovela necesita ser prefabricadas se colocaban sobre una cimbra
soportada por un elemento exterior mientras se que les servía de sopOIte durante el llenado y
produce el llenado y endurecimiento del re- endurecimiento de las juntas.
lleno. Además se necesitará disponer un enco-
frado exterior e interior para asegurar el lle- 15.3.1.2.2.2.- Juntas secas
nado de la misma.
En este tipo de juntas la transmisión del
Las exigencias respecto a la perfecta esfuerzo cortante entre dovelas se realiza a
coincidencia entre las caras de dos dovelas que través de un denteado contínuo dispuesto a lo
van a estar en contacto depende del espesor de largo de las almas y cabeza superior e inferior
la junta. Cuanto más gruesa sea ésta mayor en función de los esfuerzos a que está solici-
libertad existe en la falta de acoplamiento. tada, Fig. 15.3.1.12.

Fig 15.3 12
CAPITULO 15.- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 729

El cortante resultante equivale a la suma La resina interpuesta debe tener el mí-


de las fuerzas Q y el rozamiento natural entre nimo espesor posible, 2 ó .3 mm, que resulta de
hormigones comprimidos. Entre el denteado de presionar con cables una dovela contra otra,
las dos dovelas se puede interponer, o no, una cuyas caras han sido recubiertas con una del-
junta de resina eposit. En el caso de que se gada capa de resina. La tendencia actual es a
disponga, no se tiene en cuenta su capacidad suprimir la resina.
de transmitir cOliante por la adherencia que
produce entre los dos hormigones. Cuando se
dispone es para realizar un ajuste mejor entre
dovelas, facilitar su montaje e impermeabilizar
la junta. F F
15.3.1.2.2.3.- Comportamiento resistente de las
juntas
v
En la literatura existente respecto a la re-
sistencia de juntas entre hormigones prefabri- F
cados o h0l111igones "in situ" con hormigones N
I~
prefabricados (código modelo, Instrucción
española, etc), da el siguiente mecanismo de
respuesta. v
F
La capacidad de resistencia V a cortante
se obtiene como suma de tres factores, Fig. F
15 ..3.1.3a.
F
V=P fCI.d·A+p(A, cosa . fvd+N}t
Fig 15313a
+A,sena . f va.d<O,25 fedA

Donde: fya •d = resistencia de cálculo a trac-


V = es la resistencia al corte de la ción de la annadura.
junta. N compresión de la junta.
B= valor que depende de la rugosidad a = ángulo de la armadura con la junta.
entre las caras (0,2 para superficies
lisas y 0,4 para superficies De los tres ténninos de la expresión, el
rugosas. En el caso de superficies primero f3. fc+d' . A es relativamente pe-
muy lisas el valor de Bpuede ser
queño.
cero).
fe+d = resistencia de cálculo a tracción El segundo valor es mucho más impor-
del honnigón que tenga menor tante. En primer lugar tenemos el valor de ~.N,
el cual es muy grande en toda estructura pre-
fC,I,k,min)
va1or = ---'--'-'--
( tensada, capaz por sí solo, de proporcionar
1,5 suficiente capacidad de resistencia a cortante.
A = área de la sección de honnigón en
El segundo ténnino de esta expresión
contacto.
indica un hecho fundamental. Debido a la ru-
~1 = coeficiente de rozamiento entre gosidad de la junta, cuando existe un despla-
honnigones con valor ~ = 0,6 para zamiento vertical relativo entre los labios de
caras lisas y 0,9 para caras ambas caras, se produce, a su vez, un despla-
rugosas. zamiento -w- transversal a la junta que trac-
ciona la annadura pasante, la cual por reacción
As = área de la armadura que atraviesa comprime la junta. Esta es la razón por la cual
la junta.
730 PUENTES
Javier Manlerola Armisen

en la fórmula aparece la armadura, con su ca- pero en el cual el valor de ~ viene detenninado
pacidad de carga a tracción, afectada por el h
coeficiente de rozamiento entre honnigones, por 2 n -l..
Fig.15.3.13a. 1
Siendo n el número de dientes y 1la lon-
El tercer télmino tiene en cuenta la gitud de la junta.
componente inclinada de la armadura pasante.
De esta expresión se podría deducir que
Para el caso de juntas denteadas se cuanto más largo sea el diente, menor número
plantean dos criterios. El primero sería consi- de ellos existirá y por tanto menor será el valor
derar el denteado como una rugosidad mas, de~. Fig. 15.3.13b.

r T
v
T

v
d F

Fig. 53 13.byc

Fig 15313d

El segundo de los criterios a emplear es Se produce también una fuerza transver-


establecer que el mecanismo de transmisión de sal T que tiende a abrir la junta, la cual deberá
cortante que se produce en el denteado es el ser annada convenientemente:
que aparece en la Fig. 15.3.13c.
El desarrollo de estas bielas entre cercos Vcotga-N
inclinados produce una componente vertical F 0,87!)'
sen ex que contralTesta al cortante exterior.
CAPITULO 15- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 731

Siendo N la fuerza de pretensado exte- En segundo lugar el modelo se hace no


rior que precomprime la junta. lineal, con una resistencia a tracción del hor-
migón limitada a 30Kg/m2 y con rozamiento
En todos estos planteamientos aparece de y= 0.9, en las zonas comprimidas de las
como fundamental, en primer lugar, la compre- junta.
sión exterior o de pretensado, si la hubiera y en
segundo lugar el papel de la annadura que cose Lo primero que se observa es que la
transversalmente la junta, la cual evita que los compresión en la junta, producida por la pe-
dinteles o las rugosidades se separen sin pro- queña flexión exterior que la solicita, paliicipa
ducir ninguna resistencia a cOliante. Además con los términos ya descritos en la resistencia
es fundamental conocer si la colocación de la al cOliante.
annadura pasiva debe atravesar la junta, o
como es más fácil, colocarla en las cabezas de En segundo lugar los dientes, en las ca-
la sección, dejando limpia la junta. ras activas se solicitan fuertemente con una
concentración de tensiones en las esquinas,
En la fig. l5.3.13d representamos la de- muy superior a las que se producen en las caras
formación obtenida en un modelo por elemen- oblicuas y la aparición de pequeñas tracciones
tos finitos de una junta denteada cuando tiene o verticales, también en las esquinas lo cual es
no tiene al111adura superior atravesando la consecuencia del mínimo descenso vertical de
junta. Cuando no existe annadura superior la una cara de la junta respecto a la otra y el ro-
junta se abre, en cambio, cuando existe anna- zamiento existente. Fig. l5.3.13fy l5.3.l3g.
dura en los dos bordes de la junta, todos los
dientes trabajan a cortante.

tens iones pr inc ipo Ies (cargo "ayorada) (80 5%)

Oisploying vectors tor variable SP


Mininun principal volue::: -1157 ot nade 1921
Moxinun principal volue ::: 291 5 ot nade 1545

- -- -- , ... -
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ABAGUS VE~SlON: 5 8~1 DATE: lB~APR·2000 TlKE: 17:41:57

Fig. 153.13 fy g
732 PUENTES
Javier Manferola Annisen

OlMO PUENTE DE LA ACEBOSA (Junto entre vigas)


hipo 3 Moxino Cortante (sin pretensado)
Tensiones
~ 8000.

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-------....--
-~--------
_::::==== == =:=-----
_ _ _ _ _ _ _ _ _ ....::r"_

Fig 15.3.13 h

En ningún momento se desencadena una superior e inferior. Como se ve se verifica la


rotura frágil de los dientes, no armados, siem- teoría de las bielas, configurándose dos, una de
pre que exista, como en el modelo analizado, compresión y otra de tracción, que concentran
annadura longitudinal pasiva actuante en las tracciones verticales y cortantes en la junta.
cabezas de la viga.
Este mecanismo que se parece al de una
Se podría pensar que las cabezas, de viga Vierendel, es sin embargo más desfavora-
gran anchura y entidad podrían resistir por si ble que en esta ya que el cortante se reparte en
solas el cortante, como ocune en las vigas toda la anchura de las cabezas en la viga Vie-
Vierendel. Pero esto no es así. Si solo existie- rendel, lo que no pasa en este caso, en el cual
sen las cabezas como único elemento resistente la presencia del alma concentra el efecto en
a cOliante, en la hipótesis de que los dientes se solo su zona de contacto con las cabezas.
hubiesen roto, la viga se habría roto pues la
concentración de tensiones normales y cOlian- 15.3.1.2.3.- Construcción de las dovelas
tes que se producen en la junta es tan enorme
que la sección no podría resistir. En la Fig. Cuando la junta entre dovelas es de tipo
l5.3.l3h representamos la respuesta de la "humedo" la coincidencia entre las caras, aun-
misma sección en la que se supone que los que importante, no es imprescindible ya que se
dientes están rotos y solo resiste las cabezas rellenará con el mortero o con el homúgón. Sin
CliP/TUlO /5 - CONSTRUCCIÓNDEPUENTES 733

o)

C1J
/TI m~ 3
---!~-- 4
b)

Fig. /5.1/4
734 PU.ENTES
JOl'ier MOlller% Anllisell

embargo con juntas secas es imprescindible puentes curvos para lo cual se hacen dovelas
reculTir a las juntas conjugadas. trapeciales. La mecanización del sistema es
más complicada que el anterior pero permite
Estas se consiguen haciendo que cada concentrar la obra en parque de pequeñas di-
frente de dovela sea el encofrado de la que va a mensiones, realizar un curado al vapor si se
estar en contacto con ella. Existen dos proce- desea, etc.
dimientos para conseguirlo.
15.3.1.2.4.- Colocación de dovelas
En el primero, Fig. 15.3.14a, se hormi-
gona el voladizo completo en el suelo y en las Existen diversos métodos para colocar
inmediaciones de la obra. Se dispone un pro- las dovelas en posición.
cedimiento sucesivo de hormigonado y retirada
de dovelas, disponiendo una junta entre ellas Si la dovela pesa muy poco, del orden de
para evitar el monolitismo. Esta junta puede lOa 15 toneladas puede emplearse un blondin
ser, desde pintar una cara de la dovela honni- que las transporta desde el parque de fabrica-
gonada con desencofrante, antes de hormigo- ción hasta el frente del voladizo y se sujeta a la
nar contra ella la siguiente, a disponer juntas dovela precedente. Sin embargo este procedi-
de papel plastificado o yeso muy fino entre miento es de muy limitado alcance pues la
ellas. dovela es extraordinariamente pequeña.

Este procedimiento es poco automati- En el caso de que la obra sea accesible


zado y ocupa una gran superficie. por su parte inferior la colocación con grúas es
un procedimiento adecuado. Sin embargo esto
En la figura 15.3.LI4b se establece un es posible únicamente en muy pocas ocasiones.
procedimiento automático de obtener juntas
conjugadas para tableros de inercia variable. El El procedimiento mas empleado COlTes-
carTO que soporta la dovela debe tener todos ponde a la viga de lanzamiento, Fig. 15.3.15,
los grados de libertad con el fin de que las que consiste en su esencia en una viga metálica
dovelas puedan variar el peralte y la pendiente con una longitud algo mayor que el más grande
a lo largo de su longitud y puedan reproducir vano del puente.

ir
2

ir
3

ir
4

ir
5

Fig. /53/5
CAPITULO Ji - CONSTRUCCJÓNDEPUENTES 735

El sistema consiste en: un solo lado, como hemos visto en los puentes
de voladizos hormigonados "in situ", Fig.
1. Una viga principal en celosía, o atiran- 15..3.07. El inconveniente que tiene es que la
tada, cuyo cordón inferior actúa como construcción del primer vano debe realizarse
puente-grúa. por otro procedimiento de construcción, como
es, por ejemplo, utilizar una cimbra sobre la
2. Tres patas que pueden o no estar fijas a cual colocar las dovelas.
la viga principal. Las patas traseras y
central permiten que una dovela las atra- 15.3.2.- Cálculo de puentes rectos
viese por su interior. construidos en avance en
voladizo
3. El carretón de la que cuelga la dovela
puede trasladarse a lo largo del cordón 15.3.2.1.- Cálculo general
inferior de la viga, descender o ascender
la dovela y girar respecto a un eje velti-
Hay que dividir el cálculo en dos partes.
cal.
El cálculo durante el proceso constructivo y el
cálculo del puente en servicio.
Para realizar un ciclo completo la viga
de lanzamiento realiza las siguientes operacio-
Para ambos casos es conveniente reali-
nes:
zar un solo modelo espacial del puente que
incluya dintel, pilas, cimentaciones, etc.
1. Para colocar una dovela cualquiera, la Cuanto mas completo sea el modelo tanto me-
parte central descansa directamente so- jor. Normalmente, en el caso de tableros cajón
bre la dovela situada encima de la pila y unicelulares, el dintel se puede sustituir por
la pata trasera descansa en el voladizo ya una sola viga - ver capítulo 16 - que siga la
construido, Fig. 15.3.15 (1). dirección longitudinal del dintel (aunque la
línea de centro de gravedad de las secciones
2. Cuando se ha terminado un tramo com- cambie de altura, no existe problema en man-
pleto y solidarizado con el anterior la tenerlos todos en la misma línea longitudinal).
viga se desplaza en su conjunto hasta
que la pata central alcanza la puerta La discretización del dintel se debe rea-
frontal del voladizo. La pata delantera se lizar disponiendo un nudo por extremo de
apoya entonces sobre una pequeña es- dovela, lo que pennitirá realizar con precisión
tructura auxiliar colocada lateralmente a el cálculo durante el proceso constructivo. En
la próxima pila y en esa situación monta el caso de que el dintel tenga características va-
la dovela sobre la pila. Fig. 15.3.15 (2) Y riables, a cada una de las barras del emparri-
(3). llado se le pueden adjudicar las características
medias de las dos secciones extremas de la
3. Finalmente toda la viga se desplaza hasta barra.
colocar la pata central sobre la dovela de
pila ya colocada, con la ayuda de una to- La pila se discretizará en un número de
rre provisional. Fig. 15.3.1.15 (4) Y(5). secciones suficientes para reproducir las ca-
racterísticas de la sección, en el caso de que
Los costes de la viga de lanzamiento son sean variables, y también en función del nú-
muy elevados, y solo compensan cuando la mero de nudos en que se quieran obtener re-
obra es grande o quiere establecerse este sis- sultados. Fig. 15.3.16b.
tema para un conjunto de puentes.
Las vinculaciones entre pila y dintel ó
entre estribo y dintel seguirán las indicaciones
La construcción de puentes por dovelas de los capítulos para reproducir las vinculacio-
prefabricadas puede realizarse, como en el nes de apoyo simple, pilas 1 y 3 en el caso de
caso de los puentes "in situ" avanzando desde la figura 15.3.16 ó empotradas pila 2.
736 PUENTES
Jal'iel lVÍall/erola Anmsell

PILA 1 PILA 2 PILA 3

Q)

Secc i on de I di nte I por- lo pi lo

Secc ion de I di nte I por el centr'o de I vano

Seccion de lo pi la

" ....

b)

e)

F¡g 15316

El cálculo de este modelo se debe reali- fluencia y temperatura, etc. Combinando ade-
zar para todas y cada una de las cargas y so·, cuadamente todas las solicitaciones obtendre-
brecargas que solicitan al puente, peso propio, mos los esfuerzos de carga permanente y
carga muetia, hipótesis de sobrecarga distri- máximos y mínimos en cada sección para cada
buidas y puntuales que produzcan los esfuerzos uno de los seis esfuerzos, axil, dos cortantes y
máximos. y mínimos en dintel y pilas, hipóte- tres momentos, y sus conespondientes Fig.
sis de viento, fuerza centrífuga, retracción, l5.3.l6c.
CAPITULO /5.- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 737

De todos los esfuerzos, el úníco que no Calcular en el modelo definitivo los es-
se debe realizar en este modelo es el de peso fuerzos de peso propio es inconecto y el valor
propio. En realidad tenemos dos tipos de es- obtenido es una aproximación más o menos
fuerzos de peso propio. En primer lugar el que grosera a los esfuerzos que se obtendrían a
se obtiene siguiendo fase a fase el proceso t=oo. Puede servir de orientación inicial, pero
constructivo, ver 15.3.2.2 y que se denominan en realidad, lo que hay que hacer es seguir el
esfuerzos a t = 0, y los que se obtienen a tiem- proceso indicado t=O, en primer lugar y correc-
po infinito por las variaciones que la fluencia y ción de los esfuerzos por fluencia y retracción
la retracción del dintel introduce a los esfuer- para obtener los esfuerzos a t=oo.
zos obtenidos a t = 0, ver capítulo 16.3.

Fig 1.5317

Todos estos modelos se obtienen anu-


15.3.2.2.- Comportamiento resistente y cálculo lando las características mecánicas de las sec-
de los esfuerzos que se producen ciones de aquellas balTas que no se hayan
durante la construcción. construido en la fase que se está calculando.
Nonnalmente es suficiente con utilizar
El orden que debe seguirse en la obten- un elemento discreto tipo viga, ya que no son
ción de los esfuerzos que experimenta el puen- de esperar fenómenos de distorsión de la sec-
te durante su construcción viene detenninado ción transversal durante la construcción.
por el proceso constructivo empleado. Este
detennina la evolución de la estructura resis- En la figura 15.3.17 representamos al-
tente y para cada una de las fases por las que gunas de las fases por las que pasa la construc-
pasa deben obtenerse los esfuerzos que se pro- ción del conjunto pila-dintel de un puente de
ducen en cada una de las secciones del puente. voladizos sucesivos honnigonados "in situ" y
Para ello se utiliza el modelo de cálculo de la las leyes de momentos flectores que se produ-
estructura del cálculo general. Este modelo cen en esas fases. Los esfuerzos axiles y los
debe ser evolutivo lo que dará lugar a un con- momentos flectores por los que pasa la pila
junto de modelos independientes cada uno de crecen continuamente, tanto porque el peso del
los cuales representará a cada una de las fases dintel es mayor, como porque el efecto de una
por las que pasa la construcción. dovela no equilibrada crece con la distancia a
la pila.
738 PUENTES
Javier Manferola Armisen

15.3.2.2.1.- Fuerzas desequilibradas durante migonado simultáneo de dos dovelas opuestas.


la construcción Aceptar una dovela como un desfase lógico
parece lo lógico. Únicamente en aquellos casos
A lo largo del proceso de construcción, de dovelas de muy grandes dimensiones que se
una "T", con el dintel empotrado en la pila, hormigonan por fases, podría aceptarse una
pasa por un conjunto de fases con cargas dife- diferencia de menos de una dovela. En el caso
rentes en una y otra ménsula que producen de puentes con dovelas prefabricadas ten·"
esfuerzos en la pila que la soporta de valor dríamos el caso de una dovela mas colocada en
importante. uno de los voladizos.

Hay unas razones para el desequilibrio- La diferencia de peso del hormigón por
que son evidentes: no es posible realizar el hor errores de ejecución entre el peso teórico y el

puente)

125 kg/n2

~~ / .-- ~enta transverso I

/ ~~

Fig. 15.3.18
CAPITULO 15- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 739

peso real se estima en un +/- 2% (G max, G 1,1 ó 0,9 para la diferencia entre los
min). Este valor parece en sí bastante pequeño momentos en uno y otro lado de la pila, te-
pero no lo es tanto pues se hace notar muy niendo en cuenta la presencia de una dovela
evidentemente en las flechas que tiene el puen- mas en un sitio que en otro, y una diferencia de
te en situaciones simétricas, lo que permite peso de un +/- 2% respecto al teórico.
corregir durante la constmcción cualquier error
sistemático de sobrepeso de un voladizo res- En cuanto a las acciones accidentales y
pecto al otro. el viento, el valor de la mayoración es el indi-
cado en las normas de acciones.
Existen cargas accidentales que se pro-
ducen de una manera desequilibrada entre los Una hipótesis que se debe hacer es la de
dos voladizos, ya sea por almacenamiento de caída accidental de un equipo móvil producida
materiales, pequeñas máquinas, acciones cli- por una falsa maniobra. Lo mismo podríamos
máticas, etc. Un valor de +/- 20 Kg/m 2 aleato- decir de la caída de una dovela prefabricada
riamente distribuido para que produzca el por accidente. Como acciones instantáneas que
máximo esfuerzo en cualquier sección, unido a son, es necesario tener en cuenta su efecto
una carga puntual de 5+0,5b.Tn (b=ancho del dinámico. La caída de un equipo o de una do-
puente) es una propuesta de Setra a tener en vela no se mayora ni se hace coincidir con
cuenta en cualquier puente. otras acciones accidentales poco probables.

En el caso de que por procedimientos Con estas acciones, la solicitación en la


constmctivos un equipo - un carro de avance, pila puede ser la más desfavorable de todas las
una grúa, etc., - esté desfasada en un voladizo fases de proceso o de servicio por las que pasa.
respecto a otro, también tendrá que ser consi- Debe servir, entonces, para dimensionarla, sin
derado. olvidar que los corrimientos que se producen
en pila y dintel son muy importantes así como
En cuanto al viento se deben considerar el efecto no lineal geométrico y del material.
tres hipótesis: un viento longitudinal al dintel, La estabilidad en esta fase debe comprobarse
cuyo efecto será una carga longitudinal sobre utilizando la matriz geométrica para la estmc-
la pila y una carga ascensional en el dinteL Fig. tura y suponiendo unas inercias de la pila co-
15.3.18. En segundo lugar un viento transver- rrespondientes a la ley de momentos flectores
sal actuando sobre pila y dintel. En tercer lugar que la solicitan. La mayoración puede ser muy
un efecto poco habitual, las ráfagas de viento importante si en el dimensionamiento de la pila
que llegan a producir acciones transversales se ha seguido un criterio muy estricto.
desiguales en las distintas partes del dintel.
Estos valores se pueden concretar en suponer 15.3.2.3.- Vanos geométricamente diferentes
la acción nominal transversal del viento, ac-
tuando en uno solo de los voladizos. Este valor Puede ser frecuente que el último vano,
solo es válido para valores de fL > 100 siendo: el que relaciona el dintel con el estribo, sea
l' = v.L n mayor que la mitad del vano contiguo. Si se-
./I. U guimos volando con el carro por ese lado, a
med
partir de que se haya producido el equilibrio, la
Siendo: ley de momentos flectores -3- ascenderá mu-
cho y su diferencia con la curva 1, deberá ser
v= frecuencia propia a torsión de la resistida por la pila, encareciéndose extraordi-
pila que empotra el dintel. nariamente pilas, dintel y cimentación. Fig.
15.3.l9a.
Ln = escala de turbulencia.
La unión del dintel con el vano siguiente
Umed = velocidad media del viento. en el caso de que esté fabricado, solo reduce el
momento en la pila, perturbando fuertemente
Para los estados límites últimos es nece- los momentos flectores en el dintel. Fig.
sario establecer las siguientes mayoraciones: 15.3.19b.
740 PUENTES
Javier Atan/erala AI/nisen

o)

I
I
I
-'"
//' !

b)
I
I

':>/1 "'<
~. 2
A

e)

d)

Fig 15319

Para evitar todos estos inconvenientes, Este procedimiento suele ser mejor que
se debe utilizar una pila provisional que so- el de cimbrar la palie no equilibrada del dintel
porte el dintel cuando el cano sigue su camino y unirla a la ménsula cuando llegue al punto de
hacia el estribo. Fig. l5.3.l9c. encuentro. Para ello es necesario realizar una
gran cantidad de encofrado del dintel que del
Con la disposición de gatos entre la pila otro modo se evita. Fig. l5.3.l9d. En el caso
provisional y el dintel se puede proceder al de utilizar dovelas prefabricadas este procedi-
desapuntalamiento cuando el dintel se ha apo- miento puede ser conveniente.
yado en el estribo y se ha procedido a realizar
el pretensado inferior.
CAPITULO 15.- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 741

.JUNIO ¡962

r'J rrrn:J..._____
L:::::: .......---0
NOV 1962

éJllll~~ JUNIO ¡963


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:c=c ~ J h OC! ¡963

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z:=:c ;:c h HARIO ¡964

JULIO ¡964

OC! ¡964

DlC ¡964

43 54 44 96 71 00 208 O 71 00 I 4354 I 43 II I

CDNSTRUCCIDN PUENTE DE BENDDRF

Fig. 153.20

necesario para su respuesta a t=oo. Debido a


15.3.2.4.- Casos particulares que los problemas de fluencia y retracción
dependen de la cantidad de pretensado utili-
En las figuras 15.3.20, 15.3.21 Y 15.3.22
zado, es necesario, por tanto, hacer una estima-
se representan diversos procedimientos de
ción de la redistribución de momentos que va a
avance cuyo control se debe realizar fase a
producir la fluencia y la retracción del hOl-mi-
fase.
gón.
15.3.2.5.- Pretensado del dintel
Una aproximación primera a este pro-
blema consiste en obtener dos leyes de mo-
15.3.2.5.1.- Pretensado definitivo
mentos flectores de peso propio. La primera, la
Con los esfuerzos de carga pennanente, ya consignada obtenida siguiendo las fases que
máximos y mínimos obtenidos según se indica detennina el proceso constructivo. La segunda,
en el apartado 15.3.2.1. se puede proceder a la que se obtendría suponiendo que toda la
detenninar el pretensado necesario para cons- estructura se ha realizado de una sola vez, y
truir el puente en condiciones adecuadas y el calcular el pretensado del puente utilizando
742 PUENTES
Javier Man/erola Armisen

I 30.00 I 110.00
I 20 00 I 110.00
I 3ü 00 I

CONSTRUCCION DEL PUENTE GIBDRS SOBRE EL RDDAND

Fig 153.21

Fig 15.3.22
CAPITULO 15.- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 743

como ley de peso propio una y otra determina- negativos por los que pasa el tablero durante su
ción, a sabiendas que ambas son diferentes. El construcción y en su etapa de servicio. Una
pretensado obtenido en ambos casos circuns- segunda familia de cables situados en cara
cribe la solución real y podría utilizarse un inferior para hacer frente a los momentos posi-
valor intennedio como primera aproximación. tivos de centro de vano. El hiperestatismo que
Esta estimación no es suficientemente precisa, producen estos últimos cables ayuda al preten-
y debe ser corregida con los cálculos de fluen- sado superior a contranestar los momentos
cia y retracción conectamente realizados. negativos que produce la sobrecarga.

En la figura 15.3 .23 representamos la En la zona de la pila, con pretensado si-


distribución de un pretensado clásico, interior tuado exclusivamente en la losa superior, los
al hormigón, de un semivano cOlTespondiente a cables se distribuyen alrededor del alma, Fig.
un puente construido en avance en voladizo. 15.3.24, con la zona de unión entre alma y losa
superior como lugar de alojamiento de los
Consta de dos familias de pretensado. anclajes. En el centro del vano los cables se
Un pretensado situado en cara superior que se sitúan en la parte inferior y se anclan en cajeti-
dispone para hacer frente a los momentos nes dejados al efecto en las esquinas.

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ALZADO DE PRETENSADD m ¡
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Z i
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o

~ ¡¡ rL=9§~~§~_~=~=1 >-
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El
u
u
u
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V1
w
V1

PLANTA DE PRETENSADD INFERIOR

Fig. 15.3.23

liza únicamente si las tensiones tan-


Con respecto al pretensado de alma exis- genciales son muy importantes por
ten varios criterios: haber dispuesto almas de muy poca
área para la luz del puente. Es una dis-
• No disponer ningún pretensado, como posición muy cara.
en la figura l5.3.25a. Esto es lo mas
frecuente. En puentes de canto varia- • Utilizar el mismo pretensado lon-
ble, la pendiente de la losa inferior re- gitudinal como annadura de cortante,
duce la cuantía del cortante recogido sin más que prolongarlo a través del
por las almas. alma, tanto el superior como el in-
ferior. Esta disposición se ha utilizado
• Introducir un pretensado de alma recto para puentes con dovelas prefabrica-
o inclinado, Fig. 15.3.25b. Esto se rea- das, lo que asegura la resistencia a cor-
744 PUENTES
Javier AIan/erola Aunisen

ZONA DE ANCLAJE DE LOS CABLES SUPERIORES

SECC ION DE APOYO CENTRO DE VANO

DISTRIBUCION DEL PRETENSADO EN LA SECCION TRANSVERSAL

CAJETIN DE ANCLAJE EN LOSA INFERIOR ARMADURA PASIVA DE LA SECCION TRANSVERSAL

Fig. 15.3.24

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Fig. 15.3.25
CAPITULO 15 - CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 745

tante de las juntas incluso con un solo tas resisten todos los esfuerzos cortantes
diente, Fig. l5.3.25c. Sin embargo, este de corta y larga duración.
procedimiento complica mucho la ejecu- 15. 3. 2. 5. 2. - Pretensado proceso constructivo
ción, por lo que se ha recurrido al anclaje
Todas y cada una de las fases por las
de la Fig. l5.3.25a, y asegurando, por un que pasa el dintel durante su construcción
denteado adecuado de las almas, que es- deben ser resistidas. En la Fig. 15.3.26 repre-

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I

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4
I

SEMI PLANTA SUPERIOR SEMI PLANTA INFERIOR

Fig. 15J26
746 PUENTES
Javier Afan/erola Amlisen

sentamos una serie de fases por las que pasa el 15.3.2.7.- Determinación de las flechas du-
dintel en alzado y semi-planta superior. En 1 se rante la construcción
establece el pretensado que soporta únicamente
una dovela. En la fase b con tres dovelas por En la constl1lcción de puentes en vola-
cada lado, hemos ido añadiendo pretensado, un dizo sucesivo es de primordial importancia
mínimo de dos cables por dovela, que se des- tener un buen calculo de las flechas que toma
arrollan de borde libre de dovela a borde libre el puente en cada fase, con el fin de poder te-
de dovela. El pretensado representado no es ner un control de la rasante del puente cuando
simétrico. Se pone una dovela en uno de los se tennine el avance en voladizo, habiendo
voladizos y se pretensa con los cables que van alcanzado la rasante deseada, así como una
del borde de la dovela recién constl1lidas al conexión adecuada con el otro voladizo.
borde de la dovela extrema del otro volaqizo.
y así sucesivamente. En cada situación, si constl1limos con
carros de avance, por ejemplo, deberemos te-
Conforme progresa la constl1lcción se ner la posición en que éste se debe colocar
can añadiendo cables que van de borde a bor- antes de empezar el h01111igonado de la dovela
de, de manera que en cada sección se acumula siguiente con el fin de controlar las flechas
cada vez mas pretensado, hasta la fase 5 en la producidas cuando se h01111igona la dovela.
que se ha concluido la zona volada y el preten- Para ello, en cada fase, se necesitan determinar
sado superior está totalmente colocado. Este las siguientes flechas:
pretensado, diseñado para la carga total, cubre
a) la que se produce por trasladar el carro
normalmente con facilidad los esfuerzos del
de una posición a la siguiente.
proceso constructivo.
b) la que se produce por el honnigonado de
Una vez que los dos voladizos entran en la dovela.
contacto se dispone la dovela de cierre y se
enhebra el pretensado inferior desde cajetines c) la que produce el pretensado de la do-
que salen al exterior. Fase 6. vela.

Este pretensado es muy hiperestático lo Estas tres flechas son las que correspon-
que reduce su eficacia en el centro del vano den a un ciclo completo, junto con la flecha
pero también ayuda a resistir los momentos que toma el propio carro para resistir el mo-
negativos encima de la pila. mento a que está solicitado por el h01111igón.
Constituyen los datos necesarios para detenni-
15.3.2.6.- Deformaciones por f/uencia y nar la colocación del carro en la fase siguiente.
retracción
Es necesario llevar además un adecuado
En una estructura tan evolutiva como un control de la temperatura de ambiente y la
tablero construido por avance en voladizo, las influencia de ésta en el honnigón del puente
deformaciones producidas por la fluencia y la para conocer la desviación, que sobre la teó-
retracción introducen cambios muy significati- rica, nos introduce la temperatura, la cual pue-
vos en las leyes de momentos flectores obteni- de ser muy impOliante.
das siguiendo las fases de cálculo del puente
15.3.2.2 y en las deformaciones del tablero Naturalmente para poder proporcionar a
obtenidas por este mismo método. Se necesita la obra tan gran número de datos, es necesario
realizar un cálculo bastante preciso de la evo- haber calculado el puente en su conjunto, y el
lución de los esfuerzos y defonnaciones del procedimiento operativo es desmontar el puen-
dintel en el tiempo para controlar su defo1111a- te desde su situación teórica de puente acaba-
ción y seguridad (ver capítulo 16). do.
CAPITULO 15 - CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 747

~:
~ ! o

z:;; z:;;

z:;; 2

zs 3

Fig.15327

En la Fig. 15.3.27 representamos el pro- dremos las flechas c, a ésta aüadirle con signo
ceso de desmontaje de un puente en voladizos contrario la carga muerta y tendremos la 12 y si
en el que se supone que el voladizo derecho ha quitamos el pretensado del centro tendremos la
sido construido antes que el izquierdo. ª
fase que es donde debemos dejar el puente
para que al cabo de tiempo infinito el puente
En la fase O representamos cuatro eta- esté donde hemos decidido desde el principio,
ª
pas. La etapa que es como debería quedar el es decir las flechas g.
dintel al terminar de construirse los voladizos y
retirar los carros de avance. La etapa 12 que es Para obtener las flechas del dintel en ca-
como quedaría el puente después de realizado da una de las fases de construcción de las mén-
el pretensado inferior del dintel. La etapa f que sulas suponemos que la fase 1, con corrimiento
conesponde a la colocación del pavimento, lo ª
cero, es la fase de la etapa anterior. Para ob-
que supone la carga permanente a tiempo t=O y tener cuales son las flechas que debe tener el
la g que es donde quedaría el dintel a tiempo puente en cada fase de construcción no hay
t=co, después de que se hayan producido todas sino seguir el proceso de desmontaje.
las deformaciones por fluencia y retracción.
Colocamos el cano en el vano izquierdo,
Para obtener la flecha del dintel en estas tendremos la fase 2, que es donde debe estar el
fases lo que hay que hacer es a la deformación puente antes de quitar ese carro. Quitamos el
cero, la g, introducir con signo contrario las pretensado superior de la última dovela, ten-
defomlaciones por fluencia y retracción y ten- dremos la fase 3. Eliminamos la última dovela,
748 PUENTES
Javier Jvlantero/a Annísen

tendremos la fase 4, que es donde debe estar el mIgan, cual es el volumen y la densidad del
hormigón del dintel antes de proceder a hormi- hormigón y su peso con armadura incluida, etc.
ganar la última dovela. En esta fase se repre- y así eliminar variables a lo largo del proceso
senta también la colocación del cano de avan- de ejecución y control.
ce en la ménsula derecha y la flecha co-
ITespondiente. En cada una de estas fases será necesario
tener en cuenta, además, cual es la influencia
En la fase 5 hemos quitado el pretensado de las variaciones de temperatura en las flechas
de la penúltima dovela en el voladizo izquierdo del dintel a las distintas horas del día y, ade-
y el pretensado de la última dovela en el vola- más, las con'espondientes a la fluencia y re-
dizo derecho. En la fase 6 hemos quitado la tracción que se produce durante el proceso de
antepenúltima dovela del voladizo izquierdo y avance, La cuantía de este último efecto es
la última dovela del voladizo derecho. mayor en puentes honnigonados "in situ" que
en puentes de dovelas prefabricadas ya que la
Siguiendo con este proceso hasta el edad de puesta en carga del hormigón es menor
desmontaje final, se tiene todas y cada una de en aquellas que en ésta.
las fases que hay que controlar durante la eje-
cución para que al final del puente esté en si- Si la construcción del puente en vola-
ª º
tuación de la fase que es la que nos deja el
puente a nuestro gusto.
dizo se realiza con la ayuda de un atiranta-
miento provisional, el proceso es exactamente
el mismo. En cada ciclo de desmontaje será
Todo este proceso deberá ser controlado necesario aI1adir una etapa más, que será la
perfectamente por medio de nivelación en obra cOl1'espondiente a la descarga de un cable de
durante la construcción con el fin de corregir atirantamiento.
las hipótesis de partida, como, por ejemplo,
cual es el módulo de elasticidad real del hor-

Fig 15.3.28
CAPITULO 15- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 749

15.3.3.- Unión Pila-dintel las paredes de la pila en el dintel, mientras que


en la Fig. 15.3.28b se establecen unos diafrag-
En los puentes construidos por avance mas triangulares entre uno y otro elemento.
en voladizo sucesivo, la relación entre pila y
dintel puede ser de empotramiento o apoyo La adecuación a la función que deben
simple. Y esto es una decisión inicial de pro- desempeñar una y otra disposición es diferente.
yecto según sea la situación relativa entre uno En la transmisión del cortante vertical y la
y otro elemento, ante los esfuerzos que produ- torsión del dintel a la pila, ambas disposiciones
cen las variaciones de temperatura, la fluencia son similares. No pasa lo mismo cuando el
y la retracción del hormigón. dintel tiene momentos diferentes a uno y otro
lado de la pila y por tanto hay transmisión
Durante la construcción, la relación en- directa de tensiones de flexión a través de la
tre pila y dintel, siempre es de empotramiento unión. En la disposición 15.3.28a las tensiones
perfecto, salvo en aquellos casos en que se longitudinales no equilibradas de la cabeza
estabilizan los momentos desequilibrados de superior tienen que desviarse a las almas del
las ménsulas por medio de grandes vigas de c~jón para que ésta las transmita a la cabeza de
lanzamiento. Fig. 15.3.05 Y Fig. 15.3.06 ó que la pila en sus caras laterales, las cuales, a su
la construcción se realice avanzando desde un vez, tienen que acabar transmitiéndose a las
solo lado. Fig. 15.3.07 ó que por la pequeña caras frontales de la misma. Un complicado
altura a que está situado el puente pueda colo- itinerario de las tensiones. En cambio en la
carse un apoyo provisional que completa el par disposición 15.3.28b palie de las tensiones no
estabilizador. equilibradas de la cabeza superior pasan a la
pila directamente a través de las caras triangu-
La más simple de la relación permanente lares de los diafragmas.
entre pila y dintel es la de empotramiento,
vinculación ésta que debe adoptarse siempre Mathivat establece, Fig. 15.3.29, que de
que lo pennitan los esfuerzos provenientes de la carga total T que existe en la cabeza superior
las deformaciones impuestas. En la Fig. y que no está equilibrada por el voladizo conti-
15.3.28 representamos las dos disposiciones guo, T/4 se dirigen a cada una de las esquinas
más frecuentes. En la Fig. 15.3.28a vemos que de la pila en la disposición ª.
la unión se realiza por simple penetración de

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b)

Fig 15329
750 PUENTES
Javier A1an/erola Armisen

PRETENSAOO PROVISIONAL APOYO PROVISIONAL

Q)

EMPOTRAMIENTO PROVISIONAL PILA DINTEL

i1.. Jn
L ..

,-, r--,

b e

Fig15330

En la disposición b) la carga T y e puede las flexiones del dintel a la pila a través de un


considerarse pues se transmiten a la pila a lo complicado mecanismo. De la cabeza superior
largo de los diafragmas inclinados, aunque esto del dintel a las almas, de éstas a la losa infe-
no es del todo exacto pues una parte, como en rior, con la ayuda de vigas de refuerzo que es
ª'
la disposición se transmiten por las esquinas. donde se anclan los tirantes provisionales. Y de
estas vigas auxiliares a las cabezas de las pilas.
En el caso de vinculación de apoyo sim- Fig. 15.3.30a y Fig. 15.3.30b. Una complicada
ple, se utiliza normalmente la disposición que transmisión que obliga a grandes tamaños de
aparece en la Fig. 15.3.30c en la cual se dis- las vigas riostras y de la losa inferior para so-
pone un diafragma intennedio que sirve para portar estos estados intermedios. Aquí es muy
transmitir los cOliantes y torsiones desde las importante llamar la atención sobre los crite-
caras de la viga cajón a los apoyos de las pilas. rios de seguridad elegidos durante la construc-
Esta excelente situación para el funciona- ción en cuanto a los esfuerzos desequilibrados
miento en servicio no es tan buena para el caso que se producen.
del proceso constructivo, donde debe haber Mejor respuesta se obtiene disponiendo
empotramiento entre pila y dintel. diafragmas triangulares, como aparece en la
Fig. 15.3.31. Durante las fases de construcción,
Si la pila no tiene dimensiones muy am- los momentos desequilibrados del dintel se
plias, los esfuerzos desequilibrados que se transmiten directamente a través de los dia-
producen durante la construcción deben utili- fragmas inclinados. Durante el servicio, la
zar la rigidez a flexión de la losa inferior o de transmisión de cargas del dintel a los apoyos
vigas sobrepuestas para realizar el traslado de centrados se realiza con nonnalidad sin más
CAPITULO /5 - CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 751

II\\~
(
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- - -
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lA

II
SECCION A-A

EMPOTRAMIENTO PROVISIONAL PILA - DINTEL APOYO DEFINITIVO ENTRE PILA Y DINTEL

Fig /533/

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'---

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~
-

Fig /5332
752 PUENTES
Javier Man/erola Armisen

que macizar el espacio entre los diafragmas que reduce la cuantía de las tensiones vertica-
triangulares hasta que cubran el apoyo defini- les transmitidas.
tivo.
15.4.- Puentes empujados
La disposición de la Fig. 15.3.32 repre-
senta una vinculación de empotramiento a Entre las posibilidades que la tecnología
flexión entre pila y dintel cuando se utiliza una actual nos ofrece para construir puentes está la
pila formada por dos diafragmas verticales. de realizarlos en un lugar en que la construc-
Goza de las ventajas constructivas y los incon- ción sea fácil -accesos, transporte de medios,
venientes resistentes de la representada en la materiales y personas, confortabilidad de ope-
Fig. 15.3.28a, aunque aquí mejorados por la raciones, etc.- y una vez constmidos trasladar-
mayor separación entre diafragmas velticales los a su situación definitiva.

--jf-I -, -1 " ., r-

11 1 I I 11 I
11 I I 1 11 1
11 1 I 1 11 1
11 I I 1 11 1
11111110
11 1 I 1 11 .
I
1
CDI
11 1 I I 11 I
11 1 I I 11 I
11 I I 1 11 I
11 I I I 11 1
11 1 1 I 11 I
--U--I ./ -1 " .1 1--

L L

Fig 15401
CAPITULO 15- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 753

Estos procedimientos han sido, a lo lar- transversalmente; construirlos en pOS1ClOn


go del siglo XIX, patrimonio de las estructuras elevada y luego descenderlos y, por último,
de acero, de poco peso y muy resistentes. Con guiarlos sobre uno o varios ejes. Todos estos
la aparición, a nivel comercial, de materiales procedimientos tienen su aplicación directa a
de muy b~jo coeficiente de rozamiento, como dete1111inados problemas particulares que se
el teflón, y de grandes gatos capaces de movi- presentan.
lizar pesos importantes dentro de tamaños con-
trolados, los puentes de hormigón pretensado 15.4.1.- Translación transversal, trans-
han entrado también dentro de las tecnologías lación vertical y giro
en que se construye en un lugar favorable, para
transportarlo, una vez construido, a lugares La translación transversal, Fig. 15.4.01,
más desfavorables. consiste en construir el puente en una posición
1 y trasladarlos transversalmente a una posi-
Las variantes que hoy en día presentan ción 2. Para que esta operación tenga interés
estos procedimientos constructivos, correspon- deben encontrarse claras ventajas en la realiza-
den a los cuatro movimientos elementales po- ción de semejante maniobra.
sibles. Trasladarlos según su eje; riparlos

Fig 15402
754 PUENTES
Javiel !v/all/erala Almisell

Un caso típico de aplicación de este pro- nera, pero en este caso sobre un camino de
cedimiento es la de la sustitución, en pocas rodadura circular, de suficiente diámetro para
horas, de puentes que están en servicio por otro que el puente sea estable durante las operacio-
puente nuevo. Se ha aplicado frecuentemente nes de giro.
al caso de puentes de felTOCalTil, el cual es muy
exigente respecto a sus condiciones de servi- Una vez girado el puente se libera de sus
CiO. apoyos móviles y se fija en el suelo con su
sustentación definitiva. Esta operación se ha
Construir el puente en la situación 1 realizado para pasarelas, puentes rectos y ati-
puede hacerse con todo el tiempo necesario. rantados y en multitud de situaciones.
Para trasladarlo a la situación 2 es necesario
tener un camino de rodadura, un muro por En el puente de la Barqueta, del Ing. J.1.
ejemplo, sobre el que se disponen unas vías en Arenas se construyó el puente en la orilla y se
"U" dentro de la cual se disponen "almohadi- giró con la ayuda de flotación. Fig. 14.4.02.
llas" de neopreno con teflón en la palie supe-
rior. Sobre la "U" se desliza un patín de acero El tercer procedimiento consiste en el
inoxidable unido rígidamente al puente que levantamiento o descenso del puente Fig. 3.
desliza sobre las almohadillas inferiores. La Levantar y descender grandes cargas está pre-
fuerza horizontal se realiza con gatos horizon- sente en las dos operaciones anteriores, pero
tales que se agarran al propio camino de roda- este procedimiento aplicado con exclusividad
dura. El coeficiente de rozamiento entre patín y puede encontrarse en algunos casos.
teflón puede oscilar alrededor del 3%.
Por ejemplo construir un puente, o parte
El movimiento puede tener una veloci- de un puente, en posición elevada sobre su
dad de 5 a 10m por hora y los pesos a manejar situación definitiva y luego bajarlo. Este hecho
pueden ser enonnes. Por este procedimiento se se presenta cuando no existe gálibo bajo el
han movido puentes rectos, arcos y atirantados puente para el alojamiento de cimbras de gran
como el arco superior de Plentzia de 120 m de tamaño necesarias para su construcción.
luz que se movió tranversalmente 30 m. Fig.
15.4.01. En este caso se construye el tablero en
posición más elevada, allí donde la cimbra
El giro del puente, Fig. 15.4.02, se ha pueda alojarse sin impedir el tráfico inferior y
realizado con alguna frecuencia. Todo reposa después descenderlo.
en el hecho que puede ser muy favorable cons-
truir el puente en la orilla de un río, pOl' ejem- Esta operación se lleva a cabo de varias
plo, en dirección paralela al cauce, posición I y maneras, con dos gatos por apoyo o con un
girarlo después sobre el cauce hasta alcanzar la gato solo y maderas muy resistentes como
posición 2. El giro se realiza de la misma ma- aparece en le Fig. 15.4.03.

_I: t__:J__ =:1=ñ===

Fig 15.43
CAPITULO 15- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 755

En la primer fase el tablero está apoyado bien resuelto es el hecho de que las torres de
en la madera. A continuación se activa el gato madera, hormigón prefabricado u otros sea
se sube ligeramente el puente, se elimina una estable y no se derrumbe por inestabilidad.
de las piezas de madera y se desciende con el
gato hasta apoyar en la segunda fila de madera. Finalmente queda el problema de cons-
Se recupera el gato y se elimina una de las truir el puente "clavándolo" en el terreno por
piezas de madera que lo soportan. Estamos así medio de gatos inferiores, previa excavación
en la situación inicial dispuesto a proceder a un sucesiva del terreno desde dentro del puente.
nuevo descenso. Este procedimiento ha utilizado mucho en
puentes de paso de carreteras o autopistas bajo
El único problema que conviene tener el ferrocarril. Fig. 15.4.04.

Fig 154.04

15.4.2.- Puentes Empujados miento ha evolucionado bastante y se constru-


yen habitualmente muchos puentes, de luces
Si los tres procedimientos anteriores co- entre 30 y 70 m, siempre que su longitud o el
rresponden a la solución de problemas patii- número de puentes que se vayan a realizar por
culares, los puentes empujados, construir en un el mismo procedimiento, sea suficientemente
parque y empujarlos según el ~je del puente se grande como para que sean rentables los gran-
ha universalizado hasta construir un procedi- des medios auxiliares que necesita.
miento normal de ejecución de puentes.
Los puentes empujados necesitan tener
Este procedimiento constructivo, como un trazado en planta, recto o circular. Otro
casi todos los actualmente vigentes, fue puesto trazado, impide que cualquier patie del puente
a punto a finales del siglo pasado y principios pueda coincidir con las pilas cualquiera sea su
de éste, para los puentes metálicos. La primera situación.
aplicación a los puentes de hormigón preten-
sado data de 1962, cuando se construye el Su fundamento econorllIco reside en
puente sobre el río CaronÍ, en Venezuela, se- preparar un parque de fabricación fijo, en el eje
gún procedimiento puesto a punto por F. del puente, donde poder realizar una dovela de
Leonhardt y W. Baur. Hoy en día el procedi- 15 a 20 m de longitud. Una vez endurecido y
756 PUENTES
Javier Man/ero/a Armisen

pretensado el hormigón, se empuja hacia ade- caso de puentes mixtos, el puente se puede
lante por medio de gatos; con lo que se libera empujar con o sin losa de hormigón. En este
el molde para realizar una nueva dovela, que último caso, el mas frecuente, el peso a movili-
unida a la anterior por pretensado, se empuja zar es bastante pequeño.
de nuevo. Y así sucesivamente. El puente va
discurriendo sobre las pilas, hasta su tennina- Este procedimiento constructivo plantea
ción, sin necesidad de cimbra que lo soporte. un conjunto de preguntas que es necesario
contestar. ¿Que mecanismo resistentes se van a
En el caso de tableros metálicos o mix- producir, durante cada una de las etapas de
tos el procedimiento es el mismo. Las dovelas construcción, que nos aseguren la estabilidad y
se unen entre sí por soldadura y el conjunto se resistencia de la obra durante todas ellas? ¿Que
empuja con gatos de menor entidad que en los medios materiales es necesario disponer para
puentes de hormigón, ya que el peso que se su realización, en dónde estriba su economía y
maneja es mas pequeño. Fig. 15.4.05. En el para qué casos es ventajoso?

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el

Fig.15405
CAPITULO 15- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 757

15.4.3.- Problemas resistentes deriva- El momento flector máximo alcanza el valor


dos de la construcción pI2/2, siendo p la carga de peso propio, la cual
constituye la solicitación más importante del
Durante la construcción se presentan va- puente (Figura 15.4.06).
rios problemas resistentes, específicos del pro-
cedimiento en cuestión. Esta ley de momentos flectores es ab-
solutamente inadmisible para un planteamiento
1.- La ley de momentos flectores del económico del dintel cuando se empujan puen-
dintel, alcanza valores formidables cuando tes de hormigón. En este caso debe ser reduci-
éste, durante el empuje, se encuentra en una da.
fase en la que un vano entero está en voladizo.

Fig. 15406

[ 8 A NARIZ

Fig 154.07

Para ello se han establecido dos proce- luz suficiente para producir una ley de mo-
dimientos: mentos flectores elevada.

1°) Disponer un pico o nariz, metálico, Las leyes de momentos flectores que se
ligero en la palie delantera del dintel. Este obtienen durante el proceso de empuje de un
elemento tiene como misión evitar la ménsula puente con nariz metálica en la parte delantera
del dintel de hormigón, de luz igual a todo el se presenta en la figura 15.4.07. Se representan
vano. La nariz alcanza la pila siguiente, cuando todas y cada una de las leyes de momentos
el hom1igón del dintel no ha adquirido todavía
758 PUENTES
Javier lvJanlerola Armisen

flectores que se producen durante el proceso de avance y de la inercia conferida a esta "nariz".
empuje así como su envolvente.
En cuanto a su longitud, la nariz debe
tener alrededor del 60% de la luz del puente.
En ella se pueden distinguir tres zonas, Para longitudes más cortas, "la nariz" se aba-
la zona A influida por el voladizo de avance rata pero las partes superiores e inferiores de la
durante el empuje, la zona B que corresponde a zona A aumentan con lo que encarecemos esta
la palie central del puente y cuyos momentos zona del puente. Si la longitud es mayor del
superiores son P1 2/12 y los inferiores máximos 60% de la luz del puente, entonces se encarece
pe/24, como correspondientes a una viga con- la "nariz" de una manera superior a como se
tinua y la zona e influida en este caso por la reducen los momentos máximos de la zona A.
menor luz del vano extremo y la presencia del En puentes de ferrocarril o en acueductos,
parque de fabricación. obras en las cuales los esfuerzos debidos a la
sobrecarga son mucho más importantes que en
De las tres zonas, la más importante es los puentes de carreteras, se puede reducir algo
la zona A donde se ve se produce una sobre- la longitud de la "nariz" sin que se encarezca el
elevación de los momentos flectores nOl1nales. dintel de una manera considerable. Su longitud
La cuantía de esta sobreelevación va a depen se puede reducir hasta el 50% de la luz princi-
del' de la longitud adoptada para la "nariz" de pal.

I
n 1'1 1 I

n 11 1'1

n
A

11 11 1'1

P-I P-2 P-3

<EllO/<ElhO 0247 <EllO/(EI hO 0719


020
018

o '6 f-t-f-
A
014
A
012
1/ v
~
0'0 - f - '= J"o.-
r 008
000 1/
004 V
002 V
000
8 ~ ~ ~ ~ ~ g g g @ 8 8 g ~ g ~ ~ g g g g ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
ci ci ci ci ci ci ci ci ci ci ~ ci ci ci ci ci ci ci ci ci ci _ o o o o o o o o o o -
CpS/1 ~ps/ I cps/I

Fig.15.4.08
CAPITULO 15- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 759

a) Pero no solo la longitud de la "nariz" que produce el hormigón delantero.


determina el control de los momentos Fig. l5.4.8b (1). En el caso estudiado
flectores durante la construcción. La la relación entre la inercia de la nariz y
determinación de la inercia de la "na- la del dintel es de 0,0247.
riz" es fundamental, pues tener una
"nariz" muy flexible ayuda poco al b) En segundo lugar, se puede jugar con
control de los esfuerzos del dintel que la esbeltez del dintel. Una esbeltez
se producen durante el empuje y tener normal de 1120 de la luz, para puentes
una "nariz" muy rígida encarece inne- de carretera, puede reducirse a 1/15 o a
cesariamente esta unidad. 1/12 para el caso de un puente empu-
jado, sin un incremento apreciable de
Para conocer cual es la inercia a confe- peso. El aumento de resistencia que así
rir a la "nariz" no hay sino que hallar se consigue, posibilita la realización de
los momentos que se producen en cada picos de avance más pequeños.
una de las secciones de la zona A
cuando éstos pasan por el apoyo 2. c) En tercer lugar, se puede proceder al
Fig. l5.4.8b. empuje del cajón del tablero, des-
provisto de los voladizos. La reducción
Existe una primera poslcIOn, seCCIOn de peso propio es, en este caso, sus-
A, Fig. l5.4.8a, para la cual se obtiene tanciosa, con una pérdida de resis-
un máximo negativo que es aquella en tencia pequeña. El pico de avance se
la que la parte delantera de la nariz lle- puede aligerar. Una vez construida y
ga a la pila 1. La ménsula que se ob- lanzada la columna vertebral del puen-
tiene es la máxima posible. En cuanto te, se realizan los voladizos laterales,
el pico se apoya en la pila 1, la curva por medio de un encofrado rodante so-
baja bruscamente por la reacción verti- bre el núcleo del cajón principal. Esta
cal que aparece en el punto 1 y que es técnica está siendo muy utilizada para
la que anula la flecha de la nariz. tableros muy anchos, sean empl~jados
o no, en todos aquellos casos en los
Si la nariz es muy rígida, cuando avan- que, durante el proceso constructivo,
za el dintel sobre las pilas, el momento se producen esfuerzos mayores de los
flector negativo producido por el que va a tener el puente en su etapa de
hecho de que existe una longitud de servicio.
dintel de hormigón mayor entre las pi-
las 1 y 2, es menor que el positivo pro- 2°) Disponer un atirantamiento provisio-
ducido por el incremento de reacción nal, de carga variable, durante el lanzamiento
que se produce en la pila P-l. A pmiir (Figura 15.4.9).
del apoyo de la nariz en la pila 1, los
momentos flectores del dintel al pasar El atirantamiento se activa por medio de
por la pila 2 disminuyen. Fig. gatos veliicales situados bajo la tOlTe central.
l5.4.8b(3). Para controlar la ley de momentos flectores en
el dintel, la carga del gato es máxima cuando
En el caso estudiado esta curva se pro- un vano completo está en voladizo (Figura
duce cuando la relación entre la inercia l5.4.9a) y se anula cuando la tOlTe está en el
de la nariz y la del dintel es de 0,0968. centro de la luz (Figura l5.4.9b). En situacio-
nes intermedias, la secuencia de cargas en los
Por el contrario si la nariz es muy gatos varía, con el fin de optimizar la ley de
flexible nos encontramos con que los momentos flectores en el dintel.
momentos más importantes se produ-
cen en las secciones que están más allá La comparación entre los dos procedi-
de la sección A. Esto no quiere decir mientos de control de los esfuerzos durante la
otra cosa que la reacción que se produ- construcción, da lugar a las siguientes conclu-
ce en la pila 1 no es capaz de compen- SIOnes:
sar el mayor momento flector negativo
760 PUENTES
Javier Manlerola Annisen

a)

I! 11
íFl..l---r_~_ b)

Fig. 15.4.09

a) El atirantamiento necesita un pequeño pi- d) Como veremos cuando comentemos el


co, en su parte delantera, para acoplar el parque de fabricación, la utilización de
dintel a las pilas en el momento del paso. atirantamiento obliga a un incremento de
Sin embargo, el conjunto de estos dos longitud del parque, para evitar los pro-
elementos es más barato que el pico de blemas de vuelco del dintel cuando éste
avance de longitud igual al 60 por 100 no ha alcanzado todavía la primera pila.
de la luz libre del procedimiento ante-
rior. Todas estas consideraciones parece que
hacen decantar el procedimiento del lado de la
b) El atirantamiento exige más atención du- utilización del pico de avance; y esto es tanto
rante la construcción, que el pico de más cierto cuanto más largo sea el puente, por
avance. Este último va montándose so- el encarecimiento que supone en pilas y apo-
bre las pilas según se realizan las opera- yos. Por el contrario, el atirantamiento provi-
ciones de avance. Los esfuerzos se con- sional es más adecuado cuando se trata de
trolan por las deformaciones que se van puentes de pocos vanos y en los que éstos tie-
produciendo. En el proceso de atiranta- nen que salvar una gran luz entre apoyos.
miento se necesita controlar la carga de
los gatos, cuyo valor va a depender, no En el caso de que se empujen tableros
sólo de la situación en que está el puente metálicos el atirantamiento provisional puede
durante el lanzamiento sino de la tempe- ser interesante, aunque no imprescindible, para
ratura y soleamiento de tirantes, torre y eliminar la flecha del dintel a su paso por las
dintel. pilas. Por lo demás, en el empuje de tableros
metálicos, los picos de avance son muy peque-
c) El atirantamiento incrementa mucho la ños y no es necesario entrar en la problemática
reacción vertical del puente en las pilas, que hemos visto, propia de los puentes de
lo que no ocurre, en la misma medida, hormigón.
cuando se utiliza pico de avance. Este
hecho es muy importante, pues no sólo 30) Una vez reducida la cuantía del mo-
exige apoyos provisionales mayores sino mento flector en la parte delantera del dintel, el
que incrementa la fuerza horizontal en la procedimiento de empuje sucesivo crea otro
cabeza de las pilas. Hay que tener en problema. Todas y cada una de las secciones
cuanta que, normalmente, el dimensio- del dintel estarán, obligatoriamente, sometidas
namiento de las pilas, en dirección lon- a momentos flectores, positivos y negativos,
gitudinal, puede venir gobernado por las pues cada sección, en un momento detenni-
cargas que se producen durante el lan- nado se encuentra sobre las pilas y en otro
zamiento. momento en el centro del vano. Paseando el
puente sobre las pilas se obtienen una serie de
CI1PJTULO 15 - CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 761

leyes de momentos flectores, cuya envolvente tos, donde la relación entre sobrecarga y carga
es necesario resistir (Figura 15.4.7). permanente es mucho mayor que en puentes de
carretera. En estos últimos, se debe acudir a
La consecuencia de este hecho es que, esbelteces más pequeñas, para obviar en lo
en los puentes de hormigón, la cuantía del posible este incremento de pretensado. Son
pretensado del puente aumenta. Se acostumbra frecuentes esbelteces de 1115 y 1112; lo que
a disponer un pretensado constante y recto, en confirma lo apuntado en el punto anterior.
las fibras superiores e inferiores, capaz de so-
pOliar los momentos de la parte central de la 4°) Otro de los problemas resistentes es-
curva de la Fig. 15A.7. En la parte delantera, el pecíficos del puente empujado lo encontramos
pretensado puede aumentar en función de la en el diseño de la sección transversal. Cada
ley de momentos obtenida durante todo el pro- una de las secciones del puente en uno u otro
ceso de empuje. momento pasará por el eje de la pila y trans-
mitirá unas cargas muy importantes. Es enton-
A este pretensado se le añade, al final
ces fundamental que el eje del apoyo, del alma
del proceso de empl~je, un pretensado curvo
y de la losa inferior coincidan en un punto. Si
que compense los momentos de sobrecarga no
el aparato de apoyo es muy grande puede lle-
absorbidos por el pretensado constante.
gar a salirse de la anchura del cajón -1- y obli-
Este aumento de pretensado, respecto al gar a un ensanchamiento del alma en la parte
puente ejecutado en el sitio, se minimiza cuan- inferior -2- para poder transmitir la carga a
do se trata de puentes de FFCC o acueduc- todo el apoyo. Fig 15 A.l O

DESLIZAMIENTO DE UN TABLERO METALICD

DESLIZAMIENTO DE UN TABLERO DE HORMIGON CAMBIO DE APOYOS

Fig. 15.4.10

Una vez terminado el lanzamiento se zos que suscita la colocación excéntrica del
procede al honnigonado de las vigas riostras, apoyo.
en el caso de que se trate de puentes de hormi-
gón, y se colocan los apoyos definitivos, los 5°) En el caso de puentes emp~jados, de
cuales pueden ocupar posiciones mas excéntri- planta circular, se presenta en las pilas un pro-
cas respecto a las almas, pues en este caso, la blema resistente complementario. Fig. 15A.l1.
viga riostra sobre pila hará frente a los esfuer- El encarrilamiento del puente en su lanza
762 PUENTES
Javier MalllelOla Armisell

Fig 15411

miento, detennina unas fuerzas horizontales, Resulta más seguro fijar el encanila-
transversales al eje del puente, que deben ser miento lateral en dos puntos, aún a costa de
resistidas por las pilas. La determinación de unas fuerzas transversales mayores sobre las
estas fuerzas se reduce a un problema de una pilas. Se debe hacer, en cada caso, un estudio
viga sobre apoyos elásticos, en el cual la rigi- de optimización, para saber cuáles son las pilas
dez de la viga es la rigidez transversal de la en las que debemos apoyamos lateralmente en
viga cajón y los muelles están constituidos por cada fase del empuje. La determinación de este
la rigidez transversal de las pilas. Si la deter- par de fuerzas es elemental pues conocida la
minación analítica de este problema es senci- fuerza de empuje, su localización y su direc-
llo, no lo es tanto su reproducción en la reali- ción, así como la cuantía y dirección de las
dad; pues los enores de ejecución del trazado fuerzas de rozamiento en las pilas, la determi-
en planta del puente, pueden distorsionar gra- nación de ese par de fuerzas transversales es
vemente este problema. Fig 15.4.12.
CAPITULO 15.- CONSTRUCC1ÓN DE PUENTES 763

Fig 15412

automático. A estos esfuerzos es necesario 15.4.4.1.- Parque de fabricación


añadirles los de viento transversal en el dintel.
Hay que distinguir entre parque de fa-
15.4.4.- Planteamiento constructivo bricación para puentes metálicos y el que se
utiliza para puentes de hormigón. En el primer
Los elementos auxiliares necesarios para caso se trata únicamente de un parque de mon-
la constl11cción de un puente empujado son los taje, nivelado y alineado del dintel fabricado en
siguientes: otra parte.

1.- Parque de fabricación En el caso de tableros de hormigón, y


2.- Nariz, o Pico de avance con ligeras variantes, el parque de fabricación
.3.- Gatos de empuje se compone de tres partes. Zona de honnigo-
4.- Apoyos deslizantes nado, zona de deslizamiento y zona del estribo
donde nonnalmente se instalan los gatos que
La primera condición imprescindible pa- producen el empuje. Fig. 15.4.13.
ra que el proceso de empuje sea fácil, reside en
la realización de un replanteo, en planta y al- La zona de honnigonado es aquella
zado, lo más preciso posible, tanto en las pilas donde se fabrica cada una de las dovelas en
como en el parque de fabricación. Los en-ores que se subdivide el puente. La longitud de las
deben oscilar alrededor de 1 mm, Como elTor mismas oscila entre 10m y 20 m y suelen ser
de cota no se debe pasar de 1 mm. la tercera parte o la mitad del vano.
764 PUENTES
Javier lv/an/erola Armisen

apoyo prov ¡si ana.l gata hor i zonto I gota vert ica I
'-""""'-"-'" / //

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=-=-#===e~g::"'--'/~/,~'
1/

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I
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/~ ~
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placa de desllzanlenta

Fig 15413

Fig 15.414

Esta zona es especialmente importante Para conseguir en-ores menores de 1


pues va a determinar la forma de la parte infe- mm, el encofrado inferior lo constituye una
rior del dintel la cual va a deslizar sobre el "suela metálica" Fig 15.4.13. Esta suela cons-
parque de fabricación y las pilas. La nivelación tituida por dos o más perfiles metálicos longi-
hay que cuidarla especialmente con en-ores en tudinales y una chapa superior perfectamente
la confección de los encofrados de la parte plana con tratamiento superficial para evitar
inferior del orden de 1 mm. Si no se consigue errores del orden de 1 mm. Este conjunto se
esa perfección de acabados, el deslizamiento monta sobre perfiles transversales que se ni-
del dintel sobre las pilas será muy difícil, las velan con tomillos sobre el honnigón que sos-
presiones sobre cada uno de los dos apoyos de tiene el parque.
una pila podrá ser diferente y el puente tenderá
a desviarse en planta.
CAPITULO 15- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 765

De la precisión en la ejecución de esta ciente de rozamiento entre el hormigón del


zona va a depender que el puente deslice con dintel y la suela metálica es del orden de 0,5.
gran facilidad o cree grandes problemas. De esta manera, al reducir el peso a menos de
la mitad se reducía la fuerza de empuje que
Sobre esta suela metálica se construyen constituye una palie muy impoliante de la
todas las dovelas. El resto del encofrado, tanto fuerza total necesaria para empujar el puente.
inferior como superior e interior es absoluta-
mente tradicional, pero debe de estar muy au- Sin embargo este hecho traía consecuen-
tomatizado pues es ahí donde se construye cias desagradables. Como el hormigonado de
todo el puente. la mitad superior se realizaba a la semana o
quince días de hormigonar la parte inferior, la
Durante muchos años el hom1igonado de retracción diferencial entre una y otra zona
cada dovela se realizaba en dos mitades. Fig. producía una fisuración veliical en la zona
15 A.15. Sobre esta suela metálica se hormigo- superior y en el contacto entre ellos.
naba solo la mitad inferior y la mitad superior
se realizaba una vez que se había movido el La mayor disponibilidad de gatos de
tablero a la zona siguiente. La razón para esta empuje aconseja realizar toda la dovela de una
operación era intentar reducir la fuerza de em- sola vez que es el planteamiento actual. Fig.
puje pues en el parque de fabricación el coefi- 15.4.15.

?S
j o)

?S
j b)

Fig 15.4.15

La zona de deslizamiento, Fig. l5A.13,


Los intentos para reducir el rozamiento
no es más que el espacio necesario que debe
entre el hormigón y el acero han sido penna-
existir entre el estribo y la zona de honnigo-
nentes. Inicialmente, una vez hormigonada la
nado para evitar el vuelco del puente cuando el
dovela, se descendía todo el parque de fabrica-
pico o la nariz de avance no ha alcanzado la
ción para dejarla colgada de la dovela ya hor-
primera pila. El momento desestabilizador es
migonada. Esta operación tenía dos problemas,
el producido por la parte del dintel y el pico
el primero consistía en que era necesario reali-
que está situado delante del estribo. El mo-
zar, cada vez, una nivelación exhaustiva del
mento estabilizador es la parte de dintel que
parque cuando volvía a su sitio. En segundo
existe entre el extremo del parque de fabrica-
lugar era necesario armar convenientemente
ción y el estribo. Su longitud será mayor o
una dovela que colgaba de la dovela honnigo-
menor en función de la situación de la primera
nada anteriormente. Un segundo procedi-
pila. Sobre esta parte se disponen apoyos desli-
miento era interponer un material, acero, ma-
zantes provisionales de neopreno-teflón por
dera dura, etc, que redujese el rozamiento al
donde deberá pasar el dintel hormigonado o el
producirse el movimiento. Conforme el dintel
dintel metálico.
iba avanzando, las piezas de madera o metáli-
cas caían a un foso para ser recogidas y usadas
Cuando se tennina el fraguado de una
en la siguiente operación de honnigonado.
dovela realizada en la zona de hormigonado se
En el caso de que el puente sea curvo, se une a los anteriores situadas a partir de la zona
necesita tener un buen acabado en la cara late- de deslizamiento, con pretensado, para ir dan-
ral que sirva de guiado. do continuidad al dintel.
766 PUENTES
Javier Manlerola Annisen

Suele ser normal que la suela de la zona 15.4.4.2.- Gatos de empuje


de honnigonado no acabe estrictamente en su
zona sino que se adelanta del orden de lOa 20 Son muchas las posibilidades de realizar
cm en la zona de deslizamiento para evitar el empuje de un tablero de puente, siendo dos
discontinuidades locales en la zona de contacto los que mas se utilizan en estos momentos.
entre dos dovelas.
El primero sería la utilización de gatos
En lugar de dovelas honnigonadas "in nOl1Ilales de pretensado anclados a los estribos
situ", el parque puede utilizar dovelas prefabri- o a pilas intermedias rígidas, desde las que se
cadas, de honnigón o metálicas que se adosan tira del dintel por medio de vigas transversales
entre sí y se solidarizan por pretensado o sol- traseras y cables. Fig. 15.4.16. Tienen ventajas
dadura metálica. e inconvenientes respecto al segundo sistema.
En primer lugar la posibilidad de empujar el
La tercera zona del parque de fabrica- puente no depende de la reacción vertical del
ción lo constituye el estribo y la parte donde se dintel, lo cual facilita mucho el arTanque y la.
alojan los gatos de empuje. terminación de las operaciones de empuje.

