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ISSN 2077-9445

Revista Redbioética / UNESCO


Red Latinoamericana y del Caribe de Bioética / UNESCO
Año 5, Vol. 2, No. 10, julio - diciembre de 2014
REVISTA

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La Revista Redbioética/UNESCO es una publicación bianual que aspira a constituirse en un espacio de


debate en el ámbito de la bioética de Latinoamérica y el Caribe, a partir de la difusión de perspectivas
regionales y del tratamiento de sus problemas significativos, considerados también en el contexto de
la globalización y de la bioética mundial. Se aceptan para su publicación trabajos originales de investi-
gación teórica o de campo, así como revisiones y puestas al día, comentarios de libros y trabajos, en-
trevistas y cartas al editor. Los comentarios sobre noticias y novedades en el área de la bioética serán
bienvenidos en el blog de la Revista.

La revista propone una mirada amplia del campo de la bioética, incluyendo las áreas de la salud (tanto
la individual como la pública/global), los conflictos y dilemas planteados por los desarrollos biotecnoló-
gicos y su introducción en nuestra región, los avances de la genética y sus derivaciones, los problemas
del medio ambiente y el desarrollo económico y social en el contexto de la globalización, así como el
conflicto cultural entre los planteos reduccionistas y economicistas y otras miradas integrales histórica-
mente vigentes en el área, tales como las de los pueblos originarios.

Los trabajos pueden ser en castellano, portugués o inglés.

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Revista Redbioética/UNESCO, Año 5, 2 (10): julio - diciembre 2014
ISSN 2077-9445

EQUIPO EDITORIAL

Director
Volnei Garrafa
Universidad de Brasilia, Brasil

Editora
María Luisa Pfeiffer
Universidad de Buenos Aires
CONICET, Argentina

Editores Asociados
Claude Vergès
Panamá

Duilio Fuentes Delgado


Perú

Jaime Escobar Triana


Colombia

Marcia Mocellin R aimundo


Porto Alegre, Brasil

Marcio Fabri dos Anjos


San Pablo, Brasil

Mauricio Langon
Uruguay

Pamela Chavez
Universidad de Chile
Chile

Susana Vidal
Programa para América Latina y el Caribe de Bioética de la UNESCO
Oficina Regional de Ciencia para América Latina y el Caribe, UNESCO, Uruguay

Diseño
María Noel Pereyra,
Oficina Regional de Ciencia para América Latina y el Caribe, UNESCO, Uruguay

Webmaster
Eduardo Trápani
Oficina Regional de Ciencia para América Latina y el Caribe, UNESCO, Uruguay

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COMITÉ CIENTÍFICO

Adela Cortina José Eduardo de Siqueira


España Brasil
Universidad de Valencia Universidad Estadual de Londrina
Real Academia de Ciencias Morales y Políticas
Juan Ramón Lacadena
Adolfo Martínez Palomo España
México
Universidad Complutense de Madrid
Universidad Nacional Autónoma de México
Departamento de Genética
Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico
Nacional (CINVESTAV)
José Roque Junges
Brasil
Aïssatou Toure
Universidad do Vale do Rio dos Sinos (UNISINOS)
Senegal
Pasteur Institute (Dakar)
Senegalese Scientific and Ethics Committee Juan Carlos Tealdi
UNESCO International Committee on Bioethics Argentina
Universidad de Buenos Aires
Alfred Nordmann Secretaría de Derechos Humanos
Alemania
Instituto de Filosofía Luis Justo
Universidad de Darmstadt Argentina
Comisión Asesora en Investigación Biomédica en Seres Humanos .
Armando Andruet
Ministerio de Salud de la Provincia de Neuquén
Argentina
Universidad Católica de Córdoba
Tribunal Superior de Justicia de Córdoba Marcelo Palacios
España
Carlos Gherardi Sociedad Internacional de Bioética (SIBI)
Argentina
Universidad de Buenos Aires Miguel Kottow Lang
Chile
Claudio Lorenzo Universidad de Chile)
Brasil
Universidad de Brasilia Nuria Homedes
USA
Daniel Piedra Herrera
School of Public Health, The University of Texas
Cuba
Health Science Center at Houston
Secretario de Política Científica
Academia de Ciencias de Cuba
Roland Schramm
Derrick Aarons Brasil
Jamaica Fundación Oswaldo Cruz
Comité Nacional de Bioética de Jamaica
Sociedad de Bioética del Caribe Anglófono Salvador Bergel
Argentina
Dora Porto Universidad de Buenos Aires, Cátedra UNESCO de Bioética
Brasil
Universidad de Brasilia Sandra Caponi
Cátedra Unesco de Bioética
Brasil
Universidad Federal de Santa Catarina
Eduardo Gudynas
Uruguay
Centro Latinoamericano de Ecología Social (CLAES) Silvia Brussino
Argentina
Genoveva Keyeux Universidad Nacional del Litoral
Colombia
Universidad Nacional de Colombia Sören Holm
Dinamarca
Henk ten Have Universidad de Manchester
Holanda Universidad de Oslo
Duquesne University
Center for Healthcare Ethics
Teresa Rotondo
Jaime Escobar Triana Uruguay
Colombia Instituto Universitario CEDIIAP
Programa de Bioética, Universidad El Bosque - Comisión Intersectorial
de Bioética Víctor Penchaszadeh
Argentina
Jan Helge Solbakk Universidad Nacional de La Matanza
Noruega
Center for Medical Ethics Yolanda Gómez Sánchez
Universidad de Oslo España
Universidad Nacional de Educación a Distancia
José Alberto Mainetti
Catedrática Jean Monnet de la Unión Europea
Argentina
Comité de Bioética de España
Instituto de Bioética y Humanidades Médicas - CONICET
Revista Redbioética/UNESCO, Año 5, 2 (10): julio - diciembre 2014
ISSN 2077-9445

SUMARIO

Editorial

María Luisa Pfeiffer ............................................................................................................................. 9

Artículos originales

Bioethics Perspectives in the English-speaking Caribbean .............................................................. 12


Derrick E. Aarons

Aborto na América Latina sob a perspectiva do liberalismo político de John Rawls.......................... 17


Aline Albuquerque

Viver e deixar morrer. Biopolítica, risco e gestão das desigualdades................................................ 27


Sandra Caponi

¿Es posible la (bio)ética?................................................................................................................... 38


Eduardo del Cerro

Problemas éticos de los ensayos clínicos en América Latina............................................................ 51


Nuria Homedes y Antonio Ugalde

Exigibilidad de las obligaciones post-investigación en Uruguay........................................................ 64


Sebastián Lema Spinelli, Carlos Zunino y María Sica

Por una bioética distinta: narrativa y latinoamericana ....................................................................... 70


Camilo Manchola-Castillo

Bioética y la brecha 10/90: fallos, desafíos y oportunidades ............................................................ 81


Boris Julián Pinto Bustamante, María Cristina Mojica, Raisa Gulfo Díaz
Jennyffer H. Endo Pascuas, Jaqueline Idárraga

Ética de la investigación frente a intereses empresariales


en la industria farmacéutica: Un caso en Argentina .......................................................................... 94
Cecilia Pourrieux

Bioética versus neoliberalismo. Por una nueva política de la vida ................................................. 100
Anna Quintanas

Bioética urbana: desafíos de un campo emergente..........................................................................110


Laura Sarmiento y Diego Fonti

7
Ficha clínica, protección de datos y derecho a la intimidad..............................................................119
María Angélica Sotomayor Saavedra, Luis Manuel López Dávila,
Claude Vergès de López, Patricia Sorokin

Reseña

M. KOTTOW: El Pa[de]ciente
La medicina cuestionada. Un testimonio.......................................................................................... 130
(Claudia Donoso Sabando)

RICARDO MEILLON Ética transpresencial (rompiendo el espejo) ................................................. 132


(Antonia Gumei)

HANS-JÖRG EHNI E URBAN WIESING Die Deklaration von Helsinki:


Revisionen und Kontroversen.......................................................................................................... 135
(Fernando Hellmann)

Recuerdos

Tributo a José María (“Chema”) Cantú............................................................................................. 137


Víctor B. Penchaszadeh

Testimonios

Monseñor Óscar Arnulfo Romero..................................................................................................... 139

Instrucciones a los autores............................................................................................................... 142

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Revista Redbioética/UNESCO, Año 5, 1 (9): 9-11, enero - junio 2014
ISSN 2077-9445
María Luisa Pfeiffer

EDITORIAL

El desafío actual para la bioética latinoamericana abstractas pero ese sostén debe ser encontrado
es semejante al que afrontamos en esta revista. en la singularidad y concreción de los relatos y la
Hallar referentes que hablando nuestro idioma, multiplicidad de los lenguajes.
planteando nuestros problemas, teniendo nuestra
Desde el supuesto que hay lenguajes nuevos en
historia pasada y presente como correlato, siendo
bioética que pueden enriquecer su base concep-
parte activa de la construcción de nuevas políti-
tual, teórica y epistemológica, Manchola-Castillo
cas que tengan a la población como destinatario,
nos introduce en este número a la bioética narrati-
puedan volcar todo eso en conceptos, ideas: pue-
va con su trabajo Por una bioética distinta: narrati-
dan escribir textos de referencia, serios, trabaja-
va y latinoamericana, que aspira a convertirse en
dos. No hablo necesariamente de investigaciones
una teoría de fundamentación bioética que res-
al modo tradicional de la ciencia. Hay una defor-
ponda a los problemas y desafíos que enfrenta la
mación pseudocientífica del saber cuando busca
bioética latinoamericana. En una línea conceptual
como modelo a una ciencia que lleva a cabo una
más clásica y recurriendo a referentes éticos, Del
simplificación racionalista separando los proble-
Cerro hace un planteo un poco más radical al pre-
mas del resto de la historia y conformando ese
guntarse ¿Es posible una bioética? Allí nos obliga
saber desde una lógica propia. No se trata de no
a una reflexión que va más allá de la respuesta
hacer ciencia, sino que esa ciencia crezca a la
habitual, en un intento por superar una postura
sombra de intereses asociados auténticamente a
pesimista frente a la ética que sigue consideran-
los de los pueblos de la región. No nos interesa
do vigente la famosa frase hobbesiana de que el
una ciencia estéril, neutral, donde se rechaza el
hombre es el lobo del hombre. Del Cerro plantea
valor de las intuiciones y las reacciones indigna-
un pesimismo esperanzado al modo del kantiano.
das, donde lo más humano del hombre queda
También para Sarmiento y Fonti la bioética debe
enterrado bajo cifras y estadísticas que aunque
abandonar ciertos esquemas vacíos. En Bioética
nunca son exactas se disfrazan de tales. Busca-
urbana: desafíos de un campo emergente, propo-
mos referentes que puedan ser mirados y citados
nen que el espacio donde puede y debe darse
porque revelan lo que sucede en nuestro conti-
esa bioética interdisciplinaria y comprometida es
nente con valor de verdad, recurriendo a relatos
la ciudad, como espacio específico para desa-
vivos, en que aparezcan los protagonistas de la
rrollar una vida en común donde emerjan nuevas
historia, sin perder una racionalidad que permi-
identidades sociales que configuren resistencias
ta compartir ese relato con cualquier otro en el
ciudadanas.
mundo. No podemos comunicar, ni exhortar, ni
reclamar sino en lenguajes compartidos, y es Hablar desde América Latina no significa des-
preciso elegir algunos de esos lenguajes recha- conocer pensadores considerados clásicos para
zando la imposición de que el único posible es el la bioética, sino que es necesario recurrir a ellos
de la exactitud y la eficacia científica. La bioética para enriquecer los debates sobre cuestiones
no niega el lenguaje científico siempre que sea que siguen afectando profundamente a nuestra
multidisciplinario por un lado y que otorgue tan- región como el aborto. Albuquerque, en Aborto
to valor a un testimonio como a un cálculo por el na América Latina sob a perspectiva do liberalis-
otro. La bioética pretende la universalidad de una mo político de John Rawls, analiza críticamente la
voz que desee ser escuchada en todo el univer- perspectiva del liberalismo político rawlsiano res-
so porque exprese los dolores y las alegrías de pecto de este problema. El liberalismo y el neoli-
la gente, las esperanzas y las luchas de los que beralismo son respuestas políticas que han mar-
habitan este planeta; que sea la voz de los sin cado a América Latina y el mundo con la injusticia
voz, entre ellos la de una naturaleza despreciada y que por ello deben seguir siendo profundizadas
y depredada. La bioética que buscamos debe es- para establecer claramente su responsabilidad
tar sostenida sobre formulaciones universales y frente a muchas de las situaciones políticas que

9
aún sufrimos. En ese sentido, en Bioética versus el modo que este fenómeno no se expanda junto
neoliberalismo. Por una nueva política de la vida, con la violación de derechos que conlleva. En ese
Quintanas estudia las interrelaciones entre bioé- sentido Spinelli y su equipo considera que es de
tica, biopolítica y neoliberalismo. Considera que urgencia que las investigaciones biomédicas mul-
esas relaciones abren a la posibilidad de apostar ticéntricas sobre todo, cumplan con la exigencia
por una bioética que enfrente los desafíos éticos de las obligaciones post-investigación. Propone
generados alrededor del “bios” ya que abren a un en Exigibilidad de las obligaciones post-investi-
enfoque diferente al que plantea el liberalismo y gación en Uruguay, que el modo de respetar ese
sobre todo el neoliberalismo. Quintanas se aden- derecho en su país sea mediante una legislación
tra dentro del punto de vista latinoamericano en que lo garantice.
cuanto impugna los efectos más perniciosos de
La Red de Bioética Latinoamericana y del Caribe
ambas corrientes políticas. Caponi también acep-
abre las puertas a bioeticistas que en cada uno
ta el desafío de repensar el bios en su trabajo Vi-
de los países de este continente busque desarro-
ver e deixar morrer Biopolítica, risco e gestão das
llar los problemas persistentes que son los que
desigualdades. Para ello se aboca a la cuestión
nos desafían desde siempre con su injusticia,
de la desigualdad desde los planteos biopolíticos
sin abandonar los emergentes que nos obligan a
de un pensador de enorme actualidad como Fou-
pensar en un mundo futuro. Uno de esos proble-
cault, quién aúna la problemática política con la
mas persistentes es la protección a la vida pri-
de la vida, alrededor del racismo en sociedades
vada y la intimidad de los pacientes que tienen
colonialistas y totalitarias.
necesariamente una historia clínica, una ficha clí-
Una de las problemáticas más actuales en bioéti- nica. Sotomayor Saavedra y sus colaboradores,
ca, respecto de la violación de los derechos huma- abordan esta problemáticas siempre renovada en
nos, tiene que ver con las investigaciones biomé- su trabajo: Ficha clínica, protección de datos y de-
dicas con humanos. Tres trabajos se ocupan en recho a la intimidad.
este número de esta problemática que exige cada
Aarons nos muestra en su trabajo Bioethics Pers-
vez soluciones más urgentes. Pourrieux plantea
pectives in the English-speaking Caribbean, cómo
en Ética de la investigación frente a intereses em-
las lenguas no son obstáculo para el compromiso
presariales en la industria farmacéutica: Un caso
con una bioética interdisciplinaria y pluralista que
en Argentina, el conflicto de interés que implica
apunte a resolver sobre todo las desigualdades en
que las investigaciones con humanos sean rea-
salud que generan sociedades injustas en nues-
lizadas por empresas comerciales. Apoyan esta
tro continente. En el mismo sentido, en el home-
consideración Homedes y Ugalde cuando discu-
naje a uno de los fundadores de la Red: Chema
ten las razones por las que, hasta el presente, la
Cantú, Penchaszadeh subraya que fue un pacto
ejecución de ensayos clínicos ha ido aumentando
alrededor del propósito de una bioética pensada
en la región, en Problemas éticos de los ensayos
y puesta en práctica desde y para América Lati-
clínicos en América Latina. La conclusión es que
na, el que asumieron esos pocos bioeticistas que
ello tiene que ver con la facilidad de enrolar pa-
dieron origen a la Red.
cientes y la necesidad de la industria de acelerar
la comercialización de nuevas entidades mole- A partir de este número la revista inaugura la sec-
culares. Estos autores muestran que estas han ción Testimonios donde queremos incluir textos
sido las causas de un importante crecimiento de escritos por protagonistas de la historia latinoa-
la investigación biomédica en nuestros países, lo mericana actual que dieron su vida en la lucha
que conlleva, según Pinto y su equipo, a que se por la justicia. Incluiremos en esta sección a testi-
acreciente la brecha entre las investigaciones que gos de cualquier índole que hayan quedado en la
es necesario llevar a cabo en la región y las que memoria popular y de los que podamos rescatar
de hecho se realizan. Esto es lo que desarrolla algún texto que sea alegato de su vocación de
él y su equipo en Bioética y la brecha 10/90: fa- defensa de los derechos sobre todo de los más
llos, desafíos y oportunidades. Está claro que es desamparados y violentados en América Latina.
una de las obligaciones de la bioética encontrar La inauguramos con Monseñor Romero, recono-

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María Luisa Pfeiffer

cido por el pueblo salvadoreño como un mártir,


como alguien que sacrificó su vida por la defensa
de los oprimidos.

Las páginas de la Revista Redlatinoamericana/


UNESCO están abiertas para los autores de
nuestra región y el mundo que quieran acompa-
ñarnos en esta tarea de lograr una América Lati-
na más justa y solidaria.

María Luisa Pfeiffer

11
Bioethics Perspectives in the English-speaking Caribbean
Perspectivas bioéticas en el Caribe de habla inglesa

Derrick E. Aarons*

Abstract
The countries of the English-speaking Caribbean need strong national public health systems to protect their pop-
ulations against illness and diseases. An important ethical goal of public health is to reduce health inequalities,
particularly amongst those most disadvantaged by society’s unjust social structures.

The obligation to correct inequalities in the distribution of society’s resources should occur so that those who are
the least well-off in the prevailing capitalist system in the English-speaking Caribbean would obtain the most from
public health services. Further, within this system, the corporate sector has the ethical obligation to contribute to the
welfare of those worse-off in the society.

The divergence in health outcomes across the sub-groups within the populations of the English-speaking Caribbe-
an is reflective of socio-economic status, and so prioritization strategies are need to specifically improve the health
and welfare of those worse-off.

Keywords: public health, health inequalities, socially disadvantaged, justice, prioritization strategies.

Resumo
Os países do Caribe de língua Inglesa precisam de sistemas nacionais fortes de saúde pública para proteger suas
populações contra enfermidades e doenças. O gol de ética importante de saúde pública é o de reduzir as desi-
gualdades na saúde, particularmente entre os mais prejudicados pelas estruturas sociais injustas da sociedade.

A obrigação de corrigir as desigualdades na distribuição dos recursos da sociedade deve ocorrer para que aqueles
que são os menos favorecidos no sistema capitalista vigente no Caribe de língua Inglesa obter o máximo de ser-
viços públicos de saúde. Além disso, dentro deste sistema, o setor empresarial tem a obrigação ética de contribuir
para o bem-estar das pessoas em pior situação na sociedade.

A divergência nos resultados da saúde em todos os subgrupos dentro das populações do Caribe de língua Inglesa
é o reflexo do status socioeconômico, e então são necessárias estratégias de priorização para melhorar especifi-
camente a saúde e o bem-estar daqueles em pior situação.

Palavras-chave: saúde pública, desigualdades na saúde, socialmente desfavorecidos, justiça, estratégias de prio-
rização.

Resumen
Los países del Caribe de habla inglesa necesitan sistemas de salud pública nacionales fuertes para proteger a la
población contra la enfermedad y las enfermedades. Un objetivo ético importante de la salud pública es reducir las
desigualdades en salud, especialmente entre los más desfavorecidos por injustas estructuras sociales.

La obligación de corregir las desigualdades en la distribución de los recursos de la sociedad debe ocurrir para que
aquellos que son los más desfavorecidos en el sistema capitalista imperante en el Caribe de habla inglesa obten-
gan el máximo provecho de los servicios de salud pública. Además, dentro de este sistema, el sector empresarial
tiene la obligación ética de contribuir al bienestar de los peor situados en la sociedad.

* MB.BS.(UWI), M.Sc.(Bioethics)(McGill), Ph.D., Consultant Bioethicist/Palliative Care & Family Physician in


the Bioethics Society of the English-speaking Caribbean (BSEC), Ethicist in the Caribbean Public Health
Agency (CARPHA), aaronsde@carpha.org

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Aarons, D. - Bioethics Perspectives in the English-speaking Caribbean

La divergencia en los resultados de salud a través de los subgrupos dentro de las poblaciones del Caribe de habla
Inglés es un reflejo de la situación socioeconómica, y las estrategias de modo de priorización se necesita para
mejorar específicamente la salud y el bienestar de los peor situados.

Palabras clave: salud pública, las desigualdades en salud, en desventaja social, la justicia, las estrategias de prio-
rización.

Introduction: the vulnerable here would include children, the el-


derly, the socially disadvantaged, and those with-
Strong national public health systems are neces-
out sufficient healthcare-related knowledge to act
sary in the Caribbean to help protect the region
as full autonomous citizens. Yet a central issue in
against disease and illnesses such as the recent
public health is the extent to which it is acceptable
outbreaks of Chikungunya and cholera. HIV/AIDS
for the state to establish policies that will influence
remains a leading cause of morbidity and mortali-
population health. Some take the libertarian view
ty across the region, and the Caribbean is also ex-
that doing nothing is morally acceptable as it is a
periencing an epidemic of chronic non-communi-
neutral position, and it gives the greatest scope
cable diseases, including cardiovascular disease,
for individuals to act freely, guided by their own
diabetes, and cancer (CARPHA, 2014: 1). These
preferences and choices (Nuffield Council, 2007:
are resulting in premature loss of life, lost produc-
13). Here, cognizance is not made of the fact that
tivity and spiralling health costs.
– any policy, even that of doing nothing, implies
An obstacle to improving public health services in some value judgement about what is or is not
the Caribbean region and to responding effective- good for the people.
ly to the challenges posed are the weak health
And so – to improve health opportunities and
systems present in most countries. These are
outcomes, the state has to assume some role in
characterized by a shortage of human resources,
adopting policies that provide some stewarding of
deficient health information systems and laborato-
the resources and interactions that occur in the
ry capacity, weak institutional and organizational
country. This stewardship role should mitigate
capacity, inadequate health technologies, weak
against those opportunists who would free-ride
epidemiological systems, and insufficient finan-
in important goods at the expense of others, or
cial resources. All these have a negative impact
where regulation can ensure that desirable good
on the performance of health systems and there-
or services are available. Deontological theories
fore require interventions (CARPHA, 2014: 1).
hold that individuals should not be treated simply
The collective efforts of all parts of society, in- as a means to an end, and that some actions are
cluding individuals, professionals, industries, right or wrong, regardless of their consequences.
urban planners, health and policy makers, and
Rawl’s theory of justice further holds that society
politicians should contribute to generating and
has an obligation to correct inequalities in the dis-
supporting measures that improve the health of
tribution of resources (Beauchamp & Childress,
all. The role of government is to provide certain
1994). Thus, those who are least well-off ought to
essential services that should not be left to the
benefit most from public services such as health
market alone, and to establish rules under which
care. Now – if we follow this reasoning to its very
different agents operate in such a way that it is
end, it could lead to a reduction of the resourc-
compatible with population health and reducing
es available to the society as a whole. However,
inequalities (Nuffield Council, 2007: 26).
it provides considerable support for maximizing
benefits to socially disadvantaged persons, par-
Ethical goals of public health ticularly if it can be demonstrated that aiding those
An important ethical goal of public health therefore who are least well-off ultimately benefits the soci-
is to reduce health inequities (Jennings B., 2003). ety as a whole.
This aims to improve health opportunities and out-
comes in the most disadvantaged groups. Care of

13
Socio-economic structures in the their liberty (Einstein, 1946). The ancient Greeks
Caribbean had slaves who were white men taken into captiv-
ity after war. Einstein wrote that a large part of our
The prevailing socioeconomic system in our En- attitude towards things was conditioned by opin-
glish-speaking Caribbean countries today is ions and emotions that we unconsciously absorb
shaped and shepherded by capitalism and capi- as children from our environment. Yet we rarely
talist inclinations (Bort J., 2014). Within this sys- reflect on how this power of our tradition strongly
tem, the corporate sector has a special interest in influences our conscious thoughts, our conduct,
maximizing profits for itself and its shareholders. and our convictions!
However, this should not absolve it of its social
responsibilities, and the obligation to contribute to Whilst we cannot despise or displace traditions,
the welfare of those worse off in the society (Nuff- we should grow in self-consciousness and in-
ield Council, 2007). creasing intelligence to control the prejudicial role
of tradition and assume a critical attitude towards
Socially, the societies are generally structured it, if human relations are ever to change for the
along historic racial lines, where the paler the co- better. We must try to recognize what in our ac-
lour of one’s skin, the more likely one is to be so- cepted tradition is damaging to our fate and digni-
cially situated in the upper tiers of the society. The ty – and shape our lives accordingly!
converse is also true – the darker the colour of
one’s skin, the more likely one is situated among Einstein wrote that he believed that whoever tried
the lower social classes of society. The economic to think things through honestly, would quickly re-
structuring of our Caribbean societies likewise fol- alize how unworthy and even fatal was the tradi-
lows this paradigm (Aarons, 1996). tional bias against people of African descent (Ein-
stein, 1946). What therefore could a man of good-
Albert Eistein, in 1946, wrote that he had been liv- will do to combat the deeply rooted prejudice? He
ing in the USA for a little more than 10 years, and must have the courage to set an example by word
felt he had to speak frankly on a very important and deed, and must watch lest his children be-
matter (Einstein, 1946). He wrote inter alia that – come influenced by this racial bias.
when one speaks out freely on what one feels or
sees, by so doing one might actually be proving Although Einstein wrote this in 1946, this reality of
useful to the society. He wrote against the back- discrimination by colour and race still exists, not
ground of the liberal democracy existing in the only in the USA, but also amongst the peoples of
USA with a critique of the relationship between the English-speaking Caribbean. In the European
individuals there and the attitude they maintained quest for wealth, power and an easy life, the an-
towards each other. There, every person felt as- cestors of people of African descent in the USA
sured of their own worth as individuals in that and the Caribbean were rooted from their homes
system, and no-one humbled themselves before and forcibly transported to the West to serve as
another person or class. And whilst great differ- slaves to the greater ends of enriching the home
ences in wealth existed, the superior power of the countries of Europe (Aarons, 1996). Rawlsian jus-
few did not undermine the healthy confidence and tice argues that those who are better off should
natural respect that persons had for the dignity assist those who are disadvantaged to better
of their fellow-man (Einstein,1946). The sober- themselves, but the slave-enriched mother coun-
ing point about this tenet, however, was that this tries of the Caribbean did no comparative invest-
sense of equality and respect for human dignity ments in the countries that served to give them
only existed for persons of white skin! wealth (Pryce, 2014).

In referring to the sometimes discriminatory role of This historic reality set the stage for the current
tradition, Einstein said that even the great Greek structure of capitalism, where there are developed
Philosopher Aristotle was perceived to harbour countries and poor countries, countries of the
prejudicial views when he said slaves were inferior North, and countries of the South that are inex-
beings who were justly subdued and deprived of tricably linked and depend economically on coun-

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Aarons, D. - Bioethics Perspectives in the English-speaking Caribbean

tries of the North for perpetual loans and unbal- pressure reflect this reality of great divergence
anced and sometimes unjust trading agreements of results among the very rich and the very poor.
(Luce E., 2013) Whilst there is less divergence on equality of ac-
cess to health services and health-conducive en-
Theoretical bioethics argues for normative stan-
vironments such as local health centres, parks,
dards in our social structures and our interactions
sports facilities, and safe living and working en-
with each other. But how can normative standards
vironments, people may have different capacities
be achieved when an unjust social order exists
to make use of these provisions of access, such
and remains? When the roots of power are deeply
as those physically impaired or disabled. And so
entrenched in the hand of the few, the so called
in this scenario, whilst access may be relatively
10/90 divide (Boudain, A, 2014)? When the 10%
equal, the outcomes may not be.
who control power are not social constructivists
willing to devolve any power or share any of their On the more positive side, health equality may be
wealth? said to exist where there is access to a ‘decent
minimum’ of care, as all English-speaking Carib-
Inequalities in wealth are acceptable within a lib-
bean countries have free access to their health
eral framework only in cases where higher finan-
service at the point of ‘need’, and emergency de-
cial rewards for the better-off carry the implication
partments, although always overcrowded and un-
that their performance actually contributes to im-
derstaffed, become channels for accessing sec-
proving the situation for those worse-off (Nuffield
ondary care in public hospital beds free of cost
Council, 2007). This has to therefore translate into
(Aarons, 1996).
the general social welfare within a country where-
by the work and contribution of the wealthy actu- And so, within the English-speaking Caribbe-
ally results in cheaper goods and services for all. an countries, health outcomes differ across
sub-groups within the population, reflecting so-
If the latter situation does not obtain within a coun-
cio-economic status, and – to a lesser extent but
try, then a charge of exploitation of the lesser-off
historically linked – people’s racial background.
by the better-of within a capitalist system, with a
Thus, in attempting to address the public health
widening of the 10/90 divide - could be made and
needs across our Caribbean societies, we must
argued successfully (Olster, 2014).
further analyze the inequality of status between
sub-groups of the population to help us identify
The consequent health inequalities those groups that suffer or are at particular risk of
This reality is said to now exist in countries like suffering poor health. Such an analysis allows us
Jamaica, whose gross domestic product and to focus on those inequalities that are particularly
per capita calculations ranks it amongst the mid- unjust and inequitable.
dle-income countries, but where more than half
Whether we then seek to achieve equality by trying
of the population live and exist near the poverty
to lift the level of welfare or opportunities of those
line (Crawford, 2014). The earnings and lifestyle
found to be worse off – to the level of those who
of the very rich so inflate the economic profile of
enjoy the highest standards – might be impossible
the country, that – as a developing country – it
to achieve within the current power structure of
no longer qualifies for certain financial assistance
the capitalist system (Nuffield Council, 2007). An
from international agencies. Some other En-
alternative might be setting a prioritization strate-
glish-speaking Caribbean countries have a similar
gy – that focuses, not on relative health status, but
profile.
on the absolute position of those ‘worse off’, and
And so – when we speak of existing health in- what are the immediate practical interventions
equalities – most or all of our Caribbean countries that can be made on their behalf. Consideration
do not have equality of health outcomes across of the ‘greater good’ is crucial and must always
their population, and so evidence-based mea- occur in public health ethics.
surable data such as life expectancy and blood

15
This is the way forward that each individual Carib- CARPHA, 2014, Interim Progress Report, April 1 –
bean country will have to consider, limited by its September 30.
own financial resources, and social and political CDC-RFA-GH14-1404, 2014, The Caribbean Public
realities! Health Agency, Trinidad & Tobago, Nov.

CRAWFORD D., 2014, Service Clubs can break down


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Albuquerque, A. - Aborto na América Latina....

Aborto na América Latina sob a perspectiva do


liberalismo político de John Rawls
Abortion in Latin American in the light of Rawls’political liberalism

Aline Albuquerque*

Resumo
O aborto é um grave problema de saúde pública na América Latina, sendo sua prática criminalizada em diversos
países da região. Contudo, a despeito da sua vedação criminal, as mulheres latino-americanas continuam abortan-
do de forma insegura. Neste artigo tem-se como objetivo, com base no liberalismo político de John Rawls, analisar
o desacordo moral razoável nos países latino-americanos em relação ao aborto, expressado na disputa no debate
político entre ativistas religiosos e os ativistas pró-escolha acerca da moralidade do aborto, e sua consequência
no plano penal. Trata-se de pesquisa teórica levada a cabo com o escopo de aplicar o modelo teórico de John
Rawls à questão do aborto na América Latina. Concluiu-se que diante do desacordo moral razoável existente no
caso do aborto o Estado deveria abster-se de escolher uma doutrina abrangente, o que induz à reflexão sobre a
criminalização da prática e a concepção de que os indivíduos devem atuar em suas vidas privadas conforme as
doutrinas abrangentes que acolhem.

Palavras-chave: aborto; liberalismo político; desacordo moral razoável; razão pública; criminalização.

Resumen
El aborto es un grave problema de salud pública en América Latina, siendo su práctica penalizada en muchos paí-
ses de la región. Sin embargo, a pesar de ser penalmente prohibido, las mujeres latinoamericanas todavía abortan
de forma no segura. Este artículo tiene como objetivo, con base en el liberalismo político de John Rawls, analizar
el desacuerdo moral razonable en los países de América Latina sobre el aborto, expresado en el debate político
entre los activistas religiosos y las activistas, respecto de la moralidad del aborto y sus consecuencias penales. Es
una investigación teórica llevada a cabo con el objetivo de aplicar el modelo teórico de John Rawls a la cuestión del
aborto en América Latina. Se concluye que frente al desacuerdo moral razonable existente en el caso del aborto, el
Estado debe abstenerse de elegir una doctrina comprehensiva, o inducir a la criminalización de la práctica y tomar
en cuenta que los individuos deben actuar en sus vidas privadas de acuerdo con las doctrinas comprehensivas
que aceptan.

Palabras-clave: aborto; liberalismo político; desacuerdo moral razonable; razón publica; criminalización.

Abstract
Abortion is a serious public health problem in Latin America; its practice is criminalized in many countries of the
region. Women’s still aborting unsafely in Latin American despite abortion is a crime. This paper aims to analyze the
reasonable moral disagreement in Latin American countries on abortion, expressed in the political debate between
religious activists and prochoice activities about the morality abortion and its consequences under criminal law. This
theoretical research was based on applying the theoretical model about political liberalism of John Rawls to the
issue of abortion in Latin America. It was concluded that considering the reasonable moral disagreement exists in
the case of abortion, the state should refrain from choosing a comprehensive doctrine, this conception carries the
reflection on abortion criminalization and that individuals should action concerning the comprehensive doctrines
that welcome.

Key-words: abortion; political liberalism; reasonable moral disagreement; public reason; criminalization.

* Doutora Professora do Programa de Pós-Graduação em Bioética da UnB. Contato: alineaoliveira@hotmail.


com.

17
Introdução despeito da sua ostensiva criminalização, a ocor-
rência da prática perdura, notadamente no modo
Segundo Boletim do Ministério da Saúde, o abor-
inseguro. Disso se infere que a opção dos Es-
to é a quarta causa obstétrica direta de mortalida-
tados pela ilicitude da interrupção voluntária da
de materna no Brasil, ficando atrás tão somente
gravidez não vem inibindo as mulheres, cuja gra-
da hipertensão, hemorragia e infecções puerpe-
videz é indesejada, a levar a termo sua gravidez.
rais (MS, 2012). Na América Latina, de acordo
Assim, reconhece-se a relevância de se lançar
com dados da Organização Pan Americana de
luz sobre a questão acerca do papel da atuação
Saúde, a ocorrência de abortos inseguros é um
punitiva estatal na coibição da prática do aborto,
grave problema de saúde pública, sendo 15%
assim como de se pontuar se o fato de o Estado
deles realizados por adolescentes (PAHO, 2012),
fazer recair sobre as mulheres o sistema de segu-
e, conforme a Organização Mundial de Saúde,
rança pública não as conduz à prática do aborto
em 2008, 12% de todas as mortes maternas na
inseguro, notadamente as de baixa renda.
América Latina e Caribe (1,100 no total) se de-
veram a abortos inseguros (Instituto Guttmacher, Há uma dissonância entre a moralidade conde-
2012). Em termos absolutos, o número estimado natória do aborto constante das legislações e a
de abortos anuais na América Latina aumentou sua prática amplamente arraigada nas socieda-
entre 2003 e 2008, de 4.1 milhões para 4.4 mi- des latino-americanas. Porém, a simples viola-
lhões, e dos 4.4 milhões de abortos realizados na ção de uma norma penal não leva à assertiva de
região em 2008, 95% foram inseguros (Instituto que esta deveria ser revogada, o que conduz a
Guttmacher, 2012). Do ponto de vista do trata- tal conclusão é a presença de um desacordo mo-
mento legal do aborto na América Latina, tem- ral razoável acerca de sua aceitação, conforme
se o seguinte quadro: em Cuba, Guiana e Porto concepção formulada por Rawls que será objeto
Rico, o aborto é legalizado; no Chile, El Salvador, deste estudo.
Haiti, Honduras, Nicarágua, República Dominica-
na e Suriname o aborto é totalmente vedado, não Com efeito, o aborto polariza posições morais
havendo exceção relativa ao risco de morte da antagônicas nos países mencionados. Confor-
gestante; na Antígua e Barbuda, Dominica, Gua- me assinala Replogle (2007: 305-306), os ativis-
temala, México, Panamá, Paraguai e Venezuela, tas pró-escolha e os contra o aborto, situados
o aborto é permitido para salvar a vida da mu- na América Latina, vêm se focando, nos últimos
lher; na Argentina, Bahamas, Bolívia, Costa Rica, anos, na luta por alterações legislativas, quer seja
Equador, Granada, Peru, Uruguai, a licitude abar- para recrudescer as sanções penais ou para des-
ca além da vida, a saúde física da gestante; e na criminalizar a sua prática. De fato, o ativismo que
Colômbia, Jamaica, San Cristóbal y Neves, Santa gira em torno do aborto demonstra a presença
Lucia, Trinidad y Tobago, as hipóteses anteriores nas sociedades latino-americanas de um desa-
são ampliadas para englobar a saúde mental da cordo moral razoável acerca da sua condenação
gestante (Instituto Guttmacher, 2012). No Brasil, o ou aprovação. Exemplificando o ativismo pró –
Código Penal possibilita a prática lícita do aborto escolha na América Latina, em agosto de 2012,
em duas hipóteses: quando houver risco de mor- foi realizada em Bogotá, Colômbia, a 3ª Confe-
te da gestante e a gravidez for decorrente de es- rência Regional do Consórcio Latino Americano
tupro. O Supremo Tribunal Federal, em decisão Contra o Aborto Inseguro, que contou com mais
proferida na Ação de Descumprimento de Precei- de 250 participantes de toda América Latina e
to Fundamental nº54/04, acresceu outra hipóte- Caribe, cujo objetivo central foi contribuir para o
se de aborto legal que se configura por meio da debate científico tendente ao incremento do aces-
detecção médica de gravidez de feto anencéfalo so ao aborto seguro, especialmente mediante o
(STF, 2012). Sendo assim, o aborto no Brasil é uso de medicamentos e da melhoria da disponi-
permitido nos três casos assinalados. bilidade da qualidade dos serviços (AADS, 2012).
Em janeiro deste ano, Santiago do Chile sediou
O conciso panorama acima registra o atual con- o encontro “Movimento feminista e o aborto na
texto do aborto na região latino-americana: a América Latina: a soberania do corpo das mu-

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lheres frente o capitalismo”, do qual participaram a despeito de reconhecer a importante contribui-


mulheres provenientes de diferentes partes da re- ção dos comunitários para a temática. Importa re-
gião, as quais compartilharam suas experiências gistrar, ainda, que este estudo não tem como foco
relativas à luta pela descriminalização do aborto o debate acerca da moralidade do aborto, quer
na América Latina (Marcha Mundial de Mulheres, seja para defendê-la ou negá-la, assim, a tese em
2013). E, por fim, destaca-se o Dia pela Legaliza- discussão diz respeito tão somente ao exame do
ção do Aborto na América Latina e Caribe, come- enquadramento penal da prática do abortamento.
morado aos 28 de setembro. Da perspectiva do
Este artigo organiza-se do seguinte modo: a) su-
ativismo contra aborto, é amplamente notório que
cinta exposição da noção de liberalismo político,
movimentos religiosos latino-americanos, mor-
que compreende: a concepção política de justi-
mente da Igreja Católica e de Neopentecostais,
ça, a ideia de razão pública, o desacordo moral
se colocam desfavoravelmente a qualquer dispo-
razoável e a perspectiva de Rawls referente ao
sitivo legal pró-escolha.
aborto; b) análise da questão da descriminaliza-
Observa-se, desse modo, que há uma explícita ção do aborto na América Latina sob a perspecti-
tensão entre o ativismo religioso e os movimentos va do liberalismo político.
emancipatórios feministas quanto à descriminali-
Na seção seguinte, abordam-se alguns pontos
zação do aborto (Farago, 2004). No âmago dessa
singulares da concepção política de justiça de
contenda também se constata uma disputa acer-
Rawls com o objetivo de aplica-la à problemática
ca dos argumentos que serão levados em conta
do aborto na América Latina, sem qualquer pro-
no debate político sobre o tema. Se, por um lado,
pósito de realizar uma investigação exaustiva dos
os ativistas religiosos conferem ênfase ao status
fundamentos filosóficos ou dos desdobramentos
moral do feto, por outro, os movimentos feminis-
jurídicos do liberalismo político rawlsiano.
tas optam pelo respeito à autonomia da mulher
combinado com o direito ao próprio corpo. Nota-
se que o desacordo moral acerca da moralidade A concepção política de justiça
do aborto inicia-se pela discordância sobre as O liberalismo político de John Rawls parte de
doutrinas filosóficas e religiosas que serão utiliza- uma concepção política de justiça. Tal acepção
das na arena política. se aplica a um objeto singular, às instituições po-
líticas, sociais e econômicas, as quais são inti-
Sendo assim, o desacordo moral sobre o aborto
tuladas “estrutura básica” da sociedade, que se
nas sociedades latino-americanas é um fato, as-
constitui uma democracia constitucional ou se
sim como o pluralismo argumentativo acerca dos
organiza sob as bases de um regime democráti-
justificantes de determinada escolha moral. Dian-
co. Outra característica da concepção política de
te da pluralidade de doutrinas filosóficas e religio-
justiça é a sua formulação baseada em uma visão
sas referentes à moralidade do aborto, este arti-
que a própria concebe, ou seja, ela não recorre a
go objetiva contribuir para as reflexões teóricas
doutrinas filosóficas, religiosas ou morais abran-
sobre a questão da criminalização do aborto na
gentes para legitimar-se e fundar-se. Isso a dis-
região latino-americana à luz da teoria do libera-
tingue das doutrinas morais que se caracterizam
lismo político, formulada por John Rawls (2009).
pela visão ampla e geral, como exemplo, cita-se
Quanto ao marco teórico escolhido neste estu- o utilitarismo, cuja aplicação vai desde as práticas
do, importa assinalar que o debate entre liberais, individuais até a conformação de políticas públi-
dentre eles, tem-se John Rawls (2005), e comu- cas. A concepção política de justiça cinge-se às
nitários, iniciou-se com a publicação da obra de estruturas básicas das sociedades e não se com-
Sandel, “O liberalismo e os limites da justiça”, em promete com nenhuma doutrina abrangente, isto
1982 (Farago, 2004). Esse debate prossegue até é, a concepção política de justiça é “neutra em
os dias atuais, sendo um dos mais proeminentes relação às diversas visões compreensivas acerca
da Filosofia Política contemporânea. No que toca da vida digna” (Cittadino, 2004: 81).
à disputa teórica entre liberais e comunitários,
este estudo adota o liberalismo político de Rawls,

19
A concepção política de justiça se atrela a deter- dos legisladores e o discurso dos candidatos a
minadas ideias intuitivas básicas que compõem, cargos públicos. Essa demarcação do âmbito de
explícita ou implicitamente, a cultura política de penetração da razão pública provoca a indaga-
uma sociedade democrática, tais como a de que ção acerca do papel das pessoas que não de-
a “sociedade é um sistema equitativo de coopera- sempenham tais funções governamentais nem se
ção ao longo do tempo”, “os indivíduos são enten- colocam como candidatos na realização do ideal
didos como pessoas livres e iguais”, e “a socie- da razão pública. Em resposta a tal indagação, os
dade bem ordenada é aquela regulada por uma indivíduos devem se conceber como se fossem
concepção política de justiça” (Rawls, 2011: 12). legisladores e se questionarem sobre quais se-
riam as leis que deveriam ser aprovadas uma vez
A concepção política de justiça é endossada pe-
escrutinadas pelos critérios de reciprocidade, o
los indivíduos como uma visão moral e esses se
que implica pensar que as razões colocadas por
dispõem a agir conforme seus preceitos por com-
certo cidadão no debate seriam razoavelmente
pactuarem, de algum modo, com os valores políti-
aceitas por todos (Rawls, 2011).
cos que a fundamentam. Para o liberalismo políti-
co esses valores políticos são de profunda impor- Então, quando estiver em debate uma questão
tância e algumas doutrinas abrangentes são com política fundamental, o fórum político público e
eles compatíveis, ou seja, a concepção política os indivíduos, atuando como se legisladores fos-
pode interagir com tais doutrinas, exceto quando sem, irão justificar suas posições, ancorados em
essas se incompatibilizem com a ideia de razão razões que possam ser amplamente compartilha-
pública e de sociedade política democrática. A das por todos os indivíduos, na condição de livres
presença de variadas doutrinas abrangentes é e iguais, as intituladas razões públicas. Impor-
um fato nas atuais democracias constitucionais tante assinalar que a razão pública distingue-se
contemporâneas, porquanto um de seus aspec- da razão secular e dos valores seculares. Rawls
tos distintivos centrais é o “pluralismo razoável”, define razão secular como aquela que se funda-
na medida em que a coexistência de doutrinas re- menta em doutrinas não religiosas abrangentes,
ligiosas, filosóficas e morais é decorrência espe- que podem ser morais ou filosóficas. Essas ra-
rada de uma cultura de instituições livres (Rawls, zões e valores são muito amplos para serem in-
2011). Muitas dessas doutrinas abrangentes não corporados à razão pública (Rawls, 2011).
são conciliáveis entre si, acarretando, ocasional-
O recurso a doutrinas abrangentes no debate
mente, um dissenso em torno de questões polí-
político não permite a revisão das razões a elas
ticas fundamentais, e, ao mesmo tempo, sofrem
correlacionadas, na medida em que essas não
limitação à sua entrada no debate político por não
são compartilhadas por aqueles que não ade-
comporem a ideia de razão pública, como a se-
rem à mesma doutrina. Na deliberação pública,
guir será explanado.
é essencial que as razões colocadas possam ser
objeto de reexame, permitindo, assim, a constru-
A ideia de razão pública
ção de produtos políticos partilhados, mitigando
A relação entre um governo democrático consti- a chance de se ter arranjos políticos que reflitam
tucional e seus indivíduos deve ser pautada por interesses privados de grupos professantes de
valores morais e políticos conformadores da ideia certas doutrinas abrangentes, como as religiosas
de razão pública. Assim, a ideia de razão públi- (Rawls, 2011).
ca “especifica os valores políticos fundamentais
e como a relação política deve ser compreendi- Tratando-se, especificamente, das doutrinas reli-
da” (Rawls, 2011: 530). Tal ideia não se aplica giosas e a razão publica nas democracias consti-
a todas as discussões sobre questões políticas tucionais, importante registrar que o pleito de cer-
fundamentais travadas nos mais diferentes espa- tas doutrinas religiosas de alterar a Constituição
ços, mas tão somente às que se desenrolam no ou leis para ajustá-las a sua visão não se mostra
fórum político público, que abarca: as decisões compatível com a razão pública. Como dito, a
dos juízes; os discursos do Poder Executivo e concepção política de justiça e a ideia de razão
pública pressupõem liberdades fundamentais

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iguais para todos os indivíduos livres e iguais, as assim, a convivência harmônica (Cittadino, 2004).
quais serão somente restringidas quando assim Logo, quando a doutrina abrangente não se reve-
tiver sido deliberado pelo fórum político público, la compatível com a razão e os valores políticos
fundamentado em razões públicas. Mesmo não de uma sociedade democrática constitucional,
sendo sua doutrina religiosa acolhida, aqueles como as que negam os princípios constituintes
que a professam têm interesse em endossar a da concepção política de justiça, ela se aparta da
razão pública, na medida em que somente me- razão pública, tornando-se desarrozoada.
diante a garantia da liberdade igual de todos os
As doutrinas abrangentes razoáveis apresentam
indivíduos livres e iguais, as doutrinas religiosas
três traços centrais: a) elas são um exercício da
irreconciliáveis com outras abrangentes poderão
razão teórica, estruturando valores e conferin-
ser respeitadas no espaço público, na medida em
do-lhes significado quando interacionados com
que a liberdade de culto e fé também as abarcam.
outros valores reconhecidos; b) são um exercício
Sendo assim, a ideia de razão pública implica o da razão prática, à medida que ponderam valores
compromisso dos indivíduos e autoridades públi- visando sua hierarquização; c) em geral, fazem
cas integrantes de uma democracia edificada so- parte de uma tradição de pensamento. Para o li-
bre valores constitucionais básicos, a despeito da beralismo político há muitas doutrinas abrangen-
vinculação de cada um com sua particular verda- tes razoáveis, religiosas, filosóficas e morais, as
de abrangente. Contudo, em algumas situações, pessoas razoáveis aceitam doutrinas razoáveis
não obstante partilharem alguns valores constitu- e se conformam a elas, conferindo-lhes veraci-
cionais e os princípios constituintes da concep- dade. Embora creiam que a sua doutrina abran-
ção política de justiça, os indivíduos não “podem gente é a detentora da verdade, as pessoas ra-
chegar a um acordo ou mesmo aproximar-se da zoáveis reconhecem que não é adequado lançar
compreensão mútua com base em suas doutrinas mão do poder político para fazê-la preponderar
abrangentes irreconciliáveis”, (Rawls, 2011: 523) sobre as demais, sobretudo do poder coercitivo
caso em que se constata a presença do desa- do Estado com o objetivo de decidir questões que
cordo moral razoável, abordado no item subse- dizem respeito a elementos constitucionais, como
quente. no caso do aborto que envolve direitos constitu-
cionais da mulher. O princípio da reciprocidade,
O desacordo moral razoável que vige numa sociedade democrática constitu-
cional, impõe aos indivíduos que não exijam de
Para Rawls, as sociedades democráticas con-
outros que não compartilham sua doutrina abran-
temporâneas apresentam um pluralismo razoá-
gente a atuação conforme seus ditames median-
vel, isto é, pessoas razoáveis podem entrar em
te o emprego da força estatal, pois tal exigência
desacordo em virtude de apresentarem distintos
poderia ser demandada pelo grupo dissonante,
tipos de julgamento. A razoabilidade das pessoas
acarretando, assim, um impasse. Desse modo,
afigura-se em seu desejo de “acatar os termos
questões controversas, como o aborto, devem
equitativos de cooperação e de ser membros
ser decididas politicamente por meio de delibe-
plenamente cooperativos da sociedade” (Rawls,
ração democrática pautada no diálogo aberto e
2011: 65). Em mesmo sentido, o pluralismo razoá-
fundamentado na razão pública, conforme a se-
vel também se caracteriza por meio da coexis-
guir será exposto.
tência de doutrinas abrangentes razoáveis, uma
vez que não se contrapõem aos valores da socie-
dade democrática, gerando, consequentemente,
A perspectiva de Rawls referente ao
um desacordo razoável, na medida em que suas aborto
visões religiosas, filosóficas e morais ocupam Rawls reconhece que questões controversas,
posições em situação de controvérsia recíproca. como o aborto, podem conduzir os indivíduos a
Entretanto, a despeito do desacordo sobre razões escolha de valores políticos concorrentes, po-
atreladas às doutrinas abrangentes, os indivíduos rém, assinala que não se espera unanimidade
podem compartilhar valores políticos, permitindo, em torno das escolhas políticas fundamentais em

21
sociedades plurais. Nesses casos, os indivíduos Sendo assim, de acordo com o liberalismo po-
devem votar de forma sincera, em conformidade litico de Rawls, as autoridades integrantes do
com a razão pública. O resultado da votação não fórum político público não devem tomar partido
necessariamente será o verdadeiro ou o mais nos casos de controvérsia moral e religiosa fun-
ajustado, no entanto, será o razoável, respeitado damentados em doutrinas abrangentes. Todos os
o princípio da vontade da maioria. Uma vez efe- integrantes, moralmente capazes, da sociedade
tivada a votação consoante os princípios de um bem ordenada devem deliberar com fulcro em
regime constitucional, será vinculante para todos razões fundadas nos valores políticos fundamen-
os indivíduos e autoridades públicas. Isso não tais. Com efeito, no caso do aborto, a fixação de
significa que religiosos não possam rejeitar uma uma lei sobre sua criminalização ou descrimina-
decisão que descriminalize a prática do aborto, lização submete-se ao escrutínio público funda-
até mesmo porque uma deliberação nesse sen- do em razões políticas. Esse escrutínio envolve
tido não imporá sua realização. Entretanto, lhes procedimentos de interação discursiva, por meios
cabem reconhecer a legitimidade do processo dos quais haverá uma deliberação prática. Assim,
de votação, da lei dele emanada e a sua im- descabe aos governos democráticos optarem por
possibilidade legal de posicionar-se contra a lei uma doutrina abrangente, religiosa, filosófica ou
empregando a força ou outro meio que impeça moral, e regular a prática do aborto de acordo
aqueles que desejam realizar o aborto de fazê-lo. com ela. O que se constata, na América Latina,
Por outro lado, podem continuar manifestando-se é que as legislações repressivas sobre o aborto
contra a descriminalização do aborto, porquanto são reflexos da adoção de doutrinas abrangen-
é completamente compatível com a razão públi- tes, notadamente religiosas, tema que será objeto
ca que instituições religiosas preguem que seus do item seguinte.
membros sigam os ditames de sua doutrina, re-
chaçando a descriminalização do aborto demo- Análise da descriminalização do
craticamente legitimado (Rawls, 2011). aborto na América Latina sob a
Importa assinalar que durante o processo de vo- perspectiva do liberalismo político
tação serão colocados tão somente argumentos A descriminalização do aborto significa o afasta-
favoráveis e contrários à descriminalização do mento da sanção penal em relação à sua prática,
aborto baseados na razão pública. Isso não sig- em consequência, o Estado pode apenas ignorar
nifica peremptoriamente que uma doutrina abran- a sua realização, sem formular qualquer tipo de
gente não satisfaça a cláusula da razão pública disciplina jurídica sobre ela. Nessa hipótese, tem-
ampla e possa se defender perante tal razão. se a abstenção estatal de condenar ou promover
Nesse sentido, membros da Igreja Católica tam- a realização do aborto, ou pode o Estado decidir
bém podem recorrer a valores políticos para am- por estabelecer uma pena administrativa, o que já
parar suas posições, tais como, no caso do abor- aponta a intenção do Estado de desaprovar a sua
to: a paz pública, as proteções básicas de direitos prática. A legalização do aborto, por outro lado,
humanos e os padrões de conduta partilhados implica a assunção de sua licitude, podendo, a
em uma comunidade legal (Rawls, 2011). depender do tratamento legislativo dado, a mu-
lher exigir do Estado os meios adequados para
No caso do aborto, Rawls assenta que o ideal da
levar a termo a gestação indesejada (Fernández,
razão pública provavelmente não irá alcançar um
2000). Portanto, descriminalização do aborto, ob-
consenso entre os pontos de vista dissonantes, o
jeto deste estudo, não é semelhante à sua lega-
que se coaduna com a sociedade plural democrá-
lização.
tica, na qual os indivíduos aprendem com o de-
bate político respeitoso fundado em concepções Com foco na descriminalização do aborto na
plurais de valores políticos. América Latina, esta investigação não tratará a
questão da previsão em lei do direito de realizar
o aborto ou o direito à prestação de serviços sa-
nitários que provejam os meios adequados para

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Albuquerque, A. - Aborto na América Latina....

as mulheres que desejem levarem a termo sua va de liberdade, e de permitir o emprego da força
gravidez. Contudo, no caso do Brasil, importa física para contenção de condutas, o Direito Pe-
salientar que uma vez descriminalizado o aborto, nal apenas deve atuar “na defesa dos bens jurí-
e este consistindo numa intervenção de nature- dicos imprescindíveis à coexistência pacífica dos
za médica, as mulheres poderão, em virtude dos homens e que não podem ser eficazmente pro-
dispositivos constitucionais acerca do direito à tegidos de forma menos gravosa” (Prado, 2001:
saúde, pleitear sua realização pelo Sistema Único 35). Sendo assim, a intervenção da lei penal só
de Saúde. De qualquer modo, neste artigo, o que é cabível quando for absolutamente imprescindí-
se busca é tratar da problemática da criminaliza- vel para a coesão do tecido social a salvaguarda
ção do aborto, ou seja, as questões controversas penal de determinado bem jurídico, assim como
que atravessam sua vedação pelo Estado e a co- quando o Estado não dispuser de outros meios
minação de sanção de natureza penal, como o de controle social. Cabe registrar que o desenvol-
encarceramento de mulheres que se submetem vimento do Direito Penal como ultima ratio e da
voluntariamente à prática do aborto. insignificância penal ganha gradativamente mais
aceitação, notadamente pela demonstração em-
O Direito Penal tem por finalidade a proteção
pírica do insucesso da pena como medida apta a
de determinados bens socialmente qualificados
socializar a pessoa privada de liberdade.
como vitais, denominados bens jurídicos, por
meio da imposição de consequências jurídicas a Com efeito, considerando que o bem jurídico pe-
sua lesão, proibindo-a e cominando uma pena. nalmente tutelado apresenta uma especial con-
Assim, o cerne justificante das normas penais dição em certo meio social, cuja essencialidade
está no valor de atuar conforme o direito, assegu- para harmonia comunitária deve ser amplamente
rando tal valor por meio da sanção quando hou- partilhada, problematiza-se, neste momento, a cri-
ver a sua inobservância, ou seja, ao prescrever minalização do aborto na América Latina. Como
determinada ação ou omissão, o Direito Penal visto na introdução deste artigo, em quase todos
revela a disposição do Estado de tutela de cer- os Estados da região o aborto é crime, inclusive
tos bens jurídicos. Dessa forma, a missão do Di- em alguns, como El Salvador e Nicarágua, não há
reito Penal consiste na proteção dos valores de excludente nem mesmo quando há risco de morte
caráter ético-social, os bens juridicamente tute- para a mulher. No Brasil, o aborto está inserto no
lados (Wazel, 1993). Com efeito, a escolha dos Capítulo dos Crimes contra a Vida, assim como
bens juridicamente tutelados é convencional, as na Argentina (Argentina, 2013); no México (Méxi-
sociedades, em um processo histórico continuo, co, 2013) e no Peru (Peru, 2013), exemplificando
optam pela proteção de certos bens ou pela sua os bens juridicamente tutelados nas legislações
desproteção. Em sociedades democráticas cons- penais da região latino-americana. Como se nota,
titucionais, a qualificação de um valor como pe- é comumente posto nas leis penais a vida do feto
nalmente tutelável há que se submeter ao crivo como o bem jurídico tutelado no crime de aborto.
dos valores políticos e ao do debate fundado na A questão que se aponta é se a escolha desse
razão pública. bem jurídico é objeto de desacordo moral razoá-
vel, o que, por si só, já coloca em xeque a sua sal-
Em sociedades plurais, indaga-se como construir
vaguarda pelo Direito Penal, que por consistir em
um Direito Penal democrático, a resposta está
ultima ratio, só lida com questões amplamente
na premissa de que a escolha de bens jurídicos
acordadas pela sociedade que a ele se submete.
tutelados não deve estar embasada em doutri-
nas abrangentes. Se a deliberação política, em Na região da América Latina, o que se constata
geral, há que se submeter aos preceitos da con- é um ativismo pró–escolha e um ativismo contra
cepção politica de justiça, com muito mais razão o aborto. À luz do liberalismo político, as razões
essa assertiva se faz presente quando se trata da colocadas pelos ativismos no debate politico de-
criminalização de certa conduta. O Direito Penal veriam ser fundadas nos valores políticos cons-
caracteriza-se como a ultima ratio. Isso significa titucionais daquele Estado e não em doutrinas
que em razão da natureza de sua sanção, restriti- abrangentes, abarcando as de fundo religioso,

23
filosófico e moral. Portanto, na construção com- a deliberar no espaço público por meio de valores
partilhada de uma saída para a questão do abor- constitucionais, deixando os valores morais e reli-
to, o debate amplo e democrático entre as partes giosos pautarem sua vida privada.
discordantes há que ser pautado em razões que
Nas sociedades democráticas constitucionais
possam ser reciprocamente revistas, por isso de-
da América Latina, o que se têm são doutrinas
vem partir do mesmo código normativo, ou seja, o
abrangentes razoáveis estabelecendo a agenda
conjunto dos valores e princípios políticos. Assim,
e a pauta dos debates políticos sobre o aborto.
caso haja o emprego de concepções religiosas
Conforme Rawls, numa democracia constitucio-
no debate político acerca da descriminalização
nal, governada pelo liberalismo político, os va-
do aborto, o Estado não poderá leva-las em conta
lores políticos usualmente preponderam sobre
na medida em que a concepção política de justi-
quaisquer valores não políticos que com eles se
ça impõe sua imparcialidade quanto às doutrinas
defrontem (Sandel, 2005). Especificamente, so-
abrangentes. A neutralidade estatal implica a não
bre o aborto na América Latina, os valores polí-
adoção de medidas coercitivas visando coagir as
ticos que deveriam ser colocados em discussão
pessoas a seguirem determinada doutrina abran-
seriam, por exemplo, o direito à liberdade e o di-
gente.
reito ao próprio corpo. Esse valor político é apor-
A criminalização do aborto configura a opção do tado nos fóruns públicos de debate pelo ativismo
Estado por uma doutrina abrangente, de caráter pró–escolha, adequando-se, desta forma, às
religioso, rompendo, desse modo, a sua neutrali- condições do liberalismo político. Por outro lado,
dade em situações de desacordo moral razoável. o ativismo contra aborto, protagonizado pela Igre-
Explicando, no debate político as razões que de- ja Católica e outros movimentos religiosos, sus-
vem pautar as autoridades do fórum político pú- tenta o status moral de pessoa humana do feto e
blico e os indivíduos são aquelas atreladas aos a partir desse argumento recorre a valores políti-
valores políticos constitucionais, sendo assim, cos constitucionais, como o direito à vida do feto.
argumentos de ordem religiosa ou moral não são Seguindo restritivamente o liberalismo político de
aceitos no debate político. Em consequência, as Rawls, o status moral de pessoa humana do feto
medidas estatais adotadas em relação a ques- que se fundamenta em bases religiosas não seria
tões controversas devem ser deliberadas na are- uma concepção adequada à razão pública, em
na pública com base nos valores políticos cons- virtude de expressar uma doutrina abrangente.
titucionalmente estatuídos. E, uma vez decidido Em suma, a discussão acerca da criminalização
em consonância com tal conjunto de preceitos, do aborto deveria se ancorar nos valores políti-
pode o Estado empregar o uso da força para fa- cos constitucionais, como não é esse o quadro na
zer valer seus comandos, criminalizando condu- América Latina, entende-se que o Estado deveria
tas e aplicando a sanção penal. Contudo, quando abster-se de escolher uma doutrina abrangen-
não há debate político embasado na razão públi- te, portanto, não criminalizar a prática, deixando
ca compartilhada pelos indivíduos de uma dada aos indivíduos a atuação conforme as doutrinas
sociedade, mas sim debate fundado em doutri- abrangentes que acolhem.
nas religiosas, filosóficas e morais abrangentes,
Quando enfrenta a questão do aborto, Rawls su-
o que ocorre é uma inviabilidade de se proceder
gere a adoção de um procedimento de delibera-
à própria discussão pública na medida em que as
ção política, por meio do qual os indivíduos pode-
concepções expostas em público são incomen-
riam manifestar-se e votar. Em outras palavras, a
suráveis. Assim, tem-se, então, um impasse entre
proposta rawlsiana aponta para a realização de
doutrinas abrangentes, a partir do qual descabe
um plebiscito. Porém, no atual contexto latino-a-
ao Estado optar por uma delas. Com efeito, en-
mericano, como assinalado, as razões que estão
quanto o debate público não for permeado por
colocadas no espaço público de debate não são
razões públicas, o Estado deve manter-se neutro
ajustadas à ideia de razão pública, mas sim cal-
e aguardar a maturação da sociedade no que diz
cadas em doutrinas abrangentes, por conseguin-
respeito à construção da concepção política de
te, entende-se que a campanha plebiscitária não
justiça, esperando que seus indivíduos aprendam

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Albuquerque, A. - Aborto na América Latina....

seria apta a produzir um resultado razoável, o que te artigo, que descabe ao Estado optar por uma
contaminaria sua legitimidade, principalmente em doutrina abrangente, sendo mais compatível com
relação ao grupo perdedor, acarretando, assim, a ideia de razão pública e de sociedade política
uma fissura no tecido social. Sendo assim, sus- democrática permitir a cada indivíduo, ancorado
tenta-se que para a América Latina na atualidade, em sua doutrina religiosa ou filosófica, a delibe-
não caberia ao Estado criminalizar o aborto, por ração sobre a adequação moral do aborto, o que
corresponder à opção por uma doutrina religiosa impele à reflexão sobre a criminalização de sua
abrangente, salvo se a tipificação penal do abor- prática.
to decorrer de um plebiscito ou procedimento si-
milar consentâneo com a ideia de razão pública. Entregado 10 – 10 – 2014
No mesmo sentido, também se advoga que não Aprobado 22 – 11 - 2014
é o momento de realizar-se um plebiscito, pois as
doutrinas abrangentes irão dominar os debates
políticos, então, questiona-se qual seria o passo
a ser dado pelos ativismos pró–escolha, que se
fundamentam em valores políticos com vistas à
Bibliografía
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indagação, sustenta-se que o Estado deve fomen- Argentina, Ley 11.179 (T.O. 1984 actualizado).
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neste artigo, buscou-se explorar a teoria do libe-
ralismo político de John Rawls sobre o tema com INSTITUTO GUTTMACHER, 2012, Hechos sobre el
o escopo de demonstrar que a questão do aborto aborto en América Latina y el Caribe. [Versão
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MARCHA MUNDIAL DE MULHERES, 2013,
pectivas. A aplicação do modelo teórico rawlsiano Movimento feminista e o aborto na América
ao problema do aborto na América Latina tem a Latina: a soberania do corpo das mulheres
vantagem de afastar o debate sobre a moralida- frente o capitalismo. Nossas impressões.
de da prática do aborto, na medida em que o de- [Versão eletrônica]. Retirado 26 de fevereiro de
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bate político sobre o tema baseado em doutrinas wordpress.com/2013/01/28/movimento-
abrangentes dificilmente conduzirá a algum acor- feminista-e-o-aborto-na-america-latina-a-
do social na região. Ainda, se constata que há um soberania-do-corpo-das-mulheres-frente-o-
capitalismo-nossas-impressoes/.
desacordo moral razoável no caso do aborto na
América Latina, em que partes divergentes sérias MÉXICO, 1931, Legislación Federal. [Versão
e comprometidas com um Estado democrático eletrônica]. Retirado 4 de março de 2013.
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Revista Redbioética/UNESCO, Año 5, 2 (10): 27-37, julio - diciembre 2014
ISSN 2077-9445
Caponi, S. - Viver e deixar morrer...

