La

constitucionalización
del derecho económico en colombia
Constitutionalizing of the
Economic Law in Colombia

RESUMEN ABSTRACT VIVIAN MONROY

La Constitución colombiana de 1991 es la más
extensa de América. En dicho texto, se pone en
cabeza del Estado la dirección de la economía,
se regula extensamente el orden económico –
lo cual implica que existe una mayor regula-
ción económica de rango constitucional– y se
crea una jurisdicción, encabezada por la Corte
Constitucional, para defender y velar por la
supremacía y efectividad de la Carta Magna.
Desde los inicios mismos de la ciencia econó-
mica y la regulación económica (la interven-
ción del Estado en la economía), el tema en
discusión ha sido la conveniencia de limitar
o extender el control del Estado a la actividad
económica. Hoy, pareciera que la preocupa-
ción está ya no solo en determinar el grado de
intervención estatal en la economía, sino ade-
más, en la discusión sobre la conveniencia de
que dicha intervención se lleve a cabo median-
te normas de orden supralegal, más rígidas,
menos adaptables a los constantes y sorpresi-
vos cambios y giros de la vida económica de las
naciones y de los agentes económicos.
The 1991 Colombian Constitution is the lon-
gest in the Americas. In that text, the State is
responsible for the Economy, the economic or-
der is extensively regulated –which implies that
exists a larger economic regulation on a con-
stitutional level– and a jurisdiction is created ,
headed by the Constitutional Court, to defend
and ensure for the supremacy and effectiveness
of the Magna Carta.
From the very beginnings of the economic sci-
ence and the economic regulation (interven-
tion of the State in the Economy), the subject
in discussion have been the convenience to
limit or extend the control of the State over
the economic activity. Today, it seems that the
concern is not only on determining the level
of the State’s intervention on the economy, but
also, on the discussion over the convenience
that such intervention takes place using laws of
supra-legal order, more strict, less adaptable to
the constant and surprising changes and turns
of the economic lives of all nations and of all
economic agents.
SALADÉN
Profesora de la Universidad
de San Buenaventura, Seccio-
nal Cartagena. Abogada de la
Universidad Católica Andrés
Bello de Caracas, Venezuela.
Aspirante de Magíster en De-
recho Económico de la Ponti-
ficia Universidad Javeriana de
Bogotá, Colombia.
vivimosa@hotmail.com
Recibido:
19 de octubre de 2011
Aceptado:
26 de enero de 2012

Palabras clave: Constitucionalización del Keywords: Constitutionalizing of the law, Eco-

Derecho, Derecho económico, Constitución, nomic law, Constitution, Economy, Economic
Economía, Regulación económica. regulation.

Advocatus | Edición especial No. 18: 107 - 116, 2012 | Universidad Libre Seccional | Barranquilla
108 La constitucionalización del derecho económico en colombia
INTRODUCCIÓN
La constitucionalización del Derecho es un
tema que ha generado amplios debates y dis-
cusiones en las últimas décadas en Colombia.
Es así, como en la doctrina jurídica y acadé-
mica se percibe una profunda inquietud en
relación a los cambios jurídicos y económicos
generados a la luz del “nuevo derecho consti-
tucional”, el cual ha sido fruto principalmente
de la profusa actividad de nuestra Honorable
Corte Constitucional. En el presente artículo,
se realizarán algunas precisiones y comenta-
rios sobre el fenómeno de constitucionaliza-
ción del Derecho, analizado desde la perspec-
tiva del Derecho Económico. Para ello, parti-
remos desde lo que consideramos los orígenes
mismos del fenómeno, para de allí intentar
ubicarnos en el concepto y características del
mismo, y sus manifestaciones y efectos en el
área económica del Derecho. Todo esto, con
el fin de lograr una mejor comprensión so-
bre el tema en cuestión, lo cual nos permitirá
arribar a conclusiones y reflexiones sobre el
curso que está siguiendo el derecho constitu-
cional en Colombia y el significado jurídico
y económico que dichos cambios involucran.
