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TERAPIA FAMILIAR PASO A PASO

TERAPIA FAMILIAR PASO A PASO


Michele Baldwin
<2
EDITORIAL PAX MÉXICO
CONTENIDO
Prefacio de
Virginia Satir
IX
Prefacio de Michele Baldwin xiii
Titulo de la obra en inglés: Primera parte. Práctica
Satir Step by Step.
A Guide to Creating Change in Families. Introducción 3
Una entrevista familiar 7
0 Copyright 1983 by Sciencie and Behavior Books, Inc. Conclusión 143
Palo Alto, California
Segunda parte. Teoría
Capítulo 1
Conceptos subyacentes del enfoque Satir hacia
la terapia y el cambio 147
Capítulo 2
Objetivos de la terapia 175
Capítulo 3
Areas de valoración e intervención 181
Capítulo 4
El Modelo del Proceso de Validación Humana 199
Capítulo 5
El terapeuta familiar como persona y
profesional 217
1995 Editorial Pax México, Capítulo 6
Librería Carlos Césarman, S.A. Medios y técnicas 231
Av. Cuauhtémoc 1430
Col. Sta. Cruz Atoyac
México, D.F. 03310 Conclusión 261
Tel.: 5605 - 7677
Fax: 5605 - 7600 Bibliografia 263
e-mail: editorialpax@mexís.com
Índice 269
Cuarta reimpresión ISBN 968-860-461-5 Reservados todos los derechos Impreso en
ColombialPrinted in Colombia
Prefacio de Virginia Satir
M i primer libro, Terapia familiar conjunta, se publicó en 1964, y fue la respuesta a una
petición urgente del Instituto Nacional de Salud Mental que dio fondos durante los últimos
cinco años del programa de entrenamiento en terapia familiar que yo desarrollara e
impartiera en el Mental Research Institute de Palo Alto, California. El motivo aparente de
la petición era que estaba haciendo algo importante y necesitaba escribirlo.
Lo único que hacía en ese momento era algo nuevo y, tal vez, un poco raro. Cuando
publicaron mi libro, hacía trece años que atendía familias en la práctica privada. Los
primeros siete años del periodo transcurrieron en Chicago. A petición del doctor Kalman
Gyarfas, superintendente del Chicago State Hospital, pasé tres años investigando el
entrenamiento en terapia familiar para el programa de residencia psiquiátrica del estado de
Illinois. El doctor Gyarfas se encargó de presentar el contexto familiar para ahondar la
conciencia de los residentes sobre la familia en relación con los pacientes. El doctor Harold
Visotsky participó conmigo de esta labor.
Han sucedido muchas cosas en los más de treinta años desde que empecé a tratar familias.
Mucho de lo que hice entonces, que parecía tan descabellado, hoy es cotidiano. Otras
personas se han unido a las filas de los pioneros, entre ellos Nathan Ackerman, Murray
Bowen y Don Jackson.
Sin embargo, en esos primeros tiempos el único enfoque del paciente psiquiátrico era a
través del modelo médico, el cual sólo se ocupaba del paciente como indivi-
duo. Me pareció que el enfoque no daba buenos resultados, y tuve el presentimiento de que
existían otras formas de hacerlo. Así que decidí encontrarlas.
Me había empapado de los conceptos y enfoques de la psicología, la psiquiatría y el trabajo
social, mas sus modelos eran de poca utilidad en mi búsqueda de pistas para favorecer el
cambio de las personas. Como no existían otros modelos o contextos para cualquier otro
enfoque, tuve que depender de la guía de mi intuición: la sensación de lo que era mejor me
orilló a experimentar y sólo después de analizar los hechos, podría comprender lo que
hacía. Esto todavía es válido para mí en la actualidad: mi intuición siempre antecede a la
razón.
Empero, mi curiosidad y la necesidad de encontrar sentido a lo que hacía, me impulsaron a
desarrollar y organizar mis razonamientos. Encontré ayuda en la biología, la lingüística, la
teología, la física, la teoría del aprendizaje, el drama, la historia, el arte y el juego.
Mientras me adentraba en un territorio desconocido, a menudo contra la corriente, muchas
personas se sintieron atraídas por lo que hacía y se hicieron mis alumnos. Todos ellos han
sido de inmensa ayuda para mí: fueron los observadores que a menudo veían las cosas que
el individuo observado no percibía.
Michele Baldwin fue una de ellos; nuestra relación hace mucho que dejó de ser la de
maestra y alumna; hoy somos compañeras. Me emocionó y conmovió la idea de escribir
juntas este libro. Ella tenía la esperanza de hacer más evidente la supuesta "magia" de Satir.
A través de sus preguntas y percepciones de mi trabajo, he aprendido mucho. Ella me
ayudó a conocer más de lo que yo hacía.
Le debo mucho. Michele se encargó de todo el trabajo; yo sólo aporté el material en bruto.
Para mí, un libro es la íntima expresión de su autor. Esta obra es una íntima expresión mía a
través de los ojos de otra persona. Y estos ojos pertenecen a una mu
jer a quien respeto, que posee los antecedentes, el conocimiento y la agudeza académica
que dan su calidad a la presente obra.
Virginia M. Satir
x Satir paso a paso
Prefacio
Prefacio de Michele Baldwin
a idea de colaborar con Virginia Satir en un libro maduró con lentitud al pasar los años a
consecuencia de mi participación en muchos otros ta lleres y trabajos emprendidos por ella,
así como de nuestro contacto informal. La primera parte de este libro fue bastante fácil de
desarrollar. La redacción de la segunda resultó todo lo contrario, y a menudo me pregunté
por qué me había resignado a ese sufrimiento autoinfligido. Descubrí que había otras
responsabilidades, prioridades e intereses que interrumpían mi creatividad y capacidad para
organizar las ideas. Me pareció que sólo podría escribir si me sumergía por completo en el
material, y sólo después de varias horas de una producción creativa bastante reducida.
Al principio, tuve la fantasía de que, con disciplina y un trabajo más prolongado, podría
continuar la integración de mi trabajo de redacción al horario habitual; pero no fue así, y
padecí muchos meses de culpa y baja autoestima. Estos sentimientos acentuaron mis
dificultades para escribir, y muy pronto dejé de saber si mi poca creatividad era la causa o
la consecuencia de estas emociones.
Por fortuna, Bob y Becky Spitzer me invitaron a pasar una semana en su hogar de Palo
Alto, durante la cual mi única responsabilidad fue escribir. No había más excusas. Los
primeros días fueron muy difíciles y avancé muy poco; luego estalló el bloqueo y pude
conservar este estado cuando volví a casa. Me despedí de parientes y amigos durante dos
meses, y pasé cada minuto libre encerrada en mi estudio. Entonces sucedió algo extraño: el
proceso
se volvió jubiloso, las ideas comenzaron a fluir y mi redacción no conoció obstáculos. A
veces me sentía como en un trance, absorta por completo en el trabajo, sintiendo gran
placer y satisfacción. Pude comprender por qué algunos escritores se sienten impulsados
por el deseo de escribir. Empecé a encontrarme agradable una vez más.
También aprendí varias cosas. Primero, pude evitar la crítica interior y entrar en contacto
con una fuente inconsciente de asociaciones creativas. Si las plasmaba en papel sin
preocuparme por el resultado y las dejaba allí durante algunas horas o días, después las
repasaba para hacer cualquier mejora necesaria en la estructura o el estilo. También aprendí
que soy capaz de realizar tareas diflciles cuando las convierto en mi primera prioridad. No
soy muy buena para desempeñar actividades creativas cuando tengo otras preocupaciones
mundanas. Por último, descubrí que el trabajo arduo y solitario puede ser gozoso, y que
cuando surgen estas emociones, siento -durante un tiempo- que tengo en las manos mi
destino.
El presente libro fue posible mediante las interacciones que tuve con muchas y maravillosas
personas, empezando por mis padres, maestros, partiendo de la secundaria, amigos y
colegas. Es imposible dar a todos un reconocimiento especial, pero doy gracias por vivir en
un mundo donde puedo razonar con los demás.
Durante los últimos dos años recibí gran apoyo y estímulo de diversos miembros de Avanta
Network, y quisiera dar las gracias a los siguientes "avantanos" por sus sugerencias: John
Banmen, Fred y Bunny Duhl, Maria Gomori, Jane Levenberg-Gerber, Bill y Karen Kelly,
Johanna Schwab, Jackie Schwartz y Brenda Wade-Hazelwood. Ken Block, además de su
apoyo, accedió a realizar algunos comentarios sobre el manuscrito, mismos que condujeron
a varias revisiones.
Satir paso a paso
Estoy en deuda con Spencer Johnson por su estímulo y su capacidad para redefinir mi
actitud de "tengo que escribir" a "tengo la oportunidad de escribir". A Beverly Rowley, por
sus múltiples sugerencias prácticas, que tal vez ni siquiera recuerde; a Grant Miller y Linda
Peterson, por quererme en mis malos momentos; a Mary Clare Sweeney, por su buena
disposición para escribir y reescribir a máquina muchos borradores, a veces con muy poco
margen para hacerlo.
jPor último, hay algunas personas sin quienes esta obra amás habría cobrado vida:
Bob y Becky Spitzer, quienes me brindaron dirección, me abrieron su casa cuando estaba
en mis peores momentos, y nunca dudaron de mi capacidad para lograrlo.
Rain Blockley, cuyos comentarios editoriales me instaron a pensar de manera más precisa y
cuya respuesta y apoyo positivos hicieron que me sintiera bien conmigo misma.
Bud Baldwin, quien siempre estimula mis pensamientos y sueños, mi amigo más constante
y amoroso, aun cuando se muestra crítico. Él tuvo que soportar mis momentos de depresión
y, de alguna forma, logró guardarse su desaliento, la mayor parte del tiempo. También le
debo mucho a él y a nuestras hijas, Lisa y Mireille, por darme la experiencia directa de las
complejidades y recompensas de la vida familiar.
Por último, a Virginia, mi maestra, amiga, colega. A través de los años, mi aprecio y amor
por ella se han profundizado y crecido contra viento y marea. Colaborar con ella en la
creación de este libro ha sido una experiencia muy valiosa y, juntas, hemos culminado una
tarea que ninguna de las dos habría desempeñado sola.
Michele Baldwin
Prefacio
XV
Primera parte Prâctica
Introducción
1 ualquier estudioso serio de la obra de Virginia Satir sabe que, detrás de su maestría
terapéutica, se encuentra un sólido conocimiento de los procesos familiares, sustentados
sobre varios años de experiencia con miles de familias. La estructura de la magia, de
Richard Bandler y John Grinder, contribuyeron de manera importante a la desmitificación
de su trabajo, explicando con claridad el modo como su habilidad con el lenguaje ayuda al
cambio de las personas. Hoy, varios de los estudiantes y colegas de Virginia han integrado
sus enfoques al trabajo profesional; además, la propia Virginia ha presentado sus ideas y
conceptos en varios libros -Terapia familiar conjunta, Nuevas relaciones humanas en el
núcleo familiar, Tus diversos rostros, Autoestima y Ayudar a las familias a cambiar-, así
como en antologías y artículos. En consecuencia, muchos profesionales y el público en
general tienen conocimiento de sus conceptos.
Este libro pretende que el lector profundice en su comprensión de las motivaciones de
Virginia para realizar ciertas intervenciones, y para entender su lógica al determinar una
intervención o la elección de una frase en particular. La primera parte presenta un análisis
detallado, paso a paso, de la sesión terapéutica que sostuvo con una familia. La segunda
parte demuestra que las ideas terapéuticas de Virginia son producto de su concepción
general del mundo. Aunque la presente obra pretende tener un valor propio, toca ciertos
conceptos básicos descritos con detenimiento en los dos primeros libros antes
mencionados; los lectores que no estén familiarizados con estos principios encontrarán
grandes beneficios en la lectura de dichos volúmenes.
La entrevista transcrita en la primera parte, Práctica, se desarrolló en un taller de terapia
familiar de dos días, dirigido a capellanes, psiquiatras, psicólogos y trabajadores sociales de
una de las ramas del servicio armado norteamericano. Una familia que se encontraba en
terapia a largo plazo con un capellán, aceptó participar; los cinco hijos asistieron al segundo
día del taller, durante el cual se desarrolló la demostración.
La familia acudió a la terapia debido a las dificultades de los padres para dirigir a sus hijos
y resolver el ambiente de tensión que imperaba en su vida familiar. Aunque el conflicto no
está limitado a las familias que se encuentran en el ejército, es frecuente observarlo en la
familia donde la carrera de uno de los progenitores exige la separación frecuente de la
familia y el reingreso en la misma.
Se expresó cierta inquietud ante la idea de exponer a la familia al juicio de un público, con
la posibilidad de explotación, violación de la intimidad, humillación y exhibicionismo.
Virginia es muy sensible ante estas situaciones y no trabaja en público con una familia
reacia; debido a que su objetivo principal es incrementar la autoestima de los miembros del
grupo familiar, evita toda respuesta que pueda contribuir a la humillación o ulterior baja de
autoestima de cualquier miembro de la familia. Al mismo tiempo, evita traspasar los límites
de la intimidad establecidos por la familia. En ése sentido, la única diferencia entre trabajar
en público y en un ambiente privado es que en el primero, Virginia puede hacer que
algunas de sus intervenciones sean más explícitas para la familia.
Virginia tiene la rara habilidad de universalizar la experiencia humana de tal modo que los
miembros del público, aun cuando no se identifiquen con el aconteci
miento específico, a menudo pueden comprender las emociones implícitas en el
acontecimiento y sentir empatía hacia las inquietudes y sufrimientos que experimentan los
miembros de la familia. Del mismo modo, cualquier tendencia al exhibicionismo en alguno
de los elementos del grupo suele desaparecer casi de inmediato ante la calidad real que
surge de sus interacciones con Virginia.
Aunque ella ya no realiza una práctica regular de terapia familiar, la mayor parte de los
enfoques de Virginia partieron de sus experiencias en el ejercicio terapéutico. Las sesiones
familiares que realiza en la actualidad están limitadas en tiempo y quizá produzcan la
equivocada impresión de que no reúnen suficiente información para una comprensión
profunda de la familia. Sin embargo, ella tiene la firme creencia de que es necesario obtener
toda la información posible sobre la familia, y en ocasiones se remonta varias generaciones
para conocer el origen del grupo, aun para una intervención tan limitada como la que
realiza en este libro. Además, dada su amplia experiencia en este terreno, frecuentemente
extrae abundante información de la dinámica familiar a partir de datos inuy escasos.
Los conceptos subyacentes al enfoque de Virginia hacia la terapia y el cambio, descritos al
inicio de la segunda parte, Teoría, proporcionan el marco teórico del cual se origina su
modelo terapéutico; sirven para explicar los objetivos descritos en el capítulo 2, y son la
base para explicar la forma y el lugar donde concentra su valoración e intervención,
incluidas en el capítulo 3. Estos tres capítulos permiten explicar cómo desarrolló su modelo
del proceso de validación humana, detallado en el capítulo 4. El capítulo 5 está dirigido al
terapeuta familiar como persona y profesional, aclarando que el proceso de Vir
Introducción
5
4
Satir paso a paso
ginia para la terapia sólo puede ser útil para quienes comparten sus valores básicos hacia la
gente y el cambio. El último capítulo, sobre medios y técnicas, presenta algunas actividades
específicas que Virginia usa con regularidad, y explica que su aplicación eficaz depende de
la comprensión del contexto mayor de su trabajo.
El lector puede leer primero la segunda parte, si así lo desea. En ella se establece el marco
teórico para la entrevista familiar, y aparece en segundo término sólo porque nos pareció
que el lector podría familiarizarse más con la sesión antes de leer la teoría.
Virginia Satir escribió la última sección, titulada Conclusiones, para fundir varias de las
lecciones aprendidas de la entrevista familiar de la primera parte y de los conceptos
subyacentes a su enfoque hacia la terapia y el cambio.
s
Una entrevista familiar
César
Adulto varón/
marido/padre
Miembros de la familia
Adulto mujer/
esposa/madre
María
15 Sus¡ 13 Beti
12 Carlos (varón) gemelas 10 Lisa
{ 10 Luci
En esta entrevista se utilizó el siguiente formato: la página izquierda presenta la
transcripción textual de la videograbación de la entrevista familiar; la derecha consiste en
observaciones y comentarios sobre el proceso terapéutico en desarrollo. Es posible que al
lector le resulte más sencillo leer primero toda la entrevista, con el fin de entender mejor la
secuencia.
Una entrevista familiar
1. VIRGINIA (viendo hacia el público): Aquí tenemos a César, María, Luci, Lisa,
Carlos y Beti... ¡los recordé! Sus¡... ah, olvidé a una. Acérquense -elijan cualquier silla- y
vamos a darle vuelta. No hay nada fijo. (Después que se han sentado:) Por cierto, ¿cómo se
sientan a la mesa cuando van a comer? ¿Qué lugares ocupan?
MARÍA: Él se sienta en un extremo y yo en el otro.
2. VIRGINIA: Papá se sienta allá y mamá acá. Muy bien, hay varios hijos. ¿Quién
ocupa el lugar junto a papá?
CARLOS: Yo y mi hermana Beti.
VIRGINIA: Muy bien, así que están más o menos sentados como lo harían a la mesa... y
luego...
MARÍA: Una de las gemelas se pone aquí. VIRGINIA: ¿Cuál de las dos?
MARÍA: Luci o Lisa.
VIRGINIA: Esperen un momento, ¿cuál...? MARÍA: Luci y Lisa.
VIRGINIA: Luci y Lisa... ¿una a cada lado tuyo? MARÍA: Sí, y luego Sus¡.
Satir paso a paso
2.
Desde el principio, Virginia crea un ambiente informal y relajado al dar a los miembros de
la familia la sensación de que tienen el control de la distribución de los lugares. También
indica que una vez que las personas se han sentado, pueden cambiar de opinión si así lo
desean.
Virginia empieza con una pregunta muy humana y sutil que tiene que ver con una actividad
de la familia. De manera deliberada, se mantiene alejada del problema que ocasionó la
sesión de terapia familiar, porque su principal interés es desarrollar un ambiente de
protección y confianza. Al observar la respuesta de los miembros de la familia a la pregunta
inicial, el terapeuta obtiene información sobre varias áreas del funcionamiento familiar:
a. Surgen los patrones de comunicación: quién habla primero, quién se abstiene de hablar;
cómo reaccionan los miembros de la familia hacia las respuestas cuando están de acuerdo o
en desacuerdo; cuánto respeto manifiestan entre sí, etcétera. Además, las posturas de
comunicación se vuelven más explícitas.
b. Aparecen las reglas que rigen la comunicación entre la pareja, padres e hijos, y los niños.
c. Empieza a manifestarse la autoestima de los miembros individuales.
d. También puede observarse el ambiente familiar: la tranquilidad con que los miembros de
la familia pueden expresarse; si los niños se sienten en libertad de hablar con los padres;
cómo debe ser la vida en una familia así, etcétera.
VIRGINIA: Caramba, eso significa que cada uno de ustedes tiene a alguien. Ustedes dos
(mira a Susi con expresión divertida), ¿y qué pasa contigo? ¿En dónde te sientas?
SUSI: Bueno, me meto en cualquier parte.
VIRGINIA: ¡Te metes en cualquier parte! ¡Ése es el problema! (Mira ahora a Luci y a
Lisa:) Saben, quiero decirles algo, Luci y Lisa. Tengo dos hermanos que son dieciocho
meses menores que yo. Cuando yo tenía dieciocho meses, ellos aparecieron, y mi madre y
mi padre a menudo no podían distinguirlos. Y por eso quiero que me ayuden a distinguir
quién es quién. ¿Alguna vez has tenido ese problema? No tienes ese problema. ¿Tú has
tenido ese problema?
CÉSAR: No puedo diferenciarlas.
VIRGINIA: No puedes diferenciarlas. Así que ustedes pueden hacer muchas bromas. Mis
hermanos solían hacer bromas. ¿Ustedes lo ha hecho alguna vez?
LUCI: Una vez lo hicimos en el jardín de niños.
VIRGINIA: Una vez, en el jardín de niños.
LUCI: Cambiamos clases en el jardín de niños y yo no supe qué dijo, así que nos
descubrieron.
3.
4.
Virginia establece contacto utilizando el sentido del humor. También hace una anotación
mental de que Sus¡, la mayor, tiene un débil lazo con la familia. La habilidad y maestría de
un buen terapeuta depende de su capacidad para tomar nota de las pistas que sólo utilizará
si son validadas por observaciones ulteriores.
Al utilizar un ejemplo personal, Virginia se coloca en el mismo plano humano de los
miembros de la familia. Además responde a la calidad exclusiva de las gemelas, indicando
que se da cuenta de que la exclusividad de estos hermanos, en ocasiones, puede verse
amenazada por quienes no pueden diferenciarlos.
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Una entrevista familiar
VIRGINIA: Bien, hicieron eso en el jardín de niños. Mis hermanos solían bromear así todo
el tiempo. Incluso lo hicieron al salir con amigas, cuando crecieron. (Risas).
Está bien, son problemas muy humanos.
5.
Vuelve a recurrir al sentido del humor: el humor es una forma de trascender a los
problemas que tienen el potencial de volverse graves. La risa es un eslabón fuerte para unir
a las personas.
CÉSAR: Gracias por darles ideas.
VIRGINIA: Bueno, creo que eso no será
necesario.
CÉSAR: No opino lo mismo.
VIRGINIA: De cualquier modo, hoy quiero hacer algo que, en ocasiones, echo de menos y
es decir lo que pienso; decir tú cuando piense en ti y sin tener que mirarte. Veamos, ¿cómo
vamos a lograr esto?
6.
Con esta afirmación, Virginia dice a las gemelas que: (a) para ella es importante
diferenciarlas, y (b) que necesita ayuda para no cometer errores. Valida a las gemelas al
pedirles una aportación. También, para el resto de la familia (en particular el padre),
modela la importancia de individualizar a las gemelas.
LISA: Sólo tienes que leer nuestros nombres en el distintivo.
VIRGINIA: Leeré los nombres. Eso será muy útil. Muy bien. ¿Estás de acuerdo, Luci?
LUCI: No me importa.
VIRGINIA: Muy bien. Pues eso es lo que tendré que hacer, porque sería muy fácil
confundirlas. ¿Tiene ese problema, Sus¡?
SUSI: No.
VIRGINIA: ¿Nunca te preguntas si Luci es Lisa y si Lisa es Luci?
SUSI: Ah, no; yo puedo diferenciarlas.
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Una entrevista familiar
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VIRGINIA: Entonces no tienes problema en eso.
SUSI: No, no tengo problema en eso.
VIRGINIA: Muy bien, pero no pasa lo mismo con papá.
SUSI: Él las llama Nena.
VIRGINIA: Nena, bueno...
SUSI: Las llama para que bajen y...
VIRGINIA: ¿Tú tienes esta clase de dificultades, Beti?
BETI: No, sólo cuando me enojo con ellas me es difícil diferenciarlas.
VIRGINIA: Cuando te enojas con ellas no puedes diferenciarlas. Bien, te tengo noticias;
cuando nos enojamos tenemos problemas para ver con claridad, así que puedo
comprenderte. tY qué dices tú, Carlos?
CARLOS: Pues, no sé. Yo la conozco.
VIRGINIA: eConoces a Lisa?
CARLOS: Sí, la conozco muy bien.
VIRGINIA: Y como conoces muy bien a Lisa, crees que también conoces a Luci, así que es
fácil diferenciarlas. ¿Eso es?
7. Virginia trata de reunir información sobre la capacidad de observación de los
distintos miembros de la familia.
Virginia propicia un ambiente de protección al afirmar que tina de las consecuencias de la
ira es que la gente no puede ver. "Cuando nos enojamos" significa que la ira es un
sentimiento universal y que no tiene una connotación negativa. Al mismo tiempo, la
afirmación de que la ira nos priva de la capacidad de ver con claridad, tiene un valor
educativo para toda la familia.
CARLOS: Bueno, ella sonríe de una forma graciosa y ella no.
VIRGINIA: Lisa...
CARLOS: Ella sonríe con la boca abierta y ella lo hace con la boca cerrada.
VIRGINIA: Esas son pistas importantes. Pueden ser de utilidad para ti, César.
LISA
9.
CARLOS: Ella arruga los ojos y ella no.
VIRGINIA: Así que hay sonrisas y arrugas, y una sonrisa débil o diferente. Eso es?
CARLOS: Sí.
9. Carlos revela una aguda capacidad de observación al exponer varias formas de
diferenciar a las gemelas. En esta interacción con Carlos, Virginia demuestra la técnica de
establecer con una persona un diálogo sobre otro individuo. En esta situación, las gemelas
escuchan y sienten cómo son percibidas por los miembros de la familia, sin verse obligadas
a responder o hacer algo al respecto.
VIRGINIA: Vaya, es muy interesante. Una observación muy detallada. Así es como tú...
CARLOS: Sí. Además del accidente que provoqué... hace mucho tiempo. Ella tiene una
cicatriz en el labio y ella no.
VIRGINIA: Así que Lisa tiene una cicatriz en el labio... eso te sirve. Yo también tengo una.
Cuando tenía siete años, caminaba entre dos caballos y dos tipos que los montaban
arrojaron un trasto de comida y me dieron en la boca. La cicatriz casi se ha borrado. Y así
fije como la obtuve. No tengo una gemela.
10. Virginia hace otra afirmación, diciendo que tiene problemas humanos similares a los de
los miembros de la familia.
CARLOS: Yo lancé una teja.
VIRGINIA: Lanzaste una teja? Fue un accidente? Satir paso a paso
Una entrevista familiar 17
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CARLOS: Más o menos.
VIRGINIA: Más o menos un accidente.
CARLOS: Estaba enojado.
11. VIRGINIA: Estabas enojado. Bueno, a veces pasan cosas así. De cualquier manera,
(mira a Sus¡) estoy intrigada. Carlos sabe cómo diferenciar a Lisa de Luci. ¿Qué dices tú,
Sus¡? ¿Cómo puedes distinguirlas?
SUSI: Por sus caras y temperamentos.
VIRGINIA: Sus caras y temperamentos.
SUSI: Sí.
VIRGINIA: Muy bien, ¿qué observas en sus caras?
SUSI: Bueno, a mí no me parecen iguales. La de Lisa es más redonda que la de Luci.
VIRGINIA: La cara de Lisa es grande y la de Luci es...
SUSI: La de Lisa es más redonda. 12. VIRGINIA: No te oí, cariño. SUSI: La de Lisa es
más redonda. VIRGINIA: Más redonda; ah, más llena. SUSI: La de Luci es... la suya está
bien. VIRGINIA: Bueno, puedo ver algo por aquí. Satir paso a paso
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Virginia: Esta información es un mensaje que tiene información implícita para el resto de la
familia. Expresa: "Muy bien, podemos resolver las cosas que suceden cuando sentimos ira."
Ya be realizado dos intervenciones sobre la ira. La primera ocurrió cuando dije: "Cuando
nos enojamos no podemos ver", y la segunda fue: "Bueno, ¿fue un accidente? "/"Más o
menos"/"Bien, esas cosas suelen suceder." De este modo, la familia sabe cómo voy a
considerar estos acontecimientos. El recurso del humor también perinite que pongamos esto
en su correcta perspectiva.
Comentario: Carlos indica que se siente protegido al discutir un incidente provocado por su
ira. La respuesta apacible de Virginia contribuye al desarrollo de la confianza, no sólo en el
individuo afectado, sino, de manera implícita, en toda la familia.
Algunos nos mostramos bastante sorprendidos cuando Virginia utilizó el término "cariño",
y la interrogarnos al respecto. Al parecer, la palabra "cariño" es un apelativo bastante
inofensivo y aceptable en esa región de los Estados Unidos.
Una entrevisui familiar
CARLOS
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13.
14.
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SUSI: Y Luci es un poco más rolliza que Lisa.
VIRGINIA: Luci es más robusta que Lisa.
SUSI: Lisa es más alta que Luci.
VIRGINIA: Lisa es más alta que Luci; ya veo. ¿Sabías que todas estas cosas estaban a la
vista y que la gente tenía que imaginar muchas formas para determinar quién era quién?
¿Te habías dado cuenta? ¿Lo sabías tú, Luci?
LUCI: ¿Qué?
VIRGINIA: ¿Sabías que la gente trataba de averiguar cuáles eran las diferencias entre Lisa
y tú? Esta información es nueva para ti. (Mira a María:) ¿Cómo las distingues tú, María?
MARÍA: Los ojos de Lisa están más juntos que los de Luci. Lisa tiene los ojos más
grandes, y un lunar en el párpado derecho.
LISA: Mi mamá también tiene un lunar allí.
VIRGINIA: Un lunar. (Lo mira con detenimiento:) Déjame ver el lunar. Ah, sí, allí está. Ya
veo. Eso debe darte muchas pistas, César.
CÉSAR: No resulta.
VIRGINIA: No resulta. Me gustaría saber qué te impide reconocerlas así.
13. Virginia proporciona mayor validación de Luci y Lisa al profundizar este proceso de
individualización.
VIRGINIA SATIR
Virginia: Bien, a estas alturas no sé si el lunar sea una señal buena o mala para esta familia;
sin embargo, adoptaré la premisa de que es algo que puede reconocerse dentro del contexto
de "déjenme ver ese rasgo que es tan especial para ustedes" y "qué maravilla es que me
muestren lo que está sucediendo".
Comentario: Ésta es otra manera de validar al individuo reconociendo su presencia. Esta
respuesta moldea una actitud no crítica en la familia hacia las cosas y las situaciones.
Una entrevista familiar
MARÍA
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CÉSAR: No lo sé; es que no puedo diferenciarlas. Nunca he podido, aun cuando eran de
este tamaño. Las llamo gemelas. A veces tengo que adivinar.
SUSI: Como esta mañana.
CÉSAR: Como esta mañana. Casi siempre las llamo para que bajen.
CARLOS: Les dijo que bajaran y las dos bajaron y entonces él dijo: "¿Cuál de las dos es
Luci?" Entonces hizo que la otra subiera. (Risas)
VIRGINIA (Seria): Bueno, a veces es posible divertirse así, pero en otras ocasiones podría
haber consecuencias.
CÉSAR: Sí, antes he castigado a la niña equivocada, y luego las dos se sienten muy
indignadas.
VIRGINIA: Pues no las culpo, ¿y tú?
CÉSAR: No, no puedo culparlas.
VIRGINIA: Así que ésta puede ser un área para cualquiera... puede haber manera... y tal
vez pueda serte de utilidad.
Ahora bien, ¿quieres acercarte un poco más? Estás muy lejos. ¿Qué me dices tú, podrías
acercar tu silla?
Bueno, ¿te gustaría tener algo, ahora que estás aquí, Carlos? ¿Algo que quieras sólo para ti
-algo que podamos hacer juntos- alguna razón por la que te
Virginia: Uno de los problemas con César es ayudarlo a individualizar. Esto también es
información para las niñas. Lo hago de tal modo que no tenga que recibir un mensaje de
autoestima negativo. Lo que ven es cómo generaliza su padre y cómo expresa su
incapacidad para diferenciar. Este problema es propio del padre; en consecuencia, las niñas
empiezan a reducir sus temores de lo que él pueda sentir por ellas, individualmente.
16. Virginia: Éste es otro ejemplo de cómo doy reconocimiento a lo que sucede y, al
mismo tiempo, resalto que tal vez esto no sea lo más adecuado. La afirmación: "Puede
haber manera" presenta la situación dentro de un contexto esperanzador.
Comentario: Hasta este momento de la entrevista, Virginia ha establecido contacto con
algunos miembros de la familia, individualizándolos, creando un ambiente relajado (de
humor) y con el objetivo de hacer que cada uno de los integrantes se sienta protegido y
confiado. Escucha con atención lo que todos dicen, lo que permite el desarrollo de una
autoestima positiva. Enfoca la atención en los niños porque, aunque tuvo contacto con los
progenitores el día anterior, no ha tenido la oportunidad de establecerlo con los niños.
Una entrevista familiar
CÉSAR
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gustaría cambiar las cosas en tu casa, o algo parecido?
CARLOS: Pues, sí.
VIRGINIA: ¿Qué opinas, cariño?
CARLOS: Que algo podría cambiar en nuestra casa.
VIRGINIA: ¿Sobre la manera como viven o algo parecido?
CARLOS: Bueno, ya sabe... peleamos mucho y nuestra familia no se lleva muy bien, pero
una vez que hablamos entre todos en la sala... mi papá organiza una discusión familiar y
todo eso. Pero entonces, cuando hacemos algo malo, mi papá empieza a enojarse y luego se
calma después de un tiempo y nos grita y tal vez nos da una paliza y nos envía al cuarto o
algo así. No me parece correcto. Debería controlar su temperamento -pensar en lo que hace
antes de gritar y todo eso.
En este momento, Virginia obtiene valiosa información de la familia. Se da cuenta de que
son bastante abiertos, basando su impresión en libertad que demuestran los niños para hacer
comentarios sobre los acontecimientos, sus respuestas al humor, la calidad de su atención y
el orgullo que los padres parecen manifestar hacia los niños. También es evidente que
Carlos es un observador muy astuto y sabe todo lo que sucede dentro de la familia, y que la
totalidad del grupo familiar -con la excepción de César, el padre- está consciente de la
exclusividad de cada uno de sus elementos.
Se ha desarrollado un elevado grado de confianza, lo que permite que Virginia continúe con
la siguiente secuencia de la sesión. La información obtenida hasta ahora da a Virginia la
idea de los riesgos que puede correr con la familia, y la celeridad con que puede proceder
con la entrevista.
Debido a que Virginia considera que los miembros de esta familia comparten un alto
sentido de seguridad y confianza, se siente en libertad de proseguir y enfocar la atención en
el motivo de la entrevista.
Virginia: Resulta evidente que veo a Carlos como el líder en el estado de observación. Es él
quien conoce mejor todo lo que sucede en la familia. También es él quien puede abrir las
situaciones, así que lo utilizo con frecuencia para encontrar una dirección. Y me doy cuenta
de que esto no representa un problema para los padres.
Comentario: Observe el énfasis positivo que utiliza Virginia aquí, como en cualquier otra
entrevista: "¿Qué es lo que quieres?", y: "¿Qué esperas?", o: "¿Qué te gustaría ver que
sucede como consecuencia de esta entrevista?"; en vez de: "¿Qué problemas encuentras?",
o: "¿Cuál es el problema?"
Una entrevista familiar
25
20. VIRGINIA: Muy bien. Dime algo, Carlos. ¿Sabes qué se siente estar enfadado?
26
VIRGINIA: Veamos si te comprendí. Dices que si tu padre -si entendí bien- encontrara la
manera de externar sus pensamientos... Opinas que se enfada en exceso, o algo así,
¿verdad?
CARLOS: Así es.
VIRGINIA: Alguna manera -y dices que podría encontrar alguna manera de tratar el
problema de forma distinta- tes eso lo que esperas?
CARLOS: Pues, sí, pero ya sabe... él pierde la paciencia muy pronto.
VIRGINIA: Entiendo.
CARLOS: Si pudiera controlarse y tratar de hablar con nosotros en vez de gritar y todo eso.
VIRGINIA: Comprendo. Así que piensas que a veces tu padre cree que haces algo, y
entonces no lo haces y luego no sabes cómo decírselo, o él no te escucha o algo parecido.
¿Eso es lo que tratas de decir?
CARLOS: Sí.
20.
l'i?giiaia: Aquí me di cuenta del amor de este chico por su padre; y esto me reveló que si el
padre puede inspirar esta clase de afecto, también debía poseer una gran ternura y que lo
que manifestaba era una defensa contra el sentimiento de que no contaba en la familia.
Pude percibir todo esto en este breve intercambio.
Al escuchar a Carlos también me percaté de que él no correría el riesgo de hablar como lo
hacía si no existiera cierta libertad en las reglas de comunicación y expresión. Esto también
me dijo que el padre no siempre se mostraba enfadado, y que había una calidad de capricho
en su ira; lo cual reforzó en mí la impresión de que el progenitor luchaba para retener el
poder y que, a menudo, no se percataba de lo que hacía. Quería ser la cabeza de la familia,
pero no lo conseguía y esto le debilitaba.
Comentario: La observación de Virginia está fundamentada no sólo en las palabras, sino en
la comunicación no verbal existente entre padre e hijo.
Durante esta interacción con Carlos, Virginia ofrece un buen ejemplo de cómo cambiar una
afirmación que inculpa al padre en otra que vuelve aceptable el proceso. Observe que la
palabra "temperamento" o "ira" es sustituida por: "una manera de externar sus
pensamientos". Este refraseo o replanteamiento es una técnica que descarga las emociones
negativas. No se emiten juicios sobre el contenido, sólo acerca del proceso.
CARLOS: No lo sé.
Al interrogar a Carlos sobre su ira, Virginia coinienza a indagar cómo los otros miembros
de la familia responden a la ira. Esto acaba con el papel expiatorio del padre, quien hasta
ahora aparece como el villano, señalando que Carlos también debe resolver sus
sentimientos de ira. Virginia utiliza este enfoque con frecuencia para averiguar lo que los
otros miembros de la familia saben acerca de una emoción o problema específico.
Una entrevista familiar
27
VIRGINIA: Bueno, sólo tenía la duda. Eres el único chico entre todas estas niñas. Tienes
una, dos, tres, cuatro hermanas.
MARÍA: ¿Qué pasa cuando pierdes la calma, Carlos?
CARLOS: Las golpeo.
BETI: Golpea a las gemelas.
VIRGINIA: Muy bien, lo que trato de decirte es que hablas de lo que consideras que
debería cambiar tu papá para controlar su enfado, y me parece que todos tenemos que
enfrentar este problema. Me preguntaba si sabías algo de lo que es sentirse enfadado. Creo
que, algunas veces, te sucede algo así con tus hermanas -¿me equivoco? ¿Cuál de ellas de
ve ras te saca de quicio (levantando un puño) de vez en cuando?
CARLOS: Mi hermana mayor.
VIRGINIA: ¿Te refieres a Sus¡?
CARLOS: A Susi y a Lisa.
VIRGINIA: Así que, ¿a veces saben cómo sacarte de tus casillas? ¿Sabes qué significa eso?
Muy bien. Ahora, ¿te gustaría cambiar algo al respecto? Te gustaría que tu papá actuara de
manera un poco diferente en situaciones así -¿qué me dices de ti?
Virginia utiliza un tono de complicidad con Carlos, el cual comunica al niño que es muy
natural que tenga sentimientos de ira en ocasiones, debido a su condición especial dentro de
la familia.
22. Virginia es muy explícita con Carlos acerca de lo que pretende lograr, enfatizando
siempre la universalidad del sentimiento de ira.
23. CARLOS: De mí -¿qué si me gustaría cambiar?
VIRGINIA: Sí. ¿Hay algo que quisieras cambiar o que te gustaría cambiar el hecho de que,
en ocasiones, golpeas a estas jovencitas?
24.
30
CARLOS: Quisiera ser mayor.
VIRGINIA Te gustaría ser mayor. Vaya, ¡pues no puedo hacer mucho al respecto! (Ríe y se
vuelve hacia Beti:) Beti, al venir hoy aquí, ¿qué pensaste que sucedería?
BETI: No lo sé. Pensé que íbamos a hablar.
VIRGINIA: ¿Tú vas a hablar? ¿Hay algo especial que te gustaría comentar?
BETI: Sí. Sabe, cuando hablaba de Luci y Lisa -¿cómo puedo diferenciarlas? La única
diferencia que encuentro entre ellas es que Lisa grita y Luci habla.
VIRGINIA: Lisa grita y Luci habla. ¿Hay algo -no lo sé- que quieras cambiar sobre la
forma como grita Lisa? ¿Eso tratas de decir?
BETI: Grita corno si estuviéramos a 30 000 kilómetros de distancia.
23.
24.
Una entrevista fainiliar
La exploración de la ira que Virginia inició en las interacciones anteriores, debe realizarse
en algún momento durante el trabajo con cualquier familia. Esto no suele ocurrir en una
fase tan temprana, pero es esencial que el terapeuta conozca cómo los miembros de la
familia enfrentan sus frustraciones y sentimientos negativos hacia los demás. Las
emociones de ira son comunes a todos los seres humanos, aunque la expresión, la forma
como la gente resuelve dichas emociones, a menudo establece la diferencia entre una
familia disfuncional y otra funcional.
Aunque la interacción con Carlos parece interrumpida en un nivel de contenido, Virginia ha
terminado la transacción en el nivel de proceso. Hasta el momento, ha descubierto
suficientes pistas verbales y no verbales de Carlos para saber que puede proseguir con otro
miembro de la familia. La razón para que inicie un intercambio con Beti no es evidente,
aunque la intención es hacer que todos los miembros de la familia participen, creando una
vinculación significativa. En la cinta de video podemos ver que Virginia concentra toda su
atención en Beti.
BETI
VIRGINIA SATIR
31
25. VIRGINIA: Entiendo, así que Lisa podría formar parte de la división de "gritones" de la
familia. Hasta ahora tengo tres candidatos. Bueno, Beti, ¿hay algo más, en este momento,
que te gustaría cambiar?
BETI: Sí.
26.
27.
32
VIRGINIA: Muy bien, ¿de qué se trata?
BETI: Bueno, como ayer por la noche: tuve que volver a lavarme el pelo después de
hacerlo ayer por la tarde. Me había cepillado el cabello para desenredarlo y entonces mi
hermana me jaló el pelo, porque yo le agarré el cuello, y volvió a dejarme llena de nudos.
VIRGINIA: ¿Qué sucedió para que Sus¡ te jalara el pelo? ¿Por qué crees que ocurrió?
BETI: Porque tiene que meter las manos en todo.
SUSI (sonriente, pero con tono irritado): ¿Para qué crees que son?
VIRGINIA: Vamos, esperen un momento. Trato de comprender la situación. ¿Cuál supones
que fue el motivo de que las manos de Sus¡ enredaran tu cabello?
BETI: Fue porque accidentalmente tropecé con ella, y ella me tomó del brazo y me lanzó al
otro lado de la habitación.
VIRGINIA: Ya veo. Así que ibas caminando tranquilamente cuando tropezaste con Sus¡ y
Sus¡ rrrp
25.
26.
27. l'i7ginia: Lo que hago aquí es convertir una afirmación condenatoria en una
afirmación de acción, lo que conduce a la resolución de conflictos.
