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Puentes Arco y Atirantados
Puentes Arco y Atirantados
PUENTES
EN ARCOS Y ATIRANTADOS
11
PUENTES
Apuntes para su diseño¡ cálculo y construcción
Javier Manterola
Primera Edición, Junio 2006
© JAVIER MANTEROLA
© COLEGIO DE INGENIEROS DE
CAMINOS, CANALES Y PUERTOS
Impreso en España
Printed in Spain
Contenido de la obra
VOLUMEN I VOLUMENH
Capitulo 1 Capitulo 11
Historia de! puente Puentes de ferrocarril 513
Capitulo 2 Capitulo 12
Planteamiento general de] puente 67 Puentes rectos y curvos sobre 563
apoyos puntuales
Capitulo 3
El tablero de vigas de hormig6n 97 Capitulo 13
Pilas, apoyos y cimentaciones 583
Capitulo 4
Puentes losa de hormig6n 175 Capitulo 14.
Estribos de puentes 663
Capitulo 5
La secci6n caj6n de hormig6n 213 Capitulo 15
Construcci6n de puentes 693
Capitulo 6
Tableros metalicos y rnixtos 319 Capitulo 16.
Calculo general de puentes rectos 773
Capitulo 7
El tablero oblicuo 371 Capitulo 17
El puente arco 897
Capitulo 8
El tablero curvo 411 Capitulo 18
Puentes atirantados 989
Capitulo 9
Puente p61tico 445
Capitulo 10
Puentes en celosia 469
v
Capítulo 11. PUENTES DE FERROCARRIL 513 Capítulo 15. CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 693
Planteamiento general. Condiciones específicas Puentes prefabricados de hormigón con
Interacción vía-tablero (Con A Martínez vigas
Cubillas) Construcciones de tableros "in situ"
Problemas dinámicos (M. A. Astiz) Cálculo y construcción de puentes en
Morfología avance en voladizo
Estribos Puentes empujados
Capítulo 12. PUENTES RECTOS y CURVOS Capítulo 16. CÁLCULO GENERAL DE PUENTES
SOBRE APOYOS PUNTUALES 563 RECTOS 773
Comportamiento estructural Introducción
Tratamiento de las distintas variables Cálculo de Tableros
Tablero recto Cálculo general del puente
Puentes curvos Fluencia y retracción
Influencia de la curvatura en planta Cálculo dinámico
Unión de tramos rectos y curvos
Resumen y conclusiones Capítulo 17.- EL PUENTES ARCO 897
Clasificación de los puentes arco
Capítulo 13. PILAS, APOYOS Y CIMENTA- Arco con tablero superior
ClONES 583 Arcos con tablero intennedio e inferior
Planteamiento general del problema resistente Respuesta resistente
Apoyos Construcción
Morfología de las pilas
Cimentaciones (Por Antonio Martínez Cutillas) Capítulo 18- PUENTES ATIRANTADOS 989
Cálculo de las pilas Morfología y dimensionamiento
El tirante
Capítulo 14.-ESTRIBOS DE PUENTES 663 Cálculo de puentes atirantados
Introducción Respuesta resistente
Cálculo y dimensionamiento Tipologías intermedias
Comportamiento espacial del estribo
Estribos anclados
CAPITULO 1I - PUENTES DE FERROCARRIL 513
Fig no]
CAPITULO 11- PUENTES DE FERROCARlUL 515
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8 81 82 8
(b)
Fig. 1111
centrífuga y la que deriva de la aCClOn del La fuerza total que es transmitida al ta-
viento sobre la sobrecarga que supone una blero y, en consecuencia a los apoyos y pilas,
superficie expuesta continua de 3,5 m de va a depender del carácter continuo o no del
altura. can-il en ambos extremos del tablero y de la
rigidez de la propia estructura.
11.1.2.- Fuerzas de frenado y arranque
11.1.3.- Fuerza centrífuga
Las fuerzas de frenado que se conside-
ran son un 25% de las cargas verticales corres- La fuerza centrífuga depende de las ma-
pondientes, según el Eurocódigo 1 (EC-l), 2 sas del tren, del radio de curvatura y de la ve-
T/m, con un valor máximo de 600 T que co- locidad del tren.
rresponden a una longitud cargada de 300 m.
La fuerza de alTanque según el EC-I es de 33 Estas fuerzas tienen un factor reductor
T/m con un valor máximo de 100 T, lo que en función de la longitud cargada y la veloci-
equivale a una longitud cargada de 30 m. dad. Así para velocidad inferior a 120 Km/h
este factor toma el valor 1 y para una velocidad
516 PUENTES
Javier Man/erala Armisen
superior a 300 Km/h toma valor entre 1 y 0,31 variables involucradas ha hecho que la acota-
según la longitud fuese inferior a 2.88 m o ción de estos fenómenos se realizase como
superior a 150 m respectivamente. De esta envolvente de resultados experimentales, tras
f01111a se tiene en cuenta la disminución de la la medida de los efectos de trenes reales sobre
probabilidad de paso de trenes de gran longitud estruchlras reales. Como compendio de todos
a gran velocidad. estos resultados se utiliza el denominado coefi-
ciente de impacto que mayora el valor de las
11.1.4.- Efectos dinámicos cOlTespondientes cargas estáticas en función
del periodo de vibración de la estruchlra (rela-
Además de los efectos estáticos de las cionado con su luz), la velocidad de paso del
cargas, la impOliancia de las masas del fenoca- tren así como el estado de conservación de la
nil, así como la velocidad de paso del mismo, vía. La presentación de estos problemas así
producen efectos dinámicos que pueden ser como su fonna de abordarlos se tratará con
muy importantes. detalle en el punto 11.3.
K K (KN /n )
V]A CARGADA
LllllTE SUPERIOR
TEDRICA
e LIMITE INFERIOR
V]A DESCARGADA
u (n n ) u(n n )
(o) (b)
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Fig 112.01
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Fig.I/2.02
520 PUENTES
Javier Nfanlerola Al'l1Iisen
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Fig 11203
El tablero se modeliza con balTas longi- El modelo, que vamos a utilizar, tiene
tudinales en el centro de gravedad de la sec- 1120 m de longitud y está formado por 18
ción con sus características mecánicas adecua- vanos, 2x49m+14x66m+2x49m. La altura de
das. Los carriles están representados por barras pilas es constante a lo largo de todo el puente y
paralelas a las del tablero situadas en su CO- su valor varía, en los diferentes casos de este
lTespondiente centro de gravedad. La conexión estudio paramétrico, entre 10m y 60 m.
entre el tablero y el calTil se realiza por medio
de nudos dispuestos en la cara superior del Con una adecuada colocación de juntas,
tablero conectados por muelles longitudinales, con este modelo se puede estudiar desde el
con comportamiento no lineal conespondiente comportamiento de un solo puente continuo de
a la vía, con las características adecuadas a la 1120 m hasta el de un número de 18 vanos bi-
situación cargada o descargada. Veliicalmente apoyados.
podría incluirse las características de defonna-
bilidad de la vía y el balasto. Aunque en todos
a.- Desplazamiento relativo entre el carril y
los casos se ha considerado una vinculación
el terraplén de acceso al puente
rígida. La conexión de las balTas del tablero y
los nudos de su cara superior se realiza con
Este desplazamiento siempre es nulo a
elementos rígidos. Esta misma vinculación se
partir del punto B, donde se anula la deforma-
establece entre el nivel del tablero y los apoyos
ción del carril (debida a la temperatura, por
situados sobre las pilas, que se representan con
ejemplo) por las fuerzas acumuladas de roza-
muelles de compOliamiento no lineal para los
miento que se producen entre el can'il y el
movimientos longitudinales. Este compOlia-
balasto desde el punto donde exista una junta
miento no lineal típico de los apoyos de neo-
en el can'iI. Su longitud oscila entre 30 y 150
preno-teflón es totalmente rígido hasta alcan-
m. según que la vía esté cargada o no cargada
zar el nivel de carga permanente multiplicado
por el tren y el tipo de calTiI. Fig. 11.2.03.
por el coeficiente de rozamiento del teflón.
Fig. 11.2.01c. La pila queda modelizada con
barras a flexión que se vinculan en su base si b.- Desplazamiento relativo entre el carril y
fuese necesario con una barra cuya rigidez el dintel
representa la del compOliamiento suelo-ci-
miento. Fig. 11.2.02. En zonas que no estén influidas por los
movimientos o esfuerzos de un borde libre, el
Estas vinculaciones rígidas entre los movimiento relativo entre el carril y el dintel
distintos elementos se realiza mediante condi- es nulo. En el canil y en el dintel existirán
ciones entre los movimientos relativos entre unas fuerzas, iguales y contrarias que son las
los distintos nudos. que anulan la diferencia de deformación im-
puesta al canil y al dintel (por temperatura, por
En el caso de tableros simplemente apo- ejemplo). Estas fuerzas se introducen en el
yados, la vinculación del tablero con las pilas carril por rozamiento relativo en las zonas en
se modifica para tener en cuenta el doble ca- que el movimiento relativo no es nulo. Fig.
rácter fijo y deslizante de los apoyos situados 11.2.04a.
en cada pila.
CAPITULO 11.- PUENTES DE FERROCARRIL 521
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Fig // 2.114
El estado tensional en esta zona del ca- Zona 3.- El rozamiento que existe entre
rril es inferior a la del telTaplén debido a que la carril y balasto cambia de signo, pues las fuer-
diferencia de temperatura carril-dintel es infe- zas de alTastre que el dintel introduce en el
rior a la que existe entre el carril y el telTaplén. carril van siendo frenadas por rozamiento en el
tenaplén de acceso.
c.- Efecto de la junta de dilatación del dintel El movimiento relativo entre la vía y el
cuando el carril es continuo telTeno va reduciéndose, de un valor máximo,
en la junta de dilatación del dintel a un valor
Supongamos el caso de canil continuo nulo, donde se han equilibrado los esfuerzos en
situado sobre el estribo móvil de un dintel una dirección sobre el canil y los esfuerzos en
continuo de gran longitud y supongamos ade- la otra dirección.
más que el dintel experimenta un movimiento
por una acción o una defonnación impuesta Zona 4.- No existe fuerza ninguna en el
que le hace pasar a A a B. Fig. 11.2.04b. Las calTil ni entre el canil y el terreno.
fuerzas que aparecen en el calTil y por tanto,
En todas estas zonas el valor de la fuerza
iguales y contrarias en el dintel son:
de rozamiento depende de si el canil está car-
gado por el tren o no y si el desplazamiento
Zona 1.- El movimiento relativo entre relativo entre vía y dintel es mayor o menor de
carril y dintel es nulo. La tensión que aparece 2 mm, pues en la curva de respuesta del balasto
en el calTil es aquella que anula la defonnación el rozamiento depende de estos valores.
diferente de dintel y vía, y esta tensión se in-
troduce a través del rozamiento del balasto. d.- Longitud de dilatación para alcanzar la
carga admisible del carril
Zona 2.- El movimiento relativo entre Como consecuencia de las limitaciones del
carril y dintel no es nulo. El dintel experimenta estado tensional del carril indicado en el
movimientos finitos y comprime el carril por el apmiado 11.1.05 la longitud de dilatación del
rozamiento que se produce a través del balasto. tablero está limitada. Los valores de estas lon-
Aparecen en el carril unas tensiones que van gitudes dependen de la diferencia de tempera
creciendo hasta la junta. tura entre el carril y el tablero y la resistencia
522 PUENTES
Javier A;Janlerola Armisen
que ofrezca el conjunto via-balasto al movi- 2°) Dintel continuo y anclado en el estribo l.
miento del tablero. Así el EC-l limita a 60 m Vía con junta de dilatación en el estribo 2.
la máxima longitud de dilatación para tableros
metálicos y 90 m. para tableros de honnigón. 3°) Dintel fonnado por un conjunto de vigas
Estudiando adecuadamente estos fenómenos biapoyadas, ancladas en un pila y sueltas
estas longitudes podrían aumentarse. Así para en la otra con rigideces de soporte dife-
tableros de hormigón con un rozamiento vía- rentes. Aunque con la misma inercia y
balasto de 2 Tlm podrían conseguir longitudes módulo de elasticidad, las pilas cambian de
de dilatación de 120 m. altura.
Esta fuerza actúa sobre dos sistemas re- Lo primero que se deduce de los resulta-
sistentes claramente diferenciados, la vía por dos del cálculo no lineal, es que los máximos
un lado y el dintel y su sopOlie por otro y am- esfuerzos en la vía se producen cuando el din-
bos sistemas están vinculados por el roza- tel es continuo y la vía no tiene juntas de dila-
miento no lineal del balasto. tación. En este caso el sistema soporte es el
más rígido de todos, pues el dintel está anclado
La rigidez de la vía depende de su área ~ en el estribo l. La fuerza de frenado que se
lS2 cm2 , de su módulo de elasticidad y de su transmite a lo largo del dintel es la mayor po-
longitud. La del dintel y las pilas depende en sible, de las 600 T que constituyen la totalidad
primer lugar de si el dintel es continuo y está de la fuerza de frenado, el dintel llega a acu-
anclado o no fijamente en un estribo, y en se- mular 380 T, lo que produce una gran acumu-
gundo lugar de la rigidez de las pilas y los lación de defonnación del mismo en el estribo,
apoyos sihlados entre pilas y dintel. En el caso casi 10 mm. El fenómeno, destacado en el
de dintel continuo, fijamente sujeto en un es- apartado 11.2.0lc, se excita al máximo y la
tribo, la rigidez de las pilas influye poco ante carga en los calTiles llega a alcanzar 160 T, lo
una defonnación axil. Por el contrario en el que produce un incremento de tensión de 10S2
caso de vanos biapoyados, fijos en una pila y kp/cm 2 , lo cual es inadmisible. Fig. 11.2.0Sa
suelto en la otra, toda la rigidez del sistema (superior)
dintel-pilas depende de la altura y rigidez de
estas últimas. Cuando disponemos una junta de dilata-
ción en el calTil sobre el estribo 2, la carga en
De este reparto de cargas entre los dos el calTil desciende bmscamente y esta dismi-
sistemas, lo que nos impOlia es donde se pro- nución se convierte en incremento de carga
duce el máximo movimiento relativo entre vía axil en el dintel. Fig. 11.2.0Sa (superior)
y dintel, pues es allí donde se van a producir
las máximas fuerzas en los calTiles, valor éste Si hacemos el dintel discontinuo, dispo-
que es el que limita el problema. niendo juntas entre los vanos, se producen dos
fenómenos diferentes, la carga de frenado en el
En las Figs. 11.2.0S representamos el dintel se reduce mucho y los movimientos
efecto del frenado en las pilas y en la vía en relativos entre el dintel y el telTaplén final
cinco casos diferentes. también.
1°) Dintel continuo y anclado en estribo l. Vía Si obselvamos las cargas en el dintel
continua. vemos como las pilas van recogiendo, en fun-
ción de su altura, parte de los esfuerzos de
CAPITULO 11- PUENTES DE FERROC4RRIL 523
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CAPITULO 11- PUENTES DE FERROCARRIL 525
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ESFUERZOS AXILES EN EL CARRIL
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ESFUERZOS AXILES EN EL CARRIL
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ESFUERZOS AXILES EN EL TABLERO
INCREMENTO DE TEMPERATURA-AXILES
Fig 11207
Zona 2.- Zona sin intercambio de Zona 4.- Zona tenninal del carril, antes
esfuerzos entre balasto y canil, ya que éste de llegar al punto donde existe junta del dintel
tiene la carga que anula su defonnación de con el estribo 2, Punto A. En esta zona el dintel
temperatura. se ha dilatado mucho, como consecuencia de
su temperatura, y por tanto estamos en un caso
Zona 3.- Zona del dintel sin intercambio extremo del señalado en el punto 11.2.0lc Las
de esfuerzos entre balasto y carriL La carga del cargas en el calTil aumentan extraordinaria-
carril se ha reducido al principio del dintel, por mente y de una manera absolutamente inad-
rozamiento relativo entre dintel y can·il, para misible.
que la carga axil sobre el canil equivalga a la
que produce la diferencia de temperatura entre Zona 5.- Zona de carril situada sobre el
dintel y can'il que aquí ha pasado a ser de 15 terraplén de salida donde deben aparecer las
oC. fuerzas de rozamiento suficientes para equi-
librar el axil de las vías sobre el dinteL
CAPITULO 11.- PUENTES DE FERROCARRIL 527
Incremento de Temperoturo:
Carril 50 OC
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ESFUERZOS AXILES EN EL CARRIL
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ESFUERZOS AXILES EN EL TA8LERO
INCREMENTO DE TEMPERATURA-AXILES
Fig. IU 08
Zona 6.- Similar a la zona 2, donde ya Todos estos fenómenos no se ven influi-
no existe movimiento relativo entre carril y dos, en este caso de dintel continuo, por la
telTaplén. altura de las pilas, cuya rigidez influye muy
poco en los movimientos de dilatación del
Zona 7.- Transición por rozamiento y dintel.
movimiento relativo del calTil sobre el
11.2.3.1.- Junta en el carril sobre el estribo
telTaplén hasta que se anula en un punto
móvil
teórico de corte del calTil.
Si disponemos en este caso, con pilas de
El dintel se ve sometido a una compre- 10m de altura, una junta en el calTil encima
SlOn muy fuerte por el rozamiento que le del estribo móvil, las cosas cambian radical-
transmite el carril con valor máximo en el mente, Fig. 11.2.08.
punto e. Fig. 11.2.07 (inferior). Este valor
aumenta desde el estribo móvil, A, por la apa- Las zonas 1, 2 y .3 se mantienen prácti-
rición de fuerzas de rozamiento entre carril y camente iguales a los del caso anterior, pero
dintel, zona AB, y por la coacción que presenta las zonas 4 y 5 cambian radicalmente, pues en
la rigidez de las pilas, zona Be. Las curvas de este caso se reduce mucho e incluso cambia de
movimientos absolutos del dintel y del carril signo el movimiento relativo entre dintel y
representan muy bien las zonas de movimien- carril. Ambos están libres en sus extremos, y,
tos relativos y por tanto las zonas donde se por tanto, el carril no experimenta la coacción
acumulan las fuerzas de rozamiento entre din- de la palie situada sobre el telTaplén. Las fuer-
tel y vía. zas rozamiento son de signo contrario en esta
528 PUENTES
Javier lvJanlerola Armisen
Incr-eltlento de Temperatura:
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Tablero 35.0 e
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INCREMENTD DE TEMPERATURA-AXILES
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ESFUERZOS AXILES EN EL TABLERO
INCREMENTD DE TEMPERATURA-AXILES
Fig 11210
CAPITULO 1/- PUENTES DE FERROCARRIL 529
zona, pues el carril se deforma más que el din- de 40 a 60 m de luz y nunca pasar de tramos
tel, ya que su temperatura es mayor. continuos de mas de 400 m.
Al añadir al caso anterior una junta en el Este viaducto tiene una gran altura
canil sobre el estribo fijo, las cosas solo cam- máxima, 94 m, y una longitud de 986 m, la
bian en este punto en que las fuerzas en el ca- cual está formada por una sucesión de 17 va-
rril se reducen a cero. El planteamiento de nos biapoyados e independientes de .58 m de
fuerzas en el canil sería simétrico a partir del luz. Constituye un ejemplo típico de viaducto
centro del dintel, si no fuese porque el dintel en el que es posible sustituir, por ripado trans-
sigue anclado al estribo 1. Fig. 11.2.09. versal, un vano averiado de 58 m, en solo dos
días. Fig. 11.2.12.
De esto se deduce que por muy largo
que sea el dintel continuo, las fuerzas que se Las fuerzas horizontales de frenado no
producen en el carril se reducen extraordina- pueden transmitirse al suelo a través de las
riamente cuando existen juntas en el canil en pilas, debido a su gran altura y flexibilidad, por
el estribo móvil y algo más si lo hacen en el lo que es necesario solidarizar por pretensado
estribo fijo, aunque este punto no es determi- longitudinal, todos los vanos biapoyados con el
nante. fin de que la fuerza de frenado se transmita por
el balasto al dintel de hormigón, Fig. 11.2.12a
11.2.3.3.- Caso de dintel formado por un y éste se sujete en los dos enormes puntales
conjunto de vigas biapoyadas con inclinados antifuniculares. Punto A. Fig.
pilas rígidas de 10 m de altura y 11.2.12b.
vía continua, sin juntas
A efectos de las defo1111aciones de tem-
En este caso no existe acumulación de peratura, fluencia y retracción este tablero
movimiento del dintel por temperatura, en su funciona como un dintel continuo con juntas
encuentro con el terraplén de entrada o de sa- de dilatación sólo en los estribos.
lida. Las fuerzas horizontales en el carril son
entonces muy pequeñas, únicamente se produ- El carril es continuo a lo largo de todo el
cen las que en cada vano se producen por el puente y tiene dos juntas de dilatación en los
movimiento relativo entre sus extremos y los estribos.
de la vía. Fig. 11.2.10.
Este mismo esquema estmctural se ha
11.2.3.4.- Fluencia en el dintel utilizado en los Viaductos de Mülmisch
(l5x58=870 m) y en el Plieffe (l4x58=812 m).
La casuística es exactamente la misma
que la que se produce por diferencia de tempe- 11.2.4.2.- Viaducto de Waelsebach
ratura. Si el dintel es largo, y está fijo en un
extremo y no existe junta en el canil en la Este viaducto está f01111ado por 28 vanos
junta de dilatación del dintel, los esfuerzos bi-apoyados e independientes, 3x27,9 m +
sobre el carril son enomles. Fig. 11.2.11. 25x25,5 m, que se apoyan sobre una serie de
pilas en el suelo y otras pilas que, a su vez, se
11.2.4.- Experiencias Alemanas apoyan en cuatro arcos intennedios de 127,5 m
de luz. La altura máxima del viaducto es de 40
El primer factor que conviene poner de m. Fig. 11.2.13.
relieve, y que únicamente impone la Adminis
tración fenoviaria alemana, es que cualquier La estmctura arco es utilizada en este
superestructura pueda, en un futuro I~jano, ser puente con una doble finalidad, soporta las
sustituida, en el más corto espacio de tiempo cargas verticales de los vanos bi-apoyados de
posible, por ripado transversal. Por esta razón 25,5 m de luz y recoge las cargas horizontales
recomienda la utilización de vanos biapoyados de frenado del tablero a lo largo de su longitud
530 PUENTES
Javier NJanterola Annisen
Fluencia:
Corr'! I 50 o C
Tablera -45,0 C
~ICflJ.)nTlllllllTlll rTTllE-2CM'CC)
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200
1-- P-.4Q H(toblet'il continuo y carril contlruo) 1
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ESFUERZOS AXILES EN EL CARRIL
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FLUENCIA-AXILES
Fig J12.11
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' - - - - - - - - - - - - - - - - 58 n x 17 o 986 n - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
VIADUCTO DE ROM8ACH
Fig 1l.2.12
CAPITULO II - PUENTES DE FERROCARRIL
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Fig. II 2I2a
532 PUENTES
Javier Manterola Armisen
VIADUCTO DE WAELSEBACH
Fig 11213
VI AOUeTD DE ENZ
Fig. 11.2.14
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Fig.1U14a
534 PUENTES
Javier Mantero/a Armisen
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Fig. II 215
Fig 11216
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36 borro932
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Fig 11.216a
El carril tiene juntas de dilatación en los en ese punto (Zona A), ó en pilas fijas inter-
dos estribos finales y en la junta pennanente de medias, en el caso de que la longitud del
la estmctura sobre la pila 14. Los vanos de puente entre el pórtico neutro y el estribo sea
acceso tienen una luz de - 53,5 m y el arco muy grande, zona B. En este último caso las
160,5 m. pilas fijas promedian los movimientos del din-
tel entre el pórtico neutro y el estribo, donde
siempre se coloca una junta en las vías (Zona
11.2.5.- Experiencias francesas B).
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11 I I I 1 11 1
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APOYO OESLl ZANTE --./ '-- .'-- APOYO DESLl UNTE
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PORTICO NEUTRO
APOYO FIJO
1---1 ----,---¡----,----,-----,--,--,---,----:>
Fig JI2]7
L-30 t 40 t 48 5, \2 + 38 ~ 590 n - - - - -
VIADUCTO DE VER8ERIE
Fig ] 1.218
----2,4\ t 49 t 6, 53 ~ 4 4 7 - - - - - 1 5 3 0 0 1 - - - - 6 , 53 + 47 + 2, 4 ~ 447----~
VIADUCTO DE LA GRENETTE
Fig Jl2/9
Las longitudes dilatables son de 690 neutro. Las longitudes dilatables tienen 447 m.
m y 798 m. Fig.l1.2.19.
100m y junta, a media madera, con el tramo media madera solo se acumula la dilatación de
segundo, de 650 m de longitud, también con la zona comprendida entre ésta y la pila 8.
luces de 100 m. Un tercer tramo secundario Existen juntas en las vías en la separación de
formado por vanos independientes de 50 m de los tres tramos y en los estribos.
luz. Fig. 11.2.20.
El frenado se recoge, en el primer tramo, En este viaducto la altura de las pilas es
en las pilas 4 y 5 con lo que la máxima longi- considerable, hasta 47 m, lo que ha obligado a
tud de dilatación es de 420 m y hacia el es- unas dimensiones fantásticas de las pilas de
tribo. El tramo segundo de 650 m de longitud frenado, 4, 5, 8 Y9, de hasta 8 m de diámetro.
se ancla en las pilas 8 y 9, que son fijas. La
longitud dilatable tampoco es alta ya que al Los tramos de 100 m se construyeron en
estar las pilas 4 y 5 próximas a la junta a avance en voladizo por dovelas prefabricadas.
cc:r=Jr---°r:=Je--- _----'---_o=o==r-
P-4 P-s // P-8 p-g
J
1-------45000-------'---------65000---------1---45000---l
VIADUCTO DE AVIGNDN
Fig 11220
Fig 11.221
L - I - - ' - - - \ = I__--'L---L--.l-.L---'---~'~
3 1 0 0 1 - 1 - - - - - 2 5 x 45 1125--------IL67 OoL IOO 00--1 67 0016 x 45" 27000 40 U 3000
VIADUCTO OE VENTA8REN
Fig 11222
Fig 11223
~-l------------55 + 63 x ID + 53 = 738 - - - - - - - - - - - - - 1 - -
VIADUCTO DE DRGON
Fig.11224
4 x 1 4 x 112kl\l
I I I I
17:Y, 170kN~2/y'
i ¡
4 x
~ , 170kN /
Fig lJ31
efecto del sumando <p" debido a las irregulari- Los resultados de la tabla 11.3.1 de-
dades de la vía, no se incluye ya que para estas muestran por un lado que la fórmula que pro-
luces su influencia es absolutamente inele- pone el Eurocódigo para la evaluación de <p' es
vante como se ha justificado anteriormente. conservadora; los resultados obtenidos me-
diante el cálculo dinámico son más favorables,
Velocidad I+<p' 1+<p' y también más ajustados a la realidad. Por otro
(km/h) cálculo diná- fórmula aproxi- lado el valor del coeficiente de impacto obteni-
mico mada do indica que el cálculo estático realizado so-
bre el tren de cargas convencional es el que
350 1,09 1,19
realmente gobierna el proyecto del puente: un
300 1,05 1,16 coeficiente que incrementa sólo en un 9% los
desplazamientos y esfuerzos obtenidos para
ISO 1,01 1,07
una carga cuatro veces menor que la conven-
lOO 0,99 1,05 cional no supone ningún cambio en el proyecto
establecido sobre las bases de las cargas estáti-
Tabla iiJi Coeficientes de impacto rp' para el despla- cas.
zamiento en centro de vano
o
u
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Qj
=:J
U
Qj
L
LL
10 100
Luz (n)
Fig. 11.3.2
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Fig JI 3.3
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ci N <Ó ro !2 e:! v !'i ~ ¡<j Ri
TIEMPO (5)
Fig JI34
542 PUENTES
Javier Manterola Armisen
La conclusión de este estudio es que los motivado por la experiencia existente respecto
efectos dinámicos en los puentes de esta mis- a la aparición de problemas de resonancia en
ma tipología son de escasa importancia y que puentes de vanos cortos al paso de trenes de
en todo caso las fónnulas del Eurocódigo dan alta velocidad. Existen además estudios lleva-
una aproximación suficientemente buena del dos a cabo por el ERRl que inciden sobre este
problema. problema.
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j - - - - - - - - - 1400--------1
1
1'--------1400-----------<
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1
1'--------1400---------.f
Fig 11.3.5
CAPITULO 11- PUENTES DE FERROCARRIL 543
suficientemente sencilla como para evitar los fundamentales varían entre 6,88 Hz para el
cálculos dinámicos y que al mismo tiempo puente mixto y 13,71 Hz para la losa aligerada
permita proyectar puentes en la seguridad de (datos correspondientes a la luz de 10 metros).
que no se sobrepasarán los niveles de acelera-
ción admisibles, Sobre estos puentes se ha hecho pasar el
tren ICE2 completo a velocidades comprendi-
Los tipos de tableros considerados, Fig.
das entre 10 y 120 mis (36 y 432 km/h respec-
11,3,5, son los siguientes (en referencia a la luz tivamente) en intervalos de 5 mis. En los pun-
de 10 metros): tos en los que se ha detectado resonancia, se
Losa maciza armada (h = 0,80m) han hecho algunos cálculos adicionales para
velocidades intermedias. El análisis se ha rea-
Losa maciza pretensada (h = 0,60m)
lizado paso a paso en el tiempo sobre el primer
Losa aligerada armada (h = 1,00m) modo de vibración. El modelo consiste en una
Losa sobre vigas prefabricadas (h viga cuyas características son las de una sec-
1,00m) ción de 5 m de anchura, aproximadamente
equivalente a la parte de la sección que soporta
Puente mixto (h 1, 13m)
a una vía; por lo tanto no se ha tenido en
Puente-tipo del ERRI cuenta ni el efecto de reparto en la sección
Losa maciza al111ada (h = 0,80m) transversal ni los posibles efectos de torsión.
400 r-;::::==================:::::;-¡-¡-¡-¡
l::10n LOSA 11t,[IZ11 (11::0 Bn), n::\8T/n, 1::021n4; f:g90Hz
L=10n - LOSA ALIGERAQA (h::! DOn) n=IS 7Un 1::0 35n4: 1=13 71Hz
L::10n LOSA W,CIZA PRETENSAOA (h::06nL n::15 ITln, 1=009n4; f=70SHz
350 -1----- - - 1 - - - -
L=IOn - LOSA MIXTA 01=1 13n), n,,12 2T1n. leqhor::O OBn4; 1::688Hz
L=10n LOSA S08RE VIGAS PREF (11::\ DOn), n::12 4T/n 1=0 16n4; 1:::994Hz
l::10n - PUENTE-TIPO ERRI 0214, n=lOT/n I::O.Q756n4: f:::8Hz
300 L::ISn - LOSA ALIGERADA {h::! 20nL n:::l7 SUn. 1,,0 64M; f::808H;z:
L:: 7n - LOSA MACIZA (h::050nl. n=!3 BT/n bü 052n4; 1::11 46Hz
L= 7n - LOSA SDBRE VIGAS (h:::l OOn) n:::124T/n 1:::0 16n4; f:::19 33Hz
¡\
25 O I------l-----+--+---+---+-i----tt---+---t------i¡t-r----+-
\
20 O 1----1--f-.----l--+---I---+\----.IH--+---t---+l~-+\-~+--
t
15 O 1-----1------+--+--+---+--+1-\\--+H-\-j-¿~A+l-I\~L'
f~--¡ . . .'
10 O \-t-V~
1----I---I---J---4---J-----+H--'QI---I::t--L---M-*': IV---+-/;-=¡_~J--+-II
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L_~~~-~.-=~~~h~.~-:'·~· ·E"·~'·' Á;:~: -·~/~/;§': i;V~' -2.·:'.g~' :'=(~~==:±l(~·: ~ ":3· ~"~"'-=±"· ,: ~ :=~ : :rlV'~':-.J:":-o:
v (n/s)
~ g ~ ~ ~ 0 R g g ~
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ª 1;1
Fig 11.36
544 PUENTES
Javier Manterola Armisen
40 o ¡-;:::======:c=========::r:::========::r==========r===:::;---¡----¡
L=IOM LOSA !-1ACIZA (h=Q 8n), n=18T/n. 1=0 21n4; f=990Hz
L=IQM - LOSA ALIGERADA (h"l Dan). n=15 n/no 1=0 36n4; f:::1371Hz
L=IDN LOSA NACIZA PRETENSAOA (h=D 611) n::;15 IT/n, 1=009n4; f=7DSHz
350¡-
L.::IDM - LOSA ¡'lIXTA (h=l 13n), n;;;12 21/n. Ieqhor::O D8n4; f:::688Hz
L=IQM - LOSA SOBRE VIGAS PREF (h=lDOnl, n=124T/n. 1;:0 161'\4; f:::g 94Hz
l=10M - PUENTE-TIPO ERRI 0214, n::l0T/n I=O 0756n4; f:::8Hz
3DOf-
L:::1SH LOSA ,\LlGER:,QA (h:::! 20n) 11=17 Si/n 1:::0 6I. n'l: 1,,8 ü8Hz
L= m - LOSA ¡'\ACIU (h=D 50n). n=13 SUn. 1",0052n4; ¡",tI 46Hz
25 o
L= 7H - LOSA SOBRE VIGAS (h::1 Dan). n=12 4T/n. ha 16n4; f=19 33Hz
I - - - - - - + - - - - I - - J - - - - - - - - - , , - - - ¡ - - - - - i i ¡ - \- - - - - - ¡
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Fig. 11.37
secclon caJon a aquellos otros que utilizan táticamente compensados para la carga perma-
vigas prefabricadas en doble "T" ó artesa. Y lo nente, se ven demasiado forzados por sobre-
mismo puede decirse del material, tableros de cargas muy importantes, lo que les va a obligar
hormigón, tableros metálicos y tableros mix- a aumentar su viga de rigidez.
tos.
11.4.1.- Puentes rectos
Sin embargo el puente de ferrocanil
El puente de ferrocarril por antonomasia
suele ser más "pesado", menos esbelto que el
es el puente recto en sección c~jón. Esta tipo-
de carretera, dado que la carga muerta y la
logía tiene un excelente aprovechamiento del
sobrecarga es mucho mayor, del orden de .3
material en lo que se refiere a optimizar su
veces y las exigencias sobre su deformación
rigidez y su resistencia a flexión y a torsión,
también mayores, como ya hemos visto. Los
características éstas fundamentales para el
dinteles rectos suelen tener una relación
clásico puente en cajón monocelular para doble
canto/luz, c/L = 1/14, mientras que en los de
vía.
canetera este valor puede producirse a partir
de c/L = l/20. Pero no sólo la cuantía de la En los puentes de ferrocarril de alta ve-
sobrecarga afecta a la esbeltez de los puentes locidad de las líneas alemanas, se ha normali-
rectos, sino que cuando se acude a morfologías zado un tipo de sección para vigas c~jón bi-
que trab~jan por fomla, como le OCUlTe a los apoyadas que van desde 44 m a 58 m de luz,
puentes arco, la sobrecarga descentrada separa con cantos que varían entre 4,00 m y 5,3 m,
el antifunicular de cargas del eje del arco. In- almas de 0,6 m a 0,7 m, losa inferior de 0,30 m
cluso, en los puentes atirantados, sistemas es y anchura de dintel 14,.3 m. Fig. 11.4.01.
Fig 1l.401
La idea de la sustitución parcial del ta- 400 m (otra vez para poder sustituirlos) y tener
blero y la falta de eficacia del pretensado en juntas de dilatación en el carril de tamaño pe-
puentes continuos de fenocanil, ha hecho que queño. La continuidad pe1111ite aumentar la
este tipo de vigas bi-apoyadas y de sección esbeltez de los dinteles, manteniendo el dimen-
c~jón se haya establecido como modelo. Pero sionamiento de la sección transversal, salvo en
los problemas que ya hemos visto, de reparto lo que se refiere a las secciones sobre apoyos,
de las cargas de frenado entre el can-il y el en las que el espesor de la losa inferior au-
dintel en puentes de pilas altas, ha conducido a menta a 60 cm y 70 cm para estas mismas lu-
utilizar vigas continuas en tramos menores de ces.
546 PUENTES
Javier A1an/ero/a Aunisen
"
0.400
"
5,500
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LU80 J
Fig 11402
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1-0-- 5 00--<>-1
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1->---1'---~j- 5 00
L= 60 O m C/L 1/17
l
4 00
L= 65 O m C/L =1/16 25
Fig 11.4.03
CAPITULO 11- PUENTES DE FERROCARRIL 547
Los puentes rectos que utilizan los fe- tipo de construcción es la más frecuente pues
rrocarriles franceses son muy parecidos a los se trata, normalmente, de puentes largos, con
puentes alemanes. Pero como la administración
francesa no considera la posibilidad de sustituir En la Tabla 11.4.0 l. presentamos las ca-
tableros, ha optado por realizar dinteles conti- racterísticas geométricas de una serie de puen-
mIOS con almas variables y losa inferior tam- tes recientes en sección cajón. Se trata de
bién variable. Las esbelteces son algo mayores, puentes muy largos, entre 700 y 1800 m de
más próximos a c/L - 1/14 que a los valores de longitud y que se desarrollan a una altura
c/L = 1/12 de los puentes alemanes. Las anchu- considerable del suelo, de 20 m a 60 m, lo que
ras totales de los tableros también son algo conduce a la utilización de luces que oscilan
menores, del orden de 12,5 m. La anchura entre 40 m y 60 m.
inferior del cajón tiene n0l111almente 5,5 m y
De todos los puentes representados, uno
las almas se desarrollan con un 10% de pen-
solo, el Viaducto de Ventabren, para el TGV
diente. Fig. 11.4.02.
Mediterranee, alcanza los 100 m de luz en una
serie larga de vanos que se construyen por
En el tren de alta velocidad de EspaI1a,
avance en voladizo sucesivo con dovelas pre-
la sección transversal de este tipo de puentes
fabricadas de hormigón.
rectos, es, como no podía ser de otra manera,
muy parecida a las anteriores. Aunque no están En la mayoría de los otros puentes, la
normalizadas sus dimensiones, las exigencias construcción se realiza por empujes sucesivos,
resistentes y de defol111ación obligan a solucio desde uno o dos parques de fabricación. Este
L C B b¡ ea el. c/L
P. sobre el Main (Veits.) 53.5 4.5 14.3 5.4 0.6 0.43 1/ 11.8 HP Continuo
tipo de construcción es la más frecuente pues rante el empuje, sea menos gravoso para este
se trata, nonnalmente, de puentes largos, con tipo de puente que para los de calTetera.Es muy
curvaturas prácticamente constantes o nulas y poco frecuente realizar dinteles para más de
que se desarrollan a una altura considerable del dos vías de ferrocaniL En algunos casos,
suelo. Todo esto unido a que el puente de fe- puede ser necesario disponer una sección cajón
nocarril tiene una gran reserva de capacidad para tres ó cuatro vías. La sección elegida es
resistente, respecto a la que necesita para re- una sección trapecial, que proyectamos para un
sistir su peso propio, dado el gran valor de la puente determinado, de gran rigidez a flexión y
carga muerta y la sobrecarga de utilización, a torsión y que destaca anchuras inferiores del
hace que este procedimiento de construcción, cajón controladas, no tan anchas como para
muy exigente de cara a la necesaria oscilación que el dimensionamiento de las pilas sea muy
de momentos flectores que se producen du exagerado. Fig. 11.4.04.
l4.48
Fig: 1/404
... 12 M
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I 2.25
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Fíg: 1/4.05
CAPITULO / / - PUENTES DE FERROCARRIL 549
14,00 C31
000
L=30.0 m C/L 1/16.6
Fig 11406
El tablero en sección mixta, con utiliza- entre 24,00 m y 33,6 m de luz, de los cuales se
ción de dos vigas, ha sido utilizado en Francia han realizado en total 274 unidades. Para vanos
en una serie de viaductos recientes utilizando de 43,2 m, de los cuales se realizan 62 unida-
losas de hon11igón de tamaño considerable, - des se utiliza un c~jón monocelular, Fig.
40 cm. La reducida rigidez a la torsión de este 11.4.07d, Y para vanos de 52 a 72 m de luz se
tipo de sección ha hecho que la separación utilizan secciones mixtas de hon11igón y acero.
entre las almas sea algo mayor que en las vigas
cajón de h0l111igón pretensado. Se pasa de una En España también se han realizado sec-
separación de alrededor de 5 m a otra de 6 m. ciones prefabricadas de vigas artesa de hasta
El procedimiento de construcción de estos 36 m de luz, Fig. 11.4.08.
puentes difiere según los casos. En algunas
ocasiones se ha utilizado la técnica de Por otro lado también se han planteado
empujado, previo montaje del tablero en secciones especiales, como la que aparece en la
trozos. En otras, se realiza el montaje con grúa Fig. 11A.09a, con la cual se pretende aumentar
desde el suelo. Las luces utilizadas son el gálibo inferior de paso ó secciones más es-
similares a las utilizadas en hormigón peciales todavía, como la representada en la
pretensado y oscilan entre 40 y 60 m. Fig. Fig. 11A.09b, en la cual el tren penetra en la
11.4.05. sección. Esta solución se ha utilizado para
luces mucho más importantes.
En el caso de que la altura a que se desa-
nolla el puente sobre el suelo no sea grande, < 11.4.2.- Puentes especiales
20 m y además éste sea accesible, sin la exis-
tencia de grandes ríos u otros obstáculos im Es poco frecuente acudir a morfologías
pOliantes, las luces que hasta ahora contemplá- especiales, puentes arco, puentes atirantados,
bamos entre 40 y 60 m, pueden reducirse. Con etc, para realizar puentes de fenocanil, pues la
luces de 20 m y 30 m, la losa de hormigón gran sobrecarga que produce el móvil se aco-
pretensado aligerada con tubos cilíndricos, moda mal a la idoneidad de la respuesta de
resulta una excelente solución, fácil de cons- estos sistemas. Sin embargo el obligado cruce
huir y que mantiene las excelentes característi- del fenocarril sobre ríos, valles impOliantes o
cas de la viga cajón en cuanto se refiere a su detenninados accidentes naturales o artificia-
rigidez a flexión y a torsión. Fig. lIA.06. les, ha hecho que aparezcan otros tipologías
menos frecuentes pero que tiene una clara y
En el Tren de Alta Velocidad de Roma a rotunda utilidad.
Nápoles se han utilizado una serie de secciones
prefabricadas para vanos bi-apoyados fonna- 11.4.2.1.- Pórticos de pilas inclinadas
dos por cuatro cajones monocelulares, Fig.
11.4.07a, una viga en cajón tricelular, Fig. Bien puede considerarse esta tipología
11.4.07b o dos cajones monocelulares, Fig. dentro de los puentes rectos, pues el meca-
11.4.07c, todas ellas para vanos que oscilan nismo de resistencia utilizado es la flexión
550 PUENTES
Javier Manlerola Armisen
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Fig 11.4.07
CAPITULO II - PUENTES DE FERROCARRIL 551
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Fig.llA.09
552 PUENTES
Javier N/an/erala Annisen
generalizada. Pero aquí se tiene la ventaja de producido por la retracción y la fluencia del
que la inclinación de las pilas convierte a esta tablero en las pilas, se equilibra en la parte
estructura en excelente para resistir las cargas superior del pórtico.
de frenado, hecho, este último, que siempre
constituyó una de las razones de la existencia Esta disposición la hemos utilizado en
de este tipo de estructuras. dos ocasiones, en el puente del tramo de la
línea de alta velocidad de Barcelona-Frontera
Dentro del desanollo longitudinal del francesa, en el cual el pórtico es una estructura
puente del valle de Rombach (Alemania) y en espacial formada por soportes cilíndricos,
su mitad, se dispone pórtico apuntado de 116 como en las pilas nonnales y cuya misión prin-
m de luz y 84,65 m de altura. La razón de ser cipal es aquí, además de salvar los 90 m de luz
de esta estructura es el frenado. Se cambia el del cauce del río y su valle conespondiente, el
ritmo definitivo de las pilas verticales, situadas recoger las fuerzas de frenado. El apuntala-
cada 58 m, por estos dos puntales curvos, cuya miento de Rombach no parte de otra necesidad
forma responde al antifunicular de las cargas que el frenado, aunque también crea una refe-
del dintel (dos puntales rectos) conegido por el rencia visual, una ruphlra de la unifonnidad de
peso propio de los propios puntales, que confi- los soportes muy interesante. En este caso es
guran la forma curva que lo definen como arco un arco que salta, cuyo funicular coincide con
apuntado. Fig. 1104.10. dos puntales inclinados. Ni siquiera se le ha
conferido founa curva a los puntales para
Todos los vanos biapoyados, que cons- mantener la constancia de la forma de las pilas.
tituyen los 986 m del puente están solidariza- El arco o el pórtico inclinado no es sino la
dos horizontalmente por pretensado y su re- configuración espacial de un soporte más, Fig.
sultante horizontal, tanto de frenado como el 1104.11.
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Fig 1J.410
Más recientemente en el tramo VIII de del puente y por tanto el tamaño de las juntas
la línea Madrid-Zaragoza se ha utilizado el de dilatación del canil, Fig. 11.4.12.
apuntalamiento inclinado, entre el tercero y
cuarto vano, con la misma intención que Rom-
El puente sobre el río Main en Gemün-
bach, crear un apoyo horizontal, situado en un
den es un pórtico sobre células triangulares que
promontorio elevado y que además de resistir
constituye la parte central de 299 m de longi-
el frenado y las fuerzas producidas por las
tud, inscrita en los 793,5 m de longitud total
temperaturas, la fluencia y la retracción
del puente. Los 299 m se dividen en dos vanos
controla y acota la defonnabilidad longitudinal
CAPITULO II - PUENTES DE FERROCARRIL 553
PILA TIPO
Fig II4II
Fig. II4 I2
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Fig 11414
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CAPITULO 11- PUENTES DE FERROCARRIL 555
puente de ferrocarril, pues la esencia resistente además de servir de soporte al dintel, recogen
del comportamiento de este tipo de estructuras, el frenado del arco.
es separarse lo menos posible de la antifuni-
cularidad de cargas, lo cual es posible en un 114.2.2.2.- Viaducto de Momas
puente de carreteras y prácticamente imposible
en un puente de ferrocarril. Con una luz de 121,0 m, el cruce del
T.O.V. Mediterranée sobre el Ródano, en las
Por esta razón, cuando se ha usado, se proximidades de Momas utiliza una estructura
ha hecho siempre confiriendo al arco una sufi- arco con tablero inferior. Los arcos se disponen
ciente rigidez a flexión ó asociado a un dintel a los lados del dintel, con una separación entre
de gran rigidez a flexión, destinado, en este ejes de 15,5 m y una flecha en clave de 31 m.
último caso, a controlar las flexiones de un Toda la estructura es metálica y el puente es
arco delgado que en sí mismo es incapaz de oblicuo en planta.
resistir. El dintel viene dimensionado, gene-
ralmente por las necesidades de los viaductos Cada uno de los arcos se desdobla en
de acceso. dos, unidos entre sí, en clave, por una gran
pieza que los rigidiza y vincula a flexión. En el
Las manifestaciones de esta relación resto de las zonas se unen entre sí por péndo-
obligada entre arco y tablero, con gran impor- las, prolongación de las 12 que sopOlian el
tancia en este último, toma distintas modalida- tablero y otra serie de péndolas secundarias
des que pasamos a revisar en una serie de que unen entre sí los arcos por efecto estético.
puentes de este tipo. Pero sin embargo, con-
viene decir previamente que, de cara al frenado Los arcos tienen sección trapecial. El ta-
y al sostén de grandes cargas horizontales que blero está constituido por cuatro grandes vigas
solicitan el puente, un arco es una excelente longitudinales situadas bajo cada uno de los
estructura. carriles y de 2,00 m de canto cada una. Estas
vigas se unen a dos vigas de borde, que cons-
11.422.1. Puente sobre el río Main en VeitshOch- tituyen los tirantes de los arcos, por medio de
heím (Alemania) 13 grandes vigas transversales, separados 2,76
m, Fig. 11.4.15.
Dentro de un viaducto de 1262 m de
longitud y para salvar el río Main se dispone 11.4.2.3.- Puentes en celosía
un arco de 162,0 m de luz. El arco elegido es
un arco poligonal con un canto pequeño, varia- La viga en celosía es una estructura cla-
ble entre 1,5m y 1,8 m y con una anchura, ramente fenoviaria. Si no empezó con el ferro-
también variable, entre 5,4 m y 6 m. Fig. carril, pues las estructuras de madera son su
11.4.14. antecedente más lejano, es con el fenocanil
donde experimenta un desanollo más dilatado
Este arco, delgado, soporta un dintel que la viga en alma llena no ha conseguido
continuo de 4,5 m de canto, valor que es el enadicar. Presentamos tres ejemplos de la
elegido por el viaducto de acceso, tablero con~ utilización moderna de esta tipología en puen-
tinuo de 53 m de luz. La estructura conjunta tes actuales. En los tres la viga en celosía me-
arco-tablero, constituye un puente tipo Mai- tálica se combina con el honnigón en estruc-
llart, en el cual el arco delgado es el antifuni- tura mixta.
cular de la carga uniforme y es el tablero el
destinado a resistir las flexiones de la sobre- 11.4.2.3. 1. - Puente en Vitoria
carga di simétrica, Fig. 11.4.18. La construc-
ción del arco se realizó por avance en voladizo Se trata de un puente en celosía superior
desde sus estribos y el dintel se construyó por de 64 m de luz y oblicuidad de 49°. El tablero
empuje desde uno de sus estribos. La gran inferior, de hOl1nigón pretensado, está consti-
carga no funicular que se produce en el arco, tuido por dos vigas longitudinales en sección
cuando el dintel está pasando y sólo carga la cajón de 1,6 m de canto y separados entre sí
mitad de su longitud, se compensó con la dis- 11,6 111. Entre las vigas longitudinales se dis-
posición de lastre en el semiarco no cargado. ponen una serie de vigas de 0,5 m de canto,
separadas entre sí 3,00 m y una losa superior
El puente de Waelsebach, Fig. 11.2.13, de 0,3 m de espesor, Fig. 11.4.16.
utiliza cuatro arcos de 127,5 m de luz, que
PUENTES
Javier Man/erala Armisen
L- _ _ -"11'-='35""88'-- .._, _
Fig 1l.4_15
Las vigas en celosía, de canto arqueado, una anchura de fisuras máximas de 0,15 mm y
con flecha máxima de 6,00 m está constituida en el cordón inferior, junto al soporte y en el
por un doble arco superior fonnado por tubos vano de compensación, por medio de una losa
de 711 mm de diámetro y 25 mm de espesor. que une entre sí los cordones inferiores. Esta
losa se honnigonaba y conectaba antes de pro-
La triangulación se realiza por tubos de ceder al izado del tramo central metálico de
244,5 mm de diámetro exterior y paredes de 120 m de luz y 1100 Tn de peso. Fig. 11.4.17.
12,5 m de espesor. En la unión del arco con el
tablero se dispone un par de chapas perforadas. En la Fig. 11.4.17.b. representamos los
nudos de la celosía del puente mixto de Nasen-
11A.2.3.2.- Puente de Nantenbach bach.
Se trata del cruce sobre el río Main en
Nantenbach de la línea de alta velocidad entre 11.4.2.3.3.- Puente de Oresund
Harmover-Würzburg. Inscrito en un puente
total de honnigón pretensado de 694,5 m de El puente de Oresund es el ejemplo más
longitud, la celosía metálica conesponde al reciente de puente mixto, para canetera y fe-
paso sobre el río. Con 374,4 m de longitud ITocanil, que une Dinamarca y Suecia. Con
total, está fonnada por tres vanos de 83,2 m + una longitud de 7,8 lan, el puente se divide en
208,00 m + 82,20 m, Fig. 11.4.17. dos partes, un tramo atirantado de 1,1, bn de
longitud y dos tramos de acceso de 3739 m
La celosía se dispone bajo el tablero y (Este) y 3014 m (Oeste) con vanos de 140 m
está fonnada por dos vigas, separadas entre sí de luz.
6,00 m, de canto variable entre 15,66 m en
apoyos y 7,66 m en el centro del vano y con Constituye la manifestación más re-
una separación entre los nudos de la celosía en ciente de la disposición de las dos vías de cir-
su contacto con el dintel de 10,4 m. culación en un solo puente. La calzada superior
de 24,8 m de anchura para la carretera y el
Tiene doble acción mixta. En el tablero, cordón inferior de la celosía como soporte del
con losa de hormigón annado diseñada para felTocanil de doble vía, Fig. 11.4.18.
CAPITULO 11 - PUENTES DE FERROCARRIL 557
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Fig.I14I6
En los tramos de acceso el dintel está continuidad estructural a los vanos biapoyados
constituido por dos vigas en celosía de 10,2 m prefabricados. La conexión entre el hormigón
de canto y separados entre sí 13,7 m. El tablero del tablero y la celosía metálica se realiza a
superior, de hormigón de 500 kp/cm2 ,tiene una través de pernos Nelson en la zona de los nu-
anchura total de 2.3,5 m y un espesor mínimo dos, 150 pernos a lo largo de 7 m de longitud.
en el centro de sólo 0,38 m. Se encuentra pre- Fig. llA18a.
tensado en dirección transversal. En dirección
longitudinal se usa únicamente armadura pa- El ferrocarril se soporta, en los tramos
siva, incluso en el apoyo sobre pila para dar de acceso, en dos "U" de hormigón que se
558 PUENTES
Javier Man/erola Armisen
WUfzburg
Asch::afflmburg
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Fig 11417
soporta sobre vigas metálicas de 2,6 m de an- De este mismo tipo, en Japón, se han
chura que puentean los 13,7 m de distancia que constmido los puentes de Iwakuro y Hitsuishi.
existe entre los cordones inferiores de la celo- Con tres vanos de 185 m + 420 m + 185 m,
sía. En el tramo atirantado, el balasto descansa estos puentes están diseñados para llevar cua-
sobre una losa ortótropa que une entre sí los tro carriles de canetera en el cordón superior y
perfiles transversales de la celosía. cuatro vías de feITocarTil en el interior de la
viga en celosía, dos nonnales, y otros dos
La celosía es una excelente viga de rigi- Shinkansun. El dintel es completamente metá-
dez para el puente atirantado y necesaria para lico.
el control de las deformaciones al paso del
tren. La dirección de sus diagonales cambia, 11.4.2.3.4.- Kita y Minami Bisan-Seto
deja de ser una triangulación Wanen, para
dirigirse en dirección del atirantamiento. Los Se trata de dos puentes colgados unidos,
tirantes se anclan en puntales inclinados que se con luces de 272 m + 990 m + 274 m y 274 m
dirigen en dirección del atirantamiento para- + 1100 m 274 m, Fig, 11.4.19, diseñados para
lelo. La longitud del puente atirantado es de canetera y feITocanil en el planteamiento clá-
1092 m y está constituida por cinco vanos de sico de canetera superior y ferrocarril embu-
141 m+ l60m+490m+ l60m+ 141 m. La altura de tido en las vigas en celosía. Fig. 11.4.l9a.
las tones de 138 m es algo mayor de lo que
conesponde a los puentes de canetera. De cada Para aumentar la rigidez del puente se
tOlTe y a cada lado salen 10 tirantes paralelos. disponen vanos de compensación cortos, con
Fig. 11.4.18b. lo que la flexibilidad longitudinal de las tones
se reduce. Se hace igualmente continua la viga
CAPITULO I I - PUENTES DE FERROCARRIL 559
PUENTE DE ÓRESUND
- Sección tipo, Viga -
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560 PUENTES
Javier Man/erola Al'lnisen
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Fig 11419
de rigidez sobre los apoyos en las pilas princi- duce por el peso de grandes volúmenes de
pales. Se realiza también una viga de transición tierras puestas en juego por la cimentación, en
entre el puente y los estribos que reduce las la palie de atrás de los estribos.
variaciones angulares de la vía. Fig. lIA.19b.
En el caso de cimentación profunda,
En estos puentes la carga permanente conviene distinguir entre aquellos casos en los
constituye el 80% de la carga totaL cuales la capacidad de carga horizontal del
suelo en superficie es grande o pequeña. En el
primer caso, los pilotes deben ser capaces de
11.5.- Estribos desarrollar suficiente resistencia por esfuerzo
cortante para equilibrar la acción horizontal
Los estribos de los puentes de ferrocarril exterior. Si como es frecuente no se encuentra
son de gran importancia dado que, frecuente- en superficie esa capa resistente, la carga hori-
mente, se recoge en ellos la fuerza de frenado. zontal exterior producirá un gran momento en
El estribo fijo es objeto entonces de considera- los pilotes, creciente con la profundidad, que
ción especial dado que las cargas de frenado y nonnalmente no puede resistir.
arranque, más el conjunto de acciones que se
acumulan para equilibrar las cargas producidas En ese caso conviene anclar horizontal-
en las pilas como consecuencia de las defor- mente el estribo, Fig. 11.5.2. Cuanto más alto
maciones de temperatura, fluencia y retracción esté el anclaje, menos momento se acumulará a
del dintel producen acciones horizontales nivel del encepado y por tanto una parte de las
enonnes que el estribo debe equilibrar. cargas verticales de los pilotes, la correspon-
diente al momento que produce el valor de la
Resulta entonces de particular importan- carga horizontal multiplicada por la distancia
cia que el estribo tenga cimentación directa o que existe entre la acción y el anclaje al suelo,
profunda. En el primer caso, Fig. 11.5.1., el será menor. Sin embargo colocar el anclaje en
equilibrio de las fuerzas horizontales se pro- la parte superior del estribo puede perturbar la
CAPITULO /1- PUENTES DE FERROCARR/l 561
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TACDN DE UN ION ENTRE TABLERO Y ESTRIBO
APOYO DE NEOPRENO
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Fig //5.2
562 PUENTES
Jal'/er Afalllero/a Armisel/
colocación de las cuñas de transición de te- empujes sucesivos, el citado estribo debe colo-
rreno mejorado, tan importantes para el control carse junto al parque de fabricación y utilizar
del asiento del terTaplén junto al estribo. En dicho parque como anclaje, Fig. 11.5.3.
este caso puede bajarse el anclaje hasta la ci-
mentación, como aparece en la Fig. 11.5.2.
La utilización de pilotes inclinados, bien
para facilitar esta operación. Los pilotes queda-
podría ser la manera de controlar el equilibrio
rán solicitados únicamente bajo carga vertical.
de las grandes cargas horizontales pero nor-
En el caso de que el estribo fijo corres- malmente eso no es posible para pilotes de
ponda a un puente que se ha construido por gran diámetro.
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En cuanto a la unión del dintel con el estribo. De la misma manera este tacón estará
estribo y la manera en como este último recibe muy fuertemente annado.
la carga del dintel, existen muchos procedi-
mientos. Aquí presentamos dos. En el primero En la Fig. 11.5.2 presentamos otro pro-
Fig. 11.5.1 Y 11.5.3 un tacón del estribo per- cedimiento en el cual la fuerza horizontal del
fora la losa inferior del dintel y se sujeta a ella dintel se recoge por pretensado situado en el
por medio de dos apoyos de neopreno para centro de gravedad de la sección transversal.
anclar el dintel cualquiera que sea la dirección Hay que tener muy en cuenta cómo se
de su acción. En el caso de puentes muy lar- produce la transición de la carga horizontal
gos, en los cuales las fuerzas horizontales son desde el cuerpo de la sección transversal a
muy grandes, debe dejarse una considerable este pretensado y así armar la zona
zona de losa inferior del dintel tras el tacón, adecuadamente. Como todo tope, tiene que
para recoger las grandes flexiones que se pro- funcionar en las dos direcciones por lo que
ducen en esta losa al transmitir la carga de se le añade apoyos de neopreno colocados en
frenado desde las almas del tablero al tacón del posición vertical.