Viver e deixar morrer


Biopolítica, risco e gestão das desigualdades
Live and Let Die
Biopolitics, risk management and inequalities

Sandra Caponi*

Resumo
Tomando como ponto de partida os cursos ministrados por Michel Foucault no College de France entre os anos
1976 e 1979, o artigo propõe-se a explicitar a utilidade do conceito de Biopolítica para compreender os mecanis-
mos e as estratégias discursivas sobre as quais se sustentam os processos de governo e gestão das populações
que perpetuam a existência de desigualdades sociais injustas e multiplicam mecanismos securitários de antecipa-
ção de riscos. Analisa-se o modo como se vinculam os conceitos de “bios” e de “política” para, posteriormente, re-
fletir sobre os dois eixos que podem ser considerados como articuladores da biopolítica na modernidade: o racismo
nas sociedades colonialistas e totalitárias e a gestão de riscos nas sociedades liberais e neoliberais.

Palavras chave: biopolítica, risco, governo, populações, desigualdades

Abstract
Taking as starting point the courses offered by Michel Foucault at the College of France, between 1976 and 1979,
the paper seeks to clarify the usefulness of the concept of Biopolitics for the understanding of mechanisms and dis-
cursive strategies that sustain government processes and management of populations that perpetuate unjust social
inequalities and multiply mechanisms of risk anticipation. We analyze how the concepts of “bios” and “politics” are
linked, for then reflect on the two axes that can be considered as articulators of biopolitics in modern society: colo-
nialism and racism in totalitarian societies and risk management in liberal and neoliberal societies.

Keywords: biopolitics, risk, government, population, inequality

Resumen
Tomando como punto de partida los cursos dictados por Michel Foucault en el College de France entre los años
1976 y 1979, el trabajo se propone explicitar la utilidad del concepto de biopolítica para comprender los mecanis-
mos y las estrategias discursivas sobre las que se sustentan los procesos de gobierno y gestión de las poblacio-
nes que perpetuan la existencia de desigualdades sociales injustas y multiplican mecanismos aseguradores de
anticipación de riesgos. Se analiza el modo como se vinculan los conceptos de “bios” y de “política” para, pos-
teriormente, reflexionar sobre los dos ejes que pueden ser considerados como articuladores de la biopolítica en
la modernidad: el racismo en las sociedades colonialistas y totalitarias y la gestión de riesgos em las sociedades
liberales y neoliberales.

Palabras clave: biopolítica, riesgo, gobierno, poblaciones, desigualdades.

Meu objetivo aqui é tentar compreender a ope- tão das populações que perpetuam a existência
ratividade do conceito foucaultiano de biopolítica de iniquidades ou desigualdades sociais injustas
como auxílio para uma problematização crítica de ao mesmo tempo em que reforçam e multiplicam
nosso presente. Acredito que esse conceito pode mecanismos securitários de antecipação e pre-
resultar um instrumento eficaz para compreender venção de riscos.
de que modo operam esses processos de ges-

* Doutora em Filosofia (Unicamp), Pós-doutorados em Paris VII e na EHESS. Professora Associada IV do


Departamento de Sociologia e Ciências políticas da Universidade Federal de Santa Catarina. Pesquisadora
de CNPq. sandracaponi@gmail.com

27
Lembremos que o conceito de ‘biopolítica’ foi soberania descobrisse sua inoperância para lidar
enunciado pela primeira vez em uma conferência com os fenômenos próprios da nascente socieda-
ministrada por Foucault, em 1974, na Universida- de industrial: a explosão demográfica, os proble-
de Estadual do Rio de Janeiro. Essa palestra foi mas de urbanização, os novos conflitos derivados
publicada em 1977 com o nome de O nascimento da industrialização.
da medicina social. O texto aponta um desloca-
Esse poder de soberania sofrerá um primeiro pro-
mento significativo nas estratégias de poder:
cesso de acomodação com as tecnologias disci-
o controle da sociedade sobre os indiví- plinares estudadas por Foucault em Vigiar e Punir
duos não se opera simplesmente pela (1979): estratégias que se dirigem aos corpos,
consciência ou pela ideologia, mas co- e que estão destinadas a multiplicar sua força e
meça no corpo, com o corpo. Foi no bioló- sua capacidade de trabalho e a diminuir sua força
gico, no somático, no corporal que, antes política. Um segundo processo de acomodação
de tudo, investiu a sociedade capitalista. surgirá algo mais tarde, fortalecendo-se ao longo
O corpo é uma realidade biopolítica. (Fou- do século XIX sem excluir ou substituir a tecno-
cault, 1989:82) logia disciplinar, mas integrando-a e utilizando-a
parcialmente para dirigir-se a um novo objeto: a
Poucos anos mais tarde, em 1976, esse concei-
população e seus processos biológicos e bio-so-
to foi retomado e analisado no último capítulo de
ciológicos.
A Vontade de saber (1978) e posteriormente nos
cursos ministrados no College de France Em de- A nova tecnologia que será posta em prá-
fesa da sociedade (1997); Segurança território tica se refere à multiplicidade de homens,
e população (2009) e o Nascimento da biopolí- não enquanto corpos individuais, mas
tica (2004), onde desenvolve um estudo sobre a na medida em que eles constituem uma
arte de governar no liberalismo e neo-liberalismo massa global afetada por esses proces-
como condição de possibilidade de existência da sos de conjunto que são próprios da vida,
biopolítica. A publicação dos cursos ministrados como os processos de nascimento, mor-
por Foucault desde 1971 até sua morte em 1984, te, reprodução, doenças, etc. (Foucault,
ainda inacabada, contribuiu a despertar um reno- 1997:216)
vado interesse por seu trabalho, e muito particu-
Temos assim, duas estratégias de poder que se
larmente pelo conceito de biopolítica, multiplican-
sucedem: a primeira individualizante, a segunda
do-se nos últimos anos os estudos dedicados a
massificadora, a primeira referida ao homem en-
esse conceito não somente na França, mas tam-
quanto possuidor de um corpo, a segunda referi-
bém na Itália, nos Estados Unidos e na América
da ao homem enquanto faz parte de uma espécie
Latina.
biológica, a espécie homem.

O conceito de Biopolítica Essa nova tecnologia de poder demanda a cons-


Foucault afirma que a fins do século XVIII e iní- trução de novos saberes sobre as populações:
cios do século XIX se produz uma transformação os registros e estatísticas referidas à proporção
no modo de organizar e gerir o poder. A antiga de nascimentos e mortes, às taxas de reprodu-
potestade do soberano, seu direito sobre a vida ção, de fecundidade, de longevidade. Um imenso
e a morte dos súbditos, considerada como um de conjunto de dados demográficos começará a ser
seus atributos fundamentais pela teoria jurídica coletado, inicialmente em nível local, para logo
clássica, deixará lugar a um novo modo de orga- possibilitar comparações e estatísticas globais
nizar as relações de poder. O velho direito de dei- que serão centralizadas por organismos Estatais
xar viver e de fazer morrer próprio do soberano, como os registros nacionais de estatística e de-
será substituído pelo direito ou pelo poder de fa- mografia.
zer viver e deixar morrer, configurando-se assim Os indicadores quantitativos, na medida em que
o domínio dos biopoderes referidos aos corpos e são pensados como um fiel reflexo da realidade
às populações. Todo ocorre como se o poder de

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Caponi, S. - Viver e deixar morrer...

econômica de um país, do poder de um Estado, média estatística desejada (baixar a mortalidade,


ou do progresso dos povos, constituem a base alongar a vida, estimular a natalidade) (Foucault,
privilegiada a partir da qual serão construídas es- 2004).
tratégias concretas de intervenção sobre as po-
O objetivo último da biopolítica será instalar para
pulações.
cada risco ou perigo que possa vir a ocorrer, me-
Surgirão assim alguns espaços privilegiados de canismos de segurança que têm certas seme-
intervenção, dentre eles: as políticas de controle lhanças e certas diferenças com os mecanismos
de natalidade; o controle das morbidades e en- disciplinares. Ambos propõem-se a aumentar e
demias (que substituirá o temor pelas grandes maximizar a vitalidade das populações, temos as-
epidemias vistas como ameaça desde a Idade sim: “Uma tecnologia de poder sobre a população
Media); o estudo e o controle da extensão e dura- enquanto tal, sobre o homem como ser vivo, um
ção das patologias prevalentes, pensadas como poder contínuo, científico, que é o poder de fazer
fatores que debilitam a força de trabalho e impli- viver” (Foucault 1997, p. 220).
cam custos econômicos para todos; as interven-
Assim e do mesmo modo que nas disciplinas se
ções sobre a velhice, os acidentes, as doenças e
conjuga a maximização das forças produtivas
anomalias que excluem os indivíduos do mercado
com a diminuição da capacidade política, na bio-
de trabalho; a gestão das relações entre espécie
política se conjuga a maximização da força e da
humana e o meio externo, seja que se trate de
vitalidade de determinadas populações com a
problemas com o clima e a natureza (os pânta-
exclusão ou o esquecimento de outras. Aquelas
nos, por exemplo), ou com o meio urbano. Nessas
populações cujos indivíduos se mantém fora do
estratégias de intervenção se articulam diversos
auxílio e da proteção estatal, aquelas cujos gover-
domínios do saber e da ação política. Por um
nos simplesmente “deixam morrer”, fato que se
lado, os conhecimentos elaborados pela higiene,
traduz na limitada expectativa de vida, hoje de 52
a medicina social, a demografia e a estatística,
anos, existente em países como Uganda. Como
por outro as estratégias de poder que adotam a
tentaremos mostrar, Foucault considera que um
forma de esquemas de regulação, gestão, assis-
elemento essencial para compreender essa dupli-
tência, controle de riscos e mecanismos de segu-
cidade é o papel exercido pelo racismo (em suas
rança (Foucault, 2009).
diversas formas), considerado como eixo privile-
Desse modo, a biopolítica se constitui como uma giado de articulação das estratégias biopolíticas
tecnologia científica e política que se exerce so- nos Estados totalitários e colonialistas. Veremos
bre as populações entendidas como uma multipli- que esse eixo articulador se deslocará, mais tar-
cidade biológica, que se refere especificamente de, para os dispositivos securitários, de preven-
aos processos vitais, e que tem como preocu- ção de riscos, que de acordo a Foucault caracteri-
pação imediata antecipar os riscos. Assim, esse za a biopolítica nos Estados liberais e neoliberais.
conjunto de fenômenos que se apresentam como
O certo é que, analisar o surgimento dessas no-
aleatórios e imprevisíveis, quando se analisam
vas formas de maximização da vida que adota a
como fatos que afetam a um determinado indiví-
biopolítica na contemporaneidade, e os modos de
duo, aparecerão como constantes que é possível
exclusão que ela implica, exige compreender de
antecipar, quando são observados em perspecti-
que modo se articulam os conceitos de “bios” e
va populacional.
de “política” nessa tecnologia de poder. Centrar-
Os estudos estatísticos permitirão analisar esses me-ei aqui a analisar o modo como se relacionam
fenômenos em séries de curta ou longa duração esses conceitos exclusivamente na biopolítica
e desse modo antecipar os riscos ou perigos ao tal e como foi analisada por Foucault, deixando
qual essa população estaria submetida. Essas de lado as abordagens dos diversos autores que
predições e estimações estatísticas referidas a posteriormente tematizaram esse conceito.
fatos sociais (populacionais) e não a indivíduos,
permitem criar mecanismos reguladores destina-
dos a manter um estado de equilíbrio ou atingir a

29
O bios como objeto de saber biologia, da medicina, em fim desses saberes de-
nominados, justamente, ciências da vida.
Ainda que nos Cursos do College de France, Fou-
cault explore as diversas faces que adota a biopo- E é nesse contexto que devemos situar a tese
lítica na modernidade, não existe uma referência central entorno á qual se articula o conceito de
clara à noção de vida ou “bios”, sobre a qual se biopolítica. Isto é, a afirmação de que o fato deter-
constrói e se articula esse conceito. Alguns au- minante na construção das sociedades modernas
tores, como Didier Fassin opinam que essa no- é o processo pelo qual a vida passa a ser inves-
ção, que constitui o coração da biopolítica, não tida por cálculos explícitos e por estratégias de
foi suficientemente explicitada por Foucault (Fas- poder: o momento em que o biológico ingressa
sin, 2006). É verdade que nos cursos não existe como elemento privilegiado no registro da políti-
nenhum momento dedicado a analisar exclusiva- ca. Assim, no Nascimento da biopolítica afirma
mente essa noção, porem, para poder compreen- que seu objetivo é:
der a especificidade desse bios que antecede à
política resulta necessário situá-lo em uma pers- “entender de que modo a prática governa-
pectiva mais ampla, lembrando que Foucault de- mental tentou racionalizar os fenômenos
dicou diversos textos e estudos à problematizar colocados por um conjunto de seres vivos
essa noção. constituídos como uma população: proble-
mas relativos à saúde, à higiene, à nata-
De fato a problemática da vida acompanha a Fou- lidade, à longevidade, a raças y outros”.
cault desde seus primeiros escritos. Vemos rea- (Foucault, 2005:27)
parecer essa preocupação desde O Nascimento
da clinica (1987) e As Palavras e as coisas (1983) Para poder tematizar esse ¨bios¨, entorno ao qual
até o último texto que envia para publicação pou- se estruturam as estratégias biopolíticas, será ne-
co antes de sua morte, uma texto em homena- cessário fazer referência a um registro que é ao
gem a Georges Canguilhem denominado A vida, mesmo tempo científico e político, pois a vida se
a experiência e a sociedade (1994). apresenta ao mesmo tempo como fato biológico e
como objeto de intervenção e de poder.
A centralidade da noção de vida nos estudos bio-
políticos, torna-se evidente na seguinte afirmação Será necessário olhar para a construção de dis-
de Foucault: cursos e classificações científicas e, ao mesmo
tempo, para as práticas concretas de intervenção
Parece-me que um dos fenômenos fun- que transformam a vida dos indivíduos e das po-
damentais do século XIX tem sido o que pulações. Certamente, para compreender essas
poderíamos denominar uma invasão da redes de saber e essas tecnologias de poder re-
vida pelo poder: ou se vocês desejam, um feridas ao saber médico, à higiene, à medicina
exercício de poder sobre o homem entan- social e à psiquiatria deveremos lembrar o lugar
to que ser vivo, uma sorte de estatização de destaque que a figura de Georges Canguilhem
do biológico, ou pelo menos uma certa tem no pensamento de Foucault.
tendência ao que se poderia denominar
uma estatização do biológico. (Foucault, Os estudos que Canguilhem dedica à medicina
1997:212) e à biologia, em particular sua crítica frontal ao
modo como se estabelecem os parâmetros de
Esse texto não só permite situar a noção vida normalidade e patologia nas ciências da vida pelo
como articuladora de novos domínios de saber recurso a padrões estatísticos, não podem ser
e de intervenção, ele delimita claramente o al- desconsiderados quando analisamos os alcan-
cance dessa noção. O poder não se refere aqui ces e limites da noção de “vida” entorno à qual se
à vida cotidiana, nem ao nosso dia a dia, nem à articula o conceito de biopolítica.
vida como fato existencial, trata-se de uma clara
identificação da vida com o domínio do biológi- Canguilhem soube mostrar, com extrema clareza,
co, trata-se da vida enquanto objeto de estudo da a duplicidade constitutiva do conceito de normal.
Por um lado, o normal define os valores de refe-

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rência, as médias e as variações admissíveis para no que se exercem sobre os corpos e as popula-
um determinado fenômeno biológico (seja a taxa ções. A noção de vida situa-se no centro da cena,
de colesterol ou de suicídio), estabelecidas a par- não só como objeto de tematização das ciências
tir dos valores estatisticamente mais frequentes. biológicas, mas também como um espaço privile-
Por outro lado, trata-se de um conceito valorativo giado para garantir a governabilidade e a gestão
e normativo que define àquilo que deve ser consi- das populações nas sociedades modernas.
derado desejável em determinado momento e em
O exercício da biopolítica supõe que, para poder
determinada sociedade. Assim, é pelo recurso
governar as sociedades, basta reduzir a multipli-
às normas e médias estatísticas que a medicina
cidade de circunstâncias próprias da condição
pode chegar a afirmar de que modo um fato bioló-
humana a sua dimensão biológica, ao domínio
gico, uma função orgânica, um processo vital ou
do vital, a esse domínio que limita a pluralidade
uma conduta, deve ou deveria ser.
humana a sua identidade enquanto espécie. No
O saber médico e a noção de norma, entorno à entanto, e aqui se encontra a maior contradição
qual esse saber se constrói, são indispensáveis inerente ao conceito de biopolítica, na medida em
para compreender as estratégias biopolíticas: que o governo das populações opera exclusiva-
não somente porque permitem a articulação entre mente sobre fatos biológicos, ele deverá deixar
o conhecimento científico e as intervenções con- nas sombras, como já o antecipara Aristóteles,
cretas, mas também porque é entorno da norma justamente a dimensão política da existência,
que podem ser criadas estratégias de poder que nossa capacidade de reflexão e diálogo argumen-
correspondem aos corpos dos indivíduos (as dis- tativo, nossos vínculos sociais, nossos afetos, so-
ciplinas) e aos processos biológicos da espécie (a nhos e pesadelos.
biopolítica). Como afirma Foucault:
Lembremos que, não por acaso, é justamente por
o elemento que circula do disciplinário ao oposição à concepção aristotélica de ‘homem’
regulador, que se aplica do mesmo modo que Foucault pensa o exercício da biopolítica.
aos corpos e às populações, que permite Essa afirmação o levará a enunciar no último ca-
controlar a ordem disciplinar dos corpos pitulo de “A Vontade de saber” uma frase que foi
e os eventos aleatórios de uma multipli- inúmeras vezes referenciada: “Por milênios o ho-
cidade biológica, esse elemento que cir- mem permaneceu o que era para Aristóteles: um
cula de um a outro, é a norma (Foucault, animal vivente que, além disso, é capaz de exis-
1997:225). tência política; o homem moderno é um animal
em cuja política está em questão sua existência
Assim, falar de um poder que se refere à vida sig-
como ser vivo” (Foucault, 1978:184).
nifica afirmar que o homem enquanto espécie se
transformou em objeto de tecnologias do saber Dois anos mais tarde, em Segurança, território
e poder normalizadoras que permitem regulari- e população, Foucault explorará o alcance des-
zar os fatos biológicos próprios das populações, sa afirmação quando se interroga pela oposição
tendo como marco de referência os parâmetros entre o exercício do governo sobre as popula-
estabelecidos pelas ciências da vida. ções e o exercício da política, então ele retornará
a Grécia, analisará o texto O político de Platão,
A biopolítica como governo sobre a debaterá sobre o lugar que no mundo grego ocu-
vida pava o poder do pastor e poder do rei (2009:185).
Duas dimensões que pareciam ser perfeitamente
A vida a qual se refere a biopolítica remete por diferenciáveis para Platão e para a filosofia grega
um lado ao campo dos discursos biológicos, mé- em geral, duas dimensões que começarão a se
dicos e higiênicos, porém, ela se vincula também sobrepor e a confundir a partir do século XVIII,
e de um modo peculiar ao campo do político. De momento em que o exercício da política se subor-
fato, deveríamos dizer que quando Foucault fala dinará ao governo sobre a vida.
de biopolítica não é realmente a política da vida o
que está em questão, mas as práticas de gover-

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Assim é por referencia á Grécia clássica, parti- tematizadas e questionadas. No momento em
cularmente a Platão e Aristóteles, que é possível que o domínio da ética e da política é substituído
compreender a grande novidade que se produz e reduzido ao campo do biológico, a corpo es-
no mundo moderno: a identificação entre o vital pécie, nossos padecimentos individuais e cotidia-
e o político. Uma novidade que será considera- nos, nossos vínculos sociais, passarão a estar
da fundamental, tanto para Foucault como para mediatizados por intervenções terapêuticas ou
Hannah Arendt, para poder compreender o lugar preventivas, médicas ou psiquiátricas, interessa-
peculiar e subordinado que a política ocupa, nas das em classificar todos os assuntos próprios da
sociedades contemporâneas, em relação ao pro- condição humana em termos de normalidade ou
blema da gestão e administração das populações. de patologia.

Se aceitamos a distinção entre vida e política es- Partindo desse marco de análise podemos afir-
tabelecida por Aristóteles, a qual se referem tanto mar, em primeiro lugar, que a vida não é consi-
Foucault quanto Arendt, deveremos afirmar que o derada pela biopolítica em um sentido coloquial
conceito de biopolítica, que literalmente significa ou vulgar. Pelo contrário, ela leva a carga episte-
“política de ou sobre a vida”, implica uma contra- mológica de uma vida objetivada pelos discursos,
dição entre dois domínios irredutíveis. Mais que os modos de classificar, medir, intervir e avaliar
uma política da vida, a biopolítica refere-se a um próprios das ciências biológicas e médicas, cons-
modo de gerir e administrar as populações. A vida truídos entorno à oposição normal-patológico.
que aqui está em jogo não é a de cidadãos com Por essa razão a medicina, a higiene e a saúde
capacidade de dialogo e existência jurídica e po- pública, ocupam um lugar privilegiado nas socie-
lítica, mas sim a vida de populações reduzidas a dades modernas, possibilitando a articulação en-
corpo-espécie. tre um saber sobre o biológico e as intervenções
governamentais sobre indivíduos e populações.
O paradoxo dos refugiados analisado por Arendt
pode auxiliar a ilustrar com dura clareza o que im- Em segundo lugar pode-se afirmar que a vida a
plica a pura “vida” para aqueles aos que só resta qual se refere a biopolítica não é um complemen-
seu reconhecimento como seres vivos, isto é, cor- to da política mas seu oposto, aquilo que anula
pos sem existência política é sem direitos. Como e nega a política. De modo que a biopolítica não
afirma Arendt: pode entender-se em sentido literal, como sendo
uma “política da vida”. Em sentido estrito, a biopo-
O conceito de direitos humanos, baseado
lítica deveria traduzir-se como: “governo sobre a
na suposta existência de um ser humano
vida”. Lembremos que já em Segurança, territó-
em si, desmoronou-se no mesmo instan-
rio e população Foucault começará a distanciar-
te em que aqueles que diziam acreditar
se do conceito de biopolítica e a substituí-lo pelo
nele se confrontaram pela primeira vez
conceito de “governamentalidade”. Analisará as-
com seres que haviam realmente perdi-
sim, a partir da aula do dia 8 de fevereiro de 1978,
do todas as outras qualidades e relações
uma variedade de estratégias de governo e ges-
específicas – exceto que ainda eram hu-
tão sobre as populações que inclui, mas já não
manos. O mundo não viu nada de sagra-
se reduz ao governo sobre o corpo- espécie que,
do na abstrata nudez de ser unicamente
como ocorre no caso das estratégias biopolíticas,
humano [...] Os sobreviventes dos campos
precisa da mediação de saberes estatísticos, mé-
de extermínio, os internados nos campos
dicos e psiquiátricos.
de concentração e de refugiados, e até
os relativamente afortunados apátridas, Em esse contexto entendo que a biopolítica deve
puderam ver [...] que a nudez abstrata de ser pensada como um modo de “gestão” ou de
serem unicamente humanos era o maior “governo sobre a vida” que se opera sobre o cor-
risco que corriam. ( Arendt, 1990, p. 333) po- espécie, a partir de uma perspectiva popu-
lacional que está sustentada na lógica médico
Não é somente em relação a essas situações li-
-estatística de hierarquização e partição entre o
mites que as estratégias biopolíticas devem ser
normal e o patológico. É nessa lógica, de sobre-

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posição do vital ao político, que é possível com- ras colonialistas, quanto seu exercício indireto,
preender as desigualdades entre populações, a como quando indivíduos considerados biologica-
hierarquização de populações consideradas mais mente inferiores foram excluídos ou expostos à
ou menos saudáveis, a exclusão de grupos huma- morte nas mais diversas circunstâncias, desde os
nos, o estabelecimento de rangos e hierarquias controles de natalidade à exposição a múltiplos
entre o que se consideram como sendo boas e riscos evitáveis. Em esses casos, o problema
más raças. colocado pela biopolítica não era vencer um ad-
versário político, não se tratava de disputas entre
Será justamente a temática das raças e sua vin-
sujeitos de direito, tratava-se da exclusão de in-
culação com a sexualidade, o que centrará a
divíduos que representavam um perigo biológico,
atenção de Foucault na analise que dedica á bio-
uma ameaça para garantir o objetivo de maximi-
política no último capitulo da A vontade de saber
zar a vida, garantir a longevidade e aumentar a
e no curso Em defesa da sociedade, o primeiro
vitalidade das populações.
publicado e o segundo ministrado no mesmo ano
de 1976. De acordo a Foucault, o racismo constitui um
marco essencial para compreender as estraté-
Biopolítica e racismo gias de exclusão e morte edificadas nos séculos
XVIII e XIX pelos nascentes Estados modernos.
No curso Em defesa da Sociedade, Foucault ex-
Nesse momento os discursos racistas pareciam
plora as alianças entre a constituição dos esta-
estar validados e legitimados por uma prolifera-
dos modernos e a biopolítica, destacando o lugar
ção de novos saberes considerados científicos,
estratégico ocupado pelas empresas colonialista
particularmente aqueles saberes provenientes
e pelas tecnologias de governo destinadas aos
do campo da medicina, da biologia e da crimi-
povos colonizados. Dirá que, para que a biopo-
nologia que, na última metade do século XIX, se
lítica possa exercer uma relação positiva com a
transformaram em referência inquestionável para
vida, para que ela possa construir técnicas de go-
as intervenções dos médicos e higienistas. Mas
verno destinadas a maximizar e aumentar a for-
também pelo discurso das ciências sociais que
ça e o equilíbrio das populações, as sociedades
no século XIX parecia estar obsecado pela hierar-
modernas aceitaram conviver, de modo explícito
quização das raças.
ou implícito, com sua negação: a exclusão ou a
morte de tudo aquilo que possa aparecer como O racismo é o que possibilita que seja realizada
uma ameaça, ou como uma fonte de degradação uma partição entre aquilo que deve ser elimina-
da vida. do e aquilo que deve ser maximizado. Permite
construir um modo peculiar de estabelecer uma
Foucault falará de um poder de morte ou de es-
relação positiva com a vida que adota a forma
tratégias que se validam num processo de regula-
de: “quanto mais tu deixes morrer, e por causa de
rização por exclusão. A aceitação dessas estraté-
esse mesmo fato, mais e melhor tu poderás viver,
gias ocorre como resultado de uma partição que
ou, para que tu vivas será preciso deixar morrer”
foi operada no campo do biológico pelo racismo.
(Foucault, 1997). Foucault entende que essa par-
O racismo deve entender-se em sentido amplo e
tição operada no campo do biológico pelo racis-
não literal, não se limita a distinção de raças, mas
mo entendido como um fenômeno social amplo,
que se refere a uma verdadeira hierarquização
não limitado à distinção de raças, mas referido a
biológica pela qual se instalam vínculos de exclu-
uma verdadeira hierarquização biológica de gru-
são, de negação e até de aversão, entre grupos
pos humanos foi possibilitada pelas teorias vincu-
humanos (Foucault,1999).
ladas, por um lado ao evolucionismo spenseriano
O racismo se configura, assim, como condição e por outro aos processos colonialistas.
para que os Estados modernos legitimem suas
Só nessa perspectiva tornou-se possível criar
intervenções biopolíticas caracterizadas como
estratégias estatais ou paraestatais perpassadas
“poder de morte”. Isto é, permite tanto o exercício
por uma lógica que induzia a aceitação da morte
direto de esse poder, como ocorreu com as guer-
ou da exclusão daqueles considerados como má

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raça ou como raça inferior. Só nesse contexto bio- A biopolítica e a gestão dos riscos
político foi possível imaginar a difusão, aplicação
Dois anos mais tarde, no curso do College de
e aceitação desses controles eugênicos que por
France denominado Segurança, território e po-
décadas foram destinados a impedir reprodução
pulação, que terá inicio no dia 11 de janeiro de
de certas raças e de certos indivíduos conside-
1978, Foucault revisará a tese segundo a qual a
rados como anormais, degenerados ou doentes
biopolítica estaria diretamente associada a es-
mentais. Se essas ações foram aceitas de modo
tratégias racistas e eugênicas como ele afirma-
quase generalizado no século XIX e parte do sé-
ra no curso ministrado em 1976. A partir desse
culo XX, nos regimes colonialistas e em certos
momento é possível observar uma significativa
Estados conservadores e totalitários, é porque
transformação no modo como Foucault irá a pro-
se acreditava que, de esse modo, seria possível
blematizar os alcances e implicações do conceito
garantir que a vida em geral poderia passar a ser
de biopolítica na sociedade contemporânea. No
mais saudável e mais pura. A lógica da biopolítica
curso de 1978, insistirá em distanciar a problemá-
afirma que:
tica da biopolítica do modo de governar nos esta-
Mais as espécies inferiores tendem a des- dos totalitários. Seguindo a trilha do que já tinha
aparecer, mais os indivíduos anormais são sido enunciado na aula do dia 17 de março de
eliminados, menos degenerados existirão Em Defesa da sociedade, reafirmará que o racis-
em relação à espécie e mais “eu” (não en- mo de estado, o nazismo, e as diferentes formas
tanto indivíduo mas entanto espécie) po- de exercício de poder totalitário sobre as popula-
derei viver, mais eu serei vigoroso e mais ções, devem ser consideradas como a manifesta-
poderei proliferar. (Foucault, 1997:229). ção paroxística, extrema e menos significativa de
exercício do biopoder.
O racismo, com as hierarquias que o evolucio-
nismo social estabelece e que foram apropriadas É verdade que hoje, já não parece legítimo falar
pelos discursos médico, psiquiátrico e crimino- de discursos científicos ou de estratégias de po-
lógico, permitiu dotar de legitimidade cientifica e der construídas entorno ao eixo do racismo. Ain-
política a esse poder de morte que, ao longo do da que, em muitos casos, os discursos racistas
século XIX, perpassou as relações entre a me- perduram e se multiplicam (problemas derivados
trópole e as colônias, as guerras, a identificação dos fluxos migratórios, da xenofobia e da intole-
de criminosos e os controles eugênicos sobre a rância racial em diferentes países do mundo), o
reprodução. racismo está explicitamente excluído dos saberes
aceitos, tanto pela comunidade acadêmica como
Desse modo, Em defesa da sociedade, conjun- pelas políticas de gestão das populações.
tamente com o último capítulo de A Vontade de
Saber, ambos de 1976, representam, a meu ver, Nesse contexto, a questão que eu gostaria de ex-
os textos onde Foucault expõe seus argumentos plorar aqui será a seguinte: que ocupa o lugar do
sobre o conceito de biopolítica de modo mais racismo, enquanto eixo articulador da biopolítica
radical e combativo. Esses textos referem-se às nas sociedades contemporâneas?.
consequências extremas ás que pode conduzir a
É verdade que a sociedades liberais e neoliberais
estratégia biopolítica de subordinação do político
parecem estar perpassadas pela lógica da bio-
ao biológico, tal e como efetivamente ocorreu nos
política, porém, hoje proliferam novos discursos
Estados totalitários e colonialistas. Evidenciam
e novos saberes construídos entorno ao eixo do
o que pode vir a acontecer quando a política se
normal-patológico, que deslocam ou substituem
reduz ao governo e a gestão das populações, en-
o problema do racismo problematizado por Fou-
tendidas como um conjunto de seres vivos sus-
cault no curso de 1976. Novos discursos e novas
cetíveis de ser classificados e hierarquizados de
certezas se instalam no campo das ciências da
acordo a uma lógica que supõe a existência de
vida, possibilitando intervenções sobre as popu-
características biológicas e médicas superiores e
lações que se edificam agora sobre as promes-
inferiores, normais e desviadas.
sas de um saber médico e psiquiátrico todo po-

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deroso, que se apresenta como sendo capaz de 1978-1979, denominado O Nascimento da biopo-
antecipar os riscos, de evitar a dor e de garantir lítica, Foucault se pergunta:
uma vida sem sofrimentos.
em um sistema que diz preocupar-se pelo
Todo parece indicar que, como afirma Foucault respeito aos sujeitos de direito e pela li-
em Segurança, território e população, as socie- berdade de iniciativa dos indivíduos, de
dades liberais e neoliberais estarão menos inte- que modo os fenômenos referidos à po-
ressadas no melhoramento ou a hierarquização pulação, com seus efeitos e problemas
de raças que em antecipar e prevenir todas as for- específicos (saúde, higiene, mortalidade,
mas possíveis de perigo.E será entorno à ideia de loucura ou delinquência) podem ser admi-
risco, entendida como quantificação probabilísti- nistrados? (Foucault, 2004:324).
ca de todo aquilo que pode vir a representar um
Em nome de que, e segundo que regras podem
perigo ou ameaça para a vida das populações,
ser geridas as populações nos Estados liberais?
que se articulará esse curso. Mas precisamente,
A resposta de Foucault a estas perguntas será:
entorno ao eixo segurança- prevenção- risco.
em nome da segurança. Já não se trata de impor
Foucault aponta uma série de elementos presen- normas ou de exigir obediência como nos Esta-
tes na construção dos dispositivos de segurança, dos totalitários.
dentre eles: realizar, pela mediação das estatísti-
Nas sociedades liberais os Estados se vinculam
cas, cálculos diferenciais de risco por idade, sexo,
com a população pela mediação de um “pacto de
profissão, etc.; estabelecer diferentes curvas de
segurança”. Isto supõe que, por um lado surge o
normalidade; calcular os desvios e criar estraté-
compromisso de intervir na antecipação de tudo
gias de normalização; definir populações de risco
aquilo que possa representar acidente, dano o ris-
e comparar padrões de morbidade e mortalidade;
co, e por outro lado esse compromisso os autori-
criar intervenções preventivas, capazes de redu-
za a realizar intervenções extralegais no momen-
zir os indicadores de morbidade, de reduzir os
to em que se considere necessário. Desse modo,
desvios e de antecipar os riscos. (Foucault, 2009)
intervenções que vão desde a simples proibição
Afirmará que os dispositivos de segurança per- de fumar até os grampos nos celulares, passando
mitem tratar à população como um conjunto de pela detecção de patologias mentais na infância,
seres vivos que possuem rasgos biológicos e pa- já não serão vistas como excesso de poder, mas
tológicos particulares, que correspondem a sabe- sim como excesso de preocupação e de proteção
res e técnicas específicas. Para administrar essa dos Estados.
população serão criadas políticas de diminuição
A diferença dos Estados totalitários os dispositi-
da mortalidade infantil, prevenção de epidemias
vos de segurança aceitam comportamentos va-
e endemias, intervenção nas condições de vida
riados e diferentes, não são necessariamente im-
com o fim de modifica-las e de impor normas de
positivos, mas sim reguladores. De modo que os
alimentação, moradia, urbanização, etc.
pequenos desvios poderão ser aceitáveis sempre
Porem, Foucault dará um passo a mais, ele dirá que se mantenham dentro de certo marco e sem-
que o dispositivo risco-segurança é o modo de pre que se eliminem comportamentos considera-
exercício do poder próprio do liberalismo. Trata-se dos perigosos.
de ações que não são impostas por um soberano
Se os Estados liberais toleram uma margem de
autoritário, mas que fazem parte da lógica própria
manobra e um pluralismo infinitamente maior que
do “laissez- faire” e do Homo economicus, pois:
nos totalitarismos, é porque, como afirma Fou-
“A liberdade é o correlato necessário dos meca-
cault, no dispositivo de segurança “trata-se de um
nismos de risco-segurança” (Foucault, 2009: 63).
poder muito mais sutil e mais hábil que no totalita-
Essa questão será retomada um ano mais tarde, rismo”(Foucault, 2009:52).
quando no curso do Collège de France do ano
O Estado liberal parte de uma certeza: a de que
Homo economicus será capaz de cálculo racio-

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nal, que ele saberá evitar os perigos e antecipar sário passar por cima das estruturas jurídicas e
os riscos se estiver devidamente informado. (Do- das liberdades elementares.
ron, 2007:2). De maneira sutil e pela mediação de
Responsabilização, culpabilização e obrigação,
diversas estratégias (comunicativas, médicas, es-
quase moral, de antecipar os riscos, de não adoe-
tatísticas, psiquiátricas) nas sociedades liberais
cer, de procurar valores tais como a saúde ou a
e ainda mais nas sociedades neoliberais onde o
juventude eterna, apresentados sob a forma de
Estado de proteção foi desarticulado, o controle
um pseudo “cuidado de si” impositivo, represen-
dos riscos passou a ser, pouco a pouco, uma res-
tam, segundo entendo, os novos desafios biopolí-
ponsabilidade de cada um de nós. Saber anteci-
ticos que caracterizam a nossa modernidade.
par os riscos, estar devidamente informado e agir
de acordo às exigências impostas pelos últimos
estudos epidemiológicos e médicos, se impõe A modo de conclusão
como um dever moral a todos nós e de manei- A biopolítica exige a construção de um campo
ra idêntica. Pois, os riscos e os dispositivos de de saber referido às populações que deve fazer
segurança reduzem a pluralidade humana a um uso de instrumentos quantitativos e de estudos
conjunto de funções vitais interessadas exclusi- demográficos a partir dos quais serão definidas
vamente na proteção da vida e no prolongamento as taxas de mortalidade e natalidade existentes e
da espécie. desejáveis, o número de crimes, de suicídios, de
alcoolismo e de loucura.
Se o dispositivo de segurança pode articular-se
com o modo liberal de governar, isso ocorre por- Esse conjunto de dados permite instalar uma ló-
que este tipo de gestão biopolítica das popula- gica securitária que se apresenta como capaz de
ções se baseia na confiança absoluta na difusão antecipar todos os perigos, situando a problemá-
de informações que se apresentam como neu- tica do risco como elemento articulador da bio-
trais e objetivas, e que sutilmente somos levados política das populações na sociedade contempo-
a aceitar e a integrar a nossas vidas. A divulgação rânea. O dispositivo risco-segurança, na medida
de estudos epidemiológicos contraditórios referi- em que aparece como o modo privilegiado de
dos, por exemplo, a supostas correlações entre antecipar um perigo possível (real ou imaginado)
a dificuldade de manter a atenção em aula e a sobre a vida, garante a legitimidade e aceitabili-
alteração de certos neurotransmissores, ou entre dade do governo das populações, substituindo ou
consumo de certas drogas e psicoses, os dados sobrepondo-se ao papel articulador que ocupava
que indicam a existência de taxas alarmantes de o racismo nas estratégias biopolíticas que carac-
suicídio, criminalidade e depressão, fazem parte terizavam os Estados colonialistas e totalitários
dessa lógica securitária (Caponi,2012). do século XIX e inícios do século XX.

O certo é que a chamada “sociedade do risco” No entanto, seja pelos processos crescentes de
instala o medo como mecanismo de interação so- privatização da saúde, ou como consequência de
cial, condenando-nos a ampliar, reforçar e recriar demandas sociais recorrentes, o cuidado com a
indefinidamente novos dispositivos de segurança saúde e a antecipação dos riscos parece ter fica-
e de antecipação de riscos. Foucault enuncia, já do, nas sociedades liberais e neoliberais, quase
nos anos 70, o que se tornou evidente para todos que literalmente em nossas mãos. Nessa lógica
depois do atentado às torres gêmeas do dia 11 de securitária sempre somos culpáveis por nossas
setembro de 2001: que a segurança é um disposi- doenças, por não ter sabido antecipar correta-
tivo que pode colocar-se por cima da lei. O medo mente os riscos, ou como diária Canguilhem: “por
aos atentados terroristas permite reforçar ainda excesso ou por omissão” (Canguilhem, 1990b).
mais a lógica securitária, pois perante a sensação
de des-proteção que se espalha, se demandará Responsabilização, culpabilização e obrigação,
ao Estado que cumpra com o pacto de segurança quase moral, de antecipar os riscos, de não adoe-
a qualquer preço, ainda que para isso seja neces- cer, de procurar valores tais como a beleza ou a
juventude eterna, apresentados sob a forma de

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um contraditório “cuidado de si” impositivo, repre- Bibliografia


sentam os novos desafios biopolíticos que apare-
cem em nossa modernidade. Corpos que devem ARENDT H., 1993, La Condición Humana, Siglo XXI,
México.
ser permanentemente maximizados e melhora-
dos, apresentam-se como o objetivo último para CAPONI S., 2000, Da Compaixão à solidariedade: uma
genealogia da assistência médica, Ed. Fiocruz,
os indivíduos e para as populações.
Rio de Janeiro.
O certo é que, esse corpo que se pretende ma- _____ 2012, Loucos e Degenerados: uma genealogia
ximizar por estratégias biopolíticas, convive com da psiquiatria ampliada, Ed. Fiocruz, Rio de
formas de exclusão que não diferem demasiado Janeiro.
daquelas, identificadas por Foucault como pró- CANGUILHEM G., 1990b, La Santé, Concept Vulgaire
prias dos Estados colonialistas, no curso Em de- & Question Philosophique, Ed. Sables, Paris.
fesa da Sociedade. Vidas expostas a riscos ex-
_____, 1990a, O normal e o patológico, Forense
tremos que não cabe a elas administrar, vidas ex- Universitaria, Rio de Janeiro.
cluídas, vidas descartadas. São muitos os casos
CASTIEL L., 2007, A Saúde Persecutória e os limites da
em que vemos repetir-se hoje, como nos estados responsabilidade, Ed. Fiocruz, Rio de Janeiro.
colonialistas, estratégias de poder que supõem a
redução de indivíduos e populações a sua dimen- DORON C.O., 2007, Biopolitique et prevention de
risques, en Politique de Santé, prevention,
são puramente biológica, a estratégias de gestão normes et disciplines des corps, Musée des
que parecem responder á lógica de “deixar mor- Beaux-Arts, Caen.
rer”.
FASSIN D., 2006, Le gouvernement des corps, Editions
de l’école des Hautes Etudes en Sciences
O certo é que, falar de biopolítica hoje exige olhar
Sociales, Paris.
para dois processos em aparência contraditórios,
mas que fazem parte de uma mesma lógica: a FOUCAULT M., 1978, Historia de la Sexualidad I: la
voluntad de saber, Siglo XXI, México.
de fazer viver e deixar morrer. Por um lado, a ob-
sessão pela saúde perfeita, pela maximização da _____, 1979, Vigilar y Castigar, Siglo XXI, México.
vida, utopia inatingível que, no entanto, regula o
_____, 1983, Las Palabras y las Cosas, Siglo XXI,
dia a dia dos sujeitos, e que encontra no saber México.
médico, particularmente no discurso do risco uma
_____, 1987, El Nacimiento de la Clínica, Siglo XXI,
fonte inesgotável de estratégias hiperpreventivas
México.
(Castiel,2007) e securitárias. Por outro, a persis-
tência de vidas vulneráveis, expostas permanen- _____, 1997, Il Faut Défendre la Societé, Gallimard,
Paris.
temente a riscos evitáveis, populações conside-
radas como pura existência biológica excluídas _____, 1999, Les Anormaux, Gallimard, Paris.
do mundo político de direitos e deveres. Essas _____, 2009, Segurança, territorio e população,
populações já não são objeto dos discursos mé- Martin Fontes, Sâo Paulo.
dicos, nem alvo das políticas de antecipação de
_____, 2004, Naissance de la Biopolitique, Gallimard,
riscos, mas sim objeto de intervenções e ajudas Paris.
humanitárias que encontram nos refugiados, ou
nas populações afetadas por processos biológi- _____, 1994, La vie: l’experience et la science. Em
Dits et écrits, Gallimard, Paris.
cos como a fome ou as epidemias, um campo
inesgotável de intervenções piedosas.

Entregado 20 – 11 - 2014
Aprobado 2 – 12 - 2014

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¿Es posible la (bio)ética?
Is bioethics possible?

Eduardo del Cerro *

Resumen
Desde una mirada biologista-evolucionista parece haber tal determinismo en la conducta humana que la libertad
queda sustancialmente reducida, y por consiguiente, la posibilidad de la práctica de la ética. Si bien existiría la
posibilidad de revertir este proceso, las dificultades parecen ser muy importantes. Existen otras miradas que mues-
tran perspectivas más favorables, enfocadas en los diversos mecanismos de cooperación. No obstante también
hay una gran dificultad: la inconstancia en el tiempo de las conductas altruistas. Las posturas que no se limitan
a lo puramente fenoménico presentan un abanico muy extenso de consideraciones acerca de la libertad y a la
consiguiente posibilidad del ejercicio de la ética: desde una fe necesaria en la libertad –Kant-, hasta un frío deter-
minismo –Espinosa-, y una apelación a la esperanza en Teilhard. Asimismo, se deben considerar las dificultades
que impone la cultura posmoderna. El problema ante el que nos enfrentamos es el del quantum de libertad inhe-
rente a la condición humana, y si estamos dispuestos a ejercerla. Concluyo adhiriendo a la idea de “pesimismo
esperanzado”.

Palabras clave: bioética, libertad, determinismo, biologismo, cooperación.

Summary
From a biologist- evolutionist point of view there seems to be such determinism in human behaviour where freedom
is essentially limited and so is the possibility of practising ethics. Even though there is a chance to revert this pro-
cess, obstacles appear to be serious. There are other outlooks which are more favourable, those focus on different
mechanisms of mutual assistance. Nevertheless there is another important set back here: the fickleness of altruist
behaviour. The positions which are not limited to sheer phenomena present a wide range of consideration in relation
to human freedom and the resulting possibility of ethics: from a required faith in freedom -Kant- to a cold deter-
minism – Espinosa – and an appeal to hope in Teilhard. To the same extent the difficulties that postmodern culture
present should be taken into account. We face the quantum of freedom which is inherent to human nature as well
as our wish to put that quantum into practice. I conclude with the idea of “hopeful pessimism”.

Key words: bioethics, freedom, determinism, biologism, cooperation.

Resumo
A partir de um olhar biologista-evolucionista, parece existir um determinismo tal na conduta humana, que a liber-
dade fica substancialmente reduzida,e, por conseguinte, a possibilidade da prática da ética. Ainda que existisse a
opção de reverter esse proceso, as dificuldades pareceriam ser muito importantes. Há outros olhares que mostram
perspectivas mais favoráveis, focados em diversos mecanismos de cooperação. Não obstante, também há, neste
caso uma grande dificuldade: a inconstância, no tempo, das condutas altruístas. As posturas que não se limitam
ao puramente fenoménico apresentam um leque muito extenso de considerações sobre a liberdade humana e a
consequente possibilidade da ética: de uma fé necessária na liberdade –Kant- até um frio determinismo -Espino-
sa- e uma apelação à esperança em Teilhard. Mesmo assim, devem se considerar os obstáculos que a cultura
pós-moderna impõe. O problema que perante nós se apresenta é aquele relacionado ao quantum de liberdade
inerente à condiçao humana, e, tambén, se estamos dispostos a exercê-la. Concluo aderindo à idéia do “pessimis-
mo esperançado”.

Palabras-chave: bioética, liberdade, determinismo, biologismo, cooperaçao

* Médico (UBA), Ex Presidente y actual Miembro Honorario del Comité de Ética Clínica del Hospital C. G.
Durand (Buenos Aires), Docente de la Facultad de Medicina (UBA) y del Departamento de Ciencias de la
Salud (Universidad de La Matanza), edudelcerro@yahoo.com.ar

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Revista Redbioética/UNESCO, Año 5, 2 (10): 38-50, julio - diciembre 2014
ISSN 2077-9445
del Cerro, E. - ¿Es posible la (bio)ética?

Introducción Estas tres tendencias habrían aparecido en el


curso de la evolución humana. Y una cuarta ten-
En el trabajo del Equipo de Salud, lo cotidiano
dencia preferencial es el interés por los otros.
está atravesado por una mirada marcadamente
Evers señala que ésta puede expresarse por la
biologicista. Ante esto, el desarrollo de la bioética
empatía –comprensión de los otros-, simpatía –
durante las últimas décadas puede ser un factor
actitud positiva-, antipatía –actitud negativa-, o in-
desafiante. Pero cabe preguntarse si están dadas
cluso en forma de un interés neutro. Entonces, la
las condiciones de posibilidad del planteo reflexi-
empatía se refiere a “la capacidad intelectual para
vo que implica la ética, y consiguientemente, la
comprender al otro” (Evers, 2010:130), mientras
bioética.
que la simpatía implica “la capacidad emocional
Existen posturas como la de K. Evers, que arrojan para preocuparse por el otro” (Evers, 2010:130).
un manto de duda, y otras, como la de M. Nowak, La compasión requiere de ambas, empatía y sim-
que insisten en una afirmación de la posibilidad patía. Estas funciones pueden sufrir alteraciones
de posturas éticas. Analizaré a estos dos autores, selectivas en el cerebro humano. Esto es, puede
y mencionaré a otros que tienden a apoyar una u no existir empatía, como en el trastorno de Asper-
otra postura, centrando la discusión principalmen- ger, de modo que estos sujetos ”son en gran par-
te en la idea de libertad. te incapaces de tener ninguna comprensión del
espíritu de los otros, ni de representarse la ma-
El aporte de Evers nera en que éstos piensan o experimentan. Sin
embargo, en la medida en que lo logran, están
En su Neuroética, K. Evers (Universidad de Up- en condiciones de experimentar simpatía” (Evers,
sala) habla de la “base neural de la moralidad”. 2010:131). O lo inverso: existe eventualmente la
Señala que “la moralidad es fundamentalmen- incapacidad de experimentar emociones, aunque
te un fenómeno social que se ha desarrollado la empatía se halle normalmente desarrollada.
en contextos de comunicación y de interacción” Con una consecuencia alarmante: “La capacidad
(Evers, 2010:117). Un ser humano “tiene la capa- para comprender las emociones de los otros sin
cidad biológica de ser sí mismo o de llegar a ser- verse emocionalmente implicado puede constituir
lo” (Evers, 2010:117). una ventaja social importante, al dar un poder de
En un principio surge manipulación considerable” (Evers, 2010:131).
Piénsese en un ejemplo extremo: el torturador
1. la conciencia –cuando el niño es sujeto de comprende perfectamente el daño que produce
experiencia-, luego al torturado (empatía presente) pero es incapaz
de vibrar emocionalmente ante el sufrimiento del
2. la distinción de sí -cuando el niño se reco-
otro (simpatía ausente).
noce como diferente al mundo que lo ro-
dea-, y por último La ausencia de simpatía lleva fácilmente al aban-
3. la conciencia de sí –en la medida en que el dono de los escrúpulos, o de los principios mora-
niño es capaz de identificarse como sujeto les, en el quehacer social cotidiano, desde la pre-
de experiencia-. sentación de documentación falsa en un concur-
so académico hasta la indiferencia o el maltrato
Esta conciencia de sí –a la cual se llegaría lue-
hacia otra persona. Los grandes crímenes contra
go de los dos años de vida- es acompañada por
la humanidad, los múltiples hechos de violencia,
una preferencia por ese sí, por un interés por uno
las masacres de poblaciones enteras –temas co-
mismo. Existe una segunda preferencia: el con-
tidianos en los medios de comunicación- serían
trol sobre su ambiente inmediato. Tercera prefe-
producto de un puñado de insensibles al sufri-
rencia: disociación –nos alejamos de lo que no
miento ajeno –con gran cuota de poder-, aunque
queremos ser, o de lo “que no queremos formar
comprendan perfectamente bien el alcance de
parte: cosas que tememos o que no nos gustan”
sus acciones –u omisiones-. Se podría postular
(Evers, 2010:122)-.
como corolario que no habría diferencia sustan-
cial entre la acción “con empatía y sin simpatía”

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cometida por diferentes actores. La diferencia en volverse un elemento de nuestra identidad neuro-
el resultado dependería del poder de cada uno. biológica innata” (Evers, 2010:132).
Así, en esta visión más bien pesimista, se podría
Hablar de “identidad neurobiológica” es particu-
decir que “cada uno hace el mal que puede”. La
larmente duro: se refiere a lo que somos, y al
empatía, entonces, no equivale a la simpatía.
parecer con una marca estructural biológica de-
¿Cómo aparece la simpatía? Vibramos emocio- terminante de la conducta. Se plantea si las de-
nalmente ante el que está más cercano, ante las claraciones universales (como la de los Derechos
personas que amo y me aman, ante mi grupo de Humanos de las Naciones Unidas) “están desti-
pertenencia social, mi etnia, mi religión, mi nacio- nadas a ser simples abstracciones en virtud del
nalidad, mi ideología, mi sensibilidad artística. Los hecho de que estamos condicionados de mane-
que no comparten estas características, están le- ra neurobiológica para ser selectivos y limitados
jos de mi simpatía. Cuanto más alejados, menor a un grupo desde un punto de vista emocional”
simpatía. Yo puedo vibrar por un niño que conocí (Evers, 2010:133), y limitados en lo moral como
cuya vida está amenazada por una enfermedad consecuencia. Y agrega: “¿Puede la simpatía ser
tratable, y que no tiene posibilidades de atención biológicamente extendida?” (Evers, 2010:133).
adecuada por las condiciones sociales y econó- Resulta interesante el énfasis que pone Evers
micas que nos hemos dado, o que nos han dado y en lo emocional. Para “ejercer” la moralidad lo
hemos aceptado. Pero difícilmente me conmueva emocional es imprescindible. Somos herederos
con miles de niños que mueren todos los días en en buena medida del cartesianismo donde la
África por causas comparables, aunque tenga in- construcción filosófica tiene una base puramente
formación fidedigna. cognitiva sin participación de lo emocional, como
denuncia Damasio en El error de Descartes.
Hay entonces, una tendencia a la extinción de la
simpatía en el espacio. También la hay en el tiem- Al parecer no habría escapatoria: ”Por naturaleza
po: ¿cuánto nos conmueve pensar en dos o tres estamos predispuestos a vivir así: sin esta diso-
generaciones después de la nuestra? ¿No senti- ciación masiva, probablemente no podríamos so-
mos que el desastre ecológico –del cual nuestra brevivir, por lo menos no con nuestra arquitectura
generación es la principal responsable- compro- cerebral actual” (Evers, 2010:135) ¿Cómo llega-
meterá seriamente la calidad de vida, y aún la mos a este punto? Se recurre al modelo epige-
supervivencia de nuestros nietos y bisnietos? La nético: “… las conexiones entre las neuronas no
esfera de la simpatía queda circunscripta al “aquí son especificadas de antemano de manera pre-
y ahora”. “Somos xenófobos empáticos naturales: cisa en los genes del animal” (Evers, 2010:137),
somos empáticos en virtud de nuestra compren- pero “el aprendizaje y la experiencia influyen en
sión de un conjunto relativamente grande de cria- el desarrollo del cerebro en el interior de los lími-
turas” (Evers,2010:132); ”pero somos simpáticos tes fijados por los genes” (Evers, 2010:137). Cita a
de manera mucho más estrecha y selectiva hacia Changeux para aclarar esto: ”En oposición a una
el grupo restringido en el que nacimos o al que concepción exclusivamente genética del cerebro,
hemos elegido unirnos” (Evers, 2010:132), al mis- según la cual este último sería la realización con-
mo tiempo que, por otra parte, “tendemos a per- creta de una herencia genética estrictamente pre-
manecer indiferentes o antipáticos hacia todos los determinada” (Evers, 2010:138), como sugeriría
otros, y neutros u hostiles hacia la mayoría de los una mirada reduccionista, “el modelo epigenético
extranjeros” (Evers, 2010:132). Esta autora agre- postula que las conexiones entre las neuronas se
ga que nos parecemos más al modelo propuesto establecen por etapas, con un margen de varia-
por Hobbes en “El Leviatán”, que a otros modelos bilidad considerable, y que están sometidas a un
más optimistas, como el señalado por Kropotkin. proceso de ensayo y error” (Evers, 2010:138). Es
El cierre de estas características es particular- notable el hecho de que “las huellas culturales
mente alarmante:”… me parece totalmente proba- se transmiten en el curso de la evolución darwi-
ble que estas características evolucionaron hasta niana”(Evers, 2010:138). Esta afirmación, con
reminiscencia lamarckiana, es fundamental para