VIGA TRANSVERSAL

""'" '''~ CABLE GA TD DE EMPU JE

~~~~:=;;;~~~~l-=-----------'---'

Fig 154.16

Es mas barato y con toda la capacidad de carga provisional Fig 15.4.17.2. Se activa el gato
horizontal que se desee. Tiene un inconve- horizontal que anastra al conjunto gato vertical
niente, no tiene marcha atrás, lo que en muchos y dintel, deslizando sobre el apoyo teflón infe-
casos es necesario en el proceso de empuje rior. Fig 15.4.17.3. Se desciende el gato velii-
cal y el dintel se apoya en el apoyo provisional,
El segundo procedimiento es la utiliza- A, y el gato vertical se libera y puede recupe-
ción de gatos verticales y horizontales situados rarse.
en el estribo. El elemento de empuje consta de
las siguientes partes: En cada uno de los empujes se avanza
unos 20 o 25 cm y el lanzamiento de una do-
1.- Apoyo provisional vela de 15 m puede realizarse en dos o tres
2.- Gato horizontal horas.
3.- Gato vertical
15.4.4.3.- Nariz o Pico de avance
El gato veliical tiene en la parte superior
una chapa l1lgosa en la que se ha acentuado el En primer lugar hay que distinguir entre
coeficiente de rozamiento y en la parte inferior nariz de avance para el caso de puentes metáli-
descansa sobre una placa deslizante de acero cos o para el caso de puentes de hormigón. En
inoxidable y teflón. Fig 15.4.10 Y 15.4.15. el primer caso el papel que juega la nariz me-
tálica solo es para facilitar el paso del puente
El dintel descansa sobre el apoyo provi- sobre la pila, recuperando la flecha que ha
sional, A, Fig 15.4.17.1. Se pone en carga el adquirido el tablero en voladizo. Es, por tanto,
gato veliical y despega al dintel de su apoyo muy corta y puede, en el caso de grandes vola-
767
CAPITULO 15- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES

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dizos, necesitar gran capacidad de levanta- a) Se fabrica en dos o tres palies, y se unen
miento. Fig. 15.4.18. por tomillos para formar la unidad com-
pleta.
Para el caso de puentes de honnigón,
como ya hemos dicho desempaña un doble b) Se disponen dos vigas, una por cada alma
papel. Control de los momentos flectores del de la viga cajón del tablero. El aniostra-
dintel de hormigón, ver 15.4.3, y facilitar el miento transversal entre las dos vigas, no
acceso del puente sobre la pila. Por lo demás es debe cubrir más que las necesidades de
una estructura metálica nonnal sobre la que alTiostramiento al pandeo de las cabezas
conviene hacer varias puntualizaciones: superior e inferior. Aún en puentes de
planta curva, la rigidez transversal no es
768 PUENTES
Javier Man/erola Armisen

demasiado importante si el radio de cur- e) En la parte trasera, se efectúa la unión del


vatura no es muy pequeño. pico con el hormigón del dintel. Esta
unión debe ser capaz de transmitir al din-
c) Las condiciones de planeidad de la parte
tel la flexión y el cortante producido por
inferior, son poco exigentes en la parte
la reacción de la pila en el pico de avan-
delantera, pues el pico es bastante flexi-
ce.
ble cuando esta parte entra en la pila.
La flexión es de dos tipos. Flexión nega-
Pero cuando nos vamos acercando al ca- tiva, la más pequeña, que cOlTesponde al
jón de hormigón, estas exigencias au- peso propio del pico. Flexión positiva, la
mentan. más importante, que cOlTesponde a la re-
d) La cabeza inferior debe estar provista de acción de la pila. Ambas se absorben
un ala vertical que sirve de encarrilador mediante pretensado. El cOliante se
del puente sobre los topes laterales de los transmite a través de los tacones dejados,
apoyos deslizantes. Conviene determinar al efecto, en pico y dintel.
las flexiones locales que se producen en f) En la parte delantera del pico de avance,
la cabeza inferior por la reacción que in- se instala un gato con el fin de nivelar la
troducen los apoyos de teflón, y rigidi- punta del pico con el apoyo sobre las pi-
zarla transversalmente. Estas cargas son las, eliminando así la flecha de peso pro-
rápidamente crecientes, desde la palie pio que toma la ménsula al llegar a la pi-
delantera, a la de unión con el cajón de la. Fig. 15 A.19a.
hormigón.

o)

b)

Fig 15.4.19
CAPITULO 15- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 769

Se pueden producir varios casos. En la


Naturalmente el gato vertical se apoya
figura l5A.l9b se observa la llegada de
sobre el apoyo de deslizamiento con al-
la parte delantera del pico al apoyo des-
mohadillas de neopreno-teflón pues para
lizante. Si debido a la flecha del pico, és-
que se coloque el pico sobre los apoyos,
te choca contra el apoyo, el gato vertical
el gato en carga tiene que deslizar sobre
apoyado sobre el mismo lo levanta para
el apoyo.
que el pico se pose sobre el apoyo de
deslizamiento. En pocas ocasiones, pero pasa a veces, la
pila es muy ancha y el gato no llega al
En el caso en que la flecha que trae el pi-
apoyo chocando el pico contra la pila. Lo
co es mayor que la carrera del gato, con-
que puede hacerse es articular la palie
viene disponer un elemento delantero
inferior del pico con una charnela verti-
que calce el pico contra el apoyo mien-
cal que permita entrar el pico sobre la pi-
tras el gato vertical se recupera y puede
la hasta que los gatos alcancen el apoyo.
realizar un nuevo levantamiento hasta
A partir de ese momento se procede co-
que el pico pase por encima del apoyo.
mo en el caso anterior Fig 15.4.20.

Fig. 154..20

g) Es muy frecuente que no existe coinci- puente; o disponer los apoyos definitivos, a los
dencia entre el plano de las vigas metáli- que se añade un segundo nivel deslizante para
cas, que es vertical, y las almas de la vi- utilizarlo durante el lanzamiento.
ga cajón, cosa que ocurre cuando éstas
El apoyo puede ser de dos tipos, según
son inclinadas. En este caso hay que es-
el puente que se empuje sea metálico o de
tudiar con detalle los esfuerzos que se
hormigón. Si el puente es metálico el apoyo de
producen en la parte frontal de la viga
neopreno-teflón esta fijo sobre el apoyo y el
cajón, para disponer los elementos nece-
deslizamiento se produce entre el dintel metá-
sarios que pennitan realizar una adecua-
lico y el apoyo fijo. Al no existir acero inoxi-
da transmisión de flexión y cortante en-
dable con pulimento espejo, el coeficiente de
tre viga y pico de avance.
rozamiento aumenta un poco, pero con la adic-
15.4.4.4.- Apoyos deslizantes ción de grasa en la chapa metálica del dintel,
Durante todo el proceso de lanzamiento antes de que ésta entre en el apoyo, el roza-
miento puede quedarse entre el 2 y 3%. Esto se
y en todos los puntos donde el puente se apoya,
ha realizado también en puentes de honnigón
ya sean pilas, estribo o parque de fabricación
al que se le ha añadido en la palie inferior, a
(salvo en la zona de honnigonado), deben dis-
todo 10 largo del puente, y en las zonas de des-
ponerse apoyos de neopreno-teflón.
lizamiento, chapas metálicas. Aunque el puen-
Estos pueden ser de dos tipos: provisio- te pesa mucho mas que un puente metálico, los
nales o definitivos. El apoyo provisional se rozamientos medidos oscilan alrededor del 2 o
emplea en todas las zonas en donde definiti- 3%. Este procedimiento es muy aconsejable
vamente no va a haber puente, como es el par- pues se evita así el movimiento de las almo-
que de fabricación. Sobre las pilas, los apoyos hadillas de neopreno-teflón de los apoyos tra-
pueden ser provisionales y sustituirlos por los dicionales que siempre dan lugar a equivo-
definitivos una vez que se haya tenninado el caciones, Fig. 15.4.21 a.
770 PUENTES
Javier Man/erala Armisen

o)

Fig. 15.4.2 I a)

AlJlWJIlUS DE tElPRe«H'!RlJl

FUNTA SlFERIIJ!

ALZAIIJ PlJl I OI

Fig 15421 b

En el planteamiento tradicional, las al- temente armado, de 15 a 35 cm de espesor, o


mohadillas de neopreno-teflón es necesario por un conjunto de chapas de acero. Uno u otro
moverlas y se obtienen fuerzas de empuje mas deben estar perfectamente nivelados y junto a
pequeñas, pues el teflón desliza sobre acero ellos se dispone el camino de deslizamiento y
inoxidable. una guía lateral. El camino de rodadura está
recubierto por una chapa de acero inoxidable,
El apoyo provisional, (Figura 15.4.21 b), pulida y tensada. Sobre ella, se disponen una
está formado por un bloque de hormigón, fuer- "almohadillas" de neopreno-teflón, de lOa
CAPITULO 15 - CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 771

1.3 mm de espesor. La palie de neopreno va en zan los apoyos definitivos para el lanzamiento;
contacto con el puente; y la de teflón con el pues es necesario bloquear el nivel de desliza
acero inoxidable. En su movimiento, el puente miento, utilizado durante el lanzamiento, eli-
arrastra la almohadilla, que caerá por delante y minar las almohadillas y soldar la palie supe-
es introducida de nuevo por detrás. Se ha in- rior de este apoyo a chapas metálicas dejadas
tentado, en muchas ocasiones, que el cambio al efecto en el dintel.
de almohadillas se realice automáticamente,
sin intervención humana; pero no se ha conse- 15.4.5.- Precauciones que hay que to-
guido. Esto sería muy ventajoso, pues cada mar durante el proceso de em-
empuje supone la utilización de un gran núme- puje
ro de personas que, además de su coste, son
causa frecuentemente de enores humanos, Ya hemos insistido bastante sobre la
durante las dos o tres horas que dura la opera- obligación de un replanteo, en alzado, lo más
ción. En la guía lateral también existen almo- preciso posible, para que el proceso de lanza-
hadillas de neopreno-teflón. La superficie del miento se desarrolle con suavidad y sin pro-
apoyo y el número de almohadillas, depende blemas. Conviene aquí señalar un hecho im-
de la carga vertical que tenga el apoyo. portante. Si el orden de magnitud de los errores
de replanteo en puentes normales es el centí-
Respecto a los coeficientes de roza- metro, en puentes nonnales, cuando se utilizan
miento entre almohadillas y acero inoxidable, tecnologías especiales, como es ésta, el orden
ya hemos citado que, en el momento de arran- de magnitud de los enores debe dividirse por
que, puede llegar al 5 por 100, sobre todo si es 10. El equipo de topografía debe ser de pri-
en tiempo frío, para bajar al 2 ó .3 por 100 en mera calidad.
régimen de empuje nonnal. Sin embargo, estos
coeficientes son demasiado altos y conviene El segundo y más impOliante problema
reducirlos al mínimo, dado que la fuerza de que debe ser controlado durante el proceso de
rozamiento se convierte en carga horizontal en lanzamiento, es la defonnación horizontal de
cabeza de pila, y su efecto puede sobrepasar el las cabezas de las pilas. Si tomamos grandes
valor de la máxima carga en la etapa de servi- seguridades en el coeficiente de rozamiento en
CIO. las almohadillas, el empuje en cabeza de pila
será grande, las pilas estarán muy solicitadas y
se convertirán en extraordinariamente robustas.
Para reducirlo conviene poner almoha-
Si afinamos en los coeficientes de rozamiento,
dillas lo más pequeñas que sea posible, siem-
resultará imprescindible controlar el coni-
pre que sean compatibles con la carga vertical
miento en cabeza de la pila que, a modo de
que las solicitan. Esto obliga a un zunchado
muelle, nos está diciendo qué empuje horizon-
muy intenso de las mismas y, entonces, las
tal estamos introduciendo. Se marcan unos
cargas verticales admisibles pueden alcanzar
límites de defonnabilidad, en función de la
los 200 Kg/cm2. La superficie de teflón dismi-
capacidad de resistencia de la pila; y éstos no
nuye y con ella la carga de rozamiento. Junto
deben ser sobrepasados. En caso de que así
con esta precaución, conviene untar las almo-
OCUlTa, debe detenerse el lanzamiento y reali-
hadillas con silicona y mantenerlas limpias de
zar la investigación conespondiente. Este con-
polvo o pequeñas incrustaciones. En este caso,
trol puede ser electrónico lo que se realiza por
el coeficiente de rozamiento puede reducirse al
clinómetros puestos en cabeza de pila, que
1 por 100, bastante menor que el que se pro-
emiten una señal, cuando el giro en cabeza de
duce en el deslizamiento entre acero nonnal y
pila sobrepasa lo admisible, y detiene los gatos
teflón de los puentes metálicos.
de empuje.

Una vez que el proceso de lanzamiento Muchas veces, el problema se produce al


está tenninado, se levanta el puente con gatos, introducir en el apoyo una almohadilla al re-
para los que hay que dejar alojamiento en la vés, lo cual OCUlTe casi siempre, pues la opera-
parte superior de las pilas, y se sustituyen los ción de introducir almohadillas es muy rutina-
apoyos provisionales por los definitivos. Esta ria y se realiza en dos puntos por pila y muchas
misma operación hay que realizarla si se utili- veces durante ellanzanliento de una dovela. En
772 PUENTES
Javier Manlerola Armisen

este caso, el puente se frena. Entonces es nece- defonnabilidad de las pilas, puede ocurrir que
sario dar marcha atrás al proceso de lanza- el dintel no deslice sobre las pilas y las arras-
miento hasta sacar la almohadilla mal metida. tre, en cuyo caso podemos producirle serios
Con tableros metálicos o de honnigón con daños. Es dificil que esto ocurra pues cuando
chapa inferior metálica, esto no existe. el coeficiente de rozamiento aumenta por haber
introducido una almohadilla al revés, también
Sin un control adecuado de la carga total se observa un incremento brusco de la carga en
que se produce en los gatos de empuje o de la gatos necesario para mover el puente.
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 773

16.- CÁLCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS

16.0. Introducción primera consiste en utilizar poderosísimos


ordenadores con programas muy sofisticados
Hace solo unos años, establecer un ca- para obtener una respuesta segura, un resultado
pítulo dedicado al cálculo general de puentes, cuyo proceso no se analiza. El segundo es uti-
no pasaría de recoger un conjunto de intencio- lizar esos mismos procedimientos de cálculo
nes, pautas y generalidades con poco valor para descubrir, en un estudio paramétrico, la
operativo. La complejidad de los diferentes influencia que en la respuesta general tiene el
problemas resistentes que la realidad construc- incremento de tal o cual rigidez o tal o cual
tiva presenta solo podía ser resuelta a través de vinculación. Y esto es exactamente lo contrario
aproximaciones parciales, que desanollaban en que oCUlTía antes. Antes la realidad nos pre-
ámbitos muy acotados, soluciones a problemas sentaba el problema, que para resolverlo, se
particulares. montaba una teoría particular que con la ayuda
de otra y otra se iba construyendo una unidad
Hoy en día las cosas han cambiado mu- resistente con sentido. Las posibilidades obli-
cho, la potencia de los medios de análisis nu- gaban a ir de lo particular a lo general. Hoy
mérico, la rapidez e inmediatez en la solución hacemos lo contrario y podríamos decir que no
de los problemas por los métodos generales de hace falta conocer nada del cálculo de puentes,
cálculo, está conduciendo a que el cálculo de que, en general, no existe cálculo de puentes,
puentes se convierta claramente en una aplica- pues éste no es sino un caso particular de la
ción más de la teoría de estructuras. Y no es teoría general de las estructuras.
que esto no haya sido así siempre, sino que
antes la limitación de las posibilidades numéri- Ahora podemos conocer los problemas
cas, obliga a la casuística de las soluciones, a de diseño involucrados, por ejemplo, en los
descubrir una serie de particularidades en la problemas de pandeo transversal de los arcos,
respuesta resistente. sin más que dirigir la atención de cálculo gene-
ral de los problemas no lineales hacia este fin.
La potencia actual de los métodos de Para diseñar es fundamental desentrañar la
cálculo, puede utilizarse de dos formas. La realidad resistente de los problemas de cons-
774 PUENTES
Javier Jvfan/erola Armisen

trucción y a este fin la aplicación de los méto- El grado de refinamiento que debe tener
dos generales de cálculo nos dan respuestas a un modelo viene gobernado por el tipo de res-
muchas de nuestras preguntas. puesta que buscamos, pues hay problemas
locales, como puede ser la actuación de una
Pero aún no estamos en la situación de carga puntual en una losa de un dintel cajón,
poder prescindir de todo lo concerniente al perteneciente a un puente atirantado, cuyo
cálculo de puentes como disciplina particular. efecto en las inmediaciones de la carga es muy
Aún existen limitaciones, aún establecemos impOliante pero que su influencia general so-
planteamientos particulares para facilitar la bre el puente puede ser bien atrapado por un
solución de talo cual problema y a este fin va modelo simplificado pero incapaz por si mis-
dirigido este capítulo pero en la creencia de mo de resolver el problema locaL Se puede en
que en lo sucesivo podrá cambiar sustancial- casos como éste eliminar del modelo la bús-
mente o desaparecer. En el cálculo de puentes queda del efecto en las inmediaciones de la
está desapareciendo la casuística de tal o cual carga para ceñirse exclusivamente en la res-
compOliamiento, tal o cual configuración. El puesta general y confeccionar otro modelo
problema solo se presenta en los muy grandes local, que abarque solo las inmediaciones de la
puentes, allí donde la tecnología se apura hasta carga y obtener allí la respuesta deseada.
el límite de nuestras posibilidades y aún más
allá. En el resto de los puentes, en los puentes y éste es un problema importante. ¿Qué
que podíamos entender como normales, el debe o puede simplificarse en el modelo gene-
problema es que va desapareciendo el pro- ral del puente, para obtener una respuesta co-
blema. lTecta? Esta pregunta viene asociada a otra
igualmente importante. ¿Cuando se debe reali-
16.0.1.- Modelos matemáticos zar un modelo parcial refinado para obtener
una determinada respuesta y qué condiciones
La herramienta mas eficaz para aproxi- de contorno se le deben conferir? Incluso
mar la respuesta de un puente ante las cargas o ¿Cuándo realizar un modelo matemático par-
las deformaciones impuestas consiste en la cial pero muy sofisticado para obtener deter-
realización de un modelo matemático. Los minadas características mecánicas del modelo
modelos son abstracciones de la realidad, la matemático general?
cual se concreta en unas pocas variables signi-
ficativas y parámetros que parecen controlar el y todo esto debe ser complementado
comportamiento del puente real. Su elabora- con la interpretación de los resultados de los
ción es el resultado de la experiencia resistente cuales no se debe nunca olvidar el conjunto de
y del conocimiento, lo mas completo posible, limitaciones que han sido puestas inicialmente.
del compOliamiento de toda estructura. Al ser
una simplificación del problema real, es fun- Para ilustrar todas estas consideraciones
damental conocer bien que se reproduce y que generales pongamos el ejemplo de una simple
se desprecia. viga doble T con cabeza superior ancha solici-
tada bajo una carga puntual centrada, Fig.
Se deben comparar los resultados obte- 16.0.1.
nidos por un determinado modelo, con otros
modelos mas sofisticados de los que se tenga El primer modelo que podemos confec-
experiencia que su ajuste al problema real es cionar es un modelo espacial de elementos
muy bueno. En el caso de la falta de existencia finitos tipo lamina, Fig. l6.0.la y tendremos, si
de estos modelos se pueden comprobar con por ejemplo consideramos las tensiones longi-
ensayos experimentales en modelos físicos o tudinales en el centro de la viga, una distribu-
en los propias estructuras reales. Los modelos ción variable, muy acusada, en la losa superior
deben ser ajustados y calibrados con estos debido a la deformación por cortante de la
resultados hasta conseguir una herramienta que misma y un estado tensional bastante lineal a
nos permita aproximar la respuesta. No deben lo largo del resto de la viga, alma y cabeza
ser más refinados que lo absolutamente necesa- inferior.
no.
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 775

o)

b)

d)

Fíg.160.1

Podríamos confeccionar un segundo Podemos realizar un tercer modelo de


modelo mas simplificado, Fig. 16.0.1b en el viga doble T pero en el cual se ha reducido la
cual la losa superior se reproduce por los mis- anchura real de la cabeza a la que se considera
mos elementos finitos tipo lámina que en la eficaz, Fig. 16.0.1c, es decir hemos supuesto
figura anterior, pero el recto de la viga, el alma que la defol111ación por cortante de la losa su-
y la losa inferior se sustituye por un elemento perior no existe y hemos sustituido la pérdida
viga, situado en el centro de gravedad de la de eficacia que esa deformación representa por
viga "T" inferior y con las características de una disminución de anchura útil. El modelo de
área e inercia de esta viga. La conexión con los viga que resulta es extraordinariamente simple
elementos lámina de la losa se realiza por ele- y los resultados de las tensiones es que son
mentos lineales de rigidez infinita (muy grande unifonnes en la cabeza superior e inferior y
respecto a las de los distintos elementos que lineal en el alma. Si hemos elegido bien el
constituyen el modelo). Es un modelo bastante ancho a utilizar de la cabeza superior (ancho
mas simple que el anterior y tan bueno como él eficaz) para determinar las características de la
pues toda la parte inferior se defonna lineal- viga, el estado tensional máximo será correcto.
mente, lo que el elemento viga recoge perfec- Pero será menos conecto el estado tensional en
tal1:1ehté. otras secciones de la viga, pues el ancho eficaz
776 PUENTES
Javier Manlero/a Annisen

de la cabeza superior depende de la defonna- En el caso que queramos llevar el mo-


ción por cortante de la losa, por tanto del es- delo de la Fig. 16.0.1 hasta la rotura aumen-
fuerzo cortante, de la posición de la carga de- tando la solicitación, las cosas cambian mucho.
ntro de la viga y de la sección considerada. De tensiones y defonnaciones elásticas pasa-
mos a estados de agotamiento. Para llegar a
Por último podríamos suponer que la es- ellos deben producirse una serie de redistribu-
tructura funciona como una viga en que asocia ciones de tensiones que, en principio, tienden a
a la cabeza de compresión toda la losa su- convertir el estado tensional a) en el d).
perior. La inercia de la viga aumenta conside-
rablemente lo que conduce a una reducción Otro caso que puede ilustrar lo que es la
importante del estado tensional de la cabeza simplificación de los modelos y además saber
superior, Fig. 16.0.1d. que se puede simplificar cuando solo buscamos
un tipo de respuesta y qué no se puede simpli-
La corTección, por tanto, de los resulta- ficar, lo tenemos en la Fig. 16.0.2.
dos estriba en las simplificaciones efectuadas.
Todos los efectos membrana, distribución de Se trata de dos vigas cajón con la misma
cargas y deformaciones en el plano de cada cabeza de compresión que las conecta y están
una de las losas, solo puede ser recogido con solicitadas bajo una carga puntual en el borde
propiedad por aquellos modelos en que orde- del voladizo. Un modelo general de elementos
nen sus características de manera que estos finitos tipo lámina produce una excelente res-
efectos puedan ser tenidos en cuenta, lo que puesta elástica, sin embargo un modelo de
normalmente obliga a utilizar elementos fini- emparTillado plano de dos vigas, cada una de
tos. Caso de los modelos a) y b). Cuando no se las cuales reproduce las áreas y las inercias
recoge este efecto en el modelo, casos c) y d) longitudinales y están enlazadas por una serie
se está cometiendo un detenninado error. La de vigas transversales, puede dar una respuesta
cuantía de este error depende de la relación, corTecta en muchos casos y sin embargo la
blL, ancho de la cabeza de compresión y luz de diferencia que existe entre la complejidad de
la viga, además del tipo de carga que la soli- los modelos es enorme.
cite. En el caso de que tengamos una relación
pequeña de blL «1/10) el efecto de la defor- Lo primero que salta a la viga es que
mación por cortante es pequeño y considerar eliminar el efecto losa, convirtiendo el tablero
modelos como el d) es muy conecto. Por el en una serie de vigas transversales, hace que la
contrario si tenemos relaciones grandes de blL carga exterior P se concentra en el punto A de
(> 1/4) entonces los enores cometidos son sig- la viga, en lugar de extenderse en una detenni-
nificativos en caso de utilizar el modelo d). Y nada anchura como se ve en el modelo de ele-
lo mismo pasa con el tipo de carga. Las cargas mentos finitos. Esto no solo cambia drástica-
puntuales excitan mas la defonnación por cor- mente la distribución de las flexiones transver-
tante, en cambio las cargas unifonnes menos. sales de la losa sino que incrementa la carga y
las deformaciones de la viga 1 por estar some-
En este conocimiento, la utilización de tida ésta a una carga puntual y no a una carga
un modelo viga como el c) puede ser correcta distribuida a lo largo de una detenninada lon-
para muchos casos de carga, y más aún, si gitud. La distorsión de las vigas que produce
seguimos las normas que establecen cual es el una concentración de tensiones longitudinales
ancho a tomar de la losa superior. Si se trata de en la losa superior encima del alma mas
una viga continua, donde la inercia interviene próxima a la carga, tampoco es tenida en cuen-
en la obtención de los esfuerzos, los enores ta en el modelo de emparrillado y así po-
introducidos por esta simplificación suelen ser dríamos seguir comentando distintas ausencias
pequeños. Para muchos problemas en los que en el modelo de emparrillado. Y sin embargo
vigas de este tipo estén conectadas entre sí, se utiliza con mucha generalidad siempre que
realizar un modelo con vigas, fácil de discreti- no se vulneren determinadas condiciones.
zar y utilizar es muy conecto si nos movemos
dentro de parámetros en los que esta simplifi- En primer lugar si la luz de las vigas es
cación es conecta. grande con respecto al vuelo transversal de la
CAPITULO 16- CÁLCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 777

VIGA 2

Fig 1602

losa, la distribución de la carga exterior en la En estos dos ejemplos hemos visto que
viga 1 no es muy distinta en los dos modelos. la realización de modelos de estructuras su-
y si en lugar de considerar solo una sobrecarga pone un conjunto de simplificaciones del com-
puntual consideramos otra uniforme las trans- portamiento real y una limitación en la exacti-
misiones de la carga a la viga son muy simila- tud de la respuesta, pero que sin embargo se
res. realiza constantemente con resultados acepta-
bles.
Con respecto a la distorsión, ésta es im-
portante cuando tenemos relaciones blL, (an- Ciertamente la tónica general que se va
cho de cada viga cajón dividido por su luz) produciendo, conforme los ordenadores, cada
grandes, lo cual no es frecuente en tableros de vez mas potentes y mas baratos, son de uso
este tipo. general y cuanto mas se conoce del comporta-
miento real de las estructuras, es la de compli-
Tampoco debemos olvidar la relatividad car cada vez mas el modelo, hacerlo mas exac-
de la respuesta. No podemos pretender consi- to e introducir el mínimo de simplificaciones
derar aceptables las flexiones transversales de que después siempre dan lugar a dudas en la
la viga directamente cargada del emparrillado, interpretación de los resultados. Aun, en los
pues al establecer el número de vigas transver- procedimientos generales de cálculo de puen-
sales en que dividimos el tablero con el fin de tes se acude frecuentemente a los modelos de
obtener un adecuado mecanismo de repaIio emparrillados espaciales y no al de elementos
transversal entre las vigas, hemos determinado finitos y no es porque este último procedi-
a la vez la anchura en que se reparte unifor- miento esté menos a la mano que el primero,
memente la carga puntual, la cual no tiene sino porque están mucho menos desarrollados
porqué coincidir con la anchura eficaz en que los métodos de cálculo que deben realizarse a
se produce la flexión transversal. partir de la determinación de los esfuerzos en
778 PUENTES
Javier Monte/ola Armisen

el modelo. Todavía, casi toda la teoría de es- quedarse aparcado, de las exigencias del trans-
tructuras está dirigida a la viga, al elemento pOlie y de traslado de mercanCÍas. Pero tam-
lineal. De éste conocemos su respuesta elástica bién proviene de la posibilidad de coincidencia
y en plasticidad suficientemente bien y nos sobre el puente de un conjunto de vehículos
movemos peor con el manejo de los esfuerzos ligeros y pesados que determinan la cantidad
que se producen en sus partes constitutivas. de carga que actúa sobre el tablero, lo que in-
Una viga es una integración de comporta- dudablemente dependerá de la anchura del
mientos elementales que manejamos mejor en puente y de su longitud.
conjunto.
Si todos estos factores influyen en la
Vamos a dividir el problema general de presencia de una detenninada cantidad de car-
cálculo en cinco apartados: ga en un momento determinado, otra cosa es
necesario considerar además. La nahlraleza de
16.1. Abordaremos los procedimientos esa carga no es una acción estática. Las condi-
para el cálculo del tablero. ciones de masa, rigidez y amortiguamiento de
la sobrecarga se une a las propias del puente,
16.2. Se presenta el cálculo general del produciendo un claro comportamiento dinámi-
puente. co del conjunto y por tanto un incremento del
valor de la solicitación estática correspondien-
16.3. Se analiza la influencia en la res- te. Y lo mismo que deCÍamos de la sobrecarga,
puesta resistente del puente de las podríamos decir del viento, del sismo, de las
deformaciones impuestas de fluen- variaciones de temperatura, etc, etc.
cia, retracción y temperatura.
Todas ellas son solicitaciones complejas,
16.4. Se presenta el cálculo dinámico que en un momento detenninado, se traducen
ante las cargas exteriores en acciones manejables por las normas y códi-
gos nacionales, los cuales no son sino una
16.5. Se paliiculariza el cálculo dinámi- aproximación controlada a la realidad.
co al caso de las acciones sísmicas.
Si vemos el material, sea acero, hormi-
16.1.- Cálculo de tableros gón annado o pretensado, la aproximación a su
respuesta no está menos simplificada. Adoptar
La detenninación de la seguridad en un una respuesta elástica ante las solicitaciones,
tablero de puente ante las solicitaciones a que que se quiebra bmscamente a partir de mo-
está sometido se obtiene a través de modelos. mento detenninado, no es demasiado convin-
Existen tres modelos. Un modelo que aproxi- cente. De hecho cualquier material está some-
ma las cargas y defOlmaciones que solicitan la tido a estados tensionales complejos de
estructura, existe un segundo modelo del mate- flexión, cortante, torsión, etc, que, en una pri-
rial que la constihlye y finalmente existe un mera fase de su comportamiento, es lineal pero
modelo matemático que reproduce la respuesta que alcanza plastificaciones locales con la
de la estmchlra. correspondiente redistribución de las cargas a
zonas menos solicitadas. No es fácil atrapar
El modelo de las cargas es extraordina- este comportamiento con características ele-
riamente complejo dado que éstas no solo de- mentales como las producidas por una probeta
penden de su valor en sí, sino también de la cilíndrica solicitada a compresión simple o a
respuesta de la estructura ante esta acción. El tracción. Depende de la cuantía de la solicita-
peso propio, las cargas muertas son las solici- ción, de las combinaciones de solicitaciones
taciones sencillas. Sin embargo la sobrecarga diversas, del tiempo, que produce efectos de
es una solicitación compleja y su valor de- relajación del material, etc, etc.
pende de multitud de circunstancias. Por ejem-
plo, del parque de vehículos de un país, de la El tercer modelo, el que aquí nos inter-
relación entre tráfico ligero y pesado, de las esa, es el que reproduce la respuesta del ta-
condiciones ambientales, nieve, hielo, que blero.
determinan que un vehículo decida circular o
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 779

Históricamente el cálculo de los tableros la dificultad de acoplarse a contomos compli-


se dividía en dos grandes grupos de procedi- cados, los problemas inherentes a las estructu-
mientos. Los procedimientos armónicos de ras continuas y empoh'adas no son aceptables
cálculo y los cOlTespondientes a la discretiza- hoy en día.
ción del tablero en elementos conectados entre
sí. Los métodos discretos de cálculo se han
impuesto totalmente. Pero también en éstos la
Los métodos annónicos tuvieron un gran evolución en el tiempo ha sido importante, y
desanollo en los años 50 y 60 cuando las posi- esta evolución se traduce en el paso de un ele-
bilidades de cálculo estaban muy limitadas. La mento discreto, muy grande e integrado, como
ausencia de ordenadores conducía a simplifi- es el elemento viga, al mucho más general y
caciones dirigidas a acotar los tiempos de cál- preciso como es el elemento finito. Y este es y
culo. está siendo un paso fundamental.

El tablero se asimilaba a una losa ortó- Una viga, en sí misma, es una estruchlra
tropa, las solicitaciones se discretizaban en compleja pero accesible. Se conoce con bas-
desalTollos en serie senoidales, que con mayor tante precisión su respuesta a la flexión, soli-
o menor número de annónicos se aproximaban citación más importante, en el caso de los
ya a una sobrecarga unifonne ó una sobrecarga puentes, pues es la única que crece con el cua-
puntual. La respuesta se fijaba también en se- drado de la luz. La solicitación a cOltante es
ries annónicas del tipo más compleja, pues tiene orígenes diversos,
tanto del cortante en sí mismo como de la tor-
sión y su repercusión en la defonnabilidad de
las vigas es difícil. El axil también es una soli-
citación fácil.
En los cuales x es la abscisa longitudinal La evolución de su defoffilación en el
al puente y,[" (y) unas funciones transversales, tiempo y con la cuantía de la carga ya es más
con lo que se tenía en cuenta la deformación compleja. Las defonnaciones de fluencia, re-
h·ansversa1. tracción y temperatura en tableros de hormigón
o metálicos son de gran influencia en la res-
La obtención de la respuesta era muy rá- puesta elástica aunque prácticamente desapare-
pida y está tabulada por medio de ábacos -Cu- cen ante las sihIaciones de agotamiento en las
sens, Pama y otros-, aunque siempre en fase cuales la eshuctura se convielte en un meca-
elástica y con condiciones de contorno muy nismo isostático, no afectado entonces por las
limitadas. En cuanto se abandonaban vincula- deformaciones impuestas.
ciones extremas sencillas, la solución del pro-
blema era complicada. Pero una viga se convierte en isostática,
de una manera simple, si su sustentación tam-
bién es simple. Una viga de dos vanos se arti-
Para tableros de vigas, secciones cajón,
cula por flexión en el apoyo central cuando los
etc, los métodos annónicos se ampliaron con la
momentos alcanzan un valor detenninado en la
utilización del método de las láminas plegadas
curva de momentos-curvatura, la cual puede
o el método de las bandas finitas, procedi-
obtenerse previamente según sea la calidad y
miento, este último, a caballo entre los méto-
distribución del hOlmigón y del acero que
dos annónicos continuos y los métodos dis-
constihlyen la sección.
cretos.
Pero a su vez esto es una simplificación
Este tipo de cálculo se ha ido abando- importante, El cortante, de gran importancia,
nando, hasta desaparecer, con la presencia y suele coincidir con la flexión en la proximidad
extensión de los ordenadores y el desanollo del apoyo, y estos esfuerzos coincidentes in-
del cálculo numérico. Las simplificaciones fluyen fuertemente en la fisuración y por tanto
inherentes a los métodos annónicos como el en la defonnación de la viga, la cual no puede
mantenimiento de la estruchlra en fase elástica, ser atrapada únicamente por una ley de mo-
780 PUENTES
Javier Manlerola Armisen

mentos-curvatura. El concepto de sección, No es una sección la que se defonna se-


consustancial a la viga, no sirve para atrapar gún unas detenninadas hipótesis, son un con-
una respuesta bajo flexión y cortante. junto de elementos los que se defonnan, sobre
los cuales también será necesario establecer
Aún con estas limitaciones y otros mu- determinadas hipótesis de deformación en
chos, la viga ha sido, con razón, la subdivisión función de las de sus nodos. Los problemas de
básica a que siempre se tiende cuando se en- interacción entre detenninadas partes está me-
frenta cualquier trabajo de flexión y un tablero nos condicionada por las hipótesis básicas y
de puente es una estructura claramente flexio- los problemas de redistribución de esfuerzos
nada. Toda la tradición ingenieril, toda la pre- mucho mejor definida.
cisión en la aproximación de la respuesta se ha
realizado suponiendo vigas constituidas por Un tablero reproducido por el método de
una serie de secciones más o menos armadas. los elementos finitos, está mucho mejor repro-
Con esta base se han desarrollado toda la pro- ducido, es más exacta su aproximación, que un
gramación por ordenador del cálculo de table- modelo de emparrillado, ya sea plano o espa-
ros. Se tienen programas de pretensado de cial Es una herramienta más precisa.
vigas, de cálculo de rotura, de secciones metá-
licas, mixtas, pretensadas o annadas. Se sabe Sin embargo, la utilización del método
como armar una viga a flexión, torsión, cor- de los elementos finitos, ha estado hasta ahora,
tante. Se conocen las deformaciones secciona- reducida a la determinación de esfuerzos en
les que, por integración, nos da la defonnación estructuras especiales, en los cuales, el con-
de la viga y por interacción entre las vigas, del cepto sección se sabía que se separaba clara-
tablero en sí mismo. mente del compOliamiento real, lo cual se pro-
ducía en multihrd de ocasiones, sin más que
Reduciendo un tablero a vigas, sabemos tener, por ejemplo, proporciones geométricas
aproximamos con suficiente precisión a su entre canto y luz parecidas.
respuesta y seguridad. Todo un conjunto de
programas de cálculo de tableros, están enca- Durante estas últimas décadas el método
denados en la realización de modelos de vigas del emparrillado se ha impuesto casi siempre
conectados entre sí y en los análisis de estas por dos razones. En primer lugar y fundamen-
vigas. tal, toda la tecnología que se desarrolla desde
la colocación de las cargas hasta al rotura es-
El método de emparrillado constituye la taba muy desarrollada para el concepto viga y
herramienta más adecuada para la aproxima- por tanto de la sección transversaL Programas
ción de la respuesta, hasta la rotura, de un ta- y experimentación habían producido una ca-
blero de puente utilizando como elemento bá- dena trabada alrededor del concepto de sec-
sico a la viga y dentro de la viga su descompo- ción, lo cual no pasa con los elementos finitos.
sición en secciones. Obtener un estado tensional por el M.E.F. da
una excelente idea del comportamiento de la
Sin embargo, este procedimiento está estructura, pero resulta necesaria su integración
lleno de limitaciones, pues la deformación a a lo largo de la sección para poder trabajar con
cortante tan presente en estructuras superficia- secciones y esfuerzos totales para controlar la
les, las defonnaciones no lineales y las plastifi- seguridad de la estructura. Se había convertido
caciones locales se recogen mal en un ele- en un arma muy poderosa para detectar deter-
mento tan integrado como es una viga. minados problemas locales, pero casi inútil
para annar, pretensar y comprobar cualquier
El método de los elementos finitos es estructura.
una herramienta mucho más poderosa. El con-
cepto de viga y de sección se abandona para En segundo lugar, el tamaño del ordena-
establecer sus células elementales, como son dor, el tiempo de cálculo necesario para anali-
los elementos finitos, en el elemento básico de zar una estructura de tablero de puente por el
deformación y plastificación con la potenciali- método de los elementos finitos era enonne, y
dad que proporciona la teoría de la elasticidad lo mismo su coste.
tridimensionaL
CAPITULO 16· CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 781

y en la actualidad se puede decir que diferente flexibilidad de las secciones ante


normalmente se utiliza el método del emparri- estas solicitaciones ocasionadas en distinto
llado, plano o espacial, para detemlinar el momento por la fisuración.
compOliamiento general del puente y se deja el
método de los elementos finitos para enfrentar Toda nonna acota, advielie y centra mu-
problemas locales en los cuales la hipótesis de chos problemas complejos de interacción, que
viga con secciones con defonnación plana es un análisis lineal o plástico, con un discretiza-
claramente enónea. ción en secciones, no puede controlar. Pero esa
acotación, para poder responder a una casuís-
Pero las cosas están cambiado. Los orde-
tica más o menos amplia, debe ser superabun-
nadores son cada vez más rápidos, más grandes
dante. En toda generalización se pierde preci-
y más baratos. El análisis numérico está mucho
sión. En cambio, el M.E.F., no lineal, analiza y
más desanollado y los problemas de interac-
procesa cualquier problema de plastificación,
ción de defonnaciones entre elementos está
de no linealidad, etc, allí donde se produce.
más desarrollado. Esto está haciendo que em-
Establece la compatibilidad entre las zonas en
piece a estar cada vez más presente el análisis
un proceso iterativo muy rápido con lo que se
de tableros completos, desde sus estados ini-
centra y acota el problema con gran precisión,
ciales hasta la rotura, por el método de elemen-
y hace inútil mil y una prescripciones de las
tos finitos. Se abandona la sección como pieza
nonl1as. Estos problemas están mucho más
fundamental de análisis y se acude al elemento,
desanollados en un material fácil como es el
a su célula elemental, que puede reproducir
acero estructural y menos desanolIado en una
con gran precisión los efectos y plastificacio-
estmctura tan anisótropa y compuesta como es
nes locales, las cuales pueden extender su efec-
el homligón anl1ado y pretensado. Pero los
to a todo el tablero en un comportamiento mu-
avances en esta última tipología son velocísi-
cho más preciso.
mos.
Sin duda, en poco tiempo, cualquier es-
tmctura se modelizará por el método de los No quiere esto decir que las normas va-
elementos finitos, separando honnigón de ace- yan a desaparecer, pero sí irán cambiando sus
ro o cualquier material que se utilice en el objetivos confonne estos poderosos métodos
puente, y llevando el comportamiento desde su de cálculo se vayan poniendo a punto.
análisis estático al dinámico y desde su res-
puesta elástica a la rotura. 16.1.1.- Método de los elementos finitos
No quiere decir que el método del empa-
lTillado vaya a desaparecer en este momento. Debemos distinguir tres problemas bási-
Aún es una helTamienta suficientemente pre- cos presentes actualmente en la aplicación de
cisa para los problemas cOlTientes, y además es M.E.F. al cálculo de tableros. El primero es la
barata y segura. Pero también es limitada. Y lo utilización de elementos tipo membrana para
mismo podríamos decir de las Nonnas gene- enfrentar problemas eminentemente superfi-
rales, de las Instmcciones Nacionales. Estas, ciales con cargas actuantes en su plano. En
en general, lo que hacen, es tapar huecos, ad- tableros está presente especialmente en todo el
vertir que detenninados problemas obtenidos análisis de vigas riostras y del análisis de los
en las hipótesis lineales, elementales, son inco- problemas axiles en la superficie del tablero.
lTectos. Todos los problemas asociados con la
inestabilidad y plastificación local de estmctu- El segundo es la utilización de elemen-
ras metálicas, que el procedimiento balTa no tos tipo losa, para el análisis de tableros con
vislumbra, da lugar a una casuística larguísima cargas perpendiculares, isótropos y Oliótropos,
que las nonnas advielien y acotan. Y lo mismo rectos, oblicuos y curvos, con defonnación a
podríamos decir de las estmcturas de honnigón cOliante o no para el caso nonnal de tablero
annado y pretensado. La interacción entre tipo losa, aligerados o no, en el cual el canto y
torsión y flexión en empalTillados, que tan la distribución del material responden bien a la
fundamentalmente influyen en el repalio trans- simplificación inherente a la formación de
versal de cargas, deben ser advertidas ante la losas.
782 PUENTES
Javier A1an/erala Armisen

El tercero es la utilización de elementos de elasticidad de tensión plana. Las cargas


tipo lámina, que recoge en sí las características actúan en el plano medio de la sección.
del comportamiento membrana más la del
comportamiento losa y que responde perfec- La relación entre tensión y deformación
tamente bien para el análisis de tableros clara- es:
mente espaciales como son los tableros de cr= D.€
vigas cajón o doble T.

16.1.1.1.- Elementos finitos tipo membrana

De entre la enorme biblioteca de ele-


mentos posibles, vamos a tratar de los dos
elementos más usuales. El elemento rectangu-
lar de 8 nodos (elementos serendípitos) y el
elemento triangular de 6 nodos . Existen dos E d =_E_=G
d ll = d"-- = 1-
desplazamientos por nodo u,v. J3 2(l+v)

En cada elemento una de sus dimensio- Elementos rectangulares serendípitos.


nes, el espesor, es mucho más pequeño que los Fig. 16.1.1
otros dos. Estamos, por tanto, en un problema

.! ') r)
I
+r) V7
,1,
. V6 V
I 5
I
;6 7( -1. I ) i6( o 1) 5( 1,1)
U7 6 u6 5 u5
v
v8 v4
Lu
8 8( o -1 ) 8~8 4 u4

v
vI 3

uI
f2 u, u3
2 1(-1.-1) 2(-1,0) :¡;-I.I)

ELEHENTO EN EL PLANO REAL X. Y COORDENADAS NATURALES GRADOS DE LlBERT AD

NUDOS I 3,5,7 NUDOS 2,46,8

Fig 16.101

Dentro de esta familia se utiliza prefe- U=Nq


rentemente el elemento de 8 nodos, cuatro en
las esquinas y otros cuatro en el centro de los Donde q es el vector de desplazamiento
lados, lo cual permite establecer un campo de en los nodos y N es la función de interpola-
desplazamientos cuadráticos en las interfaces. ción, o de fonna, en coordenadas naturales o
El elemento tiene 16 grados de libertad. intrínsecas y que utilizaremos en los tres tipos
de elementos, membrana, losa y lámina, son:
El campo de desplazamientos dentro del
elemento
CAPITULO 16- C;iLCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 783

1 de desplazamientos cuadrático en la interfase.


Ni (;, 1J) = ¡(1 + ;;,)(1 + 7]77, -1) i = 1,3,5,7
El elemento tiene 12 grados de libertad.

N, (;,77) = ~(1 +;;, )(1-77 2 ) i = 4,8 Si se utilizan las coordenadas de Area tal
2

Ni (;, 77) = 1 (1 + 77 77¡)(1-;2) i = 2,6


que un punto cualquiera P se define por las
áreas que destaca

Elementos triangulares
L'1 -!!L
-
1 - Al
'1 - A
A
Se utiliza preferentemente el elemento donde A es el área total del triángulo. Fig.
de seis nodos que detel111ina también un campo 16.1.02

L¡ :=A¡/A

L2
L3:=A 3 /A

GRADOS DE LIBERTAD

('
,/
\\
o
Fig.16102

s
5

3
Fig 16103
784 PUENTES
Javier Manterola Armisen

Las funciones de interpolación en estas des y pequeños, lo que puede hacerse por me-
coordenadas y que utilizaremos en los tres dio de trapecios o triángulos.
tipos de elementos, membrana, losa y lámina
son: En la Fig. 16.1.04 representamos la dis-
tribución tensional en la viga riostra de un
N¡= (2L¡-1)L¡ N 3= (2Lr l)L2 tablero. Dadas las proporciones entre los lados
N s= (2L 3-l )L 3 N2=4L¡L 2 de la riostra y la situación de los apoyos, cual-
quier hipótesis de deformación plana de la
N 4= 4L 2L 3 N 6=4L¡L 3
sección es inconecta. La malla de elementos
finitos utilizada son rectángulos y trapecios
Ejemplos de mallados en elementos mem-
Serindípitos. La altura se divide en 8 partes
brana
iguales y transversalmente se establecen di-
No existen nonnas fijas para establecer mensiones parecidas para que los elementos no
los procedimientos para realizar el mallado con sean muy diferentes. El apoyo se realiza sobre
elementos membrana. Se deben utilizar rectán- muelles, en los nudos de los elementos que
gulos o trapecios preferentemente al triángulo. coinciden con los apoyos de neopreno. La rigi-
Las dimensiones entre los lados de estos ele- dez a conferir a los muelles es la conespon-
mentos deben ser 10 más iguales posibles. diente al asiento que bajo las acciones van a
experimentar los neoprenos bajo las cargas
La densidad de la malla deberá ser ma- exteriores conocidas. Conviene poner siempre
yor allí donde el gradiente de las tensiones sea muelles en aquellos casos en los que existen
mayor, por lo cual resulta necesario establecer apoyos muy próximos. Fig. 16.1.04
elementos de transición entre elementos gran-

ACCIONES DEL DINTEL SOBRE LA VIGA RIOSTRA SOBRE PILA

'\ 1 I I / / / /
\ \ \ \ \ \ \ 1111/////
\\\\\\\\\ T I I I / / / /7
\\\\\\\\\ / f I I / / / / /
\\\\\\\\ \ /111/////
~ ~

MALLA

" ... " ,. V" ._", . . . ._ ...... _ _.


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ESTADO TENSIDNAL

Fig 161 04
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 785

Como se ve, existe una gran concentra- formación por cOliante de la losa en dirección
ción de tensiones con los apoyos, lo que podría transversal, para lo cual se realizó un modelo
aconsejar hacer un refinamiento de la malla en por elementos finitos de una sección transver-
esa zona. Sin embargo, lo que se pretende ob- sal de espesor unitario y se le cargó con 100 Tn
tener es el estado de tracciones y esfuerzos que en punta. El elemento utilizado es un trapecial
se producen en el cuerpo de la riostra, y la de 8 nudos descrito. La malla se realiza con
información que este mallado nos proporciona seis elementos en altura, seis en horizontal por
en las proximidades del apoyo es suficiente. módulo y dos en el espesor.

El segundo ejemplo que comentamos, Se obtiene la deformación total de la


Fig. 16.1.05, se refiere a la obtención de la sección, así como su distribución tensional. Si
respuesta de la sección transversal de una losa a la deformación total, se le elimina la defor-
aligerada. mación de flexión, fácilmente obtenible por
métodos analíticos, tendremos la deformación
En este tablero interesaba obtener la de- buscada.

100 O Tn

MALLA

l o 0797

J
I10M

J
ESTADO TENSIONAL

Fig. 161.05

En la figura 16.1.06 establecemos la ma- Se realiza en dos casos, con un voladizo


lla que discretiza la sección transversal de un transversal delgado, que se empotra brusca-
tablero alveolar. El objeto de este análisis es mente en la sección, y por otro con transición
obtener cómo penetran, en el interior del cuer- más suave. La malla utilizada está formada,
po de la sección, las tensiones de flexión que como en los demás casos, por elementos trape-
se producen en el empotramiento del voladizo ciales y rectangulares de 8 nudos.
transversal y conocer cómo se disipan.
786 PUENTES
Javier Manterola Armisen

111 I I I 1 I I 111

MALLA DE SECCIDN TRANSVERSAL

'" "

"""O''''''''''
'.

MALLA ESTADO TENSIDNAL


Fig. 16106

Los resultados obtenidos demuestran la El objeto de este análisis es determinar


rápida difusión de las tracciones superiores en el estado tensional en las proximidades de los
el cuerpo de la sección transversal, con leyes apoyos, con el fin de asegurar la fonna y cuan-
que decrecen bruscamente. tía del armado longitudinal.

El último ejemplo que proponemos, Fig. Se adopta un mallado de 10 elementos


16.1.07, no cOlTesponde, en sí mismo, a un en vertical y 16 en horizontal, trapeciales y de
tablero de puente. Es un diafragma veliical, 8 nodos, con dimensiones relativas compara-
una pila por ejemplo, solicitada por dos cargas bles. Los resultados en el cuerpo del diafragma
puntuales, de valor diferente y situados en la son COlTectos y únicamente debería refinarse el
parte superior. Como en el primer ejemplo, mallado bajo el apoyo, si hubiésemos querido
cada uno de los nodos de la sección inferior se obtener más precisión en ese punto.
apoyan sobre muelles, cuya rigidez total se
estima en función de la cantidad de carga que Hoy en día, en el caso de mallados au-
solicita el diafragma y el asiento esperable. Se tomáticos, el cálculo va variando el tamaño de
evitan así reacciones, muy impOliantes y de la malla, en aquellas zonas donde los elTores
signo contrario, en apoyos contiguos. son más grandes, hasta alcanzar un grado de
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 787

1500 O Tn

500 O Tn

MALLA 1

TENSIDNES PRINCIPALES
Fig 16.1.07

convergencia adecuado. Las mallas dejan de slOn que se produce en placas con aligera-
ser uniformes con una concentración de ele- mientos circulares o rectangulares, sino que la
mentos mayores allí donde el gradiente de las variable que realmente influye es la deforma-
tensiones es más rápido. ción a cortante en dirección transversal, como
consecuencia de aligeramientos intensos. Fig.
16.1.1.2.- Elementos tipo losa 16.1.08.

Conviene trabajar con elementos basa- Los elementos tipo losa que nonnal-
dos en la teoría de Reissner-Mindlin, que tie- mente se deben utilizar son los que desde el
nen en cuenta la deformación por esfuerzo punto de vista geométrico y de la interpolación
cortante, dado que el problema asociado a las de las variables ya hemos descrito en el caso
losas aligeradas de puentes, no está tan influido de los elementos membrana, rectangulares de 8
por la diferencia de rigidez a flexión y a tor- nudos y triangulares de seis nudos, con las
788 PUENTES
Javier Mantem/a Armisen

W3
e Y3
W4 W2
e Y4
Ws
ey W1
e Y1

ex 1
W7
e y7
e xs

e x7

Ws W4 W3

ELEMENTO LOSA - GRADOS DE LIBERTAD

Fig 16J08

mismas funciones de interpolación, en la que Ejemplos de mallado tipo losa


se establecen tres variables independientes por
nodo, el desplazamiento vertical w y los dos Los planteamientos generales que go-
giros Bx Y By. De manera que los elementos biernan el mallado de una losa, isótropa u or-
rectangulares tienen 24 grados de liberiad y 18 tótropa, son similares a los de los elementos
los triangulares. membrana, concentración de mallado en las
zonas de rápida variación de los momentos, es
decir, donde actúan cargas puntuales, tamaño
parecido entre los lados del elemento rectan-
gular al triangular, etc. Por lo demás no existen
otras reglas generales que determinan el ma-
llado y en caso de duda se debe refinar la malla
en la zona en cuestión para comparar y acotar
La utilización de elementos cuadriláte- los errores. Al igual que en el caso de los ele-
ros Serendípitos pueden producir problemas a mentos membrana, existen procedimientos
partir de losas extremadamente delgadas automáticos de refinamiento de la malla en las
(e<Ll40), lo cual es poco frecuente en puentes. zonas de rápida variación de los esfuerzos,
CAPITULO 16.- CÁLCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 789

PoS!CION DE LA CARGA POS!CIoN DEL APOYO

V
1\ /
\ Cl
Cl
«
>-
\ Cl
C1.
«
\ w
Cl

'"
Cl
OJ

1\

POS!CION DEL APOYO

MALLA 1

POS!CION DEL APOYO


PoS!CION DE LA CARGA

\ /
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OJ

-J;.
'JV
\
\ POS! CION DEL APOYO

MALLA 2

DEFORMADA CON DOS APOYOS

DEFORMADA CON UN APOYO

Fig 16109
790 PUENTES
Javier lvlanterola Armisen

refinamiento que se produce en aquellas zonas miento más preciso de la distribución de mo-
donde los errores de cierre pasan de valores mentos junto al apoyo sirve para poco, la re-
predetelminados. distribución de esfuerzos por plastificaciones
locales regulariza y lima unos picos tan agudos
En la figura 16.1.09 representamos una como se presentan siempre que existen cargas
losa isótropa, apoyada en los bordes frontales y puntuales. Si el modelo pudiese pasar de su
en dos puntos intermedios. Se la solicita por fase elástica a la plástica podría tener entonces
una carga puntuaL La malla utilizada está for- interés.
mada por elementos rectangulares de 8 nodos,
10 elementos en dirección longitudinal, en Representamos la deformada de la losa
cada vano y 12 en dirección transversaL isótropa ante las cargas en dos casos, cuando
existen dos apoyos centrales y cuando supri-
Se presenta la malla 1, la realmente uti- mimos uno, en el cual la redistribución de es··
lizada en el cálculo y la malla 2 donde se rea- fuerzos entre todas las zonas es muy intenso.
liza un refinamiento de la malla 1 con ele-
mentos trapeciales y triangulares en las zonas En la figura 16.1.10 representamos la in-
donde existen cargas puntuales como son en fluencia de la deformación por cortante, en
los apoyos y bajo la carga exterior. losas interiormente muy aligeradas por la colo-
cación de aligeramientos rectangulares muy
En el problema del refinamiento con- intensos. Se mantiene en todas las losas la
viene recordar qué es lo que se busca del mo- rigidez a flexión en ambas direcciones.
delo. Si la losa es de hormigón, el conoci-

CARGA PUNTUAL CARGA UNIFORME

LOSA 'iACI ZA LOSA MACIZA

ALIGERAMIENTO RECTANGULAR
ALIGERAMIENTO RECTANGULAR

DESPLAZAMIENTOS

Fig 16J10

Se utilizan, como en todos estos casos, excéntrica. Se utiliza una malla trapecial de
los elementos de 8 nodos, con 24 grados de 1Ox16 elementos trapeciales de 8 nudos, con
libertad, que acabamos de describir. La malla las características ya descritas y en el cual ob-
está formada por 12x20 elementos cuadrados y tenemos la deformada y la distribución de
los resultados, en corrimientos, destacan la momentos flectores principales.
gran influencia de la deformación por cortante.
16.1.1.3.- Elementos finitos tipo lámina
En la Fig. 16.1.11 representamos el
mismo diafragma de la Fig. 16.1.07, pero en Este tipo de elementos es espacial y une
este caso, solicitado por una carga transversal las características del elemento membrana a las
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 791

100 O Tn

MALLA 1

MOMENTOS FLECTORES

Fig. I61JI

del elemento losa y lo hace especialmente ade- lación de los elementos membrana y losa que
cuado para el análisis tridimensional de table- hemos tratado para obtener unas funciones de
ros, como son los tableros de vigas, doble T o interpolación del elemento lámina. Fig.
cajón. También es posible aplicarlos a tableros 16.1.12.
con sección transversal curva sin más que po-
ligonalizar su superficie en elementos rectan- Sin embargo el giro 8z no está incluido
gulares o triangulares pequeños. En estos ele- en ninguno de los dos elementos tipo mem-
mentos el efecto lámina y el efecto membrana brana y tipo losa y no existe rigidez correspon-
están desacoplados. diente a este giro. Este tipo de singularidad
desaparece cuando los elementos adyacentes
Los elementos a utilizar, rectangulares no son coplanarios, o si lo son, cuando se dis-
de 8 nudos o triangulares de 6 nudos, tienen 6 ponen elementos viga transversales en la arista.
grados de libertad por nodo, los tres desplaza- En los demás casos para solventar esta difi-
mientos u, v, w y los tres giros 8x, 8y Y8z, Yno cultad, se pueden hacer uno de estos procedi-
hay más que utilizar las funciones de interpo- mientos:
792 PUENTES
Javier Man/erola Armísen

w,

"

LOSA
a"
t u,

ELEMENTO TIPO LAMINA -LOSA +MEMBRANA - GRADOS DE LIBERTAD


Fíg 161.J2

Suprimir el grado de libertad co-


nespondiente al giro 8z. Cada viga se modeliza por 4 elementos
en veltical y 40 elementos en horizontal, que
Introducir rigideces ficticias débiles reproducen el alma de cada viga, dos elemen-
cOlTespondientes a este grado de li- tos para el talón inferior y 20 elementos para el
bertad. tablero superior, con lo cual se obtienen 1040
elementos con seis grados de libeliad por nodo.
Definir relaciones del tipo Resultan entonces modelos extraordinaria-
mente grandes.

Si en lugar de haber utilizado elementos


lámina de 8 nodos, hubiésemos utilizado ele-
mentos de 4 nodos, la discretización del tablero
De la misma manera pueden existir in- debería ser mucho más refinada para asegurar
compatibilidades de desplazamientos en la el comportamiento lineal de las deformaciones
arista común a dos elementos no coplanarios, del alma de las vigas.
dado que la función de interpolación de los
corrimientos w en la losa horizontal no coin- En los resultados se observa perfecta-
cide con los movimientos v de membrana del mente bien, tanto la respuesta transversal como
elemento veliical. la longitudinal, recogiendo las singularidades
de la respuesta y su extensión en el dintel en
Sin embargo la utilización práctica de general. Se entiende entonces que los procedi-
los elementos tipo lámina da excelentes resul- mientos habituales de desacoplar el tablero de
tados. las vigas y calcular independientemente la
respuesta de éste ante una carga puntual del
Ejemplos de mallado tipo lámina tablero, e incluso eliminar el efecto de la con-
tinuidad de la losa superior, como OCUlTe en
En la Fig. 16.1.13 se representa la mo- muchos métodos simplificados, puede evitarse
delización de un tablero de vigas apoyadas, con modelos de este tipo que integran todos los
doble T sometido a una carga vertical en el fenómenos que se producen y su interacción.
centro de la viga de borde.
CA.P/TULO /6- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 793

Fig. 16.1 13

Las diferencias entre uno y otro proce- cajón. En este caso el mallado está constituido
dimiento no son, en general, muy importantes por 1920 elementos tipo lámina de ocho nudos,
en este caso, pues el efecto local, el que se sometidos a una carga puntual en el centro de
produce en las inmediaciones de la carga, es la luz y en el borde de uno de los voladizos.
muy superior al efecto complementario de la
influencia de la deformación general del dintel. La defonnación transversal y longitudi-
Sin embargo, el camino a seguir es el aquí nal se observa con contundencia, así como la
indicado. cuantía de ambas y su intenelación. Con ele-
mentos cuadrados de 8 nodos se puede repro-
En la Fig. 16.1.14. representamos la res- ducir con precisión tanto la flexión tipo losa y
puesta de un tablero fonnado por dos vigas membrana de cada una de las zonas del dintel.

DEFORMADA

Fig. /6//4
794 PUENTES
Javier Manterola Armisen

En la Fig. 16.1.15. representamos la res- De un cálculo espacial, como el descrito,


puesta obtenida en un estribo de puente bajo la se pueden obtener los esfuerzos que de otra
actuación del empuje de tierras. La finalidad manera es imposible. Como se reparte la flexión
era determinar la influencia de la rigidez de las transversal de las aletas en el frente del estribo y
aletas laterales en la respuesta general del es- su discontinuidad como consecuencia de que la
tribo y su influencia cuando varía la relación parte superior del frente del estribo tiene mucha
alhua-anchura del frente del estribo. más rigidez que el resto, por no ser sino el peto
situado tras el dintel. Se observa la flexión de
El número de elementos rectangulares eje vertical en la parte superior del frente del
utilizados varía de uno a otro modelo, 224 esttibo, en el estribo largo, lo cual no puede
elementos en el frente del estribo estrecho y apreciarse en el estrecho, pues la presencia de
364 elementos en el estribo ancho. Cada aleta las aletas hace que este valor se reduzca mucho.
tiene 168 elementos. Finalmente, se dilucida con toda claridad que el
momento de empotramiento en la cimentación
La rigidización lateral producida por las del frente del estribo pequeño es mucho menor
aletas, pierde importancia, ante el efecto mén- que en el grande, como consecuencia de que
sula con empotramiento inferior del frente del aquel trabaja más en sentido transversal y el
estribo, cuando la anchura del mismo aumenta. grande en la dirección longitudinal.

Fig.16.115
CAPITULO 16 - CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 795

Fig 16J 16

Finalmente representamos la malla de elemen- cas tendrá en cuenta con preClSlOn tanto la
tos finitos cOlTespondiente al arranque de un respuesta fuera del plano del tablero, como la
arco con tablero inferior Fig. 16.1.16 en el cual situada en el plano. La defol111ación por cor-
se representa el alTanque del arco y del tirante tante de la losa superior, el efecto de las cargas
inferior, así como el nudo de unión. El proble- puntuales en flexión transversal, etc, etc, esta-
ma que se suscita es cómo se transmite la carga rán perfectamente recogidas por estos ele-
de la cabeza superior del arco A,B,C,D y de la mentos.
cabeza inferior E,F,G y H a las chapas laterales
veliicales que son los que se prolongan, por un Las vigas longitudinales ó los rigidiza-
lado en el apoyo y por otro en el tirante. dores longitudinales y transversales de una
viga metálica, en las cuales no se espera más
16.1.1.4.- Modelos formados por elementos defonnación que su trabajo como viga, de sec-
finitos y barras ción transversal indeformable, se pueden re-
producir por una simple balTa longitudinal, B
Este sería en realidad un modelo híbrido en la figura 16.1.17, con sus características a
entre el método de los elementos finitos tipo flexión, cOliante y torsión, características obte-
lámina y el método del empalTillado y extraor- nidas sin tener en cuenta la losa o chapas late-
dinariamente útil para aquellos casos en los rales.
que haya que tener en cuenta claramente el
efecto membrana de losas, chapas, etc, junto La vinculación entre elementos finitos
con un comportamiento cOI~junto con vigas en tipo lámina y las barras longitudinales se rea-
las cuales, problemas secundarios como la liza por otras barras AB, indefonnables ó que
distorsión o la deformación por esfuerzo cor- establecen condiciones cinemáticas entre sus
tante no sean esperables. extremos de sólido rígido, las cuales detel111i-
nan el trabajo cm~junto con las chapas de una
Tal es el caso, por ~jemplo, de un ta- manera más simple y más rápida que la que
blero de puente de vigas prefabricadas o las resulta de realizar una discretización indivi-
chapas laterales de un cajón metálico con sus dual, por elementos finitos tipo lámina, del
rigidizadores cOlTespondientes, etc. Fig. alma y las cabezas de las vigas. Además los
16.1.17. resultados obtenidos son más útiles para el
desarrollo posterior de los cálculos, más ade-
La parie superficial del tablero de vigas cuado a las técnicas de comprobación y segu-
prefabricadas, con un comportamiento claro ridad, nonnalmente abordados por la teoría de
como lámina, se reproduce por el método de la viga.
los elementos finitos, que por sus característi-
796 PUENTES
Javier Ñfanlerola Armisen

A A A A A

B B B B B

ELEMENTOS TIPO BARRA MALLA DE ELEMENTOS FINITOS TIPO LAMINA

MALLA DE ELEMENTOS FlNlTOS TIPO LAMINA

ELEMENTOS ¡¡PO BARRA

Fig.16117
CAPITULO 16- cALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 797

16.1.1.5.- Cálculo no lineal 16.1.2.- Método del emparrillado

En el cálculo tradicional siempre existe La asimilación de un tablero real de vi-


un salto entre la determinación de los esfuerzos gas, losas o de sección cajón a un modelo de
y la comprobación de la seguridad, la cual pasa barras, planas o en el espacio, para obtener la
previamente por la comprobación a rotura del respuesta resistente ante las acciones propias -
tablero. Se realiza un cálculo elástico, habida peso propio y carga permanente- o ante las
cuenta de una serie de reglas empíricas con las acciones de uso y las que provienen del medio
cuales se pretende acotar los problemas no es problemática.
lineales que van a aparecer en el proceso y no
se tienen en cuenta los problemas de redistri- Hay determinados comportamientos que
bución de esfuerzos a través de los diferentes se reproducen bien, como son la flexión y tor-
elementos conforme estos se van plastificando, sión de los elementos lineales reales. Otros,
ya sea esta una sección de una viga sobre una todos los de tipo superficial, el efecto mem-
pila, como la inestabilidad que se produce en brana, se puede aproximar más o menos bien
un alma de una viga metálica antes de que se en función del tipo de solicitación que actúe.
ponga en juego el comportamiento postcrítico Cuando suponemos, por ejemplo, una acción
de la chapa. de viento, la hipótesis de indeformabilidad en
su plano del tablero o su comportamiento co-
Todas estas simplificaciones conducen a mo viga con canto igual a la anchura del table-
una serie de imprecisiones que deben ser cu- ro, puede ser correcta en aquellos casos en que
bielias por unos coeficientes de seguridad ex- calculamos la interacción entre tableros y pilas
cesivos, generalmente deducidos experimen- o entre el tablero y los estribos. Sin embargo,
talmente y que impiden determinadas optimi- cuando el efecto membrana actúa ante la dife-
zaCIOnes. rente flexión de las vigas reales, la aproxima-
ción de la respuesta por un sistema de barras
El cálculo no lineal, tanto geométrico entrelazados -teniendo siempre en cuenta la
como del material, es el procedimiento para deformación por esfuerzo cOliante- es solo
eliminar toda la serie de simplificaciones que aproximada, aunque eso sí, se obtienen resul-
hemos citado. Este cálculo puede realizarse a tados más desfavorables que los reales, pues a
muchos niveles y siempre es más fácil en es- fin de cuenta el modelo reduce su capacidad de
tructuras metálicas que en las estructuras de repmio.
hormigón armado.
De la misma manera la obtención de una
Las características a conferir a los dis- respuesta adecuada ante las cargas puntuales,
tintos materiales dependen del tipo de compro- actuando sobre la losa del tablero, solo es po-
bación que vayamos a hacer, pues si estamos sible cuando se realiza un minucioso refina-
trabajando con elementos tipo viga bastará miento de la malla en la zona de actuación de
normalmente con obtener su ley de momentos- la carga que es el único modelo que puede
curvatura para que los problemas de redistribu- recoger la rápida variación de los esfuerzos.
ción de esfuerzos, en una viga continua, estén Sin embargo este tipo de análisis no suele rea..
suficientemente atrapados. A otra cosa mucho lizarse a nivel general. Intentar producir un
más complicada nos enfrentamos si estamos sistema de barras tan refinado que reproduzca
tratando con esta misma viga de hormigón bien la incidencia de las cargas puntuales en
am1ado y la fisuración por cortante se hace todos y cada uno de los puentes del tablero,
presente, fenómenos que produce una gran aunque se puede hacer, resulta excesivo. El
deformación en la viga y que no está recogido modelo toma entonces un tamaño desmesurado
por la ley de momentos curvatura. e inadecuado para el tipo de respuesta que es
capaz de conseguirse. Una discretización nor-
Pero si el modelo que utilizamos es el de mal de banas de un tablero no recoge bien el
los elementos finitos tipo lámina, bastará con- efecto local de las cargas puntuales, sin em-
ferir al material sus correspondientes situacio- bargo sí recoge bien la respuesta longitudinal
nes de agotamiento y deformación, lo cual es del tablero. Si se desea obtener con más preci-
más difícil de lo que parece. sión la respuesta local, no hay sino que realizar
798 PUENTES
Javiel lv/an/erala Aunisen

un modelo de la zona de actuación de las car- doble T o sección cajón, donde la utilización
gas con una malla muy refinada. de elementos finitos espaciales repartidos,
necesita de una integración total en el elemento
Aún con estas limitaciones y las que irán viga que pueda ser post-procesado por este
procedimiento.
apareciendo a lo largo de este apmiado, el mé-
todo del empanillado es muy apropiado para
acomodarse fácilmente a condiciones variables El método del empanillado está muy ex-
en planta, tableros rectos, curvos, oblicuos, etc, tendido por su facilidad del post-proceso y la
a condiciones variables en la distribución de familiaridad que la práctica habitual de la in-
espesores, cantos constantes o variables de las geniería tiene con el elemento viga. Sin em-
vigas que configuran el tablero y a vinculacio- bargo, como ya hemos visto y veremos tiene
nes entre tramos de apoyo simple o continui- limitaciones que difícilmente puede resolver.
dad. Es importante, por tanto, en este caso, un bien
entendimiento del compOliamiento resistente
En cuanto a los comportamientos no li- del tablero que nos pennita hacer simplifica-
ciones suficientes sin dejar de considerar va-
neales, en los tableros se presentan casi exclu-
riables cuya influencia puedan distorsionar una
sivamente en la falta de linealidad entre mo-
mentos y giros a flexión y a torsión. La utiliza- respuesta suficientemente segura.
ción de procesos de cálculo, paso a paso, en los
cuales se pueden ir variando las inercias de los 16.1.2.1.- Análisis de tableros formados
elementos lineales conforme las solicitaciones por vigas "T" o doble "T"
crecen, es un procedimiento bastante eficaz y
fácil de hacer. Para reproducir el comportamiento re-
sistente de un tablero, apoyado o continuo, de
No es frecuente tener que enfrentar pro- canto constante o variable, constituido por una
blemas de no linealidad geométrica salvo en lo serie de vigas longitudinales en doble "T", una
que serían los últimos estados de rotura del losa superior y vigas riostras, más o menos
tablero, en donde las deformaciones activan los espaciadas, podemos realizar varias aproxima-
efectos axiales de la respuesta. ciones por medio de emparrillado de vigas.

De la misma manera la variaclOn del Emparrillado tipo 1


efecto membrana conforme varía el grado de
plastificación de las vigas es difícil que pueda Se trata de un empanillado plano. Cada
ser tenido en cuenta, aunque generalmente este una de las vigas longitudinales del tablero se
efecto no es muy impOliante en los últimos reproduce por una viga longitudinal del empa-
estados de la carga. nillado. En el caso de que existan vigas trans-
versales, también cada una de ellas debe repro-
Una ventaja que sigue asistiendo a este ducirse por una viga transversal. El resto de las
procedimiento es el post-proceso de cálculo. vigas transversales reproduce segmentos de la
La conversión de la respuesta en esfuerzos - losa superior, Fig. 16. L 18.
axiales, flexión y torsión-, sobre elementos
lineales, posibilita la aplicación de los métodos El número y separación entre las vigas
de cálculo y comprobación de vigas, ya que el transversales depende de varios factores. En
pretensado, mmado y cálculo de la seguridad a principio es necesario colocar una en cada
la rotura están muy desarrollados en estos ele- extremo del tablero, sobre los apoyos y realizar
mentos. En el método de los elementos finitos de 8 a 10 divisiones intermedias, COlTespon-
aún es bastante problemático el post-proceso. diendo cada una a una zona de losa que se
Unicamente cuando se utilizan reproducción sustihlirá por una viga transversal. En el caso
por elementos finitos tipo losa, que obtiene la de que existan vigas riostras intennedias, estas
respuesta de flexiones y torsiones, se pueden deberán coincidir, obligatoriamente, con una
aplicar los métodos de comprobación de las de estas divisiones.
vigas. No es así en el caso de tableros de vigas
CAPITULO /6- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 799

o)
Seccion Transversal

b)
Seccion Longitudinal 28

EMPARRILLADO 1

Fig /6//8

Características de las barras 1. Un cumio de la luz, donde la luz es la


distancia entre apoyos o entre puntos de in-
Vigas longitudinales flexión de la deformada longitudinal de los
puentes continuos.
La inercia de las vigas longitudinales del
empanillado será la de la doble "T" enmarcada 2. La distancia que existe entre centro y
entre los puntos medios de separación entre centro de la viga.
vigas. Fig. l6.l.l8a. 3. Doce veces el espesor de la losa.

Un punto que deberá considerarse espe- Esta es una simplificación del problema
cialmente, es el ancho de la cabeza de compre- introducido por AASHTO.
sión que debe utilizarse en la determinación de
la inercia longitudinal. El criterio anterior es La nOl1nativa del código de Ontario es-
válido cuando la separación entre las vigas no tablece que:
es muy grande. En caso contrario la pmiicipa-
ción de toda la losa superior es dudosa por la
pérdida de eficacia de las zonas más alejadas
B (
;=1-1-15B
L)3 :s; 1
como consecuencia de la deformación por
esfuerzo cortante. La rigidez a torsión estará compuesta
por la de la suma de los rectángulos que for-
Un criterio a adoptar es el de considerar man la viga longitudinal, teniendo en cuenta la
un ancho tal que sea el más pequeño de los tres distribución del flujo de tensiones tangenciales.
valores siguientes: Es decir, para los rectángulos 2 y 3 se utilizará
soo PUENTES
Javier Nfanterola Armisen

la fórmula nonnal de la rigidez a torsión de las cia a conferir a éstas será la de las vigas "T"
vigas rectangulares. Fig. 16. Ll9. que se destacan entre los puntos medios de
separación. En el caso de que se dispongan
además vigas que sustituyen a zonas de losas,
la inercia de estas vigas deberá ser la de la losa
que sustituyen.
En cambio para el rectángulo superior,
por pelienecer a la losa continua, la fórmula a Como en el caso de las vigas longitudi-
nales, se cuidará que el ancho de la cabeza de
emplear será
compresión no sea excesivo pues entonces se
producirá una sobreestimación de la rigidez a
flexión de dichas vigas.

El criterio a adoptar sería que el ala de la


Quedando por tanto que la rigidez a tor- viga no fuese mayor que 1/12 de la distancia
sión de las vigas longitudinales será entre los puntos de momento nulo de la defor-
mada transversal de la viga riostra o del ancho
total del tablero.

En cuanto a la rigidez a torsión, el crite-


Vigas transversales rio es el mismo que se ha seguido en las vigas
longitudinales, es decir, obtenerla como suma
La rigidez a flexión de las vigas trans- de la de los rectángulos que forman cada una
versales del empanillado será la cOlTespon- de las vigas, teniendo siempre en cuenta que es
diente a las vigas que se destacan en la figura necesario dividir por dos la de aquellos rectán-
16.1.18b. Si solo existen vigas riostras, la iner- gulos que fonnan parie de la losa superior.

b1
CD
'---------,' n·;----.:....' ----r---=----=:; - - - - - , -

~~
d1
d2 1=·I-E9-
~ b2
@ l~l ->

b3
Fig. 16.1.19
CAPITULO 16 - CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 801

Se supone que el centro de gravedad de cada incremento de carga se determina la rela-


todas las vigas transversales está situado en un ción que existe entre los giros y los esfuerzos y
solo plano que coincide con el considerado se determina la rigidez local.
para el emparrillado general, que es el de los
centros de gravedad de las vigas longitudina- La matriz de rigidez (K) del emparri-
les. Hado completo que gobierna el fenómeno varía
cada vez, en función de las rigideces de las
Los valores de las rigideces obtenidos de barras en esa situación, lo que sirve para cal-
esta manera conesponden a un comporta- cular el escalón siguiente de carga.
miento perfectamente elástico del tablero. Sin
embargo el comportamiento en servicio puede Este proceso es el teóricamente más per-
no ser igual en lo que se refiere a las vigas fecto y el que se utiliza para determinar el
longitudinales y transversales. Es frecuente comportamiento no lineal del tablero desde su
que las vigas longitudinales estén pretensadas puesta en carga hasta la rotura del mismo. Así
y la losa superior solamente armada. Esto oca- se consiguen aproximar los mecanismos de
siona el hecho de que en servicio pueda fisu- redistribución de esfuerzos que producen en la
rarse la losa superior en dirección longitudinal, estructura.
como cOITesponde a unos momentos flectores
transversales, y no fisurarse en dirección trans- Emparrillado tipo 2
versal por estar comprimida por las flexiones
longitudinales. En el planteamiento anterior del empa-
nillado para puentes de vigas, hemos estable-
De la misma manera, la rigidez a torsión cido una serie de simplificaciones que separan
de una viga de hormigón armado desciende la respuesta del emparrillado de la estructura
rápidamente a partir del momento de su fisura- real. Esto se debe al efecto membrana produ-
ción, lo que ocurre principalmente en las vigas cido por la losa superior, el cual confiere a este
riostras sobre apoyos que resultan las más tor- tipo estructural un carácter espacial.
sionadas como consecuencia de la diferencia
de giros en apoyos de las vigas longitudinales. Si nosotros cargamos un empanillado de
vigas, ocunirá, que el empanillado producirá
Estas pérdidas de rigidez, que pueden unos giros más fuertes en las vigas directa-
ocurrir en la etapa de servicio de la estructura, mente cargadas. Estos giros harán que las vigas
cambian los resultados de la distribución de experimenten unos cOlTimientos como en la
flexiones que produce el empanillado. Para te- figura 16.l.20b, con un desfase longitudinal (
nerlas en cuenta se suelen adoptar dos criterios. entre ellas, si como hemos supuesto, el eje del
empanillado lo hemos situado en el centro de
El primero consiste en conferir a las par- gravedad de las vigas longitudinales).
tes que se espera se fisuren, como es la losa
superior en dirección transversal y las vigas Naturalmente, la losa superior, por efec-
riostras extremas, unas rigideces a flexión y a to membrana, no permite esta separación entre
torsión, respectivamente, correspondientes a la las cabezas de las vigas, lo que ocasionará la
fase fisurada de las mismas, (para la rigidez a aparición de cortantes entre losas (figura
torsión de la viga extrema se toma la mitad del 16.l.20a), cuyo valor será decreciente de las
valor elástico. Esto hace que no interese, en vigas más cargadas a las menos cargadas, e irá
general, disponer vigas riostras extremas vo- decreciendo, a su vez, del apoyo de la viga
luminosas ya que su rigidez se verá reducida hacia el centro. Para equilibrar este esfuerzo,
por el criterio anterior). en cada viga, aparecerá una tracción axil (fi-
gura 16.1.20d) que tendrá un doble efecto, el
Otro criterio mucho más preciso consiste primero será la aparición de un momento flec-
en realizar un análisis no lineal del empani- tor que reducirá el propio de flexión del empa-
lIado por incrementos parciales de la carga. rrillado y el segundo hará que la fibra media
Para ello se obtienen previamente las leyes de esté más alta que el centro de gravedad de la
momentos-giros a flexión y torsión de todos zona más cargada y descienda en la menos
los elementos que constituyen el tablero. En cargada. Fig. 16.1.20c.
802 PUENTES
Javier Manlerola Armisen

b)

e)

o)
d)

Fig 16120

El único procedimiento adecuado para seccron, los cuales se toman los correspon-
reproducir este efecto es el método de las lá- dientes a la viga longitudinal destacada en la
minas pegadas o el de los elementos finitos en Fig. 16.1.21.
donde se tenga en cuenta la deformación por
esfuerzo cortante de los elementos losa. Sin En cuanto a las vigas transversales, se
embargo, este hecho puede ser reproducido por mantienen las características del empan'illado
un emparrillado espacial, el cual, puede tomar 1 y las tres características que faltan, área lon-
dos versiones: gitudinal, área a cortante según el eje z y rigi-
dez a flexión según el eje y, se obtienen de las
La primera conesponde a la que hemos características destacadas para estas vigas en la
denominado como emparrillado 2. Fig. figura 16.1.21b.
16.1.21. La diferencia con el empanillado n° 1
no es otra que las vigas transversales se dispo- Es evidente que reproducir la rigidez de
nen en el centro de la losa y se unen con las la losa superior en su plano considerando que
vigas longitudinales por medio de elementos es equivalente a la que se produce entre las
verticales indefonnables (no conviene que esta vigas transversales y las vigas longitudinales
rigidez "infinita" sea mayor de 10.000 veces la conectadas por los elementos verticales inde-
rigidez de la losa superior, para evitar proble- formables a flexión y torsión, es inconecto.
mas de cálculo numérico). Sin embargo reduce el error producido en el
emparrillado l.
Las características a conferir a las vigas
longitudinales son las mismas que en el empa- En este caso y en todos los casos que
!Tillado 1, a las que hay que añadir, para com- hemos visto y veremos conviene considerar
pletar las seis características de una viga en el siempre la defonnación por cortante de sus
espacio, la inercia según el eje y y el área a elementos por medio del área a cortante co-
cortante según el eje z, además de área de la nespondiente.
CAPITULO 16.- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 803

1 l I I "'l o)

~
Seccion Transversal
I
I

j ¡;'SS§~1''\''''''''''''2¿;'¿?/iZ0i'lf_///_¿Z_V_//_V_/d_--l.l_ _I§_\s_''_~J...=_''_''_Si_ _)",:-1

, 7
b)
Seccion Longitudinal

e)

EMPARRILLADO 2

Fig 16121

Emparrillado tipo 3 Esta subdivisión pennite conegir dife-


rentes anomalías de los emparrillados anterio-
Los resultados obtenidos con el empa- res. Por ejemplo, las vigas transversales, en el
rrillado tipo 2 se pueden mejorar con los del emparrillado 2, se disponían con centro de
emparrillado tipo 3. Fig. 16.1.22. gravedad en el centro de la losa superior. En
este caso también subdividimos las vigas
Las vigas longitudinales no están forma- transversales, en viga por un lado, si es que
das, en este caso, por las vigas en sí más la existen, y losa por otro, de esta manera se pue-
parte de la losa que le corresponde, tal y como de colocar cada centro de gravedad en su lugar
hemos hecho en los emparrillados anteriores, exacto, uniendo, eso sí, ambos elementos de la
sino que se dividen en dos elementos longitu- viga transversal para barras de rigidez infinita.
dinales. El primero, situado a la altura de la
losa superior, reproduce las características De la misma manera, en el caso de que
exclusivas de la losa que representa A. La se- las vigas longitudinales estén muy separadas o
gunda representa las características de la viga en el caso de que se quiera precisar algo mejor
en T, o doble T, de la figura y situada a una el estado tensiona11ongitudina1 de la losa supe-
distancia d, de A, igual a la distancia del centro rior, teniendo en cuenta la deformación por
de gravedad de la viga al centro de la losa. Si cortante, no hay sino subdividir dicha losa en
se unen estos dos elementos con una barra las porciones correspondientes y conferir a las
vertical de rigidez "infinita" tendremos un vigas transversales que las unen una rigidez de
comportamiento conjunto igual al de una viga eje veliica1 infinita y el área a cortante corres-
completa. Fig. 16.1.22a. pondiente. Fig. 16.1.23.
804 PUENTES
Javier lvfanlerola A/misen

A J
1 I I o)
Tl
*
Seccion Tronsversol
I
i

b)
Seccion Longitudinol

e)

Fgi. 16122

Fig 16J.23

Ejemplo
Sin embargo es poco usual hacer esta
aproximación, pues el tamaño del emparrillado
Para realizar la comparación de la res-
espacial resultante es casi tan importante como
puesta obtenida en los tres empan-illados des-
el de los elementos finitos que pretende susti-
critos y compararla con la de los elementos
tuir.
finitos, elegimos un tablero bi-apoyados de 40
Con respecto a las rigideces a conferir a m de luz, con sección transversal representado
las distintas vigas longitudinales y transversa- en la figura 16.1.24, sin más viga riostra que la
les son los que conesponden a las vigas físicas conespondiente a los bordes exteriores. A este
que reproducen. Como en los casos anteriores empanillado lo sometemos a dos tipos de car-
la rigidez a torsión de los elementos losa son la ga diferentes. Unas cargas puntuales situadas
mitad del rectángulo que sustituyen, salvo si en el centro de la luz y sobre la viga de borde,
ese rectángulo corresponde a un borde, en cuyo que están constituidas por un carro de 60 Tn
caso, es el 75%. centrado en el puente y sobre la viga de borde.
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 805

1 25

i~¿v~k;¿7< </0~4~¿¡/<2;¿: ~r
L 4 00--1--4 0 0 - 1 - 4 oo--L- 4 00 400 4 oo--L- 4 00 4 00--L 4 00 4 OO~ 125

.-------------1250 -------------<

o 4tn/n2

r
2 20 o 14

L
Fig /6J24

La segunda es una sobrecarga unifor- Vigas transversales


memente distribuida a 10 largo de puente de Sobre apoyos
400 kg/m2 y descentrada respecto al eje. Indeformable. Se fijan los corrimien-
tos horizontales y verticales de los nu-
Las características utilizadas son: dos de la viga riostra. Se permite la
deformación axil de las barras.
EmpalTillado 1
Vigas longitudinales: Tipo
Ay = 0,308 m2 A 0,8 m 2 Ix= 0,000516111 4
Iz = 0,.524.5 m4 Ay= 0,678 m2 Iy= 1,0666 m4
Ix = 0,006 ó 0,0076 1114 según sea Az= 0,678 m2 Iz= 0,00266 1114
viga central o viga de borde
EmpalTillado 3
Vigas transversales intermedias:
A y= 0,678 m2 Vigas longitudinales
Iz= 0,002667 1114 Losa superior
Ix= 0,005166 m4 A x=O,.5 m2 Ix=0,003166(0,00474)*111 4
Vigas transversales de borde: Ay= 0,4237 m2 Iy= 0,2604 1114
°
A y= , 22 m
Iz= 0,1978 1114
2 Az= 0,4237 m 2 lz= 0,001667 111 4
Viga
Ix= 0,0044 1114 Ax= 0,372 m2 Ix= 0,00283 1114
A y= 0,28 m2 Iy= 0,00401 m4
EmpalTillado 2 Az= 0,12 m2 Iz= 0,14973 m4
Vigas longitudinales: * según sea losa central o de borde
A= 0,872 111 2 Ix= 0,006 (0,0076)
A y= 0,308 1112 Iy= 0,2644 Vigas transversales - Igual que en Emparrillado 2
A z= 0,.5 m2 Iz= 0,.5245
806 Javier AiJanterola Annisen

corrimientos y estados tensionales correspon-


Comparación de resultados diente al método de elementos finitos, vemos
que, en general, la aproximación de la res-
En las figuras 16.1.26. Y 16.1.27, repre-
puesta de los emparrillados, para casos tan
sentamos, para el tablero biapoyado descrito en
desfavorables como las cargas puntuales en el
la Fig. 16.1.24, la comparación de la respuesta centro de la luz, y las sobrecargas unifonne-
entre los tres emparrillados descritos y el mé- mente distribuidas descentradas, es bastante
todo de los elementos finitos, Fig. 16.1.25.
buena. Fig. 16.1.26 Y 16.1.27.
Si consideramos como buena, la ley de

1" '[' '[' 1" '[ Fig 16125


ELEMENTOS FINITOS

~
.

, .
30 Tn 30 Tn
-r' " !

I
I
,
I
,
I
,
I
I
i
I
¡I ~Elenentos Finitos

/
'1

¡~: '~Enporrillodo 3

I I '........,
O 031 ' - - Enporr'¡ Ilodo 2
i I
i _ Enporri liado 1
O 037 I

O 038 I
O 040 I FLECHAS CARGA PUNTUAL

q = 400 kg/n2
I
¡
I
i
I
i
i• .I
I A " ~Elenentos Finitos
~ // 1
I !/A ¡
i~~"" Enparrillado 3

O 023 ¡~
O 021
~EnpOrT¡110do 2 e/' .
O 024 i~~
O 025 c_"","
------- Enpar r i I loda 1 FLECHAS CARGA UNIFORME

Fig 16126
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 807

~==::::c=Enparr i 11 oda 1
f- Enparrillado 2
Enparrillado 3
........... Elenentos Finitos
~--<
.~===;

TENSIONES CARGA PUNTUAL

Elenentos Finitos

/Enporrl 1lodo 3
...... Enparrillado 2
Enporr ¡ II odo 1

Enporri llodo 1 ___


---.
Enparr j 11 odo 2 -:J~=ª~===i
Enporri Ilodo 3 -
Elenentos Finitos t:::>--__ ~====i

Elenentos Finitos

Enporr i I lodo 3 TENSIONES CARGA UNIFORME


Enparr i 1I odo 2
""--,Enporri llodo 1

Fig 16/27

En general el reparto transversal de car- de las vigas, y más favorables en zonas aleja-
gas obtenido en los diferentes emparrillados das de la carga.
son peores que en el método de los elementos
finitos, lo que redundará en esfuerzos más y esto se debe a que en el método del
desfavorables en las proximidades de la zona emparrillado hemos sobrevalorado la rigidez
cargada, que es la zona que interesa para el de las vigas longitudinales, pues al obtener su
dimensionamiento y comprobación tensional inercia longitudinal por el procedimiento clá
808 PUENTES
Javier Manferola Armisen

sico, eliminamos la influencia de la defonna- 16.1.2.2.- Análisis de vigas cajón monocelu-


ción por cortante en su alma y la losa de com- lares
presión superior. Para mejorar su respuesta de- Es muy poco frecuente utilizar el mé-
beríamos subdividir extraordinariamente al- todo del emparTillado en el cálculo de vigas
mas, cabezas, etc, como acabamos de indicar cajón, ya que, nonnalmente, este tipo de vigas
en la figura 16.1.23. y este trabajo no merece la se utiliza en puentes de gran luz, en los cuales,
pena. la relación ancho-luz suele ser pequeña y los
Además el efecto membrana de la losa problemas de alabeo torsional, distorsión y
superior, reproducido por los distintos empa- defOlIDación por esfuerzo cortante de las losas
nillados, se considera solo en parte, en el em- que constituyen la viga cajón son muy peque-
parrillado tipo 2 y algo mejor en el emparri- ñas. Sustituir la estructura, por una viga recta
llado tipo 3. simple, con las seis características básicas del
cajón, A, Ay, Az. Ix, Iy e Iz suele ser sufi-
Sin embargo, aún con todas estas limita- ciente. Sin embargo, en algunos casos, puede
ciones, suele ser suficiente aproximar la res-
tener interés aproximar la respuesta del cajón
puesta de un tablero de vigas utilizando empa- con un emparTillado plano o espacial, cuando
nillados, como el emparrillado 1, que es el más se espera una distorsión significativa.
simple y aunque produce una respuesta algo
peor que los otros, es nonnalmente suficiente Emparrillado tipo 1
para un análisis normal. Reproduce muy bien La viga cajón se sustituye por un empa-
los esfuerzos más impoliante, como son el rrillado plano formado por dos vigas longitudi-
peso propio, cargas permanentes y sobrecargas nales A y B Y un conjunto de vigas transver-
totales y da resultados algo más desfavorables sales e y D. Fig 16.1.28. El número de estas
que los reales para las carga puntuales y des- vigas transversales debe ser de 8 a lOen cada
centradas. vano.

I<S----O------s-;

1h
t
o [

A B

o
B
[

Fig 16.1.28
CAPITULO 16- cALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 809

o/

'------------~~~

11

Fig 16J29

Características de las barras únicamente en las caras superior e inferior,


Fig.16.1.29.
Vigas longitudinales 2
l. = 2(h'2d' + h"2d") a = 2 h d'd" x a
A cada una de las dos vigas A y B se les , 2 d' +d'" 2
confieren las siguientes características:
La parte conespondiente al flujo de
El área de cortante Ay y la inercia Iz son tensiones tangenciales de las almas se recoge
las conespondientes a la media viga cajón que por el par que naturalmente se producirá entre
sustituye. La inercia a torsión es la las vigas longitudinales del empanillado al
correspondiente al flujo real de tensiones producirse un giro longitudinal de torsión en el
tangenciales del cajón que se producen mismo. Fig. 16.1.30.

i t
i t
i t
i t

t--~I---
Fig 16130
810 PUENTES
Javier A1anlerola Armisen

Las características de la viga C son: en


Vigas transversales cuanto a la rigidez a flexión se utiliza la
conespondiente a la viga constituidas por las
Hay que distinguir entre las vigas C y D. dos cabezas, superior e inferior, respecto de su
centro de inercia conjunto, multiplicado por la
Las vigas D son simples elementos para longitud b de la longitud de puente que
colocar la carga, pues no tienen otra misión, en sustituye, Fig. 16.1.31.
este empanilIado, que transmitirlas al cajón,
sin que se produzca ningún tipo de reparto
transversal.

Fig 16131

La inercia a torsión conesponde al flujo 1


de tensiones tangenciales que se producen en
GA 2 =------::---:--:------
2
ah a +1 +
sus caras, Fig. 16.1.32. ---+ '" '"
12E1()) 12E(l2h11 +a1())(1 +1 ))

donde l' e l" es la inercia de las losas superior e


En cuanto al área a cortante de esta viga inferior respecto a su propio eje e l( es la
C, se obtiene haciendo que recoja el efecto de inercia del alma también respecto a su propio
la distorsión vertical de la sección, según la eje.
expresión (Fig. 16.1.32):

¡-a-------o-------s-¡

h
j
Fig 16132
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 811

o)

Fig 16 I 33
JXX b)

La distorsión recogida por este efecto es de estas vigas debe ser tal que el centro de
la correspondiente a la deformación vertical, gravedad de cada una coincida, en altura, con
Fig. l6.1.33a, en la cual se tiene en cuenta el centro de gravedad conjunto de la sección.
únicamente la defon11ación vertical de las losas Las demás características se obtienen como
superior e inferior. Se elimina la distorsión hemos deducido para c~jones monocelulares,
correspondiente a un desplazamiento horizon- es decir, la rigidez a torsión de las vigas
tal en las losas superior e inferior, como longitudinales corresponde a la utilización de
consecuencia de la defon11ación de las almas. una anchura de las cabezas superior e inferior
Fig. 16.1.33b. Esta hipótesis es tanto más equivalente a la semisuma de sus anchos reales
correcta cuanto más ancho sea el cajón ya que 111 1 +111,]
2 - .La rigidez a flexión y torsión de
en este caso la rigidez horizontal de las losas [
superior e inferior no pennite que dicho
movimiento sea apreciable. las vigas transversales es la misma que en el
caso de los c~jones monocelulares, y,
En el caso de que la sección cajón ten- finalmente, la rigidez a cortante de cada una de
gan mas de una célula, Fig. 16.1.34 se dispone las dos vigas transversales que unen entre sí las
una viga longitudinal del emparrillado por vigas longitudinales, es la conespondiente a
alma. Las características a conferir a cada una las distancias a1 y a2.

Fig 16134
812 PUENTES
Javier !vfanlerola Annisen

Emparrillado tipo 2 introducidas en las vigas transversales del


empatTillado 1 y que había que suplirlas con
Se trata de un emparrillado espacial, Fig. las características especiales señaladas, aquí se
16.1.35, en el cual la rigidez longitudinal de las verifican automáticamente. Fig. l6.1.35c. Uni-
semivigas cajón A y B es la misma que en el camente es necesario introducir una rigidez
emparrillado 1 y cambian únicamente las vigas ficticia a torsión muy grande en las barras ver-
transversales. ticales -ab- de los marcos transversales. Este
valor puede ser igual a la rigidez a flexión de
Las vigas transversales, que son las que eje vertical de las vigas transversales superior e
convielien el emparrillado en espacial, siguen inferior. Y esto es necesario pues al producirse
exactamente el trazado del cajón, representan- los diferentes giros a flexión entre las vigas A
do cada una de ellas las características del ele- y B, los cOlTimientos longitudinales de los
mento transversal correspondiente a la zona puntos a y b en las dos vigas se producirán
que discretiza (no menos de 8 o 10 por vano). adecuadamente, pero sin rigidez a torsión en
las barras verticales -ab-, la coacción al giro de
Las características de estas secciones las barras superior e inferior será incorrecta y
son exactamente las cOITespondientes al marco por tanto la respuesta a torsión del marco tam-
que sustituyen, pues todas las simplificaciones bién.

"~--- o
'"'1 ----'1

'-- m-l-----: -l--I~ --- -1- '


o)
A t t 8

b)

e)

Fig 16135
CAPITULO 16- CALCULO GENERI1L DE PUENTES RECTOS 813

Para determinar las libertades a introdu- tensiones longitudinales pueden ser


cir en los apoyos extremos es necesario tener significativos.
en cuenta si existe o no existe viga riostra. En
este último caso es de suponer que la sección Comparación de resultados
extrema no se mueve y sería necesario dispo-
ner de apoyos señalados en la Figura 16.1.35b. Se ha establecido la comparación del
resultado en tensiones y corrimientos entre la
Teoría de la viga teoría de la viga, el emparrillado 1, el
emparrillado 2 y el método de los elementos
Como hemos dicho al principio de este finitos que elegimos como elemento de
artículo, generalmente, en puentes de gran luz, comparación pues da el resultado mas preciso.
la torsión longitudinal de la viga cajón se re- y elegimos el modelo de la Fig. 16.1.36, que
suelve exclusivamente en tensiones tangencia- tendrá una distorsión muy importante por el
les lo que hace que el alabeo torsional y la pequeño espesor de las losas superior e
distorsión sean despreciables. Por tanto lo inferior. Y lo realizamos para dos hipótesis de
correcto es aplicar la teoría de la viga y así carga diferentes, para una carga puntual
obtener una respuesta adecuada. correspondiente a un carro de 60 Tn, centrado
en la luz y descentrado en sección transversal y
Si se desea aplicar la teoría de la viga a una sobrecarga uniforme descentrada, pero
vigas cajón con luces pequeñas y espesores de unifonnemente repartida a lo largo de la luz.
pared, también pequeños, los en"ores que se Las cargas están situadas en la misma posición
encuentren en la distribución transversal de del emparrillado tipo 1 del punto 16.1.2.1.

1 - ' - - - - - - - - - 12 50 - - - - - - - - - < > 1

L 068

o 20
1->---- 6 25 ----<-1
o 09

" " ' - - - - - - - - - - - - - - - 40 00 - - - - - - - - - - - - - - - - 1

Fig. /6136

En la Figura 16.1.37. representamos las cOliante de todos sus elementos, cosa que no se
flechas verticales, en lo que llamamos borde tiene en cuenta cuando determinamos, de una
cargado, la esquina inferior del cajón próxima manera normal, las características de las vigas
a la carga y en lo que llamamos lado no longitudinales de los distintos emparrillados.
cargado, la esquina inferior del cajón en el El emparrillado 2 produce resultados algo más
borde mas dejado de la carga. próximos que los del emparrillado 1, al modelo
de elementos finitos.
Como se puede ver, los resultados no
son muy diferentes en los cuatro modelos, algo Si miramos ahora las tensiones longi-
más flexible el de los elementos finitos pues tudinales en la sección central, Fig. 16.1.38, Y
éste tiene en cuenta la defonnación por comparamos las cuatro aproximaciones, vemos:
814 PUENTES
Javier Manlerola Armisen

U¡ 1- ~t t l-
o o o o
o o o o
« « « «
'"'"«w '"'"w« '"'"w« '"'"«w
le o o
a z le
a z
'"o
(D
le
o '"
o(D le
o
'"
o(D
'"
o(D

I ",?'
~~. I /7:¿-,,)
'~\" I /'/.';::'"
~ i ,..~~~
~'~'i"~.~, . ~~;,~.

""'' 'e';;, ~/"'.


""~:~~,:;;~~~:::j O°O~: ('v ~~l~) 1)
~"""---------J O 012 ( enp 2)
I O 0132 ( e I en fin)
I
I

Fig 16137

l. Que el modelo viga tiene que dar no corresponden exactamente con el centro del
tensiones constantes a lo ancho de toda la puente.
sección.
5. Según lo visto se recomienda utilizar,
en este caso, el modelo de empaITillado 1, más
2. Los otros tres modelos obtienen una
simple que el 2 y tan bueno como éste en la
diferencia de tensiones entre la zona cargada y
aproximación de resultados.
la no cargada.
16.1.2.3.- Dos vigas cajón. Varias vigas
3. El que más se aproxima a los
cajón.
resultados obtenidos por el modelo de
elementos finitos es el emparrillado l. La aproximación de la respuesta de este
tipo de tableros se puede hacer por el método
4. Las tensiones obtenidas por el modelo del emparrillado, con mas o menos precisión,
de elementos finitos es algo menor que la según sea la relación ancho-luz del tablero y la
realidad, del orden del 3%, ya que los puntos cuantía de la distorsión de las vigas cajón.
donde se obtienen las tensiones en el elemento,
CAPITULO 16- CALCULO GENER;lL DE PUENTES RECTOS 815

( enp 2) ~ I
( enp 1) ;----==-_-=-_-=-=__-+- ~ ( vi 90 )
( e I en fin -:=:=:::::=~--------=====i( enp 1)
enp 2) (
( elen fin)

C,""------:::;;=--i ( enp 2)
( enp 1)
:----''--7-''''''--+-------' ( v i 90 )
enp 1)
enp 2)

CARGA PUNTUAL EXCENTRICA

enp 1)
enp 2)

~:::::::::::::::;:;:==: ( e np 2)
( enpl)
( enp 1)
~==:::::::::::::::::::::::::::':)----- (v 190)
( enp 2)

CARGA IINrFnRI~F EXCENTRICA

BORDE [ARGADO BORDE NO [ARGADO

Fig. 16138

Emparrillado tipo 1

Es un emparrillado plano y está consti-


tuido por dos vigas longitudinales, en el caso
11 •
de que sean dos las vigas del tablero, o varias
vigas longitudinales, cuando éstas son varias, y
están unidas entre sí por un tejido transversal
de no menos de 8 vigas por vano. En el caso de
que el puente sea continuo y las vigas de canto
variable, se debe extremar el número de divi-
siones de cada vano para así reproducir mejor
la variación de las características del puente.
Fig.16.1.39.

Las características del emparrillado son


las siguientes:
Fig 16139
816 PUENTES
Javier Man/erola Armisen

--
o

Fig 16140

Vigas longitudinales el espesor equivalente de la viga M que produ-


ce el mismo giro que este pórtico transversal.
Con sección como la representada, tiene Podríamos hacer lo mismo introduciendo un
el área, la inercia y la rigidez a torsión de la descenso unitario en A, manteniendo D
viga cajón sin ninguna particularidad en empotrado, o cualquier otra defonnación
especial. El eje de la viga coincide con la línea impuesta. Los resultados del espesor de la viga
de centros de gravedad de las vigas cajón. rectangular M, son parecidos.

Vigas transversales De esta manera conseguimos que el


tejido de vigas transversales tenga la misma
Cada una de estas vigas se divide en rigidez transversal de la estructura real.
otras dos, vigas tipo M y vigas tipo N.
En cuanto a la rigidez a torsión a adoptar
Las vigas tipo N no presentan ninguna en esta viga, el valor es más dudoso. En
pmiicularidad y sus características son las realidad sustituye a una parie de cada uno de
cOlTespondientes al rectángulo determinado los cajones y por tanto tiene una rigidez mayor
por su espesor y el ancho de tablero que sus- de la corTespondiente a la sección transversal
tituyen. El área, área a cortante, y la inercia de rectangular que acabamos de detenninar. Si
esa viga son las de dicho rectángulo. En cuanto elegimos la rigidez a torsión de este espesor
a la rigidez torsional, como ya hemos visto en infravaloramos su cuantía. Si, por el contrario,
otros apmiados, es la mitad de la del rec- elegimos un valor infinito de esa rigidez,
tángulo que determinan. sobrevaloramos su eficacia. Efectuados
cálculos con los dos valores obtenemos
En cuanto a la determinación de las resultados muy parecidos.
características de las vigas M, resulta algo mas
complicado de detenninar. Para aproximar su Este cálculo solo sirve para obtener la
inercia y área, lo mejor es realizar un modelo solicitación longitudinal de cada una de las
pariicular de la sección transversal de 1 m de vigas cajón y las flexiones transversales en la
ancho, Fig. 16.1.40, Y someterlo a un giro losa de unión debidas al reparto transversal
unitario en el centro de gravedad de uno de los entre cajones. El cálculo de la sección
cajones. transversal en sí, con apoyos indefonnables, es
necesario realizarlo aparte.
La relación entre el centro de gravedad
de cada uno de los cajones y el cajón Este cálculo es muy adecuado cuando
propiamente dicho se realiza por dos barras las vigas cajón no son muy grandes y no hay
indefonnables que están articuladas contra la que esperar una distorsión importante en ellos,
viga cajón. Al introducir un giro unitario en A, o cuando la relación ancho-luz del tablero es
manteniendo D, empotrado, podemos obtener pequeña.
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 817

Fig. 16141

Fig 161.42

Emparrillado tipo 3
Emparrillado tipo 2
Es la versión espacial del empanillado
. Esta representado en la Fig. 16.1.41, Y
tipo 1. Fig. 16.1.42. No es necesario realizar
constttuye una aplicación directa del empani-
ninguna simplificación especial en las vigas
lIad? tipo 1 descrito en el apaIiado 16.1.2.2,
transversales pues se representan con absoluta
dedIcado a la viga cajón individual. Se
exactitud en cuanto se refiere a su flexión prin-
diferencia únicamente en que la viga N que
cipal, flexión transversal y torsión. Para mejo-
une entre sí los dos cajones, en este caso si
rar la respuesta conviene cambiar la rigidez a
n.ecesita tener características precisas pues
torsión de los elementos verticales de estos
sn-ve al reparto transversal entre cajones. El
marcos transversales, igualándola a la rigidez a
área a cortante y la inercia a flexión es la
flexión de ~je vertical de las ban'as horizonta-
cOlTespondiente al rectángulo que determina.
les que representa la losa de unión que une
La rigidez a torsión es la mitad de la del
entre sí las vigas c~jón. De todas maneras este
rectángulo que determina.
valor influye poco en la respuesta.
818 PUENTES
Javier JvJanlelOla Armi5en

Fig. 161.43

Fig. 16.144

Emparrillado tipo 4 salvo la de las barras verticales ae-bf-cg-dh


que se deben poner igual a las rigideces a
Es la versión espacial del emparrillado flexión de eje vertical de las barras horizonta-
plano tipo 2. Fig. 16.1.43. Las características les ab ó bc ó cd. La cláusula es idéntica a la ya
de las vigas longitudinales son las mismas que incluida en los párrafos anteriores y en la Fig.-
las del emparrillado 2. Las características de ra 16.1.44 se ve que cuando las vigas principa-
las vigas transversales son las del rectángulo les del emparrillado, vigas 1,2-3,4-5,6-7,8
que detenninan, en cuanto se refiere a su rigi- giran en su plano, por efecto de las cargas exte-
dez a flexión y cortante. riores, alTastran bien a los elementos verticales
de los marcos hasta colocarlos en la posición
En cuanto a las rigideces a torsión son la ae-bf-cg y dh, las cuales activan la rigidez de
mitad de los del rectángulo que detenninan eje vertical de las vigas abcd y efy gh, que se
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 819

~ 12 500
1 553
1 3 125 ---¡-- 3 125
I
1 '1 O 200
j

--IL o 175 o 090 o)

b)

Fi¡¿; 16145

deben enfrentar con la rigidez a torsión de los Como se puede ver, los elementos fini-
elementos verticales de los marcos ya citados. tos reproducen perfectamente bien el efecto de
El efecto de esta rigidez a torsión ficticia no es la deformación transversal del tablero y la
muy importante pues el efecto membrana defonnación por cortante de las losas.
principal se activa por la deformación en su
plano de las vigas horizontales abcd. El emparrillado n° 2 y por tanto, también
el 4, son los que mejor aproximan la respuesta.
Comparación de resultados
Los emparrillados 1 y 3, al materializar
Para servir de elemento de comparación cada cajón en una sola viga, promedian bas-
de la respuesta de los distintos emparrillados, tante bien la respuesta real, quizás un poco en
hemos realizado un cálculo por elementos exceso.
finitos del tablero bi-apoyado, Fig. l6.1.45b,
tanto para la carga puntual como para la sobre- El haber separado cada cajón en dos vi
carga unifonnemente repartida descentradas gas independientes hace que, en este caso, en
que aparecen en la Fig. 16.1.24. La sección el cual la distorsión es muy grande, la res-
transversal elegida para esta comparación es la puesta del emparrillado n° 2 sea la mejor, y del
que aparece en la Fig. l6.1.45a, con 40 m de lado desfavorable, lo cual determina una utili-
luz, biapoyada y con coacción, a la distorsión zación segura.
de los cajones, en los extremos.
Se recomienda utilizar, por tanto, el em-
Como se ve son cajones con paredes parrillado tipo 2, como más simple que el 4.
extraordinariamente delgadas -excesivas, no Cuando, como es de suponer, el dimensiona-
reales- que se han elegido para acentuar los miento real del puente presuponga distorsiones
problemas de distorsión a lo largo del puente. más pequeñas. Se puede utilizar el emparri-
En la Fig. 16.1.46 representamos la compara- llado tipo 1
ción de las tensiones longitudinales en el cen-
tro de la 1uz-.
820 PUENTES
Javier Monte/o/a Armisen

EnporT 2
Elenentos finitos ¡
Enpar-r 3 Enporr 1 I "-
I ~ Enporr 1 Enporr 2

o
I ! I -j Elenentos finitos
= I ,
, I
I ,
, I
I '

I
I
I
I
I Elenentos finitos
I
I EnpaN' 1
I
I Enparr' 2
!

Enparr 1 Enpor-r 3 '

EnpofT 2 I
Elenento s finitos
~ TENSIONES CARGA PUNTUAL

EnpofT I
Enparr 2 Enporr 3

~
Elenentos finitos
I
~~~===~~~~=t"""""""'¡=~~===:=:==:::J
'
!
Enporr 21
Elenentos 'finitos