CAPITULO I 2- PUENTES RECTOS Y CUR VOS SOBRE APOYOS PUNTUALES 563
En los enlaces que se producen en las a soportar esfuerzos mucho mas importantes
autopistas model11as, observamos una gran que lo que tendría si tuviese unas pilas más
perfección en su trazado geométrico. Las ca- consistentes. Pilas que recogiesen las torsiones
neteras, la mayoría de las ocasiones curvas, se del dintel en lugar de dejar que estas se acu-
cruzan entre ellas a distintos niveles, uniéndose mulen a lo largo de su longitud, produciendo,
y separándose según las leyes de un desanollo además, graves perturbaciones en la distribu-
circulatorio adecuado. Los puentes que los ción de las flexiones de los dinteles curvos.
soportan se entremezclan. Pilas y dinteles se Fig. 12.0.2.
superponen en la visual del usuario de los dis-
tintos niveles, pudiendo producirse una situa- 12.1.- Comportamiento estructural
ción de desorden, a no ser que se cuide el di-
seño de dinteles y pilas de una manera extre- 12.1. 1.- Puentes rectos
mada. Fig. 12.0.1.
Supongamos un dintel recto de cuatro
La utilización de vigas cajón monocelu- vanos, cuya planta representamos en la Figura
lares, o losas aligeradas, soportadas sobre pila- 12.1.1. Este dintel está apoyado sobre tres pilas
res cilíndricos, constituye una solución ideal a intennedias y en dos parejas de pilas en sus
este problema. Los dinteles, de sección cons- extremos. Lo solicitamos con una carga uni-
tante, se acoplan exactamente a las exigencias fonnemente repartida sobre una de las mitades
de la vialidad. Las pilas, reducidas a su mínima del puente.
expresión, tienen idéntica visión desde cual-
quier punto de vista y siempre que se ordenen Si suponemos la sección transversal del
adecuadamente en planta, se puede controlar el dintel indeformable, podemos descomponer la
problema visual del conjunto. Sin embargo, un carga descentrada en una carga en el eje del
sopOlie, con tan escasa entidad, obliga al dintel tablero y un par torsor uniformemente repar-
564 PUENTES
Javier Jvfan/em/a Annisen
Fig /201
Fig 12.0.2
CAPITULO 12. - PUENTES RECTOS Y CURVOS SOBRE APOYOS PUNTUALES 565
tido, Fig. 12.1.1 b. La primera solicitación pro- Vemos que mientras para la componente
duce una ley de momentos flectores longitudi- vertical de la solicitación exterior, el momento
nales cOlTespondiente a la de la viga continua. flector viene en función de la distancia entre
El par torsor produce un giro Q, del dintel (Fig. dos pilas M F = K. p.l2, el momento torsor,
12.1.1 cf que determinaría su vuelco a no ser viene en función de la longitud total del dintel.
que impidamos el giro en las secciones extre- A la hora de dimensionar el dintel debe tenerse
mas, cosa que logramos con la disposición de en cuenta no sólo la luz entre pilas, como ocu-
una pareja de apoyos. rre en los demás tipos de puentes, sino la lon-
gitud total. De manera, que si queremos man-
La ley de momentos torsores que se pro- tener el dintel dentro de unas dimensiones
duce en todo el tablero la representamos en la razonables, la longitud de puente estará limi-
Figura 12.1.1 d. Y el momento torsor máximo tada por la capacidad de resistencia a la tor-
2
Pb sión.
aparece en los extremos, y su valor es - - L T
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566 PUENTES
Javier Manlelola Armisen
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(2 )
Fig 12.1.2
CAPITULO 12 - PUENTES RECTOS Y CURVOS SOBRE APOYOS PUNTUALES 567
apoyo en sus extremos para evitar el vuelco del gitud total del paso, en los curvos, queda redu-
dintel. El momento de vuelco es resistido por cida apreciablemente. Pero, veremos, esto se
el par que producen entre sí las reacciones produce a costa de una flexión del dintel mu-
verticales de las pilas. La solicitación del dintel cho mas impOlie.
es entonces, de flexión y torsión, lo que com-
plica extraordinariamente el problema al hacer 12.1.3.- Casos de sustentación de em-
intervenir la relación entre las rigideces a potramiento elástico
flexión y torsión del dintel, esfuerzos acopIa-
dos en todo puente curvo (Cap. 8). Hasta ahora hemos visto los casos en los
que la vinculación entre pilas y dintel es de
En la figura 12.1.2 representamos la apoyo simple, con coacciones al giro, si no
comparación entre las leyes de momentos tor- nulas,sí muy pequeñas, como conesponde a la
sores de dos tableros, de la misma longitud, rigidez a flexión de los aparatos de apoyo des-
ancho y excentricidad de carga, pero con dos lizantes. Sin embargo, hay casos en los que,
situaciones en planta diferentes, recto y curvo. por ser el puente bastante largo, conviene em-
y vemos que la curvatura en planta del dintel potrar las pilas en el dintel, estableciendo una
no sólo estabiliza el vuelco, sino que reduce sustentación como la que aparece en la Figura
los momentos torsores del dintel. A fin de 12.1.3b. La pila está empotrada en el dintel y
cuentas, la parte curva central constituye un apoyada en la cimentación a través de dos apo-
empotramiento parcial al vuelco de las dos yos que, si bien proporcionan una desplazabi-
alineaciones rectas extremas, con lo que la luz lidad según el eje del tablero, empotra trans-
de torsión, que en los puentes rectos es la lon- versalmente a la pila.
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568 PUENTES
Javier ManlelOla Armisell
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150
\
200
~
LEY DE MOMENTOS FLECTORES
b)
CARGA b CARGA Q.
Fig. 12.4.1
CAPITULO 12- PUENTES RECTOS Y CURVOS SOBRE APOYOS PUNTUALES 573
VARIACION DE LAS LEYES DE MOMENTOS FLECTORES O TORSORES SEGUN SE CARGUE UN LADO U OTRO DEL TABLERO
600 mTn R • 80 m
564 1 1
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MOMENTOS FLECTORES
PRODUCIDOS POR LA
SOLlCITACIDN DE TOR510N
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500
556. 5 564
LEY DE MOMENTOS FLECTO~RES
b)~
Fig.1242
574 PUENTES
Javier AJan/erala Armisen
EVOLUCION DE LAS LEYES DE MOMENTO FLECTORES Y TORSORES CUANDO SE REDUCE LA RIGIDEZ TORSIONAL
DEL DINTEL
600
500
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RIGIDEZ TORSIONAL 1 x~
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400 600
600 200 /
LEY DE: MOMENTOS TORSORES
0.2 0.4 0.6 0,8 1 Ir/In
Fig. 12.4,3
CAPITULO /2- PUENTES RECTOS Y CURVOS SOBRE APOYOS PUNTUALES 575
Esta consecuencia puede tener gran im- En este caso, comparamos las leyes de
portancia, pues si nosotros suponemos que la momentos torsores y flectores cuando el dintel
ley de momentos flectores y torsores, en el se apoya sobre las pilas (caso a), cuando lo
puente, va a ser la correspondiente a las rigide- empotramos a torsión sobre pilas cilíndricas de
ces normales, cuando el puente se fisure, bajo 6 m de altura (caso b), y cuando lo empotra-
el efecto de los momentos torsores, la rigidez a mos a torsión sobre pilas rectangulares de 4 x 1
torsión disminuirá mucho y esta pérdida de (caso c). En estos tres casos la vinculación a
rigidez la deberá suplir el dintel haciendo que flexión es de apoyo simple por estar apoyadas
aumenten los momentos flectores. las pilas sobre aparatos deslizantes.
EVOLUCION DE L.AS LEYES DE MOMENTOS FLEcrORES Y TORSORES CUANDO SE CAMBIA LA RIGIDEZ DEL
EMPOTRAMIENTO A LA TORSION EN LAS PILAS
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~ "'" 1"'1\1\ LEY DE MOMENTOS FLEcrORES
"\ FIG. B - 3
._- 1\ I
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\
LEY DE MOMENTOS TORSORES
EMPOTRAMIENTO A LA TORSION
APOYO A LA FLE XION
Fig 1244
576 PUENTES
Javier Manterola Armisen
--
100
V
O
100
"-V-
LEY DE MOMENTOS TORSORES
Q
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1600
1400
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1200
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600 I 1\
400 I 1\
200
/ \
O
1/ C;. A C;. C;.
\
C;.
Fig. 124.5
CAPITULO 12 - PUENTES RECTOS Y CURVOS SOBRE APOYOS PUNTUALES 577
Si en lugar de aumentar la rigidez a tor- Como era de esperar, estos momentos flectores
S10n de la vinculación, la disminuimos, de- son tanto mayores cuanto mayor es la
jando el puente apoyado en todos los sopOlies curvatura, lo que se comprueba en la fig.
incluido el estribo, obtenemos una ley de mo- 12.5.1. Para la ley de cargas que aparece en la
mentos torsores muy pequeña (Fig. 12.4.5) Y figura se representan las leyes de momentos
una ley de momentos flectores enorme. flectores y torsores.
de momentos flectores y tor- Radio 200 !TI 705,3! !TI t= 0,95 R" 395 !TI t= 1,78 R"
sores cuando en el puente,
Radio 80 !TI 564,25 !TI t= 0,76 R" 550 !TI t= 2,48 R"
con vinculación de apoyos tipo
1, se varía el radio de curva-
tura en planta Como se ve, la escalada de las leyes de
momentos flectores es mucho mayor que la
En el punto 12.4. hemos estudiado el disminución de la ley de momentos torsores.
compoliamiento del puente curvo y hemos En la figura 12.5.2 representamos las leyes de
visto cómo la curvatura en planta, además de momentos flectores y torsores para el caso de
reducir los momentos torsores, introduce una 200 m de radio, en figura similar a la que
como consecuencia de que la solicitación de obtuvimos para el caso de 80 m de radio. Si
flexión complementaria de gran importancia comparamos ambas figuras podemos ver como
torsión produce momentos flectores en el din- mientras que el momento flector máximo
tel.
VARIACION DE LAS LEYES DE MOMENTOS FLECTORES Y TORSORES CUANDO VARIA LA CURVATURA EN PLANTA.
700 m Tn
I~
1\
~ ..
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600
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400
500
600
700
o)
b)
Rodío de curvatura 00
200 m ~
\
el 80 m ~
LEY DE MOMENTOS TORSORES
Fig 1251
578 PUENTES
Javier ManlelOla Armisen
VARIACION DE LA l.EY DE MOMENTOS FLECTORES y TORSORES SEGUN SE CARGUE A UN LADO U OTRO DEL TABLERO
R • 200 m
703
700
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- LEY
- LAS
DE MOMENTOS TaRSORES DEBIDO AL
TORSIONES DEBIDAS A LA CARGA VERTICAL
MOMENTO TORSOR
b) ~
SON DEL ORDEN DE 2 m Tn
Fig. 12. 5. 2
600
500
4Q0
300
, \1\./,,' \ . -,/ l. 1/ , I'MI
f¡ ;:./1 ~.~I '\."
200
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O
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A
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100
200
300
400
IV
500
e d b
"'----v-.---J
R=80m R== R = 200
Fig 12. 5,3
CAPITULO 12 - PUENTES RECTOS Y CURVOS SOBRE APOYOS PUNTUALES 579
Fig.1254
580 PUENTES
Javier ManlelOla Aunisen
La razón de esta mayor oscilación de los serán grandes y podríamos agotar el puente por
momentos de la sobrecarga la volvemos a en- torsión.
contrar, en lo ya tantas veces expuesto y es la
influencia que la curvatura del dintel tiene en Será necesario ir a apoyos con empo-
la magnitud de los momentos flectores pro- tramiento elástico a la torsión, como los que ya
ductivos por los pares torsores exteriores. De hemos visto en los tipos de sustentación 2 y 3.
manera que en el caso de los puentes curvos También pueden darse casos especiales en los
los momentos flectores máximos positivos no que la funcionalidad del paso sea tal que per-
corresponde a situaciones de carga actuando mita radios de curvatura muy pequeños y por
sobre vanos completos alternados, sino que tanto se pueda establecer la transición entre el
hay que partir siempre de actuaciones de la puente recto y el curvo dentro de unas longitu-
sobrecarga en semivanos, dado que los pares des totales no muy grandes.
torsores contrarios que se producen según car-
En cualquiera de estos casos, se esta-
guemos un lado u otro del puente, pueden in-
blece una problemática similar a la ya estu-
vertir el signo del momento flector de la carga
diada en los puntos 12.3 y 12.4. El tramo curvo
vetiical.
sirve de acortamiento de la longitud de torsión
del puente total (ver Fig. 12.1.2), pero también
En la Fig. 12.5.4 representamos dos
hace que la variación entre los momentos
puentes curvos que se unen entre sí.
máximos y mínimos del tramo curvo sean mu-
cho más importantes que los que tendría si
12.6.- Unión de tramos rectos y cur- estuviese aislado. Esto es debido a que el em-
vos potramiento elástico a torsión que representa el
tramo curvo, con respecto a los tramos rectos,
Es muy frecuente encontrarse casos en es fuente de una solicitación exterior de torsión
los que existan tramos rectos y curvos unidos impOliante sobre él. La variación de las leyes
por curvas de transición. Naturalmente, si éstos de momentos flectores es, por tanto, mucho
se desalTollan con radios de curvatura impor- más grande, según hemos visto a lo largo del
tantes no será posible establecer el puente so- capítulo. En la figura 12.6.1 vemos la conexión
bre apoyos simples, pues las longitudes totales de tramos rectos y curvos.
Fig 12.6.1
CAPITULO 12- PUENTES RECTOS Y CURVOS SOBRE APOYOS PUNTUALES 581
Fig 126.2
CAPITULO i3- PILAS, APOYOS Y CiMENTACIONES 583
Las pilas constituyen, junto con los es- trífuga y el frenado que son horizontales y mas
tribos, el soporte del tablero. Su tipología es pequeñas que las verticales.
muy variada pues, en la mayoría de las oca-
siones, las exigencias resistentes y funcionales En segundo lugar el viento, que actúa
no son tan estrictas como para que las determi- sobre dintel, pilas y sobrecarga que produce un
nen unívocamente, lo que va a permitir una efecto eminentemente horizontal.
gran variación en su tratamiento fonnal. Fig.
13.0.1. En tercer lugar tenemos las defonnacio-
nes impuestas al dintel por las variaciones de
Únicamente, en el caso de tableros muy temperatura, fluencia y retracción del honni-
altos, la fonna de las pilas y sus dimensiones
gón.
vienen bastante detenninados por los proble-
mas de pandeo, por los esfuerzos producidos
Por último tenemos las solicitaciones de-
por el viento y el sismo, estos últimos, sólo si
el puente se sitúa en zona sísmica. rivadas de los movimientos sísmicos y otras
aCCIOnes.
La pila en sí, junto con los apoyos y la
cimentación, constituye además el vínculo del La respuesta del puente ante este con-
tablero con el terreno, en todo lo que se refiere junto de acciones depende de las características
a transmisión de cargas y movimientos rela- geométricas y mecánicas del dintel, pilas, es-
tivos. tribos y cimientos así como de las característi-
cas de las vinculaciones que existen entre las
13.1.- Planteamiento general del diferentes partes. Los aparatos de apoyo tienen
problema resistente como misión controlar las defonnaciones que
el dintel transmite a la pila y viceversa, de
El puente, conjunto de dintel, más pilas, manera que se eliminan o se pueden eliminar,
más estribos, está sometido a un gran conjunto si interesa, detenninados esfuerzos que provie-
de cargas. En primer lugar las cargas penna- nen de la compatibilidad de las defoTIllaciones
nentes y las sobrecargas de utilización que son entre los distintos elementos.
eminentemente verticales, salvo la fuerza cen-
584 PUENTES
Javier Manlerola Armisen
Fig /3.0.1
L 1
o)
e)
Fig. 13.1.1
Una vinculación de empotramiento per- Por otro lado en esta hipótesis de carga,
fecto entre pilas y dintel, que dará lugar a una los momentos flectores en el vano izquierdo
tipología específica, los puentes pórtico, intro- han disminuido respecto a los que tendría si la
duce en un dintel continuo, esfuerzos desfavo- vinculación entre pila y dintel fuese de apoyo
rables en las pilas sin que esto produzca alivio simple, pero estos esfuerzos no son los que
significativo a las del dintel. La actuación de la dimensionan dicho vano sino que si miramos
sobrecarga en el vano derecho de la Fig. los esfuerzos encima del apoyo, la carga que
13.1.1 a. produce en la pila una ley de momen- hay que colocar, para obtener los esfuerzos
tos, Fig. 13 J J b que no tendría si la vincula- máximos, es la que actúa en ambos vanos, lo
ción fuese una articulación Fig. 13.1.1 c. cual hace que la pila no se deforme ni ayude a
CAPITULO 13 - PILAS. APOYOS Y CIMENTACIONES 585
Si la vinculación es de empotramiento
perfecto o de una simple atiiculación, las pilas
y los estribos se verán arrastrados por las de-
b) formaciones del dintel Fig. 13 .1.3a produ-
ciendo esfuerzos que serán tanto mas desfavo-
Fig. 1312
rables cuanto mayor sea la rigidez de las pilas
ninguno de los vanos adjuntos. Si miramos los y los estribos. Además el cortante que aparece
esfiJerzos en el centro del vano la actuación de en pilas y estribos introduce una tracción com-
la sobrecarga debería estar en el vano iz- plementaria en el dintel que en nada le ayuda.
quierdo. Si el apoyo que pusiésemos entre pila y dintel
ó entre estribo y dintel permitiese el giro y el
El apoyo, una articulación en este caso, deslizamiento, estos esfuerzos desaparecerían
filtra los esfuerzos de flexión en la pila al eli- en su mayor parte Fig. 13.1.3b.
lH-- -- I
b)
Fig 1313
586 PUENTES
Javier N/anterola Armisen
13.2.- Apoyos
<Jmax=I.S <Jmed A
En esta sección existe una hiperresisten- 8
cía del hormigón debido al efecto de zunchado
que le proporciona la parte superior e inferior
del hormigón que elimina la deformación por
efecto de Poisson. Se produce un estado de
compresión triaxial introducido por la curva-
tura de las isostáticas.
Este cálculo del momento que recibe la 2. La tensión media de compresión del
sección en función del giro, no es conecto y ha honnigón deberá estar acotada a dos
sido comprobado por muchos investigadores. veces la resistencia del honnigón en
probeta cúbica y a 1000 Kg/cm2.
Realmente las partes de hormigón situa-
das dentro del cuerpo superior e inferior están 3. El esfuerzo cortante admisible a que
también muy fuertemente solicitadas, lo que puede estar sometida la aliiculación
hace que también contribuyan al giro. De debe ser menor que la octava parte
hecho la altura h se sustituye por un valor he del esfuerzo axil.
que puede considerarse igual a h e= h+k.d,
siendo k variable según diversos in- 4. La palie superior e inferior de la
vestigadores. Por ejemplo Sims y Bridle dan a articulación, en la zona del pilar y de
k=0.5. Van der Niert supone que la viga debe zuncharse fueliemente
a+l D para evitar la rotura por el empuje al
h = h + - - d con a =- y Leonhardt hace vacío de la incurvación de las isostá-
e a d
ticas. Puede emplearse para ello las
he=d. Guenin recomienda he = h + _S_d. fórmulas de zunchado de los anclajes
1 +d
de pretensado.
El Ministerio de Transpolies inglés
recomienda tomar un valor fijo de h e=127 mm.
5. No se debe poner armadura vertical,
ni cruzada en la articulación, ya que
El giro 8 de la articulación introduce una ésta prácticamente no funciona,
., ,. d EBd puede pandear y no mejora la
tracClOn maXllna e a= - -
2he capacidad de carga ni a compresión
ni a esfuerzo cOliante.
Si queremos por tanto que no se fisure,
el valor de la anchura de la garganta g será 6. Se deben redondear las esquinas de
la articulación. De la misma manera
N .1.5 = EBd ---1 d:5: ~3Nhe se debe realizar a la vez la parie
d 2he E.e inferior y superior de la articulación
por lo que conviene adoptar la prefa-
El valor de 8 es igual a la suma de todos bricación del conjunto ó realizar un
los giros debidos a la sobrecarga, carga perma- hormigonado como el que aparece
nente, temperatura, etc. Los giros cOlTespon- en la figura 13.2.04.
dientes a fluencia y retracción se toman con
valor mitad, debido al giro por fluencia de la 7. En el caso de que se puedan esperar
articulación.. El momento introducido en la esfuerzos de tracción en la
3 articulación éstas no deben usarse o
pI'1a y e 1d'mte 1 sera' M e. d-
E. -
=- se deberán pretensar con el paso del
12he
pretensado por otra palie para que
siempre estén muy comprimidas.
c) Consideraciones complementarias.
Fig. 13.2.04. David J. Lee da la carga máxima y rota-
ClOn para varias anchuras de garganta con
l. Nonnalmente honnigones que tienen una resistencia caracte-
rística de:
d:5: 0.3D Y generalmente 15 cm
h:5: 0.2d Y menor de 2 cm Hormigón de 45 N/mm 2 (E 32,5
tg B :5: 0.1 KN/mm 2).
r = 0.5h
a 2: 0.7 d Y menor de 5 cm
CAPITULO 13· PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 589
Fig 13204
Características físicas y mecánicas del Cualquier adhesivo usado para unir las
caucho natural o sintético (neopreno) láminas de acero a la goma deberán poseer por
lo menos una resistencia a la cortadura igual a
Físicas la de la goma. Debe ser también resistente a la
acción del aceite, tiempo, ozono atmosférico,
La goma debe tener una buena resisten- agentes biológicos y temperaturas extremas.
cia a la acción del aceite, del tiempo, de las
temperaturas y del ozono atmosferico. Es decir Modulo de cortante G del elastómero
resistencia ante el envejecimiento por oxida-
ción acelerada ante la luz y la intemperie. El valor de G es el mas característico y
al que se refieren los cálculos de comproba-
Mecánicas ción. Viene ligado a la dureza Shore y su valor
a una temperatura de 20°C.
La primera propiedad de elastómero es
su dureza Shore A, que es la resistencia que Cuadro nO I
opone a la penetración de una aguja. En los
Dureza 50 60 70
neoprenos blandos esta dureza está alrededor
Shore A
de 40 y en los nonnales de 55 a 65.
G (Kg/cm2) 6 9 12
La resistencia y alargamiento a la rotura
bajo esfuerzos de tracción será:
Es necesario diferenciar el valor de G
para cargas lentas (temperatura, fluencia y
retracción), del cOlTespondiente a las cargas
rápidas (frenado, sismo). En el primer caso, los
Dureza Resistencia Alargamiento Deformación
en %
valores de G son los representados en el cuadro
Shore A a la rotura remanente
en o;., n° l. En el caso de cargas rápidas el valor de G
es aproximadamente el doble del correspon-
>55 y < 65 >120 >450 <20%
diente a las cargas lentas.
Kg/cm2
Lee dice que este coeficiente varía con
Después de los ensayos de envejeci- la dureza del apoyo según el cuadro.
miento las variaciones máximas de estas ca-
racterísticas serán:
Dureza 40 50 60 70
r
sión:
I\J
E= (J';, = 3.G{ 7- v para apoyos rectangulares
3
3G(d)2
E =8 . lares
t para apoyos Clrcu
donde a y b son las dimensiones en planta del
apoyo rectangular y d es el diámetro del apoyo
circular. Fig. 13.2.6.
M b/a 1 2 4 8 00
Fig 132.8
CAPITULO 13. - PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 593
d) Torsión en planta
1'", r/
íI'== "=IT
I I
I I
LLF= F=U
Fig.13209
594 PUENTES
Javier Monte/o/a A/misen
6í:e;
tg e< - - 13.2.3.- Apoyos de neopreno en caja
a fija
donde para cada capa de elastómero i el valor En el caso de apoyos a los que se trans-
de ei' es: miten cargas muy elevadas y que van acompa-
ñados de giros importantes, los apoyos zun-
donde chados cumplen mal esta función, pues la
magnitud de la carga vertical supone una gran
superficie, la cual produce una distribución de
,
(J'1Il
~)ellll
=7 A' = (a - u)b s= a.b
tensiones a la pila muy desigual y a veces de-
I 2t¡(a+b)
masiado grandes. Además, como hemos visto,
los giros producen un estado tensional tangente
Existen apoyos superbasculantes con proporcional al cuadrado del lado del apoyo
una capacidad de giro mayor de las normales. con lo que necesitaremos espesores muy gran-
Fig.13.2.10. des para que estén dentro de las tensiones ad-
misibles.
l\j
h
Neopreno
-¡f-----------,f-
Fig 13.2.]]
CAPITULO 13.- PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 595
1000
¡=:~
500
200 .. 1\
100 \
SO
\
20 \
10 \
\
\
1"---
-60 -45 -30 -15 15 [ "
Fig. 132/3
596 PUENTES
Javier Mantero/a A/'Inisen
N
M
] h
Neopr'
----------7jJ
o Fig 13214
Neopreno r--
'-~
",-
"-
/
W" I
~
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'------
Fig 13.2.15
J,OJS ff
11
1 I
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o 20 IJ ~o 110 IfOt
o lOO
Fig 13216
598
Javier Monte/ola Annisen
...
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1...
I
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Y
I
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0.1 02 ~5 LO lO (J.()
10.0 10.0 ~'Dm"'/II (Jau
YEl.OCIDAIJ /lE OéSI./ZÁJlIEHTO
Fig 13.217
CAPITULO i3 - PiLAS, APOYOS Y CiMENTACiONES 599
,
Inox
neopreno teflon
Fig 13 218
600 PUENTES
Javier Manterola Armisen
,--//~/~/~/~/~~ /
Inox
rleOpr-'eíl0
Fig. 13.2.19
te-Flon
I íl0X
fleopreno
Fig 13220
I
I11 l...
I
I .J I
¡ !I
i"v'"
""'-"'1
-"
~
l
I
ÁR71IJUt.ACIOH EH CASqUETE fiJ'FéRIC'tl
Fig.13.2.21
Consta de dos planos de teflón que per- Si pasa lo contrario, la pieza 11 se des-
miten el giro y el deslizamiento del apoyo. plaza hacia la derecha de la 1.
CAPITULO I3. - PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 601
I '1>.. I
I t;-r:...• K. I
-·::C=; :1;:
!) -_.-""
%4,.:'\4...
~
\
- j -_ _.. S. :~~
'MI /
.'
!
Fig 13222
En estos casos se producen unas tensio- ficie recta y otra curva y cilíndrica, la propor-
nes tangenciales en las caras y una distribución ciona la fónnula de Hertz. Fig. 13.2.23.
de presiones normales que no es unifonne. El
apoyo produce un momento torsor de empo-
tramiento que es muy pequeño.
JF.E /
p=OAl8 -r- Tnlcm-7 ,o
Fig 13223
Fig 13224
Y F - E
() en el caso de rodadura sobre
/1
y para el caso de rodadura de una esfera sobre
superficie plana. una superficie plana:
Fig 13225
604 PUENTES
Javier Man/erola Aunisen
Muchas veces la parte superior de las Este es el apoyo mas empleado para car-
chapas se refuerzan con acero COlTowell que gas pequeñas y medias, hasta 500 Tn. Permiten
tiene una superficie endurecida a unos 600 un desplazamiento de hasta 10 cm, aunque lo
Kg/mm2 (Fig. 13.2.25.). Los rodillos también nonnal es utilizarlas con desplazamientos de 4
se realizan con aceros endurecidos al cromo a 6 cm. Para desplazamientos impOltantes pro-
con durezas superficiales de 500 a 580 ducen unas fuerzas horizontales en las pilas de
Kg/mm2 . consideración. Su capacidad de giro puede
alcanzar hasta el 2/100. Se utilizan en tres ver-
El coeficiente de rozamiento a la roda- SiOnes.
dura crece con la carga y oscila alrededor del
1.5 al 3%. 2.a. Apoyo deslizante normal
Los diámetros normales de los rodillos 2.c. Este tipo es similar al 2.b. pero se
oscilan entre 9 y 17 cm y las chapas superiores utiliza cuando se trata de honni-
se dimensionan para que de una carga uni- gones prefabricados.
forme en el hormigón. La altura total h oscila
entre 23 y 45 cm. Cuando estos apoyos son fijos se deben
atravesar las chapas con un tocho metálico que
Existen variantes en las que el rodillo se evita el deslizamiento.
sustituye por un rodillo relleno de honnigón.
c) Apoyos de neopreno-teflón desli-
Los apoyos de rodillo descentran la ac- zante.
ción de la resultante en una cuantía igual a la
mitad del recol1'ido que efectúan durante la Cuando los movimientos son grandes y
rodadura, lo que puede influir en el dimensio- con el fin de evitar fuertes esfuerzos horizon-
namiento de las pilas ya que la mitad del reco- tales, se interpone una capa de teflón que des-
rrido se efectúa en la parte superior y la otra liza sobre un material de acero cromado con
mitad en la inferior. pulimento espejo. Las cargas verticales y giros
son similares al apoyo de neopreno. Transmi-
ten al hormigón cargas de hasta 200 Kg/cm2
13.2.8.- Comparación entre los dife-
ya que la tensión media puede llegar a ser de
rentes apoyos
unos 130 Kglcm2 y por la concentración en el
centro alcanza los 200 Kg/cm 2 .
a) Apoyos de hormigón fijo.
d) Apoyo de neopreno y neopreno teflón
Inventado por Freyssinet, se basa en la
en caja fija. Fijos y deslizantes.
plastificación del honnigón de la entalladura
como consecuencia de un estado tensional alto.
Este tipo de apoyo se utiliza cuando las
Como consecuencia de esta plastificación la
cargas son grandes, entre 800 y 10000 Tn.
articulación puede girar un poco, siempre <
Tienen una gran capacidad de rotación, de
1%, aunque lo normal son giros menores de
hasta 2 y 3% aunque lo nom1al es el 1%, re-
0.2 a 0.5 por cien. Resisten cargas elevadas y
sisten esfuerzos horizontales y pueden estar
son útiles para elementos que giran poco. No
guiados o no. Si los anteriores se utilizaban en
es normal su uso en tableros rectos. Lo nonnal
puentes de luces cOltas y medias, estos se pue-
es utilizarlos en arcos y pórticos. No necesitan
den utilizar en puentes de gran luz.
mantenimiento y su ejecución es delicada.
En el caso de muy bajas temperaturas, el
b) Apoyos de neopreno deslizantes y fi-
neopreno se endurece y opone resistencia al
JOs.
grro.
CAPITULO /3- PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 605
~.".
. ................•.
Fig 13226
Fig /3228
La flecha representa mOVllmento libre
Mejor disposición es aquella en que los
en esa dirección y el punto, giro libre sin posi-
apoyos de un lado del tablero fOl1nan un án-
bilidad de movimiento relativo.
gulo a con el radio que se produce entre el
Esta manera de apoyar el tablero permite apoyo fijo y el apoyo en cuestión, siendo a el
un movimiento libre del mismo para las de- ángulo del apoyo que va desde el apoyo fijo al
fOl1naciones de temperatura, fluencia y retrac- apoyo deslizante del extremo, en contacto con
ción, así como es capaz de resistir el efecto de la junta de dilatación. En este caso el movi-
las fuerzas de frenado en cualquier posición miento del puente introduce un giro <p en el
que se produzcan. tablero para que no se produzcan coacciones
transversales, Fig. 13.2.29. El giro <p es cons-
Cuando los movimientos de los apoyos tante para todos los apoyos, cuando se introdu-
no permiten que se produzcan libremente las cen deformaciones impuestas al tablero.
606 PUENTES
Javier AJan/erola Allnisen
B.. · ,;'
" ... :c<
A
Fig 132.29
1 1 I r-\ I I l
\~)
I
-)
/ \ ,-- L...--
r--
,--
r--
'--
~
.~ 1= IJ ~ '-c '-c.
o) b) e)
o> 10 ell
o> 2
Fig 13301
CAPITULO 13 - PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 607
Año: 1976
Fig. 13302
CAPITULO 13- PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 609
.f1f. o)
e)
Fig.I33.03
o)
Fig 133 04
610 PUENTES
Javier Monte/ola Aunisen
Cuando la prefabricación de las vigas es dado que el radio de curvatura en planta del
mucho mas artesanal y los moldes de fabrica- tablero también lo es Fig. 13.3.05.
ción utilizables para pocas unidades de vigas
es mas frecuente acudir a cabezales trapeciales Tableros losa
y vigas de longitud constante.
De cara al diseño de las pilas, aquello
Una solución particular de este problema que diferencia al tablero honnigonado "in situ"
se realizó en los viaductos de Valdepereira- del tablero de vigas prefabricadas es la rigidez
Quines (España) en los cuales las pilas estaban transversal que presenta el tablero en la zona
formadas por dos elementos en T que podían de apoyo. Este hecho va a permitir eliminar la
girarse en planta para adecuarse a la forma viga cabezal, la cual puede considerarse in-
trapecial variable de las vigas cabezal, variable cluida en el cuerpo del dintel Fig. 13.3.06.
Fig 13305
Fig. 13.306
CAPITULO 13 - PILAS, APOYOS Y CIMENTé/ClONES 611
Fig 13307
Fig 13.3 08
cuando actúa descentradamente respecto al casi - con grandes voladizos transversales que
centro del dintel. Al estar combinada con las conduzca la carga a las proximidades de las
acciones de carga permanente producirá una pilas Fig. 13.3.ü7c.
excentricidad e, cuyo máximo no debe superar
la semi-distancia entre los ejes de pilas si no se La colocación de un pilar cilíndrico
quiere anclar el dintel para evitar su vuelco. La único supone minimizar al máximo el apoyo.
proximidad entre los pilares produce una gran El vuelco del dintel no está recogido en este
flexión transversal por lo cual lo nonnal es caso por la pila y por tanto resulta imprescin-
diseñar una losa mas estrecha - una viga cajón dible proporcionar rigidez a torsión al dintel
CAPITULO 13 - PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 613
para que transporte el efecto de la excentrici- puede ser menor. Para el caso de pilas de altura
dad de la sobrecarga a aquellos puntos del pequeña y mediana las exigencias resistentes
dintel donde el apoyo es doble Fig. 13.3.07d. que el dintel introduce en su forma son gene-
rahnente muy pequeñas lo que ha propiciado
La utilización de pilas cilíndricas ha sido una gran diversidad formal.
muy frecuente en el caso de pasos superiores
de no mucha altura. Los puentes con pila cilín- Otra disposición frecuentemente utili-
drica única se han generalizado extraordina- zada en pilas de puentes hormigonados "in
riamente por la simplicidad visual que presen- situ" es la constituida por pilares cilíndricos,
tan lo que pel111Íte resolver fácilmente el uso de hexagonales, etc que experimentan una expan-
pasos muy oblicuos o curvos. sión en cabeza para alojar los dos apoyos a la
distancia mínima exigida por la excentricidad
El diafragma continuo se usa poco pues Fig. 13.3.09.
resulta excesivamente pesado e innecesario. En
tamaño reducido, combinado con dinteles pro- El empotramiento entre pilares y dintel
vistos de voladizos considerables, resulta una elimina el sobreancho en cabeza de la pila
disposición frecuentísima Fig. 13.3.08. La dado que el efecto debido a la excentricidad de
anchura de la pila en cabeza debe ser como la sobrecarga es resistido por flexión directa
mínimo la exigida por la excentricidad que con al111adura pasante, que cose las tracciones
puede producir la sobrecarga. En la frente infe- de borde. Este hecho, que minimiza el coste de
rior, empotrada en el cimiento la anchura las pilas reduciéndolas a su mínima expresión
G--
Fig.13309
614 PUENTES
Javier Man/erola Armisen
Fig 13.310
obliga a resolver los mOV1l11lentos longitudi- tales, viento, sismo, frenado, etc y los corres-
nales del dintel que arrastran a la pila ya sea pondientes a la inestabilidad elástica ó plástica,
por interposición de una junta deslizante en su el pandeo en general. Reduce, por otro lado, el
base Fig. 13.3.10a, por flexibilidad del ci- efecto producido por las defonnaciones im-
miento, caso de algunas cimentaciones de pi- puestas. El resto de parámetros que configuran
lotes, o disponiendo juntas longitudinales en el su diseño es común al de las pilas de altura
dintel que eviten la acumulación de corri- pequeña ó mediana.
mientos en los pilares Fig. 13.3.10b. Un caso
especial de esta tipología se ha utilizado para La sección transversal ideal de una mén-
puentes muy anchos,. disponiendo la distribu- sula cargada, que es lo que es en el fondo una
ción de rigideces del dintel de manera que pila, es la sección cajón. Debido a su gran ra
pierda su condición de linealidad para conver- dio de giro, este tipo de sección es la que mejor
tirse en un auténtico "hongo" con flexión cla- resiste los esfuerzos de flexión proporcionados
ramente superficial. por la excentricidad de la sobrecarga, por las
cargas horizontales aplicados en cabeza de pila
13.3.2.- Pilas de gran altura y a lo largo de su fuste ya que se cuenta con
una gran compresión, que es el peso propio del
La gran alhlra acentúa dos tipos de puente, Fig. 13.3.11.
efectos, los producidos por las cargas horizon-
Fig 13.311
CAPITULO 13.- PILAS, APOYOS Y ClMENT¡lCJONES 615
Ahora bien esta pila es una ménsula re- mo independientes, recogiendo el viento de la
lativa y con comportamiento diferente según parte del dintel equidistante entre ellas, ten-
consideremos el cálculo longitudinal y trans- dríamos un corrimiento A-A" ó B-B" para
versaL cada una de las pilas Fig. 13.3,12a, El dintel
deberá acompaí'iarlas en su deformación, de-
Si consideramos, en principio, la direc- formándose a su vez. Las pilas mas altas se
ción transversal al eje del puente, que es la mas apoyarán en el dintel descargándose en las
desfavorable dado que las cargas de viento son pilas mas bajas y en los estribos. En el caso de
mayores en esa dirección por estar dirigidas en que el tablero esté formado por vanos bi-arti-
dirección del valle, las pilas y su respuesta se culados, no se producirá este reparto longitudi-
encuentran relacionadas entre sí a través del nal.
dintel. Este funciona como una viga elástica
que reparte la carga entre las diversas pilas en Resulta evidente que la configuración
función de la configuración general del puente del emplazamiento del puente es fundamental.
y su reparto de inercias, Si se trata de un valle muy en "U" con una
gran longitud de pilas iguales y el dintel es lo
Generalmente los apoyos colocados so- suficientemente estrecho como para que tenga
bre las pilas de gran altura son deslizantes y de poca inercia transversal, las pilas centrales se
giro en dirección longitudinal y están coaccio- comportan prácticamente como ménsulas Fig.
nados en dirección transversal, uno en cada 13.3 .12b. En el caso en el que se trate de un
pila, lo que asegura que el desplazamiento valle pronunciado muy en "V", el soporte de
transversal de pila y dintel son iguales. las pilas mas altas en el dintel es significativo y
el incremento de carga en las pilas laterales
Si considerásemos las pilas actuando co- también lo es. Fig, 13 ,3, 12a.
b)
Fig 13312
616 PUENTES
Javier lvfanlerola Annisen
,-~
- ~
[)==(J
H
Fig.13315
aunque tampoco se han realizado muchas ve- Para aquellos casos de altura excesiva, los
ces Fig, 1.33,18. problemas de pandeo en cada una de las dos
tablas que constituyen la pila pueden ser muy
La utilización de doble diafragma Fig. importantes, lo que ha conducido a realizar
13 ..3.16, utilizado por primera vez en el Via- pilas en las cuales a la palie inferior se les da
ducto de Chillan, ha tenido una buena acogida, sección cajón mientras la parte superior está
pues junto a una buena rigidez transversal, formada por las dos tablas correspondientes
desde el punto de vista longitudinal tiene una Fig. 133.17a. Se mantienen así las condiciones
buena rigidez a flexión, la proporcionada por el de defonnabilidad transversal sin acentuar los
par que se produce entre los dos diafragmas, lo problemas de pandeo.
cual resulta necesario para proporcionar el
adecuado empotramiento al dintel durante la Para el viaducto de Magnan, con pilas
construcción, si esta se realiza por construc- de altura máxima 95, la necesaria rigidez se
ción en avance en voladizo. Además presenta consigue sustituyendo las secciones rectangu-
una rigidez muy pequeña a los desplazamien- lares por secciones en doble "T". Tanto en este
tos longitudinales del puente. La unión entre caso como en el anterior el procedimiento
cada uno de los diafragmas y el dintel puede pierde interés. Fig. 1.3 ..3.17b.
ser empotrada o articulada. Durante la cons-
trucción en avance en voladizo, la pila no
cuenta con la rigidez en cabeza que le propor-
ciona el dintel, por esa razón, a veces, es nece-
sario disponer un arriostramiento provisional.
Fig. 13 ..3 .16d.
o)
o) b) e)
l D J
b)
d) e) f )
Pila 2 Pilas 5 Y6
En el caso de que la pila no sea muy Son pilas con fuste en forma de "cruz"
alta, es posible que las exigencias que intro- griega. Tienen buena rigidez a flexión en las
duce el dintel en cuanto al tamaí'ío de la cabeza dos direcciones y menor rigidez a torsión que
para que quepan los apoyos sea mayor que las si su sección fuese cuadrada.
dimensiones exigidas al tronco de la pila por
las reglas anteriores. Conviene realizar una Las pilas en "cruz" han tenido gran
cabeza sin forzar el tamaí'ío del cuerpo general aceptación pues los brazos determinan aristas
de la pila. El capitel puede adoptar multitud de que dan esbeltez a la pila. El brazo situado en
formas, pues su exigencia resistente no es más dirección longitudinal al puente puede ser más
que una, la ménsula transversal que presenta pequeí'ío que le situado en dirección transver-
respecto a la pila. sa!.
Fig 133 19
620 PUENTES
Javier lvlalllerola Anllisell
Fig 13320
En la Fig. l3.3.23b esta unión es muy se extiende mortero fresco Sll1 retracción.
fácil de realizar y materializa bien el empotra- Cuando la pila se introduce, el mortero sin
miento entre pilas y dintel. Para ello se deja retracción de los orificios es desalojado por los
una vaina embutida en la cimentación y en la redondos, impregnando base y acero. No hay
viga cabezal en aquellas zonas donde vaya a mas que sujetar la pila para que se mantenga
penetrar la armadura de la pila. Esta la lleva en posición hasta que fragua el mortero.
saliente y se introduce en la cimentación des-
pués de rellenar con mOliera sin retracción los La viga cabezal se enhebra entre la ar-
orificios dejados al efecto en el cimiento. Con- madura de los pilares y se rellena de mortero
viene dejar rugosa la cara del cimiento y de la sin retracción. Es necesario cuidar la situación
pila que van a estar en contacto. También allí relativa entre las cabezas de las pilas para que
C4PITULO II - PILAS, APOYOS YClMENJ:4CIONES 621
01
~ .~
..", :: ::~
:: ::::;:
b) e)
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.; .. , t.::.; :: ~
.,.' ~~:.; ".":, '.
L· .
Fig: llJ21
Fig: llJ2J
~L~'~Rnrrnc de pretensodo
Fig.I.U22
~
I
o)
e)
Fig 13325
CAPITULO 13 - PILAS. l/POYOS Y CIMENTACIONES 623
Las cimentaciones, como cualquier es- frente a cargas impuestas y una reducción
tmctura deben dimensionarse y comprobarse de los mismos frente a deformaciones
frente a: impuestas.
• Estados límites últimos: analizando los • En el caso de pilas altas en el que los
modos de rotura tanto de la estructura efectos de segundo orden pueden llegar a
como del terreno. ser importantes, la hipótesis de empo-
tramiento perfecto en la cimentación
En estos estados se calculan las cargas puede infravalorar los desplazamientos a
de hundimiento tanto a corto como a lo largo de la pila y, en consecuencia, los
largo plazo, los coeficientes de seguridad esfuerzos.
frente al vuelco o deslizamiento, estabili-
dad de los taludes o de excavaciones,
• En las estructuras de contención de
sifonamiento, etc.
tienas, como es el caso de los muros de
contención, estribos o pantallas en pasos
• Estados límite de servicio: que permiten
inferiores, la propia acción del empuje
el cálculo de asientos tanto a corto como
de tienas depende de modo significativo
a largo plazo.
de los desplazamientos de la estructura
variando entre los límites de empuje al
Su estudio y comprobación así como su
reposo y el empuje activo. Uno u otro
interacción con el teneno, bien en suelo o en
roca, queda fuera del alcance del texto debién- valor puede estar determinado por la
consideración o no de los giros en la
dose acudir a libros especializados en cimenta-
cimentación de la propia estructura de
ciones y mecánica de suelo y rocas. Lo que nos
interesa es tratar de sus movimientos y la in- contención.
fluencia que introduce en la respuesta de la
estmctura. Por todo ello en estos casos se hace ne-
cesario incorporar la cimentación en el modelo
En los métodos habituales de cálculo se conjunto del puente.
suele considerar que la estmctura y su cimen-
tación están desacoplados. Se considera la En este apariado se pretende resumir los
estructura empotrada en el cimiento y con los distintos modos de cimentación y terreno que
esfuerzos así obtenidos se obtienen los despla- penniten representar estos efectos.
zamientos del cimiento los cuales se introdu-
cen como desplazamientos impuestos en la En primer lugar se tratan los distintos
estructura. modelos de suelo o roca indicando el campo de
aplicación de cada uno de ellos y la fOl1TIa de
Esta metodología que acota suficiente- obtener los parámetros fundamentales para su
mente los esfuerzos en estructuras habituales caracterización mecánica.
puede ser insuficiente o acotar en exceso los
resultados en detel1TIinados tipos de estructu- En un segundo lugar se definen las rigi-
ras: deces de las cimentaciones agrupándolas en
(Fig. 13.4.01):
• En estructuras en las que el empo-
tramiento en la cimentación sea fun- • Cimentaciones superficiales: en las que
damental para la detem1inación de los se incluyen las zapatas y pozos de
esfuerzos en el tablero como en el caso cimentación.
de puentes pórtico o arcos. La con-
sideración de una respuesta más flexible • Cimentaciones profundas: en las que se
en la cimentación puede dar lugar a un estudian las cimentaciones por pilotes.
incremento significativo de los esfuerzos
CAPITULO 13 - P1L11S, APOYOS Y CIMENTACIONES 625
x
X
y y
~/
(- ~
X
Y ~
JJl y
Fig 13401
Con esta hipótesis una cimentación su- Hay que tener en cuenta que éste es uno
perficial se compülia como flotante en un de los aspectos más delicados de la Mecánica
fluido con peso específico k. Si bien el com- de Suelo requiriendo normalmente la realiza-
portamiento del suelo se aleja de esta hipótesis, ción de ensayo in situ y de laboratorio. En lo
ya que tiene capacidad de resistir tensiones que sigue se pretende, a modo indicativo, dar
tangenciales, constituye un modelo útil y muy los valores más comunes recogidos en la lite-
utilizado para el dimensionamiento de cimen- ratura especializada.
taciones.
13.4. 1.2. 1. Cimentaciones superficiales
Se ha demostrado que este modelo se
aproxima al de un semiespacio elástico con Modelo elástico
variación del módulo de elasticidad con la En el caso de arenas los parámetros que
profundidad, definen este modelo son el módulo de elastici-
dad E y el coeficiente de Poisson v utilizando
Las grandes ventajas del modelo estri-
los estados tensionales en tensiones efectivas
ban en la gran información disponible y corre-
(para tener en cuenta la presencia de agua).
laciones establecidas con el módulo de balasto
así como la relativa sencillez del estudio de En el caso de arcillas se pueden distin-
interacción cimentación suelo para las distintas guir dos situaciones extremas que deben com-
relaciones de rigidez entre ambos. probarse:
Compüliamiento a corto plazo: en el
Como inconvenientes del modelo caben
que las cargas se aplican con tal rapi-
destacar la dependencia del coeficiente de ba-
dez que no hay tiempo para disipar las
lasto del área cargada, la no consideración de
presiones intersticiales. En este caso el
los efectos de cimentaciones adyacentes y la
suelo se comporta como un sólido in-
posibilidad de estudio del comportamiento de
compresible con el módulo de elastici-
la cimentación que no sea normal a su plano de
dad y coeficiente de Poisson aparentes:
contacto.
Módulo Coeficiente
TIPO DE SUELO
de elasticidad de balasto
E(kp/cm 2) Placa de I pie 2
Ks1 (ko/cm 3 )
** Suelo fimgoso 11,00 a 33,00 0,50 a 1,50
* Arena seca o húmeda, suelta (N SPT de 3 a 9) O, 16H a 0,48H 1,20 a 3,60
* Arena seca o húmeda, media (N SPT de 9 a 30) 0,48H a 1,60H 3,60 a 12,00
* Arena seca o húmeda, densa (N SPT de 30 a 50) 1,60H a 3,20H 12,00 a 24,00
* Grava fina con arena fina 1,07H a 1,33H 8,00 a 10,00
* Grava media con arena fina I ,33H a 1,60H 10,00 a 12,00
*Grava media con arena 2:ruesa 1,60H a 2,00H 12,00 a 15,00
*Grava gruesa con arena 2:ruesa 2,00H a 2,66H 15,00 a 20,00
*Grava gruesa firmemente estratificada 2,66H a 5,32H 20,00 a 40,00
** Arcilla blanda (Q" entre 0,25 a 0,50 kp/cm 2) 15 a 30 0,65 a 1,30
** Arcilla media (Q" entre 0,50 a 2,00 kp/cn}) 30 a 90 1JO a 4,00
** Arcilla comnacta (a" entre 2,00 a 4,00 kn/cm2) 90 a 180 4,00 a 8,00
Arcilla margosa dura (a" entre 4,00 a 10,00 kp/cm 2) 180 a 480 8,00 a 21,00
Marga arenosa rígida 480a 1000 21,00 a 44,00
Arena de miga V tosco 500a 2500 22 a 110
Mar2:a 500 a 50000 22 a 2200
Caliza margosa alterada 3500 a 5000 150 a 220
Caliza sana 20000 a 800000 885 a 36000
Granito meteorizado 700 a 200000 30 a 9000
Granito sano 40000 a 800000 1700 a 3600
*= Los terrenos granulares si están sumergidos Para el caso de arenas los parámetros
se tomarán con una E Ó K.s1 igual a los de la fundamentales son la cohesión c y el ángulo de
tabla multiplicados por 0,60. rozamiento intemo <p medidos en tensiones
efectivas.
**= Los valores considerados corresponden a
cargas de corta duración. Si se consideran Estos coeficientes se medirán en ensayos
cargas pennanentes y ha de tener lugar la con- lentos donde se pennite el drenaje o en ensayos
CAPITULO /3- PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 629
Modelo de Winkler
Kagler y Scheirdig han definido las si-
guientes expresiones * .
Como ya se ha indicado el parámetro
fundamental de este modelo es el módulo o
a) Carga indefinida (Fig. 13.4.02a)
coeficiente de balasto. Este coeficiente de-
pende del área cargada, por lo que los valores
E
que se señalan habitualmente corresponden a K=-
ensayos con placa de carga de un pie cuadrado:
, H
K s1 .
b) Carga en faja de ancho B (Fig.
13.4.02b)
La extrapolación para otro cimiento no
es sencilla, las relaciones clásicas de Terzaghi
son:
K s!
K =- en arcillas
s B
c) Superficies circulares o cuadradas de
(
B+
K,=K,!U
1)2 en arenas
diámetro o lado A
E A+2H
donde B es la anchura del cimiento en pies. A H
Modelo de Winkler
13.4.1.2.2. Cimentación por pilotes ex: Factor adimensional que depende del
tipo de suelo:
La caracterización del suelo para el caso * En suelos granulares: ex = 3
de cimentaciones por pilotes es idéntica a la * En arcillas: ex = 15
comentada para cimentaciones superficiales; '" Mediante con-elaciones basadas en la
pero con el fin de establecer el compOlia- expenencIa
miento frente a acciones transversales al pilote
es necesario una caracterización más adecuada z
Arenas k s = nJ¡ D
con la profundidad con el fin de aproximarse al
comportamiento real (C u )
Arcillas k s = 5 a 100 vece\D
Modelo elástico
En el caso de arenas el módulo de elas- nh: módulo que varía según la com-
ticidad puede considerarse lineal con la pro- pacidad y el nivel freático del te-
fundidad de la forma rreno granular (Ver tabla 13.4.4)
D: Diámetro del pilote
E=Ea+mz
CAPITULO 13.- PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 631
[2B
1 Seccion ¡ [ ',..C'"' 'oc ""000
~ SIn maso
Planto I
2L
r¿%&2(¿¿//<Z?-</:~
Fig 134.03
-, E
Datos del terreno: G, v,G= 2(1+ v)
Datos de la zapata:
Desplazamiento x (horizontal
02 (B) k x =kv
longitudinal) kr=kY-o.75_vGL 1- L
Giro x
krx
G
= 1- V 75 B
(Lf5( 2A+OSLB) k, x =
3.6GB 3
1- V
Giro y
k - G
')' - 1- V lbv
r (LJ15l
0.75_
l3 B J
k,y = k"x
k, =8JGB 3
Giro z
(torsión) r (Brl
k( = GJ~7l4+1l 1-
L J
28
i 1
I
[imentoc:on ri9:~~
sin mose
Buen contacto
it
ar ea de entre el suelo y
Planta io 1050 lo pared vertical I
2L
II~fl
i Areo lotero I
L
en contacto con
Ningun contacto I el suelo Aw
entre el suelo y -l
lo pared vertical
Semlespocio Homogeneo
I G v, p
Xl
Fig 134.04
A
Datos de la zapata: L, B, D, d, Ab , Aro X = 4Lb2
Rigideces como zapata superficial (kz, k x, k y, k rx , kry,kt)sur
Componente RhMez
Desplazamiento z
le = le {1
" _\11 Ah
1 (AtJ
I + 21IDB 1+ 1.3 x) 1+ 0.2 ----!!!-
Desplazamiento x, y
[ 31
k" = k,'sl/I 1+ 0.15 13 B¡~
1+ 0.52(dA J4 lJ
Giro x
{ diBl + d(dJ"'
krx=k,x,HI/ 1+1.26 B W L"J}1 D
Giro y
k'J' = k,y,HI' {1 0.92(drr (d)"(dr'l}
+ L D J
l1.5+ L
Giro z
kr = k r
r { 1+ LBXdJ9l
'<I"P + 1. B J
Desplazamiento x - giro y 1
k",y =3dk,
Desplazamiento y - giro x 1
--dk
k""" -3 y
634 PUENTES
Javier Mal1/em/a Arl11isel1
Estrato Homogeneo
G, v , p
I
formocion rigido
Fig 13.45
{Bn
Componente Rigidez - Zapata circular: (B=R) Rigidez - Zapata rectangular: (L>B)
Desplazamiento z
le~ =--
4GR(1+L3-
1- v
R)
H k: =-=-l
2GLr
1 v
0.73+ L5 -
L
1+
%BI íj
0.5+ / L
Desplazamiento y
k l' =--
8GR ( 1+0.5-
1- v
R)
H
(*)
(*) No existen resultados analíticos. Se realizará el cálculo como zapatas circulares equivalentes,
Desplazamiento z
2L
=--
0.73G( 1+3.5-
1- v
B)
H
Desplazamiento y
~= 2G (1+2~)
2L 2- V H
Giro x 2
k,
~::::
HGB ( 1+02-
B)
2L - 2(1 - V) . H
CAPITULO 13.- PILAS, APOYOS Y CIMENT!ICIONES 635
Estrato Homogeneo
I G I V J P
formocíon rígido
Fig 13406
~I 1+(0.85-0.28 ~) H~ D]
Desplazamiento z
k: =k mll (1 + OSS
Desplazamiento y
k" =k¡,,,,,(l + ~X1 + 1.25 ~)
=k,.,slII(l + 2 ~ Xl + 0.65 ~ )
Giro x
k,.x
~)
Giro z
kl =kl •SII,(1+2.67
Desplazamiento y 1
k y,/:\: == .3 dk y
Giro x
Componente
Rigidez - Zapata corrida: (2L~oo)
Desplazamiento z
kz =kz,,,{1+0.2 B r (dtl 1+3.5 H-D
BJ
0.5~ Xl + 1.5 ~)
Desplazamiento y
k" =k),. SIl' (1 +
~X1+0.65 ~)
Giro x
k" =k,x.",,(l+
Desplazamiento y 1
k),.,., == 3 dk)'
Giro x
636 PUENTES
Javier MantelOla Armisen
. '.'.
.. .. .
"
'
"
Fig 13407
CAPITULO I 3- PILAS, APOYOS Y CIlvfENTACIONES 637
cabeza y=
forma constante. 3E J !' !'
L6Le SI
Le
-<2
Le
o
0.5 Le
granular a
Le=v En"/,
1.8 Le si ~ 1
Libre Le 0.8 Le
a
2.2Le SI -<1
Le
t
Lm,Ld
L
~
J
__ H
... H
~
-Ó
O
--r---
O
Lm,Ld
L
~
J
Fig. 134.08
En aquellos casos en los que las propie- L-a> nLy L-a > nL z
dades del suelo en una longitud aproximada de
6 a 8 diámetros del pilote puedan ser conside- La matriz de rigidez en estas condicio-
rados homogéneas, a partir de la solución de la nes será:
viga flotante, puede obtenerse para el caso de
pieza flexible o "larga" las expresiones analíti-
cas de la matriz de rigidez del pilote tanto para
rE,',
k--
L+a
o o o o o
o o o
De acuerdo al sistema de ~jes locales de L,.
('
EpI py
) L )' = 5 I ----''---'-'-
n/¡l'
l
O,98E/",. tA8E ,,1,,,
O O O O
~ L,
098E/,,, L48E/,,,
O O O O
-~ L,
= ~)rN T K\Ndx
2) Matriz de rigidez como zapata superficial
K s
lo O O O O krzJ
B)(d)09J
K,=K,sur [ 1+14( 1+'L . [ 1+14(1+3'5
B =K,,,,, 2.. 5)(2.5)09J
2j =
3) Matriz de rigidez como zapata enterrada
=K,.",,340
En este caso consideramos la contribu- =340831054=2825584 Tm
ción del ten-eno circundante.
leo,,,,~=.I-dK.
3 ' =.I-25133920=111600T
3
El sistema de ejes será el mismo que en
Kyrs =~dKy=~25137787=114823T
el caso anterior.
. I o K, o o o
La matriz de rigidez se obtiene de las K"" =1 o o K"rx o O I
lK~"
K'I'.':\"
D4 15 4
11' JT(i4= JT(;4 0249",.' La carga de hundimiento del pilote,
El' = 95(20+ 8)'; = 2885 GPa = 2885 1O"T / m' (Hormigón H - 200) considerando un tope estructural de 40 Kp/cm2
E ,,!I' = 2885 lO" 0249 718365 T m'
y un coeficiente de seguridad, en este caso,
intermedia entre los habituales para la
Le=;~EI'II'
- - , 718365 =474m resistencia por punta (Fp=4) y fuste (F F2) ;
1/" 300
F=3.
Si se considera el pilote empotrado en
cabeza: 1.5 2
Q" = 400Jl' 4 3 = 2121 T
12E p l p 12718365
k = Le
3 = 411.85
3 = 5180 T / m La matriz de rigidez del pilote aislado
según los ejes indicados en 13.4.3.1. resultará:
La rigidez de los 4 pilotes frente a
acciones horizontales será: (50302 o o o o o I
o 7218 o o o -31334
K HH = 45180 = 20nO T/m o o 7218 o 31334 o
K, = o o o 39830 o o
3) Cálculo de la matriz de rigidez del pilote o o 31334 o 224300 o
aislado o -31334 o o o 224300
50302 O O O O o r20~10 o o o O o
O 6700 O O O -30230 26799 o o o -120922
O O 6700 O 30230 O o o 26799 o 120922 o
O O O 39830 O O
K"", =1 o o o 430658 o o
o o 120922 o 1903656 o
O
O
O
-30230
30230
O
O
O
221258
O
O
221258
l o -120922 o o o 1903656
Los valores son similares, las dis- Las componentes horizontales ky,y y kz,z
crepancias son debidas a la aproximación de 26799 T/m son del mismo orden de
las expresiones analíticas para el caso de pieza magnitud que las obtenidas con el modelo de
larga. ménsula equivalente K-HI-I= 20nO T/m.