Una entrevista familiar
Éste es otro ejemplo de replanteamiento: Lisa no tiene moti; vos para sentirse incómoda por
la declaración de Beti sobre su forma de gritar. El contenido de la respuesta de Virginia, así
como la imparcialidad de su tono, convierten la inculpación en observación.
l'irginia: Lo que trato de hacer es eliminar las culpas y ocuparme sólo de la observación.
Decir: "Sus manos se metieron en tu pelo. ¿Cómo imaginas que sucedió eso?", se limita a
ser una observación. Y cuanto más pueda hacerlo, más podré despertar lo que denomino el
yo observador de la otra persona, reduciendo la culpa e incrementando la confianza.
Comentario: El uso frecuente que hace la terapeuta del replanteamiento no sólo aumenta la
autoestima de la persona a quien está dirigido, sino que los restantes miembros de la familia
aprenden a transformar su capacidad para inculpar en habilidades para la observación.
33
(Virginia levanta las manos hacia Beti) -con las manos en tu pelo- ceso fue? Muy bien, ¿te
gustaría que las cosas fueran distintas?
BETI: Sí.
VIRGINIA: ¿Cómo te gustaría que cambiaran?
BETI: Si quiere sujetarme, puede cogerme del brazo, pero no el cabello.
VIRGINIA: ¿Quieres decirle eso? Porque tal vez no sabe qué parte de tu cuerpo puede
sujetar. ¿Querrías decírselo? Es importante, sabes.
BETI (pairando a Sus¡): La próxima vez, Sus¡, puedes tomarme del brazo -del brazo, no del
pelo.
SUSI (con actitud arrogante): Es más fácil cogerte el pelo.
SUR
VIRGINIA (con firmeza): Esperen un momento. ¿Aceptarías lo que te dice Beti? ¿Que si
vas a sujetarla de alguna manera, la tomes del brazo en vez de cogerle el pelo?
SUSI: Pues prefiero que ella me tome del brazo en vez del cuello.
VIRGINIA: Muy bien; analicemos esto por partes. Tú. Beti te pide que la tomes del brazo
en vez de tomarla del cabello. ¿Qué dices?
SUSI: De acuerdo.
34 Satir paso a paso
Una entrevista familiar
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28.
29.
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VIRGINIA: Ahora parece que tienes un quieres hacer con Beti.
SUSI: De acuerdo.
VIRGINIA: ¿Quieres decirle cuál es tu parte del trato?
SUSI: Sí.
VIRGINIA: ¿Se lo pedirás?
SUSI: Te lo advierto. Deja de agarrarme del cuello.
VIRGINIA: ¿Qué prefieres que sujete en vez del cuello?
SUSI (riendo): Nada. Nada.
VIRGINIA: Muy bien, así es que Sus¡ te dará algo para que la sujetes -su brazo. Está
cerrado el trato. Ya empiezo a darme cuenta de que en esta familia hay muchos basiliscos.
¿Saben qué es un basilisco? Bien (mira a César), tú sabes más que yo de basiliscos, así que
¿por qué no le explicas a Beti lo que es un basilisco?
CÉSAR: Eso significa que es una persona que se enoja de cualquier cosa.
BETI: ¿Quién, yo? Yo no me enojo de cualquier cosa.
(Los miembros de la familia ríen al oír a Beti.)
trato que
28.
29.
Una entrevista fa,>»liar
En esta intetacció D, , Virginia demuestra a Beti, a Sus¡ y al
de la familia ~ ,&mo deben pedir lo que desean y cóm
resto o hacer tratos.
Ésta es la forma de; hj1acer que el padre participe, reforzando el ,.e tiene un problema con
la ira, y que no es conocimiento de grt,e
el único en sv famüi"°2O'
37
30. VIRGINIA: Quiero estar segura. Tu expresión no es muy clara -no sé qué sientes en
este momento, Susi- y me gustaría saber si tu parte del trato es en serio.
38
VIRGINIA: Bueno, me refería a toda la familia. Parece que hay muchos basiliscos.
(Charla del grupo familiar.)
VIRGINIA: De cualquier modo, quiero averiguar más sobre los tratos, porque sólo hemos
hecho la mitad.
BETI: Sus¡, tu trato ya está hecho. Será mejor que no ine tires del cabello. No voy a tocarte,
así que no me toques.
SUSI: De acuerdo, siempre que tú tampoco me toques.
SUSI: Sí, es en serio, pero no me gusta cómo ella lo dice -como si yo fuera siempre la
culpable y ella jamás hace algo para merecer lo que le pasa.
VIRGINIA: Muy bien. Entonces, te parece injusto -teso es lo que quieres decir?
SUSI: Sí. Sabes, a veces peleo con ella y mi hermano por golpear a las gemelas, y ella se
enoja y se desahoga con él. O también mi hermano y ella pelean, y como mi hermana no
puede ganarle, entonces tengo que ayudarla.
VIRGINIA: Veamos esto. Una de las cosas que dices
30.
Una entrevista familiar
Virginia responde a la expresión del rostro de Sus¡ para reforzar la seriedad de las
interacciones que deban de ocurrir entre ella y Beti, y para demostrar a la familia que
necesitan prestar atención a las pistas no verbales de su comunicación.
VIRGINIA. SATIR
39
31.
40
es que te parece que Beti, a veces, se aprovecha de Lisa y Luci, tes eso?
SUSI: Así es. Porque son más jóvenes que ella.
VIRGINIA: Y también me dices que te parece que esto es algo que tiene que ver con
Carlos, porque Beti no puede ganarle a golpes. ¿También querías decirme eso, Sus¡?
SUSI: Bueno, mi hermano es mucho más fuerte que ella, y sabe más sobre peleas. También
es más malo, así que puede ganarle a Beti, pero ella no logra vencerlo.
VIRGINIA: ¿Tratas de decirme -posiblemente, y ésta es una observación muy importante-
que te parece que Beti no puede aclarar sus cosas con Carlos? Así que ella, por su parte, se
desahoga con Luci y Lisa -espera, espera (a Beti, quien trata de interrumpir), sólo quiero
entender la situación. Todos tienen una versión propia, ya lo verás.
(huelve la atención a Susi:) ¿Así que ésa es tu opinión? Y si Beti pudiera aclarar sus
problemas con Carlos, esto no sucedería. ¿Piensas así?
SUSI: Sí, Carlos hace lo mismo con Luci y Lisa. Se enoja conmigo y luego las ataca porque
no hay otra persona en la familia que sea lo bastante joven para él, excepto ellas.
VIRGINIA: Entiendo. Así que si crees que Carlos maltrata a Lisa y Luci -y a Beti-, eso
hace que tengas deseos de hacerle algo a tu vez, ¿no es cierto?
Satir paso a paso
Éste es un buen ejemplo del proceso por el cual el terapeuta familiar trata de obtener la
versión de todos los miembros de la familia acerca de la forma como perciben determinada
situación. Esta información, además de tener importancia para el terapeuta, también enseña
a los miembros de la familia a respetar la opinión de los demás.
Una entrevista familiar
41
SUSI: Correcto.
VIRGINIA: Entiendo.
32.
CARLOS: Todos los demás, como Beti y yo, tenemos nuestra forma de maltratar a las
niñas. Papá también tiene su manera de maltratar a mamá y-a las gemelas. Y lo mismo Beti
-Sus¡ golpea a las gemelas a su modo, y no podemos intervenir porque también nos pega.
32.
Virginia: Carlos revela el orden jerárquico y el hecho de que el padre es quien tiene la
última palabra, porque puede golpear o maltratar a todos los demás. Dejo que esta
información sea asimilada por todos y finjo no escucharla, pero volveré a tocarla más tarde.
33.
VIRGINIA: Entiendo, pero esto hace que me plantee otra pregunta. Lisa, ¿tienes alguna
manera de golpear, cuando necesitas hacerlo en tu familia?
BETI: Sí -responde con golpes.
33. Virginia continúa con el análisis del orden jerárquico. Ahora tiene la oportunidad de
hacer que las gemelas participen.
34. En la terapia familiar, es importante permitir que cada individuo hable por sí mismo,
cuando sea posible.
34.
VIRGINIA (con firnieza a Beti, pairando a Lisa): Bueno, espera un inomento. Deja que ella
me lo diga. ¿Eso haces? ¿Estás conforme con la forma como te defiendes?
35.
LISA: Sí. A veces, cuando él me pega, lo abofeteo muy fuerte y corro afuera (sonriente) y
él me persigue y me tira al suelo y se pone a pegarme de nuevo.
VIRGINIA: Entiendo, entiendo. Así que puedes darle el primer golpe, pero bien puedes
terminar en el suelo. ¿Y eso te gusta?
LISA: Sí, pero no me gusta que me pegue todo el tiempo.
35. Virginia: A estas alturas, comenzó a ser manifiesto que estas personas no pueden
tener un contacto físico entre sí. Cuando las personas no tienen contactos íntimos de una
manera ade cuada, lo hacen peleando. Del mismo modo, esto me permite conocer una
limitación de los progenitores, que es su capacidad para una intimidad abierta.
Comc+naario: La agresión fisica suele sustituir a la expresión de la intimidad física, que a
mentido se considera una debilidad. Observe que en esta familia la agresión adquiere una
cualidad casi de juego. Los padres tienen un importante papel en el
Una entrevista familiar 43
42
Satir paso a paso
VIRGINIA: Bien, ¿y qué dices tú, Luci?
moldeado de la capacidad de sus hijos para expresar abiertamente el afecto en la vida
cotidiana.
LUCI: Bueno, no me gusta pelear. Es nada divertido. Es casi como si luchara con un oso.
VIRGINIA: Como si lucharas con un oso, ¿eh?
LUCI: Eso pienso. No sé pelear muy bien. Mamá y 1 papá nunca me enseñaron.
VIRGINIA: to pelear?
LUCI (mira a su padre y ríe): Bueno, mi papá lo hizo. Él juega a luchar conmigo de vez en
cuando. Lo hace con los cinco. (Varios miembros de la familia ríen.)
36. VIRGINIA: Muy bien. Veamos ahora la imagen que tengo en este momento. Sólo
quiero explicarla, y ustedes me ayudarán a confirmarla. Y me parece °
que empieza con Carlos -esto es lo que tengo en mente a partir de lo que he escuchado, y tal
vez esté en un error. (Se, dirige a Carlos:) ¿Quieres ponerte de pie, cariño? Muy bien.
Veamos. Esto es lo que sé, y tú debes corregirme. (Sostiene la mano de Carlos y empieza a
realizar una escultura:) Señala con un dedo a esos dos personajes (indica a las gemelas).
Muévelo un poco, sólo un poco. Cuando esto sucede, quieres intervenir y hacer algo. Muy
bien, ¿podrías ponerte de pie, Sus¡? Me parece que, en este momento, te gustaría
despachurrarlo, ¿ine equivoco?
36.
Virginia: Estoy en la primera etapa de desarrollo de esta sesión, dedicada a esclarecer la
imagen de lo que sucede. El primer paso es poner en evidencia lo que ocurre, en vez de
actuar según el contenido. Evito cualquier juicio al actuar como documentadora y limitarme
a expresar: "Bueno, ¿esto es así, eso es así?"
También introduzco pequeñas variaciones en la conciencia de los miembros de la familia al
establecer conexiones, al decir, por ejemplo: "Hay tres candidatos para el grupo de
gritones", y cuando hablo del hecho de que todos tienen una imagen o concepción propia de
las cosas. La transformación se inicia con este proceso, en el sentido de que algo que los
miembros de la familia manifiestan como negativo, se interpreta ante todos sin emitir juicio
alguno, lo que modela en ellos la posibilidad de escuchar a los demás de una manera
distinta.
Comentario: Es interesante observar en la cinta de video que la madre y el padre miran la
interacción entre Virginia y los niños sin rastro de vergüenza o indignación. De hecho,
parecen muy divertidos con la escena. Esto es característico de la labor de Virginia y
explica la razón de que pueda trabajar en presencia de un gran auditorio haciendo que todos
se sientan cómo
44
Satir paso a paso
Una entrevista familiar
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38.
46
dos. Logra eliminar los elementos negativos de la mayor parte de las situaciones y las
transforma en un proceso humano positivo con el cual todos podemos identificarnos.
37. Virginia: Ahora tengo la información sobre el orden jerárquico en los golpes y
peleas, lo que me da suficiente material para realizar la escultura.
Comentario: Virginia utiliza los vocablos "imagen" y "escultura" de manera indistinta.
SUSI: Sí, a veces.
VIRGINIA: Bueno, vamos a suponer que ésta es una de esas veces. (Pone la mano de Susi
en la cabeza de Carlos:) ¿Quieres ponerle la mano en la cabeza y apretar un poco y tú (insta
a Carlos a continuar moviendo el dedo de una gemela a la otra) sigue haciendo esto.
38. Aunque Virginia es una artista que esculpe su interpretación de lo que ha escuchado,
siempre confirma con los participantes para asegurarse de que todos la comprendan. Esta
parte de la sesión es difícil de seguir apoyados nada más en la transcripción, debido a que
suceden muchas cosas a nivel no verbal.
Una entrevista familiar
47
(Mira a Beti:) Ahora dime, ¿alguna vez has visto algoj' parecido? Ven aquí. Muy bien, Beti,
¿cuándo ves al-: 39. go así? (Se dirige a Susi:) Míralo con expresión de enojo. Ahora tienes
que utilizar una expresión de enojo. (A Bet0 ¿Qué deseas hacer? ¿Qué sucede?
BETI: Cuando me enojo, golpeo a Carlos, pero no puedo tocar a Susi.
VIRGINIA: Vamos a ver. ¿Eres... zurda? Muy bien. Cierra el puño. Perfecto. (A Carlos:)
Ahora estás aquí; con estas dos y (a Susi:) tú tratas de empujarlo hacia? abajo y (a Beti:) tú
quieres pegarle con el puño, pero¡ no deseas tocar a Sus¡. Muy bien.
(A Lisa:) Ahora, cuando esto sucede, tú te levantas y: señalas con el dedo hacia aquí. Sólo
traza un dibujo; -así. Bien, no te detengas. Todos vamos a fingir, que estamos haciendo
dibujos. De acuerdo. Lisa,' ¿adónde va ella (señala a Luci)?
LISA (señalando a Lecci): ¿Adónde va ella?
VIRGINIA: No lo sé.
LISA: Ah, sí. Se supone que debo pegarle a ella.
VIRGINIA: Así que pégale a él, y también a ella. (A Luci:) Cuando ocurre esto, ¿qué
sucede contigo, Luci?
LUCI: Me pegan.
48 Satir paso a paso
39. Después de comprobar que su escultura original es una percepción exacta de lo que
sienten los participantes, Virginia solicita más ayuda de los miembros de la familia.
CÉSAR CARLOS VIRGINIA SATIR
Una entrevista familiar 49
.VIRGINIA: ¿Te pegan? De acuerdo. Ahora, ven aquí. Vamos a retirar un poco esta silla.
¿Quieres gentarte en el suelo? Siéntate y trata de inclinar la cabeza así. Muy bien. (A Lisa,
quien ha puesto un pie en el hombro de Luci:) No se toquen, no quiero que se toquen; sólo
deseo que hagan los movimientos. Muy bien. No te muevas, quédate rígida como una
estatua. De acuerdo, aguarda un momento, tratas de detenerlo y tratas de desquitarte con él
y (a Luci:) tú sientes que te golpean. Veamos. (A María:) ¿Alguna vez has visto algo
parecido, María?
MARÍA: Por supuesto que sí.
VIRGINIA: ¿Alguna vez has visto esta escena, César? (César asiente con la cabeza.) Muy
bien, ahora varios a detenernos un momento; no se muevan. Sean estatuas. Un poco más
abajo. Bueno, María, ahora quiero que te acerques y hagas lo que haces en casa cuando
sucede esto. ¿Qué tratas de hacer?
MARÍA: Me pongo en medio de todos. Los separo y luego los hago sentarse para hablar
con ellos.
CARLOS: Papá hace mucho más que eso.
VIRGINIA: Muy bien.
MARÍA: Y les digo, ya sabes...
BETI: El deja que el cinturón hable por nosotros.
VIRGINIA: De acuerdo. Hablaremos de tu padre en un momento. Ahora, quiero que todos
los chicos adopten las mismas posturas. ¿De acuerdo? Carlos,
40. Todos los niños forman parte de la escultura. Aunque para ellos la situación es
divertida, también adquieren una nueva conciencia de la forma como interactúan entre sí.
El orden jerárquico de golpes, implícito para todos, ahora se hace explícito.
Después de confirmar que la escultura representa exactamente las percepciones y
emociones de los protagonistas, Virginia se vuelve hacia la madre y pregunta acerca de la
forma como interviene cuando una situación semejante se presenta en casa. Es interesante
observar que, a estas alturas, no hay distinción alguna entre "el aquí y ahora" de la situación
terapéutica y la vida hogareña: las dos han quedado fundidas gracias a la exactitud de las
emociones que evoca la escultura viviente.
Una entrevista familiar
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regresa y toma la posición que tenías antes; no muevas. Ten cuidado, tratas de empujarlo.
Sé qu hay muchos sonidos que surgen de todo esto... ( Beti:) Por cierto, ¿cómo dices a
cualquier miembr, de esta familia: "No me gusta lo que estás hacien do"? ¿Cuál es el
"mensaje de puño"? Ah... (Virgin levanta el puño), ¿qué dices cuando haces esto?
BETI: "Carlos, déjame tranquila", o...
VIRGINIA: Muy bien. "Déjame tranquila" -¿es 1 mismo a: "No lo hagas"? Sin importar lo
que sea... tú entras...
MARÍA: Entro y digo: "¿Por qué no se tranquilizan Hablemos de lo que está ocurriendo.
Todos pierde los estribos. Deténganse a pensar un momento.
CARLOS: Después que nos pegamos, dices: "Yo 1 habría resuelto de otra forma. Hubiera
sido mejo que acudieran a mí".
VIRGINIA (a María): Dices: "Vengan aquí y tran quilícense", y luego tratas de cambiarlos.
Veamos ¿esto es lo que sucede cuando estás a solas con los ni ños? De acuerdo. Si te
sientas un momento...
(A César.) ¿Quieres venir a demostrarme cómo ac túas cuando ves que sucede esto?
CÉSAR (sujeta a Carlos de un hombro): Sujeto a éste.
VIRGINIA: Sí, ya lo veo. ¿Y luego qué?
CÉSAR (divertido): El es el instigador (Todos ríen).
42.
Una entrevista familiar
De una manera muy sutil, Virginia hace que los miembros de la familia tomen conciencia
de que existen alternativas para la manera como comunican el mensaje: "No me gusta lo
que haces".
53
43.
44.
54
CARLOS: Me está culpando.
VIRGINIA: Entiendo, está culpándote. (A César.) ¿Y tú lo sujetas y?...
CÉSAR: Lo llevo al baño lo hago inclinarse sobre el inodoro y le pego con el cinturón.
VIRGINIA: Muy bien. Ahora veamos, ¿qué sucedería si nada de esto pasara sin la
participación de todos?
CÉSAR: Bueno, en eso tienes razón.
VIRGINIA: Muy bien, así que tal vez eso es algo de lo que está ocurriendo (toma la cabeza
de Carlos entre las manos y lo mira con detenimiento), porque tengo el presentimiento de
que, a veces, las cosas se ponen muy difíciles para ti.
Bueno, quiero averiguar algo más. (Indica a los niños que se aproximen.) ¿Les molestaría
volver aquí? Bien, cuando esto sucede y ustedes dos, César y María, están presentes, ¿qué
hacen? Cuando los dos están con los niños.
43.
44.
Virginia: Lo que tengo en mente es que Carlos se convierte en el chivo expiatorio de su
padre, del mismo modo que el padre se considera el chivo expiatorio de la familia. Tal vez
hubiera enfrentado la situación de otra manera, pero lo único que deseo es presentar la idea,
al padre, de que debería analizar la situación desde una perspectiva más amplia.
Comentario: Esta interacción no habría ocurrido sin la confianza que ya se ha establecido
entre Virginia y el padre. Él puede decir lo que hace sin inhibirse porque sabe que lo que
diga no será utilizado en su contra. Como no tiene la necesidad de ponerse a la defensiva
(esto contribuye a la falta de comprensión), puede entender que todos tienen cierta
responsabilidad en la situación y que tal vez deba cuestionar lo que hace con Carlos.
Virginia: Sentí que era necesario establecer una conexión directa con Carlos, así que tomé
su cara entre mis manos y cambié el tono de mi voz. Necesitaba comunicarle que podía
entender, a pesar de la risa que se escuchaba, lo dificil que era su situación, muchas veces.
Comentario: Virginia ha armonizado con el modelo del macho que César ha dado a Carlos.
Para César, es importante que su hijo reciba el mensaje de que los hombres son
responsables de lo que sucede en la familia.
Una entrevista familiar
55
45. VIRGINIA: Entiendo.
46. VIRGINIA: De acuerdo, pero, ¿qué opinas?
56
MARÍA: Él se hace cargo. Si es el primero en abri la boca, él resuelve el conflicto.
MARÍA: ... Y yo me callo.
VIRGINIA: Muy bien. ¿Y qué opinas de que te entregue toda la responsabilidad, César?
CÉSAR: Oh, siempre es así.
CÉSAR: Bueno, eso me convierte en el malo.
Marl
VIRGINIA: Sí, eso imagino. Vamos a sentarnos u momento, porque quiero averiguar algo
más. Eso lo que sucede, pero, supongo que no es lo que t quieres que ocurra. Ahora, me
pregunto, María,' ¿qué opinas de que César... al menos su sensacio de que es el malo?
MARÍA: No pienso igual. Aunque se haga cargo, y también imparto disciplina a los niños.
VIRGINIA: No, no es eso lo que pregunto en est momento. Quiero saber lo que tú sientes
acerca d que César tenga la sensación de ser el hombre maló
Satir paso a pa
45. Después de averiguar la forma como cada progenitor resuelve una situación
semejante, Virginia procede a analizar la relación paterna (y conyugal).
46.
Pi7ginia: Ahora entramos en lo que he denominado la etapa del caos, donde las emociones
surgen entre los distintos miembros de la familia. Hasta ahora he demostrado lo que sucede,
haciéndolo más explícito, en tanto que, a partir de este momento, iniciamos un proceso que
nos conducirá a nuevos terrenos. Al entrar en este proceso con la familia, penetramos en un
terreno neutral donde las emociones surgen y escapan al control que las ha contenido hasta
aquí.
Comentado: La etapa del caos se inicia cuando el terapeuta toca áreas o aspectos
protegidos. El inicio de la entrevista fue una preparación necesaria para crear cierto nivel de
comodidad y confianza que permita tocar algunas de las defensas.
Una entrevista familiar
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47.
48. CÉSAR: Sí.
58
MARÍA: Pues, no hay duda de que ése es su papel.
VIRGINIA: Y ahora me gustaría saber lo que sien tes acerca de este sentimiento en él,
cariño.
MARÍA: Siento tristeza por César.
VIRGINIA: Muy bien. ¿En este momento?... (Ma rompe a llorar)... antes de proseguir,
¿hay algo que t gustaría cambiar? ¿Algo que querrías hacer al res pecto?
MARÍA (entre sollozos): Comunicarnos más.
VIRGINIA: Con César. ¿Es algo que se ha perdido:
MARÍA: Sí.
VIRGINIA: Muy bien. (Se, vuelve hacia César:) Quie ro saber una cosa. ¿Esto es algo de lo
que tienes con ciencia, César? Que te sientes...
47. Una vez más, Virginia debe ser muy directa para obtener la respuesta a su pregunta.
48.
Virginia: Ahora tengo algo tangible con qué trabajar, porque está dentro del contexto de: lo
que ellos quieren ahora es comunicación. Necesito prestar atención a la forma como
vuelven a sus racionalizaciones y acusaciones. Pero aquí, los dos se encuentran abiertos al
dolor y el deseo de tener algo más con el compañero. Después de esto, no habrá más de los
niños y sus problemas.
Una entrevista familiar
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VIRGINIA (a César y María): ¿Quieren acercar u poco más sus sillas? (A los niños,
quienes también s aproximan:) Lo que quiero es que papá y mamá esté un poco irás juntos
en este momento. ¿De acuerdoi
(Se, vuelve hacia María:) María, ¿en este momento po= drías decirle a César algo de lo que
te gustaría, de 1 forma como quisieras cambiar las cosas? (Vuelve Z cabeza hacia César,
pero conserva la mano puesta e la rodilla de. María.)
49.
MARÍA: César, me gustaría que nuestra comunicación fuera mejor. Que nos
comprendiéramos, que trabajáramos juntos.
VIRGINIA: ¿Cómo te sientes al decir esto a César, María?
MARÍA: Muy conmovida, emocionada. Profundainente.
VIRGINIA (volviéndose hacia César): Sólo quiero saber para ti, por ti, qué es lo que, en
este momento -no importa el pasado- qué es, justo en este momento, lo que podría inejorar
la vida para ti en la familia.
CÉSAR: Un poco más de apoyo.
VIRGINIA: ¿Quieres explicarte mejor? Creo saber a qué te refieres, pero me gustaría que
explicaras mejor tu petición.
CÉSAR: Claro. Cuando me siento a hablar con María o los niños... Anoche reprendí a los
cinco chicos porque no hicieron lo que papá les dijo que hicieran mientras estábamos aquí.
Cuando vinimos aquí, ayer, los niños se negaron a hacer lo que les dijimos que hicieran,
después de habernos sentado a hablar con ellos al respecto. Esto no es algo que... me guste
hacer, si es posible sentarme a razonar con ellos. Pero parece que es inútil tratar de razonar
con los niños.
49.
Durante esta interacción, la mirada y la atención de Virginia se enfocan por completo en
César, pero mantiene el contacto con María, al mismo tiempo. César no responde, en
apariencia, a la demostración emocional de su esposa.
Una entrevista familiar
61
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50.
52.
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VIRGINIA: Déjame repetir esto, sólo para ver s comprendí. Parte de este apoyo que
mencionas serí que los niños hicieran más de lo que les pides qu hagan. ¿Es así?
CÉSAR: Sí.
VIRGINIA: ¿Quieres agregar algo más?
CÉSAR: Sí. Quisiera deshacerme del papel de malo Ya hemos llegado al extremo de que,
en la mayori parte de los casos, cuando los chicos desobedecen me limito a subir a mi
cuarto y sentarme a leer. Por que la única posibilidad que me queda es coger e cinturón o
usar una mano para golpearlos, y esto harto de eso.
VIRGINIA: Quiero compartir algo contigo.
MARÍA (interrumpe): ¿Cómo los abordas, César? De qué manera lo haces? ¿Cuál es el
tono de tu voz cuando hablas con ellos?
VIRGINIA: Espera un momento. Tengo una ima gen que quisiera compartir con ustedes.
(A César.) Dijiste que esto empezó como una forma de complacer a María. Es decir,
volvías a casa y María te pedía que hicieras algo con los niños porque no se habían portado
bien. Lo que fuera. Esto es lo que dijiste antes. ¿Tengo razón?
CÉSAR: Sí.
50.
52.
Una entrevista familiar
Las ventajas de la repetición son múltiples: sirve para que la persona escuche lo que ha
dicho, le da la sensación de que sus palabras son importantes, y también la posibilidad de
corregir alguna mala interpretación. También permite que el terapeuta confirme su
comprensión de la situación. En este caso, es interesante observar la forma como Virginia
retroalimenta el significado con gran exactitud, aunque, al mismo tiempo, logra eliminar el
elemento inculpador.
Virginia: esto es en respuesta a lo que dije antes, que hay otras formas de enfrentar las
cosas. Él trata de decirme que está desesperado con su situación en la familia, y que no
quiere golpear más a los niños. La información que no ha incluido es que lo hace para
complacer a la esposa, y esto coloca a la mujer en una posición de superioridad. Cuando
César dice: "Hemos llegado al extremo de que subo a mi cuarto", ella se entera de que él
actúa así porque ya no quiere participar, y no porque sea un acto desesperado.
Otro ejemplo de firmeza por parte de Virginia. No resulta claro si Virginia interrumpió a
María porque quería continuar con el tema que inició con César, o si lo hizo porque María
había vuelto a su conducta inculpadora.
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54.
VIRGINIA: Ahora me intriga una situación. ¿Qué pasaría si dejaras de complacer a María
y resolvieras tus obligaciones paternas con los niños de la forma que tú quieres hacerlo?
CÉSAR: Bueno, quiero decirte que ya lo he intentado. Estuve a solas con Carlos y Beti
durante un par de meses, y en ese tiempo creo que no tuve que pegarles más que una vez, y
eso porque fue muy necesario. Nos sentamos a hablar bastante, y los chicos fueron... pude
hablar con Carlos y Beti, y ellos me escucharon y se mostraron razonables. De hecho,
aprendí muchas cosas sobre Carlos. Descubrí que es muy inteligente.
VIRGINIA: Me parece que estás enviándole un mensaje de admiración.
CÉSAR: ¡Sí! Y se lo dije en ese momento, cuando sucedió.
MARÍA: Pero ya no lo hacen.
VIRGINIA: Muy bien, sólo vamos a confirmar -verás, han vivido con esto durante tanto
tiempo, que necesito ordenar la información para establecer algunas conexiones. ¿Pudiste
observar o comprender que cuando Carlos y Beti se quedaron con César, la situación fue
distinta entre ellos?
MARÍA: Eso dijeron. Por ejemplo, él se levantaba a las cinco o seis de la mañana, los
visitaba en la cama y hablaba con ellos, pero ya no lo hace. Ya no tiene tiempo para los
niños. Si no está cansado -ya no quiere salir con ellos. Sé que está sometido a una
53.
54. César parece tener dificultades para complementar a los demás de manera directa.
Virginia replantea esta afirmación positiva como un mensaje directo.
Virginia comunica a César que no acepta la imagen que presenta María, y repetida por él
mismo, de que no es un buen padre. Introduce un elemento esperanzador al señalar a César
que tal vez no conoce una mejor manera de desempeñar su labor de padre.
Una entrevista familiar
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55. VIRGINIA: Espera un momento. Déjame expresa lo que he entendido hasta ahora. Al
analizar la acti tud de César como padre, piensas: "No es suficiente no siempre es correcta".
56. VIRGINIA: Muy bien. Quiero preguntarte algo ¿Cómo fue tu relación con tu padre?
57.
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gran presión escolar en este momento, pero parec que no se detiene a pensar en los niños -
en lo qu sienten.
MARÍA: Así es.
MARÍA: Hermosa. Hermosa.
VIRGINIA: Hermosa. ¿Cómo fue la relación con madre?
MARÍA: Terrible (ríe),
VIRGINIA: ¿Así que, durante tu desarrollo, tuvist una experiencia en la que tu padre se
conducía ha cia ti de manera distinta de como lo hacía tu madre
MARÍA: Así es.
VIRGINIA: ¿Y tu padre actuaba contigo de mane diferente de como lo hace César con sus
hijos?
MARÍA: Así es.
t
55. Virginia percibe que María podría culpar a César de todos sus errores como padre; así
que replantea la culpa al describir el proceso que se desarrolla en la mente de María cuando
enfoca su atención en la actitud de César como padre.
56.
57.
Una entrevista familiar
Nuestras conductas como padres están determinadas, en gran medida, por las conductas
observadas en los nuestros durante los primeros años de la infancia. Si no hacemos un
esfuerzo para reemplazar esos mensajes paternos, nos veremos afectados por ellos debido a
que nos impulsan a imitarlos o porque los rechazamos. Ias mujeres aprenden de la madre la
forma como deben comportarse al convertirse en madres, y de sus padres lo que deben
esperar de sus maridos acerca de la forma como actúen como padres.
La respuesta de María, muy positiva, puede indicar que su relación con el padre tal vez la
condujo a abrigar expectativas poco realistas de la forma como deben ser los hombres en
sus papeles de marido y padre.
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58.
Así fue. 59. VIRGINIA' Quiero ayudarte, María, y lo que eso me dice- Y tal vez podamos
rellenar los vacíos. Así que no tuviste un modelo de la forma como una mujer podía ser
madre.
68
VIRGIIjiJA' Muy bien. Dime, María, ¿cuál es la posibilidad de averiguar, averiguar de
veras, cómo es posible que César se sienta más cómodo actuando como ur, padre para sus
hijos?... ¿Y ver hasta dónde estás dispuesta a permitir que esto suceda?
MARÍA; No sé qué pensar. Los niños alteran a César.
VIRGIliJA' Hablaremos un poco más al respecto, pero loque necesito saber ahora es si
estás dispuesta a iniciai' Una búsqueda para averiguar si César tiene verdaderos deseos de
cumplir con su función de padre. Quizás es algo que desconoces.
MAR
Sin duda. Hace algún tiempo que estamos
juntos; es por eso que no me doy por vencida.
VIRGIl4M' Entiendo, pero ¿qué sucederá si de verdad lo descubres -si su actitud es distinta
de la tuya-, estarías dispuesta a escucharlo?
M~; Respetaré su opinión y su sentir. VIRGII4IA' Muy bien; ahora volvamos a lo que me
has dicho acerca de que tuviste una hermosa experiencia de crianza con tu padre, y una
relación infernal con lu madre.
58.
59.
Una entrevista familiar
Virginia trata de que María enfoque su atención en César como es, en vez de pensar en sus
expectativas de él, basada en su experiencia infantil con su padre. La inculpación es
replanteada como una búsqueda de información.
Virginia hace explícitas a María sus especulaciones basadas en los comentarios negativos
que ha hecho sobre su relación con la madre. Una vez más, la enseñanza y la terapia se
combinan. Esta explicación permite que disminuya la culpa que experimenta María ante su
incapacidad para ser una mejor madre.
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60. VIRGINIA: Así que fue como si recibieras dos me sajes. Sé un hombre, pero no seas un
hombre.
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MARÍA: Así es.
VIRGINIA: Muy bien, y también me dices algo m que en tu yo faltan algunos elementos
que te haría sentir bien como mujer.
MARÍA: Sí, muy cierto.
VIRGINIA (se vuelve hacia César): Y tu padre, ¿cóm fue tu relación con él?
CÉSAR: Fue más que difícil, imposible. (Risas.)
VIRGINIA: Así que tu experiencia durante el crec miento fue que no tuviste un modelo
muy definid en ese sentido, ¿verdad?
CÉSAR: Ah, sí. Siempre traté de cumplir con los tándares de papá; pero sus estándares eran
más el vados que los de los demás.
VIRGINIA: ¿En tu opinión, qué hizo tu padre cua do no pudiste cumplir con sus
expectativas?
CÉSAR: Insistió en que me hiciera responsable d mi hermana menor, e insistió en que
actuara com un hombre, a pesar de que me trataba como a u niño.
CÉSAR: Sí. Lo que más lo entusiasmó fue cuan comencé a conducir motocicletas de
carreras a 1 doce años y le pareció que eso era una demostraci
60. Es interesante observar el parecido de César con su padre en este aspecto. Él tenía
grandes expectativas de Carlos y está muy orgulloso de él, aunque rara vez expresa su
admiración de manera directa. Al mismo tiempo, es crítico en exceso.
Una entrevista familiar
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de machismo. Me llevaba consigo por toda la ciudad para presentarme con sus amigos, en
particular si ganaba alguna carrera. Si sufría una caída o algo así, me convertía en el chico
malo y tenía que hacerme cargo de mi hermana.
VIRGINIA: Eso es como si Carlos tuviera que hacerse cargo de Lisa y Luci. ¿Fue así, más
o menos? Porque sólo eran dos.
CÉSAR: Sí.
VIRGINIA: ¿Siempre pudiste encargarte de ella?
CÉSAR: No.
VIRGINIA: ¿Qué sucedió cuando no pudiste hacerlo?
CÉSAR: Pues, tenía dificultades.
VIRGINIA: Sin duda hubo muchas ocasiones en que, como consecuencia, te pareció que
recibías un trato injusto.
CÉSAR: Oh, fue un par de veces. No me quejo. Sólo una o dos veces.
VIRGINIA: Lo que trato de explicar, César -y ayer estuvimos juntos hablando al respecto,
así que debiste captar la idea- es que todos aprendemos de nuestras experiencias.
74
CÉSAR: Hmmm. Hmmm.
VIRGINIA: ¿De acuerdo? No es que sea malo, sino que aprendemos ciertas cosas. Y en
este momento tengo la sensación de que se desarrolla una lucha entre lo que consideras que
debes hacer y lo que sientes que puedes hacer -y este diálogo se desarrolla en tu mente.
CÉSAR: Sí.
VIRGINIA: Muy bien. Y estos impulsos a veces se contraponen. ¿Cómo fue la relación con
tu madre?
CÉSAR: Oh, fue buena.
VIRGINIA: Así que la figura más prominente en tu enseñanza, en lo que aprendiste, fue tu
padre.
CÉSAR: Claro.
VIRGINIA: Y para ti (se vuelve hacia María) la figura más prominente en tu aprendizaje
fue tu madre.
Dime, María, ¿para ti, en este momento, cuál es el punto vulnerable que puedes reconocer,
el que te gustaría que tu familia respetara, en particular César?
MARÍA: Quisiera un poco más de comprensión, amor y ayuda. Eso es lo que deseo.
61.
Una entrevista familiar
Virginia resalta la renuencia de César para expresar una negatividad excesiva contra su
padre. Adopta nuevamente la actitud de enseñanza, con la cual hace notar que nuestras
experiencias pasadas son la fuente de aprendizaje para todo lo que sabemos y hacemos.
Virginia trata de ayudar a César a aceptar el hecho de que hubo ocasiones en que debió ser
muy difícil complacer a su padre. César parece pensar que su padre tal vez no pretendió
tratarlo de manera injusta, y que por eso no tuvo razón de abrigar las emociones que
experimentó en aquel momento.
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62. VIRGINIA: ¿Cariño? (Vuelve su atención hacia Lis quien se ha colocado en cuclillas
cerca de la madre) ¿ sa?...
63.
64. VIRGINIA: ¿Y no deseadas? ¿Podrías explicar es ese sentimiento de ser no deseado?
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MARÍA: ¿Qué quieres decir?
LISA: Quiero decir: "Ya no llores".
VIRGINIA (se inclina hasta quedar al nivel de Lisa, Muy bien. Me di cuenta de que te
acercaste cuanol tu mamá lloraba, y me pregunto qué pensaste q sucedía al verla llorar.
LISA: Todo era muy triste y así.
VIRGINIA: Todo era muy triste. ¿Eso sentías? (P ne una mano en la mejilla de Lisa.)
¿Habías sentido e antes, en esta familia, que a veces las personas sentían tristes? (Lisa
asiente con la cabeza.) D acuerdo.
LISA: Y no deseadas.
VIRGINIA: ¿Y no querías que eso sucediera?
LISA: Y no deseadas.
LISA: Es cuando nadie te quiere, o nada.
VIRGINIA: ¿Hablas de papi?
Cu
62.
63. Virginia siempre se coloca al mismo nivel de los niños cuando se establece una
interacción significativa.
64.
Una entrevista familiar
A veces es necesario interrumpir una interacción significativa para prestar atención a una
necesidad emergente. En la mayor parte de los casos, es posible reiniciar la interacción y
así nada se habrá perdido. La habilidad y maestría del terapeuta familiar consiste en elegir
los aspectos en los que enfocará su atención. En este caso, Virginia presintió que era
importante prestar atención a la comunicación no verbal de Lisa.
VIRGINIA SATIR
Virginia: Aquí, lo que sucede cuando Lisa afirma que se siente triste y no deseada, es que
resalta el sufrimiento presente, pero no manifiesto, de los padres. En esta familia, como en
muchas otras, existen reglas que impiden manifestar el dolor personal.
MARÍA
LISA
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65,
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LISA: Hablo de todos.
VIRGINIA: Todos. A veces puedes percibir que la gente siente que no es deseada. ¿Eso es?
(Pone la mano en el antebrazo de Lisa.) ¿Que papi a veces puede sentir que "nadie me
quiere", y que mamá podría sentir lo mismo, y que también sucede lo mismo con Susi y
Beti, y Lisa y Luci y Carlos?
LISA: Sí.
VIRGINIA: Cuando crees que ocurre esto, ¿qué te sucede, cariño?
LISA: Subo a mi cuarto y me acuesto, y a veces duermo -mucho tiempo. O a veces salgo
corriendo por la puerta.
VIRGINIA: Me gustaría hacer una sugerencia, por que esto podría ser de utilidad. Voy a
averiguar si todos los que forman esta familia saben lo que es sentirse no deseado, pero me
pregunto qué ocurri rea si se sintieran así y contestaran: "Sabes, en esté fomento siento que
nadie me quiere". ¿Qué cree que pasaría si dijeras esto?
1ISA: Entonces mi mamá tal vez me diría que m quiere.
VIRGINIA: Entonces, ¿tal vez tu mamá se acercarí a decirte que te quiere? ¿Eso serviría
para hacer qu te sintieras mejor?
65.
Una entrevista familiar
Virginia: Considero que esta parte es un microcosmos de la relación familiar en su
totalidad. Los miembros de esta familia tratan de ocultar sus sentimientos de rechazo y lo
que hacen a causa de estas emociones. César ya ha insinuado su deseo de ser deseado por la
familia en una declaración anterior: "No quiero ser el malo de la familia".
Comentario: Virginia, al verse confrontada por las emociones de un individuo, a menudo
comprueba la información con el resto de los integrantes de la familia para ver si están
enterados de la existencia de esta situación. Al tomar conciencia de que comparten
emociones parecidas, los miembros de la familia que suelen ocultar sus sentimientos de
dolor e impotencia empiezan a desarrollar lazos que favorecen la intimidad.
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66.
67. LISA: En este momento siento que nadie me quiere
68.
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LISA (asiente con la cabeza): Volvería a sentirme con tenta.
VIRGINIA: Volverías a ser feliz. Muy bien. En est momento estás sentada aquí, pero me
pregunto s querrías decir, sólo para practicar, para que todos 1 oigan y tú también: "En este
momento siento qu nadie me quiere". ¿Puedes repetir estas palabras?
VIRGINIA: Muy bien. Ahora, vamos a comprobar algo. Como hay una... (Mira a Luci e
indica con un do que falta la etiqueta con su nombre.) ¿Lucí tambié te escuchó? Dime,
¿alguna vez sientes que nadie quiere? ¿A veces sientes esto, en tu familia?
LUCI: No lo sé.
