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RESUMEN 1

AUTOEFICACIA

Bandura, A. (1994). Self-efficacy. Standford University, 1-15.

De acuerdo con Bandura (1994) la autoeficacia percibida se conceptualiza como la creencia


que tiene un persona sobre sus habilidades para producir distintos niveles de desempeño que
influyen sobre los diferentes aspectos que afectan su vida; así mismo, determina como siente,
piensa, se motiva y se comporta un sujeto en un contexto específico. El autor refiere que
aquellos que confían en las propias capacidades les permiten percibir las dificultades como
retos para asumir en vez de ser evadidos, mantener un alto grado de compromiso hacia el
desafío, realizar esfuerzos para enfrentar los errores, reducir el estrés y disminuir la
vulnerabilidad hacia la depresión. En contraste, las personas que dudan de sus capacidades
tienen bajas aspiraciones y poco compromiso hacia la meta que eligen lograr; frente a un
desafío enfatizan en sus debilidades, en los obstáculos que encontrarán y en toda clase de
adversidades en vez de enfocarse en cómo hacer las cosas de forma exitosa, se muestran más
vulnerables al estrés y a la depresión.
Bandura (1994) señala que la autoeficacia puede desarrollarse a partir de cuatro fuentes
principales de influencia. La primera –y quizá la más eficaz- es a través de experiencias de
control y dominio de habilidades; un sentido resiliente de eficacia requiere experiencias
donde se superen dificultades a través del esfuerzo y la perseverancia. El segundo recurso
refiere a las experiencias vicarias que vienen de modelos sociales. Bandura menciona que
observar personas similares a nosotros lograr el éxito a través del esfuerzo impulsa la creencia
de que uno puede hacerlo también, lo cual resalta el impacto del modelado en la autoeficacia
percibida del sujeto –a mayor similitud del modelo, mayor influencia en la persona-; así
mismo, el autor sostiene que las personas buscan modelos cualificados que posean las
competencias que aspiran desarrollar.
La tercera fuente es la persuasión social. Las personas que son persuadidas de poseer
capacidades para dominar diferentes tareas, tienden a demostrar mayor esfuerzo y sostenerlo
en la obtención de una meta, además promueven el desarrollo de habilidades y el sentido de
eficacia personal. Sin embargo, Bandura advierte que es más difícil instaurar un sentido de
autoeficacia que derribarlo a partir de la persuasión solamente; por ello, las personas que
construyen un fuerte sentido de autoeficacia van más allá de los juicios positivos, ellos
estructuran situaciones que les permitan obtener éxito, analizándolo en términos de desarrollo
personal y no en función de ser mejores que los demás.
La última fuente refiere a la reducción de la reacción hacia el estrés y de las emociones
negativas producto de malinterpretaciones de los estados físicos. Bandura resalta la
importancia del cómo las reacciones físicas y emocionales son percibidas e interpretadas;
personas con un alto sentido de autoeficacia perciben el incremento de sus estados afectivos
como una energía facilitadora de desenvolvimiento. Indicadores psicológicos de eficacia
juegan un rol especial en el funcionamiento de la salud y otras actividades físicas.
Por otro lado, Bandura refiere que diversas investigaciones sobre la autoeficacia han
concluido en la presencia de cuatro procesos psicológicos activadores a través del cual las
creencias sobre la propia eficacia afectan el funcionamiento de la persona. Estos son:
Los procesos cognitivos: mientras más fuerte sea la percepción de autoeficacia, mayores
serán los retos que las personas se propongan y el compromiso que se propongan para
conseguirlos. El curso de las acciones son organizadas en inicio desde el pensamiento; la
creencia en la eficacia personal modela, de forma anticipatoria, los diferentes escenarios que
posteriormente construirán y desempeñarán. Los pensamientos permiten a las personas
predecir eventos y desarrollar formas de control. Este tipo de habilidades cognitivas
requieren: procesamiento efectivo de la información, construcción de opiniones, evaluar e
integrar factores predictivos, analizar los juicios personales y recordar qué factores han sido
analizados y cómo han funcionado.
Los procesos motivacionales: la percepción de la autoeficacia juega un rol importante en la
autorregulación de la motivación. Gran parte de la motivación humana es generada
cognitivamente; las personas se motivan y guían sus acciones a partir del ejercicio de
disponerse positivamente hacia el futuro, ellos forman creencias sobre lo que pueden hacer,
se proponen metas y diseñan acciones para lograr mejores resultados. Existen tres formas
