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RevIISE - Revista de Ciencias Sociales y Humanas

Vol. 13, Año 13 | abril 2019 - septiembre 2019. Argentina.


ISSN: 2250-5555 | ISSN-L 1852-6586
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Editorial
Leonardo Drazic [9]

Artículos Libres

Artículo Destacado
Hasta la última gota
Las narrativas que sostienen a los extractivismos
To the last drop
Narratives sustaining extractivism
Eduardo Gudynas (Uruguay) [ 15 ]

Artículos Convocatoria General

El capital cultural familiar en la educación preuniversitaria


Estrategias familiares de estudiantes del Colegio Central Universitario
Mariano Moreno - San Juan, Argentina
Family cultural capital on pre-university education
Family strategies of students at Mariano Moreno University Central School
San Juan, Argentina
Gonzalo Miguel Castillo (Argentina) [ 35 ]

La información, insumo clave para la política territorial y de salud


Análisis de la situación en la Provincia de Mendoza, Argentina
Information as a key input in land and health policies
Case of study: Mendoza, Argentina
Lucía Cuello Rüttler (Argentina) [ 53 ]
El concepto de red en Manuel Castells y Bruno Latour
El debate “agencia-estructura” en la teoría social sobre la red
Manuel Castells’ and Bruno Latour’s concept of network
The “Agency-Structure” debate in social theory of networks
Magdalena Day (Argentina) [ 69 ]
Neoliberalismo: el secreto como estrategia
Neoliberalism: the secret as strategy
María Paula de Büren (Argentina) [ 77 ]
La perspectiva de género en el sector empresarial
Problemas, tendencias y buenas prácticas
The gender perspective in the business sector
Problems, trends and good practices
Dariel Mena Méndez (Cuba) | Luis Fernando Espín Sandoval (Ecuador)
Alexander Darío Lascano Ceballos (Ecuador) [ 91 ]
Conflictos en torno al ambiente y los discursos científicos
Análisis de los conflictos de Pueblos Unidos
y Vecinos Unidos en Defensa de un Ambiente Seguro en Córdoba, Argentina
Conflicts over the environment and scientific discourses
Analysis of the conflicts of Pueblos Unidos and
Vecinos Unidos en Defensa de un Ambiente Seguro in Córdoba, Argentina
Erika Saccucci (Argentina) [ 109 ]

Dossier Las (re)configuraciones del trabajo y el empleo en la Argentina actual

Presentación
Presentation
Julio Neffa | Patricia Collado | Laura Henry (Argentina) [ 127 ]

El velo meritocrático
Inequidades en la inserción laboral de jóvenes durante el gobierno de Cambiemos
O véu meritocrático
Iniqüidades na inserção de jovens no mercado de trabalho
durante o governo de Cambiemos
Mariana Busso | Pablo Ernesto Pérez (Argentina) [ 133 ]

La construcción de una trayectoria sociopolítica intergeneracional


del colectivo de trabajadores en Volkswagen Córdoba
Construction of sociopolitical intergenerational trayectory
of the wotkers collective in Volkswagen Córdoba
Mariana Busso | Pablo Ernesto Pérez (Argentina) [ 147 ]

Subcontratación, estrategias sindicales


y calidad del empleo en la industria petroquímica
Outsourcing, union’s strategies
and employment quality in the petrochemical industry
Mariana Fernández Massi (Argentina) [ 163 ]

Lucha por el salario en el sector aceitero durante la posconvertibilidad


Dispute for salary in the oil sector during post-convertibility
Lissette Fuentes Lorca (Argentina) [ 179 ]

El mundo del petróleo y del gas en Vaca Muerta


Reconfiguraciones de un sector en transformación
The world of oil and gas in Vaca Muerta
Reconfigurations of a changing sector
Delfina Garino(Argentina) [ 193. ]

Promoción estatal del cooperativismo de trabajo


y formas socioproductivas emergentes
Contribuciones en clave emancipatoria
a partir de un estudio de caso del Programa Argentina Trabaja
State promotion of worker cooperatives
and emerging socioproductive forms
Contributions from an emancipatory perspective
based on a case study of the Argentina Trabaja Program
Denise Kasparian (Argentina) [ 211 ]
Significaciones otorgadas al trabajo por jóvenes
según trayectorias laborales (San Juan, Argentina, 2018)
Significancies given to work by young people according to labor histories
(San Juan, Argentina, 2018)
María Luisa Landini | Susana Giménez Herrero | Alejandra María Castilla
Élida Beatriz Crocco | Elsa Alvarado Retamal | María Eloísa Buigues (Argentina) [ 227 ]

La subsunción indirecta del trabajo al capital


Reflexiones teóricas y metodológicas a partir del análisis de las prácticas
económicas de una comunidad campesina (Los Leones, Mendoza, Argentina)
The indirect subsumption of labor to capital
Theoretical and methodological reflections from the analysis of economic practices
of a rural community (Los Leones, Mendoza, Argentina)
Gabriel Liceaga (Argentina) [ 247 ]

Reivindicaciones y demandas de los/as trabajadores/as no asalariados/as


El dilema redistribución-reconocimiento en la economía popular
Claims and demands of non-salaried workers
The redistribution-recognition dilemma in the popular economy
Johanna Maldovan Bonelli | Mariana Melgarejo (Argentina) [ 263 ]

Empresas multinacionales y territorio


Industria automotriz e industria aceitera en el proceso de relocalización empresaria
Multinational companies and territory
Automotive and oil industry in relocation process
Silvana Maria Pereyra | Lissette Fuentes Lorca
Lucas Andrés Arnoldo Spinosa (Argentina) [ 279 ]

Organización del proceso de trabajo y condiciones laborales


en el sector bancario de la Argentina
Work process organization and work conditions
y Argentina’s banking sector
María Carolina Ramirez [ 293 ]

Políticas públicas laborales durante la posconvertibilidad


Una propuesta para el análisis de las políticas públicas
en la relación proceso de trabajo y territorio
Laboral public policies in post convertibility
Proposals for the analysis of public policies
as a dimension of relationship between work process and territory
Lucas Andrés Arnoldo Spinosa (Argentina) [ 301 ]
Editorial

Estimadxs lectores:

C omo dice nuestro amigo Julio Gambina, la


inflación es un mecanismo de transferencia de
ingresos hacia el poder económico concentrado, este
en la realidad cotidiana que hoy enfrentan los
investigadores en las ciencias sociales.
La permanente vulneración de derechos exige
flagelo, como varios artilugios convergentes en la un mayor esfuerzo compartido y responsabilidad
apropiación de la riqueza generada por el trabajo de parte de los cientistas sociales. Como se dice
social, promueve, entre otras consecuencias, la comúnmente, es necesario arremangarse y enlo­
fuga de capitales y el crecimiento exponencial de darse hasta las pestañas. Las verdaderas trans­
la renta derivada de inversiones especulativas. formaciones se logran con compromiso y volun­
Este comportamiento del capital, generador de tad participativa.
la más cruenta desigualdad social, está presente

Leonardo Drazic
Director
Proceso de revisión por pares
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Lista de Evaluadores
Artículos Libres:

María Mercedes Di Virgilio. Consejo Nacional de Matías Cristobo. Universidad Nacional de Cór-
Investigaciones Científicas y Técnicas (CONI- doba (UNC). Universidad Nacional de Villa
CET). Argentina. María (UNVIM). Argentina.
Cecilia Molina. Universidad Nacional de Cuyo Andrea Torrano. Consejo Nacional de Investiga-
(UNCuyo). Argentina. ciones Científicas y Técnicas (CONICET). Ar-
Natalia Baraldo. Universidad Nacional de Cuyo gentina.
(UNCuyo). Argentina. Víctor Algañaraz. Consejo Nacional de Inves-
Viviana Elizabeth Jiménez. Universidad Ameri- tigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
cana. Paraguay. Argentina.
Luz Pacheco Zerga. Universidad de Piura. Perú, Eliana Gabay. Universidad Nacional de Cuyo
Tatiana Marisel Pizarro. Consejo Nacional de (UNCuyo). Argentina
Investigaciones Científicas y Técnicas (CONI- Alba Lucía Cruz Castillo. Universidad de La Salle.
CET). Argentina. Colombia.
Alex R. Ojeda Copa. Universidad Mayor de San
Simón. Bolivia.
Artículos Dossier:

Coordinadores
Julio Neffa. Consejo Nacional de Investigaciones
Científicas y Técnicas (CONICET). La Plata,
Argentina.
Patricia Collado. Consejo Nacional de Investiga­
ciones Científicas y Técnicas (CONICET).
Mendoza, Argentina.
Laura Henry. Consejo Nacional de Investigaciones
Científicas y Técnicas (CONICET). La Plata,
Argentina.

Evaluadores/as:
María Noel Bulloni. Consejo Nacional de Investi­ Eliana Canafoglia. Consejo Nacional de Investi­
gaciones Científicas y Técnicas (CONICET). gaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
Buenos Aires, Argentina. Argentina.
Eugenia Robertti. Consejo Nacional de Investigacio­ Luis Raffaghelli. Poder Judicial de la Nación.
nes Científicas y Técnicas (CONICET). La Plata, Argetina.
Argentina. Veronica Millenaar. Consejo Nacional de Investi­
Mariano Feliz. Consejo Nacional de Investigacio­ gaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
nes Científicas y Técnicas (CONICET). La Plata, Argentina.
Argentina. Alejandra Esponda. Universidad Nacional Artu­
Norma Noya. Universidad Nacional del Coma­ ro Jauretche. Argentina.
hue. Neuquén, Argentina Claudia Figari. Consejo Nacional de Investigacio­
Inés Montarcé. Consejo Nacional de Investigacio- nes Científicas y Técnicas (CONICET). Argentina.
nes Científicas y Técnicas (CONICET). Argentina. Luis Castillo. Universidad Nacional de Buenos
Guillermina Yansen. Universidad de Buenos Aires. Argentina.
Aires. Argentina. Lucila D’urso. Consejo Nacional de Investigacio­
Julieta Longo. Universidad Nacional de La Plata. nes Científicas y Técnicas (CONICET). Argentina.
Argentina.
Artículos
Libres
Artículo
Destacado
Hasta la última gota
Las narrativas que sostienen a los extractivismos

To the last drop


Narratives sustaining extractivism

Eduardo Gudynas
egudynas@ambiental.net
Centro Latino Americano de Ecología Social (CLAES)
Uruguay

Resumen Abstract
S e analiza la construcción de narrativas que
promueven y legitiman los extractivismos.
Se aborda un caso emblemático para el sector
N arratives that promote and legitimize extrac­
tivisms are analyzed. A key case for the oil
sector is presented along with additional exam­
petrolero y se ofrecen otros ejemplos complemen­ ples. These narratives mix factual assertions with
tarios. Estas narrativas mezclan aseveracio­nes moral premises, interpretations with opinions,
fácticas con premisas morales, interpretaciones and some information may be excluded or make
con opiniones, y se invisibilizan o excluyen infor­ invisible. These include elements like statements
maciones. Entre los elementos se cuenta aseverar on the cero impact or full remediation of extracti­
que los extractivismos no tendrían impactos y visms, small territorial effects, economic demands,
que se ocurrieran podrían ser reme­diados, que or confidence on corporate self-regulation. These
sus efectos territoriales son acotados, que son in­ narratives insist in expert based sciences that ex­
dispensables para la economía nacional o que las clude other knowledge. Some ideas are empha­
corporaciones se pueden autoregular. Se insiste sized while others are excludes, and in turn they
en una ciencia de expertos que a su vez excluye articulate with other political narratives that
otros saberes. Se enfatizan unas ideas como se are functional to them. Discussion recovers the
excluyen otras, y a su vez se articulan con otras concept of “common sense” developed by Stuart
narraciones políticas que les son funcionales. La Hall after Antonio Gramsci. The alternatives are
discusión apela al concepto de “sentido común” located in deconstructing those narratives and at
elaborado por Stuart Hall a partir de Antonio the same time promoting counter-narratives that
Gramsci. Las alternativas se ubican en decon­ expose the impacts of extractivisms and allow for
struir esas narrativas y a la vez promover contra- the generation of post-extractivists alternatives.
narrativas que desnuden los impactos de los
extractivismos y permitan generan alterna­tivas
post-extractivistas.

Palabras clave: Extractivismos, Efectos Key words: Extractivisms, Spill over effects,
derrame, Narrativas políticas, Sentido común, Political narratives, Common sense, Postextrac-
Postextractivismos. tivisms.

Gudynas, E.
“Hasta la última gota” | pp. 15-31 [ 15 ]
Introducción

E s un hecho la proliferación de los llamados


extractivismos, como el minero o petrolero,
en toda América Latina. Uno de los aspectos
una base que ha sido descrita según distin­tas
perspectivas como política, ideológica, hegemóni­
ca, cultural e incluso como una teología. Desde allí
más impactantes de esta diseminación es que a se organizan discursos, narraciones, argumentos
pesar de las crecientes denuncias y resistencias e incluso sensibilidades para promover y defen­
ciudadanas, de todos modos son defendidos por der ese tipo de actividades.
buena parte de la sociedad, por amplios sectores En este artículo se abordan algunos aspectos de
académicos y por casi todos los gobiernos, tanto esa dinámica, aprovechando una particular de­
conservadores como progresistas. Incluso no son fensa de un extractivismo específico, la explota­
pocos los que hablan de una “cultura” minera o ción petrolera, ya que refleja situaciones que son
petrolera en el propio país que los legitima como muy comunes en toda América Latina1. Es un
un tipo de desarrollo que es inevitable. abordaje que, dicho en otras palabras, examina
Todo esto muestra que los extractivismos algunos elementos destacados en la construcción
atra­viesan múltiples dimensiones culturales y de narrativas que sustentan políticas públicas
políticas. Se asume que los extractivismos se­ extractivistas.
rían indispensables para cualquier variedad de
desarrollo y se invisibilizan sus impactos socia­
les, ambientales y económicos. No hay una pre­
determinación desde las posturas políticas ya 1
Algunas de estas ideas se adelantaron en una conferencia
que todas se vuelven extractivistas, aunque cada en la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá (2018)
y en un texto en el portal Palabras al Margen, Nº 122,
una a su manera. Bogotá (2018). Disponible en http://palabrasalmargen.com/
Estos y otros abordajes indican que de una for­ edicion-122/los-nudos-del-petroleo-en-colombia-ambiente-y-
ma u otra, los extractivismos descansan sobre ciencia-politica-y-democracia/.

Argumentos y narrativas

L a defensa de los extractivismos, como la ex­


plotación petrolera, la megaminería o la am­
pliación de monocultivos, puede ser analizada
ejemplos en el continente (tales como los aportes
de Antonelli, 2014).
En los análisis de las narrativas políticas en
como narrativas, en el sentido de ser historias varios casos se critican los modelos positivistas,
con una trama que describen situaciones y sig­ racionalistas y supuestamente neutros, y por ello
nificados apelando a diversos argumentos. Estas las posiciones tecnocráticas de entender las polí­
narraciones sirven para construir y sostener dis­ ticas públicas. Son las posturas que entienden
tintas políticas públicas, no sólo las que promo­ que hay una única ciencia, que es objetiva y que
cionan distintas actividades, como puede ser ésta determina directamente cuáles deben ser
entregar concesiones o subsidiar empresas, sino las políticas públicas a seguir. En contra de esta
que brindan ideas que las legitiman. posición prevaleciente, se reconocen a los apor­
Existen importantes antecedentes en esta pers­ tes científicos como diversos, con sus propias
pectiva para abordar la construcción de políticas condicionalidades culturales y políticas, muchas
públicas. En los estudios sobre el desarrollo se ha veces provisorios, y por lo tanto se convierten
usado la mirada de las narrativas del desarrollo en un tipo de argumento más en la discusión
como en Roe (1991), y en ciencias políticas se ape­ pública. Algunas de esas posiciones a su vez
la a las historias causales, como en Stone (2012); descansan en miradas postestructuralistas
otros abordajes se ilustran en Roe (1994), Fischer (Fischer y Gottweis, 2013). En esta discusión ju­
(2003), Jones y McBeth (2010), Gsottbauer y van garon papeles importantes varios accidentes y
den Berg (2011), y Fischer y Hottweis (2013). Exis­ desastres ambientales al dejar en desnudo las
ten amplias superposiciones con los análisis limitaciones de aquel positivismo optimista
sobre los discursos (como por ejemplo Roe, 1994), (como el huracán Katrina en Nueva Orleans
y que en el caso de los extractivismos tiene varios en 2005, el megaderrame de crudo en el Golfo

[ 16 ] RevIISE | Vol 13, Año 13 | abril 2019 - septiembre 2019 | Artículos Libres
ISSN: 2250-5555 | Argentina | www.reviise.unsj.edu.ar
de México por British Petroleum en 2010, y el ideas complementarias que la refuerzan, tales co­
desastre nuclear de Fukushima en Japón en 2011). mo confiar en soluciones científicas y tecnológi­
En la defensa de los extractivismos se evidencia cas o desvincular los impactos locales de los pla­
un entramado de conceptos y sensibilidades con netarios. Existen amplias superposiciones con
sus correspondientes instituciones, y recursos de ar­gumentos en otros campos, especialmente eco­
poder, que operan para aceptarlos, sustentarlos nómicos, como pueden ser señalar el papel de esas
y legitimarlos. Se organizan relatos que usan actividades como motores del crecimiento econó­
evidencias fácticas pero también incorporan re­ mico o confiar en la responsabilidad social empre­
presentaciones simbólicas con contenidos emo­ sarial. Como toda narración, se legitiman ciertos
cionales, y buscan controlar las imágenes y las actores, claramente los llamados “expertos”, que
interpretaciones de los problemas (Stone, 2012). están revestidos de autoridad, poder y recursos.
Es así que se aplican flexibilizaciones en las po­ Cuando los argumentos y quienes los presentan
líticas y gestión ambiental, una contabilidad dis­ son calificados como “científicos”, se desencadena
torsionada que no incorpora los costos econó­ una jerarquización de conocimientos que en la
micos de los impactos sociales y económicos, práctica termina marginalizando otras visiones
una institucionalidad estatal con sus ministerios ciudadanas como expresión de ignorancia o bien
de hidrocarburos o minería que los promueven, como posiciones que en realidad tienen intere­
los poderes de las cámaras empresariales, subor­ ses políticos ocultos. Se concluye, por ejemplo,
dinaciones en la construcción de planes a los pa­ que las comunidades locales no pueden votar
receres de líderes sostenidos por democracias hi­ responsablemente en una consulta sobre un
per­delegativas, y varios otros factores de este tipo proyecto extractivo ya que carecerían de la
(analizados en Gudynas, 2014). De esta manera, información adecuada y se dejarían llevar apenas
como en otras narraciones, los extractivismos por emociones, mitos o fantasías.
están repletos de historias de inocen­cias y culpa­ De esta manera se conforman narrativas donde
bilidad, víctimas y opresores, sufri­miento y maldad se mezclan aseveraciones fácticas con premisas
(Stone 2012: 228). morales, interpretaciones con opiniones, operan­
Para abordar en detalle esos relatos extrac­ do como medios para persuadir y justificar, y
tivistas es necesario comenzar por precisar que también para imponer, unas ciertas ideas. Estas
la estructura en las narraciones descansa en narrativas son representaciones esquemáticas,
articular argumentos”, los que son componentes muchas veces poco rigurosas, y aunque sería
que incluyen una premisa, para avanzar hacia apro­piado no esperar mucho más de ellas, como
una conclusión que se presenta como un resul­ advierte Roe (1991), el problema es que algunas
tado lógico. Es importante tener presente que na­ son presentadas como explicaciones afirmativas
rrativas y argumentos no son sinónimos (véase y suficientes. Lo que eran generalizaciones pasan
Fischer, 2003; sobre el concepto de argumento a ser exhibidas como verdades objetivas. Allí se
véase a Wodak, 2016). ge­neran legitimaciones políticas sobre conceptos
Entre los argumentos usados en los extractivis­ claves, tales como recurso natural o desarrollo entre
mos son muy evidentes los que corresponden a otros. Actúan por lo tanto apuntalando unos sis­
aspectos ambientales o ecológicos. Por ejemplo, se temas de creencias políticas, entendidos como
insiste en que no revisten impactos ambientales conglomerados de suposiciones normativas y
significativos. Esta postura está asociada a otras causales.

Gudynas, E.
“Hasta la última gota” | pp. 15-31 [ 17 ]
El caso de la defensa extractivista

U n ejemplo de estas cuestiones, repleto de


contenidos y enseñanzas, ocurrió en Colom­
bia en 2018, con las declaraciones de un actor
En sus declaraciones avanza en defender inten­
samente la necesidad de sacar hasta la última
gota de petróleo, agregando que no había otras
clave en las políticas ambientales de ese país: opciones. Pero además cuestiona a las consultas
Brigitte Baptiste, directora del Investigación de ciudadanas locales frente a los extractivismos en
Recursos Biológicos Alexander von Humboldt su capacidad para aceptar o rechazar proyectos
de Bogotá2. Baptiste no sólo apoya la explotación extractivos. Varios de esos argumentos están a
petrolera, sino que además dice muy claramente su vez respaldados con invocaciones a la legiti­
que Colombia debe extraer hasta la última gota. midad de la ciencia, implicando que las posturas
Sus dichos son importantes porque allí están ciudadanas serían no-científicas.
sintetizados muchos de los argumentos que nu­ Un análisis debe comenzar por el argumento
tren los apoyos a los extractivismos. Son ideas central en esa narrativa: la afirmación que la ex­
que difícilmente aparecen todas agrupadas en plotación petrolera tiene un impacto “casi cero”.
una misma declaración, y por ello se está ante Argumentos del mismo tipo se presentan, por
un resumen que se adentra en varias temáticas. ejemplo, para justificar la explotación de hidro­
Además, Baptiste tiene una destacada ubicación carburos en Bolivia, Brasil o Ecuador, y para el
en la academia y dirige una prestigiosa institu­ fracking en Argentina. Sin embargo, esos dichos
ción de investigación en biodiversidad de Colom­ carecen de apoyo científico, y por el contrario,
bia, por lo que es regularmente presentada como existe una enorme cantidad de estudios y revisio­
una experta o científico. Por ello, sus declaraciones nes que evidencian que sí existen impactos am­
también sirven para comprender el papel de bientales, y que éstos son graves. No es posible
algunos actores académicos en defender a los aquí citar toda esa información, por motivos de
extractivismos. espacio en primer lugar, pero de todos modos se
En sus declaraciones se incluyen argumentos pueden compartir algunos aspectos para dejar
compartidos por muchas otras personas en en claro la evidencia académica disponible.
distintos gobiernos, buena parte de la academia, Las actividades petroleras tienen impactos
sin duda las empresas, y finalmente por varios am­bientales en todas sus fases, desde el inicio de
sectores ciudadanos. Todo esto explica las venta­ exploración y prospección, pasando por la etapa
jas de analizar sus declaraciones, sin interés en de operación, y también en campos abandonados.
un debate personal sino como medio para un La extracción implica caminería de acceso, perfo­
abordaje conceptual. raciones de distintos tipo, redes de oleoductos,
El análisis debe iniciarse con la afirmación de instalaciones de bombeo, sitios de disposición
Baptiste que en Colombia la explotación petro­ de aguas, lodos y residuos, etc. (véase a Orszulik,
lera tiene impactos ambientales “casi cero”. Agre­ 2016), y cada uno de esos componentes produce
ga que las compañías petroleras han asimilado impactos sobre el entorno. Entre ellos se destacan
muy bien en los últimos 25-30 años todo el desa­ la deforestación y la pérdida de la fauna y flora
rrollo del licenciamiento y evaluaciones ambien­ local3, las emisiones de compuestos peligrosos,
tales, sobre todo en disminuir costos sociales y eco­ muchos de ellos tóxicos, y varios cancerígenos4,
sistémicos de los impactos, y que su innovación es la contaminación en el suelo y el agua, distintos
impresionante. Apoyada sobre todo en un optimis­ efectos sobre el subsuelo, quemas, etc. Ha reci­
mo científico y tecnológico se minimizan los im­ bido mucha atención la contaminación del agua
pactos ambientales y desde allí estima que sus en países como Ecuador y Perú 5. No puede olvi­
ac­tividades son compatibles con preservar la bio­ darse que la llamada agua producida es en reali­
di­versidad. Se ofrecen argumentos complemen­
tarios que insisten en los beneficios económicos 3
Las pérdidas en biodiversidad están muy asociadas a la aper­
de esas actividades y los problemas en promover tura de caminos, oleoductos o gasoductos, fragmentando
alternativas. los ambientes naturales, entorpeciendo la recuperación de
la vegetación, permitiendo el ingreso de cazadores furti­
2
Me opongo a las consultas populares hechas por campañas vos, tala ilegal, etc. Véanse los ejemplos para Ecuador y Ar­
mediáticas. Entrevista de A. Vargas Ferro, La Silla Vacía, 10 gentina en Fontaine (2003), WCS (2006), McCracken y Forst­
enero 2018, disponible en http://lasillavacia.com/silla-llena/ ner (2014) y Fiori y Zalba (2003). La sola cercanía a los pozos
red-rural/historia/me-opongo-las-consultas-populares-hechas- ya afecta la salud de los árboles en el trópico; Arellano (2015).
por-campanas-mediaticas. Ver además, Baptiste, B. Ciencia 4
Por ejemplo, para hidrocarburos Abdel-Shafy y Mansour
prefabricada. Semana, Bogotá, 22 febrero 2018, http://www. (2016).
semana.com/opinion/articulo/la-importancia-de-hacer-buena- 5
Uno de los más graves casos fueron los masivos derrames
ciencia-columna-de-opinion-de-brigitte-baptiste/557890 petroleros en la Amazonia de Ecuador; véase EJOLT (2015).

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dad un residuo peligroso o tóxico (O’Rourke y Además de las cuestiones ambientales que se
Connolly, 2003). Los volúmenes de estos y otros indicaron en esta sección, no debe olvidarse que
residuos son enormes; por ejemplo, en Estados también existe una abundante evidencia sobre
Uni­dos, el sector de hidrocarburos genera más impactos negativos sociales, tales como invasión
residuos líquidos y sólidos que las demás catego­ de territorios y comunidades campesinas, dete­
rías sumadas (urbanos, agrícolas, mineros, etc.). rioro en la salud pública, violación de derechos
En la fase de abandono, muchos de aquellos humanos, y participación en redes de corrupción
impactos persisten en los enclaves que ya no son (Gudynas, 2015a).
operados, convertidos en severos pasivos am­ Considerando todos estos aspectos, una eva­
bientales, como muestra la evidencia para Boli­ luación de los emprendimientos petroleros no
via (Campanini et al., 2014). puede partir desde argumentar un impacto “casi
Este breve repaso atendió algunos aspectos cero” o que son “amigables” con la biodiversidad.
des­tacados en el petróleo y gas convencional en Por el contrario, tienen sustantivos efectos nega­
el medio terrestre. Pero la situación es más com­ tivos, tanto en la estructura como en la dinámi­ca
pleja en las operaciones marinas, y todavía más de los sistemas ecológicos, muchos de ellos co­
con hidrocarburos no convencionales y tecno­ nocidos y posiblemente otros todavía no evalua­
logías de fractura hidráulica. dos adecuadamente.

Escalas e intensidad de los impactos

U na argumentación paralela a la que se acaba


de examinar sostiene que los extractivismos
petroleros o mineros tienen menores impactos
El punto en esta cuestión es que las narrativas
que defienden los extractivismos operan sobre las
ideas de las escalas e intensidades en juego, y sobre
ambientales por estar acotados a enclaves que los entendimientos del territorio. Al postular que
cubren pequeñas superficies (como una platafor­ otras actividades, como el cultivo de alimentos
ma de perforación o una mina a cielo abierto), en son más dañinas, la justificación minimiza la gra­
comparación a las actividades agrícolas o gana­ vedad de los impactos ambientales a la vez que
deras. Ese razonamiento también ha sido defen­ ignora la fuerte re-estructuración de los territo­
dido por Baptiste, y también es muy común en rios cuando se imponen las concesiones.
varios países. Por otro lado, un reduccionismo geográfico
En esta argumentación el criterio determinante también olvida que estamos ante dos tipos de ex­
es la superficie comprometida. Es correcto que el plotaciones muy distintas. Tanto los hidrocarbu­
área de un enclave individual es menor a la que ros como los minerales son recursos naturales
por ejemplo ocupa el cultivo de café en una re­ no renovables, o sean que se agotan, implicando
gión. Pero esta es una comparación engañosa. una pérdida de patrimonio ecológico que es irre­
Por un lado, enclaves como los mineros o versible. En cambio, la agricultura descansa en
petroleros tienen efectos territoriales amplifica­ recursos naturales renovables, y cuenta con
dos ya que se organizan en redes donde vías de muchas más opciones de aprovechamiento, con
conexión vinculan los distintos sitios de explota­ oportunidades para la sustentabilidad y la pro­
ción (como oleoductos o gasoductos), y a su vez tección de la biodiversidad.
cuentan con cuencas de soporte (por ejemplo, las Además, en el caso de la minería se llegan a ex­
represas que brindan energía eléctrica). Final­ tremos representados en lo que debe calificarse
mente, esos enclaves están dentro de conce­siones como una amputación ecológica típica de la
mineras o petroleras, las que a su vez tienen afec­ megaminería a cielo abierto, como los enclaves de
taciones territoriales de gran escala. Todo esto Cerrejón en Colombia, Yanacocha en Perú o Carajás
genera impactos ambientales en amplias zonas en Brasil. Allí ocurre una amputación ecológica en
geográficas6. tanto es una remoción física del ambiente como
resultado de minar millones de toneladas por año,
6
Por ejemplo, en el caso de Ecuador, una evaluación muestra
que los bloques petroleros se superponen o afectan el con­
y por ello la mitigación o remediación ambiental
junto de áreas protegidas y limitan la incorporación de es en realidad un eufe­­mismo para lidiar con al­
otros sitios para la conservación, etc.; Lessmann et al. (2016). gunos efectos secundarios (por ejemplo, polvo),

Gudynas, E.
“Hasta la última gota” | pp. 15-31 [ 19 ]
sin que pueda recuperarse el ambiente original (el renovables y los no renovables. Son narraciones
concepto de amputación ecológica se discute en que anulan las particularidades, ya que es posible
Gudynas, 2015a). reconvertir el uso de la tierra hacia prácticas
La narrativa que defiende los extractivismos agroecológicas, pero no existe nada parecido a
reduce, minimiza u oculta todas estas particu­ una explotación minera o petrolera “ecológica” u
laridades, como si fueron lo mismo los recursos “orgánica”.

Petróleo y cambio climático

L as narrativas políticas que defienden la explo­


tación petrolera también deben lidiar con
las duras críticas que reciben los hidrocarburos
Tampoco es correcto el argumento comple­
mentario de Baptiste adjudicando al medio rural
(agropecuaria, deforestación y cambios en el uso
como responsables del cambio climático global. del suelo) como principal origen de emisiones.
Es frecuente que el argumento esgrimido por las Por el contrario, la primera fuente de emisiones
naciones del sur sea advertir que sus emisiones colombianas, con el 49% del total, es lo que se
de gases invernadero son muy pequeñas, y por denomina sector energético (que incluye la quema
ello tienen el “derecho” de seguir extrayendo de combustibles, la generación de electricidad,
crudo, asignándole la responsabilidad a los el transporte, la construcción, etc.). Asociados a
países industrializados. éste se encuentran gases de procesos industriales
Narraciones de este tipo han sido aprovechadas y residuos, con 7,6%. En cambio, las emisiones
por ejemplo por el gobierno de Evo Morales, de­ que provienen del medio rural, la agricultura y
nunciando que los responsables del cambio los cambios en el uso del suelo se estiman en 40%
climático son los países industrializados, y que las del total7.
naciones en desarrollo tienen ahora el dere­cho de Como resultado, Colombia es un aportante a
aprovechar esos recursos para su desa­rrollo. Los los gases invernadero, y una parte significativa
dichos de Baptiste que aquí se analizan están en la proviene de quemar hidrocarburos. Su responsa­
misma perspectiva, ya que al mismo tiempo que bilidad aumenta ya que los hidrocarburos que se
defiende el extractivismo petrolero afirma que extraen del país se quemarán en algún otro sitio
Colombia no aporta gases de efecto invernadero y también contribuirán al calentamiento global.
o que su contribución no es significativa, y que En este último caso se debe observar el papel de
las emisiones importantes son las que provienen las empresas.
desde la agricultura, ganadería y deforestación. En efecto, cuando se atiende a las responsabi­
En este caso también hay varias incorrecciones lidades de las empresas se encuentra otra situa­
ante la evidencia empírica. En realidad Colombia ción. Muchas corporaciones del sur, y varias de
sí produce gases invernadero; una reciente esti­ ellas estatales, tienen las mayores responsabili­
mación indica que emite 177.6 mega toneladas dades en proveer los hidrocarburos. Las compa­
de equivalentes de CO2. Lo mismo se repite con ñías más contaminantes han sido Saudi Aramco
otros países latinoamericanos, ya que todos son (empresa estatal de Arabia Saudita) seguida por
emisores. Seguramente el dicho de Baptiste fue Chevron (corporación privada basada en EEUU), a
una metáfora ya que ella agrega que esas emi­ partir de las emisiones de CO2 emitidas entre 1880
siones no son sensibles en el total global al estar y 2010 (Ekwurzel, 2017). En ese listado también
en el orden del cero, coma, cero, cero, algo. Pero están las empresas que operan extrayendo pe­
tampoco es ese el caso, en tanto la participación tróleo desde Colombia. Por ejemplo, Ecopetrol de
colombiana en el total mundial es mucho más Colombia aparece en el puesto 59 en un ranking
alta, ubicándose en el 0,37% (y otro asunto es la global de las 90 petroleras más contaminantes.
discusión si ese porcentaje es mucho o poco). Entonces, tanto las empresas como el país, tienen
El punto para el presente análisis es que se responsabilidades en estos aspectos.
usan metáforas que descansan en errores: como Es por estas razones que la comunidad cientí­
Colombia produciría comparativamente menos fica agrupada en el Panel Internacional en Cam­
gases invernadero se ofrece la imagen de que bio Climático reclama severas restricciones a la
no los emite. Esto se hace además insistiendo en civilización petrolera, incluyendo dejar bue­ na
privilegiar el saber científico frente a los “mitos” parte del crudo remanente en tierra. En cambio,
populares o de la prensa, pero que cuando es exa­ cuando se apuesta a explotar hasta la última gota
minado con rigurosidad muestra que también 7
Datos del CAIT del World Resources Institute, resumidos
desde el espacio de los expertos se cae en en Greenhouse gas emissions in Colombia, US AID, Marzo
distorsiones. 2017.

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de petróleo invocando necesidades económicas eran una invención de China). En los dos casos se
nacionales como minimizando los impactos loca­ privilegia una condición específica nacional, una
les, Baptiste apunta en una di­rección totalmente adhesión a los modelos convencionales de creci­
opuesta a la de aquel panel. Es más, se adentra en miento económico, y una suspensión de otras
un sendero no es muy distinto al de Donald Trump. informaciones científicas. Es una dinámica donde
Es que el presi­dente de Estados Unidos también la evidencia científica se usa intermitentemente:
prioriza los intereses económicos nacionales y se la aprovecha cuando refuerza el discurso
no cree que la explotación de hidrocarburos o convencional del desarrollo y se la subordina o
carbón sean un problema ecológico (afirmó que excluye cuando lo contradice.

Los roles empresariales

E n estas narraciones otro conjunto de argu­


mentos se enfocan en el papel de las empresas,
presentándolas como eficientes e innovadoras,
La gestión ambiental de las empresas basadas
en la llamada responsabilidad social muestran que
no tienen efectos sustantivos o son muy modestos
que aprovechan todos los avances científicos- (Frynas, 2005). En efecto, el sector petrolero tiene
tecnológicos para reducir sus impactos, y res­ un historial negativo en el cumplimiento de exi­
ponsables con el ambiente y las comunidades. gencias y controles ambientales. En América del
Baptiste, por ejemplo, enumera cualidades que Sur se observan incumplimientos de normas
presenta como positivas y con adjetivos contun­ ambientales y de los códigos de responsabilidad
dentes: el sector petrolero sería dinámico, mues­ de las propias empresas, no necesariamente em­
tra una innovación impresionante, ha reinvertido plean las mejores tecnologías disponibles, ocul­
buena parte de su “riqueza” en innovación, genera tan accidentes, etc.; el caso ecuatoriano ilustra
todo el tiempo competitividad y eficiencia8. Se muchas de esas inconductas (véase Kimerling,
ofrece la idea que las compañías logran la mejor 2001). Ni siquiera los nuevos gobiernos progre­
gestión ambiental posible y eso refuerza los argu­ sistas han logrado de otra manera una supuesta
mentos que minimizan los impactos ambientales responsabilidad empresarial (Cisneros y Christel,
en los hidrocarburos. Tampoco pasa desapercibido 2014). Incluso en EEUU, la Agencia de Protección
que se ofrecen argumentos que alimentan las Ambiental repetidamente encuentra todo tipo de
narrativas que señalan que la gente “no percibi­ irregularidades e incumplimientos en el sector
ría” la evolución positiva de las empresas, y eso petrolero (O’Rourke y Connolly, 2003).
alimentaría la desconfianza e incertidumbre en Además, al contrario del optimismo tecnológico
el público. Se sugiere que ese desconocimiento simplista, las empresas siguen involucradas en
alimenta las resistencias a los extractivismos, accidentes, especialmente derrames, que respon­
pero que “si supieran”, los abrazarían. den precisamente a limitaciones tecnológicas.
Es necesario examinar tanto los argumentos En Colombia esto ha ocurrido varias veces (por
como la organización de estas narraciones. Co­ ejemplo, al poco tiempo de las declaraciones
menzando por lo más obvio, nunca debe olvidarse optimistas de Baptiste tuvo lugar un derrame
que la “riqueza” de las empresas petroleras (o petrolero en Casanare10), son muy repetidos en
sea capital) va sobre todo a sus accionistas y la Amazonia de Ecuador y Perú11, han sucedi­
los servicios de su deuda, y no a la innovación
científico-tecnológica. En efecto, ha existido una
10
Después de 3 días apareció explicación de Perenco
Colombia Limited sobre derrame de crudo, Prensa Libre
caída estimada en el 15% de las reinversiones en Casanare, 21 Junio de 2017, http://prensalibrecasanare.
investigación y desarrollo de las compañías en com/industriapetrolera/25735-despuys-de-3-dnas-apareciu-
2015, y un adicional 5 % en 2016, según la Agencia explicaciun-de-perenco-colombia-limited-sobre-derrame-de-
Internacional de Energía9. crudo.html.
11
Por ejemplo, en Perú se padecen muchos derrames por
8
Me opongo a las consultas populares… entrevista citada en la roturas de oleoductos, a un promedio de uno cada 3 meses.
nota 2. Una evaluación reciente muestra que al menos el 60%
9
“IEA: Oil, Gas R&D Investment Stumbles, Despite Techno­ se deben a razones distintas a los sabotajes, entre ellas
logy Benefits”, V. Addison, E&P (Exploration & Production) inadecuado mantenimiento. Asimismo, mientras las com­
Magazine, 11 Julio de 2017, https://www.epmag.com/iea- pañías niegan impactos ambientales, las evaluaciones inde­
oil-gas-rd-investment-stumbles-despite-technology-benefits- pendientes muestran daños sobre la fauna y flora. Véase
1642791#p=full. Ruiz M. et al., 2017; Honty, 2016.

Gudynas, E.
“Hasta la última gota” | pp. 15-31 [ 21 ]
do en Bolivia, y más recientemente en Argenti­ y otros que escalan a desastres sociales y am­
na y Chile 12. Es común que las empresas no bientales apabullantes (como sucedió en Brasil
informen a tiempo, lancen acusaciones contra con las roturas de las represas de relaves de
las comunidades locales, para luego descubrir­se Mariana en 2016 y de Brumadinho en 2019).
que su mantenimiento de los ductos era defec­ Esta narrativa extractivista deriva hacia la pre­
tuoso. Por lo tanto, las narrativas de empresas sentación de las corporaciones como su fueran
que son juiciosas en su gestión y un Estado agencias de protección ambiental o institutos de
riguroso en controlar a esas compañías, es a lo beneficencia social. De esa manera se relega que
sumo apresurado. Algo similar ocurre con los las metas empresariales no son ni ambientales
extractivismos mineros, donde se acumulan ca­ ni sociales, sino que buscan asegurar beneficios
sos de accidentes, algunos que se intentan mini­ económicos que mantenga su funcionamiento
mizar (como ha sucedido en Argentina con las y generen ganancias para sus propietarios. Las
denuncias de derrames en la mina Veladero) publicaciones del propio sector petrolero reco­
nocen que su ingeniería no busca proteger el
12
Por ejemplo, en Argentina se estima que en las explota­
ciones de la cuenca de Neuquén se producen dos derrames
ambiente sino maximizar la extracción, y que
por día; un total de 3368 “incidentes ambientales” en para que eso sea posible en las circunstancias
cuatro años; “Los derrames de Vaca Muerta”, Página/12, 19 actuales se deben atender los impactos ambien­
noviembre 2018, (https://www.pagina12.com.ar/156412-los- tales y cumplir con exigencias y controles (véase
derrames-de-vaca-muerta). En Chile, un reciente derrame en Wojtanowicz, 2016). En otras palabras, se asu­
el extremo sur es considerado el más grande de los últimos
20 años, Tiempo Sur, Río Gallegos, 19 octubre 2018, (https://
men medidas ambientales no como un fin en
www.tiemposur.com.ar/nota/159043---es-el-derrame-de- sí mismas, sino como una inevitable condición
petroleo-mas-grande-de-los-ultimos-20-anos-de-chile). para mantener la rentabilidad.

Definición, impactos locales y efectos derrame

U na particularidad de las narrativas extracti­


vistas que pasa repetidamente desapercibida
es que el objeto defendido nunca es definido
nición que sea precisa y adecuada. Atendiendo
esto, aquí se sigue la definición de extractivismos
como aquellos modos de apropiación de recursos
con precisión. Se toma a los extractivismos en naturales caracterizados por su alto volumen o
general, o los que son específicos como la mi­ intensidad, y donde la mitad o más son exportados
nería o petróleo, como si fueran una simple apro­ como materias primas (véase Gudynas 2015a por
piación de recursos naturales. De esta manera más precisiones). De esta manera, los extracti­
no habría diferencias significativas entre, por vismos son plurales (mineros, petroleros, agríco­
ejemplo, un campesino que obtiene sus alimen­ las, forestales, etc.), están anclados a los sitios
tos de la Naturaleza y la extracción que se hace donde se encuentran los recursos naturales pero
de minerales o hidrocarburos. Esta no es una dependen de la globalización en tanto los mer­
cuestión menor ni un descuido, sino que aquí cados internacionales son los destinos de las ex­
se sostiene que es un componente central en el portaciones. No se está ante una “industria” ya
armado de esas historias. que se exportan materias primas; la etiqueta de
En efecto, en la medida que la definición de industria extractiva es otra confusión con sentido
extractivismos sea más ambigua y difusa, eso político y cultural para aprovecharse de la legiti­
permite superponerse y confundirse con otros midad social con la que cuentan las imágenes de
muy distintos aprovechamientos del entorno en fábricas y obreros. Asimismo, actividades como
cuanto a su intensidad, los volúmenes apropiados, el cultivo de alimentos para usos locales o na­
la inserción en el comercio o sus impactos. De cionales no constituyen un extractivismo, y de
esa manera es mucho más sencillo defender esa manera se pueden distinguir entre distintos
este tipo de actividades. Por ejemplo, atacar a los tipos de apropiaciones.
extractivismos sería conceptualmente análogo a Esta definición permite dar otro paso para
criticar el cultivo de alimentos, y siguiendo ese analizar las narraciones políticas. En general
tipo de comparaciones se facilita la adhesión el debate público está centrado en los impactos
social y cultural. locales, como ocurre con el deterioro ambiental.
Por lo tanto, en cualquier contra-narración se Pero los extractivismos también generan los lla­
vuelve esencial dejar en claro que esa renuencia a mados efectos derrame, que son modificaciones en
precisar el concepto tiene una finalidad política, las políticas públicas y en concep­ciones políticas
y a la vez, ante ella se tiene que ofrecer una defi­ que se toman para viabilizarlos, y que no están

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acotadas a un emprendimiento ni a un sitio en el están acotados espacialmente, y muchos de ellos
territorio 13. son previos a esos emprendimientos, ya que son
Se cuentan entre éstos, por ejemplo rebajar las condiciones para hacer posible las inversiones.
condiciones ambientales para inicialmente se Es extremadamente importante tener presente
hacen para promover ciertos proyectos extrac­ esta distinción. En sectores como hidrocarburos
tivos (como las licencias ambientales express que y megaminería los efectos derrame pueden
los gobiernos promocionan en países como Perú ser mucho más importantes y graves que los
y Colombia), pero que terminan dete­ riorando impactos locales. Esto se debe a que no son
toda la normativa ambiental en todo el territorio. fácilmente identificados como tales y son además
Otros derrames sustantivos ocurren con los de­ más difíciles de revertir.
rechos humanos, ya que para apoyar un proyec­ Así como las narrativas políticas minimizan
to se vuelve común esconder información o los impactos locales, también operan sobre los
tolerar la violencia local. En esas situaciones efectos derrame. En general, la defensa de los
se derrama un recorte sobre la salvaguardia de extractivismos no reconoce el vínculo entre los
los derechos ciudadanos. De la misma manera extractivismos y los derrames; se intenta disociar­
hay derrames económicos, políticos, culturales, los presentándose esas modificaciones en las
etc. Como pueden verse los efectos derrames no políticas públicas como medidas en sí mismas.
Por ejemplo, la flexibilización para capitales ex­
Un resumen de la distinción entre sus impactos y derrames
13 tractivistas son publicitados como medidas de
en Gudynas (2015b). promoción de la inversión extranjera.

Desarrollo y economía

L as narrativas extractivistas operan sobre un nú­


mero de derrames vinculados con las estrate­
gias de desarrollo. En ellas se presentan a los
las comunidades locales, los gobiernos subnacio­
nales o la sociedad, sea en la actualidad o transfi­
riéndolo a las generaciones futuras. Con todas es­
extractivismos como un componente destacado tas distorsiones, la exportación de hidrocarburos
en promover el crecimiento económico, en tanto siempre es un buen negocio porque es barato y no
permite aportar a las exportaciones, ingreso de existe una contabilidad rigurosa por la cual a esos
inversión extranjera, promoción del empleo, etc. beneficios se les resten los costos económicos. Eso
En el caso colombiano de Baptiste que se sigue no sucede, entre otras cosas, porque hay narrativas
aquí, también apela a argumentos en este pla­ políticas que sistemáticamente desvinculan esos
no, destacando los recursos económicos que costos de los extractivismos y los ignoran.
brin­daría, lo que le permite ofrecer un mandato Todo esto está muy claro en la entrevista a Bap­
imperativo: se debe sacar hasta la última gota de tiste ya que no hay indicaciones de costos econó­
petróleo. Obsérvese que en su narrativa se com­ micos socioambientales y en cambio aparece co­
plementan estos argumentos de derrames eco­ mo convencida de las bondades económicas de la
nómicos positivos con la minimización de los explotación petrolera.
impactos locales. Se genera de esta manera una Las narrativas económicas de este tipo son parte
ilusión donde hay muchos beneficios y pocos de una familia de narraciones convencionales de­
perjuicios. No debe olvidarse que la justificación sarrollistas, que en las visiones latinoamericanas
económica de los extractivismos es muy común sostienen que la exportación de recursos naturales
en todos los países. es indispensable para el crecimiento económico.
El argumento de los beneficios económicos Este tipo de reduccio­nismo economicista en el ca­
sólo es posible si se distorsionan severamente las so de los extractivismos ha sido cuestionado des­de
contabilidades ambientales, dejándose de lado varios frentes (económicos, sociales, ambientales),
los costos económicos que generan los impactos mostrando que no necesariamente implica pro­
negativos de los extractivismos. Para ilustrar esto, gresos económicos, superación de la pobreza o
véase que el precio del crudo en los mercados autonomía ante la globalización (estos aspectos se
internacionales no incorpora los costos ambien­ discuten en Gudynas, 2015a).
tales y sociales, como tampoco las pérdidas econó­ En este terreno también se invoca a la ciencia
micas por daños en la salud, en la biodiversidad, como legitimación, tal como ocurre con las
etc. Esos costos no son cargados a las empresas cerezas en afirmar que los extractivismos son
exportadoras, y de hecho los terminan asumiendo “mejores” y otras alternativas son “peores”. Pero

Gudynas, E.
“Hasta la última gota” | pp. 15-31 [ 23 ]
como se acaba de explicar, esas afirmaciones son mos permiten ofrecer compensaciones económi­
insostenibles ya que no se cuenta con evaluacio­ cas a quienes pudieran ser afectados. Se brindan
nes serias, sistematizadas y repetidas de los todos en algunos sitios ayudas económicas directas o
costos y beneficios económicos de los extractivis­ indirectas en asistencia médica, vivienda, alimen­
mos. Dicho de otro modo, la academia carece tos, empleo, etc., como si esto compensara los
de la información necesaria para decir que es daños ambientales, sanitarios o sociales. Es esta
“ventajoso” extraer todos los hidrocarburos. otra distorsión ya que los pagos en dineros no
Hay pocos estudios que incorporan los costos reemplazan ecosistemas destruidos o la salud per­
sociales y ecológicos, y sus resultados muestran dida. Pero en cambio termina generando instru­
una situación muy distinta. Por ejemplo, en mentos de gestión pública del tipo te contamino,
Ecuador, donde fue realizada una evaluación pero te pago, con toda la perversidad que implican.
mul­ticriterio que incorpora algunos de esos otros Se puede concluir que en el terreno de los de­
aspectos, arrojó que para el país es más benefi­ rrames, las narrativas económicas y desarrollis­
cioso dejar el crudo en el subsuelo amazónico tas que se organizan brindando algunos argu­
(Vallejo et al., 2011). mentos, distorsionando ciertas informaciones,
Las mismas confusiones ocurren cuando se y sistemáticamente ocultando su propia
esgrimen como justificaciones que los extractivis­ ignorancia.

Dos posturas científicas

E n varios de los asuntos tratados arriba son


frecuentes las invocaciones a la ciencia. Se
presupone que los pareceres de los actores que
Funtowicz y Ravtez, 2000). Bajo esta perspectiva,
el desempeño del ecólogo es muy distinto al estar
limitado por la incertidumbre y el riesgo, y por
poseen un título universitario o trabajan en insti­ ello tiende a favorecer un principio de precaución.
tuciones académicas son ciertos o más ciertos Este brevísimo repaso permite dejar en eviden­
que las posiciones de otras personas, que están cia que no puede proclamarse que existe una úni­
basadas en “la ciencia”, y que ésta es un cuerpo ca posición científica en esta materia. También
objetivo y homogéneo de saberes. muestra que las narrativas que defien­den los ex­
Es necesaria mucha precaución ante esas posi­ tractivismos descansan en la vieja mirada carte­
ciones. Comencemos por precisar que la minimi­ siana de la ciencia que alimenta el optimismo
zación de los impactos ambientales o aseverar que de la predicción y mitigación de impactos am­
la tecnología permite resolverlos, remite al terre­ bientales. Esa esencia determina muchas difi­
no de las viejas ciencias cartesianas, ancladas cultades en que acepten las incertidumbres e
en el positivismo, y por ello deterministas. Estas ignorancias. Además, su talante termina en
abordan al ambiente como un sistema que se pue­ subordinar otros saberes.
de conocer en detalle, y a su interior discurren Aunque estos asuntos se examinan en otra pu­
interacciones simples que pueden ser predichas blicación (Gudynas, 2018), aquí se debe señalar
con cierta eficacia. El ecólogo sería algo así como que desde la perspectiva de la complejidad nunca
un ingeniero que manipula sistemas ecológicos. se podría decir que la explotación petrolera
En cambio, los más recientes avances en cien­ tiene “cero” impactos, ya que eso es imposible
cias ambientales discurren casi en un sentido de confirmar desde un punto de vista ecológico.
inverso. El ambiente no se puede reducir a una En cambio, reconociendo la incertidumbre,
simple maquinaria, no todos los componentes se enumerarían los riesgos ecológicos de esas
son conocidos, las relaciones entre ellos se entien­ actividades.
den parcialmente, y éstas tampoco son simples Vestir a la minimización de los extractivismos
vínculos causa-efecto. Hay todo tipo de interac­ como una verdad científica genera otros proble­
ciones y buena parte no son lineales ni acotadas mas asociados. Entre ellos se cuenta que puede
en el tiempo o el espacio. De esta manera, las debilitar todavía más las evaluaciones ambien­
nuevas ciencias ambientales se mueven en la tales. Los promotores de los extractivismos pue­
incertidumbre, y hacen del riesgo un elemento den argumentar que como los recursos estatales
clave (en el sentido de la ciencia posnormal de son limitados, no tiene sentido seguir haciendo

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evaluaciones más detalladas sobre ese tipo de Pero el punto a dejar en claro es que las narra­
explotaciones porque hay científicos que ya ciones se potencian entre sí, y entonces la defensa
saben que revistes pocos impactos. Como esto va extractivista tiene implicaciones en debilitar las
de la mano con las narraciones que presentan a evaluaciones e investigaciones que podrían escla­
las empresas como muy buenos gestores ambien­ recer mucho mejor sus efectos e impactos. Al
tales, incluso se podría solicitar dejar ese tipo de tener menos investigaciones propias disponibles
controles en manos de las propias corporaciones. se vuelve más difícil revertir dichos como los
En el campo de la investigación en biodiversidad de “cero impacto”. Esa brecha es aprovechada
y ecología podría ocurrir algo similar. Los argu­ por varias empresas que se dedican a financiar
mentos de académicos que minimizan los im­ a instituciones de investigación o enseñanza,
pactos de los extractivismos pueden ser usados seleccionando tanto temas como condiciones
para reducir las asignaciones de fondos de in­ de investigación. Se consolida así una situación
vestigación en esas materias y utilizarlas en donde las investigaciones y conocimientos siem­
otras cuestiones. Todos estos extremos son pre serán limitados, alimentándose todavía más
inaceptables. la ilusión de la ausencia de impactos.

Política, democracia y saberes

E ntre los efectos derrames de los extractivismos


se encuentran las reformulaciones y rediseños
en el ámbito político. Entre éstos se registran las
cales. Las personas que ganaron las elecciones
pueden tomar todas las decisiones que quieren
y no tienen obligaciones de consultar a la gente.
limitaciones en el acceso a la información, li­ Dicho de otro modo, se atacan instrumentos de
mitaciones en la participación ciudadana o la democracia deliberativa y se potencian delega­
tolerancia a formas verticalistas de delegación ciones verticales de la representación popular.
democrática. Todo esto es entendible ya que allí Lo mismo ocurre con la naturalización de la vio­
donde la ciudadanía es adecuadamente infor­ lencia y las violaciones de los derechos humanos
mada e intercambia experiencias locales, advier­ alrededor de los extractivismos. Aquí se incluyen
te los severos riesgos que involucra, y por ello, problemáticas que van desde el desplazamiento
cuando puede participar en las decisiones, es violento de comunidades al tráfico de mujeres
más proclive a rechazar esas actividades. para las redes de prostitución en campamentos
Por estas razones, las narrativas extractivistas mineros o petroleros, desde la judicialización de
también operan en esos ámbitos reforzando esos la protesta local a todas las trabas que hay para
derrames que erosionan la política y la demo­ aclarar y sancionar el asesinato de líderes. El
cracia. No sólo se defienden emprendimientos, nivel de estos y otros problemas de violencia local
sino que se erosionan mecanismos e institucio­ no reciben las necesarias respuestas ni siquiera
nalidades vinculadas al acceso a la información, desencadenan enérgicos rechazos en el resto de
la participación y consulta ciudadana, y la salva­ la ciudadanía, especialmente en las grandes ciu­
guarda de los derechos humanos. Se argumenta, dades. A esta aceptación resignada de la violen­
por ejemplo, que las comunidades locales no cia contribuyen directa o indirectamente las na­
están informadas adecuadamente, no saben rrativas extractivistas.
analizar los datos, o tienen intereses políticos Esto es independiente de la intención de quie­
ocultos. Por lo tanto no tendría sentido que vo­ nes esgrimen esos discursos extractivistas, ya que
taran, sino que antes deben ser “informadas” o muchos de ellos pueden rechazar esa violencia
“educadas”. En paralelo, se postula que las con­ local. Pero mi punto es que al contribuir a la
sultas no son necesarias, ya que le legitimidad narrativa del éxito extractivismo se fortalecen
democrática ocurre una vez, en el momento de narrativas que son funcionales a ese tipo de
las elecciones nacionales, departamentales o lo­ derrames políticos.

Gudynas, E.
“Hasta la última gota” | pp. 15-31 [ 25 ]
Política, sentido común y opciones críticas

L as narrativas políticas que defienden los extrac­


tivismos son variadas, se organizan desde va­
rios frentes y distintas perspectivas, y manejan
Por otro lado, en las audiencias destinatarias
de esos discursos hay agrupamientos que repro­
ducen esa adhesión a los extractivismos. No debe
un amplio conjunto de argumentos. Estas, a su interpretarse a las narraciones como la imposi­
vez están enmarcadas dentro de narrativas ma­ ción de un discurso de una minoría sobre las
yores con distintas posiciones económicas o mayorías, sino como expresión de una mutua
políticas, por ejemplo (Fischer y Gottwies 2013, vinculación, donde amplios sectores creen en la
Hajer 1995). Entre esas grandes narrativas se necesidad de explotar hasta el último gramo de
incluyen por ejemplo las englobadas bajo las minerales o la última gota de hidrocarburos, y
“locomotoras” del desarrollo del presidente J. M. todos ellos contribuyen a reproducir esas ideas.
Santos en Colombia (que incluía una locomotora Tampoco estamos ante una creación reciente sino
minera), la defensa de explotar los yacimientos que resulta de una larga historia que se rastrear
marinos petroleros en Brasil por el gobierno del a tiempos de la colonia (véase por ejemplo ese
Partido de los Trabajadores, o la imposición del recorrido en Machado Aráoz, 2014).
fracking en la Patagonia de Argentina por la ad­ Esa dinámica es uno de los principales factores
ministración de M. Macri. De la misma manera, en generar el sentido común que una nación debe
las narrativas extractivistas cobijan a su interior ser extractivista para progresar. Su prevalencia es
otras subhistorias tales como la supuesta efectivi­ generalizada y por ello ha sido identificado como
dad de empresas o del control científico-técnico. cultura, ideología, hegemonía, religión, etc., por
Las narraciones políticas extractivistas aprove­ muy distintos autores. Las narrativas políticas
chan unos argumentos pero a la vez excluyen extractivistas se blindan como un sentido común,
otros, y se articulan selectivamente hacia arriba dado por válido, que se legitima a sí mismo y a la
y abajo también aprovechando argumentos y pos­ vez excluye constantemente a los reclamos por
turas que les sean funcionales. Algunas de estas alternativas, e incluso para algunos se vuelven
dinámicas son muy claras en la entrevista usada impensables otras opciones. Eso explica que, por
en este artículo ya que Baptiste escoge unos cier­ ejemplo, el presidente de Ecuador, Rafael Correa,
tos datos pero no otros, y el balance entre las pre­ repetidamente calificara como “locos”, e incluso
sencias y las ausencias potencia su defensa de las que se debía hospitalizar, a los que se oponían a
petroleras. los extractivismos y reclamaban alternativas.

Figura 1. Contenidos argumentales y


encadenamientos en las narrativas
de apoyo a la explotación petrolera.
Representación esquemática que in­
cluye las dos principales afirmaciones
a examen (izquierda), los argumentos
principales esgrimidos (centro) y las
consecuencias en las políticas y la
gestión pública (derecha). Los argu­
mentos y sus consecuencias a su vez
se articulan en debilitar o anular las
alternativas a los extractivismos y por
lo tanto refuerzan las posturas con­
vencionales sobre el desarrollo.

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Esto lleva a analizar la conformación de un evitando definirlos con precisión, minimizando
“sentido común” extractivista, y en ello es pro­ los impactos locales e ignorando los efectos
vechoso recordar los aportes de Stuart Hall en derrame14. Proliferaron debates sobre el papel de
un recorrido que se nutre de Antonio Gramsci. El las empresas estatales y los marcos de tributa­
sentido común está referido a formas de pensar ción, lo que sin duda es importante, pero no sobre
cotidianas, simples, vernaculares, en buena me­ la viabilidad y las consecuencias de ese tipo de
dida intuitivas, y que están ampliamente com­ apropiación de recursos naturales15.
partidas en la sociedad (Hall y O’Shea, 2015). Tiene Las alternativas posibles pasaron a ser varieda­
sus lógicas y contenidos, y por ello se lo asume des de extractivismos en manos de empresas
como coherente aunque no necesariamente lo estatales o con muy alta carga tributaria, como
sea. El caso abordado por Hall y O’Shea (2015) si ello hiciera desaparecer mágicamente los im­
para el Reino Unido ofrece algunas pistas a la pactos locales y los efectos derrame. Se generó
actual situación latinoamericana, al analizar la una situación donde proliferaban las citas a
lenta penetración del neoliberalismo hasta trans­ Marx o Lenin para justificar a los extractivismos
formar los sentidos comunes de la sociedad britá­ y a la vez criticar a los movimientos sociales
nica. Se modificaron aspectos estructurales, tales (como hacía Rafael Correa en Ecuador o Alvaro
como naturalizar la idea de una sociedad que García Linera en Bolivia).
es un agregado de consumidores competitivos, Por otro lado, los efectos derrames, y entre ellos
como cualidades afectivas, como la ansiedad o la los que implican violencia, debilitamiento de la
depresión. salvaguarda de derechos y recortes democráticos,
Un proceso de este tipo ocurre en América seguramente jugaron un papel en permitir la pro­
Latina con los extractivismos. Se difunden poco liferación de sectores políticos de extrema dere­
a poco, saberes y sensibilidades que refuerzan cha. Esto llegó a un caso extremo con el triunfo
las viejas ideas de una muy rica naturaleza que de Jair Bolsonaro en Brasil, anunciando una exa­
debe ser explotada, actualizada con un apego al cerbación de los extractivismos.
desarrollismo economicista, la minimización de Varios sectores de la intelectualidad
los impactos locales y la naturalización de los progresista suspendieron sus abordajes críticos
efectos derrame que transforman las políticas por obediencia partidaria, por quedar atrapados
públicas, llegando al extremo de naturalizar la dentro de la maquinaria del Estado, o porque
violencia. sinceramente creían en todo ello. Las razones
El sentido común extractivista es compartido escapan a este artículo, pero sin duda debe
por ideologías y prácticas políticas conservadoras indicarse que fueron exitosos en influenciar
y progresistas. Un ejemplo impactante es la pro­ a los gobiernos y en brindarles argumentos y
moción del fracking en la Patagonia, iniciada por narraciones para defender sus extractivismos.
la administración de C. F. de Kirchner y prose­ Esos silencios fueron a su vez aprovechados por
guida, todavía con más intensidad, por el gobier­ actores políticos conservadores e incluso de la
no de M. Macri, con apoyo de varios sectores, extrema derecha, como ocurrió en Brasil.
incluyendo sindicatos. Es así que gobiernos de Paralelamente, existían múltiples voces lati­
muy distintos regímenes políticos y marcos ideo­ noamericanas que exploran salidas a esa depen­
lógicos, terminan bajo ese mismo estilo pero di­ dencia extractivista, tanto dentro de la sociedad
firiendo en las mediaciones. civil como en la academia, pero que fueron en
Es por ese tipo de razones que es oportuno re­ buena medida marginalizadas. La diseminación
gresar a Hall, cuando advierte que ante la crisis de las narrativas extractivistas fue a costa de no
de su tiempo, la izquierda ofrecía lecturas desde entender ni incorporar las denuncias y alertas
posiciones bien atrincheradas y tradicionalistas, ciudadanas, no saber leer adecuadamente la
pero que en muchos casos no era capaz de brin­ evidencia científica más reciente de los impac­
dar un marco analítico o teórico adecuado a su tos en juego, y hasta olvidar los mandatos
contexto y tiempo. Por ello sus propuestas polí­ propios de la izquierda latinoamericana por
ticas resultan incompletas (Hall 1979: 14). 14
Un buen ejemplo de la defensa de extractivismos progre­
Se podría replicar que esa sentencia era apro­ sistas de base estatal y que a la vez desestima las alertas
piada para los avances de la “nueva derecha” y críticas es Borón (2012). El autor entiende que no hay
thatcherista en la Inglaterra de fines de la década alternativas a los extractivismos ni al desarrollo (su posición
de 1970, pero no tiene relevancia para varios casos sería un rechazo a un desarrollo que es capitalista, pero no a
latinoamericanos, donde hay gobiernos que se la idea de desarrollo en sí misma, y entonces hay que buscar
uno de otro tipo). No pasa desapercibido tampoco varias
autodefinen como izquierda. Pero en realidad ausencias en sus análisis, notablemente la de los pueblos
esa problemática se repite en la actualidad, ya indígenas.
que la esperanza de una mirada crítica radical 15
Por ejemplo, ante la explotación de petróleo en la platafor­
se encogió a medida que muchos intelectuales de ma oceánica de Brasil, la discusión política estaba centra­
izquierda se volvieron progresistas, y termina­ da en asuntos como las regalías y cómo repartirlas, pero
no cuestiones como los riesgos ambientales de esas perfo­
ron en el sentido común extractivista. Muchos raciones en el mar, en la profundización de la primari­zación
de esos espacios de volvieron usinas que nutrí­ exportadora y en el fortalecimiento de la subordinación
an las narrativas de apoyo al extractivismo, comercial.

Gudynas, E.
“Hasta la última gota” | pp. 15-31 [ 27 ]
ofrecer críticas radicales. Dicho de otro modo, Latina. Aquellos actores que transitaron por na­
y otra vez recordando a Hall (1979), hubieron rrativas ancladas en los sentidos comunes desa­
muchos académicos atrapados en las narrativas rrollistas erosionaron las propias capacidades
desarrollistas, que no supieron abordar los aspec­ de criticidad. Lastimosamente, esa criticidad es
tos particulares y específicos de la coyuntura his­ esencial para explorar caminos de salidas a los
tórica en la que estaban viviendo en América extractivismos.

Narrativas, contra-narrativas y alternativas

E l análisis de las narrativas políticas es una


perspectiva sobre procesos que son propios
a la vida política y los debates públicos. Por lo
locales de moverse bajo el influjo de mitos o de la
publicidad, cuando una cierta mitología también
afecta a los ámbitos académicos convencionales.
tanto, una alternativa a los extractivismos no Las narrativas extractivistas cuentan con múl­
pasa por anular esos debates o imponer otra na­ tiples apoyos en el estado, la política, las em­
rrativa por la fuerza. Eso sería como maniatar presas y la academia, también en los medios de
a la propia política. En cambio, es necesario en­ prensa e incluso usan publicidad. Es por ello que
tender las narraciones que los apoyan y poder es casi un milagro que una comunidad pueda
deconstruirlas. tener una visión independiente sobre esas activi­
Simultáneamente esto requiere erigir contra- dades cuando todos aquellos actores no dejan
narrativas en varios frentes para dejar en claro de repetir las bondades y necesidades de esos
los impactos de los extractivismos y sus ínti­mas emprendimientos.
vinculaciones con unos ciertos tipos de desarrollo. Desde la mirada de las comunidades locales es
A partir de los principales atribu­tos señalados totalmente comprensible que desconfíen de los
arriba es posible identificar cuestiones a rebatir, expertos, y esto no debe ser tomado a la ligera
argumentos a refutar, y enca­denamientos a revi­ como una muestra de ignorancia o atavismo.
sar. Por ejemplo, no es aceptable disfrazar una Pensamos por un momento qué sucede cuando
narrativa específica como una expresión de la líderes comunitarios que vienen escuchando
“ciencia”, y en cambio se deben defender otras ar­ una y otra vez que el dictamen experto que el
gumentaciones que admitan la incerteza, expre­ extractivismo no tendrá mayores consecuencias,
sen riesgos, y sean participativas. Las contra- pero de todos modos ellos sufren sus impactos.
narrativas deben mostrar los impactos locales, ¿Qué ocurre cuando se revisa con cuidado la in­
especialmente ante los sectores urbanos, tanto formación de un proyecto similar en otra región
aquellos que afectan el ambiente como los sociales, o país y se encuentra que ha dejado todo tipo
especialmente las violaciones en los derechos. de impactos negativos? ¿Cuáles deberían ser las
Un esfuerzo intenso es necesario en mostrar los reacciones cuando tras examinar con detalle los
efectos derrames de los extractivismos, como discursos expertos se encuentran múltiples erro­
pueden ser las condicionalidades económicas o el res e imprecisiones según los estándares de ese
debilitamiento de la democracia. Existen muchos mismo saber académico? Planteo estas preguntas
esfuerzos ciudadanos en este sentido, y están en retóricas para mostrar que las comunidades lo­
marcha coordinaciones y complementaciones en cales y la sociedad civil tienen todo el derecho de
varios países que ilustran la potencialidad del tra­ ser desconfiadas.
bajo en red. Reconocer esta problemática no significa
La construcción de narrativas alternativas que caer en una postura anti-científica. Muy por el
desnuden los impactos de los extractivismos no contrario, es aportar a nuevas miradas en cien­
está exenta de caer en exageraciones, distorsiones cias del ambiente que reconocen la complejidad
o deformaciones. Sin duda que en el seno de las y la incertidumbre, y que además son más
organizaciones ciudadanas hay todo tipo de participativas.
manejo de la información, con mayor o menor También es importante hacer otra advertencia.
calidad. Es cierto que se escuchan disparates, La ampliación de la participación no asegura una
pero lo que debe entenderse que el vecino de una reversión inmediata de los apoyos a los extrac­
comunidad no está obligado a cumplir con los tivismos a nivel local. Por ejemplo, pueden haber
estándares de la comunicación científica, y no consultas locales que resulten en apoyar ese tipo
puede ser juzgado bajo esa escala. Esto permite de emprendimientos, ya que los grupos locales
cuestionar uno de los componentes en las son heterogéneos, y como se indicó arriba,
narrativas extractivistas al acusar a los grupos la adhesión a la explotación de los recursos

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naturales descansa en componentes culturas alternativas deben presentar su idea de dejar
muy arraigados en nuestros países. Es más, esta el crudo bajo tierra, o sea, ni siquiera sacar una
problemática es muy evidente en la actualidad gota. Son posiciones insurgentes ya que implican
en Bolivia y alimenta una conflictividad muy subversiones a esos sentidos comunes. Esto re­
intensa. quiere, por supuesto, recuperar el sentido de cri­
La amplia diseminación del apego a los extrac­ ticidad e independencia en académicos y militan­
tivismos esta reforzado continuamente por las tes, tal como se reclamaba en la sección an­terior.
narrativas que alimentan ese tipo de sentido co­ También necesita entender y acompañar las re­
mún. Hasta podría argumentarse que en algunos sistencias ciudadanas que proliferan en todo el
países, particularmente los petroleros, se cae en un continente.
“populismo extractivista”, donde las narraciones Existen varios ensayos en ese sentido, espe­
sirven a presentar esa apropiación intensiva de los cialmente en Perú y Bolivia, bajo el concepto de
recursos naturales como una equivalencia entre transiciones al post-extractivismo. Los conteni­
diferentes demandas. Esto es aprovechado por dos de esas propuestas escapan al objetivo del
los gobiernos para presentarse como los únicos presente artículo, pero debe apuntarse que su
capaces de llevar adelante esa tarea en nombre enorme potencial radica en que se están ofre­
del “pueblo”, alimentando así una confrontación ciendo narraciones políticas cada vez más orga­
permanente (todo esto en el sentido que Laclau, nizadas y articuladas de una vida, de estados y de
2005, le otorga al concepto de populismo). regiones que no dependen de los extractivismos.
Esto explica que para lidiar con esta situación Eso explica que desde el empresariado se consi­
incluso sea necesario proponer narrativas insur­ dere a esas propuestas como una de sus princi­
gentes. Su propósito sería explorar alternativas pales amenazas a enfrentar, como ocurre en
que el sentido común extractivista, y con ello el Colombia (el post-extractivismo recibe amplia
desarrollo, consideran imposibles e incluso im­ consideración y es severamente cuestionadas en
pensables. Allí radica una de las mayores poten­ el reciente libro blanco de la minería moderna para
cialidades de las contra-narrativas. Pero tam­ el progreso editado por las cámaras empresariales
bién de sus urgencias, ya que muchos de sus de la minería de Colombia; Ponce Muriel, 2014).
impactos son intolerables y requieren respuestas Estas experiencias muestran que los argumentos
inmediatas, que no pueden esperar. Dicho de son muy importantes pero también lo es la capa­
otra manera, se debe intervenir activamente en cidad en encadenarlos y complementarlos en el
las raíces más profundas de las culturas con­ marco de contra-narraciones que no sólo denun­
temporáneas latinoamericanas. El sentido co­ cien los impactos sino que muestren opciones
mún está resumido en el slogan de explotar el alternativas al desarrollo, y que sean entendidas
petróleo hasta la última gota, mientras que las y sentidas como posibles, e incluso deseables.

Gudynas, E.
“Hasta la última gota” | pp. 15-31 [ 29 ]
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Gudynas, E.
“Hasta la última gota” | pp. 15-31 [ 31 ]
Artículos
Libres
Artículos
Convocatoria General
El capital cultural familiar en la educación preuniversitaria
Estrategias familiares de estudiantes del Colegio Central Universitario Mariano Moreno
San Juan, Argentina

Family cultural capital on pre-university education


Family strategies of students at Mariano Moreno University Central School
San Juan, Argentina

Gonzalo Miguel Castillo | ORCID: orcid.org/0000-0002-0264-5537


castillogonzalomig@gmail.com
CONICET
Argentina

Recibido: 04/07/2018
Aceptado: 15/12/2018

Resumen Abstract
E l interés de indagar el capital cultural de jó­ve­
nes -o acumulado por sus familias- durante su
tránsito por la educación formal ha sido mani­
T he interest to study the cultural capital of
young people -or the capital accumulated
by their families- during their path through
festado en diversa literatura académica. El artículo formal education has been present in diverse
se sustenta conceptualmente a partir la sociología academic literature. The present article is
reflexiva de Bourdieu (1995), presentando como conceptually supported by the reflexive sociology
propósito comprender la conformación del capi­ of Bourdieu (1995), introducing as its main aim the
tal cultural de estudiantes asistentes al Colegio understanding of the conformation of the cultural
Central Universitario (CCU), dependiente de la Uni­ capital of students attending Central University
versidad Nacional de San Juan (UNSJ). Asimismo, College, of the National University of San Juan
se caracterizan dimensiones correspondientes a (UNSJ). Likewise, dimensions corresponding
las estrategias familiares orientadas al ingreso y to family strategies oriented to their entry and
permanencia en dicho establecimiento. Se enfa­ permanence in the institution are characterized.
tiza, específicamente, el impacto del tránsito de The impact of the path of those students who have
aquellos alumnos por instituciones formativas gone through previous educational institutions is
pre­vias, así como la formación y ocupación labo­ specifically emphasized, as well as the educational
ral de sus progenitores. training and employment of parents.
El plano metodológico consiste en un estudio The methodological strategy consists on a case
de caso, sostenido a partir de un acceso de tipo study, upheld by an objective / descriptive type of
objetivo/descriptivo mediante el cual se caracte­ access through which the cultural capital of the
rizó el capital cultural de los mencionados alum­ above-mentioned students was characterized.
nos. Los resultados desplegados se desprenden The displayed results emerge from the doctoral
de la tesis doctoral titulada Comunicación intra thesis entitled: Intra-classroom communication
áulica vinculada al Capital Cultural en los institutos linked to the Cultural Capital in the pre-University
Preuniversitarios de la Universidad Nacional de Institutes of the National University of San Juan:
San Juan: análisis de procesos dialógicos entre do­ Analysis of dialogical processes between teachers
centes y estudiantes (2015-2018), presentada en and students (2015-2018), presented in july 2018
julio de 2018 al Doctorado de Ciencias Sociales de at Doctorate of Social Sciences of the Faculty
la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la of Political and Social Sciences of the National
Universidad Nacional de Cuyo, Argentina. University of Cuyo, Argentina.

Palabras clave: Capital Cultural, Estudiantes Key words: Cultural Capital, Pre-university
Preuniversitarios, Estrategias Familiares. students, Family Strategies.

Castillo, G. M.
“El capital cultural familiar en la educación preuniversitaria” | pp. 35-51 [ 35 ]
Introducción

E l análisis en torno al capital cultural propio


de jóvenes -o acumulado por sus familias- al
momento de transitar por la educación formal
su conformación de patrones comunicacionales
y estrategias de participación en los procesos dia­
lógicos intra-áulicos desarrollados en diversos
ha adquirido un destacado interés, manifestado encuentros pedagógicos.
en diversa literatura académica. Al respecto, El plano metodológico consistió en un estudio
los estudios propuestos por Hernández Flores de caso estructurado a partir de un acceso de tipo
(2016), Chaparro Caso López et al. (2016) y Romero objetivo/descriptivo mediante el cual se caracteri­
Galicia (2012), entre otros, han abordado los mo­ zó el capital cultural de estudiantes del CCU. El es­
dos en que el capital cultural acumulado por los tudio fue desplegado a partir del diseño y aplica­
estudiantes intermedia en su rendimiento aca­ ción de un sistema de variables desarrollado sobre
démico. Asimismo, otra corriente que ha tomado la base de las categorías conceptuales de ca­pital
un destacado impulso actualmente ha enfocado cultural y estrategia (Bourdieu, 2015, 1987 y 1984).
su lente analítica en la vinculación de dicho ca­ Asimismo, las variables delimitadas fueron or­
pital con los procesos de alfabetización digital ganizadas en dos grandes conjuntos: según si tra­
conjugados con el creciente uso de las TIC en los bajaban informaciones relativas a estudiantes o
establecimientos educativos (Salado Rodríguez a sus grupos de progenitores. Para los primeros,
y Ramírez Martinell, 2018; Rodríguez Garcés y específicamente, se abordó la gestión de los esta­
Sandoval Muñoz; 2017 y Urías Martínez, Urías blecimientos educativos donde cursaron sus estu­
Murrieta y Valdés Cuervo, 2017). dios primarios así como su tránsito por instancias
El trabajo aquí presentado se posiciona episte­ de formación complementaria, enfocándose en
mológica y conceptualmente desde la sociología cursos de idiomas, actividades artísticas, depor­
reflexiva bourdiana (Bourdieu y Wacquant, 1995) tivas, entre otras. En cuanto a los segundos, se
recurriendo especialmente a algunas de sus cate­ abordaron la rama laboral en la cual se desem­
gorías conceptuales, entre otras, campo, capital peñan los progenitores, si se encontraban emplea­
cultural y estrategias familiares. En sintonía, el dos en el sector privado o en organismos estatales
propósito del mismo consiste en comprender la y su jerarquía al interior de los mismos, en con­
conformación del capital cultural -particularmente unción con su nivel educativo alcanzado y su
el tipo incorporado- de estudiantes asistentes al formación profesional específica.
Colegio Central Universitario Mariano Moreno Respecto al acceso etnográfico, fue desplegado
(CCU), dependiente de la Universidad Nacional de mediante la administración de cuestionarios
San Juan (UNSJ), caracterizando, además, diversas semiestructurados a 77 estudiantes del CCU
di­mensiones correspondientes a las estrategias fa­ cursantes de primero, tercero y quinto año
miliares orientadas a su ingreso y permanencia durante 2015. El corpus de datos fue cons­truido
en el mencionado establecimiento educativo. Se a partir de una definición teórica (Glaser y
enfatiza, específicamente, en el impacto del trán­ Strauss, 1967) intermediada por dos niveles de
sito de aquellos alumnos por instituciones for­ intencionalidad en la selección. El primero, vin­
mativas previas, así como el nivel educativo, la culado a las decisiones institucionales del equipo
ocupación laboral y la formación profesional de de gestión del preuniversitario al momento de
sus progenitores. avalar la recolección de datos. Y el segundo, rela­
Los resultados desplegados a lo largo del artí­ tivo al criterio asumido para la admi­nistración del
culo se desprenden de la tesis doctoral titulada cuestionario, el cual consistió en abarcar la mayor
Comunicación intra-áulica vinculada al Capital Cul­ cantidad de estudiantes asistentes.
tural en los institutos Preuniversitarios de la Univer­ Queda por mencionar que el presente artícu­
sidad Nacional de San Juan: análisis de procesos lo ha sido organizado en tres apartados princi­
dialógicos entre docentes y estudiantes (2015-2018)”, pales: en el primero se desarrolla el recorrido
presentada al tribunal de evaluación durante el teórico-conceptual que sustenta la presente
mes de julio del año 2018 en el marco del Doctorado comunicación. En cuanto al segundo es caracte­
de Ciencias Sociales de la Facultad de Ciencias rizado, en clave histórico-institucional, el insti­
Políticas y Sociales perteneciente a la Universidad tuto preuniversitario estudiado. El análisis se
Nacional de Cuyo, Mendoza, Ar­gentina. En dicha enfoca en torno al devenir del establecimiento
tesis, en líneas generales, ha sido analizado el a la luz de determinadas políticas nacionales,
impacto del capital cultural acumulado por las caracterizando también su incorporación a la
familias de los estudiantes preuniversitarios en mencionada Universidad Nacional. Finalmen­

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te en el tercer apartado, se abordan, las carac­ gias desplegadas por sus grupos parentales con
terísticas constitutivas del capital cultural de los el objeto de conseguir el ingreso y consolidar la
estudiantes, desarrollando, además, las estrate­ permanencia de sus hijos en dicho instituto.

Notas acerca de la acumulación y transmisión del capital cultural


desde la sociología reflexiva de Pierre Bourdieu

E l posicionamiento epistemológico-conceptual
propio de la sociología reflexiva bourdiana
permite comprender que los campos son confor­
material o en su forma incorporada, invistiéndose
cual fuerza propia de las estructuras subjetivas y
objetivas. Pero a su vez, también como un prin­
mados mediante un capital común (desigual­ cipio esencial de las regularidades al interior del
mente distribuido) y las luchas de los agentes por mundo social. Al centrarse en el capital cultural,
su apropiación (García Canclini, 1984). Aquellos el sociólogo francés, demarca una evidente dis­
pueden entenderse como una red de relaciones tancia respecto a las teorías economicistas sus­
entre diversas posiciones definidas en las deter­ tentadas en la inversión y rédito dentro de la edu­
minaciones que imponen a sus ocupantes, tanto cación. Dicha escisión se basa en que aquellas
por su situación respecto a la estructura de dis­ proposiciones obturarían el carácter hereditario
tribución del capital, como también por las rela­ del capital cultural, acentuando la ilusión de que
ciones que establecen con el resto de las posi­ las desigualdades son de carácter ontológico o
ciones (Bourdieu y Wacquant, 1995). “natural”.
Esta categoría conceptual produciría una La categoría conceptual de capital cultural
ruptura epistémica con la visión irénica corres­ da cuenta de tres modos del mismo: objetivado,
pondiente al concepto de comunidad, el cual institucionalizado e incorporado1. El último,
referencia a intercambios frecuentemente reali­ como ya la etimología de su nomenclatura
zados de forma armoniosa o solidaria. En efecto, refiere, es un capital que se hace cuerpo, hábito en
discute con aquella noción señalando que al in­ el agente que lo adquiere. Como señala Bourdieu
te­rior de las fronteras de un campo específico, (1987),
diversos agentes, despliegan luchas y competi­
ciones orientadas a la acumulación de un capi­tal quien lo posee ha pagado con su ‘persona’,
determinado. Asimismo la complejidad inherente con lo que tiene de más personal: su tiempo.
a su composición endógena, se encuentra constan­ Este capital ‘personal’ no puede ser trans­
temente intermediada por presiones externas mitido instantáneamente […], por el don o
(Bourdieu, 2003). Ahora bien, las mencionadas por la transmisión hereditaria, la compra o
presiones atraviesan las fronteras de un campo el inter­cambio (p.12).
específico, trastocando las relaciones y las posi­
ciones de los agentes que transitan en él, redefi­ Aquella paulatina transmisión conlleva a
niendo los modos de estructurar y distribuir los otro factor clivaje en su constitución: debe ser
capitales específicos, así como sus estrategias para asimilado, exponiéndose a constantes trabajos
acumularlos y/o consolidar posiciones. producidos por aparatos y mecanismos de
En este sentido, la posición de los agentes dentro reproducción cultural.
del campo será determinada por la posesión de Por otro lado, es preciso destacar que la com­
diversas cantidades de distintos capitales. Dicha posición del capital cultural trasciende a la in­
desigual distribución de capital organiza a los yección única de saberes escolares. La doble
agentes en dos tipos de dimensiones: la primera reducción que sufre esta categoría conceptual al
respecto a la cantidad de capital total que van a acotarlo al aura de la cultura escolar radica en
adquirir, entre todas sus formas; y la segunda en que lo provisto por aquella institución es prin­
torno a la estructura interna del mismo, teniendo cipalmente un cuerpo de conocimientos y repre­
en cuenta el peso relativo de cada tipo de capital sentaciones propias de determinados grupos
específico. (Bourdieu, 2015). de poder. Además, como señalan Bourdieu y
En cuanto a la categoría conceptual de capital, Passeron (2003):
es definida por Bourdieu y Passeron (2001) como
el trabajo acumulado, ya sea en su constitución 1 Será abordado específicamente en este artículo.

Castillo, G. M.
“El capital cultural familiar en la educación preuniversitaria” | pp. 35-51 [ 37 ]
la cultura puramente escolar no es sólo una (Bourdieu y Passeron, 2003, p.106). Entonces, la
cultura parcial o una parte de la cultura, herencia se convierte en una consolidada dimen­
sino una cultura inferior porque los propios sión de las estrategias de reproducción, recurren­
elementos que la componen no tienen el temente efectuada de forma disfrazada o incluso
mismo sentido que podrían adquirir en un invisible. Así, los procesos hereditarios que ini­
contexto más amplio (p.35). cian la acumulación del capital cultural en la in­
fancia, tenderían a potenciarse en familias que
Como ya ha sido mencionado, la transmisión han logrado acumular mayores cuotas de capital
del capital cultural incorporado adquiere carac­ cultural específico.
terísticas procesuales cuyas dimensiones tempo­ Respecto a la estrategia, como categoría con­
rales son extendidas y de fronteras indetermi­ ceptual, iniciaría el interés del sociólogo francés
nadas. La herencia comienza a desplegarse, respecto a la tensión entre la estructura y el
entonces, con la conformación de disposiciones agente, señalando la comprensión de ambas co­
así como de gustos junto a la socialización pri­ mo un fenómeno relacional. La estrategia, poste­
maria. Dicha instancia va consolidando en el riormente, la definiría como “los conjuntos de
agente esquemas de saberes y un “saber-hacer” acciones ordenadas en procura de objetivos a
que podría ser redituable en su tránsito por las más o menos largo plazo, y no necesariamente
instituciones educativas. planteadas como tales, que los miembros de
En este sentido, la desigualdad en su distribu­ un colectivo tal como la familia producen”
ción conlleva a dos dimensiones estructurantes (Bourdieu, 2011, p.34).
de las relaciones entre los agentes: no todos po­ Las estrategias familiares en materia educa­
seen las mismas cuotas de capital cultural para tiva, específicamente, son producidas como in­
transmitir o heredar, y tampoco estas están versiones a largo plazo que trascienden la dimen­
igualmente legitimadas. Como sostiene Pineau sión económica y procuran producir en el agente
(2007): “distintos grupos buscan imponer sus pau­ la capacidad de recibir las herencias de capitales.
tas culturales al resto e incorporar las prácticas de Otra de sus dimensiones radica en la reconversión
los poderosos. Junto a esto, la tenencia de capital del capital, en efecto, el binomio compuesto por
cultural alto […] permite compensar diferencias el capital cultural y el capital económico suelen
económicas y sociales” (p. 4). entrar en juegos de conversión y reconversión
En efecto, diversos privilegios culturales pro­ con el objeto de mantener o movilizar la posición
pios de los grupos dominantes suelen ser “trans­ del agente al interior de un campo determinado.
mutados de herencia social en talento individual o Precisamente, un fenómeno de crucial relevancia
mérito personal. Así enmascarado, el ‘racismo de para analizar el capital cultural de estudiantes
clase’ puede permanecer sin evidenciarse jamás” preuniversitarios.

Innovaciones pedagógicas durante la década de 1960:


institucionalización del Colegio Central

E n el plano internacional, la década de 1960


puede caracterizarse como una usina de inno­
vaciones pedagógicas y tecnológicas. En sintonía,
en el nivel medio de la enseñanza, al tiempo que
se receptaban las experiencias más notables del
país para mejorar diversificando, la educación
la Argentina se encontró intermediada por ten­ secundaria” (UNSJ, 1994, p.201).
dencias dinamizadoras tanto de la cultura como En su inauguración, la profesora Antonia
de la movilización social; que generaron diversas Moncho de Trincado -primera rectora- explicitó
repercusiones en la institución educativa. Así, el los lineamientos fundamentales de la institución
acercamiento al psicoanálisis, al escolanovismo o respecto al perfil del estudiante como así también
el desembarco de las ideas de Paulo Freire conso­ de los procesos concernientes a su formación
lidaron un contexto de renovación y reflexión de académica. Entre otros, se destaca que el diseño
pautas de la vida social y educativas (Carli, 2003). curricular sería establecido a partir de un Ciclo
Particularmente, en la provincia de San Juan, Básico de tres años de duración y un Ciclo
durante el año 1965 fue fundado el CCU Mariano Orientado conformado por los Bachilleratos en
Moreno, constituyéndose como una “medida efi­ Ciencias, Artes y Humanidades.
caz para conjugar el déficit de plazas advertido

[ 38 ] RevIISE | Vol 13, Año 13 | abril 2019 - septiembre 2019 | Artículos Libres
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Aquel discurso inicial2 permitió interpretar En su etapa inicial, dicha institución experi­
cómo la acción pedagógica sería focalizada en el mentó un pujante surgimiento de movimientos
proceso educativo y no en un posicionamiento de militancia juvenil universitaria, enmarcados
resultadista. Históricamente, la intención de los en un
sucesivos equipos de gestión ha sido constituir
a dicho preuniversitario como un colegio pilo­to, contexto de fuertes luchas y debates con­
focalizándose en “una infraestructura edili­cia, tra el poder dictatorial. La “resistencia a la
administrativa y académica móvil y comunica­ dicta­dura” y la “resistencia a la represión”
tiva. Móvil porque un lugar destinado a la expe­ eran por aquellos años, la consigna social
rimentación no puede atarse a estructuras fijas, que regía el cre­ciente activismo estudiantil
la simple presión del cambio la destruiría; debe en los claustros universitarios sanjuaninos
ser flexible pero resistente” (UNSJ, 1994, p.201). (Algañaraz, 2016, p.18).
Su primer Plan de Estudios, aprobado en el
año 1966 mediante la resolución Nº248/66, fue Hacia 1974 el Colegio Central fue anexado a la
conformado sobre la base de los Diseños Cu­ UNSJ. Junto con la incorporación, su Plan de Estudio
rriculares del Colegio Nacional de La Plata y el fue cons­tituido sobre la base de cuatro Bachilleres
Colegio Universitario de la Universidad Nacio­ orien­tados: Físico-Matemática; Químico-Biológico;
nal de Tucumán. Los objetivos pedagógicos de Ar­tes Plásticas y Ciencias Sociales. A su vez, entre
aquellas instituciones funcionaron como anda­ otras cosas, se implementaron las pruebas inte­
miaje para constituir los propios del CCU, entre gradoras de Unidad como así también las evalua­
los cuales se destacan el interés por desplegar ciones integrativas de asignaturas, caracte­rísticas
tareas pedagógicas orientas a incorporar gra­ distintivas del concepto de enseñanza piloto.
dual­mente los adolescentes a la cultura, la cons­
trucción y desarrollo de personalidades que pue­
dan desenvolverse en contextos cambiantes, así El Colegio Central
como la posibilidad de que los diseños curricu­ como instituto preuniversitario de la UNSJ
lares articulen actividades técnicas, artísticas y en contextos de dictadura
académicas (UNSJ, 1994). y recuperación democrática

La consolidación de la militancia juvenil uni­


Institucionalización de la UNSJ versitaria y todas las expresiones de participación
e incorporación del Colegio Central social en el seno de la UNSJ y sus dependencias
fueron abruptamente truncadas con el golpe de
La Universidad Nacional de San Juan fue Estado cívico-militar de 1976. Consecuentemente,
creada en mayo de 1973, siendo su planificación se inició una feroz etapa de censura y cesanteo de
original enmarcada en la segunda expansión docentes caracterizada por “la intolerancia de las
del sistema universitario argentino, efectuada ideas y a consecuencia de ésto fueron, separados
durante la dictadura autodenominada “Revolu­ de sus cargos en la universidad a través de
ción Argentina”. En efecto, dicha casa de estu­ expresas resoluciones, docentes, investigadores y
dios ha sido tributaria de la segunda etapa del no docentes incluidos en las tan mentadas ‘listas
controvertido plan de “Creación de Nuevas Uni­ negras’” (UNSJ, 1994, p.56).
versidades Nacionales” elaborado por Alberto Las políticas del gobierno dictatorial orienta­
Taquini. das a la UNSJ consistieron en su intervención
Si bien la UNSJ no integraba la nómina ini­ de facto, reducción de periodos de tomas de exa­
cial de universidades a crear, en la provincia men, endurecimiento de las condiciones para
existía un consolidado grupo de académicos que obtener regularidades y la limitación del ingreso
pugnaba por la nacionalización de la Universidad mediante cupos. Del mismo modo, fueron supri­
Provincial Domingo Faustino Sarmiento3. Una midas cátedras e inutilizadas las bibliotecas por
de las causas principales radicaba en los incon­ las Fuerzas Armadas (Castillo y Prado, 2017). Una
venientes del Gobierno Provincial para finan­ medida de extrema gravedad para las Ciencias
ciarla. Este fuerte movimiento social consiguió Sociales consistió en el cierre de la carrera de
que se realizara un estudio de factibilidad para la Sociología, prohibiendo la inscripción de estu­
instauración de la UNSJ, concretando su creación diantes durante dos años. Ello, pretendía coar­
mediante ley Nº 20.367 (UNSJ, 2011). tar coercitivamente todo pensamiento que cues­
2 Al trabajar con discursos públicos, es preciso reconocer la
tionaran ideológicamente el régimen militar.
existencia de tendencias en los sujetos de enunciar como Otras carreras de esta Facultad se vieron ame­
propios posicionamientos convenientes, compartidos por nazadas de supresión, pero, finalmente no su­
grupos mayoritarios. Ver más en Southwell (2011). cedió (Algañaraz, 2016). Asimismo, el CCU expe­
3 La Universidad Provincial Domingo Faustino Sarmiento rimentó análogas supresiones de garantías
fue creada durante la gobernación de Leopoldo Bravo, por
medio de la ley Nº 3.092, el 12 de agosto de 1964. Era inte­
constitucionales, al tiempo que fue contundente­
grada por la Facultad de Artes y la de Humanidades. Su pri­ mente afectado por abruptos procesos de desin­
mer rector fue el ingeniero Juan Carlos Cámpora. versión. Por lo tanto, es posible sostener que la

Castillo, G. M.
“El capital cultural familiar en la educación preuniversitaria” | pp. 35-51 [ 39 ]
última dictadura cívico-militar atravesó a la edu­ en la lucha. Podríamos decir, entonces, que el
cación sanjuanina aplicándole los mismos males Colegio nos servía como una especie de “Jabo­
desplegados en el plano nacional. nería de Vieytes”. Viajábamos todos, nos juntá­
Con la llegada de la democracia en 1983, Raúl bamos ahí, escribíamos, llamábamos, íbamos
Alfonsín, planteó como objetivo “un proceso de y veníamos del Congreso. Y en cada una de las
intervención, normalización y democratización provincias teníamos que hablar con nuestros
de las distintas instituciones […] Las universidades senadores y diputados para que nos apoyaran.
nacionales y el CONICET fueron intervenidos, Acá teníamos a Margarita Ferrá de Bartol. Así
con la intención de normalizarlos” (Albornoz que, nos reuníamos con ellos, les explicábamos
y Gordon, 201, p.12). Entre otras cosas, dichas la problemática y, finalmente, logramos que en
intervenciones procuraban el reemplazo de auto­ el Artículo 26° de la Ley de Educación Supe­rior,
ridades, de aquellas instituciones, que habían se incluyera el Inciso “G”. En el cual nos reco­
sido designadas en sus cargos durante la última nocían, dándonos un lugar a todas las escuelas
dictadura. De manera conducente, la UNSJ desa­ preuniversitarias que existíamos y se fundaran
rrolló un proceso de re-institucionalización de en el futuro también. (Esteybar, entrevista,
sus funciones (Algañaraz y Castillo, 2018). 2017, p.2)

Luego de la ardua tarea que significó conseguir


El devenir del Colegio Central la incorporación de los institutos preuniversita­
entre la Ley Federal de Educación rios en la Ley de Educación Superior, debieron
y la Ley de Educación Nacional articular un proceso de adecuación doble: si bien
se encontraban regulados por la LES, di­chos esta­
La prematura salida de Alfonsín del Ejecutivo blecimientos, debían aplicar ciertos aspectos
Nacional, y la llegada de Carlos Menem al mis­mo normativos referentes a la ley Federal. Un caso
en el año 1989, marcaron una década de desin­ particular de adecuación a aquellos marcos re-
versión y desmantelamiento del Estado argenti­ reguladores5 consistió en el proceso desarrollado
no. Las legislaciones relativas a la educación de por el CCU. Mediante la relativa autonomía con­
principios de 1990 impactaron de forma contun­ ferida al pertenecer a una Universidad Nacional,
dente e­ n San Juan. En efecto, la Ley Nº 24.195, dicha institución preservó la base estructural de
junto a la Ley de Educación Superior (LES), pre­ su Plan de Estudio original. En palabras de su
sentaron fuertes obstáculos para el devenir de la actual directora, profesora Esther Sánchez6:
UNSJ como también del CCU. Ambos proyectos
de ley dejaban a los institutos preuniversitarios Nosotros seguimos trabajando con nuestro
por fuera de sus marcos regulatorios; como sos­ plan, el denominado proyecto Lafourcade.
tiene la Arq. Graciela Esteybar4, ex directora de Aunque también lo hemos ido transformando,
la Escuela Industrial y actual asesora para el or­ complementando, enriqueciendo en la medida
denamiento curricular y homologación de títu­ que se han dado las dinámicas del contexto.
los de la misma institución: Lo que sí hemos conservado es el proceso de
la evaluación por objetivos. De la misma for­
Nos enteramos que sale la Ley Federal y que­ ma que conservamos la sistemática de eva­
dábamos afuera. También se trataba a nivel luaciones, acreditaciones y promociones cuali­
nacional la Ley de Educación Supe­rior. Enton­ tativas, por medios de objetivos. Hemos optado
ces, no había ningún lugar­cito en las leyes que por conservar la estructura de este plan porque
nos diera, a los institutos preuniversitarios, un consideramos que da resultados, ya que vemos
espacio en las universidades. Debimos hacer un cómo salen promovidos los alumnos. Nosotros
trabajo terriblemente pesado, viajábamos de
noche y en ómnibus, porque no nos pagaban 5 Mastrini y Mestman (1996) definen el concepto de desregu­
nada. Llegamos a Buenos Aires, y tanto el Rector lación como una falacia construida a partir de presentar al
Estado en acto de retirada. Por el contrario, ellos señalan,
del Colegio Nacional de Buenos Aires como su
como en diversas situaciones los Estados se encuentran ac­
hermano, que era senador, nos acompañaban tivamente generando políticas acordes a los intereses de
los grupos de poder, regulando en pos de una estructura de
4 Obtuvo su grado en Arquitectura en la Facultad de Arqui­ propiedad progresivamente dominada por el capital con­
tectura y Urbanismo en la Universidad Nacional de Cuyo. centrado. En tal sentido, los autores proponen el concepto
Participó activamente como docente y en cargos de gestión de rerregulación.
en la Escuela Industrial Domingo Faustino Sarmiento. Así 6 Obtuvo su título de Maestra Normal Regional de la Escuela
también participó y participa en Gestión Académica, en Normal Regional San Martín. Egresó como Profesora de
las funciones de Asesora del Rectorado de la Universidad Enseñanza Media Superior en Historia en la Universidad
Nacional de San Juan para la reformulación y actualización Provincial Domingo F. Sarmiento. Durante su trayectoria
de Ordenanzas de la Junta de Clasificación Docente; Asesora docente dictó cátedras como profesora de grado en la Facul­
de Secretaría Académica de la UNSJ para la homologación de tad de Filosofía, Humanidades y Artes y la Facultad de
títulos de los Institutos Preuniversitarios de la Universidad Ciencias Sociales, ambas pertenecientes a la Universidad
y Asesora del Instituto Preuniversitario Escuela Industrial Nacional de San Juan. Mediante la Ordenanza Nº 3 de Rec­
“Domingo F. Sarmiento” para el Ordenamiento Curricular y torado del año 1987, en 1988 asumió como Directora del CCU
homologación de los títulos de Técnicos. Mariano Moreno, cargo que desempeña hasta la actualidad.

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generalmente tenemos una promoción aproxi­ 2007) y Cristina Fernández (2007-2011; 2011-2015)
mada del 98%, esto quiere decir, que de alguna fueron ejecutados una serie de programas que
manera la gente se aclimata a este programa tenían como objetivo subsanar el deterioro es­
y responde de manera satisfactoria. (Sánchez, tructural provocado por el neoliberalismo en la
entrevista, 2017, p.2) educación media argentina. Se focalizó la aten­
ción en problemáticas como el desgranamiento y
Una de las modificaciones formales más desta­ la deserción escolar. En este sentido, dispositivos
cadas consistió en el renombramiento de los tra­ como el Plan Nacional de Educación Obligatoria
yectos Curriculares, cristalizados bajo un ciclo (2009), el Plan de Finalización de Estudios Prima­
básico denominado Educación General Básica III rios y Secundarios, (2008) y diversos programas
(EGB III) y tres recorridos Polimodales: Polimodal de becas orientadas a la movilidad estudiantil
en Ciencias Naturales, Polimodal en Humanidades fueron articulados con el objeto de delinear una
y Ciencias Sociales, y Polimodal en Comunicación, institución educativa caracterizada por una ma­
Arte y Diseño. En efecto, la adecuación realizada yor inclusividad. En aquel contexto, también fue­
por el Colegio Central, se encontró fuertemente modificada la modalidad de examen de ingreso a
atravesada por la autonomía otorgada al “perte­ los preuniversitarios pertenecientes a la UNSJ, la
necer a la Universidad Nacional de San Juan, he­ Lic. Myriam Ruiz, actual regente docente del CCU
cho que permite la posibilidad de complemen­tar lo explica:
o transformar nuestro Plan de Estudios, mante­
niendo en gran parte la estructura del mismo” En el examen de ingreso fueron incluidos con­
(Sánchez, entrevista, 2017, p.2). tenidos básicos que cualquier escuela primaria
El modelo neoliberal en sus expresiones de de la jurisdicción brindaba. El objetivo era
ajuste económico, privatización de empresas na­ terminar con la idea de un examen de elite o
cionales y reducción estatal tuvo continuidad en de alta complejidad, para convertirlo en un
la presidencia de Fernando De La Rúa, iniciada simple orden de mérito. Además, se propuso
en 1999. Durante su gestión, el sistema educativo divulgar en el portal web de la Universidad los
estuvo atravesado por políticas caracterizadas exámenes que habían sido tomados en años
por la desinversión en el sector y una profunda anteriores a fin de que los alumnos pudiesen
caída del salario docente. A fines del año 2001 se guiarse para estudiar. Con estas ideas se
desencadenó la crisis económica, institucional y pretendía democratizar el ingreso. (Ruiz,
social más grande vista en Argentina, la misma entrevista, 2018, p.4)
llevó a renunciar a De La Rúa. Al respecto, la
actual Vicerrectora de la UNSJ, Mónica Coca, Aquellas reformas contribuyeron, entre otros
sostiene: factores, a que el Colegio Central adquiera un
nuevo perfil de estudiante; “muchos de nuestros
Tuvimos una merma drástica de buenos pro­ alumnos ahora son beneficiarios de becas para el
fesionales que se fueron al exterior y muchos comedor, fotocopias o transporte. Puedo decir que
también que se fueron a trabajar a la parte la matrícula afortunadamente cambió y ahora
privada. Hubo un desmembramiento de los es mucho más diversificada” (Ruiz, entrevista,
recursos humanos formados académicamente 2018, p.5). Paralelamente, los preuniversitarios
que no podían vivir con el “sueldito que se les comenzaron a ser abastecidos de materialidades
daba”; y si tenían oportunidad de trabajar en pedagógicas financiadas por el Tesoro Nacional,
áreas económicamente más productivas se externo al presupuesto universitario:
iban. (Coca, entrevista, 2017, p.9)
Antes no llegaba nada, en cambio durante
Ahora bien, la llegada de Néstor Kirchner al aquella época, comenzamos a obtener diversas
Ejecutivo Nacional en 2003 se vio acompañada herramientas para el trabajo educativo. Nos
“por una paulatina pero sostenida recuperación enviaron libros, computadoras de escritorio,
de las variables socio-económicas a nivel nacio­ películas de interés pedagógico, acompañadas
nal” (Algañaraz y Castillo, 2017, p.13-14). En efec­to, con guías didácticas. De la misma forma, el
durante el año 2006, el Congreso Nacional aprobó Plan Conectar Igualdad desembarcó en los
la ley Nº 26.206, denominada Ley de Edu­ca­ción preuniversitarios. Junto a este último hicimos
Nacional. Dicho marco regulatorio se carac­terizó diversas capacitaciones internas para que los
por definir a la educación como un “bien público docentes utilicen las herramientas digitales ar­
y un derecho personal y social, garantizados por ticulando las nuevas tecnologías con la práctica
el Estado” (Ley Nº 26.206, 2006, p.1), afirmando pedagógica. (Ruiz, entrevista, 2018, p.7)
a la educación como una política de Estado. Co­
rrelativamente, garantizó que el mismo debía fi­ En cuanto a la adecuación del Plan de Estudios
nanciar al Sistema Educativo Nacional destinan­ a la LEN formulada desde el CCU, se ha sostenido
do una cifra cuyo piso fuese el 6% del PBI. sobre su base identitaria, ponderando sus carac­
En conjunto con la sanción de la Ley Nº 26.206 terísticas de experimentación e innovación peda­
durante las presidencias de N. Kirchner (2003- gógica. Paralelamente, se consolidó mediante

Castillo, G. M.
“El capital cultural familiar en la educación preuniversitaria” | pp. 35-51 [ 41 ]
diversos marcos regulatorios de índole nacional y El nuevo Plan de Estudios procura formar seres
provincial: la Ley de Educación Nacional, la Ley de sociales democráticamente respetuosos de la al­
Educación Superior, el Estatuto Universitario de teridad. En este sentido, ha complementado su
la UNSJ, así como también diversas resoluciones malla curricular con proyec­tos plurilingüísticos,
de la antigua Universidad Provincial Domingo CAS (creando acciones so­ lidarias), talleres de
Faustino Sarmiento. medios y de teatro (UNSJ, 2016). Así, el CCU ha
Dicha propuesta recurre conceptualmente a estructurado su formación a partir de un Ciclo
Edelstein y Coria (1995) entendiendo a la do­cen­cia Básico y tres Ciclos Orientados: Ciencias Natu­
como una práctica social compleja en per­manente rales, Ciencias Sociales y Humanidades, y Comu­
interacción con una multiplicidad de dimensiones. nicación, Arte y Diseño.

El capital cultural de los estudiantes del Colegio Central

Instituciones formativas previas cuentran conectados a los servicios básicos


de los estudiantes preuniversitarios como energía eléctrica, gas natural, suministro
de agua potable y telefonía fija. Su ubicación,

E l análisis efectuado sobre la gestión de la es­


cuela primaria indicó que el 79% de los estu­
diantes asistieron a colegios privados. En efecto,
junto a su accesibilidad garantizada por la red de
transporte público, los ha dotado de una pobla­
ción estudiantil heterogénea.
transitaron por establecimientos emplazados En paralelo al cursado de su formación prima­
en la capital provincial o en sus departamentos ria, la mayoría de estos alumnos ha transitado por
aledaños, conocidos como el Gran San Juan y, instituciones formativas alternativas al sistema
en líneas generales, puede afirmarse que en su de educación formal. Los resultados obtenidos
mayoría son de carácter confesional, aunque la al analizar los cuestionarios suministrados, per­
lectura analítica desplegada ha constatado que el mitieron clasificar los diversos cursos y talleres
41% de quienes estudiaron en colegios pri­vados que han realizado en las siguientes dos categorías:
lo hicieron en establecimientos de orientación
laica. Particularmente transitaron por institutos ◊ Cursos complementarios: entablan una
“jóvenes”, los cuales contaban con aproximadamen­ relación de complementariedad con la for­
te 15 años de trayectoria, destacándo­se casos como mación escolar obligatoria a través de ins­
el Colegio los Olivos, Excellence College y el deno­ titutos que brindan cursos o carreras de
minado Ciudad del Sol. idiomas, informática o educación musical
Respecto a las escuelas de gestión Estatal a de determinados instrumentos vinculados
las cuales asistieron los alumnos estudiados, se directamente a los Planes de Estudio.
caracterizan por su marcada homogeneidad en ◊ Cursos específicos: cuya formación no enta­
materia de localización en el trazado urbano bla una relación directa con las propuestas
como en sus condiciones edilicias. En este sen­ Curriculares de la formación obligatoria, co­
tido y acorde con los trabajos de Obiols y Di mo pueden ser: danza clásica, deportes par­
Segni de Obiols (2008), las mencionadas insti­ ticulares, instrumentos musicales y/o casos
tuciones pueden definirse como escuelas “pro­ excepcionales de idiomas orientales.
medio”, situadas en la capital provincial o sus
departamentos lindantes, zonas de mayor urba­ En cuanto a la relación entre la gestión de las
nización en San Juan. Entre otros, se destacan escuelas primarias y el acceso a la educación com­
establecimientos como la Escuela Teniente Pedro plementaria, se constató que una contundente
Nolasco Fonseca, la Escuela Clara Rosa Cortínez, mayoría, sean alumnos de establecimientos Es­
así como la Escuela Superior Sarmiento. tatales o Privados, han transitado por diversas
Aquellos establecimientos han sido construi­ instituciones de formación alternativa, como lo
dos con materiales sismorresistentes y se en­ ilustra el gráfico siguiente:

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ISSN: 2250-5555 | Argentina | www.reviise.unsj.edu.ar
Gráfico Nº 1. Formación complementaria de estudiantes del CCU
según tipo de gestión de escuela primaria. Año 2015 en valores relativos
Fuente: elaboración propia7.

Estas proporciones permiten advertir que los trategias familiares redundando, además, en el
progenitores han interpretado a la formación afianzamiento del ingreso de los jóvenes al pre­
recibida por sus hijos al transitar por la educación universitario analizado.
formal como incompleta y, por lo tanto, ha de­ De igual modo, el acompañamiento de la
bido ser articulada con cursos o talleres comple­ formación escolar obligatoria con instancias
mentarios. Dicha percepción parental acerca alternativas, prosigue como estrategia familiar
del contenido escolar tendería lazos de afinidad aunque se haya conseguido el mencionado
conceptual con la propuesta bourdiana, la cual ingreso. Tornándose, así, como un “deber hacer”
consideraba necesario para garantizar que los hijos puedan
ocupar determinadas posiciones consolidadas al
que una cultura puramente escolar no es momento de aplicar para el ingreso al campo uni­
solo una cultura parcial o una parte de la versitario nacional. En efecto, cuando los estu­
cultura, sino una cultura inferior porque diantes preuniversitarios fueron consultados
los propios elementos que la componen no acerca de su formación complementaria, la ma­
tienen el mismo sentido que podrían adqui­ yoría indicó que continuaban realizando cursos,
rir en un contexto más amplio. (Bourdieu y específicamente de idiomas.
Passeron, 2003, p.35)

Aquella situación dejaría de manifiesto cómo Formación profesional y actividad laboral


la escuela confiere, de modo parcial, las cuotas parental como dimensiones constitutivas
de capital cultural pretendidas por los grupos del capital cultural
parentales. Por esa razón, ellos invierten de ma­
nera sostenida en el tiempo fracciones de su Respecto a las jerarquías laborales de los pro­
capital económico en formación alternativa (y genitores de estudiantes del CCU, se ha manifes­
arancelada) orientada a sus hijos, generando así tado que una significativa mayoría desarrolla tra­
un proceso de reconversión de capitales desde bajos como mandos medios en la organización
lo económico hacia lo cultural. Las reconver­ jerárquica propia de la institución laboral a la cual
siones, entonces, se incorporarían como elemen­ pertenecen. En otras palabras, se desempeñan en
tos recurrentes y rentables al interior de las es­ actividades en la cuales responden a autoridades
y a su vez tienen personal a su cargo. Además,
7 Para el análisis efectuado en este artículo se ha trabajado mediante los cuestionarios respondidos por los
con una matriz de datos que comprende tanto la formación alumnos pudo comprenderse que mayoritaria­
previa (sistemática y complementaria) de estudiantes así mente sus grupos parentales percibían ingresos
como la formación profesional, actividad, jerarquías y tipo
de gestión laboral de sus progenitores. La información con
entre medios y medios-altos. El gráfico siguiente
la cual fueron construidos los datos se obtuvo mediante la destaca las diferencias mani­fiestas entre las jerar­
administración de 77 cuestionarios a alumnos del CCU. quías según el género del progenitor:

Castillo, G. M.
“El capital cultural familiar en la educación preuniversitaria” | pp. 35-51 [ 43 ]
Gráfico Nº 2: Jerarquías laborales según género de progenitores
de estudiantes del CCU. Año 2015 en valores relativos.
Fuente: elaboración propia.

El gráfico precedente muestra, a modo compa­ tablecimiento de consultorios médicos o estudios


rativo, cómo la jerarquía de mando medio ha de asesoría jurídica/financiera. Resta mencionar
alcanzado un 55% en los padres y un 81% en las que es en los padres donde se ha manifes­tado la
madres. La significativa diferencia entre ambos mayor heterogeneidad respecto a la distribución de
progenitores se sostiene, entre otros aspectos, jerarquías laborales: quienes carecen de perso­nal
sobre dos dimensiones particulares: las madres a cargo y responden a más de una línea de mando
insertas en el mercado laboral han logrado con llegan al 24%, mien­tras las ma­dres alcanzan sólo
mayor frecuencia titularse en estudios superio­ el 9%. A su vez, cuan­do se tra­ta de cargos direc­
res respecto a los padres. Asimismo, ellos pre­ tivos los padres duplican en can­tidad a las madres,
sentan una tendencia levemente supe­rior a elegir llegando al 8% y 4% respec­ti­vamente. El vínculo
el cuentapropismo como opción de trabajo, ge­ entre las jerarquías y las ramas de tra­bajo en las
nerando tanto pequeños comercios orientados que se desempeñan los grupos parentales, se ilus­
a la venta de productos misceláneos, como el es­ tra a partir del siguiente cuadro:

Padres Madres
Empleado/Obrero 24% 9%
Rama mayoritaria Comercio de Bienes y Productos. Servicios y Administración
Mando Medio 55% 81%
Rama mayoritaria Enseñanza. Enseñanza.
Directivo 8% 4%
Actividades Científicas, Técnicas
Rama mayoritaria Servicios y Administración.
y Profesiones liberales.
Cuentapropista 13% 6%
Actividades Científicas, Técnicas
Rama mayoritaria Comercio de Bienes y Productos.
y Profesiones liberales.

Cuadro Nº 1: Jerarquías Laborales según Ramas del Trabajo


de progenitores de estudiantes del CCU. Año 2015 en valores relativos.
Fuente: elaboración propia.

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ISSN: 2250-5555 | Argentina | www.reviise.unsj.edu.ar
En ambos progenitores cuya jerarquía es la en las cuales se desempeñan: un 31% en la admi­
de “mando medio” se ha corroborado a la ense­ nistración pública o privada y en el sector de ser­
ñanza como rama laboral principal, destacán­ vicios; el 25% en el comercio, un 18% en activida­
dose el ejercicio de la docencia. En efecto, los des científicas, técnicas y profesiones de tipo
padres, en su mayoría, trabajan como profesores liberales, el 15% en enseñanza, así como el 8% en
universitarios en las facultades de Filosofía, Hu­ salud. Al respecto, es importante destacar cómo
manidades y Artes y de Arquitectura, Urbanis­ el funcionariado político -personas que han sido
mo y Diseño, ambas pertenecientes a la UNSJ. elegidas para desempeñar cargos públicos-, se
En el caso de las madres, se desempeñan como encuentra ínfimamente representado al interior
educadoras distribuyéndose de manera equita­ de la rama laboral correspondiente a la adminis­
tiva tanto en instituciones de formación prima­ tración. En efecto, sólo se detectó un único caso
ria como secundaria, particularmente de gestión de progenitor que ejerciera un cargo político.
Estatal. Asimismo, quienes ejercen en la educa­ A partir de los datos desplegados, es posible
ción media frecuentemente se encuentran a organizar las ramas de trabajo en dos grupos:
cargo de asignaturas pertenecientes a los depar­
tamentos de idiomas o matemática. ◊ Actividades relativas a la venta de productos
Las madres desempeñadas como directivas o y servicios; caracterizadas principalmente
cuentapropistas, frecuentemente despliegan acti­ por rubros como venta de vestimenta, meta­
vidades científicas, técnicas o correspondientes lurgia, servicios de transporte, alojamiento
a profesiones liberales (médicas, bioquímicas o y gastronomía.
psi­cólogas). A su vez, cuando los padres ocupan ◊ Ejercicio de una profesión particular, repre­
aquellas jerarquías lo hacen mediante activida­ sentada por trabajos en estudios jurídicos,
des comerciales o administrativas. Estos datos financieras, aseguradoras, docencia univer­
permiten reafirmar cómo la obtención de títulos sitaria y medicina en diferentes clínicas.
universitarios o de nivel superior es más fre­
cuente en las madres. En cuanto a quienes deten­ El siguiente punto centra el lente analítico
tan una jerarquía de empleados u obreros, se en la formación académica de los padres. Parti­
desempeñan mayoritariamente en pequeños o cularmente se describen las titulaciones que
medianos comercios (tiendas de indumentaria, obtuvieron a partir concluir sus estudios en el
gastronomía y/o sector hotelero, entre otros) así nivel superior. En este caso, los títulos de los pro­
como en la administración pública provincial. genitores se correspondieron con tres áreas del
Frecuentemente han concluido la educación me­ conocimiento8: ciencias sociales y humanidades
dia, aunque sus trabajos no están directamente re­ (23,3%), ciencias exactas y naturales (19,4%) e
lacionados con la malla curricular propia del CCU. ingenierías y arquitectura (15,5%). Ahora bien,
Acerca de la gestión laboral, el 49% de las madres el 39% de los padres no concluyó estudios supe­
trabajan en relación de dependencia con el Estado, riores, poseyendo a su vez una formación empí­
mientras que los padres lo hacen en un 32%. rica adquirida a partir de su ejercicio laboral ca­
Sobre el nivel educativo parental, articulado rente de vinculaciones con el Plan de Estudios
entre padres y madres, el 64% tiene un nivel del CCU.
alto, en el cual ambos progenitores culminaron Si el análisis se centra en las disciplinas optadas
estudios superiores o universitarios -en el caso por quienes concluyeron estudios superiores, las
de las madres se han titulado, recurrentemente, ingenierías, medicina y profesorados se posi­
en el nivel superior mientras los padres han cionan como las mayoritarias. Esta situación
conseguido sus titulaciones en universidades-. manifiesta una significativa relación de afinidad
Otro 26% se caracteriza por alcanzar un nivel entre las mismas y los ciclos orientados de este
medio: ambos han concluido estudios secunda­ preuniversitario. Aunque, por otro lado, es
rios, manifestándose también casos en los necesario señalar que las ingenierías no están
cuales solamente uno de ellos se graduó en la contenidas como orientación en el Plan de Es­
universidad. El 10% restante presenta un nivel tudios del instituto estudiado. Al haber desarro­
bajo, incluyendo grupos parentales en los cuales llado de forma individualizada el comporta­
sólo un progenitor logró concluir la escuela miento de las ramas de trabajo y la formación
media; aunque han sido constatados casos es­ profesional, es pertinente comprender estas va­
pecíficos en los que ningún progenitor accedió a riables de modo articulado, como se muestran en
la educación secundaria. el siguiente gráfico:
A continuación, serán desplegados los resul­
tados diferenciados entre padres y madres; se 8 Con el objeto de construir las dimensiones de la variable
optó por separarlos para lograr comprender entendida como Formación Profesional Parental, se tomó
tanto el impacto de las ramas de trabajo como como referencia el sistema de Grandes Áreas del Cono­
de la formación académica según el género de cimiento y de disciplinas del CONICET. El Consejo propone
cinco grandes Áreas de Conocimiento: Ciencias Agrarias, de
los progenitores. En el caso de los padres, los la Ingeniería y de los Materiales; Ciencias Biológicas y de
datos analizados han permitido confirmar una la Salud; Ciencias Exactas y Naturales; Ciencias Sociales y
mar­cada diversificación de las ramas de trabajo Humanidades; y Tecnología.

Castillo, G. M.
“El capital cultural familiar en la educación preuniversitaria” | pp. 35-51 [ 45 ]
Gráfico Nº 3: Rama de trabajo según formación profesional
de padres de estudiantes del CCU. Año 2015 en valores relativos.
Fuente: elaboración propia.

La formación empírica no afín se destaca en laborales.


ramas de servicios y administración, como tam­ Mediante lo explicado en párrafos anteriores,
bién en comercio de bienes y productos, repres­ las madres que se encuentran insertas en el mer­
entando el 70% y el 68% respectivamente. En cado laboral pueden clasificarse, en líneas gene­
efecto, dichos padres suelen desempeñarse como rales, a partir de los siguientes dos grupos:
dependientes de tiendas (indumentaria, gastro­
nomía, entre otros) o en escalafones bajos de la ◊ quienes imparten clases en escuelas prima­
administración, tanto en el sector privado como rias o establecimientos secundarios, llegan­
público. Mayoritariamente, han alcanzado su do al 38%
titulación máxima en el nivel secundario. Ahora ◊ quienes trabajan en salud, o en profesiones
bien, su trayectoria laboral les ha permitido liberales/técnicas, como son los casos de es­
acumular diversos saberes propios del oficio tudios jurídicos y de arquitectura o la ase­
-particularmente se evidencian conocimientos soría especializada en dependencias esta­
sobre la atención al público, como también la tales, alcanzando un 33%.
gestión comercial- aunque no tienen relación
con el diseño Curricular del Colegio Central. Al llegar a esta instancia analítica es preciso
En el caso de quienes trabajan en la enseñan­ destacar dos aspectos: aproximadamente 1 de cada
za, la mayoría se ha graduado en disciplinas con­ 3 madres se desempeña en la enseñanza (primaria
cernientes a las Ciencias Sociales y Humanidades o secundaria) y, si ese valor es relacionado con
(50%), así como en Arquitectura (41%), siendo un las actividades laborales de los padres, es posible
margen minoritario (9%) quienes se han titulado constatar que el 42% de los estudiantes de este
en disciplinas de Ciencias Naturales. Por su par­ instituto tienen por lo menos un progenitor que
te, los padres trabajadores de la salud se han for­ ejerce la docencia. Además, un 69% de las ramas
mado en su totalidad con estudios universitarios laborales en las cuales se desempeñan las madres
en Ciencias Exactas y Naturales, y frecuentan la se encuentra fuertemente vinculado con alguno
medicina clínica. Finalmente, en re­lación a quie­ de los tres ciclos orientados brindados por este
nes se desempeñan en actividades científicas o establecimiento.
profesiones liberales, un 57% se gra­duó en áreas La lectura analítica desplegada confirma que
de Ciencias Sociales, un 28% en Ciencias Exactas y el 71% de las madres ha concluido alguna ca­
Naturales y el 14% en ingenierías. rre­ra en el nivel superior. Por su parte, si se tie­
Acerca de las ramas de trabajo desempeñadas nen en cuenta únicamente a quienes revisten
por las madres de estudiantes del CCU, los datos la situación de laboralmente activas dicha pro­
analizados demostraron que un 38% se ha dedi­ porción asciende al 81%. Las áreas de conoci­
cado al ejercicio de la docencia en el nivel pri­ mientos en las cuales las madres se titularon son:
mario o medio; el 19% a actividades científicas o Ciencias Sociales y Humanidades (66%); Ciencias
profesiones de tipo liberal, el 14% a salud, el 10% Exactas y Naturales (26%) y finalmente, Inge­
a la administración pública o privada, así como nierías y Arquitectura (7%). El gráfico siguiente
un 6% al comercio. Por otra parte, el 13% de los ilustra la articulación entre las ramas de trabajo
estudiantes que respondieron al cuestionario y la formación académica de las madres de estu­
detallaron que sus madres no realizan actividades diantes del CCU:

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ISSN: 2250-5555 | Argentina | www.reviise.unsj.edu.ar
Gráfico Nº 4: Rama de trabajo según Formación Profesional
de madres de estudiantes del CCU. Año 2015 en valores relativos
Fuente: elaboración propia

A partir del gráfico precedente se entiende rados de educación primaria o secundaria cur­
cómo en ciertas ramas de trabajo confluyen sados en institutos de formación superior-, un
agentes con diferentes formaciones académicas. 4% en arquitecturas (desempeñándose en cáte­
Particularmente, se destaca el caso de las madres dras universitarias) y el 3% restante son precep­
trabajadoras en actividades científicas, técnicas y toras en establecimientos de formación media
profesiones liberales, presentando un alto grado estatales. Finalmente, quienes trabajan en salud,
de heterogeneidad, las cuales se han titulado en su totalidad se graduó en disciplinas corres­
en: Ciencias Sociales (53%), Arquitecturas (20%), pondientes a las ciencias exactas y naturales.
como también en Ciencias Exactas y Naturales Asimismo, y en completa sintonía con lo co­
(13%). Se desenvuelven, en líneas generales, como rro­borado en el caso de los padres, las madres
abogadas, contadoras y arquitectas, establecidas que trabajan en el sector comercial (en venta de
en estudios propios, o siendo asesoras profesiona­ productos y proveeduría de servicios) así como
les en diversas agencias estaduales. en la administración han alcanzado a titularse,
Ahora bien, otras ramas de trabajo han mani­ principalmente, en la educación secundaria. Su
festado una fuerte concentración de formacio­nes formación profesional, por lo tanto, se encuentra
académicas; un caso significativo consistió en las complementada por diversos saberes que han
madres docentes: en un 93% se han forma­do en incorporado durante su devenir laboral, los cua­
ciencias sociales -específicamente en profeso­ les no guardan relación de afinidad con el Plan
de Estudios propuesto por el CCU.

Castillo, G. M.
“El capital cultural familiar en la educación preuniversitaria” | pp. 35-51 [ 47 ]
Consideraciones finales

S obre la base de las lecturas analíticas desa­


rrolladas en el apartado anterior, es posible
avanzar hacia a una serie de resultados pro­
cursos, talleres y jornadas de formación alter­
nativa aranceladas al mismo tiempo que tran­
sitaban por la formación primaria (tanto de
positivos sobre la conformación del perfil de ges­tión estatal como privada). El carácter aran­
capital cultural de las familias a las cuales per­ celario de aquellas instancias de formación al­
tenecen los estudiantes preuniversitarios estu­ ternativas conllevaba a los padres a invertir su
diados. En sintonía, los grupos parentales se capital económico de modo tal que redundase
destacan por desempeñarse en jerarquías me­ en una nueva acumulación de capital cultural
dias, tendiendo personal a cargo y líneas de en sus hijos. Dicho procedimiento potenció dos
mando superiores. Así también, los progenitores aspectos destacados relativos a la estrategia fa­
masculinos trabajan principalmente en institu­ miliar de reproducción cultural: permitió el in­
ciones privadas, mientras que ellas se distribuyen greso y consolidación de la permanencia de los
de manera equitativa entre empleos estatales y hijos de estos grupos familiares en el CCU y, a
privados. su vez, complementó la acumulación del capital
En cuanto a la formación académica de los gru­ cultural de los alumnos, obrando a modo de an­
pos parentales, el 64% concluyeron estudios su­ damio junto a lo transmitido por la familia y lo
periores, destacándose que tanto el acceso como incorporado en la escuela.
la culminación en dicha etapa formativa han La segunda herramienta se constituyó median­
sido más frecuentes en las madres. Asimismo, te la articulación de los estudios superiores y
al analizar las ramas de trabajo en cuales los el ejercicio laboral en la enseñanza media, su­
padres se desempeñan se constató que, en líneas perior y/o universitaria de los progenitores. La
generales, lo hacen principalmente en el comer­ mencionada relación constató cómo el ejerci­cio
cio o en actividades científicas, técnicas o profe­ docente dotaba a los grupos parentales de un
siones liberales; mientras las madres ejercen la complejo entramado de relaciones con agentes
docencia en instituciones de formación primaria claves y conocimientos específicos concer­
y media, manifestándose algunos casos en el ám­ nientes a las lógicas internas propias de las
bito universitario. instituciones educativas provinciales. Dicho
Las familias analizadas podrían ser definidas proceso, facilitaría la acumulación de ciertos sa­
como pertenecientes a una clase media urbana, beres necesarios para que sus hijos ocupen posi­
caracterizándose por su recurrencia en la conse­ ciones propicias al momento del ingreso y la
cución de titulaciones universitarias, dimensión posterior consolidación de la permanencia en el
que las ubicaría en posiciones de mayor recono­ establecimiento estudiado.
cimiento hacia el interior del campo educativo En cuanto a la conformación de este capital
que en los campos económicos o políticos. Pre­ acumulado, puede señalarse que ha contemplado
cisamente, la presencia de progenitores desem­ principalmente:
peñados en sectores como el funcionariado
provincial o nacional fue ínfima, careciendo de ◊ conocimientos internos de las instituciones
representatividad en los casos analizados. educativas, Planes de Estudios (contenido,
Si bien la lectura analítica desplegada sobre estructura, posibilidades de modificación),
los grupos familiares -específicamente acerca cronogramas de inscripciones, saberes rela­
de los trabajos desempeñados, así como en sus tivos a la administración y a la dinámica del
jerarquías- permitió inferir un relativo equili­ cursillo de ingreso
bro entre el capital económico y cultural; ha ◊ una trama de cercanía relacional con do­
primado el interés de acumulación en el se­ centes y ex docentes de los institutos pre­
gundo. En efecto los mismos recurrieron a dos universitarios en general, con personal
herramientas principales para obtener y acre­ administrativo de los mismos o de las depen­
centar dicho capital: la reconversión y la forma­ dencias del Ministerio de Educación
ción académica vinculada con el ejercicio de la ◊ un saber implícito, ajeno a los documentos
docencia como actividad laboral. públicos, acumulado por el propio devenir
La primera se ha consolidado por medio de de su trayectoria laboral en docencia.
la constante transformación de cuotas de capi­
tal económico en capital cultural: los grupos Aquel cúmulo de disposiciones ha sido incor­
parentales complementaron la educación siste­ porado por el agente (padre y/o madre) durante
mática de sus hijos inscribiéndolos en diversos el tiempo que transcurrió ejerciendo la docencia;

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siendo entonces el carácter procesual subyacente materia de circuitos alternativos de preparación
a la adquisición de estos saberes el elemento de estudiantes para el ingreso preuniversitario.
que funcionaría como resorte de la diferencia La existencia de “docentes consagrados”, en su
entre aquellos que son educadores y quienes se mayoría jubilados, propietarios de institutos de
desempeñan en otras actividades laborales. ingreso es una realidad objetiva, la cual se ad­
Por otro lado, los conocimientos sobre los vierte principalmente al trabajar en la rama de
recorridos administrativos relativos a la inscrip­ enseñanza. Los mencionados centros de prepa­
ción, Plan de Estudio, la nómina de docen­tes ración, alternativos al régimen de cursillo de
encargados del cursillo de ingreso, son constan­ ingreso propio de los preuniversitarios, son eri­
temente explicitados en documentos públicos gidos a partir del prestigio de sus trayectorias
relativamente accesibles a la sociedad. Sin em­ laborales, en conjunción con el capital cultural
bargo, estas informaciones sólo reflejan una y simbólico acumulado por sus fundadores. Este
dimensión esquematizada y cristalizada de reconocimiento, además, goza de mayor consoli­
los procesos de selección de contenidos y la dación mientras más estudiantes logran un efec­
incorporación a la carrera docente de quienes tivo ingreso.
dictan el ingreso y evalúan a los ingresantes. Todo lo hasta aquí dicho permite comprender
Por consiguiente, para quienes son ajenos al cómo las familias analizadas construyen estra­
ámbito de la enseñanza, el nombre de un deter­ te­gias fuertemente intermediadas por la institu­
minado profesor, sus titulaciones o el contenido ción educativa, consolidándolas sobre la base
de una alguna asignatura del cursillo podría de tres ejes principales: la similitud entre la
representarse como una imagen estática, deve­ for­mación académica de padres y madres con
nida en tautológica. la malla curricular del CCU, la constante com­
Ahora bien, para un progenitor docente, el plementación de la educación formal de los es­
nombre de un colega puede referir a la historia tudiantes con actividades educativas alterna­
simbólica del mismo, a un currículo, y hasta po­ tivas y la doble función ocupada por la escuela
tencialmente al hecho de compartir escenarios en la vida familiar: actuando como institución
laborales. De manera análoga sucedería con los formadora y fuente laboral.
títulos, Planes de Estudio y programas de asigna­ Finalmente, los interjuegos de reconversión
turas. Como resultado, dicho capital comenzaría entre el capital económico y cultural han nutri­
a distinguirse, tanto por la facilidad de acceso do las estrategias familiares de los alumnos estu­
a la información pública-administrativa, como diados, orientadas a acumular y consolidar su
también por la asimilación e incorporación de capital económico a partir del fortalecimiento
los procesos constitutivos de la misma. El valor de su capital cultural. A su vez, este último ha
se multiplicaría, así, cuando la posición del pro­ sido incorporado y potenciado mediante el
genitor en las instituciones educativas es cercana tránsito por instituciones educativas, siendo la
a los preuniversitarios, acumulando también un escuela el escenario que ha cumplido tanto la
conocimiento directamente relacionado a los función de formación como de desempeño la­
procesos constitutivos de los Planes de Estudios y boral. Consecuentemente, puede decirse que los
programas de asignaturas; permitiéndole incur­ progenitores analizados las han diagramado in­
sionar tanto en el trasfondo pedagógico como en tentando resguardar tanto el futuro de sus hijos
la semiósfera institucional. como de sus capitales, mediante inversiones en
A su vez, quienes se dedican a la práctica formación escolar. Así apuntalan el ingreso y la
docente encontrarían información accesible en permanencia en el CCU.