VIRGINIA: ¿Alguna vez te has sentido así? (Tras largo silencio, Luci sonríe con embarazo
y asiente con cabeza.) No lo sé, sólo me lo pregunto. ¿Te sient así? ¿Qué me dices de ti,
Carlos? ¿Conoces esa se sación, la has tenido alguna vez? ¿Que "nadie t quiere"? No digo
que sea siempre, ¿sólo alguna ve
CARLOS: Sí, la he sentido.
VIRGINIA: ¿Y tú, Beti? ¿La has sentido tú tambié Sus¡? ¿Y qué dices tú, César?
66. Hay un mensaje implícito para toda la familia: verbalizar las emociones negativas
puede ayudarles a resolverlas. Observe que Lisa tiene la respuesta en su interior y que
Virginia sólo le ayuda a eaternarla.
67.
68.
Cuando Lisa afirma: "En este momento siento que nadie me quiere", se refuerza el
aprendizaje y esto permite que Lisa haga una declaración que, sin este estímulo, la haría
sentirse incómoda. Es importante reforzar una habilidad recién adquirida poniéndola en
práctica durante las sesiones.
Aun en la interacción más intensa, Virginia nunca vacila en incluir un elemento de
jovialidad. De manera no verbal, bromea con Luci por el hecho de haberse quitado la
etiqueta con su nombre.
I1na entrevista familiar
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69.
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CÉSAR: Claro.
VIRGINIA: ¿Y ahora tú, María? (La mujer asiente Virginia pregunta a la familia:) ¿Qué
pasaría si, cua do sienten eso, lo expresaran con palabras como hizo Lisa? ¿Qué crees que
sucedería contigo, Cés si expresaras esta emoción con palabras? "En es momento, siento
que nadie me quiere."
CÉSAR: Lo he hecho. Lo he expresado antes co palabras.
VIRGINIA: ¿Con esas palabras?
CÉSAR: Bueno, dije que importo un carajo.
VIRGINIA: Ah, eso es muy distinto. (Se levanta y s ñala a César con un dedo.) Porque tú
sabes lo que e significa -"Debería importarles un carajo", eso no significa: "Siento, en este
momento pr ciso, que no me quieren". (Vuelve a sentarse, conserva el contacto visual con
César.)
Quiero decir algo y, Carlos, es importante que lo e cuches (baja la mirada y luego se vuelve
hacia César, estoy corriendo un gran riesgo en este momento. concentra en silencio.)
Siento, y esto es algo que he e perimentado desde hace como diez minutos, el des
69.
Éste es un buen ejemplo de la diferencia que existe entre una afirmación "yo", que
comunica a los demás mis sentimientos y hace muy claro que "yo tengo el sentimiento" y
que "soy responsable de él", y una afirmación inculpadora, donde la responsabilidad de mis
emociones recae en otro individuo. En este momento, la terapia y la enseñanza se funden
porque resulta evidente que César ignora la diferencia entre estas clases de afirmación y
sinceramente cree que expresa una emoción al decir: "Importo un carajo".

Una entrevista familiar


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70. de abrazarte. Y no porque seas un bebé, sino porq creo que, por dentro, has vivido este
intenso des de tener algo. (Mira a María) Y...
MARÍA
84
VIRGINIA
CÉSAR SATIR
Quiero que tú estés al otro lado. Y quisiera, par -penetrar en tu interior para recompensarte
todo lo que has luchado, y aliviar el sentimiento que no has recibido lo que deseabas, y
decirte q siento esto profundamente. (Mira a César.) a2ué perimentas al oírme decir esto,
César?
CÉSAR: Me agrada escuchar que alguien d algo así.
P
70.
La naturaleza del riesgo al que se refiere Virginia es dual. Primero, en un nivel personal,
habla de una emoción que no tiene arraigo en la realidad adulta y que a menudo es
irracional, aunque evoca en el individuo las mismas emociones que tuvo en la infancia,
cuando la privación afectiva era sinónimo de muerte y su extrema dependencia de los
demás, para sobrevivir, significaba que era completamente vulnerable; este sentimiento
puede surgir aun en la persona más madura. Sin embargo, el individuo maduro puede
sobreponerse a dicha emoción pues sabe que no encaja en su realidad presente, en tanto que
la persona menos madura se dejará arrastrar por la sensación. Una de las labores del
terapeuta, en la etapa del caos, es ayudar a las personas a correr esta clase de riesgos. De
manera específica, en esta interacción con César, Virginia se vuelve vulnerable al abrirse a
la posibilidad del rechazo. Segundo, en un nivel terapéutico, es posible que Virginia haya
sobreestimado el nivel de confianza que se ha establecido. Tal vez César no esté preparado
para una demostración emocional semejante, y esto lo haría retraerse.
Es importante enfatizar que Virginia no se aventuró sin antes conocer el terreno que
recorría. Sin embargo, aún existía la posibilidad de que César todavía no estuviera
capacitado para recibir una demostración de tal calidez, en particular en presencia de su
familia y en público.
Después de correr un riesgo, Virginia comprueba el efecto de su declaración. Ésta es una
medida de seguimiento importante, porque si percibe alguna negatividad sería muy
importante que la resolviera de inmediato para evitar que esto saboteara la confianza antes
establecida.
Virginia vuelve a correr el riesgo de un posible rechazo. Sólo un terapeuta seguro de sí y
congruente se colocará, a sabiendas, en una posición vulnerable. Virginia también modela,
para los miembros de la familia, la importancia de confirmar el efecto de sus declaraciones,
aunque esto los coloque en una situación vulnerable. Correr el riesgo de resultar lastimados
y experimentar dolor, es una de las condiciones de la verdadera intimidad.
Una entrevista familiar
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72.
74. MARÍA: Muy emocionada.
86
VIRGINIA (se dirige a toda la familia): Y tengo la i presión de que cuando la gente no sabe
cómo devi lo que desea, y no sabe cómo obtenerlo, decide qu pelear es la forma más
sencilla. Saben, me parec que no sabemos cómo hacer lo que queremos hac y sí sabemos
pelear, así que esto nos ayuda un poc sin embargo, puede saber mucho sufrimiento. (Mi a
Lisa.) Quiero que me digas algo, Lisa. ¿Te paree ría bien que si tu mamá se sintiera triste y
tuvie deseos de llorar, lo hiciera? tY que tú pudieras dec lo que sientes cuando sucede esto?
¿Lo harías? (Li asiente) Muy bien. Me pregunto si te importaría se tarte un poco más allá,
para que no estés entre papá y tu mamá, porque tenemos que revisar alg nas cosas.
(Mirando a maría): Me pregunto qué sentiste cua do le dije a César:"Quiero abrazarte".
72. Al emitir tina declaración general del significado que tiene el acto de pelear para todas
las personas, Virginia elimina el estigma y la culpa implícitos en las peleas de esta familia
en particular.
73.
74.
Virginia ha restablecido la conexión con Lisa. Al trabajar con una familia, Virginia siempre
trata de conectar a todos los miembros posibles con el tema que está siendo tratado en un
momento determinado. Lisa abrió el tema, y Virginia pretende cerrarlo con ella,
reconociendo así su importancia en las interacciones precedentes. También enseña a la
familia que no es necesario experimentar inquietud ante las emociones y que deben permitir
que surjan, al mismo tiempo que se toman la libertad de comentar al respecto.
(Mira a María:) Me pregunto qué sentiste cuando le dije a César: "Quiero abrazarte".
Era importante que Virginia confirmara con María lo que sintió al escuchar la íntima
declaración que dirigió a César. Es posible que María hubiese pensado que Virginia se unía
a César en su contra; también pudo haber experimentado celos por la capacidad de Virginia
para expresar ternura a César de una manera que María desconocía. Una vez más, si
Virginia hubiese percibido alguna negatividad en la respuesta de María, la habría resuelto
en ese momento.
VIRGINIA: cY qué sentiste cuando te dije 1 mismo?
MARÍA: Emocionada, conmovida y en paz.
VIRGINIA: Has visto? Todos estos elementos tán presentes, si saben cómo utilizarlos entre
us des. Empezaste diciendo que lo que deseabas de sar era una mejor comunicación, y él
dijo que lo q quería era abandonar el papel del "malo".
MARÍA: Y eso ha hecho. Yo me hago cargo de autoridad, y él se limita a observar.
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75.
76.
77.
88
VIRGINIA: No es lo mismo, no es lo mismo. " malo" siente que la gente siempre lo señala
con dedo. Voy a darles un ejemplo de lo que podría perimentar César, ¿de acuerdo?
¿Quieren pone todos de pie y señalar a su padre con un dedo? levántense y háganlo. Todos
se ponen de pie y se lan a su padre con un dedo. (Todos obedecen.) Si sintiera eso por
dentro, sentiría que todos piens que "él es el malo". ¿Eso es lo que experimentas?
CÉSAR: Sí.
VIRGINIA: Ahora, miren todos estos dedos un mento. Señalen con los dedos a su papá.
Con determinación, Carlos. Miren sus dedos. ¿Podr decirle a cualquiera de ellos lo que
opinas de que tén señalándote, César?
CÉSAR: Sí, que no me gusta.
VIRGINIA: Eso es lo que te disgusta. ¿Podrías de qué haces?
CÉSAR: Preferiría -siento que sería mejor que, vez de que todos me señalaran así, sería
mejor q~ se acercaran, me tomaran del brazo y dijera: "M bien, papá, vamos a hablar". (A
Carlos:) Como lo ces tú, a veces.
BETI: El no te toma del brazo. Tira del vello de pecho.
CÉSAR: Bueno, así es como me siento. Creo q muchas veces pierden la calma cuando las
cosas lo ameritan. Todos lo hacen; yo también.
75. En este caso, Virginia insiste en que todos se pongan de pie para que el mensaje
inculpador tenga más fuerza debido al cambio en el nivel visual.
76.
77.
l'i7ginia: Hasta ahora lo que he hecho es remodelar el significado de la ira. He difiindido la
condición de chivo expiatorio. Empiezo a incluir las posibilidades de que existan la
intimidad y la ira. Cuando los miembros de la familia adquieren conciencia de que hay
nuevas posibilidades, pueden adentrarse en áreas que antes parecieron amenazadoras. En
este caso, cuando todos los dedos estuvieron dirigidos hacia César, él no se puso a la
defensiva.
Como hiciera antes, durante la interacción con Beti y Sus¡ (coinentarios 27 y 28), Virginia
enseña a César y a otros miembros de la familia a pedir lo que desean.
Una entrevista familiar
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78.
79. VIRGINIA: ¿Podrías decírselo?
80. VIRGINIA: Ahora bien, a estas alturas te encu tras separada así de César (Virginia
separa las ma Está sentada entre María y César). Y César, tú es
esta distancia de María. ¿Qué sienten acerca del s en que se encuentran situados ahora en
relaci con el otro?
90
VIRGINIA: Eso es algo más que me pareció que taba oculto y es entonces cuando señalan
con los d dos. Esto dices tú, César: "Cuando me señalan con los dedos, experimento
muchas cosas desag dables por dentro". ¿No es verdad?
CÉSAR: Hace que me enfade.
VIRGINIA: ¿Te das cuenta de que cuando surg los sentimientos negativos, luego aparece la
ira?
CÉSAR: Ya me había percatado de ello. Mi mecan mo de defensa...
VIRGINIA: Muy bien.
CÉSAR: ... para los sentimientos negativos es la i
VIRGINIA: Bien. (A Lisa, quien abraza a su mad Ahora, quiero pedirte que dejes que tu
madre acerque inás a papá. Por cierto, María, ¿cómo sentiste cuando Lisa se acercó a ti al
verte llorar?
MARÍA: Muy bien.
MARÍA (mira a Lisa) Me sentí bien, protegida.
78.
79.
80. Vrginia: Como pueden ver, después de acabar con el tabú en contra de los
comentarios acerca de sentirme mal, ahora puedo proceder a desarrollar la intimidad. La
intimidad no puede crearse con la ira como fundamento, es necesario crear un lazó. entre
las personas afectadas permitiendo que aflore el dolor. La ira rechaza y el dolor crea lazos.
Y todos los miembros de esta familia tienen un gran sufrimiento.
Una entrevista familiar
Virginia: Para mí, la ira es sólo una respuesta al sufrimiento y si las personas no entran en
contacto con su dolor, no podrán establecer lazos. En esta familia, las actitudes defensivas
se traducen en ira, con el resultado de que nadie habla de sus verdaderas emociones. En mi
opinión, el dolor siempre precede a la ira y la ira es el medio que la gente utiliza con mayor
frecuencia para conservar su autoestima. Es más difícil decir: "Me has lastimado", que:
"Estoy enfadado".
l'iiginia: Consideré importante que María fuera muy explícita acerca de lo que sentía, tanto
para incrementar la autoestima de Lisa, como para dar un modelo a la familia de la forma
como pueden hablar de sus sentimientos. A estas alturas, para María es más sencillo hacer
esta declaración a su hija que al marido.
MARIA
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81. VIRGINIA: Te gustaría sentarte a su lado. De acue do. Lo que puedo entender es que te
gustaría ten un contacto más estrecho con César. ¿Cierto? (M ría asiente.) Si lograras tu
objetivo, por lo men aquí, te acercarías hasta tocar su rodilla o su man
92
MARÍA: Me siento incómoda.
VIRGINIA: Muy bien.
MARÍA (señala con un dedo a César y ríe): Quiero e tar allá.
VIRGINIA: De acuerdo. Ahora asimila eso, que no gusta el sitio donde te encuentras en
este momento; q. preferirías encontrarte en otra parte. Muy bien. Si te c locaras donde
quieres estar, ¿en dónde te encontrarías
MARÍA (sin moverse): Junto a él.
VIRGINIA: ¿En dónde, junto a él?
MARÍA (afín sin moverse): A su izquierda.
MARÍA: De acuerdo.
Virginia: Estaba segura de que obtendría una respuesta positiva de María, porque tenía ya
muchas pistas. Para mí, la interrogante no era que deseara acercarse más a César, sino qué
impedía que lo hiciera. De hecho, María verbalizó que quería estar más cerca de César, mas
no se movió. Aunque me pareció que era importante que ella se aproximara más a César, no
quería proceder con excesiva rapidez porque entonces perdería el control de todos los pasos
que debíamos seguir.
Una entrevista familiar
93
„.:,
82. VIRGINIA: Muy bien. En este momento, ¿qué t impide cumplir tu deseo?
MARÍA: La testarudez.
83. MARÍA: Mía... (hace una pausa) y el rechazo. (Césa sacude la cabeza, ríe con cierta
incomodidad. Parece p sar: "Aquí vamos de nuevo".)
84. VIRGINIA Muy bien. Espera un momento. (Cés mueve la cabeza y ríe con expresión
de incredulidad.) V a hacer esto, ahora mismo (Virginia mueve su sil
frente a María, impidiéndole ver a César. Al mismo tie po, Virginia mueve la mano derecha
de manera que t la rodilla de César), porque quiero que estemos c nectados. Tienes un
deseo y éste es... hago esto
94
VIRGINIA: ¿La testarudez de quién?
82.
83.
84. Virginia: En este momento, quiero colocarme entre ellos y hacer que María enfoque
su atención en mí, no en César, porque pretendo adentrarme en su testarudez y el miedo al
rechazo.
Una entrevista familiar
Virginia: Lo importante para mí en la respuesta "testarudez" fue reconocer que María se
bloqueaba para hacer lo que deseaba y que esto no era culpa de César.
Cmentario: Aunque Virginia no evita resolver las situaciones emergentes cuando se
encuentra envuelta en una interacción significativa (refiérase al comentario 49), en este
caso ha decidido permanecer en el tema principal y no desviarse. Lo importante para ella no
era tanto el contenido de la respuesta, sino el proceso por el cual María aceptaba la
responsabilidad de su conducta.
Es posible especular que la vacilación de María antes de decir "y el rechazo" es un indicio
de que, detrás de la elocuente y estudiada respuesta de "testarudez", corre el riesgo de
adentrarse en un área mejor defendida.
95
propósito, lo sabes (se refiere al hecho de que oculta César de su vista). Eh, tu deseo es que
te gustaría es tar en contacto físico con él.
MARÍA: Sí, y no me lo permito porque soy testaru da, porque él me rechaza.
VIRGINIA (ríe; María también ríe): De acuerdo. An tes de quedarte con todo el crédito,
demos crédito las cosas correctas. Muy bien. Tienes un deseo.
MARÍA: Así es.
VIRGINIA: Bien, y entonces te detienes.
MARÍA: Así es.
VIRGINIA: De acuerdo. Luego dices para ti: "M detuve para que no me lastimara".
MARÍA: Correcto.
VIRGINIA: Bueno. ¿Estás dispuesta a obedecer tu deseo en este momento, y correr el
riesgo de qu uno de ustedes resulte lastimado?
MARÍA: Eso es. (Ríe.)
VIRGINIA: Ahora, quiero saber si estás preparad para correr ese riesgo en este momento.
MARÍA: Sí.
En esta pareja en particular, si no me hubiese colocado justamente frente a César, María lo
habría utilizado para activar las cosas que le impedirían retraerse a un lugar interior donde
se encontraría a salvo, donde podría empezar a trabajar en su testarudez y el sentimiento de
rechazo. Al mismo tiempo, mi mano derecha comunica a César que, aunque tengo vuelta la
espalda hacia él, no lo he olvidado. Es como si mi mano dijera a César: "Me alejo para estar
con ella, pero no te abandono."
Comentaúo: Ésta es una hermosa demostración de la maestría de Virginia para trabajar con
las parejas. Una de las dificultades que surgen para los terapeutas es asegurarse siempre de
que al enfocar su atención en un miembro de la pareja, el otro no se sienta eliminado, o
perciba que el terapeuta establece alianzas con el compañero.
wí~l/lllll ~.~Nli. r~J 04
85. VIRGINIA: Eso significa que también estás dispues ta a recibir un rechazo. Si eso
sucede...
96
Una entrevista familiar
97
86.
98
MARÍA: Hmmm.
VIRGINIA: ... no te derrumbarás porque alguien rechazó. Quizá antes lo hacías, pero ahora
ya n ¿De acuerdo?
MARIA: Sí.
VIRGINIA: Así que, si cumplieras tu deseo -actú y ve qué sucede. (María se inclina y toca
la rodilla
César.) Eso que haces ahora -podría resultar mu cho más sencillo si te colocaras aquí.
MARÍA: De acuerdo. En vez de alargar la mano
Satir paso a p
85.
86.
Virginia: Esta parte es muy importante. Sería muy fácil crear una situación en la que se
reforzara la idea de que cada vez que alguien desea algo, lo obtiene; no se trata de eso. Es
importante desarrollar la capacidad para decir algo y esperar una respuesta. Así que no
podía instarla a pedirle algo a César a lo que él respondiera de manera afirmativa, porque
no era lo indicado. Empero, María podía hacer una petición y aguardar a ver qué sucedía;
parte de esto era el riesgo de escuchar una respuesta negativa. Cuando, en la infancia,
alguien dice no, el individuo puede tomar esto como un sinónimo del mensaje: "No te
quiero". Al madurar, la persona tiene la capacidad para diferenciar.
Aquí está implícito el mensaje de que María ha realizado algunos cambios. Trato de
fundamentar todas mis validaciones en algo que acaba de ocurrir. En este caso, María
acababa de aceptar que estaba dispuesta a correr el riesgo de resultar lastimada. Sé que
ahora ella se da cuenta de que no se va a morir por una respuesta negativa.
Comentario: La capacidad para considerar un "no" como algo más que un rechazo, es en
extremo importante si pretendemos establecer una relación significativa. Siempre que
equiparemos a "no" con un rechazo, no podremos pedir las cosas que queremos.
Virginia: Cuando insté a María a moverse, tenía confianza en que seguiría mis
indicaciones, no porque tuviera que obedecerme, sino porque entré en contacto con su
diálogo interior. Lo que hacía era ofrecer apoyo y estímulo a la parte que deseaba surgir.
Quiero enfatizar que no se trata de una técnica, sino
Una entrevista familiar
99
(María se encuentra sentada frente a César, muy cerca él; toca su rodilla y sonríe.)
VIRGINIA: He observado algo. Analiza lo que suc dio cuando hiciste esto. ¿Qué ocurrió?
MARÍA: Tal vez él no supo qué debía sentir.
VIRGINIA: Noté unos movimientos y nada má Pregúntale a César qué cree que hizo.
Primero lo inclinarse hacia adelante y luego un poco haci atrás. (Mirando a César:) ¿Eso
fue lo que hiciste?
CÉSAR: Sí.
VIRGINIA: Muy bien. ¿Qué sentiste cuando Mart habló del riesgo de actuar según sus
deseos hacia ti?
CÉSAR: Algo extraño.
VIRGINIA: Muy bien; eso es algo nuevo.
CÉSAR: Sí.
VIRGINIA: Ahora que ha pasado la sensación de extrañeza, ¿qué se siente tenerla allí?
CÉSAR: Como antes. VIRGINIA: ¿Y qué significa eso? CÉSAR: Bueno, que ella es
agradable. VIRGINIA: Quisiera que le dijeras eso. CÉSAR: Fue agradable. Como algo
cálido, velludo...
87.
de un proceso similar al parto, donde se siguen las contracciones y se estimula a la madre a
pujar. Esto es como el nacimiento de nuevas posibilidades. Cuando pido a la gente que
haga algo, no se trata de una nueva técnica diseñada para esas personas, sino que estoy a la
cabeza de los acontecimientos y tengo clara conciencia de lo que sucede. Así que cuando
les pido algo, el acto tiene concordancia con algo en ellos. Por esta razón, la gente rara vez
se niega a hacer lo que les pido.
Comentario: Lo que Virginia demuestra aquí es de enorme importancia. Debido a la
confianza establecida, podríamos pensar que María ha obedecido a la petición de Virginia,
y que podría estar deseosa de hacer cualquier cosa que Virginia le pidiera. Si tal fuera el
caso, y si la petición de Virginia no correspondiera a los deseos más íntimos de María, ésta
última habría sido manipulada. En un proceso semejante, María hubiera perdido algo de su
autoestima debido a que habría entregado el control de sus actos a la terapeuta.
Virginia: Aunque César respondió utilizando la palabra "extraño", pude percibir que estaba
relajado, que no necesitaba ahondar en su respuesta y que podíamos proseguir.
Comentario: Durante las últimas interacciones, Virginia ha vigilado con detenimiento la
forma como María se conduce con César, confirmando en cada etapa del proceso que su
impresión del deseo de María de aproximarse a César era correcta. (Virginia siempre
confirma sus corazonadas, y siempre está dispuesta a renunciar a ellas si no son correctas.)
Ahora también es muy importante que compruebe con César lo que él siente.
Una entrevista familiar
88. VIRGINIA: ¿Qué sientes tú al respecto?
MARÍA: Estoy en desacuerdo.
89.
90.
102
VIRGINIA: ¿En qué estás en desacuerdo?
MARÍA: Cada vez que me acerco a él.
VIRGINIA: Espera; nos encontramos aquí, momento.
MARÍA: Sí, es cierto.
VIRGINIA: Quiero que me mires a los ojos y escuches con mucha atención. La historia es
muy abundante -sé que hay una larga historia y la desconozco; y tengo la impresión de que
muchas veces no ves lo que tienes delante porque eso está opacado por todo lo que esperas.
Eso es lo que acabas de hacer. ¿Me escuchaste?
MARÍA: Sí.
VIRGINIA: Muy bien. Ahora quiero que mires a César y toques su piel con las manos en
este momento, y me digas lo que sientes. (César le ofrece una enorme sonrisa.)
MARÍA: Tibio.
VIRGINIA: Muy bien. Dile eso, porque él está presente. Yo ya lo sé.
MARIA (mira a César a los ojos): Eres tibio y suave. Es`., una sensación agradable.
en este
88. Durante las últimas interacciones, la voz de César se ha vuelto suave, relajada, amorosa.
La expresión de María, al escuchar a César, fue relajada y abierta al principio; luego
enmarcó las ce jas. Observe que Virginia avanza con lentitud, confirmando cada una de las
etapas del proceso.
89. Virginia no le dice a María que ha retomado el hilo de una historia pasada, y
tampoco trata de interpretarla. Se limita a devolverla a lo que sucede en la situación
presente.
90.
Una entrevista familiar
Un elemento importante del enfoque educativo y terapéutico de Virginia es el desarrollo de
la capacidad para utilizar los sentidos. En los talleres o en la terapia, a menudo utiliza
ejercicios de comunicación durante los cuales la gente tiene la oportunidad de practicar su
capacidad para ver, escuchar y tocar. 1_a mayoría de las personas tienen una deficiencia
educativa en este aspecto.
Con el fin de ayudar a María a permanecer en el presente, Virginia sugiere que mire y toque
con las manos. La expresión de César sugiere que lo que ocurre en el momento presente
evoca recuerdos felices.
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!f~
~Kc
VIRGINIA: Y ahora, qué sientes al decirle eso a César?
MARÍA: Bien; completa.
VIRGINIA: tY qué sientes tú al escucharla?
CÉSAR: Es muy agradable.
VIRGINIA: Sabes, noté algo y me pregunto si... Mientras María hablaba tu mirada estaba
por otra parte. ¿Te diste cuenta de qué fue lo que te distrajo?
CÉSAR: Sí, sé qué me distrajo. Pero también la estaba escuchando. Mis hijos me
distrajeron.
CARLOS (ríe): A eso me refería. Él la estaba escuchando, pero miraba a ella (señala a
Beti).
(César parece divertido con el comenta rio de Carlos._ Padre e hijo se miran, sonrientes.)
VIRGINIA: Muy bien. Ahora, tal vez podamos llevar esto a otro lugar. Ahora mismo;
porque una de las cosas que he descubierto es un enorme sentimiento de interés y afecto del
padre hacia todos sus hijos, y de la madre hacia todos los niños.
Sin embargo, no creo que se hagan evidentes tanto como deberían. Carlos, Lisa, Beti, Luci
y Sus¡, testarían dispuestos a dejar que su padre los mire si necesita hacerlo?
BETI: No importa. No me molesta.
92.
Primero, Virginia comprueba lo sensorial. Luego confirma el sentimiento de la experiencia
sensorial, que es más profundo. La mayoría de las personas pueden expresar el primer nivel
(experimento). El segundo nivel (lo que siento hacia lo que experimento) a menudo se pasa
por alto, y sin embargo, es un elemento esencial de la autoestima de cualquier individuo. Si
mi sensación de segundo nivel es aceptación, habré validado mi experiencia. Si la
sensación es de rechazo, habré negado la validez de lo que experimento. Virginia le pide a
María que vaya más allá de la comprobación interior al pedirle que comparta sus
sensaciones de segundo nivel con César.
92.
93.
104
Virginia: ¿Recuerda cuando Carlos dijo antes que su padre podía estar escuchando a su
madre y dirigiendo la atención hacia otra parte? Eso ocurrió mucho antes y, en aquel
momento, me limité a escuchar. Ahora Carlos interviene y me dice: "Mira, éste es un
ejemplo de lo que vi antes". Ésta es una maravillosa demostración del hecho de que en una
terapia familiar nada sucede al azar o por accidente, sólo es así en apariencia. Todo tiene
relación, y cuando surgen las conexiones, es como si una trama comenzara a tomar forma.
Y así sabemos que estamos en el camino de la integración.
93. En esta familia, como en muchas otras, el afecto de los progenitores a menudo se
expresa con inculpación, regaños y otros mensajes negativos.
Una entrevista familiar
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r
94.
94.
ios
VIRGINIA: De acuerdo. Y eso podría ser muy bueno, porque sería algo nuevo para todos
que no tuvieran que preocuparse por los demás. Y tú pudiste haber recibido el mensaje,
cuando César miraba hacia allá, de que no estaba escuchándote. Eso pudo ocurrir. (A
César:) Pero no fue así como te ocurría por dentro.
CÉSAR: No.
VIRGINIA: Ahora me pregunto si podrías hacer algo con esas manos, para responder a
María.
CÉSAR (se inclina hacia adelante): Claro.
VIRGINIA: Ahora que esto sucede, que César alarga las manos hacia ti, ¿qué sientes?
MARÍA: Un hormigueo.
VIRGINIA: Hormigueo. Dile eso. "Me provocas hormigueos."
Virginia: No le dije: "Lo tomaste de otra manera", sólo quise comprobar sus motivaciones.
Después tal vez pueda, si trabajo con ellos el tiempo suficiente, hacerlos que establezcan
contacto con otros canales, mas no es eso lo que pretendo en este momento. También he
replanteado lo que en el pasado fue una entrada a los problemas en cualquier comentario o
inquietud.
Comentario: Cuando los miembros de una familia favorece el uso de distintos canales, a
menudo ocasionan confusiones y malos entendidos. En este caso, es posible que María
dependa más de las pistas o claves visuales y César de los canales cinestésicos. En
consecuencia, María a menudo puede sentirse, basada en la información de su canal visual,
que César no presta atención a lo que ella dice porque no la mira mientras está hablando.
Una entrevista familiar
95.
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98.
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MARIA (paira a César): Me provocas hormigueo Tengo allí una sensación de hormigueo.
CÉSAR: Entiendo.
VIRGINIA: ¿Qué sientes al respecto?
CÉSAR: Pues no estoy seguro.
VIRGINIA: Muy bien. Siéntelo, César.
CÉSAR: Es muy agradable.
VIRGINIA: ¿Esto es un descubrimiento? ¿Que pue das crear un efecto así en otra persona?
CÉSAR: Sí.
VIRGINIA.: Así que ahora has aprendido algo sobre el efecto que puedes ejercer. Has oído
decir muchas cosas sobre la forma corno gritas; sabes que eso crea un efecto. Pero hay
muchas otras cosas. Esta es una de ellas, así que empieza a conocerlas. Si quieres, me
gustarla que dijeras a María algo de lo que te gustaría en ella -que cambiara de alguna
manera, lo que sea.
CÉSAR: Deja de atacarme. Quiero decir que eres agresiva -nuestra relación es como de
enemigos, cariño, cuando quieres atención; no me gusta.
VIRGINIA: Sé que hablas basado en un montón de experiencias. No eres muy específico y
me gustaría que lo fueras. De manera específica, di qué quieres que María cambie en su
trato contigo.
95. l'iiginia: Ésa es la indicación que dice que puede penetrar en sí mismo y echar un
vistazo.
96. Observe que Virginia aprovecha cualquier oportunidad para elevar la autoestima de las
personas.
97. Una vez más, el énfasis es positivo. Virginia no interroga a César sobre un problema
que pueda tener con María, sino que le pide que exprese algo o algún cambio que quiera ver
en ella.
98.
Observe que Virginia evita las abstracciones al negarse a aceptar la respuesta general de
César. Al pedirle que sea más específico, reduce las dimensiones del problema a un
conflicto más fácil de resolver. Por supuesto, esto lo hace basada en la creencia de que si
puede resolver un problema específico y ofrecer un aprendizaje, éste también puede
aplicarse a otras situaciones en las que César se sienta atacado.
Una entrevista familiar
109
99.
100.
CÉSAR: Claro. Me gusta que tú y los niños quieran ir al parque, o cuando quieres ir al
parque con los niños. Mira, ate das cuenta, cariño? Se abren tus párpados, tu mirada -
levantas la cabeza y te pones a la defensiva. Puedo reconocer esas señales en un instante.
VIRGINIA: Vamos a analizar esto ahora. Verás, es posible que sea cierto, pero también
puede se una falsa impresión. Comparte con César lo que sentiste en el momento en que
empiezo a hablara de un incidente específico.
MARÍA: Me sentí herida.
VIRGINIA Herida. Muy bien. to qué atribuyes el dolor?
MARÍA: A la familia.
99.
100.
Virginia no enfoca la atención en el contexto de la interpretación que da César a las
expresiones faciales de María. Como hiciera antes con César (comentario 81), confirma con
María para averiguar qué es lo que ella siente cuando César relató el incidente específico.
Surgen tres posibles explicaciones para la respuesta de María. Una es que César quizá
siempre ha interpretado mal esa expresión facial específica, de tal manera que cada vez que
ella sentía dolor, él la atribuía a una postura defensiva. La segunda explicación es que
María utiliza la expresión facial para comunicar diversos sentimientos negativos. Por
último, y lo más probable, es que María a consecuencia de su participación en esta sesión,
ha permitido que bajen sus defensas y se encuentra en un contacto mayor con el
sentimiento de dolor que suele ocultar con su postura defensiva.
Una entrevista familiar
VIRGINIA: No, me refiero a este momento. A que tienes dentro.
MARÍA: Dolor. Sufro, emocionalmente.
VIRGINIA: ¿Y qué ocasionó tu sufrimiento?
MARÍA: El hecho de que no tenemos un padre.
VIRGINIA: Espera un momento (pronuncia las p bras cm¿ lentitud). Espera un momento.
Perdóna pero has regresado a tu museo. Quiero que pien en otra cosa. Hace un momento le
pregunté a Cé que te pidiera algo. ¿De acuerdo? Y él mencionó go muy vago y le pedí que
fuera específico. Aho bien, ¿el hecho de que César encontrara algo criti ble en ti, fue lo que
te lastimó?
MARIA: Sí.
VIRGINIA: Éste es un punto muy importantC ¿Eres criticable?
Virginia: Éste es un ejemplo típico. Trato de encontrar el proceso que se desarrolla, en tanto
que ella se concentra en el contenido, evocando antiguas imágenes de cuando César no
cumplió con algo que ella deseaba. Ahora, podríamos hablar al respecto, pero lo importante
para María es entrar en contacto con el hecho de que su dolor en este momento tiene que
ver con el hecho de que César la ha criticado. Estoy ahondando en su capacidad para ser
vulnerable.
Comentario: Observe las ocasiones en que Virginia tiene que aislar a María de los
problemas del pasado para hacerla volver a la situación presente. Virginia intenta ayudar a
la familia, y a los integrantes de la misma, con sus procesos de adaptación, en vez de
resolver problemas individuales. Cuando Virginia enfoca la atención en un problema
específico, no lo hace porque considere que dicha dificultad amerita resolución más que
cualquier otro, sino porque, como se dijo antes, el proceso de resolución para este problema
puede transferirse a la resolución de otros.
Una de las dificultades de María para la resolución es su dependencia de los recuerdos, más
que de la realidad presente de su situación. Esto tiene especial validez en sus interacciones
con César. Mientras María desconfie de lo que sucede en la situación presente y recurra
sólo a los recuerdos, no podrá cambiar su relación con el marido.
Una entrevista familiar
MARIA: Sí, lo soy.
VIRGINIA: De acuerdo.
MARÍA: Sí.
CÉSAR: No lo eres.
102. VIRGINIA: Aguarda, no puedes decirle algo q no es. Sólo puedes manifestar lo que
piensas q no es. Esto es muy importante.
(A María:) ¿Eres criticable? Medita un momento esto. No significa que seas culpable. ¿Eres
criticable
103. MARÍA ¿De qué forma?
VIRGINIA: ¿Puedes escuchar críticas de Césa (María asiente.) Pero, ¿lo harías en este
momento
MARIA: No.
VIRGINIA: ¿Qué te impide escuchar la crítica César? En este momento preciso. En este
instan¿
104. MARÍA La comunicación.
VIRGINIA: No, eso no...
MARÍA: Lo intento, deveras; intento comprend y ceder ante César, pero no veo que él trate
de e tender mis sentimientos.
VIRGINIA: Tal vez puedan hacer algo al respec Lo único que necesito saber, ahora mismo,
es si tás dispuesta a correr el riesgo de ser criticable. no significa que seas culpable de algo.
MARÍA: Sí.
102.
103.
104.
Una entrvista familiar
Ésta es una diferenciación muy importante. César hizo una afirmación sobre María
fundamentado en su interpretación de lo que ha visto, escuchado o experimentado. Al
presentar su interpretación como un hecho, impone su opinión sobre las múltiples
realidades posibles que María experimenta.
Una crítica es un comentario negativo sobre un acto cometido por otra persona. Sólo juzga
el acto, en tanto que la culpa deja la responsabilidad de la culpa o el error en la otra
persona. La crítica es un acto de sincera retroalimentación que valida al otro individuo, en
tanto que la culpa le ataca.
Sin embargo, es necesario resaltar que la crítica y la inculpación suelen confundirse por
parte de quien emite el comentario y el que lo recibe. Quien critica puede creer que su
afirmación es una forma de inculpación; a menudo las palabras que utiliza no critican, mas
el mensaje no verbal es de inculpación. Por otra parte, un receptor inmaduro puede sentirse
culpable al recibir una crítica.
Observe la insistencia con que Virginia mantiene a María en el presente.
VIRGINIA: ¿Estás segura?
MARÍA: Sí.
VIRGINIA: Y podremos escuchar cosas y ve adónde nos llevan.
MARÍA: De acuerdo.
VIRGINIA (se vuelve hacia César): En este preci momento, ¿crees en María cuando dice
que pued recibir críticas en este instante?
CÉSAR (niega con la cabeza de manera enfática): No
105. VIRGINIA: ¿No lo crees? Ahora se plantea un nueva pregunta: ¿qué sientes de que no
te crean, qué sientes tú de no creer en ella? ¿Qué puede hacer al respecto?
MARÍA (después de una larga pausa): Hablar más. hacerle entender que lo apoyo, y que
creo en él.
VIRGINIA: Quiero intentar algo. (A los dos:) Ti nen cruzadas las piernas. ¿Pueden
descruzarla ¿Y quieren acercarse un poco más para tocarse c las rodillas y darse las manos?
106. CÉSAR (ríe): ¿Qué te parece esto?
VIRGINIA: Es una de esas cosas graciosas, ¿verdad?,
CÉSAR: Claro que lo es.
VIRGINIA: Ayer una de esas cosas estalló y guien se quemó el trasero.
105. En vez de analizar el contenido de la incredulidad, Virginia enfrenta el proceso de
incredulidad.
106. Al tocarse, César y María experimentaron una descarga por electricidad estática. Las
dos interacciones siguientes tienen que ver con un incidente que ocurrió el día anterior,
durante el taller de trabajo.
Una entrvista familiar
Bueno, en este momento sólo quiero que esté en contacto porque planteamos la situación de
fe. Quiero saber si crees en lo que dices al afirma que eres criticable en este momento. (Hay
una larg~
pausa durante la cual César y Marta conservan el c tacto visual.)
1
107. VIRGINIA: César no tiene la respuesta, sólo tú.
MARÍA: Sí, creo que sí.
VIRGINIA: ¿Puedes creer eso en este momento?
CÉSAR: No.
108. VIRGINIA: Muy bien. ¿Qué es lo que viste y escú chaste en este momento que no te
permitió creer
CÉSAR: La expresión de su mirada; la sonrisa e su cara. El lenguaje corporal. Me ocasiona
ambiv lencia cuando dice que es criticable y, sin embarg el mensaje que recibió de su rostro
fue...
109. VIRGINIA: Muy bien, ¿podrías correr el riesgo di creer en este momento y aceptar lo
que dice com cierto?
CÉSAR: Claro.
VIRGINIA: Muy bien. ¿Quieres decirle eso, que aceptas?
CÉSAR: Muy bien. Estoy dispuesto a aceptarlo e este momento.
107.
108. Virginia: Trato de reducirla respuesta de César a lo que percibe visualmente.
109.
Hay una actitud expectante en María, que comunica a Virginia que la esposa trata de
definirse sobre la base de la respuesta de César. Para tener una buena perspectiva de su
autoestima, es esencial que María (como lo sería para cualquier otra persona) se defina con
base en las respuestas que encuentre en su interior.
Virginia: No puedo saber si la interpretación que da César al lenguaje corporal de María se
adapta a la realidad interna de ella. Al pedirle a César que corra el riesgo de aceptar la
afirmación de María: "Soy criticable", le ayudo a abandonar sus antiguos esquemas.
Cmeniario: En vez de analizar el contenido de la incredulidad de César, Virginia se adhiere
al proceso. Es interesante observar la forma como este apego al proceso conduce a un ritmo
muy lento (por ejemplo, las interacciones de los comentarios 86, 89 y 91), en tanto que en
otras ocasiones acelera el ritmo. A estas alturas, Virginia ha decidido que es más importante
proseguir con el proceso en general, que analizar los motivos de incredulidad de César.
Una entrvista familiar
110.
120
VIRGINIA: Ahora, ¿quieres repetir el episodio d que hablabas, los detalles específicos?
CÉSAR: De acuerdo. Cuando me pedías que lleva ra a los niños al parque o a la playa,
siempre qu salías con eso, invariablemente era el momento e que tenía que estudiar. No era
sólo uno o dos 1 bros, o uno o dos exámenes; me encontraba en periodo de exámenes
semestrales o finales, y sie pre tenía que decir que no. O, en cierta ocasió que me pediste
que lo hiciera, y sucedió lo mism fue justamente después de una semana muy difi en la
escuela y estaba muy cansado. Igual a lo q sucedió, hace tres días, después de mis exámen
semestrales y muchos días de estudio. Dormí d días sin parar y luego recibí una dura crítica
p dormir cuando estaba cansado. Y no es que oponga a salir con la familia.
m
MARÍA (con tono de sufrimiento): ¿Cuándo puedes sali
CÉSAR: No tengo tiempo.
VIRGINIA: Quiero dirigir esto un poco más. ¿Q escuchaste que decía César?
MARÍA: Que está deprimido. Cansado; agotad exhausto. Puedes decir lo que quieras, y así
esta César.
VIRGINIA: Muy bien. (A César:) Ahora, quiero sa si eso es lo que creíste haberle dicho a
María.
CÉSAR: No. Las ocasiones que eligió no fueron adecuadas; hubo otras veces en que esto
pudo p
110.
Una entrvista familiar
Virginia: Me doy cuenta de lo sencillo que es para ellos reactivar sus antiguos esquemas de
inculpación y regresar a su museo personal. Quería evitar esto, porque deseaba que
experimentaran que pueden actuar de otra forma cuando ponen su atención en ver y
escuchar lo que sucede justo en ese momento. Éste es el motivo por el que intervine
diciendo que quería dirigir la interacción.
Comentario: Virginia evita caer en la tentación de hacer una afirmación como: "¿Han visto?
Vuelven a repetir los viejos esquemas", a lo que la respuesta sería: "Lamento haber repetido
esa mala conducta". En vez de permitirles caer una vez más en el bache, Virginia los ayuda
a rodearla.
sentarse. Como hace tres semanas, cuando tuve li bre todo un fin de semana, pero no
salimos.
VIRGINIA: De acuerdo. (A María:) ¿Quieres de cirle a César lo que le escuchaste decir en
este m mento?