PRELIMINARES: ORIGEN Y CONCEPTO
DEL FENÓMENO DE LA CONSTITUCIO-
NALIZACIÓN DEL DERECHO EN CO-
LOMBIA
El fenómeno de constitucionalización del De-
recho, se vio impulsado en el ordenamiento
jurídico colombiano a partir de la promulga-
ción de la Carta Magna de 1991, sin embargo,
no puede afirmarse que se trate de un hecho
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reciente, sino por el contrario, podemos ras-
trear el origen de este fenómeno en Colom-
bia, incluso desde la reforma de la Consti-
tución de 1910, en la cual se dio inicio a la
tendencia de consagrar expresamente dentro
del texto constitucional la supremacía de las
normas constitucionales sobre las de orden
legal . Si bien es cierto, que este principio ya
1 se vio aunado a la transformación misma de
había sido reconocido desde mucho antes, en
la tradición jurídica colombiana (doctrina y
jurisprudencia), este acto reformatorio, en
opinión de Moreno Ortiz, L.J. (2010), aportó
al constitucionalismo colombiano un sistema
de control constitucional singular y propio,
que vino a manifestar un claro y novedoso
desarrollo de los sistemas anteriores.
Posteriormente, en la Constitución de 1991
(Artículo cuarto), no solo se establece ma-
nifiestamente que la Constitución es Norma
de Normas, sino que además se consagra de
manera inequívoca la prevalencia de las dis-
posiciones constitucionales cuando haya in-
compatibilidad entre estas y la ley o cualquier
otra norma jurídica y se crea un sistema de
control de la constitucionalidad a cargo de la
Corte Constitucional, la cual, se convertirá en
principal protagonista del fenómeno de cons-
titucionalización objeto del presente escrito.
Ahora bien, debe aclararse que la consagra-
1. En dicha reforma, por un lado, se estableció que en
todo caso de incompatibilidad entre la Constitución y la
ley se aplicarán de preferencia las disposiciones consti-
tucionales y por el otro, se confió a la Corte Suprema de
Justicia la guarda de la integridad de la Constitución, y
la función de decidir, de manera definitiva, sobre la exe-
quibilidad de los Actos Legislativos (objetados como in-
constitucionales por el Gobierno) y sobre todas las leyes
o decretos acusados ante ella por cualquier ciudadano
como inconstitucionales.
ción de la supremacía de la Constitución en
Colombia per se, teniendo en cuenta la larga
tradición que a priori mencionábamos, no es
en sí el objeto del debate. Lo que sí compren-
de el conflicto es que dicha supremacía estuvo
acompañada por un proceso de “normativiza-
ción” de la Constitución, o en otras palabras,
la naturaleza de los postulados constituciona-
les, a los cuales se les dotó de fuerza norma-
tiva (lo cual no es otra cosa que el reconoci-
miento del carácter vinculante de dichas nor-
mas). De allí, que haya comenzado a hablarse
de la constitucionalización del Derecho, que
vendrá a ser aquel fenómeno bajo el influjo
del cual, el centro de gravedad del orden ju-
rídico se desplaza de su eje esencial (que ve-
nía siendo la ley) hacia la Carta Fundamen-
tal (Favoreu, 2001). Así, de manera general,
basándonos en el concepto antes expresado,
procederemos a definir lo que en el presente
escrito habremos de entender como consti-
tucionalización del Derecho en Colombia,
que no es otra cosa sino, aquel fenómeno en
virtud del cual se produce un desplazamiento
del eje jurídico del Derecho, constituido an-
teriormente por la Ley y las decisiones de la
Corte Suprema de Justicia, hacia la Constitu-
ción (o las normas de orden constitucional)
y las decisiones de la Corte Constitucional.
Así entendido, puede afirmarse que la cons-
titucionalización del Derecho es un proceso
omnicomprensivo, por cuanto, no solo con-
lleva el reenvío del derecho público al dere-
cho privado, sino que además, obra como un
principio rector que opera como fuente del
derecho a partir del carácter vinculante de las
decisiones de la Jurisdicción Constitucional
(Aros Chía, s.f.).