Castillo, G. M.
“El capital cultural familiar en la educación preuniversitaria” | pp. 35-51 [ 49 ]
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Archivo del equipo de investigación al que
pertenece el autor.
◊ Entrevista a Lic. Myriam Ruiz, realizada
en abril de 2018. Registro en formato MP3.
Archivo personal del autor.
◊ Entrevista a Prof. Esther Sánchez, realizada
en octubre de 2017. Registro en formato
MP3. Archivo personal del autor.

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“El capital cultural familiar en la educación preuniversitaria” | pp. 35-51 [ 51 ]
La información, insumo clave para la política territorial y de salud
Análisis de la situación en la Provincia de Mendoza, Argentina

Information as a key input in land and health policies


Case of study: Mendoza, Argentina

Lucía Cuello Rüttler | ORCID: orcid.org/0000-0002-5190-7484


lucuelloruttler@gmail.com
CONICET
Argentina

Recibido: 15/06/2018
Aceptado: 26/02/2019

Resumen Abstract
E l objetivo del presente trabajo es establecer
si existe una verdadera articulación entre las
políticas de salud y las políticas territoriales en
T he aim of this study is to analyze whether or
not the public health policy is related to the
land policy in Mendoza province, with special
la provincia de Mendoza, poniendo énfasis en attention on the informational system due to
la gestión de la información como insumo clave its importance in the coordinate definition of
para la definición conjunta de planes programas plans, programs and projects. This statement
y proyectos. comes from the concept of territory as
Esto tiene su origen en que el territorio es el geographic space where multiple relationships
espacio en el que se produce una permanente are developed between cultural, economic,
interacción entre diferentes factores culturales, social and environmental factors. This article
económicos, sociales y ambientale, que influyen makes an historical review about different
en la salud de sus habitantes. El resultado de esta investigations that took place in order to stablish
relación en términos de salud es analizada, en this relation between health and territorial
primer lugar, a través de una revisión histórica de conditions. Afterward, the public health and
trabajos de investigación que han llevado a esta­ its informational system is analyzed looking
blecer la veracidad de este vínculo. En segundo into the need for coordination between these
lugar, y entendiendo entonces la importancia elements and land policy. The study deepens into
de abordar esta problemática en forma integral, Mendoza’s latest land policy as it is the first one
se hace un análisis de la política de salud, la ges­ in its kind all over Argentina.
tión de la información que se da en ese marco y
cómo se articula con la política territorial de la
provincia de Mendoza, siendo ésta la primera
en aprobar una Ley y un Plan de Ordenamiento
Territorial que guiará las acciones territoriales
en el corto, mediano y largo plazo.

Palabras clave: Política, Salud, Territorio. Key Words: Policy, Health, Land

Cuello Rüttler, L.
“La información, insumo clave para la política territorial y de salud” | pp. 53-67 [ 53 ]
Introducción

L as investigaciones en epidemiología, enfoca­


das desde sus inicios por establecer la etiología
de las enfermedades, han contribuido al conoci­
Se denomina determinantes de salud al con­
junto de factores tanto personales como sociales,
económicos y ambientales que determinan el estado
miento, no sólo del agente causal, sino de las de salud de los individuos o de las poblaciones”
con­diciones asociadas a los procesos de salud/ (Villar Aguirre, 2011). Según la OMS se entiende
enfermedad. Estas investigaciones han buscado por determinantes sociales de la salud a
explicar la forma de distribución espacial de los
distintos tipos de enfermedades y su forma de las circunstancias en que las personas nacen,
ocurrencia, a través de la identificación de facto­ crecen, viven, trabajan y envejecen, incluido
res de riesgo, lo cual ha favorecido el diseño de po­ el sistema de salud. Esas circunstancias son
líticas públicas orientadas a mejorar la salud de el resultado de la distribución del dinero,
la población. el poder y los recursos a nivel mundial, na­
Este paradigma epidemiológico, centrado en cional y local, que depende a su vez de las
la identificación de factores de riesgo, ha dado políticas adoptadas. (Organización Mundial
paso a una perspectiva diferente que aborda los de la Salud, 2019)
factores condicionantes de la salud de una ma­
ne­ra más integrada. Postula que los múltiples Estos determinantes se agrupan en grandes
factores que inciden en el proceso salud/enfer­ áreas (Brito, 2000):
medad trascien­den la esfera del individuo y se
proyectan al colectivo social (Gomes, 2005). El ◊ factores biogenéticos
acceso inequitativo a los servicios de salud, las ◊ factores ambienta­les
diferentes condiciones ambientales, los desequi­ ◊ servicios de salud
librios territoriales, las diferencias en la aplica­ ◊ estilos, condiciones y modo de vida.
ción de políticas sanitarias entre los Estados y
al interior de los mismos, las variaciones en el De acuerdo con Solar e Irwin, (2010) estos de­
grado de vulnerabilidad de la población frente terminantes también se pueden clasificar en:
a los problemas de salud como consecuencia de
las diferencias socioeconómicas, lleva a abordar ◊ determinantes estructurales de inequidades
la problemática de salud desde la óptica de los en salud
determinantes de salud. ◊ determinantes intermedios de la salud

Figura N°1: Determinantes sociales de la salud.


Fuente: Solar e Irwin (2010). En Cerrando la brecha: La política de acción
sobre los determinantes sociales de la salud. Organización Mundial de la Salud.

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ISSN: 2250-5555 | Argentina | www.reviise.unsj.edu.ar
De esta forma de entender los determinantes una política pública de carácter integral como es
sociales se desprende la importancia que tiene el el Ordenamiento Territorial (OT).
hábitat, entendido no sólo como la vivienda sino Una política pública está conformada por acti­
referido a las condiciones adecuadas del entorno, vidades orientadas hacia la solución de problemas
el territorio y las políticas públicas relacionadas públicos en la que intervienen actores políticos con
a éstos en el proceso salud/enfermedad. interacciones estructuradas y que evolucionan a
El territorio es concebido en este trabajo como lo largo del tiempo (Subirats, Knoepfel, Larrue
un sistema complejo en el que interactúan entre sí y Varonne, 2008). Oszlak (2007) plantea que el
subsistemas: el físico natural, el socioeconómico inicio de una política pública se da a partir de
y el político institucional, de cuya interrelación cuestiones socialmente problematizadas que han
surgen factores que impactan en forma directa en ingresado en la agenda del Estado y a partir de
el ambiente y por consiguiente, en la salud de las las cuales tanto el estado como la sociedad van
personas. De acuerdo a la OMS la salud es un estado tomando posición en el intento de resolverlas.
de completo bienestar físico, mental y social, y no En el inicio de este proceso es fundamental que
solamente la ausencia de afecciones o en­fermedades exista información referida a esas cuestiones
(OMS, 1948), sin embargo este concepto viene socialmente problematizadas sin la cual no es po­
siendo revisado debido a que la salud es dinámica, sible delinear acciones o se está expuesto a que
por lo que no puede considerarse como un estado. aquellas que se planteen puedan tener falencias
En respuesta se refiere a la salud como un proceso y no ser efectivas.
de salud-enfermedad-atención médica, en el cual las Para ello resulta esencial para las políticas
personas inmersas en un medio ambiente y en un de salud contar con información precisa sobre
medio social con los que interaccionan, se desplazan enfermedades, características de la población
con un movimiento continuo hacia uno u otro lado” y condiciones del hábitat factibles de ser corre­
(Ramirez, Torres, Fabro, Tosolini y Ferreira, 2013). lacionadas entre sí para facilitar el desarrollo de
En el Foro Mundial de Salud y Urbanización planes, programas y proyectos que mejoren las
or­ganizado por la Organización Mundial de condiciones de vida de la población.
la Salud (OMS) en el año 2010, reafirmando lo Este trabajo tiene como objetivo contribuir al
anterior­mente expuesto, se plantea que la ciudad conocimiento de la forma actual de funciona­
es el es­ pacio donde se concentran la mayor miento del sistema de información sobre salud
cantidad de amenazas para la salud, poniendo de la República Argentina, tomando como caso
énfasis en esta relación entre el territorio, el de estudio lo que sucede en la provincia de Men­
hábitat y la salud. doza y su articulación con la política territorial,
Alwan (2010) afirma que la amplia gama de poniendo énfasis en el recientemente aprobado
problemas de salud existentes en las ciudades y Plan Provincial de Ordenamiento Territorial (Ley
sus determinantes requieren políticas coordinadas 8.999). En primer lugar, se hace un repaso his­
y medidas multidisciplinarias que abarquen el tórico de los estudios epidemiológicos que han
me­ dio ambiente, el transporte, la educación, la demostrado el vínculo entre salud y territorio.
planificación urbana y los parques y el ocio. Esta Luego se analiza la política de salud en dos
estrecha relación entre territorio y salud pone escalas: nacional y provincial, para luego poder
de manifiesto que los problemas de salud de la es­tablecer el grado de vinculación que existe
población no pueden ser abordados directamente con la política territorial en esa última escala.
y en forma exclusiva desde el sector de la salud, Finalmente se plantean una serie de reflexiones
sino que al ser de carácter transversal a diferentes respecto del grado de relación entre las políticas
sectores estatales; deben ser tratados a partir de territorial y de salud en Mendoza.

Cuello Rüttler, L.
“La información, insumo clave para la política territorial y de salud” | pp. 53-67 [ 55 ]
Historia de una larga relación: salud y territorio

A mediados del siglo XIX, en un contexto don­


de la ciudad experimentaba un constante cre­
cimiento, las condiciones de higiene del hábitat
de los esfuerzos desde la Salud Pública, lejos de
estar erradicados, estos problemas de salud siguen
produciendo brotes epidémicos como el de cólera
de la población no eran las adecuadas. En el año en 1991 en Perú (Institute of Medicine, 2001), de
1848, en Londres, la ciudad por ese entonces con gastroenteritis en Córdoba, Argentina, afectando
mayor número de habitantes (Del Campo, 1996), se a 1300 personas en 2013 (La Nacion, 2013) y en
produjo una epidemia de cólera, registrándose en 2016 en Buenos Aires, que afectó alrededor de
un año 1422 defunciones (Cerda y Valdivia, 2007). 1500 personas (Wiñazqui, 2016). La infección por
En 1854, una nuevo brote dejó 500 muertos en sólo diarreas representa el 4,1% de la carga mundial
10 días. John Snow, médico inglés, investi­gó cuál de morbilidad1 y es la causa de 1,8 millones de
podía ser la fuente de contagio de esta enfermedad, defunciones anuales. Alrededor del 90% de las
para lo cual cartografió el lugar de residencia de per­sonas afectadas por esta enfermedad son niños
las personas fallecidas. Esto le permitió observar menores de 5 años (Prüss, Kay, Fewtrell y Bartram,
que el mayor número de muer­tes coincidía con un 2002). En Argentina, según datos de 2017, la tasa
sector de la ciudad que se abastecía de una bomba de diarreas agudas cada 100.000 habitantes es de
de agua contaminada por los efluentes de un 1116,68. La región de Cuyo es la tercera del país
alcantarillado. Esta demos­tración fue la primera con una tasa de 1729,43 (Ministerio de Salud de la
en sugerir que la fuente de transmisión del cólera Nación, 2017). En cuanto a la mortalidad infantil
era el agua de consumo (Pontius, 2003). derivada de diarreas agudas (en menores de 5
Estas investigaciones orientadas a describir la años) en el país, las medidas adoptadas desde
distribución espacial y a detectar los factores te­ 1980, han logrado reducirla con una variación
rritoriales causantes de los problemas de salud anual promedio de -9,1% (Ministerio de Salud de
contribuyen desde el siglo XIX a la planificación la Nación, 2016).
en el ámbito de la Salud Pública y se encuadran Autores como Frost, Calderon y Craun (2003),
dentro de la ciencia epidemiológica. Jagai, Naumova y Fefferman (2011) destacan la
El agua es uno de esos factores identificados importancia de la vigilancia de este tipo de enfer­
como el medio para la rápida diseminación de medades por un lado para controlar su disemi­
enfermedades (Okun, 2003). De acuerdo a infor­ nación y por otro, como herramienta para el di­
mes de la OMS, UNICEF y el Ministerio de Salud seño de políticas orientadas a la salud pública.
de Argentina, las enfermedades de transmisión En este punto, a partir de este trabajo, se
hídrica más frecuentes son las hepatitis virales plantea la necesidad de abordar estos problemas
A y E, diarreas, dengue, fiebre tifoidea, cólera, de salud que tienen una reconocida influencia de
rotavirus y adenovirus 40-41, y las no infecciosas, factores territoriales, no sólo desde las políticas
arseniosis, anemia e intoxicación por plomo. de salud, sino en forma articulada con la política
Para prevenir y controlar este tipo de enfer­ territorial.
medades, los Estados, e incluso las instancias de
gobierno supranacional, elaboran normativas so­ 1
La carga mundial de morbilidad es una medición que
bre el tratamiento del agua que se debe realizar, realiza la Organización Mundial de la Salud con el fin de
previo al consumo humano, para eliminar los vec­ obte­ner datos globales sobre la pérdida de salud asociada a
tores de las enfermedades. Sin embargo, y a pesar enfermedades y traumatismos.

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La vigilancia en salud pública en Argentina

E n salud, el término vigilancia se refiere a:

una actitud responsable sobre el estado de


el proceso de toma de decisiones dirigidas
a mejorar la calidad de la Salud de la po­
blación. (Ortiz, Esandi y Bortman, 2004)
salud de un individuo por parte de los agen­
tes de salud. Esta actitud requiere de obser­ Argentina cuenta con un Sistema Nacional
vaciones sistemáticas orientadas a la toma de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE) que tie­
de decisiones sobre las medidas concretas ne sus antecedentes legales en la Ley N° 15.465
que se deben implementar, en cada caso del Régimen legal de las enfermedades de noti­
en particular, para la prevención, atención ficación obligatoria (ENO) del año 1960; su decreto
y mejoramiento del estado de salud. reglamentario N° 3.640 de 1964 y el decreto N°
(Ministerio de Salud, 2013) 2.771 de 1979 que modifica a la mencionada ley.

Cuando se quiere hacer referencia al estudio


de una población, al igual que al diseño de polí­ Marco legal
ticas territoriales que tengan relación con la pro­
blemática, el término utilizado es el de vigilancia La Ley N° 15.465 y sus decretos N° 3.640 de 1964
epidemiológica, entendido como y N° 2.771/79 establecen para todo el territorio
de la República Argentina la obligatoriedad de
la producción sistemática de información notificación de casos de ciertas enfermedades.
sobre el comportamiento de eventos de Para ello las clasifica en 5 grupos con diferente
Salud-Enfermedad de la población y los periodicidad de notificación (Figura N°2).
factores que los condicionan, para orientar

Cuello Rüttler, L.
“La información, insumo clave para la política territorial y de salud” | pp. 53-67 [ 57 ]
Figura N°2: Grupo de enfermedades de notificación obligatoria.
Fuente: Elaboración propia a partir de la Ley Nacional N° 15.465 y decreto N° 2.771/79. Argentina.
No se incluyen las enfermedades desagregadas.

Están obligados a notificar, ya sea casos sospe­ permitan la localización e individualización de la


chosos o comprobados de acuerdo a lo que esta­ persona [...] enferma y de la fuente de infección. Para
blece la legislación, el médico que asiste al enfer­ ello existen fichas epidemiológicas generales
mo, los encargados de realizar los análisis que y específicas para ciertas ENO que deben ser
confirman la enfermedad y todo aquel profesio­ completadas por el profesional responsable y
nal que ejerce alguna de las ramas de las ciencias deben ser informadas a la autoridad sanitaria
de la salud que se encuentre frente a algún caso más próxima ya sea de carácter municipal o pro­
de las mencionadas enfermedades. vincial, quienes a su vez deberán elevar la infor­
De acuerdo con el artículo 8 de la Ley Nacional mación al Ministerio de Salud nacional
N° 15.465, la notificación debe contener los datos que

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ISSN: 2250-5555 | Argentina | www.reviise.unsj.edu.ar
En 1994, el Ministerio de Salud de la Nación, la Salud (SNVS) con el objetivo de reunir todos
a través de la Resolución 394/94 fija las normas los datos en un mismo sistema. El SNVS cuenta
de funcionamiento del Sistema Nacional de con diferentes estrategias de recolección (Fig.
Vigilancia Epidemiológica. N° 3). La Vigilancia Clínica es la que recolecta la
información sobre las Enfermedades de Notifi­
cación Obligatoria. La Vigilancia por Laborato­
Funcionamiento del SINAVE rios (SIVILA) es la estrategia a través de la cual se
descartan o confirman los casos sospe­chosos de
Todo sistema de Vigilancia Epidemiológica re­ las ENO además de contribuir en la identificación
quiere de ciertas estrategias para la recolección y caracterización de brotes y epidemias. La vigi­
de datos. En 2001, con el objetivo de fortalecer lancia a través de las Unidades Centine­la tiene
los Sistemas de Vigilancia a nivel nacional y pro­ como objetivo monitorear ciertas enferme­dades
vincial, se desarrolló un sistema informático específicas; y finalmente integran el SNVS los
denominado Sistema Nacional de Vigilancia de Programas Nacionales.

Figura N°3: Composición del SNVS. Argentina


Fuente: Elaboración propia (2018)

Por lo tanto, el SNVS unifica en una misma acciones de intervención cuando se está frente a
base la información recolectada a través de cada una situación de alerta. Este nivel remite la in­
una de estas estrategias por los diferentes nodos for­mación, a su vez, al nivel superior, es decir el
que integran la red de notificación. Los nodos nacional.
pueden ser establecimientos de salud, sedes ad­ El nivel central-nacional, es el encargado de
ministrativas departamentales, provinciales o na­ realizar análisis e investigaciones a partir de
cionales, que en conjunto conforman la vigilan­ la información proveniente de las provincias
cia clínica, y laboratorios públicos o privados, dando como resultado boletines epidemiológicos
unidades centinelas, programas y aquellos orga­ nacionales, informes y demás. A su vez, de acuerdo
nismos vinculados a la vigilancia de la salud con las normas establecidas por el Ministerio de
(Ministerio de Salud, Argentina, 2007). Salud, debe asesorar, evaluar y actuar sobre los
El SNVS contempla 3 niveles de información: problemas de salud considerados de relevancia
local, central-provincial y central-nacional. El nacional o de aquellos imposibles de controlar
primer nivel, integrado por los profesionales que en forma aislada por las provincias y cooperar
atienden a personas afectadas por alguna de las científica y técnicamente con los distintos niveles
enfermedades monitoreadas, es el encargado de sobre la adopción de medidas de control.
confeccionar las planillas, fichas de relevamiento
de casos e informar al nivel inmediatamente
superior. Funcionamiento a nivel provincial
El nivel central-provincial, integrado por el
Departamento de Epidemiología Provincial, es el Mendoza adhiere a través de la Ley N° 5714 de
que recibe los datos y, entre sus responsabilidades prevención, asistencia integral, control e investi­
está la de procesar, analizar y difundir la infor­ gación de enfermedades infectocontagiosas, a la
mación a través de la elaboración de los boletines ley nacional N° 15.465 y establece que la autoridad
epidemiológicos a la vez que, entre otras activi­ de aplicación de la misma es el Ministerio de
dades de igual importancia, debe coordinar Salud.

Cuello Rüttler, L.
“La información, insumo clave para la política territorial y de salud” | pp. 53-67 [ 59 ]
La ley 8.830 de Ministerios del año 2015 de Men­ cuentra disponible para su consulta, toda la in­
doza, crea el Ministerio de Salud, Desarrollo Social formación de salud de la Provincia relevada por
y Deportes. Dentro del mismo, la Subsecretaría de hospitales, centros de salud y laboratorios. Es allí
Salud es la que tiene a su cargo los departamentos, donde se encuentran además los datos sobre las
direcciones, laboratorios y hospitales involucrados ENO.
en el registro de la informa­ción provista al SNVS, Las direcciones mencionadas de la Subsecre­
dependiente del SINAVE. Específicamente los de­ taría de Salud apuntan a:
partamentos de Epi­demiología y Bioestadística,
junto con las direcciones de Epidemiología, Bioes­ proveer información y conocimientos epi­
tadística y Ambientes Saludables y General de Plani­ demiológicos y de salud ambiental oportu­
fica­ción y Sistemas de Información constituyen la nos, pertinentes y de calidad, apoyándose
base de la información y de los sistemas interac­ en la identificación de riesgos y datos a la
tivos de procesamiento de datos. La dirección Ge­ salud y sistematizando la información que
neral de Planificación y Sistemas de Información permita la toma de decisiones y las medidas
administra el sitio web infosalud donde se publi­ de prevención y control. (Ministerio de
can los boletines epidemiológicos y donde se en­ Salud, Desarrollo Social y Deportes, 2018)

La política de Salud en Mendoza

A partir de la información que genera el Depar­


tamento de Epidemiología y Bioestadística
del Ministerio de Salud de Mendoza es posible
físico biológico, socioeconómico y político insti­
tu­cional y las relaciones existentes entre ellos.
De estas interrelaciones se identificaron proble­
conocer la distribución de las ENO por departa­ mas asociados a la equidad, equilibrio y la sus­
mento, grupo etario y semana epidemiológica. tentabilidad.
El interrogante que surge es si esta información Esto permitió determinar una serie de proble­
sirve efectivamente para el diseño de la política mas que guiaron la elaboración del recientemente
de salud atendiendo a la prevención y control de aprobado Plan Provincial de Ordenamiento Te­
esas enfermedades y si esas políticas, planes, pro­ rritorial (PPOT), Ley N° 8.999 de 2017. El plan abor­
gramas y/o proyectos que se desarrollan desde da la estructura y dinámica territorial de forma in­
el ámbito de la salud, están articuladas con las tegral [...] tratando de armonizar el interés público
políticas territoriales. y privado, como también las competencias entre
El SNVS, como se describe anteriormente, nación-provincia y municipio (Ley 8.999, 2017). Esto
cuenta con una extensa red de generadores de sienta las bases para que el PPOT trate temas,
información a diferentes escalas geográficas que problemáticas sociales, ambientales, de manera
contribuyen de manera efectiva a la planifica­ integral, buscando el abordaje de éstos de manera
ción de la salud pública en los ámbitos munici­ holística, superando a la política sectorial.
pal, provincial y nacional, respetando las compe­ ¿De qué manera plantea entonces la articula­
tencias de sus jurisdicciones. ción con la política de salud? El plan no refiere a
Sin embargo, no existe un trabajo conjunto un trabajo coordinado puntualmente con la po­
con las áreas de gobierno con injerencia territo­ lítica de salud, aunque se proponen tres progra­
rial. La información generada y utilizada por mas estructurantes que están vinculados a las te­
estos dos sectores es una muestra de la falta de máticas planteadas en este trabajo:
articulación que existe.
◊ Coordinación de Políticas Públicas vincula­
das al territorio
La política territorial en Mendoza ◊ Gestión Integrada del Hábitat
◊ Gestión integrada de los recursos hídricos y
La aprobación, en 2009, de la primera ley de del territorio
Ordenamiento Territorial y Usos del Suelo, y en
2017, del primer Plan Provincial de Ordenamiento Al respecto del primer programa el PPOT men­
Territorial, posicionan a Mendoza como pionera ciona que se concibe una gestión transversal de la
en el desarrollo de la política territorial. política pública con injerencia territorial dejando
Luego de la sanción de la ley, en el año 2013, se atrás lo sectorial, entendiendo al territorio provincial
elaboró el diagnóstico del sistema territorial de la en su integralidad (Ley 8.999, 2017). El objetivo
provincia orientado a interpretar su estructura y relativo al segundo programa hace referencia a
dinámica a partir del análisis de los subsistemas la importancia de garantizar la calidad de vida

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de la población en términos ambientales y de En la provincia de Mendoza la información re­
acceso a servicios básicos y por último, el tercer lacionada a la salud de la población se actualiza
programa tiene como objetivo impulsar la gestión periódicamente por semana epidemiológica (SE),
integrada del agua apuntando al desarrollo de es de fácil acceso y sirve a la política de salud pú­
una política integral de acuerdo a los diferentes blica. Sin embargo surge el interrogante acerca de
usos existentes del agua en el territorio y al ma­ si estos datos son factibles y si efectivamente son
nejo sustentable del recurso. Sin embargo, hasta correlacionados con la información territorial,
el momento estos programas no han sido desa­ aspecto clave en la detección de las causas que
rrollados por lo que han quedado como simples originan estas afecciones.
enunciados. El agua es un recurso vital y en una provincia
Por lo tanto, el principal instrumento de la con condiciones de aridez como Mendoza resulta
política territorial de la provincia no ha detectado escaso, por lo que es fundamental la planificación
hasta el momento la importancia de un trabajo territorial para garantizar un acceso equitativo
coordinado con la política de salud y menos aún a los servicios de agua potable y saneamiento a
un tratamiento conjunto de la información que la población. Lograr equidad y equilibrio en el
sirva al diseño de planes, programas y proyectos. acceso a estos servicios, tal como lo plantea la
ONU en la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible,
mejora las condiciones del hábitat de la población
Servicios básicos y enfermedades: y contribuiría a la reducción de enfermedades
buscando la fuente de infección causadas por este factor. Una de estas afecciones,
con una importante carga de morbimortalidad a
Tal como se viene afirmando, la información nivel mundial, son las diarreas.
resulta un insumo clave tanto para la detección Se procede entonces al análisis de los casos de
de problemáticas como para la definición de diarrea en Mendoza por departamento, del año
acciones orientadas a la resolución de esas 2017, por ser el último año del que se disponen
situaciones. los datos de las 52 SE (Fig. N°4).

Figura N°4: Casos y tasa de incidencia de diarrea por departamento. Mendoza. Año 2017
Fuente: Elaboración propia a partir de informe epidemiológico C-2. Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes

Cuello Rüttler, L.
“La información, insumo clave para la política territorial y de salud” | pp. 53-67 [ 61 ]
Mendoza registró un total de 70.652 casos, habitantes3, San Carlos, 690, y Malargüe, 651.
aproximadamente el 50% se notificó en los de­ A partir de las figuras N° 5 y N° 6 puede ob­
partamentos Guaymallén, Las Heras, Maipú y servarse cómo varía la distribución espacial
Capital, mostrando una concentración espacial entre los departamentos de la provincia
en el Área Metropolitana de Mendoza (AMM). cuando se analizan casos de diarrea y cuan­
Esta situación podría responder precisamente do se analiza la tasa de incidencia de esta
a la gran cantidad de población que allí reside enfermedad. En la figura N° 5, los departa­
(aproximadamente el 60% del total provincial), mentos con mayor cantidad de casos se con­
por lo que, para poder observar la frecuencia centran en el AMM y San Rafael, principal
de la enfermedad en relación a la población ciudad del oasis sur provincial. En la figura
de cada uno de los departamentos, se utiliza la N° 6 se observa una distribución diferente a
tasa de incidencia2. De este análisis se desprende la anterior donde las mayores tasas de inci­
que las mayores tasas de incidencia se registran dencia se registran fuera del AMM.
fuera del AMM. En La Paz fue de 850 por 10.000
2
Cálculo de tasa de incidencia de acuerdo a Tapia Grana­ 3
Para el cálculo de la tasa de incidencia se proyectó la po­
dos, J (1994) Incidencia: concepto, terminología y análisis di­ blación por departamento a 2017 con base en el Censo Na­
mensional. Medicina Clínica. 103 (4). Pp 140-2. cional de Población Hogares y Vivienda 2010.

Figura N°5: Casos de diarrea por departamento. Figura N°6: Tasa de incidencia de diarrea por departamento.
Mendoza, 2017 Mendoza. 2017.

Fuente: Elaboración propia a partir de informe epidemiológico C-2.


Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes.

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El Estado, a través de la Salud Pública, define la Se procede entonces al análisis de los datos
forma de implementación de políticas públicas sobre el acceso a estos servicios en Mendoza a
con sus correspondientes intervenciones para partir de los datos del Censo Nacional del 2010
tratar la salud de la población. Es el Estado el que debido a que son los últimos datos disponibles.
se debe encargar de la promoción, prevención y aten­ En primer lugar se define la escala de análisis
ción de la salud de sus habitantes, permitiendo que a nivel departamental debido a que los datos de
todos gocen de los mismos derechos y brindando a las ENO sólo se encuentran disponibles a ese
todos los mismos niveles de acceso (Ramirez, Torres, nivel, por lo que el tipo de acceso de los hogares
Fabro, Tosolini y Ferreira, 2013). Entre ellos, para a servicios de agua y saneamiento, también se
el diseño de políticas orientadas a la disminución analizan a esa escala (Fig. N° 7 y N° 8).
de la incidencia de diarreas, es necesario garanti­
zar un acceso equitativo a los servicios de agua
potable y saneamiento.

Figura N° 7: Hogares sin acceso a agua potable Figura N°8: Hogares sin acceso a red cloacal
y tasa de incidencia diarrea por departamento y tasa de incidencia de diarrea por departamento

Fuente: Elaborado a partir de INDEC Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010
y Departamento de Epidemiología, Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes, Gobierno de Mendoza.

Se consideran para la correlación los hogares acceso al servicio cloacal. El servicio de agua po­
sin acceso a la red de agua potable y sin acceso a la table tiene mayor cobertura, alcanzando, para
red cloacal debido a que son los que se encuentran todos los departamentos, a más del 70% de los
en una situación de mayor vulnerabilidad frente hogares, mientras que el servicio de saneamien­
al posible contagio de enfermedades. to se encuentra prácticamente ausente en depar­
Mendoza presenta una marcada inequidad en tamentos como Malargüe, La Paz y Lavalle. Son
el acceso a ambos servicios entre sus departa­ los departamentos del AMM los que presentan
mentos y ese desequilibrio es aún mayor en el las mejores condiciones.

Cuello Rüttler, L.
“La información, insumo clave para la política territorial y de salud” | pp. 53-67 [ 63 ]
Este primer análisis muestra cómo los depar­ Debido a la cantidad de casos observados se
tamentos más expuestos son coincidentes con analiza solamente el AMM, ubicado en el centro
los que presentan las mayores tasas de incidencia norte de la provincia y conformado por el conti­
de diarrea. Sin embargo, la unidad de análisis en nuo urbano de los departamentos Capital, Go­doy
los indicadores de acceso a los servi­cios son los Cruz, Las Heras, Guaymallén, Maipú y Luján de
hogares, por lo tanto, analizar esta información a Cuyo. Se asienta en el oasis norte y es irrigada por
nivel de departamento lleva a la pérdida del dato, la cuenca del río Mendoza. Esta cuenca cuenta
ya que no es una fiel expresión de la realidad del con un sistema de regulación del agua a partir del
territorio. Es necesario disponer de mejores datos cual se abastece a la población de los municipios
para resolver los problemas de salud [...] y saber dón­ mencionados, con los servicios básicos de agua
de se concentran ciertos problemas y ciertas nece­si­ potable y saneamiento.
dades [...] se necesitan sistemas de recogida y análisis En Mendoza, las áreas urbanas han crecido cer­
sistemáticos de datos desglosados (Chan, 2010). Sin ca de un 18.5% en los últimos cuarenta años y el
embargo, pueden ser analizados a una escala de AMM desde 1991 ha mantenido su peso relativo
mayor detalle, solamente los datos de acceso a los en el total de población provincial, siendo la zona
servicios básicos. donde se da la mayor concentración de habitantes
El Censo Nacional de Población, Hogares y (Gudiño, 2013). Este crecimiento sostenido se ha
Vivienda 2010 provee esta información a nivel dado sin un orden, sin una planificación y, como
de radio censal. Se cartografían los hogares sin consecuencia, quedan áreas desprovistas de los
acceso a agua potable y red cloacal relacionados servicios básicos de agua potable y saneamiento
con los casos de diarrea a nivel departamental, lo que aumenta el grado de exposición de la pobla­
utilizando este otro indicador frente a la imposi­ ción a enfermedades de origen hídrico. Esta situa­
bilidad de calcular la tasa de incidencia a una es­ ción se traduce en desequilibrios territoriales e
cala desagregada. inequidades sociales, como puede obser­varse en
las figuras N° 9 y N° 10.

Figura N°9: Porcentaje de hogares sin acceso a red de agua potable por radio censal
y eventos de diarrea por departamento. Mendoza.
Fuente: Elaborado a partir de datos del INDEC Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010
y Departamento de Epidemiología, Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes, Gobierno de Mendoza.

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Figura N°10: Porcentaje de hogares sin acceso a red cloacal por radio censal
y eventos de diarrea por departamento. Mendoza.
Fuente: Elaborado a partir de datos del INDEC Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010
y Departamento de Epidemiología, Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes, Gobierno de Mendoza.

Cuando se analizan los datos a nivel de radio Con los datos de acceso a los servicios a una
censal se observa una variación en la situación escala departamental no es posible explicar las
presentada a nivel de departamento. Mientras que probables causas de estos indicadores. Sin em­
la información por municipio demostraba que el bargo, cuando se analiza a una escala de mayor
acceso de los hogares a los servicios básicos supe­ detalle, como puede ser a nivel de radio censal,
raba en todos los casos el 45%, los datos a nivel de se observa que en esos departamentos hay zonas
radio censal, indican que hay zonas, dentro de los totalmente desprovistas de estos servicios.
departamentos que conforman el AMM, donde el Sin embargo no es posible establecer con cer­
acceso no alcanza al 20% (se encuentran repre­ teza esta relación debido a que los datos se pre­
sentadas con los colores más oscuros en el mapa). sentan a diferentes escalas geográficas.
Guaymallén es el departamento donde se regis­ Esta incompatibilidad en los datos lleva enton­
tró el mayor número de casos: 12.022 notifica­ ces a revisar la política territorial de Mendoza
ciones. Dentro de este territorio, Capital y Mai­pú, en la búsqueda de un tratamiento transversal
tienen las mayores tasas de incidencia: de 548 y de esta problemática entre ambas áreas (Salud/
468 casos cada 10.000 habitantes respecti­vamente. Territorio).

Cuello Rüttler, L.
“La información, insumo clave para la política territorial y de salud” | pp. 53-67 [ 65 ]
Reflexiones finales

T rabajos a lo largo de la historia y en diferentes


partes del mundo han demostrado que hay
problemas de salud estrechamente relacionados
No puede dejar de mencionarse la información
referida a la población, los hogares y viviendas
de la que se dispone para llevar adelante no
con las condiciones territoriales y del hábitat de sólo investigaciones sino políticas públicas. Los
la población. En esta línea, Argentina ha desa­ censos nacionales, actualizados cada 10 años,
rrollado un importante sistema de vigilancia si bien son una fuente de información muy va­
epidemiológica que incorpora diferentes niveles liosa pierden vigencia rápidamente y más aún
jurisdiccionales permitiendo contar con infor­ cuando se los analiza junto a procesos tan diná­
mación actualizada sobre el estado de salud de micos como es el proceso salud/enfermedad. A
la población. Si bien este sistema sirve a la defini­ pesar de que existen otras fuentes, como la En­
ción de políticas, planes, programas y proyectos cuesta Permanente de Hogares (EPH), éstas se
en salud, la escala de tratamiento de esa infor­ encuentran orientadas sólo a las áreas más po­
mación no permite conocer con detalle las con­ bladas, y en Mendoza sólo se disponen de datos
diciones del entorno donde se producen esos del denominado “Gran Mendoza”, formado por
casos, por lo tanto, resulta complejo asociarlos con los departamentos que conforman el AMM.
las características territoriales. La localización Por otra parte, el incipiente desarrollo de la
precisa de los eventos de salud permitiría iden­ nueva política territorial de Mendoza a través
tificar las áreas de mayor incidencia contribu­ del Ordenamiento Territorial como política de
yendo asimismo a la identificación de factores Estado, que subordina las políticas sectoriales
ambientales, territoriales asociados a ellos. En a la política territorial, sienta las bases para el
el caso de Mendoza, el mismo sistema lleva a la trabajo articulado entre los diferentes sectores
pérdida del dato debido a que éste es relevado a estatales y avanza, con programas específicos,
la escala de mayor desglose que es la vivienda del sobre temas relacionados al hábitat y al agua. Sin
enfermo. Sin embargo en el procesamiento de la embargo el PPOT no trata específicamente temas
información, todos los casos son agrupados por relacionados a la salud pública.
departamento cuando efectivamente podrían Por lo tanto y a partir de lo expuesto, puede
utilizarse técnicas de georreferenciación para afirmarse que hasta el momento no existe una
localizar los puntos de procedencia de la pobla­ verdadera articulación en la provincia de Men­
ción y así poder determinar con mayor precisión doza entre las políticas territoriales y de salud, a
las causas de la enfermedad. pesar de que es el territorio el espacio en el que
se conjugan las condiciones del proceso salud-
enfermedad.

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Cuello Rüttler, L.
“La información, insumo clave para la política territorial y de salud” | pp. 53-67 [ 67 ]
El concepto de red en Manuel Castells y Bruno Latour
El debate “agencia-estructura” en la teoría social sobre la red

Manuel Castells’ and Bruno Latour’s concept of network


The “Agency-Structure” debate in social theory of networks

Magdalena Day | ORCID: orcid.org/0000-0003-0025-9912


magdalena.day@gmail.com
Universidad Nacional de Cuyo
Argentina

Recibido: 04/12/2018
Aceptado: 22/03/2019

Resumen Abstract
E l propósito de este trabajo es analizar el uso
del concepto de red según Manuel Castells
y Bruno Latour. El primero, en la trilogía La Era
T he purpose of this work is to analyze Manuel
Castells’ and Bruno Latour’s use of the
concept of “network”. The first one, in his trilogy
de la Información, caracteriza a la sociedad red The Information Age, characterizes the network
como una nueva estructura social en la que existe society as a new social structure in which there is
una preeminencia de la morfología social sobre a preeminence of social morphology over social
la acción social (Castells, 2005). El segundo, en action (Castells, 2005). In opposition, Latour
cambio, desde su Teoría del Actor Red, sostiene que developed his Actor Network Theory (ANT), from
se puede hablar de una red siempre que la acción which he states that we can talk about networks
es redistribuida (Latour, 2011). Cabe preguntarse every time action is redistributed (Latour, 2011).
entonces: ¿Cuál es el lugar de la agencia humana Therefore, the questions: Which is the place for
en la sociedad red? Sostenemos que cada una de human action in the network society? raises. In the
estas concepciones se corresponde con el eje first place, we will identify possible agreements
agencia-estructura, de la teoría social o sociolo­gía. and distances between both authors developments
Para empezar, indagaremos acerca de los acerca­ regarding the networks, in relationship with the
mientos y diferencias entre dichos enfoques, y en agency-structure axis. In the second place, we
el alcance explicativo del concepto de red de cada will analyze the interactions between these two
uno para la teoría social. Luego analizaremos los authors in the International Seminar on Network
intercambios entre dichos autores en el workshop Theory: Network Multidimensionality in the
Seminario Internacional sobre Teoría de la Red: Mul­ Digital Age in an interdisciplinary meeting that
tidimensionalidad de la red en la Era digital, que was held at the University of South California.
se realizó en febrero de 2010 en la Universidad In this interdisciplinary meeting, researchers
del Sur de California. En ese encuentro se inten­ from different fields (biology, ethnography,
tó resignificar la categoría de red desde distintas computational sciences, sociology, etc.) met with
disciplinas. Sintetizaremos el aporte de estos the purpose of resignifying the term “network”.
autores, con énfasis en el eje agencia-estructura y We will analyze each approach according to the
finalizaremos estableciendo algunos interrogan­ agency-structure axis regarding networks. Finally,
tes acerca de la red como concepto que habilite la we will inquiry the role of the network concept
comunicación entre disciplinas. and theories in the communication of disciplines.

Palabras Clave: Redes, Castells, Latour, Teo- Key Words: Networks, Castells, Latour, Social
ría Social. Theory.

Day, M.
“El concepto de red en Manuel Castells y Bruno Latour” | pp. 69-76 [ 69 ]
Introducción

B runo Latour y Manuel Castells representan


dos de los enfoques más destacados en la
teoría social vinculada al concepto de red, y cada
una explicación que se corresponde con la de la
estructura4. Su obra más difundida es la trilogía
La Era de la Información (LEI en adelante).
uno es el equivalente a lo que en sociología se Coincidimos con el punto de vista según el
conoce como el eje agencia-estructura. Alrededor cual la idea de conectividad está tan altamente pri­
de este eje se ubican diversas teorías que se vilegiada hoy que se hace más y más difícil locali­
encargan por un lado de ofrecer explicaciones zar lugares u objetos que no encajan, de alguna
acerca de la acción humana, frente a otros que manera, en la clasificación de red (Galloway, 2007,
lo hacen desde la estructura, entendida como p. 26). El propio Castells afirmó, ya consagrado
forma de organización social (Sautu, 2014). luego del éxito de LEI, que la palabra red había
Bruno Latour representa una tradición teóri­ comenzado a ser utilizada como un mantra para
ca conocida como Teoría del Actor Red (TAR o el pseudoanálisis de varias transformaciones
ANT1 en inglés), y que correspondería según lo contemporáneas (Castells, 2011, p. 2). El sociólogo
dicho anteriormente con el enfoque de la agen­ francés Latour se sumó a este reclamos orientado
cia. Manuel Castells es uno de los autores más a aportar mayor precisión teórica a la red como
citados del mundo2, desde que presentó su teoría concepto en un intercambio al que nos referimos
sobre la sociedad red a mediados de los 90 am­ en las próximas páginas, y que consideramos
pliamente aceptada y criticada de la misma clave para entender los alcances explicativos de
manera3. Este autor ofrece en primera instancia la noción de red en ciencias sociales.
1
Actor Network Theory (ANT).
2
Según el Social Sciences Citation Index de 2015 Castells es el
autor más citado en investigaciones sobre Tecnologías de la
Información y la Comunicación (TIC), y el quinto más citado
en investigaciones sobre comunicación.
3
Autores como Alexander Galloway (2004) y Frank Webster
(2006) también lo ubican entre los principales autores que han 4
El argentino Esteban Torres Castaños ha propuesto ante­
conceptualizado una época, o en términos de Galloway una riormente un análisis del estilo pero comparando los con­
periodización del protocolo, o de la Sociedad de la Información ceptos de flujo y de red del propio Manuel Castells. En
según Webster. Sin embargo, creemos que Castells deja claro Torres Castaños, E. (2012) Introducción General al concepto
que él juega en el ámbito de la teoría de la red. de flujos en Manuel Castells (1986-2009).

¿Qué es una red? Los abordajes de Castells y Latour

P ara Castells, una red es un conjunto interconec­


tado de nodos, y lo que un nodo es depende del
tipo de redes a que nos refiramos” (Castells, 2005,
Castells pone como ejemplo a las redes finan­
cieras de los mercados globales, las redes de mi­
nistros y funcionarios de gobiernos y organismos
pp. 550-551). Si bien el autor usa diversas formas internacionales, entre otras. En síntesis, para el
de referirse a la red como una arquitectura o autor la red se trata de un concepto cuyo signi­
geometría variable (p. 551) -dinámica, abierta, ficado varía según el contexto intrateórico del
flexible- que se da a través de una lógica de los autor, esto es, un concepto que va mutando en
enlaces5; deja claro que hay una preminencia cuanto a las significaciones, y que posee termi­
de la morfología sobre la acción, es decir de la nología y naturaleza propias (Day, 2018).
estructura sobre la agencia. Por otro lado, la introducción de la noción de
red por parte de Bruno Latour se corresponde
5
En inglés the networking logic, esta lógica es capaz de expan­ con el surgimiento de un campo denominado Es­
dirse desconectando a los componentes indeseables según las tudios de la Ciencia y la Tecnología (STS, Science
instrucciones de los nodos dominantes Castells et al. (2011b)
Network Multidimensionality in the Digital Age. International
and Technology Studies en inglés), a fines de los
Journal of Communication 5, (pp. 788-793). Recuperado de: años 80. El concepto de red en Latour proviene
http://ijoc.org/index.php/ijoc/article/view/1103/554. de sus estudios antropológicos, y de sus creativas

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concepciones acerca de la actividad científica conexión y la búsqueda de autonomía utilizando
expuestas en obras como Crónicas de un amante las redes son características propias de los
de las ciencias (2010), Reensamblar lo social y Vida actores7. El autor sostiene que la revolución de
de laboratorio, por nombrar las principales. las nuevas tecnologías ha generado una disconti­
Para el francés, una red es un conjunto de posi­ nuidad en la base material de la economía, la so­
ciones en las cuales un hecho tiene significado (Latour, ciedad y la cultura, penetrando en todos los domi­
1995, p. 122). Esta concepción fue introducida nios de la actividad humana no como una fuente
antes de que la red fuera un concepto asociado exógena de impacto, sino como el paño con el que
a la tecnología, a las redes comunicacionales y está tejida esta actividad” (Castells, 2005, p. 61).
digitales. Y de esta manera Latour denomina red La sociedad red es la estructura resultante de
a la forma en la que se producen los hechos, en procesos de transformación en dicha base8.
un laboratorio, y en una comunidad científica: Si bien ambos autores proveen un marco
a través de discusiones, intercambios, publica­ para analizar las interacciones sociales en red,
ciones entre investigadores. También aquí, este sus desarrollos difieren. La construcción de teo­
autor introduce su concepción sobre una si­ ría en Castells es en sí misma una operación
metría de la acción de humanos, tecnologías, flexible, abierta y reconfigurable (Stalder, 2006,
artefactos, objetos; lo que permite hablar de una p. 201). Castells lo deja claro cuando habla de
red como acción redistribuida (Latour, 2011, p.2). teoría a disposición/descartable (Castells, 2000a,
Sobre la diferencia de las redes de Castells con p. 6). En Latour, la teoría se construye siguiendo
las de Latour, en el primero están facilitadas, por a los actores, a partir de la trazabilidad de sus
las tecnologías que el paradigma de la Tecnología asociaciones.
de la Información6 ofrece, pero la lógica de inter­ 7
La tecnología está materializada en las relaciones técnicas,
6
Según Castells, el paradigma de la tecnología de la infor­ relaciones que están socialmente condicionadas, por lo que
mación posee cinco rasgos: tecnologías para actuar sobre la en sí misma no es una dimensión independiente, no-humana
información, capacidad de penetración de los efectos de las (Castells, 2005, p. 4).
nuevas tecnologías, la lógica de interconexión, flexibilidad, 8
Lo que define a las redes del siglo XXI según Castells es la
y convergencia creciente de tecnologías en un sistema al­ capacidad para hacer frente a una descentralización flexible,
tamente integrado. En Castells, M. (2005) La era de la Infor­ y a una toma de decisiones centrada, simultáneamente
mación. Vol. I La Sociedad Red, ( pp. 103-105). (Castells, 2000, p. 5).

Agencia y Estructura en Castells y Latour

D efinimos a la agencia como la capacidad de los


actores sociales para interpretar su mundo, decidir
cursos de acción, y desarrollar comportamientos e
sociales colectivos a través de los cuales los individuos
alcanzan un significado holístico de su experiencia
(Castells, 2012, p. 10). Por lo tanto, la sociología
interacción social (Sautu, 2014, p. 100). Por otro debe hacer un puente entre la estructura y la
lado, entendemos a la estructura como las condi­ práctica (p. 698).
ciones en las cuales se desarrolla la acción social y la
interacción, incorporadas significativamente por los [...] La historia de la sociología está dominada
sujetos en sus interpretaciones y comportamientos por la yuxtaposición y falta de integración
(op. cit.). Ubicamos a los desarrollos de Castells- entre el análisis de la estructura social y el
Latour correspondiéndose con cada una de estas análisis del cambio social. Una perspectiva
perspectivas, con el concepto de red como ele­ basada en redes interactivas como base de
mentos central. una estructura social y de la acción social
podría ofrecer resultados teóricos, a partir
de asegurar la comunicación, con esta mis­
La macro teoría social sobre la red: ma lógica, entre los dos planos de la práctica
Manuel Castells humana. (Castells, 2000b, pp. 697-698)

Para Castells la teoría social debe ofrecer Es decir, aunque Castells representa el enfoque
conocimiento sobre qué procesos sociales están asociado a la estructura (la sociedad red), se pro­
emergiendo, qué es estructural, y qué puede ser pone un lugar para la agencia en dicha estructura,
cambiado a través de la acción social (p. 695). Esto que estaría representada por los movimientos
se debe a que el autor considera que el proceso sociales en red (Castells, 2015).
de construcción de identidad, se da en los actores

Day, M.
“El concepto de red en Manuel Castells y Bruno Latour” | pp. 69-76 [ 71 ]
Los sujetos que se constituyen creando sig­ son sociales en sí mismas. [...] De acuerdo
nificado, y se asocian con otros buscando identi­ con una consigna de la TAR, hay que “seguir
dades de resistencia al poder de la red global a los actores mismos”, es decir, tratar de po­
(Castells, 2012). Dicha construcción de significado nerse al día con sus innovaciones a menudo
empieza por los individuos, pero para que suceda, alocadas, para aprender de ellas en qué se
deben asociarse con otros, lo cual sucede en el ha convertido la existencia colectiva qué
espacio de los flujos (Castells, 2005), en las redes métodos han elaborado para hacer que
virtuales. Pero es a partir de la convocatoria y todo encaje, qué descripciones podrían de­
asociación en las redes, de la movilización y ocu­ finir mejor las nuevas asociaciones que se
pación de los espacios públicos que es posible un han vista obligados a establecer. (Latour,
cambio social9. 2008, p. 19)
En definitiva, la agencia en la sociedad red se
da con los movimientos sociales, en la asociación El autor también decide referirse a lo social
de a partir de proyectos de cambio social. Estas de una manera más amplia no como un dominio
asociaciones comienzan por reclamos de trans­ especial, un reino específico o un tipo de cosa parti­
parencia y mejoras en la calidad de vida de los cular, sino como un movimiento muy peculiar de
ciudadanos (Day, 2018, p. 189). reasociación y reensamblado (Latour, 2008, p.
Hasta ahora hemos descrito dos contextos 21). Por ende, su TAR no sólo es una tradición o
intrateóricos en los que varía el significado de metodología de investigación, sino también una
la red de Castells: el de la red como estructura visión situada que privilegia la acción humana
social, y el de la red como forma de asociación o (pero que no se limita a ella) por sobre una
lo que denominamos agenciamiento. supuesta instancia superadora de la misma (la
sociedad). De aquí que podamos afirmar que su
postura está directamente enfrentada con la de
Bruno Latour y la sociología Castells.
como rastreo de asociaciones Entre las similitudes de los dos enfoques in­
cluidos se encuentra también el rol asignado a
Con la denominada TAR, Latour desarrolló una la tecnología, y a las redes digitales. En el caso
original tradición de investigación en ciencias de Castells se da en sus referencias a la multi­
sociales con los siguientes postulados dimensionalidad (Castells, 2000b, p. 649), y en
el de Latour, a la inclusión de objetos en los en­
es posible mantenerse fiel a las intuiciones samblados (Latour, 2008, p. 21).
originales de las ciencias sociales al redefinir A partir de lo anterior nos preguntamos: aun
la sociología no como la “ciencia de lo social” representando a dos posiciones ¿lo que desa­
sino como el rastreo de asociaciones. [...] lo rrollan estos autores es teoría social, o teorías
social no designa algo entre otras cosas [...] sobre la red? Intentamos así demarcar que
sino un tipo de relación entre cosas que no estos desarrollos presentan un elementos nue­
vo en relación a los que no contemplan a las
9
Castells se refiere luego al espacio de autonomía, una con­
junción del espacios de los flujos y de los lugares en relación
redes digitales, ni a la tecnología como fuertes
con dichos movimientos (Castells, 2015, p. 57). influencias de la acción y la estructura social.

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Agencia-Estructura en los enfoques interdisciplinares sobre la red

A l ritmo de los avances científico-tecnológicos


que contextualizan la trilogía LEI de Castells
y los estudios de Latour; surgían otras disciplinas
hace complejo estudiar estas redes es que sus
elementos no se suman de cualquier manera [...]
sino que interactúan entre ellos (p. 26).
que estudian la red e incluso investigadores que El eje agencia-estructura es también clave para
presentaron a la red como ciencia. En particular, entender las diferentes posiciones acerca del de­
se distinguen los denominados Aná­lisis de Redes sarrollo de esta ciencia de las redes según Watts,
Sociales (en inglés Social Network Analysis), la quien sostiene que los enfoques de análisis de
teoría de la red (en inglés Network Theory) y la redes se quedan en el tema de la estructura como
llamada Ciencia de las Redes (Network Science). En una representación estática del funcionamiento
el primero, Steve Borgatti es uno de los referentes, de las redes. En cambio, argumenta que hay
en las segundas el sociólogo australiano Duncan cierta dinámica de la red y en la red, que se debe
Watts puede ubicarse entre los más relevantes, comprender desde la matemática, la estadística,
junto al físico húngaro Lázslo Barabási desde la y las ciencias de la computación (Watts, pp. 48-
ciencia de las redes, entre otros. 49). El principal aporte de esta ciencia, según el
Para Borgatti, la teoría de la red se refiere a los autor australiano
mecanismos y procesos que interactúan con las es­
tructuras de las redes para promover ciertos resulta­ es construir un lenguaje para hablar de
dos para individuos o grupos (2011, p. 1). Por otro redes que sea lo suficientemente preciso
lado, el autor reconoce una variante, denominada no sólo para describir qué es una red, sino
“teoría sobre las redes” (theory of networks), que qué tipo de redes existen en el mundo [...]
se refiere a los procesos que determinan por qué dando al concepto de red poder analítico
una red tiene x estructura y los antecedentes de las real. (Watts, 2003, p. 28)
propiedades de esas redes (op. cit).
Barabási sostiene que las redes sociales10 son Watts señala que cada disciplina tiene su propia
la fábrica de la vida social (Barabási, 2014, p.6) versión de una teoría de las redes, así como cada uno
y reúnen todos los vínculos profesionales, de tiene su manera de agregar lo individual al com­
amistades y familiares a través de los cuales se portamiento colectivo (2003, p. 28). Para el autor,
difunden la información, comportamientos y las redes no son pura estructura, sino que al estar
recursos. De aquí que este autor promueva a la integradas por componentes interconectados,
ciencia de las redes como el desafío más grande de van evolucionando, impulsadas por las actividades
la actividad científica del s. XXI; y trabaje tanto y decisiones de esos componentes y los lenguajes de
en Europa como en Estados Unidos formando las diversas disciplinas son diferentes, como así
investigadores y desarrollando programas de también lo son los enfoques; lo que dificulta el
doctorado sobre el tema11. Dicha disciplina debe entendimiento ( Watts, 2003, p.72).
ofrecer una metodología y un lenguaje, basados Como bien señala Watts, estas teorías com­
principalmente en la matemática, a partir de los parten algunos elementos, pero difieren en otros.
cuales diferentes disciplinas puedan interactuar Por ende, agregamos que podrá existir una ciencia
entre ellas (2014, pp. 8-10). de las redes, pero no una teoría, dando por tierra
En el libro Seis grados de separación. La ciencia las intenciones de estos autores de avanzar hacia
de una Era Conectada12, Watts (2003) propone un lenguaje común. Sobre todo a partir de las
trabajar hacia la consolidación de una ciencia dificultades de comunicación entre disciplinas
de la red, con foco en la interdisciplinariedad y como la física y las ciencias sociales, en términos
escapando a la oposición entre las explicaciones similares a los que Kuhn señala entre paradigmas
sobre la sociedad en su conjunto, y aquellas que (Kuhn, 1989, p. 60). Dificultad que requiere de un
explican la acción social (pp. 24-25). Según Watts proceso de interpretación de términos según los
una red no es más que una colección de objetos contextos en los que se utilizan
conectados uno a otro de alguna manera; y lo que La complejidad subyacente a las redes en cuanto
a su dinámica como formas de organización y a
10
Aquí el término redes sociales hace referencia a las forma­
ciones de individuos y grupos, no a las plataformas virtuales
la dinámica interna de sus elementos, en estos
tecnológicas privadas como Facebook y Twitter, entre otras. autores, es comparable con los enfoques de Cas­
11
El autor enseña en la Universidad de Northeastern (Estados tells y Latour. Esto se debe justamente a la diná­
Unidos) y dirige el programa de Doctorado en Ciencia de las mica de la red como morfología, y a la red como
Redes de la Universidad Central Europea. forma de redistribución de la acción, o asociación
12
El título original es Six Degrees of Separation. The Science of
a Connected Age.
en distintos contextos.

Day, M.
“El concepto de red en Manuel Castells y Bruno Latour” | pp. 69-76 [ 73 ]
Intercambios en el Seminario Interdisciplinar sobre teoría de la red:
multidimensionalidad de la red en la era digital”:

E ste seminario se llevó a cabo en el año 2010


en la Universidad del Sur de California, con
el objetivo de desarrollar un lenguaje interdis­
realidad de la comunicación, la política y la cien­
cia, para entender cómo decodificar dichas redes.
La sociedad red de Castells sugiere la existencia
ciplinar acerca de la red, y contó entre sus in­ de un nuevo actor emergente, y preexistente a los
vitados con Bruno Latour, quien remarcó que elementos que le dan origen. Y es aquí en don­
de habría un desencuentro entre este autor y
la palabra red en teoría social era bastante Latour. En donde Castells ve un modelo teórico,
marginal, y ahora es sui generis. Tenemos Latour ve un obstáculo o impedimento al rastreo
que entender por qué y yo creo que es por de las nuevas asociaciones. En cuanto a puntos
la trazabilidad de las interacciones so­ de encuentro, éstos se dan cuando Castells defi­
ciales y de la actividad cognitiva por lo ne a la autonomía, y a la formación de los mo­
cual podemos ver todo como una red. vimientos sociales en red, como forma de asocia­
(Universidad del Sur de California, 2010) ción en el sentido de Latour.
Latour señala que la falta de precisión sobre el
En esta ocasión, Latour designa con el término concepto de red genera un problema para la teoría
de red un modo de indagación que aprende a listar, social, y en particular en la conceptualización
en ocasión de interrogación, seres inesperados para del poder de Castells; porque si bien la red es una
formar cualquier identidad existente (Latour, 2010, forma de redistribución de la acción, no todo es
p. 5). El francés sostiene que lo revolucionario en una red (Universidad del Sur de California, 2010).
la teoría social sería la posibilidad de estudiar Pero para Castells, casi todo es una red, ya que
a los individuos y sus agregados sin sostenerse las redes son la forma de organización de las
en ningún momento en ninguno de los dos niveles, prácticas más relevantes en la actualidad. Para
sin aceptar ninguna discontinuidad en la que la Latour, es la actividad y forma de asociación –en
acción individual desaparece misteriosamente en red- “lo social”. Por ende la red, es una forma de
una estructura sui generis (Latour, 2011, p.16). Los indagación (2011, p. 5).
dos niveles en cuestión son el de la sociedad y los Por último, este seminario buscó acercarse
individuos/actores. a un concepto de red que sirviera no sólo para
En cuanto al uso de la noción de red, Castells acercar posturas como las de Castells y Latour,
señala que si bien se ha hablado de redes durante sino también para procurar la comunicación
la historia de la humanidad, lo que diferencia a las entre disciplinas, mientras que los integrantes
actuales es que son digitales, virtuales, (Univer­ de la Ciencia de las Redes que mencionamos an­
sidad del Sur de California, 2010). El autor busca teriormente se sostienen en las matemáticas y
ofrecer una terminología anclada en casos de la las Ciencias de la Computación para sus análisis.

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Conclusiones

E n teoría social, los enfoques más definidos


como tradiciones o escuelas sobre la red son
los de Manuel Castells y Bruno Latour. Estos dos
superior, la sociedad red, y para Latour, plantear
una entidad así sólo sirve a científicos, ya que los
actores crean sus propias redes.
enfoques se corresponden con el debate agencia- Por otro lado, enfoques como Ciencia de las
estructura. En el caso de Castells predomina la Redes o el Análisis de Redes analizan las dinámi­
red como morfología por sobre la acción indivi­ cas de las redes, y en las redes, con un foco com­
dual. Por lo tanto, si bien hay posibilidades para el putacional y probabilístico. Este intento inter­
cambio en los movimientos sociales, la estructura disciplinar de explicar fenómenos en red se ha
marca la cancha (Sautu, 2014). posicionado en los últimos años. Sin embargo,
Proponemos entender al concepto de red en difieren en cuanto a los abordajes de la teoría
Castells con significado variable, en la medida en social en cuanto a que intentan predecir fenóme­
que opera de manera diferente según el contexto nos conectados. Por lo tanto, no es posible estable­
intrateórico. Por ejemplo, en algunos casos la cer a “la red”, como concepto que habilite la co­
red es una forma de organización social, y en municación entre disciplinas: habrá un concepto
otros es una forma de asociación de individuos de red según la disciplina o campo científico.
y colectivos, etc. Cabe preguntarse si las versiones de teoría
Bruno Latour ofrece una metodología prag­ social sobre la red que incluimos pueden convivir.
mática, una filosofía de investigación según la Creemos que sí, ya que Castells y su desarrollo
cual se habla de redes siempre que la acción está sobre los movimientos sociales se ocupa de la
redistribuida. En Latour, la red se refiere a un modo agencia y de las posibilidades de los autores de
de indagación, por la trazabilidad de la acción que generar un cambio en la dinámica de la sociedad
facilita la tecnología (Latour, 2011); y en Castells, red. Posibilidades que Latour da por hecho en la
por la información que corre por el espacio de los medida en que para él, una red es aquello que un
flujos. Pero, para éste ultimo existe una entidad actor o actores construyen.

Day, M.
“El concepto de red en Manuel Castells y Bruno Latour” | pp. 69-76 [ 75 ]
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Neoliberalismo: el secreto como estrategia

Neoliberalism: the secret as strategy

María Paula de Büren | ORCID: orcid.org/0000-0002-4234-0287


pauladeburen@yahoo.com.ar
CONICET
Argentina

Recibido: 07/08/2018
Aceptado: 06/03/2019

Resumen Summary
E l escrito que presentamos a continuación
retoma el lugar del secreto en lo que Michel
Foucault (2008) denomina el arte de gobierno neo­
T he following paper retakes the place of secret
in that what Michel Foucault calls the art of
neoliberal government and in that what Murillo
liberal y lo que Murillo (2015a) analiza, además, (2015a) calls a project of civilization new. Many
como un nuevo proyecto civilizatorio. Numerosas research; among others, the work of Michel
investigaciones, entre las que podemos se­ña­lar las Foucault (2008), Perry Anderson (2003), David
de Michel Foucault (2008), Perry Anderson (2003), Harvey (2007), Susana Murillo (2015b) y Francois
David Harvey (2007), Susana Murillo (2015b) y Denord (2002); find organizational moments of
François Denord (2002), encuentran momentos the neoliberal movement in the constitution
organizacionales del movimiento neoliberal en la of the Colloquium Walter Lippmann (1938) and
constitución del Coloquio Walter Lippmann (1938) Mont Pèlerin Society (1947). This work that we
y de Mont Pèlerin Society (1947). El trabajo que aquí present here seeks to relieve the place of secret
presentamos busca relevar el lugar del secreto en in the political strategy developed by the Society.
la estrategia política desarrollada desde el interior
de la mencionada Sociedad

Palabras clave: Neoliberalismo, Mont Pèlerín Keywords: Neoliberalism, Mont Pèlerín Soci-
Society, Secreto. ety, Secret.

de Büren, M. P.
“Neoliberalismo: el secreto como estrategia” | pp. 77-90 [ 77 ]
Introducción

S i intentáramos hacer una especie de breve y


grosera genealogía del concepto neoliberalismo
no podríamos dejar de remontarnos a 1922, a la
como lo hiciese en 1938 el mencionado Coloquio-
interesados en escribir un nuevo liberalismo y
difundirlo, como forma de enfrentar el avance
obra de Ludwig von Mises, El Socialismo, don­de del comunismo y la intervención estatal de la eco­
diferencia un nuevo liberalismo respecto de un nomía en sus distintas formas -Keynesianismo,
viejo liberalismo. Tras un grosero salto -para ser Estado de Bienestar, etc.- en tanto comprenden la
breves- en el tiempo podríamos reencontramos expansión de estos últimos se debe a la difusión
con tal neologismo en los documentos resultan­ de determinado tipo de ideas.
tes del Coloquio Walter Lippmann (1938) y de la Sin embargo, quienes participan de tales aso­
organización que de él resulta, el Centre interna­ ciaciones, niegan que el entramado conceptual
tional d’études pour la rénovation du libéralisme que ellos se han encargado en desarrollar y di­
(CIRL) posteriormente lo encontraríamos en lo fundir y las estrategias que han desplegado ha­
que puede considerarse la historia oficial de Mont yan estado destinadas a instaurar eso que hoy
Pèlerin Society (1947), A History of the Mont Pèlerin denominamos neoliberalismo.
Society (1995). Y, finalmente, en América Latina Su participación y organización para tal em­
en 1991, lo hallaríamos en el documento El desafío presa es secreta o, al menos, intenta serlo. Secreta
neoliberal, el fin del tercermundismo en América es la vinculación que mantiene con la política.
Latina, compilación de integrantes latinoameri­ Secretas son sus intenciones y prácticas de inje­
canos de dicha Sociedad. rencia política. Secretas son sus reuniones o, más
En consonancia con lo anterior, diversas inves­ bien, lo que allí se discute. Invitamos al lector a
tigaciones han encontrado que el movimiento buscar en el espacio cibernético alguno de sus
neoliberal halla algunos de sus momentos cen­ mettings pasados o los papers allí presentados; él
trales de organización en el Coloquio Walter podrá advertir que no es posible hallar registro.
Lippmann y en la constitución de Mont Pèlerin El sitio oficial ya ha sido borrado y las ponencias
Society, entre otros podemos brevemente men­ presentadas nunca estuvieron disponibles al
cionar los trabajos de Michel Foucault (2008), acceso público.
François Denord (2002), Perry Anderson (2003), Secretas son las vinculaciones interinstitucio­
David Harvey (2007), Pierre Dardot y Christian nales, su activa participación política y su estra­
Laval (2007), Sergio Morresi (2008), Susana tegia o, al menos, intenta serlo.
Murillo ( 2015b, 2012b), Paula de Büren (2013a, Veamos, a continuación, más detalladamente
2013b, 2014, 2015), Adán Salinas Araya (2016) y los elementos que nos permiten evidenciar tal
Héctor Guillén Romo (2018). vinculación, esto es, entre los actores y tal pro­
Se trata de una agrupación que tiene sus yecto político, las prácticas discursivas y extradis­
orígenes en 1947, en Suiza, que ha reunido a inte­ cursivas de ocultamiento, la funcionalidad polí­
lectuales, políticos, periodistas y empresarios -tal tica de tal ocultamiento.

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Desarrollo

Del Centre international d’ études de Fondos) y sindical de tendencia anticomunista


pour la rénovation du libéralisme (entre ellos René Belin, Robert Lacoste, Christian
a Mont Pèlerin Society. Pineau y Louis Vallon) (Denord, 2002).
Entre los participantes del CIRL y del Coloquio

A ntes de adentrarnos en la exposición, se hace


necesario presentar de manera más detallada
la conformación de estos momentos que consi­
Lippmann se pueden distinguir integrantes
provenientes de la Escuela de Friburgo, entre
quienes se destacan Walter Eucken y Wilhelm
deramos centrales en la organización del movi­ Röpke, quienes, tras la II Guerra Mundial confor­
miento neoliberal, por un lado, el Coloquio Wal­ man la Economía Social de Mercado; de una es­
ter Lippmann (1938) que dio como resultado la cuela inglesa asentada en el London School of
conformación del Centre international d’ études Economies donde enseñaban Friedrich Hayek y
pour la rénovation du libéralisme (CIRL) (1939- Lionel Robbins, espacio de enfrentamiento entre
1940) y la conformación de Mont Pèlerin Society keynesianos y liberales en la década de 1930; de
(1947 hasta la actualidad). una escuela austríaca liderada por Ludwig von
Ambas instancias reunieron a políticos, empre­ Mises, profesor de Oscar Morgenstern, Alfred
sarios e intelectuales que encontraron necesario Schutz y Friedrich Hayek y de la estadounidense
dar inicio a una reescritura del liberalismo con Escuela de Chicago fundada por Frank Knight
ob­jeto de batallar, en el campo de las ideas, con las (Denord, 2002).
formas organizacionales antagónicas. Preocupa­ Según la historia oficial de Mont Pèlerin Society, el
ción que surge en ellos frente a la crisis que el li­ coloquio Walter Lippmann constituyó un intento
beralismo económico había comenzado a eviden­ de renovación del liberalismo acaecido fuera de
ciar a fines de la década de 1920 y frente al avance su tiempo. La guerra abortó dicha posibilidad y los
del comunismo y de ciertas tendencias reformistas objetivos de su proyecto fueron revividos en 1944
propias de la primera mitad del siglo XX. cuando Friedrich Hayek expresó públicamente
El Coloquio Walter Lippmann tuvo lugar a su intensión de conformar una sociedad para la
fines de agosto de 1938 en París a partir de la posguerra en una reunión en el King’s College de
convocatoria de Louis Rougier en torno a la tra­ la Universidad de Cambridge (Hartwell,1995). Tal
ducción al francés de Good Society (obra de Walter empresa es emprendida en compañía de Wilhelm
Lippmann, personaje reconocido como uno de Röpke, miembro del Instituto Universitario de
los fundadores de la publicidad norteamericana) Altos Estudios Internacionales de Ginebra, y
con objeto de conformar una asociación interna­ Albert Hunold, un ejecutivo financiero suizo.
cional para la renovación y resurgimiento del libe­ Estos últimos, agilizan la cuestión financiera.
ralismo (Denord, 2002, Hartwell, 1995). Reunió a En 1945, afirma Hartwell (1995), Hayek madura
figuras como Louis Rougier, Walter Lippmann, la idea de que lo que se necesita es una especie
Louis Baudin, Roger Auboin, Marcel Bourgeois, de Academia Internacional de Filosofía Política,
Auguste Detoeuf, Bernard Lavergne, Étienne algo que se encuentra a medio camino entre
Mantoux, Louis Marlio, Mercier y André Piatier; una institución académica y una sociedad política.
Wilhelm Röpke, Alexander Rüstow, Friedrich Para 1946, dicha propuesta ha alcanzado una re­
Hayek, Ludwig von Mises, Jacques Rueff, Marjolín cepción satisfactoria entre empresarios suizos
y Raymond Aron (Foucault, 2008). Como resultado y representantes de la banca y los negocios de
se creó en marzo de 1939 el Centre international seguros, a los que, se ha ofrecido la formación de
d’études pour la rénovation du libéralisme (CIRL) una sociedad internacional para la regeneración
mediante un acto donde la diseratación de su de las ideas del liberalismo clásico y la refutación
fla­mante presidente, Louis Marlio, giró en torno del creciente peligro socialista. A fines de 1946 se
al neoliberalismo (Foucault, 2008). Durante su cursan las invitaciones para el primer meeting a
breve existencia (1939-1940) el CIRL reunió a más celebrarse en abril de 1947.
de setenta miembros provenientes de fracciones Entre el 1 y 10 de abril 1947 en el Hôtel du Parc de
dominantes del ámbito económico (Auguste De­ la localidad de Mont Pèlerin, cerca de Vevey, Suiza1,
tœuf, dueño de Alsthom y Ernest Mercier, jefe mediante la organización de Friedrich Hayek y
de más de cincuenta empresas, entre otros), uni­ Wilhelm Röpke y la financiación de banqueros
versitario (Joseph Barthélémy, Charles Rist y André y patronos de la industria suiza y de fondos
Siegfried), administrativo (Roger Auboin, director 1
Espacio que, salvando distancias, se podría asimilar en el
del Banco de Reglamentación Internacional, y imaginario local argentino a Punta del Este o ciertos lugares
Jacques Rueff, director del Movimiento General del Sur, en tanto espacio de descanso y distinción social.

de Büren, M. P.
“Neoliberalismo: el secreto como estrategia” | pp. 77-90 [ 79 ]
norteamericanos así como mediante la asistencia Los miembros de esta sociedad instalarán,
de importantes empresas periodísticas de los en todo el globo, centros de difusión de
Estados Unidos -Fortune, Newsweek y The Reader’s ideas destinados a influir en la opinión pú­
Digest se realiza el meeting fundador de Mont blica. Para dar tan sólo un ejemplo del rizo­
Pèlerin Society. Una asociación selecta, de ingreso y mático entramado mencionaremos, para
publicidad restringida, que reúne periódicamente Argentina, el caso de la Fundación Libertad.
a intelectuales, empresarios y po­líticos del todo Centro que tiene su localización geográfica
el mundo a fin de discutir las economías y polí­ en la ciudad de Rosario, que se encargó de
ticas estatales2 (Toussaint, 2010, Denord, 2002; la organización operativa del único mettings
Hartwell, 1995; Liberaal Archief, 1998). de la Sociedad celebrado en nuestro país en
La convocatoria consiguió reunir a 39 perso­ el año 2011 y que otorgó el Premio a la Liber­
najes del ámbito académico, periodístico, político tad a Jorge Lanata a fines del 2015. Evento en
y empresario de distintos lugares del mundo eu­ el cual, el periodista fue honrado con las pa­
ropeo y estadounidense y adherir a influyentes ac­ labras del recientemente electo presidente
tores, entre los que se destacan para sus primeros de la Nación Argentina, Mauricio Macri.
años, el personal directivo de la Foundation for (Fundación Libertad, 2011; Macri, 2015)4
Economic Education, en particular Leonard Read
y HC Cornuelle; representantes de revistas em­
presariales como Time and Tide; protagonistas 2- “Neo- liberalismo”:
como Ludwig Erhard, considerado el propulsor algunas emergencias nominales
del milagro alemán; Jacques Rueff, defensor del
patrón oro; Walter Lippmann; Karl Popper, cuya A continuación intentaremos retomar distin­
obra se concentró en la deslegitimación epis­ tos documentos que muestran que el término
temológica del marxismo; Milton Friedman, neoliberalismo ha sido acuñado en el seno del
consejero de la presidencia de los Estados Uni­ movimiento que emerge en el Coloquio Walter
dos, creador de la teoría monetarista de la Es­ Lippmann (1938) y continúa en Mont Pèlerin
cuela de Chicago y asesor directo de Augusto Society (1947) o, más precisamente, que sus miem­
Pinochet en lo que se constituyó el principal bros se han nucleado en tales asociaciones con
ingreso del neoliberalismo a la política pública objeto de instaurar, tal como Murillo (2015b) lo
latinoamericana; representantes de la Escuela denomina, un modelo civilizatorio5 que garantice
Austríaca de Economía tal como lo eran el pro­ los privilegios que ellos consideran amenazados
pio Friedrich Hayek, Ludwig von Mises y Henry frente al avance del socialismo y el estado de
Hazlitt; de la Escuela de Chicago como Milton bienestar.
Friedman, Frank H. Knight y G.J. Stigler, de Uno de los primeros documentos que encon­
la Economía Social de Mercado como Walter tramos donde aparece la referencia a un nuevo
Eucken y Wilhelm Röpke (Liberaal Archief, 1998; liberalismo”, respecto de un viejo liberalismo son
Hartwell, 1995, Denord, 2002). El 10 de abril la los trabajos de von Mises: El Socialismo (1922) y
aso­ciación cobra oficialmente existencia. El 6 de
no­viembre de 1947 es registrada como persona 4
Para quien desee profundizar el entramado gestado y
jurídica o sociedad anónima con domicilio legal el accionar de Mont Pèlerin Society y el Coloquio Walter
en la Law School de la Universidad de Chicago3. Lippmann se recomienda revisar de Büren (2013a, 2013b,
2014, 2015), Murillo (2015b, 2012b), Grondona (2011); Denord
(2002), Mato (2005), Dardot y Laval (2007), Salinas Araya
(2016), Guillén Romo (2018) y Foucault (2008), así como
adentrarse en las publicaciones oficiales de las institucio­
2
Los Regional, Special y General Meetings que la sociedad ha nes que conforman el entramado articulado de estas aso­
celebrado periódicamente pueden consultarse en su página ciaciones. Entre tantísimas otras, puede acudir a las paginas
oficial: https://www.montpelerin.org/past-meetings/. oficiales de Mont Pèlerin Society (https://www.montpelerin.
3
Esto nos permite comprender la relevancia histórica ad­ org/), la Red Liberal de América Latina (http://relial.org/),
quirida por la Universidad de Chicago en tanto centro Fundación Libertad (http://libertad.org.ar/web/) y Fundación
ela­borador, difusor y promotor de políticas neoliberales Atlas (https://www.atlas.org.ar/).
y de formación de economistas neoliberales. Tal como lo 5
Murillo caracteriza el neoliberalismo (2008, 2010, 2012a,
des­criben de forma generalizada Noami Klein (2007); de 2012b, 2015a, 2015b, 2018) como un modelo civilizatorio con
forma específica para el caso de la formación de algunos objeto de señalar que el mismo no se reduce a una doc­
econo­ mistas argentinos como el fundador del CEMA, trina económica con sus consecuentes políticas, como es
Roque Fernández, Mariana Heredia (2004), Gastón Beltrán de popular interpretación. Dicha autora retoma los aportes
(2004, 2005) y Sergio Morresi (2008), y para los análisis de de Michel Foucault (2008) que lo señalan como un arte de
políticas de corte monetarista aplicadas en este país a partir gobierno, es decir, como una reflexión que no sólo proce­
de la última dictadura militar de, entre muchísimos otros, de del campo teórico destinada a pensar el gobierno de
Hirschman (1987), Canitrot (1983) y Basualdo (2006). A lo que las personas. Más precisamente, cabría decir -en tanto tal
podríamos agregar, en igual sentido, que Hayek, en 1948 -a gobierno no se reducen al accionar estatal- a indagar en
un año de fundada Mont Pèlerin Society- obtiene un cargo en torno a las formas más efectivas de dirección de las con­
la Universidad de Chicago y que von Mises entendía que el ductas. Lo retoma, entonces, para reafirmar -apoyada ahora
capitalismo estaría garantizado en la escala mundial mien­ en estudios que le son propios- que una de las caracterís­
tras el socialismo no llegara a Estados Unidos, por lo que, ticas centrales del neoliberalismo es el moldeo de las
afirma, es desde allí desde donde se debe batallar. subjetividades.

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Liberalismo (1927). El mencionado miembro del alemana de The History of Neo-Liberalism (p. 215-
Coloquio Walter Lippmann y de Mont Pèlerin pie de pág. 13). En este trabajo, Hartwell asegura
Society redacta el primero para dar batalla a los que muchos de los cambios acaecidos en el
acontecimientos que tienen como corolario la mundo -las desregulaciones, las privatizaciones,
Revolución Rusa. Al respecto afirma: la descalificación y el derrocamiento del comu­
nismo- son producto de la labor de los integrantes
Los viejos principios liberales deben hoy día de Mont Pèlerin Society.
revisarse en su totalidad. En los últimos cien Si bien Hartwell no admite que la Sociedad,
años la ciencia ha sufrido una revolución como tal, sea la que haya actuado, acepta que la
completa, y en nuestra época es preciso misma ha estado conformada por personalidades
buscar otros fundamentos sociológicos influyentes y que ellas, sólo en su condición de in­
y económicos a la doctrina liberal. (von dividuos, lo han hecho. De modo que si la Socie­
Mises, 2007 [1922], p. 464) dad ha actuado de alguna forma, lo ha hecho a
través de sus miembros y no por sí misma. Tales
El concepto neoliberalismo será retomado individualidades, agregamos nosotros, son las
posteriormente en el seno del Coloquio Walter que han arribado a las universidades, las que han
Lippmann y de Mont Pèlerin Society, justamente formado instituciones para la difusión de ideas,
porque este movimiento entiende que si el comu­ las que se han vinculados a gobiernos como los
nismo, el socialismo, el Estado de Bienestar, etc. de Augusto Pinochet, Margaret Thatcher, Ronald
han avanzado, se debe a la difusión de un conjunto Reagan y a sectores empresarios (Murillo, 2015b).
de ideas, las cuales es preciso contrarrestar con En 1992 un grupo de montpelerineses publica
otro entramado discursivo elaborado retomando, una compilación de artículos que resultó de discu­
para ello, el viejo liberalismo, pero depurando de siones previamente entabladas en un seminario
él aquellos elementos que habiliten deducciones taller promovido por el Instituto para el Estudio de
conceptuales que faciliten, en algún grado, legi­ Cultura Económica de la Universidad de Bos­ton en
timaciones discursivas de los órdenes a los cua­ el otoño de 1991 bajo la financiación de la Fundación
les el movimiento se enfrenta (de Büren, 2015; Lynde y Harry Bradley y la Fundación Sarah
Murillo, 2015b, 2015a). Scaife y bajo la dirección de Mario Vargas Llosa
El término neoliberalismo aparece entonces y Carlos Alberto Montaner. El libro resultante se
en las actas del Coloquio Walter Lippmann, publicó en español como El desafío neolibe­ral, el fin
en Compte Rendu des seánces du colleque Walter del tercermundismo en América Latina, compilación
Lippmann (26-30 août 1938) editadas por el Centre a cargo de Barry Levine y contuvo artículos de
international d’ études pour la rénovation du Mario Vargas Llosa, Octa­vio Paz, Plinio Apuelo
libéralisme en 1939. Las actas retoman una dis­ Mendoza, Peter Berger, Car­los Alberto Montaner,
cusión entablada en torno a la nominación de la Enrique Krause, Barry Levine, Hernán Echeverría
doctrina que los participantes se proponen em­ Olázaga, David Gallacher, José Piñera Echenique,
banderar. Respecto de la misma, Louis Marlio Carlos Ball, Eduardo Mayora, Arturo Fontaine Ta­
afirma: Me gustaría que se diera a esta doctrina el lavera, Enri­que Ghersi, Luis Aguilar Villanueva,
nombre de ‘liberalismo positivo’, ‘liberalismo social’ Miguel Rodrí­ guez, Manuel Ayau, Miguel Sang
o ‘neoliberalismo’ (citado de Foucault, 2008, p. 6). Ben, Francisco Leme, Andrés van der Host, Alberto
Posteriormente, en 1995, cuando el Washington Benegas Lynch y Luis Bustamante Belaunde. Fi­gu­
Consensus estaba en su pleno apogeo, la Sociedad ras, entre las cuales, destacamos a Mario Vargas
edita su historia oficial, A History of Mont Pèlerin Llosa y Octavio Paz, ambos reconocidos por la
Society (1995), escrito de puño y letra por quien fue asociación como unas de las personalidades que
su presidente entre 1992 y 1994, Max Hartwell. Mont Pèlerin ganó para sus filas y sustrajo al idea­
Allí la Sociedad hace uso de la nominación rio socialista (Hartwell,1995); Enrique Krause y
neoliberalismo como término propio, que la des­ Alberto Benegas Lynch, se cuentan entre los pri­
cribe, que reúne a sus miembros en tanto objeto meros difusores del ideario montpelerinés en el
de construcción propia. Más precisamente se territorio argentino; Manuel L. Ayau, el único la­
emplea el término “neo-liberalisme” (p. 84), “neo- tinoamericano que ha alcanzado la Presidencia
liberalism” (p. 195), “neoliberals” (p. 118), “the Society de la Sociedad hasta la actualidad, y fundador de
for Neo-Liberalism” (p. 208): Erhard had learned la Universidad Francisco de Marroquín en Guate­
from the Nazi experience of the desirability of ‘a neo- mala, entidad encargada de la difusión y repro­
liberal programme for a free, humane and efficient ducción del ideario montpelerinés y, final­mente,
economic order that was neither central planning, Enrique Ghersi, quien líneas atrás mencionamos
nor laissez faire, nor shortsighted interventionism.’” como uno de los negadores de la participación
(p. 214-215) y mencionan un trabajo no publicado de la Sociedad en la construcción del proyecto
de otro autor, G. Meijer, con el que Hartwell se neoliberal.
siente en deuda por el estudio de la sección

de Büren, M. P.
“Neoliberalismo: el secreto como estrategia” | pp. 77-90 [ 81 ]
Neoliberalismo, un proyecto sin mentores liberalismo7, y de la Fundación Konrad Adenauer,
cuando intenta diferenciar su Economía Social
Más actualmente, los miembros de esta asocia­ de Mercado del neoliberalismo, siendo la misma
ción -y esto es lo que atañe de manera central y sus miembros, corrientes fundadoras y partíci­
a este artículo- han puesto todos sus esfuerzos pes tanto del Coloquio Walter Lippmann como
en negar su vinculación al neoliberalismo y de Mont Pèlerin Society (Denord, 2002; Murillo,
a la gestación del mismo: a mantenerla en se­ 2015b).
creto. Retomamos algunos documentos que lo Al respecto, Pierre Dardot y Christian Laval
evidencian. Uno de ellos lo constituye la po­ (2007) aseveran que la nominación Economía So­
nencia El mito del neoliberalismo (2004) que el cial de Mercado, desde sus inicios, está destinada
miembro de la asociación Enrique Ghersi, pre­ a confundir y engañar. Los miembros de esta co­
sentase en el Regional Metting de Mont Pèlerin rriente intentan, mediante la incorporación del
Society desarrollado en Chattanooga entre el 18 término “social”, diluir la defensa del mercado
y el 22 de septiembre de 2003, tal presentación que su doctrina formula. Una institución que
niega que dicha organización así como sus ya ha evidenciado, tanto en su historia efectiva
miem­ bros tengan algún tipo de implicancias como en los estudios y análisis que de ella se han
en la construcción de aquello que conocemos formulado, su imposibilidad de garantizar con­
como neoliberalismo. Ghersi retoma el texto diciones mínimas satisfactorias de vida de la
El Socialismo (1922) de von Mises para aseverar población.
que tal nominación sólo ha sido empleada por Esto, en el momento en que tales críticas se
su autor para designar, sólo y exclusivamente, a han difundido en el conjunto de la población,
las corrientes teóricas que reivindican la teoría un conjunto cuya adhesión necesitan conquistar
subjetiva del valor que fuese iniciada por Carl para la instauración del ordenamiento que in­
Menger para enfrentarse a la teoría objetiva del tentan consolidar. Con igual objetivo, Mont
valor forjada por los economistas clásicos. Ase­ Pèlerin Society ha prohibido colocar su nombre
gura Ghersi que la calificación “neoliberal”, si les a los centros de difusión que sus miembros han
cabe a los montpelerineses, no se refiere a su par­ desplegado en el globo8 (Hartwell, 1995) inten­
ticipación en la construcción o ejecución de tal tado, de esta forma, invisibilizar su accionar y
proyecto, sino que se reduce a la defensa de tal despliegue.
teoría subjetiva del valor6. Retomando elementos del Modelo Hipotético
Autores que estudian el fenómeno, entre ellos Deductivo que formulase Karl Popper, miembro
Daniel Mato (2005), tras retomar trabajos de mont­ fundador de la Sociedad, podemos pensar que
pelerineses como Enrique Ghersi y Carlos Sabino, el secreto está destinado a intervenir en la me­
han decidido expresar el término neoliberalismo cánica de lo que dicho autor nomina como
de manera entrecomillada, atendiendo al reclamo Reglas de Correspondencias9. Este modelo episte­
de los miembros de la Sociedad. Inte­grantes que, mológico sostiene que existe una distancia
agrega, eligen autodenominarse liberales tras ase­ entre la base empírica y la zona teórica, entre
gurar que el neoliberalismo es un híbrido entre el en mundo empírico y los enunciados teóricos,
liberalismo y otros productos teóricos. entre realidad y modelo, lo que vincula uno y
Otro ejemplo es Margaret Thatcher (Steinberg, otros serían las reglas de correspondencia. Si
1995) cuya gestión contó con el asesoramiento tal distancia existe ¿cómo han de responder los
directo del fundador de la Sociedad, Friedrich montpelerineses a la pregunta que Lenin for­
Hayek, quien recibió -juntos a otros miembros de mulase con intereses antagónicos: ¿Qué hacer??
Mont Pèlerin Society- títulos nobiliarios otorgados En términos de accionar político habrá que in­
por la regente inglesa en agradecimiento a sus tervenir en la conformación de tales reglas de
labores. También es el caso de Alberto Benegas correspondencia. A modo de ejemplo, si entre
Lynch hijo, miembro argentino de la Sociedad, “la pobreza”, entre “la desigualdad económica”
quien ha declarado en su columna del matutino -fenómenos de corte empírico- y la teoría que los
La Nación (6/6/2004): Menem fue un modelo de anti explica y los conceptualiza hay una distancia,
7
Para quien quisiera profundizar en la trayectoria y forma­
ción de Domingo Felipe Cavallo, Ministro de Economía de
Carlos Menem así como el devenir de Fundación Medi­
terránea en relación a las corrientes de pensamiento neo­
liberal recomiendo los trabajos de Hernán Ramírez (1997,
2003, 2013), Sergio Morresi (2008), Paula de Büren (2013b),
Mariana Heredia (2004), Gastón Beltrán (2005).
6
Para un estudio genealógico y arqueológico de esta teoría 8
Existe una excepción a este impedimento, se trata de un
y las implicancias actuales de tal teoría en la construcción centro de difusión localizado en Japón. La sociedad habitó
de subjetividades y en el gobierno de las conductas acor­ este permiso -afirman sus miembros- por motivos especiales
de al modelo civilizatorio que se pretende instaurar se re­ (Hartwell, 1995).
comienda la lectura de trabajo de Susana Murillo (2015a) 9
Puede consultarse respecto de la formulación epistemoló­
y para revisar la connotación que tal formulación ha ad­ gica del Modelo Hipotético Deductivo y las Reglas de Co­
quirido en el campo de la economía se recomienda el trabajo rrespondencia en los trabajos de Murillo (2012b) y Klimovsky
María Paula de Büren (2011). (1997).

[ 82 ] RevIISE | Vol 13, Año 13 | abril 2019 - septiembre 2019 | Artículos Libres
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deberíamos hacer prevalecer ciertas reglas de co­ restringido su accionar exclusivamente al ámbito
rrespondencia por sobre otras reglas; debemos de las ideas.
hacer prevalecer ciertos “modelos” teóricos,
ciertas interpretaciones del mundo empírico por El objetivo común de los que se reunieron
sobre otras. De esto se deriva que si como orga­ en Mont Pèlerin fue, sin duda, detener e
nización política que nuclea intelectuales abo­ invertir las actuales tendencias políticas,
cados a la elaboración de modelos civilizatorios, sociales y económicas hacia el socialismo”
artes de gobiernos, ordenamiento sociales, mode­ (Hartwell, 1995, p. 34).
los económicos o como el lector desee interpre­
tar, destinados a hacer prevalecer intereses y ¿De qué forma la Sociedad Mont Pèlerin
privilegios de sectores dominantes en perjuicio contribuyó al renacimiento del liberalismo?
de los intereses de grandes mayorías cuyo con­ Recordemos que fue con objeto de cambiar
senso político necesita alcanzar para poder go­ las ideas que la Sociedad fue fundada no
bernar; entonces, necesita intervenir en los mar­ para intervenir directamente en política
cos interpretativos de tales mayorías de la forma para cambiar las políticas [...] Los fundado­
menos evidente posible, para que ellas acompa­ res de la Sociedad quisieron cambiar es­
ñen en el sostenimiento del orden que se propo­ tas tendencias y condiciones, revertir el
nen hacer prevalecer. sendero hacia el camino a la servidumbre
Entiendo que, en un esfuerzo por comprender y restaurar los valores libe­rales “con argu­
el ascenso de las derechas en América Latina y el mentos intelectuales y la reafirmación de
creciente consenso que las mismas han alcanzado los ideales válidos”. El objeto de la Sociedad
en grandes conglomerados poblacionales, se ha es únicamente facilitar el intercambio de
apelado -en los últimos tiempos- a la nominación puntos de vista inspirados por ideales cer­
de posverdad como un fenómeno novedoso. Fren­ teros y concepciones generales que tienen
te a ello considero que si analizamos las prác­ en común, contribuir a la preservación y
ticas discursivas y extradiscursivas de Mont mejora de la sociedad libre. (Hartwell, 1995,
Pèlerin Society hace tiempo los encontramos en p.192, traducción propia)
tal empresa sólo que, por mecanismos que se es­
capan a la brevedad de este artículo, ella ha to­ Más aún, afirman que esta asociación tampoco
mado en la actualidad otra dimensión. tiene como objeto difundir una determinada
Se trata, entonces, de un intento de impedir que doctrina ni se encarga de realizar las tareas
su organización, los entramados conceptuales prácticas necesarias para conseguir el apoyo de
que sus escuelas pronuncian, los intereses que las masas. Antes bien se encomienda a reunir a
de­fienden, los privilegios de clase que defienden los mejores intelectuales interesados en la con­
y los perjuicios que con esto ellos provocan a servación de la libertad para que ellos contribu­
grandes conglomerados poblacionales sean per­ yan en la construcción teórico-filosófica de los
cibidos: una forma eficiente de conseguir su principios que aseguran la preservación de la li­
efectivización. bertad y formulen los programas que tengan la
oportunidad de conseguir el apoyo general de la
población:
Mont Pèlerin Society:
sólo amigos reunidos en tardes de campo Hayek propuso que dicha reunión pudiese
“formular una declaración de principios co­
No sólo niegan que sus prácticas discursivas munes” sobre los cuales se basara el trabajo
estén destinadas a conformar la doctrina funda­ de la organización y que se utilizaría para
mental de lo que ellos mismos han dado en invitar a unirse a los demás [...] El objetivo
llamar neoliberalismo y su participación en la no es difundir una determinada doctrina,
gestación de tal nominación en el momento en sino elaborar con esfuerzo continuo, una
que tal proyecto ha mostrado sus perjudiciales filosofía de la libertad, que pueda presumir
consecuencias. Además, se rehúsan a reconocer de ofrecer una alternativa a los puntos de
su accionar político activo en la instauración del vista políticos hasta ahora ampliamente
nuevo ordenamiento civilizatorio neoliberal. sostenidos.
El documento que consideramos constituye la Nuestra meta [...] debe ser la solución, no
historia oficial de Mont Pèlerin Society (Hartwell, de la tarea práctica de obtener el apoyo de
1995) niega que la Sociedad haya perpetrado las masas para un determinado programa,
acciones políticas destinadas a garantizar el as­ sino de conseguir el apoyo de las mejores
censo del nuevo orden. Tras afirmar que el objeti­ mentes para la formulación de un programa
vo final que aúna a aquellos que se reúnen en que tenga la oportunidad de conseguir el
Mont Pèlerin es detener el ascenso del socialismo, apoyo en general. (Hartwell, 1995, p. 32- la
aseguran que la organización de ninguna manera traducción es propia)
buscó generar cambios mediante la intervención
política directa, aseveran que -antes bien- han

de Büren, M. P.
“Neoliberalismo: el secreto como estrategia” | pp. 77-90 [ 83 ]
La sociedad tampoco busca hacer propaganda, intelectual y filosófico, y [...] por la amistad
ni crear una ortodoxia obstructora. Así lo expresa y el compañerismo confortable. (Hartwell,
la “declaración de objetivos” oficial de Mont 1995, p. 219-220)
Pèlerin Society. Su Statement of Aims, sellada el 8
de abril de 1947 y mantenida hasta la actualidad: Las reuniones brindaban, según de Graaff,
un renacimiento espiritual y moral completo.
El grupo no aspira a hacer propaganda. Para Read, ellas eran un día de campo inte­
No trata de establecer una ortodoxia meti­ lectual. (Hartwell, 1995, p. 231)
culosa y obstaculizante. No adhiere a nin­
gún partido en particular. Su objetivo es, La Sociedad [...] existe principalmente en
únicamente, facilitar el intercambio de la mente y en los afectos de sus miembros.
opiniones. (Hartwell, 1995, p.42, traducción No tiene base institucional física. [...] No
propia) tiene, por tanto, una residencia fija o iden­
tificable (…) La Sociedad no recibe grandes
Ni siquiera tendrá como objeto la formulación donaciones ni tiene funcionarios remune­
de una doctrina propia, antes bien, priorizará la rados. Tiene una cuenta bancaria con un
libre discusión y la pluralidad de opiniones. saldo relativamente pequeño proveniente
de las cuotas de los miembros y de dona­
¿Qué tienen en común los miembros de la ciones ocasionales. (Hartwel, 1995, p. xxi,
Sociedad Mont Pèlerin? (Hartwell, 1995, p. traducción propia)
218)
No existe credo oficial. (Hartwell, 1995, p. Esta asociación, remarcan ellos, tiene un dis­
218) tanciamiento declarado de la acción política,
En reuniones de la Sociedad no ha habido no busca influir en ella, no actúa como grupo
ningún intento de llegar a un acuerdo, el de presión, no es un tanque de pensamiento al
procedimiento es siempre análisis crítico se­ estilo de Heritage Fundation10, carece de recursos
guido de un debate, sin votación. Indivi­duos financieros, no tiene una publicación oficial, no
particulares han argumentado, a me­nudo se dedicó a diseñar programas políticos. Es una
con pasión, a favor de teorías o políticas es­ agrupación privada que, sin ser secreta, se reúne
pe­
cíficas, no necesariamente al­ canzando a debatir entre amigos.
o esperando el acuerdo de los demás.
(Hartwell,1995, p. 219, traducción propia) Mont Pèlerin Society nunca buscó tener in­
fluencia política, ni actuó como un lobista
Lejos de ser una organización financiada des­ en la arena política. (Hartwell, 1995, p. 40)
tinada a la propagación de una determinada
concepción de mundo, se trata (aseguran) de una ... la Sociedad no emitió manifiestos ni ideó
asociación internacional de académicos liberales agendas políticas; no tuvo una publicación
con un amplio espíritu pluralista que se sienten oficial (aunque se publicaron algunas actas
movidos por intereses intelectuales y filosóficos y más tarde hubo un informe trimestral y un
y se reúnen periódicamente a debatir y a disfru­ boletín de noticias para los miembros); no
tar unas tardes de campo, paseo, amistad y intentó institucionalmente ejercer influen­
compañerismo. cia política [...] Y así, la Sociedad se convir­tió
en una academia, en una sociedad de apren­
La idea de Hayek fue que la Sociedad debía dizaje y no en un grupo de presión. (p. 84)
ser una sociedad académica -una academia 10
Heritage Fundation, según señala en su página ofi­
y no una agrupación propagandística cial https://www.heritage.org, constituye un tanque de
de fe-. Más que ello, Hayek quería una pensamiento estadunidense fundado en 1973 aboca­
comunidad unida por intereses comunes, do a formular y promover políticas públicas conser­
amistad y la búsqueda mutuamente venta­ vadoras basadas en los principios de la libre empresa,
el gobierno limitado, la libertad individual, los valores
josa de las bases filosóficas de la sociedad norteamericanos tradicionales y la férrea defensa na­
libre. Ya en 1950 escribió: Se sentía firme­ cional. En dicho espacio se reconoce como el think
mente que el objetivo de la Sociedad en la tank que ha alcanzado el mayor impacto en la políti­
creación de una verdadera comunidad de ca pública, como una entidad que ha habilitado la
académicos liberales se estaba logrando pro­ conquista de los principios conservadores y que man­
tiene sus instalaciones en las proximidades de los
gresivamente y solo eso justificaba la existen­ espacios de gobierno estatal con objeto de lograr sus
cia de la Sociedad y debía continuar siendo propósitos. Según Jeffrey Steinberg (1995) esta funda­
su propósito principal. La Sociedad ya era ción fue lanzada en Washington DC por la propia Mont
un foro donde liberales individuales po­ Pèlerin Society y llevó a sus tierras a media docena de
dían juntarse a discutir y argumentar. Y montpelerines ingleses con objeto de abocarlos al ase­
soramiento de la Carrera presidencial de Ronald Rea­
continuó siendo una comunidad y un foro, gan. Esto, en imitación de la victoria conseguida por
un lugar de encuentro satisfactorio donde Margaret Thatcher en Inglaterra por obra del con­sejo
sus miembros son atraídos por el interés del Institute of Economic Affaire.

[ 84 ] RevIISE | Vol 13, Año 13 | abril 2019 - septiembre 2019 | Artículos Libres
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Es importante enfatizar las ambiciones quien fuese presidente de la Sociedad desde 1971,
esencialmente intelectuales de la Sociedad, Milton Friedman, y el seguimiento directo que
su distanciamiento declarado de la acción efectivizase a la presidencia de Augusto Pinochet.
política, su política de no realización de También constituye un ejemplo significativo el
publicaciones oficiales, su falta de secre­ accionar de Friedrich Hayek, quien se encargó
taría desde la cual cualquier acción real de la instrucción de Margaret Thatcher y recibió,
podría ser lanzada, y sus recursos financie­ tras ello, títulos nobiliarios de la corona inglesa.
ros pequeños. Nunca ha tenido ni la organi­ Finalmente, mencionamos la media docena de
zación ni los recursos necesarios para ser montpelerineses ingleses que se trasladaron a
un grupo de presión o interés exitoso, y, al los EEUU con el exclusivo objetivo de orientar
ser internacional, no ha tenido un enfoque la candidatura presidencial de Ronald Reagan,
nacional particular. En efecto, la Sociedad ex presidente que, agregamos, ha sido lector ha­
como institución, es difícil de definir. Tiene bitual de The Freeman, publicación periódica edi­
una membresía relativamente homogénea tada por la Foundation For Economic Education, es
y un sistema de admisión selectivo. Su úni­ decir, por la institución que financió los pasajes
ca actividad declarada es reunirse para de los montpelerineses estadounidenses a la pri­
discutir y debatir. Es realmente un tipo es­ mera reunión de la Sociedad (Hartwell, 1995, de
pecial de club, un club intelectual con un Büren, 2015, Steinberg, 1995).
sesgo ideológico -ideológico sólo en el sen­ Si ellos niegan -por todos los medios- su
tido de que sus miembros comparten los accionar político activo, su vinculación con el
ideales y las concepciones de la sociedad neoliberalismo y sus prácticas discursivas y ex­
libre, pero sin ninguna una definición ofi­ tradiscursivas destinadas al ascenso y la conso­
cial y acordada del concepto “libertad”. La lidación del ordenamiento neoliberal, entonces
Sociedad, de nuevo citando sus objetivos el secreto, el ocultamiento, la invisibilización.
originales, “no busca establecer una ortodo­ se torna uno de los elementos centrales de su es­
xia meticulosa y obstaculizante”. Es además trategia política.
privada sin ser secreta, no tiene una manera De este modo evitan, de ser posible, la exposi­
formal de publicitar sus discusiones -por ción pública en política. Sin embargo, participan
ejemplo, a pesar de que siempre ha tenido activamente en ella a través del asesoramiento
algún tipo de cobertura, la Sociedad ha sido a funcionarios. Tales son los ejemplos antes
cautelosa con la prensa, y no ha querido mencionados, a los que podríamos agregar el
ahogar el debate franco en sus reuniones. caso de Mauricio Macri, invitado a la tribuna de
(p.192-193) la Sociedad en su Regional Meeting: The Populist
La búsqueda de fondos y la formulación de Challenge to Latin American Liberty celebrado en
documentos políticos seguramente habrían Argentina en 2011 (Fundación Libertad, 2011) y de
convertido a la Sociedad en un think tank los altos funcionarios de la dictadura pinochetista
antes que en una academia, sería más como Rolf Lüders y Carlos, Ambos asistentes del General
una Heritage Foundation internacional que Meeting desarrollado por Mont Pèlerin Society
como a una academia internacional de filo­ entre el 2 y el 7 de septiembre de 2012 en Praga
sofía política. (ibíd., p. 89) en calidad de expositores y/o moderadores. Pri­
Es difícil sacar conclusiones firmes sobre vilegio, este último, que no revistió ningún otro
el papel de Mont Pèlerin Society en el resur­ participante latinoamericano (Mont Pèlerin
gimiento del liberalismo. El carácter de la Society, 2012).
Sociedad es tal que ha sido siempre más Además, expanden en todo el globo institucio­
una academia de filosofía política, como nes encargadas de difundir su entramado discur­
Hayek la concibió, que un grupo de presión sivo en el conjunto de la población con objeto de
política. Sus reuniones han sido seminarios, generar nuevos consensos. No obstante, prohíben
no encuentros políticos. Su función ha sido a tales instituciones llevar la nominación de la
la educación, carente de proselitismo. Su asociación con objeto de invisibilizar su articu­
objetivo ha sido generar ideas, no producir lación. Tal ha sido el caso en Argentina del Centro
la revolución. Sin duda, sus miembros de Difusión de la Economía Libre (CDEL) instaurado
quisieron cambiar el mundo, pero a través en 1958 en vinculación, hacia afuera, con otros
del cambio de ideas y valores, no por medio centros distribuidos en América Latina y el mun­
de la acción directa. (p. 215) do para esa época, y hacia adentro, por un lado,
con el diario La Prensa, que se encargaba de di­
fundir para el público general los artículos ya
Lo subrepticio en el despliegue neoliberal publicados por el CDEL así como sus actividades
y conferencias y, por otro lado, con funcionarios y
Recordemos brevemente algunas de las parti­ empresarios locales. A modo de ejemplo, cita­mos
cipaciones de los miembros de la Sociedad en el el caso de la vinculación que realizase Be­negas
asesoramiento de gestiones de gobierno estatal Lynch -fundador del CDEL- entre Hayek y Eugenio
de corte claramente neoliberal. Tal es el caso de Aramburu, así como con las gestiones de su hijo

de Büren, M. P.
“Neoliberalismo: el secreto como estrategia” | pp. 77-90 [ 85 ]
para que empresarios de la Bolsa de Comercio fi­ Universidad Francisco de Marroquín y en la Red
nanciasen la fundación del ESEADE, institución Liberal de América Latina (RELIAL), organización
que intentará continuar las labores del CDEL des­ que nuclea a centros pares de Fundación Libertad
de fines de los años 70 (de Büren, 2015). en América Latina. Su presidente, Ricardo López
En tal sentido, si bien las investigaciones sobre Murphy, por dar sólo un ejemplo, imparte con­
el ingreso del neoliberalismo en tierra local abo­ ferencias desde enero de 2016, es decir, en un
can sus esfuerzos en estudiar el accionar de tan­ contexto de un intenso retroceso de las dirigen­
ques de pensamiento a partir de los años 70, el cias progresistas y ascenso de gobiernos de corte
desembarco de instituciones montpelerinesas neoliberal en el continente, tituladas Argentina
de difusión se registra en América Latina desde ¿Cómo vencer al populismo? (RELIAL, 2016)
el año 1958 mediante la creación del Instituto A tales prácticas políticas subrepticias se adi­
Venezolano de Análisis Económico y Social por cionan aquellas que el grupo destina a hegemoni­
Nicornedes Zuloaga, el Centro de Estudios Econó­ zar aquel discurso que detenta por excelencia -en
mico Sociales en Guatemala por Manuel Ayau nuestros días- de una presumida neutralidad
(quien después fue presidente de la MPS y ade­ valorativa, que nos habla de “lo que es”, que
más creó la hasta ahora existente Universidad presume carecer de desviaciones subjetivas, va­
Francisco de Marroquín), el Instituto de Pesquisas lorativas, ideológicas y, al cual, la modernidad le
Economicas e Socais en Brasil por P. Ayres, el Insti­ ha otorgado mayor poder de verdad, esto es, el
tuto de Investigaciones Sociales y Económicas por discurso científico. Recordemos, al respecto, la
Gustavo Velasco en México, el Instituto para la Li­ pregunta que Michel Foucault lanzase casi como
bertad y la Democracia por Hernando de Soto en una afirmación en Defender la Sociedad:
el Perú, el Centro de Estudios Sobre La Libertad, por
Alberto Benegas Lynch en Argentina y el Institu­ ¿No hay que plantearse la cuestión, interro­
to de Investigaciones Económicas y Sociales por E. garse sobre la ambición de poder que aca­
Altamirano en El Salvador. rrea consigo la pretensión de ser una cien­
Estos institutos se dedicaban a la publicación cia? (2006, p. 23)11
de revistas, por lo general, con traducciones al es­
pañol de artículos sobre temas liberales, y parti­ En tal sentido, no sólo expande su entramado
cipaban activamente en la distribución y venta discursivo a través del accionar de sus institutos de
de obras de autores europeos y norteamericanos. difusión, sino también mediante la introducción
J. R. Albiol, un miembro español y editor de textos de sus miembros en los espacios que especializan
liberales, tenía cerca de ochenta traducciones su labor en la construcción del discurso científi­
que desde hacía más de treinta años eran la co, esto es, las universidades. Disputan la apropia­
principal provisión de libros sobre el liberalismo ción de la enunciación científica por dos vías o
en América del Sur. Todos estos fundadores, a modalidades. En la primera, contemplamos el
excepción de Soto, eran miembros de la Sociedad arribo de sus miembros a instituciones de edu­
y sólo la integraban en calidad de representantes cación superior, la generación de nuevos insti­
latinoamericanos antes de 1952: Carlos A. Benegas tutos de altos estudios como la ESEADE o La
(Argentina), Luis Montes de Oca -traductor de la Universidad Francisco de Marroquín y la adjudi­
primera versión española para Latinoamérica cación de becas de formación en espacios de
de La cité libre de Walter Lippmann-, Gustavo posgrados extranjeros a intelectuales orgánicos
R. Velasco (México) y Raúl Maestri-Arredondo vernáculos12. En la segunda modalidad, adverti­
(Cuba) (Hartwell, 1995). mos las disputas que sus miembros lanzan en el
Un relevo actual en Argentina incluiría la espacio discursivo, más específicamente teórico
ESEADE, fundada en 1978 por Alberto Benegas y epistemológico. En este ámbito, sus prácticas
Lynch (hijo) con ayuda financiera de empresarios se dirigen a deslegitimar a las opciones teóricas
vinculados a la Bolsa de Comercio de Buenos que sustentan alternativas organizativas que les
Aires (Benegas Lynch, 2007) y la Fundación Li­ son adversas. Retomemos algunos ejemplos. En
bertad. Esta última institución fue la encargada el caso del marxismo podemos mencionar, en el
de organizar la reunión de Mont Pèlerin Society campo epistemológico, la labor del montpelerinés
en Argentina en 2011 (Fundación Libertad, 2011) Karl Popper (1967), destinada a privar de las cre­
y otorgó su Premio Libertad a Jorge Lanata en su denciales de cientificidad al materialismo histó­
cena de fin de año de 2015. El homenaje brindado rico y, en el campo teórico, los trabajos de von
al periodista en dicha oportunidad contó con las Mises (1920) abocados a señalar la imposibilidad
palabras del recientemente electo Presidente de 11
En consonancia con esto, Michel Foucault en La verdad y las
la Nación, Mauricio Macri (quien también había formas jurídicas (2010) señalará, apoyado en formulaciones
sido partícipe de la reunión que la Sociedad ce­ de Friedrich Nietzsche, la necesidad de hacer una historia
lebró en Buenos Aires en el año 2011) y de Mario política de la ciencia.
Vargas Llosa, importante miembro de la Sociedad
12
Constituye un ejemplo de ello, el conjunto de becas que el
Centro de Difusión de la Economía Libre (CDEL) facilitó a
(Macri, 2015; Fundación Libertad, 2015) sus miembros con objeto de que continuasen sus estudios
Para el caso de América Latina, podemos en la Foundation For Economic Education y en Grove City
encontrar una referencia más actual en la College en los Estados Unidos (Editorial de ISL, N° 28).

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ISSN: 2250-5555 | Argentina | www.reviise.unsj.edu.ar
del cálculo económico en sistemas económicos señala la imposibilidad de órdenes económicos
socialistas. En el caso del keynesianismo y los mixtos13.
proyectos de planificación económica centrali­
zada, en el campo epistemológico, Hayek (1964) 13
Para el caso específico de las disputas efectivizadas tanto
intenta refutarlos mediante la noción de sistemas en la primera como en la segunda modalidad por Ludwig
complejos y, en el campo teórico, von Mises (1927) von Mises, el lector puede remitirse a de Büren (2019).

Reflexiones finales

E ste trabajo nos ha permitido observar que el


secreto y su construcción pueden considerarse
como una de las particularidades estratégicas de
ciertos hechos, como la pobreza, la exclusión de
grandes masas poblacionales y la apropiación
de los recursos en pocas manos no puedan ser
Mont Pèlerin Society una de las organizaciones atribuidos a un modelo civilizatorio específico,
políticas centrales que confluyeron en la orga­ a sus mentores, ni a las prácticas de quienes se
nización de eso que hoy denominamos neoli­ benefician con su aplicación. El secreto juega en
beralismo. ello un rol decisivo, permite que la manipulación
Esto nos permite reflexionar en torno a ciertas interpretativa se perpetúe atribuyendo otro con­
interpretaciones populares que, en un intento de tenido a las explicaciones de los hechos.15
comprender el consenso y el ascenso alcanzado Esta conclusión se reafirma cuando observa­
por las derechas en América Latina en estos mos la distinción que la historia oficial de la
últimos años, suelen señalar como posverdad14, Sociedad (Hartwell, 1995) realiza entre lo que
la cual, si nos aferramos a un análisis empírico denomina micro y macro política, distinción
de la realidad, luego de lo anteriormente dicho, que comprende que el devenir de la historia no
podríamos pensar que se reducen simplemente se define en la micro política (esto es, la disputa
a lo que Aristóteles señalaría como ausencia de legislativa, por la sanción de leyes), antes bien,
verdad en función de la definición que él mis­ ella es condicionada por la macro política, la cual
mo postula para distinguir entre lo verdade­ro abarca, según su definición, el conjunto de ideas
y lo falso, esto es, una falta de correspondencia que sobrevuelan y recortan el marco de discusión
entre lo que se enuncia a través de proposiciones en un tiempo y espacio determinado. Por lo cual,
afirmativas y lo que se percibe de manera empí­ si Mont Pèlerin se lanza a la contienda, sus es­
rica o, en términos del Modelo Hipotético Deduc­ fuerzos se deberían dirigir a ganar la batalla en
tivo que Popper construyese y se difundiese en este campo.
nuestra tierras, una falta de correspondencia Ya Ludwig von Mises había aprendido de Carl
entre enunciados empíricos observacionales y Menger que la clave para torcer los destinos de la
sus observaciones pertinentes. Esto último, con sociedad no residía en ocupar cargos públicos; lo
una diferencia en el modelo hipotético deduc­ central consistía en hegemonizar la disputa dis­
tivo, en tanto Karl Popper, miembro de Mont cursiva en el campo académico. Eso explica, tal
Pèlerin Society, ha reafirmado la existencia de como lo relata el propio von Mises, su accionar
una distancia entre lo que se enuncia y lo que se activo en los seminarios universitarios en Viena
percibe con los sentidos, la cual propone resolver en un momento donde el debate político no
mediante reglas de correspondencia, a las que sólo se daba en las calles, sino también en la
se llega por convención (Murillo, 2012b). Si hay Universidad.
una distancia entre los enunciados teóricos y Entonces, si los destinos de la política y la so­
el mundo material, entonces hay una distancia ciedad ya no se debaten en el Congreso Nacional,
entre la interpretación de los hechos y los he­ ni en la Presidencia de la Nación, sino mediante la
chos: es ese el campo de disputa y para poder difusión de determinadas ideas, en la generación
jugarlo es necesario velar la mirada a ciertos de nuevos consensos. Al parecer. luego de obser­
hechos, mantenerlos en secreto, de modo que, var la estrategia montpelerinesa. el secreto viene
14
Me refiero a cierta circulación popular en las redes sociales 15
Al respecto le puede interesar la vinculación entre giro
a la hora señalar ciertas incoherencias, ciertas faltas de co­ lingüístico y neoliberalismo o epistemología y neoliberalis­
rrespondencias entre la realidad y lo que se pronuncia de mo presente en el trabajo Posmodernidad y neoliberalismo.
ella en enunciaciones gubernamentales oficiales o de medios Reflexiones críticas desde los proyectos eman­ cipatorios de
hegemónicos de comunicación, sobretodo, en Argentina. América Latina que escribiese Susana Murillo en colabora­
Cito a modo de ejemplo aquellas que han sido sintetizadas ción con José Seoane, y el texto Prácticas científicas y procesos
a modo de parodia en un video de reciente elaboración sociales. Una genealogía de las relaciones entre ciencias natu­
https://www.youtube.com/watch?v=H1o7w2nUpOE. rales, ciencias sociales y tecnologías (2012a).

de Büren, M. P.
“Neoliberalismo: el secreto como estrategia” | pp. 77-90 [ 87 ]
a cumplir una función importante: facilitar la organización, ni permite identificar los intereses
aceptación, y con ello la difusión, de ciertos materiales y clasistas que representa; el secreto
discursos, ciertas interpretaciones de la realidad permite que eso que está articulado centralmente
y la consolidación de nuevos consensos. Facilita la aparezca a nuestros sentidos de manera
aceptación y el consenso en tanto parece neutral, atomizada y, en tanto socialmente difuminado,
no se identifica a una asociación política y a su emergente de la pluralidad poblacional.

[ 88 ] RevIISE | Vol 13, Año 13 | abril 2019 - septiembre 2019 | Artículos Libres
ISSN: 2250-5555 | Argentina | www.reviise.unsj.edu.ar
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ISSN: 2250-5555 | Argentina | www.reviise.unsj.edu.ar
La perspectiva de género en el sector empresarial
Problemas, tendencias y buenas prácticas

The gender perspective in the business sector


Problems, trends and good practices

Dariel Mena Méndez | ORCID: orcid.org/0000-0003-0640-0446


darielito.mena@gmail.com
Universidad de Cienfuegos
Cuba

Luis Fernando Espín Sandoval | ORCID: orcid.org/0000-0003-2285-6865


lf.espin@uta.edu.ec
Universidad Técnica de Ambato
Ecuador

Alexander Darío Lascano Ceballos | ORCID: orcid.org/0000-0002-9024-7853


alexdlascanoc@gmail.com
Universidad Técnica de Cotopaxi
Ecuador

Recibido: 09/07/2018
Aceptado: 19/02/2019

Resumen Abstract
L a perspectiva de género se ha incorporado en
numerosas agendas de discusión a nivel inter­
nacional y regional, siendo los ámbitos intrafa­
T he gender issue has been incorporated into
numerous discussion agendas at an inter­
national and regional level, with the intrafamilial
miliares y escolares los que mayor atención han and school spheres receiving the most attention
recibido en investigaciones, estrategias y proyec­ in research, strategies and projects. It has not
tos. No ha sido el contexto de las organizaciones been the context of organizations (companies
(empresas y corporaciones) sobre los cuales se and corporations) about which enough has
ha indagado lo suficiente al respecto: las escasas been investigated in this regard; the scarce pu­
publicaciones en revistas y en plataformas espe­ blications in magazines and specialized plat­
cializadas así lo demuestran. Sustentado en la re­ forms demonstrate this. Sustained in the docu­
visión bibliográfica documental, el siguiente tra­ mentary literature review, the following work
bajo tiene el propósito de reflexionar acerca de has the purpose of reflecting on the gender
la perspectiva de género en el sector empresarial. pers­pective in the business sector. Examples of
Se mencionan ejemplos de violencia laboral y workplace violence are mentioned and some
se señalan algunos rasgos, elementos y cifras features, elements and figures supported by refe­
apoyados en fuentes de referencia. Asimismo, rence sources are indicated. Likewise, several
se sistematizan varias experiencias y ejemplos experiences and examples of good practices are
de buenas prácticas encaminadas a erradicar systematized aimed at eradicating gender gaps
las brechas en materia de género y combatir and combating any type of discrimination and
cualquier tipo de discriminación y actos violentos violent acts in these spaces.
en estos espacios.

Palabras clave: Género, Violencia laboral, Keywords: Gender, Labor violence, Business
Sector empresarial, Brechas, Buenas prácticas. sector, Gaps, Good practices.

Mena Méndez, D., Espín Sandoval, L. F. y Lascano Ceballos, A. D.


“La perspectiva de género en el sector empresarial” | pp. 91-108 [ 91 ]
Introducción

L as características que nos distinguen como


hom­bres o mujeres y la comprensión de aspec­
tos sociales de la división sexuada, como puede
diferentes para cada caso, pero también
desiguales.
Durante los últimos años, el posicionamiento
ser la determinación de roles según el sexo, son de este concepto en el campo de las ciencias so­
las expresiones más evidentes que se manifiestan ciales y humanas, y su interpretación en cada uno
en las fuentes consultadas sobre la categoría géne­ de los espacios institucionales, educacionales, fa­
ro. Sin embargo, hablar de género es mucho más miliares y en ámbitos de socialización, ha favore­
complejo de lo que parece, sobre todo porque dis­ cido potenciar las luchas que durante siglos se
tribuir roles tiende por lo general a ser discrimina­ han promovido para erradicar las distintas for­
torio o excluyente, lo que se nota en expresiones mas de violencia de género, y entre ellas, la que
como “las mujeres son las que lavan los platos”, acontece de distintas formas en el ámbito laboral.
“las mujeres son chismosas”, “tienes que caminar Un concepto muy abordado para explicar las
como un hombre”, “habla como los hombres”, “eso prácticas arcaicas de discriminación y violencia
es cosa de hombres”, “las mujeres a la cocina”, “el es el de patriarcado. Constituye
hombre de la casa”, etc.
El termino género entraña una fusión entre los una estructura social jerárquica, basada en
componentes bio-psico-sociales, mientras que el un conjunto de ideas, prejuicios, símbolos,
concepto de sexo alude al componente biológico costumbres e incluso leyes, por las que el
que nos diferencia desde que nos formamos en el género masculino ocupa posiciones de
vientre materno. poder y el femenino de subordinación. Esta
estructura genera desigualdad en el acceso
El concepto de género nos lleva a una cons­ al poder, no sólo en relación con las mujeres,
trucción social y cultural que hace referen­ sino también con otros hombres, y limita la
cia al conjunto de prácticas, símbolos, re­ construcción de sociedades democráticas y
pre­sentaciones, normas valores, y derechos sostenibles. (Díaz Tenorio, 2009, p. 4)
que las sociedades elaboran a partir de las
diferencies sexuales. Se trata de una dimen­ Expone la socióloga, activista y consultora de
sión históricamente construida, que asigna género Ángeles Briñón, (citada por García, 2016),
roles, espacios, características e identidades que las empresas son un reflejo de la sociedad pa­
diferentes1 a hombres y mujeres en función triarcal y muchas veces se evidencia en ellas el de­
de su sexo biológico, de acuerdo al modelo sestimación a las mujeres, en la discriminación que
de relaciones dominante. (Rubio Serrano, sufren, tanto en salario como en acceso o la promo­
2007, p. 3) ción. Este desprecio hacia las mujeres es una con­ducta
machista que tiene consecuencias graves en la vida.
Un criterio similar lo ofrece la psicóloga cu­ De todos modos, queda claro que la violencia
bana Mareelén Díaz Tenorio (2009, p. 1), al aseve­ de género no solo se percibe en las limitaciones
rar que el género es im­puestas por los sistemas de dirección hacia
el sec­tor femenino para ocupar plazas o cargos
una construcción sociocultural, subjetiva, especí­ficos. El problema es mucho más complejo
que contiene las características, roles, acti­ y heterogéneo, toda vez que tiene disímiles
tudes, comportamientos, creencias, signifi­ formas de expresión en las relaciones cotidianas
cados, identidades, funciones y relaciones, de trabajo.
atribuidas al ser hombre y mujer de acuerdo La consulta realizada en diferentes platafor­
al sexo, por y en una sociedad histórica mas de investigación social demuestra que se
concreta. Estas atribuciones suelen ser trata de un tema insuficientemente abordado,
careciendo de planteamientos, tanto desde las
1
Debe señalarse que el término diferente, cuando estamos perspectivas teórica y crítica, como de estudios
en­focados en la perspectiva de género, tiende en alguna
medi­da a ser excluyente y a distanciar a las personas. Lo co­
de sistematización donde se aborden las expe­
rrecto aquí y lo más atinado sería el uso del término diverso, riencias positivas y ejemplos de buenas prác­ticas
y sobre todo apropiarse de la máxima: unidad en la diversidad de equidad de género en estos espacios.

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Metodología

C onsiderando estos argumentos, los autores del


presente trabajo nos proponemos reflexio­nar
acerca de la perspectiva de género en el sector
cualquier ámbito de la vida en sociedad2.
Se alude a varias cifras que demuestran el es­
tado crítico en que se encuentra la región latinoa­
institucional, fundamentalmente en las empre­ mericana como consecuencia de la inequidad
sas. Se profundiza en el tema mediante ejem­plos de género en el sector empresarial. En última
de violencia que ocurren en el ámbito empresa­ instancia, se mencionan varias experiencias e
rial, explicado por distintos autores como expre­ iniciativas de buenas prácticas a partir de la im­
siones de violencia laboral. plementación de proyectos, la constitución de
Desde el punto de vista metodológico es un tra­ redes, de asociaciones y grupos feministas para
bajo de revisión/reflexión y sistematización. Se el fortalecimiento de las luchas por la equidad de
apoya en fuentes documentales, estudios publica­ género y ocupados en la emancipación de la mu­
dos por universidades y centros de investi­gación, jer en el sector corporativo.
en libros, artículos, documentos y regu­laciones 2
Conceptualmente debemos destacar que los términos igual­
y mecanismos internacionales que dis­ponen a la dad de género y equidad de género, en ocasiones son abordados
equidad de género como un dere­cho humano en como si se tratase de lo mismo, generando incomprensiones
y desacuerdos epistemológicos. La igualdad de género es un
principio de carácter jurídico universal utilizado en progra­
mas sociales, conferencias, constituciones nacionales, políti­
cas públicas y declaraciones sobre derechos humanos. Plantea
la igualdad como seres humanos, con derechos económicos,
políticos, sociales, culturales, etc.; de que todas las personas
posean las mismas posibilidades y oportunidades en la vida
sin discriminación alguna. No se trata de plantear con reduc­
cionismo que son iguales los hombres y las mujeres, sino de
entender la necesidad de otorgar un carácter humanista y
armónico tanto a la teoría como a la convivencia en sociedad.
La equidad de género, por su parte, se refiere al trato imparcial
entre mujeres y hombres de acuerdo a sus necesidades res­pectivas,
ya sea con un trato equitativo o con uno diferenciado pero que se
considera equivalente en lo que se refiere a los dere­chos, beneficios,
obligaciones y posibilidades. Por lo tanto, para que haya igualdad
de género debe haber una equidad de género (Zamudio Sánchez;
Ayala Carrillo y Arana Ovalle, 2014, p. 253).

Violencia de género en las organizaciones

L as organizaciones son espacios de producción,


de prestación de bienes o servicios específicos,
pero también de socialización y sociabilidad,
mienza por situaciones en las que se empie­
za hablando y se va pasando a cotas de
mayor intensidad (escalada de la violencia).
donde se congregan personas de ambos sexos (Mansilla Izquierdo, 2012)
con características biopsicosociales diversas.
Esto hace que ocurran la incomprensión, los Si bien es cierto que durante siglos las empresas
conflictos, los desacuerdos y las prácticas reprodujeron modelos discriminantes hacia las
discrimina­torias. mujeres, este tema se agrava mucho más cuando
la exclusión trasciende al sector masculino (dis­
El concepto de violencia debe ser más am­ criminación por orientación sexual) y otras por
plio que el de la mera agresión física (pegar, la edad de las personas, el color de la piel, la
golpear, empujar), y debe incluir otras con­ capacidad económica (status social), por la apa­
ductas susceptibles de violentar e intimidar riencia física, e incluso las tendencias que des­
al que las sufre, ya que en muchas ocasio­ cartan a los hombres y mujeres indígenas de los
nes la violencia sigue un curso gradual: co­ pueblos latinoamericanos y caribeños.

Mena Méndez, D., Espín Sandoval, L. F. y Lascano Ceballos, A. D.