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comprender dónde estamos parados, y para fun- maestros? Sócrates le recita a Menon una larga
damentar una esperanza hacia el futuro. lista de atenienses notables que han sido incapa-
ces de dar a sus hijos la educación que hubiera
El concepto de plasticidad de nuestro cerebro
sido menester. Entonces, no hay maestros. Por
contraría el modelo genético rígido, determinis-
consiguiente, la areté no es enseñable. Aunque el
ta. Existe interacción entre cerebro y entorno.
diálogo termina en aporía –final abierto, con sen-
“En ausencia de una estimulación adecuada, la
sación de desesperanza- insinúa la posibilidad de
red neuronal padece daños irreversibles” (Chan-
algo mejor. Aun considerando la posibilidad de
geux)” (Evers, 2010:139). Recuerdo que cuando
que podría llegar a haber “maestros”: si “la difícil
estudiaba pediatría, durante la carrera de medici-
situación en la que se ve inmersa la existencia
na, los profesores decían: “Los niños crecen con
humana” (Evers, 2010:142) es el producto de una
amor y proteínas”. Creo que es una buena sínte-
larga evolución biológica, ¿qué tiempo haría falta
sis del problema: las proteínas son expresión de para comenzar a operarse un cambio significativo
los factores biológicos, y nos llevan a pensar en en las relaciones humanas? El hombre ha evolu-
el determinismo genético y también al fracaso de cionado, en las últimas decenas de miles de años,
la expresión fenotípica de un genotipo “sano” por mucho más por lo que podríamos llamar “factores
razones sociales. El “amor” remite a lo emocio- culturales” que por la evolución biológica propia-
nal. Lo que posibilita al entorno la interacción con mente dicha. Nuestro cerebro, estructuralmente,
las redes neurales. Esto implica la posibilidad de es muy semejante al del hombre de Cromagnón,
la huella cultural. Este proceso comienza antes pero nuestras culturas son radicalmente diferen-
del nacimiento, y nos cubre siempre, pero sobre tes.
todo durante los primeros años de vida. Por eso
la trascendencia de una alimentación adecuada, Este sería el fundamento de la esperanza: sin
y de estímulos adecuados. Sin ambos factores, aguardar que aparezcan variaciones espontáneas
no existe la posibilidad de desarrollo siquiera –cuya pervivencia por mejorar la “adaptación al
cercano a lo normal. Pero aquí lo grave es que, medio” no nos garantiza que seamos mejores en
aún dadas las condiciones citadas –amor y pro- nuestras relaciones sociales-, podemos esperar
teínas-seguimos siendo “xenófobos empáticos que la plasticidad neuronal, generada por los fac-
naturales”. tores epigenéticos, nos permita superar nuestra
“difícil situación”. “Tal vez las reglas epigenéticas
¿Una luz de esperanza? puedan emerger un día, extendiendo el campo
de simpatía de los humanos, actualmente tan
“Si hemos evolucionado para convertirnos en restringido” (Evers,2010:143). “La arquitectura de
xenófobos inteligentes pero violentos, en parte nuestros cerebros determina nuestros comporta-
a través de la influencia de nuestra cultura y de mientos sociales, incluso nuestras disposiciones
las huellas culturales epigenéticamente almace- morales, lo que influye en el tipo de sociedad que
nadas en nuestros cerebros, ¿no se deduce de creamos y, viceversa, nuestras estructuras socio-
esto que, en principio, la influencia inversa es culturales tienen una influencia sobre el desarro-
igualmente posible? (Evers, 2010:141). Una luz llo de nuestros cerebros” (Evers, 2010:143).
de esperanza. Sigue: “En otros términos, ¿no es
posible que la cultura pueda ayudarnos a mejorar
Otra mirada (más optimista)
biológicamente, a evolucionar para volvernos ani-
males más pacíficos y menos sectarios?” (Evers, Martin Nowak es profesor de biología y matemá-
2010:141). Inmediatamente surge la trascenden- tica en Harvard. En 2012 fue publicado en Inves-
cia de la educación. E inmediatamente me asalta tigación y Ciencia (versión española de Scientific
el planteo que hace Platón en el Menon: cuando American) su trabajo “¿Por qué cooperamos?”. La
en el diálogo se discurre sobre si la areté (“virtud”, tesis central de Nowak es simple: pese a que se
o “excelencia”) es enseñable, dice que si lo fuera, invoca la competencia como mecanismo de inte-
habría maestros y discípulos. ¿Quiénes serían los racción de los seres vivos en el proceso darwi-

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niano de supervivencia del más apto, existe evi- a hacer prevalecer un patrón de comportamiento
dencia de que la cooperación fue y es una de sus solidario? Lo cierto es que Nowak considera que
fuerzas motrices. Competencia y cooperación ambas, competición y cooperación, han operado
son conceptos disímiles y hasta antagónicos. en conjunto a lo largo de la historia de la evolu-
¿Cuál es el fundamento de la tesis de Nowak? ción. Y que el hombre es la especie más coopera-
Existen signos de cooperación, de diferentes ti- tiva. Nowak describe cinco mecanismos bajo los
pos, desde los más elementales organismos uni- cuales aparece el mecanismo de colaboración en
celulares hasta el hombre. Tomemos el ejemplo diferentes especies, desde las más elementales
de la Pseudomona fluorescens: este microorga- hasta el hombre. Adjudica a la llamada “recipro-
nismo unicelular requiere de un cierto aporte de cidad indirecta” el principal rol en el desarrollo
oxígeno para su supervivencia. Una parte de los cooperativo humano (ayudar ante los ojos de los
individuos de la colonia sintetizan un polímero, demás a un miembro jerárquico de una comuni-
que hace las veces de un salvavidas colectivo, dad, lo cual daría prestigio y permitiría que en el
permitiendo a todos los miembros de la colonia futuro el cooperador recibiera, a su vez, ayuda).
flotar en la superficie de una solución acuosa, Este mecanismo requeriría la publicidad del acto
teniendo acceso de este modo al vital oxígeno. de ayuda, e información precisa sobre el proble-
Ahora bien, el proceso de síntesis del polímero ma. Al parecer el máximo compromiso entre los
implica un gasto de energía, lo cual va en detri- humanos se daría cuando saben que son obser-
mento de la capacidad reproductiva de los orga- vados, y conocen cabalmente la escena.
nismos que “trabajan”. El resto de la colonia no
Otro de los mecanismos describe una suerte de
sintetiza el polímero, pero se beneficia del mismo.
voluntad de supervivencia no de individuos ni de
Posee un quantum de energía disponible para su
grupos, sino de genes. Esta tesis, original de John
reproducción que no poseen los que “trabajan”.
B. S. Haldane, y que diera origen a El gen egoís-
La tendencia sería, entonces, la desaparición de
ta, de Richard Dawkins, sugiere que la conducta
estos últimos, con la consiguiente muerte de toda
está impulsada por la necesidad de preservar las
la colonia. Sin embargo, esto no ocurre, y siem-
características genéticas. Como estas similitudes
pre queda un remanente de sintetizadores del
genéticas se dan en mayor grado en grupos fami-
polímero que permiten que la colonia sobreviva.
liares, se denominó a este mecanismo “selección
Nowak cita un ejemplo muy parecido a cargo de
de parentesco”.
levaduras, organismos también muy elementales,
con una colonia dividida entre “cooperadores” y Quisiera enfatizar aspectos de los otros tres me-
“pasivos”. En este último caso, “se observó que canismos que propone Nowak, por implicar pro-
cuando las levaduras crecían en poblaciones muy yecciones potenciales asombrosas. Uno es el
entremezcladas, prevalecían las células deslea- mecanismo de reciprocidad directa. Un animal
les. En cambio, en cultivos que contenían grupos (da el ejemplo de los vampiros) alimenta a otro
separados de cooperadoras y de explotadoras, que tuvo escasa fortuna en la caza nocturna.
las primeras acababan por imponerse a las se- Otro día, el proceso puede invertirse (se “devuel-
gundas” (Nowak 2012:21). Caben dos comenta- ve el favor”). Lo más llamativo, es que en varias
rios: nadie pretendería adjudicar conductas éticas generaciones –en una experiencia simulada por
a organismos elementales, pero lo cierto es que computación- se observó un comportamiento de
su comportamiento es tal como sería si hubieran asistencia solidaria aún con aquellos que en ante-
optado por una conducta solidaria. El otro comen- riores oportunidades se habían comportado des-
tario se refiere al efecto diferente que se observa lealmente. “Habíamos presenciado la evolución
cuando se separan los miembros de la colonia en hacia el perdón”, concluye el autor.
grupos de “cooperadores” y “explotadores”.
Otro mecanismo: selección espacial. Existiría
¿Será muy audaz pretender extrapolar esta ca- cuando altruistas y egoístas no están mezclados
racterística al hombre? ¿No nos sugiere la impor- uniformemente, sino constituyendo grupos di-
tancia de asociaciones, grupos, ateneos, foros, ferenciados. Es lo que ocurre con el ejemplo ya
cursos, de “gente de buena voluntad” tendiendo mencionado de las levaduras. ¿Importancia de

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los “islotes antientrópicos”? La entropía, concepto la conducta humana, generado a partir de la evo-
emergido del campo de la física a mediados del lución. Las características del funcionamiento del
siglo XIX, es la tendencia a la “muerte térmica”, cerebro del hombre actual se habrían ido mode-
a la desaparición de diferencias de energía, con lando a través de muchas generaciones: la nece-
la consiguiente incapacidad para generar trabajo. sidad de supervivencia física habría llevado a los
La entropía es creciente en el tiempo. En términos hombres primitivos a un repliegue hacia su entor-
biológicos, se puede asimilar con el inexorable no inmediato, considerando hostil a todo lo que
camino del envejecimiento y la muerte. Pero exis- está alejado (xenofobia en sentido espacial y tem-
ten en la historia humana multitud de ejemplos de poral). El margen de maniobra de una conducta
individuos y grupos que creyeron que sumando ética quedaría así severamente limitado. Evers
esfuerzos se puede contrarrestar, al menos par- hace frecuentes referencias a la “difícil situación
cial y temporariamente, esta tendencia entrópica. del hombre actual”. Por otro lado, Martin Nowak
Se crean así estos “islotes antientrópicos”, en un propone un modelo donde se describen actitudes
universo manifiestamente adverso y amenazante. de cooperación –en paralelo con las de compe-
tencia, típicas del modelo darwinista- de los seres
Por último, un individuo puede actuar y sacrificar-
vivos en general, enfatizando que el hombre es
se por el bien común: selección de grupo. El que
el ser vivo que mayor grado de cooperación ha
es capaz de ver a Otro en el otro, otro sí mismo,
mostrado, y muestra. O sea, sin negar los meca-
igual en dignidad y derechos, puede tener la su-
nismos clásicos de competencia, se postula una
ficiente luz para actuar solidariamente. ¿Funda-
práctica social ética donde no sólo se “piensa” al
mento biológico de la esperanza humana?
otro, sino que se lo “siente”. En rigor, en este es-
“Evolución hacia el perdón”. Islotes antientrópi- quema hay, entonces, una diferencia cualitativa:
cos. Actuar por el bien común. Son inferencias comienza a aparecer el Otro. Con dificultades
audaces. Probablemente cuesta imaginar un muy grandes, como son los ciclos temporarios
futuro promisorio para la condición humana sin donde la cooperación tiende a desaparecer, para
mecanismos cooperadores de este tipo. Intere- reaparecer más adelante –por mecanismos que
sa destacar que “con todo, las simulaciones de no resultan claros-.
procesos evolutivos demuestran que toda coope-
Pero hay otro plano de análisis. Un planteo pre-
ración es intrínsecamente inestable: cualquier pe-
vio, más básico, está implicado en la pregunta so-
ríodo de prosperidad colaborativa desembocará
bre la libertad. ¿Existe la libertad? En todo caso,
sin remedio en uno de desapego por el grupo. A
¿cuáles son las condiciones de su existencia?
pesar de ello el espíritu altruista siempre parece
Una pesada carga de determinantes biológicos,
restablecerse por sí solo.” (Nowak, 2012:23). Y
como los enumerados por Evers, restringen el
“de algún modo, algo provoca que nuestras brúju-
marco de la libertad humana a un nivel donde se
las morales se alineen de nuevo hacia un mismo
puede llegar a cuestionar la posibilidad de actuar
norte. Los períodos de cooperación y defección
éticamente. Las comparaciones de Nowak entre
resultan reconocibles en los altibajos de la his-
las acciones de seres vivos de diferente grado de
toria humana, en los sistemas políticos y en los
complejidad (de unicelulares al hombre) podrían
ciclos económicos” (Nowak, 2012:23).
llegar a sugerir que la conducta humana sería una
suerte de sofisticación de gestos preexistentes en
Estamos hablando de la libertad otros seres vivos, y desprovistos, por lo tanto, de
En este cotejo de las ideas de Evers y Nowak significado ético. En el planteo de Nowak no se
acerca de las posibilidades de ser de la ética, se advierte un umbral de conducta propiamente hu-
pueden analizar dos planos diferentes. El más mana. ¿Cuál será el umbral de la ética? ¿Llama-
obvio, es el de los contenidos diversos de cada mos ética a la conducta humana por el sólo hecho
postura. Los contenidos difieren pero en ambos de ser humana, aunque haya infinidad de gestos
casos hay una aceptación de determinantes de comparables a todo lo largo de la complejidad de
la conducta humana. En el primer caso, Evers los seres vivientes?
propone un condicionamiento neurobiológico de

43
Kant tivos neurobiológicos de la evolución, ni los con-
dicionamientos en la conducta señalados por el
El aporte de Immanuel Kant (1724 - 1804) puede
psicoanálisis ni las características culturales par-
ayudar al esclarecimiento del problema. En Fun-
ticulares de los pueblos, ni los rasgos persona-
damentación de la metafísica de las costumbres
les de los individuos, hacen mella en la libertad.
y en Crítica de la razón práctica Kant expone sus
Porque todos esos condicionantes pertenecen al
ideas acerca de la ética que separa de las que
campo de la ciencia, que se refiere exclusivamen-
atañen al conocimiento. Para conocer, hace falta
te a lo fenoménico. La idea de libertad para Kant
la percepción sensible del objeto de conocimien-
se halla en el campo de lo nouménico, aunque no
to. Esto se da en el ámbito de lo fenoménico. Es la
se puede conocer, se puede pensar. Y estamos
única manera de conocer. En el ámbito metafísico
“forzados” a admitirla, ya que admitimos la con-
–lo nouménico- no hay aprehensión de objetos,
ciencia moral.
no hay sentidos que perciban lo que no se halla
en el ámbito fenoménico-, y por lo tanto no hay En la conciencia moral aparece el “imperativo ca-
conocimiento. ¿Qué decir entonces de la idea de tegórico”, que no admite condicionamientos. Al
libertad? No hay conocimiento sensible de la mis- comenzar la “Fundamentación de la metafísica de
ma sino moral. Es pensable, aunque como idea, las costumbres” Kant enuncia su famosa aseve-
la libertad es un concepto vacío. El acceso a la ración: ”Ni en el mundo, ni, en general, tampoco
libertad para Kant está asociado a la conciencia fuera del mundo, es posible pensar nada que pue-
moral que es admitida universalmente, no hay so- da considerarse como bueno sin restricción, a no
ciedad ni grupo humano que la niegue. Toda so- ser tan sólo una buena voluntad” (Kant, 1946:27).
ciedad tiene un corpus, escrito u oral, de sancio- Cualquier atributo que se juzgue bueno lo es re-
nes a las desviaciones del código moral vigente. lativamente: por ej., la inteligencia, porque puede
La conciencia y la búsqueda de lo que está bien usarse para el mal. No es “buena” en sí misma,
y de lo que está mal no tiene excepciones en la sino que su bondad depende de su uso. La buena
historia humana. De modo que para Kant es ne- voluntad, en cambio, es buena en sí misma. Los
cesario admitir la existencia de la libertad, sin la resultados de las acciones no condicionan retros-
cual no existiría la conciencia moral. pectivamente la buena voluntad, ya que “la buena
voluntad no es buena por lo que efectúe o reali-
Adolfo Carpio dice, refiriéndose a Kant, que “la
ce, no es buena por su adecuación para alcanzar
naturaleza es el reino del ser, de cosas que sim-
algún fin que nos hayamos propuesto; es buena
plemente son; mientras que la conciencia moral
sólo por el querer, es decir, es buena en sí misma”
es el reino de lo que debe ser” (Carpio, 2004:279).
(Kant, 1946:27).
Entonces “resultará siempre radicalmente insu-
ficiente todo intento por explicar la conciencia ¿Qué restricciones a la libertad invocaremos para
moral mediante la psicología o la sociología y, relativizarla, o acotarla, si la libertad se halla en
en general, mediante cualquier ciencia” (Carpio, un plano diferente a la psicología, la sociología,
2004:279) ya que las ciencias se refieren –según o cualquier otra ciencia? Pensar la libertad es
Kant- “a la naturaleza, donde las cosas simple- pensar lo absoluto, a lo absoluto no le compete el
mente son, y allí todo… ocurre según leyes ne- ámbito fenoménico.
cesarias, no según libertad. Por ello será también
vano todo ensayo de fundar la moral sobre base El planteo kantiano ha sido ampliamente criticado
empírica” (Carpio, 2004:279). En el dominio de la –y descalificado por algunos-. Pero tiene la belle-
naturaleza está todo condicionado según leyes za de los planteos absolutos. En el juicio moral no
causales. interesan los resultados, aunque el mismo Kant
se ocupa de aclarar que se debe poner todo el
En la conciencia moral, en cambio, aparece un empeño en conseguir el resultado hacia el que
imperativo que manda de modo incondicionado, se dirigen las acciones. Creo que se puede to-
un imperativo “categórico”. Entonces, bajo la mi- mar el planteo kantiano como una gran carga de
rada de Kant, la conciencia moral se mueve de responsabilidad sobre la conducta humana. No
manera no condicionada. Ni los criterios restric- caben condicionamientos. No caben excusas.

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Nadie defiende a Kant en sus puntos y comas, Alegato anticipado contra la sociedad cerrada, in-
pero subsiste su belleza y la fuerza de sus a priori dividualista, dominada por el hedonismo y el con-
morales: el juicio moral sin considerar los resulta- sumo, propia de la posmodernidad. Ante la pers-
dos. Vale la buena voluntad. pectiva pesimista emanada del concepto físico de
entropía, Teilhard opone la vida. La entropía crece
¿Y nosotros, aquí y ahora? en el tiempo. Lleva a la igualación de presiones y
temperaturas. Es el camino de la muerte térmica.
Sin necesidad de adherir en un todo a Kant, re-
Extrapolado al mundo social, el concepto parece
sulta atractivo pensar que existe un marco moral
una condena a la humanidad a su desaparición
deontológico donde se apela a lo más profundo
en un lapso indeterminado. “Entropía y vida. Atrás
de la conciencia moral, depurada de las “inclina-
y adelante. Dos expresiones complementarias de
ciones” señaladas por Kant. En última instancia,
la flecha del tiempo… la entropía está vacía de
¿somos o no somos plenamente libres, en tanto
sentido. La vida, por el contrario, comprendida
humanos? No es fácil definir si la propuesta kan-
como una interiorización creciente de la materia
tiana se inscribe en el optimismo, debido a las
cósmica proporciona a nuestras libertades una
dificultades insalvables en que se sumerge, por
línea precisa de orientación” (Teilhard, 1967:66).
lo menos si nos atenemos estrictamente a la ma-
nera en que fue enunciada. Pero tiene la virtud Teilhard jerarquiza la aparición del pensamiento
de la fe tajante en la libertad, aunque la misma no sobre la Tierra: “… por el hecho de la aparición
pueda ser objeto de conocimiento intelectual, sí lo del pensamiento, se constituye un medio especial
es de conocimiento moral. El imperativo moral de y nuevo, en el seno del cual los individuos adquie-
Kant implica la máxima responsabilidad en el ac- ren la facultad de asociarse y de reaccionar entre
tuar humano. No caben “inclinaciones”. No caben sí, no ya principalmente para la conservación y
determinismos. prolongación colectivas de la especie, sino para
el perfeccionamiento de una conciencia común”
Teilhard: el paleontólogo – filósofo – (Teilhard, 1967:72). Un cambio cualitativo en la
teólogo evolución. No la selección biológica darwiniana
como factor principal, sino la eclosión de una capa
La figura de Pierre Teilhard de Chardin (1881- pensante, la noosfera, la conciencia humana.
1955) es única: científico de reconocimiento mun-
dial –participó en el descubrimiento del Sinan- Y agrega: ”La socialización cuya hora parece ha-
tropus pekinensis –Hombre de Pekin, un Homo ber sonado para la Humanidad, no significa en
erectus-. Al mismo tiempo llevó adelante una modo alguno para la Tierra el fin, sino más bien
construcción teológico-filosófica original e inquie- el comienzo de la Era de la Persona” (Teilhard,
tante. Al límite de lo que Roma estaba dispues- 1967:73). Más bien cooperación que competen-
ta a admitir, el jesuita desarrolló una concepción cia, como luego sugeriría Nowak. Anuncia “una
teológica basada en la evolución, de neto corte “conspiración” animada por el amor” (Teilhard,
teleológico y con una impronta de optimismo sin 1967:73). Utiliza la palabra “amor”, ajena al len-
atenuantes. guaje de los científicos, y poco frecuente en el
de los filósofos. “Siempre se ha apartado cuida-
Teilhard describió tres sucesivas capas planeta- dosamente el amor de todas las constituciones
rias en la Tierra: la litosfera –basamento material realistas y positivistas del mundo. Será forzoso
de sustancia inerte-, la biosfera –no un simple que un día se llegue a reconocer en él la energía
agregado, sino la parte viva de la Tierra, y, eclo- fundamental de la vida, o si se prefiere, el único
sionando de manera incontenible por el proceso medio natural en el que pueda prolongarse el mo-
reflexivo, la capa pensante, la noosfera. “Para vimiento ascendente de la evolución” (Teilhard,
perfeccionarse y salvarse, cada individuo debe 1967:73). El manoseo semántico de la palabra
trabajar para que caigan las barreras de toda es- “amor” le resta significado y credibilidad. ¿No es
pecie que impiden a los seres el reunirse. ¡Embria- admisible, siguiendo a Teilhard, tomar el amor en
guez no de autonomía egoísta, sino de comunión su caracterización psicológica y sociológica, por
con los demás!” (Teilhard de Chardin, 1967:63).

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un lado –esto es, dentro del campo de las cien- ética sin libertad. Si admitimos que somos libres,
cias sociales- y por otro lado como motivador últi- tenemos la posibilidad de actuar éticamente.
mo de la conducta ética sin restricciones fenomé-
Compatriota y contemporáneo, Premio Nobel, Ja-
nicas, siguiendo aquí el legado de Kant?
cques Monod golpeó duramente a Teilhard. Dice,
¿Cuál es el lugar de la libertad en Teilhard? El en El azar y la necesidad: ”Aunque la lógica de
porvenir depende de que predominen las fuer- Teilhard sea incierta y su estilo laborioso, algu-
zas de acercamiento entre los hombres sobre nos le… reconocen una cierta grandeza poética.
las fuerzas de aislamiento. Dos vías habría para Por mi parte estoy sorprendido por la falta de ri-
lograr esto: la primera es un apretamiento por gor y de austeridad intelectual de esta filosofía”
acción externa de coerción. De hecho, “nos ha- (Monod, 1993:42). Monod descalifica toda mirada
llamos irremisiblemente sometidos a este acerca- teleológica. No hay finalismo en el universo. No
miento forzoso por el juego pasivo de las causas hay propósito. No hay causa final aristotélica.
terrestres” (Teilhard, 1967:94). La segunda solu-
Mario Bunge, por su parte, en El problema men-
ción sería que “bajo cualquier influencia favora-
te-cerebro, al hablar de los monismos psico-físi-
ble, los elementos humanos llegasen a poner en
cos, critica al idealismo (dentro del cual ubica a
juego una fuerza de atracción mutua y profunda,
Teilhard y a Hegel) como “incompatible con las
más profunda y más poderosa que la expansión
ciencias, que se ocupan de hipotetizar o manipu-
de superficie que les hace divergir” (Teilhard,
lar entidades concretas…Además se supone que
1967:95). Se trata de que en el seno de la comu-
todas las ciencias adoptan un enfoque científico,
nidad humana se desarrollen de tal manera los
que incluye objetividad. En resumen, la reducción
elementos convergentes, que, superando a las
ascendente de todo a lo mental es incompatible
fuerzas divergentes, lleguen “a hacer que nazca
con la ciencia” (Bunge, 1999:27). Queda excluída
en este vasto cuerpo un espíritu común. ¿Unifica-
la metafísica, entonces, de las consideraciones
ción por fuerzas externas o por fuerzas internas?
aceptables por Bunge. Esto recuerda la cerrada
¿Compulsión o unanimidad?” (Teilhard, 1967:95).
condena a todo lo que queda fuera de la ciencia
Al mismo tiempo que se advierte en Teilhard un
por parte del Círculo de Viena, el empirismo ló-
carácter casi forzoso en la llegada a una unani-
gico. Para éste la metafísica quedaba definitiva-
midad final, se deja entrever el ejercicio supremo
mente descalificada, diferentes líneas de pensa-
de la libertad para lograr ese fin: “…hemos de re-
miento condenan dentro del Círculo, los planteos
unirnos por dentro, en plena libertad” (Teilhard,
metafísicos. Teilhard, científico, filósofo y teólogo,
1967:96). De hecho, en todas las grandes utopías
aúna estos diferentes campos, en apariencia in-
prevalece una visión final triunfal, pero con un
compatibles, en una única teoría-utopía a la que
condicionamiento de un trabajo largo y penoso,
subyace la libertad, y, por lo tanto, la ética.
un trabajo de reflexión y lucha, que tiene el signo
de la libertad. San Agustín, en sus Confesiones, Obsérvese la paradoja: las posturas de los cien-
deja entrever esta profunda paradoja que reúne tíficos más “duros” exigen una importante restric-
el destino con el ejercicio de la libertad:”… nos ción para que algo sea considerado “científico”, y
has hecho para ti, y nuestro corazón está inquieto al mismo tiempo, tienden a descalificar toda fuen-
hasta que descanse en ti” (San Agustín, 1968:73). te de conocimiento que no reúna las característi-
Las opciones de vida radicales que plantean San cas de lo “científico”. La dinámica del universo es
Agustín y Teilhard implican, entonces, la máxima azarosa, y no existe teleología. La “libertad” del
tensión de la idea de libertad. universo lleva a consecuencias restrictivas sobre
la libertad propiamente humana.
La libertad como condicionante de la
Por otro lado, la propuesta de los “finalistas”, como
ética
San Agustín y Teilhard implican un destino “obli-
Conocer lo que es bueno y lo que es malo. Actuar gado” para el hombre, centrado en lo religioso,
en consecuencia. Esto implica la libertad. No hay donde, sin embargo, existe la posibilidad de decir
sí o no. Supremo ejercicio de la libertad. Más aún:

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la construcción teilhardiana parece implicar una es el cerebro, más largos los axones, con
vuelta al antropocentrismo, que fuera denunciado enlentecimiento de la comunicación.
por Freud como herida narcisista. Cuando Copér-
2. Aumento de las conexiones. Aceleraría la
nico establece la heliocentricidad, Darwin dice
comunicación entre las partes del cerebro.
que el hombre es una especie viva más, sujeta
Consecuencias: haría falta más espacio, y
a las mismas leyes de la evolución que el resto
habría mayor consumo de energía.
de lo vivientes, y el psicoanálisis sugiere que la
conducta humana está en buena medida sujeta 3. Aumento de la rapidez de la señalización.
a factores inconscientes de difícil control, se es- Consecuencia: los axones más gruesos
tablece la herida narcisista marcada por Freud. Al ocupan más espacio y consumen más
dar lugar a lo metafísico, Teilhard parece ofrecer energía que los finos.
una mayor esperanza para el futuro del hombre. 4. Aumento de la densidad neuronal sin incre-
mentar el volumen del cerebro (neuronas o
¿Podemos seguir evolucionando axones de menor tamaño). Consecuencia:
biológicamente? las neuronas demasiado pequeñas se ex-
citarían al azar.
¿Parece razonable tener esperanza en un ulterior
desarrollo biológico de nuestro cerebro? Conside- Por consiguiente no parecen existir posibilidades
rando la evolución del mismo desde los primeros físicas para una mayor inteligencia. Nuestro ce-
homínidos bípedos (Sahelantropus tchadensis), rebro habría alcanzado la máxima complejidad
hace 7 millones de años, hasta el Homo sapiens posible. “No obstante, tal vez la mente humana
(150 mil años), con un continuo aumento del peso disponga de mejores métodos para expandirse
del cerebro a través del tiempo, un aumento de sin necesidad de recurrir a la evolución” (Fox,
su superficie y de su complejidad estructural, y 2011:21), como lo hacen abejas y otros insectos
todo esto particularmente marcado en el lóbulo que aumentan su “inteligencia” al formar una en-
prefrontal. Toda esta complejización del cerebro tidad colectiva –la colmena-que resulta mayor
conlleva un aumento de la capacidad cognitiva. que la suma de sus partes. “En nuestro caso, las
Podría caber la pregunta sobre la posibilidad de interacciones sociales nos permiten poner en co-
una mayor capacidad reflexiva y de elaboración mún nuestra inteligencia con la de otros”. (Fox,
ética consiguiente. Pero la evolución biológica 2011:21).
descrita por Darwin indica una mayor adaptación Parece haber algo en común entre las conclusio-
al medio, y no implica necesariamente un avance nes de Fox y el espíritu que anima las reflexio-
en la reflexión ética. nes de Teilhard. Individualmente somos limitados,
Douglas Fox señala los obstáculos para una inte- pero las potencialidades de interacción social van
ligencia mayor. ¿Cuáles serían, dice, los ajustes más allá. Aristóteles en su “Metafísica” (libro I-Al-
evolutivos que podrían aumentar la capacidad fa) dice que “los primeros filósofos se dieron a fi-
cognitiva? losofar para huir de la ignorancia y persiguieron al
saber en consideración del conocimiento y no por
Cada una de estas posibilidades teóricas se topa su utilidad” (Aristóteles, 2004:123). Luego añade
con impedimentos de naturaleza física. “Quizás que “no buscamos ese conocimiento en virtud
nos hallemos próximos a los límites de la inteli- de una ulterior utilidad” (Aristóteles, 2004:123).
gencia con base neuronal” (Fox, 2011:20). Y nos urge: “es indigno que el hombre no bus-
que la ciencia que está a su alcance” (Aristóteles,
Veamos las consideraciones que expone Fox.
2004:124).
1. Aumento del tamaño del cerebro. Un ma- Aristóteles exige lo máximo: esta búsqueda, a
yor número de neuronas aumenta la capa- sabiendas de su extrema dificultad. Esta ciencia
cidad de procesamiento. Consecuencias: es difícil, y es inútil. Pero hace a la dignidad del
alto consumo de energía. Y cuanto mayor hombre. En su clasificación de las ciencias se-
ñala que la acción suprema es la contemplación,

47
que es el abordaje a la ciencia suprema: filosofía La posmodernidad
primera o teología; luego se la llamó metafísica,
El ámbito cultural posmoderno no parece ser el
nombre con el cual trascendió. Podríamos pensar
más propicio para el surgimiento de la reflexión
que la libertad suprema del hombre es ejercida en
ética. Jacques-Allain Miller ha hablado sobre “du
la contemplación. Un ejercicio puramente metafí-
nouveau”: lo nuevo planteado como imperativo
sico. Obsérvese que habla de “única ciencia libre”
estético: “lo nuevo es bello”, y de consumo urgen-
y recordamos que Kant, siglos después diría que
te.
la buena voluntad es lo único bueno en sí mis-
mo. Estas definiciones de tipo absoluto enlazan “Nuevo” es un atributo de algo que desde el punto
libertad, buena voluntad, ética. No hay ética sin de vista gramatical se incluye entre los adjetivos.
libertad. No hay ética sin buena voluntad. Para las categorías de Aristóteles es un acciden-
te. Todo accidente es inherente a algo (“está” en
La ética persigue el bien: “…el bien … es el ob-
algo) y es fortuito (es lo que es pero podría ser
jeto de todas nuestras aspiraciones” (Aristóteles,
diferente). En cambio, la sustancia (el nombre o
1959:239) .
sustantivo en términos gramaticales) tiene otro lu-
gar. Atribuir preeminencia a lo “nuevo” es atribuir
Una mirada geométrica al accidente un rango ontológico ilegítimo. Si bien
Baruch de Espinosa aportó su durísima Ética de- ambos son: sustancia y accidente, la sustancia es
mostrada según el orden geométrico. En el Apén- más que el accidente. Esta tergiversación de je-
dice correspondiente a la parte primera (titulada rarquías ontológicas quiebra la posibilidad de una
De Dios), señala, en un alegato antiteleológico, reflexión ética adecuada. Pensemos, siempre en
como un prejuicio “el hecho de que los hombre este contexto postmoderno, en las preguntas qué,
supongan…que todas las cosas de la naturaleza por qué, y cómo, que nos hacemos al abordar los
actúan, al igual que ellos mismos, por razón de objetos de conocimiento. El interés mayor parece
un fin, e incluso tienen por cierto que Dios mismo llevarlo el cómo, esto es, los medios para obtener
dirige todas las cosas hacia un cierto fin” (Espino- o desarrollar algo. Menor interés suscita el qué,
sa, 2004:75). “Los hombre se imaginan ser libres”, más próximo a la cosa en sí misma. Y muy páli-
añade. Y luego : “…actúan siempre con vistas a da – y casi inexistente – yace la pregunta del por
un fin”. “Sólo anhelan siempre saber las causas qué. Para Miller, el “qué” está vinculado más bien
finales.” “La naturaleza no tiene fin alguno prefija- a la ciencia, el “por qué” a la filosofía, y el “cómo”
do”. “Todas las causas finales son, sencillamente, a la tecnología. Parecería que en la era de la su-
ficciones humanas” (Espinosa, 2004:77). prema tecnologización interesan más los medios
que la cosa en sí, y que la causa de la cosa en sí.
Dios no tiene voluntad:“la voluntad de Dios, ese
asilo de la ignorancia”... “Los hombres juzgan de La reflexión de Miller es grave. Tiene implicancias
las cosas según la disposición de sus cerebros, muy serias sobre nuestra sociedad: revela una in-
y más bien las imaginan que las entienden” (Es- capacidad de profundizar el pensamiento más allá
pinosa, 2004:81). La noción de libertad es es- de la inmediatez. Se puede vincular esto al uso
tablecida por Espinosa en su definición VII: “se notable de los medios electrónicos y la inmersión
llama libre a aquella cosa que existe en virtud de en las redes sociales. La facilidad de la comunica-
la sola necesidad de su naturaleza y es determi- ción virtual oculta el hecho de la pobreza de dicha
nada por sí sola a obrar”. No hay entonces, vo- comunicación; el acceso super-simplificado por
luntad de Dios. Dios es de la única manera posi- internet oculta la falta de reflexión sobre los he-
ble. Entonces, con esta “restricción” a la libertad chos, y por consiguiente la dificultad de efectuar
de Dios, ¿Qué queda para el hombre? Espinosa planteos éticos. La producción científica y técnica
señala una naturaleza divina sin voluntad, y una parece ajena a la ética. Parece no darle lugar. A
falta de propósito en el orden natural: un universo lo sumo, se destinan asignaturas en los planes
fríamente matemático. Muy diferente, por cierto, de estudio (la materia “bioética” en las facultades
al de San Agustín y al de Teilhard. de medicina), ignorando que la reflexión bioética
atraviesa toda práctica de salud. En el desarrollo

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del Cerro, E. - ¿Es posible la (bio)ética?

de estas asignaturas, así como en los cursos de permite reemplazar muchas manos por máquinas.
post grado, se insiste en temas clásicos como los Por consiguiente se prescinde de muchos traba-
relacionados con el consentimiento informado, el jadores, y se requiere mayor calificación para el
final de la vida, el aborto, la fertilización asistida, empleo. A esto se unen las características post
pero suele dejarse de lado algo más elemental, moderna de encierro en sí mismo, del hedonismo,
que existe como condición previa a todo planteo del individualismo, del debilitamiento de las redes
ético, que es la representación del otro como otro. de contención social. Un factor que suele no con-
Y como “yo mismo”. Condición necesaria para siderarse suficientemente es el derivado de la Re-
preservar la calidad de sujeto del otro. Reconocer forma del siglo XVI. Max Weber ha señalado, en
al otro como tal implicaría – Evers lo admitiría, sin su clásica tesis de 1905 La ética protestante y el
duda – la corriente de simpatía que trasciende la espíritu del capitalismo, cómo el discurso protes-
mera comprensión intelectual de la circunstancia tante, y en particular el derivado del calvinismo,
del otro. Sin simpatía –vibración emocional que devino en una suerte de justificación teológica de
me impulsa a acercarme al otro –no hay ética po- la práctica social capitalista. Más allá, como se
sible. ocupa en aclararlo, que no fue esa la intención
de los reformadores. La pérdida de los grandes
La vulnerabilidad discursos fue reemplazada por los valores –o an-
tivalores- ya mencionados. Entonces, no hay otro.
Algo más cabe respecto a la ética: la mirada pre-
ferencial, la corriente más intensa de simpatía, los No hay así espacio en nuestra cultura para la re-
mayores esfuerzos de quienes trabajamos en sa- flexión ética. La sociedad postmoderna se consu-
lud, debe ir dirigida a los más vulnerables. Todos me en un inmediatismo individualista pragmático,
los hombres somos intrínsecamente vulnerables. donde cuesta imaginar dónde injertar la impres-
Pero hay condiciones y situaciones que acentúan cindible reflexión y práctica ética que permita
esta vulnerabilidad, y que debería modificar el afianzar un orden más humano. Viejos altares a
clásico “haz bien sin mirar a quién”. Moloch se han renovado, y multitud de fieles ofre-
cen gozosos su dignidad en aras de mezquinos
La sociedad post moderna al excluir del ejercicio
frutos.
de derechos fundamentales a amplios sectores
de poblaciones, plantea una situación inédita. En
los años del “estado de bienestar” (desde el fin
Conclusión
de la segunda guerra mundial hasta el correr de La pregunta sobre la posibilidad de la ética es la
los ‘70) había muchos marginados. Con el adve- pregunta sobre la libertad, dijimos, y es también
nimiento del endurecimiento de la práctica casi la pregunta sobre la dignidad.
universal de la versión más ortodoxa de la teoría
El panorama actual parece desalentador. Al ana-
del capital que se dio en llamar neoliberalismo, no
lizar el presente y al sopesar la posibilidad futura
sólo hay marginados: hay excluidos. Una cosa es
suele aparecer un velo gris que perturba el ánimo.
estar al borde del plato. Otra es estar fuera. Pro-
¿Adheriremos a los autores optimistas, o acepta-
bablemente es la primera vez en la historia de la
remos que el hombre es el lobo del hombre, en la
humanidad en que hay gente que sobra. Hasta la
más pura tradición hobbesiana? Parecería que el
época en que vivimos, la supervivencia y el ejer-
análisis de la cultura post moderna lleva al pesi-
cicio de ciertos derechos humanos básicos era
mismo. Y bien, siguiendo a Franz Hinkelammert
preocupación compartida por ambos mundos: el
llama la atención que él se declara “pesimista es-
del capital y el del trabajo: en este último el interés
peranzado”. ¿Contradicción, paradoja? Quizás no
era obvio, se trataba de su interés inmediato por
es necesario justificar el pesimismo. La esperan-
sí mismo, por su grupo familiar, por su clase so-
za requiere explicación: la misma no se apoya en
cial; y en el caso del capital el empleador también
los logros actuales o potenciales. La esperanza
cuidaba del trabajador que era el que en definitiva
está más bien vinculada a la voluntad, a la bue-
generaba los bienes que le permitían la acumula-
na voluntad, en el más puro espíritu kantiano. El
ción de su riqueza. Pero la tecnificación creciente
resultado final depende de los hombres de buena

49
voluntad. Aquí interesa qué creemos nosotros, BUNGE M., 1999, El problema mente-cerebro, Altaya,
qué estamos dispuestos a hacer, y el empeño que Barcelona.
ponemos en obtener el mejor resultado, aunque CARPIO A., 2004, Principios de filosofía, 2ª. Edición,
sepamos que esto último no depende enteramen- Glauco, Buenos Aires.
te de nosotros. DAMASIO A., 1996, El error de Descartes, Andrés
Bello, Buenos Aires.
Las posturas de tendencia determinista, como las
de Evers, y, en general, las de tinte más “duro” ESPINOSA B., 2004, Ética demostrada según el orden
geométrico, 3ª. Edición, Editora Nacional,
en ciencia (evolucionismo darwiniano, que en su
Madrid.
“necesidad” de adaptación al ambiente parece
subordinar los planteos éticos), tienden a dejar EVERS K., 2010, Neuroética, Katz, Buenos Aires.
escaso margen a la libertad humana. Por otro FOX D., 2011, Física de la inteligencia, Investigación y
lado, una mirada que jerarquiza los aspectos de Ciencia, No. 420, 14-21.
cooperación (Nowak), por un lado, o una apro-
KANT I., 1946, Fundamentación de la metafísica de las
ximación metafísica a la libertad (Kant) o a una costumbres, Espasa-Calpe, Buenos Aires.
“conspiración animada por el amor” (Teilhard de
KANT I., 1951, Crítica de la razón práctica, El Ateneo,
Chardin), sugieren que un mundo ético es posible.
Buenos Aires.
Postulo, ante esta cultura de la negación del otro, MILLER J.A., 2005, El otro que no existe y sus comités
una propuesta de una nueva cultura donde lo más de ética, Paidós, Buenos Aires.
importante sea el otro. Pesimismo esperanzado. MONOD J., 1993, El azar y la necesidad, Planeta-
Agostini, Buenos Aires.
Entregado 30-9-2014 NOWAK M., 2012, ¿Por qué cooperamos? Investigación
Aprobado 19-10-2014 y Ciencia, No. 433, 18-23.

PLATON, 1991, Diálogos, Tomo II, Editorial Gredos,


Madrid.

Bibliografía SAN AGUSTIN, 1968, Las confesiones, Biblioteca de


Autores Cristianos, Madrid.
ARISTOTELES, 1959, Moral a Nicómaco (en “Obras
Selectas”), El Ateneo, Buenos Aires. TEILHARD DE CHARDIN P., 1967, El porvenir del
hombre, Taurus, Madrid.
ARISTOTELES, 2004, Metafísica, Debolsillo, Buenos
Aires. WEBER M., 1998, La ética protestante y el espíritu del
capitalismo, Istmo, Madrid.

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Revista Redbioética/UNESCO, Año 5, 2 (10): 51-63, julio - diciembre 2014
ISSN 2077-9445
Homedes, N. et al - Problemas éticos de los ensayos clínicos en América Latina

Problemas Éticos de los Ensayos Clínicos en América Latina


Ethical Issues in Clinical Trials Latin America

Nuria Homedes *
Antonio Ugalde **

Resumen
Después de una breve explicación sobre la exportación de ensayos clínicos con medicamentos a América Latina
se discuten las razones por las que hasta el presente la ejecución de ensayos clínicos ha ido aumentando en la re-
gión. Se sugiere que la principal explicación es la necesidad de reclutar pacientes rápidamente ya que cada vez es
más difícil enrolar sujetos en los países de altos ingresos y además que la industria farmacéutica necesita acelerar
la comercialización de nuevas entidades moleculares. Se utilizan estudios de los países de la región para docu-
mentar el cumplimiento/violaciones de los principios éticos de autonomía, justicia y beneficencia y no maleficencia.
Los estudios examinados demuestran que la gran mayoría de los pacientes que participan en ensayos pertenecen
a estratos sociales bajos, de bajo nivel educativo (analfabetos funcionales y educación secundaria incompleta).
La última sección del artículo hace una revisión de los comités de ética de investigación y de las inspecciones de
ensayos como instrumentos de protección de los derechos humanos de los pacientes. El artículo termina con una
serie de recomendaciones para evitar/minimizar las frecuentes violaciones de los principios éticos e incrementar
la protección de los derechos humanos de los pacientes latinoamericanos, que con mucha frecuencia no saben
que están siendo objeto de experimentación y que se enrolan por recomendación de su médico para acceder a
medicamentos que necesitan.

Palabras clave: ensayos clínicos, América Latina, consentimiento informado, comités de ética de investigación,
placebo

Abstract
After a brief explanation of the outsourcing of pharmaceutical clinical trials to Latin America we discuss the reasons
for the steady increase of clinical trials implemented in the region up until today. It is suggested that the main driver
is the need to expedite the recruitment of patients because enrolling patients in high income countries has become
increasingly difficult and the pharmaceutical industry needs to accelerate the marketing of its new molecular enti-
ties. Compliance (or its lack of) with the ethical principles of autonomy, justice, beneficence and non-maleficence is
documented using the results of research conducted in different countries of the region. These studies demonstrate
that the majority of patients enrolled in clinical trials are of low socioeconomic status with low levels of education
(functional illiterate’s who have not completed secondary education). The last part of the article reviews the role
of research ethics committees and clinical trial inspections as tools to protect the rights of research subjects. The
article ends with a list of recommendations to avoid/minimize the frequent violations of the ethical research princi-
ples and enhance the protection of the human rights of Latin American participants, who often ignore that they are
participating in an experiment and are recruited by their physicians to access the treatment they need.

Keywords: clinical trials, Latin America, informed consent, research ethics committees, placebo

Resumo
Após uma breve explicação sobre a exportação de ensaios clínicos com medicamentos na América Latina, dis-
cutem-se as razões pelas quais, até o presente, a execução de ensaios clínicos venha aumentando na região.
Sugere-se que a principal explicação seja a necessidade de recrutar rapidamente pacientes, uma vez que seja
mais difícil envolver sujeitos de pesquisa nos países de maior poder econômico, e a indústria farmacêutica precisa

* Nuria Homedes MD, DrPH. Profesora Asociada, Universidad de Texas, Escuela de Salud Pública
nhomedes@utep.edu
** Antonio Ugalde, PhD. Profesor Emérito, Universidad de Texas, Departamento de Sociología
augalde@utexas.edu

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acelerar a comercialização de novos componentes moleculares. Utilizam-se estudos dos países da região para do-
cumentar o cumprimento ou as violações dos princípios éticos da autonomia, justiça e beneficência/maleficência.
Os ensaios analisados demonstram que a grande maioria dos pacientes que participam em pesquisas pertence
a estratos sociais pobres com níveis baixos de educação (analfabetos funcionais e educação média incompleta).
A última parte do artigo faz uma revisão sobre os comitês de ética em pesquisa e sobre a vigilância dos ensaios
como instrumento de proteção dos direitos humanos dos pacientes. O artigo termina com uma série de recomen-
dações para evitar ou minimizar as frequentes violações dos princípios éticos e incrementar a proteção dos direitos
humano dos pacientes latino-americanos, que com muita frequência estão sendo objeto de experimentação e são
recrutados por recomendação de seu médico para acessarem medicamentos de que precisam.

Palavras-chave: ensaios clínicos, América Latina, consentimento informado, comitês de ética em pesquisa, place-
bo.

Introducción lización de esos productos (es decir, los datos de


los estudios pivotales).
Aunque en América Latina se han llevado a cabo
ensayos clínicos desde la década de 1960, las Aunque algunas de estas instituciones tienen
empresas farmacéuticas innovadoras no empe- ya cerca de 20 años de existencia, su capaci-
zaron a exportar los ensayos en números signi- dad para proteger los derechos humanos de los
ficativos hasta el inicio de los años 90. Fue pre- sujetos de investigación y exigir el cumplimiento
cisamente en esos mismos años en que se em- de la normativa ética que regula los ensayos clí-
pezaron a crear las agencias reguladoras de la nicos es muy limitada. La falta de recursos, los
región tales como la ANVISA (Agência Nacional cambios políticos que conllevan cambios en la
de Vigilância Sanitária) en Brasil, la ANMAT (Ad- organización de las instituciones y en la norma-
ministración Nacional de Medicamentos, Alimen- tiva, y el poder de las grandes empresas farma-
tos y Tecnología Médica) en Argentina, el INVIMA céuticas globales restringen su efectividad. La
(Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos falta de transparencia es notable y, en los países,
y Alimentos) en Colombia, el CONIS (Consejo Na- hay muy poco acceso a información básica so-
cional de Investigación en Salud) en Costa Rica bre los ensayos clínicos que se realizan en los
y la OGGIT (Oficina General de Investigación y países. En cambio, se puede decir que con raras
Transferencia Tecnológica del Instituto Nacional excepciones, cuando unos pocos directores de
de Salud) en Perú1, las cuales asumieron el rol las agencias han intentado cambios para mejo-
de autorizar los ensayos en sus países. Algo más rar el desempeño de las mismas, los gobiernos
tardía fue la aprobación del COFEPRIS (Consejo parecen haber tenido más interés en proteger los
Federal para la Protección contra Riesgos Sanita- intereses de las empresas.
rios) en México y, más recientemente, la Agencia
Nacional de Medicamentos del Instituto de Salud Prácticamente en todos los países de la región se
Pública de Chile. realizan ensayos clínicos, pero como es lógico,
los de mayor población son los que implementan
Se puede sugerir que las mismas empresas far- más ensayos. Por ello, Argentina, Brasil y México
macéuticas innovadoras desearon la creación de son los que tienen más, seguidos de Colombia,
estas agencias para poder afirmar que operaban Perú y Chile. Costa Rica, con menos de cinco
dentro de un marco regulatorio, lo que facilitaría la millones de habitantes atrae un número despro-
aceptación de los datos provenientes de los ensa- porcionado de ensayos porque dos ministros de
yos clínicos que se realizan en estos países y que salud fueron investigadores principales y a su
la industria incluye en los dossiers que presenta paso por el ministerio, crearon un ambiente pro-
a la FDA para conseguir el permiso de comercia- picio para la industria2. Se estima que estos siete

1 En Perú, desde 2003, también interviene en el proceso de 2 La Sala Constitucional de la Corte Suprema de Costa Rica
autorización de ensayos clínicos el Equipo de Farmacovi- prohibió, en 2010, que se empezaran nuevos ensayos
gilancia y Farmacoepidemiología de la Dirección General hasta que se aprobara una ley sobre ensayos clínicos, lo
de Medicamentos, Insumos y Drogas (DIGEMID). que no sucedió hasta abril de 2014.

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países realizan casi el 90 por ciento de todos los (Kearny, 2007). También bajar costos, ya que los
ensayos clínicos en la región3. ensayos que se realizan en los países de altos
ingresos son más caros y constituyen, según la
Generalmente, la razón por la que las empresas
industria farmacéutica, el 58% del costo de de-
globales exportan sus actividades de países de
sarrollo de un medicamento (Avick, 2012). El pool
altos a otros de menores ingresos, es reducir
de pacientes vírgenes y sin acceso a tratamiento,
costos. Ésta es también la razón para la indus-
que están dispuestos a participar en los ensayos
tria farmacéutica, pero no es la más importante.
es mayor en América Latina, y según Kline (2001)
Hay que recordar que la industria farmacéutica
la tasa de retención es el doble que en Estados
requiere relativamente pocos recursos humanos,
Unidos y en la Unión Europa.
de modo que los ahorros en salarios no son tan
importantes como en otros sectores industriales. Los nuevos medicamentos están protegidos por
Aunque en América Latina los costos directos patentes que vencen unos diez años después de
de los ensayos son un 30% más baratos de lo recibir el permiso de comercialización4 . Duran-
que costarían en los países de elevados ingresos te ese período sus precios son monopólicos y
(Bruce, 2008) (Tierney y Zieher, c2014), hay gas- cuando entran los genéricos en el mercado sus
tos adicionales relacionados con aspectos logís- precios se desploman. Por ello, cuanto antes se
ticos, por lo que la reducción de costos no es el terminan los ensayos, más tiempo tienen las far-
mayor atractivo de la región. macéuticas innovadoras de generar beneficios.
Cada día cuenta mucho.
Por otra parte, los ensayos clínicos requieren su-
jetos dispuestos a participar en experimentos con Los países de América Latina ofrecen otras ven-
productos cuya seguridad y eficacia es descono- tajas para la realización de los ensayos clínicos,
cida, por lo cual su participación incluye riesgos por ejemplo la población está concentrada en
que a más de uno le ha costado la vida. Cada vez centros urbanos, aunque los estudios con vacu-
hay menos personas en Estados Unidos, Cana- nas también se realizan en áreas rurales; cuen-
dá, la Unión Europea, Japón y Australia dispues- tan con grandes hospitales donde trabajan mé-
tas a asumir esos riegos. dicos interesados en hacer investigación a los
que les es fácil reclutar y retener pacientes; hay
Lo que las empresas innovadoras encuentran en
homogeneidad de idiomas: sólo hay que tradu-
América Latina y en otras regiones del mundo es
cir los documentos al español y portugués para
un gran número de personas que no tienen acce-
que se puedan utilizar en 22 países; hay buenos
so a medicamentos. Éste es el gran atractivo: la
sistemas de comunicación, y estos países repre-
capacidad de reclutar en poco tiempo y de rete-
sentan una proporción creciente del mercado de
ner a los sujetos de investigación al ofrecerles ac-
medicamentos. Mientras, en el 2012, el mercado
ceso gratuito a los medicamentos que necesitan
farmacéutico se redujo en un 2% y 1% en la Unión
y un trato más personalizado. En los países de
Europea y EE UU, respectivamente, en Brasil cre-
altos ingresos la dificultad de reclutar hace que
ció en un 16% (The pharmaceutical industry in fi-
se retrase la conclusión de los ensayos: el 86%
gures, 2013).
de los ensayos clínicos se terminan más tarde de
lo previsto, y en el 81% de los casos esto se debe Un atractivo, que hasta ahora ha sido poco discu-
a problemas en el reclutamiento y retención de tido, para la implementación de ensayos clínicos
los pacientes (Aldrich, 2012). Asimismo se estima en América Latina está relacionado al creciente
que reclutando fuera de los países tradicionales mercado farmacéutico. A las empresas les inte-
se puede acortar la duración de los estudios de resa que sus nuevos medicamentos se conozcan
fase 3 —que son los que requieren más tiempo y para ello necesitan marketing (Tierney y Zie-
y muchos más pacientes-- en seis o siete meses

4 Las industrias tienen otras formas de ampliar su periodo


3 No hemos incluido en este estudio Puerto Rico ya que, al de exclusividad de ventas en el mercado, como por ejem-
ser un estado libre asociado a Estados Unidos, su regula- plo cuando se hacen ensayos clínicos en niños o se en-
ción de los ensayos clínicos está regida por la FDA. cuentra una nueva indicación, el ever greening, etc.

53
her, c2014). Los ensayos sobre todo los fase 4 únen las condiciones para ejecutar los ensayos, o
ayudan en el marketing. A través de los ensayos en centros de salud públicos o privados.
los médicos se familiarizan con el producto, y los
Los patrocinadores de los ensayos tienen un po-
gobiernos tienden a aprobar más fácilmente un
der económico y político enorme que utilizan para
producto que se ha experimentado en el país. Se
conseguir sus fines: la implementación rápida de
sabe que hay ensayos cuyo objetivo principal es
ensayos clínicos. Para ello exigen que las agen-
el marketing.
cias reguladoras y los comités de ética aceleren
Por todo lo dicho, se puede afirmar que la expor- la aprobación de los protocolos. En el caso que
tación de ensayos clínicos, aunque ha sido un los países fortalecieran su regulación exigiendo
fenómeno tardío en la globalización industrial, es medidas que atrasaran la terminación de los en-
ya una realidad. Según un artículo reciente (Nair sayos, por ejemplo si exigieran como resultado
et al, 2013), casi una tercera parte (31%) del to- de las inspecciones ajustes que pudieran retrasar
tal de ensayos clínicos se realizan fuera de EE los ensayos o modificaran los contratos con las
UU, y una cuarta parte (25%) de las solicitudes de CROs o con los investigadores, escogerían otros
comercialización a la FDA, incluyen datos proce- países que se acomodaran mejor a sus necesi-
dentes de otros países. dades.

Los gobiernos latinoamericanos también tienen A continuación analizaremos los problemas éticos
interés en que se realicen los ensayos, porque que se han documentado durante la implementa-
piensan que impulsan la economía y represen- ción de los ensayos clínicos en América Latina.
tan una oportunidad para desarrollar los secto-
res científicos y actualizar su tecnología médica El consentimiento informado (la
(Marshall, 2008; Normille 2008). autonomía)
Los patrocinadores de los ensayos clínicos sue- No hay información oficial sobre los niveles so-
len ser empresas farmacéuticas innovadoras cio-económicos de los que participan en los en-
pero cada vez con más frecuencia las farmacéu- sayos clínicos, pero la información disponible
ticas transfieren esta responsabilidad a las em- indica que la mayoría de los participantes son
presas de investigación por contrato, conocidas personas de bajos ingresos (Schlemper Jr, 2007;
por sus siglas en inglés como CROs. La mayoría Rodrígues, 2007), que acuden a los servicios pú-
son grandes empresas globales. Las CROs han blicos de salud, donde son reclutadas para parti-
logrado establecer los contactos necesarios para cipar en los ensayos por sus médicos tratantes.
acelerar la ejecución de los ensayos clínicos,
y en el 2010 el 38% del presupuesto que la in- La capacidad del paciente para decidir autónoma-
dustria dedicaba a I & D lo manejaban las CROs mente se compromete cuando el médico tratante
(Aldrich, 2012). Esta fragmentación de responsa- recluta a sus propios pacientes, pues los pacien-
bilidades en la ejecución de los ensayos clínicos tes latinoamericanos suelen confiar en sus mé-
dificulta las tareas de supervisión y de rendición dicos y pueden sentirse obligados a aceptar sus
de cuentas (Schipper y van Huijstee, 2011; Home- recomendaciones por miedo a enojarlos y/o reci-
des y Ugalde, 2014). Su impacto en el respeto a bir represalias que pudieran llegar a comprometer
los derechos de los participantes y la integridad su futuro acceso a la atención médica (Thompson
de la información que se recopila, merece ser Center, 2005; Rodrígues, 2007). Otro factor que li-
estudiado con mayor detenimiento, pero no es el mita la autonomía del paciente es que el acceso a
objeto de este artículo. Las empresas farmacéuti- los medicamentos y a otros beneficios –incluyen-
cas pueden también contratar con fundaciones o do la atención en centros donde reciben atención
universidades. La implementación de los ensayos más personalizada y la provisión de transporte
se realiza en una variedad de instituciones desde y/o alimentación- esté condicionado a su partici-
hospitales prestigiosos como son los hospitales pación en un ensayo clínico. Todas estas ventajas
nacionales, hasta provinciales que no siempre re- son especialmente atractivas para los pacientes
de bajos ingresos.

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Uno de los requisitos de los ensayos clínicos es desconocían que al terminarse el ensayo clínico
que los pacientes firmen el consentimiento infor- dejarían de tener acceso a los medicamentos.
mado. Las inspecciones que realizan la industria
Goldim (2006) realizó un estudio de las formas de
y/o las CROs y las agencias reguladoras verifican
consentimiento utilizadas en el Hospital de Clíni-
la presencia de los consentimientos informados
cas de Porto Alegre y concluyó que para entender
debidamente rubricados, pero eso no garantiza
el 91,7% de las palabras incluidas en las formas
que el paciente haya entendido lo que ha firma-
de consentimiento estudiadas se requería al me-
do. Por ejemplo, en el 2007, el 40% de pacientes
nos 11 años de escolaridad. Solo el 16,6% de las
del Instituto Nacional de Cáncer de México esta-
personas adultas que residen en el sur de Brasil,
ban participando en ensayos clínicos patrocina-
la parte más desarrollada del país, alcanzan este
dos por la industria, el 20% eran analfabetos y
nivel de educación. Entre los participantes en un
el 64% tenían seis años o menos de educación,
ensayo clínico de cardiología se demostró que el
y ninguno de los 32 pacientes entrevistados
50% de los participantes no había entendido el
pudo explicar el tipo de cáncer que tenía, la fase
consentimiento informado, y el 33% ni siquiera lo
de avance, ni las opciones de tratamiento (Cer-
habían leído, lo firmaron confiando en el médico;
dán et al, 2012). El ensayo clínico de la vacuna
además el 67% de los que recibieron placebo
pneumocócica COMPAS se realizó en Panamá,
desconocían el significado de esa palabra (Mene-
Colombia y Argentina con niños muy pobres, y
guin et al, 2010).
tanto los investigadores principales de Argentina
como el patrocinador (GSK) fueron multados por La falta de comprensión de las formas de con-
la ANMAT por irregularidades en la obtención del sentimiento no nos debería extrañar si tenemos
consentimiento informado y violaciones a los cri- en cuenta que estas son cada vez más largas y
terios de inclusión-exclusión (Ugalde y Homedes más difíciles de entender, sobre todo si involucran
2012a). En 1997, una auditoría de un ensayo clíni- estudios genéticos y la toma de muestras. Varios
co que involucraba a 137 pacientes reveló que 80 investigadores han documentado este tipo de
firmas de consentimiento informado habían sido problemas (Jefford y Moore, 2008) (Jegede 2008)
falsificadas y que los que firmaron no sabían lo (Shafiq y Malthotra 2010) y hay Comités de Ética
que firmaban (ibid). Otros estudios realizados en que han expresado su dificultad para entender-
la región han documentado situaciones parecidas las (Zavala y Alfaro-Mantilla, 2011). La forma de
(Petinelli, 2005; Vargas Parada et al, 2006). consentimiento del ensayo de la vacuna del virus
de papiloma humano en Guanacaste (Costa Rica)
En un estudio reciente realizado en Lima (Perú),
tenía información imprecisa e incluso contradicto-
en el que se entrevistó a nueve pacientes adultos
ria; por ejemplo, en una parte del consentimiento
con VIH/Sida y a 13 con tuberculosis mutidrogo
informado se decía que las mujeres debían utili-
resistente, se documentó que los pacientes pen-
zar anticonceptivos y en otra sección se le res-
saban que se iban a beneficiar del tratamiento;
taba importancia al embarazo (Páez Montalban,
que tuvieron dificultades para entender términos
2005). Lo que sí llama la atención es que los Co-
como “aleatorización” y “placebo”; y que descono-
mités de Ética no exijan que los investigadores uti-
cían la información sobre sus derechos y obliga-
licen otras estrategias educativas para asegurar
ciones que estaba incluida en la forma de consen-
que los pacientes sean conscientes de que están
timiento informado (Minaya, 2014). En realidad no
participando en un experimento y conozcan sus
sabían lo que era un ensayo clínico ni que eran
derechos y obligaciones. Los críticos dicen que
sujetos de experimentación. Los pacientes que
el consentimiento informado sirve para proteger
desconocían el significado de la palabra aleatori-
a los investigadores y patrocinadores, no para in-
zación y placebo no se habían percatado de que
formar a los participantes. Hasta el momento solo
tenían un 50% de probabilidades de no recibir el
hemos identificado un hospital, el Hospital Priva-
medicamento nuevo, ni de que podrían estar re-
do de Mar de Plata (Argentina), donde hay traba-
cibiendo un tratamiento menos eficaz y seguro
jadoras sociales que verifican que los pacientes
que los existentes; y los pacientes con VIH/sida

55
entienden la forma de consentimiento informado realiza personal pagado por la Caja Costarricense
antes de inscribirse en el ensayo clínico. de Seguro Social (CCSS) y el Ministerio de Salud.
En el estudio de la vacuna del VPH se tamizaron
Esta falta de comprensión, además de ser un pro-
a 24.467 mujeres sanas, y se escogieron 7.466
blema ético, puede tener un impacto negativo en
para recibir la vacuna experimental y 3.739 la va-
la calidad de la información recabada, pues los
cuna de la hepatitis A. Se establecieron acuerdos
pacientes pueden no adherir al tratamiento, y dar
de colaboración entre la empresa privada encar-
poca importancia a la necesidad de informar so-
gada del proyecto (PEG) y el Ministerio de Salud
bre efectos adversos o sobre el uso concomitante
y la CCSS que incluían la utilización de la infraes-
de otros medicamentos o terapias tradicionales.
tructura pública, incluyendo vehículos y el equipo
de radio, para la realización del ensayo. Además,
La distribución de riesgos y si las mujeres sufrían algún efecto adverso se las
beneficios (justicia) trataba en el sector público. A finales de la déca-
En América Latina, más de tres cuartas partes da de 1990s hubo gran discusión en la Asamblea
del gasto en medicamentos es privado (PAHO, Legislativa entorno a las irregularidades con la
2012). La Organización Panamericana de la Sa- implementación de los ensayos clínicos, incluyen-
lud estima que quienes dependen de la presta- do la utilización de infraestructura, equipos, insu-
ción pública de servicios tienen dificultades para mos y personal de la red pública sin que el sector
acceder a los medicamentos y aunque nadie ha público recibiera ninguna compensación, y dando
intentado documentar el estrato socioeconómico la falsa impresión de que el estudio era una activi-
de los que participan en ensayos clínicos, como dad del sector público (Homedes y Ugalde, 2012).
hemos dicho antes, la información disponible su- Algo parecido sucedió en el hospital infantil de la
giere que son primordialmente personas pobres municipalidad de Córdoba (Argentina), que es de
que se atienden en el sector público. En el 2007, alta tecnología y sirve a la población más pobre
el 90% de los pacientes que se trataban en el Ins- de la ciudad, y donde desde 1987 se realizaban
tituto Nacional del Cáncer de México eran des- ensayos clínicos en pacientes reclutados por sus
empleados o tenían un trabajo no remunerado, y médicos. Los ensayos clínicos se realizaban a
el 40% de los 3.339 pacientes diagnosticados en través de una empresa que hasta 2001 estuvo
ese año se inscribieron en ensayos clínicos (Cer- instalada en el mismo hospital. En este caso la
dán et al, 2012). En Costa Rica, el ensayo clínico denuncia fue realizada por el mismo personal del
de la vacuna de GSK contra el virus del papiloma hospital que no estaba de acuerdo en que se utili-
humano se realizó en miles de mujeres que resi- zaran recursos públicos para beneficio de las em-
dían Guanacaste, un área rural y pobre (Home- presas privadas sin que se compensara al hospi-
des y Ugalde 2012). Para el estudio de la vacuna tal por el uso de insumos y recursos humanos. El
contra el neumococo, COMPAS, en la República gasto en insumos del hospital había aumentado
Argentina se reclutó a cerca de 14.000 niños, la de forma desmesurada, y mientras los participan-
mayoría procedentes de familias pobres (Ugalde tes en los ensayos tenían acceso a todos los in-
y Homedes, 2012a); y para los estudios de pedia- sumos necesarios, no ocurría lo mismo con los
tría se reclutaba entre los pacientes que acudían que no estaban inscritos en los ensayos clínicos
a los servicios públicos de las cuatro provincias (Sarasqueta, 2004). Este doble estándar también
en las que se implementó el ensayo (Ugalde y Ho- se pudo observar en los estudios de tuberculosis
medes, 2012b). que se realizaron en Perú, donde los participan-
El uso de infraestructura pública para la realiza- tes en los ensayos clínicos dijeron que recibían
ción de ensayos clínicos también perjudica a los una atención más individualizada porque, aunque
usuarios del sector público, especialmente a los los veían en el mismo hospital, las reuniones con
que no participan en los ensayos clínicos. Costa el personal eran en ambientes separados donde
Rica, cuenta con un sistema público de cobertura tenían mayor privacidad que el resto de pacientes
universal, y el reclutamiento de los pacientes lo (Minaya, 2014).

