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PROSPECTIVA DE LA
CONTABILIDAD
TOMO I
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA
DE LA CONTABILIDAD
TOMO I
Arqueología e historia de la contabilidad
DIRECCIÓN GENERAL
JESÚS ALBERTO SUÁREZ PINEDA
INVESTIGADORES
JOSÉ DAGOBERTO PINILLA FORERO
NEFTALÍ RÍOS SERRANO
BENJAMÍN URIBE GÓMEZ
GUILLERMO MARTÍNEZ RAMÍREZ
MIGUEL ÁNGEL LEÓN SERRANO
FRANCISCO EDUARDO HERRERA ARIAS
EDGAR ALVARADO ARIAS
ALIRIO VACA MARCELO
JOHN ALEXÁNDER ÁLVAREZ DÁVILA
COMITÉ EDITORIAL
JOSÉ DAGOBERTO PINILLA FORERO
JESÚS ALBERTO SUÁREZ PINEDA
OMAR ENRIQUE SUÁREZ DÍAZ
HELVER MARTIN ALVARADO
DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN ELECTRÓNICA
María Teresa Garzón P.
GRUPO CREATIVO - UNINCCA
DISEÑO DE CARÁTULA
Fanny Rocío Suárez
GRUPO CREATIVO - UNINCCA
IMPRESION
Unidad Editorial UNINCCA
ISBN: 00657080-36
Esta publicación no puede ser reproducida en todo ni en parte, archivada o
transmitida por ningún medio electrónico, de fotocopia, de microfilmación o en
otra forma sin permisos expresos del autor.
Impreso en Colombia Printed in Colombia
INFORMES:
UNIVERSIDAD INCCA DE COLOMBIA
Cra. 13 No. 24-15 • PBX: 444 20 00/30 • FAX 566 30 92
Bogotá, D.C. - Colombia
L a preparación de este Proyecto fue
realizada por la primera promoción de los
egresados de la Especialización en Teoría
e Investigación Contable de la Universi-
dad INCCA de Colombia, en convenio con
la Fundación para la Investigación y Desa-
rrollo de la Ciencia Contable, FIDESC.
Contenido
PARTE 1
INFANCIA DE LA CONTABILIDAD
PARTE 2
LA CONTABILIDAD EN LA ANTIGÜEDAD
Y EL MEDIOEVO
PARTE 3
LAHERENCIA DE FRAY LUCA BARTOLOMEO
PACIOLI
PRÓLOGO
1
GERTZ MANERO, Federico. Origen y evolución de la contabilidad, Editorial
Trillas, México 1976.
2
VLAEMINCK, Joseph, Historia y doctrinas de la contabilidad, Editorial Index,
Madrid 1961.
xxi
3
FRANCO RUIZ, Rafael, Reflexiones Contables, Investigar Editores, segunda
edición, Pereira 1998.
xxii
En los valles de esos dos ríos con más historia que agua, que
hoy bañan casi la totalidad del actual territorio de Irak y que en
otros tiempos los griegos llamaron Mesopotamia (País entre
ríos), se han desenterrado miles de artefactos y tablillas de
arcilla. Y con ellos, el mundo sumerio, el mayor descubrimiento
del siglo XX, en el terreno de la historia de la civilización.
1
Cf. Kramer, S.N. (1974). La historia comienza en Sumer. Barcelona: Círculo de
Lectores.
xxx
2
Foucault, Michelle (1972). The archeology of knowledge. London: Travistock.
3
Hoopwood, Anthony G. (1987). The archeology of accounting systems (“Arqueo-
logía de los sistemas contables”). Accounting, Organizations and Society 12(3):
207-234.
xxxii
4
Power, Michael K. (1992). From common sense to expertise: Reflexions on the
prehistory of audit sampling (“Del sentido común a la pericia: reflexiones en torno
a la prehistoria de los modelos de auditoría”). Accounting, Organizations and
Society 17(1): 37-62.
xxxiii
5
El anglicismo serendipity lo inventó Sir Horace Walpole (1717-1797), Conde de
Oxford, uno de los epistológrafos más eminentes de la Inglaterra del siglo XVIII,
para designar la facultad de hacer descubrimientos importantes por accidente. La
palabra se comprende mejor con su origen que con definiciones. En carta que el
señor Walpole escribió a su tocayo Horace Mann, el 28 de enero de 1754, se aclara
su historia y su riqueza expresiva: “Leí en una ocasión un cuentecillo titulado Los
Tres Príncipes de Serendip [nombre árabe del antiguo reino de Ceilán, hoy Sri
Lanka]: en él sus altezas realizaban continuos descubrimientos en sus viajes, por
accidente y sagacidad, de cosas que no estaban buscando, por ejemplo, uno de ellos
descubrió que una mula ciega del ojo derecho había recorrido el mismo camino
últimamente, porque la hierba había sido comida sólo del lado izquierdo, donde
estaba peor que el costado derecho; ¿entiendes ahora lo que significa serendipity?”.