~~I¡,I==~'i'=~=~¡I.::=·
.::=..~.~.~.~l~:===·d.
I !I ¡,

~~t====::IEnporr 2 Elenentos finitos


= Enparr I
.......--- Enporr"
Enparr 1 Enparr 3
Elenentos finitos ------'

TENSIONES CARGA UNIFORME


Fig 161.46

una separación de a, valor próximo a b, en el


16.1.2.4.- Losas caso de losas macizas, Fig. 16.1.47a.
La utilización de un emparrillado de vi- Las vigas transversales se pueden exten·
gas es un procedimiento muy frecuente cuando der hasta el borde libre del tablero, Fig.
se trata de obtener la respuesta de una losa 16.1.47c. En este caso, los voladizos laterales
maciza o aligerada, siempre que la relación no tienen otra misión que transmitir al cuerpo
ancho-luz sea lo suficientemente grande como de la losa las acciones directas que actúan en
para que sea de esperar una defonnación de la esta zona del tablero. Los esfuerzos que apare-
sección transversal de la losa. En losas muy cen en el empotramiento de estos voladizos
estrechas basta con utilizar la teoría de la viga. con la primera viga longitudinal son, en gene-
ral, incorrectos, pues actúan con una luz, m+n,
En la Fig. 16.1 A7 representamos el em- Fig. l6.1.47a cuando en realidad debían actuar
parrillado plano con que se representa este tipo con una luz m y además tampoco se calibra
de tableros. El plano donde se sitúa el empa- con precisión el repaliO transversal de la carga
rrillado es el del centro de gravedad general de si esta es puntual.
la sección transversal. Cada vano se discretiza
en no menos de 8 vigas transversales, de an- Siempre debe hacer una viga transversal
chura b, Fig. l6.1.47b, Y en un número de vi- en aquellas líneas en que existan apoyos, cuya
gas longitudinales igual al de aligeramientos posición en el empanillado debe ser la real,
que tenga la sección transversal o un número coincida o no con una o varias de las vigas
discreto de vigas longitudinales dispuestas a longitudinales.
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 8.21

r
¡a-¡--a-¡--a-<>ia-¡--a-<>-j

~--·--~-·-!--·--i-·

u600JQ0T d' ,
a)

~EÉ[JDr= d' ,

b)

e)

Fig 16147

Características de las vigas que sustituyen. En las vigas centrales la inercia

a) Losas macizas sera, 1 F =-1ah..3 . En 1as vIgas


. de borde, 1a
12
cOlTespondiente a la zona rayada, Fig.
- Rigidez a flexión de las vigas
l6.1.47a, teniendo en cuenta lo establecido en
longitudinales
el punto 16.1.2.1 respecto a la anchura a utili-
La con-espondiente a la parte de la losa zar del voladizo.
822 PUENTES
Javier Manterola Annisen

- Rigidez a torsión de las vigas longihl- Pero como el proceso de cálculo es el


dinales mismo con o sin defOImación por cortante, se
debe tener siempre en cuenta el área a cOItante
Habida cuenta de que el flujo de tensio-
a conferir a las baITas transversales.
nes tangenciales en una losa se encamina prin-
cipalmente en dirección transversal, la rigidez - Rigidez a flexión de las vigas longitu-
a torsión es la mitad de la de una sección rec- dinales
tangular
En las vigas tipo centrales, la inercia a
considerar es
1 3 Jrd4
1 F =_. ah - - -
En las vigas de borde se debe despreciar 12 64
la contribución del voladizo lateral. siendo d el diámetro del aligeramiento.
- Rigidez a flexión de las vigas transver-
sales En el caso de que el aligeramiento sea
rectangular, la inercia es la de la sección real
Lo mismo que en las vigas longitudina- que determina.
les, la inercia a flexión será
En cuanto se refiere a las vigas de borde,
1 = _1 bh 3 es necesario considerar junto con la sección
F 12 que delimita, la parte cOITespondiente al vola-
- En el caso de la viga de borde, si a ésta dizo transversal.
se le ha dado una anchura de b/2, el valor de la - Rigidez a torsión de las vigas longitu-
inercia será la mitad que en el caso anterior. dinales
- - Rigidez a torsión de las vigas trans- El mismo valor que ya hemos comen-
versales tado en el punto 16.1 .2.2
Por la misma razón de las vigas longitu- h 2 d'd"
dinales, la rigidez a torsión será 17 = 2, "a
d +d
1
7
= !bt
6
3
- Rigidez a flexión de las vigas transver-
sales
b) Losas aligeradas
La cOITespondiente a la cabeza superior
El aligeramiento introduce, en este tipo e inferior de la losa transversal respecto del
de estructuras, la defonnación por cortante en centro de gravedad general de la losa, ó
dirección transversal. Se suele considerar que
siempre que el aligeramiento sea menor del 1F = O,5d'h 2 b
60% del área total, la defonnación por cortante
es poco importante y no hace falta conside- cuando dI es igual a d". Fig. 16.1.48.
rarlo.

d'

l
. fd' ,

Fig. 16148
CAPITULO 16- cALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 823

- Rigidez a torsión de las vigas transver- se puede utilizar la fórmula que aparece en el
sales punto 16.1.2.2, ó

La misma que la de las vigas longitu-


dinales con su anchura cOlTespondiente

En el caso de que el aligeramiento sea


circular se puede utilizar la fórmula
- Area de cortante a conferir a las vigas
transversales G.A_ = Ghm
En el caso de aligeramiento rectangular donde m se deduce de la Fig. 16.1.49.

m
0.25

d/h

~
0.20 ---- 1----
----- t-- 0.60

~
~

~
0.15

~
~
----- 0.65

0.10 1---
~
------
~
- 0.70

---- 0.75

0.05

0.5 0.6 0.7 0.8

Fig 16149

Comparación de resultados La adecuación de la respuesta entre


ambos procedimientos no es demasiado buena.
La comparación entre la respuesta En general, tanto para la carga puntual como
obtenida por el método de los elementos finitos para la sobrecarga uniforme descentrada, el
y el del empanillado 10 hemos realizado sobre empanilado ofrece resultados algo más
una losa biapoyada, de 30 metros de libre y favorables consecuencia de que realiza un
una sección transversal extraordinariamente reparto transversal más eficaz.
aligerada con el fin de potenciar la
deformación por esfuerzo cortante en dirección En la Fig. 16.1.51b representamos la
transversal. Fig. 16.1.51 a. distribución de flechas y de momentos
flectores en el centro de la luz.
824 PUENTES
Javier 1I1antero/a Annisen

L\

oEFoRI·IACION DE LA LOSA ORTOTROPA POR EL METOoO DE LOS ELEMENTOS FINITOS

Fig 16/.50

0.10
-J
11- ll- 0.20
12.00
¡------¡- 2.00
I

lDDDDDDI==-------~~} 2}0
a)
SECCION TRANSVERSAL

CARGA PUNTUAL
CARGA UN1FORVE DESCENTRADA

0.000245
.j, 'f:::,

emparri Il~do ¡ ¡ 0.00062 0.001

i'1J'---4
emparri ¡lhdo

.~'-~.
0.0015
0.0014 ; \ 0.0025 !\
flechas ¡ : flechas
0.0022 elern. finitos 0.. 0033
elern. finitos

li 3.45

7.42
cmpa rr i II~dO~ ¡
¡~
i: ¡~ ; momo fleclores momu fleclores
: : 20.6
21.9
clem. finitos
b)

Fig 16151
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 825

16.1.2.5.- Utilización del método del geometrías cualesquiera.


emparrillado para tableros
oblicuos, curvos, o de forma 16.1.2.5.1.- Tableros oblicuos
cualquiera

Una de las parcelas de utilización clara Todas las recomendaciones establecidas


del método del emparrillado la constituye en los apartados anteriores son igualmente
aquellos tableros cuya geometría en planta válidas en este caso. Únicamente será nece-
tiene forma variable, ya sea oblicua, circular u sario establecer unas prescripciones comple-
otra cualquiera. Es difícil utilizar un método mentarias para estas geometrías,
que no sea de elementos finitos si se quiere
obtener una respuesta adecuada. 1) La orientación de las barras longitudinales
deberán ser siempre paralelas a los
Es muy importante en estos casos partir
bordes libres.
de una interpretación del comportamiento re-
sistente de este tipo de tableros para poder pro-
ceder a hacer una discretización adecuada. En 2) La posición de las barras transversales
estos casos no existe un método exacto que podrá ser:
determine como debe hacerse la distribución
de barras del emparrillado en el tablero. Solo a) Paralelas a la línea de soportes, con
estableceremos una guía, bastante precisa en el las características de las banas obtenidas utili-
caso de losas oblicuas y circulares debido a zando la distancia ortogonal entre las vigas. Se
que han sido acompañadas de una gran expe- recomienda para pequeños ángulos de obli-
rimentación, y menos precisa en el caso de cuidad q> < 20°. Fig. 16.1.52a.

/ / IV
/ 1/ 1/
1/ 1/
/1 V>
/1 I /
Fig 16152

b) Para valores grandes de oblicuidad gatoriamente la dirección de las barras


q> > 20° se recomienda utilizar la disposición transversales.
b) y en este caso las barras transversales deben En el caso de puentes oblicuos es extre-
partir, en las zonas triangulares que detenni- madamente impOliante que las vigas longitudi-
nan, de los nodos de apoyo de las longitudina- nales coincidan en los apoyos con los apoyos
les. En este caso a1 y a2 podrán no ser iguales. reales, dado que la geometría de la plata
al viene guiado por los conceptos expuestos determina un incremento de las reacciones en
anteriormente en otros apartados, mientras que los bordes obtusos. Por esta razón es
a2 depende de la oblicuidad. Fig. 16.1.52b. especialmente necesario reproducir lo más
exactamente posible las condiciones de rigidez
Para ángulos pequeños de oblicuidad en los apoyos. Una infravaloración de esta o
también se puede utilizar un criterio como el una sobreestimación determinará un menor
anterior pero este seguimiento puede dar lugar efecto de oblicuidad o un mayor efecto. La
a un excesivo número de barras transversales oblicuidad supone una reducción de los
en las zonas triangulares. En estos casos se esfuerzos respecto a el caso de considerar
permite eliminar una barra si y otra no de esta como luz del puente la oblicua. Este efecto es
zona. Fig. 16.1.53. Cuando existan diafragmas tanto mayor cuanto mayor sea la rigidez a
reales en la estructura, su dirección, fijará obli- torsión de las vigas longitudinales.
826 PUENTES
Javier Man/erola Armisen

-C1

/ /
I
j !I
)
G
JI
Fig 16J53

16.1.2.5.2.- Tableros CUNOS


deben establecerse suficientes divisiones con el
La disposición de un emparrillado de fin de que los ángulos que forma entre si la
vigas para reproducir el compOliamiento de un poligonal no sean muy elevados. Para los casos
puente curvo no presenta ninguna nonnales, con 8 divisiones del tablero entre
particularidad. Tanto la separación de barras dos apoyos consecutivos, es suficiente,
longitudinales como transversales viene guiado debiendo incrementarse cuando el radio es
por los mismos conceptos que veíamos en los pequeño. Podía precisarse un poco más esta
puntos anteriores. Cada una de las vigas curvas regla estableciéndose que el ángulo entre dos
se convierte en una poligonal inscrita en la vigas radiales no supere los 2°. Fig. 16.1.54.
curva real del tablero.
La razón para este hecho la encontramos
Únicamente es necesario tener en cuenta en la patiicularidad del comportamiento
una condición adicional respecto a la resistente de una viga curva en la cual los
discretización de tableros rectos y ésta es que esfuerzos de flexión y torsión están acoplados.

Fig. 16154
CAPITULO 16 - CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 827

Por esta razón en el comportamiento real 16.1.2.5.3.- Tableros de forma cualquiera


del tablero la interacción entre estos dos tipos
de esfuerzos se realiza de una manera continua La aplicación del método del
a 10 largo de la viga curva, pero en cambio en empalTillado a tableros de puentes como el
un emparrillado, en el que se sustituye tramos representado en la Figura 16.1.55. debe
curvos por rectos, la interacción entre momen- realizarse a partir de un estudio detallado de su
tos flectores y torsores sólo se realiza en los comportamiento resistente. Como normas
vértices de la poligonal. Cuanto menor sea el generales de aplicación, además de las ya
ángulo de quiebro, o lo que es lo mismo cuanto examinadas en las cosas nOllnales, tendríamos:
mayor sea el número de palies en que dividi-
mos el tablero, tanto menor será la desviación l. Las barras longitudinales del
de los esfuerzos del emparrillado respecto al emparrillado deben pasar, a ser posible,
teórico. por la situación definitiva de los apoyos,
tanto interiores como del cont0l110.

Fig 161 SS

2. La disposición de las barras transversales 5. además de las reglas anteriores, el hecho


deberá ser lo más perpendicular posible a de que como las barras longitudinales del
las longitudinales, lo que detenninará emparrillado se suelen poner con la
muchas veces trazados poligonales en misma inercia en toda la longitud entre
planta. dos nodos, el número de subdivisiones
deberá ser suficiente para una buena re
producción de la inercia longitudinal
3. La relación entre los lados de los
real. Figura 16.1.56.
recuadros destacados por las barras
longitudinales y transversales, deberá ser
Resulta muy adecuado, de cara a
todo lo constante que sea posible dentro
asegurarse de la bondad del empanillado para
del emparrillado.
reproducir el comportamiento de este tipo de
tableros, el realizar diversas pruebas de
4. En el caso de variación de canto a 10 disposición de barras, o compararlo en algún
largo del puente, el proceso de tipo de carga especialmente complicado, con el
colocación de las barras transversales método de los elementos finitos.
deberá cuidar,
828 PUENTES
Javier !vIan/erala Armisen

Fig 16J56

Fig 16157

16.1.2.6.- Introducción de acciones y longitudinales se debe introducir como carga


deformaciones en el emparrillado uniformemente repartida en las mismas vigas
mientras que el peso propio de la losa debe
De cara a obtener unos resultados introducirse como carga unifonnemente
conectos en el emparTillado es necesario distribuida en las transversales. De esta manera
introducir las solicitaciones exteriores de conseguiremos que los resultados reproduzcan
manera que la respuesta que esperamos pueda las flexiones en la losa.
ser reproducida. Las cargas exteriores son de
dos tipos, cargas veliicales, debido a la Es precisamente el proceso constructivo
actuación de la sobrecarga y cargas de el que determina la manera en que se
pretensado. Las deformaciones impuestas que introducen las cargas de peso propio y la guía
estudiaremos son las dilataciones o que deberemos seguir para aplicarlas correcta-
contracciones debidas a la temperatura y los mente.
asientos . Las deformaciones debidas a la
fluencia y retracción del hormigón se estudian Si en lugar de tener un puente de vigas
en el capítulo 16.3. tuviésemos un puente losa en el cual el
hOlmigonado se realiza "in situ" y además no
16. 1.2.6. 1. - Cargas verticales existe ninguna diferenciación física entre vigas
longitudinales y transversales, la distribución
Peso propio de cargas de peso propio entre vigas
longitudinales y transversales podrá realizarse
Debemos descomponer el peso propio de diversas maneras. La primera la
en dos partes. El peso propio de las vigas representamos en la Figura 16.1.57a. Cada una
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 829

de las vigas recibe las cargas triangulares de mismo caso que cuando hablábamos de peso
los rectángulos contiguos. Este procedimiento propio.
resulta un poco molesto de realizar ya que la
entrada de datos es compleja. Resulta mucho Sobrecargas
más fácil introducir las cargas como
De entre las sobrecargas hay que
uniformemente distribuido sobre las vigas
considerar por un lado el efecto de las cargas
transversales según Figura 16.1.57b. Esta
locales, y por otro el de la sobrecarga
distribución de cargas podría dar lugar a
uniforme. Esta última no presenta ninguna
errores en las flexiones longitudinales en el
particularidad respecto a las cargas muertas o
caso de que el número de vigas transversales
de peso propio.
sea muy pequeño y por tanto la solicitación
sobre las vigas longitudinales resultará Las cargas puntuales presentan una
demasiado concentrada en pocos puntos. Sin problemática mucho más completa.
embargo esto no suele ser corriente si se siguen En efecto. Si suponemos la actuación de
las normas de distribución vigas del una carga puntual en el centro del vano entre
emparrillado que hemos estudiado. dos vigas, Fig. 16.1.58, y suponemos los con-
tornos de la losa rígidamente empotrados en
Carga muerta las vigas longitudinales la carga puntual pro-
ducirá una deformación como la representada
La carga muerta se dispone normalmen- en la Figura 16.1.58a y una ley de momentos
te sobre las vigas transversales, lo que resulta flectores como la representada en la Figura
evidente para el caso de un puente de vigas y 16.1.58b.
para el caso de un puente losa estaríamos en el

Fig 16158

Las reaCClOn es sobre las vigas -


momentos y cortantes- se deberán introducir en
el emparrillado como solicitación y los resal-
tados de este análisis añadírselo al estudio lo-
cal. Sin embargo este proceso, que es el más
correcto, no suele realizarse así para los casos
normales, por la complejidad de las expre-
siones de las reacciones sobre las vigas.

Es mas frecuente considerar la carga


puntual, P, actuando sobre una viga transversal
del emparrillado y en su misma situación, Fi-
gura 16.1.59. Eso supone considerar su efecto
Fig.I6159
repartido uniformemente en el ancho de la viga
transversal (situación favorable para esta viga),
830 PUENTES
Javier Mall/erala Arlllisell

pero concentrada para la viga longitudinal Donde Pi es el valor de la fuerza de


conespondiente (situación desfavorable). pretensado en el punto i y e¡ es la excentricidad
respecto a la fibra media de dicho pretensado.
Sin embargo, si el empan"illado está bien Además produce un conjunto de esfuerzos
configurado, la respuesta general es muy axiales cuyo valor i es igual a:
adecuada y solo deberemos mirar con atención
el efecto local en aquellos casos de grandes
separaciones entre las vigas del empanillado.
En el caso de que la estructura sea
16. 1.2.6.2. Pretensado
hiperestática, la deformación libre que hemos
Supongamos una zona de un dintel supuesto estará coartada y por tanto la ley de
como el representado en la figura 16.1.60. momentos flectores de la figura 16.1.60c.
cambiará.
El pretensado introduce un conjunto de
Para obtener la ley de esfuerzos reales
acciones en el hormigón f0l111ado: por cargas
concentradas en las zonas donde existen no hay sino que introducir las acciones
anclajes, cuyo efecto, reducido al centro de anteriores como cargas.
gravedad, equivale a un par, una fuerza axil y
Sea AB una bana en que se ha
otra vertical; unas cargas veliicales
discretizado la estructura pretensada. Al definir
ascendentes o descendentes según sea la
el trazado del cable y aplicar las pérdidas por
curvatura del cable y un conjunto de fuerzas
rozamiento del pretensado se obtienen las
axiles conespondientes a las pérdidas de
fuerzas con que actúa en sus extremos FA YFB ,
pretensado por rozamiento. Figura 16.1.60b.
así como su ángulo conespondiente respecto al
eje de la pieza. Para detenninar las acciones
El efecto de todas estas cargas en una que produce el pretensado en el interior,
estructura con libeliad de defonnación podemos actuar de dos maneras. Detenninando
equivale a una ley de momentos flectores - las fuerzas o los momentos intel110s
isostáticos- cuyo valor en cada punto equivale
a:

Fig.. 16.1. 6.0


CAPITULO 16 - CJÍLCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 831

'---__. . . ; ; ; ¡ ¡ ¡ I - - - - : : : - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - , Fva
F- HA A-
-------
-"=~.- ._.-._.:::-.__ .- -'-'.'. _... _._. -'- '-'-'- .-.-._. _. - - -'-._. -'-.
'E------'=--'--C..T~5e n oi. -8~==-----'

r------------L-----------.1
Fig 16161

6T

o) b) e)
Fig. 16162

1°) En el interior de la barra existirían el mismo valor de F pero distinta inclinación.


dos tipos de acciones. Una carga horizontal, En el caso de puentes rectos en planta, las
FHB - FHA , que se pude suponer unifonnemente fuerzas F se anulan. En el caso de puentes
repartida a 10 largo del elemento. En segundo curvos en planta, la resultante de las dos
lugar, una carga vertical FVB - FVA distribuida a fuerzas F tiene una componente radial que es la
10 largo de este elemento. El tipo de que produce el efecto del pretensado en
distribución pude ser unifonne o lineal. Si puentes curvos en planta. En este caso también
suponemos que el cable tiene un trazado entre se comente un enor al sustituir un conjunto de
los dos extremos correspondiente a una cargas unifonnes, las correspondientes a las
parábola de tercer grado, la cual está definida fuerzas de pretensado divididas por el radio de
por el punto de paso en sus extremos y el curvatura del puente, por un conjunto de cargas
ángulo, la distribución de las acciones puntuales radiales. Siempre que la longitud de
las banas del emparrillado cumpla las
veliicales !!- T sen a puede hacerse lineal. condiciones impuestas -8 ó 10 barras por vano-
dx
los enores debidos a estas cargas puntuales son
Una variación de carga vertical unifonne pequeños.
F VE -Fv1 16.1.2.6.3. Acciones de temperatura
correspondiente a es algo más
f

L
incorrecto pero igualmente válido si las barras Una sección de hormigón estará some-
no son demasiado largas. tida en general a una ley de temperaturas como
la representada en la figura 16.1.62. Si la pieza
En el caso de que el puente sea curvo en está totalmente constreñida, esta ley de
planta el problema es el mismo, pues las temperaturas dará lugar a un estado tensional
fuerzas F están dirigidas según el ~je de la como el representado en figura 16.1.62c. y
barra. En cada nudo confluyen dos banas con cuyo valor será: (J= EK6.T.
832 PUENTES
Javier AlanlelOla Aunisen

Este estado tensional podemos descom- duce en él un estado tensional con resultante
ponerlo en tres palies: y momento nulo que pennanecerá en la
pieza. Este efecto se debe tanto a la variación
A) Un estado tensional uniforme, Fig. del calor de hidratación dentro de la pieza,
l6.l.63a., obtenido por la exprexión: como al hecho de que salvo para el caso de

CJmed = r AO'bdz
reo
piezas delgadas el gradiente de temperatura
en el interior de la pieza, como consecuencia
de los cambios ambientales, no es lineaL

lo que produce, en el caso de liberar la En el caso de que la variación de tempe-


pieza axihnente, un cOITimiento longitu- ratura a través de la pieza sea lineal, las tensio-
dinal de la misma. nes de la Figura l6.1.63c desaparecen.

B) Un estado tensional cOlTespondiente a un El tratamiento de los esfuerzos produci-


momento flector cuyo valor es obtenido dos por la temperatura en una estructura com-
por: pleja discretizada por un empanillado se rea-
liza de la manera siguiente:

M= r CJbzdz A) Cada balra del empanülado se supone rí-


gidamente empotrada en unos apoyos
Siendo cr en el caso el estado tensional virtuales que se introducen en los extre-
resultante del inicial menos el mos de la barra. En dichos apoyos apa-
recerán un esfuerzo axil y un momento
cOITespondiente a haberle restado el que
produce un acortamiento o alargamiento flector que son los obtenidos en los
axil. Figura l6.l.63b. puntos 1°) y 2°) del pán'afo anterior. La
defolTnación del elemento bajo el efecto
C) Si nosotros liberamos la pieza al COITi- de temperahlra y las coacciones externas
miento axil y al giro, quedará un estado será nulo.
tensional que es el l6.1.63c, cuya resul-
tante y momento es nulo. Es decir si no- Estos esfuerzos los representamos como:
sotros establecemos la pennanencia de
las secciones planas en la dilatación de la
pieza, una liberación de las coacciones
exteriores a la dilatación no anula el es-
tado tensional interno sino que se pro

-"7
()

o) b) e
Fig 161.63
CAPITULO 16- cALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 833

B) Estos esfuerzos de empotramiento per- diferencia de temperatura entre su cara


fecto, introducidos artificialmente en superior e inferior.
cada barra de la estructura, se introducen
En la Figura 16.1.64a, tenemos el estado
en el emparrillado completo con signo
tensional y el de deformación de la viga bajo la
contrario. Quedará la ecuación:
temperatura y el empotramiento perfecto.
Punta A). En la Figura 16.1.64b tenemos el
estado tensional y de deformación obtenido en
la estructura cuando le introducimos un
momento en los extremos igual y contrario al
Con estos esfuerzos calculamos la
de empotramiento perfecto. Punto B). En la
estructura y obtenemos un estado de
Figura 16.1.64c, tenemos la suma de los dos
deformación y de esfuerzos.
anteriores que nos proporciona la deformación
de temperatura y un estado tensional cero, ya
C) El estado tensional y el de deformación que la viga es isostática.
real de la estructura será la suma de los
Naturalmente en un caso tan simple
estados tensionales y de deformación
como el representado no es necesario realizar
obtenidos en A) y B).
estas dos etapas. Sin embargo, con un tablero
hiperestático cualquiera será necesario
Por ejemplo veamos el efecto de este establecer este proceso para obtener la
cálculo en una viga apoyada y sometida a una respuesta real.

(J 1
o)
J) + Cr= b)
==1) ~
e)
~ ,~

Fig 16164

16.1.3. Armado de una losa en dos ortogonales, generalmente las elegidas para
direcciones perpendiculares disponer los elementos que discretizan la losa,
cuando estas no coinciden con que son la dirección x y la dirección y.
las direcciones de los momentos
principales Sea una losa solicitada por un campo de
momentos flectores M x, My Y M xy Y queremos
Tanto en el método de los elementos obtener la armadura de que disponen en las
finitos, como en el método del empalTillado, direcciones x e y y que resistan el citado
los resultados obtenidos en momentos, M x, My campo de momentos.
y M xy , corresponden a la dirección de las caras
de los elementos o a la de las vigas que Se supone que M x Y My son positivas si
reproducen el emparrillado. La presencia del producen tracciones en la cara inferior de la
momento torsor Mxy indica que la dirección losa y negativas en caso contrario. Se supone
elegida para los elementos no coincide con la también que M y ¿ M x .
dirección de los momentos flectores
principales.
Si llamamos M ux y Muy a los momentos,
Generalmente la disposición de la con tracción en la cara inferior, con que hay
armadura en la losa no debe seguir las que armar la sección en dirección x e y, y Msx
direcciones de los momentos flectores y Msy a los momentos con tracción en cara
principales pues su disposición es muy superior con que hay que al1l1ar las dos
complicada. Se deben utilizar dos direcciones direcciones de la sección, tendremos:
834 PUENTES
Javier Manterola Armisen

SI

SI

SI +-j,-_M_y_:S;_~ NO
...----_..lIL-_--... ~

M sx = -M x + 1M xyI
M sy = -M y + M xy I
1
---. ,--1

puente. Se obtendrían modelos gigan-


Además se debe cumplir:
tescos de difícil manejo y que son
fácilmente mejorables si, en un modelo
16.2.- Cálculo general del puente
previo del teneno, realizado con toda la
precisión que se desee, obtenemos la
-(M ux - M x)( Muy - M y)+ M ;y ::;0 respuesta elástica ó elastoplástica, la cual
- (M sx + M x)( M sy + M y)+ M ;y ::;O se puede introducir en el modelo general
por medio de una matriz de rigidez.
M x::;M ux
M y::;M uy Incluso se puede obviar este problema e
introducir los asientos previsibles del
M x2-M sx cimiento, como una deformación
M y2-M sy impuesta a la estructura, los problemas
de interacción con la estructura no se
pueden ajustar bien por este proceso si
La realización de un modelo espacial de no es por un conjunto de apro-
todo el puente constituye la herramienta básica ximaciones sucesivas. Se introduce el
para la detenninación de la respuesta asiento esperado en el cálculo del
resistente. En el capítulo 13 hemos analizado el modelo general, se obtiene la respuesta
comportamiento de las pilas, en el capítulo 14, del puente y se comp11leba la desviación
el de los estribos y en el apartado 16.1 el que existe entre las cargas tanteadas y
conespondiente al del tablero del puente. De las obtenidas. Normalmente si la
hecho entre los tres temas citados tenemos las influencia de la defonnabilidad del
henamientas básicas para realizar un adecuado teneno en la respuesta de la est11lctura
modelo espacial. no es muy grande, lo cual es lo nonnal,
con la primera defonnación impuesta es
Sin embargo conviene realizar las suficiente. Si por el contrario la de-
siguientes matizaciones previas: fonnabilidad del suelo tiene mucha
influencia en la respuesta de la est11lC-
a) La discretización del cimiento de las tura, caso de pórticos o arcos muy
pilas, en cuanto al sólido elástico que las rebajados, tableros de grandes obli-
reproduce, no es frecuente introducirla cuidades o curvaturas, etc, entonces es
en el modelo general del cálculo del mas interesante introducir en el modelo
CAPITULO 16 - CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 835

general de cálculo la matriz de rigidez Como ejemplos de realización en


que reproduce el suelo con toda la modelos de puntos presentamos tres
generalidad posible o por lo menos un ejemplos de distinta complejidad y en
muelle lineal o no lineal que reproduzca los que se pretende obtener la respuesta
el movimiento del suelo que mas influye general del puente y en absoluto tratar de
en el proceso. efectos locales y problemas pmiiculares
que pueden abordarse con modelos
b) Tampoco es frecuente discretizar los particulares, teniendo como condiciones
estribos por los procedimientos gene- de contorno los esfuerzos y defor-
rales que hemos descrito en el capítulo maciones obtenidas en el modelo
14 e introducirlos en el modelo general general.
de cálculo del puente. En la mayoría de
las ocasiones, la deformabilidad del 16.2.1.- Modelo nO 1
estribo, no influye en la respuesta del
tablero y de las pilas del puente. Se trata de un puente curvo en sección
Únicamente la deformabilidad de los cajón constmido en avance en voladizo. Fig.
apoyos que existen entre el tablero y del 16.2.1.
estribo es necesario tenerlo en cuenta.
En general, salvo caso de complicación
Existen excepciones a este planteamiento especial, para el cálculo de un puente se
general que hay que tenerlo en cuenta. realizan dos tipos de modelos. Uno, el más
En primer lugar si se trata de un estribo impOliante, es un modelo de barras espacial en
muy defonnable, cuyos asientos y que se reproducen todos y cada uno de los
movimientos hay que meterlos como elementos principales del puente. Está
acción en el cálculo general. En segundo destinado a la obtención de los esfuerzos y
lugar existe un problema particular que defonnaciones generales, tanto en dirección
también conviene tenerlo en cuenta y es longitudinal como transversal. Fig. 16.2.1 e.
el caso de los pasos inferiores, en los
cuales la defonnación de los estribos, Cada barra del modelo se reproduce por
debido al empuje de tierras y al arrastre sus seis características básicas, las tres áreas,
que le produce el tablero por las área axial, área a cortante veliical y área de
defonnaciones de fluencia, retracción y cortante horizontal y las tres inercias, a torsión
temperatura hacen que la ley de empujes y flexiones de eje horizontal y vertical.
sobre el es-tribo esté influido por estas
defonnaciones. Todo el comportamiento de este puente
se reduce a una viga, lo que indica que no
c) Por otro lado conviene hacer que el considera la defonnación transversal de las
modelo pueda reproducir todas y cada distintas secciones.
una de las fases del proceso constmctivo
sin mas que anular determinadas barras Esta segunda defonIlación fundamental,
en su presencia o simplemente anulando se recoge en su parte más significativa,
sus características mecánicas para que no realizando un segundo modelo, el de la sección
influyan en la defonnación del conjunto. o secciones transversales. Fig. 16.2.1b. En este
Con la presencia o no presencia de modelo la sección se debe apoyar en todos sus
detenninadas barras en cada una de las vértices para que sin impedir que se produzca
fases por las que pasa el proceso la deformación de flexión, se impidan
constmctivo se pueden obtener los movimientos en su plano de cada una de las
resultados parciales buscados y la suma caras. En la Fig. 16.2.1 c se representan tres
de todos ellos para obtener esfuerzos de apoyos que inmovilizan los vértices. Dos
peso propio a tiempo t=O. apoyos inferiores, uno con coacción veliical
836 PUENTES
Javier A1anterola Armisen

o)

Detalle t, De\,alle 8 Detalle [

Oet"llcB

e)

Fig 1621

y otro con coacción horizontal y vertical y un aparece en la Fig. 16.2.1 d, con un movimiento
tercer apoyo, situado en el extremo del horizontal que es impedido por la rigidez en su
voladizo derecho, que impide únicamente el plano de esa misma cara, efecto que está
movimiento horizontal de parte superior del recogido en el cálculo del modelo general a
cajón. La ausencia de este apoyo, que también través de su rigidez a la torsión.
podría estar en cualquier punto de la losa
superior, detelminaría una defonnación del Este planteamiento responde a la
marco de la sección transversal como la que concepción relatada en la CapíhI10 5, punto 2.
CAPITULO 16· CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 837

Pero también en el punto 5.2 hemos visto necesario para el armado y comprobación
como bajo las cargas exteriores, las excéntricas tensional de las secciones de la pila.
que producen torsión de la estructura, se
producen def01111aciones de la sección La unión pila-dintel se representa con
transversal, principalmente la distorsión, que las barras que aparecen en la Fig. 16.2.1 f y cu-
en estos modelos no se reproduce. Lo cual yo valor ya ha sido descrito en el Capítulo 13.
indica una condición necesaria para que el Si uno de los nudos de unión pila-dintel está
modelo que estamos representando sea válido empotrado no hay sino que eliminar las barras
y es que la configuración de la sección intennedias del apoyo y unir directamente pila
transversal en sí y la luz del puente sea lo y dintel Fig. 16.2.1 g. En cuanto al estribo el
suficientemente grande con respecto a la modelo de unión se representa en la Fig.
anchura de la sección, como para que estos 16.2.1 h. En este modelo solo se contempla la
efectos sean despreciables. En el caso de que coacción del estribo a los movimientos del
esto no sea así, este modelo de reproducción dintel. En si mismo el estribo se representa por
del puente no será correcto, lo cual suele dos ban'as de rigidez infinita, una vertical y
ocurrir, en el caso poco frecuente, de utilizar otra horizontal, en cuyos extremos se disponen
vigas cajón anchas y de poco canto en puentes los apoyos reales del dintel. Esta
de luces cortas y medias. representación del estribo es suficiente ya que
en su plano el estribo puede considerarse como
En los puentes de grandes luces, indefonllable y fuera del plano permite que el
normalmente, este efecto es despreciable, así dintel se defonne como en la realidad. Además
como el de la deformación por cOliante de las este modelo pe1111ite conocer la acción total del
losas que establecen la anchura eficaz de losas tablero en el estribo y de éste en el telTeno.
a utilizar en el cálculo de las características
generales de la sección. 16.2.2.- Modelo nO 2

El número de nudos a disponer en un En la Fig. 16.2.2 representamos parcial-


vano debe ser tal que se pueda reproducir con mente un puente con un comportamiento resis-
corrección la variación de inercias del dintel si tente algo más sofisticado. Se trata de un ta-
este la tiene. A cada balTa se le adjudicará las blero fonnado por dos vigas cajón, vinculadas
características de la sección media de la entre sí por una losa transversal y que se apoya
misma. En cualquier caso el número mínimo sobre los brazos de una pila en forma de cruz.
de nudos dentro de un vano no debe ser menor
El tablero se reproduce materializando
que ocho. Cuando se trata de un puente
las dos vigas longitudinales y estableciendo
realizado por avance en voladizo, el número de
una serie de vigas transversales que tienen
nudos del dintel debería coincidir con el de
como finalidad recoger el repmio transversal
dovelas en que se va a subdividir la
entre cajones. Cualquiera de los modelos
construcción. Por este procedimiento el
representados en el punto 16.1.2.3 sirve para
modelo general nos puede servir para analizar
reproducir por balTas este dintel. Sin embargo
los esfuerzos que se producen durante el
en ese apartado no se trataba de la rigidez de
proceso constructivo ya que para representar
eje veliical de las vigas longitudinales y
las etapas intenlledias de construcción no hay
transversales, fundamental para reproducir la
sino que anular las áreas e inercias de las
rigidez del tablero en su plano, que si bien en
barras que no existen. Se pueden así sumar las
el caso de la respuesta ante las cargas
diferentes fases por las que pasa el puente
verticales no es muy impOliante, cuando se
durante la construcción y tener en un mismo
trata de un caso como este en que el tablero
modelo todos los estados de carga.
tiene que controlar la defonnación transversal
Con respecto a la colocación del número de las cabezas de las pilas producidas por
de nudos en las pilas se debe seguir el mismo efecto del viento o de sobrecargas
criterio ya descrito, es decir poder reproducir excéntricamente distribuidas en el dintel su
adecuadamente la variación de inercias de la determinación correcta es muy import~nte.
pila a la vez que se obtienen esfuerzos en una Una manera muy simple de obtenerla es
serie de puntos intenlledios, lo cual es suponer que la inercia transversal total del ta-
838 PUENTES
Javier Manterola Aunisen

La reproducción de la pila no presenta


novedad alguna, salvo en lo que se refiere a su
parte superior. Los cuatro brazos de la pila
producen cuatro apoyos oblicuos en las vigas.
Estos apoyos deben ser reproducidos con toda
exactitud, lo que se consigue sin más que
seguir las normas generales de relación pila-
dintel, a través de las balTas indeformables
situadas, como los apoyos, en su posición
oblicua exacta.

Un problema importante a tener en


cuenta en el análisis de los resultados de este
modelo es tener en cuenta que la pila se
encuentra empotrada en el dintel aunque
existan apoyos de neopreno o deslizantes entre
pila y dintel. Hay que tener en cuenta que la
fuerza horizontal que aparece en cabeza,
cuando existen apoyos de teflón en caja fija,
puede producir el deslizamiento del apoyo
Fig 161.2 cuando se suman las deformaciones
longihldinales de temperatura, fluencia y
retracción con los correspondientes a la
actuación de la sobrecarga en un vano si y otro
blero, la dividimos por dos y se la adjudicamos no. y sin embargo el deslizamiento podría no
la mitad a cada una de las vigas longitudinales. producirse por la actuación de cada uno de los
En este caso deberemos articular, con efectos tratados individualmente.
articulación de eje vertical, la unión entre las
vigas transversales y las longitudinales del Los demás parámetros que caracterizan
tablero para eliminar el incremento de rigidez un modelo general son similares a los tratados
que se produciría por efecto Vierendel entre en otros casos.
vigas longitudinales y transversales. También
se podría, sin establecer esta articulación, 16.2.3.- Modelo nO 3
anular la inercia de eje vertical de las vigas
transversales o simplemente realizar un Un modelo especialmente complicado
modelo previo en el cual obtener cual debe ser para reproducir por un emparTillado especial de
la rigidez de eje vertical que se debe conferir a barras lo constihrye el puente para el tren de
cada una de las dos vigas longitudinales para alta velocidad que aparece en la Fig. 17.2.3. Se
que teniendo en cuenta el efecto Vierendel con trata de una viga Vierendel con aligeramientos
las transversales obtener la misma deformación circulares continua de cinco vanos, dentro de la
que el tablero real. cual se desarrolla el tráfico ferToviario. Este es
un caso típico en el cual la modelización
Todos estos efectos y además una realizada por elementos finitos es absoluta-
adecuada reproducción de la deformación por mente adecuada. Sin embargo el modelo
cortante la obtendríamos si realizásemos en el necesario es tan extraordinariamente grande
tablero una reproducción como la hemos que parece más oporh1110 realizar un modelo de
indicado en la Fig. 16.1 b. Una modelización barras como el que aparece en la Fig. 16.2.4a.
por elementos finitos del tablero en lugar de Sin embargo el problema reside en conocer
barras transversales es mucho más exacta y cuales deben ser las tres áreas y las tres
mucho más completa. Sin embargo, nor- inercias que reproducen bien el compor-
malmente es suficiente con las hipótesis de tamiento real. Para ello se realizó previamente
modelización expresadas.
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 839

;111

e)

Hl::2100D

GOl

~ .---- .'.". E r ¡ni tos

-002
IXl' ,C05
~
-............
-003
d)

PROCESO [[lNSTRUCl'¡VO Hipotes,," final de rU10uie Desplazanientos vertientes

un modelo de elementos finitos espacial de el puente bajo las distintas etapas por las que
una parte del puente, Fig. 16.2.4b, el cual se pasa durante el proceso constructivo y las
sometió a tres tipos de solicitaciones. Un múltiples fases de servicio.
momento flector constante, una carga puntual
El modelo, que representamos en la Fig.
en la punta y un momento torsor también
16.2.4a, se convierte, por tanto, en un modelo
constante. Y esto se realizó en el modelo
de banas muy simple, en el cual, a su vez, se
formando una ménsula de 60 m de luz. Del
ha prestado una atención especial a la cimen-
primer cálculo determinamos la rigidez a
tación.
flexión de la viga. Del segundo, teniendo en
cuenta su rigidez a flexión, se obtuvo el área a
cortante vertical. Del tercero la rigidez a
torsión del modelo viga. Detenninamos así las
seis características de la sección, las tres áreas
y las tres inercias y con ellas calculamos la
viga en ménsula de 60 m y comparamos los
resultados con el método de elementos finitos, o)

Fig. 16.2.3c, con unos resultados excelentes.


Se comprobó también la respuesta de los dos
modelos, viga y elementos finitos, en la etapa
mas dura de la construcción, cuando el puente
tiene una ménsula de 60 m, Fig. 16.2.3d Y los
resultados fueron también excelentes.

Con estos valores reprodujimos con


seguridad el modelo de barras que facilita
mucho el trabajo complejo que se produce en Fig. 1624
840 PUENTES
Javier Man/erola Armisen

Las pilas son en realidad dos fustes, de carga en la annadura de pretensado. Los
razón esta por la cual la barTa horizontal de giros que tomará el dintel se ven perturbados
rigidez infinita que sale del dintel tennina en por este hecho, siendo en general mayores que
los apoyos que transmiten por los fustes las los que se producirían por fluencia y retracción
cargas al encepado. de la viga solicitada por las cargas exteriores
iniciales menos la carga de pretensado también
Este se ha modelizado con un empa- inicial y menores que las que se obtendrían si
rrillado muy rígido de vigas que transmiten su introdujésemos además desde el principio to-
carga a los pilotes. Cada pilote está apoyado en das las pérdidas de pretensado.
la parte inferior por un muelle que produce la
relación carga-asiento obtenida previamente en La evolución en el tiempo de estos giros
un cálculo de cimientos. De la misma manera desarrollará un segundo hiperestatismo en
se le podían haber añadido muelles horizon- aquellas estructuras con vinculaciones externas
tales en distintos puntos a lo largo de los hiperestáticas, estableciéndose una redistribu-
pilotes para controlar su deformación hori- ción de reacciones que cambiará los esfuerzos
zontaL No se hizo en este caso pues solo inte- que solicitan la estnrctura.
resaba el reparto de cargas verticales entre pi-
lotes que se reproduce perfectamente bien. No En aquellos casos en que el hormigón
pasa así con el encepado cuya modelización que constituye la estructura se haya realizado
está guiada para realizar una adecuada trans- de una sola vez y la puesta en carga por des-
misión de esfuerzos y deformaciones entre cimbrado y pretensado se realiza también de
pilas y pilotes. Con los esfuerzos en estas pilas una sola vez, caso normal de los puentes hor-
y en estos pilotes se pude perfectamente migonados "in situ", la redistribución de es-
realizar, aparie, una comprobación y armado fuerzos por este segundo hiperestatismo es
adecuado del encepado. muy pequeño, ya que los giros de fluencia y
retracción se mantienen bastante proporciona-
16.3.- Fluencia y retracción les a los giros elásticos.

16.3.1.-lntroducción Sin embargo es normal que el tablero de


los puentes tenga un proceso constnrctivo en el
Sabemos que el hormigón es un material cual los honnigones tengan edades diferentes,
que experimenta deformaciones en el tiempo. su puesta en carga se haya realizado en tiem-
La retracción es la defonnación en el tiempo pos también diferentes y las vinculaciones
de un hormigón sin carga exterior. La fluencia externas hayan podido cambiar a lo largo del
es la deformación en el tiempo de un hOlmigón proceso constructivo.
cargado. Ambos conceptos son consecuencias
de un fenómeno único, la respuesta que Los principales procesos constnrctivos
presentan los distintos componentes del que activan con mayor intensidad los procesos
honnigón a la presión interior y al equilibrio de fluencia son:
hidraúlico entre hOlmigón y medio ambiente.
Entre estos componentes, el agua, en los 16.3.1.1.- Tableros de puentes formados
distintos estados en que se encuentra después por vigas prefabricadas
del proceso de fraguado, actúa con carácter
principaL Resumiendo el proceso constructivo de
estos tableros, podremos destacar en ellos los
Como consecuencia de estas defonna- siguientes pasos. Fig. 16.3.1.1.
ciones, las secciones transversales de los
puentes giran y se aCOlian. Pero este proceso a) Las vigas se fabrican en un taller y se
de defonnación es doblemente hiperestático. pretensan en éL
Por un lado, a las deformaciones de fluencia y
retracción se opone la presencia de la armadura b) Se trasladan a la obra y sobre ellas se
pasiva y del pretensado, estableciéndose entre dispone una losa de hormigón y un con-
el hormigón y el acero un intercambio de ten- junto de vigas riostras mas o menos se-
siones que trae como consecuencia una pérdida paradas.
CAPITULO 16 - CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 841

c) Estas vigas pueden pertenecer a un ta- Cuando las vigas se hormigonan en el


blero recto u oblicuo. parque y se pretensan, el estado tensional elás-
tico se representa en PP (t=O) Fig. 16.3.1.1b.
d) En el proceso de hormigonado de las lo- Al hormigonar la losa superior el estado ten-
sas se puede proceder o no a darles con- sional en la viga sube (CP t=O) y la losa no
tinuidad estructural con las de otros va- tiene estado tensional alguno pues está el hor-
nos. migón blando. En este momento empieza la
interferencia entre deformaciones de la viga
En este proceso constructivo vemos las con la losa y el estado tensional cambia a CP
siguientes posibilidades de coacción a las de- ( t=oo).
formaciones impuestas por fluencia y retrac-
ción.

r I lIT o)

cp ( t=o
cp ( t
b)
pp ( t=o )
Fig 16311

t=co

Fig 163J2

La defomlada de la viga evoluciona se- En cambio si la planta del tablero es


gún aparece en la fig. 16.3.1.2. oblicua, la deformación de la unidad viga+losa,
se verá coaccionada por la de las vigas
En el caso de que la geometría en planta adyacentes, siendo obligado en este caso
del tablero sea recta y la cantidad de losa co- realizar el estudio de las deformaciones de
rrespondiente a cada viga sea la misma, ocu- fluencia y retracción en la nueva configuración
rrirá que las deformaciones por fluencia y re- estructural. Fig. 16.3.1.3.
tracción de las distintas unidades, viga+losa,
serán iguales, dando lugar a una deformación En el caso de que el tablero esté for-
cilíndrica del tablero que permite suponer que mado por vigas doble "TOO y una losa superior,
el proceso de defonnación de las distintas uni- debido a la escasa rigidez a torsión de las vi-
dades se hace sin interferencia mutua. gas, el intercmnbio en el puente oblicuo no
842 PUENTES
Javier Manlerola Annisen

quier otra configuración en planta que


establezca nuevas coacciones a la deformación
como simple viga.

Otro tipo de hiperestatismo externo se


añade a las coacciones mutuas entre vigas y
losa, si establecemos continuidad de un tramo
con sus adyacentes. Fig. 16.3.1.4.

v VVVV La deformación individual de cada una


de las vigas se verá impedida por la de su
Fig 163.1.3 contigua, y aparecerá un momento M que irá
creciendo en el tiempo hasta la estabilización
variará mucho del caso en que el tablero fuese total del proceso.
recto con luz igual a la oblicua. Pero si los
elementos prefabricados tienen sección cajón, También en este caso se pueden dar dos
la presencia de la oblicuidad se hace realmente variantes, según que la continuidad entre los
presente y la evolución de las deformaciones tableros sea total o parcial. En el caso de que
se verá afectada por esta nueva geometría. solo demos continuidad longitudinal a la losa,
la coacción que se presenta al giro de un tramo
De la misma manera que hemos hablado sobre el otro, se ve atenuado por la flexibilidad
de puentes oblicuos, podíamos hablar de cual de la losa entre tramos.

M M

Fig. 16314

16.3.1.2.- Tableros hormigonados por tra- proceso de fluencia se pondrá en marcha, de-
mos terminando una redistribución de la ley de mo-
mentos flectores obtenida según el proceso
Un procedimiento de constmcción de constmctivo.
puentes continuos hormigonados "in situ" lo
constituye la fabricación tramo a tramo en 16.3.1.3.- Puentes realizados por voladizos
proceso sucesivo. El honnigonado se realiza sucesivos
sobre cimbra apoyada en el suelo o sobre Unos de los procesos constmctivos más
cimbra autoportante. Fig. 16.3.1.5. habituales para la constmcción de puentes de
gran luz lo constituye el avance en voladizo, a
La ley de momentos flectores elástica partir de las pilas o de detenninados tramos
obtenida según este proceso, depende de la hormigonados "in situ". Fig. 16.3.1.6
relación a/L y en general no es igual a la que se
obtendría en el puente si se calculase como En este proceso cada una de las dovelas
viga continua desde el principio. La edad de del tablero tiene una edad diferente y los
cada uno de los tramos diferirá y por lo tanto el esfuerzos que las solicitan intervienen también
CAPITULO 16 - CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 843

L
Fig 16315

~---~-j
Q)

h \
Fig 1631.6

en edades diferentes. Durante la fase de cons- Este proceso puede tener multitud de
trucción, en el esquema estructural re- variante, según sea el tipo estructural que se
presentado en la figura 16.3.1.6a, las vincula- utilice y según sea el tipo de construcción de
ciones externas del tablero son isostáticas y por las dovelas, homúgonadas "in situ" o prefa-
tanto la fluencia y retracción producen bricadas, etc.
únicamente un hiperestatismo interno con la
armadura. Sin embargo es impOliante deter- Una variante significativa la constituye
minar en este caso la defonnación del tablero aquella en la que se utiliza un atirantamiento
con el fin de establecer un control de flechas provisional del tablero durante la construcción,
adecuado que nos garantice el éxito final en la que corresponde a aquellos procesos en los que
nivelación del puente. el avance se realiza desde un solo lado y por
tanto es necesario el atirantamiento provisional
Cuando se unen dos tramos, figura para evitar los grandes momentos flectores
16.3.1.6b, al hiperestatismo interno se une negativos que se producirán sobre el apoyo
ahora el externo. Dos tramos contiguos se cuando el voladizo alcanzase la longitud del
interfieren mutuamente en las deformaciones vano total. Fig. 16.3.1.7a.
por fluencia y retracción que experimentaría
cada uno de ellos si fuese independiente. Como En este caso al hiperestatismo interno y
consecuencia de dicha interferencia aparecerán externo se une el proporcionado por la
en la zona de unión unos momentos flectores y presencia de los cables.
esfuerzos cortantes que redistribuyen el estado
tensional del tablero y ajustan las defonna- Este tipo de atirantamiento provisional
ciones a la continuidad entre tramos. no se aplica únicamente a puentes rectos, sino
también a puentes arco y, en general, a todos
844 PUENTES
Javier N/all/erala AllI1isell

~
-~ ~ ~I-----

b)

Fig. 163 U

Fig. 16J3 8

aquellos procesos en los que la ley de


b) Redistribución de esfuerzos en
momentos de peso propio difieran muy
estructuras hiperestáticas durante el
substancialmente de los momentos que tendría
proceso de avance.
en un honnigonado total sobre cimbra. Fig.
16.3. L7b.
c) Redistribuciones final de esfuerzos al
cambiar las vinculaciones externas de
Por último, entre las múltiples variantes
cada tramo.
en que se plantea el procedimiento de avance
en voladizo, tenemos los puentes con
atirantamiento definitivo, cuyo planteamiento 16.3.2.- Teorías básicas e hipótesis
en lo que se refiere a la fluencia y la retracción
es similar al que hemos examinado en los 16.3.2.1.- Definiciones
puentes en los que el atirantamiento es
provisional, pero con una gran diferencia a) Una tensión constante aplicada a una
cuantitativa ya que la relación entre las probeta de honnigón produce defor-
rigideces de cables y dintel son muy distintos mación inicial (Eel) en el momento de
en ambos casos. aplicar la carga y una defonnación
diferida que crece con el tiempo, llamada
Como hemos dicho, en todos estos casos FLUENCIA.
el proceso de fluencia y retracción interfiere al
compOliamiento elástico en los siguientes b) Una defolmación sostenida aplicada a
puntos. una probeta de hormigón produce una
tensión inicial, en el momento de aplicar
a) Cambio de flechas durante el avance. la defonnación, y una tensión negativa
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 845

(contraria a la inicial) que crece con el La expreslOn analítica de estos


tiempo. La reducción de la tensión inicial coeficientes viene dada por las fórmulas:
se llama RELAJACIÓN.
c) En ausencia de acciones externas, el
hormigón puede sufrir cambios espon-
táneos de volumen. Estos cambios pueden
ser reversibles cuando son debidos a varia-
<p()J=coeficiente que depende del medio
ciones en las condiciones termo-
ambiente.
higrométricas o irreversibles, que llama-
remos RETRACCIÓN en el caso de con-
tracción de volumen o ENTUMECI-
MIENTO en el caso de expansión de
Tabla 1 Humedad <POI a
volumen. relativa
aproximada
d) La fluencia se define por el exceso de 'Yo
deformación que se produce en un elemento
cargado, el cual está exactamente en las En el agua 100 0,8 30
mismas condiciones termohigrométricas que
un elemento idéntico descargado, cuando la En atmósfera 90 I 5
deformación, en ambos casos, se mide muy húmeda
después de producirse la deformación inicial
elástica. La separación entre fluencia y En atmósfera 70 2 1,5
retracción es solo cuestión de definición. La de humedad
deformación del hornügón bajo carga y sin media
carga debe considerarse como dos aspectos
de un único fenómeno, el comportamiento En atmósfera 40 3 I
reológico del hormigón que depende de las seca
condiciones termohigrométricas y su
estructura fisicoquímica. <pol=coeficiente que depende del espesor
ficticio de la pieza.
16.3.2.2.- Funciones de fluencia y retrac-
ción e 31
=II2 + e= expresado en cm
<POl , e+17
No siempre las funciones de fluencia y
retracción tienen el mismo valor. Han ido t=días
variando a lo largo del tiempo conforme se ha El espesor ficticio de la pieza se obtiene
acotado mejor su valor. Vamos a elegir aquí la
propuesta en la nonna EP-93. 2A
e=a--
u
16.3.2.2. 1. - Fluencia
Siendo a el coeficiente dado en la tabla
1.
La fluencia de un hormigón VIene
expresada por la fórmula:
A = área de la sección transversal del
elemento

u = perímetro de la sección transversal


en donde t es el instante en que se evalúa la que está en contacto con la atmósfera.
fluencia y to es el momento de puesta en carga,
expresados ambos en días a partir de la con- ~b~tO= coeficientes que reflejan la
fección del hormigón. evolución en el tiempo de la deformación
plástica diferida.
846 PUENTES
Javier Man/erola Armisen

tF¡ el,? 4t 3
F'
-
Esta corrección es función del tipo de
cemento utilizado y de las temperaturas que
/3, = [ tF, + 21,5 ( 1+ 26600 ] + t 5 + 2430 ] existen durante el fraguado y endurecimiento.

e=cms La edad corregida viene expresada por


la fÓlmula:
F; = 1-0,12e0 3
10 11
F ----
2-t3+1011 t =.!!-
30
¿ ((T(tm) + 1O)i1tm]
, (t - to)+ 10
/3'-'0 = (t - to )+ 40 ex = 1 para cementos de endurecimiento
nonnal o lento.

En la Fig. 16.3.2.1. representamos las ex = 2 para cementos de endurecimiento


leyes de fluencia para un honnigón con rápido.
espesor equivalente de 30 cm cuando se pone
en carga a los 10 días y a los 100 días.
ex = 3 para cementos de alta resistencia
Representamos también la variación de /30 (t o ) de endurecimiento rápido.
en el tiempo.
16.3.2.2.2.- Efecto de la temperatura T(tm) es la temperatura media diaria del
honnigón.
Si la temperatura del ambiente, durante
el endurecimiento del hOlmigón, es muy ~tm = es el número de días a que está
diferente de 20°C, se debe corregir la edad del sometido a la temperatura T(tm)
hOlmigón.

3,0 'PCt¡IOd)
J.----.--
_1---
2.0 v
~ 'PC t¡ 100d)
/ -
/ l.----
1.0
O
11-'----- 1/ ---- - - --- ~t~Q_ ----- - - --- - - -

10 100 200 500 1000 dios


Fig 163.21

Ejemplo / = (18+ 10)1 + (14+ 10)1 + (8+ 10)1 +(2 + 10)5+ (1 0+ 10)1 5 dias
30

La temperatura observada en el
ambiente durante los primeros 9 días es de Si ponemos en carga el honnigón a los 9
lSoe , 14°C, soe, 5 días de 2°C y °ooe y tiene días, es como si lo hubiésemos puesto en
carga, con un endurecimiento a 20°C a los 5
un cemento de ex= l.
días.
CAPITULO 16 - CÁLCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 847

16.3.2.2.3.- Retracción cm = coeficiente que depende del


espesor ficticio de la pieza.
El valor de la retracción de un elemento
de honnigón en masa desde el momento de su
lO =07 e+O,l6 e= expresado en cm
acabado hasta el instante t vine expresado por 02 ' e+O,IS
la relación:
t=días
E, = 131' EOl • EOl t 0.875
~t t O,875 +R
donde COI viene dado por la tabla 2. J

Tabla 2 Humedad 1001 a donde:


relativa
aproximada R¡ = 1,5.e R2
%

En el agua 100 10.10-5 30 R) = 1,34(1- _ t-4 )(.1- 0,;)


- 6.10 t-
En atmósfera 90 _13.10- 5 5
muy húmeda En la fig. 16.3.2.2. representamos la
En atmósfera 70 -32.10- 5
1,5 evolución de la retracción en el tiempo para el
de humedad mismo hormigón de 30 cm de espesor
media equivalente.

En atmósfera 40 -52.10- 5 1
seca

20xlO -5
f--------

10xlO
J
~
o. V
10 100 200 500 1000 dios

Fig 16322

16.3.2.3.- Hipótesis básicas La defonnación elástica y la de fluencia,


como dependientes de la carga, se suelen tratar
La defonnación en el tiempo de una conjuntamente y la deformación por retracción
probeta de honnigón se expresa como suma de por otro lado.
la defonnación elástica - Cel - más la
defonnación por fluencia c¡{t), más la de 16.3.2.3.1.- Linealidad de la deformación de
retracción cr(t). f/uencía

(16.3.2.3.) La primera hipótesis que se establece es


que la defonnación de fluencia bajo una
tensión constante es proporcional a la tensión.
848 PUENTES
Javier Manterola Armisen

McHenry enuncia el prinCIpIO de la


(l6.3.2.3.l.a.)
manera siguiente "La deformación producida
en el hOlllligón en cualquier instante t por
tc(t,t o) es la deformación de fluencia cualquier incremento de tensión aplicado en el
que se produce en 1 tiempo t, tiempo t o, es independiente de cualquier
incremento de tensión que se produzca antes o
bajo una tensión (Jo aplicada en
después de to".
el tiempo too
Esto indica que las defornlaciones de
Ec28 es el módulo de elasticidad del
hormigón cuando se obtiene a fluencia bajo carga variable son sumables.
los 28 días de edad. I

E (t) = EJt)+ f9(t, r)do{r)


lol
(16.3.2.3.2.a.)
La defOllllación total, elástica más la de o
fluencia será: donde CID1 (t) es la deformación total en el
instante t.
(l6.3.2.3.l.b.)
c (t)
ll
es la deformación total que es
independiente de la carga, es decir
donde Ec(to) es el módulo de elasticidad del las deformaciones de retracción,
honnigón a la edad too temperatura, etc.

Al ténnino: t/I(t, r) es la función de fluencia


deformación en el instante t para una
carga unitaria aplicada en el instante
(l6.3.2.3.l.c.) t.

da(r) el incremento de tensión que se


se llama función de fluencia. produce en el instante t.
La validez de esta hipótesis parece
Una manera habitual de representar la
confinnada experimentalmente siempre que la defom1ación en el tiempo es separando de la
tensión inicial, (Jo, no sobrepase el 40% de la ley de tensiones la cOITespondiente al tiempo t
tensión de rotura del honnigón. Si se sobrepasa = too
este límite, se produce una microfisuración
intema que acelera el proceso de fluencia. f=l

e,,,, (t) =a(t" )(Il(t,t,,)+ fda(r)(Il(t, r)+ e,,(t) (16J.2.3.2.b)

El principio de linealidad entre tensiones


y defonnaciones ha sido obtenido La utilización de estas ecuaciones
principalmente para tensiones de compresión. integrales resulta extremadamente compleja
Para otro tipo de estado tensional como por lo que se prefiere establecer una
tracción, sin fisuración, solicitación tangente aproximación numérica de la forma:
por cortante o torsión, aunque de fonna menos
clara, también se admite este mismo principio.
El coeficiente de Poisson para defornlación por
fluencia, se supone igual al elástico.

16.3.2.3.2. - Principio de superposición

El princlplO de superposición fue


enunciado por McHenry en 1949 como En la Fig. 16.3.2.3. se representa la
particularización para el hormigón del aproximación descrita de las leyes de fluencia
principio de superposición de los fenómenos y de cargas.
reológicos enunciados por Boltzmann para
cuerpos visco-elásticos.
CAPITULO 16- CIÍLCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 849

~ (t,t')

~-p(t,ti)

~p (t, t J)

t
G

t
Fig 16323

16.3.2.3.3.- Deformación en un intervalo de


tiempo t1tj (tr tj - l )

La obtención de esta deformación


constituye la llave para resolver los problemas
de fluencia y retracción que se producen en
puentes.
16.3.3.- Procedimientos simplificados
La defonnación en el intervalo de
tiempo L\tj , se obtiene restando a la La simplificación del tratamiento de la
defonnación en el tiempo tj, la cOlTespondiente fluencia puede provenir de dos partes.
al tiempo tj-l, es decir: Simplificación de la ley de fluencia y
simplificación de la composición interna de la
estructura.
850 PUENTES
Javier lvJanlerola Anl1üen

16.3.3.1.- Simplificación de la ley de aproximan la respuesta. N o parece importante


fluencia extenderse en su mejora realizada por Rüsch y
Jungwitih pues la aplicación de los métodos
La utilización de la ecuaClOn mas generales cuando se utilizan las ecuaciones
general de la defonnación por fluencia y 16.3.2.3.2c con una amplia discretización del
retracción - 16.3.2.3.2b - o de su aproximación tiempo son hoy en día muy fácilmente
- 16.3.2.3.2c - resulta a veces excesiva para aplicables con cálculo numérico.
aproximarse a detenninados problemas. El
método de Dischinger, el mejorado por Rüsch
Método de Dischinger
y Jungwirth, el método del módulo efectivo, o
el que además tiene la edad ajustada, etc puede
aplicarse en determinadas ocasiones para El método de Dischinger parte de la
aproximar la respuesta de la estmctura. base de que obtenida la ley de fluencia por el
instante t= to, todas las leyes de fluencia
En esta ocasión vamos a presentar para puesta en carga en otros tiempos
únicamente el método de Dischinger por ser diferentes se obtienen de la siguiente
uno de los mas antiguos y que mejor manera. Fig. 16.3.3.1.

A
M
~(t,ti~
B

. :
•¡~
j ----- O
N
t j-l t j t
Fig 163.3.1

El ténnino l/E que da la deformación a a da


elástica es constante. de = -drp+-drp+-
o

E E E
Solo existe una curva de fluencia la siendo cr la variación total de la tensión
<p(t,to). Cualquier otra curva <p(t,ti) se sustituye experimentada desde el instante inicial.
por la zona ND que es igual a la MA de la
curva <p(t,to ). 16.3.3.2.- Simplificación de la composición
interna del material
Esta simplificación e inexactitud pennite
La simplificación de la composición in-
establecer que rp(t j , ti )- rp(t¡_l ,ti ) = d rp para
terna de la estmctura no tiene otra misión que
cualquier valor. eliminar el hiperestatismo interno. Se supone
que toda la estmctura es honnigón en masa y
La ecuación 16.3.2.3.3.a. se convierte que su defonnaCÍón no está coaccionada por la
en: presencia de armadura interna alguna. El pre-
CAPITULO 16- CÁLCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 851

tensado, contemplado como acclOn es fun- fornla:


damental tenerlo en cuenta. En cuanto al valor
a utilizar hay que considerarlo de dos maneras y' + ay+b = O
sin perdidas y con perdidas por fluencia y
retracción, obtenidos estos sobre una sección cuya integración respecto a <p es:
simple. En el caso de que el resultado obtenido
por ambos procedimientos sea muy diferente,
conviene pasar al cálculo del método general.

Con ambas simplificaciones se pueden


abordar una serie de problemas básicos siendo Yo el valor que toma la variable y( <p )
comunes a muchos casos. para t=O.

La ecuación l6.3.2.3.3a toma las si- 16.3.3.3.- Casos particulares


guientes formas si la aplicamos a giros, des-
plazamientos, etc. En ellas vamos a suponer Caso l. Descenso rápido de un apoyo
que el módulo de elasticidad del honnigón no
varía con el tiempo. Supongamos una ménsula a la que se le
solicita por una carga exterior p Y experimenta
/lB(~I))= eJtp(IA,}- tp(lj_pl,,)]+ f/lB;[tp(I),I;)- tp(lj_pl; )]+ /lB) un descenso instantáneo 80. Una vez
i=l producido el descenso se apoya en punta. La
M(~I))= oJtp(IA,)- '1'(1)-1'1,,)]+ fMJtp(IA)-tp(lj.pl;)]+M) fluencia del hormigón hará que la deformada
¡"'1
para el tiempo to, curva 1, pase a la curva 2 a
tiempo infinito.
La conjunción de ambas simple-
ficaciones Dischinger, y hormigón en masa En el apoyo aparecerá una reaCClOn
aplicadas a muchos problemas de estructuras variable en el tiempo R(t) que discretizamos
con una sola incógnita hiperestática exterior va según la secuencia de tiempos ti de la Fig.
a dar lugar a una ecuación diferencial de la 16.3.3.2a.

~J.~IC 2
I ~oo
'
\

R( t)

R( t) o)
Ro

t; ti-! ti

b)

Fig. 16332
852 PUENTES
Javier Manlerola Arlllisen

Utilizando el procedimiento general, el misma figura 16.3.3.2. e introducimos en el


corrimiento que se produce en el apoyo en el instante inicial un descenso brusco del apoyo
intervalo de tiempo !1t) (t¡ - t l _ 1) será: frontal de valor OO' Aparecerá en dicho instante
una reacción contraria a la que tenía dicho
apoyo de valor Fig. 16.3.3.2b.
!10) = oJqJ(t¡,tJ-qJ(tj_ptJJ
j-1

- L>~Ri .01[qJ(t, tJ - qJ(t


1=1
j_ ptJ- !1Rj"01 = O R
o
=0
O,
0

de donde queda: cuyo valor se va a disipar a lo largo del tiempo


pues las dos expresiones de la compatibilidad
OJq:¡{l j ,1,,)- q:¡{lj_l' 1" )]- [q:¡{t j' li) - q:¡{1 j_l' ti )] de cotTimientos veliicales en un intervalo de
M j = --------=-------- tiempo Lltj será:
01

Que es una ecuación recurrente con un


valor inicial:
y si aplicamos la simplificación de Dischinger:

obtenido LlR" se puede obtener LlR2 y así integrando esta ecuación diferencial sale que la
sucesivamente. pérdida de reacción:

Si aplicamos ahora la simplificación de


Dischinger la ecuación queda:
y por tanto la reacción que queda en el apoyo a
tiempo infinito es:

e integrando queda: R =0 0
(1- e-rp)
O,

(j) R/Ro q> R/Ro

1 0,632 Dischinger Dischinger


Mejorado
2 0,864
1 0,3678 0,465
3 0,95
2 0,1353 0,2278

3 0,049 0,1115
Es decir la reacción a tiempo infinito es
igual a la que tendría la ménsula si desde el lo que quiere decir que el efecto del descenso
principio la ménsula estuviese apoyada rápido se disipa a tiempo infinito. La reacción

(Ro = ~ 1multiplicada por un coeficiente


y por consiguiente la ley de esfuerzos alcanza
valores prácticamente iguales a los que tendría
si no se hubiese producido el descenso
que para valores nonnales de la f1uencia llega a diferencial.
alcanzar el 90%.
Esta conclusión es aplicable a cualquier
Este problema es el mismo que el de defonnación rápida impuesta a un apoyo, de
descenso rápido de un apoyo. Si suponemos la una viga simple o continua, pórtico, arcos, etc.
CAPITULO 16· cALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 853

Todo movimiento impuesto rápido produce obtener LlRj para cualquier intervalo de tiempo
inicialmente un efecto en esfuerzos y es:
deformaciones importantes que el tiempo
disipa casi en su totalidad en cuanto el valor de
<p a tiempo infinito sea suficientemente
importante.
Si en lugar de utilizar el método general
Esta conclusión, obtenida con la utilizamos el método de Dischinger la ecuación
aplicación del método de Dischinger, se anterior queda:
mantiene, aunque en una cuantía un poco mas
reducida, aplicando un procedimiento algo mas
exacto como es el de Dischinger mejorado. dR = Rdq:>- 00
Llf(t)
01
Caso 2. Descenso lento
Si hacemos la hipótesis que la curva que
En el caso de que las condiciones de la da el asiento en el tiempo es homotética a la de
cimentación sean tales que el asiento de la fluencia, es decir:
cualquier apoyo, se produzca en el tiempo,
caso de terrenos de tipo arcilloso, la disipación
por la fluencia de este efecto es mucho menor
Fig. 16.3.3.3.
quedará:
Supongamos el caso de un arco
bimiiculado al cual se le somete a un
corrimiento de un apoyo del tipo:

La ecuación de compatibilidad de
corrimientos longitudinales del apoyo en el e integrando
intervalo de tiempo Lltj es:

j-I

L>iR¡.c5Jp(t j , tJ- q:>(t j _l'tJ]+ M/51 = c5Af(t)


;=1

de donde la ecuación recurrente que permite

... ) '¿S'/s

U
SI
Fig.16333
854 PUENTES
Javier Manterola Armisen

Lo que quiere decir que la reacción que de cada una de ellas para la introducción de un
aparece a tiempo infinito en el apoyo del arco momento unitario M=l. Fig. 16.3.3.4.
es la correspondiente a la que aparecería a
tiempo cero, si el asiento hubiese sido Una vez colocadas y deformadas las
instantáneo (8 0 /8 1), multiplicado por un vigas como biapoyadas, se les da continuidad.
1 e rp El incremento de giro que la fluencia
coeficiente - - - - introduciría en el extremo de las vigas se verá
impedido por la coacción mutua que se
introducen entre sí. Aparecerá por tanto en la
<P R/Ro unión entre las dos vigas un momento exterior
M(t) que obligará que el giro relativo de los
1 0,632 dos bordes de las vigas contiguas sea nulo.

2 0,432 La anulación del giro en el intervalo Lltj


será:
3 0,3167
eJrp(t¡,¡J- rp(t¡_i,¡J]- fLlM,e, [rp(tj,t,)- rp(t j_i,t,)]- LlMA = o
Como se ve los valores que alcanza este i=\

coeficiente para distintos valores de <p , a


tiempo infinito, son bastante mayores que las de donde la ecuación de recurrencia queda:
que se producen si el asiento hubiese sido
rápido.

Las diferencias que se obtienen con


procedimientos mas precisos de cálculo son, Si aplicamos a teoría de Dischinger quedará:
para este tipo de problemas, muy pequeñas.

Por tanto la diferencia que exista entre


un movimiento lento o un movimiento rápido dM +M _ eo =O e integrando
de un apoyo, es que a la larga el asiento lento drp el
es mas perjudicial que el rápido.

Caso 3. Momentos de empotramiento en vigas


prefabricadas a las que se les da
continuidad Es decir, a tiempo infinito, el momento
resultante es el que tendrá si desde el primer
En este caso, como en todos aquellos en momento las vigas hubiesen estado empo-
que el pretensado influye muy determinante- tradas, M o = 80 / 81 , multiplicadas por un
mente en la cuantía de la deformación, cuando factor (l-e-<Jl)
nos referimos por ejemplo a ,80 , giro en el
apoyo debido a la carga exterior, en este valor
estará incluido el giro del pretensado. <p MIMo
El considerar o no las pérdidas de
1 0,63
pretensado influye también bastante en el
resultado, pues su valor es del orden del lOó 2 0,86
15% del valor del pretensado. Se recomienda
entonces realizar el cálculo para determinar 8 0 3 0,95
en dos versiones: con y sin pérdidas de
pretensado. A tiempo infinito, para valores normales
del coeficiente de fluencia, el momento de
Sea por tanto 8 0 el giro que como vigas empotramiento alcanza casi el valor que habría
apoyadas experimentan las vigas bajo las tenido si desde el principio hubiesen estado las
cargas exteriores y 8 1 el giro elástico del apoyo vigas empotradas entre sí.
CAPITULO 16 - CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 855

J1

M( t)

t; t¡-I t ¡ t

A. A
Fig 16334

Este problema es exactamente igual al que se


produce entre los extremos de dos voladizos
°IIp(t¡, to)-lp(t
0

¡-I
j-I ,to)J- Roo" IIp(t¡,to) -lp(t¡_1 ,to)J

cuando se les da continuidad. El momento - LM¡O".[lp(tj,t¡)-lp(tj_l,t¡)]-MA. = MjOr


¡=I
obtenido en el extremo de las ménsulas es una
aproximación COlTecta al de la continuidad de
los puentes construidos por avance en vola- de donde sale
dizo.

Caso 4. Viga colgada de pieza

Variante 1.- El cuelgue es una barra de acero. Si aplicamos la simplificación de Dis-


chinger tendremos
Sea 81 el valor del alargamiento del ti-
rante bajo la acción de una carga unitaria, 80 la
flecha elástica de la viga bajo la carga exterior
y 8v la flecha elástica de la viga bajo una carga siendo R el incremento que experimenta la
unitaria. Fig 16.3.3.5. reacción en el tiempo. La ecuación diferencial
puede ponerse
En el instante inicial, la compatibilidad
de cOlTimientos entre la viga y el tirante nos
proporciona la carga inicial Ro en el tirante.

y su integración da

Con el paso del tiempo la viga fluye y la


reacción y la ley de momentos flectores en la
viga cambia. La compatibilidad de cOlTimien-
tos en un intervalo ~tj nos proporciona la ley
de variación de R(t).
856 PUENTES
Javier Mante/ola Armisen

R( t)

Ro

ti tj-I ti t

Fif!. 163.35

y la reacción total 15
Si llamamos Ra al valor _0 , es decir a
Ov
R(t) = Ro + Ro 6
;, [ 1- e- 0,.+°
o,. 7 rp J la reacción que tendrá la viga si el apoyo cen-
tral en lugar de ser una balTa, es un punto fijo,
la reacción R T quedará
si hacemos

Los valores de la reacción a tiempo infi-


nito se representan en la Fig. 16.3.3.6 donde se
queda varía el valor de a y el valor de <p a tiempo
infinito.
1- (1- a)e- arp Para tiempo inicial las reacciones en el
R r = Ro - - - - - -
a tirante se representan en la vertical de abscisa
o. Conforme la fluencia infinita crece, la reac-
siendo Ro la reacción inicial en el tirante e ción en el tirante se va aproximando a la línea
igual a de R/Ro= 1 que es la cOlTespondiente al apoyo
fijo de la viga.