Fig 13.413
CAPITULO 13 - PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 645
412 6
~\
\v
427 S
427 S
Fig.134/4
PILAS EflPOTRAoAS
e)
b)
sP Sf
...
F
Fig 135.02
8 = F.e
" G.A
siendo:
F .. j P
(
e = la suma de los espesores de neopreno ACERO INOX
Apoyo de neopreno-teflón 50
Cuando se trata de un apoyo de neopreno Fig. 13505
F J p
F= \! P ¡ .. . , - - - - r - - - - k=-----::-
e
+
G.A -'El
Fig 13506
e = espesor total del neopreno del apoyo. Realizar esta consideración es impor-
a y b = dimensiones en planta del apoyo. tante a la hora de detenninar en la fase de
o proyecto de un puente continuo cual es la pila
G = 8 a 10 Kg/cm- para cargas lentas y
o a partir de la cual deben sustihIirse los apoyos
16 a 20 Kg/cm- para cargas rápidas. de neopreno por apoyos de neopreno-teflón o
teflón solo pues es muy distinto aceptar una
En el caso en el que el apoyo sea de carga en cabeza de u.N ó 2.25uN. Con esta
teflón y que el neopreno necesario para consideración resulta que podemos prolongar
absorber los giros esté confinado en caja fija, la presencia de los apoyos de neopreno simple
el comportamiento de la pila es diferente. En mas lejos del punto de movimiento nulo.
este caso la cabeza de la pila acompaña al
dintel mientras la fuerza F que se produce en la Siempre que existen apoyos de teflón
parte superior sea inferior al valor de u.N será necesario realizar un cálculo no lineal por
siendo u el coeficiente de rozamiento del aproximaciones sucesivas. Se supone, en
teflón. A paliir del momento en que la primer lugar, que el teflón no desliza. Se
def011TIación 8 sea tan grande como para que la elimina la bana GD y se supone el extremo D
carga en cabeza sobrepase el valor de u N, la como una atiiculación simple. Se procede al
pila deja de acompañar al dintel produciéndose cálculo del modelo general y se obtienen las
el deslizamiento del teflón y la carga cargas en cabeza. En las pilas en las cuales el
horizontal se estabiliza en u N. valor de la carga horizontal es mayor que la
carga de rozamiento, será necesario establecer
Sobre este punto conviene precisar que una articulación deslizante en el extremo D e
el comportamiento elástico y el compOlia- introducir una carga horizontal en dicho punto
miento límite, cuando se mayoran las deforma- de valor u N, y proceder a realizar un nuevo
ciones impuestas, es diferente. cálculo general con esa condición fijada. Se
procede por tanteos hasta que todo el proceso
Si se calcula la fuerza F con un está completo.
determinado coeficiente de rozamiento u, su
valor máximo es Siempre es fundamental que los apoyos
estén situados en su posición real respecto a los
F = u.N
ejes de la pila, con el fin de que todos los
Si mayoramos el axil tendremos que el esfuerzos del dintel actúan de la fonna conecta
valor máximo de la fuerza en cabeza será por en la pila. En la Fig. 13.5.09a representamos
ejemplo una pila en "T" conespondiente a un puente de
vigas prefabricadas. El dintel transmite sus
u.1.5.N
cargas a la pila que recogerá con toda precisión
cuyo momento en el pie coincide con el que se flexores y torsores en ménsulas y pila sin
obtendría de multiplicar el valor elástico por simplificación alguna, siempre que adoptemos
1.5. una configuración como la representada
CAPlrULO /3- PIL;lS, APOYOS Y CIMENTA ClONES 65 J
Fig. 13509 b
652 PUENTES
Javier Manlero/a Annisen
1500 o Tn
500 o Tn
\ 1 11 II 1 I 1\ 11
\ \ 11 11 11 l' \ ,
\ I \ \ I I , \
\ \ \ 1 \ 1 1\ \ , \
\ \ I 1 \ 1 \ \ \ 1 ,
TENSIONES PRINCIPALES
Fig /3509c
100 O Tn
DEFDRflADA
MDMENTOS FLECTDRES
Fig. 135..09d
CAPITULO I3 - PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 653
Fig I350ge
En la cabeza del pilar de la Fig. 13.5.11 a de la cimentación, cuales son los asientos y
también se reproduce un comportamiento giros que se pueden producir.
particular. La transmisión de la carga de la
cabeza al cuerpo de la pila, se realiza con una Con estos movimientos, como defor-
perturbación en la distribución de isostáticas maciones impuestas, se vuelve a calcular la
que debe ser tenida en cuenta para el cálculo estructura. Teóricamente este cálculo nos dará
de la armadura que soporta las tracciones lugar a unos nuevos esfuerzos más ~justados,
superiores. La misma distribución de isostá- que a su vez nos conducirán, a través de un
ticas nos guía respecto a la distribución de las proceso infinito, a obtener la influencia exacta
banas para aproximar su respuesta por la teoría de los movimientos de la cimentación en el
de las bielas. Fig. 13.5.13. resto del puente. La realidad no es tan
dramática. Normalmente la redistribución de
13.5.6.3.- Modelización del cimiento esfuerzos suelen producir esas deformaciones
La influencia de la defonnación del impuestas en la estructura no suelen ser tan
suelo en la respuesta general de la estructura importantes como para que haya que repetir su
puede ser o no ser importante. Para enfrentarlo, cálculo sucesivame!1te, basta nonnalmente con
un procedimiento habitual es suponer el suelo la primera aproximación.
infinitamente rígido, con lo cual la pila se
supone empotrada en la cimentación. Con las Sin embargo hay estructuras en las
solicitaciones sobre el empotramiento así cuales los movimientos de los apoyos pueden
obtenidas se calcula, en un modelo exclusivo influir detenninadamente en el cálculo de los
654 PUENTES
Javier Manlero/a Armisen
esfuerzos, por ejemplo pÓliicos, arcos, din- una serie de corrnmentos y esfuerzos
teles muy rígidos y cortos, etc. En estos casos obtenidos en un cálculo lineal Fig. 13.5.10.
se debe introducir la defonnabilidad de la ci-
mentación en el cálculo general a través de su Cuando las pilas tienen poca alhlra este
matriz de rigidez, tal y como hemos visto en tratamiento es perfectamente correcto, pero en
el punto 13.4. En la figura 13.5.09 repre- el cálculo de pilas altas en el cual es de
sentamos los seis muelles, tres de giro y tres esperar grandes corrimientos, la defonnada de
de asiento, que reproducen el asiento del equilibrio no es la representada en 13.5.1 Ob,
suelo en el caso de que la matriz de rigidez ni la ley de momentos flectores es la
sea diagonal. representada en 13.5.1 Oc. El momento
producido por el axil N.y no está equilibrado.
13.5.7.- Cálculo no lineal de pilas El proceso de calculo a considerar será aquel
que tenga en cuenta la defonnación de la pila,
Bajo las acciones exteriores y las es decir la no linealidad geométrica.
deformaciones impuestas la pila experimenta
N
}
- - - - -.. I
I
I
I
-~-+
I
h I
I
I
I
--- _____ J
I
(1) ti)
c)
Fig 13.510
I
I
I
_________ L
al
Fig 13.5 JI
seguridad vigente hoy en día, se utilizan los fase en que el hormigón no está fisurado, una
estados límites de rotura y deformación. segunda zona BC en que el hormigón está
fisurado pero la armadura se encuentra en
Para ello previa mayoración de cargas régimen elástico y una tercera zona CD en la
y reducción de la seguridad del material se que la armadura traccionada se plastifica y la
lleva la pila a estados de agotamiento. El ley de momentos-curvatura se precipita a la
material deja de ser lineal y lo mismo le pasa rotura en el punto D.
a las leyes de momentos curvatura.
El módulo de elasticidad que sería
Para cada valor de N estas toman la necesario utilizar en cada sección de la pila
f0l111a representada en la Fig. 13.5.12. Existe sería el correspondiente al secante que destaca
una zona AB, elástica, correspondiente a la cada momento flector Mi.
M
lEo N: No
I
--J-----
º
I
I
I
/
. No
/8
I
I \
I
.
/
I
I
A l/r
Fig 13512
l:
métrica. ¡
¡2EI 6EI 12EI 6EI
¡3 -1" o -¡3- -1"
6EI 2EI 6EI
¡'
-
¡ o -4EI
¡
656 PUENTES
Javier Mal1lerola Anl1isel1
l/r
Fig 13.5.13
de la defonnación. r h
é,
--bl--- él.
------4
al el dl el
FiR 13.514
= (~) f"
Sin embargo esta ley reduce la ley de
tensiones para los primeros instantes de carga, (J para IEI:::; El
por esta razón creemos que se debería utilizar a El r,
la curva .3 que se acopla en los inicios de
carga a la ley real de tensión deformación del (J fl'
=-' ¡Jara I1
E > E,
11 Ys .
hormigón y se acopla con la correspondiente
donde
(/,r, )
a la de seguridad a la rotura en la última.
0.85 fc.K
1 I
} _ .......- t - - - - -J
r
/~>..
/ ,/2
I
I
I
I
- - - -J.-- - ----1i f4 JS
v~/ I I
,I
/ I
I I
I I
I
/ I I
~ I I
, .....
al bl
Fig 13515
Una vez obtenidas las cargas del acero 2. Se supone un valor inicial de Cm'
y del hormigón, Fig. 13.5.14c y d podemos
obtener el momento M y el axil N 3. Se detel111ina para este valor N y M.
cOlTespondiente a dicha sección 4. Se compara el valor de N obtenido
con el buscado. Si la diferencia es
11 mayor que la cota de elTor que nos
N =I [A c(i)(Jc (i) + Aa (i)(Ja (i)] hayamos fijado se ajusta Cm Y se
i=l
vuelve al punto 3.
5. Una vez obtenido un punto de la ley
11
de momentos curvatura se cambia el
M =I [Ac(i) (Jc (i)x (i) + Aa (i) (Ja (i)xa(i) ]
e
valor de l/r y se vuelve al punto 2.
i=1
M M
3000 3000
2000 2000
~: 2197 Tn 1000
Fig 13.516
cuenta las deformaciones que por fluencia aproximadamente. Esto quiere decir que para
tiene el hormigón. estados de carga mas altos, lo que corresponde
a
La hipótesis que se establece para tener
= (.f~k .JO.85
en cuenta la fluencia, es suponer la ley de
tensión-deformación del hormigón represen- 0;.
tada en la Fig. 13.5.17 -curva 2- que no es sino re
la correspondiente a la obtenida de la ley de
tensión-deformación normal a multiplicada por adoptar este criterio no es tan válido.
<p, que es el coeficiente de fluencia para t 00
Si en lugar de utilizar la curva 1,
utilizamos la curva 2 de la figura 13.5.17 y
procedemos de manera similar a como hicimos
anteriormente, obtendremos la curva de
En el hormigón suponer la hipótesis de momentos curvatura para t = 00 y su inversa de
fluencia lineal es correcto cuando el estado momentos El. Estas curvas las representamos
tensional del hormigón no sobrepasa el en la Fig. 13.5.18 comparándolas con las
cuarenta por ciento de la carga de rotura obtenidas para t=O.
c';.( 1+ 'f)
Fig 13.517
.. M
"0 , ~
1/r/
3000 3000
'"'' I 1 I 1\ \
VI I I\ f\ 1 I
2000
/1 1 N' 21 97 TfL 1
2000
1,,-\ ""'I~ I I I
1000
((1 '1'2
I I 1000 I 1'" I ~I
1 I I I I I
...p I I
0.1 0.2 0.3 0.4 0.:1 0.6 07 1/r . 10 4
al b1
Fig. 13518
660 PUENTES
Javier Mal1/erola AJ'll1isel1
De estas curvas podemos deducir dos carga para los cuales actúa la fluencia, carga
hechos significativos: permanente, es difícil que este fisurado el
hormigón de las pilas.
1. El valor de E x I se mantiene constante
para los primeros valores del momento
flector, pero la relación entre E x I para 13.5.8.- Relación pila-dintel. Movimientos
longitudinales
t=O e 00 no es <p como ocun'ía en el caso
de la fluencia lineal sino algo mayor. En
el caso calculado en la Fig. 13.5.18. es La no linealidad del comportamiento de
de 2.58. Esto se debe a la presencia del las pilas tiene un efecto sorprendente cuando
acero que no se tiene en cuenta en una consideramos la interacción entre pila y dintel
pieza isótropa. bajo movimientos longitudinales debidos a la
temperatura, la fluencia y la retracción.
2. Para estados elevados de carga la
relación entre los valores de El para t= O En la Fig. 13.5.l9a representamos los
e 00 se reduce mucho. Esto que es lógico corrimientos y leyes de momentos de una pila
ocurra en los valores de El secantes, no muy esbelta, 50 m de altura y una sección de
lo es en los valores tangentes y también 1x5 m, relacionada con un dintel a través de
OCUlTe. En esta zona de la ley, una vez tres apoyos de neopreno de 900x900xlOO y
fisurado el hormigón, la armadura, que que se le somete por dilatación del dintel a un
no tiene t1uencia, interviene mucho. Por desplazamiento longitudinal del apoyo de 15
otro lado se mantiene la fluencia lineal cm. La carga vertical que transmite el dintel a
para el hormigón en estados de tensiones la pila es de 3.500 Tn.
próximos a la rotura 10 cual no es cierto,
como ya hemos dicho. El cálculo lineal produce una ley de
momentos flectores, una defOl1nada del
Sin embargo la utilización de esta leyes neopreno y la pila señaladas con la letra Se ª'
correcta pues nOl1nalmente para los estados de ve que el dintel en su movimiento introduce
b o
.'
4.7tn
<;----
c::=sJ
21.85 tn
<O---
c::=sJ
b
b )
Fig. 13.519
CAPITULO I3 - PILAS, APOYOS Y CIMENTACIONES 661
Autonomía-Badajoz
Puente en Estela
CAPITULO 14- ESTRIBOS DE PUENTES 663
Los estribos tienen una mlSlOn doble. Las funciones a resolver por los estribos
Por un lado constituyen el apoyo extremo del permiten una gran diversidad de tipologías en
tablero permitiendo, a través de los apoyos, su fonna exterior.
que se produzcan las defonnaciones axiles
debidas a la temperatura, fluencia y retracción 14.1.1.1. Estribos cerrados
y, en su caso, los con-espondientes a las accio-
nes directas de la estlUctura. En él se establece Es el más clásico de los estribos utiliza-
la transición entre los movimientos del dintel y dos. Consta de un muro frontal, el estribo pro-
los no movimientos del terraplén de acceso. piamente dicho, aletas, con o sin muro lateral,
el murete guarda y la losa de transición, Fig.
En segundo lugar es una estlUctura de 14.1.1.
contención, un muro, que soporta el empuje de
las tien-as que constituyen el terraplén de ac- El muro frontal recibe la carga del dintel
ceso y controla el den-ame de tien-as delante o a través de los apoyos, los cuales permiten los
a los lados del estribo. Este control se realiza movimientos del dintel independientemente de
en la parte frontal por el estribo propiamente los ocasionados por las tierras.
dicho y el den-ame lateral por las aletas que lo
acompañan. El diseño de la parte superior del estribo
viene gobemado por el tipo, carga y movi-
El material de los estribos es normal- mientos del dintel. La parte inferior, por las
mente el homügón armado. En algunos casos acciones del dintel y el empuje de tierras,
es necesario acudir al pretensado para contra- siendo este efecto predominante cuando el
n-estar el efecto de esfuerzos importantes. Pue- estribo es alto. En el caso de puentes de ferro-
den estar o no recubiertos de piedra, ladrillo, can-il, en los cuales, el emptüe horizontal en la
etc, como materiales decorativos. parte superior debido al frenado es muy
664 PUENTES
Javíel Manterola Annísen
TRI
b)
[ )
d)
Fíg 14.11
CAPITULO I 4. - ESTRIBOS DE PUENTES 665
grande, la parte inferior del estribo, variación o puede acudir a un muro nervado, Fig. 14.1.1 d
no de sus espesores, tamaño del cimiento, etc, en el cual el muro propiamente dicho transmite
también viene determinada por este efecto. las cargas verticales del dintel al cimiento,
además de resistir el empuje de las tierras
De esta manera se plantean tres tipos de flectando horizontalmente entre nervios. La
estribos cerrados. flexión de eje horizontal debida al empuje de
las tierras y las solicitaciones horizontales en
Espesor constante del frontal del estribo, los apoyos, lo resisten los nervios verticales.
Fig.14.1.1ayb. Es muy poco frecuente utilizar en estribos "in
situ", muros nervados, lo contrario de lo que
Cuando la altura es mas grande se puede ocurre en estribos prefabricados. Tiene que ser
establecer un espesor variable para economizar un estribo muy alto y muy ancho para que esta
hormigón y adecuarlo a las exigencias de los disposición sea la más adecuada.
esfuerzos que produce el empuje de tierras. No
es fija la altura del estribo a partir de la cual Todo estribo debe estar impermeabili-
establecer espesor constante o variable, pero zado en la palie de contacto con las tierras y
puede estar alrededor de 6 a 8 m, Fig. 14.1.1 c. estar dotado del correspondiente material fil-
trante que evite la presión hidrostática, Fig.
En el caso de estribos muy altos se 14.1.2c.
0.25
025
E O)
r 24 o
:::::=J
2 0 2
1
CD
b)
Moter ¡o I f i I tronte
,
" ...........
'~
e)
Fig 14U
666 PUENTES
Javier Monte/ola AI/nisen
ESTRIBO ABIERTO
MURO/MURETE
LOSA DE TRANSICION DE GUARDA
ALETA
ZAPATA
o)
e)
d)
Fig" 14J3
realizando el estudio cOlTespondiente de equi- tipo en telTaplenes de gran altura, deben ex-
librio mínimo por círculos de deslizamiento. tremarse las condiciones de ejecución del te-
lTaplén y acudir a dinteles lo mas flexibles
El segundo problema que presenta este posible.
tipo de estribos es los asientos del terraplén. En
el caso de telTaplenes muy bien ejecutados con 14.1.2. Aletas
material seleccionado, los asientos pueden
estar entre el 0,2% y el 0,4% de su altura. Es- El control de la extensión del telTaplén
tos asientos se transmiten directamente al din- por delante y a los lados del estribo se realiza
tel, lo cual, en estructuras hiperestáticas puede por las aletas.
dar lugar a esfuerzos impOliantes, tanto mas
importantes confonne la estructura sea mas En la Fig. l4.1.4a vemos como las aletas
rígida y los vanos mas pequeños. En el caso de transversales tienen que tener la longitud nece-
hacer dinteles continuos con estribos de este saria si se quiere que el delTame de las tielTas
668 PUENTES
Javier Jvlan/erola Armisen
Fig 1414
En la Fig. 14.1.4d las aletas giran hacia Cuando la altura del estribo es muy
atrás, o se curvan, lo cual da mucha más diafa- grande se puede proceder de dos maneras:
nidad al paso, con un problema resistente si-
milar. La primera, Fig. 14.1.5d, consiste en ali-
viar la flexión del eje veriical y horizontal dis-
En el caso de que por la altura del es- poniendo muros de contrafuertes tanto en el
tribo, estas aletas sean demasiado grandes y estribo propiamente dicho como en los muros
estén excesivamente solicitadas a flexión de laterales. Suele resultar una solución bastante
eje veriical, se pueden cimentar, Fig. 14.1.4e. cara, por lo cual normalmente y siempre que se
En este caso las aletas se convierten en muros pueda, conviene aumentar la longitud del ta-
laterales de altura variable no sometidas a la blero si con ello se reduce rápidamente la al-
carga del dintel por la disposición de una junta tura del estribo.
vertical entre los dos elementos. Esta junta no
es imprescindible. Una alternativa a esta solución aparece
en la Fig. 14.1.5c. Lo que se hace es un estribo
Entre la disposición a) y las c) existe una hueco, sin empuje de tierras, cuyas paredes se
disposición intennedia la b) poco usual en la adecuan a la inegularidad de las laderas. Las
cual la aleta es oblicua al estribo y se levanta cargas de tráfico actúan sobre este cajón ce-
ligeramente. nado, que no solicita demasiado el cimiento y
el empuje de tienas es prácticamente inexis-
CAPITULO 14- ESTRIBOS DE PUENTES 669
a)
ALZADO LATERAL
e)
ALZADO FRONTAL
SECCIDN A - A
d)
Fig.1415
670 PUENTES
Javier Mal1ferola Armisel1
SEC(i[}l TRANSVERSAL
Fig.14.l.6
tente. Se suele realizar también cuando se tiene Existe una gran variación de muros pre-
un teneno muy malo y se desean evitar empu- fabricados, alcanzando hasta los lOó 12 m de
jes horizontales sobre los pilotes frontales. altura. Todos ellos utilizan secciones nervadas
aligeradas con el fin de disminuir peso para el
Una variante de esta solución la encon- transporte y la colocación. Pueden tener anchu-
tramos en el estribo del Viaducto sobre el río ras entre 1,2 m y 2,4 m (uno o dos nervios) y
Piloña. El dintel, por razones de trazado, discu- los nervios, cantos variables de hasta 1 m para
ne casi paralelo a una media ladera muy alturas del orden de 10 m. Fig. 14.1.7a.
abmpta. Uno de los bordes laterales del estribo
se apoya directamente sobre la ladera. El otro El método de unión con el cimiento y el
borde lateral utiliza una palizada de vigas y estribo es en todos ellos parecido. El muro
pilas. Entre ambos se desarrolla una estructura nervado tiene una tenninación inferior en
losa que puentea vigas arqueadas longitudina- puntos localizados que penniten nivelar el
les y transversales, Fig. 14.1.6. muro y hormigonar una zapata inferior. La
zapata, que estabiliza el muro, se conecta con
14.1.4. Estribos prefabricados él a través de annaduras que salen de la pieza
prefabricada. La resultante conjunta del em-
La prefabricación de los muros de con- puje y peso de las tierras pasa por una zona
tención, sustituyendo a los muros "in sihl", ha donde se establece un refuerzo del suelo con
ido extendiéndose con el fin de facilitar la eje- honnigón. Fig. 14.1.7b y c.
cución y mejorar el aspecto exterior. Fig.
14.1.7. La extensión de esta tecnología a los Para el caso de estribos es mejor esta-
estribos de puente ha sido automática. Se con- blecer una cimentación continua, Fig. 14.1.7d.
sigue colocando una viga cabezal, con las exi- y e conectada con el muro de la misma manera.
gencias funcionales determinadas por el dintel,
sobre cuchillos más o menos reforzados de La tenninación frontal puede ser muy
muros cOlTientes. diversa y se consiguen diferentes texturas y
colores según interese.
CAPITULO 14 ESTRIBOS DE PUENTES 671
o)
d)
Fig 1417
~
~ lMenor de 2.n sin loso de tr'ons ie ion
W
....','.'.',.,',' .. '.'.' ....
,., ... " " . ,
O : t::J
B
Minino 1 oonr ~I
> 10 en
Minino O 3n
]
Minino O Sn
Menor de 2 kg/en 2
Fig 1418
2) La profundidad D debe ser como mí- 5) Para repmiir la carga, el dunniente estará
nimo 40 cm a no ser que estén cimenta- asentado sobre una capa de suelo tratado,
dos sobre teneno compacto, el cual no con un espesor mínimo de 50 cm, que
sea además sensible a las heladas. abarcará el primer lecho de annaduras.
Se podrá utilizar para tal fin el material
En general para estribos en teneno
nOl1l1al, debe utilizarse D:2:HlIO.
-
I
1 1
1 1
1 1
1 1
lLo 1
Fig.1419
674 PUENTES
Javier Manterola Armisen
'-==----.. H
Fig 14201
Sin embargo los asientos del estribo El resto de las acciones transmitidas por
pueden cambiar estas reacciones, si bien el el dintel al estribo dependen en mayor medida
cambio no es muy poco significativo salvo en de las rigideces de ambos elementos.
el caso de estribos y disposiciones morfológi-
cas del dintel muy especiales. Las deformaciones de temperatura,
fluencia y retracción del hormigón solicitan
CAPITULO 14- ESTRIBOS DE PUENTES 675
~
5.00
4.00
3.00
2.00
U\ rTJt.·
/
. . . •.•.•. .i
J. •.• •.•.• .• .• .•
1..00
K.
0.80 ESTADO EN
0.60 REPOSO
0.50
0.40
0.30
f
0.20
0.10
ROTACION -'!.
H
TIPO DE TERRENO
E ACTIVO E PASIVO
_.
GRANULAR DENSO lO- J 2.10 -2
Fig. 14202
676 PUENTES
Javier Manlerola Armisen
El valor de le depende del tipo de em- Las fuerzas estabilizadoras están cons-
puje que se tenga tituidas por el peso del estribo, el de las tierras
actuantes en el talón y las acciones veriicales
del dintel, Fig. 14.2.03a.
A=tg {4S- ~) empuje activo
En el caso de estribos abierios el empuje
A= 1- sen<p empuje al reposo es el mismo en la pmie continua superior. So-
bre los diafragmas inferiores se considera que
A=tg {4S+ ~) empuje pasivo actúa una anchura de terreno equivalente a tres
veces la anchura del diafragma. Normalmente
Las presencia del agua reduce el valor no se considera la actuación en sentido contra-
del empuje de tierras, al cambiar la densidad rio de las tierras situadas por delante de los
de las tienas sumergidas pero el empuje total tabiques. Fig. 14.2.04.
es + es
o) b)
Fig 14203
Fig 14204
CAPITULO I 4- ESTRIBOS DE PUENTES 677
o) Posiclon ¡neiol
b) Desplozoniento por giro de lo cinentocion
e) Oesplozaniento por giro + empuje activo de los tierras
d) Oe:splozoniento por giro t enpuje activo con seccion fisurodo
1
Tension nedio odnislble : 400 Kp/cn2
J
Fig 14205
678 PUENTES
Javier N/an/erala Annisen
Según esto se puede decir que ya que la muy pequeña y siguen siendo válidas las
deformabilidad producida por las tierras sobre- hipótesis de empuje activo.
pasa, para las tres alturas consideradas, la exi-
gida para que se desanolle el empuje activo, y b) En el caso de que el estribo sea, por
por tanto los estribos deben ser calculados con las razones que fueren, muy grueso y cimen-
este tipo de empujes. tado sobre un terreno muy rígido, las condicio-
nes de deformabilidad pueden no ser suficien-
Además el desplazamiento longitudinal tes para que se desanolle el empuje activo y
viene incrementado por las fuerzas H introdu- habrá que recurrir de nuevo al empuje al re-
cidas por el dintel. poso.
Sin embargo hay que añadir determina- c) Un caso más difícil de considerar es
das consideraciones que pueden invalidar estas la pérdida de deformación del estribos por los
conclusiones. fuerzas horizontales H dirigidas hacia las tie-
ITas.
a) El estribo no es, n0l111almente, un
muro infinitamente largo que permita realizar Se establece un problema hiperestático,
la hipótesis de un estudio por rebanadas unita- pues el valor de la fberza H va a depender de la
rias como el realizado. Los frentes del estribo rigidez del estribo.
como ya hemos visto, están provistos de aletas
y ó muros transversales. Un caso extremo pero frecuente de este
hecho lo constituyen los pasos inferiores. La
Cuando tiene muros transversales, como hipótesis frecuente de cálculo es utilizar el
veremos en el apartado 14.3, la defonnabilidad empuje al reposo y si, como es habitual el
del estribo está condicionado por la presencia muro es una pantalla hincada, suponer que ésta
de estos muros, su tamaño y la relación ancho- está apoyada en cabeza.
altura del estribo. Si el estribo no es suficien-
temente ancho, lo normal es que la deforrnabi- Sin embargo en el caso de pasos inferio-
lidad del estribo quede muy reducida por su res de gran luz, las deformaciones de fluencia
presencia y por tanto la hipótesis de empt~je y retracción pueden muy bien convertir el em-
activo queda invalidada, siendo necesario utili- pt~je al reposo, en activo o la pantalla hincada,
zar la hipótesis de empuje al reposo. apoyada en cabeza, a pantalla en voladizo. Fig.
14.2.Ü6a.
Las aletas laterales también coaccionan
la defonnabilidad del estribo, pero en cuantía
1) \
( o)
b)
Fig 14206
680 PUENTES
Javier Man/erala Armisen
..., S 00 --o E
%
=l
f= hl
O 30
DETALLE 1
J
o 11
1-------,1
o H
b --------'~
kQ3
l>------
[-e
A ----~
A = O 4 o O 9H
VALORES DE B = H/12 o H/B
[ H/12 o H/B
PREDIMENSIONAMIENTO O = nox (030, hl/B)
E = Espesor del firne
Fig 14.2.07
CAPITULO 14· ESTRIBOS DE PUENTES 681
Kg/cn2
6.00
l
5.00
TENSIONES AL TERRENO
4.00
12.00
i i ¡ ¡ j ¡ ¡ ¡ ¡ ¡
lENS!CJ4OECD"!P,I,2J.(IIJH ~~1.001.~2002S~004m4.~~005~ o (nts )
Fíg. 14208
El canto B de la zapata depende del va- prefabricadas, el valor de F depende del nece-
lor de la variable E y del de A y C. sario para recoger la flexión que se produce en
esta viga hasta transmitir la carga a los tabi-
En el caso de estribos abiertos, Fig. ques, los cuales deberán ser colocados de ma-
14.2.09, es nonnal que solo existan dos tabi- nera que la flexión en esta viga sea mínima.
ques y que estén sihlados bajo los apoyos del
puente, en el caso, claro está, de que estos sean El espesor de los tabiques no debe ser
dos. De esta manera el valor F será mínimo, menor de 50 cm y cuidar que durante las ope-
del orden de 50 a SO cm. En el caso de que el raciones de compactación de las tierras en el
número de apoyos del dintel sobre el estribo estribo no existan presiones laterales muy des-
sea mayor, como ocune en un puente de vigas compensadas. En cuanto al canto en su parte
682 PUENTES
Javier Man/erala Armisen
la S 00 O E
%
1hl
0.30
DETALLE I
3 a 4 L
1F
O 11
I J
H
DETALLE 1
B
.-l
A = O 4 O O 9H
VALORES DE B = H/12 O H/8
[ = H/8 O H/4
PREDIMENSIONAMIENTO O nox (030, hl/8)
E = Espesor' de I f ir'ne
F = Funcion posicion relativo
apoyo-cuch i I lo
Fig 14209
gado de la armadura por delante del apoyo que según sea el procedimiento empleado.
evita se produzca esta rotura.
Si el anclaje se realiza por cables o ba-
Por el otro lado tendremos el maxnl10 rras de pretensado pasantes, Fig. 14.2.10b, el
movimiento de dilatación del dintel con su pretensado está fijo al dintel y debe estar alo-
coeficiente de seguridad, el recubrimiento de los jado dentro del estribo en un elemento que
anclajes de pretensado, del orden de 10 cm y la permita los movimientos de dilatación y giro
distancia desde las placas de ancl~je al borde de del dintel sin que se produzcan flexiones signi-
apoyo, ab, que deberá ser mayor o igual que el
ficativas en los anclajes, lo cual dependerá de
semiancho del apoyo, Fig. 14.2.IOa.
la longitud M.
En los puentes medianos y grandes con-
viene dejar un espacio entre el muro de guarda y Un anclaje, mas seguro en el tiempo
el dintel que permita la visita de los apoyos. Se pero solo posible en puentes bastantes grandes
debe dejar la posibilidad de introducir gatos que es el de la Fig. 14.2.10c, el cual dos tacones se
permitan la sustitución de los apoyos, gatos a introducen dentro del estribo con apoyos supe-
situar preferiblemente b~jo las almas del dintel. rior e inferior para poder hacer frente a cargas
verticales ascendentes y descendentes. Los
En el caso de que el estribo este anclado tacones, sometidos a flexiones muy significati-
las exigencias sobre el borde son diferentes vas, deben armarse adecuadamente.
!-3 3~"::
11 11
I 11 11
11 11
11 11
I 11 11
2 I 3 11 11
101 b
'''c d
11 11
11 11
11 11
arMadura 11 "
...."'."""',.,' 1111
1
,
, M
"
a)
b)
'. "
r ~
I
I
'--
J
I
I
I
I _ I _ I
~
[
/
I
~
J
¡¿, :JI
e) d)
Fig 14.210
684 PUENTES
Javier Manlerola Armisen
18 10 In/n
"( "" - - I
',,<
",.. ,
~
lJ
680
1150 TrVn
o)
----945-----,
'-1 1360 nxTn/n
[
050
2)
11 90 nxln/n
e)
Fig. 14.31
CAPITULO 14 - ESTRIBOS DE PUENTES 685
Ancho 13 On
Seccion tronsversal ver FIGII 35
18 00 n x Tn
Fig 1432
tran los momentos flectores, reduciéndose en la distribución de los momentos MI, se hace
el centro. La curva 2 de la Fig. 14.3.5 muy pequeña, al contrario de lo que pasa en los
representa la ley de momentos flectores en el suelos muy rígidos en los cuales la concentra-
~je del estribo y está comparada con la curva 1, ción de las flexiones en el borde es mejor.
que representa la ley de momentos flectores en
un estribo infinitamente ancho en el cual no Cuando en lugar de tener aletas, tenemos
hay coacción de las aletas. muros lateral con aletas las cosas cambian
bastante.
110nxTn
Fig 1433
13 On
b)
ancha 22 On
17 30 n ~ rn
Fig 14.34
CAPITULO 14- ESTRIBOS DE PUENTES 687
nO 40
1
2 10
7 90
~~ 1 OO¡'"
I 1 15
-.t e
f- ,.c: ,.c:
L - 5 00 - - - - - ' e
e
o o
o o o
o o O
o; o
r-
üJ r- ~
Fig 1435
Si observamos en la Fig. 14.3.4 la distri- consecuencia del cambio de rigidez del estribo,
bución de las flexiones que reciben los muros fenómeno que ya hemos visto en Fig. 14.3. Lc,
laterales M 2 , vemos como en el borde donde señal ésta inequívoca de que en esta zona la
contacta con las aletas, las flexiones es grande, presencia de la rigidez vertical del muro lateral
para anularse cuando se llega al punto en que es pequeña y la flexión se dirige al frente del
el estribo y el muro lateral se encuentran. Otro estribo y no se baja por el muro lateral al ci-
punto está donde se ve la actuación de la espa- miento. Sin embargo confonne se baja hacia la
cialidad del estribo. En este caso la relación cimentación el momentos M 3 , disminuye hasta
ancho-luz influye mucho menos. anularse, señal ésta que refleja la eficacia de la
rigidez del muro lateral que llega a transmitir a
En estas figuras se representa también cimientos la carga de las tierras.
los momentos flectores de ~je vertical M 3, en
la unión entre el muro lateral y el frontal. En la En el caso de estribos curvos, como el
parte superior se observa el cambio brusco en representado en la Fig. 14.1.1 e, el cálculo debe
la distribución de los momentos flectores como hacerse por elementis finitos, pues es necesario
688 PUENTES
Javier Manfero/a Armisen
establecer la interacción entre las diferentes miento contra el suelo y por peso para centrar
zonas del estribo y los esfuerzos que se produ- el momento de la carga de frenado. En este
cen en cada zona. caso es necesario que el terreno tenga una
buena capacidad resistente. Fig. 14.4.1 a.
14.4. Estribos anclados
Si además ocurre que el estribo debe apoyarse
Un estribo está sometido a una serie de sobre pilotes por las malas condiciones del
cargas horizontales, unas provienen del dintel, terreno, resulta casi inevitable anclar el estribo
el frenado y las ocasionadas por las deforma- par reducir la flexión en unos pilotes poco
ciones impuestas de temperatura, fluencia y contrarrestados por un terreno deficiente, Fig.
retracción. Otras corresponden al empuje de 14.4.1b.
tierras.
Existen otros casos de fuerzas horizonta-
Cuando las fuerzas exteriores son muy les muy importantes sobre los estribos, como
importantes - caso del frenado en puentes de son aquellos puentes situados en zonas sísmi-
ferrocarril - éstas pueden resistirse por grandes cas.
estribos muy lastrados por tierras que permitan
equilibrar las fuerzas horizontales por roza
o)
Fig 14.4.1
. 1 1 J 1 J . \~
P tg cp
, ~~--
o)
7_'
- TIl1 ,
b)
r>------J~ dJ
Fig. 1442
h
T
Fig. 1443
e: I
12
11
10
I ±± -
I
I
I
I 1,/
-r-;-:7'-¡----;I
-
L/~ i
7f-~--r-- J
~1
,
i
~~~~5~ ~'/~
I
I
1,1
c=o V / :
I
v~ ,
20
15
80 =45°-t
8m =45 0
Fig 1444
Valor este para ancho unitario en una donde 11 se obtiene de la figura l4AA.
placa de longitud infinita.
Si se trata de una placa rectangular de
En el caso de que se trate de placas ais- ancho b y altura h, el empuje pasivo es:
ladas consideramos dos casos, placas cuadra-
das y placas rectangulares. Para placas cuadra-
das (b=h) el empuje pasivo es:
Fig. 1445
Fig. 1446
692 PUENTES
Javier Manterola Annisen
La pregunta sería ¿qué es antes el arco o vela o barra, la fOlIDa final y como se cons-
la dovela de piedra que 10 constituye? Tan tmye están perfectamente imbricados en estas
intrínsecamente ligado está la forma arco con estmcturas y por esto han perdurado a 10 largo
la piedra, que se cOlia y se talla de una forma de años y años.
determinada, que podría decirse que el arco no
es sino la fonna en que se organizan las dove- ¿Se puede decir, hoy en día, que se
las para resistir y transmitir la carga. La ma- mantiene esta relación biunívoca entre como
nera en como se constmye una estmctura está es la estmctura, las partes que la constituyen y
en la esencia de cualquier tipología estmctural en la manera que se organizan y se
básica. Y 10 mismo podríamos decir de las constmyen? Si y no. Un puente de vigas
estmcturas realizadas con elementos lineales. prefabricadas es una configuración perfecta,
Una barra de madera o de hierro se organiza en las vigas se montan sobre sus pilares
fonna de celosía para salvar grandes luces. El sirviendo a su vez de apoyo a la losa que
arte de la constmcción es éste, la manera en constituye el tablero. Como en un arco de
que las partes se organizan para constituir un piedra, las partes que lo constituyen, las vigas
todo que los sobrepasa. En la forma trapecial elementales, van configurando el puente final
de la dovela de piedra y en el nudo, en que se desarrollando un mismo tipo de trabajo
juntan y organizan los diversos elementos li- resistente a 10 largo de todo el proceso de
neales que constituyen la estmctura en celosía, constmcción. Y 10 mismo podríamos decir de
radica el éxito de la organización. El análisis un dintel constmido por avance en voladizo,
del itinerario de los esfuerzos entre los diver- que por otro lado tantas deudas tiene con el
sos elementos que constituyen la eSÍlUctura ha arco de piedra pues en ambos la dovela es la
sido el objetivo de muchos años de estudio, de célula básica, comprimidas, en un caso por el
pmeba y error en los constmctores antiguos. pretensado y en el otro por la forma arco.
y en esto radica la esencia de las fonnas Estos dos sistemas han constituido la
constmidas, como hacer 10 grande con ele- base fundamental de la constmcción en honni-
mentos pequeños, manejables y fáciles de gón en las últimas décadas pues ambas cum-
transportar y montar. La célula elemental, do- plían tres condiciones básicas:
694 PUENTES
Javier Manle/ola Arlllisen
Destacan elementos de peso controlable pIe muy mal la segunda de las condiciones que
y manejable, la viga elemental o la do- hemos establecido se debe cumplir en un buen
vela. proceso constructivo. Sin embargo su uso se ha
universalizado por las grandes ventajas que
La estructura va resistiendo confonne se presenta construir grandes dovelas en un par-
construye, estableciéndose durante el que fijo, industrializado y preciso como una
proceso de construcción mecanismos re- fábrica, que después se empuja a su situación
sistentes similares a como va a funcionar definitiva con la utilización de gatos y apoyos
el puente en servicio, lo cual es funda- que tienen un coeficiente de rozamiento muy
mental para que el dimensionamiento de bajo como es el telfón.
la estructura no venga condicionado por
fases provisionales. Por otro lado los medios actuales de
puesta en obra, que siempre han estado a es-
El peso de los elementos básicos, su
cala con las obras mismas y que ha determi-
forma de puesta en obra y los medios
nado cual debe ser el peso de una dovela, su
necesarios para su construcción están
número de repeticiones y el tamaño de una
relacionados equilibradamente.
viga, se han disparado. La utilización de grúas
Estas condiciones han determinado la que pueden manejar todo un dintel, como en el
creación de determinadas familias de puentes, acceso al Gran Belt, donde una grúa de 6000
en donde están perfectamente asociados todos Tn coloca de una sola vez toda una viga cajón
sus parámetros y optimizado su coste, cons- de 100 m de luz, cambia el concepto de dovela.
trucción y respuesta resistente. Se definen in- La dovela es el módulo elemental que mas
cluso estos puentes por como se construyen, se eficazmente ha utilizado la construcción para
puede decir de un puente que es un puente de hacer arcos, o dinteles de gran luz, pero siem-
vigas prefabricadas y automáticamente se sabe pre ha presentado demasiadas juntas transver-
como es el puente ó se puede decir de un sales para el gusto del constructor. Siempre
puente que es un puente construido en avance que se ha podido se ha tendido a hacer ele-
en voladizo y también sabemos como es. mentos mas largos, vigas, totales o parciales,
que producen menos juntas transversales.
Esta optimización entre material, forma Siempre que se ha podido se tiende a cambiar
resistente y proceso constructivo, ha dado lu- la subdivisión transversal, es decir, la dovela
gar a modelos de puentes, aptos cada uno de por la subdivisión longitudinal que producen
ellos para un determinado ámbito de luces, con las vigas. Pues bien, el equilibrio que se ha
unas características geométricas tan detenl1i- producido entre que debe ser subdividido por
nadas que permiten pocas variaciones si no se dovelas y que debe ser subdividido por vigas
quiere encarecer innecesariamente el pro- se está rompiendo por la utilización de grandes
blema. elementos de puesta en obra.
y una gran palie del trabajo de los inge- La presencia de grúas que pueden poner
nieros consiste en dominar estos modelos, en 150 a 200 Tn a 100 m de altura puede recon-
saber utilizarlos y configurarlos y en añadir vertir las familias de puentes de vigas y puen-
alguna pequeña mejora local que rápidamente tes de dovelas. El puente metálico, que por su
es incorporada por todos al nuevo modelo. Que menor peso, siempre ha abierto camino a los
este hecho hace un poco rutinaria la labor de demás materiales, prefiere del elemento longi-
una gran palte de la ingeniería, es cielio, de la tudinal que de la dovela, incluso para puentes
misma manera que también es cierto que la de muy gran luz pues prefiere y es menos
optimización en la utilización de los recursos comprometedor hacer uniones longitudinales al
es un trabajo de los ingenieros y de esta ma- dintel que transversales. Minimizar estas últi-
nera se hace bien. mas está siendo propiciado por los grandes
Sin embargo tampoco los hechos cons- medios de montaje.
tructivos están tan esclerotizados que no pue-
Para abordar la construcción de puentes
dan moverse de su situación actual. De hecho
un proceso constructivo tan eficaz y de actua- vamos a hacerlo en las diversas familias de
lidad como el de los puentes empujados cum- puentes en que hoy en día están estructurados.
CAPITULO /5- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 695
rior. La utilización de un encofrado de madera fabricadas se realiza de una gran anchura para
u hormigón (losas de honnigón prefabricado), acortar esa luz y pennitir espesores de no mas
a colocarse entre las vigas es el procedimiento de 5 ó 6 cm para las prelosas, las cuales debe-
mas habituaL Estas prelosas pueden hacerse rán estar convenientemente annadas para so-
también resistentes, de manera que constituyan portar el peso del honnigón fresco de la losa.
la cabeza de tracción de la losa que se fonnará
conjuntamente con el hormigón in situ. Es Esta tipología está siendo sustituida, por
poco frecuente esta última disposición en la la utilización de vigas "ariesa", mucho mas
que hay que cuidar expresamente la retracción pesadas y resistentes, que con una o dos vigas
diferencial de los dos honnigones y su impli- son capaces de cubrir anchuras de tablero entre
cación en la adherencia. 12 y 25 m. La mayor ventaja que presentan es
la rigidez a torsión que proporcionan al tablero
La separación entre vigas, de 3 a 4 m, cuando sobre ellas se dispone la losa superior,
constituye una luz considerable para las prelo- Fig. 15.1.02.
sas. Por esta razón la cabeza de las vigas pre
Fig 151.02
Fig 15103
CAPITULO 15- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 697
Fig 15104
La separaclOn entre este tipo de vigas con la losa superior hormigonada "in situ",
suele ser grande y con voladizos significativos, colaboración que se realiza por medio de la
lo cual da lugar a luces transversales impor- propia celosía metálica y un adecuado trata-
tantes que no pueden ser resistidas por simples miento superficial. Es necesario regar bien la
prelosas annadas si éstas no son de gran espe- parte superior de las prelosas, justo antes de
sor. Para resolver este problema se han arbi- honnigonar la losa superior, para evitar la ab-
trado varias soluciones. sorción de agua del honnigón fresco por las
prelosas, empeorándose así la calidad del hor-
En la Fig. 15.l.ü3a representamos la migón de contacto.
utilización de las mismas prelosas anteriores
pero unidas entre sí por dos o mas vigas en Si en lugar de una celosía metálica, se
celosía (de redondos nonnalmente) que per- utiliza una nervadura de honnigón, el pro-
miten volar las prelosas o puentear luces ma- blema es el mismo que el anterior. La conexión
yores. La prelosa es, en este caso, colaborante de cercos entre las vigas prefabricadas y la losa
698 PUENTES
Javier Mal1/elola Armisel1
in situ se debe agrupar en paquetes que permi- con las vigas prefabricadas se realiza a través
tan el paso de los nervios. Fig. 15.1.03b. de orificios especialmente planteados donde
penetra la concentración de la annadura pasiva
Esta solución es una alternativa a la an- de las vigas. El tamaño del orificio debe ser el
terior cuando las luces transversales son mas máximo que pennita la flexión transversal de
grandes y se quiere controlar mejor las flechas las losas. Fig. 15.1.03c.
de estos elementos. El nervio de honnigón
continuo, permite la colocación de una sola vez La transmisión de esfuerzos en dirección
de los elementos transversales. Su altura debe longitudinal se realiza nonnalmente según
ser tal que pennita la colocación de la arma- aparece en la figura. Esta unión está general-
dura superior de la losa in situ con su recubri- mente en compresión.
miento correspondiente. La annadura del ner-
vio y la prelosa es colaborante. Para el caso de puentes de mucha an-
chura, fig. 15.1.04, la disposición de elementos
Finalmente la utilización de losas maci- prefabricados transversales a utilizar puede
zas que se colocan sobre las vigas prefabrica- disponerse según aparece en la misma figura,
das, constituye la mas acabada tendencia a la con losas nervadas de honnigón que sirven de
prefabricación total del tablero. Se realiza en soporte del honnigón "in situ" y colaboran con
franjas de dos ó tres metros, según sea la capa- él, en el trabajo de flexión transversal del ta-
cidad de los medios de montaje. La conexión blero.
b)
Fig. 15105
CAPITULO 15 - CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 699
Un tercer paso en la evolución de los ta- los grandes voladizos que determinan las vigas
bleros de vigas prefabricados lo constituye la únicas, se puede resolver el problema con
utilización de una simple viga "atiesa" para apuntalamiento transversal, Fig. 15.1.06 que
tableros de lOa 12 m de anchura. En este caso, generalmente está constituido por losas, maci-
para que las vigas no pesen mucho, puede ser zas o aligeradas, ver Fig. 15.1.08b, de no más
necesario utilizar honnigones de gran resistencia de 2,5 m. de longitud, en el sentido longitudi-
característica, del orden de 500 a 700 Kg/cm2 que nal del puente. La estabilidad provisional de
pel111iten la puesta en carga de gran cantidad de estas losas se consigue disponiendo los tirantes
pretensado, necesario para las solicitaciones muy provisionales anclados a la viga "artesa", la
impOliantes que experimenta una sola viga. cual, a su vez, debe atarse entre sí para evitar
flexiones importantes en las almas y la losa
La ejecución de la losa superior se puede
inferior.
realizar de varias maneras, con una losa supe-
rior prefabricadas, nervada o maciza, Fig.
El procedimiento de construcción es
15.1.05.
muy simple. Una vez lanzadas las vigas longi-
En el caso de que estas losas superiores tudinales, se les adosan las placas prefabrica-
se conviertan en elementos muy pesados por das transversales, simplemente apoyados en el
Fig. 15.. / 06
700 PUENTES
Javiel Manterola Annisen
talón inferior de la viga longitudinal donde se da lugar a dinteles con otro aspecto. La confi-
disponen dos pequeños huecos para alojar en guración transversal puede hacerse con ele-
ellos dos "tetones" que lleva la losa prefabri- mentos prefabricados con costillas, Fig.
cada transversal. La parte superior se une con 15.1.07 Y 15.1.8a ó como hemos indicado en el
tirantes a la cabeza superior de las vigas lon- pánafo anterior, con elementos prefabricados
gitudinales. En esta situación se pueden colo- apuntalados, fig. l5.1.8b.
car las prelosas que servirán de soporte a la
losa de honnigón "in situ". La unión transversal de estos elementos
entre sí se realiza con annadura pasiva ó activa
Esta solución se puede sofisticar de cara y siguiendo los mismos planteamientos indica-
a obtener configuraciones exteriores diferentes. dos en la Fig. 15.1.06.
La utilización de vigas artesa con fondo curvo
a)
b)
e) d) . )
Fig.15109
702 PUENTES
Javier Monte/o/a A/lIlisen
/>/./'
.~
11 11 1
- '- - '-
o)
H( t}
11 I JL H{t}
-
b) e)
Fig.15.110
unión una determinada flexibilidad que le per- sobre la longitud desconectada L. Estos
mita hacer frente con seguridad a los siguientes valores serán tanto mayores confonne
esfuerzos: aumenta la luz L.
la facilidad de ejecucIOn, pero con eficacia vigas prefabricadas principales, los esfuerzos
muy restringida y a cumios de la luz, que que éstas tendrían si su vinculación fuese sim-
permite realizar con vigas prefabricadas luces plemente apoyada. En los tableros continuos se
mas importantes. establece la continuidad estructural tanto en la
viga como en la losa, de manera que para las
15.1.2.2.1.- Tableros con continuidad encima acciones de carga muerta y sobrecarga el
de la pila puente se compOlia de la misma manera que un
puente continuo. No ocurre lo mismo para el
Si en los tableros semi-continuos, la peso propio, que funciona como tableros sim-
continuidad estructural se realiza exclusiva- plemente apoyados. Figura 15.1.11.
mente a través de la losa, la cual proporciona
un pequeño momento de empotramiento en el
tablero, que prácticamente no cambia, en las
11 11 1
-- -
o)
I
I
I
M(t)(1It) M( t )
b) ---T--- d)
Fig 15IJI
Arnadura pasivo
Pretensoda
~~
__ __ f )
Pretensada
~tF
..... ' :: ...,"
. ¡ :
-- --- -- 9)
Fig I5J.12
En el apoyo aparecerán unos esfuerzos rior las vigas tenderán a levantarse del centro y
M(t), correspondientes a las deformaciones de aparecerán momentos positivos en la unión. En
fluencia y retracción del hormigón. Su signo caso contrario serán negativos.
podrá ser negativo o positivo según sea el es-
tado tensianal que exista en las vigas para la A estos esfuerzos en el empotramiento,
hipótesis de carga permanente. Si el puente es que modifican a lo largo del tiempo los corres-
muy esbelto y el estado de tensiones en la ca- pondientes a la carga permanente en el instante
beza inferior es superior al de la cabeza supe- t=O, deben añadírseles los de sobrecarga.
704 PUENTES
Javier Manterola Armisen
>
o) b)
>
o 2p
[ )
_._._. _ _ . . _ _ ._._. _ _ ._ . .l. ._._
Fig 15.1.13
En la primera fase se colocan las vigas tercera fase se eliminan los apoyos prOVISIO-
sobre apoyos provisionales, los cuales deben nales.
estar sobre gatos o cajas de arena para poder
eliminarlos con facilidad. El único problema que se plantea es la
transferencia de la carga de los apoyos provi-
En la segunda fase se hom1igona la viga sionales al definitivo ya sea para las hipótesis
riostra y la losa superior entre vigas. En la de peso propio como para sobrecarga.
CAPITULO 15 - CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 705
Apoyo provisional
Fig 15114
proceso constructivo pero son significativos en Postensado longitudinal que cose la junta, Fig.
la etapa de servicio. IS.I.ISa. Este postensado tiene que cumplir
dos misiones. La primera hacer frente a los
Los momentos flectores negativos se re- momentos flectores positivos que se producen
suelven fácilmente por armadura pasiva colo- en la unión y la segunda, complementar al
cada en la cara superior de la viga, en el ta- pretensado inferior hasta resistir todos los es-
blero. Se puede realizar también, si se desea, la fuerzos que producen a lo largo de toda la viga.
unión con postensado, aunque esta última ope- El pretensado de parque debe ser diseñado para
ración no suele ser necesaria. Para la cara infe- resistir, por lo menos, las hipótesis de peso
rior se pueden establecer tres disposiciones. propio.
~/<l
/"-
-
L -
IP= 11
O)
~/l
/"-
-
L fJ:>=" 11
b)
~0
/1'
-
-
11
-
[ )
Fig. 15.1./5
El segundo procedimiento, Fig. IS.l.15b truir y la más eCOnOlTIlCa, aunque tiene los
consiste en disponer un pretensado longitudi- inconvenientes de las flechas que acabamos de
nal cOlio que cumple la misma misión del pre- citar.
tensado anterior, es decir, resistir los momen-
En estas uniones conviene tener en
tos flectores positivos de la unión. El preten-
cuenta un problema importante. No pueden
sado que trea la viga central debe ser capaz de
existir tracciones en la zona de anclajes de los
resistir todas las acciones de peso propio, carga
cables de pretensado, pues una fisuración
muerta, sobrecarga y demás efectos de las de-
transversal de la sección haría que las tensio-
formaciones impuestas, lo cual establece unas
nes de adherencia entre los alambres y el hor-
flechas hacia arriba muy fuelies que proble-
migón rompiese las tiras de hormigón que
matizan el montaje y que es necesario tener en
dejan entre sí las fisuras y produciría el desli-
cuenta durante el montaje, incluso fabricando
zamiento de los alambres. La zona de anclaje
las vigas con flechas hacia abajo.
de los torones de pretensado debe tener por lo
menos 1 !TI sin fisurar en cualquier hipótesis de
El tercer procedimiento, Fig. 15.l.1Sc, cálculo. Este hecho debe ser analizado con
consiste en resistir los momentos flectores cuidado en los tres tipos de uniones. Para re-
positivos de la unión con armadura pasiva, solverlo existe un procedimiento muy simple
operación ésta que es la mas cómoda de cons- que consiste en comprimir por pretensado de
CAPITULO 15- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 707
parque muy fueliemente los bordes de la viga Por estos procedimientos se pueden al-
aunque ello traiga aparejado un problema canzar luces hasta de 60 m utilizando vigas de
complementario como es el de crear momentos 30 m de longitud.
flectores con tracciones en cara superior de-
bido a un exceso de pretensado inferior, el cual Este tipo de montaje presenta un pro-
debe ser annado convenientemente. blema significativo en la presencia del apunta-
lamiento provisional necesario para mantener
Si se adopta el tipo de unión de disponer la estabilidad del sistema durante la construc-
exclusivo de armadura pasiva, el puente se ción. y este problema puede revestir dimen-
convierte, en obra, en una estructura de hormi·· siones muy importantes si se trata de puentes
gón armado. Las vigas centrales y las situadas de gran altura. En estos casos se puede en-
sobre pilas, vienen pretensadas de parque y el frentar de varias maneras. En primer lugar
resto de la annadura necesaria, tanto para la estableciendo un apoyo provisional por medio
zona de pilas como para la unión, se realiza de pescantes provisionales que salen de la pila,
con annadura pasiva. En este tipo de uniones Fig. l5.1.15a, o disponiendo una doble pila,
de hormigón annado, hay que tener cuidado paralela, Fig. l5.1.16b, o en "Y", Fig. l5.l.l6c
con la resistencia a cortante de la junta, pues la teniendo en cuenta, en esta última, la fuerte
falta de compresiones axiles obliga a coser la flexión que aparece en la palie inferior de la
junta con annadura pasiva. pila.
l. l
I I L ,1
o) b)
Fig. I5.1l6
( ¡ I c¡
de~ (
- -
I 2
L
(E) S
deto 11 e
] [
ffi } deto I le
Fig 15.117
Fig 15.118
15.1.2.3.1.- Puntales ~) I
15.1.2.3.2.- Tirantes
o)
b)
e)
d)
Fig 152.1
CAPITULO 15- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 711
Cuando el puente tiene varios vanos, la metálicas normales, apoyadas en filas de so-
construcción se realiza por el procedimiento portes de tubos que deberán estar dimensiona-
tramo a tramo, Fig. 15.2.1c. Este método con- dos para la carga que transmiten las vigas. Si
siste en cimbrar y encofrar únicamente un se espera que estas vigas van a flectar signifi-
tramo, constituido por una longitud de dintel cativamente por el peso del honnigón fresco,
comprendida entre dos secciones situadas a se dispone en el encofrado que se apoya sobre
cuartos de la luz de dos vanos sucesivos. Una ellas una pequeña contraflecha que contrarreste
vez honnigonado un tramo se pretensa, des- el de las vigas metálicas.
cimbra y desencofra y ambos elementos, cim-
bra y encofrado, pasan al tramo siguiente. De Cuando la altura a que se desarrolla el
esta manera se economiza mucha cimbra y tablero es elevada, la utilización de tubos ele-
encofrado. La obra se hace muy secuencial y mentales situados a distancias muy pequeñas
desde el punto de vista resistente solo se pro- es antieconómico. Se recurre a un tipo de cim-
duce una pequeña perturbación en la respuesta bra constituido por castilletes metálicos de
resistente (ver 15.2.5.). mayor rigidez a flexión por su arriostramiento
interno y de vigas en celosía que puentean la
Para poder materializar los gálibos de distancia que existe entre castilletes o entre
alguna servidumbre inferior, se utilizan vigas castilletes y pilas definitivas. Fig. 15.2.2.
E~~~0"",~J9~~ .~r:__
~ 9<
~ ~
"'"
x x
x
Fig. /5.2..2
712 PUENTES
Javier Manlero!a Armisen
Se han alcanzado hasta 40 m. de altura vigas en celosía son reglables de manera que se
con estas cimbras. pueda proporcionar contraflecha a la cimbra.
uno a otro vano. Cuando ha llegado a su posi- propio en los cuales la estructura evoluciona en
ción definitiva, la viga se nivela, se cierran los forma, tamaño y configuración. El segundo,
encofrados y se cuelgan las vigas principales para determinar los cOlTespondientes al resto
del borde del voladizo del tramo recientemente de las acciones que actúan sobre la estructura
hormigonado - A. Esto tiene un doble motivo. completa.