El vocablo serendipity, infortunadamente intraducible al español, acaso podría
adaptarse como “serendipia”, ese don de la suerte, que permitió, por ejemplo, el
descubrimiento de la penicilina por Alexander Flemming, o de la ley de la
gravitación universal de Newton, o el principio de Arquímedes, o la ley del
movimiento del péndulo de Galileo, o el descubrimiento de América. Todos ellos,
descubrimientos o inventos serendípicos que el azar, el “dadivoso azar” de Homero
o el “seguro azar” de don Pedro Salinas, han puesto en el camino de los cazadores
de prodigios y maravillas, desde la invención del fuego hasta nuestros días,
empresa ésta, por cierto, de nunca acabar. ap. 1.2, acápite Más reflexiones
filosóficas, passim.
xxxiv
6
Cf. infra, cap. 1.2, acápite Más reflexiones filosóficas, passim.
xxxv
RESUMEN
COMENTARIO
INTRODUCCI”N
1
Citado por Jostein Gaardner en: El Mundo de Sofía. Santafé de Bogotá: Ed. Siruela.
2
Afirmación de Goethe, traída a colación por Hatfield (1924: 253), al finalizar su muy
interesante trabajo: Defensa histórica de la Contabilidad que aquí se reproduce.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 5
3
Hatfield, op. cit., pág. 253, traducido.
4
Una versión formal del desarrollo de esta idea, en lo que atañe a su propuesta
pedagógica, fue publicada en el primer número de esta revista (pp. 231-257):
Corazón, cabeza, manos de la cultura contable.
6 INFANCIA DE LA CONTABILIDAD
5
Tal es el asunto que abordaré en este artículo, con el ánimo de buscar conse-cuencias
sociales de la Contabilidad, en el contexto de la interacción entre ética y economía.
6
Citado por E. Víctor Morgan (1972: 66).
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 7
7
En tiempos de los etruscos (siglos V y IV a.C.), Roma entra en una crítica situación
de militarización de la sociedad y de las costumbres. Otro aspecto son las luchas
estamentales que obedecían a tendencias sociales (aquí desempeñaba no sólo la
protección de los deudores, de las víctimas de la usura, de los discapacitados, de los
menores, sino también la defensa de la familia contra la prodigalidad y la disgre-
gación patrimonial por última voluntad). En este contexto político se llevaron a cabo
sendas reformas legislativas de gran trascendencia: la Ley de las XII Tablas (451-
450), piedra fundacional del derecho romano y la Ley Poetelia Papiria (326 ó 313),
que suprimiría la esclavitud por deudas.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 9
EVOLUCI”N DE LA PR¡CTICA
Mesopotamia
durante los milenios noveno y tercero antes de nuestra era (8000 a.C.-
2000 a.C.). Con base en investigaciones recientes en materia de
sumerología y de arqueología contable, la fase de desarrollo embrio-
nario de la Contabilidad puede ubicarse entre el noveno y mediados del
cuarto milenio antes de nuestra era (8000 a.C.-3500 a.C.), y la fase de
desarrollo técnico, entre principios de cuarto y finales del tercer
milenio antes de Cristo (4000 a.C.-2000 a.C). Mattessich8 denomina
el primer período, “Contabilidad por fichas”, y el segundo, “Contabili-
dad por fichas-envolturas”.
Los resultados de esas investigaciones, realizadas por la arqueóloga
franco-norteamericana Denise Schmandt-Besserat (1992)9, de la Uni-
versidad de Texas, en Austin, y enriquecidos con aportes propios por el
profesor Richard Mattessich (2000)10, de la Universidad de Columbia
Británica, en Vancouver, Canadá, fueron analizados por el profesor
italiano Giuseppe Galassi 1998: 37-63)11, de la Società di Storia de la
Ragioneria (Sociedad de Historia de la Contabilidad), con sede en
Roma. Los estudios de estos dos insignes investigadores han logrado
dilucidar con gran maestría importantes interrogantes de la Contabi-
lidad arqueológica.