Este mismo problema, con el mismo de-


salTollo y resolución, es el que se plantea en un
arco atirantado - no pretensado - en un pilar de
hormigón armado, etc.
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 857

R/R O

o 7S

oS
~ =0 2S

o 2S

o 2 3 4

Fig 1633.6

Variante 2, El cuelgue de la barra está preten- Variante 3. El cuelgue es de hormigón


sado
En el caso de que el cuelgue sea de
Se le da una carga inicial al tirante de honnigón o lo que es lo mismo, que en lugar
manera que la flecha de la viga se anula, es de un cuelgue sea un apoyo, la ecuación de
decir: compatibilidad de corrimientos en un intervalo
L1tj será:

(o" - R"o,)[(O(I¡,IJ-(oV¡_"d]- IM,O, [(O(lj,l.)-(O(I¡_"I.)]-MA =


¡",l

R"Or[(Op(I¡,I,,)- (Op(I¡_¡,I,,)]- IM,Or[(O,,(I¡,I,)- (Op(I¡_¡ ,1, )]-MA


Si repetimos el análisis vemos que tanto ;"'1

en la ecuación recurrente como en la de Dis-


En el caso de que las condiciones de
chinger obtendremos:
fluencia de pilar y viga sean iguales - ejecución
simultánea de ambos elementos - entonces
<p=<pp y en la expresión anterior se eliminan los
dos primeros términos de cada lado ya que:
Como el valor inicial es cero, todo in-
cremento de Rj es cero, lo que indica que aun-
que las flechas de la viga varíen, la carga en el
la ecuación queda sin el primer término y en la
tirante y los esfuerzos en la viga se mantienen
ecuación de recurrencia, los sucesivos incre-
constantes e iguales a los iniciales. Fig.
mentos de carga son cero.
16.3.3.7.
Es decir si se trata del mismo honnigón,
En el caso del arco atirantado en el que
se producirán incrementos de flecha durante el
al tirante se le introduce la carga inicial equi-
proceso de fluencia, pero ni los esfuerzos ini-
valente al empuje del arco, se producen las
ciales en la viga ni en el pilar varían.
mismas consecuencias aquí expuestas.
858 PUENTES
Javier Alan/erala Armisen

t-m
Fig 16337

F( t)

Fig 163.3.8

j-I
Caso 5. Retracción de una viga empotrada
M'j = EA./1c, (/1t j ) - ¿ l1F; [q:¡(t
i~1
J' ti )- q:¡(t j_1 ,ti )]
Supongamos una viga empotrada some-
tida exclusivamente a su propia retracción. Si aplicamos la simplificación de Dis-
Como los bordes son inmóviles el acorta- chinger:
miento por retracción de la viga se verá com-
pensado por la tracción F(t) que se desarrollará F~drp+ dF~ = Cco drp.L
a lo largo de su longitud. Fig. 16.3.3.8. EA EA rpco
La ecuación de compatibilidad de co- En esta ecuación hemos supuesto que la
rrimientos en un intervalo /1tj será: curva de la retracción es homotética a la de
fluencia.

la ecuación de recurrencia es:


CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 859

q> F/F" 16.3.4.2.- Caso de una fibra de armadura


pasiva
I 0,6321
Supongamos una seCClOn de hormigón
2 0,4323
cuyas características de área, inercia y módulo
3 0,3167 de elasticidad son Ah, lh, Eh, Este último valor,
aunque variable en el tiempo, se suele conside-
rar constante pues su variación tiene poca in-
Como EA.Eco es la fuerza que sería ne- fluencia.
cesario aplicar a la viga si toda la retracción se
produjese en un instante, el valor real es una La capa de armadura tiene unas caracte-
proporción de este, como se ve en el cuadro rísticas área, distancia al centro de gravedad de
adjunto. Su cuantía es similar a la de la defor- la sección de hormigón y módulo de elastici-
mación lenta - caso 2. dad del acero Aa, ea, Ea.
16.3.4.- Análisis general de la sección En el instante inicial to el hormigón de la
transversal viga está sometido a unos esfuerzos Nh(t o ) Y
Mh(to )' Fig. 16.3.4.1
16.3.4.1.- Planteamiento general de la sec-
ción transversal
Conforme se van produciendo las de-
f0l111aciones de fluencia y retracción, empieza
La sección transversal de cualquier sec-
el intercambio de esfuerzos entre hormigón y
ción de puente consta de h0l111igón y acero, en
annadura.
sus dos versiones, acero pasivo y pretensado.
Ante las deformaciones de fluencia y retrac-
En cada intervalo de tiempo ~t¡, la ar-
ción del honnigón, el acero sí está adherido,
madura experimenta un incremento de carga
presenta una coacción a esta defonnación con
~Pa (t¡). En el tiempo tj , la carga en la annadura
la aparición de un estado tensional comple-
será
mentario en ambos materiales. Este estado
tensional es autoequilibrado pues no existe j-1
sino transferencia de cargas del acero al hor-
migón y del honnigón al acero.
¿ M'a (ti) +M'a (t j )
i=1

El planteamiento general para la solu- En el hormigón tendremos un esfuerzo


ClOn de este problema, cualquiera que sea el axil y unos momentos
número de annaduras activas o pasivas situa- j-1
das dentro del honnigón, consiste en resolver
un sistema de ecuaciones, una por cada fibra
N/¡ (t o ) + ¿ bN/¡ (ti) +bN/¡ (t j )
i=1
de acero, en la cual se produzca la compatibili-
j-l
dad de defonnaciones entre hormigón y acero,
en todos y cada uno de los márgenes de M/¡ (t o ) + ¿ +11M/¡ (ti) + 11M/¡ (t j )
i=1
tiempo, .Mi, en que se ha dividido el proceso de
fluencia y retracción.
Como en cualquier intervalo de tiempo
~tj, el intercambio de esfuerzos entre hormigón
y acero es el mismo, tendrá que ocurrir
NOTA: Habida cuenta de que en este apartado aumentan
mucho el número de sub-índices , vamos a cambiar la
expresión de los incrementos de carga en el tiempo de la
bN/¡ ( t j ) + M'a ( t j ) =O
siguiente manera. Lo que en apartados anteriores se [16.3.4.1]
especificaba como p. ej . .6.N¡ - incremento de esfuerzo
axil que se produce en el intervalo de tiempo .6.t;, se de-
nominará ahora como
que son las ecuaciones de equilibrio en la sec-
~N (t¡) = ~N¡ ción.
860 PUENTES
Javier NJan/erola Armisen

i -1
h( t O)+~ M h( t i )+-DMh( tj )
i =1

-----------'1'" --------¡
N h( t O)+-~ i N h( ti) +D N h ( t j)
i =1

eo
i =j-I
~ D P o( t ¡) + Po ( t j )
- 1

Fig 16341

La compatibilidad de deformaciones sección las acciones .6.N(tj) y .6.M(tj) o si ade-


entre el honnigón y el acero, en su fibra co- más existe una variación de temperatura que
mún, durante el intervalo de tiempo .6.tj será: produce en la sección .6.E(tj) y .6.8(t¡).

a) Defonnación del hormigón En este caso y denominando

Tendremos que las ecuaciones de equi-


b) Deformación del acero será
librio en el intervalo .6.tj son

[16.3.4.3]
[16.3.4.4]

La igualación de estas dos ecuaciones fill1J¡ (t j ) + M'a (tj )e a = fill1(tj)


nos proporciona el valor de .6.Pa(tj) en función [16.3.4.5]
de .6.Nh(tj) y.6.M¡ltj). Con estos valores y en-
trando en las ecuaciones (16.3.4.1) obtenemos El incremento de deformación del hor-
los valores de .6.N¡(tj) y .6.M¡¡(tj) que resuelve el migón a la altura de la annadura de acero,
problema. consta de tres sumandos: el debido a la retrac-
ción, el debido a la fluencia y el elástico pro-
Puede ocurTir que además de existir ese ducido por los esfuerzos incógnitas. Así se
intercambio de esfuerzos en el intervalo .6.tj, en puede escribir dicho incremento de defonna-
ese mismo intervalo se introduzcan acciones y ción como
deformaciones exteriores que denominamos
.6.N(tj}, .6.M(tj), M:(tj) y .6.8(t¡), las cuales pueden .6.E h (t j )=.6.1:, (t j )+.6.10 1 (t j )+.6.8 f (t j )e a +
corresponder a, por ejemplo, una acción
.6.N h (t j ) .6.M h (t)
hiperestática si la sección en que estamos tra- + + ea [16.3.4.6]
bajando pertenece a una estnrctura hiperestá- AhE h IhE h
tica que introduce en ese intervalo y en esa
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 861

El incremento de deformación del acero [16.3.4.14]


de amlar es solamente elástico y se puede ex-
presar como M/r (t j) = M/(t j ) - b.Ex (ti )AaEae a
[16.3.4.15]
[16.3.4.7]
f:::.éxU j ) = M,U j ) + M¡U j ) + f:::.&(t j ) + [f:::.B¡U j ) + MXJj)]e.
[16.3.4.16]
La ecuación de compatibilidad de in-
crementos de defomlación entre acero y hor- Resolviendo el sistema [16..3.4.9] se ob-
migón en la fibra de unión entre ambos es: tienen los incrementos de esfuerzos en el hor-
migón y de la ecuación [16.3.4.4] el incre-
b.E" (ti ) + b.E( t j ) + b. B( t j ) . ea = b.Ea (ti ) mento de axil en la armadura. Los incrementos
[16.3.4.8] de deformación de la sección conjunta se pue-
den calcular mediante las ecuaciones:
De esta última ecuación se puede des-
pejar el incremento de axil en el acero
M a (t j) y sustituirlo en las ecuaciones de
equilibrio con lo que finalmente se obtiene un
sistema de dos ecuaciones con dos incógnitas,
los incrementos de axil y momento en el hor-
migón correspondientes a la etapa que se está
estudiando. El sistema de ecuaciones se puede
expresar de la siguiente manera:
Con esto tenemos resuelta completa-
B]{M/¡(tl.. )} -_{M¡(t¡)} [16.3.4.9]
[~ Df1M/¡ (t
mente una etapa cualquiera, tanto los incre-
¡ ) b . M¡ (t j )
mentos de esfuerzos que aparecen en el hOD11i-
gón y en el acero por la coacción que impone
éste a la libre defonnación del honnigón ,
Los coeficientes de la matriz son cons- como los incrementos de deformación que
tantes y dependen de las características de la tiene la sección c01~junta. Los incrementos de
sección sus expresiones son las siguientes: esfuerzos en el hOD11igón son necesarios para
calcular los incrementos de defoD11ación por
A = 1 + AaEa [16.3.4.10] fluencia en etapas posteriores. Los esfuerzos y
A"Eh defoD11aciones totales en la sección en estudio
se obtienen sumando los incrementos de todas
las etapas en que se ha dividido el tiempo.
[16.3.4.11]
16.3.4.3. Influencia de la cuantia de arma-
dura en las curvaturas de la sec-
[16.3.4.12] ción

En la Fig. 16.3.4.2 representamos las


curvaturas en el tiempo para una sección de
[16.3.4.13] hom1Ígón aD11ado, con una sola capa de arrna-
dura y con diversas cuantías de acero.

Los términos independientes varían en La presencia de la aD11adura coacciona


cada etapa ya que dependen de los esfuerzos la defoD11ación libre de la sección
que se han ido obteniendo a 10 largo del pro-
ceso y de los valores exteriores que se aplican M
en la etapa en estudio. Sus expresiones son: 8=_0 (l+tp)
El
Mil (t1) = MI(t j ) - b.Ex (tj )AaEa
862 PUENTES
Javier Manterola Armisen

GIRO
L OO
%
_ _- - - . l - - - - - - - -
CON RETR.
o 001128
SIN RETR.
o 001128

L 05
% o 000996 o 000959
3192 32 nT

r r\ )
v
,¿
~I 0% 0000917 o 000857
o 000855 o 000789
~1.5%
v ea

L
A = 8 34 n2 v = O8 n

I = 3 53 n4 v' =12 n

625 1250 2500 5000 10000 DIAS

Fig 16342

y esta coacción es tanto más impOliante con-

<
f0l111e mayor es la cuantía de la armadura, lo
que detennina que el giro de la sección dismi-
nuya Fig. 16.3.4.2. 1=lc[l+np cp]
r
La presencia de la retracción incrementa
el giro de la sección por estar la armadura di-
simétrica en la sección Como se ve en el cuadro adjunto, la co-
incidencia entre los giros a tiempo infinito para
Hay dos expresiones básicas que deter-
los tres procedimientos, Ghali, Neville y Aná-
minan la curvatura de la sección en función de
lisis según 16.3.4.2, es muy próxima. Sus valo-
la cuantía de annadura
res en función de la cuantía de annadura son:
Neville

p Neville Ghali 15.4.2 porcentaje

0,001127 0,001127 0,001128 100%


Ghali
°
0,5% 0,000921 0,000953 0,000959 85%

e = e [1 + le1 cp]
I o
1% 0,000816 0,000839 0,000857 76%

1,5% 0,000752 0,000757 0,000789 70%


donde <p= coeficiente de fluencia
Esto quiere decir que la presencia de la
annadura reduce considerablemente el giro de
Es 7 le As
n=- r-=- p=- la sección en función de la cuantía de la anna-
Ee Ac Ac dura. Por tanto cuando se quiera trabajar con
le =momento inercia sección de hormigón secciones homogeneizadas, según el apariado
CAPITULO 16- cALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 863

16.3.3, será necesario reducir el coeficiente de produce deformación en el acero y por tanto la
fluencia final por el valor ecuación que relaciona el incremento de de-
formación en el acero con el incremento de
axil en el mismo es ahora:
ó
1 + arp

Si en lugar de una sola capa de arma-


dura, disponemos dos capas de armadura, Fig.
siendo ~p pr{tj) la pérdida de carga por relaja-
16.3.4.3, el giro de la sección a tiempo infinito
ción en el intervalo tj'
se reduce espectacularmente en función de la
cuantía de la armadura
Aplicando los pasos que se vieron en el
apmiado 16.3.4.2 se llega a un sistema de dos
De nuevo, la aproximación de Ghali y
ecuaciones con dos incógnitas cuyos coefi-
Neville tienen la misma expresión, sin em-
cientes son constantes y similares a los expre-
bargo cambian los coeficientes
sados sin más que cambiar el subíndice del
acero. Sólo se modifican las expresiones de los
términos independientes ya que hay que restar
al incremento de axil ficticio el incremento de
relajación del acero correspondiente a la etapa
en estudio. De la misma forma hay que restar
a ~ n[p, + p, + 1 (P,y,' + p,y,' l) al incremento de momento ficticio el incre-
mento de relajación del acero por su excentri-
2 cidad. Las expresiones de los ténninos inde-
1+ n[PI + P2 + 1 (PIYI + P2Y2 2 )]
pendientes quedan entonces

La aplicación numérica al caso de la fi-


gura es ~Mf (t j )=~M(t j )-~Ppr (t j )e p-
[16.3.4.21]
-M x (t j)ApEpe p
p Neville Ghali 15.4.2 porcentaje

O 0,001127 0,001127 0,001128 100%

0,5% 0,000847 0,000890 0,000893 79%

1% 0,000739 0,000756 0,000756 68% Resuelto el sistema de ecuaciones se


obtienen los incrementos de esfuerzos en el
1,5% 0,000679 0,000670 0,000667 59% honnigón, de la ecuación de equilibrio se des-
peja el incremento de axil del pretensado y
mediante las expresiones [16.3.4.17] y
[16.3.4.18] se calculan los incrementos de
16.3.4.4.- Hormigón con una capa de deformación y de giro de la sección conjunta,
pretensado con lo que se termina el proceso de la etapa.

Este caso es similar al punto 16.3.4.2,


bastaría con cambiar en las expresiones des- En la figura 16.3.4.4 representamos la
arrolladas el subíndice del acero de armar por ley de pérdidas de pretensado en el tiempo, de
el de acero de pretensado. La única diferencia 3.486 Tn en el instante inicial se pasa a 3100
estriba en el comportamiento en el tiempo del Tn a tiempo infinito.
acero de pretensado ya que hay que tener en
cuenta la pérdida de carga en el acero por la Obtenemos también los giros de la sec-
relajación del mismo, esta pérdida de carga no ción en tres casos diferentes:
864 PUENTES
Javier A1an/erala Annisen

N
, ,
3486 I"T::---,F-=u=:er..;:iz:.:.o...:d:.:.e-!:p::.¡r:=-et:..:e...:ns:..:o:::.do=--_:.:31:.:0~0

Gi r'os

o 0002
O 00015
A

8
O 000166

O 000077
) Mcp=3192 nt

[ 0,000036
NO =3486 t

320 720 1600 2600 5000 dios

Fig 16.3.4.4

A. El pretensado, con su valor inicial, se in- centros de gravedad de la sección primaria y


troduce, como carga, al principio del conjunta que denominaremos eg' En la figura
proceso. 163.4.5 se muestran los sentidos positivos
adoptados para los incrementos de esfuerzos y
B. El pretensado se introduce como carga
deformaciones.
del principio del proceso pero con un
valor igual al del pretensado inicial me- Para simplificar las expresiones de tra-
nos pérdidas. bajo se utilizan expresiones del incremento de
deformación por fluencia en la losa semejantes
C. El pretensado se incorpora teniendo en
a las [16.3.4.2] y [16.3.4.3] solo que para esta
cuenta el proceso exacto de fluencia
sección parcial la sumatoria empieza en la
según lo expresado en este apartado
etapa en que entra la losa a formar parte de la
sección conjunta. Obviamente la edad para el
16.3.4.5.- Sección compuesta por dos hor- cálculo de los incrementos de fluencia es dife-
migones rente para la viga que para la losa, coinciden en
el tiempo pero su edad difiere en la diferencia
En este apartado se estudia el compor- de edades de ambos homligones.
tamiento de una sección heterogénea formada
por dos hormigones diferentes. Se trata del Se sigue el procedimiento general de
caso general de secciones construidas por fa- plantear las ecuaciones de equilibrio y de
ses. Aquí, para fijar ideas, se analiza el com- compatibilidad. En este caso las condiciones
portamiento de una viga prefabricada con una de compatibilidad son tres, igualdad de incre-
losa de hormigón in situ. mentos de deformación en viga y losa en la
fibra de unión entre ambos materiales, igual-
La sección principal de hormigón tiene dad de incrementos de giro en viga y losa y
las características descritas anteriormente, igualdad de defonnación entre el hormigón y
además se necesita la distancia a la fibra de el acero de pretensado en la fibra de acero.
contacto con el nuevo hormigón que denomi-
naremos VIz' Las propiedades geométricas Planteado el sistema se despejan los in-
mecánicas de la sección secundaria de honni- crementos de axil y momento incógnitas en la
gón se denominan como la sección principal losa de las ecuaciones de equilibrio y se sus-
pero cambiándole el subíndice h por l. En este tituyen en las de compatibilidad. Se llega por
caso hay que determinar la distancia entre los tanto a un sistema de dos ecuaciones con dos
CAPITULO 16- CÁLCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 865

------1'------- VI ,k------'
VI

L'dl e t j)
Vh
e9
(de 9 "'i90+loso __ + --(__ -I
r. de 9 ",igo -l <-,-----¡- 6 Nh( t j) '-,----------~-i--,~ N e t j)

e'

6 poe ti)

~~"._--~~~ '- 6 Poe ti)

Fig 16345

incógnitas, los incrementos de axil y momento Los términos independientes son en este caso
para la etapa de cálculo de la sección principal defol1naciones ficticias longitudinal y giro y
de hormigón. Dicho sistema se puede expresar tienen las siguientes expresiones:
de la siguiente manera:
M: y (t j )=EtlN(t j )+FtlM(t j )+M xl (t j)- [ ]
16.3.4.44
-tlE xh (t j )+tlE(t j)

Lie y (t )=GLiN(t j )+HLiM(t j )+Lie n (t j)- [16.3.4.45]


Los coeficientes de la matriz son constantes y -Lie n! (t j )+Lie(t j)
dependen de las características de las secciones
parciales de hOl1nigón, se pueden expresar
como:

A = 1 + _1__ vi . C [16.3.4.38] [16.3.4.47]


A"E" A¡E¡
tlcx ¡, (tj ) = I1cr ¡, (tj ) + tlcJTI (t j ) + tl8JT' (tj )v¡,
[16.3.4.48]
[16.3.4.39]
I1Exl (t j ) = I1E rl (t j ) + I1EJT (t j ) - 118fl (t j )v¡
C=-(vi+v,,)·H [16.3.4.40] [16.3.4.49]

Resuelto el sistema de ecuaciones se obtienen


1
D=--+H [16.3.4.41] los incrementos de esfuerzos en el hormigón
I"E principal. Para calcular los del hormigón se-
cundario hay que utilizar las ecuaciones de
F= -vi·H [16.3.4.42] equilibrio interno. Los incrementos de defor-
mación de la sección conjunta se calculan me-
diante las ecuaciones [16.3.4.17] y [16.3.4.18].
H=_l_ [16.3.4.43]
I¡E¡ En la Fig. 16.3.4.6 representamos una
viga isostática pretensada y formada por dos
hOl1nigones de edades diferentes.
866 PUENTES
Javier NfanlelOla Annisen

dF:±=69====d:~O::::80::::9==dC:;:ok.9=::49:===d'-=:ok;9==69==d:=:0~.9=49:===::;:d
,~0.:;809;: = :;:d,:;1; :;28~=
9 3
~ 5.00 500 40.00 5.00 5.00 ~I

2.87

0.20

0.18

viga
r1 ~
0,77
0,5103
V - 1,131
V' ~ 1,069
LO"{~
0,574
0,0019
V' ~

Fig 16.3.46
0,1
Viga +
r 1,344
1 - 1, 0105
Losa V : 0,8052
V' 1,594 S

Estudiamos primero el efecto de la re- En el caso de que la viga y la losa estu-


tracción diferencial entre viga y losa. Para ello viesen separadas, las deformaciones de la sec-
suponemos que la viga no está pretensada, ción central serían las representadas, con línea
aunque sí contiene la annadura conespon- de trazos, en la figura l6.3.4.7c. La losa se
diente pero actuando como pasiva. Supone- acortaría, para tiempo infinito, una magnitud
mos, además, que las diferencias de edades E= 0,000211; Y la viga E= 0,0000299. La pre-
entre la viga y la losa son enOImes (por ejem- sencia de la annadura ocasionaría un pequeño
plo, que la viga lleva 500 días honnigonada giro de la sección de la viga, que aquí despre-
cuando se vierte la losa) y se supone también CIamos.
que ni la viga ni la losa pesan.
En el caso de estar unidas, con solidari-
Con estas edades, las constantes de dad total, la defonnada real de la sección, te-
fluencia y retracción en la viga y la losa, para niendo en cuenta la presencia de la annadura,
tiempo infinito son las siguientes: sería la representada en la misma figura
16.3.4.7c, pero con trazo lleno.
(retracción Er = -0,0000299
VIga El estado tensional de la viga y de la
(fluencia <poo= 0,641 losa evoluciona con el tiempo. Su ley de varia-
ción se observa en la figura l6.3.4.7a donde se
(retracción Er= -0,000211 representa el estado tensionallongitudinal en la
losa viga y en la losa, en la fibra de contacto entre
(fluencia <poo= 2,962 ellas.
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 867

9- G (kg/cm 2 )

~_ _ ~500_d_lo_s_) -=::. 1825

_---------..;8::..J..c(5"'0~0..;d!!.!IO!=.s.!..) -=- 000111

- .-'~[L(~3~2~dl~o~s):..._ _= 268 kg/cm 2

, - dios
15

--8044
G L (500 dios)

_ N
N
- _
lO 8!
N
00 O
00 O
-7.13 0.063 00 Q

====;~'~""'~~~~:j:;3~~~_-,
Ó d O

-831 C;:y 184

t ::00

UJ = 0.00130m 2
-5.9

AT =500 dios AT= 500 dio.

~
d) A T= 500 dios

Fig 16347

En los 250 primeros días a partir de la


conexión, las tensiones de compresión en la El proceso se estabiliza hasta alcanzar la
cabeza superior de la viga crecen, al mismo sección central el estado tensional de la figura
tiempo que la losa va traccionándose. Durante 16.3A7b.
esta fase, el acortamiento por retracción de la
losa supera a la suma de los acortamientos que Cada seCClOn de la viga habrá experi-
experimenta la viga por retracción y a conse- mentado sus conespondientes giros, que inte-
cuencia de las defoffi1aciones elásticas y de grados a lo largo de la misma produce unos
fluencia a que da lugar la compresión que va giros en sus apoyos (Fig. 16.3.4.7d), cuya
recibiendo. A partir de esta fecha el proceso se evolución en el tiempo se ve en la figura
invierte, y el acortamiento de la losa por re- 16.3.4.7a antes citada.
tracción, reduciendo en el alargamiento origi-
nado por las tensiones de tracción que recibe, Este proceso está muy exagerado, dado
es menor que el acortamiento de la cabeza que hemos supuesto unas fechas muy diferen-
superior de la viga. tes para el hormigón de la viga y el de la losa.
868 PUENTES
Javier Man/erola Armisen

En el caso de condiciones más normales, (un l. Desde el día 28 hasta el 60, la viga está
desfase de 32 días), el estado tensional de in- solicitada por el propio peso y el preten-
tercambio de tensiones es menos importante. sado. En tan corto espacio de tiempo, el
En la figura 16.3.4.7a, se representa, para este intercambio de tensiones entre los cables
caso, la evolución en el tiempo de las tensiones de pretensado y el hormigón de la viga es
longitudinales que se producen ene la viga y en casi nulo.
la losa, en la fibra de contacto entre ambos
elementos. 2. En el día 60, la viga queda solicitada por la
carga muerta actuando sobre la estructura
Las constantes elegidas en este caso son:
completa, (viga más losa); con lo que el
(retracción Er = -0,0001427 estado tensional cambia bruscamente.
Viga
(fluencia <poo= 2,374 3. A partir de este instante se pone en juego
la redistribución de tensiones entre losa y
(retracción Er= -0,0002112 viga, así como entre armadura y viga. El
losa resultado de este intercambio en el tiempo,
(fluencia <poo= 2,965 lo representamos en la figura 16.3.4.8a, re-
firiéndolo al estado tensional en la fibra de
Veamos ahora el caso completo. Supo- contacto entre viga y losa.
nemos el mismo tablero de vigas. Se supone
que la viga se hormigona y pretensa el día 28, En la figura 16.3.4.8b, se representa la
que seguidamente se honnigona la losa y que evolución en el tiempo de la carga de pre-
el día 60 se introduce la carga muelta. La his- tensado. En su situación final, el estado
toria tensional de la viga es la siguiente. tensional entre ambos honnigones se ha
igualado bastante.

I VIGA lr:: 00001427 '(1= 2.314

IWI LOSA
fr 00000:] rp:2.965

.0 -- 1-- G.
49.2 t:

¡....-
(3 26.5 - 29.2 'o

o o o
al o ~ o
o
~
o
g
o
2 go o
o t= dios

p
& 11111
~~ .
I P 756. 744.6 r=

9 9::: 0.00298 ,

1--- ¡...--
v¡..-
La
~A
op 7

bl o
~
o
o
o
o
o
g

G
COv
_ _ _o 1) = pp. viga + pelo
a.--a---a 2)::: 1) .... p. p. (asa
b o :O 3)::: 2) + CM t:: 60
_ _.....
Jt 4)=2J+C,M t=co

""'=0.00785

79,7 116 204.9


el

Fig 16.348
CAPITULO 16 - cALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 869

4. De la misma manera, durante el proceso calcular la respuesta de la estructura completa


de intercambio tensional, cada sección hay que integrar las de todas las secciones en
de la viga experimentará un determinado que se divide la estructura.
giro. La integración a lo largo de la luz
Esto quiere decir que el análisis paso a
de estos giros producirá un giro en el
paso de una estructura de honlligón pretensado
apoyo cuyo valor, a lo largo del tiempo,
se efectúa por medio de dos discretizaciones,
se representa en la figura 16.3A.8b.
mediante un modelo de banas que reproduce la
geometría y una división en el tiempo en una
16.3.5.- Análisis general de la estruc- serie de intervalos.
tura (1). Hiperestatismo interno
En cada intervalo de tiempo se calcula,
y externo
para cada una de las secciones en que se ha
dividido la estructura, los incrementos de de-
El estudio que se ha realizado en los forn1ación y giro de la sección conjunta, acero
apartados anteriores es a nivel de sección. Se pasivo, activo y honlligón, como se ha visto en
obtenía la respuesta de la sección en un inter- los apartados anteriores. Es necesario detenlli-
valo de tiempo teniendo en cuenta el hiperes- nar los esfuerzos en las secciones que anulan
tatismo interno debido a los diferentes mate- dichos incrementos, tal como se muestra en la
riales que forman la sección transversal. Para figura 16.3.5. L

/ 68c
/ \ 6N ¡---_._._-----
/ \

Fíg 16351

La obtención de los esfuerzos que anu-


lan los incrementos de deformación y giro de
la sección coqjunta es trivial y tienen los si- Se necesita, pues, realizar un cálculo de
guientes valores: la estructura en cada etapa en que se haya di-
vidido el proceso de fluencia. La matriz de
rigidez de la estruchlra generalmente no cam-
biará de una etapa a otra salvo en los casos de
estructuras evolutivas como la construcción de
puentes continuos tramo a tramo o por voladi-
Estos esfuerzos cambiados de signo se zos sucesivos. El vector cargas es diferente en
introducen como cargas exteriores en el cál- cada etapa y está formado por las cargas exte-
culo de la estruchua de acuerdo con la formu- riores aplicadas en la etapa, si las hay, y las
lación clásica matricial deformaciones impuestas correspondientes a la
etapa de fluencia considerada.
870 PUENTES
Javier Manlel'Ola Armisen

Resuelto el sistema de ecuaciones gene- el tiempo de una construcción típica de puentes


ral de la estructura se obtienen los incrementos in situ, por vanos sucesivos mediante cimbra
de esfuerzos en todas las secciones correspon- convencional o autoportante.
dientes al compoliamiento general de la es-
tructura. A estos esfuerzos hay que restarles los Para ello se parte de un puente real de
introducidos previamente para así tener los tres vanos continuos formado por una losa
hiperestáticos correspondientes a la compati- aligerada. Se establecen tres fases de hornlÍgo-
bilización de los incrementos de defonnación nado. En la primera se fabrica un vano extremo
de las barras. y un quinto de la luz del vano centra!. En la
segunda fase se hormigona el resto del vano
La respuesta total de cada sección en el central y un quinto de la luz del último vano y
intervalo de tiempo considerado está fonnada finalmente lo que falta del tablero.
por los esfuerzos autoequilibrados del análisis
de la sección y los provenientes del cálculo En la figura 16.3.5.2 se dibujan las leyes
general de la estructura. La respuesta final de de momentos flectores en el dintel en cada una
la estructura es la suma de todos los incre- de las fases obtenidas por un cálculo elástico
mentos aparecidos en las etapas de cálculo. convencionaL Se puede apreciar que los mo-
mentos positivos son predominantes, mayores
16.3.5.1.- Construcción vano a vano que los negativos, que es lo contrario del com-
portamiento de una viga continua, donde los
Se aplican los criterios establecidos en el momentos en apoyos son el doble de los de
apartado anterior para estudiar la evolución en vano.

E1]]illllllllllll H"'~ ¡ FASE I


-400 ... 1

""""""""""'H""
FASE 2 1.. 38.4 ...1

zs
FASE 3

/ FASE 3
'\ "- .../ ~._- FASE 2
Fig 16.3.5.2
CAPITULO 16 - CALCULO GENERI1l, DE PUENTES RECTOS 871

Para efectuar el análisis en el tiempo se del hormigón, según se ha explicado en los


ha establecido una fecha de hormigonado para apartados anteriores. El efecto total que pro-
cada una de las fases. En la primera fase se duce la fluencia es la suma de las trece etapas
pone el hormigón en carga en el día 7, en la de cálculo.
segunda en el día 37 y la tercera en el día 65.
Estos plazos corresponden a valores medios de En la figura 16.3.5 ..3 se han dibujado las
construcción. La edad de cada hOl1nigón en el leyes de momentos flectores en el tablero co-
instante de su puesta en carga es de 4 días que rrespondientes a tres estados, el peso propio
también es un valor normal. por fases, el mismo más la fluencia total y, por
último, el peso propio sobre la estructura final
El estudio de la fluencia del hormigón se de viga continua. Se puede observar cómo el
lleva a cabo en trece etapas de cálculo. Las dos efecto que produce la fluencia es llevar la ley
primeras entre los tiempos de hOl1nigonado de de momentos flectores del puente hormigo-
las fases 2 y 3 Ylas once restantes hasta el final nado por fases a la ley teórica de toda la carga
que se ha tomado 10000 días. En cada etapa se de peso propio aplicada sobre la viga continua.
calculan los incrementos de esfuerzos y des- Este efecto es mayor cuanto más pequeña es la
plazamientos de la estructura, con la confi- edad del hormigón en el instante de ponerlo en
guración cOlTespondiente, debidas a la fluencia carga.

FASE 1

. ~---~[[[J~I[I I I III I I I III II Ittl I II


ZS ZS
FASE 2 l. 38.4 ... 1

ZS ZS LIlillUj25.6
FASE 3

, \~_/~
/'
/
/
\. /
/ / FASE 3
'-.-''- FASE \"-../~FASE 2
Fig 163.53
872 PUENTES
Javier Manterola Armisen

También se puede realizar un análisis de de 1537 mT. en el instante anterior al hormi-


la evolución de los esfuerzos de una sección ganado de la última fase. Cuando se completa
determinada a lo largo del tiempo. Si se toma el tablero la fluencia introduce un momento
por ejemplo la sección conespondiente al apo- flector negativo total de 1048 mT. por lo que el
yo 2 se ve que en el día 37 el peso propio de la momento flector final en dicha sección a
fase 2 introduce un momento flector negativo tiempo infinito es de -2585 mT. La evolución
de 427 mT. La fluencia entre las fases 2 y 3 no en el tiempo de todo este proceso se puede ver
produce ningún momento flector adicional ya en la figura 16.3.5.4.
que el giro del apoyo es libre en esta fase por
no haberse construido todavía el tercer tramo. Schlaich y Scheef dan como momentos
El peso propio de la fase 3 añade un momento a tiempo infinito, la expresión:
flector negativo de 1110 mT. con lo que la
sección de apoyo tiene un momento negativo M= = ¿M'i + (ME - ¿MJ ((J=
1+ P((J=

~,--- MDMENTD_ -2585 MT

~-----
.----/ '" --
413 T
~[DRTANTE
1537 MT
437 MT

37 65
_1
150
1- - - - - _J
320 470 10000 OlAS
Fig 16.354

donde: Los resultados obtenidos con esta for-


mula son bastante buenos siempre que el hor-
M s,¡,2,3 = Momentos obtenidos fase a fase migón no tenga mas de 10 días cuando se pre-
debidos a las acciones de peso pro- tensa y el ciclo de construcción entre fase y
pio mas pretensado. fase, Llt, no sea mucho mayor de 21 días.
ME = Momentos obtenidos suponiendo
En el caso de que estos valores cambien
que el puente ha sido construido de
una sola vez. . 1mente, 1a expreslOn
sustancIa .. rpoo toma
<1'= = Valor de la fluencia a tiempo infi-
1 + rpoo
nito. un valor intermedio entre

p = Factor de relajación obtenido de la y


Fig. 16.3.5.5a. 1 + P¡K¡rpN

donde to es el tiempo del hormigón en el mo-


El valor de la aCClOn de pretensado a mento de la puesta en carga y t¡=to+Llt, es el
utilizar debe ser la media entre el pretensado tiempo correspondiente a la ejecución del se-
inicial y el pretensado con pérdidas. gundo tramo.
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS

ko =k (to ) or k¡= klto + ti)

~I
2D
1,6
1,2 "" ~~I
doys 0.8
0.4 I~
I day'5
O
1 3 7 28 90 360
oge at time of lxlCirgtoor to+t¡

a b
Fig 16355

Los valores de Ka para to Y K I Y PI, para


tI se encuentran en la fig. l6.3.5.5b. La obtención de este valor es idéntica al
desanollo en el caso .3 del punto 16..3 ..3.3.
16.3.5.2.- Construcción en avance en vola- Siendo Mo el valor del momento en el centro
dizo cuando suponemos que el puente ha sido hor-
migonado como si fuese continuo desde el
a) Dischinger aplicado al caso mas elemental. principio, Fig. 16.3.5.6c.

Supongamos un puente en que los dos Hay que distinguir entre el pretensado
tramos, entre extremos y centro de vano, se que se coloca antes de la unión de las dos mén-
han hormigonado simultáneamente y en un sulas del que se coloca después de realizada la
solo instante. Experimentará una defonnación unión. El primero interviene como acción en la
elástica, 8, con un giro en el centro de vano 80 , detenninación de 80 , el cual será igual al giro
La ley de momentos, M, es la representada en que se produce para la carga exterior menos el
la Fig. l6.3.5.6b. que produce el pretensado. Por tanto Mo será el
momento inicial obtenido como viga continua
Si ambas estructuras pennaneciesen se- cuando se considera como acción el pretensado
paradas en el tiempo, las flechas 8 y el ángulo colocado antes de realizar la unión y la carga
80 pasarían a ser: exterior.

8= = 8(1 + tp) El pretensado que se coloca después de


realizada la unión no interviene en la obtención
B= = BJ1+tp) del momento en clave a tiempo infinito
producido por la fluencia.
Sin embargo si inmediatamente a que se
produzca la defonnación elástica se empotran En la Fig. 16.3.5.6d se representa la ley
entre sí las dos ménsulas, el giro 80 entre am- de momentos flectores a tiempo infinito. No
bas no puede crecer. Con el tiempo aparecerá hay que decir que a esta ley se le suma los
un momento M(t) que a tiempo infinito alcanza conespondientes al pretensado realizado des-
el valor: pués de la conexión, las sobrecargas exteriores
y demás acciones que actúan sobre el puente
tenninado.
874 PUENTES
Javier A1anlerola Annisen

o)

b)

MO e)

Mo ( [-e 'P d)

Fig 163.5.6

b) Si aplicamos el método general de c) Si tenemos en cuenta ahora en la re-


cálculo a dos ménsulas hormigonadas en fe- distribución por fluencia la presencia del pre-
chas diferentes obtenemos los resultados que tensado como acción y su presencia como
aparecen en la Fig. 16.3.5.7. En ella se dispo- annadura adherida obtenemos las leyes repre-
nen cinco curvas, correspondientes a otras sentadas en la Fig. 16.3.5.8 donde se presen-
tantas leyes de momentos flectores. La supe- tan:
rior corresponde a la ley de momentos flecto-
res que se produce cuando el dintel solo son • Leyes superior e inferior, las conespon-
dos ménsulas. La inferior conesponde a la ley dientes a los momentos flectores de
de momentos flectores que se obtendrá si el ménsula y como viga continua sin tener
dintel se honnigonase de una sola vez. Los en cuenta mas acción que el peso propio.
otros tres corresponden a las leyes que se pro-
ducen, con la con'ección introducida por la • La segunda y tercera ley superior cones-
fluencia, cuando ambas ménsulas se unen. En ponde a las leyes de momentos flectores
el primer caso las dos ménsulas tienen 50 días elásticos, como ménsula, pero teniendo
cuando se unen. En el tercer caso la ménsula en cuenta la acción del pretensado con y
de la izquierda tiene 50 días y la de la derecha sin pérdidas (apreciadas en un 9%).
500 días. Como se ve en este caso el empotra-
miento izquierdo tiene un valor próximo al de e Finalmente se representa la ley de mo-
la viga en ménsula y el de la derecha al de la mentos, a tiempo infinito, cuando se
viga construida de una sola vez. tiene en cuenta el doble hiperestatismo:
el hiperestatismo interno entre armadura
En el caso intermedio 50 y 150 días se y hormigón y el hiperestatismo externo
obtienen valores intennedios entre las anterio- correspondiente a la unión de las dos
res. ménsulas.
CAPITULO 16- CÁLCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 875

Mo
Me

SOBRE MENSULAS

50 Y 500 OlAS

50 Y 150 OlAS

50 DIAS LAS DOS MENSULAS

~ "- SOBRE VIGA CONTINUA


"" .'.'" /'
" ,-'~ .~
1---1--+--+--+~·'~-~---+-=tC-:=-+-+-!f---::,..<''f--r'+--+--I-+--~
'<:---::~~ -- ----/".,.,.//
~'----~"
'------------~s:A
.................

MENSULA QUE TIENE 50 OlAS QUE TIENE 50, 150, 500 OlAS CUANDO
CUANDO SE PONE EN CARGA ¡,lb SE PONE EN CARGA y SE UNE CON LA DTRA

Fíg 1635 7

I
" , , - P P SOBRE flENSULAS
" //
I

",/ ,,~p P + PRET T=INF /


" / "/
I

"Y
P P + PRET 1=0 /
/
P P SOBRE VIGA CONTINUA
/
/

" P P + PRET T=0 + FLUENLIA-

Fíg 16.358

16.3.6.- Análisis general de la estruc- una viga biapoyada en 10 palies es suficiente


tura (1/). Hiperestatismo interno para tener una excelente aproximación a la
y externo respuesta conjunta). Las barras 1 a 10 reprodu-
cen a la losa de hormigón, único elemento del
Otra manera, mas general, de enfrentar conjunto susceptible de experimentar deforma-
el hiperestatismo interno y externo debido a las ciones por fiuencia y retracción. A estas barras
deformaciones de fiuencia y retracción, aplica- se le confiere el área e inercia de la losa res-
bles a cualquier estmctura compuesta por hor- pecto a su centro de gravedad, cuyo eje cons-
migón y acero en sus diversas manifestaciones, tituye la línea de las barras 1 a 10.
vigas, cables, arcos, etc, es independizar cada
La viga metálica, con su área e inercia
uno de los materiales entre sí, convertirlos en
respecto a su centro de gravedad propio, está
barras independientes en la estructura y vin-
representada por las barras 11 a 20 del dibujo.
cularlos entre sí por elementos transversales de
Las barras 21 a 33, son barras de rigidez infi-
rigidez infinita.
nita, o muy grande comparada con las anterio-
Supongamos la viga mixta de la figura res, condición necesaria para mantener la
hipótesis conjunta de la defonnación plana de
16.3.6.1, la convertimos en una estmctura
la sección.
aporticada de 34 barras, por ejemplo (dividir
876 PUENTES
Javier Man/elala Armisen

2 4 5 6 8 9 10
7777 / , 77/77777777 7
, / /

22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32
1
21 11 I¿ ¡j 14 1:0 34 10 17 1tJ 18 20 33
Fig 16.3.61

Esta estructura, una viga continua de dos esa etapa. Dividir la fluencia total en 10 etapas,
vanos, en este caso, podía ser de canto constan- por ejemplo, suele ser suficiente para tener una
te o variable, aporticada o no, etc, etc, y el buena aproximación.
problema es exactamente el mismo.
Las fuerzas exteriores son unos valores
más, que también llamamos, aunque no sean
El proceso de cálculo general es un
pequeños, LlN k y LlMk que se aplican en el
proceso paso a paso, en cada uno de los cuales
tiempo en que empiezan a achlar.
se calcula la estructura solicitada bajo las de-
formaciones impuestas por la fluencia y la La suma de todos los incrementos obte-
retracción del hormigón. En cada balTa k (1 a nidos en cada una de las etapas en que se di-
10) las deformaciones que se producen en cada vide la fluencia, nos proporciona el resultado
intervalor de tiempo (tj, tj-1) será: final.
En la figura 16.3.6.2 representamos,
ahora, una viga pretensada constituida por dos
hormigones, losa y viga propiamente dicha,
que reproducimos por las barras A y B, una
fibra de annadura pasiva que reproducimos por
las barras D y un cable de pretensado que re-
El resultado del cálculo nos produce los producimos por la poligonal C. Las caracterís-
incrementos de esfuerzos que se producen en ticas a conferir a cada balTa de la estructura
serán:

7777777 7777> /777777777777 7 // /77 ." / / 7777777


/ / / /

B _l--"""
O

P¡IT
~PI
Fig 163.6.2

Barras A Y B área e inercia del hormigón articulaciones en los extremos


cOlTespondiente. de cada una de sus barras.

Barras C y D área e inercia correspondiente. El pretensado inicial en cada bana,


En estos casos como la inercia habida cuenta de las pérdidas por rozamiento
es tan pequeña, puede supo- que se obtienen aparte, se introduce en los
nerse una inercia cualquiera extremos de las barras de la poligonal C, como
siempre que se dispongan dos esfuerzos Pi conocidos.
CAPITULO 16- cALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 877

En la primera etapa de cálculo y para diferente al obtenido en una compatibilidad de


obtener los esfuerzos elásticos iniciales de deformaciones a nivel secciona!.
pretensado en el hormigón, se debe anular el
Si en lugar de un cable tenemos muchos
área del pretensado para que éste no intervenga
cables no adheridos, será necesario poner tan-
en el cálculo pues en esta fase está desconec-
tas barras como cables, si su anclaje está reali-
tado. A continuación se procede al cálculo de
zado en secciones diferentes.
la estructura completa, con las barras verticales
indefol111ables, como hemos procedido en el Pero es necesario distinguir dos casos.
caso anterior. Aquel que conesponda a un pretensado exte-
rior cuyo trazado solo está fijado en dos pun-
En el caso de que el pretensado sea no tos, Fig. 16.3.6.3b Y aquél otro en el cual la
adherente o exterior, cosa que OCUlTe en la situación del cable en cada sección transversal
construcción de un puente por avance en vola- no varía. Este último caso es siempre el del
dizo, en el cual uno o varios cables pueden pretensado interior no adherido y el del preten-
estar sin inyectar dentro del hOl1nigón el pro- sado exterior que contenga suficientes desvia-
ceso es diferente. La falta de adherencia entre dores intermedios.
acero y hormigón detel111ina que no exista, en
La utilización de la matriz geométrica
cada punto del cable, compatibilidad de de-
para tener en cuenta el cambio de la excentri-
f0l111aciones entre cable y hormigón. Lo
cidad de la fuerza de pretensado es indispensa-
mismo ocurre, en cuanto a compatibilidades se
ble en el caso de la Fig. 16.3.6..3b. Este mismo
refiere, en un puente con pretensado exterior.
hecho determina que la geometría que se debe
dar al modelo de las banas que reproduce el
El alargamiento o acortamiento del cable
dintel no pueda ser recto, pues esto perturbaría
debe considerarse como un conjunto. La lon-
la excentricidad exacta que se produce durante
gitud AB del cable antes de la deformación
la defol111ación. Debe seguir la geometría
(bajo carga exterior, por fluencia y retracción,
exacta de la fibra media.
etc) Fig. 16..3.6..3a, es distinta a la longitud del
cable AB después de la defol111ación, Fig. En el segundo caso conviene que el mo-
16.3.6.3b Y c. Las pérdidas o ganancias de delo de barras contenga una serie de barras
tensión del cable conesponden al alargamiento biarticuladas que mantengan la separación
medio del cable en su conjunto, valor que es constante de la de pretensado, Fig. 16.3.6.3c.

A B
!._._._._.l ._.__._._._._._._ _._._. ._._. .l._._._._._._._._.j

A
~==---------- Q )

A b)
B

Borro b i -ort i cu lodo 6,


-.-

e)
878 PUENTES
Javier Manterola Armisen

16.3.6.1.- Ejemplos se honnigona la zona central del cajón y en la


segunda se honnigona la parte lateral. Para el
Vamos a resolver por este procedimiento cálculo se ha considerado un desfase en el
tres problemas complejos. El primero es el tiempo entre los dos honnigones de 90 días.
efecto producido por la fluencia y la retracción Fig. 16.3.6.4.
en un puente continuo, en sección cajón, mixto
y fonnado por dos honnigones diferentes (hor- El modelo general del puente se ha re-
migonados en tiempos diferentes). El segundo producido por cuatro vigas longihldinales. La
se refiere a un puente arco mixto. El tercero se viga A, reproduce el cajón metálico exclusi-
refiere a un puente prefabricado con honni- vamente (viga en "D") y está situada en el
gones diferentes y vinculaciones longitudinales centro de gravedad de este cajón. La viga B,
también variables. reproduce la losa central superior con las ca-
Ejemplo n° 1 racterísticas, área e inercia de esta losa. Las
dos vigas C reproducen las losas laterales. La
Se trata de un puente recto continuo vinculación entre las cuatro vigas se realiza por
f011nado por cuatro vanos de 40 m + 60 m + 80 las banas indefonnables AB, BC y BC. El
m + 88 m. La sección transversal tiene 25 m de número de secciones transversales en que se
anchura y está fonnada por un cajón metálico divide todo el tablero es de 135. El número de
monocelular de 8 m de anchura y una losa "in nudos en todo el puente es de 317 y 522 el
situ" honnigonada en dos fases, en la primera número de banas.

r-40 00-1---60 0 0 - - . , - - - - - 8 0 0 0 - - - , . . - - - - 8 8 OO------j

I lONA LATERAL
f(J'"IGIlNAOO EN 2' FASE I ZONA CENn?AL
H"""IGONAOO EN " FASE 1 ZONA LATERAL
HOR"IGllNAOO EII ,. FASE I
1'" ~}
[ 8 00 I

I lONA LATERAL ZONA CENTRAL


HO"IGONAOO E~ 2' FASE ¡ - H O , . I O O I l A O O ~" " FASE 1
I
lONA LATERAL
""""IGO",OO ~N " FASE

mm",1 [ , , , !~ATT~'j~~Z2Z2:zzzzzjZ/¿Z7J
Fig. 163.64
CAPITULO 16- CÁLCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 879

En la Fig. 16.3.6.5 se representan algu- Los momentos totales en la seCClOn


nos resultados del mismo. En l6.3.6.5a repre- mixta completa experimentan una reducción en
sentamos la evolución en el tiempo de los es- el tiempo dado que la retracción y la fluencia
fuerzos que aparecen en el punto de momento de la losa de hormigón tienden a levantar este
máximo del vano de 88 m. No se dibujan los vano, reduciendo la reacción en el estribo 2 del
momentos flectores que aparecen en la losa por puente, fig. l6.3.6.5b.
su escasa cuantía. Se ve como aumentan, en el
En las figuras l6.3.6.5c y d. se repre-
tiempo, los momentos flectores del cajón
sentan los esfuerzos del dintel a tiempo cero y
metálico, así como los axiles del mismo (la
tiempo infinito. Se ve como se incrementa el
losa superior está pretensada), de la misma
momento en la viga de acero, sobre todo en el
manera que se reducen los axiles en el honni-
último vano, curva CD. Se ve también como se
gón, tanto el realizado en primera como en
reducen los axiles en el hormigón en las dos
segunda fase.
fases curvas Q) y @).

1; ( nxTn )
N ( Tn)

e ------'-------
C1O".ENTliSSEC(ll1'lHIXTA
14552n1

.I.XILESSECCIl1'lA(EI1lJ

'-----------cf---t--------~OIAS O)
AXILESSE([J[VlIO<l1lffi'lLAIERAL AXILESSE((!{}lfU<HI(Ol(EtffRAl

N ( Tn)

_B1a_I -LC_RE_ACC~I._"N_'_"'_leo_·' _ __:.:76S T

' - - - - - - - - - - - - - - - - - - 3 ' > OlAS b)

6349 T

e)

d)
CARGA PERMANENTE (ro INF )

(J) 11 Ftectores en cojnntll!tollco


(ZI Axllestncojoom:tlltlto
Cl A.ilcscnloso.zcnoccntrol

Fig 16365
880 PUENTES
Javier JvJanlerola Armisen

Ejemplo n° 2. Puente sobre el río Escudo doble "T" sobre las que se dispone un tablero
de hormigón de 25 cm de espesor.
El puente sobre el río Escudo tiene 229
m de longitud y 30 m de anchura. La parte Acción mixta en el arco únicamente
central está constituida por dos arcos tubulares
de 126,4 m de luz (142,2 m si contamos la Una vez montados los arcos, se rellenan
distancia entre extremos de cimientos). Cada de hormigón en masa vertido desde 8 puntos
uno de los arcos está fonnado por dos tubos intermedios y se cuida la disposición y fonna
metálicos de 1219 mm de diámetro exterior y de los rigidizadores interiores para asegurar un
16 mm de espesor, en el cuerpo central del relleno de los arcos, continuo sin interrupcio-
arco, que aumenta hasta 50 mm en el empo- nes.
tramiento de cimientos. El arco se rellena de
hormigón en masa para conseguir una estruc- Si calculamos el arco de hormigón, ex-
tura mixta. No existe conexión entre arco de clusivamente, bajo una defonnación impuesta
honnigón, salvo en la zona de empotramiento simple, como una variación de temperatura de
donde el espesor de la palie metálica del arco 20°C, la flecha en el centro del arco es de
varía. 0,046 m y los esfuerzos axiles que se reprodu-
cen son mínimos "" 1O Tn y los momentos
La relación entre la flecha del arco y la flectores son algo maores como corresponde a
luz es 1/8 y la relación entre el canto del arco y un empotramiento perfecto en el cimiento, Fig.
la luz es de 1/104. El tablero está fonnado por 16.3.6.6.

----
una estructura mixta constituida por seis vigas

~--
V
l276,5

101 8
AXILES ARCO METALICO

--~._--.-

------ 564
MOMENT1lS

447

AXILES ARCO ce f<lRMIGlIN

12904

Fig. 16366

Si calculamos ahora el arco mixto, la la acción de las fuerzas exteriores es nula, la


flecha conjunta se reduce a 0,036 m, en cambio fuerza -Fh=F c
los esfuerzos se incrementan extraordinaria-
mente. Se produce una compresión simple Lo que detennina que en el equilibrio
constante de 750 Tn a lo 1 argo del arco de del nudo aparecen dos fuerzas iguales y contra-
acero y prácticamente la misma cantidad, pero rias, cuyo valor es la que iguala las defonna-
en tracción para el hormigón. ciones entre acero y hormigón y cuya resultan-
te es la fuerza Fa. Esto quiere decir que la ac-
Si analizamos el equilibrio de un nudo a ción mixta se produce únicamente por la ac-
través de la compatibilidad de deformaciones ción de las fuerzas Fa, nonnales al arco, sin la
F aparición de fuerzas tangenciales. Al intentar
tendremos 20.10-5 = __0_. Como defonnarse el arco de hormigón, y verse coac-
En·A n EoA o cionado por la presencia de los arcos metáli-
CAPITULO 16 - CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 881

Fe

Fíg. 16367

cos, se producen exclusivamente unas fuerzas Acción mixta en el conjunto del puente
radiales Fa que compatibilizan las defor-
maciones del arco de hormigón y del acero. En El modelo general del puente para el
esto el fenómeno es diferente del que se pro- cálculo de la fluencia y retracción se representa
duce en elementos rectos donde inevita- en la Fig. 16.3.6.8. El tablero se representa por
blemente deben aparecer tensiones tangen- dos balTas, conectadas entre sí por barras
ciales en los extremos, Fig. 16.3.6.7. veliicales indeformables. La superior, AB,
reproduce la losa de hormigón con su área,
La variación de axiles en el arco, en inercia y su módulo de elasticidad. La barra
nuestro caso, es inexistente, salvo en los CD reproduce la del cajón metálico abierto.
alTanques y esto es debido a los incrementos de Las barras EC y FD son barras de tamaño
espesor del acero en esta zona, que establece infinito a la que se le añade la rigidez del
nuevas ecuaciones de compatibilidad axial en apoyo de neopreno situado encima de la pila y
función del espesor del acero y no al efecto de los pilares EH y FL, con su sección metálica
tensiones tangenciales. correspondiente.

Estas conclusiones obtenidas de la im- En cuanto al arco hay que considerar dos
posición de una variación de temperatura son puntos importantes. Conviene discretizar el
iguales en el caso de las deformaciones por arco por una poligonal con puntos intermedios
fluencia y retracción: el mecanismo de entre los pilares (3 en este caso). De esta
intercambio de esfuerzos entre acero y manera se tienen en cuenta las flexiones en el
hormigón es exactamente el mismo. Solo hay arco como consecuencia de que su curvatura
que realizar el proceso tantas veces como se no coincide con la línea antinmicular.
discretiza el tiempo.
En segundo lugar entre cada dos nudos
Los resultados obtenidos por este GH, HI, IJ, etc se disponen dos barras
modelo en un proceso de fluencia, paso a paso, diferentes, una reproduce el hormigón y otra el
con balTa doble (hormigón y acero) resultan acero, y que van del mismo nudo al mismo
muy similares a los obtenidos cuando se nudo. De esta manera se independiza el
consideran las características de una sola barra compOliamiento del acero y del hormigón en
mixta con área e inercia obtenidos como suma todo el arco y se vinculan entre sí en los nudos,
de la de acero más la del hormigón reducido único punto donde existen esfuerzos de
por la fluencia. conexión entre acero y hormigón.
882 PUENTES
Javier J,¡!anterola Armisen

¡-51 30---.,.....--------12640-------..,.----

¡jIIBO rlS SOl

DETALLE I

,..-----1500----,,..----1500-----.,

'y5
F " D
:=¡
130
80a-.J

)Z5 1200 RELLEr,o DE HORHIGON

Fig 16.36.8

73

fl~
L
1

........ ~ /"
'---------- ........, CARGA PERKAI./ENTE T = o ,/ ,------
~ (ARGAPERHAHEtHET=00

FLECHAS ARCO
01194

, .../...--/

o 0734 CARGA PERIWIENTE T :: 00

01253
FLECHAS OlNTEL

Fig 16369

A las barras de honnigón se les somete a también como la defonnación del arco activa
las defonnaciones impuestas de fluencia y el mecanismo de reparto arco-tablero a través
retracción de cada etapa en que se discretiza el de los pilares verticales. En la Fig. 16.3.6.10 se
tiempo, según se acaba de ver al principio de representa el intercambio de esfuerzos entre el
este apartado. Así se procede, en un proceso acero y el honnigón en dos secciones signifi-
iterativo, que nonnalmente es suficiente en 10 cativas. En el dintel, en la sección 73, se apre-
etapas. cia claramente el traspaso de fuerzas del hor-
migón al acero, el acero se comprime y el hor-
En la Fig. 16.3.6.9 se representan los migón se tracciona. En la sección 68 del arco,
corrimientos verticales de arco y tablero para se observa también la gran transferencia de
tiempo cero y tiempo infinito, donde se aprecia carga elástica del hormigón del arco al acero,
CAPITULO 16- cALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 883

M ( n Tn )
N ( Tn ) [I1JI'fNTOS EN seCCION HIXTA

,.-------
AXILES EIt ACERO

TIEMPO

'-AXILES EN SElII[m HIXTA

AXIlES ElllmHlGffil

DINTEL SECCIDN 73

M ( n Tn )
N ( Tn )

AXlLES EN ACERO

tlOIt:.NTOS EN SECCIIll MIXTA tOEHTOS EH tmtlGlf


TIEMPO
l:::::.===:;:====::;:::====;::====;r====:;:==;;'iill;;'-'--~¿'

ARCO SF[[ TnN 68

Fig.163610

con una casi permanencia de la resultante total honnigón actúa con toda su contundencia,
en la sección, gobemada por el equilibrio descargando fuertemente las tensiones que se
general del puente. producen en el acero, obteniéndose como
resultado una reducción complementaria del
Ventajas e inconvenientes acero utilizado en los arcos, 10 cual es
ventajoso en su conjunto aún teniendo en
Inicialmente el arco fue proyectado cuenta el sobrecosto producido por el
únicamente de acero y posteriormente fue hormigonado, de ejecución extremadamente
cuando se hizo mixto. Y ha resultado ventajoso simple, aunque se inyecta para rellenar
por varias razones. Ciertamente la fluencia y pequeños huecos d~jados en la ejecución.
retracción del hormigón hace que una parte
muy importante de las compresiones que Por otro lado, en secciones circulares
solicitan al hormigón, en carga permanente, se como ésta, la capacidad resistente del
pasen al acero, y sin embargo el resultado es hormigón se puede aumentar claramente por el
ventajoso. Los arcos se refujeron de 1600 mm efecto de zunchado que produce el acero
de diámetro a 1200 mm y el espesor principal exterior. Además, éste, controla el posible
de 20 mm a 16 mm. Para la sobrecarga, el pandeo de la chapa del arco.
884 PUENTES
Javier Man/erola Armisen

Ejemplo n° 3 El problema de fluencia es muy


complejo e importante, pues la junta situada
En la Fig. 16.3.6.1 1 representamos una entre las vigas, experimentará desde un
parte de un dintel continuo, constituido por momento flector muy pequeño, cuando se
cinco vanos de 37,5+3x45+37,5 m de luz, acaba de honnigonar la losa, hasta un valor
formado por dos vigas prefabricadas, viga 1, considerable por las defonnaciones impuestas
situada sobre pila y viga 2, situada en el centro a las vigas por un pretensado en parque muy
del vano y sopOliada en continuidad por la viga intenso.
l. Ambas vigas están prefabricadas en taller y
pretensadas con alambres rectos, Fig. El modelo realizado para analizar la
l6.3.6.l1d. fluencia y la retracción aparece en la Fig.
l6.3.6.l1b Y c. En ambas figuras se representa
Estas vigas se montan en la obra, se da la viga sola (sin losa) con sus características de
continuidad a la junta, y se colocan las costillas área e inercia y se sitúa a la altura del centro de
prefabricadas y se honnigona la losa.

I
VIGA 1 B ! A VIGA 1

I I I I
VIGA 2

b)

e)

I
I
I
I
-4--

VIGA I VIGA 2 d)
e)

Fig 16J6_11
CAPITULO 16.- cALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 885

HZ en vigo+loso
(153090 nxTn )
1 ~ MZ en vigatlosa
~ : (\32732 nxTn )