MARÍA: Que cuando estuvo libre, no salimos a pa sear ese fin de semana.
VIRGINIA: Muy bien. Ahora me pregunto lo qu sientes al escuchar esto. Ahora mismo.
MARÍA: Pues, dolor. Dolor por mí y por los niño Porque no tienen un padre.
CÉSAR: Ahí vas de nuevo, ¿lo ves?
MARÍA: Está allí en cuerpo, pero...
VIRGINIA: Espera un momento. Como ven, es es la clase de situación que los mete en
toda clas de problemas. Les oí decir que querían hacer alg para mejorar la comunicación,
¿es cierto?
MARÍA: Sí.
112. VIRGINIA: Y sé que es muy tentador regresar su museo personal. Los dos tienen una
gran capa cidad de abstracción; ayer, cuando participaron e los juegos, lo hicieron muy bien
-"nunca haces" "siempre haces", ¿los recuerdan? Por cierto, cuan do jugaban ayer, ¿cuál fue
el que mejor conocían?
122
Este intercambio ofrece una buena oportunidad para observar la manera como Virginia
comprueba el mensaje enviado y recibido por dos personas que participan en un
intercambio verbal; primero, comprueba con César que haya escuchado correctamente;
después, pide a María que repita lo que oyó, y, por último, pide a María que explique la
emoción evocada por lo que ha escuchado.
112.
l'irginia: Aquí nos encontrarnos en un callejón sin salida, porque resulta evidente que María
tiene muchas dificultades para permanecer en el presente. Esto me hace cambiar el enfoque,
porque María sólo alterará su comportamiento si tiene conciencia de lo que hace. La
conciencia de César ("Allí vas de nuevo, ¿lo ves?") y la mía de nada le servirán.
Lina entrvista familiar
123
113.
114. VIRGINIA: Ésos son dos de los que ya conoce Muy bien. Vamos a levantarnos. (A
César:) ¿Qui res acercarte aquí y adoptar la postura superraz nable? Muy rígido. Muy
rígido.
124
¿El inculpador, el aplacador, el superrazonable, irrelevante? ¿Con cuál de esos papeles se
identifi caron más?
MARÍA: ... en el suelo [como aplacador].
VIRGINIA: ¿En el suelo?
MARÍA: Sí.
VIRGINIA (a César): ¿Cuál fue el que descubri te tú?
CÉSAR: Ayer dije a mi familia que me sentía c modo y mejor con el del superrazonable.
MARÍA (bromea): Debe estar muy cómodo así.
113.
114.
Como se mencionó en la introducción, esta sesión familiar ocurrió durante el segundo día
del taller de trabajo. Durante el primero, los integrantes participaron en los ejercicios de
comunicación que les permitieron tomar conciencia de algunos de los patrones de
comunicación que utilizan con mayor frecuencia.
Virginia: Aquí trabajo con las respuestas internas de María y César, en vez de lo que podría
ser "mejor" para ellos. Sólo puedo desarrollar su trabajo sobre la base de lo que sucede
dentro de ellos. Si César no está de acuerdo con la imagen que María tiene de sí como
aplacadora y la visualiza como inculpadora, primero tendría que resolver la imagen que
María tiene de sí y luego preguntarle si estaría dispuesta a adoptar la postura de
"inculpadora" que César tiene de ella. Una vez en esta posición, le preguntaría si
experimenta alguna sensación conocida. Este enfoque elimina la posibilidad de discusión
porque al interpretar el papel que visualiza César para ella, María no renuncia a su
experiencia personal.
Las posturas de aplacador, inculpador, superrazonable e irrelevante no son fijas. Es posible
que surjan cambios dentro de un contexto distinto o cuando hay diferentes personas
participando en la interacción. También es importante entender que los individuos a
menudo no tienen conciencia de lo que proyectan, debido a que sólo tienen conciencia de
su experiencia interior, y la experiencia interior del inculpador y el aplacador no son muy
diferentes. En los dos casos, el individuo experimenta una baja autoestima y la necesidad de
defenderse de una agresión percibida. Lo que puede cambiar es la forma como esto se
traduzca en la conducta (inculpadora o aplacadora).
Una entrvista familiar
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VIRGINIA (toca la mejilla de María como brindándo apoyo. Bromea, pero su mensaje es
muy serio): Bueno no hablemos más de lo que él es. Quiero que per manezcas donde estás.
Muy bien; abajo, querida.. Haremos esto... Ahora, tenemos que hacerlo co rrectamente. Oh,
aquí; no, aquí... Sí, pero todaví no has colocado bien los pies. (Virginia se encuentre en el
suelo ayudando a María a adoptar la correcta pos. tura aplacadora). Estás muy firme, aquí.
Muy bien aquí y aquí y aquí, y el corazón (indica que la man izquierda de María debe
colocarse sobre el corazón) Muy bien. Pero ahora, como ves, no es así (vuelve corregir la
postura), sino así, mira hacia arriba. (Cé sar se encuentra parado, muy rígido, en una
postura s perrazonable). Y has tratado de pellizcarlo para hace que se dé cuenta
de tu presencia, ¿entiendes?
MARÍA (ríe): De acuerdo.
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El comentario de Virginia a María es un recordatorio de la forma como todos nos sentimos
más cómodos al fijarnos en el comportamiento de los demás, en vez de concentrarnos en
nuestras emociones y conductas.
Virginia a menudo modela, a los miembros de la familia, lo que quiere que hagan. Debido a
su espontaneidad y su falta de interés por lo que pueda proyectar, y su "imagen", obtiene
siempre una excelente cooperación. Durante todos los años en que la he observado trabajar,
no he visto a una persona que se niegue a hacer lo que ella le pide.
Esta parte de la sesión cobre vida en la grabación de video (refiérase también al comentario
120). Al colocar a María en una postura aplacadora y a César en la del individuo
superrazonable, Virginia exagera una situación que esta pareja ha experimentado muchas
veces. El valor de la escultura es que permite que Virginia evoque las emociones vividas
por César y María: César como el superrazonable que está tan absorto en sus principios y su
visión racional del mundo, que pierde contacto con las personas y permanece indiferente a
las emociones propias y ajenas; y María como la aplacadora que, por temer a presentar sus
necesidades y deseos, trata de atraer la atención de una manera indirecta y encubierta.
Una entrvista familiar
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VIRGINIA: Muy bien. Esto empieza a tomar for ma. (A César.) Tú no puedes verla tan
abajo, ¿ver dad? No sabes lo que hace.
CÉSAR: Apenas la percibo.
VIRGINIA: Bueno, lo que puedes hacer es mover te un poco hacia adelante (toma la mano
de César y l pone en la cabeza de María)... toca, con palmadas.
(A María, quien ríe:) ¿Alguna vez has sentido eso ¿Lo sientes? Muy bien, así. Muy bien.
Eso es un parte, pero luego debes hacer algo más (ayuda
María a levantarse y a señalar con dedo acusador a Cé' sar), porque tú también haces esto.
Sigue el dedo. (Risas.)
(A César.) Ahora, cuando ese dedo se dirija haci ti, creo que tu dedo también debe señalar.
Muy bien, ahora esto se interrumpe. ¿Sabes có mo interrumpen esto?
MARÍA: No, ¿cómo?
VIRGINIA: ¿Cómo puedes cambiar esto; cómo pa sas de un punto al siguiente?
MARÍA: Me alejo.
VIRGINIA: Vaya, pensé que eso hacías. Así que la única manera como puedes interrumpir
esta situa ción es volver la espalda, y cuando lo haces...
(Se dirige. a César) Te diré cuál es mi fantasía de que sucede: Te sientas en el suelo (con
gentileza, diri, a César a adoptar una postura aplacadora), sólo que colocas boca abajo, casi
con la nariz en el suelo piensas]: "A ella no le importo".
Io
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119.
Esta experiencia terapéutica y de aprendizaje queda dentro del contexto humorístico que
permite que César y María tomen conciencia de sus conductas sin ponerse a la defensiva.
En muchas situaciones, el humor ofrece un momento de introspección espontánea que se
manifiesta con la risa, la cual sirve para que la experiencia eche raíces en la memoria de tal
manera que las experiencias futuras similares puedan percibirse dentro de un contexto
humorístico, en vez de inculpador.
En esta secuencia, Virginia es la directora de escena a cargo de estructurar la situación.
Basa su intervención en el proceso que, en su opinión, se presenta con las ocasiones de
tensión que surgen entre César y María. Al permitir que María desarrolle su imagen de
aplacadora, ahora la dirige para adoptar la postura inculpadora que Virginia reconoce en
ella, con base en sus interacciones anteriores.
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,.
(A María) Y tú no sabes esto. Es decir, ésta es u idea por completo nueva para ti. Los niños
lo s ben, porque pueden percibirlo. Muy bien. Ahora sientes sola aquí, ¿no es verdad? (En
este mome María se encuentra de pie, con la espalda vuelta hac César, quien sigue en el
suelo en postura aplacadora.)
MARÍA: Sí.
VIRGINIA: Así que, ahora, si no les importa, v mos a exagerar un poco la situación,
mientras tú sitúas aquí abajo (María se encuentra ahora en el si lo; Virginia se vuelve hacia
César) y tú piensas en soledad. Te acuestas, das la vuelta y caminas a tas. Y tan pronto
como la ves acercarse, te levan y eres superrazonable. (César vuelve a su postura v tical
original.) Ahora, permanece de pie allí duran un rato, y luego repetimos todo. (A María:)
Tú t levantas y empiezas a enojarte. (María señala c ademdn acusador, y ríe:) Y piensas en
todas las cos que han ocurrido. Así se hace. Entonces él dic "No vas a hacerme eso,
muñequita (César señala c dedo acusador)... y basta ya". (María le vuelve la esp da) "Pero,
claro, ¿cómo puedes tratarme así?"
120. Sin una grabación de video, es difícil seguir esta secuencia de baile. El breve resumen
de lo que aquí se describe puede ayudar al lector. La secuencia de ballet (la escultura en
movimiento) es así:
1. María se encuentra en posición aplacadora en el suelo, frente a un César
superrazonable.
120.
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(A María.) Y tú sales sintiéndote culpable y co; deseos de algo. (César vuelve a colocarse
en el suelo postura aplacadora.)
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9.
Una entrvista familiar
Virginia comenta con María el hecho de que mientras se encuentra en esta postura, en
ocasiones puede tratar de atraer la atención de César. Virginia hace que éste tome
conciencia de su incapacidad para ver a Maria cuando él se encuentra en esta posición.
Luego, Virginia da a César una imagen de proceso que se ha formado en la mente: la
persona superrazonable da a la otra una palmadita paternal e indiferente en la cabeza,
porque sabe que el contacto es importante para los demás.
Virginia coloca a María en la postura inculpadora y sugiere a César que, cuando esto
sucede, él también acusa. Virginia comprueba con Maria sobre cuál es su reacción al ver
que César la inculpa a su vez.
María declara que cuando esto sucede, le vuelve la espalda y se aleja. Virginia sugiere a
César que adopte la postura aplacadora cuando esto ocurre.
Luego, Virginia hace que María tome conciencia del hecho de que, como le ha vuelto la
espalda, no se percata del sentimiento de rechazo y soledad de César, quien dice: "A ella
[María] no le importo".
Después, al tocar el sentimiento de soledad de Maria y su deseo de establecer contacto,
Virginia completa el primer movimiento del ballet al pedir a María que se aproxime a César
en postura aplacadora. Esto recuerda a César, de inmediato, que los hombres no deben
mostrar debilidad y le hace retomar su posición superrazonable.
El segundo movimiento del ballet es una repetición del primero.
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121.
(A César:) Arrástrate... y tú no puedes soportar eso, levántate ya.
CÉSAR (ríe): Me agota. VIRGINIA (ríe): Por supuesto. Muy bien. ¿Me entiendes ahora?
MARIA: Sí.
VIRGINIA: De acuerdo. Ya has observado que es imposible que logres llegar a él desde
esa posición en el suelo. Sin embargo, quiero mostrarte algo -vuelve a ponerte en el suelo y
te mostraré una táctica. (María adopta la postura aplacadora.) Más cerca, más,' Ahora, si te
aproximas un poco más, podrás tocar un pie con el tuyo. Así le causarás dificultades.
MARÍA: Ah, sí.
VIRGINIA: Y luego puedes tirarte encima de él así, ¿lo ves? Puedes echarte encima de él.
De esé modo. Puedes hacerlo.
MARÍA (ríe): ¿Así puedo hacer que pierda el equi librio?
VIRGINIA (con seriedad): Podrías intentarlo aun que, si ha conservado esta posición, una
de sus re puestas será no permitir que lo hagas perder equilibrio, porque si tratas de
derribarlo, observ lo que él puede hacer. (César se aleja.)
(Risas.)
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Una entrvista familiar
Un ballet es mejor que mil palabras. Si este ballet fuera reemplazado por palabras, la
inexactitud del lenguaje verbal podría provocar malas interpretaciones entre el significado
que dan María y César a sus palabras, y habrían tenido que invertir mucho tiempo para
entender lo que decía la pareja. El ballet permite un conocimiento visceral que ofrece una
retroalimentación inmediata al individuo sobre la exactitud de una emoción o conducta.
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VIRGINIA: Aquí también puede entrar en jueg otro elemento. ¿Cómo harían que el otro
perdier el equilibrio? Muy bien. ¿Qué opinas tú? (Virgin hace que la pareja se ponga de pie
y que se señalen c 122. ademán acusador.) Es aquí donde aparecen las lágri mas, por
dentro; sin embargo, las palabras son te rribles en el exterior.
VIRGINIA: Regresemos a sentarnos ahora y vea mos qué más podemos averiguar. (César,
María Virginia toman asiento. Virginia se dirige a María:' Como ves, desde tu lugar en el
suelo no puedes ve dónde se encuentra él. Desde arriba, César tamp co puede ver dónde
estás, y cuando hacen esto (se ñala con un dedo), tampoco se ven. Así que, cuand 123.
pregunto si eres criticable, lo que pretendo es sabe si puedes aprender.
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Así es. ¿Han visto? Muy bien, ahora se encuen tran en una situación más equilibrada.
MARÍA: Sí.
MARÍA: Sí.
VIRGINIA: ¿De acuerdo?
MARIA: Sí.
VIRGINIA: Muy bien. Perfecto.
MARÍA: Es verdad.
Satir paso a p
122.
123. El ballet ha dejado en evidencia la imposibilidad de que cualquier individuo trate de
comunicarse de manera eficaz cuando utiliza una postura de comunicación incongruente.
Una entrvista familiar
Virginia: Mi intención aquí es, ante todo, hacer que afloren sus interacciones en este nivel.
Les demuestro que no son impotentes y que tienen opciones. También refuerzo mi
declaración anterior acerca de que cuando la gente no sabe cómo acercarse a los demás,
pelea. También resalto que el precio es muy elevado y que las terribles palabras del exterior
no evitan el sufrimiento y las lágrimas del interior. Ésta es una conexión importante que la
gente debe establecer en toda familia: es decir, que a menudo existe una diferencia entre el
mensaje exterior y el sentimiento interno.
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124.
125.
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¿Puedes oír lo que sucede, y también escuchar? (A César:) ¿Y tú?
CÉSAR: Si.
VIRGINIA: Muy bien. Ahora retrocedamos un poco más. (María y César toman asiento
frente afrente., Ahora, me gustaría que le dijeras a María que quisieras tener la posibilidad
de comunicarle cuánd estás disponible.
CÉSAR: Me gustaría poder decirte cuándo teng tiempo y estoy disponible para salir con la
familia.
MARÍA: Aceptaré eso.
VIRGINIA: Muy bien. Ahora acaban de llegar un acuerdo sobre algo. César te dirá cuándo
es disponible, y tú has aceptado. Eso es una parte Muy bien. ¿Quieres pedirle a César que te
escuch cuando necesites que esté disponible?
MARÍA: César, ¿querrías prestarme atenció cuando trate de decirte que estamos disponible
para salir a pasear?
CÉSAR: Sí.
VIRGINIA (a María): Ya han establecido do acuerdos que pueden cambiar de manera
signifi tiva sus vidas si los cumplen, porque César dice qu él te comunicará cuándo está
disponible. Eso n significa que siempre esté disponible, sino que t dirá cuándo es el
momento. Me parece que es u buen principio. Tú le has dicho que le comunicar cuándo
estarán disponibles, y que tú la escuchar
124.
125.
Virginia: A estas alturas, he replanteado la situación de inculpar, a criticar y a aprender.
Comentario: Después de un largo rodeo, Virginia vuelve al punto que trataba de demostrar
antes. Conserva el enfoque aun cuando parece que se ha desviado por otro derrotero.
Virginia dirige esta interacción entre César y María con precisión. El contenido de la
interacción no es importante; lo significativo es que César y María aprendan a ser más
eficaces en su comunicación mutua. Una vez más, ésta es una ocasión en la que la terapia y
el aprendizaje se funden, debido a que la buena voluntad, por sí misma, no permite una
buena comunicación si no existe la habilidad para lograrla.
Una entrvista familiar
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126.
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Eso no significa que, automáticamente, él esté disponible. Sólo que los dos podrán expresar
su situa-: ción para empezar algo. ¿Entienden lo que digo?
MARIA: Sí.
VIRGINIA: Es muy importante que los dos se c muniquen entre sí. Pero eso no significa
que el otr tenga una obligación. Sólo que cuentan ya con u punto de partida.
P
126. Vuelve a ponerse énfasis en el uso de las palabras sí y no. Sólo cuando se utilizan
estos vocables dentro de contextos como el de la interacción que acabamos de analizar, en
vez de relacio narlas con sensaciones placenteras y de amor, o desagradables y de rechazo,
es posible que surja una verdadera comunicación dentro de la relación.
Una entrvista familiar
CONCLUSIÓN
M i objetivo al ver a esta familia tenía dos motivaciones. La primera era demostrar a un
público profesional la forma como se ve, escucha y siente una entrevista realizada por mí.
La intención era profundizar su apreciación del proceso familiar y de la forma como realizo
mis intervenciones. La segunda motivación era ofrecer a esta familia una experiencia que
incrementara su repertorio de capacidades para relacionarse.
He actuado con base en la teoría de que mi trabajo terapéutico es expandir, redirigir y
reconformar la forma como los individuos se relacionan entre sí y consigo mismos, de tal
manera que puedan resolver los problemas de un modo más sano y relevante. Las
dificultades no son el problema; éste se limita a la forma como se resuelven las dificultades.
El enfrentamiento o la capacidad de resolución es producto de la autoestima, las reglas del
sistema familiar y los lazos que existan con el mundo exterior.
Una incapacidad para resolver los conflictos es producto de una baja autoestima, se
manifiesta en defensas agresivas, comunicación incongruente y reglas rígidas e inflexibles
que se fundamentan, en su mayor parte, en la privación y las limitaciones. Al combinar
todo lo anterior, obtenemos una falta de armonía que se refleja en enfermedades fisicas,
conflictos emocionales, esterilidad intelectual y fracasos de relación.
Mi propósito es iniciar el proceso de una capacidad de resolución o enfrentamiento
satisfactorios. Creo intervenciones que incrementan la autoestima, desarrollan
comunicaciones congruentes y proporcionan lineamien-
tos Útiles basados en la abundancia y la infinidad, que so nuestro derecho como seres
humanos.
Los integrantes de esta familia ya no se perciben com lo hacían antes. Sin embargo, su
labor no ha terminad y abrigo la esperanza de que tengan una mayor capací dad de
enfrentar retos de una manera más saludable. `'
Virginia M. Sa
Segunda parte Teoría
,I.
Capítulo 1 Conceptos subyacentes del enfoque Satir hacia la terapia y el cambio
Para entender la forma como Virginia Satir ha desarrollado su enfoque en la terapia
familiar, es importante comprender sus conceptos y suposiciones subyacentes acerca del
mundo y la gente. Este capítulo establece un marco conceptual para lo que Virginia enfatiza
y utiliza en la terapia, y es el punto de partida lógico para la mayoría de los lectores. Sin
embargo, hay quienes se sentirían más cómodos leyendo esto al final.
Este marco conceptual se divide en tres áreas que deben ser exploradas. La primera es su
punto de vista filosófico sobre el sitio que ocupa el hombre en el mundo, con énfasis
especial en la comparación del "Modelo semilla", una reconstrucción orgánica del mundo
con el "Modelo amenaza y recompensa", sobre el cual ha sido edificada la mayor parte de
la cultura occidental. El segundo elemento está compuesto por los conceptos que tiene
Virginia acerca de la forma como crecen y se desarrollan los individuos, así como las
influencias que los afectan. En tercer lugar se encuentran sus teorías sobre el aprendizaje y
el cambio.
El sitio del hombre en el mund
Para Virginia, el mundo es un lugar de esplendor, evol ción y transformación infinitos.
Como los seres human forman parte del mundo, también participan de es cualidades. Son
criaturas maravillosas en sus aspectos sitos: tejidos pulmonares que, si se extendieran, cub
rían un área aproximada a cuatro metros; casi cinco m tros de piel, que contiene millones de
poros pa respirar; hay recursos para la eliminación de basura desechos, y fábricas que
producen toda clase de horm nas y compuestos, sólo para mencionar algunos de 1 múltiples
componentes complejos que conforman el ganismo. Por supuesto, la gente, además, tiene
men alma, Durante muchos años, la "ciencia" de la psicote pia pasó por alto al alma, la cual
consideraba como dominio de la religión organizada; este concepto igno ba el hecho de
que, cuando los individuos olvidan sus mensiones espirituales, se sienten perdidos debido a
q no tienen contacto con la fuerza vital o la mente uniu sal. En las palabras de Virginia:
Al evolucionar, he tenido experiencias que me dic que existe algo que podría llamarse la
fuerza vital o mente universal. Sé que esta fuerza posee múltiples mensiones, que son
poderosas modeladoras del co portamiento humano. Para mí, esta fuerza se par un poco a la
presencia de la electricidad; siempre e aquí, sin embargo, espera a que alguien la identifiq y
luego aprenda a utilizarla con fines benéficos.
Los individuos no siempre están en contacto con su fu za vital. Muchas personas no prestan
atención al teso que contienen, y necesitan ayuda para encontrarlo.
148
exclusiva belleza de un individuo muchas veces se encuentra oculta en sus profundidades, y
es necesario excavar mucho para hallarla, pero siempre estará allí. Esta firme creencia en-la
exclusividad y belleza de todos los seres humanos, afecta la naturaleza de la relación
psicoterapéutica: la jerarquía de "yo (experto)-tú (persona con un problema, y que necesita
ayuda)" entre terapeuta y paciente, se convierte en una relación "yo-Tú". Esta conexión
humana ayuda al paciente a entrar en contacto con su fuerza vital.
Una advertencia, Virginia es una mujer muy realista que no abriga concepciones absurdas
del mundo. Está consciente de que el tesoro humano a veces se encuentra muy enterrado y
es poco accesible. También sabe que, aunque el crecimiento y el cambio son características
de la vida, no siempre se manifiestan en una dirección positiva. Del mismo modo como
crece un cáncer, la personalidad de un individuo puede desarrollarse de tal forma que sea
perjudicial para sí y los demás.
Lo importante es determinar las circunstancias bajo las cuales ocurre el crecimiento en una
dirección positiva, y proporcionar dichas condiciones a todo cuanto vive. Las respuestas
son muy complejas y, a menudo, contradictorias; lo que para algunos parecen buenas
condiciones de crecimiento, no lo son para otros.
En sus talleres y presentaciones, Virginia da vida a dos enfoques opuestos del mundo: el
modelo "Amenaza y recompensa" y el modelo "Semilla". Estos modelos contrastan de
manera notable en cuatro áreas: la definición de una relación, la definición del individuo, la
explicación de los acontecimientos y las actitudes de la gente hacia el cambio. Virginia
afirma que al saber cómo enfrenta el individuo estos cuatro aspectos, es posible alcanzar
una comprensión básica de la forma como vive su vida.
Conceptos subyacentes del enfoque Satir hacia la terapia
149
Las relaciones entre los modelos antes mencionad presuponen una jerarquía en la que
algunas person definen las reglas para la buena conducta y otras obed cen dichas reglas.
Esta jerarquía está fundamentada los papeles que tienen los individuos en la vida, así co en
las rígidas expectativas de conformidad con tales peles, lo que reduce la variedad de
posibilidades que presentan al individuo. En otras palabras, los que es arriba -padres,
maestros, médicos, jefes, dirigentes r giosos y seculares- saben qué es mejor para quienes
tán abajo -hijos, estudiantes, empleados, seguidores ligiosos, pacientes. Los de arriba no
son, necesariamen malévolos; su conducta está basada en la creencia de q actúan por el bien
de los que están abajo. Cuando prenden y culpan, creen que ayudan a los demá aprender de
la manera más correcta. Además, tamb demuestran su amor con recompensas y elogios p
quienes, estando abajo, actúan bien. Las consecuen de este modelo jerárquico de
superioridad e inferior¡ incluyen las revoluciones políticas, las guerras religio y las
rebeliones. Tal vez lo peor sea que crea individ que no saben sentirse a gusto consigo, que
experimen soledad y aislamiento en la cumbre, así como debilida minusvalía en el abismo.
La definición del individuo en este modelo de Ame za y recompensa está basada en un
conjunto de nor de conducta. Los que están arriba establecen estánda que exigen que todos
hagan las cosas del mismo mo Un niño no debe llorar cuando resulta lastimado; una ña
debe jugar con muñecas, aun cuando no le gusten. estudiante debe obedecer las
indicaciones y mirar, maestro para demostrar que presta atención, sin imp tar que pueda
concentrarse mejor al asistir a la clase otra forma. El paciente tiene que obedecer las indica
150
nes del médico a pesar de todo. Toda clase de distinción debe eliminarse debido a que
podrían sabotear el orden existente. El resultado es que el individuo se siente impedido a
actuar de cierta manera y el costo para los no conformistas es la culpa, el temor o el
rechazo. El resentimiento y la hostilidad son consecuencias naturales para quienes se
conducen de cierta forma con el único fin de satisfacer. las expectativas de otros, y no las
propias. Para algunos individuos, también es posible que surja una insoportable
desesperanza.
En contraste, dentro del modelo Semilla la condición de persona determina la identidad.
Todo ser humano nace con un potencial que puede desarrollar durante su existencia en este
planeta; dicho potencial varía de un ser humano a otro, pero el hecho de que un individuo
tenga mayor capacidad que otro, no le coloca en una posición superior. Los roles y el
estatus son términos que definen relaciones sólo dentro de contextos específicos; en
consecuencia, María se considera madre sólo cuando actúa dentro de su papel de madre; su
condición de persona es mucho más amplia y abarca muchas otras dimensiones. Alfredo es
médico cuando se encuentra absorto en sus pensamientos, actividades y problemas
concernientes a la práctica médica; en otras condiciones es también marido, padre,
ciudadano, jugador de ajedrez, etcétera. Esto no significa que el elogio y la crítica no tenga
cabida en el modelo Semilla, sino que el contexto en que aparecen no está basado en una
condición o papel permanente de dador y receptor. Las relaciones, dentro de este modelo,
pueden ser realmente amorosas y no manipuladoras.
En este modelo, todo individuo es único. Cada persona es una fuente cuyo chorro es similar
al de otros en su esencia acuosa, mas presenta diferencias debido a que contiene
ingredientes y minerales diferentes. Además de las semejanzas entre individuos (todos
tenemos ombli
Conceptos subyacentes del enfoque Satir hacia la terapia
gos, pagamos impuestos y morimos), nuestras difer cias nos vuelven únicos y nos dan algo
de lo que p mos estar orgullosos. Además, al utilizar nuestras di rencias de manera
constructiva, enriquecemos mundo. La integridad del individuo tiene fundame en la
aceptación de esa manera especial como difiere resto de la humanidad.
El modelo de Amenaza y recompensa explica los ac tecimientos de una manera simplista y
lineal que no ma en consideración diversas variables que suelen te un valor en la realidad.
Podemos hallar buenos ejemp de este enfoque simplista en la vulgarización de las inv
tigaciones que realizan los medios de información en actualidad: "No coma mantequilla,
pues provoca cán mejor coma margarina" (hasta que, por supuesto, suc todo lo contrario).
Esta forma de pensamiento provoc surgimiento de un modelo en el que todo se percibe
términos absolutos. En el campo de la salud mental, forma de pensamiento lineal ha
ocasionado el sur miento de explicaciones simplistas con respecto a las sas del
comportamiento y la etiología de la enfermed
En el modelo Semilla entran en juego diversidad variables para explicar cualquier
acontecimiento. Di explicación puede verse complicada más todavía po hecho de que estas
variables suelen interactuar entr Esta postura genera humildad por parte de todos los tratan
de explicar un resultado, y existe la conciencia' que la verdad puede cambiar a la vez que
sean des biertas nuevas variables.
Las actitudes y posturas de la gente hacia el cam también difieren mucho en los dos
modelos. En el m lo Amenaza y recompensa, el temor al cambio hace los individuos se
preocupen por conservar las cosas co están, lo que obstruye el flujo natural de la vida y
152
muchos problemas; es necesario recurrir a la fuerza y la compulsión para contener el río del
cambio, y la conservación del statu quo se vuelve esencial, sin importar el precio.
En el modelo Semilla el cambio se considera un proceso de vida constante que se desarrolla
en un nivel celular y cósmico. El cambio también se percibe como una buena oportunidad
para descubrir nuevas áreas. Las personas tienen conciencia de que el cambio les ofrece
nuevas opciones y selecciones de las que no dispondrían si permanecieran aferrados al statu
quo. Por supuesto, esto resulta atemorizante debido a que las nuevas áreas son un territorio
desconocido que puede presentar nuevos riesgos.
En esencia, los dos modelos tienen concepciones distintas del mismo ser humano. En el
modelo Semilla se considera que el individuo es potencialmente bueno; lo que no significa
que las personas nacen inocentes o buenas, sino que hay cierta sabiduría en el cuerpo y que,
dadas las condiciones adecuadas de desarrollo, los niños, como las semillas, pueden
florecer en adultos saludables. En el modelo Amenaza y recompensa los seres humanos son
malos por naturaleza: "ángeles caídos" con emociones peligrosas que sólo permanecerán en
el recto y angosto sendero de la conducta respetable si están sometidos a las limitaciones y
amenazas adecuadas del exterior. En otras palabras, el hombre nace malo y necesita que le
controlen desde el nacimiento para desarrollarse como un ser humano productivo y
responsable.
Casi todas las civilizaciones y religiones están fundamentadas en este modelo de Amenaza
y recompensa; no sólo esto, sino que los seguidores consideran que la obediencia de estos
principios conduce a un estilo de vida "apropiado" y favorece una buena salud mental. Sin
embargo, es posible que muchos se cuestionen la cordura de
Conceptos subyacentes del enfoque Satir hacia la terapia
153
la saltad mental de este modelo al leer la siguiente d cripción de personalidad de un
individuo que pare bien adaptado a este modelo:
Uno de los aspectos más perturbadores que surgió di rante el juicio de Eichmann fue que lo
revisara un quiatra y lo declarara perfectamente cuerdo. No lo pon en duda, y eso es
justamente lo que me resulta más i quietante. Si todos los nazis hubieran sido psicótic como
sin duda lo fueron algunos de sus dirigentes, increíble crueldad habría sido, en cierta
manera, m fácil de entender. Es mucho peor considerar que oficial `bien equilibrado',
sereno e imperturbable r lizara conscientemente su tarea, su función admini trativa, que
consistía en la supervisión de asesinatos masa. Fue un hombre considerado, ordenado y p
imaginativo; tenía un profundo respeto por el siste la ley y el orden. Era obediente y leal, y
fiel rep sentante de un gran estado. Sirvió muy bien a su bierno.
No le inquietaba la culpa. No estoy enterado de q haya desarrollado alguna enfermedad
psicosomáti Al parecer, dormía bien. Tenía buen apetito, o así recia.
Empiezo a darme cuenta de que `cordura' ya no un valor o un fin en sí mismo. La `cordura'
del hom' moderno le resulta tan útil como la enorme corpul cia y la musculatura de un
dinosaurio. Si él fuera poco menos cuerdo, un poco más vacilante, un p más consciente de
sus absurdos y contradicciones, q zá habría mayores posibilidades de su superviven Pero si
es cuerdo, demasiado cuerdo... quizá debié mos decir que en una sociedad como la nuestra,
154
peor locura es vivir en absoluta ausencia de ansiedad, totalmente `cuerdos' .
El modelo de Amenaza y recompensa se remonta a los atomistas griegos, quienes trazaban
un claro límite entre el espíritu y ia materia, y creían en la dualidad del cuerpo y el alma.
Durante el siglo diecisiete, la filosofia de René Descartes originó una formulación extrema
de la dualidad espíritu/materia. Descartes fundamentó su concepción de la naturaleza sobre
una división fundamental en dos reinos distintos e independientes: el de la mente y el de la
materia. Esta división ha resultado beneficiosa para el desarrollo de la ciencia y la
tecnología modernas, pero también ha tenido muchas consecuencias adversas en el
desarrollo de nuestra civilización. La famosa frase de Descartes: Cogito ergo sum ("Pienso,
luego, soy"), ha provocado que el hombre occidental equipare su identidad con su mente, y
no con la totalidad de su ser. Debido a esta división, la mayoría de los individuos se sienten
aislados "dentro" de sus cuerpos; al encontrarse separados de esta manera, la mente recibe
la absurda responsabilidad de controlar al cuerpo, lo que crea un conflicto entre los dos.
Esta fragmentación interior se refleja en el mundo exterior, que ha presenciado una
multitud de elementos aislados que existen para el beneficio de distintos grupos de
intereses. La fe depositada en la separación de todos estos grupos nos ha alejado de la
naturaleza y de los restantes seres humanos.
En contraste con el enfoque mecanicista occidental, la concepción oriental del mundo
enfatiza la unidad última del universo. Aunque hay muchas variantes entre las dis
* Thomas Merton, Raids on the Unspeakable. Nueva York: New Directions, 1964.
Conceptos subyacentes del enfoque Satir hacia la terapia
155
tintas escuelas del misticismo oriental, su enseñanza b sica se fundamenta en el desarrollo
de una conciencia unidad y mutua interrelación con todas las cosas, lo q trasciende a la idea
de un yo individual aislado e identi ca al hombre con la realidad última. La división de la
turaleza en objetos separados no es un principio fund mental, y se considera que los objetos
tienen u cualidad fluida y siempre variable, donde el tiempo y cambio se consideran las
características esenciales.
Es interesante notar que la ciencia del siglo veinte, cida de la división cartesiana y el
enfoque mecanicista mundo, empieza a sobreponerse a esta fragmentaci para retomar las
antiguas filosofias griegas y oriental Este mismo fenómeno tiene paralelo en los humanis
occidentales y en muchos de los jóvenes modernos cuy intereses en el enfoque orgánico y
ecológico del mun dentro de las filosofias occidentales, se originan en profundo desencanto
del enfoque mecanicista o fra mentado. La concepción universal de Virginia se e cuentra a
la vanguardia de la nueva ola occidental de dividuos interesados en explorar nuevas
maneras pa desarrollar seres humanos saludables, felices y produc que sepan apreciar el
milagro de vivir.
Virginia considera que el objetivo de su trabajo es a dar a la gente y a las familias a obtener
un sentido de totalidad, donde totalidad se define como la característ fundamental del
universo. En palabras del general J Smuts (exprimer ministro de Sudáfrica), responsable la
reintroducción del holismo en el pensamiento oc dental: "Éste es un universo que todo lo
hace; la carac rística fundamental del universo es permanecer acti1 en la producción de
totalidades, de totalidades cada más completas y avanzadas", donde la personalidad h mana
es la consumación de este movimiento progresi
156
Todos los seres humanos aspiran al holismo, o completación de sí mismos, aunque es
posible que surjan impedimentos. La labor del terapeuta es ayudar a sus pacientes a
eliminar los estorbos y barreras que entorpecen esta consecución.
Virginia cree en el proverbio freudiano de que el amor y el trabajo son cualidades
fundamentales de un individuo mentalmente sano. La capacidad de dar y recibir amor es
tan importante para el alma, como exhalar aire lo es para el cuerpo. Con respecto al trabajo,
éste representa una fuente importante de sentimientos de autoestima; además, una persona
mentalmente sana se esfuerza para encontrar el equilibrio entre el desarrollo físico, mental,
emocional y espiritual, y una autoimagen positiva. Un individuo así tiene el valor de correr
riesgos que ofrezcan nuevas posibilidades, aun cuando sean por completo desconocidos; no
busca conservar el statu quo; y siempre se encuentra enfrascado en un proceso de selección
y eliminación de todo lo que ya no funciona, para dar cabida a cosas nuevas. Una persona
así tiene deseos de vivir con cierta ambigüedad y trata de ser ella misma; una persona así
tiene la capacidad de poner en práctica lo que Virginia ha declarado las Cinco Libertades:
Ver y oír lo que hay, en vez de lo que debería haber, hubo o habrá.
Decir lo que se siente y piensa, en vez de lo que debería decirse.
Sentir lo que se siente, en vez de lo que debería sentirse.
Conceptos subyacentes del enfoque Satir hacia la terapia
157
Cómo crecen y se desarrollan los individuos
Hay tres clases distintas de elementos que influyen en desarrollo de los seres humanos.
Primero, las caracter ticas genéticas invariables que determinan el potencial sico,
intelectual, emocional y temperamental del indi duo; no analizaremos aquí este aspecto.
Segundo, 1 influencias longitudinales, que son consecuencia d aprendizaje adquirido por el
individuo. Tercero, las intt racciones constantes de cuerpo y mente.
Influencias longitudinales En cualquier momento, los pensamientos, sentimientos,,
comportamientos de un individuo se hallan determi dos por influencias longitudinales: el
conjunto de sus periencias de aprendizaje desde el nacimiento. Aunq un individuo puede
encontrarse expuesto a muchas cl ses diferentes de aprendizajes importantes, la discusi'
subsecuente estará enfocada al aprendizaje que tic que ver con el desarrollo de una
autoidentidad y de condición de persona.
Un niño llega al mundo en condiciones de gran d gualdad con quienes le rodean. Al nacer,
es comple mente indefenso; su supervivencia depende de las ex
158
Pedir lo que se desea, en vez de siempre esperar a recibir permiso.
Correr riesgos por cuenta propia, en vez de toma la determinación de permanecer "seguro"
y no ha cer olas.
riencias, instrucciones y conductas de quienes se encargan de proporcionarle cuidado, a
menudo los progenitores. En consecuencia, cualquier adulto, sin importar las privaciones
que haya sufrido en la infancia, recibió alguna clase de cuidado, pues de lo contrario no
habría sobrevivido. Además de proporcionar alimentos y el afecto necesario para la
supervivencia física y emocional, los progenitores también son responsables de las primeras
enseñanzas e imágenes que el niño ve, escucha y entiende; es así como desarrolla una
concepción del mundo a través de los sentidos.
Debido a que la naturaleza de los seres humanos es entender el mundo, el niño inventa todo
lo que no logra entender. Después, los recuerdos conscientes e inconscientes de la infancia
se convierten en una interesante mezcla de verdad y fantasía, y según el grado de
disfunción en la comunicación familiar, el niño distorsionará la información en su proceso
de entendimiento. En edades posteriores, esto podría afectar su capacidad para enfrentar la
realidad.
La primera consideración importante es que el fundamento de la edad adulta, así como la
semilla de las incapacidades para hacer frente, se encuentra en la familia. Virginia opina
que la experiencia de la tríada primaria (padre, madre e hijo), es la fuente esencial de la
identidad del "yo". Sobre la base de su experiencia de aprendizaje dentro de la tríada
primaria, el niño determina la forma como encaja en el mundo y cuánta confianza puede
depositar en sus relaciones con los demás. Por ejemplo, un niño que experimentó
sentimientos de abandono durante los primeros meses de vida, podría presentar dificultades
para establecer relaciones estrechas e íntimas con otras personas, a menos que aprenda
cosas nuevas que reemplacen a las experiencias anteriores. Es tam

Conceptos subyacentes del enfoque Satir hacia la terapia


159
bién dentro de la tríada primaria donde el niño desarr lla los mecanismos de defensa para
enfrentar el estrés; mayor parte de los patrones de estrés que manifiestan 1 individuos en la
vida adulta, tienen origen en la cuna.
chos patrones de estrés serán analizados en el capítulo 3. La tríada primaria también enseña
al niño las discr pancias en la comunicación -las inconsistencias entre que observa y
escucha, o entre lo que siente y escucha y es donde surge la necesidad de interpretar mensaj
incongruentes por primera vez. El siguiente ejemplo d muestra el punto: El niño, al ver que
su madre frunce ceño, pregunta: "¿Qué pasa?" La madre, quien tiene u regla que dice:
"Debo ser siempre feliz", responde: "N da, me siento muy bien". Luego vuelve la espalda,
tal v en un esfuerzo para ocultar del hijo el intolerable co flicto entre lo que siente que
debería ser y lo que es realidad. El niño podría derivar muchas interpretacion de las
discrepancias observadas, incluyendo la posibi dad de que se sienta algo responsable de la
infelicidad la madre. La mayoría de los progenitores no tienen co ciencia de sus mensajes
incongruentes; algunos consid+ ran que deben proteger a sus hijos de los mensajes ne tivos,
por temor a lastimarlos. En realidad, los mensa negativos, aun cuando sean mensajes claros
de recha del niño, son menos perjudiciales para la salud mental pequeño que los mensajes
mixtos que no pueden des frar. Casi todo lo que aprenden los niños, y todo lo q aprenden
durante los primeros meses de vida, no es p ducto de las palabras, sino del tono de la voz, el
conta y las miradas.
Otra característica de la tríada es que una perso puede sentirse excluida en ciertas
situaciones. De hec la mayor parte de la comunicación significativa en tríada primaria se
desarrolla entre dos personas al m
160
mo tiempo: padre-madre, madre-hijo o padre-hijo. Si el niño se siente excluido de las
interacciones de la tríada primaria, percibe dicha exclusión como un rechazo y, en
consecuencia, desarrolla una baja autoestima, se estará preparando para las frustraciones de
la vida. Tal vez experimente que, cada vez que no es el centro de una interacción de la
tríada, los dos miembros restantes tienen algo mejor que hacer. Un niño que considera que
casi siempre es excluido de las interacciones de la tríada primaria, puede desarrollar,
fácilmente, sentimientos de baja autoestima. Un progenitor que posee baja autoestima,
podría llegar a la misma conclusión, pero aquí resaltamos la situación del niño debido a que
nuestro interés principal es su desarrollo hacia la edad adulta.