“La perspectiva de género en el sector empresarial” | pp. 91-108 [ 93 ]
Susana Vázquez-Cupeiro afirma que existen sanciones extremas que afectan tanto a hombres
le­gislaciones y políticas públicas, así como pro­ como a otras mujeres.
ce­sos de expansión de oportunidades y cambios
socioeconómicos en las relaciones de género que
han favorecido mayor presencia de mujeres en Ejemplos de violencia de género
organizaciones educativas, frente al elitismo, la ex­ en las organizaciones
clusión y las desigualdades que han caracterizado
los sistemas educativos del pasado, hoy se habla de ◊ Obstáculos para ocupar plazas
pluralidad y equidad (Vázquez-Cupeiro, 2015, pp. ◊ Discriminación y limitación impuesta por
177-202). Sin embargo, también asevera,que en el los directivos para impedir ascensos o difi­
caso del desarrollo científico técnico, cultar la ocupación de cargos por determi­
nado prejuicio (contra las mujeres y los
la persistente brecha de género, en paí­ hombres).
ses con contextos socioculturales y geo­ ◊ Relegación de roles concretos
políticos diversos, supone, además de ◊ Apelación al estilo autoritario de la comu­
mermar la capacidad de innovación y nicación cuando se establecen las relacio­
competitividad del sistema de ciencia nes interpersonales. Agresión verbal (uso
y tecnología, condenar a las mujeres de términos groseros, insultantes, gritar a
a permanecer en los “márgenes de la las personas, realizar amenazas o intimida­
ciencia”. (Vázquez-Cupeiro, 2015, pp. ciones, manifestar desprecio con las pala­
177-202) bras y gestos, etc.).
◊ Agresión física (golpear sobre la mesa o buró,
Según Ángel Vázquez y Alejandra Urbiola (2014), a equipos, computadoras, herramientas de
trabajo, romper documentos o papeles, des­
las limitantes de ascenso se pueden com­ truir inmobiliarios u otros objetos en medio
prender a partir de dos discusiones, la pri­ de una discusión; lanzar objetos y apelar al
mera desenmascara un complejo tejido de uso de la fuerza para imponer la voluntad y
relaciones exclusivamente androcéntricas, someter a los empleados, provocando o no
donde la mujer no es tomada en cuenta, y si lesiones en el rostro u otra parte de su cuer­
busca llamar la atención debe demostrarse po, así como cualquier comportamiento hos­
abiertamente frente a otros hombres con til e incompatible con la paz y la armonía en
las capacidades para competir. la empresa).
La habilitación para ocupar un puesto ge­ ◊ La omisión e ignorancia (practicar el silen­cio
ren­cial o estratégico depende de una deci­ despectivo, ignorar a la persona aún cuando
sión discreta; aquí los varones hacen uso de se deban establecer relaciones normales de
mecanismos preestablecidos que les facili­ trabajo en función de objetivos y acciones
tan el ascenso en la jerarquía organiza­ concretas.
cional. ◊ Obstaculizar los derechos de algún trabaja­
[...] la segunda discusión se posiciona en dor frontalmente o a sus espaldas mediante
cómo se expresan las relaciones de desi­ manipulaciones y sugestiones.
gualdad entre varones y mujeres alrededor ◊ Acoso sexual (someter a la otra persona
de la conformación hegemónica de la mas­ para que acceda a los instintos carnales del
culinidad en el trabajo. (Vázquez y Urbiola, agresor). El acoso sexual en las organizaciones
2014, p. 159-189). son formas de violencia de género que, en
gran parte de los casos, busca perpetuar la
Cabe decir que la violencia de género en las dominación de los hombres hacia las mujeres;
instituciones es una modalidad de la violencia afectando gravemente su calidad de vida y
laboral, aunque conceptualmente se perciben limitando el ejercicio de sus derechos. (Ayala
ambigüedades y muchas veces resulta complejo Álvarez, 2011).
distinguir las diferencias, como consecuencia ◊ Acciones y expresiones directas o indirectas
de las formas de expresión y en dependencia de dirigidas a denigrar la autoestima y la moral
los sujetos perjudicados. Se tiende a creer que de los trabajadores/as.
sólo entra en debate la concepción de género ◊ Machismo (uso de términos, expresiones
cuando la mujer es la afectada. Sin embargo, si y frases sexistas, sátiras o burlas con con­
bien se reconoce como el grupo históricamente notación sexual, menosprecios hacia la
vulnerable, también existen mujeres agresoras: mujer por su condición biológica u otra
por ejemplo, cuando ocupan cargos de dirección “debilidad”. Se añaden también las burlas,
y ejercen limitación de derechos, apelan a la dis­ bromas o comentarios mal intencionados
criminación del sexo opuesto, a castigos injus­ que tienen relación con la apariencia física
tificados, a estilos autoritarios, a la imposición de las personas).
de sobrecargas de trabajo, o a la aplicación de ◊ Diferentes prácticas de rencor y odio que

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pueden producirse y afectan tanto a hom­ países como Ecuador no se ha prestado gran aten­
bres como a mujeres en la empresa. ción al tema [la violencia laboral] a pesar de haber
◊ Persecución y exigencia extrema hacia de­ una tendencia mundial hacia la visibilización de
terminados empleados esta violencia y el establecimiento de legislaciones
◊ Inequidad en el ámbito laboral, donde algu­ para su prevención, sanción de los agresores y pro­
nos puestos o personas se favorecen con tección de las víctimas.
ciertos beneficios y otros son marginados Un estudio realizado por el Instituto Nacional
por los propios sistemas de dirección. de Estadísticas y Censos (INEC) de Ecuador ex­
◊ Desprotección a los empleados, impedir a sus pone algunos datos acerca de la violencia de gé­
derechos laborales y limitar sus condiciones nero hacia la mujer. Se destaca que de cada 10
para desempeñar su labor con seguridad. mujeres, 6 han soportado algún tipo de violencia
Esto puede atentar contra la salud física y de género durante su vida, 1 de cada 4 mujeres
mental de las personas. ha vivido violencia sexual, sin embargo la violencia
psicológica es la forma más recurrente de violencia
de género con el 53,9%. (INEC, 2012). Asimismo,
Sobre el machismo apoyándose en el Censo Nacional Económico
(CENEC) se hace alusión a las brechas desde
El machismo en el sector empresarial se refleja el punto de vista laboral, donde las féminas se
generalmente en conductas que para la mayo­ría encuentran en desventaja con respecto al sexo
de los directivos resultan normales y no constitu­ opuesto en cuanto a la gerencia, la propiedad de
yen violación alguna. Los ejemplos más frecuen­ empresas y las ganancias por el desempeño.
tes son: Las pequeñas y medianas empresas (PYMES)
son dirigidas generalmente por hombres (69.7%),
◊ Contratar a las mujeres para asumir puestos las mujeres representan el 30.3%. En cuanto a
que, según ellos, “son plazas para mujeres”. la dirección de las grandes empresas, el 82%
◊ Establecer requisitos para determinados son hombres y sólo el 17.9% son mujeres. Se de­
puestos. El de secretaria por ejemplo, se tien­ muestra con estos resultados cuánto falta aún
de a naturalizar que deben ser mujeres jóve­ por avanzar cuando nos referimos a las brechas
nes, “hermosas” y educadas. de género en el ámbito laboral.
◊ Cuando los directivos hombres esperan Ante circunstancias como estas se imponen
que sus secretarias realicen otras acciones nuevas propuestas legislativas, así como poten­
que no están contempladas en el contrato ciar el papel de los sistemas educativos, de los
laboral. Ejemplos: organizar su oficina, medios de comunicación y demás organizacio­
servir café, agua, o prestar otros servicios nes para favorecer procesos sustantivos que
personales que nada tienen que ver con sus coloquen al sector femenino en equidad de de­
funciones en la organización. rechos con respecto al masculino. Asimismo,
◊ Devaluar el trabajo de alguna trabajadora para contribuir a la erradicación de todas las
en reuniones o frente a los demás formas de violencia y exclusión, fenómenos que
conllevan a un retroceso de las sociedades, en
El artículo Female violence against intimate part­ detrimento de los valores y la paz.
ners: An introduction, publicado por Frieze (2005) Cada vez más se demuestra el error en el pre­
en la revista Psychology of Women Quarterly, cepto de que las mujeres no poseen la capacidad
apunta a que estas prácticas, aunque parecieran necesaria para ejercer determinados puestos
menos graves, también constituyen tipos de vio­ en las empresas. Estudios realizados desde la
lencia de género y se pueden clasificar como Facultad de Contaduría y Administración de
micromachismos. la Universidad Nacional Autónoma de México
Es importante conocer que si bien existen rela­ (UNAM)3 han demostrado cómo las organizacio­
ciones entre el acoso laboral y el acoso sexual, nes que son dirigidas por mujeres, gozan de igual
ambos tienen formas distintas de expresión. El avances en la productividad y en la reputación
acoso de tipo laboral tiende a relacionarse con corporativa, que aquellas que son dirigidas efi­
la explotación, el hostigamiento, denigración y cazmente por hombres.
otras acciones injustas contra el trabajador o tra­ Es lamentable cómo el pensamiento capitalis­
bajadora, como los ejemplos antes mencionados. ta, economicista y radical de ciertos empresarios
Según la OIT (2003), es cualquier acción, todo inci­ se basa en el criterio de que a diferencia de los
dente o comportamiento que no pueda considerarse
una actitud razonable y con el cual se ataca, perju­ 3
Se trata de la investigación titulada La competitividad de
dica, degrada o hiere a una persona dentro del marco las empresas dirigidas por hombres y mujeres, de las autoras
de su trabajo (citado por Mansilla Izquierdo, 2012). María Elena Camarena Adame, María Luisa Saavedra Gar­
En la tesis titulada El acoso laboral como forma cía y Lidia Huguette Hernández Gómez. El trabajo pertene­ce
al Área de investigación: Estudios de género en las organiza­
de perpetuación de la discriminación por género: ciones y fue presentada XX Congreso Internacional de Con­
pro­blemas legales y estrategias para la protección, taduría, Administración e Informática, del 7 al 10 de octubre
María Daniela Ayala Álvarez (2011) afirma que en de 2015 en Ciudad de México.

Mena Méndez, D., Espín Sandoval, L. F. y Lascano Ceballos, A. D.


“La perspectiva de género en el sector empresarial” | pp. 91-108 [ 95 ]
hombres la condición de maternidad de la mu­ han existido y se han reproducido durante siglos
jer, afecta la productividad, causa por la cual pre­ en el sector empresarial. Lo mismo ocurre con las
fieren otorgar plazas al sector masculino. relaciones interpersonales.
En una publicación del periódico colombiano Desde nuestra experiencia hemos podido com­
El Tiempo (2016), se refleja que en estos casos probar ejemplos de empresas donde se demues­
existen dos víctimas de la violencia de género, la tra mayor satisfacción y compromiso por parte
madre y su hijo. Se explica que en situaciones en de los hombres cuando son dirigidos por mu­
las que, siendo la mujer trabajadora de la entidad jeres. Quizás esto se deba a la capacidad de di­
resulta difícil comprobar que se está ejerciendo rección, matizada por la ternura femenina y la
este tipo de abuso, ya que los directivos apelan sensibilidad materna.
a recursos sutiles y aparentemente justificables, La violencia de género u otro tipo de acción
los movimientos internos de plazas por causas que atente contra la paz y la armonía en la
encubiertas son los ejemplos más comunes. organización se convierte en un fenómeno de
En países como México, se ejercen prácticas alta gravedad, toda vez que provoca estados y
de discriminación hacia las mujeres por este síntomas de estrés laboral con reacciones pos­
tipo de causa, tanto para optar por plazas, co­ traumáticas en los trabajadores/as.
mo para permanecer en ellas. En 2013 la oficina Está demostrado que en las empresas donde
del Consejo Nacional para Prevenir la Discrimi­ son frecuentes las acciones discriminatorias u
nación (CONAPRED) registró un total de 318 otras formas de violencia de género se propicia
quejas asociadas a exclusiones de tal magnitud un deterioro de la imagen institucional por que­
por empresarios públicos y privados. También, jas y pleitos, muchas veces reproducidos en los
en este país la comisión nacional para prevenir medios de comunicación masiva y en sitios de
y erradicar la violencia contra las mujeres, re­ redes sociales.
conoce que los despidos por embarazo se han Uno de los escándalos ocurridos en los últimos
perpetuado en numerosas empresas del ámbito años y del cual se hicieron eco los medios de
nacional. Este problema ha sido avizorado por comunicación masiva y las redes sociales, fue el
comunicadores, investigadores y cientistas so­ de la empresa Asociart ART4, donde una secretaria
ciales en artículos y ensayos, tanto periodísti­ sufrió de acoso sexual y laboral, ocasionándole
cos como de carácter científico. Tal es el caso consecuencias graves para su salud.
del trabajo, Embarazo, principal causa de discri­ Luego de un engorroso proceso judicial en el
minación laboral contra las mujeres, de Flor cual participaron como testigos otras trabajado­
Goche (2013). ras que también habían sido víctimas del mismo
Desde la plataforma Pregnant Then Screwed se director, el tribunal dictaminó en contra de la
han realizado valiosos aportes y reflexiones que empresa, la cual fue obligada a indemnizar a la
hacen referencia a este tema en el mundo. Según mujer5. Esto, además del perjuicio económico,
su portavoz, Joeli Brearley (2015), al menos 60.000 significó un deterioro considerable de la reputa­
mujeres cada año pierden su empleo como con­ ción corporativa de la empresa.
secuencia de la discriminación por embarazo
(Ching, 2015), a lo que se añaden la degradación, 4
Apelando a la ética y a la responsabilidad del criterio,
el acoso laboral, la invalidez para ocupar otras los autores de este trabajo consideran necesario aclarar
aquí que la referencia textual a este suceso pertenece al
plazas o las limitantes que se imponen para asu­ sitio MDZ (2017). Sufría violencia de género en su trabajo
mir puestos de dirección en las empresas. y condenaron a la ART. Disponible en http://www.mdzol.
En el informe del Banco Mundial (2012) se ex­ com/nota/718289-sufria-violencia-de-genero-en-su-trabajo-y-
plica cómo la discriminación hacia la mujer en condenaron-a-la-art/ y puede hallarse también en Segunda
el mercado laboral, al no estar suficientemente Cámara del Trabajo - Primera Circunscripción de Mendoza
Poder Judicial Mendoza. Disponible en http://www2.jus.
representadas en ámbitos y cargos específicos, mendoza.gov.ar/listas/proveidos/vertexto.php?ide=5236397812.
tiende a generar dogmas discriminatorios entre 5
Los montos de la indemnización fueron $142.950,30
los empleados, y asimismo, a fortalecer las que (Capital) y $255.405 (Intereses), $398.355,30 (total).

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Declaraciones de organismos, estudios sobre el tema y cifras alarmantes

L a Declaración Universal de Derechos Humanos,


aprobada el 10 de diciembre de 1948, incluye en
su articulado la prohibición de todo tipo de dis­
Como respuesta a las interrogantes ¿por qué
deben incorporarse políticas de equidad en las
empresas? y ¿qué implica?, la autora alude a dos
criminación hacia ambos sexos. Desde su consti­ dimensiones analíticas clave, la perspectiva de
tución, la Asamblea General de las Naciones las mujeres y la perspectiva de la empresa.
Unidas (ONU) se ha pronunciado contra todo tipo
de violencia, particularmente hacia la mujer y
las niñas. En su artículo 11.1, más afín al entor­no Perspectiva de las mujeres
laboral, se postula lo siguiente: los Estados adop­
tarán todas las medidas apropiadas para eliminar Se refiere al interés del sector femenino por
la discriminación contra la mujer en la es­fera del la modificación de las relaciones sociales histó­
empleo. En tal sentido, debe reconocerse que una ricamente establecidas por el sector corporativo
gestión empresarial desde la perspectiva de género y optar por un nuevo modelo que se oponga a
contribuiría a una relación equilibrada entre hombres las desventajas y discriminaciones existentes y
y mujeres, en todos los ámbitos: político, económico y para que los roles, se reviertan en beneficio de la
social, a partir del empoderamiento y la autonomía equidad.
económica de las mujeres, grupo menos favorecido.
(Díaz Fernández y Echevarría León, 2016). [...] continúa existiendo una oposición fron­
En declaración realizada por la comisión eu­ tal de sectores empresariales muy represen­
ropea en el año 1991 se afirma la necesidad de tativos a la hora de abrir las puertas de sus
proteger la dignidad de las mujeres y de los hom­ reductos y dejar entrar a las mujeres. [...]
bres en el ámbito laboral. Desde entonces se rea­ En esta situación, resulta obvio que las mu­
lizó una recomendación a los estados miembros jeres tengamos un alto grado de interés en
para la adopción de medidas para fomentar la barrer esos obstáculos y conseguir que se
lucha contra la violencia de género en el sector nos reconozca y valore por nuestras capa­
organizacional, y entre ellas el acoso sexual, muy cidades, por lo que aportamos, y no por es­
común en los países occidentales. Con respecto a tereotipos, prejuicios y roles sociales que
este tipo de violencia, además de estar catalogada nos han sido adjudicados. (Rubio Serrano,
como un delito penal grave, se declara como 2007, p. 6).
ideas clave las siguientes:

◊ Resulta indeseada, irrazonable y ofensiva La perspectiva de la empresa


para la persona que es objeto de la misma.
◊ La negativa o el sometimiento de una persona La perspectiva del sector empresarial ha de
a dicha conducta por parte de empresarios o estar atenuada con los cambios sociales de los
trabajadores se utilizan de forma explícita o tiempos actuales, donde se inscriben las tenden­
implícita como base para una decisión que cias de emancipación, unidad, desarrollo inte­
tenga efectos sobre el acceso de dicha per­ gral y humanismo. Según la autora, la puesta en
sona a la formación profesional y al em­ práctica de acciones encaminadas a la equidad
pleo, sobre la continuación del mismo, los de género en las empresas se inscribe en el mar­
ascensos o cualesquiera otras relativas. co de responsabilidad social corporativa de las
◊ Dicha conducta crea un entorno laboral in­ empresas y de la calidad y la excelencia. A partir
timidatorio hostil o humillante para la per­ de su experiencia como directora de la Asocia­
sona que es objeto de la misma. (Bernet Soto, ción de Dones por la Inserción Laboral (SURT) la
2006, p. 2) autora destaca que

En la ponencia presentada el 30 de marzo de en los últimos años, las empresas hemos


2007 en las Jornadas Igualdad de Oportunidades ido caminando hacia una visión mucho
en los Sistemas de Gestión, en Oviedo (Asturias), más holística, más integradora y también
por Fina Rubio Serrano, y que llevó por título más realista, de su relación con el entorno
Equidad de género en las empresas: herramientas más allá de su objetivo prioritario como
para el cambio y la excelencia, se ofrecen algunas generadoras de riqueza para sus accionistas
ideas importantes que justifican la incidencia de [...] Para la empresa, actuar de una u otra
la equidad de género para la calidad en la gestión manera en relación a esos valores en
empresarial.
Mena Méndez, D., Espín Sandoval, L. F. y Lascano Ceballos, A. D.
“La perspectiva de género en el sector empresarial” | pp. 91-108 [ 97 ]
alza en una sociedad civil que es capaz Cruz (2015), se destaca que
de movilizarse y actuar sobre cuestiones
éticas, supone un impacto directo en lo la igualdad y no discriminación entre mu­
que es uno de los activos intangibles más jeres y hombres conlleva la participación
importantes: su reputación social. (Rubio activa y equilibrada de ambos, en todas las
Serrano, 2007, pp. 6-8) esferas de la vida económica y social. El
enfoque de derechos humanos permite la
En el Informe sobre el Desarrollo Mundial inclusión de esa perspectiva de igualdad y
de 2012 (p.13), en el documento dedicado especí­ no discriminación (también conocida como
ficamente a la perspectiva de género bajo el tí­ perspectiva de género), que contribuye a la
tulo Igualdad de género y desarrollo, se realiza transformación de prácticas culturales y or­
un balance de los logros fundamentales experi­ ganizacionales, a fin de promover y consoli­
mentados durante los últimos años en materia dar la igualdad de derechos, de oportuni­
de equidad de género y el lugar que ha ido ocu­ dades y el respeto de las diferencias.
pando la mujer en los diversos renglones de la so­
ciedad por derecho propio. Sin embargo, se reco­ Según datos de la Comisión Económica para
noce cómo aún existen disparidades en muchas América Latina (CEPAL), el salario de las muje­res
esferas a escala global. es 37 % menos que el de los hombres con igual
Una publicación realizada en 2013 por la plata­ condición. Además, la tasa de desempleo femenino
forma World Economic Forum, Organización Inter­ (9,1%) es 1,4 veces mayor que la masculina, que es
nacional para la Cooperación Público-Privada, des­ del 6,3%, de acuerdo con la ONU, y son muy pocas
taca a Nicaragua, Cuba, Bolivia, Barbados, Costa las mujeres que llegan a puestos directivos en las em­
Rica, Argentina, Trinidad y Tobago y Panamá presas (El Universo, 2013).
como ejemplos de países de Latinoamérica y el Afirma la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Ali­
Caribe con mayor igualdad de género en cuanto cia Bárcena, que si bien se han experimentado lo­
a los siguientes indicadores: salud, educación, su­ gros meritorios en varios países de la región, las
pervivencia, participación política e igualdad eco­ mujeres permanecen en desventaja injustificada en
nómica. Sin embargo, la perspectiva de género en todos los países (El Universo, 2013).
los ámbitos sociales y corporativos no se reduce Otros datos aportados por el Latin Business
a indicadores de acce­so y posibilidades, sino que Chronicle, según consta en el diario El Universo
implica también otras cuestiones importantes en fecha 12 de Noviembre de 2013, afirman que
para la convivencia como el trato digno, el respeto hasta el 2013, sólo el 1,8% de todas las compañías
y el reconocimiento social. latinoamericanas son dirigidas por mujeres, de
El artículo publicado por Gilda Torres (2011) en estas 500 empresas más importantes, solo 9 las
el sitio Siempre Mujer, con el título El machismo en dirige el sector femenino (El Universo, 2013).
el mundo laboral, destaca que Asevera la presidenta del Programa Regional
COMVOMUJER, Christine Brendel (2015)6, que
cuando nos mencionan la palabra “machis­ las empresas cada año sufren considerables pér­
mo” inmediatamente nos viene a la mente didas económicas como consecuencia de la vio­
la figura de un hombre vulgar, dominante, lencia de género.
irracional, que considera a la mujer como Algunas de las problemáticas derivadas de la
un ser inferior de la que puede abusar a su violencia de género en el sector organizacional
antojo. Es precisamente este tipo de men­ son:
talidad la que produce una desigualdad de
la mujer dentro del mundo laboral aun en ◊ Impuntualidad
estos tiempos. ◊ Fluctuación personal
◊ Bajo rendimiento
A su vez, la violencia tiene consecuencias para ◊ Ausentismo
los compañeros de trabajo de las víctimas, que como ◊ Bajas laborales
testigos de estas situaciones también experimentan
peores rendimientos. (EFE en El Espectador, 2015). Estudios del Foro Económico Mundial destacan
Según las conclusiones de la investigación, en que los países que son más competitivos tienen
países como Paraguay, la productividad laboral mayor equidad de género. (Garza, 2018). Otros
perdida por violencia contra la mujer en medianas y análisis internacionales señalan que,
grandes empresas se traduce en más de 700 millones
de dólares al año, una cifra equivalente al 2,39 % La presencia de mujeres en puestos direc­
del Producto Interior Bruto del país. (EFE en El tivos genera mejores resultados financieros
Espectador, 2015). en las compañías, con un 43% de retorno
El artículo Igualdad y no discriminación en el de ventas. Por ejemplo, Investigaciones de
ámbito empresarial, publicado por las especialistas 6
A partir de un estudio presentado el 4 de noviembre de
en derechos humanos de las mujeres y equidad 2015 en la Reunión de Ministras de la Mujer de MERCOSUR,
de género Isabel Torres García y Vera Aguilar y del cual fue eco la Agencia de noticias EFE.

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la organización McKinsey sostienen que la ◊ Se fortalecen los equipos de trabajo y se au­
paridad de género podría generar un creci­ menta la competitividad. La ausencia de
miento del 25% en el PIB a escala mundial, barreras fundamentadas en el sexo de las
esto equivaldría a que China y Estados personas, propicia el aprovechamiento de
Unidos aportaran dos veces con el PIB. todas las capacidades de los recursos huma­
(Andes, 2016). nos que integran la empresa y que son parte
fundamental de su éxito.
Desde hace décadas, la OIT impulsa políticas ◊ Se convierten en agentes y protagonistas de
y campañas que se encaminan a la prevención cambio en el entorno que les rodea y en el
y erradicación de los distintos tipos de violencia mejoramiento de la calidad de vida de las
que acontecen en los entornos laborales. Baste personas, elementos sustantivos de la Res­
mencionar, además de los estudios y congresos ponsabilidad Social Empresarial.
que privilegian en tema, la más reciente campaña ◊ Se proyectan positivamente en su imagen
mundial titulada Alto a la violencia y el acoso en el corporativa, al incluir en su comunicación
mundo del trabajo. En la misma se contó con la externa y publicidad los valores de la igual­
participación de diferentes sindicatos de trabaja­ dad sin discriminación, propiciando el uso
dores, quienes reclamaron la necesidad de un no sexista de la figura femenina y la no re­
convenio para aprobarse ante la ONU, con el pro­ producción de estereotipos que fomentan
pósito de movilizar y reforzar la acción sindical desigualdades entre mujeres y hombres. (en
para erradicar la violencia de género del mundo del Torres García y Aguilar Cruz, 2015).
trabajo”. (ITUC-CSI, 2017).
Hasta el 2016 el desempleo en España era lide­
rado a nivel nacional por el sector femenino. Da­
tos aportados por el Instituto Nacional de Esta­
dística (INE) expresan que el sector femenino es
el de mayor representación en las acciones de
protestas y paros. El número de mujeres en paro
se sitúa en 2.142.700. (INE, 2017, p. 5).
Declaraciones de las Naciones Unidas del 2017
revelan que a nivel mundial las mujeres reciben
un 24% de salario inferior al de los hombres,
mientras que datos del Fondo de Población de las
Naciones Unidas (2014), señalan que 6 de cada 10
de las personas más pobres a nivel mundial son
mujeres.

Todos estos ejemplos de la disparidad en­


tre hombres y mujeres en el ámbito labo­
Figura 1. Identificador de la Campaña de la OIT y ral como el desarrollo de trabajos más pre­
organizaciones sindicales del mundo para apoyar carios o peor remunerados, conllevan a una
el convenio contra la violencia de género mayor vulnerabilidad del colectivo femeni­
en el ámbito laboral
Fuente: ITUC-CSI, 2017
no y un considerable riesgo de entrar en si­
tuación de pobreza o exclusión social. (Ruiz,
En desarrollo de la 61º sesión de la comisión 2017)
de la condición jurídica y social, auspiciada por
la OIT, se destacó como mensaje clave que las Cifras alarmantes que demuestran las brechas
mujeres tienen el derecho fundamental de trabajar de género en Latinoamérica y el Caribe (PNUD,
sin miedo. La representante de la organización, 2016).
Manuela Tomei (2017), destacó que estamos en
presencia de un problema universal, que afecta Las mujeres realizan el 75% del trabajo do­
particularmente a las mujeres, sin importar su méstico no remunerado.
nivel educativo o su desempeño laboral. ¿Por qué Hay casi 20 millones de trabajadores y tra­
nos importa? Porque es una violación de derechos bajadoras domésticos en América Latina y
humanos, es una amenaza a la dignidad, a su segu­ el Caribe (7.2 millones en Brasil). En su gran
ridad salarial y a su salud y bienestar (Tomei, 2017). mayoría (83%) son mujeres con insuficiente
Conviene aludir a tres ideas aportadas por es­ protección social.
tudios del BID, Banco Mundial (BM) y el Programa 1 de cada 3 mujeres no logra generar ingre­
de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), sos propios.
donde se hace alusión a los beneficios que reporta 5 de cada 10 mujeres están fuera del merca­
la incorporación de la equidad de género como do laboral.
un principio estratégico corporativo.

Mena Méndez, D., Espín Sandoval, L. F. y Lascano Ceballos, A. D.


“La perspectiva de género en el sector empresarial” | pp. 91-108 [ 99 ]
De cada 72 grandes empresas de la región, en el reparto de tareas, responsabilidades y
solo 3 cuentan con una mujer como direc­ poder. (Rubio Serrano, 2007, pp. 6-11)
tora general o presidente, es decir, un 4.2%
El 54% de las mujeres trabaja en contextos Si bien es cierto que la fuerza de trabajo feme­
informales, con ingresos frágiles y poca nina se ha incrementado durante los últimos
protección social. treinta años a nivel mundial; no solo se trata
de focalizar las miradas al factor acceso, sino
Lo primero que deben asumir los nuevos siste­ también cada uno de los procesos internos que
mas de dirección empresarial es que la implemen­ acontecen en el ámbito organizacional y donde
tación de estrategias y políticas de equidad en suceden prácticas discriminatorias diversas,
sus entidades facilitan procesos de cambio social (brechas salariales, limitaciones en la ocupación
en beneficio mutuo para hombres y mujeres. de puestos y en la toma de decisiones, etc.).
Esto ayuda al logro de objetivos comunes para Conviene aquí referirse al concepto de
avanzar unidos y en condiciones de equidad por empoderamiento de la mujer, muy abordado
el desarrollo de la organización y de la sociedad en los últimos años y donde se pretende
en general. Luchar contra la discriminación y los dignificar simbólicamente al sector femenino,
estereotipos son los mayores desafíos de las empresas su representación social en todos los sectores
y organizaciones para promover la equidad laboral y espacios de la vida, y reforzar sus derechos,
aprovechando las capacidades de cada persona. contrario a lo que el patriarcado ha impuesto
(Andes, 2016). durante siglos.
Las garantías de acceso y respeto hacia la mu­
jer en el sector corporativo no deben asumirse Los principios para el empoderamiento de
a partir de la imposición que los organismos y las mujeres ofrecen a las empresas y al sec­
gobiernos nacionales o autónomos establecen, tor privado orientaciones prácticas sobre
si bien son instrumentos de importancia. La cla­ cómo empoderar a las mujeres en el lugar
ve radica en que se adopten acciones desde la de trabajo, los mercados y la comunidad.
conciencia y la voluntad de quienes dirigen las Estos principios, elaborados a través de una
organizaciones, que se entienda que no se ne­ asociación entre ONU Mujeres y el Pacto
cesita de la aplicación de leyes para lograr la Global de las Naciones Unidas, están dise­
equidad y que se trata de un derecho humano ñados para ayudar a las empresas a la hora
que debe partir desde la conciencia propia de de examinar las políticas y prácticas que
cada ser humano. aplican -o a crear otras nuevas- en el ámbito
Es posible hablar de una empresa humanista, del empoderamiento de las mujeres. (Pacto
íntegra y con alta reputación corporativa y social, Global, 2017)
cuando sea capaz de propiciar la articulación
entre la armonía en el ámbito interno y externo Resultan de mucho valor las acciones de capa­
con el desarrollo de la organización. citación y sensibilización que se desarrollan en
las entidades con el propósito de erradicar la
Avanzar en este camino requiere por discriminación y otras formas de violencia de
supuesto incorporar cambios en la cultura, género en las organizaciones. Algunos países
los valores y las estrategias de la empresa, como Brasil, Cuba, Ecuador y Venezuela, desde
incidiendo especialmente en algunos la metodología de la Educación Popular, han
elementos clave [...]. Se trata de un esfuerzo implementado proyectos de desarrollo local/
hacia un objetivo común: una sociedad más comunitario en los cuales se han capacitado a
equitativa en la que hombres y mujeres directivos de pequeñas y medianas empresas.
seamos iguales ante la ley, diversos en Las líneas siguientes abordan varios resultados
nuestras identidades y complementarios positivos al respecto.

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Buenas prácticas de equidad de género en el contexto empresarial

Q uizás un regreso en el tiempo nos conduce


a finales del siglo XIX, cuando Maggie Lena
Walker marca la diferencia por ser la primera
◊ Visibilizar el tema de género a través de una
agenda conjunta entre las organizaciones.
◊ Apoyar a las organizaciones en el desarrollo
mujer en el mundo que asume la dirección de un e implementación de planes y estrategias
banco en Estados Unidos. Así, durante el siglo XX para la Transversalización de la equidad de
e inicios del XXI se han experimentado notorias género (TEG).
experiencias que dan cuenta de la necesidad de ◊ Propiciar la innovación y cambio cultural jun­
un cambio a escala global, cuya urgencia no tiene to a un modelo colaborativo de intercambio
retroceso. de buenas prácticas laborales, herramientas,
Relevante ha sido el quehacer de varias organi­ indicadores, instrumentos, estudios, capaci­
zaciones internacionales, regionales y nacionales taciones, entre otros aspectos para el benefi­
que se oponen a cualquier práctica de violencia cio de las empresas miembros de la Red.
de género en cualquier espacio social en el cual ◊ Promover el impacto de la Red EG a través de
los sujetos realizan funciones vitales para su alianzas estratégicas vinculadas al tema de
vida. Un ejemplo lo constituye la Red de Empresas género en el ámbito laboral y mediático, basa­
por la Equidad de Género (RED EG), organizada dos en evidencias concretas de los beneficios
por la empresa Imagine Consulting, radicada de la equidad en las organizaciones a corto y
en la provincia de Castellón de España, y sus largo plazo. (Imagine Consulting, 2016).
socios fundadores. Trabajan con la convicción
de ser y hacer un real aporte y contribución hacia Figuran como actividades: la realización de
una sociedad más justa y equitativa. (Imagine con­versatorios por la equidad de género, con pe­
Consulting, 2016). rio­dicidad bianual para visibilizar las acciones
Participan también organizaciones privadas de buenas prácticas que realizan las empresas en
e instituciones públicas de diversos sectores del materia de equidad de género, intercambio de ex­
país interesados en la implementación en sus or­ periencias, fortalecer lazos y posicionar temáticas
ganizaciones de la perspectiva de equidad de gé­ estratégicas para el desarrollo de las empresas de la
nero por el desarrollo. RED EG. (Imagine Consulting, 2016). También, rea­
lizan mesas temáticas donde se ofrece consulto­
ría jurídica sobre el tema, acciones de forma­ción
e investigación y otras iniciativas interem­presas.
El conversatorio de empresas por la equidad de
género: es un evento dirigido a hombres y mujeres
profesionales gestores del cambio en sus organiza­
ciones (Imagine Consulting, 2016).
La Red Argentina del Pacto Global es una organi­
zación que reafirma su compromiso por favorecer
la equidad de género en el ámbito empresarial.
Se destacan como empresas con experiencias
positivas al respecto: IBM Argentina, Telecom
Argentina, Cormorán S.A., Banco Nación de Ar­
gentina, Carrefour Argentina, Cablevisión/Fiber­
tel y Garbarino. Es una red acciones de capaci­
tación en cuestiones de género en el sector
empresarial. Se deriva de aquí el grupo de trabajo
de empresas por la igualdad.
El Equipo Latinoamericano de Justicia y Gé­
nero (ELA), por su parte, tiene la misión de Alcan­
zar la equidad de género a partir de acciones de
Figura 2: Identificador de la
Red de Empresas por la Equidad de Género in­cidencia, trabajo en redes y el desarrollo de capaci­
Fuente: Imagine Consulting, 2016 dades de actores políticos y sociales, con el fin de
mejorar la situación social, política y económica de
Según consta en el sitio web de Imagine Con­ las mujeres (ELA, 2017).
sulting, varios son los logros fundamentales a los
que apuesta la red, a saber:

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“La perspectiva de género en el sector empresarial” | pp. 91-108 [ 101 ]
La siguiente tabla expone la denominación de
varias organizaciones iberoamericanas que han
otorgado importancia al tema de género, pun­
tualmente a los derechos de la mujer en todos los
ámbitos de la vida, incluyendo el laboral.

Figura 3: Identificador
del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género
Fuente: ELA, 2017

Nº Denominación
1 Fundación Mujeres
2 Agencias de las Naciones Unidas en Latinoamérica y el Caribe por los derechos humanos de la mujer
3 Asociación Mujeres Juristas Themis
4 Asociación para los Derechos de la Mujer y el Desarrollo (AWID)
5 CLADEM, Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer
6 Comisión para la investigación de los malos tratos a mujeres
7 Corporación Humanas
8 Federación de Mujeres Progresistas (FMP)
9 Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH)
10 La casa del encuentro en Argentina
11 Comando Colibrí en México: un grupo autónomo y de autodefensa
12 Red de salud de las mujeres latinoamericanas
13 Mujeres para la salud
15 Mujeres mediterráneas
16 Mujeres en red
17 Lobby europeo de mujeres
18 Instituto interuniversitario de estudios de mujer y género
19 Hombres por la igualdad (Jerez)
20 Red de mujeres rurales y urbanas (España)
21 Asociación de Mujeres Independientes de Murcia Sección Juvenil (AMIMUR)
22 Asociación de Mujeres Inmigrantes para la Integración. (AMICITIA)
23 Fundación Mujeres
24 ASMS - Asociación Solidaridad Madres Solteras
25 Federación de mujeres progresistas
26 Asociación de mujeres para la democracia
27 OMEGA. Organización de Mujeres Empresarias y Gerencia Activa
28 AMECO. Asociación Española de Mujeres Profesionales de los Medios de Comunicación.
29 Asociación por la no discriminación laboral por la edad o género
30 Asociación de Mujeres Empresarias y Profesionales de la Economía Social de la Región de Murcia. AMESAL.
31 Instituto Nacional de las Mujeres del (MIDES)
32 Comité para la eliminación de la discriminación contra la mujer
33 Enlace continental de mujeres indígenas
34 Centro de mujeres comunicadoras mayas de Guatemala
35 Comisión de igualdad de oportunidades de empleo en Estados Unidos
36 Organización Murciana de Mujeres Empresarias y Profesionales (OMEP)
37 Comité sobre la eliminación de la discriminación contra las mujeres (CEDAW)
38 Comisión sobre la condición social y jurídica de la mujer (CSW)
39 Comisión Interamericana de Mujeres (CIM)
40 Asociación mexicana contra la violencia hacia la mujer
41 Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
42 Convención para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer
43 Asociación Mexicana de Planificación Familiar (MEXFAM)
44 Asociación Mujer Vamos Adelante (AMVA)
45 Red contra la violencia de género en Centro América y el Caribe
46 Red de Educación Popular de mujeres de América Latina y el Caribe (REPEM)
47 Red de escuelas de educar en igualdad
48 Asociación de mujeres por la dignidad y la vida
49 Asociación americana de médicas
50 Red de mecanismos gubernamentales para la promoción de la igualdad de Oportunidades para las mujeres
51 Red contra la violencia de género en República de Nicaragua
52 Nicaragua. Asociación de mujeres profesionales por la democracia y el desarrollo
53 Red de género y salud colectiva
Tabla 1: Denominación de varias organizaciones que apoyan la equidad de género
y la lucha por la no violencia hacia la mujer.
Fuente: elaboración propia.

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Por su parte entre los eventos de género más conciliación y estrategias para la diversidad
significativos que se desarrollan en Iberoamérica, cul­tural que incluye a la perspectiva de género
donde se otorga prioridad a la equidad de género como eje transversal, con el objetivo más o menos
y a la defensa de los derechos laborales de la explícito de favorecer de forma directa la inserción
mujer figuran: de las mujeres en el empleo y en cargos de dirección,
así como promover la gestión corporativa en sus em­
◊ Foro Internacional de Mujeres Indígenas presas (Díaz Fernández y Echevarría León, 2016).
(FIMI) Cuba cuenta con un sistema de instrumentos
◊ Convención Interamericana para Prevenir, jurídicos que han sido promovidos por el Estado
Sancionar y Erradicar la Violencia contra la para garantizar la inclusión de la mujer en el
Mujer. trabajo remunerado y la preservación y cumpli­
◊ Concertación por un Empleo Digno en la miento estricto de todos sus derechos en el sector
Maquila (CEDM) institucional, familiar y social. Sin embargo, se
◊ Foro Internacional para el empoderamiento reconoce como dificultad la necesidad de poten­
económico de las mujeres ciar la preparación de líderes empresariales so­
◊ Foro de Responsabilidad Social Empresarial bre cuestiones de género, considerando que aún a
◊ Evento Gestión empresarial con perspectiva nivel empresarial se mantienen brechas entre mujeres
de género: salud, riesgos y protección y hombres, tanto en el acceso a los puestos más inte­
laboral. resantes en términos económicos y profesionales, como
◊ Academia de Género: un evento mundial en la promoción hacia lugares de toma de decisiones
sobre las cuestiones de género, trabajo y (Díaz Fernández y Echevarría León, 2016).
desarrollo para expertos/as y profesionales. Para dar respuesta a estas realidades, la Fede­
◊ Evento Equidad de género en el mundo ración de Mujeres Cubanas (FMC), el Ministerio
empresarial. Nuevos desafíos. Realizado de la Agricultura (MINAG), la Asociación Nacio­
por LSQA, con el objetivo de desarrollar una nal de Agricultores Pequeños (ANAP) y otras
actividad sobre la importancia de la perspectiva entidades y organizaciones municipales desa­
de género en el mundo empresarial y brindar rrollan estrategias desde hace algunos años, in­
herramientas útiles para la integración de cluyendo la puesta en práctica de proyectos en
esta perspectiva en los modelos de gestión, los cuales la concepción de género constituye un
así como reflexionar sobre los desafíos de su eje transversal.
implementación (INMUJERES, 2014). Baste mencionar como ejemplos de buenas
◊ Foro Global Empresas por la Igualdad de prácticas diversos proyectos de colaboración in­
Género. Para promover los objetivos de desa­ ternacional a favor de la equidad de género en
rrollo sostenible. Participan líderes y espe­ el sector empresarial, como: Incorporación al
cialistas del sector empresarial de todo el desarrollo socioeconómico local de las mujeres
mundo, gobiernos, organizaciones sindica­ emprendedoras locales desde una adecuada
les y de la sociedad civil, universidades y perspectiva de género en tres provincias de Cuba,
centros de investigación. Constituye un proyecto impulsado por la Asociación para la Co­
espa­cio para compartir y favorecer debates laboración con el Sur (ACSUR) y MUNDUBAT -en
e intercambios de experiencias, de prácticas coordinación con la ANAP y la FMC-, y que pro­
innovadoras para la reducción de las brechas mueve un emprendimiento económico de mujeres,
de género en el lugar del trabajo y para desta­ especialmente en zonas rurales. (Díaz Fernández y
car el rol del sector privado en la inclusión de Echevarría León, 2016).
las mujeres en el marco de la Agenda 2030 En Ecuador, se trata de un tema que se encuen­
(UNESCO, Panamá, 2016). tra en desventaja, como consecuencia de los ras­
gos del patriarcado que históricamente se han
Para eliminar las brechas de género que aún reproducido a escala nacional, toda vez que las
persisten en el sector empresarial, el PNUD apoya mujeres continúan siendo las menos favorecidas
a los gobiernos nacionales para implementar el en cuanto a las posibilidades de empleo en el sec­
Sello de Igualdad de Género, programa de certi­ tor empresarial, fundamentalmente aquellas de
ficación para instituciones públicas y privadas. nacionalidad indígena; sin embargo, también se
Es justo mencionar, que en gran medida la destacan algunas experiencias positivas.
flexibilización que se ha experimentado en va­ Dichas limitaciones han impulsado a organis­
rios países del Sur, se debe a la incidencia de mos e instituciones a otorgar jerarquía al tema
organismos internacionales como el PNUD, la desde diferentes espacios. El Conversatorio so­
OIT y la CEPAL, a partir de sus vínculos con los bre políticas y prácticas empresariales sobre la
gobiernos para contribuir a la equidad de género equidad de género y la complementariedad la­
en el sector empresarial. Esto ha favorecido que boral, realizado por la firma de consultoría Price
numerosas empresas multinacionales y grandes Waterhouse Coopers (PWC) es un ejemplo. En el
corporaciones que se establecen en los países encuentro participaron representantes de varias
de Latinoamérica y el Caribe implementen ini­ empresas y se logró contribuir a la formación
ciativas públicas y privadas, programas de de valores opuestos a la discriminación y la

Mena Méndez, D., Espín Sandoval, L. F. y Lascano Ceballos, A. D.


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violencia laboral. Para estimular a las empresas la República postula el derecho de las personas a
con buenas prácticas de género en Ecuador surge desarrollar sus labores en un ambiente adecua­
el premio titulado El talento no tiene género. do y propicio, donde se garantice la salud, la in­
Recientemente el país aprobó una reforma tegridad y seguridad de los obreros sin distinción
en la Ley Orgánica del Servicio Público (LOSEP), de género ni etnia.
donde se cataloga al acoso laboral como un delito, Otras acciones de buenas prácticas en el país
reconocido también en el código del trabajo. andino en los últimos años han propiciado ma­
yor presencia de las mujeres en el ámbito empre­
El proyecto marca un paso al frente en la sarial, aunque solo una de cada diez gerencias es
protección de los trabajadores, ya que toma ocupada por el sector femenino. De esta manera,
en cuenta el abuso de cualquier forma de po­ numerosas empresas han favorecido el salario
der al interior de una comunidad de trabajo. El equitativo y han otorgado mayor flexibilidad a
término “hostigamiento laboral” pasó a ser las mujeres en su proceso de maternidad.
“acoso laboral”, con el que se prevé sancionar Varias plataformas virtuales que pertenecen
un comportamiento que atente contra la dig­ a movimientos sindicales y a organizaciones so­
nidad de los empleados. (EXTRA.EC, 2017). ciales de Argentina se destacan por las campañas
que han realizado para erradicar los distintos
Asimismo, el Artículo 326 de la Constitución de tipos de violencia laboral. (Figuras 4 y 5).

Figura 4. Campaña Nacional contra la violencia laboral


Fuente: APTS Noticias, 2016

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Figura 5: Campaña contra la violencia laboral. Poder judicial de la CABA.
Fuente: SITRAJU-CABA, s.f.

Consideraciones finales

L a perspectiva de género en las empresas ha


de concebirse como un derecho propio, que
coloca en posición de equidad tanto a hombres
No es posible una política económica de desa­
rrollo social que involucre al sector empresarial
donde se excluya en sus postulados aspectos que
como a mujeres. Favorece en gran medida los ín­ respalden la equidad de género.
dices de productividad, un ambiente armónico y La concepción igualitaria que involucra tanto
estable y la motivación para el desarrollo de dis­ a hombres como a mujeres en el espacio em­
tintos tipos de funciones y tareas. pre­sarial se convierte en parte estratégica de la
Hablar de gestión empresarial y género en el denominada economía inteligente para el desarro­
ámbito internacional durante los últimos años llo. Es un instrumento valioso que, puesto en
nos remite a las diferentes leyes, políticas y regu­ práctica, erradica las brechas injustas que distan­
laciones que se enfocan en la temática, sea para cian a la mujer de los hombres.
favorecer el incremento de la participación del Si se experimenta un equilibrio en las orga­
sector femenino en las empresas, como para es­ nizaciones con respecto a la perspectiva de gé­
tablecer pautas que examinan y sancionan otras nero en su amplitud, esa armonía también se
tendencias discriminatorias aún vigentes. revierte en beneficios que trascienden tanto al

Mena Méndez, D., Espín Sandoval, L. F. y Lascano Ceballos, A. D.


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ámbito individual de cada persona, como a la cipio de igual remuneración a igual trabajo.
integridad de la empresa ante la sociedad. Favorecer la equidad de género en el sector
La equidad de género en pleno siglo XXI en empresarial es la expresión más genuina de
Latinoamérica, tanto a nivel intrafamiliar como humanismo, altruismo, concordia, cordialidad,
escolar, social y corporativo, sigue siendo una respeto, justicia y fraternidad.
urgencia. Se trata de un aspecto medular para el Por último, se recomienda la realización de
desarrollo, donde se perciba la equidad en mate­ investigaciones que examinen la perspectiva de
ria de derechos y deberes. La reproducción del género en el sector empresarial de otros contex­
machismo y de otros rasgos patriarcales en las tos, a partir de las formas de expresión, tenden­
empresas sólo nos conduce a la desmotivación, cias y problemáticas, incluyendo las causas y
al detrimento de los valores y a un retorno hacia con­secuencias. Esto ayuda a la comprensión
el camino de la marginalidad de la conciencia. más holística de fenómeno, así como al
Las empresas del siglo XXI han de otorgar de­ enriquecimiento epistemológico de esta categoría
rechos con una diferencia de trato atendiendo a y al surgimiento de proyectos, estrategias,
la naturaleza y situación de las personas: mater­ políticas y programas que fortalezcan la equidad
nidad, supuestos de incapacidad (sean varones o de género para la convivencia armónica en
mujeres), etc. Y, paralelamente, defender el prin­ sociedad.

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Conflictos en torno al ambiente y los discursos científicos
Análisis de los conflictos de Pueblos Unidos
y Vecinos Unidos en Defensa de un Ambiente Seguro en Córdoba, Argentina

Conflicts over the environment and scientific discourses


Analysis of the conflicts of Pueblos Unidos and
Vecinos Unidos en Defensa de un Ambiente Seguro in Córdoba, Argentina

Erika Saccucci | ORCID: orcid.org/0000-0002-2469-0988


erika_sac34@hotmail.com
CONICET
Argentina

Recibido: 19/09/2018
Aceptado: 11/03/2019

Resumen Abstract
E n esta investigación hemos abordado dos casos
de conflictos articulados en torno a las condi­
ciones ambientales en la ciudad de Córdoba, Ar­
I n this investigation we have studied two
cases of conflicts articulated around the
environmental conditions in the city of Córdoba,
gentina: el caso de Pueblos Unidos y el de Vecinos Argentina: the case of Pueblos Unidos and the
Unidos en Defensa de un Ambiente Seguro. Se han one of Vecinos Unidos en Defensa de un Ambiente
realizado veinte entrevistas en profundidad con Seguro. We have conducted twenty in-depth
la finalidad de conocer el rol que asumen los interviews with the purpose of knowing the
discursos científicos en estos conflictos. Las en­ role assumed by scientific discourses in these
trevistas han sido analizadas utilizando la técni­ conflicts. The interviews have been analyzed
ca del análisis de contenido y herramientas del using the technique of content analysis and some
análisis de discurso. Del análisis se desprende tools from discourses analysis. From the analysis
que los discursos científicos funcionan como it follows that scientific discourses function as
discursos de poder que producen luchas por su power discourses that produce struggles for their
sentido. En el primer apartado se ha abordado meaning. In the first section we have addressed
el diverso despliegue del dispositivo de poder the diverse role of scientific discourses as devices
del discurso científico en cada caso que, en arti­ of power, that, in articulation with diverses needs
culación con diversas necesidades del capital, of economic capital, produces particular bodies
producen territorios particulares. Por último, se and territories in each case. Finally, we presented
han abordado las estrategias que las y los vecinos the strategies that neighbors in struggle oppose
en lucha oponen frente al despliegue de este to this device of power.
dispositivo.

Palabras clave: Córdoba, Contaminación, Key words: Córdoba, Contamination, Devices,


Dispositivos, Capital, Estrategias. Capital, Strategies.

Saccucci, E.
“Conflictos en torno al ambiente y los discursos científicos” | pp. 109-123 [ 109 ]
Introducción

E n este artículo se han estudiado dos conflictos


articulados en torno a la cuestión ambiental.
Hemos propuesto que los conflictos son instan­
(Iturralde, 2015; Berger, 2013; Berger y Ortega,
2010; Walter, 2009; Auyero y Swistun, 2007;
Orellana, 1999; Sabatini, 1997).
cias de visibilización de las luchas sociales y En las entrevistas realizadas, el discurso cien­
que en el estudio de la conflictividad es donde tífico es particularmente relevante en los conflic­
se hace posible conocer con mayor detalle la tos que se articulan en torno a controversias so­
operatoria del poder y la agencia de los sujetos. bre el ambiente y discuten la presencia/ausencia
Partimos de tres supuestos que enmarcan nues­ de contaminación: Pueblos Unidos (en adelante,
tro tratamiento y mirada de los conflictos. Por PU) y Vecinos Unidos en Defensa de un Ambiente
un lado, que los conflictos están atravesados por Seguro (en adelante, VUDAS). Se construyen dos
las discusiones respecto de las formas de apro­ sentidos opuestos en torno al discurso científico:
piación, producción, distribución y gestión de en PU aparece como un discurso de poder, mien­
los bienes naturales en una comunidad o región. tras que en el discurso de VUDAS emerge como
Por otro, que los conflictos, en su conjunto y en estrategia de la organización en lucha.
su relación, expresan dinámicas y tensiones es­ Al decir de Auyero y Swistun (2007) los sujetos
tructurales respecto de las formas en que el ca­ no piensan y sienten lo tóxico de una manera
pitalismo organiza los territorios. Finalmente, que única y monolítica: se presentan diversas visiones
estos conflictos dan cuenta de la existencia de una y creencias que coexisten (a veces en el mismo
forma de lucha social, antes que de un aumento individuo). No hay ni una población determinada
de una preocupación o conciencia social respecto del a hacer algo en contra de la agresión tóxica, ni
ambiente y la naturaleza (Saccucci, et al., 2015). una población completamente acostumbrada a
Para indagar la operatoria del poder hemos la contaminación.
trabajado con el concepto de dispositivos de poder A continuación se exponen las categorías con­
y para conocer la agencia de los sujetos, el de ceptuales desde las cuales se ha trabajado y las
estrategias. En particular, nos hemos centrado en decisiones metodológicas asumidas. El análisis
la lucha que se produce en torno a los discursos de los datos se ha presentado en dos apartados,
científicos como discursos de poder. en el primero se aborda el discurso científico
Son diversos los investigadores que han estu­ como discurso de poder a partir de las tensiones
diado los discursos científicos sobre contamina­ que emergen en los discursos analizados, que
ción en América Latina. Estos estudios buscan permiten dar cuenta de su particular funciona­
comprender las nociones de riesgo ambiental que miento en cada caso. Finalmente se aborda el
construyen los actores sociales involucrados en discurso científico como estrategia de las orga­
conflictos socioambientales y sus características nizaciones en lucha.

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Precisiones conceptuales

L os discursos científicos son dispositivos de


poder fundamentales en los conflictos arti­
culados en torno a cuestiones ambientales. Los
Pero, al mismo tiempo, frente al despliegue de
los dispositivos de poder se configuran luchas
que tensionan su reproducción. En consecuencia,
dispositivos de poder organizan la experiencia el conflicto es intrínseco al despliegue de los dis­
del presente, pues es a partir de ellos que se positivos en tanto el ejercicio del poder da lugar
configuran los territorios y los sujetos. Regulan a la emergencia de resistencias y luchas que los
las posibilidades de agencia y los límites para tensionan (Murrillo, 2004). Proponer desde esta
la acción en tanto fijan fronteras a los compor­ perspectiva el abordaje implica reconocer su (re)
tamientos posibles. Su operatoria se despliega producción cotidiana al tiempo que recupera la
como un campo de posibilidades que incitan agencia1 de los sujetos. Permite dar cuenta de las
y/o propician determinadas decisiones y accio­ configuraciones del poder pero a su vez señala
nes, al tiempo que inhiben y/o prohíben otras. sus contestaciones en términos de resistencias
Así, los dispositivos se configuran en la unión de cotidianas y luchas.
elementos heterogéneos: discursos, instituciones, Las estrategias son entendidas como las prác­
diseños arquitectónicos, decisiones reglamenta­ ticas desarrolladas por los colectivos en el marco
rias, leyes, medidas administrativas, enuncia­ de una disputa agonal que se presenta como un
dos científicos, proposiciones filosóficas, mora­ juego de posiciones. Se enfrentan y se oponen
les, entre otras que puedan configurarse y directamente al despliegue de los dispositivos de
articularse (Foucault, 1994) destinadas a la regu­ poder y al gobierno de los cuerpos, poblaciones y
la­ción y control de las acciones de los sujetos y territorios. Estrategia designa los procedimientos
al establecimiento de relaciones sociales repro­ utilizados en un enfrentamiento con el fin de
ductivas del orden imperante (Saccucci, 2018a). privar al adversario de sus medios de combate;
Un dispositivo se caracteriza por: se trata, entonces, de los medios destinados a
obtener la victoria, la elección de soluciones
◊ definir una serie de conexiones íntimas “ganadoras” (Foucault, 1988). En este marco, la
entre saber y poder lucha es el enfrentamiento directo entre diversos
◊ establecer la dispersión del poder a través sujetos sociales (De Certeau, 1996), un momento
una multiplicidad de dispositivos (la vigilan­ del conflicto donde la tensión devino en una
cia, el castigo, el examen) contienda o disputa. Se trata de la planificación
◊ describir la producción de modos de sub­ de acciones de manera metódica en virtud de un
je­tivación del individuo a partir de deter­ escenario conflictivo percibido.
minadas técnicas (Abadía, 2003)
◊ incluir, como conjunto heterogéneo diversos
elementos: discursos, instituciones, edificios,
leyes, medidas policíacas, proposiciones
filosóficas 1
El concepto de agencia propuesto por Butler refiere a un
◊ tener siempre una función concreta inscrita “agente” producido socialmente, cuya agencia y pensamien­
en una relación de poder to se hace posible debido a que un lenguaje precede a ese
◊ resultar del cruzamiento de relaciones de “yo”. Asumiendo el legado postestructuralista, Butler sus­
tituye al sujeto que es precondición de la política por otro que
poder y de saber (Agamben, 2011). es efecto diferencial del poder. Entre la concepción de un yo
que es efecto determinístico del poder y la postulación de un
En definitiva, la doble dinámica de hacer posible yo omnímodo capaz de rehacer el mundo, Butler concibe
y de control con que operan los dispositivos ha­ la agencia de un sujeto constituido por un mundo social
bilita un juego de acciones y decisiones discre­ que nunca se escoge, por un conjunto de normas sociales
que condicionan la viabilidad de toda vida humana, sin
cionales. Así pues, los dispositivos son, por un que por ello se halle fatalmente determinada. La autora
lado, marcos que permiten la creatividad e evita concebir al yo fuera del lenguaje en el que actúa. La
innovación que requiere la sociedad presente agencia no supone un sujeto preexistente a la estructura de
(Guattari, y Rolnik, 2005) y, por el otro, establecen significación, a la matriz de inteligibilidad que lo hace po­
los márgenes de las acciones y decisiones posibles sible. Tal estructura de significación condiciona los térmi­nos
de inteligibilidad a través de los cuales un yo es reconocido o
de modo tal que las mismas sean manejables y legitimado. Así como la agencia no domina por completo el
gobernables (Ciuffolini, 2010). lenguaje, éste tampoco puede negarla (Mattio, 2010).

Saccucci, E.
“Conflictos en torno al ambiente y los discursos científicos” | pp. 109-123 [ 111 ]
Casos y metodología

A los fines de esta investigación se han seleccio­


nado dos conflictos en donde se presentan
discusiones vinculadas a las condiciones medio­
en Defensa de un Ambiente Seguro (VUDAS) en
contra de la permanencia de la empresa Porta
Hermanos. En el mapa a continuación se registra
ambientales: Pueblos Unidos (PU) y Vecinos Unidos la ubicación geográfica de ambos conflictos:

Pueblos Unidos es una toma de tierra, también gubernamentales que sostenían que la tierra se
conocida como Nuestro Hogar IV. Data del año encontraba contaminada como resultado de su
2007, cuando diversas familias se organizaron función anterior como basural.
para avanzar sobre tierras disponibles a los fines En diciembre de 2010 el Consejo Deliberante
de resolver sus necesidades habitacionales. Estas de la ciudad declaró a PU como “inhabitable”
tierras habían sido un basural a cielo abierto en a través de una ordenanza. Esta declaración
los años 70 y aún presentaban grandes canti­ resulta de fundamental importancia en tanto
dades de residuos. La toma de tierra se desarrolló representa el primer caso en el país. Frente a
sin mayores dificultades y las y los vecinos avan­ esto, la comunidad barrial puede ser dividida
zaron sobre la construcción en material de sus entre quienes aceptan la idea de la presencia de
viviendas, en el trazado de calles de acuerdo a contaminación pero carecen de otras opciones
las disposiciones urbanas y en la lucha por los y quienes niegan la veracidad de estos estudios
servicios. En 2009 se inicia un proceso conflictivo, y sospechan que se busca “liberar” la tierra
a partir de la intervención de diversos niveles a los fines de construir un emprendimiento

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inmobiliario, o bien, destinarlo nuevamente para Una características compartida por ambos
el enterramiento de basura y así resolver de ma­ casos estudiados es que estas luchas no se es­
nera permanente la problemática estructural de tructuran a partir de marcos ideológicos especí­
los desechos de la basura de la ciudad. La resis­ ficos sino que, por el contrario, la constitución de
tencia de la mayoría de las y los vecinos a aban­ los marcos se desarrolla de manera conjunta con
donar la tierra tomada dio inicio al conflicto por la práctica política diaria, a partir de problemas
la tierra. y situaciones cotidianas, amalgamándose des­
Por su parte, la empresa Porta Hermanos es de allí conceptos y tradiciones en pos de dar
originariamente productora de alcohol. Sin em­ inteligibilidad a sus problemas y desafíos
bargo, en 2012 incluyó dentro de sus actividades (Ciuffolini, 2012).
la producción de bioetanol, en un marco nacional Ambas organizaciones surgen como esfuerzos
de promoción y fomento de esta actividad. Así, el autoconvocados por los propios afectados para
conflicto comenzó ese año, cuando las y los vecinos deliberar y reflexionar sobre qué hacer juntos.
escucharon sonidos de explosión provenientes En general, no hay ninguna instancia externa
de la fábrica. Allí se enteraron de la noticia. Es que los convoque para formar y dirigir hacia un
importante señalar que esta empresa es la úni­ formato específico de organización; ello sucede,
ca planta productora de bioetanol localizada sobre todo, como reacción “espontánea” frente
dentro del ejido urbano, en el corazón de un a aquello que consideran amenaza su territorio.
barrio residencial2. Con el pasar del tiempo, los Esta primera reacción tiene la estructura de una
olores nauseabundos y la aparición de múltiples respuesta defensiva, una obligación de resguar­
afecciones, como problemas respiratorios, aler­ dar o proteger el territorio donde habitan y los
gias y problemas en la piel, atrajeron la atención su­jetos que en él viven. En los relatos hay un
de las vecinas, que comenzaron a informarse esfuerzo por identificar y relatar un cambio en la
sobre las consecuencias de este tipo de pro­ vida cotidiana, que en general, se percibe como
ducción (Saccucci, 2018b). una “pérdida” impuesta y violenta (Saccucci, et
La recurrencia de las enfermedades descriptas al., 2015).
y la aparición de casos de cáncer, púrpura y Por último, la recurrencia a nombrarse como
abortos espontáneos las llevó a contactarse con “vecinos y vecinas” está asociada a la legitimidad
REDUAS (Red Universitaria de Ambiente y Salud) de vivir o habitar en el espacio del conflicto. Más
quienes realizaron un primer relevamiento de aun, es la base de los cuestionamientos sobre la
las afecciones de la zona. La encuesta detectó que falta de consulta ante una decisión que los afecta.
43,2% de los vecinos tiene cefaleas persistentes y Por ello, los testimonios resaltan la importancia
34,8% sufre de conjuntivitis y congestión ocular, que tuvo la lucha para el “encuentro” entre vecinos
por encima de la media parámetro (Informe y en el fortalecimiento de lazos comunitarios o
preliminar, 2013). De allí que las vecinas organi­ locales.
zadas en VUDAS comenzaran a reclamar la relo­ Para el estudio de estos conflictos se han reali­
calización de la planta hacia zonas no habitadas. zado 20 entrevistas en profundidad a través de la
De este modo, el conflicto por la tierra de PU implementación de la técnica de la bola de nieve.
presenta una interesante discusión en torno a A su vez, para la mejor comprensión de cada
la (in)existencia de contaminación y respecto de uno de los casos, y su historización, apelamos a
lo que se considera vivible/saludable. En línea registros de campo elaborados a partir de conver­
opuesta, el caso VUDAS contra la empresa Porta saciones con las y los vecinos, o de la participación
Hermanos pone en cuestión la calidad ambiental. en eventos o actividades por ellos convocados
Contraponer estos dos casos resulta interesante (conferencias, charlas, marchas, intervenciones
en tanto en el primero los vecinos centran su lucha públicas), así como también, se realizó una re­
en la conservación de la tierra, desestimando colección documental que incluye notas perio­
la presencia de contaminación; mientras que, dísticas sobre los conflictos y materiales de
en el segundo, las vecinas de VUDAS insisten, difusión producidos por las organizaciones
desde 2012, en la insalubridad que supone la en lucha: folletería, cartas y material en redes
permanencia de la planta productora de alcohol sociales.
y bioetanol. Para el análisis de los datos recabados a través
de las entrevistas se han articulado herramientas
del análisis de contenido y del análisis de dis­
2
La empresa se encuentra radicada sobre avenida Valparaíso curso. Para ello, se diseñó una estrategia de
y la colectora de la Circunvalación, en Barrio San Antonio, aproximación consistente en varios momentos.
el cual colinda con los barrios Inaudi, Posta de Vargas, En un primer momento se procedió al análisis
Cañitas y 2 de Abril. Porta Hermanos instaló la planta en el
año 1995, unas cuatro décadas después de la formación del
de contenido de los datos generados durante el
barrio Parque San Antonio. Sin embargo, en ese momento trabajo de campo para luego comenzar a indizar
la zona era categorizada como industrial. Posteriormente, algunos elementos discursivos que pudiesen estar
la categorización cambió y desde entonces la planta recibe advirtiendo sobre posibles relaciones entre los
extensiones gubernamentales en sus permisos de funcio­ conflictos analizados. En una segunda instancia
namiento.

Saccucci, E.
“Conflictos en torno al ambiente y los discursos científicos” | pp. 109-123 [ 113 ]
se abordó cada caso específico a los fines de dar (equivalencias), las calificaciones que les son
cuenta de sus particularidad y características. Es asignadas y la red verbal que define las acciones
decir, desarrollamos un trabajo en dos niveles o de los sujetos.
en dos momentos: el abordaje transversal de los Los datos fueron procesados a través del uso
casos a los fines de conocer las regularidades de la del programa Atlas-ti que permite el tratamiento
operatoria del poder y las formas de resistencia/ cualitativo de grandes cantidades de datos tex­
lucha que producen los cuerpos. A partir de ello tuales, entre otras fuentes. Este explorador ad­
construimos dimensiones analíticas que nos per­ mite la creación de unidades hermenéuticas a
mitieron la comparación de los casos. Un segundo partir de documentos originales y habilita los
momento, donde cada caso fue abordado de modo procesos de indexación, búsqueda y codificación/
específico con el objetivo de identificar sus rasgos categorización de los datos, permitiendo analizar
característicos que dan cuenta de la especificidad y teorizar sobre los datos cualitativos.
del despliegue del poder sobre cada conflicto. Ello implica sistematizar la información rele­
Este ejercicio posibilitó la sistematización de los vada y establecer una categorización básica de
datos y la comparación entre los casos. todo el conjunto de datos, facilitando su clasifi­
El registro de los datos se efectuó íntegramente cación no solo entre documentos, sino al interior
bajo soporte digital, lo cual demandó la minuciosa de los mismos. Un nivel más avanzado de clasi­
transcripción de cada entrevista con el objetivo ficaciones (codificación) permite identificar dife­
de trasladar al texto, del modo más fiel posible, la rentes sentidos, argumentaciones y posiciones
voz de las y los entrevistados. que expresan los sujetos y establecer relaciones
Las herramientas del análisis del discurso entre esos códigos primarios y otros que sostie­
que utilizamos fueron principalmente la identi­ nen, contradicen, complementan las posiciones
ficación de deícticos, taxemas, polifonías, subjeti­ argumentativas identificadas. De este modo, se
vemas, verbos y adverbios presentes en los dis­ pueden elaborar familias de códigos que faci­
cursos. Estas son adecuadas para identificar una litan la observación no solo de la red de con­
serie de figuras y relaciones semánticas, grama­ ceptos, sino las relaciones entre estos y su con­
ticales y sintácticas que permiten “ver” más tenido semántico a través de citas textuales. La
allá de lo meramente enunciado. Ello supone, etapa final supone un ejercicio de reducción del
a su vez, realizar un análisis de relaciones que contenido generado para poder así comenzar a
se establecen entre los términos (asociaciones elaborar proposiciones fundadas en los datos
y oposiciones), las identidades que se generan con los que se ha trabajado (Avalle, 2010).

Tensiones en torno a las producciones de territorios:


el discurso científico como discurso de poder

E n los dos conflictos estudiados, el discurso


científico es cuestionado y vinculado de mane­
ra directa con intereses económicos. Aquello que
algún, alguna cosa para que, para que esa
contaminación se vaya”. Entonces es difícil
creerle que te van a dar una casa, encima
difiere en los conflictos, es la posición que la también nosotros somos extranjeros. La
organización en lucha asume frente a estos dis­ pro­pia gente de acá, que son de acá no les
cursos: mientras que en el caso VUDAS la lucha da, imaginate a nosotros. No creo que nos
se explica por mostrar una verdad escondida den ER1: ¿Y por qué creés que, no sé, que
por el poder a partir de apropiarse del discurso salen con todo eso de que la tierra está con­
científico como estrategia, en Pueblos Unidos la taminada, que...?
mayoría de la comunidad barrial niega la vera­ EO: No sé, hay muchos comentarios, que
cidad de estos estudios: dicen que esto quieren, nosotros le hemos
limpiado, la mayoría de la gente, le han
Claro. No, porque ellos mismos no nos limpiado para que haya un jardín, dice. O
han traído un papel, nos han hecho ver... para que haya un country. Dicen que un
este... ¿cómo se llama? Esto es ilegal porque parque lo van a hacer en el medio con una
está contaminado. Y aparte, la plantita, es laguna. No sé, comentarios.
difícil contaminarla, la planta no creo que ER1: Claro. Ahora que ustedes ya limpiaron
crecerá. Todas las plantas. Y ahora tam­bién todo. Antes…
de eso, eh, si ellos dicen que está contami­ EO: Claro. Antes no, no sabían que, era un
nado porque no nos dejan vivir acá. Nos basural porque del centro todos traían acá
diría, “¿Sabés qué? Esta tierra cúrenlo así, y echaban. Y así, ahora quieren. Inclusive
con esto hagan o planten árboles, o echen había comentarios que les iban a pasar con

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cinco, con esas máquinas grandotas, por a través de acumulaciones por desposesión4. La
encima. (Pueblos Unidos- 22:5)3 producción del espacio y la urbanización son
vías principales para la absorción del capital
En esta entrevista el discurso científico se des­ excedente a través de ajustes espacio- temporales.
pliega como dispositivo de poder alineado con De esta manera, el desarrollo urbano se explica
los intereses del capital inmobiliario. El pasa­e por las necesidades del capital, como formas de
de un pasado vinculado a un territorio de dese­ resolver las crisis de acumulación. En este mismo
chos, residual, a un presente marcado por su sentido, el capital, en su proceso de expansión
producción como territorio de vida, habilita geográfica y desplazamiento temporal desarrolla
una lucha por la tierra motorizada por el capital procesos de desposesión territoriales.
inmobiliario, a fin de incorporarla al mercado. Así, el capital inmobiliario financiero desplie­
En ese marco, el discurso científico es calificado ga una serie de estrategias que buscan refuncio­
como inválido y poco confiable. nalizar el suelo de la periferia, adquirirlo para su
A su vez, la lucha por el territorio se hace aún desarrollo económico, para trasladar temporal y
más imperiosa cuando se trata de sujetos prove­ espacialmente los excedentes, a fin de comenzar
nientes de sectores populares y extranjeros. un nuevo proceso de acumulación. Dicho proceso
Desde la perspectiva de quienes tienen una frágil supone ampliar la base territorial, avanzando
inscripción en el mercado, la desconfianza frente sobre territorialidades que le habían sido ajenas,
al accionar del Estado se vuelve aún más urgente como la periferia.
y la lucha por el lugar propio, necesaria. El avance sobre estos territorios supone una
El imaginario de la contaminación como “men­ ciudad-mercancía y el desarrollo de formas de
tira”, en un contexto de conflicto por la tierra, se intervención sobre la periferia: discursos y prác­
relaciona con una operación (según identifican ticas que hacen a nuevas segregaciones y des­
las y los vecinos de PU) del Estado que facilita el posesiones (Saccucci y Feldmann, 2015). En el caso
avance del capital inmobiliario sobre estas tierras. estudiado, los discursos sobre contaminación
Desde esta perspectiva, la puesta en valor que sig­ son percibidos como discursos de poder que tie­
nificó el proceso de recuperación de la tierra por nen por objetivo “liberar” la tierra para que el
parte de los vecinos, la volvió atractiva y objeto de capital resuelva sus crisis de producción a partir
interés para el capital inmobiliario. de incluirlas para nuevos proyectos edilicios.
El conflicto, en estas circunstancias, se desplie­ En este marco, surgen nuevos conflictos y re­
ga por el saber científico que sostiene el diag­ sistencias a la acumulación por desposesión de la
nóstico de contaminación y por lo tanto de in­ tierra. Resistencias como las de PU se presentan
habitabilidad de esas tierras. De allí que los como contracara de los procesos de desposesión
vecinos asocien tal discurso con la idea de un vividos, dando lugar a procesos de apropiación
“ellos”, un “otro”, que se vale de este discurso y lo del territorio. De allí que la resistencia a ser relo­
mercantiliza a los fines de apropiarse de la tierra calizados en otras tierras suponga defender un
y desposeerlos. El discurso científico se convierte territorio como recuperación de la posibilidad
en el relato y argumento fundante del desalojo, de de decidir sobre la propia vida. Esto adquiere
la pérdida de la tierra conseguida. Así, el desalojo un carácter de reparación o resarcimiento, por
es presentado por el Estado como una forma de acción propia, de la situación de despojo pre­
protección a la comunidad. Sin embargo, para vio a la que se vieron sometidos los sujetos en
muchos de quienes allí habitan no se trata de una sus historias de vida. Defender la tierra conse­
protección sino de una expulsión hacia nuevas guida supone romper con un continuum de des­
formas de desprotección y precariedad. De esta posesiones históricas y oponerse a nuevas acu­
manera, el discurso científico funciona como dis­ mulaciones por desposesión (Ferrero et al., 2013).
positivo legitimante de una práctica de despose­
sión del territorio como requisito para su mer­ 4
Este concepto fue originalmente acuñado por Rosa Luxem­
cantilización y para ser ingresado al circuito de burgo para diferenciarlo de la acumulación primitiva u ori­
gi­naria. Según la autora, la acumulación por desposesión es
acumulación. una reproducción ampliada que opera en condiciones de paz ,
De acuerdo a Harvey (2004) el territorio es la propiedad e igualdad. Este concepto fue recuperado por Harvey
resultante de los modos en que el capital resuelve (2004), quien discute los supuestos mencionados y propone
las crisis de excedentes y de fuerzas de trabajo que las características de este proce­so son la predación de
los bienes naturales, el fraude y la violencia como formas
de garantizar la desposesión. Así, el capitalismo actual no
podría sostenerse sin dar cuenta de esta dinámica. A su vez,
el concepto de acumulación por desposesión ha inspirado
diversos estudios de conflictos te­rritoriales dada la potencia
analítica que presenta. De esta manera, implica asociar
antiguas formas de expropiación (tales como la privatización
de la tierra y expulsión de cam­pesinos, la mercantilización de
3
Los códigos que se encuentran al final de los extractos de la fuerza de trabajo, la elimi­nación de las formas de producción
entrevista son identificatorios. El primer número refiere a la y consumo locales, la apropiación de recursos naturales, entre
entrevista mientras que el segundo da cuentas del extracto. otros) con nuevos mecanismos de mercantilización en todos
Ejemplo: (7:1) entrevista 7, cita 1. los dominios (Ciuffolini, 2012).

Saccucci, E.
“Conflictos en torno al ambiente y los discursos científicos” | pp. 109-123 [ 115 ]
Para las y los entrevistados, “tener” un lugar para el estudio de actividades económicas tales
dista mucho del sentido capitalista de poseer como la minería en Argentina.
algo, sino que alude a la experiencia de conseguir Los autores caracterizan estos territorios como
un espacio para la vida posible, como parte regiones marcadas históricamente por la pobreza
constitutiva de la existencia. y la vulnerabilidad social, con una densidad
Por su parte, el conflicto VUDAS comparte con poblacional baja y que cuentan con grandes ex­
PU la desconfianza en torno al discurso científico, tensiones de territorios “improductivos” y/o
por considerarlo relacionado a los intereses de la “vacíos”. Así, se facilita la instalación de discur­
empresa Porta Hnos.: sos productivistas y excluyentes, al tiempo que
constituyen el punto de partida de la conforma­
Muy cruel y muy injusto, porque es para ción de otros lenguajes de valoración en torno al
que se llenen dos los bolsillos y el resto territorio (Svampa, 2008). La zonificación, supone
se mueren. Cuando sabemos que claro, es la definición de patrones de uso del suelo, que
todo un interés, financiero, de poderosos. establecen qué espacios serán eximidos de la
Monsanto con esto está MUY LIGADO. ¿Vos actividad extractiva, mientras que otros estarían
te creés que a Monsanto el mundo ente­ro lo disponibles para su recepción.
quiere sacar porque sí? Porque ha habido, Si bien esta es una característica de muchos
inclusive la última marcha que hubo fue de los territorios que han sido convertidos en
mundial, entonces ¿El mundo está equivoca­ territorios de sacrificio, no representa la totali­
do contra Monsanto? (VUDAS- 53:13) dad. El caso de la lucha de VUDAS contra la per­
manencia de Porta hermanos no se encuentra
El vínculo entre la actividad de esta empresa en un espacio alejado, “libre” o “vacío”, con baja
con la multinacional Monsanto sugiere, para la densidad poblacional, sobre el cual el capital pro­
entrevistada, la existencia de un entramado de duce un discurso que gira en torno a la revalo­
poder, de una dinámica de producción de territo­ rización y la productividad sino, que se trata de
rios de “sacrificio” (Svampa, 2008; Zibecchi, 2017; un espacio donde el uso principal del suelo es
Lerner, 2010), que hace posible la acumulación. De residencial, con grandes concentraciones demo­
acuerdo a Svampa y Viale (2015) gráficas, dentro del ejido urbano, que convive
forzosamente con actividades que producen
El concepto de “zona de sacrificio”, va mucho muertes por contaminación (Saccucci, 2018b).
más allá del de “pasivo ambiental” que su­ Así, los territorios de sacrificio son aquellos
pone la radicalización de una situación de en los cuales el capital produce un uso del suelo
injusticia ambiental. Ciertamente, la ac­ que se hace incompatible con la vida. Son territo­
tual producción del espacio y las lógicas rios que se encuentran dispuestos para las nece­
de control territorial dominantes poco sidades de las diversas fracciones de capital.
tienen que ver con un enfoque del desarro­ Estos territorios se estructuran y asumen su
llo territorial que contemple tanto la satis­ forma a los fines de garantizar la acumulación.
facción de las necesidades sociales y econó­ Sus características generales son la primacía
micas de la población y sus condiciones de del valor de cambio, frente al valor de uso. Estos
reproducción, como la sustentabilidad am­ territorios resultan claves para posibilitar el
biental de los territorios. En ese contexto, avance de las formas productivas especulativas,
la configuración de zonas de sacrificio se extractivas y tóxicas.
refiere a un proceso -general y extendido en La idea de territorios de sacrificio gira en torno
el tiempo- de desvalorización de otras for­ a la forma de acumulación y su reproducción
mas de producción y de vida diferentes a que indefectiblemente genera territorios de
las de la economía dominante. No se trata muerte, donde la vida no es una posibilidad. La
solo de la emergencia de una territorialidad lucha emerge entonces cuando la producción
excluyente respecto de otras territorialidades de territorios de sacrificio se despliega sobre los
subalternas, que quedan sumergidas o dislo­ territorios para la vida, en los que se defiende
cadas, sino también de la degradación de la idea de “habitar” la tierra, ser en ella. En este
los territorios, de la calidad de vida, ante la mismo sentido encontramos la siguiente cita:
consolidación de modelos de maldesarrollo.
Con el paso del tiempo, lo que queda para ER1: El problema de todo esto es que tam­poco
las comunidades locales son los impactos nosotros tenemos el avance tecnológico, y
ambientales y sociosanitarios, territorios es lo que siempre hablamos, el avance tec­
con­vertidos en áreas de sacrificio en las que nológico lleva un sacrificio, tener un ce­
también los cuerpos y las vidas mismas de­ lular en tus manos lleva a un sacrificio en
vienen descartables y sacrificables. (p. 84) pos de esa tecnología, los pulsos electro­
magnéticos que tiene, pero si ese avance
Resulta necesario señalar que estos autores tecnológico es para matar a muchas per­
proponen el concepto de territorio de sacrificio sonas no tiene sentido el avance, en todo

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caso no debe estar cerca, en contacto con acceso al conocimiento científico. Este permite
seres humanos. Aunque nosotros estemos la defensa del territorio para la vida, que exige el
convencidos que a donde este la planta de desalojo de la empresa que produce muerte para
Bioetanol van a contaminar animales, plan­ sus vecinos.
tas, agua, de alguna manera va a llegarte la En este sentido, el sacrificio se asocia a la pro­
contaminación, pero hoy por hoy lo que nos ducción de territorios donde aquello que resulta
urge es el cese de la producción de Bioetanol básico para garantizar la vida (agua, aire limpio)
y ver la forma de erradicarla a la planta se encuentra en proceso de vaciamiento y saqueo:
(VUDAS- 54:6).
ER1: si de todos modos tienen el agua, es el
En el ideario de “avance” tecnológico subyace agua de la red que están usando ellos.
una vinculación con el progreso y con el avance ER2: Son 700 mil litros de agua por cada 100
científico. Esto es, se construye en el relato una mil litros de Bioetanol, esa es la cantidad
dicotomía: el avance científico conlleva el sacri­ de agua que necesitan para hacer 100 mil,
ficio de algunos, pero es preciso que ese “avance” 700mil por cada 100.
sirva para potenciar la vida y no para extinguirla. ER1: No tienen laguna, nada.
Luego, progreso y vida son dos significantes en ER2: Claro, ahí entiendo yo, los otros días
tensión. decía “pucha, ahora entiendo por qué ellos
Si progreso y vida son considerados contradic­ dicen que hay que lavarse las manos con
torios, lo que resta, en orden de prioridad, es alcohol”: si agua no nos va a quedar nos
la lucha por la protección y el cuidado de sí. La vamos a tener que lavar con el alcohol.
lucha es entendida como lucha por la vida, lo que (VUDAS- 54:15)
se traduce en el inmediato desplazamiento de la
planta de bioetanol hacia espacios distantes del En síntesis, el territorio de sacrificio se carac­
hábitat humano. teriza por haber sido vaciado al punto del agota­
Tanto el conflicto de VUDAS como el de PU miento. Se trata del proceso de mercantilización
plantean como núcleo central de la lucha la de todo aquello que existe en el territorio a partir
acción de desalojo. En PU el desalojo se funda en de lógica de ganancia-costo donde incluso la vida
el discurso científico, que sostiene la presencia se encuentra supeditada a este cálculo. Por su
de contaminación en la tierra. A partir de ello se parte, el territorio de desposesión es aquel que se
organiza un proceso de lucha de las y los vecinos produce en Pueblos Unidos y refiere al intento de
que impugna la existencia de contaminación desalojo de la población asentada, fundamentado
y afirma la defensa del territorio para la vida, en la presencia de contaminación. En ambos ca­
en contra del desalojo. En el conflicto VUDAS, sos, la lucha en defensa del territorio para la vida,
por el contrario, la lucha se articula en torno al contra el territorio para la acumulación es clave.

El Discurso Científico como Estrategia

H asta aquí hemos analizado el discurso cientí­


fico como dispositivo de poder y los modos
en los que se despliega sobre ambos casos anali­
discurso excluido o entre el discurso domi­
nante y el dominado, sino como una multi­
plicidad de elementos discursivos que pue­
zados. El discurso científico, como discurso de den actuar en estrategias diferentes. (p. 235)
poder, puede ser tensionado y resignificado por
las organizaciones hasta convertirlo en una es­ Así, el caso VUDAS es paradigmático en cuanto
trategia de lucha. Al decir de Foucault (2010): refiere a la lucha por el conocimiento científico.
De acuerdo a Iturralde (2015):
Poder y saber se articulan en el discurso. Y
por esa misma razón, es preciso concebir El conocimiento legitimado cumple un rol
el discurso como una serie de segmentos fundamental en el proceso social de cons­
discontinuos cuya función táctica no es trucción del riesgo. El discurso de los por­
uniforme ni estable. Más precisamente, no tadores de este conocimiento posee un
hay que imaginar un universo del discurso peso simbólico mucho mayor que el de
dividido entre el discurso aceptado y el quienes conforman el saber local a causa

Saccucci, E.
“Conflictos en torno al ambiente y los discursos científicos” | pp. 109-123 [ 117 ]
de la legitimidad que le otorga haber pa­ tanto a nivel personal como de la organización
sado por instituciones de enseñanza espe­ sociopolítica que los agrupa.
cializada. La opinión de un experto aporta Las y los entrevistados describen un trayecto
significativamente a la construcción colec­ formativo que va desde una situación de “igno­
tiva de la problemática contribuyendo en rancia” inicial hasta su actual posición de “cono­
el entendimiento de procesos científico- cimiento” a partir del cual sostienen la lucha. La
técnicos específicos y, por lo tanto, en la conjugación del verbo saber en tercera persona
visualización o invisibilización de riesgos. del presente, “saben”, indica una exterioridad,
En este sentido, tal como dice Ulrich Beck un “ellos” (Avalle et al., 2012). Dicha exterioridad
(1998), la percepción de los riesgos siempre denota la presencia de la idea de que existe una
está mediada argumentativamente. (p. 88) única verdad irrefutable a la cual se puede acceder
a través de la racionalidad y la instrucción.
En un primer acercamiento al colectivo en Las organizaciones en lucha atraviesan este
lucha es posible advertir el uso de un vocabulario proceso de formación como estrategia para opo­
específico, proveniente de disciplinas como la nerse al dispositivo legal que caracterizan como
química, lo que requirió un esfuerzo formativo oscuro y profundamente vinculado al capital
para sus integrantes: que mete mano. De esta manera, la adquisición
de un vocabulario científico implica acceder a
EO1: Yo creo que a medida que van tenien­ un recurso de poder que les permite luchar con
do(-) se va teniendo más información, el nuevas herramientas. Este proceso se expresa a
reclamo siempre fue que se vaya Porta, través de un cuantioso uso del presente continuo;
que se deje de producir el bioetanol, pero van trayendo pruebas, vamos investigando. Este
a medida que va pasando el tiempo va­ recurso gramatical señala la procesualidad de la
mos conociendo más casos, vamos cono­ formación que implicó un gran esfuerzo:
ciendo más problemáticas y cada vez nos
va llegando por la misma gente que va ER1: ¿Vos por qué crees que a la gente le
colaborando, nos va trayendo cada vez más cuesta tanto sumarse?
más pruebas de esta irregularidad de Porta EO1: Un poco lo que te decía primero, esto
entonces la lucha se va haciendo cada vez que les pasa a los de 2 de Abril, también les
más fuerte por esto. Por que al principio pasa a los de Tejas, ahí en Tejas tengo una
no sabíamos qué estaba pasando, por lo hermana. Los de Tejas que pagan fortunas
menos cuando comenzamos no se sabía por esos alquileres y demás, y que tienen
qué estaba pasando, al principio se fue una tapia, no sé, creo que es una cuestión, a
averiguar, primero fue averiguar, después lo mejor, de autodefensa. Yo encima busco
fue irse anoticiando de todo, después fue justificarlos, encima tratando de decir
las pericias, ¡Cada vez más grave! por que “bueno” de Tejas la única que viene es mi
cada vez más graves, por que después que hermana. Ellos creerán que con su tapia,
salen 1200 veces más que la ley de residuos no sé, no pasarán los tóxicos. Primero eso,
peligrosos y de ahí en adelante las distintas después la ignorancia, nosotros también
leyes que están violando, los distintos per­ la tuvimos, tuvimos que hacer toda una
misos que están violando, bueno, es como búsqueda, entender a los químicos fue re
que cada vez se va a agrandando más, la difícil para nosotros, entender que qué
lucha es como que es cada vez más fuerte. es lo que medían. Entonces, también es
Desde el principio fue el cese de la pro­ eso, los acercaste y es ponerse a estudiar,
ducción, el cierre de Porta, la lucha sigue lleva mucho tiempo entender. Bueno, pero
siendo la misma y el objetivo sigue siendo primero tienen que tener la decisión de
el mismo, lo que pasa es que la gravedad se hacerlo, la disponibilidad del tiempo para
va acrecentando porque nosotros estamos sumarse (VUDAS- 55: 14).
conociendo cada vez más lo que está pa­
sando, grave fue desde el primer día que La lucha está atravesada por el discurso cientí­
han empezado a producir (VUDAS- 51:19). fico, lo cual señala el poderoso papel que desem­
peña como elemento constructor. Así, los sujetos
Resulta frecuente encontrar este tipo de refle­ dan cuenta de la importancia de pasar de la
xiones sobre el proceso de lucha por parte de los “ignorancia” inicial al conocimiento mediado por
colectivos en donde el esfuerzo mayor viene dado un proceso de estudio, aprendizaje y esfuerzo de
por incorporar en su forma de entender el mundo, comprensión. A través de este proceso se ga­rantiza
información específica y técnica que antes esta­ llegar a la “verdad”, oculta por los hilos del poder y
ba por fuera de sus marcos interpretativos. Los que debe ser desentrañada. Para ello es necesaria
colectivos atraviesan entonces un proceso de la adquisición de habilidades y conocimientos es­
profesionalización como estrategia de lucha. Esto pecíficos, a lo cual muchos su­jetos no están dis­
implica un proceso de formación e información puestos o no poseen el tiempo necesario.

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Así, la lucha por el conocimiento científico pre­ manipulación que el capital puede realizar. La
senta dos aspectos: por una parte, la convicción discusión en torno a los modos de hacer ciencia
de que existe una verdad que puede ser conocida y quiénes se encuentran habilitados para ello,
a través del método científico riguroso y que sólo atraviesa la lucha y se expresa, por ejemplo, en
puede ser comprendida a partir de un proceso los léxicos médicos de primera y médicos de cuarta.
de formación; por otra, el uso estratégico del dis­ En las entrevistas del caso VUDAS se expresa
curso científico en tanto acceso a un recurso de una vinculación entre el conocimiento y el dinero
poder en un contexto de conflicto. En la siguiente que da cuenta del proceso de mercantilización
cita se expresa el primer aspecto mencionado: del conocimiento científico. A partir de esto, se
construye una jerarquización del saber donde
EO1: O sea nosotros, ya tenés un estudio aquellos de primera se encuentran relacionados
en cuanto a la salud, tenemos un salud en al conocimiento como mercancía que se vende
cuanto a los químicos, revelamiento, pero a quien pueda comprarlo y por otra parte, los
bueno ellos proponen una nueva, un re­ médicos de cuarta, quienes producen conoci­
velamiento al cual nosotros sabemos que miento por fuera de la lógica mercantil.
va a estar totalmente acomodado para su Así se construye una oposición entre conoci­
parte ¿me entendés? y así los tiempos van... miento para el negocio y conocimiento objetivo.
EO2: Van pasando y nosotros seguimos es­ Mientras el primero emerge como recurso de
perando y bueno, y seguimos golpeando poder, manipulable, transable y, por ello, dispu­
puertas, a donde nos llaman vamos, a tado en la lucha; el segundo, conceptualizado
donde... sea radio, sea televisión, sea lo que desde la perspectiva de necesidad y posibilidad
sea allá vamos a exponer nuestra lucha. de neutralidad en el conocimiento, vinculada al
ER1: ¿Qué argumentos ellos, la justicia o la deber moral de quien lo posee, que debe ponerlo
municipalidad tienen para no aceptar estos a disposición de quienes no pueden acceder a
estudios que ustedes ya tienen hechos? ¿O él. En otras palabras, esta oposición puede ser
sea porqué no? ¿Porqué prometerles hacer traducida como conocimiento para el consumo y
uno nuevo? Por que Porta siempre dijo que conocimiento para el bien colectivo.
nosotros tenemos médicos de cuarta, o sea Para estos colectivos en lucha, el apoyo en opi­
que se ve que él tiene a todos los médicos niones de especialistas y la producción de datos
de primera, entonces empecemos por ahí. propios resulta clave como estrategia. Involucra
Entonces por eso él no nos da como acep­ la búsqueda de diversos recursos que puedan
tado lo que nosotros le entregamos, o sea “hacer salir a la luz” aquello que se encuentra “a
lo que nosotros ponemos sobre la mesa, la vista” pero oculto por el poder:
entonces él quiere con LOS DE PRIMERA,
o sea los pagados por ellos, se pone en ER1: ¿Qué rol ha tenido la justicia, usted me
evidencia que es así (VUDAS- 53:6). decía lo único que queda es la justicia? ¿Qué
rol ha tenido en todo este conflicto y lo que
En este extracto se enfatiza la importancia de ustedes plantean?
contar con estudios propios que den cuenta de la EO1: Bueno, la justicia vinieron a hacer las
contaminación. De acuerdo a Iturralde (2015): pericias, vinieron a hacer pericias del aire
para tomar muestras y, bueno, el perito de
La mayoría de los riesgos de la modernidad parte de la justicia, por que había peritos de
no son reconocibles mediante los sentidos de parte de Porta, de parte nuestro y de parte
los seres humanos, ya que se desen­vuelven de la justicia, del fiscal, y bueno, supieron
en un mundo microscópico o simple­mente hacer una buena tramollita que se dio
son invisibles. Los virus, la radia­ ción, la cuenta el, nuestro perito, y salieron a favor
contaminación química, los residuos fitosa­ de ellos, salieron favor de ellos por eso la
nitarios en los alimentos, etcétera, son ries­ causa se archivó. Las primeras pericias se
gos y peligros que los seres humanos no dieron favorables por que supieron hacer
percibimos en lo inmediato. Su objetivación, bien ahí una trampita con los microgra­
visibilidad y entendimiento está dada por mos y esas cositas.
los “órganos perceptivos” de la ciencia (expe­ EO2: O sea adulteraron el resultado, el
rimentación, medición, teorías). (p. 89) resultado dio sumamente alto a lo que está
permitido para ... lo que (-)
De esta manera, resulta fundamental para ER1: ¿La Organización Mundial de la Salud?
las organizaciones asegurarse de que el método EO1: Claro, tenés un valor como todo, acá
de recolección de los datos sea aplicado con dio altísimo. EO2: tenés un tope y dio alto,
exactitud y rigurosidad ya que es garantía de pero ellos supieron cambiarle de micro­
comprobar el riesgo en el cual se encuentran gramo a otra medida, entonces así fue
o la enfermedad que poseen. Al contar con favorable (VUDAS- 53:14)
estudios propios se hace posible oponerse a la

Saccucci, E.
“Conflictos en torno al ambiente y los discursos científicos” | pp. 109-123 [ 119 ]
Aquí emerge nuevamente el verbo saber con­
jugado en tercera persona del plural que indica En el extracto, la entrevistada construye la
un conocimiento ajeno. Este saben remite a un vinculación entre por algo y para algo. Así, los
conocimiento de las trampitas que ellos saben y sujetos se ven motivados a estudiar por un com­
que quienes luchan descubren de a poco por ser promiso con el otro. Este compromiso debe
amateur. Así, nuevamente se hace presente una estar vinculado al deber moral del sujeto que
idea del conocimiento científico atravesado por sabe y limita su voluntad de lucro en virtud de
relaciones de poder que lo manipulan y alejan de mostrarle a los demás el riesgo en el cual se en­
los procedimientos que lo convierten en el cono­ cuentran. De esta manera, si en el apartado an­
cimiento válido. La referencia a la OMS expresa terior se reivindicaba la experiencia del cuerpo
un recurso de poder por parte del enun­ciador, al como fuente de conocimiento en contraposición
tiempo que da cuenta del parámetro desde el cual a aquel fruto de la experimentación, aquí la ex­
se pueden evaluar los resultados. periencia se relativiza.
De allí que la discusión en torno al para qué Esta relativización se debe a la concepción
del conocimiento, la pregunta y reflexión crítica del efecto de los químicos en el cuerpo. Estos, se
sobre el rol y deber de aquellos que concentran constituyen como armas silenciosas que matan
un recurso al cual pocos acceden, asuma sentido: lentamente incluso antes que el cuerpo pueda
advertir que se encuentra en peligro. Se trata de
Por ALGO uno estudia en la Universidad un cuerpo que transita por la enfermedad inelu­
¿Para qué estudias? Saber, el saber no es dible aún cuando aún no tenga certezas. De allí
solamente para vivir del saber, cuando vos que sea necesario un discurso externo que pueda
sabes te debes al otro por que sabes más, dar cuenta del peligro, de los daños a través de
entonces si vos estas viendo que el otro pruebas, antecedentes y figuras reconocidas.
está siendo damnificado y no lo sabe vos De esta manera, el conocimiento permite
que si lo sabes tenés una obligación ética ver aquello que en la vida cotidiana algunos
y moral. Y eso también se enseña en la experimentan pero otros no. El acceso al cono­
Universidad. Y se ve que a veces la ética es cimiento por parte de algunos implica la
una materia que no es obligatoria, son de obligación de información y compromiso. A su
esas alternativas que si querés la haces y vez, este compromiso debe ser enseñado por la
sino no la haces, debe ser algo así. Es decir, universidad que debe encargarse de producir
dentro de la Universidad tenés aquellos, profesionales vinculados a las necesidades del
un Conrero que se raja las vestiduras por pueblo. Se trata entonces de un conocimiento
una cosa y tenés otra gente muy buena que, desde esta perspectiva, debe encontrar su
que te da una mano y también es de la fundamento en la vinculación con lo social y no
universidad Nacional. (VUDAS- 54: 19) un conocimiento ajeno.

Reflexiones finales

E n esta investigación hemos abordado los dis­


cursos científicos sobre la presencia/ausencia
de contaminación en el marco de dos conflictos
En el caso de PU, el discurso científico es
percibido por las y los entrevistados como un
dispositivo de poder que se articula con el capi­tal
articulados en torno a luchas por el ambiente. financiero-inmobiliario a los fines de legitimar el
Del análisis se desprende que los discursos desalojo de esta población y luego construir allí
científicos son discursos de poder que pueden un emprendimiento edilicio de alto valor econó­
funcionar como dispositivos de poder, o bien, mico. Así, el discurso científico, en vinculación
ser disputados por las organizaciones en lucha con el capital, produce territorios de des­posesión:
para convertirlos en estrategias. Los discursos la acumulación se produce entonces por la des­
científicos como dispositivos de poder han sido posesión de las tierras.
abordados a partir de tensiones emergentes en Por su parte, en el conflicto VUDAS, el dispo­
los significantes que construyen en los discursos sitivo del discurso científico se configura como
analizados. Estas tensiones se relacionan con las aquello que impide dar cuenta del cuerpo enfer­
las diversas articulaciones que establece el dis­ mo, como aquello que oculta la verdad e impide
curso científico con los intereses acumulativos que se vinculen las muertes con la actividad eco­
del capital en casa caso. nómica. De allí que el desarrollo de una estrategia

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para luchar en contra del dispositivo del discurso modo de producción, se trata de la muerte por
científico y apropiarselo resulte clave para este contaminación que se con­vierte en una constante.
conflicto. En ambos casos, el de­ salojo emerge como un
En resumen, en los casos analizados se pro­ léxico clave aunque con diversos sentidos.
ducen dos tipos de territorios diversos. Esta di­ Por último, hemos analizado los discursos
versa producción de territorios se explica en con­ cien­tíficos cuando son tensionados para su uso
sonancia con los particulares intereses del capital estratégico en el marco de la lucha. Así, los dis­
en cada caso. En el caso de PU las y los vecinos cursos científicos en tanto discursos de poder,
perciben que el discurso científico pro­duce terri­ pueden ser resignificados y tensionados para
torios de desposesión a partir de la producción convertirse en un recurso de lucha. Se trata de
de una ficción de contaminación. De este modo, aquella perspectiva que impugna algunos dis­
la tierra es codiciada para insertarla dentro del cursos científicos por vincularlos a intereses
circuito mercantil y poder lucrar con ella. Por su particulares y que reivindica la producción de
parte, en el caso VUDAS se trata de la lucha en conocimiento que involucre a las comunidades.
contra de la producción de te­rritorios de sacrificio Las articulaciones con las universidades, con
por la actividad de una empresa productora especialistas y la formación de quienes se en­
de bioetanol. Los territorios de sacrificio son cuentran en lucha resultan claves. De este modo,
aquellos que el capital precisa agotar/vaciar a los se reconoce que el conocimiento nunca es neutral
fines de garantizar la pro­ducción/acumulación. y se propone que debe aportar a las luchas del
Así, la producción de muertes es intrínseca al pueblo y no al capital acumulador.

Saccucci, E.
“Conflictos en torno al ambiente y los discursos científicos” | pp. 109-123 [ 121 ]
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[ 122 ] RevIISE | Vol 13, Año 13 | abril 2019 - septiembre 2019 | Artículos Libres
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Saccucci, E.
“Conflictos en torno al ambiente y los discursos científicos” | pp. 109-123 [ 123 ]
Dossier
Las (re)configuraciones
del trabajo y el empleo
en la Argentina actual
Presentación

Presentation

Julio Neffa
juliocneffa@gmail.com
CONICET
Argentina

Patricia Collado
pcollado@mendoza-conicet.gob.ar
CONICET
Argetina

Laura Henry
mlaurahenry@gmail.com
CONICET
Argetina

E l trabajo podría ser definido tentativamente


como una actividad humana voluntaria y coor­
dinada que transforma a la persona que lo ejecuta,
por los empleadores. Pero el trabajo cumple, ade­
más, funciones decisivas para el desarrollo de las
diversas dimensiones de la personalidad, pues es
es realizada en un tiempo dado y orientada hacia la base para construir la identidad individual y
una finalidad específica: la producción de bienes colectiva. De esta forma, cuando se desarrolla el
y servicios exteriores al sujeto, transformándolos proceso de trabajo, no solo se genera un excedente
para que proporcionen una utilidad social: es económico, sino que se construye un colectivo de
decir, para satisfacer necesidades humanas, indi­ trabajo y se establece una fuerte articulación entre
viduales o colectivas. Su ejecución puede darse las dimensiones físicas, psíquicas, mentales y so­
revistiendo diversas configuraciones. La mayor ciales de los trabajadores, que impactan directa o
parte de los trabajos que integran este número de indirectamente sobre la salud.
la revista se desarrollan bajo la relación salarial, Todas las personas que viven de su trabajo
es decir un trabajo subordinado, heterónomo, (asalariadas o independientes) están expuestas
donde otros imponen un proceso de trabajo con actualmente a las consecuencias de una fuerte
una determinada división social y técnica, cuyos crisis del modo de desarrollo, que impacta so­bre
resultados superan el costo de reproducción de la la mayor parte de países, y se manifiesta en el
fuerza de trabajo. crecimiento del desempleo, el subempleo, el traba­
Dentro del modelo de acumulación vigente, jo no registrado, diversas formas de precariedad,
el trabajo es el medio que tiene la mayor parte variables que se articulan con el deterioro de los
de la población para obtener una recompensa salarios reales junto con la con­ centración del
monetaria que le permita adquirir los bienes de ingreso, el incremento de la pobre­za y la exclusión,
subsistencia y compensar el desgaste de ener­gías todo lo cual interactúa con el estancamiento eco­
que conlleva el alcance de los objetivos establecidos nómico e inflación. El incremento de los “planes

Neffa, J., Collado, P. y Henry, L.


“Presentación” | pp. 127-131 [ 127 ]
sociales”, aumenta el número de las familias que que estamos frente a un problema socioeconó­
son asistidas y que sobreviven pero sin acceder a mico estructural y que la solución escapa a tra­
un empleo formal. Todo ello lleva a vislumbrar en bajadores y empleadores individuales de buena
el futuro una situación dramática por la cantidad voluntad. Para hacerles frente se requiere en
de jóvenes que ni trabajan, ni estudian, ni buscan primer lugar medidas macroeconómicas y cam­
trabajo. bios políticos e institucionales con otra orien­
Asimismo, el impacto sobre la salud se hace tación, para dar lugar a un nuevo modo de re­
visible entre los ocupados, en cuanto al aumento gulación, con una fuerte presencia del Estado
de la cantidad e intensidad del trabajo con sus para controlar el mercado, que haga posible un
consecuencias múltiples en términos de lesiones, régimen de acumulación del capital que esti­mule
accidentes, enfermedades profesionales, y de el crecimiento, absorba el desempleo y genere
ma­nera creciente sobre la salud psíquica y men­ otros nuevos con igual o mayor ritmo que el cre­
tal de los/las trabajadores riesgos que en buena cimiento demográfico, que gocen de garantías
medida siguen invisibilizados, pero que los traba­ de estabilidad, permitan una adecuada repro­
jadores vivencias y perciben, tratando de resistir ducción de la fuerza de trabajo del trabajador y
individual y colectivamente. de sus familiares.
El nuevo paradigma productivo instaurado El desafío es enorme y la concreción de dichos
para hacer frente a la crisis de los años 70 tam­ cambios excede las potencialidades de los docen­
bién propicia cambios institucionales, que se tes e investigadores comprometidos con la suer­
concretan en los intentos de reformas laborales te de los sectores menos favorecidos, aunque
que pueden resumirse como flexibilización del nuestra presencia es importante y necesaria para
uso de la fuerza de trabajo removiendo dere­ investigar, conocer, y comprender para trans­
chos laborales protectorios para aumentar el formar. No basta con filosofar sobre la miseria,
margen de maniobra de los empleadores a fin decía un economista…. La tarea que queda a
de reducir el costo inherente a la gestión de la nuestro alcance desde esta Revista es la de promo­
fuerza de trabajo (crear y suprimir empleos), ver estudios e investigaciones, con el concurso
la reducción del costo de la fuerza de trabajo de varias disciplinas y orientaciones pluralistas
(frenando el crecimiento de los salarios reales porque la dimensión del problema supera los mar­
y abaratando los despidos) y de los costos labo­ cos de las políticas e ideologías predominantes
rales (contribuciones patronales al sistema de aunque todas ellas son de mucha utilidad.
seguridad social, ART, obras sociales, etc.), el En este marco, el Consejo Académico de la
debilitamiento de la acción sindical al promover RevIISE, Revista de Ciencias Sociales y Humanas ha
la negociación colectiva a nivel de las empresas propuesto este dossier a fin de presentar al lector
y establecimientos donde la correlación de fuer­ interesado un conjunto de escritos que a su modo
zas los desfavorece, y nuevas formas de gestión abarcar aspectos sustanciales de la cuestión labo­
de la fuerza de trabajo que procuran la indivi­ ral hoy. En breve racconto encontramos temas
dualización del trabajo, la gestión por las compe­ clásicos y emergentes todos bajo perspectivas re­
tencias, y el estímulo a la competitividad entre los novadas y modos de acercamiento innovadores:
trabajadores de un mismo colectivo de trabajo. conflicto, organización sindical, mercado de tra­
A esto se agrega la presión para que la acción bajo, formas de inserción laboral, trabajo campe­
sindical y la de los movimientos sociales no se sino, transformaciones organizativas y tecnoló­
articule, fragmentando la clase trabajadores. gicas entre otros conforman el haz de trabajos
Esto acontece en un contexto internacional de que fueron seleccionados y que a continuación
incertidumbre que hace mas grave la situación presentamos sintéticamente.
de dependencia de la economía argentina, con un El artículo de Carolina Ramírez denominado
crecimiento del PIB en términos reales que está Organización del proceso de trabajo y condiciones
estancado desde hace casi una década mientras laborales en el sector bancario de la Argentina se
crece la población al menos 1% por año, con aboca a indagar la cara y contracara de las trans­
una inflación estructural muy elevada y estable, formaciones que, desde los 90 hasta hoy, se ve­
tasas de interés elevadas para evitar que los rifican en el sector. En un trazo que reconoce
ahorristas atesoren en dólares pero que frenan diferentes momentos históricos e hitos en su tra­
la inversión, comercio exterior desequilibrado, yecto, describe, en primer lugar, la faz del éxito
desincentivos para la inversión extranjera di­ que marca la reestructuración de los negocios
recta y un endeudamiento externo en divisas fi­nancieros vía la concentración de empresas y
que compromete el crecimiento económico y el el cambio de orientación y escala de los negocios
desarrollo futuro. Es obvio que todo esto pesa ne­ conjuntamente con la puesta a punto de una
gativamente sobre el trabajo y el empleo que son nueva racionalidad de sus procesos organizativos
vistos exclusivamente como costos, sin reconocer que, centralmente, inducen a transformar el
su papel para la generación de valor y estimular perfil y las formas de hacer de los empleados.
la demanda para salir de la recesión. En la faz contraria, se dedica a reconocer las
Uno de los objetivos de este número es el de implicaciones que para los trabajadores ha
señalar, además de presentar estudios puntuales, tenido y tiene la reorganización laboral visto el

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ISSN: 2250-5555 | Argentina | www.reviise.unsj.edu.ar
menoscabo conjunto de las condiciones labo­ enmarcamiento del proceso de gestación de las
rales, la precarización de la contratación y de las políticas de sostenimiento a la población social­
protecciones del empleo cuyo corolario se apre­ mente vulnerada.
cia, entre otros aspectos, en los efectos que me­ Un panorama general y articulado de la vincu­
noscaban la salud de su plantel de trabajadores. lación entre políticas de empleo y trabajo es que
En este camino la investigación contribuye a nos proporciona en su pesquisa Lucas Andrés
ponderar la conjugación de tecnologías duras y Arnoldo Spinosa en Políticas públicas laborales
blandas en la descalificación e intensificación del durante la posconvertibilidad. Una propuesta para
trabajo en el ámbito financiero. el análisis de las políticas públicas en la relación
Con base en la respuesta de los trabajadores a proceso de trabajo y territorio. A propósito de su
las condiciones y condicionamientos laborales objetivo, nuestro autor comprende los procesos
en el escenario actual, se enmarca el artículo de de territorialización de las empresas multina­
Marina Falvo, La construcción de una trayectoria cionales automotrices en el corredor industrial
sociopolítica intergeneracional del Colectivo de Tra­ de la Zona Norte de Buenos Aires. Para ello, nos
bajadores de la Volkswagen Córdoba. Esta investi­ proporciona un mapa general de las políticas
gación se ubica en la tradición de estudios que vinculadas al empleo que se pusieron en marcha
ponen foco en el conflicto laboral para detenerse en la última década y media a nivel nacional,
en el análisis exhaustivo de las trayectorias so­ generando una clasificación pormenorizada con
ciopolíticas intergeneracionales. El resultado es ámbitos de impacto específicos. Identifica así,
la caracterización de un modo particular de ac­ políticas activas, pasivas y de fiscalización, ins­
tivismo que surge desde las bases en el que se pección y mejoramiento del trabajo que a la par
conjugan las trayectoria biográficas, las fabriles que inciden en los modos de alentar/desalentar
y un cúmulo de tradiciones políticas que, de la inclusión laboral en determinadas áreas/
modo imbricado, se conjugan en el espacio de sectores/actividades de la economía marcan la
fábrica. Aquí la restructuración organizativa impronta que asume el propio régimen de go­
de la producción es el acontecimiento que uni­ bierno en relación al trabajo y/o las formas de
fica trayectorias y alimenta la emergencia de un orientar la subsistencia de la población. La inves­
renovado activismo cuya conflictividad y desen­ tigación contribuye a realizar lecturas espacial­
volvimiento, colabora a comprender cómo emer­ mente situadas y temporalmente circuns­critas,
ge, se organiza y por qué declina la confrontación que contribuyen a dar cuenta de los impactos
de los trabajadores frente a la nueva configura­ de dichas políticas en espacios socioeconómicos
ción productiva fabril y en este camino, colabora determinados.
a comprender la deriva actual de los sindicatos De las lógicas de acumulación locales pasa­
sus agrupaciones y cúpulas. El aporte de esta in­ mos a las globales y su incidencia en los territo­
vestigación se conforma en colaborar a densificar rios con la colaboración de la pesquisa de Sil­
y problematizar la cuestión sindical actual. va­na Maria Pereyra denominada Empresas
Denise Kasparian. en Promoción estatal del multinacionales y territorio. Industria automotriz e
cooperativismo de trabajo y formas socioproductivas industria aceitera en el proceso de relocalización em­
emergentes. Contribuciones en clave emancipatoria a presaria. Acercarse al tema del trabajo desde las
partir de un estudio de caso del Programa Argentina lógicas de producción territoriales resulta clave
Trabaja, toma un tema de frontera entre políti­ en la consideración de los mercados de trabajo
cas sociales y de empleo al centrarse en los tra­ subnacionales tanto como de su deriva en térmi­
bajadores que sostiene el Estado, vía planes y que nos de las exigencias locales a la mano de obra.
se organizan en cooperativas inducidas por el En este caso, las dinámicas de producción y
mismo. En este terreno, la investigación da pie al agregación local a las cadenas globales de valor
análisis acerca de las diferencias entre propiedad se abordan para comprender las articulaciones
y posesión de los medios/herramientas de pro­ que se han registrado entre los cambios en el
ducción, las desavenencias entre formas legales modo de producción agroindustrial aceitero y
y de hecho que atraviesan su tenencia y usu­ sus consecuencias en el complejo empresario
fructo y la contribución de la propiedad social que sirve al mismo y, de modo conjunto, en las
cooperativa a la autonomía de los colectivos de exigencias a los menguados planteles de traba­
trabajadores. A esto se suma el carácter del trabajo jadores insertos. En el caso de las automotrices,
en relación a la prestación de un servicio público: la imbricación entre desempeño económico y
el dominio estatal en el control del proceso y la articulación regional, deja marcas en la especia­
determinación de la necesidad o no del bien/ lización productiva-laboral de los territorios
servicio que prestan, se presenta como límite de involucrados (en términos de concentración/
la experiencia autogestiva-cooperativista. La in­ dispersión productiva) e implica innovaciones
vestigación colabora al debate entre autonomía/ acordes en el modo de gestión de la fuerza la­
heteronomía de las experiencias autogestivas y/o boral. En síntesis, esta labor investigativa sugiere
de co-gestión, tanto como colabora a introducir la necesidad de seguir la transformación y valo­
en su comprensión la acumulación política del rización en la producción para interpretar ajus­
Estado en su realización concreta y en tanto tadamente su despliegue en el mundo del trabajo.

Neffa, J., Collado, P. y Henry, L.


“Presentación” | pp. 127-131 [ 129 ]
Una sugerente investigación con aportes teó­ se dedica al posicionamiento que los sindicatos
ricos y empíricos es la que propone La subsunción tuvieron en torno al salario mínimo, vital y mó­
indirecta del trabajo al capital. Reflexiones teóricas vil, que tendencialmente fue mejorando en el
y metodológicas a partir del análisis de las prácticas pe­riodo bajo análisis. De un lado, se destaca el
económicas de una comunidad campesina (Los Leo­ impulso que significaron las condiciones econó­
nes, Mendoza, Argentina) cuyo autor es Gabriel micas favorables de la economía en general y
Liceaga. En esta labor se nos propone retornar a el sector oleaginoso en particular para encarar
dos discusiones clásicas en el marco del marxismo estas discusiones. Por otro, el texto muestra el rol
latinoamericano: una de ellas, la especificidad de activo y destacado que jugó el actor sindical acei­
la cuestión campesina y vinculada a la misma, tero para acompañar las demandas y, en muchos
la extorsión/explotación que el capital realiza casos, hacerlas avanzar más allá de los límites
sobre esta especial población de trabajadores. institucionales. De igual forma, se señala la inter­
Para ello el artículo desembroza la categoría de mediación activa que jugó el estado en esta puja
subsunción y subsunción indirecta, deteniéndose de la relación capital-trabajo, brindando así un
en esta última. Su significado conjuga el valor panorama integral sobre estos procesos de dis­
de lo producido en el mercado, los costos de pro­ puta por la distribución de la riqueza generada
ducción y las formas de colocación desigual de los en la actividad.
productos emanados de la economía campesina En Significaciones otorgadas al trabajo por
en el mercado capitalista. A partir de la dilucidar jóvenes según trayectorias laborales. San Juan-
la categoría y sus implicaciones teóricas, la pes­ Argentina, 2018, de María Luisa Landini y otros,
quisa se orienta a encontrar dimensiones empí­ se toma como punto de partida la dinámica del
ricas de la subsunción indirecta en la población mercado de trabajo de los jóvenes y en su proble­
de Los Leones y a llamar la atención en torno a matización la relevancia de indagar factores
las posibilidades y puntos a desarrollar que de macrosociales tanto como examinar qué rol
la misma se desprenden para otras poblaciones juegan los aspectos socioculturales e individua­
bajo características homologables. En definitiva, les. De una parte, la vasta investigación realizada
brinda una nueva perspectiva en torno a la forma por el equipo de autores les permite caracterizar
tradicional de abordaje de la cuestión rural- la situación laboral de jóvenes de 18 a 30 años de
campensina y su insersión en el contexto actual. aquella provincia y ofrecer una tipología de sus
En el texto de Delfina Garino, El mundo del trayectorias laborales a partir de sus reco­rridos,
petróleo y del gas en Vaca Muerta. Reconfiguraciones las cuales denominan estancadas, contingentes y
de un sector en transformación, se intersectan los previsibles. Luego, en el texto se articulan estos
estudios sobre formación e inserción laboral de tipos de trayectorias con una indagación refe­
jóvenes con el enfoque de las condiciones labo­ rente la dimensión subjetiva de los jóvenes, bus­
rales. Al respecto, la autora pone bajo análisis el cando identificar las significaciones que ellos
sector hidrocarburífero de Vaca Muerta, que hoy otorgan al trabajo y al buen trabajo. Al respecto,
se presenta como estratégico para el desarrollo los autores muestran cómo dichas evaluaciones
económico del país. Particularmente, se propone dependen del perfil de los recorridos laborales
analizar la oferta de formación y el perfil de la de los jóvenes, de las características de los traba­
mano de obra allí demandada, articulándolo jos desarrollados así como de sus historias per­
con los cambios generados en las condiciones sonales y familiares.
laborales vigentes a partir de la producción de Como complemento del artículo anterior, se
hidrocarburos a través de métodos no conven­ destaca la investigación titulada El velo merito­
cionales (fractura hidráulica o fracking). La auto­ crático: inequidades en la inserción laboral de
ra muestra en primer término, cómo este cambio los jóvenes durante el gobierno de Cambiemos de
tecnoproductivo modificó la legislación que Mariana Busso y Pablo E. Pérez, que pone en dis­
regía el trabajo en el sector, con el objetivo de cusión un difundido diagnóstico sobre la inser­
reducir los costos de producción, flexibilizando ción laboral de los jóvenes que indica que la
las condiciones laborales. Luego desarrolla cómo causa principal reside en su baja empleabilidad,
esta tecnologización del proceso productivo en originada por los bajos niveles de educación. Se
Vaca Muerta implicó un incremento del nivel trata de una lectura que, según los autores, in­
de calificación de la mano de obra demandada dividualiza las situaciones, responsabiliza a los
e impulsó el corrimiento hacia arriba de las cer­ propios desempleados por encontrarse en esa
tificaciones exigidas en este mercado laboral situación y, en esta misma línea propaga el ideal
específico. meritocrático neoliberal. Con sólida evidencia,
El artículo Lucha por el salario en el sector aceitero Busso y Perez rebaten estos argumentos en su
durante la posconvertibilidad de Lissette Fuentes investigación y muestran que las diferentes po­
Lorca analiza las prácticas, estrategias y formas siciones laborales alcanzadas por jóvenes con
de posicionarse que la organización sindical acei­ iguales niveles educativos revelan la insuficiencia
tera tuvo frente a los procesos conflictivos del de analizar exclusivamente la educación (como
sector al iniciarse un contexto de revitalización de indicador básico del ideal meritocrático) como
la negociación colectiva en 2003. Su especial foco variable explicativa distintiva para acceder a un

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ISSN: 2250-5555 | Argentina | www.reviise.unsj.edu.ar
puesto de trabajo. Al respecto señalan que existen la calidad del empleo. Particularmente, aborda
factores estructurales que configuran distintos tres aspectos para caracterizar las diferencias
escenarios de oportunidades, particularmente el entre trabajadores directos y tercerizados: la
estrato social, lo cual además está mediado por (in)estabilidad del empleo; los niveles salariales;
las desigualdades de género. y un conjunto de condiciones de trabajo -no
Enrolado en la caracterización de mercados pecuniarias- que comprenden diferentes dere­
laborales específicos, Subcontratación, estrategias chos o beneficios laborales según el sector de
sindicales y calidad del empleo en la industria actividad. Como punto destacado, esta investi­
petroquímica de Mariana Fernández Massi abor­ gación permite vislumbrar cómo la acción sin­
da un persistente debate referido a las estrate­ dical puede revertir la tendencia precarizadora
gias de subcontratación empresariales y sus de la subcontratación. Huelgas, protestas y la
formas de afectar las condiciones de trabajo en inclusión de pautas sobre tercerización en los con­
distintos planos. La autora realiza su aporte a venios colectivos han implicado, en estos casos
este campo de discusión poniendo bajo análisis analizados por Fernández Massi, una tendencia
dos empresas petroquímicas argentinas para así a la homogeneización de condiciones laborales
determinar cómo en estos casos se vio afectada entre trabajadores directos y tercerizados.

Neffa, J., Collado, P. y Henry, L.


“Presentación” | pp. 127-131 [ 131 ]
El velo meritocrático
Inequidades en la inserción laboral de jóvenes durante el gobierno de Cambiemos

O véu meritocrático
Iniqüidades na inserção de jovens no mercado de trabalho 0
durante o governo de Cambiemos

Mariana Busso | ORCID: orcid.org/0000-0003-3011-9179


marianabusso@yahoo.com
LESET (IdIHCS, CONICET-UNLP)
Argentina

Pablo Ernesto Pérez | ORCID: orcid.org/0000-0002-2661-8584


paperez@isis.unlp.edu.ar
LESET (IdIHCS, CONICET-UNLP)
Argentina

Recibido: 14/12/2018
Aceptado: 21/02/2019

Resumen Resumo
E n un contexto signado por el discurso que
preconiza el mérito individual, este artículo
se propone analizar la relación entre educación,
E m um contexto marcado pelo discurso que
enfatiza o mérito individual, este artigo tem
como objetivo analisar a relação entre educação,
origen social, género e ingreso al mundo del origem social, gênero e inserção no mundo do
trabajo de los y las jóvenes en Argentina, durante trabalho dos jovens na Argentina, durante a
la presidencia de Mauricio Macri. presidência de Maurício Macri.
En sintonía con el discurso meritocrático, si para Em linha com o discurso meritocrático, si dis­
analizar el ingreso de los y las jóvenes al mercado cutimos a entrada dos jovens no mercado de tra­
laboral tomamos en consideración únicamente balho considerando apenas variáveis educacio­
variables educativas, observaremos que quienes nais, vemos que aqueles com níveis mais elevados
poseen mayor nivel de educación ge­neralmente de educação geralmente têm maiores taxas de
presentan mayores tasas de activi­dad y empleo, actividade e de emprego e as taxas de desemprego
y menores tasas de desempleo. Sin embargo, es­ mais baixas. No entanto, estudos anteriores nos
tudios anteriores permiten afir­ mar que dicha permitem afirmar que essa relação não é evidente,
relación no es evidente, y que resulta insuficiente e que é insuficiente analisar apenas a educação
analizar únicamente la educación como variable como variável explicativa chave para entender o
explicativa clave para comprender el acceso a un acesso a um emprego. Gênero e lugar na estrutura
puesto de trabajo. El género y el lugar en la es­ social, além do nível educacional dos jovens, são
tructura social, más allá del nivel educativo que de­ variáveis centrais na construção de cenários de
tenten los y las jóvenes, son variables centrales en oportunidades.
la construcción de escenarios de oportunidades. Para cumprir nosso objetivo, analisaremos
Para responder a nuestro objetivo analizaremos o período do governo de Cambiemos (desde
el período del gobierno de Cambiemos (iniciado dezembro de 2015) através de dados do EPH-INDEC
en diciembre de 2015) a través de datos de la EPH- para o ano de 2017. Nós assumimos que há dife­
INDEC correspondientes al año 2017. Partimos renças marcantes nas possibilidades de acesso ao
del supuesto que existen marcadas diferencias mercado de trabalho de acordo com o género e o
en las posibilidades de acceso al mercado de tra­ estrato de renda familiar, mesmo quando se trata
bajo según el estrato de ingresos del hogar, aun de jovens com o mesmo nível educacional. Nesse
cuando se trate de jóvenes con igual nivel edu­ sentido, nossa hipótese sustenta que, durante o
cativo. En ese sentido nuestra hipótesis sostiene governo de Mauricio Macri, embora o discurso

Busso, M. y Pérez, P.
“El velo meritocrático” | pp. 133-145 [ 133 ]
que, durante el gobierno de Mauricio Macri, a pe­ oficial tenha se centrado no mérito e no esforço
sar que el discurso oficial se centró en el mérito y individual para melhorar a situação do trabalho,
el esfuerzo individual para mejorar la situación a realidade do mercado de trabalho está longe de
laboral, la realidad del mercado laboral está muy responder a uma lógica meritocrática.
lejos de responder a una lógica meritocrática.

Palabras clave: Mercado de trabajo, Jóvenes, Palavras chave: Mercado de trabalho, Jovens,
Meritocracia, Desigualdades sociales. Meritocracia, Desigualdadessociais.

Introducción

E l 10 de diciembre de 2015 asumió en Argentina


el gobierno conducido por Mauricio Macri
junto a un conjunto de empresarios de grandes
educativas, efectivamente observaremos una co­
rrelación positiva entre nivel educativo y tasas de
actividad y empleo, y una relación negativa res­
empresas y representantes del gran poder econó­ pecto de la tasa de desocupación (es decir, mejores
mico, lo que algunos autores denominaron el go­ condiciones en el mercado laboral). Pero esta mirada
bierno de los CEO’s (Canelo y otros, 2017). simplista y lineal, que se corresponde con un pri­
Lejos de cumplir con su promesa electoralista mer análisis agregado de datos estadísticos, es­
de Pobreza cero esta nueva gestión profundizó la conde una intrincada relación entre educación y
desigualdad social y económica de la población trabajo, relación que nos proponemos reexami­
(según datos del INDEC el coeficiente de Gini nar en el presente artículo.
aumenta de 0.4005 en 2015 a 0.422 en el segundo Nos concentraremos en el análisis de un grupo
trimestre de 20181) y busca continuamente legi­ social particular: los y las jóvenes, para lo cual
timar las desigualdades por medio de un discurso recurriremos a datos estadísticos provenientes de
que pondera las virtudes y méritos individuales la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC,
En este escenario sociopolítico signado por correspondientes al año 20172. Utilizamos una
un discurso gubernamental meritocrático y en definición cronológica de jóvenes, en la que in­
el marco de un Estado que propugna el restable­ cluimos a personas de entre 19 y 29 años, etapa
cimiento del modelo neoliberal, este estu­dio se que concentra el ingreso al mercado de trabajo y
propone analizar la relación entre educación y se encuentran en edad teórica de haber finalizado
trabajo de los y las jóvenes durante la presidencia estudios secundarios.
de Mauricio Macri, indagando detrás del velo me­ El trabajo se encuentra organizado en cinco
ritocrático. Estudiar el proceso de acceso al mundo apartados. En el primero se presentarán los prin­
del trabajo de los jóvenes nos lleva a incorporar cipales lineamientos del diagnóstico de los pro­
variables como el género y el origen social que nos blemas laborales, según el gobierno de Cambie­
permitirán complejizar un extendido diagnóstico mos. En el segundo apartado se explicitará la
basado en el sentido común y comprender las categoría de mérito y su vinculación con los
causas detrás del éxito o fracaso en su inserción debates acerca de la relación entre educación y
laboral. trabajo. Luego el procesamiento de datos esta­
Es frecuente escuchar explicaciones acerca del dísticos permitirá abonar a nivel agregado la
éxito o el fracaso laboral basadas en relaciones hipótesis meritocrática, para posteriormente
causales simplistas entre educación y trabajo. En ofre­cer elementos que deconstruyen esa argu­
ese sentido, si para analizar el mercado laboral mentación. El cuarto apartado aborda las desi­
tomamos en consideración únicamente variables gualdades de género como configuradoras de

1
También la brecha de los ingresos medios per cápita fami­ 2
La base de datos comprende los Trimestres 1, 2, 3 y 4 del
liar entre el decil de mayores ingresos y el decil más pobre año 2017 de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC.
aumenta entre 2015 (16,3) y 2018 (18). Cualquiera sea el ins­ Trabajamos con esta base ampliada, a fin de calcular datos
trumento utilizado se corrobora que la desigualdad durante porcentuales, y poder realizar desagregaciones con coefi­
el gobierno de Cambiemos ha aumentado. cientes de error en niveles que consideramos acep­tables.

[ 134 ] RevIISE | Vol 13, Año 13 | abril 2019 - septiembre 2019 | Dossier Las (re)configuraciones del trabajo y el empleo...
ISSN: 2250-5555 | Argentina | www.reviise.unsj.edu.ar
desiguales oportunidades educativas. El lugar finales sistematizan los principales aportes de la
ocu­pado en la estructura social (analizado a partir pesquisa, a fin de contribuir a la comprensión de la
de estratos de ingresos) es incorporado en el quin­ compleja relación entre edu­cación y posibilidades
to apartado, y permite complejizar la idea de ine­ laborales de los y las jóve­nes argentinos durante el
quidades del mercado de trabajo. Las reflexiones gobierno de la alianza Cambiemos.