8
Las expresiones: Contabilidad por fichas (“tokens accounting”) y Contabilidad por
fichas-envolturas (“tokens-envelop accounting”) fueron acuñadas por Mattessich (2000),
con base en las investigaciones realizadas por Denise Schmandt-Besserat (1977, 1979,
1983, 1992, 1996, 1997). Para una explicación somera de las mismas, véase el artículo: En
los comienzos de la Contabilidad y sus reflexiones teóricas, que se publica en esta
compilación. Giuseppe Galassi 1998: 37-63) analiza los aportes de estos dos insignes
investigadores. La expresión Contabilidad por fichas se refiere al sistema de registro
empleado en el área del Cresciente Fertile de 8000 a 3000 antes de Cristo., que utilizaban
pequeños artefactos de arcillas que tenían distintas formas. La expresión Contabilidad
por fichas-envolturas hace alusión a una etapa siguiente de este sistema contable: se
utilizaban bolsas de arcillas huecas selladas (“envelops”) para guardar las fichas
contables, las cuales, antes de ser introducidas dentro de las envolturas, eran impresas
en la superficie fresca de las envolturas.
9
Schmandt-Besserat (1992): Before Writing, Vol. I, From Counting to Cuneiform; Vol II,
A Catalogue of Near Eastern Tokens.
10
Mattessich (2000): The Beginnings of Accounting and Accounting Thought–Accounting
Practice in the Middle East (from 8000 to 2000 B.C.) and Accounting Thought (ca. 300
B.C. and the Middle Ages.
11
Giuseppe Galassi (1998): Recenti Sviluppi dell’ archeologia della ragioneria: I contributi
di Denise Schmandt-Besserat e di Richard Mattessich. (Recientes Desarrollos de la
Contabilidad arqueológica: contribuciones de Denise Schamandt-Besserat y de Richard
Mattessich).
12 INFANCIA DE LA CONTABILIDAD
India
El origen de la Contabilidad relacionado con la visión técnica
se desarrolla con mayor énfasis en el centro de la India durante el
período de la dinastía Mauryan (ca. 321 a.C.- ca. 184 a.C.), en que
apareció un antiguo tratado que se anticipó, en 2300 años, a la
formulación de algunos problemas contables modernos: el
14 INFANCIA DE LA CONTABILIDAD
12
Además del citado libro de Mattessich (2000), información pertinente puede
encontrarse en un artículo escrito por Choudhury (1982), Aspects of Accounting and
Internal Control–India 4th century B.C. (en: Accounting and Business Research 46/
Spring: 105-110) y en el libro de Bhattacharyya (1988), Modern Accounting
Concepts in Kautilya’s Arthasastra (Calcuta: Firma KLM Private Ltda). Por lo que
respecta a la traducción del tratado, existen dos versiones estándar: la original de
Shamasastry (1915, 1967) y una extensa de Kangle (1963).
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 15
Grecia
13
Política, III, ix: 1280a6-1281a10. Política I, viii-x: 1256a1-1258b9. En la traduc-
ción de Patricio de Azcárate 1947, Política, III, ix: Libro V, capítulo III, pp. 607-
609. Política I, viii-x: Libro I, capítulo III, pp. 543-550, según el orden que le dio
a los ocho libros de esta obra Barthélemy Saint-Hilaire.
14
Ibíd. pp. 549-530.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 17
15
Jack ARAÚJO ENSUNCHO (1983: 18).
16
Ibíd. p. 551.
18 INFANCIA DE LA CONTABILIDAD
Roma
17
Luciano DE CRESCENZO (1995: capítulo I).
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 19
18
Ley Poetelia Papiria acerca de los nexos. Su doble nombre indica que se trata de una ley
comicial propuesta por los cónsules (como era usual) del año 326, Papirius y Poetelius.
Sobre esta Ley dan noticia: Tito Livio, Historia de Roma Ab Urbe condita (Desde la
fundación de la Ciudad), VIII, 28; Cicerón, De Repubica, II, 34; Dionisio de Halicarnaso,
Historia Antigua de Roma, XVI, 9, obra conocida también como Antigüedades (o
Arqueología) romana(s). Varían las grafías en los tratadistas de Derecho romano
consultados: Paetelia Papiria (Eugène Petit, Tratado elemental de Derecho Romano,
México, D.F.: Editora Nacional, 1961, párrafo 270), Poetilia Papiria (Theodor Mommsen,
Historia de Roma, Madrid: Aguilar, 1968, vol. I, p. 377), Poetelia Papiria (Hams Kreller,
Historia del Derecho Romano, Univ. Externado de Colombia, 1948, p. 48) y Wolfgang
Kunkel, Historia del Derecho Romano, Barcelona: Ariel, 1982, pp 40 ss).