Así pues, la tríada primaria es el primer sitio donde los niños aprenden acerca de la
inclusión y la exclusión, y cuál es su lugar en el inundo. A menos que este aprendizaje sea
modificado por enseñanzas subsecuentes diferentes, las lecciones asimiladas modelarán su
personalidad.
Al formar parte de una tríada, el niño también adquiere el sentido de su poder personal.
Quizás aprenda a manipular al convertirse en un elemento de coalición potencial de un
progenitor contra otro. Este proceso puede manifestarse en la infancia temprana, como es el
caso de la madre que considera que su marido no atiende como es debido a un hijo.
Aunque, al principio, no tenga conciencia de ello, esto da al niño el poder para afectar la
relación entre sus padres, como cuando la madre se aísla de la pareja o "díada" conyugal
para ocuparse de la relación con el bebé. Después, el niño aprenderá a utilizar su poder, de
manera eficaz, para formar una coalición con cualquiera de los progenitores, basado en lo
que, en su opinión, será el resultado más ventajoso.
Conceptos subyacentes del enfoque Satir hacia la terapia
Virginia suele utilizar el ejemplo del niño que se chu, pa el dedo para demostrar la
complejidad de las interac ciones concernientes a una conducta sencilla y la form como el
niño puede verse afectado por ellas.
Muchos pequeños disfrutan de chuparse el dedo; va mos a suponer que el dueño de este
dedo es un niño qu tiene una madre que no se opone a verlo chuparse el de do, y disfruta de
verlo complacido, de tal manera que c
da vez que el niño se chupa el dedo, siente que recibe 1 aprobación de la madre. Es
evidente que esto sirve pa reforzar la conducta. Sin embargo, el padre piensa: "A Dios, el
niño tendrá unos dientes terribles". De inmedia. to, considera que debe sacar el dedo de la
boca del niña de tal manera que cuando el niño se encuentra cerca d la madre, recibe un
reforzamiento, y cuando está con padre se da cuenta de que no debe chuparse el dedo Hasta
ahora, no existe un verdadero conflicto para el h jo. Los niños-reconocen, a temprana edad,
que las disti tas personas tienen expectativas diferentes. El proble surge cuando el niño se
chupa el dedo en presenciad los dos progenitores; entonces, es posible presenciar va rias
escenas que afectarán la imagen del mundo que e niño desarrolle para sí.
La primera escena sería la siguiente: Cuando el niñ se chupa el dedo en presencia de los dos
progenitore éstos acuerdan no manifestar su desacuerdo debido que temen lastimar al
compañero al estar en desacuerdo De este modo, ni siquiera tocan el tema del dedo.
Otra posibilidad es que el padre mire al niño, mire dedo y diga a la madre que haga algo al
respecto. Ahor el dedo hace algo más: puede provocar una pelea si 1 madre pregunta por
qué no lo hace él mismo. Podría pa recer que el padre y la madre discuten sobre el ded
cuando en realidad, se trata de determinar quién tiene
162
derecho de decir a quién lo que debe hacer. En ese momento, los progenitores se vuelven al
niño y declaran: "Nos ocasionas problemas"; esto da al hijo un poder increíble para crear
una considerable negatividad entre los dos.
La tercera posibilidad es que la tríada funcione con un efecto positivo. El marido podría
compartir con la esposa su inquietud de que la succión del dedo provoque graves problemas
de ortodoncia. La esposa podría responder que no tenía conocimiento de esto y que percibe
el consuelo que dicho acto ofrece al niño. Luego, la pareja buscaría alternativas para la
gratificación o trataría de limitar el acto. Aquí, el objeto es que el niño no sea acusado de
interferir con la relación de los padres debido a su acto de chupar el dedo. En otras
palabras, el niño no recibe la culpa. Esta situación también enseña al niño que es posible
que las personas trabajen con un mismo objetivo, en vez de utilizar sus diferencias como
armas.
Aquí debemos resaltar otro punto acerca de la tríada. Al revisar la literatura, hallamos que
la tríada a menudo se presenta con connotaciones negativas. Esto se hace evidente en el
libro de Caplow: Two Against One, que implica una confrontación, y en los escritos de
Bowen, quien considera a la familia de tres elementos como un sistema de coaliciones
"diádicas" interconexas y continuas que aislan al tercer individuo en un momento dado.
De hecho, las fuerzas de la tríada son poderosas y a menudo se encuentran en manos de
personas que luchan contra problemas relevantes a la supervivencia personal y la
autoestima. En consecuencia, los resultados a menudo son negativos. Por otra parte, una
situación de tríada puede ser fuente de gran apoyo cuando tres personas acuerdan sumar sus
recursos y crear un "canasto" de posibilidades de las cuales obtener ayuda cuando sea
necesario. En las familias saludables donde hay una ele
Conceptos subyacentes del enfoque Satir hacia la terapia
163
vada autoestima, las fuerzas de cooperación son m fuertes que cualquier coalición temporal.
La mayoría de los individuos y grupos familiares q acuden a terapia, no funcionan de
manera eficaz en 1 relaciones de tríada. Uno de los objetivos de la terapia devolver al
individuo su capacidad para funcionar manera eficaz en un ambiente de tríadas. Es necesa
que los progenitores comprendan la importancia de u buena relación de tríadas dentro de la
familia; esto significa que deba existir un acuerdo total entre los p dres (algo imposible, a
menos que uno de ellos renuncie por completo a su autonomía, lo que redundaría en u
grupo de problemas completamente distinto), sino q los progenitores necesitan encontrar
una manera efic de resolver sus diferencias. En el ejemplo del niño q chupa el dedo, la
incongruencia de los padres, al halla juntos, es lo que creó el problema, no el hecho de que t
vieran opiniones distintas con respecto a la conducta d niño. En otras palabras, el contenido
específico de u experiencia no debe tener, necesariamente, un efec negativo, aunque es
posible que lo tengan los mensaj subliminales que rodean al acontecimiento.
Hemos hablado de la expresión más simple de la vi de tríadas dentro de la familia al
analizar a una famili en la que sólo hay un hijo. Al aparecer nuevos integra tes, la
complejidad de las formaciones `,triádicas" aume ta de manera geométrica, y lo mismo
sucede con la com plejidad de las interacciones familiares. El dibujo qu aparece a
continuación ejemplifica la forma como disti tos triángulos interconexos conforman a una
familia d, más de tres miembros (Bowen, 1972 y Caplow, 1968),1 que conduce a la
formación de lo que Virginia ha dad en llamar "la lata de lombrices".
164
p
La interacción de mente y cuerpo Virginia considera que el centro de todo individuo, el
"yo", es el ser mismo en el centro de una mandala. Este símbolo gráfico consiste en ocho
elementos o niveles distintos que interactúan entre sí y ejercen una influencia constante en
el bienestar de un individuo.
En orden, son físicos (el cuerpo); intelectuales (el cerebro izquierdo, los pensamientos, los
hechos); emocionales (el cerebro derecho, las emociones, la intuición); sensoriales (oídos-
sonido, ojos-vista, nariz-olor, bocagusto y piel-tacto-sensación-contacto-movimiento);
interactuantes (el Yo-Vosotros, comunicación entre el uno y los demás y comunicación
entre el yo y el sí mismo); nutricionales (los sólidos y líquidos ingeridos); contextuales
(colores, sonido, luz, aire, temperatura, formas, movimiento, espacio y tiempo), y los
espirituales (las relaciones del individuo con el significado de la vida, el alma, el espíritu y
la fuerza vital).
Conceptos subyacentes del enfoque Satir hacia la terapia
165
Irá ~:'
Esta cita y la siguiente descripción de los ocho niveles, es tán basadas en el material que
escribió Virginia como una contribución al Festschrift** para Salvador Munchin.
"La dimensión frica. Nuestros cuerpos son milagros. ¿Quién, pudo imaginar tales
maravillas y luego hacerlas funcionar? En la mayoría, hemos aprendido a ignorar nuestros
cuerpos, excepto cuando se encuentran sucios, enfermos, obe sor o muy adelgazados, o
cuando no tienen la forma o talla adecuados. La idea de amar, apreciar, entender y
comunicamos con nuestros cuerpos es sólo el principio.
Cuando odiamos, ignoramos o damos por sentada la existencia de nuestro cuerpo, surgen
los desequilibrios y la falta de armonía. Esto se hace evidente en distintas manifestaciones
que afectan al cuerpo, y también en los sentimientos, pensamientos y actos. La existencia
de es tos ocho niveles nos convierte en un tapiz de partes, don de cada una influye y recibe
influencias de las demás.
La dimensión intelectual. Nuestra parte intelectual nace del cerebro izquierdo, es decir, el
hemisferio cerebral izquierdo; allí se encuentra nuestra parte pensante. De allí sacamos
conclusiones, hacemos reglas, adoptamos creencias y alma cenamos aprendizaje. El cerebro
izquierdo es un vehículo maravilloso para procesar datos y hechos; cuando reconoce al
cerebro derecho como un compañero en igualdad de condiciones, puede crear gran variedad
de emociones, descubri-, mientos y motivos de curiosidad para el poseedor.
** n. del t.: volumen de artículos, ensayos, etc. que aportan diversos autores en honor de un
colega, a menudo publicados en ocasión d su retiro, un aniversario importante, o
acontecimiento señalada, (Del alemán Fest: fiesta, festival + Schrift: un escrito). [Webster's
Enciclopedic Unabridged Dictionary of the English Language.Edi-, ción 1989, Portland
House, Nueva York. Pagina:525, tercera columna, entrada undecimal.
166
Por desgracia, la cultura occidental ha dado una condición muy superior a las actividades
del cerebro izquierdo. En los terrenos donde el conocimiento y la erudición son
fundamentales -las ciencias, la medicina, la tecnología, etcétera-, el cerebro derecho ha sido
degradado, con la consecuencia de que nos hemos visto empobrecidos. Sólo las personas
dedicadas al arte reciben reconocimiento por el trabajo de su cerebro derecho.
A lo largo de la historia, la mayoría de las mujeres han sido consideradas como seres
incapaces de pensamiento racional y lógico. Por otra parte, los varones han negado el valor
del cerebro derecho y, a menudo, degradaron a las mujeres por sus emociones. Esto nos ha
convertido en una cultura de necios (en inglés, en el original, "halfwits": juego de palabras
que hace referencia al uso de la mitad del cerebro), y podemos encontrar aquí el origen de
muchas dificultades en las relaciones entre hombres y mujeres. Esto parece que empieza a
cambiar. Es posible que estemos empezando un periodo donde el ser humano tenga,
reconozca y utilice las dos partes del cerebro, izquierda y derecha, y respete los dos
aspectos del pensamiento y el sentimiento para convertirse en una unidad (en inglés, en el
original, "whole-wits": juego de palabras que hace referencia al uso de la totalidad del
cerebro).
La dimensión emocional. Hallazgos recientes sugieren que el cerebro derecho (junto con
nuestros sistemas nervioso y endocrino), es el vehículo principal mediante el cual vigilamos
y experimentamos nuestros sentimientos. Los sentimientos son el vehículo mediante el cual
experimentamos los acontecimientos de la vida; son el "jugo" que da color, textura y matiz
a nuestras vidas. Con el fin de ser aceptables, los seres humanos a menudo ignoran, niegan,
distorsionan o proyectan sus sentimientos; esto,
Conceptos subyacentes del enfoque Satir hacia la terapia
167
a su vez, distorsiona sus percepciones e inhibe su creatividad y competencia. Todo lo
anterior contribuye a su estado de malestar. Una consecuencia ulterior es que la gente se
niega el amor y el respeto que tanto desea de los demás.
En la cultura occidental, la mayoría hemos sido educados para censurar ciertas emociones
como la ira, la frustración, el amor (excepto hacia las personas "correctas"); y el temor. Así,
el resultado más lógico es que ignoremos ("No me di cuenta"), neguemos ("No sucedió"),
distar sionemos ("Es otra cosa") o proyectemos ("Es tu culpa") nuestras emociones. Las
emociones son energía, y la energía no desaparece nada más porque las emocione no sean
reconocidas. En vez de ello, dichas emociones pue den adoptar otra forma y resurgir de una
manera destruc tiva: en un nivel físico, como enfermedad; en el intelecto, como
perturbaciones o limitaciones del pensamiento; o emocionalmente, como trastornos
mentales o de nerviosismo.
La dimensión sensorial. Disponemos de magníficos canales sensoriales. Los canales de
algunas personas no funcio nan bien porque sus órganos sensoriales tienen algun
imperfección física. Sin embargo, es posible que quien no padecen de esta limitación,
también presenten un ma funcionamiento de los canales sensoriales. Todos pode mas
distorsionar nuestras percepciones para adecuarla a nuestras expectativas y/o experiencias
pasadas. Ade más, nuestras canales sensoriales han sido afectados po amonestaciones
recibidas a temprana edad como: "n mires", "no toques", "no escuches" y demás. En
canse=, cuencia, nuestros canales de admisión sólo funciona parte del tiempo, y con una
parte de su capacidad. En es ta situación, las condiciones y las personas del moment
presente no son percibidas como tal; en vez de ello, so
168
advertidas como deberían ser, como fueron o como serán. Esto, por supuesto, origina
desequilibrios.
La dimensión interactuante. Todos los seres humanos proceden de otros dos individuos y,
en consecuencia, nacieron en un grupo. Esto tal vez explique lo que, al parecer, es la
necesidad innata de estar en contacto con otros seres humanos. Debido a que nacemos
siendo muy pequeños, entramos en una relación de vida y muerte con nuestros
progenitores, los Grandes. De niños, no tuvimos la capacidad para sobrevivir sin ayuda, y
debimos depositar nuestra supervivencia en las manos de otras personas; aun en la infancia,
tuvimos más necesidades que el cuidado físico. Todos tuvimos y tenemos necesidades de
ser atendidos, amados y respetados por los demás. Esto nos coloca en una posición
vulnerable con respecto a los otros, y deposita un peso enorme en los lazos que forjamos
con otras personas. Nuestro incesante trabajo en el mundo requiere de que colaboremos con
otras personas en capacidades de confianza y competencia. Cuando no sucede así,
quedamos privados de nuestra necesidad de logro, y disminuye la autoestima. Como fue
descrito en la sección anterior, las alteraciones, los desequilibrios y la falta de armonía en
las relaciones con otras personas, en particular miembros de la familia, tienen un efecto
devastador en el individuo. Las alteraciones en la relación y los efectos negativos en la
autoestima también se presentan cuando las emociones se encuentran sistemáticamente
perturbadas. Estos desequilibrios refuerzan las condiciones negativas, que pueden
manifestarse en un nivel personal o de interacción.
Hasta hace poco, estos diversos niveles han sido abordados como entidades distintas, y un
especialista se hacía cargo de cada uno de ellos. A menudo, dichos especialis
Conceptos subyacentes del enfoque Satir hacia la terapia
169
tas tenían escasos o nulos conocimientos o interés en -la forma como un aspecto tenía
relación con los demás. Los cuerpos quedaban en manos de médicos, los cerebros en las de
educadores, los sentimientos eran atendidos por psicoterapeutas, las almas por los
religiosos y el resto, quedaba en territorio de nadie.
En cualquier ser humano, en cualquier momento, se desarrolla una interacción dinámica
entre los ocho nive les. Es como si existiera una fórmula de A (cuerpo) + B (cerebro) + C
(emociones) + D (sentidos) + E (integrc= ciones) + F (nutrición) + G (contexto) + H (alma)
= S, (yo, o self, en inglés). Todos estos factores se suman para, producir un yo, aunque el
yo es más importante que laj, suma de sus elementos. La verdad es que cada individua-, es
un sistema; aunque podemos estudiar y hablar de cada parte de manera individual, todas
funcionan de ma nera conjunta, como lo haría cualquier sistema. Como 1 hace la familia."
Aprendizaje y cambio
Volvamos ahora a las concepciones de Virginia sobre e aprendizaje y el cambio, y
prestemos atención especial primero, a la forma como se relacionan entre sí y con la
terapia, y segundo, al proceso mediante el cual suced esto.
El objetivo de vida de Virginia, para sí y sus estudian tes, pacientes o cualquier individuo
que la consulte, es que la gente desarrolle las cualidades que le ayuden volverse más
humana, y que realice en sí los cambios ne cesarios para lograr este objetivo. Las personas
con quie nes entra en contacto se encuentran en distintas etap que conducen a esta finalidad
y varían de las muy nec
170
sitadas de ayuda, quienes subsisten en un nivel elemental de supervivencia en varios
aspectos de sus vidas, a quienes se han convertido en seres humanos muy evolucionados
que viven al filo del crecimiento, luchando para desarrollar su humanidad hasta la máxima
expresión. Entre estos extremos hay una gran variedad de individuos que permanecen en
una situación equilibrada, pero consideran que podrían vivir con mayor plenitud.
En un extremo del espectro tenemos a las personas que desean cambiar para progresar en su
desarrollo, en tanto que en el otro están los que buscan el cambio debido a que sufren
intenso dolor y desesperación. Por supuesto, los enfoques específicos hacia el cambio en
estos extremos serán distintos, y también variará el énfasis, mas la esencia del proceso de
cambio será la misma. Las personas necesitan permanecer en contacto con su fuerza vital y
estar dispuestas a correr los riesgos necesarios para favorecer el cambio. El proceso de
aprendizaje y cambio necesita de la voluntad y capacidad para adquirir nueva conciencia en
un nivel congnoscitivo y emocional, así como en un nivel visionario e intencional. Cuando
se logra la integración de estas conciencias, el individuo ha logrado un cambio al adquirir
una nueva experiencia que cuestiona la anterior, sin importar la motivación original para el
cambio.
Analicemos algunas características del proceso de aprendizaje y cambio en relación con los
seres humanos. Si aceptamos que la información genética de una persona es un hecho
invariable, debemos concluir que todo lo demás que integra a esa persona (sus emociones,
pensamientos y conductas) es producto del aprendizaje. Aunque la memoria a veces falla
cuando la gente trata de recordar hechos e información conscientes, esta capacidad es
asombrosamente confiable cuando se trata de evocar aprendizajes emocionales, en
particular el aprendizaje
Conceptos subyacentes del enfoque Satir hacia la terapia
de supervivencia adquirido durante la infancia en la tríada primaria. Si la vida en la tríada
primaria fue de grandes tensiones, los patrones de estrés aprendidos en la infancia afectarán
al individuo durante toda la vida, a menos que los reemplace con nuevos aprendizajes. Por
supuesto, ésta es una teoría muy difundida en el campo de la psicoterapia pero muchos
terapeutas están más interesados en el "desa-. prendizaje— que en el "aprendizaje", y
tienden a enfocar la atención en la información negativa de la persona, en la creencia de
que el papel del terapeuta es ayudar al indivi duo a desaprender para que pueda reaprender.
Virgini considera que no es necesario concentrarse en la elimina ción de antiguas lecciones,
porque el cambio puede surgir partir del proceso aditivo de "transformación y atrofia".
poner atención en una nueva forma de hacer las cosas una capacidad de enfrentamiento que
es mejor que la ant rior, la persona empezará a utilizar el nuevo sistema y 1 antiguos
métodos desaparecerán con el desuso.
Otro concepto de Virginia es que el proceso de apren dizaje se enfatiza y maximiza cuando
el individuo se siem apoyado y, en consecuencia, está dispuesto y capacitado pa correr
riesgos. Esto no significa que el aprendizaje siem pre será agradable y que el sujeto no
experimentará m mentos de desaliento y desesperación. En ocasiones, e terapeuta o maestro
tendrá que ser en extremo rígid para ayudar a la persona a sobreponerse a sus resisten cias
hacia el aprendizaje y el cambio.
Este concepto es consecuencia lógica del modelo Semi lla: Si un niño no nace malo, no es
necesario acabar co su naturaleza original. En este sentido, Virginia se ad hiere a las teorías
de una larga lista de filósofos y educa dores que consideran que si no se entorpece la curiosi
dad de un niño o un individuo, el deseo de aprende permanecerá constante.
172
Por último, Virginia, siempre con respeto y atención a las diferencias individuales,
considera que cuando la gente se ve expuesta a nuevos aprendizajes conductuales, debe
asimilar sólo lo que considere apropiado y rechazar todo conocimiento con el cual esté
incomoda. Opina que el proceso de aprendizaje es, en esencia, un descubrimiento o, mejor
dicho, un redescubrimiento del conocimiento que el sujeto poseía -un conocimiento que
desconocía en su interior- y que las respuestas a las interrogantes se encuentran dentro del
individuo que las formula. De hecho, la respuesta que una persona o una familia juzga
adecuada, puede no serlo para los demás. El papel del maestro o del terapeuta es, por tanto,
la aplicación de interrogantes estratégicas que ayuden al estudiante o paciente a encontrar
sus propias respuestas. Este proceso es similar al proceso de aprendizaje socrático o
mayéutico, en el cual el papel del maestro, parecido al de la partera, es ayudar al estudiante
a dar a luz una idea que se encontraba en su interior. La gente experimenta una gran
emoción cuando entra en contacto con algo que siempre supo, pero de cuyo conocimiento
tenía ignorancia.
Este capítulo ha establecido el contexto conceptual de los principios terapéuticos de
Virginia. Primero revisamos su visión filosófica del lugar que ocupa el hombre en el
mundo, y las condiciones necesarias para el desarrollo de todo su potencial. Después,
procedimos a estudiar la manera como los individuos crecen y se desarrollan como
resultado de formar parte de una familia, y a consecuencia de las interacciones constantes
de cuerpo y mente. Y, por último, nos concentramos en las concepciones de Virginia acerca
del aprendizaje y el cambio. Ahora podemos dar el siguiente paso: descubrir la manera
como estos conceptos influyen en Virginia como terapeuta.
Conceptos subyacentes del enfoque Satir hacia la terapia
173
ua
IG
Capítulo 2 Objetivos de la terapia
1 1 presente capítulo analiza los objetivos de Virginia Satir cuando recibe a una familia en
terapia, o cuando trabaja con cualquier sistema humano que busca crecer. También estudia
el efecto de estos objetivos en el proceso diagnóstico.
Su meta en la terapia es enfatizar el potencial del individuo para convertirse en un ser
humano más evolucionado. En la terapia familiar, su objetivo-y-arte es integrar las
necesidades de crecimiento independiente de cada miembro del grupo con la integridad del
sistema familiar.
Las familias llegan a terapia debido a un problema que les causa frustración, desesperación
y dolor, y que no pueden resolver por sí mismas. A menudo son referidas a un terapeuta por
terceras personas (abogados o médicos) que consideran que la familia es incapaz de
resolver el problema sin ayuda.
El objetivo de Virginia, en su papel de terapeuta, es capacitar a la familia para encontrar
nuevas esperanzas y ayudarla a reactivar antiguos sueños o desarrollar nuevos. Si los
miembros independientes de una familia no perciben, desde el principio, que la vida puede
ser distinta, no encontrarán la energía positiva necesaria para el cambio. Al hacer énfasis en
la esperanza, la gente inicia un proceso de terapia con emociones positivas, en tanto que
una orientación primaria hacia el o los problemas se percibe de una manera negativa y
resulta deprimente para los individuos que reciben el tratamiento, así como para el
terapeuta.
III
;i
Su segundo objetivo en la terapia es fortalecer y enfatizar las habilidades de resolución de
los miembros de la familia como individuos, mediante la enseñanza de nuevos métodos
para enfrentar y resolver las situaciones. Mace mayor énfasis en el proceso de resolución
que erI los problemas específicos. Todos enfrentan los proble mas en un proceso de vida, y
pueden considerarlos com retos para su capacidad de resolución. Como terapeuta no es
frecuente que encontremos personas que resuet van sus problemas con eficacia; en
consecuencia, es fáci pensar que el problema, en vez de la incapacidad para' resolverlo, es
la causa de la dificultad. Desde el punto de vista de Virginia, el problema es sólo una forma
de rec nocer una incapacidad para enfrentar una situación; de h cho, una persona que se
encuentre en igualdad de condi ciones y las enfrente de manera distinta, puede n, percibir la
situación como un problema. En pocas pal bras, la tarea del terapeuta es ayudar a los
miembros¡ dividuales de la familia a desarrollar su capacidad de e frentamiento o
resolución, para que así determine hac las cosas que mejor se adaptan a sus condiciones.
Los objetivos del despertar de esperanzas y el desarr llo de habilidades de resolución,
replantean el proceso las personas que acuden a terapia bajo un enfoque p tivo. En palabras
de Virginia:
Espero que todas las entrevistas conduzcan a la form ción de una nueva ventana a través de
la cual ca persona pueda ver son el resultado de sentirse me consigo misma y adquiriendo la
capacidad para ha las cosas de una manera más creativa con los restan miembros de su
familia. Esto es lo que quiero expr al decir que se trata de un proceso de enfrentamie más
que de resolución de problemas... No trato de
176
lucionar un problema específico como si deben divorciarse o tener un bebé. Trabajo para
ayudar a las personas a encontrar un proceso de enfrentamiento o resolución distinto. No
me considero lo bastante inteligente para saber qué es más conveniente para un individuo.
¿Acaso la esposa debe pedir a la suegra que se marche? ¿Debe exigir que se marche? ¿Tal
vez la mujer deba abandonar al marido si la suegra no se marcha? No puedo responder esta
clase de interrogantes; mi labor es ayudar a la persona o encontrar la forma de resolver su
situación, para que pueda decidir aquello que mejor se adapta a sus condiciones.'
Otro objetivo de su terapia es hacer que la gente tome conciencia de que tiene la capacidad
de tomar decisiones -pequeñas decisiones en sus interacciones con los demás, decisiones
más importantes al realizar determinaciones fundamentales sobre su conducta o su vida.
Este objetivo va ligado al precedente, debido a que la conciencia y apreciación de una
persona hacia las determinaciones, contribuye a su capacidad para sentirse competente y
capaz de resolver un problema.
El enfoque en la capacidad de resolución más que en la solución del problema afecta la
manera como Virginia estudia los síntomas y establece un diagnóstico. Para ella, el proceso
diagnóstico consiste en explorar la vida del individuo o la familia con el fin de comprender
la dinámica subyacente que ocasionó el problema. Desde esta perspectiva, el síntoma puede
considerarse un esfuerzo de adaptación y supervivencia por parte de las personas que se
perciben como habitantes de un sistema extraño, hostil y tóxico.
* Virginia Satir, Conjoint Family Therapy, tercera edición. Palo Alto, CA: Science and
Behavior Books, 1983.
()bjetivos de la terapia
177
Otra manera de interpretar a las personas o familt con síntomas, es que están hambrientas
de algo. Cuan la gente está hambrienta en cualquier nivel y se consid ra carente de recursos,
se aferra de cualquier cosa que proporcione alimento. Esto orilla al individuo a ma robar o
mutilarse, atacar a los demás o engañar con el de aliviar su dolor o angustia. Para algunos,
la satisf ción de su hambre, por estos medios, es inconcebible, que recurren a otros métodos
-drogas, alcohol, o enfi medades fisicas o mentales, por ejemplo- que les per tan borrar el
hambre de su nivel de conciencia. En of situaciones, el individuo puede percibirse como
care de recursos, lo que significa que debe recurrir al suici Virginia explica:
Para mí, el síntoma es análogo a la luz de adverte que aparece en el tablero de un auto. La
luz, al enc derse, anuncia que el sistema necesario para que cione el auto tiene alguna forma
de agotamiento, de armonía, lesión o limitación. Una o diversas pa pueden estar
descompuestas; si una parte se desc pone, todo el sistema resulta afectado. Lo mismo rre
con la familia.
Percibo a la familia y al individuo de la misma nera. Pongo énfasis en la comprensión del
mensajo la luz, y luego busco los medios como los miembros familia se agotan, obstruyen o
lesionan a sí mismos y demás. Mi tratamiento va dirigido a la liberación y rientación que
obstruyó la energía, lo que significa trabajo con su autoestima, comunicación y las re para
ser humanos en sus relaciones con los ocho les del yo.
Ahora, hago énfasis en el desarrollo y la libera de la salud en todos sus niveles. Cuando
logro est
178
síntoma ya no es necesario y desaparece por el desuso. He observado que las reglas
familiares pueden cambiar a lineamientos más humanos que respaldan la salud, el
crecimiento, la felicidad y el amor del individuo en un nivel humano -lineamientos que son
flexibles en vez de reglas rígidas. Esto significa una interacción armoniosa entre el
individuo y el yo, y los restantes miembros de la familia.
En conclusión, los objetivos de la terapia de Virginia son desarrollar la salud en vez de
eliminar los síntomas, y transformar la energía atrapada en la patología individual o
familiar en objetivos útiles. Virginia hace referencia a este enfoque como el Modelo del
Proceso de Validación Humana; estos objetivos están basados en el principio holístico de
transformación y atrofia, descrito en el primer capítulo, el cual declara que si el proceso que
ocasionó el desarrollo del síntoma puede ser alterado, entonces el síntoma se desintegrará.
Si las personas son sanas, los síntomas se vuelven innecesarios. El proceso es aditivo, y no
hay necesidad de eliminar elementos.
Una analogía es la entrada en una habitación oscura: cuando se conecta la electricidad,
desaparece la oscuridad. Lo único necesario fue añadir luz, sin eliminar algo. La metáfora
de Virginia en el Minuchin Festschrift ejemplifica este punto:
Imaginemos una rueda con un eje en el centro y rayos que se extienden hacia el borde. Los
rayos representan diversas partes de una persona; el borde representa las limitaciones de esa
persona.
En un enfoque orientado a la patología, empezaríamos a poner énfasis en la
patología/síntoma, el eje, volviéndolo el centro de nuestra atención. De este modo,
Objetivos de la terapia
179
sólo seleccionamos en el individuo aquello que es d tructivo y tiene que ver con el síntoma.
En un enfoq dirigido a la salud, percibo el eje como la salud pot cial del individuo -está
presente, pero no ha sido li rada, está cubierta y, en consecuencia, fuera del alc ce de la
persona. Dentro de este contexto, el sínto es un intento de expresar la salud a pesar de que
persona, con sus creencias y reglas, obstruye la m festación de esa salud.
En ocasiones, surgen situaciones, dentro de la terapia miliar, donde los objetivos
terapéuticos entran en c flicto con las metas de uno o más miembros de la fami Por
ejemplo, tal vez se haga manifiesto que las necesi des de la familia como grupo quedarían
mejor sati chas si un hijo o progenitor fuese eliminado del ento familiar, al menos durante
un tiempo. Esto no signi que la terapia haya fracasado, sino que los objetivos ginales de la
integración familiar serán mejor benefi dos con esta medida. Por ejemplo, las necesidades
atención o límites de un niño con un impedimento ft pueden ser tan destructivas para el
resto de los mi bros de la familia, que la integridad familiar se vea a nazada. Este ejemplo
también resalta la necesidad de:_ valoración de objetivos al avanzar la terapia. En úl
instancia, al integrar la integridad del sistema fam con las necesidades de crecimiento
independiente de da uno de los miembros, la terapia familiar puede lo su objetivo de
fortalecer el potencial del individuo alcanzar una mayor evolución.
180
Satir paso
Capítulo 3 Areas de valoración e intervención
A1 ver a Virginia en acción, la maestría de su organización, el calor de las conexiones
humanas y el desenvolvimiento de los presentes son tan poderosos que resulta difícil
recordar que, al mismo tiempo, la terapeuta trata de reunir importantes datos y
observaciones del sistema familiar. Este capítulo describe aspectos que Virginia valora con
el fin de cambiar un sistema familiar sintomático a uno sano.
Las valoraciones e intervenciones del enfoque de Virginia hacia la terapia familiar, reflejan
el hecho de que la familia es un sistema; esto es, cada parte de la familia tiene relación con
las demás de tal manera que un cambio en una de ellas provoca alteraciones en las
restantes. De hecho, todos y todo lo que integra una familia tiene efectos y recibe
influencias de todo individuo, acontecimiento y objeto. En consecuencia, al valorar a la
familia es importante comprender los diversos estímulos y efectos que entran en juego
dentro de un sistema familiar.
Dos variedades básicas de sistemas son el abierto y el cerrado. En un sistema familiar
cerrado, la información de y hacia el exterior es muy limitada, y las respuestas a diversas
situaciones se producen de una manera circular y automática que no toma en consideración
los cambios de contexto. En un sistema abierto, las respuestas e interacciones reciben
influencias de los cambios de contexto o nuevas informaciones.
Los términos abierto y cerrado se utilizan aquí para expresar situaciones extremas, más que
realidades absolutas.
y
Los sistemas humanos no podrían existir sin intercambi alguno con el ambiente. A la
inversa, un sistema familia abierto reduce, en ocasiones, sus intercambios con e mundo
exterior.
Los sistemas familiares cerrados operan con base e un grupo de reglas rígidas y fijas que se
aplican a un con; texto específico, sin importar la manera como encaje dichas reglas.
Aunque las reglas a menudo son anticu das, su obediencia es más importante que las
necesidad de los miembros individuales de la familia.
Un sistema cerrado está sometido al poder, la depe dencia neurótica, la obediencia, las
privaciones, la co formidad y la culpa; no permite cambio alguno, pues cambios perturban
su equilibrio. Esto varía en inten dad dependiendo, por supuesto, de las familias, pero ra
mucha gente la seguridad de lo conocido, a pesar que sea incómodo, es menos amenazadora
que el ries de lo desconocido.
La consecuencia de los sistemas cerrados es que miembros permanecen ignorantes,
limitados y regi mediante el temor, el castigo, la culpa y el sometimien Estos seres
experimentan crecientes dudas acerca de autoestima, a la vez que necesitan un
reforzamiento cuente del exterior para sentirse bien consigo mism Un sistema así debe
descomponerse con el tiempo, d do a que un elemento del sistema llega al límite de su
pacidad de adaptación. Cuando esto sucede, uno ò J individuos, dentro de la familia,
presentan síntomas.
Un sistema familiar abierto se caracteriza por su lít tad para tomar decisiones y su
flexibilidad; incluso ti la libertad para volverse cerrado durante un tiempo, necesario. La
autoestima es fundamental, y todos miembros de la familia experimentan un sentimient
poderío o de control de su destino.
182
La clave para un sistema abierto y saludable es la capacidad para cambiar con un contexto
cambiante y para reconocer este hecho. Esto también permite la absoluta expresión y
aceptación de esperanzas, temores, amores, irás, frustraciones y errores. En otras palabras,
la amplia diversidad de lo que conocemos, como seres humanos, puede surgir sin
representar una amenaza y expresarse con sinceridad, sin temor al rechazo o la humillación.
Por supuesto, existen diversos grados de apertura o cierre, pero las familias tienden hacia
uno u otro extremos. Virginia explica lo anterior en el Minchin Festschrift:
Todos los sistemas familiares sirven para la protección y dirección de sus miembros. En los
sistemas cerrados, debido a que la dirección es fundamentalmente a través del temor, los
recursos son limitados y finitos. Los individuos que se encuentran en sistemas cerrados
viven en un mundo hostil donde el amor se cuenta en dinero, condiciones, poder y estatus.
En los sistemas abiertos, dirigidos con amor y comprensión, los recursos son posibilidades
interminables; las personas viven en plena humanidad con confianza, humor, realidad y
flexibilidad. Los problemas se abordan como retos a enfrentar, más que cosas que pueden
ocasionar una derrota. Parte de este proceso implica solicitar ayuda cuando sea necesario.
Así que, ¿qué sucede cuando un miembro de un sistema tiene dificultades? No ha nacido un
niño que pueda llamarse malo; sólo nacen individuos con potenciales. Es necesario que
algo en ese ser humano sea negado, proyectado, ignorado o distorsionado para que se
convierta en un ser malo, enfermo, estúpido o loco. Para mí resulta difícil explicar cómo
sucede esto, pero lo más difícil es cambiar la situación.
183
Una persona es, nada más, el resultado de todas 1 transacciones -intencionales e
inconscientes- qu ocurrieron entre el niño y él/ella mismo, y los mie bros restantes de la
familia, en particular los adult que han tenido en sus manos el poder sobre la vida muerte
psicológica del pequeño, desde su concepciã hasta el momento presente. Los niños son el
públi cautivo de las creencias de sus padres y la sociedad la cual forman parte.
Los seres humanos parecen dispuestos a pagar cu quier precio para sentirse amados,
ubicados, compre didos e importantes, aunque el precio pagado ni quiera logre ese objetivo.
El yo está dispuesto, adaptarse a casi cualquier cosa para obtener todo e ' y esta situación es
lo que permite que los sistemas rrados sobrevivan como lo han hecho.
Autoestima/autovalía
Con base en su experiencia con cientos de familias, V ginia dirige su atención a las
siguientes áreas: la auto lía de cada miembro individual de la familia; los patrones,
comunicación dentro de la misma, y las reglas familiar
La autovalía o autoestima es el valor que cada indi duo da a sí mismo, el amor y respeto
que tiene hacia que es independiente de la forma como los demás le ciben. Una persona con
baja autoestima experime gran ansiedad e incertidumbre sobre sí y se preocupa,; manera
innecesaria, de lo que los demás piensen de ella. Esta dependencia de los demás limita su
vida.
Baja autoestima es distinto de depresión o tristeza.' posible que una persona se sienta
desanimada, trist desesperada sin tener baja autoestima. Sin embargo, la
184
presión se convierte en baja autoestima cuando el individuo experimenta sentimientos de
minusvalía y es incapaz o tiene miedo de reconocer dichas emociones. En otras palabras, la
baja autovalía tiene que ver con lo que el individuo comunica a sí mismo acerca de tales
sentimientos, y la necesidad de ocultarlos en vez de darles reconocimiento.
La baja autoestima tiende a ser contagiosa dentro de la familia. A menudo, una persona con
baja autoestima determina contraer matrimonio con otro individuo de baja autoestima. Su
relación estará basada en una falta de atención a los sentimientos internos, y cualquier
situación de estrés aumentará sus sentimientos de baja autoestima. Los niños que crecen en
semejante entorno a menudo desarrollan baja autoestima.
Virginia considera que la autovalía positiva es el fundamento para la salud mental del
individuo y la familia. Un individuo con elevada autovalía tiene un gran respeto por todos
los aspectos de la vida, lo que le permite utilizar su energía de una manera constructiva para
sí y los demás. Y lo mismo sucede al contrario: una baja autoestima es uno de los
elementos humanos más destructivos del inundo.
La mayor parte de los problemas que surgen en terapia individual y familiar tienen que ver,
a la larga, con la baja autoestima. Por este motivo, es fundamental que el terapeuta valore el
problema inicial en términos de autovalía. Además, uno de los factores esenciales de la
intervención es elevar la autoestima de cada uno de los integrantes de la familia.
Un problema, por sí mismo, no tiene significado sin importar la forma como los individuos
afectados se sientan al respecto. Un padre en una silla de ruedas puede requerir de cierta
adaptación por parte de otros miem
Areas de valoración e intervención
185
bros de la familia y de alguna restricción en las activida des familiares, mas sólo
representará un problema si e padre se siente avergonzado o menos valioso por su con
dición, o si su estado afecta lo que los otros miembro sienten hacia él o por sí mismos. La
invalidez no será u problema familiar a menos que la familia así lo haga=; Puede decirse lo
mismo de otras situaciones difíciles qu enfrenta una familia. A la inversa, es importante
com.; prender que la baja autoestima de uno o más miembr de la familia contribuye, de
manera significativa, a mui chos problemas familiares como drogadicción, maltra conyugal
o delincuencia. En consecuencia, la misma s tuación puede ocasionar problemas de
autoestima en u miembro de la familia y no afectar a otro. El único el mento universal es
que, cuando por cualquier motivo, autovalía de un individuo se ve afectada, la experiencir
suele ser aterradora y plantea la cuestión de la supere vencia psicológica y/o física. Si el
individuo no tiene co ciencia de lo que sucede, se defenderá contra esa sensació En vez de
reconocerla, inculpará, aplacará, responde de una inanera superrazonable o irrelevante,
beber huirá, enfermará, etcétera.
Para explorar la autoestima de los miembros de la inilia, el terapeuta utiliza las habilidades
visuales de o servación con el fin de determinar la forma como se p sentan los miembros
individuales y cómo se comunic en el nivel no verbal y, asimismo, recurre a sus habili des
auditivas para escuchar el contenido y el proceso comunicación verbal. La clave para
desvelar el signifi do del problema inicial, en términos de la autoestima individuo, requiere
de una gran habilidad porque la yoría de las personas tienen fuertes mecanismos de fensa
integrados para ocultar sus áreas de baja autoe ma ante sí y los demás. Empero, la
valoración
186
problema inicial es fundamental, porque el trabajo que se limita al nivel problemático o
defensivo no abarca el verdadero conflicto.
Patrones de comunicación
El segundo componente básico del funcionamiento familiar es la comunicación. Al valorar
los patrones generales de comunicación en la familia, el terapeuta obtiene inforinación
relevante a la manera como los miembros de la familia experimentan sus relaciones
interpersonales, su capacidad para expresar intimidad, la manera como intercambian
información, los significados que dan a su comunicación y, en general, la capacidad de los
miembros de la familia para utilizar las palabras de manera adecuada. Debido a que una
buena comunicación es un factor fundamental para la vida familiar sana, un punto
importante de la terapia es modificar el proceso de comunicación familiar. La gente a
menudo pretende comunicarse bien, pero suele carecer de los elementos para hacerlo.
La comunicación es funcional cuando el interlocutor declara o solicita algo de una manera
clara y directa, cuando interpelante e interpelado pueden aclarar y calificar lo que dicen, y
cuando la retroalimentación es posible. En toda buena comunicación, la intención y el
resultado de la comunicación concuerdan y, en caso contrario, es posible recurrir a la
aclaración.
En una familia disfuncional, las comunicaciones son indirectas, poco claras y rara vez
aclaradas. Cuando los comunicadores disfuncionales relatan una experiencia, suelen hacer
comentarios incompletos, distorsionados o generalizados de manera inadecuada. El
terapeuta familiar necesita intervenir mediante un cuestionamiento de
Areas de valoración e intervención
187
~Il
las omisiones, inexactitudes y generalizaciones inadecuadas (vea la Primera parte,
comentario 98). Al ayudar a que los miembros de la familia tomen conciencia de su
comunicaciones disfuncionales y enseñarles a utilizar patrones de comunicación más
exactos, el terapeuta puede' modificar representaciones internas muy dolorosas.