En primer lugar reduce la luz real de las vigas
metálicas para la situación en que deben recibir En aquellos casos en los cuales la es-
el peso del honnigón fresco del dintel. En se- tructura del dintel se construye de una sola vez,
gundo lugar evita que se produzca un desfase la detenninación de los esfuerzos de peso pro-
vertical entre los dos tramos contiguos, el cual pio no es sino una hipótesis mas a utilizar so-
sería ocasionado por la flecha que inexorable- bre la estructura completa.
mente tomaría la viga metálica en A al flectar
entre los dos apoyos B y B¡. 15.2.3.1.- Problemas resistentes derivados
de construcción tramo a tramo
En el caso de puentes curvos en planta
se deben tomar las siguientes precauciones. La determinación de los esfuerzos debi-
Establecer la separación entre las vigas por- dos al peso propio de la estructura solo plantea
tantes de manera que la curva del puente pueda problemas especiales en los casos en que el
inscribirse entre ellas. En segundo lugar con- puente se construye tramo a tramo, Fig. 15.2.4.
viene que el encofrado esté partido en dovelas En este caso la estructura resistente del puente
de manera que pueda desplazarse en planta evoluciona mucho, lo que detennina una ley de
adoptando la fonna curva requerida. Se les momentos flectores, a puente terminado, que
proporcionará a su vez el peralte correspon- difieren bastante de la ley de momentos que
diente. tendría el puente si se hubiese construido de
una sola vez. Un segundo problema que plan-
Deben tomarse precauciones en cuanto a tea es la evolución en el tiempo de esa ley de
las flechas que toman todos los elementos me- momentos flectores como consecuencia de las
tálicos debido a su propio peso, el del enco- defonnaciones por fluencia y retracción.
frado y el del hOlmigón fresco. Estas flechas
deben preverse y contrarrestarse con las con- En la figura 15.2.5. representamos la
traflechas correspondientes. evolución de la ley de momentos flectores de
peso propio en un puente de cinco vanos
Estas mismas cimbras autopOliantes y cuando se construye tramo a tramo y el vola-
autolanzables se realizan también con los ele- dizo frontal tiene una longitud LI = 0,2 L, L¡=
mentos normalizados usados en las cimbras
0,25 L Y L¡= 0,3 L, siendo L la luz del vano
apoyadas en el suelo.
tipo.
Para la detenninación de los esfuerzos
Las leyes de momentos flectores resul-
que aparecen en el dintel durante la construc-
tante la representamos en la palie inferior de la
ción es impoliante conocer el peso de la cim-
figura 15.2.5e, f y g, comparándola con la ley
bra y su reacción en A. Este esfuerzo es tran-
de momentos flectores de peso propio que se
sitorio y desaparece al cambiar la cimbra de
habría obtenido si el puente se honnigona de
vano, pero es necesario tenerlo en cuenta para
una sola vez. Como se ve el momento flector
no sobrecargar excesivamente la punta del
MI, correspondiente a la construcción vano a
voladizo del tramo anterior.
vano, es un 50% mayor que el que se obtiene
Nonnalmente la ejecución de un tramo honnigonando de una sola vez, cuando el vo-
completo puede realizarse en 15 días. ladizo tiene una longitud de 0,2 L. Esta misma
diferencia se obtiene en los momentos flectores
15.2.3.- Cálculo de tableros losa negativos encima de los apoyos.
=__m'----_L--__ L--__l
Fig 15..2.4
o)
MI =145M L
b)
c)
MI=! 25M
d)
MI =1 17M
L =02L
I
e)
MI =! 5M
LI=O 25L
f)
MI=I 37M
L 1=0 3L 9)
MI=I 2M
Fig 1525
Fig 1527
TRAMO -1
~h I: h ~:: j ¡l__
~:
TRAMO -3
r----------------------------------------------:::::~
TRAMO -7
SECC -[ SECC -3
000 o o o
SECC -4
Fig 15.28
=::::::;:, ::~:::::::::::::::.
Fig 1529
718 PUENTES
Javier Mal7lerola Armisen
-'R"'"''''
Fig.15301
CAPITULO 15- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 719
Fig 15302
cuelga del cano de avance que transmite su apoyan sobre la dovela hormigonada y
carga también a la dovela anterior. endurecida. En otras ocasiones estas
vigas se colocan bajo el tablero y
Un cano de avance consta: adosadas a las almas.
La viga metálica transversal (2). Esta
• Las vigas metálicas trianguladas (1). Son viga recoge la carga de todas las pén-
los elementos portantes. Se sitúan dolas frontales que se extienden a todo el
encima de las almas de la viga cajón y se ancho del dintel.
720 PUENTES
Javier Man/erola Armisen
• Apoyo frontal (3). Está constituido de • Vigas que soportan el encofrado (6).
dos partes: ruedas sobre las que se Estas vigas cuelgan de la parte
moverá el cano en el momento de delantera del cano de avance y se
trasladarse de una dovela a otra y un apoyan en la parte delantera en la
gato vertical sobre el que se apoya en dovela recien honnigonada. Soportan
la fase de horrnigonado de la dovela. el encofrado tanto interior como
Este gato sirve para nivelar el carro de exterior.
avance antes de procederse al honni-
gonado, eliminando el efecto de la de- • Platafonnas auxiliares (7). Pueden
fonnación del propio carro de avance y estar o no estar y sirven de soporte
las que conviene introducir en el din- para los operarios que construyen la
teL dovela.
• Anclaje trasero (4). El vuelco que sin En el caso de puentes curvos a veces se
duda produciría el peso del hormigón recurre a canos lastrados en la parte trasera
fresco en el cano se contranesta con el para evitar el vuelco, ante la dificultad de re-
anclaje vertical de éste en la dovela de utilización de los orificios dejados al efecto en
honnigón. Para ello se disponen un una dovela anterior. Siempre que se pueda
conjunto de orificios en las dovelas por debe evitarse este procedimiento de contrapeso
donde pasan las banas de anclaje del ya que el peso del carro se incrementa con el
cano. Estos orificios sihlados en la lastre y por lo tanto los esfuerzos que produce
parte de adelante y de atrás de la durante la construcción.
dovela deben preveerse para que
cuando el carTO se mueve de una a otra El ciclo completo de operaciones para
posición los orificios delanteros de la construir una dovela suele ser de una semana.
fase anterior sirvan como orificios En dicho tiempo se realizan las siguientes ope-
traseros en la nueva fase, evitándose raciones. Traslado del carro. Nivelación del
así un excesivo número de orificios. mismo, armado de la dovela, hormigonado,
endurecimiento y pretensado de la misma para
En los momentos de movimiento hacia referirla definitivamente a la dovela anterior.
adelante del cano de avance también
puede existir una tendencia al vuelco si La longirud de la dovela depende de la
el centro de gravedad del conjunto del rapidez que queramos obtener en la construc-
peso del cano está por delante de las ción. Un tamaño normal durante mucho tiempo
ruedas (3). En este caso la parte de ha sido 3,0 m. a 3,5 m. Ultimamente se reali-
atrás se ancla en la viga de rodadura zan dovelas de hasta 6 m. y 7 m. de longihld.
(5) con unas ruedas que hacen tope en En estos casos es necesario cuidar especial-
el ala superior de la viga, la cual, a su mente la rigidez del carTO y el procedimiento
vez, deberá estar anclada al honnigón. de hormigonado, que debe realizarse siempre
de adelante hacia atrás para que el carTO haya
• Vigas de rodadura (5). Es la que adquirido toda su flecha cuando se vierta el
utiliza el cano de avance para moverse hormigón fresco que va a poner en contacto la
de una dovela a la siguiente. Cuando nueva dovela con la antigua. Si no se cone el
se ha pretensado la dovela recién peligro de que se forme una grieta en la junta
terminada el carro de avance se apoya de unión entre dovelas. Fig. 15.3.03.
en el hormigón de la dovela por medio
de los gatos que dispone, liberándose Este efecto es más peligroso cuando la
así la viga de rodadura la cual puede losa superior se hormigona al día siguiente de
moverse hacia adelante hasta ocupar la realizar las almas, pues la flecha que toma el
próxima situación similar a la anterior. cano por el peso propio de la losa superior
Se desciende el cano y se le hace rodar puede hacer que el hormigón endurecido de las
sobre esta viga hasta la nueva almas y no pretensado se agriete, Fig.
siruación. 15.3.03b. Estos daños recomiendan tener espe-
CAPITULO 15.- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 721
o)
Fig 15303
Q)
b) e)
CD
d) e)
Fig.I53..04
miento se sueltan los canos y adoptan su es- Todos estos inconvenientes se solucio-
tructura definitiva. nan utilizando vigas autolanzables, Fig.
15.3.05, que apoyándose en la palie del vola-
15.3.1.1.2.- Avance en voladizo utilizando vi- dizo ya realizado y en la parte superior de la
gas autolanzables pila soportan un encofrado simétrico sobre el
que se hormigonan las dovelas. El dintel no se
El carro de avance es un elemento idó- ve entonces solicitado por el peso de ningún
neo para la construcción de todo tipo de puen- cano, la deformabilidad de la cimbra es más
tes en voladizo, pero presenta un problema pequeña y pueden realizarse dovelas más lar-
impOltante para la construcción de puentes de gas. Además este procedimiento presenta una
muchos vanos. Como el avance empieza siem- ventaja adicional y es la conespondiente a que
pre desde las pilas es necesario desmontar los el dintel no necesita empotrarse en la pila en
carros cuando han acabado su voladizo y pa- las fases de construcción para proporcionar la
sarlos a la nueva pila donde se montan de estabilidad necesaria a los dos voladizos que
nuevo, lo cual es bastante caro y lento. Ade- no tienen por qué tener el mismo peso en todas
más, durante la construcción, no se tiene conti- las fases de construcción. En este caso esta
nuidad por el tablero para el acceso de hom- estabilidad se obtiene por la rigidez a flexión
bres y materiales, lo que obliga a disponer o de la viga metálica auxiliar apoyada en dos
bien un blondin o tener acceso por la parte puntos fijos, pila y dintel anterior.
inferior de las pilas, lo cual no siempre es fácil
y muchas veces plantea serias dificultades.
Fig 15305
CAPITULO 15.· CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 723
Una vez que las dovelas han endurecido que es muy costosa por su gran luz y longitud,
se pretensan a las anteriores y se libera a la puede utilizarse muchas veces.
viga metálica del peso del hormigón y el enco-
frado puede trasladarse a la nueva situación. Para evitar el alto cOlie de estas vigas se
Cuando los voladizos se tem1inan y se ha esta- está utilizando un procedimiento de avance en
blecido la continuidad con el anterior, la viga voladizo que utiliza canos de avance normales,
se lanza al nuevo vano para proceder a su dispuestos en la palie inferior del dintel pero
construcción. que utiliza una viga provisional para facilitar el
traslado de los canos y de los materiales por la
Este tipo de procedimiento solo es ren- platafolma sin necesidad de bajar al pie de las
table cuando el puente es muy largo y la viga, pilas, Fig. 15.3.06
b)
Fig 15306
15.3.1.1.3.- Avance en voladizo por un solo dizo de vano completo que se fonnaría de esta
lado manera, daría lugar a unos esfuerzos enonnes
en el dintel que lo encarecerían muy conside-
Los problemas derivados de la construc- rablemente. Para evitarlos se dispone un ati-
ción en voladizo doble, avanzando desde cada rantamiento provisional desde la pila ya cons-
pila y que hemos anunciado en el punto truida que sostiene la parte más avanzada de
15.3.1.1.2. han dado lugar a otro procedi- tablero.
miento de construcción unidireccional, más
barato que el anterior y que sigue utilizando el Cuando el voladizo ha sobrepasado la
carro normal de avance en voladizo. pila y se produce una ley de momentos flecto-
res adecuada en el dintel anterior, se destesan
Se trata de construir el puente avan- los cables y se pasa la tone y los cables provi-
zando por un solo lado, Fig. 15.3.07. El vola- sionales al tramo siguiente.
724 PUENTES
Javier Manlerola Armisen
Fig.15307
Durante este proceso es necesario contar adecuarse el tamaño de los carros al dintel, pues
con dos problemas importantes. Las variaciones si se utilizan carros muy pesados los momentos
de temperatura afectan muy especialmente a los flectores que se producen durante la construcción,
cables, lo que produce flechas en el dintel en la sección A-A, pueden ser muy altos lo que
apreciables, estableciéndose una redistribución determinará un sobrecoste en el pretensado del
de cargas entre éste y los cables. Segundo, debe dintel e incluso su dimensionamiento.
CAPITULO 15- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 725
i]
Fig 15308
puentes (en los cuales se puedan amortizar las al puente de Choisy-le-Roi, primero de los
costosas instalaciones) y en los cuales la luz realizados en Francia. En estos puentes hay
principal no sea demasiado grande, limitada que tener en cuenta la precariedad de medios
aproximadamente a los 100 m. Para luces muy que en esos momentos existían en España lo
grandes los elementos de transpOlie y montaje que determinó la necesidad de acudir a dovelas
se hacen prohibitivos, por lo cual este tipo de de poco peso, excesivamente pequeñas, que se
estructuras corresponde a los hormigonados "in montaban con la ayuda de un "blondin" de 10
situ". Tn de carga útil. Procedimiento éste de mon-
taje extraordinariamente flexible y útil pero
Por el contrario la velocidad de ejecu- incapaz de manejar grandes pesos a precios
ción de los puentes por dovelas es mucho ma- razonables.
yor. Si en un puente "in situ" se realiza una
dovela por semana y frente de ataque -en cosas En la figura 15.3.11 representamos una
extraordinarias se han realizado dos dovelas serie de puentes franceses desarrollados entre
por semana y frente-, en un puente prefabri- 1962 y 1975 con dovelas de pesos crecientes,
cado se puede colocar una, incluso dos, dove- desde las 25 Tn, 2,5 m. de longitud y 7 m. de
las por frente y día. anchura del puente de Choisy-le Roi, hasta los
130 Tn del puente de Sanit-Cloud, con dovelas
Los problemas constructivos que plan- de 20,4 m. de anchura y 2,25 m. de longitud.
tean estos puentes se concretan en como es la
dovela, como son sus juntas de unión, como se En general el dimensionamiento de cual-
deben construir y como se montan. quier sección transversal de un puente prefa-
bricado debe ser extraordinariamente cuidado-
15.3. 1.2. 1. - Forma de las dovelas sa para eliminar pesos inútiles que encarecen
todo el sistema.
Las dovelas no son sino la consecuencia
de dividir el tablero total por un conjunto de 15.3.1.2.2.- Juntas
secciones transversales que determinan ele-
mentos de sección cajón, cuyas dimensiones Se han desarrollado dos tipos de juntas,
dependerán de la capacidad de carga de los la junta húmeda y la junta seca. Diferentes en
medios de montaje con que se cuente. En gene- concepción y en prestaciones, parece que ha
ral no conviene realizar dovelas demasiado acabado por imponerse la junta seca para la
cortas, < 2 m., pues entonces el número de mayoría de los casos.
juntas que existe en el dintel serán muy gran-
des y las juntas, además de necesitar un trata- 15.3.1.2.2.1.- Juntas húmedas
miento especial, son un elemento de posible
error de nivelación, Fig. 15.3.09. La unión y contacto perfecto entre dos
dovelas se obtiene vertiendo entre dos de ellas
I I honnigón o mortero. Si se utiliza hormigón el
espesor mínimo de la junta debe oscilar alre-
dedor de los 10 cm. La resistencia del hornlÍ-
gón deberá ser como mínimo la cOlTespon-
diente a la de las dovelas que unen y podrá
utilizarse cementos de alta resistencia inicial.
De la misma manera la dosificación de los
áridos se hará en función del tamaño de la
junta.
Fig 15309
Las juntas de mortero no deben ser ma-
yores de 5 ó 6 cm. Su veriido se realizará por
En la figura 15.3.10 representamos una gravedad o inyectándolas a presión. De cual-
serie de secciones transversales de puentes quier manera se asegurará el completo llenado
españoles realizados por Carlos Femández de la junta y la capacidad portante del mortero,
Casado entre 1961 y 1972, adelantándose con así como su dosificación para un adecuado.
su puente de Almodovar del Río (1961-1964)
CAPITULO 15 - CONSTRUCC1ÓN DE PUENTES 727
900
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VIAOUCS DE CHILlON
Fig 15311
728 PUENTES
Javier JvJanterola Annisen
vertido y llenado de hueco. La cantidad de Confonne el espesor de la junta sea más pe-
agua y la sedimentación serán tan pequeños queño mayor exigencia tendremos en la total
como posible. coincidencia entre las caras a estar en contacto.
Las caras frontales de las dovelas que Este tipo de juntas se ha empleado muy
van a unirse deberán estar rugosas y lo mas poco en los puentes construidos en avance en
limpias posible para asegurar la adherencia con voladizo ya que se necesita mucho tiempo para
el mortero u hormigón. Se procurará además el endurecimiento y la dovela debe ser sopor-
que estén húmedas por un periodo aproximado tada exteriormente. El ejemplo más especta-
de varias horas con el fin de que no absorban el cular lo constituye el puente del Oosterschelde
agua del elemento de relleno. en Holanda. Se han utilizado también en una
serie de viaductos de los alrededores de Lon-
El inconveniente principal que presenta drés, de luces cortas y medias. Las dovelas
este tipo de juntas es que la dovela necesita ser prefabricadas se colocaban sobre una cimbra
soportada por un elemento exterior mientras se que les servía de sopOIte durante el llenado y
produce el llenado y endurecimiento del re- endurecimiento de las juntas.
lleno. Además se necesitará disponer un enco-
frado exterior e interior para asegurar el lle- 15.3.1.2.2.2.- Juntas secas
nado de la misma.
En este tipo de juntas la transmisión del
Las exigencias respecto a la perfecta esfuerzo cortante entre dovelas se realiza a
coincidencia entre las caras de dos dovelas que través de un denteado contínuo dispuesto a lo
van a estar en contacto depende del espesor de largo de las almas y cabeza superior e inferior
la junta. Cuanto más gruesa sea ésta mayor en función de los esfuerzos a que está solici-
libertad existe en la falta de acoplamiento. tada, Fig. 15.3.1.12.
Fig 15.3 12
CAPITULO 15.- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 729
en la fórmula aparece la armadura, con su ca- pero en el cual el valor de ~ viene detenninado
pacidad de carga a tracción, afectada por el h
coeficiente de rozamiento entre honnigones, por 2 n -l..
Fig.15.3.13a. 1
Siendo n el número de dientes y 1la lon-
El tercer télmino tiene en cuenta la gitud de la junta.
componente inclinada de la armadura pasante.
De esta expresión se podría deducir que
Para el caso de juntas denteadas se cuanto más largo sea el diente, menor número
plantean dos criterios. El primero sería consi- de ellos existirá y por tanto menor será el valor
derar el denteado como una rugosidad mas, de~. Fig. 15.3.13b.
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Fig. 53 13.byc
Fig 15313d
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Fig. 153.13 fy g
732 PUENTES
Javier Manferola Annisen
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Fig 15.3.13 h
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b)
Fig. /5.1/4
734 PU.ENTES
JOl'ier MOlller% Anllisell
embargo con juntas secas es imprescindible puentes curvos para lo cual se hacen dovelas
reculTir a las juntas conjugadas. trapeciales. La mecanización del sistema es
más complicada que el anterior pero permite
Estas se consiguen haciendo que cada concentrar la obra en parque de pequeñas di-
frente de dovela sea el encofrado de la que va a mensiones, realizar un curado al vapor si se
estar en contacto con ella. Existen dos proce- desea, etc.
dimientos para conseguirlo.
15.3.1.2.4.- Colocación de dovelas
En el primero, Fig. 15.3.14a, se hormi-
gona el voladizo completo en el suelo y en las Existen diversos métodos para colocar
inmediaciones de la obra. Se dispone un pro- las dovelas en posición.
cedimiento sucesivo de hormigonado y retirada
de dovelas, disponiendo una junta entre ellas Si la dovela pesa muy poco, del orden de
para evitar el monolitismo. Esta junta puede lOa 15 toneladas puede emplearse un blondin
ser, desde pintar una cara de la dovela honni- que las transporta desde el parque de fabrica-
gonada con desencofrante, antes de hormigo- ción hasta el frente del voladizo y se sujeta a la
nar contra ella la siguiente, a disponer juntas dovela precedente. Sin embargo este procedi-
de papel plastificado o yeso muy fino entre miento es de muy limitado alcance pues la
ellas. dovela es extraordinariamente pequeña.
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2
ir
3
ir
4
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5
Fig. /53/5
CAPITULO Ji - CONSTRUCCJÓNDEPUENTES 735
El sistema consiste en: un solo lado, como hemos visto en los puentes
de voladizos hormigonados "in situ", Fig.
1. Una viga principal en celosía, o atiran- 15..3.07. El inconveniente que tiene es que la
tada, cuyo cordón inferior actúa como construcción del primer vano debe realizarse
puente-grúa. por otro procedimiento de construcción, como
es, por ejemplo, utilizar una cimbra sobre la
2. Tres patas que pueden o no estar fijas a cual colocar las dovelas.
la viga principal. Las patas traseras y
central permiten que una dovela las atra- 15.3.2.- Cálculo de puentes rectos
viese por su interior. construidos en avance en
voladizo
3. El carretón de la que cuelga la dovela
puede trasladarse a lo largo del cordón 15.3.2.1.- Cálculo general
inferior de la viga, descender o ascender
la dovela y girar respecto a un eje velti-
Hay que dividir el cálculo en dos partes.
cal.
El cálculo durante el proceso constructivo y el
cálculo del puente en servicio.
Para realizar un ciclo completo la viga
de lanzamiento realiza las siguientes operacio-
Para ambos casos es conveniente reali-
nes:
zar un solo modelo espacial del puente que
incluya dintel, pilas, cimentaciones, etc.
1. Para colocar una dovela cualquiera, la Cuanto mas completo sea el modelo tanto me-
parte central descansa directamente so- jor. Normalmente, en el caso de tableros cajón
bre la dovela situada encima de la pila y unicelulares, el dintel se puede sustituir por
la pata trasera descansa en el voladizo ya una sola viga - ver capítulo 16 - que siga la
construido, Fig. 15.3.15 (1). dirección longitudinal del dintel (aunque la
línea de centro de gravedad de las secciones
2. Cuando se ha terminado un tramo com- cambie de altura, no existe problema en man-
pleto y solidarizado con el anterior la tenerlos todos en la misma línea longitudinal).
viga se desplaza en su conjunto hasta
que la pata central alcanza la puerta La discretización del dintel se debe rea-
frontal del voladizo. La pata delantera se lizar disponiendo un nudo por extremo de
apoya entonces sobre una pequeña es- dovela, lo que pennitirá realizar con precisión
tructura auxiliar colocada lateralmente a el cálculo durante el proceso constructivo. En
la próxima pila y en esa situación monta el caso de que el dintel tenga características va-
la dovela sobre la pila. Fig. 15.3.15 (2) Y riables, a cada una de las barras del emparri-
(3). llado se le pueden adjudicar las características
medias de las dos secciones extremas de la
3. Finalmente toda la viga se desplaza hasta barra.
colocar la pata central sobre la dovela de
pila ya colocada, con la ayuda de una to- La pila se discretizará en un número de
rre provisional. Fig. 15.3.1.15 (4) Y(5). secciones suficientes para reproducir las ca-
racterísticas de la sección, en el caso de que
Los costes de la viga de lanzamiento son sean variables, y también en función del nú-
muy elevados, y solo compensan cuando la mero de nudos en que se quieran obtener re-
obra es grande o quiere establecerse este sis- sultados. Fig. 15.3.16b.
tema para un conjunto de puentes.
Las vinculaciones entre pila y dintel ó
entre estribo y dintel seguirán las indicaciones
La construcción de puentes por dovelas de los capítulos para reproducir las vinculacio-
prefabricadas puede realizarse, como en el nes de apoyo simple, pilas 1 y 3 en el caso de
caso de los puentes "in situ" avanzando desde la figura 15.3.16 ó empotradas pila 2.
736 PUENTES
Jal'iel lVÍall/erola Anmsell
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Seccion de lo pi la
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b)
e)
F¡g 15316
El cálculo de este modelo se debe reali- fluencia y temperatura, etc. Combinando ade-
zar para todas y cada una de las cargas y so·, cuadamente todas las solicitaciones obtendre-
brecargas que solicitan al puente, peso propio, mos los esfuerzos de carga permanente y
carga muetia, hipótesis de sobrecarga distri- máximos y mínimos en cada sección para cada
buidas y puntuales que produzcan los esfuerzos uno de los seis esfuerzos, axil, dos cortantes y
máximos. y mínimos en dintel y pilas, hipóte- tres momentos, y sus conespondientes Fig.
sis de viento, fuerza centrífuga, retracción, l5.3.l6c.
CAPITULO /5.- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 737
De todos los esfuerzos, el úníco que no Calcular en el modelo definitivo los es-
se debe realizar en este modelo es el de peso fuerzos de peso propio es inconecto y el valor
propio. En realidad tenemos dos tipos de es- obtenido es una aproximación más o menos
fuerzos de peso propio. En primer lugar el que grosera a los esfuerzos que se obtendrían a
se obtiene siguiendo fase a fase el proceso t=oo. Puede servir de orientación inicial, pero
constructivo, ver 15.3.2.2 y que se denominan en realidad, lo que hay que hacer es seguir el
esfuerzos a t = 0, y los que se obtienen a tiem- proceso indicado t=O, en primer lugar y correc-
po infinito por las variaciones que la fluencia y ción de los esfuerzos por fluencia y retracción
la retracción del dintel introduce a los esfuer- para obtener los esfuerzos a t=oo.
zos obtenidos a t = 0, ver capítulo 16.3.
Fig 1.5317
Hay unas razones para el desequilibrio- La diferencia de peso del hormigón por
que son evidentes: no es posible realizar el hor errores de ejecución entre el peso teórico y el
puente)
125 kg/n2
/ ~~
Fig. 15.3.18
CAPITULO 15- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 739
peso real se estima en un +/- 2% (G max, G 1,1 ó 0,9 para la diferencia entre los
min). Este valor parece en sí bastante pequeño momentos en uno y otro lado de la pila, te-
pero no lo es tanto pues se hace notar muy niendo en cuenta la presencia de una dovela
evidentemente en las flechas que tiene el puen- mas en un sitio que en otro, y una diferencia de
te en situaciones simétricas, lo que permite peso de un +/- 2% respecto al teórico.
corregir durante la constmcción cualquier error
sistemático de sobrepeso de un voladizo res- En cuanto a las acciones accidentales y
pecto al otro. el viento, el valor de la mayoración es el indi-
cado en las normas de acciones.
Existen cargas accidentales que se pro-
ducen de una manera desequilibrada entre los Una hipótesis que se debe hacer es la de
dos voladizos, ya sea por almacenamiento de caída accidental de un equipo móvil producida
materiales, pequeñas máquinas, acciones cli- por una falsa maniobra. Lo mismo podríamos
máticas, etc. Un valor de +/- 20 Kg/m 2 aleato- decir de la caída de una dovela prefabricada
riamente distribuido para que produzca el por accidente. Como acciones instantáneas que
máximo esfuerzo en cualquier sección, unido a son, es necesario tener en cuenta su efecto
una carga puntual de 5+0,5b.Tn (b=ancho del dinámico. La caída de un equipo o de una do-
puente) es una propuesta de Setra a tener en vela no se mayora ni se hace coincidir con
cuenta en cualquier puente. otras acciones accidentales poco probables.
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Fig 15319
Para evitar todos estos inconvenientes, Este procedimiento suele ser mejor que
se debe utilizar una pila provisional que so- el de cimbrar la palie no equilibrada del dintel
porte el dintel cuando el cano sigue su camino y unirla a la ménsula cuando llegue al punto de
hacia el estribo. Fig. l5.3.l9c. encuentro. Para ello es necesario realizar una
gran cantidad de encofrado del dintel que del
Con la disposición de gatos entre la pila otro modo se evita. Fig. l5.3.l9d. En el caso
provisional y el dintel se puede proceder al de utilizar dovelas prefabricadas este procedi-
desapuntalamiento cuando el dintel se ha apo- miento puede ser conveniente.
yado en el estribo y se ha procedido a realizar
el pretensado inferior.
CAPITULO 15.- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 741
.JUNIO ¡962
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NOV 1962
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Fig. 153.20
I 30.00 I 110.00
I 20 00 I 110.00
I 3ü 00 I
Fig 153.21
Fig 15.3.22
CAPITULO 15.- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 743
como ley de peso propio una y otra determina- negativos por los que pasa el tablero durante su
ción, a sabiendas que ambas son diferentes. El construcción y en su etapa de servicio. Una
pretensado obtenido en ambos casos circuns- segunda familia de cables situados en cara
cribe la solución real y podría utilizarse un inferior para hacer frente a los momentos posi-
valor intennedio como primera aproximación. tivos de centro de vano. El hiperestatismo que
Esta estimación no es suficientemente precisa, producen estos últimos cables ayuda al preten-
y debe ser corregida con los cálculos de fluen- sado superior a contranestar los momentos
cia y retracción conectamente realizados. negativos que produce la sobrecarga.
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Fig. 15.3.23
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Fig. 15.3.25
CAPITULO 15 - CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 745
tante de las juntas incluso con un solo tas resisten todos los esfuerzos cortantes
diente, Fig. l5.3.25c. Sin embargo, este de corta y larga duración.
procedimiento complica mucho la ejecu- 15. 3. 2. 5. 2. - Pretensado proceso constructivo
ción, por lo que se ha recurrido al anclaje
Todas y cada una de las fases por las
de la Fig. l5.3.25a, y asegurando, por un que pasa el dintel durante su construcción
denteado adecuado de las almas, que es- deben ser resistidas. En la Fig. 15.3.26 repre-
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Fig. 15J26
746 PUENTES
Javier Afan/erola Amlisen
sentamos una serie de fases por las que pasa el 15.3.2.7.- Determinación de las flechas du-
dintel en alzado y semi-planta superior. En 1 se rante la construcción
establece el pretensado que soporta únicamente
una dovela. En la fase b con tres dovelas por En la constl1lcción de puentes en vola-
cada lado, hemos ido añadiendo pretensado, un dizo sucesivo es de primordial importancia
mínimo de dos cables por dovela, que se des- tener un buen calculo de las flechas que toma
arrollan de borde libre de dovela a borde libre el puente en cada fase, con el fin de poder te-
de dovela. El pretensado representado no es ner un control de la rasante del puente cuando
simétrico. Se pone una dovela en uno de los se tennine el avance en voladizo, habiendo
voladizos y se pretensa con los cables que van alcanzado la rasante deseada, así como una
del borde de la dovela recién constl1lidas al conexión adecuada con el otro voladizo.
borde de la dovela extrema del otro volaqizo.
y así sucesivamente. En cada situación, si constl1limos con
carros de avance, por ejemplo, deberemos te-
Conforme progresa la constl1lcción se ner la posición en que éste se debe colocar
can añadiendo cables que van de borde a bor- antes de empezar el h01111igonado de la dovela
de, de manera que en cada sección se acumula siguiente con el fin de controlar las flechas
cada vez mas pretensado, hasta la fase 5 en la producidas cuando se h01111igona la dovela.
que se ha concluido la zona volada y el preten- Para ello, en cada fase, se necesitan determinar
sado superior está totalmente colocado. Este las siguientes flechas:
pretensado, diseñado para la carga total, cubre
a) la que se produce por trasladar el carro
normalmente con facilidad los esfuerzos del
de una posición a la siguiente.
proceso constructivo.
b) la que se produce por el honnigonado de
Una vez que los dos voladizos entran en la dovela.
contacto se dispone la dovela de cierre y se
enhebra el pretensado inferior desde cajetines c) la que produce el pretensado de la do-
que salen al exterior. Fase 6. vela.
Este pretensado es muy hiperestático lo Estas tres flechas son las que correspon-
que reduce su eficacia en el centro del vano den a un ciclo completo, junto con la flecha
pero también ayuda a resistir los momentos que toma el propio carro para resistir el mo-
negativos encima de la pila. mento a que está solicitado por el h01111igón.
Constituyen los datos necesarios para detenni-
15.3.2.6.- Deformaciones por f/uencia y nar la colocación del carro en la fase siguiente.
retracción
Es necesario llevar además un adecuado
En una estructura tan evolutiva como un control de la temperatura de ambiente y la
tablero construido por avance en voladizo, las influencia de ésta en el honnigón del puente
deformaciones producidas por la fluencia y la para conocer la desviación, que sobre la teó-
retracción introducen cambios muy significati- rica, nos introduce la temperatura, la cual pue-
vos en las leyes de momentos flectores obteni- de ser muy impOliante.
das siguiendo las fases de cálculo del puente
15.3.2.2 y en las deformaciones del tablero Naturalmente para poder proporcionar a
obtenidas por este mismo método. Se necesita la obra tan gran número de datos, es necesario
realizar un cálculo bastante preciso de la evo- haber calculado el puente en su conjunto, y el
lución de los esfuerzos y defonnaciones del procedimiento operativo es desmontar el puen-
dintel en el tiempo para controlar su defo1111a- te desde su situación teórica de puente acaba-
ción y seguridad (ver capítulo 16). do.
CAPITULO 15 - CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 747
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z:;; z:;;
z:;; 2
zs 3
Fig.15327
En la Fig. 15.3.27 representamos el pro- dremos las flechas c, a ésta aüadirle con signo
ceso de desmontaje de un puente en voladizos contrario la carga muerta y tendremos la 12 y si
en el que se supone que el voladizo derecho ha quitamos el pretensado del centro tendremos la
sido construido antes que el izquierdo. ª
fase que es donde debemos dejar el puente
para que al cabo de tiempo infinito el puente
En la fase O representamos cuatro eta- esté donde hemos decidido desde el principio,
ª
pas. La etapa que es como debería quedar el es decir las flechas g.
dintel al terminar de construirse los voladizos y
retirar los carros de avance. La etapa 12 que es Para obtener las flechas del dintel en ca-
como quedaría el puente después de realizado da una de las fases de construcción de las mén-
el pretensado inferior del dintel. La etapa f que sulas suponemos que la fase 1, con corrimiento
conesponde a la colocación del pavimento, lo ª
cero, es la fase de la etapa anterior. Para ob-
que supone la carga permanente a tiempo t=O y tener cuales son las flechas que debe tener el
la g que es donde quedaría el dintel a tiempo puente en cada fase de construcción no hay
t=co, después de que se hayan producido todas sino seguir el proceso de desmontaje.
las deformaciones por fluencia y retracción.
Colocamos el cano en el vano izquierdo,
Para obtener la flecha del dintel en estas tendremos la fase 2, que es donde debe estar el
fases lo que hay que hacer es a la deformación puente antes de quitar ese carro. Quitamos el
cero, la g, introducir con signo contrario las pretensado superior de la última dovela, ten-
defomlaciones por fluencia y retracción y ten- dremos la fase 3. Eliminamos la última dovela,
748 PUENTES
Javier Jvlantero/a Annísen
tendremos la fase 4, que es donde debe estar el mIgan, cual es el volumen y la densidad del
hormigón del dintel antes de proceder a hormi- hormigón y su peso con armadura incluida, etc.
ganar la última dovela. En esta fase se repre- y así eliminar variables a lo largo del proceso
senta también la colocación del cano de avan- de ejecución y control.
ce en la ménsula derecha y la flecha co-
ITespondiente. En cada una de estas fases será necesario
tener en cuenta, además, cual es la influencia
En la fase 5 hemos quitado el pretensado de las variaciones de temperatura en las flechas
de la penúltima dovela en el voladizo izquierdo del dintel a las distintas horas del día y, ade-
y el pretensado de la última dovela en el vola- más, las con'espondientes a la fluencia y re-
dizo derecho. En la fase 6 hemos quitado la tracción que se produce durante el proceso de
antepenúltima dovela del voladizo izquierdo y avance, La cuantía de este último efecto es
la última dovela del voladizo derecho. mayor en puentes honnigonados "in situ" que
en puentes de dovelas prefabricadas ya que la
Siguiendo con este proceso hasta el edad de puesta en carga del hormigón es menor
desmontaje final, se tiene todas y cada una de en aquellas que en ésta.
las fases que hay que controlar durante la eje-
cución para que al final del puente esté en si- Si la construcción del puente en vola-
ª º
tuación de la fase que es la que nos deja el
puente a nuestro gusto.
dizo se realiza con la ayuda de un atiranta-
miento provisional, el proceso es exactamente
el mismo. En cada ciclo de desmontaje será
Todo este proceso deberá ser controlado necesario aI1adir una etapa más, que será la
perfectamente por medio de nivelación en obra cOl1'espondiente a la descarga de un cable de
durante la construcción con el fin de corregir atirantamiento.
las hipótesis de partida, como, por ejemplo,
cual es el módulo de elasticidad real del hor-
Fig 15.3.28
CAPITULO 15- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 749
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Fig 15329
750 PUENTES
Javier A1an/erola Armisen
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SECCION A-A
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Fig /5332
752 PUENTES
Javier Man/erola Armisen
que macizar el espacio entre los diafragmas que reduce la cuantía de las tensiones vertica-
triangulares hasta que cubran el apoyo defini- les transmitidas.
tivo.
15.4.- Puentes empujados
La disposición de la Fig. 15.3.32 repre-
senta una vinculación de empotramiento a Entre las posibilidades que la tecnología
flexión entre pila y dintel cuando se utiliza una actual nos ofrece para construir puentes está la
pila formada por dos diafragmas verticales. de realizarlos en un lugar en que la construc-
Goza de las ventajas constructivas y los incon- ción sea fácil -accesos, transporte de medios,
venientes resistentes de la representada en la materiales y personas, confortabilidad de ope-
Fig. 15.3.28a, aunque aquí mejorados por la raciones, etc.- y una vez constmidos trasladar-
mayor separación entre diafragmas velticales los a su situación definitiva.
--jf-I -, -1 " ., r-
11 1 I I 11 I
11 I I 1 11 1
11 1 I 1 11 1
11 I I 1 11 1
11111110
11 1 I 1 11 .
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1
CDI
11 1 I I 11 I
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11 I I 1 11 I
11 I I I 11 1
11 1 1 I 11 I
--U--I ./ -1 " .1 1--
L L
Fig 15401
CAPITULO 15- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 753
Fig 15402
754 PUENTES
Javiel !v/all/erala Almisell
Un caso típico de aplicación de este pro- nera, pero en este caso sobre un camino de
cedimiento es la de la sustitución, en pocas rodadura circular, de suficiente diámetro para
horas, de puentes que están en servicio por otro que el puente sea estable durante las operacio-
puente nuevo. Se ha aplicado frecuentemente nes de giro.
al caso de puentes de felTOCalTil, el cual es muy
exigente respecto a sus condiciones de servi- Una vez girado el puente se libera de sus
CiO. apoyos móviles y se fija en el suelo con su
sustentación definitiva. Esta operación se ha
Construir el puente en la situación 1 realizado para pasarelas, puentes rectos y ati-
puede hacerse con todo el tiempo necesario. rantados y en multitud de situaciones.
Para trasladarlo a la situación 2 es necesario
tener un camino de rodadura, un muro por En el puente de la Barqueta, del Ing. J.1.
ejemplo, sobre el que se disponen unas vías en Arenas se construyó el puente en la orilla y se
"U" dentro de la cual se disponen "almohadi- giró con la ayuda de flotación. Fig. 14.4.02.
llas" de neopreno con teflón en la palie supe-
rior. Sobre la "U" se desliza un patín de acero El tercer procedimiento consiste en el
inoxidable unido rígidamente al puente que levantamiento o descenso del puente Fig. 3.
desliza sobre las almohadillas inferiores. La Levantar y descender grandes cargas está pre-
fuerza horizontal se realiza con gatos horizon- sente en las dos operaciones anteriores, pero
tales que se agarran al propio camino de roda- este procedimiento aplicado con exclusividad
dura. El coeficiente de rozamiento entre patín y puede encontrarse en algunos casos.
teflón puede oscilar alrededor del 3%.
Por ejemplo construir un puente, o parte
El movimiento puede tener una veloci- de un puente, en posición elevada sobre su
dad de 5 a 10m por hora y los pesos a manejar situación definitiva y luego bajarlo. Este hecho
pueden ser enonnes. Por este procedimiento se se presenta cuando no existe gálibo bajo el
han movido puentes rectos, arcos y atirantados puente para el alojamiento de cimbras de gran
como el arco superior de Plentzia de 120 m de tamaño necesarias para su construcción.
luz que se movió tranversalmente 30 m. Fig.
15.4.01. En este caso se construye el tablero en
posición más elevada, allí donde la cimbra
El giro del puente, Fig. 15.4.02, se ha pueda alojarse sin impedir el tráfico inferior y
realizado con alguna frecuencia. Todo reposa después descenderlo.
en el hecho que puede ser muy favorable cons-
truir el puente en la orilla de un río, pOl' ejem- Esta operación se lleva a cabo de varias
plo, en dirección paralela al cauce, posición I y maneras, con dos gatos por apoyo o con un
girarlo después sobre el cauce hasta alcanzar la gato solo y maderas muy resistentes como
posición 2. El giro se realiza de la misma ma- aparece en le Fig. 15.4.03.
Fig 15.43
CAPITULO 15- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 755
En la primer fase el tablero está apoyado bien resuelto es el hecho de que las torres de
en la madera. A continuación se activa el gato madera, hormigón prefabricado u otros sea
se sube ligeramente el puente, se elimina una estable y no se derrumbe por inestabilidad.
de las piezas de madera y se desciende con el
gato hasta apoyar en la segunda fila de madera. Finalmente queda el problema de cons-
Se recupera el gato y se elimina una de las truir el puente "clavándolo" en el terreno por
piezas de madera que lo soportan. Estamos así medio de gatos inferiores, previa excavación
en la situación inicial dispuesto a proceder a un sucesiva del terreno desde dentro del puente.
nuevo descenso. Este procedimiento ha utilizado mucho en
puentes de paso de carreteras o autopistas bajo
El único problema que conviene tener el ferrocarril. Fig. 15.4.04.
Fig 154.04
pretensado el hormigón, se empuja hacia ade- caso de puentes mixtos, el puente se puede
lante por medio de gatos; con lo que se libera empujar con o sin losa de hormigón. En este
el molde para realizar una nueva dovela, que último caso, el mas frecuente, el peso a movili-
unida a la anterior por pretensado, se empuja zar es bastante pequeño.
de nuevo. Y así sucesivamente. El puente va
discurriendo sobre las pilas, hasta su tennina- Este procedimiento constructivo plantea
ción, sin necesidad de cimbra que lo soporte. un conjunto de preguntas que es necesario
contestar. ¿Que mecanismo resistentes se van a
En el caso de tableros metálicos o mix- producir, durante cada una de las etapas de
tos el procedimiento es el mismo. Las dovelas construcción, que nos aseguren la estabilidad y
se unen entre sí por soldadura y el conjunto se resistencia de la obra durante todas ellas? ¿Que
empuja con gatos de menor entidad que en los medios materiales es necesario disponer para
puentes de hormigón, ya que el peso que se su realización, en dónde estriba su economía y
maneja es mas pequeño. Fig. 15.4.05. En el para qué casos es ventajoso?
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E2:t:>Ó:u=.-- ~
el
Fig.15405
CAPITULO 15- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 757
Fig. 15406
[ 8 A NARIZ
Fig 154.07
Para ello se han establecido dos proce- luz suficiente para producir una ley de mo-
dimientos: mentos flectores elevada.
1°) Disponer un pico o nariz, metálico, Las leyes de momentos flectores que se
ligero en la palie delantera del dintel. Este obtienen durante el proceso de empuje de un
elemento tiene como misión evitar la ménsula puente con nariz metálica en la parte delantera
del dintel de hormigón, de luz igual a todo el se presenta en la figura 15.4.07. Se representan
vano. La nariz alcanza la pila siguiente, cuando todas y cada una de las leyes de momentos
el hom1igón del dintel no ha adquirido todavía
758 PUENTES
Javier lvJanlerola Armisen
flectores que se producen durante el proceso de avance y de la inercia conferida a esta "nariz".
empuje así como su envolvente.
En cuanto a su longitud, la nariz debe
tener alrededor del 60% de la luz del puente.
En ella se pueden distinguir tres zonas, Para longitudes más cortas, "la nariz" se aba-
la zona A influida por el voladizo de avance rata pero las partes superiores e inferiores de la
durante el empuje, la zona B que corresponde a zona A aumentan con lo que encarecemos esta
la palie central del puente y cuyos momentos zona del puente. Si la longitud es mayor del
superiores son P1 2/12 y los inferiores máximos 60% de la luz del puente, entonces se encarece
pe/24, como correspondientes a una viga con- la "nariz" de una manera superior a como se
tinua y la zona e influida en este caso por la reducen los momentos máximos de la zona A.
menor luz del vano extremo y la presencia del En puentes de ferrocarril o en acueductos,
parque de fabricación. obras en las cuales los esfuerzos debidos a la
sobrecarga son mucho más importantes que en
De las tres zonas, la más importante es los puentes de carreteras, se puede reducir algo
la zona A donde se ve se produce una sobre- la longitud de la "nariz" sin que se encarezca el
elevación de los momentos flectores nOl1nales. dintel de una manera considerable. Su longitud
La cuantía de esta sobreelevación va a depen se puede reducir hasta el 50% de la luz princi-
del' de la longitud adoptada para la "nariz" de pal.
I
n 1'1 1 I
n 11 1'1
n
A
11 11 1'1
o '6 f-t-f-
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ci ci ci ci ci ci ci ci ci ci ~ ci ci ci ci ci ci ci ci ci ci _ o o o o o o o o o o -
CpS/1 ~ps/ I cps/I
Fig.15.4.08
CAPITULO 15- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 759
a)
I! 11
íFl..l---r_~_ b)
Fig. 15.4.09
leyes de momentos flectores, cuya envolvente tos, donde la relación entre sobrecarga y carga
es necesario resistir (Figura 15.4.7). permanente es mucho mayor que en puentes de
carretera. En estos últimos, se debe acudir a
La consecuencia de este hecho es que, esbelteces más pequeñas, para obviar en lo
en los puentes de hormigón, la cuantía del posible este incremento de pretensado. Son
pretensado del puente aumenta. Se acostumbra frecuentes esbelteces de 1115 y 1112; lo que
a disponer un pretensado constante y recto, en confirma lo apuntado en el punto anterior.
las fibras superiores e inferiores, capaz de so-
pOliar los momentos de la parte central de la 4°) Otro de los problemas resistentes es-
curva de la Fig. 15A.7. En la parte delantera, el pecíficos del puente empujado lo encontramos
pretensado puede aumentar en función de la en el diseño de la sección transversal. Cada
ley de momentos obtenida durante todo el pro- una de las secciones del puente en uno u otro
ceso de empuje. momento pasará por el eje de la pila y trans-
mitirá unas cargas muy importantes. Es enton-
A este pretensado se le añade, al final
ces fundamental que el eje del apoyo, del alma
del proceso de empl~je, un pretensado curvo
y de la losa inferior coincidan en un punto. Si
que compense los momentos de sobrecarga no
el aparato de apoyo es muy grande puede lle-
absorbidos por el pretensado constante.
gar a salirse de la anchura del cajón -1- y obli-
Este aumento de pretensado, respecto al gar a un ensanchamiento del alma en la parte
puente ejecutado en el sitio, se minimiza cuan- inferior -2- para poder transmitir la carga a
do se trata de puentes de FFCC o acueduc- todo el apoyo. Fig 15 A.l O
Fig. 15.4.10
Una vez terminado el lanzamiento se zos que suscita la colocación excéntrica del
procede al honnigonado de las vigas riostras, apoyo.
en el caso de que se trate de puentes de hormi-
gón, y se colocan los apoyos definitivos, los 5°) En el caso de puentes emp~jados, de
cuales pueden ocupar posiciones mas excéntri- planta circular, se presenta en las pilas un pro-
cas respecto a las almas, pues en este caso, la blema resistente complementario. Fig. 15A.l1.
viga riostra sobre pila hará frente a los esfuer- El encarrilamiento del puente en su lanza
762 PUENTES
Javier MalllelOla Armisell
Fig 15411
miento, detennina unas fuerzas horizontales, Resulta más seguro fijar el encanila-
transversales al eje del puente, que deben ser miento lateral en dos puntos, aún a costa de
resistidas por las pilas. La determinación de unas fuerzas transversales mayores sobre las
estas fuerzas se reduce a un problema de una pilas. Se debe hacer, en cada caso, un estudio
viga sobre apoyos elásticos, en el cual la rigi- de optimización, para saber cuáles son las pilas
dez de la viga es la rigidez transversal de la en las que debemos apoyamos lateralmente en
viga cajón y los muelles están constituidos por cada fase del empuje. La determinación de este
la rigidez transversal de las pilas. Si la deter- par de fuerzas es elemental pues conocida la
minación analítica de este problema es senci- fuerza de empuje, su localización y su direc-
llo, no lo es tanto su reproducción en la reali- ción, así como la cuantía y dirección de las
dad; pues los enores de ejecución del trazado fuerzas de rozamiento en las pilas, la determi-
en planta del puente, pueden distorsionar gra- nación de ese par de fuerzas transversales es
vemente este problema. Fig 15.4.12.
CAPITULO 15.- CONSTRUCC1ÓN DE PUENTES 763
Fig 15412
apoyo prov ¡si ana.l gata hor i zonto I gota vert ica I
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placa de desllzanlenta
Fig 15413
Fig 15.414
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j b)
Fig 15.4.15
VIGA TRANSVERSAL
~~~~:=;;;~~~~l-=-----------'---'
Fig 154.16
Es mas barato y con toda la capacidad de carga provisional Fig 15.4.17.2. Se activa el gato
horizontal que se desee. Tiene un inconve- horizontal que anastra al conjunto gato vertical
niente, no tiene marcha atrás, lo que en muchos y dintel, deslizando sobre el apoyo teflón infe-
casos es necesario en el proceso de empuje rior. Fig 15.4.17.3. Se desciende el gato velii-
cal y el dintel se apoya en el apoyo provisional,
El segundo procedimiento es la utiliza- A, y el gato vertical se libera y puede recupe-
ción de gatos verticales y horizontales situados rarse.
en el estribo. El elemento de empuje consta de
las siguientes partes: En cada uno de los empujes se avanza
unos 20 o 25 cm y el lanzamiento de una do-
1.- Apoyo provisional vela de 15 m puede realizarse en dos o tres
2.- Gato horizontal horas.
3.- Gato vertical
15.4.4.3.- Nariz o Pico de avance
El gato veliical tiene en la parte superior
una chapa l1lgosa en la que se ha acentuado el En primer lugar hay que distinguir entre
coeficiente de rozamiento y en la parte inferior nariz de avance para el caso de puentes metáli-
descansa sobre una placa deslizante de acero cos o para el caso de puentes de hormigón. En
inoxidable y teflón. Fig 15.4.10 Y 15.4.15. el primer caso el papel que juega la nariz me-
tálica solo es para facilitar el paso del puente
El dintel descansa sobre el apoyo provi- sobre la pila, recuperando la flecha que ha
sional, A, Fig 15.4.17.1. Se pone en carga el adquirido el tablero en voladizo. Es, por tanto,
gato veliical y despega al dintel de su apoyo muy corta y puede, en el caso de grandes vola-
767
CAPITULO 15- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES
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Fig 15417
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Fig.15418
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dizos, necesitar gran capacidad de levanta- a) Se fabrica en dos o tres palies, y se unen
miento. Fig. 15.4.18. por tomillos para formar la unidad com-
pleta.
Para el caso de puentes de honnigón,
como ya hemos dicho desempaña un doble b) Se disponen dos vigas, una por cada alma
papel. Control de los momentos flectores del de la viga cajón del tablero. El aniostra-
dintel de hormigón, ver 15.4.3, y facilitar el miento transversal entre las dos vigas, no
acceso del puente sobre la pila. Por lo demás es debe cubrir más que las necesidades de
una estructura metálica nonnal sobre la que alTiostramiento al pandeo de las cabezas
conviene hacer varias puntualizaciones: superior e inferior. Aún en puentes de
planta curva, la rigidez transversal no es
768 PUENTES
Javier Man/erola Armisen
o)
b)
Fig 15.4.19
CAPITULO 15- CONSTRUCCIÓN DE PUENTES 769
Fig. 154..20
g) Es muy frecuente que no existe coinci- puente; o disponer los apoyos definitivos, a los
dencia entre el plano de las vigas metáli- que se añade un segundo nivel deslizante para
cas, que es vertical, y las almas de la vi- utilizarlo durante el lanzamiento.
ga cajón, cosa que ocurre cuando éstas
El apoyo puede ser de dos tipos, según
son inclinadas. En este caso hay que es-
el puente que se empuje sea metálico o de
tudiar con detalle los esfuerzos que se
hormigón. Si el puente es metálico el apoyo de
producen en la parte frontal de la viga
neopreno-teflón esta fijo sobre el apoyo y el
cajón, para disponer los elementos nece-
deslizamiento se produce entre el dintel metá-
sarios que pennitan realizar una adecua-
lico y el apoyo fijo. Al no existir acero inoxi-
da transmisión de flexión y cortante en-
dable con pulimento espejo, el coeficiente de
tre viga y pico de avance.
rozamiento aumenta un poco, pero con la adic-
15.4.4.4.- Apoyos deslizantes ción de grasa en la chapa metálica del dintel,
Durante todo el proceso de lanzamiento antes de que ésta entre en el apoyo, el roza-
miento puede quedarse entre el 2 y 3%. Esto se
y en todos los puntos donde el puente se apoya,
ha realizado también en puentes de honnigón
ya sean pilas, estribo o parque de fabricación
al que se le ha añadido en la palie inferior, a
(salvo en la zona de honnigonado), deben dis-
todo 10 largo del puente, y en las zonas de des-
ponerse apoyos de neopreno-teflón.
lizamiento, chapas metálicas. Aunque el puen-
Estos pueden ser de dos tipos: provisio- te pesa mucho mas que un puente metálico, los
nales o definitivos. El apoyo provisional se rozamientos medidos oscilan alrededor del 2 o
emplea en todas las zonas en donde definiti- 3%. Este procedimiento es muy aconsejable
vamente no va a haber puente, como es el par- pues se evita así el movimiento de las almo-
que de fabricación. Sobre las pilas, los apoyos hadillas de neopreno-teflón de los apoyos tra-
pueden ser provisionales y sustituirlos por los dicionales que siempre dan lugar a equivo-
definitivos una vez que se haya tenninado el caciones, Fig. 15.4.21 a.
770 PUENTES
Javier Man/erala Armisen
o)
Fig. 15.4.2 I a)
AlJlWJIlUS DE tElPRe«H'!RlJl
FUNTA SlFERIIJ!
ALZAIIJ PlJl I OI
Fig 15421 b
1.3 mm de espesor. La palie de neopreno va en zan los apoyos definitivos para el lanzamiento;
contacto con el puente; y la de teflón con el pues es necesario bloquear el nivel de desliza
acero inoxidable. En su movimiento, el puente miento, utilizado durante el lanzamiento, eli-
arrastra la almohadilla, que caerá por delante y minar las almohadillas y soldar la palie supe-
es introducida de nuevo por detrás. Se ha in- rior de este apoyo a chapas metálicas dejadas
tentado, en muchas ocasiones, que el cambio al efecto en el dintel.
de almohadillas se realice automáticamente,
sin intervención humana; pero no se ha conse- 15.4.5.- Precauciones que hay que to-
guido. Esto sería muy ventajoso, pues cada mar durante el proceso de em-
empuje supone la utilización de un gran núme- puje
ro de personas que, además de su coste, son
causa frecuentemente de enores humanos, Ya hemos insistido bastante sobre la
durante las dos o tres horas que dura la opera- obligación de un replanteo, en alzado, lo más
ción. En la guía lateral también existen almo- preciso posible, para que el proceso de lanza-
hadillas de neopreno-teflón. La superficie del miento se desarrolle con suavidad y sin pro-
apoyo y el número de almohadillas, depende blemas. Conviene aquí señalar un hecho im-
de la carga vertical que tenga el apoyo. portante. Si el orden de magnitud de los errores
de replanteo en puentes normales es el centí-
Respecto a los coeficientes de roza- metro, en puentes nonnales, cuando se utilizan
miento entre almohadillas y acero inoxidable, tecnologías especiales, como es ésta, el orden
ya hemos citado que, en el momento de arran- de magnitud de los enores debe dividirse por
que, puede llegar al 5 por 100, sobre todo si es 10. El equipo de topografía debe ser de pri-
en tiempo frío, para bajar al 2 ó .3 por 100 en mera calidad.
régimen de empuje nonnal. Sin embargo, estos
coeficientes son demasiado altos y conviene El segundo y más impOliante problema
reducirlos al mínimo, dado que la fuerza de que debe ser controlado durante el proceso de
rozamiento se convierte en carga horizontal en lanzamiento, es la defonnación horizontal de
cabeza de pila, y su efecto puede sobrepasar el las cabezas de las pilas. Si tomamos grandes
valor de la máxima carga en la etapa de servi- seguridades en el coeficiente de rozamiento en
CIO. las almohadillas, el empuje en cabeza de pila
será grande, las pilas estarán muy solicitadas y
se convertirán en extraordinariamente robustas.
Para reducirlo conviene poner almoha-
Si afinamos en los coeficientes de rozamiento,
dillas lo más pequeñas que sea posible, siem-
resultará imprescindible controlar el coni-
pre que sean compatibles con la carga vertical
miento en cabeza de la pila que, a modo de
que las solicitan. Esto obliga a un zunchado
muelle, nos está diciendo qué empuje horizon-
muy intenso de las mismas y, entonces, las
tal estamos introduciendo. Se marcan unos
cargas verticales admisibles pueden alcanzar
límites de defonnabilidad, en función de la
los 200 Kg/cm2. La superficie de teflón dismi-
capacidad de resistencia de la pila; y éstos no
nuye y con ella la carga de rozamiento. Junto
deben ser sobrepasados. En caso de que así
con esta precaución, conviene untar las almo-
OCUlTa, debe detenerse el lanzamiento y reali-
hadillas con silicona y mantenerlas limpias de
zar la investigación conespondiente. Este con-
polvo o pequeñas incrustaciones. En este caso,
trol puede ser electrónico lo que se realiza por
el coeficiente de rozamiento puede reducirse al
clinómetros puestos en cabeza de pila, que
1 por 100, bastante menor que el que se pro-
emiten una señal, cuando el giro en cabeza de
duce en el deslizamiento entre acero nonnal y
pila sobrepasa lo admisible, y detiene los gatos
teflón de los puentes metálicos.
de empuje.
este caso, el puente se frena. Entonces es nece- defonnabilidad de las pilas, puede ocurrir que
sario dar marcha atrás al proceso de lanza- el dintel no deslice sobre las pilas y las arras-
miento hasta sacar la almohadilla mal metida. tre, en cuyo caso podemos producirle serios
Con tableros metálicos o de honnigón con daños. Es dificil que esto ocurra pues cuando
chapa inferior metálica, esto no existe. el coeficiente de rozamiento aumenta por haber
introducido una almohadilla al revés, también
Sin un control adecuado de la carga total se observa un incremento brusco de la carga en
que se produce en los gatos de empuje o de la gatos necesario para mover el puente.