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Por otra parte, los beneficios de los ensayos clí- El uso de placebo (beneficencia y no
nicos recaen sobre los investigadores, las em- maleficencia)
presas de investigación y los pacientes con ca-
pacidad de pago o que residen en países donde Los principios éticos aceptados internacional-
el sistema público cubre el costo de los medica- mente limitan el uso de placebo a circunstancias
mentos. Se calcula que la empresa que realizaba en las que no hay un tratamiento disponible. Sin
los ensayos clínicos en el Hospital Municipal de embargo, este no es el caso en América Latina.
Córdoba podría haber ingresado US$24 millones Por ejemplo, Discovery Laboratories patrocinó un
(Ávila Vázquez, 2007). Según una auditoría de la ensayo clínico con lucinactant (Surfaxin) para la
CCSS el valor de los ensayos clínicos de fase 3 prevención del estrés respiratorio en niños pre-
que empresas extranjeras habían ejecutado en maturos. De no haber sido por las acciones de ac-
Costa Rica a través de la CCSS era de US$45 tivistas que trabajan por promover el acceso y el
millones. En cambio, la CCSS no pudo incluir a uso adecuado de medicamentos, 160 niños pre-
la vacuna del VPH dentro de su calendario oficial maturos y gravemente enfermos hubieran sido re-
de vacunas porque cuando se hizo el estudio, va- clutados en Bolivia, Ecuador, México y Perú, y la
cunar a 30.000 niñas a un costo de US$425 por mitad de ellos hubieran recibido tratamiento pla-
niña hubiera consumido el 7% del presupuesto cebo en lugar de un tratamiento que les facilitara
de medicamentos de la institución (Comunicación la respiración. En cambio, en Europa, el estudio
personal 2014). En un estudio reciente, se docu- de lucinactant no fue contra placebo sino que se
mentó que solo uno de los 32 medicamentos que realizó un estudio de no-inferioridad comparándo-
la FDA aprobó en 2011 y 2012 y que se habían lo con otros productos aprobados para esa indi-
testeado en países latinoamericanos costaba cación (Acción Internacional para la Salud, 2007).
menos de un mes de salario mínimo mensual, y Freitas y Schlemper (2012) analizaron los ensa-
en algunos casos llegaba hasta 885 salarios mí- yos clínicos disponibles en el 2009 en el registro
nimos mensuales (Homedes y Ugalde, no publi- de ensayos clínicos de la OMS, y documentaron
cado). Es decir, estos medicamentos están fuera que los ensayos clínicos con placebo se realizan
del alcance de la mayoría de residentes latinoa- con mayor frecuencia en los países de bajos y
mericanos y del sistema de salud, y en realidad la medianos ingresos que en los de elevada renta.
industria farmacéutica que patrocinó los estudios, No descartaron la hipótesis de que en esos paí-
a los 20 meses de que la FDA hubiera aprobado ses se realicen más estudios para patologías que
su comercialización, solo había comercializado la hasta el momento carecen de tratamiento, pero
mitad de los productos en los países donde ha- no parece que sea lo más probable.
bían sido testeados (ibid).
Con frecuencia, el uso de placebo responde a
En resumen, los sistemas públicos de salud y los motivos económicos. Los ensayos contra place-
pacientes reclutados en América Latina contri- bo requieren una muestra más pequeña y menos
buyen al descubrimiento de tratamientos nuevos insumos que cuando el producto experimental se
que no van a estar al alcance ni de los pacientes testea frente a uno que ya está comercializado.
que han participado en el ensayo ni de las pobla- Sin embargo, la única conclusión a la que permi-
ciones que, a través de sus impuestos, han contri- ten llegar, es la de que el producto testeado es
buido al financiamiento de los estudios. Además, mejor que no hacer nada (Tereskerz 2003). El
la utilización de recursos públicos para la realiza- problema todavía es mayor si el paciente está en
ción de ensayos clínicos acaba redundando ne- tratamiento y para participar en el ensayo tiene
gativamente en los recursos disponibles para la que pasar por un periodo de wash-out y/o correr
atención de la población general. el riesgo de ser asignado a recibir placebo o un
producto menos seguro y eficaz que el que es-
taba consumiendo. Hay investigadores que con-
sideran que los estudios de no-inferioridad no
cumplen con los principios éticos, pues ponen en
riesgo a los participantes sin ofrecer la posibilidad

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de aportar tratamientos superiores a los existen- con pocas excepciones, no logran proteger a los
tes (Garattini y Bertele, 2007). participantes en investigación y no tienen capa-
cidad para monitorear la implementación de los
La controversia sobre el uso de placebo ha ge-
ensayos clínicos. Rivera y Ezcurra (2001) estudia-
nerado grandes discusiones entre eticistas, in-
ron 22 CEIs y documentaron que el 80% de sus
vestigadores y la sociedad civil. Mientras algunos
miembros eran personal de la institución donde
siguen defendiendo el uso de placebo por razo-
estaba ubicado el CEI; en la mayoría de los casos
nes metodológicas, hay otros que consideran que
eran nombrados por los directivos del centro (16
no se debe utilizar placebo cuando hay otras te-
de 22); predominaban los médicos y había poca
rapias seguras y eficaces. En Brasil, la CONEP
representación de la comunidad. Valdez-Mar-
lleva años intentando limitar el uso de placebo,
tínez et al (2004, 2005, 2006, 2008) estudiaron
a veces con éxito. Los Institutos Nacionales de
los CEIs del Instituto Mexicano de Seguro Social
Salud de Estados Unidos coordinaron un estudio
y documentaron que la mayoría carecían de ex-
sobre el uso de la nevirapina en mujeres emba-
pertos en investigación clínica y bioética, más del
razadas para prevenir la transmisión vertical del
50% de los miembros eran directivos de las insti-
VIH/sida en Brasil y Nassau. El investigador prin-
tuciones en donde estaban ubicados y la tasa de
cipal en un hospital de trabajadores del estado de
rechazo de proyectos era inferior al uno por mil.
Río de Janeiro manifestó la necesidad de ofrecer
Miranda et al (2006) documentaron una situación
zidovudina (AZT) al grupo control en lugar de pla-
semejante en Cali (Colombia).
cebo, porque se sabía que tenía una efectividad
del 70% en prevenir la transmisión vertical del Aunque se considera que estos comités de ética
VIH/Sida. Una vez superadas las reticencias de son “independientes”, en la práctica sus dictáme-
los patrocinadores internacionales, el estudio se nes se pueden ver influenciados por los directivos
aprobó con las modificaciones propuestas. En el del hospital, quienes tienen interés en captar los
2008, el Consejo Federal de Medicina de Brasil recursos (incluyendo costosos equipos) y el pres-
modificó su código de ética para prohibir que los tigio que se asocia a la realización de los ensayos
médicos brasileños participaran en estudios con- clínicos, y por los investigadores principales, que
tra placebo (Freitas y Schlemper, 2012). son sus compañeros de trabajo. Es decir que son
pocos los CEIs que hacen una evaluación riguro-
Los guías éticas internacionalmente aceptadas
sa de los protocolos, y la mayoría los aprueban
incluyen la necesidad de asegurar el acceso al
sin o con mínimas observaciones. Brasil es el
tratamiento a las personas y comunidades en las
único país Latinoamericano que cuenta con un
que se ha testeado (CIOMS, 2002) (UNESCO,
Comité Nacional de Bioética5, la CONEP, por el
2005) (WMA, 2013), sin embargo no hay acuerdo
que tienen que pasar ciertos tipos de proyectos,
en cómo hacer operativos estos principios. Algu-
incluyendo los ensayos clínicos con financiamien-
nos eticistas consideran que la interrupción de un
to extranjero, una vez que han sido aprobados por
tratamiento que se ha considerado efectivo y se-
al menos un CEI institucional. La CONEP sirve
guro, va en contra de la beneficencia del pacien-
de segundo filtro y entre 1998 y 2008 cuestionó
te. Sin embargo, falta determinar quién establece
entre una y dos terceras partes de los ensayos
si el paciente se ha beneficiado del tratamiento
aprobados por los CEIs, y rechazó entre el 2 y el
experimental, cuándo se debe hacer esa determi-
15% (Freitas y Schlemper, 2012).
nación, quién sería responsable de proporcionar
el tratamiento y por cuánto tiempo. Los comités de ética de investigación no institu-
cionales que tienen carácter comercial, es decir
Comités de Ética, inspecciones y la los que se han creado con el objetivo de acelerar
protección de los participantes la aprobación de los ensayos clínicos y cobran

La información sobre el funcionamiento de los


comités de ética de investigación (CEIs) latinoa- 5 Dadas las dificultades que el gobierno de Estados Unidos
pone para que sus residentes se comuniquen con profe-
mericanos es escasa, pero se considera que sionales que trabajan con el gobierno de Cuba no tuvimos
otra opción que excluir a Cuba de este estudio.

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ISSN 2077-9445
Homedes, N. et al - Problemas éticos de los ensayos clínicos en América Latina

por cada aprobación, no tienen especial interés informado y la implementación de los ensayos
en proteger los derechos humanos de los sujetos clínicos. Las agencias reguladoras tampoco los
ni en velar por el cumplimiento de los principios tienen. En general, una vez que se aprueban los
bioéticos universalmente aceptados. A estos co- ensayos clínicos, tanto los comités de ética como
mités les llamamos comités pantalla. Para sobre- las agencias reguladoras se desentienden del
vivir económicamente los comités pantalla tienen proceso de implementación, y se limitan a archi-
que mantener a su clientela, es por ello que su var las comunicaciones periódicas de los patro-
lealtad es hacia los financiadores de los estudios cinadores e investigadores. De hecho, cuando la
y no hacia los participantes. En Argentina hay agencia reguladora de ensayos clínicos de Perú
dos comités pantalla que aprueban el 80% de los (OGITT) quiso entrevistar a pacientes inscritos en
ensayos clínicos que se realizan en el país, aun- los ensayos clínicos, los investigadores pusieron
que muchos establecimientos de salud también trabas logísticas y éticas, y dijeron que no tenían
requieren, además de esta aprobación, la de un derecho a hablar con los participantes (Minaya,
comité institucional. El Consejo de Revisión Ins- 2014). Por otra parte, aunque la OGITT realiza
titucional de Estudios de Investigación del Hos- inspecciones, la falta de un reglamento que per-
pital Privado de Mar de Plata (Argentina) revisó mita tomar medidas cuando se detectan irregula-
33 protocolos que habían sido aprobados por un ridades limita la efectividad de las mismas, y se
comité pantalla, e identificaron una media de 3 convierten en un simple trámite administrativo.
problemas por protocolo que deberían haber sido
Lamentablemente en América Latina se realizan
solucionados antes de aprobar el ensayo clínico
pocas inspecciones, y se sabe muy poco sobre
(Gonorazky 2008). El Perú, un comité comercial
los resultados de las mismas. Sólo hemos iden-
aprueba el 40% de los ensayos.
tificado información preliminar sobre algunas de
En Costa Rica, hay comités de ética que apro- las inspecciones realizadas en Argentina (Ugalde
baron los protocolos después de que se hubiera y Homedes, 2012a) y Perú (Minaya et al, 2012).
iniciado el estudio (Homedes y Ugalde, 2012). La Es un tema que debería ser estudiado con mayor
Defensoría del Pueblo de Argentina investigó 26 detenimiento, ya que los problemas de implemen-
ensayos clínicos con oncológicos y descubrió que tación pueden poner en riesgo la calidad de la in-
16 no habían recibido la aprobación de la agencia formación y la seguridad de los pacientes, y hay
reguladora (ANMAT) (Ugalde y Homedes, 2012a), que identificarlos para poder adoptar medidas co-
y lo mismo sucedió con un ensayo clínico reali- rrectivas. Las agencias reguladoras de otros paí-
zado en un hospital de la obra social del PAMI ses publican los resultados de las inspecciones, y
(programa de servicios sociales para los jubilados su lectura demuestra que estas son necesarias y
y pensionados) (Wainfeld, 2007). También se ha útiles. Por ejemplo, aunque la FDA realiza pocas
informado de que en Córdoba (Argentina), miem- inspecciones (Levinson, 2007), entre los proble-
bros de los CEIs que tenían conflictos de interés mas más frecuentes que se han detectado figu-
con los proyectos que estaban siendo evaluados ran las desviaciones de protocolo, los problemas
participaban con voz y voto en la reunión, y algu- con la obtención del consentimiento informado y
nos proyectos se aprobaron con la presencia de el subregistro de efectos adversos (Bramstedt,
solo dos miembros. En un policlínico de una obra 2004) (Gogtay et al., 2011). El Ministerio de Salud
social de Santa Fe (Argentina) se creó un CEI ad de Canadá publicó un informe con los resultados
hoc para la aprobación de un ensayo clínico en de las inspecciones realizadas entre abril 2004 y
pacientes con neumonía. En este caso, ni la di- marzo 2011. Afortunadamente solo el 8% de los
rección del policlínico ni la agencia reguladora ha- ensayos presentaban problemas pero el 39% de
bían autorizado la realización del ensayo (Ugalde los problemas eran graves y el 1% críticos. Se
y Homedes, 2012b). debían a deficiencias en la calidad de los proce-
dimientos, desviaciones de protocolo, calificacio-
La mayor parte de los comités no cuentan con
nes de personal, problemas de documentación
recursos suficientes o no tienen ningún recur-
y de consentimiento informado (Health Canada,
so para monitorear la toma del consentimiento
2012). Una auditoria gubernamental de los ensa-

59
yos clínicos realizada en Polonia en el 2010 de- 1. Fortalecer el marco regulatorio para: (1)
tectó irregularidades alarmantes, incluyendo la impedir el uso de recursos públicos en la
falta de inspecciones regulares, la realización de implementación de ensayos clínicos sin
ensayos clínicos que no habían sido aprobados compensar al sector público; (2) aumentar
por un CEI, CEIs que aprobaban proyectos sin te- la transparencia de los contratos entre las
ner la documentación necesaria, ausencia de do- industrias, las CROs, los investigadores y
cumentos legales en los centros de investigación, el sector público; (3) imponer multas y san-
información incompleta sobre los ensayos clíni- ciones a los que violen la normativa o incu-
cos que se estaban realizando en cada uno de rran en mala práctica; (4) asegurar que los
los hospitales y el número de pacientes inscritos, pacientes estén cubiertos por una póliza de
utilización ilegal de recursos públicos, y centros seguro; (5) impedir el establecimiento de
de investigación que no cumplían con las condi- CEIs pantalla; y (6) exigir que, una vez que
ciones necesarias para realizar ensayos clínicos. se haya demostrado que los productos son
Los autores de la auditoria concluyeron que al- seguros y efectivos, las compañías farma-
gunas de estas irregularidades ponían en peligro céuticas registren y comercialicen a precios
la seguridad de los pacientes y que la industria accesibles para todas las personas que los
farmacéutica tenía mayor injerencia en el proceso necesiten, los productos que se han inves-
de realización de los ensayos clínicos que las en- tigado en pacientes de ese país.
tidades gubernamentales (Waligora, 2012).
2. Dotar a los CEIs y a las agencias regulado-
ras de los recursos necesarios para hacer
Discusión inspecciones de los ensayos clínicos que
La información que hemos presentado sugiere vayan más allá de la revisión de documen-
que cuando se realizan ensayos clínicos en Amé- tos e incluyan observaciones de la forma
rica Latina no siempre se respetan los principios como se implementa el ensayo, incluyendo
éticos de autonomía, justicia, beneficencia y no el proceso de obtención del consentimiento
maleficencia, y que los comités de ética y las informado y entrevistas con los pacientes.
agencias reguladoras no son capaces de prote- 3. Asegurar que los consentimientos informa-
ger a los sujetos de investigación. La pregunta dos tienen toda la información relevante
obvia, en este contexto, es si se deberían seguir para el paciente, y que éste y sus familiares
haciendo ensayos clínicos en América Latina, la entienden. Entre la información relevante
pero una respuesta negativa no sería fácilmente se deben incluir los pagos que reciben los
aceptada. Mientras no se demuestre que la cali- médicos por paciente reclutado o que ter-
dad de la información que se recopila en América mina el estudio.
Latina es deficiente y amenaza la integridad de
los ensayos clínicos, parece claro que la indus- 4. Fortalecer a los comités de ética para que
tria seguirá teniendo interés en reclutar pacientes puedan ejercer sus funciones de forma in-
donde hay gobiernos, empresas, investigadores dependiente, tanto de la industria, como de
y universidades ansiosos por beneficiarse de los la administración de los establecimientos
contratos con la industria; y pacientes deseosos donde se realizan los ensayos, como de los
de participar en los ensayos clínicos para recibir investigadores. Este fortalecimiento puede
medicamentos, mejor trato y servicios que desde incluir la formación en métodos de inves-
su perspectiva podrían ser de mejor calidad. En tigación clínica y bioética, la adjudicación
este contexto, lo que sí se puede hacer es reco- de los fondos necesarios para su funciona-
mendar formas de solucionar o minimizar el im- miento – de forma independiente del resul-
pacto de los problemas que hemos identificado. tado de sus evaluaciones,- la especializa-
Entre otras medidas podemos sugerir las siguien- ción de los comités y el trabajo coordinado.
tes: Somos conscientes que esta recomenda-
ción será difícil y costosa de implementar.
Sería conveniente explorar los beneficios

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Homedes, N. et al - Problemas éticos de los ensayos clínicos en América Latina

que aportaría la creación de comités de éti- en: http://www.imshealth.com/imshealth/global/


ca regionales para ensayos clínicos en paí- content/pharmerging/document/pharmerging_
scrip_100.pdf
ses geográficamente grandes y nacionales
para países pequeños. CERDÁN A., GONZÁLEZ ARREOLA A. y
VERÁSTEGUI AVILÉS E., 2012, ¿Quién decide?
5. Establecer un programa de investigación El consentimiento informado en los pacientes
a nivel nacional o regional, para que se de cáncer en México, en Homedes N. y Ugalde
A., Ética y ensayos clínicos en América Latina,
puedan ir documentando las debilidades y
Lugar Editorial. Buenos Aires, pp 373-388.
fortalezas de la región. En el caso de los
ensayos clínicos patrocinados por la in- CIOMS (Council for International Organizations of
Medical Sciences), 2002, International Ethical
dustria internacional, estos estudios deben
Guidelines for Biomedical Research Involving
realizarse no sólo desde la perspectiva de Human Subjects. http://www.cioms.ch/
las buenas prácticas clínicas sino también publications/layout_guide2002.pdf
del cumplimiento de la normativa ética y del
FREITAS C.B.D. y SHLEMPER JUNIOR B.R.,
respeto a los derechos de los participantes. 2012, Avances y desafíos de la investigación
Un programa de este tipo mejoraría la ca- clínica con medicamentos nuevos en Brasil,
lidad de la información recabada, el cum- en Homedes N. y Ugalde A., Ética y ensayos
clínicos en América Latina, Lugar Editorial,
plimiento de los criterios internacionales de Buenos Aires, 239-265.
ética en investigación, y facilitaría la trans-
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Exigibilidad de las obligaciones post-investigación en Uruguay
Enforceability of post-trial obligations in Uruguay

Sebastián Lema Spinelli *


Carlos Zunino **
María Sica ***

Resumen
Las obligaciones post-investigación es un tema de debate central en ética de la investigación con seres humanos.
El acceso a resultados beneficiosos de una investigación se debe considerar un derecho de los sujetos partici-
pantes y una obligación de los patrocinadores y/o investigadores. Se propone analizar la justificación ética y sus
límites, así como su exigibilidad en el contexto normativo de Uruguay.
Existe una confusión entre los conceptos de beneficios colectivos y obligaciones post-investigación, reflejándose
en las regulaciones internacionales y nacionales, sin contemplarse los responsables, ni las condiciones específicas
para su implementación.
En Uruguay no existe una ley sobre investigación con seres humanos, por lo que normas de menor jerarquía se
conjugan conformando un confuso marco regulatorio que complejiza la exigibilidad de las obligaciones post-inves-
tigación. Resulta imperioso reformular la normativa nacional asumiendo una postura de derechos.
Palabras Clave: ética en investigación, obligaciones post-investigación, beneficios, bioética, derecho a la salud

Abstract
Post-trial obligations are a core subject of debate in research ethics in human beings. The access to the beneficial
results of research must be considered a right for the participating individuals and an obligation for the sponsors
and/or investigators. It is proposed to analyze their ethical justification and their limits, as well as their enforceability
within Uruguay’s legal context.
There is confusion between the concepts of collective benefits and post-trial obligations, which is reflected on the
international and national regulations, without taking into consideration either the people responsible or the specific
conditions for their implementation.
In Uruguay there is no law on research in human beings, whereby lower-ranking rules intertwine with each other,
making up a confusing regulatory framework that makes it more complex the enforceability of post-research obliga-
tions. It is therefore imperative to reformulate national regulations assuming a stance of rights.

Keywords: research ethics, post-trial obligations, regulations, bioethics, right to health

Resumo
As obrigações pós-pesquisa constituem um tema de debate central na ética da pesquisa com seres humanos. O
acesso aos resultados benéficos de uma pesquisa deve ser considerado como um direito dos sujeitos participantes
e uma obrigação dos financiadores e/ou pesquisadores. Propõe-se analisar a justificativa ética e os seus limites,
assim como sua exigibilidade no contexto regulatório do Uruguai.

* Doctor en Medicina. Ayudante de la Unidad Académica de Bioética. Facultad de Medicina. Universidad de


la República. Uruguay. sebastianlemaspinelli@gmail.com
** Doctor en Medicina. Asistente de la Unidad Académica de Bioética. Facultad de Medicina. Universidad de la
República. Uruguay.
*** Abogada. Profesora Adjunta (Int.) de la Unidad Académica de Bioética. Facultad de Medicina. Universidad
de la República. Uruguay.

64
Revista Redbioética/UNESCO, Año 5, 2 (10): 64-69, julio - diciembre 2014
ISSN 2077-9445
Lema Spinelli, S. et al - Exigibilidad de las obligaciones post-investigación….

Existe confusão entre os conceitos de benefícios coletivos e obrigações pós-pesquisa, com reflexos nas normas
internacionais e nacionais, sem contemplar os responsáveis, nem as condições específicas para a sua implemen-
tação.
No Uruguai não existe uma lei sobre pesquisa com seres humanos, pelo que normas de menor hierarquia são
cotejadas conformando um confuso marco regulatório, que torna complexa a exigibilidade das obrigações pós-pes-
quisa. Resulta imperativo reformular a normativa nacional assumindo uma postura de direitos.
Palavras-chave: Ética em pesquisa, Obrigações pós-pesquisa, Benefícios, Bioética, Direito a Saúde.

Introducción Panorama general de las obligaciones


La investigación biomédica enmarcada dentro del post-investigación
progreso científico debe buscar mejorar la calidad El principio ético de acceso obligatorio a las in-
de vida de los seres humanos. Es una actividad tervenciones efectivas una vez finalizadas las
que requiere que los investigadores adquieran investigaciones es un aspecto incorporado re-
conciencia crítica y raciocinio bioético. Con la se- cientemente en las normativas internacionales
gunda guerra mundial y los abusos que en ella destinadas a regular la investigación con seres
surgieron principalmente en la experimentación humanos. Las pautas éticas internacionales para
con seres humanos, surge la necesidad de crear la investigación biomédica preparada por el Con-
normas tendientes a la aplicación de los princi- sejo de Organizaciones Internacionales de las
pios éticos (Lema, et al. 2013). Estas normas no Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con
excluyen la responsabilidad del investigador y su la Organización Mundial de la Salud (OMS) de
conciencia sensible a los principios morales, ga- 1993 es considerada una de las primeras referen-
rantizando el respeto de los derechos de los su- cias sobre el hecho.
jetos de investigación (Lagos, Rodríguez, 2006).
El creciente aumento de investigaciones en paí-
La investigación debe regirse por el principio de ses en vías de desarrollo, en donde los sistemas
responsabilidad. Hans Jonas desarrolló la idea de de salud muchas veces no pueden financiar nue-
actuar responsablemente, ya sea dando respues- vas intervenciones diagnósticas y terapéuticas
ta al daño ocasionado por una acción (responsa- descubiertas para enfermedades prevalentes,
bilidad ex post) como en miras a futuros efectos llevó a cuestionar quiénes deberían asegurar los
(responsabilidad ex ante) (Kottow, 2007). tratamientos a los individuos participantes de es-
En tal sentido los investigadores tienen la respon- tas investigaciones (Macklin, 2004). De esta for-
sabilidad de garantizar que los sujetos de inves- ma, el principio ético de acceso post investigación
tigación tengan acceso a los resultados cuando nace como una protección para impedir la explo-
han demostrado ser beneficiosos, una vez fina- tación de los participantes y de la comunidad en
lizada. Se discute si los mismos se consideran el contexto de investigaciones internacionales
beneficios para los sujetos de investigación, de- (Schroeder, 2008).
rechos exigibles de estos, u obligaciones de los Por otra parte, podría considerarse una justifica-
investigadores y/o patrocinadores. Con respecto ción basada en dos de los principios establecidos
a este planteo, el acceso a los resultados de la en el Informe de Belmont: beneficencia y justicia.
investigación se debe considerar un derecho de Si se concibe a la justicia como reciprocidad, se
los sujetos participantes y como contrapartida podría comenzar a utilizar argumentos de propor-
una obligación de los investigadores y/o patroci- cionalidad y merecimiento. En este sentido, los
nadores. individuos que participan de una investigación,
En este artículo se propone analizar las funda- están realizando una contribución a la sociedad
mentaciones y límites de las obligaciones post-in- y por lo tanto deberían recibir una recompensa
vestigación y su exigibilidad en el contexto nor- proporcional al riesgo asumido y a la contribución
mativo-ético nacional. realizada. De esta manera, el acceso a las inter-
venciones post-investigación formarían parte de

65
este merecimiento proporcional (Zong, 2008). A derados aparte de los “beneficios sociales” o be-
su vez, cuando la investigación ha demostrado neficios a la comunidad, que se puedan pautar
beneficios, si los participantes no tienen acceso previamente entre los distintos agentes. La justi-
a los mismos a través del sistema de salud, la no ficación es distinta, y el acceso a la intervención
obligatoriedad de garantizar la continuidad de di- efectiva post-investigación se centra en asegurar
chas intervenciones estaría vulnerando el princi- un derecho y proteger a los individuos que han
pio de beneficencia, como el de no maleficencia. participado (Mastroleo, 2014). Si bien es cierto
que los beneficios sociales pueden llegar a ser
Límites de la justificación ética de las importantes, estos nunca podrán garantizar el de-
obligaciones post-investigación recho al acceso post-investigación, como parte
del derecho humano a la salud.
Si bien no todas las investigaciones producen
beneficios directos para los participantes, lo que
Acceso post-investigación: ¿A
haría innecesario las obligaciones post-investiga-
ción en estos casos, no implica que de demos-
quién le corresponde? ¿Quién
trarse beneficios (y por lo tanto sean necesarias) debería otorgarlos? ¿Quién es
se quite el carácter obligatorio de las provisiones responsable de cubrir los costos
post-investigación (Mastroleo, 2009). financieros?
Para evitar confusiones en cuanto a la obligato- Una vez establecida la obligatoriedad de acceso
riedad, se puede determinar aquellas investiga- a las intervenciones post investigación, comienza
ciones en donde las estipulaciones post-investi- una discusión en base a quién o qué institución es
gación serían innecesarias. Tal es el caso de los la responsable de financiarlo y asegurarlo (Saver,
estudios que no tendrían como resultado inter- 2009). La declaración de Helsinki, en su versión
venciones efectivas inmediatas, de las investiga- 2013 establece: “Antes del ensayo clínico, los
ciones en las que el resultado efectivo no debe auspiciadores, investigadores y los gobiernos de
utilizarse inmediatamente en los individuos parti- los países anfitriones deben prever el acceso post
cipantes y en los que no necesitan el acceso a la ensayo a todos los participantes que todavía ne-
intervención probada, como aquellos que no res- cesitan una intervención que ha sido identificada
ponden positivamente en el estudio, los volunta- como beneficiosa en el ensayo”.
rios sanos y los que no son el objetivo específico
Se podría considerar que los patrocinadores del
de esta intervención (Zong, 2008).
estudio, al recibir los beneficios económicos de
la comercialización de los productos, estarían en
Diferencia entre el concepto de condiciones de hacerse cargo de la financiación
obligaciones post investigación y para satisfacer este derecho. En este sentido, se
beneficios colectivos acepta que los patrocinadores asumen un riesgo
económico en una investigación, pero también se
Otro aspecto a tomar en cuenta es la considera-
debe considerar que cuando la investigación no
ción de los derechos post investigación dentro del
demuestra el beneficio buscado (lo que determi-
concepto de beneficios justos (El Setouhy, Ag-
na que no habrá ganancias), no habría una obli-
benyega, Anto, et al. 2004). De esta manera se
gación de asegurar un nuevo tratamiento, por lo
establece un espectro muy extenso, incluyendo
cual no se le estaría exigiendo una carga econó-
la capacitación de investigadores locales, el for-
mica que no sea sustentable. En cambio, si los
talecimiento de comités de ética, la adquisición
resultados demuestran beneficios, redundarán
de recursos materiales por los servicios de salud,
en una ganancia económica, asegurando la ca-
el mejoramiento de instalaciones sanitarias; ya
pacidad del patrocinador de financiar el acceso al
que estos benefician indirectamente a los sujetos
producto o intervención probada a los sujetos de
participantes de una investigación (Lie, Emanuel,
investigación.
Grady, 2004). A este respecto, se entiende que
los derechos post investigación deben ser consi-

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Lema Spinelli, S. et al - Exigibilidad de las obligaciones post-investigación….

El Estado tiene un rol esencial e insustituible en el embargo, esta ley no regula otros aspectos de la
acceso a las nuevas intervenciones preventivas, investigación con seres humanos considerados
diagnósticas y/o terapéuticas, debido a que es el esenciales, como es el caso de las obligaciones
responsable de asegurar el derecho a la asisten- post-investigación.
cia sanitaria. Si se considera que la gran mayoría
Tratándose particularmente de la investigación en
de las investigaciones se realizan en países sub-
farmacología clínica, el Decreto 189/998 conside-
desarrollados, en donde los Estados no siempre
ra el Reglamento de Buenas Prácticas de Investi-
tienen la capacidad de garantizar este derecho,
gación de Farmacología Clínica aprobado por re-
se estaría abriendo una puerta a la negociación
solución MERCOSUR/GMC/Res. Nº 129/96. Este
y acuerdos entre las distintas partes, en donde
documento establece que las autoridades sani-
no se estará en igualdad de condiciones. El ries-
tarias de los Estados parte deben asegurar que
go de no regular este aspecto, podría avalar una
estas investigaciones se ajusten a las normas y
situación de explotación basándose en lo que po-
recomendaciones de la farmacología clínica y de
dría calificarse como una “pseudo-soberanía”.
la Organización Mundial de la Salud (OMS), prin-
cipalmente en sus aspectos científicos y técnicos,
¿Durante cuánto tiempo se debe
no constituyendo la misma una regulación ética
proporcionar el acceso post de las investigaciones con seres humanos. Dicha
investigación? norma si bien diferencia las figuras, funciones y
Si bien la respuesta a esta pregunta no está cla- responsabilidades de investigadores y patrocina-
ramente definida en las normativas internacio- dores, tampoco establece específicamente las
nales, se puede considerar que el acceso post obligaciones post-investigación.
investigación debería ser obligatorio “mientras
Por otra parte, comprendiendo toda investiga-
los participantes se beneficien de la intervención
ción que involucre seres humanos, se aprueba el
experimental y no tengan un acceso alternativo a
Decreto 379/008, que se basa en la Declaración
la misma” (Mastroleo, 2009). Esta consideración,
Universal de los Derechos Humanos de la Orga-
aunque no establece tiempos definidos, tiene
nización de Naciones Unidas (ONU), en la Decla-
una clara posición con respecto a las responsa-
ración de Bioética y Derechos Humanos de la Or-
bilidades que se deben asumir con los sujetos
ganización de las Naciones Unidas para la Edu-
de investigación. Defender esta propuesta tiene
cación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y en la
importantes implicancias a nivel de los países
quinta revisión de la Declaración de Helsinki de la
subdesarrollados y en especial en poblaciones
Asociación Médica Mundial (AMM) del 2000. En
vulnerables.
dicha normativa no resulta clara la delimitación
entre obligaciones post-investigación y beneficios
Situación actual en Uruguay para los participantes y para la comunidad. Se
Aunque no existe en el ordenamiento jurídico una establece en el artículo 24 que “finalizada la in-
ley específica sobre investigación con seres hu- vestigación, todos los pacientes participantes en
manos, el artículo 12 de la Ley Nº 18335 de 26 el estudio deben tener la certeza de que contarán
de agosto de 2008 que establece los derechos y con beneficios demostrados en la investigación”.
obligaciones de pacientes y usuarios de los ser- De esta manera, los pretendidos beneficios de los
vicios de salud, hace referencia a que todo pro- participantes en el contexto asistencial se pueden
cedimiento de investigación médica deberá ser llegar a entender como una obligación post-inves-
expresamente autorizado por el sujeto de inves- tigación. Igualmente la falta de claridad, ocasiona
tigación previo consentimiento informado. Ade- dificultades a la hora de la exigibilidad de estas
más explicita que cada institución de asistencia obligaciones, sumado al hecho de que no se es-
a través de su comité de ética deberá autorizar tablece un alcance específico ni una duración de-
todo protocolo de investigación comunicando pre- terminada. En este contexto, los comités de ética
ceptivamente a la Comisión de Bioética y Calidad asumen la responsabilidad del establecimiento de
de Atención del Ministerio de Salud Pública. Sin estos aspectos generando heterogeneidad de cri-

67
terios y asimetría en las garantías de protección ción con seres humanos, incorporando claramen-
que puede perjudicar a los individuos participan- te el concepto de obligaciones post-investigación.
tes. El vacío ético legal resultante se agrava por la Definir sus alcances, su exigibilidad, sus respon-
ausencia de un registro único de investigaciones sables, sus garantes, su duración y excepciones,
aprobadas por los distintos comités en el país, son puntos cruciales que deben establecerse para
tendiendo a flexibilizar la postura nacional dentro lograr efectivizar este derecho y que no quede a la
de una coyuntura marcada por investigaciones libre interpretación de los distintos involucrados.
transnacionales con diferentes estándares éticos. En Uruguay se plantea la necesidad de la existen-
cia de una ley de investigación con seres huma-
En Uruguay, el hecho de que no se posea actual-
nos, previamente deliberada por toda la sociedad,
mente una Comisión Nacional de Ética en Inves-
en donde se establezcan estos criterios, acompa-
tigación (constituyendo una exigencia de la nor-
sados con un proyecto de investigación nacional
mativa vigente) impide que se posibilite regular en
que garantice el derecho humano a la salud com-
parte las obligaciones post-investigación ya que
prensivo de las obligaciones post-investigación.
dentro de sus funciones se encuentran: promover
normas específicas en el campo de la ética de la En todo momento, previo, durante y post-inves-
investigación, aprobar o rechazar estudios multi- tigación se deben respetar los derechos de los
céntricos que requieran dictamen único, estable- sujetos, no permitiendo flexibilizaciones que pre-
cer normas y criterios de acreditación de comités tendiendo jerarquizar los intereses de la ciencia y
de ética de la investigación. Una vez se instaure de la sociedad, vulneren o amenacen de cualquier
dicha comisión, sus integrantes deberán ser sen- forma la dignidad de los seres humanos.
sibles de las dificultades actuales en la exigibili-
dad de las obligaciones post-investigación para
proponer pautas y concretar mecanismos que ga- Agradecimientos: Prof. Dr. Hugo Rodríguez Alma-
ranticen este derecho. En tanto no esté en funcio- da y Prof. Agda. Dra. Delia Sánchez
nes la Comisión Nacional de Ética en Investiga-
ción y se establezcan las condiciones generales
Entregado 20 – 10 - 2014
para la acreditación de los Comités de Ética en
Aprobado 2 – 12 - 2014
Investigación, el Ministerio de Salud Pública ha
valorado necesario establecer los procedimientos
mediante los cuales se autorice investigaciones
en farmacología clínica. A este respecto, por la Bibliografía
Ordenanza 648/008 se dispuso que los estudios
clínicos farmacológicos continuarán realizándose EL SETOUHY M., AGBENYEGA T., ANTO F., CLERK
C.A., KORAM K., ENGLISH M., ET AL. 2004.
de acuerdo a lo previsto en el Decreto 189/998,
Moral Standards for Research in Developing
antes mencionado. Countries from “Reasonable Availability” to “Fair
Benefits”. The Hastings Center Report. 34(3):
La falta de una ley específica de investigación 17-27.
con seres humanos que englobe toda la normati-
KOTTOW M., 2007, La responsabilidad liquida, en
va nacional, genera esta conjugación de normas SAADA A. (edit.). Participación en clínica e
disgregadas con diferente nivel de especificidad investigación biomédica informada, UNESCO,
y jerarquía, que complejizan la exigibilidad de las Bogotá, 63-68.
obligaciones post-investigación. En última instan- LAGOS K. y RODRÍGUEZ E., 2006, Ciencia e
cia, dificulta la legítima protección de los indivi- Investigación, en Lolas F., Quezada A.,
duos participantes de las investigaciones. Rodriguez E. (edit), Investigación en Salud
Dimensión Ética, CIEB, Universidad de Chile,
25-38.
Conclusiones
LEMA S., TOLEDO S., CARRACEDO M.R., et al. 2013,
Asumiendo una postura de derechos de los suje- La ética de la investigación en seres humanos
tos participantes, se entiende pertinente reformu- en debate, Revista Médica del Uruguay, 29(4):
242-247.
lar la normativa nacional referente a la investiga-

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Lema Spinelli, S. et al - Exigibilidad de las obligaciones post-investigación….

LIE R.K., EMANUEL E., GRADY C. y WENDLER de Helsinki 2012, Revista de Bioética y Derecho.
D., 2004, The standard of care debate: the 31: 51-65
Declaration of Helsinki versus the international
consensus opinion, J Med Ethics, 30: 190-193. SAVER R., 2009, At the End of the Clinical Trial: Does
Access to Investigational Technology End As
MASTROLEO I., 2009, Acceso post investigación Well? Western New England Law Review, 31:
obligatorio para los participantes de las 411-451.
investigaciones biomédicas: la discusión
en torno al párrafo 30 de la Declaración de SCHROEDER D., 2008, Post-trial obligations,
Helsinki, Cuadernos de Trabajo del Centro de RECIIS – Electronic Journal of Communication
Investigaciones Éticas - Universidad Nacional Information & Innovation in Health, 2(1): 63-73.
de Lanús, (11): 27-43.
ZONG Z., 2008, Should post-trial provision of beneficial
MASTROLEO I., 2014, Consideraciones sobre las experimental interventions be mandatory in
obligaciones pos investigación en la Declaración developing countries? Journal of Medical Ethics,
34(3): 188-192.

69
Por una bioética distinta: narrativa y latinoamericana*
Towards a different Bioethics: narrative and Latin American

Camilo Manchola-Castillo*

Resumen
Aunque la bioética surgió en los años 70, su complejidad permite que, aun hoy, se siga enriqueciendo su base
conceptual, teórica y epistemológica. Uno de los últimos intentos por hacer esto está representado en la bioética
narrativa, que aspira a convertirse en una teoría de fundamentación bioética que responda a los problemas y de-
safíos que enfrenta la bioética actualmente. Eso, sin embargo, y desafortunadamente, no ha estado acompañado
por una adecuada sistematización y consolidación del conocimiento generado en el campo. El presente artículo
busca, luego de haber hecho una juiciosa revisión de la literatura disponible en bases de datos, comenzar la cita-
da consolidación –sugiriendo génesis, definición, características, ventajas y riesgos de la bioética narrativa-, así
como proponer la epistemología de la bioética latinoamericana como el marco de referencia más adecuado para
desarrollarla.

Palabras clave: bioética narrativa, bioética latinoamericana, sistematización, epistemología.

Resumo
Embora a bioética tenha surgido nos anos 70, a sua complexidade permite que, ainda hoje, continue enriquecendo
sua base conceitual, teórica e epistemológica. A bioética narrativa é uma das últimas tentativas de fazê-lo, visto
que aspira tornar-se numa fundamentação teórica da bioética que responda aos problemas e desafios que ela
enfrenta atualmente. No entanto, e infelizmente, isso não foi acompanhado de uma adequada sistematização e
consolidação do conhecimento no campo. Este artigo procura, depois de fazer uma revisão criteriosa da literatura
disponível em bases de dados, começar a fazer aquela consolidação –sugerindo génese, definição, caracterís-
ticas, vantagens e riscos da bioética narrativa-, assim como propor a epistemologia da bioética latino-americana
como marco mais apropriado para desenvolvê-la.

Palavras-chave: bioética, bioética latino-americana, sistematização, epistemologia.

Abstract
Although bioethics emerged in the 70s, its complexity allows that, even today, it continues enriching its conceptual,
theoretical and epistemological basis. One of the last attempts to do so is represented by the so-called narrative bio-
ethics, which aspires to become a theory of bioethics fundamentals that responds to the issues and challenges that
bioethics currently faces. Unfortunately, this has not been accompanied by an adequate systematization and con-
solidation of the knowledge in the field. This article seeks, after making a judicious review of the available literature
in databases, to start making the cited consolidation –suggesting genesis, definition, characteristics, advantages
and risks of narrative bioethics-, and to propose epistemology of latin american bioethics as the most appropriate
framework to develop this consolidation.

Keywords: bioethics, latin american bioethics, systematization, epistemology.

* Trabajo realizado como reflexión final del curso “Ética Práctica”, a cargo de Jan Solbakk, profesor visitante
del Programa de Pos-Graduación en Bioética de la Universidade de Brasília (UnB), durante el primer se-
mestre del año 2014
Estudiante de doctorado, Universidade de Brasília, Brasília/DF, Brasil. camilomanchola@gmail.com

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Revista Redbioética/UNESCO, Año 5, 2 (10): 70-80, julio - diciembre 2014
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Manchola - Castillo, C. - Por una bioética distinta…

El hombre es un género literario y una especie tas –conectadas, especialmente, con la enorme
narrativa. La vida humana consiste en historia o oportunidad que esta nueva área significa para
biografía, como nos lo recuerda el bios etimológico de la bioética latinoamericana-, con respecto al fu-
la bioética, que se refiere a la vida buena o a la buena turo de este novísimo campo que es la bioética
vida (el biotós del griego clásico). Como dice Garcia narrativa.
Márquez, ‘la vida no es la que uno vivió, sino la que
uno recuerda y cómo la recuerda para contarla’”. Un relato que se consolida
José Alberto Mainetti (2008)
La bioética es un área joven del conocimien-
to, que tiene sus orígenes en 1970, cuando Van
La bioética es un campo del conocimiento de muy Rensselaer Potter la propuso por primera vez
reciente formación que, por tanto, aún está inte- (Potter, 1970). Para entonces, este autor la defi-
grándose y consolidándose. Una parte esencial nió como una nueva disciplina que contribuiría al
de ese proceso de formación y consolidación es futuro de la especie humana, al tener la capaci-
resultado de los esfuerzos que, desde la episte- dad de construir un puente –cuya no construcción
mología y la fundamentación conceptual, se han sería parte de la razón para que el futuro de la
producido para dotarla de solidez teórica. De tal humanidad estuviera en duda- entre dos culturas:
suerte, no es osado afirmar que una buena parte la de la ciencia, y la de las humanidades.
del conocimiento que en el área se produce hoy,
Hasta hoy, la bioética ha recorrido caminos diver-
está dirigido precisamente a aportar a esa tarea
sos, unos más cercanos que otros a lo que su
de fundamentación, de la que han resultado reco-
creador quiso al proponerla, de tal suerte que, se
nocidos desarrollos. Hay, sin embargo, uno que,
tienen distintas bioéticas actualmente, unas más
aun siendo vital, se ha pasado por alto: el papel
incluyentes (post-positivistas y, por tanto, más
de la narración en la bioética, y la subsecuente
cercanas a lo que Potter planteó) que otras. Den-
formación de lo que se ha denominado bioética
tro de las primeras, podría nombrarse la bioética
narrativa (BEN).
latinoamericana, también denominada antihege-
Revisiones en la literatura muestran –como era mónica, y dentro de las segundas, a la bioética
de esperarse-, que se está frente a una variante hegemónica, del norte, también llamada princi-
bioética especialmente novedosa pero, además, pialista o biomédica.
en espera de ser adecuadamente comprendida y
Antes de entrar en los detalles que las diferen-
sistematizada. Así, hasta hoy, no hay un ejercicio
cian, es pertinente aclarar que ambas comparten
juicioso y exhaustivo que demuestre la génesis,
una historia común, relacionada con los enormes
razón, propósito, debilidad y oportunidad de la
desdenes que produjo la segunda guerra mundial,
bioética narrativa, especialmente porque quienes
en términos de pérdidas humanas, pero también
la propusieron inicialmente, no han establecido
en cuanto al irrespeto a los derechos humanos
diálogos que hayan quedado registrados en la li-
–para entonces ya consagrados en la Declara-
teratura, y porque, quienes la han trabajado, más
ción de Derechos del Hombre y del Ciudadano
que detenerse en hacer una arqueología del cam-
de 1789- que significaron los abusos de médicos
po, han apostado, más bien, por proponer nuevos
nazis, primero, y de médicos estadounidenses,
desarrollos.
después, a miles de seres humanos objeto de sus
Siguiendo por esta línea, el objetivo de este tex- experimentos. Una vez aclarado esto, es esencial
to es procurar la citada arqueología –aunque en tratar de las bases conceptuales de cada una de
clave latinoamericana-: primero, haciendo un bre- esas bioéticas.
vísimo recuento histórico de la bioética; segundo,
La bioética principialista, basada en los plantea-
desarrollando una revisión de literatura disponi-
mientos hechos por dos estadounidenses (Beau-
ble con respecto a la bioética narrativa; tercero,
champ y Childress, 2013) en el libro Principles of
sistematizando el conocimiento hallado en esa
Biomedical Ethics –publicado por primera vez en
revisión; y cuarto, planteando, a modo de consi-
1979-, básicamente se resume en la proposición,
deraciones finales, recomendaciones y propues-

71
desarrollo, operacionalización y defensa de cua- tratar de aquello que está entre, a través y más
tro principios morales básicos que, una vez ana- allá de las disciplinas. Esto representa una ven-
lizados en cualquier situación, permitirían la eva- taja, en tanto al ver la realidad, la vida y el ser
luación de cualquier circunstancia como bioética humano como una unidad, se produce una com-
o no. Los principios en mención son: autonomía, prensión más real de ellos. Sin embargo, esto
justicia, no maleficencia y beneficencia. presupone una crítica: para el pensamiento clá-
sico, trans es un absurdo, en tanto, al estar su
Ahora, sobre la base teórica de estos principios,
objeto más allá de las disciplinas, este sería vacío
hay diversas críticas. Algunos opinan que no exis-
o inocuo. A eso, la transdisciplinaridad argumenta
te, mientras que quienes defienden que sí, traen
que ese vacío está lleno de varios niveles de rea-
las teorías éticas deontológicas y consecuencia-
lidad (Garrafa, 2006).
listas de David Ross y William Frankena para de-
mostrar sustento teórico. Otros, incluso, acuden a Al respecto, Nicolescu (1999: 39) diría que “dis-
John Stuart Mill e Immanuel Kant para dar mayor ciplinaridad, pluridisciplinaridad, interdisciplinari-
soporte epistemológico (en cuanto a autodeter- dad y transdisciplinaridad son cuatro flechas de
minación, consecuencialismo, universalismo, y un único arco: el del conocimiento”, aunque agre-
el carácter prima facie de algunos deberes) a la garía que “la transdisciplinaridad es, sin embargo,
propuesta principialista (Loch, 2002). radicalmente distinta as las otras, por su finalidad:
la comprensión del mundo presente, imposible
Aun una vez aceptada la plausabilidad de esa
de ser inscrita en la investigación disciplinar”.
base teórica, continúan las críticas a la implemen-
Adiciona Nicolescu que hay que superar la dis-
tación práctica de la misma, pues se dice que el
ciplinarización, compartimentalización, superes-
carácter universalista y deontológico de la pro-
pecialización, antropocentrismo, objetivización,
puesta la hace inaplicable e inoperante. Los críti-
determinismo, reduccionismo y racionalización
cos (Garrafa, 2013), así, apuntan a que los cuatro
(Platón, Descartes, Bacon, Física clásica), pues
principios son insuficientes para atender las com-
presente ruptura condena las ciencias humanas
plejidades presentes en el mundo de la vida –el
“a la inconsciencia extra física” y las naturales “a
mundo de la bioética-, pues lo restringen a una
la inconsciencia social”.
visión valorativa y normativa que es excedida con
creces en casos reales que involucran pobreza, En segundo lugar, la bioética echa mano de la
desigualdad, exclusión o discriminación. complejidad para constituirse, y lo hace porque
precisa de ella para articularse de un modo trans-
Por otro lado, la bioética latinoamericana (Garra-
disciplinar. De hecho, la complejidad, según Mo-
fa y Osorio, 2009), post-positivista, antihegemó-
rin (2001), es una provocación para conseguir
nica e intensamente politizada, responde mucho
lidiar con las contingencias (Einstein, Física cuán-
más a lo definido por Potter, en tanto realmente
tica) que el determinismo cartesiano no puede
aboga por una superación de la separación entre
explicar; se debe aclarar que eso no significa un
dos culturas (ciencia y humanidades) al, por ejem-
rechazo a los desarrollos hechos por la ciencia
plo, cuestionar el carácter neutro de la ciencia y,
clásica, sino una invitación a darles un contexto
además, proponer una lectura compleja, multi-in-
apropiado –ofrecido por factores humanos como
ter-trans-disciplinar y desde la totalidad concreta,
el imprevisto, la indeterminación y la aleatoriedad
de la realidad y de la propia bioética. Es importan-
(lo opuesto al individualismo racionalista)-.
te agregar, antes de caracterizar esa propuesta,
que si por algo se ha preocupado esta bioética la- Así, la complejidad invita a abrazar el desorden,
tinoamericana, es por establecer una epistemolo- la imprevisibilidad, el error, la incerteza y el caos,
gía fuerte para sí misma (Garrafa y Kottow, 2006). pues ellos son parte de la evolución. Es entonces
también un convite a la humildad, la integración,
En primer lugar, la bioética latinoamericana de-
y la aceptación de los límites humanos. Por eso,
fiende la multi-inter-transdiscipinaridad, haciendo
la complexidad es un desafío, un paradigma dis-
énfasis en la transdisciplinaridad pues ella ultra-
tinto, y no una respuesta, una receta o una teoría
pasa la disciplina, y la relación entre disciplina, al
(Garrafa, 2006).

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Manchola - Castillo, C. - Por una bioética distinta…

Se ve entonces por qué la complejidad es nece- como la vida misma y “los problemas bioéticos y
saria para la bioética: porque, sin duda, permite emergencias bioéticas están llenas de este tipo
establecer una relación entre el conocimiento y de circunstancias” (Sotolongo, 2006: 95).
los valores humanos (Sotolongo, 2006) que pue-
La bioética, por tanto, “no deben ansiar un or-
da lidiar con una tecnología que no solo es usa-
den o (...) una previsibilidad perfecta”, sino una
da por el ser humano, sino que interactúa con él,
visión compleja. Necesita una reconstrucción-de
y con eso, trae disparidades sociales, hambre y
segundo orden-del conocimiento científico, y un
problemas ambientales.
nuevo ideal de racionalidad epistemológica. Se
Por ese mismo camino, es entonces imperativa demanda, entonces, “la construcción colectiva
la relación bioética y complejidad, “con el fin de de un pensamiento y la creación de una bioética
enfrentar las realidades, (y con el fin de que) la prácticos que tengan en cuenta las especificida-
bioética esté abierta al diálogo respetuoso con des y peculiaridades de su contexto (social, cultu-
la pluralidad (...) y que sepa comunicarse –de y ral, histórico)” (Sotolongo, 2006: 95).
para- no solo los especialistas, sino los hombres
En tercer lugar, la bioética latinoamericana propo-
y mujeres de la calle” (Morin, 2001: 502).
ne la totalidad concreta para la comprensión de la
Más importante que todo lo dicho es ver que la realidad que analiza. Al respecto, Garrafa (Garra-
complejidad representa la llegada de una nueva fa, 2006) dice –haciendo referencia al creador de
epistemología –que, en términos de Morin (2001) la totalidad concreta, Karol Kosik-, que la totalidad
tiene que ver con una ciencia con consciencia-, está relacionada con la realidad, ya que el con-
una epistemología de segundo orden, como la junto incluye no solo aspectos fenomenales de
que se necesitaría para lograr la bioética que Po- la realidad, sino su propia esencia. De hecho, de
tter propuso, una profundamente moral, “puente”, acuerdo a Kosik (1976: 100), “la totalidad no signi-
“global”, “profunda”, “no neutral”, “responsable” y fica un conjunto de hechos, sino la realidad como
“humilde” un todo dinámico e interrelacionado estructurado”

Solo una nueva epistemología, una de segundo Entonces, la totalidad concreta se entiende como
orden, producirá –y será posible- cuando las di- una realidad única, múltiple, heterogénea y con-
cotomías cognitivas de la ciencia moderna (su- tradictorio que se presenta ante los ojos, orgáni-
jeto/objeto, observador/observado, objetividad/ camente estructurada, que solo se entiende en su
subjetividad, ciencias duras-naturales/suaves-hu- conjunto, por lo que solo se pueden extraer con-
manas y sociales, cultura científica/humanística, clusiones contextualizándolas, concretizándolas,
saber científico/otros saberes, saber dos especia- y no haciéndolo de manera abstracta, discrimi-
listas/hombre (y mujer) de a pie) sean superadas natoria, incompleta, aparente y, a menudo, falsa
(Sotolongo, 2006). (Kosik, 1976).