19
Se promulgó como resultado de un armisticio para restablecer la paz entre dos partidos
que se debatían en encarnizadas luchas: patricios y plebeyos, ante la imposibilidad de
prolongar más la situación de anarquía permanente que conducía por fuerza a la ruina
del Estado, sin provecho para nadie. Bajo estos nombres se ocultaba la coexistencia de una
aristocracia de propietarios (patricii) y un proletariado que, aunque de condición libre,
no tenía igualdad civil y política (plebs). Se trataba de una de las mayores conquistas de
los plebeyos: la redacción y la publicación de un Código de Derecho Civil, que en otros
tiempos era consuetudinario. Antes existía sólo la “costumbre de los antepasados” (mos
maiorum), cuya interpretación estaba reservada a los patricios, de modo que el derecho
era un secreto del patriciado, lo cual abría una gran brecha a la arbitrariedad de los
cónsules, en un mundo romano en que la palabra hablada (obligación verbal) era a
definitiva hasta la época clásica.
20 INFANCIA DE LA CONTABILIDAD
20
Tito Livio, Ab urbe condita, 3, 34,6.
21
Una comisión especial de diez legisladores romanos que fueron enviados a Grecia
en 452 para estudiar las leyes de Solón. Estaban investidos de poderes dictatoriales.
“Dicha comisión funcionó dos años; en 451 era exclusivamente patricia, pero en 450
formaban parte de ella cinco patricios y cinco plebeyos, bajo la presidencia de uno
de los más ilustres representantes del patriciado, Apio Claudio. El resultado de sus
trabajos fue la publicación de un código grabado en XII tablas de bronce, monumento
cuyo original no ha llegado hasta nosotros y del que sólo conocemos algunos artículos
conservados como citas en las obras de los juristas romanos de épocas posteriores”
(Diakov: 82).
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 21
22
En griego: danei/zein e)piì toi=j sw¿masin [daneídsein epí tois sómasin]. En
594 a.C. Solón suprime el derecho de servidumbre por deudas y la venta de esclavos
en el extranjero.
24 INFANCIA DE LA CONTABILIDAD
23
Propiedad del Estado ganada en conquistas que era repartida por concesiones entre
las familias romanas más influyentes.
24
Diakov, V. Historia de Roma, México, D.F.: Editorial Grijalbo, S.A. Versión al
español de Guillermo Lledó, del original en francés: Histoire de l’Antiquité (Historia
de la Antigüedad), tomo tres.
25
Véase la escena segunda del primer acto del Mercader de Venecia de Shakespeare.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 25
26
Diakov, V. Ibídem, pp. 82-83.
27
El texto latino de la Tabla III, lo tomamos del Manual de la Legislación Romana,
por D. J. R. V. corregido por Ricardo Ovidio Limardo. París: Imprimerie A. Cochet,
1869, página 243. Nuestra versión.
26 INFANCIA DE LA CONTABILIDAD
Tabula III, 9. Ast si plures erunt Sin embargo, pasadas tres ferias
rei, tertis nundinis partis secanto: consecutivas, y si los acreedores
si plus minusve secaverunt, ne fueren muchos, podrán repartirse
fraudeEsto; si volent, uls Tiberim el cuerpo del reo; que corten más
peregre venum danto. o menos, no se les imputará como
crimen; o si lo prefieren, podrán
venderlo en el extranjero, a la
otra parte del Tíber.
28
Del rudo pueblo de los Quirites, ciudadanos romanos de condición privada, por
oposición a los ciudadanos militares.
29
Como la muerte dada al deudor insolvente –siempre y cuando el acreedor no
prefiriera venderlo como esclavo–; pena del talión –ojo por ojo y diente por dien-te–
muerte a niños deformes por sus padres, derecho de venta de los hijos, los patricios
no pueden contraer matrimonio con los plebeyos, etc.)
30
Igualdad de todos ante la ley, nadie puede ser ejecutado sin proceso, derecho a apelar
una sentencia a muerte ante la asamblea popular (provocatio ad populum);
libertad testamentaria (derecho sucesorio); usucapión (adquisición de una
propiedadad mediante posesión prolongada durante un plazo fijado por la ley);
diferenciación de la pena por incendio, según fuera causado por intención preme-
ditada o por descuido.