FX en v ¡ 90
883 02 Tn )
FX en losa
, , (-800 52 Tn )
! ! [: FX en vigo y -FX en laso
:: -= (5640gTn)
3
~~~Z52e3n9v8i9noxTn) I~Zen vigo
,,, , 331 47 nxTn )
,, ,,,
, ,,
- FX de Perd j dos de Pr etensodo
, , MZ en losa (-8250Tn)
HZ en loso
~fi::~g:j~Rl~V1------l,D,.-é>(
1 87 rlxTn ) ~-::::-~V1::------~'220 nxTn )
-OHO g § en
~
TIEMPOS (OlAS) TIEMPOS (OlAS)
SECC B SECC A b)

Fig. 163612

gravedad de la viga sola, es la ban'a 1 de la figura a) se representa los esfuerzos que el


Fig. 19.3.6.l1b. La bana 2 reproduce las tiempo produce en la junta entre vigas. La
características de la losa, la cual está curva 1 representa la evolución en 10.000 días,
honnigonada dos meses después de la viga. La del momento total que aparece en la junta, el
barra 3 representa el área del pretensado cual esta compuesto por el momento flector
realizado en parque de la viga 1 y se sitúa en el que aparece en la viga prefabricada elemental,
centro exacto de ese pretensado. curva 2, y del axil de la losa, curva 3. El
momento flector en la losa es muy pequeño.
La barra 4 representa el pretensado de la
viga 2 y se sitúa en su centro. Las cuatro banas
En la fig. 16.3.6.l2b representamos el
longitudinales se unen entre sí por banas
efecto del tiempo en la sección central del
verticales indefomlables que asegurar la
puente. En la parte inferior y puesto con
defonnación plano de la sección y la
sentido inverso, se representan las pérdidas del
compatibilidad de deformaciones entre todos
pretensado - barra 4 - a lo largo del proceso de
los elementos.
fluencia. En la curva 1 se representa el
incremento total de momentos en el centro
El resultado de este análisis se
introdu-cido por la fluencia y retracción del
representa en la fig. 16.3.6.12, donde en la
886 PUENTES
Javier lvlanterola Armisen

hormigón. En el resto de las curvas se re- racterístico de la acción está relacionado con la
presenta la evolución de esfuerzos en los dis- duración de la misma, bien en el proceso de
tintos elementos que componen la sección. puesta en carga o bien la duración de la carga
impulsiva o también el periodo para situacio-
En la figura c se representan cuatro cur- nes de cargas cíclicas o asimilables a ellas. El
vas. Curva 1 representa la ley de momentos tiempo característico de la estructura, es un
flectores de carga permanente mas pretensado tiempo que podemos identificar con el periodo
en el momento t=O. propio o periodos propios de la estructura.

La curva 2, representa la misma ley de 16.4.2 Modos de vibración. El tiempo


momentos a tiempo infinito. La curva 3 repre- característico de la estructura
senta la ley de momentos flectores de carga
El cálculo dinámico de un puente se em-
permanente mas pretensado como si toda la
pieza por la determinación de los modos de
estructura se hubiese construido de una sola
vibración del puente. Para ello se parte del
vez y la curva 4, los momentos hiperestáticos modelo de cálculo de barras que se utiliza para
debidos a la fluencia y retracción que con- obtener la respuesta estática de la estructura.
vierten la curva 1 en la curva 2. En este modelo hay que proporcionar en cada
bana las áreas e inercias reales de la parte del
puente que discretiza ya que sirven para definir
16.4. Cálculo dinámico de puentes la matriz de masas. Además hay que propor-
(por Miguel Ángel Gil) cionar las masas inelies de la carga muerta del
puente ya que intervienen en la matriz de ma-
16.4.1. Introducción sas, una forma nonnal de dar dicha informa-
ción es concentrar la masa de la carga muerta
El cálculo dinámico de los puentes nos en los nudos del modelo en que esté presente.
proporciona la respuesta de la estructura frente
a una acción variable en el tiempo, sea una El cálculo de los modos de vibración se
carga o una aceleración. hace sin amortiguamiento y para vibraciones
libres, es decir se trata de calcular la siguiente
El puente se pone en movimiento y se ecuación:
generan fuerzas de inercia, producto de la masa
por la aceleración, que intervienen, junto a las rnv"+kv= O
de amortiguamiento, en la ecuación
Como el movimiento libre es simple.-
rnv"(t) + cv'(t) + kv(t)= p(t) mente armónico, se puede suponer que v(t)= v
sen (wt+8)
Donde rn es la matriz de masas, e es la
matriz de amortiguamiento y k es la matriz de La ecuación anterior se reduce a
rigidez del puente. Las cargas variables en el
tiempo es el vector p(t). Todo esto son los (k-w2rn) v =0.
datos del problema, las incógnitas son los des-
plazamientos, v, las velocidades, v', y las ace- Donde ro son los autovalores y v los
leraciones v" del puente. autovectores que definen la forma en la que el
puente va a vibrar. Los autovalores son las
La naturaleza de las acciones ponen de frecuencias propias de vibración del puente, la
manifiesto la variedad de las escalas tempora- más pequeña en cada dirección se denomina la
les involucradas (desde segundos, horas, días o frecuencia propia principal de vibración del
incluso años) que están completamente rela- puente en dirección transversal, longitudinal o
cionadas con la impOliancia de la respuesta vertical. Por ello conviene trabajar con mode-
dinámica de la estructura. En una primera
los tridimensionales que incluyan tanto el ta-
aproximación podríamos afirmar que la im-
blero como las pilas.
portancia de la respuesta dinámica de una es-
tructura depende de la comparación entre el Para obtener buenos resultados en los
tiempo característico de la acción y el tiempo análisis posteriores es conveniente obtener un
característico de la estructura. El tiempo ca- buen número de autovalores, del orden de ocho
CAPITULO 16.- CÁLCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 887

por vano. Es decir un puente recto de tres va- movilizada es pequeña, la correspondiente a
nos es conveniente buscar los veinticinco auto- las pilas.
valores más pequeños. Hay que tener en cuenta
que conviene que los últimos modos de vibra- En las siguientes figuras se muestran los
ción que se obtengan movilicen más del ochen- principales modos de vibración del puente de
ta por ciento de la masa total del puente en Amolanas, Fig. 13.3.11, un tablero cajón mixto
cada dirección. A veces hay que pedir más mo- de cuatro vanos con una luz máxima de
dos para alcanzar dicho límite. ochenta y ocho metros y pilas de honnigón
armado con una altura máxima de cien metros.
La determinación de cada modo princi- En la figura 16.4.1a se dibuja el modelo de
pal de vibración se realiza observando la forma cálculo del puente, un modelo tridimensional
de los autovectores que en realidad es una re- sencillo. Este modelo sirve para obtener los
presentación de la defol111ada de la estructura modos de vibración sin más que añadirle la
completa para cada frecuencia. El primer modo masa inelie de la carga muerta, pavimento y
es el que produce un desplazamiento en un defensas, en los nudos del dintel, el resto de la
solo sentido, con un seno por vano en el caso masa resistente se da por medio de las caracte-
de vibración vertical, y un solo seno en sentido rísticas de las balTas del modelo. En este caso
transversal del tablero. Si el puente tiene pilas se han obtenido los primeros cincuenta modos
altas los primeros modos pueden ser los de de vibración del puente. En la Fig. 16.4.1 se
vibración de las pilas, sin apenas efecto en el representan:
dintel, esto se aprecia además porque la masa

i
b)
0.)

h>

Fig.16.41
888 PUENTES
Javier Manterola Annisen

b) cOlTesponde al primer modo de vibra-


ción del puente, el que tiene la frecuencia más
baja, en este caso cOITesponde al primer modo
longitudinal de la pila más alta con un periodo
de 3,80 segundos. Se observa que toda la pila
se desplaza como si fuera una ménsula perma-
neciendo el resto del puente inerte. En este
caso la masa movilizada conesponde exclusi-
vamente a la de la pila.
oJ c) se muestra el segundo modo de vibra-
ción del puente que en este caso conesponde al
primer modo transversal del tablero y pilas con
un periodo de 1,93 segundos, se puede ver que
toda la estructura se desplaza transversalmente
en el mismo sentido formando un solo seno de
estribo a estribo.
b)
El primer modo longitudinal de la pila
intennedia, con un periodo de 1,05 segundos,
es el tercer modo de vibración del puente que
se dibuja en la d). Solamente se mueve la pila
en cuestión como si fuera una ménsula perma-
neciendo en reposo el resto de la estructura.
Esto es así porque en el modelo se han incluido
e)
los aparatos de apoyo de neopreno en caja con
teflón que independiza los movimientos lon-
gitudinales del tablero con las pilas y estribos.
Sin embargo el dintel y las pilas están unidos
transversalmente mediante llaves y por ello en
sentido transversal se comporta el puente como
un todo.
el)
e) Se dibuja el cuarto modo de vibración
del puente que conesponde al primer modo
vertical del tablero con un periodo de 0,91
segundos. En este caso las pilas permanecen en
reposo y solamente vibra el tablero con un
seno por vano, el vano extremo que es el de
mayor luz es el que tiene movimientos mayo-
e)
res.
f) muestra el segundo modo transversal
del puente que con un periodo de 0,72 segun-
dos conesponde al quinto modo de vibración
del puente. Se puede observar que el tablero
fonna dos senos de estribo a estribo, se trata de
f)
un segundo modo, y además que la pila más
alta se apoya en el dintel ya que su deformada
es diferente a la de las otras dos pilas que su-
jetan el tablero.

El segundo modo vertical del tablero se


muestra en g), conesponde al séptimo modo de
vibración del puente y tiene un periodo de 0,57
g) segundos. También en este caso las pilas están
Fig 1642 quietas y en cada vano se fomlan dos senos.
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 889

Por último se dibuja en h) el octavo


modo de vibración del puente que en este caso
se trata del segundo modo longitudinal de la
pila más alta con un periodo de 0,56 segundos.
Todo el puente permanece en reposo excepto
la pila que se mueve formando dos senos.

La información de los modos de vibra-


ción también sirve para estimar el comporta-
miento del puente. En este caso se trata de un
puente flexible, como corresponde a un cajón
mixto con una anchura de treinta metros, ya
que los periodos de vibración son bajos. En
puentes de hormigón los periodos de vibración
son mayores, sobre todo con esquemas resis-
tentes potentes.

Otro ejemplo de modos de vibración es


el conespondiente al puente de Logroño, Fig.
17.3.13, un arco de tablero inferior de 140
metros de luz. Se trata de un puente con arco
e)
central y con las aceras para peatones exentas,
fonnando dos pasarelas colgadas del arco. En
la figura l6.4.2a se muestra el modelo de cál-
culo del puente, el tablero el arco y las pasare-
las están representados por una balTa en el
centro de gravedad de la sección y los tirantes
por una balTa entre puntos de anclaje. Con este
eD modelo sin más que añadirle las masas inertes
del pavimento, barandillas y defensas en los
nudos apropiados se puede obtener los prime-
ros modos de vibración, en este caso se han
buscado los veinticinco primeros.

e)

Fig 1643

M/SEG2 ACELERACION CENTRO VANO 70 M


o lS ,--------¡-----,-------r-----,-------.----,---

o 10

O OS

-O osl------j--Ylr

-O 101-------1---'- - 1 - - - - - - 1 - - - - - 1 - - - - - - - 1 - - - - - 1 - -

-O 15 lO 20 3D 40 so 60 SEG
Fig 1644
890 PUENTES
Javier Manterola A/'lI1isen

En la figura 16.4.2b se representa el ellas es utilizando la integral de Duhamel que


primer modo de vibración que corresponde al consiste en hacer una integración numérica en
primero transversal del puente con un periodo el tiempo desarrollando en serie de Fourier las
de 3,01 segundos, todo el conjunto se desplaza cargas aplicadas, es el denominado análisis en
lateralmente con una onda lo que implica ade- el dominio del tiempo. La segunda, y más uti-
más que las pasarelas laterales se muevan ver- lizada, es el análisis en el dominio de la fre-
ticalmente. El movimiento del arco está limi- cuencia que aprovecha el trabajo realizado en
tado por los cables de retenida que se anclan en la detenninación de los principales modos de
el estribo. vibración del puente y se conoce como método
de superposición de modos.
El primer modo de vibración longitudi-
nal del puente tiene un periodo de 1,93 segun- Consiste fundamentalmente en utilizar
dos, es el segundo de la estructura y se puede los autovectores como coordenadas generali-
ver en la figura 16.4.2c. A pesar de ser un pri- zadas de tal fonna que transfonnando la matriz
mer modo la defonnada del arco es antimétrica de masas y el vector de cargas en las compo-
puesto que la fonna curva impide una expan- nentes de los autovectores se obtienen ecua-
sión o contracción. ciones independientes para cada modo de vi-
bración tanto en vibraciones libres como for-
En la figura 16.4.2d se dibuja el tercer zadas. De esta fonna se obtienen los desplaza-
modo de vibración de la estructura con un pe- mientos generalizados que hay que transfor-
riodo de 1,67 segundos que en este caso co- mar de nuevo para dar la solución en coorde-
rresponde al primero transversal de una pasa- nadas geométricas.
rela, es una vibración parcial de un elemento
de la estructura de fonna casi independiente de Para realizar el cálculo dinámico se debe
ésta, parecido a lo que pasaba en el puente discretizar la carga móvil a lo largo del tiempo.
anterior cuando una pila se movía ella sola. Nonnalmente se divide el paso del convoyen
milisegundos, de cinco a diez, y en cada inter-
El primer modo vertical aparece en el
valo de tiempo se da la carga aplicada y la
modo octavo, tiene un periodo de 0,97 segun-
posición de la misma. La carga puede ser fija
dos y se puede ver en la figura 16.4.2e. Toda la
en el tiempo si no se considera el amortigua-
estructura se mueve verticalmente con una sola
miento propio del vehículo, en otro caso se
onda entre estribos y las dos pasarelas están en
trata de una carga pulsante con el periodo de la
fase. En la figura siguiente, la Fig. 16.4.5f, se
suspensión.
dibuja el décimo modo de vibración que es
igual pero con las pasarelas desfasadas, es
El siguiente parámetro a considerar es
decir una se levanta mientras que la otra des-
amOliiguamiento propio del puente ya que
ciende. En este caso el periodo de vibración es
interviene en la ecuación general del movi-
de 0,80 segundos.
miento. Este valor se conoce empíricamente, es
Por último se muestra en la figura decir ensayando una estructura real con cargas
16.4.2g el modo 12 de vibración del puente calibradas y obteniendo su respuesta. Por tanto
que corresponde con el segundo vertical que para un cálculo de un modelo es necesario
tiene un periodo de 0,64 segundos. Como las utilizar valores medios. En general para puen-
pasarelas son curvas en planta el desplaza- tes metálicos es del uno por ciento, para los
miento de la doble onda se desfigura con el mixtos es del tres por ciento y para los de hor-
transversal ya que están acoplados. migón del cinco por ciento del amortigua-
miento crítico para los modos principales de
A la vista de los resultados obtenidos se vibración.
puede estimar que se trata de un puente flexi-
ble pero menos que el anterior ya que los mo- En el análisis dinámico de un puente por
vimientos de los distintos elementos del puente el paso de una carga se obtiene gran cantidad
están más acoplados ayudándose unos a otros. de resultados, los desplazamientos, velocidades
y aceleraciones de todos los nudos del modelo
16.4.3. Vibraciones forzadas en las tres direcciones del espacio si el modelo
es tridimensional como es recomendable. Por
El análisis del comportamiento dinámico ello la interpretación de resultados se hace más
de un puente con el paso de una carga móvil se visible mediante gráficos que representan la
puede realizar de dos maneras. La primera de variación de una determinada magnitud en un
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 891

nudo concreto del modelo y en una dirección se trata fundamentalmente de la vibración de


con el paso del convoy. los vanos en la zona curva debida a la presen-
cia del vano de setenta metros en esa zona.
Normalmente se estudian las aceleracio- Esto se observa claramente en la figura
nes en los centros de los vanos producidas por 16.4.3d.
el paso de un determinado convoy de carga. De
esta forma se puede analizar si dichas acelera- Por último se muestra en la figura
ciones son superiores a un umbral que provo- 16.4.3e el décimo modo de vibración del
que malestar en los usuarios del puente, peato- puente que se trata del primer modo vertical de
nes u otros conductores. los vanos de la zona recta con un periodo de
0,88 segundos. La diferencia de trazado hace
En el cálculo dinámico de un puente los esta separación de los movimientos del tablero
movimientos que se obtienen son relativos a según la zona.
los desplazamientos estáticos, es decir para
conocer el valor absoluto del movimiento de El segundo paso del cálculo dinámico es
un punto hay que sumar la respuesta estática de definir las cargas que se aplican al modelo, es
la carga aplicada con la respuesta dinámica a lo decir que para cada intervalo de tiempo en que
largo del tiempo. se ha dividido el paso del convoy hay que dar
la posición y el valor de la carga. Como se
Como ejemplo se estudia el paso de una trata de un análisis dinámico hay que tener en
locomotora sobre el puente del Centenari, de cuenta que la carga no se aplica instantánea-
celosía hlbular mixto de nueve vanos con una mente sino con un incremento en el tiempo
luz máxima de setenta metros. En la figura hasta conseguir la carga total, normalmente se
16.4.3a se muestra el modelo de cálculo del establece una distribución triangular en el
puente que es el mismo con el que se estudia el tiempo del valor de la carga desde cero hasta el
paso de la locomotora. Al tratarse de una celo- valor máximo para luego descender de nuevo
sía espacial se han reproducido en el modelo hasta cero. De esta forma se evitan los saltos
todos los tubos, el cordón inferior, los dos cor- bruscos de aceleraciones que pueden condicio-
dones superiores y la losa de hormigón, se trata nar el resultado.
de un modelo tridimensional bastante grande.
En el caso del puente del Centenari se
El primer paso de un cálculo dinámico hizo pasar un tren de pasajeros con seis ejes y
es siempre la obtención de los principales mo- un total de sesenta toneladas a una velocidad
dos de vibración de la estructura, en este caso de treinta kilómetros por hora, es decir tardaba
se han calculado los primeros ciento veintiocho sesenta y cinco segundos en recorrer el puente.
modos. En la figura l6.4.3b se dibuja el primer Se dividió el tiempo en intervalos de diez mili-
modo de vibración del puente que conesponde segundos. Las cargas se definieron cada cuatro
al primero transversal con un periodo de 3.33 intervalos, es decir cada cuarenta milisegundos
segundos. Como se trata de un puente cuyo ya que se tuvo en cuenta un intervalo de apli-
trazado en planta es la mitad recto y la otra cación y retirada de la carga de sesenta milise-
mitad circular este modo excita completamente gundos.
la zona recta y en menor cuantía la circular. A
efectos dinámicos la celosía funciona como un Los resultados que se obtuvieron fueron
cajón de alma llena es decir la sección com- aceleraciones veliicales y transversales en el
pleta como un todo. centro del vano de setenta metros de luz y en el
centro de un vano tipo de cincuenta y cinco
En la figura 16.4.3c se muestra el primer metros de luz. En la figura 16.4.4 se reproduce
modo longitudinal de las pilas con un periodo el diagrama que muestra la aceleración vertical
de 2,08 segundos, corresponde con el segundo del centro del vano mayor al paso del tren. Se
modo de vibración del puente. La presencia de observa una vibración al paso del tren por el
la curva en planta hace que las pilas de esta vano y otra menor al pasar por el vano si-
zona tengan una componente transversal apre- guiente al contiguo y después una amortigua-
ciable. ción de la respuesta de la estructura.

El primer modo vertical del tablero apa- En otro caso, el del puente de felTocanil
rece en el octavo modo de vibración del puente de alta velocidad de Martorell, Fig. 16.4.5, so-
con un periodo de 1,01 segundos. En este caso bre el río Llobregat con dos vanos principales
892 PUENTES
Javier N/an/erala Armisen

a)

)-~
COEFiCiENTE DINÁMICO (DESPLAZAMIENTO NEGATIVO )NUDO 59
(PILA V)

48

43

3,8
$
';
~
'¡ ··
.: 2,8
3,3

·!
2 23
'

'" 18

13
b)
0,8
80 130 180 230 280 330 380 430 480
velocidad (km/h)

ACaERACIÓN POSITIVA
NUDO 64 (CENTRO DE VANO·4)

0,8

0,6

0,4

0,2

e-
N
O
130 180 230 280 330 380 430 40
-0,2

-0,4

-0,6

-0,8 e)
-1
velocidad (kmlh)

COEFICIENTE DINÁM ICO (M OM ENTO POSITIVO)


NUDO 64 (CENTRO DE VANO-4)

2,S

2,6

2,4

'~
.
2,2


l/ \8
.
,!
16

t4
I
:"
E 12

1
d)
O,S
SO 110 '!la 230 280 330 3S0 430 480
velocidad (km/h)

Fig 1645
CAPITULO 16.- CALCULO GENER/1L DE PUENTES RECTOS 893

de 48,85 m de luz se ha considerado el paso de beza de la pila V. En la Fig. 16.4.5c se obtiene


siete trenes diferentes, tipos 3 y 4 del Euro- coeficiente dinámico de amplificación en tér-
código 1, ICE-2, ETRY, AVE, Talgo AV y minos de momentos flectores de 2,242 en el
Thalys. Se ha buscado la velocidad crítica a la centro del vano cuarto para el tren AV Y en la
cual podrían aparecer fenómenos de resonan- Fig. 16.4.5d se obtiene una aceleración
cia, tomando los modos verticales de vibración máxima de 0,733 m/seg 2 para el tren tipo 3 en
más significativos. El rango de velocidades la misma sección.
oscila entre 100 km/h a 400 km/h con espa-
ciamiento de 20 km/h en la vecindad de la En la fig. 16.4.6 representamos las ace-
velocidad crítica. leraciones verticales que se producen en el
puente de Logroño, Fig. 17.3.13, bajo el paso
En la Fig. 16.4.5a representamos el mo
de una muchedumbre de 100 personas por una
delo de cálculo del puente. En la Fig. 16.4.5b
de las pasarelas y por las mismas personas sal-
se obtiene un coeficiente de 3,93 para los des-
tando al ritmo del primer modo de vibración.
plazamientos verticales para el AVE en la ca-

LOGROÑO

0,4 r--------------------------------,

0,3

0,2

Ñ
Ol
~ 0,1
1c: -serie1
,o i

i!!
l =--".""e?i
2 o
~

-0,1

-0,2

-O,3·L-----------
Tiempo (seg)

Fig. 1646

16.4.4. Análisis sísmico en la mayoría de los casos sustituir el estudio


dinámico del efecto del sismo por un análisis
El estudio del comportamiento de un estático del puente bajo unas cargas "sísmi-
puente frente a una aceleración impuesta en las cas". Es decir se obtienen unas cargas equiva-
cimentaciones producidas por un telTemoto lentes al efecto del sismo que se aplican al
responde a la ecuación diferencial rnv"t(t) + puente como una hipótesis más de cálculo, que
cv'(t) + kv(t)= 0, donde v t es el movimiento luego hay que combinar según los criterios que
total, suma del movimiento del suelo más el marque la instrucción de cada país.
movimiento entre las distintas partes del
puente. La ecuación se puede poner: rnv"(t) + La obtención de esas cargas equivalentes
cv'(t) + kv(t)= -rn(l) v" g(t). Su solución es viene en función de un espectro de respuesta,
relativamente más sencilla que el caso anterior, definido en las normas sísmicas, que propor-
en la mayoría de los puentes. Esto es así por- ciona la aceleración sísmica en función de los
que en las normas de efectos sísmicos permiten periodos de vibración de la estructura. Con la
894 PUENTES
Javier Manferola Annisen

aceleración se obtiene la fuerza que hay que


del tablero el amOliiguador se defonna, en el
aplicar en cada punto del modelo de cálculo sin
caso de movimientos lentos como temperatura,
más que multiplicar por la masa asociada a
fluencia y retracción no opone ninguna coac-
cada nudo y unos factores de corrección.
ción, mientras que con movimientos rápidos se
De nuevo nos encontramos con la nece- opone al movimiento con una fuerza viscosa
sidad de estudiar los modos de vibración del que crece exponencialmente hasta llegar a su
puente para conocer los periodos de cada modo capacidad.
y su dirección predominante. Para cada modo
se obtiene su periodo, su dirección (longitudi- La utilidad de este tipo de dispositivos
nal, transversal o vertical) y su coeficiente de amortiguadores es que reducen los esfuerzos
participación en la masa global del puente. Con que produce el sismo en la dirección en que
el espectro de respuesta se obtiene para cada son activos. Se trata de un elemento activo que
periodo su aceleración sísmica y por tanto reacciona oponiéndose siempre al movimiento
multiplicando y sumando los modos significa- y disipando energía lo que se traduce en un
tivos se obtienen las cargas en cada nudo del retraso de llegada de la señal y una reducción
modelo en las tres direcciones, es decir se ob- de la misma. También reducen los movimien-
tienen tres hipótesis de cargas, una por cada tos del tablero. Fig. 16.4.7.
dirección.
En este tipo de casos hay que hacer una
Sin embargo hay puentes en que el pro-
integración directa de las ecuaciones de com-
cedimiento anterior no es aplicable porque se
pOliamiento de la estructura con todos sus
introducen en el puente elementos de compor-
componentes incluyendo los amortiguadores
tamiento no lineal y por tanto no se pueden
con su ley no lineal de carga en función de la
sumar componentes parciales. Esto suele
velocidad. Se trata de un procedimiento paso a
ocurrir en zonas de sismicidad alta donde se
paso en que se divide el tiempo en intervalos
disponen amortiguadores entre el tablero del
muy pequeños, de dos a cinco milisegundos.
puente y las pilas o estribos. Estos amOliigua-
En cada intervalo de tiempo se plantea la ecua-
dores tienen una respuesta no lineal, para car-
ción general que se resuelve sirviendo los re-
gas rápidas como es el caso del frenado se
sultados para el intervalo siguiente ya que
comportan como un tope rígido que recoge la
proporciona los desplazamientos, velocidades
totalidad de la carga, pero para movimientos
y aceleraciones iniciales.

Fig. 16.4.7
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 895

[x10')

~ 0.50
:::a
U
tu
(J)
Z
.5
le
al
-g
Z
m a)
~
... -0.50

0.00 4.00 8.00 12.0016.00 20.00 24.00 28.00 32.00


Time

1- PH3 N: 70 nSE! CIHllIi 1


[X10')
15.00 rf---'-"""'I--r-1
I - -Ir-rl-,-,¡-,--r-r¡-r-r
'- l --¡_
Z
W
:E
Ü
tu
(J)
z
.5
le
al
-g
Z
m -10.00
C") - - b)
~ -15.00 - I I I I I I -

0.00 4.00 8.00 12.00 16.00 20.00 24.00 28.00 32.00


Time

1- RFl 11: 201 NSBT mJPD I


[X10')

~ 0.40
:::>
:E
tu
(J)
0.20
Z
...
.5
0.00
~
al
-g
Z
-0.20

m e)
~ -0.40

0.00 4.00 8.00 12.00 16.00 20.00 24.00 28.00 32.00


Time

Fig 1648
896 PUENTES
Javier lvlan/erola Annisen

Las cargas en este caso son acelerogra- ción del sismo de diseño de 30 segundos. El
mas de terremotos reales o sintéticos con un valor máximo es de unas seiscientas toneladas
espectro de frecuencias conocido. También es tanto en un sentido como en el otro, se puede
necesario dar los valores de la aceleración en observar el rápido amortiguamiento de la carga
los nudos del modelo que representan la ci- debido a la presencia de las botellas que coar-
mentación en cada intervalo de tiempo. El tan el movimiento.
modelo de cálculo es el mismo que se utiliza
para el estudio estático del puente al que hay La variación del momento flector en el
que añadir los elementos amortiguadores y su pie de la misma pila en el tiempo se muestra en
ley de compOItamiento. Esta leyes de tipo la figura 16.4.8b, donde se alcanzan valores
exponencial y por tanto no lineal. máximos de quince mil metros tonelada en uno
y otro sentido y también se aprecia un rápido
En el puente de Amolanas situado en
amOliiguamiento.
Chile el espectro de diseño de la aceleración
del terreno llega a valores de la aceleración de
La carga que recogen los dispositivos de
la gravedad por lo que los movimientos longi-
tudinales del tablero, que está sobre teflones, am01tiguación en los estribos se muestra en la
son muy grandes y se dispusieron elementos figura 16.4.8c alcanzándose valores de casi
amortiguadores de trescientas toneladas de quinientas toneladas tanto de empuje como de
carga en los estribos. Fig. 16.4.7. Con estos tiro. Se puede observar la diferencia de fre-
dispositivos se pudo reducir la carga longitudi- cuencia entre este diagrama y los dos anterio-
nal sobre las pilas y por tanto reducir los mo- res, mientras que las botellas tienen grandes
mentos que de otra forma hubiera sido necesa- diferencias de carga en intervalos de tiempo
rio aumentar el tamaño de la pila, sobre todo muy COlios los cortantes y sobre todo los mo-
en la más alta. mentos en el pie de la pila más alta se suavizan
En la figura 16.4.8a se recoge el dia- mucho, ello es debido al efecto de la rigidez de
grama del esfuerzo cOliante en el pie de la pila la estructura que reacciona con sus propias
más alta en función del tiempo para una dura- frecuencias a la excitación del terremoto.
CAPITULO /7- EL PUENTE ARCO 897

17... EL PUENTE ARCO

Desde la aparición del pretensado, que Sin embargo la aplicación a los arcos del
posibilita la construcción de puentes rectos de método de construcción en avance en voladizo,
gran luz, y del puente atirantado, que cubre con relanzó de nuevo la presencia de este tipo de
enorme facilidad las luces de 200 m a 500 m y puentes de hormigón o metálicos en un ámbito
que puede alcanzar los 1000 m, el puente arco, de luces que oscila entre los 100 Y los 400 m
en general, y el de honnigón en particular, ha (puente del Krk, Croacia, L = 390,00 m), para
experimentado un parón prolongado. La utili- el caso del hormigón ó hasta los 530 m (puente
zación de grandes cimbras constituía la difi- New River George, USA, L = 518,5 m), en el
cultad más importante que presentaba la ejecu- caso de puentes metálicos. Junto con el avance
ción de estos puentes, ubicados, generalmente, en voladizo, está presente, en algunos casos, el
en zonas de difícil acceso, grandes valles o abatimiento, por giro, de arcos construidos en
cursos de agua importantes. Fig. 17.0.1. posición vertical, método que puso a punto R.
Morandi en la pasarela de la Fiumarella.

Fig./ lO/
898 PUENTES
Javier Mantel ola Arll1isen

No obstante el puente de Waxian sobre


el Yangtze, China, 420 m de luz y de hormigón
se ha construido con autocimbra como los
puentes de hormigón armado de Ribera o de
Torroja.

17.1.- Clasificación de los puentes


arco

Desde el punto de vista de su morfolo-


gía, el puente arco se divide en tres categorías:

Puente arco con tablero superior


Puente arco con tablero intermedio
Puente arco con tablero inferior

Como ya establecimos en el capítulo 2,


la situación relativa entre arco y tablero viene
establecida por la relación flecha-luz. A partir
de valores de esta relación inferiores a l/10,
los problemas derivados de las deformaciones
de temperatura, fluencia y retracción, en los
arcos de hormigón, o de los asientos de los
apoyos, son cada vez mayores. El arco con
tablero intermedio o el arco con tablero infe-
rior, son la respuesta a aquellos casos en los
que la distancia entre el apoyo del arco y su
coronación resulta muy pequeña. Fig. 17.1.1.

17.2.- Arco con tablero superior

Son varios los parámetros desde los que


puede controlarse las distintas variantes de esta
tipología

Material. Acero, honl1igón y construc-


ción mixta para el arco, las pilas y el
dintel.
Fig 17 l.l
Articulaciones. Arco biempotrado, arco
bi-atiiculado, arco triarticulado

Sección transversal del arco. Sección Relación arco tablero. Pilares, tímpa-
cajón, de una o varias células. Sección nos, etc.
rectangular maciza, secciones tubulares,
celosías, etc. Distribución de rigideces entre arco y
tablero. Arco rígido.- tablero flexible,
Sección del tablero. Secciones cajón. arco flexible.- tablero rígido.
Losa maciza o aligerada, vigas "TOO o
doble "TOO. Directriz en planta del arco. Arco
plano y espacial.
CAPITULO /7- EL PUENTE ARCO 899

17.2.1.- Puentes de hormigón con ta- Estos puentes se caracterizan por:


blero superior
Condiciones de borde. Son arcos gene-
a) Articulaciones ralmente biempotrados. Las configura-
ciones bi-ariiculadas prácticamente no se
Generalmente un puente arco con ta- emplean, salvo en casos muy particula-
blero superior es un puente arco bi-empotrado, res. Los arcos trialiiculados no se em-
Fig. 17.2.01a. Las articulaciones son elementos plean nunca.
costosos y de conservación dudosa. Deben
evitarse siempre que se pueda. Introducen una Directriz y flechas del arco. La direc-
gran deformabilidad en el arco y sólo son obli- triz del arco debe seguir la curva antifu-
gatorias en el caso de que se esperen grandes nicular de las cargas permanentes del
giros en la cimentación, situación difícil de cOl~junto del puente, arco + tablero + pi-
encontrar, dado que el arco debe estar situado lares, lo que conduce a curvas próximas
en terrenos de buena resistencia. En el puente a la parábola de 2° grado. La flecha a
de la Guaira, Fig. 17.2.01b, Freyssinet cons- utilizar debería ser, en principio, la ma-
truye un arco biariiculado, tanto por exigencias yor posible, con el fin de minimizar los
de la cimentación de una de las laderas, como esfuerzos sobre el hormigón y las cargas
por el hecho, más importante, de ser el primer sobre el cimiento, además de controlar
puente que se construye en avance en voladizo dentro de límites aceptables, los efectos
atirantado y se deseaba tener deformabilidad producidos por las defonnaciones im-
en los arranques durante el proceso de cons- puestas y los asientos de los apoyos. Fig.
trucción. Esta precaución no se suele adoptar 17.2.02.
hoy en día, pues los procesos constructivos en
avance en voladizo pueden controlarse ade- Ahora bien, el concepto de utilizar la
cuadamente bien en arcos biempotrados. mayor flecha posible está muy clara en
puentes sobre ríos, en los cuales, nor-
La biarticulación se ha empleado, tam- malmente, la distancia entre la rasante y
bién, en puentes arco tan importantes como el la orilla no es muy grande. Hemos visto
puente de Hokawazu de 170 m de luz en el muchos rebajamientos, del orden de 118
Japón (1978) ó en el puente de Linganeau so- a 1110, en puentes de la primera mitad
bre el Bregenzerach de 210m de luz en Aus- del siglo - cap. 2-, pues entonces no se
tria (1967). disponía de pretensado para hacer un
puente recto, en avance en voladizo, que
El arco triariiculado, Fig. 17.2.01c, sería la solución utilizada hoy en día. En
prácticamente no se construye hoy en día por cambio en un puente sobre una configu-
su gran defonnabilidad. Convierte el arco en ración tipo valle, el problema de cual es
isostático y por tanto muy apetecible en cir- la flecha a utilizar depende además de
cunstancias de posibilidades de cálculo limita- otro tipo de conceptos, Fig. 17.2.03. Si la
das. Los puentes de Le Veudre y Boutiron de flecha es muy grande, el arco es dema-
Freyssinet están triarticulados y, como hemos siado corto y sirve para poco. Si es muy
visto en el capítulo 2, debieron bloquearse las pequeña, el arco es más costoso y muy
articulaciones de clave para reducir su defor- vulnerable ante los movimientos hori-
mabilidad. Una gran parte de los puentes de zontales de la cimentación. Una relación
Maillart son triarticulados (Cap. 1). frecuente es 114, que produce arcos tran-
quilos y muy COITectos. Confonne au-
b) Puentes arco clásicos mentamos el rebajamiento, el arco se
hace visualmente más tenso y hennoso.
En el cuadro n° 1 establecemos las No se deben reducir en principio, la rela-
características más importantes de los que po- ción flecha/luz de 1/10.
demos llamar, puentes arco clásicos, ya que se
vienen construyendo desde los años 30 de este ARCO. La sección transversal más fre-
siglo y se siguen construyendo en la actualidad cuente en los puentes arco es la sección
sin grandes cambios. Casi todos los grandes cajón, de una, dos o tres células. Estas
puentes de arco de hormigón pertenecen a esta secciones pesan poco y tienen un radio
familia. de giro (l/A) excelente. La compresión
tiene, entonces, una gran capacidad para
900 PUENTES
Javier ManIera/a Armisen

a)
ARCO BIEMPOTRADO PUENTE DE PARRAMATA L=304 19M ( 1904)

ARCO B!ARTICULADD PUENTE DE LA GUA!RA L=15D DV, (1952)


b)

Fig 1720/
e)

--======'~ ~
~mmFleChOSi~~
~Mf
CORRIMIENTOS Y MOMENTOS FLECTORES DEBIDOS A UN ASIENTO HORIZONTAL
Fig 17202
CAPITULO 17- EL PUENTE ARCO 901

Cuadro n° 1: Puentes de arco (carretera)

E L f/L Ec/L Ea/L


Krk I (1980) 390 1/6,5 1/60 1160 AVA
Parramata (1964) 304,79 1/7,46 1/71 1/43,5 Cil11brado
Foz Iguazu (1965) 290 1/5,47 1/90 1/60 Cil11brado
Blouluans (1983) 272 114,4 1/75 1148 AYA.
AlTabida (1963) 270 1/5,19 1190 1/60 Cil11brado
Sando (1943) 264 116,6 1/91 1152,8 Cimbrado
Chateaubriand ( 1991 ) 261 1/8,1 1/62 AYA.
Shibenik (1966) 246,1 118 1184,0 1/66,6 A.YA
Krk JI (1980) 244 115,14 1161 1161 AVA
Fiumarella (1961) 231 113,5 1/115 1/35 Cil11brado
Martín Gil (1942) 200,00 1/3,35 Cimbrado
Regenta (1996) 194 113,8 1180 1146 A.V.AyD.
Plougastel (1930) 3x186 116,5 1137,9 Cimbrado
Traneberg (1934) 181 1/6,8 1/61 1136,2 Cimbrado
Valle Grosse Muhl (1991 ) 170 113,43 1168 1156 A.VA
Hokawazu (1974) * 170 116,4 1/70 1156 AYAyD
Neckarburg 154 113,1 1151 1151 AYA
Podalsko 150,8 113,5 l/56 1132
Puddelford 150,1 116 11108 1161
La Guaira (1952) 150 114,75 1150 liSO AYA
Argentobel (1987) 143 114,8 1155 1134 Girado
Berna 150 1146 1146 1130
Viaducto La Peña (1995) 148,5 113,28 1/70 1141 AYAyD
Tenfekstal (1938) 138 115,3 11106 1149
Echelsbach (1930) 130 114,1 1161 1140 Autocil11bra
G. Westinghause 125 112,61 1162 1141
Serrieres-sur-ain (1960) 124,2 114,17 1151,7 1151,7 Cil11brado
Krul11l11bach (1979) 124 114 1182 1152 A.VA
Juan de Austria (1986) * 120 119,1.3 1/66 1/100 Cil11brado
(Valladolid)
Niesenbach (1973) 120 113,3 1148 1148 AYA.
Revin e Orzy * 120 1/12 1156 1164
Conflans fin D'oise (1950) ** 101 1110,6 1172 1/101 Cimbrado
Río Storm 100 115 1183 1140 Girado
Valle del Crotta (1986) 90 114,7 1169,2 1/69,2 AV.A
Nueva República 90 1111,7 1190 1/39 Cimbrado
Kerisper 86 116,25 1177 1151,8
Tiefe-tal 77,68 116,16 1164

*. Arco Biarticulado Ec: Espesor en clave


** . Arco Trial1iculado Ea: Espesor en arranques
L: Luz del arco AVA: Avance en voladizo arco
f: Flecha en clave AV.A.D.: Avance en voladizo arco y dintel
902 PUENTES
Javier lvJantel'Ola Armisen

Fig 17.2.03

TE DE PARRAMATA L = 304.0 M (1964)


Fig 17.2.04(1)
CAPITULO 17.- EL PUENTE ARCO 903

eliminar las tracciones producidas por cuantía de la contribución de cada uno


las flexiones debidas a la sobrecarga. En de ellos a este reparto, depende de las ri-
el Puente de Panamata, Fig. 17.2.04 (l), gideces respectivas. Cuanto mayor es la
la sección transversal del arco, está luz del puente, la inercia del arco predo-
constituida por cuatro cajones, prác- mina, recibe, por tanto, prácticamente
ticamente independientes, adosados uno todo el efecto de las cargas disimétricas
junto a otro y sin armadura de unión, a la y el tablero recibe el efecto de las cargas
manera de las dovelas de piedra. La directas y la flexión cOlTespondiente a
razón para esta solución fue la reducción los asientos diferenciales que se produ-
del tamaño de la cimbra, que se cen entres sus soportes, debido a las fle-
reutilizaba cuatro veces, una por arco, y chas del arco.
la subdivisión del peso total en dovelas
ligeras y manejables. Su forma va a depender del proceso
constructivo utilizado en el dintel, según
Cuando la luz del arco no es muy se trate de construcción "in situ" sobre
grande, < 150 m, la sección en c~jón, cimbra, ó si se utiliza una cimbra auto-
único, mono ó pluricelular, puede pasar a pOliante y autolanzable ó si se utiliza la
dos cajones, a secciones en "U", como tipología de puentes empujados. En este
en el puente de Seniers-sur-ain, o a dos último caso, dos casos recientes, el
simples secciones rectangulares macizas. puente sobre el Rance, de 261 m de luz,
En la Figura 17.2.04 se ven distintas o el puente sobre la Rache Bemard, de
configuraciones típicas de arcos. 200 m de luz, utilizan un tablero mixto,
dos vigas doble "T" el primero, o una
TABLERO. El tablero se apoya en el sección cajón monocelular con costillas
arco, a través de los pilares, y le acom- transversales, el segundo, para reducir la
paña en su defonnación. Es claro, que cuantía de la carga disimétrica, que se
cuando esto OCUlTe, arco y tablero se re- produce en el arco, durante el empuje.
palien el efecto de las cargas no simétri- Ver 17.4.04.
cas en dirección longitudinal, pero la

1.
". 0------- 12.00·-------...
' ,. 11"'11

r
variable 2.9M aS.On

L . . .0. ------ 10 .10 - _ . _ - -......_.

PUENTE DE SANOO L=264.0M (1943)

Fíg. 17204 (2)


904 Javier Man/erola Annisen

POR CLAVE INTERMEDIA


'0.70
t------------ 20.50 - - - - - - - - - - - - - -
-.r- 1.10,. 9.00 ------.<-:...,¡¡
í Víqo LDsa prefabricada! ,Pavimento hormigÓn

0.175 ..... 160 ..... I


1.80
I

-
280 z
J..--. 3.20--1
0 040

0.20

Porte in "tu ~!~ r


Porte prefobrí cada 1
2..80 0.175

0.25
,!o..._
0.80
SECCrON e~e L3.Z0 J

PUENTE DE LA GUAIRA L = 150.0 M(1952)

Fig. 17204(3)

l==
1.05
~. R A 14 N R R H A N R !

variable de 3.0n a 4.5n

t 1 " " - - - 8 .00 -----"'1 1""',"'--8.00---

PUENTE ARRABIDA L=270,OM (1963)

Fig. 17.204 (4)

cimbra completa apoyada sobre pilotes


En la Fig. 17.2.04 (l a 4) vemos cuatro
puentes clásicos de hormigón de gran en mitad de la bahía de Sydney.
luz. En el puente de Panamata en Syd-
La enorme compresión producida por la
ney (1) se ve la configuración del arco, luz y la excelente forma de las vigas ca-
constituido por dovelas prefabricadas, jón, con un gran radio de giro, evitó que
colocadas a "hueso" sin otra annadura las flexiones debidas a la sobrecarga sa-
longitudinal de la conespondiente a la casen a las compresiones del núcleo
situada en tres tiras intermedias delga- central.
das. El tablero se construyó sobre una
CAPITULO 17- EL PUENTE ARCO 905

Sando, Fig. 17.2.04 (2), también fue re- apoyada en los "riñones" la parte centra!.
cord mundial de luz. En este caso todo el
puente se realizó "in situ" sobre cimbra En el puente de la Arrábida (Oporto), E.
fija. Fig, 17.5.04. Cardoso, Fig. 17.2.04 (4) utilizó una
gran cimbra metálica en arco para so-
En el puente de la Guaira, Fig. 17.2.04 porte del hormigón fresco del dintel
(.3), ver también Fig. 17.2.01, la cons- hormigonado "in situ",
trucción se realizó en avance en voladizo
en los arranques del arco y con cimbra

7.50 2.00 l ~25

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w.. ,= I r
L.J

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cr
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PUENTE ARGENTOBEL SOBRE EL LAGO CONSTANZA L = 143.0 M(\987)

Fig 17204 (5)

- - - - - - - - ---- 11.80
--------[
-,...----"""=.--.'t'".~
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1~._

PUENTE NIESENBACK L = 124.0 M (Arcos rectos - tablero curvo)


Fig. 17204(6)

El puente de Niesenbach, Fig. 17.2.04 El puente de Krummbach, Fig. 17.2.04


(6) el tablero tiene un trazado curvo en (7), la sección cajón del arco está susti-
planta, mientras que el arco es recto. La tuida por dos secciones rectangulares
diferencia entre estos dos trazados de- macizas. El comportamiento conjunto
termina la cuantía de la solicitación tor- arco-tablero empieza a ser más eficaz
sara que el tablero introduce en el arco.
906 PUENTES
Javier Man/erola Armisen

~O

¡,
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I

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ro.~ i ¡
11

I 1

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• 110 440-660 "0

PUENTE KRUMMBACH L= 124.0 M (1980)


Fig 17204 (7)

rl,$~---lO.oo

--¡
1.00
---'

PUENTE DE RICOBAYO L=165.M. (PROPUESTA NO REALIZADA 1991)


Fig 172.04(8)

cuando las inercias de ambos elementos, permite un comporiamiento conjunto a


arco y tablero, se igualan. flexión y torsión excelente.

En la propuesta, no constmida, del En el formidable puente de Bloulaaus,


puente de Ricobayo, Fig. 17.2.04 (8), la Fig. 17.2.04 (10), (Sudáfrica), de 272 m
sección del arco es un cajón doble, de luz (1984), constmido en avance en
arriostrado, mientras el tablero es una voladizo desde las dos laderas, el tablero
losa maciza. Se relacionan entre sí por y su relación con el arco no está muy
un solo pilar vertical biempotrado, lo que bien conseguida. Disponer una doble pila
CAPITULO 17 - EL PUENTE ARCO 907

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VIADUCTO SOBRE EL VALLE GROSSE MUHL L=170.0 M (1991)


Fig 17204(9)

l..~t 2.10 f 2.55 ~ 2.88 1 8 ~ 2.95

00

J
000 12.00 ~
00
1010
,..,tl'i

PUENTE Bf?DUKlAUS L = 270.0 H (1985)

Fig 17204 (lO)


90S PUENTES
Javier N/an/erala Armisen

J ~;~I¡11
11'1'111
jIiIl'.l!l2
1. ti lIi.
I

PUENTE DE LA REGENTA L= 194.0 M (1995)


Fig 17204 (JI)

para un dintel de doble viga resulta muy El puente de Chateaubriand sobre el


inadecuado tanto visual como resisten- Rance, Fig. 17.2.04 (12) el tablero se hico
temente mixto para reducir su peso y los esfuerzos
que se producen en el arco durante el
El tablero del puente de la Regenta, empuje longitudinal del tablero sobre el
L=194 m (1996), se ha preparado para su arco, el cual se construyó en avance en
ensanchamiento, en el caso de un uso voladizo. Lo mismo pasa en el puente
como autopista futuro de la vía actual. sobre la Roche-Bemard, Fig. 17.2.04 (13).

Figl7204(J2)
CAPITULO 17.- EL PUENTE ARCO 909

PUENTE CHATEAUBRINO SOBRE EL RANCE L =261,0 M( 1991 )

iQ. 2.00 7.00


j 1'50¡--~~----I~~-'l"
chaus9~e 11 CIU

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PUENTE SOBRE LA ROCHE BERNARO L = 200,QM (1996)
Fig 172.04 (/3)

RELACIÓN ARCO-TABLERO. Rela- En cuanto a las vinculaciones de los pila-


ción entre el arco y el tablero por medio res con el arco y el tablero pueden esta-
de pilares verticales. Su separación es, blecerse varios procedimientos. El ta-
como mínimo, la división del arco en 8 blero, continuo, flota sobre los pilares,
partes iguales, siendo más frecuente lOó apoyándose en ellos por medio de apo-
12 partes, o los impares intermedios, que yos deslizantes. En este caso los pilares
se producen cuando no se dispone un siempre están empotrados en el arco y se
pilar en la clave del arco. dispone una junta en el tablero, sobre el
pilar extremo del arco, Fig. l7.2.ÜSa.

o b

Fig.172.05
910 PUENTES
Javier Manterola Annisen

Sin embargo esta disposición, aunque PUENTES SIGNIFICATIVOS. Junto


habitual, no es demasiado buena. Por un con los puentes clásicos PalTamatta, La
lado tiene la ventaja que los asientos del Guaira, etc, conviene citar algunos
arco - asientos diferenciales en el dintel - puentes muy significativos dentro de esta
se eliminan por la disposición de la tipología, Fig. 17.2.06. Tenemos, en
junta. Pero por otro tiene el inconve- primer lugar, lo que constituye el con-
niente que el viento transversal sobre el junto más fantástico de este tipo de
dintel no se traslada al estribo del tablero puentes que existe en el mundo, los
con la eficacia debida, lo que produce, puentes croatas de Krk, de 390 m y 244
en muchas ocasiones, la necesidad de m de luz (1978), Sibenik de 246 m de luz
realizar pilares especiales en el extremo (1966) Y Pag de 193 m de luz (1968). En
del arco para transmitir al cimiento los segundo lugar, el puente de Blouluans de
esfuerzos de viento actuando en el dintel. 272 m de luz (1983), que es el más im-
En segundo lugar el tablero está fonnado portante de otro conjunto de tres puentes
por vanos bi-apoyados en los pilares. En fonnidables situados en África del Sur.
este caso el dintel no hace si no transmi- Los otros dos son el Bobbejaans de 165
tir, por los pilares, sus cargas al arco. No m de luz y el Groot de 189 m de luz. To-
colabora con él en el trabajo conjunto. dos ellos construidos de 1980-1983. En
Los pilares se empotran en el arco y dis- tercer lugar presentamos el mayor puente
ponen de dos apoyos para cada uno de biarticulado del mundo, el puente de
los vanos del dintel que se apoyan en Lingenau, de 210m de luz. El último lu-
ellos. gar el puente de la Fiumarella, de 231 m
de luz (1961), de R. Morandi, que pre-
En tercer lugar los pilares quedan empo- senta la curiosidad de una disposición
trados en arco y tablero, salvo los próxi- poco clásica, la de establecer la referen-
mos a la clave, muy cortos de longitud, y cia entre arco y tablero con pilares incli-
que pueden experimentar flexiones im- nados. También es curiosa la disposición
portantes por las deformaciones dife- de la abertura del arco en cimentación.
rentes de temperatura, fluencia y retrac-
ción en arco y tablero y por los giros de- c) Arcos con directriz no convencional
bidos a la sobrecarga. En estos casos, los
pilares cortos, se deben convertir en bie- Existe un problema relativo entre la luz
las o estar provistos de apoyos deslizan- del arco y la separación de las columnas que
tes. Fig. 17.2.05 (bl). refieren el tablero al arco. Para que el anti-
fimicular de las cargas pennanentes tenga una
Cuando el arco y el tablero se empotran fonna arqueada clásica, el número de pilares
entre sí en clave, la defonnabilidad del debe ser del orden de 8 a 10. Esto detelmina
tablero se iguala a la del arco fonnando unas luces pequeñas del tablero. En el viaducto
un todo uno. El tablero puede dilatarse o de acceso pueden hacerse dos cosas: o mante-
acortarse con facilidad pues los pilares ner la separación de columnas del arco ó cam-
altos de los extremos, por su gran flexi- biar de ritmo, pasando a una luz mayor. Se
bilidad no coaccionan apenas una de- establece, en este último caso, una transición
formación que crece desde la clave del entre ambos tramos del dintel, que se suele
arco, Fig. 17.2.05 (b2). resolver colocando una gran pila de separa-
ción. Esta disposición ha sido la mas utilizada
Desde un punto de vista del aspecto esté-
a lo largo de toda la época del honnigón ar-
tico, la posición relativa de arco y tablero
mado. Ahora parece imponerse el concepto de
en clave, tiene una impOliancia signifi-
que el viaducto de acceso pasa de una a otra
cativa. C. Menn recomienda que cuando
margen con la misma cadencia, apoyándose, en
el arco y el tablero tienen la misma an-
una zona, en el suelo y en otra, sobre el arco.
chura, el eje del arco debe coincidir con
la parte inferior del dintel, Fig. 17.2.05
(b3).
CAPITULO 17.- EL PUENTE ARCO 911

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Fig. 172.06(1)

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SI8ENIK

Fig. 172.06 (2)


912
Javier JvJan/ero/a Armísen

PAG
Fíg. 16206 (3)

BLOUKRANS

Fíg. 11.2.06 (4)

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LINGENAU

Fíg.. 17206 (5)

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FIUMARELLA
Fíg. 1 U 06 (6)
913

En este último caso, una separación en-


recurre a un trapecio curvilíneo como antifuni-
tre pilas adecuada para el viaducto de acceso
cular, lo cual es claro por la presencia de dos
suele producir un número de pilares dentro del
grandes cargas concentradas en las proximida-
arco muy pequefío, por 10 cual el antifunicular
des de la clave. La curvatura de las patas se
de la carga permanente se poligonaliza. Un
obtiene con el antifunicular de peso propio de
ejemplo claro de esta tipología 10 encontramos
las mismas, las cuales están sometidas, ade-
en el puente de Bacunayagua de 1. Saenz y R.
más, por axiles exteriores muy grandes. Lo
Cancio, de 114 m de luz (1962). Se divide el
mismo pasa en el puente sobre el Amo, en la
arco en cuatro vanos intermedios de 28,5 m y
autopista del Sol, de 102 m de luz, en el que
el antifunicular resultante es una clara poligo-
Zorzi utiliza un vano de acceso de 36 m y se
nal, Fig. 17.2.07 (1). En la pasarela del To-
obtiene otro antifunicular trapecial curvilíneo,
rrente del Lussia, Fig. 17.2.07 (2) Morandi, Fig. 17.2.07 (3).

PUENTE DE BACUNAYAGUA L = 114.0 M([962)

Fig 172 07 (1)

PASARELA DEL TDRRENTE DEL LUSSIA L = 77.5 M


Fig 17J07 (2)

PUENTE SOBRE EL ARNO L = lü2.0M (1963)

Fig 17207(3)
914 PUENTES
Javier lv/all/erala Armisell

Mientras en el Amo se dispone un dintel El puente de Santiago en Zaragoza de T.


de vigas prefabricadas, en Glems, Fig. 17.2.07 Mur adopta una disposición similar en dos
(4) se adopta un dintel continuo en sección arcos de 65 m de luz y vano intermedio de
cajón. En este puente, de 114 m de luz, la poli- 30.00 m. Fig. 17.2.07 (5).
gonal se enmascara en la forma arqueada del
trasdós del arco, aunque se fonna una clara di- El puente Juan de Austria de Valladolid
rectriz antifunicular trapecial curvilínea. El ar- (1986), tiene 120 m de luz y está fonnado por
co, biempotrado, tiene 1,3 m de canto en el ci- un arco biarticulado en sección cajón que varía
miento y crece hasta 5 m en su unión con el desde 1,2 m en aITanque a 1,8 m en clave. El
dintel. En el puente de la Ramita, también so- dintel, también en sección cajón tiene 1,5 m de
bre el Amo, y también de S. Zorzi, (1964), de canto y luces de 38 m, Fig. 17.2.07 (6).
136 m de luz, el dintel tiene cuatro tramos de
36 m de luz formados por vigas prefabricadas.

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. ...

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PUENTE DE GLEMS L = 114.0 M


Fig 17207(4)

r- lB 50 --f-!--35 00 ~ - - 3000 <0--_.- 3500 --- ~. 1850--r- 1800 - ¡- 1800 I

+------ 65.00 -----+----- 6500 - - - - - - - ; .

Puente de Santiago (Zaragoza) L= 65.0 m


Fig 17.2.07 (5)

Un caso absolutamente singular, lo d) Arcos delgados - Tableros gruesos


constituye el Natchez Bridge (1995) consti-
tuido por dos arcos de 177,4 m y 140,85 m de Maillart fue el autor de esta tipología. El
luz que soportan un tablero de sección cajón arco sigue el antifunicular de carga pennanente
con dos únicos apoyos intennedios, en el cen- y está reducido a su mínima expresión. El área
tro del arco, situados a una separación de 27,4 debe ser suficiente para poder transportar los
m. El arco está constituido por dovelas prefa- axiles del arco. El tablero tiene toda la rigidez
bricadas construidas en avance en voladizo, de de la estructura. Fig. 17.2.08.
5 m de anchura, canto variable en 3 m en clave
Bajo la carga permanente, el comporta-
y 4 m en la zona mas gruesa, bajo el apoyo de
miento del puente es normal. Bajo las sobre-
las vigas y 0,3 m de espesor. El dintel varía de cargas no simétricas, el tablero resuelve el
4,4 m en su soporte, en el arco o en las pilas, a papel de centrar y convertir en antifunicular la
2,3 m en el centro del vano. Fig. 17.2.07 (7). parte de carga que va a transmitir al arco y las
CAPITULO 17- EL PUENTE ARCO 915

Puente Juan de Austria (Valladolid)


L= 120 !TI (1986)

Fig 17207 (6)

Fig 17207 (7)


916 PUENTES
Javier ManlelOla A/'Inisen

flexiones, cuyo valor es importante en este tipo Esta tipología de puentes ha encontrado
de estructuras, las debe resistir éL Ver 1704.5.1. acomodo en varias direcciones. Por ejemplo en
un puente de Fenocanil, como es el de
La aplicación de esta tipología ha sido Veitshohheim sobre el Main de 162 m de luz,
muy escasa pues, la falta de inercia del arco, pues en este caso, el dintel es muy grueso para
impide eliminar la cimbra hasta que esté hor- puentear la luz tipo, de 47 m a 50 m, que se
migonado y endurecido el tablero. produce a lo largo de los 1280 m de longitud
del viaducto de acceso. Cuando llega al arco, el
Sin embargo ha tenido un cielio desarro- dintel tiene la suficiente rigidez para soportar
llo. En Suiza, Clu". Menn, ha realizado dos las flexiones de la sobrecarga y entonces el
puentes, El Nanin y el Cascella sobre el arco se reduce a sopOliar la carga permanente
Moesa, de 120 m, que aunque no siguen exac- exclusivamente, Fig. l7.2.08c.
tamente las reglas de Maillart, por su extre-
mada esbelted, pueden considerarse de la
misma familia.

TRAUBACH - BRUCKE L = 40. D M ( 1932)

PUENTES DE NANIN Y CASCELLA L = 120.0 M (196B)

90p

PUENTE VEITSHOHHEIM L = 162.0 M (FERROCARRIL 19B7)

Fig 17208
CAPITULO 17- EL PUENTE ARCO 917

e) Arco tímpano
Otro caso en que esto se puede realizar,
es en acueductos. Fernández Casado utilizó La unión con fábrica del arco y tablero
esta tipología para el acueducto sobre el río es permanente a lo largo de toda la historia de
Alagón (1965), formado por cuatro arcos de los puentes. En hormigón armado aparece en
60.0 m de luz, pues el cajero necesario para el una gran realización, el puente del Risorgi-
transporte del agua, puede servir de viga de mento en roma en 1911, de 100 m de luz,
rigidez, que, por otro lado, es innecesaria en construido bajo la licencia de Hennebique. A
este caso en que la carga y la sobrecarga siem- lo largo del primer cuarto del siglo XX se rea-
pre es uniforme.
lizan bastantes puentes de este tipo, cubriendo,
generalmente, los tímpanos de hormigón con
Donde también se ha empleado es en ar-
cos con tablero inferior, como por ejernplo en sillares de piedra con el fin de ocultar la visión
el puente sobre el río Tisa, de 134 m de luz. del hormigón visto, rememorando los antiguos
Ver Figura 17.3.02.(1) puentes de fábrica. Fernández Casado, en los
años 50 y 60, realizó varios puentes de este
El concepto de arco grueso o arco del- tipo, como el puente del Caudal, en Mieres, de
gado es relativo a la inercia del dintel. Si en 70 m de luz y 12,5 m de anchura. Está formado
arcos con tablero superior el tamaño del arco por cinco arcos tímpanos repartidos cada 2,5 m
hay que forzarlo para que sea tan delgado a lo ancho del tablero de 12,0 m. El espesor de
como acabamos de ver, en arcos con tablero los tímpanos es de 25 cm, los arcos prefabrica-
inferior, tener relaciones entre arco y tablero dos que los soportan y que sirvieron de enco-
muy pequeñas, es más fácil, dado que en estos frado inferior de los tímpanos son de 0,7x0,45
casos minimizar el tamaño del arco es una m, Fig. 17.2.09 (1). El puente de Cubillas, etc
tendencia natural para que éste ocupe menos son otras realizaciones de este tipo.
sitio sobre el tablero.

1---------7000 ---------1

Puente de Mleres

Fig. 172.09 (1)


918 PUENTES
Javier Man/erala Armisen

Puente de TOfTelodones sobre el rio Guadarrama

Fig. 17109(2)

En 1986, se construye el puente de Gua- La estructura en celosía sigue la gran


darrama de 53 m de luz de Leonardo tradición del puente metálico del siglo XIX y
Fernández Troyano. La sección triangular, de que ha prolongado su vida, principalmente, en
7,0 m de canto y paredes de 0,3 m, evoluciona U.S.A. y Japón. Entre ellos se encuentra el
hasta 1,1 m de canto en el centro de la luz. La actual récord mundial de puentes arco, el New
estabilidad del arco, apoyado en un punto, en River Gorge (USA) de 518,5 m. de luz y 22 m.
la parte inferior, se consigue con la disposición de anchura (1977) Y una relación flecha/luz de
de una llave transversal situada en la parte 1/4,8. Se trata de un puente-arco biarticulado,
superior y contra el estribo, Fig. 17.2.09 (2). construido en avance en voladizo atirantado, y
un dintel, también en celosía de 5,5 m. de
17.2.2.- Arcos metálicos con tablero
canto que discune sobre pilares, en celosía,
superior
separados entre sí 42,5 m. Discurre a 268 m.
Se presentan según dos modalidades, es- sobre el New River. Fig. 17.2.10 (1).
tructura en celosía o en sección cenada, ya sea
cajón rectangular o tubos.
ClIP/rULO /7- EL PUENTE ARCO 919

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2)

Puente New River George L= 5] 8 5 (1977) 3)


Puente para la Michigan Central Railway L= 195.2 (1925)
Puente Seikan L= 243 (I955)

Este puente, sigue puntualmente, el di- El puente de Saikai, de 243 m. de luz,


seño del Honeymoon Bridge (1898) de 256 m. con pilares separados 14,4 m. y arco biempo-
de luz, que estaba situado, hasta su destrucción trado (1955), tiene una relación flecha/luz de
en 1938, sobre las cataratas del Niágara. Exis- 1/6,5. Fig. 17.2.10 (3).
ten muchos otros puentes de este tipo en el
mundo. El puente del Pino de Ribera, de 120 m Dentro de los puentes con sección cajón,
de luz está situado en la provincia de Zamora, también conviene ir a la construcción ameri-
y se construyó en 1895. cana para encontrar los mayores puentes del
mundo. En primer lugar el puente arco, biem-
En la actualización que los americanos potrada, de Queenston-Lewiston de 305 m. de
hacen de sus obras antiguas, reproducimos el luz (1962). El Rainbow Bridge (1941) de 289
alzado del puente de Michigan Central Rail- m. de luz que sustituyó al destruido Honey-
way (1925) de 195 m de luz, Fig. que se ha moon Bridge. El puente de Henry Hudson de
vuelto a realizar en la misma morfología en Harlem (Nueva York) de 244 m. de luz y for-
1995 en el puente sobre el Gran Cañón de 220 mado por dos arcos rectangulares de 3,75 m. x
m de luz, el cual reproduce a su vez, al Navajo 1,05 m., y una relación flecha/luz de 116,7. Fig.
Bridge, situado a su vez en el mismo Gran 17.2.11 (1).
Cañón.
920 , PUENTES
JavleI lvJan/erofa A"" 1ISen
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CAPITULO 17 - EL PUENTE ARCO 921

En un planteamiento mucho mas mo- El puente de Ricobayo (1995) tiene una


desto, pero también de la misma tipología, el luz de 160 m y una anchura de 12,0 m, con una
puente del Sella en Arriondas (1988), con 80 relación flecha/luz de 117,3. Está formado por
m. de luz y 12,8 m de anchura, está formado un arco en sección cajón monocelular y mixto
por dos arcos rectangulares de 0,8 m de canto de 1,7 m de canto y 4 m de ancho y una serie
(LllOO) Y 1 m de ancho, separados entre sí 6,4 de pilares rectangulares, separados entre sí
m y arriostrados por una triangulación en "K" 14,0 m, que soportan un dintel, también mixto,
formada por tubos. La relación flecha/luz es de en sección cajón de 1,00 m de canto y 3 a 4 m
l/8. Estos arcos soportan, por medio de pilares de anchura, Fig. 17.2.11 (3).
cilíndricos de 40 cm de diámetro y separados
entre sí 10m., las vigas metálicas en sección
cajón de 40 cm de canto, que se conectan a una
losa de hormigón armado, Fig. 17.2.11 (2).

Fig 172 lJ (3)

Dentro de los puentes arco con seccio- En la Figura 17.2.12 (2) representamos
nes tubulares, el puente del Escudo, tiene 126 nuestra propuesta de 1991 para el puente de
m de luz y 30 m de anchura y está formado por Montserrat de 115 m de luz, en el cual se dis-
dos arcos formados, cada uno de ellos, por dos pone un arco único en el eje del puente. La
tubos de 1,6 m de diámetro y paredes de 20 necesaria rigidez a torsión del puente se consi-
mm de espesor, que soportan por medio de gue con gran facilidad y eficacia, triangulando
pilares, también cilíndricos de 812 mm de arco y dintel, con las barras que lo relacionan.
diámetro, un dintel mixto formado por dos El empotramiento a torsión se consigue por el
vigas cajón de 1,3 m de canto y 8 m de an- par producido entre el arco y el dintel que tiene
chura. La separación entre los pilares es de 15, coaccionado su movimiento transversal. La
8 m. Fig. 17.2.12 (1). triangulación proporciona, además, una gran
rigidez a flexión vertical muy beneficiosa para
La configuración espacial del puente resistir el efecto de las cargas no antifunicula-
arco con tablero superior no es usual. La ex- res.
centricidad de la carga exterior se recoge con
toda facilidad dando rigidez a torsión al arco o En Puente la Reina, en la nueva auto-
estableciendo, como es lo mas frecuente, dos pista Pamplona-Logroño se ha construido un
arcos paralelos, adecuadamente dispuestos puente sobre el río Arga, tiene 300 m de lon-
bajo el dintel, los cuales se reparten entre sí ese gitud total y una luz en el arco principal de 120
efecto. m, Fig. 17.2.13. La particularidad que encierra
922 PUENTES
Javier A1anlaola Annisen

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Fig 17212(1)

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Fig 17212 (2)


CAPITULO 17 - EL PUENTE ARCO 923

Fig. 17213

este puente es que los dos arcos parabólicos se ciones impuestas de temperatura, fluencia y
inclinan uno contra el otro soportando un din- retracción.
tel trapecial que va de uno al otro extremo del Como en el apartado anterior los divi-
puente apoyándose en toda su longitud en la dimos en arcos de hormigón y arcos metálicos
base pequeña. y mixtos.
17.3.1.- Arcos de hormigón con tablero
17.3.- Arcos con tablero intermedio intermedio e inferior
e inferior Así como existe una reactualización de
esta tipología cuando se utiliza el acero, en
Su morfología responde, como ya hemos hormigón, el tipo estructural se ha quedado
dicho a evitar relaciones flecha/luz muy pe- anclado en las fonnidables realizaciones de la
queñ~s que conviertan al puente en vulnerable primera mitad del Siglo xx. Ver cuadros n° 2
ante los asientos de los apoyos y las deforma- y 3.
924 PUENTES
Javier lvJan/ero/a Armisen

Cuadro nO 2: Puentes tablero intermedio

Juntas
L(m) f/L eclL e,,¡L b/L D n° sep tablero
En el centro
Novi Sad (1961) 235 1/6.5 1/47 1/66 1/94-1/50 16.5 23

Das Antás 186 1/6.5 1/62 1/37,2 1/124 8.7 29


En la unión
con el arco
La Roche-Guyon (1935) 161 1/7 1/60 1/111 1/115-1/53 9.4 20
En el centro
Canada-Treguier (1954) 153 1/5.8 1166 1/43 1/72-1/43 12.3 23
En extremo
Castelmoron (1933) 143 1/6.4 11119 11102 11143 7.0 12 tramo
principal
V. sobre el Ródano (Ferrocarril- a cuartos de
vía doble) 124 liS 1137 l/55 1156 10.7 25 la luz
P. Djuro (Estocolmo) (1962)
185 115.5

L: Luz b: Ancho arco


f: Flecha d: Separación entre arcos
ec : Canto clave na sep: Número de divisiones del arco por las péndo-
ea: Canto arranques las o puntales.

Las características morfológicas prin- que lo solicita para resistir las tracciones
cipales de esta tipología son: de las flexiones producidas por las car-
gas no funiculares. Si toda la inercia está
RELACIÓN FLECHA/LUZ. En un en el tablero el arco se convierte en
puente con tablero superior, el aumento membrana con flexiones mínimas. Por
o disminución de la flecha ocasiona, a su otro lado su inercia horizontal y su rigi-
vez, un aumento o disminución de la luz dez a torsión se enfrentan con el pandeo
del puente, siempre que, como es usual, y las acciones de viento.
el arco se una al tablero en su clave. Ra-
zón ésta por la cual se ven relaciones ¿Cual es la relación entre canto y an-
desde l/3 a 1/12, según sea la voluntad chura del arco de un puente con tablero
del disefíador y los problemas derivados intermedio o inferior? En primer lugar,
de la respuesta del cimiento. la tendencia a hacer arcos con dimensión
horizontal mayor que la vertical, en los
En un puente arco con tablero intennedio arcos con tablero superior, se quiebra en
ó inferior, la flecha y la luz son valores este caso, pues una mayor anchura del
independientes, por lo que establecer su arco supone una mayor anchura del ta-
relación depende exclusivamente de la blero y por tanto encarecimiento del
eficacia resistente y el deseo de pro- puente lo que detennina que, en este tipo
yecto. Las relaciones f/L oscilan en casi de puentes, los arcos sean estrechos, de
todos estos casos alrededor de l/6. mas canto que anchura. Fig. 17.3.01.

DIMENSIÓN DEL ARCO. El área de Las esbelteces, ver cuadro n° 2, oscilan


un arco, depende de la cantidad de axil alrededor de L140 a L160, valores mayo-
que transporte. Su inercia vertical de- res que los conespondientes de un arco
pende de su relación con la del tablero. con tablero superior. Sin embargo, estos
Si toda la inercia está en el arco, enton- valores pueden cambiar por dos hechos.
ces se aprovecha la enOlme compresión En primer lugar, como en el caso de los
CAPITULO 17.- EL PUENTE ARCO 925

PUENTES ARCOS CON TABLERO INTERMEDIO

12.30

PUENTE DE CANADA EN TRÉGUIER

Fig 17301 (1)

"t=
B
2.815

o
.-
O
N

f 1
-8-
L 7

PUENTE DE LA ROCHE-GUYON
Fig. 173 ()J (2)

'-mt:f1f 1
ff.

o
o
~

..!. • .l
L 7

PÚENTE DE CASTELMORON

Fig. 17.301 (3)


926 PUENTES
Javier Manlerola Armisen

arcos con tablero superior, se puede re- En segundo lugar, si triangulamos los ti-
ducir al mínimo la inercia vertical del rantes, el dimensionamiento del arco
arco, adjudicándosela al tablero, que puede reducirse extraordinariamente ya
controla a su vez el pandeo vertical. En que arco y tablero funcionan en conjunto
el puente de TISA, ver cuadro n° 3, Fig. como una viga de gran canto. Esta dis-
17.3.02 (1) la relación canto/luz es de posición, planteada por Nielsen, se
11210 a 11235. Se puede producir aplicó en el puente de Castelmoron,
también el caso contrario. Se aumenta donde se alcanzan esbelteces de 11100 y
extraordinariamente la rigidez del arco y en La Coudette, Fig. 17.2.02 (2), con
el tablero puede reducirse a la mínima esbelteces del arco de 1190. Sin embargo
expresión, caso del puente en Túnez, en esta disposición tiene dos incon-
el cual, el arco se constituye incluso venientes. Si la carga pennanente no es
como viga en celosía. Fig. 17.3.02 (3).

.,
... ,
.,¡

I
.~
+
PUENTE SOBRE EL RIO TISA

Fig 17302 (1)

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",, F

~.¡r-j>3--"' -'T~ •.=-25

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Q2' .. LOl5 ~.O_~'Q2!I
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PUENTE DE LA COUDE'tTE

Fig 17302(2)

Puente de Souk-el-Arba (Tunez) L= 92 O m (1927)

Fig.17302 . (3)
CAPITULO /7- EL PUENTE ARCO 927

muy grande y la inclinación de las pén- puente d'Hacourt en Bélgica, su trac-


dolas pequeñas, la sobrecarga puede lle- ción, para hacer frente a la carga pen11a-
gar a ponerlas en compresión y sacarlas nente, aumenta y se aleja, por tanto, el
fuera de servicio. En segundo lugar, las peligro de quedar fuera de servicio.
péndolas inclinadas, son elementos con Cuando esta disposición se utiliza en
gran oscilación de carga, lo que puede puentes de ferrocarril, conviene convertir
producir problemas de fatiga. Cuando la las péndolas en elementos rígidos, ver
inclinación de las péndolas se incremen- Figura 17.3.09a.
ta, ver Figura 17.3.08 (3), como en el

Cuadro n° 3: Puente arco - Tablero inferior


ancho arco
L(m) f/L ec/L ea/L n° sep D

TISA 154 116.53 1/225 11210 15 8.7 1.2

COUDETTE 111.28 116.75 1189 1189 13 8.25 1.1

ANGERMANALVEN 90.7 1/5.7 1190 1190 15 6.0 0.8


2.2 clave
HAGEN 93.2 116.5 1155 1142 13 12.9 1.2 arr.

74 115.75 1131 1137 13 14.3 lA

PEDRIDO 75 115.8 1143 1168 19 7 1.2

SALADO 80 115.3 1152 1152 11

S. BERNARDINO 74 114.8 1128 1128 17 5.5 0.9

TUNEZ 92 115.9 1135 1/35 23 6.9 0.9

TWENTLE 67 1141 1132,5 11 0.9

ALCANTARILLA 64 117.8 1164 1164 13 2x1.5

L: Luz ea: Canto arranques


f: Flecha b: Ancho arco
ec: Canto clave d: Separación entre arcos

ARRIOSTRAMIENTO TRANSVER- cuatro, de entre las muchas disposiciones


SAL. Hemos visto como los problemas posibles. El pandeo fuera del plano tam-
del pandeo en su plano son controlados bién está controlado por la componente
por la inercia del tablero y por esa razón transversal que producen las péndolas
el espesor del arco puede, desde este cuando el arco se empieza a salir del pla-
punto de vista, adoptar los valores que se no.
quiera, dentro, naturalmente, de deter-
minados límites. En el punto donde arco y tablero se
unen, se suele disponer un arriostra-
El pandeo fuera del plano se resuelve miento más importante que recoge las
n0l111almente por la disposición de un fuerzas transversales de viento y las
arriostramiento transversal a disponer transporta al tablero. Fig. 17.3.03.
entre arcos o entre arco y tablero. Este
puede adoptar varias disposiciones, ver Puede ocurrir, en el caso de puentes muy
Figura 17.3.03, donde se representan anchos, que el arriostramiento entre
928 PUENTES
Javier Man/erola Armisen

arcos resulte visualmente excesivo. En situación es diversa. Una situación


este caso, es conveniente eliminar el habihIaI, en los puentes con tablero
arTiostramiento superior y resulta ne- intermedio, es simada sobre la riostra
cesario eshldiar concienzudamente el transversal que se dispone en el punto de
pandeo del arco fuera del plano y, así, contacto entre arco y tablero, Fig.
conferir la rigidez transversal cones- 17.3.03. Tiene la ventaja de situarse en
pondiente al arco que evite su inesta- un punto claro y de cambio de tipo de
bilidad. Es el caso del Canadá Treguier. sustentación, pero también tiene el in-
Fig.17.3.0l y otros. conveniente de que los movimientos
horizontales diferenciales máximos, en-
JUNTAS DE DILATACIÓN. En tre arco y dintel, se produce en la zona
cuanto a las juntas de dilatación, las donde las péndolas son más cotas.

IX x

Fig 17303

, //
l'
/,'"
'~

/' '~',-
./
,
"~ "'..,
~'-

Fig.17304
CAPITULO 17- EL PUENTE ARCO 929

Esto ha llevado a que, por ejemplo, en el blero se mueven en conjunto y es el


Canadá Treguier, la junta de dilatación conjunto el que debe moverse con res-
se ha llevado al centro de la luz, allí pecto a los estribos,
donde las péndolas son más altas, En
otros casos se lleva a cuartos de la luz, La disposición de un arco único en el eje
Fig, 17.3.04, donde las péndolas no son del puente, es poco frecuente en puentes
tan cortas y allí se disponen llaves de hormigón. En el puente de Alcan-
transversales con el fin de que los tarilla de 64 m de luz, el arco central se
empujes de viento sobre el tablero se dispone como elemento para dar soporte
transmitan adecuadamente al arco y los a un tablero, formado por dos losas
estribos. En este último caso, y en la aligeradas de 33,5 m de luz y 1,35 m de
zona situada bajo el dintel, el arco debe canto, y 656,0 m de longitud, cuando
tener una buena dimensión transversal. cruza sobre el río Segura, que exige una
luz de 64.0 m, Fig. 17.3.05,
En puentes con tablero inferior, no se
disponen juntas intermedias. Arco y ta-

eeG8

Fig. 173. 05 (l)

17.3.1.1.- Arcos espaciales


disponen los arcos en otras disposiciones. Si-
La disposición de los arcos en dos pla- tuados en los bordes del tablero, se tumban
nos paralelos, situados en los bordes longitudi- hacia dentro o hacia afuera. Se dispone un solo
nales del puente, es la disposición mas fre- arco en el eje del puente, o situado a un solo
cuente y casi única a 10 largo de muchos años lado, donde también se inclina hacia uno u otro
de construcción modema de puentes. Sin em- lado. Se cruza el arco sobre el tablero, etc. Se
bargo, en estos últimos tiempos, con el domi- establecen multitud de planteamientos espa-
nio del problema resistente de esta tipología, se ciales, utilizando arcos planos. Fig. 17.3.11.
930 PUENTES
Javier A1an/el .o la Armisen

Fig 173.05 (2)


CAPITULO 17 - EL PUENTE ¡1RCO 931

Estos planteamientos son válidos tanto cuada. Pues el transporte de cargas de un es-
para puentes de hormigón como metálicos, tribo a otro se realiza perfectamente bien a lo
pero dado que es con este último material, con largo del cilindro antifunicular de eje horizon-
el que principalmente se ha trabajado en estas tal. Pero la desviación transversal constante
realizaciones, dejaremos el tratamiento de esta que hay que hacer en las cargas de los arcos, a
variante de la tipología para el apartado si- lo largo de toda su curvatura en planta, se debe
guiente. controlar con la disposición de una estructura,
como la representada u otra, que impida se
Sin embargo, existe una variante aplica- produzcan flexiones de eje vertical en el arco
ble en puentes de hormigón y es cuando el excesIvas.
carácter espacial del puente se consigue reali-
zando arcos en tres dimensiones y no como 17.3.2.- Arcos metálicos con tablero
consecuencia de introducir un giro en un arco intermedio e inferior
plano. En la Figura 17.3 .0Sb. representamos un
caso de este tipo, que fue la solución presen- El puente metálico, tanto en disposición
tada al concurso de un puente determinado de arco con tablero superior o intermedio, se
(e.F.c., S.L.). El concepto es el siguiente. Un ha venido produciendo, sin interrupción, desde
cilindro de eje horizontal y cuya intersección las formidables realizaciones del siglo pasado
con un plano vertical es un arco parabólico, y principios de este siglo. El arco con tablero
por ejemplo, se intersecciona con otro cilindro intermedio en celosía de Nimega, de 1936 y
de eje vertical cuya intersección con un plano 244,1 m de luz, no resulta mas antiguo que el
horizontal es la figura deseada. La intersección puente de Runcom de 1961 y 330 m de luz,
de esos dos cilindros es el arco espacial repre- Fig. 17.3.06. Las luces que se consiguen, con
sentado y buscado. Su compoliamiento resis- gran facilidad por este material, son fonnida-
tente es perfectamente conecto siempre que la bIes, hasta los 382 m del puente de Fremont.
estructura transversal entre arcos sea la ade-

__ .. oo· _ .. ~ _.. _ .. __ .. -__ ~J{lJclJ~ __ .. -!~2É - - t"


+ -- --~:':~- ---1- .... - .... --too - - ....

Fig. 173.06 (l)

Fig. 17306 (2)


932 PUENTES
Javier Mal1/erola Anl1isel1

Fig. 17306 (3)

+------ - 36'600
-+- -- //7.5'/ _ -1-

Fig 17.306 (4)

_ _ _ _ _ • __ t1~~', _

Fig 173 06 (5)

Cuando se tiene buena cimentación, el arco se 2.1 m de canto. Son puentes muy simples,
apoya en el telTeno, como vemos en los puen- fáciles de construir y muy eficaces desde un
tes de Runcorn, Nimega, Gazivode o sobre el punto de vista resistente. Es el caso de los
lago Roosevelt, Fig. 17.3.07. Cuando la ci- puentes de POli Mann ó Fremont, son arcos
mentación es mala, el empuje del arco se com- delgados de sección cajón y confían al dintel la
pensa, en palie por el semiarco trasero y, en mayor palie del efecto de la carga no antifuni-
palie, se conduce al dintel. El semiarco trasero cular.
debe tener la forma antifunicular de su peso
propio y la gran carga horizontal que le trans- El arco metálico con tablero inferior, se
mite el arco principal, ver 17. Se puede con- ha desalTollado mucho, tanto en cantidad como
templar también, esta tipología, como un arco en diversidad formal, y esto debido a su inde-
con tablero inferior que se apoya sobre un pendencia de las características resistentes del
triángulo inferior, compensado en la parte de terTeno. La disposición mas clásica y donde se
atrás, y que se curva para funicularizar sus han conseguido las máximas realizaciones, la
partes comprimidas. constituye disponer dos arcos laterales, muy
delgados, de alma llena, con relaciones can-
En la Fig. 17.3.07 se ven los detalles de to/luz del orden de LllOO y aún menores, y
este tipo de puentes que pueden caracterizarse dinteles gruesos a los que se les confía la rigi-
por una relación flecha/luz de 1/4.7, una rela- dez a flexión para enfrentar los esfuerzos de las
ción c/L que varía entre 1/67 y 1/134 y dintel cargas no funiculares. Es una disposición muy
elemental formado por dos vigas doble T de parecida a los arcos con tablero intermedio,
CAPITULO 17 - EL PUENTE ARCO
933

10,70 10,70 '90


329 m ~-----~t~1r

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11 I
17 Felder mit 15,23 m

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PUENTE SOBRE EL LAGO ROOSEVELT (USA) L = 329.0 m (1990)

Fig. 17307
934 PUENTES
Javier lv/all/erola Annisell

arcos muy delgados y tableros gruesos. Las La utilización de un solo arco en el cen-
relaciones flecha/luz oscilan entre 1/5, para los tro de la luz se ha ido estableciendo en disposi-
mas peraltados, hasta 1/8, siendo muy normal ciones diversas. El primer puente de este tipo
1/6. En cuanto al dintel es muy frecuente esta- es el puente sobre el Salzach en Austria de
blecer una estructura longitudinal fonnada por 133,5 m de luz (1969), muy rebajado f/L =
dos vigas laterales en doble "T" y unas vigas 1/8.5 Y con una relación c/L = 1/83.12, para un
transversales que las puentean, incluso en el tablero de 29,5 m. La relación entre el arco y el
caso de puentes muy anchos. Fig. 17.3.08. El tablero está fOllllada por péndolas rígidizas,
puente mas grande de este tipo, es el puente dispuestas para controlar los efectos transver-
doble de Bienenoord, en Rotterdam de 300 m sales de viento y la inestabilidad del arco fuera
de luz. del plano. Fig. 17.3.09b.

308763 308756 I 3086,9 i 308517

29490

Fig. 17308 (1)

Fig. 173.08 (2)


CAPITULO 17- EL PUENTE ARCO 935

'1----------.. . . . . :; --.-- - - -- - -».-';,....


--
-'=,-:::=;-- - ,
~:-~"'7' .. ~-----

135 ..0
- t- -- --- - - - ----- --- -- - - -- - - -

~lG-

Fig.17308(3)

a) Puente de Ferrocarril Vitoria

Fig 173.09(1)
936 PUENTES
Javier Manletola Annisen

-~~-.

b) Puente sobre el Salzach (Austria) L == 133,5 m (1969)


Fig 173 09 (2)

·-------3100--------'

Fig.17310
CAPITULO J 7.- EL PUENTE ARCO 937

Esta misma disposición se adopta en el 17.3.2.1.- Arcos espaciales


puente de lzumi-Otsu en Osaka de 175 m de
Es evidente que tanto los arcos con ta-
luz (1976) o el puente sobre el Danubio de
blero intermedio, como los arcos con tablero
Fischerdorf de 102,5 m de luz. Sin embargo la
inferior, confieren una dimensión espacial a su
relación rígida entre arco y dintel no es necesa-
forma, dentro de la cual se introduce el usua-
ria, como se ha visto por un gran número de
rio,
puentes con dos arcos laterales. En el puente
de Zaragoza (CFC,S.L.), 1996, se propone un Si se trata de dos arcos verticales para-
arco metálico triangular de 120 m de luz, que lelos, situados en el borde del tablero, el tipo
cuelga un pesado dintel de hormigón preten- de arriostramiento transversal, traviesas, celo-
sado, de 30 m de anchura y los problemas de sías, sin arriostramiento, etc, produce sensa-
inestabilidad transversal y de viento se pueden ciones diferentes al usuario, además de una
controlar sin necesidad de establecer una rela- eficacia diferente.
ción entre arco y tablero rígida, Fig. 17.3.10.
Pero también se pueden mover los arcos,
cen'arlos o abrirlos, Fig. 17.3.11. Se obtienen

Disposiciones relativas entre arcos y tablero

Fig 173]]
938 PUENTES
Javier MOJI/erala ArllliseJl

resultados diferentes según los miremos desde a abrirse y el atirantamiento transversal resulta
un punto de vista resistente o visual. Es evi- mucho mas evidente. Eliminar este atiranta-
dente que una disposición de volcar un arco miento es posible, pero entonces los arcos se
contra el otro, mejora el arriostramiento trans- ven sometidos a una flexión de eje horizontal
versal de los arcos y confiere un muy logrado correspondiente a su propio peso, flexión que
espacio interno. El puente de Fehmarn, de 248 puede compensarse en parte, si descentramos
m de luz, para ferrocarril y carretera, consti- ligeramente los tirantes. En la propuesta de
tuye un ejemplo notable de esa tipología. El pasarela para Zaragoza (C.F.C., S.L.) se ha
puente de Hermalle (1980) es otro ejemplo resuelto con satisfacción este problema. Fig.
notable. Tiene 138 m de luz y 15.6 m de an- 17.3.11 b) Visualmente da lugar a un espacio
chura. Su relación flecha/luz es de 116 y el arco nuevo y muy atractivo.
es de 1,46x 1,16 m. La pasarela de Plentzia, de
120 m de luz, penl1ite apreciar con claridad el Sobre estas tipologías se han establecido
buen resultado resistente y visual de esta tipo- todas las variaciones imaginables. En el Main-
logía, Fig. 17.3 .11 a). Cuando el puente es muy brücke Fechenheim de 1982, pasarela para
ancho y de no demasiada luz, esta tipología, en peatones y tuberías, de 97,5 m de luz el arco
sentido estricto, se vuelve casi imposible, pues central se abre en dos para dejar el paso de
la inclinación necesaria en los arcos para que personas y materiales, Fig. 17.3.12 (1). El
se unan en cabeza es muy grande. Se pueden puente de la Barqueta (1992) adopta la misma
dejar sin unir, pero entonces resulta una fonl1a disposición, en un puente de 168 m de luz y 16
menos interesante. m de anchura, con arco y tablero metálicos. El
arco tiene unas dimensiones de 1,8x2,7 111 y
Tumbar los arcos hacia afuera resulta tablero, 2,4 m de canto. La relación flecha/luz
mucho mas problemático. La estructura tiende es de 115,63. Fig. 17.3.12 (2).

Fig 173..12 (1)

Calatrava, ha desanollado una tipología, En la pasarela de Lorca de 80 m de luz,


con diversas disposiciones relativas entre el Fig. 17.3.12 (4), el arco está constihlido por un
arco y el tablero, predominando la que inicial- doble arco tubular unido por chapas superior e
mente propuso en 1988 para el concurso del inferior que le confieren al arco la suficiente
puente sobre el Sena en París, con arco lateral rigidez transversal para resistir, con la ayuda
y tumbado, sujeto al tablero y sujetándolo con de la otra pasarela, la sobrecarga acentuando
péndolas rígidas. Fig. 17.3.12 (3). sobre una de ellas.
CAPITULO 17 - EL PUENTE ARCO 939

Fig" 17312 (2)

Fig" 17.3J2(3)

En la Fig. 17.3.13 (Puente de Logroño y al de Zaragoza, Fig. 17.3.11 Y el del Galindo,


Puente de Elche) se presentan dos puentes, el Fig. 17.3J4, constituyen cuatro variantes al
puente de Logroño (2) y el de Elche (l) en los arco con tablero inferior.
cuales la espacialidad del atirantamiento se
consigue moviendo en planta el dintel, divi- En el puente sobre el río Galindo en Bil-
diéndolo en dos partes en Elche o separando bao, Fig" 17.3.14, la espacialidad del arco tu-
solo las aceras en Logroño. Estos puentes junto bular de 110m de luz y curvo en planta es
940 PUENTES
Javier A1anlerola Allllisen

Fig 17. 3.13 (1)

Fig 173 13. (2)

totaL El arco no se haya inclinado en ningún 17.4.- Respuesta resistente


plano. La antifbnicularidad de carga perma-
nente se consigue con un atirantamiento trans- 17.4.1.- Determinación de la directriz
versal activo referido al propio tablero. Ante la
sobrecarga las flexiones fuera del plano del La directriz del arco debe aproximarse
arco están controlados por el propio atiranta- lo más posible a la curva antifunicular de las
miento transversaL cargas que permanentemente actúan sobre la
estructura. De esta manera se pueden eliminar
CAPITULO 17- EL PUENTE ARCO 941

Fig 17314

casi todas las flexiones que solicitan el arco Si fijamos en el centro, la flecha que de-
bajo la acción más impOliante. seamos, f, la reacción horizontal H será
Me
Para obtener la directriz antifunicular, el H=-
f
método más adecuado es determinar la ley de
y la coordenada y del arco funicular será
momentos flectores de todas las cargas que N/v
actúan sobre el arco, las propias y las que pro- Y=-'
vienen del dintel y establecer la curva home- H
tica de esta ley de momentos flectores, multi-
plicándola por lIH, siendo H el empuje en el Con esta directriz obtendremos una ley
eje. Fig. 17.4.01. de momentos nula a lo largo de todo el arco.

~~_H x '

Fig 174.01
942 PUENTES
Javier A1anlerola Armisen

[or'gos

~D Defoíl1odO
o)

N b)

Ax ¡les
e)
x
M

MOl1entos

d)
x

Fig 17.4.02

Sin embargo en esta detenninación, no los graves problemas de flechas de fluencia


hemos tenido en cuenta la deformación de la que se le produjeron en el puente del Veurdre.
estructura. Bajo una carga antifunicular, la
deformación axil del honnigón produce un Si introducimos en clave gatos que obli-
acortamiento de la directriz cuyo resultado es guen a centrar la resultante, es decir, que hagan
una defonnada veltical del arco y una ley de e=O, lo cual se consigue introduciendo gatos
momentos flectores, Fig. 17.4.02. En clave, los simétricos respecto al centro de gravedad y si
esfuerzos que aparecen no son los obtenidos en incrementamos un poco el axil, recuperamos la
el arco funicular. El axil toma una excentrici- defonnación elástica y anulamos prácticamente
dad la ley de momentos flectores.

Fig.17.4.02b En la Figura 17.4.03 representamos la


ley de momentos flectores de carga perma-
Para eliminar esta ley de momentos flec- nente de un arco de 100 m de luz y 15 m de
tores y volver el arco a su situación antifu- flecha (a), los momentos flectores producidos
nicular, no hay sino que realizar la abeltura en por una carga horizontal aplicada en clave en
clave que planteó Freyssinet como solución a el arco empotrado, supuesto en voladizo (b), y
CAPITULO 17- EL PUENTE ARCO 943

Iv] (pp)

101 62

L- --=:~,_____-------_,_--_¿' Q)

Monentos f lectores (PP) X


- - - - - - ' : 54 4

Iv] (F)

l----------=======--;---7 b)
i _____ X

1500 :---
Manentas flectares (F=IOO tn ) M
F

» e)
100 '-------------------j X
flanentas f lectores (M= 100 nt)

2)

1)
~o 057
F

d)

Oesp I oZan i en tos

Fig.I7403

los momentos flectores en el mismo arco como fuerzas en clave de valor M = -54,4 mTn y F =
consecuencia de la aplicación de un momento 10,5 Tn. Fig. 17A.03d.
en clave de 100 m Tn (c). Si aplicamos al arco
una carga tal 17.4.2.- Vinculaciones externas

(PP) - 0,544 (M) + 0,105 (F) Como estmctura longitudinal, el arco


puede estar empotrado en cimientos, bi-articu-
Cuyos coeficientes 0,544 y 0,105 los ob- lado en cimientos o triarticulado, al añadir una
tenemos anulando los momentos flectores en tercera aliiculación en clave.
clave y ananques, conseguimos una ley de
momentos flectores prácticamente nula en el Desde el punto de vista de los esfuerzos
arco y la recuperación de casi toda su flecha. de carga penllanente en arcos antifuniculares,
De la curva (1) que es la deformada de peso las deformaciones debidas a los acortamientos
propio, se pasa a la (2) cuando añadimos unas del hormigón producen los mismos, o casi los
944 PUENTES
Javier Manlerola Armisen

~:~
~. o0588!, o 050~
Corrinientos
Corrinientos Arco tr ¡-articulado

T"
1164

J
Axi les

'1~'6

~ """", :

~'-:- - - Monentos
_ _ o

I'ectoces
54 46 27 92

Arco enpotrado Ar'CO bi-orticulodo

Fig 17 4 04

N [ol'r ¡ni entos

1 06
Ax ¡les

5 96

31 24 27 92 Monentos flectores

Arco enpotrodo Arco bi-orticulodo

Fig 17..4.05

mismos esfuerzos axiles, cualquiera que sean flectores no existen (el cálculo que se utiliza es
las vinculaciones exteriores. Sin embargo va- lineal). Fig. 17.4.04.
rían mucho los momentos flectores debidos a
la deformación, siendo tanto mayores cuanto El mismo comportamiento lo encontra-
más hiperestático es el arco. Para el arco bi- mos para las deformaciones impuestas, en este
empotrado los esfuerzos ya los conocemos, y caso, un movimiento horizontal de 1 cm en los
se representan junto a los producidos en un cimientos. Los momentos flectores y los axiles
arco bi-apoyado, en el cual se alcanzan valores son, en el caso del arco bi-empotrado, clara-
mucho más pequeños. Sus corrimientos tam- mente mayores que en arco bi-aliiculado, co-
bién son algo más pequeños. En el caso de un mo era de esperar. Fig. 17.4.05. Y lo mismo
arco trialiiculado, isostático, los momentos puede decirse de cualquier otra defol111ación
CAPITULO I 7- EL PUENTE ARCO 945

impuesta, como una variación de temperatura, lación bi-apoyada o bi-empotrada. Fig.


fluencia o retracción. 17.4.06. Las flechas velticales en clave, para
una carga puntual en el centro de la luz, pue-
A todos estos efectos, los esfuerzos que den llegar a ser de 5 a 6 veces mayores, con
provienen de la defonnación producida por la todo el arco sometido a flexiones negativas. En
carga permanente, son tanto más pequeños el caso de la carga puntual actúe a cuertos de la
cuanto menos hiperestática es la estructura. luz, la respuesta se repite La cuantía mínima de
los esfuerzos se obtiene en el arco biempotrado
Bajo el efecto de cargas puntuales, el y la máxima en el arco trialticulado. Los corri-
comportamiento de los arcos difiere mucho en mientos que experimenta el arco también son
función del tipo de sustentaciones. En el arco- mucho mayores en la solución triarticulada lo
triarticulado los esfuerzos y las deformaciones que acentuará todos los problemas no lineales.
son mucho mayores que en el caso de vincu-

F = 100 tn

8 j enpotrado Biarticulodo
00611 0.OS37

Triorticulodo
o 33S9
Corrinientos

-- Triortlculodo

Biorticulodo
1299 nt

8le npot rodo

Monentos flectores

I
I
I
Biorticulodo I
o 2262 I
I Corrinientos
Tr' ¡ or t i cu lodo
o 2435 I
I
I
I
I
¡
L~516n\
Sienpo\rodo

!~
Bi enpotrodo
599 n\
~:
Biortlculodo 829 nt
Triorticulodo 937 nt Monentos flectores
Fig 174.06
946 PUENTES
Javier Manterola Armisen

Un arco responde muy mal ante las car- ción, en arcos parabólicos de 100 m de luz, se
gas puntuales, pues su directriz no tiene nada han utilizado secciones con cantos iguales de
que ver con el antifunicular de esa carga pun- 1,6 m y ancho variable de 0,44 m, 0,64 m, 1,1
tual, sin embargo las leyes de momentos flec- m y 2,4 m, para cada uno de los cuatro casos,
tares que se producen son del orden de 4 ó 5 con la intención de que las tensiones sean
veces menor que la que se produciría en una aproximadamente las mismas en todos ellos.
viga recta bi-apoyada de la misma luz.
Los resultados de los esfuerzos produci-
17.4.3.- Relación flecha-luz dos por las deformaciones para carga antifuni-
cular máxima (peso propio + carga muerta +
Los arcos, su compoliamiento y los es- sobrecarga), son espectaculannente diferentes.
fuerzos que los solicitan, están muy fuertemen- Los esfuerzos llegan a ser 16 veces mayores en
te condicionados por la relación flecha-luz. el caso de un arco con L/16 si lo comparamos
Para comparar su respuesta hemos estudiado con L/5 yeso se produce en casi idéntica pro-
cuatro casos, desde relaciones muy clásicas porción para arcos bi-empotrados que para
L arcos bi-articulados. Los esfuerzos axiles de-
como l = -, a arcos realmente muy rebajados
5 penden muy poco de la defonnación axil del
L arco y por esta razón varían en función de la
l = , pasando por dos situaciones interme- carga total y de la flecha. Fig. 17.4.07.
16
L L
dias de l = - y l = - . Para esta compara-
. 6,6 . 10

M (eMpotrado )

!I\
913

L/16

L/ID

L/S

10 20 30 40 50 X

50
30. 40. SO,

2909 ¡J, 5 :, :,~~ 98.


.---¡--¡--....¡.:j¿V!.!4lO:~;71
54 45 I

138


~246
(L/16! ¡

M (b ¡-apoyado)

455

Fig.17407
CAPITULO /7- EL PUENTE ARCO 947

542

913
M (apoyo) M (apoyo)

3732

N (QX i

5B 29
""----, BBB <O 2B 29
~
;,~ 52 22 S
, ,~2907 23 7 ~1576
/' 3124

~'""
BI 2
N (oxiles
127

o) b)
: 465

276
Fig. 17408

En la Fig. 17.4.0Sa representamos la im-


portancia de esta variación cuando ponemos en 17.4.4.- No linealidad geométrica
ascisas la relación flecha/luz, en el caso de
arcos bi-empotrados. Pero lo mismo que El comportamiento de los arcos ante la
hemos concluido de la respuesta ante una carga influencia de la no linealidad geométrica, hay
uniforme, podemos decir del efecto producido que considerarla según dos aspectos. El prime-
por un movimiento horizontal en apoyos. De ro sería el correspondiente a mantener la carga
nuevo vemos el espectacular aumento de la exterior e introducir deformaciones impuestas,
cuantía de los momentos flectores, en función en forma de variación de temperatura o defor-
del rebajamiento, cuando se introduce un mo- maciones por fluencia y retracción. En este
vimiento horizontal en cimientos de 1 cm. Es caso estaríamos estudiando el efecto que pro-
incluso mayor que en el de la carga exterior, duce la variación de la directriz del arco, en su
llegando a ser hasta casi 20 veces mayor en el plano, cuando es pelwrbada muy eficazmente
caso de L/16 que en el caso de L/5, Fig. por la deformación impuesta.
17.4.0Sb. y lo mismo podría decirse de cual-
quier otra defOlmación impuesta. El segundo aspecto de la no linealidad
geométrica esta relacionada con la influencia
Se ve entonces que cuando se trata de de la deformada del arco cuando aumentamos
relaciones flecha-luz de nonnales a pequeñas, el valor de la carga. Es decir el pandeo, que se
de 1/5 a 1/7, la vulnerabilidad del arco ante las debe considerar en su plano y fuera del plano,