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Esto a su vez, implica un aumento en el gra-
do de complejidad del sistema de fuentes del
derecho, pues en virtud de la constituciona-
lización del derecho, la Constitución pasa de
ser una simple norma (sin verdadera fuerza
vinculante), a ser un verdadero instrumen-
to jurídico, dotado además de construcción
normativa superior al resto de las normas que
confluyen con ella en el sistema de fuentes,
por cuanto, a diferencia de los demás grupos
normativos, la Constitución, mantiene su ca-
rácter de norma política, y por ende, establece
la configuración de los poderes del Estado, di-
seña y limita dichos poderes, establece el tex-
to político, el ámbito de ejercicio de los dere-
chos fundamentales y de las libertades públi-
cas (Aros Chía, s.f.). En palabras de Favoreu,
en virtud del principio de constitucionalidad,
la Constitución deja de ser solo un Derecho
de preámbulo o de índole política, para trans-
formarse en verdadero Derecho.
MANIFESTACIONES DEL FENÓMENO
DE CONSTITUCIONALIZACIÓN EN EL
DERECHO ECONÓMICO
Como venía enunciándose, en Colombia, el
proceso de constitucionalización del Dere-
cho ha sido omnicomprensivo, lo cual im-
plica que ha afectado prácticamente todas
las ramas del Derecho, hasta el punto que
muchos autores consideran que como efecto
del mismo se ha producido la unificación del
Derecho, en cuanto ya no cabe hablar de la
tradicional división entre el derecho público
y el derecho privado. Esto, desde el punto de
vista del derecho económico, se evidencia en
que actualmente todo el conglomerado de
110 La constitucionalización del derecho económico en colombia
normas y políticas de orden económico están
supeditadas, tanto en su interpretación como
en su aplicación a las reglas y principios de la
Constitución y a la jurisprudencia de la Corte
Constitucional.
Toda la política y la actividad económica, y
en general todas las normas que rigen la vida
económica del país, deben sujetarse en forma
obligatoria al orden constitucional colombia-
no, por lo cual, puede afirmarse que el dere-
cho económico mismo reposa en la Consti-
tución, se encuentra vinculado y limitado
por el orden constitucional. El principio de
Legalidad ha sido sustituido en alguna forma
por el principio de Constitucionalidad: Todo
el ordenamiento jurídico debe estar sometido
a las previsiones y reglas constitucionales.
La primera manifestación de este fenómeno
de constitucionalización dentro del Derecho
Económico lo observamos en la extensa can-
tidad de normas de orden económico sancio-
nadas por la Carta Magna de 1991. De hecho,
desde una perspectiva muy amplia, podría
afirmarse que casi todos los artículos consti-
tucionales tienen algún contenido económi-
co. Así, encontramos incluso desde el preám-
bulo de la Carta Magna menciones al orden
económico.
No obstante lo anterior, no es nuestro objeti-
vo analizar todo el conglomerado de normas
constitucionales, por ello, vamos a tener en
consideración el derecho económico desde
una perspectiva un poco más restringida,
como aquel conjunto de normas y principios
con contenido jurídico-económico o en otras
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palabras, todas aquellas normas que regulan
el mercado, la actividad económica, la rela-
ción entre los agentes de la economía y la in-
tervención del Estado en la economía.
Por ello, dentro de este tema de la constitu-
cionalización del derecho económico, será
más adecuado limitarse al análisis a la Cons-
titución Económica, es decir, a aquel conjun-
to de principios, criterios, valores y reglas
fundamentales de orden constitucional que
presiden la vida económico-social de un país
(Cortés Zambrano, 2010).
En este orden de ideas, y como ejemplo no-
torio de la constitucionalización del derecho
económico, puede observarse cómo desde el
Artículo 1° de la Constitución colombiana de
1991 se constitucionaliza el Modelo de Estado
Social de Derecho, cuyos valores fundamen-
tales son el respeto por la dignidad humana,
el trabajo, la solidaridad y la prevalencia del
interés general sobre el particular.
Seguidamente, en el Título II, referente a los
derechos, las garantías y los deberes, la Cons-
titución reconoce una serie de derechos de
contenido económico, tales como la libertad,
el derecho a la igualdad, el derecho al libre de-
sarrollo de la personalidad, el trabajo como
derecho y obligación social, la libertad para
escoger profesión u oficio, el derecho a la libre
asociación, el derecho a la seguridad social,
derecho a la salud, derecho a la vivienda dig-
na, el derecho a la propiedad privada, la pro-
piedad como función social, derechos presta-
cionales, derechos colectivos con contenido
económico, entre otros.