Esa nueva epistemología: Por eso, Kosik Hace hincapié en que debe con-
textualizar aquello que se estudia, respondiendo
Hace hincapié en la necesidad de con-
a la pregunta: ¿cuál es la visión/intención/direc-
textualizar siempre nuestros esfuerzos
ción (histórico y social) humana del conocimien-
de investigación (...) la necesidad de tener
to?, pues desde esta “asimilación práctico-espiri-
siempre en cuenta lo que afecta y condi-
tual de mundo (...) la realidad es percibida como
ciona la manera como el hombre-que-pre-
una entidad indivisible y los significados se en-
gunta se enfrenta a la búsqueda del objeto
tienden implícitamente desde la unidad de juicios
(por lo que esa epistemología) luego res-
de existencia y valor”. Debido a esto, una “teoría
ponde a las llamadas de la bioética para
del conocimiento como reproducción espiritual
reconciliar la ciencia y el logro de la super-
de la realidad” es una necesidad urgente (Kosik,
vivencia humana. (Sotolongo, 2006: 94)
1976: 127).
De este modo, en el mundo real, abierto, no li-
neal, el orden es el resultado de la enfermedad,

73
Una historia que nace Puntualmente, y haciendo una crítica al princi-
pialismo, esta autora (Barton, 2008: 498) dice,
La revisión de literatura en cuatro bases de da-
textualmente, que “although principlism is still the
tos –Scopus, Web of Science, Bireme y PubMed-,
primary approach, an approach based on the na-
teniendo como criterios de búsqueda los términos
rratives of patients, families, and caregivers has
“bioética” y “narrativa”, –en título, resumen o pala-
excited great interest in the past two decades”,
bras clave-, dio como resultado 324 documentos,
reclamando por que las historias “bring concrete-
todos ellos artículos científicos. Sobre la búsque-
ness to the abstraction of ethical decision making
da, es importante destacar que mostró registros
and are therefore helpful to health care professio-
desde 1989 hasta 2014.
nals”.
De ese grupo, se decidió solo analizar los 319
Coughlin (2009) hace lo mismo en su artículo de
artículos escritos en inglés, español, francés o
revisión del libro “Health Law and Bioethics: Ca-
portugués; luego, al evaluar la disponibilidad de
ses in Context”, al analizar cómo la presentación
estos, se llegó a un grupo de 164, de los que se
de narrativas ayuda en la discusión de situacio-
escogieron, para el presente texto, los 13 que te-
nes que tienen que ver con leyes sobre salud y
nían, solo en el título, los términos citados. Los
bioética, desde un enfoque comparativo, que se
escogidos fueron analizados por medio de una
ve enriquecido por las historias de quienes son
tabulación que incluyó: identificación de tesis
protagonistas de los casos.
central, determinación de líneas argumentales, y
explicitación de conclusiones, recomendaciones Hoffmaster (2005), por su lado, continúa con una
o consideraciones finales. aproximación narrativa a la bioética, al relacionar
relatos de padres que deben medicar a sus hijos
El análisis llevó al agrupamiento de los artículos
con ritalina, con los desafíos bioéticos que esto
según temas, abordajes y tesis semejantes. Así,
genera. Hace, como los demás autores, este au-
se produjeron, en primera medida, tres grupos te-
tor, un llamado a contextualizar las implicaciones
máticos: aplicaciones de la narrativa a la bioética
morales, usando las narraciones, en particular, y
(7 documentos); narrativa bioética (2 artículos); y,
los métodos cualitativos, en general. En ese sen-
bioética narrativa (4 escritos), que fueron analiza-
tido, el autor dice: “I continue to believe, with Sin-
dos de la siguiente manera.
gh, that qualitative research is essential to a rea-
listic, engaged, and helpful bioethics” (Hoffmaster,
Aplicaciones de la narrativa a la bioética
2005: 50).
Este es, sin duda, el campo en el que más se ha
hecho énfasis –registros en bases de datos, indi- Kaufert (2003) insiste en lo mismo, esta vez to-
can el primer artículo publicado en 1987 (Smith, mando como referencia la decisión que deben to-
1987)-, pues desde hace años se tiene conscien- mar los familiares de pacientes con enfermedad
cia de la utilidad que contar historias tiene para de Lou Gherig, de desconectar o no el ventilador
el acto médico. Así, este conjunto de artículos se artificial que mantiene vivo al paciente. Al respec-
relacionan con la bioética biomédica, y la impor- to, este autor defiende la utilidad del análisis na-
tancia que para ella tiene el acto narrativo. rrativo para explicar perspectivas esenciales para
el entendimiento de los casos clínicos.
Barton (2008) propone enriquecer la narración
que ya se utiliza en bioética biomédica principia- Al hablar del contexto que propone, concluye que
lista, con aportes provenientes de la resolución “The lessons of this story, and the conflict that re-
de conflictos. Al respecto, hace una invitación sulted, speak critically to the limits of simple tea-
para aprender de la utilización que de métodos ching cases as well as the strengths of narrative
narrativos (como las dramatizaciones) se hace en analysis as a tool for the exploration of bioethical
el derecho, y aplicarlos al encuentro médico-pa- case histories” (Kaufert, 2003: 462).
ciente.
Ya el aporte de Milligan (2012) no solo es en el
sentido de recomendar la narración para enfren-

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tar los casos médicos, sino de además, hacerlo Por otro lado, Zoloth, Backhus, Woorduff et als
para asumir la educación en bioética. Dice la au- (2008), quienes utilizan el término narrativa bioé-
tora que “The moral work of the ‘story’ is to (…) tica para defender su posición con respecto a la
uncover the unspoken values (…). Narrative’s plausibilidad de un experimento relacionado con
ability to elicit the emotional response (…) invites oncofertilidad. Afirman que una narrativa bioé-
relational involvement rather than detached ob- tica que usa metáforas y significados diversos,
servation” (Milligan, 2012: 508). les permite describir, de una manera mucho más
adecuada que la que da el principialismo, la con-
Price (2007), aunque sigue esta misma línea de
veniencia de su proyecto. Así, de nuevo, dan una
aportes narrativos a la bioética, presenta una in-
dimensión narrativa a la bioética en sí.
teresante crítica a lo narrativo, tomando el caso
de Terry Schiavo como referencia. Sobre eso, la
Bioética narrativa
autora hace una reflexión sobre el papel que las
narrativas de los grandes medios de comunica- De los 13 artículos seleccionados, solo 4 tocan el
ción tienen en moldear –muchas veces, exage- tema de la bioética narrativa directamente, lo que
rando-, la opinión de los ciudadanos, con respec- deja ver lo reciente que este campo es. Todavía
to a temas bioéticos como la eutanasia. Así, Pri- más importante que eso es constatar, como que-
ce muestra el potencial peligro que el uso de las dará demostrado luego de que se toquen los con-
narrativas en bioética podría representar, aunque tenidos de esos documentos, que la aproximación
aclara que no por eso deben desconocerse sus que se hace es, por mucho, lejana y tímida.
ventajas. En el texto de Ajana (2010), sobre identidad, bio-
Por último, Tanner (1999) escribe su artículo con metría y bioética narrativa, se empieza a notar un
el ánimo, de nuevo, de defender la importancia de interés por trabajar el tema de la bioética narrativa
la literatura para la enseñanza bioética biomédi- de la mano de Ricoeur y Arendt, aprovechando
ca. Afirma que, luego de analizar diversos traba- los dilemas bioéticos que el tema de la biome-
jos sobre stories y storytelling, se puede demos- tría presenta a la sociedad. Sobre estos filóso-
trar que “lo narrativo se ha vuelto un imperativo fos, esta autora dirá que sirven para la defensa
para las humanidades médicas”. de una bioética no solamente fundamentada en
principios universales y abstractos, sino en la sin-
gularidad y concreción de la persona, por medio
Narrativa bioética
de la hermenéutica.
Este grupo de artículos presenta opiniones inte-
resantes con respecto ya no solo a la narrativa Pero Ajana va más allá y se atreve a definir el
como una herramienta para la bioética, sino a la naciente campo de la bioética narrativa, dicien-
narrativa como bioética misma. De ese modo, se do que “can be described as a form of ethics that
va acercando a lo que se denominará bioética na- takes the notion of narrative as both the ground
rrativa. and the object of ethical reflection and moral jus-
tification when addressing issues surrounding life
Hester (2002), en su artículo, aborda el poder y
and its technologies” (Ajana, 2010: 242) y que “is
validez que las narrativas de los bioeticistas tie-
informed by the work of hermeneutics, wherein a
nen en la sociedad. Con relación a eso, el autor
special emphasis is placed upon the importance
afirma que la bioética es consenso narrativo y, por
of interpretation as an ethical activity and a means
tanto, sirve como solución política –por sí misma-,
of moral evaluation” (Ajana, 2010: 244).
para alcanzar acuerdos morales por medio de la
comunicación adecuada, y el establecimiento de Por su parte, Barounis (2009), también aprove-
un lenguaje propio que una a los integrantes de chando un tema distinto –en este caso, fotorrea-
una comunidad, y les permita encontrar sentido. lismo y poesía-, se acerca a la bioética narrativa
De este modo, afirma el autor, existe una narrati- desde un enfoque biocultural, que privilegia la
va bioética. narración del paciente en la comprensión de su
enfermedad. Sobre eso, anota la autora “narrative

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bioethics becomes one of the keys to navigating para la bioética narrativa. Es obligatorio aclarar,
both the psychic and technological landscapes of empero, que ante las escasas referencias a la
illness” (Barounis, 2009: 52). Como se ve, aunque bioética narrativa como tal –como fue mostrado,
denominando como tal a la BEN, esta autora hace solo 4 artículos-, se echa mano de interesantes
un uso instrumental de la misma, como lo hacían estudios adelantados por la escuela originaria de
los artículos analizados en el primer grupo. la bioética narrativa –en cabeza de Mainetti- y por
la escuela española, que ha hecho desarrollos re-
Ya Dubiel (2011) retoma el rumbo, al intentar defi-
cientes importantes al respecto –específicamen-
nir más cuidadosamente BEN, llegando a propo-
te, Tomás Domingo y Lydia Feito-.
nerla como alternativa al principialismo reinante
en la bioética. El autor osa decir que la BEN con-
Génesis
textualiza el sufrimiento del paciente, pues le da
una dimensión histórica, dialéctica, y reflexiva. El La BEN nace del diálogo entre medicina narrativa
siguiente aparte resume la importancia que Du- –de la que se tiene noticia desde, por lo menos,
biel da a la BEN “Coming to the end, only that 1970- y ética hermenéutica y deliberativa, por lo
person, who has lived a good life, will be able to que es eminentemente ricoeuriana, y por tanto,
stand the outlook of imminent death in a calm and aristotélica. Lo anterior tiene lógica, en tanto la
relaxed manner. It was a good life, if the person deliberación propuesta por Aristóteles es el mé-
can feel like an author” (Dubiel, 2011: 2). todo por excelencia utilizado por la racionalidad
práctica –y, por tanto, por una ética práctica como
Termina esta sección el artículo de Stys (2007), la bioética-.
una tentativa inicial de definir a la BEN y, al tiem-
po, proponer un método, distinto al análisis de Se puede identificar como: el año de nacimien-
lo escrito, para ella. El autor, así, propone que to de la bioética narrativa: 1993; el lugar: Amé-
“Narrative bioethics is primarily understood to rica Latina (Argentina); y el autor: José Alberto
involve storytelling through the use of literature” Mainetti –discípulo de Ricoeur, y precursor de la
(Stys, 2007: 60), al tiempo que aboga por que esa bioética en América Latina, en la década de 1970
“storytelling” no sea hecha exclusivamente por (Mainetti, 2007)-, quien en el libro Bioética Ficta
medio de la lectura de textos, sino por medio de (Mainetti, 1993) da las primeras características
lo que él denomina “Documentary Bioethics”, que a la BEN. Aunque esa obra no denominaba ex-
adicionaría multimedia electrónica a la experien- presamente bioética narrativa al área, la edición
cia narrativa tradicional. especial de la Revista Quirón (asociada también
a este autor), que vio la luz en 2001 (Revista Qui-
Lo que es más interesante de este artículo, sin rón, 2001), y la publicación de una sección espe-
embargo, es su apuesta por tener en cuenta a la cial sobre bioética narrativa –redactada también
audiencia, es decir, a quienes están recibiendo por Mainetti- en el Diccionario Latinoamericano
la lectura o la multimedia electrónica que se está de Bioética de 2008 (Mainetti, 2008), sí lo harían.
usando para poner en consideración de un grupo,
un asunto bioético. Con relación a esto, el autor Así, tantos los más antiguos esfuerzos –década
propone analizar cuidadosamente el público al de los 90-, como los más recientes -2013-, no
que se está dirigiendo para, de acuerdo con sus son más que una continuación de una tradición
características, escoger la mejor bioética narra- –hermenéutica, narrativa, ricoeuriana (que consi-
tiva. gue reconciliar los aspectos teórico (identidad) y
práctico (deliberación) de lo narrativo) y literaria-
Un cuento que tiene que ser bien comenzada por un latinoamericano hace, por lo
contado menos, 20 años.

En este apartado se hace un esfuerzo por, to- Con lo que se cuenta hoy es, entonces, con una
mando como referencia la sección anterior, siste- consolidación de la BEN, en la que se echa mano,
matizar el conocimiento, ofreciendo una génesis, además de Ricoeur, de Ortega y Gasset, Hanna
definición y características, ventajas, y riesgos, Arendt, Alasdair MacIntyre, Martha Nussbaum,

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Wilhelm Schapp, Clifford Geertz y Jerome Bru- Ahora, metodológicamente, lo que defiende la
ner, para fundamentar de una mejor manera el BEN es un método de conocimiento en el que,
giro: el giro narrativo del conocimiento. Domingo y en su propósito de tomar la mejor decisión para
Feito (2013), rescatan una frase de Ortega y Gas- resolver los problemas, se encuentren valores
set que bien encarna esto: “la razón consiste en universales, PERO fruto de análisis inductivos, en
una narración” (Domingo y Feito, 2013: 27). los que lo singular, concreto y situacional, al ser
contextualizado, juega un papel esencial, pues
Es esencial decir acá, para terminar, que: este
responde a la “la complejidad del mundo moral”
campo fue inicialmente pensado desde y para
(Gracia, 2014: 7).
la medicina; y que tuvo un importantísimo valor
educativo (especialmente desde las perspectivas Para terminar, en virtud de todo lo anterior, la BEN
didáctico-pedagógicas para la enseñanza de la –como conocimiento y, también, como método-
medicina). exige de desarrolladas habilidades lingüísticas,
interpretativas, críticas, reflexivas, comunicativas,
Definición y características y de negociación, para poder ser comprendida,
operacionalizada y evaluada.
La BEN, al ser una bioética basada en el aná-
lisis de relatos –echando mano de la narración,
imaginación, interpretación y contextualización-,
Ventajas
responde a tres giros: casuístico, hermenéutico y La gran ventaja que tiene esta aproximación es
literario, de los que el último es “restaurador de la la cercanía que hay entre narrativa, por un lado,
literatura como maestra en el conocimiento mo- y humanidad, sentido e identidad, por el otro. Do-
ral” (Mainetti, 2008: 167). Así, se convierte en una mingo y Feito (2013), traen a colación una frase de
nueva teoría de fundamentación –epistemológica Ortega y Gasset que refleja esto: “para compren-
y metodológica- y comprensión de la bioética, en der algo humano, personal o colectivo, es preciso
búsqueda del sentido humano, a través de una contar una historia” (Domingo y Feito, 2013: 28).
aproximación humana a la persona y a sus cir-
En conexión con lo anterior, la narración es un
cunstancias (Domingo y Feito, 2013), por medio
excelente dispositivo para incluir dentro de la con-
de la revalorización del “papel de la imaginación
versación bioética –ávida de contextualización-,
en la ética, su rol fundamental en el razonamiento
perspectivas culturales, concretas, complejas,
moral como exploración narrativa, contrariamente
contradictorias, multidimensionales, y llenas de
a la tradición racionalista del absolutismo moral,
posibilidades, permitiéndoles conversar con las
excluyente de la insobornable subjetividad de la
tradicionales aproximaciones universalistas.
comprensión humana” (Mainetti, 2008: 168).
También en relación con eso, la BEN llena los va-
En cuanto a sus dos dimensiones, epistemológi-
cíos del positivismo, al proveer sentido humano a
ca y metodológica, la BEN propone: una delibera-
la reflexión bioética, y a la vida humana en gene-
ción narrativa como metodología para la toma de
ral, por medio de un acercamiento que deja atrás
decisiones –por medio del uso de novelas, cuen-
el maniqueísmo, reduccionismo y la creencia en
tos, videos, películas y reportajes-; y un modo de
verdades absolutas y definitivas.
conocimiento y actitud ética distintos para la apro-
ximación epistemológica –a través de la herme- Otra gran ventaja que representa este campo es
néutica y la deliberación, como modos técnicos que se identifica con el método de la ética (en
de interpretación y toma de decisiones-. palabras de Ricouer, al ser citado por Domingo y
Feito (2013: 38): “la narración puede ser un labo-
Epistemológicamente, lo que propone la BEN es
ratorio de juicio moral”), e incluso con el carácter
un nuevo paradigma para el mundo del conoci-
narrativo de todo el saber, y al hacerlo, dota de
miento, el paradigma narrativo, diferente de los
legitimidad a la bioética.
demás, por cuanto la racionalidad que utiliza no
es clásica ni positivista, sino descriptivo-argu- Pero la BEN no solo legitima a la bioética en tér-
mentativo-hermenéutico-deliberativo-narrativa. minos teóricos –como ya fue dicho, al brindar un

77
método de conocimiento y de deliberación-, sino Este apartado se dividirá en dos secciones. En
también políticos y de la ciudadanía, pues ofrece una primera, se harán comentarios relativos a la
ese elemento contextual que tanto falta a la bioé- organización y sistematización que, como se ha
tica tradicional, y que le permitiría conectar con visto, es más que necesaria no solo para el análi-
otras dimensiones. En este sentido, es claro que, sis y comprensión, sino también potencialización
aunque habiendo surgido dentro de la práctica (en este punto se hablará de la extensa biblio-
médica, la BEN se entiende como una BE para grafía encontrada, y no referida específicamente
el mundo de la vida (político, económico, social, y –aunque sí relacionada-, a la bioética narrativa),
no solo biomédico). de la bioética narrativa. Ya en una segunda, se
tocarán explícitamente las oportunidades mutuas
Así, por ejemplo, aunque la BEN concuerda en su
de crecimiento que se identifican, tanto para la
papel en la humanización del acto médico, entien-
bioética narrativa, como para la bioética latinoa-
de que su rol va mucho más allá, pues llega a la
mericana, de un diálogo entre ellas.
construcción de paradigmas, toma de decisiones
y evaluación de situaciones en contexto; contex-
Organizando, sistematizando,
tos que, en vez de ser dados por la lejana casuís-
tica, son ofrecidos por relatos vivos y emocionan- enriqueciendo
tes, porque como Solbakk (2004: 93), rescatando Una revisión de la literatura disponible en bases
a Nussbaum, coloca: “para que los argumentos de datos, pero además, en otros medios (libros,
sean válidos, tienen que ser capaces de cambiar artículos no encontrados en esas bases) muestra
el corazón”. la imperiosa necesidad de organizar y sistema-
tizar el conocimiento en bioética narrativa, para
Riesgos que ella se constituya, como se quiere, en una
verdadera teoría de fundamentación de la bioéti-
Los relatos y narraciones, como expresiones hu-
ca –con un método y una epistemología propios
manas, pueden contener exageraciones de he-
(Williams, 1994)-. Lo que se sugiere acá es que
chos, o por el contrario, pueden pasar por alto
esfuerzos aislados como, por ejemplo, proponer
factos importantes. Más que eso, la palabra pro-
relaciones entre: por un lado, bioética y cine, bioé-
nunciada contiene innumerables juicios de valor,
tica y poesía (Fariña y Solbakk, 2008), bioética e
que aumentan o disminuyen lo que realmente
imaginación, bioética y arte, o bioética y música;
aconteció y quiere ser comunicado.
y, por el otro, bioética y educación (con concep-
Así, va a depender de quién, cuándo, por qué, y tos como: residuo moral, vulnerabilidad perdida y
para qué se cuenta una historia, el contenido de crepúsculo, de Solbakk, por ejemplo), se relacio-
la misma. En ese escenario, el riesgo es grande, nen y estudien dentro de una misma categoría: la
pues se ve como inviable la posibilidad de tomar bioética narrativa.
decisiones prudentes, convenientes o, por lo me-
Se hace la anterior propuesta, pues se tiene la
nos, bien informadas. Desde la emoción, se pue-
esperanza de que, al estudiar la bioética narrativa
den cometer grandes injusticias o producir graves
de ese modo, se estará colaborando no solo en
malentendidos.
la constitución de ella como área naciente, sino
en el fortalecimiento de esas diversas narrativas
Consideraciones finales (educación, arte, música, imaginación, cine, poe-
“The collective life of a civil society is a texture of told sía, literatura, etc.). Una primera denominación de
and yet untold stories, a mosaic of biographies. Bio- este campo podría ser metodología de la bioética
graphy is a strange genre, because its constitutive narrativa.
features – the beginning and the end of a life – are
De ese modo, la BEN tendría una amplia base
concealed to the respective person”.
práctica, que apoyaría su reciente fundamenta-
Helmut Dubiel (2011: 1)
ción teórica, aportada por Domingo y Feito (2013)
–como se ha mostrado-, por ahora, pero que,

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como se verá adelante, puede ser enriquecida región muestre su importancia en el mundo, legiti-
muchísimo por la bioética latinoamericana que mando internacionalmente su valor y originalidad.
proponen Garrafa, Diniz y Guilhem (1999), al ha- Porque si algo caracteriza a los latinoamericanos
blar de una lengua y unos dialectos e idiolectos en es su capacidad para crear relatos, contar histo-
bioética, y por algunos bioeticistas que ya están rias, y usar su imaginación: no por otra razón, el
trabajando con autores –como Nussbaum o filó- más importante exponente del realismo mágico
sofos griegos (es el caso de Jan Solbakk (2004) en literatura, Gabriel García Márquez, es colom-
y sus trabajos abordando κάϑαρσις, φάρμακον, biano, latinoamericano.
άμαρτία, ἀπορία, ποίησις)- que también han
servido como referencia a Domingo y Feito. Una Entregado 30 – 7 – 2014
primera denominación de este campo podría ser Aprobado 27- 8 2014
epistemología de la bioética narrativa.
Bibliogafía
Narrativa en Latinoamérica, mientras
AJANA, B., 2010, Recombinant Identities Biometrics
Latinoamérica se narra
and Narrative Bioethics, Bioethical Inquiry. Vol
Es mucho lo que la bioética latinoamericana –de- 7, 237-258.
tallada al principio- y la bioética narrativa tienen BAROUNIS, C., 2009, Undisturbed by colors
en común. Más que eso, sin embargo, es mucho Photorealism and narrative bioethics in the
lo que ambas pueden crecer interrelacionándose. poetry Journal of Medical Humanities, Vol 30,
No 1, 43-59.
De un lado, la bioética narrativa verá enormemen-
te enriquecida su epistemología fruto de los in- BARTON, A., 2008, A narrative approach to bioethical
teresantes desarrollos postpositivitas que, desde decision making The missing link between
bioethics, Conflict Resolution Quarterly, Vol 25,
la bioética latinoamericana, se han hecho en el No 4, 497-509.
sentido de ir hacia marcos complejos, multi-in-
ter-transdisciplinares y concretos de la realidad, BEAUCHAMP T.L. and CHILDRESS J.F., 2013,
Principles of biomedical ethics, 7a ed. Oxford,
pues como lo resalta Lima (2011: 40) “pensar la New York.
bioética contemporánea a partir de ficciones na-
rrativas inaugura un método novedoso para lidiar COUGHLIN, C.N., 2009, Reviews in health law An
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con la complejidad” Journal of Law, Medicine and Ethics, Vol 37, No
4, 857-859.
Por otro, la bioética latinoamericana, ya conscien-
te de la importancia de contar con un discurso es- DOMINGO, T. y FEITO L., 2013, Bioética narrativa,
Escolar y Mayo, Madrid.
tructurado (que incluye: comunicación y lenguaje;
argumentación; diálogo; coherencia; consenso; DUBIEL, H. 2011, What is narrative bioethics, Front.
y, racionalidad), como Garrafa y Osorio (2009) Integr. Neurosci., Vol 5, No 10, 1-2.
lo proponen, puede tener aun mayores funda- FARIÑA J. y SOLBAKK, J. (comp.), 2008, (Bio)ética y
mentos para implementarlo, llevando en conside- cine, Letra Viva, Buenos Aires.
ración los desarrollos que, dentro de la bioética
GARRAFA V., DINIZ D., GUILHEM D., 1999, Bioethical
narrativa, se han hecho al respecto. En este sen- language and its dialects and idiolects, Cad.
tido, se cubriría un espacio que no ha sido su- Saúde Pública, Rio de Janeiro, Vol 15, No 1,
ficientemente abordado –aunque la Declaración 35-42.
Universal sobre Bioética y Derechos Humanos de GARRAFA V. y OSÓRIO L., 2009, Epistemología de
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Eso llevará a reconocer, finalmente y más impor- complexidade e totalidade concreta em bioética,
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trar de su narrativa, de su discurso propio. La (orgs.), Bases conceituais da bioética - enfoque
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bioética, en ese sentido, podría ayudar a que la
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ISSN 2077-9445
Pinto Bustamante, B. et al - Bioética y la brecha 10/90

Bioética y la brecha 10/90: fallos, desafíos y oportunidades


Bioethics and the 10/90 Gap: failures, challenges and opportunities

Boris Julián Pinto Bustamante*


María Cristina Mojica **
Raisa Gulfo Díaz ***
Jennyffer H. Endo Pascuas ****
Jaqueline Idárraga *****

Resumen
La investigación biomédica suscita desafíos que comprometen a compañías farmacéuticas y de biotecnología,
instancias políticas locales, organizaciones no gubernamentales, a la sociedad civil, las comunidades y organi-
zaciones internacionales multilaterales. La creciente desigualdad entre países industrializados y países en vía de
desarrollo se materializa en lo que algunos han denominado la brecha 10/90: el 90% de los esfuerzos y recursos
destinados a la investigación biomédica se destinan a problemas que afectan tan sólo el 10% de las prioridades
en salud pública a nivel global, y de igual forma, solo se destina el 10% de dichos recursos de investigación a so-
lucionar problemas de salud que afectan al 90% de la población mundial. Diversas alternativas se han propuesto
para corregir esta desigualdad: la priorización de las líneas de investigación, el acceso a medicamentos esenciales
en términos de equidad, la construcción de capacidad en investigación y la estrategia de investigación basada en
la comunidad.

Palabras clave: bioética, equidad en la asignación de recursos, investigación participativa basada en la comunidad,
producción de medicamentos sin interés comercial, creación de capacidad.

Abstract
Biomedical research in the context of globalization raises challenges involving pharmaceutical and biotechnology
companies, local political entities, non-governmental organizations, civil society organizations, communities and
multilateral organizations. The growing inequality between industrialized and developing countries, is embodied in
what some have called the gap 10/90, where 90% of the effort and resources for biomedical research, are intended
as problems that affect only 10% of the priorities in global public health, and similarly, only allocates 10% of these
research resources to solving health problems that affect 90 % of the world population. Several alternatives have
been proposed to amend this inequality, such as the prioritization of the research, access to essential medicines in
terms of equity, capacity building in research and the strategy of research based on community.

Keywords: bioethics, equity in resource allocation, community-based participatory research, orphan drug produc-
tion, capacity building.

*
Médico Cirujano, Universidad Nacional de Colombia. Especialista y Magister en Bioética de la Universidad
El Bosque. Especialista Creación Narrativa Universidad Central. Profesor Investigador de Bioética y Ética
Clínica en la U. El Bosque y Fac. de Medicina en la Universidad El Rosario y Fundación Universitaria Sáni-
tas. pintoboris@unbosque.edu.co,
**
Médica cirujana, Universidad El Bosque. Internado especial en Bioética, Departamento de Bioética Univer-
sidad El Bosque. cristimojica@hotmail.com
***
Médica cirujana, Universidad El Bosque. Internado especial en Bioética, Departamento de Bioética Univer-
sidad El Bosque. raisagulfo@gmail.com
****
Estudiante de Fisioterapia, IX semestre, Facultad de medicina, Universidad Nacional de Colombia.
jennyendo@hotmail.com
*****
Estudiante de medicina, Fundación Universitaria Sánitas. jaky.idarraga@hotmail.co

81
Resumo
A pesquisa biomédica traz desafios que comprometem as companhias farmacêuticas e de biotecnologia, instân-
cias/instituições políticas locais, ONGs, à sociedade civil, as comunidades e organizações internacionais multila-
terais. A desigualdade crescente entre países industrializados e em desenvolvimento, se evidência no que alguns
chamaram de brecha de 10/90: 90% do esforço e recursos destinados à pesquisa biomédica são girados a pro-
blemas que afetam apenas 10% das prioridades de saúde pública no mundo, e da mesma forma, apenas 10% de
esses recursos de pesquisa são destinados para resolver os problemas de saúde que afetam o 90% da população
mundial. Várias alternativas tem sido propostas para corrigir esta desigualdade: priorização de linhas de investiga-
ção, o acesso a medicamentos essenciais em termos de equidade, a construção de capacidade em pesquisa e a
estratégia de pesquisa baseada na comunidade.

Palavras-chave: bioética, equidade na alocação de recursos, pesquisa participativa baseada na comunidade, pro-
dução de droga sem interesse comercial, fortalecimento institucional.

Introducción - La brecha 10/90 Tal disparidad persiste en lo que ha sido definido


como la brecha 10/90: una estadística en la que,
Desde comienzos de los años 90, la Comisión de
mientras el 90% de los fondos de investigación
Investigación en Salud y Desarrollo (The Com-
a nivel global se dirigen a necesidades de salud
mission on Health Research and Development)
de las poblaciones en países industrializados (lo
advertía una desproporción en la asignación de
que representa aproximadamente un 10% de la
recursos para investigación que no se correlacio-
carga global de mortalidad prematura), aproxima-
naba con las prioridades en salud pública: los fon-
damente el 90% de la carga global de mortalidad
dos internacionales de investigación para enfer-
prematura puede ser atribuida a enfermedades
medades tropicales y parasitarias eran de apro-
que afectan principalmente poblaciones de los
ximadamente 20 dólares anuales per cápita, para
países en vías de desarrollo (malaria, tuberculo-
VIH era de alrededor de 600 dólares y para condi-
sis, VIH, enfermedades tropicales), que solamen-
ciones como enfermedades respiratorias agudas
te cuentan con el 10% del presupuesto global al
y tuberculosis era de unos pocos centavos anua-
año (entre 50 y 60 billones de dólares) (London,
les per cápita (Commission on Health Research
2008: 737-738).
for Development. Health Research: Essential Link
to Equity in Development, 1990). En las áreas de énfasis de la bioética contempo-
ránea existe, además, otra brecha 10/90: “la ma-
Los recursos de investigación, tanto públicos
yoría de su atención está dedicada a asuntos que
como privados, destinados para VIH en 1988,
solamente conciernen a las minorías más próspe-
eran del orden de los 2 billones de dólares, lo cual
ras del mundo” (Kottow, 2012:37), según lo cual,
se explica no solo por la realidad global de la pan-
el 90% de las publicaciones en bioética guarda
demia (particularmente en África Subsahariana),
relación con temas -importantes, mas no preva-
sino por el interés de los países industrializados
lentes- como la mejora electiva o la intervención
en resolver un problema considerado como pro-
genética, temas poco relevantes para el 90% de
pio (Commission on Health Research for Develo-
los médicos, pacientes y gestores de políticas
pment. Health Research: Essential Link to Equity
públicas del resto del mundo quienes tienen que
in Development, 1990:39). Una situación similar
enfrentar dilemas mucho más urgentes como el
se presenta en el reciente brote epidémico del vi-
acceso a los sistemas de salud, la delimitación
rus del Ébola en países de África occidental, lo
de los planes de beneficios en poblaciones con
cual explica el repentino interés en el desarrollo
problemas crecientes de inequidad, escasez de
de medicamentos y vacunas contra un virus que
recursos médicos, precariedad en la infraestruc-
reporta brotes epidémicos desde el año 1976, y
tura de los servicios de salud, además del ham-
que recién en 2014 aparece como una amenaza
bre, la exclusión y la marginalidad. Basados en
potencial para la seguridad de los países indus-
este argumento, autores como Wickler y Brock
trializados (Emanuel, 2014: 1298).
proponen redoblar los esfuerzos de investigación
sobre temas sensibles en el plano global que pro-

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curan responder interrogantes éticos más allá de como parece mayor el esfuerzo en el desarrollo
los dilemas promovidos desde la bioética clínica de medicamentos para enfermedades no trasmi-
tradicional (Wickler y Brock, 2006). sibles que las iniciativas dirigidas al conocimiento
y tratamiento de condiciones endémicas y para-
Siguiendo esta premisa, revisaremos algunas de
sitarias en países en vías de desarrollo (leish-
las causas de la brecha 10/90, así como algunas
maniasis, filariasis, tripanosomiasis, gusano de
de las propuestas que se han formulado desde la
Guinea, oncocercosis, esquistososmiasis (Ste-
bioética y la salud pública en países industrializa-
vens, 2004:3)), las cuáles atraen menos interés
dos y desde los países en vías de desarrollo para
de investigación por parte de compañías farma-
vincular las líneas de investigación con las nece-
céuticas (Kottow, 2012) al tratarse de condiciones
sidades prevalentes en salud pública, así como
exclusivas, o más prevalentes, en países en de-
las relaciones entre investigación, equidad y de-
sarrollo respecto a los países industrializados, por
rechos humanos. Por último, se revisarán algu-
lo que los mecanismos del mercado no generan
nas estrategias sugeridas para reducir la brecha
los incentivos económicos para el desarrollo de
10/90 en la investigación biomédica.
fármacos dirigidos a estas condiciones (enferme-
dades desatendidas y muy desatendidas - grupos
Las causas de la brecha 10/90 II y III según la Comisión de Macroeconomía y
En diversas regiones del mundo la brecha 10/90 Salud de la OMS-) (OMS, 2001).
puede explicarse por factores como la prolifera-
El grueso de la investigación biomédica es rea-
ción de la pobreza, la debilidad de las institucio-
lizada por la industria farmacéutica y obedece a
nes educativas, deficiencias en la capacidad de
intereses corporativos más que a necesidades
investigación en salud, dificultades en los siste-
sociales. Como apuntan Homedes y Ugalde, la in-
mas de comunicación, el aislamiento (Kilama,
dustria farmacéutica (BigPharma) prefiere invertir
2009:S8-S15), la gestión de proyectos de inves-
esfuerzos en nichos de mercado que garanticen
tigación desde motivaciones políticas y burocráti-
un rápido retorno de la inversión, de la cual, un
cas (White, 2002:167), dificultades en el acceso a
buen porcentaje obedece a los elevados costos
la información científica (Miranda, 2010:185-9) y
de marketing y promoción. Esta “transformación
en la construcción de un entorno académico vin-
de la industria farmacéutica” condiciona la medi-
culado a los gestores de políticas y salud pública
calización creciente de la vida cotidiana, los altos
(Miranda, 2010:185-9), diferencias en los están-
precios de muchos medicamentos, la baja inno-
dares de salud relativos a “las variaciones social-
vación (producción de medicamentos “me toos”,
mente construidas en la vida diaria de hombres
que no aportan valor agregado al arsenal tera-
y mujeres” (Doyal,2004:162) y dificultades en la
péutico para ciertas condiciones) y el abandono
manufactura y el acceso a los medicamentos. En
de enfermedades que no constituyen segmentos
general, Carlos Morel identifica tres grandes fa-
provechosos del mercado, así como de la inves-
llos: de conocimiento, en políticas públicas y en
tigación en ciencias básicas que no representa
los mecanismos del mercado (Morel, 2005: 40).
conocimiento susceptible de ser traducido en in-
El primer fallo se deduce, por un lado, de las di- novación rentable (Ugalde y Homedes, 2009).
ficultades en traducir el conocimiento en ciencias
El segundo fallo pasa por las políticas en salud
básicas a la práctica clínica y la innovación indus-
pública en países en vías de desarrollo. En el lap-
trial, y por otra, de la menor inversión comparativa
so 1996-1998, India invertía en salud el 0.6% de
en salud y en investigación que se genera en los
su Producto Interno Bruto (PIB), frente a un 2,1%
países en vías de desarrollo. El 77,2% del gasto
en gastos militares; Pakistán el 0,8% frente a un
global para investigación y desarrollo se concen-
4,2% en gastos militares. América latina invertía,
tra en países industrializados (35,8% en Estados
en promedio, un 2,5% en salud frente a un 1,25%
Unidos, 26,6% en la Unión Europea, 14,8% en
en defensa. La única excepción en Latinoamé-
Japón), y es evidente una mayor actividad en el
rica, para entonces, era Colombia, que invertía
desarrollo de agentes terapéuticos, antes que en
1,5% en salud frente a un 2,6% en defensa. No
estrategias preventivas y ciencias básicas, así

83
obstante, estas cifras, en el caso colombiano, se enfermedades tropicales, enfermedades ligadas
han invertido en los últimos años: de 2008 a 2012, a imaginarios de estigmatización, enfermedades
Colombia invertía 3,3% en gastos militares, frente que se consideran patrimonio de comunidades
a 6,1% en salud y 4,5% en educación; Chile en marginadas, condiciones de salud mental, distin-
2011, invierte 3,2% en gastos militares frente a tas formas de discapacidad, así como las inter-
7,5% en salud; Brasil 1,4 en gastos militares fren- venciones en salud pública que puedan modificar
te a 8,9% en salud. Sin embargo, la gran dispari- los determinantes sociales de los procesos de sa-
dad se evidencia en la inversión pública en inves- lud y enfermedad.
tigación y desarrollo: al 2010, Colombia invierte
Insistir en tales iniciativas (por ejemplo, el desa-
0,16% en investigación y desarrollo, Brasil 1,16%,
rrollo de la biogerontología1), que solamente pue-
Alemania 2,82%, Estados Unidos alrededor de
den consumir ciertos sectores privilegiados de
2,9% (Banco Mundial, 2013).
adultos mayores en algunos países, sin prestar la
Otra razón se puede encontrar en los fallos del atención suficiente a los determinantes sociales y
mercado: el riesgo de las propuestas innovadoras ambientales que condicionan un envejecimiento
en el contexto del mercado global, el alto costo saludable, sólo contribuye a amplificar las inequi-
en el desarrollo de protocolos y estrategias de in- dades sociales en salud.
vestigación, en comparación con las dificultades
regulatorias, clínicas y culturales, generan incerti- Prioridades de investigación y
dumbre en las compañías farmacéuticas, no solo bioética
en cuanto al éxito de las propuestas de investi-
gación, sino en cuanto a la recuperación de los Los tres fallos mencionados han sido abordados
costos de investigación. desde distintas perspectivas. Grupos de investi-
gadores en bioética, desde los países industriali-
A esto hay que sumar la dificultad en la genera- zados, han propuesto iniciativas que buscan con-
ción de incentivos económicos para las empresas tribuir en la corrección de la diferencia entre es-
farmacéuticas en el desarrollo de medicamentos fuerzos de investigación y necesidades de salud
dirigidos, bien a poblaciones pobres, bien a con- pública. El Centro Conjunto de Bioética (The Joint
diciones de baja prevalencia, en las que la posi- Centre of Bioethics), de la Universidad de Toron-
bilidad de vender tales medicamentos por encima to, estableció el Programa Canadiense en Genó-
del costo marginal de producción sólo podría ha- mica y Salud Global, con el propósito de promo-
cerse en pocas cantidades. Ante la ausencia de ver la salud en los países en vías de desarrollo y
una política global que considere los medicamen- contribuir en la disminución de la discriminación
tos esenciales como bienes públicos, las razo- genómica. Este programa definió las diez biotec-
nes expuestas favorecen que la industria farma- nologías más importantes que podrán implemen-
céutica pueda fijar precios monopólicos muy por tarse para mejorar la salud en países en vías de
encima de los costos marginales de producción desarrollo (Daar, Acharya, Filate y col, 2005:37).
(Pogge, 2008:127).
Un panel internacional de expertos provenientes
Se puede citar un elemento adicional: el acervo de 44 países (de los cuales el 77% provenía de
de valores (muchos de ellos promovidos desde países en vías de desarrollo), convocados tam-
premisas de consumo) que sustenta nuestras bién por el Programa Canadiense en Genómica
sociedades contemporáneas define en buena y Salud Global, establecieron en 2006 un lista-
medida las prioridades de intervención. Así, una do de diez aplicaciones promisorias en medicina
sociedad que privilegia “un proceso sistemático regenerativa que pueden representar un progre-
de personalización”, el cual procura sustituir “aus-
teridad por la realización de los deseos” (Kottow,
1 Una rama de investigación basada en los avances en
2010:10) prioriza, a su vez, iniciativas de investi- genética, genómica, medicina personalizada y medicina
gación en tal dirección, descuidando otros esce- regenerativa, aplicados a la geriatría, que procura incre-
mentar el curso vital de los adultos mayores, disminuir la
narios que no se corresponden con el ideal de
morbilidad y retrasar los procesos de envejecimiento (Ko-
las medicinas del deseo, como pueden ser las ttow M, 2010).

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so importante para la salud en países en vías en salud, patologías incluidas en programa


de desarrollo y que podrían ser implementadas AUGE2, etc).
en un plazo de 10 años, a partir de seis criterios
2. Patologías de alta prevalencia, incidencia,
cardinales: carga de la enfermedad, impacto, via-
costos y/o impacto social (salud mental,
bilidad, asequibilidad económica, aceptabilidad
patología pediátrica, del adulto mayor, pro-
(clínica, ética, social, legal), beneficios indirectos
blemas de salud con gran impacto social).
(construcción de capacidad, crecimiento econó-
mico) (Greenwood, Singer, Downey y col, 2006). 3. Patologías relacionadas con inequidades
sociales (desarrollo del niño, acceso a la
En el campo de la nanotecnología, el mismo equi- salud, problemas de salud mental, morbili-
po llevó a cabo una metodología similar enfocan- dad y mortalidad general).
do la pregunta por el desarrollo de nanotecnolo-
Una revisión sistemática sobre el establecimien-
gías en relación con su aporte al cumplimiento de
to de agendas de priorización en las líneas de
los Objetivos del Milenio. Para tal efecto, convo-
investigación en América Latina y el Caribe su-
caron a un panel internacional de 63 expertos en
giere que se han dado avances en este sentido
nanotecnología, de los cuales 38 provenían de
en la mayoría de países de la región durante la
países en desarrollo y 25 de países industrializa-
última década, aunque se plantean oportunida-
dos. Los criterios para la identificación de las 10
des de mejora en los procesos de información,
aplicaciones de nanotecnología, prioritarias para
seguimiento y especificación de prioridades,
países en desarrollo, fueron: impacto, carga de
entre otras variables (Reveiz, Elias, Terry y col,
la enfermedad, pertinencia, viabilidad, disminu-
2013:10). En este informe llama la atención el que
ción en la brecha de conocimiento y beneficios
ninguno de los documentos revisados contaba
indirectos (Salamanca-Buentello, Persad, Court y
con una estructura de principios éticos que sus-
col, 2005).
tentara el proceso de priorización de iniciativas
No obstante, es evidente que la agenda de in- de investigación, si bien “Brasil y México incluían
vestigación, promovida desde la bioética que se aspectos éticos como uno de los criterios usados
predica en los países industrializados, puede no para el establecimiento de prioridades” (Reveiz,
corresponder con las necesidades de salud para Elias, Terry y col, 2013:8).
los países en desarrollo. En primer lugar, si bien
La Organización Panamericana de la Salud es-
es importante estimular esfuerzos pertinentes de
tableció un comité de ética en el 2006 para la
investigación y desarrollo a partir de biotecnolo-
evaluación de proyectos de investigación con se-
gías y terapias innovadoras que generen impacto,
res humanos, a través del cual se evalúa, entre
es necesario, al tiempo, definir las agendas de
otras variables, la pertinencia de los proyectos
investigación a partir del diagnóstico de las ne-
en términos de sus resultados para la salud y su
cesidades específicas en cada contexto. Por otra
contribución a la equidad (OPS, 2009:1). Otro de
parte, existen dificultades para traducir los resul-
los recursos que brinda la OPS en materia de in-
tados de ensayos clínicos aleatorizados a con-
vestigación es EVIPNet (Evidence-Informed Poli-
textos diferentes en términos de generalización y
cy Network), una red multi-país de equipos mul-
asequibilidad (Miranda, 2010:185-9).
tidisciplinarios que promueve el uso sistemático
En tal sentido, es importante resaltar los esfuer- de evidencias para la formulación de estrategias
zos en la región: un proceso de priorización en y políticas en salud, principalmente en países de
Chile (Armas, 2010:403) identificó tres grandes ingresos medianos y bajos. Esta red busca la im-
líneas de investigación a promover, en el contexto
de su sistema de salud y su perfil epidemiológico: 2 Plan de Acceso Universal con Garantías Explícitas
(AUGE), iniciativa que hace parte de la reforma al sistema
1. Gestión y evaluación de programas (Pre- de salud en Chile y que entró en vigor en 2005. Este plan
garantiza el acceso oportuno a servicios de calidad para
vención primaria en salud, participación 56 condiciones de salud de alta prevalencia, impacto en
ciudadana en procesos de atención médi- términos de salud pública, calidad de vida para los pa-
cientes y para sus grupos familiares. (Becerril-Montekio
ca, gestión y financiamiento de la atención V., Reyes J.D. y Manuel A., 2011).

85
plementación de mecanismos que permitan opti- Aquí aparece la pregunta por la investigación y el
mizar los recursos regionales y la transferencia desarrollo de medicamentos particularmente cos-
de conocimiento a partir de redes locales. La apli- tosos que benefician a poblaciones con condicio-
cación de estas herramientas se hace a través de nes de baja prevalencia en la población general,
una serie de pasos, dentro de los que se cuentan como es el caso de las enfermedades de depósito
la priorización de problemas (dentro del plan es- lisosomal, de las cuáles, la enfermedad de Pom-
tratégico nacional de salud) y el diálogo delibera- pe es uno de los ejemplos más destacados, tanto
tivo (EVIPNET, 2010). por su baja prevalencia (alrededor de 1 caso en
40.000 habitantes) como por el excesivo costo de
Las dificultades en el cumplimiento de las estra-
la terapia de reemplazo enzimático (TRE), el cual
tegias por parte de los países hace necesario re-
puede llegar a ser mayor por distintas razones
plantear las políticas de investigación, en espe-
(como los procesos administrativos de interme-
cial, en cuanto a la promoción de una cultura in-
diación y los costos de importación) en un país
vestigativa, al fortalecimiento de las comunidades
como Colombia que en Inglaterra (Castro, 2012:
científicas, así como la eficacia de los modelos
143-155).
educativos. En materia de investigación, la OMS
plantea 5 metas principales, establecidas por la La controversia entre vidas identificables y vidas
Asamblea Mundial de la Salud en el 2010, dentro estadísticas (y el debate sobre la “Regla de Res-
de las cuales se enfatiza el fortalecimiento de los cate” como imperativo deontológico que obliga a
sistemas nacionales de investigación y de las in- salvar vidas identificables en peligro inminente
vestigaciones que responden a necesidades prio- de muerte o daño prevenible, a pesar de la eva-
ritarias de salud (OMS, 2010). luación utilitarista de costo-efectividad) (Jonsen,
1986) es evidente en la discusión sobre el reem-
La Comisión de Investigación en Salud para el
bolso de los costos de la TRE aún en países como
Desarrollo sugiere que todos los países deben
Suiza (donde la terapia de reemplazo enzimático
emprender investigación en aspectos esenciales
puede costar alrededor de 500.000 francos por
de salud a nivel nacional, lo cual implica aunar
año) (Felder, 2011: 98-99), lo que denota uno de
esfuerzos por incrementar los recursos en inves-
tantos ejemplos de fallos en el mercado global de
tigación: por lo menos una asignación del 2% de
medicamentos.
los gastos destinados a la salud pública y un 5%
de la ayuda internacional para el sector salud de-
Investigación biomédica y equidad
bería destinarse para fortalecer las capacidades
de investigación (Nuffield, 2001: 1158). La enorme discrepancia existente, no sólo en la
capacidad de generación de productos, bienes
En este esfuerzo de priorización, la epidemio- y servicios entre los países industrializados y
logía es el brazo de la salud pública que aporta los países en vía de desarrollo, sino también en
un conocimiento estructurado para la configura- cuanto a las dificultades en el acceso a medica-
ción de políticas y programas colectivos (Kottow, mentos esenciales y servicios de salud, obliga a
2012:94). De allí que su papel en la traducción de formular la pregunta por la existencia de un dere-
la información científica a las políticas de salud cho a los servicios sanitarios común a todos los
pública demande un alto contenido ético en su seres humanos y “cómo pueden tales derechos
práctica. La traducción del conocimiento epide- ser promovidos y llevados a cabo en diferentes
miológico debe ratificarse en la forma de inter- ambientes económicos y culturales” (Macklin,
venciones significativas, y la supervisión ética 2008:141).
desde los comités institucionales debe delinear
una distinción entre proyectos pertinentes y rele- En los distintos documentos normativos sobre as-
vantes e iniciativas onerosas que sólo benefician pectos éticos en investigación existe un consenso
a minorías privilegiadas y que obedecen, muchas general en cuanto a la responsabilidad que las
de ellas, a necesidades generadas desde el mer- empresas multinacionales adeudan a las comu-
cado. nidades en quienes se experimentan nuevos pro-
ductos farmacéuticos o tecnologías innovadoras,

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con respecto al acceso a los beneficios genera- rimiento limitaría la capacidad autónoma de las
dos por la investigación biomédica. Sin embargo, comunidades y gobiernos locales de tomar sus
subyacen otras opiniones que demandan un com- propias decisiones con respecto a los beneficios
promiso más profundo con los países en vías de mencionados. Otros, expresan temores frente a
desarrollo que cooperan con los esfuerzos inves- la posibilidad de dejar en manos de gobiernos co-
tigativos de los países industrializados. En el ám- rruptos las decisiones sobre iniciativas de investi-
bito de la investigación a partir de especímenes gación en sus comunidades.
biológicos y el establecimiento de biobancos se
La ética de la protección implica el establecimien-
ha establecido que es necesario garantizar bene-
to de límites a las acciones protectoras (Kottow,
ficios para los países que aportan muestras bio-
2012:63), ya que al persistir dichas acciones de
lógicas para investigación, en términos de “trans-
forma ilimitada, se puede concluir en una vulne-
ferencia de tecnología, capacitación o beneficios
ración de la autonomía que termine legitimando
para la población de estudio” (Veloza, 2010:135).
el autoritarismo. La ética de la protección implica,
Diversas normas internacionales, como las pro- más allá de las condiciones materiales, la provi-
puestas por la Comisión Nacional Consultora de sión de un respaldo continuo que promueva la
Bioética (National Bioethics Advisory Commis- autonomía para el desarrollo de capacidades que
sion-NBAC), El Consejo de Bioética de Nuffield permitan perseguir los propios objetivos existen-
(The Nuffield Council of Bioethics), ONUSIDA ciales. Esta condición se puede plantear, tanto en
(para el caso de investigación de vacunas pre- el ámbito individual, como en las instancias pú-
ventivas para VIH), la Declaración de Córdoba y blicas.
la Declaración de Helsinki, establecen dentro de
En el ámbito de la salud pública la ética de la pro-
sus artículos el derecho de los participantes en
tección demanda, tanto la priorización de las ne-
estudios de investigación a compartir los bene-
cesidades y la asignación de los recursos para
ficios (profilácticos, diagnósticos o terapéuticos)
atenderlas, como el que los riesgos en investi-
identificados por tales estudios (Asociación Médi-
gación sean distribuidos de forma aleatoria y no
ca Mundial, 2013).
sean asignados a ciertas poblaciones vulnerables
Estas recomendaciones demandan un esfuerzo (Kottow, 2012:63), (lo cual desvirtúa la legitimidad
por reducir la disparidad cognitiva, social y de ca- del doble estándar ético en proyectos de investi-
pacidades a partir de una concepción de justicia gación realizados en países en vías de desarrollo)
como reciprocidad (Macklin, 2008:144), concepto (Macklin, 2004).
que, sin embargo, se queda corto al incluir en la
En el ámbito de la investigación en genética y bio-
discusión los potenciales beneficios derivados de
tecnologías esta condición es evidente: más que
los proyectos de investigación en las comunida-
insistir en promesas, muchas de ellas irrealiza-
des locales donde se desarrollan tales estudios.
bles, desde la medicina del deseo y el imperativo
Otros autores, como Solomon Benatar, prefieren
del mercado, que benefician a minorías privilegia-
apelar a un concepto amplio de justicia distribu-
das y perpetúan mecanismos de inequidad, una
tiva, según el cual, más que el acceso a los pro-
de las prioridades en salud pública es, por ejem-
ductos de investigación biomédica, el tema de
plo, la genética ambiental y la equidad en gestión
fondo consiste en la reducción estructural de la
ambiental, evitando la distribución desigual de
desigualdad social que subyace entre ambos po-
tóxicos que puedan producir deterioro genómico,
los del espectro global.
lo cual ha sido relacionado con una mayor inci-
Una de las críticas frente al requerimiento de dencia de malformaciones congénitas (defectos
garantizar acceso a los productos derivados de del tubo neural, defectos cardiovasculares, tala-
la investigación biomédica se centra en que tal semias, síndrome de Down) las cuales son más
exigencia podría reforzar la postura paternalista prevalentes en poblaciones con menor nivel so-
desde las empresas farmacéuticas y de biotecno- cioeconómico (Prieto, 2007:226-228).
logía respecto a las instancias gubernamentales
de las comunidades beneficiarias, pues tal reque-

87
Un concepto más amplio de beneficios justos tegia de precios diferenciales para la distribución
debe incluir un acuerdo preliminar entre las par- de medicamentos en países en vías de desarrollo
tes involucradas en los ensayos de investigación puede generar incentivos para obtener la droga
y debiera contemplar “la provisión de servicios a precios inferiores con la consecuente instaura-
colaterales de salud, medidas de salud pública ción de mercados ilegales, facilitando nuevos fa-
para el país o la comunidad, colaboración en pro- llos en el mercado que legitiman la persistencia
yectos de investigación a largo plazo, reparto de de prácticas monopólicas.
beneficios financieros de los resultados de inves-
En tal dirección, Thomas Pogge sugiere una es-
tigación incluyendo derechos de propiedad inte-
trategia que considera los medicamentos esen-
lectual” (Macklin, 2008:152).
ciales como bienes públicos, constituida en tres
En este esfuerzo se pueden enumerar iniciativas niveles:
conjuntas entre el sector público y compañías
privadas (el Fondo Global para la Lucha contra 1. Los medicamentos esenciales deben ser
el SIDA, la alianza Botswana–Gates–Merck, Me- provistos como un bien público que todas
dicines for Malaria Venture, Roll Back Malaria, y las compañías farmacéuticas puedan usar
la “iniciativa 3x5” de la Organización Mundial de libremente. A través de la competencia,
la Salud), cuyo objetivo principal es contribuir en sería posible disminuir los precios de los
un mayor acceso a medicamentos esenciales por medicamentos hasta un umbral cercano
parte de países pobres, particularmente en pato- a los costos marginales de producción, lo
logías de alta prevalencia como tuberculosis, ma- cual podría contribuir en eliminar las prácti-
laria e infección por VIH. cas monopólicas como fallas del mercado.
Esta medida debe implementarse global-
El comentario general del Comité de Derechos mente para eliminar los incentivos para el
Económicos, Sociales y Culturales, identifica la mercado negro.
accesibilidad como “uno de los elementos esen-
2. Las compañías inventoras tendrían dere-
ciales requeridos para satisfacer el derecho a la
cho a tomar una patente indefinida sobre
salud” (Macklin, 2008:159), la cual debe abarcar
cualquier producto de invención, que sería
cuatro dimensiones fundamentales: no discrimi-
reembolsada (no a partir de fondos públi-
nación, acceso físico, acceso económico y ac-
cos) en proporción al impacto de su inno-
ceso a la información. Se recalca la importancia
vación en la carga global de enfermedad.
de asumir una responsabilidad compartida en lo
Este segundo componente sólo sería apli-
referente al derecho a la atención en salud, la cual
cable a medicamentos esenciales. Trata-
incluye a los gobiernos locales, organizaciones
mientos para condiciones como el acné, la
intergubernamentales, organizaciones no guber-
pérdida de cabello, la impotencia sexual,
namentales, a la sociedad civil y al sector privado.
entre otros, podrían continuar según el mo-
En este escenario se hace necesario procurar es- delo actual de innovación biomédica.
trategias, desde una concepción de justicia distri-
3. El tercer componente de esta propuesta
butiva entendida como equidad (distribución con-
implica el desarrollo de unas reglas claras
forme a las necesidades, siguiendo la regla de la
y transparentes que garanticen la distri-
oportunidad justa, propuesta por Rawls) que faci-
bución equitativa de los costos y los rédi-
liten el acceso a medicamentos esenciales para
tos en la investigación biomédica (Pogge,
las poblaciones que presentan mayor necesidad
2008:126-131).
de ellos, a través, por ejemplo, de estrategias de
precios diferenciales (Pogge, 2008:127), lo cual Construcción de capacidad e
incluye la posibilidad de que un gobierno expida investigación basada en la
licencias obligatorias que permitan la disminución
comunidad
de los precios de medicamentos esenciales en
emergencias de salud pública (como lo propone Una concepción más amplia en torno a la justi-
la Declaración de Doha). Sin embargo, la estra- cia en investigación trasnacional demanda dar

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un paso más allá del acceso a los beneficios de ción por VIH, el fomento a la investigación local
la investigación biomédica, en lo que diferentes y el establecimiento de un comité institucional de
autores han denominado “construcción de capa- ética de la investigación (Meslin, 2008).
cidad” (White, 2002:165), como el compromiso
Ejemplos similares de colaboración se pueden
multilateral e interinstitucional en generar, a partir
rastrear en países como Pakistán. A partir de con-
de la cooperación internacional, la infraestructu-
venios entre el Ministerio de Ciencia y Tecnología
ra, el entrenamiento de profesionales y científicos
e instituciones bilaterales, multilaterales y empre-
locales, así como el fortalecimiento de las condi-
sas privadas, los investigadores locales deben
ciones estructurales que permitan el fomento de
regresar, tras su formación doctoral, a su país de
la autonomía local y el desarrollo sostenible en
origen para contribuir en el desarrollo de su siste-
países no industrializados.
ma nacional de salud (Hyder, Akhter & Qayyum,
La construcción de capacidades en investigación 2004:338).
es uno de los medios más eficaces, sostenibles y
Experiencias como el trabajo pionero en vacunas
costo-efectivos en la promoción de la salud y el
basadas en péptidos sintéticos para condiciones
desarrollo (Commission on Health Research for
prevalentes en países en vías de desarrollo (ma-
Development. Health Research: Essential Link to
laria, leishmaniasis, tuberculosis), realizado des-
Equity in Development, 1990). Este modelo “se
de hace varios años por la Fundación Instituto de
refiere a los procesos de acuerdos colaborativos
Inmunología de Colombia (FIDIC), desarrollado
y de comprensión entre instituciones, comités de
de forma independiente de la gran industria far-
revisión ética e investigadores en tiempo real”
macéutica y con la colaboración de organismos y
(Meslin, 2008:166).
agencias internacionales, merecen ser destaca-
La construcción de capacidad se puede definir en das y promovidas.
dos niveles: el primero (gestión estratégica (Whi-
La noción de justicia distributiva guarda estrecha
te, 2002:165)) consiste en incrementar la capa-
relación con problemas estructurales y socio-eco-
cidad de gestión en investigación en los países
nómicos de orden global. La investigación biomé-
en vías de desarrollo, así como la infraestructura
dica trasciende fronteras, rebasa problemáticas
necesaria para conducir proyectos de investiga-
locales en el orden de la distribución equitativa de
ción. El segundo (contexto operativo) consiste en
recursos y reclama atención sobre otros proble-
la construcción de experticia local y la formación
mas cardinales: acceso justo, distribución equita-
de talento humano que pueda conducir la revisión
tiva de riesgos y beneficios, participación razona-
científica y ética de los protocolos de investiga-
ble y políticas globales que permitan e impulsen
ción.
el desarrollo, así como la reducción de la enorme
La construcción de capacidad (ground up) se di- fisura social, económica y política entre países ri-
ferencia del modelo paternalista (top-down) en cos y países periféricos. Como afirma Solomon
cuanto a la interacción, la cercanía y el diálogo Benatar, más que discutir sobre la controversia
cara a cara, en un ambiente de confianza y mutuo de la globalización, versus la antiglobalización, “el
respeto, entre los equipos de investigadores inter- debate debe centrarse en cómo la globalización
nacionales, los equipos de investigación, las auto- puede ser modificada para extender los benefi-
ridades locales de los países en vías de desarrollo cios del progreso de una forma más amplia” (Be-
y sus comunidades. La experiencia de colabora- natar, 2005:1207).
ción entre la Universidad de Indiana y la Facultad
De igual forma, el proceso de construcción de
de Ciencias de la Salud de la Universidad Moien
capacidad en investigación demanda un nuevo
Eldoret (Kenia) es un ejemplo de este modelo. La
modelo de participación de las comunidades en
naturaleza del vínculo interinstitucional incluye
tales iniciativas. Más que delimitar la discusión
rotación de estudiantes de la Universidad de In-
en torno a si los voluntarios de investigación de-
diana en Kenia, la contribución en la construcción
ben o no ser remunerados por su participación
del hospital universitario local, la implementación
en proyectos experimentales, es necesario impul-
de un programa exitoso en prevención de infec-

89
sar una mayor participación de las comunidades Conclusiones
como socios de los proyectos de investigación, en
La problemática sobre el acceso a drogas esen-
lo que pueden denominarse alianzas de investi-
ciales y la distribución de beneficios fruto de la
gación.
investigación biomédica no puede contemplarse
La investigación en salud es un concepto amplio como una iniciativa benefactora desde el mun-
que incluye “no solo investigación clínica y bio- do industrializado hacia el resto del mundo. Es
médica, sino también investigación epidemiológi- necesario reconocer el acceso a medicamentos
ca y relacionada con la comunidad, investigación esenciales como un derecho humano fundamen-
en sistemas de salud, investigación en servicios tal, por cuanto “la salud es un derecho, no es una
de salud, investigación operacional, entre otras” mercancía ni es un privilegio” (Shalev, 2005:103),
(White, 2002:165), y es, al tiempo, un sistema el cual se alimenta a su vez de tres conceptos
complejo compuesto por varias partes interesa- subsidiarios: equidad, solidaridad y debido proce-
das: médicos, pacientes, comunidades, institucio- so (entendido este último como equidad procedi-
nes académicas de salud y la industria (Aungst J, mental que requiere participación pública, trans-
Haas A, Ommaya A y col, 2003:4); de allí que el parencia y responsabilidad en la toma de decisio-
éxito de los esfuerzos de investigación no es una nes) (Shalev, 2005:106-107).
meta exclusiva para las compañías farmacéuti-
Contribuir de forma decisiva en la reducción de la
cas ni para la comunidad de investigadores o los
desigualdad socio-económica y en investigación
inversionistas de capitales de riesgo, sino mejor,
biomédica es un problema que, si bien requiere
una meta deseable para todos aquellos que par-
“imaginación moral” (Benatar, 2005) e inversión
ticipamos en uno u otro rol en tales iniciativas.
económica desde los países industrializados en
Una mayor participación autónoma de las comu-
determinantes de la salud en países en vías de
nidades en los esfuerzos de investigación puede
desarrollo (algunos proponen un 1% del PIB de
redundar en una conversión más expedita de los
los países del G7) (Sreenivasan, 2008), requie-
resultados en ciencias básicas a innovación efec-
re además del debate público, la participación
tiva en los ámbitos clínicos (Aungst J, Haas A,
deliberativa en nuestros contextos locales, una
Ommaya A y col, 2003:10).
mayor inversión en salud e investigación (Morel,
Esta propuesta demanda la construcción de vín- 2003, S37), así como de los incentivos políticos
culos de investigación fundados en la confianza. de las democracias, aunque estas sean imperfec-
Demanda, al tiempo, políticas gubernamentales tas (Sen, 2009). Es evidente que los países que
en los entornos locales que faciliten la transpa- invierten el grueso de su PIB en la guerra y el me-
rencia de las tareas de investigación, veedurías nor porcentaje en investigación tienen los peores
ciudadanas desde las asociaciones locales, así resultados en salud pública (Morel, 2003, S37).
como una mayor participación de los represen- La superación de la dicotomía Norte/Sur, países
tantes de la comunidad en instancias deliberati- benefactores/países receptores, es fundamental
vas como los comités de ética en investigación en este punto (Morel, 2003, S37).
(Aungst J, Haas A, Ommaya A y col, 2003:24).
Desde las instituciones que contribuyen en la rea-
En este punto es fundamental el concurso de las
lización efectiva de los propósitos de la bioética
asociaciones de pacientes y las coaliciones de
(como los comités de bioética en investigación,
voluntarios, como ha sido el caso de la Fundación
comités intersectoriales, nacionales e internacio-
Alpha 1 (fundación que agremia personas y fami-
nales), se requiere un compromiso intransferible
lias afectadas por el déficit de alfa 1-antitripsina)
en la evaluación de protocolos de investigación
y la Coalición Nacional de Cáncer de Seno, cu-
conforme a las necesidades prioritarias de las co-
yas representantes participaron -y no solo como
munidades locales, siguiendo el principio de pro-
sujetos de investigación- en diferentes instancias
porcionalidad entre riesgos/beneficios, el interés
del desarrollo del trastuzumab (Aungst J, Haas A,
superior de los y las participantes en los proyectos
Ommaya A y col, 2003:18-19).
de investigación, siempre sobre la base del respe-
to y la promoción de los derechos humanos. Los

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comités de bioética, así como las instituciones re- promisorio en el corto y mediano plazo. Enfer-
gulatorias locales son instancias fundamentales medades prevalentes en nuestros países, como
en la promoción de investigación colaborativa y es el caso de la tripanosomiasis, cuya presencia
en la prevención de la investigación extractiva en en los países industrializados es mínima, ha sido
nuestros países. una entidad desatendida cuya prevención efecti-
va sigue siendo el mejoramiento sustantivo en las
Se pueden sintetizar las propuestas que desde la
condiciones de calidad de vida, así como el desa-
bioética y la salud pública se han generado para
rrollo de medicamentos más seguros y eficaces3.
corregir los fallos de conocimiento, políticas públi-
Tal como afirma el genetista Elio Prieto:
cas y del mercado en la persistencia de la brecha
10/90: priorización de las líneas y las agendas de “Cuando los niños mueren asesinados en
investigación de acuerdo a las necesidades pre- las calles como esos “Meninois das Ruas”
valentes y urgentes en salud pública; estrategias de Río o mueren de hambre, ¿es el diag-
como el modelo de construcción de capacidad nóstico prenatal de unos pocos lo que alar-
en investigación en los países en desarrollo y el ma? En países donde faltan los médicos
modelo de investigación basada en la comunidad; y las medicinas, y la desnutrición crónica
la promoción, desde el trabajo de los comités de provoca también daño genético, ¿vale la
ética en investigación, de una cultura de inves- pena discutir si las modificaciones de es-
tigación basada en la estricta observancia de permatozoides y óvulos pueden afectar el
los derechos humanos (London, 2008:65-80); la patrimonio genético de la humanidad? (...)
identificación de soluciones intermedias que ga- La preocupación por la discriminación y el
ranticen el acceso global a medicamentos, como sufrimiento que pudiera surgir en el Sur a
una política de medicamentos esenciales consi- medida que se complete el mapa del Ge-
derados como bienes públicos. Como afirma Ko- noma, debe ceder su lugar a la preocupa-
ttow, es necesario orientar los problemas bioéti- ción por la discriminación y el sufrimiento
cos relacionados con la inequidad social, desde que sufren en el polo de la pobreza y den-
la reflexión académica hasta la arena política (Ko- tro de las sociedades ricas aquellos cuyos
ttow, 2005: 111). “estigmas” no hay que buscarlos con equi-
pos costosos” (Prieto,1999:124).
Desde nuestro contexto latinoamericano, cabe
preguntar si las necesidades enunciadas desde
Entregado 10-9-2014
el avance biomédico en países industrializados
Aprobado 6-10-2014
(medicina regenerativa, nanotecnología, biotec-
nologías) son prioritarias en nuestros contextos
locales (lo cual no significa que no deban consi- Bibliografía
derarse dentro de las iniciativas en investigación).
ARMAS R., TORRES A., ARRIAGADA J. y col., 2010.
Si bien es necesario aumentar la potencia cientí- Proceso para priorizar las líneas de investigación
fica de nuestros países, es importante utilizar los esencial de interés para el Ministerio de Salud
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construcción de capacidades, son la base para el 2003. Exploring Challenges, Progress, and
New Models for engaging the public in the
desarrollo (Sen, 2009:381).

