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Clij Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil 136 PDF
Clij Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil 136 PDF
NÚMERO 150
JUNIO 2002
5,62
CANCIONES INFANTILES
2 REFRANES POPULARES
4 PALABRAS CURIOSAS
5 FRASES INGENIOSAS
ADIVINANZAS Y TRABALENGUAS
Formato 14,5 x 22 cm
126 páginas
Encuademación en cartoné acolchado
Apartirde ? años
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Cuadernos d e Literatura Infantil y Juvenil
5 15 MI
41
EDITORIAL
Aprender bien a leer SUMARIO AUTORRETRATO
María Teresa Cáceres
7 44
EN TEORÍA
Conformar el canon literario escolar
Carola Hermida - Mila Cañón
CLIJ
Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil
CINE Y
LITERATURA
Un encuentro afortunado:
Poe y Comían
1 Javier Blasco Grau
!!
EN TEORÍA
Cómo leer el álbum ilustrado
Francisco Gutiérrez García
59
LA COLECCIÓN
DEL MES
22
ESTUDIO
El canon literario escolar
Realidad y ficción en Dahi
Cómo leer el álbum ilustrado
Arte y literatura
Serie El pequeño Borges
Ana Zendrera
61
Realidad y ficción en los relatos de
NUESTRA PORTADA
Roald Dahl María Teresa Cáceres es una
Blasina Cantizano Márquez ilustradora argentina afincada en
Barcelona desde 1975. Dibujar la
apasiona desde que era pequeña y, LIBROS
78
manejo de los pinceles. En España, ha
impartido clases de Ilustración y ha
LA PRACTICA trabajado tanto en el ámbito de la LIJ
Las hadas animan a leer como del libro de texto o didáctico.
Este año nos dio la sorpresa: ganó,
M a Esther Álvarez González junto a Anna Vila, el Premio ApeMes AGENDA
Mestres con A mi no em veu ningú,
un álbum espectacular en el que ha
37
TINTA FRESCA
dado rienda suelta a su imaginación.
Con esa misma técnica, acrílico, nos
ha hecho la portada. Pero a María
Teresa Cáceres le gusta variar las
técnicas, así que para el dibujo de
82
EL ENANO
A trapada AUTORRETRATO ha preferido la SALTARÍN
David Nel-lo técnica mixta y para ilustrar TINTA Ferlosiana
FRESCA ha vuelto al acrílico, pasado
por el ordenador.
CUJ
Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil
Directora
Victoria Fernández
victoria.clij@coltmail.com
Coordinador
Fabricio Caivano
Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil fabricio.clij@coltmail.com
Redactora
Maite Ricart
maite.clij@coltmail.com
Diseño gráfico
Mercedes Ruiz-Larrea
Ilustración portada
María Teresa Cáceres
Edita
Editorial Torre de Papel, S.L.
Amigó 38, Io Ia. 08021 Barcelona
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Q Números atrasados O Premios del año
(Disponibles a partir del n° 61,
excepto números 62, 63, 66 y 77) Nombre
Apellidos
Conformar el canon
literario escolar
Carola Hermida - M i l a Cañón*
«No se trata de hacer de la escuela un obras de Shakespeare tenemos que dar. ra por una serie de normas que regulan
espacio de predicación del dogmatismo Debemos pensar, simplemente, en cuá- el campo escolar. La escuela «tiene que
sino de impedir los rechazos, el retorno les son las estrategias para que alguien comunicar» ciertos textos por su signifi-
de la monología, del sentido impuesto.» pueda leer el Facundo... Quizás sea op- cación en la historia de las letras, por su vi-
(Roland Barthes, Literatura/enseñanza) timista o simplista, pero no me parece gencia política, por los valores que trans-
que en el caso de la literatura argentina miten, por el modelo estético que brindan,
el problema de las obras a comunicar sea por el tema que tratan, por la identifica-
tan grave... Obviamente, la escuela tiene ción que posibilitan con los lectores niños
que comunicar a Borges, a Cortázar, a o adolescentes. Y estos motivos cercan
s difícil seleccionar los textos li- Bioy Casares, a Silvina Ocampo.» ' una zona limitada y compacta, homogé-
terarios que pueden leerse en la nea, indiscutible, firme, segura. El campo
ImM escuela? Hay quienes sostienen así recortado es un espacio conocido y
que ciertos países cuya historia literaria Lo obvio y lo obtuso transitado, con sus huellas nítidas que im-
es más reciente tienen en este sentido piden perder el camino o sufrir acciden-
una ventaja. Dentro de la cultura argen- ¿Es tan obvio que la escuela tiene que tes. Seguir esta huella permite incorporar
tina, por ejemplo, Beatriz Sarlo, una de comunicar a ciertos autores? ¿Todos los contenidos de Lengua de las planifi-
las más importantes intelectuales del coinciden en la nómina de textos que caciones sin mayores problemas, abordar
país, afirma que la selección del corpus han de conformar el corpus imprescin- incluso los contenidos de otras asigna-
que debe trabajar la escuela no es un dible de títulos que transmita la escuela? turas, mantener una rutina que ahorra
problema. Refiriéndose a la escuela Se- ¿Qué sucede cuando hablamos de la «li- tiempo; seguir esta huella impide cues-
cundaria, ella considera que lo discutible teratura» en la Educación General Bási- tionamientos de directivos, padres, com-
son las estrategias pero no los textos. ca o en el Nivel Inicial? ¿Cuál es el lu- pañeros, alumnos.
«Nosotros hemos solucionado cierto gar del saber y cuál el del placer en el Según Remo Cesarini existen diversas
problema: no tenemos que sentarnos a abordaje escolar de los textos literarios? tendencias en la forma en que se enseña
discutir cuál de las setenta u ochenta Parece como si la selección se rigie- literatura en las escuelas: la humanista
que usa los textos para operaciones de los hace partícipes de la selección, cons- tes, ciertas políticas institucionales pre-
formación moral; la historicista que usa truye con ellos diversos recorridos de tenden a través de los textos promover
la literatura «como soporte y ejemplifi- lecturas: crea redes y lazos entre los tex- valores o contribuir a la conformación
cación de una reconstrucción absoluta- tos y los sujetos. de determinado tipo de ciudadanos, cuan-
mente ideológica de la historia nacio- Pero también el docente elige desde su do se trata de los más pequeños, la im-
nal»; y la que considera la literatura saber profesional. Entonces recorta el ma- pronta moralista, pedagógica, psicoló-
como un lugar de revelación de la histo- terial que todos han de leer para concep- gica crece, alimentada incluso por el
ria de los intelectuales.2 En todos los ca- tualizar saberes necesarios en la confor- menosprecio a las posibilidades de in-
sos, los textos no son abordados desde mación de un lector. Así, conjuntamente terpretación y de goce estético de los ni-
su especificidad; se les amputa su con- con la lectura de material opcional y va- ños. Los libros para los más pequeños,
dición de producción artística, su géne- riado, la lectura que no busca ser más que «obviamente», deben promover valores
sis, el pacto particular que establecen eso, «lectura porque sí», planifica otros y ser sencillos. Basta leer las contratapas
con su destinatario. encuentros con los textos: encuentros co- de ciertos textos, las sugerencias de las
Frente a este uso de la literatura, existen lectivos que permitirán conocer cierto gé- editoriales, las propuestas pedagógicas
otras alternativas que, afortunadamente, nero o determinado movimiento artístico; que suelen acompañar los lanzamientos
también se practican hoy en nuestras ins- explorar las características del lenguaje de algunas colecciones.
tituciones educativas. Ante el dogmatis- poético; descubrir rasgos comunes en la A pesar de esto, hay quienes conside-
mo, la «utilización», el «aprovechamien- producción de un autor, una escuela, una ran «obtuso» escoger un corpus con le-
to integral del texto», encontramos «la época; comparar las desviaciones y con- yes externas a las del campo literario;
lectura múltiple, cuestionadora, placente- cordancias, etc. En este caso, hay textos hay quienes socavan los límites del ca-
ra, compartida, creadora». Y es que el do- paradigmáticamente representativos, casi non escolar y a través de esta operación
cente que disfruta la literatura, desea insoslayables... casi. delimitan uno distinto, más dinámico y
compartir ese goce y, desde su experien- Y es que lo que «obviamente» debe se- permeable, abierto a lo nuevo, a lo que
cia lectora, pone al alcance de sus alum- leccionar la escuela no es tan obvio para ocasionará disputas, a lo que en defini-
nos la mayor variedad posible de libros, todos. Si cuando hablamos de adolescen- tiva consolidará auténticos lectores.
EN TEORÍA
Construir las prácticas lectoras tores infantiles. Supone, en definitiva, mo una norma, una regla que emana de
en la escuela poner sobre el tapete el problema del ca- las instituciones, también pretende ser
non literario, los modos de definirlo, su un premio, en la acepción religiosa de
Revisar los modos de utilización de productividad en el universo escolar, las alcanzar la santificación...
los discursos, las prácticas de la lectura estrategias que lo conforman. Por ser un término tan discutido y am-
y en especial la selección de textos lite- La categoría del canon literario se pre- bivalente cruza sus significaciones con
rarios en la escuela, supone la caracteri- senta en forma controvertida y son di- otros que circulan en el campo. De este
zación de un amplio panorama en el que versas las definiciones, puntos de parti- modo, es significativo distinguir las re-
no sólo convergen los criterios académi- da o polémicas que se generan en las laciones entre canon y tradición, la alu-
cos de selección de textos —textos de diversas épocas en torno de tal concep- sión a centro y margen que confiere, la
calidad literaria, clásicos, modelos lite- to. En general, los planteos y replanteos distinción entre el canon y lo clásico, en-
rarios, autores canonizados, etc.—, sino acerca del canon se definen por una ne- tre canon y corpas, y otras vinculadas a
otra cantidad inapreciable de variables cesidad de orden, con lo que esta palabra la historia literaria, biblioteca universal,
—económicas, ideológicas, personales, sugiere polisémicamente, ante un desor- lista, antología... Esto pone en escena las
de mercado, etc.— que pujan sobre los den o anarquía. Orden en el sentido de diversas contradicciones, oposiciones,
diversos agentes, y desde ellos, con el prescripción, mandato y ley, como espa- derivaciones o similitudes que se gene-
fin de seleccionar los textos para los lec- cio, posición, ubicación en la serie, o co- ran en las producciones y estrategias de
funcionamiento del campo cultural y li-
terario.
Las razones del estudio del canon di-
vergen. En cierta forma, responden a la
necesidad del campo de establecer orden
u órdenes, de la crítica por ordenar, cla-
sificar y también legitimar desde su po-
sición en el campo cultural, obras y au-
tores. La definición del canon literario
escolar y sus cruces con los sujetos e ins-
tituciones que intervienen en el proceso
de legitimación de los discursos en la es-
cuela depende, entonces, de ciertas va-
riables pertenecientes al campo literario
y de otras que funcionan en la escuela.
Si en un principio la Iglesia o de-
terminados individuos o instituciones
constituían la fuente de vigilancia, luego
fueron el discurso crítico, la universidad,
el periodismo, y pasado el siglo xix, el
editor, los expertos —lectores, encuesta-
dores o editores— y hasta los vendedo-
res, quienes intervinieron en un proceso
que es considerado no sólo literario por
Noé Jitrik, sino, más bien, un proceso
complejo que circunscribe las prácticas
literarias y la perduración de las obras y
los autores. Por eso, las preguntas: «quién
o quiénes producen cánones o cuál es en
cierto momento la producción de canon;
cómo se aplica o quiénes responden a
ellos y, complementariamente qué im-
plica no seguirlos; cuál es la forma de
subsistencia de los cánones o su caduci-
dad y, por fin, qué relación se puede es-
tablecer entre la obediencia a los cáno-
nes y la plena realización literaria en un
lugar determinado». •'
Al buscar respuestas a estos interro-
gantes la institución escolar emerge en
forma ineludible, en particular la figura dos por algunas editoriales). Puede tam- se profesionalizó y los libros fueron obje-
del maestro como agente responsable de bién optar por las selecciones incluidas tos de consumo. En este sentido, Alastair
la selección de textos. Desde las propues- en los manuales y libros de texto escola- Fowler señala: «La afirmación de que es
tas editoriales, desde su autobiografía de res. En cambio, si la construcción del la moda quien rige, no se puede contrade-
lectura, desde su formación docente, des- canon depende de criterios estéticos an- cir fácilmente. Un cierto deseo de nove-
de el marco de la institución a la que per- quilosados, el canon se mantendrá rígi- dad, que no deberíamos subestimar, tiene
tenece, desde su propia concepción de la do y año tras año se propondrá la misma mucho que ver con el gusto por las formas
literatura, desde criterios extraliterarios nómina de lecturas (los cuentos de Qui- literarias. No obstante el "gusto" es algo
(lo llamativo del diseño editorial, la pro- roga, Platero y yo, El principito...). Es más que una moda y no debería subordi-
moción, la mercadotecnia)... conforma posible también delimitar una zona en la narse a leyes triviales de circunstancias.
un corpus de textos que, por lo menos, que converjan los nuevos autores y los Pero para reconocer el gusto por lo que es,
durante un ciclo lectivo, determinada clásicos, a partir de la valoración docen- necesitamos al menos entrever su impli-
cantidad de alumnos leerá en la escuela. te y de las inquietudes de los alumnos. cación en procesos diversos, muchos de
Esta idea es más fuerte aún si considera- Esto requiere poseer competencia lecto- ellos aparentemente desconectados por
mos que para muchos es este espacio el ra, literaria y profesional para orientar la completo de la literatura».4
único que puede proveerles encuentros búsqueda y el encuentro. En el doble movimiento de constituir-
con la literatura. Las variables y los agentes se interrela- se desde la memoria y reproducirse, el
Cuando el criterio de selección que cionan y conjugan, entonces, sus poderes canon cobra existencia y perdurabilidad.
emplea el docente es la moda, el corpus y estrategias, no siempre son las institu- Una de las instituciones que mantienen
de textos que componen el canon esco- ciones —universidad, crítica especializa- vigente esta operatoria es la escuela. «Es
lar es efímero porque responde a las le- da, la escuela...— que históricamente es- tal su fuerza que lo que entendemos co-
yes de la velocidad y variabilidad del tuvieron señaladas para ello. Los procesos mo enseñanza literaria es, ante todo,
mercado (digamos la poderosa maqui- son complejos y la evolución del campo trasmisión de un "es así" que "debe ser"
naria de Disney, las historietas burdas o cultural ha diversificado los mecanismos del mismo modo en la proyección ima-
los cuentos con múltiples finales ofreci- desde el momento mismo en que el autor ginaria. Sin embargo, en virtud de la
EN TEORÍA
fuerza con que el universo canónico se respeto, sino sólo por amor. Salvo en la grupos de investigación, y extensión en el gru-
inscribe en una comunidad cultural, pa- escuela: la escuela debe hacerte conocer po Jitanjáfora de la misma casa. macanon@mdp.
ra muchos fue y sigue siendo una causa bien o mal cierto número de clásicos en- edu.ar
y un objetivo: la reproducción inerte de- tre los cuales (o con referencia a los cua- Notas
viene activa.» 5 les) podrás reconocer después tus clási- 1. Sarlo, Beatriz, «La lectura interpela la imagi-
Entonces, la institución escolar, por cos. La escuela está obligada a darte nación» en revista El monitor 1, 2000.
un lado, y el mercado, por otro, estable- instrumentos para efectuar una elección; 2. Cesarini, Remo, «Cómo enseñar literatura« en
cen parámetros y prácticas sociales que pero las elecciones que cuentan son las Bombini, Gustavo (Comp.), Literatura y Educa-
ción, Buenos Aires: CEAL, 1992.
determinan las estrategias de selección, que ocurren fuera o después de cual- 3. Fowler, Alastair, «Género y canon literario» en
de lectura y, por lo tanto, los modos de quier escuela»." • Garrido Gallardo, Miguel (Comp.), Teoría de los
cristalizar el canon. géneros literarios, Madrid: Arco, 1988.
'"Carola Hermida es profesora y licenciada en 4. Jitrik, Noé, «Canónica, regulatoria y transgre-
En estas operaciones, la figura del do- siva« en Celia, Susana (Comp.), Dominios de la
Letras, maestranda en Letras Hispánicas, forma-
cente cobra relevancia. De su aceptación dora y capacitado™ de docentes de lengua del Ni- literatura. Acerca del canon, Buenos Aires: Losa-
pasiva o de su participación profesional vel Inicial y EGB. Participa, además, en grupos da, 1998.
depende no sólo la construcción de un de investigación, es docente y pertenece al grupo 5. Ihídem nota 3, p. 30.
canon recreado y vigente sino también de extensión Jitanjáfora de la UNMdP (Buenos 6. Calvino, ítalo, ¿Por qué leer los clásicos?, Bar-
Aires, Argentina). Ha publicado diversos artícu- celona: Tusquets, 1992.
la formación de lectores competentes, los y obtenido becas de investigación, extensión y
autónomos, críticos; sujetos que, ha- formación universitaria. chermida@mdp.edu.ar
biendo recibido un legado de lecturas Mila Cañón es maestra, profesora y licenciada
canonizadas por los agentes del campo en Letras, maestranda en Letras Hispánicas; do- Este artículo es en parte el trabajo presentado
cente tutora y capacitadora de docentes de Nivel en el I Congreso Internacional de Literatura
escolar, podrán conformar su propia bi- Inicial y de EGB. Es docente de Literatura Infan- Infantil y Juvenil celebrado en Argentina, en
blioteca. Como escribió ítalo Calvino: til y Juvenil en la Universidad Nacional de Mar septiembre de 2001.
«No se leen los clásicos por deber o por del Plata (Bunos Aires, Argentina), participa en
EN TEORÍA
13
CUJÍ 50
EN TEORÍA
n el libro-álbum se opera un mo- escrita constituyen en el libro-álbum una ofrecen elementos imprescindibles (ac-
do de lectura donde la imagen y unidad en la que cada una de las partes ciones y actitudes) para colaborar en la
L ^ K el texto colaboran estrechamente se necesitan. construcción de las proposiciones o ideas
en la construcción del significado. Se- Sánchez Miguel expresa lo que impli- necesarias para la correcta construcción
gún David Lewis cualquier tipo de libro- ca comprender un texto en el siguiente del significado. En el tercer nivel, el de
álbum es inevitablemente plural, siem- cuadro: J (véase cuadro). «conectar las proposiciones», el lector
pre presenta dos formas diferentes de Evidentemente, este cuadro se refiere a recabará de las sucesivas ilustraciones
significado: el verbal o textual y el pic- los «niveles de actividad» que deben eje- elementos que, en colaboración con el
tórico o ¡cónico. ¡ Pero la diferencia en- cutarse para la comprensión de un texto texto escrito, relacionen entre sí las pro-
tre lo que nos dicen las palabras y lo que escrito. Cuando, como ocurre en el libro- posiciones o ideas. En el cuarto nivel,
nos muestran los dibujos se borra, debi- álbum, la imagen es también una parte «construir la macroestructura», las ilus-
do al alto grado de homogeneidad en la del «texto», podemos suponer que su traciones cooperarán con el texto escri-
secuencia de palabras y dibujos: leemos «lectura» toma parte en cada uno de los to para hacer patente al lector cuál es el
las ilustraciones a través de las palabras «niveles de actividad» que describe Sán- modelo textual que se ofrece y que, por
y las palabras a través de las ilustracio- chez Miguel, contribuyendo así, al igual tanto, ha de servirle de guía en su lectu-
nes en una incesante interacción de pa- que las palabras escritas, a la construc- ra (en un texto narrativo, por ejemplo, la
labra e imagen, ya que «los dos lengua- ción del significado de este conjunto for- selección de imágenes ayudará a confor-
jes o sistemas de notación se relativizan mado por la ilustración y la escritura. mar una secuenciación temporal). En el
entre ellos».2 Dicho en otras palabras, el En consecuencia, el lector de un libro- quinto nivel, «interrelacionar globalmen-
texto y la imagen trabajan en una estre- álbum debe activar la interpretación de te las ideas», las ilustraciones ayudarán al
cha secuencia de imágenes/texto, ele- la ilustración, a nuestro juicio, en todos lector a relacionar adecuadamente, dentro
mentos que para nuestra experiencia lec- los niveles del proceso de comprensión de la macroestructura textual propuesta,
tora son inseparables. "' de un texto descritos por Sánchez Mi- las ideas globales.
Así pues, la consecuencia principal guel. En el primer nivel, el de «recono- En este contexto teórico, podemos
que podemos extraer de estas afirmacio- cer las palabras escritas», el lector de un considerar que la conformación de la
nes es que el lector implícito de un libro- libro-álbum procede, además, a recono- página, es decir, la particular disposi-
álbum necesita las ilustraciones para cer en las ilustraciones los significados ción dentro de ella de la ilustración y
construir el significado del «texto» (así más simples (reconocimiento de figuras, del texto escrito, tendrá una especial in-
nos referiremos a partir de ahora al con- objetos y colores) que la imagen le ofre- cidencia en el quinto nivel de actividad
junto formado por la ilustración y la es- ce. En el segundo nivel, el de «construir para la construcción del significado,
critura), ya que la imagen y la palabra las proposiciones», las ilustraciones ofreciendo al lector una guía sobre có-
mo «ordenar, diferenciar e interrelacio-
nar las ideas o proposiciones»; 5 cuali-
dad ésta que siempre el texto posee y
pone al servicio del lector.