Luego, en el Título XII (Del Régimen Econó-
mico y de la Hacienda Pública), se encuentra
comprendida la parte económica estrictamen-
te hablando de la Constitución de 1991 , este 2
Título trata todo lo referente al régimen eco-
nómico, consagrando el sistema de economía
de mercado, al sancionar entre otras normas
y principios: la libertad de la actividad econó-
mica y de la iniciativa privada, el derecho a
la libre competencia, el reconocimiento de la
empresa como base del desarrollo, la obliga-
ción del Estado de impedir que se obstruya o
se restrinja la libertad económica. Igualmente
en este Título se estipula la dirección general
de la economía a cargo del Estado, se estable-
cen algunos principios sobre la intervención
del Estado en la economía, y se establece una
serie de normas relacionadas con las contri-
buciones fiscales y parafiscales, los planes de
desarrollo, el presupuesto, la distribución de
los recursos, la finalidad social del Estado, los
servicios públicos y la Banca Central.
Finalmente, forman también parte del dere-
cho económico constitucional todos los artí-
culos que regulan las competencias y funcio-
nes de los órganos del Estado y demás entes
públicos que de alguna manera participan en
la dirección, regulación y/o control de la eco-
nomía (p. e. el Congreso Nacional, el Presi-
dente, el Banco de la República, entre otros).
Dentro de este tópico, una de las principa-
2. La parte económica de la Constitución es aquella don-
de se consagra el régimen económico, donde se san-
cionan las normas que rigen principalmente el sistema
económico imperante en un país determinado y es aquí
donde según algunos tratadistas se encuentra realmen-
te materializado el concepto de Constitución económi-
ca.
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les polémicas que se discuten en la doctrina
económica y jurídica es si la Constitución de
1991 ha establecido o no un modelo econó-
mico preciso. En opinión de algunos tratadis-
tas (Uprimny Rodríguez, 2005; Cortés Zam-
brano, 2010), la Constitución colombiana no
ha institucionalizado un modelo económico
preciso, sino que establece un régimen me-
diante el cual el Estado puede implementar
políticas económicas diversas para la conse-
cución del bienestar general y los fines eco-
nómicos y sociales del Estado Social de Dere-
cho, dentro de los límites, principios, reglas y
valores consagrados en la Constitución.
En nuestra opinión, si bien la Constitución ha
dejado espacio para que en respeto a la plu-
ralidad política y los principios democráticos
exista cierto margen para delinear políticas
públicas (económicas y sociales), es innegable
que en la extensa regulación económica que
ha promulgado se ha establecido al menos la
constitucionalización de un sistema jurídico,
cuyos pilares son el Estado Social de Derecho
y la Economía de Mercado. Dos principios en
constante tensión, cuya armonización debe
buscarse mediante las políticas socioeconó-
micas, las leyes y demás normas de orden in-
fraconstitucional y en este nuevo escenario,
habrá que admitir, que también mediante las
sentencias de la Corte Constitucional.
Y es esta última frase la que nos introduce en
el análisis de la segunda e incluso más rele-
vante manifestación de la constitucionaliza-
ción del derecho económico, la cual se mate-
rializa a partir de las sentencias del Tribunal
Constitucional (sean estas de naturaleza esti-
112 La constitucionalización del derecho económico en colombia
matoria, interpretativa y desestimatoria), las
cuales tienen fuerza de cosa juzgada consti-
tucional, es decir, tienen carácter vinculante,
constituyéndose en una importante y cons-
tante fuente del derecho económico.
Y decimos constante porque en muchas de
estas sentencias de la Corte Constitucional
el órgano jurisprudencial no se limita a pro-
nunciarse sobre la exequibilidad o inexequi-
bilidad de una norma, sino que mediante su
actividad jurisprudencial, la Corte adopta
funciones de creación de derecho económico
constitucional.
Así, por ejemplo, en la Sentencia C-317 de
1998, la Corte Constitucional declaró inexe-
quible la expresión en el Art. 4° de la Ley 181
de 1995 que consideraba que el deporte y la
recreación constituían gasto público social.