deformaciones impuesta es pequeña. Para 1/10 ayudado, en este último caso por las acciones
ya empiezan a ser impoliantes y hay que tener de viento transversal.
cuidado en saber donde y cómo se cimenta.
Cuando se sobrepasa este valor del rebajamien- Ambos fenómenos acaban, cieliamente,
to, los efectos crecen exponencialmente y hay en lo mismo. El arco pandea en tensiones ad-
que estar muy seguro de la respuesta del ci- misibles o en tensiones de rotura del material.
miento.
948 PUENTES
Javier Jvfalllerola Annisen

Para calcular estos efectos y aproximar nificativos, el arco bi-empotrado y el arco triar-
la influencia de la deformación en la respuesta ticulado. El arco bi-articulado se parece mucho
es suficiente con utilizar la matriz geométrica. más al arco bi-empotrado que al triarticulado.
Los axiles que es necesario introducir como
datos en el problema se pueden obtener pre- En la Fig. 17.4.09 representamos la
viamente haciendo un cálculo lineal normal. comparación entre al cálculo lineal y no lineal
Un cálculo paso a paso, en el que se cambia la para el caso de carga total en el arco bi-
geometría de la estructura confonne se va de- empotrado cuando además se le somete a una
formando, no es necesario hacerlo en el mayo- variación de temperatura -100°C. Utilizamos
ría de estos casos, pues el cambio de coorde- esta variación para aproximar la respuesta que
nadas que produce la defonnación no es tan tendría el puente como consecuencia de las
impOliante como para que las ecuaciones de defonnaciones de fluencia. En sentido estricto
equilibrio en el nudo produzcan errores signifi- esto no es conecto pues las variaciones de los
cativos. esfuerzos producidos por la no linealidad,
cuando se van produciendo las defOlmaciones
17.4.4.1.- Deformaciones impuestas a lo largo del tiempo, no está tenida en cuenta.
Sin embargo el resultado es bueno, pues por un
Para acentuar esta respuesta elegimos lado es más desfavorable que el real y en se-
una relación flecha/luz muy pequeña 1/16, es gundo lugar, como la variación que se produce
decir, 6,25 m de flecha para 100 m de luz. Y en los esfuerzos para el arco bi-empotrado es
vamos a analizar dos casos extremos muy sig- pequeña, los resultados son aceptables.

ARCO BIEMPOTRAOO - f/I=1/16

[orr in ¡ entos
Inea I O 4798

na lineal 05171 n

no I ¡neal 3324

linea I 3094 tn

AXILES
linea I 3625 nt~
no I ¡neol 3513 ntri

MOMENTOS FLECTORES

no lineo I 2056 ntn


Fig. 17409
CAPITULO 17.- EL PUENTE ARCO 949

Como se ve, aún en un caso tan extremo Otra cosa pasa en el arco triarticulado.
como este, los incrementos de flecha en el La inestabilidad se obtiene muy rápidamente.
centro son pequeños, un 7%, el axil aumenta En la Fig. 17.4.10 vemos la comparación entre
un 11 %, que es un valor próximo al que se la respuesta lineal y no lineal cuando no se le
obtendría si se hubiese contado desde el prin- introduce deformación impuesta alguna, solo
cipio con una flecha del arco correspondiente a actúa la carga exterior. Como se ve, las flechas
la figura deformada, en lugar de a la directriz han variado considerablemente, un 36% de
inicial. La ley de momentos flectores produce aumento en el centro y aparece una ley de
un incremento del valor en el centro del arco y momentos flectores debido a la no linelidad.
una disminución en el arranque, consecuencia Para el caso de respuesta lineal la ley de mo-
esto del cambio de geometría. La deformación mentos es inesistente, pues el arco es antifuni-
elástica y de fluencia no produce un efecto cular, e isostático. En respuesta lineal tampoco
importante en un arco bi-empotrado tan reba- la variación de temperatura afecta nada.
jado como este.

ARCO TRIARTICULAOO - f/I 1/16

L ¡neo I

No 1¡neol
o 247 no lineal (10")

CORRIMIENTOS

no lineal ( ID" ) 4102


no 1¡ neo 1 4060 tnF~~::=""'=:::::~:=::,~~==::,::,:~~~:=::::=:==::=~:='::::=.:'~
1i neo I 3946 tn

AXILES

437 ntn no I ineol (ID")

Fig 174.10
950 PUENTES
Javier Manlerola Annisen

En este caso ha sido necesario tener en peratura, no se consigue. Ni más ni menos que
cuenta la geometría defOl1llada para establecer lo que tuvo que hacer Freyssinet en el puente
en ella las ecuaciones de equilibrio en un pro- de Veurdre, introducir gatos para recuperar la
ceso de aproximación paso a paso. flecha inicial y cerrar la articulación de clave.
Si este puente hubiese sido biarticulado, en
Cuando introducimos además sólo 10°C lugar de trialiiculado, las deformaciones de
de acortamiento de temperatura, defonnación fluencia habrían sido más difíciles de descu-
muy inferior a la que produciría la fluencia, el brir, pues el puente no hubiese estado a punto
arco casi no es posible estabilizarlo, hay que de caerse. Cuando Maillart hace arcos triarticu-
recurrir a 9 iteraciones, en la aproximación no lados, solidariza arco y tablero hasta "riñones",
lineal, para conseguirlo, lo que indica que es para conseguir más inercia en la zona en que
prácticamente el pandeo en su plano dentro de los momentos son mayores. Cieliamente, lo
tensiones todavía elásticas. La defonnada, mismo hace Freyssinet en Le Veurdre, al trian-
también representada, indica un incremento del gular arco y tablero, pero en este último caso el
40% respecto a la flecha lineal y la ley de mo- rebajamiento era especialmente grande y no
mentos flectores aumenta muy considerable- fue suficiente.
mente respecto al caso de cálculo no lineal
pero sin variación de temperatura. 17.4.4.2.- Pandeo del arco

La deformada en pico hacia abajo y la En aquellos casos en que el material se


ley de momentos negativa desencadena rápi- mantenga en fase elástica en el momento del
damente la inestabilidad en su plano. Cerrar la pandeo, la carga crítica de pandeo y los modos
articulación en clave es, entonces, fundamental de pandeo se obtienen anulando el determinan-
pues nos convielie el problema en otro próxi- te de 1 matriz de rigidez más la matriz geomé-
mo al que ya hemos tratado de arco bi- trica.
empotrado, en el cual, la carga de inestabili-
dad, incluso con 100 oC de diferencia de tem-

1
18 o

[~'---------120

MODOS DE PANDEO
MODO FUERA DEL PLANO EN EL PLANO

I
------ ----- 4 16

2
~ 10 7
-~

3 ~ II 8

4
~ 20 3

S
~~ 23 2

6
C"'-.
""'OJ
~ 36 7
"""7

Fig. 17.4.11
CAPITULO J 7.- EL PUENTE ARCO 951

donde Ke es la matriz de rigidez elástica y K~ brecargas no funiculares no afectan apenas a


es la matriz geométrica para carga exterior los esfuerzos en el arco. La inercia de un arco
unitaria. le es el coeficiente por el que se debe delgado es a todos estos efectos la del dintel.
multiplicar la solicitación exterior para que se
desencadene el problema. Para comprobar esta afirmación reali-
zamos un estudio paramétrico en el que se
Los valores de le que anulan ese deter- varía la inercia del arco y del tablero y la rela-
minante son los valores por los que hay que ción que existe entre ellos. En los casos que
multiplicar la carga exterior para que la estruc- vamos a comparar el arco es parabólico, la luz
tura pandee. es de 100 m y la flecha en clave de 15 m.
Los modos de pandeo son los cOlTimien-
17.4.5.1. Influencia de la relación entre
tos obtenidos para cada uno de los valores de
rigideces del arco y del tablero
le.
En la figura 17A.ll representamos los En la Fig. 17A.12 representamos el re-
seis primeros modos de pandeo de un arco parto de los momentos flectores para el caso de
biempotrado, en el espacio, de 120 m de luz, carga asimétrica en dos puentes idénticos, con
18 m de flecha con 0,6 nl de area, 0,53 m el mismo peso propio pero con rigideces dife-
como inercia torsional y 0,363 m4 de inercias a rentes. En la El, toda la rigidez está en el arco
flexión. (l,6 x 0,44) y el tablero es una losa de 30 cm
de espesor por 6 m de anchura. En la E2 pasa
Como se ve los dos primeros modos de lo contrario. Toda la rigidez está en el tablero y
pandeo se producen fuera del plano, así como el arco se limita a tener 40 cm de espesor por
el quinto y el sexto, mientras que los modos 2,56 m de ancho, pero con la misma área que
tercero y cumto, corresponden a pandeo en el el de la E l. La unión entre arco y tablero se
plano del arco. realiza con péndolas biarticuladas.
De los modos 1 y 3 se deduce la simpli-
ficación habitual de que todo arco pandea, Los resultados son evidentes, los mo-
fuera del plano, como si fuese una columna mentos flectores de carga no funicular los re-
biempotrada de altura igual a la luz del arco, coge el elemento que tiene rigidez, ya sea arco
mientras que si se quiere aproximar la carga de o tablero, Fig. 17 A.12b y c. En ese sentido
pandeo en su plano, se debe utilizar solo la tiene más sentido elegir la E1 como más ade-
mitad de la luz del arco como longitud de la cuada para puentes de hormigón, pues el ele-
columna cuyas inercias son la transversal o mento que transporta la compresión es el que
vertical del arco según sea la dirección del debe llevar la flexión.
pandeo buscado.
Si miramos las flechas en ambas estruc-
17.4.5.- Relación arco-tablero bajo ac- turas OCUlTe que por el contrario, la E2 tiene
ciones verticales unas flechas, un 42% menores, que las de la
estructura El, Fig. l7A.12e. Y esto OCUlTe
El compOltamiento del arco individual porque en la E2, el tablero funciona como una
no es sino un elemento para interpretar un fe- viga de rigidez que reparte la carga en todo el
nómeno más complejo como es el puente arco. arco, lo que, por otro lado, no puede ser de otra
Salvo algún caso especial, el arco no está mm- manera pues el arco, por su pequeño espesor,
ca solo. En su deformación influye y es influi- solo puede transportar cargas antifuniculares.
do por la rigidez del tablero y por la vincula- Este hecho llevaba, en tiempos anteriores, a
ción entre ambos. Este hecho es tan fundamen~ que en casos como la E2, la carga se descom-
tal que un arco puede ser tan delgado como se ponía en simétricas y antisimétricas. La carga
quiera, con una inercia pequeñísima, pues el simétrica se transmitía directamente al arco,
tablero, que deberá ser grueso para resistir el como carga funicular y la antisimétrica solici-
efecto de las sobrecargas no funiculares, esta- taba exclusivamente al dintel. En la Fig.
biliza al arco. La defomlación de éste es la del 17.4.l2f se representa la carga que transpOltan
tablero. Tanto los problemas de inestabilidad
del arco en su plano como el efecto de las so-
952 PUENTES
Javier Manlerola Annisen

3 6 tn/n

k>------ 100 00 --------<>1

El ARCO a)

386 ntn --¡--,- E2 DINTEL

199 ntn

El
b)

Monentos flectores

El E2
E2
~", ........
•• ~_.--._"".= -.=.-..
= -
_.._.., El
200 tn

, d)
Ax i Ies arco

El

e)
Corrinientos verticales
o 071 El

El 17 8 tn

E2 12 tn
El 6.3 tn

f )

Ax i Ies en los pi lar'es

Fig. 174.12
CAPITULO 17 - EL PUENTE ARCO 953

los pilares verticales. En la estructura El, sin zan a constItUIr un solo elemento estructural.
rigidez en el dintel, los pilares se limitan a Esto se observa si analizamos la distribución
transmitir la carga que tiene encina. En la E2, de axiles en arco y tablero. La configuración
todos los pilares llevan, aproximadamente la clásica de la Fig. 1704.12d se convierte en la
misma carga e igual a la semisuma de la que 1704.13c ó la 1704.13e, en las cuales tanto para
actúa en la parte derecha e izquierda del puen- estructuras E1 como para la E2, el dintel, en
te. aquella zona donde los pilares son muy cortos,
la central, la rigidez a flexión de los mismos
1704.5.2.-Acción del empotramiento de los coarta el desplazamiento horizontal relativo
pilares en arco y dintel entre arco y tablero, y pone en carga horizontal
al dintel, descargando de ella el arco.
Si en lugar de tener pilares biarticulados
(salvo el central, empotrado y aliiculado) esta- Aparece por tanto un verdadero trabajo
blecemos pilares empotrados, el compOlia- conjunto entre ambos elementos, 10 que oca-
miento de la estructura cambia fundamental- siona dos cosas importantes, una clara reduc-
mente. En el caso anterior, los pilares servían ción de los momentos flectores en el arco (El)
únicamente para igualar los corrimientos verti- o dintel (E2) y unas flechas de la estructura
cales entre arco y tablero. En este caso, aporti- significativamente más pequeñas, la mitad para
can ambos elementos, y arco y tablero comien- la El ó el 65% para la E2. Fig. 1704.13.

3 6 tn/n 1 2 to/n

- - - - - - 100 00 o)

El ARCO ---

-.--r E2

El

b)

230 tn 229 tn Ax ¡les orco

e) e)

El
E2
-149 tn Axi les dintel -30 tn A>:lles dintel

197 nto

002l9 n El

d)
f )
E2 ~"'"

Monentos flectores dintel ..........0032 n E2


Corrinientos verticales

0035 n El

235 nto

Fig 17413
954 PUENTES
Javier Manterola Armisen

En la Fig. 1704.14 representamos los las. Pero cuando están bi-empotrados, los pila-
movimientos horizontales longitudinales del res, con su rigidez se oponen a esta defOlma-
arco y del dintel, para la carga asimétrica que ción. Quedan fuertemente solicitados a flexión
estamos considerando, tanto para el caso en y cortante lo que produce es una pérdida de
que los pilares son bi-aliiculados o son bi- axil en el arco y un valor impOliante en el din-
empotrados. En ambos casos todos los puntos tel. Fig. 17 o4.14c y e.
del dintel experimentan un desplazamiento
Cuando la carga es simétrica este pro-
constante hacia la derecha. En el arco no son
blema no desaparece, pues aún en este caso se
constantes. Tanto al principio como al final,
producen movimientos horizontales en el arco.
los desplazamientos horizontales del arco son
En la Fig. 1704.15 representamos el desplaza-
más pequeños que los del dintel, pero pronto se
miento relativo entre arco y tablero para carga
hacen más grandes y en toda la parte central
simétrica así como las leyes de axiles en el ar-
los movimientos horizontales del arco sobrepa-
co, tanto para pilares bi-articulados como bi-
san claramente a los del dintel. Los pilares de
empotrados. En los momentos flectores no se
unión experimentan el movimiento relativo
manifiesta mucho este fenómeno, en este caso,
indicado, Fig. 1704.14c. Este movimiento no
pues estamos tratando con cargas antifunicula-
produce esfuerzos cuando los pilares son bie-
res.

3 6 tn/n
1 2 tn/n

1-------- 10000------------1 o)
Pi lor'es b iort icu lodos
Pi lores bienpotrados

Movinientos horizontales del orco Movinientos horizontales del dintel


O 02838

o 0179
O 0138 n

b)

e)
Fig 17.414
CAPITULO 17- EL PUENTE ARCO 955

3 6 tn/n

o)
~------------- 10000 - - - - - - - - - - - - - - l

Pi lores biorticulodos

Movinientos horizontoles del orco Movinientos horizontales del dintel

o 00126 n

b)

e)

Pi lores b iort icu lodos Pi lores bienpotrodos

~
'--i
,
"---'
,

~
\ ,,
299 tn /

"---'
, ,
'--i

163 tn

d)

Esfuerzos ox i Ies en e larca

Fig 17415
956 PUENTES
Javier Manlero/a Armisen

17.4.5.3.-Triangulación de los tímpanos el esfuerzo axil y lo va cediendo al tablero, a


través de las péndolas inclinadas, hasta el ex-
La variante que introducimos ahora es tremo de que la compresión se traslada al ta-
rigidizar el tímpano triangulando arco y dintel blero y el arco queda en tracción en el centro.
con los mismos pilares biatiiculados, Fig. Se podría interpretar que el conjunto de arco y
17.4. 16. El comportamiento de la estructura es tablero funciona como un solo elemento. Los
completamente diferente. La triangulación no axiles toman la máxima excentricidad posible,
solo iguala los cOlTimientos verticales entre pasan de los ananques del arco, en el extremo,
arco y tablero, como hacen las péndolas verti- al tablero, en el centro. La flexión, que siem-
cales, sino que además condicionan los movi- pre tiene todo arco en el centro bajo cargas
mientos horizontales de tal forma que las es- centradas o descentradas, acaba produciendo
tructuras, sin dejar de ser arco - las fuerzas tracción en el arco. Y esto es lo mismo para
horizontales en el cimiento son igual de impor- carga simétrica o antimétrica.
tantes que en otro caso cualquiera, - tiene un
comportamiento conjunto a flexión similar al Este comportamiento se manifiesta,
de un dintel cuya cabeza superior es el tablero además, en el hecho de que desaparecen las
y la cabeza inferior es el arco. La flexión en flexiones del arco y del tablero consideradas en
cualquier sección, que en la estructura de arco si mismas. Quedan únicamente flexiones se-
normal se reparte entre arco y tablero en fun- cundarias del orden de la décima parte de las
ción de sus rigideces respectivas, ver Fig. que se obtienen en el caso de arcos con péndo-
17 A 12, en este caso no se reparte, se resiste las verticales bi-articuladas.
perfectamente bien en la distribución de axiles
que se producen en el arco y el tablero. Las péndolas inclinadas de unión toman
axiles de signo contrario en péndolas sucesi-
En arranques es el arco el que lleva todo vas, lo mismo que pasa en cualquier viga.

3 6 tn/n 3 6 tn/n

~ "'.0
*~
I 100 00 I 1-0--------10000-------<

Axi les orco


210 o

a)
L.... ,.['···~·_······
-526 ' ....,-." Axi les dintel
Axi les orco
150 O

b)

Flechas ver't ¡ ca 1es F1echos vert ica Ies

00118
0017

Fig. 17.4.16
CAPITULO 17.- EL PUENTE ARCO 957

17.4.5.4.- Arcos tímpano En la Fig. 17.4.17 representamos la dis-


tribución de tensiones principales en un arco
El comportamiento resistente del arco- tímpano, idéntico a los arcos estudiados con
tímpano es la culminación del proceso que anterioridad, con la salvedad de que el dia-
empieza con el aumento de rigidez en el tejido fragma que une arco y tablero es un tabique de
situado entre arco y tablero. Cuando los pilares 20 cm de espesor.
están biarticulados, toda la componente hori-
zontal del empuje del terreno va exclusivamen- En esta distribución de tensiones princi-
te al arco a lo largo de toda su longitud. Cuan- pales, para una carga uniformemente repartida
do empotramos los pilares en arco y tablero, y constante, teóricamente antifunicular del
una parte de esta componente se transmite al perfil parabólico del arco inferior, se puede
tablero a través de la rigidez a flexión de pila- apreciar que el comportamiento de la estructu-
res especialmente en los más cortos como son ra está próxima al comportamiento de un pór-
los situados cerca de clave. El axil en el arco tico de patas inclinadas. La obligada presencia
disminuye muy apreciablemente en clave. en la deformación conjunta con el tabique ver-
Cuando se triangulan las péndolas, el arco tical, desvía la trayectoria de las compresiones
l1ega a ponerse a tracción en el centro de la luz. hacia el cuerpo general del tímpano con resul-
La componente axil se ha transmitido al table- tante situada próxima al tercio de la altura del
ro a través del tejido rígido de los puntales tímpano. En el centro de la luz la compresión
indicados. En el arco tímpano este proceso se horizontal se ha dirigido totalmente a la cabeza
realiza al máximo hasta el extremo que en superior, a la losa del tablero que tiene unas
clave el esfuerzo total de una carga antifunicu- dimensiones de 6 x 0,3. En la parte inferior el
lar es una flexión compuesta con aparición de estado tensional es de tracción (ver detal1e Fig.
tracciones en todo el arco. 17A.17.)

ARCO TIMPAND OISTRIBUCION DE TENSIONES PRINCIPALES

DETALLE

Fig 17417

Hemos estudiado dos casos. Tabique recen en los elementos inferiores de 0,3 x 0,2=
con losa solo en la cabeza superior, (tabique de 0,06 m2 .
0,2 m de espesor y losa superior de 6 x 0,3=
1,8 m 2 de área), que es el caso que acabamos Como se ve, en ambos casos, la losa su-
de comentar. En el segundo, se le al1ade a la perior está totalmente comprimida en el centro
estructura anterior una losa inferior de 0,3 x del puente, compresión que se reduce hasta
2,0= 0,6 m 2 y en la figura 17A.18a. represen- convertirse en tracción clara, a partir de cuartos
tamos las cargas axiles que aparecen estas de luz hasta el apoyo. Y lo mismo, pero al
cabezas. En el caso primero, que no existe losa revés, pasa con el tacón inferior, mucho más
inferior, se representan los esfherzos que apa- cargado cerca del apoyo en el segundo caso,
958 PUENTES
Javier Manterola Annisen

................. ~ : : ~ ~~ LOSA SUPERIOR


384 9 rn LOSA INFERIDR ~ ~

n:oL;;J,kLL~ ESFUERZOS EN CABEZA SUPERIOR E INFERIOR


'De," ,~'" ..,.

CON LOSA SUPERIOR E INFERIOR

CON LOSA SUPERIOR

00316 n

FLECHAS

o 0907 n

Fig. 17.418

cuando existe losa inferior, que cuando no 17.4.6.1.- Arco único


existe, como es lógico. Toda la estructura, con
sus características y centros de gravedad situa- Consideramos sucesivamente los dos ca-
dos en el cuerpo del tímpano se defonna -no sos de carga considerados, el primero será la
linealmente- de una manera muy parecida a la excentricidad de carga, concretada en este caso
de un pórtico de patas inclinadas. por la presencia de la sobrecarga en una mitad
transversal del puente dispuesta a 10 largo de
Las flechas se ven en la misma figura toda su longitud. Fig. l704.19a. El segundo
con una clarísima reducción en el caso de que será la carga transversal de viento idéntico
el arco tenga tacón inferior. Fig. l704.l8b. sobre arco y tablero. Fig. l704.19b.

Excentricidad de carga
17.4.6.- Relación arco-tablero bajo car-
gas transversales y excéntri- Si en una estructura de este tipo despre-
cas ciamos la distorsión del cajón, lo cual es cierto,
ya que el cajón está muy rigidizado transver-
La estructura arco-tablero está sometida salmente por la presencia de muchas vigas
a dos efectos transversales más impOliantes, la riostras, podremos centramos únicamente en la
excentricidad de cargas y las fuerzas transver- solicitación torsora que sobre el conjunto in-
sales de viento. Para analizar la respuesta con- troduce la excentricidad de la carga, es decir, el
junta vamos a considerar dos casos, el primero problema se reduce a conocer cómo se com-
es el de arco único, en sección cajón, que so- porta una estructura arco-tablero a torsión lon-
porta un dintel tipo losa, sin gran rigidez a la gitudinal.
torsión y están vinculados por pilares únicos
rígidos a la flexión transversal, Fig. 1704.19. El En primera aproximación, Fig. 1704.20,
segundo caso será el caso de dos arcos en para- podría decirse que la solicitación torsora exte-
lelo asociados por medio de una serie de pares rior M T se convielie en un par de fuerzas F
de soportes a un dintel superior, Fig. 17.4.24.
CAPITULO /7- EL PUENTE ARCO 959

tr----r---t--t-t----t-~~:::¡l::=±::-,s.OO-r--r----r-----i---¡---¡---r-1tI
J
I..--"',~---------- 100 O O - - - - - - - - - - - - , L ' - - - - J

36 Tn/nl

o1 Tnlnl

+-+
l.--_ _ 1200

200 200

1 60 o 1 Tnlnl
=:J o)
b)
L, so-1
Fig. /7419

Fig /7420

actuando en arco y tablero y dos momentos fuera del arco y los estribos del puente, así
torsores M A, momento sobre el arco, y M D, como la existencia o no de juntas transversales
momento sobre el dintel. en el tablero. De la misma manera es funda-
mental conocer cuales son las vinculaciones
La cuantía de todos estos efectos va a del arco en el apoyo, así como su rigidez trans-
depender de sus rigideces respectivas. Por versal. De ello va a depender la flexibilidad de
ejemplo, es muy impoliante conocer cual es la ~je veliical de cada uno de los elementos bási-
vinculación del dintel sobre las pilas situadas cos y por tanto el valor de las fuerzas F. De la
960 PUENTES
Javier ManlelOla Armisen

misma manera de las rigideces a torsión del dinteL Como se observa, la pequeña rigidez a
arco y del tablero van a depender los valores torsión del dintel hace que su ley de momentos
M A , yM D . torsores sea casi la que tendría un dintel recto,
empotrado a torsión en las pilas y con sobre-
Sin embargo, este mecanismo, verdade- carga excéntrica uniforme, es decir dependien-
ro en sus características generales, conviene te solo de la distancia entre pilas y no depen-
matizarlo. Y para ello vamos a utilizar la res- diente de la luz general de la estructura. Sin
puesta del arco-tablero bajo la solicitación embargo el arco tiene unos momentos torsores
representada en la Fig. 17.4.19a. muy considerables. Este hecho unido a la va-
riación de la altura de las pilas desde arranque
En la Fig. 17.4.21c representamos los a clave ocasiona un comportamiento curioso.
momentos torsores que aparecen en arco y

o)

o 0075
~DINTEL
' , ;
: i : i;
: --!-~! , ,
o 0058

~~R¡::D""
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b)
FLECHAS TRANSVERSALES

e)

MOMENTOS TDRSDRES

183Tn DINTEL

d)

~ CDR~ANTES TR~NSVERSALES
17 7 Tn

2170nTn

e)

550 n Tn
FLECTDRES TRANSVERSALES

Fig. 17421
CAPITULO I 7 - EL PUENTE ARCO 961

En primer lugar los esfuerzos cortantes puedan seguir a los desplazamientos, 8 1 , del
transversales, en arco y dintel, como representa arco en las zonas próximas al centro de la luz
la figura 17.4.21 d, son igual y contrarios, res- del puente, donde los pilares son cada vez más
pondiendo claramente al par torsor que se rea- cortos.
liza entre arco y dintel, pero curiosamente pre-
senta una inversión de signos a cuartos de la Este fenómeno se comprueba perfectamente en
luz del arco, lo que se explica de la siguiente las figuras de las flechas transversales, Fig.
manera. Bajo la solicitación excéntrica, el con- 1704.21 b, Y de los momentos transversales del
junto arco-tablero gira en la dirección de la arco y dintel, Fig. 17.4.21 e. Las flechas del
excentricidad de la carga. Tanto el arco como arco cambian claramente de curvatura. En la
el tablero se desplazan en la misma dirección, parte correspondiente entre los arranques y los
Fig. 17046, pues los giros de torsión del arco cumios de la luz, la curvatura de arco y dintel
desplazan transversalmente el tablero, 82 , y el son de signo contrario, como corresponde al
arco en sí, 8 1, como consecuencia de las dis- mecanismo de resistencia que aparece en la
tancias variables AB y BC de cada sección del Fig. 17.4.20. En la zona cerca de clave las
arco y del tablero respecto a la sección del arco fuerzas F se invierten y el momento torsor del
considerada y bajo los momentos torsores del arco debe crecer más rápidamente, pues no
arco. Estos desplazamientos excitan la rigidez solo debe resistir el torsor exterior, sino el
de eje vertical de arco y tablero que es la que producido por las fuerzas F que actúan en el
produce las fuerzas F. Pero el hecho de que las mismo sentido. Cuando las fuerzas F se en-
distancias AB y BC varían a lo largo de la frentan a la solicitación torsora a los Cllmios de
longitud del puente (la distancia AB crece la luz, el momento torsor del arco deja de cre-
conforme nos acercamos a la clave y la distan- cer. Fig. 1704.21c. Tan eficaz es el efecto de las
cia BC disminuye), determinan que las fuerzas fuerzas F en esta zona que de la solicitación
F, deben inveliirse en un momento determina- torsora total, el 72% está resistido por el par de
do, Fig. 1704.21d, para que los desplazamien- fuerzas F y solo el 28% está resistido por tor-
tos transversales del dintel, 82 , que los giros del sión en el arco.
arco van acumulando hacia el centro de la luz

Fíg. 17422
962 PUENTES
Javier Mantemla Armisen

tes representados. La zona rayada corresponde


Viento transversal al intercambio de fuerzas F realizado a través
de las pilas para resistir una gran parte del
Las fherzas de viento equivalen a una torsor solicitación. Esto se compmeba viendo
solicitación general transversal más una solici- las leyes de momentos torsores en arco y din-
tación torsora, y está representada en la Fig. teL Mientras están actuando las fuerzas F, el
17 A.19b. Las fuerzas F ,los cortantes transver- torsor del arco es muy pequeño, Fig. 17A.23d.
sales en arco y tablero, están constituidos de
dos valores. El primero es la acumulación na- Si examinamos ahora las flexiones de
tural de carga transversal de viento que actúa eje vertical en arco y tablero, Fig. 17A.23e,
sobre arco y tablero, que podrá ser representa- vemos lo mismo. La pérdida de carga transver-
da por la línea A, Fig. l7A.23c. La segunda es sal en el arco para resistir la torsión que produ-
la constituida por la par que tiende a reducir el ce la solicitación exterior, hace que las flexio-
momento torsor sobre el arco. Este par de fuer- nes en el mismo sean muy pequeñas, lo contra-
zas F, hace disminuir el cOItante en el arco y lo rio de lo que pasa en el dinteL
aumenta en el dintel, dando lugar a los cOItan-

o)

0.0023

~R[O:~
~ : : ji! ¡ i i i i i
" 'A','"

j j

FLECHAS
b)

DINTEL 576 Tn :~~Lineo


A

'""" ~: :¡:~:.;: :
LLLLL~ C)
CORTANTE TRANSVERSAL

1251nTn~:

OINTEl ¡ i AR~D
t:::--::=- ::::,
I , , 1

d)
MOMENTO TORSOR

96 5 n Tn

~
.
, ,

219 n Tn
MOMENTO FLECTOR TRANSVERSAL

Fig. 17.4.23
CAPITULO 17 - EL PUENTE ARCO 963

3 6 Tn/nl

1 2 Tn/nl
o 1 Tn/nl
/ •/l

o 1 Tn/nl
'? 7-,

¿¿ ~
'l;
eL<

\...--600

Fig.I7424

17.4.6.2.- Dos arcos Excentricidad de carga

En la figura 17.4.24 representamos la es- Ante la carga excéntrica y su componen-


tructura transversal del puente - luz y flecha te torsora se produce en la estructura un doble
idénticos a Fig. 17.4.19 - en la que tratamos mecanismo de resistencia. En primer lugar las
dos casos. En el primero los arcos 1 y 2 están fuerzas V, veliicales, y en segundo lugar las
relacionados por vigas transversales, en los fuerzas F horizontales. Aunque existen mo-
puntos donde existe un pilar vertical, de 0,8 x mentos torsores en arco y tablero éstos son
0,5. En el segundo caso, a este arriostramiento mucho mas pequeños que los que se producen
se le añade una triangulación horizontal de en el caso del arco único. Fig. 17.4.25a.
O,.3xO,.3 m lo que confiere a los arcos una gran
rigidez en el plano transversal.

í2
FLIV1T

b)

Fig.17425
964 PUENTES
Javier Mall/erola Armisen

Q )

--:1 ---:J

~\ I \\ e::---

I ?A
I
i n
c.r
b)
! (J)
I

ARCO 3

.~~::::::¡:,==:E==~S,t::::;:==$~~;:::j;;=t:=t=j:==!= OINTEL 3

'~~ i
, ¡~ !
¡~-~~-+---i--'-4~--=1-':
r-; ARCO 2
DINTEL 2

e)
~ARCOI
DINTEL 1
o 0076
m,~, ","m~t'"

45 Tn

;--¡--r-.L-+=::::::;:::::""-_~_=F=:::r~~=-,¡=--=-~-':22
: 2 TnTn
. 1392
d)
FUERZAS OE INTERCAMBIO DE AXILES ENTRE ARCOS DEBIOD AL REPARTO TRANSVERSAL

Fig 17426

De los dos mecanismos de resistencia, el los arcos entre sí y éstos con el tablero deben
mas eficaz es el constituido por el par de fuer- ser lo suficientemente grandes como para que
zas verticales V que se lleva 66% de la solici- puedan desarrollarse, el par de fuerzas F y el
tación torsora total, frente al 33% que se llevan par de fuerzas V, en su máximo valor. Es, por
las fuerzas horizontales F yeso en el caso de tanto, un valor relativo a las rigideces a flexión
arco triangulado. Cuando los arcos no están en su plano de arcos y tablero.
triangulados entre sí, el valor del par torsor
recogido por las fuerzas F es solo de un 14%, En los dos casos estudiados es suficiente
mientras que el de las fuerzas V sube al 86%. la rigidez conferida a este marco transversal.
Como se ve el comportamiento es muy dife- Así la defonnación transversal conjunta mini-
rente al del arco único, en el cual el 72% de la miza la distorsión del marco, Fig. l7.4.25b Yel
solicitación torsora es resistida por las fuerzas par de fuerzas F y el par de fuerzas V se puede
F. desarrollar en su valor máximo.

Para que esto no OCUlTa las rigideces En el caso de arco único, la rigidez a
transversales de pilares y vigas, que arriostran torsión del conjunto depende de la rigidez en sí
CAPITULO 17- EL PUENTE ARCO 965

del arco y del par que se produce de fuerzas F mo si girase alrededor de un punto A situado
entre la rigidez en su plano del tablero y del en el interior de la misma, Fig. l7.4.26b, al
arco. En este caso, la rigidez elemental de los contrario de los otros dos casos, en los cuales
arcos cede su importancia ante el par que se el giro que se va acumulando en el arco desde
establece entre la rigidez en su plano de cada arranques a clave ocasiona un giro y un des-
uno de los arcos, los cuales determinan las plazamiento transversal de la sección como si
fuerzas Y. Pues bien, en los ejemplos que es- girase alrededor de un punto A situado fuera de
tamos considerando la rigidez a torsión del par la misma. Esto mismo se pude ver de otra ma-
de arcos es mucho mayor que la del arco único nera. Al producirse el descenso diferente de los
de la Fig. 17.4.19 Y también la suma de los dos arcos en el caso de los puentes 2 y 3 bajo el
mecanismos de torsión, fuerzas F más fuerzas efecto de las fuerzas Y, el conjunto gira. Como
Y, es mayor en el caso de los dos arcos que en la rigidez transversal de las pilas es suficiente,
el de un solo arco. En consecuencia los giros y los desplazamientos del plano de los dos arcos
los desplazamientos transversales serán meno- se desplaza hacia atrás, caso 3, pues no en-
res en la doble arcada que en el arco único. cuentra resistencia en la pequeña rigidez hori-
zontal, lo que no pasa en los otros dos casos.
En la Fig. 17.4.26 representamos los
desplazamientos transversales de arco y tablero Las fuerzas Y van a incrementar las ac-
en los tres casos. Como se ve, en el puente 1, ciones sobre el arco más cargado y disminuir-
los desplazamientos transversales son del or- las sobre el arco menos cargado, pero no tanto
den del triple de los del puente 2, en el cual los como para alcanzar el valor que tendrían si la
arcos están triangulados entre sí y mucho ma- estructura la dividimos longitudinalmente en
yores que en el caso del puente 3, en el cual, dos. En la Fig. 17.4.27 representamos este
los arcos no están arriostrados entre sí. Ade- comportamiento. La carga total que solicita al
más, en este último caso aparece un fenómeno puente la podemos dividir en dos, una carga
diferente. Mientras la deformada transversal de simétrica 17.4.27a y una antimétrica l7.4.27b.
arco y dintel se dirige en la dirección de la La primera da lugar a una acción idéntica sobre
excentricidad de la carga, en el caso del puente ambos arcos, Ys, y la antimétrica, el efecto de
3, los arcos se mueven en sentido contrario. torsión de la estructura que hemos analizado,
nos produce dos fuerzas iguales y contrarias Y.
La razón de este comportamiento no es La suma de Ys+Y es menor que la carga Y 1,
otra que la falta de rigidez en su plano de los que tendría el arco más cargado si estuviese
arcos con lo que las fuerzas F no se pueden solo y la carga Ys-Y es mayor que la carga del
producir. El giro de la sección se produce co- arco menos cargado, Y 2.

T T T T

+
Vs Vs V V

Vs-V
r V2
Vs+V < VI
Vs-V > V2

Vs+V VI
Fig 17427
966 PUENTES
Javier lvlanterola Annisen

ARCOS NO RIGIDIZAOOS
DINTEL ¿, , 0,0038

~. . I.+."".J""mL"",j"OO'"
/
ARCOS RIGIDIZAOOS
FLECHA TRANSVERSALES o)

ARCOS NO RIGIOIZAOOS
3 71 Tn

l..~. ~~l-T~-. :~-,-;_- =-.."

ir~
-. .. ::;::l.:::
......==t::: ...:::::
... !, ; "ARCOS,RIGIOIZAOOS

CORTANTES Z EN EL DINTEL b)
Fig 17428

Es decir, existe un reparto de cargas en- sí y del tipo de aniostramiento. En los casos
tre los dos arcos a través de la rigidez transver- que estamos considerando es muy diferente
sal de pilares, riostras y tablero. En la Fig. pues uno de ellos está triangulado, mientras
17.4.26d se representa el cambio de axiles en que el otro dispone de unas simples vigas
que se convierten estos incrementos de carga transversales que le proporcionan una cierta
en ambos arcos, tanto para la solución de los rigidez como viga Vierendel. La rigidez trans-
dos arcos con triangulación o sin triangulación. versal de los arcos depende también de su
geometría vertical y de su rigidez a torsión.
Otro efecto que hay que considerar es el
hecho de que las fuerzas V de intercambio Bajo las cargas exteriores uno y otro, ta-
entre arcos no tiene por qué ser antifunicular, blero por un lado y arcos por otro, considera-
por lo que en los arcos aparecen flexiones de dos independientemente se defonnan transver-
pequeño valor. salmente en una cuantía que depende de sus
rigideces respectivas. La diferencia de coni-
Viento transversal mientas transversales activa el mecanismo de
torsión del conjunto representado en la Fig.
Tablero y arco, consideradas aislada- 17.4.25. Cuando las rigideces de arco y tablero
mente tienen su propia rigidez horizontaL La son similares la transferencia de carga entre
rigidez del tablero depende de su inercia trans- ellos es pequeña, cuando es muy grande la
versal, normalmente muy grande, de las juntas transferencia es importante. En la figura
intermedias, si las hubiese, de su longitud y de 17.4.28a. representamos las flechas del arco y
la rigidez transversal de las pilas situadas sobre del tablero en los dos ejemplos considerados,
el teneno fuera del arco. La rigidez del plano arcos triangulados o no triangulados. En este
de los arcos depende en primer lugar de su último caso el arco es muy flexible y se apoya
propia inercia transversal, que varía mucho en el dintel obligándole a defornrarse trans-
dependiendo de si están o no aniostradas entre versalmente mas.
CAPITULO 17 - EL PUENTE ARCO 967

Si analizamos la figura l7.4.28b vemos rígido en su plano como para que pueda consi-
que el cortante transversal de los tableros en derarse como indeformable.
uno y otro caso, responde al mismo comporta-
miento. Cuando el arco es flexible transfiere Estos valores se han obtenido, como en
carga al dintel con 10 que el cortante es clara- el punto 17.4.4.2, anulando el determinante de
mente superior al que tendría si no estuviese la matriz elástica y geométrica. Los modos de
vinculado al arco, línea AB. Cuando el arco es pandeo son similares a los obtenidos en el arco
muy rígido transversalmente es éste el que solo, punto 17.4.4.2. pero la solicitación es mu-
recibe carga del dintel, el cual se descarga y cho mas alta. Ya que si bien para el pandeo en
sus cortantes aparecen por debajo de la línea su plano, modos n° 3 y 6, la rigidez del dintel
AB. se suma a la del arco como aproximacíón a la
respuesta, 10 cual es evidente viendo los modos
17.4.7.- Inestabilidad de arco-tablero de pandeo, para el pandeo fuera del plano exis-
te una contribución muy eficaz de la compo-
La colaboración entre el arco y el tablero nente transversal de los tirantes que se produce
incrementa muy considerablemente las cargas conforme se va deformando el arco en direc-
de pandeo de los arcos. ción transversal. De hecho en el arco solo el
coeficiente "A (factor que multiplica a la car-ga
En la Fig. 17.4.29 se representan las muerta y a la sobrecarga en el momento del
cargas críticas de pandeo en el plano y fuera pandeo) es 4.16 en el primer modo de pandeo
del plano del mismo arco definido en el punto fuera del plano mientras que en el arco-tablero
2.4.4.2. pero del cual se cuelga un tablero por es de 14.5. En la Fig. 17.4.30 representamos el
medio de tirantes. El tablero es suficientemente valor de Fz, componente transversal sobre el
arco.

t 18 o
~
[I-o--~- - - - - - 120

MODOS DE PANDEO
MODO FUERA DEL PLANO EN EL PLANO

1 --cr11TIh- 14 5

2 ¿([ID-" 14 6
"QjJY""

3
~ 31 1

4 61l\.'CV ¿¡=." 41 3
'\[]Y

5 dI1JJTTTfh,. 42 9

6 ~ 50 1

Fig 17429
968 PUENTES
Javier Ma/1/erola Annisen

25 o I---~~---~----~-----

20 O r------------------~·---.--------/'---:---:~---.-------~----.-------------j

15 O

N
LL
10 O

5 O

~ x (n)

COMPONENTES HORIZONTALES DE LAS FUERZAS EN LOS TIRANTES


e
':' 500
u
a
'-
a 4 00
>-
a
e
3 00
(lJ
U
\lJ 2 00
-lO
e
\lJ

'::: J 00
't--
(lJ
a O 00
u
o o o o o
o <ci ~ ~ ;i Fz

COMPONENTES HORIZONTALES DE LAS FUERZAS EN LOS TIRANTES

Fig174.30

El coeficiente c representado es: PP+A.S+V

PP+A.S siendo V la carga transversal de viento.


c=----
PP+S
En la Fig. 17.4.30 se ve, también, la dis-
donde PP es la solicitación total de peso pro- tribución de la fuerza Fz a lo largo de la luz
según se va produciendo el pandeo, y la evolu-
pio, S es la solicitación de sobrecarga y A el
ción de la carga en cada péndola ó tirante
coeficiente de mayoración utilizado en la soli-
cuando se va incrementando la carga.
citación de sobrecarga. El arco tablero está
solicitado por
CAPITULO 17- EL PUENTE ARCO 969

El cálculo de los valores de Fz se ha rea- del arco exento.


lizado con un programa en el cual además de
tener en cuenta la matriz geométrica, se fueron
Cuando el tablero es superior al arco, la
variando las coordenadas de la estructura con-
fuerza F existe pero es desestabilizadora, cosa
forme se producía la deformación.
que ocurriría en el caso de que los pilares si-
En la Fig. 17.4.31 establecemos la com- tuados entre arco y tablero estuviesen bi-
paración que se produciría entre el arco con articulados. Sin embargo no tiene sentido
tablero inferior y el mismo arco si no estuvie- adoptar este tipo de vinculación. Arco y tablero
ses libre. Como se ve los desplazamientos úl- se relacionan por pilares empotrados en direc-
timos de pandeo se producen para un coefi- ción transversal y por tanto funcionan, de cara
ciente c, igual a dos cuando el arco está libre y al pandeo fuera del plano, como muelles trans-
sube a cinco cuando el arco es atirantado. Lo versales y de torsión dependientes de su propia
mismo se observa en la ley de momentos flec rigidez, de la rigidez transversal y de torsión de
tares transversales, mucho mayores en el caso arco y tablero, Fig. 17.4..32.

ARCO ATIRANTADD

[=2 o
[=0 5

ARCO EXENTO

DESPLAZAMIENTOS TRANSVERSALES

ARCO ATI RANT ADD

[=0 5

[=2 o

MOMENTOS FLECToRES TRANSVERSALES


Fig 17431
970 PUENTES
Javier Man/erola Armisen

--------------, C--:-::::::

Fig /7.4.32

MODOS DE PANDEO MODOS DE PANDEO


HODO FUERA DEL PLAt{] EN EL PLANO HlJOO FUERA DEL PLANO EN EL PLANO

I ~ l81 I ~ ID 4

2 ~41Jl'e,.... 848 2 "'4:l'>:7


.é""'StrJ", 299

3 41JlTtb, 9 27 3 4Tb-....:rTz 31 8

4 ~J26 4 'l~fI' 356

~
'I~j'
5 20 I 5
lB4

A1J];:l?...,
6 ""'-ij]JV
21 2 6 ~'<d1b:v 455

PILARES BIARTICULAooS PILARES BIEMPOTRAooS (¡ 00 X O 9 )

MODOS DE PANDEO
MODO FUERA OEL PLANO Etl EL PLANO

I ~ 18 I

2 -~ 38 1

3 ~ 396
""'"'"""'"
4
'I~I' 453

'I~f'
5 506

6 4Cf!J2""'2f1}:P-- 65 1

PILARES BIEMPOTRADDS (2 DO X 0.9 )


Fig 17.433
CAPITULO J 7.- EL PUENTE ARCO 971

En la figura 17A33 representamos los carga crítica de pandeo fuera del plano
modos de pandeo en su plano y fuera del plano (A=3,81) es menor que cuando el arco está solo
de un arco con tablero superior. Las caracterís- (A=4.16) y mucho menor que cuando se trata
ticas del arco son exactamente iguales a las de arco con tablero inferior (A=14.5). Y esto es
utilizadas cuando analizábamos el pandeo del lógico pues como hemos visto la componente
arco solo o el arco con tablero inferior, la luz y transversal Fz de la carga del pilar va en la
la flecha son la misma. dirección de la def01111ación del arco y por
tanto es desestabilizadora. Sin embargo cuando
Establecemos tres casos, el primero en el el pilar se empotra en arco y dintel la carga
cual los pilares están bi-articulados, el segundo crítica de pandeo fuera del plano se produce
cuando los pilares están bi-empotrados en arco para A=IOA (pilas de lxO.9) y sube a A=18.06
y dintel pero con rigidez transversal excesiva- cuando los pilares son de 2xl.
mente pequeña - canto transversal del pilar 1 m
y el tercero cuando aumentamos la rigidez En el cuadro n° 4 presentamos los valo-
transversal de los pilares a 2 m de canto en la res de A (coeficiente por el que se le multiplica
hipótesis de biempotramiento. En los tres casos a la carga muerta y sobrecarga cuando se man-
la rigidez transversal y a torsión del dintel es tiene fijo el peso propio y la carga de viento
mas pequeña que en el caso del arco con table- transversal) en el primer modo de pandeo
ro inferior. (pandeo siempre nlera del plano) para diversos
tipos de vinculaciones de arco y tablero. El
La primera conclusión que se saca es arco se mantiene el mismo, así como la luz y
que cuando los pilares están bi-articulados la su flecha:

Cuadro N° 4

1 Arco exento 4.16


::2 Arco con tablero inferior 14.5
:3 Arco con tablero superior
3.1. Pilares biarticulados 3.81
3.2. Pilares empotrados en arco aIiiculados en dintel (lxO.9) 8.45
3.3. Pilares biempotrados (lxO.9) 10.39
3A Pilares empotrados en arco y articulados en dintel (2xO.9) 16.39
3.5. Pilares biempotrados (2xO.9) 18.06

debidos a la carga muerta, sobrecarga de utili-


17.4.8. Cálculo de puentes arco zación, acciones indirectas, etc. etc., y en gene-
ral todas las solicitaciones que actúan sobre la
Como en todo puente de gran luz, en el estructura completa.
cual, la construcción establece determinados
comportamientos resistentes parciales, el cál- Tanto para la primera como para la se-
culo de un puente arco hay que establecerlo en gunda etapa es necesario realizar un modelo de
dos etapas. La primera tiene como finalidad la cálculo que reproduzca lo mejor posible la
obtención de los esfuerzos de peso propio, la estructura que queremos calcular y dentro de lo
segunda conesponde a obtener los esnlerzos posible conseguir que ella misma pueda ser
972 PUENTES
Javier Man/erola Annisen

cambiada para que se acople a todas y cada dos arcos, reproducidos, en este caso, por una
una de las etapas por las que pasa la estructura poligonal fonnada por doble número de nudos
mientras se construye. que los que se producen naturalmente en los
puntos de unión con los pilares.
Modelo n° 1. Arco con tablero superior
Poner un punto intennedio entre estos
En la Fig. 17.4.34 representamos un puntos nos proporciona la realidad de la res-
puente fonnado por dos arcos de hormigón, puesta en este punto, que quedaría oculta si no
aniostrados entre sí por una serie de vigas lo pusiésemos. Se podrían poner dos puntos
transversales y que sopOlian un tablero fonna- intetmedios o tres puntos intennedios en aque-
do también por dos vigas longitudinales y una llas cosas en las cuales los pilares están muy
losa de hOlmigón entre ellas. La constihlCión separados y la poligonal que reproduce el arco
de un modelo definitivo de cálculo se represen- se separase mucho del arco real.
ta en la misma figura y está constituido por los

e d

Fig. J74.34
CAPITULO 17 - EL PUENTE ARCO 973

Por el contrario, a veces, cuando las car- losas superiores que colaboran plenamente en
gas puntuales que transmiten los pilares son la respuesta del conjunto, pues los anchos efi-
muy importantes y éstos están muy separados caces normales de los puentes rectos no son
puede interesar hacer un arco poligonal con aplicables aquí, ya que los pilares, en este caso,
trazado recto entre los puntos de carga de los tienen asientos considerables lo que equivale a
pilares. un aumento de la luz. Tomar, por otro lado,
como luz equivalente para este efecto la semi-
En cuanto a las características de las ba- luz del arco parece excesivo.
rras de esta poligonal es elemental, son los seis
parámetros, las tres áreas Ax, Ay y Az y las Otro punto especialmente conflictivo se-
tres inercias Ix, Iy e Iz de toda sección rectan- ría la determinación de cual es la inercia de eje
gular, hueca o maciza, en el espacio. vertical a conferir a cada una de las vigas lon-
gitudinales que reproduzca la rigidez en su
Lo mismo podemos decir de los pilares plano de la losa,. Para determinar su valor de-
y de las vigas riostras transversales situadas beremos considerar también qué hacemos con
entre los arcos. Se reproducen uno a uno, po- las vigas transversales que reproducen el table-
niendo, o no, puntos intermedios en aquellos ro, pues en si misma, la estructura que hemos
casos en los cuales nos interese, por ejemplo, dibujado, es una viga Vierendel con rigidez
sacar resultados. horizontal considerable.

Como siempre, donde mas simplifica- Por esa razón podemos tantear varias
ciones es necesario realizar es en el dintel ya posibilidades. La primera sería conferir a cada
que éste es una estructura superficial con gran una de las vigas longitudinales del tablero una
rigidez en sentido transversal. En el modelo lo inercia de eje vertical correspondiente a la
hemos reproducido por dos vigas longitudina- mitad de la inercia del tablero en su plano. En
les A y B Yuna serie de vigas transversales, cd, este caso, para no incrementar la rigidez en su
separadas una determinada cantidad y que plano del puente deberemos establecer dos
reproducen la rigidez del tejido transversal articulaciones de eje vertical en las uniones de
losa. las vigas transversales con las longitudinales
con el fin de eliminar el efecto Vierendel. Na-
Para obtener sus características así como turalmente, con una casi nula rigidez de eje
el número de barras transversales a disponer vertical de las barras transversales se consigue
será necesario acudir al capítulo donde se trata el mismo efecto.
de la discretización de tableros rectos. Pero
aquí nos encontramos con una diferencia im- Otro modelo sería aprovechar la rigidez
portante, el efecto membrana, es decir, la rigi- en su plano de la viga Vierendel. A las dos
dez en su plano del tablero, que en un puente vigas longitudinales A y B se les confiere el
recto nonnal tiene como función redistribuir área y la inercia de eje vertical de la sección
las tensiones longitudinales de las vigas aquí mitad del tablero. Para determinar cual es la
adquiere, además, un valor fundamental pues rigidez de ~je vertical de las vigas transversales
recoge la interacción entre arcos y tablero tanto que completan la viga Vierendel, deberemos
en sentido transversal, bajo el viento por ejem- hacer un modelo mas pequeño en que se repro-
plo, como de torsión del c01~junto arco-tablero. duce solo la viga Vierendel y someterlo a car-
gas verticales de tipo uniformemente repartido
Por esta razón deberemos seguir en la y obtener así, por tanteos, cual es la rigidez a
discretización las n0l111aS determinadas para la conferir a los montantes de esta viga para con-
modelización de tableros rectos con algún ele- ferirla después a las vigas transversales del
mentos complementario. tablero.

Las características a conferir a las vigas El resto de los seis valores que caracteri-
longitudinales A y B es compleja. Si nos refe- zan a las vigas no presenta problemas. Las tres
rimos a la inercia de eje horizontal, correspon- áreas son las suyas y la rigidez a torsión de las
diente a la flexión vertical, nos enfrentamos vigas longitudinales son también las suyas.
con la dificultad de saber cual es el área de las
974 PUENTES
Javier Manterola Armi5en

En cuanto a las barras transversales, las formables. En general, aunque muy preCIsa,
nonnas ya dichas para la discretización de ésta es una discretización excesiva.
tableros son las que hay que seguir, teniendo
en cuenta las prescripciones anteriores. A ve- Otra condición que conviene introducir
ces, disponer 8 balTas transversales por vano en el cálculo de puentes arco, como en general
entre dos pilas, resulta aquí excesivo, cuando en todas aquellas estructuras comprimidas, es
no se quiere que el modelo del puente sea de- la matriz geométrica. Los axiles que solicitan
masiado grande. Se puede reducir a un mínimo el arco se pueden obtener aproximadamente,
de cuatro banas transversales por vano aún a en un primer modelo sin matriz geométrica, y
sabiendas que el reparto transversal de las ac- utilizarlos como dato para el segundo. Si se
ciones exteriores entre vigas puede ser algo aprecian problemas de inestabilidad aparecerán
pobre aunque la respuesta general del puente reflejados por ese cálculo, que podrá entonces
es COITecta. ser ajustado a valores mas exactos por aproxi-
maciones sucesivas.
Una forma mucho mas precisa de repro-
ducir el tablero sería discretizar las vigas por Modelo n° 2
dos balTas A y B, con características COlTes-
pondientes a la viga sola (sin ninguna porción El segundo modelo que consideramos es
de losa) y reproducir la losa por una malla de un modelo espacial de arco con tablero infe-
elementos finitos superficiales. Ambos ele- rior, Fig. 17.4.35. La detenninación del mode-
mentos se vinculan por balTas verticales inde- lo será prácticamente igual a la anterior.

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o

Fig 17.4.35
CAPITULO 17- EL PUENTE ARCO 975

La poligonal que reproduce los arcos se rrespondiente a suponer que existe una
obtiene dividiendo cada uno de los arcos en 31 articulación en todos los puntos de inter-
partes, haciendo tres partes entre los puntos de sección arco con tirante. Esto es posible
anclaje de los tirantes. en todos los nudos menos en el superior
del arco pues entonces dejaríamos la úl-
El tablero presenta exactamente la mis- tima dovela del arco en situación inesta-
ma problemática de la del tablero anterior. Se ble. Todos los demás puntos de la estruc-
reproduce, en este caso por las dos vigas longi- tura están articulados lo que hace el arco
tudinales laterales C y D Y tantas vigas trans- isostático y su estado tensional corres-
versales como exista en la estructura real. ponde exactamente el antifunicular de
cargas.
Todos los problemas de flexión vertical
se reproducen perfectamente bien por este El cálculo de esta estructura nos propor-
modelo. Para solventar los problemas de la ciona la carga que deberían tener los ti-
rigidez en su plano del tablero, deberemos rantes en la última fase de construcción
acudir a lo ya especificado en el modelo l. para que el arco tuviese un estado ten-
sional correspondiente a la curva antifu-
Modelo n° 3. Proceso constructivo nicular.

Tanto el modelo nO 1 como el n° 2 que 2°) Partiendo de la estructura completa y ya


hemos descrito son modelos para obtener la sin articular y con la carga en los tirantes
respuesta del puente bajo las acciones y de- obtenida de la manera indicada, empe-
formaciones que actúan sobre la estructura zamos a desmontar el puente.
completa.
Para ello eliminamos la última dovela, es
Si la construcción se realiza sobre cim- decir, suprimimos del modelo completo
bra, la respuesta bajo el peso propio se realiza la barra que reproduce la dovela e intro-
de la misma manera pues al descimbrar, esta ducimos en el modelo una carga, igual y
acción actúa de una sola vez sobre la estructura contraria al paso de la dovela suprimida
terminada. y aplicada en el centro de gravedad de la
misma, Fig. 17.4.36b.
El proceso constructivo que presenta una
problemática especial es cuando la construc- El estado tensional y de fuerzas en los ti-
ción se realiza por avance en voladizo, Fig. rantes que obtenemos sería el que tendría que
17.4.36b. tener la estructura cuando construyendo el
puente en sentido directo nos encontramos en
Como en todos los procesos construc- esta fase.
tivos en los cuales aparece un atirantamiento
para ayudar al control de los esfuerzos que se Si quitamos ahora el último tirante ob-
producen durante la construcción, el procedi- tendríamos el estado de esfuerzos que tendría
miento a utilizar para detemlinar los esfuerzos el arco antes de colocar el último tirante. Para
durante la construcción es el desmontaje del ello eliminamos del modelo de barra corres-
puente. pondiente al último tirante e introducimos en
sus extremos dos fuerzas iguales y contrarias a
Para ello procedemos en el siguiente 01'- las que tendrá el tirante antes de suprimirlo.
den: Fig. 17.4.36c.

1°) Suponemos el semiarco terminado y con Así sucesivamente vamos eliminando ti-
el atirantamiento puesto. Suponemos rantes y dovelas hasta el origen y obtendremos
además que el semiarco es una poligonal así:
cuyos vértices son precisamente los pun-
tos de unión con los tirantes. La situa- a. Cual es la flecha que tiene que tener el
ción mas favorable de esfuerzos que po- arco en cada fase para que al final el arco
dríamos obtener en esta fase sería la co- tenga la posición deseada.
976 PUENTES
Javier Man/erola AJ'lIIisen

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Fig 17.4.36
CAPITULO J 7 - EL PUENTE ARCO 977

b. Cual es la carga que en cada fase tene- del puente. La formidable instalación en el
mos que dar al tirante que ponemos en paisaje del puente de Salginatobel, de Maillmi,
carga. debe una pmie impoliante de su éxito, a la
cimbra diseñada y construida por el ingeniero
c. Cual es el estado tensional del arco y los R. Caray.
tirantes en cada fase.
En la Figura 17.5.01 representamos tres
Naturalmente y para que la tone no ex- cimbras de tres puentes conocidos. La cimbra
perimente problemas de flexión indeseable, de tubos del puente de la Fiumarella (1961), de
cada que se elimina un tirante del arco hay que 231 m de luz, es una cimbra descomunal, un
eliminar el tirante de compensación. prodigio de la utilización de la estructura tubu-
lar. La cimbra de castilletes y vigas del puente
17.5.- Construcción de Glems, de 114 m de luz y la cimbra, con
gálibo de navegación, de la pasarela del puerto
La construcción es el problema más im- del Rhin, de 92 m de luz. Las operaciones de
portante que presentan los puentes arco. Son descimbrado de estos puentes, con unas flechas
muchos los procedimientos con que la ingenie- de peso propio del arco considerables, son
ría ha intentado resolver la construcción de una complicadas y requieren la interposición de
estructura extraordinariamente eficaz, una vez gatos que permitiesen realizar el despegue de
que esté tell11inada, pero con sus características la cimbra con facilidad
resistentes muy disminuidas durante la cons-
trucción. Para el caso de grandes luces, en las cua-
les, lógicamente, las condiciones de apoyo en
Las cimbras apoyadas en el suelo o au- el centro del vano son complicadas, la utiliza-
toportantes, la autocimbra, la construcción en ción de cimbras apoyadas en el suelo prácti-
avance en voladizo, en sus varias modalidades, camente ha desaparecido. Por el contrario para
el basculamiento de arcos, son otros tantos puentes de luces medias, del orden de 100
procedimientos vigentes. metros, la utilización de cimbras de este tipo,
principalmente utilizando el castillete y la viga
El puente arco ha experimentado mu- curva como elemento de suspensión sigue
chas vicisitudes en su historia reciente y todas siendo muy válida para todos aquellos casos
ellas como consecuencia de su dificultad de en los cuales el centro del vano sea fácilmente
construcción. El dintel recto pretensado y el accesible.
puente atirantado, más fáciles de construir, con
una sola estructura, la del tablero, en lugar de La autocimbra de Melan-Ribera fue un
dos, el arco y el tablero, y con muchas menos intento notable para eliminar las cimbras apo-
exigencias respecto a las características resis- yadas en el suelo, que se constituían en la prin-
tentes del telTeno, han competido muchas ve- cipal y más costosa palie de la construcción del
ces con ventaja con esta hermosa estructura y puente. En esencia este procedimiento consiste
la hicieron desaparecer prácticamente del pa- en la realización de una estructura metálica
norama de la construcción de puentes, a lo nOllnalmente triangulada, que saltaba de uno a
largo de las épocas de los años 60 y 70 de otro lado del arco, constituyendo, en primera
nuestro siglo. Hoy en día se nota una especta- fase, sopOlie del homlÍgón fresco en el cual
cular recuperación. quedaba envuelta y en segundo lugar, arma-
dura pasiva del hormigón terminado. Con este
17.5.1.- Cimbras procedimiento se construyeron muchos puen-
tes, en todo el mundo, durante la primera mitad
Desde la más remota antigüedad, la del siglo. l.E. Ribera la utilizó en un gran nú-
cimbra tradicional apoyada en las pilas de los mero de sus puentes. En Alemania, la realiza-
puentes romanos, o apoyada en el suelo, cuan- ción más importante de Melan es el puente de
do la luz del arco sobrepasa una determinada Eschalbach, de 130 m de luz, donde la auto-
dimensión, ha sido el recurso clásico para po- cimbra se extiende a arco, pilas y dintel. En
der construir un arco, y muchas veces, el coste Estados Unidos, Fritz, E. von Emperger fundó
de la cimbra, ha constituido el coste principal la Melan Arch Const. Company y realizó va-
978 PUENTES
Javier Mantel ola Armisen

Puente de Fiumarella
Puente de Glems
Pasarela sobre el Rin

Fig 17501

rios puentes, el LaITimer Bridge en Pittsburg dinariamente endeble. En la Fig. 17.5.02 se re-
en 1912 de 91,6 m de luz, el Cappelen Memo- presenta la disposición de este procedimiento
rial Bridge en Minneapo1is (1923) de 121,6 m para la construcción del Viaducto, con la ubi-
de luz, etc. En Cuba se utilizó, finalmente, en cación de los cordones de la celosía metálica
el puente de Bacunayagua de 114 m de luz dentro de la sección transversal del arco. Como
(1962). la cimbra era muy delgada y poco resistente
ante las cargas alternadas, hubo que proceder
La estructura más impOliante realizada al hormigonado del arco con mucho cuidado,
por este procedimiento es el puente Waxian, descomponiéndolo en 8 fases, cuyo orden se ve
sobre el Yangtze, de 420 m de luz (1997). En en la figura. Un procedimiento muy laborioso
el Viaducto de Esla (1942) Torroja, realizó un y peligroso que requería, no obstante, una gran
honnigonado portentoso al ir introduciendo, cantidad de acero en la cimbra y cuyo compor-
por el hormigonado de los cordones metálicos, tamiento, como annadura, en el interior del
más y más rigidez, en una estructura extraor- arco, no es nada satisfactorio. Razón ésta por la
CAPITULO /7- EL PUENTE ARCO 979

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Ccntcrin.g framr. .girder

OROU Of CHORO COM~LETIOH

Fig. /7502

cual la cimbra clásica no fue desplazada. En el net para el puente de Plougastel, en 1930. El
puente de Parramata se utiliza una cimbra tra- mismo tipo de cimbra, pero metálica, se em-
dicional, apoyada sobre pilotes, dispuestos en pleó en la constmcción del puente de la Arra..
la bahía, que se trasladaba transversalmente, bida en Oporto. Fig. 17.5.03. En madera, imi-
para constmir los cuatro arcos que constituyen tando a Plougastel, se intentó en el puente de
el puente. Sando con un telTible fracaso, al producirse el
hundimiento de la cimbra el primer día de
Para reducir estos problemas se pone en Agosto de 1939, que retuvo la ejecución y
marcha una cimbra mucho mas costosa que hubo que volver a una cimbra apoyada en el
elimina uno de los problemas de la cimbra suelo que impidió la navegación durante las
clásica. Esta cimbra no es mas que la constmc- obras. Fig. 17.5.04.
ción de un arco de madera o metálico, que
saltando de uno a otro lado, sirva de soporte al 17.5.2.- Construcción en avance en
arco de honnigón mientras se está hormigo.. voladizo
nando, liberándose así de apoyarse en el cauce.
Fue utilizada por primera vez por Caquot en Es Freyssinet el que primero aplica, al
1925 para la constmcción del puente de la hormigón, la constmcción de arcos por avance
Caille y casi a continuación, la utilizó Freyssi- en voladizo atirantado, que ya venía aplicándo-
980 PUENTES
Javier Manterola Aunisen

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Puente de la Arrábida (OpOI10)


Fig.17503

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Schéma du cintre qui s'esr effondré le 1er aour 1939,

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Puente de Sando (Suecia
a) Cimbra que se cayó durante el hormigonado el! de Agosto de 1939.
b) Cimbra con que se construyó
Fig. 17504
CAPITULO 17 - EL PUENTE ARCO 981

se desde principio de siglo para la construcción avance, o dovelas prefabricadas, atirantando


de puentes metálicos, arcos y rectos, (Garabit, desde el tablero o desde torres provisionales
Oporto, etc). Y lo hace en los puentes de la dejadas al efecto en las pilas próximas, con el
autopista de la Guaira en Venezuela Fig. fin de controlar los esfuerzos que se van pro-
17.5.05. En realidad es un procedimiento mix- duciendo durante la construcción. La puesta en
to, ya que construye en avance en voladizo los carga de los tirantes no controla totalmente el
tercios laterales de los arcos y el tercio central proceso, muy influido por las variaciones de
lo realiza sobre una cimbra que eleva desde el temperatura, siempre desiguales entre tirantes
suelo y que sujeta sobre la zona de los arcos y hormigón del arco. Razón por la cual Freys-
atirantados. sinet articula el arco en apoyo, zona, la más
sensible, a estas variaciones térmicas. Hoy en
El procedimiento consiste en avanzar el día este problema está controlado y se parte
arco en voladizo, por medio de un carro de con el arco biempotrado en cimientos.

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2·101

Fig.17505
982 PUENTES
Javier Nfan/ero/a Aunisen

Pronto este procedimiento se generaliza


a todo el arco en dos modalidades que coexis- La construcción del tablero, no es un
ten. Construir primero todo el arco y una vez trabajo menor. Se puede cimbrar sobre el arco,
terminado, construir el tablero, o construir una vez que éste se ha tenninado. Se puede,
simultáneamente arco y tablero. Y se ha reali- también, utilizar una cimbra autopOliante y
zado tanto honnigonando las dovelas "in situ" autolanzable que discurre sobre los pilares,
o prefabricadas. como aCUITe en este puente. En este caso hay
que tener cuidado con la situación de carga
Con el primer procedimiento se han rea- parcial del arco durante las fases de ejecución
lizado un innumerable número de puentes mo- del tablero, que puede llegar a producir las
dernos. En la Fig. 17.5.06 representamos el mayores acciones no funiculares del arco y por
estado final de atirantamiento del enorme tanto las mayores flexiones. En la Fig. 17.5.07
puente de Bloukrans en Sudáfrica y una serie se ve la construcción del tablero del puente
de fases de esta construcción. sobre el río Grosse Mühl, en la cual, el tablero
va produciendo cargas simétricas en el arco
Es fundamental asegurar el correcto an- evitando asimetrías fueltes. El tramo central
claje en el suelo de los cables de atirantamiento del tablero se ha construido antes de que lle-
provisional, pues la estabilidad y resistencia guen los vanos laterales, así se evitan flexiones
del arco durante la construcción, dependen de inaceptables por el arco.
este contrarresto.

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JI 1. 1

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Fig. 17506
CAPITULO 17 - EL PUENTE ARCO 983

Fig J7.5JJ7

Fig.17508

En el caso de utilizar un procedimiento procedimiento tiene sus ventajas y sus incon-


habitual de construir el dintel, como es el de venientes. Entre las ventajas encontramos dos.
empujarlo sobre los pilares, la sobrecarga des- Pennite construir el tablero, sin inten-umpirlo,
centrada que produce sobre el arco puede ser desde uno a otro extremo del puente y, en se-
tan grande que hay que lastrarlo en zonas simé- gundo lugar, el equilibrio del sistema de atiran-
tricas que reduzcan tan brutal asimetría de tamiento provisional se cien"a en si mismo, sin
cargas, Fig. 17.5.08. En estos caos, conviene necesidad de llevar el anclaje de los tirantes de
confiar al arco toda la capacidad de flexión de compensación hasta pilas intermedias del din-
la estructura o realizar, como en el puente so- tel de acceso. Entre los inconvenientes está el
bre el Rance, un dintel mixto que solicite poco de realizar un apoyo intem1edio en el cauce del
al arco durante su empuje, Fig. 17.2.04 (12). río o ría.
En el mismo puente sobre el Rance y en
La construcción simultánea de arco y ta-
el nuevo puente sobre la Roche Bemard, se ha
blero para producir una celosía provisional
adoptado una variante para la construcción del
durante la construcción en avance en voladizo,
arco en avance en voladizo. Esta variante con-
se realizó por primera vez en el puente Hoka-
siste en disponer un apoyo provisional bajo el
waza de 1978. El tablero se construye con una
arco, que pennita realizar el atirantamiento
cimbra autoportante y autolanzable, que va
provisional, sin necesidad de tener construido
desarrollándose con un vano de diferencia
el dintel hasta el borde del arco, como ocun-e
respecto al avance del arco (vano se toma aquí
en el procedimiento clásico, Fig. 17.5.09. Este

Fig 17.5 09
984 PUENTES
Javiel Man/erola Armisen

Fig 17510

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Ib:I

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Fig 175.]1
CAPITULO /7.- EL PUENTE ARCO 985

como la distancia entre dos pilas del arco). Se 17.5.3.- Construcción prefabricada por
van obteniendo durante el proceso ménsulas en elementos
celosía que deben anclarse en macizos poste-
riores al dintel, Fig. 17.5.10. Por este procedi- La prefabricación por dovelas del arco
miento se han construido en España también se llevó a cabo con toda intensidad en el puen-
los puentes de la Regenta, de la Peña y de Ri- te de Parramata sobre la Bahía de Sidney, Fig.
cobayo. 17.2.01. En el puente Narchez se utiliza tam-
bién la prefabricación por dovelas que se mon-
El puente de Rip, cerca de Brisbane tan sobre el arco que avanza por voladizos
(1974), de 183 m de luz, Fig. 17.5.1 1, no es un sucesivos atirantados, Fig. 17.2.07 (7). En este
puente arco, aunque lo parezca. Existen dos apmiado nos interesa tratar de otro procedi-
articulaciones deslizantes a 18 m del centro del miento de prefabricación para puentes mucho
puente, que impiden la transmisión de axiles. más pequeños y con suelo accesible, pero de
La celosía que veíamos en el puente de Hoka- un enorme interés y desarrollado por Fernán-
waza, se deja aquí permanente y se libera al dez Casado para la construcción de una serie
terreno de empujes horizontales. La construc- de arcos tímpano. Se divide el puente en una
ción se realizó por avance en voladizo con serie de cuchillos, Fig. 17.9. Cada uno de los
prefabricación de los elementos del arco, dintel cuchillos es un arco tímpano constituido por un
y diagonales. arco de base y un tabique de 25 cm de espesor.

70.00

Fig 17512

El arco de base se prefabrica en dos mitades y tado el arco, sobre el que se apoyan los pilares
se monta con la ayuda de unas tones auxilia- y el dintel.
res. Una vez levantados los arcos y bloqueadas
las articulaciones, se hormigonan los tímpanos, 17.5.4.- Basculamiento de los arcos
Fig. 17.5.12. con giro de eje horizontal

Este mismo procedimiento sirve para Fue R. Morandi el primero que planteó y
construir cualquier arco prefabricado por dove- ejecutó dos obras con un procedimiento de giro
las, cuya longitud depende del peso a manejar. de eje horizontal. La pasarela sobre el tonente
Se apoyan sobre castilletes hasta tener comple- del Lussia, en la cual, el arco, dividido en dos
986 PUENTES
Javier Mal1/erola Arll1isel1

PUENTE soBRE EL loRRENTE DE LUSSIl>

84.00

,
PUENTE SOIRE n. RIO !'ITORMS

Fig. 17.5.13

mitades, se construye en poslclOn veliical o ramente su centro de gravedad de la vertical, a


inclinado y se gira, ayudado por tirantes hasta partir de la cual el movimiento es controlado
que se acodala uno contra otro. El puente sobre por atirantamiento. En la Fig. 17.5.14, se re-
el río Stonn, con pilares inclinados, realiza el presentan los mecanismos de regulación situa-
giro desde pilares provisionales intennedios. dos en clave y en arranque de los arcos, así
Fig.17.S.13. como, el anclaje provisional de estabilización
del arco.
En el puente de Argentobel, de 143 m de
luz (1983) se construye de la misma manera. Utilizando el mismo procedimiento se
El arco, construido en posición vertical, se han construido dos puentes sobre el Nervión
empuja con un elemento rígido y un control para fenoca11'il ligero (C.F.C. S.L.), Fig.
por atirantamiento, hasta que el arco pasa cla- 17.5.15.
CAPITULO /7· EL PUENTE ARCO 987

Fig. J7U4

Fig. /75/5
988 PUENTES
Javier 1v!anterola Annisen

Propl/e.l/a pI/en/e al!1 (m/ado .Iobl e el i io Ebro

Puente Walleiforcl. Irlanda


CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTADOS 989

18.... PUENTES ATIRANTADOS

Desde la construcción por Dischinger en Este planteamiento resistente va acom-


1955 del primer puente atirantado moderno, el pañado de la utilización de dinteles flexibles,
puente de Stromsund en Suecia, hasta la actua- de poco canto, mucho más adecuados como un
lidad, el puente atirantado ha experimentado soporte sobre una fundación elástica que los
un desanollo considerable. Quedan lejos las gruesos y pesados dinteles de los primeros
magníficas realizaciones alemanas sobre el puentes atirantados. La relación entre el canto
Rhin o los puentes de Morandi, que abrieron y la luz libre del dintel ha pasado, desde 1/46
camino y despejaron incógnitas en una morfo- en el puente sobre el lago Maracaibo en 1962 a
logía nueva. 1/192 en el puente de Banios de Luna en 1983,
Fig. 18.0.1. a) y finalmente a 1/477 en el
Hoy en día, este tipo de puentes se en- puente de Evripos en 1994. En este último caso
cuentra en una fase interesante de su desarrollo su esbeltez está limitada por la flexión
morfológico, pues sin haberse alcanzado la transversal del tablero y la proximidad del
optimización de todas las variables que lo ca- pandeo longitudinal.
racterizan, se está acercando mucho.
18.1.- Morfología y dimensiona-
Una de las variables que parece cristali- miento
zada es la utilización del atirantamiento múlti-
ple. De la primera intuición resistente que con- 18.1.1.- Ámbito de aplicación de los
sistía en considerar que el tirante no es sino un puentes atirantados
apoyo rígido del dintel, se ha pasado a la con-
sideración de los tirantes como un medio flexi- En el abanico de posibilidades que la
ble, extendido, que a modo de fundación elás- tecnología actual ofrece al constructor de
tica, soporta el dintel en su desarrollo entre las puentes, cada uno de los tipos estructurales ha
pilas. encontrado su sitio, el ámbito de luces en que
su aplicación es idónea. La aparición de una
tipología nueva determina una cuña en una
990 PUENTES
Javier Manterola Armisen

Fig 18 O() J a) Puente Carlos Femández Casado sobre el embalse Barrios de Luna

zona determinada, que va desplazando a las puente atirantado elimina estas necesidades y
tipologías que cubrían ese espacio, hasta la competencia en costo será cada vez mayor,
abrirse un hueco donde se instala. Hoy en día, confonue el uso de esta tecnología vaya aba-
podríamos decir que el puente atirantado tiende ratando el precio de tirantes y anclajes y elimi-
a ocupar las luces libres comprendidas entre nando incógnitas en su construcción que siem-
los 100 m y 900 m. pre introducen un factor multiplicador en el
coste.
Sin embargo, los contornos de todo ám-
bito son siempre un poco difusos y más aún Por otro lado, el puente viga (recto) de
cuando se trata de una tipología de puentes que hormigón está reaccionando con la utilización
aún no ha alcanzado su desarrollo definitivo. de una morfología nueva, intenuedia entre el
dintel recto y el puente atirantado. La
Por el lado de las luces cortas, el puente utilización de secciones transversales en "T"
atirantado tiene que competir con el dintel invertida, en la cual el dintel, formado por su
recto de hormigón pretensado, metálico o sección cajón constituye la base de la "T". Esta
mixto de acero y hormigón. El coste de este sección transversal se vio, por primera vez, en
tipo de puentes crece exponencialmente con la el vano lateral del puente atirantado de
luz libre, y en la zona de luces de más de 150 Hoeschst, sobre el Main, y ha alcanzado su
m, la curva tiene una pendiente alta, por los máxima expresión en la propuesta no aceptada
grandes cantos que determina y las elevadas del puente Gateway, en Brisbane, de 260 m de
cantidades de hormigón y acero necesarias. El luz. Fig. 18.1.01 b).
CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTADOS 991

r 3~2pO 175,00 I 260,00 r 175.0


0
1 770,00

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J
Puente Gateway, en Brisbane. Propuesta no aceptada,

Fig 18J01 b)

Puente sobre el Valle de Ganter. C. Menn,

Fig,18J02

1750,00
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Fig 18103
992 PUENTES
Javier lv/all/erala Arl11isell

Dando un paso más, tenemos el puente Simplon con el moderno puente atirantado.
sobre el Valle de Ganter, en el Simplon (Suiza)
en propuesta construida de C. Menn, de 174 m Por el lado de las grandes luces, el límite
de luz. Fig. 18.1.02. La posibilidad de utilizar del puente atirantado es más difuso todavía. En
pretensado normal en estas tipologías, les esta zona su gran competidor es el puente col-
permite competir en el ámbito próximo a los gado clásico, en acero, que hasta la aparición
200m. del puente atirantado, competía con las grandes
celosías metálicas en dintel recto o en arco. El
Si el razonamiento sobre los puentes y puente atirantado ha alcanzado los 890 m del
sus tipologías pudiese tener la continuidad puente de Tatara y existen proyectos, seria-
aplicable a otro tipo de discursos conceptuales, mente estudiados, de puentes de hasta 1750 m
podríamos decir que el tirante rígido de Mo- de luz para el estrecho de Messina. Fig.
randi sería el eslabón que conecta el puente del 18.1.03.

Puente colgado

Puente atirantado

Puente mixto (cable net system)

PUENTE COLGADO PUENTE ATIRANTADO PUENTE MIXTO

Luz vano principal 1000 2000 1000 2000 1000 2000

Acoro en cables 7500 tn 36000 tn 3900 tn 19000 tn 4300 tn 19000 tn

Acero en pilas y dintel 23000 tn 55000 tn 25000 tn 94000 tn 24000 tn 59000 tn

Fig. lS/04

Lo cierto es que el puente atirantado es sing, Fig. 18.1.04, se observa la comparación


mucho más rígido que el colgado para la ac- de costes, para puentes de 1.000 m y 2.000 m
tuación de sobrecargas no simétricas o de de luz, entre el puente colgante clásico, el
viento, y es mucho más barato si comparamos puente atirantado (con rigidización transversal
el peso de acero necesario en tirantes, al peso de tirantes) y el puente mixto, (que cuelga la
de acero necesario en el cable colgado. Su parte central del puente y atiranta el resto).
desventaja se produce en la enorme compre- Para 1.000 m de luz, el puente atirantado puede
sión a que se ve sometido el dintel por la com- ser el más económico; mientras que para 2.000
ponente horizontal de los tirantes, compresión m lo es el mixto, que Gimsing denomina como
ésta que, para el caso de puentes de luces muy "Cable Net System" y que no es sino una
grandes, puede alcanzar valores enormes que actualización del sistema planteado por
obligan a rigidizarlo, encareciendo el dintel. Dischinger en 1938 para el puente sobre el
Elba.
En el estudio realizado por N.S. Gim-
CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTI/DOS 993

18.1.2.- Morfología longitudinal ha adoptado en el puente de Barrios de Luna o


en el del Ebro, en los cuales las condiciones
La relación entre la luz del vano princi- topográficas casi lo exigían. Cuando esta con-
pal y la de los vanos de compensación, de- dición no se produce, la manera de mantener
pende de un conjunto de variables como son de una manera muy eficaz la rigidización del
las condiciones funcionales, topográficas, vano principal, es disponer pilas intermedias
geotécnicas y estéticas Si de lo que se trata es en el vano de compensación, disposición cada
de salvar un determinado vano principal, la vez más frecuente en grandes puentes como
condición de rigidización más eficaz para el ocurre en muchos de los puentes del Rhin o en
sistema de atirantamiento se obtiene realizando el puente de Skarnsundet. Fig. 18.1 .05.
vanos de compensación cortos, del orden de
0,2 a 0,3 de la luz principal. Esta disposición se

lIS
I ,"_,'Mal nal

Fig. 18105

-=-----------::.-;;;¡ -
465.00 182.80
.1.
930.60

Puente de Annacis. Vancuber . Canadá.

Fig 18/06

Cuando no se produce esta circunstan- grandes variaciones angulares que aparecen


cia, lo norrnal es acudir a vanos de compensa- encima de las pilas laterales, especialmente
ción, del orden de 0,4 del vano principal para poco recomendables para funcionalidad de los
los puentes de canetera y algo más cOlios, del puentes de ferrocarril. Los contrapesos, tan
orden de 0,36, para el caso de puentes de fe- enormes en el caso de compensaciones cortas,
rrocarril. En ambos casos conviene que exista se reducen en estos casos a valores más peque-
continuidad entre este vano y los correspon- ños, lo que permite la realización del viaducto
dientes a los viaductos de acceso, para reducir de acceso en condiciones normales. Fig.
los momentos flectores positivos que se produ- 18.1.06.
cen en el vano de compensación, así como las
994 PUENTES
Javier Man/erola Annisen

Rigidización de las cabezas de las pilas por atirantamiento superior.

Fig 181.07

Fig 18/08

1~~~~Jf--_~c¡.e=--_,_ _L,,:~
1== Ic_e¡ ==r
. Disposición de los tirantes en arpa. P, Hoeschst. Frankfurt. Los tirantes en arpa tienen aquí un fun·
cionamiento correcto, por la presencia de apoyos fijos del vano de compensación y la rigidez a flexión con-
ferida a la pila.

Fig 181.09

En ambos casos, la pila está destinada a 0,4 veces la luz del vano central, las flexiones
recibir principalmente la carga vertical que le positivas en dicho vano se hacen demasiado
transmite el sistema de atirantamiento, aunque grandes, dado que el vano principal es extraor-
es inevitable que reciba flexiones como conse- dinariamente flexible y no contranesta el tiro
cuencia de la flexibilidad del atirantamiento de del atirantamiento lateral. Y lo mismo se puede
compensación. decir para las acciones en el vano principal que
no encuentran contrarresto en un vano lateral
Cuando por razones funcionales u otras, demasiado flexible. Se hace necesario entonces
el vano de compensación debe ser mayor de rigidizar la pila en cabeza, lo que se consigue
CAPITULO /8- PUENTES A TIlVl N TIJD OS 995

estableciendo un atirantamiento de las cabezas rígidamente al terreno, Fig. 18.1.09. En otros


de las dos pilas principales entre sí, Fig. casos, el contrarresto del tiro desequilibrado
18.1.07, o atirantando la cabeza de las pilas del vano principal, cuando éste es el único
con la base de las pilas contiguas. La vocación sobrecargado, se realiza menos eficazmente a
de todo puente atirantado es la inmovilización través de la deformación a flexión de la pila,
longitudinal de la cabeza de las pilas que so- que es la destinada a transmitir estas cargas a
portan atirantamiento. Esto es imposible, pero los tirantes posteriores anclados en puntos
la disposición de este segundo sistema de ti- fijos. Sin embargo, esta disposición mantiene
rantes, aumenta extraordinariamente esta in- una gran aceptación por el orden que ofrece a
movilidad. En la actualidad el problema se la distribución de los tirantes.
resuelve danto rigidez a flexión a las pilas
como veremos en los puentes continuos. Fig. La solución en abanico ofrece una serie
17.1.08. de ventajas respecto a la solución en arpa:

18.1.3.- Disposición de los tirantes • Menos peso de acero en tirantes.

Se mantienen las tres disposiciones clá- • Esfuerzos axiles menores en el dintel.


sicas de los tirantes, arpa, abanico e interme- • Menor flexión en las pilas principales.
dia.

La solución en arpa sólo adquiere un El principal inconveniente que presenta


buen funcionamiento cuando la pila es rígida o se encuentra en la dificultad de acoplar el an-
cuando el vano de compensación está anclado claje de muchos tirantes en la cabeza de la
torre. Fig. 18.1.1 O.

bJ~.. -.¡1--='23'90--+l4-.l"--:'=135'5~' .1
123=-----...W.1<4-4---,-,,--299.00

Fig /81/0

La solución intermedia - semi abanico o a) Un solo plano de tirantes situados en el


semi arpa - se está imponiendo pues participa eje del dintel. El atirantamiento sólo so-
de las ventajas resistentes de la solución en porta la flexión y el cOliante longitudinal
abanico, y de las constructivas de la solución general del tablero. La torsión de las
en arpa. Fig. 18.1.11. Los tirantes se anclan a acciones no centradas, sobrecarga y
lo largo de la menor altura posible en la cabeza viento, deben ser resistidas exclusiva-
de la torre. Su extensión es la mínima posible mente por el tablero.
para el alojamiento y puesta en carga - si se
hace desde allí - de anclajes y gatos. b) Dos planos verticales de tirantes situados
en los bordes laterales del dintel. En este
En cuanto a su distribución transversal caso el atirantamiento libera al dintel de
en el tablero, tenemos dos tipos principales. la flexión y torsión general. El dintel
996
Javier ManlelOla Armisen

91 .... j 274.32 I 185.32


i+~--------:;:":':::':"_-----_~4-4- - - - - : . : . : : : . : - - -

Puente de East Huntington, U.S.A. Disposición típica de un atirantamiento en semi-abanico o


semi-arpa.
Fig 18JIl

52.47

t·-·----+-+---+-·-4------...,.
+-- 11,95 11.95--t
¡ \
1-
2.66

Fig 18112
CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTADOS 997

puede adquirir su mll1l1na expreslOn, pues carretera de las de tranvías. El proyecto del
sólo debe resistir la flexión transversal entre puente de Riddes, en Suiza, plantea tres planos
tirantes y los efectos locales de su unión con de atirantamiento, uno central y dos laterales,
las pilas. Fig. 18.1.13. En este caso, R. Walther acude al
hecho de que, en este tipo de puentes de ati-
Estas dos formas de atirantamiento
rantamiento múltiple, la flexión transversal del
transversal tienen sus propias variantes.
tablero llega a ser la solicitación más impor-
Hoeschst, Fig. 18.1.12, plantea dos líneas de
tante y para reducirla dispone de tres líneas de
atirantamiento verticales situadas en la parte
apoyo.
central del puente, separando las calzadas de la

090 090 090


u.
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II 031
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I

Fig.181l3

Una variante del atirantamiento lateral, Este incremento de la rigidez torsional


profusamente empleada en la actualidad por su del puente es extraordinariamente interesante
eficacia, se constituye cuando los tirantes, en para poder reducir, si se quiere, la rigidez tor-
lugar de conservarse en un plano veliical, se sional del dintel o incrementar la estabilidad
disponen en dos planos inclinados que conver- del puente a los efectos del viento.
gen en el eje de la pila. Si suponemos, en el
esquema presentado en la Fig. 18.1.14, que el Por último y en cuanto a la separación
tablero no tiene rigidez torsional alguna, la de los tirantes en el dintel, ya hemos comen-
respuesta ante una solicitación excéntrica, en el tado en la introducción que se considera como
caso del puente con dos planos de atiranta- definitivamente establecida: disponer los ti-
miento vertical, será deformar únicamente el rantes a una distancia pequeña, del orden de 5
plano directamente cargado. Si los planos de a 15 m, cuando se utiliza dintel de hODnigón, y
los tirantes convergen en el eje de la pila, el de lOa 20 m cuando el dintel es metálico.
cOlTimiento horizontal de la cabeza de la pila
no sólo estará coaccionado por los tirantes de Las razones que han conducido a esta
ambos lados, situados en la parte posterior, conclusión son rotundas.
sino que ese corrimiento pondrá en carga, a
compresión, el tirante opuesto a la situación de • Se reduce el tamaí'ío de tirantes y an-
la carga en el mismo vano y a tracción a los del clajes a valores pequeí'íos, fácilmente in-
vano de compensación. El giro teórico del dustrializables.
dintel será del orden de la mitad.
998 PUENTES
Javier A'!allterola Al1llisell

Incremento de la rigidez torsional del puente, por la disposición del atirantamiento lateral según
dos planos convergentes.

Fig 18.1.14

< ......... ' _• • ~ 3.368 m·Tn

/".

Puente de Barrios de Luna


Momentos flectores durante la construcción

Fig 18J 15
999
CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTADOS

Anteproyecto para puente sobre el


Guadalquivir en Sevilla e Fe, s L
Fig lBl 16

~:

dJ
Fig lB 117
1000 PUENTES
Javier Mal7lerola Armisen

• Los momentos flectores en el dintel construcción del dintel por fases. Se va avan-
disminuyen, lo que permite realizar din- zando con el cajón central y atirantándolo.
teles más delgados y de menos peso, lo Posterionnente, se construyen los voladizos
cual a su vez redunda en menor peso de transversales del puente.
tirantes y solicitaciones más pequeñas en
pilas y cimentación. En el puente de Bourgogne en Chalon-
sur-Saóne se atiranta el cano de avance que va
Para el caso de puentes de FF.CC., el a sostener la dovela a hormigonar. De esta
dintel no puede adquirir las esbelteces de manera se reduce el incremento de momentos
los puentes de canetera, pues el atiran- flectores en el dintel durante la construcción.
tamiento, cualquiera que sea su morfo- Fig.18.1.17.
logía, no elimina los efectos locales de la
carga que, en este caso, son muy 18.1.4.- La sección transversal
elevados.
Existen una serie de caminos claros por
• Una separación pequeña entre tirantes, donde va discuniendo la concreción de las
permite establecer un control adecuado variables que configuran a la sección transver-
de los momentos flectores que se sal de los puentes atirantados, que si bien
producen durante la construcción, los nunca darán lugar a secciones exclusivas, sí
cuales pueden ser más elevados que los establecen las pautas que se deben seguir en un
de servicio. dimensionamiento óptimo. Son los siguientes:

Este efecto es mucho más importante en 1) Desplazamiento de las secciones me-


puentes con tablero de honnigón que con ta- tálicas a luces cada vez más grandes. Las ven-
blero metálico, lo que establece que la separa- tajas que, desde el punto de vista de la rapidez
ción de tirantes en los primeros sea menor que de ejecución, menor peso de tirantes y cimen-
en los segundos. taciones, lleva consigo el dintel metálico, no
compensa el elevado coste que representa. Los
La pequeña separación entre los tirantes dinteles de hormigón y mixtos están ocupando
no es suficiente para hacer que los momentos su sitio. La solución de los últimos concursos
flectores que se producen durante la construc- de puentes en el mundo así lo están demos-
ción puedan ser resistidos por dinteles cada vez h'ando. El puente de Annacis, de 465 m de luz
más delgados. Para ello se recurre a diversos y el puente de Hooghly de 457 m de luz, tienen
procedimientos. una sección mixta de honnigón y acero.
En el puente de Banios de Luna, Fig. En el diseño del puente de Flehe en
18.1.15, los momentos flectores que se produ- Dusseldorf y en uno de los puentes atirantados
cían, en fases adelantadas de la construcción, más grandes, el puente de Nonnandía, de 856
cuando el voladizo de hormigón, entre dos m de luz se ha utilizado una zona del dintel de
tirantes estaba realizado y sin embargo aún no honnigón pretensado, la conespondiente a la
estaba puesto el tirante de punta, eran mayores pila y al vano de compensación, mientras que
que los conespondientes al servicio, por lo la palie central de la luz principal se ha reali-
cual habría sido necesario dimensionar el din- zado totalmente en acero. En Normandía los
tel para estos esfuerzos. Para evitarlo, lo que se 624 m centrales de la luz principal del dintel
hacía era introducir un incremento de carga en son metálicos,
el último tirante construido que producía un
momento positivo en el dintel y reducía el La zona de luces que cubre de una ma-
momento negativo de la fase en cuestión. nera óptima cada uno de los tres tipos de sec-
Cuando se colocaba el tirante de punta, se ción transversal, no está todavía acotada. Los
quitaba el incremento producido en el tirante defensores de que, hasta 500 m, la solución de
anterior. honnigón es la mejor, chocan con los plantea-
mientos de que, a patiir de 400 o 450 m, la
Otro procedimiento es el representado solución mixta es la favorecida, para dejar a la
en la Fig. 18.1.16. Consiste en realizar una solución metálica las luces a partir de 500 m.
De todas maneras es un límite variable, depen-
CAPITULO 18· PUENTES ATIRANTADOS 1001

diente de las condiciones de cimentación del puede sobredimensionar el área del dintel en
lugar, de la experiencia del proyectista y del dicha zona.
constructor y, desde luego, dependerá del desa-
rrollo y coste de los materiales en un futuro 5) Tableros cada vez más delgados. La
próximo. relación canto/luz ha pasado, de 1/58 del
puente de Stromsund en dintel metálico y 1/47
Las desventajas que el dintel de honni- en el puente de Maracaibo en dintel de hormi-
gón lleva aparejadas con su peso para afrontar gón, a 11190 en el puente de Banios de Luna,
luces muy grandes, vienen en parte compensa~ de hormigón, 1/210 en el puente de Hooghlg,
das por las grandes ventajas que el peso y el mixto, en la primera mitad de los aí'íos 80. En
amortiguamiento superior presenta para en- la actualidad se ha llegado a la fantástica cifra
frentarse con el efecto del viento. De la misma de 1/477 en el puente de Evripos en Grecia con
manera, la producción a nivel industrial de 215 m de luz y una losa de 45 cm de espesor y
hormigones de alta resistencia favorecerá su 13,5 m de ancho.
aplicación para luces cada vez más grandes.
Se ve además que la tendencia es a que
2) Aunque no de una manera exclusiva, el puente de hormigón sea más esbelto que el
se concretan con bastante asiduidad dos tipos metálico o mixto y esto únicamente por las
de secciones: particulares características constructivas que
tiene el hormigón.
i) Cajón mono o pluricelular, centrado en
la sección, para puentes con atiran- El problema que se enfrenta a la esbeltez
tamiento centrado, confiriendo a la rigi- es simplemente el pandeo de una sección tan
dez a torsión del cajón la capacidad de comprimida como es el dintel de un puente
transmitir el efecto de la sobrecarga atirantado. Los estudios realizados para los
descentrada y del viento, a los apoyos en puentes de Tatara, Evripos, Helgeland, etc,
las pilas principales. Fig. 18.1.18 y 19. demuestran que aun con esbelteces tan extre-
mas la seguridad al pandeo del tablero es de
ii) Dos vigas laterales longitudinales, con mas de 2, entendiendo por 1 la solicitación axil
vigas transversales, para soportar el producida por el peso propio.
tablero, en el caso de atirantamiento
lateral. Fig. 18.1.20. 18.1.4.1.- Tableros metálicos

3) Formas prácticamente iguales para el Como ya hemos dicho, el puente con ati-
dintel, en secciones transversales metálicas, rantamiento centrado necesita que el dintel
mixtas o de hormigón. Esta tendencia, ya ob- proporcione la rigidez torsional al sistema, y
servada en puentes rectos, se afinna en los por tanto, las secciones cajón aparecen con
atirantados. rotundidad. En la Fig. 18.1.18, representamos
la sección transversal del puente de Flehe, de
4) El peso por metro cuadrado de tablero 369 m de luz, formada por una viga cajón tri-
varía poco con la luz del puente. Según R. celular con voladizos transversales ayudados
Walther, el peso medio de los tableros oscila por tomapuntas. Es una sección clásica utili-
alrededor de: zada en multitud de puentes metálicos.

Tablero metálico: entre 250 y 350 Kg/m2 El dintel se apoya en la pila principal
2 transmitiéndole las torsiones y cortantes reco-
Tablero mixto: entre 650 y 850 Kg/m
gidos a lo largo de la luz principal.
Tablero honnigón: entre 1.000 y 1.500 Kg/m 2
Cuando en una viga sobre fundación elástica se
El atirantamiento múltiple casi elimina introduce un apoyo fijo, los muelles próximos
la variable "luz" en el dimensionamiento del a dicho apoyo pierden su eficacia y esto de una
dintel, influyendo más su anchura. Únicamente manera tanto más intensa cuanto mayor sea la
en puentes de hormigón y mixtos muy grandes, rigidez de la viga y menor la de los muelles.
el esfuerzo axil acumulado en la zona de pilas, Este símil reproduce con bastante claridad el
1002 PUENTES
Javier Monte/o/a Annisen

T3.60

1=L_6'60 6.15 8.60


41.70

Sección transversal del Puente de Flehe

Fig 18J18