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 773
trucción y a este fin la aplicación de los méto- El grado de refinamiento que debe tener
dos generales de cálculo nos dan respuestas a un modelo viene gobernado por el tipo de res-
muchas de nuestras preguntas. puesta que buscamos, pues hay problemas
locales, como puede ser la actuación de una
Pero aún no estamos en la situación de carga puntual en una losa de un dintel cajón,
poder prescindir de todo lo concerniente al perteneciente a un puente atirantado, cuyo
cálculo de puentes como disciplina particular. efecto en las inmediaciones de la carga es muy
Aún existen limitaciones, aún establecemos impOliante pero que su influencia general so-
planteamientos particulares para facilitar la bre el puente puede ser bien atrapado por un
solución de talo cual problema y a este fin va modelo simplificado pero incapaz por si mis-
dirigido este capítulo pero en la creencia de mo de resolver el problema locaL Se puede en
que en lo sucesivo podrá cambiar sustancial- casos como éste eliminar del modelo la bús-
mente o desaparecer. En el cálculo de puentes queda del efecto en las inmediaciones de la
está desapareciendo la casuística de tal o cual carga para ceñirse exclusivamente en la res-
compOliamiento, tal o cual configuración. El puesta general y confeccionar otro modelo
problema solo se presenta en los muy grandes local, que abarque solo las inmediaciones de la
puentes, allí donde la tecnología se apura hasta carga y obtener allí la respuesta deseada.
el límite de nuestras posibilidades y aún más
allá. En el resto de los puentes, en los puentes y éste es un problema importante. ¿Qué
que podíamos entender como normales, el debe o puede simplificarse en el modelo gene-
problema es que va desapareciendo el pro- ral del puente, para obtener una respuesta co-
blema. lTecta? Esta pregunta viene asociada a otra
igualmente importante. ¿Cuando se debe reali-
16.0.1.- Modelos matemáticos zar un modelo parcial refinado para obtener
una determinada respuesta y qué condiciones
La herramienta mas eficaz para aproxi- de contorno se le deben conferir? Incluso
mar la respuesta de un puente ante las cargas o ¿Cuándo realizar un modelo matemático par-
las deformaciones impuestas consiste en la cial pero muy sofisticado para obtener deter-
realización de un modelo matemático. Los minadas características mecánicas del modelo
modelos son abstracciones de la realidad, la matemático general?
cual se concreta en unas pocas variables signi-
ficativas y parámetros que parecen controlar el y todo esto debe ser complementado
comportamiento del puente real. Su elabora- con la interpretación de los resultados de los
ción es el resultado de la experiencia resistente cuales no se debe nunca olvidar el conjunto de
y del conocimiento, lo mas completo posible, limitaciones que han sido puestas inicialmente.
del compOliamiento de toda estructura. Al ser
una simplificación del problema real, es fun- Para ilustrar todas estas consideraciones
damental conocer bien que se reproduce y que generales pongamos el ejemplo de una simple
se desprecia. viga doble T con cabeza superior ancha solici-
tada bajo una carga puntual centrada, Fig.
Se deben comparar los resultados obte- 16.0.1.
nidos por un determinado modelo, con otros
modelos mas sofisticados de los que se tenga El primer modelo que podemos confec-
experiencia que su ajuste al problema real es cionar es un modelo espacial de elementos
muy bueno. En el caso de la falta de existencia finitos tipo lamina, Fig. l6.0.la y tendremos, si
de estos modelos se pueden comprobar con por ejemplo consideramos las tensiones longi-
ensayos experimentales en modelos físicos o tudinales en el centro de la viga, una distribu-
en los propias estructuras reales. Los modelos ción variable, muy acusada, en la losa superior
deben ser ajustados y calibrados con estos debido a la deformación por cortante de la
resultados hasta conseguir una herramienta que misma y un estado tensional bastante lineal a
nos permita aproximar la respuesta. No deben lo largo del resto de la viga, alma y cabeza
ser más refinados que lo absolutamente necesa- inferior.
no.
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 775
o)
b)
d)
Fíg.160.1
VIGA 2
Fig 1602
losa, la distribución de la carga exterior en la En estos dos ejemplos hemos visto que
viga 1 no es muy distinta en los dos modelos. la realización de modelos de estructuras su-
y si en lugar de considerar solo una sobrecarga pone un conjunto de simplificaciones del com-
puntual consideramos otra uniforme las trans- portamiento real y una limitación en la exacti-
misiones de la carga a la viga son muy simila- tud de la respuesta, pero que sin embargo se
res. realiza constantemente con resultados acepta-
bles.
Con respecto a la distorsión, ésta es im-
portante cuando tenemos relaciones blL, (an- Ciertamente la tónica general que se va
cho de cada viga cajón dividido por su luz) produciendo, conforme los ordenadores, cada
grandes, lo cual no es frecuente en tableros de vez mas potentes y mas baratos, son de uso
este tipo. general y cuanto mas se conoce del comporta-
miento real de las estructuras, es la de compli-
Tampoco debemos olvidar la relatividad car cada vez mas el modelo, hacerlo mas exac-
de la respuesta. No podemos pretender consi- to e introducir el mínimo de simplificaciones
derar aceptables las flexiones transversales de que después siempre dan lugar a dudas en la
la viga directamente cargada del emparrillado, interpretación de los resultados. Aun, en los
pues al establecer el número de vigas transver- procedimientos generales de cálculo de puen-
sales en que dividimos el tablero con el fin de tes se acude frecuentemente a los modelos de
obtener un adecuado mecanismo de repaIio emparrillados espaciales y no al de elementos
transversal entre las vigas, hemos determinado finitos y no es porque este último procedi-
a la vez la anchura en que se reparte unifor- miento esté menos a la mano que el primero,
memente la carga puntual, la cual no tiene sino porque están mucho menos desarrollados
porqué coincidir con la anchura eficaz en que los métodos de cálculo que deben realizarse a
se produce la flexión transversal. partir de la determinación de los esfuerzos en
778 PUENTES
Javier Monte/ola Armisen
el modelo. Todavía, casi toda la teoría de es- quedarse aparcado, de las exigencias del trans-
tructuras está dirigida a la viga, al elemento pOlie y de traslado de mercanCÍas. Pero tam-
lineal. De éste conocemos su respuesta elástica bién proviene de la posibilidad de coincidencia
y en plasticidad suficientemente bien y nos sobre el puente de un conjunto de vehículos
movemos peor con el manejo de los esfuerzos ligeros y pesados que determinan la cantidad
que se producen en sus partes constitutivas. de carga que actúa sobre el tablero, lo que in-
Una viga es una integración de comporta- dudablemente dependerá de la anchura del
mientos elementales que manejamos mejor en puente y de su longitud.
conjunto.
Si todos estos factores influyen en la
Vamos a dividir el problema general de presencia de una detenninada cantidad de car-
cálculo en cinco apartados: ga en un momento determinado, otra cosa es
necesario considerar además. La nahlraleza de
16.1. Abordaremos los procedimientos esa carga no es una acción estática. Las condi-
para el cálculo del tablero. ciones de masa, rigidez y amortiguamiento de
la sobrecarga se une a las propias del puente,
16.2. Se presenta el cálculo general del produciendo un claro comportamiento dinámi-
puente. co del conjunto y por tanto un incremento del
valor de la solicitación estática correspondien-
16.3. Se analiza la influencia en la res- te. Y lo mismo que deCÍamos de la sobrecarga,
puesta resistente del puente de las podríamos decir del viento, del sismo, de las
deformaciones impuestas de fluen- variaciones de temperatura, etc, etc.
cia, retracción y temperatura.
Todas ellas son solicitaciones complejas,
16.4. Se presenta el cálculo dinámico que en un momento detenninado, se traducen
ante las cargas exteriores en acciones manejables por las normas y códi-
gos nacionales, los cuales no son sino una
16.5. Se paliiculariza el cálculo dinámi- aproximación controlada a la realidad.
co al caso de las acciones sísmicas.
Si vemos el material, sea acero, hormi-
16.1.- Cálculo de tableros gón annado o pretensado, la aproximación a su
respuesta no está menos simplificada. Adoptar
La detenninación de la seguridad en un una respuesta elástica ante las solicitaciones,
tablero de puente ante las solicitaciones a que que se quiebra bmscamente a partir de mo-
está sometido se obtiene a través de modelos. mento detenninado, no es demasiado convin-
Existen tres modelos. Un modelo que aproxi- cente. De hecho cualquier material está some-
ma las cargas y defOlmaciones que solicitan la tido a estados tensionales complejos de
estructura, existe un segundo modelo del mate- flexión, cortante, torsión, etc, que, en una pri-
rial que la constihlye y finalmente existe un mera fase de su comportamiento, es lineal pero
modelo matemático que reproduce la respuesta que alcanza plastificaciones locales con la
de la estmchlra. correspondiente redistribución de las cargas a
zonas menos solicitadas. No es fácil atrapar
El modelo de las cargas es extraordina- este comportamiento con características ele-
riamente complejo dado que éstas no solo de- mentales como las producidas por una probeta
penden de su valor en sí, sino también de la cilíndrica solicitada a compresión simple o a
respuesta de la estructura ante esta acción. El tracción. Depende de la cuantía de la solicita-
peso propio, las cargas muertas son las solici- ción, de las combinaciones de solicitaciones
taciones sencillas. Sin embargo la sobrecarga diversas, del tiempo, que produce efectos de
es una solicitación compleja y su valor de- relajación del material, etc, etc.
pende de multitud de circunstancias. Por ejem-
plo, del parque de vehículos de un país, de la El tercer modelo, el que aquí nos inter-
relación entre tráfico ligero y pesado, de las esa, es el que reproduce la respuesta del ta-
condiciones ambientales, nieve, hielo, que blero.
determinan que un vehículo decida circular o
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 779
El tablero se asimilaba a una losa ortó- Una viga, en sí misma, es una estruchlra
tropa, las solicitaciones se discretizaban en compleja pero accesible. Se conoce con bas-
desalTollos en serie senoidales, que con mayor tante precisión su respuesta a la flexión, soli-
o menor número de annónicos se aproximaban citación más importante, en el caso de los
ya a una sobrecarga unifonne ó una sobrecarga puentes, pues es la única que crece con el cua-
puntual. La respuesta se fijaba también en se- drado de la luz. La solicitación a cOltante es
ries annónicas del tipo más compleja, pues tiene orígenes diversos,
tanto del cortante en sí mismo como de la tor-
sión y su repercusión en la defonnabilidad de
las vigas es difícil. El axil también es una soli-
citación fácil.
En los cuales x es la abscisa longitudinal La evolución de su defoffilación en el
al puente y,[" (y) unas funciones transversales, tiempo y con la cuantía de la carga ya es más
con lo que se tenía en cuenta la deformación compleja. Las defonnaciones de fluencia, re-
h·ansversa1. tracción y temperatura en tableros de hormigón
o metálicos son de gran influencia en la res-
La obtención de la respuesta era muy rá- puesta elástica aunque prácticamente desapare-
pida y está tabulada por medio de ábacos -Cu- cen ante las sihIaciones de agotamiento en las
sens, Pama y otros-, aunque siempre en fase cuales la eshuctura se convielte en un meca-
elástica y con condiciones de contorno muy nismo isostático, no afectado entonces por las
limitadas. En cuanto se abandonaban vincula- deformaciones impuestas.
ciones extremas sencillas, la solución del pro-
blema era complicada. Pero una viga se convierte en isostática,
de una manera simple, si su sustentación tam-
bién es simple. Una viga de dos vanos se arti-
Para tableros de vigas, secciones cajón,
cula por flexión en el apoyo central cuando los
etc, los métodos annónicos se ampliaron con la
momentos alcanzan un valor detenninado en la
utilización del método de las láminas plegadas
curva de momentos-curvatura, la cual puede
o el método de las bandas finitas, procedi-
obtenerse previamente según sea la calidad y
miento, este último, a caballo entre los méto-
distribución del hOlmigón y del acero que
dos annónicos continuos y los métodos dis-
constihlyen la sección.
cretos.
Pero a su vez esto es una simplificación
Este tipo de cálculo se ha ido abando- importante, El cortante, de gran importancia,
nando, hasta desaparecer, con la presencia y suele coincidir con la flexión en la proximidad
extensión de los ordenadores y el desanollo del apoyo, y estos esfuerzos coincidentes in-
del cálculo numérico. Las simplificaciones fluyen fuertemente en la fisuración y por tanto
inherentes a los métodos annónicos como el en la defonnación de la viga, la cual no puede
mantenimiento de la estruchlra en fase elástica, ser atrapada únicamente por una ley de mo-
780 PUENTES
Javier Manlerola Armisen
.! ') r)
I
+r) V7
,1,
. V6 V
I 5
I
;6 7( -1. I ) i6( o 1) 5( 1,1)
U7 6 u6 5 u5
v
v8 v4
Lu
8 8( o -1 ) 8~8 4 u4
v
vI 3
uI
f2 u, u3
2 1(-1.-1) 2(-1,0) :¡;-I.I)
Fig 16.101
N, (;,77) = ~(1 +;;, )(1-77 2 ) i = 4,8 Si se utilizan las coordenadas de Area tal
2
Elementos triangulares
L'1 -!!L
-
1 - Al
'1 - A
A
Se utiliza preferentemente el elemento donde A es el área total del triángulo. Fig.
de seis nodos que detel111ina también un campo 16.1.02
L¡ :=A¡/A
L2
L3:=A 3 /A
GRADOS DE LIBERTAD
('
,/
\\
o
Fig.16102
s
5
3
Fig 16103
784 PUENTES
Javier Manterola Armisen
Las funciones de interpolación en estas des y pequeños, lo que puede hacerse por me-
coordenadas y que utilizaremos en los tres dio de trapecios o triángulos.
tipos de elementos, membrana, losa y lámina
son: En la Fig. 16.1.04 representamos la dis-
tribución tensional en la viga riostra de un
N¡= (2L¡-1)L¡ N 3= (2Lr l)L2 tablero. Dadas las proporciones entre los lados
N s= (2L 3-l )L 3 N2=4L¡L 2 de la riostra y la situación de los apoyos, cual-
quier hipótesis de deformación plana de la
N 4= 4L 2L 3 N 6=4L¡L 3
sección es inconecta. La malla de elementos
finitos utilizada son rectángulos y trapecios
Ejemplos de mallados en elementos mem-
Serindípitos. La altura se divide en 8 partes
brana
iguales y transversalmente se establecen di-
No existen nonnas fijas para establecer mensiones parecidas para que los elementos no
los procedimientos para realizar el mallado con sean muy diferentes. El apoyo se realiza sobre
elementos membrana. Se deben utilizar rectán- muelles, en los nudos de los elementos que
gulos o trapecios preferentemente al triángulo. coinciden con los apoyos de neopreno. La rigi-
Las dimensiones entre los lados de estos ele- dez a conferir a los muelles es la conespon-
mentos deben ser 10 más iguales posibles. diente al asiento que bajo las acciones van a
experimentar los neoprenos bajo las cargas
La densidad de la malla deberá ser ma- exteriores conocidas. Conviene poner siempre
yor allí donde el gradiente de las tensiones sea muelles en aquellos casos en los que existen
mayor, por lo cual resulta necesario establecer apoyos muy próximos. Fig. 16.1.04
elementos de transición entre elementos gran-
'\ 1 I I / / / /
\ \ \ \ \ \ \ 1111/////
\\\\\\\\\ T I I I / / / /7
\\\\\\\\\ / f I I / / / / /
\\\\\\\\ \ /111/////
~ ~
MALLA
~~~"-,,~ .. ~,~-¡l.,,,/"
ESTADO TENSIDNAL
Fig 161 04
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 785
Como se ve, existe una gran concentra- formación por cOliante de la losa en dirección
ción de tensiones con los apoyos, lo que podría transversal, para lo cual se realizó un modelo
aconsejar hacer un refinamiento de la malla en por elementos finitos de una sección transver-
esa zona. Sin embargo, lo que se pretende ob- sal de espesor unitario y se le cargó con 100 Tn
tener es el estado de tracciones y esfuerzos que en punta. El elemento utilizado es un trapecial
se producen en el cuerpo de la riostra, y la de 8 nudos descrito. La malla se realiza con
información que este mallado nos proporciona seis elementos en altura, seis en horizontal por
en las proximidades del apoyo es suficiente. módulo y dos en el espesor.
100 O Tn
MALLA
l o 0797
J
I10M
J
ESTADO TENSIONAL
Fig. 161.05
111 I I I 1 I I 111
'" "
"""O''''''''''
'.
1500 O Tn
500 O Tn
MALLA 1
TENSIDNES PRINCIPALES
Fig 16.1.07
convergencia adecuado. Las mallas dejan de slOn que se produce en placas con aligera-
ser uniformes con una concentración de ele- mientos circulares o rectangulares, sino que la
mentos mayores allí donde el gradiente de las variable que realmente influye es la deforma-
tensiones es más rápido. ción a cortante en dirección transversal, como
consecuencia de aligeramientos intensos. Fig.
16.1.1.2.- Elementos tipo losa 16.1.08.
Conviene trabajar con elementos basa- Los elementos tipo losa que nonnal-
dos en la teoría de Reissner-Mindlin, que tie- mente se deben utilizar son los que desde el
nen en cuenta la deformación por esfuerzo punto de vista geométrico y de la interpolación
cortante, dado que el problema asociado a las de las variables ya hemos descrito en el caso
losas aligeradas de puentes, no está tan influido de los elementos membrana, rectangulares de 8
por la diferencia de rigidez a flexión y a tor- nudos y triangulares de seis nudos, con las
788 PUENTES
Javier Mantem/a Armisen
W3
e Y3
W4 W2
e Y4
Ws
ey W1
e Y1
ex 1
W7
e y7
e xs
e x7
Ws W4 W3
Fig 16J08
V
1\ /
\ Cl
Cl
«
>-
\ Cl
C1.
«
\ w
Cl
'"
Cl
OJ
1\
MALLA 1
\ /
\ 1)6 ~
\ I~ 9(
Cl
1\ Cl
«
>-
Cl
()¡ (;) C1.
«
(9-!() w
Cl
'"
Cl
OJ
-J;.
'JV
\
\ POS! CION DEL APOYO
MALLA 2
Fig 16109
790 PUENTES
Javier lvlanterola Armisen
refinamiento que se produce en aquellas zonas miento más preciso de la distribución de mo-
donde los errores de cierre pasan de valores mentos junto al apoyo sirve para poco, la re-
predetelminados. distribución de esfuerzos por plastificaciones
locales regulariza y lima unos picos tan agudos
En la figura 16.1.09 representamos una como se presentan siempre que existen cargas
losa isótropa, apoyada en los bordes frontales y puntuales. Si el modelo pudiese pasar de su
en dos puntos intermedios. Se la solicita por fase elástica a la plástica podría tener entonces
una carga puntuaL La malla utilizada está for- interés.
mada por elementos rectangulares de 8 nodos,
10 elementos en dirección longitudinal, en Representamos la deformada de la losa
cada vano y 12 en dirección transversaL isótropa ante las cargas en dos casos, cuando
existen dos apoyos centrales y cuando supri-
Se presenta la malla 1, la realmente uti- mimos uno, en el cual la redistribución de es··
lizada en el cálculo y la malla 2 donde se rea- fuerzos entre todas las zonas es muy intenso.
liza un refinamiento de la malla 1 con ele-
mentos trapeciales y triangulares en las zonas En la figura 16.1.10 representamos la in-
donde existen cargas puntuales como son en fluencia de la deformación por cortante, en
los apoyos y bajo la carga exterior. losas interiormente muy aligeradas por la colo-
cación de aligeramientos rectangulares muy
En el problema del refinamiento con- intensos. Se mantiene en todas las losas la
viene recordar qué es lo que se busca del mo- rigidez a flexión en ambas direcciones.
delo. Si la losa es de hormigón, el conoci-
ALIGERAMIENTO RECTANGULAR
ALIGERAMIENTO RECTANGULAR
DESPLAZAMIENTOS
Fig 16J10
Se utilizan, como en todos estos casos, excéntrica. Se utiliza una malla trapecial de
los elementos de 8 nodos, con 24 grados de 1Ox16 elementos trapeciales de 8 nudos, con
libertad, que acabamos de describir. La malla las características ya descritas y en el cual ob-
está formada por 12x20 elementos cuadrados y tenemos la deformada y la distribución de
los resultados, en corrimientos, destacan la momentos flectores principales.
gran influencia de la deformación por cortante.
16.1.1.3.- Elementos finitos tipo lámina
En la Fig. 16.1.11 representamos el
mismo diafragma de la Fig. 16.1.07, pero en Este tipo de elementos es espacial y une
este caso, solicitado por una carga transversal las características del elemento membrana a las
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 791
100 O Tn
MALLA 1
MOMENTOS FLECTORES
Fig. I61JI
del elemento losa y lo hace especialmente ade- lación de los elementos membrana y losa que
cuado para el análisis tridimensional de table- hemos tratado para obtener unas funciones de
ros, como son los tableros de vigas, doble T o interpolación del elemento lámina. Fig.
cajón. También es posible aplicarlos a tableros 16.1.12.
con sección transversal curva sin más que po-
ligonalizar su superficie en elementos rectan- Sin embargo el giro 8z no está incluido
gulares o triangulares pequeños. En estos ele- en ninguno de los dos elementos tipo mem-
mentos el efecto lámina y el efecto membrana brana y tipo losa y no existe rigidez correspon-
están desacoplados. diente a este giro. Este tipo de singularidad
desaparece cuando los elementos adyacentes
Los elementos a utilizar, rectangulares no son coplanarios, o si lo son, cuando se dis-
de 8 nudos o triangulares de 6 nudos, tienen 6 ponen elementos viga transversales en la arista.
grados de libertad por nodo, los tres desplaza- En los demás casos para solventar esta difi-
mientos u, v, w y los tres giros 8x, 8y Y8z, Yno cultad, se pueden hacer uno de estos procedi-
hay más que utilizar las funciones de interpo- mientos:
792 PUENTES
Javier Man/erola Armísen
w,
"
LOSA
a"
t u,
Fig. 16.1 13
Las diferencias entre uno y otro proce- cajón. En este caso el mallado está constituido
dimiento no son, en general, muy importantes por 1920 elementos tipo lámina de ocho nudos,
en este caso, pues el efecto local, el que se sometidos a una carga puntual en el centro de
produce en las inmediaciones de la carga, es la luz y en el borde de uno de los voladizos.
muy superior al efecto complementario de la
influencia de la deformación general del dintel. La defonnación transversal y longitudi-
Sin embargo, el camino a seguir es el aquí nal se observa con contundencia, así como la
indicado. cuantía de ambas y su intenelación. Con ele-
mentos cuadrados de 8 nodos se puede repro-
En la Fig. 16.1.14. representamos la res- ducir con precisión tanto la flexión tipo losa y
puesta de un tablero fonnado por dos vigas membrana de cada una de las zonas del dintel.
DEFORMADA
Fig. /6//4
794 PUENTES
Javier Manterola Armisen
Fig.16.115
CAPITULO 16 - CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 795
Fig 16J 16
Finalmente representamos la malla de elemen- cas tendrá en cuenta con preClSlOn tanto la
tos finitos cOlTespondiente al arranque de un respuesta fuera del plano del tablero, como la
arco con tablero inferior Fig. 16.1.16 en el cual situada en el plano. La defol111ación por cor-
se representa el alTanque del arco y del tirante tante de la losa superior, el efecto de las cargas
inferior, así como el nudo de unión. El proble- puntuales en flexión transversal, etc, etc, esta-
ma que se suscita es cómo se transmite la carga rán perfectamente recogidas por estos ele-
de la cabeza superior del arco A,B,C,D y de la mentos.
cabeza inferior E,F,G y H a las chapas laterales
veliicales que son los que se prolongan, por un Las vigas longitudinales ó los rigidiza-
lado en el apoyo y por otro en el tirante. dores longitudinales y transversales de una
viga metálica, en las cuales no se espera más
16.1.1.4.- Modelos formados por elementos defonnación que su trabajo como viga, de sec-
finitos y barras ción transversal indeformable, se pueden re-
producir por una simple balTa longitudinal, B
Este sería en realidad un modelo híbrido en la figura 16.1.17, con sus características a
entre el método de los elementos finitos tipo flexión, cOliante y torsión, características obte-
lámina y el método del empalTillado y extraor- nidas sin tener en cuenta la losa o chapas late-
dinariamente útil para aquellos casos en los rales.
que haya que tener en cuenta claramente el
efecto membrana de losas, chapas, etc, junto La vinculación entre elementos finitos
con un comportamiento cOI~junto con vigas en tipo lámina y las barras longitudinales se rea-
las cuales, problemas secundarios como la liza por otras barras AB, indefonnables ó que
distorsión o la deformación por esfuerzo cor- establecen condiciones cinemáticas entre sus
tante no sean esperables. extremos de sólido rígido, las cuales detel111i-
nan el trabajo cm~junto con las chapas de una
Tal es el caso, por ~jemplo, de un ta- manera más simple y más rápida que la que
blero de puente de vigas prefabricadas o las resulta de realizar una discretización indivi-
chapas laterales de un cajón metálico con sus dual, por elementos finitos tipo lámina, del
rigidizadores cOlTespondientes, etc. Fig. alma y las cabezas de las vigas. Además los
16.1.17. resultados obtenidos son más útiles para el
desarrollo posterior de los cálculos, más ade-
La parie superficial del tablero de vigas cuado a las técnicas de comprobación y segu-
prefabricadas, con un comportamiento claro ridad, nonnalmente abordados por la teoría de
como lámina, se reproduce por el método de la viga.
los elementos finitos, que por sus característi-
796 PUENTES
Javier Ñfanlerola Armisen
A A A A A
B B B B B
Fig.16117
CAPITULO 16- cALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 797
un modelo de la zona de actuación de las car- doble T o sección cajón, donde la utilización
gas con una malla muy refinada. de elementos finitos espaciales repartidos,
necesita de una integración total en el elemento
Aún con estas limitaciones y las que irán viga que pueda ser post-procesado por este
procedimiento.
apareciendo a lo largo de este apmiado, el mé-
todo del empanillado es muy apropiado para
acomodarse fácilmente a condiciones variables El método del empanillado está muy ex-
en planta, tableros rectos, curvos, oblicuos, etc, tendido por su facilidad del post-proceso y la
a condiciones variables en la distribución de familiaridad que la práctica habitual de la in-
espesores, cantos constantes o variables de las geniería tiene con el elemento viga. Sin em-
vigas que configuran el tablero y a vinculacio- bargo, como ya hemos visto y veremos tiene
nes entre tramos de apoyo simple o continui- limitaciones que difícilmente puede resolver.
dad. Es importante, por tanto, en este caso, un bien
entendimiento del compOliamiento resistente
En cuanto a los comportamientos no li- del tablero que nos pennita hacer simplifica-
ciones suficientes sin dejar de considerar va-
neales, en los tableros se presentan casi exclu-
riables cuya influencia puedan distorsionar una
sivamente en la falta de linealidad entre mo-
mentos y giros a flexión y a torsión. La utiliza- respuesta suficientemente segura.
ción de procesos de cálculo, paso a paso, en los
cuales se pueden ir variando las inercias de los 16.1.2.1.- Análisis de tableros formados
elementos lineales conforme las solicitaciones por vigas "T" o doble "T"
crecen, es un procedimiento bastante eficaz y
fácil de hacer. Para reproducir el comportamiento re-
sistente de un tablero, apoyado o continuo, de
No es frecuente tener que enfrentar pro- canto constante o variable, constituido por una
blemas de no linealidad geométrica salvo en lo serie de vigas longitudinales en doble "T", una
que serían los últimos estados de rotura del losa superior y vigas riostras, más o menos
tablero, en donde las deformaciones activan los espaciadas, podemos realizar varias aproxima-
efectos axiales de la respuesta. ciones por medio de emparrillado de vigas.
o)
Seccion Transversal
b)
Seccion Longitudinal 28
EMPARRILLADO 1
Fig /6//8
Un punto que deberá considerarse espe- Esta es una simplificación del problema
cialmente, es el ancho de la cabeza de compre- introducido por AASHTO.
sión que debe utilizarse en la determinación de
la inercia longitudinal. El criterio anterior es La nOl1nativa del código de Ontario es-
válido cuando la separación entre las vigas no tablece que:
es muy grande. En caso contrario la pmiicipa-
ción de toda la losa superior es dudosa por la
pérdida de eficacia de las zonas más alejadas
B (
;=1-1-15B
L)3 :s; 1
como consecuencia de la deformación por
esfuerzo cortante. La rigidez a torsión estará compuesta
por la de la suma de los rectángulos que for-
Un criterio a adoptar es el de considerar man la viga longitudinal, teniendo en cuenta la
un ancho tal que sea el más pequeño de los tres distribución del flujo de tensiones tangenciales.
valores siguientes: Es decir, para los rectángulos 2 y 3 se utilizará
soo PUENTES
Javier Nfanterola Armisen
la fórmula nonnal de la rigidez a torsión de las cia a conferir a éstas será la de las vigas "T"
vigas rectangulares. Fig. 16. Ll9. que se destacan entre los puntos medios de
separación. En el caso de que se dispongan
además vigas que sustituyen a zonas de losas,
la inercia de estas vigas deberá ser la de la losa
que sustituyen.
En cambio para el rectángulo superior,
por pelienecer a la losa continua, la fórmula a Como en el caso de las vigas longitudi-
nales, se cuidará que el ancho de la cabeza de
emplear será
compresión no sea excesivo pues entonces se
producirá una sobreestimación de la rigidez a
flexión de dichas vigas.
b1
CD
'---------,' n·;----.:....' ----r---=----=:; - - - - - , -
~~
d1
d2 1=·I-E9-
~ b2
@ l~l ->
b3
Fig. 16.1.19
CAPITULO 16 - CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 801
b)
e)
o)
d)
Fig 16120
El único procedimiento adecuado para seccron, los cuales se toman los correspon-
reproducir este efecto es el método de las lá- dientes a la viga longitudinal destacada en la
minas pegadas o el de los elementos finitos en Fig. 16.1.21.
donde se tenga en cuenta la deformación por
esfuerzo cortante de los elementos losa. Sin En cuanto a las vigas transversales, se
embargo, este hecho puede ser reproducido por mantienen las características del empan'illado
un emparrillado espacial, el cual, puede tomar 1 y las tres características que faltan, área lon-
dos versiones: gitudinal, área a cortante según el eje z y rigi-
dez a flexión según el eje y, se obtienen de las
La primera conesponde a la que hemos características destacadas para estas vigas en la
denominado como emparrillado 2. Fig. figura 16.1.21b.
16.1.21. La diferencia con el empanillado n° 1
no es otra que las vigas transversales se dispo- Es evidente que reproducir la rigidez de
nen en el centro de la losa y se unen con las la losa superior en su plano considerando que
vigas longitudinales por medio de elementos es equivalente a la que se produce entre las
verticales indefonnables (no conviene que esta vigas transversales y las vigas longitudinales
rigidez "infinita" sea mayor de 10.000 veces la conectadas por los elementos verticales inde-
rigidez de la losa superior, para evitar proble- formables a flexión y torsión, es inconecto.
mas de cálculo numérico). Sin embargo reduce el error producido en el
emparrillado l.
Las características a conferir a las vigas
longitudinales son las mismas que en el empa- En este caso y en todos los casos que
!Tillado 1, a las que hay que añadir, para com- hemos visto y veremos conviene considerar
pletar las seis características de una viga en el siempre la defonnación por cortante de sus
espacio, la inercia según el eje y y el área a elementos por medio del área a cortante co-
cortante según el eje z, además de área de la nespondiente.
CAPITULO 16.- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 803
1 l I I "'l o)
~
Seccion Transversal
I
I
, 7
b)
Seccion Longitudinal
e)
EMPARRILLADO 2
Fig 16121
A J
1 I I o)
Tl
*
Seccion Tronsversol
I
i
b)
Seccion Longitudinol
e)
Fgi. 16122
Fig 16J.23
Ejemplo
Sin embargo es poco usual hacer esta
aproximación, pues el tamaño del emparrillado
Para realizar la comparación de la res-
espacial resultante es casi tan importante como
puesta obtenida en los tres empan-illados des-
el de los elementos finitos que pretende susti-
critos y compararla con la de los elementos
tuir.
finitos, elegimos un tablero bi-apoyados de 40
Con respecto a las rigideces a conferir a m de luz, con sección transversal representado
las distintas vigas longitudinales y transversa- en la figura 16.1.24, sin más viga riostra que la
les son los que conesponden a las vigas físicas conespondiente a los bordes exteriores. A este
que reproducen. Como en los casos anteriores empanillado lo sometemos a dos tipos de car-
la rigidez a torsión de los elementos losa son la ga diferentes. Unas cargas puntuales situadas
mitad del rectángulo que sustituyen, salvo si en el centro de la luz y sobre la viga de borde,
ese rectángulo corresponde a un borde, en cuyo que están constituidas por un carro de 60 Tn
caso, es el 75%. centrado en el puente y sobre la viga de borde.
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 805
1 25
i~¿v~k;¿7< </0~4~¿¡/<2;¿: ~r
L 4 00--1--4 0 0 - 1 - 4 oo--L- 4 00 400 4 oo--L- 4 00 4 00--L 4 00 4 OO~ 125
.-------------1250 -------------<
o 4tn/n2
r
2 20 o 14
L
Fig /6J24
~
.
, .
30 Tn 30 Tn
-r' " !
I
I
,
I
,
I
,
I
I
i
I
¡I ~Elenentos Finitos
/
'1
¡~: '~Enporrillodo 3
I I '........,
O 031 ' - - Enporr'¡ Ilodo 2
i I
i _ Enporri liado 1
O 037 I
O 038 I
O 040 I FLECHAS CARGA PUNTUAL
q = 400 kg/n2
I
¡
I
i
I
i
i• .I
I A " ~Elenentos Finitos
~ // 1
I !/A ¡
i~~"" Enparrillado 3
O 023 ¡~
O 021
~EnpOrT¡110do 2 e/' .
O 024 i~~
O 025 c_"","
------- Enpar r i I loda 1 FLECHAS CARGA UNIFORME
Fig 16126
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 807
~==::::c=Enparr i 11 oda 1
f- Enparrillado 2
Enparrillado 3
........... Elenentos Finitos
~--<
.~===;
Elenentos Finitos
/Enporrl 1lodo 3
...... Enparrillado 2
Enporr ¡ II odo 1
Elenentos Finitos
Fig 16/27
En general el reparto transversal de car- de las vigas, y más favorables en zonas aleja-
gas obtenido en los diferentes emparrillados das de la carga.
son peores que en el método de los elementos
finitos, lo que redundará en esfuerzos más y esto se debe a que en el método del
desfavorables en las proximidades de la zona emparrillado hemos sobrevalorado la rigidez
cargada, que es la zona que interesa para el de las vigas longitudinales, pues al obtener su
dimensionamiento y comprobación tensional inercia longitudinal por el procedimiento clá
808 PUENTES
Javier Manferola Armisen
I<S----O------s-;
1h
t
o [
A B
o
B
[
Fig 16.1.28
CAPITULO 16- cALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 809
o/
'------------~~~
11
Fig 16J29
i t
i t
i t
i t
t--~I---
Fig 16130
810 PUENTES
Javier A1anlerola Armisen
Fig 16131
¡-a-------o-------s-¡
h
j
Fig 16132
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 811
o)
Fig 16 I 33
JXX b)
La distorsión recogida por este efecto es de estas vigas debe ser tal que el centro de
la correspondiente a la deformación vertical, gravedad de cada una coincida, en altura, con
Fig. l6.1.33a, en la cual se tiene en cuenta el centro de gravedad conjunto de la sección.
únicamente la defon11ación vertical de las losas Las demás características se obtienen como
superior e inferior. Se elimina la distorsión hemos deducido para c~jones monocelulares,
correspondiente a un desplazamiento horizon- es decir, la rigidez a torsión de las vigas
tal en las losas superior e inferior, como longitudinales corresponde a la utilización de
consecuencia de la defon11ación de las almas. una anchura de las cabezas superior e inferior
Fig. 16.1.33b. Esta hipótesis es tanto más equivalente a la semisuma de sus anchos reales
correcta cuanto más ancho sea el cajón ya que 111 1 +111,]
2 - .La rigidez a flexión y torsión de
en este caso la rigidez horizontal de las losas [
superior e inferior no pennite que dicho
movimiento sea apreciable. las vigas transversales es la misma que en el
caso de los c~jones monocelulares, y,
En el caso de que la sección cajón ten- finalmente, la rigidez a cortante de cada una de
gan mas de una célula, Fig. 16.1.34 se dispone las dos vigas transversales que unen entre sí las
una viga longitudinal del emparrillado por vigas longitudinales, es la conespondiente a
alma. Las características a conferir a cada una las distancias a1 y a2.
Fig 16134
812 PUENTES
Javier !vfanlerola Annisen
"~--- o
'"'1 ----'1
b)
e)
Fig 16135
CAPITULO 16- CALCULO GENERI1L DE PUENTES RECTOS 813
L 068
o 20
1->---- 6 25 ----<-1
o 09
Fig. /6136
En la Figura 16.1.37. representamos las cOliante de todos sus elementos, cosa que no se
flechas verticales, en lo que llamamos borde tiene en cuenta cuando determinamos, de una
cargado, la esquina inferior del cajón próxima manera normal, las características de las vigas
a la carga y en lo que llamamos lado no longitudinales de los distintos emparrillados.
cargado, la esquina inferior del cajón en el El emparrillado 2 produce resultados algo más
borde mas dejado de la carga. próximos que los del emparrillado 1, al modelo
de elementos finitos.
Como se puede ver, los resultados no
son muy diferentes en los cuatro modelos, algo Si miramos ahora las tensiones longi-
más flexible el de los elementos finitos pues tudinales en la sección central, Fig. 16.1.38, Y
éste tiene en cuenta la defonnación por comparamos las cuatro aproximaciones, vemos:
814 PUENTES
Javier Manlerola Armisen
U¡ 1- ~t t l-
o o o o
o o o o
« « « «
'"'"«w '"'"w« '"'"w« '"'"«w
le o o
a z le
a z
'"o
(D
le
o '"
o(D le
o
'"
o(D
'"
o(D
I ",?'
~~. I /7:¿-,,)
'~\" I /'/.';::'"
~ i ,..~~~
~'~'i"~.~, . ~~;,~.
Fig 16137
l. Que el modelo viga tiene que dar no corresponden exactamente con el centro del
tensiones constantes a lo ancho de toda la puente.
sección.
5. Según lo visto se recomienda utilizar,
en este caso, el modelo de empaITillado 1, más
2. Los otros tres modelos obtienen una
simple que el 2 y tan bueno como éste en la
diferencia de tensiones entre la zona cargada y
aproximación de resultados.
la no cargada.
16.1.2.3.- Dos vigas cajón. Varias vigas
3. El que más se aproxima a los
cajón.
resultados obtenidos por el modelo de
elementos finitos es el emparrillado l. La aproximación de la respuesta de este
tipo de tableros se puede hacer por el método
4. Las tensiones obtenidas por el modelo del emparrillado, con mas o menos precisión,
de elementos finitos es algo menor que la según sea la relación ancho-luz del tablero y la
realidad, del orden del 3%, ya que los puntos cuantía de la distorsión de las vigas cajón.
donde se obtienen las tensiones en el elemento,
CAPITULO 16- CALCULO GENER;lL DE PUENTES RECTOS 815
( enp 2) ~ I
( enp 1) ;----==-_-=-_-=-=__-+- ~ ( vi 90 )
( e I en fin -:=:=:::::=~--------=====i( enp 1)
enp 2) (
( elen fin)
C,""------:::;;=--i ( enp 2)
( enp 1)
:----''--7-''''''--+-------' ( v i 90 )
enp 1)
enp 2)
enp 1)
enp 2)
~:::::::::::::::;:;:==: ( e np 2)
( enpl)
( enp 1)
~==:::::::::::::::::::::::::::':)----- (v 190)
( enp 2)
Fig. 16138
Emparrillado tipo 1
--
o
Fig 16140
Fig. 16141
Fig 161.42
Emparrillado tipo 3
Emparrillado tipo 2
Es la versión espacial del empanillado
. Esta representado en la Fig. 16.1.41, Y
tipo 1. Fig. 16.1.42. No es necesario realizar
constttuye una aplicación directa del empani-
ninguna simplificación especial en las vigas
lIad? tipo 1 descrito en el apaIiado 16.1.2.2,
transversales pues se representan con absoluta
dedIcado a la viga cajón individual. Se
exactitud en cuanto se refiere a su flexión prin-
diferencia únicamente en que la viga N que
cipal, flexión transversal y torsión. Para mejo-
une entre sí los dos cajones, en este caso si
rar la respuesta conviene cambiar la rigidez a
n.ecesita tener características precisas pues
torsión de los elementos verticales de estos
sn-ve al reparto transversal entre cajones. El
marcos transversales, igualándola a la rigidez a
área a cortante y la inercia a flexión es la
flexión de ~je vertical de las ban'as horizonta-
cOlTespondiente al rectángulo que determina.
les que representa la losa de unión que une
La rigidez a torsión es la mitad de la del
entre sí las vigas c~jón. De todas maneras este
rectángulo que determina.
valor influye poco en la respuesta.
818 PUENTES
Javier JvJanlelOla Armi5en
Fig. 161.43
Fig. 16.144
~ 12 500
1 553
1 3 125 ---¡-- 3 125
I
1 '1 O 200
j
b)
Fi¡¿; 16145
deben enfrentar con la rigidez a torsión de los Como se puede ver, los elementos fini-
elementos verticales de los marcos ya citados. tos reproducen perfectamente bien el efecto de
El efecto de esta rigidez a torsión ficticia no es la deformación transversal del tablero y la
muy importante pues el efecto membrana defonnación por cortante de las losas.
principal se activa por la deformación en su
plano de las vigas horizontales abcd. El emparrillado n° 2 y por tanto, también
el 4, son los que mejor aproximan la respuesta.
Comparación de resultados
Los emparrillados 1 y 3, al materializar
Para servir de elemento de comparación cada cajón en una sola viga, promedian bas-
de la respuesta de los distintos emparrillados, tante bien la respuesta real, quizás un poco en
hemos realizado un cálculo por elementos exceso.
finitos del tablero bi-apoyado, Fig. l6.1.45b,
tanto para la carga puntual como para la sobre- El haber separado cada cajón en dos vi
carga unifonnemente repartida descentradas gas independientes hace que, en este caso, en
que aparecen en la Fig. 16.1.24. La sección el cual la distorsión es muy grande, la res-
transversal elegida para esta comparación es la puesta del emparrillado n° 2 sea la mejor, y del
que aparece en la Fig. l6.1.45a, con 40 m de lado desfavorable, lo cual determina una utili-
luz, biapoyada y con coacción, a la distorsión zación segura.
de los cajones, en los extremos.
Se recomienda utilizar, por tanto, el em-
Como se ve son cajones con paredes parrillado tipo 2, como más simple que el 4.
extraordinariamente delgadas -excesivas, no Cuando, como es de suponer, el dimensiona-
reales- que se han elegido para acentuar los miento real del puente presuponga distorsiones
problemas de distorsión a lo largo del puente. más pequeñas. Se puede utilizar el emparri-
En la Fig. 16.1.46 representamos la compara- llado tipo 1
ción de las tensiones longitudinales en el cen-
tro de la 1uz-.
820 PUENTES
Javier Monte/o/a Armisen
EnporT 2
Elenentos finitos ¡
Enpar-r 3 Enporr 1 I "-
I ~ Enporr 1 Enporr 2
o
I ! I -j Elenentos finitos
= I ,
, I
I ,
, I
I '
I
I
I
I
I Elenentos finitos
I
I EnpaN' 1
I
I Enparr' 2
!
EnpofT 2 I
Elenento s finitos
~ TENSIONES CARGA PUNTUAL
EnpofT I
Enparr 2 Enporr 3
~
Elenentos finitos
I
~~~===~~~~=t"""""""'¡=~~===:=:==:::J
'
!
Enporr 21
Elenentos 'finitos
~~I¡,I==~'i'=~=~¡I.::=·
.::=..~.~.~.~l~:===·d.
I !I ¡,
r
¡a-¡--a-¡--a-<>ia-¡--a-<>-j
~--·--~-·-!--·--i-·
u600JQ0T d' ,
a)
~EÉ[JDr= d' ,
b)
e)
Fig 16147
d'
l
. fd' ,
Fig. 16148
CAPITULO 16- cALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 823
- Rigidez a torsión de las vigas transver- se puede utilizar la fórmula que aparece en el
sales punto 16.1.2.2, ó
m
0.25
d/h
~
0.20 ---- 1----
----- t-- 0.60
~
~
~
0.15
~
~
----- 0.65
0.10 1---
~
------
~
- 0.70
---- 0.75
0.05
Fig 16149
L\
Fig 16/.50
0.10
-J
11- ll- 0.20
12.00
¡------¡- 2.00
I
lDDDDDDI==-------~~} 2}0
a)
SECCION TRANSVERSAL
CARGA PUNTUAL
CARGA UN1FORVE DESCENTRADA
0.000245
.j, 'f:::,
i'1J'---4
emparri ¡lhdo
.~'-~.
0.0015
0.0014 ; \ 0.0025 !\
flechas ¡ : flechas
0.0022 elern. finitos 0.. 0033
elern. finitos
li 3.45
7.42
cmpa rr i II~dO~ ¡
¡~
i: ¡~ ; momo fleclores momu fleclores
: : 20.6
21.9
clem. finitos
b)
Fig 16151
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 825
/ / IV
/ 1/ 1/
1/ 1/
/1 V>
/1 I /
Fig 16152
-C1
/ /
I
j !I
)
G
JI
Fig 16J53
Fig. 16154
CAPITULO 16 - CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 827
Fig 161 SS
Fig 16J56
Fig 16157
de las vigas recibe las cargas triangulares de mismo caso que cuando hablábamos de peso
los rectángulos contiguos. Este procedimiento propio.
resulta un poco molesto de realizar ya que la
entrada de datos es compleja. Resulta mucho Sobrecargas
más fácil introducir las cargas como
De entre las sobrecargas hay que
uniformemente distribuido sobre las vigas
considerar por un lado el efecto de las cargas
transversales según Figura 16.1.57b. Esta
locales, y por otro el de la sobrecarga
distribución de cargas podría dar lugar a
uniforme. Esta última no presenta ninguna
errores en las flexiones longitudinales en el
particularidad respecto a las cargas muertas o
caso de que el número de vigas transversales
de peso propio.
sea muy pequeño y por tanto la solicitación
sobre las vigas longitudinales resultará Las cargas puntuales presentan una
demasiado concentrada en pocos puntos. Sin problemática mucho más completa.
embargo esto no suele ser corriente si se siguen En efecto. Si suponemos la actuación de
las normas de distribución vigas del una carga puntual en el centro del vano entre
emparrillado que hemos estudiado. dos vigas, Fig. 16.1.58, y suponemos los con-
tornos de la losa rígidamente empotrados en
Carga muerta las vigas longitudinales la carga puntual pro-
ducirá una deformación como la representada
La carga muerta se dispone normalmen- en la Figura 16.1.58a y una ley de momentos
te sobre las vigas transversales, lo que resulta flectores como la representada en la Figura
evidente para el caso de un puente de vigas y 16.1.58b.
para el caso de un puente losa estaríamos en el
Fig 16158
'---__. . . ; ; ; ¡ ¡ ¡ I - - - - : : : - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - , Fva
F- HA A-
-------
-"=~.- ._.-._.:::-.__ .- -'-'.'. _... _._. -'- '-'-'- .-.-._. _. - - -'-._. -'-.
'E------'=--'--C..T~5e n oi. -8~==-----'
r------------L-----------.1
Fig 16161
6T
o) b) e)
Fig. 16162
L
incorrecto pero igualmente válido si las barras Una sección de hormigón estará some-
no son demasiado largas. tida en general a una ley de temperaturas como
la representada en la figura 16.1.62. Si la pieza
En el caso de que el puente sea curvo en está totalmente constreñida, esta ley de
planta el problema es el mismo, pues las temperaturas dará lugar a un estado tensional
fuerzas F están dirigidas según el ~je de la como el representado en figura 16.1.62c. y
barra. En cada nudo confluyen dos banas con cuyo valor será: (J= EK6.T.
832 PUENTES
Javier AlanlelOla Aunisen
Este estado tensional podemos descom- duce en él un estado tensional con resultante
ponerlo en tres palies: y momento nulo que pennanecerá en la
pieza. Este efecto se debe tanto a la variación
A) Un estado tensional uniforme, Fig. del calor de hidratación dentro de la pieza,
l6.l.63a., obtenido por la exprexión: como al hecho de que salvo para el caso de
CJmed = r AO'bdz
reo
piezas delgadas el gradiente de temperatura
en el interior de la pieza, como consecuencia
de los cambios ambientales, no es lineaL
-"7
()
o) b) e
Fig 161.63
CAPITULO 16- cALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 833
(J 1
o)
J) + Cr= b)
==1) ~
e)
~ ,~
Fig 16164
16.1.3. Armado de una losa en dos ortogonales, generalmente las elegidas para
direcciones perpendiculares disponer los elementos que discretizan la losa,
cuando estas no coinciden con que son la dirección x y la dirección y.
las direcciones de los momentos
principales Sea una losa solicitada por un campo de
momentos flectores M x, My Y M xy Y queremos
Tanto en el método de los elementos obtener la armadura de que disponen en las
finitos, como en el método del empalTillado, direcciones x e y y que resistan el citado
los resultados obtenidos en momentos, M x, My campo de momentos.
y M xy , corresponden a la dirección de las caras
de los elementos o a la de las vigas que Se supone que M x Y My son positivas si
reproducen el emparrillado. La presencia del producen tracciones en la cara inferior de la
momento torsor Mxy indica que la dirección losa y negativas en caso contrario. Se supone
elegida para los elementos no coincide con la también que M y ¿ M x .
dirección de los momentos flectores
principales.
Si llamamos M ux y Muy a los momentos,
Generalmente la disposición de la con tracción en la cara inferior, con que hay
armadura en la losa no debe seguir las que armar la sección en dirección x e y, y Msx
direcciones de los momentos flectores y Msy a los momentos con tracción en cara
principales pues su disposición es muy superior con que hay que al1l1ar las dos
complicada. Se deben utilizar dos direcciones direcciones de la sección, tendremos:
834 PUENTES
Javier Manterola Armisen
SI
SI
SI +-j,-_M_y_:S;_~ NO
...----_..lIL-_--... ~
M sx = -M x + 1M xyI
M sy = -M y + M xy I
1
---. ,--1
o)
Oet"llcB
e)
Fig 1621
y otro con coacción horizontal y vertical y un aparece en la Fig. 16.2.1 d, con un movimiento
tercer apoyo, situado en el extremo del horizontal que es impedido por la rigidez en su
voladizo derecho, que impide únicamente el plano de esa misma cara, efecto que está
movimiento horizontal de parte superior del recogido en el cálculo del modelo general a
cajón. La ausencia de este apoyo, que también través de su rigidez a la torsión.
podría estar en cualquier punto de la losa
superior, detelminaría una defonnación del Este planteamiento responde a la
marco de la sección transversal como la que concepción relatada en la CapíhI10 5, punto 2.
CAPITULO 16· CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 837
Pero también en el punto 5.2 hemos visto necesario para el armado y comprobación
como bajo las cargas exteriores, las excéntricas tensional de las secciones de la pila.
que producen torsión de la estructura, se
producen def01111aciones de la sección La unión pila-dintel se representa con
transversal, principalmente la distorsión, que las barras que aparecen en la Fig. 16.2.1 f y cu-
en estos modelos no se reproduce. Lo cual yo valor ya ha sido descrito en el Capítulo 13.
indica una condición necesaria para que el Si uno de los nudos de unión pila-dintel está
modelo que estamos representando sea válido empotrado no hay sino que eliminar las barras
y es que la configuración de la sección intennedias del apoyo y unir directamente pila
transversal en sí y la luz del puente sea lo y dintel Fig. 16.2.1 g. En cuanto al estribo el
suficientemente grande con respecto a la modelo de unión se representa en la Fig.
anchura de la sección, como para que estos 16.2.1 h. En este modelo solo se contempla la
efectos sean despreciables. En el caso de que coacción del estribo a los movimientos del
esto no sea así, este modelo de reproducción dintel. En si mismo el estribo se representa por
del puente no será correcto, lo cual suele dos ban'as de rigidez infinita, una vertical y
ocurrir, en el caso poco frecuente, de utilizar otra horizontal, en cuyos extremos se disponen
vigas cajón anchas y de poco canto en puentes los apoyos reales del dintel. Esta
de luces cortas y medias. representación del estribo es suficiente ya que
en su plano el estribo puede considerarse como
En los puentes de grandes luces, indefonllable y fuera del plano permite que el
normalmente, este efecto es despreciable, así dintel se defonne como en la realidad. Además
como el de la deformación por cOliante de las este modelo pe1111ite conocer la acción total del
losas que establecen la anchura eficaz de losas tablero en el estribo y de éste en el telTeno.
a utilizar en el cálculo de las características
generales de la sección. 16.2.2.- Modelo nO 2
;111
e)
Hl::2100D
GOl
-002
IXl' ,C05
~
-............
-003
d)
un modelo de elementos finitos espacial de el puente bajo las distintas etapas por las que
una parte del puente, Fig. 16.2.4b, el cual se pasa durante el proceso constructivo y las
sometió a tres tipos de solicitaciones. Un múltiples fases de servicio.
momento flector constante, una carga puntual
El modelo, que representamos en la Fig.
en la punta y un momento torsor también
16.2.4a, se convierte, por tanto, en un modelo
constante. Y esto se realizó en el modelo
de banas muy simple, en el cual, a su vez, se
formando una ménsula de 60 m de luz. Del
ha prestado una atención especial a la cimen-
primer cálculo determinamos la rigidez a
tación.
flexión de la viga. Del segundo, teniendo en
cuenta su rigidez a flexión, se obtuvo el área a
cortante vertical. Del tercero la rigidez a
torsión del modelo viga. Detenninamos así las
seis características de la sección, las tres áreas
y las tres inercias y con ellas calculamos la
viga en ménsula de 60 m y comparamos los
resultados con el método de elementos finitos, o)
Las pilas son en realidad dos fustes, de carga en la annadura de pretensado. Los
razón esta por la cual la barTa horizontal de giros que tomará el dintel se ven perturbados
rigidez infinita que sale del dintel tennina en por este hecho, siendo en general mayores que
los apoyos que transmiten por los fustes las los que se producirían por fluencia y retracción
cargas al encepado. de la viga solicitada por las cargas exteriores
iniciales menos la carga de pretensado también
Este se ha modelizado con un empa- inicial y menores que las que se obtendrían si
rrillado muy rígido de vigas que transmiten su introdujésemos además desde el principio to-
carga a los pilotes. Cada pilote está apoyado en das las pérdidas de pretensado.
la parte inferior por un muelle que produce la
relación carga-asiento obtenida previamente en La evolución en el tiempo de estos giros
un cálculo de cimientos. De la misma manera desarrollará un segundo hiperestatismo en
se le podían haber añadido muelles horizon- aquellas estructuras con vinculaciones externas
tales en distintos puntos a lo largo de los hiperestáticas, estableciéndose una redistribu-
pilotes para controlar su deformación hori- ción de reacciones que cambiará los esfuerzos
zontaL No se hizo en este caso pues solo inte- que solicitan la estnrctura.
resaba el reparto de cargas verticales entre pi-
lotes que se reproduce perfectamente bien. No En aquellos casos en que el hormigón
pasa así con el encepado cuya modelización que constituye la estructura se haya realizado
está guiada para realizar una adecuada trans- de una sola vez y la puesta en carga por des-
misión de esfuerzos y deformaciones entre cimbrado y pretensado se realiza también de
pilas y pilotes. Con los esfuerzos en estas pilas una sola vez, caso normal de los puentes hor-
y en estos pilotes se pude perfectamente migonados "in situ", la redistribución de es-
realizar, aparie, una comprobación y armado fuerzos por este segundo hiperestatismo es
adecuado del encepado. muy pequeño, ya que los giros de fluencia y
retracción se mantienen bastante proporciona-
16.3.- Fluencia y retracción les a los giros elásticos.
r I lIT o)
cp ( t=o
cp ( t
b)
pp ( t=o )
Fig 16311
t=co
Fig 163J2
M M
Fig. 16314
16.3.1.2.- Tableros hormigonados por tra- proceso de fluencia se pondrá en marcha, de-
mos terminando una redistribución de la ley de mo-
mentos flectores obtenida según el proceso
Un procedimiento de constmcción de constmctivo.
puentes continuos hormigonados "in situ" lo
constituye la fabricación tramo a tramo en 16.3.1.3.- Puentes realizados por voladizos
proceso sucesivo. El honnigonado se realiza sucesivos
sobre cimbra apoyada en el suelo o sobre Unos de los procesos constmctivos más
cimbra autoportante. Fig. 16.3.1.5. habituales para la constmcción de puentes de
gran luz lo constituye el avance en voladizo, a
La ley de momentos flectores elástica partir de las pilas o de detenninados tramos
obtenida según este proceso, depende de la hormigonados "in situ". Fig. 16.3.1.6
relación a/L y en general no es igual a la que se
obtendría en el puente si se calculase como En este proceso cada una de las dovelas
viga continua desde el principio. La edad de del tablero tiene una edad diferente y los
cada uno de los tramos diferirá y por lo tanto el esfuerzos que las solicitan intervienen también
CAPITULO 16 - CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 843
L
Fig 16315
~---~-j
Q)
h \
Fig 1631.6
en edades diferentes. Durante la fase de cons- Este proceso puede tener multitud de
trucción, en el esquema estructural re- variante, según sea el tipo estructural que se
presentado en la figura 16.3.1.6a, las vincula- utilice y según sea el tipo de construcción de
ciones externas del tablero son isostáticas y por las dovelas, homúgonadas "in situ" o prefa-
tanto la fluencia y retracción producen bricadas, etc.
únicamente un hiperestatismo interno con la
armadura. Sin embargo es impOliante deter- Una variante significativa la constituye
minar en este caso la defonnación del tablero aquella en la que se utiliza un atirantamiento
con el fin de establecer un control de flechas provisional del tablero durante la construcción,
adecuado que nos garantice el éxito final en la que corresponde a aquellos procesos en los que
nivelación del puente. el avance se realiza desde un solo lado y por
tanto es necesario el atirantamiento provisional
Cuando se unen dos tramos, figura para evitar los grandes momentos flectores
16.3.1.6b, al hiperestatismo interno se une negativos que se producirán sobre el apoyo
ahora el externo. Dos tramos contiguos se cuando el voladizo alcanzase la longitud del
interfieren mutuamente en las deformaciones vano total. Fig. 16.3.1.7a.
por fluencia y retracción que experimentaría
cada uno de ellos si fuese independiente. Como En este caso al hiperestatismo interno y
consecuencia de dicha interferencia aparecerán externo se une el proporcionado por la
en la zona de unión unos momentos flectores y presencia de los cables.
esfuerzos cortantes que redistribuyen el estado
tensional del tablero y ajustan las defonna- Este tipo de atirantamiento provisional
ciones a la continuidad entre tramos. no se aplica únicamente a puentes rectos, sino
también a puentes arco y, en general, a todos
844 PUENTES
Javier N/all/erala AllI1isell
~
-~ ~ ~I-----
b)
Fig. 163 U
Fig. 16J3 8
tF¡ el,? 4t 3
F'
-
Esta corrección es función del tipo de
cemento utilizado y de las temperaturas que
/3, = [ tF, + 21,5 ( 1+ 26600 ] + t 5 + 2430 ] existen durante el fraguado y endurecimiento.
3,0 'PCt¡IOd)
J.----.--
_1---
2.0 v
~ 'PC t¡ 100d)
/ -
/ l.----
1.0
O
11-'----- 1/ ---- - - --- ~t~Q_ ----- - - --- - - -
Ejemplo / = (18+ 10)1 + (14+ 10)1 + (8+ 10)1 +(2 + 10)5+ (1 0+ 10)1 5 dias
30
La temperatura observada en el
ambiente durante los primeros 9 días es de Si ponemos en carga el honnigón a los 9
lSoe , 14°C, soe, 5 días de 2°C y °ooe y tiene días, es como si lo hubiésemos puesto en
carga, con un endurecimiento a 20°C a los 5
un cemento de ex= l.
días.