Cuadro Así, las distintas conformaciones, o
Niveles de actividad Resultado formatos, que las páginas de un libro-
álbum ofrecen se constituirán, según
• Reconocer las palabras es- • Se accede al significado de las palabras o sig- nuestro criterio, en modalidades diferen-
critas nificado lexical ciadas acerca de la forma en que el lector
es guiado en su particular proceso de
• Construir proposiciones • Se organizan los significados de las palabras en construcción del significado. En este ar-
términos de un predicado y varios argumentos. tículo nos referiremos a dos tipos de for-
matos —el de página simple y el de pági-
• Conectar las proposiciones • Se relacionan las proposiciones entre sí, tanto na doble—, y trataremos de mostrar cómo
temáticamente como, si llega a darse el caso, guían eficazmente al lector, en función
de los objetivos del «texto».
de manera casual, motivacional o descriptiva.
te- cU
¡L :>UL/T'\AW^ a/j^/n/ a &
QAJ& iva- ue/i
S¿<S^:
perior o inferior de la página y contiene respecto a los objetivos del «texto», de- visualización del texto escrito. El objeti-
tanto el relato del narrador como los diá- bemos tener en cuenta que esta historia vo de la página simple, compuesta por
logos de los personajes. Comentaremos presenta la reiteración, por tres veces, de un texto escrito, el trabalenguas y una
algunas variedades significativas y las un esquema narrativo bien estructurado ilustración, es, por tanto, crear una uni-
aportaciones que a nuestro juicio reali- e incluso podríamos decir que complejo, dad de lectura (palabra e imagen) inde-
zan al proceso de construcción del sig- ya que contiene hasta cinco elementos: pendiente y completa.
nificado. situación inicial, complicación, reac- De modo parecido operan las páginas
Este formato de página simple lo en- ción, resolución y situación final. 6 Por de ¡Adivina! (SM, 1997) de Pedro Cerri-
contramos, por ejemplo, en la totalidad lo tanto, nos referimos a quince elemen- llo, e ilustraciones de Sofía Balzola. Es-
del cuento Quiero mi comida (SM, tos individualizados, necesarios para de- te libro-álbum contiene una sucesión de
1995), de Tony Ross, donde cada ilus- sarrollar la estructura narrativa de la his- unidades independientes y completas,
tración, enmarcada en un cuadrado, toria. Así pues, podemos considerar que aunque en este caso cada unidad se com-
ofrece unas dimensiones idénticas a las la existencia de veintidós páginas, o uni- pone de dos páginas simples. En estas
demás; y el texto aparece, bien diferen- dades de lectura diferenciadas, guía con- parejas, la primera página simple pre-
ciado, bajo la ilustración. Esta distribu- venientemente al lector a través de este senta la adivinanza y la segunda, la res-
ción del texto y de la imagen marca una «texto» tan estructurado, ya que cada puesta. Además, la disposición de la pá-
pauta de lectura uniforme, ya que cada una de las páginas, a lo sumo dos, fun- gina primera de cada pareja ayuda a
página, cada unidad, cada momento de ciona como elemento individualizado de incrementar la expectación respecto a la
lectura, se ofrece, de partida, con las su esquema narrativo. segunda, ya que se sitúa siempre en el
mismas características. El lector, por El formato de página simple utilizado lado derecho del libro abierto, es decir,
tanto, encuentra en el «texto» (conjunto en Trabalenguas (SM, 1998), de Pedro es una página impar; de tal manera que
de ilustración y escritura) una guía que Cerrillo, con ilustraciones de Noemí Vi- el lector lee en primer lugar la formula-
plantea, a lo largo de todas las páginas, llamuza, contiene también, precisamen- ción de la adivinanza, ilustrada por una
una homogénea lectura de la palabra y la te por la particularidad del «texto», unas imagen, y, en segundo lugar, una vez que
imagen. No hay sorpresas, ni cambios características de regularidad bastante ha decidido volver esa página, lee la so-
de ritmo, ya que el formato es siempre el adecuadas a sus objetivos. Este álbum lución o respuesta en la siguiente, tam-
mismo. ofrece en cada página un trabalenguas; bién ilustrada por otra imagen. Por esta
Considerando ahora la conveniencia de modo que la imagen que lo acompa- distribución, además, la lectura puede
de esta conformación imagen-palabra ña en cada caso actúa de ilustración, o convertirse en un juego, solitario o co-
EN TEORÍA
lectivo, en el que el lector o lectores in- texto escrito. Precisamente, si repasa- guiente pregunta del niño, también le sea extraño el recurso de presentarlas sin gráficamente de un modo más conve- que presentan; entre otras cosas porque
tentan por sus medios enunciar la solu- mos las imágenes que contienen estas explica qué significa «morirse». Ambas texto escrito sino dedicándoles todo el niente lo que la ilustración debe ofrecer no se trata de un texto narrativo sino pu-
ción a la adivinanza antes de volver la páginas citadas nos damos cuenta de que son cuestiones importantes en el nudo espacio de la página para conseguir así en un momento determinado del libro; o ramente expositivo.
página. En este caso, además del forma- se refieren a momentos realmente dife- de la historia. una relevancia que de otro modo no ten- en toda su extensión. Un texto narrativo que utiliza la pági-
to de las páginas, es su peculiar distribu- renciados e importantes de la historia. — La ilustración de la página 25, por drían. Así pues, mediante este recurso de El murciélago Aurelio (SM, 1996), de na doble más por una opción de diseño
ción en el continuo del libro-álbum la Veamos: su parte, presenta la constatación de la presentar una imagen que ocupa una pá- A. Rubio, e ilustrado por Pablo Núñez, que por necesidades textuales es Caroli-
que guía al lector durante su proceso de — La ilustración de la página 11 pre- muerte de la bisabuela y de la explica- gina entera, la ilustración guía al lector es un brillante ejercicio de expresión na Cabezahueca (SM, 1994), de Maite
construcción del significado. senta al niño protagonista, Tomi, obser- ción que la madre de Tomi le dio a éste para que éste construya eficazmente el gráfica, donde la palabra Aurelio ofrece Carranza, e ilustrado por Olga Pérez
Otra particularidad que resulta desta- vando cómo su abuela amarra al sillón a acerca de lo que significaba morirse: significado de la historia. a sus autores la oportunidad de construir Alonso, donde este formato ayuda a po-
cable en cuanto al formato de página la bisabuela para que ésta no se caiga. «morirse significa que la abuela de arri- imágenes y textos escritos a partir de las tenciar el carácter metafórico que tiene
simple es la que presenta el libro Abuela Por su parte, la página 13 muestra a To- ba no volverá nunca a estar aquí» (p. 24). cinco vocales. La doble página presenta la ilustración.
de arriba, abuela de abajo (SM, 1998), mi amarrado también a un sillón, junto Tomi, con un gesto de estupor, contem- El formato de página doble —y ésta es la razón, según pensamos, La segunda razón a la que obedece el
de Tomie de Paola. Este cuento contiene al de su bisabuela, y compartiendo cara- pla en esta ilustración la cama vacía de por la que se utiliza de un modo general uso de la página doble es, según pensa-
veintisiete ilustraciones distintas (sin melos y juguetes con ella. Estas dos pri- su bisabuela. También la doble página se suele usar en esta obra—, un ámbito físico más mos, la necesidad de responder a las exi-
contar la de la página 4, que podemos meras imágenes nos hablan, por tanto, — La ilustración de la página 31, la como unidad significativa, en la que la idóneo que la página simple para de- gencias de los escenarios en que se de-
considerar de presentación), una para de la evidente decrepitud de la bisabue- última del libro, forma parte de la situa- ilustración abarca las dos páginas, y la pa- sarrollar este trabajo. Es el diseño el que sarrollan las historias que presenta el
cada una de sus veintisiete páginas. Las la y, también, de la identificación entre ción final o resolución de la historia. To- labra es habitualmente un texto situado impone sus exigencias para conformar libro.
páginas 11, 13, 23, 25 y 31 (siempre pá- esta mujer y el niño protagonista. Son mi, que es ya un muchacho que acaba de en alguna de las cuatro esquinas de esa las páginas dobles como unidades de Se utiliza la página doble como único
ginas impares) no contienen texto escri- ilustraciones muy destacables dentro de perder a su abuela, contempla una estre- doble página. lectura en este libro. formato expresivo en Besos (SM, 1994),
to, sólo ilustración; el texto escrito apa- la fase de planteamiento de la historia. 7 lla fugaz y recuerda otra estrella fugaz Si nos preguntamos por qué la doble Algo parecido ocurre también en Las de Alfonso Ruano; La ballena en la ba-
rece en la página precedente. — La página 23 sólo muestra una ilus- que vio en el cielo cuando murió la bi- página se emplea como alternativa ex- notas van de fiesta (SM, 1998), de Olga ñera (SM, 1994), de Miguel Calatayud;
La consecuencia de que una página no tración, en la que Tomi, sentado en el re- sabuela. Para él las estrellas fugaces son presiva al formato de página simple, Pérez Alonso, donde, a excepción de El viaje (SM, 1995), de María de la Luz
contenga texto escrito es que el lector gazo de su madre, es abrazado por ésta. besos de sus queridas ancianas, que lo consideramos posible llegar a tres con- cuatro páginas simples (8, 9, 30, 31), el Uribe, con ilustraciones de Fernando
detiene su atención exclusivamente ante El texto escrito relativo a esta ilustración consuelan de la muerte de ambas. clusiones bien diferenciadas. La prime- resto del texto escrito y las ilustraciones Krahn; Martín en la bañera (SM; 1995),
la imagen, por lo que ésta adquiere una aparece en la página precedente. La ma- Como vemos, estas cinco ilustracio- ra responde a un criterio estético: en al- se acomodan en el formato de página de Renate Welsh, ilustrado por Chata
mayor relevancia respecto a las imáge- dre de Tomi le comunica a éste que su nes presentan momentos especialmente gunas ocasiones los autores optan por doble, más por una consideración estéti- Lucini; El oso Pudoroso (SM, 1997), de
nes de otras páginas donde sí aparece bisabuela ha muerto; y, tras la consi- destacados de la historia. De ahí que no este formato porque ayuda a expresar ca que por necesidades de la situación Gabriela Keselman, ilustrado por Arnal
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EN TEORÍA
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4a edición
1I CORRE,
BENITO,
CORRE
JOSÉ LUIS
OLAIZOLA
Benito se traslada
con sus padres
reacciones de una niña, Ana, que no que la página simple se usa para presen- desde el pueblo a
acepta que su madre no la llame por su tar las situaciones en que la madre usa la ciudad, a un
nombre. La historia está dividida en seis un apelativo que no gusta a la niña, la barrio periférico.
pequeñas secuencias que contienen, ca- página doble se reserva para ofrecer, con Allí tendrá que
sufrir un duro pro-
da una de ellas, cuatro páginas: las dos la excepción antes citada, las reacciones ceso de adaptación
primeras son páginas de formato simple de la protagonista, que sólo en el cierre
86
y las dos segundas constituyen una pá- final de la historia, presentado por una
gina doble. Sólo la quinta secuencia al- página simple, la 30, consigue que su
tera esta pauta (pp. 20-25), ya que se madre la llame Ana. Ediciones Palabra. S.A.
compone sucesivamente de una página Como vemos, cada acción en la que la P". de la Castellana, 210. 28046 MADRID .
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doble, dos simples y una doble. Pero lo madre usa un apelativo que la niña no e-mail: comercial@edicibnespaIabra.es
que nos interesa resaltar es que mientras acepta, es mostrada mediante el uso de http:Avww.edicionespalabra.eK
EN TEORÍA
AJuie-aeo Luact/v?
en la construcción del significado del
«texto», ya que le ofrecen una guía para
ordenar, diferenciar e interrelacionar las
proposiciones o ideas que contiene. •
Notas
1. Lewis, D., «La constructividad del texto: El
libro-álbum y la metaficción», en AA.VV, El li-
bro-álbum: invención y evolución de un géne-
ro para niños, Caracas: Banco del Libro, 1999,
pp. 77-88.
2. Ibídem nota 1, p. 86.
3. Moebius, W., «Introducción a los códigos del
libro-álbum», en AA.VV, El libro-álbum: inven-
ción y evolución de un género para niños, Cara-
cas: Banco del Libro, 1999, pp. 99-114.
mediante un globo o bocadillo de pensa- Conclusiones 4. Sánchez Miguel, E., Los textos expositivos. Es-
miento, que adquiere tal realismo que es trategias para mejorar su comprensión, Madrid:
Santularia, 1993.
observado con regocijo por la niña pro- Por una parte, hemos podido compro- 5. Ibídem nota 4, p. 33.
tagonista y sus mascotas desde el ángu- bar que el formato de página simple 6. Este tipo de secuencia narrativa coincide con la
lo inferior derecho de la página. «Esto ayuda a ordenar, diferenciar e interre- que propone Adam, J.M., Les textes: types etpro-
no significa que yo quiera que Beti se lacionar las ideas o proposiciones del totypes, París: Nathan, 1992.
pierda en el espacio. Pero, si se pierde, «texto» (palabra e imagen), es decir, a 7. Según Bassols, M. y A. Torrent, Modelos tex-
tuales. Teoría y práctica, Barcelona: Eumo-Oc-
mejor que mejor» (pp. 29-30). guiar convenientemente al lector en la taedro, 1997, las diversas propuestas para repre-
Así pues, las dobles páginas de La te- construcción del significado del «tex- sentar la configuración de la narración coinciden
mible niñasaurio, como hemos podido to», de distintas maneras. En primer lu- en la delimitación de tres grandes fases que se
gar, ayudando a secuenciar temporal- concretan del siguiente modo:
observar, son utilizadas para resaltar la — Situación inicial o planteamiento (antes).
importancia de ciertos momentos o si- mente los distintos momentos de la — Transformación o nudo (proceso).
tuaciones de la narración. historia, conforme a las necesidades de — Situación final o resolución (después).
ESTUDIO
SE BUSCA
POR ASESINO
L£i32¿na
Co« ¿í«a efe ,s'M¿" travesuras, el pequeño
Dahl creyó haber provocado una muerte.
monio de su padre. Hace referencia tam- to internacional de Las brujas, ya que que con pocas semanas de diferencia
bién a sus abuelos, a su vida en Inglate- «... el punto de vista preciso desde la mueren su hermana Astri, de apendicitis
rra y a Noruega, patria de sus padres y mentalidad y la percepción de un niño y y su padre, de neumonía. El pequeño
lugar idílico en el que pasa las vacacio- la simplicidad y efectismo visual de la Roald queda huérfano de padre a la edad
nes de su infancia y juventud. De esta misma historia sitúan a esta peculiar de 3 años. El autor adulto que escribe
forma habla de sus sentimientos hacia el creación a medio camino entre la narra- sobre su infancia recoge el dolor y decai-
país de sus padres: ción fantástica y el cómic hilarante». '' miento que sintió su padre ante la pérdi-
Como se puede comprobar, los ante- da de su hija favorita, y más que la neu-
«Todas mis vacaciones de verano, desde riores datos biográficos del autor toma- monía ésta fue la razón principal de su
que tenía cuatro años hasta que tuve diecisiete
(de 1920 a 1932), fueron enteramente idílicas. Y dos de Boy se corresponden con los del muerte, según el propio Dahl:
ello, estoy seguro, porque siempre íbamos al protagonista de Las brujas. Al igual que
mismo lugar idílico y este lugar era Noruega. Dahl, la familia de este personaje es de «En 1920, cuando no tenía yo más que tres
Con excepción de mi crecida hermanastra años, la hija mayor de mi madre, mi hermana
mayor y de mi no tan crecido hermanastro, los
origen noruego pero vive en Inglaterra Astri, murió de apendicitis. [...]
demás éramos todos de pura sangre noruega. debido a los negocios del padre, pero Astri era con mucho la predilecta de mi pa-
Todos hablábamos noruego y todos nuestros también acuden a Noruega dos veces al dre. La adoraba más allá de toda medida, y su
parientes vivían en Noruega. De modo que el año a pasar las vacaciones de verano y muerte inopinada le dejó literalmente sin habla
ir a Noruega por el verano era como ir a casa.» durante días y días. Tan abrumado estaba por la
Navidad: pena que cuando él mismo cayó con pulmonía
al cabo de aproximadamente un mes no parecía
En el siguiente fragmento, junto con «Mi padre y mi madre eran también no- importarle gran cosa vivir o morirse. [...]
ruegos, pero como mi padre tenía un negocio Mi padre se negó a luchar. Pensaba, estoy
el contraste de datos familiares aprecia- en Inglaterra, yo había nacido y vivido allí, y seguro, en su hija querida, y deseaba reunirse
mos también uno de los recursos más había empezado a ir a un colegio inglés. Dos con ella en el cielo. Así que se murió. Tenía
efectivos y recurrentes en la literatura veces al año, en Navidad y en el verano, vol- cincuenta y siete años.»
infantil de Dahl, la existencia de un na- víamos a Noruega para visitar a mi abuela.»
rrador-niño más próximo al lector infan- Tras el fallecimiento del cabeza de fa-
til que al mundo adulto al que su autor Leyendo las primeras páginas de Boy milia, la joven madre noruega se queda
pertenece. De hecho, este punto de vista nada parece presagiar las pérdidas que sola, embarazada y a cargo de cinco hijos
particular es una de las razones del éxi- en poco tiempo sufriría la familia, ya en un país extranjero. Las circunstancias
no eran nada favorables, pero el valor y la futuro de sus hijos. Tanto habrá sido así inicial del relato podemos explicarlo co-
resolución de esta mujer permiten que que en Las brujas el joven protagonista, mo muestra de la admiración de Dahl
la vida de sus hijos no se vea alterada tras quedar huérfano de padre y madre, por Dickens y sus huérfanos: en Mani-
por la fatalidad y que la familia continúe se ve obligado a dejar Noruega y volver da, el primer libro que lee la joven pro-
haciendo su vida en Inglaterra, tal y como a Inglaterra en compañía de su abuela. tagonista es Great Expectations {Gran-
ella y su marido habían dispuesto desde Para ambos, la vida en el país nórdico des esperanzas). Sin dejar de reconocer
un principio. Así lo describe Dahl: parecía más cómoda y fácil de llevar, sin una huella dickensiana en Las brujas,
embargo el deseo de los padres falleci- debemos recordar que Dahl es un fiel
«Allá se había quedado, joven noruega dos y la importancia de la educación del observador del mundo que le rodea; de
en un país extranjero, obligada de pronto a
enfrentarse completamente sola con los más joven los hace trasladarse, y queda así su entorno toma contenidos e imágenes,
graves problemas y responsabilidades. Tenía justificada la decisión incluso en la fic- incluso el lenguaje. La de sus relatos es
cinco hijos que atender, tres de ellos propios ción. A algunos lectores adultos puede una realidad próxima al lector, extrapo-
y dos de la primera esposa de su marido, y pa- sorprender el hecho de que un relato in- lable a cualquier época o lugar, y preci-
ra complicar aún más las cosas esperaba otra
criatura que había de nacer dentro de dos me- fantil tenga su punto de partida en la samente por este realismo sus historias
ses. Una mujer menos animosa es casi seguro muerte de unos padres y la inusual si- en algunos momentos pueden llegar a
que habría vendido la casa, habría hecho sus tuación familiar del huérfano a cargo de ser absurdas, extremadamente divertidas
maletas y se habría vuelto derecha a Noruega su anciana abuela; este planteamiento o incluso dramáticas. Es más, «... Dahl
con los niños. Allá en su tierra tenía a su ma-
dre y a su padre deseosos de ayudarla, así co-
mo a sus dos hermanas solteras. Pero se negó
a aceptar a adoptar esta salida fácil.»
CUJÍ 50
ESTUDIO
Los confites de pera eran emocionantes «Uno de los otros chicos, que se llamaba las nueve de la mañana del día siguiente
porque tenían un sabor peligroso. Olían a es- Thwaites, me dijo que no debía comer nunca ante el estupor de sus compañeros de
malte de uñas y helaban el fondo de la gar- cordones de regaliz. El padre de Thwaites,
ganta.» que era médico, había dicho que estaban he- clase y de su profesor o profesora. Con
chos de sangre de ratas. El doctor había dado esta intensidad describe la Gran Bruja
Por mucho que Dahl y sus amigos ad- a su hijito una conferencia sobre los cordones los efectos de su invento:
mirasen las golosinas, había algo que se de regaliz al sorprenderle comiéndose uno en
la cama. « —¡Empieza a hacer efecto a las nueve
interponía entre ellos y sus deseos: la se- — Los cazadores de ratas —había dicho el en punto, cuando el niño está llegando al cole-
ñora Pratchett, desagradable propietaria padre— llevan sus ratas a la Fábrica de Cor- gido! —gritó la Gran Bruja triunfante—. El
de la tienda de Landaff a la que los niños dones de Regaliz, y el gerente les paga dos niño llega al eoleguio, el Rratonisadorr de
acusan de mal carácter, falta de higiene peniques por pieza. Muchos cazadores de ra- Acción Rretarrdada inmediatamente empieza
tas se han hecho millonarios vendiendo sus a hacerr efecto rápidamente. El niño comien-
—lo demuestran las manchas grasicntas ratas muertas a la fábrica». za a encogerse. Comienza a salirle pelo porr el
en su ropa y el hecho de que coja las go- cuerpo. Comienza a crecerle un nabo. Todo
losinas con las manos sucias—, y poca « —¿Qué es ratitis, papá? — había pre- esto sucede en veintiséis segundos exacta-
generosidad con sus pequeños clientes. guntado el pequeño Thwaites. mente. Después de veintiséis segundos, el ni-
—Todas las ratas que cazan los cazadores ño ya no es niño. ¡Es un rratón!»
Tanto era el odio que esta señora des- de ratas están envenenadas con matarratas —
pertaba en los niños que cuando se pre- había dicho el padre—. Es el matarratas lo
senta la oportunidad, Dahl maquina un que te produce ratitis. Este fragmento, al igual que otros
plan infalible para darle su merecido: in- —Sí, pero ¿qué le pasa a uno cuando la co- muchos de Las brujas, puede ser con-
ge? —había inquirido el pequeño Thwaites.
troducir un ratón muerto en uno de los — Que se te ponen los dientes muy afila- siderado como de muy mal gusto para
botes de golosinas. Así de orgulloso se dos y puntiagudos —había respondió el padre el público infantil, y no sólo por la de-
confiesa autor de esta hazaña: —.Y en la espalda, un poquitín más arriba tallada descripción de los efectos de la
del culo, te crece una cola corta y mocha. La pócima, sino porque incita a no asistir
ratitis no tiene cura. Lo sé muy bien. Por algo
«Cuando se escribe acerca de uno mismo soy médico.» a clase, ya que esos niños-ratones en-
hay que hacer un esfuerzo por decir la verdad cuentran su fin a manos de los propios
cabal. La verdad es más importante que la mo-
destia. Debo decir, pues, que fui yo y sólo yo maestros de la escuela. Sin duda es és-
quien tuvo la idea del formidable y osado com- Efectos similares a esta imaginaria ra- ta «... una deliciosa y caricaturesca no-
plot del ratón. Todos tenemos nuestros momen- titis son los que produce la pócima lla- vela amoral, políticamente incorrecta,
tos de brillantez y de gloria y aquél fue el mío. mada «Ratonizador de Acción Retarda- por la apología que hace de la sucie-
—¿Por qué no lo echamos en uno de los dad, el tabaquismo y la mentira, y que
tarros de caramelos de la señora Pratchett — da» de la Gran Bruja en Las brujas, ya
propuse—. Luego, cuando meta en él su ma- que el niño que tome una dosis de esta adolece de un desenlace inquietante y
no cochina para coger un puñado, cogerá un pócima infalible se convertirá en ratón a en ningún caso feliz». ''
ratón muerto que apesta de lo mal que huele.»
Notas
1. Carranza, Maite, «La maldición de las brujas.
La lucha del bien contra el mal» en CLU 74,
1995, pp. 59-61
2. Cancellas y Ouviña, Lucía Pilar, «Carroll ver-
sas Dahl: dos concepciones del humor» en CLU
97, 1997, pp. 19-27.
3. Ibidem nota 1, p.60.
4. Fernández López, Marisa, Traducción y litera-
blanco, una para que pusiéramos puntos a ca- nos exquisitos hirviendo sobre los hornillos, tura juvenil: narrativa anglosajona contemporá-
da chocolate del cero al diez y otra para ob- en tanto que hombres y mujeres con batas nea en España, León: Servicio de Publicaciones
servaciones. blancas se afanaban entre las bullentes mar- de la Universidad de León, 1996.