En un país como Colombia, por ejemplo, la pre-


3 En este momento se encuentra en curso un ensayo clínico
valencia de la violencia como factor responsable para el desarrollo de un nuevo medicamento para la en-
de una elevada morbi-mortalidad no es precisa- fermedad de Chagas crónica asintomática: el Posacona-
zol, producido por Merck Sharp & Dohme. Disponible en:
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Ética de la investigación frente a intereses empresariales
en la industria farmacéutica: Un caso en Argentina
Ethics of investigation confronting business interests
in pharmaceutical industry: an argentine case

Cecilia Pourrieux*

Resumen
En este trabajo se analizará el escenario en el cual se desenvuelve la ética de la investigación en América Latina.
Para ello, se tomará como ejemplo la investigación realizada en provincias en Argentina, sobre comunidades po-
bres por el laboratorio GlaxoSmithKline que culminara con una multa impuesta por el ANMAT a principios del año
2012. Dentro de las variables analizadas, nos detendremos en los siguientes factores: investigaciones pautadas
por las industrias, explotación de comunidades pobres, pero sobre todo el vínculo implícito entre algunos orga-
nismos estatales, principalmente de países pobres y laboratorios que se abren camino para las investigaciones
multicéntricas con pautas claramente cuestionables. Dentro de este marco, se realizarán algunas propuestas.

Palabras clave: ética, investigación, mercado, Estado, laboratorios.

Abstract
In this paper it will be analyzed the scenario in which the ethics of investigation in Latin America develops. With this
objective, it will be taken in consideration an investigation performed by the laboratory GlaxoSmithKline over poor
communities in Argentine provinces that ended in a fine charged by the ANMAT at the beginning of 2012. Within
the analyzed variables, we will stop in the following elements: investigations directed by industries, the exploitation
of poor communities but above all the implicit link between some governmental bodies, especially in poor countries
and dubious laboratories. Within this framework some proposal will be made.

Key words: ethics, investigation, market, State, laboratories.

Resumo
Este estudo analisa o o cenário dentro no qual se desenvolve a ética de pesquisa na América Latina. Para isto se
toma como exemplo a pesquisa no interior de comunidades pobres em Estados da Argentina pelo labora­tório Gla-
xoSmithKline, e que acabou numa penalidade imposta pela ANMAT (Administração Nacional de Medicamentos,
Alimentos e Tecnología Médica) no começo do ano 2012. Analizaremos os seguintes fatores: pesquisas regradas
pelas industrias, exploração de comunidades pobres, e, sobre tudo, o eixo entre oficinas estaduais, principalmente
de países pobres, e laboratórios que encaminhan as pesquisas multicêntricas com pautas questionáveis. Nesse
marco, formularam-se algumas propostas.

Palavras-chave: ética, pesquisa, mercado, Estado, laboratórios.

Introducción que en 1994 la Organización Mundial de Comer-


cio (OMC, 1994) estableciera los llamados Aspec-
Hace ya tiempo que existen probados elementos
tos de los Derechos de Propiedad Intelectual con
para refutar la propuesta, originada en el modelo
el Comercio, (ADPICs), que reforzaron el régimen
liberal-moderno, sobre la neutralidad de la inves-
de patentes sobre las especialidades medicinales
tigación científica. Salvo alguna excepción, difícil-
y condicionaron la vigencia de los acuerdos de
mente se pueda poner en duda que el mercado es
libre comercio a su cumplimiento. Naturalmen-
el gran protagonista de este debate. No es casual

* Docente Adjunta en el Área Ética del Departamento de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de
Lanús. Buenos Aires, Argentina. cecipo55@yahoo.com.ar

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te que ello redundó en el sobre aumento de los do en esa ciudad, también fue realizado en las
precios de los medicamentos y en la posibilidad provincias de Mendoza, San Juan y Santiago del
que puedan acceder a ellos quienes no pueden Estero. En esta última provincia, el gobernador de
pagarlos (Vidal, 2006). Los factores coadyuvan- entonces, avaló el mismo estudio con decretos y
tes son varios: investigaciones pautadas por las el responsable a nivel nacional del equipo inves-
industrias, explotación de comunidades pobres, tigador se trasladó desde Córdoba hacia esa pro-
pero sobre todo el vínculo implícito entre algunos vincia. En noviembre de 2007, la Administración
organismos estatales, principalmente de países Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnolo-
pobres y laboratorios que se abren camino para gía Médica (ANMAT) –como consecuencia de va-
las investigaciones multicéntricas con pautas cla- rios controles en el hospital público donde se de-
ramente cuestionables. Este es el escenario en el sarrollaba el estudio- presentó un informe con ob-
cual se desenvuelve la ética de la investigación. servaciones a las prácticas realizadas. En el 2008
Por esto mismo, es de fundamental importancia se efectúan nuevas inspecciones y se observa
debatir en el ámbito de la bioética sobre aquellas nuevamente al laboratorio y al médico investiga-
estrategias que puedan hacer frente a esta situa- dor. Como consecuencia de ello, se decide abrir
ción que, principalmente, afecta al derecho que un sumario, determinándose la multa en cuestión
tienen todos los hombres a acceder por igual a la en el año 2009. Los abogados de la empresa y
salud, sin distinguir su procedencia ni sus condi- de los médicos, apelaron la medida, pero el juez
ciones económicas. Este es uno de los desafíos en lo penal económico rechazó sus argumentos y
que afrontamos hoy desde la bioética. confirmó la sanción del ANMAT hacia la empresa
(Aguinsky, 2011).
Ejemplo de un caso en Argentina
A principios del año 2012 tuvo gran repercusión
Análisis de ciertos supuestos que no
en la opinión pública una multa de 1.000.000$ a fueron cuestionados
Glaxosmithkline, repartida en 400.000$ para la En la Disposición 2626 de la Administración Na-
empresa y 300.000$ para cada uno de los dos cional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología
médicos responsables de una investigación de- Médica se pueden encontrar detalladas las de-
nominada COMPAS. La investigación desarro- nuncias realizadas contra Glaxo y las consiguien-
llada por este laboratorio tenía como finalidad la tes respuestas del laboratorio a ellas (ANMAT,
comercialización de la vacuna Synflorix, utilizada 2011). Se señala que en inspecciones realizadas
para prevenir la neumonía adquirida y la otitis me- durante la marcha de la investigación se detecta-
dia aguda en niños (Aguinsky, 2011). Las anoma- ron “irregularidades en el procedimiento de selec-
lías gravísimas constatadas en la investigación, ción e ingreso de algunos participantes” (Ibid: 11).
donde murieron 12 bebés que participaron en En términos generales, estas denuncias se inscri-
ella, desencadenaron la sanción a la empresa a ben dentro de las siguientes anomalías, además
través de una multa. Ya desde el año 2004, esta de la mencionada anteriormente:
investigación fue cuestionada en Córdoba, donde
se sancionó a un importante número de profesio- • No se incluyeron testigos para dos casos
nales ejecutores del protocolo y se clausuró el de pacientes analfabetos.
centro médico donde se hacían las pruebas (sa-
lud.com.ar, 2012). Se los acusó de las siguientes • En el ingreso y durante el desarrollo del
irregularidades: firmas del Consentimiento infor- estudio, carecía de representación legal
mado de analfabetos que desconocían el motivo aquel que realizó la firma del CI.
de los experimentos, firmas de los mismos pro-
• No había documentación pertinente de los
fesionales que avalaban las pruebas como testi-
participantes: edad, antecedentes perina-
gos. Estos últimos -que conseguían los sujetos de
tales o cualquier otra información que die-
investigación de las instituciones públicas donde
ra cuenta del cumplimiento de los criterios
trabajaban- cobraban entre 380 y 400 dólares por
cada niño incorporado. Este proyecto, suspendi-

95
para ser incluidos en el protocolo de inves- ción fue que el no-tratamiento era el estándar
tigación. local (Tealdi, 2003). Desafortunadamente estas
denuncias no prosperaron en un mayor control
• No se excluyeron a niños con enfermeda- que beneficiara a las comunidades pobres y des-
des comprobadas posteriormente puesto protegidas. En realidad el debate acentuó aún
que no hubo constatación de que se hu- más el viraje (Vidal, 2006) de las investigaciones
bieran realizado estudios previos para des- hacia el sector privado, naturalmente buscando el
cartar ciertas enfermedades (Homedes, beneficio de un mayor lucro para las empresas.
Ugalde, 2012) Un claro ejemplo de ello es la propuesta elabo-
rada por Singer y Benatar –quienes no son los
En relación a los resultados de estas inspeccio-
únicos bioeticistas financiados por el Centro Inter-
nes que fueron realizadas años antes, es que se
nacional Fogarty, pero sí los más conocidos- que
procede a la penalización del laboratorio. Objeti-
sostienen a rajatabla el concepto de “el mayor
vamente esto no es cuestionable. Pero centrar las
estándar sustentable” como modo de argumen-
denuncias de esta investigación en el CI desvía el
tar a favor de la investigación en base a un doble
análisis de aquello que -consideramos- apunta a
estándar. La idea es aplicar un parámetro que ac-
la raíz del problema en cuestión. En realidad, las
túe sobre países ricos y otros para países pobres.
objeciones al CI son la punta del iceberg porque,
En otras palabras, se pretende hacer pasar como
dadas las investigaciones multicéntricas actuales,
consenso internacional, la explotación de comu-
se puede deducir que no es suficiente la presen-
nidades pobres en tanto sujetos de investigación
tación de un CI para garantizar que los DDHH no
como si fuera producto de un acuerdo, natural-
estén siendo vulnerados (Pfeiffer, 2009). Dicho
mente elaborado por aquellos países que alojan a
en otras palabras, el CI puede ser utilizado como
las casas matrices de la gran industria farmacoló-
recurso para legitimar una investigación que pa-
gica. Veamos como sigue esta estafa moral: Una
radójicamente incumple, atropella y deslegitima
de las entidades que más presionó por este doble
los DDHH básicos. En síntesis, encontramos que
estándar fue la FDA, haciendo extensivo esta pre-
hay problemas políticos y morales graves que
sión hacia la OMS. Como era de esperar, la pre-
superan los problemas planteados en la causa y
sión estaba orientada hacia la permisividad del
que también debieran ser analizados. Nos referi-
uso de placebos en las investigaciones buscando
mos a un supuesto que no es cuestionado y de-
con ello abandonar la garantía de acceso al mejor
bería haberlo sido desde el inicio: la autorización
tratamiento probado –en oposición a los artículos
que se otorgara desde ANMAT a Glaxosmithkline
19, 29 y 30 de la Declaración de Helsinki-. Esta
Argentina S.A. a realizar el “estudio de otitis me-
orientación alcanza su punto cúlmine cuando
dia clínica y neumonía”, estudio de fase III doble
en el 2002 se revisa las Pautas Internacionales
ciego, randomizado, controlado, multicéntrico
CIOMS-OMS y quedan reconocidas en la Pau-
(ANMAT, 2007: 1).
ta 11 dos perspectivas antagónicas: quienes de-
La raíz del problema se ubica ya en sus inicios, al fienden un estándar único y quienes propician un
avalar sin cuestionar, la realización de un estudio doble estándar (Tealdi, 2003). La modificación de
con estas características. Helsinki realizada en el 2008, finalmente abre las
puertas para la aplicación del doble estándar y,
Para desarrollar esta idea, haremos un poco de
en consecuencia, del uso indiscriminado del pla-
historia. Ya en 1994, Clinical Trial Group 076 –
cebo (Pfeiffer, 2009).
AIDS- para probar la reducción de la infección
vertical por VIH, realiza un ensayo randomizado El interés en investigar contra placebo obedece
(Tealdi, 2003). Pero recién en el año ’97 Lurie y a varios motivos. Dos de ellos son relevantes
Wolfe (Lurie, Wolfe, 1997) denuncian estudios de en términos de ganancias para los laboratorios:
transmisión vertical de HIV en África y República al brindar resultados más rápidos -por acortar
Dominicana y de infección tuberculosa de pacien- el tiempo de investigación, estimado en más de
tes HIV en Haití y Uganda. Los grupos de control una década- le permite a las empresas anticipar
habían sido tratados con placebos y la justifica- el ingreso del medicamento al mercado. Además

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suponen un ahorro en los costos de investiga- canos se encuentran entre los más perjudicados
ción, en tanto no obliga al laboratorio en cuestión por su uso. Una última cuestión en lo que respec-
a invertir en el uso de aquel medicamento indica- ta al caso: si bien es la ANMAT el organismo que
do como terapia conveniente. Para sintetizar, en realiza la sanción, y no desconocemos la impor-
nombre de favorecer y propiciar la investigación tancia de sentar precedente, hay puntos que son
científica, y bajo el velo de la neutralidad, desde cuestionables: de acuerdo a los registros, desde
distintos organismos se modifican las cláusulas que se realiza la primera inspección hasta el mo-
de la Declaración de Helsinki, que indicaban que mento en que se sanciona al laboratorio transcu-
sólo podría usarse placebo cuando no hubiere un rre un lapso prolongado de tiempo: ¿significa esto
medicamento alternativo o una terapia disponible que la investigación continuó normalmente aun-
superior a la que sería sometida a experimenta- que había constancia de estas irregularidades?
ción. O, lo que es lo mismo: una norma universal ¿No debería haberse suspendido la investigación
que buscaba garantizar la igualdad entre los suje- al momento de constatarse la primera anomalía?
tos de experimentación, es sustituida por otra de Y aún más, si existe la sospecha de sesgos en
conveniencia particular, privada y rentable. De ahí un protocolo de investigación, ¿no debería haber
la denominación de ‘estafa moral’. A diferencia de una regulación por la cual dicha investigación
esto, es necesario considerar que todos los hom- debe ser interrumpida inmediatamente sin dejar
bres son iguales y en consecuencia, merecen el de salvaguardar la situación de los sujetos de in-
mismo respeto (Pfeiffer, 2009). Este debe ser el vestigación?
punto de partida básico para toda investigación.
Finalmente, con respecto a la cifra indicada como
Este es el derecho que se vulnera cuando se pre-
multa, para una industria que mueve entre los dis-
tende reemplazar una norma de carácter univer-
tintos laboratorios, alrededor de 200.000 millones
sal por un doble estándar.
de dólares por año, poco y nada significa. En todo
Volviendo a nuestro caso, esto fue aceptado caso, los beneficios de haber reducido los costos
sin discusión en Argentina, cuando se admitió de la investigación a costa de vidas humanas son
una investigación a doble ciego, randomizada. mayores a las penalidades establecidas.
Recordemos, los sujetos y los lugares en donde
se investigó: niños pertenecientes a comunidades Conclusiones y propuestas
pobres de Latinoamérica. En el caso de la
El término “conflicto de intereses”, frecuentemen-
investigación que nos ocupa, estos países fueron
te utilizado para designar la lucha desigual entre
Argentina, Colombia y Panamá. Después que se
una industria farmacéutica orientada al lucro y por
hizo pública la condena a Glaxo, la propia ANMAT
otro lado, el interés general de emplear los avan-
en un comunicado de prensa, se encargó de
ces científicos en provecho de la humanidad, es
aclarar que se trataba de una sanción “ética” que
en el mejor de los casos equívoco. No se pueden
no cuestionaba la eficacia de la vacuna (ANMAT,
poner en pie de igualdad intereses que benefician
2012).
a un sector en particular frente a intereses que
Los argumentos fueron los siguientes: El método beneficiarían a todos los hombres. O, traducido
aplicado para este procedimiento fue el de doble en términos éticos, intentar imponer una norma
ciego (ANMAT, 2012) -ni el médico ni el paciente particular en detrimento de una norma de carácter
saben si se les aplicó el medicamento a probar universal. La Declaración Universal sobre Bioé-
o el placebo-. Cuando estas muertes ocurren, se tica y Derechos Humanos -DUBDH- (UNESCO,
revisa el contenido de los frascos de los niños fa- 2005) sale en defensa de esto último pero para
llecidos y se constata que en esos casos se había ser consagrados necesitan de un Estado que los
utilizado placebos. respete. Por esto mismo, en esta batalla es inne-
gable el lugar que debe desempeñar el Estado.
En consecuencia el ANMAT no toma posición con Las empresas se han servido de todos los medios
respecto al cuestionado uso de placebo, dando políticos a su alcance para preservar este carác-
por supuesto que éste es aceptado internacional- ter privado -y lucrativo- para los resultados de sus
mente cuando en realidad los países latinoameri-

97
desarrollos técnicos y productivos (Vidal, 2006). dependerá también de un cierto grado de “au-
En el caso examinado, por ejemplo, queda clara toconciencia”. Una reflexión de esta naturaleza,
esta vinculación: en primer lugar, el interventor es es la que debe alertar al poder político sobre la
removido de su cargo posteriormente a la realiza- necesidad de regular con pautas concretas a la
ción de esta denuncia en el 2009, como conse- investigación. No sólo sobre los problemas que
cuencia de la penalización sobre Glaxo (Home- conciernen a los sujetos investigados sino tam-
des, Ugalde, 2012) y, como expresáramos antes, bién en las cuestiones atinentes al rigor científico
las nuevas autoridades indican en un comunicado de las investigaciones. Se trata, en definitiva, que
que la eficacia de la vacuna no es lo que se pone sean las necesidades humanas y sociales las que
en cuestión. guíen los estudios y no los intereses empresaria-
les.
Con carácter urgente se necesita un organismo
nacional que coordine en forma centralizada a or-
Entregado 30-9-2014
ganismos provinciales para ejercer un control y
Aprobado 3-11-2014
seguimiento de los ensayos aprobados. La infor-
mación no puede ser secreta sino que debe ser
pública y accesible a todos los ciudadanos. A su
vez, estos organismos provinciales controlados a
Bibliografía
nivel nacional, deben promover y garantizar las
condiciones para el funcionamiento de comités ANMAT - ADMINISTRACIÓN NACIONAL DE
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nara a su condición de patrimonio social, la so- Marrakesh [versión electrónica] Recuperada en
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da por la industria privada. Son estos intereses AGUINSKY: 2011, Fallo en causa por multa al laboratorio
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mente puedan tener alguna eficacia las conclu-
ANMAT - ADMINISTRACIÓN NACIONAL DE
siones morales de los debates bioéticos, si no van
MEDICAMENTOS, ALIMENTOS Y
acompañadas por una acción estatal reguladora TECNOLOGÍA MÉDICA, 2011, Disposición
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yecciones sociales del caso presentado, y toman- Dispo_2626-11.pdf
do como principal factor el “sesgo” que introduce
el dinero en las investigaciones, la situación se
complejiza. El papel que desempeñe la bioética,

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99
Bioética versus neoliberalismo. Por una nueva política de la vida
Bioethics versus neoliberalism. For a new politics of life

Anna Quintanas*

Resumen
El análisis de las interrelaciones entre bioética, biopolítica y neoliberalismo abre la posibilidad de apostar por una
bioética que enfrente los desafíos éticos generados alrededor del “bíos” desde una nueva política de la vida que
impugne los efectos más perniciosos del neoliberalismo.

Palabras clave: bioética, biopolítica, neoliberalismo

Abstract
The analysis of the interrelationships between bioethics, biopolitics and neoliberalism opens the possibility to gam-
ble on a bioethics that tackle the ethical challenges generate around of “bios” from a new politics of life that refute
the most pernicious effects of neoliberalism.

Keywords: bioethics, biopolitics, neoliberalism

Resumo
A análise das inter-relações entre bioética e biopolítica neoliberalismo abre a possibilidade de apostar em uma
bioética que aborda os desafios éticos gerados em torno dos “bios”. Este confronto será a partir de uma nova po-
lítica da vida refutando os efeitos mais perniciosos do neoliberalismo.

Palavras-chave: bioética, biopolítica, neoliberalismo

Los derechos humanos como puente tes, nos parece que la bioética debería sentirse
entre la bioética y la biopolítica obligada a llevar a cabo acciones políticamente
comprometidas en esta dirección. Por este motivo
Seguramente todos nos pondríamos de acuerdo defendemos la tesis que la (bio)ética debe conju-
en establecer que las propuestas de la bioética garse con la (bio)política. Para que se cumplan
deben estar en consonancia con el cumplimiento determinados requisitos éticos en relación al trato
de los derechos humanos. Desde Latinoamérica, con la vida, haría falta la aparición de una nueva
por ejemplo, se han realizado importantes esfuer- política de la vida que militara a favor de la ma-
zos en vistas a difundir y poner en práctica los terialización de los derechos humanos y evitara
principios de la Declaración Universal sobre Bioé- sus violaciones o abusos. Si la bioética pretende
tica y Derechos humanos de la UNESCO (2005). realmente posicionarse al lado de los derechos
Pero los derechos humanos, que sobre el papel humanos, debe presionar a las políticas públicas
suelen generar adhesiones teóricamente incon- para que éstos se respeten a nivel mundial. Por
dicionales, experimentan graves dificultades esta razón la “ética” de la bioética no debería des-
cuando intentan encarnarse en la realidad. Y no lindarse de la política.
debemos engañarnos: lo único que realmente im-
porta de los derechos humanos es que se creen En este sentido nuestra postura se siente muy
las condiciones para su efectivo cumplimiento. próxima a la “bioética de intervención” defendida
Desde este punto de vista, y para ser consecuen- por V. Garrafa y D. Porto, tanto por el hecho de

* Doctora en Filosofía. Profesora Agregada del Departamento de Filosofía de la Universidad de Girona (Ca-
talunya, España). Miembro del Comité de Ética Asistencial del Hospital Universitario Dr. Josep Trueta de
Girona. anna.quintanas@udg.edu

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Quintanas, A. - Bioética versus neoliberalismo.

tener una visión amplia de la bioética que pone mos un movimiento que debe ir de la (bio)ética a
en primer plano el contexto social de los conflic- la (bio)política, pero negamos absolutamente los
tos, como por su voluntad explícita de influir en intentos de presión contraria, de la política hacia
las políticas públicas a nivel nacional e internacio- la bioética.
nal (Garrafa y Porto, 2008). De hecho, seguimos
En segundo lugar, cuando afirmamos que la bioé-
con mucho interés la trayectoria de distintos au-
tica debería llevar a cabo acciones políticamente
tores latinoamericanos que intentan construir una
comprometidas no queremos decir que quién se
“bioética otra” más allá de los parámetros de la
dedica a la bioética deba participar necesaria-
bioética dominante1. Estamos convencidos de la
mente en la política de partidos pero creemos
importancia de lo que S. Vidal, partiendo sobre
que la bioética no puede ser apolítica, es decir, no
todo de Latinoamérica, llama “la necesidad de
debería evitar las cuestiones de la polis, de la vida
una mirada regional” para contrastar los saberes
pública, de la vida en comunidad. Cuando habla-
locales con los modelos de la cultura imperante
mos de la vinculación de la (bio)ética y la (bio)
(Vidal, 2010), pero nuestras tesis es que la utilidad
política, partimos de una idea de política más bien
de estos “pensamientos de frontera”, a menudo
en el sentido de H. Arendt, es decir, como ejer-
inspirados en las teorías decoloniales, va mucho
cicio cotidiano que nos implica a todos. A través
más allá de determinadas zonas geográficas por-
de la acción y la palabra todos podemos partici-
que sirve para subvertir el edificio conceptual de
par en la arena política. De hecho, ya lo hacemos
un pensamiento que se impone a nivel mundial,
cuando escribimos, cuando enseñamos, cuando
tanto en los llamados “países centrales” como en
hablamos en público, aunque no seamos siempre
los países que han sufrido la herida colonial.
conscientes de ello. Como dice Arendt, la exis-
Ahora bien, en primer lugar, es necesario aclarar tencia humana misma es política, aunque desde
que cuando nos referimos a la imbricación entre hace un par de siglos, la política haya tendido a
(bio)ética y (bio)política para que las recomenda- ser un monopolio de una clase política y una bu-
ciones bioéticas no se queden en el nivel abstrac- rocracia sindical que no parecen demasiado inte-
to y teórico, sino que se exija a los poderes públi- resadas en promover una noción más participati-
cos que cumplan sus requisitos éticos, defende- va de ciudadanía y una democracia más radical.
mos un movimiento que debería ir de la bioética a
la política, pero no, en absoluto, en sentido inver- La bioética como catalizadora de una
so: cuando los políticos intentan presionar a los nueva (bio)política
grupos que se dedican a la bioética para que sus
discursos se plieguen a sus intereses partidistas. Estamos convencidos que la bioética puede ser
Por ello, nuestra defensa de la conjunción entre uno de los espacios idóneos para volver a pensar
(bio)ética y (bio)política no debe confundirse con y revitalizar la política, para movilizar a los ciuda-
la crítica que E. H. Blackburn llevó a cabo contra danos a nivel internacional a favor de una nue-
la “distorsión política” que algunos gobiernos in- va política de la vida –aún en construcción- que
tentan ejercer sobre los científicos y los comités garantice el cumplimiento de los derechos huma-
de bioética (Blackburn, 2004)2. Nosotros defende- nos. La bioética puede servir de catalizador para
incentivar a los ciudadanos a intervenir en las dis-
cusiones en torno al “bios”. No sólo los expertos
1 En esta dirección fue especialmente relevante el impulso o los comités de ética deberían deliberar sobre
surgido del Sexto Congreso Mundial de Bioética celebra-
do en Brasilia en 2002, cuyo título oficial hablaba por si los problemas bioéticos, sino que éstos deberían
solo: “Bioética, poder e injusticia”. Desde nuestro punto de abrirse a la ciudadanía. Posicionándonos al lado
vista, una bioética que no se enfrente a la cuestión de las
relaciones de poder, por muy bien intencionada que pueda de una concepción de la política que, como Cas-
ser, resulta sospechosa. Tres momentos clave posteriores toriadis, la defina como “la actividad lúcida que
fueron la creación de la Red Latinoamericana y del Caribe
de Bioética en 2003, la publicación del Estatuto epistemo-
lógico de la bioética (Garrafa, Kottow y Saada, 2005) y la
aparición de la revista Redbioética/Unesco en 2010. sident’s Council on Bioethics, pero en 2004 fue expulsada
del mismo porque sus posiciones sobre la investigación
2 E. H. Blackburn, premio Nobel de medicina, fue selec- con células madre no coincidía con la postura del presi-
cionada por George W. Bush para formar parte del Pre- dente Bush.

101
apunta a la institución de la sociedad por la socie- La “bioética política” de V. R. Potter y
dad misma”, y apostando –también en línea con la influencia de A. Leopold
Castoriadis- por la creación de nuevas “ágoras”,
de nuevos espacios que permitan la emergencia Aunque este posicionamiento que defiende la im-
de una democracia más directa, nosotros pensa- bricación entre bioética y biopolítica implique na-
mos que la bioética puede ser una de ellas. El dar a contracorriente respecto a la bioética pre-
debate en torno a la vida (y la muerte), sus condi- dominante, estamos convencidos que recoge el
ciones o sus riesgos, sus enfermedades, su me- legado de la bioética global de V. R. Potter, quien
jora o su explotación, el hábitat que la posibilita habló claramente de la necesidad y la urgencia de
y le garantiza un futuro, bien puede servir como idear una “bioética política” o “una bioética mun-
un espacio privilegiado para recuperar el senti- dial políticamente dinamizada” (Potter, 2002). Re-
do del “nosotros” y atacar esa “in-significancia” sulta impactante comprobar que aunque en cual-
que tiende a separarnos de la vida pública y de quier escrito sobre bioética es posible encontrar
la construcción del mundo en común. En contra una referencia sobre la bioética potteriana, muy
de la tendencia al conformismo y a la privatiza- pocos han leído directamente sus textos, y por
ción de la vida social, la bioética puede ser un ello, quienes los mencionan, a menudo no resuci-
buen lugar de encuentro para construir nuevas tan el espíritu originario que guió a este oncólogo
significaciones sociales. No pretendemos que la y bioquímico, sino que se limitan a propagar el es-
bioética genere recetas ético-políticas para ser tereotipo que la bioética dominante ha construido
aplicadas automáticamente, sino más bien que a partir de él y que, en la mayoría de casos, exclu-
sirva de encrucijada, de cruce de caminos, de ye sin más esta dimensión política de la bioética
foro interdisciplinario e intercultural de donde bro- global, y la reduce a ética clínica. Inspirándose
ten, a nivel internacional, voces múltiples, críticas en el Worldwatch Institute, fundado por Lester R.
y autocríticas. Brown en 1974, Potter pensó en la posibilidad de
crear instituciones de Bioética Global por todo el
Debemos tener en cuenta que las cuestiones mundo que tuvieran como objetivo impulsar deci-
bioéticas, lejos de afectar sólo al ámbito de los siones políticas que garantizaran el cuidado de la
conflictos éticos concretos que se desarrollan al- vida a largo plazo (de la vida humana y del eco-
rededor de la manipulación de la vida, a menudo sistema, puesto que, desde su perspectiva, la éti-
tocan el núcleo mismo de la estructura social. Por ca ambiental se conjuga necesariamente con la
ejemplo, uno de los objetivos principales de la justicia social). La bioética potteriana, por tanto,
bioética debería ser el de garantizar una vida de no fue concebida como una disciplina teórica se-
calidad, tanto para los individuos como para su parada de las urgencias del presente, sino como
hábitat, empezando por la defensa del derecho a una plataforma que impulsara acuerdos globales
la salud y por la crítica a la sobreexplotación de la y leyes internacionales que transformaran profun-
naturaleza. Y este tipo de cuestiones no son sólo damente la dinámica del sistema que gobierna el
temas éticos, sino que desembocan forzosamen- mundo. Aunque pocos lo sepan, Potter denunció
te en la política, en la discusión sobre cómo que- la hipocresía de la fe liberal en la “mano invisible”
remos que sea la sociedad en que vivimos. En que, en teoría, debe acabar provocando progreso
consecuencia, sería necesario democratizar las económico y equilibrio social, pero que en reali-
formas de análisis y los métodos de deliberación dad actúa como una “mano rapaz” que provoca
de la bioética. Los ciudadanos no pueden quedar la concentración del poder en pocas manos y la
al margen del debate y, por tanto, se debería fa- destrucción de la naturaleza:
vorecer lo que M. Kottow llama una “bioética pú-
blica”, dedicada a fomentar la participación de la “[La ética capitalista] es una categoría que, por
sociedad civil en los debates bioéticos (Kottow, lo general, no se considera, pero se exige que la
2010). filosofía de libre mercado sea un instrumento para
un desempeño social bueno, mediante la así lla-
mada mano invisible del autointerés, que Adam
Smith, un economista escocés, describió en

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1776. Sin embargo, en efecto, es la mano rapaz numerosos, quedaban al margen. Los esclavos,
la que opera en el libre mercado de una economía por ejemplo, eran considerados como simples
global que reduce la selva tropical y que vacía el propiedades. La ética contemporánea ya incluye
mar de sus peces. La ética, así como es, no ha a todos los seres humanos, y se preocupa tanto
podido resolver el dilema de la simple justicia que por el individuo como por los problemas sociales
equilibra los derechos humanos en contra de la pero, según Leopold, la ética debería hacer un
ganancia máxima de una minoría.” (Potter, 1998) paso más para incluir también en sus reflexiones
a los miembros no humanos, a la Tierra en su
Como puede comprobarse, la bioética global pot-
conjunto, entendida como organismo vivo. Ahora
teriana se posicionó en contra de la “ética capita-
bien, en Leopold este compromiso ecológico está
lista” por defender las bondades de una economía
unido a la cuestión social, tal y como queda bien
global que, en realidad, no ha conseguido “resol-
reflejado en su célebre sentencia expresada en
ver el dilema de la simple justicia que equilibra
el ensayo “Historia natural”: “nunca alcanzaremos
los derechos humanos en contra de la ganancia
armonía con la tierra más allá de lograr absolu-
máxima de una minoría”. Según parece, Potter
ta justicia y libertad para los seres humanos”3.
no estuvo en contra de la “ganancia” en sí misma
(Leopold, 1968)
sino del hecho que ésta, al concentrarse desme-
suradamente en una élite, provoca que la mayo- Este punto resulta esencial para entender por qué
ría de la población tenga que sufrir en sus carnes la bioética global de Potter, inspirada en el pen-
el incumplimiento más flagrante de los derechos samiento ecológico de Leopold, incluyó también
humanos. Está claro: no se puede estar de acuer- una bioética política. Según Leopold, la relación
do con la “ética capitalista” porque, de momento, que el hombre ha establecido con la naturaleza
de sus valores no se ha derivado la justicia social está totalmente mediada por la noción de “pro-
ni la preservación del ecosistema. Para Potter la piedad”, como anteriormente había sucedido con
justicia significaba encontrar el punto de equilibrio los esclavos. La Tierra es vista desde un punto
entre el mundo de la ganancia y el respeto de los de vista mercantil e instrumental. Esta situación,
derechos humanos en conjunción con el respeto dice Leopold, se perpetuaría básicamente por
por el hábitat en que vivimos y gracias al que vi- dos causas principales, la educación y el sistema
vimos. económico imperante:

Resulta paradójico que se haya destacado am- “El obstáculo más serio que impide el de-
pliamente el compromiso ecológico de Potter, sarrollo de una ética de la tierra quizás
mientras se pasa de puntillas sobre el hecho que sea el hecho de que nuestro sistema edu-
éste era concebido como inseparable de la jus- cativo y económico le ha vuelto la espalda
ticia social. Y ello porque a menudo también se a una genuina conciencia de la tierra, en
condena al olvido que esta conexión ya estaba vez de encaminarse hacia ella.” (Leopold,
presente en A Sand County Almanac, la obra 2000, p. 154).
principal de Aldo Leopold (1887-1948), publicada
El sistema económico induciría a que todo lo que
en 1949 (Leopold, 1968). Recordemos que Pot-
afecta al hombre y a la naturaleza sea analiza-
ter reivindica abiertamente a su maestro en el
do sólo en términos de ganancias y pérdidas, no
subtítulo de su segunda obra: Global Bioethics.
Building on the Leopold Legacy (Potter, 1988).
Para este importante precursor del pensamiento 3 Esta conexión entre el compromiso político-social y la éti-
ecológico, que como Potter también fue profesor ca ambiental se encuentra también, por ejemplo, en Henry
David Thoreau (1817-1862), conocido principalmente por
de la Universidad de Wisconsin, la evolución de su ensayo “Del deber de la desobediencia civil” (1849),
la ética a lo largo de la historia ha significado la pero que también reflexionó extensamente sobre las re-
laciones entre el hombre y la naturaleza. Cf. su obra Wal-
ampliación paulatina de su campo de aplicación. den, o la vida en los bosques (1854) o la conferencia pro-
En la Grecia clásica los ciudadanos de pleno de- nunciada por primera vez en 1851, “Caminar” (Thoreau,
1998). Potter cita la célebre y enigmática tesis que guía
recho eran el principal objeto de la reflexión ética, esta conferencia y que afirma que la naturaleza virgen
mientras otros grupos, a pesar de ser mucho más es la que, en última instancia, preserva el mundo (Potter,
2000, p. 120).

103
prestando atención a lo que es percibido como dos entre sí, y donde el destino de uno depende
carente de valor económico. Leopold no afirmó del de los demás. Es por este motivo que Leopold
que el punto de vista económico haya que supri- nos animó para que aprendiéramos a “pensar
mirse totalmente de nuestra interacción con la na- como una montaña”, y eso mucho antes que la
turaleza pero reclamó que teníamos que “dejar de red nos acostumbrara a establecer conexiones
pensar que el uso adecuado de la tierra es sólo entre lo local y lo global, entre las partes y el todo
un problema económico” y ampliar nuestra pers- (Leopold, 2000, p. 117). Con lo que acabamos de
pectiva con consideraciones éticas y estéticas. resumir sobre el nexo que Leopold estableció en-
Cuando analizamos las conexiones entre el ser tre la ética ambiental y la cuestión social, ya no
humano y el ecosistema deberíamos: nos debería sorprender que Potter asociara su
bioética global a una bioética política. Lo que nos
“examinar cada cuestión en términos de lo
debería dejar desconcertados, por el contrario, es
que es correcto desde el punto de vista
que esta característica de la bioética potteriana
ético y estético, además de lo que convie-
haya sido ensombrecida, arrinconada y práctica-
ne económicamente. […] No hay ni que
mente desestimada.
decir que la viabilidad económica limita el
alcance de lo que se puede y no se puede En relación a las tesis de Leopold, nos interesa
hacer a favor de la tierra. Siempre ha sido destacar un último aspecto: su concepción de la
así y siempre lo será. La falacia que los ética, y especialmente su interpretación de las co-
deterministas económicos nos han ata- nexiones entre ésta y los ámbitos de la política y
do alrededor del cuello colectivo, y de la la economía. En primer lugar, no pensó la ética
que ahora nos tenemos que liberar, es la como un conjunto de principios a priori que, una
creencia de que la economía determina vez reconocidos, sólo tuvieran que aplicarse, sino
todos los usos de la tierra. Esto, simple- que reconoció el carácter histórico de los valo-
mente, no es verdad” (Leopold, 2000, p. res: “tal vez la ética sea una especie de instinto
155) comunitario que se desarrolla sobre la marcha”
(Leopold, 2000, p. 135). Por supuesto, reconoció
Si el sistema económico, piensa Leopold, nos im-
que entre los elementos que conforman la natu-
pulsa a ver la naturaleza como una mercancía y
raleza hay “competencia”, pero también destacó
a tratarla consecuentemente, el sistema educati-
que hay distintas formas de cooperación a las que
vo reproduce este paradigma en el que la Tierra
los ecólogos llaman “simbiosis”. Lo interesante es
es una propiedad que genera derechos pero no
que este modelo de las formas de colaboración
obligaciones: “La educación actual no menciona
y ayuda mutua en la naturaleza lo extrapoló y lo
las obligaciones para con la tierra, más allá de las
utilizó para definir el papel que jugarían la polí-
dictadas por el propio interés egoísta […]. La ética
tica y la economía en las sociedades actuales.
del uso de la tierra sigue totalmente gobernada
La política y la economía serían como “simbio-
por el interés propio económico.” (Leopold, 2000,
sis avanzadas en las que la competición original
pp. 140-141). La solución propuesta por Leopold
donde casi todo valía ha sido reemplazada por
fue cambiar de registro: dejar de ver la naturaleza
mecanismos cooperativos con un contenido éti-
“como una mercancía que nos pertenece” y co-
co.” (Leopold, 2000, p. 134) Esta definición nos
menzar a pensarla “como una comunidad a la que
parece muy jugosa. La ética serviría para poner
pertenecemos”, pues sólo entonces “podremos
límites a la competición sin reglas, pero estas re-
empezar a usarla con amor y respeto” (Leopold,
glas se materializarían a través del gobierno de
2000, p. 39). El ser humano debería dejar de ac-
la sociedad, que evidentemente se realiza sobre
tuar como un “conquistador de la comunidad te-
todo a partir de medidas políticas y económicas.
rrestre” para pasar a sentirse como un “simple
Es decir, según Leopold la política y la economía
miembro y ciudadano de ella” (Leopold, 2000, p.
deberían ser instrumentos para poner en funcio-
136). La Tierra en su conjunto debe ser entendida
namiento sistemas de cooperación y ayuda mu-
como un “equipo biótico”, como una comunidad
tua que estuvieran presididos por un contenido
donde sus miembros están todos interrelaciona-
ético. También nosotros pensamos que la política

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y la economía sólo tienen sentido, sólo cumplen la Historia de la sexualidad (Foucault, 1989). Los
su verdadera función, si están gobernadas por el análisis que este pensador francés realizó sobre
impulso de la ética, no por intereses privados aje- la modernidad europea le mostraron que la biopo-
nos al bien común. lítica representaría la entrada de la vida en la es-
cena política. Pero Foucault no sólo se refiere a
La bioética frente al neoliberalismo las relaciones de poder que, en consonancia con
el liberalismo, aspiran a administrar exhaustiva-
A pesar del hecho que se haya intentando silen-
mente a la vida, sino también a los múltiples in-
ciar el compromiso político inherente a la bioética
tentos de la propia vida por escapar de sus redes.
global de Potter y al ecologismo de su maestro
La vida, en las diferentes formas de liberalismo
Leopold, éste debería resultarnos bastante obvio,
(desde el liberalismo clásico hasta el neoliberalis-
puesto que, en el fondo, es realmente difícil preo-
mo), se ha convertido en objetivo del poder, pero,
cuparse por el destino de la naturaleza sin poner
simultáneamente, las luchas políticas de resisten-
en cuestión el sistema que actualmente gobierna
cia han convertido la vida en leitmotiv de sus rei-
el mundo global. La cuestión ecológica, que es-
vindicaciones (pensemos por ejemplo, en todos
taba en el núcleo de la bioética en sus orígenes,
los movimientos a favor de una vida digna, de una
pone sobre la mesa del debate la estructura mis-
vida de calidad, de las condiciones mínimas para
ma de la sociedad. Como afirma Castoriadis:
poder vivir, de la defensa de la vida del conjunto
“La cuestión ecológica implica, es eviden- biótico, etc.). En consonancia con esta doble po-
te, la totalidad de la vida social. Decir que laridad que Foucault le atribuyó al concepto de
hay que salvar al medio ambiente es de- “biopolítica”, estamos convencidos que alrededor
cir que hay que cambiar radicalmente el de la biopolítica neoliberal están naciendo otras
modo de vida de la sociedad, renunciar a políticas de la vida a favor del cumplimiento real
la carrera desenfrenada por el consumo. de los derechos humanos, y que la bioética pue-
No es nada menos que eso la cuestión de jugar un papel relevante en esta dirección. Por
política, psíquica, antropológica, filosófica esta razón podemos hablar de la biopolítica (neo)
que se plantea, en toda su profundidad, a liberal pero también de una nueva (bio)política, de
la humanidad contemporánea.” (Castoria- una nueva política de la vida que tenga como ob-
dis, 1997, p. 90) jetivo enfrentarse a las vulneraciones de los Dere-
chos humanos por parte del neoliberalismo.
Si la bioética hubiera seguido respetando sus
orígenes y hubiera continuado incluyendo en su Así pues, entre bioética, biopolítica y neolibera-
agenda la cuestión ecológica en consonancia lismo parecen establecerse complejas interaccio-
con la cuestión social, ahora no tendríamos que nes (Quintanas, 2013). No puede ser una simple
defender la tesis de establecer conexiones entre casualidad que los términos “bioética” y “biopolí-
la (bio)ética y la (bio)política porque estas ya se tica”, y los primeros experimentos sobre las polí-
habrían generado espontáneamente. Pero ahora ticas neoliberales, sean coetáneos. Potter utilizó
lo que nos interesa destacar es que, si vincula- por primera vez la palabra “bioética” en un artícu-
mos la reflexión bioética con los estudios biopolí- lo de 1970 (Potter, 1970). Michel Foucault, como
ticos, la primera constatación que se nos impone es sabido, no inventó el término “biopolítica”, pero
es que los conflictos éticos que aparecen en el es evidente que el debate contemporáneo sobre
ámbito biomédico –que son los analizados ma- esta materia lo debemos al impulso que le dio
yoritariamente por la bioética predominante- no este pensador francés, que lo utilizó por primera
suelen ser ajenos a las formas de gobierno de los vez en unas conferencias realizadas en Río de
individuos y la población impulsados por el neoli- Janeiro en 1974 (Foucault, 1999, p. 366). El neo-
beralismo. Antes de continuar con nuestra argu- liberalismo, por su parte, como teoría se remonta
mentación, para evitar una confusión conceptual a mitades del siglo XX, pero su éxito académico y
hace falta aclarar que entendemos la noción de político empezó cuando sus defensores acusaron
“biopolítica” a partir de la doble polaridad que le a los keynesianos de ser incapaces de resolver la
otorgó Michel Foucault en su primer volumen de crisis del petróleo de 1973. Y el primer ensayo con

105
la población de estas políticas neoliberales, bajo Es importante recordar que Foucault situó la
el auspicio de M. Fridman y la Escuela de Chica- emergencia de la biopolítica, como nueva forma
go, se produjo en Chile después de la llegada de de gestión de la población en tanto que cuer-
Pinochet al poder en 1973. A partir de ese mo- po-especie, en el paso del siglo XVIII al siglo XIX,
mento, el neoliberalismo fue ganando terreno en y que fue precisamente esta nueva tecnología
el mundo anglosajón con las políticas de M. Tat- del poder la que le llevó al estudio del liberalis-
cher, que ganó sus primeras elecciones en 1979, mo como forma de gobierno (desde el liberalismo
y R. Reagan, cuyo mandato empezó en 1981. Por clásico hasta el neoliberalismo). Foucault mismo
tanto, el despegue de la bioética y del neolibera- relacionó la biopolítica con el liberalismo porque
lismo data de los años setenta, aunque en ambos se desarrollaron conjuntamente (Foucault, 2007).
casos su éxito se expande en las décadas de los Ahora bien, en consonancia con la clarificación
ochenta y los noventa. En el caso del neolibera- conceptual que hemos realizado anteriormente,
lismo, en Europa empezó a tener predicamento debemos recalcar que si bien Foucault definió la
entre las clases dirigentes a partir de la caída del biopolítica como aquel conjunto de tecnologías
muro de Berlín en 1989, y su implantación más que permitieron que la vida entrara a formar parte
pura y dura, remonta a la crisis actual que está de la gestión política -como no podía ser de otra
afectando sobre todo a los países del sur. manera en un pensador que siempre analizó el
poder para aprender a desarticularlo-, nos dejó
Evidentemente no tendría que ser necesario acla-
bien claro que “esto no significa que la vida haya
rar que no estamos defendiendo una imagen sim-
sido exhaustivamente integrada a técnicas que la
plista y reduccionista de la relación entre bioética
dominen o administren: escapa de ellas sin ce-
y neoliberalismo. No pretendemos postular la te-
sar” (Foucault, 1989, p. 173). La vida no sólo ha
sis de que el neoliberalismo, perteneciente a la
devenido objeto del poder, sino también objeto
infraestructura, ha determinado todo el discurso
de una parte importante de las luchas políticas
que, desde el nivel superestructural, haya podi-
que desde el siglo XIX no han cesado de reivin-
do pronunciar la bioética. De hecho, este enfo-
dicar el derecho al propio cuerpo, a la salud, a
que, a pesar de lo que puedan pensar algunos,
una vida de calidad, a tener las necesidades bá-
no lo hubiera promocionado ni el mismo Marx,
sicas satisfechas: “lo que se reivindica y sirve de
quien explicó, de forma original, hasta qué pun-
objetivo, es la vida, entendida como necesidades
to el mundo de la vida material influye en todos
fundamentales […]; tenemos ahí un proceso de
los demás ámbitos sociales y culturales, pero
lucha muy real; la vida como objeto político fue
nunca defendió un determinismo económico. No
en cierto modo tomada al pie de la letra y vuelta
estamos insinuando, por tanto, que el origen y el
contra el sistema que pretendía controlarla” (Fou-
desarrollo de la bioética haya que leerse como
cault, 1989, pp. 174-175). Si efectivamente el jue-
un instrumento perverso (más) al servicio de los
go agonístico entre el poder y la libertad adopta
intereses del neoliberalismo. Aunque eso no nos
esta forma de acción y reacción, la bioética debe-
impide afirmar que, a veces, la bioética ha defen-
rá escoger donde posicionarse.
dido discursos que van totalmente a la par de las
teorías neoliberales, por ejemplo, en el caso de Desde nuestro punto de vista, la bioética debería
algunas de las ideas defendidas por H. T. Engel- fomentar la defensa de una vida de calidad, tanto
hardt. Pero resulta evidente que, en otros casos, para los ciudadanos como para el ecosistema, y
empezando por la misma bioética global de Po- para ello primero de todo hace falta que se creen
tter, puede funcionar perfectamente como una las condiciones para que el derecho a la salud
forma de resistencia contra este modelo econó- sea algo más que una declaración de buenas
mico y sus técnicas de gobierno de la vida. Como intenciones. Si realmente existe un derecho a la
afirmó Michel Foucault, donde hay relaciones salud –no garantizado, por ejemplo, en el mun-
de poder hay siempre posibilidad de resistencia. do de “extraños morales” de H. T. Engelhardt- 4,
Todo depende, también en el caso de la bioética,
de dónde pretenda uno situarse en medio de este
4 Según Engelhardt, si una empresa contamina un río del
juego estratégico de fuerzas. cual un individuo bebe agua, y a consecuencia de ello se

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todos los ciudadanos del planeta deberían tener humanidades y las ciencias sociales. La bioética
acceso a los servicios sanitarios y, evidentemen- global esbozada por Potter no era una disciplina
te, tener acceso a la alimentación, como requisito sino más bien un lugar de encuentro, un foro, una
previo e indispensable para la simple supervi- ágora a través de la cual se debía aprender a usar
vencia. Pero como es sabido el principal riesgo el gran potencial asociado al conocimiento para
para la salud a nivel mundial es precisamente el trabajar en nombre del bien común (del hombre
hambre. La bioética predominante no puede igno- y del ecosistema): “la humanidad necesita urgen-
rar esta evidencia: el principal problema ético en temente una nueva sabiduría que le proporcione
relación a la salud es que millones de personas el conocimiento de cómo usar el conocimiento
mueren de hambre. No negamos la importancia para la supervivencia del hombre y la mejora de
de las discusiones sobre la manipulación genéti- la calidad de vida”. La bioética como “sabiduría”,
ca, las células madre o la reproducción asistida, no como disciplina fría que permite establecer
pero, ante todo, la bioética debe posicionarse a cátedras y títulos honoríficos, y embellecer el or-
favor del acceso a los servicios sanitarios y en ganigrama de ciertas instituciones. Eso es lo que
contra de las condiciones que permiten que, en necesitamos: una sabiduría para enfrentar lo que
determinadas zonas del planeta, se siga murien- Potter llamó la “gran crisis de hoy”, esa que aún
do de hambre, mientras que el principal proble- nos afecta, y que mientras destroza la naturaleza
ma de salud, en otras lugares, sea la obesidad. arrastra a la muerte a millones de personas que
Si la bioética no se politiza, si no denuncia esta no tienen qué comer ni medicinas para tratarse.
vergüenza –que un día no sabremos cómo jus-
tificar ante nuestros nietos-, si no combina estas Conclusiones
cuestiones con el debate sobre los efectos de la
En 2009, poco después del inicio de la crisis fi-
biomedicina y las nuevas tecnologías, entonces
nanciera que se originó en EEUU y aún afecta
sí que podremos decir que hace el juego al neo-
Europa, Josette Sheeran, la que fuera directora
liberalismo. Algunos podrán pensar que las con-
ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos de
diciones que provocan el hambre son demasiado
la ONU, declaró que con “menos del 1% de las in-
vastas y complejas para que la bioética pueda tra-
yecciones económicas que han hecho los gobier-
tarlas. Pero quien afirma esto quizás olvida que
nos para salvar el sistema financiero global, se
la bioética global de Potter no se pensó en sus
podría resolver la calamidad de millones de per-
orígenes como una disciplina académica cerrada,
sonas que son víctimas de la hambruna” (Freytas,
sino como una plataforma amplia y abierta que
2009). Por tanto, lo que pasa en el mundo no es
uniera el conocimiento científico-técnico con el
algo intratable a lo que sólo nos podamos adaptar
conocimiento proporcionado por la filosofía, las
o resignar, pero para cambiar las cosas hace fal-
ta voluntad política, pero esta no se producirá si
los ciudadanos no presionamos a los centros de
le desarrolla un cáncer, en este caso, la empresa es la
responsable del cáncer de ese ciudadano y debe pagar
poder político-económico. La bioética puede ser
por ello. Pero Englehardt piensa que no se puede exigir una buena superficie desde la que generar nue-
a la sociedad que se responsabilice de las enfermedades
debidas a “causas naturales” porque, en estos casos, se
vas formas de resistencia e inventar una nueva
trata de una especie de lotería que afecta a unos pero no política de la vida, puede ser una nueva “ágora”,
a otros. En el nivel de los “extraños morales”, por tanto, una nueva plaza pública que nos sirva de plata-
el derecho a la salud no está garantizado. En todo caso,
si a través del principio de permiso se llega a acuerdos forma para llamar al diálogo, a la discusión, a la
entre los distintos grupos de extraños morales, se podrá crítica, y al ensayo de nuevas realidades también
garantizar una sanidad de mínimos para los que no tienen
recursos, mientras que los que disponen de un buen nivel posibles aunque aún sean inéditas. Para ello ne-
de riqueza podrán acceder a todo lo que les ofrece la sa- cesitamos una nueva bioética, que incluya los te-
nidad privada. Este tema hace evidente el hecho que el
mundo de los “extraños morales” de Engelhardt no es una mas tratados por la bioética predominante –casi
abstracción, sino que parece desarrollarse en un contex- reducida a ética clínica- pero que también trate
to que presupone, sin admitirlo, ideas neoliberales. Sobre
esta materia debe leerse el capítulo IX: “El derecho a la de los problemas que afectan a la mayoría de la
asistencia sanitaria, a la justicia social y a la imparcialidad población mundial –como el hambre y el acceso a
en la asignación de asistencia sanitaria: la frustración ante
la finitud” (Engelhardt, 1995).
los servicios sanitarios-, que no se olvide de esa

107
naturaleza que tanto habían respetado todas las ENGELHARDT H.T., 1995, Los fundamentos de la
culturas ancestrales, que potencie las múltiples bioética, Paidós, Barcelona.
voces que parten de lo local pero que simultánea- FOUCAULT M., 1989, Historia de la sexualidad I, La
mente tienen la suficiente altura de miras para voluntad de saber, Siglo XXI, Madrid.
conjugar su particularidad con lo que sucede a ni- FOUCAULT M., 1990, Frente a los gobiernos, los
vel global, una bioética que sirva para “hacer co- derechos humanos, en Foucault M., La vida
munidad”, para estimular la construcción de una de los hombres infames, La Piqueta, Madrid,
pp.313-314.
Internacional de ciudadanos que ensaye nuevas
formas de acción (bio)política. En definitiva, que FOUCAULT M., 1999, Nacimiento de la medicina
vaya en línea de esa visión que tuvo un día Michel social, en Foucault M., Obras esenciales, vol, II,
Paidós, Barcelona.
Foucault, y que expresó en una conferencia de
prensa que tuvo lugar en Ginebra en 1981, donde FOUCAULT M., 2007, Nacimiento de la biopolítica,
asistió para apoyar la creación de un Comité in- Curso en el Collège de France (1978-1979),
FCE, Buenos Aires.
ternacional para defender los derechos humanos:
FREYTAS M., 2009, El dilema del sistema con la
“Existe una ciudadanía internacional que ‘población-sobrante’, IAR Noticias (http://
tiene sus derechos, sus deberes, y que www.iarnoticias.com/2009/secciones/
nos compromete a levantarnos contra contrainformacion/0063_hambre_
mercancia_17sept09,html),
todo abuso de poder, cualquiera que sea
su autor y cualesquiera que sean sus víc- GARRAFA V., KOTTOW M. y SAADA A., 2005,
timas. Después de todo, todos nosotros Estatuto epistemológico de la bioética, Red
Latinoamericana y del Caribe de Bioética-
somos gobernados y por esta razón soli- Unesco, Universidad Autónoma de México,
darios.” (Foucault, 1990, pp. 313-314) México. (Disponible en versión electrónica en:
www,unesco.org.uy/…/templates/shs/archivos/
La bioética podría contribuir a la lenta creación de epistemologico.pdf).
una Internacional de ciudadanos que hace tiempo
GARRAFA V. y PORTO D., 2008, Bioética de
que presentimos que se está erigiendo alrededor intervención, en Tealdi, J.C., (dir.), Diccionario
de todos aquellos que se niegan a aceptar la cre- Latinoamericano de Bioética, Redbioética
ciente confrontación entre la lógica del mercado y Unesco y Universidad Autónoma de México,
México, pp, 161-164. (Disponible en versión
la lógica de los derechos humanos. Si así fuera, electrónica en: http://www.unesco.org.uy/shs/
la bioética podría sobrepasar la dura crítica que fileadmin/templates/shs/archivos/DicoParteI.
Castoriadis le realizó en la “La miseria de la ética” pdf).
por el hecho que los principios (bio)éticos pare- KOTTOW M., 2010, Bioética: una disciplina en
ce que sólo son realmente universales a partir de riesgo, Revista Redbioética/UNESCO, Red
determinada renta por cápita (Castoriadis, 1997, Latinoamericana y del Caribe de Bioética,
año 1 (1), Montevideo. (Disponible en versión
pp. 251-266).
electrónica en: www,unesco,org,uy/shs/red-
bioetica/es/revista/ano-1-no-1-2010).
Entregado: 12- 9-2014
LEOPOLD A., 1968, A Sand County Almanac, Oxford
Aprobado: 24-10-2014 University Press, Nueva York (traducción parcial
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de 2000), cuya traducción puede hallarse electrónica en: www, unesdoc.unesco.org/
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Universitaria, Girona, pp, 97-111. (esta obra unesco.org.uy/shs/red-bioetica/es/revista/ano-
también está disponible en edición electrónica 1-no-1-2010).
en formato EPUB: www.documentauniversitaria.
cat/botiga.php?a=llibre&id=686).

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Bioética urbana: desafíos de un campo emergente
Urban bioethics: challenges of an emerging field

Laura Sarmiento *
Diego Fonti *

Resumen
Desde América Latina se ha evidenciado progresivamente que el modelo imperante en la reflexión y práctica bioé-
tica se muestra limitado, debido a su habitual hincapié en relaciones terapéuticas o de investigación entre privados
o entre instituciones y privados, pero que a menudo dejan de lado intereses y conflictos de magnitud social, con
actores/as e intereses colectivos. En el caso de las relaciones de diseño, posesión y participación en los bienes
urbanos, éstas se ven influidas por diversos intereses y la configuración de sujetos colectivos. Por ello, y en vista
a estas problemáticas, el presente trabajo argumenta que la bioética urbana permite configurar un campo interdis-
ciplinar para las discusiones sobre las decisiones que afectan la vida común en la ciudad, en especial teniendo en
cuenta la emergencia de identidades sociales y la configuración de resistencias en el ámbito de la ciudad, al mismo
tiempo que propone ámbitos de incidencia para una bioética así pensada.

Palabras clave: Ética, bioética urbana, justicia, resistencias, pluriversalidad.

Resumo
Na América Latina, evidencia-se progressivamente que o modelo imperativo na reflexão e pratica bioética se mos-
tra limitado, devido a sua habitual insistência nas relações terapêuticas ou nas investigações entre privados ou
entre público-privado. Tal modelo frequentemente desconsidera interesses e conflitos de magnitude social, consti-
tuídos por distintos atores (stakeholders) e interesses coletivos. As relações de design, possessão e participação
nos bens urbanos estão influenciadas por diversos interesses e pela configuração de sujeitos coletivos. Tendo-se
em vistas estas problemáticas, o presente trabalho argumenta que a bioética urbana permite configurar um campo
interdisciplinar para as discussões sobre as decisões que afetam a vida comum na cidade, considerando espe-
cialmente a emergência de identidades sociais e a configuração de resistências nos espaços urbanos, ao mesmo
tempo em que propõe domínios de incidência para uma bioética assim pensada.

Palavras-chave: ética, bioética urbana, justiça, resistências, pluriversalidade.

Summary
In Latin America it has become increasingly evident that the main model in bioethics is limited, due to its usual foun-
dation in therapeutic or research relationships, or between private institutions and individuals, which all too often left
aside social conflicts and interests. The relationships of design, possession and share in urban goods have been
influenced by different interests and the configuration of collective subjects. That is why Urban Bioethics allows to
configure an interdisciplinary field for discussions about decisions which affect common life in the city, especially
taking into account the appearances of social identities and the configuration of resistances in the city, and at the
same time it proposes fields of action for such bioethics.

