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Hábitos de estudio y tarea en casa

Muchos de los problemas respecto al éxito en la escuela, giran alrededor del desarrollo de
buenos hábitos de estudio y expectativas respecto a las tareas en casa. Los padres pueden
desempeñar un papel importante proveyendo, estímulos, ambiente, y materiales necesarios
para que el estudio sea una actividad exitosa.

Algunas cosas generales que los adultos pueden hacer, incluyen:

 Establecer una rutina para las comidas, hora de ir a la cama, estudio y hacer la tarea.
 Proporcionar libros, materiales y un lugar especial para estudiar.
 Animar a su niño para que esté "listo" para estudiar sólo (concentrar su atención y
relajarse.)
 Ofrecer estudiar con su niño periódicamente (deletree en voz alta palabras o utilice
tarjetas.)

Una rutina de estudio establecida es muy importante, especialmente para niños pequeños de
edad escolar. Si un niño sabe, por ejemplo, que él necesita hacer la tarea inmediatamente
después de cenar y antes de ver televisión, él podrá ajustarse y estar listo, a diferencia de si
él hace la tarea cuando quiera.

Tener el concepto de una rutina de estudio, es tener el concepto de un calendario de tareas.


Esta idea visual tiende a ser efectiva, especialmente con niños de edades entre 9 y 12 años.

El calendario puede verse más o menos así:

Día Lectura Matemáticas Ciencias Ortografía


Lunes
Martes
Miércoles
Jueves
Viernes
Sábado
Domingo
Todos los niños necesitan un lugar especial en casa para hacer la tarea. El espacio no
necesita ser grande o de lujo, pero es importante que sea propio para que sientan que es "su
lugar de estudio."

Recuerde, los estilos de aprendizaje son diferentes en cada niño, así que el lugar de estudio
debe permitir estas diferencias. Los padres pueden caminar alrededor de la casa con su niño
para encontrar una esquina especial y adecuada.
HABITOS DE ESTUDIO

A. Motivación hacia los estudios universitarios:

La motivación hacia los estudios superiores es uno de los problemas que más
frecuentemente confrontan los estudianntes al llegar a la universidad. Aunque esté
consciente de que es importante hacer un buen trabajo, a veces el estudiante parece no tener
interés en las clases; sin embargo, se siente culpable de no hacer las cosas como debe, pero
no sabe porqué.

Son muchas las razones por las cuales el estudiante puede no sentirse motivado a estudiar:

1. Frecuentemente, sobre todo el estudiante joven y recien graduado, no sabe establecer la


diferencia que existe entre la escuela superior y la universidad. En la primera se suele exigir
al estudiante de forma externa, por ejemplo, con asignaciones diarias, pruebas cortas,
exámenes frecuentes y otras presiones por parte de los maestros y de los padres. En la
universidad, estas presiones son menores y el trabajo se realiza con más libertad e
independencia; es decir, la motivación debe ser interna y fundamentada en el interés
auténtico y en la responsabilidad del estudiante.

2. En ocasiones también el estudiante cree que el trabajo universitario es más fácil y


llevadero, sin las presiones externas como ya hemos dicho, y no se preocupa demasiado
por estudiar hasta los días finales. Esto es señal de falta de madurez y de irresponsabilidad.

3. Otra de las razones que puede contribuir a la falta de motivación es el nivel alto de
aspiraciones en términos vocacionales. El estudiante, por ejemplo, aspira a una profesión
que está lejos tal vez de sus capacidades reales, o de la demanda ocupacional en el mercado
de empleo; lo cual puede producir apatía y desaliento, cuando se da cuenta de que no puede
alcanzar esa meta, o la misma es poco realista.

4. Pero una de las razones más frecuentes que se dan, sobre todo en la población adulta, es
la falta de hábitos de estudio, como son el uso adecuado del tiempo, leer y sacar provecho
de lo que se lee, cómo tomar notas, hacer un bosquejo, utilizar adecuadamente el centro de
acceso a la información (biblioteca), etc. Todo lo cual hace que se pierda mucho tiempo, y a
su vez provoca el desaliento y la frustración.

Para lidiar con esta situación te presentamos aquí unas normas sencillas, o
recomendaciones, que debes tener en cuenta para superarte y mejorar tus hábitos de
estudio. Si necesitas más información sobre alguno de estos tópicos en particular, déjanoslo
saber (puede ser por correo electrónico) y/o pasa por nuestra oficina para recibir material
adicional. Para eso trata de contestar antes el cuestionario adjunto.
B. Recomendaciones para mejorar tus hábitos de estudio:

HORARIO DE ESTUDIOS:

1. Haz un buen programa y horario de estudios (ver modelos).

2. Distribuye tu tiempo adecuadamente, dedicando las horas necesarias (dos por cada una
de clase) entre todas las materias de estudio.