Lo único que se nos pedía a cambio de es- mitas, catando y mezclando y combinando 5. Ibidem nota 2, p. 23.
te espléndido regalo era que probáramos muy sus maravillosas invenciones.» 6. Ibidem nota 1, p. 60.
cuidadosamente cada chocolatina, le pusiéra- 7. Sánchez, Sergi, «Matilda, ciencia y literatura»
mos la nota e hiciéramos un comentario razo- en CLU9], 1997, pp. 44-49.
nable explicando por qué nos gustaba o no nos Aquella primera visión de los labora-
gustaba.» torios de chocolates y golosinas da lugar
a la literaria «Inventing Room» del se-
La variedad de productos, sabores y
texturas de los chocolates degustados
ñor Wonka, el lugar donde se experi-
menta y se crean no sólo sabores sino
Bibliografía
para Cadbury lleva a la mente inquieta también sensaciones y experiencias difí- de Roald Dahl
de Dahl a imaginar la existencia de la- ciles de imaginar fuera de estas páginas
boratorios y personal dedicados a la ex- de Dahl. De hecho, la descripción de la mencionada
perimentación. Así imaginaba el autor sala y lo que en ella ocurre ocupa un ca-
estas salas: pítulo en sí mismo. De este capítulo to- Boy, Madrid: Alfaguara, 1987 y
mamos la siguiente referencia: 1991.
«Para rní la importancia de todo esto con- Charlie y la fábrica de chocolate,
sistió en que empecé a darme cuenta de que Madrid: Alfaguara, 1978 y
las grandes empresas chocolateras disponían «Charlie Bucket examinó la gigantesca
realmente de departamentos de invención y se habitación en la que ahora se encontraba. ¡Pa- 2002.
tomaban muy en serio sus innovaciones. Solía recía la cocina de una bruja! A su alrededor Las brujas, Madrid: Alfaguara,
imaginarme una sala larga y blanca, como un había negras cacerolas de metal y burbujean- 1985 y 2002.
laboratorio, con marmitas de chocolate y dul- do sobre enormes fogones, y peroles friendo y
ce de cacao y caramelo, y toda clase de relle- ellas cociendo, y extrañas máquinas de hierro
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K FEDERACIÓN DE GREMIOS
DE EDITORES DE ESPAÑA.
32
CLIJT50
E n los últimos años, la sociedad ha
dado un vuelco gigantesco en lo
concerniente a la literatura infan-
til y juvenil. Por todos lados se nos bom-
bardea con la frase tan tópica de «hay que
animar a los niños a leer». La televisión,
la prensa, el colegio..., de todos lados sur-
las ganas de trabajar y el buen ambiente
profesional y de amistad que existe entre
nosotros hace que no nos cansemos de
seguir con el tema.
Ya al comienzo del proyecto nos mar-
camos unos objetivos generales a los que
hemos seguido fieles porque los consi-
— Lograr la autonomía de los alum-
nos en el manejo de libros y bibliotecas.
— Desarrollar la imaginación.
— Adquirir conocimientos de algunas
obras básicas de la literatura española.
— Conocer la obra literaria local y
regional.
ge el mismo tema. Los centros docentes deramos las piedras angulares de nues- — Sacar el máximo rendimiento inte-
lo dicen a los padres, el Ministerio de tro trabajo. Estamos seguros de que la lectual y lúdico a lecturas colectivas de
Educación y las diferentes consejerías lo
repiten a los maestros, las editoriales nos
dan pautas de trabajo..., pero la pregunta
que nos hacemos todos después de leer
cientos de fotocopias de artículos y mu-
chos libros sobre el tema, de acudir a cur-
sos y participar en todos los concursos
que llegan a nuestras manos es: ¿cómo
habituamos a los niños a la lectura? Por-
que todos estamos de acuerdo en que la
lectura es fundamental en la educación.
La lectura es la única manera de aprender
absolutamente todo lo que necesitamos y,
al mismo tiempo, es la fuente de diver-
sión más extensa que existe.
Los que crecen como buenos lectores
lo tienen todo resuelto, pero ¿qué ha-
cemos con el gran tanto por ciento res-
tante? Los maestros probamos todas las
técnicas que aprendemos de expertos y,
además, ponemos en práctica las propias
estrategias que hemos ido perfeccionan-
do con el paso de los cursos. Los niños
leen, ilustran, investigan, dramatizan...
pero al final de todo queda la duda de
cuántos realmente cogen un libro en su
casa para llenar sus ratos de ocio.
Pero no importa, nosotros seguimos y
seguiremos subidos en el carro de la ani-
mación a la lectura, aunque, sincera-
mente, a veces los logros no sean muy
grandes.
Crear lectores
mayoría de los centros también los tie- libros elegidos para los ciclos con tal
En el centro E I PR Valverde, enclava- nen como piezas claves en su Proyecto propósito.
do en la capital de la isla de El Hierro, la Educativo de Centro, pero aun así nom- — Utilizar las bibliotecas no sólo co-
más pequeña de Canarias, continuamos braré aquí los fundamentales: mo centros de lectura lúdica, sino tam-
empeñados en que nuestros alumnos se — Seguir fomentando la adquisición bién como lugares potenciales de infor-
aficionen a los libros. Desde hace varios de hábitos lectores. mación y recursos.
años todo el claustro de profesores del — Contribuir a que el alumno se acer- — Realizar obras literarias propias, a
centro participa en un proyecto finan- que al libro como fuente de diversión e las que se da una divulgación escolar y
ciado por la Consejería de Educación, información. extraescolar.
Cultura y Deportes del Gobierno de Ca- — Incentivar la lectura como algo pla- En el proyecto tomamos como eje fun-
narias titulado «Animación a la lectura y centero y lúdico. damental el trabajo en las bibliotecas de
fomento de bibliotecas». — Desarrollar el sentido crítico de la aula, a las que hemos ido surtiendo de
Aunque suene a presunción decirlo, lectura. lotes de libros, por ciclos, y con los mis-
LA PRACTICA
mos títulos, algo que consideramos fun- a partir de estudio de las mismas, dibu- Semana del Libro
damental para hacer actividades y lectu- jarlas y ponerles música...
ras colectivas. Entre las estrategias más — Escribir cuentos propios. Todas son actividades fundamentales
trabajadas están: — Participar en concursos literarios. en nuestro proyecto, pero el curso pasa-
— Realizar diversas actividades so- — Estudiar a escritores del entorno. do quisimos hacer algo un poco más es-
bre libros utilizados en lecturas colec- Hacer visitas a los lugares en los que vi- pectacular para conmemorar la festivi-
tivas: estudiar al autor, elegir nuevas vieron. dad del libro. Nació así la Semana del
portadas; marcar los lugares habita- — Organizar veladas literarias sobre Libro, con unas actividades relacionadas
dos o recorridos en las aventuras de los autores concretos. con un mismo tema. Quisimos comen-
personajes; hacer paradas en páginas — Realizar juegos del estilo El tiem- zar con el mundo de las hadas y durante
que concentren la máxima atención del po es oro, adaptados a la edad de los tres meses todo el profesorado y los
lector interrumpiendo ahí la lectura y alumnos y que sirvan para adquirir co- alumnos del centro se dedicaron a traba-
consiguiendo con ello una mayor ex- nocimientos y velocidad en el manejo de jar en ello.
pectación. la biblioteca. La parte principal se centraba en la
— Coleccionar y exponer portadas fo- — Dramatizar textos y escribir nues- transformación de la biblioteca del cole-
tocopiadas de los libros más leídos. tras propias obras de teatro, consiguien- gio en un bosque encantado, pero alre-
— Programar encuentros con los au- do así que los alumnos adquieran las no- dedor de ésta fueron surgiendo otras ac-
tores (algo complicado, la isla está bas- ciones de época, personajes, argumento, tividades:
tante lejos). escena... — El libro gigante de Educación In-
— Llevar el sistema de préstamos al — Seguir con la elaboración del pe- fantil.
aula. riódico escolar Garoé. Los tres cursos de Educación Infantil
— Participar activamente en el Día — Elaborar nuestro propio boletín in- se dedicaron a elaborar en conjunto, un
del Libro, tanto con actividades pro- formativo sobre libros interesantes. libro hecho en tamaño gigantesco, sobre
puestas en el colegio, como con las or- — Inventar nuestras propias composi- el cuento de un hada redactado y dibuja-
ganizadas por el Colectivo de Bibliote- ciones basándonos en fotos u objetos. do por las maestras. Los niños fueron los
cas que funciona en la isla. — Hacer exposiciones y ventas de encargados de pintarlo y decorarlo. El li-
— Realizar juegos basados en la téc- libros. bro formó parte de una exposición que
nica de Gianni Rodari. — Realizar encuestas sobre la lectura se montó en el centro.
— Inventar principios y finales dife- a nivel extraescolar. — Exposición de libros singulares y
rentes a los propuestos en los textos. — Exponer los trabajos más llama- cuentos de hadas.
— Jugar con la poesía: hacer murales tivos. Entre todo el alumnado y el profesora-
do se recogieron libros en los que los pro- La totalidad de los carteles participan- costumbres, leyendas, etc. de los seres
tagonistas principales o secundarios per- tes fueron expuestos en uno de los pasi- fantásticos.
tenecieran al mundo fantástico de los se- llos del centro y continuaron ahí duran- Por su parte, los alumnos de 4° se en-
res mágicos. Hadas, duendes, unicornios te toda la semana, para que fueran cargaron de pintar el gran túnel que da-
y gnomos fueron los personajes que los contemplados por todos los miembros ba acceso a la biblioteca. Todo él estaba
alumnos pudieron ver en los libros. de la comunidad educativa. pintado, del techo al suelo. El resultado
Como complemento a esta exposi- — La biblioteca. fue que al sumergirnos allí teníamos la
ción, montada en el aula de informática Este fue el reto principal con el que impresión de estar atravesando un bos-
del colegio, tuvimos una colección de li- nos enfrentamos. La biblioteca sufrió que misterioso y oscuro donde muchos
bros singulares que pedimos prestada al una transformación gigantesca: desapa- pares de ojos nos contemplaban escon-
Centro de Profesores de la isla. recieron los libros, las estanterías, las didos detrás de árboles retorcidos.
Un lugar de honor tuvo el libro gigan- mesas y sillas, y apareció un Bosque En- Y en los cuarenta y cuatro alumnos de
te de los alumnos de infantil. cantado. Desde la puerta hasta las pare- 6o recayó el complicado tema de crear
— La decoración de la entrada del des y desde el techo hasta el suelo se personajes y darle forma al gran bosque
centro. creó un entorno totalmente mágico y di- encantado que debía resultar finalmente.
El primer ciclo de Primaria fue el en- ferente. En clase se confeccionaron las ropas y
cargado de adornar con sus dibujos el Pero toda la transformación no surgió las alas para convertir decenas de las
vestíbulo del colegio. Las hadas y los por encantamiento, como si de un cuen- clásicas Barbies en verdaderas hadas.
duendes pintados flotaban dentro de gi- to se tratara, sino que fueron los alum- Para otros muñecos más regordetes se
gantescas varitas mágicas y gorros de nos del 2o y 3 a Ciclo, ayudados por todos cosieron pantalones, gorros y camisas y
gnomos con los que nos empapelaron los profesores los que lograron el mila- acabaron siendo simpáticos gnomos, que
las paredes. gro. La consigna primordial era que los vivían en un gigantesco árbol de alam-
— Concurso de carteles. grupos no podían contarse unos a otros bre, papel pintado, cartón y cartulina
Organizamos el primer concurso de lo que estaban preparando, para así pre- hecho por los niños. Unas grandes setas
carteles en el centro, Los alumnos que servar la sorpresa final. rojas construidas con papel pintado a
quisieron, casi todos, participaron en él. Los de 3 o fueron los encargados de or- mano y un gran armazón fabricado con
El tema: las hadas. La técnica, libre. ganizar la información extraída de inter- cuencos de plástico, corcho y garrafas
Se vieron obras muy imaginativas y net por los alumnos mayores, sobre las de agua fueron el complemento ideal
bastante trabajadas. El premio consistía flores y plantas «preferidas» de las ha- para decorar una esquina. En otra había
en un lote de libros para cada ciclo de Pri- das y los «conjuros» utilizados para sus una cascada de agua, con piscina inclui-
maria y otro para cada curso de Educa- pócimas. Esta información la pasaron a da, donde descansaban las hadas mien-
ción Infantil. El jurado estaba formado carteles ilustrados que se colocaron lue- tras contemplaban a otras más pequeñas
por los coordinadores de cada ciclo. Los go en un rincón de la biblioteca prepara- que flotaban en el agua sobre artificia-
premios los repartimos el Día del Libro do al efecto. les nenúfares.
en la entrada del colegio con la presencia También los alumnos de 5o decoraron Dos grandes hadas provistas de varitas
del claustro y todo el alumnado. las paredes con murales sobre la vida, mágicas daban la bienvenida a una casa
Haur eta Gazte Literatura Biltzar Hispano-Lusitaniarra Narrativa e promoción da lectura no mundo
de cartón que les servía de vivienda y sita de los niños no quedara en una me- del Libro con un encuentro de padres,
que fue el lugar de diversión para los ra contemplación del bosque y sus habi- alumnos y profesores. Visitamos la bi-
alumnos mas pequeños que entraban, tantes. Surgió así la idea de representar blioteca, vimos la obra de títeres y las
salían y se asomaban por las ventanas. una obra de títeres. El Hada de las Tije- exposiciones de libros y de fotos, y aca-
Hasta tuvimos un unicornio sobre el ras fue representada por tres alumnos de bamos con un aperitivo para todos en el
que cabalgaron los alumnos de Infantil, 5 o , y aprovechamos la obra para introdu- comedor escolar.
y cuyo cuerno mágico no pudo resistir cir el tema de los piojos, que tan de ca- Éstas serían las actividades, a grandes
tanto golpe. beza trae, en ciertas épocas del curso, a rasgos, más destacadas de esta Semana.
Pero la biblioteca también necesitó la mayoría de los colegios. Tras la autoevaluación realizada poste-
flores, hojas gigantescas y una gran ro- — Visita de las Unitarias de la zona. riormente nos dio la sensación de que
ca que nos permitiera tapar el equipo de El colegio es el único centro comple- habíamos hecho algo diferente para los
música que emitía sonidos típicos de un to de Educación Infantil y Primaria en niños, que habían disfrutado y leído. Sa-
bosque, durante todas las visitas progra- nuestro municipio, que cuenta también bemos que el objetivo de que un tanto
madas. con tres unitarias y un centro incomple- por ciento se aficione a la lectura no lo
Un bosque debía tener un cielo azul to. Todos ellos visitaron nuestras exposi- hemos logrado, pero nos damos por sa-
hecho con grandes tiras de plástico, y un ciones y la biblioteca en fechas concer- tisfechos si después de esto unos pocos
suelo de hojas secas que crujieran y des- tadas, y pudieron compartir así un día de más han incorporado a su mesilla de no-
prendieran un olor característico cuando convivencia con nuestros alumnos. che un libro de cuentos para leer antes
se pisaran. Todo esto hizo que las visitas — Reportaje fotográfico. de dormir.
de los alumnos a la biblioteca fueran una Se montó una exposición con las fotos Lo seguiremos intentando, tanto es así
verdadera sorpresa, intensificada por el de los alumnos preparando las activida- que ya estamos todos trabajando en la
aura de misterio que los profesores se des para esta Semana. nueva Semana del Libro de 2002, que
encargaron de ir creando desde que co- — Hadas en Infantil. este año estará dedicada al mar. •
menzó el proyecto. Una maestra del centro escribió un
Y para dar más relevancia a toda es- cuento de hadas cuyos protagonistas
ta escenografía tan bien trabajada pol- fueron los alumnos de 3 años de Infan- * Ma Esther Alvarez González es coordinadora
del Proyecto. El resto del equipo lo forman: Feli-
los alumnos, se concibieron diversas til. Dos niñas de 5 o caracterizadas como císimo Lozano Herrero, Raquel Vaquero, Andrea
actividades: un duende y un hada, para no ser reco- Espinosa, Marina Díaz, Julia Padrón, Rosario Pa-
— Los títeres: El Hada de las Tijeras. nocidas, fueron las encargadas de con- drón, Carmen I. Ávila, Eladia Ávila, Juan Marce-
lino Hernández, M" Carmen Toledo, Dolores Ca-
A pesar de todo lo que habíamos tra- tarlo y escenificarlo. brera, Mayte Correa, Marta Hernández, Narciso
bajado dentro de la biblioteca, se necesi- — La clausura. Hernández, Remedios Zamora, Dolores Hernán-
taba alguna actividad más para que la vi- Celebramos la clausura de la Semana dez, M" Carmen González
TINTA FRESCA
David Nello
Bibliografía
L'Albert i els menjabrossa, Barce-
lona: Cruílla, 1995.
El Duomo, Barcelona: Cru'ílla,
1996.
Per qué no m 'ho deies?, Barcelo-
na: Cruílla, 1996.
Després d'en Marcel, Barcelona:
Cruílla, 1997.
Mr. Monkey, Barcelona: Cruílla,
1997.
La nieva Euridice, Barcelona:
Cruílla, 1998.
El lloro de Budapest, Barcelona:
Cruílla, 1999.
La formiga cubana, Barcelona:
Cruílla, 1999.
La porta prohibida, Barcelona:
Cruílla, 1999.
Peter Snyder, Picanya (Valencia):
Edicions del Bullent, 1999.
El geni de la bicicleta, Barcelona:
A s o m ó la cabeza en el m u n d o de la desde la composición y la experimen- Cruílla, 2000.
literatura en 1994, cuando ganó el Pre- tación de nuevas técnicas para la flauta, Quadern australiá, Barcelona:
mio Vaixell de Vapor con L'Albert i els hasta la colaboración con músicos de " Cruílla, 2000.
menjabrossa, un cuento sobre unos mo- flamenco o las giras por las prisiones Els antilladres, Barcelona: Edebé,
dernos «flautistas de H a m e l í n » , que se de España. 2 0 0 1 . Existe ed. en castellano
deshacen de una plaga de bichos «co- Presentarse al Premio Vaixell de Va- —Los antiladrones—.
mebasura» de su ciudad con ayuda de por fue su manera de «salir del ar- NOLI dits, Barcelona: Columna,
la música. Y la música y, más concre- mario», de mostrar públicamente sus 2001.
tamente, la flauta travesera, era en ese escritos hasta entonces destinados al Retorn a Budapest, Barcelona: Co-
entonces el modus vivendi de David c o n s u m o propio y de algún que otro lumna, 2001.
N e l d o . Había estudiado la carrera en amigo privilegiado. El galardón lo cam- L'aposta, Barcelona: Columna,
Londres, París y Budapest. Luego, sus bió todo y desde entonces publica obras 2002.
actividades musicales fueron diversas, para todos los públicos, y gana premios
TINTA FRESCA
Atrapada
David NeMo
odo estaba sumido en un profun- morir. Y sin embargo sabía que eso no goma, salió disparada en otra dirección,
do silencio. La oscuridad era ca- era del todo cierto, pues en las últimas y con la bola Gertrudis también. «¡Rápi-
si total. Gertrudis se encontraba semanas había tenido centenares de oca- do, hay que decidir algo!», pensó. Lo
en el túnel; es decir, en la zona más os- siones en las cuales habría podido morir mejor sería el túnel luminoso, que no era
cura, silenciosa, tranquila y, quizás, tam- y siempre las había evitado; con dificul- el mismo que el túnel oscuro; aquél era
bién la más limpia de aquel lugar. Pero tad, pero las había evitado. más seguro.
ella era consciente de que también podía El ruido seguía aumentando, había oído En los pocos minutos que llevaba de
ser la más peligrosa; no en aquel mo- un vaso y una botella que caían al suelo juego, Gertrudis ya había comprendido
mento, sino más tarde, cuando hubiera y después una serie de gritos muy fuer- que su adversario era muy malo, por tan-
crecido la animación, el ruido y la luz. tes. «Una discusión», pensó. Sólo los to, incluso en el caso de que diera con la
Por esta razón pensó que lo mejor sería ruidos de este tipo traspasaban el cristal. bola enjuego contra la del túnel lumino-
echarse un rato y dormir un poco. Aque- Claro que Gertrudis lo prefería así por- so, nunca le daría con fuerza suficiente
llos últimos días habían sido de una gran que, si no, quizá se habría vuelto loca para que la bola llegase al fondo del tú-
tensión para ella. en su encierro. nel. Si esto sucediese significaría par-
Se echó con las patas bien estiradas Gertrudis salió del túnel con sus ante- tida para el adversario de Gertrudis y
porque le dolían. Se había situado en la nas dispuestas de la manera más recep- muerte segura para ella, pues se había
curva, una buena zona porque desde allí tiva posible y, de pronto, cuando ya ha- situado en el fondo del túnel. A estas al-
podía observar si había algún cambio bía rebasado la boca del túnel, se dio turas, a Gertrudis le costaba muy poco
brusco o si pasaba algo extraordinario. cuenta de que el infierno estaba a punto calibrar el talento de un jugador; ya ha-
Se despertó al cabo de un par de horas: de empezar. Notó que el panel estaba bía sido testigo de cientos de partidas.
ya se encontraba mucho mejor, se había iluminado y, como cada día, los ojos de Aquella jornada trascurrió sin grandes
recuperado. Y de pronto notó que ha- aquella mujer que iba con aquel bikini contratiempos. Ningún jugador puso su
bía aumentado la luz y entonces se sin- de color rosa pasado de moda se encen- vida en peligro, y Gertrudis se limitó a
tió presa del pánico. «Va, aún no había dían y apagaban de forma intermitente. esconderse en los lugares más seguros
motivo para alarmarse, aún no...» Por el momento, Gertrudis pensó que de la pista. Durmió doce horas, como
Tres horas más tarde estaba deprimi- lo mejor sería permanecer en la parte al- una artista de cine, y se despertó tran-
da, tenía hambre y no había nadie con ta; en el túnel, jamás. Esto lo aprendió el quila y animada. Sabía que tenía mucho
quien pudiera compartir su soledad. En primer día de su cautiverio. En aquella tiempo por delante antes de que empe-
aquel momento quiso recordar cómo ha- ocasión, estando en el túnel, tuvo la zara su infierno particular. Miró hacia
bía llegado allí, pero la memoria le fa- suerte de poder alcanzar el techo, de lo arriba y, a través del cristal, que estaba
llaba. Echó a andar, y veinte centímetros contrario la bola la habría aplastado. muy sucio, vio la tenue luz de aquella
más abajo pudo comer unas migas de Claro que antes tenía más vigor y se sen- hora de la mañana. De pronto, se sobre-
pan. «Estoy muy débil, estoy demasiado tía con ánimos de escalar hasta el techo saltó. El panel se acababa de encender.
débil», pensó Gertrudis. Ella sabía que en menos de un segundo, pero ya sabía «¡Es imposible que alguien esté jugando
aún le quedaba comida como para una que en su estado de agotamiento no po- a estas horas!», pensó Gertrudis. La má-
semana, pero le resultaba difícil aceptar día contar con ello. A veces, ni así esta- quina se estaba moviendo con mucha
el hecho de que no podría salir de allí ba segura porque la bola tenía demasia- fuerza y Gertrudis se sentía mareada;
antes. O lo que era aún peor: existía la do efecto y lo arrasaba todo a su paso. ella aún estaba en ayunas. Por suerte, no
posibilidad de que el señor Cristóbal se De momento, se escondió detrás de se hallaba en el túnel porque allí la bola
retrasase y en ese caso ella probable- aquellos hongos de plástico. Pero al ca- chocaba con brutalidad contra la otra
mente moriría. Casi le molestaba más la bo de unos segundos, la bola chocó con- bola y los millones saltaban a una velo-
idea de no poder salir de allí que la de tra el hongo y, por efecto del muelle de cidad pasmosa.