Esta noción de “gasto público social” , está 3
prevista en el Artículo 350 de la Carta y tie-
ne efectos normativos, puesto que según la
Constitución el legislador debe darle priori-
dad a este tipo de gasto sobre otras asignacio-
nes presupuestales. En principio, el legislador
como órgano cuya función es el desarrollo
y aplicación de las normas constitucionales
debería tener un amplio margen de libertad
para determinar qué debe entenderse por
gasto social (y así lo establece expresamente
la Constitución, la cual delega en el órgano
3. El concepto de “gasto social” pertenece a los denomi-
nados “conceptos constitucionales indeterminados”.
En efecto, existe en la Carta Magna una serie de con-
ceptos cuyo alcance es impreciso, pero que según la
doctrina y la jurisprudencia tienen un núcleo mínimo
que debe ser respetado por las autoridades y cuyo con-
trol corresponde a las autoridades judiciales.
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legislativo la potestad de delimitar qué debe-
rá entenderse por gasto público social), pero
la Corte, si bien reconoció dicha libertad,
le puso límites y consideró que no se puede
clasificar como gasto social cualquier tipo de
partida presupuestal. En concreto, la Corte
creó el derecho económico constitucional ya
que a partir de dicha sentencia si quedó algo
claro, y además con rango constitucional es
que el deporte y la recreación no pueden ser
considerados gasto público.
Otro ejemplo de este tipo de constitucionali-
zación del derecho económico vendría dado
por la Sentencia C-315 de 2004, donde la Cor-
te Constitucional creó una excepción a la re-
gla establecida en el Artículo 294 de la Cons-
titución (Norma que prohíbe a la ley conce-
der exenciones o tratamientos preferenciales
a los tributos que son de propiedad de los
entes territoriales). La Corte en esta sentencia
decidió aplicar la regla solo como un princi-
pio, y estipuló que ciertas exenciones a tribu-
tos territoriales podrían tener justificación en
objetivos nacionales de enorme trascenden-
cia. Así, señaló que por ejemplo, los tratados
internacionales podían imponer exenciones
a los tributos territoriales con fundamento
en la importancia de promover las relaciones
internacionales. Y agregó además, que si esto
ocurriere, la Nación debe compensar a la en-
tidad territorial por las pérdidas de ingresos
que puedan derivar de dichas exenciones.
Resumiendo lo expresado hasta este punto
tenemos que ha habido dentro del ordena-
miento jurídico colombiano una propagación
de normas económicas constitucionales, las
cuales, como se explicó no solo provienen de
la extensa y detallada regulación prevista en
la Constitución de 1991, sino que se han visto
incrementadas por la profusa actividad de la
Corte Constitucional.
Empero, llegado a este punto, parece funda-
mental comprender las implicaciones de que
un importante cúmulo de normas económi-
cas sean jerárquicamente prevalentes (es de-
cir, tengan rango constitucional), y para ello,
es preciso que se comprenda que este proceso
de constitucionalización del Derecho es sobre
todo parte de la realidad económica del país
donde se presenta, y por ello, genera efectos y
consecuencias reales en su actividad econó-
mica (y en las decisiones de los agentes eco-
nómicos –nacionales e internacionales– que
actúan en el mercado nacional).
Lo anterior reviste particular importancia si
se tiene en cuenta que la regulación econó-
mica enfrenta nuevos retos, pues no puede
el Estado intervenir en la economía, planifi-
carla y regularla al margen de las condiciones
económicas que pretende regular, y de las
tendencias que afectan y modifican la econo-
mía, entre las cuales destaca el fenómeno de
la globalización, en virtud del cual se presenta
un aumento significativo de los intercambios
económicos entre agentes económicos some-
tidos a diversos ordenamientos jurídicos.
El ordenamiento jurídico económico está
obligado entonces a proporcionar respuestas
eficaces y eficientes a estas exigentes y por
demás cambiantes realidades económicas.