En la nominalización o "nominación", otro proceso d comunicación disfuncional, los
aspectos activos de un experiencia quedan representados por palabras estática En vez de
decir: "Estoy confuso", por ejemplo, el interl cutor habla de "experimentar confusión". Esto
cambia proceso de estar (un verbo) confuso a un acontecimient estático (nombre o
sustantivo). Al ayudar al comunicado; a desnominalizar o "desustantivar", el terapeuta le
perm te redescubrir y experimentar sensaciones de movimien to y continuidad, que son
fundamentales para que el in dividuo reciba la impresión de que es posible cambiar.
En el tercer proceso disfuncional, llamado complejo equivalencia, un individuo equipara
una parte de la condu ta de otro con una comunicación total y luego la caracte como su
propia experiencia interior. Por ejemplo, cuan un miembro de la familia frunce el ceño, otro
sólo se per ta del ceño arrugado e ignora otros comportamientos y labras para comunicar
alguna información adicional (ver interpretación de César a la expresión de María, entre
comentarios 108 y 109). O cuando una persona aparta mirada, la otra supone que no le
presta atención y se sie lastimada (comentario 91).
Las diferencias en los principales sistemas de repr sentación también conducen a la mala
comunicació Bandler y Grinder escribieron que una experiencia p de representarse a través
de tres canales sensoriales: a ditivo, visual y cinestésico. La mayoría tiende a favore y
utilizar uno de estos canales más que los restantes.
188
el ejemplo de adivinar la mente, antes citado, la persona que aparta la mirada bien podría
pertenecer al grupo de atención auditiva donde el contacto visual es, en realidad, un
impedimento para la concentración, en tanto que el receptor podría ser una persona visual
que no se comunica sin establecer contacto visual. El terapeuta, al hacer que los miembros
de la familia tomen conciencia de sus diferencias al respecto, ayuda al grupo a comprender
sus idiosincrasias de una manera positiva.
Por último, la forma como la familia resuelve su comunicación es un reflejo de la
autoestima de los miembros de la familia y, en consecuencia, proporciona información
adicional sobre la falta de armonía y la disfuncionafdad del sistema familiar. En una familia
donde existe una baja autoestima generalizada, el temor a exponer las áreas de
vulnerabilidad o de experimentar la pérdida del amor, impide una comunicación clara de las
emociones o cuestionamientos íntimos. El objetivo primario de la comunicación se
convierte, entonces, en la validación por parte de los demás; una persona que experimenta
baja autovalía sólo piensa en la supervivencia emocional, así que su principal temor en la
comunicación con los demás es el temor a descubrirse. Cuando utiliza la comunicación para
ocultar y proteger, hay una incongruencia entre sus sentimientos y la conducta.
En su libro, Nuevas relaciones humanas en el núcleo familiar, Virginia describe cuatro
posturas de comunicación incongruente o disfuncional: la aplacadora, la acusadora o
inculpadora, la superrazonable y la irrelevante. Éstos son distintos estilos de ocultar la
realidad de los sentimientos ante uno mismo y los demás. El aplacador esconde su
vulnerabilidad al tratar de complacer a los demás, y cuando acepta algo no lo hace porque
así lo desee, sino porque su supervivencia emocional depende de ello.
Areas de valoración e intervención
189
Considera que no tiene valor alguno, pero al hacer lo que otros esperan de él, al menos no
será rechazado. El acusador oculta su vulnerabilidad al tratar de controlar a los demás y al
mostrarse en desacuerdo de manera indiscriminada, lo que le brinda la sensación de ser
importante a pesar de sus sentimientos internos de soledad y fracaso. Para el individuo
superrazonable, todo aspecto de la vida se convierte en una experiencia emocional que
omite al yo interior y garantiza el adormecimiento de la emociones. Todo se convierte en
un "eso". Aunque esta postura comunica una falta de interés y gran control, e sentimiento
interno es de vulnerabilidad. Por último, el irre levante resuelve las tensiones al fingir que
no existen. persona enfoca su atención en otra cosa, algo ajeno a contexto presente y a las
emociones. Por dentro, el indi viduo irrelevante se siente poco querido y aislado.
La mayoría de las personas tienen la capacidad par responder con alguna de dichas
posturas, aunque a me nudo tienen un estilo predilecto. Quien responde siempr del mismo
modo, puede desarrollar síntomas físicos. E aplacador puede sufrir alteraciones del sistema
digestiv
el acusador o inculpador se encuentra afectado en los t jidos y inúsculos; el superrazonable
padece de trastorn en los líquidos orgánicos; y la persona irrelevante tien alteraciones del
sistema nervioso central.
Las interacciones entre los individuos de estas divers posturas adquieren un aspecto
sistémico: ninguna de ell puede sobrevivir sin el apoyo de otras. Un ejemplo mara lloso de
lo anterior es el ballet de estrés entre María y Césa También es importante comprender que
estas respues de supervivencia no forman parte de la información gen tica del individuo;
son conductas aprendidas que se inici ron en la cuna con la tríada primaria, cuando el niño
d pendía por completo de sus progenitores para sobrevivi
190
Satir paso a
P
La valoración de estas posturas y del estilo de comunicación de la familia proporciona los
lineamientos para l~ intervención del terapeuta. Con el fin de ayudar a que la familia se
comunique de manera congruente, el terapeuta familiar invita a los miembros del grupo a
reconocer sus sentimientos y pensamientos, a respetarlos como propios y a elegir la forma
de expresarlos. Tanto el aplacador como el acusador necesitan ayuda para darse cuenta de
la forma como se han invalidado al hacer que su autoestima dependa de lo que otros sienten
y opinan de ellos. El individuo superrazonable suele presentar el mayor desafío, debido a
que está tan protegido contra sus emociones, que necesita de una inyección de sentimientos
mediante la experiencia de su fuerza vital. El irrelevante necesita aprender a concentrarse
en la realidad de sus emociones, las de los demás, y en el contexto de la situación real.
Virginia no considera que las posturas de comunicación sean rígidas e invariables; cada una
de ellas puede "renovarse" mediante el proceso de transformación y atrofia. Cuando una
persona responde, por ejemplo, tratando de aplacar, una de las lesiones que se inflige es
repetir, para si, mensajes de que no tiene importancia alguna sin la aprobación de los
demás. Una vez que conoce la manera de hacerlo, pueden transformar su deseo de
complacer a otros en una capacidad para brindar compasión y ternura. Puede adquirir
conciencia de su habilidad para tomar determinaciones, en vez de limitarse a experimentar
la respuesta automática que siempre tiene para complacer a todos los demás.
Del mismo ¡nodo, la inculpación transformada puede convertirse en la capacidad para ser
asertivo, para defenderse. Todos necesitamos de esta capacidad, pero es necesario que lo
hagamos de una manera realista y no automática. La personalidad superrazonable renovada
se
fú-eas de valoración e intervención
convierte en el uso creativo de la inteligencia; el uso d la inteligencia es algo maravilloso,
pero se convierte erti motivo de aislamiento y aburrimiento cuando sirve par proteger al
individuo. La irrelevancia renovada se con vierte en la capacidad para ser espontáneos y
divertidos
La incongruencia se manifiesta en una discrepanci entre el mensaje verbal y el no verbal. El
terapeuta tien que vigilar con detenimiento las sutiles modalidades ex ternas que se
manifiestan como cambios del tono de vo coloración de la piel, respiración, expresión
facial, postu ra y ademanes; si alguno de estos elementos parece aje no al contexto, el
terapeuta pedirá una aclaración y, d este modo, avanza en el proceso terapéutico al ayudar
paciente a entrar en contacto con emociones de las qu no tiene conciencia.
En pocas palabras, la mayor parte de las familias qu se comunican con congruencia también
pueden resolv los problemas que surgen. Si necesitan ayuda para so breponerse a un
aspecto específico, pueden solicitarla obtenerla sin que esto represente un gran sacrificio.
Po el contrario, la mayor parte de las familias que se e cuentran en terapia tienen problemas
de comunicació que pueden jugar un papel significativo en la disfunción q les orilló a pedir
ayuda.
Reglas familiares
Otra característica importante del sistema familiar es 1 reglas que rigen la conducta de sus
miembros. Las reglas fa-' miliares abarcan todas las conductas que los miembr de la familia
consideran que deben o no manifestarse condiciones determinadas. Dichas reglas incluyen
1 abiertas -la hora de acostarse, el toque de queda y
192
trabajo de la casa-, así como las reglas encubiertas y tácitas que todos los miembros de la
familia conocen y nunca mencionan -como jamás hablar del problema de alcoholismo del
padre y nunca referirse al primer marido de la madre o al hijo mayor, quien se ahogó
cuando tenía cuatro años. Al valorar a una familia, Virginia explora varias reglas que se
aplican al sistema familiar. A continuación se incluyen algunas preguntas y descripciones
de las reglas más importantes.
¿Las reglas son humanamente posibles? La familia que nunca manifiesta negatividad y en
la que todos deben parecer felices en todo momento, trata de obedecer una regla inhumana.
Como es imposible estar siempre felices, sin importar lo que suceda, semejante regla
provoca el ocultamiento de las emociones, el aislamiento y la falta de intimidad. Además,
un individuo que obedece esta regla podría sentirse culpable al no ser feliz, debido a que
desobedece un precepto. La negatividad dirigida hacia las propias emociones contribuye a
reducir, aun más, la autoestima.
¿Son reglas actualizadas y relevantes para una situación cambiante? Ésta es un área muy
importante en opinión de Virginia. Por ejemplo, ¿se pretende que un chico de quince años
obedezca las mismas reglas que su hermano de nueve?
En una familia saludable, el cambio siempre es bien aceptado o, por lo menos, considerado
como un aspecto inevitable de la vida. La familia acepta adaptaciones continuas a la vez
que sus integrantes pasan por distintos ciclos de vida y encuentran diversas vicisitudes
existenciales. Existe la fe esencial de que, aun cuando los cambios no sean positivos,
llegarán tiempos mejores. Por otra parte, en la familia disfuncional el cambio suele
representar una amenaza y la principal preocupación es conservar el statu quo o condición
actual de las cosas.
Areas de valoración e intervención
193
IR'
¿Cuáles son las reglas que rigen las diferencias? Algunas familias valoran las diferencias;
otras las consideran inaceptables y fuente de problemas, lo que crea problemas cada vez
mayores a la vez que los hijos crecen. Cuando las diferencias no son bien aceptadas, existen
dos formas de resolverlas; la primera es fingir que no existen. En la pareja conyugal, uno de
los elementos abandonará, en ocasiones, su punto de vista sobre un tema para adoptar el del
compañero, porque esto es más cómodo que discutir. La segunda solución es expresar con
libertad las objeciones de uno hacia las diferencias de otro. El enfrentamiento de las
diferencias de cualquiera de estas maneras puede ocasionar graves alteraciones en la
armonía familiar.
¿Cuáles son las reglas en torno a la información? En algunas familias, sólo los progenitores
comparten información importante. Otras anás comparten la información de tal manera que
resulta incompleta, distorsionada o mal interpretada, lo que ocasiona muchos problemas a
los miembros del grupo. En estas familias lo más frecuente es que no se permita preguntar
o cuestionar lo que alguien no comprende lo que, a su vez, provoca la comunicación
disfuncional antes descrita.
A menudo, la familia tiene áreas de secretos que sirven para proteger a ciertos elementos
del grupo -casi siempre los hijos- de la realidad del mundo que les rodea. Los miembros de
la familia no hacen comentarios abiertos sobre estos temas y, a menudo, justifican el
secreto con comentarios como: "Eres muy joven para comprender", o: "Lo que desconoces,
no te hará daño". Casi siempre, estos secretos pretenden mantener una buena imagen
paterna, por lo que los hijos no sabrán que la madre tuvo un aborto antes de casarse, o que
el padre sufre de alcoholismo (esto es más fácil cuando los niños son poco•;
194
observadores). Aun cuando el individuo tiene coriciencia de los secretos familiares, no
habla de ellos; los trata como si no existieran.
¿Qué reglas rigen lo que los miembros de la familia pueden expresar acerca de lo que
sienten, observan y escuchan? ¿Es posible expresar las experiencias a cualquier miembro
de la familia, o acaso las reglas emocionales para los progenitores son distintas de las de los
niños? Cuando los integrantes de una familia no tienen libertad para expresar lo que
piensan, sus percepciones y emociones pueden quedar enterradas en el interior y ocasionar
dificultades a largo plazo. Algunas familias permiten la expresión de emociones si éstas se
consideran adecuadas ("Puedes/no puedes sentir eso"), o si la edad y el sexo son los
indicados ("Los chicos no lloran cuando tienen nueve años, sólo lloran los bebés"). Esto
niega la validez de la experiencia del individuo. Algunas familias se permiten expresar sólo
las emociones positivas; las negativas deben negarse y, en definitiva, no pueden ser
expresadas por temor al rechazo, al ridículo o a lastimar a otro individuo (vea el comentario
51).
Las reglas familiares que rigen las manifestaciones de afecto e ira son de particular interés
para el terapeuta. Con respecto a las expresiones de afecto existen, en esencia, dos clases de
familias: las que son abiertamente afectuosas y aquéllas en las que sus miembros no
expresan sus sentimientos y parecen fríos o indiferentes entre ellos. Existen muchas
variantes de estos dos tipos básicos. Por ejemplo, en algunas familias la pareja conyugal
nunca puede expresar afecto en presencia de los hijos. En otras, los padres dejan de abrazar
a sus hijos varones cuando éstos llegan a cierta edad (se han convertido en hombres fuertes
y el afecto entre varones podría considerarse una manifestación de homosexualidad). Hay
Areas de valoración e intervención
195
prohibiciones similares para las hijas al alcanzar, o poco después de la pubertad. Esto se
debe a la confusión que la gente suele experimentar entre la expresión del afecto y los
tabúes sexuales.
Las reglas que rigen la expresión de la ira también son muy significativas. Ciertas familias
rechazan la expresión de la ira y la consideran peligrosa. Otras opinan que la expresión de
la ira es adecuada en ciertas condiciones y no en otras, o adecuada entre algunos miembros
de la familia y no con otros. Por último, algunas familias parecen estar siempre en
ebullición por la ira. Los hijos de familias que expresan poco afecto tienden a ser agresivos
entre ellos, tanto física como verbalmente. De hecho, la necesidad de contacto es tan
intensa, que si no puede manifestarse de una manera positiva, surge distorsionada como ira
y peleas. La familia descrita en la Primera parte es un buen ejemplo de lo anterior.
El terapeuta puede intervenir en un área de reglas de varias maneras. Cuando las reglas son
poco claras y están mal interpretadas, el problema es una mala comunicación. Los
miembros de la familia necesitan ayuda para desarrollar sus habilidades de comunicación
en distintos niveles. Además de hacerlos tomar conciencia de sus dificultades y
proporcionarles la oportunidad para practicar nuevas formas de comunicación, el papel del
terapeuta familiar también exige educar a la familia en lo referente a su disfunción. Como
se señaló antes, la comunicación disfuncional surge por varias razones, una de ellas es el
desconocimiento de maneras más eficaces para comunicarse. El papel del terapeuta como
educador también es importante para ayudar a las familias que tienen reglas anticuadas,
injustas, poco claras, inadecuadas, o que no se adaptan a una situación actual. El terapeuta
ayuda a la familia a valorar y cuestionar la validez de sus
196
reglas, y a rechazar aquellas que contribuyen a la disfunción familiar.
Es necesario realizar una intervención muy hábil con las reglas cuya función principal es
proteger la autoestima de uno o varios miembros de la familia. Dichas reglas suelen
funcionar sin que los afectados tengan conciencia de ello, y pueden ser abordados sólo
cuando los miembros de la familia se sienten seguros del terapeuta. A menudo, a la vez que
aumenta la autoestima de un individuo o de la familia, es posible que renuncien a la
protección que ofrecen las reglas. Esta clase de intervención suele ser el objeto de la Etapa
2 de la terapia, que se describe en el siguiente capítulo.
En conclusión, el papel del terapeuta es ayudar a que la familia tome conciencia y replantee
la reglas que interfieren en el desarrollo armonioso de su vida familiar. Cuando esto sucede,
se crea un ambiente que permite el mejoramiento de la comunicación, y donde puede
auinentar la autoestima de los miembros de la familia.
Areas de valoración e intervención
197
Capítulo 4 El Modelo del Proceso de Validación Humana
1 1 presente capítulo analiza el proceso que sigue Virginia cuando trabaja con una familia,
y los modelos que utiliza, para quienes desean estu diar y practicar su enfoque. Aunque el
proceso aquí descrito se concentra en la terapia familiar, el mismo proceso básico puede
aplicarse a cualquier otro sistema humano que busque cambiar.
Virginia ha denominado a su enfoque terapéutico el Modelo del Proceso de Validación
Humana:
En este momento, me doy cuenta de que mi labor terapéutica consiste en redefinir y
transformar en útil la energía cautiva de la patología demostrada en un individuo o grupo
familiar. Esto contrasta con mi teoría anterior de que la labor estaba limitada a eliminar la
patología. Mi actual concepción recibe la denominación de enfoque dirigido a la salud,
aunque es mucho más que sólo eso. Lo he llamado el Modelo del Proceso de Validación
Humana.
Este modelo es el resultado lógico de las teorías de Virginia sobre el proceso de cambio. Su
primera suposición clave está basada en una arraigada fe en que la gente está capacitada
para crecer y cambiar, y es capaz de toda clase de transformación. En consecuencia,
Virginia considera que un síntoma es la indicación de que la comunicación disfiuncional o
las reglas de la familia entorpecen
El Modelo del Proceso de Validación Humana
199
la libertad de crecimiento de uno o más de sus mies_ bros. Estas reglas proceden de la
forma como los proge_ nitores tratan de conservar su autoestima. También proporcionan el
contexto dentro del cual crecen los hijos y desarrollan su autoestima. Debido a que la
autoestima de los miembros de la familia tiene un profundo efecto en el sistema familiar, la
ayuda para que los integrantes individuales se sientan mejor consigo mismos es un
concepto fundamental en el enfoque Satir hacia la terapia familiar.
Su segunda suposición es que todos los seres humanos llevan consigo todos los recursos
que necesitan para florecer. El proceso terapéutico consiste sólo en ayudar a las personas a
tener acceso y aprender a utilizar sus recursos, lo que les brinda nuevas habilidades para
enfreh_ tar diversas situaciones. En este contexto, el síntoma es nada más un punto de
partida, una explicación de la far_ ma como un individuo resuelve conflictos en ese in,_
mento; el terapeuta debe comprender el síntoma, debido a que contiene las claves para el
mal funcionamiento. aunque el foco de la terapia se encuentra en el proceso mismo que
provocó el mal funcionamiento.
La tercera suposición de Virginia es que la familia un sistema donde todo y todos reciben
influencias e in_ fluyen en todo y todos los demás. Así, cualquier situación es resultado de
diversos estímulos y múltiples efectos, lo que a su vez significa que la culpa no es de un
individuo, La labor del terapeuta es lograr que este concepto fundamental de sistemas cobre
vida para toda la familia.
Cuarto, Virginia supone que la persona y las concep. ciones del terapeuta son los elementos
más importantes a su disposición. Con el fin de ayudar a que la gente caro bie siguiendo
este enfoque, el terapeuta debe creer qu los seres humanos tienen la capacidad para crecer y
caro biar, que poseen en sí los recursos que necesitan y qu
s
200
los problemas son multicausales. También debe modelar la congruencia en los miembros de
la familia, pues es necesaria para todo cambio. Su capacidad para responder a los mensajes
subyacentes de lo que se comunica, y la calidad no crítica de sus respuestas, son
fundamentales: proporcionan nuevos modelos para la familia. La humanidad del terapeuta
es más importante que su experiencia.
Estas cuatro suposiciones respaldan un proceso terapéutico que no es fácil de seguir.
Cuando vemos a Virginia en acción, nos enfrentamos con una avasalladora cantidad de
información: la manera como se mueve, el tono de la voz, la forma como toca, hacia quién
se vuelven en determinado momento, las claves sensoriales que utiliza para orientarse hacia
los distintos miembros de la familia, etcétera. Resulta muy sencillo perder la generalidad en
los detalles, y es dificil ver sus muy sistemáticos enfoque y organización. El proceso a
menudo se desarrolla con facilidad, sin transiciones evidentes, y disimula el hecho de que
Virginia obedece a una firme estructura en el proceso.
El Proceso de Validación Humana puede dividirse en tres etapas. No siempre es fácil
aislarlas, debido a que se entrecruzan, aunque cuentan con características distintas. Cada
fase suele manifestarse en toda sesión, aunque la duración de las mismas puede variar.
También caracterizan el movimiento general de la terapia.
La primera etapa consiste en establecer contacto y realizar un contrato de trabajo informal.
La segunda, está caracterizada por el caos, durante el cual el terapeuta suele intervenir en el
sistema familiar para perturbar el statu quo. La tercera etapa es la de nueva integración.
El Modelo del Proceso de Validación Humana
201
La primera etapa, Hacer contacto, se inicia cuando el terapeuta se reúne con la familia y
termina cuando el terapeuta considera que ha recopilado suficiente información y
establecido la confianza necesaria para proseguir con la siguiente fase.
Las familias suelen llegar a la terapia sobre la base de algo negativo. Tal vez experimentan
dolor e impotencia ante uno o varios problemas, y a menudo tienen sentimientos de
vergüenza. Suelen mostrarse angustiados ante lo que podría ocurrir. La primera tarea del
terapeuta es hacer que se sientan cómodos y crear un sentimiento de confianza y esperanza,
lo que permitirá que los miembros de la familia, a la larga, corran los riesgos necesarios
para el cambio. Con este fin, el terapeuta adopta un papel activo en la creación de un
entorno y en la dirección de la terapia. Al demostrar su dirección, conocimiento y
comodidad con el papel de terapeuta, comunica también ausencia de temor y su capacidad
para manejar cualquier situación peligrosa.
Al principio, Virginia establece una conexión humana con todos, a menudo con un apretón
de manos. Al dedicar toda su atención al individuo con quien se relaciona, le brinda la
sensación de que, en ese momento, es la única persona importante. Es fundamental que
todos los miembros de la familia se relacionen y sean validados de este modo porque, a
menudo (en particular en una familia disfuncional), por lo menos un miembro de la familia
considera que no tiene gran importancia en el grupo. Todo miembr, de la familia debe
experimentar la sensación de que es un individuo único a los ojos del terapeuta. Un ejemplo
exce lente de individualización ocurre en el comentario 6, cuan
202
Etapa 1: Hacer contacto
do Virginia pide a las gemelas que hagan sugerencias sobre la forma como pueden ser
diferenciadas. Este sencillo proceso de establecer una conexión humana y escuchar a la otra
persona con sincero interés, incrementa el nivel de autoestima de los miembros individuales
de la familia, haciendo que se sientan bien consigo mismo y que tengan la esperanza de que
puede haber cosas mejores.
Otra manera de fomentar la confianza es crear un ambiente de seguridad donde los
integrantes de la familia no tengan que preocuparse por las consecuencias de lo que revelen
sobre sí u otros miembros del grupo. En consecuencia, es importante que el terapeuta no
emita juicio alguno cuando responda a una descripción de acontecimientos que puedan
provocar una respuesta negativa en una situación no terapéutica. La respuesta de Virginia
en el comentario 11, cuando dice a Carlos que a veces la gente responde con ira, es un buen
ejemplo de lo aquí expuesto. Los miembros de la familia también se dan cuenta de que el
terapeuta considera legítimas todas las emociones cuando responde que otras personas
experimentan sentimientos parecidos (comentarios 20 y 22).
La confianza también aumenta cuando se crea un ambiente informal donde los integrantes
de la familia no se sienten intimidados y comprenden que pueden conducirse con
naturalidad. Virginia suele enfatizar la informalidad al utilizar ejemplos personales que
comunican a la familia que ella también tiene preocupaciones humanas y que recurrirá a su
experiencia personal cuando sea necesario. Por ejemplo, en el comentario 4, dice a Luci y
Lisa que tiene hermanos gemelos. En el comentario 10 crea un puente de comunicación con
Carlos al resaltar un incidente de su infancia.
Durante esta etapa inicial, cuando, en apariencia, ocurren pocas cosas, la importante tarea
de enseñanza de
El Modelo del Proceso de Validación Humana
203
nuevas habilidades y la ayuda para utilizar las ya existentes, se ha iniciado. Aquí, los
miembros de la familia reciben ayuda para prestar más atención a lo que ven (co mentario
14) y para informar de sus observaciones de una manera no crítica. Al tener mayor
conciencia de lo que sucede en su interior (emoción) o en el exterior (ver,' escuchar, tocar),
los integrantes del grupo pueden relacionarse entre sí dentro del contexto actual, en vez de
re currir a recuerdos pasados y a su imaginación.
En este momento, un observador superficial se preguntaría cuándo dará comienzo la sesión.
De hecho, pueden transcurrir cuarenta y cinco minutos o más antes que Virginia aclare el
motivo de la visita de la familia. Esto se debe a que Virginia considera que el terapeuta ne•
cesita obtener la aceptación de los miembros de la fami ` lia, antes de explicar su punto de
vista de la situación de una manera que resulte significativa.
Durante este proceso de apertura informal, mientras los integrantes de la familia desarrollan
su confianza dentro de la situación terapéutica, Virginia reúne la información esencial para
desarrollar la sesión. Aunque tal: vez no conozca bien el motivo por el cual la familia
solicita ayuda, ha logrado la comprensión inicial del sistema familiar y desarrolla alguna
hipótesis acerca de la forma', como el grupo enfrenta distintos aspectos de la vida. Po la
manera como los integrantes hablan de sí, sabe qu sienten hacia ellos mismos; por la forma
como hablan de los demás, sabe si tienden a brindarse apoyo o a denigrar la autoestima (le
los demás, y descubre la clase de problemas de comunicación que tiene la familia. También
reu ne información acerca de las reglas que rigen el sistem familiar. Al concentrarse en las
comunicaciones y en 1 temas de autoestima que surgen en la conversación, es tablece el
nivel de las habilidades de supervivencia o de¡
204
fensas que utiliza cada uno de los integrantes para proteger su autoestima. Necesita esta
información para ayudar a cada uno de los miembros en su crecimiento y cambio.
En el enfoque de Virginia hacia la terapia, la recopilación de información sobre el proceso
de la vida familiar, o sistema familiar, es fundamental. El cambio de dichos procesos es el
enfoque de la terapia, en tanto que el problema, por sí mismo, ocupa un segundo lugar y se
considera como una consecuencia de alguna disfunción en el sistema familiar.
Después de establecer contacto e iniciar la reunión de información sobre el sistema
familiar, Virginia vuelve su atención hacia el motivo de la terapia. Formula preguntas sobre
esperanzas, cambios o expectativas, más que sobre "problemas" (comentario 17). Tal vez
interrogue a los integrantes de manera individual. En ocasiones, como sucede con la familia
de la Primera parte, puede interrogar sólo a uno o dos miembros de la familia si percibe que
los demás están de acuerdo en lo que se ha dicho. La lentitud que caracterizó el inicio de
esta etapa suele desaparecer a estas alturas, a la vez que los integrantes de la familia
manifiestan su disposición a resolver temas significativos.
Virginia empieza sus intervenciones en el sistema familiar antes de terminar la valoración.
Esta superposición es en beneficio de la familia y el terapeuta, pues la familia desarrolla el
sentimiento de la posibilidad del cambio y participa activamente en la intervención, en
tanto que el terapeuta recibe la oportunidad de realizar una valoración ulterior del grupo.
Las intervenciones de la primera etapa tienen características definidas. El principal objetivo
terapéutico de Virginia, durante la etapa inicial, es poner de manifiesto, para los miembros
de la familia, lo que ha observado y hacer explícito lo que los integrantes fiel grupo
conocen
El Modelo del Proceso de Validación Humana
205
de manera implícita (esto sucede en el comentario 28, cuando Virginia comenta sobre la
irritabilidad en esta familia). No actúa con base en el contenido de sus observaciones, sino
que se limita a declarar que "es así como ve las cosas", sin agregar juicio alguno al
comentario. Las intervenciones de primera etapa también hacen que los miembros de la
familia se percaten de que distintas personas pueden tener diferentes imágenes de una
misma situación. Esta conciencia es importante para que puedan entender su sistema y la
dinámica familiares.
A menudo, Virginia da vida a lo que percibe al hacer que los integrantes de la familia
participen de manera experimental y actúen o "esculpan" la situación (comentarios 38, 40 y
41). Aunque la escultura no es exclusiva de la etapa 1 resulta adecuado mencionarla aquí,
porque proporciona abundante información diagnóstica sobre la familia. El uso de la
escultura hace que varios o todos los miembros participen, y esclarece la situación con
mayor rapidez que si los miembros individuales compartieran sus percepciones
verbalmente. Además, el proceso de esculpido es dinámico, proporciona nueva información
y conciencia, y a menudo resulta divertido (al menos, en parte). La capacidad de la familia
para reír ante lo que sucede es, con frecuencia, un logro terapéutico importante.
Durante la primera etapa, Virginia hace diversas preguntas acerca de las emociones.
Procede con cuidado, en un nivel cómodo: no trata de pasar defensas, y la gene sólo
manifiesta las emociones que ya son del dominio pú blico de la familia.
Con frecuencia, los integrantes del grupo expresan ir en las primeras fases de la entrevista.
En apariencia, est podría ser un elemento clave para la dinámica familia sin embargo, es
importante observar que Virginia n profundiza o concentra la atención en la ira, aunque ti
206
P
ne pleno conocimiento de su presencia. A menudo prefiere evitar el tema durante un
tiempo, porque considera que prestar atención a la ira, sin haber desarrollado algún
contacto positivo, abrirá un pozo sin fondo. Opina que la gente utiliza la ira para encubrir
sentimientos de dolor, sufrimiento, desesperación, miedo, aislamiento y demás. Las
personas ocultan sus emociones con la ira para proteger su autoestima (comentario 78). El
enfoque de Virginia es preparar un ambiente en el que pueda ayudar a la familia a
enfrentar, directamente, sus emociones subyacentes. Si percibe que la ira crea un grave
problema familiar, ayudará a los integrantes a encontrar medios más creativos para resolver
sus sentimientos de ira, que es muy distinto de convertir a la ira en el centro de la terapia.
Durante esta etapa, el terapeuta también valora los lílnites de cada miembro de la familia.
Desde los puntos de vista físico y emocional, ¿cuánto puede acercarse a cada individuo?
Para determinar los riesgos que puede correr durante la segunda etapa de la entrevista, el
terapeuta debe tomar en cuenta los temores y necesidades de cada uno de los integrantes.
En esta etapa inicial de la terapia, muchos terapeutas prefieren desarrollar un contrato de
trabajo con la familia. Analizan las expectativas mutuas, la duración y el núlnero de
sesiones, así como otros detalles importantes de la relación terapéutica. Virginia negocia el
contrato cuando le parece más adecuado, pero su enfoque se caracteriza por una flexibilidad
tal, que a menudo, en esta fase, no sabe adónde la conducirá su trabajo con la familia. Sin
embargo, establece un contrato informal con base en la confianza, en el cual comunica a los
integrantes de la familia que ellos tienen el control de decidir los riesgos que desean correr,
y que ella no les obligará a cruzar los límites que no estén dispuestos a trascender.
El Modelo del Proceso de Validación Humana
207
La segunda etapa del proceso terapéutico recibe el descriptivo nombre de Caos. En tanto
que el statu quo se mantuvo durante la primera etapa, la segunda se caracteriza por una
confusión y desorden general. Virginia ayuda a uno o más miembros de la familia a ir más
allá de las áreas protegidas y defendidas para llegar a las que teme revelar a sí o los demás.
Es entonces cuando se quita la tapa a la ira y el individuo puede expresar su dolor,
vulnerabilidad y fragilidad subyacentes, de las cuales se avergüenza. Al manifestar su dolor
y sufrimiento, crea una gran cantidad de angustia, que es condición indispensable para
forjar la intimidad y un ambiente de apoyo en la familia.
La etapa del caos se caracteriza por la disposición de uno o más miembros de correr el
riesgo de adentrarse` en un territorio desconocido. El individuo que experimenta el riesgo
tiene la sensación de fracaso inminente al ser asaltado por temores irracionales; dichos
temores son parecidos a los que experimentara en la infancia, cuando la eliminación del
amor era sinónimo de muerte y cuando su extrema dependencia de los demás para
sobrevivir, significaba que era completamente vulnerable. Este mismo temor surge siempre,
en cierto nivel, en cualquier persona que se enfrenta con lo desconocido. EV riesgo a
menudo es sólo psicológico, aunque a veces pueden surgir síntomas físicos, si los había
antes. Por ejemplo, es posible que se precipite un ataque asmático, así como una crisis
epiléptica (tal fue el caso del paciente identificado que aparece en la película A Family in
Crisis).'
Virginia Satir, A Family in Crisis. Palo Alto: Science and Behavio Books, 1972.
208
Etapa 2: Caos
La primera vez que una persona vive la angustia de caminar en terreno desconocido, la
experiencia es aterradora. En ese momento, no es capaz de apoyarse en sus recursos y da un
salto sin saber dónde caerá. Durante la terapia, este temor de vida y muerte pierde
intensidad de manera gradual, a la vez que las resoluciones sucesivas permiten que el
individuo viva con la ambigüedad de su sensación de incertidumbre. La persona también
puede relacionar esta emoción con su consiguiente dominio y crecimiento en nuevas áreas.
Cuando alguien corre el riesgo y se revela, el contenido de la revelación a menudo sólo es
atemorizante para sí. El logro no estriba en el contenido de lo que dice, sino en el hecho de
que estuvo dispuesto y pudo compartir algo de lo que antes no podía hablar. Este es el
primer paso que da el individuo para llegar a su esencia. El proceso de permitirse analizar
áreas vulnerables anuncia la disposición de realizar cambios fundamentales.
Las intervenciones de esta etapa, aunque no son muy diferentes de las de otras etapas de la
terapia, tienen características especiales que contribuyen a la exclusividad de la segunda
etapa. El terapeuta debe ser claro, firme y decidido al ayudar a la persona a pasar por este
trance. La firmeza de Virginia (comentarios 47 y 52) siempre surge cuando es necesaria,
aunque a veces es difícil detectarla, debido a que su estilo es muy compasivo y bondadoso
para ser duro. Manifiesta su firmeza hacia el elemento obstructivo del individuo, sólo
después de haber establecido una alianza terapéutica. En otras palabras, se ha identificado
con el objetivo de crecimiento de la persona, y forma equipo con los elementos que desean
el crecimiento de ese individuo. Si esta alianza terapéutica no ha surgido, Virginia no
presiona porque entonces violaría el territorio defendido y la confianza del pacien
El Modelo del Proceso de Validación Humana
209
;ca
te; el crecimiento no se presenta hasta que la persona está dispuesta a correr el riesgo. Si la
confianza y la disposición para el cambio no aparecen, la firmeza del terapeuta será análoga
a la alimentación forzada, y la resistencia ofrecida impedirá el cambio real.
En ocasiones, los observadores se muestran asombrados ante la facilidad con que Virginia
obtiene la cooperación de los miembros de la familia, y atribuyen dicha cooperación a la
personalidad de la terapeuta. Aunque esto es muy posible, el motivo principal de esta
cooperación es que Virginia armoniza con los riesgos que los miembros de la familia están
dispuestos a correr en un momento determinado, y les brinda el apoyo que necesitan para
superar el trance (comentarios 79 a 84).
Además de apoyar a la persona con quien trabaja, Virginia respalda, al mismo tiempo, a los
miembros restantes de la familia. Conserva el contacto con lo que sucede a los otros
integrantes y vuelve su atención a cualquier elemento que surja, cuando es necesario
(comentario, 62). Si un terapeuta ignora un elemento emergente y. continúa como si no lo
hubiese escuchado, la familia podría suponer que no pudo resolver la situación.
Otro elemento importante en la etapa de caos es qu el terapeuta debe conservar al paciente
enfocado en eta presente. Las personas, en esta fase, entran en contact con una tormenta
interior más que con la realidad qu les rodea, y sus temores son reforzados por los recuerdo
del pasado o la incertidumbre del futuro (comentar¡ 101). La labor del terapeuta es
devolverle al presente, ayudarle a utilizar los sentidos y obligarle a prestar aten ción a lo
real, más que a lo imaginario. Un buen ejempl sucede en el comentario 90, cuando Virginia
hace qu María vuelva al presente al pedirle que toque la piel d César. El énfasis es el
presente como realidad únic
210
cuando el paciente se siente más cómodo con la realidad, puede recuperar la sensación de
controlar su destino. En esta etapa no deben tomarse determinaciones que no puedan
cumplirse en los siguientes diez o quince segundos.
El arte de la terapia de Virginia se hace evidente en el equilibrio que logra entre la firmeza
y la empatía. Tiene una paciencia infinita cuando trata de encontrar otro canal y otro
puente. Esta maestría es difícil de lograr. Debido a la agitación y las habilidades requeridas,
algunos terapeutas se abstienen de entrar en esta etapa, la cual es indispensable para el
cambio.
Después de analizar los riesgos con los miembros de la familia, debemos señalar que la
sensación de inseguridad no es menos intensa para el terapeuta. Durante la etapa del caos,
debe tener perfecto dominio de sus habilidades, pues no sabe a cuál tendrá que recurrir.
Debe tomar decisiones rápidas y aceptar la ambigüedad de no saber adónde va. Desconoce
la gravedad de las respuestas que puede encontrar. Además, el terapeuta se halla abierto a la
misma vulnerabilidad que cualquier otro ser humano, incluyendo el rechazo del paciente si
el terapeuta ha sobreestimado la fuerza de su relación o la capacidad del paciente para
aceptar su apoyo (comentario 70).
Etapa 3: Integración
La tercera etapa, de Integración, sucede cuando se ha cerrado el tema que creó el tumulto
de la etapa anterior. En tanto que la segunda etapa se caracteriza por sentimientos de
estancamiento, desesperanza y una incapacidad para avanzar o retroceder, la tercera está
señalada por una sensación de esperanza y la disposición para hacer las cosas de una
manera distinta y nueva. Esta etapa,
El Modelo del Proceso de Validación Humana
de duración variable, es un momento de descanso emocional que permite a la familia
profundizar con el terapeuta en el trabajo con un aspecto determinado. La integración puede
señalar el final de una sesión, o servir como una pausa necesaria antes de reiniciar el ciclo.
Si la sesión no concluye después de la tercera etapa, es posible realizar una suave transición
entre el cierre de un tema, y la apertura de otro nuevo. Como es evidente, la etap de Hacer
contacto no tendrá que ser tan elaborada en lo! ciclos subsecuentes, como cuando la familia
y el terapeu4, ta comenzaban a conocerse.
Las etapas de la terapia no están tan bien delimitad en la práctica como en la descripción
anterior. A menud se superponen y todos los miembros de la familia ra~ vez se encuentran
en la misma etapa al mismo tiemp Por ejemplo, en la Primera parte los progenitores ent ron
en la etapa dos cuando Virginia trabajó con ellos manera exclusiva, en tanto que los niños
no compart la totalidad de la angustia de los padres (excepto, qui por Lisa, comentarios 62 a
63).
Es esencial que el terapeuta sepa cuál etapa de la te pía se encuentra en desarrollo. Es muy
importante q la sesión no concluya antes que la familia haya tenido oportunidad de integrar
lo sucedido durante la etapa caos. Esto tiene particular relevancia en la primera
trevista, y si el terapeuta dispone de un tiempo muy li tado, deberá esperar a la siguiente
sesión antes de pro Buir a la segunda etapa.
Otra manera de contemplar estas tres etapas es co un movimiento cíclico durante la terapia.
El primer ci representa un holograma del tratamiento; en la en vista de este libro, el ciclo se
reproduce sólo una vez etapa dos se inicia cuando María puede entrar en con to con sus
deseos, y corre el riesgo cie verbalizarlos)
212
etapa tres concluye cuando María y César se sientan, después del ballet de estrés, y pueden
establecer un acuerdo para salir de paseo.
Durante la terapia, Virginia se considera como la directora del proceso, lo que significa que
su experiencia estriba en ayudar a que las personas tomen decisiones
sobre sus vidas, y no en tomarlas por ellas. La diferencia entre ser director del proceso y
director de personas es muy importante: un terapeuta sólo podrá dirigir individuos si éstos
renuncian al control de las determinaciones de sus vidas, en cuyo caso no existe una
terapia.
Virginia es muy cuidadosa al comprobar que las personas que participan están dispuestas a
tener nuevas experiencias, y les hace conscientes de los riesgos que pueden correr. Esto
permite que los participantes tengan el control de sus vidas y garantiza al terapeuta su
c0inprensión, confianza y buena disposición a correr riesgos (comentario 109).
Como director del proceso, el terapeuta también establece el ritmo de la sesión. A veces, la
entrevista pareces desarrollarse con mucha lentitud, y otras, el tiempo vuela,
La atención de Virginia en el proceso no siempre se manifiesta. En ocasiones, pasa bastante
tiempo en situaciones específicas que podrían hacernos pensar que está interesada sólo en
el contenido. Sin embargo, el contenido en proceso de análisis suele tener muy poca
relación con lo que la familia percibe como problema. En vez de ello, da a los miembros
del grupo la oportunidad de resolver un tema que no les pone a la defensiva, y permite que
el terapeuta observe las interacciones en tre los miembros de la familia en diversos niveles.
Ur'1 buen ejemplo es el inicio de la Primera parte, donde Virginia establece la manera
como la familia diferencia a las gemelas. Esta clase de detalles específicos ayuda al te rapeu
El Modelo del Proceso de Validación Humana
213
ta a formarse una imagen de los procesos familiares. Los integrantes del grupo que
aprenden habilidades para resolver problemas sobre un tema, pueden transferir este
aprendizaje a otras situaciones (comentario 98).
Durante el proceso terapéutico, la dirección general del tratamiento ocupa un segundo lugar
ante una necesidad emergente. El arte de la terapia estriba en conservar el equilibrio entre la
dirección general de la terapia y los nuevos temas que surgen durante la misma. El proceso
podría compararse con enhebrar una aguja: si pasamos por alto el pequeño nudo que se
formó junto al ojo de la aguja, la hebra se atascará. Del mismo modo, el terapeuta que
ignore un ceño fruncido o algún otro detalle de apariencia insignificante, corre el riesgo de
crear un bloqueo del proceso. Virginia confirma sus intervenciones en todo momento para
asegurarse de que no hay nudos (comentario 88).