38
CUJÍ 50
Gertrudis sentía pánico y, sin poder visto jugar y había oído a los de la coci- Gertrudis no lo sabía, pero la razón
contenerse, se puso a vomitar en un rin- na que le gritaban que no perdiera el por la cual el cristal había desaparecido
cón. Desesperada, intentaba correr para tiempo jugando y que atendiera en la era que el señor Cristóbal estaba repa-
que la bola no la alcanzara, pero eso re- barra. Antonio era un monstruo. Movía rando la máquina. Mientras el mecánico
sultaba extremadamente difícil porque la máquina de una forma espantosa, de trabajaba, Antonio se disculpaba. «Ya sa-
el jugador era excelente. Gertrudis se un lado para otro, y algunas veces inclu- bes, Cristóbal, a mí me gusta jugar a lo
volvió bruscamente y sólo tuvo tiempo so le daba patadas. Esta claro que si bruto. Y además, la maquina ya no está
de sentir el aire de la bola; intento sal- aquélla hubiese sido una máquina más para estos achaques», se justificaba el ca-
tar hacia atrás pero la bola le rompió sensible, habría marcado falta ensegui- marero. El señor Cristóbal decía que ten-
una pata. No sabía qué hacer y la cabe- da, pero no era el caso. dría que haberle dado muy fuerte a la
za le daba vueltas. Se dirigió hacia aba- Gertrudis emprendió la huida hacia bola para que ésta rompiera una goma
jo. Esto era casi un suicidio y ella lo sa- arriba y cuando estaba detrás de un hon- del bumper. «¡Que no, Cristóbal, que no
bía, pero como mínimo quería saber con go de plástico, de aquellos que tienen la le he dado tan fuerte», insistía Antonio.
quién se enfrentaba. Llegó muy cerca de goma muelle, sintió una especie de ex- Entonces Gertrudis se dio cuenta de
los mandos. Se paró y vio quién era el plosión y perdió el conocimiento. No se que donde ella estaba pegada era justa-
que estaba jugando: entonces lo com- despertó hasta al cabo de mucho tiempo, mente a la goma muelle del bumper, y
prendió todo. y cuando lo hizo se dio cuenta de que no que ésta no se encontraba en su sitio si-
Aquel jugador violento era Antonio, podía moverse: tenía medio cuerpo pa- no a un lado, rota encima del suelo de la
el camarero que servía en el bar durante ralizado y pegado a la goma muelle. No- pista del millón. Incapaz de escapar, la
las primeras horas de la mañana. Ger- taba que el aire era más fresco y, cuando hormiga Gertrudis vio que el señor Cris-
trudis conocía su nombre porque en los miró hacia arriba, se sorprendió al ver tóbal cogía la goma muelle del bumper y
primeros días de su cautiverio lo había que no había cristal. a ella y la arrojaba a la basura.
Emergencia . . .
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1
Ho t e q u e d e s m i r a n d o .
Necesitamos t u ayuda
o e l hambre y e l miedo a r r a s a r á n
m i l l o n e s de v i d a s i n o c e n t e s .
No t e quedes mirando,
coge l a pluma y ayúdanos.
Para ayudar a los refugiados afganos: D 21 € (3.494 ptas) utensilios de cocina para una familia D 3 6 € (5.990 ptas) vacunas para 100 niños
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campaña para una familia D 5 7 0 € (94.840 ptas) combustible para cocinar 600 personas durante un mes D € otras cantidades
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AUTORRETRATO
María Teresa Cáceres es la flamante que mejor se encuentra. «Buscar la esté- mentar con técnicas más atrevidas.» Y
ganadora del último Premio Apelles tica, sobre todo en el libro infantil, per- en las ilustraciones que ha realizado pa-
Mestres —junto a la escritora Anna Vi- mite una libertad de expresión que no se ra este número de CLIJ, demuestra con
la—, con A mi no em ven ningú (Nadie encuentra en otras disciplinas. Los niños creces esa capacidad que tiene para en-
me ve), un cuento ilustrado sobre la nece- tienen menos prejuicios y están más sayar, jugar y experimentar con diferen-
sidad de aceptarnos tal como somos. abiertos a la sorpresa, lo que hace el tra- tes técnicas sin perder un ápice de cali-
Llegó a Barcelona, procedente de su bajo más creativo, pues se puede experi- dad y expresividad.
Argentina natal, en 1975, con su título
de Bellas Artes bajo el brazo. El mundo
editorial la atrapó e hizo que se intere-
sara por la ilustración en todas sus ver-
tientes —libros, carteles, prensa...—. Bibliografía (selección)
Pero su afición por el dibujo se remonta
a la infancia, cuando copiaba caras y fi- Dicky su gato, Barcelona: Cebra Ediciones, 1983.
guras de las revistas. Luego, en el centro Catric, catroc, Barcelona: Barcanova, 1984.
cívico del barrio de Avellaneda (Buenos El rey Lear, Barcelona: Argos Vergara, 1987.
Aires) donde nació, le dieron la oportu- Els Naps, Barcelona: Onda, 1992.
nidad de experimentar con las técnicas, Paperona, Barcelona: Onda, 1992.
los colores, etc. Augh, Stella candente, Italia: Piemme, 1993.
En Barcelona impartió clases de His- Mes o menys ben avinguts, Barcelona: Cru'illa, 1993.
toria del Arte, de técnicas de ilustración A mi no em veu ningú, Barcelona: Destino, 2002. Existe ed. en castellano: Na-
en la Llotja, y comenzó a ilustrar para li- die me ve.
bros infantiles y juveniles, terreno en el
AUTORRETRATO
CINE Y LITERATURA
Un encuentro afortunado:
Poe y Corman
Javier Blasco Grau"
El cine en general, y el
de terror en particular
tienen una gran deuda
con Edgar Alian Poe,
aunque la filmografía
basada más o menos
libremente en sus
relatos, en alguno de
sus poemas, o en su
desgraciada biografía,
no incluya demasiados
aciertos. Entre ellos, el
ciclo de ocho películas
firmadas, entre 1960 y
1964, por Roger
Corman para la AIP
(American
International
Production), fieles en
espíritu al original. Roger Corman.
E n verdad, la figura de Edgar Alian
Poe es uno de los principales
ejemplos de escritor dominado
por sus demonios internos, arquetipo
que en el siglo xx han cultivado autores
como Charles Bukowsky, máximo expo-
nente de la marginal Meat School.
Experto en rodajes rápidos
y de bajo presupuesto,
Roger Corman inicia el
ciclo Poe en 1960, con La
caída de la casa Usher, con
Vicent Price como
principal actor, film que
obtiene enseguida éxito
Pese a estas maniqueas consideracio- comercial v de crítica.
nes, su escasa obra —entre la cual des-
tacan Las aventuras de Arthur Gordon
Pym, de 1837, y Cuentos de lo grotesco
y lo arabesco, dos volúmenes apareci-
dos en 1840 y 1845 que recopilaban to-
dos sus relatos— emerge hoy en día co-
mo uno de los más importantes legados
de la narrativa en lengua inglesa.
No obstante, enmarcar su producción
dentro de una corriente literaria deter-
minada resulta cuanto menos compli-
cado, ya que sus preocupaciones analí-
tico-racionalistas —no en vano se le
considera el creador del género policia-
co moderno— y su estudio de los meca-
nismos internos de la escritura le aleja-
ban de las tendencias románticas tan en
boga en Estados Unidos durante el si-
glo xix. Este hecho, unido a su turbu-
lenta trayectoria vital, motivó la crítica y
las descalificaciones de numerosos lite-
ratos que pretendían desprestigiarle. Pa-
radójicamente, el principal responsable
de la leyenda negra en que se vio en- Tall-Tale Herat, llevado a cabo por Er- respirar en un mundo más normal que el
vuelta la memoria de este gran escritor nest Morris en 1962; y El espectro de de la gran barbarie iluminada con gas; la
hasta bien entrado el siglo xx lo halla- Edgar Alian Poe, rodado en 1972 por vida interior y espiritual del poeta, y has-
mos en la persona del reverendo Rufus Mohy Quandor. Tal es el interés que, en ta la de borracho, era un esfuerzo por
W. Griswold, el encargado de preparar 1999, el español Antonio Alonso rodó huir de aquella atmósfera antipática.» 2
la primera edición de Obras Completas un interesante cortometraje sobre el te-
de Poe, en 1850, a la que antepuso una ma: Oda a Poe.
«biografía oficial» repleta de calumnias. En líneas generales, su enorme talen- Primeras adaptaciones: terror
En palabras de Maribel Sánchez Valero: to literario se vio infravalorado en nu- y ciencia-ficción
«Muy pronto comenzó la leyenda del merosas ocasiones y pocas veces gozó
escritor maldito, fruto de su propia vi- del reconocimiento que sí obtuvieron Tras la reputación obtenida, la obra de
da de inadaptado, fuera de los moldes otros autores de inferior valía. Pese a es- Poe empezó a gozar de una mayor difu-
morales que marcaba la sociedad de la to, desde la segunda mitad del siglo xix, sión que se vería incrementada por la apa-
época. Poco después de su muerte, apa- su ingenio comenzó a ser ponderado en rición en 1895 de un nuevo y revolucio-
recieron cartas falsificadas que sus ene- su justa medida gracias al esfuerzo con- nario medio de expresión creado por los
migos le atribuían, así como testimonios junto de los simbolistas franceses, entre hermanos Lumiére: el cinematógrafo.
injuriosos donde se hacía hincapié en su los que habríamos de destacar la labor Desde sus orígenes, la industria del
vida desordenada y turbulenta, en un in- de Charles Baudelaire, que tradujo las séptimo arte optó por recurrir al vasto
tento de restar valor a su obra». ' narraciones de Poe al francés, además de caudal conceptual que representaba la li-
Esta visión deformada se extendería dedicarle un excelente ensayo crítico en teratura, tal y como se aprecia en las pri-
rápidamente dentro de la emergente in- el que ensalzó su producción literaria e meras y primitivas adaptaciones a la
dustria cinematográfica, dando lugar a incluso su errático devenir vital, como gran pantalla de diversas novelas que, de
diversos biopics, tales como Edgar Alian puede observarse en la siguiente cita: esta manera, pasarían a adentrarse en el
Poe, dirigido en 1909 por David W. Grif- «Los Estados Unidos no fueron para Poe olimpo del celuloide. Un claro ejemplo
fith; The loves of Edgar Alian Poe, rea- más que una vasta prisión que recorrió de la anterior afirmación podemos ob-
lizado por Harry Lachman en 1942; The con la agitación de un ser hecho para servarlo en The Invisible Fhdd —versión
CINE Y LITERATURA
Cartel publicitaro de La
$g|ílfY¥0$I$«:!
ASOLÓ A M A W A M A T E D
máscara de la muerte roja,
filmada por Gorman en
1964. Debajo, fotograma
de La obsesión (The
premature burial, 1962),
con Ray Milland en el
papel principal.
de El hombre invisible de Herbert Geor- tomada en 1914, año en que dos relatos mentalmente en los hoy venerados pulp.
ge Wells, realizada en 1908 por Wallace breves de nuestro autor —El corazón de- A este respecto, el crítico de cine Jordi
McCutcheon— o El doctor Jekill y Mr. lator y El pozo y el péndulo— servirían Costa expone el siguiente razonamiento:
Hyde —dirigida por William N. Selig en de inspiración a D. W. Griffith para La «La década estaría marcada en Estados
1910—. Dentro de este contexto, Mauri- conciencia vengadora. Ya en 1919, Otto Unidos por el notable éxito de Amazing
ce Tourneur rodaría, en 1912, Le Syste- Rippert dirigiría Die Pest in Florenz, una Stories, la publicación especializada de
me du docteur Goudron et du professeur interesante versión de La máscara de la Hugo Gernsback, el hombre que bautizó
Plume, película que marcaría el comien- muerte roja, para la que contaría con la literariamente al género, circunstancia
zo de una fructífera relación entre el es- inestimable ayuda de Fritz Lang en la que llevó a un ocasional diálogo entre la
critor maldito de Boston y la industria elaboración del guión. literatura y el cine de ciencia-ficción». 3
cinematográfica. Por su parte, el alemán Posteriormente, ya inmersos en los Evidentemente, las dos películas men-
Paul Wegener —director de El Go- ominosos años 20, una de las más cono- cionadas emergen como resultado del
lem, 1920— llevaría al cine en 1913 una cidas creaciones de Poe —Los crímenes contexto social en el que se enmarcan,
de las más fascinantes narraciones de de la calle Morgue— inspiraría dos fil- donde el debate sobre la validez de las
Poe —William Wilson— en El estudian- mes —Go and get it, de Marshall Enhi- teorías evolucionistas de Charles Dar-
te de Praga, película que además conta- lan, en 1920, y El brujo, de Richard win se entremezclaba con el masivo
ría con dos excelentes remakes: El estu- Rosson, en 1927—, que abandonarían el éxito comercial cosechado por diversas
diante de Praga, llevada a cabo en 1926 carácter analítico propio de las historias producciones cinematográficas que
por Henrik Galeen, y El misterioso doc- protagonizadas por C. Auguste Dupin en localizaban la fuente de la eterna ju-
tor Carpís, cinta de 1935, firmada por favor de un tono más acorde con la épo- ventud en el consumo de glándulas de
Arthur Robinson. La propuesta sería re- ca: la ciencia-ficción, presente funda- mono, tal y como se aprecia en La ob-
Dos fotogramas de Tre del ya citado filme de Browning—, que
passi nel delirio, un encarnaría con notable brillantez al doc-
producción ítalo- tor Mirakle. Así pues, la trama de la his-
francesa de 1967, que toria sería reconducida hacia los postu-
contenía tres episodios,
basados en tres relatos lados típicos del cine de terror de la
de Poe, dirgidos por época —aspecto que justifica la ejem-
Federico Fellini, Louis plar asimilación de las directrices del ex-
Malle y Roger Vadim. presionismo alemán en su vertiente más
Arriba, el «Toby turbia y obsesiva—, en perjuicio del ba-
Dammitt» de Fellini, una gaje argumental del original literario,
obra maestra basada en del que tan sólo conserva el título y al-
Nunca apuestes tu gunas situaciones. Ya en 1953, este fil-
cabeza al diablo. Debajo, me tuvo un espectacular remake en 3-D
Alain Delon y Brigitte
Bardot en «William producido por la Warner Brothers —El
Wilson», de Malle. fantasma de la calle Morgue, de Roy del
Ruth—, que se sumergió de lleno en el
carácter detectivesco de la narración de
Poe, al tiempo que ahondaba en las sub-
yugantes motivaciones sexuales del pro-
tagonista —un psicólogo llamado
Mares, interpretado por Karl Malden—,
adoptando un prisma típicamente freu-
diano. De hecho, este personaje, según
el crítico cinematográfico Carlos Losi-
lla, «... es un científico que demuestra
sus teorías inspiradas en el psicoanálisis
freudiano haciendo que un enorme gori-
la mate por él, atendiendo al estímulo de
ciertas pulseras con campanitas que
siempre regala a sus víctimas». 5
De esta manera, el filme adquiere un
inusitado interés gracias a la amalgama
de factores ya expuestos, tal y como
afirma Losilla: «En general, la cinta
mezcla a Poe con Freud con resultados
más bien anodinos, pero tiene un cierto
sesión de un sabio, dirigida en 1922 por como en la magnífica novela de Gastón interés cuando se propone bucear en el
Wallace Worsley. Leroux, Balaoo—, en la que el doctor funcionamiento mental del mencionado
No obstante, y a pesar del rechazo que Coriolis se sirve de un babuino para ven- psicópata [...]. En este sentido, los im-
cayó sobre las propuestas de Darwin, la gar la muerte de su hijo, condenado a la pulsos del asesino se presentan como
aparición de algunos de estos principios silla eléctrica. Años después, en 1942, algo de raíz más bien sexual: rechazado
en ciertas películas, según el crítico de este filme se haría acreedor de un re- por su mujer, que acabó suicidándose
cine Jordi Costa, «tendía a establecer en- malle, dirigido por Harry Lachman. porque él quiso retenerla en contra de
tre el hombre y el mono un vínculo que, Durante la década de los 30, esta mis- su voluntad, Mares dedica desesperada-
en cierto sentido, partía de una axiomá- ma narración contaría con otra adapta- mente su vida a la b ú s q u e d a de otra
tica aceptación de que el mono era el an- ción a raíz del gran éxito comercial en hembra, pero, dada la lógica resistencia
tepasado del h o m b r e » . 4 193 1 del Drácula de Tod Browning. Sin de las escogidas, no tiene otro remedio,
A este respecto, Go and get it supone embargo, el tono de ciencia-ficción pre- según él, que matarlas. Y en este punto
una estimulante mezcolanza entre el re- sente en las dos versiones cinematográ- es donde la película ilustra a la perfec-
lato de Poe y una visión paracientífica ficas realizadas en los años 20 sería ción la tesis freudiana de Mares: todos
en la que el omnipresente mad doctor hábilmente sustituido por los jefes de la somos asesinos en potencia, por lo que
trasplanta el cerebro de un asesino a un Universal Pictures en favor de una po- sólo nos falta una excusa y un estímulo
simio, que será utilizado para saciar sus tenciación del factor terrorífico; no en para serlo en acto. De ahí que la repre-
ansias de venganza. vano, el protagonismo de Doble asesi- sentación animal de ese inconsciente
Más interesante, sin ninguna duda, se nato en la calle Morgue —realizada por —el gorila— adquiera aquí un carácter
presenta El brujo —filme inspirado tan- Robert Florey en 1932— recaería en el universal». 6
to en Los crímenes de la calle Morgue gran Bela Lugosi —principal atractivo Pero Los crímenes de la calle Morgue
CINE Y LITERATURA
no sería el único relato de Poe adapta- dos personajes moralmente muertos a Bela Lugosi— se sirve de la ayuda de
do al cine durante la primera mitad del causa de sus experiencias durante la Pri- un criminal al que ha desfigurado —Bo-
siglo xx. Así, el galo Jean Epstein diri- mera Guerra Mundial. Tras un largo pe- ris Karloff— para llevar a cabo una ven-
gió, en 1928, la primera versión cinema- riodo de injusto encarcelamiento, el detta personal. Sin embargo, este aspec-
tográfica de La caída de la casa Usher, psiquiatra Virus Werdegast —Bela Lu- to no es óbice para que, casi desde el
penetrando desde un prisma onírico en gosi— decide vengarse de su delator, el primer minuto de metraje, asistamos a
el alucinado universo del este autor. Ya arquitecto Hjalmar Poelzig, encarnado un auténtico recital de referencias litera-
en 1934, y en vista del creciente éxito por Boris Karloff, por lo que acude a la rias: desde la colección sobre Poe que
de los filmes de terror, la Universal Pie- suntuosa mansión que éste ha levantado posee Vollin, pasando por la lectura de
tures optó por rubricar un contrato en en plena estepa rusa para rendir culto a fragmentos de El cuervo y finalizando
exclusiva por el que sus dos máximas Satán. Como puede observarse claramen- con la danza realizada por Jean Thatcher
estrellas, Bela Lugosi y Boris Karloff, te, la relación con el original literario se —Irene Ware—, entresacada de Eleono-
compartirían protagonismo en varias reduce a la mínima expresión y la pelí- ra. Pese a esto, el principal nexo de
producciones, dos de las cuales —Sata- cula se adentra resueltamente por los de- unión entre este filme y la obra del en-
nás y El cuervo— se inspiraban en cuen- rroteros de la parábola sociopolítica y el fant terrible de Boston remite directa-
tos de Poe, aunque sólo vagamente, lo alegato antibélico. mente a El pozo y el péndulo, ya que el
cual no fue obstáculo para que los car- Por su parte, El cuervo —realizada personaje encarnado por Lugosi es un
teles publicitarios de ambos filmes hi- por Louis Friedlander en 1935—, rein- decidido admirador de este aparato de
cieran especial énfasis en su proceden- cide en el distanciamiento respecto de la tortura, dejando en entredicho la su-
cia literaria. matriz literaria ya presente en la pelícu- puesta inspiración que debería haber
En primer lugar, Satanás —titulada la de Ulmer y utiliza el archiconocido proporcionado la ya mencionada com-
originalmente The Black Cat y dirigida poema de Poe como punto de partida pa- posición poética. De esta manera, el pro-
por el austríaco Edward G. Ulmer en ra relatar una historia en la que un ciru- ducto final se constituye como una pe-
1934— muestra el enfrentamiento entre jano —el doctor Vollin, interpretado por queña obra maestra del género donde
el mal lo invade y lo penetra todo, con-
figurando una turbadora atmósfera en
Un trío actoral de lujo la que, según Carlos Losilla, se aprecia
para la versión «... el parentesco entre el amor y el sa-
cinematográfica de dismo, es decir, entre los deseos cons-
The Raven —Boris cientes y las pulsiones inconscientes». 7
Karloff, Peter torre y Finalmente, la Universal produciría,
Vincent Price—, en la en 1941, El gato negro, una pequeña ra-
que Comían juega a
j'ondo la carta de la reza dirigida por Albert S. Rogell que, al
porodia. igual que Satanás, mantenía escasos
puntos de contacto con la narración ho-
mónima y en la que tan sólo cabría des-
tacar la presencia de Basil Rathbone y
Bela Lugosi.
sión no se haría extensible a los persona- tiva de Peter Cushing, Christopher Lee y —titulada significativamente Cómo hice
jes surgidos de la mente de Poe, para lo Michael Gough. [...] Las únicas figuras cien filmes en Hollywood y nunca perdí
cual habríamos de esperar hasta la entra- importantes de la Universal que no ob- ni un céntimo— para acto seguido ahon-
da en escena de Roger Corman, uno de tuvieron respuesta en H a m m e r Films dar en su infancia, etapa en la que ob-
los más prolíficos directores y producto- fueron las sugeridas por relatos de Poe servamos la creciente fascinación que la
res de cine de bajo presupuesto. Como —Doble asesinato en la calle Morgue, prosa de este autor ejercería sobre el
afirma reveladoramente Quim Casas: Satancis, El cuervo—, algunas de ellas propio Corman: «Mis estudios versaban
«Los productores Anthony Hinds —que reubicadas en la misma época por Roger sobre todo en ciencias y matemáticas,
utilizó el seudónimo de John Eider en Corman en su ciclo para American Inter- aunque también en ingeniería y asimis-
sus tareas como guionista—, Michael national Pictures». s mo en grandes dosis de literatura, in-
Carreras y Anthony Nelson-Keys promo- En efecto, entre 1960 y 1964, Cor- cluido La caída de la casa Usher, de
vieron el nacimiento de una corriente en man, buscando una vía alternativa a las Edgar Alian Poe, que, naturalmente, me
la que el terror se presentó enriqueci- propuestas por Terence Fisher y Mario causó un fuerte impacto. Era un texto
do por la utilización dramática del co- Bava, dirigió ocho películas basadas en más del programa, pero disfruté tanto
lor —excepcional trabajo del operador la obra del atormentado escritor de Bos- con su lectura que pedí a mis padres que
Jack Asher—, la redefinición del espacio ton, que un gran número de estudiosos me compraran las obras completas de
—una de las mayores aportaciones en la ha considerado como el ciclo de terror Poe como regalo de Navidad o de cum-
puesta en escena de Terence Fisher—, más conseguido de la historia del sépti- pleaños. ¿Quién me iba a decir enton-
la nueva dimensión que se le otorgó a la mo arte. Pese a esto, es de justicia reco- ces que veinte años después llevaría a
sexualidad —especialmente en los pri- nocer que el director argentino Enrique la pantalla media docena de aquellas
meros filmes sobre el conde Drácula y en Carreras se adelantó al propio Corman narraciones?». 9
la perversa adaptación, llevada a cabo por en 1960 con una curiosa y estimable pe- Esta profunda admiración le conduci-
Fisher en 1959, de uno de los clásicos de lícula —Obras maestras del terror—, en ría a proponer la adaptación de algunos
Arthur Conan Doyle, El perro de Basker- la que trasladaría al celuloide El barril de estos relatos a James H. Nicholson y
ville — , la creación de figuras y atmósfe- de amontillado y El extraño caso del se- Samuel Z. Arkoff, propietarios de la
ras de gran sordidez y corrupción —El ñor Valdemar. American International Pictures —el
perro de Baskerville o todo lo concer- Pero ¿por qué este interés en poner la mayor estudio de cine independiente de
niente a la figura de lord Ambrose en El obra de Poe en imágenes? Para respon- los Estados Unidos—, tarea para la cual
fantasma de la ópera, rodada por Fisher der a esta pregunta hemos de recurrir a recurrió a diversas estrategias de persua-
en 1962— y la reelaboración de los ar- la autobiografía de este peculiar per- sión, entre las que se contaba el gran
quetipos merced a la equidad interpreta- sonaje de la industria cinematográfica arraigo de la literatura de este escritor
CINE Y LITERATURA
entre el público adolescente: «El ciclo ció de los espíritus, de 1963 y, final-
de Poe nació cuando James y Sam me mente, La máscara de la muerte roja y
pidieron, en el curso de una comida, que La tumba de Ligeia, de 1964—, ade-
¡ hiciera otras dos películas de terror con- más de toda una serie de películas en
vencional en blanco y negro por 100.000 cierta medida asimilables, tales como
dólares cada una. Rehusé. Lo que de The Terror (1963) y La comedia de los
verdad me gustaría hacer —declaré— terrores, dirigida en 1963 por Jacques
sería una sola cinta terrorífica en color, Tourneur, por no mencionar varios pro-
H quizás incluso en Cinemascope, doblan- yectos fallidos que nunca se llevaron a
do el presupuesto hasta los 200.000 y cabo, como las esbozadas El escara-
I g: extendiendo el calendario hasta tres se- bajo de oro —con guión de Charles B.