Breve diagnóstico de los problemas laborales según Cambiemos

E l diagnóstico oficial al momento de asumir el


gobierno en diciembre de 2015, señalaba que
los principales problemas de la economía argen­
alguna manera su poder de negociación en las
paritarias. Es decir, el desempleo induce una baja
salarial (el temor a la pérdida del empleo reduce
tina respondían al hecho que las empresas se en­ las pretensiones salariales), lo cual mejora la
contraban desalentadas a invertir por una baja ta­ com­petitividad de la economía y aumenta los
sa de ganancia, originada en los elevados salarios márgenes de rentabilidad de las empresas. A su
en dólares y su difícil traslación hacia pre­cios, lo vez, pretende “enfríar” la economía mediante
cual acarreaba una baja en la creación de empleo. un menor consumo (por la baja salarial), menor
Desde una perspectiva neoclásica, el relato ofi­ presión sobre la demanda y sobre los precios
cial señalaba entonces que, si se lograba aumen­ (disminuye la inflación).
tar la rentabilidad de las empresas, éstas aumen­ Siguiendo este diagnóstico, el gobierno busca
tarían su inversión y así se elevaría el nivel de implementar diversos instrumentos orientados
empleo (lo cual, siguiendo la teoría del derrame, se a modificar el marco regulatorio del mercado de
asociaría a una mejora general de la economía). trabajo3 que posibilitan la profundización de la
La propuesta del gobierno se centró en disminuir flexibilización laboral, tanto en el sector público
los costos laborales: es decir, no sólo bajar los como privado, así como también intenta imponer
salarios en dólares, sino también flexibi­lizar las un discurso que tienda a justificar y legitimar las
normas que rigen sobre el contrato de trabajo. desigualdades en el mercado de trabajo.
Para ello, el desempleo comienza a jugar un rol En cuanto a la inserción laboral de los jóvenes,
central. Desde la misma asunción del gobierno en el diagnóstico gubernamental aparece como
se multiplican los despidos, tanto en el sector central la baja empleabilidad y el supuesto de que
público como en el privado. En el primer caso, la misma estaría originada por bajos niveles de
se lo intenta justificar sugiriendo que se trata educación. La empleabilidad combina actitu­des,
de ñoquis o militantes empleados en el Estado habilidades y calificaciones de los trabaja­dores,
sin tareas asignadas; sin embargo, rápidamente consideradas indispensables para enfrentar los
la magnitud de los despidos indica que se trata rápidos cambios en una economía globalizada. En
de un cambio estructural que abarca a sectores esta perspectiva, cada trabajador aparece como
enteros de la administración pública. A tres gestor de su propia trayectoria labo­ral, enfoque
años de la asunción de este gobierno, y luego de que no es neutro respecto de las representaciones
sucesivas oleadas de despidos en el Estado, se de los desempleados, ya que, al individualizar las
observa que el empleo estatal se sostuvo a nivel situaciones, responsabiliza a los propios desem­
agregado, aunque se desmantelaron sectores y pleados por encontrarse en esa situación.
programas completos mientras ingresó nuevo En la misma línea se propaga el ideal merito­
personal vinculado a la coalición gobernante. crático. El mérito, expresado principalmente por
Los despidos también se hicieron presentes de las capacidades intelectivas -sancionadas por
manera recurrente en el sector privado, prin­ el sistema escolar a través de diplomas- y casi
cipalmente entre las pequeñas y medianas em­ siempre asociado con el esfuerzo, sentaría las
presas, a las cuales se les complica mantener la bases para determinar qué lugares ocupan las
producción (y el empleo) con las elevadas tasas personas en la estructura social y/o en el mer­
de interés destinadas a bajar la inflación y un cado de trabajo.
mercado interno cada vez más débil. En síntesis, las intervenciones del gobierno
De esta forma, se configura un escenario tendieron a debilitar a la clase trabajadora,
donde el desempleo crece, siendo una amenaza
presente para miles de argentinos, y cumple 3
Excede el objetivo de este trabajo analizar las propuestas
un rol funcional al nuevo esquema económico: de legislación laboral que se encuentran en discusión en
el parlamento nacional. Para un análisis detallado ver Aso­
disciplina la fuerza de trabajo y condiciona de ciación de Abogados y Abogadas Laboralistas (2018).

Busso, M. y Pérez, P.
“El velo meritocrático” | pp. 133-145 [ 135 ]
configurando un escenario de mayor desigual­ pro­
fundización del discurso meritocrático
dad social, aumento del desempleo y un empeo­ según el cual cada uno recibe lo que merece,
ramiento de los indicadores sociales. La justi­ argumentación que analizaremos en el próximo
ficación de esta nueva realidad recae en la apartado.

El mérito como legitimador de las desigualdades en la sociedad moderna

E l discurso meritocrático sostiene que cada


uno recibe, alcanza o posee lo que merece, y el
merecer remite a la idea de esfuerzo o virtud in­
se basa principalmente en el esfuerzo individual
(o la falta de él). Este resurgir del discurso meri­
tocrático en distintos países del mundo, fue cues­
dividual. El término meritocracia, aparece por tionado desde las ciencias sociales (Dubet, 2017),
primera vez en el ensayo The rise of meritocracy defendiendo el ideal de la igualdad de posiciones
1870-2033 del sociólogo y politólogo inglés (y no a la igualdad de oportunidades) como alter­
Michael Young (1958), donde alerta, a modo de nativa a ser priorizada por los responsables de la
sátira, el riesgo de una sociedad meritocrática. En acción política.
ese sentido hace alusión a un mundo distópico Sin embargo, lejos de lo anhelado por Dubet,
en que las personas adquieren su estatus en la el principio meritocrático se multiplicó como
sociedad en función de su coeficiente intelectual, discurso hegemónico en distintos países del
configu­rándose una élite basada en el mérito que mundo. En Argentina se exacerbó en el último
produce una sociedad estratificada generando período en el escenario sociopolítico. Ello no sólo
nuevos mecanismos de inclusión y exclusión es perceptible en el discurso político oficial, sino
social (Kreimer, 2001). también a través de publicidades y medios de
Ya en Economía y Sociedad, publicado póstuma­ comunicación. A modo de ejemplo remitimos al
mente en 1922, Max Weber sostenía que la discurso del presidente Mauricio Macri cuando
más sencilla observación muestra que [...] el que en agosto de 2017, en un Centro Comunitario
está mejor situado siente la urgente necesidad de de Florencio Varela afirmó: No estamos acá para
considerar como “legítima” su posición privilegiada, lograr la supervivencia de aquellos que están en
de considerar su propia situación como resultado de la pobreza [...] ellos no son pobres, están pobres5;
un “mérito” y la ajena como producto de una “culpa” tenemos que arrimarles esas herramientas que les
(Weber, 1969, p.705). permitan a ellos, a partir de su propio trabajo y de
Desde las últimas décadas del siglo XX esta línea su propio esfuerzo, salir adelante para “lograr lo que
de razonamiento cobra vigor en varios paí­ses de todos queremos en este mundo que es ser felices”6.
América Latina, vinculada a la ideología neoli­ La idea que la meritocracia es un valor que debe
beral (Sader y Gentili, 2003; Galafassi, 2004), y ser aprendido7 fue expresada por la gobernadora
por tanto a una menor presencia del Estado como de la Provincia de Buenos Aires, Maria Eugenia
garante de derechos sociales y econó­micos, y a Vidal, en mayo de 2016 y retomada en distintas
la promoción de una cultura del individualismo intervenciones de funcionarios de Cambiemos
basada en las virtudes y esfuerzos personales. de los distintos niveles del Estado.
Luego de años de gobiernos posneoliberales, En el mismo sentido podemos identificar pu­
que priorizaron políticas en pos de la inclusión blicidades comerciales que apelan al “éxito”
social junto a un fuerte énfasis en el discurso como resultado del “esfuerzo individual”. A
de “derechos”4, el paradigma que propugna la pocos meses del inicio del mandato de Mauricio
exacerbación de lo individual se hace nuevamente Macri como presidente de los argentinos,
explícito en algunos gobiernos latinoamericanos, aparece una publicidad de autos cuya voz en
y en particular, en el argentino. off decía: Imagínate vivir en una meritocracia. Un
El mérito, basado en la igualdad de oportuni­ mundo donde cada persona tiene lo que merece.
dades (formales) para todas las personas, reapa­ 5
Ver https://www.casarosada.gob.ar/informacion/actividad-
rece entonces como un principio legítimo para la oficial/9-noticias/40423-mauricio-macri-vamos-a-tener-un-
asignación de posiciones sociales y económicas, sistema-de-educacion-publica-de-calidad.
un clasificador social considerado justo, ya que 6
https://www.cronica.com.ar/politica/Macri-Estamos-para-
librarnos-de-la-pobreza-20170830-0027.html
4
Aunque es posible señalar la existencia de ciertas con­ 7
https://www.pagina12.com.ar/diario/
troversias entre el discurso y los resultados de las políticas ultimas/20-299005-2016-05-10.html o https://www.clarin.com/
implementadas (Kessler, 2014). sociedad/Vidal-importante-chicos-aprendan_0_VyYwlCq-b.html

[ 136 ] RevIISE | Vol 13, Año 13 | abril 2019 - septiembre 2019 | Dossier Las (re)configuraciones del trabajo y el empleo...
ISSN: 2250-5555 | Argentina | www.reviise.unsj.edu.ar
[...] Donde el que llegó, llegó por su cuenta, sin que los empresarios contemplan las características
nadie le regale nada. Un verdadero meritócrata individuales más “visibles”, primor­dialmente el
que sabe que cuanto más trabaja, más suerte tiene. nivel de educación, dado que vis­lumbran la tra­
[...] El meritócrata sabe que pertenece a una minoría yectoria educativa como cris­talización de los mé­
que no para de avanzar y que nunca fue reconocida, ritos, virtudes y esfuerzos de las personas, la cual
hasta ahora8. se correspondería a un lugar a ocupar en el mer­
La presencia de principios meritocráticos no se cado de trabajo.
acota a lo discursivo sino que también atraviesa También es posible observar una serie de po­
políticas gubernamentales concretas, como así líticas concretas implementadas por el gobierno
también las prácticas de quienes contratan fuerza de Cambiemos, que buscaron llevar a la práctica
de trabajo. Es frecuente escuchar que junto con el ideal de la meritocracia. En la esfera educativa
la educación se valora el “esfuerzo”, la “actitud”, se evidencia claramente en la modificación de
“las ganas” que cada joven pone para encontrar criterios en el otorgamiento de las becas Progre­
un trabajo. Atributos tales como motivación, sar, donde el promedio y el rendimiento acadé­
iniciativa, fiabilidad, son muy valorados por mico pasaron a ser un criterio primordial para
los empresarios y están presentes también en su asignación. En un sentido más amplio, el
la idea de emprendedorismo (Herrera Guerra y desprestigio de la educación pública (que se evi­
Montoya Restrepo, 2013). Contrariamente, la dencia en los recortes en materia de caída del
pereza, la ausencia de esfuerzo o motivación poder adquisitivo del salario docente, recortes en
han sido fuertemente sancionadas como causa los presupuestos para los comedores escola­res
de problemas sociales desde las clásicas leyes e infraestructura edilicia, entre otros), apun­ta a
de pobres inglesas y su distinción entre pobres desdibujar la igualdad de derechos. En la esfera
merecedores y no merecedores de la asistencia. No laboral se incorpora la idea de emprende­durismo,
obstante, dado que estas competencias, por lo y se recortan programas que fomentaban la
general, sólo se evidencian en la práctica, sólo sir­ creación de cooperativas de trabajo. Ese tipo de
ven para conservar un empleo pero no para con­ políticas no ponen en cuestión las desigualda­
seguirlo. Para obtener un empleo por lo general des estructurales como puntos de partida hete­
8
https://www.youtube.com/watch?v=LBaMRbuE-iw rogéneos (Sennet, 2003).

La relación educación-trabajo: ¿una cuestión de méritos?

E l sentido común nos indica que mayor educa­


ción supone mejores condiciones de vida y
de trabajo. Sin embargo se trata de una relación
factores, además de tener una interacción
histórica, cambiante en el tiempo y en el espacio
(De Ibarrola, 1994).
compleja, no lineal (Jacinto, 2016) interactiva Los datos analizados nos muestran que efecti­
(Riquelme, 2006), conflictiva (Pérez y Busso, 2018), vamente los y las jóvenes que poseen mayor nivel
a la cual se ha llegado a calificar de inencontrable educativo generalmente presentan mejores condi­
(Tanguy, 1986). Estos adjetivos evidencian que ciones en el mercado laboral: mayores tasas de
no se trata de una correspondencia unívoca, actividad y empleo, y menores tasas de desempleo
sino que se encuentra mediada por múltiples (ver Cuadro 1).

Condición/actividad
Nivel educativo Actividad Empleo Desocupación
Hasta secundaria incompleta (1) 70,3% 58,5% 16,8%
Secundaria completa (2) 76,1% 64,3% 15,5%
Alcanzó estudios terciarios/univ. (3) 88,0% 80,4% 8,7%
Total Jóvenes 75,8% 64,8% 14,6%
(3) / (1) 1,25 1,37 0,52
Cuadro 1: Condición de actividad de jóvenes (19 a 29 años que ya no asisten al sistema educativo)
según nivel de educación formal alcanzado. Año 2017
Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos EPH-INDEC, 2017.

Busso, M. y Pérez, P.
“El velo meritocrático” | pp. 133-145 [ 137 ]
Ante esta correlación positiva entre mayor fa­milias cultural, social y económicamente pri­
nivel de educación formal y mejores condiciones vilegiadas, legitimando y reproduciendo desigual­
en el mercado de trabajo, la economía y la socio­ dades sociales de origen.
logía del trabajo y de la educación han desa­ Sin embargo, los desajustes encontrados entre
rrollado múltiples explicaciones. los niveles educativos de los trabajadores ocu­
Desde la economía, la mayoría de las investi­ pados y los requeridos por el puesto de trabajo
gaciones se basan en la ortodoxa Teoría del Capi­ que ocupan -la denominada sobreeducación-
tal Humano (Becker, 1964) que considera a la edu­ cues­tionan la idea popularizada de una relación
cación como una inversión en conocimientos que li­neal positiva entre educación y trabajo, interro­
mejora la productividad del trabajado y conse­ gando la validez de una mayor educación como
cuentemente sus posibilidades en el mercado la­ garantía para acceder a un empleo. Este fenó­
boral. De esta forma, la educación aparece como meno acrecienta la competencia entre jóvenes
una variable fuertemente discriminante al anali­ por un puesto de trabajo: desplaza a aquellos
zar el acceso de los jóvenes a un empleo. con menores niveles de educación, dificulta la
Alternativas a la concepción del Capital Huma­ situa­ción de aquellos con títulos intermedios
no, diversas teorías originadas en los 70 plantean y reduce las ambiciones de los más educados
esencialmente que la educación no es productiva (Rose, 1998).
por sí misma, es decir que no aumenta las com­ Paradójicamente, en momentos en que los di­
petencias productivas del individuo, sino que es plomas parecen disminuir su cotización, dado
utilizada por los empleadores como una señal de el denominado proceso de inflación de títulos o
la habilidades y esfuerzo de los potenciales em­ credencialismo, su posesión pareciera ser esencial
pleados en un contexto en el cual la información para las posibilidades de los y las jóvenes de ob­
es imperfecta. tener un puesto de trabajo. Como en esta etapa
En esta línea, las teorías del credencialismo de la vida generalmente se tiene poca o ninguna
(Collins, 1979) y la correspondencia (Bowles y experiencia y formación profesional, el diploma
Gintis, 1976) sostienen que el título educativo es representa la única referencia certificada para
una certificación de hábitos culturales o factores mostrar al potencial empleador en sus primeros
no cognitivos, más que de saberes o conocimien­ pasos en el mercado de trabajo.
tos específicos. Las teorías de la reproducción en­ Si bien a nivel micro, el haber completado
tienden que la educación es un medio mediante el cualquier nivel de educación está asociado a una
cual se reproducen o perpetúan las desigualdades mayor probabilidad de obtener un empleo y las
existentes en una sociedad. En Los Herederos, posibilidades aumentan para aquellos que han
Bourdieu y Passeron (2013) buscan demostrar que alcanzado los niveles educativos más altos, nos
las instituciones educativas en Francia actúan proponemos indagar puntos de partida hetero­
predominantemente otorgando títulos y recono­ géneos, en particular la existencia de oportuni­
cimientos educativos a quienes provienen de dades desiguales para varones y mujeres.

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De las desiguales oportunidades de varones y mujeres

L a correlación positiva entre mayor nivel edu­


cativo y mejores condiciones en el mercado
laboral presenta diferencias significativas al to­
educativo de varones y mujeres jóvenes evidencia
repercusiones distintas en la inserción en el
mercado de trabajo como podemos observar en
mar en consideración al género. Es decir, el nivel el cuadro 2.

Condición/actividad
Nivel educativo Actividad Empleo Desocupación
Varones
Hasta secundaria incompleta 88,1% 75,6% 14,2%
Secundaria completa 89,8% 77,5% 13,8%
Alcanzó estudios terciarios/univ. 91,9% 84,8% 7,7%
Total Varones 89,3% 77,6% 13,1%
(3) / (1) 1,04 1,12 0,55
Mujeres
Hasta secundaria incompleta 43,6% 33,0% 24,4%
Secundaria completa 61,9% 50,7% 18,0%
Alcanzó estudios terciarios/univ. 85,4% 77,3% 9,4%
Total Mujeres 60,7% 50,4% 17,0%
(3) / (1) 1,96 2,34 0,39
Cuadro 2: Condición de actividad de jóvenes (19 a 29 años que ya no asisten al sistema educativo)
por género, según nivel educativo alcanzado. Año 2017.
Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos EPH-INDEC, 2017.

Se observa que 9 de cada 10 jóvenes varones pareciera estar muy presente, más allá de las dis­
son parte de la población económicamente tintas trayectorias educativas de los jóvenes.
activa, independientemente de su nivel educativo. En el caso de las mujeres la asociación entre
Quienes no finalizaron el secundario y quienes nivel educativo y participación en el mercado de
accedieron a estudios terciarios/universitarios trabajo pareciera estar mediada por distintas ma­
presentan similar situación laboral, mientras que neras de insertarse en el mercado laboral (empleo
entre las mujeres el diferencial educativo tiene pleno, combinación de empleo de pocas horas y
clara repercusión en la manera de relacionarse trabajo doméstico, sólo trabajo en el hogar). Las
con el mercado de trabajo. Es decir, varones con tareas reproductivas, históricamente asociadas
disímiles niveles de educación presentan simila­ al rol femenino, y los procesos de segregación del
res condiciones de ingreso al mercado laboral, mercado laboral, configuran distintos escenarios
mientras que entre las mujeres vemos que se in­ de posibilidad para varones y mujeres. A su vez,
crementan considerablemente las disparidades la relación que establecen las personas con el
en el acceso a la actividad y al empleo en relación tra­bajo productivo y reproductivo configura di­
a sus trayectorias educativas. Las oportunidades ferentes grupos con desigual capacidad de acce­
de ingreso al mercado laboral mejoran considera­ so a recursos materiales, culturales y simbólicos
blemente en el caso de las mujeres a medida que (Kergoat 1994, Carrasquer 2009), lo cual va con­
incrementan las credenciales educativas. formando un círculo de exclusión social y repro­
Esta situación nos revela que entre los varones ducción de las desigualdades.
la relación entre nivel educativo y participación en Son diversos los enfoques económicos que in­
el mercado laboral es claramente menos relevante tentan explicar las diferencias que enfrentan va­
que en el caso de las mujeres. En este sentido rones y mujeres para insertarse en el mercado de
sostenemos que el precepto de varón proveedor trabajo, algunas centradas en las prioridades de

Busso, M. y Pérez, P.
“El velo meritocrático” | pp. 133-145 [ 139 ]
la demanda de fuerza de trabajo, otras en las ca­ edades tempranas) qué integrantes del hogar
racterísticas y racionalidades de la oferta. Desde buscarán insertarse en el mercado laboral (a rea­
la economía ortodoxa se parte del supuesto de la lizar un trabajo productivo) y quienes permane­
elección racional de las mujeres, quienes elegi­ cerán en el hogar realizando tareas reproduc­
rían trabajar pocas horas (menos que los varo­ tivas. Estas dos esferas, la esfera productiva
nes) dado que les permitiría compatibilizar su y la reproductiva, se encontrarían entonces
empleo con su función de madre y/o el trabajo fuertemente articuladas, lo que significa que es
en el hogar (elección trabajo-ocio, maximiza su imposible analizar la situación laboral de varo­
utilidad individual). Una extensión de este enfo­ nes y mujeres disociando el lugar que ocupan en
que considera que es la familia quien “elige” cua­ la producción, de su lugar dentro de la familia
les integrantes se harán cargo de las tareas do­ (Barrere-Maurisson, 1984, 1999). Es decir, es nece­
mésticas y quiénes saldrán a buscar un empleo saria una perspectiva relacional propia de la mi­
remunerado (maximiza la utilidad conjunta del rada de género.
hogar). Debido a que el mercado paga mejor a los Las tareas reproductivas no sólo pueden reali­
varones que a las mujeres9 son estas últimas quie­ zarla los integrantes de los hogares sino que
nes se responsabilizan mayoritariamente de las parte de ellas también puede proveerlas el sector
tareas reproductivas mientras que los varones son público (por ejemplo, servicios de cuidado de
los encargados del trabajo productivo. niños o ancianos) o bien adquirirse en el mercado.
No obstante, estas elecciones racionales, indi­ Cuando la provisión pública es insuficiente, el
viduales, no se toman en libertad, ya que se en­ acceso a estos servicios va a depender del poder
cuentran condicionadas por normas sociales y adquisitivo de los hogares, reflejando (y poten­
culturales que determinan que mientras la res­ ciando) la desigualdad (Esquivel, 2016). Mientras
ponsabilidad primaria de insertarse laboralmen­ que los hogares de altos ingresos pueden con­
te y llevar un ingreso al hogar sea masculina (mo­ tratar servicios privados para realizar tareas re­
delo del varón proveedor), el trabajo doméstico productivas, los hogares de bajos ingresos deben
sea una tarea esencialmente femenina. Esta destinar una parte importante del tiempo de sus
naturalización de la feminización del trabajo do­ integrantes para las tareas domésticas, labor que
méstico condiciona sus posibilidades de acceso al realizan casi sin excepción las mujeres, limitando
mercado de trabajo, situación que se manifiesta de esta forma sus posibilidades de inserción en el
mediante una menor participación laboral que mercado de trabajo. Vemos así que las diferencias
los varones y/o una participación con jornada de género pueden asumir intensidades y formas
reducida que le permita atender también sus distintas en diferentes sectores sociales (de
obligaciones domésticas (Pérez, 2016). También Oliveira, 2007)10.
imperan prácticas de contratación discrimina­ Los datos analizados nos permitieron constatar
torias por parte de las empresas. Dado que la ma­ que, efectivamente, a mayor nivel educativo, me­
yor parte de las “obligaciones domésticas” recaen jores condiciones en el mercado de trabajo, pero
sobre las mujeres, los empresarios preferirían esta asociación es más significativa en el caso de
varones dada su mayor disponibilidad hacia el las mujeres.
empleo (en relación a la jornada laboral, movi­ Una vez destacado los límites de la meritocracia
lidad geográfica, etc.). Asimismo impera lo que como mecanismo diferenciador de posiciones
podríamos denominar doble estándar: mientras sociales alcanzadas, en el siguiente apartado
que algunas empresas ven de buen grado que los ahondaremos en el análisis del origen social de
varones tengan familia (visto que consideran que los y las jóvenes, cuya desatención como varia­
les da estabilidad), lo contrario sucede con las ble explicativa podría llevarnos a entender las
mujeres (priorizan a solteras y sin hijos). diferencias en el éxito educativo como desigual­
De esta forma, las trayectorias laborales de dades de entendimiento, de voluntad, de aptitu­
varones y mujeres dependen tanto de las nece­ des, minimizando las condiciones econó­micas y
sidades y prácticas de contratación por parte de culturales derivadas de la posición del joven (y su
las empresas como también de estrategias fami­ familia) en la estructura social.
liares que disponen (en muchos casos, desde
9
La explicación neoclásica apunta a que al elegir trayectorias 10
De acuerdo a esta autora, las desigualdades de género
laborales cortas y discontinuas, las mujeres tienen menos incluyen un sistema de representaciones, normas, valores y
incentivos a invertir en educación y formación profesional, prácticas que establecen relaciones jerárquicas entre hom­
lo que reduce su productividad y consecuentemente su bres y mujeres, y a la vez, al interior del grupo de mujeres y
salario. hombres.

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Más allá de los méritos: de las desiguales oportunidades educativas
a las inequidades del mercado de trabajo

Vimos que a nivel individual la educación pue­ nómico y nivel educativo alcanzando. A medida
de mejorar o reducir las posibilidades de acceder que aumentan los ingresos familiares11 también
a un empleo, lo cual es diferencial para varones y aumentan las posibilidades de alcanzar estudios
mujeres. Nos interesa ahora analizar la presencia terciarios y universitarios, a la vez que disminu­
de factores que permiten comprender el nivel edu­ yen los porcentajes de jóvenes que no alcanzaron
cativo alcanzado por los y las jóvenes. ¿Se trata de a terminar el secundario.
una elección racional (costo-beneficio) en función
de futuros salarios o probabilidades de empleo? ¿O 11
La estratificación de ingresos familiares se realizó en
sus posibilidades educativas están condicionadas base al decil del ingreso per cápita familiar del TOTAL
EPH (DECCFR), siendo que el estrato de bajos ingresos
por su posición en la estructura social? corresponde a los deciles 1, 2, 3 y 4, el estrato de ingresos
Una primer mirada a los datos estadísticos medios a los deciles 5, 6, 7 y 8, y el de altos ingresos a los
hace explícita la relación entre estrato socioeco­ deciles 9 y 10.

Nivel de Estudios No completaron la Completaron la Alcanzaron estudios


secundaria secundaria terciarios y/o
universitarios
Ingresos familiares
Estrato bajos ingresos (1) 46,6% 27,4% 26,0%
Estrato ingresos medios (2) 21,7% 28,4% 50,0%
Estrato altos ingresos (3) 6,7% 21,9% 71,3%
Total de Jóvenes 34,4% 27,1% 38,5%
(3) / (1) 0,14 0,80 2,75
Estrato bajos ingresos (1) 52,7% 25,7% 21,6%
Estrato ingresos medios (2) 29,0% 30,9% 40,1%
Estrato altos ingresos (3) 10,1% 26,6% 63,3%
Total Varones 40,1% 27,5% 32,4%
(3) / (1) 0,19 1,03 2,93
Estrato bajos ingresos (1) 41,0% 29,0% 30,0%
Estrato ingresos medios (2) 14,0% 25,7% 60,3%
Estrato altos ingresos (3) 3,2% 17,0% 79,8%
Total Mujeres 28,8% 26,8% 44,4%
(3) / (1) 0,08 0,59 2,66

Cuadro 3. Nivel de estudios alcanzado según estrato de ingresos familiares.


Jóvenes varones y mujeres de 19 a 29 años. Año 2017
Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos EPH-INDEC.

Asimismo observamos que varones y mujeres se en el cuadro 3 son los varones quienes abando­
presentan distintas chances de incrementar su nan con mayor frecuencia las instituciones edu­
formación educativa. Mientras que las jóvenes cativas (predominantemente para incorporarse
tienen más probabilidad de acceder a estudios a actividades productivas). Esto no significa que
superiores (terciarios/universitarios), son más los no exista margen para las decisiones individua­
varones que no completaron el nivel secundario. les, sino que éstas se ven condicionadas por este­
La situación económica de los hogares obliga reotipos y normas sociales asignadas al género,
en muchos casos a adelantar la entrada de cier­ como así también a la posición ocupada por el
tos jóvenes al mercado de trabajo -aun antes de joven y su familia en la estructura social. Estas
completar su formación-. Como puede observar­ diferencias en

Busso, M. y Pérez, P.
“El velo meritocrático” | pp. 133-145 [ 141 ]
las posibilidades educativas objetivas se ex­ (López, 2004) y consecuentemente obstaculiza la
presan de mil maneras en el campo de las obtención de un diploma. La otra dimensión es de
per­cepciones cotidianas y determinan, de orden cultural, confrontando la cultura escolar
acuer­do con el medio social, una imagen de y familiar, es decir, apunta a dar cuenta de la
los estudios superiores como futuro “impo­ distancia o cercanía entre la cultura familiar del
sible”, “posible” o “normal” que se convierte joven con la cultura escolar. Como bien señalan
a su vez en determinante de las vocaciones Dubet y Martucelli (2000), que el éxito escolar se
educativas” (Bourdieu y Passeron, 2013: p.14). debe a la proximidad de las culturas familiar y
escolar, mientras que el fraca­so se explica por la
Aunque una vasta bibliografía muestra que la distancia entre ellas y por el dominio social de la
posición en la estructura social condiciona las segunda sobre la primera.
oportunidades de acceso al mercado laboral, esta Siguiendo a Eckert (2002) entendemos que el
variable ha sido comúnmente subsumida dentro origen social afecta de dos formas las posibilida­
de la educación. No obstante, nuestro análisis in­ des de los y las jóvenes de acceder a un puesto de
dica que las diferencias en los niveles educativos trabajo:
no captan la totalidad de las desigualdades vin­
culadas a la inserción laboral de los y las jóvenes. ◊ previo a la entrada al mercado laboral,
En la bibliografía, se señalan dos dimensiones vinculado a las diferencias en el acceso y
que se complementan para intentar dar una permanencia en el sistema educativo (ver
respuesta a dicha situación: la primera, relativa a cuadro 3)
condiciones necesarias para el proceso enseñanza- ◊ en las desiguales posibilidades de hacer
aprendizaje, y la segunda a factores culturales. valer la formación adquirida por jóvenes de
Ciertas condiciones reales de vida de­ben cumplirse diferente ascendencia social (cuadro 4).
para que un adolescente pueda ser educado: una
alimentación inadecuada (o escasa), la falta de Para analizar este último fenómeno, calculamos
materiales, el cansancio (habitual en caso que la condición de actividad para todos los y las jóve­
trabaje) o la imposibilidad de con­centrarse, son nes de entre 19 y 29 años que presentan el mismo
indicios de una cotidianeidad que dificulta el nivel educativo (nivel secundario como máximo
aprovechamiento de las prácticas educativas nivel educativo alcanzado).

Condición actividad Actividad Empleo Desocupación


Ingresos familiares
Estrato bajos ingresos (1) 66,7% 51,6% 22,7%
Estrato ingresos medios (2) 87,0% 78,9% 9,3%
Estrato altos ingresos (3) 95,8% 89,8% 6,2%
Total de Jóvenes 76,0% 64,0% 15,8%
(3) / (1) 1,44 1,74 0,28
Estrato bajos ingresos (1) 85,7% 68,9% 19,6%
Estrato ingresos medios (2) 94,1% 86,6% 8,0%
Estrato altos ingresos (3) 98,4% 91,5% 7,0%
Total Varones 90,2% 77,9% 13,6%
(3) / (1) 1,15 1,33 0,35
Estrato bajos ingresos (1) 51,2% 37,4% 26,8%
Estrato ingresos medios (2) 78,0% 69,3% 11,2%
Estrato altos ingresos (3) 91,7% 87,1% 5,0%
Total Mujeres 61,7% 50,1% 18,9%
(3) / (1) 1,79 2,33 0,19
Cuadro 4: Condición de actividad según estrato de ingresos Varones y mujeres de 19 a 29 años
con secundaria completa12 y que ya no asisten al sistema educativo. Año 2017
Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos EPH-INDEC
12
Se eligió el nivel de secundario completo dado que es el que usualmente demandan los empleadores para una mayoría de
empleos; a su vez, es el nivel que presenta mayor número absoluto de jóvenes, lo cual posibilita realizar desagregaciones,
arribando a datos confiables.

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ISSN: 2250-5555 | Argentina | www.reviise.unsj.edu.ar
De esta forma, se observan marcadas diferen­ ritocrático) como variable explicativa distintiva
cias en las posibilidades de acceso al mercado para acceder a un puesto de trabajo. El lugar
de trabajo de acuerdo al estrato de ingresos del en la estructura social aparece como una varia­
hogar, aun cuando se trate de jóvenes con igual ble relevante más allá del nivel educativo que
nivel educativo. Por ejemplo, la desocupación detenten los jóvenes.
del estrato de bajos ingresos es más de 4 veces Al analizar la situación intergéneros vemos
superior a la correspondiente a los jóvenes del que, en el caso de los varones con el mismo nivel
estrato de ingresos superiores, aun cuando am­ educativo, las diferencias por estrato social son
bos grupos de jóvenes detentan el mismo nivel menos marcadas que entre las mujeres, resal­
educativo (diploma de estudios secundarios) tando que el mandato social del varón proveedor
¿Qué factores pueden explicar estas diferencias? se encuentra presente en todos los estratos
Podrían ser importantes el lugar de residencia, sociales.
la discriminación por parte de los empleadores, En cambio, las condiciones de ingreso de las
la experiencia (no es lo mismo la experiencia mujeres jóvenes al mercado laboral se encuen­
de un joven de 19 años que recién termina la tran más asociadas al estrato de pertenencia
se­cundaria que la de otro 5 años mayor, más que a sus credenciales educativas. El desempe­
integrado al mercado laboral) y las relaciones ño o delegación de tareas reproductivas permite
sociales (amistades, parientes, vecinos, contactos comprender dichas discrepancias socioeconó­
en general) de los jóvenes y las de su familia, las micas, frente al desdibujamiento del sector pú­
cuales les permitirían “valorizar” la educación blico como proveedor de servicios de cuidado
que han adquirido.13 El análisis de estas variables (guarderías y cuidado de ancianos), como así tam­
trasciende los alcances de este artículo, más allá bién a las limitaciones para delegarlas a terceros/
de que varias de ellas deberían ser tratadas a as a través del mercado. En otras palabras, en la
partir de un abordaje cualitativo. decisión de incorporarse al mundo productivo,
Diferentes niveles de empleo y desocupación las desiguales situaciones para afrontar las
para jóvenes con iguales niveles educativos tareas reproductivas nos permiten comprender
muestran la insuficiencia de analizar únicamen­ las heterogéneas inserciones laborales.
te la educación (indicador medular del ideal me­ Las mismas credenciales educativas nos esta­
13
Otra variable central es la calidad de la educación reci­
rían indicando méritos equivalentes. Sin embar­
bida, o la señal (buena o mala reputación) emitida por el go, hemos visto que son valorados de manera
establecimiento al cual concurrió el/la joven. De esta ma­ diferencial para varones y mujeres, y para jóvenes
nera puede ser que dos jóvenes con igual credencial edu­ provenientes de distintos estratos sociales de per­
cativa presenten importantes diferencias en cuanto a sus tenencia, dando lugar a desiguales oportunidades
capacidades, destreza, habilidades, no captadas por el
diploma.
para incorporarse a tareas productivas.

Reflexiones finales

Cuanto más se considera la riqueza como prue­ además, mediadas por desigualdades entre varo­
ba concluyente del mérito, más se tiende a juz­ nes y mujeres.
gar la pobreza como prueba de fracaso. El género no solo configura oportunidades di­
Marshall, T. H. (1997: p.314) ferentes para los jóvenes en el acceso a la educa­
ción, sino también en su incorporación en el

L as diferentes posiciones laborales alcanzadas


por jóvenes con iguales niveles educativos re­
velan la insuficiencia de analizar exclusivamente
mercado de trabajo. Mientras que las mujeres
presentan mayores índices de asistencia a institu­
ciones educativas, y acceden a mayores niveles
la educación (como indicador básico del ideal me­ de educación, los varones ingresan más tempra­
ritocrático) como variable explicativa distintiva namente al mercado laboral, independientemen­
para acceder a un puesto de trabajo. te de sus años de formación escolar. El mandato
Existen factores estructurales que configuran de varón proveedor y obligación social de la mujer
distintos escenarios de oportunidades para las y como garante de las tareas reproductivas y de
los jóvenes, oportunidades que se vislumbran por cuidado del hogar aún se encuentran presentes
el acceso restricto a las instituciones educativas en los roles que asumen en el sistema educativo y
según estrato social, las cuales se encuentran, en el mercado laboral.

Busso, M. y Pérez, P.
“El velo meritocrático” | pp. 133-145 [ 143 ]
El “éxito” educativo o laboral, por tanto, no re­ cieran merecer lo que obtienen, mientras que los
mite sólo a factores individuales sino principal­ que fracasan en su intento no habrían hecho lo
mente a condicionamientos estructurales que suficiente para acceder a posiciones privilegiadas.
habilitan o restringen las posibilidades de acceso Criticar la meritocracia no implica de ninguna
a la educación y el trabajo. Estos elementos no manera sugerir que no vale la pena educarse. Es
determinan de manera exhaustiva y lineal el cuestionar la idea que el éxito en la educación o en
devenir de cada individuo, sino que establecen el mercado laboral y, por tanto, el lugar a ocupar
horizontes de posibilidad que se ven mediados en la estructura social, depende del esfuerzo in­
por aspectos subjetivos y dan lugar a márgenes dividual y de decisiones libres. Creemos que el
de acción diferenciales entre unos y otros. presente artículo ofrece elementos para com­
La meritocracia, al menos en su acepción neo­ prender que el mérito acarrea desigualdades es­
liberal, busca igualar las condiciones formales tructurales, al partir del principio de igualdad de
de acceso y permanencia, ya sea en el sistema oportunidades, principio que no se encuentra ga­
educativo o en el mercado laboral, a través del rantizado en este escenario sociopolítico.
principio de igualdad ante la ley, lo cual tendría En este sentido, el discurso meritocrático ac­
sentido si el punto de partida de todos los jóvenes túa como un velo que encubre y al mismo tiem­
fuera el mismo. No obstante, las desigualdades de po legitima las desigualdades sociales, culpabi­
origen social y género, permiten comprender las lizando a cada uno por el lugar que ocupa en la
diferentes trayectorias educativas y distintas par­ estructura social. En el marco de una embestida
ticipaciones en el mercado de trabajo más allá de neoliberal tanto en Argentina como en otros
la cuestión del mérito individual. países de América Latina, donde se enaltece la
Mientras no se asegure una igualdad real de primacía de la individuación frente al desvaneci­
oportunidades (de género y para todos los estra­ miento del Estado como garante de derechos,
tos sociales), el discurso meritocrático sólo justifi­ consideramos importante aportar análisis aca­
ca una división/estratificación social donde los démicos con evidencia empírica que develen los
“ganadores” (quienes acceden a estudios superio­ mecanismos legitimadores de la desigualdad
res, los que consiguen un empleo formal) pare­ estructural.

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ISSN: 2250-5555 | Argentina | www.reviise.unsj.edu.ar
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Busso, M. y Pérez, P.
“El velo meritocrático” | pp. 133-145 [ 145 ]
La construcción de una trayectoria sociopolítica intergeneracional
del colectivo de trabajadores en Volkswagen Córdoba

Construction of sociopolitical intergenerational trayectory


of the wotkers collective in Volkswagen Córdoba

Marina Valeria Falvo | ORCID: orcid.org/0000-0003-0011-8124


marinafalvo@yahoo.com.ar
CONICET
Argentina

Recibido: 30/12/2018
Aceptado: 25/02/2019

Resumen Abstract
L a reactivación económica desde 2003 se po­
tenció en la industria automotriz cordobesa
por una fuerte articulación entre empresas mul­
T he economic reactivation since 2003 was
strengthened in the Córdoba automotive in­
dustry by a strong articulation among multina­
tinacionales, conducción de SMATA y gobierno tional companies, SMATA leadership and provin­
provincial para concretar una reestructuración cial government, in order to realize a productive
productiva maximizadora de los beneficios em­ restructuring that maximizes corporate profits. The
presariales. El modo en que buscaron modificar way in which they sought to modify labor relations
las relaciones de trabajo requería eliminar toda required the elimination of all forms of dissident
forma de organización sindical disidente. Sin union organization. However, at VW Cór­doba a
em­bargo, en VW Córdoba se logró construir un group of workers managed to build what in 2013
co­lectivo de trabajadores que en 2013 se forma­ was formalized as Agrupación Mecánica La Tuerca;
lizó como Agrupación Mecánica La Tuerca, única the only experience of organization and resis­tance
experiencia de organización y resistencia que that could have survived in the last 20 years.
pudo subsistir en los últimos 20 años. These changes affected the trajectories of the
Estos cambios afectaron de manera diferen­ workers in a differentiated way and delimited four
ciada las trayectorias de los trabajadores y deli­ generations of activists who interacted, became
mitaron cuatro generaciones de activistas que aware of these changes and produced others.
interactuaron, se hicieron conscientes de estos The objective of the article is to give an
cambios y produjeron otros. account of the construction process of the co­
El objetivo del artículo es dar cuenta del pro­ llective Agrupación Mecánica La Tuerca and its
ceso de construcción del colectivo Agrupación organizational characteristics. To do this, we
Mecánica La Tuerca y de sus características orga­ reconstruct the socio-political trajectories of
nizativas. Para ello, reconstruimos las trayecto­ each generation that constituted it and their
rias sociopolíticas de cada generación que lo interactions.
constituyó y sus interacciones. The notion of generational socio-political
La noción de trayectorias sociopolíticas gene­ trajectories is the chosen way to historically track
racionales es el modo elegido para rastrear histó­ what is significant in the social and political life
ricamente aquello significativo de la vida social y (inside and outside the factory) of the generations
política (dentro y fuera de la fábrica) de las gene­ of workers, who turned them into activists in a
raciones de trabajadores, que los convirtió en ac­ particular way.
tivistas de un modo particular.

Palabras clave: Trayectoria, Generación, Ac- Key words: Trajectory, Generation, Activism,
tivismo, Trabajadores. Workers.
Falvo, M. V.
“La construcción de una trayectoria sociopolítica intergeneracional del colectivo de trabajadores...” | pp. 147-162 [ 147 ]
Presentación

E ste artículo forma parte de una tesis doctoral


sobre la movilización de trabajadores de base
en el sector automotriz de la provincia de Córdo­
Esto nos orientó a conocer qué hicieron sus in­
te­grantes y cómo lo hicieron, como potencial
aporte para las luchas actuales al trascender a
ba, Argentina, entre 2002 y 2018, en el contexto las personas que la construyeron y quedar en la
de una fuerte articulación entre empresas mul­ historia de lucha de los trabajadores.
tinacionales, conducción sindical y gobierno Una breve introducción dará cuenta del con­
provincial. texto en que se construye la trayectoria que
El trabajo de campo que sustenta este análisis analizaremos, el cual afectó y fue afectado por
fue de 5 años de observación participante (2013- el ac­cionar del colectivo de trabajadores. Segui­
2017), tanto de los conflictos abiertos como de al­ damente, el texto presenta la noción de trayec­
gunas instancias deliberativas del colectivo fuera torias sociopolíticas (inter)generacionales y va
del espacio de trabajo. Esto se complementó con desmenuzando las dimensiones que lo componen,
entrevistas en profundidad a 13 de los activistas, en constante referencia al relato de los trabaja­
instancias colectivas de intercambio; análisis del dores, identificando 4 generaciones que anteceden
boletín de la Agrupación y seguimiento de los y constituyen al colectivo: Los Talibanes, Los Por­
conflictos en los medios de comunicación y redes teños, la Lista 2 y la Tuerca. Nos detenemos luego
sociales. a caracterizar el colectivo de trabajadores confor­
Guió este trabajo la pregunta por cómo esta mado como Agrupación Mecánica La Tuerca, avan­
única forma de expresión de los trabajadores de zando en diferentes dimensiones vinculadas a qué
la industria automotriz cordobesa logró resistir y cómo actuaron colectivamente, para finalizar
varios años en unas condiciones tan adversas. con algunas reflexiones.

Introducción

U no de los ejes de quienes estudiamos la con­


flictividad laboral (sustrato de la construc­
ción del colectivo que analizamos aquí) es la pre­
Nuestras indagaciones consideraron los ele­
mentos que destacan los autores mencionados,
y al final del recorrido teórico y empírico prefe­
gunta por el sujeto de la acción política. En este rimos hablar de la movilización de los trabaja­
sentido, en el período 2003-2015 la conflictividad dores desde las bases (Roitman, 2017). Con esto
clásica giró en torno a los sectores mejores po­ afirmamos:
sicionados de la economía, y el industrial en pri­
mer lugar. Hay quienes pusieron como figura a ◊ la composición de las bases fue heterogénea
las conducciones sindicales en la negociación -aspecto que abordaremos en detalle-
colectiva (Etchemendy y Collier, 2008) y obser­ ◊ fenómenos sociales de gran envergadura no
varon las huelgas de corta duración (Spaltenberg, fueron identificados como relevantes en su
2012) dejando el accionar de las bases en un rol subjetividad;
secundario. Varios sesgos de este último trabajo ◊ la izquierda clasista participó y movilizó pero
fueron señalados por Marticorena (2017), entre no puede decirse que condujo los conflictos
otros. Otras, por el contrario, destacaron el rol ◊ su acción fue desplegada a pesar de la con­
de los trabajadores de base en conflictos intra- ducción de SMATA Córdoba1 que abandonó
sindicales; sujetos jóvenes hijos del 2001, con
prácticas democráticas y conducidos por la iz­ 1
La negociación de SMATA es por empresa a nivel nacional,
quierda clasista (Lenguita, 2011; Varela, 2015). lo que reduce el accionar de las seccionales provinciales
Varela (2014) observó además el “efecto tijeras”, como la cordobesa a cuestiones no vinculadas con el salario,
principal eje de la negociación colectiva y las huelgas. En
donde la conflictividad laboral se mueve por arri­ las protestas impulsadas a nivel nacional, SMATA Córdoba
ba y por abajo con distintas lógicas. apoyaba pero no movilizaba.

[ 148 ] RevIISE | Vol 13, Año 13 | abril 2019 - septiembre 2019 | Dossier Las (re)configuraciones del trabajo y el empleo...
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a los trabajadores y sus reclamos y accionó este objetivo hizo que prácticamente todos los
como agente de la patronal, lo que llevó a conflictos fueran multidireccionales; es decir,
disputas por la representatividad2. siempre -o casi siempre- que se peleó contra la
empresa, se tuvo que confrontar también contra
Creemos que el potencial del análisis de los la conducción sindical y su organización, La 24.
conflictos impulsados desde las bases es conocer Esa idea inicial se vio fuertemente limitada
qué subjetividades políticas construyen, cómo lo porque todo intento de extender el activismo hacia
hacen e indagar sobre su potencial emancipador3 otras empresas fue coartado con el despido de los
(Modonesi, 2010; Collado y Roitman, 2015). trabajadores que se acercaban a la agru­pación. En
En nuestro caso de estudio, diremos que la comparación con el resto de las automotrices, la
organización de los trabajadores de Volkswagen actividad sindical de base que logra representación
Centro Industrial Córdoba (CIC), inicia con la pos­ sindical en VW revierte parcialmente los despidos
tulación de algunos trabajadores en sus respec­ y reduce las suspensiones, pero los activistas son
tivos sectores desde 2003. Con un cambio en la castigados por el retraso en los planes empresa­
mo­dalidad de elecciones en 2010, esos trabaja­ riales de reestructuración.
dores se constituyen como Lista 2. La experien­ Los crecientes controles empresariales sobre
cia de lucha fue sedimentando en el colectivo la producción y la actividad social y política de
hasta conformarse en organización en 2013: la los operarios generó lo que ellos denominan la
Agrupación Mecánica La Tuerca. Desde ese colec­ política del miedo. Ésta consistió en el desarrollo
tivo se generó un modo de luchar, una economía de formas diversas de sometimiento a las exigen­
moral (Thompson, 2000), se construyó una tra­ cias de producción y de comportamiento (contra­
yectoria sociopolítica intergeneracional. riando normativas estatales e incluso relegando
Esta organización de trabajadores de base que objetivos de productividad) para eliminar la
surgió y alcanzó notoriedad, desarrolló altos disidencia sindical y su activismo. Incluyó además
niveles de conflictividad abierta (Edwards y apoyos explícitos de la Infantería provincial para
Scullion, 1987) frente a la unión entre la empresa reprimir a los trabajadores incluso dentro de la
y la conducción sindical para desintegrar la orga­ fábrica. Esta presión constante se fortaleció y ex­
nización y así flexibilizar aún más las condiciones tendió en el tiempo por el involucramiento de la
de trabajo y salario. Los integrantes de La Tuerca, conducción sindical como control en el espacio
como organización, salieron del espacio de trabajo de trabajo para reprimir el conflicto abierto y
e intentaron visibilizarse y organizarse en las como legitimador de la política empresarial al
demás fábricas y socialmente, con la idea de dis­ institucionalizar la conflictividad en acuerdos
putar la conducción del gremio. La claridad de homo­logados por el Estado provincial que pusie­
2
Esto es que sólo hubo conflictividad abierta por los trabaja­
ron a los operarios en desventaja frente a la em­
dores de base y cuyos antagonistas fueron la empresa y la presa y sentaron las bases, a modo de dispositivo
conducción sindical; lo que llamamos conflictividad multi­ prototípico, para la reforma laboral que intenta
direccional (Autora, 2018). generalizarse de hecho desde 2016 hacia el resto
3
Este último aspecto, el potencial emancipador, excede el de los trabajadores del país.
objetivo del presente artículo.

La disposición y el paso a la acción: trayectoria sociopolítica intergeneracional


de los trabajadores de base en Volkswagen Córdoba

L os cambios sociopolíticos afectan y son afecta­


dos por las condiciones de posibilidad para la
acción, a partir de la lectura que se haga de la rea­
sión para definir si se actúa o no, y cómo se rea­
liza esa acción. En este artículo rastreamos las
combinaciones que provocaron un modo parti­
lidad. Las trayectorias sociopolíticas son una cla­ cular de activismo, que provino desde los traba­
ve heurística porque plasman historias de vida jadores de base.
que implican comprensiones del mundo que se Definimos las trayectorias sociopolíticas (inter)
ponen en juego y en tensión cuando emerge el generacionales de los activistas como aquellas
conflicto; permiten ver el recorrido afectado por condensaciones de experiencias compartidas
la experiencia. por cada generación y que se ponen en juego en
En un mismo espacio de trabajo (en este caso la interacción con las demás generaciones, que
la fábrica Volkswagen CIC) coexisten diferentes contienen conexiones que logran activarse en la
generaciones de trabajadores, y diferentes tra­ lectura de situaciones concretas, y que pueden
yectorias que se habilitaron en cada generación, predisponer u obturar la acción.
las cuales entran en debate al interior de los En nuestro caso de estudio, esta trayectoria
grupos. Es decir, las experiencias-trayectorias sociopolítica intergeneracional se construye
individuales y generacionales se ponen en discu­ en la interrelación de trayectorias individuales

Falvo, M. V.
“La construcción de una trayectoria sociopolítica intergeneracional del colectivo de trabajadores...” | pp. 147-162 [ 149 ]
(momento de ingreso a la fábrica y experiencias Las trayectorias individuales de los trabajado­
previas) y situaciones de ruptura en el espacio de res serán parte de la construcción de la subjeti­
trabajo que predispusieron a la acción (eventos vidad del colectivo; subjetividad que no podrá
de origen interno o externo a la fábrica pero estar al margen de los sucesos vivenciados en
que afectan su cotidianidad laboral). Ambos ele­ la fábrica que actúan como ruptura, en especial
mentos se combinan formando generaciones aque­llos conflictos abiertos donde los trabaja­
de activistas, que implementan y enriquecen dores analizan su situación, se organizan, se
una razón práctica militante con participación expresan co­ lectivamente y actúan frente a
-aunque no liderazgo- del ala radical. La acción quienes intentan mantener las condiciones de
colectiva desplegada como movilización laboral dominación.
habilita a que el contenido de la acción vaya con­ Las trayectorias son “sociopolíticas” en el sen­
formando una disposición a actuar como clase. tido que le otorga Modonesi (2010) al término, en
Los contenidos y combinaciones particulares tanto esta articulación excluye y niega cualquier
de estos elementos permiten la construcción en hipótesis de autonomía absoluta de lo político o de
el tiempo de una trayectoria sociopolítica (inter) autonomía de lo social, sin dejar de reconocer ám­
generacional que los identifica y une. Veamos bitos específicos al interior de esta irreductible y
estos elementos y cómo se conjugan. constante imbricación (p. 15).
En la noción de “generación” y en las generacio­
nes concretas que se construyeron en nuestro
Activismo desde las bases caso de estudio identificamos las trayectorias
sociopolíticas que dieron su impronta y de qué
Cuando hablamos de activistas nos referimos modos lo hicieron.
a todo actor social que interviene en el curso de la
vida cotidiana de las personas para sugerir e indicar,
vía acción colectiva en sus más variadas formas, Generación
la necesidad de un cambio en el estado de cosas
(Aiziczon, 2013, p. 132-133). Este último, aclara el Para Mannheim (1993) la generación se consti­
autor, puede ser tanto revolucionario como dis­ tuye a partir de la posición específica de los in­
ruptivo e incluso meramente restitutorio. dividuos en ámbitos sociales e históricos deter­
En la investigación nos encontramos con que minados. Lo generacional no puede darse sin el
parte de la acción colectiva de los trabajadores de ritmo biológico, pero contiene un sobreañadido
VW era canalizada en la actividad de los repre­ cualitativamente propio y no deducible de aquél:
sentantes sindicales de SMATA Córdoba y la agru­ el ser con otro, una determinada estructura social
pación oficialista La 24, por lo que un activista y una historia apoyada en ciertas continuidades
podría ser incluso el Secretario General del sin­ específicas. En la intersección entre biografía e
dicato. Sin embargo, en ellos, la orientación del historia se van delineando trayectorias que son
cambio del estado de cosas es restauradora de un individuales pero que identifican a grupos de
statu quo o “paz social” en el marco de una conci­ individuos.
liación de clases y de intereses entre la patronal y Por otro lado, compartir con otros una misma
la conducción sindical. Por tanto, en línea con la generación es compartir una contemporaneidad
definición anterior, llamamos activistas a todos (tiempo) y vivencias comunes; un grupo que lo­
aquellos trabajadores que además busquen un gre elaborar conexiones concretas entre sí; lazos
cambio -revolucionario, disruptivo o restitutorio- orgánicos o establecidos (grupo concreto); y con­
desde la perspectiva de los trabajadores, es decir, ciencia de la conexión generacional (Mannheim,
desde las bases. 1993). Además, advenimos como generación a partir
En esta caracterización ya puede advertirse en de saber que de esto no se sabe (Lewkowicz, citado
gran medida el carácter “antagonista” de la for­ por Vommaro, 2011, p.9) de asumirlo colectiva­
mación subjetiva de los activistas, que impugnan mente y emprender una búsqueda. Un no saber,
y se rebelan ante la dominación patronal, sindi­ a partir de un problema, de una ruptura o aconte­
cal y estatal, proyectándose en un poder contra cimiento (que puede ser tanto la búsqueda del co­
(Modonesi, 2010). nocimiento entendido en sentido amplio, como
de la superación del problema) (Vommaro, 2011).
En este artículo observamos en qué modos las
Trayectorias sociopolíticas generaciones influyen (o intentan influir) en los
procesos históricos, en los casos en que las dis­
La importancia de las trayectorias radica en posiciones a la acción se convierten en acciones.
que una trayectoria/devenir, individual y colecti­ Estos procesos en los que se constituyen como
va, explora los imprevistos, sus derivas e indetermi­ una generación sociopolítica, como Conjunto de
naciones que emergen de la conflictividad social, sujetos que comparten un problema y emprenden, a
de­limitando la manera en que la historia, sus deter­ partir de reconocerlo, [...] y de reconocerse, una bús­
minaciones y sus contingencias se hace presente -se queda (Vommaro, 2011, p. 9). La configuración
estructura- en los cuerpos. (Aiziczon et al., 2012, p. 3) generacional requiere entonces de una opera­

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ción reflexiva (reconocimiento de sí como agen­ torias individuales a partir de la noción de ola,
tes colectivos de su superación). El vínculo gene­ y sociopolíticas en base a la experiencia fabril de
racional se construye como expresión de un proceso ruptura. Estas son las dos categorías de análisis
de subjetivación, sumado a una vivencia común de que nos permitieron identificar las generaciones.
ruptura y a la necesidad de una práctica disrup­tiva, Las olas se corresponden con algunas de las
alteradora y alternativa (Vommaro, 2011, p. 9) para tandas de ingresos masivos de personal –que
constituirse en prácticas y acciones colectivas. A marcan su antigüedad en la fábrica-, la edad de los
su vez, en un mismo colectivo suelen existir ge­ operarios, y sus experiencias previas al momento
neraciones superpuestas, además de su­cesivas. de ingreso en VW CIC. Son fruto de su contexto
(Vommaro, 2011, p. 9) De allí que hablemos de sociohistórico y familiar, de una trayectoria
“inter” generacional. escolar, de años de vida de fábrica y de un modo
Llamaremos generación a estos grupos que particular de procesar sus experiencias.
construyen un Las rupturas que marcaron cambios en la tra­
yectoria de estos operarios se vincularon funda­
“vínculo generacional” que aparece y se mentalmente con acontecimientos vividos en el
constituye como efecto de un proceso de espacio de trabajo. Por eso, lo relevante para el
subjetivación, ligado con una vivencia co­ análisis fue la experiencia fabril de ruptura; situa­
mún en torno a una experiencia de ruptura, ción a partir de la cual estos operarios decidieron
a partir de la cual se crean mecanismos pasar a la acción e involucrarse sindicalmente,
de identificación y reconocimiento en adquiriendo un compromiso por disputar las im­
tan­
to parte constitutiva de un nosotros. posiciones de la empresa tanto en el plano con­
(Vommaro, 2011, p.20) tractual como organizativo (Palomino, 2004) en
la fábrica y con algún grado de proyección fuera
En este sentido, la comunidad por la cercanía de su lugar de trabajo.
de nacimiento puede incidir pero no es determi­ Las olas se combinaron con las experiencias
nante, sino que el criterio que las distingue tie­ significativas de ruptura, que marcaron en ellos
ne que ver con una experiencia sociopolítica que una disposición y un pase a la acción. Veremos
provoca una ruptura con lo rutinario, una des­ cada una de ellas.
naturalización de lo dado y la construcción de
un “nosotros”. Trayectoria Sociopolítica Generacional
A continuación describimos cómo se constru­ de los Talibanes
yeron las trayectorias sociopolíticas de cada ge­
neración presente en La Tuerca. La primera ola de activistas, esos que partici­
paron como delegados por sector e incluso los
que fueron fiscales, tienen más de 50 años de
Trayectorias sociopolíticas edad y más de 25 de fábrica. Tienen ejercicio de la
de cada generación de trabajadores actividad sindical por experiencia propia en con­
textos fabriles diferentes o por tradición fa­miliar
En primer lugar, identificamos elementos de de relato de la lucha fabril de los 70.
continuidad en todas las generaciones de acti­ La denominación Talibanes hace referencia al
vistas de La Tuerca, en el hecho de que la gran ma­ grupo involucrado en la guerra en Afganistán en
yoría de estos operarios se formaron en escuelas 2001: Nos pusieron los talibanes por la guerra de
técnicas, les gusta ser mecánicos, son personas Afganistán, allá, como los malos... así nos llamaba el
instruidas e interesadas por lo que sucede en sindicato con algunos de la empresa (Ariel).
su alrededor. Hasta el momento en que fueron Los Talibanes comparten entre sí que son
identificados como oposición, tenían buenas ca­ cordo­beses y que fueron movidos por situaciones
tegorías y reconocimiento por la calidad de su o convicciones (por sus propias trayectorias in­
trabajo. dividuales y atributos personales) que los lleva­
Las experiencias previas propias y transmiti­ ron a presentarse como delegados; su experien­
das de los trabajadores y su experiencia fabril di­ cia de “un pasado mejor” proviene de su trabajo
ferenciada, se combinaron de manera específica en Transax o Autolatina4. En mayor o menor me­
entre aquellos que se tornaron activistas, que dida, necesitan marcar distancia con la izquierda
permitieron que se reconozcan entre sí (y se dife­ trotskista, aunque aprendieron a con­vivir con
rencien respecto de los demás) como generación. ella. Los talibanes son macristas, kirchneristas,
Fue en el encuentro entre ciertos eventos fabri­ peronistas, radicales, apartidarios. Incluso algu­
les que generaron una ruptura, un quiebre en la nos tuvieron algún coqueteo con el sindicato en la
subjetividad, y por tanto, predispusieron para
la acción- y las trayectorias individuales, que se
cons­truyeron las generaciones de activistas, que
4
En las mismas instalaciones fabriles funcionó Transax
entre 1963-1987 (perteneciente a Ford desde 1987). Luego
pasaron a la acción. Ford y Volkswagen inician una joint venture llamada Auto­
En la conformación de cada trayectoria socio­ latina hasta 1994. A partir de ese año, Volkswagen se queda
política generacional identificamos sus trayec­ totalmente con la planta y el personal.

Falvo, M. V.
“La construcción de una trayectoria sociopolítica intergeneracional del colectivo de trabajadores...” | pp. 147-162 [ 151 ]
Etapa de Paz Social5 hasta 2002. Los que optaron malizadores” [...] Bueno, la historia que hoy
por no pelearla desde adentro del oficialismo son la veo y siguen siendo los mismos persona­
los que persisten en La Tuerca; los que sí lo hicieron jes que siguen estando frente a los sindica­
son considerados traidores por sus compañeros, tos que no están por elecciones, están pues­
pero lo más importante es que fueron derrotados tos a dedo [...] porque Dragún7 no está por
y desactivados individualmente. una elección, hacen una lista sindicativa.
Ante la pregunta de qué motiva a la participa­ Y siguiendo esa historia a uno le da fuerza
ción6, Julio expresó: para… decir… si estos tipos se sacri­ficaron
en esos años que perdieron la vida… ¿no?
A mí... yo creo que ese foquito de rebeldía (Ariel)
lo tenemos todos adentro, nada más que al­
gunos lo expresan y otros no. Siendo muy A la experiencia común que provoca ruptura
jovencito, ya me daba cuenta de que mucha de los talibanes podemos ubicarla en el mundo
gente ya es así, es aceptadora, naturalmente fabril previo a 2002 cuando la restructuración
aceptadora y... ¡yo no! Yo algunas cosas que productiva de VW estaba en expansión, por la
eran muy obvias para mí yo las decía, para transición desde Autolatina a VW CIC y la con­
mí era natural decirlo, reclamar, y para la flictividad sindical vivía la larga etapa de “paz
otra gente era natural callarse... ¡no! social” signada más por la impronta que había
dejado Ford. Los trabajadores estaban relativa­
Después recuerda otros motivos mente satisfechos con sus condiciones laborales
y salariales y había un bajo porcentaje de afilia­
¡Yo tenía dentro eso de... la justicia ¿viste? ción al SMATA. Los primeros activistas, los
que veía que había injusticia y... Había otra talibanes, surgen en esta época de Paz Social a
cosa, que decía ¿por qué están desunidos partir de observar el inicio del deterioro de sus
estos? ¿por qué tanta desunión? ¿por qué no condiciones de trabajo y contratación: los sala­
pueden ir todos para el mismo lado? Y yo, rios iban en baja, no se asignaban categorías y el
en ese momento, tenía buena relación con trato de la empresa hacia el trabajador era cada
todos a través del fútbol [...] Digo “yo puedo vez más deshumanizante.
lograr unir esto”… ¡y no! A los dos meses de Fueron de los pocos trabajadores que antes de
ser delegado ya me cayó la ficha de por qué 2002 percibieron que contra ese deterioro podían
es imposible la unión. (Julio) organizarse y reclamar colectivamente a través
del rol de delegados. Hasta ese momento, los tali­
De todos los entrevistados, sólo encontramos banes eran Ricardo Moya, Ariel Cuello (activis­tas
2 trabajadores cuyos padres habían sido también de La Tuerca hasta 2018), C.A., F.A. y A.C8. Estos 5
mecánicos y activistas en los 60-70 y que por esto trabajadores ganaron las elecciones y comenza­
habían participado de instancias de reuniones, ron a escuchar los problemas cotidianos de sus
militancia, discusiones. El talibán tenía más in­ compañeros y a interceder por ellos ante el sindi­
corporados algunos principios o sentido común de cato y la empresa. Estas actitudes no pasaron de­
trabajador de épocas de sindicalismo combativo sapercibidas por ninguna de las partes, y como
cordobés. primera medida, el sindicato intentó cooptarlos.
Es decir, canalizar este activismo, sacarlo de la
No, mi papá era un operario de línea de ar­ planta y, como sucedió finalmente con los dos que
mado, pero siempre tirando para el lado de aceptaron, hacerlo desaparecer políticamente tras
los buenos… Yo he visto compañeros de mi un cargo de poca importancia en el gremio, que
papá que muchas veces decían “estos están derivó en breve en su renuncia a la empresa. lo
o porque se ocultaron, o se hicieron los que invitan al sindicato, y él intenta, por lo que me dicen
no sabían nada”. Mi viejo por ejemplo, lo a mí, que intentó ir como un mediador, y después
tuvo de secretario general a René Salaman­ terminó absorbido por el sindicato. (Juan)
ca y él cuando le dijeron “che, hay que ir a
proteger el gremio porque vienen los nor­ Trayectoria Sociopolítica Generacional
de Los Porteños
5
Así denominamos al período previo a los inicios del acti­
vismo de los trabajadores que conformaron la Agrupación Los porteños, al igual que los talibanes, tienen
La Tuerca (1987-2002). más de 50 años y más de 25 de fábrica. Se cons­
6
Respecto de las motivaciones para la movilización colectiva, tituyen en segunda ola porque ingresaron a la
el trabajo de Kelly (1998) destaca 4 elementos: injusticia,
liderazgo, oportunidad y organización. El primero de éstos
planta de Córdoba entre 2002 y 2003. Traen la
recibe una crítica de Atzeni (2010) por su carácter individual experiencia fabril de General Pacheco, donde se
y moral, y propone el concepto de solidaridad a partir de
la necesaria cooperación en la producción. Por razones de 7
Omar Dragún aún continúa como Secretario General de la
extensión no desarrollaremos estos aspectos, pero los lec­ Seccional Córdoba de SMATA.
tores podrán observar referencias al sentimiento de injus­ 8
Los últimos 3 no han sido entrevistados, por lo que omi­
ticia individual y al impulso de solidarizarse con los compa­ timos sus nombres. Los demás nombres del artículo son los
ñeros damnificados en los testimonios de los activistas. verdaderos, con autorización de los entrevistados.

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practicaban asambleas y las opiniones podían Los “porteños” se identifican con el discurso
expresarse más libremente. Pese a integrar el de los derechos humanos y asisten a marchas.
mismo sindicato burocrático que en Córdoba, Tampoco habían tenido participación estudiantil
había más lugar para el disenso: o social previa a la fábrica. Con esto queremos
destacar que, contrario a lo que suponíamos, prác­
Volkswagen se encuentra con una gran po­ ticamente no había experiencias significativas
blación de trabajadores porteños y un sen­ propias de participación en los trabajadores fue­
tido anti-porteño que es histórico en Cór­ ra del ámbito laboral. La excepción es un mili­
doba y que se acrecienta con 150 porte­ños tante trotskista, que ya lo era en Pacheco y había
adentro de la planta. Porque los porte­ños son tenido militancia social en una iglesia y estudian­
fanfarrones, porque ha habido guerras entre til en períodos muy breves.
Buenos Aires y Córdoba en la historia. [...] Los La experiencia fabril de ruptura implicó para
porteños son un sector más gremialmente Los Porteños una serie de sucesos alrededor de
organizado… además son más grandes de su llegada, en 2002. En VW CIC transcurría una
edad. [...] yo tengo un promedio de edad 17 época de negociaciones entre cúpulas y una
años superior [...] Entonces los tipos grandes, incipiente conflictividad subrepticia9 por parte
con muchos años de antigüedad es lógico de “los Talibanes”. En ese año se desenvolvieron 3
que tengan menos miedo, que tengan más acciones que motivaron la participación conjunta
conciencia sindical. (Sergio) de talibanes y porteños: por el lado de la empresa,
el comienzo de la producción en la planta MQ200
Se identifican de izquierda, si bien no necesa­ bajo un nuevo convenio -más precarizador- y
riamente tienen militancia partidaria (incluso el despido de 100 trabajadores efectivos. Desde
algunos son reticentes a esto). Poseen gran capa­ la conducción sindical, los despidos dieron pie
cidad de oratoria, son estratégicos y se movilizan, a una estrategia de crecimiento de la afiliación
activan recursos y relaciones, escuchan, respetan. a partir del miedo: sólo recuperarían su trabajo
quienes estuviesen afiliados. Los despidos fueron
¿Qué vas a entrar a laburar y sin importarte el castigo por acciones puntuales en el espacio de
los demás? Y así fue que yo me metí como trabajo en contra del cobro de parte del salario
delegado. Por mugre ¿viste? Y porque siem­ con tickets-canasta10.
pre uno por ahí piensa en sus hijos… ¿qué Estos despidos calaron hondo en algunos traba­
les vas a dejar a los chicos acá, con toda esta jadores, pero de una manera diferente: se creó
mugre, de corrupción, de mugre que hay. Y un sentimiento de injusticia y de indignación
uno trata de limpiar un poco, pero, es muy en ellos que los impulsó a presentarse como de­
difícil. (Fabián) legados de su sector. Eran los porteños, recién
llegados, y su primer paso fue acercarse a los
Así relata el porteño Fabián su entrada al talibanes. Fabián Basile recuerda que en ese con­
activismo en. la fábrica de Córdoba y cómo, pese flicto de 2002, cuando llega a trabajar y había
a ser visto como “bicho raro”, lo aceptan, lo res­ un administrativo parado en la puerta diciendo
petan y lo eligen como delegado los compañeros quién estaba despedido y quién no, lo primero que
cordobeses: dijo es que había que llamar al gremio. Cuando el
gremio llegó les pidió que entraran porque si no
[La dinámica en Pacheco] nunca fue un acti­ echarían a 300 trabajadores más. Esa mezcla de
vismo así… era normal, venían a hacer una sorpresa e indignación lo hace participar, pero
asamblea, vos levantabas la mano y opinabas, la empresa y el sindicato no se la hacen fácil. Y
pero como algo natural ¿viste? Entonces vos esa primera elección que me postulé en el 2006, perdí
los veías a los más viejos que planteaban… por 11 votos contra los dinosaurios. Me cambiaron de
para vos era algo natural. Acá [en Córdoba], turno para acá, para allá, para todos lados. Pero ya
los compañeros han apren­dido y han tenido me empezaron a conocer en la planta.
otra escuela. Veían que a los que hablaban
los echaban. Entonces venía el gremio a
hacer una asamblea y todo el mundo calla­ 9
Situamos la Etapa de Conflictividad Subrepticia entre 2002
do. “Muchachos les vamos a bajar el 10% y noviembre de 2010. Se caracterizó por el fuerte creci­
¿estamos de acuerdo?” Aplau­dían, nadie ha­ miento de la afiliación al sindicato y las negociaciones entre
blaba. Entonces, cuando uno empezó a parti­ cúpulas. En algunos sectores sus delegados -talibanes y
cipar así, te veían viste co­mo, que este tipo, porteños- priorizaron la defensa del trabajador a la lealtad
a la conducción sindical cuando éstas se oponían, pero sus
fuera loco o no sé qué. Por eso los mismos acciones eran aisladas, individuales. Las elecciones a de­
compañeros te decían “postulate”. Y así fue legados se realizaban por sección. La conflictividad existía
cuando arrancó [...] pero te digo lo que más pero sólo si era convocada por la conducción.
me movilizó, la in­justicia, la mugre, el mano­
10
Entre 1989 y 2009 el Estado argentino mantuvo en vigencia
seo para con las personas. Eso fue cómo una ley (iniciativa de Domingo Cavallo) que autorizaba a
pagar hasta el 10% del salario de los trabajadores en vales
arranqué, porque yo decía “loco, no puede ser, denominados Ticket-canasta, que sólo podían canjearse por
que vengan y que te griten como una criatura’ productos de la canasta alimentaria.

Falvo, M. V.
“La construcción de una trayectoria sociopolítica intergeneracional del colectivo de trabajadores...” | pp. 147-162 [ 153 ]
También se suma Sergio, que si bien al venir a Trayectoria Sociopolítica Generacional
Córdoba priorizó su posibilidad de mantener su de la Lista 2
puesto de trabajo, también tenía objetivos políti­
cos como militante del PTS: Esta generación se construye a partir de dos
olas de activistas -tercera y cuarta- que tienen
Nosotros apostábamos más a un movimiento en común un conjunto de acontecimientos de
obrero que estaba profundamente derrotado ruptura, que sindicalmente se expresó en la deci­
en un sentido. Por la hiperdesocupación, por la sión de SMATA de conformación de listas (no ya
hiperinflación de Alfonsín. Porque en el 2001 postulaciones individuales) para ser delegados.
de la mano del secretario general Mo­yano, se La denominamos Lista 2 porque son convocados
quedó totalmente quieto ante la emergencia por los delegados preexistentes para formar par­
de sus hermanos hambrientos. Pero sabíamos te de una lista opositora a la conducción del gre­
que era una apuesta a que en algún momento mio en la fábrica, a partir del cambio en el modo
el movimiento obrero iba a cambiar. Como de elección de delegados en 2010.
efectivamente desde el 2003 al calor de la La tercera ola está compuesta por trabajadores
Argentina como exportadora de soja e ingreso de más de 25 años de trabajo en VW -como las
de mucho capital, empiezan a generar crédito al anteriores-, pero de menos edad, pues están entre
consumo… boom automo­triz. Una apuesta que los 40 y los 50 años, por lo que tienen escasa
hoy muchos nos reconocen que fue buena porque experiencia fabril previa a VW y se iniciaron
resig­namos movilizar miles de desocupados, a laboralmente en la planta MQ25012, bajo el viejo
cambio de apostar estratégicamente a la clase convenio. En general manejan mucha informa­
obrera. No porque estamos en contra de los deso­ ción, y el vínculo con la izquierda, si bien fue un
cupados, sino porque creemos que el desocupado proceso, no es hoy un problema. Pocos de ellos
no tiene solución a sus problemas si no es en han sido delegados pero conocen cada lucha,
unión y con la clase obrera ocupada frente a esa argumento, proceso productivo, los ponen en
lucha. relación, lo comunican por las redes sociales,
Hugo, cordobés, que se presentó como candi­ participan de las asambleas, escuchan a los más
dato en ese período, reflexiona sobre los porteños: viejos, les interesa formarse y participar, y cons­
truyen sus propias opiniones. Sin embargo, ven
Cuando vinieron los muchachos de Buenos con cierto pesimismo el futuro, quizás porque
Aires, Basile, y vino Sergio… como que allá están en la mitad de su vida laboral.
hay más agite y tienen más práctica en eso. La cuarta ola de activistas tiene entre 30 y 45
Porque tomó como más fuerzas, entonces se años de edad y entre 10 y 15 años de antigüedad en
peleaban, se hacían peticiones por escrito, la fábrica. Ya ingresaron como empleados de VW
se exigían que firmaran un convenio con bajo el régimen del nuevo convenio, luego de un
los de Buenos Aires con los referentes gre­ período de trabajo eventual. Sus decisiones son
miales, se mostraran las actas; entonces se más independientes, miden menos los riesgos
empezó a ver más fricción. pero son muy reflexivos. Tienen muchos años
de actividad laboral por delante, y confían que
Julio Valdés11 también fue delegado por esos puede hacerse algo, pero tienen menor forma­
años: ción política. También están dispuestos a “poner
el cuerpo” en los conflictos.
De hecho, la primera elección donde yo Un activista de la cuarta ola cuyo padre tenía
entro al cuerpo de delegados en el 2004, fue un pasado de militancia en la UOM en los 70 fue
un mano a mano, había un delegado de la resignificando esas vivencias de niño y adoles­
planta que lo llevaron al gremio, entonces cente a medida que experimentaba situaciones
quedó un puesto vacante y… a mí, vinieron laborales concretas, como su propio despido o
a hablarme los muchachos que estaban en la militancia política. Algunos de esta misma ola
ese momento, que eran Ricardo Moya y F.A., hicieron grandes cambios en su modo de ver la
para ver si me quería postular, y bueno… me realidad social y política y la de la fábrica, pre­
convencieron [...] y lo gané yo. viamente a su ingreso o a partir de su activismo
fabril.
En esta mezcla de objetivos y motivaciones, los La experiencia de ruptura en estas dos olas de
porteños se unieron a los talibanes, llegando a 8 activistas se originó entre 2009 y 2011, tanto por
el número de delegados-activistas. Sin embargo,
cada uno en su sector debía convencer a sus com­ 12
VW posee tres plantas en el predio de Córdoba. MQ250
pañeros de que lo votaran y, sobre todo, que se de mayor antigüedad, menor actualización tecnológica,
sumaran a los reclamos colectivamente. producción para motores diesel. MQ200A y MQ200B, más
recientes, tecnologizadas y para cajas de cambios automá­
ticas; sus trabajadores están bajo un nuevo CCT, más pre­
11
Julio empieza en 2004 a ser delegado, pero por sus carac­ carizado. Gran parte de los activistas de La Tuerca pertene­
terísticas individuales y por la trayectoria anterior en la cieron a la planta MQ250 y es allí donde tuvieron mayor
fábrica, lo consideramos un talibán del primer grupo. apoyo.

[ 154 ] RevIISE | Vol 13, Año 13 | abril 2019 - septiembre 2019 | Dossier Las (re)configuraciones del trabajo y el empleo...
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las políticas de la empresa como por el accionar informan que me tengo que ir al turno
sindical y el contacto con la fuerza nueva oposi­ noche [...] ya no quería que me siguieran
tora que emerge. Por el lado de la empresa, se persiguiendo. Hasta que se plantea la posi­
produjo el despido de 367 trabajadores que cu­ bilidad de estar en la lista 2, de poder res­
brían francos y prestaban servicios de limpieza. ponder con algo un poco más útil, y nos pre­
Desde lo sindical, la conducción de SMATA sentamos para delegados.
adquirió una visión derrotista de la crisis interna­
cional y los despidos en el sector y asumió el dis­ Walter Silva, que estaba en el área de Calidad
curso patronal, lo que indignó también a muchos: también decidió participar, pero una maniobra
de traslado de sector por parte del gremio y VW
Después la burocracia y la patronal se ocu­ lo inhabilitó a presentarse, aunque persistió en la
pan de decirle a los obreros “Esta no es la militancia. Juan atribuye el triunfo de la Lista 2 a la
primera ni va a ser la última crisis”, “obrero indignación que se generó entre los trabajadores
contratado que se engancha en luchar no que Folchieri fuese golpeado. Señala también que
vuelve más”. Y los padres le aconsejaban a sus motivaciones para presentarse por esa lista
sus hijos que ya está, que dejemos todo en eran poder actuar desde un lugar de cierto poder:
manos del sindicato porque efectivamente,
en general los despedían, podía pasar 1 Entonces lo que me llevó a mí fue eso, el
año, podían pasar 2, pero después volvían. cambiar la realidad, mía y de mis compañe­
Entonces hubo muy pocos obreros de ros, de mi entorno, de no quedarme viendo
Volkswagen que quisieron pelearla, despe­ cómo pasan las cosas. Porque más allá que
didos, contratados despedidos. (Luciano) yo por ahí sí he ido a algunas reuniones que
hacía el sindicato, algún asado y charlar
Además, se dio un incremento de la agresión y escuchar, no podía hacer nada. Y decía
del oficialismo hacia los activistas disidentes en “¿Che, cómo no se puede hacer esto?” Y al
el sector automotriz en general. no estar en el lugar, de poder decidir, o de
Fuera de la fábrica, se produjeron 2 eventos: poder opinar más arriba, me lo perdí. Bueno,
entonces quería estar en ese momento.
◊ la pelea entre la conducción de SMATA y
el delegado de Iveco Hernán Puddú, que Luciano también se sumó a la lista y a la
terminó siendo expulsado del gremio, desa­ militancia
forado y despedido
◊ el Secretario General de SMATA, Omar Dra­ Y bueno, mi cuestión gremial empezó como
gún, tomó licencia para ser Ministro de a los 15 años de fábrica, porque yo no me
Trabajo del Gobierno de De la Sota, lo que interiorizaba en nada de esto; no le daba
lo enfrentó con la máxima autoridad de pelota porque incluso adentro era mucho
SMATA nacional, Pignanelli. más light el tema, mucho más tranquilo, no
había tanto manoseo de la gente… Bueno,
Dentro de la fábrica, después cuando empezó a haber un montón
de cosas que uno ya dijo “no, pará, nos tene­
◊ dos delegados oficialistas golpearon al dele­ mos que meter un poco en esto porque nos
gado Sergio Folchieri por denunciar la per­ están pisando la cabeza todos los días un
secución contra Puddú. poco más y no nos podemos quedar de bra­
◊ para las elecciones a delegados se cambió zos cruzados”.
el sistema de votación individual por el de
listas, para sacar del juego a esta asociación Walter Juncos, por su parte, venía disconforme
de talibanes y porteños. con el sindicato desde los despidos de 2002, pero
◊ se impulsaron reacomodamientos en los recién en 2010 decidió participar:
puestos de trabajo de los operarios para re­
forzar la estrategia, lo que implicó conniven­ Y... fue una forma de... como una experiencia
cia de la empresa. nueva, diciendo “a ver ¿cómo podemos me­
jorar esto, para cambiar muchas injusticias
La jugada salió mal, y los activistas confluyeron que se veían en la planta? ¿Cómo puede ser
en la Lista 2, ganaron las elecciones y la Comisión que el sindicato, le pagamos nosotros el
Interna. haber todos los meses, no haga nada por
Como forma de compensar la hostilidad reci­ defenderlos a los compañeros?” Y ese ma­
bida desde el gremio y de la empresa conjun­ lestar uno lo venía observando a través del
tamente, Maxi decidió participar de la lista tiempo, y bueno, dijimos un día “¿Che, y si
opositora: nos unimos y formamos un grupo de tra­
bajo?” Y bueno, empezamos, buscamos uno
yo quedo parado arriba de una silla putean­ “y bueno, contá conmigo, contá conmigo”.
do al secretario de prensa y al otro día me La verdad que fue una linda época esa.

Falvo, M. V.
“La construcción de una trayectoria sociopolítica intergeneracional del colectivo de trabajadores...” | pp. 147-162 [ 155 ]
En síntesis, en 2009-2011 se presentaron múl­ La Tuerca. Las incorporaciones de trabajadores
tiples situaciones que llevaron a los operarios a al activismo son a la agrupación y no como dele­
participar en la Lista 2, aunque no todas motivaron gados, ya que desde ese momento la Lista 2 fue
en igual medida la participación. Al ganar las teniendo cada vez menos delegados hasta que
elecciones, estos trabajadores comenzaron a in­ desde 2016 ya no hubo ninguno, aunque mantuvo
teractuar cotidianamente con Talibanes y Por­ su activismo hasta febrero de 2018.
teños, a reforzar sus vínculos y a desarrollar es­ Es un grupo muy diverso en cuanto a su posi­
trategias de acción conjunta que iniciaron el cionamiento político-ideológico, su edad y anti­
proceso de construcción intergeneracional. güedad en VW. En parte “se resguarda” de la ofen­
siva patronal y sindical en esta Agrupación, y en
Trayectoria Sociopolítica Generacional parte quiere seguir peleando dentro de la planta
de La Tuerca y reforzar la organización. Son más receptivos a
los posicionamientos de las demás generaciones
Cuando describimos las generaciones anterio­ de trabajadores, sobre todo de las dos primeras.
res observamos que los trabajadores habían com­ En cuanto al contexto de ruptura en la fábrica
partido en cada una similares condiciones de in­ que los llevó a actuar en la Agrupación, destaca­
greso en la fábrica, y ese era uno de los elementos mos que a fines de 2012, en las elecciones a dele­
que aportaba en la construcción generacional gados, el sindicato cometió fraude haciendo que
por el lado de las trayectorias individuales. La la Lista 2 tuviese sólo 7 delegados, todos en la
trayectoria generacional de La Tuerca, por el con­ planta MQ250. Crecieron las presiones para que
trario, no tiene un período ni condiciones de los trabajadores se acogieran a retiros volunta­
ingreso comunes, sino que se compone de traba­ rios y se reforzaron los castigos a los activistas.
jadores atravesados individualmente por un con­ Entre 2013 y 2014 se implementó el Turbo Plan,
texto de reducción del número de operarios en la un programa de restructuración productiva en la
fábrica. En este sentido, no es una ola basada en planta MQ250: la empresa despidió a 19 activistas
el ingreso común, sino en la amenaza del despido vinculados con la Lista 2, el sindicato y la empresa
o de la reducción de sus condiciones laborales. actuaron coordinadamente para perseguir a los
Un acontecimiento de ruptura que los afectó di­ trabajadores afines a esa lista y a delegados. El
recta e individualmente. sentimiento de injusticia por el deterioro de las
La denominación de esta generación proviene condiciones laborales y de las perspectivas de
del momento en que, en septiembre de 2013, la continuidad laboral es lo que provocó su ingreso
Lista 2 se convierte en la Agrupación Mecánica a la agrupación.

La Agrupación como colectivo intergeneracional

C on los 19 despidos, los activistas comenzaron


a ver que el conflicto, para ganar poder, tenía
que salir de la fábrica. Salieron hacia las organi­
Muchos asumieron que, si bien convocaban a
todos, los que estaban siempre eran los de par­
tidos de izquierda.
zaciones sociales, los organismos de DDHH, los A La Tuerca, los despidos de los activistas, en
partidos políticos. El ala radical de la agrupación lugar de desalentarlos, los incentivó a incremen­
movilizó a muchos militantes trotskistas, que tar la lucha:
acompañaron toda actividad en defensa de los des­
pedidos y pusieron a disposición su programa de Es más, en esa elección, cuando pierden
televisión y luego su diario digital. Incluso los des­ los muchachos, echan a 19 compañeros y
pedidos tenían cierto recelo respecto de este sector. bueno, ahí se fue incrementando cada vez
más la lucha, ya más sectorizada de parte
Inclusive cuando veía a los chicos en la nuestra porque cada vez éramos menos, y
puerta [del PTS, en la puerta de VW], lo que tratando de defender a toda costa la… los
menos pensaba era que eran laburantes, ideales nuestros, porque esto es cuestión de
para mí eran tipos que estaban al pedo. No ideales, ¿no? (Ariel)
era que los rechazara ni nada, sino que me
parecían que estaban en otra cosa. (Hugo)

[ 156 ] RevIISE | Vol 13, Año 13 | abril 2019 - septiembre 2019 | Dossier Las (re)configuraciones del trabajo y el empleo...
ISSN: 2250-5555 | Argentina | www.reviise.unsj.edu.ar
El surgimiento de una Agrupación da cuentas determinadas relaciones productivas como nece­
de un grado de organización y una identidad: sidades e intereses y como antagonismos. Estos
sujetos, en su interacción, procesan esa experiencia
La Agrupación Mecánica La Tuerca - en su conciencia y su cultura de diversas y complejas
SMATA ya está en marcha. Ha partido de maneras, y en función de ello actúan sobre su con­
lo que entendemos un intolerable avance texto (Roitman, et al., 2013, p.144).
de la patronal sobre los derechos de los tra­ Las experiencias generacionales, ese vivir el
bajadores mecánicos de la Pcia. de Córdoba mundo social y político como trabajadores y reflexio­
y cuestiona el papel de algunos miembros nar sobre lo vivido, -vinculado o no al trabajo;
de la Comisión Ejecutiva de esta seccional, individual y/o colectivo- construyen, afectan,
que no cumplen con la tarea para la cual han modifican, complejizan, enriquecen a su vez las
sido encomendados. Por esa razón sostiene trayectorias de los sujetos.
la necesidad vital de profundizar un proceso Pero esas experiencias se complementan con
de cambio cultural en todos nosotros como lo que Aziczon (2013) denomina capacidades cul­
trabajadores del SMATA, dejando atrás la turales, de las que rescata el dominio de la orato­
pasividad de una conducción puramente ria. Experiencias y capacidades se combinan
economicista y funcional al poder de turno, para la acción en lo que el autor define como
y permitir la construcción de un nuevo es­ razón práctica militante.
pacio gremial, recordando que la lucha Decir que el actor que protesta y se moviliza
unida, la política de tolerancia y diálogo, posee razón práctica significa que éste sabe cómo
la dignidad y los derechos del trabajador hacerlo.
deben ser nuestro horizonte. El SMATA
Cba. debe posibilitarnos la pluralidad de [...] ese reconocimiento o destreza encuen­
ideas y opiniones, y desde la conducción de tra una clave de lectura dentro de un
hoy, estos valores elementales de democra­ marco de posibles interpretaciones que
cia sindical son olvidados. A todos los com­ estructuran una suerte de racionalidad
pañeros mecánicos de Córdoba: La Tuerca práctica o, mejor dicho, una razón práctica
se agrupa, en busca de nuestro espacio y que nada tiene que ver con considerar las
nuestros derechos. Todos están invitados prácticas con acciones racionales [...] que
a participar, y buscar recuperar el SMATA. parece delimitar los contornos de la acción.
(La Tuerca 913. Septiembre 2013) (Aiziczon, 2013, p.128)

Encontramos entonces que lo que hasta 2018 La fertilidad del concepto de razón práctica mi­
se denominó Agrupación Mecánica La Tuerca, litante reside, para el autor, en que permite pro­
fue constituido por cuatro generaciones: los blematizar la movilización social desde el rol que
Talibanes, los Porteños, la Lista 2 y La Tuerca, a los militantes y sus estrategias ejercen en ésta.
partir de sus trayectorias individuales previas, En contextos más radicalizados como los que
su momento de ingreso a la planta y de sus ex­ analiza el autor14, la movilización es parte de la
periencias fabriles que alentaron una ruptura, cultura política en un grado mucho mayor a la
una desnaturalización sobre todo de las relacio­ que podría visibilizarse en otros espacios, lo que
nes de complicidad entre el gremio y la patronal. permite observar más claramente el efecto del ala
Esto dispuso a los trabajadores a construir o radical al interior de los movimientos:
integrar un “nosotros”, primero como un grupo
de delegados críticos, después la Lista 2, triun­ activistas que presionan a la movilización
fante en las elecciones 2010, y finalmente la dentro del movimiento, pero que suelen
agrupación La Tuerca. tener capacidad para traspasarlos hacia
A continuación definiremos las características otros actores externos, provocando la ex­
del colectivo organizado. pansión de la protesta y generando opor­
tunidades para que otros sectores se sumen.
La oportunidad pasa de esta forma a ubicarse
Razón práctica militante en el propio movimiento y ya no a depender
y efecto del ala radical de la cima del sistema político. (2013, p. 132)

De acuerdo a Thompson (2000), la experiencia Este concepto, en contextos menos radicaliza­


es una forma en que hombres y mujeres prota­ dos, nos ayuda a caracterizar parte de la realidad,
gonizan el proceso histórico, principalmente a la vez que nos insta a complejizar la diversidad
por­
que experimentan su propia situación y al interior de los sujetos y colectivos movilizados,
a indagar en las diferentes configuraciones de la
13
La Tuerca es el boletín o volante que diseñaron y difun­
dieron los activistas de la Agrupación del mismo nombre 14
La experiencia de control obrero sobre la producción en
para socializar sus actividades y denunciar los conflictos la Cooperativa FaSinPat (ex Zanón) y las luchas del gremio
ante sus compañeros de la fábrica y de las demás automo­ docente son dos de los casos que el autor aborda en esa
trices de la ciudad. provincia.

Falvo, M. V.
“La construcción de una trayectoria sociopolítica intergeneracional del colectivo de trabajadores...” | pp. 147-162 [ 157 ]
razón práctica militante. Ésta se vincula con las Este canal de comunicación entre los traba­
capacidades de los activistas: qué saben hacer y jadores del CIC, humilde y sencillo, pero
cómo hacen las cosas. Al respecto, identificamos muy necesario, no hubiese sido posible
4 elementos que consideramos claves para la sin la participación y el apoyo de los com­
construcción de esta trayectoria sociopolítica pañeros, que se expresan siempre con pa­
(inter)generacional de La Tuerca. labras de aliento y compromiso, por este
El primero son sus capacidades individuales elemento tan útil para todos nosotros. La
de expresión y comunicación. Las citas textuales información no es un recurso muy abun­
que presentamos en el artículo evidencian altas dante en nuestro medio, y La Tuerca quiere
capacidades para la comunicación, lenguaje claro ayudar a que todos tengamos conocimiento,
y accesible. Durante las entrevistas y las observa­ participación y opinión, porque es nuestro
ciones participantes nunca se negaron a decir lo derecho. [...] una expresión dentro del res­
que pensaban, a relatar detalladamente los he­ peto y la igualdad. [...] Nosotros hemos tra­
chos y a sentar posición y marcar diferencias con bajado con el afán de extender la participa­
las demás. ción a los cuatro vientos, porque sólo con
El segundo se vincula con el uso de los medios ella creceremos. La pieza que falta debe ser
de comunicación -en cada acción convocaban a recuperada y puesta en su lugar, no solo
los medios masivos y a los alternativos- y la crea­ por los delegados, sino por todos los que
ción de un instrumento propio de difusión y for­ formamos parte del sistema sindical, ejecu­
mación. Esto logró visibilizar los conflictos, que tivos, trabajadores, delegados. (La Tuerca 4.
la población los conociera directamente y por Diciembre 2011)
medio de personalidades a las que acudían y con
quienes se solidarizaban. El tercer elemento es la convicción de que los
Algunos ya estaban convencidos y otros lo cambios no se logran formando parte de la lista
fueron comprendiendo en las luchas: las vías oficialista. Los talibanes perdieron a 3 delegados
legales o institucionales solas resultan poco o porque el gremio los convocó y los convenció de
nada efectivas, el apoyo debe venir de la acción que desde dentro podrían cambiar las cosas que
constante y que no se conquista a los trabajadores no les gustaban. En la realidad, esos trabajadores
maltratándolos. No se puede tener confianza en la nunca fueron escuchados, se los relegó a lugares
justicia, de que te va a meter [a un despedido] si no lo de poco margen de acción y finalmente renun­
acompañás con lucha, movilización, concientización. ciaron al sindicato y a la empresa. Años más
Todo el tiempo hablarlos a los compañeros adentro, tar­de, intentaron -sin éxito- hacer lo mismo con
no putearlos (Sergio). otros 2 talibanes:
Para el caso de los despidos de activistas en 2013:
Los llamó Dragún para participar en la lis­
Por ejemplo, ir a Buenos Aires nació como ta de sindicato. Al negro Moya y al Ariel,
iniciativa, me parece que fue de la gente del que eran los delegados más viejos. Y, ¿qué
PTS, que nos propuso ir. Bueno, fuimos a era? Justamente eso, desmembrar la organi­
ver a Nora Cortiñas, de la línea fundadora, zación que se le estaba formando a él. [...]
fuimos a ver a Myriam Bregman. A través Entonces nosotros dijimos “no, tontos
de ellos vimos a Pérez Esquivel, a Bayer… me no somos, seguimos con la que estamos”.
parece que fue a través de Bregman, que fui­ (Fabián)
mos a ver a Recalde. (Luciano)
Por eso, los objetivos más ambiciosos se vincu­
El medio de comunicación que solía asistir laban con extender la agrupación a otras fábricas
cuando los convocaba y daba más espacio de ex­ y lograr disputar la conducción del SMATA.
presión era Canal 10. También en Canal C -sólo El cuarto es la asamblea como modo de toma
ciudad de Córdoba- el PTS tenía un programa, de decisiones dentro de la agrupación y en la fá­
Giro a la Izquierda, que frecuentemente los convo­ brica. Entonces acordamos con los delegados de que
caba. Subían todas las notas a youtube. teníamos que hacer asambleas, y que tenía que ser
En momentos de alta conflictividad, como aprobado por asamblea. Me acuerdo que hubo uno
la toma de un sector de la planta (el Almacén que dijo “si nosotros no aprobamos por asamblea, en
Central), o cuando Infantería entró a la fábrica qué nos diferenciamos de los otros” (Juan).
a sacar a dos trabajadores despedidos pero con Las asambleas fueron abriéndose a medida que
orden de reinstalación, los mismos trabajadores se sumaban activistas: eran debates entre el grupo,
filmaron y publicaron en el Facebook de la Agru­ éramos un grupo de delegados, en su momento, y
pación. La Tuerca SMATA VW Córdoba es su pá­ después de otros compañeros también, y cada paso
gina de Facebook desde 2010; La Tuerca es el vo­ que se daba se acordaba primero (Luciano).
lante que dio nombre a la Agrupación y que sale También se implementaron como órgano
desde julio de 2011: de toma de decisiones dentro de la fábrica las

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asambleas; tratábamos de transformar en órganos conseguirlo quiso acercarse a la conducción, que
de debate, de decisión, le poníamos mucho empeño. ya no confió en él. El otro no dudó de su razón
¿Estuvieron bien? Y, estuvieron (Sergio). práctica militante y se mantuvo posicionado como
Más allá de las motivaciones individuales ala radical pese a que no siempre consideraran sus
para actuar, lo que los diferenciaba de los demás opiniones. El resto de la agrupación vio al prime­
trabajadores era que estaban “más allá del miedo”. ro como traidor y al segundo le reconocieron su
Si bien desarrollaron estrategias relativamente lucha aunque mantuvieron cierta distancia. De
eficientes para que los trabajadores pudiesen esta polarización surgió un tercero, que buscó
expresarse sin ser identificados como modo de mediar a partir de medir la predisposición a la
protegerlos, ser de la Lista 2 -y luego de La Tuerca- lucha de los demás activistas, en particular de los
significaba que no tenían miedo a la patronal ni más afectados en cada conflicto. Sobre éste recayó
al sindicato, porque nos dimos cuenta que acá no principalmente la conducción de la agrupación.
es necesario ni tiene sentido tenerle miedo a nadie En estos debates la reflexión de los activistas se
(Luciano). Ante la pregunta de si no surgen con­ complejizó muchísimo, contribuyendo a su for­
tradicciones entre los objetivos individuales y mación. Luego, por asamblea se decidía cada
colectivos, Sergio coincide pero entiende que la paso a seguir.
asamblea es la solución: El ala radical -en particular si pensamos en el
partido- aportó estrategia, personas, vínculos, re­
Y, sí, porque, algunos quieren, otros no cursos, discusión, pero no condujo las luchas ni
quieren, tienen miedo... pero bueno, eso lideró la organización. Sí se mantuvo constante
se resuelve en la asamblea. La asamblea le en el proceso y fue reconocida como interlocutor.
da fuerza al obrero para ver que son un co­ Logró militantes y simpatizantes.
lectivo de gente. Y están unidos. Por eso el Los 4 elementos que hemos identificado se con­
primer enemigo es reventar la asamblea. jugaron en una práctica democrática constante y
Cuando se revienta la asamblea el obrero visible, que permitía también un ida y vuelta con
pasa a ser un individuo. En la asamblea es los trabajadores. Sin embargo, cuando la perse­
la organización, es parte de ese cuerpo. cución se volvió más fuerte, los trabajadores se
volvieron reticentes a discutir dentro de la fábri­
Pero al interior de las asambleas de la agrupa­ ca. Muchos comenzaron a comunicarse por men­
ción fue creciendo un disenso que llegó al an­ saje privado al Facebook y por Whatsapp, para no
tagonismo: dos militantes partidarios, uno kirch­ ser vistos.
nerista y otro trotskista; uno más proclive a no Sus acciones, sus métodos y la información
enfrentar al sindicato y mantener buenos vín­ adquirieron un componente pedagógico que se
culos, el otro asumiendo que no había diálogo cristaliza claramente en sus reflexiones en La
posible; uno “entendiendo” algunas lógicas em­ Tuerca. Crearon una economía moral en términos
presariales, el otro asumiendo su identidad de de Thompson (2000) que delimitó lo que es, lo que
clase. A ambos sus partidos los acompañaron, hace y lo que no hace un trabajador, un delegado
pero el kirchnerismo no quiso participar de o una persona en general. Marcó lími­tes y los
las actividades donde estuviese el FIT, por lo definió: burócrata, obsecuente vs. consecuente, el
que no aportó militancia en los conflictos que ser real de la clase obrera frente al quietismo y el
salían del espacio de trabajo. Ambos querían dis­ conservadurismo, conducta obrera, seguir pausados
putar el sindicato; el primero, cuando vio que o impulsarnos; y estableció valores: justicia, soli­
la construcción de poder lograda no alcanzaría, daridad, derechos, dignidad, nobleza.
intentó armar una Lista 3, una especie de punto En esta diversidad se entretejieron las subje­
intermedio entre las dos preexistentes, y al no tividades y los antagonismos de la Agrupación.

Falvo, M. V.
“La construcción de una trayectoria sociopolítica intergeneracional del colectivo de trabajadores...” | pp. 147-162 [ 159 ]
Reflexiones finales

L a construcción de la noción trayectorias socio­


políticas generacionales es fruto del diálogo
entre la observación de las prácticas concretas
y con el sindicato, las acciones de los delegados
ante la empresa y la conducción sindical y lo que
ellos consideraban que debía hacer el trabajador
y las lecturas de conceptos, nociones, abordajes individual y colectivamente. También guió su
que se plantearan las mismas preguntas. De accionar la convicción de que sumándose a
fondo: ¿qué subjetividades políticas se constru­ la conducción no se lograría nada sino que se
yen? ¿cómo lo hacen?. Más en concreto hemos perderían los activistas. Finalmente, la práctica
avanzado en: ¿qué dispone a la acción? ¿quiénes de la democracia obrera mediante asambleas
se ven interpelados a actuar? ¿qué los interpela? entre los trabajadores y reuniones de discusión
¿cómo se organizan? ¿qué objetivos se plantean? entre los activistas.
¿cómo planifican sus tácticas y estrategias? ¿có­ Estos períodos donde la empresa, el Estado y
mo se movilizan?, entre otras. En esta búsqueda, el sindicato fueron actuando concertadamente
lo individual y lo colectivo exigían un nexo, así para restaurar esa paz social de los cementerios
como la experiencia y la proyección, lo situacio­ fueron vividas y procesadas, encontraron la reac­
nal y lo histórico. Entendemos que esta cons­ ción de los activistas y sus luchas; se fueron to­
trucción es un aporte en la vinculación de estas mando decisiones y actuando en consecuencia.
dimensiones a partir de lo que un caso concreto Se fue construyendo así una trayectoria social-y-
puede mostrar, con posibilidad de enriquecerse política de estas generaciones superpuestas y en
con otras experiencias. diálogo, al calor de los conflictos ante los cuales
La trayectoria sociopolítica intergeneracional generaron respuestas que les permitieron soste­
de La Tuerca en su nivel micro se conformó a nerse en el tiempo.
partir de oleadas de trabajadores con distintas Los activistas lograron retrasar los planes de
experiencias individuales, edades y condiciones reestructuración productiva, lo que implicó el
de trabajo dentro de la fábrica, que encontraron sostenimiento de alrededor de 500 puestos de
como punto límite de su pasividad situaciones trabajo durante 5 años, la reincorporación de un
que confluyeron en momentos de ruptura y tran­ trabajador despedido y la mejora en las condi­
sición (2002-2004, 2009-2011 y 2013-2017). Fueron ciones laborales -y/o revertir ciertos cambios-.
momentos que rodearon los grandes cambios Luego de 7 años de enfrentar la política del
de períodos de restructuración productiva y de miedo de la alianza empresa-sindicato-Estado
conflictividad laboral. Esta combinación de expe­ provincial, actuando colectivamente, los inte­
riencias individuales y colectivas, la definición grantes de La Tuerca vieron gravemente redu­
común de un estado de cosas injusto y la práctica cida su composición fruto del cansancio de la
de la solidaridad, fueron produciendo distintas lucha, pero siguen existiendo activistas en la
generaciones de activistas de la Agrupación La fábrica. En tiempos de mayor presión sobre el
Tuerca: Los Talibanes, los Porteños, la Lista 2 y La trabajo proveniente de todos los costados, se
Tuerca, con sus respectivas trayectorias. espera aún de La Tuerca que resurja, aprenda
La Agrupación desarrolló una razón práctica de su propia historia, trabaje cotidianamente
militante en la que ese “saber hacer” contó con en construir nuevas experiencias de lucha, en
habilidades personales de oratoria, conocimiento sumar activistas, y también que la precarización
y buena lectura de los hechos. También con una de las condiciones laborales y la presión sobre
estrategia comunicacional que logró visibilizar el trabajador -inevitables si no hay resistencia-
la conflictividad más allá del espacio de trabajo, alcancen el punto límite de sus compañeros y se
pero que se reforzó hacia dentro mediante vo­ sumen a la lucha.
lantes que relataban lo que sucedía en la fábrica

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ISSN: 2250-5555 | Argentina | www.reviise.unsj.edu.ar
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Falvo, M. V.
“La construcción de una trayectoria sociopolítica intergeneracional del colectivo de trabajadores...” | pp. 147-162 [ 161 ]
Entrevistas a trabajadores
y ex trabajadores de VW

◊ Maxi (2013). Realizada por Elisabetta Della


Corte.
◊ Sergio (2014). Realizada en conjunto con
Paula García Schneider.
◊ Sergio. 17/08/2017.
◊ Luciano. 05/2017 y 19/12/2017
◊ Fabián. 8/08/2017
◊ Hugo. 8/08/2017
◊ Walter S. 10/08/2017
◊ Julio. 11/08/2017
◊ Juan. 15/08/2017
◊ Walter J. 12/12/2017
◊ Ariel. 13/12/2017
◊ Trabajadores en Carpa de Protesta instalada
al frente de la fábrica. 13/12/2017

[ 162 ] RevIISE | Vol 13, Año 13 | abril 2019 - septiembre 2019 | Dossier Las (re)configuraciones del trabajo y el empleo...
ISSN: 2250-5555 | Argentina | www.reviise.unsj.edu.ar
Subcontratación, estrategias sindicales
y calidad del empleo en la industria petroquímica

Outsourcing, union’s strategies


and employment quality in the petrochemical industry

Mariana Fernández Massi | ORCID: orcid.org/0000-0002-7379-1507


marianafmassi@gmail.com
Universidad Nacional de Moreno
Argentina

Recibido: 15/12/2018
Aceptado: 09/03/2019

Resumen Abstract
E l objetivo de este artículo es analizar las im­
plicancias de la subcontratación sobre la cali­
dad del empleo a partir del caso de dos empresas
T he objective of this article is to analyze the
implications of outsourcing on employment
quality in two petrochemical companies in Ar­
petroquímicas en la Argentina. El abordaje em­ gentina. The study is based on the analysis of do­
pírico se basa en el análisis documental y de en­ cuments and in-depth interviews. Three dimen­
trevistas en profundidad. Se exploran tres dimen­ sions -which reveal the levels of employment
siones en las cuales se expresa la degradación degradation- are explored: job (in)stability, wage
del empleo: la (in)estabilidad del empleo; los ni­ levels and a set of working conditions -non
veles salariales; y un conjunto de condiciones pecuniary- which comprise different labor rights
de trabajo -no pecuniarias- que comprenden di­ and/or employment benefits. The results reveal
ferentes derechos y/o beneficios laborales. Los that, in spite of the different wages and levels of
resultados evidencian que, si bien persisten di­ stability among direct and outsourced workers,
ferencias salariales y de estabilidad entre traba­ the unions’ strategy has managed to reduce hete­
jadores directos y tercerizados, la estrategia sin­ rogeneities. Likewise, the study stresses that way
dical ha logrado reducir las heterogeneidades. in which other perks differences, as eating at the
A su vez, se destaca el modo en que diferencias workplace or transport to and from work, are
referidas a otros beneficios como el comedor o el highlighted by outsourced workers.
transporte son enfatizadas por los trabajadores
tercerizados.

Palabras clave: Subcontratación, Petroquí­ Keywords: Outsourcing; Petrochemical indus­


mica, Calidad del empleo, Estrategias sindicales. try; Employment quality; Union’s strategies

Fernández Massi, M.
“Subcontratación, estrategias sindicales y calidad del empleo en la industria petroquímica” | pp. 163-177 [ 163 ]
Introducción

L a subcontratación suele afectar las condiciones


de trabajo en distintos planos. En los estudios
de caso sobre subcontratación en América Latina
cumentos sindicales y de un corpus de entrevis­
tas realizadas a representantes sindicales y a
trabajadores y ex-trabajadores del CPBB entre
aparecen fundamentalmente tres dimensiones 2011 y 20171.
en las cuales se expresa la degradación del em­ Este corpus permitió, por un lado, identificar
pleo generada por estas formas de organización: las condiciones de empleo establecidas en el papel,
la (in)estabilidad del empleo; los niveles salaria­ ya sea en la negociación colectiva o plasmadas en
les; y un conjunto de condiciones de trabajo -no políticas de recursos humanos de las empresas; y
pecuniarias- que comprenden diferentes dere­ por otro lado, las condiciones de empleo efectivas,
chos o beneficios laborales según el sector de aquellas experimentadas cotidianamente por los
ac­tividad. Sin embargo, la revisión de estos estu­ trabajadores2. La necesidad de esta articulación
dios en la Argentina sugiere también que estas responde a una de las hipótesis que orienta la in­
dimensiones varían y cobran diferente intensidad vestigación: la degradación del empleo, inheren­
según la rama de actividad y las características te a la estrategia de tercerización, se expresa en
de las empresas principales y contratistas (Del ambos planos, estableciendo estándares formales
Bono, 2011; Esponda, 2017; Etchemendy et al., diferentes y generando las condiciones para aun
2018; Haidar, 2017; Muñiz Terra, 2008; Strada, allí donde no sean distintos, las condiciones de
2016; Vogelmann y Vitali, 2017). trabajo sí lo sean.
Estos estudios sugieren además que la degra­ El artículo se estructura en cinco partes, de
dación del empleo no es una consecuencia no las cuales esta introducción es la primera. En la
deseada, sino que es inherente a esta estrategia de sección siguiente se presenta sucintamente el
organización, justamente porque traslada hacia caso estudiado, caracterizando las empresas y las
la relación laboral la flexibilidad que la empresa características del proceso de subcontratación
principal impone a la contratista. Sin embargo, que allí tuvo lugar. En tercer lugar se analiza cuál
la mediación sindical y la organización colectiva ha sido la estrategia del principal sindicato con
pueden revertir parcialmente tal traslado del actuación en el CPBB en torno a la tercerización,
riesgo hacia los trabajadores y la degradación del y en cuarto lugar, se describen las diferencias
empleo. en las condiciones de empleo de trabajadores
Por ello, la comprensión del modo en que la directos y tercerizados en términos de estabili­
subcontratación afecta la calidad del empleo re­ dad de empleo, salarios y otro conjunto de con­
quiere incorporar matices y explorar las formas diciones de trabajo no pecuniarias. Finalmente,
específicas que adopta en distintas actividades, se recuperan los principales aportes de este
diferentes tareas y fundamentalmente, como se caso para comprender el vínculo entre subcon­
ven modificadas ante la respuesta sindical. La tratación y calidad del empleo.
propuesta es, entonces, analizar el modo en que la
subcontratación ha impactado en las condiciones 1
El corpus de entrevistas utilizadas para este artículo, rea­
de trabajo en dos empresas petroquímicas, y de lizadas en el marco de mi investigación doctoral, incluye
qué modo las estrategias sindicales desplegadas cinco entrevistas a representantes sindicales, cinco entrevis­
allí han acotado esos impactos. tas a trabajadores directos de las empresas principales,
El objetivo de este artículo es analizar las im­ cuatro trabajadores que fueron tercerizados y se incorpo­
plicancias de la subcontratación sobre la cali­dad raron como personal directo entre 2012 y 2014, y cuatro
trabajadores tercerizados.
del empleo a partir del caso del Complejo Petro­ 2
A lo largo de este artículo me referiré a los trabajadores
químico Bahía Blanca (CPBB), uno de los comple­ petroquímicos, no generalizando en el plural masculino a
jos más importantes de la Argentina, ya que allí trabajadores varones y mujeres, sino refiriéndome a los pri­
están radicadas las dos empresas petroquímicas meros. Si bien hay mujeres trabajadoras en el CPBB, ellas
más grandes del país. El abordaje empírico se trabajan fundamentalmente en áreas administrativas y son
pocas las mujeres en el SPIQPyA. La mayor presencia de
nutre del análisis documental de memorias y varones en el empleo petroquímico y sus implicancias no
balances de empresas principales y de los conve­ fueron aspectos abordados específicamente en la primera
nios colectivos vigentes, actas salariales y do­ etapa de esta investigación.

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La subcontratación en el Complejo Petroquímico Bahía Blanca

A mediados de la década del 80 en el sur de la


provincia de Buenos Aires se inauguraba uno
de los principales polos petroquímicos del país:
del proceso de tercerización del mantenimiento
y logística fue revertido, con la salida de una de
las empresas multinacionales que realizaba las
el CPBB, con empresas de capitales mixtos. El tareas y la reabsorción de sus trabajadores por
núcleo de este complejo era Petroquímica Bahía parte de Solvay-INDUPA.
Blanca (PBB), y a su alrededor se construyó un En PBB-Polisur, en cambio, la externalización
grupo de seis plantas satélites (Polisur, Petropol, de las tareas de mantenimiento tuvo un alcance
Monómeros Vinílicos, Induclor, Electroclor e menor, y se tercerizaron además actividades
Indupa). Este complejo entró en funcionamiento auxiliares y la selección y formación de personal.
en 1986, y durante la década del 90 la composición Ambas empresas subcontratan los servicios in­
accionaria de las empresas del complejo sufrió formáticos y servicios de comunicación, el servi­
varios cambios, que implicaron la privatización cio de limpieza y de comedor, la vigilancia in­
de la participación estatal y el reagrupamiento terna y perimetral, la logística y el tratamiento
de las plantas en dos empresas (Odisio, 2008). de los productos tóxicos.
El complejo quedó así en manos de dos grupos La tercerización, entendida como la estrategia
extranjeros líderes en el sector químico: PBB- de delegar parte de la actividad productiva en
Polisur, con Dow como principal accionista y unidades externas4, puede adoptar diferentes
Solvay-Indupa, nucleando el resto de las plantas formas jurídicas: el suministro de personal a
satélites3. través de una agencia de empleo eventual, la
A mediados de los años 90 en Indupa las tareas contratación de trabajadores por cuenta propia
de limpieza y el embolsado de sus productos ya y la subcontratación en sentido estricto, esto
habían sido tercerizadas; y ciertos servicios auxi­ es, la contratación de una empresa que preste
liares, como el transporte de los trabajadores, el servicio o produzca bienes (Ermida Uriarte y
habían estado a cargo de terceras empresas Colotuzzo, 2009). Si bien en este proceso las em­
desde su inauguración. Luego de la compra por presas del complejo recurrieron a las tres formas,
parte del grupo Solvay se tercerizaron áreas de la última ha sido la más utilizada.
logística (embolsado) y mantenimiento: la parte Las licitaciones han ido modificando el mapa
mecánica, que quedó a cargo de una empresa, la de empresas que prestan servicio en el complejo.
instrumentación y la parte eléctrica a cargo de Algunas sólo prestan servicios en una de ellas,
otra, ambas empresas transnacionales. El prin­ otras en todas; algunas tienen presencia nacional
cipal argumento del grupo para justificar la ter­ o internacional, y otras son locales. A su vez,
cerización era la conveniencia de contratar em­ algunas contratistas delegan algunas actividades
presas especializadas en tareas de servicios para en otras empresas, conformando un segundo
mejorar la calidad de las mismas. Sin embargo, si anillo de subcontratación, cuyas actividades se
bien eran empresas transnacionales dedicadas a desarrollan predominantemente en el mismo
estos servicios, en Bahía Blanca fueron creadas complejo.
contratando a ex-trabajadores de las principales y En las tareas de mantenimiento cabe diferenciar
fueron ellos quienes aportaron la especialización dos instancias: las paradas de planta, que se
y el conocimiento de la tarea. Otro grupo de realizan anualmente o cada dos años, y durante
trabajadores del área de mantenimiento, que las cuales es mayor la incidencia de contratistas
tomaron el retiro voluntario, formaron una pe­ -incluso de contratistas internacionales que no
queña empresa de servicios de ingeniería, que tienen presencia habitual en la zona-; y el mante­
luego prestaría servicios a las empresas del com­ nimiento regular y cotidiano. Aquí nos referire­
plejo, así como también a otras industrias de la mos a la subcontratación en este último tipo de
zona (Gorenstein et al., 1999). En 2013-2014, parte tareas.
La práctica más habitual consiste en adjudicar,
3
El último cambio de propiedad ocurrió a fines de 2016,
cuando las plantas de Solvay-INDUPA fueron compradas mediante concurso/licitación, la prestación de
por una empresa brasilera, Unipar Carbocloro. Actualmente un determinado servicio a una empresa du­
el CPBB está conformado por cuatro empresas: PBB-Polisur, ran­te un plazo determinado de tiempo y fir­
Unipar-Indupa, y dos empresas que se radicaron allí a finales mar un contrato abierto, que establece un
de la década del 90: Compañía Mega, una planta separadora marco de precios y condiciones. La prestación
de gas natural, y Profertil, productora de fertilizantes. A
lo largo de este artículo, nos referiremos a Solvay-Indupa,
ya que durante el período de trabajo de campo, la empresa 4
El término externalización se utiliza aquí como sinónimo
belga era propietaria de las plantas. de tercerización.

Fernández Massi, M.
“Subcontratación, estrategias sindicales y calidad del empleo en la industria petroquímica” | pp. 163-177 [ 165 ]
del servicio se mide y factura en función de la en el mismo; que los trabajadores cumplan su
cantidad de horas-hombre requeridas por la horario en las instalaciones de la contratista en
empresa principal. Sin embargo, estos contratos el parque industrial y entren a la empresa prin­
pueden implicar distintas situaciones: que los cipal cada vez que se requiere la realización de
trabajadores de la contratista cumplan horario una determinada tarea. En las dos últimas situa­
en las instalaciones de la empresa principal; que ciones suele ocurrir que los trabajadores se des­
la empresa contratista tenga un obrador pro­ placen entre diferentes empresas principales que
pio en esas instalaciones y garantice personal contrataron a la misma contratista.

La estrategia sindical ante la subcontratación:


la huelga de 2009 y la negociación colectiva

L a representación de los trabajadores petroquí­


micos del complejo la ejerce el Sindicato del
Personal de Industrias Químicas, Petroquímicas
de trabajo es a través de cambios en los encua­
dramientos sindicales y convencionales. En tan­
to en la Argentina la estructura sindical se ha
y afines de Bahía Blanca (SPIQPyA). Es un sindi­ organizado fundamentalmente a partir de la ra­
cato local, que formó parte de la Federación Ar­ ma de actividad, resulta relevante preguntarse de
gentina de Trabajadores de Industrias Químicas qué modo el sindicato de la actividad petroquí­
y Petroquímicas hasta el año 2000 y actualmente mica ha definido su ámbito de actuación ante la
no forma parte de ninguna de las dos federacio­ reestructuración del complejo.
nes del sector. Este sindicato negocia en el ám­ La lista que actualmente conduce el sindica­
bito de Bahía Blanca por empresa, con las em­ to asumió en 2008, tras la destitución de la con­
presas principales y algunas contratistas. Según ducción anterior por una denuncia de adminis­
su estatuto, que data de julio de 1985, agrupa tración fraudulenta. Las paritarias de 2009 fueron
las primeras que negoció esta nueva conducción y
al personal obrero, administrativo y técnico elevó una propuesta de piso salarial que implicaba
no jerarquizado que preste servicios en los un importante aumento para los trabajadores
establecimientos y administración de em­ de empresas contratistas que se desempeñaban
presas que se dediquen a la fabricación y/o en tareas de limpieza y mantenimiento. Ante la
elaboración y/o comercialización y/o expor­ negativa de los representantes empresarios, el
tación y/o importación y/o traslado y/o sindicato llevó adelante un paro por 24 horas
trans­porte y/o venta o comercialización de con corte de los accesos al complejo. En el corte
pro­ductos químicos, petroquímicos y afines hubo aproximadamente 300 trabajadores, tanto
[...] contratistas, contratados y/o subcontra­ de las empresas principales del complejo, como
tados directa o indirectamente de estas de empresas contratistas. En aquel reclamo el
actividades. sindicato visibilizó las desigualdades en las con­
diciones de trabajo al interior de complejo, y
Es preciso notar que la puesta en marcha del atribuyó la responsabilidad de las mismas a las
CPBB y la creación de este sindicato se dan en empresas principales, cuyos representantes bus­
un contexto en el cual la subcontratación de caron desligarse, sin éxito, de la demanda por un
ciertas actividades comenzaba a ser una práctica piso salarial que efectivamente cumplían para
recurrente en esta industria (Invernizzi, 2004). sus trabajadores directos.
De este modo, aún quienes trabajan en el CPBB La estrategia del reclamo conjunto de traba­
contratados por una empresa que no pertenece al jadores directos y tercerizados partió de
mismo pueden afiliarse al sindicato. Sin embargo, reconocer la necesidad de participación de
otros sindicatos también tienen actuación en el los primeros para conseguir mejoras para los
complejo: sindicato de gastronómicos, seguri­ segundos, y consiguió que se cumpla su demanda.
dad privada, construcción y camioneros. Este La impor­tancia de aquel paro no radica sólo en
análisis se centra en el SPIQPyA en tanto no su éxito, sino que puede considerarse también
sólo agrupa a la mayoría de los trabajadores como un acto de refundación del sindicato, en el
del complejo, sino que además contempla a los que la nueva conducción mostró una diferencia
tra­
bajadores que se desempeñan en las áreas con sus antecesores. Luego de aquella paritaria
de producción de las empresas. El propósito es se avanzó en la homogeneización de las
jus­
tamente comprender qué estrategias se ha condiciones de trabajo a partir de mecanismos
dado en torno a la subcontratación el sindicato institucionales. Lentamente, el sindicato llevó
de la rama de actividad. Este interés radica en adelante un proceso de firma de convenios
que justamente una de las formas por las cuales colectivos para los trabajadores de aquellas
la subcontratación impacta en las condiciones empresas que no tenían.

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Los convenios colectivos con las dos empre­sas Así, a pesar de que estas cláusulas estaban ya en
petroquímicas del complejo tienen una cláusula los convenios previos, hasta 2008 el sindicato sólo
que garantiza el encuadramiento sindical de los firmó acuerdos con las empresas contratistas, y
trabajadores de empresas que se contraten para actas acuerdo con dos contratistas. En cambio,
prestar servicios o trabajos de mantenimiento, mecá­ entre 2009 y 2015, negoció actas acuerdo con
nica, electricidad, cañerías, embolsado, servicios, lo­ 14 contratistas y convenios con 6 de ellas. Este
gística, carga y/o descarga de la producción, depósitos, proceso de negociación ha estado orientado a
almacenes de sector, área, de las distintas plantas (Art. mejorar las condiciones de trabajo y reducir las
12º, CCT 1384/2014); o mantenimiento (mecánica, brechas salariales.
electricidad, soldadura, instrumentación, limpieza El mapa sindical del CPBB es diverso: al SPIQPyA
hidrocinética, cañerías), transporte de muestras de se suma un sindicato de trabajadores jerárquicos
laboratorio, almacenes de repuestos y materiales, de­ surgido recientemente para representar a los
pósitos de herramientas, transferencia, embolsado, mandos medios y técnicos, y aparecen otros sin­
de­pósitos de materias primas y logística y limpieza” dicatos y sus convenios, como gastronómicos y
(Art. 9º, CCT 1354/2014). Estas cláusulas estaban vigiladores. Hasta aquí, los límites en el conjun­
presentes en los convenios previos, aunque con to de trabajadores representados por cada sin­
algunos cambios. dicato parecen claros. Sin embargo, hay otros
Este tipo de cláusula no obliga a que se aplique dos sindicatos (y sus respectivos convenios) que
ese mismo convenio a las contratistas, sino que se intervienen: la Unión de Obreros de la Cons­
encuadren en el sindicato y deban negociar con trucción de la República Argentina (UOCRA) y
él. Es decir, no asegura directamente el mismo Unión Empleados de la Construcción y Afines de
encuadre convencional, pero sí igual encuadre la República Argentina (UECARA). Su presencia
sindical. Si la empresa principal tiene contratistas está vinculada estrictamente al proceso de ter­
cuyos trabajadores no estén encuadrados en el cerización de las tareas de mantenimiento y de
sindicato, va a estar incumpliendo su convenio logística. Lo relevante de estos casos es que aquí
colectivo de trabajo (CCT). Ahora bien, garantizar los ámbitos de representación se solapan con
el mismo encuadramiento sindical otorga una aque­llos definidos por el SPIQPyA y han genera­
herramienta que el sindicato puede utilizar o no do disputas por encuadramiento y pactos inter­
para homogeneizar las condiciones laborales. sindicales para definir los ámbitos de cada uno.

Las condiciones de trabajo de trabajadores directos y contratados

L a subcontratación de actividades se asocia ha­


bitualmente a la precarización del empleo. Si
bien esta relación tiene cierta correspondencia
expresa en el deterioro de los derechos sociales
y sindicales (Béroud y Bouffartigue, 2009).
La noción de calidad del empleo, que suele
empírica, son conceptos analíticamente diferen­ enmarcar los estudios de precariedad, refiere
tes: mientras el primero refiere a una estrategia fundamentalmente a la primera dimensión
particular desplegada por la empresa; el segundo (Longo y Busso, 2017).
refiere al deterioro de las condiciones de empleo Aquí se exploran tres aspectos que refieren a
en relación a los atributos del empleo propios la dimensión jurídico-contractual, para caracte­
del empleo típico: empleo asalariado, de tiempo rizar las diferencias entre trabajadores directos
completo, ligado a un único empleador, con y tercerizados en el CPBB: la (in)estabilidad del
un único lugar de trabajo y protegido por la empleo; los niveles salariales; y un conjunto de
le­
gislación laboral y las instancias de nego­ condiciones de trabajo -no pecuniarias- que
cia­
ción colectiva. Estos aspectos refieren fun­ com­ prenden diferentes derechos o beneficios
damentalmente a una dimensión jurídico- laborales según el sector de actividad. Sin em­
contractual de la precariedad; pero sin embargo, bargo, uno de los principales resultados de
es preciso reconocer también una dimensión la in­vestigación ha sido el modo en que las
subjetiva, esto es, referida a las representaciones diferen­cias objetivas en la calidad del empleo, se
de los sujetos sobre su trabajo (Paugam, 2000), en­tre­lazan y refuerzan por las representaciones
y otra colectiva, vinculada a las capacidades de de los trabajadores su propio trabajo y del de sus
acción y de representación colectivas, que se compañeros.