~~~~~~~~rl
3 SCl

~
Fig 18J19

3900 10750
29300 - __ __ ~. I~
Sección transversal del Kniebrücke, en Düsseldorf.
Fig 18120

problema que se presenta en este tipo de distancia determinada del apoyo en la pila. Fig.
puentes. Al estar colgados sólo al centro, la 18.1.22.
viga debe tener suficiente inercia a torsión, lo
cual le proporciona, casi directamente, bastante En el puente de Faro, Dinamarca, de 290
rigidez a flexión. Al apoyarse en la pila princi- m de luz, el atirantamiento también es centrado
pal para transmitir las torsiones, también se y se establece una sección cajón completa, Fig.
apoya para el cortante y entonces la sobrecarga 18.1.19. Este puente presenta dos particulari-
no solicita apenas los tirantes próximos a la dades. La primera es el hecho, aparentemente
pila, lo que hace que en puentes de este tipo el equivocado, de adoptar una sección en cajón
atirantamiento múltiple empiece a partir de una total, lo cual es antieconómico. La razón para
CAPITULO I8~ PUENTES ATIRANTADOS 1003

6.90 ~~ 3. 70 J
I

Puente de Normandía, Sección por el centro del vano principal.


Fig 18121

l
I
~~:::::E:~~=:::=r.::=r:::r~~~~
:::E,I

13 X 6000=78000
--:::-::-:::::::.--::~-------+14__4-------"""----.,
I 36800 J
L. ---:l.:::14~B.0::::0 __+'I'

Fig. 18122

ello es la protección contra la COlTOSlOn del dintel no se apoya en las torres principales sino
acero interior del cajón, para lo cual se utiliza que cuelga de los tirantes a lo largo de todo el
un sistema artificial por medio del cual se tablero.
mantiene el interior con un grado de humedad
constante y pequeño, con lo que no necesita ser Si desde el punto de vista del peso pro-
pintado. De esta manera se minimiza la super- pio y la sobrecarga de utilización, esta sección
ficie que se debe pintar. es la más adecuada para un sistema de cuelgue
que contraneste la torsión del dintel, desde el
La segunda particularidad de este puente punto de vista aeroelástico ésta es la peor sec-
es el sistema de apoyo en la pila. Por medio de ción posible. El coeficiente corrector de flameo
gatos hidráulicos acoplados, consigue recoger entre la velocidad crítica de Theodorsen y la
el par de torsión transmitido por el dintel a la velocidad real, que en una sección bien perfi-
pila sin necesidad de que a su vez se recoja el lada puede ser de 0,6 a 0,8, en el caso de este
cortante. De esta manera puede establecer un tipo de secciones puede disminuir hasta 0,15
atirantamiento continuo a lo largo del puente, cuando la relación ancho/canto del tablero es
sin apoyo fijo en la pila, con la consiguiente pequeña. No olvidemos que ésta es la sección
reducción de las flexiones en el dintel. El pro- utilizada en el puente de Tacoma y la que
cedimiento de recoger la torsión sin recoger el obligó a los canadienses a carenar el "Longs
cOliante ha sido resuelto, por medios menos Creek bridge", con la disposición de bordes
sofisticados, como aparece en la Fig. 18.1.23. perfilados y cien-e de fondo, para controlar las
grandes oscilaciones que se producían en el
Cuando el atirantamiento se produce en puente a velocidades del viento usuales en la
los bordes laterales del dintel, la sección trans- zona.
versal adopta la forma representada en la Fig.
18.1.20: dos vigas laterales de alma llena, entre Ahora bien, el coeficiente corrector de
las que se disponen vigas riostras transversales flameo aumenta a valores nonllales cuanto el
que soportan la losa oliótropa del tablero. El ancho del puente es grande y el canto pequeño.
1004 PUENTES
Javier JvJanterola Annisen

a)

b)
Fig 18J23

k,·t,_."..,':'"m": ~:" ...y!:1=',:00


L. '3600
":nj;.;;j;;;;O"'" ~.A~"3
1

Fig 18J24

El que el Kniebrücke no haya se presentan en los puentes, ha sido lo que ha


experimentado signos de oscilaciones lanzado al puente mixto.
violentas es debido a que se trata de un
Como hemos dicho al principio, no está
puente bastante ancho y la elevación del
claro cuál es el sitio de la sección mixta, pues
tablero sobre el río es pequeña.
cuando un puente sale a competición de solu-
ciones, el enfrentamiento entre la sección de
La aplicación de este tipo de sección a
hormigón y la sección mixta para las grandes
puentes de gran anchura es perfectamente co-
luces es indecisa. El Sunshine Skyway, de
lTecta. Es el caso, por ejemplo, de la propuesta
365 m de luz, ganó la solución de hormigón,
de Leonhardt para el puente de Flehe, en la
mientras que en Annacis, de 465 m, ganó la
misma ciudad de Dusseldorf. Fig. 18.1.24.
solución mixta. Según esto, parecería que la
mayor luz de Annacis determinó el problema;
En el puente de Normandía, colgado de
pero resulta que el coste del puente depende no
los bordes, Fig. 18.1.22, se ha adoptado la
sólo del dintel sino del diseño total y en él en-
misma sección desarrollada por los daneses
tra también la cimentación, que en Annacis era
para el puente de Faro, aunque en este caso l.a
complicada por las características del terreno,
sección cajón viene condicionada por las eXI-
y que parece fue lo que decantó el problema a
gencias aeroelásticas.
su favor.
18.1.4.2.- Tableros mixtos También en el concurso de Flehe, de
365 m de luz, con una sola torre, la solución
El elevado coste de la losa ortótropa de adoptada fue la metálica; pero según los con~­
los tableros metálicos, que constituye una de tructores de la zona, las soluciones en hormI-
las razones de su paulatina retirada de las com- gón eran más baratas y fueron otro tipo de
peticiones en las luces grandes que hoy en día razones las que decantaron el problema por el
acero.
CAPITULO 18- PUENTES ¡lTIRANT¡IDOS 1005

a)

b)

Puente de Annancis y Puente de Hooghly

Fii! 18J.25

Sea cual sea el límite de utilización, lo El puente de Hooghly de 457 m de luz


cierto es que las secciones mixtas de acero y (1993) y el puente de Annancis de 465 m
hormigón tienen un campo de actuación claro (1986), Fig. 18.1.25, tienen una sección trans-
para puentes de gran luz, pues recogen parte de versal cuya configuración se ha hecho clásica.
las ventajas de las soluciones metálicas y de las Tiene un gran rendimiento resistente y un pre-
de hormigón. cio bajo.
1006 PUENTES
Javier !v/an/erala Aunisen

Ambos adoptan la tipología propuesta El segundo problema de la solución


por Leonhardt para el Kniebrücke, pero susti- mixta y que fue objeto de una larga discusión
tuyendo la losa ortótropa por losas prefabrica- en el puente de Hooghly, de 457 m de luz, se
das de hormigón conectadas a las vigas metáli- refiere a la reducción de la eficacia del sistema
cas. Respecto estas soluciones conviene reali- por las deformaciones de fluencia y retracción
zar varios comentarios. del hormigón del tablero. Estas producen un
acotamiento del honnigón que obliga a transfe-
En primer lugar, el problema de la ines- rir palie de su carga a las vigas longitudinales
tabilidad al viento queda en ellas aminorado metálicas, sobrecargándolas. Este problema se
por la mayor masa y amortiguamiento que el ha soslayado, en palie, en Annacis, con la pre-
honnigón confiere a la sección. Así, el ante- fabricación de las losas de honnigón con sufi-
proyecto de Annacis, Fig. l8.l.25a, se había ciente tiempo antes de conectarlas como para
planteado inicialmente con las vigas longitudi- que una porción impOliante de la retracción se
nales situadas lejos del borde libre para alejar haya producido antes de la conexión y la
la velocidad de flameo del puente de los fluencia actúe sobre hormigones de más edad.
máximos de la zona; pero no fue necesario
El puente de Hooghly tiene dos vigas la-
recurrir a esta solución, debido al aumento de
terales de 2 m de canto, vigas transversales ca-
peso proporcionado por el hormigón; lo que
da 4 m y losa de hormigón "in situ" de 20 cm.
permitió simplificar la transmisión de carga
desde las vigas longitudinales a los tirantes Esta misma morfología ha sido utilizada
laterales, sin más que aproximarlas al borde. en el Baytown Bridge de Houston, Fig.
Las vigas tienen 2 m de canto y vigas transver- 18.1.26, con dos vigas de 1,6 m. de canto, vi-
sales cada 4,5 m. La losa es prefabricada y gas transversales cada 5,2 m y losa de honni-
tiene 22 cm de espesor. gón de 20 cm.

PUENTES ATIRANTADOS MIXTOS DE GRAN LUZ

NOMBRE DEL LOCALIDAD AÑO DE VANO


PUENTE TERMINACIÓN (Metros)

Yangpu Shanghai, PRC 1993 602

Annacis Vancouver, Canadá 1986 465

Hooghly Calcutta, India 1993 457

Second Severn UK En construcción 456

Dartford UK 1991 450

Kap Shui Mun Hong Kong En construcción 430

Nanpu Shanghai, PRC 1991 423

Baytown Houston, USA En construcción 381

Karnali Nepa1 1993 325

Tabla 1
CAPITULO 18 - PUENTES ATIRANTADOS 1007

I I

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59.13m

24 O m
22.0 m
E

1/ í200mm o

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1.6 m

Puente de Baytown Houston. US.A.

Fig 18J26

/ .

Propuesta de tableros atirantados mixtos con almas triangulares metálicas


Fig 18J.27

En la Fig. 18.1.27 representamos una 18.1.4.3.- Tableros de hormigón


propuesta francesa de tablero mixto en el cual La sección transversal de los tableros de
las losas superior e inferior son de hormigón hormigón presenta, además de las tipologías
pretensado y las almas en celosía metálica. propias de los puentes metálicos y mixtos,
aquellas que permiten su gran riqueza formal.
Por último, aunque esta realización es
difícilmente catalogable entre los puentes ati- En cuanto se refiere a tableros con ati-
rantados con tablero mixto, la Fig. 18.1.28 rantamiento centrado, presentamos, en primer
presenta la semisección del dintel del puente lugar, Fig. 18.1.29, la sección transversal del
East Huntintong, ühio en el cual solo las vigas puente del Ebro, Navarra. El arriostramiento
transversales del tablero son mixtas. transversal se realiza con vigas diafragma que
1008 PUENTES
Javier Manterola Annisen

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Fig 181.28
~

Fig.181.29

prolongadas al exterior sostienen los voladizos Este mismo esquema de transporte de la


transversales. carga de las almas a los tirantes centrados ha
sido utilizada en los puentes de Ben-Ahin y
La segunda, Fig. 18.1.30, fue realizada Wandre pero utilizando puntales metálicos.
inicialmente en el puente de Brottonne (L = Fig. 18.1.31.
320 m) Francia, y repetida en el puente de
Coatzacoalcos (L = 288 m) México, y Suns- En la Fig. 18.1.32 presentamos una serie
hine Skyway (L = 365,76 m) U.S.A. Es una de dinteles de puentes recientes con atiranta-
viga cajón monocelular con voladizos trans- miento al centro que transmiten la carga de las
versales que utiliza un apuntalamiento interior almas al centro por tirantes o puntales interio-
pretensado para transmitir la carga de las almas res salvo Colindres y Guadiana que lo hacen
laterales al tirante centrado. por diafragmas.

0" 12.18

!
,I.j
9,78
~
12.18
¡
2905

Fig 181.30
CAPITULO 18.- PUENTES A TIRANTADOS 1009

Ben-Ahin
Wandre

Fig. 18J31

DINTEL CON ATIRANTAMIENTO AL CENTRO

E1om(1994)
L = 400 m (2 Tow_rs)
b=23.1m h=3.47m

Wandre (1992)
L = 168 m (1 Tow_rs)
b= 22.3 m h= 3.52 m

Ponlevedra (1995)
L = 130 m (1 Towers)
b=20m h=2m

Guadiana (1994)
L = 136 m (1 Tow_rs)
b=23m h=2.11m

James River
L = 192 m (2 Towers)
= =
b 39.3 m h 3066 m

Colindrcs (1994)
L = 125 m (2 Towers)
b=29.4m h=2.2m

Chandoline (1989)
'f L = 140 m (2 Tow_rs)
b=27m h=2.5m

ElbeRiver
L = 145 m (1 Tower)
l~ b=31.8m h=2.5 ro

Fig.18J32
1010 PUENTES
Javier Jvlanlerola Annisen

Así, para el puente de James River, en puentes necesitan grandes viaductos de acceso,
U.SA., de 38,3 m de anchura y 3,65 m de con luces considerables para optimizar su
canto, Fig. 18.1.32, la celosía se complica ex- coste.
traordinariamente y pierde el atractivo induda-
ble de Brotonne. El atirantamiento de estos El canto que exigen es grande, normal-
puentes sigue siendo centrado. La rigidez a mente mayor que el necesario para el tramo
torsión del conjunto se obtiene como suma de con atirantamiento lateral. La conveniente con-
la rigidez a torsión de cada uno de los cajones tinuidad resistente y visual entre ambas estruc-
y el par obtenido entre las dos vigas cajón a hu'as aconseja la adopción del mismo canto, y
través del aniostramiento transversal. el puente con atirantamiento centrado lo da.
Además, la sihlación centrada de la viga de
Los puentes con atirantamiento centrado rigidez es la misma en ambos tramos, cosa que
resuelven mejor que los que tienen atiranta- no pasa con atirantamiento lateral, en cuyo
miento lateral, el caso de tableros situados a caso las vigas de rigidez se deben colocar pre-
alturas impOliantes, como ocurre cuando se ferentemente en los bordes. En la Fig. 18.1.33
exige el paso de navegación bajo ellos. Estos presentamos la primera de las propuestas rea-

Fig.181-33

lizada para el puente sobre la bahía de Cádiz, efecto del viento, manifiesta el compOliamien-
de 540 m de luz, donde se adopta este to predominante de la flexión transversal entre
principio. Finalmente esta sección se ha tirante y concentra la rigidez longitudinal en
sustituido por una sección mixta, pues el coste los bordes.
de los tirantes se reducía considerablemente al
reducir el peso del dintel. Ver Fig. 18.1.53. La sección transversal del Puente de Ba-
rrios de Luna, de 440 m de luz libre, Fig.
Para puentes con atirantamiento en los 18.1.35, responde a un planteamiento similar.
bordes presentamos, en primer lugar, la sec- La presencia de las dos almas centrales longi-
ción del Puente de Pasco-Kennewick, de 299 tudinales y la unión de la losa inferior entre los
m de luz. Fig.18.1.34. Esta sección resuelve dos cajones de borde, que se realiza única-
perfectamente todos los problemas involucra- mente en las proximidades de la pila, se debe
dos en diseños de este tipo. Presenta un perfil al proceso constructivo utilizado y a la necesi-
extraordinariamente perfilado para reducir el dad de área para recoger las enonnes compre-
CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTADOS 1011

22.'.iOm
I

~- Fig 18134

1125 JI:!!)

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Fig 18135

29.30

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Fig 18136

siones longitudinales correspondientes a un 18.1.37, la esbeltez de la sección llega a ex-


puente de tan gran luz. tremos máximos, 11420. La anchura de la sec-
ción transversal ha sido necesario ampliarla,
La sección transversal de la propuesta de
respecto a lo estrictamente necesario, para
honnigón, no aceptada, para el puente de An-
aumentar la velocidad del viento que produce
nacis se representa en la Fig. 18.1.36. Aunque
inestabilidad; y se han planteado con rotundi-
de difícil construcción fuera de la prefabrica-
dad los problemas de pandeo en una sección
ción, esta sección presenta una serie de cuali-
comprimida tan esbelta. Realmente, esta mor-
dades notables. Presenta un poco corriente
fología, propuesta por R. Walther, abre un
buen funcionamiento ante los efectos de vien-
camino nuevo a los puentes atirantados de
to. Carece de diafragmas transversales para
luces pequeñas y medias.
hacer frente a la flexión predominante, que es
la transversal, y los sustituye por la viga
El puente Evripos en Grecia de J.
Vierendel constituida por la losa superior e
Schlaich de 215 metros de luz, con dos torres,
inferior y los tabiques longitudinales de espe-
tiene un dintel constituido por una losa maciza
sor creciente confonne están más cerca de los
de 45 cm. de espesor y 13,5 m. de anchura, lo
bordes que son sus apoyos. Le proporciona, a
que representa una esbeltez de 1/477. Se cons-
su vez, una gran cantidad de área para enfren-
truyó en avance en voladizo, con algún pro-
tarse a las compresiones longitudinales.
blema inicial debido a la gran flexibilidad de la
estructura.
En la sección transversal del proyecto
del puente sobre el río Dala, en Suiza, Fig.
1012 PUENTES
Javier tvIanterola Armisen

1340

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b)

a) Sección propuesta para el puente sobre el rio Dada, en Suiza (L = 210 m). b) Propuesta para el
Gran Belt.

Fig 18.1.37

Fig. 18.1.38

En nuestra propuesta para el puente necesita añadir bordes perfilados de gran incli-
Dame Point, en Jacksonville, Fig. 18.1.38, se nación. La flexión transversal es recogida por
ha materializado explícitamente la configura- vigas prefabricadas de honnigón.
ción idónea del puente colgado en los bordes.
La inercia longitudinal de los bordes es sufi- En la Fig. 18.1.39 presentamos una serie
ciente para hacer frente a los efectos locales de de tableros recientes de honnigón pretensado
la sobrecarga; Y el área total de la sección, lo con atirantamiento a los bordes y en la Fig.
suficientemente importante para hacer frente a 18.1.40 la visión inferior del puente de Sama
las compresiones axiles y los momentos flecto- de Langreo.
res longitudinales de un tablero que no se
apoya en las pilas. 18.1.5.- Las torres

Los problemas de inestabilidad aeroe- Al analizar los puentes atirantados se


1ástica comentados al tratar del Kniebrücke, pueden sacar tres conclusiones respecto a las
desaparecen en este caso por la enorme rela- pilas.
ción de anchura a canto del dintel y por la mu- a) Su altura respecto al tablero se mantiene
cha mayor masa y amortiguamiento de un en las mismas relaciones que se plan-
puente de honnigón, cuando la anchura es tearon desde el principio. En el caso de
mayor de 10 veces el canto, la sección es per- dos torres su altura oscila alrededor de
fectamente estable y sólo cuando es menor se 0,2 L.
CAPITULO 18 - PUENTES ATIRANTADOS 1013

DINTEL CON ATIRANTAMlENTO A LOS BORDES

~
Skarnsundet (1991)
=
L 530 m (2 Towers)
b= 11.3 m h=2.15 m

"-zszs:)- Guadiana (1991)


l. = 324 m (2 Towers)
b= 18m h=25 m

Jog:;/1 Yobuko (1990)


L = 256 m (2 Towers)
b= 10.9 m h= 2.2 m

~
1?~' -=C.'. ,',:".,.
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" .,t\l:'
Helgeland (1991)
=
L 425 m (2 Towers)
b= 11.95 m h= 1.36 m

ChaIon-sur-Saóne (1990)
L = 152 m (2 Towers)
b = 15.5 m h = L03 m

Sll.lM de Langrco (1988)


L = 130 m (1 Tower)
b = 142 m h = L2 m

Baix Llobregat
L = 210 m (2 Towers)
b=39m h=L8m

Centenario (1992)
l. = 265 m (2 Towers)
b=22m h=2.7m

Fig 18139

b) Son siempre de hormigón, cualquiera Ya hemos visto en el punto .3 que


que sea la luz del puente. cuando la relación entre luces del vano princi-
pal y el vano de compensación supera el valor
b) Su forma es independiente del material de 0,4, el sistema de atirantamiento se encuen-
utilizado en el tablero, ya sea metálico, tra en dificultades para controlar la cuantía de
mixto o de hormigón. los momentos flectores del dintel producidos
por la sobrecarga en el vano de compensación.
Su diseño va a depender, en primer lu- La falta de rigidez del vano principal impide
gar, de la configuración longitudinal del puen- que exista un contralTesto adecuado a las car-
te, y en segundo lugar, de si el atirantamiento gas de los tirantes y éstos se vuelven inefica-
se dispone en el eje del puente o en los bordes. ces, convirtiéndose en meros acompañantes de
1014 PUENTES
Javier Jvfalllerola Annisell

Fig 18140

la deformación del dintel, al que no le queda En mecanismo de respuesta del puente


más remedio que sobrecargarse a flexión. atirantado a la sobrecarga en los vanos latera-
les depende de la flexibilidad longitudinal de la
Para convertir el sistema en eficaz no cabeza de la pila. Para este tipo de carga la
queda más remedio que conferir rigidez longi- cabeza de la pila apenas está coaccionada por
tudinal a la pila y esta tendencia es tanto mayor el vano principal, que es muy flexible. La
cuanto mayor sea la relación entre la longitud única coacción la presentan los tirantes que
de los vanos contiguos. El puente de Mara- van desde la cabeza de la pila al estribo del
caibo en primer lugar y el de Chaco-C01Tientes puente o la primera pila del viaducto de ac-
constituyen una buena respuesta a este pro- ceso. Estos tirantes actúan de puntales - des-
blema. Fig. 18.1.65. carga de la tensión producida por el vano prin-
cipal.
El par producido por la sobrecarga se
convierte en dos fuerzas horizontales, Fig. En el caso de que su número y tensión
18.1.41. La primera, aparece situada en la palie sean pequeños, como corresponde a puentes
superior de la pila, allí donde los tirantes en- con luces de compensación del orden de 0,5
tregan su carga, y la segunda la transmite el del vano central, esta coacción resulta insufi-
dintel. Entre ambos puntos la pila queda some- ciente y la pila tiene que acudir a su propia
tida a una flexión con cortante que debe ser rigidez para responder eficazmente.
resistida por un adecuado dimensionamiento
de la pila. Bajo el dintel, las cargas horizonta- En aquellos casos en que las condiciones
les se han equilibrado y sólo transmiten a la funcionales permiten mantener la relación
pila el par resultante, sin cortante. El puente de entre vanos por debajo de 0,4, la pila deberá
Sunshine Skyway, de 365 m de luz principal y estar dimensionada para resistir predominan-
con una relación de luces de 0,45, resuelve el temente cargas verticales y las cargas horizon-
problema dando canto a la pila sobre el dintel y tales transversales debidas al viento o al sismo.
disponiendo bajo el mismo dos tabiques trans- La pila toma entonces su mínima expresión y
versales que soportan el par transmitido. el sistema funciona con total eficacia.
CAPITULO 18.- PUENTES ATIRANTADOS 1015

Fig 18.1Al

Veamos ahora cual es la influencia de la


configuración del atirantamiento en la fonna
de la pila.

18.1.5.1.- Pila centrada en el eje del puente


..
Se utiliza preferentemente para atiran-
tamiento situado en el eje del tablero. La figura
7000
18.1.42 representa la pila del puente de Bro-
tonne que ha sido utilizada profusamente en
los puentes franceses de Coatzacoalcos, Suns-
hine Skyway, EloITl, etc. No constituye nin-
guna innovación pues había sido profusamente
utilizada con anterioridad, años 60 y 70 en los
puentes de Oberkassel, Erskine, Wye, F. Ebert,
etc.

La colocación de la pila en el ~je del


dintel obliga a minimizar su anchura en su
encuentro con dintel, con el fin de reducir el
área del tablero ocupada. La inestabilidad
transversal, que podría parecer ser el problema
principal, se reduce dado que la línea de actua-
ción de la carga pasa por la base de la pila, ya
que el plano de los tirantes se mantiene con
una línea pasando por el eje del puente o por
sus proximidades, si cargas de viento u otras
producen una deformación transversal del
Fig 18. 142
dintel. La longitud de pandeo no es entonces el
doble de la altura de la pila, como conespon-
1016 PUENTES
Javie/ NIante/o/a Armisen

deda a una ménsula, sino su altura simple, y para recoger la torsión longitudinal del puente
las flexiones de segundo orden más importan- no recogida por el atirantamiento centrado. El
tes se producen en la mitad de la altura de la puente de Brotonne resuelve estos problemas
pila, donde puede ensancharse si es necesario. con la disposición de una gran pila centrada
bajo el dintel.
La pila se empotra en el dintel formando
como una prolongación del mismo hacia Este mismo tipo de pila se utiliza tam-
alTiba. Las condiciones de dilatación longitu- bién en una cada vez mas frecuente morfología
dinal del puente establecen entonces la relación de puentes atirantados de luces pequeñas o me-
del dintel con la parte inferior de la pila, que dias como puede ser el puente del Elba de 123
deberá tener envergadura transversal suficiente m de luz, 37,8 m de anchura. Fig. 18.1.43 a).

2 3 4

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~_. 123.20 61.60

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32.30

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9.90 12.00 8.90

31.80

14.12 I
Fig /81430)

Fig /8.1A3 b)
CAPITULO 18.- PUENTES ATIRANTADOS \0\7

El puente del Ebro y el puente de Ponte- ro, se utiliza también un alTiostramiento trans-
vedra instalan la pila en el eje de la mediana, versal de la torre con los tirantes traseros que
pero el atirantamiento que sostienen es espacial se anclan en el estribo. Fig. 18.1.71.
con lo que el alTiostramiento transversal está
Finalmente en la propuesta para un
plenamente asegurado. Fig. 18.1.66.
puente en el Baix Llobregat el atirantamiento
desde la pila central es espacial tanto en los
En el puente de Chandoline con un ati- vanos centrales como en los de compensación.
rantamiento general situado en el eje del table- Fig. 18.1.43 b).

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Fig. 18144

18.1.5.2.- Pilas para atirantamiento en los


bordes

El atirantamiento lateral ha planteado,


desde su inicio en el puente de Stromsund, dos
pilas de borde. La vinculación del dintel en
esta pila ha variado con el tiempo. En un prin-
cipio, y Stromsund es un excelente ejemplo de
ello, la pila constituía un soporte más del ta-
blero. Con la disposición de atirantamiento
múltiple, el dintel deja de apoyarse en el punto
rígido que supone la pila para mantenerse flo-
tando sobre los tirantes, lo cual minimiza,
como se sabe la cuantía de los momentos flec-
tores longitudinales. La pila de Pasco-Kenne-
wick, de diseño muy parecido a Stromsund,
introduce esta particularidad, Fig. 18.1.44. El
dintel utiliza la pila únicamente como coacción
lateral para los efectos del viento.

Los dos pilares que constituyen la pila


pueden estar an"iostrados entre sí para ayudarse
en la resistencia ante las cargas de viento
Fig.18145 transversal. En el caso de que los dos pilares
\018 PUENTES
Javier Manlerola Armisen

estén muy separados pueden dejarse sin puesta en la situación del anclaje de las dos
aniostrar como en el puente de Papaloapan. torres, caso Pasco-Kennewick o Rande, que
Fig. 18.1.45. equilibra dichas fuerzas opuestas. También el
atirantamiento podía mantenerse en un plano
Dispuestos a ambos lados del tablero, vertical, sacando vigas transversales del dintel,
los fustes verticales de la pila plantean un pro- caso Kniebrucke.
blema nuevo al introducir una pequeña inclina-
ción en los cables de atirantamiento que deben Pero el problema se complica cuando el
ir desde la pila al dintel. Esta inclinación de los atirantamiento no es un abanico, lo cual va
tirantes introduce una fuerza transversal en la siendo cada vez más frecuente. En este caso,
pila que debe ser resistida. Cuando el tipo de disponer un conjunto de vigas transversales en
atirantamiento estaba constituido por pocos la pila a lo largo de la zona donde se disponen
tirantes, lo cual se unía a la utilización de din- los anclajes, resulta excesivo.
teles metálicos, este problema se soslayaba con
una pequeña inclinación de la pila, caso Strom- La pila de Banios de Luna, Fig. 18.1.46,
sund, que permitía la verticalidad de los tiran- evita este problema, pues una vez sobrepasado
tes, o con la presencia de una viga riostra dis- el dintel, la pila se verticaliza manteniendo ver-

Fig 18.146

ticales los planos de atirantamiento. El puente que producen se disminuyen en gran medida.
de Diepoldsau, en Suiza, o el puente de La flexión que produce la excentricidad de la
Chalon-sur-Saone adoptan un criterio similar. componente vertical de los tirantes, también se
Fig.18.1.47. reduce al concentrar la masa de la pila en ese
borde, lo cual además tiene la ventaja de poder
Este mismo problema se puede resolver contar con una gran inercia transversal en di-
de otra forma, trabajando sobre la sección cha zona, necesaria para hacer frente a las
transversal de la pila. En nuestra propuesta al flexiones y tracciones que producen los ancla-
puente de Jacksonville, U.S.A., Fig. 18.1.48, la jes de los tirantes opuestos. Se consigue tam-
inclinación de los tirantes se reduce al mínimo bién así una ordenación clara de los tirantes al
llevándolos, no al eje de la pila sino a un salir de la pila.
borde, con lo cual las flexiones transversales
CAPITULO 18- PUENTES A TlRANT;JDOS 1019

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26.70

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\ V5 I \060 2.75

15.70

Puente de Diepoldsau Puente de Charlon- Sur- Saone


Fig.l8147

18.1.5.3.- Pilas en "Y" invertida

Constituye el más acabado logro de pila


~ para cualquier puente atirantado ya tenga ati-
f
,
1
,, rantamiento centrado o a los bordes. Se
1
,,
1
,
I
caracteriza por tener una excelente rigidez
" transversal ante las fuerzas de viento y m~jora
la rigidez a torsión del puente cuando el
atirantamiento es a los bordes. Fig. 18.1.49.
I

~ Todos los puentes importantes recientes:


Normandía (1994), Skarsundet y Helgeland
(1991) utilizan este tipo de pila.

Esta pila es una derivación última de la


pila en "A" realizada en el puente de Severin
en Colonia en 1962. Variantes de esta disposi-
Propuesta de pila para el puente de Jacksonville ción existen siempre que el número de tirantes
Fig 18J48 no sea excesivo y se puedan instalar en la co-
ronación como en el puente de Sama de Lan-
greo. Fig. 18. I.50.
1020 PUENTES
Javier lv/an/erala Annisen

Con el incremento del número de tiran-


tes su posibilidad de alojamiento en la palie
superior se vio desbordada lo que llevó a dos
tendencias. Extender los tirantes hacia abajo,
Fig. 18.1.51, a lo largo de las patas inclinadas
de la pila o hacia arriba, en una prolongación
veliical que constituye la actualidad de este
tipo de pilas.

Tan excelente propuesta se ha multipli-


cado en los puentes actuales, tanto para atiran-
tamiento lateral como central. Fig 18.1.52.

En la figura 18.1. 53 representamos las


pilas en "diamante" que no son sino la expre-
sión que toma la pila en "A" cuando la rasante
del tablero va a mucha altura respecto al nivel
del terreno y las patas inclinadas se abrirían
demasiado, encareciendo innecesariamente la
cimentación. Representamos esta disposición
para un estudio de pilas en un puente de gran
altura, comparada con otra en la que la pila se
empotra en el dintel. Fig. 18.1.33. Son los mo-
Fig 18J49 vimientos longitudinales del dintel los que
puede conducir a una u otra solución. En el
puente de Brottonne, el primero que utiliza esta
pila, la pila está empotrada en el dintel y es
éste el que se apoya sobre la pila inferior.

Puente de Sama de Langreo

Fig.18150
CAPITULO 18 - PUENTES ATIRANTADOS 1021

4,60 3.'0
18.1.6.- Tres puentes con pila central
-+-; ...;.-J- Describimos, a continuación, tres
I 1 puentes que tienen varias características
I ~I
12 comunes, pila central y dos vanos simétricos
I respecto a la pila. Los dos primeros, el
T puente sobre el lsere de 1. Muller y el
Ij puente de Alzette de 1. M. Cremer están
construidos, el puente de la autopista "A
Cañiza-Batallanes" en los accesos a Galicia
! 1 no se va a construir. Fig. 18.1.54.
I ....~j
1 .o

...
I

i El puente de Alcette, Fig. 18.1.55, es


un puente de dos vanos de 130 m., tablero
~'I
mixto de 26,98 m. de anchura y 3 m. de
canto en la viga metálica. Esta empotrado en
I
I
I 1.20
..
'"
la pila central que tiene una altura total de
103,0 m., de los cuales 61,27 m. están por
~
encima del dintel.
\ I T
~I~'i La construcción se realizó trans-
1

!
ª'I portando por carretera elementos de 13,5 m.
que se soldaron "in situ" y se empujó sobre
~
1
el cauce con ayuda de 4 pilas provisionales.
I...-+-
12,00
~

Puente de Helgeland
Fig 18151

j
!tII lO
Ij 11 Ii 1t I1 11&
1'01 111 u

Pila del Puente de Wandre

Fig 18152
1022 PUENTES
Javier Manterola Armisen

Fig 18153

l 83.00

rf&º
~

4000

I ~
N

;¡;

l'
: I 91.10

2.~OO

3.000

L
9 O
----!
Isere Alcette Cañiza-Batallanes

Fig 181.54
CAPITULO 18.- PUENTES ATIRANTADOS 1023

26.98
'" 4Q- 13.49
1.49 9.nn 3.no 3.00 9.00 1.49

Jl 4
PENT( ,,, ~ R :11 f\ .... PE.NTE .." U
~~ /lW~ tv/ O
O
,.;
-1 -/ ,,\/
12.00 I 9.00 12.00 1
Fig.181.55

Fig.I8J56
1024 PUENTES
Javier lv/ante/ola AJ'l11isen

El puente que iba a estar en la autopista voladizo desde la pila central, con un anios-
"A Cañiza-Batallanes" en los accesos a Galicia tramiento de la misma en los estribos para
sería bastante mayor. Tendría dos vanos igua- reducir los problemas de inestabilidad durante
les de 186,237 metros, con un tablero de 4,0 m. la construcción. El tablero se realizaría en dos
de canto y 27,00 m. de anchura de hOlmigón fases, en primer lugar el cajón central y poste-
pretensado y una tone central de 183,1 m. de riormente desfasando cuatro dovelas, los vola-
altura, de los cuales 83 están por encima del dizos transversales y el apuntalamiento trian-
tablero. Fig. 18.1.56. gular. Fig. 18.1.57.
El tablero se construirá en avance en

~f

~.

¡\U1O'1IARl~ll.UAStRElj!E·VIC:D
llW'OA CAAllA-UAaLL.lJéS

Fig18J57

Finalmente el puente sobre el Isere, Fig. encuentra empotrado en el dintel. La torre tiene
18.1.58, no es exactamente simétrico. Tiene 2,5 m. de anchura a su paso por el dintel y 94,8
una luz principal de 148 metros y la luz simé- m., de los cuales 57,3 m. se encuentran por
trica tiene un apoyo intermedio con el fin de encima del dintel.
rigidizar el vano de compensación, destacando
las luces, una de 74,67 m. y otra de 49,33 m. La construcción se realizó, corno se
había previsto para el puente de "A Cañiza-
El dintel, de hormigón pretensado y sec- Batallanes", por fases. En primer lugar se hor-
ción triangular tiene 2,4 m. de canto central y migona la costilla central en longitudes de 8 m.
21,4 m. de anchura. Corno los dos anteriores se y se tensan los tirantes al 35% de la carga total.
CAPITULO 18.- PUENTES ATIRANTADOS 1025

LONGITUDINAL ELEVATION

PUASES OF CONSTRUCTION
SECTION El-S

rfl:':~
§: i" r ~
~~ .::
seCTlON e·e

(-1--
SEcnON 0·0
-~

r~.",
1_[1':2J
SECTION E·E

Fig. 18158

Posteriormente se hormigona en dos continuo de 5 vanos y otro de tres vanos ante la


fases de 4 m. - ver figura - al resto de la actuación de una sobrecarga uniforme en el
sección transversal y finalmente se pretensan segundo vano. Como hemos visto en pálTafos
los tirantes al 70% de su capacidad, etc. anteriores, la eficacia de todo sistema de ati-
rantamiento consiste en hacer que los extremos
18.1.7.- Puentes continuos de pilas A y B se desplacen lateralmente lo
menos posible ante la actuación de una carga
La mayoría de los puentes atirantados cualquiera. En el modelo de tres vanos este
tienen tres vanos. Un vano central principal, papel lo realizan los tirantes del vano de com-
que es el que generalmente determina la nece- pensación que van a los apoyo fijos.
sidad de la gran luz, y dos vanos laterales de
compensación, de mayor ó menor longitud. El Sin embargo en el modelo de cinco va-
puente de dos vanos está asociado a una sola nos el punto B se desplaza una gran cantidad,
torre. En ambos puentes se rigidiza el vano dado que el vano central, vano 3, es extraordi-
principal por el anclaje eficaz, en puntos rígi- nariamente flexible y no retiene apenas el
dos, de los tirantes del vano de compensación. punto B. La deformada del dintel crece fuerte-
mente así como sus momentos flectores. Este
En la Fig. 18.1.59 representamos la sistema es altamente ineficaz.
comparación entre la respuesta de un tramo
1026 PUENTES
Javíer lvIall/erala Al'lllísell

A B

~'III~~

Fíg. 18159

®
Fíg.181.60
CAPITULO /8- PUENTES ATIRANTADOS Ion

Todo el planteamiento de los puentes El segundo sistema consiste en anclar la


continuos estriba en adoptar las disposiciones cabeza de las pilas a puntos fijos en la unión de
peltinentes para que el punto B se desplace lo la pila con el dintel. Este procedimiento ha
menos posible. En la Fig. 18.1.60 representa- sido utilizado en el puente de Tim Kau en
mos distintas disposiciones para controlar el Hong Kong, Fig. 18.1.61. Este sistema, aunque
movimiento horizontal de la cabeza de las eficaz es menos útil que el anterior, dado que,
pilas. por ejemplo, para una carga situada entre las
pilas B y C, la rigidez de los tirantes que suje-
En la Fig. 18.1.60(2) representamos el tan la cabeza en la figura 18.1.60(2) es inver-
sistema mas eficaz. Se unen entre sí las cabe- samente proporcional a L/.3AE, en la hipótesis
zas de pilas por tirantes horizontales y se com- que los puntos A y D no se mueven, mientras
pensan con tirantes inclinados que van a los que en la 18.1.60(3) la rigidez es también,
puntos fijos del estribo. Se les puede introducir inversamente proporcional a: L/2AEcos 2a,
la carga que se quiera a esos tirantes para con- siendo a el ángulo que forma los tirantes incli-
seguir un modelo de elasticidad vÍltual ele- nados con el dintel.
vado.

--=-- .
I I
f_l_270~_ L 44ROOO,"- -+. _ 475.000

Fig/8J.61

Fig. /8 1. 62 Puente de Mil/GIl


1028 PUENTES
Javier Man/erola A/'l11isen

En la Fig. 18.1.60(4) representamos lo van a la zona MN del vano 2, al intentar


que es el sistema mas adecuado para rigidizar le-vantar el dintel, descargan los tirantes de la
las cabezas de pilas de un puente continuo y zona MN correspondientes a la tOlTe A. Estos
que es el que normalmente se debe utilizar. El actúan como un contrapeso vüiual a la carga
viaducto de Millau (M. Virlogeux), el puente que actúa en el vano 3. Lo mismo OCUlTe con
sobre el lado de Ginebra (Suiza), Fig. 18.1.62, los tirantes de la tone B que van a la zona MN
el preconizado por Finsterwa1der para su pro- del vano 3. Estos tienden a apoyarse en el in-
puesta del puente sobre el Gran Belt, Fig. cremento de carga que adquieren los tirantes
18.1.63, son ejemplos de este tipo de dispo- de la tone C que van al tramo MN.
sición. A la pila se le confiere rigidez a flexión
y absorbe, como representamos en la Fig. Se entiende que la anchura de la zona
18.1.64. el efecto de las cargas diferentes de MN es fundamentaL Cuando ésta es nula esta-
los tirantes en dos vanos contiguos. La máxima mos en el caso de la fig. 18.1.60(1) Y cuando el
eficacia en esta disposición la consigue solape alcanza a todo el vano, caso de la Fig.
Morandi en el puente de Maracaibo, Fig. 18.1.60(7), la eficacia del sistema puede llegar
18.1.65. a ser mas importante, incluso, que el del puente
de 3 vanos. Sin embargo este procedimiento es
Si en lugar de aumentar la rigidez de la extraordinariamente caro en lo que se refiere a
pila aumentamos la rigidez del dintel, Fig. la cantidad de tirantes utilizados. La disposi-
18.1.60(5), se puede resolver el problema de la ción de uno o más tirantes inferiores, Fig.
resistencia del puente, pero constituye un me- 18.1.60(8) es otra manera de rigidizar el vano
canismo resistente muy ineficaz. Realmente el directamente cargado y los de compensación a
dintel se engorda para resistir la ineficacia del través de la rigidez de la pila, en su parte infe-
sistema de atirantamiento ante las cargas alter- rior. Este sistema es tanto más eficaz cuanto
nadas. Además los tirantes aumentan por el más bajo esté el punto de anclaje de los tirantes
incremento del peso propio del dinteL inferiores en la pila y cuanto mayor sea el nú-
mero de tirantes inferiores.
En la Fig. 18.1.60(6) representamos un
sistema que está a caballo, en cuanto a eficacia Como hemos dicho, la solución repre-
se refiere, entre las soluciones representadas en sentada en la Fig. 18.1.60(4) es la que se está
las Fig. 18.1.60(1) Y (3). La determinación de imponiendo a las demás en la utilización de
la carga de los tirantes, en la hipótesis de peso casi todos los puentes continuos que cada vez
propio, en la zona central, en que los tirantes se prodigan con mas insistencia. Sin embargo
de ambos vanos se cruzan, se obtiene adjudi- para que esta disposición sea eficaz, además de
cando la mitad del peso del dintel a cada uno la inercia de la pila, las vinculaciones entre
de los dos tirantes que se juntan en un punto. pila y dintel deben ser tales que la parte infe-
rior de la pila esté solicitada y resista el
Cuando se carga únicamente el vano B- momento flector constante que producen el
C, vano 3, lo tirantes traseros de la torre B que par de fuerzas F que se generan en la parte

! i I
i I !
I
~
",.to

--
i

Fig.18163
)tuo
I
Il
CAPITULO /8- PUENTES IITIRANTADOS 1029

superior del dintel, Fig. l8.l.64a. En el caso El esquema representado en la Fig,


de que se estableciese una vinculación entre la l8.l.64d presenta la máxima eficacia como
parte inferior de la pila y el dintel que no per- rigidización de la pila, caso del puente de Ma-
mitiese la transmisión del momento, lo que racaibo, Fig. 18.1,65. La disposición que apa-
ocurriría con la disposición de una articulación rece en la Fig. 18.l.64b es una variante de esta
el esquema de esfuerzos representado no fun- disposición.
cionaría con la consiguiente pérdida de eficacia
del sistema para las cargas descentradas.
18.1.8.- Puentes atirantados espaciales
En este sentido el esquema de pila repre-
y curvos
sentado en la fig. 18.1. 64c es bueno, pues
además de recoger bien el momento superior
La utilización de una disposición espa-
por el par de f1Jerzas veliicales representadas,
cial del sistema de atirantamiento se ha reali-
permite los movimientos de dilatación del
zado por muchas razones. En el puente del
dinteL Es el caso del viaducto de Millau. Fig.
Ebro, Fig. 18.1.66 se desea tanto añadir un
18.1.62.
arriostramiento transversal como una configu-
ración espacial deseada. En el puente de Lérida
sobre el río Segre, la disposición de la pila
principal es la que crea un atirantamiento espa-
cial, Fig. 18.1.67.

En todas las morfologías de puentes ati-


rantados que acabamos de ver las fuerzas de
todos los tirantes se encuentran en un plano y
el equilibrio transversal de fuerzas en la pila se

~I
realiza automáticamente.

b) Ahora bien, cuando la planta del tablero


A B
es curva, aparecen unas fuerzas transversales
en la pila como consecuencia de que los tiran-
tes no se encuentran en el mismo plano, Fig.
18.1.68(1) Y estas fuerzas son tanto más inten-
sas cuanto mayor es la curvatura en planta.
Para hacer frente a ellas existen varias posibi-
lidades.

La primera es conferir rigidez transver-


sal a la pila, Fig. 18.1.68(1) o, y como se ha

~I
planteado en el puente sobre el lago de Ginebra
en Suiza, configurando la sección transversal
d) de la pila con una de las dos cabezas transver-
sales más poderosa para resistir mej or la com-
presión excéntrica que provoca la pequeña
Fig /8J64 curvatura en planta del dintel, Fig. 18.1.62.

~ <278.9 ') 1...<:--_5_24__._9_-i>"..¡..I~E- 7.7_1_ .".>+I"",o(;-_, 771 .... 10( ft


(85) (160) (235) (235) m

Fig 18165
1030 PUENTES
Javier Aifanlerola Annisen

Fig 18.1.66

Fig 18..167

Un segundo procedimiento consiste en tumbar el velo que producen los tirantes en


inclinar la pila en dirección contraria para que sentido de la fuerza centrífuga, Fig. 18.1.69.
su peso propio reduzca los momentos flectores
en la pila, Fig. 18.1.68(3). Esto lo planteamos En el caso de que la anchura de la me-
por primera vez en el proyecto (no construido) diana sea muy estrecha, con lo cual la pila, pa-
sobre el embalse de al Cierva (1999) Murcia. ra producir el momento necesario, invade el
Pero el efecto de tumbar la pila no solo puede gálibo de la sección transversal, como pasaba
equilibrar la fuerza transversal, sino que ade- en el embalse de la Cierva o que la carga trans-
más produce un efecto visual muy hennoso al versal de los tirantes principales sea excesiva
CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTADOS 1031

3 4 s 6
Fig.18168

Fig 181.69
1032 PUENTES
Javier N/an/ero/a Ann/sen

~l

I
I

I "00 14000 "00

Fig 18J71
CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTADOS 1033

por tratarse de un radio curvatura en planta


muy pequeí'ío, entonces es necesario ayudar a
la pila con un atirantamiento complementario,
Fig. 18.1.68(5), solución que finalmente
adoptamos en el citado puente sobre el
embalse. Al disponer este atirantamiento
transversal se puede evitar entonces, el tumbar
la pila, aunque así perdamos la ayuda del peso
propio, Fig. 18.1.68(4) y Malecón, Fig.
18.1.70. El puente de Chandoline, solo utiliza
un tirante transversal a cada lado y en cada
pila, Fig. 18.1.71.

En el caso de puentes muy curvos, la


pila más eficaz es la pila en "Y" invertida pues
entonces la rigidez transversal está asegurada,
Figs. 18.1.68(6) y 18.1.72.

La espacialidad completa se realiza en


pasarelas cuyo trazado en planta es libre, como
en la pasarela sobre el río Manzanares en Ma-
drid, Fig. 18.1.73 yen el proyecto de Pasarela
para Padua, no realizada, Fig. 18.1.74. Fig 18172

Fig 18173
1034 PUENTES
Javier .Manterola Armisen

Fig 18J74

la relación entre, f, flecha veliical en el centro


18.2.- El tirante de la luz y L, distancia entre sus puntos de
apoyo sea menor de 0,15, lo cual se produce
Dentro de un puente atirantado, el tirante siempre en los puentes atirantados, dado el
es el elemento de comportamiento mas singu- nivel de tensiones a que normalmente están
lar. Se supone que su rigidez a flexión es nula sometidos los tirantes.
lo que detennina que la geometría que adopta
al estar sujeto entre dos puntos es la catenaria, En este caso, si w es el peso del tirante
Fig. 18.2.01. por metro lineal, la proyección horizontal de
ese peso, w/cos ex, se considerará constante a
lo largo de todo el cable, pues la tangente al
cable en cualquier punto forma con el eje x un
ángulo muy próximo a <X, Fig. 18.2.02.

Sean A y B los puntos de que cuelga el


w cable parabólico. En sus extremos aparecerán
dos fuerzas Fa y F'b dirigidas según la tangente
al cable en esos puntos. Como el cable no tiene
ninguna rigidez el momento flector en cual-
quier punto M es cero. Es decir:

w
---'----'--+ w I -x )=] ' .)I.cosa (14.2.1.)
Fig 18.2 01 cosa 2 cosa 2

La forma de la catenaria, manifestada en donde T es la proyección vertical de las fuerzas


su flecha f , el peso del cable por metro lineal Fa y Fb sobre el tirante la cual es igual en los
w y las fuerzas FA Y F B de sus extremos están dos extremos dado que la solicitación exterior
totalmente interrelacionadas. es veltica1. El peso total del tirante es:
w
18.2.1.- La Parábola p=--l
cos a
El utilizar las ecuaciones de la catenaria y es la distancia veliical desde el punto M a la
para el cálculo del puente resulta excesiva- cuerda de la parábola. Desarrollando la
mente molesto. Hay que trabajar por aproxi- ecuación (18.2.1.) queda:
maciones sucesivas y no resulta operativo. Es
mejor suponer que la fonna antifunicular del w x(l-x)
T.y.cosa=-----
cable es una parábola, lo cual se aproxima cosa 2
extraordinariamente a la catenaria siempre que
CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTADOS 1035

~--p/2
T
L B .F----o;.J H

w
y cos o(

p/2 1/2 1/2


Fig.18202

particularizando para x=1/2 Si ponemos esta expresión en función de las


cargas que actúan sobre el tirante, tendremos:

T·f·cosa=--
W [2
s= L(1 + 1/ cos al
4
(14.2.5.)
cosa 8 24H 2 )

Pero como T cos ex = H 18.2.2.- Módulo de elasticidad de un


tirante

queda: f= 1 ~/2 Supongamos un tirante colgado entre


H cos a 8 dos puntos A y B Y solicitado bajo una carga T
en sus extremos (en realidad la carga en sus
por tanto: extremos no es T sino T más el semipaso del
tirante para alcanzar Fa y Fb. Pero nos interesa
funcionar con la carga T que es la que nos va a
_ W 12 _ p.1 permitir sustituir un tirante parabólico por su
H ------- (14.2.2. ) cuerda). El peso del tirante por metro lineal
cosa 8.f 8f
es w.
T=~= I (14.2.3. )
eos a 8.feos a
Introducimos en su extremo una carga
~T. El tirante pasará desde su situación de
La longitud de la parábola entre los equilibrio inicial AB a la situación AB'. La
puntos A y Bes: longitud del tirante experimentará un aumento
de longitud ~s y un incremento de la cuerda de
~L.

1 8(f)2
s=! --+-.- eos 3 a-- -
[cosa 32(f)4 cos a+..... ""
5 ]
Este valor depende de dos factores, del
3 ! 5 !
alargamiento del material y de la pérdida de
",,![_1_+~(!)2
cosa 3 !
eos3a] (14.2.4.) flecha del cable, lo que determina el compor-
tamiento no lineal del tirante Fig. 18.2.03.
1036 PUENTES
Javie¡' !vfanlerola Armisen

T+i',T
L

Fig 18.203

El alargamiento elástico del material o lo que es lo mismo:


será:
dL S p2 cos 4 a
---+L~---
dT s.dH 3
-s=ds=---- dH EAcosa 12H
EA EAcosa
ds S Si hacemos s igual a L, lo cual es admi-
por tanto (14.2.6.) sible con un elTor pequeño quedará:
dH E.A.cosa
+L p2 cos a
4
E= modelo elástico acero - A= área del dL L
tirante dH EAcosa 12H 3
5
P2
Diferenciando la ecuación de la longitud L [1+ cos aEA J
de la parábola (18.2.5.), tendremos: EAcosa 12H 3

J
ds=dL l+ P-o cos 4 a -L p-o cos 4 a dH=
pero como dH=dTcosa tendremos:
[
24H 2 12H 3
? 4
== dL-L p- cos a dH
12H 3

Dividiendo esta expresión por dH queda:


o lo que es lo mismo:
4
ds = dL _ L P 2cos a
(14.2.7.)
dH dH 12H 3
(14.2.8.)
Introduciendo este valor en (18.2.6.)
queda:

S dL. cos 4 p2 a que es el módulo de elasticidad tangente del


---=--L~---
3 tirante para la carga T.
EAcosa dH 12H
CAPITULO I8- PUENTES ATIRANTADOS 1037

comporta como si estuviese apoyado en el


suelo a lo largo de toda su longitud.
19000
IIC
l;ry;;-- 18.2.3.- Módulo de elasticidad secante

-""""

-¡ fr; :20( In

130 )n E=19000 (
A=O 007n 2
En la figura 18.2.05 representamos la
relación que existe entre la carga de un tirante
cualquiera y su alargamiento. La pendiente de
11000
I 1'1=0 10321 Tn/n
esta curva, que es el módulo de elasticidad
tangente Ev, varía en función de la carga,
I I como ya sabemos. Este módulo de elasticidad
I virtual se puede aplicar únicamente en aquellos
11 casos en los que la variación de la carga T sea
5000 muy pequeña. Si la variación de carga, de TI a
I
T 2, es importante, utilizar en el modelo es-
tructural del puente, el módulo tangente es
1000
11 demasiado inexacto. Deberemos obtener el
200 500 1000Tn módulo de elasticidad secante para introducirlo
como dato en el modelo general de la estruc-
Fig. I82.04
tura, lo cual ocurre muchas veces bajo la ac-
tuación de la sobrecarga en aquellos casos en
Un tirante bajo una carga T en su ex~
los que el nivel de tensiones del tirante no es
tremo se comporta como su cuerda pero con un
muy elevada.
módulo de elasticidad dado por la expresión
(18.2.8.)
En un punto cualquiera entre TI y T2, la
relación que existe entre fuerzas y corrimien-
En la Fig. 18.2.04 representamos el mó-
tos, para un incremento diferencial de carga es:
dulo de elasticidad virtual de un tirante en el
que se vería la carga, T, y la longitud de la
planta L. En esta figura se puede observar
como a partir de una carga determinada cada
tirante tiene un módulo de elasticidad cons-
tante y casi igual al modelo de elasticidad del Integrando esta expresión entre TI y T2
acero. En estos casos la tensión es tan alta y la tendremos:
parábola de tan poca flecha que cada tirante se

B
T'JL

TI)

Fig I8205
1038 PUENTES
Javier lv/an/erala Armisen

18.2.4.1.- Cálculo de esfuerzos que se pro-


ducen durante la inyección de un
tirante

Cuando se utilizan tirantes formados por


torones y vainas se procede a inyectar los ti-
rantes una vez concluida la construcción del
puente. El peso de la inyección cambia las
condiciones de equilibrio del tirante y por tanto
sus tensiones internas así como la acción del
mismo sobre el tablero.
lo que indica que el módulo de elasticidad Para proceder al cálculo supongamos en
secante entre TI y T2 es: primer lugar que los extremos del tirante per-
manecen fijos durante las operaciones de in-
(14.2.9.) yección.

Antes de proceder a la inyección el ti-


rante se encuentra en equilibrio bajo la actua-
En la Fig. 18.2.06 representamos el ción de su peso propio W¡ en la deformada 1,
valor del módulo secante del tirante del Fig. 18.2.07. La expresión de la fuerza del
ejemplo anterior, en función de TI y T2. tirante en sus extremos según la dirección de la
cuerda será:

T¡ donde
8f¡ cosa
TI=400Tn
19000
I ! TI =300T n
w¡1
1 ,-1-- PI = - - (peso del tirante)
. .? L-1-- TI =200Tn cosa
/1/VI
E j V TI=IOOTn
1/
1/
11000
/

/ / TI=50Tn
V
1/ E=19000 (
i/ A=O 007n
5000
1/ w=O 10321 Tn/n
1/ 1
1= 175n

/,1/ ~A
1000
i/ I Fa
200 500 1000TI1

Fig 182.07
Fig. 182.06

y su longitud según hemos visto en la figura


18.2.4. será:
18.2.4.- Problemas particulares de
tirantes
SI =/(_1
cosa
+~(¡;)2 a]
3 1
cos'
En el cálculo de puentes atirantados se
producen determinados casos patiiculares de
carga de los tirantes que vamos a examinar Al aumentar el peso a W2 el tirante pa-
sucesivamente. sará a ocupar la defolmada 2 de la Fig.
CAPITULO 18 - PUENTES ATIRANTADOS 1039

18.2.07, la flecha f¡, pasará a f2 y la compo-


nente según la cuerda a T2.

Para determinar f2 y T 2 planteamos un


procedimiento de aproximaciones sucesivas.
Supongamos que lo único que le ha oculTido al
tirante al aumentar su peso a W2 es aumentar la
flecha pero manteniéndose la carga T. Ten- Fig /8209
dremos:

T¡ PJl
- f
-7 J =---=-- (14.2.10.)
8f 2 cosa - 8T¡ cosa
B
La nueva longitud del tirante será:

S2 = 1(_1 +~(.f~)2 cos aJ


cosa 31
3

y el incremento de longitud entre la posición 1


8 f2!J2
Y2 será: S2 - s¡ =- cos 3 a 2 ¡ Fig. /82/0
3 1

Si cambiamos ahora TI por T¡+L1T y


empezamos de nuevo el proceso en la ecuación
18.2.10. y pasamos luego a la 18.2.11., el
cálculo iterativo converge muy rápidamente a
la solución.

Si suponemos que los datos antes de


proceder a la inyección del tirante son:

W¡ 0,05973 Tn/ml
175 m

Fig 182.08
TI 300 Tn
A 0,0071112
Como el incremento de longitud en el ti-
rante se debe únicamente a deformación elás- E 19.000.000
tica del acero, tendremos:
y el peso total del tirante mas su inyección es
0,10321 Tn/ml, realizando el proceso que aca-
bamos de expresar sale:

(14.2.11)
1040 PUENTES
Javiel Man/elo/a Armisen

18.2.4.2.- Carga en los tirantes para la anu-


f2 T2 lación de las flexiones de peso
propio en un puente atirantado
1" Iteración 1,6033 3 13,3595

2" Iteración 1,5350 3 11,6832 Anular la flexión de peso propio de un


dintel atirantado es imposible pero sí se puede
3" Iteración 1,5432 311,8818 hacer que los cOlTimientos vetticales de los
4" Iteración 1,5422 311,8581 puntos de unión de los tirantes con el dintel
sean nulos. En este caso la ley de momentos
5" Iteración 1,5424 311,8609
flectores de peso propio es igual a la de una
6" Iteración 1,5423 311,8606 viga continua apoyada en los puntos de unión
7" Iteración 1,5423 3 11,8606
del tirante con el dintel. Si se calcula el dintel
en dicha situación, bajo las acciones de peso
propio, en cada uno de los apoyos ficticios
que es la solución del problema. aparecerá una reacción R.

Las acciones del tirante sobre el dintel


Este proceso es correcto si el cambio en son las fuerzas F I y F2 cuyas componentes
la carga del tirante T no es muy grande pues en sobre el tirante son T y verticales P/2, siendo P
ese caso el módulo Ev utilizado en la expresión el peso total del tirante. Para anular las
18.2.11. variará poco. En el caso de que la acciones verticales sobre el dintel deberemos
variación sea muy grande se puede utilizar el dar a T el valor
método del módulo secante. P
R+-
T=_ _ 2
Una vez obtenido el equilibrio interno senO'.
del tirante es necesario calcular el equilibrio El valor de la componente horizontal H
general de la estructura. será
P
R+
Para ello deberemos calcular el puente H= _ _2
entero utilizando como solicitación las fuerzas taga
no equilibradas que son las que aparecen en la
Fig. 18.2.08. En este caso y en primera Esta componente horizontal produce
aproximación, lo cual es normalmente sufi- flexiones en el dintel, como consecuencia del
ciente, basta con cambiar los módulos de elas- aCOltamiento del mismo. Son en general pe-
ticidad del tirante a los correspondientes al queñas y deben añadirse a las de la Fig.
peso W 2 y a una tensión T2 •

! p/2
T
B ~

b)
p/2 o)
Fig.18211
CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTADOS 1041

De hecho cada vez que se introduce una acción 18.2.4.3.- Longitud de corte de un tirante
H, se cambia la fuerza T en todos los tirantes
ya tensados. En el caso de que para un tirante se uti-
lice cable cerrado en el que la mazarota de
Pero la fuerza que realmente se intro- anclaje viene fija totalmente al tirante y no hay
duce con un gato en el tirante van dirigidas posibilidad de desplazar el cable respecto a la
según la tangente al tirante y no según la mazarota en las operaciones de puesta en
cuerda, por tanto las fuerzas a introducir serán, carga, conviene determinar exactamente la
Fig. 18.2.11 longitud que debe tener el cable para que una
vez puestos en carga los anclajes, queden en
Parte inferior F I perfecto contacto con dintel y pilas.

P Sea el dintel üA y cuando ponemos en


P R+- P R P cos 2 a carga el tirante a una fuerza T, el punto A pa-
F1=T-sena 2 sena=--+.---
2 sena 2 sena 2 sena sará a A' y el B a B', siendo AA'= bel y BB'=
bp una dimensión que depende de la deforma-
Parte superior F2 bilidad del puente con los tirantes anteriores ya
colocados y por tanto independiente de T y del
p tirante en cuestión.
pR+
2 p
F] =T+-sena=--+-sena= Sabemos por 18.2.4 que la longitud real
- 2 sena 2 del tirante A'B es
R P 1+sen 2 a
=--+
sena 2 sena 8=1 - -1 +- (t]2 cos a'] = -l' - [ 1+--
8 - 3 H/ (2 ]
[ cosa' .3 l' cosa' 24T 2
Con estos valores totales de las acciones
en dintel y pila serán
con tagd = h-bd y l' = l- b p
V=o l'

Dintel H=( R+ }taga ~ Esta longitud será igual a la longitud


geométrica del tirante más el alargamiento
elástico. Es decir, la longitud So a que debere-
mos cOliar el tirante cuanto está apoyado en el
V=R+P suelo será
Pila P
{ H=( R+2"}taga

/1 T

h
0<,/...

T
¿bd [ ¿ A - - - - - L - . . : . . - - - - - - - - - - - - l
I
Fig.18212
1042 PUENTES
Javier }'¡Ianterola Annisen

2
T ) =-
S ( 1+- l' - [ 1+--
W (2 ]
o EA cosa' 24T 2

por tanto

_co~a,[1 +T;:~:]
So - (14.2.12) Es decir, en el cálculo deberemos utili-
1+ zar un peso ficticio dado por la expresión
EA
18.2.15, la longitud de cálculo, como área del
18.2.4.4.- Relación entre las características tirante la dada en la expresión 18.2.14 y como
de un tirante de cálculo y uno real módulo de elasticidad virtual el utilizado en la
expresión 18.2.13.
Generalmente los ejes de cálculo del
puente no coinciden con los extremos reales
del tirante. Esta diferencia puede ser muy apre-
ciable en el caso de tirantes cortos muy verti-
cales. Para pasar de las características de de-
formación reales del tirante a las de cálculo
deberemos mantener que:

~:

~
i
i
_~j~_~_~! _d)C'~e_l i_
::...::- / --'Á-'-- --<
donde Lr, El' y Ar son la longitud, modelo A/" (/"/
elástico virtual y área del tirante real y Lc, Ec y
Ac son las magnitudes que emplearemos en el
Fig 182.13
cálculo de los esfuerzos del puente. Des-
arrollando la ecuación anterior queda:
Esto obliga a que en el modelo matemá-
tico elástico que reproduce el comportamiento
resistente del puente sea necesario utilizar
tantos materiales como tirantes existan. Si
queremos utilizar un solo módulo de elastici-
dad E para todos los tirantes deberemos utilizar
(14.2.13.) una expresión del área para cada tirante que
sea:

(14.2.14. ) (14.2.16. )

tendremos que para que pueda realizarse la


ecuación anterior debe verificarse que:
18.2.5.- Flexión de cables

La hipótesis de que los cables son per-


fectamente flexibles es adecuada para los
planteamientos generales, pero para los efectos
locales es necesario tomar en cuenta la flexión
de los cables.

Pero como Bajo la acción de cargas de tráfico, ac-


ciones de viento y cambios de temperatura, la
Ir = Lr cos a y forma de los cables variará e inducirá cambios
CAPITULO 18- PUENTES A TIRANTADOS 1043

d=dion del cable


Jc=non. de inercia del cable

Fig.18214

1 d.!1rp ~ET ~
angulares en los anclajes que si no están arti-
culados producirán flexiones, Fig. 18.2.14. O'hl = -. - = 2!1rp. '\lE. O'c
2 Jc
Para un cambio angular Ll<p en el ex- T tracción del cable
siendo O' - -
c - A
- --------
-
tremo. area
c

La ecuación diferencial que gobierna el lo que indica que la tensión máxima de flexión
proceso es: es independiente del diámetro del cable.

Particularizando esta fónnula para el


caso de un cable cuya proyección horizontal es
igual a 1=300 m, una densidad y=9000 kg/m 3 y
La solución de la ecuación es: una tensión que varía entre 54 kf/mm2 y 72
kg/mm2 , el cambio de ángulo en el final del
cable es:
y = A'Pr:' e -xJ':;, Llrp= 12 y.l(1- - -1) =6,25.10 3
0'1 (J2

y el momento flector:
lo que da un incremento de tensión (jo¡=15,2
kg/cm 2 que es un 20% de la tensión inicial.
[ID;
M(x) = T.y = Tl1rp~-t El hecho de que la tensión de flexión no
dependa del diámetro del cable implica que la
misma tensión se desarrolla en cables donde
El máximo momento se produce en el los alambres son libres de deslizar o en cables
anclaje (x=O) en que por rozamientos internos no deslizan.
La única diferencia entre ellos estriba en la
longitud Xo en que se produce.

que produce unas tensiones extremas:


x
o
=r =d V[K
J
T
,
4 (}c
1044 PUENTES
Javier Monte/ola Annisen

esta distancia es proporcional al diámetro del Para fijar ideas se va a estudiar el com-
cable e independiente de ~<p. pOliamiento de un tirante real que tiene las
siguientes características:
18.2.6.- Cálculo del tirante por discre-
1= 175 m
tización en barras rectas

Se puede analizar el comportamiento de 0= 0,05973 T/m


un tirante pOI' medio de un modelo de barras 2
A= 0,007 m
convencional. Sin embargo para que este mo-
2
delo reproduzca con fidelidad el comporta- E= 1.900.000 kg/cm
miento real del cable es necesario que la matriz
de rigidez de la barra incluya la matriz geomé-
Este cable lo tenemos a una carga inicial
trica, ya que de lo contrario la respuesta del
de 300 T con lo cual ya se tiene definida la
modelo está lejos de la realidad por tratarse de
geometría inicial del tirante. Esta geometría se
una estructura muy deformable.
calcula como parábola ya que se trata de un
cable sometido a su peso propio.
La matriz de rigidez a considerar en este
caso es:
Si tomamos unos ejes coordenados en el
plano del tirante con el origen en el punto infe-
rior de éste, la ecuación que define la geome-
tría del cable es:
EA EA
- o o o o
L L
o 12EI 6EI
o 12EI 6EI y= Qx2+Rx
76EI L2 -7 L2
4EI 6EI 2EI
o o - L2
siendo
~ L L
EA EA
-- o o o o Q=4f1l2
L L
12EI 6EI 12EI 6EI
o -7 o
6EI
- L2
2EI
76EI - L2
4EI
R= (h-4t)/1
o - o
72 L L
f= 0 12 / (8 H cosa.)

o o o o o o Puesto que se conocen todos los pará-


o 1 o o -1 o metros, se puede proceder a calcular las coor-
FO o o o o o
+- denadas de los nudos del modelo en los ejes
Lo o o o o o
que se han tomado como referencia. Para ello
o -1 o o 1 o
o o o o o o tomamos puntos igualmente espaciados en
horizontal, en este caso cada 2,50 metros para
tener un punto en el centro. Como los extremos
La geometría inicial del modelo se debe se van a poner empotrados, para simular las
establecer con precisión ya que el tirante es un condiciones de anclaje en los 7,50 m. extre-
elemento que trabaja por fonna. Esto obliga a mos, se definen nudos cada 0,50 m. en hori-
que el número de barras sea elevado para zontal. Con estos condicionamientos se obtiene
ajustarse con precisión a la geometría real del un modelo de cálculo con 95 nudos y 94 ba-
tirante. Si se quiere además reproducir el rras.
efecto local del anclaje del cable en los extre-
mos es necesario reducir el tamaño de las ba- Las características de las barras son su
rras en dichas zonas, así el tirante tiene la posi- área, su inercia y el módulo de elasticidad,
bilidad de acoplarse a un cambio rápido de valores conocidos todos ellos. Además para el
esfuerzos en las inmediaciones de un anclaje cálculo de la matriz geométrica es necesario
que está empotrado. conocer la carga axil de las barras, 300 Tn en
este caso, con el que se calcula dicha matriz.
CAPITULO 18- PUENTES ATlRANT;/DOS 1045

w = o 05973 TIn
A = O 007 n2
E = 1900000 kg/cn2

175 00 --1.1

Fig 18215

Una vez establecido el modelo en cuanto Si aplicamos ahora la fórmula de Ernst


a geometría y propiedades mecánicas, hay que para módulo de elasticidad tangente equiva-
proporcionarle las cargas para obtener la res- lente, tenemos un valor de
puesta. Se estudian varios casos de carga que
se comentan a continuación. Eeq/E= 0,9571

En primer lugar se quiere obtener la res- Se puede observar el ~juste perfecto del
puesta global del modelo frente a un incre- modelo de cálculo con el comportamiento del
mento de carga pequeño, es decir calcular el cable según se ha estudiado anteriormente.
módulo de elasticidad tangente equivalente.
Para ello se produce un desplazamiento del Para obtener el módulo de elasticidad
anclaje superior de 44 mm., según la cuerda secante equivalente hay que proceder de forma
del tirante. El modelo nos proporciona un in- análoga a la descrita anteriormente. En este
cremento de carga de 29,11 T. Con este valor caso se da un desplazamiento al ancl~je supe-
se puede calcular el módulo de elasticidad rior de 165 mm. según la cuerda del tirante,
equivalente que reacciona el sistema frente a para tener dos estados de carga diferentes.
un incremento de tensión Como en este caso el incremento de carga es
considerable, es necesario efectuar varias pa-
Eeq = a/E sadas al modelo ~justando el valor del esfuerzo
axil de las barras para obtener la respuesta
a = N/A= 29,1110,007= 4158,57 T/m 2
correcta. El incremento de carga que se obtiene
E = ~l/l= 0,04/175= 0,0002286 en cada pasada es
Eeq = 4158,57/0,0002286= 18193750 T/m 2

que supone una relación

EeqlE= 0,9576
1046 PUENTES
JavierlvJanferola Annisen

del tirante es muy bueno aunque un poco peor


axil inicial incremento carga que el modulo tangente.

300 109.19 Se analiza por último el comportamiento


del modelo frente a un giro en el anclaje para
409 110.42 controlar los efectos que producen los errores
de ejecución y alineamiento del cable. Para
410 110.43 ello se produce un giro en el anclaje inferior de
0,01 radianes. La respuesta que proporciona el
Como se observa, la convergencia es modelo de cálculo es un momento flector en el
muy rápida, bastaría con pocas vueltas. Con el extremo que se ha girado de
incremento de carga así obtenido podemos
calcular el módulo de elasticidad equivalente M= 1,4967 mT
con el que reacciona el modelo de la fonna
vista anterionnente que nos proporciona un Se puede comprobar el valor de este
valor de momento flector con el que se obtiene me-
diante la fórmula vista en 18.2.5
EeqlE= 0,9687
M = 0, 01~19xl06 x3, 9xlO-6 x300 = 1,491 mT
Aplicando nuevamente la fónnula de
Emst peso propio.modelo de elasticidad se-
cante se obtiene Como se ve también en este caso, el
ajuste proporcionado por el modelo de barras
Eeq/E= 0,9724 es perfecto. En la figura 18.2.16. se muestra la
variación del momento flector y la flecha del
El ajuste proporcionado por el módulo
tirante en los 4 metros próximos al anclaje.

Mf
_.~4.9
MM.

1.50 MT.

L_.....e::==-L--------....! 2 4 M.
2 4M

Fig 18.216

18.2.7.- Tipos de tirantes


camente el cable cerrado, el mas antiguo de los
sistemas, convive, para algunos casos con el
A lo largo de estos últimos años se han tirante de torones.
desarrollado un gran número de tirantes. Unos
formados por barras, otros por hilos paralelos, 18.2.7.1.- Cable cerrado
otros por torones y por último el cable cenado.
Poco a poco el sistema de los tirantes, su an- El cable cerrado se compone de una se-
claje y su protección contra la corrosión ha ido rie de alambres circulares, en fonna de "V", Y
decantándose hacia el tirante de torones. Úni- en forma de "Z", enrollados en espiral. La
CAPITULO 180- PUENTES ATIRANTADOS 1047

forma de "Z" de las capas exteriores cierra La protección de este tipo de tirantes contra la
herméticamente el interior protegiéndolo co- cOlTosión se completa con la galvanización de
ntra la COlTosión. En la Fig. 18.2.17. se repre- dos o mas capas de los torones en "Z"
sentan dos cables cerrados. En la parte superior exteriores, con relleno de los huecos con pin-
se presenta una disposición antigua y en la tura de minio durante la ejecución y trenzado
parte inferior las disposiciones modemas. del cable y con varias capas de pintura exterior
una vez terminado.
Este tipo de tirantes tiene muchas ven-
tajas, como son: simplicidad de puesta en obra,
economía por la ausencia de vainas e inyec-
ción, gran flexibilidad, etc; como inconve-
niente principal está su bajo módulo de elasti-
cidad y su doble comportamiento no lineal. El
primero, ya analizado, derivado de la forma del
tirante al colgarlo de dos puntos. El segundo,
intrínseco al tirante, derivado del enrollamiento
en espiral. En la Fig. 18.2.18. representamos la
curva de tensión defonnación de un tirante
cerrado supuesto apoyado en el suelo. Para
carga pennanente podemos supone un módulo
de elasticidad secante Eg cuyo valor aproxi-
mado es de 1.400.000 Kg/cm2• La sobrecarga
produce una serie de ciclos de estiramiento y
acortamiento que aprieta la hélice del cable
sobre si misma con el resultado de una defor-
mación Eg+Ek que produce un modelo ficticio
de carga pennanente EA del orden de
1.100.000 Kg/cm 2 •
Para la sobrecarga el módulo resultante
Ep es del orden de 1.650.000 Kg/cm 2 . Para
reducir la "fluencia" del acero por ciclos de es-
tirado y acortamiento, se puede aliificialmente
preestirar el cable. Se evita así el módulo EA.
Fig. 18217

cor'ga nox i na

cargo perrmnente

e
u
"
l')

Fig. 18218
1048 PUENTES
Javier Man/erala Armisen

El anclaje se realiza por medio de una carga de rotura dividida por un coeficiente de
mazarota donde se pueden extender los alam- seguridad de 2,5, Fig. 18.2.19.
bres abriéndose. Se rellena con una amalgama
a base de cinc en caliente que produce una Se dispone siempre de un anclaje fijo y
reducción significativa en la resistencia a la otro móvil. El anclaje móvil puede regular su
fatiga del acero. El valor máximo para la carga situación por medio de una rosca y su tuerca.
de oscilación entre el máximo y la carga per-
manente se reduce en este tipo de tirantes a 15 Se fabrican hasta diámetro de 180 mm
Kg/mm 2 . La carga admisible del anclaje es la con una carga de rotura de 3.000 Tn.

l=flliM¡ais¡s¡e¡rlne¡'tiailliiQuielfo¡nidiuei=II~~~~~:j~11
I~~
~

Fig 18219

18.2.7.2.- Tirantes de torones otro móvil desde el que se pone en carga el


tirante. Dos amOliiguadores de neopreno situa-
Salvo en las pocas ocasiones en las que dos en la salida del anclaje de la pila o del
se utilizan cables cenados, los tirantes normal- dintel y una vaina de protección que puede ser
mente utilizados son los fom1ados por torones. metálica, de P.E., etc que constituye uno de los
elementos de protección del cable.
El tirante está fonnado de una serie de
torones de 0,5" ó de 0,6" en número que varía
entre 18 y 90 tOl'ones, con una carga de rotura El amortiguamiento de neopreno sirve
de hasta 2.400 Tn. La carga admisible máxima para reducir las oscilaciones que el viento o la
del acero es el 40 ó 45% de la carga de rotura. sobrecarga introducen en el anclaje a través del
movimiento del tirante y por tanto las tensio-
Cualquier tirante consta de dos anclajes, nes de flexión en el empotramiento placa de
uno en cada extremo, nonnalmente uno fijo y anclaje-cable, Fig. 18.2.20.
CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTADOS 1049

ANCLAJE
// ACTIVO
/

AMORTIGUADOR
NEOPRENO

VAINA TELESCOPICA

AMORTIGUADOR
NEOPRENO ~

ANCLAJE PASIVO

Fig.18220

l'

_~_.-L-,:;------l

Fig18221
1050 PUENTES
Javier Manlerola Annisen

Los otros anclajes, utilizados normal-


Un primer anclaje, utilizado durante
mente en la actualidad son el VSL, Freyssinett,
mucho tiempo, de respuesta fOlmidable, es el
Dywidag, MK4. Participan todos del mismo
anclaje BL (Barras de Luna) de Stronghold
Fig. 18.2.21. ' principio.

Una cabeza de anclaje con cuñas metáli-


Los torones se ponen en carga con un
cas de alta resistencia a la fatiga. Una segunda
gato normal de pretensado y se anclan con
zona inyectada de cera, que se desalTolla entre
cuñas a una placa de anclaje que descansa so-
la placa de anclaje y el final de la protección de
bre una mazarota rellena de bolas de acero, y
los torones. Estas dos zonas constituyen la
resina epoxi. La mazarota sirve para evitar que
zona de anclaje propiamente dicha y esta exte-
la variación de las tensiones debidas a la so-
riormente protegido por un capó galvanizado.
brecarga alcance las cuñas. Se produce por
Finalmente una tercera zona en que el cable
tanto un anclaje de dos fases. La puesta en
está protegido y que se desarrolla hasta los
carga en las cuñas y la oscilación de carga en
amOItiguadores externos en contacto con el
la mazarota.
borde del hormigón. Finalmente la zona de
tirante libre entre pila y dintel, Fig. 18.2.22.

Plllcn repurto

Amortiguadores
Copó t1e
prolccci6r

Inyecclon
~

\ A MK4
~

Trompeta

_ _ Zona entre anclajes

VSL

FREYSSINET

Fig 18122
CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTADOS 1051

En cuanto a la protección de cara a la 18.2.7.3.- Resistencia admisible y oscila-


COlTosión se establece en distintos niveles o ción máxima de la carga
ban-eras.
Uno de los primeros requerimientos que
Si miramos el tirante libre entre pilas y un anclaje debe cumplir es su resistencia a la
dintel, la configuración de cara a la protección fatiga, la cual debe ser superior a la demandada
puede ser: por el tirante.

L Vaina de P.E. exterior al tirante. En general de un anclaje puede exigirse


que la carga admisible máxima para la que
2. Inyección de lechada de cemento. debe dimensionarse sea del orden del 45% de
la carga de rotura, (40% ó 45% según los ca-
que proporciona dos barreras a la cOlTosión o sos). Debe exigírsele también que acepte osci-
una protección máxima con cinco barreras que laciones del orden de 20 Kg/mn/ entre la carga
son: máxima y la mínima a que este sometido en
servicio y que esta oscilación la mantenga para
1. Cordones galvanizados y autoprotegidos 2x10 6 ciclos de carga y descarga. Además la
con grasa o brea y tubo de P.E. carga de rotura del anclaje después de estar
2. Vaina de P.E. ó acero exterior al tirante. sometido a 2.10 6 ciclos debe ser no menor del
95% de la carga de rotura noval del anclaje.
3. Inyección de lechada de cemento ó cara
ó grasa. En la Fig. 18.2.23 representamos la
curva de W6hler que relaciona el número de
Esta última protección es excesiva. ciclos que resiste de carga y descarga con el n°
N0l111a1mente se utiliza solo torones autoprote- de ciclos de carga. Como se ve siempre un
gidos con grasa o brea y tubo individual de torón tiene un mejor comportamiento que un
P.E. tirante.

~ }~~ N.!.~~.·~_-;--
o
01
.. .. t_o..,.ro_n_s_i_np,-I_e

t..
o
u
2
ilJ ..,,, 200 N/nn
- , ,, ,.-" ..................-:::
...""
..."""
...=
tironte
... = .- - i - - - - - - - - - -
e
o
u
o
u
lJ)
o

2xl0 6 Nunero de ciclos de corgo

Fig. 18223

18.2.8.- Anclajes en pila y dintel siendo el primer caso especialmente impor-


tante.
El tamaño de los anclajes de los tirantes,
la cuantía de las fuerzas que transmiten, el 18.2.8.1.- Anclaje en la pila
alojamiento de los gatos de puesta en carga y
su posibilidad de sustitución, determinan la Existen tres planteamientos básicos. El
necesidad de un estudio cuidadoso de la situa- primero, muy poco usado por la dificultad, casi
ción de los anclajes en la pila y el dintel, imposibilidad, de sustituir un tirante, es el uti-
1052 PUENTES
Javier Manlerala Annisen

ff"
\

i I

I I

+ I

_--"------oJ.
I
+---:-:.. ..1--_ _

Fig 182.24

lizado en el puente de Brotonne Fig. 18.2.24. primida entre los tirantes y la necesidad de
El tirante pasa de uno a otro lado de la pila sin armado transversal queda reducido a la oca-
anclaje alguno. La diferencia de carga que sionada por la obligada desviación de los ca-
puede existir entre ambos lados del tirante, se bles para que se puedan cruzar.
recoge por rozamiento con la vaina y de ésta
con el hormigón. Junto al puente de Brotonne La mejor manera de realizar el cruce es
se ha utilizado en el puente de Coatzacoalcos II de dos en dos. Si se colocan dos por un lado y
(México). uno solo por otro, la ocupación en la pila es
El segundo procedimiento, frecuente- menor pero se pierde simetría de distribución
mente usado, consiste en cruzar los cables en de uno a otro lado de la pila. Por un lado salen
la pila, Fig. 18.2.25, como se presenta en el dos tirantes y por otro uno. Si en lugar de estas
puente de Barrios de Luna. La pila queda com- disposiciones se dispone un tirante por cada


Fig 18225
CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTADOS 1053

lado, se introduce una torsión de eje vertical en


la pila.

En la Fig. 18.2.26 se presenta el aloja-


miento de los anclajes en la pila en el puente
del Ebro en Navarra. El carácter espacial de la
distribución de los tirantes, determina una con-
figuración particular de equilibrio de compre-
siones entre ambos lados, que obliga a la utili-
zación de un pretensado transversal.

El tercer procedimiento y más utilizado


hoy en día es el de alojar anclajes en el interior Fig 18226
de la pila sin cruzarse. Fig. 18.2.27. Este pro-
cedimiento tiene sus ventajas e inconvenientes.
La ventaja principal se encuentra en la orde- Esta tracción se ha resuelto de muchas
nada salida de los tirantes por cada lado de la maneras. Con pretensado transversal que trans-
pila que no encuentra problema por no inter- fiere la carga de uno a otro lado como ocurre
ceptarse con ningún otro tirante. en la Fig. 18.2.26, en la Fig. 18.2.28, que co-
rresponde al puente de Skarnsundet y en la Fig.
Pero también tiene un inconveniente 18.2.29, que corresponde al puente de Riddes
grave. La pila se ve fuertemente traccionada en Suiza.
por la enorme componente horizontal de los
tirantes. o utilizar una estructura metálica inte-
rior que transfiera la carga de uno a otro lado.

Fig 18.227
1054 PUENTES
Javier lvIall/erala Armisell

Fig 182.28

.-...-=r.-¡-
Fig 18229

Fig 18.2.30
CAPITULO 18 - PUENTES AT1RANTIlDOS 1055

En la Fig. 18.2.30 representamos el zar chapa con hormigón de la pila, lo cual es


anclaje del Puente de Flehe en Dusseldorf, necesario para equilibrar los axiles desiguales
pieza metálica separada del hormigón con de los tirantes a uno y otro lado del anclaje, las
"tetón" inferior para la transmisión a la pila de deformaciones del acero pueden agrietar el
la diferencia de fuerzas horizontales. hormigón de la pila, si éste no se arma con-
cienzudamente o se pretensa transversalmente.
Este mismo principio es utilizado por
Schlaich, Fig. 18.2.31, en el cual cada anclaje A estos efectos la disposición adoptada
transfiere su carga a las chapas elementales en el puente de Normandía, Fig. 18.2.33, es
que puentean la distancia en las dos chapas ejemplar, la forma arqueada del hormigón de la
principales de cabeza de pilas. sección transversal introduce una flexibilidad
en dirección de la tracción de los cables que la
En la Fig. 18.2.32 representamos otra carga entre uno y otro lado se transmite a tra-
transmisión de cargas entre tirantes utilizando vés del acero. Para ello es necesario tener la
chapas metálicas entre ellos. El problema que gran dimensión de la pila como permite un
presentan estas disposiciones es que al solidi- puente tan enorme.

Fig 18231
Cada vez es mas frecuente utiliza el ati- por medio de un sistema roscado. Realmente
rantamiento para puentes de luces de tamaño dispositivos como éste son muy útiles para
medio, 150 o 200 m. En estos casos la pila poder cambiar los anclajes sin necesidad de
resulta de dimensiones pequeñas, lo que im- establecer espacios accesibles en el interior de
pide alojar en su interior los anclajes de ambos la pila. Este anclaje ha sido utilizado con éxito
lados. En la Fig. 18.2.34 se establece una pieza en el puente de Papaloapan en México.
metálica en el interior de la pila que transmite
la tracción entre ambos anclajes, los cuales se Este mismo procedimiento puede utili-
sitúan fuera de la pila y se conectan a la chapa zarse sin mas que sacar al exterior las dos cha-
PUENTES
Javier lv/all/erala Anllisell

Fig 18232

Fig 18233
CAPITULO 18 - PUENTES ATIRANTADOS 1057

Fig 18234

pas de cada anclaje de la Fig. 18.2.32 Ycolocar


fuera de la pila los anclajes.

Un planteamiento último, realizado por


1. Muller en el puente sobre el Isere es realizar
una "silla" en cabeza de la pila y pasar los
tirantes de uno a otro lado sin anclajes inter-
medios. La pila, de hormigón, se configura en
la parte superior en f01111a de silla, Fig.
18.2.35.

18.2.8.2.- Anclajes en dintel

Se pueden distinguir dos casos. Anclajes


en dinteles de hormigón o en tableros mixtos o
metálicos.

En la Fig. 18.2.36 representamos el an-

\~ \ 5.000
claje en el dintel del Puente Banios de Luna.
Es un anclaje activo. No hay sino que crear los
I tacones necesarios para transmitir la carga al
.c:¡:::L
h0l111igón en dirección normal. La colocación
de un amortiguamiento de neopreno en la parte
Fig 18235
1058 PUENTES
Javier lv/an/erala Armisen

Fig. 18236

delantera del anclaje determina el tacón supe- de Am1acis resolvió una transmisión de carga
rior. Esta disposición es válida tanto para an- desde el anclaje hasta las almas metálicas de
claje central como para anclaje lateral. una manera directa. Se prolonga la chapa del
alma a la que se acopla, con o sin articulación,
En la Fig. 18.2.37 se presenta la misma una pieza espacial que la vincula con el an-
disposición de tacones de hOImigón para colo- claje.
car el anclaje en el dintel de honnigón del
puente de Nonnandía. En la Fig. 18.2.38 presentamos el an-
claje de Nonnandía que reproduce la solución
En el caso de tableros mixtos el puente del puente de Annancis.