I ~ manas. Deseo llevar a la pantalla un clá- Griffith— y Las aventuras de Arthur
HI sico de la literatura: La caída de la casa Gordon Pym —a partir de la novela ho-
tí § Usher. Poe tiene ya un público implíci- mónima de Poe— y La esfinge de los
í; y to. Figura en todos los programas de Ba- hielos, de Jules Verne.
•; g chillerato. [...] James se cuestionó si el No obstante, el filón literario explota-
K ai mercado joven sería receptivo a una obra do por la AIP perduraría hasta 1969, año
H S extraída de las lecturas obligatorias de la en que Gordon Hessler realizaría La ca-
I o escuela. Yo le respondí que casi todos los ja oblonga, novena y última incursión de
t | chavales adoraban a Poe. Lo sabía bien, esta productora en el críptico y turbador
II S puesto que yo había sido uno de ellos». '" universo de Edgar Alian Poe. La pelícu-
I ó Pese a la escasez de presupuesto y al la fue protagonizada por el omnipresen-
I I apretado calendario de rodaje de la pri- te Vincent Price y por Christopher Lee,
• * mera entrega del ciclo —La caída de la principal bastión de la Hammer Films,
|¡^ casa Usher, de 1960—, el inesperado reuniendo de esta manera a los intérpre-
• g éxito comercial y de crítica motivaría tes del terror más conocidos de la déca-
|-j % la aparición de posteriores títulos lleva- da de los 60.
II z dos a cabo por el mismo equipo artísti- Sin embargo, si hay un filme que dela-
II < co —El péndulo de la muerte, de 1961; ta la pasión que el mencionado ciclo des-
•L: La obsesión e Historias de terror, ambos pertó entre el público de todo el globo,
Wñ £ realizados en 1962; El cuervo y El pala- ése no es otro que The Torture Carden,
una pequeña y poco conocida obra maes-
tra del género, dirigida en 1967 por Fred-
die Francis para la productora británica,
AM1CUS. El argumento urdido por el
guionista Robert Bloch —célebre autor
de la novela Psicosis— no puede ser más
fascinante: cuatro personas se hallan reu-
nidas en el interior de una atracción de
feria esperando a que la «parca» —una de
las tres hilanderas del destino— les au-
gure su futuro. Sin lugar a dudas, la últi-
ma de las cuatro narraciones es la más in-
teresante para nuestro estudio, ya que se
constituye como una perfecta muestra de
las altas cotas de delirio que puede alcan-
zar la fusión entre literatura y cine; en ella
se nos narra la amistad que dos admira-
dores de la obra de Poe establecen al co-
nocerse en una convención dedicada a es-
te autor. Tras una animada charla, uno de
ellos —interpretado por Peter Cushing—
le confiesa al segundo —encarnado por
el excelente Jack Palance— que posee re-
negro, de Berni Wrightson. El mismo artista ilustró latos inéditos del afamado escritor de
i ¡976, además de otros cuentos de Poe. Boston. Después de la inicial suspicacia,
ambos se dirigen al domicilio del prime-
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CUJÍ 50
ro y en éste Palance comprueba que Cus-
hing ha resucitado mediante ritos arcanos
al propio Poe y lo mantiene esclavizado
creando joyas literarias para su disfrute
personal. Finalmente, Poe consigue esca-
par de su encantado cautiverio tras enga-
ñar a Palance, que permanecerá recluido
en una habitación rodeada de llamas mís-
ticas hasta que alguien ocupe su lugar.
Siguiendo esta línea, en 1968, la es-
pléndida coproducción ítalo-francesa,
Historias extraordinarias, adaptaría
fielmente tres conocidos relatos de Poe
M
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tfgp
de la mano de sendos y prestigiosos di-
rectores europeos. En el primer sketch,
el galo Roger Vadim toma como fuente
Pl.lKD
literaria la primera narración publicada
por el escritor de Boston, Metzengerstei,
para conformar una fascinante trama
protagonizada por Peter Fonda —el inol-
vidable Heavenly Blues de Los ángeles
del infierno, película realizada por Ro- '
ger Corman en 1966— y su célebre her-
mana Jane, esposa de Vadim en aquellos
momentos.
Por su parte, Louis Malle reelabora Fotograma de La máscara de la muerte roja (1964), con Vincent Price encarnando a
con considerable pericia el manido eje Próspero, el principe adorador de Satán.
temático del doble en «William Wil-
son», capítulo en el que rayan a gran al-
tura tanto Alain Delon como la sensual a Alian Poe en una chopper de los ánge- sito, constituyéndose como una anodina
Brigitte Bardot. les del infierno y le hicimos cruzar el adaptación de El gato negro saturada de
Pese a la alta calidad de los episodios campo del cuadro a la velocidad del re- inanes referencias literarias a Berenice,
anteriores, será el último, «Toby Dam- lámpago, con un cuervo en el hombro y El pozo y el pendido —uno de los crí-
mitt», dirigido por Federico Fellini e ins- emitiendo algún que otro comentario». " menes se vale de este aparato de tor-
pirado en Jamás apuestes tu cabeza con Años después, en plena década de los tura—, La caída de la casa Usher —el
el diablo, el que se erija como la incon- 80, dos nuevos títulos basados en diver- actor Harvey Keitel responde al nombre
testable perla de tan singular propuesta sos cuentos de nuestro apreciado litera- de Rod Usher—, Eleonora —así se lla-
fílmica, trasladando la acción del origi- to confirmarían la vitalidad de su prosa ma la actriz Sally Kirkland en la pelí-
nal literario a una desierta e inquietante y su arraigo entre una gran parte de los cula—, Las aventuras deArthur Gordon
Cinecittá. cineastas. En líneas generales, tanto El Pym —Martin Balsam encarna a un tal
Dentro de este contexto, incluso el hundimiento de la casa Usher —pro- señor Pym— y a la composición poéti-
propio Roger Corman no pudo resistirse ducción española realizada por el inefa- ca Annabel, nombre que recibe el per-
a la tentación y, en 1970, introdujo la fi- ble Jesús Franco en 1983—, como la sonaje interpretado por Madeleine Pot-
gura de su reverenciado Edgar Alian Poe transalpina Los ojos del diablo —cinta ter. Más guiños que en una convención
en el reparto de Gas-s-s-sl —uno de sus de 1989 compuesta por dos sketches de de tuertos.
últimos y más originales trabajos—, a George A. Romero y Dario Argento— El siguiente paso dado en este sentido
modo de autorreferencia cinéfila y lite- resultan satisfactorias. Especialmente hay que atribuirlo a Juan Piquer Simón,
raria, reconociendo de esta manera la logrado resulta el capítulo de Romero productor y guionista de El escarabajo
gran importancia de la obra de este autor que, trasladando la acción hasta nuestros de oro, engendro dirigido —es un de-
en su filmografía, como él mismo afir- días, propone una vuelta de tuerca al te- cir— en 1996 por Vicente J. Martín y ro-
ma: «En Gas-s-s-sl hay una procesión ma del hipnotismo presente en El caso dado en los parajes naturales de la Albu-
surrealista de héroes surgidos de entre del señor Valdemar, destacando con luz fera valenciana. Estrenado en 1999, este
los muertos: John F. Kennedy, Martin propia el epílogo rodado en Baltimore, filme supone una irrisoria y patética
Luther King, el Che Guevara y hasta Ed- en el que se insertan a modo de home- adaptación del homónimo literario y ca-
gar Alian Poe. [...] La cinta termina con naje diversos planos de la tumba y la ca- rece del menor interés para cualquier
unas imágenes descalabradas, herederas sa de Poe. Sin embargo, el episodio de aficionado a la obra de Poe.
directas del surrealismo. [...] Montamos Argento supone un auténtico despropó- Mucho más recomendables son los
CINE Y LITERATURA
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CINE Y LITERATURA
Morella, o la firme convicción de Ver- inauditos hacia nuestra realidad. De esta constar exclusivamente de interiores o,
den Fell —otra vez el omnipresente Pri- manera, esta figura recurrente halla sus si era necesario algún exterior, habría
ce— de que su mujer Ligeia regresará contrapartidas de celuloide en el Philip que ambientarlo en la nocturnidad. Dije
de la muerte. Winthrop —Mark Damon— de La caí- a mi gente y equipo que no quería ver la
Relacionada con la plasmación de las da de la casa Usher, en el Francis Bar- realidad en ninguna escena. Si nos aso-
clases privilegiadas, se encuentra la nard —John Kerr— de El péndulo de la mábamos a la naturaleza, debía salirse
transposición cinematográfica del narra- muerte o en el doctor Miles Archer —Ri- de lo vulgar». "'
dor en primera persona típico en la obra chard N e y — de La obsesión, por citar Para terminar este apartado, no podía-
de Poe, que aquí se constituye, según sólo algunos ejemplos. mos dejar de mencionar el obsesivo gus-
Carlos Losilla, en «... la personificación Pero la convergencia entre estos dos to del afamado escritor de Boston por las
del racionalismo como simple testigo medios de expresión —cine y literatu- situaciones morbosas. De hecho, el ciclo
—en realidad, como trasunto del espec- ra— no termina aquí. Otra característica se halla repleto de ellas; desde entierros
tador— que casi ni siquiera interviene muy persistente en las narraciones de prematuros —en La caída de la casa
en la trama. Es el ojo que desencadena Poe —el desarrollo de la acción en am- Usher, El péndulo de la muerte y La ob-
los acontecimientos, como el público bientes cerrados y claustrofóbicos— ha- sesión—, a emparedamientos —en el
para el que se proyecta el filme. [...] El lla su correlato fílmico bajo la dirección episodio «El gato negro», incluido en
impulso racionalista se reduce al papel de de Corman, como se desprende de la si- Historias de terror—, pasando por la
voyeur, situado además en el exterior guiente cita: «Usher era una proyección adoración de cadáveres momificados —
de los límites de clase». '5 de la mente calenturienta y trastocada de en «Morella»; así como en La tumba de
Por tanto, este arquetipo se limita a Roderick Usher o, más concretamente, Ligeia—, y un larguísimo etcétera.
tender un puente entre el auditorio y el una emanación del inconsciente del mis-
universo ficticio plasmado, configurán- mo Poe. No hay ojos en el inconsciente,
dose como un catalizador de sucesos y por eso pensé que las cintas debían La fidelidad al original literario
Al adoptar una perspectiva multidisci-
El gato negro es el plinar, resulta obvio constatar que detrás
relato de Poe que
más adaptaciones de las representaciones ¡cónicas o fílmi-
ha conocido. Una cas se esconde casi siempre un relato;
de ellas jiie así, mientras la literatura se enmascara
Satanás (The en el pastiche y la contaminación recu-
Black Cat), briéndose de elementos propios y forá-
dirigida, en 1933, neos, el cine se literaturiza y parece no
por Edgar G. poder prescindir de un férreo anclaje li-
Ulmer. Una más terario.
que notable y El caso que nos ocupa no es una ex-
extraña película
en la que se cepción y emerge como emotivo home-
enfrentaban por naje hacia la obra de Edgar Alian Poe, a
primera vez dos la par que demuestra el gran afán de Ro-
pesos pesados del ger Corman y Richard Matheson -
género del terror: principal guionista del ciclo, además de
Boris Karloffy autor de magníficas novelas, como Soy
Bela Lugosi. leyenda o A Stir ofEchoes, llevada al ci-
ne recientemente por David Koepp en El
último escalón— por confeccionar alre-
dedor de la vida de este autor un suges-
tivo mapa de veladas alusiones que tan
sólo se halla al alcance de públicos ver-
sados en literatura inglesa.
A este respecto, La caída de la casa
Usher se presenta como un claro ejemplo
de fidelidad al modelo literario —pese a
la inserción en el producto final de ele-
mentos divergentes del mismo—, a la
vez que integra pequeños guiños que re-
miten a la azarosa vida de este escritor.
De esta manera, la única licencia del fil-
me radica en la relación amorosa exis-
Fotograma de La tumba de Ligeia (1964), con Vincent Price y Elizabeth Shepherd. Según Comían, el director, es de todos sus films, el
que está más próximo a una verdadera historia de amor.
tente entre Madeline Usher —Myrna Fa- relación con el original literario se limi- Locke —Vincent Price— por su difunta
hey— y Philip Winthrop —Mark Da- ta a la plasmación del tormento del pén- esposa al conservar su cadáver momifi-
mon—, aspecto que no se aprecia en el dulo en el climax final, aunque hay que cado —al igual que en La tumba de Li-
relato y que con total seguridad fue in- destacar la maestría con que Corman geia, pese a que en ninguno de los dos re-
cluido para contentar al público femeni- captura la atmósfera alucinada, casi oní- latos se menciona este hecho—, mientras
no de la época. Por otro lado, la ciudad rica de la obra y que numerosos estudio- que en «El caso del señor Valdemar» se
en que ambos amantes comenzaron su sos atribuyen a una pesadilla resultan- introduce el personaje de Helene —en-
idilio —Boston, en el estado norteameri- te del consumo de opio. No obstante, se carnada por la bellísima Debra Paget—
cano de Massachusetts— remite directa- echa en falta alguna alusión a Una ma- como trasunto del público femenino.
mente al lugar de nacimiento del propio laventura, el sarcástico relato de Poe que El tercer sketch del filme —«El gato
Poe en 1809, con lo que Corman estable- se constituye como antecedente directo negro»— se presenta más interesante,
ce una relación indisoluble entre el ori- de El pozo y el pendido. ya que supone una estimulante fusión
gen del ciclo y el del propio escritor. La obsesión adopta esta estrategia y entre el mencionado cuento y El barril
Pese a esto, los dos siguientes títulos deja de lado el supuesto carácter perio- de amontillado mediante la vía del hu-
de la saga —El péndulo de la muerte y dístico y verídico imbuido por su crea- mor negro. Esta mezcolanza obedece
La obsesión— se decantan por dotar de dor para adentrarse por los derroteros a una manifiesta coherencia literaria,
una mayor libertad a su radio de acción del suspense, pese a lo cual plasma con puesto que las dos narraciones citadas se
y se limitan a tomar la principal idea de morbosa precisión la fijación del prota- encuadran dentro de las conocidas como
sus respectivas narraciones para forjar gonista por ser enterrado en vida, sin re- «de venganza y de muerte», además de
su propio universo ficticio. nunciar en ningún momento a insertar contener evidentes paralelismos argu-
En la primera de estas dos cintas, la pasajes literarios, como la construcción méntales, especialmente visibles en la
acción se sitúa en la España del medie- de un panteón familiar con el que hacer plasmación de la cripta como lugar inac-
vo —tras la época de la temida Inquisi- frente a la catalepsia o la aparición de la cesible y simbólico donde ocultar el
ción, a diferencia del cuento—, pero de- batería eléctrica para certificar el falle- cuerpo del crimen. La amalgama se ha-
riva hacia una trama deliberadamente cimiento del personaje en cuestión. ce extensible a la denominación de los
folletinesca en la que Elisabeth Barnard Por su parte, dos de los tres episodios personajes, adoptando éstos el nombre
Medina —Barbara Steele— se alia con el de Historias de terror siguen en gran de los protagonistas de El barril de
doctor Carlos León —Anthony Carbo- parte las pautas marcadas por las narra- amontillado —Montresor y Fortuna-
ne— para volver loco a su esposo —Ni- ciones homónimas, aunque incurren en to—, con la particularidad de que el in-
colás Medina, interpretado por Vincent ciertas alteraciones. De esta manera, terpretado por Vincent Price recibe el
Price—, que la creía muerta. Así pues, la en «Morella» se aprecia la veneración de apellido Luchresi, un experto catador de
CINE Y LITERATURA
vinos al que se alude en la obra. Sin em- moso Bal des ardents, donde aparecían tión, es realmente admirable la intuición
bargo, el mosaico de referencias no se quemándose vivos Carlos VI y cinco de Roger Corman al ofrecer a la misma
halla completo sin señalar que los nom- cortesanos disfrazados de orangutanes. actriz —Elizabeth Shepherd— tanto el
bres de los personajes femeninos —Le- De esta manera, el público inserta junto papel de la difunta Ligeia como el de
onora, Annabel y Helene— de los tres a este filme el cruel ajuste de cuentas Rowena, configurándose ambas como
episodios de esta película remiten a mo- que el bufón Hop-Frog lleva a cabo con- diferentes caras de la misma moneda. La
do de guiño al título de diversas poesías tra el noble que ultrajó a la bailarina ena- fidelidad mencionada se corrobora con
de Poe, referencia con la que el guionis- na Esmeralda —llamada Tripetta en el la acertada inclusión de pasajes pertene-
ta Richard Matheson desea dejar cons- cuento—, considerándolo un compo- cientes a la obra, como una cita que Poe
tancia de la errática vida sentimental de nente más del original literario y no un extrajo de un libro de Joseph Glanvill
este autor. elemento injertado por los guionistas —«El hombre no se rinde a los ángeles,
En esta misma línea, las posteriores El Charles Beaumont y R. Wright Camp- ni por entero a la muerte, salvo única-
palacio de los espíritus y La máscara de bell. mente por la flaqueza de su débil volun-
la muerte roja se decantan por refundir La tumba de Ligeia se suma a la ten- tad»—, o la aparición de las apreciadas
varias narraciones, enriqueciendo el dencia del resto de títulos analizados, efigies egipcias de Ligeia.
producto final, a la vez que se le dota de aproximándose en gran medida a la con- Finalmente, El cuervo —basado en el
una nueva dimensión que ensancha sus cepción señalada por el propio Poe; no famoso poema The Raven— sobresale
horizontes literarios. en vano, todas las películas integrantes como paradigma de la libre inspiración
De hecho, el primero de estos dos fil- del ciclo concluyen con una cita extraí- típica del séptimo arte frente al ejemplar
mes se compone de una afortunada com- da de la fuente literaria, hecho que rati- respeto literario mostrado a lo largo del
binación entre una composición poética fica este aspecto. Respecto a esta cues- ciclo, debido a su carácter anárquico y,
de Poe —«The Haunted Palace», inclui-
da entre las páginas de La caída de la
casa Usher— y un magnífico relato del El poema «The
genio del horror H. P Lovecraft, El caso Raven» de Poe se
convierte, en manos
de Charles Dexter War. Debido a la bre- de Corman, en una
vedad de la poesía en cuestión, el grue- película de risa,
so de la película se basa fundamen- con ciaras
talmente en la novela del escritor de Pro- intenciones
vidcnce, como se aprecia en la trama y autoparadicas. El
en los nombres de los personajes —Jo- director estaba ya
seph Curwen, Simón Orne, Hutchinson, cansado del ciclo
el doctor Willett, etcétera; todos ellos in- Poe, y se propuso
sertados dentro de la mitología lovecraf- satirizar los
principales motivos
tiana—, aunque con ligeras variantes recurrentes en esas
que obedecen a imperativos comerciales cintas en El cuervo.
y de economía narrativa. Así pues, tanto
las marcadas constantes temáticas de
H. R Lovecraft —el intento de los dioses
arcanos por retornar a la Tierra, su anti-
guo hogar—, como diversos aspectos
mencionados en la obra —entre ellos, la
aparición del ficticio Necronomicón, el
libro de los muertos presuntamente es-
crito por el árabe Abdul Alhazred— ha-
cen acto de presencia en la cinta, confi-
gurando un universo enfermizo en el que
los ritos satánicos se combinan con im-
plicaciones sexuales.
Por otro lado, La máscara de la muer-
te roja reproduce con embriagador refi-
namiento la narración homónima —ins-
pirada en la plaga de cólera acaecida en
Baltimore durante el verano de 1831—,
aunque introduce en su seno la macabra
venganza expuesta por Poe en Hop-
Frog. relato para el cual se basó en el fa-
El primer paso en este sentido lo con-
forma «El gato negro», donde el tono
de despiadada crueldad presente en el
original literario se conjuga con im-
pecables toques de humor, fácilmen-
te apreciables en la delirante cata de
vinos en la que brilla a gran altura el
duelo interpretativo entre Vincent Price
—Fortunato Luchresi— y Peter Lorre
—Montresor—.