Fernández Massi, M.
“Subcontratación, estrategias sindicales y calidad del empleo en la industria petroquímica” | pp. 163-177 [ 167 ]
Estabilidad Esas negociaciones no están exentas de conflic­
to. Incluso, en el proceso de reversión reciente de
El principal argumento por el cual los estudios la subcontratación de mantenimiento y logística
críticos de la subcontratación resaltan esta di­ también fue necesaria la intervención sindical
men­sión del empleo es que la inestabilidad de la para garantizar que Indupa incorpore como em­
relación entre la empresa principal y la contra­ pleados directos a todos los trabajadores de aque­
tista -inherente a los procesos de licitación y la llas contratistas (ya que originalmente la empre­
competencia entre potenciales proveedores- se sa intentó contratar sólo 2/3 de los planteles).
traslada a los trabajadores (Bensusán, 2007; De Esta intervención sindical, que busca garanti­
la Garza, 2005; Iranzo y Richter, 2012). Así, la zar la continuidad de los trabajadores no es una
subcontratación genera relaciones laborales novedad en el complejo. Cuando se tercerizaron
más inestables por dos tipos de situaciones: la las actividades de mantenimiento, con la entrada
inestabilidad del vínculo principal-contratista de de las empresas multinacionales en la década del
modo tal que, si esa relación se termina, esta úl­ 90, el sindicato consiguió que los trabajadores de
tima prescinde o no puede sostener su plantel y esas áreas -que no tomaron el retiro voluntario-
las formas de contratación más precarias de las recibieran un monto de indemnización por parte
empresas contratistas. de la empresa madre, conserven su antigüedad
La inestabilidad inherente a los procesos de y continúen haciendo las mismas tareas en las
licitación es parcialmente revertida cuando la empresas contratadas.
nueva empresa que gana la licitación para realizar En aquellas empresas contratistas cuyos traba­
una determinada actividad absorbe al personal jadores no están encuadrados en el SPIQPyA la
de aquella contratista que la venía realizando5. situación es diferente. Es habitual también que
Esta práctica, que es recurrente en casos de el personal pase de una empresa a otra, pero la
subcontratación en este tipo de industrias, no es negociación es individual y depende fundamen­
automática sino que surge de una negociación talmente del desempeño del trabajador. La incer­
entre las empresas, los colectivos de trabajadores tidumbre respecto a cómo puede resultar la nego­
y los sindicatos implicados. ciación sumada a la opacidad en la información
En esa negociación, el sindicato busca mante­ respecto a cuándo y bajo qué condiciones continua
ner los planteles -no sólo en términos de cantidad o termina su contrato la empresa, dan cuenta de la
de ocupados sino las personas específicas que los mayor inestabilidad. En ese sentido, en el relato de
ocupaban en la contratista anterior- así como los trabajadores contratistas no encuadrados en el
también condiciones como la antigüedad y vaca­ SPIQPyA la posibilidad de un conflicto abierto y
ciones. Al consultar por estos mecanismos, uno colectivo no aparece como una opción probable.
de los miembros del SPIQPyA respondía:
- ¿Y ustedes se enteran? Los trabajadores
- Y eso ¿en qué momento se negocia? ¿Cuan­ de la contratista, ¿tienen noción de cuanto
do se hace la licitación? ¿Está pautado ya se está negociando?
con la empresa matriz? - Algún rumor escuchás. Decís “che [empresa
- Son cosas que fueron cambiando. Antes sí, contratista 1] se quedó sin contrato, en un
antes la planta decía: “Che, hay que pasar a mes nos quedamos sin laburo...” De eso te
unos que le dimos el trabajo” “¿y qué arre­ podés enterar cuando ya cocinaron la torta.
glaste?” “y, que en vez de cinco son tres” Algunos muchachos pasan. Por ejemplo,
“¿pero cómo?” “y, pero ya se lo di”. Y viene la empresa que hacía andamios antes era
la empresa y dice: “me mandaron que tengo [empresa contratista 1]. Perdió contrato
que arreglar con ustedes las condi­ ciones con [empresa contratista 2]. Entonces toma
porque gané yo la licitación, pero con tres”. mucha de la mano de obra que trabajaba en
“No, son cinco”. De esas tuvimos un montón [empresa contratista 1], pero dicen de ante­
hasta que las empresas dijeron: “bueno, en­ mano “quiero que quede éste, éste y éste”.
tonces no podemos hacer nada, tenemos También está cómo arreglás [...] Vamos a su­
que hablar primero con vos antes”. Lo que poner que puedo negociar la antigüedad,
hicimos fue esto: vos pones las condiciones pero seguro que el trabajador UOCRA no lo
del servicio que te preste la empresa, nosot­ va a poder hacer. Lo echas, él va con la libreta
ros vamos a poner lo que necesitamos para el del fondo de desempleo, cobra lo que tiene
trabajador. [...] Después vemos que hacemos, que cobrar y arranca de vuelta. (Trabajador
pero pasar, pasan todos (Miembro de la de una empresa contratista, no en SPIQPyA,
comisión directiva SPIQPyA, octubre 2015). octubre 2015)
5
Se considera que tal reversión es parcial, ya que la misma
pasa a depender de la nueva empresa contratista y no de la De este extracto se desprenden dos aspectos
empresa principal. En este caso, dadas las características de más. Por un lado, que para quienes pasan de una
las empresas del complejo, la estabilidad del empleo directo empresa a otra las condiciones en las cuales lo
es mayor al empleo en una empresa contratista -que corre hacen también dependen de la negociación indi­
riesgo de perder contratos, tiene menores recursos para
afrontar crisis, etc.-.
vidual. Por otro lado, que para los trabajadores

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encuadrados en la UOCRA esta negociación de las trabajadores tercerizados. Sin embargo, de las
condiciones no existe pues el mecanismo institu­ entrevistas realizadas surge que ese “camino
cional legal bajo el cual están contratados anula virtuoso” se ha dado sólo en casos excepcionales.
esa posibilidad. La segunda fuente de inestabilidad habitual­
Ahora bien, en esa negociación individual para mente asociada a la subcontratación, referida a
garantizar la estabilidad en el puesto no inter­ formas precarias de contratación, tiene menor
viene solo la empresa contratista y el trabajador, relevancia en el caso del CPBB. En las entrevistas
sino también la empresa principal. no se detectó ningún caso de empleo no registra­
do, y los requisitos mínimos para entrar al CPBB
- ¿Eso cómo funciona? Si a [empresa con­ -como los seguros- hacen que no sea viable esta
tratista] se le acaba el contrato, ¿pasás au­ forma de contratación para quienes realizan sus
tomáticamente? ¿hay algún acuerdo? tareas dentro del CPBB -puede ocurrir sólo cuan­
- Depende de que tan bien catalogado estés. do los trabajadores se desempeñan en el estable­
En el contrato dice ganó [otra contratista], cimiento de la empresa contratista-.
pero la empresa [principal] dice quiero La modalidad que sí se utiliza es el empleo
que esté este supervisor, y este técnico en eventual. En el caso de las empresas principales
seguridad. Lo negocia. (Trabajador de una esta modalidad no se utiliza en los puestos regu­
empresa contratista, no encuadrado en lados por convenio; pero esto sí ocurre en algunas
SPIQPyA, octubre 2015) empresas contratistas. Los convenios establecen
que el empleo eventual no puede utili­zarse en
Esta injerencia de la empresa principal en la detrimento de puestos del personal efectivo,
decisión de continuidad de los trabajadores, que con la excepción de cobertura de vacaciones o
también aparece en el caso de quienes están en­ enfermedad/accidentes (cláusula presente en
cuadrados en el SPIQPyA, aunque matizada por los convenios de las empresas tanto principales
la negociación sindical, evidencia que no solo como contratistas). En los convenios también
sigue ejerciendo un control del proceso de traba­ se establece que el personal eventual debe estar
jo, sino también en la selección de personal y las encuadrado en el mismo, pero el sindicato no afi­
posibilidades de carrera de los trabajadores de la lia a esos trabajadores pues si lo hiciera, sería sólo
empresa contratista. Este rol no se limita al pase temporal y por ende no podría formar parte de la
entre empresas contratistas, sino también al vida sindical, ser delegado, presentarse a elecciones,
pase hacia la empresa principal como trabajador etc. (Entrevista a abogada del sindicato, junio
directo. 2011). En cambio, en algunas contratistas cuyo
personal se encuadra en SPIQPyA los delegados
- Cuando entraste a [empresa contratista], han llegado a acuerdos para que esos trabajadores
¿pensabas en la posibilidad de entrar como vayan pasando a planta -cuando la tarea para la
efectivo a alguna de las grandes? cual fueron contratados no reviste efectivamente
- Sí. Hoy por hoy perdí ese interés casi. un carácter temporal acotado-. En una de las em­
- ¿Hay gente que hace ese camino de entrar presas de logística lograron erradicar el empleo
desde una tercerizada? eventual y en otra establecieron en el convenio
- Sí, pero es como las bandas que llegan a ser que aquellos trabajadores contratados como
estrellas de rock. Pero ahí también radica el eventuales que permanezcan más de 1 año en la
valor de tercerizar. O sea, te pago un sueldo empresa luego de ese plazo deben pasar automá­
de mierda, te trato para la mierda, para que ticamente a ser efectivos.
veas a lo que podés aspirar y te esfuerces. Aun conservando la estabilidad del puesto, hay
(Trabajador de una empresa contratista, no otro aspecto referido al uso flexible de la mano
en SPIQPyA, octubre 2015) de obra: la delimitación de la jornada laboral.
Mientras que en los convenios firmados por el
Así, las empresas contratistas son también SIPQPyA están reguladas las condiciones bajo
un reservorio de mano de obra que permiten a las cuales se puede extender o variar la jornada
la empresa principal realizar su selección en (con límites establecidos y pagos extraordinarios)
base a un extenso pseudo periodo de prueba. para quienes no lo están, la empresa goza de
Esta es una práctica generalizada que aparece mayor discrecionalidad.
en diferentes estudios sobre subcontratación,
y que también relatan quienes comenzaron a - Y cuando tenés que trabajar fines de se­
trabajar en el CPBB durante su construcción o mana, ¿eso se acuerda con cierta flexibili­
am­ pliación en empresas contratistas, y luego dad para aceptar o no?
fueron seleccionados para trabajar en las empre­ - Hay que saber cuándo se puede decir que
sas principales. De este modo, tal como sugiere no. No siempre se puede decir no. (Traba­
el trabajador entrevistado, la posibilidad de ser jador de una empresa contratista, no en
contratado como efectivo y la certeza de que SPIQPyA, octubre 2015)
hay quienes transitaron ese camino, es un fac­
tor de disciplinamiento e incentivo para los

Fernández Massi, M.
“Subcontratación, estrategias sindicales y calidad del empleo en la industria petroquímica” | pp. 163-177 [ 169 ]
La regulación de la jornada laboral es un as­ Diferencias según el encuadramiento sindical
pecto crítico en el sector, con procesos de tipo
continuo y esquemas de turnos rotativos, y es un Uno de los primeros elementos que se men­
aspecto crucial en la intervención sindical. Pero cionan en las entrevistas al preguntar por las
para un conjunto de trabajadores de empresas condiciones de empleo de quienes están fuera
contratistas la falta de protección sindical y el de convenio o encuadrados en la negociación de
vínculo más cercano con jefes o gerentes hace otros sindicatos es la diferencia salarial respecto
que el trabajador no pueda negarse a alterar o a quienes están encuadrados en la negociación
extender la jornada laboral. Así, estos trabaja­ del sindicato de petroquímicos. Esta diferencia
dores no experimentan solo mayor incertidumbre se explica tanto por los niveles de salario básico
respecto a su continuidad laboral, sino también iniciales, el ritmo de actualización de los mismos,
en sus horarios de trabajo. y los componentes que se agregan al básico.
En 2015 el salario básico de un oficial según
el convenio colectivo de la UOCRA representaba
Salarios aproximadamente un 33% del salario de un ofi­
cial de mantenimiento directo en Indupa. Esa di­
Los estudios sobre los impactos de la subcontra­ ferencia se atenúa en el CPBB, ya que en general
tación en las condiciones laborales destacan que los trabajadores encuadrados en convenios por
existen importantes brechas salariales entre rama de otros sindicatos perciben un salario
los trabajadores directos y los tercerizados superior al básico de su convenio. Estas negocia­
(Basualdo y Morales, 2014; Battistini, 2010; Celis ciones en algunos casos son llevadas a cabo
Ospina, 2012). A partir del análisis de la base por el mismo sindicato -así suele ocurrir con la
de salarios declarados en el Sistema Integrado UOCRA- y en otros casos individualmente por los
Previsional Argentino (SIPA) Etchemendy et al. trabajadores.
(2018) encuentran que el salario medio en las Más allá de lograr reducir la brecha en el nivel
empresas contratistas es entre un 35% y un 50% de salario inicial, la misma tiende a acentuarse
inferior al de las empresas principales y que un debido a la aplicación de la pauta de actualización
alto porcentaje de trabajadores de contratistas conseguida por cada sindicato. El Gráfico 1 mues­
percibe un salario inferior al básico de convenio tra la evolución del índice de salario básico para
de la empresa principal6. Allí los autores afirman diferentes convenios de actividad que encua­
que las brechas observadas se explican fun­da­ dran a trabajadores tercerizados del CPBB
mentalmente por las diferencias en el encuadra­ (seguridad, gastronómicos y construcción) y
miento sindical o convencional. los dos convenios por empresa firmados por el
Para explicar las brechas salariales en el CPBB SPIQPyA7. Allí se aprecia que hasta el año 2010
es preciso distinguir dos instancias: aquellas los salarios de seguridad y construcción tuvieron
diferencias que existen entre trabajadores con una evolución más favorable –coincide con una
distinto encuadre sindical, y aquellas que hay etapa en la cual a nivel agregado tendió a caer
entre trabajadores que, siendo representados la heterogeneidad salarial-. A partir de allí, la
por el mismo sindicato, tienen diferente encua­ evolución del salario de petroquímicos fue mejor
dramiento convencional. Estas diferencias se ex­ al resto de los convenios analizados8.
presan en el salario básico (como consecuencias 7
La información de los salarios de construcción, gastrono­
de distintos niveles iniciales y diferentes pautas mía y seguridad surgen de la base de salarios negociados del
de actualización) y, un aspecto de suma impor­ Boletín de Estadísticas Laborales del Ministerio de Trabajo,
tancia en el CPBB, en los premios y bonos Empleo y Seguridad Social; y los salarios del SPIQPyA de
acordados. la construcción de una serie de salarios para categorías si­
milares en PBB e INDUPA en base a los convenios y acuerdos
firmados. Las pautas de actualización salarial negociadas, al
menos durante el período analizado, son iguales para am­
6
Los autores analizan los sectores de telefonía, televisión, bas empresas, y a partir de 2010 son similares a las pautas
elec­tricidad, gas, siderurgia e indumentaria. Definen como negociadas por el SIQPyA con contratistas.
tercerización aquellos casos en los que la empresa prin­cipal 8
En el contexto inflacionario de la última década el SIQPyA
ejerce el comando o la supervisión directa de las tareas, in­ acordó con las empresas del CPBB utilizar como referencia
tegradas a su actividad principal, que realizan los trabaja­ para la negociación salarial el Índice de Precios de Consumi­
dores de la empresa contratada y excluyen del análisis las dor elaborado por el Centro Regional de Estudios Económi­
actividades “periféricas” (limpieza, gastronomía, vigilancia, cos de Bahía Blanca Argentina (CREEBBA), con una evolu­
transporte) y los trabajadores en puestos jerárquicos. ción muy superior al IPC publicado por INDEC-.

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Gráfico 1. Evolución del índice de salario nominal básico de convenio por actividad
Índice 2005=100). Argentina, 2005-2015.
Fuente: Elaboración propia en base a MTEySS y Actas SPIQPyA.

Como veremos en la sección siguiente, los adi­ La patronal reconoce las horas extras, pero
cionales y los premios son una parte muy relevan­ en negro. [...] De hecho, la UOCRA dice que
te del salario de los trabajadores petroquímicos. el oficial gana, vamos a suponer, 40 pesos la
Esta es otra fuente de desigualdad con quienes hora. Pero yo soy oficial cañista y organicé
tienen otro encuadramiento. Durante las paradas con mi jefe que me va a pagar 65 pesos la
de planta, por ejemplo, el premio de parada de hora. Me va a pagar 40 en el recibo de sueldo
planta para los trabajadores encuadrados en la y el resto va por fuera, en negro. Y las horas
UOCRA es inferior al de los trabajadores encua­ extras se negrean, igual... (Trabajador de
drados en el sindicato de petroquímicos. una empresa contratista, no en SPIQPyA,
Además de las diferencias en el salario perci­ octubre 2015)
bido, aparece otra diferencia que refiere al blan­
queo de ese salario. Etchemendy et al. (2018) en­ Estos pagos extra generan, por un lado, que dos
cuentran que el porcentaje de trabajadores cuyo trabajadores bajo un mismo convenio perciban
salario registrado es inferior al salario mínimo un salario más alto según se desempeñen dentro
vital y móvil es ínfimo en las empresas principales del CPBB o fuera del mismo, y en ese sentido, la
y mayor en las empresas contratistas; y sugieren posibilidad de trabajar dentro del complejo apa­
que esto no se debe sólo a mayor incidencia de rece como un “privilegio”. Pero, por otro lado, al
empleos part time en estas empresas sino al sub­ estar en negro, reducen ciertos beneficios asocia­
registro de las horas trabajadas. Es decir, en las dos al salario declarado, manteniendo así una
contratistas hay situaciones “grises” de trabajado­ brecha muy importante respecto a quienes sí
res que si bien están registrados, solo se les paga tienen todo el salario blanqueado.
en blanco parte del salario. En el caso del CPBB,
estas situaciones aparecen en algu­nas contratistas Mismo sindicato, diferencia
cuyos trabajadores están encuadrados en la según el encuadramiento convencional
UOCRA o en UECARA: se pagan las horas extra
e incluso un salario supe­rior al estipulado en los Cuando se tercerizaron las actividades de man­
convenios de rama de esos sindicatos, pero estos tenimiento y logística a fines de los 90 los traba­
conceptos suelen retribuirse en negro. jadores que pasaron a las empresas contratistas

Fernández Massi, M.
“Subcontratación, estrategias sindicales y calidad del empleo en la industria petroquímica” | pp. 163-177 [ 171 ]
mantuvieron el nivel salarial. Sin embargo, los y tercerizados encuadrados en el SPIQPyA. El
ajustes salariales posteriores fueron abriendo gráfico 2 muestra el cociente entre el salario bá­
una brecha en relación a los salarios pagados en sico de aquellas empresas contratistas que se
la empresa madre. Uno de los integrantes de la identificó que prestaron o prestan servicios en
comisión directiva que asumió en 2008 señalaba Indupa y que negocian con el SPIQPyA y el sala­
que se encontraron con un “caos” en las estruc­ rio básico de los trabajadores directos de esta
turas salariales de los trabajadores de las contra­ última. El gráfico 3 expresa esto mismo para el
tistas que estaban afiliados, y que por ello se tomó caso de PBB9. En cada gráfico la línea punteada
la decisión de avanzar en 2009 en paritarias indica que no hay diferencias entre el salario de
conjuntas, con todas las empresas del complejo, la empresa principal, y por tanto, los puntos que
cuyos trabajadores estaban encuadrados en el están por arriba (abajo) corresponden a aquellas
SPIQPyA. A partir de aquel momento el sindicato empresas contratistas cuyo salario básico, para
replica la pauta de incremento anual en todos los esa categoría, es superior (inferior) al de la em­
acuerdos salariales que negocia tomando como presa principal. Es relevante notar entonces,
referencia un índice de precios local. para cada categoría, si los puntos se ubican por
En base a los convenios y las actas firmadas encima o por debajo de esa línea.
desde aquel entonces es posible analizar las dife­ 9
Hay tres empresas contratistas en las que se fijan esca­las
rencias tanto en el salario básico y como en el salariales según la empresa principal en la cual se desem­
salario conformado, es decir, contemplando adi­ peña el trabajador. En estas escalas el nivel de salario es
cionales y premios, de los trabajadores directos muy similar, pero difieren las categorías comprendidas.

Gráfico 2. Cociente entre el salario básico en empresas contratistas (numerador)


y en Solvay-Indupa (denominador). Abril 2009- Abril 2015.
Fuente: Elaboración propia en base a actas salariales SPIQPyA

Gráfico 3. Cociente entre el salario básico en empresas contratistas (numerador)


y en PBB-Polisur (denominador). Abril 2009- Abril 2015.
Fuente: Elaboración propia en base a actas salariales SPIQPyA

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Contrario a lo que podría esperarse a partir de jornada laboral o a la alteración de esta, que no
la literatura sobre subcontratación, los salarios están presentes en los convenios de contratistas:
básicos en las empresas contratistas no son adicional por jornada, compensaciones por cam­
siempre inferiores al salario básico en la empre­ bio de turno o coberturas imprevistas o previstas.
sa principal. En particular, al comparar las cate­ Otro rubro importante son los premios, tanto
gorías iniciales vemos que en varios años en aquellos por parada de planta como los premios
Indupa (2010-2013) y en PBB (2010, 2011 y 2015) anuales. En ambos conceptos los convenios de
la mayoría de las empresas contratistas tuvieron las empresas contratistas replican los esquemas
salarios superiores a la empresa principal. de cálculo de las empresas principales y se calcu­
Sin embargo, al evaluar una categoría media lan utilizando un índice que puede variar entre
-para las contratistas se definió la categoría 0 y 1,5 y surge de la evolución de tres o cuatro
de “oficial”, y para las empresas principales de variables -asociadas a desempeño, nivel de acci­
operario/operador- son menos las empresas dentes, asistencia a capacitaciones-. Como la
contratistas con salarios básicos superiores a la base de aplicación del índice es en general el
empresa principal, y al comparar la categoría salario conformado12 este premio amplifica
máxima sólo dos empresas contratistas superan las diferencias salariales en el básico y los
el básico de la empresa principal10. En efecto, hay adicionales. En los convenios de contratistas se
una importante diferencia en las escalas sala­ estipula además que el premio percibido no pue­
riales de contratistas y empresas principales: la de ser superior al de las empresas principales.
cantidad de categorías y qué se ha estipulado Finalmente hay algunos otros componentes
acerca de la permanencia en cada categoría. En que introducen diferencias: vales por alimentos,
los convenios de las empresas principales está es­ beneficios escolares que no son iguales en todas
tablecido que la permanencia en la categoría ini­ las empresas y, sólo en un caso, diferencia en el
cial no puede ser mayor a seis meses; en cambio, beneficio para quienes se jubilan.
en la mayoría de las contratistas este plazo límite Si bien no hay convenios previos con los cua­les
no está establecido. Por tanto, los resultados que contrastar los convenios vigentes para las con­
se observan en la primera comparación, de cate­ tratistas, la negociación ha tendido a la homo­
gorías iniciales, deben matizarse, ya que ese es el geneización también de los adicionales y los
salario básico que un trabajador directo de las premios. Aun cuando persistan diferencias en los
empresas principales percibe por, como máximo, salarios resultantes, los convenios de las contra­
seis meses. tistas replican buena parte de los beneficios de las
En el gráfico 2 se observa que, a partir de 2014, empresas principales.
la brecha a favor de los salarios de las empresas Así, las diferencias en el encuadramiento sin­
contratistas se revierte: la mayoría de los puntos, dical explican no sólo la diferencia salarial entre
que entre 2009-2013 están por encima de la línea trabajadores tercerizados encuadrados, por
de equivalencia con el salario de la empresa ejemplo, en la UOCRA, respecto a los trabajadores
principal, en 2014-2015 quedan por debajo. Esto directos de las empresas principales sino también
se debe a que a partir de la firma del convenio respecto a otros trabajadores de contratistas que
de Indupa de 2014 en esta empresa se incorporó sí están encuadrados en el SPIQPyA.
al básico un importe que hasta ese momento se
abonaba como Lunch-Ticket Ley 26.34111. Así, es
razonable asumir que en realidad, si sumáramos Otros beneficios no pecuniarios
ese concepto a los salarios en los años previos, los
salarios en la empresa principal siempre fueron Si bien la estabilidad y el nivel salarial son
más altos respecto a los de las contratistas. de suma importancia para caracterizar las dife­
Además, en los convenios firmados por el rencias entre empleados directos y tercerizados,
SPIQPyA aparecen diferentes adicionales mone­ existe otro conjunto de diferencias en la calidad
tarios, que se calculan como un porcentaje sobre del empleo que no refieren estrictamente a la
el sueldo básico. El más importante, por su mag­ forma de contratación ni a los ingresos perci­
nitud, es el adicional por turno. Sin embargo, bidos. Hay un conjunto de diferencias referi­das
aquí no hay grandes diferencias, ya que en las a beneficios no pecuniarios: turnos de come­dor
contratistas que hacen turnos rotativos los o comedores específicos con un menú diferen­
porcentajes son similares a los de las empresas ciado; beneficios de transporte; calidad de las
principales. La diferencia radica en que en las prestaciones de las obras sociales; premios en
empresas principales hay otro conjunto de especie por realizar capacitaciones; entre otros.
ítems, asociados también a la extensión de la Al respecto un trabajador con más de 30 años
de antigüedad comentaba que esas diferencias
10
En particular la empresa MASA, que ingresó con la terceri­ se fueron profundizando a partir de las
zación de fines de los 90 y se retiró cuando Indupa reab­sorbe tercerizaciones de fines de los 90:
las tareas de mantenimiento, entre 2010 y 2013 tuvo salarios
básicos superiores a las empresas principales. Excepto en PBB donde el premio anual se calcula sobre un
12
11
Vales para compras en una red de supermercados de la monto fijo, común a todos sus trabajadores y actualizable
ciudad. por paritaria.

Fernández Massi, M.
“Subcontratación, estrategias sindicales y calidad del empleo en la industria petroquímica” | pp. 163-177 [ 173 ]
En el diario, en el correr de los días norma­ almorzar en el tiempo de descanso previsto (no
les, el trato era distinto y la relación era dis­ más de 1 hora) y optan por llevar algún refrigerio
tinta, las condiciones dentro de la planta que puedan comer ahí.
eran distintas, el comedor era distinto, por El transporte del domicilio a las plantas es
ejemplo la gente contratada iba a un come­ otro aspecto resaltado en las entrevistas14. En los
dor y la gente efectiva a otro comedor, los convenios colectivos de las empresas principales
beneficios de transporte, de obra social, eran está establecido que el transporte desde y hacia el
otros, totalmente distintos. (Trabajador de domicilio no tiene costo para el trabajador. Esta
mantenimiento, ex-tercerizado y actualmen­ cláusula se replica en los convenios de algunas
te empleado directo, abril 2017) contratistas, mientras que en otras tiene algunos
cambios: se estipula que el transporte pase por
Las empresas principales cuentan con servicio una distancia no mayor a determinada cantidad
de comedor en la planta, que utilizan tanto tra­ de cuadras (ya no puerta a puerta) o se reemplaza
bajadores directos de todas las áreas como traba­ por un monto equivalente al pasaje en transporte
jadores de empresas contratistas. En Indupa hay público. Entre quienes no utilizan el transporte
tres comedores, uno por planta, y en PBB hay provisto por la empresa, o en aquellas empresas
otros tres comedores y pequeños comedores para contratistas que no cuentan con este servicio,
las salas de control; y su uso no tiene costo para aparece otra diferencia vinculada al acceso al
los trabajadores. Hay ciertas pautas respecto a estacionamiento.
quiénes utilizan cada comedor en cada turno; y En tercer lugar, otro beneficio en el cual los
a partir de estas pautas, los trabajadores terce­ entrevistados resaltan diferencias es el plan mé­
rizados entrevistados resaltan diferencias que se dico. En las dos empresas principales se otorga al
expresan, por ejemplo, en la variedad y calidad de trabajador y su familia cobertura médica privada
la comida13. y además los planes más completos ofrecidos por
la prestadora. En las empresas contratistas la
El horario era de 12 menos cuarto a 12.30 situación es más variada. Para los trabajadores
contratistas, de 12.30 a 1.15 de planta, y de representados por el SPIQyP esta situación se
1.15 a 2 de la tarde contratistas. El punto es uniformó al establecer en todos los convenios
que en el horario central ponían lo mejor. colectivos firmados que las empresas deben cu­
Y si vos vas al de las 2 de la tarde, a veces brir un plan específico de la Obra Social del Per­
no tenés entrada, a veces no podés elegir, sonal de Dirección de la Industria Privada del
no queda más ensalada. (Trabajador de Petróleo (OSDIPP).
una empresa contratista, no en SPIQPyA, Estos tres beneficios (comedor, transporte y
octubre 2015) obra social) refieren a aspectos que han sido regu­
lados por el sindicato a través de los convenios
En Indupa no existe esa organización por tur­ colectivos. Aparecen además otro conjunto de
nos sino que los trabajadores directos pueden beneficios para los trabajadores directos que no
usar cualquiera de los tres comedores mientras se plasman en sus convenios colectivos y que
que los contratistas dos de ellos. Los trabajadores están asociados a las políticas de recursos huma­
entrevistados resaltan que estas diferencias han nos de las empresas principales. Estos beneficios
tendido a atenuarse, por ejemplo, al volverse refieren, por ejemplo, al otorgamiento de prés­
menos estrictos los turnos según el tipo de con­ tamos (personales, de emergencia, para comprar
tratación. Sin embargo, hasta 2013 en las prin­ un auto), seguros, reintegro de gastos de gimnasio,
cipales contratistas de mantenimiento el espacio apoyo económico para guarderías y licencia
de comedor se recreaba en un obrador, y por de paternidad extendida15, premios por años de
tanto no contaba con las mismas comodidades ni servicio, formas de trabajo flexible para ciertas
el mismo tipo de comida. En este caso específico áreas de la empresa (horario flexible, teletrabajo),
las diferencias se disiparon con el pase a planta día libre por cumpleaños, entre otros16.
de los trabajadores, tras lo cual almuerzan en
uno de los comedores de la empresa principal. 14
La distancia desde el centro de Bahía Blanca al CPBB es
Aun así, hay trabajadores de contratistas que de aproximadamente 8 kilómetros, pero que en transporte
no almuerzan en los comedores de la empresa público pueden significar unos 40 minutos, un tiempo de
traslado considerable para la ciudad.
principal. Si bien quienes son representados por 15
Este aspecto, que en otros convenios colectivos de grandes
el SPIQPyA tienen estipulado en sus convenios empresas está regulado, no se menciona en los convenios de
el derecho a un vale alimentario o un monto fijo estas dos empresas.
para el almuerzo, por el lugar en el que están 16
Aquí no se hace referencia a otro aspecto central de la po­
localizadas las plantas no es sencillo salir a lítica de recursos humanos de las empresas, referida a los
programas de planificación de carrera, que sí se mencionan
13
Los turnos y el comedor específico a utilizar no están en los documentos institucionales de ambas empresas.
organizados sólo en relación a si son trabajadores directos Esto no ha sido mencionado en las entrevistas, y una inter­
o de contratistas, sino también a las áreas de trabajo y pretación posible es que estos programas están destinados
las jerarquías. Estas distinciones no se plasman en un fundamentalmente a trabajadores profesionales, mientras
reglamento pero sí se plantean como acuerdos “tácitos” que que en los puestos de categoría operativa/técnica las pro­
no suelen transgredirse. mociones y ascensos están regulados por convenio colectivo.

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Estas diferencias pueden parecer triviales. Sin En las entrevistas aparecen anécdotas simila­
embargo, fueron mencionadas en todas las entre­ res referidas a otras instalaciones de las empre­
vistas realizadas a trabajadores tercerizados y, sas principales como los baños. Perelman y Var­
en general, los trabajadores directos no repara­ gas (2013) encuentran situaciones parecidas en
ron en ellas. Un aspecto a resaltar es que los tra­ una gran empresa de la industria siderúrgica:
bajadores directos desconocían algunas diferen­ diferenciación en el uso de las instalaciones de la
cias en materia salarial, de estabilidad o las empresa que no necesariamente son impuestas
presentadas en esta sección, o solo las notaban por las empresas, como sí es el caso de las con­
al preguntar explícitamente por ellas. Quienes diciones contractuales y salariales-.
más énfasis hicieron en estas diferencias fueron Esos “privilegios” han adoptado distintas for­
aquellos trabajadores que habían sido trabaja­ mas en la historia del complejo y han sido ele­
dores directos, luego fueron tercerizados y mentos de diferenciación entre trabajadores.
recientemente volvieron a ser empleados directos Además, para aquellos trabajadores con más an­
de la empresa principal. tigüedad en el complejo esos elementos se entre­
cruzan con diferencias de otras épocas. En 1993
Nosotros en [empresa contratista] hacíamos hubo una huelga histórica para el complejo, que
los cursos de seguridad y veíamos que los duró aproximadamente un mes y terminó con
tipos de [la empresa principal] salían con el despido de un gran número de delegados de
una conservadora, una reposera y una som­ la junta interna. De ese conflicto participaron
brilla. Y a nosotros no nos daban nada, pero los trabajadores de tres de las cuatro plantas sa­
nos obligaban a ir al curso de seguridad. télites. Quienes protagonizaron aquel conflicto
Esas diferencias fueron muy marcadas. No­ se referían a los trabajadores de la planta que
sotros no entrábamos con el vehículo aden­ no fue a la huelga como “niños bonitos” por el
tro de planta, teníamos que dejarlo afuera y mejor trato que recibían por parte de su empresa,
caminar 800 metros, con lluvia, con vien­to. que ejemplificaban contando que en el comedor
Ellos entraban adentro. (Trabajador de man­ podían tomar vino o podían jugar al ping pong.
tenimiento, ex-tercerizado y actualmente Casi 25 años después un trabajador que participó
empleado directo, abril 2017) aquella huelga, que volvió a trabajar en Indupa
como trabajador tercerizado y ahora como
Algunas diferencias sutiles en las condiciones empleado directo, se refería así a la diferencia
de trabajo amplían su relevancia por el modo en entre los trabajadores de producción (área nunca
que son reapropiadas por los trabajadores re­ tercerizada) y de mantenimiento:
forzando las divisiones en el colectivo. Beneficios
como mejor comida en el comedor, acceso al - El área de producción son todos “niños
estacionamiento o fichas para máquina de café bonitos”, ellos son niños bonitos.
son percibidos como privilegios que anhelan - Hay niños bonitos nuevamente…
quienes no los tienen y son defendidos como tales - Sí, porque ellos son... “yo produzco, vos
por quienes sí. Un trabajador de una empresa tenés que hacer las cosas y arreglar las cosas
contratista que por ser supervisor tiene tarjeta para que yo produzca”. (Trabajador de una
para usar la máquina de café relataba: empresa principal, área mantenimiento,
octubre 2015)
Tenés una cafetera en las oficinas que dice
“Para uso exclusivo de personal Dow”. Me A partir del análisis de este tipo situaciones
entendés? Y los pibes [en referencia a los Perelman y Vargas (2013) plantean que los efectos
compañeros de su misma empresa] dicen desigualadores de la subcontratación operan no
“eh, convidame un café”, porque yo tengo sólo por la acción empresaria, sino que en mu­
una tarjeta de café. Y vamos y tomamos chas ocasiones son reforzadas por los mismos
café ahí y nos miran mal, pero nadie dice trabajadores. Detenerse en estas acciones, proble­
nada. Antes sí, te sacaban cagando... (Traba­ matizarlas y visibilizarlas resulta fundamental,
jador de una empresa contratista, área de pues transformarlas puede ser un primer paso
mantenimiento, octubre 2015) para revertir la desigualdad en las condiciones
laborales de los trabajadores terce­rizados.

Fernández Massi, M.
“Subcontratación, estrategias sindicales y calidad del empleo en la industria petroquímica” | pp. 163-177 [ 175 ]
Consideraciones finales

E l principal objetivo de este artículo es evaluar


qué diferencias hay en las condiciones de
empleo de trabajadores directos y tercerizados
aun cuando la unidad de negociación sea cada
empresa en particular, al hacerlo desde el mismo
sindicato con una pauta común, se tiende a equi­
en una industria de proceso continuo, en la cual parar los niveles salariales. Sin embargo, estas
ambos conjuntos de trabajadores comparten el formas de reversión de la heterogeneidad alcan­
lugar de trabajo, y en la cual el principal sindicato zan solo a los trabajadores representados por el
del sector ha desplegado un conjunto de acciones principal sindicato del sector: aquel que detenta
que tendieron a revertir parcialmente el proceso mayor poder por representar a los trabajadores
de subcontratación. directos que se desempeñan en áreas clave del
Un primer resultado relevante son las formas proceso productivo, y que por tanto, pueden
específicas que adoptan las desigualdades en las paralizar la producción al hacer una huelga.
condiciones de empleo. Por el tipo de actividad Cabe advertir el contexto en el cual se desple­
realizada y las condiciones de control mínimas garon estas estrategias sindicales. Por un lado, el
que rigen en el sector, aquí no hay diferencias en contexto específico del SPIQPyA, con la asunción
términos de formalidad/informalidad de la rela­ de una nueva conducción tras un escándalo de
ción salarial. En cambio, aparecen otras formas corrupción que transformó la huelga de 2009 en
inestables, derivadas de figuras legales específicas, un hito de refundación. Por otro lado, un contexto
como el empleo eventual, y fundamentalmente, generalizado de crecimiento del empleo y de la
de la dependencia de las empresas contratistas negociación colectiva, en el cual otros sindicatos
respecto a las empresas principales, por la cual, se dieron también estrategias tendientes a revertir
la pérdida de una licitación pone en peligro la o atenuar los impactos de la tercerización. Así,
continuidad laboral. En cuanto a los salarios, las esta reversión parcial de la heterogeneidad se dio
desi­gualdades están asociadas al encuadramien­to en un marco propicio para conseguir conquistas
sindical y convencional, pero no se plasman sólo laborales.
en los niveles de salario básico, sino fundamental­ Finalmente, un tercer resultado relevante es
mente en los adicionales, premios y bo­nos, y en la que las diferencias en beneficios no pecuniarios
estructura de categorías que ofrece cada empresa. pueden resultar sutiles, pero amplían su relevan­
Un segundo resultado a destacar refiere al cia por el modo en que son reapropiadas por los
modo en que la acción sindical puede revertir la trabajadores. Por parte de los trabajadores terce­
tendencia precarizadora de la subcontratación. rizados que no cuentan con estos beneficios, los
El éxito de la huelga de 2009 y las pautas sobre trabajadores directos son percibidos como privi­
tercerización incluidas en los convenios han im­ legiados; y en algunas ocasiones son estos últi­
plicado, por un lado, la tendencia a la homoge­ mos los que restringen el acceso a ciertas áreas
neización de condiciones laborales entre trabaja­ o comodidades excluyendo a los trabajadores
dores directos y tercerizados; y por otro, evidencia de las contratistas. Es preciso reconocer estas
la relevancia del encuadre sindical y las disputas otras implicancias de la subcontratación: de qué
y acuerdos intersindicales para explicar las per­ modo rompe lazos de solidaridad y fragmenta los
sistencias de algunas desigualdades. colectivos de trabajo. Sin embargo, lejos de ofre­
Así, hemos visto que la inestabilidad, inherente cer un panorama desalentador, este resultado su­
a los procesos de subcontratación, puede ser re­ giere que la recomposición de esos lazos es una
vertida cuando el sindicato interviene para ga­ tarea posible y con potentes implicancias para
rantizar el pase de los trabajadores de la empresa romper el círculo vicioso de subcontratación,
que pierde la licitación hacia aquella que es la heterogeneidad laboral y fragmentación política
nueva prestataria del servicio. De modo similar, de los trabajadores.

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“Subcontratación, estrategias sindicales y calidad del empleo en la industria petroquímica” | pp. 163-177 [ 177 ]
Lucha por el salario en el sector aceitero
durante la posconvertibilidad

Dispute for salary in the oil sector during post-convertibility

Lissette Fuentes Lorca | ORCID: orcid.org/0000-0003-2076-3956


lissette401@gmail.com
Universidad de Buenos Aires
Argentina

Recibido: 14/12/2018
Aceptado: 13/03/2019

Resumen Abstract
E n la posconvertibilidad, para la industria acei­
tera, se da un escenario particular. Por un lado
un sector agroindustrial que creció espectacular­
I n the post-convertibility there is a particular
scenario for the oil industry. On the one hand,
an agroindustrial sector that grew spectacularly
mente durante este período, y por otro, un actor during this period and on the other hand, an
sindical organizado y combativo que es capaz de organized and combative trade union actor that
poner en marcha medidas de fuerza que paralizan is capable of implementing force measures that
al principal sector exportador del país. El Estado paralyze the main export sector of the country.
por su parte se modificó considerablemente res­ The State, for its part, changed considerably
pecto de la convertibilidad y, aunque conservó with respect to convertibility and, although it
una especialización productiva basada en retained a productive specialization based on
commodities, en términos generales se produjo commodities, in general terms there was a consi­
un cambio considerable en la relación con los derable change in the relationship with union
actores sindicales. Se impulsó el diálogo social actors.
que permitió que los salarios volvieran a ser A social dialogue that encouraged wages to
producto de una negociación y no una variable again become the product of a negotiation rather
atada a los cambios en la productividad. Además than a variable tied to changes in productivity
el salario retomó su carácter de factor impulsor was promoted.
de la demanda, en desmedro de la consideración In addition, salaries resumed their role as
como costo que había predominado en la con­ drivers of demand. A change from the notion
vertibilidad. Por último, en relación al Estado, of the times of the Convertibility Plan which
aunque la reducción de los “costos laborales” regarded them as cost.
fue una plataforma de despegue de la industria In relation to the State, although the reduction
también tuvieron relevancia las políticas macro­ of “labour costs” was a condition for the indus­
eco­nómicas adoptadas y el contexto internacio­ trial growth, the macroeconomic policies imple­
nal muy favorable, ya que los productos agrope­ mented and the international context were also
cuarios alcanzaron precios históricos. very favourable, since agricultural products
En el presente trabajo se da cuenta de las ca­ reached historical prices.
racterísticas particulares que en este contexto In the present work it is realized the particular
asume la organización sindical aceitera relevando characteristics that the oil union organization
sus prácticas, estrategias y formas de posicionarse assumes relieving its practices, strategies and

Fuentes Lorca, L.
“Lucha por el salario en el sector aceitero durante la posconvertibilidad” | pp. 179-191 [ 179 ]
frente a los procesos conflictivos, en el contexto ways of positioning itself in front of the conflictive
de nuevas posibilidades institucionales respecto processes, in the context of new conditions of
a la negociación colectiva. Dentro de ésta, se rele­ institutional possibility with respect to the collec­
vará especialmente el posicionamiento del actor tive negotiation. Within this, the positioning of
sindical aceitero en torno a un salario mínimo, the olive trade union actor around a minimum,
vital y móvil (SMVM) de acuerdo a la definición vital and mobile salary (SMVM) according to the
legal del mismo. Este planteo tomó especial rele­ legal definition thereof will be especially high­
vancia dentro del sector aceitero a partir de la lighted. This proposal took special relevance
renovación de la conducción sindical de la Fede­ in the oil sector from the renewal of the union
ración Aceitera. leadership of the oil Federation.

Palabras clave: Sector aceitero, Salarios, Key words: Oil sector, Salary, Post convertibi­
Posconvertibilidad, Conflicto laboral, Sindicatos. lity, Labor conflict, Unions.

Glosario

SMVM= Salario Mínimo, Vital y Móvil SOEAR= Sindicato de Obreros y Empleados


ISI= Industrialización Sustitutiva de Aceiteros de Rosario
Importaciones INDEC= Instituto Nacional de Estadísticas y
CCT= Convenio Colectivo de Trabajo Censos
MTESS= Ministerio de Trabajo, Empleo y CGT= Confederación General de Trabajadores
Seguridad Social (desde 2018 Secretaria) CIAVEC= Cámara Industrial de Aceites Vegetales
CTA= Confederación de Trabajadores de la de Córdoba
Argentina CARBIO= Cámara Argentina De Biocombustible
FOEIAAP= Federación de Obreros y Empleados SOEIA= Sindicato de Obreros y Empleados de la
de la Industria Aceitera y Afines del País Industria Aceitera de Capital y GBA
CIARA= Cámara de la Industria Aceitera de la
República Argentina

Introducción

E l salario de los trabajadores, en distintas épocas


y con distintos matices, ha sido la variable de
ajuste principal, ya sea para preservar la ganancia
también a la intermediación del Estado y sus ins­
tituciones y la conflictividad laboral, que tuvo un
nuevo auge desde la posconvertibilidad.
privada, para hacerla crecer espectacularmente El presente artículo analiza a modo de con­
o para imponer un disciplinamiento al colectivo texto las condiciones que atravesó el salario y la
de trabajadores. La intermediación activa del Es­ organización colectiva durante el ajuste neoli­
tado y sus instituciones tiene un papel central en beral, dando cuenta de las políticas depredatorias
la disputa por la distribución del ingreso entre que se aplicaron sobre las conquistas obreras;
capital y trabajo, pero también se considera de estas medidas tuvieron un impacto cuantitativo
primer orden la movilización de los trabajadores en términos de menores salarios y derechos, pero
para respaldar demandas o para exigirlas. también se vislumbra un impacto de tipo cuali­
En este sentido, el objetivo del trabajo es ca­ tativo, especialmente visible en la merma de la
racterizar cómo se desenvuelve en el sector politización y organización de los trabajadores.
aceitero la disputa por el salario atendiendo a Ya en democracia la hiperinflación significó una
las características económicas del sector, pero continuidad con las políticas de disciplinamiento

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colectivo, en tanto se pulverizaron salarios y se ble, como es el aceitero, otros sectores que tam­
permitió el avance de reformas estructurales. bién poseen una alta tasa de ganancia no han
Este marco de brutal ajuste explotó en 2001 y levantado la reivindicación por un SMVM con
dio paso a la llamada posconvertibilidad, período la misma fuerza que el Federación aceitera, espe­
abierto desde 2003 que significó recomposición cialmente desde 2014 cuando cambió la conduc­
de indicadores laborales, institucionales y orga­ ción de la misma.
nizativos. Para analizar las dinámicas de nego­ El estudio del tema salarial reviste especial im­
ciación paritaria y conflictividad laboral, carac­ portancia ya que permite reconstruir la disputa
terísticas de este período, se tomará el caso del intra estatal y además habilita un acercamiento
sector aceitero, cuya organización sindical resul­ aproximado al estado de la relación capital-
ta paradigmática de la reivindicación de un sala­ trabajo en un momento determinado. En este
rio mínimo, vital y móvil (SMVM) de acuerdo a sentido, resulta interesante analizar qué rasgos
la definición legal. Esta demanda impugna direc­ asume la organización sindical aceitera sobre la
tamente las ganancias privadas del sector y la cuestión salarial en un contexto de revitalización
par­ticipación de los trabajadores en la misma y, de la negociación colectiva y reordenamiento
aunque interpela a un sector altamente renta­ institucional.

Ajuste de los salarios y merma de actor sindical


Ejes de la política neoliberal

E l gobierno de facto que irrumpió en el poder


en 1976 aplicó un vasto conjunto de políticas
económicas y sociales tales como la liberalización
vertibilidad enfocaba los aumentos salariales
como variable dependiente de los cambios en la
productividad. Lo que ocurrió en la práctica es
financiera, la desregulación laboral, el congelamiento que le pusieron un techo al salario amparados en
de salarios y el endeudamiento externo. Los salarios el concepto que asimila éste a un costo y no a un
cayeron un 35% en un año (1975-1976), lo que factor de impulso a la demanda. De esta forma,
agudizó un proceso iniciado en la segunda parte el salario se convertía en una variable de ajuste
de 1975, luego del Rodrigazo. Posteriormente, el central, especialmente en el sector transable de
valor de los salarios se estabilizó en un monto la economía (Etchemendy, 2011), que tenía un cre­
25% inferior al que tenía antes de la dictadura, cimiento casi nulo. Azpiazu y Schorr (2010) seña­
pero con la hiperinflación de fines de la década lan que para el sector industrial el largo ciclo
de 1980 el salario vuelve a sufrir una importante recesivo implicó un crecimiento de sólo un 10%,
caída del orden del 20% y se estabiliza en valores con una tasa media anual inferior al 1%, al tiempo
que son cercanos al 60% de los niveles que tenía que su participación en el producto agregado se
al final de la etapa de ISI. contrajo casi tres puntos porcentuales.
El retorno a la democracia significó una pro­ Los grandes sindicatos asumieron como estra­
fundización del rumbo iniciado por la dictadura, tegia mantener los convenios ultraactivos1 ante­
con una creciente dificultad para generar empleo, riores al período neoliberal, antes que negociar
altas tasas de inflación y deflación, una desarti­ a la baja (Bisio, Battistini y Montes Cató, 1999;
culación y reprimarización del entramado pro­ Marshall y Perelman, 2002). Además durante la
ductivo y altos niveles de endeudamiento. El ac­ década de los 90 hubo un fuerte auge de la ne­
tor sindical estaba diezmado por elevadas tasas gociación colectiva a nivel de empresa, lo que
de desempleo, subempleo y pobreza de amplios se inserta en un proceso más general de descen­
sectores de la sociedad. tralización en las relaciones laborales que per­
En 1991, el gobierno de Carlos Menem promovió mitía que las empresas impusieran ciertas con­
la Ley 24.013, reconstituyendo un mecanismo de diciones flexibles de trabajo en los CCT, en un
determinación del salario mínimo basado en la contexto de correlación de fuerzas favorable al
negociación por parte del Estado con trabaja­dores capital y desfavorable a los trabajadores, que
y empresarios. El Consejo del Empleo, la Produc­ estaban atomizados y con sus organizaciones
tividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil fue crea­ colectivas muy mermadas.
do y casi automáticamente detuvo su accionar, 1
En Argentina, la legislación laboral regula la ultraactividad de
ya que desde 1993 hasta 2004 el salario míni­mo los convenios, es decir que los mismos son válidos aun después
quedó establecido en una suma fija de 200 pesos de su período formal si no se ha negociado un acuerdo nuevo.
durante todos esos años (Castillo Marín, 2010). Esta figura se restituyó con la Ley 25.877 promulgada en 2004.
La inactividad del Consejo y el congelamiento En línea con las críticas del actual a los CCT por considerarlos
obsoletos, el Instituto para el Desarrollo Social Argentino
del salario mínimo fue una señal de los tiempos (Idesa) apuntó a la ultraactividad como una de las causas de
neoliberales que corrían, ya que el plan de la con­ la conflictividad laboral.

Fuentes Lorca, L.
“Lucha por el salario en el sector aceitero durante la posconvertibilidad” | pp. 179-191 [ 181 ]
En 2002 tras 10 años y nueve meses de vigencia, nacional y se hicieron más competitivos los bie­
se puso fin al Plan de convertibilidad que adoptó nes exportados, lo que provocó que las ventas
en principio una forma de shock sin grandes me­ al exterior se expandieran y se ampliaran los
didas compensatorias, deteriorando todos los in­ márgenes de ganancia de los sectores exporta­
dicadores laborales, de ingresos y distributivos dores. Además se encarecieron las importaciones
(Panigo y Chena, 2012). La gran devaluación im­ y las bajas tasas de interés en el mercado local a
plicó que entre diciembre de 2001 y marzo de partir de 2003 favorecieron la actividad produc­
2002 la paridad trepara de 1 a 3 pesos por dólar tiva al hacer más barato el crédito para la pro­
(Bertuccio, Telechea y Wahren, 2012). ducción y el consumo (Arceo et al., 2008). Por
El salario real se contrajo un 55% en el período otra parte, el uso de las capacidades productivas
2002-2006 (Arceo, Monsalvo, Schorr, Wainer, instaladas en 2002 llegaba a un magro 55,3%
2008, Castillo y Castilla, 2015). Esta aguda con­ (INDEC, 2004), por tanto había una capacidad
tracción implicó que en el período 2001-2005 la ociosa significativa, lo que impulsó un proceso
participación de los trabajadores en el ingreso de acumulación basado en la promoción de un
nacional disminuyera en un 2,5%, mientras que uso intensivo del capital fijo y uso extensivo
la participación de las ganancias en el producto del capital variable disponible (Féliz, 2015). Esto
se incrementó en casi seis puntos porcentuales apuntaló aún más las ganancias, ya que las me­
(Basualdo, 2006). joras económicas no se trasladaban a los salarios
Los bajos salarios implicaron que el costo y los industriales contaban con el estímulo de no
laboral en la industria manufacturera bajara un requerir grandes inversiones para comenzar a
35,7%. Se abarató el conjunto de la producción operar.

Reordenamiento estatal y repunte económico desde 2003

A unque la reducción de los costos laborales fue


una plataforma de despegue de la industria,
para entender la recuperación y posterior creci­
fue el Diálogo Social2 entre Estado y actores
sociales impulsado, coordinado y mediado por
el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad
miento se deben tener en cuenta otros dos facto­ Social (MTESS).
res. En primer lugar, los cambios en los precios La primera medida del Ejecutivo fue un au­
relativos producto de las variaciones en el tipo mento de salarios por Decreto (N° 392 de 2003) y
de cambio, lo que da cuenta de una decisión de la obligación que ese aumento, y los decretados
política macroeconómica del gobierno, y en se­ anteriormente fueran incorporados a los conve­
gundo lugar el contexto internacional muy fa­ nios colectivos y se convirtieran en aumentos
vorable, ya que los precios de los principales pro­ remunerativos, es decir, debían incluirse en el cál­
ductos agropecuarios continuamente alcanzaron culo de aportes sociales del salario. Una segunda
récords históricos. acción determinante en el plano normativo fue
Estos cambios desarrollados en el plano econó­ la modificación del marco legal de la negociación
mico tuvieron su correlato en el plano laboral, colectiva. En 2004 se impulsó la derogación de
que en términos generales inició una reversión la Ley N° 25.2503 de reforma laboral sancionada
de las tendencias que se venían manifestando en por el gobierno de la Alianza (1999- 2001), que
la década neoliberal, aunque hubo continuidades había abolido la figura de ultraactividad de los
propias de un patrón de acumulación capitalista convenios. En su reemplazo se dictó una nueva
que siguió sustentándose en las políticas de 2
Para la OIT el Diálogo Social comprende todo tipo de nego­
transferencia de ingresos desde el trabajo al capi­ ciaciones y consultas o, simplemente, el mero intercambio de
tal y en una política económica que conserva la información entre los representantes de los gobiernos, de los
necesidad de la rentabilidad empresarial como empleadores y de los trabajadores, sobre cuestiones relativas
objetivo inmediato a fines de sostener el creci­ a las políticas económicas y sociales (OIT 2007, citado en
Etchemendy, 2011)
miento económico (Féliz y Pérez, 2007). 3
Conocida como Ley Banelco, ya que implicó coimas del
De todas formas, desde 2003 un eje del cambio gobierno de Fernando de la Rúa para que los senadores
en la dinámica de las relaciones laborales aprobaran la ley de reforma laboral.

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legislación denominada de reordenamiento labo­ La resolución del Consejo sobre un aumento
ral, consensuada por el MTESS, con las tres cen­ importante del salario mínimo fue un puntapié
trales sindicales y la Unión Industrial Argentina para la revitalización de la negociación colectiva
(UIA). Esta ley, la 25.877, revirtió las reformas que que, tal como señala Del Bono (2017) implicó el
habían flexibilizado la contratación salarial en fortalecimiento de la capacidad de coordinación
la etapa neoliberal, reforzó los convenios secto­ estatal en materia laboral y simultáneamente,
riales (cuyas cláusulas volvieron a ser inmodifi­ favoreció el despliegue de la lucha entre capital y
cables por cualquier negociación de empresa) trabajo en el terreno institucional, asegurándose
y restituyó la ultraactividad de los contratos, paz social y reconociendo al actor colectivo sin­
al señalar en su artículo 13º que una convención dical como un negociador válido, capaz de con­
colectiva de trabajo, cuyo término estuviere vencido, trarrestar el poder unilateral del capital. De esta
mantendrá la plena vigencia de todas sus cláusulas forma, el MTESS lleva a cabo su rol de media­
hasta que una nueva convención colectiva la sustitu­ dor, signado tal como señala Etchemendy por la
ya, salvo que en la convención colectiva vencida se capacidad de arbitraje estatal entre capital y tra­
hubiese acordado lo contrario. bajo, y las acciones tendientes a apuntalar al actor
Esto es importante, ya que el período 2002-2004 sindical, estructuralmente más débil, más aún des­
aún era de debilidad de los sindicatos, por tanto pués de la década neoliberal (2011, p. 60).
no restituir la ultraactividad de los convenios los La acción sindical en la puja institucional por
obligaba a negociar en condiciones desfavorables. la distribución del ingreso se vio fortalecida, lo
Este hecho sumado a la pérdida de primacía de la cual se aprecia por ejemplo en la tendencia a
negociación de empresa, incentivó al actor sindi­ la convergencia del salario pactado en el con­
cal a entrar en la negociación. venio colectivo, negociado por el sindicato,
Por primera vez en 11 años se convocó al Con­ con los salarios efectivamente pagados por las
sejo del Salario, que el 2 de septiembre de 2004 empresas. En la década anterior, los salarios de
estableció el salario mínimo, vital y móvil en 450 convenio no llegaban al 60% del pagado por las
pesos (un aumento por encima del 50% del monto empresas, y para mejorarlo, los trabajadores
previo) quedando más cerca de la propuesta sin­ dependían del vínculo individualizante con la
dical que de la del empresariado, e inclusive cer­ empresa (Palomino, 2009). Esto era una clara in­
ca de la propuesta más abarcativa, que era la de vitación a no sindicalizarse, hecho que se revier­
la CTA4. te cuando los salarios pasan a depender de su
determinación colectiva a través del sindicato
4
La CTA tenía una propuesta amplia, de 500 pesos de salario
mínimo y la relación con las asignaciones familiares, lle­ (Palomino y Trajtemberg, 2006). El progresivo
vando el salario familiar a 720 pesos. La CGT no tenía una cierre de la brecha entre los salarios de convenio
postura unificada, y básicamente se mantiene ambivalente y los efectivamente pagados permitió que se for­
a medida que van presentando las posturas el gobierno y los taleciera la acción sindical, aumentado la tasa de
empresarios (Página/12, 26-08-2004). La interna de la CGT en
ese momento, con conflictos entre los tres secretarios gene­
sindicalización.
rales, genera una parálisis de propuesta.

Fuentes Lorca, L.
“Lucha por el salario en el sector aceitero durante la posconvertibilidad” | pp. 179-191 [ 183 ]
Aceiteros: negociación colectiva, salarios y conflictividad social5

T radicionalmente la industria aceitera se ha


regido por convenios de actividad de aplica­
ción nacional. En un principio por los convenios
muneraciones. En efecto, el capítulo IX del CCT
denominado Negociación por Empresa establece
que las partes convienen que las escalas salaria­
Nº 128/75 y Nº 129/75, firmados por la Federación les, así como los demás artículos referidos a las
de Obreros y Empleados de la Industria Aceitera y categorías y cláusulas de contenido económico
Afines del País (FOEIAAP) y la Federación Argen­ como premios e incentivos regionales serán ne­
tina de la Industria de Aceites Vegetales y Afines. gociadas por empresa.
Estos dos convenios fueron renovados con el En el 2005, la FOEIAAP firmó con CIARA el
regreso de la negociación colectiva en 1988. Los último convenio marco general de la actividad
convenios Nº 4/88 (empleados) y Nº 5/88 (obreros) aceitera, Nº 420/05. En el artículo 55, se deja
reemplazan a los de 1975 y regulan la actividad abierta la posibilidad de que los sindicatos
durante toda la década del noventa -período adheridos, además de acuerdos salariales puedan
que coincide con la expansión de la actividad- tratar otros aspectos vinculados a las condiciones
hasta la firma del convenio Nº 349/02 en 2002 de trabajo, aunque debiendo contar previamente
por parte de la FOEIAAP, la CIARA y la Cámara con la aprobación de la Federación:
Industrial de Aceites Vegetales de Córdoba, que
concentra en una misma convención a emplea­ Art. 55: las partes dentro de las facultades que
dos y obreros. Éste tuvo la particularidad de ser les otorga el art. 18 de la Ley 14.250, podrán
un convenio marco, es decir suscripto para toda convenir unidades de negociación de ámbito
la actividad, pero descentralizaba tres conteni­ menor. En todos los casos en que ello ocurra,
dos, de los cuales dos estaban referidos a las re­ pese a las facultades de representación que
5
La ex Federación de Obreros y Empleados de la Industria pueda atribuirse la organización que in­
Aceitera y Afines del País (FOEIAAP), pasó a integrar a los tervenga, deberá también intervenir la Fe­
trabajadores desmotadores de algodón y modificó su nom­ deración de Obreros y Empleados de la
bre a Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Olea­ Industria Aceitera y Afines del país”6.
ginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Ar­
gentina (F.T.C.I.O.D y A.R.A). A los intereses de la presente
investigación y de la tesis en la que se inserta, se abordará el
detalle de la negociación colectiva sólo para los trabajadores 6
Convenio Colectivo de Trabajo 420/05 disponible en
aceiteros, sin profundizar en la situación de los trabajadores/ http://www.sindicato-aceitero.com.ar/institucional/convenio-
as desmotadoras de algodón. colectivo.php

Cuatro momentos de la negociación aceitera: 2004/2014 - 2015/2018

2004 y una negociación Dreyfus, aunque sólo afectó a 102 empleados,


con las empresas con otro cariz su relevancia estuvo en que, hasta 2008, fue la
planta con capacidad de molienda de soja más

D entro de los sindicatos adheridos a la Federa­


ción, es decir, que necesitan su aval para
sellar la negociación, el Sindicato de Obreros y
grande del mundo7.
Respecto a los acuerdos, dos fueron firmados
con la empresa Molinos Río de la Plata (planta
Empleados Aceiteros de Rosario (SOEAR) es desde Santa Clara en Rosario y Avellaneda en Capital)
2004, uno de los más activos en la firma acuerdos y su negociación incluyó, además de a la Federa­
y CCT de empresa articulados al convenio marco ción, al sindicato de Capital, que tiene a su cargo
de la actividad.
Para 2004-2005, el SOEAR firmó dos convenios 7
Hoy ese lugar lo ocupa el consorcio industrial Renova,
y tres acuerdos. Entre los convenios se destacan: integrado por dos de las mayores compañías agroindustria­
les de Argentina: Vicentin y Glencore. Cuenta con una capa­
el Nº 699/05 “E”, con la empresa Dreyfus, y el CCT cidad de molienda de 20.000 toneladas de soja por día, lo
Nº 646/04“E” con Aceitera Litoral S.A., ambos que representa el 14% de la producción total de soja de la
convenios por empresa. En relación al CCT con Argentina.

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la representación de los trabajadores de la planta la Federación, liderada por la lista Verde y Blanca,
de Avellaneda. Proyecto Nacional y Federal11, que consolidó
El tercer acuerdo por empresa fue el Nº 065/04 su apoyo a partir de la gestión del Sindicato de
realizado con la firma envasadora Aceitera Mar­ Rosario y Capital.
tínez que, aunque no produce aceite y es una em­ Entre diciembre 2013 y abril de 2014 se llevaron
presa chica en comparación con las otras de la adelante las negociaciones para alcanzar el
región, tiene una importante producción que se acuerdo paritario, que incluyó audiencias en
expresa en su ganancia8. la propia Casa Rosada. Esto da cuenta de la
Etchemendy señala que la descentralización or­ política de “puertas abiertas” llevada adelante
ganizada es decir, la implementación de conve­ por el gobierno y el MTESS, que buscaban dar
nios de empresa preservando la centralidad de la una señal política tanto a los gremios como a los
negociación por rama, contribuye a su adaptación empresarios, y a su vez, fortalecer su rol mediador
a los imperativos de una economía global, signada y de conciliación. Un antecedente directo de
por la variedad sectorial en los niveles de desempeño esta política se encuentra en la presidencia de
y productividad (2011: 40). Como se apreciará en Néstor Kirchner bajo la cual algunos de los pri­
las negociaciones paritarias llevadas adelante meros acuerdos alcanzados, correspondientes a
primero por el sindicato de Rosario y luego por comercio, camioneros y porteros fueron firma­
la Federación, los trabajadores aceiteros son pio­ dos en la Casa de Gobierno en ceremonias en­
neros en incorporar al debate salarial la rentabi­ cabezadas por la máxima autoridad con la
lidad empresarial, elemento sistemáticamente presen­cia de los líderes de los sindicatos y las
ausente de las paritarias9, además de exigir un asociaciones empresarias.
salario mínimo, vital y móvil que represente el En su lucha por posicionar el valor del salario
valor de la fuerza de trabajo y alcance para cubrir mínimo como valor de la fuerza de trabajo, el
las necesidades básicas que se mencionan en la gremio aceitero tuvo una paritaria dura donde
definición legal del mismo (Cremonte, 2016). exigían un aumento de 38,8%, cuando en primera
La Ley de Contrato de Trabajo en su artículo 116º instancia el gobierno no avalaba aumentos que
define por salario mínimo, vital y móvil aquel que superaran el 30%.
asegure a un trabajador y su familia ali­mentación Uno de los aspectos relevantes de la nueva
adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, conducción de la Federación, que marca una
asistencia sanitaria, transporte, esparci­ miento, diferencia con la conducción anterior, es la clara
vacaciones y previsión. Además la Consti­ tución conciencia de tres hechos fundantes que les per­
Nacional (Art. 14º bis) consigna que el salario mí­ miten negociar en mejores condiciones que otros
nimo debe ser vital y móvil. Vital, porque debe sectores.
garantizar una vida digna, y móvil, porque debe En primer lugar, ubicarse en un sector estraté­
actualizarse frente al aumento del costo de vida. gico para la economía nacional, ya que para
el período 2014-2017 el complejo oleaginoso
promedió 20.074 millones de dólares en expor­
2014, el año de la nueva conducción taciones, situándose muy por encima del com­
plejo cerealero, automotriz y petrolero-petroquí­
Luego de los hechos ocurridos en Necochea el mico (INDEC, 2017b). La tendencia alcista de la
17 de julio de 201310 se llevó adelante la primera participación del complejo oleaginoso en las
negociación paritaria de la nueva conducción de exportaciones totales argentinas se ha manteni­
8
Según un delegado sindical aceitero entrevistado en do constante, siendo en 2017 de 31,7% y dentro de
Trajtemberg, Varela, Medwid y Senén González (2007), en ésta, el 83,9% de las exportaciones del complejo
2004 esta empresa ganó 1 millón de dólares, y los obreros oleaginoso correspondieron a soja y sus derivados
ganaban 800 pesos. (INDEC, 2017a).
9
Un rasgo que caracteriza al sindicato de Rosario y que En segundo lugar, una referencia sindical
luego, desde 2014, se hará extensivo a la Federación, son los
recursos destinados a elaborar estudios en función de los capaz de organizar a los trabajadores en pos de
balances de las empresas a fin de determinar qué niveles objetivos comunes y articular formas de lucha
de salarios son posibles de lograr. Los asesores económicos tradicionales de la clase obrera junto con pro­
hacen un análisis económico de cada empresa a través de los puestas novedosas de movilización. En este
balances y se calcula el costo unitario laboral de acuerdo a sentido, Del Bono señala que
los informes que hace el Ministerio de Trabajo. Con ayuda
de institutos de investigación (como el CESPA de la Facultad
de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires) la presencia sindical es definitoria, no
o herramientas oficiales como la Encuesta de Gastos de los solamente para acompañar y velar por
Hogares, que hace el INDEC se calcula en cuánto debería el cumplimiento del sistema legal en
estar el SMVM para los trabajadores y cuánto debería ganar los lugares de trabajo, sino también, y
un obrero calificado. A partir de estos cálculos, el equipo de
asesores definió por ejemplo que para 2006 la participación
del costo laboral sobre el volumen de ventas de las empresas 11
Además de los sindicatos de Rosario y Capital, la lista
era inferior al 15%. estaba compuesta por representantes de San Luis, Santiago
10
https://www.lanacion.com.ar/1602075-otra-eleccion-sindical- del Estero, Tancacha (Córdoba), Entre Ríos, Lezama (Bs As)
que-se-resolvio-a-los-tiros. y Mendoza.

Fuentes Lorca, L.
“Lucha por el salario en el sector aceitero durante la posconvertibilidad” | pp. 179-191 [ 185 ]
fundamentalmente, para correr las barre­ El establecimiento de criterios claros de la ca­
ras de lo institucionalmente posible po­ tegoría que corresponde a los trabajadores en
niendo en juego su propia fuerza de acción función de la tarea que desempeñan tenía como
y de movilización. (2017, p. 15) finalidad convertirse en una herramienta con la
que contaran tanto trabajadores como delegados
Como tercer elemento que aporta a una carac­ para exigir sueldos acordes. Este reordenamiento
terización general cabe señalar, siguiendo a eliminó la discrecionalidad que imperaba ante­
Trajtemberg et al. (2007), que el sector aceitero riormente y que muchas veces se traducía en
tiene un trabajo no registrado muy marginal, arbitrariedad patronal respecto a los salarios.
casi inexistente, lo que le permite a nivel organi­ Al respecto, un delegado de la empresa Nidera
zativo una mejor posición para encarar procesos Cofco de Valentín Alsina señala que el salario se
conflictivos. usaba como premio o castigo, cuando la patronal
te quería premiar te subían el sueldo y cuando te
El trabajo no registrado implica no sólo el quería castigar lo bajaban, además la categoría te la
incumplimiento con los aportes correspon­ daban a dedo, por amiguismos13.
dientes a la seguridad social, sino tam­bién La concreción de las demandas salariales
supone menores niveles salariales y bajas ema­ nadas de la representación sindical en el
o nulas posibilidades de encarar procesos establecimiento constituye una fuente de reduc­
conflictivos en vista de los procesos de disci­ ción de poder de dirección de la gerencia, que re­
plina a los que están sometidos. (Delfini, percute sobre los grados de libertad en el diseño de la
Drolas y Montes Cató, 2018, p. 112). política salarial, es decir, de la discrecionalidad en
la fijación del salario de cada trabajador (Borroni y
En este contexto la Federación, en unidad de Trajtemberg, 2011, p. 267).
acción con los Trabajadores de la CGT de San Incluso se puede decir que la negociación fue
Lorenzo (desafiliados desde la década de los 80), un poco más allá y planteó ciertos términos de
planteó la posibilidad de paralizar todo el cordón control de la producción, ya que además de
oleaginoso portuario agro-exportador del país, discutir puestos de trabajo y categorías, se pro­
en caso de no alcanzar acuerdo en la paritaria. blematizó por ejemplo cuánto personal tenía
Al ser abril una época de cosecha de la soja, la que haber en una línea, hecho totalmente im­
medida de fuerza representaba un peligro real de pensado en la década de los 90, cuando no
paralización de las exportaciones del sector. había garantías de ningún tipo para sentarse a
Pero las cámaras patronales de la actividad negociar salarios ni condiciones del proceso de
(CIARA, CIAVEC y CARBIO) no dieron respuesta, trabajo, pero además no existía la convicción
por lo que se declaró estado de alerta con quite masiva de los trabajadores de su capacidad de
de colaboración, como primer paso de un plan de problematizar temas estructurales, dado el con­
lucha, mientras el MTESS dictó la conciliación texto disciplinador de pérdida de derechos.
obligatoria12, cuya audiencia se realizó en la Casa La definición de las categorías que avaló la
Rosada. antigua Federación se hacía extensible a los
Más de 12 horas de negociación dieron como CCT y acuerdos articulados a la misma, por lo
resultado que la Federación aceitera fuera la pri­ tanto incidía en los acuerdos salariales firmados
mera organización en alcanzar un acuerdo pari­ por el sindicato de Rosario y de Capital con la
tario de 15 meses, que rigió de forma retroactiva a empresa Molinos Río de la Plata14. Pero gracias a
enero y hasta abril de 2015. El mismo contempló la incorporación del art. 55 tenían la posibilidad
un 32,21% sobre los básicos de convenio y el pago de convenir unidades de negociación de ámbito
de otros $500 no remunerativos, lo que totalizó un menor. La disputa del sindicato de Rosario y
incremento salarial del 35,57%. Con esto, la escala Capital fue a nivel de empresa para mantener
salarial de la menor categoría, tanto para obreros las categorías en 7 en lugar de las 4 del CCT de
como empleados, quedaba establecida en $10.500. actividad de la Federación. Así se pudo conseguir
En contraste, el Consejo del Salario Mínimo, me­ que, con las horas extras, el nivel salarial esté
diante la Resolución N° 3/2014, fijaba éste en (estuviera hasta 2013) muy por encima de la
$4.400 para los trabajadores mensualizados, a Federación (Asesor legal de la Federación actual
partir del 1 de Septiembre de 2014. citado en Trajtemberg et al., 2007, p. 202).
Paralela a esta negociación salarial aceitera,
se desarrolló otra paritaria de gran importancia: I
la paritaria de interpretación impulsada por los
trabajadores para clasificar las tareas desarro­
lladas por los aceiteros en las categorías que
contempla el convenio 420/05.
12
La Conciliación puede durar hasta 15 días y ser prorrogable
13
Entrevista realizada en el Sindicato de Obreros y Emplea­
por 5 días más cuando, en atención a la actitud de las partes, dos de la Industria Aceitera (SOEIA) de Capital y GBA el 13
el conciliador prevea la posibilidad de lograr un acuerdo (Art. de noviembre de 2018
11º, Ley 14.786).
14
Acuerdos Nº 13/04 y Nº 478/06.

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Negociación paritaria de 2015: complejo oleaginoso argentino, ya que mayo es
“Suenan tambores de guerra” el mes de mayores ventas externas de harina y
aceite de soja. Tal como señalan Bergero y Calzada
La editorial del periódico de la Federación (2015), en mayo de 2014, Argentina proveyó el
aceitera daba cuenta de lo que sería la tónica de 75% del comercio mundial de aceite de soja de
la negociación paritaria de 2015: Suenan tambores ese mes, el 58% del comercio global mensual de
de guerra, señalaba la publicación de marzo de pellets de soja y el 15% del comercio mundial de
ese año. Los trabajadores aceiteros exigían un poroto de soja.
salario básico inicial de $ 14.931 para las menores Este hecho, sumado a una importante demos­
categorías (A y E, de obreros y empleados respec­ tración de fuerza, donde más de mil obreros acei­
tivamente) del convenio colectivo aceitero. teros se movilizaron desde distintos puntos del
La propuesta de salario recibió críticas de las país hacia Rosario, fue el estímulo necesario para
cámaras empresarias, ya que implicaba un au­ que cuatro días después se alcanzara un acuerdo
mento de casi 42%, lo cual resultaba inédito, entre las cámaras patronales y la Federación.
especialmente en un contexto económico de cri­ Pero el gobierno, además de su rol de con­
sis. Sin embargo, desde la Federación lo único ciliador y mediador, año a año encara la nego­
considerado inédito fue la suma de $ 4.716 que ciación paritaria con su propia pauta salarial,
fijó el Consejo del Salario Mínimo desde enero de que generalmente tiene que ver con que los au­
2015. mentos acompañen la situación inflacionaria
En medio del paro nacional, convocado por de ese momento. La paritaria de 2015 no fue la
la CGT y la CTA Autónoma para abril de 2015, la excepción y, pese al acuerdo de 36% logrado
Federación anuncia la continuidad de su movi­ entre el sindicato y las cámaras empresarias, en
lización por tiempo indeterminado ante el ven­ primera instancia éste no fue homologado por
cimiento del Convenio 420/05 ese mismo día y el MTESS.
la falta de respuesta patronal. El MTESS dicta la Para destrabar la situación finalmente se
conciliación obligatoria y la Federación levanta acordó concretar la paritaria en dos tiempos. A
la medida de fuerza. Pero una semana después fines de mayo, el gobierno pudo anunciar el fin
se vuelve a declarar en alerta y posterior huelga de la huelga con una mejora del 27,8%, es decir
ante la amenaza de represión contra los obreros muy cercana al 27% que proponían. La idea era
aceiteros de la empresa AIMURAI SA, en la Rioja, enviar una señal a otros gremios que ya habían
que reclamaban por la reincorporación de Alfre­ planteado seguir el ejemplo aceitero y negociar
do Irazoque, Secretario General del Sindicato de sobre la pauta oficial. En una nueva reunión -4
Empleados y Obreros Aceiteros de esa provincia. días después- se firmó otra acta con adicionales,
Las patronales rechazan la movilización y en la que llevó el salario básico inicial total aceitero
audiencia del 21 de abril de 2015 señalan que no desde $10.500 a $14.300. Así se consiguió com­
están dispuestos a negociar más allá del 24%. pletar el 36% de aumento total.
Los primeros días de mayo de 2015, la Federa­ Para llegar a ese aumento, los representantes
ción aceitera llamó a una huelga nacional de CIARA y CARBIO y la Federación acordaron
del gremio. Fueron 25 días de huelga efectiva dos adicionales: una suma fija de $500 por pre­
que incluyó piquetes y asambleas en puerta sentismo y otro adicional genérico, según las
de fábrica, y que paralizó más de cuarenta categorías, de $380, $412, $450 y 493 pesos.
plantas y los puertos aceiteros de todo el país. Además los trabajadores cobraron una suma fija
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires advirtió no remunerativa de $3.000 a $4.000, en compen­
en un comunicado que el conflicto generaba sación parcial por los días de huelga. Esa suma fija
importantes perjuicios sociales al afectar desde el equivalía en 2015 a los jornales de una semana.
suministro de aceite para consumo doméstico, cuyo Otro particularidad del acuerdo, que alcanzó a
desabastecimiento ha comenzado a verificarse, 20.000 trabajadores, es que no fue en cuotas sino
hasta el decrecimiento del ingreso de divisas que se retroactivo al 1 de abril, cuando venció el anterior
advierte en plena cosecha récord de soja15. convenio. Otros gremios como Empleados de
En una nueva audiencia paritaria, realizada el Comercio, construcción o metalúrgicos firmaron
13 de mayo, las cámaras empresarias ofrecen 23% un aumento del 27% en 2 cuotas.
para un posible acuerdo puente, menos de lo que Aunque tradicionalmente las negociaciones
habían ofertado antes. La Federación se retira y colectivas tengan dos partes, una relacionada
anuncia la profundización del conflicto, ya que con la escala salarial y otro con las cláusulas con­
entiende la propuesta como una provocación. vencionales relativas a condiciones de trabajo
Cabe señalar que la movilización se desarrolló (Etchemendy, 2011), lo de aceiteros marca una
en el momento del año más importante para el fractura de esta tendencia, ya que en la segunda
15
https://www.lanacion.com.ar/1796494-intervino-kicillof-en-
instancia lo que se pactaron fueron adicionales
el-conflicto-con-los-trabajadores-aceiteros. salariales y no condiciones de trabajo.

Fuentes Lorca, L.
“Lucha por el salario en el sector aceitero durante la posconvertibilidad” | pp. 179-191 [ 187 ]
2018, el techo salarial de 15% la reincorporación. Sin embargo, Cargill resolvió
y la recomposición empresarial responder con dos lock out consecutivos, donde
suspendió sin pago de haberes a la totalidad de los
La negociación de 2018 tuvo una característica trabajadores, bajo el argumento de la inseguridad
muy especial, que se puede interpretar en términos que representaban los paros sorpresivos. La sus­
de correlación de fuerzas. En este sentido, ocurrió pensión aplicó también a la comisión interna de
una recomposición del sector empresarial, que las plantas, lo que vulneraba el fuero sindical.
no se había observado en las negociaciones an­ El primer lock out se llevó a cabo entre el 5 y el 10 de
teriores, cuando los trabajadores, gracias al des­ abril. Pero una vez que los trabajadores retomaron
pliegue de sus métodos de lucha habían logrado sus actividades continuaron con las medidas de
hacer retroceder, al menos parcialmente, el disci­ fuerza para conseguir la reincorporación de los
plinamiento patronal. despedidos. Pese a la garantía constitucional que
En efecto, tomando como ejemplo la empresa ampara el derecho a huelga, la empresa decidió,
multinacional norteamericana Cargill16, en 2016 el 19 de abril, llevar adelante un segundo lock out
el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de hasta el 29 de ese mes. Es decir, de no mediar
Rosario consiguió el acuerdo de encuadramiento oposición sindical, podrían haber sido 15 días
convencional de los trabajadores de la planta de descontados del salario para la totalidad de los
Punta Alvear, al sur de Rosario, que garantizaba trabajadores de las dos plantas afectadas.
que a cada trabajador, respetando la aplicación de La ofensiva de la empresa y la demora del MTESS
cada Convenio Colectivo de Trabajo, se le pagara respecto a la certificación de autoridades de la
el salario más alto de acuerdo a su función. Federación y del Sindicato Aceitero de Rosario
En 2018, en cambio, la empresa fue protagonista desde sus respectivas elecciones, configuraron
del conflicto, ya que en enero se negó a pagar el lo que sería una paritaria 2018 compleja para el
bono de fin de año, previamente acordado. Y sector aceitero.
ese mismo mes ofreció retiros voluntarios a los No obstante, el intento de disciplinamiento
traba­jadores -en muchos casos, sin edad jubilarse que es posible vislumbrar en esta coyuntura, en
aún- a quienes llamaba directamente personal de la negociación llevada adelante con las cámaras
recursos humanos, sin intermediación del gremio empresarias CIARA, CIAVEC y CARBIO, la Fede­
y les ofrecía doble indemnización. ración mantuvo su planteo de un salario ajustado
Un grupo de 44 trabajadores de las plantas de a la definición legal del SMVM.
Punta Alvear-Villa Gobernador Gálvez y Bahía Bajo estas banderas, lograron acordar que el sa­
Blanca se negó a aceptar la oferta y fueron des­ lario inicial, correspondiente al peón, ingresante
pedidos sin causa por la empresa, lo que generó sin formación ni experiencia, pase de $25.000 a
una ola de huelgas y paros sorpresivos para lograr $29.750 retroactivo al 1 de enero de 2018, aunque
la paritaria venció en marzo, más un adicional por
16
Esta empresa se encuentra en Argentina desde 1947 al presentismo de $690, que es igual para todas las
iniciar una operación de investigación fitogenética en categorías. Adicionalmente, se acordó una suma
Pergamino, orientada a producir semillas híbridas de maíz. no remunerativa correspondiente al año 2017 de
Hacia 2008, se encontraba en 40 localidades en todo el país
contando con 45 acopios, cinco puertos cerealeros, cuatro
$26.987. Este es un pago extraordinario que se
plantas de molienda de oleaginosas, siete molinos de trigo cobra todos los años desde 2010 y que desde la
y dos malterías. La facturación de Cargill SACEI, la empresa Federación aceitera imputan como participación
que en la Argentina opera el trading de commodities agrícolas, en las ganancias. El aumento del 19%, que con el
viene en ascenso gracias al aumento de la pro­ducción agrí­ plus por presentismo asciende a 22% se aplicó en
cola argentina llegando a $8.141 millones (incluyendo re­
tenciones por $1.169 millones), en el ejercicio cerrado al 31
un solo tramo. Cabe señalar que según los cálculos
de mayo de 2006 (Programa de Vigilancia Social de las Em­ del equipo económico que asesora a la Federación,
presas Transnacionales, 2008, Buenos Aires disponible en en 2018 el sueldo mínimo debía estar en los
www.inpade.org.ar/file_download/21/Reporte.06.Cargill.pdf). $30.650, bastante cercano a la suma que se llegó.

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Conclusión

E n el presente artículo se realizó un breve reco­


rrido por la situación del salario y la organiza­
ción sindical, que fluctuaron en función de los
políticos del país, nunca ha sido deficitaria.
Además gracias la nueva situación institucional
de las relaciones laborales instaurada desde
distintos momentos políticos del país y también 2003, los trabajadores organizados llevan ade­
de las distintas situaciones que atravesó la tasa lante la mayoría de sus medidas de fuerza con
de ganancia privada. las herramientas que les dota la ley, tanto de mo­
Luego del brutal ajuste neoliberal de la década vilización como de representación (delegados), es
de los 90, los primeros años desde la vuelta de la decir, la fuerza se instala dentro de la fábrica y
negociación colectiva significaron, para el actor en situación de mayor protección, y no afuera y
sindical aceitero17, discutir no sólo inflación, sino con piquetes como era habitual en la década de
la participación marginal que tenían los salarios los 90.
en las ganancias de las empresas oleaginosas. Ambas situaciones configuran un nuevo esce­
Estas grandes empresas, de capitales nacionales nario de negociación para los trabajadores del
y la mayoría multinacionales, comenzaron a ope­ sector aceitero que, desde que se reactivó la ne­
rar en condiciones institucionales extremada­ gociación colectiva vieron crecer considerable­
mente favorables desde los 90, durante la poscon­ mente sus salarios y mejorar sus condiciones de
vertibilidad sumaron un aumento de precios de trabajo.
los commodities que fue histórico y en la actua­ Desarrollar la relación entre condiciones eco­
lidad cuentan con la baja de las retenciones de nómicas favorables de la economía en general
la soja18, que es la principal materia prima con la y el sector oleaginoso en particular y el reorde­­
que opera hoy el sector. Es decir, que la situación namiento institucional de las relaciones labora­
del sector, más allá de los distintos momentos les fue una parte del objetivo de este trabajo.
Pero además tuvo otro eje fundamental vincu­
17
Se hará referencia exclusivamente al Sindicatos de Obre­ lado con el rol que jugó la conflictividad social
ros y Empleados Aceiteros de Rosario (SOEAR) y al Sindi­cato protagonizada por el sector aceitero para acom­
de Obreros y Empleados de la Industria Aceitera de Capital pañar las demandas, pero también en muchos
Federal y Gran Buenos Aires Capital (SOEIA), los actores que casos hacerlas avanzar más allá de los límites
abiertamente se expresaron sobre salarios y ganancia empre­
saria, y luego desde 2014, cuando pasan a conducir la Fede­
institucionales.
ración trasladan la discusión a ese ámbito mayor. En relación a la caracterización de la negocia­
18
La reducción de retenciones a las exportaciones se aplicó ción y conflictividad del sector aceitero se desa­
en diciembre de 2015, a través del Decreto 133/2015, que ofi­ rrollaron cuatro momentos considerados para­
cializó la disminución del 0,5% mensual a la alícuota del de­ dig­máticos, ya que remiten a períodos con
recho de exportación aplicable a la soja y sus subproductos,
que rige desde enero de 2018 hasta diciembre de 2019. Dicha
características particulares, que resultan útiles
disminución implica que por cada año los exportadores pa­ destacar en el contexto del objetivo del presente
garán 6% menos, acumulando un 12% hasta diciembre de artículo. En este sentido, 2004 fue el año en que se
2019. Con esta disminución mensual en curso, los derechos retoma la negociación colectiva más activamente,
de exportación para la soja que estaban en 30% llegarán a 2014 fue el primer año de negociación de la nue­
18% en diciembre del 2019 y los subproductos pasarán del
27% al 15% en diciembre de 2019. Cabe señalar que apenas
va conducción de la Federación aceitera y en
asumido el actual gobierno quitó las retenciones para los 2015 la negociación paritaria tuvo como marco
granos y bajó 5 puntos para la soja, pasando de 35% a 30%. un conflicto laboral de 25 días de huelga efectiva.
Según CEPA (2016) la implementación de este decreto tuvo Desde 2016 se inaugura en el plano sindical una
como principal beneficiario al sector agropecuario, que cap­ situación de recomposición empresarial dentro
tó el 72% del monto liberado por el Estado. Según datos del
mismo Centro, en el primer semestre de 2016 el gobierno
de un contexto institucional más favorable, lo que
tendría que haber recaudado en concepto de retenciones implica para los trabajadores aceiteros no sólo
US$4.065 millones, mientras que -producto de las quitas- enfrentar nuevas condiciones en la negociación
sólo recaudó US$2.374 millones, es decir: la mitad de lo que colectiva e intentos de flexibilización de hecho en
tendría que haber percibido. En concreto, el gobierno habría los convenios, sino afrontar por ejemplo cierres
resignado US$1.691millones (24.344 millones de pesos) entre
enero y junio de 2016. Mientras que entre enero y marzo de
de plantas y nuevas amenazas en torno al disci­
2018, las 10 principales agroexportadoras habrían ahorrado plinamiento más básico: el despido y la arbitra­
7 mil millones de pesos (Federación Aceitera, 2018). riedad patronal.

Fuentes Lorca, L.
“Lucha por el salario en el sector aceitero durante la posconvertibilidad” | pp. 179-191 [ 189 ]
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revistaDeTrabajo/2006n03_a03_hPalomino.pdf.

Fuentes Lorca, L.
“Lucha por el salario en el sector aceitero durante la posconvertibilidad” | pp. 179-191 [ 191 ]
El mundo del petróleo y del gas en Vaca Muerta
Reconfiguraciones de un sector en transformación

The world of oil and gas in Vaca Muerta


Reconfigurations of a changing sector

Delfina Garino | ORCID: orcid.org/0000-0002-0320-8830


delgarino@gmail.com
IPEHCS-UNCo-CONICET
Argentina

Recibido: 7/11/2018
Aceptado: 13/03/2019

Resumen Abstract
L os procesos de inserción laboral de los traba­
jadores varían según el “mundo del trabajo”
en el cual se producen. En ellos intervienen dis­
L abor insertion processes of workers vary
according to the “world of work” in which they
occur, and are conditioned by different structural
tintos factores estructurales y relaciones entre factors and relationships between social actors.
actores sociales que condicionan dichos proce­ In this article, we propose to characterize the
sos. En este artículo, proponemos caracterizar world of oil and gas in the geological formation
el mundo del petróleo y del gas en la formación called Vaca Muerta in the province of Neuquén,
geológica Vaca Muerta en la provincia de Neu­ Argentina. We analyze the changes that the
quén (Argentina) analizando los cambios que introduction of unconventional methods for the
ha implicado la introducción de métodos no exploitation of hydrocarbons (fracking), presents
convencionales para la explotación de hidrocar­ new conditions for workers in the sector, both
buros (fractura hidráulica o fracking), que pre­ at the level of the regulations governing the
senta nuevas condiciones laborales para los sector, as well as the profile of workers and
trabajadores del sector, tanto a nivel de la nor­ their training demand. For this, secondary data
mativa que rige el sector, como al perfil de tra­ sources are analyzed (the collective agreements
bajadores y las demandas de formación de los that govern the activity, the educational offer
mismos. Para ello, se analizan fuentes de datos oriented to the sector that exists in the region), as
secundarias (los convenios colectivos que rigen la well as interviews to managers of oil companies
actividad, la oferta educativa orientada al sector of different types (operators and oil services) and
que existe en la región), así como entrevistas a of human resources consultants working in the
gerentes de compañías petroleras de distinto tipo area, and teachers of TVET institutions oriented
(operadoras y de servicios petroleras), de consul­ to the sector.
toras de recursos humanos que trabajan en la
zona y docentes de escuelas secundarias técnicas
orientadas al sector.

Palabras clave: Mano de obra, Petróleo y gas, Key words: Workforce, Oil and gas, Forma-
Formación, Fractura hidráulica, Vaca Muerta. tion, Fracking, Vaca Muerta.

Garino, D.
“El mundo del petróleo y del gas en Vaca Muerta” | pp. 193-210 [ 193 ]
Introducción

L a manera en que se organizan las relaciones de


producción en un momento dado estructura
el orden social: si en décadas anteriores el trabajo
A partir de esto, el presente artículo se inscribe
en una serie de estudios que sostienen una pers­
pectiva sectorial en sus análisis, algunos de los
asalariado era la forma principal en que se enta­ cuales dan cuenta de las matrices que configuran
blaban las relaciones de producción (Castel, los procesos de formación e inserción laboral de
1997), en la actualidad la descentralización pro­ los trabajadores en sectores económicos (Miran­
ductiva vinculada una nueva configuración de la da, 2012; Millenaar et al., 2016; Garino, 2018; Mi­
división internacional del trabajo, produce rees­ llenaar, 2018; Sosa, 2018) mientras que en otros
tructuraciones en el mundo laboral, que muchas analizan las condiciones del mercado de trabajo
veces conllevan la flexibilización de las condicio­ y las relaciones de producción específicas para
nes de trabajo (OIT, 2013). ese sector (Abal Medina, 2004; Agulló Fernández,
En este contexto, se expande la precariedad la­ 2011; Míguez, 2011; Bulloni Yaquinta, 2018).
boral y se asiste a una segmentación del mercado Concretamente, se analizará el mundo del tra­
de trabajo, según la cual la forma y la calidad de bajo del petróleo y del gas en la provincia del
los procesos de inserción laboral varían en fun­ Neuquén, territorio donde se emplaza la forma­
ción del segmento en el cual ésta se produce (Ber­ ción geológica Vaca Muerta1. Nos interesa analizar
tranou y Casanova, 2013; Millenaar et al., 2016). las características del sector hidrocarburífero en
Además de las condiciones estructurales, factores relación con las condiciones laborales, los tipos de
como el género, la edad, el nivel de instrucción empresas que existen, la oferta de formación y el
alcanzado y la zona de residencia, operan como perfil de la mano de obra demandada, analizando
marco para los procesos de inserción, y las desi­ los cambios generados a partir de la producción
gualdades presentes en el orden social son repro­ de hidrocarburos a través de métodos no con­
ducidas en el mercado de trabajo. vencionales (fractura hidráulica o fracking). Las
En este sentido, hay acuerdo en sostener que preguntas que nos guían son: ¿Cómo se configu­
son los jóvenes, y más especialmente quienes ra el mundo del trabajo del petróleo y del gas en
han salido tempranamente del sistema educati­ la provincia del Neuquén? ¿Qué normas regu­
vo y las mujeres, quienes encuentran las mayores lan las actividades laborales en el sector? ¿Qué
dificultades para obtener un empleo, especial­ características tienen las empresas del sector
mente de calidad (Deleo y Fernández Massi, 2016; hidrocarburífero que operan en Vaca Muerta?
Bendit y Miranda, 2015; OIT, 2013; Pérez, 2011). ¿Qué perfil de trabajadores demanda el sector?
A esta situación, se suma el hecho de que, si ¿Qué niveles de calificación de los trabajadores
bien la mayor cantidad de años de educación fa­ buscan las empresas? ¿Qué oferta educativa
cilitan la obtención de un empleo de mejor ca­ orientada al sector existe en la zona? ¿Qué
lidad e ingresos más altos, la ampliación de la lugar tienen las mujeres y los jóvenes en él?
matrícula escolar produce la devaluación de las ¿De qué manera incide en esta configuración la
credenciales educativas (Bourdieu, 1988). Esto se producción de hidrocarburos por medio de la
agrava por la asignación de estatus diferencial utilización de métodos no convencionales?
según circuito educativo al que se asiste, en el La hipótesis de trabajo que subyace plantea
que los sectores más bajos de la estructura social que la producción de hidrocarburos por medio
acceden a instituciones que otorgan credenciales de métodos no convencionales ha generado mo­
educativas estigmatizadas, acrecentando las dife­ dificaciones en el mundo del petróleo y del gas,
rencias de oportunidades entre jóvenes pertene­ tanto en la normativa que regula la actividad
cientes a distintos sectores sociales (Pérez, Deleo como en los requisitos exigidos a los trabaja­
y Fernández Massi, 2013). dores, especialmente en lo que a niveles de cali­
De esta manera, los circuitos educativos y del ficación respecta. Cabe destacar que, dado que
mercado de trabajo segmentan los procesos de la utilización del método no convencional para
inserción en el mundo del trabajo. En este con­ la extracción del petróleo y gas en la zona es
texto, la inserción laboral no es entendida como
un proceso homogéneo, sino que es pensada como 1
Cabe aclarar que la actividad petrolera y gasífera en la
mundos de la inserción (Dubar, 2001) diferenciados zona incluye parte del territorio de la provincia de Río
según tramas de empresas, intermediarios del Negro (especialmente la zona de Allen en el Alto Valle y de
empleo, instituciones educativas y de formación Catriel) y que, si bien este artículo se centra en la provincia
de Neuquén, en el apartado que refiere a la oferta educativa
profesional y segmentos de jóvenes socialmente se caracteriza también la existente en la zona del Alto
identificables que se vinculan en el proceso de la Valle rionegrino (por su proximidad al área de interés del
inserción (Jacinto, 2018). presente escrito).

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ISSN: 2250-5555 | Argentina | www.reviise.unsj.edu.ar
muy reciente, la indagación posee un carácter un conjunto de entrevistas realizadas en 2017.
exploratorio y las conclusiones a las que arriba­ Concretamente, se entrevistaron gerentes regio­
mos son provisorias. nales y de RRHH de 6 empresas operadoras y de
Los análisis que se presentan son parte de 2 empresas de servicios petroleros, así como 2
mi proyecto de investigación postdoctoral que directores de consultoras de RRHH que trabajan
busca caracterizar los procesos de formación y en la región del Comahue, y docentes y directivos
de inserción laboral de jóvenes en el sector hi­ de 2 escuelas secundarias técnicas de la ciudad de
drocarburífero en la provincia del Neuquén. Los Neuquén que ofrecen especialidades orientadas
datos utilizados fueron construidos a partir de al sector.

Los mundos de la inserción laboral:


herramientas teóricas para pensar la problemática

E ste artículo se enmarca en el concepto de


mundos de la inserción desarrollado por Claude
Dubar (2001). El autor retoma una definición de
las políticas de formación y de empleo, referentes
de OSC que desarrollan acciones en este campo,
actores del sistema educativo, sindicatos, entre
inserción propuesta por Bordigoni, Demazière y otros). En segundo lugar, las características de
Mansuy (1994), quienes la definen como un las organizaciones empresariales de que se trate
(grande o pequeña, de capitales trasnacionales o
proceso socialmente construido en el cual nacionales, etcétera) inciden en las estrategias
se encuentran implicados actores sociales e que despliegan en relación con los procesos de
instituciones (históricamente construidas), inserción laboral, se rigen por regulaciones y
lógicas (sociales) de acción y estrategias de normativas específicas, entre otros aspectos que
actores, experiencias (biográficas) sobre el afectan estos procesos. En tercer lugar, los tra­
mercado laboral y herencias socioescolares bajadores que buscan ingresar al mercado de
(Bordigoni, Demazière y Mansuy 1994). trabajo despliegan estrategias diferenciadas,
(Dubar, 2001, p.34) consecuencia de percepciones diversas sobre
lo laboral en general y el trabajo específico en
Dicho autor plantea que analizar los procesos particular, de sus trayectorias de formación, de
de inserción laboral en general, y de jóvenes, en los contextos sociales en los que se inscriben,
particular, implica considerar las normas que de las expectativas que tienen respecto de su
rigen los procesos productivos en los distintos inserción en el mercado de trabajo, entre otras
sectores; las políticas estatales orientadas a in­ dimensiones.
tervenir en los procesos de inserción laboral; la Entonces, no es pura determinación del con­
normativa que estructura el sistema educativo texto socioeconómico ni puro voluntarismo in­
formal; así como las relaciones que se entablan dividual, sino que las estrategias que despliegan
entre los sistemas de formación y los de empleo. los distintos actores sociales que intervienen
Estos aspectos, operan como marco para los pro­ en las transiciones al trabajo se encuadran en
cesos de inserción y configuran la acción de los ciertos contextos institucionales e históricos es­
actores sociales que intervienen (educadores, pecíficos, pero a la vez asumen características
empresarios, intermediarios, consultores, miem­ propias. Ahora bien, ¿qué aspectos influyen en
bros de organizaciones de la sociedad civil, jó­ los procesos de inserción laboral en el sector
venes y trabajadores en general, entre otros) y hidrocarburífero? En el caso analizado intervie­
varían de un país a otro. nen distintas dimensiones que enumeramos a
Ahora bien, Dubar advierte que este marco continuación y desarrollaremos a lo largo del
crea el encuadre en el que se desarrollan los artículo.
procesos de inserción, pero que de ninguna ma­ En primer lugar, inciden las características
nera esto supone que exista una racionalidad del mercado laboral: la segmentación afecta los
única común a todos los actores que intervienen procesos de inserción y la calidad de los mis­mos
en dichos procesos. Por un lado, aparecen con (en términos de condiciones laborales y salaria­
fuerza los intermediarios entre los trabajadores les) (Beccaria y Groisman, 2009; Bertranou y
y los empleadores (agentes estatales vinculados a Casanova, 2013). En el caso concreto, casi la

Garino, D.
“El mundo del petróleo y del gas en Vaca Muerta” | pp. 193-210 [ 195 ]
totalidad de los trabajadores del sector se en­ Ahora bien, dado que la obtención de títulos
cuentra registrado y suele percibi salarios ele­ y certificados es una de las formas en que se
vados, lo cual se suma a que se encuentran exi­ reproducen los sectores sociales, el proceso de
midos del pago del Impuesto a las Ganancias2, de masificación del nivel medio que acompaña
manera tal que es un rubro económico atractivo su obligatoriedad implica que si bien hay una
para la fuerza de trabajo (Garino, 2018). correlación positiva entre la cantidad de años de
Otra dimensión a considerar es el precio inter­ formación y la obtención de trabajos de mayor
nacional del barril del petróleo (se toman como calidad, el crecimiento de la matrícula educativa
referencia los precios de la Organización de sin el aumento de los trabajos que habilitan estas
los Países Exportadores de Petróleo -OPEP-, del certificaciones, genera la devaluación de las
West Texas Intermediate -WTI- y del North Sea credenciales educativas (Bourdieu, 1988).
Brent -crudo del Mar del Norte-, DPEyC, 2016a) En este marco, hay autores que postulan que
y del BTU de gas natural (fijado por el gobierno en contextos de transformaciones sociales, mo­
nacional) cuyo nivel incide en la planificación e delos de acumulación e incremento de las desi­
intensidad de la producción de hidrocarburos gualdades, la educación secundaria pierde im­
afectando, por ejemplo, la disponibilidad de pues­ portancia respecto de la movilidad social y la
tos de trabajo en el sector en un periodo dado. obtención del título secundario aparece como
También se deben analizar los convenios colec­ condición necesaria pero insuficiente para cortar
tivos de trabajo vigentes para el sector (N° 637/11; las lógicas de exclusión por las que atraviesa gran
N° 644/12 y la Adenda a ambos CCT firmada en parte de la población.
2017) y los tipos de empresas que trabajan en el Cabe aclarar que el peso que tiene esta cre­
sector, así como la oferta educativa orientada al dencial varía en función de ciertas variables
petróleo y al gas de distintos niveles, en tanto fac­ como el sector social de origen y la escuela que lo
tores que configuran los procesos de inserción otorgó, por lo que el título secundario tiene valor,
laboral en el sector. pero relativo y desigual (Jacinto, 2018). En efecto,
Finalmente, el establecimiento de la obligato­ los principales perjudicados por esta devaluación
riedad legal del nivel secundario completo, si bien de las credenciales son quienes se ubican en los
es una política educativa que claramente excede sectores sociales más bajos: quienes se han in­
lo sectorial, resulta pertinente considerarla ya corporado últimamente al nivel secundario tie­
que se suma al mandato social que estipula que nen menos posibilidades de “hacer valer” esta
todos los jóvenes deben cursar el nivel medio, y titulación para obtener empleos, especialmente
que hace que el mercado laboral exija cada vez de calidad (Jacinto, 2018). En el contexto local
más el título secundario, independientemente analizado se suma la tecnologización del proceso
de los saberes requeridos por el puesto (Tenti productivo asociada a los cambios en la forma de
Fanfani, 2009). extracción de petróleo y gas en Vaca Muerta que
conlleva, como se verá, un incremento del nivel
de calificación de la mano de obra demandada
que favorece el corrimiento hacia arriba de las
2
Esta medida se logró luego de una serie de manifestaciones certificaciones exigidas en el sector.
que tuvieron lugar en Las Heras, provincia de Santa Cruz,
en febrero de 2006, en la que trabajadores del sector pedían
Luego de la identificación de los factores
el incremento del mínimo no imponible del Impuesto a las que constituyen el mundo del petróleo en Vaca
Ganancias e implicó la muerte de un trabajador. Muerta analizaremos cada uno de ellos.

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ISSN: 2250-5555 | Argentina | www.reviise.unsj.edu.ar
Centralidad del sector petrolero en el mercado de trabajo neuquino:
el marco de los procesos de inserción laboral

L a provincia del Neuquén tiene como actividad


productiva insignia a la extracción de petró­leo
y gas, y ha desarrollado un modelo econó­mico
asimilable a un capitalismo de enclave, fuerte­
mente vinculado a la extracción de hidrocarbu­
ros y con presencia importante del sector servi­
cios (especialmente del empleo público). La
explotación de los recursos naturales se realiza
hasta su agotamiento, utiliza una cantidad de ma­
no de obra reducida y genera una distribución de
ingresos inequitativa (Noya, Andrada y González,
2009). Asimismo, presenta baja vin­culación con
otros sectores económicos y la dependencia de la
renta petrolera es elevada (Giuliani, 2015).
La fuerte presencia de la actividad en la provin­
cia se verifica por su participación en el PBG, que
implica un perfil de especialización primarizado
de la economía local (Giuliani, 2013). En efecto,
en 2016 el 38% del PBG fue generado por el sec­ Gráfico 1: Producto Bruto Geográfico
según actividad económica. Valores corrientes (%).
tor de Minería, petróleo y gas, seguido por Ser­ Provincia del Neuquén, 2016.
vicios empresariales e inmobiliarios (11%), Fuente: Elaboración propia en base a datos de la DPEyC
Administración pública (10%), Enseñanza (7%) y Provincia del Neuquén.
Comercio (7%) (Gráfico 1)3.
Nota: Los datos del año 2016 eran los últimos dispo­
nibles al momento de la escritura del artículo.
A. Sector Agropecuario; C. Minería, petróleo y gas; D.
Indus­tria; E. Electricidad, gas y agua; F. Construcción;
G. Comercio; H. Hoteles y restaurantes; I. Transporte
y comunicaciones; J. Intermediación Financiera; K.
Servicios empresariales e inmobiliarios; L. Adminis­
tración pública; M. Enseñanza; N. Salud; O. Servicios
comunitarios, sociales y personales; P. Servicio
doméstico.

Por otra parte, la provincia presenta una


fuerte concentración de su población en la
zona de la capital: el censo poblacional del 2010
arrojó que el 48% habitaba en el conglomerado
Neuquén-Plottier. Ahora bien, existen algunas
localidades cuya actividad económica se orienta
fuertemente a la extracción de petróleo y gas
(Añelo, Cutral Co-Plaza Huincul y Rincón de los
Sauces). Por esto, a continuación se trabajarán
datos del aglomerado y datos de los municipios
3
El análisis de la participación de los sectores económicos mencionados anteriormente4.
en el PBG de la provincia del Neuquén en distintos años Respecto del mercado de trabajo, en el tercer
reflejan la importancia del sector analizado a pesar de las
variaciones que ha sufrido. En efecto, si se analiza la serie trimestre de 2017 la tasa de actividad en el aglo­
de datos disponibles en el sitio de Estadísticas y Censos de la merado Neuquén-Plottier fue del 46%, la tasa de
Provincia del Neuquén respecto de la participación en el PBG
de los sectores económicos a valores corrientes (1993-2014), 4
Para trabajar los datos del aglomerado Neuquén-Plottier se
se visualiza que desde el año 1993 hasta el 2002 el sector recurre a la Encuesta Permanente de Hogares (EPH-INDEC),
Minería, petróleo y gas fue aumentando su participación (del para trabajar los municipios de Añelo, Cutral Co y Rincón
36% al 65,7%), y luego fue descendiendo hasta el año 2013, de los Sauces se utilizan datos de la Encuesta Provincial de
cuando que se ubicó en valores similares al inicio de la serie Hogares (EpcialH-DPEyC de la Provincia de Neuquén). Esta
temporal (37,24%). Finalmente, en 2014 el valor alzanzado encuesta no releva Plaza Huincul, sino que mide en la locali­
fue de 39,4% (DPEyC, 2016b). dad aledaña de Cutral Co.

Garino, D.
“El mundo del petróleo y del gas en Vaca Muerta” | pp. 193-210 [ 197 ]
empleo del 43%; mientras que las tasas de sub­ Además, los jóvenes accedieron a puestos de
ocupación y desocupación fueron del 9% y del 6% trabajo más precarios que los adultos. En efecto,
respectivamente (EPH-INDEC). En el caso de los si se toma la percepción o no de descuento jubi­
municipios del interior, en 2017 Añelo presentó latorio como un indicador válido para medir la
una tasa de actividad del 51,3%, mientras que en informalidad laboral, se obtiene que en el mismo
Rincón de los Sauces alcanzó el 43,8% y en Cutral periodo analizado, en el aglomerado Neuquén-
Co el 40,4%. Respecto de la tasa de empleo, Añelo Plottier, el 28% de los jóvenes de 15 a 31 años de
mostró una tasa notablemente superior a las edad asalariados no percibían descuento jubila­
otras dos localidades5 y tasas de desocupación6 y torio, mientras que el 15% de sus pares adultos
subocupación7 inferiores. estaban en la misma condición (EPH-INDEC).
Como es de esperar, los jóvenes de 15 a 31 años Ahora bien, la importancia el sector hidrocar­
presentaron tasas de actividad y de empleo me­ burífero como demandante de mano de obra varía
nores que sus pares adultos (tasas de actividad según las localidades: en función de los datos co­
48% y 63% y tasas de empleo 44% y 60%, respec­ rrespondientes al tercer trimestre de 2017 del
tivamente), mientras que las tasas de subocupa­ aglomerado Neuquén-Plottier, sólo el 7% de los
ción y desocupación fueron mayores en el gru­po ocupados trabajaba en actividades primarias (que
de jóvenes que en el de adultos (tasas de subo­ incluye a los trabajadores del sector petrolero). En
cupación 13,7% y 7,3% y tasas de desempleo 9% y efecto, la rama que concentraba mayor cantidad
5%, respectivamente)8. de ocupados era servicios con un 48% (entre los
5
Tasas de empleo 2017: Añelo 47,6%, Rincón de los Sauces que se encontraban los trabajadores de la admi­
38,6% y Cutral Co 35,6% (EpcialH-DPEyC). nistración pública, la educación y la salud, entre
6
Tasas de desocupación 2017: Añelo 7%, Rincón de los otras actividades) y luego el comercio con un 18%
Sauces 12% y Cutral Co 11,2% (EpcialH-DPEyC). (EPH-INDEC) (Gráfico 2).
7
Tasas de subocupación 2017: Añelo 6,6%, Rincón de los
Sauces 7% y Cutral Co 7,8% (EpcialH-DPEyC).
8
No se presentan datos por grupos de edad de los municipios
del interior por los niveles de confianza con los que se
trabaja.

Gráfico 2. Ocupados según rama de actividad.


Aglomerado Neuquén-Plottier, tercer trimestre 2017. Valores en %.
Fuente: elaboración propia en base a datos de la DPEyC Provincia del Neuquén.

Nota: La rama de la actividad económica fue codificada de acuerdo al Clasificador de


Actividades Económicas para Encuestas Sociodemográficas (CAES). Este clasificador es
coincidente a primer y segundo dígito con la CIIU Rev.3.
La rama Servicios incluye: transporte y comunicaciones; intermediaciones financieras;
actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler; administración pública, defensa
y planes de seguridad social obligatoria; enseñanza; servicios sociales y de salud; y,
otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales. Otras Ramas incluye:
Electricidad, gas y agua y Organizaciones y órganos extraterritoriales.

[ 198 ] RevIISE | Vol 13, Año 13 | abril 2019 - septiembre 2019 | Dossier Las (re)configuraciones del trabajo y el empleo...
ISSN: 2250-5555 | Argentina | www.reviise.unsj.edu.ar
En cambio, en los municipios del interior se­ en Añelo el 22,3% de los ocupados trabajaba en
leccionados, mientras en Cutral Co la distribución actividades primarias y el 29,5% en servicios,
de ocupados según rama de actividad en 2017 fue mien­tras que en Rincón de los Sauces el 41,3% lo
similar a la presentada para el aglomerado, en hacía en actividades primarias y el 35,8% se ocu­
las otras localidades la situación fue diferente: paban en servicios (EpcialH-DPEyC) (Gráfico 3).

Gráfico 3. Ocupados según rama de actividad.


Añelo, Cutral Co y Rincón de los Sauces, 2017. Valores en %.
Fuente: elaboración propia en base a datos de la DPEyC Provincia del Neuquén.

Nota: La rama de la actividad económica fue codificada de acuerdo al Clasificador de


Actividades Económicas para Encuestas Sociodemográficas (CAES). Este clasificador es
coincidente a primer y segundo dígito con la CIIU Rev.3.
La rama Servicios incluye: transporte y comunicaciones; intermediaciones financieras;
actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler; administración pública, defensa
y planes de seguridad social obligatoria; enseñanza; servicios sociales y de salud; y,
otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales. Otras Ramas incluye:
Electricidad, gas y agua y Organizaciones y órganos extraterritoriales.

Los datos presentados, entonces, muestran la petrolero (Garino, 2018) a pesar de que, tal como
importancia del sector hidrocarburífero en tanto muestran los datos analizados, la inserción
rama de actividad demandante de empleo en dos laboral efectiva en él es baja.
de las localidades analizadas (Añelo y Rincón de Finalmente, es necesario destacar que en una
los Sauces), pero cabe aclarar que si bien en el economía altamente ligada a la producción de
resto de la provincia este rubro pierde importancia hidrocarburos, el precio internacional del barril
respecto de otros como servicios y comercio, la del petróleo y el establecido por el gobierno na­
actividad extractiva tiene una fuerte incidencia cional para el BTU de gas natural inciden en la
en la dinamización de otros sectores económicos planificación e intensidad de la producción de
como la construcción, los servicios inmobiliarios, hidrocarburos afectando los niveles de inversión
el comercio, la gastronomía, etcétera. en la industria petrolera.
Además, se puede plantear que dadas las con­ En efecto, una baja en el precio afecta negati­
diciones salariales que ofrecen los puestos de tra­ vamente las inversiones de las empresas trasna­
bajo del sector, caracterizada por elevados salarios cionales en la región, y esto a su vez repercute
aun en puestos de baja calificación y antigüedad, en la disponibilidad de puestos de trabajo en el
así como un elevado nivel de registro de la fuerza sector, incrementa el desempleo, la caída de los
de trabajo, muchos trabajadores tienen como ho­ niveles salariales en el sector, entre otros efectos
rizonte laboral deseado la inserción en el sector (Radonich, 2017).

Garino, D.
“El mundo del petróleo y del gas en Vaca Muerta” | pp. 193-210 [ 199 ]
Las normas que rigen las actividades en el petróleo

C omo se planteaba en el marco teórico, las nor­


mas que rigen las actividades laborales colabo­
ran en la definición de los mundos del trabajo. En
que en el CCT N° 644/12 era prevista como una
excepcionalidad. Asimismo, plantea que un adi­
cional del 10% de las remuneraciones totales
este sentido, los convenios colectivos de trabajo brutas quedan exentas del pago del Impuesto a
vigentes para el sector hidrocarburífero son el N° las Ganancias (de manera tal que prácticamente
637/11 para el personal jerárquico y profesional, ningún trabajador del no convencional tributa
el N° 644/12 para personal no jerárquico y la este impuesto, medida que se extendió también
Adenda a ambos convenios para la producción a los del convencional) (art. 3°) y postula que en
no convencional de hidrocarburos. caso de medidas de acción directa (paros), los
Ambos convenios regulan distintos aspectos trabajadores no podrán exigir el pago de las re­
de la actividad en las provincias de Neuquén, Río muneraciones, salvo que la medida se relacione a
Negro y La Pampa, tales como las condiciones sa­ la falta del pago del salario (art. 5°).
lariales, los impuestos que gravan la actividad, la Además, permite la multiactividad en el sector:
jubilación, la seguridad e higiene en el trabajo, anteriormente, cada trabajador realizaba sola­
los directrices ante accidentes de trabajo, los re­ mente las actividades de su puesto de trabajo, a
gímenes de vacaciones, licencias, francos com­ partir de la adenda el mismo trabajador puede
pensatorios, diagramas de trabajo y traslados, realizar distintas actividades (art. 6°) y habilita
los mecanismos para la cobertura de vacantes, que las cuadrillas trabajen con menos personal
la incorporación de nuevas tecnologías, la capa­ (en caso de que falte algún integrante), hasta
citación de los trabajadores, los ascensos de los que llegue el reemplazo o hasta un máximo de 4
trabajadores, temas vinculadores a la alimenta­ horas (art. 7°).
ción y las viandas, las condiciones gremiales, Asimismo, limita los salarios del personal aso­
entre otras cuestiones. ciado o de servicios periféricos, por ejemplo, de
La Adenda no convencional, por su parte, se vigilancia, jardinería, catering, enfermería, etc.
firmó en enero de 2017 y busca la reducción de (art. 8°) y habilita la baja de personal por la incor­
costos para las operaciones no convencionales, poración de nuevas tecnologías, aunque plantea
con el objetivo de favorecer la producción de hi­ que las empresas se comprometen a capacitar a
dro­carburos en Vaca Muerta. Esto implica modi­ los trabajadores para incorporarlos a las nuevas
ficaciones en las condiciones laborales de los modalidades de trabajo y a reubicar al personal
trabajadores: si fuera necesario (art. 9°). Para esto, postula la
capacitación de los trabajadores, y plantea que
Antes en el CCT el recorredor lo único que las empresas deben desarrollar un plan anual de
podía hacer era recorrer pozos, el opera­ capacitación (art. 10°).
dor de planta lo único que podía hacer Además, reduce y determina el personal a
era operar la planta. Entonces, lo que hace emplear en cada estadio de la operación diferen­
esta adenda en el convenio colectivo, eli­ ciando según tipo de servicio (art. 12°); elimina
mina el trabajo exclusivo y permite que las denominadas horas taxi (es decir, el tiempo de
una misma persona pueda hacer varias viaje y de pernocte en los yacimientos, pagos en
tareas, apuntado obviamente a reducción el CCT anterior) (art. 15°); permite la realización
de personal. [...] También modifica los dia­ de casi todas las actividades en horario nocturno
gramas. Antes era obligatorio que los reco­ (art. 16° y 17°); habilita el trabajo con vientos de
rredores estuvieran las 24 horas, hoy en hasta 60 km/h (antes el límite era de 30 km/h)
día con esta nueva adenda lo que hace es (art. 18°) y permite las operaciones simultáneas
que los recorreredores trabajan solamen­ de dos o más tareas principales dentro de la mis­
te durante el día y durante la noche que­ ma locación (art. 19°).
dan unas personas que son como guar­dias De esta manera, la Adenda modifica las
operativas. El objetivo de esta adenda es condiciones de trabajo del sector para la
reducir costos, básicamente eso. (Informan­ producción de hidrocarburos con métodos no
te clave, empresa operadora 5) convencionales, favoreciendo la flexibilización
laboral. A pesar de esto, tal como se comentó
Una de las modificaciones refiere a la contrata­ anteriormente, gracias a los niveles salariales
ción de personal a plazo determinado como for­ continúa siendo un sector atractivo para los
ma general de contratación (art. 2°), modalidad trabajadores de la zona.

[ 200 ] RevIISE | Vol 13, Año 13 | abril 2019 - septiembre 2019 | Dossier Las (re)configuraciones del trabajo y el empleo...
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Tipos de empresas del sector: operadoras y de servicios petroleros

L as características de las empresas condicionan


los procesos de inserción laboral de los traba­
jadores. En base a las entrevistas realizadas, se
que son contratadas por las primeras para llevar a
cabo el desarrollo de un yacimiento (que denomi­
namos empresas de servicios del primer cordón).
puede avanzar en una descripción de las empresas Algunas de estas empresas prestan servicios
que componen el sector hidro­ carburífero. Son para el área de subsuperficie, por ejemplo, para
básicamente dos tipos de compañías: las opera­ la perforación de pozos (en inglés, well drilling),
doras y las de servicios petroleros. para la cementación del pozo (well cementing),
Las empresas operadoras son las que tienen un para el perfilaje del pozo (well logging), entre
área del territorio para la producción de petró­ otras actividades. Una empresa operadora puede
leo y/o gas concesionada por el Estado. Para el contratar a una sola empresa de servicios para la
desarrollo de las actividades trabajan equipos de realización de todas estas tareas, o bien a distin­
superficie y de subsuperficie. tas compañías que realizan una o varias de estas
El equipo de subsuperficie estudia y determina actividades (Caporicci et al., 2017).
las características de las estructuras geológicas, Finalmente, otro grupo de compañías de servi­
el tipo de reservorio sobre el cual se trabajará, las cios petroleros desarrollan sus tareas en el área
características del petróleo, gases y fluidos pre­ de superficie. Entre otras tareas, se encargan
sentes y la distribución de los mismos en la zona. del transporte de agua y arena utilizada para la
A partir de esto, elaboran un plan de desarrollo extracción de los hidrocarburos, la construcción
del yacimiento en base al cual se planifican las de obras civiles (limpiado del terreno, movimien­
perforaciones y la explotación de esa área. Estos tos de suelos, armado de bases, baterías, plantas
equipos suelen estar compuestos por geofísicos, compresoras, etcétera), el almacenamiento de los
geólogos, ingenieros de reservorio e ingenieros productos, el transporte de cargas y de personal,
de producción, entre otros profesionales. los servicios de catering, etc. (Caporicci et al.,
Los equipos de superficie, por su parte, incluyen 2017). Son las empresas de servicios petroleros
la ingeniería de producción y de operaciones de del segundo cordón.
los pozos. Algunos se ocupan de diseñar las ins­ Cabe aclarar que si bien estas últimas son
talaciones necesarias para la explotación, otros indispensables para la producción de hidrocar­
operan el campo (están en constante articulación buros, en general corresponden a otros sectores
con los equipos de ingeniería de producción y de productivos (construcción, transporte, comercio,
ingeniería de reservorios) y se encargan de la gastronomía, hotelería, etcétera), sus trabajado­
operación de los equipos de extracción, de las lí­ res no se encuentran agremiados en los sindica­
neas y las baterías que conectan con las plantas tos petroleros y no son alcanzados por los conve­
de tratamiento de que se trate (compresoras de nios colectivos de trabajo que regulan el sector. A
gas o de petróleo), para luego ser despachado pesar de esto, en algunos casos los trabajadores
para su comercialización. perciben salarios más elevados que quienes rea­
Además de las empresas operadoras, en el sec­ lizan las mismas tareas para clientes de otros
tor trabajan empresas de servicios petroleros, sectores económicos.

Garino, D.
“El mundo del petróleo y del gas en Vaca Muerta” | pp. 193-210 [ 201 ]
Perfiles de trabajadores y el lugar de las mujeres y de los jóvenes en el petróleo

R especto del perfil de trabajadores, en la indus­


tria petrolera la mayoría son varones: en
efecto, es un sector productivo masculinizado
alguna mujer, te dicen, “sí, bueno, mirá
que va a estar en el campo”. También hay
una realidad y es que el campo no tiene
(Palermo, 2017; Garino y Di Camillo, 2018). Si bien las instalaciones para las mujeres, eso es
hay excepciones, las mujeres suelen trabajar en una realidad. A veces tienen trailers todos
las oficinas de las ciudades (no en el campo), prin­ para hombres, y ¿por qué? Porque de 10,
cipalmente en áreas administrativas, de seguri­ hay 1 mujer y ¿qué vas a hacer, dos lugares
dad e higiene, de recursos humanos, muchas distintos? No, haces un lugar y que sean
ve­ces en puestos calificados que requieren for­ todos hombres. Lamentablemente la cabeza
mación terciaria o universitaria: es así. (Directora de Servicios Regional
Patagonia y Cuyo, consultora de RRHH 2)
Hoy la empresa tiene 60 personas, 6 ó 7 mu­
jeres en puestos administrativos, en conta­ A pesar de esto, algunos entrevistados referían
bilidad, en ambiente también hay mujeres. que se asiste a un incremento de las mujeres en
[...] Se nuclean en esos sectores, ambiente, el rubro9, que muchas veces ingresan a las com­
contabilidad. (Jefe de RRHH, empresa pañías a través de programas de jóvenes pro­
operadora 1) fesionales:

No sé por qué, pero muchos supervisores Los técnicos e ingenieros, el 95% son
de seguridad son mujeres. No digo que hombres. Tal vez sí para jóvenes profesio­
sean mayoría, pero son muchas. Lo he visto nales o ingenieros junior piden mujeres.
en empresas contratistas, empresas que O sea, no sé si buscan mujeres pero sí son
vienen a hacer trabajos de construcción. más receptivos y permeables. (Directora
(Gerente regional, empresa operadora 2) de Servicios Regional Patagonia y Cuyo,
consultora de RRHH 2)
Por otra parte, los puestos que implican el
trabajo en diagrama (es decir, días laborales de Los puestos gerenciales, en cambio, suelen
corrido en el yacimiento en el campo, sin volver estar ocupados por varones. Esta merma de
a las ciudades de origen, y días de franco en sus mujeres en puestos directivos es justificada, por
ciudades de origen), suelen ser ocupados por un lado, a partir de las implicancias de la carrera
varones. Desde las consultoras de recursos hu­ profesional en las empresas petroleras: trasla­
manos se planteaba que esto se debe, en parte, dos de una ciudad a otra y en ocasiones por dis­
a la falta de instalaciones para recibir mujeres tintos países, puestos de trabajo que suponen
(como baños, trailers, etcétera): diagramas, etcétera, que, desde la opinión de
los entrevistados, son condiciones laborales que
Para todo lo técnico buscan más varones. no suelen ser aceptadas por mujeres pero sí por
Es un tema cultural nuestro. [...] Nos cuesta. varones; y por otro lado, por una escasez de mu­
Tiene también sus bemoles, porque si tenés jeres para trabajar en el sector:
mujeres, tenés que tener dentro de tu em­
presa un baño para varones y uno para Las restricciones se dan más por la falta de
mujeres, las instalaciones. En lugares más oferta de mujeres, por un lado, y después
alejados también es un tema el de los hom­ por las cuestiones de la vida personal, por
bres y las mujeres, sobre todo pensando las decisiones de algunas mujeres que no
en algunas industrias donde tenés temas ven compatible un régimen rotacional
serios de consumo de alcohol y drogas. Son con su vida. Algunas chicas que quieren
riesgos potenciales. (Gerente, consultora de tener hijos no lo ven compatible con las
RRHH 1)
9
Ante la escasez de mujeres en el sector se han presentado
Son las menos, lamentablemente. Por lo proyectos de ley (que no fueron aprobados) que establecen el
menos en la industria del petróleo. Vos cupo femenino del 30% para las contrataciones en empresas
ves más mujeres en sectores más adminis­ públicas y privadas del sector hidrocarburífero: en octubre
de 2015 en la H. Cámara de Diputados de la Nación, en
trativos, en las áreas técnicas ves pocas junio de 2017 en la H. Cámara de Semadores de la Nación
mujeres. Y siempre se parte de la base y en febrero de 2019 en la Legislatura de la Provincia del
de que sean varones. Cuando les decís de Neuquén.

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rotaciones, obviamente. Por ejemplo, he­
mos querido mover gente de Buenos Aires Se trabaja mucho con lo que es jóvenes pro­
a los campos, mujeres a las que les hemos fesionales. [...] Un joven profesional que in­
ofrecido buenos puestos formativos. Inge­ gresa, está un año una asignación, se rota
nieras jóvenes que han trabajado cuatro o al segundo año, y después la asignación
cinco años en Buenos Aires, y para seguir definitiva. [...] Menores de 30 tenemos más
haciendo carrera necesitan un contacto con o menos el 30%. [...] Porque en realidad, las
la operación, en el centro de operación. Y funciones de campo es difícil que sean más
hay puestos muy interesantes, muy forma­ chicos de 30. O sea, tenés los Jóvenes Profe­
tivos, ingenieros de campo, y no las han sionales y después capaz posiciones más de
tomado porque “Y no, me estoy por casar”, RRHH, administración. (Jefe de RRHH, em­
“Quiero tener hijos”, entendible. Está más presa operadora 1)
relacionado a eso que a restricciones que Tienen más de 30, el más grande tiene 53
la actividad imponga. Si me decís “¿qué años, pero el promedio es 40. Cuánto más
trabajo de campo la mujer no los puede grandes, más seniority y más experiencia
hacer?”, no te puedo nombrar ninguno. Y van a tener, y la verdad es que hoy, al tener
no tenemos ningún tipo de restricción ni una estructura tan chica, tenés que tener
ningún mandato. (Gerente regional, empre­ gente que entienda y que conozca. (Gerente
sa operadora 2) de RRHH, empresa operadora 3)

Claro está que las restricciones que aparecen En cambio, las empresas de servicios petroleros
para el desarrollo de carreras profesionales de suelen contratar personal más joven. A pesar de
las mujeres como consecuencia de formar una esto, los jóvenes que buscan suelen ser personas
familia, no son vistas como obstáculos para los con familiares a cargo, bajo la premisa de que
varones que forman una familia10. serán más responsables en su trabajo:
Por otra parte, respecto de la edad promedio
de los trabajadores, se puede decir que los más La edad promedio de los trabajadores de la
jóvenes ocupan puestos que requieren bajos ni­ empresa es de 25 años. Tiene que ver con toda
veles de calificación, mientras que los puestos esta inyección de gente joven que tomamos
que requieren niveles elevados de formación son entre 2013 y 2014, que eran chicos de 20,
ocupados por trabajadores de mayor edad. Por 22 años. Intentamos buscar que tengan al­
esto, especialmente las empresas operadoras, si guna carga de familia, que estén casados
bien reclutan trabajadores jóvenes, estos suelen con un hijo y demás, porque tienen un gra­
tener entre 25 y 30 años, pero pocos de ellos do mayor de responsabilidad. (Gerente de
tienen menos de 25 años de edad: Comercialización y RRHH, empresa de ser­
vicios petroleros 2)
10
Si bien no es el tema específico de este artículo, cabe acla­
rar que esta situación de las mujeres en la industria petrolera
remite al denominado techo de cristal, concepto utilizado para Queda claro, entonces, que en general, el sector
designar los obstáculos que imposibilitan que las mujeres demanda trabajadores varones adultos, que se
participen en igualdad de condiciones que los varones en los insertan en todas las áreas de las compañías, y
espacios en los que se insertan (Osborne, 2005) y que supone
que, consecuencia de la división sexual del trabajo, las mujeres
requiere, en menor medida, mujeres (que suelen
deban cumplir ciertos roles sociales que les impedirían emplearse en las áreas administrativas o en áreas
asumir trabajos con niveles elevados de responsabilidad técnicas a través de programas de jóvenes profe­
(Carrancio Baños, 2018), situación que a su vez no permite, sionales) y jóvenes (que también suelen ingresar
por ejemplo, para mujeres con altos niveles de cualificación, por medio de esos programas, o en puestos que
alcanzar posiciones de poder en las organi­zaciones en las que
participan (Ramos, Barberá y Sarrió, 2003).
requieren baja calificación).