distintas de motivadores cognitivos que corresponden a las teorías de atribución, expectativa-
valor y de meta. La creencia en la autoeficacia opera en cada uno de estos tipos de
motivadores cognitivos, además, influye en las atribuciones causales. Las personas que se
perciben como altamente eficaces atribuyen sus errores a un esfuerzo insuficiente, contrario
a aquellos que tienen una percepción ineficiente de su persona que atribuyen sus errores a
sus pocas habilidades. Las atribuciones causales impactan en la motivación, el desempeño y
en las reacciones afectivas. En la teoría de expectativa-valor, señala que dar un curso a la
conducta producirá determinados resultados y el valor de dichos resultados. La predictividad
de esta teoría se refuerza si se incluye la autoeficacia percibida. Por otro lado, respecto a las
metas, éstas operan más sobre los procesos de auto-influencia que en la regulación de la
motivación o de la acción; las personas orientan su conducta y desarrollan incentivos para
sostener sus esfuerzos hasta que pueda alcanzar la meta planteada. La motivación basada en
metas se ve afectado por tres tipos de auto-influencias: reacciones de autosatisfacción y auto-
insatisfacción sobre el desempeño personal, autoeficacia percibida para la obtención de una
meta y el reajuste de metas personales basado en el propio desarrollo.
Los procesos afectivos: la creencia en las propias capacidades influyen en las experiencias
de ansiedad, estrés y depresión. Respecto a la ansiedad, la autoeficacia percibida orientada al
control de los estímulos estresores juega un rol central en la excitación ansiosa; las personas
que creen poder ejercer un control sobre estos estresores, no desarrollan patrones de
pensamientos intrusivos y regulan las conductas evasivas, contrario a aquellas que piensan
que no podrán manejarlos; éstas personas se enfocan en sus deficiencias, ven diversos
aspectos de su ambiente como amenazantes, intensifican la severidad de los eventos
catastróficos y se preocupan por la incidencia de situaciones adversas. Así mismo, la
autoeficacia percibida hacia el control de los procesos del pensamiento es un factor clave en
la regulación de las ideas producidas por el estrés y la depresión. Por otro lado, de acuerdo a
la Teoría Social Cognitiva, Bandura refiere que las experiencias de éxito son los principales
influyentes de los comportamientos. La guía en las experiencias de éxito es un poderoso
vehículo para instaurar un sentido sólido de eficacia en las personas, así como la creencia de
que uno puede ejercer control sobre potenciales situaciones adversas. De igual forma, las
experiencias de logro que una persona puede desarrollar, permiten confirmar la eficacia de
las propias habilidades y generalizarlas. Los tratamientos de experiencias de logro guiadas
producen cambios psicológicos significativos en poco tiempo: elimina las conductas fóbicas,
la ansiedad, las reacciones biológicas hacia el estrés, rumiaciones fóbicas y pesadillas.
Respecto a la depresión, se mencionan varias formas en que se desarrolla: a través de
aspiraciones fallidas, un bajo sentido de eficacia social y poco control en los pensamientos
intrusivos. En relación al estrés, el autor refiere que el estrés ha sido implicado como un
factor importante en la gran parte de disfunciones físicas. La exposición a estímulos
estresores que pueden controlarse no tienen un impacto adverso en la salud, pero la
exposición a los mismos estresores sin la habilidad de poder controlarlos impacta
significativamente en el sistema inmunológico, generando un incremento en la
vulnerabilidad para adquirir una infección, desarrolla desórdenes físicos y acelera el proceso
de la enfermedad. En este contexto, Bandura señala que la autoeficacia percibida influye en
los cambios personales y en la promoción de la salud, a partir de los estilos de vida. Mientras
más fuerte sea la autoeficacia en la autorregulación, las personas serán más exitosas en
adoptar e integrar hábitos saludables a su estilo de vida.
Los procesos de selección: la creencia en la autoeficacia puede modelar el curso de vida
elegida a partir de los tipos de actividades y ambientes que las personas prefieren; las
personas cultivan diferentes competencias, intereses y redes sociales que influyen en sus
vidas. Así mismo, cada factor que impacta en la elección de un comportamiento puede afectar
profundamente en la dirección del desarrollo personal, esto debido a que las influencias
sociales que operan en determinados contextos continúan promoviendo ciertas competencias,
valores e intereses luego de las decisiones que un sujeto haya elegido.

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