Virginia a menudo compara su terapia con el tejido. El proceso de tejer consiste en tomar
hebras que a menudo no parecen relacionadas y conectarlas hasta que forman un diseño
lógico. Del mismo modo, un pensamiento, o una hebra, expresada por un miembro de la
familia, es expandido al utilizar las aportaciones de los miembros restantes. Luego se toma
otra hebra y se desarrolla del mismo modo. Una hebra suelta puede retomarse después. A la
larga, la aparente inconexión de las hebras se combina en un nuevo diseño.
Por último, es necesario hacer un comentario sobre la riqueza de información que
encontramos en una sesió terapéutica con Virginia. Como se dijo antes, Virginia n hace
distinciones entre la enseñanza y la terapia, a las qu considera elementos de un todo.
Después de muchos años experiencia como terapeuta familiar percibe los problem que
antes le habrían parecido de naturaleza emocional, c
214
mo el resultado de una carencia educativa. Como ejemplo, la mayoría de los individuos de
nuestra cultura jamás han sido estimulados a ver correctamente; como consecuencia de un
proceso educativo que se inicia en la infancia, los niños aprenden que hay muchas cosas
que no deben ver o, al menos, sobre las cuales no deben hacer comentarios. Mirar a las
personas durante un tiempo prolongado se considera ofensivo, así que estamos
condicionados a prestar atención a nuestras propias imágenes, más que a la realidad
exterior. Por la misma razón, las personas que no prestan atención a sus mensajes internos,
necesitan de estímulos especiales para prestar atención a sus emociones. En pocas palabras,
la capacidad de la gente para practicar lo que Virginia ha llamado las Cinco Libertades, está
grandemente entorpecida por una deficiencia educativa. Esto no sólo se manifiesta en las
familias atendidas en terapia, sino también en los terapeutas.
Por esta razón, los procesos utilizados en el entrenamiento de los terapeutas familiares son
muy similares a los que se usan durante la terapia. La entrevista contiene muchos ejemplos
del estilo de enseñanza de Virginia (comentarios 8, 29, 42, 59 y 69).
El Modelo del Proceso de Validación Humana
215
Capítulo 5 El terapeuta familiar como persona y profesional
1 xisten diferentes formas de relacionarse con la manera como trabaja Virginia. Hay
quienes, después de observarla, se apresuran a utilizar sus técnicas como "recetas de
cocina", sin comprender el contexto dentro del cual ella utiliza sus herramientas. Otros se
sienten tan asombrados por lo que ven, que la consideran un fenómeno único y la
convierten en una especie de gurú con habilidades mágicas especiales que no existen en los
mortales comunes. Sin restar mérito a la especial maestría con que Virginia realiza su
trabajo y la muy particular capacidad para atraer hacia sí a las personas, es importante
enfatizar que esta actitud no reconoce el enorme esfuerzo y empeño que Virginia dedica al
desarrollo de sus habilidades. Lo que a menudo ha sido llamado intuición, incluso haciendo
concesiones para la habilidad innata, es el producto de muchos años de aprendizaje y
estudio de los procesos humanos y familiares.
Entre estos dos extremos encontramos otra categoría. Impresionados por el enfoque de
Virginia, hay individuos que han aprendido e integrado muchas de sus técnicas en el estilo
único de su trabajo. A menudo quienes se han convertido en sus estudiantes se sintieron
atraídos hacia su labor porque les pareció compatible con lo que hacían.
El capítulo anterior analizó el proceso que sigue Virginia al trabajar con una familia. Este
capítulo está dedicado al análisis de las cualidades que requiere el terapeuta
El terapeuta familiar como persona y profesional
217
que desea utilizar este enfoque, tanto en un nivel personal como profesional. Primero,
hablaremos de la necesidad de comprometernos con las suposiciones y valores que
subyacen al proceso de Satir; luego a las habilidades terapéuticas específicas, y por último a
la forma como los tera-: peutas pueden recibir entrenamiento.
Valores y suposiciones fundamentales
El respeto inherente de Virginia hacia las diferencias en tre individuos, también se extiende
a los terapeutas que de sean utilizar sus técnicas. Reconoce el hecho de que hay te. rapeutas
con muy distintas personalidades, estilos
técnicas que pueden utilizar su enfoque de manera pr ductiva. Invita a sus estudiantes y
colegas, dispuestos ello, a poner en práctica cualquier conocimiento que ell puede
ofrecerles, pero sólo aquellos que sean más indica dos para sus contextos. En consecuencia,
el lazo comúque une a quienes utilizan sus técnicas no es un conjun' de herramientas, sino
un compromiso con las suposici nes y valores fundamentales que subyacen a su obra.
El primer compromiso es el aprecio de la vida en tod sus manifestaciones, y la fe de que, en
condiciones ad cuadas, toda forma de vida está dirigida hacia el cre miento. Esta fe en el
modelo de crecimiento se apli también al proceso de tratamiento, así como a los obje vos
personales del terapeuta.
El segundo compromiso es la suposición de que los p cientes poseen las semillas del
crecimiento personal. T este aspecto, el terapeuta es como un jardinero que e noce las
condiciones ideales para desarrollar hermos
218
Satir paso a
plantas y proporciona los nutrientes y el cultivo necesarios para su crecimiento. Otra
imagen es la del terapeuta en el papel de la partera quien, en apego a las contracciones de
parto de la persona, favorece el nacimiento de nuevas posibilidades, sin erigirse en el
creador. El terapeuta ayuda a que la fuerza vital se manifieste; siri embargo, está fuerza
existe independientemente de él.
El compromiso con esta suposición crea una situación paradójica que algunos terapeutas
tienen dificultades para resolver. Los profesionales que llegan a este campo con la intención
de salvar a los pacientes que sufren, suponen que el paciente no tiene en sí los recursos para
el cambio. Por otra parte, el enfoque de Virginia establece que el paciente necesita hacerse
responsable de sí en todo momento, y que el terapeuta debe renunciar al papel del salvador.
El tercer compromiso es el aprecio de los procesos familiares, de sus luchas y posibilidades.
Este aprecio no es, necesariamente, amor, sino una actitud que no enjuicia. El terapeuta
analiza cualquier acontecimiento desde una perspectiva multicausal que excluye a la culpa.
El cuarto compromiso del terapeuta es mantenerse abierto y dispuesto a utilizar su
humanidad como herramienta terapéutica. En palabras de Virginia:
Usarnos como terapeutas es una tarea imponente. Si queremos ser dignos de esa labor,
necesitamos continuar el desarrollo de nuestra humanidad y madurez. Estamos trabajando
con vidas humanas; en mi opinión, el aprendizaje de un terapeuta no es como el de un
fontanero. Estos últimos pueden conformarse con una técnica, pero los terapeutas deben
hacer mucho más. No es necesario amar a una tubería para arreglarla. No importa la
técnica, filosofia o escuela de terapia familiar a que pertenezcamos, lo que hagamos

El terapeuta familiar como persona y profesional


219
c
con otros debe ser canalizado a través de nosotros mismos como personas.
Mi enseñanza está dirigida a profundizar la condición humana del terapeuta. Somos
personas que trabajan con personas. Necesitamos la capacidad de comprender y amarnos,
de mirar, escuchar y comprender a quienes recibimos. Necesitamos la capacidad de crear
las condiciones por las cuales somos vistos, escuchados, tocados y comprendidos.
Este compromiso tiene muchas implicaciones en términos de tratamiento. El terapeuta debe
estar dispuesto a prestarse como compañero en el proceso de cambio. Aunque es un experto
con facultades especiales en las relaciones humanas, el terapeuta no es superior a los
miembros de la familia en un nivel humano. Debe estar siempre dispuesto a correr el riesgo
de abrir sus emociones y confiar en sus percepciones internas cuando no entiende bien lo
que sucede. Esta confianza en las reaccio-nes puede ser muy importante para el
diagnóstico, a pesar de que tal vez el terapeuta no sabe qué significan sus sentimientos y
corra el riesgo de hacer que la familia responda de manera negativa a sus aportaciones.
Es necesario establecer un frágil equilibrio entre la necesidad de la familia de percibir al
terapeuta como un experto, y su conciencia de la vulnerabilidad del profesional. Esto
significa que el terapeuta debe establecer su capacidad de diferentes maneras: mediante su
concentración, su capacidad para tomar la dirección y su intervención activa cuando se
percate de la presencia de fuerzas destructivas en operación. La disposición del terapeuta a
dejarse expuesto, también proporciona un modelo para la familia, el cual expresa que las
emociones
220
no son destructivas y que abrirse a ellas es una medida necesaria para el crecimiento.
Al utilizar nuestra capacidad para ser vulnerables como herramienta diagnóstica, creamos
un marcado contraste con la aplicación de un marco de trabajo teórico preexistente para la
situación. Al tratar de hacer que la familia se adapte a este contexto de trabajo, el terapeuta
corre el peligro de cegarse a otras realidades de la familia. Por otra parte, el uso de nuestra
apertura, vulnerabilidad y las emociones como herramientas diagnósticas, puede resultar
atemorizante al principio. El terapeuta podría pensar que los muchos años de aprendizaje
para "hacer terapia" se han ido a la basura dejándolo desnudo, como el emperador sin su
ropa. Al familiarizarse más con el enfoque, se da cuenta de que tiene estructura y precisión,
aun cuando al principio no sean manifiestas.
En esencia, el terapeuta debe estar dispuesto a vivir con la ambigüedad de un sistema muy
dinámico, en un estado de flujo constante, con muchas variables que pueden estallar en
cualquier momento. No podrá actuar de una manera ordenada, siguiendo el lento desarrollo
de un plan de tratamiento. Es necesario que cambie siempre de velocidad, y a menudo lo
hará varias veces en una misma sesión. La inestabilidad exterior del proceso exige que el
terapeuta sea congruente, equilibrado y fuerte por dentro. De lo contrario, no se sentirá
cómodo con este enfoque.
Otra característica humana importante en el terapeuta que utiliza este enfoque, es la
humildad. Primero, la humanidad de aceptar que no sabe qué es lo mejor para la familia o
cualquier persona. Segundo, la humildad de aceptar las limitaciones que existen cuando
debe confiar en sus percepciones internas. En la sección descrita en la Primera parte, hay
abundantes ejemplos de la forma como Virginia confirma la exactitud de sus interpretacio
El terapeuta familiar como persona y profesional
221
nes: del mismo modo, el terapeuta debe estar dispuesto a confiar en su intuición como guía
para el trabajo, mas no aferrarse a sus percepciones.
Por último, el terapeuta que utilice este enfoque debe comprometerse a reverenciar la fuerza
vital y a trabajar con el fin de lograr su manifestación positiva. Esta actitud, por parte del
terapeuta, significa que reconoce la presencia de dicha fuerza vital en todo individuo que
encuentra, aun aquéllos cuyo comportamiento es despreciable. Trata a todo ser humano con
una gran consideración, respeto y reverencia por su potencial.
Virginia describió así la calidad humana del terapeuta:
Me resulta inuy claro que cuando empezamos a brindar ayuda a otro ser humano, tenemos
que concluir necesariamente, con una profunda apreciación del al ma humana. Hace veinte
años tuve mucho cuidado de evitar cualquier referencia al alma, porque este vocablo se
encontraba en el territorio de la religión organizada y no tenía cabida en la "ciencia" de la
psicotera-: pia. Hoy considero que, tal vez, si la religión hubiese' funcionado bien, la
psiquiatría jamás habría nacido. Hoy veo que el alma humana se manifiesta de una manera
muy diferente; para mí, el alma queda reflejada en la forma como nos valoramos como
seres humanos, como tratamos a nuestros cuerpos y sentimientos, asid como a los animales
y plantas que nos rodean. Nutri es un término que con frecuencia salta a mi mente; n es lo
inismo que ser dependiente o complaciente co uno misino, sino tener la libertad para
amarnos y va lorarnos de verdad. Dudo que un yo que haya sido cui dado y nutrido pueda,
alguna vez, causarse daño a sí a los demás. Del inisino modo, considero que el alia humana
es la manifestación de la fuerza o energía vita
222
Satir paso a pa
que nunca deja de crearse y recrearse. Creo que estamos ante las puertas de un gran
descubrimiento que nos hará armonizar con todo un nuevo mundo espiritual. He visto que
las personas que logran desarrollar un céntimo de autoestima y autovalía no necesitan
"chupar" de los demás; son individuos que han entendido que su supervivencia depende
más de su capacidad para saber que son los únicos que pueden tomar sus decisiones en lo
que respecta a la manifestación de sus respuestas e iniciaciones. Son personas que creen, en
lo más profundo de sí, que la vida es un proceso de evolución, que siempre conserva su
capacidad para cambiar.
Habilidades terapéuticas humanas
El terapeuta comprometido con las suposiciones antes expuestas también estará dispuesto a
permanecer alerta a sus impedimentos emocionales y a aprender más sobre si mismo. Esta
sección analiza las habilidades terapéuticas humanas fundamentales que el terapeuta debe
cultivar para funcionar con eficacia. En un modelo de crecimiento, la mayor parte de estas
cualidades y habilidades también son indispensables para los miembros de la familia en
terapia o cualquier otro individuo o sistema que aspire a crecer y cambiar. En consecuencia,
las palabras terapeuta y persona se utilizan de manera más o menos indistinta en la presente
sección.
La primera de estas habilidades es la congruencia. Una persona congruente se encuentra en
contacto con sus emociones, sin importar cuáles sean. No las juzga, no se critica por
abrigarlas y sólo las considera un termóme
El terapeuta familiar como persona y profesional
223
tro de su estado interno en ese momento. Al reconocer que existen, el terapeuta se
encuentra en condiciones de utilizarlas con libertad; está mejor capacitado para ver,
escuchar y tomar determinaciones sin el estorbo de un diálogo interior. Además de tener
conciencia de sus sentimientos, la persona congruente toma la responsabilidad de las
mismas y no culpa a las influencias externas de haberlas puesto en su interior.
Si la primera medida para lograr la congruencia es reconocer las emociones, la segunda es
darnos cuenta de que podemos hacer distintas cosas con ellas. En ocasiones, es aconsejable
expresar los sentimientos, en otras lo más sano es no hacerlo. La elección del momento es
muy importante en este sentido: sería un error que el marido enojado con la esposa que
olvidó pagar la hipoteca le comunicara su enfado cuando ella tiene prisa por salir a trabajar,
o que la terapeuta diga a un padre, al iniciar la primera sesión terapéutica, que experimenta
sentimientos de tristeza porque le recuerda al marido, quien murió hace poco tiempo. Es
obvio que si estos sentimientos interfieren con el proceso terapéutico, a la larga tendrán que
resolverse. Aquí, lo importante es que la persona congruente tenga conciencia del contexto
en que existen sus emociones y responda a ellas de una manera que concuerde con el
contexto. A menudo, la gente tiene miedo de sus emociones porque no han descubierto su
libertad para decidir la forma como responderán a sus sentimientos. Esta falta de
conciencia, por desgracia, es consecuencia de un proceso educativo que no diferencia entre
una conducta inadecuada y una emoción. El niño que arroja una piedra al hermano debe
aprender que esta conducta es inaceptable y que necesita desarrollar métodos distintos para
resolver su ira. En vez de ello, aprende que es inalo que experimente emociones de enojo.
224
La congruencia es un requisito para permanecer centrados. Estar centrado significa que el
individuo puede enfocarse por completo en la situación presente, sin preocuparse por lo que
suceda después. Si una persona que está a punto de dictar una importante conferencia se
siente tan preocupada por lo que dirá que no se percata de un auto que va en su dirección y
tiene un choque, su preocupación por los acontecimientos futuros le habrá impedido
permanecer centrado. Lo mismo puede suceder en una terapia, en especial durante la etapa
del caos. Si el terapeuta se preocupa de algo que no sea lo inmediato, no podrá adoptar las
medidas necesarias para pasar de lo conocido a lo desconocido.
También es importante que el terapeuta sepa cuándo pierde la objetividad y, en
consecuencia, el control y su equilibrio. La principal tarea, en este caso, consiste de volver
a centrarse, antes de realizar cualquier otro intento para trabajar con la familia. Virginia está
tan interesada en la necesidad de concentración, que inicia casi todos sus talleres de trabajo
o sesiones de entrenamiento con una meditación o ejercicio de concentración, con la
finalidad de que todos estén enfocados en el presente y abandonen sus inquietudes pasadas
o futuras.
La capacidad del terapeuta para controlar sus manifestaciones internas es uno de los
elementos terapéuticos más importantes que posee; si su experiencia interna de la entrevista
es distinta de toda la información que ha observado y está seguro de que su respuesta no
tiene que ver con algo que ha sucedido en su vida personal, entonces debe proceder con
base en la información interna. Se requiere de tiempo para que el terapeuta adquiera
conciencia y confie en sus manifestaciones interiores, pero cuando lo logra, siempre tendrá
una alternativa para actuar en cualquier situación terapéutica en la que se sienta atrapado.
El terapeuta familiar como persona y profesional
225
Además de su capacidad para responder a las señales internas, el terapeuta también debe
tomar conciencia de que su postura corporal puede revelar algo de sus emociones hacia la
familia. Por ejemplo, si se percata de que cada vez se encorva más en la silla, tendrá que
analizar si el trabajo con ese grupo le causa depresión.
El terapeuta eficaz se apoya en sus canales sensoriales. Su capacidad para ver, escuchar,
sentir, oler y gustar debe desarrollarse para volverse más operativa y clara: cuanto mayor
sea la confiabilidad de sus sentidos, mayor será la exactitud de sus observaciones sobre lo
que sucede y menor la necesidad de hacer deducciones sobre las distintas pistas
conductuales y corporales a que se enfrenta. Es necesario que el terapeuta pueda observar la
congruencia entre los mensajes corporales de los integrantes de la familia y sus palabras, el
tono de la voz y la calidad de sus expresiones. También es importante que pueda
compaginar los movimientos del cuerpo con lo que esté sucediendo en ese momento en
particular. Así, los sentidos bien desarrollados son una valiosa herramienta.
A la vez que el terapeuta desarrolle estas cualidades y habilidades en sí, también podrá
modelarlas en sus pacientes. El proceso de modelado más importante es, tal vez, la
disposición del terapeuta a correr el riesgo de manifestar sus sentimientos sin saber lo que
significan o cómo responderá la familia. De este modo, podrá modelar en la familia la
imagen de que las emociones no son destructivas, sino que puedan utilizarse para el
crecimiento porque su expresión asegura la existencia de un sistema abierto.

226
Entrenamiento
¿Cómo pueden adquirir las habilidades y cualidades necesarias todos los terapeutas que
están interesados en este enfoque? Hasta ahora, Virginia no ha establecido una escuela
formal o un instituto de entrenamiento para terapeutas. La mayoría de los que se consideran
sus estudiantes han asistido a un mínimo de un mes de entrenamiento intensivo en un
ambiente de residentes. Elay quienes han trabajado con ella durante varios años en
diversidad de condiciones. Virginia, asociada con este grupo y otras personas a quienes
considera sus colegas, ha establecido la Red Avanta (en inglés, Avanta Network). Aunque
la mayor parte de esta Red está compuesta de terapeutas familiares, hay varios miembros
que representan a otras disciplinas. Virginia ha descrito el lazo común entre los miembros
como un compromiso hacia las "Siete C":
Compromiso, que significa tener la filosofia de que el ser humano es la prioridad, y de que
nuestro trabajo Y nuestra vida están encauzados hacia ese fin.
Congruencia, que significa, en esencia, que llevamos la dirección de la sinceridad, y que
nuestro interior hace juego con el exterior.
Compatibilidad, significa que podemos establecer una relación humana con cualquier
persona.
Competencia, es que utilizamos la información de dife, rentes clases de aprendizaje para
construir un yo cada vez más completo, con habilidades y una comprensión cada vez mayor
del ser humano.
Cooperación, que significa que la gente puede coes, truir con otros, en vez de dividir y
competir.
El terapeuta familiar como persona y profesional
227
Q~asión, significa compartir los sentimientos de otros y abrigar sentimientos hacia los
demás; la capacidad de ponernos en el sitio de otra persona.
Conciencia, que es darnos cuenta de nuestra relación con la fuerza vital universal.
Comunidad, significa que nos reconocemos como un elemento básico del contexto humano
y ambiental.
La Red Avanta ha permitido que Virginia expanda sus recursos de enseñanza, debido a que
muchos de sus integrantes son entrenadores que utilizan sus enfoques generales. Algunos
miembros de la Red tienen, incluso, sus propios Institutos para Entrenamiento Familiar,
donde preparan especialistas en terapia familiar (es importante explicar que muchos de los
estudiantes de Virginia no son miembros de la Red Avanta, aunque están comprometidos
con las "Siete C" en sus terapias familiares, así como en sus actividades como entrenadores
de otros terapeutas). Para mayor información sobre estos Institutos para Entrenamiento
Familiar, diríjase a Avanta Network, P.O. Box 7402, Menlo Park, CA 94025.
Desde 1980 y con la colaboración de la Red Avanta, Virginia ha organizado una
Comunidad de Proceso anual. Esta experiencia de entrenamiento intensiva, de cuatro
semanas de duración, combina el crecimiento personal con el estudio de las habilidades y
técnicas específicas que constituyen el fundamento de su enfoque. Los participantes
encuentran aquí una combinación de enseñanzas de aprendizaje y experiencia. Estas dos
formas de enseñanza no se encuentran divididas dentro del contexto de enseñanza de
Virginia; al ahondar en los aspectos más teóricos de su entrenamiento (algunos de los
conceptos descritos en el capítulo 1), Virginia fundamenta la enseñanza en un componente
de experiencia o experi
228
mental. Del mismo modo, coloca el aprendizaje experimental en un entorno teórico que
explica la lógica de su aplicación. De manera específica, los estudiantes obtienen
experiencia en las siguientes áreas: primero, la conciencia sensorial y corporal, lo que les
permite atender a las pistas del propio cuerpo y observarlas mejor en los demás; y segundo,
en el desarrollo de la congruencia en la comunicación, lo que les capacita para estar más
conscientes y abiertos a sus emociones, al tiempo que desarrollan una mayor precisión en
su comunicación. Participantes y entrenadores pasan gran parte del tiempo en tríadas; como
se dijo antes, Virginia considera que el trabajo en grupos de tres brinda la oportunidad para
resolver los problemas residuales de la triada original personal (mamá, papá e hijo), así
como un ámbito de capacitación para comprender mejor la dinámica familiar. Parte del
entrenamiento se desarrolla en pequeños grupos donde los participantes, bajo la dirección
de una tríada de Avanta, tienen la oportunidad de practicar y resolver problemas de
naturaleza personal, familiar o profesional. Las tríadas se consideran subgrupos familiares,
en tanto que el pequeño grupo refleja los problemas que surgen en una familia de más de
tres miembros. Por último, el entrenamiento de la totalidad del grupo puede representar el
trabajo en un nivel comunitario. Para muchos de los participantes, estos tres entornos tienen
paralelo con los contextos de sus vidas personales.
El objetivo principal de las dos últimas semanas es afinar la Técnica de Reconstrucción
Familiar y, en menor grado, la Fiesta de Partes (vea el siguiente capítulo). La
reconstrucción familiar es una experiencia dramática muy poderosa que nos permite
realizar descubrimientos sobre nuestras familias y raíces psicológicas. En nuestra vida
actual tendemos a reproducir los aprendizajes de la
El terapeuta familiar como persona y profesional
229
infancia, aunque muchas veces ya no tienen cabida en nuestro contexto presente. Al repasar
las fuentes de estas antiguas enseñanzas, podemos analizarlas con mayor objetividad y
desechar las que nos ocasionan conflictos.
Es necesario que el terapeuta diferencie con claridad entre lo que se activa en él al tocar
algún conflicto personal del pasado, y lo que se activa en los miembros de la familia con
que trabaja. En otras palabras, es importante que el terapeuta tenga conciencia de -o aun
mejor, que resuelva- los conflictos no resueltos que interfieren con su capacidad para
permanecer centrado ante los diversos problemas que surgen en la familia con que trabaja.
Por este motivo, la reconstrucción familiar es uno de los puntos clave del entrenamiento
para el terapeuta familiar.
Los estudiantes tienen la posibilidad de aprender observando una reconstrucción familiar.
Muchos reciben la oportunidad de participar en uno de estos encuentros, y unos cuantos
tienen el privilegio de realizar la reconstrucción de su propia familia, bajo la dirección de
Virginia o alguna tríada directiva. Trabajar como parte de una tríada y realizar la
reconstrucción de la propia familia es algo muy similar a lo que representa el análisis de
entrenamiento para un psicoanalista tradicional. En consecuencia, es indispensable que un
estudiante formal del enfoque de Virginia busque la oportunidad de hacer su propia
reconstrucción familiar (hay varios "reconstructores familiares" calificados en los Estados
Unidos y otros países. Sus nombres están inscritos en los registros de la Red Avanta;
consulte la página 235).
El entrenamiento en la Comunidad de Proceso fue descrito en gran detalle debido a que es
un ejemplo ideal del proceso que utiliza Virginia en cualquier taller de trabajo importante.
Este enfoque hacia el entrenamiento es el antídoto indiscutible del enfoque de "molde para
galletas".
230
Satir paso a paso
Capítulo 6 Medios y técnicas
• uando decidí incluir este capítulo sobre los medios y técnicas, tuve la idea de que sería
fácil escribirlo; pensé que me limitaría a describir algu
nas de las técnicas o ejercicios que Virginia y los miembros de Avanta utilizan con
frecuencia cuando practican la terapia familiar o dirigen talleres de trabajo sobre el tema
genérico de realizar cambios positivos en diversidad de organizaciones y grupos. Sin
embargo, cuando empecé a escribir, varios meses después, me di cuenta de que mi proyecto
original violaba el espíritu del enfoque de Virginia hacia la terapia y el cambio. Un capítulo
así daría la impresión de que, para utilizar la técnica X, lo único que se necesitaba era
seguir ciertas indicaciones. He escuchado a Virginia, en repetidas ocasiones, explicando
que aunque las técnicas específicas son muy útiles, lo más importante es la forma como las
personas responden a ellas y hacia las posibilidades de cambio.
En consecuencia, he cambiado mi enfoque. En vez de incluir una descripción detallada de
las técnicas, he decidido explicar el contexto dentro del cual se utilizan y lo que tratan de
lograr. Me parece que la mejor introducción a la forma como las técnicas se adaptan al
enfoque Satir, es un relato que John D. Stevens incluyó en su prefacio para Frogs into
Princes:
Hay un viejo cuento de un calderero que fue contratado para arreglar el enorme sistema de
calderas de un barco de vapor, que no funcionaba bien. Después de
Medios y técnicas
231
escuchar la forma como el ingeniero describía los problemas y de hacer algunas preguntas,
fue al cuarto de calderas. Echó un vistazo al sinfín de tuberías, y durante un momento
escuchó el gruñir de la caldera y el siseo del vapor que escapaba, y luego tocó algunos
tubos con las manos. Entonces comenzó a canturrear para sí, metió la mano en su overol y
sacó un pequeño martillo con el que golpeó, una vez, una válvula de color rojo brillante. De
inmediato, todo el sistema comenzó a funcionar a la perfección, y el calderero volvió a
casa. Cuando el dueño del barco de vapor recibió la cuenta por 1 millón de pesos, se quejó
de que el calderero sólo estuvo en el cuarto de máquinas durante quince minutos, y solicitó
una cuenta detallada. Esto es lo que el calderero le envió:
Por golpear con el martillo $500.00
Por saber dónde golpear 999'500.00 $1'000 000.00
Para Virginia, saber dónde y cómo golpear es más importante que el golpe mismo. De
hecho, siempre crea nuevas formas de ayudar a las familias y sus integrantes a percibirse y
a establecer conexiones nuevas. En consecuencia, sus métodos son únicos porque están
adaptados, de manera especial, a necesidades y situaciones particulares.
El término técnica, como se utiliza en este capítulo, es una forma de realizar una actividad
específica para satisfacer una necesidad emergente en una persona o grupo en ese
momento. La ventaja de utilizar técnicas y ejercicios es que las actividades experimentales
maximizan el aprendizaje de los participantes y su capacidad para utilizar dicho aprendizaje
en el cambio. Vivir una experiencia implica que la totalidad del individuo participe de
232
ella, en vez de limitar la participación a una sola parte, como el cerebro o las emociones.
Las técnicas abarcan nuevas formas de percibir el comportamiento propio y de los demás:
lo implícito se vuelve explícito; lo desconocido se torna conocido; lo que era inexpresable
verbalmente es ahora expresado, y es posible desarrollar una nueva conciencia.
Para que las técnicas tengan significación, deben ser hechas a la medida de la situación; de
lo contrario, no podemos utilizarlas. El riesgo principal es utilizar las técnicas como moldes
para galletas sin tomar en consideración la cantidad, consistencia o textura de la masa, o
utilizándolas como algo en qué ocupar el tiempo, con la esperanza de que resulten
benéficas. Utilizar las técnicas de esta manera hace que evoquemos las palabras de
Abraham Maslow: "Si tu única herramienta es un martillo, será difícil que no percibas
todos los problemas como clavos." Y aun cuando el problema sea un clavo, lo importante
es saber cuándo, cómo y dónde golpearlo exactamente.
Es necesario utilizar las reglas con flexibilidad. En ocasiones puede surgir una necesidad
cuando utilizamos una técnica específica, o tal vez sea necesario seguir otro curso de acción
que resulta más adecuado. También es importante que el terapeuta sea flexible hacia el
resultado, que a menudo es imprevisible. Así pues, aunque el terapeuta tiene en mente un
objetivo al iniciar el tratamiento, es necesario que esté preparado para cualquiera que sea el
resultado de su intervención.
Muchos de los medios o las herramientas que utiliza Virginia, fueron desarrolladas a partir
de un accidente o una necesidad del momento. La primera vez que utilizó a una familia
simulada fue en 1962, durante una conferencia de beneficencia en Colorado, cuando no se
presentó la familia que iba a participar.
Medios y técnicas
233
Cuando me enteré y logré superar el pánico, me dije: "Bien, Virginia, si sabes tanto de
sistemas familiares, podrás crear una familia simulada." En alguna parte de mi mente surgió
el diseño. Lo puse a prueba y no sólo funcionó, sino que se convirtió en el modelo que he
utilizado desde entonces. Lo aplico cuando trabajo con varias familias. Coloco a los
estudiantes de terapia familiar en diferentes clases de familias simuladas, y también utilizo
ese mismo modelo cuando realizo una reconstrucción familiar.
Después de hechas estas advertencias, me gustaría adoptar un enfoque más positivo. El
resto del presente capítulo abarcará, en primer lugar, algunas de las preguntas que cruzan
por la cabeza del terapeuta antes de tomar la determinación de utilizar un enfoque o una
intervención específica. Segundo, después de algunas generalidades sobre los elementos
principales de las técnicas utilizadas en el enfoque de Virginia, procederemos a realizar la
descripción de varias técnicas. Tercero, analizaremos también las semejanzas y diferencias
en la aplicación de estos medios durante la terapia familiar y los talleres de trabajo.
Cómo proceder
Existen tantos terapeutas como formas de proceder en tina situación terapéutica; a menudo
se presentan varias posibilidades. Es posible que los procesos mentales del terapeuta varíen,
pero lo importante es que se plantee las siguientes interrogantes clave:
¿Qué sucede en este momento, con esta persona, familia o grupo?
234
¿Qué está presente, aunque no manifiesto? ¿Qué se necesita cambiar?
¿Qué quisiera lograr?
¿Cuál sería la manera adecuada de lograr el objetivo inmediato que percibo en este
momento?
¿Con qué recursos cuento en términos de tiempo, personas y contexto?
¿Los miembros de la familia están preparados para la experiencia que comienza a
desarrollarse en mi mente? ¿Acaso esta experiencia lográ el resultado esperado, o sería más
adecuada alguna otra?
No es necesario explicar que éste es un proceso de "pensamiento rápido". Estas preguntas
tal vez no sean planteadas de una manera tan explícita, en particular cuando se trata de un
terapeuta experimentado; sin embargo, cuando el especialista no tiene las respuestas, el
desarrollo de la terapia puede ser muy accidentado. Es posible incurrir en alguno de los
problemas mencionados con anterioridad en este capítulo.
Principales elementos de las técnicas de Virginia
La mayor parte de las técnicas de Virginia nacieron de la fertilidad de su mente o fueron
estimuladas por la interacción con muchos pensadores y practicantes de la Nueva
Conciencia. Al encontrarse con una nueva idea que puede adaptarse, Virginia busca la
forma de incorporarla de modo que sea relevante para los demás. La increíble capacidad de
Virginia para traducir misteriosos conceptos teóricos, hace que la teoría cobre vida.
Medios y técnicas
235
Antes de describir los medios y técnicas específicos de Virginia, me parece adecuado
incluir comentarios sobre varios elementos que pueden surgir en sus intervenciones. Me
refiero al uso de la escultura, la metáfora, el drama, el replanteamiento o refraseo, el humor
y el contacto.
Escultura*
Para los integrantes de la familia, las actividades experimentales dan vida real al sistema
familiar al volver explícitos los patrones que ya conocen de manera implícita. La escultura
es una de las actividades experimentales más representativas de Virginia. Con base en su
imagen de lo que ocurre en la familia, pide a los integrantes que "esculpan" sus relaciones
con los demás, utilizando ademanes e imágenes corporales sumados a los componentes de
distancia y cercanía, que demuestran los patrones de comunicación y relación: En
ocasiones, cada miembro de la familia debe esculpir su propia imagen, lo que da a los
demás la oportunidad de entender que pueden crear diferentes imágenes dentro del sistema
familiar. Cuando se introduce el elemento de movimiento, la escultura se convierte en
ballet.
Una ventaja de la escultura es que, como demostración conductual, resulta mucho más
exacta que la descripción verbal de las comunicaciones familiares. Otra ventaja es que
revive las experiencias del pasado en el momento presente. Es importante enfatizar que,
aunque Virginia es muy directiva en este proceso, siempre confirma sus impresiones con
los protagonistas para asegurarse de que su interpretación es fiel a la realidad interior de la
familia.
' Virginia desarrolló las técnicas de escultura y posturas en 1965. Desde entonces se han
expandido en gran medida.
236
Metáfora
El diccionario Webster's define el vocablo metáfora como "una figura de la retórica en la
que una palabra o frase que denota un objeto o una idea, se utiliza en vez de otra para
sugerir una semejanza o analogía entre ambas". Así pues, se utiliza una metáfora cada vez
que una imagen o asociación se traslada de un plano a otro con el fin de resaltar
semejanzas, diferencias o ambigüedades. La metáfora puede desarrollar una nueva
conciencia al conectar o enlazar dos acontecimientos, ideas, características o significados, y
transformar las experiencias de una forma a otra. Las metáforas no se limitan a las figuras
retóricas, sino que pueden encontrarse en varios ámbitos de la vida. Por ejemplo, un
terapeuta utiliza la metáfora cuando observa que un niño juega con una muñeca ("¿Cuántas
veces te he dicho que no comas con las manos?") y utiliza esta observación para hacer
inferencias sobre lo que ese niño siente hacia el trato de la madre.
Virginia suele utilizar la metáfora de la olla cuando se refiere a la autoestima, debido a la
manera como la gente se refiere a estos sentimientos en términos cuantitativos. Llegó a esta
figura al evocar el modo como su familia utilizaba una gran olla de hierro en su granja de
Wisconsin; la olla servía para hacer jabón durante una temporada al año y cuando llegaban
los obreros que trabajarían en la cosecha de trigo, la olla quedaba llena de cocido. A veces
también servía para guardar abono y entonces recibía el nombre de la "olla de las 3 S" (por
las iniciales en inglés). Cuando alguien quería utilizar la olla, tenía que resolver dos-
interrogantes: ¿De qué estaba llena en ese momento? ¿Y cuán llena estaba?
Cuando Virginia compara la conducta de muchas familias con una lata de lombrices, utiliza
la metáfora para
Medios y técnicas
237
describir las inútiles contorsiones que realizan los integrantes del grupo. Las posturas de
comunicación, en las que los individuos adoptan distintas poses, sirven de metáfora para
expresar los sentimientos internos mediante manifestaciones externas.
Hay muchos aspectos positivos en el uso de las metáforas. Permiten que el individuo aporte
información de una manera no amenazadora, al permitirle un cierto distanciamiento de la
situación. También favorecen la creación de imágenes que refuerzan el aprendizaje.
Drama
Los integrantes de la familia o los talleres de trabajo deben interpretar una escena extraída
de su experiencia de vida o de otras personas. El lenguaje del drama -el uso de la
pantomima, las relaciones espaciales y la escultura- favorece la expresión de imágenes
internas que van más allá de una descripción lineal de la situación que se explica con
palabras. También permite la expresión metafórica del estado interior que, de otra forma,
sería difícil de manifestar. Los participantes tienen la oportunidad de revivir una situación o
enterarse del contenido interno de la vida de otra persona. Esto permite que analicen las
circunstancias de una manera distinta y que realicen nuevas introspecciones y desarrollen
nuevas conexiones con las personas con quienes tienen relación.
Replanteamiento o refraseo Virginia suele replantear las conductas y respuestas
problemáticas, y vuelve explícitas las intenciones y los efec
tos secundarios positivos subyacentes. El objetivo del refraseo es crear un cambio en las
percepciones de la familia con respecto a la conducta, de tal manera que
238
puedan conducirse de una manera más constructiva. Los comentarios 25 y 26 son ejemplos
de replanteamiento. Si desea ahondar en este punto, consulte las obras de Richard Bandler y
John Grinder: Frogs mato Princes, Reframing y Changing with Families (en colaboración
con Virginia Satir).
Humor
El humor es otro ingrediente importante en el enfoque terapéutico de Virginia; a menudo lo
utiliza para establecer contacto con los miembros de la familia (comentario 3), lo que sirve
para crear un ambiente relajado y cordial. Durante el proceso de la escultura o en el
desarrollo del ballet de las interacciones familiares, el humor suele hacerse presente en
distintas oportunidades. Virginia nunca duda de dar un toque de humor aun en la
interacción más acalorada, si la situación lo amerita. El ballet del estrés de María y César es
un ejemplo de una poderosa experiencia terapéutica y de aprendizaje, aligerada por el
contexto humorístico introducido en la situación, que permite que la pareja tome conciencia
de su conducta sin recurrir a posturas defensivas. La risa es un implemento terapéutico muy
poderoso que puede transformar la forma como la familia se percibe.
Contacto
En el transcurso de su trabajo con una familia, Virginia a menudo toca a los integrantes.
Tiene conciencia del poderoso efecto del contacto físico, y suele iniciar una entrevista
estrechando la mano de todos los participantes. Sin embargo, es importante resaltar que su
contacto no es una técnica automática o mecánica que utiliza de manera indiscriminada.
Virginia es muy sensible a las
Medios y técnicas
239
insinuaciones que recibe sobre los límites territoriales de un individuo, y jamás lo traspasa.
Su contacto siempre es una respuesta a una invitación, al menos en un nivel subliminal.
Después de establecer el rapport con los integrantes de la familia, utiliza el contacto físico
con mayor liberalidad, a menudo como fuente de apoyo no verbal cuando se encuentra en
un intercambio verbal con algún otro integrante de la familia (comentarios 49 y 84). En
palabras de Virginia:
Las manos son mi instrumento terapéutico más valioso. También lo son mi cuerpo y la piel,
pues con ellos percibo lo que sucede; y mis ojos, porque pueden ver; y las conexiones que
se establecen con todo esto. ¡Las manos son muy importantes! Por esa razón trato de ayudar
a las personas a educar sus manos. En mis relaciones afectivas con individuos, también les
ayudo a educar sus cuerpos y a tomar conciencia del espacio y los límites territoriales.
Estoy convencida de que ésa es la esencia de esta labor de crear conexiones. Lo que acabo
de decir me sirve para ofrecer una definición de intimidad. Ésta es, simplemente, la libertad
de respetar los espacios que hay entre individuos -para entrar sólo con una invitación, y no
invadirlos cuando no la hay. Ésa es la verdadera intimidad.
Medios y técnicas
A continuación se incluyen las descripciones de diversas técnicas que Virginia y los
miembros de Avanta utilizan con frecuencia en la terapia familiar y al dirigir talleres de
trabajo. Estas técnicas a veces se aplican como se describe aquí; en otras son modificadas,
reducidas o integra
240
das a otras técnicas. El único límite a la aplicación es la imaginación del terapeuta.
En vez de presentar detalles muy específicos sobre la forma como deben practicarse las
técnicas, concentraré la atención en los objetivos de las mismas. Los medios para obtener el
resultado deseado son, nada más, ejemplos. La imaginación del terapeuta y las
posibilidades emergentes en la situación agregan elementos de nueva creatividad y crean
nuevas técnicas.
La reconstrucción familiar es la técnica más elaborada debido a que resume el significado
que se halla en la esencia misma del trabajo de Virginia.
Posturas de comunicación*
Las posturas de comunicación son la técnica fundamental de la terapia familiar o los
talleres de trabajo, bien en su forma más pura o integradas a otras técnicas (familia
simulada, reconstrucción familiar, etcétera). Estas posturas dan vida a cinco de los patrones
básicos de interacción que se observan en las familias de cualquier parte del mundo:
aplacadora, acusadora o inculpadora, calculadora, irrelevante y congruente. Los integrantes
de la familia o participantes del taller de trabajo, en grupos de tres a cinco, adoptan las
posturas que representan estos modelos de comunicación. Son una caricatura de las
posturas físicas que acompañan a las expresiones verbales de estos patrones de interacción.
Por ejemplo, la persona aplacadora tendría que arrodillarse en una posición incómoda y
desequilibrada, con la cara vuelta hacia arriba, los hombros encorvados como si suplicara
que alguien lo rescate y se convierta en su razón de vivir. Una persona
* Desarrolladas por Virginia Satir en 1964.
Medios y técnicas
241
acusadora o inculpadora se erguiría en una postura acusadora, señalando con un dedo. El
individuo calculador se pondría de pie, muy erguido, como si tuviera una barra de metal en
la espalda, en tanto que la persona irrelevante parecería completamente desconectada -su
cuerpo estaría en constante movimiento; los miembros se desplazarían en direcciones
contrarias- y sin conciencia de lo que sucede.