Garino, D.
“El mundo del petróleo y del gas en Vaca Muerta” | pp. 193-210 [ 203 ]
Oferta educativa y demandas de formación en el sector

O tro de los ejes que hay que analizar para


caracterizar el mundo del petróleo y del gas
y los procesos de inserción laboral en él, refiere a
instituciones, que es el nivel educativo que mayor
dispersión geográfica presenta (las 6 instituciones
de la provincia del Neuquén con oferta orientada
la oferta formativa orientada al sector, así como al sector están en 4 ciudades distintas, mientras
las exigencias de formación por parte de las que las 10 de Río Negro están en 7 ciudades).
empresas petroleras. Por su parte, la educación técnica superior ofre­
Respecto de la oferta educativa para el rubro ce titulaciones en gas; petróleo; hidrocarburos y
en la región, se puede plantear que es variada y gas; geología; higiene y seguridad en el trabajo; se­
corresponde a distintos niveles de formación: guridad, higiene y control ambiental; química; ya­
cursos de formación profesional, educación se­ cimientos hidrocarburíferos no convencionales,
cundaria técnica, educación técnica de nivel su­ perforación y terminación de pozos petroleros, en
perior, grado y postgrado, ofrecida por institu­ hidrocarburos, en operación en yacimientos no
ciones tanto públicas como privadas. Salvo por convencionales, en mantenimiento industrial, en
el nivel secundario (técnico), la mayor parte de la inspección técnica, en desarrollo de proyectos, en
oferta se concentra en Neuquén Capital, aunque logística y abastecimiento y en planeamiento. Esta
también hay oferta educativa en distintas locali­ oferta se concentra en Neuquén Capital, pero en
dades de la provincia (especialmente en ciuda­ algunos casos las carreras se dictan en Cutral Co,
des petroleras como Plaza Huincul, Cutral Co y y en Río Negro en Cipolletti, Allen, Cinco Saltos y
Añelo, y en ciudades adyacentes a la capital pro­ Catriel; y son ofrecidos por instituciones públicas
vincial como Centenario), así como en la veci­ (institutos terciarios y universidades nacionales
na provincia de Río Negro (especialmente en -UNRN y UTN-), así como por institutos privados
Cipolletti, Cinco Saltos, Fernández Oro, Allen, y fundaciones (en algunos casos dependientes de
General Roca, Catriel). Cabe aclarar que la mayor empresas privadas).
dispersión geográfica que presenta el nivel medio En el nivel universitario de grado, se encuen­
se vincula con la masificación y obligatoriedad tran las carreras de Licenciatura en Ciencias Geo­
del mismo, que ha llevado a la expansión de la lógicas; Licenciatura en Saneamiento y Protec­
oferta (en las distintas modalidades) para garan­ ción Ambiental; Licenciatura en Tecnología
tizar la cobertura. Minera; Licenciatura en Higiene y Seguridad en
Entre los cursos de formación profesional se el Trabajo; Ingeniería Eléctrica; Ingeniería Mecá­
encuentran cursos generales que pueden apli­ nica; Ingeniería en Petróleo; Ingeniería Química.
carse en la industria, como metalurgia, solda­ Casi la totalidad se dictan en la ciudad de Neu­
dura, tornería, etcétera, así como cursos más quén, salvo una de ellas que se cursa en Cutral
es­pecíficos como Servicios de coiled tubing, Per­ Co, una en Zapala y otra en General Roca. En
foración con presión controlada (MPD) para todos los casos, son ofrecidas por universidades
extracción no convencional, Well Control, Ope­ nacionales (principalmente por la UNCo, pero
rador de perforación, Operador de work over y también por la UNRN y por la UTN). Además,
Cementación de pozos, entre otros. Cabe desta­ en Neuquén capital la UNCo dicta maestrías
car que, mientras que la oferta pública (en am­ orientadas al sector y un doctorado en ingeniería,
bas provincias) es más general, la privada se mientras que la UNRN ofrece un doctorado en
encuentra más especializada para el sector y en ciencias de la tierra en General Roca.
algunos casos son específicos para la producción Finalmente, desde el Instituto Argentino del
no convencional. Petróleo y Gas (IAPG) se realizan procesos de cer­
En el nivel secundario técnico, escuelas públi­ tificación de oficios para trabajadores idóneos.
cas de la zona ofrecen las tecnicaturas en petróleo Ahora bien, respecto los niveles y exigencias de
(Plaza Huincul), química (Neuquén y Cinco Sal­ calificación de los trabajadores por parte de las
tos), energía (Neuquén), mecánico (Neuquén, compañías, se puede plantear que la formación
Centenario, Plaza Huincul, General Roca y Cipo­ de la fuerza de trabajo es variada y la situación
lletti) y electromecánico (Neuquén, Villa Regina, cambia de una compañía a otra en función del
Cipolletti, Villa Manzano, Fernández Oro y Ca­ tamaño y de las actividades que realiza. Sin em­
triel). Si se observa la oferta, en primer lugar bargo, como tendencia general se puede decir que
se visualiza que son todas escuelas públicas, en las empresas operadoras tienden a contratar, por
segundo lugar, que Río Negro tiene una oferta un lado, personal altamente calificado (con título
mayor que Neuquén en este nivel y en tercer universitario como mínimo) y dentro del abanico
lugar, que en función de la localización de las de profesionales priman los ingenieros en las

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áreas de planificación y operativas, mientras que Los ingenieros o arquitectos normalmente
en las áreas administrativas también cuentan están en puestos de supervisión; pero el
con contadores y licenciados en administración, grueso de los trabajadores suelen ser técni­
entre otros. Asimismo, estas empresas también cos egresados de escuelas técnicas o gente
contratan personal de nivel técnico (en recursos sin un título pero que sabe los oficios que
humanos, en saneamiento ambiental, en seguri­ se buscan. (Vicepresidente, empresa de ser­
dad e higiene laboral). En estos casos, si bien hay vicios petroleros 1)
procesos de formación in situ, es decir, en los
procesos de trabajo, el peso de la formación y de Entonces, los puestos de jefatura y supervisión
la certificación de nivel universitario y en algu­ suelen ser ocupados por profesionales, mientras
nos casos, terciario, es determinante. que los trabajadores que ocupan puestos inferio­
Por otro lado, en las compañías hay trabaja­ res suelen ser técnicos o idóneos, y la formación
dores que podríamos denominar de carrera, en los procesos de trabajo adquiere relevancia:
muchos de los cuales se incorporaron hace años
a las empresas, en puestos de baja responsabi­ También se da el aprendizaje informal,
lidad y calificación de las tareas y que no son de los compañeros. Por ejemplo, el boca
profesionales, pero que la adquisición de expe­ de pozo que entra nuevo, generalmente lo
riencia y conocimientos en el proceso de trabajo ponemos en un programa que va como su­
les habilitó la ocupación de cargos de jerarquía: pernumerario. Mira la primera semana,
y se va incorporando al trabajo de a poco.
Una cosa es lo que uno interpreta sobre cuál (Gerente de Comercialización y RRHH, em­
sería el requerimiento, y otra cosa es lo que presa de servicios petroleros 2)
tenemos en realidad [...] Tenemos mucho de
gente que se formó trabajando, gente que Asimismo, ambos tipos de empresas ofrecen
trabaja en finanzas pero que no se formó capacitaciones destinadas a todos los empleados,
en finanzas. Lo hace perfectamente, pero en materia de seguridad e higiene, manejo de­
quizás empezó como comprador, después fensivo de vehículos, liderazgo, interacción y
pasó una temporada en Buenos Aires como relaciones interpersonales, resolución de conflic­
post controller y después volvió a Neuquén tos, así como cursos y capacitaciones en técnicas
y es el encargado de finanzas del distrito. específicas en función de las tareas que realizan
Ese es un poco el perfil que tenemos. (Geren­ y de los puestos de trabajo que ocupan.
te regional, empresa operadora 2) Por otra parte, una tendencia general que se
constata a partir de las entrevistas realizadas, es
A pesar de esto, los entrevistados referían un que tanto en las empresas operadoras como en
incremento de la demanda de perfiles profesio­ las de servicios petroleros se asiste a un proceso
nales, según la cual si se contratara un nuevo de profesionalización de los trabajadores que
trabajador para puestos actualmente ocupados supone el aumento de los requisitos de formación
por idóneos, demandarían trabajadores con nive­ y de las certificaciones exigidas, aún en puestos
les educativos elevados (universitario completo o poco tecnificados:
más):
Lo ideal es que sean técnicos como mínimo,
La mayoría, ingenieros. La mayoría de los para eso nosotros tenemos que inyectar téc­
perfiles técnicos son ingenieros y después nicos como boca de pozos. Esta industria ha
tenés contadores, licenciados, específicos de sido una industria de que el mejor empleado
RRHH, ahí se va generando una estructura era aquel que levantaba más peso, que tra­
más profesionalizada o con título en la re­ bajaba más horas sin descansar, y eso ha
gión. Antes por ahí no era tanto con títu­ ido cambiando. Hoy el mejor empleado es
lo, pero hoy sí. (Jefe de RRHH, empresa el que trabaja con diagrama, que trabaja
operadora 1) con seguridad, tiene otros requisitos. Años
atrás era impensable tener gente con se­
En las empresas de servicios petroleros del cundario completo, hoy las compañías
primer cordón, los puestos de trabajo y las deman­ es­tán apuntando a que lo tengan, porque
das de formación varían según los servicios que estos puestos, de enganchador hacia arri­
prestan. Sin embargo, la tendencia general es que ba, requieren cierta capacitación. Se ha
si bien cuentan con profesionales (especialmente ido modernizando bastante la industria.
en las áreas de ingeniería, administración, recur­ (Gerente de Comercialización y RRHH,
sos humanos, seguridad e higiene laboral, sanea­ empresa de servicios petroleros 2)
miento ambiental, etc.) presentan una cantidad
mayor de trabajadores de nivel técnico e idóneos En los campos tenemos de todo. Estamos
que las empresas operadoras: tendiendo a que los nuevos reclutamientos
tengan un requerimiento mínimo. Técni­cos
secundarios como mínimo. Pero la realidad

Garino, D.
“El mundo del petróleo y del gas en Vaca Muerta” | pp. 193-210 [ 205 ]
es que hoy no todo el plantel tiene ese mí­ y poca oferta de trabajo. [...] El secundario,
nimo. Hay gente que no tiene el secundario además, creo que yo, no le alcanza a nadie,
completo. (Gerente regional, empresa y muchas veces no pueden acceder a una
operadora 2) educación superior que les garantice... las
petroleras, un técnico no les sirve mucho.
Esta mayor demanda de trabajadores altamen­ Necesitan gente más capacitada. Técnico
te calificados que en épocas anteriores se vincula, químico, además de que hay muchos, entre
por un lado, a la tecnificación, sofisticación y contratar un técnico químico y pagar un
costo de los equipamientos y procesos con los poco más por un ingeniero, contratan inge­
cuales trabajan, consecuencia a su vez de la ex­ nieros. Me parece que tienen esa visión
tracción de gas y petróleo a través de métodos no ahora. (Profesora 2, Escuela secundaria 1)
convencionales:
Yo creo que [la inserción laboral de los egre­
[Ese cambio se da] por necesidad de tener sados] es difícil. Lo primero que te piden
una eficiencia operativa acorde a la indus­ es experiencia laboral y ellos no la tienen.
tria. También las operaciones se van ha­ Tampoco he visto empresas que digan
ciendo más complejas, necesitás gente más “te tomamos como pasante con un suel­
preparada, se van tecnificando más. Toda la do mínimo y vas adquiriendo ahí la expe­
tecnología que viene es fantástica pero hay riencia laboral”. Los chicos de acá no tienen
que mantenerla funcionando. Lo que pare­ pasantías, entonces tampoco salen con esa
ciera, a priori, que te soluciona la vida, re­ experiencia necesaria. Salen con las he­
quiere también personas más tecnificadas. rramientas de acá. (Profesora 3, Escuela
Nosotros estamos pensando en muchas po­ secundaria 1)
siciones en las que antes no se nos pasaban
por la cabeza, en ingenieros, y en muchos Entonces, se puede plantear que si bien en la
puestos estamos reclutando ingenieros. Se zona existe una oferta educativa orientada al
inyectan ingenieros al nivel donde todos los sector de importancia, los vínculos con el mundo
tipos son técnicos. Y ya te diría que el técni­co empresarial son escasos. En efecto, en general, la
es bastante menos buscado. (Gerente regio­ oferta pública no presenta articulación con las
nal, empresa operadora 2) compañías (salvo algunas escuelas secundarias
técnicas que implementan programas de prácti­
Finalmente, desde las escuelas secundarias cas profesionalizantes para algunos estudiantes).
técnicas con orientación al sector hidrocarburí­ En cambio, varios institutos que dictan carreras
fero (química y electromecánica) también se terciarias orientadas al sector ofrecen la realiza­
plan­teaba una merma en la inserción de jóve­nes ción de pasantías en empresas petroleras, a par­
graduados en empresas petroleras, y se percibía tir de las cuales, muchas veces los estudiantes
la inserción laboral de jóvenes como problemá­ quedan efectivos en las compañías, o bien ge­
tica. En este sentido, postulaban que el título se­ neran experiencias laborales en el sector, muy
cundario solamente ya no les alcanzaba para ob­ valoradas a la hora de buscar un empleo. En
tener un empleo en el sector: estos casos, las instituciones educativas operan
como nexos con empleadores del sector hidro­
Está medio complicado para los chicos que carburífero.
recién salen de la secundaria tener un tra­ Sin embargo, la percepción tanto de los refe­
bajo. Las empresas a las que quieren ir, las rentes de referentes de empresas del sector como
petroleras, piden mucha experiencia, y es de docentes de escuelas técnicas orientadas a la
medio difícil que los chicos tengan expe­ producción de gas y petróleo, es que el sector
riencia a los 18 años. (Profesora 1, Escuela demanda cada vez más personal con califica­
secundaria 1) ciones elevadas, discontinuando lo que sucedía
en épocas anteriores, en las que ingresaban
Me parece que para cualquier tipo de egre­ trabajadores sin título secundario o bien con
sados de cualquier secundario es complejo, esta credencial como máximo nivel educativo
y particularmente acá, hay mucha demanda alcanzado.

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Conclusiones

A partir de lo trabajado en el artículo, se puede


plantear en primer lugar, que queda en evi­
dencia la centralidad del mundo del petróleo y
en áreas administrativas en las ciudades y
normalmente no alcanzan cargos de dirección
en las compañías. A pesar de esto, se planteaba
del gas en Neuquén. Por un lado, en la economía que en la actualidad, han comenzado a contratar
local, por su participación en el PBG y por su rol mujeres para puestos técnicos, especialmente
de dinamizador de otros sectores productivos; ingenieras, por medio de programas de jóvenes
por otro lado, en la sociedad en general, por las profesionales.
expectativas que genera en tanto horizonte labo­ Respecto del nivel de formación, si bien varía
ral deseado de muchos (Garino, 2018) y por la in­ de una compañía a otra, se puede plantear que las
yección de recursos que genera en otros rubros, empresas operadoras suelen tener personal al­
por ejemplo a partir del consumo. tamente calificado, mientras que las de servicios
También se puede decir que la demanda de petroleros contratan profesionales en puestos
trabajadores de manera directa varía según las di­rectivos y, si bien tienen personal calificado
localidades (es especialmente importante en en distintas áreas, pueden tener trabajadores
Añelo y Rincón de los Sauces, pero tiene una in­ menos calificados en los puestos más bajos de la
cidencia menor en otros lugares como el aglo­ cadena productiva. Además, si bien es un sector
me­ rado Neuquén-Plottier), y que el precio in­ que emplea pocos jóvenes, en los puestos con
ternacional del barril del petróleo y del BTU de requisitos de formación bajos, pueden ingresar
gas natural afectan los niveles de inversión en trabajadores jóvenes, así como en los programas
la industria petrolera y con ello de los puestos de jóvenes profesionales (en estos casos suelen
de trabajo y de los niveles salariales en él, entre tener alrededor de 25 años de edad).
otras dimensiones (Radonich, 2017). Además, se describió la oferta formativa orien­
Por otra parte, se puede concluir que efectiva­ tada al petróleo y al gas, y se planteó que en la
mente, la incorporación de la fractura hidráulica zona hay cursos y carreras de distintos niveles
para la producción de hidrocarburos generó una de formación tanto públicos como privados y
reconfiguración del mundo del petróleo y del gas. que, mientras los públicos son más generales
En este sentido, la firma de la Adenda no con­ para distintas industrias, los privados son más
vencional modificó la legislación que regía el tra­ específicos para el sector, e incluso se ofrecen
bajo en el sector en las provincias de Neuquén, cursos especialmente destinados a la actividad
Río Negro y La Pampa, con el objetivo de reducir no convencional. También se observó que si
los costos de producción, flexibilizando las condi­ bien existe una fuerte centralización de la oferta
ciones laborales. Entre otras medidas, como se educativa en la ciudad de Neuquén, el nivel
analizó, permitió los contratos a término como secundario técnico es el que mayor cobertura
forma general de contratación y la baja de tra­ geográfica presenta (especialmente en Río Ne­
bajadores por la incorporación de nuevas tec­ gro), siendo la oferta netamente pública y vincu­
nologías (aunque se insta a las compañías a reu­ lándose a la obligatoriedad del nivel medio.
bicarlos y capacitarlos si ello fuera necesario), Asimismo, se postuló que las instituciones educa­
habilitó la multiactividad de los trabajadores tivas suelen tener escasas vinculaciones con el
y la realización de operaciones simultáneas en ámbito empresarial (en términos de pasantías,
los yacimientos, eliminó las horas taxi, autorizó bolsas de trabajo, etcétera), y que estos vínculos
el trabajo nocturno para casi la totalidad de las suelen estar más aceitados con algunos institutos
actividades, etcétera. terciarios de gestión privada.
También se caracterizaron los tipos de empre­ Finalmente, los entrevistados planteaban un
sas que trabajan en el sector (operadoras y de proceso de profesionalización de la mano de
ser­vicios petroleros) haciendo hincapié en el obra, según el cual profesionales (especialmente
tipo de personal que contratan: según el género, ingenieros) ocupan puestos de trabajo que en
la edad, el nivel de instrucción alcanzado y las otras épocas eran ocupados por técnicos o por
profesiones más usuales. En este sentido, se personal idóneo, y que si bien en algunos casos
planteó que los trabajadores son en su mayoría puestos gerenciales son ocupados por personal
varones, en áreas técnicas y administrativas, sin título universitario, en la actualidad existe
realizando diagramas en el campo o en las ofici­ una tendencia a que estos cargos sean ocupados
nas de las bases y suelen ocupar los cargos geren­ por trabajadores altamente calificados. Esto es
ciales. Las mujeres, en cambio, tienden trabajar consecuencia, por un lado, de la sofisticación

Garino, D.
“El mundo del petróleo y del gas en Vaca Muerta” | pp. 193-210 [ 207 ]
de los equipos de trabajo producto de la incor­ y del gas se presenta como un sector laboral con
poración de métodos no convencionales de características propias que condicionan los pro­
producción y de sus costos elevados, y por otro cesos de inserción laboral de los trabajadores y
lado, de la exigencia legal y social del nivel que, en la zona de Vaca Muerta se encuentra en
secundario, que favorece la devaluación de las transformación, consecuencia de los cambios en
credenciales educativas (Bourdieu, 1988; Tenti los procesos productivos, reconfigurando, a su
Fanfani, 2009). vez, las condiciones laborales y las demandas y
Por todo lo analizado, se puede plantear que requisitos exigidos a los trabajadores que se de­
el mundo del trabajo (Dubar, 2001) del petróleo sempeñan o buscan hacerlo en el sector.

[ 208 ] RevIISE | Vol 13, Año 13 | abril 2019 - septiembre 2019 | Dossier Las (re)configuraciones del trabajo y el empleo...
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Promoción estatal del cooperativismo de trabajo
y formas socioproductivas emergentes
Contribuciones en clave emancipatoria
a partir de un estudio de caso del Programa Argentina Trabaja

State promotion of worker cooperatives


and emerging socioproductive forms
Contributions from an emancipatory perspective
based on a case study of the Argentina Trabaja Program

Denise Kasparian | ORCID: orcid.org/0000-0002-6861-8523


denise.kasparian@gmail.com
Universidad de Buenos Aires
Argentina

Recibido: 27/12/2018
Aceptado: 05/02/2019

Resumen Abstract
D esde comienzos del siglo XXI y hasta 2015
las cooperativas de trabajo en Argentina se
expandieron en el marco de políticas públicas
S ince the beginning of the 21st century and
until 2015, worker cooperatives in Argentina
have expanded within the framework of public
de fomento del cooperativismo y la economía policies that promote cooperativism and social
social. A partir de un estudio de caso, el presente economy. Based on a case study, the present article
artículo se propone realizar una caracterización carries out a socio-productive characterization of
socioproductiva de una cooperativa creada por a cooperative created by the Argentina Trabaja
el Programa Argentina Trabaja que contribuya Program that contributes to a reflection on the
a una reflexión en torno a las limitaciones y po­ limitations and potentialities in emancipatory
ten­cialidades en términos emancipatorios que terms of this path of conformation and start-up
plantea esta vía de conformación y puesta en mar­ of cooperatives that could be called “incubated”.
cha de cooperativas que podríamos denominar To carry out the case study, a series of research
incubada. Para la realización del estudio de caso techniques were triangulated: in-depth interviews
se triangularon una serie de técnicas de in­vesti­ with workers of the cooperative, non-participant
gación: entrevistas en profundidad a trabajado­ observation and documentary analysis. We argue
res de la cooperativa, observación no participante that the analyzed cooperative constitues a non-
y análisis documental. Sostenemos que la coope­ mercantile hybrid form of production dominated
rativa analizada configura una forma de pro­ by state power, aimed at the reproduction of
ducción híbrida no mercantil con dominio del workers excluded from the labor market, that
poder estatal, orientada a la reproducción de enables degrees of social empowerment through
trabajadores excluidos del mercado laboral, private-collective self-appropriation and areas of
que habilita ciertos grados de empoderamiento self-management of workers, creating schemes
social a través de la autoapropiación privada- similar to co-management
colectiva y los espacios de autodeterminación de
los trabajadores, configurando esquemas asimi­
lables a la cogestión.

Palabras clave: Cooperativismo, Políticas so­ Key words: Cooperativism, Social policy, So-
ciales, Poder social. cial power.

Kasparian, D.
“Promoción estatal del cooperativismo de trabajo y formas socioproductivas emergentes” | pp. 211-225 [ 211 ]
Introducción

D esde comienzos del siglo XXI en Argentina y


hasta 2015, el cooperativismo de trabajo atra­
vesó una vigorosa expansión de la mano de po­
no agrarias, que comenzaron a fomentarse desde
2012, eran de origen estatal, es decir, experiencias
creadas a partir de unidades empresariales
líticas públicas de fomento del cooperativismo, estatales y no de la iniciativa colectiva (Camps
el trabajo asociativo y autogestionado y la eco­ Rodríguez, 2017).
nomía social (Acosta, Levin y Verbeke, 2013; En Argentina, a partir de 2003, el Gobierno
Arcidiácono y Bermúdez, 2015; Hintze, 2018; nacional puso en marcha una serie de programas
Hopp, 2013; Rebón y Kasparian, 2015; Schujman, de fomento del asociativismo y el trabajo auto­
2015; Vuotto, 2011). No se trató de un fenómeno gestionado como una estrategia de inclusión so­
meramente local, sino que la promoción estatal cial vía la generación de puestos laborales. Por
del cooperativismo de trabajo se enmarcó en un su masividad, magnitud presupuestaria y expan­
proceso regional -e incluso global1 a partir de la sión territorial, destacó el Programa de Ingreso
crisis internacional de 2008 (Rosenblatt, 2013; Social con Trabajo4, comúnmente denominado
Satgar, 2014)- en el que convergieron distintos Programa Argentina Trabaja (de aquí en adelante,
gobiernos de Latinoamérica, experiencias pre­ PAT). Este programa se desarrolló entre los años
existentes desarrolladas por actores de la so­ 2009 y principios de 20185 dentro de la órbita del
ciedad civil2, y organismos internacionales3. Ministerio de Desarrollo Social y su lanzamiento
Entre las distintas políticas implementadas, consolidó la creación de cooperativas de trabajo
que incluyeron el fortalecimiento organizativo y como eje de política social en el marco del con­
productivo de diversos tipos de unidades y expe­ junto de políticas de fomento del trabajo aso­
riencias socioproductivas, la capacitación de sus ciativo y autogestionado. El PAT estipulaba la
trabajadores, la adecuación de marcos jurídicos creación de cooperativas de trabajo, conforma­
y legales, y el aporte de financiamiento, algunas das por población vulnerable, para el desarrollo
se orientaron directamente a la conformación de de actividades de infraestructura social y man­
cooperativas de trabajo. Para nombrar sólo algu­ tenimiento de espacios públicos. Por la partici­
nos casos, en Brasil, la Secretaría Nacional de pación en las cooperativas, los asociados recibían
Economía Solidaria contó entre sus acciones con un subsidio individual aportado por el Estado
la creación de incubadoras de emprendimientos nacional que, en los comienzos, representaba
económicos solidarios (Bechara Sanchez y Sardá alrededor del 90% del salario mínimo, vital y
de Farias, 2013; Hintze, 2010). En Venezuela, la
conformación de cooperativas se combinó con la
gestación de una forma asociativa de producción 4
Según los últimos datos disponibles, hacia el año 2015 eran
ad hoc: las empresas de producción social (Díaz, 218.870 los beneficiarios incorporados al PAT y 5.142 las
2006; Hintze, 2010; Troudi y Monedero, 2006). En cooperativas de trabajo conformadas (Ministerio de Desarro­
Cuba, en el año 2014, el 77% de las cooperativas llo Social, 2015). En relación con el presupuesto destinado
al Programa, en el año 2009 se ejecutaron 1.000 millones
1
En la actualidad, se estima que, en las cooperativas, así de pesos y en los años subsiguientes los fondos superaron
como en sus ámbitos de influencia, se crea casi el 10% del dicho monto, atravesando un proceso de crecimiento entre
empleo mundial (CICOPA, 2017a). Específicamente, en las los años 2009-2015, aun considerando la tasa anual de infla­
más de 250.000 cooperativas de trabajo que existen, se gene­ ción (Ministerio de Economía y Finanzas Públicas de la
ran casi 11 millones de puestos de trabajo bajo la figura del Nación, 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015). Entre los
socio-trabajador (CICOPA, 2017b). años 2010 y 2013, el Programa contó con el segundo mayor
2
Por ejemplo, en Argentina, a raíz de la crisis generalizada porcentaje del gasto total del Ministerio de Desarrollo
de los años 2001-2002, los procesos de recuperación de em­ Social, ubicándose por debajo del presupuesto destinado a
presas en crisis por parte de sus trabajadores se expandie­ las pensiones no contributivas (Arcidiácono y Bermúdez,
ron. Estas experiencias conformaron cooperativas que revi­ 2015). Respecto a su expansión territorial, el PAT comenzó a
talizaron al cooperativismo de trabajo. En trabajos previos, aplicarse en el conurbano bonaerense y, de forma gradual,
hemos ahondado en el análisis de estos procesos (Kasparian, fue incorporando beneficiarios de las provincias de Buenos
2017; Rebón, 2007; Rebón, Kasparian y Hernández, 2015; Aires, Entre Ríos, Catamarca, Chaco, Corrientes, Formosa,
Salgado, 2012). La Rioja, Mendoza, Misiones, Río Negro, Salta, Santiago
3 Diversos organismos internacionales, como del Estero, San Juan, San Luis, y Tucumán (Ministerio de
la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Economía y Finanzas Públicas de la Nación, 2009, 2010,
Organización Internacional de Trabajo (OIT), recomendaron 2011, 2012, 2013, 2014, 2015).
la implementación de políticas públicas de promoción de 5
Para profundizar en los cambios del Programa Argentina
cooperativas de trabajo asociado con el argumento de que Trabaja y de las políticas públicas de promoción del trabajo
contribuyen a la creación de empleo, el mejoramiento de asociativo y autogestionado y de la economía social a partir
los niveles de vida, la reducción de la pobreza y la inclusión del cambio de gobierno en diciembre de 2015, ver Hintze
social (Arcidiácono y Bermúdez, 2018). (2018) y Hopp (2017).

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ISSN: 2250-5555 | Argentina | www.reviise.unsj.edu.ar
móvil6 (Kasparian, 2017a). Además, el Programa tuyentes de las cooperativas del programa ges­
destinaba fondos para la adquisición de mate­ tionadas por organizaciones de trabajadores
riales, insumos y herramientas. En este contexto, desocupados (Kasparian, 2017b), y los modos de
hacia el año 2012, el 76% de las coo­perativas de interacción entre gobiernos y movimientos so­
trabajo activas estaban enmarcadas en políticas ciales (Natalucci, 2012; Massetti, 2011).
públicas de promoción de dicha forma jurídica Por último, una serie de investigaciones se abo­
(Acosta, Levin y Verbeke, 2013). có concretamente al estudio de variadas dimen­
Esta situación estimuló la producción acadé­ siones respecto a las cooperativas. El crecimien­
mica en varios sentidos. Un primer conjunto to exponencial de cooperativas y la consecuente
de investigaciones se centró en el análisis de heterogeneización del campo cooperativo (Rebón
las políticas públicas de fomento del trabajo y Kasparian, 2015) desencadenaron la actuali­
asociativo y autogestionado en el marco de la zación tipologías con el objetivo de asir las
economía social. En un contexto de “contrarre­ singularidades de las nuevas cooperativas confor­
forma” en el campo de la política social respecto madas (Hintze, 2018; Kasparian, 2017b): coope­
al período neoliberal (Danani y Hinzte, 2011) y rativas inducidas (Vuotto, 2011) y cooperativas
de ampliación del sistema de protección social sintéticas (Hudson, 2016) fueron algunas de las ca­
(Massetti, 2011), algunas investi­gaciones caracte­ racterizaciones construidas. Las investigaciones
rizaron el andamiaje institucional de promoción también recogieron los modos en que los actores
del trabajo asociativo y autogestionado, identifi­ involucrados las denominaron pseudo cooperativas,
cando especialmente las formas de protección cooperativas sociales o cooperativas protegidas (Arci­
social diseñadas para este tipo de trabajo (Hintze, diácono y Bermúdez, 2015)7. Respecto a las limita­
Deux Marzi y Costa, 2011; Deux Marzi y Hinzte, ciones y potencialidades que plantearon estas
2014). También en el sendero de la identificación experiencias, Hopp (2013) analizó las formas de
de continuidades y rupturas, Grassi (2012) inclu­ integración social que alcanzaron las unidades
yó estas políticas en el conjunto de políticas so­ productivas promovidas por las políticas públicas.
ciolaborales, definidas como un conjunto de inter­ En sus análisis sobre modelos de gestión coope­
venciones y regulaciones políticas que desbordan rativa, Camilletti et al. (2005) concluyeron que las
aquellas que estrictamente corresponden a la políti­ cooperativas que surgen por la implementación
ca laboral, pero que tienen por objeto el trabajo de programas estatales ven obstaculizado el desa­
(p. 186). Y Hopp (2012) las consideró políticas rrollo de una cultura cooperativa por el modo
socioproductivas, entendidas como aquellas inter­ de reclutar a los asociados, la carencia de forma­
venciones sociales del Estado que se orientan a ción cooperativa y la dependencia de las instan­
la reproducción de la vida de los individuos y las cias estatales. Por su parte, Schujman (2015)
sociedades a través de políticas que, mediante identificó los problemas de estas cooperativas
prestaciones económicas, intervienen en la dis­ para la sostenibilidad económica, la obtención
tribución primaria del ingreso, estimulando la de autonomía y el ejercicio de la autogestión. Las
producción para el mercado. Específicamente investigaciones desde un enfoque de género tam­
respecto del PAT, Arcidiácono y Bermúdez (2015) bién estuvieron presentes. A partir de distintos
analizaron su diseño e identificaron una com­ abordajes, Pacífico (2015) y Arcidiácono y Bermú­
binación de elementos provenientes del capi­ dez (2018) observaron que las cooperativas oficia­
tal humano, nociones restrictivas de economía ron de momento de encuentro entre mujeres en
social, prácticas propias del trabajo asalariado, los espacios de formación.
y lógicas vinculadas a los programas de trans­ En suma, observamos que la literatura sobre la
ferencia de dinero a familias. Por último, tam­ temática es prolífica. Sin embargo, no se ha rea­
bién se abordaron los sentidos asociados no lizado un análisis que permita abordar estas uni­
sólo a dichas políticas, sino también a las uni­ dades socioproductivas desde una perspectiva
dades productivas emergentes y al trabajo en emancipatoria8 que coloque el foco en las poten­
cooperativas (Hinzte, 2018; Hopp, 2013; Maneiro, cialidades y limitaciones que plantean las for­
2015a; Rebón y Kasparian, 2015). mas socioproductivas resultantes de la imple­
Otro grupo de indagaciones proveniente de los mentación de programas estatales respecto al
estudios sobre acción colectiva y movimientos
sociales, analizó el ciclo de acción colectiva pro­ 7
Esto también se redefinió y analizó en otros países de
tagonizado por las organizaciones de trabajado­ Latinoamérica. En Cuba, se las denominó cooperativas in­
res desocupados abierto a partir del lanzamiento ducidas (Camps Rodríguez, 2017), mientras que en Venezuela
del PAT (Maneiro, 2015b), los conflictos consti­ se refirió a las mismas como experiencias “implantadas”, en
contraposición a las “endógenas” surgidas desde las bases
6
Al momento de su lanzamiento, el ingreso de los coope­ sociales (Hintze, 2010).
rativistas se estipuló en 1.200 pesos, monto que representaba 8
Esta perspectiva emancipatoria se enmarca en una preocu­
alrededor del 90% del salario mínimo, vital y móvil vigente pación de más largo aliento en torno a las formas alterna­
en dicho período (Resolución N°2/09 del Consejo Nacional tivas de producción en el contexto de un capitalismo globa­
del Empleo, la Productividad y el Salario). Sin embargo, lizado (Quijano, 2011; Rebón y Kasparian, 2018; Rebón y
hacia mediados de 2012 se había reducido a alrededor del Salgado, 2010; Satgar, 2014; Singer, 2011; Sousa Santos y
50% del salario mínimo. Rodríguez, 2011; Wright, 2013).

Kasparian, D.
“Promoción estatal del cooperativismo de trabajo y formas socioproductivas emergentes” | pp. 211-225 [ 213 ]
empoderamiento social9 en el campo de la pro­ 15 trabajadores12. Para la realización del estudio
ducción económica, es decir, en lo concerniente de caso se triangularon una serie de técnicas de
a la asignación, el control y la utilización de los investigación: entrevistas en profundidad a tra­
recursos (Wright, 2013). bajadores de la cooperativa, observación no par­
En este sentido, a partir de un estudio de ticipante y análisis documental. Sostenemos que
caso10, el presente artículo se propone realizar la cooperativa del PAT configura una forma de
una caracterización socioproductiva de una coo­­­ producción híbrida no mercantil con dominio
perativa creada en el marco del Programa Argen­ del poder estatal, orientada a la reproducción
tina Trabaja que contribuya a una reflexión en de trabajadores excluidos del mercado laboral,
torno a las limitaciones y potencialidades en que habilita ciertos grados de empoderamiento
términos emancipatorios que plantea esta vía de social a través de la autoapropiación privada-
conformación y puesta en marcha de cooperativas colectiva y los espacios de autodeterminación de
que podríamos denominar incubada11 (Wright, los trabajadores, configurando esquemas asimi­
2017). La cooperativa de trabajo analizada forma lables a la cogestión.
parte de una organización de trabajadores deso­ A continuación caracterizamos la cooperativa
cupados y se localiza en una barriada popular del Programa Argentina Trabaja a partir de
del sur del conurbano bonaerense. Su principal cuatro dimensiones que refieren a su forma
actividad es la limpieza de márgenes de la Cuenca socio­productiva, entendida como la dimensión
Matanza Riachuelo y se compone de alrededor de social de las relaciones de producción:

◊ Las relaciones de propiedad


◊ Las lógicas y propósitos que orientan la
producción
◊ La dimensión política de las relaciones de
9
Entendemos el concepto de poder social como la capacidad producción
de acción e incidencia de las personas basada en su aso­ ◊ La configuración de grupos y la estructura­
ciación libre y voluntaria (Wright, 2013). Desde esta postura,
el empoderamiento social en la producción da lugar a la
ción del conflicto.
democratización de la economía.
10
Una de las principales fortalezas de la estrategia del es­ Este enfoque se inspira, principalmente, en el
tudio de caso es que posibilita una comprensión detallada, esquema analítico de Wright (2010, 2013) acerca
profunda y contextual de los procesos sociales (Martínez de las formas productivas interpenetradas.
Carazo, 2006; Neiman y Quaranta, 2006; Stake, 2013; Yin,
2003). Ahora bien, esta estrategia suele ser interrogada
Por último, reflexionamos en torno a la forma
respecto a las posibilidades de generalización de los resulta­ socioproductiva que configura la cooperativa,
dos que otorga. En respuesta a estos interrogantes, la litera­ en vinculación con las dificultades y potencia­
tura sobre la temática (Martínez Carazo, 2006; Neiman y lidades que, hipotetizamos, plantea esta vía de
Quaranta, 2006; Stake, 2013; Yin, 2003) sostiene que esta conformación de cooperativas respecto al incre­
estrategia permite la generalización analítica, es decir, la
extensión de los resultados de las investigaciones desde los
mento del poder social.
casos hacia fenómenos de similares condiciones y/o niveles
más generales de teoría, así como la ilustración de teorías o 12
En un primer momento, la cooperativa, conformada entre
la elaboración de especificaciones “locales” de las mismas. fines de 2009 y principios de 2010, contaba con 30 integran­
11
Wright (2017) identifica 12 caminos de conformación y tes, pero hacia fines de 2015 este número descendió a 15
puesta en marcha de cooperativas, que se agrupan en cua­ cooperativistas. Varias razones explican el decrecimiento
tro clases: conformaciones autónomas, conformaciones in­ de la cantidad de trabajadores. Entre éstas destacan la ob­
cubadas, conformaciones a partir de la “crianza” por parte tención de un empleo en relación de dependencia por parte
de otra cooperativa y conformaciones a partir de la conver­ de algunos de cooperativistas, y el traspaso de algunos aso­
sión de empresas privadas. ciados a otras cooperativas.

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Caracterización socioproductiva de la cooperativa
del Programa Argentina Trabaja

Las relaciones de propiedad encuentran bajo la posesión de la organización


social y no de la cooperativa. En este sentido, el

L os medios de producción de la cooperativa son


de muy pequeña magnitud. Se componen de
un local, una camioneta, y herramientas y maqui­
elemento que promueve la no escisión no es sólo
la forma jurídica sino también los atributos de la
organización social de la que forma parte la coo­
narias de bajo valor. El local en donde funciona perativa, que se autodefine como una organiza­
la cooperativa y se guardan las herramimentas ción anticapitalista cuyo objetivo es la construc­
se encuentra bajo la posesión colectiva de la or­ ción de poder popular y del socialismo.
ganización social, aunque de manera precaria. Así, en tanto la apropiación es producto de
Dado que la barriada en donde se encuentra la una colectividad, nos encontramos frente a una
cooperativa es producto de la toma de tierras y forma de propiedad social. Ahora bien, es impor­
aún no se ha realizado la regularización dominial, tante remarcar que la disposición de los medios
la tenencia es sólo de hecho. Por su parte, si bien de producción se enmarca en un contexto de
la camioneta se utiliza para transportar las he­ baja formalización de la posesión. Se trata de
rramientas, maquinarias y a los propios trabaja­ una posesión más que de una propiedad plena en
dores cuando la limpieza se realiza a cierta dis­ manos de la cooperativa por su baja intensidad,
tancia del local, formalmente se titularizó a es decir, por las limitaciones que presentan las
nombre de un asociado. Por último, respecto a las formas de posesión y/o usufructo existentes en
herramientas y maquinarias, la documentación la cooperativa. Recapitulemos brevemente: en
oficial del PAT establece que en cada módulo de primer lugar, las maquinarias y herramientas
trabajo se destina el 70% del financiamiento al son cedidas a la cooperativa (acercándose más
ingreso de los cooperativistas y el 30% restante a la noción de comodato que de propiedad); en
al financiamiento de materiales, insumos y segundo lugar, la camioneta fue comprada por
herramientas (Ministerio de Desarrollo Social, la organización social pero titularizada a nom­
2010). Lo que no se especifica es la modalidad bre de un asociado y puesta a disposición de la
de otorgamiento de dichas herramientas a las cooperativa. Por último, el bien inmueble se en­
cooperativas. En el caso analizado, la compra de cuentra bajo la tenencia de hecho de la organi­
las herramientas más importantes y costosas y zación social pero también puesto a disposición
las maquinarias, así como la ropa de trabajo y del usufructo de la cooperativa. Así, la posesión
los elementos de protección personal la realiza social en manos de la cooperativa es de baja in­
el Gobierno municipal. Luego se los entrega a tensidad y sumamente informal. Además, más
la cooperativa junto con documentación que allá del usufructo que pueda realizarse de los me­
certifica dicha entrega, documentación que la dios de producción, el carácter de la propiedad
cooperativa archiva como prueba de propie­ es híbrido en tanto combina elementos de pro­
dad. Por último, la cooperativa es la encargada piedad privada (camioneta), con otros de pro­
de guardar, decidir acerca del uso y efectuar el piedad social (local de la organización) y estatal
mantenimiento de las herramientas y maquina­ (maquinarias y herramientas).
rias, disponiendo libremente de ellas. Salvo el Sumada a la baja intensidad, la posesión en
automóvil, ninguno de los bienes identificados manos del colectivo de trabajadores tiene una
es enajenable. extensión o alcance específico. Tal como mencio­
De este modo, nos encontramos frente a un pe­ namos, la cooperativa se trata de un pequeño
queño colectivo de trabajadores no escindido de emprendimiento situado en una barriada popu­
los medios de producción, es decir, que ponen en lar del segundo cordón del conurbano bonaeren­
común su fuerza de trabajo para la producción se. Así, la posesión está limitada a medios de pro­
de servicios, utilizando y disponiendo, dentro de ducción de muy pequeña magnitud. Por último,
los límites anteriormente marcados, de las uni­ se trata de una posesión social con inclusividad
dades productivas y que, en principio, tienen el limitada. Aunque resulta una situación marginal,
derecho igualitario a participar en las decisiones la cooperativa excluye de la relación asociativa
colectivas respecto al bien. La no separación al chofer de la camioneta, quien desarrolla su
entre trabajo y medios de producción se vincu­ trabajo a partir de una relación salarial. Además,
la con dos elementos. Por un lado, tiende a ser existe otro grupo pequeño de dos trabajadores que
propiciada y garantizada por la forma jurídica cobra un subsidio de otro Programa, pero que no
cooperativa de trabajo. Por otro lado, observa­ forma parte del PAT. De este modo, al igual que el
mos que algunos medios de producción se chofer, también quedan excluidos formalmente

Kasparian, D.
“Promoción estatal del cooperativismo de trabajo y formas socioproductivas emergentes” | pp. 211-225 [ 215 ]
de la cooperativa, pero no así del colectivo de La lógica y el propósito de la producción
trabajadores que accede a la apropiación colecti­
va de los bienes. Consideramos que esta no ex­ Tradicionalmente, la política social se descri­
clusión responde al hecho de que el colectivo de be como aquella que interviene en la distribu­
trabajadores se teje a partir de la pertenencia a ción secundaria del ingreso de modo de actuar
la organización social y a la percepción de un in­ sobre las condiciones de vida y de reproducción
greso proveniente de la política pública más que de la vida (Danani, 2009). Frente a la multipli­
a la inclusión formal en la cooperativa. cación de políticas orientadas al fomento de
Estos elementos de posesión social, con las li­ emprendimientos de la economía social desde
mitaciones presentadas y de tendencia a la no se­ comienzos del siglo XXI, los conceptos política
paración de los trabajadores de los medios de pro­ socioproductiva (Hopp, 2012) y política sociolaboral
ducción permiten que, aun cumpliendo con las (Grassi, 2012) han dado cuenta de la existencia de
tareas asignadas por los poderes estatales desde políticas sociales que se dirigen al trabajo y a la
el PAT, los trabajadores posean ciertos grados de producción, aunque no necesariamente a partir
autonomía13. Las formas de posesión descriptas de efectuar una redistribución del ingreso, ni
han permitido que las maquinarias, herramientas con­siderando únicamente el trabajo asalariado.
y camioneta no sean utilizadas únicamente para En este marco interpretativo, consideramos
la limpieza de márgenes. También se destinan a que el PAT constituye una política social que
tareas de construcción y mantenimiento del local tiene por objeto el trabajo y que interviene de
en donde funciona la cooperativa y la organi­ cierto modo en la distribución primaria del in­
zación social en la que se enmarca, e incluso son gre­so, conformando cooperativas de trabajo
dadas en préstamo a integrantes de la cooperativa, que participan -o poseen potencialidad para
de la organización social o a vecinos, para uso hacerlo- en el ámbito de la producción, aunque
doméstico. Esto último tiende a ampliar levemente no insertan sus productos necesariamente en
el grado de inclusividad, al habilitar el usufructo el mercado capitalista. De este modo, el PAT im­
no sólo a quienes forman parte -con diversos gra­ plica una hibridación entre la intervención esta­
dos de formalidad- del colectivo laboral, sino tam­ tal en la distribución primaria y secundaria del
bién a vecinos. ingreso, generando dos espacios sociales que po­
En suma, observamos que, a pesar de tratarse demos diferenciar analíticamente.
de una cooperativa conformada en el marco de El primero, del Estado y la política pública, se
una política pública, no encontramos en las for­ organiza en torno al mecanismo de redistribu­
mas de posesión analizadas una preeminencia ción -o distribución secundaria- que establece
de la propiedad estatal. Por el contrario, identi­ el subsidio otorgado por el PAT, con el objetivo
ficamos caracteres de propiedad privada (camio­ de paliar las desigualdades que genera la econo­
neta) y estatal (figura similar al comodato de mía de mercado. El segundo espacio es el de las
herramientas y maquinarias), que se combinan cooperativas propiamente dicho, en donde se
con elementos de posesión social. En esta forma de­sarrolla el proceso productivo de bienes y/o
híbrida de propiedad predomina la propiedad servicios. Así, el subsidio desencadena la configu­
social que permite la disponibilidad de los recur­ ración de un espacio productivo que, aunque
sos para su usufructo colectivo, aunque no for­ relacionado con la dimensión asistencial, posee
malizado y limitado a un conjunto pequeño de sus propias lógicas. De este modo, referirnos a la
trabajadores y vecinos. lógica y el propósito de la producción en nuestro
caso de estudio, requiere la consideración de am­
bos espacios analíticos superpuestos en la unidad
productiva.
Respecto a la lógica de la producción, identifi­
camos que no prima el valor de intercambio
mercantil. Por el contrario, el servicio se orienta
a la satisfacción de necesidades y su producción
13
Esto resulta aún más claro en su contraste con otro caso.
A partir del trabajo de campo conocimos otra cooperativa se encuentra atada a criterios de necesidad y
cuya principal actividad es la limpieza y el barrido en dis­ uso. Ahora bien, la limpieza del canal, actividad
tintas zonas de la localidad con herramientas que quedan principal de la cooperativa, no es definida como
en manos de instancias de descentralización municipal lla­ una necesidad a satisfacer exclusivamente por la
madas delegaciones municipales. El trabajo de la cooperativa cooperativa. Por el contrario, es producto de la
va rotando de delegación con una frecuencia generalmente
mensual, lo que implica un traslado de los cooperativistas articulación -a veces conflictiva- de criterios del
desde su sede al edificio de la delegación municipal en la Ministerio de Desarrollo Social, el Gobierno mu­
cual estén desarrollando las actividades en ese momento. nicipal y la cooperativa, en la cual ésta tiende a
Allí permanecen las herramientas de trabajo, quedando a quedar subordinada.
cargo de las autoridades municipales (Kasparian, 2014). Pero además de satisfacer la necesidad de
De este modo, vemos cómo la posesión colectiva de las
maquinarias y herramientas, así como de un local donde limpieza del espacio urbano, la producción del
emplazarse y guardarlas, otorga mayores posibilidades de servicio constituye un mecanismo de inter­
apropiación social por parte del colectivo de trabajadores. cambio o circulación no mercantil entre la

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cooperativa y el Estado, orientada por el principio donde tiene lugar la socialización política de los
de redistribución (Polanyi, 2007) de la política sectores más pobres (Merklen, 2005). Así, a pesar
pública14. Más que la necesidad de la limpieza de que la actividad principal de la cooperativa es
del canal, la lógica de la producción del servicio definida a partir de una articulación de criterios
se vincula con el esquema de política social gubernamentales y propios de la cooperativa, con
con contraprestación laboral que caracteriza al una subordinación de ésta, la posesión social de
PAT. Dicho de otro modo, más allá del valor de los medios de producción en manos de la comu­
uso del servicio producido, es relevante la con­ nidad de trabajadores descripta previamente es
traprestación en sí misma. Así, la lógica produc­ el elemento que permite desarrollar otras activi­
tiva de la cooperativa está determinada por la dades bajo el principio de reciprocidad.
producción de valores de uso, pero observamos Respecto al propósito de la producción, ésta se
que analizar desde la óptica del criterio de nece­ orienta por el consumo de los trabajadores -y sus
sidad solamente la prestación del servicio de familias-, en el marco de una estrategia de mul­
limpieza resulta insuficiente. Desde la lógica de tiactividad que desarrollan los sectores popula­
la política pública, el valor lo constituye la con­ res para garantizar su subsistencia en contextos
traprestación misma (sea útil o no para resolver signados por la inestabilidad (Merklen, 2005).
la necesidad a la que supuestamente apunta15), Cuando los ingresos de los sectores populares
elemento clave del intercambio establecido entre provenientes del trabajo resultan insuficientes
el Estado y las cooperativas. -o incluso inexistentes-, el barrio se constituye
Dado que la jornada laboral exigida por las ins­ en el principal proveedor de soportes para la
tancias gubernamentales es de cuatro horas, las supervivencia. Bajo esta lógica territorial de
cooperativas pueden destinar media jornada a obtención de los medios de subsistencia, y tal
desarrollar otro tipo de actividad. Sin embargo, la como mencionamos anteriormente, los ingresos
cooperativa estudiada nunca llevó a cabo ningún percibidos por los cooperativistas no son desti­
tipo de producción orientada al intercambio mer­ nados solamente al consumo individual (y fami­
cantil. Lo que sí ha realizado son otras activida­ liar) sino también al consumo colectivo en un
des que no poseen un sentido mercantil, como territorio determinado (construcción del local de
la limpieza de jardines y escuelas del barrio y la organización en el barrio). Así, el propósito de
el desarrollo de un merendero. Además, destinó la producción se encuentra estructurado por esta
una porción de los fondos girados -y también de lógica. El criterio dominante es la preservación
tiempo- a la construcción y el mantenimiento del del ingreso de subsistencia proveniente de la po­
local de la organización social donde funciona lítica pública para la reproducción de la vida, lo
la cooperativa. En estas relaciones con el barrio cual, hipotetizamos, influye en el hecho de que
subyace el principio de reciprocidad, vinculado la cooperativa no desarrolle actividades pasibles
con las lógicas de construcción política a nivel de insertarse en el circuito de intercambio
territorial de las organizaciones sociales, que mercantil16.
se conformaron en el marco de la transición de Por último, aun primando la lógica del consu­
una politicidad de las clases populares centrada mo, consideramos que la producción también
en el mundo del trabajo a una centrada en la se orienta por criterios de acumulación no capi­
inscripción territorial; es el barrio el espacio talista. En el marco de la existencia de experien­
cias de socialismo real, la acumulación estatista
14
La lógica esencial del modo de producción estatista con­ fue definida por Wright (2010) como una acumu­
ceptualizado por Wright (2010) es que el Estado organiza lación de valores de uso (a diferencia de la capi­
directamente todo el sistema de producción y apropiación talista, que acumula valores de cambio) para
mediante una planificación central. Es importante identi­ incrementar la capacidad productiva, y en este
ficar que Wright realiza estas conceptualizaciones en un
contexto caracterizado por la existencia de la URSS. Aquí, sentido, el poder político de diferentes segmentos
cuando nos referimos a elementos estatistas no nos referi­ del aparato estatal-burocrático en el marco de
mos necesariamente a una planificación central de la eco­ una dinámica de competencia burocrática y de la
nomía por parte del Estado, dado que éste varía histórica y necesidad de reproducir el poder de la clase diri­
geográficamente. En este caso, los elementos del modo de gente estatista. En nuestro caso de estudio, obser­
producción estatista que se identifican en la forma social de
la cooperativa de trabajo no refieren a un Estado que realiza vamos que existe una acumulación estatista de
sus intervenciones de acuerdo a planes técnicos centrales, poder por parte de distintas fracciones más que
sino que refieren más bien a un Estado cuya lógica de in­ de la burocracia estatal: funcionarios públicos,
tervención en el caso del PAT es de redistribución a partir que pueden ser a su vez referentes políticos y/o
del desarrollo de políticas destinadas a sectores vulnerables. dirigentes partidarios. Esta acumulación no sólo
15
En este sentido, son elocuentes las palabras de una
entrevistada: A veces nos quedamos un poco más porque [sólo] se da en base a los servicios que desarrollan las
a veces mandan los camiones. No tiene sentido limpiar si los cooperativas y su publicitación en el espacio
camiones no se llevan [la basura]. Juntas y después está todo
tirado de nuevo. (Luz, asociada de la cooperativa, septiembre 16
En esta línea, hacia fines de 2014 se observaba que sólo
de 2014, énfasis de la entrevistada). En un sentido similar, un 13,5% de los titulares del PAT se encontraban desarro­
Hintze (2018) señala que algunos cooperativistas del PAT llando un proyecto ocupacional o socioproductivo con su
refieren a la poca utilidad del trabajo que realizan, lo que cooperativa o parte de ella por fuera del horario del PAT
podría reforzar el sentido de dependencia. (MDS, 2015b).

Kasparian, D.
“Promoción estatal del cooperativismo de trabajo y formas socioproductivas emergentes” | pp. 211-225 [ 217 ]
público, sino también en base a las influencias y mes para las mujeres. Más allá de su carácter
lealtades que se cosechan en las relaciones entre eminentemente informativo en un sentido verti­
los funcionarios y las cooperativas en el marco cal, las “asambleas” resultan un espacio fecundo
de la política local. para el planteo de inquietudes y la dis­cusión en
Además, consideramos que existe otro tipo de torno al plan de obra y la división de áreas del
acumulación que se centra en la acumulación módulo entre las cooperativas.
política de las organizaciones sociales en tanto Sobre la base de esta estructura de dirección y
actores del territorio. La organización social se supervisión, la cooperativa conserva un margen
orienta también a lograr una presencia mayor en relativo de autodeterminación colectiva a nivel
el barrio y medios para motivar la participación de la coordinación diaria del trabajo. Es la coope­
política de los cooperativistas en la organización rativa la que tiende a definir quién realiza qué
social. En este sentido podemos leer, por ejemplo, actividad y de qué manera, aunque de modo
la construcción de locales de la organización. De subordinado a las estructuras estatales.
esta manera, desde la perspectiva de la organiza­
ción social y del Estado, observamos que la lógica Nosotros tenemos una compañera que va
no se centra únicamente en la reproducción de organizando el trabajo. Lo que pasa es que
los trabajadores sino también en la acumulación puede estar esa compañera, pero la autori­
política. dad es el asistente. Nosotros podemos or­
En síntesis, mientras que el propósito inme­ ganizarnos, pero si el asistente viene y te
diato es la producción de un servicio que oficie de dice “no, mañana tenemos que hacer lo
contraprestación laboral en el marco de una polí­ otro”, entonces no vale lo que dice nuestra
tica pública, a la vez que satisfaga una necesidad com­pañera. (Cristina, asociada de la coope­
infraestructural de la población vulnerable, la rativa, registro de campo, enero de 2015)
producción no sólo se encuentra orientada al
consumo y la reproducción de los trabajadores, Antes de fin de mes tienen que estar he­
sino también a la acumulación política del Estado chos cierta cantidad de metros [...] y se los
y sus funcionarios y, subsidiariamente, de la orga­ cumplimos. Vos estás trabajando, pero al­
nización social. El análisis de la lógica y el propó­ gunos nos vamos a hacer temas adminis­
sito de la producción nos permite poner el foco trativos del movimiento. Pero no se com­
sobre la presencia predominante del Estado con plica mucho porque se habla; se llega a un
sus lógicas de producción en la unidad sociopro­ acuerdo. Mientras le cumplamos el trabajo,
ductiva. Mientras que la posesión de los me­dios no importa. (Verónica, asociada de la coope­
de producción en manos de la cooperativa y la rativa, octubre de 2012)
organización social colocaba la balanza de po­der
del lado de la sociedad civil, las lógicas producti­ En este nivel encontramos una estructura pro­
vas de la cooperativa se encuentran marcadas pia de la forma jurídica cooperativa. En línea con
principalmente por el predominio del Estado. la Ley 20.33717, la cooperativa posee un Consejo
de Administración conformado por presidente,
secretario y tesorero, electos por los asociados de
La dimensión política la cooperativa. Entre las autoridades electas, des­
de las relaciones de producción taca la figura de la presidenta, quien es además
referente de la organización, por lo que sus res­
Analicemos ahora la dimensión referente al ponsabilidades exceden las de la cooperativa. A
modo en que se organiza el poder en el proceso pesar de que en algunas oportunidades realiza
productivo. En términos de los grados de autono­ el mismo trabajo que los demás cooperativistas,
mía de los que goza la cooperativa frente a pode­ ella se encuentra más abocada a tareas adminis­
res externos, observamos una dependencia res­ trativas y de gestión del PAT.
pecto del aparato estatal. El gobierno municipal Sin embargo, no todas las tareas administra­
detenta la dirección y supervisión del proceso pro­ tivas recaen sobre ella o los miembros del Consejo
ductivo, así como el control del trabajo: controla de Administración. Además del Consejo de Admi­
diariamente la asistencia y dirige y supervisa el nistración, la cooperativa puso en marcha una es­
desarrollo y avance de obra. Ahora bien, aunque tructura de responsables por área en base a una
la dirección es ejercida por instancias guberna­ división interna de tareas. En casi todas las áreas
mentales, se llevan a cabo reuniones -llamadas
“asambleas”- con las cooperativas que llevan 17
Además, en el caso de las cooperativas de trabajo enmar­
adelante el módulo de limpieza de márgenes cadas en políticas públicas desarrolladas por los Gobiernos
en el barrio para la puesta en común de los municipales, provinciales y nacional rige la Resolución Nº
planes de obra y la división y organización del 3026/06 del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía
Social. Ésta crea un régimen especial, principalmente res­
trabajo. En estas instancias “asamblearias” los pecto a trámites y aranceles para la conformación de las
cooperativistas incluso plantean cuestiones en organizaciones, para este tipo de cooperativas de trabajo.
torno a las condiciones de trabajo, tales como No obstante, no plantea consecuencias prácticas en la orga­
el establecimiento de una licencia de un día al nización cotidiana de las cooperativas.

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hay más de un responsable. En este sentido, se la organización social. Así, todos los integrantes
garantiza que casi la totalidad de los trabajadores de la organización poseen voz y voto respecto a
ejerzan una función de responsabilidad. A pesar la cooperativa. De este modo, observamos una
de estipular un período breve de ejercicio (3 me­ superposición de la cooperativa y la organización
ses), éste puede limitarse o extenderse de acuerdo social en sus lógicas y actividades.
con la predisposición de quien ocupa dicha res­ En esta instancia, para el análisis de la distribu­
ponsabilidad y la conformidad de los asociados. ción y el ejercicio del poder en la cooperativa re­
Mientras que para el sostenimiento de la coope­ sulta pertinente retomar desarrollos teóricos de
rativa de acuerdo a los lineamientos del PAT y de Edwards (1978) en torno a la evolución de los tipos
las normativas referentes a las cooperativas de de control en la producción y de Burawoy (1989)
trabajo resultan centrales los responsables ad­ respecto de la producción de consentimiento en
ministrativos, en el trabajo cotidiano destaca la modos hegemónicos de organización del trabajo.
figura del coordinador de trabajo y asistencia. En la cooperativa, tanto mecanismos simples de
Resulta interesante advertir que ambas figuras control (presencia del asistente en el lugar de tra­
se caracterizan por su cercanía a las autoridades bajo) como mecanismos de control burocrático
estatales y por su capacidad de expresión oral, (la toma de asistencia y la realización de trámites
justamente para mantener dicha relación. Más administrativos por parte de la cooperativa frente
allá de las indicaciones que las responsables pue­ al municipio, tales como la rendición de cuentas)
dan dar durante la jornada de trabajo y en la mis­ son combinados con instancias de negociación
ma zona de limpieza del canal, estas cuestiones entre la cooperativa, nucleada en la organización
son discutidas por el pleno de trabajadores tan­ social, y las autoridades estatales, dando lugar a
to en asambleas de la organización como en el diversos grados de consentimiento por parte de
momento previo al comienzo de la jornada de los trabajadores (Burawoy, 1989), más que a la lla­
trabajo. Además, tanto la organización del tra­ na y pura coacción por parte de los aparatos es­
bajo, como la asignación de los trabajadores tatales. Ahora bien, a diferencia del concepto de
in­dividuales a la cooperativa, pudieron ser defi­ Burawoy, aquí el consentimiento no se produce
nidas en negociaciones y gestiones con las auto­ con miras a favorecer la obtención de plusvalía,
ridades estatales. Estas negociaciones y gestiones, sino la acumulación política estatista en primer
que imponen límites a la dominación por parte lugar, y de la organización social en segundo
de los aparatos estatales y otorgan un margen lugar. Así, la estructura organizativa que plan­
relativo de autodeterminación, son posibles por tea el PAT, que implica la conformación de
la pertenencia de la cooperativa a una organi­ cooperativas de trabajo con la consiguiente ne­
zación social18: cesidad de administrar y gestionar múltiples as­
pectos, no sólo es una herramienta que en manos
Nosotros tenemos un inspector del munici­ de la organización social provee de espacios de
pio que nos viene a controlar, y si uno se autodeterminación, sino también un mecanismo
quedaba adentro preguntaba “¿a dónde de control burocrático sobre las mismas por par­
está esa persona? ¿Y qué está haciendo?” te del Estado. En palabras de una asociada de la
Ahora ya nos conoce y sabe que tenemos cooperativa: Como que “los tenemos ocupados en eso,
reuniones, que somos una organización, más burocrático”. No nos dan tiempo a reclamarle
que no somos un grupo de personas. Ya nada. (Verónica, asociada de la cooperativa, octu­
nos conoce, sabe cuál es la política que se bre de 2012).
maneja. No nos quieren, pero bueno, es lo En síntesis, dos aspectos centrales del proceso
que hay. (Analía, asociada de la cooperativa, de trabajo total son definidos en ámbitos esta­
noviembre de 2012) tales, dando cuenta de la dominación estatal en
el proceso de trabajo de esta forma productiva.
Respecto a la democracia interna, observamos Nos referimos a la definición de la actividad de la
una combinación de democracia directa (en el cooperativa (desarrollado en el punto anterior),
sostenimiento de asambleas) y representativa (a y a la dirección y supervisión del proceso pro­
partir de la conformación del Consejo de Admi­ ductivo. No obstante, otros elementos se definen
nistración), inserta en la organización social. La en el ámbito de la cooperativa, a través de la orga­
Asamblea de la cooperativa se realiza como parte nización social en muchos casos: la asignación
de la asamblea semanal de la organización social, de los trabajadores a la cooperativa, la elección
tratándose la cuestión de la cooperativa en primer de las autoridades y los responsables por tarea,
lugar del orden del día. En las Asambleas, también la realización de otras actividades subsidiarias
se discuten aspectos referentes a movilizaciones, gracias a la posesión social de los medios de pro­
al merendero y demás cuestiones vinculadas a ducción, y la coordinación diaria del trabajo a
partir de la configuración de espacios de autode­
18
A diferencia de nuestro caso de estudio, en otra coope­
rativa visitada y con vinculaciones más débiles con una
terminación. En suma, observamos que prima la
organización social, los trabajadores fueron asignados a la dominación estatal con elementos de autogestión
misma en base a criterios burocráticos establecidos por el posibilitados por instancias de negociación que
Gobierno municipal. sostiene, principalmente, la organización social.

Kasparian, D.
“Promoción estatal del cooperativismo de trabajo y formas socioproductivas emergentes” | pp. 211-225 [ 219 ]
Así, podríamos referirnos a este caso en términos entre los requerimientos burocráticos y las nego­
similares a los de un esquema de cogestión, más ciaciones, es decir, además de ejercer control
que de autogestión. sobre el colectivo de trabajadores a partir de me­
canismos percibidos como objetivos y desper­
sonalizados, en última instancia, abre la posibi­
Agrupamientos sociales lidad de negociación entre la cooperativa y las
y potenciales antagonismos autoridades estatales. Es así como, probable­
mente, sólo luego de agotarse estas instancias,
Finalmente, proponemos algunas hipótesis tenga lugar un conflicto abierto entre estas per­
acerca de los agrupamientos o fracturas que es­ sonificaciones sociales. Así, la forma cooperativa
tructura el ordenamiento socioproductivo de la de trabajo en el marco de políticas sociolaborales
cooperativa. En primer lugar, la cooperativa -y facilita el establecimiento de controles burocrá­
sus asociados- se encuentra subordinada al Es­ ticos que pueden desalentar el conflicto, a la vez
tado, personificado en quienes ocupan posicio­ que brinda un margen de autonomía a los traba­
nes en la estructura de gobierno. En la lógica jadores y favorece la construcción colectiva de
estatal prima el principio de redistribución demandas.
y una orientación a la acumulación político- Además de dicha conformación de agrupa­
estatista. Esto determina que las potenciales con­ mientos sociales, identificamos modalidades de
frontaciones se estructuren alrededor del clivaje vinculación de los trabajadores con la cooperativa
entre los trabajadores de la cooperativa y los re­ que podrían dar lugar a una divisoria en torno al
presentantes del gobierno del Estado; y que las acaparamiento de oportunidades (Tilly, 2000) al
luchas tiendan a adquirir un carácter político y interior del colectivo de trabajadores. Nos refe­
no meramente económico. El carácter que asume rimos al caso del trabajador asalariado y el de los
la acumulación en estas experiencias resulta un trabajadores que no se encuentran formalmente
elemento estructural central para abordar el vinculados a la cooperativa. Aunque en algunos
conflicto. Las acumulaciones político-estatista casos acceden a la participación en la toma de
y de la organización social descriptas tienden decisiones, ninguno de ellos se desempeña en
a politizar la lucha, fundiendo los límites entre los puestos de responsabilidad que describimos,
lucha económica y lucha política. Las luchas eco­ ni pueden ser consejeros de la cooperativa. De
nómicas que se dan en la cooperativa (por la ac­ este modo, podría tener lugar una tendencia
tividad a desarrollar, el aumento de haberes, el de desigualación entre socios y no socios de la
pedido de herramientas y maquinarias, entre cooperativa.
otros) constituyen inmediatamente un conflicto En referencia a la organización y coordinación
político, dado que las políticas de producción in­ del trabajo, tal como mencionamos, se realiza
volucran directamente al Estado. una división por áreas y se eligen colectiva­
Sumado a esto, hipotetizamos que un análisis mente responsables para las mismas. Esta divi­
respecto a la apropiación de excedente no resulta sión por áreas, no obstante, no exime a los res­
necesariamente fructífero para el análisis del ponsables de realizar la actividad de limpieza
caso. Tal como mencionamos, es la lógica de la de márgenes, atenuando la posibilidad de que
redistribución y de la acumulación política la pueda configurarse una divisoria entre trabaja­
que organiza este espacio productivo, y no la dores manuales y no manuales. Si bien se con­
búsqueda de maximización de ganancias. En tal templan esquemas de rotación y el carácter cole­
sentido, consideramos que el antagonismo entre giado de estas estructuras, en administración y
las personificaciones mencionadas se estructura maquinarias han permanecido las mismas per­
en torno a los intereses contradictorios respecto sonas desde el comienzo de la cooperativa y la
a la dominación y el control del proceso produc­ Presidenta siempre ha sido la misma asociada.
tivo que se desarrolla en un territorio social En el caso de los operarios y encargados de man­
determinado. Así, cada agrupamiento social tenimiento de maquinaria, éstos no han rotado
buscará hacer prevalecer su propia lógica de porque la tarea requiere de fuerza física que, se
acumulación política, en un contexto en que sostiene, puede lesionar a las mujeres. Respecto a
son los organismos estatales los que ejercen la la administración, estas tareas requieren ciertos
dominación, aunque matizada por la posesión conocimientos técnicos, así como capacidades
colectiva de los medios de producción, la relativa para la expresión oral que dificultan la posibili­
autonomía que aporta la forma legal cooperativa dad de que otros asociados quieran o puedan
de trabajo en el contexto del programa, y la me­ asumir dichos roles. Sumado a esto, a pesar de
diación de la organización social. no ser una normativa aplicada a las cooperativas
No obstante, los conflictos entre estos agrupa­ de trabajo en general, no pueden formar parte
mientos podrían no tener lugar si tomamos en del Consejo de Administración miembros de la
consideración las modalidades de control que misma familia. Esto reduce las candidaturas al
instaura el PAT, que combinan formas simples Consejo, dado que en la cooperativa el recluta­
con burocráticas (Edwards, 1978). Estas últimas miento barrial de los asociados se combina con
dan lugar a una dinámica de gestión que oscila un reclutamiento familiar y de compadrazgo. De

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este modo, los cargos dirigenciales han tendido ésta. Esta superposición organizacional estruc­
a fijarse, dando lugar a una divisoria organiza­ tura dos agrupamientos; están los asociados que
cional entre dirigentes y dirigidos, que, no obs­ militan y los que no; lo que a su vez configura
tante, es atenuada por no corresponderse con agrupamientos actitudinales en torno a las per­
una separación entre trabajadores manuales y cepciones acerca del trabajo y de la participación
no manuales. política.
Ahora bien, también encontramos divisorias Por último, respecto de la dinámica del con­
organizacionales, pero no en torno al trabajo, flicto, la forma socioproductiva tiende a demo­
sino a la participación en la organización social. cratizar el proceso productivo, otorgando rele­
El ser asociado no necesariamente implica parti­ vancia a las concepciones y percepciones de los
cipar activamente en dicha organización, aun­ trabajadores y, en este sentido, dando lugar a que
que resulta un elemento deseable por parte de éstas se expresen en los conflictos.

Reflexiones finales

E l análisis realizado nos permite sostener la


hipótesis de que la cooperativa constituye
una forma de producción híbrida no mercantil
Esta interpenetración de lógicas diversas da
lugar a la constitución de esquemas más asimi­
lables a la cogestión entre el Estado y la coope­
con dominio del poder estatal, orientada a la rativa, que a la autogestión de los asociados. Si
reproducción de trabajadores excluidos del bien se trata de un estudio de caso, consideramos
mercado laboral, que habilita ciertos grados de que nos permite aportar elemen­tos a una refle­
empoderamiento social a través de la autoapro­ xión en torno a las formas de conformación de
piación privada-colectiva y los espacios de auto­ cooperativas incubadas por el Estado. ¿En qué
determinación de los trabajadores, configu­rando medida esta experiencia da cuenta de una de­
esquemas asimilables a la cogestión. Esta forma mocratización de la producción a través del in­
socioproductiva no posee una lógica mercantil y cremento del poder social? La forma sociopro­
se orienta al consumo de subsistencia de traba­ ductiva analizada da muestras del dominio del
jadores excluidos del mercado laboral y sus fa­ poder estatal y de la dependencia de los recursos
milias a través de la percepción de un subsidio provenientes del Estado, del predominio de una
individual, y no de la producción de valores de lógica redistributiva que apunta a la inclusión
cambio. El predominio del Estado se evidencia en social más que al desarrollo productivo. Sin
el poder que ejerce en la definición de la lógica y embargo, estas limitaciones se dan bajo la relativa
el propósito de la producción y en el proceso de autonomía de la comunidad de trabajadores y la
trabajo a partir de su dirección y supervisión. El posesión social y el control colectivo de los medios
principio de redistribución y una orientación a de producción. Estas son potencialidades que han
la acumulación político-estatista estructuran la permitido conformar y, en ocasiones, consolidar
producción y es la lógica estatal la que establece asociativismo y organización colectiva.
las condiciones generales de la producción y el Si bien con el cambio de gobierno a partir de
trabajo. En cuanto al empoderamiento social de 2015 estas políticas públicas han perdido vigencia,
los trabajadores, éste emana de la libre disponi­ es menester analizar las experiencias que han
bilidad de los medios de producción, lo que posi­ logrado sostenerse y aportar conocimiento que
bilita la autoapropiación colectiva de la comuni­ permita superar las limitaciones identificadas,
dad de trabajadores, que denominamos privada tanto para las cooperativas existentes como
porque dicha comunidad se encuentra consti­ para nutrir posibles intervenciones estatales. En
tuida por un conjunto limitado de trabajadores. este sentido, la implementación de políticas que
Además, el incremento del poder social se habilita promuevan la producción de las cooperativas
a partir de los espacios de autoadministración para el mercado podría generar mayores escalas
colectiva que logra negociar la cooperativa y del y autonomía, y además configurar el basamen­
desarrollo de otras actividades orientadas al con­ to para la construcción de un mercado coope­
sumo colectivo de los trabajadores y el barrio rativo. Asimismo, dado el rol central que adquie­
circundante. Son la inclusión de la cooperativa re la organización social en la dinámica de la
en una organización social y la forma jurídica cooperativa analizada, el establecimiento de me­
cooperativa de trabajo las que posibilitan esto. canismos de participación de las organizaciones

Kasparian, D.
“Promoción estatal del cooperativismo de trabajo y formas socioproductivas emergentes” | pp. 211-225 [ 221 ]
sociales y las cooperativas de trabajo en el Estado, estas experiencias en el amplio universo del coo­
como por ejemplo a partir del establecimiento perativismo de trabajo y la economía social po­
de consejos consultivos a nivel local, sería un dría promover articulaciones positivas para la
mecanismo fortalecedor del empoderamiento profundización del sendero de la democratización
so­
cial. Por último, la progresiva inclusión de en el campo de la producción.

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Kasparian, D.
“Promoción estatal del cooperativismo de trabajo y formas socioproductivas emergentes” | pp. 211-225 [ 225 ]
Significaciones otorgadas al trabajo por jóvenes
según trayectorias laborales (San Juan, Argentina, 2018)

Significancies given to work by young people according to labor


histories (San Juan, Argentina, 2018)

María Luisa Landini | ORCID: orcid.org/0000-0002-1524-2198


malandini@gmail.com
Universidad Nacional de San Juan
Argentina

Susana Giménez Herrero | ORCID: orcid.org/0000-0001-5537-0242


susgimenez@yahoo.com.ar
Universidad Nacional de San Juan
Argentina

Alejandra María Castilla | ORCID: orcid.org/0000-0002-5289-3977


alemacastilla@yahoo.com.ar
Universidad Nacional de San Juan
Argentina

Élida Beatriz Crocco | ORCID: orcid.org/0000-0002-9137-8214


idacrocco@hotmail.com
Universidad Nacional de San Juan
Argentina

Elsa Alvarado Retamal | ORCID: orcid.org/0000-0001-6442-963


retamal1000@yahoo.com.ar
Universidad Nacional de San Juan
Argentina

María Eloísa Buigues | ORCID: orcid.org/0000-0003-2183-0612


eloisabuiges@hotmail.com
Universidad Nacional de San Juan
Argentina

Recibido: 12/12/2018
Aceptado: 07/03/2019

Landini, M. L., Giménez Herrero, S., Castilla, A. M., Crocco, E.B., Alvarado Retamal, E. y Bigues, M. E.
“Significaciones otorgadas al trabajo por jóvenes según trayectorias laborales...” | pp. 227-245 [ 227 ]
Resumen Abstract
E l modelo político y económico de pleno empleo
que caracterizó a las sociedades del siglo XX
y que garantizaba el ingreso de los trabajadores
T he political and economic model of full
employment that characterized the 20th
century societies and guaranteed workers entry
al sector formal de la economía, permitiendo el to the formal sector of the economy, allowing
acceso a empleos de calidad, de tiempo completo, access to full-time stable quality jobs, goes into
estables y con cobertura social, entra en crisis crisis in the 70’s. A process of job insecurity
en la década del 70, se inicia así un proceso de and unemployment begins. In Argentina,
precarización laboral y desempleo. En Argentina labor histories characterized by stability
las trayectorias laborales caracterizadas por la around a single job have expired. The ways of
estabilidad en torno a un único empleo han cadu­ entering the labor market through the passage
cado, los modos de ingresar al mercado laboral education- employment have been replaced by
a través del pasaje de la educación al empleo, a proliferation of job transitions with different
han sido reemplazados por una proliferación de conditions and levels of precariousness. The
transiciones con diferentes condiciones y niveles histories of youth labor insertions highlight
de precariedad. Las trayectorias de inserciones both the macro- structural constraints and the
laborales juveniles ponen de manifiesto tanto subjectivities around work. In this work, we
los condicionantes macro-estructurales como las present the link between youth labor histories,
subjetividades en torno al trabajo. Se presenta in which different levels of precariousness are
la vinculación entre trayectorias laborales juve­ observed, and the significancies given to work
niles, en las que se observan diferentes grados de by young people in an instance of integration of
precariedad laboral, y significaciones otorgadas knowledge acquired in different investigations
por los jóvenes al trabajo; en una instancia de in­ carried out in San Juan since 2008.
tegración de conocimientos acumulados a través
de diferentes investigaciones desarrolladas desde
el año 2008 en la provincia de San Juan.

Palabras clave: Juventudes, Trabajo, Trayec­ Key Words: Young people, Work, Labor histo-
torias laborales, Significación de Trabajo. ries, Work significance.

Introducción

E l modelo político y económico de pleno empleo


característico de las sociedades del siglo XX,
garantizaba el ingreso de los trabajadores al sec­
trabajo, es así como el trabajo asalariado expulsa
hacia el mundo del empleo inseguro escogiendo a
sus “víctimas” de una manera que parece totalmente
tor formal de la economía permitiendo el acceso a aleatoria (Fitoussi-Rosanvallon, 1997, p. 88). Según
empleos de calidad, de tiempo completo, estables Antunes (2005), estos cambios están vinculados
y con cobertura social. Las trayectorias laborales a que la sociedad del capital y su ley del valor, ne­
se caracterizaban por la estabilidad en torno a cesitan cada vez menos del trabajo estable y cada
un único empleo o a una rama de actividad y cul­ vez más de las diversas formas de trabajo de
minaban con una jubilación obligatoria (Neffa, tiempo parcial o part-time, tercerizado, que son
2001; Alonso, 2004; Salvia y Chávez Molina, en escala creciente parte constitutiva del proceso
2007). Tales garantías y la seguridad social que de producción capitalista.
las mismas proporcionaban permitía el diseño En Argentina, el proceso de desestructuración
de planes futuros y proyecciones de movilidad del mercado de trabajo a partir de la década del 70 y
social ascendente (Feijoó, 2001). Este modelo su máxima expresión con el conflicto político eco­
entra en crisis en la década del 70. En términos nómico de los años 2001-2002, tuvo su correlato
de Castel (1997), es a partir de estos años que en en elevados niveles de desempleo, flexibilización
Europa Occidental se fisura el estatuto del empleo laboral, caída del salario real y empeoramiento
iniciándose un proceso de precarización laboral de las condiciones laborales. Si bien a partir del
y de desempleo. Para el autor estos cambios, año 2003 se experimenta una recuperación de
consecuencia directa de las nuevas exigencias los indicadores del mercado de trabajo, persisten
tecnológicas y económicas del capitalismo mo­ aun las condiciones de precariedad. Condiciones
derno, parecen ser irreversibles. Para Fitoussi que afectan especialmente al sector juvenil,
y Rosanvallon (1997) las nuevas desigualdades cuyas tradicionales trayectorias de inclusión
sociales se deben a la pérdida de centralidad del social tales como el tránsito por el sistema edu­

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cativo, la inserción en un trabajo estable y la décadas, una problemática interesante de abor­
consecuente movilidad social ascendente se dar. Los primeros enfoques sobre la temática,
constituyen en una realidad para pocos. Para los de autores tales como Salvia y Tuñón, (2004);
jóvenes, la búsqueda de un empleo se transfor­ Moreno, Cerruti, Suarez y Gallart, (1992), permi­
ma prácticamente en un trabajo. Estos interinos tieron seguir la evolución de la inserción laboral,
permanentes como los denomina Castel (1997) a través de estudios cuantitativos y el uso de
refiriéndose a los jóvenes, se encuentran en pala­ datos estadísticos. Últimamente, los estudios
bras de Iñiguez (1997) ocupados en buscar traba­ han puesto énfasis en los comportamientos de
jo. Tal como señala Claudia Jacinto, aquellos los individuos y su relación con el trabajo, lo que
modos de ingresar al mercado de trabajo a tra­ permite mostrar que en el desempleo no solo
vés del pasaje de la educación al empleo, han si­ juegan factores macro-sociales sino también
do reemplazados por una proliferación de tran­ aspectos socioculturales e individuales (Jacinto,
siciones, de pasajes del empleo al desempleo y Wolf, Bessega, Longo, 2005).
viceversa, del empleo a la inactividad y aún de Adherimos al pensamiento de Milton Santos
un empleo a otro empleo en diferentes condicio­ (2000) quién señala que, la comprensión de la com­
nes y niveles de precariedad; los jóvenes alter­ plejidad de la realidad laboral juvenil y la inser­ción
nan períodos de desocupación con empleos pre­ en el mercado de trabajo de los jóvenes como un
carios, pasantías, becas y períodos de estudio, proceso no lineal e intermitente, requie­re de análisis
distanciándose de una posible estabilización la­ longitudinales y de categorías que permitan captar
boral. La inserción laboral juvenil no remite ya la dimensión subjetiva de la pro­blemática; toda
a un “estado”, a un “momento” sino a un largo y situación desde una mira­da dinámica implica un
complejo proceso hacia un empleo estable, si es que proceso, un devenir permanente.
finalmente éste llega (Jacinto, 2000). La línea de investigación que como equipo
venimos desarrollando desde el año 2008 se ha
Especialistas en la temática, señalan que a centrado en el estudio de la problemática laboral
pesar de la recuperación económica de la de jóvenes sanjuaninos. La complementariedad
post-convertibilidad y del incremento de la de diversas estrategias metodológicas, de tipo
actividad económica, la realidad laboral de extensiva e intensiva, aplicada en los distintos
los trabajadores de entre 18 y 29 años, en proyectos de investigación, nos ha permitido:
la última década, es crítica. En este senti­ caracterizar la situación laboral de jóvenes de
do, hay quien afirma que la experiencia 18 a 30 años de edad; construir una tipología
ar­gentina pone en evidencia que elevados de sus trayectorias laborales a partir de sus re­
porcentajes de empleos no registrados, in­ co­rridos laborales; y también indagar en la di­
for­males y precarios, pueden coexistir con mensión subjetiva con vistas a comprensión
el crecimiento económico y la creación de de las significaciones otorgadas por los jóvenes
nuevos empleos, pero su permanencia en el al Trabajo y el Buen Trabajo. Exponemos en el
tiempo constituye una asignatura pendiente presente artículo parte de la nutrida producción
y un desafío. (Neffa y otros, 2010, p. 50) académica donde analizamos la asociación entre
trayectorias laborales de jóvenes sanjuaninos y
De modo que la situación laboral de los jóve­ las significaciones otorgadas por los jóvenes al
nes en el país ha resultado ser, desde hace dos Trabajo y Buen Trabajo.

Landini, M. L., Giménez Herrero, S., Castilla, A. M., Crocco, E.B., Alvarado Retamal, E. y Bigues, M. E.
“Significaciones otorgadas al trabajo por jóvenes según trayectorias laborales...” | pp. 227-245 [ 229 ]
Trabajo y precariedad laboral

D e acuerdo a Julio Neffa (2003), el trabajo po­


dría ser definido como
objetivos que rebasan el propio yo; proporciona
un status social e identidad personal.
Según Robert Castel, el empleo se convirtió
un conjunto coherente de operaciones hu­ en el siglo pasado en el principal mecanismo de
manas que se llevan a cabo sobre la materia integración social; el trabajo asalariado que se
o sobre bienes inmateriales como la infor­ encontraba en los márgenes de la sociedad, se
mación; con el apoyo de herramientas y instaló definitivamente en ella hasta difundirse
diversos medios de trabajo, utilizando cier­ e imponer su marca, se estableció una sociedad
tas técnicas que se orientan a producir los salarial, donde sus miembros gozaban de una
medios materiales y servicios necesarios a vida estable y homogénea. Pero precisamente en
la existencia humana. (p. 12) el momento en que pareciera haberse impuesto
los atributos ligados al trabajo para caracterizar
El mismo autor sostiene que el trabajo implica el estatuto que ubica y clasifica al individuo en
una actividad orientada hacia una finalidad la sociedad, en detrimento de los otros sostenes
específica, donde se requiere la movilización de de la identidad (como la pertenencia familiar o la
su fuerza física, las capacidades psíquicas y cogni­ inscripción a una comunidad concreta), precisa­
tivas, así como la puesta en práctica de califica­ mente en ese momento la centralidad del trabajo
ciones y experiencias de los trabajadores (Julio es ferozmente cuestionada (Castel, 1997). En este
Neffa, 2001). Por otro lado, el concepto de empleo, contexto se instalan los debates sobre las nuevas
involucra una relación que vincula el trabajo de formas del trabajo, producidas en el marco de la
una persona con una organización dentro de un globalización, la reestructuración de los procesos
marco institucional y jurídico que está defini­do productivos y la flexibilización laboral, llegando
independientemente de aquella y que se consti­ muchos observadores a plantear la crisis laboral
tuyó antes de su ingreso en la empresa. Es una en términos de fin del trabajo, tal como sostiene
relación laboral que permanece en el tiempo y Rifkin Jeremy (1996).
tiene un carácter mercantil, pues se intercambia Existe un amplio consenso en señalar que las
por un salario asignado individualmente; goza nuevas condiciones del trabajo se caracterizan
de ciertas garantías jurídicas y de la protección por su condición de precariedad; Cynthia Pok
social y está normativizado mediante una clasi­ (1992), define la precariedad laboral como una in­
ficación resultante de reglas codificadas en los serción endeble de los asalariados en el sistema
estatutos profesionales o en los convenios co­ productivo, caracterizado por diversas modalida­
lectivos de trabajo (Julio Neffa 2001). David des: tiempo de trabajo intermitente, temporario
Glejberman diferencia el empleo de la ocupación: o por tiempo determinado, a tiempo parcial, sin
garantías de estabilidad ni derecho al preaviso y
el empleo comprende un conjunto de tareas la indemnización en caso de despido. Por su parte
y cometidos desempeñados por una per­sona, Neffa y otros (2010), sostienen que lo esencial del
con arreglo al tipo de contrato de trabajo, ya trabajo/empleo precario se refiere a la inseguridad,
sea explícito o implícito del titu­lar con la or­ la inestabilidad de la relación salarial, condiciones
ganización; mientras que la ocupación es que pueden existir tanto en los empleos formales
un conjunto de empleos cuyas principales como informales, y en los trabajos registrados co­
tareas y cometidos se caracte­rizan por un mo en los no registrados.
alto grado de similitud. (2012, p. 6). En igual sentido, Mariana Benigni y Daniel
Schteingart (2011), retoman el concepto de Adriana
La mayoría de los estudiosos sobre el trabajo Marshall (1994) de empleo incierto, que caracteriza
coinciden en señalar que éste, además de ser un una relación laboral en la que el trabajador se
medio para aportar un ingreso, ordena la vida de encuentra en situación de permanente incerti­
las personas, permite la conformación de redes dumbre con respecto al momento en que finalizará
sociales fuera de la familia y proporciona una su empleo; por ello para estos autores, el empleo
identidad social. Así Marie Jahoda (1982) señala incierto designaría un vínculo laboral que, bajo la
cómo el trabajo además de cumplir la función denominación de empleo temporario, encubre una
sus­tentadora, da una estructura del tiempo; relación incierta que el trabajador ha debido aceptar
permi­ te compartir experiencias con personas forzosamente (Benigni y Schteingart, 2001:4)
fuera de los núcleos de convivencia familiar; Adherimos al pensamiento de Guadarrama
vincula al individuo con la realización de Olivera, Hualde Alfaro y López Estrada (2012)

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quienes sostienen, junto con otros autores, que, cambio, la ocupación flexible sería insegura. Esta
dada la enorme heterogeneidad de la precariedad, flexibilidad en la trayectoria ocupacional provo­
el fenómeno no se reduce a una división entre caría una desestructuración en las relaciones
empleo precario y no precario, sino que debe de trabajo, al ser cambiantes no habría claridad
entenderse como un continuum, expresado por en los grupos de pertenencia; es decir, el trabajo
grados de precariedad y vulnerabilidad, que aparecería como un collage de fragmentos de ex­
puede afectar a empleos aparentemente seguros. periencias, sin arraigo a un grupo social deter­
De esta manera, la precariedad es un proceso minado, la desestructuración del sentido del
que presenta grados diversos, de alejamiento del tiempo y el espacio, la superficialidad en las rela­
trabajo típico y presenta matices diferentes de ciones sociales. No obstante, este escenario, el
acuerdo con el carácter de las ocupaciones y las autor revaloriza el lugar central que ocupa aún
trayectorias laborales de los sujetos. el trabajo en la sociedad, lo que presenciamos no
Podemos encontrar en esta diversidad, en un es la sociedad “del no trabajo”, sino “la sociedad
extremo, aquellas condiciones laborales con polarizada” entre las ocupaciones modernas con
alta rotación, aleatoriedad y precariedad ocupa­ nuevas calificaciones por un lado y, por otro, las
cional. Estas condiciones afectan a los jóvenes ocupaciones precarias inseguras y mayoritarias
más vulnerables por las situaciones sociales y en el mundo.
culturales que los atraviesan; ellos acceden a tra­ Siguiendo con Castel, vemos cómo el proceso
yectorias laborales estancadas e inician un largo de transformación del trabajo en empleo con es­
proceso dada la temprana edad de incorpora­ tatus que había promovido la sociedad salarial
ción al mercado de trabajo y el número de ocu­ apa­rece bloqueado desde los años setenta. Asi­
paciones desempañadas. Son trayectorias signa­ mismo, se produce una desestabilización de
das por una alta precariedad laboral, donde las la unión entre trabajo y protección, del cual se
perspectivas de inclusión en un mercado laboral podrían multiplicar los indicios: desocupación
formal se presentan cada vez más alejadas. masiva, precarización de las condiciones de tra­
(Landini, Castilla et al., 2011). bajo, multiplicación de los tipos de contrato de
Otro tipo de itinerario lo conforman las trayec­ trabajo, desarrollo de situaciones indefinidas
torias laborales previsibles que podemos ubicarlas entre el trabajo reconocido y el no-trabajo, del
en otro extremo del continuum. En este caso los estilo de pasantías, actividades de inserción, etc.
jóvenes cuentan con mayores recursos sociales y Frente a estas condiciones, muchos observadores
culturales, con un nivel educativo elevado y en­ extrapolan el sentido de estas constataciones y
cuentran empleos de mejor calidad, dadas sus hablan de la pérdida de la centralidad del trabajo.
con­diciones de registro legal, posibilidad de capa­ La cuestión que se plantea, es si hay otros sopor­
citación y otros beneficios. No obstante, las con­ tes posibles de utilidad social, además de los del
diciones contractuales, tanto en el ámbito público trabajo o de otros fundamentos legítimos de reco­
como el privado, conlleva a un estado de insegu­ nocimiento social. Es difícil plantearse soluciones
ridad permanente con respecto al momento de de recambio claras al empleo-soporte tal como lo
finalización del empleo (Landini y Castilla, 2014). ha construido la sociedad salarial. Que el trabajo
De la Garza Toledo (2002) analiza de qué ma­ haya devenido más escaso o más inestable no
nera la flexibilización se extendió por toda Amé­ significa que sea menos útil o menos necesario,
rica Latina como fragmentación de carreras ocu­ es más bien lo contrario, como lo muestra el des­
pacionales y biografías, es decir, duración corta en concierto de la mayoría de los beneficiarios del
una ocupación y la alternancia entre desempleo y ingreso mínimo de inserción o los desempleados
otras ocupaciones diversificadas. Esta manera de de larga data. En la medida en la que su lugar en
ver la flexibilidad tiene que ver con las limitaciones la sociedad pueda estar completamente anulado,
actuales al pleno empleo típico, es decir, de tiempo ellos testimonian paradójicamente, a través de su
completo, por tiempo indeterminado, protegido privación de trabajo, la importancia primordial
por la contratación colectiva y los sindicatos. En de éste (Castel, 2004, p. 60).

Landini, M. L., Giménez Herrero, S., Castilla, A. M., Crocco, E.B., Alvarado Retamal, E. y Bigues, M. E.
“Significaciones otorgadas al trabajo por jóvenes según trayectorias laborales...” | pp. 227-245 [ 231 ]
Estrategia metodológica

“E l análisis de trayectorias nos impone nece­


sariamente una mirada diacrónica de la
pro­blemática laboral juvenil, a su vez el estudio
En un primer proyecto realizamos una aproxi­
mación a la problemática, mediante la descrip­
ción de la situación laboral de los jóvenes y de
de trayectorias laborales implica un proceso que sus itinerarios, los que se extienden desde sus
por la simultaneidad de factores en juego, tales primeras inserciones en el mercado laboral
como aspectos individuales y del entorno familiar hasta el momento de realización del trabajo de
del sujeto, dimensiones relacionadas al contexto campo. En la segunda investigación nos centra­
socio-histórico e institucional, y la temporalidad mos específicamente en estudio de las trayecto­
que permea todos los acontecimientos y situacio­ rias laborales juveniles, buscando captar la
nes, exige cierta dosis de creatividad así como heterogeneidad presente en el proceso de in­
complementariedad de metodologías; todo ello serción y en sus recorridos; la incidencia del
con vistas a superar las limitaciones de una imagen contexto; el pasado laboral; la situación actual y
instantánea de la realidad (Landini y Castilla. las proyecciones de los entrevistados a futuro. En
2016: 26). una tercera investigación abordamos la dimen­
En este apartado daremos cuenta de las estra­ sión subjetiva del trabajo, con vistas a compren­
tegias metodológicas empleadas en el estudio de der las miradas y significaciones que los jóvenes
las trayectorias laborales de jóvenes sanjuaninos construyen acerca de sus experiencias e historias
de 18 a 30 años de edad, residentes en zonas ur­ laborales.
banas, y las significaciones otorgadas por los
mismos al trabajo. Tareas que como equipo Los supuestos epistemológicos presentes en
ve­nimos desarrollando desde el año 2008 en nuestras investigaciones y que sustentan el
los siguientes proyectos de investigación1: Los abordaje metodológico utilizado, nos posi­
jóvenes del campo y la ciudad: sus prácticas y ciona en el paradigma interpretativo lo que
trayectorias laborales; Transición a la vida adulta: implica reconocer una estrecha vinculación
las trayectorias laborales de jóvenes sanjuaninos; y entre aquello que se conoce y el modo de
Representaciones y significaciones sobre el trabajo conocer; entender que el conocimiento re­
desde la perspectiva de jóvenes sanjuaninos. sul­ta de una coproducción entre el investi­
gador y los sujetos investigados, pensar
que ambos son productores del sentido que
1
Instituto de Investigaciones Socioeconómicas- Facultad de orientan sus acciones. (Landini y Castilla,
Ciencias Sociales- Universidad Nacional de San Juan. 2016, p. 26)

El primer proyecto

P ara alcanzar el objetivo general que nos plan­


teamos en el proyecto inicial, esto es conocer
la relación de los jóvenes, urbanos y rurales, con el
La encuesta se realizó mediante un cuestio­
nario estructurado, que contenía cincuenta
y dos preguntas cerradas y dos preguntas
mundo del trabajo a partir del análisis de sus prác­ abiertas. Las principales variables fueron:
ticas y trayectorias laborales, adoptamos una estra­ datos de base, nivel educativo y situación
tegia de investigación cuanti-cualitativa. Bajo laboral de los padres, nivel educativo al­
el supuesto de que el lugar de residencia mar­ canzado y situación laboral actual de los
ca profundamente la experiencia de los jóve­ jóvenes; número de trabajos desempeñados
nes, incluimos en nuestra unidad espacial, con­ desde sus inicios en el mercado laboral hasta
textos urbanos y rurales, teniendo en cuenta el momento de la encuesta; características
entre los primeros al Gran San Juan y entre los de las diferentes ocupaciones: calificación,
segundos a departamentos con diferentes perfiles jerarquía, condición laboral, duración de
productivos. La población bajo estudio estuvo los empleos; periodos de inactividad labo­
conformada por jóvenes, de ambos sexos, insertos ral. Finalmente, a través de las preguntas
en el mercado de trabajo y desocupados. Fueron abiertas se realizó una primera aproxima­
encuestados 569 jóvenes. ción al estudio de las percepciones de los

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jóvenes respecto a sus experiencias labora­ SPSS (Statistical Package for Social Science),
les, indagando acerca de las ideas o imágenes resultando tres agrupaciones o clusters,
que asociaban al concepto “Trabajo” y “Buen identificados como A, B y C.
Trabajo”. (Landini y Castilla. 2016, p. 27) El cluster A agrupaba a 228 jóvenes que
habían tenido de cuatro a diez trabajos y
El abordaje cuantitativo nos permitió ca­ que se encontraban insertos en el mercado;
rac­terizar extensivamente la situación ocu­ el cluster B comprendía a 62 jóvenes que
pa­cional que presentaban los jóvenes al habían desempeñado cuatro ocupaciones
momento de la encuesta; conocer su distri­ y no trabajaban en ese momento; el cluster
bución por edad, sexo, nivel de instrucción, C reunía a 56 casos que habían tenido has­
nivel educativo y ocupación de los padres, ta tres empleos y estaban trabajando al mo­
edad del primer trabajo, cantidad de tra­ mento de ser encuestados. La suma de estos
bajos desarrollados desde su ingreso al casos no da cuenta de las 569 encuestas,
mer­cado laboral hasta el momento de la dado que fueron procesadas aquellas cuya
encuesta, rama de actividad, características información permitió el análisis longitudi­
y condiciones laborales. nal. El examen posterior nos in­dicó que en
Posteriormente procedimos a realizar un el grupo en el que los jóve­nes presentaban
análisis de tipo longitudinal tomando como trayectorias densas, es decir de cuatro a
unidades de análisis a las trayectorias labora­ diez trabajos predo­minaban ocupaciones en
les de los jóvenes, las cuales caracterizamos servicios varios, actividades agropecuarias y
por cantidad de trabajos o empleos y sus ca­ sector comer­cio. Con relación a la condición
racterísticas: rama de actividad, jerarquía laboral, encontramos en este grupo un pre­
ocupacional, calificación y condición laboral. dominio de recorridos conformados por
El tratamiento y análisis de la información trabajos no registrados o empleos en negro.
se efectuó mediante el sistema estadístico (Landini y Castilla, 2016, p. 28)

El segundo proyecto

E n el segundo proyecto nos centramos en el


estudio en profundidad de las trayectorias
laborales juveniles buscando captar la heteroge­
cada momento impone limitaciones y ofrece
márgenes de libertad a las diferentes cohortes.
Buscamos identificar mediante el análisis
neidad presente en el proceso de inserción; la aquellos puntos de viraje o de inflexión, momentos
incidencia del contexto, el pasado laboral, la si­ bisagra, referidos a circunstancias vitales iden­
tuación actual y las proyecciones de los entrevis­ tificadas por los propios sujetos como encruci­
tados a futuro. En esta instancia, las unidades de jadas a partir de las cuales sus itinerarios toman
observación fueron jóvenes urbanos, mujeres y rumbos distintos o dan inicio a una nueva etapa.
varones de 25 a 30 años, residentes en el Gran San Se trata de acontecimientos tanto individuales
Juan e insertos en el sector comercio y servicios como estructurales, de carácter familiar, residen­
varios. Esta elección se debe a que son las ramas cial, educativo, político, económico, etc. que per­
de actividad laboral en la cual se encuentran in­ mean y organizan la vida laboral de los jóvenes.
sertos con mayor frecuencia los jóvenes de sec­ Del análisis cualitativo de las entrevistas se
tores populares en la provincia. ob­tuvieron las siguientes dimensiones y catego­
Las características de la muestra respondieron rías: condiciones y relaciones de trabajo; acon­
a criterios “teóricos” y el tamaño de la misma se tecimientos que organizan la vida laboral de los
estableció por saturación de categorías, de acuer­ jóvenes: familiares, residenciales, educativas;
do a la perspectiva de Glasser y Strauss (1967). factores que tensionan el ingreso y man­
La recolección de información se realizó me­ tenimiento de los jóvenes en el mercado de
diante entrevistas en profundidad y relatos de trabajo; puntos de inflexión o de ruptura en
vida focalizadas en la historia laboral de los jó­ las trayec­torias de los jóvenes; criterios de
venes, y en el contexto socio-histórico en el que valoración de los empleos y proyectos laborales
desenvuelven sus vidas bajo el supuesto de que hacia el futuro.

Landini, M. L., Giménez Herrero, S., Castilla, A. M., Crocco, E.B., Alvarado Retamal, E. y Bigues, M. E.
“Significaciones otorgadas al trabajo por jóvenes según trayectorias laborales...” | pp. 227-245 [ 233 ]
A partir de estas dimensiones construimos la se incrementa el tiempo de permanencia en
siguiente tipología de trayectorias laborales: los empleos, probablemente asociado a las
mejores condiciones que revisten y a los
◊ Trayectorias estancadas que presentan una compromisos familiares asumidos. En estos
frágil vinculación con el mercado de tra­ casos los jóvenes tienen un nivel educativo
bajo, una elevada movilidad y gran preca­ secundario.
riedad laboral. Con el paso del tiempo y el ◊ Trayectorias previsibles son aquellas en
cambio de empleos, los jóvenes no logran la que los jóvenes han accedido, en el últi­
modificar sus deficientes condiciones labo­ mo tramo de las mismas, a trabajos en ám­
rales transformándose las mismas en una bitos institucionales y grandes empresas,
situación de precariedad estructural. Los mediante contratos y empleos registrados.
jóvenes que transitan estas trayectorias po­ Estos recorridos corresponden a jóvenes con
seen un bajo nivel educativo, la mayoría mayores créditos educativos, en su mayo­
primario completo y en pocos casos, se­ ría han transitado algunos años de univer­
cundario incompleto. sidad. Haber alcanzado estos empleos ha
◊ Trayectorias contingentes en las que se ad­ ali­mentado en ellos la ilusión de que hay
vierte una transición desde situaciones labo­ otras posibilidades laborales más estables y
rales de elevada precariedad a condiciones con oportunidades de crecimiento personal.
de mayor estabilidad ocupacional y registro (Landini y Castilla. 2016, p. 30)
legal. A medida que transcurre la trayectoria

El tercer proyecto

E n esta instancia consideramos relevante pro­


fundizar el estudio del fenómeno laboral ju­
venil incorporando al análisis de las trayectorias,
significaciones que los jóvenes le asignan al
Trabajo hemos recuperado del primer proyecto de
investigación la base de datos. Esta información
la dimensión subjetiva. El abordaje de las sig­ fue procesada con la incorporación de nuevas
nificaciones y valoraciones que los jóvenes variables y analizadas desde otra perspectiva.
hacen del trabajo en general y de sus empleos Las 569 encuestas efectuadas oportunamente
en particular, impone la adopción de una meto­ fueron analizadas nuevamente y diferenciadas,
dología cualitativa ya que la misma permite por un lado, a la luz de la tipología de trayectorias
comprender a las personas, sus prácticas y pers­ laborales, trayectorias estancadas, contingentes
pectivas dentro de sus marcos de referencia. La y pre­visibles, pudiéndose identificar la variable:
entrevista en profundidad nos acerca a través del Tipo de trayectoria laboral en cada uno de los jó­
relato de los entrevistados a la visión de la propia venes encuestados; por otro lado, se rescataron
historia laboral y a los sentidos y valoraciones de dichas encuestas las expresiones brindadas
asignadas. por los jóvenes sobre tres ideas que los términos
Las respuestas obtenidas fueron agrupadas Trabajo y Buen Trabajo evocaban en ellos. Dichas
por semejanzas y diferencias, lo que permitió la expresiones fueron agrupadas en una sola palabra
elaboración de categorías. En relación al concepto ante significados similares; si los significados
de Trabajo: Trabajo como ordenador; Trabajo como presentaban divergencias entre sí, se computaba
medio de vida; Trabajo como realización personal; más de una categoría para una misma persona.
Trabajo como referente social identitario; Trabajo Estas respuestas fueron analizadas y a partir de
significado a partir del Ambiente laboral; y Trabajo allí, se construyó un sistema de categorías de
referido a las características del Mercado laboral significaciones atribuidas a los conceptos seña­
actual. Con referencia al concepto de Buen lados, pudiéndose identificar así la variable sig­
Trabajo: a las categorías anteriores se le agregó nificado de Trabajo y Buen Trabajo en cada uno
la de Trabajo deseado, que apunta a los nichos de los jóvenes encuestados.
del mercado de trabajo donde el joven aspira a Se retomó la matriz de datos elaborada opor­
insertarse, por ejemplo empresas, fábricas, ins­ tunamente (para las 569 encuestas) con la ayuda
tituciones del Estado y la profesión para la cual del programa informático SPSS y se incluyeron
se están formando. en ella las nuevas variables: trayectorias labora­
Con el objetivo de estudiar la vinculación les y significado de Trabajo y Buen Trabajo. Esta
entre las trayectorias laborales juveniles y las nueva matriz permitió la asociación de las

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variables “Trayectorias laborales” con las varia­ cación otorgada al Buen Trabajo, como también
bles significación otorgada al Trabajo y signifi­ “Trayectorias laborales” con variables de base.

Significaciones sobre Trabajo y Buen Trabajo

Las significaciones en torno al Trabajo se En este apartado se presentan las significaciones


construyen y se nutren de la experiencia de los otorgadas por los jóvenes al trabajo, éstas fueron
sujetos y sus trayectorias laborales, a la vez a partir construidas a partir de las respuestas donde los
de esas significaciones los individuos interpretan jóvenes daban cuenta de lo que los términos
su contexto, construyen sus representaciones, Trabajo y Buen Trabajo evocaban en ellos;
sus valores e intereses, que influyen en las dichas respuestas agrupadas por semejanzas y
prácticas laborales en un movimiento recíproco diferencias, permitieron construir un sistema de
y dinámico entre prácticas y significaciones. categorías de significaciones que hacen visible las
miradas de los jóvenes acerca de estos términos.
Las categorías de significaciones resultantes
pueden observarse en el siguiente cuadro:

Dimensiones Significaciones otorgadas al Trabajo Significaciones otorgadas al Buen Trabajo

Sustento; Remuneración; Sustento; Remuneración;


Estabilidad económica; Estabilidad Económica;
Medio de vida. Beneficios sociales; Medio de vida Beneficios sociales;
Seguridad en salud y Seguridad en salud y
Económica educación; Tranquilidad educación; Tranquilidad
Trabajo precario, No
Trabajo registrado; Bien
Características del registrado/Registro Características del
remunerado; Existencia de
Mercado de trabajo parcial; Mal remunerado; Mercado de Trabajo
oferta.
Trabajo escaso.
Puntualidad; Dedicación;
Responsabilidad;
Compromiso; Capacidad;
Cumple una Cumple una Disciplina, Responsabilidad;
Honestidad;
función ordenadora función ordenadora Esfuerzo.
Esfuerzo personal;
Constancia; Obligación;
Disciplina

Independencia- Dignidad; Satisfacción;


Psico-social Autonomía- Crecimiento Independencia; Bienestar;
Brinda autonomía personal- Satisfacción- Brinda autonomía Desarrollo personal;
Placer- Gratificación- Crecimiento; Gratificación;
Proyección a futuro. Proyección
Respeto; Reconocimiento
Proporciona
Reconocimiento social- social; Valoración social;
Proporciona Identidad
Respeto- Dignidad- Posición social
Identidad
identidad social. Trabajo Trabajo Decente; Trabajo
deseado vinculado a la profesión.

Ambiente de trabajo
Clima laboral; Relaciones
Ambiente Ambiente agradable; Buenas relaciones
Organizacional laborales confortables;
de trabajo de trabajo laborales; Clima laboral
explotación; cansancio.
confortable.

Landini, M. L., Giménez Herrero, S., Castilla, A. M., Crocco, E.B., Alvarado Retamal, E. y Bigues, M. E.
“Significaciones otorgadas al trabajo por jóvenes según trayectorias laborales...” | pp. 227-245 [ 235 ]
Las categorías agrupadas por semejanzas, per­ ◊ Proporciona identidad: ubica al individuo
miten la identificación de las distintas dimensio­ en la estructura social, le da identidad social,
nes que comprenden los conceptos de Trabajo y temporal y espacial.
Buen Trabajo. Así, el Trabajo es significado como
una actividad a la que se le atribuyen diversas Finalmente, las categorías restantes pueden
funciones, la principal es el medio de vida que ser incluidas en una dimensión organizacional,
permite la supervivencia personal y familiar, y en ésta los jóvenes hacen referencia al ambiente
estas categorías se agruparían en una dimensión de trabajo, la satisfacción de compartir el tiempo
económica. Este modo de significarlo alude a un con pares en el ámbito laboral. Marie Jahoda
sentido utilitario: la actividad laboral es un medio (1982) se refiere a este aspecto señalando que el
para conseguir cosas, para alcanzar objetivos. trabajo permite compartir experiencias con per­
En este caso, el trabajo cumple una función sus­ sonas fuera de los núcleos de convivencia fami­
tentadora. Se puede observar, tal como señala Ana liar: vincula al individuo con la realización de
María Pérez Rubio (2004), que el trabajo aparece objetivos que rebasan el propio “yo”.
afirmado en la idea de mediación: a través de él Respecto al Buen Trabajo, los jóvenes señalan
se logra dinero para satisfacer las necesidades. las mismas categorías que mencionaron para
Pero el trabajo no solo es considerado un medio referirse al concepto Trabajo. En este caso estos
para, sino el medio lícito para ganarse la vida; las valores son evocados en su aspecto positivo: así,
sociedades proporcionan las metas y los medios cuando se refieren al Buen Trabajo como medio
legitimados para alcanzarlas: en este caso, el tra­ de vida, podemos observar que se aproximan al
bajo es el medio legitimado para la supervivencia concepto de trabajo decente desarrollado por la
y el consumo. En esta dimensión, los jóvenes se­ OIT. En este sentido, no sólo es el trabajo que per­
ñalan, además, las características que presenta el mite la subsistencia, sino el trabajo que permite
mercado de trabajo. una subsistencia digna, bien remunerado y con
Otras categorías señaladas pueden ser agrupa­ todos los beneficios sociales. En esta dimensión
das en una dimensión Psico-social, donde el traba­ hacen referencia, además, a las características del
jo es percibido como una actividad que cumple: mercado de trabajo: el “Buen Trabajo” es el regis­
trado, bien remunerado, con existencia de oferta”.
◊ Una función ordenadora: establece un orden Señalan que en la actualidad esas condiciones
en la vida de los sujetos. En este sentido, no se dan, el buen trabajo no existe. Se presentan
estructura el tiempo y las prácticas, lo que también, categorías que aluden al Buen Trabajo
Marie Jahoda (1982) señala como la función como aquel “trabajo deseado”, son aquellas acti­
del trabajo que brinda una estructura del vidades anheladas, que en algunos casos la vin­
tiempo. culan a un trabajo registrado, en otros a una
◊ Brinda autonomía: es el trabajo como reali­ actividad independiente que produce gratifica­
zación, lo que brinda a nivel personal. ción y en otros al desempeño profesional; estas
categorías fueron incluidas en la dimensión que
denominamos psico-social.

Gráfico Nº 1
Fuente: elaboración propia. IISE- FACSO. Base de datos 569 jóvenes.

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En el gráfico puede observarse cómo se distri­ responsabilidad, puntualidad, esfuerzo, voluntad,
buyen las significaciones de los jóvenes entre las obligación. Otro aspecto señalado (27%), es que el
distintas categorías. Es necesario tener en cuen­ trabajo brinda la posibilidad de lograr autonomía
ta que, a fin de conocer la significación que los y realización personal, comprende los valores se­
jóvenes configuran en torno al trabajo, se les soli­ ñalados tales como independencia, crecimiento
citó que expresaran sus ideas: en sus respuestas personal, experiencia. El trabajo visto como reali­
podían enunciar libremente un máximo de tres zación se comprende en los jóvenes dado que en
palabras. Las expresiones no eran excluyentes, la etapa evolutiva éstos precisan proyectarse en
por lo tanto, una misma persona es computada tareas vinculadas a la autorrealización. El trabajo
en más de una categoría. visto y significado como Identidad es elegido con
La significación que alcanza mayor porcentaje menor frecuencia (8%): hace alusión al reconoci­
de respuestas (65%) es aquella que hace referencia miento social. Lo expresan con palabras tales
al trabajo como medio de vida, elegida, en primer como ser alguien, dignidad, respeto. El ámbito labo­
lugar, expresada como sustento, necesidad, sostén, ral es señalado en un porcentaje menor (7%) en
bienestar, beneficios sociales, estabilidad econó­mica, el cual los jóvenes se refieren a las condiciones
seguridad. Un porcentaje alto de las res­puestas de trabajo. Al mencionar el mercado de trabajo,
(40%) hace referencia a la función orde­nadora los jóvenes se expresan con la siguiente manera:
del trabajo, expresada en los valores que se escaso, lo que hay, no existe, no registro, dan cuenta
manifiestan en los ámbitos laborales tales como de esto un pequeño porcentaje (6%).

Gráfico Nº 2
Fuente: elaboración propia- IISE- FACSO - Base de datos 569 jóvenes

Al igual que en el caso del Trabajo, en las opi­ nas de los sujetos, con una serie de valores como
niones vertidas sobre el Buen Trabajo, los jóve­ responsabilidad, obligación, honestidad. El ambien­
nes, podían expresar un máximo de tres pala­ te de trabajo es elegido en un 25% de las respuestas,
bras para hacer alusión al concepto y éstas no en esta categoría lo que los jóvenes valoran es la
eran excluyentes. Así, las significaciones otorga­ posibilidad de desempeñarse en un ambiente
das al Buen Trabajo, se expresan en las mismas laboral en el cual las relaciones con pares y supe­
categorías a las elegidas para aludir al concepto riores sea de cordialidad y respeto. En un (22%)
de Trabajo. Se agrega en este cuerpo de significa­ se señala al Buen Trabajo como aquel que brinda
ciones la categoría Trabajo deseado. Las respuestas autonomía, realización, se hace referencia acá a
sobre Buen Trabajo que concentran el 71% giran en la gratificación, la satisfacción de desempeñar
torno a considerar el trabajo como medio de vida, un trabajo. En cuanto al Trabajo deseado (15%), es
es decir, con un sentido instrumental, donde se aquel al que se aspira, ya sea como proyección
resalta el medio de vida digno. En se­gundo lugar, profesional o como un trabajo independiente,
el trabajo cumple una función ordenadora (57%), en el cual se puedan controlar los tiempos y
en esta categoría se hace alusión a características las ac­tividades a realizar. Un 7% refiere al Buen
que ayudan a organizar las actividades cotidia­ Trabajo como aquel que brinda Identidad, desde

Landini, M. L., Giménez Herrero, S., Castilla, A. M., Crocco, E.B., Alvarado Retamal, E. y Bigues, M. E.
“Significaciones otorgadas al trabajo por jóvenes según trayectorias laborales...” | pp. 227-245 [ 237 ]
esa signi­ficación se hace referencia a la posición igual que en el concepto asignado a Trabajo, en el
en la estructura social, lograr, a través de un Buen Trabajo, los jóvenes caracterizan al mercado
trabajo, respeto y reconocimiento. Finalmente, al laboral en el que se desempeñan.

Trayectorias laborales de jóvenes sanjuaninos

E studiosas de las trayectorias laborales sostienen


que la potencia de la noción de trayectoria radica
en que se trata de un concepto teórico metodológico
En el estudio de las trayectorias laborales de
jóvenes en la provincia de San Juan2, se consideró
el recorrido a partir del primer trabajo en el mo­
que permite la interpretación de los fenómenos mento de la inserción laboral de los jóvenes, has­
sociolaborales a lo largo del tiempo y los efectos ta la ocupación que desempeñaban cuando se
que tales procesos generan sobre las relaciones les realizó la entrevista. La observancia de las
laborales y las condiciones de vida individuales. diferentes dimensiones tales como: los disímiles
A su vez, el concepto remite a la arti­culación entre modos de ingreso y transiciones de los jóvenes
con­diciones estructurales y decisiones individuales en el mercado de trabajo; los diferentes créditos
a través de una relación in­ter­dependiente (Frassa y educativos, las condiciones laborales que se les
Muñiz Terra, 2004). Par­timos del concepto de tra­ pre­sentaba en los distintos empleos; la incidencia
yectoria laboral como el particular recorrido de un y el modo en que los jóvenes proyectaban su fu­
individuo en el espacio sociolaboral, que da cuenta turo laboral; permitió identificar tres tipos de tra­
de las sucesivas ocupaciones que ha desempeñado yectorias: estancadas, contingentes y previsibles.
en el tiempo, desde el momento de su inserción en El siguiente gráfico da cuenta de la distribu­
el mer­cado hasta un momento en particular o el ción de los jóvenes en los diferentes tipos de
momento en que se desmercantilizó, voluntaria o trayectorias según sus recorridos laborales al
involuntariamente. (Dombois, 1998) momento de la aplicación de la encuesta.
2
Transición a la vida adulta: las trayectorias laborales de jóve­
nes sanjuaninos (2011-2013). IISE-FACSO-UNSJ. Estudio de
tipo intensivo con una muestra intencional de 40 casos de
jóvenes de 18 a 30 años insertos en el sector comercio y ser­
vicio al momento de la entrevista.

Gráfico Nº 3
Fuente: Elaboración propia IISE-FACSO. Base de datos 569 jóvenes.

[ 238 ] RevIISE | Vol 13, Año 13 | abril 2019 - septiembre 2019 | Dossier Las (re)configuraciones del trabajo y el empleo...
ISSN: 2250-5555 | Argentina | www.reviise.unsj.edu.ar
Como puede observase, del total de jóvenes, el intermitente; la inserción en uno u otro rubro
63% ha transitado por trabajos cuyas caracterís­ de la actividad económica está sujeta a la oferta
ticas permiten ubicar a la trayectoria entre las en el mercado, siendo indistinto el comienzo de
que hemos denominado Trayectorias Estancadas, los recorridos en el sector del comercio, en servi­
en la cual los jóvenes a pesar del paso del tiem­po cios, en el agro o en la producción, aunque las
y la movilidad ocupacional, no logran mejorar actividades predominantes son el comercio y los
sus condiciones laborales, el vínculo con el mer­ servicios varios. Aquellos que han pasado de tra­
cado de trabajo es débil dada la intermitencia de bajos no calificados como delivery, vendedores
estas prácticas. La inserción de estos jóvenes en ambulantes, niñeras, empleados en lavaderos de
el mercado laboral se produce a muy temprana autos etc., a un trabajo con calificación operativa
edad. Los trabajos poseen un denominador co­ o técnica.
mún, son trabajos precarios, sin registros, con Por último, puede observarse que el 9% se ubica
baja remuneración, con contratos temporales. en una trayectoria laboral previsible. Los jóvenes
Si bien el denominador común es el trabajo no que presentan estas trayectorias son jóvenes
registrado, algunos jóvenes pasan por breves adultos que han alcanzado una cierta estabilidad
ex­periencias formales con cierta estabilidad, al y mejores condiciones laborales respecto a su
tiempo que fluctúan entre actividades con califi­ pa­sado, han accedido a empleos registrados, ya
cación operativa y actividades no calificadas. Los sean en ámbitos institucionales del Estado o en
trabajos más frecuentes en este tipo de trayectoria empresas privadas de diversa índole. Estas tra­
son en la construcción, en la agricultura con tra­ yectorias corresponden a jóvenes con mayores
bajos temporarios y actividades en fábricas de­ créditos educativos; ellos poseen, además, una
dicadas al procesamiento de productos agrícolas; trama de relaciones sociales que no sólo les brinda
en el rubro servicios los jóvenes se emplean co­ información sobre las demandas del mer­cado, sino
mo mozos, en actividades de delivery, como que, en ocasiones, sirve de vínculo para el acceso
em­pleados en lavaderos de autos, servicio do­ a los nuevos puestos laborales. Estas trayectorias
més­tico; también se presenta el trabajo indepen­ conforman itinerarios con co­mienzos precarios,
diente como vendedores ambulantes y ventas donde los jóvenes transitan de un empleo a otro,
oca­sionales de productos alimenticios de elabo­ en muchos casos, en el mismo rubro, buscando
ración propia. mejores condiciones laborales. En estos recorridos
El 28% de los jóvenes ha realizado un recorrido se presenta una graduación oscilante que va desde
laboral que permite ubicar a sus trayectorias en experiencias laborales informales, no registradas,
las denominadas Trayectorias Contingente. Son jó­ hasta llegar en los últimos empleos a una cierta
venes que poseen nivel educativo secundario y estabilidad laboral. Muchos de ellos se incorporan
algunos han transitado algunos años en un nivel en calidad de pasantes o acceden a algún tipo de
superior. En estas historias laborales los jóvenes contrato que, en algunos casos, les permite alcan­
transitan por diferentes actividades de manera zar más tarde la efectividad.

Landini, M. L., Giménez Herrero, S., Castilla, A. M., Crocco, E.B., Alvarado Retamal, E. y Bigues, M. E.
“Significaciones otorgadas al trabajo por jóvenes según trayectorias laborales...” | pp. 227-245 [ 239 ]
Asociación entre las Trayectorias laborales y los significados
que asumen en los jóvenes los conceptos de Trabajo y Buen Trabajo

Significado Trayectorias laborales


Otorgado Total
al “Trabajo” Estancadas Contingentes Previsibles

Ordenador 26% 33% 38% 161 - 29%

Medio de Vida 52% 44% 29% 263 - 48%

Realización 11% 15% 29% 78 - 15%

Identidad 2% 4% 2% 16 - 3%

Ambiente
4% 1% 2% 15 - 2%
de Trabajo

Características
5% 3% 0% 20 - 3%
del mercado

Total 350 (100%) 155 (100%) 48 (100%) 553

Cuadro Nº 1: Significado otorgado al “Trabajo” según Trayectorias laborales


Fuente: Elaboración propia. Base: 553 respuestas. IISE - FACSO - 2008-2010.

F rente al interrogante sobre la significación


de Trabajo, los jóvenes se podían expresar
libre­mente con un máximo de tres palabras
porcentaje de respuestas es menor (11%) y (15%)
respectivamente.
La actividad laboral permite, además de satis­
para hacer alusión al concepto; no obstante, facer las necesidades básicas como ya se ha
se seleccionó la primera palabra aludida para señalado, compartir experiencias con personas
hacer referencia al concepto en el momento de fuera de los núcleos de convivencia, los jóvenes
analizar la asociación entre éste y las trayectorias se refieren al ambiente de trabajo como aquel
laborales. Como pue­de observarse en el cuadro, necesario para una convivencia respetuosa y
el significado de tra­bajo como medio de vida es armónica, el ambiente laboral, es señalado por los
señalado por los jóvenes en primera instancia jóvenes de manera poco significativa, así, en las
en los tres tipos de trayectorias, estancadas trayectorias estancadas (4%); en las contingentes y
(52%), contingentes (44%), previsible (29%). De previsibles (1%) y (2%) respectivamente. Respecto a
ellos el mayor porcentaje se presenta en las las características del mercado laboral se presenta en
trayectorias estancadas. En segundo lugar, los bajos porcentajes; los jóvenes cuyas trayectorias
jóvenes hacen referencia a la función ordenadora se caracterizan por ser estancadas (5%) hacen
del trabajo, en esta categoría se presenta una referencia a la precariedad del mercado laboral,
distribución porcentual similar en los tres tipos refiriéndose a este como: escaso, trabajo en negro;
de trayectorias, estancadas (26%); contingentes en menor medida también se señala en las tra­
(33%); previsibles (38%); no obstante, se puede ver yectorias contingentes (3%); en las trayectorias
que aumenta el porcentaje en las trayectorias previsibles esta apreciación no se presenta,
previsibles. La significación otorgada al Trabajo en tanto los jóvenes que transitan las mismas,
como aquello que permite la realización personal, tienen su mirada puesta en proyectos a futuro
al igual que la categoría anterior se presenta en un vinculados con una profesión; la precariedad
mayor porcentaje en las respuestas de los jóvenes laboral no les afecta de manera inmediata, por
con trayectorias previsibles (29%), trayectorias el contrario, el vínculo inestable con el mercado
donde la mayor parte de los jóvenes se proyecta laboral con trabajos temporarios, les permite
labo­ralmente en un futuro profesional; en las cubrir sus gastos personales y a la vez sostenerse
trayectorias estancadas y en las contingentes el en el sistema educativo.

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ISSN: 2250-5555 | Argentina | www.reviise.unsj.edu.ar
Significado otorgado Trayectorias laborales
Total
al Buen Trabajo Estancadas Contingentes Previsibles

Ordenador 3% 5% 4% 21 - 4%

Medio de Vida 63% 51% 44% 325 - 58%

Realización 9% 18% 27% 75 - 13%

Identidad 2% 1% 2% 9 - 2%

Ambiente
10% 11% 15% 60 - 11%
de Trabajo

Características
3% 3% 0% 13 - 2%
del mercado

Trabajo deseado 10% 11% 8% 58 - 10%

Total 358 (100%) 155 (100%) 48 (100%) 561

Cuadro 2: Significado otorgado al “Buen Trabajo” según Trayectorias laborales


Fuente: Elaboración propia. Base 561 respuestas. IISE-FACSO, 2008-2010

En este análisis, al igual que en el de la signifi­ contingentes y previsibles respectivamente; en


cación otorgada al Trabajo y las Trayectorias la­ el caso de la categoría realización es significativa
borales, se seleccionó la primera palabra (entre en los tres tipos de trayectorias pero en este caso
tres posibles) aludida por los jóvenes para hacer el porcentaje mayor se da en las respuestas de
referencia al concepto de Buen Trabajo. los jóvenes con trayectorias previsibles (27%) y
En las significaciones otorgadas al Buen Traba­ el menor en las estancadas (9%). En cuanto a las
jo, los jóvenes expresan las mismas categorías características del mercado laboral, al igual que
adoptadas para aludir al concepto de trabajo, en la significación otorgada al Trabajo, es una
agregándose una más: el Trabajo deseado. Si bien categoría que no es considerada por los jóve­nes
para hacer referencia a uno y a otro concepto son que transitan trayectorias previsibles. Los jóvenes
señaladas las mismas categorías, es interesante que transitan las trayectorias contingen­ tes o
observar las diferencias en los totales en algu­nas estancadas se refieren al Buen Trabajo como aquel
de las categorías en la significación otorga­da al inexistente en el mercado laboral. El Buen Trabajo
Trabajo y al Buen Trabajo. Así la categoría medio de como un trabajo deseado, si bien en muy pocos
vida cuando se la vincula al concepto de trabajo casos, se presenta en los tres tipos de recorrido
representa el 48% de las 553 respuestas vertidas (10%), (11%) y (8%) en trayectorias estancadas,
sobre este concepto y cuando se la vincula al contingentes y previsibles respectivamente.
Buen Trabajo aumenta significativamente a un Con la finalidad de poder observar la asocia­
57% de las 561 respuestas dadas a este concepto; ción entre las significaciones de Trabajo, Buen
de la misma manera, en el caso de la categoría or­ Trabajo y Trayectorias laborales, hemos construi­
denador cuando se refiere al concepto de traba­jo do un diagrama de puntos que indica la asocia­
representa el 29% de las 553 respuestas y, cuando ción entre categorías de acuerdo con su cercanía.
se refiere a Buen Trabajo disminuye significativa­ La utilización de Escalamiento Óptimo permite
mente a un 4% de las 561 respuestas; así también, asignar cuantificaciones numéricas a las catego­
en la categoría ambiente de trabajo” cuando se la rías de cada una de las variables: Trabajo, Buen
nombra para significar al trabajo se presentan Trabajo y Trayectorias laborales. Las categorías de
tan sólo en un 2% de las 553 respuestas, la que las variables cuantificadas se posicionan en el
aumenta en un 11% al referirse al Buen Trabajo. plano dividido por las Dimensiones 1 y 2. En el
Como se señala en el cuadro, la significación gráfico se puede observar que aquellas categorías
atribuida a Buen Trabajo como medio de vida es de las variables que se encuentran próximas a la
significativa para los tres tipos de trayectorias, no coordenada 0,0 poseen menos discriminación y
obstante el porcentaje mayor se encuentra entre las que están alejadas y próximas entre sí, mues­
las respuestas de los jóvenes con trayectorias es­ tran vinculación indicando que hay asociación
tancadas (63%) y disminuye a 51% y 44% en las débil.

Landini, M. L., Giménez Herrero, S., Castilla, A. M., Crocco, E.B., Alvarado Retamal, E. y Bigues, M. E.
“Significaciones otorgadas al trabajo por jóvenes según trayectorias laborales...” | pp. 227-245 [ 241 ]
Escalamiento óptimo: qué es y por qué utilizarlo

L a idea que subyace tras el escalamiento ópti­


mo es asignar cuantificaciones numéricas a
las categorías de cada variable, lo que permite
cuantificaciones actualizadas para buscar una
nueva solución, que a su vez se utiliza para actua­
lizar las cuantificaciones y así sucesivamente,
utilizar los procedimientos estándar para obte­ hasta que se alcanza algún criterio que indica al
ner una solución con las variables cuantificadas. proceso que finalice.
Los valores de escala óptimos se asignan a las ca­ Los datos categóricos se utilizan con frecuencia
tegorías de cada variable de acuerdo con el crite­ en los estudios de mercado, los estudios de encues­
rio de optimización del procedimiento que se esté tas y la investigación en las ciencias sociales y del
utilizando. A diferencia de las etiquetas originales comportamiento.
de las variables nominales u ordinales del análisis, Aunque existen adaptaciones de la mayoría de
estos valores de escala tienen propiedades métri­ los modelos estándar que permiten analizar espe­
cas. En la mayoría de los procedimientos de cate­ cíficamente datos categóricos, con frecuencia no
gorías, la cuantificación óptima de cada variable funcionan bien con conjuntos de datos con las
escalada se obtiene mediante un método itera­ siguientes características: Observaciones insufi­
tivo denominado mínimos cuadrados alternan­ cientes, Demasiadas variables y Demasiados valores
tes en el que, después de que se utilicen las por cada variable.
cuantificaciones actuales para encontrar una so­ Mediante la cuantificación de categorías, las
lución, las cuantificaciones se actualizan utilizan­ técnicas de escalamiento óptimo evitan los pro­
do dicha solución. A continuación, se utilizan las blemas de estas situaciones.

En este gráfico podemos ob­


servar relaciones entre catego­
rías de acuerdo con su cercanía.

◊ La categoría Previsible de
la variable Trayectoria se
encuentra próxima a la
ca­tegoría Realización de
la variable Trabajo y Gra­
tificación de la variable
Buen Trabajo
◊ La categoría Contingente
de la variable Trayectoria
se encuentra próxima a
la categoría Ambiente
de trabajo de la variable
Trabajo e Identidad de la
variable Buen trabajo
◊ La categoría Estancada
de la variable Trayectoria
se encuentra próxima a la
categoría Medio de vida de
la variable Trabajo y Medio
de vida de la varia­ble Buen
trabajo

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Reflexiones Finales

E l mercado laboral en la provincia de San Juan


presenta similares características y problemá­
ticas a las del mercado nacional, esto es, flexi­
de sus historias personales y familiares. Más
allá de las características y de las condiciones
del mercado laboral actual, para los jóvenes el
bilización, precarización y tercerización, sin em­ trabajo posee una importancia primordial que
bargo, se advierten diferencias en las distintas puede observarse a partir de las significaciones
áreas en las que se insertan los jóvenes trabaja­ que éstos le atribuyen al Trabajo y al Buen Trabajo.
dores dependiendo de sus recursos culturales y La principal función que le asignan es la de
sociales. Hemos podido observar, a lo largo de medio de vida, que permite la supervivencia. Esta
nuestros estudios sobre los jóvenes y el mercado significación atribuida al Trabajo es señalada
laboral, cómo éstos transitan de manera intermi­ tanto por los jóvenes que han transitado las tra­
tente por diferentes ocupaciones, las cuales se yectorias estancadas como por aquellos cuyos
alejan o aproximan del trabajo estándar o tradi­ recorridos se caracterizan por ser contingentes
cional, con matices diferentes de acuerdo con o previsibles. Los jóvenes señalan además otras
el carácter de las ocupaciones. Bien podemos categorías para referirse a los conceptos de Tra­
citar el pensamiento de Claudia Jacinto (2000), bajo y Buen Trabajo, evocadas en mayor o me­
quien plantea que la inserción laboral juvenil no nor medida en los tres tipos de trayectorias. Las
remite ya a un estado, un momento, sino a un largo categorías señaladas permiten identificar las
y complejo proceso hacia un empleo estable, si es que otras funciones que los jóvenes le asignan al tra­
finalmente éste llega. bajo; así, es percibido como una actividad que
Las trayectorias laborales de los jóvenes objeto cumple una función ordenadora, brinda autono­
de nuestros estudios se caracterizan por ser pre­ mía, proporciona identidad y además permite
carias y aleatorias, estos itinerarios presentan a los jóvenes entrar en contacto con un medio
matices diversos de acuerdo a las características donde conforman sus redes sociales. Al señalar
de las ocupaciones y las historias laborales de los la significación de Buen Trabajo incluyen además
propios jóvenes. Compartimos el pensamiento de el trabajo idealizado como aquel Trabajo deseado,
muchos estudiosos en el tema, que plantean que es decir aquellas actividades anheladas.
el fenómeno no se reduce a una división entre Por otro lado, puede observarse la asociación
empleo precario y no precario, sino que se expresa que existe entre las significaciones atribuidas
en grados de precariedad y fragilidad, que pueden por los jóvenes al Trabajo y al Buen Trabajo y sus
llegar a afectar a empleos aparente­mente seguros. trayectorias laborales. Más allá del recorrido
Los tipos de trayectorias Estancadas, Contingentes laboral estancado, contingente o previsible, la
y Previsibles fueron construidas a partir de los categoría medio de vida es evocada por los jóve­
recorridos laborales de jóvenes sanjuaninos. En nes en el mayor porcentaje, tanto para referirse
estas trayectorias están presentes las tensiones al Trabajo como al Buen Trabajo.
que distintos autores identifican como propias de La categoría realización para significar el
los itinerarios laborales juveniles: tensión entre con­cepto de Trabajo y la categoría gratificación
aspiraciones a largo plazo (como las educativas) para significar el concepto de Buen Trabajo, se
y apremios cortoplacistas ante la necesidad de pre­sentan con una asociación débil con las tra­
insertarse tempranamente en el mercado de tra­ yectorias laborales previsibles. Las categorías
bajo; tensión entre las necesidades de obtener un “ambiente de trabajo” para significar el concepto
empleo relativamente estable y las condiciones de trabajo e “identidad” para la significación de
precarias del mercado de trabajo; tensión entre “Buen Trabajo”, presentan una asociación débil
sus proyectos a futuro y sucesos biográficos que con las trayectorias laborales contingentes. Y fi­
obstaculizan la concreción de los mismos nalmente, la categoría medio de vida para signi­
Los jóvenes, al realizar una mirada retrospectiva ficar tanto el concepto de Trabajo como de Buen
de sus trayectorias, evalúan distintos aspectos de Trabajo, se encuentra asociada de manera débil a
sus diferentes trabajos y/o empleos, así también las trayectorias Estancadas. Finalizamos con una
significan al propio trabajo, atribuyéndole distin­ reflexión de Robert Castel (2004) quien sostiene
tas funciones. Dichas evaluaciones dependen del que el trabajo haya devenido más escaso o más
perfil de los recorridos laborales de los jóvenes, de inestable no significa que sea menos útil o menos
las características de los trabajos desarrollados, necesario, es más bien lo contrario.

Landini, M. L., Giménez Herrero, S., Castilla, A. M., Crocco, E.B., Alvarado Retamal, E. y Bigues, M. E.
“Significaciones otorgadas al trabajo por jóvenes según trayectorias laborales...” | pp. 227-245 [ 243 ]
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“Significaciones otorgadas al trabajo por jóvenes según trayectorias laborales...” | pp. 227-245 [ 245 ]
La subsunción indirecta del trabajo al capital
Reflexiones teóricas y metodológicas a partir del análisis de las prácticas económicas
de una comunidad campesina (Los Leones, Mendoza, Argentina)

The indirect subsumption of labor to capital


Theoretical and methodological reflections from the analysis of economic practices
of a rural community (Los Leones, Mendoza, Argentina)

Gabriel Liceaga | ORCID: orcid.org/0000-0003-4253-0539


gabriel.liceaga@gmail.com
Universidad Nacional de Cuyo
Argentina

Recibido: 07/11/2018
Aceptado: 06/03/2019

Resumen Abstract
E n este artículo se plantea una serie de re­
flexiones teóricas y metodológicas relativas
al concepto de subsunción indirecta del trabajo
W e posit a set of theoretical and methodolo­
gical reflections related to the concept of
indirect subsumption of rural labor to capital,
campesino al capital. Estas parten del análisis based on the analysis of the economic practices
de las prácticas económicas de una comunidad of a peasant community located in “Los Leones”
campesina que se ubica en el paraje Los Leones site (Mendoza, Argentina).
(Mendoza, Argentina). We follow these steps: first, we give an account
El recorrido planteado es el siguiente: en pri­ of the historical and conceptual trajectory that
mer lugar se da cuenta de la trayectoria histórica gives origin to the indirect subsumption category.
y conceptual que da origen a la categoría subsun­ Afterwards, on the basis of several theoretical
ción indirecta. Más adelante, sobre la base de di­ contributions, we build variables and indicators
versas contribuciones teóricas, se construyen that allow for the analysis of economic practices
variables e indicadores que permiten analizar of Los Leones rural community. Then we add
las prácticas económicas de la comunidad de some reflections tending to connect the indirect
Los Leones. Luego se añaden algunas reflexiones subsumption phenomenon to the construction
tendientes a conectar el fenómeno de la subsun­ of peasant territoriality in the drylands of
ción indirecta con la construcción de la territo­ Argentina. Lastly, we conclude with an overall
rialidad campesina en las tierras secas de Argen­ view of the steps followed in our research.
tina. Finalmente, en las conclusiones, se plantea
una visión de conjunto respecto del recorrido
trazado en el artículo.