CAPITULO 16 - CÁLCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 847
En atmósfera 40 -52.10- 5 1
seca
20xlO -5
f--------
10xlO
J
~
o. V
10 100 200 500 1000 dios
Fig 16322
~ (t,t')
~-p(t,ti)
~p (t, t J)
t
G
t
Fig 16323
A
M
~(t,ti~
B
. :
•¡~
j ----- O
N
t j-l t j t
Fig 163.3.1
E E E
Solo existe una curva de fluencia la siendo cr la variación total de la tensión
<p(t,to). Cualquier otra curva <p(t,ti) se sustituye experimentada desde el instante inicial.
por la zona ND que es igual a la MA de la
curva <p(t,to ). 16.3.3.2.- Simplificación de la composición
interna del material
Esta simplificación e inexactitud pennite
La simplificación de la composición in-
establecer que rp(t j , ti )- rp(t¡_l ,ti ) = d rp para
terna de la estmctura no tiene otra misión que
cualquier valor. eliminar el hiperestatismo interno. Se supone
que toda la estmctura es honnigón en masa y
La ecuación 16.3.2.3.3.a. se convierte que su defonnaCÍón no está coaccionada por la
en: presencia de armadura interna alguna. El pre-
CAPITULO 16- CÁLCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 851
~J.~IC 2
I ~oo
'
\
R( t)
R( t) o)
Ro
t; ti-! ti
b)
Fig. 16332
852 PUENTES
Javier Manlerola Arlllisen
obtenido LlR" se puede obtener LlR2 y así integrando esta ecuación diferencial sale que la
sucesivamente. pérdida de reacción:
e integrando queda: R =0 0
(1- e-rp)
O,
3 0,049 0,1115
Es decir la reacción a tiempo infinito es
igual a la que tendría la ménsula si desde el lo que quiere decir que el efecto del descenso
principio la ménsula estuviese apoyada rápido se disipa a tiempo infinito. La reacción
Todo movimiento impuesto rápido produce obtener LlRj para cualquier intervalo de tiempo
inicialmente un efecto en esfuerzos y es:
deformaciones importantes que el tiempo
disipa casi en su totalidad en cuanto el valor de
<p a tiempo infinito sea suficientemente
importante.
Si en lugar de utilizar el método general
Esta conclusión, obtenida con la utilizamos el método de Dischinger la ecuación
aplicación del método de Dischinger, se anterior queda:
mantiene, aunque en una cuantía un poco mas
reducida, aplicando un procedimiento algo mas
exacto como es el de Dischinger mejorado. dR = Rdq:>- 00
Llf(t)
01
Caso 2. Descenso lento
Si hacemos la hipótesis que la curva que
En el caso de que las condiciones de la da el asiento en el tiempo es homotética a la de
cimentación sean tales que el asiento de la fluencia, es decir:
cualquier apoyo, se produzca en el tiempo,
caso de terrenos de tipo arcilloso, la disipación
por la fluencia de este efecto es mucho menor
Fig. 16.3.3.3.
quedará:
Supongamos el caso de un arco
bimiiculado al cual se le somete a un
corrimiento de un apoyo del tipo:
La ecuación de compatibilidad de
corrimientos longitudinales del apoyo en el e integrando
intervalo de tiempo Lltj es:
j-I
... ) '¿S'/s
U
SI
Fig.16333
854 PUENTES
Javier Manterola Armisen
Lo que quiere decir que la reacción que de cada una de ellas para la introducción de un
aparece a tiempo infinito en el apoyo del arco momento unitario M=l. Fig. 16.3.3.4.
es la correspondiente a la que aparecería a
tiempo cero, si el asiento hubiese sido Una vez colocadas y deformadas las
instantáneo (8 0 /8 1), multiplicado por un vigas como biapoyadas, se les da continuidad.
1 e rp El incremento de giro que la fluencia
coeficiente - - - - introduciría en el extremo de las vigas se verá
impedido por la coacción mutua que se
introducen entre sí. Aparecerá por tanto en la
<P R/Ro unión entre las dos vigas un momento exterior
M(t) que obligará que el giro relativo de los
1 0,632 dos bordes de las vigas contiguas sea nulo.
J1
M( t)
t; t¡-I t ¡ t
A. A
Fig 16334
¡-I
j-I ,to)J- Roo" IIp(t¡,to) -lp(t¡_1 ,to)J
y su integración da
R( t)
Ro
ti tj-I ti t
Fif!. 163.35
y la reacción total 15
Si llamamos Ra al valor _0 , es decir a
Ov
R(t) = Ro + Ro 6
;, [ 1- e- 0,.+°
o,. 7 rp J la reacción que tendrá la viga si el apoyo cen-
tral en lugar de ser una balTa, es un punto fijo,
la reacción R T quedará
si hacemos
R/R O
o 7S
oS
~ =0 2S
o 2S
o 2 3 4
Fig 1633.6
t-m
Fig 16337
F( t)
Fig 163.3.8
j-I
Caso 5. Retracción de una viga empotrada
M'j = EA./1c, (/1t j ) - ¿ l1F; [q:¡(t
i~1
J' ti )- q:¡(t j_1 ,ti )]
Supongamos una viga empotrada some-
tida exclusivamente a su propia retracción. Si aplicamos la simplificación de Dis-
Como los bordes son inmóviles el acorta- chinger:
miento por retracción de la viga se verá com-
pensado por la tracción F(t) que se desarrollará F~drp+ dF~ = Cco drp.L
a lo largo de su longitud. Fig. 16.3.3.8. EA EA rpco
La ecuación de compatibilidad de co- En esta ecuación hemos supuesto que la
rrimientos en un intervalo /1tj será: curva de la retracción es homotética a la de
fluencia.
i -1
h( t O)+~ M h( t i )+-DMh( tj )
i =1
-----------'1'" --------¡
N h( t O)+-~ i N h( ti) +D N h ( t j)
i =1
eo
i =j-I
~ D P o( t ¡) + Po ( t j )
- 1
Fig 16341
[16.3.4.3]
[16.3.4.4]
GIRO
L OO
%
_ _- - - . l - - - - - - - -
CON RETR.
o 001128
SIN RETR.
o 001128
L 05
% o 000996 o 000959
3192 32 nT
r r\ )
v
,¿
~I 0% 0000917 o 000857
o 000855 o 000789
~1.5%
v ea
L
A = 8 34 n2 v = O8 n
I = 3 53 n4 v' =12 n
Fig 16342
<
f0l111e mayor es la cuantía de la armadura, lo
que detennina que el giro de la sección dismi-
nuya Fig. 16.3.4.2. 1=lc[l+np cp]
r
La presencia de la retracción incrementa
el giro de la sección por estar la armadura di-
simétrica en la sección Como se ve en el cuadro adjunto, la co-
incidencia entre los giros a tiempo infinito para
Hay dos expresiones básicas que deter-
los tres procedimientos, Ghali, Neville y Aná-
minan la curvatura de la sección en función de
lisis según 16.3.4.2, es muy próxima. Sus valo-
la cuantía de annadura
res en función de la cuantía de annadura son:
Neville
e = e [1 + le1 cp]
I o
1% 0,000816 0,000839 0,000857 76%
16.3.3, será necesario reducir el coeficiente de produce deformación en el acero y por tanto la
fluencia final por el valor ecuación que relaciona el incremento de de-
formación en el acero con el incremento de
axil en el mismo es ahora:
ó
1 + arp
N
, ,
3486 I"T::---,F-=u=:er..;:iz:.:.o...:d:.:.e-!:p::.¡r:=-et:..:e...:ns:..:o:::.do=--_:.:31:.:0~0
Gi r'os
o 0002
O 00015
A
8
O 000166
O 000077
) Mcp=3192 nt
[ 0,000036
NO =3486 t
Fig 16.3.4.4
------1'------- VI ,k------'
VI
L'dl e t j)
Vh
e9
(de 9 "'i90+loso __ + --(__ -I
r. de 9 ",igo -l <-,-----¡- 6 Nh( t j) '-,----------~-i--,~ N e t j)
e'
6 poe ti)
Fig 16345
incógnitas, los incrementos de axil y momento Los términos independientes son en este caso
para la etapa de cálculo de la sección principal defol1naciones ficticias longitudinal y giro y
de hormigón. Dicho sistema se puede expresar tienen las siguientes expresiones:
de la siguiente manera:
M: y (t j )=EtlN(t j )+FtlM(t j )+M xl (t j)- [ ]
16.3.4.44
-tlE xh (t j )+tlE(t j)
dF:±=69====d:~O::::80::::9==dC:;:ok.9=::49:===d'-=:ok;9==69==d:=:0~.9=49:===::;:d
,~0.:;809;: = :;:d,:;1; :;28~=
9 3
~ 5.00 500 40.00 5.00 5.00 ~I
2.87
0.20
0.18
viga
r1 ~
0,77
0,5103
V - 1,131
V' ~ 1,069
LO"{~
0,574
0,0019
V' ~
Fig 16.3.46
0,1
Viga +
r 1,344
1 - 1, 0105
Losa V : 0,8052
V' 1,594 S
9- G (kg/cm 2 )
, - dios
15
--8044
G L (500 dios)
_ N
N
- _
lO 8!
N
00 O
00 O
-7.13 0.063 00 Q
====;~'~""'~~~~:j:;3~~~_-,
Ó d O
t ::00
UJ = 0.00130m 2
-5.9
~
d) A T= 500 dios
Fig 16347
En el caso de condiciones más normales, (un l. Desde el día 28 hasta el 60, la viga está
desfase de 32 días), el estado tensional de in- solicitada por el propio peso y el preten-
tercambio de tensiones es menos importante. sado. En tan corto espacio de tiempo, el
En la figura 16.3.4.7a, se representa, para este intercambio de tensiones entre los cables
caso, la evolución en el tiempo de las tensiones de pretensado y el hormigón de la viga es
longitudinales que se producen ene la viga y en casi nulo.
la losa, en la fibra de contacto entre ambos
elementos. 2. En el día 60, la viga queda solicitada por la
carga muerta actuando sobre la estructura
Las constantes elegidas en este caso son:
completa, (viga más losa); con lo que el
(retracción Er = -0,0001427 estado tensional cambia bruscamente.
Viga
(fluencia <poo= 2,374 3. A partir de este instante se pone en juego
la redistribución de tensiones entre losa y
(retracción Er= -0,0002112 viga, así como entre armadura y viga. El
losa resultado de este intercambio en el tiempo,
(fluencia <poo= 2,965 lo representamos en la figura 16.3.4.8a, re-
firiéndolo al estado tensional en la fibra de
Veamos ahora el caso completo. Supo- contacto entre viga y losa.
nemos el mismo tablero de vigas. Se supone
que la viga se hormigona y pretensa el día 28, En la figura 16.3.4.8b, se representa la
que seguidamente se honnigona la losa y que evolución en el tiempo de la carga de pre-
el día 60 se introduce la carga muelta. La his- tensado. En su situación final, el estado
toria tensional de la viga es la siguiente. tensional entre ambos honnigones se ha
igualado bastante.
IWI LOSA
fr 00000:] rp:2.965
.0 -- 1-- G.
49.2 t:
¡....-
(3 26.5 - 29.2 'o
o o o
al o ~ o
o
~
o
g
o
2 go o
o t= dios
p
& 11111
~~ .
I P 756. 744.6 r=
9 9::: 0.00298 ,
1--- ¡...--
v¡..-
La
~A
op 7
bl o
~
o
o
o
o
o
g
G
COv
_ _ _o 1) = pp. viga + pelo
a.--a---a 2)::: 1) .... p. p. (asa
b o :O 3)::: 2) + CM t:: 60
_ _.....
Jt 4)=2J+C,M t=co
""'=0.00785
Fig 16.348
CAPITULO 16 - cALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 869
/ 68c
/ \ 6N ¡---_._._-----
/ \
Fíg 16351
""""""""""'H""
FASE 2 1.. 38.4 ...1
zs
FASE 3
/ FASE 3
'\ "- .../ ~._- FASE 2
Fig 16.3.5.2
CAPITULO 16 - CALCULO GENERI1l, DE PUENTES RECTOS 871
FASE 1
ZS ZS LIlillUj25.6
FASE 3
, \~_/~
/'
/
/
\. /
/ / FASE 3
'-.-''- FASE \"-../~FASE 2
Fig 163.53
872 PUENTES
Javier Manterola Armisen
~-----
.----/ '" --
413 T
~[DRTANTE
1537 MT
437 MT
37 65
_1
150
1- - - - - _J
320 470 10000 OlAS
Fig 16.354
~I
2D
1,6
1,2 "" ~~I
doys 0.8
0.4 I~
I day'5
O
1 3 7 28 90 360
oge at time of lxlCirgtoor to+t¡
a b
Fig 16355
Supongamos un puente en que los dos Hay que distinguir entre el pretensado
tramos, entre extremos y centro de vano, se que se coloca antes de la unión de las dos mén-
han hormigonado simultáneamente y en un sulas del que se coloca después de realizada la
solo instante. Experimentará una defonnación unión. El primero interviene como acción en la
elástica, 8, con un giro en el centro de vano 80 , detenninación de 80 , el cual será igual al giro
La ley de momentos, M, es la representada en que se produce para la carga exterior menos el
la Fig. l6.3.5.6b. que produce el pretensado. Por tanto Mo será el
momento inicial obtenido como viga continua
Si ambas estructuras pennaneciesen se- cuando se considera como acción el pretensado
paradas en el tiempo, las flechas 8 y el ángulo colocado antes de realizar la unión y la carga
80 pasarían a ser: exterior.
o)
b)
MO e)
Mo ( [-e 'P d)
Fig 163.5.6
Mo
Me
SOBRE MENSULAS
50 Y 500 OlAS
50 Y 150 OlAS
MENSULA QUE TIENE 50 OlAS QUE TIENE 50, 150, 500 OlAS CUANDO
CUANDO SE PONE EN CARGA ¡,lb SE PONE EN CARGA y SE UNE CON LA DTRA
Fíg 1635 7
I
" , , - P P SOBRE flENSULAS
" //
I
"Y
P P + PRET 1=0 /
/
P P SOBRE VIGA CONTINUA
/
/
Fíg 16.358
2 4 5 6 8 9 10
7777 / , 77/77777777 7
, / /
22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32
1
21 11 I¿ ¡j 14 1:0 34 10 17 1tJ 18 20 33
Fig 16.3.61
Esta estructura, una viga continua de dos esa etapa. Dividir la fluencia total en 10 etapas,
vanos, en este caso, podía ser de canto constan- por ejemplo, suele ser suficiente para tener una
te o variable, aporticada o no, etc, etc, y el buena aproximación.
problema es exactamente el mismo.
Las fuerzas exteriores son unos valores
más, que también llamamos, aunque no sean
El proceso de cálculo general es un
pequeños, LlN k y LlMk que se aplican en el
proceso paso a paso, en cada uno de los cuales
tiempo en que empiezan a achlar.
se calcula la estructura solicitada bajo las de-
formaciones impuestas por la fluencia y la La suma de todos los incrementos obte-
retracción del hormigón. En cada balTa k (1 a nidos en cada una de las etapas en que se di-
10) las deformaciones que se producen en cada vide la fluencia, nos proporciona el resultado
intervalor de tiempo (tj, tj-1) será: final.
En la figura 16.3.6.2 representamos,
ahora, una viga pretensada constituida por dos
hormigones, losa y viga propiamente dicha,
que reproducimos por las barras A y B, una
fibra de annadura pasiva que reproducimos por
las barras D y un cable de pretensado que re-
El resultado del cálculo nos produce los producimos por la poligonal C. Las caracterís-
incrementos de esfuerzos que se producen en ticas a conferir a cada balTa de la estructura
serán:
B _l--"""
O
P¡IT
~PI
Fig 163.6.2
A B
!._._._._.l ._.__._._._._._._ _._._. ._._. .l._._._._._._._._.j
A
~==---------- Q )
A b)
B
e)
878 PUENTES
Javier Manterola Armisen
I lONA LATERAL
f(J'"IGIlNAOO EN 2' FASE I ZONA CENn?AL
H"""IGONAOO EN " FASE 1 ZONA LATERAL
HOR"IGllNAOO EII ,. FASE I
1'" ~}
[ 8 00 I
mm",1 [ , , , !~ATT~'j~~Z2Z2:zzzzzjZ/¿Z7J
Fig. 163.64
CAPITULO 16- CÁLCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 879
1; ( nxTn )
N ( Tn)
e ------'-------
C1O".ENTliSSEC(ll1'lHIXTA
14552n1
.I.XILESSECCIl1'lA(EI1lJ
'-----------cf---t--------~OIAS O)
AXILESSE([J[VlIO<l1lffi'lLAIERAL AXILESSE((!{}lfU<HI(Ol(EtffRAl
N ( Tn)
6349 T
e)
d)
CARGA PERMANENTE (ro INF )
Fig 16365
880 PUENTES
Javier JvJanlerola Armisen
Ejemplo n° 2. Puente sobre el río Escudo doble "T" sobre las que se dispone un tablero
de hormigón de 25 cm de espesor.
El puente sobre el río Escudo tiene 229
m de longitud y 30 m de anchura. La parte Acción mixta en el arco únicamente
central está constituida por dos arcos tubulares
de 126,4 m de luz (142,2 m si contamos la Una vez montados los arcos, se rellenan
distancia entre extremos de cimientos). Cada de hormigón en masa vertido desde 8 puntos
uno de los arcos está fonnado por dos tubos intermedios y se cuida la disposición y fonna
metálicos de 1219 mm de diámetro exterior y de los rigidizadores interiores para asegurar un
16 mm de espesor, en el cuerpo central del relleno de los arcos, continuo sin interrupcio-
arco, que aumenta hasta 50 mm en el empo- nes.
tramiento de cimientos. El arco se rellena de
hormigón en masa para conseguir una estruc- Si calculamos el arco de hormigón, ex-
tura mixta. No existe conexión entre arco de clusivamente, bajo una defonnación impuesta
honnigón, salvo en la zona de empotramiento simple, como una variación de temperatura de
donde el espesor de la palie metálica del arco 20°C, la flecha en el centro del arco es de
varía. 0,046 m y los esfuerzos axiles que se reprodu-
cen son mínimos "" 1O Tn y los momentos
La relación entre la flecha del arco y la flectores son algo maores como corresponde a
luz es 1/8 y la relación entre el canto del arco y un empotramiento perfecto en el cimiento, Fig.
la luz es de 1/104. El tablero está fonnado por 16.3.6.6.
----
una estructura mixta constituida por seis vigas
~--
V
l276,5
101 8
AXILES ARCO METALICO
--~._--.-
------ 564
MOMENT1lS
447
12904
Fig. 16366
Fe
Fíg. 16367
cos, se producen exclusivamente unas fuerzas Acción mixta en el conjunto del puente
radiales Fa que compatibilizan las defor-
maciones del arco de hormigón y del acero. En El modelo general del puente para el
esto el fenómeno es diferente del que se pro- cálculo de la fluencia y retracción se representa
duce en elementos rectos donde inevita- en la Fig. 16.3.6.8. El tablero se representa por
blemente deben aparecer tensiones tangen- dos balTas, conectadas entre sí por barras
ciales en los extremos, Fig. 16.3.6.7. veliicales indeformables. La superior, AB,
reproduce la losa de hormigón con su área,
La variación de axiles en el arco, en inercia y su módulo de elasticidad. La barra
nuestro caso, es inexistente, salvo en los CD reproduce la del cajón metálico abierto.
alTanques y esto es debido a los incrementos de Las barras EC y FD son barras de tamaño
espesor del acero en esta zona, que establece infinito a la que se le añade la rigidez del
nuevas ecuaciones de compatibilidad axial en apoyo de neopreno situado encima de la pila y
función del espesor del acero y no al efecto de los pilares EH y FL, con su sección metálica
tensiones tangenciales. correspondiente.
Estas conclusiones obtenidas de la im- En cuanto al arco hay que considerar dos
posición de una variación de temperatura son puntos importantes. Conviene discretizar el
iguales en el caso de las deformaciones por arco por una poligonal con puntos intermedios
fluencia y retracción: el mecanismo de entre los pilares (3 en este caso). De esta
intercambio de esfuerzos entre acero y manera se tienen en cuenta las flexiones en el
hormigón es exactamente el mismo. Solo hay arco como consecuencia de que su curvatura
que realizar el proceso tantas veces como se no coincide con la línea antinmicular.
discretiza el tiempo.
En segundo lugar entre cada dos nudos
Los resultados obtenidos por este GH, HI, IJ, etc se disponen dos barras
modelo en un proceso de fluencia, paso a paso, diferentes, una reproduce el hormigón y otra el
con balTa doble (hormigón y acero) resultan acero, y que van del mismo nudo al mismo
muy similares a los obtenidos cuando se nudo. De esta manera se independiza el
consideran las características de una sola barra compOliamiento del acero y del hormigón en
mixta con área e inercia obtenidos como suma todo el arco y se vinculan entre sí en los nudos,
de la de acero más la del hormigón reducido único punto donde existen esfuerzos de
por la fluencia. conexión entre acero y hormigón.
882 PUENTES
Javier J,¡!anterola Armisen
¡-51 30---.,.....--------12640-------..,.----
DETALLE I
,..-----1500----,,..----1500-----.,
'y5
F " D
:=¡
130
80a-.J
Fig 16.36.8
73
fl~
L
1
........ ~ /"
'---------- ........, CARGA PERKAI./ENTE T = o ,/ ,------
~ (ARGAPERHAHEtHET=00
FLECHAS ARCO
01194
, .../...--/
01253
FLECHAS OlNTEL
Fig 16369
A las barras de honnigón se les somete a también como la defonnación del arco activa
las defonnaciones impuestas de fluencia y el mecanismo de reparto arco-tablero a través
retracción de cada etapa en que se discretiza el de los pilares verticales. En la Fig. 16.3.6.10 se
tiempo, según se acaba de ver al principio de representa el intercambio de esfuerzos entre el
este apartado. Así se procede, en un proceso acero y el honnigón en dos secciones signifi-
iterativo, que nonnalmente es suficiente en 10 cativas. En el dintel, en la sección 73, se apre-
etapas. cia claramente el traspaso de fuerzas del hor-
migón al acero, el acero se comprime y el hor-
En la Fig. 16.3.6.9 se representan los migón se tracciona. En la sección 68 del arco,
corrimientos verticales de arco y tablero para se observa también la gran transferencia de
tiempo cero y tiempo infinito, donde se aprecia carga elástica del hormigón del arco al acero,
CAPITULO 16- cALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 883
M ( n Tn )
N ( Tn ) [I1JI'fNTOS EN seCCION HIXTA
,.-------
AXILES EIt ACERO
TIEMPO
AXIlES ElllmHlGffil
DINTEL SECCIDN 73
M ( n Tn )
N ( Tn )
AXlLES EN ACERO
Fig.163610
con una casi permanencia de la resultante total honnigón actúa con toda su contundencia,
en la sección, gobemada por el equilibrio descargando fuertemente las tensiones que se
general del puente. producen en el acero, obteniéndose como
resultado una reducción complementaria del
Ventajas e inconvenientes acero utilizado en los arcos, 10 cual es
ventajoso en su conjunto aún teniendo en
Inicialmente el arco fue proyectado cuenta el sobrecosto producido por el
únicamente de acero y posteriormente fue hormigonado, de ejecución extremadamente
cuando se hizo mixto. Y ha resultado ventajoso simple, aunque se inyecta para rellenar
por varias razones. Ciertamente la fluencia y pequeños huecos d~jados en la ejecución.
retracción del hormigón hace que una parte
muy importante de las compresiones que Por otro lado, en secciones circulares
solicitan al hormigón, en carga permanente, se como ésta, la capacidad resistente del
pasen al acero, y sin embargo el resultado es hormigón se puede aumentar claramente por el
ventajoso. Los arcos se refujeron de 1600 mm efecto de zunchado que produce el acero
de diámetro a 1200 mm y el espesor principal exterior. Además, éste, controla el posible
de 20 mm a 16 mm. Para la sobrecarga, el pandeo de la chapa del arco.
884 PUENTES
Javier Man/erola Armisen
I
VIGA 1 B ! A VIGA 1
I I I I
VIGA 2
b)
e)
I
I
I
I
-4--
VIGA I VIGA 2 d)
e)
Fig 16J6_11
CAPITULO 16.- cALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 885
HZ en vigo+loso
(153090 nxTn )
1 ~ MZ en vigatlosa
~ : (\32732 nxTn )
FX en v ¡ 90
883 02 Tn )
FX en losa
, , (-800 52 Tn )
! ! [: FX en vigo y -FX en laso
:: -= (5640gTn)
3
~~~Z52e3n9v8i9noxTn) I~Zen vigo
,,, , 331 47 nxTn )
,, ,,,
, ,,
- FX de Perd j dos de Pr etensodo
, , MZ en losa (-8250Tn)
HZ en loso
~fi::~g:j~Rl~V1------l,D,.-é>(
1 87 rlxTn ) ~-::::-~V1::------~'220 nxTn )
-OHO g § en
~
TIEMPOS (OlAS) TIEMPOS (OlAS)
SECC B SECC A b)
Fig. 163612
hormigón. En el resto de las curvas se re- racterístico de la acción está relacionado con la
presenta la evolución de esfuerzos en los dis- duración de la misma, bien en el proceso de
tintos elementos que componen la sección. puesta en carga o bien la duración de la carga
impulsiva o también el periodo para situacio-
En la figura c se representan cuatro cur- nes de cargas cíclicas o asimilables a ellas. El
vas. Curva 1 representa la ley de momentos tiempo característico de la estructura, es un
flectores de carga permanente mas pretensado tiempo que podemos identificar con el periodo
en el momento t=O. propio o periodos propios de la estructura.
por vano. Es decir un puente recto de tres va- movilizada es pequeña, la correspondiente a
nos es conveniente buscar los veinticinco auto- las pilas.
valores más pequeños. Hay que tener en cuenta
que conviene que los últimos modos de vibra- En las siguientes figuras se muestran los
ción que se obtengan movilicen más del ochen- principales modos de vibración del puente de
ta por ciento de la masa total del puente en Amolanas, Fig. 13.3.11, un tablero cajón mixto
cada dirección. A veces hay que pedir más mo- de cuatro vanos con una luz máxima de
dos para alcanzar dicho límite. ochenta y ocho metros y pilas de honnigón
armado con una altura máxima de cien metros.
La determinación de cada modo princi- En la figura 16.4.1a se dibuja el modelo de
pal de vibración se realiza observando la forma cálculo del puente, un modelo tridimensional
de los autovectores que en realidad es una re- sencillo. Este modelo sirve para obtener los
presentación de la defol111ada de la estructura modos de vibración sin más que añadirle la
completa para cada frecuencia. El primer modo masa inelie de la carga muerta, pavimento y
es el que produce un desplazamiento en un defensas, en los nudos del dintel, el resto de la
solo sentido, con un seno por vano en el caso masa resistente se da por medio de las caracte-
de vibración vertical, y un solo seno en sentido rísticas de las balTas del modelo. En este caso
transversal del tablero. Si el puente tiene pilas se han obtenido los primeros cincuenta modos
altas los primeros modos pueden ser los de de vibración del puente. En la Fig. 16.4.1 se
vibración de las pilas, sin apenas efecto en el representan:
dintel, esto se aprecia además porque la masa
i
b)
0.)
h>
Fig.16.41
888 PUENTES
Javier Manterola Annisen
e)
Fig 1643
o 10
O OS
-O osl------j--Ylr
-O 101-------1---'- - 1 - - - - - - 1 - - - - - 1 - - - - - - - 1 - - - - - 1 - -
-O 15 lO 20 3D 40 so 60 SEG
Fig 1644
890 PUENTES
Javier Manterola A/'lI1isen
El primer modo vertical del tablero apa- En otro caso, el del puente de felTocanil
rece en el octavo modo de vibración del puente de alta velocidad de Martorell, Fig. 16.4.5, so-
con un periodo de 1,01 segundos. En este caso bre el río Llobregat con dos vanos principales
892 PUENTES
Javier N/an/erala Armisen
a)
)-~
COEFiCiENTE DINÁMICO (DESPLAZAMIENTO NEGATIVO )NUDO 59
(PILA V)
48
43
3,8
$
';
~
'¡ ··
.: 2,8
3,3
·!
2 23
'
'" 18
13
b)
0,8
80 130 180 230 280 330 380 430 480
velocidad (km/h)
ACaERACIÓN POSITIVA
NUDO 64 (CENTRO DE VANO·4)
0,8
0,6
0,4
0,2
e-
N
O
130 180 230 280 330 380 430 40
-0,2
-0,4
-0,6
-0,8 e)
-1
velocidad (kmlh)
2,S
2,6
2,4
'~
.
2,2
'¡
l/ \8
.
,!
16
t4
I
:"
E 12
1
d)
O,S
SO 110 '!la 230 280 330 3S0 430 480
velocidad (km/h)
Fig 1645
CAPITULO 16.- CALCULO GENER/1L DE PUENTES RECTOS 893
LOGROÑO
0,4 r--------------------------------,
0,3
0,2
Ñ
Ol
~ 0,1
1c: -serie1
,o i
'ü
i!!
l =--".""e?i
2 o
~
-0,1
-0,2
-O,3·L-----------
Tiempo (seg)
Fig. 1646
Fig. 16.4.7
CAPITULO 16- CALCULO GENERAL DE PUENTES RECTOS 895
[x10')
~ 0.50
:::a
U
tu
(J)
Z
.5
le
al
-g
Z
m a)
~
... -0.50
~ 0.40
:::>
:E
tu
(J)
0.20
Z
...
.5
0.00
~
al
-g
Z
-0.20
m e)
~ -0.40
Fig 1648
896 PUENTES
Javier lvlan/erola Annisen
Las cargas en este caso son acelerogra- ción del sismo de diseño de 30 segundos. El
mas de terremotos reales o sintéticos con un valor máximo es de unas seiscientas toneladas
espectro de frecuencias conocido. También es tanto en un sentido como en el otro, se puede
necesario dar los valores de la aceleración en observar el rápido amortiguamiento de la carga
los nudos del modelo que representan la ci- debido a la presencia de las botellas que coar-
mentación en cada intervalo de tiempo. El tan el movimiento.
modelo de cálculo es el mismo que se utiliza
para el estudio estático del puente al que hay La variación del momento flector en el
que añadir los elementos amortiguadores y su pie de la misma pila en el tiempo se muestra en
ley de compOItamiento. Esta leyes de tipo la figura 16.4.8b, donde se alcanzan valores
exponencial y por tanto no lineal. máximos de quince mil metros tonelada en uno
y otro sentido y también se aprecia un rápido
En el puente de Amolanas situado en
amOliiguamiento.
Chile el espectro de diseño de la aceleración
del terreno llega a valores de la aceleración de
La carga que recogen los dispositivos de
la gravedad por lo que los movimientos longi-
tudinales del tablero, que está sobre teflones, am01tiguación en los estribos se muestra en la
son muy grandes y se dispusieron elementos figura 16.4.8c alcanzándose valores de casi
amortiguadores de trescientas toneladas de quinientas toneladas tanto de empuje como de
carga en los estribos. Fig. 16.4.7. Con estos tiro. Se puede observar la diferencia de fre-
dispositivos se pudo reducir la carga longitudi- cuencia entre este diagrama y los dos anterio-
nal sobre las pilas y por tanto reducir los mo- res, mientras que las botellas tienen grandes
mentos que de otra forma hubiera sido necesa- diferencias de carga en intervalos de tiempo
rio aumentar el tamaño de la pila, sobre todo muy COlios los cortantes y sobre todo los mo-
en la más alta. mentos en el pie de la pila más alta se suavizan
En la figura 16.4.8a se recoge el dia- mucho, ello es debido al efecto de la rigidez de
grama del esfuerzo cOliante en el pie de la pila la estructura que reacciona con sus propias
más alta en función del tiempo para una dura- frecuencias a la excitación del terremoto.
CAPITULO /7- EL PUENTE ARCO 897
Desde la aparición del pretensado, que Sin embargo la aplicación a los arcos del
posibilita la construcción de puentes rectos de método de construcción en avance en voladizo,
gran luz, y del puente atirantado, que cubre con relanzó de nuevo la presencia de este tipo de
enorme facilidad las luces de 200 m a 500 m y puentes de hormigón o metálicos en un ámbito
que puede alcanzar los 1000 m, el puente arco, de luces que oscila entre los 100 Y los 400 m
en general, y el de honnigón en particular, ha (puente del Krk, Croacia, L = 390,00 m), para
experimentado un parón prolongado. La utili- el caso del hormigón ó hasta los 530 m (puente
zación de grandes cimbras constituía la difi- New River George, USA, L = 518,5 m), en el
cultad más importante que presentaba la ejecu- caso de puentes metálicos. Junto con el avance
ción de estos puentes, ubicados, generalmente, en voladizo, está presente, en algunos casos, el
en zonas de difícil acceso, grandes valles o abatimiento, por giro, de arcos construidos en
cursos de agua importantes. Fig. 17.0.1. posición vertical, método que puso a punto R.
Morandi en la pasarela de la Fiumarella.
Fig./ lO/
898 PUENTES
Javier Mantel ola Arll1isen
Sección transversal del arco. Sección Relación arco tablero. Pilares, tímpa-
cajón, de una o varias células. Sección nos, etc.
rectangular maciza, secciones tubulares,
celosías, etc. Distribución de rigideces entre arco y
tablero. Arco rígido.- tablero flexible,
Sección del tablero. Secciones cajón. arco flexible.- tablero rígido.
Losa maciza o aligerada, vigas "TOO o
doble "TOO. Directriz en planta del arco. Arco
plano y espacial.
CAPITULO /7- EL PUENTE ARCO 899
a)
ARCO BIEMPOTRADO PUENTE DE PARRAMATA L=304 19M ( 1904)
Fig 1720/
e)
--======'~ ~
~mmFleChOSi~~
~Mf
CORRIMIENTOS Y MOMENTOS FLECTORES DEBIDOS A UN ASIENTO HORIZONTAL
Fig 17202
CAPITULO 17- EL PUENTE ARCO 901
Fig 17.2.03
1.
". 0------- 12.00·-------...
' ,. 11"'11
r
variable 2.9M aS.On
-
280 z
J..--. 3.20--1
0 040
0.20
0.25
,!o..._
0.80
SECCrON e~e L3.Z0 J
Fig. 17204(3)
l==
1.05
~. R A 14 N R R H A N R !
Sando, Fig. 17.2.04 (2), también fue re- apoyada en los "riñones" la parte centra!.
cord mundial de luz. En este caso todo el
puente se realizó "in situ" sobre cimbra En el puente de la Arrábida (Oporto), E.
fija. Fig, 17.5.04. Cardoso, Fig. 17.2.04 (4) utilizó una
gran cimbra metálica en arco para so-
En el puente de la Guaira, Fig. 17.2.04 porte del hormigón fresco del dintel
(.3), ver también Fig. 17.2.01, la cons- hormigonado "in situ",
trucción se realizó en avance en voladizo
en los arranques del arco y con cimbra
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w.. ,= I r
L.J
01
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J ~;~I¡11
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1. ti lIi.
I
Figl7204(J2)
CAPITULO 17.- EL PUENTE ARCO 909
G.10
l,li.!ce de ponl
+__----'O~.1'-"'5 I 060 I
t--"--------_1----:;e:.-:.;:.---t 6.15
PUENTE SOBRE LA ROCHE BERNARO L = 200,QM (1996)
Fig 172.04 (/3)
o b
Fig.172.05
910 PUENTES
Javier Manterola Annisen
I 162Q!? I
~~~/.'I~~MARC~I"I-'-'t~~..,..-r-,--T"'""'l7"'
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Fig. 172.06(1)
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Fíg. 16206 (3)
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FIUMARELLA
Fíg. 1 U 06 (6)
913
Fig 17207(3)
914 PUENTES
Javier lv/all/erala Armisell
~:::C~
. ...
flexiones, cuyo valor es importante en este tipo Esta tipología de puentes ha encontrado
de estructuras, las debe resistir éL Ver 1704.5.1. acomodo en varias direcciones. Por ejemplo en
un puente de Fenocanil, como es el de
La aplicación de esta tipología ha sido Veitshohheim sobre el Main de 162 m de luz,
muy escasa pues, la falta de inercia del arco, pues en este caso, el dintel es muy grueso para
impide eliminar la cimbra hasta que esté hor- puentear la luz tipo, de 47 m a 50 m, que se
migonado y endurecido el tablero. produce a lo largo de los 1280 m de longitud
del viaducto de acceso. Cuando llega al arco, el
Sin embargo ha tenido un cielio desarro- dintel tiene la suficiente rigidez para soportar
llo. En Suiza, Clu". Menn, ha realizado dos las flexiones de la sobrecarga y entonces el
puentes, El Nanin y el Cascella sobre el arco se reduce a sopOliar la carga permanente
Moesa, de 120 m, que aunque no siguen exac- exclusivamente, Fig. l7.2.08c.
tamente las reglas de Maillart, por su extre-
mada esbelted, pueden considerarse de la
misma familia.
90p
Fig 17208
CAPITULO 17- EL PUENTE ARCO 917
e) Arco tímpano
Otro caso en que esto se puede realizar,
es en acueductos. Fernández Casado utilizó La unión con fábrica del arco y tablero
esta tipología para el acueducto sobre el río es permanente a lo largo de toda la historia de
Alagón (1965), formado por cuatro arcos de los puentes. En hormigón armado aparece en
60.0 m de luz, pues el cajero necesario para el una gran realización, el puente del Risorgi-
transporte del agua, puede servir de viga de mento en roma en 1911, de 100 m de luz,
rigidez, que, por otro lado, es innecesaria en construido bajo la licencia de Hennebique. A
este caso en que la carga y la sobrecarga siem- lo largo del primer cuarto del siglo XX se rea-
pre es uniforme.
lizan bastantes puentes de este tipo, cubriendo,
generalmente, los tímpanos de hormigón con
Donde también se ha empleado es en ar-
cos con tablero inferior, como por ejernplo en sillares de piedra con el fin de ocultar la visión
el puente sobre el río Tisa, de 134 m de luz. del hormigón visto, rememorando los antiguos
Ver Figura 17.3.02.(1) puentes de fábrica. Fernández Casado, en los
años 50 y 60, realizó varios puentes de este
El concepto de arco grueso o arco del- tipo, como el puente del Caudal, en Mieres, de
gado es relativo a la inercia del dintel. Si en 70 m de luz y 12,5 m de anchura. Está formado
arcos con tablero superior el tamaño del arco por cinco arcos tímpanos repartidos cada 2,5 m
hay que forzarlo para que sea tan delgado a lo ancho del tablero de 12,0 m. El espesor de
como acabamos de ver, en arcos con tablero los tímpanos es de 25 cm, los arcos prefabrica-
inferior, tener relaciones entre arco y tablero dos que los soportan y que sirvieron de enco-
muy pequeñas, es más fácil, dado que en estos frado inferior de los tímpanos son de 0,7x0,45
casos minimizar el tamaño del arco es una m, Fig. 17.2.09 (1). El puente de Cubillas, etc
tendencia natural para que éste ocupe menos son otras realizaciones de este tipo.
sitio sobre el tablero.
1---------7000 ---------1
Puente de Mleres
Fig. 17109(2)
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I
I
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AleIV,{J¿p6'ífd/Jlt' "
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CAPITULO 17 - EL PUENTE ARCO 921
Dentro de los puentes arco con seccio- En la Figura 17.2.12 (2) representamos
nes tubulares, el puente del Escudo, tiene 126 nuestra propuesta de 1991 para el puente de
m de luz y 30 m de anchura y está formado por Montserrat de 115 m de luz, en el cual se dis-
dos arcos formados, cada uno de ellos, por dos pone un arco único en el eje del puente. La
tubos de 1,6 m de diámetro y paredes de 20 necesaria rigidez a torsión del puente se consi-
mm de espesor, que soportan por medio de gue con gran facilidad y eficacia, triangulando
pilares, también cilíndricos de 812 mm de arco y dintel, con las barras que lo relacionan.
diámetro, un dintel mixto formado por dos El empotramiento a torsión se consigue por el
vigas cajón de 1,3 m de canto y 8 m de an- par producido entre el arco y el dintel que tiene
chura. La separación entre los pilares es de 15, coaccionado su movimiento transversal. La
8 m. Fig. 17.2.12 (1). triangulación proporciona, además, una gran
rigidez a flexión vertical muy beneficiosa para
La configuración espacial del puente resistir el efecto de las cargas no antifunicula-
arco con tablero superior no es usual. La ex- res.
centricidad de la carga exterior se recoge con
toda facilidad dando rigidez a torsión al arco o En Puente la Reina, en la nueva auto-
estableciendo, como es lo mas frecuente, dos pista Pamplona-Logroño se ha construido un
arcos paralelos, adecuadamente dispuestos puente sobre el río Arga, tiene 300 m de lon-
bajo el dintel, los cuales se reparten entre sí ese gitud total y una luz en el arco principal de 120
efecto. m, Fig. 17.2.13. La particularidad que encierra
922 PUENTES
Javier A1anlaola Annisen
I - - - - - - , - - - " ------1
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I, I
I
I, I,
I I
I
Fig 17212(1)
-----¡--".,
Fig. 17213
este puente es que los dos arcos parabólicos se ciones impuestas de temperatura, fluencia y
inclinan uno contra el otro soportando un din- retracción.
tel trapecial que va de uno al otro extremo del Como en el apartado anterior los divi-
puente apoyándose en toda su longitud en la dimos en arcos de hormigón y arcos metálicos
base pequeña. y mixtos.
17.3.1.- Arcos de hormigón con tablero
17.3.- Arcos con tablero intermedio intermedio e inferior
e inferior Así como existe una reactualización de
esta tipología cuando se utiliza el acero, en
Su morfología responde, como ya hemos hormigón, el tipo estructural se ha quedado
dicho a evitar relaciones flecha/luz muy pe- anclado en las fonnidables realizaciones de la
queñ~s que conviertan al puente en vulnerable primera mitad del Siglo xx. Ver cuadros n° 2
ante los asientos de los apoyos y las deforma- y 3.
924 PUENTES
Javier lvJan/ero/a Armisen
Juntas
L(m) f/L eclL e,,¡L b/L D n° sep tablero
En el centro
Novi Sad (1961) 235 1/6.5 1/47 1/66 1/94-1/50 16.5 23
Las características morfológicas prin- que lo solicita para resistir las tracciones
cipales de esta tipología son: de las flexiones producidas por las car-
gas no funiculares. Si toda la inercia está
RELACIÓN FLECHA/LUZ. En un en el tablero el arco se convierte en
puente con tablero superior, el aumento membrana con flexiones mínimas. Por
o disminución de la flecha ocasiona, a su otro lado su inercia horizontal y su rigi-
vez, un aumento o disminución de la luz dez a torsión se enfrentan con el pandeo
del puente, siempre que, como es usual, y las acciones de viento.
el arco se una al tablero en su clave. Ra-
zón ésta por la cual se ven relaciones ¿Cual es la relación entre canto y an-
desde l/3 a 1/12, según sea la voluntad chura del arco de un puente con tablero
del disefíador y los problemas derivados intermedio o inferior? En primer lugar,
de la respuesta del cimiento. la tendencia a hacer arcos con dimensión
horizontal mayor que la vertical, en los
En un puente arco con tablero intennedio arcos con tablero superior, se quiebra en
ó inferior, la flecha y la luz son valores este caso, pues una mayor anchura del
independientes, por lo que establecer su arco supone una mayor anchura del ta-
relación depende exclusivamente de la blero y por tanto encarecimiento del
eficacia resistente y el deseo de pro- puente lo que detennina que, en este tipo
yecto. Las relaciones f/L oscilan en casi de puentes, los arcos sean estrechos, de
todos estos casos alrededor de l/6. mas canto que anchura. Fig. 17.3.01.
12.30
"t=
B
2.815
o
.-
O
N
f 1
-8-
L 7
PUENTE DE LA ROCHE-GUYON
Fig. 173 ()J (2)
'-mt:f1f 1
ff.
o
o
~
..!. • .l
L 7
PÚENTE DE CASTELMORON
arcos con tablero superior, se puede re- En segundo lugar, si triangulamos los ti-
ducir al mínimo la inercia vertical del rantes, el dimensionamiento del arco
arco, adjudicándosela al tablero, que puede reducirse extraordinariamente ya
controla a su vez el pandeo vertical. En que arco y tablero funcionan en conjunto
el puente de TISA, ver cuadro n° 3, Fig. como una viga de gran canto. Esta dis-
17.3.02 (1) la relación canto/luz es de posición, planteada por Nielsen, se
11210 a 11235. Se puede producir aplicó en el puente de Castelmoron,
también el caso contrario. Se aumenta donde se alcanzan esbelteces de 11100 y
extraordinariamente la rigidez del arco y en La Coudette, Fig. 17.2.02 (2), con
el tablero puede reducirse a la mínima esbelteces del arco de 1190. Sin embargo
expresión, caso del puente en Túnez, en esta disposición tiene dos incon-
el cual, el arco se constituye incluso venientes. Si la carga pennanente no es
como viga en celosía. Fig. 17.3.02 (3).
.,
... ,
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I
.~
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PUENTE SOBRE EL RIO TISA
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Q2' .. LOl5 ~.O_~'Q2!I
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111..21 --¡'\+
PUENTE DE LA COUDE'tTE
Fig 17302(2)
Fig.17302 . (3)
CAPITULO /7- EL PUENTE ARCO 927
IX x
Fig 17303
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~'-
Fig.17304
CAPITULO 17- EL PUENTE ARCO 929
eeG8
Estos planteamientos son válidos tanto cuada. Pues el transporte de cargas de un es-
para puentes de hormigón como metálicos, tribo a otro se realiza perfectamente bien a lo
pero dado que es con este último material, con largo del cilindro antifunicular de eje horizon-
el que principalmente se ha trabajado en estas tal. Pero la desviación transversal constante
realizaciones, dejaremos el tratamiento de esta que hay que hacer en las cargas de los arcos, a
variante de la tipología para el apartado si- lo largo de toda su curvatura en planta, se debe
guiente. controlar con la disposición de una estructura,
como la representada u otra, que impida se
Sin embargo, existe una variante aplica- produzcan flexiones de eje vertical en el arco
ble en puentes de hormigón y es cuando el excesIvas.
carácter espacial del puente se consigue reali-
zando arcos en tres dimensiones y no como 17.3.2.- Arcos metálicos con tablero
consecuencia de introducir un giro en un arco intermedio e inferior
plano. En la Figura 17.3 .0Sb. representamos un
caso de este tipo, que fue la solución presen- El puente metálico, tanto en disposición
tada al concurso de un puente determinado de arco con tablero superior o intermedio, se
(e.F.c., S.L.). El concepto es el siguiente. Un ha venido produciendo, sin interrupción, desde
cilindro de eje horizontal y cuya intersección las formidables realizaciones del siglo pasado
con un plano vertical es un arco parabólico, y principios de este siglo. El arco con tablero
por ejemplo, se intersecciona con otro cilindro intermedio en celosía de Nimega, de 1936 y
de eje vertical cuya intersección con un plano 244,1 m de luz, no resulta mas antiguo que el
horizontal es la figura deseada. La intersección puente de Runcom de 1961 y 330 m de luz,
de esos dos cilindros es el arco espacial repre- Fig. 17.3.06. Las luces que se consiguen, con
sentado y buscado. Su compoliamiento resis- gran facilidad por este material, son fonnida-
tente es perfectamente conecto siempre que la bIes, hasta los 382 m del puente de Fremont.
estructura transversal entre arcos sea la ade-
+------ - 36'600
-+- -- //7.5'/ _ -1-
_ _ _ _ _ • __ t1~~', _
Cuando se tiene buena cimentación, el arco se 2.1 m de canto. Son puentes muy simples,
apoya en el telTeno, como vemos en los puen- fáciles de construir y muy eficaces desde un
tes de Runcorn, Nimega, Gazivode o sobre el punto de vista resistente. Es el caso de los
lago Roosevelt, Fig. 17.3.07. Cuando la ci- puentes de POli Mann ó Fremont, son arcos
mentación es mala, el empuje del arco se com- delgados de sección cajón y confían al dintel la
pensa, en palie por el semiarco trasero y, en mayor palie del efecto de la carga no antifuni-
palie, se conduce al dintel. El semiarco trasero cular.
debe tener la forma antifunicular de su peso
propio y la gran carga horizontal que le trans- El arco metálico con tablero inferior, se
mite el arco principal, ver 17. Se puede con- ha desalTollado mucho, tanto en cantidad como
templar también, esta tipología, como un arco en diversidad formal, y esto debido a su inde-
con tablero inferior que se apoya sobre un pendencia de las características resistentes del
triángulo inferior, compensado en la parte de terTeno. La disposición mas clásica y donde se
atrás, y que se curva para funicularizar sus han conseguido las máximas realizaciones, la
partes comprimidas. constituye disponer dos arcos laterales, muy
delgados, de alma llena, con relaciones can-
En la Fig. 17.3.07 se ven los detalles de to/luz del orden de LllOO y aún menores, y
este tipo de puentes que pueden caracterizarse dinteles gruesos a los que se les confía la rigi-
por una relación flecha/luz de 1/4.7, una rela- dez a flexión para enfrentar los esfuerzos de las
ción c/L que varía entre 1/67 y 1/134 y dintel cargas no funiculares. Es una disposición muy
elemental formado por dos vigas doble T de parecida a los arcos con tablero intermedio,
CAPITULO 17 - EL PUENTE ARCO
933
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Fig. 17307
934 PUENTES
Javier lv/all/erola Annisell
arcos muy delgados y tableros gruesos. Las La utilización de un solo arco en el cen-
relaciones flecha/luz oscilan entre 1/5, para los tro de la luz se ha ido estableciendo en disposi-
mas peraltados, hasta 1/8, siendo muy normal ciones diversas. El primer puente de este tipo
1/6. En cuanto al dintel es muy frecuente esta- es el puente sobre el Salzach en Austria de
blecer una estructura longitudinal fonnada por 133,5 m de luz (1969), muy rebajado f/L =
dos vigas laterales en doble "T" y unas vigas 1/8.5 Y con una relación c/L = 1/83.12, para un
transversales que las puentean, incluso en el tablero de 29,5 m. La relación entre el arco y el
caso de puentes muy anchos. Fig. 17.3.08. El tablero está fOllllada por péndolas rígidizas,
puente mas grande de este tipo, es el puente dispuestas para controlar los efectos transver-
doble de Bienenoord, en Rotterdam de 300 m sales de viento y la inestabilidad del arco fuera
de luz. del plano. Fig. 17.3.09b.
29490
135 ..0
- t- -- --- - - - ----- --- -- - - -- - - -
~lG-
Fig.17308(3)
Fig 173.09(1)
936 PUENTES
Javier Manletola Annisen
-~~-.
·-------3100--------'
Fig.17310
CAPITULO J 7.- EL PUENTE ARCO 937
Fig 173]]
938 PUENTES
Javier MOJI/erala ArllliseJl
resultados diferentes según los miremos desde a abrirse y el atirantamiento transversal resulta
un punto de vista resistente o visual. Es evi- mucho mas evidente. Eliminar este atiranta-
dente que una disposición de volcar un arco miento es posible, pero entonces los arcos se
contra el otro, mejora el arriostramiento trans- ven sometidos a una flexión de eje horizontal
versal de los arcos y confiere un muy logrado correspondiente a su propio peso, flexión que
espacio interno. El puente de Fehmarn, de 248 puede compensarse en parte, si descentramos
m de luz, para ferrocarril y carretera, consti- ligeramente los tirantes. En la propuesta de
tuye un ejemplo notable de esa tipología. El pasarela para Zaragoza (C.F.C., S.L.) se ha
puente de Hermalle (1980) es otro ejemplo resuelto con satisfacción este problema. Fig.
notable. Tiene 138 m de luz y 15.6 m de an- 17.3.11 b) Visualmente da lugar a un espacio
chura. Su relación flecha/luz es de 116 y el arco nuevo y muy atractivo.
es de 1,46x 1,16 m. La pasarela de Plentzia, de
120 m de luz, penl1ite apreciar con claridad el Sobre estas tipologías se han establecido
buen resultado resistente y visual de esta tipo- todas las variaciones imaginables. En el Main-
logía, Fig. 17.3 .11 a). Cuando el puente es muy brücke Fechenheim de 1982, pasarela para
ancho y de no demasiada luz, esta tipología, en peatones y tuberías, de 97,5 m de luz el arco
sentido estricto, se vuelve casi imposible, pues central se abre en dos para dejar el paso de
la inclinación necesaria en los arcos para que personas y materiales, Fig. 17.3.12 (1). El
se unan en cabeza es muy grande. Se pueden puente de la Barqueta (1992) adopta la misma
dejar sin unir, pero entonces resulta una fonl1a disposición, en un puente de 168 m de luz y 16
menos interesante. m de anchura, con arco y tablero metálicos. El
arco tiene unas dimensiones de 1,8x2,7 111 y
Tumbar los arcos hacia afuera resulta tablero, 2,4 m de canto. La relación flecha/luz
mucho mas problemático. La estructura tiende es de 115,63. Fig. 17.3.12 (2).
Fig" 17.3J2(3)
Fig 17314
casi todas las flexiones que solicitan el arco Si fijamos en el centro, la flecha que de-
bajo la acción más impOliante. seamos, f, la reacción horizontal H será
Me
Para obtener la directriz antifunicular, el H=-
f
método más adecuado es determinar la ley de
y la coordenada y del arco funicular será
momentos flectores de todas las cargas que N/v
actúan sobre el arco, las propias y las que pro- Y=-'
vienen del dintel y establecer la curva home- H
tica de esta ley de momentos flectores, multi-
plicándola por lIH, siendo H el empuje en el Con esta directriz obtendremos una ley
eje. Fig. 17.4.01. de momentos nula a lo largo de todo el arco.
~~_H x '
Fig 174.01
942 PUENTES
Javier A1anlerola Armisen
[or'gos
~D Defoíl1odO
o)
N b)
Ax ¡les
e)
x
M
MOl1entos
d)
x
Fig 17.4.02
Iv] (pp)
101 62
L- --=:~,_____-------_,_--_¿' Q)
Iv] (F)
l----------=======--;---7 b)
i _____ X
1500 :---
Manentas flectares (F=IOO tn ) M
F
» e)
100 '-------------------j X
flanentas f lectores (M= 100 nt)
2)
1)
~o 057
F
d)
Fig.I7403
los momentos flectores en el mismo arco como fuerzas en clave de valor M = -54,4 mTn y F =
consecuencia de la aplicación de un momento 10,5 Tn. Fig. 17A.03d.
en clave de 100 m Tn (c). Si aplicamos al arco
una carga tal 17.4.2.- Vinculaciones externas
~:~
~. o0588!, o 050~
Corrinientos
Corrinientos Arco tr ¡-articulado
T"
1164
J
Axi les
'1~'6
~ """", :
~'-:- - - Monentos
_ _ o
I'ectoces
54 46 27 92
Fig 17 4 04
1 06
Ax ¡les
5 96
31 24 27 92 Monentos flectores
Fig 17..4.05
mismos esfuerzos axiles, cualquiera que sean flectores no existen (el cálculo que se utiliza es
las vinculaciones exteriores. Sin embargo va- lineal). Fig. 17.4.04.
rían mucho los momentos flectores debidos a
la deformación, siendo tanto mayores cuanto El mismo comportamiento lo encontra-
más hiperestático es el arco. Para el arco bi- mos para las deformaciones impuestas, en este
empotrado los esfuerzos ya los conocemos, y caso, un movimiento horizontal de 1 cm en los
se representan junto a los producidos en un cimientos. Los momentos flectores y los axiles
arco bi-apoyado, en el cual se alcanzan valores son, en el caso del arco bi-empotrado, clara-
mucho más pequeños. Sus corrimientos tam- mente mayores que en arco bi-aliiculado, co-
bién son algo más pequeños. En el caso de un mo era de esperar. Fig. 17.4.05. Y lo mismo
arco trialiiculado, isostático, los momentos puede decirse de cualquier otra defol111ación
CAPITULO I 7- EL PUENTE ARCO 945
F = 100 tn
8 j enpotrado Biarticulodo
00611 0.OS37
Triorticulodo
o 33S9
Corrinientos
-- Triortlculodo
Biorticulodo
1299 nt
Monentos flectores
I
I
I
Biorticulodo I
o 2262 I
I Corrinientos
Tr' ¡ or t i cu lodo
o 2435 I
I
I
I
I
¡
L~516n\
Sienpo\rodo
!~
Bi enpotrodo
599 n\
~:
Biortlculodo 829 nt
Triorticulodo 937 nt Monentos flectores
Fig 174.06
946 PUENTES
Javier Manterola Armisen
Un arco responde muy mal ante las car- ción, en arcos parabólicos de 100 m de luz, se
gas puntuales, pues su directriz no tiene nada han utilizado secciones con cantos iguales de
que ver con el antifunicular de esa carga pun- 1,6 m y ancho variable de 0,44 m, 0,64 m, 1,1
tual, sin embargo las leyes de momentos flec- m y 2,4 m, para cada uno de los cuatro casos,
tares que se producen son del orden de 4 ó 5 con la intención de que las tensiones sean
veces menor que la que se produciría en una aproximadamente las mismas en todos ellos.
viga recta bi-apoyada de la misma luz.
Los resultados de los esfuerzos produci-
17.4.3.- Relación flecha-luz dos por las deformaciones para carga antifuni-
cular máxima (peso propio + carga muerta +
Los arcos, su compoliamiento y los es- sobrecarga), son espectaculannente diferentes.
fuerzos que los solicitan, están muy fuertemen- Los esfuerzos llegan a ser 16 veces mayores en
te condicionados por la relación flecha-luz. el caso de un arco con L/16 si lo comparamos
Para comparar su respuesta hemos estudiado con L/5 yeso se produce en casi idéntica pro-
cuatro casos, desde relaciones muy clásicas porción para arcos bi-empotrados que para
L arcos bi-articulados. Los esfuerzos axiles de-
como l = -, a arcos realmente muy rebajados
5 penden muy poco de la defonnación axil del
L arco y por esta razón varían en función de la
l = , pasando por dos situaciones interme- carga total y de la flecha. Fig. 17.4.07.
16
L L
dias de l = - y l = - . Para esta compara-
. 6,6 . 10
M (eMpotrado )
!I\
913
L/16
L/ID
L/S
10 20 30 40 50 X
50
30. 40. SO,
138
~¡
~246
(L/16! ¡
M (b ¡-apoyado)
455
Fig.17407
CAPITULO /7- EL PUENTE ARCO 947
542
913
M (apoyo) M (apoyo)
3732
N (QX i
5B 29
""----, BBB <O 2B 29
~
;,~ 52 22 S
, ,~2907 23 7 ~1576
/' 3124
~'""
BI 2
N (oxiles
127
o) b)
: 465
276
Fig. 17408
Para calcular estos efectos y aproximar nificativos, el arco bi-empotrado y el arco triar-
la influencia de la deformación en la respuesta ticulado. El arco bi-articulado se parece mucho
es suficiente con utilizar la matriz geométrica. más al arco bi-empotrado que al triarticulado.
Los axiles que es necesario introducir como
datos en el problema se pueden obtener pre- En la Fig. 17.4.09 representamos la
viamente haciendo un cálculo lineal normal. comparación entre al cálculo lineal y no lineal
Un cálculo paso a paso, en el que se cambia la para el caso de carga total en el arco bi-
geometría de la estructura confonne se va de- empotrado cuando además se le somete a una
formando, no es necesario hacerlo en el mayo- variación de temperatura -100°C. Utilizamos
ría de estos casos, pues el cambio de coorde- esta variación para aproximar la respuesta que
nadas que produce la defonnación no es tan tendría el puente como consecuencia de las
impOliante como para que las ecuaciones de defonnaciones de fluencia. En sentido estricto
equilibrio en el nudo produzcan errores signifi- esto no es conecto pues las variaciones de los
cativos. esfuerzos producidos por la no linealidad,
cuando se van produciendo las defOlmaciones
17.4.4.1.- Deformaciones impuestas a lo largo del tiempo, no está tenida en cuenta.
Sin embargo el resultado es bueno, pues por un
Para acentuar esta respuesta elegimos lado es más desfavorable que el real y en se-
una relación flecha/luz muy pequeña 1/16, es gundo lugar, como la variación que se produce
decir, 6,25 m de flecha para 100 m de luz. Y en los esfuerzos para el arco bi-empotrado es
vamos a analizar dos casos extremos muy sig- pequeña, los resultados son aceptables.