Con idéntico equipo técnico, El cuer-
vo ratificó las intenciones autoparódicas
de Corman, satirizando los principales
motivos recurrentes de su propio ciclo,
como se puede observar en el memora-
ble duelo de magos que supone el cli-
max final. En palabras del propio direc-
tor: «Haremos un Cuervo que haga reír.
Tanto Richard Matheson como yo esta-
mos cansados de la serie de películas so-
bre Poe. Si rodamos este filme, será el
más divertido que nunca se haya hecho
sobre él». IS
Dentro de este contexto, Corman, con
la ayuda de sus protegidos Francis Ford
Coppola, Monte Hellman y Jack Ni-
cholson, llevaría a cabo The Terror, una
Otro fotograma de The Black Cat, de Edgar G, Ulmer, en la que Karloff da vida a una pequeña y extravagante rara avis que
especie de reencarnación terrenal de Satcm. pretende adentrarse desde un prisma sa-
tírico en el estilo gótico típico de la lite-
ratura decimonónica, tal y como él mis-
mo expone: «Estaba tan identificado
especialmente, al escaso bagaje argu- rían que eran los mismos cabrios llame- con los denominadores comunes del ma-
mental que suele aportar el universo líri- antes los que se astillan y descuelgan en terial de Poe, que me propuse superar al
co. Así, se constituye como un acerca- los distintos films.» ^ mismísimo maestro y fraguar un cuento
miento en clave de humor a la obra del truculento de nuevo cuño: The Terror». I9
escritor de Boston. Sin embargo, la obra maestra de esta
Sin embargo, la fidedigna plasmación La autoparodia deconstrucción autoparódica la halla-
del universo creado por Poe no se hace mos en La comedia de los terrores, ex-
extensible a los desenlaces de la mayoría Se suele afirmar que un género no es- celente película en la que Jacques Tour-
de estas películas, en gran parte por el tá lo bastante consagrado hasta que pue- neur propone una revisión caricaturesca
bajo presupuesto del que dispusieron. de reírse de sí mismo, sin que por ello de las directrices del ciclo amparándose,
De hecho, un elevado porcentaje de ellas se derrumben las estructuras que ha crea- al igual que hiciera Corman, en el mis-
—La caída de la casa Usher, el episodio do en su periodo de consolidación. mo equipo artístico y técnico que lo lle-
«Morella», El cuervo, El palacio de los Tras el notable éxito comercial y de crí- vó a cabo, hecho que la enriquece aún
espíritus y La tumba de Ligeia— con- tica de las primeras incursiones de Roger más si cabe.
cluye con idénticas secuencias de un Corman en la obra de Edgar Alian Poe,
gran incendio. Roger Corman explica de este realizador optó por desarrollar den-
forma jocosa los motivos que llevaron a tro del ciclo su particular tesis sobre la El legado de Poe
tomar esta determinación: «El fuego proximidad entre la risa y el terror en
destruyó castillos en otras cintas de Poe la creación y mantenimiento de la ten- Que duda cabe de que Edgar Alian
y, dado que una rugiente llamarada no sión, aspecto que años antes ya había ex- Poe es considerado uno de los escritores
difiere de otra en un plano general, in- plorado en la trilogía de comedias negras más importantes de la literatura en len-
serté partes de La caída de la casa Us- formada por Un cubo de sangre (1959), gua inglesa. Actualmente, más de ciento
her en sus sucesoras. En 1960 mal podía The Little Shop of Horrors y Creature cincuenta años después de su muerte, la
ocurrírseme que algún día los particula- from the Haunted Sea, estas dos últimas fuerza de sus relatos y de sus poemas
res los verían en sus hogares y adverti- realizadas en 1960. continúa deleitando a millones de in-
CINE Y LITERATURA
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lina historia
de a m o r
desinteresado UpUSCOF
en la que usted
úene SU papel
# REACH ¿ a cinta fue rodada toda en estudio. Según Corman, el universo de Poe era el mundo
inconsciente, y para recrearlo nada mejor que los decorados artificiales.
del
Internacional
España
condicionales seguidores, a la vez que 3. Costa, Jordi, Hay algo ahí afuera. Una historia
diversos medios de expresión, como el del cine de ciencia-ficción, Barcelona: Glénat,
cine, la música o el cómic, se inspiran 1997, vol. 1.
KEACH trabaja dus lu ¡ 9 7 ! 4. Ibídem nota 3.
¡)t>r los mm<s m.is no :esilatlos del torver numdu directa o indirectamente en su obra. Y es 5. Losilla, Carlos, El cine de terror, Barcelona:
que, como reza la efigie levantada en su Paidós, 1993.
Avttii. Tenor Ficta. 97 l'drha. honor en Baltimore, este autor «soñó 6. Ibídem nota 5.
ZARAGOZA 50008 Tel: 976 41.2737 sueños que ningún mortal se atrevió a 7. Ibídem nota 5.
8. Casas, Quim, «Adalides del mal» en La Carte-
soñar antes». lera 499, Valencia, 2000, pp. 4-5.
En verdad, la figura de Poe anida den- 9. Corman, Roger y Jerome, Jim, Cómo hice cien
tro de cada nuevo lector que rememora filmes en Hollywood y nunca perdí ni un céntimo,
+&&W*<^<K<X>K+&<*K su talento. Prueba de ello es la protesta Barcelona: Laertes, 1992.
* 10. Ibídem nota 9.
8* *
*
generalizada que los residentes del Gre-
enwich Village neoyorquino —liderados
11. Ibídem nota 9.
12. Ibídem nota 9.
* por Woody Alien— han realizado para 13. Losilla, Carlos, «Poe en la factoría Corman»,
£ evitar la ampliación de la Facultad de en la revista Dirigido por... 291, Barcelona, 2000,
8* £ Derecho de esta ciudad, hecho que su-
pp 62-67.
14. Ibídem nota 9.
* = - 8* pondría el derribo de varias construccio-
nes históricas, entre ellas una casa en la
15. Ibídem nota 5.
16. Ibídem nota 9.
85 '" E8 que residió nuestro venerado escritor. 17. Ibídem nota 9.
£ 1 De hecho, tal vez su ser físico ya no
18. Ibídem nota 9.
19. Ibídem nota 9.
£ i £ esté con nosotros, pero la esencia de su
8 •I 5 arte perdura y perdurará. Que nadie lo
£ .g £ dude. •
£ '5 £
£ 2£ Sfi £ '•"Javier Blasco Grau es licenciado en Filología
•k 1
£ Hispánica y estudiante de segundo ciclo de Filo- También se puede consultar la si-
2 £ logía Catalana. guiente bibliografía:
£ | '4 ""!
£
*£ *£
E
ss 1 £ z 3 < * Notas
Hevia, Elena, «La pantalla tortura-
da» en CLIJ 121, Barcelona,
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5 2
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*
1. Poe, Edgar Alian, La carta robada i altres non
coates, Alicante: Aguaclara, 1993. Introducción y
notas a cargo de Maribel Sánchez Valero.
2. Lo cita Julio Cortázar en la Introducción y no-
1999, pp. 62-66.
Panadero, David G., Dark City,
Madrid: Midons, 2000.
•***<k*^k*»k'K'k<4<*: tas de Poe. E. A., Ensayos v críticas, Madrid:
Alianza, 1986.
LA COLECCIÓN DEL MES
Arte y literatura
Serie El pequeño Borges
Ana Zendrera*
terpretar estos dos lenguajes? ¿Sabe la pareció a Carlos Cañeque un buen mo- tá el héroe: Eneas, como principal pro-
escuela dar una formación completa en tivo para familiarizar a los pequeños tagonista.
el arte, despertar las facultades de ob- con los personajes que luego encontra- En la Divina Comedia, imagina el in-
servación e imaginación tan necesarias rán en cualquier historia de la literatura fierno y el amor entre Dante y Beatriz.
para todas las disciplinas? universal. Le parece el viaje más increíble de que
A partir de los 9 años aproximada- Más que un resumen de cada obra, se ha tenido noticia. Sueña con las llamas,
mente el niño empieza a considerar el intenta destacar la lectura que hizo el pe- con los demonios y con todas las sen-
álbum ilustrado como algo «de peque- queño Borges en sus escritos, las aven- saciones insoportables de la condena
ños». Se empieza a producir un «vacío» turas que más le impresionaron, los ele- eterna.
en el lenguaje gráfico; el estudiante só- mentos estéticos que más le atraían. Las Finalmente, también sueña en el en-
lo puede acercarse a este lenguaje en las pinturas de Ramón Moscardó pretenden, cuentro con Dios (una luz que no se pue-
clases convencionales de dibujo lineal o en este sentido, hallar encuadres selec- de mirar). Le gusta la amistad que se
geométrico y algunas veces en las clases cionados y desarrollar un sentido del co- produce entre los dos protagonistas de
de arte. Este «vacío» es como un parén- lor y de las formas. la Divina Comedia: Dante y Virgilio,
tesis con respecto al lenguaje gráfico y a Desde su niñez, Jorge Luis Borges tu- dos escritores, dos lectores de Homero.
la lectura de álbumes ilustrados. Es po- vo relación con los grandes clásicos de Una amistad que se parece en varios as-
sible que en este tiempo también visite la literatura. Eran lecturas que le fasci- pectos a la que se profesan don Quijote
algún museo o exposición, ya sea con su naban y le hacían soñar. El primer título y Sancho en el último libro que impre-
familia o como actividad extraescolar. es sobre la Biblia, un texto literario fun- siona mucho al pequeño Borges.
Cuando acabe el bachillerato, si es damental para el autor argentino. Don Quijote es tal vez el personaje
sensible al arte en general, comenzará a El niño Borges imagina, se plantea ideal de este niño precoz, un lector que
visitar exposiciones y a leer libros de ar- dudas y sueña con Dios, con la Crea- se vuelve loco de tanto leer, un lector
te. Se acercará al mundo de la pintura y ción, con el Paraíso, con Jesús y con Ju- que se lanza a vivir las aventuras que ha
de la escultura, iniciando una formación das. En este primer libro se ofrecen va- leído. El pequeño Borges comienza a
autodidacta en mayor o menor grado, o rios detalles de su infancia. Aparecen sonreír con este nuevo personaje, con
en escuelas especializadas, dependiendo recursos literarios como la alteración del sus aventuras disparatadas; le parece
de su interés. orden del tiempo, la magia y los sueños, que, a diferencia de los otros cinco li-
además de algunos símbolos borgianos, bros, todo lo maravilloso está aquí en la
como el laberinto, el espejo y el tigre. cabeza del protagonista, en ese pobre
Aproximación a los clásicos En el proyecto del segundo y el tercer hombre delgado que choca una y otra
de la literatura libro Carlos Cañeque comenta que se vez con la dura realidad. Sin embargo,
dedicarán a la ¡liada (la guerra) y la Odi- en su imaginación, el niño Borges apa-
Hay en el mercado excelentes colec- sea (el viaje). El pequeño Borges se ima- rece a su lado, animándolo y conta-
ciones de álbumes ilustrados, tanto por gina el mundo homérico poblado por giándose de esa misma sed de aventura
los autores del texto, como por los ilus- dioses parecidos a los hombres y por literaria.
tradores. La colección Arte y Literatura hombres parecidos a los dioses. Todos
pretende ofrecer al niño a partir de los 7 se dejan llevar por las pasiones, todos se
u 8 años, acompañado de un adulto, enfadan. Aquiles no quiere ir a la lucha Los creadores
otras opciones: presentar una misma hasta que los troyanos matan a su amigo
idea, lo esencial, con distintas manifes- Patroclo. Una pasión enciende otra pa- Ramón Moscardó nació con su her-
taciones artísticas. Es una invitación a sión, piensa el pequeño Borges. Es en- mano gemelo en Barcelona en 1953. Es-
comprender y a ver el arte desde pers- tonces cuando el héroe pasa a la acción. tudió en la Facultad de Bellas Artes y en
pectivas diferentes: frases que parten de También le llama la atención el perso- la Escuela de Artes y Oficios de Barce-
algo vivo, impresiones literarias con di- naje de Helena, la belleza que causa pro- lona. Vive con su familia numerosa en
ferentes estilos, la observación y expre- blemas y muertes. De noche, cuando Cadaqués. Expone regularmente en la
sión misma de las formas, colores que se sueña, nuestro protagonista se siente hé- galería de arte más antigua de Europa, la
armonizan, encuadres que acentúan lo roe y se ve implicado en la lucha entre Sala Pares de Barcelona.
que tiene más fuerza para el pintor, la vi- Aquiles y Héctor. Carlos Cañeque nació en Barcelona
sión próxima y la visión lejana: dos mo- En la Odisea imagina el Mediterrá- en 1957 y es profesor de Ciencia Políti-
dos de mirar del artista. neo, las islas griegas, el azul del cielo y ca en la Universidad Autónoma de Bar-
La serie El pequeño Borges trata de el mar, las noches de estrellas (Ramón celona. Ha publicado libros sobre temas
acercar a los niños a seis textos de la li- Moscardó domina esas luces y esos muy distintos, pero en 1997 escribió su
teratura clásica: la Biblia, la Riada, la ocasos). primera novela, por la que obtuvo el Pre-
Odisea, la Eneida, la Divina Comedia y La Eneida de Virgilio le parece a mio Nadal. •
el Quijote. Borges un libro fascinante sobre la idea
La perspectiva del pequeño Borges, de la patria y el sacrificio. De nuevo es- *Ana Zendrera es directora-editora de Editorial
un niño obsesionado por la literatura, le tá la guerra y la aventura, de nuevo es- Sirpus
60
nLi.nnn
ROS
Tiburones de agua
dulce
TODOS
Rossana Zaera Clausell
y Miguel Guijarro Zaera.
ADORMIR Ilustraciones de los autores.
Editorial Tándem.
Valencia, 2002
11,72 €
Existe ed. en valenciano
—Taurons d'aigua dolga—.
61
CUJÍ 50
LIBROS/NOVEDADES
Antonia Rodenas
Un p u ñ a d o
f^ | de besos
Emma no se quiere
bañar STHF.ll UKItíO «M.Vf'ÍSf. KOJ'M.1
<.iy.\ •••'::
Esther Larrío.
Ilustraciones de Francesc Rovira.
Colección Tren Azul Si tuviéramos que buscar un adjeti-
Editorial Edebé. vo para este cuento, delicioso sería
Barcelona, 2002. bastante acertado. La historia muestra
3,91 € de una manera brillante cómo puede
Un puñado de besos Existe ed. en catalán darse la vuelta a los miedos infantiles,
pero con tanta gracia y finura que ni
—L'Emma no es vol banyar—.
Antonia Rodenas. el lector adulto ni el pequeño podrán
Ilustraciones de Carme Solé evitar que se les escape una carcajada
Vendrell. Cuando un niño cae en la cuenta de en algún momento.
Colección Sopa de Libros, 64. que en la bañera hay un sospechoso Y como era de esperar, Francesc
Editorial Anaya. agujero (al que los adultos llaman de- Rovira está a la altura del invento y
Madrid, 2002. sagüe) y unos intrigantes agujeritos hace unas ilustraciones espléndidas.
5,26 € en la ducha, es cuando la imaginación Claras, pulcras, excelentemente dibu-
Existen ed. en catalán puede hacer malas jugadas. Por esto, jadas y divertidísimas.
—Un grapat de besos— en Emma no se quiere bañar. Por suerte, Diríamos que se trata de un cuento
Barcanova, y en gallego —Unha la niña en cuestión tiene una madre de aquellos en que el humor infantil y
manchea de bicos— en Xerais. dotada de un exquisito sentido del hu- el adulto felizmente se pueden encon-
mor y una gran perspicacia que le trar y regodearse juntos, lo cual no
ayudan a solucionar la papeleta de suele pasar muy a menudo. Nuria
Precioso álbum que hace suya esa una forma magistral. Obiols.
consigna de los 60 «Haz el amor y no la
guerra», pero adaptada al mundo infan-
til de los besos y las caricias. Katia lle-
va siempre en la mochila una caja llena
de besos: besos de vainilla, de fresa, de
Os dous corcovados aprender a andar por la vida. En este ca-
so, Raquel Méndez hace una bonita y
chocolate... y echa mano de ella cuan- Raquel Méndez (Adapt.) correctísima adaptación de esta historia
do se siente triste o cuando algún com- Ilustraciones de Óscar Villán. de jorobarse. Óscar Villán, como acos-
pañero de clase los necesita para calmar Colección Libros para Soñar. tumbra, realiza unas ilustraciones exce-
su llanto. La fórmula funciona con to- Pontevedra, 2002. lentes. Y, cualquiera que lea la historia,
dos, menos con Diego, el peleón de la Editorial Kalandraka. se dará cuenta enseguida de que no era
clase. El día que le da un empujón a Ka- 10€ un encargo precisamente fácil, sobre to-
tia y ésta se pone a llorar, los otros com- Edición en gallego. do, por el contenido de algunos mo-
pañeros le ofrecen sus besos, y la niña Existe ed. en castellano mentos álgidos de la historia. Pero Vi-
recupera la sonrisa. Diego mirará la es- — Los dos jorobados— llán los resuelve de forma muy
cena y comprenderá... y catalán —Els dos geperuts—. elegante, divertida, comprensible y
Para acompañar este texto tierno, su- agradable a la vista. No se puede pedir
gerente, cálido, y muy apto para la lec- más. Nuria Obiols.
tura en voz alta, la veterana Carme Solé Había una vez un par de hermanos jo-
ha preferido centrarse exclusivamente robados que se llamaban Juan y Peri-
en los rostros de los niños, sin decora- llán. El más joven, Perillán, decidió ir
dos, en primeros planos y con una téc- en busca de fama y fortuna. Y así em-
nica muy pictórica. Y con ayuda del co- prendió un camino que le proporcionó
lor, haciendo hincapié en los gestos, las grandes sorpresas. Sorpresas que termi-
expresiones faciales y las miradas, con- narían con el problema de su joroba.
sigue transmitirnos el mensaje de una Cuando volvió a casa, su hermano Juan
forma física, logra hacernos visibles los quiso emular su aventura. Pero los re-
sentimientos de los protagonistas, con sultados fueron decepcionantes...
todos sus matices. Una maravillosa fu- Con este relato confirmamos una vez
sión de palabra e imagen para una lec- más la teoría de que el cuento popular
tura a flor de piel. encierra una gran sabiduría que ayuda a
A mi no em veu
ningú
El ángel del abuelo Anna Vila.
Ilustraciones de María Teresa
Jutta Bauer. Cáceres.
Ilustraciones de la autora. Editorial Destino.
Traducción de L. Rodríguez Barcelona, 2002. sumir lo que le ocurre con sus zancos.
López. 12,05 € Al final, merece la pena comprender
Lóguez Ediciones. Edición en catalán. un mensaje muy útil: déjate de puñetas
Salamanca, 2002. Existe ed. en castellano y sé tú mismo..., lo que no sólo es un
10€ —Nadie me ve—. buen mensaje para los niños, sino, so-
bre todo, para muchos adultos.
Las ilustraciones son tan maravillo-
El ángel del abuelo es una pequeña A mi no em veu ningú quiere ser el sas como el mensaje, no en vano la
biografía. La biografía de un abuelo que reflejo del sentimiento de invisibilidad idea del cuento es de la ilustradora. El
hace un recorrido muy especial por de una niña muy bajita. Una niña que color y los trazos saltan de las páginas
unas bonitas páginas ilustradas. Una se siente muy triste por no saber qué para despertarnos de nuestra mirada
biografía en la que aparecen breves, hacer para que la vean. Y, por lo tanto, convencional. Unas imágenes que,
brevísimas, pinceladas (textuales y grá- empieza a inventarse las mil y una es- además, tienen otra baza escondida:
ficas) para expresar una enorme canti- trategias —siempre apoyada incondi- sugieren antes de mostrar, lo cual es
dad de sentimientos y hechos. Y me pa- cionalmente por su abuela— para que un reconocimiento a la inteligencia
rece que éste es precisamente el encanto la humanidad se dé cuenta de su exis- infantil. Gracias de su parte. El mag-
de esta historia. tencia. Y aquello de que el remedio es nífico álbum obtuvo el último Premio
Mediante unflash-back que empieza a peor que la enfermedad sirve para re- Apeldes Mestres. Nuria Obiols.
partir de una visita del nieto al anciano
moribundo, se van desvelando detalles
de la vida del abuelo en la que aparecen
hechos de la historia de Alemania, país
del que procede la autora, vivida en las
Los cinco horribles ria es omnipresente en los cuentos infan-
tiles, pero lo cierto es que no deja de ser
carnes del protagonista. Y a lo largo del Wolf Erlbruch. necesario y actúa más o menos como un
recorrido un ángel es el encargado de Ilustraciones del autor. analgésico. Sabemos que tarde o tempra-
ofrecer un gran almohadón espiritual que Traducción de Christiane Reyes y no sufriremos algún dolor, y va muy bien
amortigua los golpes duros de la vida y Teresa Farran. que algo lo mitigue. El dolor de la auto-
que ofrece magníficas oportunidades. Editorial Juventud. estima es uno de los que más requiere ser
Se trata, pues, de un álbum muy espe- Barcelona, 2002. aliviado. El autor es suficientemente listo
cial que, por un lado, ayuda a los niños a 10,90 € para ofrecer una solución factible a este
entender que los adultos que los rodea- mal: seguro que tus encantos están en al-
mos también fuimos pequeños, y, por go que sabes hacer. Y, además, Erlbruch
otro, les muestra los misterios de la vida es muy habilidoso con el ritmo de la his-
en unas cuantas páginas. Nuria Obiols. Los cinco horribles son un grupo com- toria, con unos altibajos que mantienen la
puesto por un sapo —cuya depresión ini- intriga hasta el final. Y si es bueno escri-
cia todo el lío que configura esta his- biendo, también lo es ilustrando. Con una
toria—, una hiena, un murciélago, una línea muy ágil, un trazo muy vivo y gran-
araña y una rata. Su aspecto horrible y la des dosis de expresividad, el resultado fi-
sensación de ser rechazados es el senti- nal es un álbum dinámico y agradable a
miento que los une. Pero, por suerte, la la vista. Nuria Obiols.
hiena les abre los ojos para que se den
cuenta de que el aspecto exterior no es lo
más importante, sino que lo que cuenta es
el savoir faire... Y así descubren que jun-
tos pueden montar una crepería musical
que, al final de la historia, atraerá a todo
el personal de los alrededores.
Obviamente, el mensaje de esta histo-
Lópicv.
. ._
LIBROS/NOVEDADES
La pequeña
marioneta La pequeña marioneta
Gabrielle Vincent.
Ilustraciones de la autora. gracia el uno al otro, se ríen al mismo
Traducción de Sylvia Oussedik. tiempo; el juego, la ternura, la corrien-
Pulgarcito Colección Cuentos Ilustrados.
Editorial Zendrera
te de simpatía que se establece entre
ambos es plasmada en sus rostros, en
Charles Perrault. Zariquiey/Círculo de Lectores. su gestualidad, en los encuadres, y de
Ilustraciones de Miguel Ángel Barcelona, 2002. una manera tan magistral que nos ol-
Pacheco. 12€ vidamos de que son dibujos a lápiz
Versión castellana de Joélle Existe ed. en catalán porque cobran vida ante nuestros ojos
Eyheramonno y Emilio Pascual. —La petita marioneta—. atónitos.