Palabras clave: Subsunción Indirecta, Campe­ Key words: Indirect subsumption, Peasantry,
sinado, Producción caprina, Configuracionismo. Goat production, Configurationism

Liceaga, G.
“La subsunción indirecta del trabajo al capital” | pp. 247-261 [ 247 ]
Introducción

E n este artículo se plantean una serie de refle­


xiones teóricas y metodológicas relativas
al concepto de subsunción indirecta del trabajo
cias bibliográficas aluden a la realidad de esa
comunidad, se espera que estas reflexiones, par­
ticularmente en sus aspectos metodológicos, sean
campesino al capital. Estas parten del análisis de utilidad para el análisis de otras realidades
de las prácticas económicas de una comunidad semejantes.
campesina que se ubica en el paraje “Los Leones” Es bastante claro que el desafío principal que
(Mendoza, Argentina). atraviesa actualmente la población campesina
El recorrido planteado es el siguiente. En pri­ en Argentina está dado más por los procesos de
mer lugar, se traza la genealogía del concepto de modernización excluyentes en curso, que por
subsunción formal y real del trabajo a partir de las articulaciones entre la producción doméstica
diversos aportes teóricos, en su mayoría abocados y sectores del gran capital. En términos que
al análisis de la “cuestión agraria”. Luego, se con­ se aclararán a lo largo del artículo, la cuestión
centra la atención en la categoría de subsunción agraria contemporánea tiene más que ver con
indirecta, tomando especialmente en considera­ el control tecnológico creciente del proceso
ción el tratamiento que de ella ha realizado Ar­ productivo por parte del capital (subsunción real)
mando Bartra. Luego de constatar cierto déficit y por la apropiación de bienes naturales escasos
relacionado con aspectos metodológicos entre (acumulación originaria o acumulación por
los/as autores/as que han desarrollado este desposesión), que con la subsunción indi­recta.
concepto, se presenta una alternativa de supe­ Aun así, volver críticamente sobre esta última
ración a partir de la incorporación de la pro­ categoría no resulta ocioso, en vistas de que,
puesta configuracionista de Enrique de la Garza por un lado, este no es un fenómeno que quepa
Toledo. Sobre este basamento epistemológico y restringir exclusivamente al ámbito agrario y,
metodológico se plantea una serie de variables e por otro lado, la experiencia histórica desmiente
indicadores que permiten utilizar el concepto de que existan últimas palabras en materia de arti­
subsunción indirecta en el análisis de las prácticas culaciones, subordinaciones, exclu­siones, trans­
económicas de una comunidad campesina ubica­ formaciones, solapamientos e interrelaciones
da en el paraje “Los Leones” (Mendoza, Argentina). entre el trabajo y el capital. Lo que hoy es “viejo”
Habiendo alcanzado este resultado, se añaden puede ser la novedad de mañana, mientras que lo
algunas reflexiones tendientes a conectar el fe­ que aparece como marginal en las proyecciones
nómeno de la subsunción indirecta con la cons­ presentes puede bien volverse dominante en un
trucción de la territorialidad campesina en las futuro cercano. En cualquier caso, sin exagerar
tierras secas de Argentina. Finalmente, en las su papel en el contexto de América Latina, y
conclusiones, se plantea una visión de conjunto sobre todo de Argentina -un país cuyo agro está
respecto del recorrido trazado en el artículo. mayormente organizado de manera capitalista,
El interés inicial por comprender y utilizar el desde largo tiempo atrás- no está de más
concepto de subsunción indirecta surgió de una desarrollar metodológicamente un concepto
investigación doctoral, en la que se dio cuenta como el de subsunción indirecta, que alerta
de los modos de construcción territorial de la acerca de otras ruralidades que perviven, resisten
comunidad de “Los Leones”. Si bien la totalidad y se reproducen en los márgenes del agronegocio
de los datos de campo y varias de las referen­ y el capitalismo agrario contemporáneo.

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La subsunción del trabajo al capital en Marx
Subsunción formal y subsunción real

E l concepto de subsunción en las ciencias so­


ciales y la filosofía es utilizado de manera pre­
dominante dentro del espectro teórico marxista.
se beneficia tanto de la incorporación del suelo al
capital, como de la oferta creciente de un prole­
tariado jurídicamente libre y económicamente
Marx utiliza el término alemán Subsumtion, pro­ desposeído.
veniente del latín vulgar o neolatín subsumere1. La Una vez separados de sus medios de produc­
traducción más directa al español es subsunción, ción, los antaño productores directos devienen
que tiene la ventaja de conservar los dos signifi­ trabajadores que se enfrentan a los capitalistas
cados con los que se utiliza en alemán en dife­ como meros vendedores de trabajo. Una parte
rentes contextos linguísticos: subordinación e in­ siempre creciente de los procesos productivos
clusión. La subsunción resulta ser así un proce­so pasa bajo el control y la dirección de los dueños
por el que algo incluye, poniendo bajo su orden del capital, que emplean para su desarrollo fuerza
clasificatorio o determinación lógica fundamen­ de trabajo asalariada. Este es el fenómeno que
tal, a otra cosa. Marx denomina subsunción formal, por el cual
Ya al interior de la obra marxista, el término el proceso productivo se orienta decisivamente
subsunción aparece a lo largo del Libro I de El hacia la generación de plusvalor, es decir, a la
Capital, en los capítulos XI, XIV y, especialmente, permanente valorización de los componentes
en el capítulo VI (inédito). Es una categoría que objetivos del capital. Aquel proceso, sin embargo,
le permite a Marx poner de relieve la comple­ permanece más o menos inalterado en sus for­
jidad lógica e histórica de las relaciones sociales mas organizativas específicas2 y responde a confi­
implicadas en el proceso de producción capita­ guraciones preexistentes a la relación capitalista,
lista. En efecto, el entrelazamiento de las dos di­ aunque cambie la forma en la que se relacionan
mensiones fundamentales del término a las que los agentes involucrados.
se hizo referencia (subordinación e inclusión) La imbricación desigual entre los dos polos
representan el correlato lingüístico del proceso de la relación capitalista (trabajo vivo y trabajo
que, para Marx, tiene lugar cuando el trabajo muerto) no llega sin embargo a su culminación
vivo se une -vivificándolos- a la materia prima hasta que el propio proceso productivo -ya bajo
y los instrumentos de trabajo (trabajo pasado, control y dirección capitalista- se transforma
muerto u objetivado). El trabajo vivo se subsume tecnológica y organizativamente en la búsqueda
dentro de una relación en la que es dominado y de un mayor rendimiento del factor fuerza de
subordinado por los componentes objetivos del trabajo. En este punto acontece la subsunción real
capital pero en que es también necesariamente por la cual se modifica toda la forma real del proceso
incluido, en la medida en que aquellos precisan de de producción y surge (incluso desde el punto de vista
este para valorizarse y funcionar efectivamente tecnológico) un modo de producción específicamente
como capital, en una dinámica esencialmente re­ capitalista (Marx, 2009, p.59). Juegan aquí un
lacional: Capital y trabajo asalariado [...] no expre­ papel destacado la introducción de nuevas for­
san otra cosa que dos factores de la misma relación mas de cooperación y división del trabajo, las
(Marx, 1990, p.38). economías de escala, el empleo de maquinaria
Ahora bien ¿cómo y por qué entra en relación y, especialmente, la aplicación consciente de las
el trabajo vivo con el trabajo pretérito que se le ciencias naturales.
opone como capital? Aquí se superponen una se­ Esta secuencia que conecta acumulación ori­
rie de consideraciones lógicas e históricas que ginaria, subsunción formal y subsunción real
conviene exponer sucintamente. Si nos atenemos tiene, al igual que ocurre con otras nociones,
a un orden secuencial, el primer fenómeno (ló­ como el supuesto modo de producción mercantil
gica e históricamente hablando) sería el de la simple que, según lecturas historicistas, Marx
acumulación originaria de capital, por el cual describiría en los primeros capítulos de El
los productores directos son violentamente se­ 2
Un signo distintivo de la producción capitalista, en rela­
parados de sus medios de producción (esencial­ ción con las formas organizativas de la producción, sería
mente: la tierra), convirtiéndose en asalariados, a la ampliación de la escala con la que se trabaja. Sostie­ne
la par que surge una nueva clase de comerciantes, Marx (1990): lo que distingue desde un principio al proceso de
industriales, terratenientes y arrendatarios que trabajo subsumido aunque sólo sea formalmente en el capital
[...] es la escala en que se efectúa” (p.57). Esta ampliación cons­
1
Matías Fernández Robbio (comunicación personal) nos tituiría también la base a partir de la cual se introducen
alerta que no debe confundirse el latín subsumere (poner, modificaciones específicas en los procesos de trabajo, con­
tomar debajo) con submittere (someter). Se agradecen las virtiéndose así en una especie de puente entre la subsunción
precisiones etimológicas de este colega. formal y la subsunción real.

Liceaga, G.
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Capital (Heinrich, 2008), un valor más analítico ámico y heterogéneo. En resumidas cuentas, la
que histórico. La distinción entre subsunción experiencia histórica (pero también, como argu­
formal y real aplicada a situaciones empíricas menta Luxemburgo, la necesidad lógica) demues­
resulta en ocasiones poco clara, y esto aún en tra que de ninguna manera el devenir capitalista
tiempos de Marx, en los que las modificaciones conduce a la universalización de la forma salarial
tecnológicas introducidas durante la primera y que sólo contadas actividades, en determinadas
Revolución Industrial transformaban de raíz la regiones, se enmarcan dentro de los parámetros
naturaleza de diversas actividades, sobre todo “clásicos” de la subsunción real. El “capitalismo
en los ámbitos textil, minero y metalúrgico. Por real” presenta en sus plasmaciones históricas
otra parte, como advirtiera hace ya un siglo Rosa concretas un grado de complejidad que rebasa a
Luxemburgo (1967), la acumulación capitalista las elaboradas categorías marxistas, entre ellas,
necesita, para su desarrollo, un medio ambiente de la de subsunción. Estas categorías, sin embargo,
formaciones sociales no capitalistas (p.281), con lo representan un punto de partida fundamental a
cual se hace necesario pensar a las articulaciones partir del cual complejizar el análisis de las rela­
entre capital y trabajo de un modo más fluido, di­ ciones entre trabajo y capital.

La subsunción del trabajo en el contexto de los estudios agrarios

E l ámbito agrario ha sido siempre para el


marxismo fuente de interrogantes y dificul­
tades especiales. En efecto, la cuestión agraria,
asemejarse a una subsunción real socialista4.
Luego, tras la Segunda Guerra Mundial y en el
marco de los procesos de modernización (ya
entendiendo por tal las complejidades asociadas fuere capitalista o socialista) a nivel mundial,
a cómo el capital se apodera de la agricultura, la el tema de la subsunción reapareció explícita o
transforma, destruye las viejas formas de producción implícitamente en la discusión sobre las causas
y de propiedad y crea la necesidad de nueva formas de la persistencia campesina en las décadas
(Kautsky, 2002, p.6) ha generado, desde los de 1970 y 1980 (Bernstein, Friedmann, van
tiempos de El Capital, un racimo de discusiones y der Ploeg, Shanin y White, 2018). En América
categorías con rasgos característicos. El concepto Latina, particularmente, este debate se produjo
de subsunción ocupa en este marco un lugar que en un contexto de gran actividad política por
conviene remarcar. parte del campesinado, que dio lugar a visiones
La discusión sobre la subsunción del trabajo encontradas dentro del marxismo y, en general,
en la agricultura no siempre utiliza directamente del pensamiento de izquierda, acerca de la natu­
este término, pero indudablemente está presente raleza e intensidad de los procesos de descampe­
en los debates acerca del destino del campesinado sinización y recampesinización (Bartra, 2012).
en el contexto del capitalismo y, eventualmente, Finalmente, desde fines del siglo XX hasta la
de una sociedad comunista. Una primera etapa actualidad, la “cuestión campesina” al interior
de estas discusiones podría establecerse par­ del capitalismo ha sido trabajada desde diversas
tiendo de los ambivalentes señalamientos de aristas, entre las que sobresale el análisis sobre
Marx al respecto (Duggett, 1975)3 hasta llegar el impacto excluyente que los procesos ligados
a las discusiones teórico-políticas de los revo­ al desarrollo de los agronegocios, los sistemas
lucionarios rusos y europeos acerca de las venta­ agroalimentarios, las cadenas globales de valor
jas y costes de la colectivización, la industrializa­ o los imperios de la alimentación tienen sobre el
ción del agro y otros procesos que podrían campesinado (Rubio, 2001; Van der Ploeg, 2008,
Rodríguez Muños, 2010). Las diferentes formas
de la subsunción aparecen de esta manera entre­
mezcladas en diversos enfoques sobre el agro y el
campesinado.
3
No es esta la ocasión de desarrollar la deriva marxiana
en relación con esta cuestión, que se expresa tanto en su 4
Introducimos esta expresión, sin duda polémica, para des­
obra propiamente teórica (los Grundrisse, El Capital) como tacar la curiosa circunstancia de que la política agraria en
en sus intervenciones de índole más política (El Manifiesto la URSS haya tendido, tras el fin del “comunismo de guerra”
Comunista, el XVIII Brumario, Carta a Vera Zasúlich) y perio­ de los primeros años y de la Nueva Política Económica (NEP),
dísticas (contribuciones al New York Daily Tribune, entre al desarrollo de grandes granjas mecanizadas de propiedad
otras). En conjunto, podría afirmarse que predomina den­ estatal, estructuradas jerárquicamente bajo principios
tro de la obra marxiana una perspectiva más bien descam­ tayloristas Como señala James Scott (1998), desde esta
pesinista, que hacia los últimos años de su vida, en conso­ perspectiva, los agricultores debían asemejarse más a un
nancia con su interés por la realidad política rusa, tiende a proletariado altamente calificado y disciplinado que a un
transformarse y complejizarse (Shanin, 1990). campesino.

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En un sentido más específico, uno de los autores la renta de la tierra (absoluta y diferencial), la
que, en el contexto latinoamericano, ha pensado los coexistencia de diferentes productividades y la
procesos sociales agrarios a la luz del concepto de generación constante de articulaciones entre tra­
subsunción, es Armando Bartra (2008). Este autor bajo y capital ajenas a la forma salarial. Entre estas
encuentra en el carácter diverso y heterogéneo articulaciones sobresale la subsunción indirecta, de
de la naturaleza el fundamento que da lugar a la que habla en el apartado siguiente.

La subsunción indirecta del trabajo campesino al capital

E l concepto de subsunción indirecta toma for­


ma, dentro del campo teórico marxista, a
partir del análisis de las economías domésticas
ción del trabajo que acontecería a partir de una
peculiar combinación entre las esferas de la pro­
ducción y la circulación. Si se recuerda que, para
y campesinas (Gutiérrez Pérez y Trápaga Delfín, Marx, la generación del plusvalor acontecía en
1986; Gordillo, 1992 y 1995; Trinchero, 1995; el proceso productivo y sólo se realizaba es la
Hocsman, 2003). Es así que investigaciones diri­ esfera de la circulación, aquí, por el contrario, la
gidas a comprender la relación entre el constante explotación se consumaría en la circulación, en­
despliegue de las relaciones capitalistas de produc­ contrando en el proceso productivo su condición
ción en las estructuras sociales y la permanencia de posibilidad. Esta aparente anomalía provendría
de formas domésticas de producción y consumo del hecho de que, en el caso de la producción
(Trinchero, 1995) recurren a este concepto, que se campesina, la relación entre trabajadores/as,
basa creativamente en las categorías marxistas. medios de producción y producto continúa sien­
De esta manera, se busca echar luz sobre ciertas do inmediata. En otras palabras, los/as campe­
formas de dominación que el capital establece so­ sinos/as son productores/as directos, que no son
bre el agro a través de mecanismos que permiten inmediatamente explotado/as en cuanto tales,
la reproducción del proceso laboral doméstico sino que se ven constantemente sometidos/as a
(Gordillo, 1992). Este concepto, cabe señalar, tiene un intercambio desigual en sus facetas de com­
cierta continuidad con las contribuciones de pradores y vendedores:
Rosa Luxemburgo (1967), quien, como se señaló
antes, analizó las relaciones entre el modo de cuando el campesino se ve sometido como
producción capitalista y sus “exterioridades” no comprador y vendedor a un intercambio
capitalistas5. desigual el mismo sujeto, en tanto que pro­
Un supuesto que comparten los/as autores/ ductor, está siendo sometido a una relación
as que desarrollan el concepto de subsunción de explotación por la que se le escapa parte
indirecta es que esta sería una forma de explota­ de su trabajo cristalizado en productos.
(Bartra, 2006, p. 248)
5
Si bien el concepto de subsunción indirecta se desarrolla
al interior de los estudios sobre campesinos y economías El carácter indirecto de esta forma de subsun­
domésticas, no es imposible utilizarlo a propósito de otras
realidades, de tinte urbano o doméstico. Como sugiere el ción estaría dado por el hecho de que serían ne­
propio Bartra (2008, p. 139), cuando una actividad económica cesarias una serie de mediaciones establecidas
es discontinua, inestable, influida por factores no controlables, en el mercado, para que la explotación de los/as
resistente a la intensificación y no responde positivamente a campesino/as, que en principio controlan sus pro­
la búsqueda de economías de escala lo más probable es que se cesos productivos, tenga lugar (Gordillo, 1992).
deje -o se ponga- en manos de trabajadores por cuenta propia o
de pequeños y medianos productores mercantiles en sí mismos Una de las propuestas teóricas más elaboradas
no capitalistas. De esta forma, no sólo el cultivo de tierras en relación con la subsunción indirecta es la de
marginales, sino también la producción de bienes y servi­ Armando Bartra (2006). De acuerdo con Bartra,
cios domésticos, la limpieza de fábricas y oficinas, la prepa­ la subsunción indirecta aparece como una for­
ración de comidas y una innumerable cantidad de servicios ma de explotación que surge y se reproduce a
de toda índole, normalmente englobados dentro de la eco­
nomía “popular” o “informal”, pueden ser susceptibles de partir de una anomalía fundamental que atañe
ser pensados bajo esta categoría. Los estudios en clave de a las relaciones entre los diferentes sectores del
género sobre reproducción social son acaso aquellos que capital global, principalmente, la industria y la
más pueden beneficiarse de pensar localizada y situacional­ agricultura. Esta anomalía es la renta dife­rencial
mente a la singular subsunción indirecta. No obstante, debe de la tierra, por la cual el sector agrario -de no
tenerse en cuenta que el concepto de subsunción indirecta
supone que los/as productores/as conservan, al menos en mediar un sector campesino que produ­ce bienes
cierto grado, el control del proceso de trabajo y de los recur­ agrarios por debajo del precio “normal”- tendería
sos (tierra, maquinarias, etc.) para producir. en conjunto a absorber un porcentaje mayor del

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plusvalor total al que debería tener acceso. Para del capital fijo y la tasa media de ganancia del
contrarrestar esta situación, se desarrolla un capital. Si, por la razón que fuese, la empresa no
sector de unidades agrícolas campesinas, que puede vender a ese precio, tiene una posibilidad
trabaja sin obtener ganancias en sentido capi­ que le está vedada al campesino, que es desplazar
talista, reduciéndose el precio regulador del mer­ sus medios de producción a inversiones más
cado. Estas unidades presentan una inserción rentables.
peculiar dentro del ciclo del capital, ya que no inci­ El planteo de Bartra de una subsunción indirecta
den en este a través de la generación inmediata del trabajo campesino en el capital puede resumirse
de plusvalor, sino mediante el intercambio mer­ así: en el mercado capitalista se en­cuentran pro­
cantil al que se ven constreñidas, particular­ cesos productivos que sólo en apariencia son
mente, la venta de sus productos. equivalentes, pero que en realidad difieren en su
La subsunción indirecta, como se dijo, se naturaleza. El campesino es un productor que
consuma en los diferentes intercambios mer­ tiene que vender aunque no obtenga las ganan­
cantiles que protagoniza el campesinado: la com­ cias que obtendría de haber mediado un proceso
pra y venta de productos, su oferta de fuerza de capitalista, mientras que suele comprar (medios
trabajo y la compra de dinero (créditos). Estos de producción, objetos de consumo y créditos), a
intercambios se ven signados por un intercambio precios mayores a los precios de producción, en
desigual con carácter estructural, que no consti­ tanto y en cuanto esto le permita satisfacer -a veces
tuye la causa sino el mecanismo de la explotación, a corto plazo- necesidades importantes. La razón
que radica -como no podría ser de otra manera- estructural de estos intercambios desiguales, que
en la captación de un excedente por parte de manifiestan en el plano mercantil transferencias
las clases propietarias. En otras palabras, no se de valor que ocurren a sus espaldas, está dada no
trata de que los/as campesinos/as compren caro por la pre­sencia de monopolios y monopsonios
y vendan barato debido a su sujeción a mercados -que los hay, e influyen en los precios finales-
monopólicos, oligopólicos o a monopsonios, sino sino por la peculiar racionalidad económica
a que estos/as están inmersos en relaciones es­ campesina, que apunta a garantizar la subsistencia
tructuralmente desiguales, que se basan en la y, eventualmente, una cierta condición social (Bartra,
diferente naturaleza de los procesos productivos 2006, p.259).
involucrados en sus procesos de intercambio con Si bien el concepto de subsunción indirecta -en
el mundo del capital: sus diferentes versiones- ha contribuido a com­
prender los mecanismos de explotación y persis­
Al ingresar en la circulación capitalista, las tencia del trabajo campesino y las economías
mercancías de origen campesino sufren domésticas, su utilización está acechada por un
una mutación pues lo que el vendedor pone problema común a las categorías marxistas: su
en primer plano es su simple posibilidad aplicación a realidades empíricas determinadas6.
de ser intercambiadas, es decir, su valor Su tratamiento, en efecto, suele adolecer de lagu­
de cambio en general, mientras que las re­ nas en el plano metodológico, de tal forma que
glas del juego que le imponen a este mer­ la existencia de mecanismos de subsunción indi­
cado las empresas capitalistas colocan en recta atinentes a una población específica suele
primer plano no el valor en general de las ser meramente postulada, sin ser verificada o
mercancías sino su condición de portado­ contrastada empíricamente. De esta manera, con
ras de plusvalía. El campesino vende para notables excepciones7, es común que exista una
poder comprar y éste es el único fin al que brecha entre la categoría y las realidades histó­
condiciona su mercado; por el contrario, el ricas específicas a explicar, que menoscaba la ca­
capital vende para realizar una ganancia pacidad interpretativa de la primera.
y sólo bajo esta condición acepta el inter­ A partir de estos señalamientos es posible pre­
cambio. (Bartra, 2006, p. 245-246) guntarse: ¿Qué mediaciones teórico metodológi­cas
6
En verdad, este es un problema que incumbe más a los/
Ahora bien, ¿por qué los/as campesinos/as as sociólogos/as contemporáneos/as que a Marx, quien no
se ven obligados/as a aceptar ese intercambio se preocupaba tanto por construir una sociología empírica,
que no los favorece? Sencillamente porque su como por arrojar misiles sobre la cabeza de la burguesía. La
subsistencia depende de ello, de modo tal que preocupación fundamental de Marx no era operacionalizar
mientras logren su reproducción inmediata sus conceptos, sino brindar claves de interpretación sobre el
modo de producción capitalista que permitieran su trans­
(expresada en lo que Bartra denomina precios de formación revolucionaria. En este sentido, como ha mos­
costo: los ingresos necesarios para la regeneración trado de la Garza Toledo (2018) no cabe hallar en la obra de
de la fuerza de trabajo y de los medios de produc­ Marx una metodología en sentido positivista, sino criterios
ción) pueden y deben vender. Las empresas ca­ metodológicos abiertos, cuyo contenido será un problema que la
pitalistas, en cambio, deben vender a un pre­ investigación sustantiva debe resolver en cada caso (p. 93).
7
Gastón Gordillo (1995), por ejemplo, propone un conjunto
cio superior, que el autor denomina precios de de mediaciones (mercantiles, productivas, estatales) que in­
producción, que sería igual al costo de la reproduc­ fluyen en la forma particular en la que se expresa el proceso de
ción de la fuerza de trabajo, más la amortización subordinación en la forma doméstica (p.110).

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deben establecerse a fines de utilizar el con­cepto concepto en cuestión, de un modo tal que permita
de subsunción indirecta de forma empíricamente su reconstrucción en tér­minos susceptibles de ser
situada? ¿Cómo definir episte­mológicamente al verificados o referidos empíricamente?

Subsunción indirecta y producción caprina en una comunidad campesina:


reconstrucción situada del concepto

E l concepto de subsunción del trabajo al capital


(al igual que ocurre con otras categorías mar­
xistas como las de valor o trabajos socialmente
Como se señaló en la introducción, el interés
inicial por la categoría de subsunción indirecta
está dado en esta ocasión por el intento de com­
necesario) no es susceptible de ser directamente prender las formas de reproducción social de
medido u observado en el plano empírico. Así una comunidad campesina ubicada al sur de
como el plusvalor no se identifica con la ganan­ Mendoza, Argentina, denominada Los Leones. A
cia -aunque es su fundamento- o el costo de continuación se describe brevemente las prác­
la re­producción de la fuerza de trabajo no es ticas productivas y reproductivas de aquella co­
equi­valente de manera inmediata al salario, las munidad, basándose en el análisis más porme­
trans­ ferencias de valor desde la producción norizado realizado en un trabajo anterior (Autor,
campesina hacia el capital no han de hallarse 2017). Esta descripción se endereza a aportar
tampoco expresadas de modo transparente en elementos para una reconstrucción situada de
los intercambios comerciales de una comunidad aquel concepto.
concreta. Trasladar directamente este concepto La comunidad de Los Leones se ubica en el de­
a un plano empírico es inadecuado; más bien es partamento San Rafael (provincia de Mendoza),
necesario desarticularlo y reconstruirlo nueva­ a unos 40 kilómetros aproximadamente del po­
mente en función de una población y una proble­ blado más cercano (El Nihuil). Esta está confor­
mática específica. mada por 14 puestos8 (unidades domésticas de
Para realizar tal operación se toma como refe­ producción y consumo) en las que habitan alre­
rencia epistemológica y metodológica la pro­ dedor de 50 personas de manera permanente
puesta configuracionista del sociólogo mexica­no o semipermanente. La cría y venta de ganado
de la Garza Toledo (2011 y 2018). Este autor, en (mayormente, caprino) es la principal actividad
el intento de reintroducir al marxismo dentro económica de las unidades domésticas. Esta
de las discusiones metodológicas contemporá­ actividad se realiza de manera extensiva y sin
neas, propone un uso reconstructivo de la teoría incorporar de manera permanente suplementos
acumulada: no se trata de verificar los conceptos nutricionales para los animales. La disponibilidad
en el mundo empírico, sino de desarticularlos de forraje depende principalmente de las lluvias,
a partir de la confrontación empírica y rearti­ que son escasas (entre 200 y 400 milímetros
cularlos en función de los objetos. El trabajo con­ anuales), existiendo además una alta variabilidad
ceptual no procede, por lo tanto, deductivamente intrarregional e interanual de las precipitaciones
desde el concepto al dato, sino que confronta medias, lo cual genera que pueda haber grandes
las diferentes dimensiones de un concepto con desbalances en diferentes años (Gil, 2005).
los datos, generando conglomerados de indi­ La cría y venta de ganado puede considerarse
cadores que “rodean” al concepto. A partir de como ordenadora del resto de las actividades,
esta elabo­ración se aceptan, desechan o se incor­ entre las que sobresale la producción de quesos,
poran dimensiones no consideradas al prin­
cipio: la confrontación con el mundo empírico debe 8
Se denomina puestos a las viviendas típicas de los entornos
complementarse con el descubrimiento de nuevas áridos y semiáridos no irrigados de la República Argentina.
Un puesto, en sentido general, es una casa, típicamente
relaciones entre configuraciones, afinar sus dimen­ de adobe, champa o de ladrillos, en cuyas inmediaciones
siones, analizar sus funcionalidades, contradiccio­ hay corrales y otras instalaciones ligadas a las prácticas
nes, discontinuidades u obscuridades (de la Garza pecuarias. Estos se hallan constituidos por un conjunto de
Toledo, 2002, p.13). construcciones y espacios con funciones diversas, edifica­
En otras palabras, se trata de “desanclar” al ciones de usos complementarios y corrales ubicados en el
mismo conjunto o en las cercanías. Por lo general, la acce­
concepto de la red teórica dentro de la que se sibilidad al agua orienta y estructura el asentamiento del
constituye y repensarlo en función de una pro­ puesto, los pozos, tanques, cisternas, acequias o aguadas
blemática y una situación específica. (Pastor, 2005).

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dulces, chacinados, artesanías, productos textiles tanto entre las diferentes unidades domésticas,
e implementos agrícolas, así como también, el como al interior de estas, entre las diferentes
trabajo de huerta y la esquila de ovejas, entre generaciones. La construcción y reparación de
otras. Aquella actividad rectora se organiza en viviendas y caminos, la compra conjunta de
dos ciclos principales que abarcan los meses bienes de consumo en el Nihuil, la caza del león
entre octubre y marzo (primavera-verano) y (puma), la marca del ganado bovino en el mes de
entre abril y septiembre (otoño-invierno). El tra­ marzo y actividades recreativas como la caza del
bajo más intenso se da en el primero de estos avestruz patagónico (choique), que es cazado con
ciclos, que comienza con las pariciones de los boleadoras, así no se daña a los animales chiquitos o
caprinos y los ovinos y culmina con las marcas flacos (Notas de campo, julio de 2012), son algunas
de los bovinos y la esquila de los ovinos. En es­ de las varias actividades realizadas de manera
tas actividades participan, en diferente grado, mancomunada y sin recurrir a intercambios
todos los miembros de las unidades domésticas, mercantiles.
pudiéndose diferenciar la actividad de las mujeres Si bien las tareas prediales tienen un papel cen­
y los/as niños/as, más enfocada en los corrales9, tral dentro de la composición de los ingresos de
y la de los adultos varones, que salen en mayor las unidades domésticas de Los Leones, la mayor
medida al “campo”, a guiar y cuidar a los animales parte de los varones adultos se han empleado
de accidentes o ataques de animales predadores. también, ocasionalmente, como asalariados en
Asimismo, las actividades de comercialización y di­versas actividades (empresas agroindustriales,
eventualmente de traslado de los animales suelen cosechas, obras de infraestructura, entre otras).
ser realizadas por los hombres, así como también Estas actividades extra-prediales se asocian con
los trámites administrativos relacionados con las necesidades puntuales emanadas de la dinámi­
vacunaciones, señales y guías. ca de cada unidad doméstica, no pudiendo esta­
El principal producto que comercializan los/ blecerse un patrón estacional para el conjunto.
as pobladores/as de Los Leones es el cabrito o Cabe mencionar también que existe una pobla­
chivito, de entre dos y tres meses de edad. El mes ción adulta (entre 20 y 45 años) tanto femenina
en el que se venden más animales es diciembre. como masculina, que no reside de manera estable
Existen diferentes canales de comercialización, con el resto de la comunidad, sino que, por diversas
entre los que aparecen la venta de animales al razones (nuevos lazos matrimoniales, trabajo o
menudeo en el Nihuil (de a dos o tres animales estudio), ha migrado de manera permanente o
por vez), la venta conjunta a frigoríficos (Rofi, semipermanente. A pesar de no residir en Los
2014) o a través de canales gestionados junto a Leones, mantienen lazos económicos con sus
la Unión de Trabajadores Rurales sin Tierra (UST) unidades domésticas “de origen”: en algunas
(Raimundo, abril de 2016). No obstante, a pesar de ocasiones, el puesto se convierte en un lugar
estas alternativas, el mayor porcentaje de ventas al que volver ante eventualidades económicas
sigue desarrollándose a través de los canales tra­ negativas, o bien, una fuente de la que proveerse
dicionales, es decir, la venta al por mayor a co­ de bienes o dinero. Asimismo, esta población
merciantes dedicados al acopio de animales y su emigrada posee animales propios que se integran
posterior venta en frigoríficos. Esta figura, deno­ en su manejo a las majadas comunes.
minada cabritero, camionero (Montaña y otros, Por último, cabe mencionar que, en los últimos
2005) o, en ocasiones, el “cordobés”10, es un eslabón años, se advierte un peso creciente de los ingresos
central en la cadena caprina dentro del país, que provenientes del Estado, principalmente la Asig­
si es bastante dispersa en sus núcleos productivos, nación Universal por Hijo11, que alcanza aproxima­
se concentra mucho más en la etapa de la faena, damente a un 20% del total de los ingresos de
realizada en su mayor parte en las provincias de las unidades domésticas que acceden a este
Córdoba y Mendoza (Planet Finance, 2011). programa.
Un aspecto destacado de la vida en Los Leones De la descripción realizada acerca de las prác­
es el grado, relativamente alto, en que la satis­ ticas económicas en Los Leones, resaltan los si­
facción de las necesidades se logra a través de guientes elementos:
prácticas de auto-consumo y de reciprocidad,
◊ La mayor parte de la producción de cabritos
9
Una de las principales tareas en los corrales es amamantar es comprada por acopiadores-mayoristas
a los chivos y extraer la leche de las cabras guacheras, cuyas que luego los venden en frigoríficos.
crías han sido vendidas o han muerto. Esta leche será utili­
zada, posteriormente, en la producción de quesos, que corre
casi exclusivamente corre a cuenta de las mujeres.
10
Históricamente la provincia de Córdoba ha sido uno de 11
La Asignación Universal por Hijo es un seguro social que
los principales puntos de consumo de carne caprina. El beneficia a personas desocupadas, que ganan un salario
célebre cabrito cordobés en general no es cordobés, ya que menor al mínimo, vital y móvil o que se encuentran em­
esta provincia corre por detrás cómodamente que Mendoza, pleadas sin haber sido declaradas (en negro), y que tienen
Neuquén y Santiago del Estero en cuanto a la producción. hijos menores de 18 años, no habiendo límite de edad para
Sin embargo, muchos de los acopiadores han sido tradicio­ quienes presentan discapacidades. Para más información,
nalmente cordobeses, de ahí aquella forma de denominar a consúltese el sitio web oficial de la Administración Nacional
quienes realizan esta tarea. de la Seguridad Social (ANSES): www.anses.gob.ar.

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◊ Los/as campesinos/as de Los Leones se sur­ Variable I: venta de cabritos
ten de productos para el consumo y algu­ Indicadores:
nos insumos productivos en un poblado ◊ El mercado es abastecido totalmente o de
distante a unos 40 kilómetros de su lugar un modo significativo por campesinos, que
de residencia. Los precios en este pobla­do, compiten entre sí.
si bien a veces son un poco más altos que ◊ Las actividades de los campesinos se orientan
en otras localidades (debido, fundamental­ hacia la reproducción o la subsistencia de
mente, a su carácter de destino turístico) son sus miembros, no alcanzando grados de ca­
uniformes y homogéneos; en otras palabras, pitalización que permitan la adopción cons­
no se observan sobreprecios atinentes espe­ tante de tecnología, la incorporación de
cíficamente a la población campesina. fuerza de trabajo asalariado, o la posibilidad
◊ La mayor parte de los varones adultos se han de transformar sus medios de producción
empleado ocasionalmente como asalariados en dinero de un modo que le permita em­
en diversas actividades (empresas agroindus­ prender otra actividad, más que la venta de
triales, cosechas, obras de infraestructura, su propia fuerza de trabajo.
entre otras). Estas activi­dades extraprediales ◊ Los precios de venta tienden a regularse
se asocian con necesidades puntuales emana­ en torno al precio de costo, que permite la
das de la dinámica de cada unidad doméstica. subsistencia campesina y que es inferior al
precio de producción.
Como se dijo antes, la subsunción indirecta
es una forma de explotación que se consuma Variable II: venta de fuerza de trabajo
en los diferentes intercambios mercantiles que Indicadores:
protagoniza el campesinado. Estos intercambios ◊ El/la campesino/a lanza al mercado de tra­
se pueden clasificar del siguiente modo: bienes bajo sólo un remanente de su capacidad
que el/la campesino/a compra (objetos de consu­ total. A través los ingresos que devienen de
mo, medios de producción y dinero) y bienes y la actividad extra-predial, se busca satisfacer
servicios que vende (mercancías y fuerza de tra­ necesidades que a partir de la actividad prin­
bajo). Ahora bien, teniendo en cuenta las particu­ cipal (predial) resultarían insatisfechas.
laridades de la comunidad de Los Leones, se ob­ ◊ La parcela propia proporciona al campesi­
serva que las dimensiones más importantes a no/a una serie de bienes y servicios (ali­
tener en cuenta, a la hora de identificar posibles mentos, vivienda, manufacturas artesanales,
procesos de subsunción indirecta, serían la entre otras) que le sería imposible adquirir
ven­ta de sus productos (principalmente, los mediante el salario.
cabritos) y la venta de fuerza de trabajo. La toma ◊ Las unidades domésticas están en situación
de créditos no aparece como decisiva, ya que las de subsidiar involuntariamente a los em­
unidades domésticas no recurren nunca o casi pleadores ocasionales de algunos de sus
nunca a esta opción. Por otra parte, en su faceta miembros, ya que el ingreso adquirido por
de compradores, los pobladores de Los Leones no estos no necesariamente se corresponde
parecen verse sujetos a relaciones de explotación, con el costo de la reposición de la fuerza de
ya que no requieren de una cantidad significativa trabajo vendida.
de insumos para su producción, y no se observa
que se vean obligados a pagar sistemáticamente Dado que los indicadores, dentro del planteo
sobreprecios. configuracionista, tienen además de su función
De esta forma, parece adecuado re-articular el teórico-reconstructiva, la tarea de ayudar a defi­
concepto bartriano de subsunción indirecta en nir un universo de observación (de la Garza
función de dos variables (o dimensiones) prin­ Toledo, 2018), cabe aquí preguntarse: ¿Permiten
cipales: la venta de cabritos y la venta de fuerza estos indicadores realizar observaciones que
de trabajo. Estas dimensiones, a su vez, pueden arrojen información relevante sobre la comuni­
descomponerse en un conjunto de indicadores, dad de Los Leones o, de ser pertinente una escala
que tienen la función de mediar entre lo teórico más amplia, sobre el sector campesino/capri­
y lo empírico, sin que sea posible alcanzar una no argentino dentro del cual se puede a esta
correspondencia absoluta entre estos elementos población? ¿”Indican” algo estos indicadores?
(de la Garza Toledo, 2018). Debe recordarse que, A continuación se intenta responder estas
desde esta perspectiva, el indicador no se concibe preguntas.
como una mera desagregación de la variable, A propósito de los primeros dos indicadores
sino que posee también una función teórico- relativos a la venta de cabritos no es aventurado
reconstructiva. afirmar que estos se verifican de manera consis­
Los indicadores propuestos, siguiendo estos tente: la cría y venta de chivos es una de las ac­
lineamientos, provienen tanto de las contribu­ tividades paradigmáticas del campesinado
ciones teóricas de Bartra (2006), como de la con­ en Argentina (Cáceres, Silvetti, Ferrer y Soto,
sideración de las prácticas económicas de los/as 2006). Como dato ilustrativo puede señalarse
pobladores/as de Los Leones. Estos serían: que este sector poseía, en 2009, el 82% de las

Liceaga, G.
“La subsunción indirecta del trabajo al capital” | pp. 247-261 [ 255 ]
cabezas caprinas (Scheinkerman, 2009). Si bien sustancial de la fuerza de trabajo empleada por
desde determinadas agencias gubernamentales la Unidad Socioeconómica Campesina no tiene
(principalmente, el Instituto Nacional de Tecno­ precio” (p.90), es decir, no es cuantificable13.
logía Agropecuaria, INTA) se han desarrollado Con lo cual la categoría costos de producción
políticas tendientes a la capitaliza­ción del sector, sólo podría ser, nuevamente, producto de
sus alcances en todo caso, no han llegado hasta una estimación.
el presente a modificar la matriz campesino/do­
méstica de estas unidades productivas, incluyen­ Parece demasiado aventurado tomar como
do las de Los Leones: trabajo familiar o comunita­ referencia precios parcial o totalmente creados a
rio, control total o parcial de los medios de partir de estimaciones. Esta inexistencia de pre­
producción y del proceso productivo, orientación cios constatables en el mercado no sólo se debe a
de la producción tanto hacia el mercado como razones empíricas, sino también teóricas, con lo
hacia la reproducción de la unidad productiva y cual plantear la cuestión de la subsunción a par­
familiar, dificultades estructurales para la acu­ tir de precios que resultan intrínsecamente in­
mulación, origen agropecuario de una parte im­ cuantificables aparece como una inconsistencia
portante de los ingresos, escasa disponibilidad de del planteo de Bartra: ¿qué sentido tiene hablar de
recursos productivos y tecnológicos y subordina­ precios, si estos no se pueden calcular? ¿No sería
ción político o económica a la mayoría de los acaso más oportuno utilizar un concepto que no
actores con los que interactúan (Sahlins, 1983; remita a una inmediata cuantificación y que me­
Hocsman, 2003, Cáceres et al., 2006; Van der die entre la categoría de valor y la de precio?
Ploeg, 2008). Dejamos esta cuestión para continuar con el
Más problemático resulta verificar la ocurren­ análisis de los indicadores relativos a la variable
cia del tercer indicador: regulación del precio de venta de fuerza de trabajo. En relación con esto,
venta a partir del precio de costo y no del precio en Los Leones se observa que existen dos tipos
de producción. Para lograrlo habría que calcular de población “asalariada”: quienes permanecen
estos tres precios y ver en qué punto se ubica el en las unidades domésticas y sólo se emplean
precio de venta. Ahora bien, esto es muy difícil oca­sionalmente en tareas extra-prediales y quie­
o imposible, tanto por razones empíricas como nes han migrado y sólo regresan por períodos
teóricas: deter­minados. Los primeros parecen conformar
al primer indicador (se vende sólo la fuerza de
◊ Una parte significativa de la producción ca­ trabajo necesaria para “completar” los ingresos
prina es comercializada en circuitos infor­ prediales), mientras que los segundos, al mante­
males, con lo cual no es sencillo determinar ner ciertos lazos económicos con la unidad do­
un precio de venta. Debería entonces recu­ méstica de origen, dan señales de que el tercer
rrirse a estimaciones o datos de campo (que indicador también tendría ocurrencia (el ingreso
estarían, por supuesto, referidos a una deter­ adquirido en el trabajo asalariado no siempre
minada escala o localización geográfica). sería suficiente para la reposición de la fuerza
◊ Dado que la mayor parte de la producción es de trabajo, por lo cual deberían volver ocasio­
campesina, no existen precios de producción nalmente a los puestos).
en el mercado que puedan establecerse con Por último, en relación con el segundo indica­
precisión, sino que, en el mejor de los casos, dor (disponibilidad en el predio de bienes y ser­
estos serían proyecciones realizadas a partir vicios para el autoconsumo) puede afirmarse que
de sumar a los precios de costo la ganancia este es el más fácilmente constatable, tal como se
media12. evidencia en el siguiente fragmento de entrevista:
◊ La variable “precio de costo” es de difícil o im­
posible cuantificación, ya que los elementos Y ahí tenés un montón de cosas. Quizá no
que la componen (básicamente, los ingresos tenés plata pero tenés animales, que cuan­do
necesarios para la regeneración de la fuerza no tenés plata para comprar lo que no pro­
de trabajo y de los medios de producción), ducís tenés para comer igual [...] Podemos
son escasa o nulamente mercantilizados no tener plata pero podemos tener otro
en el seno de una economía doméstica. Si­ montón de cosas que no necesitamos plata
guiendo al propio Bartra (2006), la parte 13
Esto ocurre por varias razones: en primer lugar porque
en la decisión campesina acerca de qué trabajo realizar no
12
Esto sería incluso más complejo, ya que, bajo el supuesto sólo juega un papel la productividad por unidad de tiempo,
de que la producción agrícola tiene, por lo general, una sino también valoraciones acerca de la distinta calidad de
composición orgánica inferior a la media, el precio de pro­ los esfuerzos por realizar. En segundo lugar, porque en este
ducción no se equivaldría con el “valor”, sino que sería in­ “cálculo” se debe considerar no sólo la reposición de la fuer­
ferior. Eso se debe a que en una empresa capitalista con una za de trabajo consumida en los días de labor efectiva, sino
composición orgánica baja parte del plusvalor se transfiere las necesidades de subsistencia de todo el año que, por otra
a las ramas de composición orgánica superior, con lo cual parte, son aseguradas mediante un trabajo que no entra en
la masa de plusvalor cedida por los trabajadores no se con­ ninguna órbita mercantil (prácticas de autoconsumo, etc.).
vierte directamente en ganancia realizada por la empresa Otro tanto ocurre con una parte considerable de los medios
que lo contrata (Bartra, 2006). de producción utilizados.

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para tenerlas. El hecho de tener animales recta del trabajo al capital en la comunidad de
es tener una gran inversión y no todos lo Los Leones. Este proceso es necesariamente frag­
ven como una gran inversión [...] A la hora mentario o incompleto, con lo cual resalta la ne­
de querer comer carne la tenés, porque no cesidad de utilizar este concepto con cuidado:
tenés que ir a comprarla. Y cuando estás existen muchas situaciones relevantes para esa
como lejos de eso ahí te das cuenta y decís comunidad, en términos de sus estrategias re­
“qué cara está la carne”. Claro, ahora porque productivas y sus articulaciones con el medio
me toca comprarla. Pero cuando yo la tenía so­cial, que no son explicadas por la categoría de
en mi casa y la carneaba directamente no sub­sunción. Entre ellas se destaca, por ejemplo, el
me era tan cara. (Belén, marzo de 2016) peso creciente de las políticas sociales en la com­
posición del ingreso doméstico. No obstante, el
En conjunto, los indicadores establecidos para concepto de subsunción indirecta, tal como ha si­
ambas variables parecen arrojar señales positivas do reconstruido, pareciera ser útil para entender al
de que existiría un proceso de subsunción indi­ menos algunos aspectos de la vida en Los Leones.

Subsunción indirecta y campesinado en Argentina:


un enfoque territorial del concepto

C omo se señaló antes, el enfoque bartriano de la


subsunción indirecta se conecta lógicamente
con su conceptualización de la renta diferencial
división natural de tierras y cultivos en dos
grandes secciones: por una parte, el tipo de
siembras y terrenos cuyo proceso de trabajo
de la tierra. La subsunción indirecta aparecería, es más resistente a la refuncionalización
desde este punto de vista, por una necesidad es­ capitalista [...] y, por otra parte, el tipo de
tructural del sistema: que existan unidades agro­ tierras y cultivos cuyas condiciones técnicas
pecuarias campesinas cuya producción, efectua­ se adaptan más fácilmente a su subsunción
da normalmente en tierras de peor calidad a la real por el capital. (p.107)
media, tienda a reducir el precio de los productos
agrícolas (Bartra, 2006). Respecto de este primer supuesto (el tipo de
Si se intenta analizar al sector caprino en Ar­ bienes que producen los/as campesinos/as), cabe
gentina ateniéndose a todas estas dimensiones hacer notar una pequeña inconsistencia del plan­
teóricas, inmediatamente aparecen problemas. teo de Bartra: si la división dentro de la agricul­
En este país la carne de cabra no es un producto tura agrupa tierra y cultivos, es decir, si los/as
de consumo masivo y, por lo tanto, su precio tie­ campesinos/as tienden a producir bienes diferen­
ne una incidencia ínfima sobre el precio de los tes que las empresas ¿cómo podrían impactar no­
alimentos en general y/o de bienes que cumplen tablemente en el precio regulador del mercado? A
necesidades similares (por ejemplo, la carne de veces el autor presenta a las producciones campe­
vaca). Pareciera entonces necesario desconectar sinas y capitalistas como en un continuum, mien­
los procesos de subsunción de la cuestión de la tras que en párrafos como el anterior acentúa las
renta diferencial de la tierra. Esto no es algo me­ posibles diferencias cualitativas entre ellas. Podría
nor, ya que significa aislar, de alguna manera, el esbozarse como respuesta, a modo tentativo, que
uso del concepto de subsunción del marco gene­ unas y otras producen lo que en economía suele
ral dentro del que se desarrolla. catalogarse como bienes sustitutos, es decir, que
Salvando esta cuestión aparecen dos supuestos el precio regulador del que se trata comprende a
de la subsunción indirecta que conviene poner de todas las mercancías del sector agropecuario. No
relieve y analizar. El primero, es que las unidades obstante, al igual que se hizo en relación con la
campesinas producirían (o serían susceptibles utilización del concepto de “precios” (de costo y de
de producir) bienes iguales u homogéneos a los producción) conviene tomar nota de esta aparente
que producen las empresas. El segundo es que contradicción teórica.
aquellas unidades, normalmente, se ubicarían El segundo supuesto mencionado (tipo de
en tierras cuyos rindes son inferiores a la media. tierras utilizadas por las producciones campesi­
Señala Bartra (2006): na y empresarial) despierta, por su parte, otras
preguntas. ¿Qué tierras ocupan los/as produc­
Esta división del trabajo dentro de la agricul­ tores/as caprinos/as en Argentina? ¿Puede aso­
tura entre empresas con procesos de pro­ ciarse el fenómeno de la subsunción con una de­
ducción de corte capitalista y unidades regi­ terminada configuración territorial?
das por la racionalidad campesina refleja, En respuesta a estas preguntas, cabe mencio­
de manera más o menos aproximada, una nar que la producción caprina en el país tiene

Liceaga, G.
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lugar, principalmente, en tierras secas no irriga­ relativa superioridad para participar de la acti­
das. La mayor parte de las cabezas caprinas vidad caprina en tierras secas no irrigadas. Las
se encuentran en las provincias de Mendoza, características de la producción campesina (su
Neuquén y Santiago del Estero en zonas que, modo de vida, su resiliencia a los cambios econó­
al margen de sus variaciones geográficas, se micos y a las circunstancias ambientales, en úl­
consideran áridas o semiáridas (Soria, Rubio y tima instancia, su chayanoviana racionalidad
Abraham, 2014). En ninguna de estas provincias económica) les permiten ocupar una rama pro­
la producción caprina ocupa un lugar de privi­ ductiva y un conjunto de territorios en los que
legio dentro de las actividades agropecuarias, una empresa capitalista no podría subsistir.
en relación con su peso dentro del Producto Se llega así a una extraña paradoja: lo que en
General Bruto (PGB). Estas últimas14, además, se cierto modo podría verse como una ventaja de
desarrollan totalmente o en su mayor parte bajo las unidades campesinas (su capacidad de sub­
sistemas de riego. Es decir que la producción sistir en condiciones que para el capital son in­
caprina es marginal a los circuitos principales soportables), representa para Bartra (también) la
de valorización capitalista, ocupando también condición de posibilidad de esta mutante forma
tierras desfavorecidas en términos de infraes­ de explotación, que es la subsunción indirecta.
tructura hídrica. Para finalizar con esta dimensión territorial
Estas circunstancias tal vez puedan explicarse a del concepto de subsunción puede señalarse que,
partir del tratamiento bartriano de la subsunción partiendo de la formulación de Bartra (2006), un
indirecta. Particularmente, el hecho de que exis­ abordaje del concepto relacionado con la pro­
tan escasos productores caprinos capitalistas ducción caprina en Argentina, debería tener en
y como contrapartida, numerosos campesinos cuenta al menos dos importantes transforma­
que viven de las cabras (Cáceres et al., 2006) ¿no ciones teóricas. La primera, es la desconexión
podría explicarse a partir de la diferencia entre entre los procesos de subsunción y la cuestión
precios de costo y precios de producción? Es de la renta diferencial de la tierra. La segunda, y
decir, desde un punto de vista territorial, esta di­ en relación con la anterior, es que la articulación
ferencia se vería como una “ventaja” a favor del entre la producción caprina en tierras secas y
campesinado: mientras el/la campesino/a puede las principales producciones agropecuarias a
persistir en la producción mientras obtenga los nivel regional, no deberían pensar a partir de un
ingresos necesarios para la regeneración de la continuum, sino más bien en su íntima co­nexión
fuerza de trabajo y los medios de producción, con los procesos de fragmentación territorial
una empresa necesita además un ingreso que existentes en diversas provincias del centro-oeste
alcance para la amortización del capital fijo y argentino. Estos procesos acaso puedan conside­
la tasa media de ganancia del capital. De esta rarse como una expresión territorial (teñida, por
manera, las unidades campesinas tendrían una lo tanto, por muchos otros condicionantes), de
lo que, a nivel de las formas de organización del
La vid, en el caso de Mendoza, algodón, cereales y soja en
14 trabajo, aparece como la siempre compleja arti­
Santiago del Estero y frutales en Neuquén. culación entre formas de explotación.

Reflexiones finales

E l análisis teórico, aplicación y reconstrucción


situada de la categoría de subsunción indi­
recta permitieron descubrir y pensar varias cues­
produzcan bienes diferenciados de los de las em­
presas capitalistas, pero que estos bienes contri­
buyen a bajar el precio de productos de su misma
tiones, en diferentes órdenes de cosas. A conti­ clase, ameritaría también alguna aclaración.
nuación se da cuenta de lo que, se entiende, son En relación con lo que acaso sea el objetivo
los principales aportes de este artículo. principal de este trabajo, esto es, “salvar” las la­
En relación con el tratamiento del concepto gunas metodológicas que suele presentar la utili­
de subsunción indirecta, según ha sido trabajado zación del concepto de subsunción indirecta, no
por Bartra (2006), el recorrido realizado permitió compete a su autor evaluar hasta qué punto esto
poner de manifiesto tanto la profundidad teórica fue logrado. En cualquier caso, se espera haber
de su enfoque, como algunas pequeñas inconsis­ llamado la atención acerca de que, aun con las
tencias o puntos oscuros. Puntualmente, la utili­ dificultades y problemas teóricos que esto im­
zación del concepto de “precio” para aludir a plica, es necesario establecer mediaciones entre
realidades que no se pueden cuantificar. resulta categorías que describen la lógica del funciona­
poco clara. Por otra parte, la postulación de que miento del capital en su conjunto y las realidades
existe una tendencia a que los/as campesinos/as históricas singularizadas.

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Por otra parte, a propósito de la realidad de más exhaustivo las características de las migra­
la producción campesina en Los Leones, la utili­ ciones temporarias, y aún de las reglas de heren­
zación de la categoría de subsunción indirecta cia, con los procesos de subsunción.
permitió arrojar alguna luz sobre la forma que Por último, en relación con las características
asumen algunos de sus intercambios, particular­ territoriales de la mayor parte de la producción
mente, la venta de cabritos y de fuerza de trabajo. ca­prina en Argentina, el concepto de subsunción
Esto no significa, por supuesto, que el conjunto de indirecta permitió arrojar una hipótesis que se
sus prácticas económicas y, ni siquiera, aquellas es­tima valiosa, respecto de su carácter mayorita­
ventas en la totalidad de sus dimensiones, pue­ riamente campesino. Aparece aquí un anclaje
dan comprenderse solamente a través de aquel te­
rritorial singular para desarrollar, en otra
concepto. Cabe resaltar, en este sentido, que fu­ ocasión, esta cuestión.
turas investigaciones podrían vincular de modo

Liceaga, G.
“La subsunción indirecta del trabajo al capital” | pp. 247-261 [ 259 ]
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“La subsunción indirecta del trabajo al capital” | pp. 247-261 [ 261 ]
Reivindicaciones y demandas
de los/as trabajadores/as no asalariados/as
El dilema redistribución-reconocimiento en la economía popular

Claims and demands of non-salaried workers


The redistribution-recognition dilemma in the popular economy

Johanna Maldovan Bonelli | ORCID: orcid.org/0000-0001-6841-7126


johannamaldovan@gmail.com
CITRA (CONICET-UMET)
Argentina

Mariana Melgarejo | ORCID: orcid.org/0000-0003-3820-9304


mgmelgarejo70@gmail.com
PEPTIS (CITRA-UMET) - UBA
Argentina

Recibido: 15/12/2018
Aceptado: 09/03/2019

Resumen Abstract
E l cuestionamiento al trabajo como eje de orga­
nización política, productiva y social entablado
desde la década del 90 ha puesto en evidencia la
S ince the 90’s, the role of work as the center of
political, productive and social organization
has been questioned, highlighting the need to
necesidad de reformar los marcos conceptuales y reform the conceptual and normative frameworks
normativos vigentes en el mundo laboral actual. of the current world of work. In Argentina, the
En Argentina, la expansión de diversas formas de expansion of various forms of “atypical work”
“trabajo atípico” en las que prevalece su carácter de (in which its non-salaried character prevails) and
no asalariado, así como de movimientos populares of popular movements that intend to represent
que se proponen representar a este sector, otorga this sector, gives a specific character to these
un carácter específico a estos cuestionamientos. questions.
En base a ello, este artículo se propone abordar Based on this, this article aims to address the
las formas en cuales las organizaciones de traba­ ways in which workers’ organizations of the
jadores/as de la economía popular desarrollan y popular economy develop and propose demands
plantean demandas que se establecen en dos di­ that are established in two complementary
mensiones complementarias: las demandas por el dimensions: the demands for recognition and for
reconocimiento y por la redistribución. Se propone redistribution. It is proposed that both demands
que ambas demandas determinan, a su vez, la determine the orientation towards different
orientación hacia sujetos distintos, dependiendo actors, depending on the specific object claimed,
del objeto específico que se reivindique, siendo el being the State, the market and the trade union
Estado, el mercado y la organización sindical los organization the main interlocutors to whom
principales interlocutores a los cuales se apela. they are directed.
Tomando como caso de investigación a la Con­ Taking as a research case the Confederation
federación de Trabajadores de la Economía Popular of Workers of the Popular Economy (CTEP), we
(CTEP), se analiza cómo se expresan estas deman­ analyze how they express their demands, from
das en el seno de esta organización, a partir de la conducting a qualitative fieldwork carried out in
realización de un trabajo de campo cualitativo Buenos Aires in the period 2011-2018.
llevado a cabo en la Provincia de Buenos Aires en
el período 2011-2018.

Palabras Clave: Economía Popular, Trabajo, Keywords: Popular Economy, Work, Syndical-
Sindicalismo, Reconocimiento, Redistribución. ism, Recognition, Redistribution.
Maldovan Bonelli, J. y Melgarejo, M.
“Reivindicaciones y demandas de los/as trabajadores/as no asalariados/as” | pp. 263-278 [ 263 ]
Introducción

E l trabajo, en tanto actividad, pero también


como eje de organización política, productiva
y social, se ha visto cuestionado en sus sentidos
continuaron quedando por fuera de los marcos de
protección del trabajo en los años subsiguientes,
caracterizados por la mejora en los indicadores
y formas organizativas desde diversos ámbitos y de empleo y pobreza.
bajo argumentos disímiles. Desde la década del La creación de la CTEP fue producto del acuerdo
90, algunos autores han señalado cómo las nuevas de un conjunto de movimientos sociales en pos de
tecnologías conllevarían una reducción sustancial generar una herramienta gremial de los trabajadores
del trabajo humano necesario, vaticinando el sin derechos, sin reconocimiento, sin capital y sin patrón
inminente fin del trabajo (Rifkin, 1995), otros se (Grabois, 2015). Actualmente agrupa cartoneros,
han centrado en la pérdida de la especificidad campesinos, artesanos, vendedores ambulantes,
del trabajo, dada por la extensión del sentido fe­
riantes, costureros, limpiavidrios, cuida­ coches,
del término a una multiplicidad de actividades cons­tructores, gasistas, cerrajeros, trabajadores
humanas (Méda, 1998). Otros análisis se han de empresas recuperadas, del transporte informal,
centrado en remarcar las tensiones del modelo de cooperativas populares, de pro­gramas sociales,
clá­sico de abordaje y regulación del trabajo, a de infraestructura barrial, de or­ganizaciones de
causa de la crisis del fordismo como modelo de acción comunitaria (cuidadores, cocineros, educa­
organización productiva y social (Antunes, 2001), dores) o de pequeños talleres y uni­dades produc­
así como de la aparición y extensión de nuevas tivas (mecánica, carpintería, alimentos).
ocupaciones y formatos laborales que tensionan En este artículo proponemos que, desde su
al modelo sindical clásico y sus respectivas formas creación, la CTEP ha orientado sus luchas en un
de acción colectiva (De la Garza Toledo, 2011) y doble sentido complementario. Por un lado, sus
que, al mismo tiempo, han quedado por fuera de demandas se han centrado en la disputa por el
los pisos de protección social (Schwarzer, Casalí y reconocimiento de sus representados en tanto
Bertranou, 2014). Si bien parte de estos postulados “trabajadores” y, asociado a esto, su inclusión co­
han sido refutados, en líneas generales los cues­ mo parte del mundo del trabajo organizado nu­
tionamientos hacia el papel del trabajo en la so­ cleado en la Confederación General del Trabajo
ciedad continúan vigentes y forman parte de los (CGT). Por otro, sus demandas se han dirigido hacia
supuestos con los cuales se abordan las distintas garantizar el acceso a un conjunto de recursos y
propuestas de reformas sociales y laborales. En derechos (monetarios, simbólicos, en especie y
base a éstas y otras razones, en las últimas dé­ protectorios, entre otros) a partir de proponer
cadas los estudiosos del trabajo han señalado una nueva lógica distributiva que contemple al
sostenidamente la necesidad de construir nue­ sujeto de la economía popular como parte de
vos marcos (analíticos y regulatorios) que per­ la política laboral. Es decir que, en línea con lo
mitan asir la heterogeneidad de prácticas y rela­ planteado por Nancy Fraser (2008), las demandas
ciones laborales del mundo del trabajo actual de las organizaciones que conforman la CTEP
(Bialakowsky y Hermo, 1995; Castillo, 2000). combinan una disputa por el reconocimiento de
En Argentina, en los últimos años, la acción y su condición de trabajadores (que define como in­
movilización de un conjunto de trabajadores/as terlocutor principal al sindicalismo tradicional,
organizados/as que se reconocen como parte de aunque también contempla al Estado y a la socie­
la economía popular contribuyó a instalar parte de dad en su conjunto), con una disputa de tipo re­
estos debates en la agenda pública, poniendo en distributiva, que busca garantizar el acceso a un
discusión las definiciones sobre qué es el trabajo conjunto de derechos y recursos -asociados al
y cuáles son sus límites, formas organizativas reconocimiento como trabajadores- y que tiene
posibles y derechos y recursos a regular y dis­ como principal interlocutor al Estado. A fin de dar
tribuir. Tal es el caso de la Confederación de Tra­ cuenta de nuestra argumentación, proponemos
bajadores de la Economía Popular (CTEP) quien, analizar las demandas (por el reconocimiento
desde el 2011, se ha constituido como una orga­ y la redistribución) entabladas por la CTEP en
nización gremial de representación de los traba­ los últimos siete años, teniendo en cuenta cómo
jadores de la economía popular y sus familias. éstas se expresan en las representaciones respec­
Ésta se propone como una herramienta de lucha to de las posibilidades de consolidación de una
reivindicativa para la restitución de los derechos organización sindical de los/as trabajadores/as
laborales y sociales perdidos por vastos sec­tores de la Economía Popular.
del trabajo, como consecuencia de la implemen­ El artículo se estructura de la siguiente
tación del modelo neoliberal en el país y que, manera: en primer lugar, luego de dar cuenta de

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ISSN: 2250-5555 | Argentina | www.reviise.unsj.edu.ar
nuestro abordaje metodológico, comenzaremos analizaremos cómo dichos/as referentes sitúan
por presentar la discusión teórica en la que se al sector en el marco del modelo de acumulación
enmarca nuestro análisis; en segundo lugar nos actual, cuáles son y hacia quiénes se dirigen sus
referiremos a los sentidos y representaciones de principales demandas y el modo en el que buscan
los/as referentes de la CTEP acerca de la condi­ alcanzar un mayor grado de justicia social, en pos
ción de los/as trabajadores de la economía de dar cuenta los sentidos otorgados a las luchas
popular y su lugar en el mundo del trabajo ac­ redistributivas llevadas a cabo por el sector. Fi­
tual, a fin de dar cuenta de lo que está en juego nalmente, daremos cuenta de las conclusiones
(Bourdieu y Wacquant, 2005) en las disputas por del artículo y de los interrogantes a futuro que
el reconocimiento de este sector; en tercer lugar, surgen de los resultados de nuestra investigación.

Abordaje metodológico

L as reflexiones aquí presentadas parten de


hallazgos preliminares de una investigación
en curso que nos encontramos realizando desde
grado que, en la presente década, han sido dos
de los principales exponentes de la organización
sindical del sector.
el Programa de Estudios e Investigaciones de Econo­ En relación al recorte espacial, se ha tomado
mía Popular y Tecnologías de Impacto Social el nivel nacional a fin de dar cuenta de las estra­
(PEPTIS), radicado en el Centro de Innovación de los tegias llevadas a cabo por ambos casos para cons­
Trabajadores (CITRA-CONICET/UMET). El objetivo truir la representación sindical y negociar las de­
es indagar en el proceso de sindi­calización de los/ mandas entablabas con el Estado nacional, con
as trabajadores/as de la economía popular, a fin las cámaras empresariales que corresponden a
de dar cuenta de sus estrategias de organización los sectores de actividad que representan y con
y disputa, así como de demanda y construcción el sindicalismo “tradicional”. Sin embargo, has­
de derechos sociales y laborales, en el período ta el momento el relevamiento de campo se ha
2011-20201. El diseño de investigación utilizado ha concentrado en la Provincia de Buenos Aires, en
sido principalmente cualitativo y ha tenido como función de la accesibilidad y la posibilidad de
estrategia metodológica al estudio de casos (Yin, sostener el contacto con los/as referentes y re­
1994), utilizando estrategias de interpretación in­ presentantes de las organizaciones, así como de
ductivas de la información obtenida. participar en instancias de observación, tales
Los casos de estudio abordados son el de la como movilizaciones, asambleas y reuniones,
Confederación de Trabajadores de la Economía Popu­ entre otros espacios.
lar (y a las organizaciones que la componen) y la Si bien el desarrollo de nuestra investigación
Unión Obrera Ladrillera de la República Argentina contempla la utilización de diversas técnicas de
(UOLRA)2; organizaciones de primer y segundo relevamiento, las reflexiones presentadas en este
artículo se basan principalmente en los datos e
1
Se ha establecido el recorte temporal, en tanto en 2011 la
CTEP se formalizó como organización de representación
información obtenida a partir de la realización
socio-gremial del sector. Asimismo, porque dicho recorte de entrevistas en profundidad y son dichas fuen­
nos permite dar cuenta de cambios y permanencias en las tes las que aparecen referenciadas en mayor me­
estrategias adoptadas por las organizaciones ante contextos dida a lo largo de las páginas siguientes.
económico-políticos sumamente disímiles, como son los Éstas se han llevado a cabo con referentes de
comprendidos entre 2011 y 2015 y entre 2016 y 2020.
2
Una de las tensiones principales que el gremio debió resol­
las ramas de trabajadores/as que conforman la
ver para poder ampliar su espectro de representación, fue CTEP, militantes y dirigentes de la Confederación,
el hecho de que más del 80% de los trabajadores del sector así como con delegados/as y dirigentes sindicales
(según sus propias estimaciones) realizan su producción de de otras asociaciones gremiales que han desple­
manera familiar, por lo cual, al no haber en estas unidades gado estrategias de representación de la econo­
productivas relaciones asalariadas debieron diseñar otras
estrategias de organización que propiciaran la sindicaliza­
mía popular (como el caso de la UOLRA). Al
ción y el acceso a derechos de estos trabajadores. Al respecto, res­pecto, en este trabajo nos hemos centrado
a principios de 2016, la UOLRA modificó su estatuto para principalmente en el análisis de las entrevistas a
abarcar tanto a los trabajadores asalariados como a los tra­ los/as referentes y dirigentes dado que son éstos/
bajadores de la economía popular. Asimismo, es quien ocu­ as los/as principales encargados/as de delinear
pa los cargos de representación en las Secretarías de Econo­
mía Popular de las distintas delegaciones regionales de la
las estrategias políticas y gremiales de las orga­
CGT, junto a referentes de la CTEP que ejercen la figura de nizaciones y quienes usualmente negocian
delegados fraternales (con voz, pero sin voto). con las contrapartes correspondientes. Esto

Maldovan Bonelli, J. y Melgarejo, M.


“Reivindicaciones y demandas de los/as trabajadores/as no asalariados/as” | pp. 263-278 [ 265 ]
corresponde a un corpus de catorce entrevistas Montgomery, 2006), la cual implica un proceso de
en profundidad, habiéndose complementado la relevamiento, selección y lectura comparativa de
información obtenida con charlas informales en documentos.
diversos espacios. La utilización de esta técnica Finalmente, también hemos recurrido a la
tuvo por objeto reconstruir los sentidos que los observación y participación en instancias de
sujetos otorgan a sus actos, para conocerlos en movilización y discusión política de las organi­
sus propios términos y expresiones, con el fin de zaciones, así como en conferencias, talleres y es­
captar en profundidad todo lo que desean comu­ pacios de debate entablados entre los actores de la
nicar (Taylor y Bogdan, 1996). economía popular y la academia4. La observación
Otra de las técnicas utilizadas ha sido, la re­ permitió acceder al universo simbólico de las
copilación, clasificación y análisis de fuentes do­ personas que establecen las relaciones que se
cumentales, entre las cuales se incluyen: leyes y pretenden estudiar, así como captar aquello que
normativas relacionadas a la institucionalización forma parte de sus prácticas pero que no suele
de los dispositivos de reconocimiento y regulación ser verbalizado, en este sentido constituyó un
de los/as trabajadores/as de la economía popular, complemento indispensable de las entrevistas
así como de los derechos y recursos a los que pueden (Johnson, Avenarius y Weatherford, 2006).
acceder3, artículos periodísticos publicados en los Si bien el relevamiento a partir del trabajo de
diarios de principal tirada nacional que, entre campo se encuentra en proceso (y abarcará toda
2011 y 2018, han abordado el accionar de estas or­ la etapa 2019), el análisis preliminar del material
ganizaciones y; publicaciones académicas cuyo disponible permite anticipar discusiones a partir
tema de estudio se vincula al interés de nuestra de algunos hallazgos que se presentan en este
investigación. Para ello se ha utilizado la estrategia artículo.
metodológica de análisis documental (Quintana y 4
Entre ellas se destacan: manifestaciones, ollas populares
y acampes realizados por la CTEP y la UOLRA en la Ciudad
3
Entre ellas se destacan la Ley de Emergencia Social (LES) de Buenos Aires; conferencias y seminarios en el ámbito
y la Resolución 1727/15 del Ministerio de Trabajo, Empleo político y académico en las cuales participaron referentes
y Seguridad Social de la Nación (MTEySS) por la cual se de las organizaciones como han sido la discusión por la LES
otorgó la Personería Social a la CTEP y publicaciones y y el Ciclo de Formación en Economía Popular llevadas a
cuadernillos de las organizaciones que componen la CTEP. cabo en el Congreso de la Nación, los encuentros de la Red
Los principales materiales de referencia utilizados pueden de Asistencia Técnica a la Economía Popular (de la cual el
consultarse en http://ctepargentina.org/documentos/. equipo forma parte), congresos, jornadas y seminarios.

El dilema redistribución-reconocimiento desde la perspectiva de Nancy Fraser

A lo largo del siglo XX y gracias a la organización


de los/as trabajadores/as y sus luchas se han
ampliado los derechos laborales, mejorando
Las transformaciones en el ámbito de la pro­
duc­ción y el trabajo, así como en las formas de
intervención social del Estado, signadas por el
así las condiciones de trabajo y de vida de avance del modelo neoliberal tuvieron como una
amplios sectores de la población trabajadora. de sus principales consecuencias un cambio en
Estos avances se cristalizaron en un sustantivo la morfología del mundo del trabajo, atravesada
despliegue de regulaciones e instituciones en de aquí en más por distintas modalidades de
torno al trabajo asalariado formal, así como al precarización laboral. En la actualidad tener tra­
diseño e implementación de políticas públicas bajo no es más sinónimo del acceso a la estabi­
y de seguridad social centradas en esta relación lidad y la seguridad social que brindaba el em­
laboral “clásica”, que tuvo a su vez como prin­ pleo décadas atrás (Castel, Kessler, Merklen, y
cipal sujeto de identificación al varón adulto. El Murard, 2013; Sennett y Najmías, 2000). Más
trabajo asalariado cobró así, durante gran parte aún, la cantidad de trabajadores sin trabajo se
del siglo XX, un doble papel: por un lado, se cons­ incrementa día a día, al mismo tiempo que crece
tituyó como el principal eje de redistribución del la cantidad de trabajadores pobres, precarios o
ingreso a partir del cual la población logró acce­ vulnerables (Lope Peña, 2015; Pradella, 2015). En
der, a su vez, a una amplia gama de derechos y este marco, la economía popular aparece como
protecciones. Por otro, devino en la principal un conjunto heterogéneo de prácticas laborales
fuente de reconocimiento social y de integración en el cual se combinan formas extendidas de
de los individuos en la sociedad (Paugam, 2012). precarización y pauperización económica y
Asimismo, fue sobre este reconocimiento que se laboral (signadas por la informalidad, los bajos
entablaron las principales luchas sociales, cuyo ingresos, la desprotección, inestabilidad y baja
eje estuvo centrado en la organización sindical. productividad), experiencias innovadoras en los

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procesos de organización y gestión del trabajo Esta diferenciación pareciera ser en principio
(basadas en la autogestión y el asociativismo), la determinante para afirmar la necesidad de dos
movilización de una amplia y diversa cantidad de tipos de justicia. Sin embargo, en palabras de la
recursos materiales e inmateriales que provienen autora, esta dicotomía es inválida en tanto que
del sector público, del privado y de la sociedad en la práctica ambas reivindicaciones se entre­
civil; el desarrollo, apropiación e innovación cruzan. Y ello porque incluso las instituciones eco­
de tecnologías; y la construcción de prácticas e nómicas más materiales tienen una dimensión cul­
insti­
tuciones protectorias y de representación tural constitutiva, irreductible; están atravesadas
innovadoras que buscan garantizar condiciones por significaciones y normas. Análogamente, aun
de trabajo y de vida dignas para los sectores no las prácticas culturales más discursivas tienen una
asalariados (Maldovan Bonelli, 2018). dimensión político-económica constitutiva, irreduc­
La difuminación de la frontera entre empleados tible; están atadas a bases materiales (Fraser, 1997,
y desempleados afectó, a su vez, a las formas de p. 4). A su vez, ambos tipos de injusticias -y sus
representación política institucionalizada, en las respectivas formas de justicia- se encuentran
cuales el trabajo operaba como el principal eje arraigadas en procesos y prácticas que sistemática­
de articulación de la representación colectiva mente ponen a unos grupos de personas en desventaja
en base a los grupos de renta (Alonso, 2004). En frente a otros (Fraser, 1997, p. 4). De ahí que las
este marco, proliferaron nuevos tipos de luchas y personas sujetas tanto a injusticias culturales como
formas de acción colectiva centradas en disputas económicas necesitan reconocimiento y redistribu­
que proponen no sólo mecanismos alternati­ ción. Necesitan afirmar y negar a la vez su especifi­
vos al modo de distribución de la riqueza impe­ cidad (Fraser, 1997, p. 6).
rante, sino también el reconocimiento identita­ Tomando como ejemplo el de las clases explo­
rio de diversos grupos sociales. De ahí que, el tadas, la autora analiza cómo se expresan las ten­
discurso de la justicia social, centrado otrora siones en la búsqueda de soluciones para ambos
casi exclusivamente en la distribución, se en­ tipos de injusticia. En este caso, las soluciones
cuentra cada vez más dicotomizado entre las afirmativas redistributivas a las injusticias de
reivindicaciones por la redistribución y aquellas clase tienden a implicar transferencias de ingre­
que pugnan por el reconocimiento de las especi­ sos de dos tipos: por un lado, programas de se­
ficidades identitarias. guridad social dirigidos al sector primario de la
Al respecto, Nancy Fraser (2011) ha analizado clase trabajadora y, por otro, programas de asis­
cómo ambos tipos de disputas asumen concep­ tencia dirigidos en función de los recursos que
ciones diferentes de injusticias. En el caso del poseen los beneficiarios y que son asignados a
pa­radigma del reconocimiento, éste supone que los desempleados o subempleados. Esta división:
las injusticias se encuentran arraigadas en los
patrones sociales de representación, interpre­ lejos de abolir las diferencias de clases per se
tación y comunicación y de ahí, requerirían un [...] las mantienen y ayudan a darles forma [...]
tipo de justicia moral o cultural. Ejemplos de El resultado es que la clase menos favorecida
estas injusticias son aquellas que incluyen la queda marcada como inherentemente defi­
dominación cultural, el no reconocimiento y el ciente e insaciable, como si siempre necesi­
irrespeto. Por su parte, el paradigma de la redis­ tara más y más. Con el tiempo, puede parecer
tribución asume que la primera injusticia es la incluso que se privilegia a dicha clase, por
socioeconómica, estando ésta arraigada en la cuanto es objeto de un trato especial y de una
estructura económico-política de la sociedad, generosidad inmerecidos. Por consiguiente,
por lo que para saldarla se requeriría de un tipo una aproximación dirigida a resolver las in­
de justicia económica. Este tipo de injusticias jus­ticias de redistribución puede terminar
son aquellas que incluyen la explotación, la desi­ generando injusticias de reconocimiento.
gualdad económica y la privación. El dilema (Fraser, 1997, p. 13)
central que atraviesa a ambos tipos de disputas,
que la autora ha llamado dilema redistribución/ Retomando las reflexiones de la autora, en
reconocimiento se centra en que mientras las nuestro caso nos interesa reflexionar sobre
primeras tienden a orientarse a la afirmación y cómo este dilema, entre la redistribución y el
valorización de la especificidad de los grupos y, reconocimiento, cobra forma en las luchas enta­
por ende, a promover su diferencia; las segundas bladas por las organizaciones de representación
tienden a promover la abolición del orden econó­ de los/as trabajadores/as de la economía popu­
mico que sostiene dichas diferencias y, por ende, lar, a fin de dar cuenta de los puntos de entre­
la especificidad de los grupos. La tensión que cruzamiento entre ambas dimensiones. Para ello
atraviesa a este dilema consisten entonces en partimos de considerar que, en los últimos años,
que la política de reconocimiento y la política de la estas organizaciones han direccionado sus de­
redistribución aparentan tener objetivos mutuamen­ mandas, por un lado, hacia su reconocimiento
te contradictorios. Mientras que la primera tiende como trabajadores, lo cual conlleva la reparación
a promover la diferenciación de grupo, la segunda de una injusticia histórica que en términos sim­
tiende a socavarla (Fraser, 2000, p. 8). bólicos tiende a despreciar a este sector por

Maldovan Bonelli, J. y Melgarejo, M.


“Reivindicaciones y demandas de los/as trabajadores/as no asalariados/as” | pp. 263-278 [ 267 ]
su lugar de subordinación en la estructura diferencias, ¿nos llevaría necesariamente a conso­
productiva, laboral, gremial y social. Por otro lado, lidar una forma de trabajo precarizada para la
la demanda se estructura hacia la construcción de cual es necesario diseñar políticas específicas
nuevas formas de redistribución econó­mica que que se encuentran, en la mayor parte de los casos,
garanticen una mayor igualdad en tér­minos de ligadas a lógicas distributivas asistenciales? Con
ingresos, derechos y protecciones para un sector ello no estamos afirmando que necesariamente
históricamente invisibilizado y desvalorizado. éste sea el camino, sino buscando dar cuenta
Al respecto, se abren algunos interrogantes que de las tensiones implícitas en los supuestos que
buscaremos responder en las páginas que siguen: atraviesan las luchas de estos sectores del traba­
¿cómo se expresan las demandas por el reconoci­ jo por alcanzar una mayor justicia social. En tal
miento y la redistribución en el caso de los/as caso, ¿cuál sería el camino más apropiado para
trabajadores/as no asalariados/as? Si partimos deconstruir las instituciones vigentes sin que
de la necesidad de reconocer la especificidad de ello implique pérdida de derechos, sino por el
este sector, sus pautas culturales, productivas y contrario, su ampliación hacia una base más uni­
laborales, ¿no estaríamos relegando, a través de versal? Para ello, en los próximos dos apartados
dicho reconocimiento, la posibilidad de incluir­ analizaremos a través de los discursos de los/as
los en un conjunto de iguales y, por ende, legiti­ principales referentes del sector cuáles son los
mando aquellas diferencias que los colocan en sentidos y representaciones arraigadas en las
un lugar de “carentes” o “desposeídos”? En este demandas y disputas de las organizaciones de
sentido, el reconocimiento y afirmación de dichas representación de la economía popular.

Las reivindicaciones por el reconocimiento

S i bien la economía popular es un fenómeno


que recorre momentos históricos y contextos
diversos, la visibilización de prácticas y formas
espacios de acción y construcción de nuevas subjeti­
vidades en los sectores populares (Retamozo, 2006,
p. 155).
de organización específicas se expresan con más En el transcurso de los últimos quince años,
fuerza en situaciones de crisis socioeconómica, en la recomposición del mercado de trabajo, el cre­
las cuales se concentran altos índices de desem­ cimiento del consumo interno y la mejora en
pleo. La última crisis de envergadura en términos los indicadores de pobreza e indigencia, lleva­
de empleo y pobreza por la que atravesó el país ron a una reorientación de las demandas de los
entre fines del siglo pasado y comienzos del pre­ movimientos sociales y, a la par de ello, a una
sente dio paso a la emergencia de una amplia reconfiguración de los sentidos vinculados a
heterogeneidad de movimientos populares que sus luchas y sujetos de representación. En este
tenían como principal base de representación a contexto, algunas organizaciones sociales, co­
quienes, por aquel entonces, fueron concebidos men­zaron a hablar ya no de trabajadores deso­
como trabajadores desocupados. cupados, sino de trabajadores excluidos y, poste­
Dicha categoría se constituyó como una pri­ riormente, de trabajadores de la economía
mera aproximación que permitió visibilizar la popular. Al respecto, cabe considerar que si bien
condición de trabajadores de un sector que había la noción de economía popular ha sido acu­
sido privado del trabajo asalariado y los derechos ñada durante la década del ochenta para dar
vinculados a éste. Por lo cual, la idea misma de cuenta de las nuevas conformaciones de los
trabajadores desocupados, buscaba enfatizar la mundos del trabajo latinoamericanos frente al
condición o disposición de trabajador perdida, y avance del neoliberalismo, se ha difundido más
aparece como la base de un nuevo sujeto político ampliamente en los últimos años, como conse­
que interpela al Estado en pos de la mejora de cuencia de la organización social y gremial de
su condición, al mismo tiempo que despliega su diversas agrupaciones de trabajadores y traba­
acción de manera territorial. De ahí que, ante la jadoras que se reivindican como parte de dicho
desarticulación de las mediaciones tradicionales sector (Fernández Mouján, Maldovan Bonelli e
(papel ocupado por el sindicalismos tradicional), Ynoub, 2018).
la crisis de identidad y representación del pero­ De ahí que la economía popular surge
nismo junto a las nuevas condiciones estruc­ -principalmente- como una categoría de la
turales y de conflicto (más vinculados a la pobre­ práctica (Brubaker, 2013) en el marco de la
za, la desocupación y el territorio) se abrieron reivindi­cación de derechos de un conjunto de

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organizaciones sociales y gremiales que, en la Los sujetos de demanda:
última década han propiciado la sindicalización Estado y movimiento sindical
de un sector que comprende una gran diversidad
de trabajos que se diferencian del trabajo típi­ La construcción del sujeto trabajador de la
co en tanto que: poseen distintos espacios de economía popular disputa por el reconocimiento
trabajo (en la vía pública, en el hogar, en un es­ del Estado y del movimiento sindical clásico,
pacio comunitario o en un taller); se insertan en volviendo a ambos sus principales sujetos de
distintos sectores de actividad económica (agri­ demanda. En principio, en esta tensión de ser
cultura, industrial, comercial y servicios); se reconocidos en aquello que los une al colectivo
carac­terizan por distintas relaciones laborales de trabajadores (en tanto demanda en función
(trabajo cuentapropista o familiar, trabajo comu­ de una concepción “tradicional” de trabajador) al
nitario o cooperativo); y tienen distintas formas mismo tiempo que la pugna por el reconocimiento
legales, impositivas y contables (de totalmente de aquello que los diferencia (la identidad y con­
informales a monotributistas, cooperativas o diciones particulares de los/as trabajadores/as
asociaciones civiles). de la economía popular) parecen dirigir deman­
Lo novedoso en esta nueva acepción, radica das hacia -al menos- dos sujetos distintos: las or­
principalmente en la búsqueda de reconocimiento ganizaciones sindicales (representadas, en prin­
de este sector en su condición de trabajadores/as, cipio, por las confederaciones históricas) y el
pero ya no desocupados/as sino autoempleados/ Estado, en tanto sujeto institucional que garan­
as, productores/as de riqueza y valor. Los/as tiza derechos asociados al reconocimiento.
trabajadores/as de la economía popular son En primer lugar, la disputa por el reconoci­
aquellos/as que inventan su trabajo, pero que se miento en tanto trabajadores/as lleva implícita
encuentran por fuera de la relación salarial y, una lucha por su incorporación al movimiento
por ende, de los derechos y protecciones que ésta de trabajadores/as organizados/as que, en nues­
provee. Tal como lo expresa una de nuestras en­ tro país, ha estado tradicionalmente representa­
tre­vistadas, este reconocimiento mutuo permite do por la organización sindical. En este sentido,
abrir nuevos horizontes de encuentro y de lucha: en nuestras entrevistas emerge una interpela­ción
constante a un pasado de justicia social asociado a
Nuestro mundo se abrió. Se abrió al herma­ gobiernos peronistas, donde un contexto de pleno
no del cotidiano, al verme reflejada. A mí empleo (considerando a los varones en situación
me costaba explicarles a los compañeros empleable) y las garantías de organización sindi­
cartoneros que ser mantero o ser busca cal, ponen el horizonte de derechos hacia atrás,
también es un trabajo. A esta altura es fácil buscando en esta demanda de reconocimiento, en
contar por qué somos de la economía po­ cierta forma, recuperar lo perdido pero bajo las nue­
pular, porque no hay trabajo, porque se per­ vas condiciones imperantes.
dieron derechos laborales. Vamos visuali­
zándonos dentro de nuestra propia his­toria El peronismo hace explotar la instituciona­
y somos un montón, somos casi el 40% del lización sindical, le da respuestas estatales.
trabajo de la República Argentina. (Jackie Me parece que nosotros estamos en un pro­
Flores, Coordinadora del Programa de ceso pre-peronista, por decirlo de alguna for­
Promotoras Ambientales de la CABA., MTE- ma. Donde esto se viene gestando, se viene
CTEP, Junio de 2018) federando, se viene organizando, pero vamos
a necesitar las respuestas del Estado para
De ahí que, la disputa central en términos construir respuestas en cuanto a lo que es la
simbólicos, políticos y normativos refiere a dignidad laboral, la ins­titucionalidad laboral.
una demanda de reconocimiento en calidad de Y eso ordena sindicalmente. No quiero de­
“trabajadores”, que propone una nueva forma de cir que es el Estado el que va a organizar el
pensar las identidades colectivas en el mundo del sindicato, que no se malinterprete, pero sí que
trabajo e interpela al conjunto de trabajadores las respuestas que pueda ofrecer el Estado
en pos de una unidad común. En este sentido, para este sector va a ayudar irremediable­
Fraser retomando las ideas hegelianas habla de mente a la institucionalización. (Gildo Ono­
una relación recíproca entre sujetos, donde el rato, Secretario de Políticas Sociales del Mo­
reconocimiento propio se constituye por medio vimiento Evita-CTEP, mayo de 2018)
del reconocimiento del otro, siendo esta relación
constitutiva de la subjetividad. En palabras de la Perón decía: “el trabajo dignifica”. Evita
autora: uno se convierte en sujeto individual sólo en decía: “donde hay un trabajador está la
virtud de reconocer a otro sujeto y ser reconocido por patria” Bueno, ahí está. Esa es la definición
él (2008, p. 85). de que eran trabajadores y trabajadoras.
Pero que tenían una nueva forma de organi­
zación. (Luis Cáceres, Secretario General
UOLRA, mayo de 2018)

Maldovan Bonelli, J. y Melgarejo, M.


“Reivindicaciones y demandas de los/as trabajadores/as no asalariados/as” | pp. 263-278 [ 269 ]
La analogía del contexto actual con un mo­ que en la asistencia social). Por otro lado, y al
mento “pre-peronista” resulta por demás intere­ mismo tiempo, en esa disputa por inscribirse en
sante. Si en aquel momento el Estado logró ins­ el movimiento sindical tradicional, demandan
titucionalizar un proceso que se venía gestando que se reconozcan sus condiciones particulares
por fuera de su marco, en la actualidad, cuando y disímiles de relación laboral, en tanto trabaja­
se han trastocado los clivajes del mundo de la dores/as de un sector específico como es la eco­
producción y el trabajo basados en el paradigma nomía popular.
industrial y de pleno empleo, es necesario cons­
truir nuevas regulaciones que den “respuestas” a Que hoy la economía popular, los preca­
estos trabajadores y trabajadoras. En este sentido, rizados, los desocupados son tan trabajado­
el camino propuesto por la CTEP es reordenar sin­ res como los que están bajo convenio. Eso
dicalmente una nueva institucionalidad laboral. antes no sucedía. Ese paso lo hemos dado.
Para ello, el rol del Estado deviene fundamental. ¿Cómo se formaliza? Bueno, nuestro reco­
De ahí que lo que se propone no es una vuelta a nocimiento por parte del Ministerio de
un pasado “ideal”, sino la construcción de algo Tra­bajo es similar al de algunos gremios
diferente que involucre tanto a las modalidades confederados, como por ejemplo el gremio
de organización en el mundo sindical, como así de remiseros. Tenemos el mismo estatus
a las formas de intervención estatal. Así, la de­ jurídico. ¿Qué significa esto? Que tranqui­
manda por reconocimiento (tanto hacia el Esta­ lamente podemos ser un gremio confede­
do como hacia el movimiento sindical) se vincula rado. (Gildo Onorato, Secretario de Políticas
directamente con la expectativa de lograr distin­ Sociales del Movimiento Evita-CTEP, mayo
tos niveles de formalización o institucionaliza­ de 2018)
ción a partir del mismo. En ese sentido, tal como
mencionaba Fraser, el reconocimiento funciona Respecto de la demanda al Estado, este es vis­to
como una mirada externa que obliga a estructu­ como el principal garante de derechos, protección
rarse, planteando la identificación de sí mismos y beneficios sociales. Si bien hacia el Estado tam­
a través del reconocimiento de otros: bién se dirige principalmente la demanda por la
redistribución, se lo comprende como un regu­
La economía popular siempre, en primera lador tanto de las condiciones laborales como
instancia, es una acción defensiva, una mediador entre las vinculaciones y conflictos ori­
acción de supervivencia. Nosotros lo que ginados en la relación capital/trabajo.
he­mos logrado es que esa supervivencia Esta demanda por reconocimiento cobra im­
podamos dotarla de organización, el reco­ portancia en relación a situaciones donde, en
nocimiento como sujetos, dotarla del auto primer lugar, los/as trabajadores/as, en tanto
reconocimiento como trabajadores y traba­ sujetos principales de las políticas públicas, y en
jadoras. Y eso va construyendo un actor que segundo lugar la organización obrera, en tanto
antes no era tal. Hay un reconocimiento de la herramienta de consolidación e institucionali­
OIT. Hay un reconocimiento del Ministerio zación gremial colectiva, cobran protagonismo
de Trabajo, a través de la personería social. en el marco de la intervención estatal.
Hay un reconocimiento por parte de la Pas­
toral Social, principalmente, y de la Iglesia.
Hay un reconocimiento del Estado al trans­ El reconocimiento desde lo normativo:
formarse en interlocutores concretos. Hay ir por los derechos
reconocimiento del Consejo del Salario Mí­
nimo, Vital y Móvil al atar la movilidad de Como hemos planteado, la demanda por reco­
los programas sociales a la movilidad del nocimiento atraviesa múltiples tensiones respec­
SMVM. Entonces, hay un reconocimiento to de qué y a quiénes se demanda. En primer lugar,
institucional que a nosotros nos obliga a estas tensiones se vinculan con la autopercepción
ins­titucionalizar también nuestro funciona­ en tanto trabajadores/as, que en muchos casos se
miento como sindicato. Estamos en ese pro­ presenta como conflictiva entre (por un lado) la
ceso. (Gildo Onorato, Secretario de Políticas intención de ser reconocidos/as como un nuevo
Sociales del Movimiento Evita-CTEP, mayo tipo de trabajadores/as que iría por derechos es­
de 2018) peciales en un modelo económico y social que los
excluye, y (por otro) la referencia permanente a
Con el movimiento sindical se establece una ser reconocidos/as como trabajadores/as en un
relación de identificación en tensión: por un sentido tradicional, instando por obtener o recu­
lado, demandan ser reconocidos en un aspecto perar los mismos derechos que detentan los/as
de igualdad o semejanza, la condición de traba­ trabajadores/as formalizados/as.
jadores/as, en la comprensión que estas organi­ En esta tensión se inscribe la demanda por
zaciones detentan la representación legal y la institucionalización normativa del reconoci­
legítima del mundo del trabajo (en el cual la miento, dirigida especialmente al Estado, me­
eco­nomía popular disputa por inscribirse, antes diante la generación de instrumentos legales

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que se constituyan en marcos regulatorios de la estos/as trabajadores/as, cuyas expectativas de
relación de los/as trabajadores/as de la economía reconocimiento, signadas por la posición que
popular con otros/as trabajadores/as, con el mer­ ocupan en el espacio social, no contemplaba la
cado y con el propio Estado. Tal como se mencio­ posibilidad de dichas expectativas. Por otro lado,
na en relación con la CTEP: identifican a cada nueva regulación obtenida
como nuevos caminos que activan, organizan y
El reconocimiento de estos actores como estructuran nuevas demandas y luchas, a través
tra­bajadores sujetos de derecho en tanto del acceso a recursos antes inhabilitados o deten­
tales, lleva a la CTEP a pensar una nueva tados informalmente.
relación con el Estado, en la cual se dema­
nda la construcción de marcos regulatorios Pero sí, nos falta, porque la batalla es cultural
específicos para la economía popular, bus­ [...] ¿Y cuál es nuestro rol? Irrumpir en todo
cando asimilar los derechos de este sector lo privado, que está ligado al Gobierno de la
a aquellos que corresponden a los trabaja­ Ciudad, exigirle al Estado que cuando quiera
dores asalariados formales. (Maldovan, hacer una política pública en tema reciclado
Bonelli et al., 2017) nos tiene que tomar como priori­dad. Muchas
veces no lo ha hecho, muchas veces lo hemos
La lucha por la institucionalización normativa logrado con la lucha. Pero es muy simple,
de las reivindicaciones obtenidas tiene como nosotros lo que el Estado no ha hecho lo
primer propósito, en el marco de organizaciones hacemos. (Jackie Flores, Coor­dinadora del
como la CTEP, el establecimiento de leyes e Programa de Promotoras Ambientales de la
instrumentos legales mediante los cuales el CABA, MTE-CTEP, Junio de 2018)
Estado de cuenta -de manera explícita y por
escrito- del reconocimiento como “trabajadores El reconocimiento normativo es concebido en­
con derechos”, en principio, especiales o tonces desde una doble intencionalidad práctica
específicos para la economía popular. Ejemplos y simbólica. En primer lugar, en un sentido
como la discusión por lograr el salario social prác­tico permite consolidar el reconocimiento
complementario para la economía popular, la de trabajadores/as con derechos, activando la
institucionalización de paritarias populares, la posibilidad de su demanda concreta a partir de
sanción de la Ley de Emergencia Económica, el la ejecución de esos instrumentos normativos.
otorgamiento de la Personería Social, entre otros, En segundo lugar, legitima el reconocimiento
dan cuenta de esta pugna llevada adelante por las externo como colectivo de trabajadores/as orga­
organizaciones de la economía popular. Podría nizados/as, lo cual consolida hacia el Estado,
afirmarse que esta disputa se vincula entonces hacia otros trabajadores, hacia el mercado y
a cómo definir y construir nuevas instituciones hacia la sociedad en general la visibilización
de negociación y regulación de las relaciones como sujetos, al mismo tiempo que refuerza las
laborales, que abarquen al mundo del trabajo en condiciones para fortalecer la organización y es­
su conjunto, y no solo a los/as trabajadores/as tructurarla internamente, habilitando las posibi­
asalariados/as. lidades de ir por nuevas demandas. A continua­
Esto, de acuerdo a lo expresado en las entrevis­ ción, analizaremos cómo dichas demandas se
tas, aumenta el horizonte de posibilidades de entablan en el plano redistributivo.

Maldovan Bonelli, J. y Melgarejo, M.


“Reivindicaciones y demandas de los/as trabajadores/as no asalariados/as” | pp. 263-278 [ 271 ]
Las reivindicaciones redistributivas: demandas ampliadas y sectoriales

A fin de dar cuenta de las reivindicaciones de


tipo redistributiva que las organizaciones de
representación de la economía popular llevan a
De las entrevistas se desprenden algunas
cuestiones que nos interesa remarcar: en primer
lugar, la dimensión intrínseca de la pobreza
cabo, en este apartado nos centraremos en anali­ en la definición de la economía popular. Estos/
zar cómo éstas sitúan al sector en el marco del as trabajadores/as son hijos del capitalismo del
modelo de acumulación actual, cuáles son, hacia descarte, nacen del neoliberalismo y se sitúan
quiénes se dirigen sus principales demandas y el en la última frontera antes de la marginalidad
modo en el que buscan alcanzar un mayor grado total. Como mencionaba otro de nuestros entre­
de justicia social. vistados, los vasos comunicantes con la pobreza
En relación al primer punto, tanto nuestros estructural son muy fuertes. En segundo lugar,
entrevistados como las diversas fuentes analiza­ ello no implica que no exista una potencialidad
das realizan un diagnóstico similar: los/as traba­ política en términos organizativos (que se expre­
jadores/as de la economía popular son conse­ sa a través de la sindicalización) ni que se des­
cuencia de un sistema cada vez más injusto que deñe su capacidad productiva, lo que, como vi­
tiende a la expulsión continua de la mano de obra, mos, se ha convertido en el eje principal de las
en tanto que el papel del trabajo en el modelo disputas entabladas por el reconocimiento de
de acumulación ha quedado descentrado, entre este sector como trabajadores/as (antes que
otras cuestiones, por la progresiva incorporación como pobres, asistidos o informales). Lo que se
de tecnologías en los procesos productivos. Situa­ ha modificado entonces, es el mundo del trabajo,
ción que, al menos en el mediano plazo, parecería sus instituciones de regulación y representación.
irreversible: Como explica Gildo Onorato la sindicalización de
los trabajadores industriales surge de un proceso del
La economía popular es hija del capitalismo capital donde la industria explota [mientras que]
del descarte. No es un modelo alternativo. nosotros surgimos de un lugar distinto. De ahí que,
No puede ser un modelo alternativo por­ se vuelve imperante la necesidad de transformar
que brinda respuestas a una minoría so­ las instituciones vigentes, si lo que se quiere es
cial. ¿Cuánto es el sector de la economía propiciar formas alternativas para universalizar
popular? un 20, 25%. Eso no es un modelo los derechos (al menos laborales, pero no única­
alternativo. (Gildo Onorato, Secretario de mente) y ampliar las bases de protección social
Políticas Sociales del Movimiento Evita- para el conjunto de la clase trabajadora. En ter­
CTEP, Mayo de 2018) cer lugar, la vía política propuesta no es la cons­
trucción de un modelo alternativo, en el sentido
Nosotros sabemos que la existencia de los de hacer de la economía popular un mo­ delo
trabajadores de la economía popular nace a expandir, sino buscar nuevos mecanismos
del capitalismo, del neoliberalismo. Donde para garantizar una distribución más justa en
prácticamente un modelo industrial en un términos económicos y sociales, al menos en el
país periférico es casi imposible de apli­ corto y mediano plazo, a partir de la sindicali­
car sin que haya un avance. Es difícil de zación del sector.
solucionar dentro de este mundo de hoy. De este diagnóstico sobre una situación es­
Muchos dudan que un modelo planteado tructural del capitalismo global se desprende
como el de la economía popular con el -y es uno de los ejes que da fundamento a la
centro en el trabajador pueda combatir al reivindicación de reconocimiento de este sector
capitalismo, que pone en el centro al dinero. como trabajadores/as- un análisis sobre el lugar
Obviamente hay un choque en eso. Yo creo que ocupan los distintos oficios de la economía
que nosotros vamos a ser protagonistas de popular en las cadenas de valor que integran, la
esa contradicción. No los únicos, pero sí los mayoría de las veces, de manera invisibilizada
fundamentales por el número y porque no­ o no reconocida. Tal como sucede en el caso de
sotros no tenemos a dónde retroceder. Es la los cartoneros, los vendedores ambulantes y los
última frontera antes de la marginalidad productores de ladrillo artesanal (entre otros):
total. (Gabriela Olguín, Presidenta de la
“Coope­rativa de Trabajo El Adoquín” - CTEP, Muchas veces me causa gracia cuando dicen
mayo de 2018) que no somos explotados, porque si vos
hablás con cualquier trabajador de la eco­

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nomía popular ellos saben quién se queda que refiere a un análisis más estructural de las ló­
con su plusvalía, con el sudor de su frente. gicas de expulsión que realiza el capitalismo en
Por ejemplo, el cartonero levanta una lata su fase actual, a aquella que conecta el papel de
de coca en la calle, la traslada –tracción a estos/as trabajadores/as en cadenas más amplias
sangre-, la lleva a su casa, la clasifica, usando de intermediación y explotación muchas veces in­
su inteligencia, la acopia, la tiene en su casa visibilizada por la inexistencia de relaciones asa­
[...] Eso termina en los galpones de acopio, lariadas, es que emer­gen las principales demandas
camiones. Va a una planta de reciclado y de la organi­zación que podemos distinguir en dos
esa lata vuelve a ser una lata de Coca Cola, grandes tipos.
que la empresa te cobra lo mismo y no El primer tipo comprende aquellas demandas
está pagando ni un solo peso por derechos que refieren a la distribución de derechos y re­
laboral, ni salario, por ese trabajador que cursos no laborales, que apuntan a resolver o
indirectamente trabaja para el mismo gru­ paliar injusticias económicas y sociales de carác­
po económico. Eso es un ejemplo. Otro, los ter estructural y que proponen diversos tipos de
que venden pañuelos trabajan para una mejoras en la calidad de vida de las clases subal­
marca. Otro, compañeros que compran ternas, más allá de la dimensión laboral. Al res­
chocolates a un mayorista. Otro, la ropa de pecto, la CTEP ha presentado cinco proyectos de
los talleres [...] Los cuidacoches también, no ley (nacionales y provinciales) que se basan en: una
es producción, es un servicio, pero también Ley de Emergencia Alimentaria, que propone
[...] Otro ejemplo, doce años de construcción realizar un relevamiento oficial para detectar a
en avance. Boom inmobiliario. Se llenaron niñas, niños y adolescentes con malnutrición o
los bolsillos las empresas inmobiliarias en riesgo de estarlo y brindar asistencia acorde a
y no les llegó nada de eso a los ladrilleros dichas personas, entregando bonos alimentarios
de la economía popular. Les seguían pa­ que cubran las necesidades de una dieta susten­
gando un peso cada ladrillo. Y vos ibas table; una Ley de Infraestructura Social que pro­
a Easy y tenías que comprar al doble o al pone garantizar que el 25% de las obras públicas
triple. En el medio ¿quién se queda? [...] sean realizadas por cooperativistas de trabajo;
Entonces, cuando nosotros luchamos por una Ley de Agricultura Familiar que parte de
derechos, lo estamos haciendo por dere­ entender a la tierra como un bien social y, en ese
chos que deben ser restituidos, que nos marco propone que las familias que poseen y
pertenecen. (Gabriela Olguín, Presidenta trabajan sus tierras deben ser protegidas y deben
de la Cooperativa de Trabajo “El Adoquín”- fomentarse sus emprendimientos productivos;
CTEP, Mayo de 2018) una Ley de Adicciones que apunta a la prevención
y asistencia en los casos de consumo problemático
Este reconocimiento al valor que el trabajo de de sustancias; y una Ley de Integración Urbana
estos/as trabajadores/as genera es otro de los ar­ que propone la regularización y urbanización
gumentos centrales para entablar una disputa por de los barrios humildes para mejorar las pres­
un nuevo tipo de redistribución económica que taciones de servicios y las condiciones de vida en
incluya a la diversidad de ocupaciones, relaciones general5.
laborales, articulaciones y formas or­ganizativas El segundo tipo de demandas está constituido
y productivas que componen el sec­tor. Solo de por las demandas sectoriales centradas en la cues­
ese reconocimiento es que puede emerger una tión laboral, que tienen por finalidad acce­der a
política que contemple las distin­tas situaciones distintos recursos materiales, así como institucio­
de explotación vigentes y que construya nuevos nalizar nuevos derechos y dispositivos que apun­
marcos y estrategias redistri­butivas. Es a su vez ten a solventar problemáticas específicas de los/as
este análisis el que sostiene y fundamenta la trabajadores/as no asalariados/as de la eco­nomía
disputa por derechos laborales y protecciones popular y que surgen de las propias características
socia­les, por medio del cual, como menciona del sector. La identificación de estas demandas, en
Gildo Onorato se demanda una inter­vención del algunos casos atraviesan al conjunto del sector,
Estado de otro tipo. La dificultad de establecer mientras que en otras refieren a problemáticas
nexos y responsabilidades en las ca­ denas de específicas de algunos oficios. En el caso de las
valor en las que se insertan la mayor parte de los
trabajos de la economía popular imprime algunas
5
En el caso de esta última, recientemente ha obtenido
media sanción en la Cámara de Diputados y contempla la
características particulares a la construcción de expropiación por parte del Estado Nacional y urbanización
las demandas y los actores de interlocución. En de alrededor de 4500 barrios populares donde se estima
este punto, es en mayor medida el Estado con que viven aproximadamente 3,5 millones de personas, se­
quien se negocia, mientras que las demandas al gún datos obtenidos del relevamiento realizado por las or­
capital quedan rezagadas a negociaciones pun­ ganizaciones sociales que contribuyeron a la confección
del Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP). Asi­
tuales de algunos sectores. De estas lecturas de mismo, el proyecto contempla que un 25% de la infraestruc­
diagnóstico que entienden a la economía popular tura a realizar en dichos barrios sea construida por coope­
como un producto de una economía del descarte y rativas de la economía popular.

Maldovan Bonelli, J. y Melgarejo, M.


“Reivindicaciones y demandas de los/as trabajadores/as no asalariados/as” | pp. 263-278 [ 273 ]
demandas de carácter sectorial, en los últimos tres tiene la idea de que es una continuación
años se ha avanzado en la institucionalización de de la propiedad privada, donde se rigen las
tres dispositivos: la Personería Social, el Registro mismas reglas que en la propiedad privada.
Nacional de Trabajadores de la economía popular Una continuación de los negocios. Y noso­
y el Salario Social Complementario (SSC), creado tros creemos claramente que el espacio pú­
en el marco de la Ley de Emergencia Social, blico está vinculado a los trabajadores [...]
promulgada en Diciembre de 2016: Lo que nos dimos cuenta era que el espacio
público estaba en disputa y lo que estábamos
el tema clave está en los derechos, es lo que discutiendo no era el ordenamiento del es­
nos lleva a nosotros a una definición que es pacio público, sino la renta del espacio
muy importante, que es esta idea de pasar público. Estábamos discutiendo riqueza, la
de la lógica de subsidio y de que el Argentina riqueza que nosotros producíamos, igual
Trabaja o esos programas son de contención que cualquier otro trabajador. (Gabriela
social a que son salarios, definirlos como Olguín, Presidenta de la Cooperativa de
salario. De hecho, la Ley de Emergencia Trabajo “El Adoquín” - CTEP, mayo de 2018)
Social específicamente lo llama salario so­
cial complementario [...] Que vos llames La territorialidad que caracteriza a gran parte
sa­lario al ingreso que estás recibiendo es de los oficios de la economía popular colo­ ca
fun­ damental. Para empezar, por ejemplo, al acceso al espacio público como un eje de de­
sobre los salarios complementarios noso­ manda central, en tanto que acceder a “la calle”
tros estamos armando un instrumento es acceder a la fuente de ingresos. En base a esta
para darles créditos para que puedan tener disputa es que se han entablado una parte im­
una vivienda. Porque ahora, como es sa­ portante de las acciones de diversos colectivos
lario, ahora sí son sujeto de crédito. (Ariel de trabajadores/as en los últimos años, tales co­
Geandet, integrante de la mesa de economía mo los cartoneros, los manteros, vendedores
del Movimiento Evita, Mayo de 2017) ambulantes y feriantes. Para muchos de estos/
as trabajadores/as la defensa por el acceso a la
Estos avances son entendidos por los/as refe­ ciudad ha sido también el puntapié inicial de
rentes de la CTEP (y los movimientos que la in­ encuentro que habilitó la organización en pos de
tegran) como un cambio fundamental en tér­ la disputa por otros derechos (Maldovan Bonelli,
minos de reconocimiento del sector en tanto 2012), como en el caso de las organizaciones
sujeto trabajador, que permitirían ampliar no cartoneras:
solo los recursos a asignar, sino los derechos a
conquistar. El caso del SSC es paradigmático Fuimos las mujeres las que dimos la discu­
entre las conquistas obtenidas, quizás no tanto sión de las guarderías porque habíamos en­
por su alcance en términos cuantitativos o su tendido algo que hace al hoy: nos veíamos
forma de implementación (que en términos gene­ como trabajadores y trabajadoras. Y eso
rales no presenta elementos demasiado novedo­ nos permitió meternos en la agenda del
sos), sino porque propone un cambio en térmi­ Esta­do, exigirles todo lo no nos había dado.
nos simbólicos que redefine el sentido de un A medida que nos asumíamos como tra­
sub­sidio de asistencia por una prestación salarial bajadores nos dábamos cuenta de la can­
ligada a la evolución del Salario Mínimo Vital y tidad de derechos que nos faltaban [...]
Móvil. El modo en el cual este cambio permita re­ Por eso exigimos que se nos pague por el
significar los sentidos de los/as trabajadores/as trabajo que no dejaban hacer. Se acordó, lo
que lo perciben es un camino que resta por estu­ llamamos “presentismo”. “No”, es el salario
diar y dependerá, principalmente, de cómo las del servicio. Y sí empezamos a tener con­
organizaciones que median en su distribución ciencia real que somos trabajadores que
construyan políticamente la utilización de estos tenemos la capacidad de llevar adelante
recursos y su resignificación como un derecho un servicio de reciclado pero que nuestros
ligado a la condición de trabajador/a. derechos laborales no estaban siendo cum­
En relación a las demandas específicas de cada plidos. (Jackie Flores, Coordinadora del
rama de actividad, la heterogeneidad de sectores Programa de Promotoras Ambientales de la
en términos de actividades y ocupaciones que CABA, MTE-CTEP, Junio de 2018)
componen la economía popular, conduce a que
cada rama diseñe estrategias propias de lucha, en El proceso de auto-reconocimiento como tra­
función de las especificidades que las atraviesan. bajadores/as y de valorización de las actividades
Una de las demandas principales ha sido la realizadas abrió en varios de estos colectivos
disputa por el acceso al espacio público: un camino al “darse cuenta” de los dere­ chos
negados. Esta reconfiguración de la idea de
En la defensa, en el conflicto, fuimos ela­ asistido, pobre o carente hacia la de suje­to pro­
borando que el espacio público era un terri­ ductivo con capacidad de producir y aportar al
torio en disputa. La burguesía, el poder ingreso nacional, opera en estas organizaciones

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como la base de las demandas redistributivas Pasa que hay que hacer un cambio drástico
colocando al Estado en el lugar de principal en las instituciones. Hay una disputa con lo
sujeto de demanda. Y ello porque en algunas que es el mercado. Y con el Estado, nosotros
oca­siones su papel de regulador de ciertas acti­ sabemos que también es una disputa para
vidades es más claro (como otorgar el derecho al intermediar con el capital. No es el fin en
uso del espacio público o reconocer al reci­clado sí mismo. Para subsidiar cualquiera de las
como un servicio público) y en otras, porque políticas se las tiene que sacar a alguien.
la complejidad propia de las cadenas de inter­ (Juan Martín Carpenco, referente del MTE-
mediación en ciertas actividades dificulta la CTEP, junio de 2018)
identificación de una única “patronal” o sujeto de
interlocución en el mercado. La dinámica de los En este punto aparece una cuestión clave que
acuerdos se entabla más bien por una demanda refiere a cómo las organizaciones buscan saldar
de recursos y derechos al Estado, acompañada la dificultad de establecer acuerdos formales y
por la construcción de acuerdos parciales con estables con el mercado, esto es, a través de la
empresas o industrias que permiten mejorar el organización asociativa de productores en coo­
posicionamiento de los colectivos en las cadenas perativas de trabajo o servicios. La comercia­
de valor de las que forman parte tal como sucede lización conjunta y en algunos casos también
en la producción familiar y/o cooperativa del la producción asociativa es la vía que habilita
ladrillo artesanal: un reposicionamiento en las cadenas de valor,
permite incrementar las cantidades producidas
Ahí la paritaria, se podría decir, la resuelven o a vender, o bien establecer precios mínimos de
la oferta y la demanda. El precio del ladri­llo manera colectiva. En el caso de los ladrilleros,
se define a partir de la necesidad, del mo­ la paritaria está en el precio del ladrillo, es decir
mento de producción y del nivel de organi­ que los ingresos de estos/as trabajadores/as
zación que tenga. La paritaria está ahí, en se definen al momento de la venta. Acordar un
el precio del ladrillo [...] Hay que regular la precio mínimo conjunto y vender a través de
actividad. Teniendo una política nacional la cooperativa es entonces una vía que permite
ladrillera, teniendo una mesa nacional la­dri­ saldar la competencia entre los pequeños pro­
llera donde esté sentado el sector pa­tronal, duc­tores familiares y garantizar una mejor dis­
ahora las cooperativas. Estamos armando tribución de los ingresos entre los asociados. Al
la federación de cooperativas. El Estado mismo tiempo, aumentar las cantidades vendi­
nacional y nosotros. Una política nacional. das, como en el caso de los textiles, permite sor­
El precio nunca vamos a poder regularlo. tear intermediarios, realizar ventas directas a
Sí tiene que haber una base. Des­pués que los fabricantes y de esta manera incrementar
cada lugar se adecúe al precio que se va los ingresos recibidos por el producto realizado.
fijando. Hay acuerdos locales. Por ejemplo, La cooperativización tiene también en estos
en Traslasierra hay un precio de base. casos otro papel, y es el de brindar a los/as tra­
Nadie puede vender a menos. (Luis Cáceres, bajadores/as ciertas protecciones sociales
Secretario General UOLRA, mayo de 2018) -aunque en ocasiones precarias- tales como apor­
tes jubilatorios u obra social.
Esa pelea se da también. Es más indirecta. De ahí que, en las demandas y estrategias
Por ejemplo, los textiles. Nosotros juntamos organizativas de las organizaciones de la eco­
quince, veinte talleres que trabajaban en nomía popular en pos de garantizar una mejor
domicilio y hacen una cooperativa en un redistribución se articulan demandas de tipo
polo textil. Al levantar la productividad, la estructural que apuntan a saldar las brechas de
organización, habilitar el lugar, el mono­ acceso a bienes y servicios (como alimentación,
tributo, tener cuenta bancaria, etc. Cuando vivienda y salud, entre otros), con demandas sec­
se sientan con un fabricante, sacan mucho toriales orientadas al acceso a recursos, derechos
mejor precio. Hay una disputa salarial, y protecciones laborales. En ambos tipos de de­
que no se da en el marco tradicional de mandas las estrategias de disputa se orientan al
un convenio colectivo porque no estamos Estado y se combinan con prácticas autogestivas
dentro de la CGT, pero no está muy lejos. que, en algunos casos, tienen al mercado como
interlocutor o partícipe en la negociación.

Maldovan Bonelli, J. y Melgarejo, M.


“Reivindicaciones y demandas de los/as trabajadores/as no asalariados/as” | pp. 263-278 [ 275 ]
Conclusiones

T al como se ha planteado en este artículo, las


organizaciones de la economía popular desa­
rrollan demandas en relación a una disputa en un
un camino menos probable, al menos en el corto
plazo.
Sobre este plano del reconocimiento en tanto
doble sentido que, si bien en algunos momentos trabajadores/as con derechos y trabajadores/as
parecen apuntar a objetivos y resultados contra­ organizados/as es que se asientan las principales
dictorios, tienden a entrelazarse en la práctica. demandas redistributivas que se han entablado
Por un lado, una de las demandas centrales en los últimos años. Al respecto, hemos analiza­
de la CTEP ha sido el reconocimiento de sus do cómo éstas contemplan demandas de redistri­
representados/as como trabajadores/as, es decir, bución ampliadas que tienen como objetivo
sujetos productivos. La resignificación del lugar garantizar condiciones de vida dignas y que tras­
otorgado a los/as trabajadores/as no asalaria­ cienden el plano laboral, con otras que se centran
dos/as de las clases populares se propone como en una redistribución de recursos y asignación
una vía para revalorizar su posición (tradicio­ de derechos de corte sectorial, basados en la iden­
nalmente relegada) como productores/as de tra­ tificación de las especificidades de los/as traba­
bajo y de ahí, generadores/as de riqueza. Este jadores/as del sector.
reposicionamiento es el que habilita también a A lo largo de nuestra investigación hemos
construir nuevas demandas en el plano redis­ podido identificar cómo ambas disputas se ex­
tributivo, en tanto que reconocer el valor social presan de forma explícita en los discursos de
y monetario que aportan a la sociedad es la los/as referentes entrevistados/as y en las dis­
base sobre la cual se argumenta la necesidad tintas fuentes consultadas y analizadas. No obs­
de construir nuevas instituciones que brinden tante, a nivel de las prácticas no es fácil discer­
derechos y protecciones a este sector. La recon­ nir cómo se distribuyen las acciones hacia una
figuración de la institucionalidad laboral debe u otra (reconocimiento y redistribución) dado
ir entonces, en esta propuesta, hacia un camino que éstas se entraman de forma compleja y se
que comience por el reconocimiento de la di­ complementan estructurando demandas e inten­
ver­sificación de lo laboral y de la ampliación ciones que apuntan a incidir tanto sobre inter­
de las prácticas y relaciones del trabajo en el locutores externos a la organización (Estado, or­
mundo actual, dejando de lado la dicotomía ganizaciones sindicales, mercado, etc.) como hacia
trabajadores vs. asistidos que atraviesa a gran los/as propios/as trabajadores/as nucleados/as en
parte de las políticas laborales y sociales actuales la CTEP.
en Argentina. En estas demandas, el principal También es compleja la forma en que estas
interlocutor es el Estado, aunque involucra de disputas se orientan a construir, al mismo tiempo,
manera indirecta a otros actores como la Iglesia, identidades generales y sectoriales, produciendo
la OIT y diversos organismos que a partir de tensiones entre la demanda de reconocimiento
sus declaraciones contribuyen a legitimar el como trabajadores/as (y por ende, la inclusión
accionar de las organizaciones de representación a un conjunto de derechos que ostentan los co­
de la economía popular. lectivos tradicionales, representados por las cen­
Esta demanda articula no solo la idea de trabaja­ trales sindicales) y la demanda de reconocimiento
dores/as con la de derechos, sino que también de las condiciones específicas de este sector de
se orienta a la búsqueda de reconocimiento en la economía popular, y con ella la exigencia de
términos de sujeto político, esto es, como parte derechos específicos, que garanticen la partici­
del movimiento de trabajadores/as organizados/ pación en la economía desde una relación no
as, en el cual el sindicalismo “tradicional” aparece asalariada. En este sentido, podría decirse que
como el principal interlocutor. La obtención de los derechos específicos -obtenidos a través de
la Personería Social y el pedido de una Persone­ exigencias al Estado- expresan también la conti­
ría Gremial aparecen como los principales expo­ nuidad de una lucha contra las reglas de un
nentes de la propuesta organizativa de la CTEP mercado que los ha excluido de la posibilidad de
que tiene al modelo sindical como objetivo e ideal ser trabajadores/as formalizados/as, en la cual
de construcción. Al momento, si bien la Confe­ se reconoce el lugar de las instituciones públicas
deración ha llevado a cabo diversas acciones como reguladoras de esta relación.
en conjunto con la CGT, como movilizaciones o Estas disputas reconocen a su vez distintos
declaraciones, su incorporación a ésta en tanto sujetos de demanda, hacia los cuales se dirigen
organización central de representación de los/as de manera selectiva las acciones de la CTEP como
trabajadores/as de la economía popular parece organización. Si bien el Estado es el principal

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referente en relación a ambas demandas, la nece­ do se propone profundizar en las formas que
sidad de reconocimiento contempla una dimen­ adquieren las disputas por el reconocimiento y
sión simbólica, que debe ser legitimada también la redistribución hacia adentro de la propia orga­
por el conjunto de trabajadores/as or­ganizados/ nización, tanto en los discursos de los/as referentes
as y por la sociedad en general. En este punto se y conductores/as dirigidos a los/as tra­bajadores/
inscribe también la lucha por formalizar este as de cada rama y colectivo, como en la forma en
reconocimiento en instrumentos normativos, que éstas determinan o estructuran es­trategias
avalados por las cámaras legislativas y el Poder internas”, en tanto no sólo consolidan y aglutinan
Ejecutivo, máximas instituciones de representa­ internamente a la organización, sino que también
ción social y política de la ciudadanía. funcionan como orientadoras del sentido político
Como punto interesante a continuar indagan­ y práctico de las acciones a desarrollar.

Maldovan Bonelli, J. y Melgarejo, M.


“Reivindicaciones y demandas de los/as trabajadores/as no asalariados/as” | pp. 263-278 [ 277 ]
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Empresas multinacionales y territorio
Industria automotriz e industria aceitera en el proceso de relocalización empresaria

Multinational companies and territory


Automotive and oil industry in relocation process

Silvana Maria Pereyra | ORCID: orcid.org/0000-0003-4748-3022


silvana.pereyra85@gmail.com
CONICET
Argentina

Lissette Fuentes Lorca | ORCID: orcid.org/0000-0003-2076-3956


lissette401@gmail.com
Universidad de Buenos Aires
Argentina

Lucas Andrés Arnoldo Spinosa | ORCID: orcid.org/0000-0003-2772-7544


lucas.spinosa@gmail.com
CEIL-CONICET
Argentina

Recibido: 15/12/2018
Aceptado: 21/02/2019

Resumen Abastact
E l contexto económico actual está caracterizado
por una amplia fragmentación en el proceso de
producción que ha dado lugar a la conformación
T he current economic context is characterized
by a wide fragmentation in the production
process, which has led to the formation of
de cadenas globales de valor. Desde esta perspec­ global value chains. From this perspective,
tiva, las empresas multinacionales han ido confi­ multinational companies have been setting
gurando una organización en nodos o filiales up an organization in nodes or subsidiaries
donde los territorios cumplen un rol significativo. where the territories play a significant role. In
En tal sentido, durante los últimos treinta años se this sense, during the last thirty years there
dio en Argentina un proceso de relocalización de was a process of relocation of large companies
las grandes empresas, consolidando lo que deno­ in Argentina, consolidating what we call the
minamos el corredor industrial de la Zona Norte “industrial corridor of the Northern Zone of
de Buenos Aires que se extiende desde la Ciudad Buenos Aires” that extends from the City of
de Buenos Aires hasta la Ciudad de Rosario, Buenos Aires to the City of Rosario, in Santa Fe
en Santa Fe (Pereyra y Spinosa, 2017; Spinosa, (Pereyra and Spinosa, 2017, Spinosa, Delfini and
Delfini y Montes Cató, 2018). Montes Cató, 2018).
En este trabajo abordaremos tres estudios de In this paper we will address three case studies
caso en torno a la relación entre las empresas on the relationship between multinational
multinacionales y el territorio en los últimos companies and the territory in the last thirty
treinta años. En primer lugar, nos centraremos years. First, we will focus on the Industrial
en el Corredor Industrial de la Zona Norte de Corridor of the North Zone of Buenos Aires,
Buenos Aires, donde analizaremos los casos de where we will analyze the cases of the Honda
las automotrices Honda y Toyota. En segunda and Toyota automotive companies. In the second

Pereyra, S. M., Fuentes Lorca, L. y Spinosa, L. A. A.


“Empresas multinacionales y territorio” | pp. 279-291 [ 279 ]
instancia, se trabajará sobre el sector aceitero y instance, Cargill, located in the industrial oil
la relación productiva y territorial que se con­ complex in Villa Constitución, Province of Santa
solidó progresivamente la región sur de la pro­ Fe, will be worked on. This article constitutes
vincia de Santa Fe. Este artículo constituye una a preliminary approximation based on the
aproximación preliminar a partir del trabajo de research work within the framework of the
investigación en el marco del proyecto Gestión Work Management and Trade Union Responses
del trabajo y respuestas sindicales en empresas project. multinational companies. That is why
multinacionales. Es por ello que tiene un carácter it has an exploratory character in which we set
exploratorio en el que nos trazamos como obje­ ourselves as an objective to put into play some
tivo poner en juego algunos interrogantes que questions that originated the investigation.
originaron la investigación.

Palabras clave: Multinacionales, Territorio, Key word: Multinational Companies, Territo-


Deslocalización, Reestructuración Empresarial. ry, Deslocalization, Industrial Restructuring.

Introducción

E l presente texto tiene como objetivo obser­var


cómo opera y qué efectos genera en territorios
concretos la fragmentación e internacionaliza­
productiva y comercial y la lógica que se va esta­
bleciendo entre las firmas líderes y sus subsidia­
rias nacionales en un territorio específico En tal
ción de la producción. sentido, y en función del eje que da origen a este
Nuestro interés en el impacto territorial de la trabajo sobre la vinculación entre empresas y
dinámica productiva actual transciende la impli­ territorio, haremos mención al proceso de espe­
cancia meramente espacial para anclarse en las cialización productiva desarrollado en la región
afectaciones que operan sobre la fuerza de trabajo bajo estudio durante los últimos años.
y las dinámicas sociales, no obstante el presente Nos parece pertinente caracterizar ambos sec­
artículo se centrará en desarrollar el primer as­ tores económicos, en tanto obedecen a áreas pu­
pecto entendiendo que es una plataforma a par­ jantes económicamente, que han desarrollado es­
tir de la cual entender la relación dialéctica que trategias de acumulación con patrones similares.
se genera con otras dimensiones. Dentro de éstos identificamos especialmente lo
El trabajo estará estructurado en cuatro apar­ relativo a los capitales multinacionales que dina­
tados en los que iremos presentando diferentes mizan ambos sectores, la concentración territorial
ejes de análisis. En el primero y segundo haremos de la producción y la promoción institucional a
algunas definiciones conceptuales en torno a partir de políticas públicas específicas.
distintos modelos productivos que trazarán un Además ambos casos se encuentran en el co­
recorrido hacia la etapa actual, y en función de rredor industrial de la zona norte, delimitación
ello analizaremos el proceso de deslocalización y geográfica que surge de otros estudios previos del
relocalización empresaria, como así también la equipo de investigación.
organización productiva en cadenas globales de
valor (CGV). La manera en que se organiza la producción
Luego, en el tercer y cuarto apartados se obser­ en el modelo industrial actual tiene como uno
varan los rasgos señalados específicamente en de los rasgos más novedosos a la fragmentación
dos sectores económicos, uno de carácter agro­ o desintegración de la cadena de valor. Dicho fe­
industrial y otro industrial. Para el primero se nómeno consiste en que el proceso de fabricación
tomará el sector oleaginoso ubicado en la región de un producto se descompone en distintas
sur de la provincia de Santa Fe y específicamente etapas a lo largo de toda la trama productiva y
en el cordón industrial del departamento Rosario. adopta un carácter global dentro de un espacio
Se indagará la inserción en cadenas globales de mundial de acumulación conformando una nueva
valor a partir de tecnologías de proceso, integra­ arquitectura productiva de expansión territorial.
ción vertical de la producción y nuevos actores Es en este marco que las empresas multinacio­
vinculados a la misma. nales desarrollan distintas estrategias a través de
Para el segundo sector, se describirá la diná­ las cuales desplegar e incrementar su potencial
mica de las empresas automotrices Honda y de acumulación (Spinosa, Montes Cató y Delfini,
Toyota. Específicamente se desarrollarán, de ma­ 2017). En tal sentido, podemos señalar al menos
nera exploratoria, los ejes relativos a las carac­ tres estrategias en las que se basa la lógica de lo­
terísticas de la inserción local dentro de la trama calización de las grandes empresas y que tienen

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como presupuesto la maximización de beneficios lógica relacional entre distintos nodos produc­
y optimización de costos. tivos posibilitando la fragmentación del proceso
En primer lugar, la búsqueda de recursos na­ productivo. A su vez este nuevo entramado pro­
turales para su explotación donde las empresas ductivo centrado en la expansión territorial ge­
proveen la tecnología y el capital necesario para nera lo que Harvey (2005) denomina coherencia
ello; una segunda estrategia vinculada a la explo­ es­tructurada entre las relaciones de producción y
tación de mercados emergentes donde producir el territorio, donde surgen procesos definidos por
y vender a nivel local o regional; una tercera es­ los espacios regionales a través de sus actores,
trategia vinculada con la procura de activos es­ mol­deando distintos aspectos como el mercado
tratégicos como recursos humanos, tecnología local, pautas culturales, estilos de vida, entre
y procesos de I+D (Dematteis, 1995). Este último otros.
es normalmente el menos desarrollado en las Para comprender mejor de qué manera ha
filiales, puesto que queda en manos de las casas tenido lugar este proceso, nos resulta impor­
matrices. tante dar cuenta de los distintos modelos de
En función de ello, el modelo de acumulación acumulación y la consolidación de un proceso
actual de carácter global va conformando una productivo global/fragmentado.