[orr in ¡ entos
Inea I O 4798
na lineal 05171 n
no I ¡neal 3324
linea I 3094 tn
AXILES
linea I 3625 nt~
no I ¡neol 3513 ntri
MOMENTOS FLECTORES
Como se ve, aún en un caso tan extremo Otra cosa pasa en el arco triarticulado.
como este, los incrementos de flecha en el La inestabilidad se obtiene muy rápidamente.
centro son pequeños, un 7%, el axil aumenta En la Fig. 17.4.10 vemos la comparación entre
un 11 %, que es un valor próximo al que se la respuesta lineal y no lineal cuando no se le
obtendría si se hubiese contado desde el prin- introduce deformación impuesta alguna, solo
cipio con una flecha del arco correspondiente a actúa la carga exterior. Como se ve, las flechas
la figura deformada, en lugar de a la directriz han variado considerablemente, un 36% de
inicial. La ley de momentos flectores produce aumento en el centro y aparece una ley de
un incremento del valor en el centro del arco y momentos flectores debido a la no linelidad.
una disminución en el arranque, consecuencia Para el caso de respuesta lineal la ley de mo-
esto del cambio de geometría. La deformación mentos es inesistente, pues el arco es antifuni-
elástica y de fluencia no produce un efecto cular, e isostático. En respuesta lineal tampoco
importante en un arco bi-empotrado tan reba- la variación de temperatura afecta nada.
jado como este.
L ¡neo I
No 1¡neol
o 247 no lineal (10")
CORRIMIENTOS
AXILES
Fig 174.10
950 PUENTES
Javier Manlerola Annisen
En este caso ha sido necesario tener en peratura, no se consigue. Ni más ni menos que
cuenta la geometría defOl1llada para establecer lo que tuvo que hacer Freyssinet en el puente
en ella las ecuaciones de equilibrio en un pro- de Veurdre, introducir gatos para recuperar la
ceso de aproximación paso a paso. flecha inicial y cerrar la articulación de clave.
Si este puente hubiese sido biarticulado, en
Cuando introducimos además sólo 10°C lugar de trialiiculado, las deformaciones de
de acortamiento de temperatura, defonnación fluencia habrían sido más difíciles de descu-
muy inferior a la que produciría la fluencia, el brir, pues el puente no hubiese estado a punto
arco casi no es posible estabilizarlo, hay que de caerse. Cuando Maillart hace arcos triarticu-
recurrir a 9 iteraciones, en la aproximación no lados, solidariza arco y tablero hasta "riñones",
lineal, para conseguirlo, lo que indica que es para conseguir más inercia en la zona en que
prácticamente el pandeo en su plano dentro de los momentos son mayores. Cieliamente, lo
tensiones todavía elásticas. La defonnada, mismo hace Freyssinet en Le Veurdre, al trian-
también representada, indica un incremento del gular arco y tablero, pero en este último caso el
40% respecto a la flecha lineal y la ley de mo- rebajamiento era especialmente grande y no
mentos flectores aumenta muy considerable- fue suficiente.
mente respecto al caso de cálculo no lineal
pero sin variación de temperatura. 17.4.4.2.- Pandeo del arco
1
18 o
[~'---------120
MODOS DE PANDEO
MODO FUERA DEL PLANO EN EL PLANO
I
------ ----- 4 16
2
~ 10 7
-~
3 ~ II 8
4
~ 20 3
S
~~ 23 2
6
C"'-.
""'OJ
~ 36 7
"""7
Fig. 17.4.11
CAPITULO J 7.- EL PUENTE ARCO 951
3 6 tn/n
El ARCO a)
199 ntn
El
b)
Monentos flectores
El E2
E2
~", ........
•• ~_.--._"".= -.=.-..
= -
_.._.., El
200 tn
, d)
Ax i Ies arco
El
e)
Corrinientos verticales
o 071 El
El 17 8 tn
E2 12 tn
El 6.3 tn
f )
Fig. 174.12
CAPITULO 17 - EL PUENTE ARCO 953
los pilares verticales. En la estructura El, sin zan a constItUIr un solo elemento estructural.
rigidez en el dintel, los pilares se limitan a Esto se observa si analizamos la distribución
transmitir la carga que tiene encina. En la E2, de axiles en arco y tablero. La configuración
todos los pilares llevan, aproximadamente la clásica de la Fig. 1704.12d se convierte en la
misma carga e igual a la semisuma de la que 1704.13c ó la 1704.13e, en las cuales tanto para
actúa en la parte derecha e izquierda del puen- estructuras E1 como para la E2, el dintel, en
te. aquella zona donde los pilares son muy cortos,
la central, la rigidez a flexión de los mismos
1704.5.2.-Acción del empotramiento de los coarta el desplazamiento horizontal relativo
pilares en arco y dintel entre arco y tablero, y pone en carga horizontal
al dintel, descargando de ella el arco.
Si en lugar de tener pilares biarticulados
(salvo el central, empotrado y aliiculado) esta- Aparece por tanto un verdadero trabajo
blecemos pilares empotrados, el compOlia- conjunto entre ambos elementos, 10 que oca-
miento de la estructura cambia fundamental- siona dos cosas importantes, una clara reduc-
mente. En el caso anterior, los pilares servían ción de los momentos flectores en el arco (El)
únicamente para igualar los corrimientos verti- o dintel (E2) y unas flechas de la estructura
cales entre arco y tablero. En este caso, aporti- significativamente más pequeñas, la mitad para
can ambos elementos, y arco y tablero comien- la El ó el 65% para la E2. Fig. 1704.13.
3 6 tn/n 1 2 to/n
- - - - - - 100 00 o)
El ARCO ---
-.--r E2
El
b)
e) e)
El
E2
-149 tn Axi les dintel -30 tn A>:lles dintel
197 nto
002l9 n El
d)
f )
E2 ~"'"
0035 n El
235 nto
Fig 17413
954 PUENTES
Javier Manterola Armisen
En la Fig. 1704.14 representamos los las. Pero cuando están bi-empotrados, los pila-
movimientos horizontales longitudinales del res, con su rigidez se oponen a esta defOlma-
arco y del dintel, para la carga asimétrica que ción. Quedan fuertemente solicitados a flexión
estamos considerando, tanto para el caso en y cortante lo que produce es una pérdida de
que los pilares son bi-aliiculados o son bi- axil en el arco y un valor impOliante en el din-
empotrados. En ambos casos todos los puntos tel. Fig. 17 o4.14c y e.
del dintel experimentan un desplazamiento
Cuando la carga es simétrica este pro-
constante hacia la derecha. En el arco no son
blema no desaparece, pues aún en este caso se
constantes. Tanto al principio como al final,
producen movimientos horizontales en el arco.
los desplazamientos horizontales del arco son
En la Fig. 1704.15 representamos el desplaza-
más pequeños que los del dintel, pero pronto se
miento relativo entre arco y tablero para carga
hacen más grandes y en toda la parte central
simétrica así como las leyes de axiles en el ar-
los movimientos horizontales del arco sobrepa-
co, tanto para pilares bi-articulados como bi-
san claramente a los del dintel. Los pilares de
empotrados. En los momentos flectores no se
unión experimentan el movimiento relativo
manifiesta mucho este fenómeno, en este caso,
indicado, Fig. 1704.14c. Este movimiento no
pues estamos tratando con cargas antifunicula-
produce esfuerzos cuando los pilares son bie-
res.
3 6 tn/n
1 2 tn/n
1-------- 10000------------1 o)
Pi lor'es b iort icu lodos
Pi lores bienpotrados
o 0179
O 0138 n
b)
e)
Fig 17.414
CAPITULO 17- EL PUENTE ARCO 955
3 6 tn/n
o)
~------------- 10000 - - - - - - - - - - - - - - l
Pi lores biorticulodos
o 00126 n
b)
e)
~
'--i
,
"---'
,
~
\ ,,
299 tn /
"---'
, ,
'--i
163 tn
d)
Fig 17415
956 PUENTES
Javier Manlero/a Armisen
3 6 tn/n 3 6 tn/n
~ "'.0
*~
I 100 00 I 1-0--------10000-------<
a)
L.... ,.['···~·_······
-526 ' ....,-." Axi les dintel
Axi les orco
150 O
b)
00118
0017
Fig. 17.4.16
CAPITULO 17.- EL PUENTE ARCO 957
DETALLE
Fig 17417
Hemos estudiado dos casos. Tabique recen en los elementos inferiores de 0,3 x 0,2=
con losa solo en la cabeza superior, (tabique de 0,06 m2 .
0,2 m de espesor y losa superior de 6 x 0,3=
1,8 m 2 de área), que es el caso que acabamos Como se ve, en ambos casos, la losa su-
de comentar. En el segundo, se le al1ade a la perior está totalmente comprimida en el centro
estructura anterior una losa inferior de 0,3 x del puente, compresión que se reduce hasta
2,0= 0,6 m 2 y en la figura 17A.18a. represen- convertirse en tracción clara, a partir de cuartos
tamos las cargas axiles que aparecen estas de luz hasta el apoyo. Y lo mismo, pero al
cabezas. En el caso primero, que no existe losa revés, pasa con el tacón inferior, mucho más
inferior, se representan los esfherzos que apa- cargado cerca del apoyo en el segundo caso,
958 PUENTES
Javier Manterola Annisen
00316 n
FLECHAS
o 0907 n
Fig. 17.418
Excentricidad de carga
17.4.6.- Relación arco-tablero bajo car-
gas transversales y excéntri- Si en una estructura de este tipo despre-
cas ciamos la distorsión del cajón, lo cual es cierto,
ya que el cajón está muy rigidizado transver-
La estructura arco-tablero está sometida salmente por la presencia de muchas vigas
a dos efectos transversales más impOliantes, la riostras, podremos centramos únicamente en la
excentricidad de cargas y las fuerzas transver- solicitación torsora que sobre el conjunto in-
sales de viento. Para analizar la respuesta con- troduce la excentricidad de la carga, es decir, el
junta vamos a considerar dos casos, el primero problema se reduce a conocer cómo se com-
es el de arco único, en sección cajón, que so- porta una estructura arco-tablero a torsión lon-
porta un dintel tipo losa, sin gran rigidez a la gitudinal.
torsión y están vinculados por pilares únicos
rígidos a la flexión transversal, Fig. 1704.19. El En primera aproximación, Fig. 1704.20,
segundo caso será el caso de dos arcos en para- podría decirse que la solicitación torsora exte-
lelo asociados por medio de una serie de pares rior M T se convielie en un par de fuerzas F
de soportes a un dintel superior, Fig. 17.4.24.
CAPITULO /7- EL PUENTE ARCO 959
tr----r---t--t-t----t-~~:::¡l::=±::-,s.OO-r--r----r-----i---¡---¡---r-1tI
J
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36 Tn/nl
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l.--_ _ 1200
200 200
1 60 o 1 Tnlnl
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b)
L, so-1
Fig. /7419
Fig /7420
actuando en arco y tablero y dos momentos fuera del arco y los estribos del puente, así
torsores M A, momento sobre el arco, y M D, como la existencia o no de juntas transversales
momento sobre el dintel. en el tablero. De la misma manera es funda-
mental conocer cuales son las vinculaciones
La cuantía de todos estos efectos va a del arco en el apoyo, así como su rigidez trans-
depender de sus rigideces respectivas. Por versal. De ello va a depender la flexibilidad de
ejemplo, es muy impoliante conocer cual es la ~je veliical de cada uno de los elementos bási-
vinculación del dintel sobre las pilas situadas cos y por tanto el valor de las fuerzas F. De la
960 PUENTES
Javier ManlelOla Armisen
misma manera de las rigideces a torsión del dinteL Como se observa, la pequeña rigidez a
arco y del tablero van a depender los valores torsión del dintel hace que su ley de momentos
M A , yM D . torsores sea casi la que tendría un dintel recto,
empotrado a torsión en las pilas y con sobre-
Sin embargo, este mecanismo, verdade- carga excéntrica uniforme, es decir dependien-
ro en sus características generales, conviene te solo de la distancia entre pilas y no depen-
matizarlo. Y para ello vamos a utilizar la res- diente de la luz general de la estructura. Sin
puesta del arco-tablero bajo la solicitación embargo el arco tiene unos momentos torsores
representada en la Fig. 17.4.19a. muy considerables. Este hecho unido a la va-
riación de la altura de las pilas desde arranque
En la Fig. 17.4.21c representamos los a clave ocasiona un comportamiento curioso.
momentos torsores que aparecen en arco y
o)
o 0075
~DINTEL
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o 0058
~~R¡::D""
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b)
FLECHAS TRANSVERSALES
e)
MOMENTOS TDRSDRES
183Tn DINTEL
d)
~ CDR~ANTES TR~NSVERSALES
17 7 Tn
2170nTn
e)
550 n Tn
FLECTDRES TRANSVERSALES
Fig. 17421
CAPITULO I 7 - EL PUENTE ARCO 961
En primer lugar los esfuerzos cortantes puedan seguir a los desplazamientos, 8 1 , del
transversales, en arco y dintel, como representa arco en las zonas próximas al centro de la luz
la figura 17.4.21 d, son igual y contrarios, res- del puente, donde los pilares son cada vez más
pondiendo claramente al par torsor que se rea- cortos.
liza entre arco y dintel, pero curiosamente pre-
senta una inversión de signos a cuartos de la Este fenómeno se comprueba perfectamente en
luz del arco, lo que se explica de la siguiente las figuras de las flechas transversales, Fig.
manera. Bajo la solicitación excéntrica, el con- 1704.21 b, Y de los momentos transversales del
junto arco-tablero gira en la dirección de la arco y dintel, Fig. 17.4.21 e. Las flechas del
excentricidad de la carga. Tanto el arco como arco cambian claramente de curvatura. En la
el tablero se desplazan en la misma dirección, parte correspondiente entre los arranques y los
Fig. 17046, pues los giros de torsión del arco cumios de la luz, la curvatura de arco y dintel
desplazan transversalmente el tablero, 82 , y el son de signo contrario, como corresponde al
arco en sí, 8 1, como consecuencia de las dis- mecanismo de resistencia que aparece en la
tancias variables AB y BC de cada sección del Fig. 17.4.20. En la zona cerca de clave las
arco y del tablero respecto a la sección del arco fuerzas F se invierten y el momento torsor del
considerada y bajo los momentos torsores del arco debe crecer más rápidamente, pues no
arco. Estos desplazamientos excitan la rigidez solo debe resistir el torsor exterior, sino el
de eje vertical de arco y tablero que es la que producido por las fuerzas F que actúan en el
produce las fuerzas F. Pero el hecho de que las mismo sentido. Cuando las fuerzas F se en-
distancias AB y BC varían a lo largo de la frentan a la solicitación torsora a los Cllmios de
longitud del puente (la distancia AB crece la luz, el momento torsor del arco deja de cre-
conforme nos acercamos a la clave y la distan- cer. Fig. 1704.21c. Tan eficaz es el efecto de las
cia BC disminuye), determinan que las fuerzas fuerzas F en esta zona que de la solicitación
F, deben inveliirse en un momento determina- torsora total, el 72% está resistido por el par de
do, Fig. 1704.21d, para que los desplazamien- fuerzas F y solo el 28% está resistido por tor-
tos transversales del dintel, 82 , que los giros del sión en el arco.
arco van acumulando hacia el centro de la luz
Fíg. 17422
962 PUENTES
Javier Mantemla Armisen
o)
0.0023
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j j
FLECHAS
b)
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LLLLL~ C)
CORTANTE TRANSVERSAL
1251nTn~:
OINTEl ¡ i AR~D
t:::--::=- ::::,
I , , 1
d)
MOMENTO TORSOR
96 5 n Tn
~
.
, ,
219 n Tn
MOMENTO FLECTOR TRANSVERSAL
Fig. 17.4.23
CAPITULO 17 - EL PUENTE ARCO 963
3 6 Tn/nl
1 2 Tn/nl
o 1 Tn/nl
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o 1 Tn/nl
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Fig.I7424
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b)
Fig.17425
964 PUENTES
Javier Mall/erola Armisen
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ARCO 3
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DINTEL 2
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DINTEL 1
o 0076
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45 Tn
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: 2 TnTn
. 1392
d)
FUERZAS OE INTERCAMBIO DE AXILES ENTRE ARCOS DEBIOD AL REPARTO TRANSVERSAL
Fig 17426
De los dos mecanismos de resistencia, el los arcos entre sí y éstos con el tablero deben
mas eficaz es el constituido por el par de fuer- ser lo suficientemente grandes como para que
zas verticales V que se lleva 66% de la solici- puedan desarrollarse, el par de fuerzas F y el
tación torsora total, frente al 33% que se llevan par de fuerzas V, en su máximo valor. Es, por
las fuerzas horizontales F yeso en el caso de tanto, un valor relativo a las rigideces a flexión
arco triangulado. Cuando los arcos no están en su plano de arcos y tablero.
triangulados entre sí, el valor del par torsor
recogido por las fuerzas F es solo de un 14%, En los dos casos estudiados es suficiente
mientras que el de las fuerzas V sube al 86%. la rigidez conferida a este marco transversal.
Como se ve el comportamiento es muy dife- Así la defonnación transversal conjunta mini-
rente al del arco único, en el cual el 72% de la miza la distorsión del marco, Fig. l7.4.25b Yel
solicitación torsora es resistida por las fuerzas par de fuerzas F y el par de fuerzas V se puede
F. desarrollar en su valor máximo.
Para que esto no OCUlTa las rigideces En el caso de arco único, la rigidez a
transversales de pilares y vigas, que arriostran torsión del conjunto depende de la rigidez en sí
CAPITULO 17- EL PUENTE ARCO 965
del arco y del par que se produce de fuerzas F mo si girase alrededor de un punto A situado
entre la rigidez en su plano del tablero y del en el interior de la misma, Fig. l7.4.26b, al
arco. En este caso, la rigidez elemental de los contrario de los otros dos casos, en los cuales
arcos cede su importancia ante el par que se el giro que se va acumulando en el arco desde
establece entre la rigidez en su plano de cada arranques a clave ocasiona un giro y un des-
uno de los arcos, los cuales determinan las plazamiento transversal de la sección como si
fuerzas Y. Pues bien, en los ejemplos que es- girase alrededor de un punto A situado fuera de
tamos considerando la rigidez a torsión del par la misma. Esto mismo se pude ver de otra ma-
de arcos es mucho mayor que la del arco único nera. Al producirse el descenso diferente de los
de la Fig. 17.4.19 Y también la suma de los dos arcos en el caso de los puentes 2 y 3 bajo el
mecanismos de torsión, fuerzas F más fuerzas efecto de las fuerzas Y, el conjunto gira. Como
Y, es mayor en el caso de los dos arcos que en la rigidez transversal de las pilas es suficiente,
el de un solo arco. En consecuencia los giros y los desplazamientos del plano de los dos arcos
los desplazamientos transversales serán meno- se desplaza hacia atrás, caso 3, pues no en-
res en la doble arcada que en el arco único. cuentra resistencia en la pequeña rigidez hori-
zontal, lo que no pasa en los otros dos casos.
En la Fig. 17.4.26 representamos los
desplazamientos transversales de arco y tablero Las fuerzas Y van a incrementar las ac-
en los tres casos. Como se ve, en el puente 1, ciones sobre el arco más cargado y disminuir-
los desplazamientos transversales son del or- las sobre el arco menos cargado, pero no tanto
den del triple de los del puente 2, en el cual los como para alcanzar el valor que tendrían si la
arcos están triangulados entre sí y mucho ma- estructura la dividimos longitudinalmente en
yores que en el caso del puente 3, en el cual, dos. En la Fig. 17.4.27 representamos este
los arcos no están arriostrados entre sí. Ade- comportamiento. La carga total que solicita al
más, en este último caso aparece un fenómeno puente la podemos dividir en dos, una carga
diferente. Mientras la deformada transversal de simétrica 17.4.27a y una antimétrica l7.4.27b.
arco y dintel se dirige en la dirección de la La primera da lugar a una acción idéntica sobre
excentricidad de la carga, en el caso del puente ambos arcos, Ys, y la antimétrica, el efecto de
3, los arcos se mueven en sentido contrario. torsión de la estructura que hemos analizado,
nos produce dos fuerzas iguales y contrarias Y.
La razón de este comportamiento no es La suma de Ys+Y es menor que la carga Y 1,
otra que la falta de rigidez en su plano de los que tendría el arco más cargado si estuviese
arcos con lo que las fuerzas F no se pueden solo y la carga Ys-Y es mayor que la carga del
producir. El giro de la sección se produce co- arco menos cargado, Y 2.
T T T T
+
Vs Vs V V
Vs-V
r V2
Vs+V < VI
Vs-V > V2
Vs+V VI
Fig 17427
966 PUENTES
Javier lvlanterola Annisen
ARCOS NO RIGIDIZAOOS
DINTEL ¿, , 0,0038
~. . I.+."".J""mL"",j"OO'"
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ARCOS RIGIDIZAOOS
FLECHA TRANSVERSALES o)
ARCOS NO RIGIOIZAOOS
3 71 Tn
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......==t::: ...:::::
... !, ; "ARCOS,RIGIOIZAOOS
CORTANTES Z EN EL DINTEL b)
Fig 17428
Es decir, existe un reparto de cargas en- sí y del tipo de aniostramiento. En los casos
tre los dos arcos a través de la rigidez transver- que estamos considerando es muy diferente
sal de pilares, riostras y tablero. En la Fig. pues uno de ellos está triangulado, mientras
17.4.26d se representa el cambio de axiles en que el otro dispone de unas simples vigas
que se convierten estos incrementos de carga transversales que le proporcionan una cierta
en ambos arcos, tanto para la solución de los rigidez como viga Vierendel. La rigidez trans-
dos arcos con triangulación o sin triangulación. versal de los arcos depende también de su
geometría vertical y de su rigidez a torsión.
Otro efecto que hay que considerar es el
hecho de que las fuerzas V de intercambio Bajo las cargas exteriores uno y otro, ta-
entre arcos no tiene por qué ser antifunicular, blero por un lado y arcos por otro, considera-
por lo que en los arcos aparecen flexiones de dos independientemente se defonnan transver-
pequeño valor. salmente en una cuantía que depende de sus
rigideces respectivas. La diferencia de coni-
Viento transversal mientas transversales activa el mecanismo de
torsión del conjunto representado en la Fig.
Tablero y arco, consideradas aislada- 17.4.25. Cuando las rigideces de arco y tablero
mente tienen su propia rigidez horizontaL La son similares la transferencia de carga entre
rigidez del tablero depende de su inercia trans- ellos es pequeña, cuando es muy grande la
versal, normalmente muy grande, de las juntas transferencia es importante. En la figura
intermedias, si las hubiese, de su longitud y de 17.4.28a. representamos las flechas del arco y
la rigidez transversal de las pilas situadas sobre del tablero en los dos ejemplos considerados,
el teneno fuera del arco. La rigidez del plano arcos triangulados o no triangulados. En este
de los arcos depende en primer lugar de su último caso el arco es muy flexible y se apoya
propia inercia transversal, que varía mucho en el dintel obligándole a defornrarse trans-
dependiendo de si están o no aniostradas entre versalmente mas.
CAPITULO 17 - EL PUENTE ARCO 967
Si analizamos la figura l7.4.28b vemos rígido en su plano como para que pueda consi-
que el cortante transversal de los tableros en derarse como indeformable.
uno y otro caso, responde al mismo comporta-
miento. Cuando el arco es flexible transfiere Estos valores se han obtenido, como en
carga al dintel con 10 que el cortante es clara- el punto 17.4.4.2, anulando el determinante de
mente superior al que tendría si no estuviese la matriz elástica y geométrica. Los modos de
vinculado al arco, línea AB. Cuando el arco es pandeo son similares a los obtenidos en el arco
muy rígido transversalmente es éste el que solo, punto 17.4.4.2. pero la solicitación es mu-
recibe carga del dintel, el cual se descarga y cho mas alta. Ya que si bien para el pandeo en
sus cortantes aparecen por debajo de la línea su plano, modos n° 3 y 6, la rigidez del dintel
AB. se suma a la del arco como aproximacíón a la
respuesta, 10 cual es evidente viendo los modos
17.4.7.- Inestabilidad de arco-tablero de pandeo, para el pandeo fuera del plano exis-
te una contribución muy eficaz de la compo-
La colaboración entre el arco y el tablero nente transversal de los tirantes que se produce
incrementa muy considerablemente las cargas conforme se va deformando el arco en direc-
de pandeo de los arcos. ción transversal. De hecho en el arco solo el
coeficiente "A (factor que multiplica a la car-ga
En la Fig. 17.4.29 se representan las muerta y a la sobrecarga en el momento del
cargas críticas de pandeo en el plano y fuera pandeo) es 4.16 en el primer modo de pandeo
del plano del mismo arco definido en el punto fuera del plano mientras que en el arco-tablero
2.4.4.2. pero del cual se cuelga un tablero por es de 14.5. En la Fig. 17.4.30 representamos el
medio de tirantes. El tablero es suficientemente valor de Fz, componente transversal sobre el
arco.
t 18 o
~
[I-o--~- - - - - - 120
MODOS DE PANDEO
MODO FUERA DEL PLANO EN EL PLANO
1 --cr11TIh- 14 5
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Fig 17429
968 PUENTES
Javier Ma/1/erola Annisen
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Fig174.30
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ARCO EXENTO
DESPLAZAMIENTOS TRANSVERSALES
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Fig /7.4.32
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MODOS DE PANDEO
MODO FUERA OEL PLANO Etl EL PLANO
I ~ 18 I
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6 4Cf!J2""'2f1}:P-- 65 1
En la figura 17A33 representamos los carga crítica de pandeo fuera del plano
modos de pandeo en su plano y fuera del plano (A=3,81) es menor que cuando el arco está solo
de un arco con tablero superior. Las caracterís- (A=4.16) y mucho menor que cuando se trata
ticas del arco son exactamente iguales a las de arco con tablero inferior (A=14.5). Y esto es
utilizadas cuando analizábamos el pandeo del lógico pues como hemos visto la componente
arco solo o el arco con tablero inferior, la luz y transversal Fz de la carga del pilar va en la
la flecha son la misma. dirección de la def01111ación del arco y por
tanto es desestabilizadora. Sin embargo cuando
Establecemos tres casos, el primero en el el pilar se empotra en arco y dintel la carga
cual los pilares están bi-articulados, el segundo crítica de pandeo fuera del plano se produce
cuando los pilares están bi-empotrados en arco para A=IOA (pilas de lxO.9) y sube a A=18.06
y dintel pero con rigidez transversal excesiva- cuando los pilares son de 2xl.
mente pequeña - canto transversal del pilar 1 m
y el tercero cuando aumentamos la rigidez En el cuadro n° 4 presentamos los valo-
transversal de los pilares a 2 m de canto en la res de A (coeficiente por el que se le multiplica
hipótesis de biempotramiento. En los tres casos a la carga muerta y sobrecarga cuando se man-
la rigidez transversal y a torsión del dintel es tiene fijo el peso propio y la carga de viento
mas pequeña que en el caso del arco con table- transversal) en el primer modo de pandeo
ro inferior. (pandeo siempre nlera del plano) para diversos
tipos de vinculaciones de arco y tablero. El
La primera conclusión que se saca es arco se mantiene el mismo, así como la luz y
que cuando los pilares están bi-articulados la su flecha:
Cuadro N° 4
cambiada para que se acople a todas y cada dos arcos, reproducidos, en este caso, por una
una de las etapas por las que pasa la estructura poligonal fonnada por doble número de nudos
mientras se construye. que los que se producen naturalmente en los
puntos de unión con los pilares.
Modelo n° 1. Arco con tablero superior
Poner un punto intennedio entre estos
En la Fig. 17.4.34 representamos un puntos nos proporciona la realidad de la res-
puente fonnado por dos arcos de hormigón, puesta en este punto, que quedaría oculta si no
aniostrados entre sí por una serie de vigas lo pusiésemos. Se podrían poner dos puntos
transversales y que sopOlian un tablero fonna- intetmedios o tres puntos intennedios en aque-
do también por dos vigas longitudinales y una llas cosas en las cuales los pilares están muy
losa de hOlmigón entre ellas. La constihlCión separados y la poligonal que reproduce el arco
de un modelo definitivo de cálculo se represen- se separase mucho del arco real.
ta en la misma figura y está constituido por los
e d
Fig. J74.34
CAPITULO 17 - EL PUENTE ARCO 973
Por el contrario, a veces, cuando las car- losas superiores que colaboran plenamente en
gas puntuales que transmiten los pilares son la respuesta del conjunto, pues los anchos efi-
muy importantes y éstos están muy separados caces normales de los puentes rectos no son
puede interesar hacer un arco poligonal con aplicables aquí, ya que los pilares, en este caso,
trazado recto entre los puntos de carga de los tienen asientos considerables lo que equivale a
pilares. un aumento de la luz. Tomar, por otro lado,
como luz equivalente para este efecto la semi-
En cuanto a las características de las ba- luz del arco parece excesivo.
rras de esta poligonal es elemental, son los seis
parámetros, las tres áreas Ax, Ay y Az y las Otro punto especialmente conflictivo se-
tres inercias Ix, Iy e Iz de toda sección rectan- ría la determinación de cual es la inercia de eje
gular, hueca o maciza, en el espacio. vertical a conferir a cada una de las vigas lon-
gitudinales que reproduzca la rigidez en su
Lo mismo podemos decir de los pilares plano de la losa,. Para determinar su valor de-
y de las vigas riostras transversales situadas beremos considerar también qué hacemos con
entre los arcos. Se reproducen uno a uno, po- las vigas transversales que reproducen el table-
niendo, o no, puntos intermedios en aquellos ro, pues en si misma, la estructura que hemos
casos en los cuales nos interese, por ejemplo, dibujado, es una viga Vierendel con rigidez
sacar resultados. horizontal considerable.
Como siempre, donde mas simplifica- Por esa razón podemos tantear varias
ciones es necesario realizar es en el dintel ya posibilidades. La primera sería conferir a cada
que éste es una estructura superficial con gran una de las vigas longitudinales del tablero una
rigidez en sentido transversal. En el modelo lo inercia de eje vertical correspondiente a la
hemos reproducido por dos vigas longitudina- mitad de la inercia del tablero en su plano. En
les A y B Yuna serie de vigas transversales, cd, este caso, para no incrementar la rigidez en su
separadas una determinada cantidad y que plano del puente deberemos establecer dos
reproducen la rigidez del tejido transversal articulaciones de eje vertical en las uniones de
losa. las vigas transversales con las longitudinales
con el fin de eliminar el efecto Vierendel. Na-
Para obtener sus características así como turalmente, con una casi nula rigidez de eje
el número de barras transversales a disponer vertical de las barras transversales se consigue
será necesario acudir al capítulo donde se trata el mismo efecto.
de la discretización de tableros rectos. Pero
aquí nos encontramos con una diferencia im- Otro modelo sería aprovechar la rigidez
portante, el efecto membrana, es decir, la rigi- en su plano de la viga Vierendel. A las dos
dez en su plano del tablero, que en un puente vigas longitudinales A y B se les confiere el
recto nonnal tiene como función redistribuir área y la inercia de eje vertical de la sección
las tensiones longitudinales de las vigas aquí mitad del tablero. Para determinar cual es la
adquiere, además, un valor fundamental pues rigidez de ~je vertical de las vigas transversales
recoge la interacción entre arcos y tablero tanto que completan la viga Vierendel, deberemos
en sentido transversal, bajo el viento por ejem- hacer un modelo mas pequeño en que se repro-
plo, como de torsión del c01~junto arco-tablero. duce solo la viga Vierendel y someterlo a car-
gas verticales de tipo uniformemente repartido
Por esta razón deberemos seguir en la y obtener así, por tanteos, cual es la rigidez a
discretización las n0l111aS determinadas para la conferir a los montantes de esta viga para con-
modelización de tableros rectos con algún ele- ferirla después a las vigas transversales del
mentos complementario. tablero.
Las características a conferir a las vigas El resto de los seis valores que caracteri-
longitudinales A y B es compleja. Si nos refe- zan a las vigas no presenta problemas. Las tres
rimos a la inercia de eje horizontal, correspon- áreas son las suyas y la rigidez a torsión de las
diente a la flexión vertical, nos enfrentamos vigas longitudinales son también las suyas.
con la dificultad de saber cual es el área de las
974 PUENTES
Javier Manterola Armi5en
En cuanto a las barras transversales, las formables. En general, aunque muy preCIsa,
nonnas ya dichas para la discretización de ésta es una discretización excesiva.
tableros son las que hay que seguir, teniendo
en cuenta las prescripciones anteriores. A ve- Otra condición que conviene introducir
ces, disponer 8 balTas transversales por vano en el cálculo de puentes arco, como en general
entre dos pilas, resulta aquí excesivo, cuando en todas aquellas estructuras comprimidas, es
no se quiere que el modelo del puente sea de- la matriz geométrica. Los axiles que solicitan
masiado grande. Se puede reducir a un mínimo el arco se pueden obtener aproximadamente,
de cuatro banas transversales por vano aún a en un primer modelo sin matriz geométrica, y
sabiendas que el reparto transversal de las ac- utilizarlos como dato para el segundo. Si se
ciones exteriores entre vigas puede ser algo aprecian problemas de inestabilidad aparecerán
pobre aunque la respuesta general del puente reflejados por ese cálculo, que podrá entonces
es COITecta. ser ajustado a valores mas exactos por aproxi-
maciones sucesivas.
Una forma mucho mas precisa de repro-
ducir el tablero sería discretizar las vigas por Modelo n° 2
dos balTas A y B, con características COlTes-
pondientes a la viga sola (sin ninguna porción El segundo modelo que consideramos es
de losa) y reproducir la losa por una malla de un modelo espacial de arco con tablero infe-
elementos finitos superficiales. Ambos ele- rior, Fig. 17.4.35. La detenninación del mode-
mentos se vinculan por balTas verticales inde- lo será prácticamente igual a la anterior.
e O~-------~
o
Fig 17.4.35
CAPITULO 17- EL PUENTE ARCO 975
La poligonal que reproduce los arcos se rrespondiente a suponer que existe una
obtiene dividiendo cada uno de los arcos en 31 articulación en todos los puntos de inter-
partes, haciendo tres partes entre los puntos de sección arco con tirante. Esto es posible
anclaje de los tirantes. en todos los nudos menos en el superior
del arco pues entonces dejaríamos la úl-
El tablero presenta exactamente la mis- tima dovela del arco en situación inesta-
ma problemática de la del tablero anterior. Se ble. Todos los demás puntos de la estruc-
reproduce, en este caso por las dos vigas longi- tura están articulados lo que hace el arco
tudinales laterales C y D Y tantas vigas trans- isostático y su estado tensional corres-
versales como exista en la estructura real. ponde exactamente el antifunicular de
cargas.
Todos los problemas de flexión vertical
se reproducen perfectamente bien por este El cálculo de esta estructura nos propor-
modelo. Para solventar los problemas de la ciona la carga que deberían tener los ti-
rigidez en su plano del tablero, deberemos rantes en la última fase de construcción
acudir a lo ya especificado en el modelo l. para que el arco tuviese un estado ten-
sional correspondiente a la curva antifu-
Modelo n° 3. Proceso constructivo nicular.
1°) Suponemos el semiarco terminado y con Así sucesivamente vamos eliminando ti-
el atirantamiento puesto. Suponemos rantes y dovelas hasta el origen y obtendremos
además que el semiarco es una poligonal así:
cuyos vértices son precisamente los pun-
tos de unión con los tirantes. La situa- a. Cual es la flecha que tiene que tener el
ción mas favorable de esfuerzos que po- arco en cada fase para que al final el arco
dríamos obtener en esta fase sería la co- tenga la posición deseada.
976 PUENTES
Javier Man/erola AJ'lIIisen
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Fig 17.4.36
CAPITULO J 7 - EL PUENTE ARCO 977
b. Cual es la carga que en cada fase tene- del puente. La formidable instalación en el
mos que dar al tirante que ponemos en paisaje del puente de Salginatobel, de Maillmi,
carga. debe una pmie impoliante de su éxito, a la
cimbra diseñada y construida por el ingeniero
c. Cual es el estado tensional del arco y los R. Caray.
tirantes en cada fase.
En la Figura 17.5.01 representamos tres
Naturalmente y para que la tone no ex- cimbras de tres puentes conocidos. La cimbra
perimente problemas de flexión indeseable, de tubos del puente de la Fiumarella (1961), de
cada que se elimina un tirante del arco hay que 231 m de luz, es una cimbra descomunal, un
eliminar el tirante de compensación. prodigio de la utilización de la estructura tubu-
lar. La cimbra de castilletes y vigas del puente
17.5.- Construcción de Glems, de 114 m de luz y la cimbra, con
gálibo de navegación, de la pasarela del puerto
La construcción es el problema más im- del Rhin, de 92 m de luz. Las operaciones de
portante que presentan los puentes arco. Son descimbrado de estos puentes, con unas flechas
muchos los procedimientos con que la ingenie- de peso propio del arco considerables, son
ría ha intentado resolver la construcción de una complicadas y requieren la interposición de
estructura extraordinariamente eficaz, una vez gatos que permitiesen realizar el despegue de
que esté tell11inada, pero con sus características la cimbra con facilidad
resistentes muy disminuidas durante la cons-
trucción. Para el caso de grandes luces, en las cua-
les, lógicamente, las condiciones de apoyo en
Las cimbras apoyadas en el suelo o au- el centro del vano son complicadas, la utiliza-
toportantes, la autocimbra, la construcción en ción de cimbras apoyadas en el suelo prácti-
avance en voladizo, en sus varias modalidades, camente ha desaparecido. Por el contrario para
el basculamiento de arcos, son otros tantos puentes de luces medias, del orden de 100
procedimientos vigentes. metros, la utilización de cimbras de este tipo,
principalmente utilizando el castillete y la viga
El puente arco ha experimentado mu- curva como elemento de suspensión sigue
chas vicisitudes en su historia reciente y todas siendo muy válida para todos aquellos casos
ellas como consecuencia de su dificultad de en los cuales el centro del vano sea fácilmente
construcción. El dintel recto pretensado y el accesible.
puente atirantado, más fáciles de construir, con
una sola estructura, la del tablero, en lugar de La autocimbra de Melan-Ribera fue un
dos, el arco y el tablero, y con muchas menos intento notable para eliminar las cimbras apo-
exigencias respecto a las características resis- yadas en el suelo, que se constituían en la prin-
tentes del telTeno, han competido muchas ve- cipal y más costosa palie de la construcción del
ces con ventaja con esta hermosa estructura y puente. En esencia este procedimiento consiste
la hicieron desaparecer prácticamente del pa- en la realización de una estructura metálica
norama de la construcción de puentes, a lo nOllnalmente triangulada, que saltaba de uno a
largo de las épocas de los años 60 y 70 de otro lado del arco, constituyendo, en primera
nuestro siglo. Hoy en día se nota una especta- fase, sopOlie del homlÍgón fresco en el cual
cular recuperación. quedaba envuelta y en segundo lugar, arma-
dura pasiva del hormigón terminado. Con este
17.5.1.- Cimbras procedimiento se construyeron muchos puen-
tes, en todo el mundo, durante la primera mitad
Desde la más remota antigüedad, la del siglo. l.E. Ribera la utilizó en un gran nú-
cimbra tradicional apoyada en las pilas de los mero de sus puentes. En Alemania, la realiza-
puentes romanos, o apoyada en el suelo, cuan- ción más importante de Melan es el puente de
do la luz del arco sobrepasa una determinada Eschalbach, de 130 m de luz, donde la auto-
dimensión, ha sido el recurso clásico para po- cimbra se extiende a arco, pilas y dintel. En
der construir un arco, y muchas veces, el coste Estados Unidos, Fritz, E. von Emperger fundó
de la cimbra, ha constituido el coste principal la Melan Arch Const. Company y realizó va-
978 PUENTES
Javier Mantel ola Armisen
Puente de Fiumarella
Puente de Glems
Pasarela sobre el Rin
Fig 17501
rios puentes, el LaITimer Bridge en Pittsburg dinariamente endeble. En la Fig. 17.5.02 se re-
en 1912 de 91,6 m de luz, el Cappelen Memo- presenta la disposición de este procedimiento
rial Bridge en Minneapo1is (1923) de 121,6 m para la construcción del Viaducto, con la ubi-
de luz, etc. En Cuba se utilizó, finalmente, en cación de los cordones de la celosía metálica
el puente de Bacunayagua de 114 m de luz dentro de la sección transversal del arco. Como
(1962). la cimbra era muy delgada y poco resistente
ante las cargas alternadas, hubo que proceder
La estructura más impOliante realizada al hormigonado del arco con mucho cuidado,
por este procedimiento es el puente Waxian, descomponiéndolo en 8 fases, cuyo orden se ve
sobre el Yangtze, de 420 m de luz (1997). En en la figura. Un procedimiento muy laborioso
el Viaducto de Esla (1942) Torroja, realizó un y peligroso que requería, no obstante, una gran
honnigonado portentoso al ir introduciendo, cantidad de acero en la cimbra y cuyo compor-
por el hormigonado de los cordones metálicos, tamiento, como annadura, en el interior del
más y más rigidez, en una estructura extraor- arco, no es nada satisfactorio. Razón ésta por la
CAPITULO /7- EL PUENTE ARCO 979
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Fig. /7502
cual la cimbra clásica no fue desplazada. En el net para el puente de Plougastel, en 1930. El
puente de Parramata se utiliza una cimbra tra- mismo tipo de cimbra, pero metálica, se em-
dicional, apoyada sobre pilotes, dispuestos en pleó en la constmcción del puente de la Arra..
la bahía, que se trasladaba transversalmente, bida en Oporto. Fig. 17.5.03. En madera, imi-
para constmir los cuatro arcos que constituyen tando a Plougastel, se intentó en el puente de
el puente. Sando con un telTible fracaso, al producirse el
hundimiento de la cimbra el primer día de
Para reducir estos problemas se pone en Agosto de 1939, que retuvo la ejecución y
marcha una cimbra mucho mas costosa que hubo que volver a una cimbra apoyada en el
elimina uno de los problemas de la cimbra suelo que impidió la navegación durante las
clásica. Esta cimbra no es mas que la constmc- obras. Fig. 17.5.04.
ción de un arco de madera o metálico, que
saltando de uno a otro lado, sirva de soporte al 17.5.2.- Construcción en avance en
arco de honnigón mientras se está hormigo.. voladizo
nando, liberándose así de apoyarse en el cauce.
Fue utilizada por primera vez por Caquot en Es Freyssinet el que primero aplica, al
1925 para la constmcción del puente de la hormigón, la constmcción de arcos por avance
Caille y casi a continuación, la utilizó Freyssi- en voladizo atirantado, que ya venía aplicándo-
980 PUENTES
Javier Manterola Aunisen
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247. 40 --.-
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Puente de Sando (Suecia
a) Cimbra que se cayó durante el hormigonado el! de Agosto de 1939.
b) Cimbra con que se construyó
Fig. 17504
CAPITULO 17 - EL PUENTE ARCO 981
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2·101
Fig.17505
982 PUENTES
Javier Nfan/ero/a Aunisen
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Fig. 17506
CAPITULO 17 - EL PUENTE ARCO 983
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Fig 17.5 09
984 PUENTES
Javiel Man/erola Armisen
Fig 17510
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Fig 175.]1
CAPITULO /7.- EL PUENTE ARCO 985
como la distancia entre dos pilas del arco). Se 17.5.3.- Construcción prefabricada por
van obteniendo durante el proceso ménsulas en elementos
celosía que deben anclarse en macizos poste-
riores al dintel, Fig. 17.5.10. Por este procedi- La prefabricación por dovelas del arco
miento se han construido en España también se llevó a cabo con toda intensidad en el puen-
los puentes de la Regenta, de la Peña y de Ri- te de Parramata sobre la Bahía de Sidney, Fig.
cobayo. 17.2.01. En el puente Narchez se utiliza tam-
bién la prefabricación por dovelas que se mon-
El puente de Rip, cerca de Brisbane tan sobre el arco que avanza por voladizos
(1974), de 183 m de luz, Fig. 17.5.1 1, no es un sucesivos atirantados, Fig. 17.2.07 (7). En este
puente arco, aunque lo parezca. Existen dos apmiado nos interesa tratar de otro procedi-
articulaciones deslizantes a 18 m del centro del miento de prefabricación para puentes mucho
puente, que impiden la transmisión de axiles. más pequeños y con suelo accesible, pero de
La celosía que veíamos en el puente de Hoka- un enorme interés y desarrollado por Fernán-
waza, se deja aquí permanente y se libera al dez Casado para la construcción de una serie
terreno de empujes horizontales. La construc- de arcos tímpano. Se divide el puente en una
ción se realizó por avance en voladizo con serie de cuchillos, Fig. 17.9. Cada uno de los
prefabricación de los elementos del arco, dintel cuchillos es un arco tímpano constituido por un
y diagonales. arco de base y un tabique de 25 cm de espesor.
70.00
Fig 17512
El arco de base se prefabrica en dos mitades y tado el arco, sobre el que se apoyan los pilares
se monta con la ayuda de unas tones auxilia- y el dintel.
res. Una vez levantados los arcos y bloqueadas
las articulaciones, se hormigonan los tímpanos, 17.5.4.- Basculamiento de los arcos
Fig. 17.5.12. con giro de eje horizontal
Este mismo procedimiento sirve para Fue R. Morandi el primero que planteó y
construir cualquier arco prefabricado por dove- ejecutó dos obras con un procedimiento de giro
las, cuya longitud depende del peso a manejar. de eje horizontal. La pasarela sobre el tonente
Se apoyan sobre castilletes hasta tener comple- del Lussia, en la cual, el arco, dividido en dos
986 PUENTES
Javier Mal1/erola Arll1isel1
84.00
,
PUENTE SOIRE n. RIO !'ITORMS
Fig. 17.5.13
Fig. J7U4
Fig. /75/5
988 PUENTES
Javier 1v!anterola Annisen
Fig 18 O() J a) Puente Carlos Femández Casado sobre el embalse Barrios de Luna
zona determinada, que va desplazando a las puente atirantado elimina estas necesidades y
tipologías que cubrían ese espacio, hasta la competencia en costo será cada vez mayor,
abrirse un hueco donde se instala. Hoy en día, confonue el uso de esta tecnología vaya aba-
podríamos decir que el puente atirantado tiende ratando el precio de tirantes y anclajes y elimi-
a ocupar las luces libres comprendidas entre nando incógnitas en su construcción que siem-
los 100 m y 900 m. pre introducen un factor multiplicador en el
coste.
Sin embargo, los contornos de todo ám-
bito son siempre un poco difusos y más aún Por otro lado, el puente viga (recto) de
cuando se trata de una tipología de puentes que hormigón está reaccionando con la utilización
aún no ha alcanzado su desarrollo definitivo. de una morfología nueva, intenuedia entre el
dintel recto y el puente atirantado. La
Por el lado de las luces cortas, el puente utilización de secciones transversales en "T"
atirantado tiene que competir con el dintel invertida, en la cual el dintel, formado por su
recto de hormigón pretensado, metálico o sección cajón constituye la base de la "T". Esta
mixto de acero y hormigón. El coste de este sección transversal se vio, por primera vez, en
tipo de puentes crece exponencialmente con la el vano lateral del puente atirantado de
luz libre, y en la zona de luces de más de 150 Hoeschst, sobre el Main, y ha alcanzado su
m, la curva tiene una pendiente alta, por los máxima expresión en la propuesta no aceptada
grandes cantos que determina y las elevadas del puente Gateway, en Brisbane, de 260 m de
cantidades de hormigón y acero necesarias. El luz. Fig. 18.1.01 b).
CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTADOS 991
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Puente Gateway, en Brisbane. Propuesta no aceptada,
Fig 18J01 b)
Fig,18J02
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Fig 18103
992 PUENTES
Javier lv/all/erala Arl11isell
Dando un paso más, tenemos el puente Simplon con el moderno puente atirantado.
sobre el Valle de Ganter, en el Simplon (Suiza)
en propuesta construida de C. Menn, de 174 m Por el lado de las grandes luces, el límite
de luz. Fig. 18.1.02. La posibilidad de utilizar del puente atirantado es más difuso todavía. En
pretensado normal en estas tipologías, les esta zona su gran competidor es el puente col-
permite competir en el ámbito próximo a los gado clásico, en acero, que hasta la aparición
200m. del puente atirantado, competía con las grandes
celosías metálicas en dintel recto o en arco. El
Si el razonamiento sobre los puentes y puente atirantado ha alcanzado los 890 m del
sus tipologías pudiese tener la continuidad puente de Tatara y existen proyectos, seria-
aplicable a otro tipo de discursos conceptuales, mente estudiados, de puentes de hasta 1750 m
podríamos decir que el tirante rígido de Mo- de luz para el estrecho de Messina. Fig.
randi sería el eslabón que conecta el puente del 18.1.03.
Puente colgado
Puente atirantado
Fig. lS/04
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Fig. 18105
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465.00 182.80
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Fig 18/06
Fig 181.07
Fig 18/08
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. Disposición de los tirantes en arpa. P, Hoeschst. Frankfurt. Los tirantes en arpa tienen aquí un fun·
cionamiento correcto, por la presencia de apoyos fijos del vano de compensación y la rigidez a flexión con-
ferida a la pila.
Fig 181.09
En ambos casos, la pila está destinada a 0,4 veces la luz del vano central, las flexiones
recibir principalmente la carga vertical que le positivas en dicho vano se hacen demasiado
transmite el sistema de atirantamiento, aunque grandes, dado que el vano principal es extraor-
es inevitable que reciba flexiones como conse- dinariamente flexible y no contranesta el tiro
cuencia de la flexibilidad del atirantamiento de del atirantamiento lateral. Y lo mismo se puede
compensación. decir para las acciones en el vano principal que
no encuentran contrarresto en un vano lateral
Cuando por razones funcionales u otras, demasiado flexible. Se hace necesario entonces
el vano de compensación debe ser mayor de rigidizar la pila en cabeza, lo que se consigue
CAPITULO /8- PUENTES A TIlVl N TIJD OS 995
bJ~.. -.¡1--='23'90--+l4-.l"--:'=135'5~' .1
123=-----...W.1<4-4---,-,,--299.00
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52.47
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2.66
Fig 18112
CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTADOS 997
puede adquirir su mll1l1na expreslOn, pues carretera de las de tranvías. El proyecto del
sólo debe resistir la flexión transversal entre puente de Riddes, en Suiza, plantea tres planos
tirantes y los efectos locales de su unión con de atirantamiento, uno central y dos laterales,
las pilas. Fig. 18.1.13. En este caso, R. Walther acude al
hecho de que, en este tipo de puentes de ati-
Estas dos formas de atirantamiento
rantamiento múltiple, la flexión transversal del
transversal tienen sus propias variantes.
tablero llega a ser la solicitación más impor-
Hoeschst, Fig. 18.1.12, plantea dos líneas de
tante y para reducirla dispone de tres líneas de
atirantamiento verticales situadas en la parte
apoyo.
central del puente, separando las calzadas de la
noo 3:100
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1,
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II 031
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Fig.181l3
Incremento de la rigidez torsional del puente, por la disposición del atirantamiento lateral según
dos planos convergentes.
Fig 18.1.14
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Fig 18J 15
999
CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTADOS
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Fig lB 117
1000 PUENTES
Javier Mal7lerola Armisen
• Los momentos flectores en el dintel construcción del dintel por fases. Se va avan-
disminuyen, lo que permite realizar din- zando con el cajón central y atirantándolo.
teles más delgados y de menos peso, lo Posterionnente, se construyen los voladizos
cual a su vez redunda en menor peso de transversales del puente.
tirantes y solicitaciones más pequeñas en
pilas y cimentación. En el puente de Bourgogne en Chalon-
sur-Saóne se atiranta el cano de avance que va
Para el caso de puentes de FF.CC., el a sostener la dovela a hormigonar. De esta
dintel no puede adquirir las esbelteces de manera se reduce el incremento de momentos
los puentes de canetera, pues el atiran- flectores en el dintel durante la construcción.
tamiento, cualquiera que sea su morfo- Fig.18.1.17.
logía, no elimina los efectos locales de la
carga que, en este caso, son muy 18.1.4.- La sección transversal
elevados.
Existen una serie de caminos claros por
• Una separación pequeña entre tirantes, donde va discuniendo la concreción de las
permite establecer un control adecuado variables que configuran a la sección transver-
de los momentos flectores que se sal de los puentes atirantados, que si bien
producen durante la construcción, los nunca darán lugar a secciones exclusivas, sí
cuales pueden ser más elevados que los establecen las pautas que se deben seguir en un
de servicio. dimensionamiento óptimo. Son los siguientes:
diente de las condiciones de cimentación del puede sobredimensionar el área del dintel en
lugar, de la experiencia del proyectista y del dicha zona.
constructor y, desde luego, dependerá del desa-
rrollo y coste de los materiales en un futuro 5) Tableros cada vez más delgados. La
próximo. relación canto/luz ha pasado, de 1/58 del
puente de Stromsund en dintel metálico y 1/47
Las desventajas que el dintel de honni- en el puente de Maracaibo en dintel de hormi-
gón lleva aparejadas con su peso para afrontar gón, a 11190 en el puente de Banios de Luna,
luces muy grandes, vienen en parte compensa~ de hormigón, 1/210 en el puente de Hooghlg,
das por las grandes ventajas que el peso y el mixto, en la primera mitad de los aí'íos 80. En
amortiguamiento superior presenta para en- la actualidad se ha llegado a la fantástica cifra
frentarse con el efecto del viento. De la misma de 1/477 en el puente de Evripos en Grecia con
manera, la producción a nivel industrial de 215 m de luz y una losa de 45 cm de espesor y
hormigones de alta resistencia favorecerá su 13,5 m de ancho.
aplicación para luces cada vez más grandes.
Se ve además que la tendencia es a que
2) Aunque no de una manera exclusiva, el puente de hormigón sea más esbelto que el
se concretan con bastante asiduidad dos tipos metálico o mixto y esto únicamente por las
de secciones: particulares características constructivas que
tiene el hormigón.
i) Cajón mono o pluricelular, centrado en
la sección, para puentes con atiran- El problema que se enfrenta a la esbeltez
tamiento centrado, confiriendo a la rigi- es simplemente el pandeo de una sección tan
dez a torsión del cajón la capacidad de comprimida como es el dintel de un puente
transmitir el efecto de la sobrecarga atirantado. Los estudios realizados para los
descentrada y del viento, a los apoyos en puentes de Tatara, Evripos, Helgeland, etc,
las pilas principales. Fig. 18.1.18 y 19. demuestran que aun con esbelteces tan extre-
mas la seguridad al pandeo del tablero es de
ii) Dos vigas laterales longitudinales, con mas de 2, entendiendo por 1 la solicitación axil
vigas transversales, para soportar el producida por el peso propio.
tablero, en el caso de atirantamiento
lateral. Fig. 18.1.20. 18.1.4.1.- Tableros metálicos
3) Formas prácticamente iguales para el Como ya hemos dicho, el puente con ati-
dintel, en secciones transversales metálicas, rantamiento centrado necesita que el dintel
mixtas o de hormigón. Esta tendencia, ya ob- proporcione la rigidez torsional al sistema, y
servada en puentes rectos, se afinna en los por tanto, las secciones cajón aparecen con
atirantados. rotundidad. En la Fig. 18.1.18, representamos
la sección transversal del puente de Flehe, de
4) El peso por metro cuadrado de tablero 369 m de luz, formada por una viga cajón tri-
varía poco con la luz del puente. Según R. celular con voladizos transversales ayudados
Walther, el peso medio de los tableros oscila por tomapuntas. Es una sección clásica utili-
alrededor de: zada en multitud de puentes metálicos.
Tablero metálico: entre 250 y 350 Kg/m2 El dintel se apoya en la pila principal
2 transmitiéndole las torsiones y cortantes reco-
Tablero mixto: entre 650 y 850 Kg/m
gidos a lo largo de la luz principal.
Tablero honnigón: entre 1.000 y 1.500 Kg/m 2
Cuando en una viga sobre fundación elástica se
El atirantamiento múltiple casi elimina introduce un apoyo fijo, los muelles próximos
la variable "luz" en el dimensionamiento del a dicho apoyo pierden su eficacia y esto de una
dintel, influyendo más su anchura. Únicamente manera tanto más intensa cuanto mayor sea la
en puentes de hormigón y mixtos muy grandes, rigidez de la viga y menor la de los muelles.
el esfuerzo axil acumulado en la zona de pilas, Este símil reproduce con bastante claridad el
1002 PUENTES
Javier Monte/o/a Annisen
T3.60
Fig 18J18
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Fig 18J19
3900 10750
29300 - __ __ ~. I~
Sección transversal del Kniebrücke, en Düsseldorf.
Fig 18120
problema que se presenta en este tipo de distancia determinada del apoyo en la pila. Fig.
puentes. Al estar colgados sólo al centro, la 18.1.22.
viga debe tener suficiente inercia a torsión, lo
cual le proporciona, casi directamente, bastante En el puente de Faro, Dinamarca, de 290
rigidez a flexión. Al apoyarse en la pila princi- m de luz, el atirantamiento también es centrado
pal para transmitir las torsiones, también se y se establece una sección cajón completa, Fig.
apoya para el cortante y entonces la sobrecarga 18.1.19. Este puente presenta dos particulari-
no solicita apenas los tirantes próximos a la dades. La primera es el hecho, aparentemente
pila, lo que hace que en puentes de este tipo el equivocado, de adoptar una sección en cajón
atirantamiento múltiple empiece a partir de una total, lo cual es antieconómico. La razón para
CAPITULO I8~ PUENTES ATIRANTADOS 1003
6.90 ~~ 3. 70 J
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Fig. 18122
ello es la protección contra la COlTOSlOn del dintel no se apoya en las torres principales sino
acero interior del cajón, para lo cual se utiliza que cuelga de los tirantes a lo largo de todo el
un sistema artificial por medio del cual se tablero.
mantiene el interior con un grado de humedad
constante y pequeño, con lo que no necesita ser Si desde el punto de vista del peso pro-
pintado. De esta manera se minimiza la super- pio y la sobrecarga de utilización, esta sección
ficie que se debe pintar. es la más adecuada para un sistema de cuelgue
que contraneste la torsión del dintel, desde el
La segunda particularidad de este puente punto de vista aeroelástico ésta es la peor sec-
es el sistema de apoyo en la pila. Por medio de ción posible. El coeficiente corrector de flameo
gatos hidráulicos acoplados, consigue recoger entre la velocidad crítica de Theodorsen y la
el par de torsión transmitido por el dintel a la velocidad real, que en una sección bien perfi-
pila sin necesidad de que a su vez se recoja el lada puede ser de 0,6 a 0,8, en el caso de este
cortante. De esta manera puede establecer un tipo de secciones puede disminuir hasta 0,15
atirantamiento continuo a lo largo del puente, cuando la relación ancho/canto del tablero es
sin apoyo fijo en la pila, con la consiguiente pequeña. No olvidemos que ésta es la sección
reducción de las flexiones en el dintel. El pro- utilizada en el puente de Tacoma y la que
cedimiento de recoger la torsión sin recoger el obligó a los canadienses a carenar el "Longs
cOliante ha sido resuelto, por medios menos Creek bridge", con la disposición de bordes
sofisticados, como aparece en la Fig. 18.1.23. perfilados y cien-e de fondo, para controlar las
grandes oscilaciones que se producían en el
Cuando el atirantamiento se produce en puente a velocidades del viento usuales en la
los bordes laterales del dintel, la sección trans- zona.
versal adopta la forma representada en la Fig.
18.1.20: dos vigas laterales de alma llena, entre Ahora bien, el coeficiente corrector de
las que se disponen vigas riostras transversales flameo aumenta a valores nonllales cuanto el
que soportan la losa oliótropa del tablero. El ancho del puente es grande y el canto pequeño.