Keywords: Ethics, urban bioethics, justice, resistances, pluriversal value.

* Investigadora/Arquitecta doctoranda de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina,


lauruch@hotmail.com
* Investigador/Doctor en Filosofía, área de Cs. Sociales y humanidades de la universidad Católica de Córdo-
ba, diegofonti@gmail.com

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Revista Redbioética/UNESCO, Año 5, 2 (10): 110-118, julio - diciembre 2014
ISSN 2077-9445
Sarmiento, L. y Fonti, D. - Bioética urbana

No hay ciudad sin ciudadanos o entre investigador/a y sujeto/a de investigación.


capaces de incidir con libertad Quizás un ejemplo relevante para la historia de la
en las decisiones que afectan su vida. bioética sean los temas y problemas que ocupan
al famoso Kennedy Institute desde su fundación.
Henry Lefebvre
A pesar de que la sociedad y sus problemas en-
tran progresivamente en la discusión, como por
Breves consideraciones sobre un ejemplo a partir del “principio de justicia” pro-
campo en construcción puesto en el Informe Belmont, ello no basta para
cambiar el modelo habitual en que se piensa la
Como es sabido, la bioética “de manual” ubica el
relación sanitaria, en especial aquella institucio-
nacimiento de este campo de conocimiento en el
nalizada, como una relación dada entre sujetos/
artículo y el libro de Van Rensselaer Potter, que
as individuales. Y si aparecen otros modos de
llevan por título “Bioethics: The Science of Sur-
subjetividad o conciencia que ameritan la discu-
vival” y “Bioethics: Bridge to the Future”, de los
sión bioética, siempre se hace sobre el modelo de
años 1970 y 1971 respectivamente (Tomás Ga-
dicha subjetividad o un presupuesto de personali-
rrido 2006: 39). Esta demarcación generó un es-
dad basado en la autonomía de decisión particu-
pacio para una serie de discusiones que intentan
lar. Este breve bosquejo es relevante en vistas de
vincular los análisis éticos, los códigos deontoló-
los fines del presente trabajo, pues permite mos-
gicos y religiosos, los dilemas tecnocientíficos, y
trar la necesidad que tienen las sociedades plura-
los grandes temas de la salud – principalmente
les de encontrar criterios de legitimación para la
humana –, todo ello en vistas de situaciones con-
toma de decisiones vinculadas con la vida y rea-
cretas y necesidades de normas y procedimientos
lización de los/as sujetos/as que las conforman.
legitimados ante las mismas. También es sabido
Al mismo tiempo muestra la potencialidad de la
que este campo tomó de diversas fuentes sus
bioética como campo abierto a nuevos proble-
temas, modelos de argumentación y tradiciones
mas, a pesar de la referida limitación ocasionada
normativas, como por ejemplo los diversos mode-
por el modelo de “sub-jectum” que “sostiene” el
los de deontología médica, las morales religiosas,
aparato legal y moral.
las declaraciones de derechos humanos elabora-
das luego de crímenes y tragedias, etc. De este Es esta potencialidad y permeabilidad a nuevas
modo, desde su inicio la bioética se muestra cla- problemáticas y esta limitación en el modelo de
ramente plural en sus fuentes, interdisciplinaria subjetividad que la atraviesa, que permite acceder
en sus métodos y permeable en sus problemáti- al objeto y fines del presente trabajo. La primera
cas. Sin embargo una mirada en perspectiva de pregunta que origina este trabajo se afirma so-
esta historia muestra cómo se opera rápidamente bre esta tensión observable en las subjetividades
una reducción, ya que el proyecto de Potter era urbanas y los diversos modos de vivir o padecer
holista, pues buscaba superar la separación entre las configuraciones urbanas del espacio: ¿Qué
conocimiento científico y dirección política (Pot- aportes puede proveer la Bioética Urbana a la
ter 1971: 75), entre individuo y medio ambiente vida de los diversos sectores y sujetos/as socia-
(Potter 1971: 103), entre sabiduría y superviven- les que se encuentran en el espacio urbano? Se
cia (Potter 1971: 193), e incluso, utilizando sólo trata de mostrar cómo la actual existencia metro-
parcialmente su terminología, entre la caída de politana, o la vida en grandes urbes del 53% de la
la teleología que asume la ciencia moderna y un población mundial, y del 79% de América Latina
modelo de propósito para pensar la evolución na- y el Caribe da a luz una serie de dilemas éticos,
tural y social (Potter 1971: 33). A pesar de este políticos y económicos nacidos precisamente por
origen tan integrador, holista e interdisciplinario, las condiciones materiales y culturales de dicha
rápidamente y debido a las presiones públicas y existencia1. A su vez, estos dilemas podrían inclu-
los avances de la tecnomedicina, la bioética se
repliega sobre cuestiones fundamentalmente vin-
culadas a la relación entre terapeuta y paciente 1 http://datos.bancomundial.org/tema/desarrollo-urbano
(consultado 2 de mayo de 2014).

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so ser abordados ya por algunos de los modelos su modelo panóptico. Pero también la ciudad se
tradicionales de pensar la bioética – piénsese en piensa como un cuerpo que debe ser mantenido
la tensión entre los principios de autonomía y jus- sano, procurándose el bien – con una jerga de la
ticia en referencia a la disponibilidad de bienes anatomía médica – de la salud de la célula fami-
urbanos, o en el primum non nocere aplicado a liar y el tejido social, de la circulación, el orden y
las decisiones urbanísticas. Este abordaje tendría control de la actividad, etc. Las políticas de salud
un doble valor: por una parte mostraría la “aplica- son así modos de control de las poblaciones, y la
bilidad” de algunas nociones bioéticas a la reali- tarea urbanística es una herramienta central de
dad urbana en cuestión; pero al mismo tiempo, este intento (Foucault 2004: 346).
mostraría –desde esa realidad misma- los límites
La forma de vida urbana, el establecimiento, la lo-
de dicho paradigma y modo de hacer bioética.
cación y los modos de construcción y convivencia
También se muestran al mismo tiempo los límites
se comprenden como íntimamente relacionados
de dichos modelos cuando los sujetos en cues-
con modelos de moralidad, como influencias que
tión difieren de aquellos sobre los que ellos se
coadyuvan al delito o lo limitan, según su diseño.
construyeron. De este modo, la bioética urbana
El propio modelo urbano puede pensarse como
podría significar un aporte al campo bioético no
modelo disciplinario, corrector y encauzador de
sólo mostrando su fecundidad para nuevos pro-
comportamientos. Si el modelo es anatómico y
blemas, sino además permitiendo poner en esce-
sanitario en la modernidad de la Ilustración, lue-
na nuevos modelos de subjetividad.
go adquiere otros ribetes ligados a los desarrollos
económicos del capital y sus requisitos. Así suce-
El bios urbano como problema
dió también en las intervenciones urbanas, con
bioético una propuesta que liga la intervención pública
Teniendo en cuenta la historia de las ciudades y con fines socio-económicos y la tarea del dise-
su vínculo con la política, la “novedad” aludida por ño y la planificación (Fernández 2001: 83). Algu-
la bioética urbana es relativa. De hecho, existe nos casos por antonomasia son: la propuesta de
una larga y probada relación entre la incidencia Haussman en Barcelona, el Plan Cerdá y en Vie-
ético-política sobre la ciudad y las intervenciones na el Ring, como también las intervenciones en
urbanísticas. Los estudios de Michel Foucault Washington con el Plan Pierre Charles L’Enfant.
muestran esta relación entre el surgimiento de También siguieron un rol disciplinario la creación
las disciplinas modernas y los modos de control de nuevas ciudades como La Plata y las propues-
social y constitución de intervenciones y prácti- tas Utópicas de Owen, el Falansterio de Furier, el
cas sociales “científicamente” legitimadas. Fou- Familisterio de Godín, la ciudad lineal de Arturo
cault llama “biopolítica” a “la manera como se ha Soria y Mata, la ciudad jardín de Howard y la ciu-
procurado, desde el siglo XVIII, racionalizar los dad industrial de Tony Garnier.
problemas planteados a la práctica gubernamen-
Todo esto sirve para mostrar que no es nueva la
tal por los fenómenos propios de un conjunto de
reflexión sobre las intervenciones urbanas desde
seres vivos constituidos como población: salud,
diversos modelos ético-políticos. Y a pesar de
higiene, natalidad, longevidad, razas…” (Foucault
que los temas y los objetos de intervención no
2007: 359). Las cuestiones directamente vincula-
son nuevos, una Bioética Urbana consciente de
das a la vida de las poblaciones generan interven-
los intereses y relaciones de poder inherentes a
ciones política y económicamente significativas.
las diversas intervenciones, así como conscien-
Regular esas cuestiones es un modo de regular
te también de los reclamos y las subjetividades
los modelos de vida. Por ello, así como se bus-
afectadas por las mismas, permitirá que la tarea
ca conseguir la “docilidad” del cuerpo (Foucault
de la bioética amplíe su intervención a la elabora-
1987: 139), comprendido por la modernidad tem-
ción de una plataforma común para las discusio-
prana como máquina, también se busca la docili-
nes, un marco para analizar la legitimidad de las
dad del cuerpo social, que en caso de desviación
demandas, y un modelo de discusión aceptable
debía ser corregido. Esta corrección se institu-
en una época de pluralismo moral. La experiencia
cionaliza con establecimientos como la cárcel y

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contemporánea exige que dicha plataforma tenga 2. Es objetivo de la Bioética el análisis y la


en cuenta las condiciones de pluralidad axiológi- comprensión de la moralidad de las ac-
ca, la necesidad de mediar entre diversos intere- ciones de los agentes morales sobre los
ses, la existencia de necesidades tradicionalmen- pacientes morales. Las transformaciones
te postergadas de amplios sectores, y finalmente urbanas parten de un determinado agente,
la admisión de estos sectores como interlocutores el Estado, y tiene consecuencias sobre sus
no meramente constituidos por individuos/as sino pacientes morales representados por los
desde un modo de representatividad colectivo. Es moradores o habitantes afectados. De este
decir, la novedad no está en que las disciplinas modo, un tipo de agente, el Estado, opera
vinculadas con el diseño y la intervención sobre la sobre un tipo de paciente (los afectados por
ciudad tengan un decir ético, sino en que la bioé- las políticas estatales), y con la tarea de la
tica asuma de modo público esta tarea, mostran- bioética se posibilita analizar y comprender
do sus posibilidades y límites frente a los dilemas la moralidad o inmoralidad de dichas ac-
concretos que son parte de las condiciones vida ciones. También se posibilita mostrar cómo
urbana. los propios “pacientes” devienen sujetos/
as activos en la relación (aquello que, recu-
Es preciso reconocer que se han elaborado ya es-
rriendo a la bioética “clásica”, se denomina
tudios en “urban bioethics”. Estos estudios mues-
“principio de autonomía”).
tran que la naturaleza plural de la ciudad requie-
re pensamiento creativo e innovador sobre los 3. En su origen “ethos” significa guarida o mo-
dilemas éticos en el contexto urbano, haciendo rada, y posee proximidad semántica con
evidente la necesidad de la multidisciplinariedad oikos o casa. Entendida como temática del
y la integración de perspectivas para entender y ethos, la ética tiene en su espectro de pre-
estudiar el consenso moral en la diversidad cultu- ocupación y de actuación, la finalidad de la
ral (Fleischman, Levin y Meekin 2001: 4). Desde protección, íntimamente ligada a la habita-
la perspectiva de estos antecedentes, la bioética ción.
urbana significa el intento por fundir por un lado la Esta última relación de Araujo y Schramm es muy
bioética y la política de salud, y por otro, el estudio significativa, aunque no es argumentada con de-
crítico de los derechos de las poblaciones afecta- talle en el texto. La resonancia es heideggeriana,
das y marginadas sobre otras. “No hay posibilidad pues en la Carta sobre el Humanismo se afirma
de funcionar como comunidad sana y legítima a que en la escritura griega prefilosófica y particu-
menos que estemos aptos para debatir el tema de larmente en Sófocles y luego en Heráclito, hay un
la pluralidad de valores y la autonomía de cada sentido mucho más originario del término ethos
comunidad” (Cooper y Zipursky 1996:605). que el que luego aparece filosóficamente con
Aristóteles (Heidegger 2006, 75). El ethos, escrito
Sin abandonar estas preocupaciones, Araujo y
con eta, es un carácter, un modo de existir ha-
Schramm (2012) abren una línea de preguntas
bitual y particular, configurado históricamente en
que indica otro “lugar” para la reflexión, pues sos-
la existencia, un modo de ser. Annemarie Pieper
tienen que es necesario que la bioética aborde
(1991, 24-30) analiza cómo, partiendo de los aná-
lo vinculado con las relaciones que configuran el
lisis platónicos de la praxis humana y su relación
ámbito urbano desde sus características y espe-
con el bien, Aristóteles fundamenta la ética como
cificidades, teniendo especialmente en cuenta los
una disciplina particular al interior de la filosofía.
aspectos dilemáticos y conflictivos que surgen en
En él se encuentra ethos – con épsilon – en un pri-
dichas relaciones. Y esto por tres razones:
mer sentido de uso y costumbre, en tanto primer
tipo de código. Pero también se muestra cómo la
1. La bioética es la ética aplicada a las accio-
relación de los códigos configura un carácter. La
nes humanas que acarrean transformacio-
relación se hace más estrecha en el mos latino,
nes reconocidas como significativas e irre-
que es la raíz de los actuales términos morada y
versibles en el mundo vital.
moral. Así es claro cómo la ética se relaciona al
mismo tiempo con un modo de ser-habitar, con

113
una configuración del carácter, pero también con en general y la vida en las urbes en particular, se
las normas y códigos que luego regulan tales mo- vuelven difícilmente accesibles.
dos y normas.
Utilizando dicho patrón para la toma de decisio-
A partir de estos análisis introductorios, puede nes, se justifica que en el contexto actual, ca-
verse cómo el estado de la cuestión en la bioé- racterizado por conflictos urbanos en aumento,
tica urbana hereda el vínculo de ética y multidis- se siga propiciando el extractivismo, la mercan-
ciplinariedad, en un contexto de pluralidad moral tilización del espacio y el despojo de los bienes
situada en el espacio urbano, sobre todo visto en comunes. Para el ser humano, que es bios poli-
su relación con el poder político. Más aún, estudia tikós en la caracterización aristotélica, el espacio
específicamente cómo se da y juzga la moralidad compartido entendido como ciudad es un bien
de los agentes vinculados, tanto de carácter indi- común por excelencia. Somos producidos por la
vidual (ciudadanos) como estamentario (Estado). ciudad al mismo tiempo que la producimos, habi-
Pero también debe ver el tipo de relaciones que tándola. Las personas que vivimos en la ciudad,
se establecen cuando este vínculo se enmarca en los/las ciudadanos/as, nos definimos en relación
los sistemas económicos vigentes y los modelos a la misma. No es posible una escisión entre ciu-
de subjetividad que son generados y afectados dadano/a y ciudad. Es un bien dinámico que nos
por estos modelos. incluye como producto, de la misma manera que
incluye al ambiente y al territorio como un todo.
Desafíos ávidos de una bioética La ciudad se construye a lo largo del tiempo y en
urbana principio está abierta a todos/as (Hardt y Negri;
2011: 137-139). Ahora bien, respecto a esto último
Al inicio de este trabajo se exponía como punto es donde se produce una relación que puede ca-
de partida las tensiones que atraviesan a las sub- lificarse como extractivismo. Puede denominarse
jetividades que se desarrollan en la ciudad. Estas extractivismo a aquella relación en que se produ-
tensiones tienen claros motivos y efectos econó- ce una toma y un beneficio de una sola parte de
micos. El sistema capitalista hegemónico, en el la relación, y que deja a la contraparte sin un bien
que estamos insertos, conlleva una estructura de y sin las posibilidades de recuperar las posibilida-
ciudad que se vive de acuerdo a un modelo de de- des originales. En el espacio urbano se pueden
sarrollo regido por el derecho y deber capitalista, identificar iniciativas en que la ciudad es conti-
donde la ciudad restringida es una meta esperada nuamente expropiada por el capital. Los grandes
(Borja 2012: 341). La ciudad pareciera no tener emprendimientos inmobiliarios (mega-capita-
demasiadas alternativas, sólo unos pocos pueden les), a menudo avalados por el poder político de
acceder al disfrute de la misma. El motor de cre- turno que comulga con el modelo de desarrollo
cimiento habilitado corre de la mano del progreso progresista neoliberal, privatizan la ciudad modi-
inmobiliario, haciendo de la distribución del terri- ficando la apertura y el carácter público del terri-
torio una acción de violencia-injusticia en la que torio, transformándola en recurso de acceso res-
todo queda reducido al negocio, a la acumulación tringido. El bien común se convierte en un bien
capitalista, al beneficio del capital de consumo y a privado, para quien pueda pagarlo. Se aniquila
las acciones de la necesidad individual. Surge así la posesión común de espacios y la producción
un primer dato relevante para el análisis bioético: colectiva de la ciudad junto con su carácter local,
las decisiones que afectan la vida de los sujetos/ imprimiéndole el sello de “ciudad global y desa-
as en el contexto urbano, prescinden de las nece- rrollada” pese a que esta marca sólo represente a
sidades y posibilidades autónomas de expresión unas pocas personas. Así es que se da comienzo
de los/as mismos/as, y convierten a la lógica de a un proceso de extractivismo urbano que conlle-
un modelo particular de desarrollo inmobiliario en va a una desterritorialización y fragmentación del
el patrón que las rige. Sucede así un movimien- espacio que va sumando afecciones negativas en
to de conservación del status quo de un grupo beneficio del aumento de la rentabilidad y la ga-
urbano específico al mismo tiempo que los dere- nancia de la competitividad en el mercado global.
chos humanos básicos vinculados con el hábitat

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Una de esas afecciones negativas, consecuencia alternativo de vivir en la ciudad, son focos de re-
del extractivismo urbano, es la inmensa cantidad sistencia que constituyen otro dato de relevancia
de personas afectadas y empobrecidas, confor- para la bioética urbana. Estos modos alternativos
mando interminables zonas marginadas e ignora- son focos de resistencias creativas, dado que no
das que el sistema hegemónico intenta eliminar. sólo resisten en sentido negativo por oposición
Sin embargo existen resistencias que habitan y sino que también crean y recrean su hábitat cons-
recrean la ciudad de manera inédita, sustentando truyéndolo desde ellas mismas positivamente.
las luchas y la existencia de estos diversos secto- Suman creación al estado “normal” de las cosas,
res. Estas resistencias conllevan autonomía, par- modificándolo. Así, se convierten en el enemigo
ticipación y deseo de emancipación. Se trata de activo y vital del modelo de desarrollo hegemóni-
existencias que tienen que ver con una manera co debido a su capacidad creativa, siendo amena-
diferente de habitar y recrear la ciudad a partir de zadas constantemente por el estatus quo vigente
esa habitación, como un proceso activo y no una y su “principio civilizatorio”. Éstas, se constituyen
posesión sustantivada. Esta actividad está enrai- como un modelo alternativo de subjetividad per-
zada en las propias capacidades y recursos de tinente y fundamental en términos de bioética
las personas que viven con otras, en lo que pue- urbana siendo relativas a los modelos emancipa-
den sus cuerpos, sus subjetividades y su creativi- torios de desarrollo generadores de autonomía
dad. También implican un modo de conocimiento y autogestión. Aquí se muestra un tema de gran
particular vinculado con la praxis y la inmediata relevancia bioética: la confluencia de actores/as
necesidad de la conservación de la vida y la cons- e intereses a la hora de elaborar diseños y tomar
trucción de sentido a la misma. Por ello, la alterna- decisiones socialmente influyentes que sean al
tiva inédita surge de estas resistencias creativas mismo tiempo legítimas.
que tienen que ver con la condición de estésis,
Para la legitimidad en la decisión es preciso un
es decir, la condición de apertura, permeabilidad
doble reconocimiento. Por un lado el reconoci-
o porosidad de las personas al contexto al que
miento de la pluralidad, que conlleva el requisito
están inmersas (Mandoki, 2006: 67). Se trata de
de respeto por la alteridad y las opciones, nece-
la condición fundamental de todo ser viviente que
sidades, deseos e intenciones de diversos/as a
establece la manera de sentir, pensar y actuar en/
los propios. Pero por otro lado, se debe reconocer
con la realidad. Este modo cotidiano de vivir con-
también algo que es difícil de admitir en las tradi-
lleva el proceso de construcción y apropiación del
ciones que abrevan en el liberalismo y la noción
hábitat que puede ser en sí mismo, transforma-
de individualidad que lo caracteriza: se trata de
ción social y emancipación de la vida, tanto que
ver cómo surgen en las sociedades, especial-
acciona o inmoviliza los respectivos potenciales
mente urbanas y plurales, una serie de subjetivi-
de autonomía, autogestión y autodeterminación
dades compuestas de modo colectivo, que admi-
de las comunidades.
ten la individuación y reconocen la particularidad,
Notablemente las nociones de emancipación y pero que también se entienden configuradas por
resistencia se ligan a un concepto clave en bioéti- valores u opciones transversales. Estas subjetivi-
ca, el principio de autonomía, permitiendo sin em- dades también reclaman el respeto por su propia
bargo resituarlo en un contexto y una concepción identidad y las demandas que ésta presenta. Este
distinta a la autonomía de cuño anglosajón. Es modo de respeto se convierte así en la razón por
en este marco donde la Bioética Urbana emerge, la cual la bioética necesita ampliar su subjetivi-
frente a la urgencia de encontrar una herramienta dad a un nuevo modo de ser en el mundo. Una
analítica y una resistencia práctica a los efectos subjetividad plural y colectiva que deja de existir
injustos de la ética del capital, en especial respec- siendo analizada en la individualidad. Así, repen-
to a sus efectos en el hábitat urbano y las posibi- sar los principios de autonomía, beneficencia y de
lidades que abre o cierra a los/as ciudadanos/as. justicia para este ser urbano colectivo y plural es
una necesidad urgente para la sociedad urbana,
Los modelos de desarrollo que se oponen a la éti-
y su campo de reflexión y debate es la bioética
ca del capital y que generan a su vez un modo
urbana.

115
En el marco de los conflictos urbanos que van en acciones protectoras y de participación no prove-
aumento en beneficio de unos/as pocos/as y de- niente de los poderes hegemónicos, estatales o
trimento de muchos/as, tiene valor recuperar y re- privados, sino desde la raíz potencial de los con-
significar también un principio fundamental de la flictos: las resistencias y la producción colectiva
bioética, el principio de justicia, que debiera ser el del hábitat.
rector de toda acción que tenga lugar en el ámbito
De este modo, la Bioética Urbana coincide con
urbano, o al menos ser el marco para el acceso
la historia de la bioética en tanto y en cuanto son
a la ciudad y su disfrute. El acceso a la ciudad
los conflictos mismos los que abren a cuestiona-
es crecientemente desigual, en tanto el mercado
mientos, la diversidad de valores en juego, y la
inmobiliario se ha transformado en un destino pri-
evidente necesidad de caminos para tomar deci-
vilegiado de inversión financiera, lo que induce a
siones legítimas socialmente vinculantes; pero al
que el suelo urbano sufra un proceso de aprecia-
mismo tiempo coincide también con buena parte
ción diferencial en relación a otros bienes y al in-
de la Bioética latinoamericana, en tanto esta pone
greso y, por tanto, sea cada vez mayor el esfuerzo
a menudo en cuestión la tradición más influyen-
que debe hacer un/a asalariado/a promedio para
te de la historia de la bioética, que ve sólo en el
acceder a un inmueble dentro del mercado (Baer
individuo la fuente final de decisiones, y permite
2011).
acceder a la comprensión de otro tipo de suje-
En la década del noventa, el Estado asumió el to/a social constituido/a de modo plural. De este
rol de promotor de la inversión privada, desaten- modo, es desde la Bioética Urbana que se podría
diendo las necesidades de amplios sectores de la generar un espacio pluralista para la búsqueda
población. Al mismo tiempo tendió a dirigir los es- de acuerdos sostenibles y sustentables que cui-
fuerzos económicos de particulares y empresas den el potencial emancipador de una comunidad,
a “revitalizar” económicamente sectores “depre- partiendo y validando sus capacidades de auto-
ciados” de las urbes. De este modo, los procesos nomía, autogestión y autodeterminación.
de revitalización de la ciudad como soporte de la
obtención de renta y ganancia a partir de activi- Hoja de ruta para una Bioética Urbana
dades ligadas a la construcción, la renovación de Latinoamericana
inmuebles y la especulación inmobiliaria, han pro-
vocado aumentos desmesurados en los precios ¿Qué se podría concluir a partir de lo recientemen-
del suelo, más la consolidación de un paradigma te expuesto? Ante todo se muestra la posibilidad
de imposición para la conservación de determina- de retomar conceptos y modelos de pensamien-
das formas de vida en detrimento a otras. to “clásicos” en su uso bioético, para ampliarlos,
mediante una acción de diálogo con la realidad
Esta dinámica inmobiliaria del mercado formal va urbana, a espacios que tradicionalmente no ocu-
necesariamente acompañada por el aumento de paban. Se da así una relación dialéctica entre el
la informalidad urbana y, por tanto, es sintomático uso del concepto para analizar una realidad, y la
el aumento de los precios del suelo urbano junto transformación del concepto mismo por el contac-
al de los desalojos. La política urbana no apunta to con dicha realidad y viceversa. Al mismo tiem-
a redefinir la matriz de distribución de la ciudad: po, y siguiendo la tradición bioética latinoameri-
la conflictividad urbana, en términos de las dis- cana, se trata de una bioética que de este modo
putas entre lógicas contrapuestas por el uso y la pretende influir e intervenir en procesos sociales
apropiación de la ciudad, está yendo en aumen- (Silva, Drummond, Garrafa 2011). Se muestra
to. Es en este contexto donde puede tomarse el aquí la difícil relación de conceptos y acciones, en
campo emergente de la Bioética Urbana como un términos de Tony Negri: “todo lo que nombro tiene
ámbito posibilitante de la discusión sobre el modo existencia. Pero se trata de comprender qué exis-
de construcción de un ethos socialmente viable tencia tiene. Nos interesa que el nombre llame a
en las grandes ciudades. Este ámbito permitiría la cosa a la existencia y que el nombre y la cosa
procesos de participación y legitimación de las estén aquí”, es decir, a partir del concepto que
decisiones urbanísticas, que luego lleve a cabo analiza una realidad, se re-significa dicha reali-

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Sarmiento, L. y Fonti, D. - Bioética urbana

dad, es allí que nace la acción que transforma esa identificables en las actuales relaciones urbanas.
misma realidad, habitándola y construyendo con- De este modo, partir de una constatable situación
secuentemente una doble transformación, la de de injusticia y no-accesibilidad a los bienes y ser-
la realidad nueva re-significada y la del concepto vicios no es lo mismo que partir de una situación
que ya no vuelve a ser el mismo sino otro, trans- neutral, con un velo de ignorancia sobre la propia
formado. Por esto, creemos que es posible tra- posición en la relación, y con idéntico acceso a
zar una primera aproximación para una Bioética la comunicación, como lo quieren las contempo-
Urbana Latinoamericana, partiendo de conceptos ráneas éticas procedimentales. El principio y la
que se traduzcan en acciones transformadoras orientación de justicia sirven como punto de par-
para posteriormente convertirse en nuevos con- tida, siempre que se tomen en cuenta la situación
ceptos con potencial emancipador en el contexto real de injusticia sufrida por amplios sectores de
en que nos toca vivir. la sociedad urbana.

Estos conceptos-acciones serían: Y por último, reconocer, valorar e indagar las re-
sistencias creativas. Las cuales ya habitan y re-
En primer lugar, la autonomía. Siendo la ciudad
crean la ciudad de manera inédita, sustentando
un espacio colectivo culturalmente rico y diver-
las luchas y la existencia de los diversos sectores
sificado que pertenece a todos sus habitantes,
afectados de marginación por parte de la ciudad.
debiera reconocerse como bien común y a sus
Éstas constituyen experiencias de subjetivación
habitantes, como capaces de resolver los propios
libre donde la vida se afirma como “contrapoder”
problemas y de exigir que sea escuchada su voz
que crea subjetividades solidarias basadas en sus
haciéndose lugar a la libertad de autodeterminar-
logros cotidianos y su potencia de emancipación.
se.
Ahora bien, el desafío no es sólo accionar estos
En segundo lugar, la legitimidad. Apelar a un plu-
conceptos sino la construcción de un espacio/lu-
ralismo de valores para la creación de acuerdos
gar donde estos conceptos-acciones puedan ha-
sostenibles y sustentables. Acuerdos inclusivos
bitar. Se nos ocurre que restituir el uso común de
posibles en la diferencia, siguiendo un paradig-
los espacios que el poder nos tiene confiscado
ma de lo colectivo y lo relacional que se adecue
(Agamben 2005: 97) podría ser un buen comien-
al ecosistema y a la cultura local. Convertir estos
zo.
acuerdos en normas de acción que validen y le-
gitimen la participación de todos los/las posibles
Entregado: 15-9 2014
afectados/as.
Aprobado: 25-10 2014
En tercer lugar, aparece un viejo problema filosó-
fico vinculado con la filosofía práctica en gene-
ral y con la ética en particular la justicia. Existen
diversas variantes contemporáneas de la misma, Bibliografía
por ejemplo en el caso de la bioética. Beauchamp
AGAMBEN, G., 2005, Profanaciones, Adriana Hidalgo
y Childress (1994, 10-12) piensan al principio de Editores, Buenos Aires.
justicia como aquel que permite juzgar en diver-
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John Rawls, consistiría básicamente en el princi- 20 (1): 106-18.

pio de igual libertad, el principio de justa igualdad BAER, L., 2011, El mercado de suelo formal de la ciudad
de oportunidades y el principio de diferencia. Sin de Buenos Aires en su contexto metropolitano
: dinámica de precios de terrenos, desarrollo
embargo, esta noción de justicia entendida como
inmobiliario y acceso a la vivienda en la década
equidad y su clásico vínculo con la justicia distri- de dos mil, Tesis de Doctorado, FFyL– UBA.
butiva, deben ser revisadas a la luz de las injusti-
cias y las faltas de acceso que se encuentran ya

117
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Revista Redbioética/UNESCO, Año 5, 2 (10): 119-129, julio - diciembre 2014
ISSN 2077-9445
Sotomayor Saavedra, M. A. et al - Ficha clínnica, protección de datos...

Ficha clínica, protección de datos y derecho a la intimidad


Medical records, data protection and the “right to be let alone”

María Angélica Sotomayor Saavedra*


Luis Manuel López Dávila**
Claude Vergès***
Patricia Sorokin****

Resumen
La ficha clínica reviste vital importancia en tanto repositorio de la información del paciente al reunir datos tanto
personales como sensibles, gozando estos últimos de un estatuto especial. Desde la perspectiva de los Derechos
Humanos, el resguardo de la información sensible del titular de la ficha clínica se relaciona con la protección del
derecho a la intimidad, a la vida privada y a la imagen, entre otros. Se analizan aquí el manejo de la información
obrante en la ficha clínica en algunos países latinoamericanos, el interés económico que representan los datos
sensibles para la formación de bases de datos, el uso de la ficha clínica para fines académicos y para fines propios
de la salud pública y la administración sanitaria. Finalmente, se relevan propósitos y compromisos de respeto a la
dignidad del ser humano, en este caso contenidos en la Declaración Universal de Bioética y Derechos Humanos
de UNESCO.

Palabras clave: ficha clínica, derechos humanos, derecho a la intimidad, dignidad de las personas, protección de
datos.

Abstract
Medical Records are of vital importance as they collect the patient information, gathering personal and sensitive
data, giving a very special protection to the last one. From Human Rights’ scope, protecting a person’s sensitive
data which could be found in her medical records is in direct relation to the protection of the right to privacy, the
right to a private life and the right to one’s image, among others. In this paper, we try to analyze how the information
contained in medical records is used, especially in Latin American countries, the economic value that is assigned to
sensitive data in order to build database, as well as the use of medical records for academic purposes and for public
health and sanitary management issues. Finally, we will analyze the purposes and compromises regarding respect
for human dignity, which are expressed in UNESCO’s Universal Declaration on Bioethics and Human Rights.

Key Words: medical records, human rights, right to privacy, human dignity, data protection.

* Licenciada en Ciencias Jurídicas y Sociales, Abogada, Magister en Derecho de Seguridad Social (U. de
Chile), Especialista en Derecho Sanitario y Bioética. Miembro de la Comisión Ministerial de Ética de Inves-
tigación en Salud (CMEIS). Vicepresidenta y ex Presidenta de la Sociedad Chilena de Bioética. masoto-
may@gmail.com
** Médico y Cirujano (U. de San Carlos de Guatemala –USAC-), Maestría en Población (FLACSO México),
Master en Bioética y Derecho (U. de Barcelona, España), Doctor en Salud Pública (INSP de México). Pro-
fesor Investigador Titular del Centro de Investigaciones de las Ciencias de la Salud (USAC). Miembro de la
RedBioética/UNESCO, luislopez@usac.edu.gt
*** Pediatra-neumóloga, Doctora en Educación (U. de Panamá), Master en Bioética y Derecho (U. de Barcelo-
na, España). Miembro de la RedBioética/UNESCO, Miembro de FLACEIS y Miembro del Comité Internacio-
nal de Bioética (CIB) de la UNESCO 2012-2015. Coordinadora de la Comisión de Bioética. cverges2004@
yahoo.es
**** Licenciada en Ciencias de la Educación (U. de Buenos Aires, UBA), Especialista en la Problemática del
Uso Indebido de Drogas (UBA), Magíster en Bioética (U. de Chile/OPS), Magíster en Salud Pública (UBA) y
Doctora en Ciencias Sociales (UBA). Docente-Investigadora de la Facultad de Medicina (UBA), Co-Directo-
ra de los cursos sobre protección de información sensible en salud (Htal Muñiz, Argentina) patriciasorokin@
hotmail.com

119
Resumo
O registro médico é de vital importância enquanto contém a informação do paciente ao reunir tanto os dados pes-
soais quanto sensíveis, tendo os últimos um estatuto especial. Desde a perspectiva dos Direitos Humanos, a pro-
teção da informação sensível do titular do registro médico está relacionada com a proteção do direito á intimidade,
á vida privada e á imagem, entre outros. Neste artigo será analisada a gestão da informação que está contida no
registro médico, com preferência nos países latino-americanos, o interesse econômico que representam os dados
sensíveis para a formação de bancos de dados, assim que o uso do registro médico com fins acadêmicos e para
fins próprios da saúde pública e da administração sanitária. Finalmente, serão analisados os propósitos e compro-
missos de respeito á dignidade do ser humano, neste caso aqueles contidos na Declaração Universal de Bioética
e Direitos Humanos da UNESCO.

Palavras-chave: registro médico, direitos humanos, direito a privacidade, dignidade humana, proteção de dados.

Antecedentes po que llevó adelante el estudio sobre “la


sangre mala” en Tuskegge, Estados Uni-
Existe consenso, a nivel global, en calificar a los
dos.
estudios en los cuales se apela a la revisión de
fichas clínicas como “sin riesgo” al entender que b. “el caso Guatemala” (López, Rodríguez,
no hay intervención directa sobre el organismo de Sagastume, et. al. 2011) (Presidential
los y las participantes, quienes en realidad no tie- Commission for Study of Bioethical Issues
nen injerencia ya que la mera lectura de los datos –PCSBI- 2012) se desarrolló entre los años
que se encuentran allí registrados no producirá 1946 y 1948 en circunstancias en que el
daño1 físico alguno sobre las personas que son ti- Código de Nuremberg (Mainetti 1989) ya
tulares de los mismos. La práctica de este tipo de había sido publicado; no obstante lo cual
investigaciones es frecuente, sobre todo en tesis no se solicitó a los sujetos en estudio (sol-
de grado y postgrado, en instituciones públicas dados, prisioneros, trabajadoras sexuales,
del tercer nivel de atención. niños huérfanos y personas con trastornos
psiquiátricos) que otorgaran su consenti-
Sabido es, y aceptado está, que ningún adelanto miento para participar.
científico o tecnológico puede desarrollarse si no
se sustenta “en el reconocimiento de la dignidad c. dicho estudio fue financiado por el Natio-
de la persona humana y en el respeto universal nal Institute of Health dependiente de la
y la observancia de los derechos humanos y las Oficina Panamericana (antecedente de la
libertades fundamentales” (UNESCO 2005). actual Oficina Panamericana de la Salud),
y fue dirigido por el Laboratorio de Inves-
Susan M. Reverby, desarrolló una investigación tigación de Enfermedades Venéreas del
historiográfica sobre la base de los archivos de Public Health Service de Estados Unidos,
John Cutler, que reveló que un estudio que tuvo contando asimismo con la cooperación del
por objeto determinar la efectividad de la penicili- Ministerio de Salud, del Hospital Nacional
na para la profilaxis de la sífilis y de la gonorrea, de Salud Mental y del Ministerio de Justicia
transgredió toda norma ética. Reverby publicó de Guatemala.
los resultados de su estudio en fecha reciente, lo
d. los hallazgos de Reverby y las publicacio-
que contribuyó a que salieran a la luz cuestiones
nes que la Presidential Commision for the
de vital relevancia, hasta entonces desconocidas
Study of Bioethical Issues desarrolló poste-
(Reverby 2011):
riormente tomando como punto de partida
a. previo a dirigir el estudio que tuvo lugar en dicha información (nótese que el Código
Guatemala, Cutler había integrado el equi- de Regulaciones Federales de Estados
Unidos – CFR. por su sigla en inglés- no
regula el uso de datos). Dicho vacío nor-
1 La referencia explícita a la evitación de cualquier tipo de mativo permitió (por omisión) el acceso a
daño se halla plasmada en el principio bioético de no ma- las fichas clínicas para aplicar sobre ellas
leficencia. (Beauchamp y Childress 1999)

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Revista Redbioética/UNESCO, Año 5, 2 (10): 119-129, julio - diciembre 2014
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Sotomayor Saavedra, M. A. et al - Ficha clínnica, protección de datos...

técnicas modernas de informática, lo que un amplio mercado de software específico para


habilitó la conformación de bases de datos, prestadores de servicios de salud.
cuyo contenido se obtuvo de forma ilícita,
Existe por lo tanto, interés económico en la in-
ilegítima e injusta 2.
formación contenida en la ficha clínica de los
La ficha clínica (tal como se denomina en Chile,
pacientes, de la cual no escapan las compañías
siendo mencionada como historia clínica en Ar-
farmacéuticas interesadas en confeccionar bases
gentina y en Panamá y como expediente clínico
de datos de los mismos.
en Guatemala) de cada paciente constituye “un
particular documento en el cual se vuelcan datos Algunos ordenamientos jurídicos, tales como el
relativos a la salud de una persona, que ponen chileno (Ley 20.584 que regula los Derechos y
en evidencia la relación existente entre el pacien- Deberes que tienen las Personas en relación con
te y el equipo de salud, destinado a registrar or- acciones vinculadas a su atención en salud, Con-
denadamente dicha información, vinculada a la greso Nacional de Chile, 2006), el argentino (es-
atención y al asiento de los actos médicos sobre pecíficamente el capítulo IV de la Ley Nº 26.529
los cuales se pueden formular diagnósticos y es- que regula los Derechos del Paciente en su Re-
tablecer tratamientos” (Ravioli 2004). Tradicional- lación con los Profesionales e Instituciones de la
mente, ha sido un instrumento de consulta para Salud, 2009) y el panameño (Ley Nº 68, que regu-
fines clínicos relacionados con el mismo pacien- la los Derechos y Obligaciones de los Pacientes,
te, para su interpretación como caso índice3, para en materia de información y de decisión libre e
docencia, para fines estadísticos, investigación informada, 2003) han establecido normas espe-
epidemiológica, economía en salud, entre otros ciales respecto de la ficha clínica como tal, en el
fines y últimamente, para obtener información de catálogo de derechos y deberes de los pacientes.
pacientes en los ensayos clínicos, en especial en La presencia de ordenamiento jurídico debe de
los estudios multicéntricos. contraponerse con los contextos en los cuales
no existe recurso legislativo que promueva el uso
En el siglo XX, con el surgimiento de medicamen-
del expediente clínico, lo cual expone la condición
tos y tecnologías diagnósticas y de tratamientos
de vulnerabilidad de la no protección de los da-
eficaces, la atención de salud se constituye cla-
tos personales. En tanto que en los países donde
ramente en un mercado, con rendimiento cada
existe un ordenamiento jurídico, se debe de dis-
vez más exitoso. Por otra parte, el crecimiento
cutir el alcance y aplicación de su contenido.
exponencial de la Informática y de las tecnologías
de la información, ha permitido potenciar la eco- Resulta indispensable tener presente que el reco-
nomía en las diversas áreas, especialmente en el nocimiento de derechos de los pacientes, implica
mercado de la salud. La información y los datos la constatación de derechos que son expresión
en especial en ésta área, detentan gran valor al de los derechos humanos, pero referidos a la si-
permitir centrar las acciones con la direccionali- tuación concreta en que se encuentra el ser hu-
dad necesaria para el éxito de la actividad de que mano, como es la tendencia actual.
se trata. En torno a la materia se ha desarrollado
Así, el derecho humano mayormente relevado en
la atención clínica, corresponde al respeto de la
2 Para profundizar en la cuestión véase a partir de la pági- dignidad de la persona, que está reflejado en ins-
na 162 en el Apéndice IV sobre Métodos para la creación
tituciones diversas, entre éstas el consentimiento
de bases de datos de sujetos en: Éticamente imposible
(Presidential Commission for the Stuty of Bioethical Issues informado (autonomía). Otros derechos relevados
2011). son el respeto y protección a la intimidad la vida
3 En epidemiología, se denomina “caso índice” al primer privada y la honra de la persona y de su familia. 4
caso registrado que llama la atención del investigador y
tras ello da origen a diversas acciones orientadas a explo-
rar y conocer un foco infeccioso. Si bien el caso índice pre-
senta un carácter netamente administrativo, debido a que
se trata del primer caso notificado a la autoridad sanitaria 4 N.U. 1948 Declaración Universal de Derechos Humanos,
y como tal indica dónde se localiza/focaliza un brote, dicha en el art. 12 establece que: “Nadie será objeto de injeren-
expresión se utiliza con frecuencia al hacer referencia a la cias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio
tuberculosis y las enfermedades venéreas. o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su

121
La intrusión en la vida privada de las personas El quebrantamiento de la confidencialidad confi-
cuando éstas se encuentran enfermas, lesiona- gura un incumplimiento del deber de confianza y
das u hospitalizadas se ha ido convirtiendo, en las de buena fe, constituyendo también una invasión
últimas décadas, en una práctica cada vez más de la privacidad de las personas, lo que podría
usual no sólo por parte de los medios de comuni- generar un fuerte impacto tanto en el paciente
cación sensacionalista5 sino también por los y las como en su entorno. Y aun cuando se hayan es-
profesionales de la salud y por los programas de crito libros, filmado películas y elaborado guiones
divulgación científica interesados en indagar en la de programas de televisión en los que se relatan
ficha clínica, habida cuenta del creciente interés las causas por las cuales una persona conocida
que tales datos generan en quienes “consumen” o famosa falleció o se devela el diagnóstico de
ese tipo de información. enfermedad de una persona “común y corriente”,
existen pautas para prevenir que dicha informa-
La imagen agonizante de Diana Spencer (“Lady
ción se haga pública:
Di”) pone de manifiesto la dificultad de las edito-
riales y de los paparazzi para respetar los límites a. toda la información identificable del estado
entre lo público, lo privado y lo íntimo, tanto sea de salud, condición médica, diagnóstico y
en instancias de vida como de muerte, de perso- tratamiento de un paciente y toda otra infor-
nas “famosas” y/o de personas anónimas. mación de tipo personal, debe mantenerse
en secreto, incluso después de su muerte.
En el contexto hospitalario, inclusive, no es infre-
Excepcionalmente, los descendientes pue-
cuente que los pacientes sean fotografiados, con
den tener derecho al acceso de la informa-
también diversos fines (docentes, periodísticos,
ción que los prevenga de los riesgos de
entre otros) afectando además el derecho a la
salud (Congreso Nacional de Chile 2012)7.
propia imagen, con lo cual resulta perfectamen-
te procedente la prohibición de tomar fotografías, b. la información confidencial sólo se puede
en protección además a la intimidad6 personal dar a conocer si el paciente da su consen-
(Panamá: Gaceta Oficial Digital 2010) y, ocasio- timiento explícito o si la ley prevé expresa-
nalmente, familiar (Indalia Ponzetti de Balbín vs. mente dicha circunstancia. Se puede en-
Editorial Atlántida, 1984). tregar información a otro personal de salud
que presta atención, sólo en base, estricta-
La divulgación por parte del personal sanitario
mente, a la “necesidad de conocer”, a me-
de la ficha clínica de la cantante Britney Spears
nos que el paciente dé un consentimiento
(OTR/PRESS 2008) o la sustracción de la ficha
explícito.
clínica del piloto de fórmula 1 Michael Schuma-
cher con fines de venta al mejor postor (Infobae c. toda información identificable del paciente
2014), dan cuenta de un fenómeno cada vez más debe ser protegida. La protección de la in-
reiterado y menos condenado por la opinión pú- formación debe ser apropiada a la mane-
blica: la vulneración del derecho a la intimidad y el ra del almacenamiento. Las substancias
interés creciente por obtener beneficios secunda- humanas que puedan proporcionar infor-
rios a partir del manejo impropio e improcedente mación identificable también deben prote-
de los datos de salud de las personas. gerse del mismo modo (Asociación Médica
Mundial 2005).
Como se señaló, la reserva de la información con-
reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de tenida en la ficha clínica se inscribe en el contex-
la ley contra tales injerencias o ataques.”

5 “El Tribunal Supremo [de España], en sentencia 231/88,


de 2 de diciembre, determinó que la difusión de las imá-
genes grabadas en la enfermería de la plaza de toros tras 7 Congreso Nacional 2012. En Chile el acceso total o parcial
la cogida de “Paquirri” supuso una intromisión ilegítima en a la información contenida en la ficha, copia de la misma o
la intimidad personal y familiar del torero, ya que no exis- parte de ella, corresponde también en caso de fallecimien-
tían razones de interés público que lo justificara.” (Iraburu, to del titular, a sus herederos conforme, al Art. 13 letra a)
2006) de la Ley Nº 20584 que “Regula los derechos y deberes
que tienen las personas en relación con acciones vincula-
6 “Intimo”: del latín intimus, “lo más interior o interno” das a su atención en salud”.

122
Revista Redbioética/UNESCO, Año 5, 2 (10): 119-129, julio - diciembre 2014
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Sotomayor Saavedra, M. A. et al - Ficha clínnica, protección de datos...

to de diversos derechos humanos, entre los que Especial importancia revisten las decisiones
destacan el resguardo y respeto a la intimidad adoptadas por el paciente respecto de su aten-
personal. La reserva de la ficha clínica correspon- ción, tales como consentimiento informado, re-
de a una forma específica de concretar la protec- chazo de tratamientos, solicitud de alta voluntaria,
ción de la intimidad, que a su vez es parte de la altas disciplinarias y requerimientos vinculados a
protección de la vida privada consagrada como sus convicciones religiosas, étnicas o culturales,
una garantía constitucional en la mayor parte de en su caso.
nuestros ordenamientos constitucionales (Con-
La ficha clínica electrónica, plantea nuevos desa-
greso Nacional de Chile 2005).
fíos propios del soporte mismo. Se requiere man-
La ficha clínica se abre, desarrolla y mantiene tener una copia de seguridad en el lugar de ope-
en un contexto clínico, como lo dice su nombre. ración de los sistemas de información y otra en un
La información que contiene respecto del titular, centro de almacenamiento de datos electrónicos
detenta la calidad de información personal y dato que tenga estricto control de acceso, registro de
sensible y como tal merece mayor protección, entrada y salida de respaldos.
habida cuenta que se trata de información referi-
Se debería:
da a la salud, al origen étnico, a las convicciones
religiosas, a la opción sexual, u otras de similar
a. establecer medidas de seguridad y barre-
entidad, y como tal requiere de mayor protección
ras de protección frente a accesos no au-
y resguardo (Congreso Nacional de Chile 1999)
torizados;
(El Senado y Cámara de Diputados de la Nación
Argentina 2000). b. sustituir la información por la versión más
reciente que se disponga, en el menor
Desde otro punto de vista, la ficha clínica constitu- tiempo posible, en casos de alteración no
ye un elemento generalmente obligatorio, en que programada;
se registra el conjunto de antecedentes relativos a
c. diseñar programas que permitan la restau-
las diferentes áreas relacionadas con la salud de
ración del servicio en el menor tiempo po-
una persona, con el objetivo de mantener integra-
sible, en los casos que éste deje de operar
da la información indispensable para la adecuada
por la necesidad de contar urgentemente
atención sanitaria al paciente. Puede llevarse en
con la información;
soporte de papel, electrónico, u otro soporte. Su
contenido debe registrarse por el profesional que d. establecer un sistema de archivo seguro
efectúa la prestación de salud, en el acto de otor- con sistema de constancia de solicitudes de
garla o inmediatamente después de ello8. acceso y el registro de entrada y salida de
las mismas, con indicación del destinatario
Dado que la información contenida en la ficha
responsable y también de la devolución de
clínica es importante para el paciente o usuario,
la ficha clínica que conste en soporte papel;
éste tiene derecho a que quede registro o cons-
tancia en ella de la información proveniente de las e. llevar registro de la gestión de la ficha clí-
atenciones de salud que reciba de un profesio- nica, oportunidad y personas que han ac-
nal sanitario o prestador de salud. La ficha clínica cedido a ella, de las medidas de conserva-
debe consignar a lo menos, las fechas de aten- ción, del plazo de mantención y del plazo
ción, el profesional que la prestó, la evaluación de destrucción, garantizándose de esa for-
diagnóstica y los medicamentos prescritos, dosis ma el acceso controlado y sólo de aquellas
y plazos de administración. personas que puedan tomar conocimiento
de sus registros y que aseguren la confi-
dencialidad de la información;
f. evitar la intromisión de terceros no autoriza-
8 Congreso Nacional de Chile. 1999. En Chile la informa- dos y simultáneamente, no evitar el acceso
ción contenida en la historia clínica es dato sensible con-
forme al Art. 2º, letra g) de la Ley Nº 19.628 de Protección legítimo a ellas para la atención de salud,
de la Vida Privada.

123
determinación y entrega de beneficios, en la respectiva ficha clínica, sin la autorización
desarrollo de acciones de fiscalización y del titular de la misma.
auditoria que corresponda a determinadas
Es así como, el Derecho Comparado reconoce
entidades (sanitarias, seguros, entre otras),
dicha restricción en lo que se conoce como el
cuyos agentes en todo caso, estén sujetos
principio de inviolabilidad de la ficha clínica, cuya
a la obligación de reserva con el objeto de
guarda y custodia entrega a los prestadores de
garantizar la protección de la intimidad per-
salud, los que deben instrumentar los medios y
sonal y familiar;
recursos necesarios a fin de evitar el acceso a
g. asegurar (además de la reserva de la iden- la información contenida en ella por personas no
tidad del titular, de los datos médicos, ge- autorizadas11, 12.
néticos u otros de carácter sensible conte-
nidos en ellas) que la información sea uti- Un criterio diverso podría señalar que por ejem-
lizada exclusivamente para los fines para plo, la investigación científica debiera ser priorita-
los cuales fue requerida y sólo por parte de ria y estar regida por normas especiales. Al res-
las personas autorizadas para acceder a la pecto cabe tener presente que el respeto a la dig-
ficha clínica o a determinada información nidad y a la vida e integridad corporal, constituyen
contenida en ella; derechos humanos consagrados en el Pacto de
los Derechos Civiles y Políticos (Naciones Unidas
h. hacer constar también la información pro-
1966) y que la libertad para la creación científica
porcionada al paciente al respecto;
y para la investigación, forma parte de los Dere-
i. elaborarla de modo claro y legible, cual- chos Económicos Sociales y Culturales consa-
quiera fuera su soporte, conservando su grados en el Pacto del mismo nombre (Naciones
estructura en forma ordenada y secuencial; Unidas 1966), siendo los primeros de rango supe-
compilando además los informes de las rior. Cualquier excepción por lo tanto, debería ser
pruebas diagnósticas de: laboratorio, ra- resuelta conforme a los ordenamientos jurídicos
diografías, mediciones realizadas con tec- constitucionales.13 La restricción a los derechos
nología apropiada (por ejemplo: auditivas), humanos consagrados constitucionalmente, sólo
entre otras. puede hacerse por ley y en las condiciones que la
Surgida la ficha clínica en un contexto asistencial, propia Constitución establezca. Desde otro punto
y conteniendo información personal de tipo sensi- de vista, la interpretación de las normas que afec-
ble9, se entiende que el resguardo de ésta corres-
ponde al prestador de salud, quien debe actuar
como custodio o depositario de la misma y como
responsable de la reserva de su contenido10. Di- 11 Congreso Nacional de Chile, 2012 Ley N° 20584 que “Re-
gula los derechos y deberes que tienen las personas en
cha reserva implica necesariamente como se
relación con acciones vinculadas a su atención en salud
señaló, que terceros que no estén directamente Art. 13 Chile. En Chile la prohibición es categórica e “inclu-
relacionados con la atención de salud de la per- ye al personal de salud y administrativo del mismo presta-
dor, no vinculado a la atención de la persona”
sona, tengan acceso a la información contenida
12 Asamblea Legislativa de Panamá. 2003. LEY 68. 2003.
Que regula los derechos y obligaciones de los pacientes,
en materia de información y de decisión libre e informada.
9 La caracterización de un dato como sensible radica en Define los límites de acceso para el personal administra-
su potencialidad para generar conductas discriminatorias tivo, las condiciones de cuidado de las fichas clínicas y
respecto de su/s titular/es. quienes pueden tener acceso a ellas.

10 El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina. 13 Congreso Nacional de Chile 2006, Ley N° 20.120 “Sobre
2009. La Ley Nº 26.529 regula en Argentina los “Derechos la investigación científica en el ser humano, su genoma,
del Paciente en su Relación con los Profesionales e Insti- y prohíbe la clonación humana” Art.2° dispone que “La
tuciones de la Salud” incorporó aspectos relativos al res- libertad para llevar a cabo actividades de investigación
guardo de la intimidad y a la confidencialidad de los datos científica biomédica en seres humanos tiene como lími-
sensibles. Asimismo, la Resolución 1480/2011 aprueba la te el respeto a los derechos y libertades esenciales que
“Guía para Investigaciones con Seres Humanos” estable- emanan de la naturaleza humana reconocidos tanto por
ciendo en la sección A (aspectos éticos) un ítem específi- la Constitución Política de la República como por los trata-
co en materia de confidencialidad de la información (A.6). dos internacionales ratificados por Chile y que se encuen-
[Versión electrónica] tren vigentes”

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tan a dichos derechos sólo puede ser restrictiva, y en el derecho fundamental a la seguridad y a la
conforme al principio de jerarquía constitucional.14 salud de la ciudadanía. Sin embargo, plantea, es-
pecialmente en relación con el VIH/sida, diversas
Situación de protección a la salud controversias en torno del respeto por la autono-
pública mía individual versus la promoción y la preserva-
ción de la salud colectiva. En tal sentido, “la baja
Claramente, la protección de la salud pública al efectividad de los programas epidemiológicos tra-
atender al bien común, debe responder a intere- dicionales y su potencial discriminatorio, llevaron
ses del colectivo de los ciudadanos y constituye a establecer la doctrina del excepcionalismo (éti-
una excepción a los principios señalados ante- co): no aplicar medidas rutinarias que en la pan-
riormente. En protección de la sanidad pública demia de Sida no son efectivas en lo sanitario,
se puede acceder a la información sensible de pero sí lesivas en lo social” (Kottow 2007).
un paciente, se puede incorporar en la conducta
de los sanitarios la declaración obligatoria y otras Con el advenimiento de nuevos problemas de sa-
medidas que son indispensables pero excepcio- lud que se implican con la migración de pacien-
nales en la adecuada administración sanitaria de tes y de vectores, las excepciones serán cada
un país15. Así, se permite la recolección de datos vez más frecuentes, precisamente para gene-
estadísticos de importancia para la prevención, rar garantías de protección que en determinado
fomento y recuperación de la salud (Congreso momento pueden representar la reacción de un
Nacional de Chile 1967) y se pueden tratar datos sistema de salud que procura la protección de la
personales sensibles para proteger la salud de la nación, bajo conceptos de salud internacional,
población, sin que con ello se incurra en el delito donde la diplomacia y los acuerdos regionales
de revelación del secreto profesional (Congreso tendrán que adoptar protocolos de contingencia
Nacional de Chile 1874). El enfoque utilitarista tie- regionales. Este tipo de situaciones limita las ven-
ne preeminencia para justificar este tipo de accio- tajas de derechos individuales, en tanto que se
nes, que procuran el bien de la mayoría. deberá de abrir la confidencialidad en situaciones
de carácter transnacional. Allí, el seguimiento de
Esta protección de la salud pública se apoya en casos sospechosos provenientes de contextos
los valores éticos de justicia, no maleficencia y endémicos, llenará el criterio de excepcionalismo
beneficencia (actuar a favor de otras personas (ético) para mejorar la investigación de una ex-
afectadas por sus relaciones con el/la enfermo(a), pansión de tipo pandémico, otrora el Sida lo fue,
ahora el Chikungunya y el Ebola.
14 Congreso Nacional de Chile, 2005. En Chile el Art. 19 N°
26 de la Constitución Política del Estado reconoce como Otras consideraciones
derecho constitucional: “La seguridad que los precep-
tos legales que por mandato de la Constitución regulen El borrador del Parlamento Europeo, de Reso-
o complementen las garantías que ésta establece o que
las limiten en los casos en que ella lo autoriza, no podrán lución Legislativa para la Reglamentación de la
afectar los derechos en su esencia, ni imponer condicio- Protección de las Personas en cuanto a Datos en
nes, tributos o requisitos que impidan su libre ejercicio.”
Medios Tecnológicos Modernos, excluye los da-
15 Al respecto, el artículo 2º de la Ley Nº 26. 529 de Argen- tos anónimos, esto es información no relacionada
tina establece lo siguiente: inciso c) “Intimidad. Toda acti-
vidad médico - asistencial tendiente a obtener, clasificar, con una persona identificada (European Parlia-
utilizar, administrar, custodiar y transmitir información y ment 2012), por cuanto el uso anónimo elimina
documentación clínica del paciente debe observar el es-
tricto respeto por la dignidad humana y la autonomía de en general, la posibilidad o el riesgo de daño o
la voluntad, así como el debido resguardo de la intimidad discriminación
del mismo y la confidencialidad de sus datos sensibles,
sin perjuicio de las previsiones contenidas en la Ley Nº
25.326 (de protección de datos personales)”; inciso d)
El acceso a la ficha clínica ha sido abordado tam-
“Confidencialidad. El paciente tiene derecho a que toda bién para responder a la evolución de los dere-
persona que participe en la elaboración o manipulación de
chos de pacientes, las leyes de transparencia y
la documentación clínica, o bien tenga acceso al conteni-
do de la misma, guarde la debida reserva, salvo expresa de rendición de cuentas, las necesidades de do-
disposición en contrario emanada de autoridad judicial cencia y de investigación y finalmente, a los inte-
competente o autorización del propio paciente”. Los des-
tacados en bastardilla nos pertenecen. reses financieros y comerciales de las compañías

125
farmacéuticas. Otra mirada la constituye el tema los sistemas de Ficha Clínica Electrónica del futu-
de la propiedad de la ficha clínica. El Consejo ro (EHR, por sus siglas en inglés) y en los siste-
de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico de mas de gestión de enfermedades (disease mana-
México considera que el propietario de la ficha gement, por su denominación en inglés).
clínica es el propio paciente, lo cual le confiere
el derecho de acceso al mismo con límite de de- Reflexiones finales
recho de tercera persona a la confidencialidad e
Frente al escenario descripto, las siguientes pre-
intimidad de los datos ahí consignados (Conse-
guntas podrían guiar la reflexión ética en relación
jo de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico
con los temas planteados precedentemente:
–CONAMED- 2006). Las instituciones son cuida-
doras, actuando como “custodio” de las fichas clí- ¿Con qué dispositivos jurídicos de protección
nicas, pero esto no les da derecho de propiedad. contarían los y las pacientes para evitar que la
Sin embargo, en la mayoría de los países las dis- información registrada en sus fichas clínicas sea
posiciones legales están ausentes, incompletas o utilizada para distintos fines al sanitario, sin que
contradictorias sobre la materia. En este debate medie conocimiento ni consentimiento de su par-
estimamos debería quedar claro que la ficha clí- te?
nica considera una materialidad que corresponde
al soporte; y otra, que corresponde al contenido, ¿Cómo sensibilizar a quienes tienen a su cargo la
esto es la información de la cual es titular el pa- formación de recursos humanos en salud, acerca
ciente o usuario y cuya revelación no autorizada de la necesidad de promover conductas respon-
es ilegítima e injusta. Sin embargo, si bien teóri- sables en materia de protección de la intimidad de
camente ambos aspectos son separables, en la las personas en la atención sanitaria y de protec-
práctica ello no ocurre, con lo cual la ficha clínica ción de la información sensible contenida en las
corresponde al todo que debe ser protegido como fichas clínicas?
se señaló precedentemente.
¿Cuáles serían los argumentos éticos que avalan
A ello hay que agregar la presión para introducir el uso de la información registrada en fichas clíni-
la ficha clínica electrónica con miras a simplificar- cas16 cuando la salud pública se presenta como el
la, evitar las equivocaciones debidas a la escri- bien superior a proteger, haciendo la salvedad de
tura personal, y conservar los datos clínicos por que la protección del colectivo por sobre la perso-
más tiempo. Este esfuerzo está apoyado por los na es de derecho estricto y excepcional? ¿Es la
organismos internacionales para alcanzar a las investigación científica otra excepción?
regiones apartadas y apoyar al personal de salud
Más allá del carácter interdisciplinario y delibera-
que ahí trabaja (OPS 2014). El problema mayor
tivo de la Bioética, existen y persisten dificultades
de estas innovaciones tecnológicas, es la preser-
para llevar a la práctica tales actitudes; amén de
vación de la privacidad y de la confidencialidad
ello, la mera declamación de la dignidad humana,
de la información personal que se intercambia en
los derechos humanos y las libertades fundamen-
el acto de migración de los datos. Por otra parte,
los sistemas de seguridad tienen todavía un costo
muy alto que impide su uso en los sistemas públi- 16 La Ley Nº 23.798 de Argentina, que “declara de interés na-
cional a la lucha contra el síndrome de inmunodeficiencia
cos de América Latina (Chueke 2014).
adquirida (Sida)”, en su artículo 2º establece lo siguien-
te: “Las disposiciones de la presente ley y de las normas
Por otra parte, adoptados los resguardos necesa- complementarias que se establezcan, se interpretarán
rios, la ficha clínica electrónica podría representar teniendo presente que en ningún caso pueda: a) Afectar
la dignidad de la persona; b) Producir cualquier efecto de
una ventaja por la posibilidad de reunir la informa- marginación, estigmatización, degradación o humillación;
ción clínica de un paciente en forma segura, pero c) Exceder el marco de las excepciones legales taxativas
al secreto médico que siempre se interpretarán en forma
también permitiendo usarla en forma parcializa- restrictiva; d) Incursionar en el ámbito de privacidad de
da, sin identificarlo (es decir, como dato anónimo). cualquier habitante de la Nación argentina; e) Individua-
lizar a las personas a través de fichas, registros o alma-
La industria del software en gestión sanitaria ha cenamiento de datos, los cuales, a tales efectos, deberán
trabajado buscando flexibilidad y modularidad en llevarse en forma codificada”. Los destacados en bastar-
dilla nos pertenecen.