Cambios en el modelo industrial: de la consolidación espacial fordista


a la fragmentación y deslocalización del paradigma flexible

D entro de los modelos previos a la instauración


de la lógica capitalista en la producción, se
distingue una primera fase de producción de
productivas, podemos identificar a esta etapa
como de concentración, puesto que la expansión
del sistema productivo se dio en función del desa­
tipo artesanal que según De la Garza Toledo y rrollo de grandes establecimientos fabriles, que
Neffa (2010) se caracterizó por una gran variedad concentraban importantes cantidades de mano
de mercancías poco sofisticadas producidas de de obra y donde tenía lugar la mayor parte del
manera diferenciada por obreros de oficio que proceso de producción.
organizaban su propio trabajo para satisfacer la Esta línea que trazamos establece distintos
demanda de las categorías sociales superiores, períodos, en los que el trabajador se involucra de
las únicas que en ese entonces eran capaces de diversas maneras con la producción: mientras el
acceder a bienes de consumo durables. Este pe­ obrero cualificado conocía y controlaba el pro­
ríodo se correspondió con lo que Marx denominó ceso de producción en casi su totalidad, el obre­ro
la etapa manufacturera, en la que los obreros no especializado funcionaba como eslabón de una
estaban sometidos al ritmo de la máquina y los fragmentación productiva y finalmente, el traba­
trabajadores calificados conservaban el control jador flexible tiene una cantidad de certificacio­
de su proceso de trabajo. nes que le permiten intercambiar tareas frag­
La segunda etapa de la gran industria se carac­ mentadas en función de los requerimientos del
terizó por la introducción del maquinismo. El mercado de trabajo.
obrero es parcializado y a partir de la revolución A mediados de los 70, cuando emerge la se­
industrial no sólo estaba subordinado al capital gunda gran crisis internacional del siglo XX,
al vender su fuerza de trabajo, sino también a la todos los países llevan a cabo una profunda ra­
máquina que le impone operaciones, momentos cionalización y reestructuración de sus sistemas
de intervención y ritmos de trabajo. productivos (De la Garza Toledo y Neffa, 2010). Las
Luego, la línea evolutiva que supone el estudio empresas deben buscar nuevas vías para reducir
del trabajo clásico (De la Garza, 2010) seguiría ha­ costos y, en este contexto asoma la es­trategia de
cia el obrero taylorizado y fordizado, sometido a fragmentación de la producción, que requiere una
la máquina, pero también a la organización cien­ doble condición para su concreción (Díaz Mora
tífica del trabajo basada en la penetración y difu­ y Gandoy, 2004). Por un lado, es ne­cesario que
sión de la división social y técnica del trabajo, la las diferentes etapas de la cadena de valor, que
estandarización de los medios de producción y incluye las actividades tecnológicas, productivas y
la especialización sin mayor calificación de los de comercialización sean separa­bles físicamente.
trabajadores, cuya tarea estaba claramente pres­ En segundo lugar, se requiere que las diferentes
cripta y delimitada. etapas y componentes del pro­ceso productivo de
El fordismo continuó este camino inverso las mercancías no posean la misma intensidad
seguido por los trabajadores y las máquinas, ya factorial, es decir que fluctúe la cantidad de mano
que las calificaciones y la experiencia de la fuer­ de obra y de otros medios e insumos de tipo ma­
za de trabajo van a quedar progresivamente in­ quinístico o tecnológico necesarios en cada etapa.
tegradas en el diseño de las nuevas máquinas. En El proceso de fragmentación productiva y su
términos del despliegue territorial de las fuerzas deslocalización territorial asociada se ha visto

Pereyra, S. M., Fuentes Lorca, L. y Spinosa, L. A. A.


“Empresas multinacionales y territorio” | pp. 279-291 [ 281 ]
favorecido por los avances en las tecnologías de la Mundial del Comercio (OMC) en 1994. En la déca­da
comunicación y logística, tanto como por el per­ de 1980, el Fondo Monetario Internacional (FMI)
sistente avance de las políticas de liberalización adoptó como una de sus metas más importantes
comercial (reducción de los aranceles, anulación la liberalización de las cuentas de capital (Milberg
de las cuotas, entre otras). La mayor posibilidad de y Minkler, 2013:25).
codificar y estandarizar las diferentes etapas de Fernández (2012) señala que el concepto de
un proceso productivo habilitó la alternativa de Cadenas Globales de Valor (CGV) se refiere a un
dividir la producción y establecerla en diferentes espacio de intercambio dado por el mercado
lugares, ya sea de manera concentrada geográ­ mundial. Identifica un conjunto de actividades
ficamente (clusters) o en lugares dispersos (nodos). interrelacionadas a través de una estructura de
Esta dinámica permitió la globalización de las ca­ gobierno crecientemente globalizada, que se de­
denas de valor, siendo ésta una de las mayores sarrolla en distintos espacios nacionales y/o re­
innovaciones organizacionales que han ocurrido gionales. Las CGV se sustentan básicamente en
recientemente. La trama se tornó internacional cinco ejes:
y los territorios o empresas locales o regionales
compiten por insertarse en ellas o por mejorar la ◊ alta (y creciente) dependencia tecnológica
calidad de su inserción. ◊ nuevos agentes involucrados en el sector
Kosacoff y López señalan que la ◊ la necesidad de escala
◊ impulso desde la demanda
globalización de las actividades económicas ◊ viraje estratégico del rol sectorial.
se expresa en la expansión de las corrientes
internacionales de comercio, capitales y Desde otra perspectiva podemos identificar
tecnología, y en la cada vez mayor interco­ dos formas básicas de CGV que sirven como
nexión e interdependencia de los distintos herramienta de análisis. Por un lado, una moda­
espacios nacionales y la paralela creciente lidad de integración de tipo vertical, en la que
“transnacionalización” de los agentes eco­ cada etapa del proceso productivo se desarrolla
nómicos. (1998, p. 2) dentro de una única empresa en firmas inde­
pendientes. Y una variante, dada por un modelo
La liberalización del comercio se ha dado de mo­ “desverticalizado”, compuesto también por
do bilateral y multilateral a la vez, con la incorpo­ un conjunto de firmas asociadas a la trama
ración al proceso de casi todos los países en vías productiva de un sector determinado (Delfini,
de desarrollo tras la fundación de la Organiza­ción 2011).

Territorios, actores y dinámicas: los cambios en el sector aceitero en Rosario

E l sector oleaginoso tiene un lugar estratégico


en la economía del país debido a su incidencia
en el conjunto de las exportaciones (Senén y
relevante mirar los cambios internos que llevaron
a cabo las grandes empresas en términos de tec­
nologización y que se complementaron con una
Medwid, 2007). El 46% de las ventas al exterior estructura de oportunidades favorable a nivel in­
de Argentina la generan la producción de granos stitucional, lo que le permitió al sector mantener
y su posterior industrialización (granos, harinas, una acumulación en alza a pesar de los cambios
aceites, biodiesel y otros subproductos). De este políticos ocurridos en el país (Senén y Medwid,
volumen, el 33% son generadas por el complejo 2007).
oleaginoso, es decir que uno de cada tres dólares El complejo agrario vivió una serie de cambios
que entran a Argentina lo aporta la soja y el gira­ en las tecnologías de proceso aplicadas al sector
sol. La soja es el principal rubro de exportación primario, que fueron motivados en buena medi­
del país, ya que la venta al exterior de harina y da por la incorporación masiva del cultivo de so­
pellets de esta oleaginosa corresponde al 17% de ja, que comenzó a cobrar importancia desde la
las exportaciones (Calzada y Frattini, 2017). década de los 70, aunque desde la década de los
Pero además de la relevancia económica del sec­ 90 alcanzó una expansión mucho más acentuada
tor a partir del aporte de divisas en una estructura gracias a la introducción del paquete de soja mo­
económica siempre dependiente de éstas, resulta dificada genéticamente.

[ 282 ] RevIISE | Vol 13, Año 13 | abril 2019 - septiembre 2019 | Dossier Las (re)configuraciones del trabajo y el empleo...
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Este hecho se sumó a la salida del modelo de Este régimen favoreció directamente a los sec­
convertibilidad, que implicó una reversión de la tores exportadores, especialmente al complejo
situación de la industria y un papel protagó­ni­ sojero que representó el 26% del total de inversio­
co del sector manufacturero, que experimentó nes y obtuvo beneficios fiscales por 250 millones
un crecimiento acelerado. Tal como señalan de pesos, pero sin embargo generó sólo el 6,7%
Azpiazu y Schorr (2010) entre 2002 y 2008 la del empleo total (Azpiazu y Schorr, 2010, citado
economía argentina y su sector manufacturero en Pérez Barreda et al., 2013).
tuvieron una expansión de 63.3% y 71.6%, respec­ A partir de 2004, las grandes empresas lograron
tivamente. A su vez, si uno de los problemas del ampliar la capacidad de producción a niveles sin
sector industrial señalado por Diamand (1972), precedentes, lo que dejó fuera de competencia a
era que éste trabajaba a precios superiores a los los productores que no alcanzaban la escala de
internacionales, lo que le impedía ser competi­ producción óptima. Al mismo tiempo, el auge
tivo, es innegable la importancia que tuvo la de­ exportador de los commodities obligó a una trans­
valuación de 2002 en el repunte manufacturero, formación radical del campo y la industria. Sur­
ya que permitió bajar los costos laborales casi un gió un nuevo tipo de empresa rural, que pasó a
36%, principalmente gracias a una disminución integrar de una red múltiple en la que participan
muy fuerte del salario real, que se contrajo un proveedores, contratistas, servicios técnicos, co­
55% en el período 2002-2006 (Arceo, Monsalvo, mercializadores y acopiadores. Este nuevo tipo
Schorr, Wainer, 2008, Castillo y Castilla, 2015). de empresa se inserta dentro del complejo agroin­
Un hecho que ilustra el renovado impulso del dustrial que nace de la mano del boom sojero.
sector aceitero a partir de la salida de la conver­ A los nuevos actores de las empresas rurales
tibilidad es que en los 70 y 80 las empresas del se les conoce como pools de siembra, que muchas
sector no expresaron gran interés por acogerse veces provienen de otros sectores de la economía
a los beneficios de la promoción industrial. De y surgen en el sector agrario como órganos fidu­
hecho entre 1974 y 1987 sólo cinco empresas ciarios (Cadenazzi, 2008, Rodríguez, 2012). Estas
habían accedido a las leyes 20560/73 y 21608/77 sociedades inversoras son representativas de la
y representaban menos del 1% de las inversiones agricultura a gran escala que transformó la tarea
aprobadas (Gutman y Feldman, 1989). del agricultor en un lucrativo negocio finan­
Fue durante la posconvertibilidad cuando la ciero, consolidándose como nuevo actor en la
política de promoción de actividades industriales última década (Teubal, 2012). Ocupan el rol de
resultó más interesante para el sector agroindus­ gerenciadores de los medios de producción de
trial. El Estado intervino a través de la creación terceros a través de un modelo de organización
de regímenes de apoyo directo como préstamos, basado en una red de contratistas que alquilan
créditos o concesiones, pero también a partir equipos y maquinarias, hacen uso masivo de
de mecanismos que desgravaron la totalidad nuevas tecnologías de proceso y de nuevos pa­
o alguna parte de la actividad1 (Pérez Barreda, quetes de insumos y contratan asalariados para
Kofman y Lavi, 2013). desarrollar total o parcialmente la actividad en
En relación al apoyo directo, la Ley 25.924 de predios de terceros, es decir sin necesidad de
Promoción de Inversiones en Bienes de Capital y poseer tierras. Está claro que a partir del cambio
Obras de Infraestructura2 aprobó beneficios fisca­ en la escala de producción, apoyado en buena
les para proyectos de inversión, concretamente medida por la introducción de la soja transgénica,
amortización acelerada de bienes de capital para aumentó la separación de la propiedad de la tie­
el pago de impuesto a las ganancias y devolución rra y del capital, volviendo al campo cada vez
anticipada del IVA por la compra de estos bienes. más dependiente del acceso a éste en forma de
En total, se autorizaron inversiones por 10.000 bienes y servicios.
millones de pesos, lo que determinó un beneficio Otro aspecto relevante de la configuración del
fiscal de aproximadamente 1750 millones de pesos sector oleaginoso es que muchas de estas empre­
(Azpiazu y Schorr 2010, citado en Pérez Barreda sas suelen estar integradas con otras vinculadas
et al., 2013: 23). a actividades que se ubican en los primeros es­
calones de la cadena: producción de semillas,
1
Este tipo de beneficio fiscal nacional y provincial se reflejó siembra de oleaginosas en campos propios y
principalmente en la producción de biodiesel, lo que se tra­
dujo en la ley específica (N° 26.093) dictada en 2006. En la producción de fertilizantes. Burgos et al. (2014)
presente investigación no se abordará la producción del señalan en relación a las multinacionales que
bio­combustible, pero de todas maneras cabe señalar el caso integran una cadena conjunta de negocios con las
paradigmático de la provincia de Santa Fe, donde se asien­ fábricas que industrializan la producción agrícola,
tan la mayoría de las empresas aceiteras principales, que a y principalmente de soja, en la que las empresas de
través de la Ley 12.692 de 2006 concedió a los proyectos de
procesamiento de biodiesel la exención de todos los tributos capital nacional no tienen un lugar relevante (p. 51).
provinciales por 15 años: ingresos brutos, impuesto inmobi­ De esta forma, además de los procesos de con­
liario, impuesto de sellos e impuesto a la patente sobre vehí­ centración, hay marcados rasgos de centraliza­
culos (Pérez Barreda et al., 2013). ción, es decir grandes empresas (en su mayo­ría
2
Fue sancionada en diciembre de 2004 y estuvo vigente multinacionales norteamericanas) que se ubican
entre octubre de ese año y fines de septiembre de 2007 y
luego fue prorrogada hasta 2010. en distintos niveles de la cadena productiva olea­

Pereyra, S. M., Fuentes Lorca, L. y Spinosa, L. A. A.


“Empresas multinacionales y territorio” | pp. 279-291 [ 283 ]
ginosa, conformando los complejos agroindustria­ centralización. Luego, los nuevos actores (gran­
les, con grandes empresas que extienden su poderío des empresas extranjeras y nacionales) marcan
hacia atrás y hacia adelante (Teubal, 2012, p. 102). otro cambio al volcar la producción casi comple­
El avance “hacia adelante” en la cadena de tamente al mercado externo y vincularse de este
valorización se refiere a la propiedad de líneas modo con cadenas globales de valor.
férreas y terminales portuarias, lo que permite Todos estos cambios se llevan a cabo preferen­
integrar verticalmente los servicios de transporte temente en la región sur de la provincia de Santa
y almacenaje (Katz, 2009). En relación a los puer­ Fe. A nivel de concentración geográfica, el com­
tos, además de ser propiedad de las empresas o plejo industrial oleaginoso del Gran Rosario es el
tener la concesión de ellos, están a muy poca dis­ más importante a nivel mundial por tres motivos:
tancia de las empresas productoras gracias a la
concentración territorial que hay en Santa Fe y ◊ la gran cantidad de fábricas que están loca­
Rosario, muy cerca de la hidrovía del río Paraná. lizadas en una superficie reducida a la vera
Gracias a esto, la industria oleaginosa nacional del Río Paraná
tiene ventaja sobre competidores cercanos como ◊ la elevada capacidad teórica de crushing dia­
Brasil, donde la distancia entre las empresas pro­ ria que tienen muchas de las plantas a nivel
ductoras y los puertos de exportación es cinco individual y que las convierten en líderes a
veces superior, lo que hace escalar la estructura nivel mundial
de costos y les resta competitividad. ◊ la gran capacidad teórica conjunta de todas
La aparición de las firmas multinacionales y de las fábricas que están situadas allí (158.750
sus industrias aceiteras en el esquema productivo tn/día).
nacional cambió los canales de comercialización
y de acopio interno de mercadería. Pierri (citado En términos prácticos, casi toda la capacidad
en Burgos et al. 2014) señala que los centros de de molienda de Brasil está localizada en el Gran
acopio y los corredores perdieron terreno frente Rosario.
a los acopiadores directamente vinculados a las La gran concentración de puertos y grandes
grandes empresas como Cargill o Bunge, que les fábricas en el Gran Rosario constituye una situa­
ofrecen a los productores la ventaja de acopiar ción totalmente excepcional a nivel mundial.
sus mercaderías bajo el sistema de venta a fijar En 70 kilómetros de costa sobre el Paraná, en
precio. Bajo esta modalidad, la mercadería se el tramo que va desde la localidad de Timbúes
entrega a la industria aceitera pero el productor (al norte de Rosario) y Arroyo Seco (al sur de
define cuándo vender y cobra el precio del día. Rosario) se encuentran localizadas 29 terminales
De esta forma, se perdieron los procesos de portuarias que operan distintos tipos de cargas.
trans­ formación intermedios, el acopio en las De las 29, unas 19 despachan granos, aceites y
estaciones de trenes, el sistema de flete corto, y a subproductos. De estos 19 puertos que operan
través de ellos, se vaciaron los servicios que an­ granos, aceites y subproductos, 12 de ellos tienen
tes se ofrecían en los pueblos para concentrar la plantas de molienda de oleaginosas anexadas a
producción antes de llevarla a los puertos, con la sus terminales portuarias.
consiguiente pérdida de puestos de trabajo.
Entonces, la expansión extraordinaria en el cul­
tivo de soja marca un primer cambio de paradig­ La región sur de Santa Fe
ma en relación a la composición de la cadena
de valor del sector oleaginoso3, ya que impulsa Tal como se señaló, todos los cambios ocurridos
los mencionados procesos de concentración y en la industria aceitera acontecieron en un terri­
torio acotado. Por este motivo es necesario carac­
3
La cadena oleaginosa argentina se compuso tradicionalmente
de la producción de granos (soja, girasol, maní, colza, lino terizar brevemente los procesos ocurridos en
y cártamo) y su industrialización. Sin embargo, desde hace la región sur de Santa Fe, que tiene como eje a
algunos años existe una alta concentración en la producción, Rosario. Según datos censales, esta región ocupa
liderada por la soja (92% del total), seguida por el girasol (6%). el 28% de la superficie provincial y en sus siete
El resto de las oleaginosas tiene hoy una participación muy departamentos (Belgrano, Caseros, Constitución,
poco significativa en la producción y el mercado. Por esto,
al hablar de la cadena de valor, la información remitida se Gral. López, Iriondo, Rosario y San Lorenzo) se
refiere a la soja y al gi­rasol, cultivos mayoritarios que expli­ concentra el 62% de la población de Santa Fe.
can la totalidad de las exportaciones del sector. Tampoco se El Censo Nacional Económico de 2004/2005
incluirá en este análisis la caracterización económica del señala que en la región sur se generó el 63,5%
biodiesel, biocombustible renovable que reemplaza parcial o del valor agregado industrial de la provincia,
totalmente al diesel o gas oil. Aunque es un derivado de la soja,
producido en Argentina a partir del aceite crudo, su impulso posee la mayor densidad productiva de Santa Fe
definitivo hacia el mercado ocurrió a partir de la sanción de y concentra una amplia variedad de industrias
la Ley Nacional 26.093/06 que estableció un porcentaje de que aprovechan las ventajas de aglomeración
mezcla (en 2011 era del 7%) del biodiesel (y bioetanol) con (Castagna, Woelflin, Ghilardi, Secreto, 2008).
naftas y gasoil destinados al consumo interno. Por tanto, Por ejemplo, en Rosario y San Lorenzo se pro­
requiere de otro énfasis en el análisis y escapa a la tendencia
de la soja principalmente, impulsada de manera importante duce el 86% del valor agregado (VA) que genera
por la demanda del mercado externo. el complejo agroalimentario. Pero también hay

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concentración del valor producido por el com­ En el nuevo esquema se han profundizado las
plejo químico, construcción y metales, textil. formas capitalistas de producción tanto en acti­
A la luz de la situación “de privilegio” de la re­ vidades nuevas y emergentes como en circuitos
gión sur de Santa Fe y siguiendo a Ciccolella es per­ económicos regionales tradicionales. Por ejem­
tinente pensar en un paradigma territorial donde plo, el sector aceitero tiene una radicación de
la distribución de la riqueza ocurre por re­giones larga data en la zona pampeana y en su interior se
(no ya por estados nacionales), donde la región, lo ha profundizado un fenómeno de estructuración
local parece ser la célula que articula la economía dualizada, es decir donde las unidades de mayor
mundial (2011, p. 9). Santos dirá que las regiones escala alcanzan niveles competitivos de moder­
de hoy más que nada están insertas en un sistema nización, capitalización y tecnificación, mientras
integrado de relaciones multiescalares (1996, p. 46). estos cambios se vuelven de difícil absorción a
Así cada asentamiento tiende a vincularse de medida que se desciende hacia sectores produc­
manera directa e inmediata con el centro de ma­ tivos medianos o pequeños (Cafferata, Ciccolella,
yor jerarquía saltándose los peldaños interme­ y Pérez Barrero, 1990, p. 250).
dios. Por ejemplo en el sector aceitero se pro­ El resultado de estos movimientos es que la
dujo la desaparición de los lugares de acopio reconversión productiva ha adquirido un sesgo
intermedios en pueblos pequeños pasando esta capital intensivo y, mientras el capital se trans­
función a estar a cargo de las empresas de logísti­ territorializa, los beneficios de la reestructuración
ca vinculadas a las grandes firmas. no se transocializan (Ciccolella, 2011: 4).

Características de la inserción local dentro de la Trama productiva


de la industria automotriz y especialización productiva en Zárate y Campana

L a trama productiva de la industria automotriz


(TPA) se caracteriza por una fuerte integra­
ción a nivel mundial, acompañada por patrones
El sector automotriz y de autopartes fue (junto
con el minero, servicios transables y hotelería) uno
de los sectores más dinámicos en lo que respecta
de producción y comercio regionales. Los acto­ al destino de las inversiones internacionales en
res principales de esta cadena son las firmas las últimas décadas. Los volúmenes que adquiere
líderes (o terminales) y las proveedoras globa­les la producción del sector permite vislumbrar su
de partes, componentes y sistemas. En Argenti­ relevancia en la estructura productiva local. Hacia
na, el automotriz se constituye en un sector principios de la década de 1990, la producción
estratégico, dado que supone un aporte conside­ local de automóviles alcanzaba 150 mil unidades
rable en términos de producción, empleo y ex­ anuales. El cambio en la situación macroeconó­
portaciones (representa el 6% del valor agre­gado mica y nuevas regulaciones sectoriales multipli­
bruto manufacturero y el 10% de sus exporta­ caron y modificaron el perfil de oferta, impactan­
ciones), y también por las sinergias que genera do en los niveles de producción que alcanzó un
en el entramado productivo del país. El empleo récord en 1998 con una producción de 458 mil
en la cadena totaliza casi 117 mil puestos de tra­ unidades. A partir de ese año la producción cae
bajo registrados, representando un poco más del sostenidamente hasta 2002, cuando la tendencia
9% del empleo registrado industrial y casi un 2% se revierte, y en 2006, la producción se acerca a los
del empleo privado formal de toda la economía. niveles de 1998 con 432.101 unidades productivas.
Según la Encuesta Nacional de Empleo e Inno­ Luego, superadas las limitaciones impuestas al sec­
vación, el empleo del sector automotriz se com­ tor por la crisis mundial de fines de 2008, durante
pone en un 42% de operarios calificados, un 35% 2011 la producción automotriz alcanzó una nueva
de operarios no calificados, un 14% de téc­nicos marca de 828.771 unidades. A partir del año 2013,
y 9% de profesionales. La estrategia de negocio la producción muestra una caída sostenida lle­
del sector automotriz se basa en un modelo ex­ gando al año 2017 con una producción total de
portador, principalmente regional, en la que automóviles y utilitarios que ronda las 473.000
toma preponderancia fundamental el acuerdo bi­ unidades.
lateral con Brasil, que redunda en una renovación La trama productiva de la industria automotriz
continua de plataformas exclusivas asignadas (TPA) puede caracterizarse en función de tres
a la Argentina, con una mayor especialización sectores principales. Un primer eslabón consti­
productiva a nivel regional, y hace posible una tuido por un grupo de empresas proveedoras de
complementación comercial y productiva con el insumos difundidos: acero, caucho, vidrio, alu­
país vecino. minio, productos plásticos y petroquímicos, etc.

Pereyra, S. M., Fuentes Lorca, L. y Spinosa, L. A. A.


“Empresas multinacionales y territorio” | pp. 279-291 [ 285 ]
Un segundo eslabón, integrado por un número estrategias globales de las EMN basado en la ins­
con­siderable de firmas autopartistas, cuyo fin es talación de plantas de ensamblado, cercanas a la
transformar los insumos difundidos para la ela­ frontera internacional, pero con un elevado gra­
boración de partes, piezas y sistemas. Y, por últi­ do de aprovechamiento externo (Novick, 2000).
mo, un tercer eslabón conformado por las empre­ Las terminales automotrices pioneras en el
sas terminales, encargadas de las actividades de desarrollo de la TPA en Argentina se caracteriza­
ensamblado y terminación de automotores. ron por conformar un sistema cerrado en el que
Si bien la producción de automóviles es una se evidenciaba una autonomía relativa respecto
actividad principalmente de ensamblaje, no por a las casas matrices, a través de lo cual se pro­
ello deja de ser de capital intensiva, dado que la movía el desarrollo del resto de las empresas
incidencia de la mano de obra sobre los costos asociadas a la TPA en todo su conjunto a nivel
es relativamente baja. A las actividades de estos local. De esta forma, las vinculaciones entre
tres eslabones se suman las que están ligadas a la territorio, empresas y Estado, se expresan en la
Innovación y Desarrollo (I+D), mayoritariamente consolidación de la trama automotriz implican­
realizadas en los centros de innovación de las do los siguientes elementos:
casas matrices de las firmas líderes.
Este fenómeno forma parte del proceso de frag­ ◊ el avance del conocimiento y la investigación
mentación del proceso productivo que modula aplicada (Morero, 2010; Svarzman, 2007;
los territorios en función de una determinada Boscherini, 2001)
especialización productiva, es decir que los espa­ ◊ el impacto directo en el mercado de trabajo,
cios locales son un eslabón en esa cadena glo­ principalmente por la gran capacidad de
bal y compiten entre sí para obtener un mejor ab­sorción de mano de obra del sector en
posicionamiento y atraer las IED y grandes em­ general (Arza y López, 2008)
presas. En tal sentido, surge el interrogante so­ ◊ la generación de una red productiva loca­
bre en qué medida estos territorios periféricos lizada en regiones específicas que confor­
dentro de un esquema global tienen un rol acti­ man áreas y regiones especializadas y cuya
vo en el desarrollo de una trama. El diseño de dinámica poblacional y demográfica está
modelos productivos, tecnologías de control, atravesada por el desarrollo de las industrias
como así también la generación de conocimiento establecidas en un territorio específico
constituye una parte muy importante dentro del (Marsanasco, 2012).
proceso de creación de valor, quizás mayor a la
producción de los bienes materiales. Esta parte, En cuanto a la configuración interna de la ca­
como dijimos, se encuentra monopolizada por dena, se observa que la gobernanza es ejercida
las casas matrices que alojadas en los países de por las terminales, que a su vez están supeditadas
origen acumulan la mayor capacidad de conoci­ a las lógicas y dinámicas de sus casas matrices.
miento científico y tecnológico. Este fenómeno Su gran poder de compra les permite forzar a los
deja sembrada cierta incertidumbre en torno a la proveedores a cumplir con determinados están­
idea de si efectivamente son “ganadores” aquellos dares, adoptar ciertos sistemas de información,
territorios que han logrado captar la IED como determinadas lógicas de negocios, y realizar ta­
forma externalizada del proceso productivo, reas de innovación de manera conjunta.
donde su aporte se da en función de la fuerza de El complejo automotriz argentino está inte­
trabajo especializada y la extracción de materias grado por empresas terminales dedicadas al
primas, sin ningún tipo de posibilidad, al menos montaje, de inversión extranjera directa, y un
de manera autónoma, de incrementar el desarro­ segmento de empresas autopartistas, de variados
llo y aplicación del conocimiento propio. tamaños y características, que pue­den ser inde­
Las EMN desarrollan sus estrategias de locali­ pendientes o controladas por las terminales. El
zación en función de ciertos factores (Dunning, complejo en su conjunto incluye la fabricación
1995) y es a partir de ello que la TPA fue el puntapié de vehículos automotores y de partes, piezas y
para la conformación del MERCOSUR durante accesorios para vehículos automotores y sus
la década del 90, abriendo paso a un proceso de motores. Dentro de este entramado, las auto­
internacionalización y especialización regional partes dan cuenta de alrededor del 70% del costo
del sector (Kosacoff et al., 1991). En este contexto, de producción de un automóvil. Dado que el
las grandes firmas iniciaron un proceso de recon­ proceso de pro­ ducción automotriz es crecien­
versión tecnológica y productiva a lo largo de toda temente global, la red de proveedores directos
la TPA, posibilitando su inserción global-regional está integrada por empresas vinculadas a las
(Novick y Yoguel, 1998). Así, en la Argentina de la terminales o independientes con el tamaño su­
década del 90, el sector se vio favorecido por un fi­
ciente para acompañar a las terminales en
régimen específico establecido a nivel regional, sus diferentes localizaciones. En este sentido,
facilitando los términos de intercambio entre las autopartistas que son proveedoras de auto­
filiales y flujos productivos dentro del Mercosur, motrices a escala internacional presentan al­
especialmente con Brasil (Adriani, 2011). Este gunas ventajas sobre los fabricantes locales.
“resurgimiento” del sector se vinculó con nuevas Esto se traduce en un proceso de creciente

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concentración y transnacionalización a través (Donato Laborde, 2014). En el caso de la subregión
de adquisiciones, fusiones o nuevos ingresos de que tomamos como caso, la instalación de Hon­
empresas extranjeras en el sector autopartista. da y Toyota da cuenta de la búsqueda de locali­
Actualmente, las empresas autopartistas destinan zación en espacios que adquieren una relevan­cia
el 60% de las ventas al mercado interno y dan regional/global a partir de las redes de infra­
cuenta del 15,7% de las ventas externas del sector estructura, baja urbanización, menores conflic­
industrial (AFAC). El saldo comercial del sector se tos urbanos y sindicales (Carriquiriborde et al.,
caracteriza por ser estructuralmente deficitario, 2012, citado por Donato Laborde, 2014). De esta
explicado por el saldo negativo de la industria forma, la concentración de las terminales auto­
autopartista, hecho que ha motivado múltiples motrices en esta subregión es notoria, de las diez
intervenciones gubernamentales, el impulso de empresas radicadas, cuatro lo hicieron en la zo­
normativas especiales e incentivos tendientes na: Honda en Campana, Toyota en Zárate, Ford y
a fortalecer la sustitución de importaciones del Volkswagen en Pacheco. Este fenómeno guarda
rubro. En este sentido, puede enumerarse una estrecha relación con la reconversión sufrida
serie de medidas y normativas adoptadas en los por el sector en la década del 90 a partir de los
últimos años tendientes a fortalecer el sector acuerdos sectoriales con Brasil en el marco del
y fomentar una mayor integración nacional. MERCOSUR. Como señalamos anteriormente, el
Entre ellas se destaca el Régimen de Incentivo a acuerdo supuso el cambio de una lógica basada
la Competitividad de las Autopartes Locales (2005); principalmente en el abastecimiento del mercado
la Ley de Desarrollo y Consolidación del Sector interno, para pasar a otra que apuntase al desa­
Autopartista Nacional (2008); el Programa Nacio­ rrollo de un proceso productivo fragmentado a
nal de Desarrollo Autopartista (2010); y el Régimen nivel regional, basado en lógicas de mercado glo­
de Desarrollo y Fortalecimiento del Autopartismo bal. En función de ello, se produjo también una
Argentino (2016). extranjerización del sector autopartista que no
Con respecto a su localización geográfica, el pudo acompañar el proceso de modernización
85% de las firmas autopartistas se encuentra que supuso la reconversión del sector en pos de
en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y adaptarse a las nuevas estrategias globales de las
Córdoba, concentrándose más del 40% en la EMN.
primera. La producción automotriz se encuentra En el ámbito del mundo del trabajo, esta mo­
localizada en Buenos Aires (57%), Córdoba (29%) dernización del sector e internacionalización de
y Santa Fe (14%). Con respecto a la producción de la TPA dio lugar también a cambios en los regí­
autopartes, se encuentra localizada en Buenos menes de regulación de las relaciones laborales
Aires (50%), Córdoba (30%), Santa Fe (15%) y Tu­ a nivel regional, cuyas características principales
cumán (5%). Como podemos ver, existe una con­ fueron la flexibilización, la reducción de los cos­
centración territorial en lo que denominamos tos laborales y la intensificación de la explotación
como corredor industrial norte, que puede trazarse de los trabajadores (Guevara, 2012).
entre la zona norte de Buenos Aires y Córdoba, La fragmentación de las cadenas de valor y
en la que se han localizado la mayor cantidad los procesos de subcontratación a ella asociados
de terminales y autopartistas. En este sentido, impactaron fuertemente sobre la cantidad y ca­
aparece un notable incremento en los productos lidad de empleos característicos del escenario
brutos geográficos de esta región entre las décadas económico globalizado: uno de cada cinco traba­
del 90 y 2000, motorizado fundamentalmente jadores en el mundo trabaja en cadenas de su­
por la radicación de nuevas empresas de la ministro globales (Cepal, 2017). Es decir que sus
TPA como Toyota y Honda en la zona de Zárate condiciones de trabajo están determinadas no
y Campana (Spinosa, Delfini y Montes Cató, solo por los contextos nacionales y regionales
2017). En cuanto a la lógica de localización de en las que se sitúan, sino especialmente por el
las terminales, de las diez firmas instaladas en tipo de vínculos que establecen las empresas
el país siete se encuentran en el eje fluvial de que gobiernan la cadena y sus proveedoras. Co­
la Región Metropolitana de Buenos Aires (Ford, nocer las diferentes relaciones posibles entre
Volkswagen, Peugeot-Citroën, Toyota, Honda y firmas y proveedores, es decir comprender en
Mercedes Benz), una en la Región Metropolitana qué condiciones las empresas multinacionales
de Rosario (General Motors) y tres en la Región po­drán monitorear las condiciones laborales de
Metropolitana de Córdoba (Fiat, Renault e Ivecco). quienes trabajan para sus contratistas, resulta
En tal sentido, y siguiendo a Donato Laborde necesario, asimismo, para evaluar en qué medida
(2014) el comportamiento a nivel global de las son viables y útiles las múltiples iniciativas pri­
automotrices fue la desconcentración espacial de vadas de gobernanza (códigos de conducta y
la industria, es decir que a partir de la década del res­ponsabilidad social empresaria, procesos
60 las EMN desplegaron sus plantas por todo el de monitoreo y vigilancia, etc.) extendidas con
planeta aprovechando ventajas comparativas de fuerza en las últimas décadas. Desde otra pers­
territorios periféricos. Sin embargo, en Argentina pectiva, se distinguen en torno al proceso de
parece darse un proceso de concentración terri­ trabajo un conjunto de cambios vinculados a
torial en el eje Buenos Aires-Rosario-Córdoba las transformaciones que hemos descrito, y que

Pereyra, S. M., Fuentes Lorca, L. y Spinosa, L. A. A.


“Empresas multinacionales y territorio” | pp. 279-291 [ 287 ]
se han plasmado en diversos enfoques sobre el Las empresas líderes representan el 33,7% del
análisis de las relaciones laborales en las EMN. total de los establecimientos registrados, y absor­
Así, aparece por un lado la cuestión de la homo­ ben alrededor del 70% de la mano de obra regis­
geneización o heterogeneización en la aplicación trada del Municipio. Es decir, que una enorme
de prácticas de relaciones laborales, es decir en porción de la estructura productiva de Zárate
qué medida las casas matrices desarrollan es­ gira en torno a un conjunto de actividades enca­
trategias de gestión del proceso de trabajo que bezadas por grandes empresas. No obstante lo
luego trasladan a las filiales en todo el mundo. cual, la articulación con las empresas líderes
Por otra parte, un segundo elemento, tiene que no parece haber favorecido en forma suficiente
ver con los impactos de ese fenómeno en los la modernización y el desarrollo autónomo de
sistemas nacionales de relaciones laborales, las pymes. Asimismo, se observa que el 7,7% de
llevando a un proceso de convergencia a nivel los establecimientos encuestados recibe asis­
global (Delfini, 2011). tencia técnica de Otras Empresas. Este último
En el caso argentino, este fenómeno puede ob­ dato debe relacionarse con lo expresado en los
servarse a través del análisis de la negociación Reportes de Sustentabilidad de Toyota, don­ de
colectiva y su contenido. (Spinosa, Montes Cató la empresa menciona que uno de sus principios
y Delfini, 2018; Drolas, Delfini y Montes Cató, fundamentales es la denominada Contribución
2015). Dada la estructura económica y productiva económica local-Buen ciudadano corporativo, por
de nuestro país, las EMN de mayor tamaño medio de la que se busca fomentar el desarrollo
concentran el 12% del empleo total registrado de proveedores de capital local mediante la im­
(Roitter y Erbes, 2017), donde predominan las plantación del Sistema de Producción Toyota,
del sector industrial y servicios principalmente. formando personal clave y desarrollando man­
Al analizar el contenido de los convenios colec­ dos medios e inferiores de los proveedores in­
tivos de trabajo, nos encontramos con que algu­ volucrados. Se expresa así el modo en que las
nos sectores, como el automotriz, ponen en prác­ EMN van configurando las tramas productivas
tica formas de gestión de recursos humanos en las que se insertan, ejerciendo su influencia
vinculados al management contemporáneo, es por diversos medios y metodologías, ya sea de
decir que incorporan pautas de flexibilidad orga­ estructuración de la producción en las diferentes
nizativa, individualización salarial, sistema de fases del proceso, ya sea determinando los pro­
pagos variables, jornadas anualizadas, etc. Por cesos y perfiles de formación de las fuerzas
el contrario, el resto de los sectores demuestran productivas.
una gestión orientada hacia formas tradicionales La instalación de Honda Argentina en Campana
(Delfini y Drolas, 2014). en el 2010 profundizó el proceso de especializa­
Resulta vital estudiar el vínculo que se establece ción productiva en la región con un claro sesgo
entre las empresas bajo nuestro análisis y sus vinculado a la circulación de automóviles y au­
proveedoras, a fin de describir la lógica de estas topartes en el eje del Mercosur. Esto se da prin­
relaciones y los procesos de traba­jo configurados cipalmente por la ubicación privilegiada de la
en el interior de las cadenas de valor de las que son región, que como se señaló anteriormente posee
parte. Asimismo, prestar atención a la dinámica infraestructuras que hacen posible la consoli­
que tiene lugar entre estas grandes empresas y dación de ese flujo comercial. En tal sentido, la
sus subsidiarias también permite comprender instalación de la planta se encuentra en un eje
con mayor profundidad el modo en que ellas vial que conecta distintas zonas caracterizadas
configuran los espacios pro­ductivos y laborales por la circulación de productos del sector auto­
propios de los territorios en los que se instalan. motriz. En diversos registros de campo realiza­
En este sentido, es interesante observar el dos a funcionarios del Gobierno Municipal de
caso de Toyota y su relación con la estructura Campana, surge que hubo cierta “tensión” al mo­
productiva de Zárate. En las conclusiones del Plan mento de la radicación de la planta, puesto que
Estratégico elaborado por el municipio se observa se ubicó en un predio alejado del casco urbano
la importancia de la vinculación de las empresas que en un principio no estaba destinado para la
locales con las industrias más dinámicas de la actividad industrial. Esta particularidad otorga
estructura productiva local, donde sobresale una cierto aislamiento entre la ciudad de Campana y
tendencia ambivalente: crecimiento de la venta la empresa:
y los volúmenes de la producción de las pymes
prestadoras de bienes y servicios a grandes em­ Desde que Honda se instaló en la zona tiene
presas y, al mismo tiempo, limitación de su capa­ una actitud aislada, no hubo lazos desde el
cidad de innovación y expansión geográfica de área de recursos humanos, no hay integra­
los mercados de venta. La Encuesta Productiva, ción social, baja planta de empleados de
realizada en el marco de la elaboración de dicho la zona, en general todos los empleados
Plan, registró que el 66,6% de los establecimientos admi­nistrativos los trajeron de otras zonas.
industriales relevados vende su producción a di­ (Relato de funcionaria municipal)
chas empresas, lo mismo sucede con el 64,7% de
los establecimientos prestadores de servicios.

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ISSN: 2250-5555 | Argentina | www.reviise.unsj.edu.ar
Sin embargo, hubo otro tipo de integraciones planta. (Relato de funcionaria municipal).
relacionadas con acciones de consolidación de
la filial, especialmente desde prácticas de res­ Creemos, de manera preliminar, que esta dife­
ponsabilidad social empresaria, como visitas es­ rencia entre Toyota y Honda está vinculada con
colares, de colonias de vacaciones y talleres sobre distintas fases de consolidación en el esquema
el cuidado del medioambiente. regional global de ambas empresas.
A diferencia de Toyota, que cuenta con mayor
En relación al trabajo social, Honda articuló cantidad de años de radicación, Honda se en­
con el Municipio a través de las colonias de cuentra en proceso de integración local, y en
verano, en la realización de 4 talleres sobre función de ello posee una dependencia mayor al
la temática del medioambiente. Con el pro­ circuito global-regional que se completa con las
grama Envión se organizaron visitas a la otras filiales que posee la empresa.

Conclusión

E ste trabajo es una primera aproximación a la


relación entre proceso productivo y territorio.
Da cuenta de cómo fueron desplegándose los
grandes empresas condicionan y determinan
la producción de sus subsidiarias, fenómeno a
partir del cual es posible identificar la diversidad
cam­bios en el patrón de acumulación a lo largo de modalidades mediante las que el capital glo­
de los últimos veinte años en nuestro país ras­ balizado influye en las características que asu­
treando el correlato territorial de dicho proceso, men los procesos productivos locales.
específicamente en el denominado Corredor In­ Por otra parte, vemos cómo ambos sectores
dustrial Norte. sufrieron a lo largo del tiempo un proceso de ex­
Aborda las estructuras productivas propias tranjerización y concentración, es decir que las
de dos regiones especialmente dinámicas en los filiales, en el caso de la industria automotriz, y
últimos 20 años, en las que pueden identificarse las plantas de producción, en el caso del sector
claramente (desde dos sectores productivos di­ aceitero, fueron absorbiendo de diferentes ma­
ferentes) las lógicas que el paradigma flexible neras los procesos productivos externos que for­
impone tanto a las economías regionales como man parte de la trama. En el caso automotriz es
a los territorios donde las EMN se instalan. En el claro, puesto que el sector autopartista fue ab­
análisis de ambos casos podemos observar que sorbido en gran medida por empresas de capital
de la misma forma que el entramado productivo transnacional, y que fueron localizándose tam­
tendió hacia un proceso de concentración, un bién en estos nodos productivos territorializa­
fenómeno similar se reflejó a nivel de empre­ dos, profundizando un proceso de especializa­
sas, donde las multinacionales cobraron un rol ción productiva de ciertos espacios. Así, la TPA
protagónico. Este fenómeno se expresa clara­ se caracteriza en la actualidad por su extran­
mente en la orientación que han tenido los sec­ jerización, internacionalización, y una impronta
tores clave de la industria en el país y en el fuerte productiva orientada hacia la exportación.
correlato que existió entre dicha orientación y En el caso de la industria aceitera, tanto la
la configuración territorial de las provincias con producción del producto final como varias eta­pas
mayores niveles de producción industrial. del proceso de producción de la materia prima
Así como el complejo industrial de Zárate- han sufrido un fenómeno similar. La producción
Campana tuvo una gran consolidación a partir de semillas, agroquímicos y maquinarias y, en
de la radicación de grandes empresas multina­ algunos casos, la explotación agropecuaria, se
cionales vinculadas al sector automotriz (Honda, han ido extranjerizando, garantizando completar
Toyota), el sector agroindustrial -específicamente el circuito productivo, que junto a la logística, dan
en el caso de la producción de aceite y derivados- cuenta de la totalidad de proceso regionalizado
se desarrolló también a partir de un proceso de y estandarizado en fun­ción de ciertos requisitos
concentración y extranjerización, dominado globales.
principalmente por las multinacionales (Bunge, Esta descripción que hemos hecho resulta inte­
Cargill, Dreyfus) que se instalaron preferentemen­ resante para indagar en la forma que se despliega
te en la región sur de la provincia de Santa Fe. el capital en la actualidad, que busca concentrar y
También se han abierto una serie de interro­ monopolizar la producción, pero no integrándose
gantes acerca de las modalidades que asumen las en un mismo establecimiento y espacio físico,
relaciones entre EMN y el entramado productivo sino fragmentándolo e imponiendo estándares
de cada una de las regiones donde se instalan. que permitan encajar cada uno de esos eslabones.
Observando especialmente el modo en que las

Pereyra, S. M., Fuentes Lorca, L. y Spinosa, L. A. A.


“Empresas multinacionales y territorio” | pp. 279-291 [ 289 ]
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“Empresas multinacionales y territorio” | pp. 279-291 [ 291 ]
Organización del proceso de trabajo y condiciones laborales
en el sector bancario de la Argentina

Work process organization and work conditions


y Argentina’s banking sector

María Carolina Ramirez | ORCID: orcid.org/0000-0002-8089-3499


carolinaramirez7@gmail.com
Universidad Nacional de Cuyo
Argentina

Recibido: 16/12/2018
Aceptado: 26/02/2019

Resumen Abstract
L a reestructuración productiva en la Argentina
de los años 90 implicó un proceso de reorgani­
zación y racionalización de los procesos de traba­
T he productive restructuring that took place
in Argentina in the 1990s involved a process
of reorganization and rationalization of work
jo que conllevaron un aumento de la explotación processes, which led to an increase in the exploi­
laboral. El sector bancario ha sido uno de los sec­ tation of labor. The banking sector has been one
ores de avanzada en la incorporación de tecnolo­ of the advanced sectors in the incorporation of
gías y cambios en la organización del trabajo. technologies and changes in the organization of
En este sentido, el presente artículo se propone work. In this sense, the present article intends to
analizar los cambios en la organización del pro­ analyze the changes in the organization of the
ceso de trabajo y en las condiciones laborales del work process and in the working conditions of
sector bancario de la Argentina. Para ello, rea­ the banking sector in Argentina. To do this, we
lizamos un análisis documental de informes de made a documentary analysis of reports of the
la Asociación Bancaria (sindicato del sector) en el Banking Association in Atlas-Ti support
soporte Atlas-Ti.

Palabras clave: Sector bancario, Terceriza­ Key words: Banking sector, outsourcing, flexi­
ción, Flexibilización, Condiciones de trabajo. bilization, working conditions.

Ramírez, M. C.
“Organización del proceso de trabajo y condiciones laborales en el sector bancario de la Argentina” | pp. 293-300 [ 293 ]
Introducción

D urante el proceso de reestructuración econó­


mico social que se produjo en Argentina y
la región durante los años 90, el sector finan­
tendencia a promover nuevas formas de polivalencia
y plurifuncionalidad en otros (pp. 131-132). Es decir,
la orientación que asumió la organización del tra­
ciero fue uno de los sectores de avanzada en la bajo dependió de la historia de las relaciones labo­
incorporación de tecnologías y en la reorgani­ rales, la capacidad de nego­ciación de los gremios y
zación de los procesos de trabajo. Los bancos la competitividad del sector de actividad.
fueron uno de los grandes ganadores durante De manera que el objetivo que nos hemos
el periodo y uno de los sectores en el cual se ad­ planteado en este trabajo es caracterizar el pro­
virtieron procesos de concentración y centra­ ceso y condiciones de trabajo en un sector de
lización de capital, así como de racionalización actividad específico, el sector bancario, du­rante
de los procesos productivos (Kabat y Fernández, la posconvertibilidad en la Argentina (2003-2015).
2013; Rolfsen, 1999; Silva y Navarro, 2012). Forma parte de una investigación mayor1, realizada
No obstante, este proceso comienza durante la en el marco de la línea Trans­formaciones del capital
crisis de fines de los años 70 en los países avan­ y conflicto social en la Pro­vincia de Mendoza2. Para
zados, que dio lugar a un proceso de cambios la consecución del objetivo propuesto realizamos,
en la organización de la producción y de la ges­ en términos me­todológicos, una sistematización
tión del trabajo. Estas nuevas formas de acumu­ y análisis de documentos de la Asociación Ban­
lación flexibles se basan en empresas con una caria (sindicato del sector). Específicamente
estructura más horizontal e integrada, una ana­lizamos los informes correspondientes a las
distribución jerárquica más achatada (a diferen­ dis­tintas comisiones del XXXIX Congreso Na­
cia del fordismo). Las mismas conservan lo que es cional Bancario, reali­ zado en junio de 2012 y
central en su especialidad en el proceso productivo el documento Dolor en el trabajo, salud y medio
(la llamada “teoría del foco”) y transfiere a “terceros” ambiente laboral, como también Actas Acuerdo
gran parte de lo que antes era producido dentro de su Salariales desde el año 2003-2015 y el Convenio
espacio productivo. Asimismo, la producción está Colectivo de Trabajo N° 18/75.
orientada hacia la demanda, volviéndose más El análisis documental consistió en lectura sis­
heterogénea en la búsqueda de la satisfacción de temática y la elaboración de núcleos temáticos
las necesidades del cliente. (Antunes, 2005, p. 41). a partir de la conceptualización de Condiciones y
En dichas empresas se busca reducir/ Medio Ambiente de Trabajo (CyMAT) desarrollada
eliminar del proceso productivo todas aquellas por Neffa (1995), quien parte de considerar que el
tareas que no generen valor, como las tareas de proceso de trabajo tiene repercusiones directas
control e inspección (asumidas por los propios e indirectas en la salud de los trabajadores, pero
trabajadores/as). Esta reorganización del proce­ que dicha relación no es directa, sino que está
so de trabajo, con la eliminación del trabajo mediatizada por las CyMAT. Luego se categori­
improductivo junto a las nuevas técnicas de zaron y codificaron los datos cualitativos obte­
gestión de la fuerza de trabajo (trabajo en equi­ nidos a partir de las fuentes documentales con la
po, células de producción), permitió la intensi­ ayuda del software Atlas-Ti.
ficación de la explotación de la fuerza de trabajo
y dichas empresas pudieron alcanzar mayores 1
Este artículo es parte de la investigación realizada para mi
niveles de productividad con menor cantidad de tesis de grado de la Licenciatura en Sociología, Conflictividad
Social en Mendoza: el conflicto laboral en un sector clave de la
trabajadores/as. economía. El caso bancario, Facultad de Ciencias Políticas y
Estos procesos asumieron connotaciones parti­ Sociales, Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, noviem­
culares en América Latina, donde los cambios se bre de 2013.
dieron de manera heterogénea, según las especi­ 2
Proyecto Bianual SECTYP (06/F 266) que tiene como
ficidades de cada país y sector de actividad. No­vick objetivo analizar los procesos de conflictividad social mani­
fiestos en la Provincia de Mendoza, al calor de la mutación
(2000) señala que en la región se percibían movi­ del capital en su fase de mundialización y a partir del cual se
mientos convergentes de racionalización y retaylo­ ha desarrollado el Observatorio de Conflictividad Social de
rización en algunos puestos de trabajo y una nueva Mendoza (https://observatoriosconflictividad.org/).

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ISSN: 2250-5555 | Argentina | www.reviise.unsj.edu.ar
Breve caracterización del sector financiero en la Argentina y su evolución

E l sector financiero ha experimentado grandes


cambios en la forma de organización del
trabajo como resultado de la reestructuración
organismos públicos, sustituyendo acreedores
externos y privados por internos y públicos. Di­
cha situación podría generar un estado de debili­
productiva, particularmente durante los 90. El dad financiera en el largo plazo, al endeudar
sector bancario integró una de las pocas fraccio­ fuertemente a organismos públicos para obtener
nes triunfantes en el contexto neoliberal; éxito fondos destinados a saldar compromisos finan­
sustentado fundamentalmente en los préstamos cieros con acreedores privados. (Galeno, 2013).
realizados al Estado (a altas tasas de interés) y El escenario descrito puso de manifiesto algu­
la posesión de las principales Administradoras nos límites al proceso de reindustrialización per­
de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP) seguido por los gobiernos de Néstor Kirchner
(Nogueira, 2008). Es así que durante los 90, en (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015),
el marco del proceso de concentración y centra­ ya que la estructura financiera no suministró
lización del capital y de extranjerización de la eco­ el crédito de inversión que requería el mismo,
nomía, se produjo una marcada concentración sumado a los desequilibrios regionales de crédito
del capital en el sector financiero que se conjugó y las inequidades de la distribución geográfica
con una constante expulsión de mano de obra de la atención bancaria (Wierzba, G., Suarez, E. y
(Kabat y Fernández, 2013). Kupelian, R., 2010).
Con la salida de la crisis socioeconómica de Asimismo, tal como señalan Golombek y
2001 y el afianzamiento del nuevo esquema eco­ Mareso (2011), el financiamiento al consumo no
nómico, se reorganizó el sector y se reorientó resulta necesariamente un factor expansivo (en
el negocio de los bancos. Durante los primeros relación a su rol en la demanda agregada) en una
años de la posconvertibilidad (2002-2006), las economía abierta, ya que se debe tener en cuenta
instituciones financieras se orientaron especial­ el coeficiente de importaciones sobre el gasto total de
mente a realizar un proceso de saneamiento que los hogares para medir el impacto efectivo sobre la
limitó su capacidad de otorgar créditos. A partir producción local de la demanda impulsada por el
de ese año se registró una fuerte expansión de su crédito (2011, p. 68).
actividad en moneda local, de la cual dio cuenta
la dinámica de recuperación de los niveles
de depósitos y préstamos (Wierzba, Suarez, y El trabajo bancario durante
Kupelian, 2010). la reestructuración productiva de los 90
Durante el periodo 2007-2010 se advirtió el
avance en el nivel de concentración del sistema, Durante la reestructuración productiva que
lo que estuvo relacionado con una tendencia se produjo en los 90 se produjeron importantes
propia del sistema a funcionar a escalas cada transformaciones en la estructura y organización
vez mayores (adquisición de entidades) y por de los bancos. Se produjo un achatamiento de la
la redefinición de las estrategias comerciales estructura jerárquica, la cual quedó conformada
-en tarjetas de crédito, adelantos de cuentas por pocas categorías, promoviendo la polivalencia
corrientes y préstamos personales- producto de funcional. También se presentó una tendencia
la crisis (Golombek y Mareso, 2011). pre­dominante hacia la subcontratación o terceri­
En este contexto, las instituciones financieras zación de servicios: el banco concentró y mantuvo
exhibieron niveles récord de rentabilidad a partir bajo su responsabilidad las tareas específica­
de la redefinición de las estrategias de negocios por mente relacionadas a la activi­dad financiera, re­
parte de los distintos grupos de bancos. La banca curriendo a empresas subcontratadas para otras,
privada se fue consolidando en determinados tales como limpieza, seguridad, transporte de
segmentos de mercado como tarjetas de crédito, caudales, etc.
prefinanciación de exportaciones y préstamos Asimismo, los bancos intentaron eliminar to­
personales, retirándose de otros como créditos das aquellas actividades en el proceso productivo
para la vivienda y asistencia al sector público. que no generaran valor, buscando la agilización
El abandono progresivo que realizaron los de trámites burocráticos y de todas aquellas ta­
bancos privados en el financiamiento del sector reas de menor rentabilidad. Relacionado con lo
público fue contrarrestado con el accionar del anterior, se produjo una orientación de la produc­
Banco de la Nación Argentina. Asimismo, hacia ción hacia la demanda, por lo cual se hizo más
fines de la década del 2000 tomó preeminencia heterogénea en la búsqueda de la satisfacción
la colocación de títulos del Estado nacional en del cliente. En síntesis, este contexto competitivo

Ramírez, M. C.
“Organización del proceso de trabajo y condiciones laborales en el sector bancario de la Argentina” | pp. 293-300 [ 295 ]
llevó a las entidades bancarias a modificar su establece que se debe habilitar un puesto de caja
perfil empresarial, obligándolas a transformarse cada 2000 beneficios, obligación que el banco no
en una organización ágil, que se adecue a la cumplió3.
demanda cambiante, modificando su tecnología A su vez, la falta de personal en las sucursales del
y las competencias del personal al servicio de la Banco Nación (debido a la reducción de puestos
misma (Onofrio, 2003). de trabajo) provocó desbordes operativos y un res­
La automatización del proceso de trabajo que quebrajamiento en los controles del mismo. Ante
se produjo durante los 90 fue consecuencia de dicha situación y los conflictos que ocasionó, los
las características específicas del sector: su nece­ trabajadores debieron enfrentar sumarios admi­
sidad de articularse al sistema internacional nistrativos, en los cuales no se contemplaron
-debido al flujo continuo y rápido de capitales- y las condiciones en las que se desarrollaron las
de exhibir una ágil capacidad de resolución de tareas. Todos estos factores (escasez dotacional,
dificultades. Dicha informatización significó un desbordes operativos, sanciones) repercuten en
incremento del rendimiento y la productividad, la salud psicofísica de los trabajadores. La misma
logrando la implicación de los/as trabajadores/ situación se observó en los bancos privados, en los
as y su compromiso con las metas de la empresa cuales la operatoria ha aumentado a través de los
(Kabat, M. y Fernández, R., 2013). años y las dotaciones de personal permanecieron
La informatización contribuyó a la supresión estables o se fueron disminuidas, lo que conllevó
del trabajo parcelado, segmentado, al permitir una sobrecarga de trabajo durante la jornada
integrar y realizar simultáneamente distintas ta­ laboral.
reas (manejo de saldos, ingreso de transacciones, En relación a la duración y configuración del
contabilidad de cajas) lo que permitió aumentar tiempo de trabajo, se verificó en muchos casos
la productividad del trabajo. La consecuencia una extensión de la jornada laboral, descono­
más grave, desde el punto de vista de los/as traba­ ciendo la jornada legal bancaria por parte de los
jadores/as, fue la supresión de los puestos de bancos y sin el consecuente pago de horas su­
trabajadores/as que realizaban estas tareas, los plementarias/extras4. Otros cambios relevantes
cuales fueron suplidos por los procedimientos se relacionan con lo que Montes Cató y Pichetti
informáticos. (2001) denominaron la expropiación del control del
Otro impacto de la incorporación de tecnología tiempo de trabajo, al modificarse los regímenes
de los años 90 que podemos mencionar es la de licencia (en los cuales deja de primar la salud
fragmentación que se produjo en el colectivo del empleado). Los diferentes tipos de licencia se
de trabajadores/as, entre viejos/as y nuevos/as redujeron y fueron concedidas de acuerdo a las
(estos/as últimos/as más adaptables al cambio). ne­cesidades de la empresa, pudiendo ser otorga­
El empleado tradicional del “viejo” banco se das en cualquier momento del año (no solo en
transformó en un analfabeto tecnológico, siendo los meses de verano) y de manera fragmentada.
quebrantados sus saberes por la informática. Por otra parte, en cuanto a los salarios, se supri­
Asimismo, esta división entre nuevos y viejos mieron diversos ítems del salario indirecto, afec­
alteró las relaciones laborales, al sentirse los tando los niveles de remuneración de los/as
cajeros antiguos vulnerables y reemplazables trabajadores/as.
por los nuevos (Onofrio, 2003). En cuanto a las formas de gestión de la fuer­
za de trabajo, se advirtió la exigencia de nuevas
competencias (actitudes y aptitudes) que mostra­
Formas de organización y condiciones ron el abandono del perfil del trabajador que es­
de trabajo en las entidades bancarias tipulaba la Ley de Estabilidad (12.637) donde el
durante la posconvertibilidad (2003-2014) único requisito era la edad mínima de 18 años y
gozar de buena salud. Se buscó la capacitación
Las grandes transformaciones en la forma de constante del personal orientada a la adecuación
organización del trabajo al interior de los bancos de la fuerza de trabajo al uso de las nuevas tecno­
que se produjeron durante los 90, sobre todo la logías (Kabat y Fernández, 2013)
automatización de gran parte del proceso de tra­ Es decir, se buscaba una fuerza de trabajo cali­
bajo, siguieron vigentes durante la posconverti­ ficada, polifuncional y comprometida con los
bilidad. Sin embargo, se advirtió una creciente objetivos del banco. Por ejemplo, la reducción de
operatoria que implicó una extensión e intensifi­ las categorías/escalafones en los Convenios Co­
cación de la jornada de trabajo, sobre todo con lectivos de Trabajo (CCT) por empresa, implicó
la extensión del horario de atención al público. una ruptura con la concepción un puesto, una
En el caso de los bancos públicos (el Nación, es­ tarea, planteando la rotación de tareas, la polifun­
pecíficamente) en los anexos operativos donde
se abonan jubilaciones, pensiones y otros bene­ 3
Resolución 775/08 de Administración Nacional en Segu­
ficios derivados de ANSES, los cajeros procesa­ ridad Social en Informe Banca Oficial Nacional, Congreso
Nacional Bancario.
ron un número superior de operaciones (pagos 4
En 2003, el MTEySS ratificó la vigencia de la jornada labo­
a jubilados) de lo recomendado por la Adminis­ ral de 7 ½ horas (Decreto 2289/1976) con 5 horas de atención
tración Nacional de Seguridad Social, la cual al público.

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cionalidad, el trabajo en equipo y la asunción que son categorizados los trabajadores de dis­
compartida de las tareas de supervisión. También tintos bancos, con el objeto de identificarlos con
significó el abandono de la carrera bancaria funciones de supervisión sin abonarles la catego­
por la antigüedad del empleado y los ascensos ría correspondiente. Esto último se relaciona
se basaron en la evaluación que se realizaba con la denuncia de los Convenios Colectivos por
de cada trabajador/a en su puesto. En síntesis, Empresa vigentes en algunos bancos, como es el
se conjugaron la flexibilidad interna y externa caso del Hipotecario.
(concretada en los nuevos CCT negociados con el A dicha situación se le suma la continuidad en
gremio), a fin de adaptar las relaciones laborales a la subcontratación o tercerización de servicios
las necesidades de las empresas. y/o tareas no relacionadas específicamente a la
La creciente polifuncionalidad en los trabaja­ actividad financiera, presente durante los 90.
dores bancarios facilitó sobre todo el aumento La tercerización de tareas correspondientes a
de la productividad laboral. Según lo denunciado distintas ramas del CCT (limpieza, maestranza,
por la Asociación Bancaria (en adelante AB), la ordenanza, correspondencia, seguridad, comer­
escasez de personal posibilitó la polivalencia cialización, sistemas, transporte de caudales) ha
funcional, lo que afectó el principio de control por implicado el no reconocimiento como trabaja­
oposición, obligatorio en toda contabilidad trans­ dores bancarios de quienes trabajan en las distin­
parente, con el consiguiente riesgo de equívo­ tas sucursales realizando estas tareas.
cos gravosos, de los que se hacen cargo, en la Entre dichas actividades cabe destacar el caso de
mayoría de los casos, los/as trabajadores/as a los trabajadores de centros de atención tele­fónica
los que se les asignan funciones superpuestas. (call centers) que trabajan en entidades bancarias
La superposición y confluencia de dos factores sin ser reconocidos como trabajadores bancarios.
como la polivalencia y la asunción por parte de Esta situación, recurrentemente señalada por la
los trabajadores de las tareas de inspección y AB, afectó sus condiciones laborales y sus niveles
control conlleva a una extorsión ampliada de las salariales, los cuales fueron más bajos que los del
capacidades del trabajador, con el consecuente resto de las categorías. Esta situación se repitió
riesgo para su salud psicofísica y, a su vez, la para el caso de los trabajadores de entidades
responsabilización por los posibles errores que financieras, como las administradoras de tarjetas
puedan cometerse. de crédito (por ejemplo, Nación Servicios y el
Las modificaciones que hemos señalado en la grupo BAPRO), quienes desempeñaban tareas
organización del trabajo bancario provocaron bancarias sin ser reconocidos como tales y tenían
una tensión entre la asignación de la fuerza un encuadramiento sindical en otros convenios
de trabajo a puestos fijos de trabajo en el CCT (en este caso, de Comercio).
18/75 y la creciente polivalencia entre los/as A fin de abordar el problema de la tercerización,
trabajadores/as, así como la gran cantidad de ac­ la AB firmó en 2009 un acuerdo con las distintas
tividades tercerizadas. En este marco surge una cámaras empresariales5 en el que se estableció
disputa en relación a la vigencia del CCT 18/75, que a partir del 1 de diciembre de 2009 todos los
lo que ha generado diferencias en cuanto a su trabajadores que desempeñaran tareas en los
interpretación o, directamente, su desconoci­ denominados call centers tendrían el carácter de
miento por parte de los bancos. trabajadores bancarios. Por otra parte, se deter­
La AB sostuvo que el CCT 18/75 mantiene su minó una jornada de trabajo de 6 horas diarias
vigencia, aunque reconocen los cambios acon­ de lunes a viernes, aunque los bancos se hallan
tecidos en el ámbito laboral. Es por ello que habilitados para determinar los horarios de la­
plantearon la posibilidad de acordar con las pa­ bor conforme a las necesidades de los mismos,
tronales bancarias reformas al convenio (para siendo los turnos de trabajo entre las 8 y las 20.
incluir el caso de los trabajadores de los call También se definió el salario básico, los aumen­tos
centers, por ejemplo), siempre y cuando se respete y adicionales correspondientes, menores a los de
el principio estatuido por la legislación vigente, los CCT principales que firmó la AB. En definitiva,
en el sentido de que cualquier acuerdo paritario no obstante se intenta abordar el problema de la
a adoptarse sólo podrá modificar el CCT vigente tercerización, la AB negoció condiciones de tra­
cuando establezca normas más favorables a los bajo y salarios menos favorables que a sus CCT
trabajadores bancarios. principales6.
Las constantes infracciones a los acuerdos sa­ La creciente tercerización de tareas provocó la
lariales y al CCT 18/75 por parte de las patrona­ fragmentación entre los trabajadores, de manera
les bancarias que resaltó la AB incluyen desde que encontramos al interior de los bancos un
liquidaciones salariales irregulares y falta de pago grupo de trabajadores estables y un conjunto
de horas extra, hasta la falta de categorización de cada vez mayor de trabajadores precarizados.
los trabajadores de acuerdo a lo establecido por
el CCT 18/75, en lo que respecta a los ascensos
5
Ver acuerdos en http://www.bancariobancaria.com.ar/rd/
index.php?option=com_content&view=article&id=72.
por antigüedad y por función desarrollada. Cabe 6
Lo cual, puede estar relacionado con la disputa que tiene
destacar también la propagación de categorías con el sindicato de Comercio, que lleva a la baja las condi­
que no se corresponden con las del CCT, con las ciones generales de los convenios.

Ramírez, M. C.
“Organización del proceso de trabajo y condiciones laborales en el sector bancario de la Argentina” | pp. 293-300 [ 297 ]
A esto se suma el caso de los teleoperadores de consideró que los bancos no cuentan con el
call centers y de los servicios financieros de las personal suficiente para el desarrollo de las
entidades bancarias, quienes se encuentran tareas existentes. Es decir, los llamados riesgos
legalmente encuadrados en el CCT del Sindicato organizacionales (el impacto de la forma en
de Empleados de Comercio (CCT N° 130/75), por lo que las empresas organizan el trabajo sobre la
que, existe un conflicto por la representatividad salud de los trabajadores) parecen ser una de las
sindical de los trabajadores además de la frac­ fuentes principales de sufrimiento en el trabajo
tura con el resto del colectivo laboral por la desi­ y del deterioro de la calidad de vida laboral y
gualdad inherente a las relaciones de trabajo. general de los trabajadores.
Dicho encuadramiento le significa a la AB un Sobre la salud física de los/as trabajadores/
menor número de afiliados, menor poder de as la información relevada es terminante: un
presión y menores ingresos7. 92% de ellos manifestó haber sentido algún tipo
Otro de los aspectos destacables en términos de de dolor, molestia o problema de salud. Entre
continuidades con los 90 que podemos mencio­ los principales problemas podemos mencionar
nar es el sistema de remuneraciones variable por contracturas (38%), dolor de nuca, cuello y/o
productividad o resultados, vigente en muchos espalda (38%) y dolor de cabeza (30%). Este tipo
bancos, por el cual se imponen metas muchas de dolores y malestares están asociados central­
veces inalcanzables y cambiantes. Esta situación mente a dos fuentes: las posturas inadecuadas y
expuso a los trabajadores a una constante presión movimientos repetitivos, por un lado, y la presión
y desencadenó graves problemas psicológicos en o estrés, por el otro.
muchos de ellos/as8. Finalmente, sobre el medio ambiente de trabajo
Estos casos han despertado preocupación, se puede decir que la regla es la inadecuación
entre los mismos trabajadores y en la AB, en de los puestos de trabajo (riesgos ergonómicos),
relación a la salud ocupacional. A partir de esta la presencia de riesgos derivados del estado de
situación, la AB decidió realizar un relevamiento las instalaciones eléctricas, las vías de escape,
sobre salud y condiciones de trabajo, a fin de ob­ o los sistemas de ventilación/refrigeración/
tener un diagnóstico certero de la situación a ni­ calefacción.
vel nacional. Asimismo, desde la AB se propuso la Para finalizar, resulta interesante analizar
instrumentación de Comisiones Mixtas en Salud, cómo estas nuevas formas de gestión de la fuer­
las cuales brindarían un marco adecuado para su za de trabajo afectaron la capacidad de resis­
tratamiento, a través de la inclusión de la temá­ tencia de los trabajadores ante los embates de los
tica de salud ocupacional en las paritarias. empresarios. Una de las principales consecuen­
Entre los principales resultados obtenidos del cias que podemos mencionar es que las nuevas
relevamiento9 podemos mencionar que los/as tra­ formas de organización del trabajo, la diversidad
bajadores/as bancarios se encuentran bajo una de convenios por empresa -que imposibilitaban
constante presión por parte de los em­pleadores que la aplicación de una homologación al conjunto
repercute en su salud física y anímica. Presentan del sector y la subcontratación conllevaron, espe­
síntomas como tensión (59%), irritabilidad (42,1%), cialmente, a una fragmentación del colectivo de
agotamiento (59%) y dificultades para dormir bien trabajo. Conviven un plantel de trabajadores
(49%). estables del banco con un amplio conjunto de
Las condiciones de trabajo explican los proble­ trabajadores sujetos a condiciones flexibles, los
mas antes mencionados. Un 38% de los trabaja­ cuales perdieron conquistas en cuanto a condi­
dores manifestó que no tiene influencia sobre ciones de trabajo y obtienen salarios inferiores
la cantidad de trabajo que se les asigna, un 83% por igual tarea; en definitiva, dejaron de ser
opinó que su trabajo requiere de mucha con­ trabajadores/as ‘bancarios/as’.
centración, un 31% percibió que los descansos Todas estas nuevas condiciones debilitan la
no son suficientes y un 58% de los encuestados capacidad de acción de los sindicatos por la im­
portante disminución de trabajadores en con­
7
En este sentido la AB, por ejemplo, además de los recla­mos diciones de afiliarse, así como por las dificultades
realizados ante autoridades del Banco de la Nación Ar­gentina para soslayar la fragmentación del colectivo
(BNA) y del MTEySS, inició gestiones ante el Comité arbitral de trabajo. Algunos aspectos significativos en
de la CGT. En dicha presentación se fundamentó fáctica este sentido son, por ejemplo, la amenaza que
y jurídicamente a efectos que los trabajadores de Nación
Servicios S.A. sean reconocidos como trabajadores bancarios
representan los trabajadores temporarios para
y actualmente se espera que el Comité de Encua­dramiento se los trabajadores estables, en tanto comienzan a
expida para dar una solución a tal problemá­tica. sentirse fácilmente reemplazables por cualquier
8
Informe Banca Privada, XXXIX Congreso Nacional empresa de servicios. También estos trabajadores
Bancario, junio de 2012. son utilizados como disciplinadores de la actividad
9 Realizado en el año 2013. Para mayor información revisar
documento Dolor en el trabajo, salud y medio ambiente
político-sindical, ya que les está prohibido ser parte
laboral de la Asociación Bancaria. Disponible en www. o constituir un colectivo de representación sindical”.
bancariabancario.com.ar (Onofrio, 2003, p . 157).

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Conclusiones

L as transformaciones que se dieron en la forma


de organizar el trabajo en los bancos fueron
de carácter muy profundo y afectaron tanto a
to de trabajadores/as precarios, los que a su vez
no fueron representados por el sindicato.
Ante estas transformaciones de hecho de la
la estructura de las empresas como a la forma organización del trabajo bancario, la creciente
de organización del proceso de trabajo hacia el flexibilización e intensificación del trabajo, se
interior de los mismos. Dichos cambios dieron produjo una tensión con la asignación a puestos
lugar, fundamentalmente, a una intensificación fijos del CCT vigente. No obstante, consideramos
en la explotación de la fuerza de trabajo. que, aunque el CCT 18/75 en muchos aspectos se
La introducción de nuevas tecnologías que encuentre desactualizado, su defensa para los
automatizaron parte del proceso de trabajo, la trabajadores es fundamental, ya que implica la
polivalencia funcional y la extensión e intensifi­ defensa de derechos adquiridos por los trabaja­
cación de la actividad laboral, entre otras, per­ dores y una trinchera frente a los nuevos avances
mitieron el incremento de la productividad de de las patronales.
la fuerza de trabajo. Asimismo, la forma de or­ Finalmente, a partir de nuestro estudio po­
ganizar el trabajo y las renovadas formas de ex­ demos concluir que uno de los principales de­
plotación fueron las causas principales de las en­ safíos a superar para enfrentar el creciente
fermedades físicas y/o psíquicas y del deterioro deterioro de las condiciones de trabajo, es la
de la calidad de vida laboral y general de los/as fragmentación que se advierte en el colectivo
trabajadores/as. de trabajadores y trabajadoras bancarios/as. No
La introducción de nuevas tecnologías provocó obstante, consideramos que resulta relevante
una descalificación de los puestos de trabajo ori­ continuar en futuras investigaciones el análisis
ginando una fragmentación en el colectivo de sobre la conflictividad laboral en el sector, par­
trabajadores y trabajadoras a partir de la divi­ tiendo de la conjetura de que las formas de orga­
sión viejo/nuevo. No obstante, esa no fue la única nización y resistencia de los/as trabajadores/
fuente de división, ya que la tercerización de acti­ as están condicionadas tanto por la estructura
vidades no estrictamente financieras, implicó la organizacional de los bancos, la organización del
convivencia en el mismo lugar de trabajo de un proceso de trabajo y la composición de la clase
grupo de trabajadores/as estables con un conjun­ trabajadora.

Ramírez, M. C.
“Organización del proceso de trabajo y condiciones laborales en el sector bancario de la Argentina” | pp. 293-300 [ 299 ]
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Políticas públicas laborales durante la posconvertibilidad
Una propuesta para el análisis de las políticas públicas
en la relación proceso de trabajo y territorio

Laboral public policies in post convertibility


Proposals for the analysis of public policies
as a dimension of relationship between work process and territory

Lucas Andrés Arnoldo Spinosa | ORCID: orcid.org/0000-0003-2772-7544


lucas.spinosa@gmail.com
CEIL-CONICET
Argentina

Recibido: 26/10/2018
Aceptado: 20/02/2019

Resumen Abstract
E ste trabajo tiene como objetivo reflexionar
en torno a las políticas públicas laborales lle­
vadas adelante durante el período de posconver­
T he primary objective of this article is to en­
quire about the labour public policy in the
post-convertibility period. This period, which
tibilidad, entendiéndolas como un aspecto de began with the 2001 crisis, is characterized for the
la relación proceso de trabajo y territorio. Este emergence of three differentiated phases: the first
período se caracterizó por la emergencia de tres one related to the macro economic policy; a second
etapas en materia de políticas públicas laborales, one, where the majority of the normative and job
una vinculada a lo macroeconómico, otra de re­ regularization policies were implemented; and a
composición de ciertos marcos normativos y una third one characterised by the implementation
tercera caracterizada por la implementación de of inclusive and redistributive policies directed
políticas inclusivas en sectores relegados del mer­ to the relegated classes of the labour market.
cado de trabajo. Se propuso para ello un esquema So, it was proposed an analysis based on three
de análisis basado en tres niveles a través de los levels, through which a categorization of the
cuales sea posible una categorización de las dis­ different employment policies implemented by
tintas acciones implementadas por el Estado. the national government is possible.
El artículo forma parte de una investigación This paper was written as part of a general
general en la que nos preguntamos acerca de los research where we wonder about how the work
modos en que se despliega el proceso de trabajo process unfolds in the territory, and this is why
en el territorio. Es por ello que la manera en que the way in which public policies impact on the
incide la política gubernamental, resulta de vital labour market is very important to understand
importancia para comprender dicho proceso. the aforementioned process. Then, we propose
Buscamos entonces analizar las políticas públi­ to analyse the public labour policies under the
cas laborales en ese sentido, es decir a la luz light of their influence of local and territorial
de la incidencia en los procesos locales y/o processes.
territoriales. To reach our objectives, we worked with
Para cumplir los objetivos se trabajó con secondary data sources, specialized bibliography
distintas fuentes secundarias, bibliografía sobre on the subject and our own previous productions.
el tema y otras producciones escritas realizadas
anteriormente.

Palabras clave: Políticas Públicas, Empleo, Key Words: Public Policies, Work, Territory,
Territorio, Posconvertibilidad. Post Convertibility.

Spinosa, L. A. A.
“Políticas públicas laborales durante la posconvertibilidad” | pp. 301-316 [ 301 ]
Introducción:
Las políticas públicas laborales como un aspecto de la vinculación
entre proceso de trabajo y territorio.

S egún diversos enfoques, la ciudad actual es el


emergente de la relación entre capital y traba­
jo, es decir que se expresan allí los conflictos que
mercados, favorece el incremento de la partici­
pación de agentes locales en la consolidación
de la capacidad innovativa de las empresas
surgen del proceso productivo, trasladando al (Boscherini y Yoguel, 2001).
espacio urbano la forma en que se reproduce el Cuando hablamos de territorio, lo hacemos
capital en un contexto determinado. Desde este entendiendo por ello un entramado complejo
punto de partida nos proponemos estudiar una de relaciones sociales, laborales, económicas y
dimensión que opera en los modos de vinculación gubernamentales que se dan en un espacio geo­
entre el proceso de trabajo y el territorio. Nos gráfico determinado. Desde la geografía econó­
interesa conocer cuáles son las formas en las que mica, Aydalot (1985) y Perroux (1965) definen el
el proceso de trabajo va configurando los modos territorio como un conjunto homogéneo que
de hacer, actuar y vincularse en un territorio funciona como soporte de factores de produc­
determinado, poniendo énfasis en las políticas ción e insumos disponibles para el desarrollo
públicas laborales como un aspecto trascendente del proceso productivo. Desde esta perspectiva,
de ese entramado complejo de relaciones socia­les el territorio está dado por la función económica
que hemos denominado territorio. Este interro­ que posee dentro del proceso de producción, es
gante está vinculado a la temática propuesta decir que constituye el anclaje en el cual tienen
en el proyecto de investigación doctoral La tra­ lugar los procesos de extracción, producción y
ma productiva de la industria automotriz en la circulación de mercancías. Desde otra perspec­
posconvertibilidad: impacto sobre el empleo, las re­ tiva Mario Sosa Velásquez (2012) resalta que
laciones laborales y el territorio. Análisis sobre la el territorio constituye una relación geo-eco-
filial Honda Argentina, donde se intenta abordar antrópica multidimensional. Esta relación, a la
esta problemática desde una multiplicidad de vez que permite dar un marco de posibilidad con­
dimensiones, entre ellas las políticas públicas creta al proceso de cambio de los grupos humanos,
laborales que enmarcan el período analizado y es también el resultado de la representación,
que tienen un impacto en los mercados de tra­ cons­trucción y apropiación que del mismo reali­
bajo locales, como así también en la demanda zan los distintos grupos ( Velásquez, 2012). Aquí
de empleo por parte de las empresas. En este nos encontramos con una definición que con­
sentido, el caso de estudio está vinculado a una templa una relación dialéctica entre el sujeto y
empresa multinacional del sector automotriz el territorio, aportándole al último un carácter
con gran impacto en el empleo. Esto no solo se da complejo, es decir que no se trata sólo de las
en lo que respecta a la empresa en sí: también su características físicas del espacio, sino también
instalación implica la emergencia de gran can­ de entramados de relaciones sociales que se pro­
tidad de unidades pro­ductivas vinculadas a la ducen en su interior, pero que al mismo tiempo
trama productiva del sector, como así también a lo producen a él. Así, el territorio es un elemento
otras actividades de servicios (formales o infor­ socialmente construido y está expuesto a tensio­
males). Al respeto, Milton Santos (1979) sugiere nes y conflictos entre distintos actores que in­
la emergencia de dos circuitos de la economía teractúan dentro de él.
urbana, donde un circuito superior -de capital El trabajo de investigación centra su análisis en
intensivo-, se relaciona con uno inferior, de tra­ un estudio de caso, el enclave industrial de Zárate
bajo intensivo y a pequeña escala. Sin pretender y Campana, y de manera específica pretendemos
profundizar sobre este punto, es preciso decir indagar en las particulares que ha adoptado la
que el surgimiento de estos dos circuitos, estre­ filial automotriz Honda Argentina. Este recorte se
chamente ligados, es consecuencia, en gran medi­ fundamenta en dos cuestiones que se desprenden
da, de un contexto favorable para la radicación de las premisas planteadas en dicho trabajo. La
de grandes empresas. primera es de orden temporal y aborda la idea
La forma de organización del proceso produc­ de que la filial automotriz de Honda Argentina
tivo en esta etapa está caracterizado, como diji­ radicada en Campana durante el período de
mos anteriormente, por la globalización de los posconvertibilidad profundiza formas flexibles
mercados y la especialización de la producción. de organización del trabajo y la producción, y
Así, el territorio asume un rol destacado en tanto a partir de ello establece una relación distinta
espacio económico, social e institucional en el con el territorio. Esto surge del contraste con
que operan las empresas, ya que la competencia otros casos dentro de la trama productiva del
entre firmas, producto de la globalización de los sector automotriz, en las que a pesar de haber

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atravesado numerosas transformaciones y adap­ características de este trabajo, y el estado actual
taciones a las nuevas tecnologías aplicadas al del trabajo de campo que forma parte de la in­
proceso productivo, según la bibliografía exis­ vestigación, no será posible incluir un análisis
tente, conviven en una suerte de tensión entre pormenorizado de la dinámica de las políticas
el esquema fordista y toyotista, en gran medida públicas laborales aquí desarrolladas en un nivel
producto de la historia sindical que caracteriza local, es decir sobre los municipios de Campana
a la Argentina y la cultura organizacional de y Zárate. De todos modos, el análisis que hemos
los propios trabajadores1. El segundo aspecto desarrollado nos permitirá profundizar en el
es de carácter espacial y productivo, y forma contexto en el que emergió una lógica de acción
parte también de los interrogantes planteados. por parte del Estado en materia laboral. De la
Creemos que en los últimos veinte años se dio un misma forma, también aporta elementos para
proceso de cambio en la lógica de localización de comprender la radicación de nuevas empresas
las empresas, especialmente aquellas vinculadas multinacionales, el surgimiento de actividades
al mercado global y en consonancia con la etapa -formales e informales- asociadas a la trama y una
actual del capitalismo. En tal sentido comenzó a base de sustentación a través de la cual podremos
desarrollarse notoriamente lo que hemos deno­ identificar limitaciones contextuales a la gestión
minado como Corredor Industrial de la Zona Norte de las relaciones laborales por parte de la empresa.
de Buenos Aires, que se extiende hacia la Re­gión Quedará entonces para un próximo trabajo el
Metropolitana de Rosario y la Región Metro­ análisis de datos empíricos sobre el mercado de
politana de Córdoba. Esto configura un entrama­ trabajo local, ampliando entonces la perspectiva
do de ciudades nodo cuyo carácter productivo en torno a la dinámica de la política pública
regionalizan el corredor en función de paráme­ laboral en la posconvertibilidad identificando
tros de especialización productiva. En este esque­ distintos niveles de implementación.
ma, la región Zárate-Campana cumple un rol de Para llevar adelante este trabajo hemos utili­
relevancia, puesto que cuenta con empresas de zado datos estadísticos de diferentes organismos
inserción global en su territorio: Toyota, Siderca- públicos como el INDEC, especialmente los Cen­
Tenaris, Honda, Axión, entre otras. Como vemos, sos de Población de 2001 y 2010, la Encuesta Per­
este cambio en la lógica de localización está ca­ manente de Hogares entre 2000 y 2015. También
racterizado por la presencia mayoritaria de em­ se trabajo con datos del Sistema Integrado Previ­
presas multinacionales, especialmente dentro sional Argentina (SIPA), de donde hemos extraído
del sector automotriz u otras vinculadas a la información vinculada al sistema de previsión
trama del sector.2 social y la dinámica que ha tenido en los períodos
Esta delimitación espacial y temporal de nues­ analizados. Del Ministerio de Hacienda se han
tro objeto de estudio es el fundamento para los podido obtener otros datos vinculados con el
objetivos que nos trazaremos en este trabajo. Así, gasto público en programas sociales y laborales
nos proponemos indagar en torno a las políticas y otros referidos al comportamiento del sector
públicas laborales desarrolladas a partir de la automotriz en particular.
caída de la convertibilidad y que tuvieron una Hemos relevado también distintas normas, re­
aplicación a nivel distrital y/o regional. Por las soluciones y decretos, que aportaron elementos
1
Para un mejor análisis de este fenómeno, es interesante
empíricos sobre como fue el comportamiento
el aporte Delfini y Drolas (2014), donde se construye una de la política pública en materia laboral. En tal
tipología de la gestión de las relaciones laborales en empresas sentido, se sistematizaron a través de una ma­
multinacionales a partir del contenido de los Convenios triz de datos, de manera tal que hemos podido
Colectivos de Trabajo. Allí, se establecen cuatro categorías observar una relación entre su implementación y
complejas que permiten dar cuenta de las diferencias entre
distintas empresas multinacionales en general y en el sector
los enunciados que más adelante desarrollamos.
automotriz en particular. En este sentido, hay una relación Finalmente, una tercer fuente de datos han
entre aquellas empresas con una “historia” más prolongada sido algunas entrevistas realizadas a funciona­
en nuestro país y las que se radicaron recientemente con rios del Municipio de Campana y la Filial
respecto a los distintos sistemas de gestión de las relaciones Honda Argentina. En dichas entrevistas hemos
laborales. De esta forma, cuanto más nueva es la radicación
de las empresas, mayor es la tendencia hacia un modelo de
intentado encontrar puntos de contacto entre la
gestión flexible. De la misma forma, las empresas más anti­ intervención gubernamental a través de la política
guas como Ford, Mercedes Benz o PSA-Peugeot tienden a sis­ pública laboral y la empresa. Es preciso aclarar
temas de gestión más del tipo fordista. que hemos utilizado esta estrategia ba­sada en el
2
Una profundización de este tema se aborda en Spinosa, relato, ya que no logramos reconstruir una fuente
Delfini y Montes Cató (2017) “Circuitos productivos, territo­
rio y redefinición de las estrategias de las empresas multina­
de datos confiable a nivel local que permitiese
cionales” en Ventrici, Miglio, Bosisio y Pinazo (2017) El tra­bajo abordar las políticas públicas labora­les en un
y las empresas multinacionales en la Argentina de hoy: economía, nivel micro relacionado a nuestro caso. Desde la
relaciones laborales y conflictividad, Editorial UNGS, Buenos gestión local o provincial no aparece de manera
Aires. Desde una perspectiva geográfica, resulta rele­vante el oficial un sistema de registro de in­formación,
trabajo de Donato Laborde (2014) “Dinámicas territoriales
de la industria automotriz Argentina (1990-2002)” en Revista
dificultando los propósitos de este tra­ bajo de
de Geografía Estudios Socioterritoriales, Nº 15, pp. 135-148. vincular la política pública laboral con el territo­
Argentina. rio. En función de ello hemos implementado una

Spinosa, L. A. A.
“Políticas públicas laborales durante la posconvertibilidad” | pp. 301-316 [ 303 ]
entrevista semiestructurada a funcionarios del política pública laboral implementada a través
gobierno local, especialmente del área de empleo del gobierno municipal. De la misma forma, he­
y capacitación y desarrollo local, en donde pu­ mos entrevistado a responsables de las áreas de
diéramos rastrear en que medida existe una relaciones institucionales y recursos humanos
vinculación entre la empresa multinacional y la de la empresa.

Propuestas de análisis para el abordaje de las políticas públicas laborales

P ara abordar el análisis de las políticas públicas


laborales creemos necesario categorizar e
identificar distintos niveles de intervención,
◊ Políticas activas de empleo
◊ Políticas pasivas de empleo
◊ Políticas de fiscalización, inspección y mejo­
directos e indirectos. En tal sentido el mercado ramiento del trabajo.
de trabajo no funciona como algo autónomo de
la política estatal, sino que se mueve al ritmo de Creemos que esta categorización que hemos
ella. Así, podemos identificar entre políticas pú­ propuesto nos permite profundizar en cada uno de
blicas laborales en un sentido amplio y en sen­ los subperiodos elegidos para el análisis, trazando
tido estricto (Cortes y Marshall, 1994; Castillo así un posible recorrido en torno al rumbo que
Marín, 2010; Trajtemberg, 2016). El primer grupo tomó la política estatal en materia laboral. Como
está vinculado a aquellas medidas de carácter dijimos al comienzo, el período analizado es el de
general que impactan directa o indirectamente pos-convertibilidad, aunque diferenciando entre
en el mercado de trabajo. Las regulaciones Período de transición (2002-2003); Período de
macroeconómicas, la política fiscal y medidas implementación de las políticas laborales (2004-
impositivas, entre otras, son un ejemplo de este 2008) y Período de consolidación y expansión
tipo de acciones. Por otro lado, existen regu­la­ (2009 2015). Paralelamente a esta división tem­
ciones estatales que también inciden tanto en poral que hemos presentado, existen factores
las condiciones de trabajo como en el funciona­ contextuales que consolidan esta periodización,
miento del mercado laboral. Dentro de este tipo y seguramente fundamentan la dinámica de la
de políticas encontramos las leyes que regulan las política laboral. El primer período coincide con
formas de contratación o una actividad específica. el estallido social del 2001 y la corta presidencia
El segundo grupo que hemos mencionado es el de de Eduardo Duhalde. El segundo período está
las políticas públicas laborales en sentido estricto, marcado por el triunfo electoral de Nestor Kirch­
con las que se hace referencia a aquellos progra­ ner, y la necesidad de construir consenso y legi­
mas de acción cuya finalidad está puesta en la timidad política3. El tercero, coincide con la crisis
eliminación de desequilibrios en el mercado de mundial que se inicia en 2008 y causa un gran
trabajo (Trajtember, 2010). Aquí podemos ubicar
programas de incentivo para la contratación de 3
A partir de la crisis social, económica y política del año
personal, programas de capacitación e inserción 2001, el presidente Fernando De la Rua presenta la renuncia,
para sectores vulnerables, etc. dando lugar a un período de acefalía en la conducción del
Gobierno Nacional. Luego de que pasaran varios presidentes
En este trabajo, hemos optado por una catego­ en un lapso de días, el 2 de enero de 2002 es elegido como
rización compleja. En primera instancia adop­ Presidente por la Asamblea Legislativa, el senador Eduardo
tamos la definición compartida por Cortes y Duhalde quien debía finalizar el mandato del Presidente De
Marshall (1994) y Trajtemberg (2016) en torno la Rua y convocar a elecciones. Si bien su mandato finalizó a
a considerar las políticas laborales bajo esta principios de 2003, en gran medida a partir de la represión
ejercida en una protesta contra organizaciones piqueteras
dicotomía. Sin embargo, hemos decidido dife­ en Puente Pueyrredon que dejó dos muertos, llevó adelante
renciar en torno a tres categorías: una serie de medidas económicas trascendentes y que se
mantendrán a lo largo de todo el período posterior durante
◊ Intervención del Estado los gobiernos kirchneristas: la eliminación del régimen de
◊ Regulación macroeconómica estatal convertibilidad, devaluación de la moneda hacia un tipo de
cambio competitivo y medidas de contención social a través
◊ Políticas públicas de empleo en sentido de una gran ampliación de programas de transferencia
estricto. condicionada.
En el llamado a elecciones de abril de 2003, Duhalde decide
Esta última categoría la hemos dividido a su apoyar la candidatura del Gobernador de Santa Cruz, Néstor
vez en otras tres: Kirchner, quien logra ganar con el 24% luego de que el ex
Presidente Carlos Menem decidiera abandonar la segunda
vuelta electoral.

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impacto en las economías en expansión, como darán cuenta de una ampliación de la masa
fue el caso de los países latinoamericanos. asalariada o por el contrario una contracción. En
Para facilitar el análisis hemos realizado una función de ello, sin crecimiento económico no es
modelización de las políticas públicas implemen­ posible pensar la mejora en las tasas laborales.
tadas durante el período, identificando distintos Así, este nivel de políticas públicas con impacto
niveles de análisis y el periodo en el que se imple­ en el mercado de trabajo, está asociada al modelo
mentaron. Este cuadro permitirá identificar, de de desarrollo definido por un gobierno, que se
manera general, la dinámica que tuvo la política expresa a través de la política macroeconómica.
pública en material laboral durante la etapa Es preciso decir que en el contexto del capitalismo
analizada. global que nos atraviesa, aparece una pérdida de
autonomía en el manejo de la política macro­
económica de los estados, vinculada principal­
Intervención del estado mente a las características del proceso de pro­
ducción fragmentado, deslocalizado e inmerso
Como intervención del Estado, entendemos en cadenas globales de valor. Tal como señala
todo marco regulatorio o normativo que incida Tokman (2001), estas restricciones sobre los ins­
directa o indirectamente en el mercado de trabajo, trumentos de control de la macroeconomía lleva
ya sea de forma general o sectorial. En tal sentido, a que en algunas ocasiones se utilice la política
tomamos la idea de Cortes y Marshall (1994) que cambiaria como tratamiento de los problemas
la intervención estatal comprende al menos tres inflacionarios, convirtiéndolo en un problema
aspectos que tienen incidencia en el trabajo. El de política monetaria. Según el autor, esto ha ge­
primero es lo que las autoras denominan política nerado una tendencia a sobrecontener el ni­vel de
laboral y está vinculado fundamentalmente a la actividad con efectos no deseados en el mercado
legislación laboral. Esta establece las condiciones laboral, y como contrapartida otorga mayor
de trabajo, contratación y despido, establece un responsabilidad a las políticas laborales en la
piso remunerativo a través de diferentes instru­ creación de empleo frente a la limitación, o impo­
mentos como el salario mínimo, vital y móvil o sibilidad de controlar, de la macroeconomía.
ámbitos de negociación colectiva junto con las En relación al caso argentino, Damill y Frenkel
organizaciones sindicales. Por otro lado, tienen (2009) señalan que a través de canales macro­
incidencia en la morfología que adopta el mercado económicos y de desarrollo el tipo de cambio real
de trabajo, es decir el volumen, características y competitivo y estable (TCRCE) que prevaleció du­
distribución, favoreciendo espacios regionales o rante todo el período, favoreció en gran medida
poblaciones vulnerables. el crecimiento de la economía y con ello la gene­
Un segundo elemento lo constituye la provi­ ración de empleo. Los autores señalan que esta
sión estatal de bienes, servicios y transferencias, estrategia de política económica incentiva el au­
que tienen como objetivo adaptar la fuerza de mento de la ocupación y la intensidad del empleo
trabajo a los requerimientos del capital. Aquí po­ de mano de obra a través de la intensidad laboral
demos ubi­car los sistemas de formación y cali­ (Idem, 2009).
ficación, el sis­tema educativo, transporte, entre
otros servicios. Este aspecto influye sobre el nivel
de vida de los trabajadores ya que la expansión Políticas públicas laborales
de esta dimensión constituye un elemento clave en sentido estricto
en la redistribución del ingreso al permitir que
ciertos bienes y servicios no deban ser adquiridos Tal como señalamos anteriormente, hemos de­
a través del salario. finido a esta tercer categoría como aquellas políti­
Como tercer dimensión, ubicamos la seguridad cas que apuntan directamente a producir efectos en
social, que provee a los asalariados de un ingreso el mercado de trabajo. Dentro de ellas encontramos
en situaciones de inactividad, ya sea por despido, en primer lugar las políticas públi­cas laborales acti­
enfermedad, invalidez o vejez. Este elemento vas. Estas se encuadran dentro del denominado
también incide sobre el volumen y característica paradigma de activación, es decir que las personas
del mercado de trabajo, ya que establece límites tiene que realizar ciertas contraprestaciones para
sobre su uso. percibir el beneficio. (Brown, 2012). En este senti­
do, los cambios operados en el modelo de acumu­
lación global a partir de la segunda mitad del siglo
Regulación macroeconómica estatal XX han influido enormemente en el mercado de
trabajo, dando lugar a un cambio en la concepción
La dinámica que adopta el mercado de trabajo de las políticas públicas de empleo, tanto en torno
está determinada en una primera instancia por a su finalidad como la forma de implementación
lo que pasa fuera de él, es decir que el contexto (Brown, 2012). Esta transformación, que se ex­
general en el que se encuadran las regulaciones pandió de Suecia hacia los países de la OCDE
en materia laboral son las que en mayor medida y Estados Unidos, supone la activación de las

Spinosa, L. A. A.
“Políticas públicas laborales durante la posconvertibilidad” | pp. 301-316 [ 305 ]
políticas de empleo pasivas. Dentro de este enfo­ familia en situaciones de vulnerabilidad o caída
que surgieron otras clasificaciones que distin­ del empleo. Las políticas pasivas operan por el
guían entre aquellas políticas que buscaban incre­ lado de la oferta de trabajo, por lo que transfieren
mentar el capital humano a través de servicios de de sectores activos a población desocupada
capacitación y formación profesional. Por otro (Trajtemberg, 2016).
la­do se encontrarían las políticas que buscan la Finalmente, la tercer categoría está constituida
reinserción laboral de los beneficiarios de estos por las políticas de fiscalización, inspección y me­
programas a través de la implementación de joramiento. Con ello hacemos referencia a aque­
incentivos impositivos para los empleadores, el llas acciones puntuales que tuvieron como obje­
fortalecimiento al desarrollo de emprendimientos ti­vo mejorar las condiciones de trabajo, o bien
asociativos o familiares, servicios de intermedia­ recu­perar ciertas condiciones de trabajo vulnera­
ción laboral, etc. das por la desaparición del estado en la década
En segundo lugar, hemos diferenciado dentro neoliberal.
de esta categoría a las políticas públicas laborales A modo de resumen, el siguiente cuadro enu­
pasivas. Estas se encuentran asociadas a las po­ mera las distintas políticas según la categoría a
líticas de transferencia de ingreso, y tienen como la que pertenecen y el período en el que fueron
objetivo sostener el ingreso del asalariado y su implementadas.

Cuadro 1. Tipos de políticas públicas laborales implementadas entre los años 2002 y 2015.

Período de expansión
Tipo de política Período de transición (2002 Período de implementación
y consolidación
implementada - 2003) (2003 - 2008)
(2009 - 2015)

Puesta en marcha del consejo


nacional del empleo, la
productividad y el
salario mínimo, vital y móvil
y del Consejo nacional de
trabajo agrario

Derogación de la Ley 25.250


Elevación de los costos sobre
de Reforma Laborales
la desvinculación laboral
Implementación de la
Apertura de lasnegociaciones Asignación Universal por
Intervención Implementación de
paritarias y de los convenios Hijo Ley 26.727 sobre el
del Estado una asignación fija no
colectivos de trabajo. Nuevo Régimen Nacional de
remunerativa alimentaria
Trabajo Agrario.
para todos los trabajadores
Ley 25.994 de moratoria
del sector privado
previsional Ley 26.417 de
movilidad de las prestaciones
del sistema previsional
público.

Ley 26.425 de estatización del


sistema previsional Ley 25.877
de Ordenamiento Laboral

Tipo de cambio real,


competitivo y estable
Tipo de cambio real, (TCRCE) con depreciación de
competitivo y estable (TCRCE) la moneda a un ritmo menor
con baja tasa de interés que la inflación.
Salida de la convertibilidad y favoreciendo lainversión
Regulación devaluación. Restricción a las
macroeconómica Retenciones a las importaciones de bienes de
estatal Tipo de cambio real, exportaciones consumo masivo.
competitivo y estable (TCRCE)
Congelamiento de tarifas Expansión del crédito a
domiciliarias de los servicios baja tasa de interés para
públicos y del transporte promover el consumo.

Política fiscal expansiva

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Programa jóvenes con más y
mejor trabajo

Seguro de capacitación y
empleo Programa de ingreso social
con trabajo (Argentina
Programa Promover para Trabaja)
personas con discapacidad
Políticas activas Programa Jefes y Jefas de
Programa Progresar
de empleo Hogar
Programa de Inserción
Laborales Programa Proemplear

Programa de Empleo
Independiente

Políticas Entrenamiento para el


públicas trabajo
de empleo
en sentido Políticas pasivas Programa de Recuperación
estricto de empleo Productiva (REPRO)

Plan Nacional de
Regularización del Empleo

Creación del Registro


Políticas de Nacional de Trabajadores
fiscalización, Agrarios (RENATEA)
inspección y
mejoramiento Régimen especial para
del trabajo trabajadoras domésticas

Creación de la Comisión
Nacional de Trabajo en Casas
Particulares

Este cuadro, que no pretende ser exhaustivo, macro económica y la intervención del Estado. En
resalta las principales acciones llevadas adelante una segunda etapa vemos cómo se pone en mar­
por el Estado en materia de política pública laboral cha una gran cantidad de medidas dentro de todas
durante la posconvertibilidad. En las páginas si­ las categorías que hemos definido, fundamental­
guientes intentaremos hacer un recorrido por mente en lo que hemos denominado políticas pú­
estas políticas, pero podemos adelantar a partir blicas en sentido estricto. En un tercer perío­do se da
de la lectura del cuadro, que hubo cierta lógica cuenta de una expansión en cuanto a la población
progresiva en la implementación de dichas polí­ alcanzada y la puesta en marcha de políticas de
ticas en función del contexto social que el país carácter universal como la AUH, o que apuntan a
fue atravesando. Podemos identificar una primer incluir aquellos sectores marginados por las reglas
etapa donde prevalece la necesidad de contención del capitalismo actual y que no pue­den ingresar al
frente a la crisis social. En este período hay predo­ mercado de trabajo. El ejemplo claro de ello es el
minancia de políticas vinculadas a la regulación impulso al programa Argentina Trabaja.

Spinosa, L. A. A.
“Políticas públicas laborales durante la posconvertibilidad” | pp. 301-316 [ 307 ]
Período de transición: recuperación productiva y políticas macroeconómicas

E l proceso de recuperación del Estado en los


años posteriores a la crisis de 2001, especial­
mente el período que se inicia con la presidencia
excepción. Es este accionar el que, entre otras
cosas, facilita el pro­ceso de transformación
social dado por las nue­vas tecnologías y dispo­
de Nestor Kirchner, estuvo atra­vesado por una sitivos de control que im­ ple­menta el capital
demanda so­cial muy grande, donde las tasas de para aumentar su tasa de ganancia. Así, el pe­
desempleo, pobreza e indigencia ofrecían cifras ríodo se inicia con una tasa de pobreza que al­
extremas. Esta situación tuvo su epicentro en la canzaba al 60% de la población, un 22% de los
Región Me­tropolitana de Buenos Aires (RMBA) habitantes se encontraba por debajo de la línea
donde las desigualdades son mayores y junto de indigencia, mientras que la tasa de desempleo
con ello, tam­bién lo son la conflictividad social rondaba el 21%. Como podemos ver en el Gráfico
y laboral. En ese sentido, la desocupación, la 1, se llega al año 2001 con indicadores sociales
pobreza y la marginalidad funcionan como po­ muy negativos, que son la base del impacto que
líticas públicas de un estado que busca disci­ tendrá la crisis de 2001 que se verá re­flejada en
plinar a la sociedad, conformando un estado de los años siguientes.

Elaboración propia en base a datos del Indec

Estas cifras reflejan una país atravesado por la bien no seguiría al mismo ritmo, aunque desde
recesión económica, con un mercado de trabajo el punto de vista demográfico y/o estadístico
estrecho y grandes márgenes de desigualdad. puede explicarse por corresponder a cifras de
A pesar de ello, diversos factores favorables, orden estructural no modificables fácilmente
algunos de orden externo y otros producto de con decisiones macroeconómicas. En tal sentido
decisiones políticas, produjeron una caída expo­ es importante destacar que la salida de la paridad
nen­cial de dichas cifras que no se detendrían cambiaria con posterioridad a la crisis de 2001 y
hasta el final del período, con algunos matices y su consiguiente devaluación, significaron un fac­
estancamientos que no revirtieron esa ten­dencia. tor de importante de transferencia de ingresos
En consecuencia, según datos del INDEC, hacia del trabajo al capital (Manzanelli; Barrera; Bello­
2006 se produce el mayor pico en el descenso de ni y Basualdo, 2014), recomponiendo la tasa de
los indicadores mencionados, donde la propor­ ganancia del sector productivo y favoreciendo al
ción de hogares pobres pasa a ser del 39%, la sector externo. Estas decisiones produjeron un
tasa de indigencia del 9,5% y la desocupación impulso a la reactivación económica, que en lo
descien­de al 9,95%. Durante este período tuvo que respecta al mercado de trabajo se tradujo en
lugar, como dijimos, un rápido descenso, que si una mayor demanda de empleo.

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Tal como señala Castillo Marín (2010) la fuerte mencionamos podemos ubicarlas dentro del
devaluación durante lo que el autor denomina primer grupo de políticas públicas orientadas
como período de transición -post crisis 2001 y a recomponer el mercado laboral, es decir que
2002- no generó una inflación acelerada, en gran constituye una de las formas en que el Estado
medida producto de la limitada demanda interna. regula el empleo (Cortés y Marshall, 1994).
Más avanzado el período, las mejoras en el precio La política focalizada más relevante de este
de las commodities junto a la modificación del período fue el Plan Jefes y Jefas de Hogar, que apor­
tipo de cambio que había sido fijo ($1 = US$1) du­ taba una ayuda económica a las familias en si­
rante diez años, dio lugar al resurgimiento de un tuación de vulnerabilidad social, y que a su vez
sector primario agroexportador activo y clave incluía contraprestaciones que debían cumplir
para mejorar los indicadores macroeconómicos quienes percibían el beneficio. En este sentido, es­
y disponibilidad de divisas para la adquisición tas contraprestaciones en el inicio del programa
de bienes de capital, que venían demandando las estuvieron orientadas a controles de salud y asis­
empresas manufactureras en reactivación. Tal tencia escolar, y luego se incorporaron otras vin­
como ha pasado a lo largo de la historia argentina, culadas a la actividad laboral, especialmente en
la existencia de un sector agroexportador activo, instituciones estatales. El Plan Jefes y Jefas de Ho­
a la vez que aporta las divisas necesarias para el gar, buscó entonces garantizar un piso salarial
equilibrio de la balanza comercial o aumentar las que permitiese la reinserción en el mercado de
reservas en el banco central, produce una tensión trabajo de la gran cantidad de desocupados exis­
con los precios internos, especialmente los ali­ tentes en ese momento. Este programa se en­
mentos cuyo insumo base son precisamente las cuadró bajo la ley de Emergencia Económica, y
materias primas exportables. Este período no si bien continuó ejecutándose durante muchos
estuvo exento de esas tensiones, y como bien años, a partir de 2003 fue perdiendo fuerza en
sabemos es una problemática que afecta de ma­ detrimento de otros programas. De todos mo­
nera directa el poder adquisitivo de los sala­rios dos, tal como señalan Bantar, Brown y Neffa
de los trabajadores. Sin embargo, para re­vertir (2015) el Plan Jefes y Jefas marcó el inicio de una
esta situación, el gobierno implementó una serie orientación en materia de política laboral, y su
de medidas redistributivas en base a retenciones marco regulatorio lo diferenció de muchos otros
a las exportaciones de aquellas ma­terias primas. programas implementados con posterioridad
Al hacerlo, propuso un régimen diferenciado de como el Programa de Empleo Comunitario (PEC)
manera tal que no se viese afectada la compe­ y el Programa de Empleo Local (PEL). Para tomar
titividad en el mercado mundial (Castillo Marín, dimensiones de los impactos del programa es
2010). Por otra parte la deva­ luación también importante señalar que a mediados de 2002 ya
tuvo un impacto en las impor­taciones, se volvie­ contaba con alrededor de 500 mil beneficiarios, y
ron más caras -menos rentables- abriendo en su punto de más desarrollo, hacia mediados de
paso a un proceso de sustitución de algunos 2003, la cantidad de personas asistidas llegaban
bienes, fenómeno que iría acrecentándose en a los 2 millones de personas.
los años siguientes (Arceo, Monsalvo, Schorr y Este período entonces, constituye un punto de
Wainer, 2008). Estas medidas estructurales que inflexión donde a partir del estallido social del

Spinosa, L. A. A.
“Políticas públicas laborales durante la posconvertibilidad” | pp. 301-316 [ 309 ]
2001, comienzan a darse una serie de factores general de la que forma parte este trabajo pone
que desencadenarían en un gran crecimiento énfasis en una empresa de este sector -la Filial
del mercado laboral, principalmente impulsado Honda-, en un territorio específico -el complejo
por una política de Estado activa en torno a la po­ industrial de Zárate y Campana-, y es por ello que
lítica económica y a la recuperación de derechos resulta importante conocer la dinámica específi­
laborales a partir de programas públicos de in­ ca del sector en términos de productividad y de
clusión. Esta estrategia como salida de la crisis mercado laboral. Como podemos observar en el
social y política, tuvo un impacto en el empleo Gráfico 3, luego de la crisis de 2001, la produc­
que fue determinante para la década siguiente. ción de automóviles registró una caída abrupta,
Como dijimos, propiciaron una base de susten­ reduciéndose de 235 mil autos en 2001 a 159 mil
tación adecuada para un modelo de desarrollo en 2002. Las medidas devaluatorias y el sosteni­
orientado a la producción, impulsor del consumo miento de un tipo de cambio competitivo, permi­
y la inclusión de amplios sectores de la población tieron revertir rápidamente esta situación llevan­
al mercado de trabajo. do en 2004 a valores similares al año de la crisis.
Uno de los sectores más dinámicos de la econo­ A partir de allí el crecimiento sería sostenido, con
mía lo constituye sin dudas el de la producción una leve caída hacia 2009 y un récord de más de
automotriz. En tal sentido, la investigación más 800 mil unidades producidas en el año 2011.

Elaboración propia en base a datos del Ministerio de Hacienda

De la misma forma, la evolución de la cantidad como se duplicó la cantidad de trabajadores en el


de trabajadores empleados en el sector siguió el sector automotriz en los años 2001 y 2014, donde
mismo patrón de crecimiento, aunque con una nuevamente registra una leve caída.
curva más atenuada. En el Gráfico 4 podemos ver

Elaboración propia en base a datos del Ministerio de Hacienda

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El ejemplo del sector automotriz da cuenta las filiales y autopartistas, donde el corredor nor­
de los impactos de las políticas de regulación te, especialmente la región de Zárate - Campana
macroeconómica en el mercado de trabajo y es­ y Gral. Pacheco, concentran más de la mitad de
pecialmente en los sectores industriales. Para las filiales radicadas en la provincia de Buenos
nuestro caso de análisis, resulta de vital impor­ Aires. En tal sentido, la recuperación del sector
tancia, puesto que los cambios en la lógica de supuso un gran impacto en los productos brutos
localización de las empresas del sector automo­ geográficos de esas localidades.
triz, produjeron un concentración territorial de

Políticas públicas de empleo en el período kirchnerista:


política estatal y políticas activas

L a salida de la presidencia de Eduardo Duhalde,


producto de la crisis social que no logró conte­
ner, llevó a través de la vía electoral a Néstor
mento, y que entre otras cosas tiene como com­
petencia fijar un piso salarial de referencia para
todos los sectores a través de la institución del
Kirchner a la presidencia, con apenas un 24% salario mínimo, vital y móvil. Otra medida re­
de los votos. Esta situación de debilidad política levante fue la implementación de una asignación
fue revertida a partir del desarrollo de un plan alimentaria no remunerativa para todos los
de gobierno basado en la consolidación de un trabajadores del sector privado.
modelo orientado a la producción nacional con En cuanto a la dinámica de la negociación co­
un fuerte impacto en el empleo y el consumo. lectiva, en el año 2003, mediante la Ley 25.877 se
La política macroeconómica se mantuvo en la deroga la Ley 25.250, norma aprobada durante el
misma dirección, es decir, el sostenimiento de un gobierno de De la Rua que establecía diferentes
tipo de cambio alto favorable al sector exportador pautas de flexibilización y desregulación del tra­
y a la reactivación industrial. En el mismo sentido, bajo. Esta derogación significó la recuperación de
el gobierno -y aquí sí marcando una diferencia con ciertos criterios y parámetros de protección del
las etapas previas- se orientó no solo a las mejoras trabajo, especialmente cuestiones relacionadas
cuantitativas del mercado de trabajo, sino que con la ultra actividad y la primacía de la norma
también impulsó fuertes re­ formas cualitativas. que favoreciera al colectivo antes que los acuer­
En consonancia con ello, se pusieron en marcha dos individuales. Este contexto de mejora del
numerosas políticas pú­ blicas de empleo y de poder adquisitivo del salario, acompañado de la
seguridad social, que tuvie­ ron como objetivo revitalización de la negociación colectiva favo­
mejorar las posibilidades de inserción de los reció un gran incremento de la misma. Según
sectores más vulnerables, que venían con muchas Campos (2010), los acuerdos homologados por
dificultades desde hacía al menos veinte años, el Ministerio de Trabajo en el período previo
como consecuencia de la política neoliberal. a la crisis de 2001 fueron de 104, mientras que
Los indicadores de la actividad económica hacia el año 2010 llegaron a 1912. Estas cifras
también reflejaron esta política favorable duran­ dan cuenta de la centralidad que ocupó el traba­
te todo el período. Si hablamos solo de la provin­ jo en el período analizado, cuyo modelo de desa­
cia de Buenos Aires, cuyo Producto Bruto Geo­ rrollo y ejercicio de la política de Estado estuvo
gráfico concentra el 30% del Producto Bruto orientada centralmente al incremento de la de­
Interno del País, el crecimiento entre el período manda de empleo. La característica principal
2003-2012 fue de un promedio del 8,2% anual y de los acuerdos posteriores a 2003, tendieron
120% en el total acumulado (Dirección Nacional prin­cipalmente a reducir la brecha salarial y
de Relaciones Económicas con las Provincias). recuperar la capacidad adquisitiva del salario.
Otro conjunto de políticas públicas en materia Este fenómeno supone una ruptura respecto
laboral fueron aquellas vinculadas al marco nor­ a la década de los 90, donde el contenido de la
mativo y la política social. Estas tuvieron más nego­ciación colectiva estuvo vinculada con dife­
presencia a partir del período iniciado en 2003, rentes formaras de implementación de pautas
con posterioridad a lo que mencionamos como flexibilizadoras en un contexto de prima­cía del
el periodo de transición. Una de las primeras me­ capital. En este sentido la presencia de cláusulas
didas en este sentido fue la reactivación del de polivalencia, pagos variables, productividad,
Consejo Nacional del Empleo, la Productividad entre otras, fueron la marca de la época en materia
y el Salario Mínimo, Vital y Móvil, de carácter de acuerdos (Delfini, Drolas, Pinazo, 2015). Es
tripartito entre el Estado, representantes de los preciso aclarar que si bien este fenómeno tuvo
trabajadores y del sector empresario. Dicho Con­ continuidad, ya que responde a una lógica de
sejo fue constituido a través de la Ley 24.013 de las relaciones laborales en el actual capitalismo
1991, pero sin funcionamiento hasta ese mo­ global, el aumento de la negociación se explicó

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en gran medida gracias a la gran cantidad de En cuanto a la AUH, significó la ampliación de
acuerdos salariales (Campos, 2012). la cobertura a menores de 18 años para aquellos
Dentro de este nivel de políticas públicas la­ sectores que aún no habían podido insertarse
borales, tenemos también las vinculadas a la en el mercado formal. La cobertura permitió
seguridad social. El sistema de la seguridad so­ incorporar a más de 3 millones de niños y niñas,
cial está garantizado en nuestro país a través de y tuvo impactos indirectos en otros ámbitos
la Constitución Nacional, constituyendo el anda­ como la salud y la educación al imponer como
miaje de un Derecho de la Seguridad Social, cuyo requisito la presentación regular de certificados
objetivo principal es el ejercicio de la justicia dis­ de escolaridad y control sanitario. La moratoria
tributiva, protegiendo a los más vulnerables e previsional, de la misma forma, implementó
imponiendo cargas a los que están mejor ubicados un régimen de pago para aquellas personas en
en la pirámide de ingresos (Lino Chirinos, 2009). edad de jubilarse pero que no reunían los aportes
Así, los tres pilares fundamentales son la protec­ correspondientes. Esto supuso reconocer por
ción a los menores de 18 años, personas en acti­ parte del Estado un estado de vulneración de
vidad que se encuentren desocupadas, adultos derechos de aquellos trabajadores que realizaron
en edad jubilatoria y personas con discapacidad. actividades a lo largo del tiempo en condiciones
La ampliación del mercado de trabajo que des­ irregulares, producto de un mercado de trabajo
cribimos anteriormente posibilitó en una segun­ desregulado y flexibilizado. Vinculado a este
da instancia ampliar la base de protección del sector, en el 2008, el Estado recupera el control
sistema de seguridad social, incluyendo a nume­ de las jubilaciones a través del la Ley 26.425, y
rosos sectores de nuestra sociedad posterga­dos establece la movilidad de las prestaciones del
hasta entonces. El porcentaje del PBI destinado a Régimen Previsional, fijando dos actualizaciones
este rubro fue de más del 50%, con la salvedad, tal por año en función de las pautas salariales y lo
como se describió más arriba, que el crecimiento recaudado por el sistema previsional.
total del periodo fue del 120%, es decir que el gasto Como demuestra el Gráfico 5, fue notorio el
en el rubro de la seguridad social se incrementó crecimiento de las liquidaciones en materia de
mucho más en términos absolutos. jubilaciones y pensiones según lo registrado en el
Al menos tres acciones podemos comentar SIPA (Sistema Integrado Provisional Argentino).
como esenciales en relación a esto: Como vemos también en el gráfico, además de
más que duplicarse las jubilaciones, este creci­
◊ la implementación de la Asignación Uni­ miento también se vio impulsado por la amplia­
versal por Hijo (AUH) ción de la cobertura a otros sectores vulnerables,
◊ la moratoria previsional tales como pensiones a madres de 7 hijos, pen­
◊ el régimen de movilidad jubilatoria, y la siones por invalidez, entre otras. Este fenómeno
estatización de las AFJP. constituyó sin duda una gran contribución a la
inclusión de millones de personas.

Gráfico 3. Evolución de jubilaciones y pensiones. Años 2002 a 2014

Jubilaciones SIPA Pensiones SIPA


Pensiones no contributivas por invalidez Pensiones no contributivas por vejez
Pensiones no contributivas madre de 7 hijos Pensiones no contributivas leyes especiales
Pensiones no contributivas graciables Pensiones no contributivas ex combatientes

8000000
7000000
6000000
5000000
4000000
3000000
2000000
1000000
0
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014

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Si bien no es el objetivo de este trabajo analizar pertenecientes a los sindicatos, a través de los
la política social del período, es interesante ver cuales las empresas reclutan personal. Una de las
que la posibilidad de elevar el piso de derechos fue entrevistas que hemos desarrollado con personal
posible gracias a la ampliación del mercado de de la empresa se señala que:
trabajo, y que a su vez también estuvo vinculado a
todo el proceso macro económico. De esta forma, El sindicato presenta referidos, como lo
vemos muy explícitamente como el proceso ini­ hace el municipio, pasa por una instancia de
ciado con la caída de la convertibilidad, dio lugar evaluación, y si es personal que sea acorde
a un modelo de gobierno cuya proyección fue ar­ ingresa. (Entrevista con Informante del
ticulada en el tiempo y delineando distintas eta­ área de Recursos Humanos de la Empresa)
pas vinculadas entre sí.
Como señalamos anteriormente, hemos ubica­ El sindicato, entonces, cumple un rol en la in­
do una serie de políticas públicas en materia de serción laboral de las personas de la zona, esta­
empleo en lo que denominamos paradigma de ac­ bleciendo un vínculo de intermediación laboral
tivación. Estas corresponden a aquellas acciones con la empresa. Los Centros de Formación Pro­
donde el objetivo está puesto en un rol activo del fesional (CFP), suelen ofrecer capacitaciones in­
sujeto de dichas políticas. Dicho de otro modo, son tegrales de los trayectos formativos relacionados
programas donde quien recibe el beneficio debe con el sector al que pertenecen. Así, los CFP con­
realizar una contraprestación para mantenerse veniados con el Sindicato de Mecánicos (SMATA)
activo y seguir recibiéndolo. Dentro de este gru­ que representa al sector, vincula a través de la
po podemos diferenciar entre aquellas que tie­ formación a la comunidad con la empresa. Así lo
nen como objetivo fortalecer la empleabilidad demuestra un entrevistado de uno de estos CFP:
de grupos vulnerables, y por el otro lado las que
incentivan y acompañan la reinserción en el mer­ Yo me anoté en el curso para hacer algo.
cado de trabajo a través de estrategias de autoem­ Cuando uno viene acá tiene la expectativa
pleo, microemprendimientos, entre otras cosas. de poder ingresar a la planta. (Entrevista
Este tipo de acciones tuvo su inicio entre los con cursante de un CFP de SMATA).
años 2004 y 2008, aunque el punto de mayor
expansión se dio a partir de 2009. En el Gráfico 6 Es interesante ver cómo desde diferentes pers­
podemos ver cómo el gasto público en este rubro pectivas, tanto del aspirante a trabajar como la
creció de manera sostenida con un importante empresa ven al sindicato como una fuente de
salto a partir de la expansión de los programas re­clutamiento. En tal sentido notamos a través
vinculados a este rubro, y especialmente con la de las entrevistas que la empresa posee cuatro
puesta en marcha del Programa de Ingreso Social fuentes principales de reclutamiento de sus
con Trabajo (Argentina Trabaja). Este programa trabajadores, tres de ellas vinculadas a circuitos
tenía como objetivo la generación de empleo a informales o del entorno social y que constituyen
través del impulso al desarrollo de cooperativas las fuentes principales. Así, en una primera ins­
de trabajo orientadas principalmente al mejora­ tancia la empresa recurre al entorno de los mis­
miento de la infraestructura barrial y la calidad mos trabajadores -familiares, amigos, etc.-, al
de vida de las familias. municipio y al sindicato. Luego, si el perfil no es
Otra de las políticas paradigmáticas, y de gran encontrado, hay un proceso de búsqueda a través
alcance fue el Programa Jóvenes con Más y Mejor de consultoras externas.
Trabajo (PJMyMT). Estuvo destinado a jóvenes
entre 18 y 24 años que no completaron el ciclo Tenemos mucha gente referida de los mis­
educativo y tampoco pudieron insertarse laboral­ mos que trabajan acá, familiares, amigos.
mente. Este programa fomentaba, por un lado, la Con eso nos solemos manejar como base
terminalidad educativa, la formación profesional de búsqueda. [...] Con el Municipio es un
y la orientación laboral. Así, los jóvenes percibían contacto más de relaciones corporativas.
un estipendio que se incrementaba al doble si Si, por distintas actividades que realizan
realizaban acciones de capacitación, orientación nos presentan curriculums referidos de la
o se inscribían en programas de terminalidad municipalidad, y en los procesos que tene­
educativa. En este sentido esta política constitu­ mos los consideramos. Hoy por hoy es algo
yó el reingreso de una gran cantidad de jóvenes más informal. (Entrevista con Informante
al sistema educativo, que se canalizó fundamen­ del área de Recursos Humanos de la
talmente a través del programa FINES. Por otra Empresa)
parte, la capacitación laboral estuvo muchas ve­
ces ligada a centros de formación sindicales o Desde el análisis que venimos realizando,
sectoriales, con lo que percibían una formación notamos como la política macroeconómica que
integral del oficio y con posibilidades de inser­ favorece en la mejora de la actividad, repercute
ción en algún sector en particular. Un ejemplo en el mercado de trabajo, y sus las formas de
de ello son las formas de reclutamiento a captación de mano de obra está relacionada
través de los Centros de Formación Profesional con distintos actores que de manera informal

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establecen canales de comunicación con la em­ vicios de la compañía. Es una especie de
presa. Si bien los municipios a través de políti­ semillero. (Entrevista con Informante del
cas de inserción laboral como el Programa Jóve­ área de Recursos Humanos de la Empresa)
nes o los servicios de Intermediación Laboral
mu­nicipales buscó acercar a la empresa herra­ Finamente, dentro de este grupo hemos consi­
mientas de reclutamiento, parece haber una va­ derado la Asignación Universal por Hijo, ya que si
loración mayor de aquellos circuitos vinculados bien constituye un equivalente a la asignación
a la capacitación específica de la actividad o al familiar de los trabajadores en relación de depen­
entorno social de los mismos trabajadores. En este dencia, implica contraprestaciones para sostener
sentido la política de prácticas profesionalizantes la prestación. Esta política tuvo un carácter inte­
de las escuelas técnicas parece ser una fuente de gral, puesto que puede pensarse ampliada al sis­
mano de obra considerada como un “semillero” tema de salud y la educación. Decimos esto porque
por parte de las empresas. los padres de los niños que percibían la asignación,
debían presentar constancias de asistencia a esta­
Tuvimos una acción con el Gobierno de la blecimientos educativos y certificados de salud
Provincia de Buenos Aires, de capacitación. de manera periódica. El impacto de la AUH fue
Fue más bien una acción de responsabilidad de gran peso para el sis­te­ma de protección social
social empresaria, y que se sostiene. Hay durante el período que analizamos, y si bien no
entrenamientos para los profesores de las es estrictamente una política de empleo, creemos
escuelas técnicas. Los colegios técnicos que tiene una lógica vinculante en torno al
tienen una cantidad de horas dentro de mejoramiento de las condiciones de trabajo. En
su curricula que tienen que hacer una tal sentido, la per­sistencia de una gran cantidad
cantidad de horas profesionalizantes. En de trabajadores dentro del sector informal hizo
lugar de tener horas aula, las van a tener necesario consi­derar otras formas de dignificación
acá en el proceso productivo o en otros ser­ de tales derechos.

Posconvertibilidad y políticas públicas:


algunos apuntes para pensar el período

A lo largo del trabajo, y como podemos ver en


la categorización de las distintas políticas
públicas implementadas en el período analizado
Como paso posterior, el período de implemen­
tación se da en un contexto en que el crecimiento
se vislumbraba de manera sostenida, y el nuevo
y sus niveles, hemos intentado dar cuenta de la gobierno de Néstor Kirchner impulsa una serie
dinámica de las políticas públicas laborales en de políticas de avance en materia de derechos la­
la posconvertibilidad, sus características y sus borales, recomposición del mercado de trabajo e
puntos más relevantes. En tal sentido, pode­ inclusión laboral. Así, creemos que este período
mos decir que la crisis de 2001 y los altos nive­ que se extiende hasta el año 2008, fue en el que
les de desempleo obligaron a los gobiernos se pusieron en marcha la mayor cantidad de
posteriores a poner especial énfasis en las con­ políticas públicas laborales, sobre todo aquellas
diciones de vida de la población en general, y de que ubicamos dentro de la categoría Intervención
los trabajadores en particular. Así, una acertada del Estado y Políticas públicas de empleo en sentido
política macroeconómica posibilitó la emergen­ estricto. Este contexto, desde el punto de vista po­
cia de un nuevo modelo de desarrollo basado lítico, fue de gran fortaleza y legitimidad para el
en la producción, el empleo y el consumo como gobierno, lo que posibilitó llevar adelante accio­
principales impulsores del crecimiento. Podemos nes redistributivas y expansivas. De la misma for­
caracterizar a ese período de transición entonces ma, el crecimiento sostenido dio cuenta de ello,
como un período de contención, donde las polí­ permitiendo avanzar sin grandes sobresaltos.
ticas de empleo tendieron a contener la crisis El tercer período, como dijimos, está determi­
social, manteniendo activos a la gran masa de nado por la crisis a nivel global que tuvo inicio en
desempleados, a la vez que la implementación de el 2008, y que no pasó desapercibida en nuestro
ciertas políticas iba surtiendo efecto. país. Este contexto generó fortalecer el mercado
de trabajo, y en función de ello se llevaron

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adelante una serie de políticas con el objetivo de actores presentes en el territorio: el Gobierno
incluir mayores sectores al mundo del trabajo. local, el sindicato y los mismos trabajadores de
El programa Argentina Trabaja, un emergente la empresa. Así, se desprende del recorrido que
de ello, impulsó la creación de cooperativas de hemos realizado, que la generación de puestos
trabajo con un fuerte impacto territorial, puesto de trabajo estuvo relacionada en mayor medida
que no solo fue un programa de inclusión laboral, con la política macro económica, los acuerdos
sino que también se planteó como objetivo un de producción sectoriales y ciertas políticas
trabajo situado en los barrios populares. Desde de capacitación específica. Por el contrario, las
este punto de vista, el programa buscó generar políticas públicas laborales en sentido estricto,
un proceso de identificación entre el trabajador, cumplieron un rol de contención y reinserción
la actividad y el ambiente. social, que buscaron fundamentalmente general
Las políticas públicas laborales durante el condiciones para la formulación de experiencias
período de posconvertibilidad tuvieron una mar­ de trabajo asociativo o autoempleo, fomentar la
ca común: acompañar el crecimiento de la econo­ capacitación y formación profesional de perso­
mía sobre la base de la inclusión sociolaboral de nas desempleadas, especialmente jóvenes, y re­
las personas. Para lograrlo se llevaron adelante componer el sistema de protección social a través
acciones múltiples, algunas de carácter general, de ciertos programas basados en incentivos eco­
otras focalizadas y específicas, para fortalecer las nómicos en función de la realización de deter­
posibilidades de aquellos sectores que tuvieron minadas acciones como controles de salud, asis­
mayor dificultad para lograr una inserción labo­ tencia escolar, etc.
ral estable en el mercado formal. La lógica des­ Varios interrogantes surgen -y el trabajo
centralizada del Estado y su articulación con los alienta a seguir investigándolos- desde el análisis
gobiernos locales, posibilitó en gran medida que que hemos realizado. Así, nos queda pendiente
estas políticas pudieran adaptarse al contexto. conocer como ha sido la política de formación
En este sentido, hemos visto que en la aplica­ y capacitación y que incidencia ha tenido en
ción local de estas políticas, tuvieron más una la contratación de personal semicalificado en
función de contención social y fomento de estra­ empresas como la que estamos analizando. Una
tegias de autoempleo de sectores vulnerables y/o segunda pregunta está vinculado a cómo ha sido
postergados que de capacidad de inserción al el diálogo -si es que lo hubo- entre los sectores
mercado de trabajo formal y tradicional. A excep­ del capital (quienes requieren la mano de obra)
ción de las políticas de capacitación vinculadas y el Estado para volver funcional las políticas
específicamente a algún sector -Centros de públicas laborales al actual modelo productivo
Formación Profesional y Escuelas Técnicas-, y con ello favorecer la contratación de personal.
la empresa ha optado por recurrir a canales de Esperamos seguir indagando y aproximarnos a
reclutamiento informales a través de distintos estas respuestas.

Spinosa, L. A. A.
“Políticas públicas laborales durante la posconvertibilidad” | pp. 301-316 [ 315 ]
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