1004 PUENTES
Javier JvJanterola Annisen
a)
b)
Fig 18J23
Fig 18J24
a)
b)
Fii! 18J.25
Tabla 1
CAPITULO 18 - PUENTES ATIRANTADOS 1007
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59.13m
24 O m
22.0 m
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Fig 181.30
CAPITULO 18.- PUENTES A TIRANTADOS 1009
Ben-Ahin
Wandre
Fig. 18J31
E1om(1994)
L = 400 m (2 Tow_rs)
b=23.1m h=3.47m
Wandre (1992)
L = 168 m (1 Tow_rs)
b= 22.3 m h= 3.52 m
Ponlevedra (1995)
L = 130 m (1 Towers)
b=20m h=2m
Guadiana (1994)
L = 136 m (1 Tow_rs)
b=23m h=2.11m
James River
L = 192 m (2 Towers)
= =
b 39.3 m h 3066 m
Colindrcs (1994)
L = 125 m (2 Towers)
b=29.4m h=2.2m
Chandoline (1989)
'f L = 140 m (2 Tow_rs)
b=27m h=2.5m
ElbeRiver
L = 145 m (1 Tower)
l~ b=31.8m h=2.5 ro
Fig.18J32
1010 PUENTES
Javier Jvlanlerola Annisen
Así, para el puente de James River, en puentes necesitan grandes viaductos de acceso,
U.SA., de 38,3 m de anchura y 3,65 m de con luces considerables para optimizar su
canto, Fig. 18.1.32, la celosía se complica ex- coste.
traordinariamente y pierde el atractivo induda-
ble de Brotonne. El atirantamiento de estos El canto que exigen es grande, normal-
puentes sigue siendo centrado. La rigidez a mente mayor que el necesario para el tramo
torsión del conjunto se obtiene como suma de con atirantamiento lateral. La conveniente con-
la rigidez a torsión de cada uno de los cajones tinuidad resistente y visual entre ambas estruc-
y el par obtenido entre las dos vigas cajón a hu'as aconseja la adopción del mismo canto, y
través del aniostramiento transversal. el puente con atirantamiento centrado lo da.
Además, la sihlación centrada de la viga de
Los puentes con atirantamiento centrado rigidez es la misma en ambos tramos, cosa que
resuelven mejor que los que tienen atiranta- no pasa con atirantamiento lateral, en cuyo
miento lateral, el caso de tableros situados a caso las vigas de rigidez se deben colocar pre-
alturas impOliantes, como ocurre cuando se ferentemente en los bordes. En la Fig. 18.1.33
exige el paso de navegación bajo ellos. Estos presentamos la primera de las propuestas rea-
Fig.181-33
lizada para el puente sobre la bahía de Cádiz, efecto del viento, manifiesta el compOliamien-
de 540 m de luz, donde se adopta este to predominante de la flexión transversal entre
principio. Finalmente esta sección se ha tirante y concentra la rigidez longitudinal en
sustituido por una sección mixta, pues el coste los bordes.
de los tirantes se reducía considerablemente al
reducir el peso del dintel. Ver Fig. 18.1.53. La sección transversal del Puente de Ba-
rrios de Luna, de 440 m de luz libre, Fig.
Para puentes con atirantamiento en los 18.1.35, responde a un planteamiento similar.
bordes presentamos, en primer lugar, la sec- La presencia de las dos almas centrales longi-
ción del Puente de Pasco-Kennewick, de 299 tudinales y la unión de la losa inferior entre los
m de luz. Fig.18.1.34. Esta sección resuelve dos cajones de borde, que se realiza única-
perfectamente todos los problemas involucra- mente en las proximidades de la pila, se debe
dos en diseños de este tipo. Presenta un perfil al proceso constructivo utilizado y a la necesi-
extraordinariamente perfilado para reducir el dad de área para recoger las enonnes compre-
CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTADOS 1011
22.'.iOm
I
~- Fig 18134
1125 JI:!!)
~I
Fig 18135
29.30
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Fig 18136
1340
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a)
1525
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.'··_~~_1~)"
4450
J
b)
a) Sección propuesta para el puente sobre el rio Dada, en Suiza (L = 210 m). b) Propuesta para el
Gran Belt.
Fig 18.1.37
Fig. 18.1.38
En nuestra propuesta para el puente necesita añadir bordes perfilados de gran incli-
Dame Point, en Jacksonville, Fig. 18.1.38, se nación. La flexión transversal es recogida por
ha materializado explícitamente la configura- vigas prefabricadas de honnigón.
ción idónea del puente colgado en los bordes.
La inercia longitudinal de los bordes es sufi- En la Fig. 18.1.39 presentamos una serie
ciente para hacer frente a los efectos locales de de tableros recientes de honnigón pretensado
la sobrecarga; Y el área total de la sección, lo con atirantamiento a los bordes y en la Fig.
suficientemente importante para hacer frente a 18.1.40 la visión inferior del puente de Sama
las compresiones axiles y los momentos flecto- de Langreo.
res longitudinales de un tablero que no se
apoya en las pilas. 18.1.5.- Las torres
~
Skarnsundet (1991)
=
L 530 m (2 Towers)
b= 11.3 m h=2.15 m
~
1?~' -=C.'. ,',:".,.
c=:=::::=-===:::::::::~~tRlr ..:,.,:.i,•..:.,::'.:'-Th,::,.,.",.
" .,t\l:'
Helgeland (1991)
=
L 425 m (2 Towers)
b= 11.95 m h= 1.36 m
ChaIon-sur-Saóne (1990)
L = 152 m (2 Towers)
b = 15.5 m h = L03 m
Baix Llobregat
L = 210 m (2 Towers)
b=39m h=L8m
Centenario (1992)
l. = 265 m (2 Towers)
b=22m h=2.7m
Fig 18139
Fig 18140
Fig 18.1Al
deda a una ménsula, sino su altura simple, y para recoger la torsión longitudinal del puente
las flexiones de segundo orden más importan- no recogida por el atirantamiento centrado. El
tes se producen en la mitad de la altura de la puente de Brotonne resuelve estos problemas
pila, donde puede ensancharse si es necesario. con la disposición de una gran pila centrada
bajo el dintel.
La pila se empotra en el dintel formando
como una prolongación del mismo hacia Este mismo tipo de pila se utiliza tam-
alTiba. Las condiciones de dilatación longitu- bién en una cada vez mas frecuente morfología
dinal del puente establecen entonces la relación de puentes atirantados de luces pequeñas o me-
del dintel con la parte inferior de la pila, que dias como puede ser el puente del Elba de 123
deberá tener envergadura transversal suficiente m de luz, 37,8 m de anchura. Fig. 18.1.43 a).
2 3 4
-t 61.60
~_. 123.20 61.60
I I
32.30
al bl
::::Jt
t ~
9.90 12.00 8.90
31.80
14.12 I
Fig /81430)
Fig /8.1A3 b)
CAPITULO 18.- PUENTES ATIRANTADOS \0\7
El puente del Ebro y el puente de Ponte- ro, se utiliza también un alTiostramiento trans-
vedra instalan la pila en el eje de la mediana, versal de la torre con los tirantes traseros que
pero el atirantamiento que sostienen es espacial se anclan en el estribo. Fig. 18.1.71.
con lo que el alTiostramiento transversal está
Finalmente en la propuesta para un
plenamente asegurado. Fig. 18.1.66.
puente en el Baix Llobregat el atirantamiento
desde la pila central es espacial tanto en los
En el puente de Chandoline con un ati- vanos centrales como en los de compensación.
rantamiento general situado en el eje del table- Fig. 18.1.43 b).
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42.32
-.J
Fig. 18144
estén muy separados pueden dejarse sin puesta en la situación del anclaje de las dos
aniostrar como en el puente de Papaloapan. torres, caso Pasco-Kennewick o Rande, que
Fig. 18.1.45. equilibra dichas fuerzas opuestas. También el
atirantamiento podía mantenerse en un plano
Dispuestos a ambos lados del tablero, vertical, sacando vigas transversales del dintel,
los fustes verticales de la pila plantean un pro- caso Kniebrucke.
blema nuevo al introducir una pequeña inclina-
ción en los cables de atirantamiento que deben Pero el problema se complica cuando el
ir desde la pila al dintel. Esta inclinación de los atirantamiento no es un abanico, lo cual va
tirantes introduce una fuerza transversal en la siendo cada vez más frecuente. En este caso,
pila que debe ser resistida. Cuando el tipo de disponer un conjunto de vigas transversales en
atirantamiento estaba constituido por pocos la pila a lo largo de la zona donde se disponen
tirantes, lo cual se unía a la utilización de din- los anclajes, resulta excesivo.
teles metálicos, este problema se soslayaba con
una pequeña inclinación de la pila, caso Strom- La pila de Banios de Luna, Fig. 18.1.46,
sund, que permitía la verticalidad de los tiran- evita este problema, pues una vez sobrepasado
tes, o con la presencia de una viga riostra dis- el dintel, la pila se verticaliza manteniendo ver-
Fig 18.146
ticales los planos de atirantamiento. El puente que producen se disminuyen en gran medida.
de Diepoldsau, en Suiza, o el puente de La flexión que produce la excentricidad de la
Chalon-sur-Saone adoptan un criterio similar. componente vertical de los tirantes, también se
Fig.18.1.47. reduce al concentrar la masa de la pila en ese
borde, lo cual además tiene la ventaja de poder
Este mismo problema se puede resolver contar con una gran inercia transversal en di-
de otra forma, trabajando sobre la sección cha zona, necesaria para hacer frente a las
transversal de la pila. En nuestra propuesta al flexiones y tracciones que producen los ancla-
puente de Jacksonville, U.S.A., Fig. 18.1.48, la jes de los tirantes opuestos. Se consigue tam-
inclinación de los tirantes se reduce al mínimo bién así una ordenación clara de los tirantes al
llevándolos, no al eje de la pila sino a un salir de la pila.
borde, con lo cual las flexiones transversales
CAPITULO 18- PUENTES A TlRANT;JDOS 1019
1 20 7.50 120
• t
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I
I
26.70
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L\-- i
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L ~
\ V5 I \060 2.75
15.70
Fig.18150
CAPITULO 18 - PUENTES ATIRANTADOS 1021
4,60 3.'0
18.1.6.- Tres puentes con pila central
-+-; ...;.-J- Describimos, a continuación, tres
I 1 puentes que tienen varias características
I ~I
12 comunes, pila central y dos vanos simétricos
I respecto a la pila. Los dos primeros, el
T puente sobre el lsere de 1. Muller y el
Ij puente de Alzette de 1. M. Cremer están
construidos, el puente de la autopista "A
Cañiza-Batallanes" en los accesos a Galicia
! 1 no se va a construir. Fig. 18.1.54.
I ....~j
1 .o
...
I
!
ª'I portando por carretera elementos de 13,5 m.
que se soldaron "in situ" y se empujó sobre
~
1
el cauce con ayuda de 4 pilas provisionales.
I...-+-
12,00
~
Puente de Helgeland
Fig 18151
j
!tII lO
Ij 11 Ii 1t I1 11&
1'01 111 u
Fig 18152
1022 PUENTES
Javier Manterola Armisen
Fig 18153
l 83.00
rf&º
~
4000
I ~
N
;¡;
l'
: I 91.10
2.~OO
3.000
L
9 O
----!
Isere Alcette Cañiza-Batallanes
Fig 181.54
CAPITULO 18.- PUENTES ATIRANTADOS 1023
26.98
'" 4Q- 13.49
1.49 9.nn 3.no 3.00 9.00 1.49
Jl 4
PENT( ,,, ~ R :11 f\ .... PE.NTE .." U
~~ /lW~ tv/ O
O
,.;
-1 -/ ,,\/
12.00 I 9.00 12.00 1
Fig.181.55
Fig.I8J56
1024 PUENTES
Javier lv/ante/ola AJ'l11isen
El puente que iba a estar en la autopista voladizo desde la pila central, con un anios-
"A Cañiza-Batallanes" en los accesos a Galicia tramiento de la misma en los estribos para
sería bastante mayor. Tendría dos vanos igua- reducir los problemas de inestabilidad durante
les de 186,237 metros, con un tablero de 4,0 m. la construcción. El tablero se realizaría en dos
de canto y 27,00 m. de anchura de hOlmigón fases, en primer lugar el cajón central y poste-
pretensado y una tone central de 183,1 m. de riormente desfasando cuatro dovelas, los vola-
altura, de los cuales 83 están por encima del dizos transversales y el apuntalamiento trian-
tablero. Fig. 18.1.56. gular. Fig. 18.1.57.
El tablero se construirá en avance en
~f
~.
¡\U1O'1IARl~ll.UAStRElj!E·VIC:D
llW'OA CAAllA-UAaLL.lJéS
Fig18J57
Finalmente el puente sobre el Isere, Fig. encuentra empotrado en el dintel. La torre tiene
18.1.58, no es exactamente simétrico. Tiene 2,5 m. de anchura a su paso por el dintel y 94,8
una luz principal de 148 metros y la luz simé- m., de los cuales 57,3 m. se encuentran por
trica tiene un apoyo intermedio con el fin de encima del dintel.
rigidizar el vano de compensación, destacando
las luces, una de 74,67 m. y otra de 49,33 m. La construcción se realizó, corno se
había previsto para el puente de "A Cañiza-
El dintel, de hormigón pretensado y sec- Batallanes", por fases. En primer lugar se hor-
ción triangular tiene 2,4 m. de canto central y migona la costilla central en longitudes de 8 m.
21,4 m. de anchura. Corno los dos anteriores se y se tensan los tirantes al 35% de la carga total.
CAPITULO 18.- PUENTES ATIRANTADOS 1025
LONGITUDINAL ELEVATION
PUASES OF CONSTRUCTION
SECTION El-S
rfl:':~
§: i" r ~
~~ .::
seCTlON e·e
(-1--
SEcnON 0·0
-~
r~.",
1_[1':2J
SECTION E·E
Fig. 18158
A B
~'III~~
Fíg. 18159
®
Fíg.181.60
CAPITULO /8- PUENTES ATIRANTADOS Ion
--=-- .
I I
f_l_270~_ L 44ROOO,"- -+. _ 475.000
Fig/8J.61
! i I
i I !
I
~
",.to
--
i
Fig.18163
)tuo
I
Il
CAPITULO /8- PUENTES IITIRANTADOS 1029
~I
realiza automáticamente.
~I
planteado en el puente sobre el lago de Ginebra
en Suiza, configurando la sección transversal
d) de la pila con una de las dos cabezas transver-
sales más poderosa para resistir mej or la com-
presión excéntrica que provoca la pequeña
Fig /8J64 curvatura en planta del dintel, Fig. 18.1.62.
Fig 18165
1030 PUENTES
Javier Aifanlerola Annisen
Fig 18.1.66
Fig 18..167
3 4 s 6
Fig.18168
Fig 181.69
1032 PUENTES
Javier N/an/ero/a Ann/sen
~l
I
I
Fig 18J71
CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTADOS 1033
Fig 18173
1034 PUENTES
Javier .Manterola Armisen
Fig 18J74
w
---'----'--+ w I -x )=] ' .)I.cosa (14.2.1.)
Fig 18.2 01 cosa 2 cosa 2
~--p/2
T
L B .F----o;.J H
w
y cos o(
T·f·cosa=--
W [2
s= L(1 + 1/ cos al
4
(14.2.5.)
cosa 8 24H 2 )
1 8(f)2
s=! --+-.- eos 3 a-- -
[cosa 32(f)4 cos a+..... ""
5 ]
Este valor depende de dos factores, del
3 ! 5 !
alargamiento del material y de la pérdida de
",,![_1_+~(!)2
cosa 3 !
eos3a] (14.2.4.) flecha del cable, lo que determina el compor-
tamiento no lineal del tirante Fig. 18.2.03.
1036 PUENTES
Javie¡' !vfanlerola Armisen
T+i',T
L
Fig 18.203
J
ds=dL l+ P-o cos 4 a -L p-o cos 4 a dH=
pero como dH=dTcosa tendremos:
[
24H 2 12H 3
? 4
== dL-L p- cos a dH
12H 3
-""""
-¡ fr; :20( In
130 )n E=19000 (
A=O 007n 2
En la figura 18.2.05 representamos la
relación que existe entre la carga de un tirante
cualquiera y su alargamiento. La pendiente de
11000
I 1'1=0 10321 Tn/n
esta curva, que es el módulo de elasticidad
tangente Ev, varía en función de la carga,
I I como ya sabemos. Este módulo de elasticidad
I virtual se puede aplicar únicamente en aquellos
11 casos en los que la variación de la carga T sea
5000 muy pequeña. Si la variación de carga, de TI a
I
T 2, es importante, utilizar en el modelo es-
tructural del puente, el módulo tangente es
1000
11 demasiado inexacto. Deberemos obtener el
200 500 1000Tn módulo de elasticidad secante para introducirlo
como dato en el modelo general de la estruc-
Fig. I82.04
tura, lo cual ocurre muchas veces bajo la ac-
tuación de la sobrecarga en aquellos casos en
Un tirante bajo una carga T en su ex~
los que el nivel de tensiones del tirante no es
tremo se comporta como su cuerda pero con un
muy elevada.
módulo de elasticidad dado por la expresión
(18.2.8.)
En un punto cualquiera entre TI y T2, la
relación que existe entre fuerzas y corrimien-
En la Fig. 18.2.04 representamos el mó-
tos, para un incremento diferencial de carga es:
dulo de elasticidad virtual de un tirante en el
que se vería la carga, T, y la longitud de la
planta L. En esta figura se puede observar
como a partir de una carga determinada cada
tirante tiene un módulo de elasticidad cons-
tante y casi igual al modelo de elasticidad del Integrando esta expresión entre TI y T2
acero. En estos casos la tensión es tan alta y la tendremos:
parábola de tan poca flecha que cada tirante se
B
T'JL
TI)
Fig I8205
1038 PUENTES
Javier lv/an/erala Armisen
T¡ donde
8f¡ cosa
TI=400Tn
19000
I ! TI =300T n
w¡1
1 ,-1-- PI = - - (peso del tirante)
. .? L-1-- TI =200Tn cosa
/1/VI
E j V TI=IOOTn
1/
1/
11000
/
/ / TI=50Tn
V
1/ E=19000 (
i/ A=O 007n
5000
1/ w=O 10321 Tn/n
1/ 1
1= 175n
/,1/ ~A
1000
i/ I Fa
200 500 1000TI1
Fig 182.07
Fig. 182.06
T¡ PJl
- f
-7 J =---=-- (14.2.10.)
8f 2 cosa - 8T¡ cosa
B
La nueva longitud del tirante será:
W¡ 0,05973 Tn/ml
175 m
Fig 182.08
TI 300 Tn
A 0,0071112
Como el incremento de longitud en el ti-
rante se debe únicamente a deformación elás- E 19.000.000
tica del acero, tendremos:
y el peso total del tirante mas su inyección es
0,10321 Tn/ml, realizando el proceso que aca-
bamos de expresar sale:
(14.2.11)
1040 PUENTES
Javiel Man/elo/a Armisen
! p/2
T
B ~
b)
p/2 o)
Fig.18211
CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTADOS 1041
De hecho cada vez que se introduce una acción 18.2.4.3.- Longitud de corte de un tirante
H, se cambia la fuerza T en todos los tirantes
ya tensados. En el caso de que para un tirante se uti-
lice cable cerrado en el que la mazarota de
Pero la fuerza que realmente se intro- anclaje viene fija totalmente al tirante y no hay
duce con un gato en el tirante van dirigidas posibilidad de desplazar el cable respecto a la
según la tangente al tirante y no según la mazarota en las operaciones de puesta en
cuerda, por tanto las fuerzas a introducir serán, carga, conviene determinar exactamente la
Fig. 18.2.11 longitud que debe tener el cable para que una
vez puestos en carga los anclajes, queden en
Parte inferior F I perfecto contacto con dintel y pilas.
/1 T
h
0<,/...
T
¿bd [ ¿ A - - - - - L - . . : . . - - - - - - - - - - - - l
I
Fig.18212
1042 PUENTES
Javier }'¡Ianterola Annisen
2
T ) =-
S ( 1+- l' - [ 1+--
W (2 ]
o EA cosa' 24T 2
por tanto
_co~a,[1 +T;:~:]
So - (14.2.12) Es decir, en el cálculo deberemos utili-
1+ zar un peso ficticio dado por la expresión
EA
18.2.15, la longitud de cálculo, como área del
18.2.4.4.- Relación entre las características tirante la dada en la expresión 18.2.14 y como
de un tirante de cálculo y uno real módulo de elasticidad virtual el utilizado en la
expresión 18.2.13.
Generalmente los ejes de cálculo del
puente no coinciden con los extremos reales
del tirante. Esta diferencia puede ser muy apre-
ciable en el caso de tirantes cortos muy verti-
cales. Para pasar de las características de de-
formación reales del tirante a las de cálculo
deberemos mantener que:
~:
~
i
i
_~j~_~_~! _d)C'~e_l i_
::...::- / --'Á-'-- --<
donde Lr, El' y Ar son la longitud, modelo A/" (/"/
elástico virtual y área del tirante real y Lc, Ec y
Ac son las magnitudes que emplearemos en el
Fig 182.13
cálculo de los esfuerzos del puente. Des-
arrollando la ecuación anterior queda:
Esto obliga a que en el modelo matemá-
tico elástico que reproduce el comportamiento
resistente del puente sea necesario utilizar
tantos materiales como tirantes existan. Si
queremos utilizar un solo módulo de elastici-
dad E para todos los tirantes deberemos utilizar
(14.2.13.) una expresión del área para cada tirante que
sea:
(14.2.14. ) (14.2.16. )
Fig.18214
1 d.!1rp ~ET ~
angulares en los anclajes que si no están arti-
culados producirán flexiones, Fig. 18.2.14. O'hl = -. - = 2!1rp. '\lE. O'c
2 Jc
Para un cambio angular Ll<p en el ex- T tracción del cable
siendo O' - -
c - A
- --------
-
tremo. area
c
La ecuación diferencial que gobierna el lo que indica que la tensión máxima de flexión
proceso es: es independiente del diámetro del cable.
y el momento flector:
lo que da un incremento de tensión (jo¡=15,2
kg/cm 2 que es un 20% de la tensión inicial.
[ID;
M(x) = T.y = Tl1rp~-t El hecho de que la tensión de flexión no
dependa del diámetro del cable implica que la
misma tensión se desarrolla en cables donde
El máximo momento se produce en el los alambres son libres de deslizar o en cables
anclaje (x=O) en que por rozamientos internos no deslizan.
La única diferencia entre ellos estriba en la
longitud Xo en que se produce.
esta distancia es proporcional al diámetro del Para fijar ideas se va a estudiar el com-
cable e independiente de ~<p. pOliamiento de un tirante real que tiene las
siguientes características:
18.2.6.- Cálculo del tirante por discre-
1= 175 m
tización en barras rectas
w = o 05973 TIn
A = O 007 n2
E = 1900000 kg/cn2
175 00 --1.1
Fig 18215
En primer lugar se quiere obtener la res- Se puede observar el ~juste perfecto del
puesta global del modelo frente a un incre- modelo de cálculo con el comportamiento del
mento de carga pequeño, es decir calcular el cable según se ha estudiado anteriormente.
módulo de elasticidad tangente equivalente.
Para ello se produce un desplazamiento del Para obtener el módulo de elasticidad
anclaje superior de 44 mm., según la cuerda secante equivalente hay que proceder de forma
del tirante. El modelo nos proporciona un in- análoga a la descrita anteriormente. En este
cremento de carga de 29,11 T. Con este valor caso se da un desplazamiento al ancl~je supe-
se puede calcular el módulo de elasticidad rior de 165 mm. según la cuerda del tirante,
equivalente que reacciona el sistema frente a para tener dos estados de carga diferentes.
un incremento de tensión Como en este caso el incremento de carga es
considerable, es necesario efectuar varias pa-
Eeq = a/E sadas al modelo ~justando el valor del esfuerzo
axil de las barras para obtener la respuesta
a = N/A= 29,1110,007= 4158,57 T/m 2
correcta. El incremento de carga que se obtiene
E = ~l/l= 0,04/175= 0,0002286 en cada pasada es
Eeq = 4158,57/0,0002286= 18193750 T/m 2
EeqlE= 0,9576
1046 PUENTES
JavierlvJanferola Annisen
Mf
_.~4.9
MM.
1.50 MT.
L_.....e::==-L--------....! 2 4 M.
2 4M
Fig 18.216
forma de "Z" de las capas exteriores cierra La protección de este tipo de tirantes contra la
herméticamente el interior protegiéndolo co- cOlTosión se completa con la galvanización de
ntra la COlTosión. En la Fig. 18.2.17. se repre- dos o mas capas de los torones en "Z"
sentan dos cables cerrados. En la parte superior exteriores, con relleno de los huecos con pin-
se presenta una disposición antigua y en la tura de minio durante la ejecución y trenzado
parte inferior las disposiciones modemas. del cable y con varias capas de pintura exterior
una vez terminado.
Este tipo de tirantes tiene muchas ven-
tajas, como son: simplicidad de puesta en obra,
economía por la ausencia de vainas e inyec-
ción, gran flexibilidad, etc; como inconve-
niente principal está su bajo módulo de elasti-
cidad y su doble comportamiento no lineal. El
primero, ya analizado, derivado de la forma del
tirante al colgarlo de dos puntos. El segundo,
intrínseco al tirante, derivado del enrollamiento
en espiral. En la Fig. 18.2.18. representamos la
curva de tensión defonnación de un tirante
cerrado supuesto apoyado en el suelo. Para
carga pennanente podemos supone un módulo
de elasticidad secante Eg cuyo valor aproxi-
mado es de 1.400.000 Kg/cm2• La sobrecarga
produce una serie de ciclos de estiramiento y
acortamiento que aprieta la hélice del cable
sobre si misma con el resultado de una defor-
mación Eg+Ek que produce un modelo ficticio
de carga pennanente EA del orden de
1.100.000 Kg/cm 2 •
Para la sobrecarga el módulo resultante
Ep es del orden de 1.650.000 Kg/cm 2 . Para
reducir la "fluencia" del acero por ciclos de es-
tirado y acortamiento, se puede aliificialmente
preestirar el cable. Se evita así el módulo EA.
Fig. 18217
cor'ga nox i na
cargo perrmnente
e
u
"
l')
Fig. 18218
1048 PUENTES
Javier Man/erala Armisen
El anclaje se realiza por medio de una carga de rotura dividida por un coeficiente de
mazarota donde se pueden extender los alam- seguridad de 2,5, Fig. 18.2.19.
bres abriéndose. Se rellena con una amalgama
a base de cinc en caliente que produce una Se dispone siempre de un anclaje fijo y
reducción significativa en la resistencia a la otro móvil. El anclaje móvil puede regular su
fatiga del acero. El valor máximo para la carga situación por medio de una rosca y su tuerca.
de oscilación entre el máximo y la carga per-
manente se reduce en este tipo de tirantes a 15 Se fabrican hasta diámetro de 180 mm
Kg/mm 2 . La carga admisible del anclaje es la con una carga de rotura de 3.000 Tn.
l=flliM¡ais¡s¡e¡rlne¡'tiailliiQuielfo¡nidiuei=II~~~~~:j~11
I~~
~
Fig 18219
ANCLAJE
// ACTIVO
/
AMORTIGUADOR
NEOPRENO
VAINA TELESCOPICA
AMORTIGUADOR
NEOPRENO ~
ANCLAJE PASIVO
Fig.18220
l'
_~_.-L-,:;------l
Fig18221
1050 PUENTES
Javier Manlerola Annisen
Plllcn repurto
Amortiguadores
Copó t1e
prolccci6r
Inyecclon
~
\ A MK4
~
Trompeta
VSL
FREYSSINET
Fig 18122
CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTADOS 1051
~ }~~ N.!.~~.·~_-;--
o
01
.. .. t_o..,.ro_n_s_i_np,-I_e
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- , ,, ,.-" ..................-:::
...""
..."""
...=
tironte
... = .- - i - - - - - - - - - -
e
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u
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Fig. 18223
ff"
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i I
I I
+ I
_--"------oJ.
I
+---:-:.. ..1--_ _
Fig 182.24
lizado en el puente de Brotonne Fig. 18.2.24. primida entre los tirantes y la necesidad de
El tirante pasa de uno a otro lado de la pila sin armado transversal queda reducido a la oca-
anclaje alguno. La diferencia de carga que sionada por la obligada desviación de los ca-
puede existir entre ambos lados del tirante, se bles para que se puedan cruzar.
recoge por rozamiento con la vaina y de ésta
con el hormigón. Junto al puente de Brotonne La mejor manera de realizar el cruce es
se ha utilizado en el puente de Coatzacoalcos II de dos en dos. Si se colocan dos por un lado y
(México). uno solo por otro, la ocupación en la pila es
El segundo procedimiento, frecuente- menor pero se pierde simetría de distribución
mente usado, consiste en cruzar los cables en de uno a otro lado de la pila. Por un lado salen
la pila, Fig. 18.2.25, como se presenta en el dos tirantes y por otro uno. Si en lugar de estas
puente de Barrios de Luna. La pila queda com- disposiciones se dispone un tirante por cada
i¡
Fig 18225
CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTADOS 1053
Fig 18.227
1054 PUENTES
Javier lvIall/erala Armisell
Fig 182.28
.-...-=r.-¡-
Fig 18229
Fig 18.2.30
CAPITULO 18 - PUENTES AT1RANTIlDOS 1055
Fig 18231
Cada vez es mas frecuente utiliza el ati- por medio de un sistema roscado. Realmente
rantamiento para puentes de luces de tamaño dispositivos como éste son muy útiles para
medio, 150 o 200 m. En estos casos la pila poder cambiar los anclajes sin necesidad de
resulta de dimensiones pequeñas, lo que im- establecer espacios accesibles en el interior de
pide alojar en su interior los anclajes de ambos la pila. Este anclaje ha sido utilizado con éxito
lados. En la Fig. 18.2.34 se establece una pieza en el puente de Papaloapan en México.
metálica en el interior de la pila que transmite
la tracción entre ambos anclajes, los cuales se Este mismo procedimiento puede utili-
sitúan fuera de la pila y se conectan a la chapa zarse sin mas que sacar al exterior las dos cha-
PUENTES
Javier lv/all/erala Anllisell
Fig 18232
Fig 18233
CAPITULO 18 - PUENTES ATIRANTADOS 1057
Fig 18234
\~ \ 5.000
claje en el dintel del Puente Banios de Luna.
Es un anclaje activo. No hay sino que crear los
I tacones necesarios para transmitir la carga al
.c:¡:::L
h0l111igón en dirección normal. La colocación
de un amortiguamiento de neopreno en la parte
Fig 18235
1058 PUENTES
Javier lv/an/erala Armisen
Fig. 18236
delantera del anclaje determina el tacón supe- de Am1acis resolvió una transmisión de carga
rior. Esta disposición es válida tanto para an- desde el anclaje hasta las almas metálicas de
claje central como para anclaje lateral. una manera directa. Se prolonga la chapa del
alma a la que se acopla, con o sin articulación,
En la Fig. 18.2.37 se presenta la misma una pieza espacial que la vincula con el an-
disposición de tacones de hOImigón para colo- claje.
car el anclaje en el dintel de honnigón del
puente de Nonnandía. En la Fig. 18.2.38 presentamos el an-
claje de Nonnandía que reproduce la solución
En el caso de tableros mixtos el puente del puente de Annancis.
Fig.182.37
CAPITULO 18 - PUENTES ATiRANTADOS 1059
Section e-e
protection pipo
8...
Ñ
Tubo ¡T 323,9 thlck = 10
Fig.18238
posible las distintas fases y etapas por las que parciales, que pueden ser previos a la constitu-
pasa un puente de este tipo, modelos que pue- ción del modelo general y tendentes a simplifi-
den ser generales o parciales, según el tipo de car el mismo y a obtener detenninadas caracte-
problema que vayamos a analizar, pues mu- rísticas resistentes y la deformación del modelo
chas veces no es posible adoptar un solo mo- general, o posteriores a la respuesta del modelo
delo que nos sirva para detectar con toda preci- general con el fin de afinar el estado tensional
sión efectos locales y generales, primarios y de determinados puntos del puente.
secundarios, aunque esta sea una tendencia a
seguir, cada vez mas fácil por otro lado, por la También conviene señalar que aunque el
potencia y rapidez de los ordenadores con que tipo y cuantía de las solicitaciones y de res-
contamos hoy en día y contaremos en un futuro puestas es muy diverso, el modelo general de
próximo. la estructura debe servir para obtener la mayor
cantidad de respuestas posibles, al margen de
18.3.1.- Modelos matemáticos del que las características conferidas a cada uno de
puente sus elementos constihrtivos pueda variar para
uno u otro caso, pues si nos fijamos en las no
La detenninación del mejor modelo linealidades se pueden destacar cuatro tipos:
matemático que reproduzca el compOliamiento
resistente de un puente atirantado depende de 1) Cambio de la geometría de los cables
muchos factores. De la morfología del puente, bajo el diferente nivel de las tensiones -
dentro de la cual, el dintel por su complejidad efecto flecha. Ver 18.2.
de respuesta presenta una problemática parti-
cular. Del tipo y características de tirantes, 2) Efecto de las grandes deformaciones.
pilas, estribos y cimientos. Fig. 18.3.01. Por Matriz geométrica.
otro lado del tipo y cuantía de las cargas que
determinan un compOliamiento estático o di- 3) Fisuración - No linealidad de la ley de
námico, lineal o claramente no lineal, en la momentos - curvatura del material.
doble versión de no linealidad geométrica o del
material. Por último el puente pasa por dife- 4) Relación no lineal de la ley de tensión -
rentes fases constitutivas a lo largo del proceso deformación del acero.
de construcción, dando lugar a la necesidad de
crear modelos suficientemente evolutivos. y todas ellas pueden calcularse bien utilizando
diversas formulaciones de la matriz de rigidez
La gran casuística que estas variables de los elementos que la constituyen o bien
presentan pennite, no obstante, puedan dedu- realizando las iteraciones necesarias para las
cirse características comunes que sirven como distintas no linealidades.
guía al método de acercarse a la respuesta más
correcta. La reproducción del comportamiento del
puente por un modelo espacial de barras inter-
En primer lugar diremos que muy fre- conectadas - emparrillado espacial - está uni-
cuentemente se utilizan distintos modelos en el versalmente admitida. Se entiende que repro-
cálculo del mismo puente, los cuales aproxi- ducir por barras, con seis grados de libertad
man determinadas respuestas particulares. por nudo, presenta dificultad variable según
Modelos que puedan ser más o menos sofisti- sea el elemento en cuestión, pues no es lo
cados pero que simplifican el entendimiento de mismo una pila, en la cual el elemento balTa se
la estructura y ahorran tiempo de computación. reproduce con precisión, que el dintel, el cual
Es evidente que la simplificación de determi- puede estar fOlmado por vigas cajón, losas,
nadas características resistentes del puentes cuyas condiciones de deformabilidad se aparta
pasa por un conocimiento preciso de las condi- claramente de un elemento lineal.
ciones de deformabilidad del elemento en
cuestión bajo las cargas a que este modelo va a Pero hay una serie de características bá-
se sometido. Existirá por tanto un modelo ge- sicas que todo modelo de cálculo debe recoger.
neral que deberá ser utilizado en el mayor nú-
mero de casos posibles y una serie de modelos
CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTADOS 1061
1°) Realizar siempre modelos espaciales terminar los movimientos que se producen,
- Emparrillado espacial. los cuales se introducirán posteriormente
en el modelo espacial como deformación
2°) Reproducir todos y cada uno de los impuesta.
tirantes en su geometría real. Será necesario
acudir a la formulación del punto 182.4.4 en b) Introducir en el modelo espacial la matriz
los casos en que la longitud del tirante no coin- de rigidez del suelo.
cida con la barra que lo reproduce en el mo-
delo. También se puede referir los anclajes del 5°) El dintel es el elemento en el que es
tirante en las barras de pilas y dintel por barras necesario realizar más simplificaciones. En la
de rigidez infinita. Conviene que estas barras Fig. 18.3.01 representamos dos casos típicos
de rigidez infinita coincidan con el eje del ti- de puentes atirantados en los cuales el dintel
rante, pues si no se producen flexiones locales, puede simplificarse convirtiéndolo en una viga
no reales, en los puntos de unión. centrada, Fig. 18.3.01a, la cual tiene las áreas y
las inercias del dintel real o manteniendo las
Según sea el tipo de solicitación que
dos vigas de borde, Fig. 18.3.01b, unidas entre
tengamos, que haga variar poco o mucho la
sí por los diafragmas transversales.
carga del tirante será necesario utilizar el mo-
delo de elasticidad tangente o secante. Ver En el primer caso la referencia entre la
18.2.2 y 182.3. viga central y los tirantes, deben realizarse por
3°) Las pilas sean del tipo que sean, se medio de barras transversales que reproducen
pueden reproducir con toda exactitud como la rigidez a flexión veliical transversal del
banas con sus 6 características, 3 áreas e Iner- dintel, y con una rigidez infinita en las caracte-
cia a torsión y flexión. rísticas del eje veliical. En esta dirección es
todo el tablero funcionando en su plano el que
4°) La cimentación y su compoliamiento permite establecer esta suposición. En cuanto a
puede tratarse de dos formas: la rigidez a torsión de esta viga transversal,
también debe ser infinita aunque esta suposi-
a) Suponer el cimiento infinitamente rígido, ción sea mucho menos real.
obtener los esfuerzos en el mismo, y de-
Fig. 18301
1062 PUENTES
Javiel Man/el'o/a Arll7isen
También conviene analizar con cuidado rísticas del conjunto de vigas y losas transver-
los resultados. En el modelo representado en la sales que participan como elemento de primer
Fig. l8.3.üla es evidente que el dintel en la orden en el trabajo conjunto.
barra Be recibe toda la componente horizontal
del tirante 1 y sin embargo en la realidad es Siempre hay que saber que puede dar de
necesario la longitud de un ancho, como mí- sí un detenninado modelo y que conclusiones
nimo, para hacer que la carga del tirante se se pueden deducir de él para poder interpretar
pueda suponer unifonnemente repartida en el los resultados en su justo punto.
dintel.
Defom1aciones y esfuerzos producidos,
En la Fig. 18.3.ülb se da una reproduc- por ejemplo, por el alabeo torsional o distor-
ClOn del dintel mucho más sofisticada, pues sión en los cajones difícilmente se encuentran
difícilmente pueden analizarse las dos vigas en estos puentes, pues n01111almente se trata de
separadas por una sola viga central. estructuras transversalmente muy arriostradas
y con una relación ancho/luz muy pequeña.
Resulta entonces imprescindible mate-
rializar lo más exactamente posible las caracte-
/
/
/
/
~.'
PILA 1I0RTE
p¡LA SUR
Fig. 18.3.02
CAPITULO 18 - PUENTES ATIRANTADOS 1063
i 1) xro
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Fig 18303
o)
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F·I
e)
d)
Fig 18304
o)
b)
Fig 18305
1066 PUENTES
Javier Manterola Arlllisen
",,,OºOro
CORRIMIENTOS CJ.v
-0.0205
z
J-x
CARGAS EN TIRANTES
-lADO ESTE
- - - - LADO OESTE
Fig 18.3.06
CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTADOS 1067
Ante estas solicitaciones el puente res- En aquellos casos en los que la relación
ponde siguiendo el símil de la viga sobre fun- entre la sobrecarga y la carga permanente es
dación elástica. La utilización del modelo ge- mas alta, como OCUlTe en puentes con tablero
neral de cálculo debe realizarse después de metálico o se trate de un puente de FF.CC. ó de
determinar el módulo de elasticidad secante un acueducto, el número de tanteos para fijar el
para cada tirante. En el caso de la carga muerta valor de T z y por tanto el del módulo de elasti-
conocemos la carga TI en cada uno de los ti- cidad secante es mas alto y hay que repetirlo
rantes que conesponde a la hipótesis de peso mas veces según sea la zona cargada.
propio ya determinado. La carga T 2 no se
puede sino aproximar por el procedimiento de En la Fig. 18.3.06 representamos la res-
adjudicar a cada tirante la parte de carga puesta del puente de Barrios de Luna ante una
muerta actuante sobre el dintel que le cones- solicitación puntual del vehículo de 60 Tn
ponde. colocada en el borde este del dintel a la altura
del tirante número 8. Bajo esta solicitación el
Con esta aproximaclOn al módulo de tablero desciende, gira y se desplaza transver-
elasticidad secante, se calcula el modelo gene- salmente. Los tirantes del lado Este reciben
ral y se obtiene otro valor de T 2, con el que mas carga que los del lado Oeste lo cual, a la
puede volver a realizarse el cálculo y obtener vez que reduce la torsión externa, desplaza
por aproximaciones sucesivas el valor de T 2 lateralmente al tablero 1,4 mm.
que acuerda la respuesta resistente con el nivel
de cargas del tirante. La flexión, torsión y cortante del dintel
se amortigua en una distancia de unos 50 m, lo
En el caso de tableros de honnigón en que demuestra que ante las cargas puntuales al
los cuales el peso propio es muy impoliante, sistema de tirantes le cuesta amOliiguar el
cualquier módulo secante difiere poco del tan- efecto de las cargas. Naturalmente esta longi-
gente en TI Y por eso al primer tanteo se tud de amortiguamiento depende de las rigide-
aproxima suficientemente el valor de T z. ces relativas de uno y otro sistema.
N N el ost
~eol
~ A
171 0(=571
--~
.......-;-:; 1,19\
1 029
0(=1131
0(= 21 B
':7 P
b)
Fig. 18307
z= 5 m a= 5,71 0
N
La carga de la barra será:
CUADRO N° 1
ELASTICO NO LINEAL
P N w w(g) N w Nelas/N
no lineal
las aplicamos como fuerzas exteriores a la 2) Obtención del vector de cargas no equili-
estructura deformada. bradas AB
o (corr in i entos)
°1
Fig. /8308
Sin embargo esta carga no cumple la ley Con este valor obtenemos un nuevo va-
de tensión defonnación real del tirante. lor de la carga en el tirante:
Obtenemos una nueva carga en el tirante
T21 deducida de: E
TJ2 = T; +
- 1
()? ( ).0
wl - T; + T AE21
E + ? ?
TJI=T;+
-
()?( *) .0
1+ wl - T; + T1 AE
24T;-T11
T2 ¡ .
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T21 t········································ ..................................................•.•,:.¡t...... J
Fig 18309
A B
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Fig 18310
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'" ~ z
ª
Fig 18311
metros de luz. La solicitación de carga de 400 niendo en cuenta la no-linealidad de los tiran-
Kg/ cm2 extendido a toda la superficie del tes a través de la utilización de módulos se-
puente y el vehículo de 60 T colocado en el cantes o tangentes como hemos indicado en
centro. La figura representa la respuesta en tres 18.2. Sin embargo en otros casos y en otras
hipótesis de cálculo diferentes. La curva a) es hipótesis de carga, por ejemplo, el proceso
la conespondiente al cálculo no lineal tal y constructivo, la no linealidad del comporta-
como lo hemos descrito en 18.3.7. La curva b) miento mas general del puente es mucho ma-
representa la respuesta del puente en cálculo yor.
lineal pero confiriendo a los tirantes el módulo
de elasticidad secante entre la tensión de carga En cambio en puentes con atiranta-
permanente y máxima obtenida por tanteos. La miento extradorsal, con relaciones h/L del
curva c) representa la respuesta, también en orden de 0,1, la no linealidad geométrica gene-
cálculo lineal, pero utilizando para los tirantes ral puede ocasionar problemas mayores.
el módulo tangente conespondiente a la carga
total del tirante. 18.4.- Respuesta resistente
Fig 18.4.01
CAPITULO 18-PUENTESATIRANTADOS 1075
h
F
b)
Sp
d)
Fig. 18.402
o)
b)
e)
Fig. /8403
nico, el tirante intermedio trasero se apoya mucho mayores en la solución en arpa, que en
directamente en el tirante AB. la solución en abanico, por tener aquéllos mu-
cha más componente horizontal.
c) Sin embargo una disposición en aba-
nico es mas desfavorable que una disposición e) Según los puntos que acaban10s de
en arpa cuando el dintel se apoya en la pila y la analizar es mejor, en general, establecer una
carga del dintel es total. En este caso el apoyo distribución de tirantes en abanico que en arpa.
en la pila es un punto infinitamente rígido en Pero esta distribución se encuentra con la difi-
una viga sobre fundación elástica y por tanto cultad de alojar tanto tirante en un solo punto,
un punto donde se concentra la curvatura y se por lo que es mas normal adoptar una distribu-
acumulan los momentos. Cuanto mayor es la ción de tirantes mixta, en la cual se optimizan
rigidez de los tirantes próximos, menor es la los resultados de la eficacia resistente con la
curvatura en el apoyo. En este caso y para facilidad constructiva. Los anclajes se extien-
carga situada a ambos lados de la torre, los den, desde la parte superior, a lo largo de la
tirantes en abanico, próximos a la pila, son mas ton-e, como los que aparecen en la Fig. 18.1.05
flexibles que los tirantes en arpa por tener mu- Ytantos otros.
cha mayor longitud, Fig. l8.4.03c.
f) En el caso de puentes con atiranta-
Pasa lo contrario si el dintel no se apoya miento en el eje, el dintel se apoya en la pila
en la pila. En este caso para reducir las curva- para transmitir a esta la torsión del dintel y no
turas en el dintel conviene que las rigideces de acumularla hacia el estribo. La presencia del
los tirantes no crezcan demasiado en pila, cosa apoyo fijo y su rigidez infinita, vuelve inefica-
que siempre OCUlTe, pero menos en soluciones ces a los tirantes próximos, lo que determina la
en abanico que en arpa. eliminación de los situados junto a la pila, Fig.
18.1.5.177777. Este hecho viene reforzado por
d) En cuanto a los esfuerzos de peso la gran inercia que tiene el dintel para resistir
propio, los resultados en flexiones en ambas las grandes torsiones a que está sometido.
disposiciones son similares, no así los axiles,
1078 PUENTES
Javier Man/erola Annisen
OJ]
lwj
If
SECCION A- A
-CE]
k·uJ
SECCION B~8
-~]
¡~
SECCION c~c
Fig 184.04.a
Fig 18.4.04 b
CAPITULO 18- PUENTES ATIRANTADOS 1079
Dovela L::4 08 n
Fig. I8A.04e
DESPLAZAMIENTOS
-LADO ESTE
- - - LADO OESTE
CARCAS EN TIRANTES
- - LADO ESTE
~--- LADO OESTE
ESFUERZOS EN OINTEL
- - MOMENTOS "LECTORES
- - - - DFUERZOS AXlLE'
---- MOMENTOS TORSORES
DESPLAZAMIENTOS EN PLANTA
--l-ADO ESTE
.---- LADO 0EST'l
Fig 18405
lOSO PUENTES
Javier Manlero/a Armisen
i-+º0059 m
L_ _----~~--~----:=::::="",',",,~
,,--_.~
~
--'-----~~~-
DESPLAZAMIENTOS -O.O'3m
LADO ESTE
LADO OESTE
CARGAS EN TIRANTES
LADO ESTE
----- LADO OESTE
,r-.---------~.::::-.-- .----------------T-·_··
ESFUERZOS EN DINTEL _.r~"Tn
- - MOMENTOS FLECTORES
- - - - ESFUERZOS AXILES ~'Tn
O.QQ4Sm.
DESPLAZAMIENTOS EN PLANTA
--=C=íJ
LADO ESTE
----- LADO OESTE
m
200l5
...
...
e
9 O
.. -: I
rt1 lO') :
PILA NORTE
M. FLECTORES ESTE DESPLAZAMIENTOS:- SECCION TRANSVERSAL
OESTE
Fig 18406
1082 PUENTES
Javier Manlero/a Arl/lisen
CARGAS EN TIRANTES
LADO ESTE
---- LADO OESTE
---~:;f:::"'''~:'T~,O"
1", -. """.",~..
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i
DESPLAZAMIENTOS EN PLANTA
- LADO ESTE
•• w LADO OEsTE
Fig 18.407
CARGAS EN TIRANTES
- L.ADO ESTE
- - - - LADO OESTE
ESFUERZOS EN OINTEL
- MOMENTOS FLECTORD
--- - - ESFUERZOS AXIL.ES
--- - MOMENTOS TORSORES
18408
+-t0.oOO'T1n
DESPLAZAMI ENTOS
--. ~ADOS ESTE y OESTE
CARGAS EN TIRANTES
-_. ~ADOS ESTE y OESTE
-----_.
ESFUERZOS EN DINTEL
- ' - MOMENTOS F~ECTORES
-_._. ESFUERZOS AXI~ES
- - - - - MOMENTOS TORSO RES
Fig 18.4.09
----+------"
DESPLAZAMIENTOS
._ _ LADOS ESTE Y OESTE
CARGAS EN TIRANTES
- - LADOS ESTE Y OESTE
ESFUERZOS EN DINTEL
- - MOMENTOS FL1!CTORES
_._"_.- ESFUERZOS A)l:ILES
---~- MOMENTOS TORSORES
PILA NORTE
- Mo FLECTORES ESTE y OESTE
----~ Eo AXtLES ESTE y OESTE
Fig.I84.IO
CD
PUESTA EN CARGA DEL TIRANTE 23 Y
DESTESADD PARCIAL DEL TIRANTE 22
o
ARMADO, HDRMIGDNADD Y PRETENSADD DE LA DOVELA 62
TRANSLADD DE CARRO
8)
ARMADO, HDRMIGDNADD Y PRETENSADD DE LA DOVELA 63
TRANSLADD DE CARRO
®
PUEST A EN CARGA DEL TIRANTE 24 Y
DESTESADD PARCIAL DEL TIRANTE 23
Fig. 18.4, II
CAPITULO 18 - PUENTES ATIRANTADOS 1087
DESPLAZAMIENTOS
_ 642 Tn
""\
_ _ _ _ 3 368 11'1 Tn
.....
"
/ ..... ' ... '
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199Bm Tn_
"'-. . _ _L-__ 2_~52 m Tn
MOMENTOS FLECTORES
Fig. 18.412
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1: 45.00 ----<>jo!i 10000:
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h=20 00 e)
2.00 i
Fig 18.501
CAPITULO 18 - PUENTES ATIRANTADOS 1091
383 kg/CM2
C=2M, arMadura adherida
arMadura adherida
y i C M, arMadura no adherida
~-----,,<-+----------,
~~==~==t=====~==~C=5,OMarMadura no adherida
--. --,
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Fig.18502
Cuando la viga es mas flexible - caso b- 12000 Kg/cm 2 a que está solicitado el cable. Es
los incrementos de carga son mucho mayores decir un pretensado interior experimenta muy
por la mayor flexibilidad de la viga. Sin em- pequeñas variaciones de tensión bajo la actua-
bargo en ninguno de los dos casos la variación ción de sobrecargas de servicio. Cuando los
de tensión del cable máxima es significativa cables están sin adherir el incremento de carga
127 Kg/cm 2 en la viga a y 383 Kg/cm2 en el en el pretensado es aún pequeña.
caso b, muy pequeño comparado a los 11 o
1092 PUENTES
Javier l'ialllerola Aunisen
Si elevamos el punto de anclaje del pre- bien esta reducción se debe únicamente a la
tensado no adherido, variando la altura h, con- pérdida de rigidez del tirante al reducirse la
virtiéndolo en extradorsal, el incremento de altura de la torre a la mitad. Pero en ambos
carga que experimenta el cable crece rápida- casos hemos supuesto un dintel con una rigidez
mente con la altura. De esto se podría decir que equivalente a una viga cajón de 2 m de canto.
la vocación de un pretensado exterior es la de En el caso de que el puente fuese atirantado el
ser extradorsal para que su carga crezca con la dintel reduciría su rigidez, lo que llevaría con-
sobrecarga del dintel, Fig. 18.5.03. sigo un incremento de carga en el tirante co-
nespondiente. De hecho si el dintel estuviese
Para una altura de la torre de 20 m, lo formado, en este último caso, por una losa
que supone una altura n0l11lal para un puente maciza de 0,5 m de canto, la inercia del dintel
atirantado, la variación de carga en un tirante disminuiría en este casi 30 veces y el incre-
formado por una unidad de 24 0 0,6" es de mento de carga en el tirante sería de 257 Tn en
51,84 Tn. Si la altura es la mitad se reduce a lugar de 51,84 Tn.
33,52 Tn es decir del orden del 64%. Ahora
6. Tn)
57 65
SI 84
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v// --- ~
33 52
18 16 !/
o
/
b 5 O" 10 O" 15 O" 20 O" 25 O" 30 O" h( f1 )
Fig 18503
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800
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I
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i 3000 4500
g
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.: ·t.:"r-------r'\ ~ HWL TP O. 500m
U
6200
U LJ U
7700 7700 7200
J( ~oo
200010900 200
21100
Fig 185.04
vano y 1/35 en el apoyo. Esbelteces muy pe- tirantes, entre 6 y 10 Kg/mm2 y la relativa
queñas si se tratase de un puente atirantado y poca eficacia del atirantamiento en el sosteni-
muy grande si fuese un puente recto, lo que le miento de la sobrecarga lo que se ve en la
confiere al puente con atirantamiento extrador- comparación de las leyes de momentos flecto-
sal una situación inte1111edia entre ambas tipo- res en el dintel con atirantamiento y si supri-
logías. La carga admisible máxima que se miésemos el atirantamiento.
adoptó para los tirantes fue del 60% de la carga
de rotura y la oscilación de las tensiones me- En los puentes con atirantamiento extra-
dias encontradas en los tirantes fueron del or- dorsal japoneses. La altura de la torre oscila
den de la cuarta parte de un puente con atiran- n0l111almente entre 1/9 de la luz principal y
tamiento n01111al. Los anclajes utilizados fue- 1/12 de la misma. Este hecho unido a la rela-
ron los que normalmente se utilizan en preten- ción canto/luz, en secciones generalmente en
sado exterior. cajón monocelular, que oscilan entre 1/50 y
1/60 para el centro del vano principal y
Utilizando un ejemplo ideal, con dispo- próximo a 1/30 sobre el apoyo en la pila (casi
sición parecida del puente del puerto de Oda- todos los puentes son de canto constante) esta-
wara. Hemos calculado la respuesta del puente blecen una oscilación de tensiones en los ti-
con pretensado extradorsal para la actuación de rantes muy pequeñas que permiten alcanzar la
una sobrecarga uniformemente repmiida de 2,6 carga admisible máxima de 0,6 fpu • Si se au-
Tn/ml, cOlTespondiente a 400 Kg/m2 extendi- menta la ahura de la torre o se reduce la rigidez
dos en la calzada, Fig. 18.5.05. Realizando un del dintel es necesario bajar a una carga admi-
cálculo no lineal, por la muy pequeña inclina- sible máxima en los tirantes al 40 ó 45% de la
ción de los tirantes, lo primero que se observa carga de rotura del acero.
es el pequeño incremento de tensión en los
1094 PUENTES
Javier Manterola Annisen
Establecen una relación lineal entre 0,6 entre el vano principal y los adyacentes. En
fpll Y 0,4 fpll para las cargas admisibles en ti- general esta relación difiere bastante de los
rantes en función del incremento de la varia- puentes atirantados. En estos es difícil tener
ción de las tensiones debidas a la sobrecarga. vanos de compensación mayores del 40% de la
luz principaL En los puentes con atiranta-
- Para tmones: miento extradorsal las relaciones están próxi-
mas aunque algo menores a los dinteles conti-
¿lO¡ ::; 70 N/mm 2 0,6 f~u nuos nonnales, es decir, variando entre el 70%
70 N/mnl<¿lo¡<100 n/mm 2 (1,067-0,0067 ¿lO¡) f pu ye155%.
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Fig 18.505 a
CAPITULO I8- PUENTES A TlRANTllDOS 1095
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Hlf'()IE~rS, s,e. lI11FOO€ al VI.'m PRlt,(IPAlES
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Fig 18505 b
Curva 1.- El dintel carece de tirantes. Curva 3.- Variamos la altura de la torre hasta
que los tirantes tengan la inclinación
Curva 2.- Es el puente tal y como está de un puente atirantado normal pero
proyectado. manteniendo la rigidez del dintel.
1096 PUENTES
Javier Manterola Armisel1
Curva 4.- Además de esta última disposición miento normal y que se podría reducir aun mas
de los tirantes reducimos a Y4 la si los puntales inclinados desapareciesen, ele-
inercia del dintel, valor mas próximo mento que es muy útil para el puente, tal y
al que tendría un puente atirantado como está proyectado, pero que es perjudicial
normal. para un puente atirantado. Lo mismo se ob-
serva en la carga de los tirantes, que crece cla-
y la comparación de los momentos ramente cuando mejoramos la relación de rigi-
flectores en el dintel y la carga en los tirantes deces entre el sistema de atirantamiento y el
es evidente. Los momentos flectores de la es- dintel.
tructura sin tirantes va reduciéndose conforme
vamos aumentando la rigidez del sistema de Dos problemas interesantes a considerar
atirantamiento y reducimos la rigidez del din- en un caso como este es el del hiperestatismo
tel. El momento de la viga sin tirantes en el del pretensado interior y los problemas de
centro del vano principal es de 6043 mTn que fluencia y retracción, Fig. lS.S.OSc.
se reduce a 1363 mTn en el caso de atiranta-
o)
b)
e)
Fig 185.05c
Las flexiones producidas por la excen- que el pretensado isostático no pierde toda su
tricidad constante de un pretensado recto, apli- excentricidad por la presencia de los tirantes,
cado a un dintel, también recto, sin atirantar, y aunque si bastante, mucho mas que la pérdida
que es continuo de muchos vanos, se anulan que se produce en lo vanos de acceso con un
por el hiperestatismo de la estructura. Esto pretensado curvo nonnal, lo que indica que un
pasa también en un puente atirantado nonnal, atirantamiento, como el correspondiente al
los tirantes hacen el papel de apoyos rígidos puente que estamos eshldiando, es un apoyo
para la deformación producida por el preten- viltual poco rígido.
sado y elimina sus flexiones isostáticas cual-
quiera que sea su excentricidad. En la fig. En la Fig. 18.S.0Sc b) y c) observamos
18.S.0Se a) vemos este efecto en este puente. el efecto producido por la fluencia y retracción
Si observamos los vanos principales, vemos en este tipo de puentes. En un puente atiran-
CAPITULO 18.- PUENTES ATIRANTADOS 1097
tado normal, la fluencia y la retracción con- tirantes. Nos interesaba que entre todos los
vierten la ley de momentos flectares del dintel tirantes de cada lado se llevasen la carga del
en la que tendría un puente continuo apoyado dintel de la zona correspondiente, dividida en
en los puntos donde existen tirantes, y esto lo partes iguales entre cada tirante, pero temía-
hace cualquiera que sea la ley de momentos mos que la fluencia y retracción recondujesen
flectores que hayamos dejado al final de la los momentos flectores a tiempo infinito, a esa
construcción. Únicamente existe una desvia- situación primera. Y no ocurrió, la rigidez del
ción respecto a este efecto por el acortamiento sistema de atirantamiento no es suficiente para
axil del dintel que produce un incremento ge- reconducir el dintel a una viga continua apo-
neral de la deformación y pequefía pérdida de yada en los tirantes. Se podría decir que el
carga de los tirantes. En este caso representa- atirantamiento extradorsal, para todos estos
mos la ley de momentos flector de peso propio efectos se comporta más como un pretensado
mas pretensado interior, en la estructura ati- interior, que influye poco en la deformación a
rantada para t=O, y para t=oo, así como las de- fluencia de una sección cualquiera, que como
formadas por estos mismos tiempos. En la fig. un tirante normal que se comporta a estos
18.5.05c b) vemos como la ley de momentos efectos como un apoyo rígido.
flectores se reduce de manera significativa en
las zonas no atirantadas y cambia poco en los 18.5.2.- Puentes con pretensado extra-
atirantados. dorsal inferior
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Fig. 18506
Fig 18.5 07
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Fig 18509
1100 PUENTES
Javier Manterola AI/nisen
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Fig 185"10a
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Fig 18"5" 10 b
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Deformocion
Fig I85JJ
Tensiones
985 min
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Fig.18512
1102 PUENTES
Javier Aifan/ero/a Armisen
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700
Fig 18.5.13
NOTAS
NOTAS