Tal como lo explica Rincón (2008), requiere
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VIVIAN MONROY SALADÉN 113
de un proceso dinámico al interior del Es-
tado, en el cual las diferentes colectividades
públicas territoriales tengan potestades que
les permitan crear condiciones propicias
para insertar en sus ordenamientos jurídi-
cos, las normas y principios necesarios para
establecer una comunicación coherente con
otros ordenamientos jurídicos. Así, lo que se
persigue es que cada colectividad enriquezca
su ordenamiento jurídico a partir de otros
ordenamientos, mediante la aplicación del
principio de “comunicabilidad” entre los or-
denamientos jurídicos, el cual debe fundarse
en la aceptación de las normas jurídicas que
se juzguen necesarias y convenientes en cada
colectividad, y no sobre su imposición desde
el ente estatal central.
Y este orden jurídico pluralista y global no
puede realizarse si antes no se restringe el
alcance y la cantidad de reglas jurídicas je-
rárquicamente superiores (o sea, de rango
constitucional), pues su multiplicación como
se ha presentado en Colombia, obstaculiza los
procesos de descentralización y desconcen-
tración jurídica, y por ende entorpece los pro-
cesos dirigidos a generar normas, doctrinas y
principios económicos eficaces y eficientes
para responder a la globalización económica.
Por ello, propone Rincón que muchas de las
reglas económicas que actualmente ostentan
esa jerarquía superior, deben abandonar ese
carácter de supremacía jerárquica (normas
prevalentes), conservándose apenas aquellas
necesarias para indicar los términos de base
en que pueden ser resueltas las diferencias
que eventualmente surjan entre las diferentes
colectividades públicas, todo esto, dentro del
marco de la cooperación global.
114 La constitucionalización del derecho económico en colombia
LA CONSTITUCIONALIZACIÓN DEL
DERECHO CONSIDERADA EN RELA-
CIÓN A LOS EFECTOS ECONÓMICOS
DE LAS DECISIONES DE LA CORTE
CONSTITUCIONAL
Anteriormente, se describieron y criticaron
las principales manifestaciones del fenómeno
de constitucionalización del derecho econó-
mico, empero, ello no es suficiente para com-
prender la magnitud del problema si no se
hace alguna referencia al foco de la discusión:
el contenido económico de las decisiones to-
madas por la Corte Constitucional, que no es
otra cosa que la comprensión de cómo las de-
cisiones emitidas por la Corte generan efectos
en la economía, afectan y modifican su curso
y el comportamiento de los diferentes agentes
económicos.
Así, por ejemplo, las decisiones de la Corte
Constitucional relacionadas con el sistema
financiero constituyen un interesante campo
de estudio. Estas decisiones regularon la ac-
tividad bancaria de manera significativa, de-
finieron la actividad bancaria como servicio
público que atiende a un interés público (Sen-
tencias T-443 de 1992 y SU-157 de 1999, SU-
157 de 1999, SU-167 de 1999, entre otras), lo
cual tiene importantes implicaciones de ca-
rácter jurídico y económico. En efecto, esto
implica, entre otras cosas, que la relación que
se establece entre un Banco y sus clientes, no
será considerada como una mera relación de
derecho privado, sino que responderá a los
principios y normas que regulan las relacio-
nes entre los prestadores de servicios públi-
cos y sus usuarios, ubicados en situación de
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inferioridad (Calderón Villegas, 2011). Este
tipo de decisiones implican una importante
disminución del principio de autonomía de
la voluntad y de la libertad contractual de las
entidades financieras, lo cual obviamente re-
percute en el campo económico, por cuanto
se modifica, no solo la percepción sobre el
nivel de riesgo de los posibles inversionistas
en el sector (e incluso en el país en general),
sino que además, la Corte regula y modifi-
ca las conductas y comportamientos de los
agentes económicos sin considerar o analizar
los efectos económicos que de allí se derivan,
y en contradicción con algunos principios
y teorías económicas, como por ejemplo la
búsqueda de la maximización de las utilida-
des económicas por parte de los agentes eco-
nómicos . 4
Otro grupo de sentencias que vale la pena
mencionar, son aquellas que han sido dic-
tadas por la jurisdicción constitucional en
procesos de tutela sobre el derecho a la salud.