Editorial Círculo de Lectores/Aura Cuando entra en escena el lobo, la
Comunicación. marioneta se asusta, llora, y su amigo
Barcelona, 2002. Procedente de Francia nos llega es- corre a socorrerla. La coge entre sus
18€ ta maravilla de álbum que cuenta so- brazos y echa a correr.
Existe ed. en catalán lo en imágenes el encuentro entre un Pocas veces se ha dicho tanto con
—El petit Polzet—. niño y una marioneta. Únicamente tan escuetos recursos expresivos. La
con el lápiz, la autora nos hace sentir ilustradora y su lápiz crean un mundo
todas las emociones que se desatan en de sensaciones muy completo. Las
Álbum de gran formato que recupera esta peculiar representación de teatro páginas en blanco a veces sólo con-
para el público de hoy uno de los cuen- de títeres. El protagonista encuentra tienen la cara del niño, riéndose, con
tos más conocidos de Perrault, Pulgar- por casualidad el teatrillo en un des- los ojos achinados por la risa, y con la
cito. Los alicientes de esta nueva edi- campado de la ciudad; es el único es- mano en un gesto de tapar una boca
ción son varios. En primer lugar, están pectador, y el titiritero, un hombre que no puede contener tanta hilari-
el exquisito diseño de la portada y de mayor, decide hacer la representación dad. Una obra de enorme sensibili-
las páginas, y el tamaño del libro, abso- para él. El flechazo entre el niño y la dad, de gran calidad estética, apta pa-
lutamente inusual y que libera al ilus- marioneta es fulminante. Se hacen ra todas las edades.
trador de las estrecheces del medio. En
este caso, además, el ilustrador es de lu-
jo, no sólo por la calidad de su trabajo,
sino por lo poco o nada que se prodiga
Miguel Ángel Pacheco con los pinceles El tresor del vell ayuda mucho en el empeño la ilustradora,
que ha conseguido modernizar, sin trai-
desde que optó por la escritura. Pero le
han convencido de que ponga en imáge-
pirata cionar, el look pirata. El reto era difícil,
porque había que disfrazar parcialmente
nes este cuento clásico, y una vez más Pep Molist. una casa, un ambiente, unos personajes de
nos ha sorprendido con una visión po- Ilustraciones de Anna Clariana. hoy y conseguir que parecieran lo que
derosa, brutal a veces, pero también Colección El Valxell de Vapor, 39. Joel imagina. La elección de los encua-
tierna de esta historia con moraleja. Su Editorial Cruílla. dres, de los escenarios, el movimiento, el
ogro parece hermano de Drácula, primo Barcelona, 2002. vestuario, todo se conjuga para crear esta
del Aníbal Lecter de El silencio de los 4,80 € ilusión. El texto también se mueve en es-
corderos e hijo de dictador militar; y Edición en catalán. te terreno de la realidad disfrazada de fan-
hay más juegos, más guiños, más licen- tasía, con naturalidad, sin grandes alardes,
cias como, por ejemplo, en el vestuario para que el mensaje se entienda clara-
de los personajes o en las botas de sie- mente, pero sin resultar aleccionador.
te leguas, convertidas en una máquina La vida cotidiana no tiene por qué ser
muy semejante a un tanque de guerra. Y aburrida. El poder de nuestra imagina-
por último está el texto, la versión ya ción puede convertir a nuestro abuelo en
publicada por Anaya en Cuentos com- un pirata, a nuestra casa en el barco de los
pletos de Perrault, tan «políticamente bucaneros que navega por el peligroso
incorrecta» como el original. Mar Tranquilo de Cada Día. Así ve la vi-
da Joel, un niño de 8 años, dispuesto a
En la misma colección, otro álbum de vivir cada día como si fuera una aventura.
lujo: El gato con botas, con ilustracio- Pep Molist nos hace entrar con natura-
nes de Jesús Gabán. lidad en este juego de imaginación, y le
CUJÍ 50
DE 8 A 10 AÑOS La carta de la
señora González
Las historias Sergio Lairla. ¿Cómo expresar lo que este álbum
nos sugiere? Es un trabajo difícil de
Ilustraciones de Ana G.
de Renart Lartitegui. realizar y por ello no nos andaremos
Editorial Fondo de Cultura con demasiados rodeos: es un buen
Christian Poslaniec (Adapt.) Económica. trabajo. Tanto a nivel de texto, como de
Ilustraciones de Frangois Crozat. México D.F., 2002. ilustración. La historia sigue una es-
Traducción de Sylvia Oussedik. 10,37 € tructura circular, con la agudeza sufi-
Editorial Zendrera Zariquiey. ciente para saber encajar las distintas
Barcelona, 2002. piezas que la van configurando y lo-
17,80 € La señora González escribe una grando sorprender al lector que, ávi-
Existe ed. en catalán carta al señor Lairla. Se trata de un do, no dejará el libro hasta que llegue
—Les faules de la guineu—. texto con un contenido muy especial, a la última página.
lleno de sentimientos. Pero mucho Las ilustraciones son muy adecuadas
más especial va a ser el recorrido que para la obra. Es más, después de leerlo
El autor recopila y adapta una serie de realizará. Un trayecto en el que cada uno tiene la sensación de que forman
historias populares, que no fábulas, en una de las metáforas expresadas por un tándem indisoluble y de que no ha-
las que es protagonista el astuto, egoísta, el autor, por la magia de la literatura, brían podido existir las unas sin la otra.
mentiroso y ladrón zorro, bautizado pa- se convertirán en el siguiente eslabón La delicadeza de Ana G. Lartitegui se
ra la ocasión como Renart. En verso ri- de la historia. Y después de haber da- muestra una vez más en esta obra, en la
mado, de intencionado regusto arcaico, do unas vueltas insólitas y metafóri- que se añaden pequeños y recónditos
se presentan estos episodios donde el cas, la carta finalmente llegará a su detalles de tono surrealista que embe-
zorro Renart hace honor a su fama de destinatario. El contenido despertará llecen tremendamente el resultado fi-
animal sin escrúpulos que se aprovecha, en él una profunda emoción. nal. Nuria Obiols.
no de la bondad o la buena fe de los hom-
bres y de otros animales, sino de sus fla-
quezas, de su codicia, su gula, y lo hace
engañándolos, adulándolos... Todo en un
tono burlesco conseguido por medio de ¿Víchela, víchela? cuentos. Y, casualmente, el Hacedor de
Cuentos está escribiendo uno sobre una
las situaciones y el lenguaje. Xabier P. Docampo. niña que desea un hada...
Es un álbum de magnífica factura, en Ilustraciones de Xosé Cobas. Un bonito relato que habla del poder de
el que destacan las ilustraciones de Cro- Colección Punto Infantil, 76. la imaginación infantil, del poder de los
zat, tan atento a la recreación de paisajes Editorial Casáis. cuentos, y de la magia y el misterio que a
y ambientes hasta en los menores deta- Barcelona, 2001. veces envuelve el proceso de creación de
lles, como cuidadoso en el dibujo de unos 5,30 € un libro ilustrado. Y todo eso contado sin
animales a los que humaniza a través de Edición en gallego. falsos efectismos, con la prosa sencilla y
gestos, posturas y expresiones, sin nece- Existe ed. en castellano sensible de Xavier P. Docampo, y con las
sidad de disfrazarlos de personas. El co- —¿La has visto?—. imágenes de Xosé Cobas, en su doble re-
lor, la composición, el juego de luces y gistro, el humorístico y el mágico, cuan-
sombras, todo está perfectamente orques- do sugiere, más que muestra, ese mundo
tado para dar esa falsa sensación de reali- Zita acaba de leer un cuento de hadas de hadas. El pequeño formato del libro
dad, de verosimilitud. El marco perfecto que la ha conmovido y no tiene otro de- no le ayuda, pero las estrecheces se supe-
para los engaños del zorro. seo que conseguir su propia hada madri- ran con imaginación.
na, no para que le conceda riquezas sino
para tener una protección y una amiga a
mano, y para poder ver su mundo de be-
lleza, ese que te proporciona un momen-
to de felicidad con sólo contemplarlo. Co-
mienza a investigar en su círculo familiar
y de amistades, pero nadie sabe guiarla en
su empeño. Así que decide consultar a un
Hacedor de Cuentos porque, como dice la
madre de Zita, las hadas habitan en los
CUJÍ 50
LIBROS/NOVEDADES
El misteri deis
Ogres Golafres
Pablo Diablo y el tan destacados socios de su herman-
dad como estos ogros comeniños.
Salvador Comelles/Anna Cros.
club secreto Ilustraciones de Stefanie Pfeil. Gracias a su intervención, la bibliote-
Colección Sopa de Lllbres, 73. caria se dará cuenta de que no puede
Francesca Simón. Editorial Barcanova. dejar que un cuento se pierda por mu-
Ilustraciones de Tony Ross. Barcelona, 2002. cho miedo que le provocara de niña,
Colección Pablo Diablo, 2. 5,80 € puesto que forma parte de una heren-
Ediciones SM. Edición en catalán. cia a la que todos tenemos derecho.
Madrid, 2001. Inteligente y entretenido texto sobre
5,40 € el valor de los cuentos, narrado con
Existe ed. en catalán Ésta es la historia de una bibliote- soltura y humor por dos escritores que
—El Bernat Barroer i el club caria que decide hacer desaparecer han ensayado por primera vez la crea-
secret— en Cruílla. todos los ejemplares de un cuento, el ción a cuatro manos, con notable resul-
de los Ogres Golafres (los Ogros Co- tado. A veces, las historias fantásticas
milones), que tanto miedo le daba de de este tipo empiezan bien, con fuerza,
Segunda entrega de las «diabluras» pequeña, cuando su tía Eulalia se lo pero se van desinflando poco a poco.
de este niño que no da tregua a sus fa- contaba una y otra vez. Pero sus pla- En esta ocasión, el interés se mantiene
miliares y amigos. Resulta incluso es- nes se ven truncados por la aparición «uniformemente acelerado» a lo largo
tresante seguirle la pista a lo largo de las de dos miembros del Club de los Per- de la narración, y el final es redondo.
cuatro historias que componen cada vo- sonajes Malvados —la bruja Árnica y Las ilustraciones, divertidas y caricatu-
lumen y, hasta ahora, hay publicados el pirata Barba d'Oca— dispuestos a rescas, encajan con el tono e intencio-
seis. En el que nos ocupa, las situacio- recuperar el relato protagonizado por nalidad del texto.
nes son: Pablo organizando un nume-
rito en la consulta del médico, por su
miedo a las inyecciones; Pablo y su ve-
cina Marga tratando de dinamitar el
club secreto que tiene cada uno; Rober-
¿Quién se ha guaje rico en acepciones que se explican
debidamente.
to «el perfecto», el hermano pequeño y
bueno de Pablo intentando llamar la
inventado... En realidad, la abuela cuenta a su ma-
nera las fábulas de Ovidio contenidas en
atención de sus padres comportándose el mono? su vasto poema, las Metamorfosis, que
mal; y el cumpleaños de Pablo, un de- trata de las transformaciones de distintos
sastre como siempre. Laura Russo/lrene Scarpati. personajes mitológicos. Considerado co-
Francesca Simón, autora norteameri- Ilustraciones de Rosalba Catamo. mo el más ingenioso de los poetas roma-
cana radicada en Londres, ha creado Traducción de nos, Ovidio combinó en sus composicio-
un personaje exagerado, realmente tra- Miguel Ballabriga Alea. nes la espontaneidad y la sencillez con un
vieso, maleducado, grosero, buscaplei- Colección ¿Quién se ha estilo cuidado, y ahora las autoras de la
tos... en fin, una joya, con el fin de di- Inventado...? colección han sabido preservar estas cua-
vertir a los lectores, pero también de Ediciones Scorpio. lidades en unos textos que no esconden
hacerlos recapacitar sobre algunas acti- Cerdanyola del Valles su intención didáctica, pero también lú-
tudes, ya que muchas veces las travesu- (Barcelona), 2002. dica. La colección, procedente de Italia
ras de Pablo se vuelven contra él. Los 4,15 € donde ha tenido mucho éxito, tendrá cua-
diálogos mandan en estos textos desen- renta títulos. Entre los ya publicados es-
fadados, sintéticos, en los que casi todo Una abuela le cuenta a su nieto cuen- tán ¿Quién ha inventado... el mundo?, o
es acción. «Por sus acciones los cono- tos, a medio camino entre el mito y la fá- ¿Quién ha inventado... el girasol?
ceréis» parece ser el eslogan de Simón, bula, sobre los orígenes de los animales,
que no pierde tiempo en presentaciones de las plantas, del mundo. Son relatos
o descripciones, y menos en reflexio- amenos, escritos en primera persona por
nes. Los hechos hablan por sí solos y el el niño —éste presenta las circunstancias ¿Quién se ha inventado
lector debe sacar sus propias conclusio- en que se produce cada sesión de cuenta- ... el mono ?
nes. Es una literatura de consumo rá- cuentos— y por la abuela —que se ocu-
pido, inmediata, que entra por los ojos pa de narrar el cuento propiamente di-
—y no sólo gracias a las caricaturas de cho—, pero ambos lo hacen en un tono
Tony Ross—, pero que da que pensar. distendido, jocoso, y utilizando un len-
CLIJT50
BASE Y EL
GENERADOR
MISTERIOSO
JOSÉ ANTONIO
MILLÁN
Base y el generador
misterioso CD-ROM, se descomprime y se pone
Animáis! José Antonio Millán. a las órdenes de Cepeú, la Unidad
Central de Procesamiento, máxima au-
Ilustraciones de Arnal Ballester.
María Jesús Bolta. Colección Las Tres Edades, 89. toridad dentro del ordenador, que le in-
Ilustraciones de Ángels Ruiz. Editorial Siruela. dica el itinerario a seguir. Un itinerario
Colección Grumets. Madrid, 2002. complicado y lleno de agradables sor-
Editorial La Galera, 12 € presas para Base, que viajará por la
Barcelona, 2002. Red, conocerá al Navegador que cons-
6,25 € truye una página web, trabará amistad
Edición en catalán. Igual que hiciera con su anterior li- con Antivirus, Control, Asistente y to-
bro para niños C. El pequeño libro que do tipo de curiosos personajes, pero
aún no tenía nombre, en el que expli- que también tiene sus riesgos: un mor-
Fábula moderna sobre los inconve- caba lo que era un libro, José Antonio tífero Generador de virus amenaza con
nientes de la sociedad de consumo, que Millán —además de escritor, experto destruir el ordenador y Base tendrá
fue distinguida con el Premio Folch i en nuevas tecnologías— aborda ahora que enfrentarse a él.
Torres 2001. La autora valenciana pone el mundo de los ordenadores, a través Un cuento original y muy entreteni-
su prosa fresca y divertida al servicio de de un trepidante relato de aventuras di- do, ilustrado con acierto por Arnal Ba-
esta historia que por la vía de la exage- gitales. Base, la protagonista, es un llester, que es, en realidad, un cursillo
ración y la caricatura quiere hacernos programa de base de datos que co- de iniciación a la informática, ameno y
reflexionar sobre nuestra pérdida de li- mienza a trabajar por primera vez. asequible para niños, que sin duda inte-
bertad en aras de nuestro afán de poseer Disciplinada y eficiente, sale de su resará también a adultos inexpertos
y consumir.
El argumento nos sitúa en plena saba-
na africana. Hasta allí se desplaza una fa-
milia —padre, madre e hijo— que huye
de la ciudad por unos meses. Los anima-
Unas invitadas de cuento exagerado, pero planteado con esa
naturalidad que sólo los británicos logran
les salvajes dejan por unos días sus ren- excepción dar a las situaciones más extrañas o inve-
cillas personales y juntos se aprestan a rosímiles. Sospechamos, además, que la
recibir a estos visitantes, a estos «dos pa- Hanif Kureishi. historia está basada, aunque adornada
tas», como buenos vecinos. Solo que las Ilustraciones de Simona hasta el absurdo, con algún hecho ocurri-
intenciones de la familia acabaran por di- Mulazzani. do en el propio hogar del escritor que, ca-
vidir a los animales. Unos decidirán que Traducción de Teresa Clavel. sualmente, tiene dos hijos gemelos, como
quieren vivir como las personas, en un Colección Contemporánea. los protagonistas del relato.
ciudad, con comodidades, entre cuatro Editorial Montena/Mondadori. Los padres de Sachin y Carlos tienen
paredes, y otros desconfiaran de los pla- Barcelona, 2001. invitados muy importantes a comer: un
nes de la familia de construir casas en 9,62 euros. matrimonio muy rico y chic, ejecutivos
medio de la sabana. de una cadena de televisión donde la ma-
Con habilidad, la autora nos conduce dre de las criaturas aspira a trabajar. Los
por esta inverosímil aventura en la que Hanif Kureishi es un escritor anglo-pa- niños reciben la orden de portarse bien,
todos tienen voz, las distintas especies kistaní de notable éxito, al que debemos, dejarse besuquear, pellizcar o morder, si
animales y los hombres, para exponer entre otros, los guiones de Mi hermosa la- ello fuera necesario, por los distinguidos
las razones de su comportamiento. Es vandería y de Londres me mata, ésta diri- visitantes. Pero unas mariquitas, habitan-
una novela coral, bien orquestada, de- gida por él mismo en 1991. Que sepamos, tes asiduas del jardín donde se celebra el
senfadada, que se lee con facilidad, aun- Unas invitadas de excepción es su única evento, casi arruinarán la función o, me-
que el tema que plantea es profundo. incursión en la LIJ, un divertimento, un jor dicho, la conducirán por otros derro-
teros que los planeados.
El autor se sirve de fino humor e im-
pecable y ágil prosa para poner en pie
este «disparate», muy bien apuntalado
por unas ilustraciones en bitono de no-
table impacto. El resto lo pone el diseño
de la colección, con ese look tan atracti-
vo e impecable, tan de «mayores»
LIBROS/NOVEDADES
La fada masovera
Vicent Marga.
El último sordo Ilustraciones de Ramón Pía.
Colección El Micalet Galáctic,
Roberto Santiago. 81.
Ilustraciones de Santiago García- Editorial Bramera. capear las dificultades y ver la vida
Clairac. Alzira (Valencia), 2002. con más alegría.
Colección El Mundo según 5,50 € Y con esa misma sabiduría, el autor
Claudio, 1. Edición en valenciano. —ganador del Premio Vicent Silves-
Editorial Edebé. tre por este relato— nos conduce por
Barcelona, 2002. los vericuetos de la experiencia tan
8,90 € Cristina descubre las delicias del particular de Cristina, con prosa flui-
Existe edición en catalán campo cuando sus padres compran y da y manteniendo este juego entre
—L'últim sord—•. restauran una masía tierra adentro, en realidad y apariencia hasta el final,
la montaña. Pero sobre todo llama su dejando que sea el lector quien inter-
atención la señora Alberta, una vieja prete los hechos a su manera. Y Marga,
Claudio tiene 10 años y una familia granjera que habla a los perros y éstos como narrador, también se reserva su
normal: un padre agobiado por sacar ade- cumplen sus órdenes, lee el pensa- papel, parando el relato de los aconte-
lante a su familia y obsesionado por dejar miento y posee objetos y cremas que cimientos para hacer incisos sobre el
de fumar; una madre tranquila y com- resuelven problemas. O eso cree Cris- trabajo del escritor, o interpelando di-
prensiva y un hermano adolescente que tina, cada vez más convencida de que rectamente al lector y llamar su aten-
se cree superior. Claudio ha dejado de ser Alberta es una bruja o, mejor, un ha- ción sobre cuestiones relacionadas
un niño pequeño y comienza a tener da buena. Y todo porque la mujer po- con el arte de contar. Y lo hace de ma-
ideas propias sobre el mundo, aunque, see esa sabiduría que proporciona la nera natural, sin romper el ritmo de la
claro está, no siempre el mundo se ajusta experiencia y sabe tratar a los niños, acción y sin parecer pedante. El hu-
a sus ideas. Reflexivo, y con una actitud espoleando su imaginación y condu- mor —tierno, nada sarcástico— po-
despierta y curiosa, Claudio irá descu- ciéndola de manera que les sea útil tenciado en las ilustraciones, impreg-
briendo que la vida es complicada y que también en su vida cotidiana, para na el texto.
no hay más remedio que atreverse a to-
mar decisiones, aunque las consecuen-
cias no siempre sean muy agradables.
Claudio representa la normalidad, el
niño-medio, ni bueno ni malo, ni muy
Ciudad Monstrualia Son poemas descriptivos, que no re-
huyen los tópicos del género, pero
listo ni tonto, ni atrevido ni cobarde, que Jack Mircala. siempre en clave cómica, prestos al jue-
se maneja como puede en una vida co- Ilustraciones del autor. go de provocar el escalofrío y la sonrisa
tidiana también normal, en la que nada Colección Ajonjolí, 26. al mismo tiempo. Es una fórmula que
resulta totalmente negro ni totalmente Editorial Hiperión. encanta a los niños de casi todas las
blanco. Esto es quizá lo mejor de esta Madrid, 2001. edades, y aquí se potencia con unas imá-
nueva serie de libros: la apuesta por el 5,41 € genes que también apuestan por presen-
matiz. Y así, el bueno de Claudio reac- tar el horror con humor. A Mircala lo
ciona con ira, precipitación, egoísmo o conocíamos sobre todo, como ilustra-
cobardía ante distintos conflictos, pero, De los «pliegues más lóbregos», pero dor, pero aquí demuestra que sabe trans-
al final, siempre es capaz de reconocer también más lúdicos, de la imaginación mitir su particular mundo no sólo a través
sus errores. Con un enfoque nada preten- de Jack Mircala surge este Ciudad de las imágenes, sino también de las pa-
cioso, una evidente capacidad para re- Monstrualia, una serie de poemas rima- labras, en perfecta simbiosis.
crear la lógica y el pensamiento infantil, dos a través de los que nos presenta a
y un estilo ágil —prosa clara y buenos los habitantes — su galería privada de
diálogos—, el autor ha dado forma a una freakies— de este lugar romántico y si-
voz de niño muy convincente. Edebé ha niestro. Detrás de este trabajo de imagi-
apostado por el autor y la obra, dedicán- nación, un montón de referentes, desde
doles una colección propia, de edición los cuentos populares hasta el cine de
muy cuidada, con ilustraciones de Gar- terror o los films de Tim Burton o Mur-
cía-Clairac. Los otros títulos son Diecio- nau, o las lecturas de Poe, Stevenson y
cho inmigrantes y medio y Pat Garret y de otros maestros del género gótico, de
Billy el Niño nunca tuvieron novia. terror y aventuras.
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CLIJ150
Bihotz nahasiak
CUJÍ 50
LIBROS/NOVEDADES
El secreto del
andén 13 convertido en un niño insoportable.