Fig.182.37
CAPITULO 18 - PUENTES ATiRANTADOS 1059

Section e-e

protection pipo

8...
Ñ
Tubo ¡T 323,9 thlck = 10

ANCHORAGE OF 51T15 AND 44 T15 CABLES


~ -=2,~9P

Fig.18238

18.3.- Cálculo de puentes atiranta- como material básico el honnigón, normal,


dos ligero ó de alta resistencia, e acero o la estruc-
tura mixta. Variación de la morfología de las
Un puente atirantado es una estructura tones o en la distribución longitudinal de va-
altamente hiperestática bastante esbelta y nos, el tipo de tirantes y las vinculaciones po-
flexible, con un comportamiento claramente no sibles entre ellas. Se presenta, por tanto, una
lineal debido principalmente a la respuesta del enonne casuística que nos va a obligar a dis-
sistema de atirantamiento y a las grandes de tinguir entre los problemas fundamentales y
formaciones que experimenta tanto durante el secundarios y qué problemas resistentes pue-
proceso de construcción como en su fase de den o no simplificarse en uno y otro caso.
servicio. A esta no linealidad geométrica hay
que añadir la no linealidad del material, pre- Si a esto añadimos que la gran flexibili-
sente tanto en las defornlaciones por fluencia y dad de estas estructuras las hacen especial-
retracción durante las etapas de construcción y mente sensibles a los problemas de viento que
servicio, como en situaciones de agotamiento obliga a la consideración de su comporta-
por perdida de linealidad entre esfuerzos y miento dinámico, junto con el efecto producido
deformaciones. por la sobrecarga o la sismicidad, parecería que
Todos estos problemas resistentes se establecer un apartado de cálculo estático y
presentan en una multiplicidad de disposicio- lineal resulta excesivamente simplificatorio e
nes que la morfología de los puentes atiranta- inexacto. Sin embargo, con el cOl\junto de
dos ofrece hoy en día. Variación en el tipo de consideraciones que analizaremos, este análisis
situación del atirantamiento con disposiciones es el determinante en el dimensionamiento y
radiales, en arpa o intermedias y colocadas en respuesta resistente de todas y cada una de las
los bordes del dintel o en el eje del mismo. configuraciones estructurales que adoptan los
Variación en la configuración del tablero tanto puentes atirantados.
de disposiciones como del material. Tablero en
sección cajón de una o varias células, losas Para ello acudiremos a modelos mate-
aligeradas o macizas, vigas 1, etc. utilizando máticos que reproduzcan lo mas exactamente
1060 PUENTES
Javier Monte/ola Arlllisen

posible las distintas fases y etapas por las que parciales, que pueden ser previos a la constitu-
pasa un puente de este tipo, modelos que pue- ción del modelo general y tendentes a simplifi-
den ser generales o parciales, según el tipo de car el mismo y a obtener detenninadas caracte-
problema que vayamos a analizar, pues mu- rísticas resistentes y la deformación del modelo
chas veces no es posible adoptar un solo mo- general, o posteriores a la respuesta del modelo
delo que nos sirva para detectar con toda preci- general con el fin de afinar el estado tensional
sión efectos locales y generales, primarios y de determinados puntos del puente.
secundarios, aunque esta sea una tendencia a
seguir, cada vez mas fácil por otro lado, por la También conviene señalar que aunque el
potencia y rapidez de los ordenadores con que tipo y cuantía de las solicitaciones y de res-
contamos hoy en día y contaremos en un futuro puestas es muy diverso, el modelo general de
próximo. la estructura debe servir para obtener la mayor
cantidad de respuestas posibles, al margen de
18.3.1.- Modelos matemáticos del que las características conferidas a cada uno de
puente sus elementos constihrtivos pueda variar para
uno u otro caso, pues si nos fijamos en las no
La detenninación del mejor modelo linealidades se pueden destacar cuatro tipos:
matemático que reproduzca el compOliamiento
resistente de un puente atirantado depende de 1) Cambio de la geometría de los cables
muchos factores. De la morfología del puente, bajo el diferente nivel de las tensiones -
dentro de la cual, el dintel por su complejidad efecto flecha. Ver 18.2.
de respuesta presenta una problemática parti-
cular. Del tipo y características de tirantes, 2) Efecto de las grandes deformaciones.
pilas, estribos y cimientos. Fig. 18.3.01. Por Matriz geométrica.
otro lado del tipo y cuantía de las cargas que
determinan un compOliamiento estático o di- 3) Fisuración - No linealidad de la ley de
námico, lineal o claramente no lineal, en la momentos - curvatura del material.
doble versión de no linealidad geométrica o del
material. Por último el puente pasa por dife- 4) Relación no lineal de la ley de tensión -
rentes fases constitutivas a lo largo del proceso deformación del acero.
de construcción, dando lugar a la necesidad de
crear modelos suficientemente evolutivos. y todas ellas pueden calcularse bien utilizando
diversas formulaciones de la matriz de rigidez
La gran casuística que estas variables de los elementos que la constituyen o bien
presentan pennite, no obstante, puedan dedu- realizando las iteraciones necesarias para las
cirse características comunes que sirven como distintas no linealidades.
guía al método de acercarse a la respuesta más
correcta. La reproducción del comportamiento del
puente por un modelo espacial de barras inter-
En primer lugar diremos que muy fre- conectadas - emparrillado espacial - está uni-
cuentemente se utilizan distintos modelos en el versalmente admitida. Se entiende que repro-
cálculo del mismo puente, los cuales aproxi- ducir por barras, con seis grados de libertad
man determinadas respuestas particulares. por nudo, presenta dificultad variable según
Modelos que puedan ser más o menos sofisti- sea el elemento en cuestión, pues no es lo
cados pero que simplifican el entendimiento de mismo una pila, en la cual el elemento balTa se
la estructura y ahorran tiempo de computación. reproduce con precisión, que el dintel, el cual
Es evidente que la simplificación de determi- puede estar fOlmado por vigas cajón, losas,
nadas características resistentes del puentes cuyas condiciones de deformabilidad se aparta
pasa por un conocimiento preciso de las condi- claramente de un elemento lineal.
ciones de deformabilidad del elemento en
cuestión bajo las cargas a que este modelo va a Pero hay una serie de características bá-
se sometido. Existirá por tanto un modelo ge- sicas que todo modelo de cálculo debe recoger.
neral que deberá ser utilizado en el mayor nú-
mero de casos posibles y una serie de modelos
CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTADOS 1061

1°) Realizar siempre modelos espaciales terminar los movimientos que se producen,
- Emparrillado espacial. los cuales se introducirán posteriormente
en el modelo espacial como deformación
2°) Reproducir todos y cada uno de los impuesta.
tirantes en su geometría real. Será necesario
acudir a la formulación del punto 182.4.4 en b) Introducir en el modelo espacial la matriz
los casos en que la longitud del tirante no coin- de rigidez del suelo.
cida con la barra que lo reproduce en el mo-
delo. También se puede referir los anclajes del 5°) El dintel es el elemento en el que es
tirante en las barras de pilas y dintel por barras necesario realizar más simplificaciones. En la
de rigidez infinita. Conviene que estas barras Fig. 18.3.01 representamos dos casos típicos
de rigidez infinita coincidan con el eje del ti- de puentes atirantados en los cuales el dintel
rante, pues si no se producen flexiones locales, puede simplificarse convirtiéndolo en una viga
no reales, en los puntos de unión. centrada, Fig. 18.3.01a, la cual tiene las áreas y
las inercias del dintel real o manteniendo las
Según sea el tipo de solicitación que
dos vigas de borde, Fig. 18.3.01b, unidas entre
tengamos, que haga variar poco o mucho la
sí por los diafragmas transversales.
carga del tirante será necesario utilizar el mo-
delo de elasticidad tangente o secante. Ver En el primer caso la referencia entre la
18.2.2 y 182.3. viga central y los tirantes, deben realizarse por
3°) Las pilas sean del tipo que sean, se medio de barras transversales que reproducen
pueden reproducir con toda exactitud como la rigidez a flexión veliical transversal del
banas con sus 6 características, 3 áreas e Iner- dintel, y con una rigidez infinita en las caracte-
cia a torsión y flexión. rísticas del eje veliical. En esta dirección es
todo el tablero funcionando en su plano el que
4°) La cimentación y su compoliamiento permite establecer esta suposición. En cuanto a
puede tratarse de dos formas: la rigidez a torsión de esta viga transversal,
también debe ser infinita aunque esta suposi-
a) Suponer el cimiento infinitamente rígido, ción sea mucho menos real.
obtener los esfuerzos en el mismo, y de-

Fig. 18301
1062 PUENTES
Javiel Man/el'o/a Arll7isen

También conviene analizar con cuidado rísticas del conjunto de vigas y losas transver-
los resultados. En el modelo representado en la sales que participan como elemento de primer
Fig. l8.3.üla es evidente que el dintel en la orden en el trabajo conjunto.
barra Be recibe toda la componente horizontal
del tirante 1 y sin embargo en la realidad es Siempre hay que saber que puede dar de
necesario la longitud de un ancho, como mí- sí un detenninado modelo y que conclusiones
nimo, para hacer que la carga del tirante se se pueden deducir de él para poder interpretar
pueda suponer unifonnemente repartida en el los resultados en su justo punto.
dintel.
Defom1aciones y esfuerzos producidos,
En la Fig. 18.3.ülb se da una reproduc- por ejemplo, por el alabeo torsional o distor-
ClOn del dintel mucho más sofisticada, pues sión en los cajones difícilmente se encuentran
difícilmente pueden analizarse las dos vigas en estos puentes, pues n01111almente se trata de
separadas por una sola viga central. estructuras transversalmente muy arriostradas
y con una relación ancho/luz muy pequeña.
Resulta entonces imprescindible mate-
rializar lo más exactamente posible las caracte-

/
/
/
/

~.'

PILA 1I0RTE
p¡LA SUR

Fig. 18.3.02
CAPITULO 18 - PUENTES ATIRANTADOS 1063

Naturalmente, el conferir todas estas medio de gatos, la compatibilidad de corri-


propiedades a las distintas balTas del modelo mientos, entre el dintel y los anclajes de los
supone la aceptación de una respuesta elástica. tirantes, no se produce en los puntos que esta-
La no linealidad del material, presente en eta- mos activando los tirantes por lo que el trata-
pas límite de rotura, será necesario atenderlo miento del problema tiene que ser obligatoria-
con las leyes de momentos curvatura reales de mente distinto. Además la evolución tensional
la pieza. y el tiempo harán influir en mayor o menor
medida las deformaciones por fluencia y re-
De cualquier manera es necesario acer- tracción, lo que determinará, en principio, la
carse lo más posible a la realidad, para lo cual, obligación de determinar los esfuerzos en fun-
si es el caso, conviene realizar modelos par- ción del tiempo, pues la historia tensional de la
ciales previos que nos ayuden en las simplifi- estructura se establece en estas fases.
caciones o lo que cada vez es más frecuente y a
donde se debe tender, a realizar el mínimo Es bien sabido que muchas estructuras
número de simplificaciones del compOlia- se ven encarecidas si los esfuerzos de peso
miento real, que hoy en día se puede hacer y propio a tiempo cero, tiempo de tenninación de
será más fácil aún en un futuro próximo, con la la obra, y a tiempo infinito, difieren bastante,
utilización de ordenadores cada vez más po- pues la sobrecarga deberá sumarse a ambos
tentes y rápidos. estados tensionales y de deformación para
controlar el puente a lo largo de toda su histo-
En la Fig. 18.3.02 representamos el mo- ria. Ahora bien en este tipo de puentes es bas-
delo utilizado en el cálculo del puente BalTios tante fácil aproximar los esfuerzos a tiempo
de Luna. cero y a tiempo infinito, si el proceso cons-
tructivo se piensa en esta dirección. Única-
18.3.2.- Tratamiento de las distintas mente estos valores diferirán por las deforma-
acciones ciones - acortamientos axiles principalmente -
debidos a la fluencia y a la retracción de pilas y
De entre todas las acciones que solicitan dintel, elementos especialmente comprimidos
a un puente atirantado es necesario separar con en este tipo de estructuras y que son los princi-
toda claridad, desde el principio, el peso propio pales causantes de las deformaciones de fluen-
del resto. Y esto por una razón evidente. La cia, Fig. 18.3.03.
construcción de un puente de este tipo se hace
normalmente por fases, con un sistema estruc- De todas maneras, para obtener, en pri-
tural que evoluciona en el tiempo según pro- mera aproximación, la tensión en los tirantes y
gresa la construcción. el estado de esfuerzos en el dintel para las ac-
ciones en peso propio no hay sino suponer que
Las demás acciones, ya sean las cargas todo el dintel está apoyado en los puntos de
muertas, como las sobrecargas de utilización, anclaje de tirantes y en los apoyos en pilas y
actúan sobre la estructura tenninada. Punto estribos, y obtener, como viga continua, las
aparte lo constituyen las acciones debidas al reacciones en estos apoyos ficticios bajo las
medio - temperatura, fluencia, retracción, vien- acciones del peso propio del dintel, mas el
to, sismo, etc. que actuarán tanto sobre la peso propio de la mitad del tirante, como
estructura en construcción como en servicio. hemos visto en 18.2.4.2., Fig. 18.3.04b.

18.3.3.- Peso propio De no introducir este último valor, el


peso que realmente tiene el tirante en el mo-
El peso propio es la acción mas impor- mento de su puesta en carga, no se contralTes-
tante que solicita a cualquier puente de un ta- taria activamente. En el caso de tirantes inyec-
maño medio o grande y esta acción está direc- tados con posterioridad a su puesta en carga,
tamente ligada al proceso constructivo utili- este valor de su peso propio actuará como una
zado para su construcción. Al ser los tirantes carga muerta más en el sistema conjunto, como
elementos activos, que se ponen en carga por aparece en 18.2.401.
1064 PUENTES
Javier AIanterola Armisen

i 1) xro
¡ 1) y ro

Fig 18303

o)

F·I

e)

d)

Fig 18304

Si se introduce ahora en el puente com-


pleto sin tirantes, Fig. l8.3.04c un sistema de
cargas formado por un lado por el peso propio F1
sen a¡
del puente - pilas, dintel, tirantes - y por otro
pares de acciones equivalentes en cada punto
al valor de la reacción R¡, obtenido según el ((Xi =ángulo que fonTIa el tirante con el dintel
cálculo de la viga continua, divididos por el en el plano vertical que pasa por el tirante, Fig.
seno del ángulo (Xi de cada tirante l8.3.04d)
CAPITULO 18 - PUENTES ATIRANTADOS 1065

obtendremos el estado de esfuerzos de peso compensaclOn pues así se eliminan automáti-


propio en el puente. La ley de momentos en el camente todas las flexiones de la pila para peso
dintel será la misma que la de la viga continua propio. En caso contrario siempre se podrá
y su ley de axiles viene determinada en el mo- anular la flexión en la base de la pila, actuando
delo de la Fig. 18.3.04c. con los tirantes que van a apoyos fijos pero no
eliminaremos todas las flexiones de la pila.
Las pilas deben tender a tener única-
mente carga vertical en esta fase. Para ello los En el caso de que la directriz del dintel
tirantes del vano de compensación tienen que no sea horizontal sino curva, como corres-
estar dispuestos simétricamente a los del vano ponde a muchos puentes de este tipo en que el
principal. Como normalmente el vano de com- trazado en alzado es curvo, o formado por
pensación suele ser menor o igual a 0.4 de la curvas y rectas, el planteamiento es similar al
luz del vano principal, la parte de los cables del anterior, lo único que hay que tener en cuenta
vano principal que no se equilibran con sus es que el ángulo ai es el formado entre el cable
simétricos, porque no existen ,se equilibran y la poligonal en que se discretiza el dinteL En
con el tirante anclado al punto fijo. La carga de el punto B será necesario tener en cuenta que
este último tirante, T, tiene que producir en la la tensión en el tirante deberá contar no sólo
torre la misma carga horizontal H que la que con la componente según BC de la carga R B,
produce el tirante o tirantes no compensados sino BC con la desviación necesaria de la
del vano principal, Fig. 18.3.04a. fuerza FA para que vaya el punto e Todo este
cálculo se realiza mas fácilmente si se calcula
De esta manera se consigue que la pila la estructura con cables, articulando el dintel
quede únicamente comprimida, el dintel tendrá en los quiebros de la diagonal, Fig. 18.3.0Sa.
como flexiones las correspondientes a la viga
continua, las cuales serán tan pequeñas como En el caso de puentes con pilas inclina-
queramos en función de la separación de los das longitudinalmente el planteamiento es
tirantes. idéntico. El equilibrio de fuerzas horizontales
en el dintel se completa con la componente
Convine que los tirantes se dispongan a horizontal de la pila, Fig. 18.3.0Sb.
la misma distancia en vano principal y de

o)

b)

Fig 18305
1066 PUENTES
Javier Manterola Arlllisen

Estos resultados son en sí exactos, si ción por el procedimiento reseñado en el punto


conseguimos que al final de la construcción, la 18.3.3. Para la carga muerta y sobrecarga, la
R·1_
carga de todos los tirantes sea __ estructura reacciona en su conjunto y por tanto
sena será el cálculo de estas solicitaciones en el
modelo general la que nos dará con exactitud
Sin embargo, para conseguirlo es nece- su carga. Sin embargo, se puede estimar ini-
sario contar, en el tiempo de ejecución del cialmente el valor de su solicitación para las
puente, con las deformaciones de pilas y dintel, cargas muertas y sobrecargas unifonnemente
tanto elásticas como diferidas. En el proceso distribuidas sin mas que suponer que la carga
constructivo y en su cálculo será necesario total se distribuye en los tirantes según la des-
tener en cuenta estos efectos. Contar, por tanto, composición hecha para el peso propio.
con que al finalizar el proceso constructivo la
ley de momentos flectores en el dintel coincida Otra cosa pasa con las acciones exterio-
con la de la viga continua es una pretensión res puntuales, presentes en todo tipo de nor-
posible. Pero esta situación variará en el mas. Para ellas la determinación de la carga
tiempo pues las deformaciones de fluencia y que van a recibir los tirantes va a depender de
retracción no tenninan con la ejecución sino las rigideces respectivas del dintel y el sistema
que siguen varios años y nos alejaremos algo
de atirantamiento, según el símil de la viga
de ese objetivo. Sin embargo, también es cierto
sobre fundación elástica. En general puede
que la fluencia tenderá a llevar al dintel a la
viga continua en el caso de que durante el pro- decirse que un puente atirantado reparte en una
ceso constructivo hayamos dejado curvaturas longitud considerable el efecto de las cargas
parásitas por errores en la puesta en carga de puntuales como vemos en la Fig. 18.3.06,
los tirantes. donde se comprueba que la carga del vehículo
pesado de 60 Tn, colocado en la posición del
18.3.4.- Predimensionamiento de los tirante 8 en el puente de Barrios de Luna, ac-
tirantes tiva una zona considerable. El tirante inme-
diato a la carga se lleva 7,52 Tn (componente
Únicamente en la hipótesis de peso pro- inclinada) ó 4,8 Tn (componente vertical) de
pio, podemos actuar sobre la carga de los ti- las 60 Tn que solicitan al puente.
rantes, determinando la cuantía de su solicita-

",,,OºOro

CORRIMIENTOS CJ.v

-0.0205

z
J-x

CARGAS EN TIRANTES
-lADO ESTE
- - - - LADO OESTE

Fig 18.3.06
CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTADOS 1067

Esta estimación es de todas maneras ordinariamente prolija dada la gran profusión


tanto menos importante conforme el puente es de hipótesis de sobrecarga que deben conside-
mas grande, pues su valor es pequefío con res- rarse con el fin de obtener los esfuerzos máxi-
pecto al obtenido para el peso propio y la so- mos y mínimos en cualquier punto del puente.
brecarga unifonne. De todas maneras el ajuste En el caso de puentes con tablero de hormigón,
perfecto del área de los tirantes se realiza en el el problema se simplifica mucho, pues salvo en
proceso iterativo en que consiste el cálculo algunas hipótesis de sobrecarga, el nivel de
general de todo puente de este tipo. En el pre- tensiones para carga permanente es tan alto
dimensionamiento se puede hacer también una que los posible módulos secantes varían poco y
estimación de la oscilación de las tensiones en puede fijarse uno de ellos para las hipótesis de
los tirantes que nos ayudarán en su dimensio- sobrecarga mas frecuentes y utilizar el mismo
namiento por resistencia ó por fatiga. cualquiera que sea la zona cargada. Incluso se
puede utilizar la teoría de superposición lo cual
18.3.5.- Carga muerta y sobrecarga facilita mucho el cálculo.

Ante estas solicitaciones el puente res- En aquellos casos en los que la relación
ponde siguiendo el símil de la viga sobre fun- entre la sobrecarga y la carga permanente es
dación elástica. La utilización del modelo ge- mas alta, como OCUlTe en puentes con tablero
neral de cálculo debe realizarse después de metálico o se trate de un puente de FF.CC. ó de
determinar el módulo de elasticidad secante un acueducto, el número de tanteos para fijar el
para cada tirante. En el caso de la carga muerta valor de T z y por tanto el del módulo de elasti-
conocemos la carga TI en cada uno de los ti- cidad secante es mas alto y hay que repetirlo
rantes que conesponde a la hipótesis de peso mas veces según sea la zona cargada.
propio ya determinado. La carga T 2 no se
puede sino aproximar por el procedimiento de En la Fig. 18.3.06 representamos la res-
adjudicar a cada tirante la parte de carga puesta del puente de Barrios de Luna ante una
muerta actuante sobre el dintel que le cones- solicitación puntual del vehículo de 60 Tn
ponde. colocada en el borde este del dintel a la altura
del tirante número 8. Bajo esta solicitación el
Con esta aproximaclOn al módulo de tablero desciende, gira y se desplaza transver-
elasticidad secante, se calcula el modelo gene- salmente. Los tirantes del lado Este reciben
ral y se obtiene otro valor de T 2, con el que mas carga que los del lado Oeste lo cual, a la
puede volver a realizarse el cálculo y obtener vez que reduce la torsión externa, desplaza
por aproximaciones sucesivas el valor de T 2 lateralmente al tablero 1,4 mm.
que acuerda la respuesta resistente con el nivel
de cargas del tirante. La flexión, torsión y cortante del dintel
se amortigua en una distancia de unos 50 m, lo
En el caso de tableros de honnigón en que demuestra que ante las cargas puntuales al
los cuales el peso propio es muy impoliante, sistema de tirantes le cuesta amOliiguar el
cualquier módulo secante difiere poco del tan- efecto de las cargas. Naturalmente esta longi-
gente en TI Y por eso al primer tanteo se tud de amortiguamiento depende de las rigide-
aproxima suficientemente el valor de T z. ces relativas de uno y otro sistema.

Para la sobrecarga el procedimiento de 18.3.6.- Cálculo bajo deformaciones


cálculo es el mismo, pero partiendo como valor impuestas
inicial de TI, el obtenido como T z para la
hipótesis de peso propio mas carga muerta de Las variaciones de temperatura, los
la fase anterior. asientos, la fluencia y la retracción son defor-
maciones impuestas que al actuar sobre una
El valor de T 2 que nos pennite determi- estructura altamente hiperestática produce
nar el módulo secante a utilizar en los tirantes, esfuerzos y deformaciones.
dependerá del tipo y situación de la hipótesis
de sobrecarga que queramos determinar. Se Para este tipo de solicitaciones las car-
plantea entonces una enonne casuística, extra- gas en los tirantes varían muy poco por lo que
1068 PUENTES
Javier lv/an/ero/a Arll1Í5el1

es posible trabajar con el módulo de elasticidad 18.3.7.- Cálculo no lineal


tangente de los tirantes cOlTespondientes a la
carga permanente. Bajo la actuación de las cargas exterio-
res, un puente atirantado de gran luz y flexibi-
Con respecto a la temperatura tenemos lidad experimenta grandes corrimientos que
que plantear dos hipótesis diferentes, la varia- cambian sustancialmente la geometría de la
ción unifOlme de las temperaturas y el gra- estructura. Los tirantes, su parábola ó catena-
diente (no es objeto del cálculo general deter- ria, experimenta también cambios significati-
minar el estado tensional intemo que se pro- vos en su geometría que como hemos visto en
duce en una sección por la distribución no 18.2. vuelven la relación entre tensión y de-
lineal de las temperaturas a lo largo de la formación, no lineal. Es decir estamos en el
misma). caso de una no linealidad geométrica de la
estructura dentro de estados tensionales en
En cuanto a la variación uniforme de la régimen elástico.
temperatura conviene establecer con sumo
cuidado cual es la influencia de la muy dife- Ante el ingente número de hipótesis de
rente inercia térmica de cada uno de los tres cargas diferentes que hay que realizar y la
componentes básicos del puente (pilas, dintel, enorme cantidad de combinaciones que hay
tirante) ante una variación de temperatura, que efectuar entre ellas, resulta de capital im-
influencia ésta que puede determinarse pre- portancia establecer procedimientos de cálculo
viamente por un estudio de elementos finitos a lineales que faciliten la labor. Por esta razón
nivel seccional. conviene distinguir de la no linealidad general
de la estructura, la que corresponde exclusiva-
Este hecho detem1ina que los tres ele- mente a la no linealidad de la respuesta de los
mentos básicos se dilatan o acortan de muy tirantes de la que corresponde a los cambios de
distinta manera, lo cual es determinante para el la geometría de los extremos de los tirantes y
cálculo de esfuerzos. Si no fuese así, las de- del puente en general, pues el tratamiento de
formaciones de la estructura producirían una una y otra puede ser diferente en función de su
homotecia de la misma y no se producirían importancia respectiva.
esfuerzos.
y para analizar este problema vamos a
examinar la respuesta de un tirante AB de lon-
Los esfuerzos que se producen no son,
gihld L al que se le cuelga una carga P. El ti-
en general, muy elevados y dependen funda-
rante está obligado a moverse en la linea verti-
mentalmente del mucho mayor alargamiento o
cal BD. Fig. 17.3.07.
acortamiento de los tirantes respecto al dintel.
La coacción a este movimiento produce una El tirante, supuesto sin peso propio,
flexión general del dintel así como una serie de tiene un modelo de elasticidad constante E y
esfuerzos axiles. un área A. Bajo la actuación de la carga P, el
tirante experimentará un movimiento vertical
Otra cosa pasa con el gradiente de tem- w y se pondrá a una carga N.
peraturas en el dintel. Los esfuerzos generales
que se producen equivalen en el cuerpo general Tendremos:
del puente, a los necesarios para eliminar el
giro impuesto, que son tan elevados como lo P=NsenB= N(z+w) == N(z+w)
sea la inercia del dintel, pues ante este efecto,
L" L
como ante el pretensado, el dintel atirantado se
manifiesta muy próximo al comportamiento de
La defOlmación c de la balTa será:
una viga continua. Únicamente en zonas donde
los tirantes son muy largos y el sistema de f(~z+w )"-+ 1"- ]1/2 -z-+-
(" 1" )1/2
atirantamiento pierde rigidez los momentos
flectores pueden disminuir. c (z2+12 t2
=(~)(~ )+~( ~ r
CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTADOS 1069

N N el ost
~eol
~ A
171 0(=571

--~
.......-;-:; 1,19\
1 029
0(=1131
0(= 21 B

':7 P
b)
Fig. 18307

z= 5 m a= 5,71 0

N
La carga de la barra será:

~ A.E.E = EA[( ~ )( ; ) + ±(;


fuerza P será:
n y la
z= 10 m
z=20m
a= 11,31 0
a= 21,8 0

De este análisis pueden sacarse una serie


de consecuencias importantes (cuadro n° 1 y
Fig. 17.3.7b).

1.- Cuando se tienen ángulos iniciales,


a, muy pequeños la influencia del corrimientos
W en la carga del tirante N es muy importante y
si obtenemos ahora la rigidez del sistema ten- es por tanto más importante conforme el valor
dremos de la solicitación aumenta.

K=L1P =z+w L1N + N= Para a= 5,71 podemos observar como


L1w L L1w L las flechas reales, para solicitaciones impor-
2
=AE(~)2 + EA(2ZW+W
tantes, llegan a ser casi tan grande como la
J+ N flecha inicial, lo que obligatoriamente conduce
L L L e L
a que la carga real del tirante sea un 76% más
pequeña que la que se obtendría con la teoría
La rigidez del tirante depende de tres elástica nonnal.
sumandos. El primero es rigidez elástica
nonnal, no depende ni de la deformación ni de Se aprecia el enorme error que se pro-
la carga. El tercero es la matriz geométrica que duce en la descomposición de esfuerzos de la
depende de la carga y el segundo representa el teoría elástica, pues para obtener la tensión del
efecto que sobre la rigidez presenta el cambio tirante para P= 100 Tn hemos utilizado una z
de geometría de la estructura. Los valores de 5 m, cuando z+w llega a obtener, en este
relativos de estos tres sumandos difieren caso, 8,96 m.
mucho en función de la geometría del tirante y
de la cuantía de la carga. Para comprobarlo La matriz geométrica, representa aquí
hemos realizado tres grupos de valores para por N/L, lo único que hace es rigidizar el ti-
unos datos rante con lo que se obtienen las flechas w(g)
(flechas en que se tiene en cuenta la matriz
A= 0,00285 nl geométrica) que como vemos son muy pareci-
E= 21.000.000 Tn/m2 das a las reales. Sin embargo no interviene en
1=50m la carga del tirante pues las ecuaciones de
equilibrio se realizan en la estructura sin de-
Los valores de z son formar.
1070 PUENTES
Javier Mallterola Armisell

CUADRO N° 1

ELASTICO NO LINEAL

P N w w(g) N w Nelas/N
no lineal

5 50,24 0,473 0,42 46,83 0,445 1,07

12,5 125,62 1,182 0,946 107,14 0,95 1,17

25 251,24 2,365 1,58 192,88 1,161 1,302 a=5,71

50 502,24 4,73 2,4 335,96 2,59 1,49

100 1004,98 9,47 3,28 569,19 3,96 1,76

5 25,5 0,124 0,123 25,2 0,1216 1,01

12,5 63,75 0,31 0,3 61,97 0,296 1,03

25 127,5 0,62 0,583 120,87 0,57 1,06 a=11,31

50 255,0 1,238 1,104 231,5 1,06 1,1

100 510,0 2,476 1,985 431,9 1,9 1,19

5 13,45 0,0363 0,0363 13,44 0,036 1,0007

12,5 33,64 0,0908 0,0907 33,52 0,09 1,0035

25 67,28 0,1817 0,1806 66,79 0,18 1,007 a=21,8

50 134,57 0,363 0,358 132,6 0,355 1,014

100 269,15 0,726 0,7033 261,5 0,692 1,029

Para ángulos de orden de 20°, que suelen


2. Cuando el ángulo a aumenta la no li-
conesponder a los tirantes largos de los puen-
nealidad dependiente del cambio de la geome-
tes atirantados normales, el efecto no lineal del
tría de los tirantes va perdiendo importancia,
cambio de geometría no afecta prácticamente
hasta llegar al caso de a= 21,8 donde la res-
nada.
puesta real no lineal coincide prácticamente
con la respuesta elástica 18.3.7.1.- Cálculo no lineal general

3. El ángulo de 5,71° no se emplea casi La extensión del cambio de geometría al


nunca o nunca en puentes atirantados. En cam- conjunto del puente, así como los compOlia-
bio un ángulo de 10° puede utilizarse en puen- mientos intrínsecos no lineales de los tirantes,
tes con atirantamiento extradorsal en los cuales se realiza teniendo en cuenta el cálculo no
la relación h/L de la tone da lugar a este tipo lineal general del puente.
de ángulos. Se ve entonces que para cargas
pequeñas, el comportamiento sigue siendo Utilizamos el algoritmo de Newton-
claramente lineal, pero cuando las cargas son Raphson. Calculamos las fuerzas no equilibra-
importantes se alcanzan reducciones de un das en cada nodo de la estructura y en cada
19% cuando se utiliza el cambio de geometría iteración del proceso de aproximaciones suce-
de la estructura en las ecuaciones de equilibrio. sivas. A continuación, y en el paso siguiente,
CAPITULO /8- PUENTES ATIRANTllDOS 1071

las aplicamos como fuerzas exteriores a la 2) Obtención del vector de cargas no equili-
estructura deformada. bradas AB

1) Paliimos de la geometría inicial y obte- a) Tirantes


nemos la matriz de rigidez de la estruc-
tura por los procedimientos normales. Hemos pmiido de un módulo de elastici-
Para obtener la rigidez de los tirantes dad El correspondiente a la fórmula de
partimos del módulo de elasticidad tan- Ernst
gente de Ernst cOlTespondiente a la carga
TI del tirante obtenida en la hipótesis de E
peso propio. ?
1 + (w1t· AE
Resolvemos la estructura para las cargas 12
totales exteriores P según la ecuación:
y hemos obtenido un alargamiento del ti-
P=K¡.a¡ rante, 0, correspondiente a la diferencia
de longitud final e inicial del mismo. La
Obtenemos unos cOlTimientos a¡ y unos carga que nos ha aparecido en el tirante
esfuerzos en la estructura, determinados. es 12* .
Hemos obtenido el punto A de la figura
18.3.08.

o (corr in i entos)
°1

Fig. /8308

Sin embargo esta carga no cumple la ley Con este valor obtenemos un nuevo va-
de tensión defonnación real del tirante. lor de la carga en el tirante:
Obtenemos una nueva carga en el tirante
T21 deducida de: E
TJ2 = T; +
- 1
()? ( ).0
wl - T; + T AE21
E + ? ?
TJI=T;+
-
()?( *) .0
1+ wl - T; + T1 AE
24T;-T11

24T; 2T;2 y así sucesivamente hasta encontrar el


valor real de T2 que pone de acuerdo
1072 PUENTES
Javier Jvfan/erola Armisen

T2 ¡ .

T22
T21 t········································ ..................................................•.•,:.¡t...... J

T2 l····················································· c; .•,:•.. /f· ··················.• i

T 1t·········· ... 7f": ;..............................................;

Fig 18309

A B

.. ~
B'
Fig 18310

balTa de A'B" y A'B'.


b) Barras
3) Si sumarnos la nueva, carga T2, de los ti-
Sea AB la posición de la barra antes
rantes y los esfuerzos obtenidos en los
de la deformación de la estructura
nudos de cada balTa A' Y B' Y los pro-
A'B' la situación de la barra defor-
yectarnos sobre los ejes globales obte-
mada. Podernos hacer una traslación
nernos el vector de cargas no equili-
sin deformación de la barra AB a
brado.
A'B" y obtenernos los corrimientos
L1¡, 8 1, Y 82 que nos proporcionan,
por los procedimientos habituales
los esfuerzos en los nudos al pasar la'
CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTADOS 1073

~
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ii:
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N O O O
¡¡ S! ~
'" ~ z
ª
Fig 18311

5) Este proceso se repite varias veces hasta


4) Determinamos la nueva matriz de rigidez
que la diferencia entre resultados es des-
de la estructura en función de las nuevas
preciable; lo que ocurre en una estructura
coordenadas y obtenemos unos nuevos
de este tipo a la 3" iteración.
corrimientos y esfuerzos según la ecua-
ción
18.3.7.2.- Comparación de resultados
En la Fig. 18.3.11 representamos la
comparación de resultados obtenidos en el
cálculo del puente de Barrios de Luna de 440
1074 PUENTES
Javier Manlerola Arlllisen

metros de luz. La solicitación de carga de 400 niendo en cuenta la no-linealidad de los tiran-
Kg/ cm2 extendido a toda la superficie del tes a través de la utilización de módulos se-
puente y el vehículo de 60 T colocado en el cantes o tangentes como hemos indicado en
centro. La figura representa la respuesta en tres 18.2. Sin embargo en otros casos y en otras
hipótesis de cálculo diferentes. La curva a) es hipótesis de carga, por ejemplo, el proceso
la conespondiente al cálculo no lineal tal y constructivo, la no linealidad del comporta-
como lo hemos descrito en 18.3.7. La curva b) miento mas general del puente es mucho ma-
representa la respuesta del puente en cálculo yor.
lineal pero confiriendo a los tirantes el módulo
de elasticidad secante entre la tensión de carga En cambio en puentes con atiranta-
permanente y máxima obtenida por tanteos. La miento extradorsal, con relaciones h/L del
curva c) representa la respuesta, también en orden de 0,1, la no linealidad geométrica gene-
cálculo lineal, pero utilizando para los tirantes ral puede ocasionar problemas mayores.
el módulo tangente conespondiente a la carga
total del tirante. 18.4.- Respuesta resistente

Como se puede observar la respuesta en Un sistema de atirantamiento equivale a


los tres casos es muy parecida no diferencián- la fundación elástica de una viga, que en este
dose prácticamente en las cargas en tirantes y caso es el dintel del puente, Fig. 18.4.01. Las
deformaciones de pila. La ley de momentos constantes de los muelles que determinan la
flectores del dintel difiere un poco, siendo la respuesta del sistema de atirantamiento no son
menor la conespondiente al caso c) ya que fáciles de determinar, máxime cuando se trata
utiliza el tirante más rígido de todos. Lo mismo de sistemas acoplados. Con los modelos resis-
pasa con las flechas. tentes de cálculo habituales, ver 18.3., no es
necesario introducirse en esa casuística, pero
La escasa diferencia entre los resultados conviene, a nivel del entendimiento de la res-
nos confinnó que se podía utilizar el cálculo puesta resistente, obtener previamente la rigi-
lineal para la determinación de esfuerzos te- dez en casos simples.

Fig 18.4.01
CAPITULO 18-PUENTESATIRANTADOS 1075

h
F

b)

Sp

d)

Fig. 18.402

En la figura I8A.02a representarnos la EAD )


defonnada de un tirante, rígidamente anclado Fv = --sen- a.5
LD
en el punto A, y que experimenta un despla-
zamiento 8. La relación entre la componente
donde E es el módulo de elasticidad del acero
vertical de la fuerza del tirante y 8 viene dada
y AD el área del tirante.
por la fórmula:
1076 PUENTES
Javier Manlero/a Armisen

Esta expresión es el resultado de un cál- El camino que hemos seguido en la Fig.


culo lineal en el cual no se ha tenido en cuenta 18A.02a, b y c es un camino de movilidad del
la deformación del dintel en el cálculo de la punto A de la tone. La máxima rigidez de los
respuesta, lo que puede llegar a ser necesario tirantes se obtiene cuanto mas fIjo es el punto
en el caso de ángulos de a muy pequeños. Ver A, por esta razón se debe huir de disposiciones
18.3.7. como la de la Fig. 18A.02c. La de la Fig.
18A.02a, la mejor, no deja de ser un plantea-
Como se ve en esta expresión la rigidez miento teórico que se aproxima a la realidad
del tirante decrece mucho con el ángulo a. con ton-es muy rígidas, tipo "A", Fig. 18A.02d.

Si en lugar de tener el anclaje rígida- 18.4.1.- Atirantamiento en abanico. Ati-


mente sujeto a un punto fIjo, lo tiene al ex- rantamiento en arpa
tremo de un torre atirantada, Fig. 18A.02b, ésta
experimentará un corrimiento en cabeza, 8p , En la fIg. 1804.03 establecemos una serie
que es la que pone en carga al tirante de com- de comparaciones entre la respuesta de un
pensación. Cuanto mayor sea el área del tirante atirantamiento en abanico y un atirantamiento
trasero y la rigidez de la tone, menor será el en arpa.
valor de 8p , y por tanto mayor será la rigidez
del tirante delantero. a) Para una carga puesta en el vano cen-
tral, Fig. 18A.03a la respuesta de un puente en
En este caso: abanico es algo mejor que la de un puente en
arpa, dado que en este último caso, el tirante
EA 7
intennedio se contrarresta a través de la rigidez
D
--sen- a de la pila en el tirante superior trasero que se
F" = ----""------.5 ancla en un punto fIjo B. El tirante intennedio
EA
D 7 trasero no presenta casi coacción dado que se
--cos- a
ancla en el dintel que es fIable.
1+ -.----:::.-----
EA r 7 f3 El anclaje de este tirante es mucho mas
--cos- +k
L p
flexible que en el caso del puente en abanico
r
donde el tirante intermedio se contrarresta
Si ahora el tirante de compensación no directamente con el tirante trasero que va al
está anclado a un punto fIjo, sino a un muelle, punto fIjo B.
que representa la rigidez de la viga de compen-
sación, Fig. l8A.02c, la flexibilidad del tirante Es la razón por la cual la ley de mo-
delantero aumentará, pues para que se ponga mentos flectores en el centro del vano central
en carga, la tone debe experimentar un cOITi- es algo mayor en el caso del puente arpa que
miento 8p, mayor que en el caso anterior, pues en el caso del puente en abanico.
el alargamiento del tirante de compensación b) Lo mismo podemos decir para la
viene reducido en la flexibilidad 8y del vano carga en el vano lateral, Fig. 18A.03b. En este
de compensación. En este caso la rigidez del caso la presencia del vano central, como con-
tirante delantero es: trarresto, es prácticamente inútil dada su extra-
ordinaria flexibilidad. El tirante trasero AB,
7
sen- a funciona como un puntal que apoya la cabeza
Fv = - - - - - - - - - , 7 - - - - .5 de la pila, reduciendo la tracción que le pro-
cos- a
duce la carga pennanente.
k p + --_':"-'_p- Cuando tenemos un puente en arpa, se
produce el mismo fenómeno que acabamos de
KT
ver. El tirante intermedio resulta menos útil
pues deforma la pila para apoyarse en el tirante
donde kp es la rigidez de la torre a un AB, con la pérdida de rigidez conespondiente.
movimiento horizontal en cabeza y A T, L r Por el contrario en el caso de puentes en aba-
magnitudes del tirante trasero.
CAPITULO /8 - PUENTES ATIRANTADOS Ion

o)

b)

e)

Fig. /8403

nico, el tirante intermedio trasero se apoya mucho mayores en la solución en arpa, que en
directamente en el tirante AB. la solución en abanico, por tener aquéllos mu-
cha más componente horizontal.
c) Sin embargo una disposición en aba-
nico es mas desfavorable que una disposición e) Según los puntos que acaban10s de
en arpa cuando el dintel se apoya en la pila y la analizar es mejor, en general, establecer una
carga del dintel es total. En este caso el apoyo distribución de tirantes en abanico que en arpa.
en la pila es un punto infinitamente rígido en Pero esta distribución se encuentra con la difi-
una viga sobre fundación elástica y por tanto cultad de alojar tanto tirante en un solo punto,
un punto donde se concentra la curvatura y se por lo que es mas normal adoptar una distribu-
acumulan los momentos. Cuanto mayor es la ción de tirantes mixta, en la cual se optimizan
rigidez de los tirantes próximos, menor es la los resultados de la eficacia resistente con la
curvatura en el apoyo. En este caso y para facilidad constructiva. Los anclajes se extien-
carga situada a ambos lados de la torre, los den, desde la parte superior, a lo largo de la
tirantes en abanico, próximos a la pila, son mas ton-e, como los que aparecen en la Fig. 18.1.05
flexibles que los tirantes en arpa por tener mu- Ytantos otros.
cha mayor longitud, Fig. l8.4.03c.
f) En el caso de puentes con atiranta-
Pasa lo contrario si el dintel no se apoya miento en el eje, el dintel se apoya en la pila
en la pila. En este caso para reducir las curva- para transmitir a esta la torsión del dintel y no
turas en el dintel conviene que las rigideces de acumularla hacia el estribo. La presencia del
los tirantes no crezcan demasiado en pila, cosa apoyo fijo y su rigidez infinita, vuelve inefica-
que siempre OCUlTe, pero menos en soluciones ces a los tirantes próximos, lo que determina la
en abanico que en arpa. eliminación de los situados junto a la pila, Fig.
18.1.5.177777. Este hecho viene reforzado por
d) En cuanto a los esfuerzos de peso la gran inercia que tiene el dintel para resistir
propio, los resultados en flexiones en ambas las grandes torsiones a que está sometido.
disposiciones son similares, no así los axiles,
1078 PUENTES
Javier Man/erola Annisen

OJ]
lwj
If
SECCION A- A

-CE]
k·uJ
SECCION B~8

-~]
¡~
SECCION c~c

Fig 184.04.a

PUENTE BARRIOS DE LUNA L=440 ID. ( 1979 - 1983)

Fig 18.4.04 b
CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTADOS 1079

Dovela L::4 08 n

PUENTE BARRIOS DE LUNA L=440 m. ANCHO = 22.50 m. CANTO 2.30 A 2.50 m.

Fig. I8A.04e

HIPOTESIS: CARRO EN TIRANTE a·o (N-E)

DESPLAZAMIENTOS
-LADO ESTE
- - - LADO OESTE

CARCAS EN TIRANTES
- - LADO ESTE
~--- LADO OESTE

ESFUERZOS EN OINTEL
- - MOMENTOS "LECTORES
- - - - DFUERZOS AXlLE'
---- MOMENTOS TORSORES

DESPLAZAMIENTOS EN PLANTA
--l-ADO ESTE
.---- LADO 0EST'l

OESPLAZAMlENTOS.- 5ECOON TRANSVERSAL


PILA NORTE
- M. FLECTORES ESTE
OESTE

Fig 18405
lOSO PUENTES
Javier Manlero/a Armisen

introduce torsiones de consideración en las


18.4.2.- Respuesta del puente atiran- vigas riostras que los unen entre sí.
tado ante diversas solicitacio-
nes 18.4.2.2.- Respuesta ante las solicitaciones
Elegimos el puente sobre el Embalse uniformes
Banios de Luna para analizar la respuesta de En la figura 18.4.07 representamos la
un puente atirantado ante distintas solicitacio- respuesta del puente cuando la sobrecarga uni-
nes a que está sometido. Sin duda, otras confi- forme de 400 Kg/m 2 actúa en un semipuente -
guraciones del dintel y del sistema de atiran- lado Este. Bajo la carga descentrada el tablero
tamiento, establecen respuestas diferentes a las desciende y gira. Los tirantes del lado Este se
aquí expuestas. Sin embargo creemos que las cargas más que los del Oeste lo que produce un
que aquí vamos a tratar nos van a ayudar bas- corrimiento transversal del dintel de 5,4 cm.
tante a la comprensión general de cualquier
puente atirantado. En la carga de los tirantes aparece un
salto en la carga de 27D que es el más cen-
El puente de Barrios de Luna (1978- trado. Esto se debe a que el voladizo del dintel
1983) tiene 440 m de luz, 22,5 m de anchura, desde este tirante hasta la articulación, es un
2,2 m de canto, Fig. 18.4.04. poco mayor que la mitad de la distancia entre
tirantes, y en la viga continua que es el dintel,
18.4.2.1.- Respuesta ante las cargas pun- este voladizo produce una concentración de
tuales carga en el último tirante y una descarga en el
En la figura 18.4. O5 representamos la penúltimo.
respuesta del puente para el caso del cano de La ley de momentos flectores en el din-
60 T actuando en la posición del tirante 8 de- tel crece desde la ariiculación hasta la pila,
lantero del semipuente NOlie y situado en el para descender hacia el empotramiento, adqui-
lado Este. El dintel se defonna, desciende y riendo en cualquier caso valores muy pequeños
gira Los tirantes del lado Este reciben más pues su valor máximo equivale al momento
carga que los del Oeste lo que introduce una que alcanzaría un tablero bi-apoyado de 29 m
flexión horizontal en el dintel que ocasiona un de luz.
desplazamiento lateral del mismo de 1,4 mm.
La cuantía y distribución de estos mo-
Las 60 T se recogen en los tirantes del mentos depende de la relación de rigideces del
dintel a lo largo de 128 m con un máximo de dintel y de la fundación elástica. La punta de
7,5 T en el tirante 8D, E. Las flexiones del momentos que existe en la zona de pila se debe
dintel se concentran en las proximidades de la a la mayor rigidez del sistema de atiranta-
carga, así como las torsiones. miento en esta zona. Podíamos reducirlo sin
Fuera de esta zona el puente práctica- más que flexibilizar los tirantes de las proxi-
mente no se entera de la presencia del cano de midades de la pila lo que se consigue hacién-
60 T. Los tirantes han amortiguado su efecto dolos más largos, pero esto traía como conse-
en los aproximadamente 50 m a cada lado de la cuencia un incremento mucho mayor del mo-
carga. mento en el encuentro del dintel con el estribo
rígido. Esta fue una de las razones que nos
En la figura 18.4.06 se representa el llevó a distribuir los anclajes de los tirantes en
mismo tipo de carga pero actuando en el tirante la pila como lo hemos hecho.
22D. El compOliamiento es exactamente igual
al anterior con la diferencia de extender más su 18.4.2.3.- Variaciones de temperatura
efecto en el dintel por la menor rigidez del
atirantamiento en dicha zona. El efecto de la variación de temperatura
En ambos casos las pilas se flexionan, hay que mirarlo en dos direcciones. La primera
más las del semipuente NOlie que las del Sur y se refiere a un aumento o reducción unifonne
más el brazo Este de la pila que el Oeste. Esta de la temperatura en todo el puente y el se-
flexión diferente de los dos brazos de la pila gundo al gradiente de temperatura en el dintel.
lB- PUENTES A TlRI1NTIlDOS
1081

HIPOTESIS: CARRO EN TIRANTE 22 - D (N- E )

i-+º0059 m

:' '~----~, ~~/~,/

L_ _----~~--~----:=::::="",',",,~
,,--_.~
~
--'-----~~~-
DESPLAZAMIENTOS -O.O'3m

LADO ESTE
LADO OESTE

CARGAS EN TIRANTES
LADO ESTE
----- LADO OESTE

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ESFUERZOS EN DINTEL _.r~"Tn
- - MOMENTOS FLECTORES
- - - - ESFUERZOS AXILES ~'Tn

-.---- MOMENTOS TORSORES

O.QQ4Sm.

DESPLAZAMIENTOS EN PLANTA
--=C=íJ
LADO ESTE
----- LADO OESTE

m
200l5

...
...
e

9 O
.. -: I
rt1 lO') :

PILA NORTE
M. FLECTORES ESTE DESPLAZAMIENTOS:- SECCION TRANSVERSAL
OESTE

Fig 18406
1082 PUENTES
Javier Manlero/a Arl/lisen

HIPOTESIS: SOBRECARGA UNIFORME TOTAL SOLO EN LADO ESTE

/1 '~~~~~==\I .,~ -------- -----


DESPLAZAMIENTOS
LADO EST"e
LACO OESTE

CARGAS EN TIRANTES
LADO ESTE
---- LADO OESTE

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ESFUERZOS EN DINTEL "~oro"'''' J;.r,';,"'~


MOMENTOS FLECTORE5 "'J'<J'~""""""""-:-"""''''''':'J' .....:.~.;'': .-.E~" .....
eSFUERZOS AXILES
MOMENTOS TORSORES

DESPLAZAMIENTOS EN PLANTA
- LADO ESTE
•• w LADO OEsTE

PILA NORTE DESPLAZAMIENTOS PILA


- . M FLECfORES OESTe SECCION TRANSVERSAL M FlECrOREs OESTE
ESTE ES"E
~--~- E A)(ILES OESTE ---- E AXltE9 OESTE

Fig 18.407

Con respecto al primer caso los esfuer- Dintel: ± 14,64°


zos que se producirían en el puente bajo un Pila: ± 8,43°
aumento o disminución unifonne e igual en Tirantes: ± 30°
todos los elementos de la estructura serían El efecto producido por esta defornla-
nulos. Se produciría una defonnación homoté- Clon impuesta se representa en la figura
tica de la estructura sin aparición de esfuerzos. 18.4.08. Toda ella viene gobernada por la
Pero la temperatura no alcanza los mismos compresión que experimentan los tirantes de-
valores en tirantes, dintel y pila por su muy lanteros como consecuencia de su mucha ma-
diferente inercia ténnica. Si se elige: yor dilatación que el dintel y la pila. El dintel
CAPITULO 18- PUENTES AT1R;INTADOS 1083

HIPOTESIS: AUMENTO DE TEMPERATURA UNIFORME

CARGAS EN TIRANTES
- L.ADO ESTE
- - - - LADO OESTE

ESFUERZOS EN OINTEL
- MOMENTOS FLECTORD
--- - - ESFUERZOS AXIL.ES
--- - MOMENTOS TORSORES

PILA NORTE PILA SUR


_ M,FLECTORES ESTE y OESTE - - M FLECTORIES ESTE
OESTE

18408

queda traccionado y los momentos flectores 18.4.2.4.- Descenso de apoyos


adquieren valores pequeños.
Aunque las características del suelo se
Este efecto es mayo en la pila NOlie que introdujeron en el modelo general del puente a
en la Sur ya que ésta es más larga y por consi- través de su matriz de rigidez, se realizaron
guiente los alargamientos verticales de pila y también dos hipótesis de descenso de la pila
tirantes son más próximos. Norte de 3 cm. En la figura 18.4.10. aparecen
los resultados de este cálculo en el caso de que
Ante un gradiente de temperatura en el los dos apoyos de la pila Norte desciendan.
dintel, figura 18.4.09, un puente atirantado
responde en la mayor parte de su longitud Un descenso de la pila Norte supondría
como una viga continua. Se produce una ley de que todo el dintel descendería con ella si no
momentos flectores constante e igual al nece- fuese porque está empotrado en el estribo y en
sario para anular la deformación impuesta por el centro se apoya sobre el semipuente Sur.
el gradiente. Únicamente en la parie central Pues bien, estos dos efectos se reflejan clara-
debido a la ariiculación y a la presencia de mente en todas las leyes representadas. Entre la
tirantes muy flexibles, los tirantes no se com- pila y el estribo NOlie aparece una ley de mo-
portan como apoyos rígidos, el dintel se de- mentos flectores negativa como consecuencia
f01111a y el momento desaparece. del empotramiento del dintel en el estribo y el
1084 PUENTES
Javier Man/erola Armisen

HIPOTESIS: GRADIENTE DE TEMPERATURA EN DINTEL

+-t0.oOO'T1n

DESPLAZAMI ENTOS
--. ~ADOS ESTE y OESTE

CARGAS EN TIRANTES
-_. ~ADOS ESTE y OESTE

-----_.

ESFUERZOS EN DINTEL
- ' - MOMENTOS F~ECTORES
-_._. ESFUERZOS AXI~ES
- - - - - MOMENTOS TORSO RES

Fig 18.4.09

descenso de la pila Norte. En el centro de la y esto es lógico pues si la etapa de ser-


luz el descenso natural del dintel se ve impe- vicio constituye el cálculo de un único modelo
dido por la presencia del semipuente Sur donde resistente, bajo diferentes hipótesis de carga, el
se apoya creándose una ley de momentos proceso supone el cálculo de un gran número
flectores positivos en el semipuente NOlie y de estructuras diferentes, conespondientes a
negativos en el Sur. cada una de las fases por las que pasa la cons-
trucción, solicitadas cada una de ellas a 8
Estos dos efectos que se reflejan tam- hipótesis de carga diferente y cuya cuantía es
bién en la carga de los tirantes se amortigua muy superior a las que va a tener en servicio.
rápidamente hacia la zona central de los semi- En puentes de este tipo puede decirse que si se
puentes. acaba bien la construcción, el puente está re-
suelto.
18.4.3.- Proceso constructivo
No vamos a detenemos en el cálculo de
El proceso constructivo constituye sin el la pila durante sus etapas de construcción, pues
menor género de dudas la parte más importante aunque su tamaño es muy grande, no presenta
de todo el desarrollo de cálculo del puente y la más problemas que los que a primera vista
más comprometida. También, con gran dife- aparecen en piezas lineales que se construyen
rencia la más extensa. por avance en voladizo.
CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTADOS 1085

HIPOTESIS: DESCENSO DE AMBOS APOYOS DE PILA NORTE

----+------"

DESPLAZAMIENTOS
._ _ LADOS ESTE Y OESTE

CARGAS EN TIRANTES
- - LADOS ESTE Y OESTE

ESFUERZOS EN DINTEL
- - MOMENTOS FL1!CTORES
_._"_.- ESFUERZOS A)l:ILES
---~- MOMENTOS TORSORES

PILA NORTE
- Mo FLECTORES ESTE y OESTE
----~ Eo AXtLES ESTE y OESTE

Fig.I84.IO

Analizaremos el proceso constructivo Si esta es su finalidad última, durante la


del puente de Barrios de Luna (España) y el construcción, el tablero no debe estar sometido
puente de Papaloapan (México). a esfuerzos más importantes que aquéllos para
los que ha sido dimensionado, que no deben
18.4.3.1.- Puente de Barrios de Luna separarse mucho de los esfuerzos máximos y
mínimos que actuarán sobre el dintel en su fase
18.4.3.1.1.- Construcción del dintel de servicio. En caso contrario encareceríamos
innecesariamente el dintel.
Desde un punto de vista resistente, la fi-
nalidad que se busca en la construcción del Esta última condición refiere la res-
dintel es conseguir que la ley de momentos puesta a una de los problemas claves que se
flectores de peso propio, cuando esté tenni- presentan en la construcción de este tipo de
nado, coincida con la que tendía una viga con- puente, la separación entre tirantes. Mientras se
tinua apoyada en los puntos donde están situa- va construyendo el dintel pasa por una serie de
dos los tirantes. Desde un punto de vista geo- fases en las que se produce un voladizo cuya
métrico se intenta que la rasante del puente longitud es la distancia entre el último tirante
coincida con una detenninada a priori.
1086 PUENTES
Javier lv/all/erala Armisell

PUENTE BARRIOS DE LUNA - PROCESO CONSTRUCTIVO - CICLO DOVELA 62 Y63 - TIRANTE 24

CD
PUESTA EN CARGA DEL TIRANTE 23 Y
DESTESADD PARCIAL DEL TIRANTE 22

o
ARMADO, HDRMIGDNADD Y PRETENSADD DE LA DOVELA 62

TRANSLADD DE CARRO

8)
ARMADO, HDRMIGDNADD Y PRETENSADD DE LA DOVELA 63

TRANSLADD DE CARRO

®
PUEST A EN CARGA DEL TIRANTE 24 Y
DESTESADD PARCIAL DEL TIRANTE 23

Fig. 18.4, II
CAPITULO 18 - PUENTES ATIRANTADOS 1087

colocado y el extremo donde va a ir el próximo Widmann en su proyecto -no construido-


tirante aún no colocado. Cuanto mayor sea esta del puente de Fleche en Düsseldorf.
distancia mayor será el voladizo.
.3. Establecer un sistema de atirantamiento
La situación de voladizo determina un provisional del carro de avance, en
incremento de tensión impOliante de los tiran- aquellos casos en los que el dintel se
tes ya colocados y una ley de momentos flecto- construye in situ.
res en el dintel que puede alcanzar valores muy
grandes y que se va amortiguando poco a poco 4. El procedimiento que se ha utilizado en
a lo largo del dintel, fig. 18.4.12. Este efecto es este caso. Consiste en introducir en cada
mucho más importante en la construcción de tirante una carga mayor de la necesaria
las zonas del dintel alejadas de la pila que en para equilibrar el peso de las dovelas
las próximas a ella, por la mayor rigidez de los construidas. Al ser mayor dicha carga se
tirantes en esta zona que en aquella. produce una ley de momentos positiva
en el dinteL
Cuanto mayor es el voladizo, o lo que es
lo mismo la distancia entre tirantes, el mo- Cuando se tiene en la fase siguiente el
mento flector máximo que llega a alcanzarse es voladizo completo, los momentos
mayor y puede ser mucho mayor que el mo- negativos que se producen, reducen en
mento en servicio, lo que supondría un encare- palie el momento positivo que se ha
cimiento inútil del puente. ocasionado en la fase anterior. De esta
manera se tiene controlada la cuantía
Evidentemente este problema es mucho máxima de los esfuerzos en el dintel.
más intenso en puentes de hormigón que en Figura 18.4.12.
puentes metálicos, razón esta última que de-
tennina una mayor separación de tirantes Este proceso obliga a una doble puesta
cuando se utilizan tableros de acero. Para ate- en carga de los tirantes. En la primera se
nuar su efecto se han adoptado diversas dispo- sobrecarga el último tirante colocado, en
siciones en tableros de honnigón: la segunda se descarga el tirante anterior
al último colocado. Si no se hiciese esto
1. Atirantar definitivamente cada dovela. se iría acumulando una carga hacia
De esta manera el voladizo es mínimo y alTiba no compensada por el peso propio
los esfuerzos pequeños. Esta solución no que rompería el dintel por momentos
se suele adoptar dado que el número de positivos.
tirantes que sale es enonne, lo que trae
problemas en el plazo de ejecución, en el Este proceso de doble puesta en carga de
coste -más tirantes de menos potencia-, y los tirantes se ha utilizado desde el
sobre todo que tan gran cantidad de ti- tirante n° lOen adelante. Para los tirantes
rantes hace el efecto de una "vela" para próximos a la pila este doble proceso no
el viento transversal. El equilibrio en es necesario pues, como ya hemos dicho,
este problema ha conducido a que todos los tirantes próximos a la pila son mucho
los puentes de hormigón recientes tienen más rígidos que los alejados y por tanto
una separación entre tirantes entre 6 y el momento de la dovela no equilibrada
10m. se amoliigua enseguida y lo que es más
impoliante el valor máximo del momen-
2. Realizar una seCClOn transversal del to no es grande.
dintel que pueda construirse en varias
fases. En un principio se construye solo 18.4.3.1.2.- Procedimiento general de cálculo
una parte en voladizo que rápidamente se del proceso
atiranta y después se va construyendo el
resto de la sección. Esto lo realizamos en La determinación de los esfuerzos y
el puente del Ebro de la autopista de movimientos que se producen en cada fase del
NavalTa y lo proponía Dickerhoff and puente se realiza desmontando el puente.
1088 PUENTES
Javier lv/anterola Armisen

PROCESO CONSTRUCTIVO - CICLO Dovelo 62 - Dovelo 63 Y Tironle 24

DESPLAZAMIENTOS

_ 642 Tn

""\

DESPlJES DE HORMIGONAR DOVELA' 62


TENSAR 24-E
CARGAS EN TIRANTES
HORMIGONAR DOVELA - 63
TENSAR 24-0
DESTESAR 23 - O

_ _ _ _ 3 368 11'1 Tn
.....

"
/ ..... ' ... '
..:..0 .._

~"-"'-'~'-- /"":
'-. ......... '''"'-- _ _ ~.::::: / __ 1.442 m Tn
.....
199Bm Tn_
"'-. . _ _L-__ 2_~52 m Tn

MOMENTOS FLECTORES
Fig. 18.412

Se parte, como situación inicial, del tes horizontales de la descomposición de la


puente ya construido. Las cargas en los tirantes reacción de la viga continua, y como carga en
son las siguientes: se supone que el tablero es tirantes la componente de la misma reacción
una viga continua apoyada rígidamente en los según la dirección de los tirantes.
anclajes de los tirantes. Estas reacciones se
descomponen en la dirección del tirante y del La rasante del puente se fija a voluntad y
eje del tablero y tenemos que la situación de se empieza a desmontar. En el caso del puente
puente construido tiene como ley de momentos de Barrios de Luna las fases de desmontaje
flectores la correspondiente a la viga continua, fueron:
como ley de axiles, la suma de las componen-
CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTADOS 1089

• Se elimina la articulación central al tesar el tirante 24. Si no realizásemos un


sobretesado del tirante delantero la oscilación
• Se coloca el cano de avance de 5920 mT en lugar de estar hacia los dos
ID Se elimina el pretensado de la última lados de la línea neutra estaría toda por encima
dovela del ~je, 10 que determinaría un aumento muy
importante en el pretensado interno del dintel.
ID Se elimina la última dovela
• Se traslada el carro hacia atrás 18.4.3.1.3.- Fluencia y retracción

• Se eliminan el pretensado de la dovela En todo el proceso que acabamos de


analizar no aparecen para nada las deformacio-
• Se elimina la penúltima dovela
nes producidas por fluencia y retracción du-
• Se elimina el tirante 27 delantero rante el tiempo de construcción. Su efecto, que
redunda en corrimientos, cambios de tensión
• etc. en la armadura interna y cambios de tensión en
los tirantes, se calcula según el proceso directo
Sumando esas hipótesis a la inicial se
de construcción ya que depende de la historia
obtiene en cualquier fase, qué rasante debe
tensional del puente. Una vez obtenidas las
tener el puente en ese momento, qué carga hay
deformaciones en cada fase del proceso se
que dar al tirante para que al final se quede en
consideran como hipótesis independientes y se
la que buscamos, cual es la ley de esfuerzos
introducen en el proceso de desmontaje del
que tiene el dintel en cada fase, etc.
puente en cada una de las fases en que real-
En la figura 18.4.12. representamos los mente se producen y se incluyen en la suma.
desplazamientos, cargas en tirantes y momen-
tos flectores del dintel en un ciclo de construc- 18.5.- Tipologías intermedias
ción aunque aquí representado en sentido de
montaje en lugar de desmontaje. El puente recto de hormigón pretensado
ha alcanzado luces de hasta 250 m, y el atiran-
Di nos fijamos en los desplazamientos lo tado ha alcanzado luces de 850 m. Sin em-
primero que apreciamos es que se produce su bargo llevar la divisoria entre la idoneidad de
amortiguamiento a los 50 m de la zona donde ambas tipologías a la frontera de los 250 m es
se actúa. Hormigonar la dovela 63 supone un inconecto pues las luces máximas que alcan-
descenso de 20 cm y la puesta en carga del zan las diversas tipologías de puentes son una
cable 24D supone un ascenso de 56 cm. extrapolación de las luces adecuadas. Los
puentes atirantados han bajado a cubrir hasta
La carga en tirantes está también afec- 100 m de luz y probablemente alcancen los
tada en aproximadamente 50 m. Fuera de este 1000 m.
punto se amortigua la variación. La mayor
variación de carga en los tirantes se encuentra Sin embargo la frontera entre ambas ti-
en estas fases. Cuando se pone en carga el pologías está indecisa. Para confundir mas el
tirante 24 a 858 T el tirante 23 experimenta problema han aparecido recientemente una
una descarga de 260 T. Esto supone una varia- serie de tipologías nuevas que pretenden cen-
ción tan importante en el módulo de elasticidad trar su idoneidad entre los 100 m y 200 m de
de los tirantes y en la geometría de la estruc- luz. Se trata de los puentes con pretensado o
tura que se necesita, en el proceso, realizar un atirantamiento extradorsal, tanto superior como
cálculo no lineal completo de cada fase para inferior y las "velas" de hormigón pretensado.
ajustar bien la defonnada.
18.5.1.- Puentes con pretensado extra-
Las variaciones de la ley de momentos dorsal superior
flectores en el dintel se extiende en una longi-
tud mayor. Como se ve, el máximo momento La altura nonnal de la pila de un puente
negativo se obtiene cuando tenemos dos dove- atirantado es del orden de 115 de la luz princi-
las en voladizo y el carro en punta. Por el con- pal. La inclinación de los tirantes respecto al
trario el máximo momento positivo se alcanza dintel varía entre los 90° conespondientes a los
1090 PUENTES
Javier Manterola Armisen

tirantes próximos a la pila hasta los 20° ó 25° EA 2


Fv = sen a.cas a. g
de los tirantes mas alejados. La sobrecarga, al 1
actuar sobre el dintel, produce en estos tirantes
una gran variación de carga con valores que Es decir cuanto menor sea el ángulo fx, y
pueden alcanzar hasta 20 Kg/mm2• Esto puede por tanto la alhlra a que está anclado el tirante,
ocasionar problemas de fatiga en tirantes y menor es la carga Fv recogida por el tirante
anclajes y obliga a reducir la tensión máxima para un desplazamiento o.
admisible en el acero a valores próximos a
0,456 ar. El tirante, para satisfacer estas pro- En la Fig. 18.5.01 representamos dife-
piedades alcanza precios considerables. rentes disposiciones relativas entre tirante y
dintel. En la figura a representamos un dintel
Ahora bien la variación de la tensión en con un canto nonnal para salvar la luz de 100
los tirantes producida por la sobrecarga se m. El tirante es un pretensado intemo que se
puede disminuir sin mas que reducir la altura estudia en dos versiones, inyectado y sin in-
de la pila. yectar. En la figura b representamos ese mismo
dintel con un canto mucho mas pequeño, 2 m,
La rigidez de un tirante individual viene y una inercia de dintel del orden del 11 % de la
dada, como hemos visto en 18.4., por la expre- anterior. El pretensado sigue estando colocado
sión: en la fibra superior del dintel.

:1
1: 45.00 ----<>jo!i 10000:
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h=20 00
h=20 00 e)

2.00 i

Fig 18.501
CAPITULO 18 - PUENTES ATIRANTADOS 1091

En las figuras e a e representamos tres Si comparamos los casos a y b Y obser-


casos con el pretensado colocado fuera del vamos la variación de la carga del pretensado.
dintel y distinta posición del anclaje en la torre. En la Fig. 18.5.02 representamos el incremento
El dintel es el mismo, de 2 m de canto de la de carga en el pretensado este adherido o no
figura b. adherido y sea una viga de 2 m de canto o de 5
m. Los resultados son evidentes. Con preten-
A todas estas estructuras se les somete a sado adherido se producen tracciones en la
una carga exterior uniformemente repartida de zona de apoyos que pasa a cero y se convierte
4,8 T/ml y observamos la variación de carga en en compresión cuando nos acercamos al centro
el pretensado o en el tirante. del vano.

383 kg/CM2
C=2M, arMadura adherida

arMadura adherida
y i C M, arMadura no adherida
~-----,,<-+----------,

~~==~==t=====~==~C=5,OMarMadura no adherida
--. --,
.~~~~

Fig.18502

Cuando la viga es mas flexible - caso b- 12000 Kg/cm 2 a que está solicitado el cable. Es
los incrementos de carga son mucho mayores decir un pretensado interior experimenta muy
por la mayor flexibilidad de la viga. Sin em- pequeñas variaciones de tensión bajo la actua-
bargo en ninguno de los dos casos la variación ción de sobrecargas de servicio. Cuando los
de tensión del cable máxima es significativa cables están sin adherir el incremento de carga
127 Kg/cm 2 en la viga a y 383 Kg/cm2 en el en el pretensado es aún pequeña.
caso b, muy pequeño comparado a los 11 o
1092 PUENTES
Javier l'ialllerola Aunisen

Si elevamos el punto de anclaje del pre- bien esta reducción se debe únicamente a la
tensado no adherido, variando la altura h, con- pérdida de rigidez del tirante al reducirse la
virtiéndolo en extradorsal, el incremento de altura de la torre a la mitad. Pero en ambos
carga que experimenta el cable crece rápida- casos hemos supuesto un dintel con una rigidez
mente con la altura. De esto se podría decir que equivalente a una viga cajón de 2 m de canto.
la vocación de un pretensado exterior es la de En el caso de que el puente fuese atirantado el
ser extradorsal para que su carga crezca con la dintel reduciría su rigidez, lo que llevaría con-
sobrecarga del dintel, Fig. 18.5.03. sigo un incremento de carga en el tirante co-
nespondiente. De hecho si el dintel estuviese
Para una altura de la torre de 20 m, lo formado, en este último caso, por una losa
que supone una altura n0l11lal para un puente maciza de 0,5 m de canto, la inercia del dintel
atirantado, la variación de carga en un tirante disminuiría en este casi 30 veces y el incre-
formado por una unidad de 24 0 0,6" es de mento de carga en el tirante sería de 257 Tn en
51,84 Tn. Si la altura es la mitad se reduce a lugar de 51,84 Tn.
33,52 Tn es decir del orden del 64%. Ahora

6. Tn)

57 65

SI 84

~/
v// --- ~

33 52

18 16 !/
o
/
b 5 O" 10 O" 15 O" 20 O" 25 O" 30 O" h( f1 )

Fig 18503

Comparando ahora el incremento de ción de la tensión en el tirante lo que permite


carga en el tirante para un dintel con esbeltez elevar considerablemente la carga máxima
correspondiente a la altura de tone pequeña y admisible del tirante y simplificar su ejecución
el puente atirantado con altura de tone y rigi- por tener una oscilación de tensiones mucho
dez de dintel nonnal, vemos que el incremento mas pequeña.
de carga en el tirante para este último es de 257
Tn para la actuación de una carga exterior de En su disposición clásica, el pretensado
400 kg/m2 y solo de 33,52 Tn, es decir el 13%, ó atirantamiento extradorsal se planteó por
para el dintel con torre pequeña (h= 0,1 L) primera vez por Mathivat, aunque la primera
realización, llevada a cabo en el Japón, es el
El atirantamiento extradorsal, con tOlTes puente sobre el puerto de Odawara, Fig.
de altura 0,1 a 0,12 de la luz principal necesita 18.5.4., que ha sido realizado por DYWIDAG
de dinteles mas gruesos que un puente atiran- a finales de 1994. El vano principal tiene 122
tado con alturas de tones del orden de 1/5 de la m de luz y los laterales 74 m. La altura de las
luz principal, por la falta de eficacia del ati-
rantamiento ante las sobrecargas, pero esto
°
tones es de 1 m, 1/12 de la luz principal, el
dintel 2,2 m en el centro del vano y 3,5 m en el
mismo supone una mucho mas pequeña varia- apoyo lo que supone una esbeltez de 1/55 en el
CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTADOS 1093

1----------------

800
~m

=26 250 = 26 250


J~m
100 1-:2:7"13::::57""0---c7~@~3j~~~:-.r---::. ~c:-5::::~07""0-t-::::~C':"5::::00-T--=~=i?~-rill8
SOO 1@37S0 I~ ~
= 26 250
,.
-.t.c27~0.!!.J00!!!.0_ _ - - . - - - - - - - - - - - - - - - - i
74000
7@3 750
=26250
21350
800
100

I
<=>
~
~d~~~~<=>~~'~~ ~~====;b=
i 3000 4500
g
~
.: ·t.:"r-------r'\ ~ HWL TP O. 500m

U
6200
U LJ U
7700 7700 7200

J( ~oo
200010900 200

" I LJ'oo 11]


3t~ 3'00 ~
3900

21100

Fig 185.04

vano y 1/35 en el apoyo. Esbelteces muy pe- tirantes, entre 6 y 10 Kg/mm2 y la relativa
queñas si se tratase de un puente atirantado y poca eficacia del atirantamiento en el sosteni-
muy grande si fuese un puente recto, lo que le miento de la sobrecarga lo que se ve en la
confiere al puente con atirantamiento extrador- comparación de las leyes de momentos flecto-
sal una situación inte1111edia entre ambas tipo- res en el dintel con atirantamiento y si supri-
logías. La carga admisible máxima que se miésemos el atirantamiento.
adoptó para los tirantes fue del 60% de la carga
de rotura y la oscilación de las tensiones me- En los puentes con atirantamiento extra-
dias encontradas en los tirantes fueron del or- dorsal japoneses. La altura de la torre oscila
den de la cuarta parte de un puente con atiran- n0l111almente entre 1/9 de la luz principal y
tamiento n01111al. Los anclajes utilizados fue- 1/12 de la misma. Este hecho unido a la rela-
ron los que normalmente se utilizan en preten- ción canto/luz, en secciones generalmente en
sado exterior. cajón monocelular, que oscilan entre 1/50 y
1/60 para el centro del vano principal y
Utilizando un ejemplo ideal, con dispo- próximo a 1/30 sobre el apoyo en la pila (casi
sición parecida del puente del puerto de Oda- todos los puentes son de canto constante) esta-
wara. Hemos calculado la respuesta del puente blecen una oscilación de tensiones en los ti-
con pretensado extradorsal para la actuación de rantes muy pequeñas que permiten alcanzar la
una sobrecarga uniformemente repmiida de 2,6 carga admisible máxima de 0,6 fpu • Si se au-
Tn/ml, cOlTespondiente a 400 Kg/m2 extendi- menta la ahura de la torre o se reduce la rigidez
dos en la calzada, Fig. 18.5.05. Realizando un del dintel es necesario bajar a una carga admi-
cálculo no lineal, por la muy pequeña inclina- sible máxima en los tirantes al 40 ó 45% de la
ción de los tirantes, lo primero que se observa carga de rotura del acero.
es el pequeño incremento de tensión en los
1094 PUENTES
Javier Manterola Annisen

Establecen una relación lineal entre 0,6 entre el vano principal y los adyacentes. En
fpll Y 0,4 fpll para las cargas admisibles en ti- general esta relación difiere bastante de los
rantes en función del incremento de la varia- puentes atirantados. En estos es difícil tener
ción de las tensiones debidas a la sobrecarga. vanos de compensación mayores del 40% de la
luz principaL En los puentes con atiranta-
- Para tmones: miento extradorsal las relaciones están próxi-
mas aunque algo menores a los dinteles conti-
¿lO¡ ::; 70 N/mm 2 0,6 f~u nuos nonnales, es decir, variando entre el 70%
70 N/mnl<¿lo¡<100 n/mm 2 (1,067-0,0067 ¿lO¡) f pu ye155%.

~(J¡= 100 N/mm 2


f a= 0,4 f pu Finalmente hay un último hecho impor-
tante. Con el atirantamiento extradorsal no se
- Para alambres: pretende tener todo el puente colgado de los
tirantes, como pasa en el puente atirantado
nonnaL Por el contrario la carga pennanente se
lOO N/mm 2<¿lo¡<130 N/mm 2 f a= (1,267-0,0667 ¿lO¡) f pu compensa entre un 60% y un 90% lo que per-
mite un comportamiento del puente intennedio
¿lO¡= 130 N/mm2 (,= 0,4 f pu
entre un puente continuo y otro atirantado.
Nonnalmente cuanto menor es la carga penna-
Otro hecho importante en los puentes nente directamente compensada también es
con atirantamiento extradorsal es la relación menor la oscilación de carga en los tirantes.

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1 "" "" O O"" !

o ¡o¡ 2!.1l

Fig 18.505 a
CAPITULO I8- PUENTES A TlRANTllDOS 1095

En la figura 18.S.0Sa representamos un altura de la ton'e sea mayor y por consiguiente


puente sobre el río Guadalquivir en Córdoba, menor el número de tirantes para la misma
con un vano principal de 114 m de luz y un carga vertical ascendente que producen.
vano de compensación de 90 m. La altura de la
tone es de liS de la luz del vano principal, lo Lo primero que se analizó fue la conve-
cual equivale a 1110 de "L", si consideramos la niencia o no de disponer una pila al final del
luz doble que correspondería a un puente de vano de 90 m. En un puente atirantado normal
dos tones. El dintel tiene 2,S m de canto. En esta disposición sería obligatoria si quisiéra-
este puente se dan las dos circunstancias que mos obtener un adecuado comportamiento de
caracterizan el comportamiento de un puente los tirantes delanteros ante la sobrecarga. En
con atirantamiento extradorsal, pequeña rigi- este caso era casi indiferente, aunque por otras
dez del sistema de atirantamiento y gran rigi- razones se colocó la pila citada. La razón es
dez del dintel, acentuada en este caso por los que ante la sobrecarga, la deformación del
dos puntales inclinados, lo cual es el plantea- dintel excita poco la escasa rigidez de los ti-
miento contrario al adecuado fLmcionamiento rantes.
de una viga sobre fundación elástica, caracte-
rística de los puentes atirantados. Este mismo hecho se observa en la Fig.
18.5.0Sb en la cual se establece la respuesta del
Pero también es necesario decir que si sistema ante una sobrecarga uniforme situada
los puntales inclinados aumentan la rigidez a sobre los dos vanos principales. Se establece la
flexión del dintel, también permiten que la siguiente casuística.

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(i)sm..cTuu t.lll TlIWHES (Inercia = IZl41

Fig 18505 b

Curva 1.- El dintel carece de tirantes. Curva 3.- Variamos la altura de la torre hasta
que los tirantes tengan la inclinación
Curva 2.- Es el puente tal y como está de un puente atirantado normal pero
proyectado. manteniendo la rigidez del dintel.
1096 PUENTES
Javier Manterola Armisel1

Curva 4.- Además de esta última disposición miento normal y que se podría reducir aun mas
de los tirantes reducimos a Y4 la si los puntales inclinados desapareciesen, ele-
inercia del dintel, valor mas próximo mento que es muy útil para el puente, tal y
al que tendría un puente atirantado como está proyectado, pero que es perjudicial
normal. para un puente atirantado. Lo mismo se ob-
serva en la carga de los tirantes, que crece cla-
y la comparación de los momentos ramente cuando mejoramos la relación de rigi-
flectores en el dintel y la carga en los tirantes deces entre el sistema de atirantamiento y el
es evidente. Los momentos flectores de la es- dintel.
tructura sin tirantes va reduciéndose conforme
vamos aumentando la rigidez del sistema de Dos problemas interesantes a considerar
atirantamiento y reducimos la rigidez del din- en un caso como este es el del hiperestatismo
tel. El momento de la viga sin tirantes en el del pretensado interior y los problemas de
centro del vano principal es de 6043 mTn que fluencia y retracción, Fig. lS.S.OSc.
se reduce a 1363 mTn en el caso de atiranta-

LEYES DE HOHENTOS FLECTORES

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Fig 185.05c

Las flexiones producidas por la excen- que el pretensado isostático no pierde toda su
tricidad constante de un pretensado recto, apli- excentricidad por la presencia de los tirantes,
cado a un dintel, también recto, sin atirantar, y aunque si bastante, mucho mas que la pérdida
que es continuo de muchos vanos, se anulan que se produce en lo vanos de acceso con un
por el hiperestatismo de la estructura. Esto pretensado curvo nonnal, lo que indica que un
pasa también en un puente atirantado nonnal, atirantamiento, como el correspondiente al
los tirantes hacen el papel de apoyos rígidos puente que estamos eshldiando, es un apoyo
para la deformación producida por el preten- viltual poco rígido.
sado y elimina sus flexiones isostáticas cual-
quiera que sea su excentricidad. En la fig. En la Fig. 18.S.0Sc b) y c) observamos
18.S.0Se a) vemos este efecto en este puente. el efecto producido por la fluencia y retracción
Si observamos los vanos principales, vemos en este tipo de puentes. En un puente atiran-
CAPITULO 18.- PUENTES ATIRANTADOS 1097

tado normal, la fluencia y la retracción con- tirantes. Nos interesaba que entre todos los
vierten la ley de momentos flectares del dintel tirantes de cada lado se llevasen la carga del
en la que tendría un puente continuo apoyado dintel de la zona correspondiente, dividida en
en los puntos donde existen tirantes, y esto lo partes iguales entre cada tirante, pero temía-
hace cualquiera que sea la ley de momentos mos que la fluencia y retracción recondujesen
flectores que hayamos dejado al final de la los momentos flectores a tiempo infinito, a esa
construcción. Únicamente existe una desvia- situación primera. Y no ocurrió, la rigidez del
ción respecto a este efecto por el acortamiento sistema de atirantamiento no es suficiente para
axil del dintel que produce un incremento ge- reconducir el dintel a una viga continua apo-
neral de la deformación y pequefía pérdida de yada en los tirantes. Se podría decir que el
carga de los tirantes. En este caso representa- atirantamiento extradorsal, para todos estos
mos la ley de momentos flector de peso propio efectos se comporta más como un pretensado
mas pretensado interior, en la estructura ati- interior, que influye poco en la deformación a
rantada para t=O, y para t=oo, así como las de- fluencia de una sección cualquiera, que como
formadas por estos mismos tiempos. En la fig. un tirante normal que se comporta a estos
18.5.05c b) vemos como la ley de momentos efectos como un apoyo rígido.
flectores se reduce de manera significativa en
las zonas no atirantadas y cambia poco en los 18.5.2.- Puentes con pretensado extra-
atirantados. dorsal inferior

Pretendíamos describir el efecto de un El primero que realizó un pretensado


problema importante. La determinación de la exterior extradorsal fue 1. Schlaich con el
carga inicial en los tirantes, no deseábamos puente de Weitingen, con el fin de eliminar las
hacerla como la que se obtiene suponiendo pilas sobre laderas poco confiables por razones
apoyado el dintel en los tirantes, suponiendo geológicas. En un viaducto de 900 m de lon-
éstos como apoyos fijos. Este cálculo concen- gitud los vanos son de 263 m + 3x 134 m +
traba la carga en los tirantes primero y último 263 m y pilas de 70 m de altura. En los dos
de cada paquete, par corresponderles una zona vanos extremos se disponen de pretensado
más importante de dintel, lo que producía un extradorsal con el fin de reducir los esfuerzos
sobredimensionamiento importante de estos en los vanos extremos, Fig. 18.5.06.

l' 263 00 ' , 134 00 -1 134 00 - , 134 00 I ' 263 00 '1

'~~ ~ ~ [~::7)
Fig. 18506

En un planteamiento mucho mas mo- La construcción de este puente se realizó


desto pero utilizando el pretensado inferior con cimbra autoportante. El atirantamiento
extradorsa1 como elemento básico de resisten- inferior se realizaba a la vez que se procedía al
cia, está el viaducto de Osormort (Catalunya) pretensado interior. Es un pretensado mas de la
de 504,0 m de longitud y luces de 40,0 m. El sección pero mucho mas eficaz.
dintel en doble sección triangular de 1,6 m de
canto total se sostiene con la utilización de dos El puente sobre el Oberargen en la auto-
tirantes inferiores de 27 0 0,6" que refieren la pista de Munich a Lindau de 1. Schalaich res-
carga al dintel a través de una pieza triangular ponde al mismo principio del puente de Wei-
de 5 m. Las oscilaciones de tensión que se tingen, una deplorable condición de cimenta-
alcanzaron en los tirantes inferiores suponían 8 ción en una ladera que obligó a una distribu-
kg/mm 2 que permitían utilizar pretensado exte- ción de luces de 47 m + 6 x 55,30 + 10 m + 86
rior como elemento sustentante, Fig. 18.5.07. m + 258 m. El último vano, el de 258 m de luz,
1098 PUENTES
Javier Manlerola Armisen

Fig 18.5 07

que se prolonga al vano de 86 m, se ayuda de luz y concluir el dintel antes de disponer el


un atirantamiento superior y otro inferior co- atirantamiento superior e inferior.
nectadas a cuartos de la luz, utilizando un din-
tel metálico de 3,75 m de canto y 29 m de an- 18.5.3.- Puentes con "velas" de hor-
chura, Fig. 18.5.08. migón

La concepción del puente pasa por la La utilización de "velas de hormigón


semejanza con un puente continuo, la zona de pretensado para ayudar a dinteles a resistir los
momentos positivos con atirantamiento inferior momentos negativos en apoyo sin necesidad de
y la de momentos negativos con atirantamiento aumentar el canto del puente se realizó por
superior. Se mantiene la buena eficacia de la primer vez en el vano de compensación del
respuesta del sistema de atirantamiento por las puente de Hoechst en 1962 en la Alemania
inclinaciones de los tirantes son similares a las Federal. Fig. 18.5.09.
de los puentes atirantados. La torre tiene una
altura de 55 m en lugar de los 100 m que ten- Esta práctica, con mayor o menor éxito,
dría si fuese atirantamiento n011TIal. Los tiran- se ha extendido a un conjunto de puentes reali-
tes superiores y los tirantes inferiores se anclan zados en los últimos años. En la Fig. 18.1.01
en una viga riostra localizada en el dintel, ver presentamos la propuesta no aceptada para el
Fig. 18.5.08. puente de Brisbane. En la Fig. 18.5.10 repre-
sentamos el puente sobre el Ródano, cerda de
El problema que presenta la utilización Riddes en Suiza, de 143 m de luz principal.
de cables extradorsales inferiores es la cons- Las "velas" dispuestas, en este caso, a los lados
trucción. En el caso del viaducto de Osormort del puente superan al dintel de 2,08 m de canto
se puede resolver bien por la utilización de una en 7,62 m. La anchura útil de cada calzada es
cimbra autoportante. En este puente fue nece- de 12 m.
sario cimbrar provisionalmente los 258 m de
1099

U Di" '100
1.100 1 > LIaD
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Fig 18509
1100 PUENTES
Javier Manterola AI/nisen

253.00m
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Fig 185"10a

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Fig 18"5" 10 b

En la Fig. 18.5.11 representamos la res- "vela" debido a su mucho mayor anchura. La


puesta resistente de una vela unida a un dintel, "vela" tiene 40 cm de ancho y el dintel es el
con características y cargas idénticas a la de la representado en la Fig. 18.5.4.
figura 18.5.5. La eficacia de esta costilla es
mejor que el pretensado extradorsal estudiado La vela se despega del dintel en el
en el punto 18.5.4. Tiene menos flecha en el puente de Ganter de C. Menn Fig. 18.1.02. En
centro y también menos momentos flectores. este caso la respuesta del puente, en condicio-
nes idénticas a la de la figura 18.5.05 y 18.5.11
La distribución de tensiones en la vela
es mucho mejor, Fig. 18.5.12. La vela que
son tracciones, casi lineales. En el dintel com-
mantiene el área de ocupación de los tirantes
presiones muy inferiores a las tracciones de la
CAPITULO 18- PUENTES A TlRIINTADOS 1101

o 0543
Deformocion

Oeto 11e 1 Ileto 11e 2

Fig I85JJ

Tensiones

985 min

Deformocion 030 mTn j


1

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Fig.18512
1102 PUENTES
Javier Aifan/ero/a Armisen

de la Fig. 18.5.05, rigidiza el dintel, imposibi- El puente fue construido en avance en


litando su curvatura en la zona de contacto con voladizo por dovelas de 3,5 Y 5 m con un pre-
la vela, cosa que los tirantes sueltos no consi- tensado típico de esta clase de puentes. Cuando
guen y reduce extraordinariamente la flecha y el voladizo alcanza la pantalla de honnigón, se
los momentos flectores en apoyo y centro de lanza el primer tirante que se tensa al 60% de
vano. La vela aparece traccionada de una ma- la carga de rotura y así se va avanzando hasta
nera bastante uniforme. el cuarto del vano con dovelas y tirante. Du-
rante la construcción estamos en un puente
El puente de Socorridas en las islas Ma- atirantado con cables al eje de la sección. Una
deira en Portugal es una de las últimas realiza- vez que el tablero se completó, se hormigona-
ciones en este tipo. Es un puente de cuatro ron las "velas" y se introdujo el pretensado de
vanos, con 106 m de luz en el vano principal, tres cables mas para comprimirlos ante la so-
20 m de anchura y pilas del orden de 95 m, brecarga.
Fig.18.5.13.

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Fig 18.5.13
NOTAS
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