Sobre este tema, pueden encontrarse nume-
rosas decisiones de la Corte Constitucional
cuyo objeto ha sido lograr avances en la pro-
tección del derecho a la salud. No obstante, al
perseguir dicho objetivo, la jurisdicción cons-
titucional ha ampliado considerablemente la
lista de tratamientos y medicamentos a los
cuales tienen derecho los ciudadanos cubier-
tos por el POS. Ha estimado la Corte que, aun
4. En algunas de estas decisiones la Corte Constitucional
ha forzado a las entidades bancarias a contratar con
determinados usuarios o a seguir prestando el servicio,
en contradicción con los intereses económicos de las
entidades bancarias, y constituyendo limitaciones im-
portantes a la libertad contractual y la autonomía de la
voluntad.
cuando estos tratamientos y medicamentos
no estén expresamente previstos en la nor-
mativa que rige el Plan Obligatorio de Salud
(POS), las personas tienen derecho a todos
aquellos tratamientos y medicamentos que se
considere sean indispensables para proteger
su derecho a la vida digna, y lo que se desea
destacar en este punto es la total ausencia de
consideraciones de tipo económico en este
tipo de decisiones (por ejemplo, al seguir este
curso de acción no se ha tomado en cuenta la
disponibilidad de recursos, la sostenibilidad
del sistema, etc.).
Por otro lado, y sobre el mismo tema de la sa-
lud, también vale la pena mencionar cómo la
Jurisdicción Constitucional ha emitido deci-
siones mediante las cuales se tutela el derecho
a la salud de personas que no han cotizado.
Estos fallos tienen un efecto económico im-
portante, ya que implican una ampliación del
gasto público, de una manera que algunos au-
tores (Cfr. Kalmanovits, S. (s.f.)) tachan inclu-
so como injustificada. Además, este tipo de fa-
llos genera un incentivo económico inconve-
niente dentro del sistema, ya que los afiliados
(o un número importante de ellos) podrían
juzgar más beneficioso tutelar que cotizar , lo 5
cual podría conducir a agudizar la crisis del
sector salud. Nótese que no se trata en este
artículo de establecer las razones jurídicas,
políticas y económicas de la crisis del siste-
5. Desde el punto de vista económico los usuarios o afilia-
dos del sistema de seguridad social son consumidores.
Como consumidores buscan maximizar sus beneficios,
y es por ello, que si no se quiere colapsar el sistema
de seguridad social, no deben crearse incentivos dentro
del sistema en el sentido de que la maximización de los
beneficios del consumidor consista en la estrategia de
no cotización.
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ma de salud colombiano, pero, para superarla
se requiere de una regulación económica que
nos lleve a un sistema de salud pública au-
tosostenible, eficiente económicamente, que
cubra a la totalidad de la población y ofrezca
servicios de calidad. Para ello, se requiere de
la conciencia de que el problema de la salud
además de un problema jurídico, político y
social, es un problema con fuertes implica-
ciones económicas, y que algunas soluciones,
pueden surgir de su análisis bajo la luz y las
soluciones de la ciencia económica. Empero,
la multiplicación de normas y sentencias de
jerarquía constitucional, pueden constituirse
como un freno al proceso de experimenta-
ción de las diferentes propuestas provenientes
de la ciencia económica.
CONCLUSIÓN
Es indudable que estamos ante un nuevo de-
recho constitucional. Un derecho que de al-
guna manera se caracteriza por una especie
de vocación invasiva hacia todas las áreas del
Derecho. Desde el punto de vista económi-
co, se requiere de una Constitución que sirva
como marco jurídico y establezca los princi-
pios y valores fundamentales que van a regir
la actividad económica. Pero, a diferencia de
las normas constitucionales, la economía es
dinámica, las condiciones económicas y so-
ciales son volátiles, por lo cual convendría
revertir el proceso de constitucionalización y
permitir que el eje jurídico regrese a la Ley.
Si bien es necesario dotar de rango consti-
tucional aquellos principios, valores y reglas
económicas fundamentales para garantizar
el funcionamiento del Estado Social de De-
116 La constitucionalización del derecho económico en colombia
recho y la economía de mercado, es median-
te leyes y políticas económicas que se puede
lograr una mayor eficiencia y flexibilidad en
el manejo de los asuntos y problemas socio-
económicos.
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