Eva Ibbotson es de origen austríaco
Eva Ibbotson. pero afincada en escocia desde su ni-
Traducción de ñez, con lo que su formación es ple-
Patricia Antón de Vez. namente anglosajona, y ello se refleja
Editorial Salamandra. en esta obra llena de fantasía, pero es-
Los huevos Barcelona, 2002.
8€
crita con fina ironía, con gusto por las
descripciones y los detalles asombro-
de Pascua Existe ed. en catalán —El secret sos. La autora construye con acier-
to este mundo —la Isla— donde con-
de ¡'andana 13— en Cruilla.
Cristoph von Schmid. viven humanos y criaturas salidas de
Ilustraciones de Ferdinand la mitología, los cuentos y leyendas,
Staeger. Bajo el abandonado andén 13 de la y que podría ser una Gran Bretaña
Traducción de Carmen estación de King's Cross hay un mogo- «ideal» o «posible», en la que convi-
Bravo-Vlllasante. te que da acceso a otros mundos, en es- vieran gentes de culturas muy distin-
Colección Biblioteca te caso a la Isla, donde viven en armonía tas, gobernadas por una monarquía
de Cuentos Maravillosos, 133. gentes normales junto a dragones, cíclo- muy distinta de la actual, muy cerca-
Editorial José J. de Olañeta. pes, brajas, magos, sirenas, etc. Gobier- na al pueblo. Y, por otra parte, logra
Palma de Mallorca, 2001. nan el extraño país un rey y una reina también interesarnos en la aventura
5,20 € muy humanos, muy valientes y justos, del rescate, llena de equívocos. Con un
en una corte nada suntuosa. Tienen un prosa cuidada, pero fluida, se nos con-
hijo, pero un día en que lo dejan viajar a duce por esta peripecia, que tiene mu-
Hay tradiciones tan mercantilizadas nuestro mundo acompañado de sus ni- chas lecturas, en función de la edad
que ni siquiera nos planteamos que pue- ñeras, es secuestrado por una millonada del lector. Finalista del prestigioso
dan tener un origen alejado de los dic- sin escrirpulos. El mogote sólo se abre Premio Smarties, a la obra le falta,
tados del marketing. Es el caso de los nueve días cada nueve años, al cabo de quizá, un poco de ambición, la sufi-
huevos de Pascua, de la costumbre de este tiempo, un equipo de rescate (un ciente para haberle plantado cara a
obsequiar a los niños con huevos pinta- mago, un hada, un cíclope y una joven Harry Potter, con la que tiene más de
dos —de chocolate en su versión más ex- brujita) intentará recuperar al vastago, un punto de contacto.
tendida en Cataluña, centroeuropa y al-
gunos países de América del Sur, como
Chile— por Pascua. En este hermoso
cuento, el Canónigo Schmid (1768-
1854), uno de los autores de relatos pa-
La guerra de nunca das por un río, acusan el cansancio y el
calor, y deciden iniciar una tregua que
ra niños y jóvenes más conocido del si-
glo xix, nos descubre cómo nació esta
acabar les permitirá bañarse juntos en el río, y
compartir juegos y bromas.
hermosa costumbre, y lo imprescindibles Alfredo Gómez Cerda. No es una idea nueva, pero está bien
que los huevos pintados fueron para que Colección Punto de Encuentro. planteada y resuelta, con toda la exage-
el conde Amo encontrara a su esposa, Editorial Everest. ración y el humor que requiere esta tra-
que se escondía de sus enemigos en un León, 2002. ma llena de despropósitos, que no hace
remoto valle, en el que los habitantes no 6,25 € más que subrayar el lado absurdo de las
conocían la existencia de las gallinas. guerras. Los dos reyes —ridículos, ca-
Los relatos de Schmid se inspiraban en prichosos, egoístas— son una perfecta
la Biblia, en las tradiciones populares y Con esta parodia sobre lo absurdas, caricatura de los que ostentan el poder
en los antiguos relatos caballerescos, y crueles e innecesarias que son las gue- en beneficio propio.
este de Los huevos de Pascua es un buen rras, Alfredo Gómez Cerda ha ganado el
ejemplo de esta mezcla de fuentes, que Premio ASSITEJ-España de teatro infan-
aquí inspiran un relato sorprendente y en- til y juvenil. El argumento nos presenta
tretenido, muy bucólico, lleno de buenos dos monarcas vecinos, Pirulo Treinta y
sentimientos, y fácil de leer a pesar de te- Uno y Ventoso Veintiocho, igual de ri-
ner más de siglo y medio de antigüedad. dículos y caprichosos, enzarzados des-
La edición de Olañeta se acompaña, ade- de nadie sabe cuándo, ni por qué, en una
más, de unas ilustraciones muy adecua- guerra de «nunca acabar». En el campo
das al espíritu del cuento. de batalla, las tropas enemigas, separa-
CUJÍ 50
MÁS DE 14 AÑOS Sense cobertura
Dolors García i Cornelia.
Colección El Corsari, 49.
Editorial La Galera. que ya ha pasado por una situación
Barcelona, 2002. muy similar.
7,25 € Con enorme sensibilidad, la auto-
Edición en catalán. ra —que obtuvo el Premio Joaquim
Ruyra por esta novela— nos hace
partícipes del «calvario» de este joven
Sin cobertura {sense cobertura), sin que está a punto de tomar las rien-
poder comunicarse con nadie, así se das de su vida. Todo los vemos con sus
siente Isard, un chico de 17 años que ojos —puesto que está escrito en pri-
consciente de su homosexualidad mera persona— y al final nos asom-
quiere decírselo a alguien, pero no bramos tanto como él al saber que sus
encuentra el interlocutor adecuado. amigos y su familia no están tan cie-
En su desorientación, intenta estable- gos como cree. Todos saben lo que le
cer contacto con su padre, que los de- pasa y, lo más importante, van a darle
jó hace muchos años para establecer- toda la «cobertura» que necesite. Des-
se en su pueblo natal, pero el destino de luego, Dolors García i Cornelia ha
no querrá que se encuentren. En cam- encontrado la fórmula, el tono, las pa-
bio, en ese viaje, Isard conocerá a labras con las que tratar un tema to-
Roger, un amigo que lo guiará y al davía tabú, desdramatizándolo, pero
Emozioen kuliska que no tiene que explicar nada por- sin esconder las aristas del asunto.
Antton Kazabon.
Ilustraciones de Jokin Mitxelena.
Colección Branka, 84.
Editorial Elkar. Deborah hondartza decide descender a la playa. El encuentro
con Mahmud, un joven magrebí que ha
San Sebastián, 2002.
6€ bakarti batean visto la muerte a su lado en el viaje des-
de su tierra natal a Europa, le reafirmará
Edición en euskera.
Pako Aristi. en su decisión.
Ilustraciones de Concetta La segunda parte del diario, cinco
La soledad, la incertidumbre, el Probanza. meses después de aquella noche en la
amor... las preocupaciones de los jóve- Colección Auskalo, 32. playa, nos muestra a otra Deborah, una
nes de hoy aparecen concisas, certeras, Editorial Erein. chica que se enfrenta decidida a su nue-
con los mismos claroscuros de la juven- San Sebastián, 2002. va vida, una joven decidida a luchar por
tud en este libro de poesía escrito por el 8,75 € sus ideas, y por el hijo o hija que tiene
profesor y escritor Antton Kazabon. Edición en euskera. en sus entrañas.
La repetición y el paralelismo en la Pako Aristi, sin caer en tópicos, trata
estructura son la base de la mayoría de la situación de la juventud actual, sus
estas poesías donde la rima ha sido es- «Estoy en una playa solitaria», con es- problemas, sus ideas y, sobre todo, sus di-
pecialmente cuidada y donde el lector, ta frase comienza Deborah, una joven de ficultades en una buena novela ilustrada
al igual que el escritor, se introduce en 18 años que se ha quedado embarazada, a con unas sugerentes imágenes de Con-
el mar de emociones. Unas emociones narrarnos su situación, cómo se ha mar- cetta Probenza. Xabier Etxaniz.
y sugerencias que están acompañadas chado de casa con una toalla para pasar la
por las ilustraciones abstractas de Jokin noche en la playa. La sensación de sole-
Mitxelena, unos breves trazos conju- dad se intercala con los recuerdos de De-
gando las líneas, los espacios y el blan- borah, la separación de sus padres, sus
co y negro. amigos, los primeros amores... todo ello
Como indica el poeta Xabier Lete en narrado con la fuerza de la primera per-
la introducción de este libro, en las poe- sona, porque al fin y al cabo, esta novela
sías de Antton Kazabon encontramos el juvenil es el diario de Deborah. Un diario
eco de la necesidad de humanidad que estructurado en 28 capítulos breves, 28
late dentro de cada uno de nosostros. vivencias o recuerdos; pero que están
Xabier Etxaniz. centrados principalmente en la noche que
CUJÍ 50
LIBROS/NOVEDADES
&»>.: *
Darrera d'una
cortina...
Vicent Pardo.
Colección Espuma, 58. cacional, ha de lidiar con unos joven-
Editorial Bromera. citos que cometen un robo de un cua-
Alzira (Valencia), 2002. dro para esconder una cita prohibida;
7,25 € ha de habérselas con su sobrino, que
Edición en valenciano. aparentemente ha sido víctima de dos
robos de bicicleta, detrás de los que
La balada de J. K, El título completo de esta obra ga-
también hay amores; y ayudar a un
amigo que quiere recuperar un amor
Rafael Vallbona. nadora del Premio Bancaixa 2001 es de los 13 años.
Colección L'Odissea, 122. Darrera d'una cortina de bany trans- Y de esta madeja saldrán más cosas,
Editorial Empúries. parent i amb peixos blau marí, y es sólo hay que ir tirando de ella. No será
Barcelona, 2001. que este objeto, la cortina de baño di- ningún esfuerzo, porque Vicent Pardo
9,02 € señada por una pintora muy especial, sabe cómo abrirnos el apetito y degus-
Edición en catalán. parece poder influir en la vida afectiva taremos lo que nos pone en la mesa
de las personas que la usaron. Pero, va- hasta ese final en el que todas las pie-
mos por partes. La vida apacible del zas encajan a la perfección, sin chirriar.
Juan, 19 años, acaba de perder a su protagonista, un detective cuarentón, Con esta obra demuestra, además, que
madre, muerta en un accidente de co- Alfred Bonastre —versión valenciana una buena novela de detectives no tie-
che. Era la persona más importante de y más humana de Philip Marlowe— se ne porque llevar incorporada violencia
su vida; lo crió sola, sin ayuda del pa- tambalea cuando se le acumulan tres y sangre. Un experimento notable de
dre que desapareció cuando él era muy casos en los que el amor adolescente estilo y de renovación de algunos tópi-
pequeño. Desorientado, y a pesar de la tiene mucho que ver. Él, un soltero vo- cos del género.
ayuda que le ofrecen sus familiares y al-
gunos buenos amigos, entre ellos Clara,
la chica que lo ama, decide dejar Barce-
lona e ir en busca de su padre a Extre-
madura. Piensa que quizá a su lado pue- Tristes armas convertido en importante físico en Ru-
sia, pero si entre la madre y Rosa, la pe-
da empezar una nueva vida. Será un Marina Mayoral. queña, una estrella del ballet.
trayecto largo, duro, pero enriquecedor Colección Espacio Abierto, 90. Apasionante relato, en el que pesa más
y, al final, el padre ayudará a Juan a ave- Editorial Anaya. la pequeña historia de los personajes, sus
riguar lo que no quiere en la vida y a Madrid, 2001. sentimientos, su manera de afrontar la
apreciar lo que ha dejado atrás. 6,20 € vida, que la historia en mayúsculas que
Mucho aprende Juan en el camino, enmarca, eso sí, y condiciona sus vidas.
sobre sí mismo y acerca de los demás. La autora demuestra precisión y equili-
Encuentra más gente buena que mala y, Profesora de Literatura Española en brio en la descripción de la acción, pero
sobre todo, reencuentra a un padre que la Universidad Complutense y escritora también en la de los sentimientos. Una
ha tirado la toalla, que vive escondien- de larga trayectoria en el mundo adulto, lectura emocionante, en la que encontra-
do la cabeza, sin asumir su pasado. Él Marina Mayoral se asoma en la LIJ con mos también una cierta reflexión sobre
no quiere acabar así, y ésa será la certe- esta novela que se inicia en plena guerra un conflicto que enfrentó entre sí a fami-
za, el punto de partida de su nueva vida. civil española. Unos padres que luchan lias, a vecinos, a amigos...
Con esta novela de carretera, de bús- en el bando republicano, Miguel y Car-
queda, Vallbona se llevó el Ramón Mun- miña, envían a sus hijas Harmonía y
taner 2001. Tiene un comienzo brutal, Rosa a Rusia, como hicieron muchos
duro, sin concesiones, retrato de una otros padres. Seguiremos, a partir de
mujer —la madre— desencantada de la ahí, tanto la peripecia de las niñas, co-
vida, y luego se centra en Juan, en su mo la de los padres. Él morirá en la ba-
búsqueda del camino a tomar. Es un re- talla del Ebro y ella huirá a Argentina.
lato certero, sensible y duro a la vez, La historia, los acontecimientos harán
que explora con honestidad, sin renun- imposible el reencuentro entre Carmina
ciar a la aventura, el interior de este jo- y Harmonía, la primera casada con un
ven en la encrucijada de su vida. norteamericano y la hija con un español
CUJÍ 50
LIBROS/CÓMIC
Déjá vu
Guión y dibujos de Mauro
Entrialgo.
Colección Solysombra, 11.
Ediciones de Ponent.
Onil (Alicante), 2002.
13,28 €
CLIJ150
LIBROS/DE AULA
LITERATURA
James Joyce
Frank Startup. &&<<*
Ilustraciones de Steve Cots.
Traducción de Alberto Jiménez
Rioja. Zalacaín el
Colección Guía para Jóvenes.
Editorial Lóguez. aventurero
utilizó este genio irlandés de las letras,
Salamanca, 2001. una de las mentes «más enrarecidas» del Pío Baroja.
9,32 € siglo pasado. Hay también apuntes bio- Juan María Marín (Edición,
gráficos, y una visión general de la for- introducción y notas).
No es una biografía, sino una guía pa- ma en que la crítica literaria ha tratado e Ilustraciones de Tino Gatagán.
ra acceder a la lectura de las obras del interpretado a Joyce en los últimos trein- Colección Nueva Biblioteca
escritor más influyente del siglo xx. El ta años, de los diferentes enfoques que Didáctica, 14.
autor de Ulises escribió buena parte de se han dado a su obra. Frank Startup, con Editorial Ánaya.
su vida sumido en la pobreza y la in- su estilo ameno y con su empeño en Madrid, 2001.
comprensión. Sus manuscritos eran re- conseguir que perseveremos en la lectu- 6,20 €
chazados por los editores, y luego su ra de Joyce sin desanimarnos, nos remi-
obra se leyó poco antes y después de su te también a otros libros sobre el escri-
muerte, al ser considerada difícil para el tor, a películas basadas en sus obras para Siguen sucediéndose los títulos de es-
lector normal. ayudarnos a salvar las dificultades de ta magnífica colección que pone al al-
El autor de esta guía, nos propone el comprensión de sus textos que, no nos cance de los escolares los textos más
estudio de tres obras cumbres de James engañemos, son bastantes. Pero el es- importantes de nuestra literatura. Ahora
Joyce (1882-1941) —Dublineses, Retra- fuerzo valdrá la pena, ése es el mensaje le ha tocado el turno a Pío Baroja, uno
to del artista adolescente y Ulises—, a esperanzador de esta guía rigurosa, pero de los más destacados escritores de la
través de las que explorar el trasfondo, planteada con humor y cierto descaro. Generación del 98 y a la más popular de
los temas, las imágenes, las técnicas que • A partir de 16 años. sus novelas, Zalacaín el aventurero, que
forma de su tetralogía ambientada en el
País Vasco, editada por primera vez en
Barcelona en 1909. Una novela de aven-
Cuentos de animales eos, pero también de exotismo y aventu-
ra. Su vida en la selva, en plena naturale-
turas, protagonizada por un ambicioso
hombre de acción, el indomable Zala-
y otros cuentos za, le inspiraría los cuentos de animales
que se han reunido en este libro, y que
caín, en el marco de la última guerra
carlista (1872-1876). El escenario: el
Horacio Quiroga. son sólo una parte de su producción. Ho- monte, las ciudades y pueblos del País
Annie Boule (Edición). racio Quiroga encontró en la naturaleza Vasco, y algunos de Navarra y Francia.
Ilustraciones de Jesús Aroca. un refugio en los momentos difíciles, una Pero todo eso, la figura del escritor, la
Colección Alba y Mayo Bicolor, naturaleza a la que descubrió de mayor, a época que le tocó vivir, las característi-
07. los 30 años, momento en que dejó la ciu- cas de su obra, de la novela en concreto,
Ediciones de la Torre. dad y se instaló en Misiones, a cultivar el marco histórico en el que se desarro-
Madrid, 2001. yerba mate, por un largo periodo. lla está muy bien explicado en la intro-
5,20 € De la contemplación de la vida en la ducción, que se acompaña con fotos y
selva, Quiroga extrajo estas historias otras imágenes de la época. Después se
tiernas, llenas de humor, aunque no reproduce la novela, en su versión de
Una sugerencia: empezar el libro por el exentas de crudeza, que contaba a sus 1920, revisada por el propio Baroja y
final, es decir, por la biografía de este es- hijos y que después publicó en varios con los pasajes que la censura obligó a
critor uruguayo, llena de episodios trági- medios en la década de los 20. Son re- omitir. El texto se completa con anota-
latos deliciosos, muy bien ilustrados en ciones en los márgenes sobre el siginifi-
Horacio Quiroga esta edición, en un bitono que les con- cado de algunas palabras, con pies de
CUENTOS fiere algo de misterio, al alcance de lec- página en los que explican algunas
DE ANIMALES tores de todas las edades, porque en construcciones lingüísticas infrecuentes
Y O T R O S CUENTOS
ilustraciones H^ Jesús Aitx.i ellos se conjugan, además de una prosa y ciertas referencias históricas y cultu-
fresca y rica —al final hay un glosario rales. Se completa con las ilustraciones
con los términos más difíciles—, leyen- de Gabán. Al final, una serie de orienta-
das, magia y humor. ciones para el estudio de la obra.
• A partir de 10 años. • A partir de 14 años.
CLIJ150
LIBROS/NOVEDADES
VARIOS Formas
Fotografías de Autores Varios.
Ilustraciones de Marión Elliot.
Colección Mira las...
Editorial La Galera.
Barcelona, 2001.
5€
Existe ed. en catalán —Formes—.
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Ferlosiana
«Mundo feliz aquel en que los niños vértigo de esas páginas si todavía no han Como quiera que coincidió mi cum-
no entendiesen ni aun remotamente la sido derrotados por el peso de las másca- pleaños con la puntual gripe primaveral,
pregunta capital del verdadero corruptor ras y por la amargura del cinismo. Pasen y pude unir en feliz sacramento lectura
de menores: "Y tú, ¿qué quieres ser de lean lo que esculpe sobre el papel el bis- y cama. Leer un libro tal embozado en
mayor?"». turí de la lucidez hurgando en los quistes la calidez amniótica de las sábanas de
Rafael Sánchez Ferlosio
(La hija de la guerra y la madre patria) malignos de los hábitos, el descuido y la hilo, la fiebre palpitando en las sienes,
estupidez. Lean esa prosa precisa, seca, el cuerpo olvidado y la mente entregada
quebrada con el fulgor irónico de una risa dócilmente al gobierno exacto de las pa-
ortográfica y secreta, escorada por el peso labras, leer así, digo, quizá sea el mejor
de la melancolía, sin el fariseísmo de los modo de experimentar la consistencia de
cargados de razón; lean ese pensamiento miel del tiempo, de saborear la diferen-
is buenos amigos ferlosia- en el acto de hacerse escritura que toma al cia de su goteo interior y exterior. Un ri-
nos me regalaron por mi lector por la oreja y le acompaña hasta al- to de transición que nos enseña, sin otro
cumpleaños el último libro gún territorio sagrado, allí donde acaso maestro que la palabra, qué cosa es el
del maestro Rafael Sánchez Ferlosio. anide aún lo más humano del hombre... tiempo y cuáles son sus límites.
¡Qué gozo! Ya casi nadie escribe así, mo- Lean ese libro sobre todo pedagogos, Me refieren mis amigos urbanos que
jando despaciosamente la pluma de ganso maestros, padres y profesores; contra las dignísimas autoridades se rompen la
en la tinta de una inteligencia cimarrona y ellos van las andanadas más sabrosas, dis- sesera maquinando campañas de promo-
bronca, diciendo lo que puede ser dicho, paros cargados con sal que escuece pero ción del libro y la lectura. Convendrán
no más ni tampoco menos, sobre la cuer- que deja paradójicamente en la conciencia conmigo en que sería muy apropiado y
da floja de la escritura, sin red, solo y con del lector, si aún no la han clausurado el benéfico que los esforzados pediatras
un saco de palabras a la espalda. Algunos miedo y la desidia, una dulce cicatriz en la que se las han de ver con la infancia real-
le recriminan la negrura de su tinta, la fría que puede nutrirse y crecer la rara flor de mente existente, tuvieran a bien recetar
desesperanza de su arquitectura lógica; y la razón. ¡Qué regalo! a los pequeños convalecientes, junto a
sin embargo toda su escritura, autoexi- pócimas y ungüentos, la lectura calmo-
gente e implacable, rezuma un amor au- sa y demorada de algunos de esos li-
téntico, pudorosamente oculto, sin zala- bros fundacionales e imprescindibles.
merías, empalagos y dulzuras, un Pero con un pacto expreso con el propio
ardiente amor por las pobres cria- galeno y escriturado en la receta, de que
turas del hombre, omnipotentes y adulto alguno, familiar o no, habrá de
dispuestas a todo pero reducidas importunarle ni tratará de corromperle
a «burritos con chándal» por la con las abominables preguntas de orden
estulticia y la ceguera de sus ma- pedagógico, didáctico, estético, moral o
yores. Atrévanse a asomarse al cualesquiera otras, sobre el libro recién
leído en la cama, al calorcillo de las dé-
cimas de fiebre. Las preguntas corrup-
toras educan en la moral del mentiroso:
la corrupción como respuesta y la infe-
licidad como imposición y destino del
mundo.
Adiós a la gripe, luce el sol, las abejas
zumbando trazan su geometría sincopa-
da, las amapolas danzan al vaivén del
vientecillo del atardecer y las espigas se
inclinan en una acompasada ola verde de
reverencia. Hay libros que lo curan todo.
Vamos, casi todo, que tampoco hay que
exagerar.
El Enano Saltarín.
1ÜS LIBROS
CANTOS
CUENTOS Y LEYENDAS de hoy, de ayer y de mañana;
historias eternas y clásicas del mundo entero.
liEMJOS Y LEYENDAS
^iS DOCE
DE LOS HÉROES
DE LA MITOLOGÍA
Cíirístion Greni»r
DUHE^LILES
Cüritiian Gr»nUr ••
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& Edad recomendada: a partir de 12 años
Formato: 14 x 20 cm
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