3. Organiza el tiempo de manera que estudies algo todos los días, sea en casa, en el trabajo
o en la biblioteca.

4. Aprovecha las horas libres entre clases. Si las usas bien, tendrás tiempo luego para otras
actividades.

5. Limita el tiempo de estudio a no más de dos horas seguidas por cada materia.

6. Deja siempre un tiempo libre para las emergencias.

PREPARACION CONTINUA:

1. Da un repaso al material lo más pronto posible después de terminadas las clases.

2. Prepara tus asignaciones con regularidad; no lo dejes todo para el final.

3. Ordena tus notas y revísalas periódicamente.

4. Repasa una vez en semana todo el material que vas acumulando en cada asignatura.

5. No esperes al anuncio de un examen para prepararte.

6. Organiza tu mente en cuanto al material que va acubrir cada examen.

7. Trata de predecir las preguntas, y contéstalas verbalmente, o por escrito.

8. Recuerda que el escribir es la mejor forma de estudiar y repasar.

PARA LEER CON PROVECHO:

1. No dejes de tener en mente el propósito de la lectura.

2. Lee las frases y oraciones completas; no te detengas en cada palabra en particular.

3. Una vez que hayas captado el sentido principal, omite con discreción los detalles.
4. Haz un resumen de la idea central de cada párrafo, o subraya la misma.

5. Anota las preguntas que quieras discutir o aclarar.

6. Siempre que sea necesario, recurre al diccionario.

7. Cultiva el hábito de utilizar obras de referencia, tales como, índices, enciclopedias, etc.

CONDICIONES AMBIENTALES:

1. Siempre que sea posible, estudia en un lugar donde no haya ruidos y que esté bien
ventilado y alumbrado.

2. Si te gusta la música, puedes ponerla de fondo con un tono suave y de ritmo pausado.

3. Mantente siempre en buenas condiciones físicas de descanso y comida.

CUESTIONARIO:

Instrucciones: Lee cada una de estas preguntas que siguen y contesta, marcando con
una (X) en el espacio correspondiente.

SI
NO

1. _____¿Tienes un lugar específico donde estudiar?

2. _____¿El lugar donde estudias, está libre de ruidos e interrupciones?

3. _____¿Estudias casi todos los días?

4. _____¿Tienes separadas ciertas horas para estudiar cada materia?

5. _____¿Estudias con tiempo suficiente antes de cada examen?

6. _____¿Lees el materal asignado antes de ir a clase?

7. _____¿Haces todas o casi todas las asignaciones?

8. _____¿Buscas ayuda cuando no entiendes el material?

9. _____¿ Haces bosquejos o subrayas el libro cuando estudias?

10._____¿Lees el mismo material más de una vez?


11._____¿Te aseguras que entendiste bien antes de continuar estudiando?

12._____¿Miras la organización del material antes de empezar a leer?

13._____¿Puedes concentrarte cuando estás estudiando?

14._____¿Haces un resumen mental de cada párrafo antes de continuar?

15._____¿Tomas notas mientras estudias?

16._____¿Relacionas el material que estudias con otro estudiado anteriormente?

17._____¿Puedes identificar la idea central de un párrafo?

18._____¿Crees que lees con suficiente rapidez?

19._____¿Haces los ejercicios o contestas las preguntas del libro?

20._____¿Anticipas las preguntas que pueden venir en el examen?


(Adaptación)

Luego de contestar todas las preguntas, suma el número de las respuestas negativas. Si el
total de las mismas suman más de diez (10) posiblemente necesitas ayuda de tu orientador
(a) para mejorar tus hábitos de estudio. Comunícate con nosotros. Sabes que puedes hacerlo
personalmente o por correo electrónico.

C. Mensaje especial:

LA GENTE QUE ME GUSTA

Primero que todo, que gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que
decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y lo hace en menos tiempo
del esperado. Me gusta la gente con capacidad para medir las consecuencias de sus
actuaciones. La que no deja las soluciones al azar.

Me gusta la gente estricta con su gente y consigo misma, pero que no pierda de vista que
somos humanos y que nos podemos equivocar. Me gusta la gente que piensa que el trabajo
en equipo, entre amigos, produce más que los caóticos esfuerzos individuales. Me gusta la
gente que sabe la importancia de la alegría.

Me gusta la gente que es sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos serenos y
razonados a las decisiones de su jefe. Me gusta la gente de criterio. La que no se
avergüenza de reconocer que no sabe algo, o que se equivocó. Y la que, al aceptar sus
errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.
Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente: a éstos los llamo
amigos. Me gusta la gente fiel y persistente que no desfallece cuando de alcanzar objetivos
e ideales se trata. Me gusta la gente de garra, que entiente los obstáculos como un reto. Me
gusta la gente que trabaja por resultados.

Con gente como ésta, me comprometo a lo que sea, así no reciba retribución económica
alguna. Ya con haber tenido esa gente a mi lado, me doy por retribuido.

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