Al adoptar estas posturas en una secuencia, los participantes toman conocimiento de su
patrón de interacción favorecido, lo que significa para ellos y lo que hace en sus relaciones
con los demás. Descubren así el significado de la incongruencia que existe cuando las
emociones internas de un individuo no concuerdan con su expresión exterior.
Estas posturas son también un medio ideal para demostrar a la familia o los participantes en
el taller de trabajo, la forma como un sistema familiar puede fundamentarse en estos
patrones de comunicación. Para un análisis ulterior, consulte los capítulos 5 y 6 de Las
relaciones humanas en el núcleo familiar y la Parte cuatro de Conjoint Family Therapy.
Ballet de estrés familiar
El ballet de estrés familiar es una extensión de las posto-' ras de comunicación. Se pide a
los participantes que,;; cambien de postura en rápida secuencia, como lo harían' en una
situación real. Este cambio puede realizarse bajo} la dirección del terapeuta o de forma
espontánea, depene diendo de lo que los participantes perciben. Una magní-,1 fica
demostración de este ballet es el que realizan Césat. y María, quienes descubren un patrón
en sus comunica, ciones aparentemente azarosas (comentarios 117-120,
242
El objetivo del ballet de estrés es demostrar a los participantes el alto precio que deben
pagar la familia y sus integrantes cuando existe una comunicación incongruente.
Familia simulada
Podemos crear una familia simulada al pedir a los participantes de un taller de trabajo,
desconocidos entre sí, que adopten los papeles de los miembros de una familia. Quien no
haya participado en una de estas familias simuladas, podría pensar que es una interpretación
de papeles sin consecuencia alguna, debido a que no tiene que ver con la realidad; sin
embargo, la familia simulada es una técnica muy poderosa que se basa en la universalidad
de las posturas de comunicación, que crean con rapidez las tensiones que existen en lana
familia real que utiliza esos patrones de comunicación. La experiencia de participar en una
familia simulada nos ayuda a comprender el poder y la universalidad del sistema familiar.
Las simulaciones familiares se utilizan en diversidad de contextos para esclarecer diversas
características de un sistema familiar. Es un instrumento de entrenamien
to y enseñanza muy útil, y a menudo se aplica en talleres de trabajo o demostraciones. Con
frecuencia se presenta en el formato de "pecera" para dar al público la oportunidad de
compartir sus respuestas hacia lo que observa. Las simulaciones familiares también son
muy valiosas cuando pretendemos enseñar a la familia algo sobre sí misma; esto se
consigue al pedir a los integrantes del grupo familiar que simulen las conductas de los
demás, de tal manera que la madre demuestre al padre la forma como lo ve actuar y
viceversa; del mismo modo, al tener la oportunidad de ponerse en su lugar, la mujer puede
alcanzar una mayor comprensión de la conducta del ma
Medios y técnicas
243
WA
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IZI f. ,~ rr
rido. Por supuesto, existen muchas variaciones sobre el mismo tema.
Las cuerdas como instrumento
terapéutico
Las cuerdas, como metáfora de las relaciones, sirven para dar vida a la trama familiar de
interacciones. Esta técnica es un medio ideal para demostrar la manera como una parte de la
familia puede afectar al resto del sistema. Todos los integrantes del grupo reciben una
cuerda corta, la cuerda del "yo", con que ceñirán su cintura. Además de ésta, reciben tantas
cuerdas como miembros haya en la familia, mismas que atará a la cuerda que lleva en la
cintura y que representan sus relaciones con los integrantes del grupo. Luego, cada
miembro de la familia entregará el extremo libre de la cuerda al integrante pertinente; así,
cada uno de los participantes se encontrará entorpecido en sus movimientos por las cuerdas
que representan sus relaciones con los otros miembros de la familia, así como las relaciones
de los demás con él o ella. El objetivo de esta técnica es demostrar a los participantes, así
como a los observadores, la importancia de utilizar con cuidado estas cuerdas. De lo
contrario, se crearán grandes tensiones y enredos. Los miembros de la familia rara vez
tienen conciencia de que es imposible que atiendan a todos los parientes al mismo tiempo, y
que necesitan tener libertad para moverse dentro de sus rela-. ciones de familia. Las cuerdas
evocan en los participantes las mismas emociones que experimentan en la vida cotidiana,
cuando no se encuentran atados de este modo. Al tomar conciencia de lo que sucede,
aprenden a relajar la tensión de las cuerdas y aplican esta enseñanza a las situaciones reales.
244
Las cuerdas también sirven como una metáfora para ejemplificar otras clases de
interacciones, conexiones o relaciones, si deseamos incrementar la conciencia de los
participantes o demostrar la manera como pueden transformar la tensión y el estrés en un
estado más relajado.
Anatomía de una relación
La anatomía de una relación es una técnica que ayuda a los cónyuges a tomar conciencia de
la forma como su contrato matrimonial tácito, y a menudo inconsciente, afecta la vida
familiar y las relaciones de pareja. Este contrato tácito consiste en una diversidad de sueños
y fantasías sobre la relación ideal, combinados con necesidades muy arraigadas que cada
integrante aporta al matrimonio. Por ejemplo, una de las fantasías que ha fomentado una
mala interpretación de la Biblia, es que el matrimonio ideal debe ser "como uno". Esta
expectativa irreal vuelve casi imposible el equilibrio del "yo, tú y nosotros" que forma parte
de toda relación saludable.
Podemos esculpir algunas posturas básicas para demostrar las posibles variaciones del
contrato matrimonial y sus consecuencias para la pareja y los hijos. Esto se hace al pedir a
un hombre y una mujer (pueden ser una verdadera pareja o voluntarios del público,
dependiendo del contexto) que esculpan la interacción. Un ejemplo de semejante contrato
podría establecerse en una pareja donde uno de los incentivos iniciales fue que el marido
era un individuo fuerte que gustaba de cuidar de la gente, en tanto que a la mujer le
agradaba la idea de haber encontrado a una persona en quien apoyarse. Esto quedaría
representado por el hombre de pie, erguido y con la mirada al frente, en tanto que la mujer
se sitúa detrás, apoyada contra la espalda masculina, con los brazos aire
Medios y técnicas
245
dedor del cuello del marido. Si ella hablara, diría: "Eres mi héroe", lo que serviría para
estimular el ego del hombre. Después, la mujer incrementa la tensión de sus brazos,
ocasionando que la espalda del hombre se encorve hacia atrás cada vez más, provocándole
dolor, en particular cuando trata de moverse y le parece que ella "es una carga". Cuando los
niños participan de la situación, el peso en los hombros del marido/padre suele aumentar, lo
que provoca presiones que suelen tener distintas consecuencias. Es posible invertir la
situación y hacer que el marido se apoye en la esposa. Lo anterior es sólo un ejemplo del
contrato implícito que puede regir a una pareja.
La anatomía de una relación suele ser un eficaz instrumento diagnóstico. Los integrantes de
la pareja pueden esculpir primero la forma como se perciben en relación con el otro, y
luego esculpir lo que les gustaría que fuera la relación.
Reconstrucción familiar*
De todas las técnicas que ha desarrollado Virginia, la reconstrucción familiar es, tal vez, la
más representativa de sus teorías acerca de la forma como evolucionan y cambian los
individuos. Como muchas otras técnicas, comparte elementos de otras escuelas (teoría
general de los sistemas, teoría de la comunicación, dinámica de grupo, proceso de grupo,
psicodrama, terapia gestalt y teoría psicoanalítica, por mencionar algunas). Sin embargo, el
producto final es una experiencia terapéutica y de aprendizaje muy poderosa que tiene una
personalidad propia.
* La reconstrucción familiar fue desarrollada en su totalidad por Virginia en 1968. Los
comienzos de esta técnica se remontan a 1964.
246
La reconstrucción familiar tiene tres objetivos fundamentales. El primero es revelar al
individuo la fuente de sus aprendizajes anteriores; como la gente que asumió la
responsabilidad de nuestro desarrollo a menudo tenía ideas muy distintas, recibimos
mensajes mixtos sobre lo que sucedía o lo que se esperaba de nosotros al crecer. Al tratar
de encontrar sentido a estas contradicciones, a menudo desarrollamos concepciones
distorsionadas de la realidad debido a que faltaban muchas piezas en el rompecabezas de la
vida. Además, los adultos que nos rodeaban solían estar muy preocupados por nuestro
desarrollo físico, intelectual y moral, aunque a menudo desatendían el desarrollo de
nuestros implementos emocionales. Por ejemplo, cuando un niño observa una expresión de
sufrimiento o tristeza en el rostro de un progenitor, pregunta qué sucede y la respuesta es:
"Nada, ve a jugar", se quedará con una gran interrogante. Al tratar de hallar una respuesta,
es posible que el niño encuentre una idea muy distorsionada de lo que motivó a su
progenitor y la forma como puede explicar esa conducta. En consecuencia, este niño, al
igual que muchos otros, crecerá con un montón de ideas absurdas que ha aceptado como
hechos. Lo anterior no es ocasionado por algún acto de malicia por parte de los
progenitores, sino al hecho de que la mayoría de los padres parecen ignorar o no darse
cuenta de que sus hijos, aun pequeños, son seres humanos que pueden escuchar, oler, tocar,
sentir y pensar. Los actos de los progenitores parecen regidos por tres principios: 1) Los
adultos no deben agobiar a los niños y tienen que protegerlos de todo lo desagradable y
malo; 2) Los adultos deben poner el ejemplo de sus ideas de percepción, las cuales suelen
incluir reglas como: "Siempre debo ser alegre y fuerte", y 3) Los niños son demasiado
jóvenes para entender.
247
A través del proceso de la reconstrucción familiar, el individuo -llamado la Estrella,
mientras dure el proceso- tiene la oportunidad de reconstruir los misterios de su vida pasada
y encontrar las piezas faltantes del rompecabezas. Así, puede regresar a la tristeza de los
padres, reavivar su respuesta y resolverla con una nueva comprensión de lo que sucedió,
situación muy distinta de la que percibió o interpretó en aquel momento.
El segundo objetivo es que la Estrella desarrolle una conciencia de la personalidad de sus
padres. Muchas personas llevan consigo la imagen que se formaron de los progenitores
cuando dependían de ellos para sobrevivir. Esto distorsiona su percepción de lo que los
padres son o fueron como seres humanos -desde convertirlos en héroes, hasta el extremo de
volverlos unos seres débiles y patéticos. En ocasiones, un progenitor adquiere la condición
de santidad, en tanto que el otro se convierte en un demonio (María ofrece un buen ejemplo
de este contraste en el comentario 57).
El tercer objetivo es que la Estrella cimente el camino para encontrar su personalidad. Una
vez que empieza a comprender las piezas faltantes que distorsionaron su percepción de la
realidad, y que puede ver a los progenitores con los ojos de un adulto, empezará a
desarrollar un nuevo modelo de vida mediante la transformación del antiguo modelo en
algo más acorde con su existencia como ser humano íntegro. Si hay grandes vacíos entre la
Estrella y sus progenitores, como suele suceder, también puede desarrollar nuevas formas
de disfrutar de una relación más nutricia con ellos.
Una reconstrucción familiar debe realizarse en un ambiente de grupo, a menudo con
suficientes miembros que proporcionen un actor distinto para cada uno de los miembros
248
de la familia (alrededor de diez a veinte participantes). Cuando sea posible, deben
respetarse los papeles sexuales.
Una medida fundamental para la preparación de la reconstrucción familiar es establecer un
relato cronológico de la historia de la familia, desde el nacimiento del abuelo mayor al
momento presente, registrando sólo los acontecimientos importantes. El Guía, quien dirige
a la Estrella a través del proceso de reconstrucción, hace preguntas fundamentado en este
calendario más que en la memoria de la Estrella. Esto obliga a la Estrella a concentrar la
atención en los acontecimientos que, en otras circunstancias, habría olvidado, tomando en
consideración el hecho de que la mente humana suele escudriñar los acontecimientos
significativos para luego fundirlos, lo que deja en el individuo una imagen muy poco exacta
de la causa y el efecto.
Esta cronología ofrece un recuento ordenado de lo que aconteció en la familia. Además de
los acontecimientos relevantes como nacimientos, muertes, midanzas, matrimonios,
etcétera, es posible incluir algunas situaciones que tienen importancia personal para la
Estrella, aun cuando no sean significativos para otros miembros de la familia. Al incluir
estos acontecimientos, la Estrella indicará el momento, lugar y ambiente específicos, así
como quién estaba presente y qué hacía. También anotará los acontecimientos mundiales
que sirvieron de contexto para estos acontecimientos familiares específicos.
Otro elemento importante en la preparación, es que la Estrella elabore un Mapa familiar.
Este mapa es una explicación espacial o gráfica de la organización familiar durante tres
generaciones, empezando desde el nacimiento del abuelo mayor de la Estrella. La Estrella
deberá incluir todos los nombres y anotar cinco o seis adjetivos para cada personaje, según
la forma como los percibió o
249
las percepciones que recibió de la familia. Si la Estrella no recuerda el nombre, podrá
inventarlo. La preparación del mapa proporciona, por sí misma, ciertas experiencias de
aprendizaje para la Estrella, en términos de averiguar la organización de los personajes que
conformaron su pasado.
Es posible utilizar, como tercer elemento, el Círculo de influencia. Al colocarse en el centro
de un círculo, la Estrella traza rayas hacia todas las personas que tuvieron un papel
significativo para él y que influyeron en su desarrollo durante los años de crecimiento. El
grosor del trazo tiene que ver con la importancia que la Estrella atribuye a la relación.
Es fundamental que exista una relación de confianza entre la Estrella y el Guía antes de
iniciar la reconstrucción. El Guía necesita pasar algún tiempo con la Estrella antes de
empezar la reconstrucción, con el fin de familiarizarse bien con la información revelada
durante el periodo de preparación. Con base en esta información, el Guía elegirá ciertas
escenas para maximizar el aprendizaje de la Estrella durante el proceso. Aquí es donde
entra en juego el arte del Guía.
La reconstrucción misma es una forma de drama. Sus escenas esenciales son:
l. La historia de la vida familiar de cada uno de los progenitores de la Estrella. Esto se
refiere también a las personas que fueron los abuelos de la Estrella.
2. La historia del encuentro, cortejo y matrimonio de los progenitores de la Estrella.
3. La llegada de los hijos de esta unión, con énfasis especial en el nacimiento de la Estrella.
La representación de la infancia de los progenitores de la Estrella sacará a la luz los
antiguos aprendizajes que ellos
250
recibieron, lo que preparará el camino para la comprensión de su personalidad y la
selección del cónyuge, así como de sus interacciones subsecuentes. Al retratar el encuentro,
cortejo y matrimonio, la Estrella recibe la oportunidad de ver a sus padres como personas
humanas y comprensibles con quienes puede identificarse con facilidad. También permite
que la Estrella entienda el contrato encubierto que ocasionó el dolor posterior que es
bastante conocido para la Estrella. Al participar en el desarrollo de su familia, la Estrella
puede aceptar nuevos aprendizajes de otra forma.
El Guía aprovecha, toda oportunidad de la cual tenga información para esclarecer
acontecimientos del pasado, conectarlos con los sentimientos de autoestima de la Estrella, y
preparar el camino para nuevos aprendizajes. Cuando la Estrella adquiere conciencia de que
ha utilizado modelos anticuados para enfrentar su vida, queda en libertad para abandonarlos
y conducirse de la forma que mejor le parezca ahora, actuando motivado por la elección y
no por la compulsión.
A veces no es posible realizar una reconstrucción familiar como la aquí descrita. Por
ejemplo, con hijos adoptivos o que crecieron en orfanatos, el Guía utilizará la información
disponible para ayudar a que la Estrella vea con nuevos ojos el relato que creó para sí.*
Fiesta de las partes
El objetivo de la Fiesta de las partes es ayudar a que el individuo tome conciencia de que
está compuesto de muchas partes, las conozca, comprenda y aprenda a utilizarlas de una
manera armoniosa e integrada. Todos
*Para una presentación mas completa de la reconstrucción Familiar, consulte Your Tlaird
Birth.
251
c
tenemos muchas partes distintas, cada una con expectativas de culminación. Estas partes a
menudo presentan dificultades para relacionarse con otras, y quizá poseen efectos
inhibidores entre sí. Algunas partes nos gustan, porque nos han resultado útiles y deseamos
expandirlas; hay partes que nos desagradan y descubrimos que, al transformarlas, pueden
resultarnos de utilidad. Por último, existen partes de las que tal vez no tenemos conciencia
y que podemos despertar. El proceso de la fiesta de las partes ofrece al individuo la
posibilidad de observar todas sus partes y entender la forma como pueden interactuar con
mayor armonía cuando cooperan en vez de competir.
Las partes de un individuo se desarrollan a partir de las experiencias que ha tenido desde su
nacimiento, así como de la forma como su mente interpreta estas experiencias. Como
resultado de estas interpretaciones, cada parte suele tener un valor positivo o negativo dado
por el propietario. Por ejemplo: la ira suele tener una connotación o valencia negativa
debido a los primeros mensajes que recibió el individuo acerca de la expresión de estas
emociones, en tanto que la agresividad puede considerarse positiva o negativa, dependiendo
de las experiencias e interpretaciones de la persona ante estas situaciones. La agresividad es
deseable cuando tenemos que dedicar todos nuestros esfuerzos a la consecución de una
meta -por ejemplo, en los deportes. Por otra parte, podría considerarse como una
característica negativa cuando se pretende lograr un consenso en una decisión comunitaria.
Además, cada parte conlleva un aspecto de energía que sirve para transformarla cuando
comprende que tiene opciones en lo referente a cómo y cuándo manifestarse, y que puede
cooperar con otras partes en vez de luchar contra ellas.
252
Una fiesta de las partes requiere de un grupo de, por lo menos, diez personas. El facilitador,
llamado Guía, pide al Anfitrión de la fiesta -la persona a quien se ofrece la fiesta- que dé no
menos de seis y no más de diez nombres de personajes públicos, hombres y mujeres, que le
atraen o repelen, pero que son lo bastante interesantes para invitarles a una fiesta. El Guía
procede a escribir la lista de los nombres en un pizarrón y pide al Anfitrion que aporte un
único adjetivo para la personalidad de cada invitado, describiendo así lo que siente hacia
ellos. El Anfitrión elige luego a los miembros del grupo que interpretarán cada papel; es
importante que cada invitado entienda el significado especial que el Anfitrión da a cada
adjetivo, para que pueda interpretar su papel como lo percibe el Anfitrión. Por ejemplo, si
el Anfitrión invita a John Wayne por su fuerza, el personaje deberá ser representado como
un hombre fuerte, en vez de recurrir a cualquier otra característica que el actor pueda
percibir en el papel.
Cuando todos los invitados entienden sus papeles, el Guía les pide que asistan a la fiesta,
exagerando sus personalidades y adjetivos respectivos. La experiencia se divide en las
siguientes secuencias: encuentro de las partes, presenciar el conflicto, transformación e
integración.
1. Emuentro de las partes. Primero, el Anfitrión recibe a los invitados y observa la forma
como interactúan entre sí. Tan pronto como los invitados forman los primeros grupos, el
Guía paraliza la acción y señala al Anfitrión cuáles son las personalidades que se han
reunido: "John Wayne, tu fuerza, puede estar parado junto a Cleopatra, tu sexualidad",
etcétera. Después, el Guía indica que continúe la fiesta, paralizando a las partes donde se
forman nuevos grupos y señalando, en cada oportunidad, lo que sucede.
253
v
2. Presenciar el conflicto entre las partes. Cuando surgen señales manifiestas de lucha en
uno o varios grupos, el Guía detiene la acción y pide a uno de los grupos que hable. El
Anfitrión escucha con atención y luego comenta acerca de la familiaridad del conflicto. Si
el Anfitrión conoce el diálogo, el Guía solicita más acción. Si el Anfitrión no reconoce el
diálogo, la fiesta prosigue hasta que se localiza otra fricción que resulte conocida al
Anfitrión. Entonces, cada parte (en algún momento de la fiesta, los actores pierden sus
nombres y se convierten en las características que representan) debe explicar lo que sucede,
así como lo que siente al respecto, mientras el Anfitrión escucha con atención.
Luego, el Guía invita a todas las partes que traten de dominar la fiesta pidiéndoles que
realicen acciones evidentes en vez de limitarse a hablar. Una vez más, el Anfitrión debe
hacer comentarios sobre la familiaridad de lo que observa. Cuando la acción se vuelve
clara, el Guía paraliza la escena y pide a cada parte que explique cuáles son sus planes y
qué necesita para que ese proyecto dé resultados.
Cuando cada parte trata de dominar la fiesta, es imposible que funcione algún proyecto o
plan, debido a que las divisiones y el caos impiden cualquier acto constructivo. Entonces, el
siguiente paso es volver a dirigirse las partes y preguntar qué necesitan para sentirse más
cómodas en esa situación.
3. Transfornaación de las partes. Las partes ya han tomado conciencia de que necesitan
cooperar con alguna otra para satisfacer sus necesidades. Por ejemplo, la sexualidad podría
decir que si la ambición y la inteligencia no la limitaran tanto, podría tener posibilidades de
dar placer al Anfitrión. La ambición contestaría que si prestara
254
atención a la sexualidad, jamás lograría sus objetivos. La inteligencia podría agregar que la
sexualidad hace tonterías cuando trabaja por su cuenta. Una vez más, el Anfitrión debe
comentar acerca de sùs sentimientos ante esa situación.
Estas tres partes tendrán entonces que encontrar la manera de ayudarse entre sí para
maximizar el valor que tienen para el dueño. A menudo descubren que al cooperar, en vez
de competir, no sólo logran su propósito, sino que se sienten mucho más cómodas entre sí.
A menudo es posible obtener cooperación mediante la transformación de la energía
destructiva en energía constructiva. Por ejemplo, la ambición a veces orilla a la gente a
realizar actos de "caníbales"; sin embargo, cuando se combina con la inteligencia y el
afecto, la energía negativa que produce la respuesta destructiva puede transformarse en la
energía positiva que permite al individuo convertirse en un líder eficaz. Lo mismo sucede
con cualquier otra parte que tenga una valencia negativa para el propietario.
Se repite un proceso parecido con todas las partes hasta que se sienten cómodas. En
ocasiones, resulta evidente que es imposible llegar a una solución con una o varias partes, a
menos que se incluya otra (o varias). Por ejemplo, el dueño de las partes puede percatarse,
súbitamente, de que olvidó invitar a la sabiduría. Si esto sucediera, algún integrante del
público podría entrar en la acción y adoptar este papel, perinitiendo así la resolución de los
conflictos restantes. A menudo, la parte no se encontraba ausente con anterioridad, sino que
permanecía adormecida. A través del proceso de la fiesta de las partes, el Anfitrión tiene la
oportunidad de comprender que en su vida siempre debe asegurarse de que la sabiduría esté
presente cuando la necesita.
255
4. Integración de las partes. Después que todas las partes consideran que ya tienen un lugar
propio y que pueden funcionar con armonía entre ellas, se les pide que formen un círculo en
torno al Anfitrión. Entonces, éste tiene que establecer contacto con sus sentimientos y
verbalizarlos. Una a una, desde su lugar en el círculo, las partes se-colocan frente al
Anfitrión y se presentan ante él en sus estados transformados (por ejemplo: "Soy tu
capacidad para tomar decisiones"). Después que todas han hablado, el Anfitrión debe
aceptar formalmente a las partes, una a una. Luego cierra los ojos y vuelve a entrar en
contacto y a verbalizar sus emociones. Cada parte recibe la indicación de anunciarse, al
mismo tiempo que toca al Anfitrión, hasta que todas las partes están conectadas con él con
las manos. Una vez más, se pide al Anfitrión que establezca contacto y verbalice sus
emociones. En silencio, el Guía indica a las partes que retiren las manos que hasta entonces
tocaban al Anfitrión. Sin abrir los ojos, éste último debe valorar una vez más sus emociones
y verbalizarlas.
Es posible utilizar muchas partes distintas en una fiesta de las partes, dependiendo del sitio
al que haya que dirigir la atención. Por ejemplo, podemos invitar a diferentes partes del
cuerpo cuando el Anfitrión ha interrumpido sus emociones en ese nivel. También es posible
organizar una fiesta de las partes con aspectos distintos de un ser humano, como la mente,
las emociones, el cuerpo, las interacciones y el alma. El principio básico es el mismo:
ayudar a las personas a tomar conciencia de sus recursos y a encontrar la manera de
utilizarlos con más eficacia, bien en su estado actual o transformándolos. El Anfitrión
también puede descubrir que tiene opciones sobre cómo y cuándo utilizar sus partes, y que
la energía de éstas puede transformarse para convertirlas en elementos a favor y no en
contra.
256
Las fiestas de las partes pueden adaptarse a muchas situaciones. Cuando la Estrella de una
reconstrucción familiar tiene dificultades para resolver e integrar tres aspectos distintos de
su padre, podría ser provechoso invitar a tres participantes a representar esas partes e
interactuar entre sí. Durante la terapia individual, el paciente deberá ser el único actor de
todas las partes de su fiesta.
Ejercicios para fortalecer la
COriClericia
Con el paso de los años, Virginia ha desarrollado diversos ejercicios que tienen la finalidad
de desarrollar la conciencia de los participantes en distintas áreas. Aquí analizaremos,
brevemente, dos ejercicios de áreas generales que Virginia utiliza con frecuencia y que son
parte indispensable de su enfoque para cambiar la conciencia.
El primero es para el área del "reino afectivo", que ayuda a los participantes a tomar
conciencia de la frecuencia con que no utilizan con eficacia sus sentidos, y les ayuda a
desarrollar una conciencia sensorial. Estos ejercicios, que a menudo se realizan en díadas y
suelen utilizarse como una serie de interacciones, demuestran a la gente, de una manera
concreta y experimentada, lo que sucede cuando no miran, tocan y hablan, y la forma como
esto afecta sus comunicaciones.
La segunda área general es la de los ejercicios en tríadas. Con el tiempo, Virginia ha
desarrollado ejercicios que pretenden ayudar a los participantes a descubrir o redescubrir el
poder de la tríada. En algunos casos, estos ejercicios consisten en utilizar las posturas de
comunicación en situaciones de tríadas para que los participantes tomen conciencia de lo
que les sucede en estas condicio
257
nes. Hay otros ejercicios que ayudan al individuo a percatarse de lo que experimenta
cuando es incluido o excluido de una interacción en la que participan dos personas más, y
de la forma como dichas emociones pueden cambiar, dependiendo del modo en que le
ignoren. En otra clase de ejercicio, un participante debe interpretar el papel de un bebé o
niño e informar de lo que siente cuando se enfrenta con los mensajes mixtos de los
progenitores en diversidad de situaciones. Además de hacer que la gente tome conciencia
de todas las dificultades potenciales de una interacción en tríadas, también es vital que
reciban experiencias que demuestren las enormes posibilidades y recursos disponibles en
una tríada.
Utilice las técnicas dentro de un contexto
Hasta ahora hemos hablado de los medios y técnicas que se utilizan en la terapia familiar.
Es importante aclarar que todas las técnicas descritas en este capítulo pueden utilizarse en
su totalidad o en parte dentro de gran diversidad de contextos y ambientes, siempre que el
terapeuta esté consciente de la diferencia en el enfoque. La base de la terapia familiar es un
contrato terapéutico: un entendimiento entre todas las partes afectadas en lo referente a las
áreas a explicar y los derechos y obligaciones de todos los individuos. Sin embargo, es muy
frecuente que el terapeuta suponga ta existencia del contrato en virtud, nada más, de la
habitual relación ayudador-ayudado: si una persona acude al terapeuta, deberá estar
dispuesta y deseosa de recibir ayuda. Nada dista más de la verdad. La gente -en el caso de
las familias, los miembros de la
258
misma- experimenta no sólo cierta ambivalencia hacia el proceso, sino que tiene distintas
expectativas y comprensión del mismo. Asimismo, se encuentra en diferentesetapas de
preparación y tiene distintos temores y angustias al respecto. Es necesario reconocer y
hacer conscientes estos temores, y llegar a un acuerdo individual sobre la disposición a
participar y ahondar en la terapia. Si no se resuelve esta fase, habrá problemas posteriores.
Virginia siempre presta especial atención a la etapa del contrato, y la utiliza tanto con fines
diagnósticos como terapéuticos.
En un taller de trabajo, el contrato terapéutico es reemplazado por un contrato de
aprendizaje. Esto significa que la mayoría de los participantes se encuentran allí
porque quieren aprender algo. La situación de que algunos estén allí porque quieren recibir
terapia y de que ésta llegue a darse en muchos casos, no cambia el hecho de que hay un
énfasis distinto en términos de los resultados deseados. Por ejemplo, las posturas de
comunicación desarrolladas por Virginia se utilizan con frecuencia para hacer que una
familia tome conciencia de los patrones de relación en las interacciones que entorpecen el
buen funcionamiento familiar. El propósito de utilizar estas posturas es crear nuevas
percepciones y una mayor conciencia de las posibilidades de cambio. Cuando se utilizan
dichas posturas en un taller de trabajo, el objetivo es hacer que los participantes se percaten
de la forma como utilizan los distintos estilos, al mismo tiempo que se ejemplifican los
patrones de comunicación que pueden surgir dentro de una familia. Por supuesto, es posible
que ocurra un cambio de conducta a consecuencia de este cambio de conciencia.
Podría decirse que la Reconstrucción familiar no debiera utilizarse en la terapia familiar;
esto es indudable si
259
consideramos que dichas técnicas es un trabajo monolítico que sólo puede aplicarse, con
rigidez, dentro de un entorno. Sin embargo, si prestamos atención a los conceptos
subyacentes a la Reconstrucción familiar, nos daremos cuenta de que dichos conceptos son,
a menudo, fáciles de aplicar en el trabajo con una familia. Un buen ejemplo de lo anterior
se presenta durante la entrevista cuando Virginia pide a César y María que describan sus
años de desarrollo, para comprender mejor la forma como esto afectó su conducta como
padres. Aunque no hubo un componente de experiencia en este caso, Virginia pudo
haberlos colocado en una situación de interpretación de papeles para reconstruir a los
progenitores. Además, los medios utilizados en la preparación de la Reconstrucción
familiar, como la Cronología de la vida familiar, el Mapa familiar y el Círculo de
influencia, suelen ser útiles en una terapia familiar.
También puede suceder todo lo contrario. Si durante un taller de trabajo, a mitad de la
demostración, un individuo se muestra alterado debido a su participación en una situación
experimental, Virginia interrumpirá la demostración para resolver el problema recién
surgido.
En conclusión, he tratado de describir, en este capítulo, diversas técnicas distintas que
Virginia y sus colegas de Avanta suelen utilizar en el trabajo con familias y grupos. He
enfocado la atención en la razón fundamental subyacente, más que en la información
precisa del procedimiento de aplicación. Estas técnicas deben crecer de una manera creativa
con los esfuerzos de quienes las utilizan. Este enfoque hacia las técnicas las convierte en
herramientas o medios abiertos y flexibles, y permite que quienes las utilizan incluyan en
ellas sus toques personales y creativos.
CONCLUSIÓN
ara usted, lector, abrigo la esperanza de que la llamada "magia del cambio terapéutico" que
con tanta frecuencia me ha sido atribuido, haya que
dado esclarecida con la erudita y amplia descripción presentada por Michele Baldwin.
Comprendo que mientras algo permanece dentro del terreno de la magia, es imposible
utilizarlo y hacer que rinda todos sus frutos. Debido a que muchas personas se sienten
atraídas hacia lo que hago, este libro puede ofrecer una directriz para avanzar en el camino.
-Virginia M. Satir
260
Satir paso a paso
261
ceì
Además de las referencias específicas incluidas en esta obra, esta bibliografia contiene los
libros que han influido en nuestro pensamiento. Tal vez le resulte de utilidad para expandir
y/o profundizar su conciencia y conocimiento de las áreas que fueron tratadas someramente
en este libro.
Ackerman, Nathan. Psychodynamics of Family Life. Nueva York: Basic Books, 1958.
Bandler, Richard y John Grinder. Frogs into Princes. Moab, UT: Real People Press, 1979.
. The Structure of Magic, vols. I y II. Palo Alto: Science and Behavior Books, 1975.
y Virginia Satir. Changing with Families. PaloAlto: Science and Behavior Books, 1976.
Bernhard, Yetta. How to Be Somebody. Millbrae, CA: Celestial Arts, 1975.
Block, Ken. C = ab - a2+ a: On Becoming a Family. Artículo inédito, 1978.
Bowen, Murray. Family Therapy in Clinical Practice. Nueva York: Jason Aronson, 1978.
. "Toward the Differentiaton of Self in One's Own Family." En J. Framo, ed., Family
Interaction: A Dialogue between Researchers and Family Therapists. Springer, Nueva
York: Springer Pub., 1972.
Bibliografía
BIBLIOGRAFÍA
. Reframing. Moab, UT: Real People Press, 1982.
. Self-Care. Millbrae, CA: Celestial Arts, 1975.
263
Brazelton, T.B. On Becoming a Family: The Growth of Attachment. Nueva York:
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A
Acusadora (postura), 54, 63, 67, 69, 87, 89, 107, 114, 115, 121, 124, 125, 129, 132, 133,
139, 150, 189, 190, 191, 242 transformada en observación, 33, 191
(ver Familias disfuncionales) Afecto, expresión del, 43, 195, 196 Aislamiento, 150, 155,
192 Aplacadora (postura), 124, 125, 126, 127, 129, 130, 132, 133, 186, 190, 191, 241 (ver
Familias disfuncionales) Aprendizaje y cambio, 152, 170-74 183, 199, 202, 205, 220
Autoestima/autova¡ía, 4, 9, 23, 25, 33, 91, 101, 105, 109, 119, 125, 157, 160, 161, 163,
169, 178, 182, 184, 187, 188, 189, 191, 193, 197, 199, 203, 204, 206, 222, 237 Avanta,
Red, 227, 228, 230, 231, 241, 261
i Indice
B
Ballet (ver Escultura)
Ballet de estrés familiar, 133, 135, 137, 190, 239, 241, 242-43
C
Canales sensoriales, 105, 160, 168, 201, 224-25, 229, Caos en terapia, 57, 85, 201, 208-11
Capacidad de resolución, 113, 159, 173, 175, 176, 177, 183, 200, 263
268
Satir paso a paso
Índice
269
Centrado, estado de estar, 225, 230 Cinco libertades, 157-158, 215
Círculo de influencia (ver Reconstrucción familiar) Clima familiar, 9
Complejo-equivalencia (ver Familias disfuncionales) Comunicación
congruente, 141, 178, 184, 187, 190, 191, 223-24 226, 229, ejercicios, 103, 106, 125, 258
en la familia, 53, 58, 59, 60, 114, 139, 201 expresión facial, 103, 111, 188
incongruentes (disfuncionales), posturas, 9, 137, 159, 160, 163, 189, 190, 191, 194, 196,
204, 241, 242, 243, 258, 259
patrones, 9, 125, 236, 241
pistas no verbales (visuales), 27, 31, 39, 47, 77, 107, 119, 160, 186, 192
pistas verbales, 31, 107, 186, 192 posturas (ver incongruentes, posturas) Comunidad de
proceso, 228, 230, 236
Conciencia, fortalecer la, 45, 51, 53, 55, 171, 206, 229, 233, 237, 257-58, 259 (ver
Escultura)
Conducta aprendida/influencias longitudinales, 67, 69, 72, 158, 171, 190, 215, 224, 230,
247 (ver Tríada) Congruencia, habilidades en
el terapeuta, 223, 224, 225, 229 (ver Comunicación) Contacto físico en la familia, 43, 92,
93, 101-04, 116 Cordura, 153, 154
Correr riesgos, los demás, 27, 85, 95, 96, 99, 100, 114, 118, 119, 157, 171, 173, 182, 202,
207, 208, 209, 210, 211,213
el terapeuta, 25, 85, 207, 211, 220 Crecimiento (ver Aprendizaje y Cambio) Crítica, 112,
114, 115, 118, 119, 136, 139
270
Satir paso a paso
D
Descartes, René, 155 Drama (ver Escultura)
E
Emociones de segundo nivel, 57, 105
Enseñanza, postura de, 69, 75, 85, 89, 103, 129, 137, 139, 196, 197, 215
Entrenamiento de terapeutas, 227-30
Escultura, 44-52, 54, 126, 135, 207, 236,-37, 239, 245 Esperanza, 23, 25, 65, 175, 176, 202,
203, 212 Estrella (ver Reconstrucción familiar)
Exclusividad de los individuos, 23, 25, 148, 151, 172-73
F
Familias disfuncionales, 31, 187, 188, 189, 192, 193, 197, 202, 205 (ver Comunicación,
posturas incongruentes) Familia simulada, 241, 243-44
índice
Cuerdas, 244-45
Culpa, 69, 151, 182, 193
CH
Chivo expiatorio, 27, 55 Chupar el dedo, ejemplo, 161
271
Fiesta de las partes, 229, 252-57 Fronteras personales, 4, 207-08, 240
H
Habilidades de observación, en los demás, 9, 15, 17, 2325, 33, 228-29
en el terapeuta, 9, 11, 33, 40, 181, 186, 225, 226 (ver Comunicación)
Incredulidad, 116, 117, 118, 119 Integración, 105, 171, 175, 180, 201, 212-15 Interacción,
51, 55, 77, 95, 101, 121, 137, 139, 152, 161, 164, 169, 173, 177, 190, 235, 246,
Intervención, 3, 4, 51, 129, 181, 185, 188, 191, 196, 197, 201, 205, 209, 214, 220, 134 (ver
Técnicas)
Intimidad, 43, 79, 85, 87, 91, 137, 159, 187, 189, 193, 208,240
Irrelevante (postura), 124, 125, 186, 190, 241 (ver Familias disfuncionales)
Ira, 89, 91, 203-04, 206, 208, 252
expresiones de, 28, 36, 37, 40, 46, 48, 62, 90, 196, 206, 208, 224, 225
respuesta hacia, de los demás, 24, 26, 27, 31 sentimiento universal, 14, 15, 27, 29, 37
M
Mandala, 165
Mapa familiar (ver Reconstrucción familiar) Marco teórico conceptual, 147
Medios para la terapia, 217, 219, 221, 222, 225, 231, 261 (ver Técnicas; Cuerdas)
Metáforas, 237-38, (ver Cuerdas) Minuchin Festschrift, 165-66, 179-80, 183, Misticismo
oriental, 156
Modelar la conducta, 13, 21, 39, 43, 45, 55, 87, 91, 127, 200,226
Modelo Amenaza y Recompensa, 147, 149, 150, 152, 153, 155
Modelo del Proceso de Validación Humana, 5, 179, 199 Modelo Semilla, 147, 149, 151,
152, 153
N
Nominalización (ver Familias disfuncionales)
Orden jerárquico en la familia, 43, 47, 51 (ver Poder, posición en la familia)
P
L
Lata de gusanos (ver Tríada)
Peleas, 86, 87, 137 (ver Intimidad) Pistas (ver Comunicación)
Poder, posición en la familia, 27, 63, 161
272
Satir paso a paso
índice
273
R
Rechazo, 85, 94, 95, 96, 99, 105, 151, 160, 183, 190, 195 Reconstrucción familiar, Técnica
de, 229, 234, 241, 24651,260
Reglas familiares, 19, 27, 77, 184, 192-97, 201, 263, Replanteamiento (ver Técnicas)
Resolución de problemas, 33, 113, 175, 176, 177, 214, 263 Revaloración de objetivos, 180
S
Sentimientos negativos, 150, 193, 195, 206 Siete C, 227-28
Sistemas familiares, 200, 204, 205, 236 abierto, 181, 182, 183, 226 cerrado, 181, 182, 183
Socrático (mayéutico), proceso de aprendizaje, 173 Superrazonable (postura), 124,
125,.126, 127, 130, 133, 186, 189, 190, 192, 242 (ver Familia disfuncional)
T
Técnicas
actitud no crítica, 21, 27, 31,45, 204, 205, 219, 224 afirmar la exactitud/comprensión, 40,
44, 47, 51, 62, 63, 101, 111, 123, 214, 221, 236
ambiente informal, 9, 23, 25, 45, 57, 201, 203, 239 confirmar el impacto de una afirmación,
85, 133 contacto, 23, 25, 54, 61, 96, 97, 126, 202, 240 desarrollo de confianza, 9, 19, 23,
25, 33, 57, 85, 87,
101, 202, 203, 204, 209, 213
274
Satir paso a paso
ejemplo personal, 11, 16, 17, 203
énfasis positivo, 25, 45, 63, 107, 109, 205, 222 evitar abstracciones, 109, 122
evitar el pasado, 60, 100, 102, 103, 112, 113, 116, 121, 122, 123,210
firmeza, 59, 63, 115, 199, 201
humor, 11, 13, 19, 23, 25, 51, 81, 129, 206, 239 individualización, 13, 21, 23, 25, 41, 43,
202 intervención, 19, 185, 205, 236
replanteamiento, 27, 33, 65, 67, 69, 139, 176, 239 Teoría psicoanalítica, 230
Transformación y atrofia, 172, 179, 191
Tríada, 159, 160-65, 172, 190, 229, 258 (ver Conducta aprendida)
U
Universalizar la experiencia humana, 4, 12
v
Valoración, 191, 200, 213
Ve1r93balizar emociones, 65, 71, 77, 80, 81, 83, 90, 91, 93,
índice
275
TERAPIA FAMILIAR PASO A PASO CUARTA REIMPRESIÓN MAYO 15, 2001
IMPRESIÓN Y ENCUADERNACIÓN: QUEBECOR WORLD BOGOTA S.A.
BOGOTÁ, COLOMBIA
¡Una obra que nos permite analizar la familia y ofrece una visión de conjunto de las
técnicas e ideas de una de las más grandes terapeutas familiares de este siglo!
Por sus métodos y fuerza interior Virginia Satir, sin duda, dejó huellas profundas en el
campo de la terapia familiar. Convencida de que "si se salva la familia, el mundo se salva"
Virginia dedicó más de 40 años a estudiar las tensiones, pleitos, baja autoestima, defensas,
diferencias, desacuerdos y disfunciones que afectan a la familia moderna para explorar y
formular estrategias que, en sus propias palabras, "aportaran más de lo que
tradicionalmente nos han llegado del campo de la psicologi psiquiatría y todos los esfuerzos
conjun
cientos de horas de trabajo social.'T11 De interés tanto para el lector no 3 orcomo
para qu3,
~ aw lu~ux

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