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tales, resultan insuficientes si no se fomentan si- Dicha Declaración resulta emblemática asimismo,
multáneamente, acciones orientadas a la interna- al articular dos cuestiones relevantes tanto para
lización de habilidades tales como “promover res- la bioética como para los derechos humanos: el
peto” o “guardar secreto”. Ello, habida cuenta que “respeto de la vulnerabilidad humana y la integri-
cualquier invasión de la privacidad que acaezca, dad personal” (artículo 8º) y el reconocimiento de
será necesariamente no consensuada (European una esfera de “privacidad y confidencialidad” (ar-
Commission, Directorate-General for Research, tículo 9º).
2010); pudiendo llegar a causar al titular de dicha
información así como a su entorno directo, daños
físicos, psicológicos o al proyecto de vida. Tratán- Agradecemos a la Dra. María Susana Ciruzzi la
dose de investigaciones científicas, tales riesgos rigurosa traducción del material.
no son previstos en el protocolo, y así por lo ge-
neral, al ser consideradas “sin riesgo”, no cuentan
Entregado 11-10-2014
con la correspondiente aprobación por parte de
Aceptado 24-11-2014
un Comité de Ética o ésta se otorga de manera
abreviada, como un mero trámite administrativo.

Así como la Presidential Commission for Study of


Bioethical Issues (2012), confeccionó una base
Bibliografía
de datos extrayendo información registrada en fi- ARGENTINA. CONGRESO NACIONAL ARGENTINO,
chas clínicas que habían sido confeccionadas en 2009, Ley Nº 26.529 que regula los
el marco de una investigación que violó de modo Derechos del Paciente en su Relación
con los Profesionales e Instituciones de la
flagrante los derechos humanos, la supuesta ino- Salud, [Versión electrónica]. Recuperada el
cuidad de desarrollar estrategias metodológicas 26 de septiembre de 2014. Disponible en:
basadas en la revisión de fichas clínicas, impone http://www.infoleg.gov.ar/infolegInternet/
un profundo replanteo acerca del “valor” de una anexos/160000-164999/160432/norma.htm

persona en relación con la aprehensión de su ARGENTINA. EL SENADO Y CAMARA DE


“biografía íntima”. DIPUTADOS DE LA NACION ARGENTINA,
2000, Ley de Protección de los Datos
La cada vez mayor transparencia de la informa- Personales Nº25.326 de Argentina, [Versión
electrónica]. Recuperada el 26 de septiembre
ción personal, que reduce a los seres humanos
de 2014. Disponible en http://www.infoleg.gov.
a meros “datos” y la gran valoración de los datos ar/infolegInternet/anexos/60000-64999/64790/
sensibles en círculos académicos, económicos, norma.htm
de investigación y producción farmacéutica entre
ARGENTINA. EL SENADO Y CÁMARA DE
otros, llama a una mayor concientización en torno DIPUTADOS DE LA NACIÓN ARGENTINA,
al respeto irrestricto a la dignidad humana, base 2011, Resolución 1480/2011 que aprueba
de los derechos humanos y consiguientemente, la Guía para Investigaciones con Seres
Humanos, [Versión electrónica] Recuperada
como principio ético fundante y base de la institu- el 30 de septiembre de 2014. Disponible en:
cionalidad jurídica en toda sociedad democrática. http://www.infoleg.gov.ar/infolegInternet/
anexos/160000-164999/160432/norma.htm
En este sentido, cobra especial vigencia el artí-
ASOCIACIÓN MÉDICA MUNDIAL, 2005, Declaración
culo 3° de la Declaración Universal de Bioética
de Lisboa sobre los Derechos del Paciente,
y Derechos Humanos de UNESCO (UNESCO Artículo 8º “Derecho al secreto”. [Versión
2005), que bajo el epígrafe “Dignidad Humana electrónica]. Recuperada el 26 de septiembre
y derechos humanos, dispone: “1. Se habrán de de 2014. Disponible en: http://www.wma.net/
es/30publications/10policies/l4/
respetar plenamente la dignidad humana, los de-
rechos humanos y las libertades fundamentales. BEAUCHAMP T. y CHILDRESS J., 1999, Principios
2. Los intereses y el bienestar de la persona de- de Ética Biomédica, Masson, Madrid, 1999, pp.
402-412.
berían tener prioridad con respecto al interés ex-
clusivo de la ciencia o la sociedad.” (UNESCO CIRUZZI M.S. y VALERIO C., 2009, El secreto
2005) profesional en salud y la obligación de comunicar

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45. on the free movement of such data, (General
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pdf

129
RESEÑA

El Pa[de]ciente
La medicina cuestionada. Un testimonio

Miguel Kottow
Editorial Ocho Libros
Santiago, (Chile), 2014, pp.171

Claudia Donoso S.*

Hoy en día, no son pocos los libros dedicados al en su condición de enfermo, con un lenguaje, a
testimonio de personas que han experimentado ratos impregnado de frases coloquiales, el autor
los avatares de una enfermedad grave y limitante, da cuenta de la impotencia percibida frente a la
el autor sarcásticamente da cuenta de aquello: “no enfermedad y, en especial, ante un sistema que
otro libro por piedad, de personas que han sufri- se auto asigna el apelativo de medicina centrada
do las penurias de una enfermedad severa” (pág. en el paciente.
21). Es por ello que la finalidad de este escrito, de
El protagonista narra de manera muy detallada la
acuerdo a su protagonista, no es la de constituir
pérdida de autonomía que experimenta el enfermo
una gran obra literaria ni menos médica, sino que
al ingresar en un sistema de salud orientado bajo
es simplemente, un modo de catarsis o expresión
el alero de la medicina gestionada, y en donde el
personal. Es así como esta obra constituye un re-
quehacer es dirigido por objetivos de rendimiento
lato autobiográfico del autor en su condición de
y efectividad que impiden un papel activo por par-
enfermo de una rara y grave enfermedad. El libro
te del afectado en su proceso de recuperación.
se divide en dos partes: la primera denominada la
Respecto del consentimiento informado, observa
experiencia de enfermar y la segunda bautizada
que éste se reduce prácticamente a un par de pa-
pensando enfermedad y medicina.
peles que firmar al ingreso al centro asistencial, lo
Durante la primera parte del libro -la más exten- cual permite pensar que el paternalismo con for-
sa- el autor realiza una narración detallada de su mulario aún existe y fuertemente.
experiencia como enfermo en un sistema privado
La segunda parte del libro realiza una reflexión de
de salud chileno. A través de su relato, el prota-
esta situación desde una perspectiva más acadé-
gonista da cuenta de la profunda despersonaliza-
mica: sociología, bioética y un poco de historia de
ción de la actividad sanitaria, abocada casi exclu-
la medicina se entrelazan para reflexionar respec-
sivamente al tratamiento de enfermedades y no
to a los asuntos anteriores. Kottow ejecuta un bre-
de enfermos. La falta de cercanía con el paciente
ve recorrido en torno a los cambios de paradigma
en los pocos encuentros personales es la mate-
que ha enfrentado la profesión. Desde los tiempos
rialización del problema anterior, como expresa
en los cuales la enfermedad gozaba de un fuerte
muy bien el autor en su relato: “contacto mínimo,
tinte religioso y donde el médico jugaba el rol de
oblicuo y distante, (…) no ha tocado al paciente”
acompañante en el proceso del enfermar, hasta
(p. 84). Con el correr de las páginas Kottow ex-
cuando se desentiende de su conexión teológi-
pone de manera pormenorizada los avatares fí-
ca. La medicina, que con el pasar de los años se
sicos, emocionales y familiares experimentados

* Cirujano-Dentista. Magíster en Bioética. Docente Departamento de Estomatología. Facultad de Ciencias de


la Salud. Universidad de Talca. cldonoso@utalca.cl

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Revista Redbioética/UNESCO, Año 5, 2 (10): 130 -136, julio - diciembre 2014
ISSN 2077-9445
Reseña - Donoso Sabando, C. - El pa(de)ciente.

impregna de la mentalidad tecno científica propia causa de la falacia que identifica recuperación
del positivismo, comienza a cambiar su concep- total con el restablecimiento del organismo a los
ción de enfermedad, entendiendo a ésta como parámetros de laboratorio normales. Dicha com-
una desviación de la norma. Es así como la me- prensión reduccionista olvida que, luego de una
dicina basada en la evidencia se convierte en el enfermedad grave y limitante, el cuerpo exige
gold standard a cumplir, lo que acarrea entre otras una readaptación biográfica y funcional a su nue-
cosas, la desaparición progresiva del encuentro va condición de “normalidad”. Parece necesario,
clínico con una comunicación que se limita a lo producto de todo lo anterior, superar la hegemo-
estrictamente necesario, e incluso a veces resulta nía del positivismo a fin de alcanzar una medicina
inexistente. En este contexto, la enfermedad se más humana al servicio de aquellos que la nece-
reduce a una disfunción o padecimiento orgánico sitan.
donde lo subjetivo resulta molesto y/o inmaneja-
La riqueza del libro y lo interesante de éste, se
ble para el profesional sanitario, generando de
fundamenta en gran parte en la formación mul-
esta manera, un abismo entre las necesidades del
tidisciplinaria del autor (medicina, sociología, y
paciente y las exigencias diagnósticas.
bioética), gracias a la cual es posible acceder a
Además, la medicina preventiva, actualmente una reflexión multifacética respecto a las expe-
sesgada por motivos económicos y políticos, ha riencias vividas. Por otro lado, que el autor sea
“medicalizado” la vida, es así como el autor acu- precisamente un médico dota de un especial sig-
sa que “bajo el socorrido lema según el cual más nificado a este libro, ya que ha podido interpretar,
vale prevenir que curar, se desencadenan accio- en distintos contextos y momentos, a los dos pro-
nes preventivas que carecen de suficiente funda- tagonistas directos del acto de enfermar: médico
mento científico y cuya efectividad está lejos de y paciente.
ser confirmada” (p. 137).
Esta obra puede ser realmente útil para profesio-
Por otra parte, la convalecencia, prisionera de nales y estudiantes de la salud, pero fundamental-
una medicina tecno científica, ha experimentado mente para quienes pertenecen al área médica,
un retroceso paulatino de la escena sanitaria, a pues la pertenencia del autor al mismo campo
disciplinar de los lectores puede generar una re-
flexión e impacto más profundos.

131
RESEÑA

Ética transpresencial (rompiendo el espejo)

Ricardo Meillon
Kindle Books, Ediciones Digitales
Guatemala, 2014, pp.199

Antonia Gumei*

“¿Es posible actuar res- La tan buscada y evasiva fundamentación fi-


ponsablemente sobre la losófica de la bioética es expuesta por Meillon
base del cumplimiento suficiente y concisamente: principios bioéticos
irreflexivo propio de la amplia y filosóficamente fundamentados en Le-
moral? ¿Es posible esfor- vinas, acompañados por extractos de la filosofía
zarse en vivir los cuatro de Heidegger, Ortega y Gasset, como también de
principios bioéticos sobre propuestas filosóficas helenísticas: enseñanzas
la inercia de la moral? No, hedonistas de Epicuro, cínicas de Diógenes de
ambas preguntas expo- Sinope y estoicas de Epicteto.
nen incoherencias. Tan
El autor se basa primariamente en tres obras que
incoherentes como intentar correr de manera es-
han sido relevantes en sus respectivos campos
table sobre aceite. Vivir moralmente es ayudar a
de estudio: Principios de ética biomédica (1979)
los mismos, vivir éticamente es ampliar mi ayuda.”
de Beauchamp y Childress, Ética general de las
Estos señalamientos realizados por Ricardo Mei-
profesiones (2002) de Augusto Hortal y Totalidad
llon sobre los graves errores de fundamentación
e infinito (1961) de Emmanuel Levinas.
de los cuatro principios de la bioética y de la ética
profesional y de la diferencia práctica profesional El autor indica que es ineludible el reto ético de
entre moral y ética son algunas de las motivacio- ir más allá del alcance moral actual de los cuatro
nes que le impulsan a escribir Ética transpresen- principios: el profesional, aun aplicando los cuatro
cial (rompiendo el espejo). principios, tiende a ejercer su profesión restricti-
vamente, sirviendo únicamente a quien le corres-
Una de las críticas constantes que se hace a los
ponde recíprocamente: quienes siempre han sido
principios de la bioética presentados por Beau-
cercanos y similares a él: quienes gozan de pre-
champ y Childress en Principios de ética biomédi-
sencialidad plena. A esta afirmación llega el autor
ca (1979) es la falta de fundamentación filosófica,
a través de la deconstrucción que realiza de los
carencia que es suplida por el autor a la vez que
textos de Beauchamp y Childress y de Hortal.
también responde a una duda que le ha servido
como motivación fundamental: ¿por qué la rique-
za de los cuatro principios ha sido compartida tan ¿Qué es el espejo?
excluyentemente que la hace imperceptible, casi De la deconstrucción descubre la reciprocidad
irreal? excluyente sobre la cual están fundamentados los

* Estudiante de filosofía y bioética autodidacta, originaria de Turin (Italia), residente en Guatemala desde
hace 7 años.
** Palabras expresadas por Ricardo Meillon, en sus clases.

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Revista Redbioética/UNESCO, Año 5, 2 (10): 130 -136, julio - diciembre 2014
ISSN 2077-9445
Reseña - Gumei, A. - Ética transpresencial....

cuatro principios: la presencialidad; exclusión del Eludiendo el espejo


ejercicio profesional promovida por la moral co-
Si por un lado, el espejo excluyente-presencial
mún en la cual basan Beauchamp y Childress los
de Beauchamp y Childress delimita su cuidado
principios. Son una selección de elementos fun-
a cualquier anónimo que sea cercano y similar,
damentales de Totalidad e infinito los que Meillon
la filosofía de la alteridad de Levinas descansa
utiliza para romper con dicha exclusión presencial
en la defensa de la individualidad de cada ser
que le permite aspirar a la transpresencialidad: un
vivo. Si las limitaciones de alcance práctico de los
camino de exigencia realmente ética, exigencia
principios están basadas en dos requisitos de la
práctica meta-moral inevitable.
moral de siempre: cercanía y similitud, su contra-
El autor afirma que, desde la limitante moral co- posición ética filosófica radica en la apertura en
mún, todo ser vivo necesita ser identificado en el recibir e ir respetuosamente tras quienes no son
espejo del profesional como cercano o similar, cercanos ni similares.
para que este le ofrezca las ventajas de los princi-
Como menciona Levinas, no es posible éticamen-
pios de la bioética. Si soy cercano o similar enton-
te que desde mi racionalidad etiquete a los demás
ces podré ser beneficiado, respetado en mi au-
con cualquier etiqueta. Etiquetar a cualquier ser
tonomía, tratado justamente y no se me dañará.
humano es deshumanizante, es objetivante. Así
Por el contrario, si no soy cercano ni similar se que, proveer el cuidado de los cuatro principios
me tratará con indiferencia pues no cuento con basándose en la etiqueta de cercanía o similitud
presencialidad. A través de la exposición de la no es ético desde Levinas. Este es uno de los
excluyente presencialidad, el autor argumenta va- aportes más relevantes de Meillon: la aplicación
rias razones por las cuales, quien se jacte de un y contraposición de la filosofía levinasiana a un
ejercicio profesional ético debe esforzarse en la sistema de principios bioéticos cuyo alcance limi-
senda de la transpresencialidad: romper las ca- tante no es ético, por estar fundamentado en la
denas que le ordenan servir exclusivamente a los antojadiza moral común.
cercanos y similares, resultando evidente que no
es suficiente con vivir los cuatro principios como Rompiendo el espejo
lo dicta la cotidianeidad: excluyentemente. Es ur-
Armado filosóficamente con la filosofía ética le-
gentemente necesario ir más allá de la base mo-
vinasiana, Meillon afina su propuesta afirmando
ral.
que el esfuerzo transpresencial implica dos mo-
Cercanía y similitud adquieren en el texto del au- vimientos: recepción de los distorsionados: quie-
tor acepciones amplias, ilimitadas. Cercano po- nes cuentan con una presencialidad distorsiona-
dría ser con quien me identifico étnica y social- da, quienes no son cercanos ni similares pero de
mente mientras que similar podría ser con quien quienes aunque sea veo su reflejo distorsionado
me identifico económica y académicamente. Aun- en mi espejo; y la búsqueda de los ausentes:
que la acepción podrá ser subjetiva, los adjetivos quienes no gozan de ninguna presencialidad en
“cercano y similar” coinciden en un punto crucial: mi espejo, ni siquiera distorsionada. Ausentes:
ambos discriminan a quien no se incluya como quienes están más distantes que la distancia y
tal. quienes son más diferentes que la diferencia. Re-
cibimiento y búsqueda que no excluya a quienes
Al haber descubierto las limitaciones de cercanía hoy gozan de presencialidad plena: los cercanos
y similitud originadas en Principios de ética bio- y similares.
médica y confirmar su continuación limitante en
Ética general de las profesiones, Meillon necesita Asimismo, el autor afirma que son tres las mo-
un fundamento por medio del cual pueda eludir el tivaciones básicas que motivan cualquier acción
poder exclusivo o excluyente de los cuatro prin- humana: intrínseca, extrínseca y trascendente.
cipios. Este fundamento lo encuentra en la vasta Esta última es la más similar con la transpresen-
riqueza ética de Totalidad e infinito. cialidad debido a que trasciende o va más allá de
los intereses propios del humano actuante, bus-

133
cando satisfacer los del otro, quien es diferente y
lejano a mí.

La amplitud práctica-filosófica de los cuatro prin-


cipios propuesta por Ricardo Meillon es lo que
diferencia y posibilita ir de la moral común limi-
tante a la bioética filosófica ilimitada, del cumplir
irreflexivo a la responsabilidad, de la presenciali-
dad bioética excluyente a la ampliación bioética
transpresencial.

Bibliografía
BEAUCHAMP T, CHILDRESS J., 2009, Principles of
biomedical ethics, 6th ed., Oxford University
Press, New York.

HORTAL A., 2002, Ética general de las profesiones,


Desclée de Brouwer, Bilbao.

LEVINAS E., 1995,Totalidad e infinito. Ensayo sobre la


exterioridad, Sígueme, Salamanca.

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Revista Redbioética/UNESCO, Año 5, 2 (10): 130 -136, julio - diciembre 2014
ISSN 2077-9445
Reseña - Hellman, F. - Die Deklaration von Helsinki....

RESEÑA

Die Deklaration von Helsinki: Revisionen und Kontroversen

Hans-Jörg Ehni e Urban Wiesing (Orgs)


Deutscher Ärte-Verlag 2012, Köln, 154pp.

Fernando Hellmann*

A Declaração de Helsinque (DH), sua história, às necessidades prioritárias daquela população.


revisões e “controvérsias” são os temas centrais Esta posição defendida abre precedentes para
do livro, organizado pelos alemães H. Ehni e U. exploração. Sobre isso, cabe notar como revelou
Wiesing. Este último foi consultor da Associa- Reich (2001) que foi o fato de deixar de lado os
ção Médica Mundial (AMM) e um dos principais compromissos de cuidar de doentes individuais
atores do processo de revisão da DH de 2011 a para respeitar as necessidades emergentes da
2013. Doze capítulos, escritos em alemão ou in- sociedade que propiciou as atrocidades cometi-
glês, compõem a obra que já anunciava o tom e das pelos médicos nazistas.
o teor que teria a DH adotada em 2013. O livro é
Na segunda parte da obra, Ehni e Wiesing abor-
subdividido em três partes: (1) História, princípios
dam a problemática da ética no uso do placebo
básicos, aplicabilidade; (2) Temas atuais; (3) In-
em pesquisas médicas e mostram-se favoráveis
vestigação Internacional.
ao uso do placebo como comparador em estu-
O capítulo que abre a obra é de autoria de Ulf dos em condições menores nos quais existam
Schmidt, da Universidade de Kent, o qual refle- intervenções comprovadas. Com esta posição,
te sobre as origens da DH, problematizando as os organizadores da obra nem abriram espaços
mudanças na moralidade médica das décadas às controvérsias e já anunciavam que calariam as
de 1940 a 1960. Na sequência, o filósofo alemão vozes daqueles que defendem a melhor interven-
Nikolaus Knoepffler analisa se é possível que os ção comprovada no braço controle dos estudos,
princípios éticos contidos na DH sejam derivados tal como defendido pelos médicos latino-ameri-
de uma única posição ética básica, concluindo canos na Declaração de Pachuca sobre a revisão
por tal impossibilidade. Por sua vez, os alemães da Declaração de Helsinque (2013).
Annette Rid e Harald Schmidt analisam o resulta-
Por sua vez, o alemão Christian Lenk analisa a
do da revisão da DH datada de 2008 e assinalam
abordagem da DH em relação aos “biobancos” e
a necessidade de uma mudança substancial que
aponta para a necessidade de regulamentação
minimize as ambiguidades. Já Simona Giordano,
adicional. Já as alemãs Bert Heinrichs e Dorothea
da Universidade de Manchester, realiza uma re-
Magnus examinam a questão da capacidade de
flexão acerca da consistência e coerência dos
participantes em ensaios clínicos em contextos
parágrafos 6 e 17 da DH de 2008 e ressaltam
de vulnerabilidade para dar consentimento livre,
que o interesse dos participantes da pesquisa
pautando-se na DH e nas legislações alemãs.
não pode proceder automaticamente a todos os
Tanto a questão dos biobancos quanto as con-
outros interesses e que nem sempre é antiético
dições nas quais a obtenção do consentimento é
pesquisar com participantes de comunidades em
realizado, ficou pouco abordado na DH de 2013,
desvantagens somente se a pesquisa responde

* Mestre em Saúde Pública. Comitê de Ética em Pesquisa. Universidade do Sul de Santa Catarina, Palhoça
(SC), Brasil. E-mail: fernando.hellmann@unisul.br

135
fruto de uma economia de palavras a qual sempre to: de ‘disponibilidade razoável’ para ‘benefícios
defendeu U. Wiesing ao preconizar uma declara- justos’” mostra o resultado de uma conferência
ção enxuta. realizada em 2001 a respeito dos aspectos éticos
em pesquisas em países em desenvolvimento e
A última parte do livro traz capítulos que versam
propõe que no lugar do critério da “disponibilidade
sobre o tema da experimentação humana no
razoável”, como requerido pela DH, os parceiros
panorama internacional. Reider K. Lie e colabo-
dos projetos de pesquisa devem eles mesmos ne-
radores, analisam o debate sobre o padrão de
gociar um “benefício justo” como forma de evitar
cuidado em pesquisas clínicas e criticam a DH
exploração. Contudo, “benefícios justos” para os
versão de 2000 por apoiar a ideia de que todos
participantes de estudo de países em desvanta-
os participantes do estudo, em todos os países,
gens, ficam no campo das negociações, poden-
têm o direito de acesso ao melhor padrão de aten-
do acarretar possíveis injustiças. Neste caso, o
dimento quando participam de uma pesquisa. Os
benefício justo seria o direito ao acesso aos me-
autores destacam que o consenso internacional
lhores achados nas pesquisas para aqueles que
sustenta ser eticamente permissível, em algumas
ainda necessitam, tal como aponta o Artigo 15º
circunstâncias, proporcionar aos participantes
da Declaração Universal de Bioética e Direitos
de pesquisa menos do que o melhor cuidado co-
Humanos. Por fim, um grupo de pesquisadores
nhecido mundialmente. O artigo de Lie e colabo-
canadenses liderado por Edward Mills aborda
radores foi publicado originalmente em 2004 no
os temas do consentimento informado, padrão
Journal of Medical Ethics, tendo sido contraposto
de cuidado e obrigações pós-pesquisa median-
por Schüklenk (2004), o qual apresentou contun-
te um estudo sistemático realizado em 2009 com
dente posição ao desconstruir a falácia a respeito
os registros em plataformas dos ensaios clínicos
do consenso internacional quanto ao padrão de
randomizados; os autores referem a discrepância
cuidado em pesquisas clínicas, revelando a forte
na qualidade dos relatos e métodos usados em
flexibilização das normas éticas na posição ado-
situação de pesquisa em países em desenvolvi-
tada por Lie. Faz-se mister notar que o artigo de
mento comparados aos países desenvolvidos.
Schüklenk (2004), publicado na mesma revista,
Logo, declarações e normativas éticas, tal como
volume e edição em que Lie e colaboradores pu-
a DH, devem ser mais prescritivas para que se
blicaram originalmente o capítulo, ficou de fora da
possa ampliar a proteção dos participantes dos
presente obra. Esta atitude dos organizadores da
estudos.
obra deixou clara a posição adotada na condução
da revisão da DH ao calar os argumentos contrá- O livro relata temas relevantes das últimas revi-
rios. sões da DH em uma perspectiva que, em grande
parte, tende a flexibilizar as normas éticas para
Minou Friele, da Universidade de Bonn, examina
a experimentação humana; basta notar que posi-
a adaptação das diretrizes éticas e legais na si-
ções dissonantes, as quais trariam as profundas
tuação de pesquisas internacionais e intercultu-
controvérsias, não foram selecionadas como ca-
rais, refletindo sobre até que ponto as condições
pítulos para a presente obra. Como dito, o tom
de obtenção do consentimento informado de tais
que tomou a DH em sua versão datada de 2013 já
pesquisas devem ser ajustadas para um contex-
havia sido expresso no presente livro organizado
to local ou serem validadas universalmente. Na
com a participação do consultor da DH, U. Wie-
sequência, o capítulo denominado “Padrão Moral
sing. A DH permanece um documento maleável,
para Pesquisa em Países em Desenvolvimen-
aberto ao campo das negociações e interpreta-
ções, e reduz a proteção dos sujeitos e maximiza
os interesses privados, tal como já assinalaram
Garrafa e Lorenzo (2009).

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Revista Redbioética/UNESCO, Año 5, 2 (10): 137 -138, julio - diciembre 2014
ISSN 2077-9445
Tributos

RECUERDOS

Tributo a José María (“Chema”) Cantú

Víctor B. Penchaszadeh

Una figura en todo el mundo. Fue natural que esa convicción


emblemática lo llevara, después de una carrera descollante en
genética médica, a desarrollar un pensamiento
José María (“Chema”) crítico de la ética de la ciencia y las aplicaciones
Cantú (1938-2007), del conocimiento generado por sus propias inves-
nacido en Monterrey, tigaciones y la de sus colegas.
México, (Figure 1), se
graduó de médico en Viajero empedernido, recorrió el mundo en con-
1965 en la Universi- gresos y reuniones científicas, propagando su
dad Nacional de Mé- visión de la ciencia para la justicia y la equidad,
xico y al poco de gra- articulada con una militancia activa en pro de la
duarse se especializó paz mundial, amenazada entonces por la guerra
en genética médica fría y luego por los conflictos bélicos que le siguie-
y humana en Francia y Estados Unidos. Lo que ron. Su inserción en la bioética siguió cánones
siguió fue una carrera meteórica desarrollando heterodoxos, impulsando las corrientes bioéticas
esa disciplina en Guadalajara, México, donde a lo progresistas y laicas que estaban echando raíces
largo de varios años describió más de 20 síndro- en América Latina, basadas en la justicia social
mes hereditarios desconocidos hasta entonces y y la vigencia de los derechos humanos, en con-
capacitando jóvenes graduados, no sólo en los traposición con el principialismo anglosajón que
aspectos científicos de la genética, sino también acompañaba los intentos de dominación del ter-
en los dilemas y sufrimientos que generan las en- cer mundo por parte de los países centrales.
fermedades hereditarias en los pacientes y sus
En investigación, si bien practicaba y enseñaba
familiares. Su pasión por la enseñanza lo llevó a
el rigor del método científico experimental de la
organizar varios postgrados en genética humana
biomedicina occidental, era muy consciente y
en la Universidad de Guadalajara, donde fue pro-
respetuoso de la diversidad de cosmovisiones
fesor por varias décadas hasta su muerte prema-
prevalentes en las diversas culturas humanas.
tura, que lo sorprendió en Buenos Aires en 2007.
De hecho, lo cautivaban las filosofías budistas e
Chema Cantú fue un ser humano excepcional, en hinduistas, y sus conferencias eran joyas imperdi-
quien se conjugaban el científico riguroso con el bles por su carisma y amplitud de miras. Por otra
humanista preocupado por que la ciencia fuera parte, era capaz de indignarse profundamente
usada solo para el beneficio de la humanidad, y frente a la obscenidad de la injusta distribución
con un carisma personal insoslayable que hacía de la riqueza en el mundo, a la vez que estaba
imposible que pasara desapercibido en los ám- convencido que se podía construir un mundo más
bitos científicos y culturales en que se movía. justo por medio del diálogo entre personas de
Chema supo poner esta poderosa conjunción al buena voluntad.
servicio de la ciencia, la justicia y los derechos
Sería tedioso enumerar la larga lista de socieda-
humanos rechazando y condenando enfática-
des científicas que lo honraron con cargos direc-
mente aquéllos usos reñidos con la ética. Esta
tivos y distinciones. Baste mencionar entre ellas
fuerte convicción fue siempre el principio guía en
la Asociación Mexicana de Genética Humana,
su vida profesional y científica, y la que le ganó
el Consejo Mexicano de Genética, la Asociación
la admiración y respeto de sus colegas y amigos

137
Latinoamericana de Genética y la Federación In- las visiones bioéticas seculares y progresistas
ternacional de Sociedades de Genética Humana. de la UNESCO, expresadas en la Declaración
El reconocimiento internacional por su excelencia Universal del Genoma Humano y la Declaración
como genetista se tradujo en su incorporación Universal de Bioética y Derechos Humanos. En
al Panel de Expertos en Genética Humana de 2003, con un grupo de bioeticistas latinoamerica-
la Organización Mundial de la Salud y al Conse- nos reunidos en Cancún, México, y apoyados por
jo Directivo de la Human Genome Organization la entonces encargada de Ciencias Sociales de
(HUGO). Su compromiso con la ética en la cien- UNESCO en México, Alya Saada, Chema fundó
cia lo llevó a integrar el Comité Permanente de la Red Latinoamericana y del Caribe de Bioéti-
Responsabilidad Científica y Ética del Internatio- ca UNESCO, fue su primer presidente y la llevó
nal Council of Scientific Unions (ICSU) y el Comi- a constituirse en la corriente bioética defensora
té de Ética de la Human Genome Organization de los derechos humanos en América Latina que
(HUGO). Pocas semanas antes de su muerte en hoy sigue siendo. Lo hizo expresando una bioé-
2007 fue nombrado Investigador Nacional Eméri- tica comprometida con las necesidades de las
to por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnolo- poblaciones de la región, con la justicia social y
gía de México. la vigencia de los derechos humanos, y contrapo-
niéndola tanto con la bioética principialista anglo-
Las convicciones de Chema incluían la impor-
sajona, que responde a los intereses económicos
tancia y el poder de la colaboración internacional
y políticos del status quo, como con aquéllas ba-
en ciencia y tecnología (en particular la colabora-
sadas en dogmas religiosos sobre la naturaleza
ción Sur-Sur) como instrumentos para disminuir
humana.
la brecha económica entre países ricos y pobres,
mejorar la salud de los desposeídos del tercer Este somero tributo a José María (“Chema”) Can-
mundo y romper con la dependencia de los paí- tú sería incompleto si no mencionara que era una
ses centrales del Norte. En su madurez, Chema persona de una cultura profunda y exquisita, con
desarrolló una gran preocupación por los dilemas muchos intereses más allá de la ciencia, tales
éticos y sociales generados por las aplicaciones como la música, las artes plásticas y la filosofía.
de la genética en manos de la industria privada Fue además el padre amoroso de las hijas de su
con fines de lucro y lideró corrientes que mante- primer unión, Cristina, Susana y Nancy, de su hijo
nían la prioridad de la justicia y la vigencia de los José María (“Chemita”) y de su hija menor Laks-
derechos humanos como bases de la bioética. Si hmi, que tuvo con el amor de su vida y devota
bien era entusiasta respecto del desarrollo de la esposa Mariela desde 1989, que lo cuidó con infi-
medicina genómica, era muy cauteloso sobre los nito amor y devoción en Buenos Aires durante su
riesgos de consecuencias negativas en ausencia larga batalla contra un cáncer de estómago que
de un acceso universal a la salud garantizado le arrebató la vida un 12 de noviembre de 2007.
por el estado. Siempre que tenía ocasión, hacía
Estoy seguro de representar el sentir de todos los
oír su voz condenando las terribles condiciones
que hemos conocido a Chema Cantú a lo largo y
de vida que afectan a la mayoría de la población
lo ancho del mundo, los que fuimos sus amigos, y
mundial, particularmente en los países “en desa-
los que hemos trabajado con él en las disciplinas
rrollo”. Mantenía que el desarrollo de tecnologías
de genética y bioética, cuando digo sin ambages
médicas basadas en el fin de lucro y no en las ne-
en estas líneas, que su amor a la vida, su queha-
cesidades de los pueblos, y sin adecuado control
cer aplicando la ciencia en beneficio de la huma-
y regulación desde los estados democráticos, iba
nidad, su lucha por la justicia social y la equidad,
a llevar a lo que denominó paupericidio (muerte
y su desarrollo de una bioética comprometida con
de los pobres) por la explotación, discriminación
los derechos humanos y las necesidades de los
y barreras en el acceso a los servicios médicos.
pueblos desposeídos, han dejado un legado im-
El compromiso de Chema Cantú con la lucha borrable en la ciencia de la genética humana y la
contra las fuerzas económicas y políticas que bioética en América Latina y el mundo.
generaban el paupericidio, lo llevó a acompañar

138
Revista Redbioética/UNESCO, Año 5, 2 (10): 139 -141, julio - diciembre 2014
ISSN 2077-9445
Testimonios

TESTIMONIOS

Iniciamos con este número esta sección donde la revista elegirá a personajes latinoamericanos que
hayan sostenido con su vida aquello que manifestaran con sus palabras: la defensa de los que no
tienen voz ni palabra, de los desposeídos, de los que sufren permanentemente violaciones de sus de-
rechos. Expondremos algún testimonio escrito sobre el personaje elegido, sea de él mismo o de otro.

Nuestro primer testimonio es el de un obispo de la Iglesia Católica cuyos testimonios escritos son
los sermones que dirigía a sus fieles. Es un católico que se dirige a los católicos pero cuyo mensaje
trasciende su pertenencia a un credo determinado, cuestionando al poder a tal punto que lo matan
por ello. En realidad todos hablamos y escribimos para un pequeño círculo de personas y lo que más
desearíamos es que eso trascendiera, como símbolo de nuestro compromiso con la palabra que de-
cimos o escribimos. Los personajes elegidos serán aquéllos cuyo compromiso con la palabra fue tan
profundo que no les importó perderlo todo para defender los Derechos Humanos de los más olvidados
y desamparados.

Monseñor Óscar Arnulfo Romero

Óscar Arnulfo Romero y Los escritos más signifi-


Galdámez nació en El Sal- cativos de Monseñor Ro-
vador, el 15 de agosto de mero son los textos de sus
1917 y murió el 24 de mar- sermones dominicales.
zo de 1980. Es conocido Presentamos aquí un pe-
como Monseñor Romero. queño resumen de la ho-
Era sacerdote católico y milía del domingo anterior
llegó a ser arzobispo me- a su asesinato y los últi-
tropolitano de San Salva- mos párrafos de la misma.
dor. Estando en ese cargo Agregamos una carta que
fue muy reconocido por los escribió al presidente de
más humildes y olvidados los EEUU.
de su pueblo por su pre-
La homilía es del 23 de Marzo 1980, y tiene una
dicación en defensa de los derechos humanos,
extensión de aproximadamente diez carillas. Co-
lo que provocó su asesinato en el ejercicio de su
mienza con una reflexión pastoral correspondien-
ministerio pastoral. Tanto sus palabras como su
te al quinto domingo de cuaresma donde mencio-
vida dieron testimonio de “la opción preferencial
na que el proyecto de Dios para liberar plenamen-
por los pobres” reclamado para la vida cristiana
te a los hombres es la encarnación de Cristo, pero
desde el Concilio Vaticano II. Fuera de la Iglesia
que para que realmente esa liberación se encar-
Católica, Romero es honrado por otras denomi-
ne en la historia humana, necesita de la conver-
naciones religiosas de la cristiandad, incluyendo
sión de cada uno de los hombres, abandonando
a la Comunidad Anglicana que lo ha incluido en
el pecado. Acentúa que la liberación consiste en
su santoral. Él es uno de los diez mártires del
recuperar la dignidad de cada persona, pero que
siglo XX junto con Martin Luther King, Dietrich
ésta no puede salvarse sola sino que debe hacer-
Bonhoeffer, Maximiliano Kolbe y Wang Zhiming.
lo con todo el pueblo. Si bien el mensaje del Ro-
Su asesinato provocó la protesta internacional en
mero, como obispo católico acentúa la gracia de
demanda del respeto a los derechos humanos en
Dios y el carácter trascendente de la auténtica li-
El Salvador.
beración, su homilía no acaba allí, sino que marca

139
que para poder cumplir con esa vocación a que HOMBRES DEL EJÉRCITO, Y EN CON-
apela en su sermón, el cristiano debe conocer lo CRETO A LAS BASES DE LA GUARDIA
que sucede a su alrededor para poder actuar so- NACIONAL, DE LA POLICÍA, DE LOS
bre ello. Así menciona en primer lugar los hechos CUARTELES
eclesiales de la semana donde mezcla la referen-
Hermanos, son de nuestro mismo pueblo,
cia a fiestas en las comunidades religiosas con
matan a sus mismos hermanos campe-
denuncias por violencia, actos corruptos, ataques
sinos y ante una orden de matar que dé
a iglesias y escuelas religiosas, a particulares, a
un hombre, debe de prevalecer la Ley de
instituciones de trabajadores. A esto le siguen los
Dios que dice: NO MATAR... Ningún sol-
hechos nacionales de la semana que son una de-
dado está obligado a obedecer una orden
nuncia pormenorizada de las matanzas a que era
contra la Ley de Dios... Una ley inmoral,
sometido el pueblo por el ejército y la policía. Allí
nadie tiene que cumplirla... Ya es tiempo
denuncia el plan de Ocotes, menciona muertos,
de que recuperen su conciencia y que
emboscadas, torturas, tiroteos de las fuerzas de
obedezcan antes a su conciencia que a
seguridad con el nombre de las localidades y las
la orden del pecado... La Iglesia, defenso-
víctimas y su número en cada lugar, incluso hace
ra de los derechos de Dios, de la Ley de
referencia a la denuncia de Amnistía Internacio-
Dios, de la dignidad humana, de la perso-
nal describiendo la represión de los campesinos,
na, no puede quedarse callada ante tanta
especialmente en la zona de Chalatenango cuyo
abominación. Queremos que el gobierno
resultado fueron 83 asesinatos políticos, entre el
tome en serio que de nada sirven las re-
10 y el 14 de marzo. También menciona justificán-
formas si van teñidas con tanta sangre...
dolo, al paro convocado por la Coordinadora re-
En nombre de Dios, pues, y en nombre de
volucionaria de masas, un movimiento obrero de
este sufrido pueblo cuyos lamentos suben
izquierda, considerándolo un avance en la lucha
hasta el cielo cada día más tumultuosos,
popular.
les suplico, les ruego, les ordeno en nom-
Es ciertamente inusual que un sacerdote de tal bre de Dios: ¡Cese la represión...!
cantidad de datos sobre la represión en su país,
La Iglesia predica su liberación tal como
tanto que esta homilía fue citada por la Comisión
la hemos estudiado hoy en la Sagrada Bi-
Interamericana de Derechos Humanos en su in-
blia, una liberación que tiene, por encima
forme de admisibilidad del 14 y 29 de abril y 5 de
de todo, el respeto a la dignidad de la per-
mayo de 2010.
sona, la salvación del bien común del pue-
El sermón concluye de la siguiente manera: blo y la trascendencia que mira ante todo
a Dios y sólo de Dios deriva su esperanza
“Queridos hermanos, sería interesante
y su fuerza.
ahora hacer un análisis pero no quiero
abusar de su tiempo, de lo que han sig- Poco tiempo antes había escrito la siguiente carta
nificado estos meses de un nuevo gobier- a James Carter, presidente de los EEUU, que leyó
no que precisamente quería sacarnos de en su homilía del 17 de febrero de 1980.
estos ambientes horrorosos y si lo que se
“Señor Presidente: Me preocupa bastan-
pretende es decapitar la organización del
te la noticia de que el gobierno de los Es-
pueblo y estorbar el proceso que el pueblo
tados Unidos está estudiando la manera
quiere, no puede progresar otro proceso.
de favorecer la carrera armamentista de
Sin las raíces en el pueblo ningún gobier-
El Salvador enviando equipos militares y
no puede tener eficacia, mucho menos,
asesores para entrenar a tres batallones
cuando quiere implantarlos a fuerza de
salvadoreños en logística, comunicacio-
sangre y de dolor...
nes e inteligencia. En caso de ser cierta
YO QUISIERA HACER UN LLAMAMIEN- esta información periodística, la contribu-
TO DE MANERA ESPECIAL A LOS ción de su gobierno en lugar de favorecer

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Revista Redbioética/UNESCO, Año 5, 2 (10): 139 -141, julio - diciembre 2014
ISSN 2077-9445
Testimonios

una mayor justicia y paz en El Salvador,


agudiza sin duda la injusticia y la repre-
sión en contra del pueblo organizado, que
muchas veces ha estado luchando porque
se respeten sus derechos humanos más
fundamentales… Como salvadoreño y ar-
zobispo de la Arquidiócesis de San Sal-
vador tengo la obligación de velar porque
reine la fe y la justicia en mi país, le pido
que si en verdad quiere defender los dere-
chos humanos: prohíba se dé esta ayuda
militar al gobierno salvadoreño. Garantice
que su gobierno no intervenga directa o
indirectamente con presiones militares,
económicas, diplomáticas, etc., en deter-
minar el destino del pueblo salvadoreño.
En estos momentos estamos viviendo una
grave crisis económico-política en nuestro
país, pero es indudable que cada vez más
el pueblo es el que se ha ido concientizan-
do y organizando y con ello ha empezado
a capacitarse para ser el gestor y respon-
sable del futuro de El Salvador y el único
capaz de superar la crisis. Sería injusto y
deplorable que por la intromisión de po-
tencias extranjeras se frustrara el pueblo
salvadoreño, se le reprimiera e impidiera
decidir con autonomía sobre la trayecto-
ria económica y política que debe seguir
nuestra patria”.

141
INSTRUCCIONES A LOS AUTORES

La Revista Redbioética/UNESCO es una publi- a una ronda de debate y comentario, siendo publi-
cación bianual que aspira a constituirse en un cada la totalidad de los materiales aceptados. La
espacio de debate en el ámbito de la bioética de revisión por pares será un requisito aplicado a la
Latinoamérica y el Caribe, a partir de la difusión totalidad de los trabajos publicados, (con excep-
de perspectivas regionales y del tratamiento de ción de contribuciones o conferencias).
sus problemas significativos. Se aceptarán para
su publicación trabajos originales de investiga- Los trabajos originales no deberán haber sido en-
ción teórica o en campo, así como revisiones y viados a otra revista para su publicación en forma
puestas al día, comentarios de libros y trabajos, simultánea, y en caso de haber sido parcialmente
entrevistas y cartas al editor. Los comentarios so- presentados o publicados en Actas de reuniones
bre noticias y novedades en el área de la bioética científicas esto deberá ser aclarado con cita de la
serán bienvenidos en el blog de la Revista. presentación y/o publicación original.

La revista intenta abarcar una mirada amplia del


campo de la bioética, incluyendo las áreas de la
salud (tanto la individual como la pública), los di- ESPECIFICACIONES PARA
lemas planteados por los desarrollos tecnológicos INGRESAR EN EL PROCESO DE
y su introducción en nuestra región, los avances REVISIÓN POR PARES.
de la genética y sus derivaciones, los problemas
del medio ambiente y el desarrollo económico Especificaciones
y social, así como el conflicto cultural entre sus 1. Los trabajos originales deberán tener una
planteos tradicionalmente economicistas y otras extensión de hasta 8000 palabras, con las
miradas integrales históricamente vigentes en el fuentes bibliográficas enumeradas al final
área, tales como las de los pueblos originarios. del texto, pudiendo contener notas de co-
Resulta evidente de esta breve enumeración que mentario al pie de página. Deberán ser en-
los aspectos jurídicos y políticos estarán presen- viados exclusivamente por correo electróni-
tes en el análisis en una región inmersa en proce- co en tamaño A4, Documento Word (.doc o
sos de cambio por momentos vertiginoso, y cuyas .docx) u Open Office Writer (.odt), letra Ver-
realidades políticas y jurídicas deben adaptarse a dana tamaño 10 con interlineado de 1,5.
estas dinámicas intrínsecamente conflictivas. Es Las reseñas no deberán pasar de las 1.000
así que las perspectivas filosóficas y socioantro- palabras incluyendo título y notas.
pológicas deberán enmarcar y analizar a fondo
los datos de una realidad compleja y acuciante. 2. Título del artículo centrado en letra normal
utilizando mayúscula/minúsculas según co-
rresponda, sin subrayar ni en negrita.
Dado el carácter transdisciplinario de la bioética
esperamos que los trabajos estén escritos en un 3. Autor/es: nombre y apellido en el margen
lenguaje lo menos especializado posible, que sea izquierdo, con nota final (del tipo*) indican-
accesible a cualquier lector bien informado. do título, cargo, lugar de trabajo y/o per-
tenencia institucional, dirección de correo
Se adoptarán dos estilos de número para la revis- electrónico, y fecha de envío del artículo.
ta. En el primero (clásico), se publicarán trabajos Esta nota debe ir colocada inmediatamen-
originales enviados por los autores sobre temas te después del cuerpo del texto princi-
libres de su elección. En el segundo (temático), se pal y antes de las notas, las que estarán
solicitará a uno o más autores trabajos sobre un numeradas a partir de 1, si las hubiera.
tema de significativa importancia determinado por 4. Resúmenes en idiomas español, inglés
el Equipo Editorial, los que luego serán sometidos y portugués, de hasta 150 palabras cada

142
Revista Redbioética/UNESCO, Año 5, 2 (10): julio - diciembre 2014
ISSN 2077-9445

1. uno, en letra Verdana tamaño 9 con inter- original, modificaciones en las ediciones,
lineado 1,5. Incluir la traducción del título etcétera– deberá añadirse al final de la cita
del artículo y cinco (5) palabras clave en correspondiente). No se utilizará el formato
los tres idiomas, en mayúscula/minúsculas “Citas al final” del programa Word.
y separadas con comas. Palabras Clave:
• Artículos de revistas deben seguir el for-
Vih/Sida, consentimiento informado, induc-
mato: Apellido de autor en mayúsculas, ini-
ción indebida, pobreza, enfermedad crítica,
cial del nombre en mayúsculas, año, título
etc.
del trabajo citado, nombre de la revista, vo-
2. Subtítulos en margen izquierdo, en mayús- lumen, número, paginación.
cula/minúsculas, sin subrayar ni negritas.
3. Los cuadros, gráficos, fotos e ilustraciones Ejemplos:VIDAL S. 2010. Bioética y desarrollo hu-
deben enviarse en archivo separado (for- mano: una visión desde América Latina. Revista
matos TIF, JPG o PNG) numerados según Redbioética/UNESCO. Año 1, Vol 1, No 1, 112-
orden de aparición en el texto (el cual debe 134.
indicar claramente su ubicación e incluir el
• Los libros se citarán: Apellido de autor en
epígrafe correspondiente).
mayúsculas, inicial del nombre en mayús-
4. Las transcripciones textuales de autores culas, año, título, edición si la hubiere, edi-
al igual que las entrevistas y citas de cua- torial, lugar, paginación.
dernos de campo, que no superen las tres
líneas se mantendrán en el cuerpo princi-
Ejemplos: JURY, W A, GARDNER H W. 1991. Soil
pal del texto, entre comillas y sin itálicas ni
Physics. John Wiley & Sons, New York, 328 p.
negritas. En caso de referencias mayores
a tres líneas, se presentará separada del • Capítulo de libro Apellido del autor, inicial
cuerpo principal del texto con un espacio al del nombre en mayúsculas, año, título del
comenzar y otro al terminar, entre comillas, capítulo. En: autor(es) del libro con mayús-
sin utilizar itálicas ni negritas. cula (o Director o compilador si correspon-
5. Las citas bibliográficas serán colocadas en de), título, editorial, ciudad, páginas.
el cuerpo principal del texto y deben mante-
ner la forma de referencia siguiente: (Apelli- Ejemplos: MORALES J, CUCUZZA F. 2002. Bio-
do autor, año). Ejemplo: (González, 2010). grafías apócrifas en bioética. En GOSTIONIZ J
En el caso de cita textual incluir página/s. (comp), Escritos de bioética, Ed. Sanjuaninas,
Ejemplo: (Goldschmitt, 1988:49). En caso San Juan, Argentina, pp. 123-164.
de más de una cita se ordenará cronoló-
gicamente por año de publicación del más • Citas de documentos y/o declaraciones
antiguo al más reciente. Ej.: (González, institucionales. Las citas de documentos
1998, 2001). Igual criterio se utilizará en y/o declaraciones de instituciones naciona-
caso de ser trabajos del mismo año, utili- les o internacionales (OMS, UNESCO, CO-
zando las letras, a, b, c, etc. Ej.: (González, NICET, etc) se harán colocando la sigla o
2001a) (González, 2001b). En caso de tra- acrónimo de la institución en mayúsculas,
tarse de más de tres autores, se citará solo el año, el título y la URL de la que puede
a los tres primeros y se agregará y col. ó ser recuperada, según el siguiente modelo:
et al.
6. La bibliografía debe colocarse al final del Ejemplos: CEPAL. 2002. Globalización y desarro-
artículo sin sangrías y por orden alfabético, llo Social. Secretaría ejecutiva. [Versión electróni-
sin numeración, referenciando únicamen- ca]. Recuperada el 28 de agosto de 2003. Dispo-
te aquella citada en el artículo (si resulta nible en: http://www.eclac.cl/publicaciones/Secre-
necesario especificar otros datos –edición tariaEjecutiva/3/LC G2157SES293/Globa-c10.pdf

143
Si la edición citada fuera impresa se deberá con- po Editorial se publicarán sin ser previamente re-
signar el lugar de edición como en el caso de los visadas por pares externos.
libros.

Siempre que sea posible se agregará la URL de


Investigaciones con seres humanos
la página web en la que se pueda acceder al ar-
tículo.
La publicación de artículos que contengan re-
sultados de investigaciones sobre seres huma-
nos, está condicionada al cumplimiento de los
principios éticos expresados en la Declaración
Revisión editorial
de Helsinki http://www.wma.net/e/policy/b3.htm,
la Declaración Universal de Bioética y Derechos
Los trabajos presentados según las especifica-
Humanos de la UNESCO, y de las legislaciones
ciones serán revisados en primera instancia por
específicas del país en el cual fue realizada la in-
el Editor Ejecutivo (u otro integrante del Equipo vestigación. El acuerdo con los lineamientos in-
Editorial) para determinar si son apropiados para ternacionales de Protección a Seres Humanos,
su publicación en la Revista, lo cual ocurrirá en un deberá constar en un párrafo que especifique la
lapso de 7 días. En caso de aprobación serán en- obtención del consentimiento informado de los
viados a dos revisores externos, los que en base participantes en el reporte de investigación, así
a su mérito y en el plazo de 20 días deberán de- como la revisión y aprobación por el Comité de
terminar su recomendación de: a) Publicación sin Ética que corresponda.
modificaciones; b) No publicación; c) Publicación
con modificaciones, las que serán sugeridas por
los revisores. En el último caso los autores po-
drán acceder o no a las modificaciones sugeridas, ADHESIÓN
quedando la decisión final sobre la publicación en
manos el Equipo Editorial. Todo el proceso de re- Esta revista adhiere a los requisitos éticos es-
visión se llevará a cabo en forma anónima tanto tablecidos en el Uniform Requirements for Ma-
para el autor como para los revisores, y se guar- nuscripts del International Committee of Medical
dará la confidencialidad que el mismo requiere. Journal Editors (http://www.icmje.org/manuscrip-
t_1prepare.html), sin adoptar necesariamente las
mismas normas técnicas editoriales, destinadas
En el caso de los números temáticos los comenta-
exclusivamente a trabajos en el área biomédica.
rios sobre el trabajo original serán enviados a un
único revisor externo, preferentemente uno de los
dos que revisó el trabajo original que está siendo
comentado. CARTA DE CESIÓN DE DERECHOS
DE PUBLICACIÓN
El Equipo Editorial podrá solicitar contribuciones
especiales a autores destacados, caso en el cual Cuando el trabajo haya sido aceptado para su pu-
su aprobación para la publicación quedará a dis- blicación se deberá enviar una carta firmada por
creción del Equipo, sin revisión por pares reviso- todos los autores y/o autoras que incluya: a) Nom-
res externos. Estos trabajos se publicarán en la bre/s y apellido/s, en el orden establecido para
sección de Contribuciones Especiales, y no en la la publicación, mencionando el título de máxima
de Artículos Originales. jerarquía académica de cada autor/a; b) Nombre
completo de la institución de referencia, aclarando
Las conferencias y/o ponencias en congresos y la pertenencia de cada autor/a; c) El nombre del/
reuniones científicas que sean evaluadas como la autor/a responsable de la correspondencia y di-
adecuadas para la revista por el Editor y/o el Equi- rección de correo electrónico; d) Mención de

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Revista Redbioética/UNESCO, Año 5, 2 (10): julio - diciembre 2014
ISSN 2077-9445

que se trata de un trabajo original que no ha sido


publicado; e) Que no ha sido remitido simultánea-
mente a otra publicación; f) Que en caso de ser
publicado el artículo, transfieren los derechos de
publicación a la Revista Redbioética/UNESCO;
g) Que convienen en que la Revista Redbioética/
UNESCO no comparte necesariamente las afir-
maciones que manifiestan los autores en el artí-
culo.

CONFLICTO DE INTERESES

Existe conflicto de intereses cuando un autor (o la


institución a la que pertenece), par revisor, o edi-
tor, tiene relaciones personales o financieras que
influyen inadecuadamente sesgando sus accio-
nes (estas relaciones se conocen también como
lealtades divididas o duales, competencia de in-
tereses, o compromisos dobles). Estas relaciones
van desde las carentes de importancia hasta otras
con gran potencial para influir en los juicios, pero
no todas representan verdaderos conflictos de
intereses. El conflicto de intereses puede existir
más allá de que una persona crea o no que esa
relación afecta su juicio científico. Las relaciones
financieras (relación de dependencia, consulto-
rías, propiedad de acciones, cobro de honorarios
y tareas de peritaje o testimonio experto), son
los conflictos de intereses más fácilmente identi-
ficables y los que con mas probabilidad pueden
afectar la credibilidad de la revista científica, los
autores, y la ciencia misma. Sin embargo, puede
haber conflictos por otras razones, tales como re-
laciones personales, competitividad académica, o
pasión intelectual.

Comite Internacional de Editores de Revistas Me-


dicas (ICMJE, International Council of Medical
Journals Editors)

La presente declaración debe ser enviada por


todos los autores por separado. Incluirá de igual
modo a editores y pares revisores, quienes deben
aguzar su percepción para excusarse de interve-
nir cuando la situación así lo requiera.

145
Declaración de conflicto de intereses

Cada uno de los/as autores/as deberá llenar por separado este formulario:

1) En relación con el trabajo que ha enviado para su publicación: ¿tiene algún conflicto de inte-
reses para manifestar?

NO

SI

2) En caso de que considere que sí lo tiene, por favor especifique tipo y causa del mismo (esta
declaración se incluirá al final del trabajo publicado):

Título del trabajo: ................................................................................................................

Fecha de envío:...................................................................................................................

Firma del autor/a: ...............................................................................................................

Envíe este formulario firmado y escaneado a revistaredbioetica@unesco.org.uy

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Lista de verificación

Por favor, verifique cuidadosamente esta lista de


requisitos editoriales y envíela junto con el trabajo
para publicar. Estos requisitos son indispen-
sables para que el trabajo ingrese al proceso
editorial.

Item SI NO
1. Este es un trabajo original y no ha sido enviado simultáneamente a otra revista
para su publicación
2. Si el trabajo ha sido presentado y/o publicado parcialmente en Actas de reunio-
nes científicas esto está aclarado en el mismo
3. El trabajo está en documento .doc - .docx - .odt , letra Verdana, tamaño 10, in-
terlineado 1,5
4. Título centrado, letra normal, con mayúsculas/minúsculas, sin subrayar ni negrita
5. Autor/es: nombre y apellido completos con llamada tipo *
6. Llamada tipo * indicando título, cargo, lugar de trabajo y/o pertenencia institucio-
nal, dirección de correo electrónico, y fecha de envío del artículo, inmediatamen-
te después del cuerpo del texto principal y antes de las notas y/o bibliografía
7. Resúmenes en idiomas español, inglés y portugués, de hasta 150 palabras cada
uno, en letra Verdana tamaño 9 con interlineado 1,5. Incluir la traducción al inglés
del título del artículo y cinco (5) palabras clave en los tres idiomas, en mayúscula/
minúsculas y separadas con comas
8. Subtítulos en margen izquierdo, en mayúscula/minúsculas, sin subrayar ni negri-
tas. Subtítulos en margen izquierdo, en mayúscula/minúsculas, sin subrayar ni
negritas.
9. Cuadros, gráficos, fotos e ilustraciones enviados en archivo separado (formatos
TIF, JPG o PNG) numerados según orden de aparición en el texto
10. Citas bibliográficas serán colocadas en el cuerpo principal del texto y de-
ben mantener la forma de referencia siguiente: (Apellido autor, año). Ejemplo:
(González, 2010). En el caso de cita textual incluir página/s. Ejemplo: (Golds-
chmitt, 1988:49). En caso de más de una cita se ordenará cronológicamen-
te por año de publicación del más antiguo al más reciente. Ej.: (González,
1998, 2001). Igual criterio se utilizará en caso de ser trabajos del mismo año,
utilizando las letras, a, b, c, etc. Ej.: (González, 2001a) (González, 2001b).

En caso de tratarse de más de tres autores, se citará solo a los tres primeros y
se agregará y col. ó et al.
11. Bibliografía al final del artículo sin sangrías y por orden alfabético, sin numera-
ción, referenciando únicamente aquella citada en el artículo

147
Item SI NO
1. Artículos de revistas siguen el formato: Apellido de autor en mayúsculas, inicial
del nombre en mayúsculas, año, título del trabajo citado, nombre de la revista,
volumen, número, paginación.
2. Libros están citados: Apellido de autor en mayúsculas, inicial del nombre
en mayúsculas, año, título, edición si la hubiere, editorial, lugar, paginación.

Ejemplo:

JURY, W A, GARDNER H W. 1991. Soil Physics. John Wiley & Sons, New York,
328 p.
3. Los capítulos de libro están citados: Apellido del autor, inicial del nombre en
mayúsculas, año, título del capítulo. En: autor(es) del libro con mayúscu-
la (o Director o compilador si corresponde), título, editorial, ciudad, páginas.

Ejemplo:

MORALES J, CUCUZZA F. 2002. Biografías apócrifas en bioética. En GOSTIO-


NIZ J (comp), Escritos de bioética, Ed. Sanjuaninas, San Juan, Argentina, pp.
123-164.

4. Las citas de documentos y/o declaraciones de instituciones nacionales o inter-


nacionales (OMS, UNESCO, CONICET, etc) se han hecho colocando la sigla o
acrónimo de la institución en mayúsculas, seguido por el nombre institucional,
el año, el título y la URL de la que puede ser recuperada, según el siguiente
modelo:

CEPAL - Comisión Económica para América Latina. 2002. Globalización y de-


sarrollo Social. Secretaría ejecutiva. [Versión electrónica]. Recuperada el 28 de
agosto de 2003. Disponible en: http://www.eclac.cl/publicaciones/SecretariaEje-
cutiva/3/LCG2157SES293/Globa-c10.pdf

Si la edición citada era impresa se consignó el lugar de edición como en el caso


de los libros.

De ser posible se agregó la URL de la página web en la que se pueda acceder


al artículo.
5. Se adjunta la declaración de conflicto de intereses
6. Se adjunta la carta de cesión de derechos de autor

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ISSN 2077-9445

149
Oficina Regional de Ciencias de la UNESCO
para América Latina y el Caribe

Luis Piera 1992, Piso 2


Montevideo 11200, Uruguay
www.unesco.org/montevideo
montevideo@unesco.org

tel. (598) 2413 2075


fax (598) 2 413 2094

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