31
Mardagant, Guillermo. El derecho privado romano como introducción a la cultura
jurídica contemporá-nea, quinta edición. México, D.F.: Editorial Esfinge, S.A.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 27
32
Pena de muerte contra el que había “hechizado el fruto que se encuentra sobre el
tallo para que las espigas se vuelvan estériles” o “murmurado malos encantamientos”
para llevarse del campo ajeno al propio las fuerzas misteriosas que hacen crecer las
semillas. “Se arrojará al abismo desde la roca Tarpeya a quien diese falso testimo-
nio”. “No se arrojarán sobre las hogueras de los muertos bebidas ricas y costosas”.
“Ningún muerto puede ser enterrado ni quemado dentro de ciudad, nadie puede
usucapir un sepulcro, ni el lugar donde un muerto ha sido quemado”.
28 INFANCIA DE LA CONTABILIDAD
BIBLIOGRAFÕA
RESUMEN
COMENTARIO
Este artículo está basado en la Introducción del libro Mattessich
(2000). Traducción de Jesús Alberto Suárez Pineda.
INTRODUCCI”N
1
Publicaciones antiguas sobre la temprana historia de la Contabilidad –tales como
las de Melis (1950), probablemente la más prominente entre ellas– no pudieron
revelar los detalles más cruciales aquí presentados porque las investigaciones
arqueológicas y de otro tipo de estudios históricos no están todavía en la posición
de suministrar la “materia prima”relevante.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 35
2
Keister (1963) se refiere a Melis (1950) para apoyar su propia visión; pero la historia
detallada de la Contabilidad de Melis (recoge varios milenios) es más prudente,
como lo muestra la pertinente cita: “Así, como me parece a mí, que el período entre
los textos pre-Sargon y los de Larsa indican el camino del mayor desarrollo y los
mayores logros de la Contabilidad mental heredados por la posteridad... (Melis
1950, p. 235; traducido)”.
36 INFANCIA DE LA CONTABILIDAD
3
“La Contabilidad por fichas” es una expresión usada o incluso creado por Schmandt-
Besserat. Se refiere al sistema de registro empleado en el área de Cresciente Fertile
desde el 8.000 de a.C. hasta el 3.000 a.C., que utilizaban pequeñas fichas de arcilla
de distintas formas. Por ello, cada forma representaba una mercancía diferente (en
el caso de bienes de gran volumen, como el grano, se les relacionaba con una cantidad
específica). En una etapa siguiente de este sistema contable, se utilizaban bolas de
arcilla huecas selladas “envolturas”) para guardar las fichas contables, los cuales
antes de meterlos, eran marcados en la superficie de la envoltura. A este sistema
posteriormente le llamo “Contabilidad por fichas-envolturas”, ya que creo que la
distinción entre estos dos niveles es importante como para asignarles nombres
diferentes pero relacionados.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 37
es un ideal –de ser así sería una aproximación–, pero que apenas se
alcanza. Y si se obtiene, nadie puede estar seguro de tal alcance. Cada
teoría o perspectiva científica e histórica es hipotética. Ciertamente, el
escepticismo de Hume, destructivo del puro empirismo tiene –a pesar
de varios intentos sin éxito– todavía que encontrar una refutación
satisfactoria.4
Más aún, a pesar del enorme esfuerzo de Carnap (p. ej., 1962) y
otros para crear una teoría de confirmación probabilística, todavía no
existen reglas generalmente aceptadas para establecer la fuerza con la
que los hechos deban apoyar una hipótesis. Por el otro lado, la
conocida práctica de probar las hipótesis estadísticamente mediante el
4
Como Bertrand Russell afirmó: “El principio en sí mismo (de la inducción)... debe
por ello, ser, o deducirse de, un principio independiente no basado en la experiencia.
Hasta este punto, Hume había probado que el empirismo puro no era base suficiente
para la ciencia. Pero si este principio se admite, todas las cosas pueden proceder de
acuerdo con la teoría de que todo conocimiento se basa en la experiencia. Se debe
garantizar que esto es una salida seria del puro empirismo, y aquellos que no son
empiristas se pueden preguntar por qué, si se permite una salida, otras están
prohibidas”. Russell (1960), p.674.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 43
5
En las economías no monetarias la diferencia entre la equidad de una deuda y la
equidad de un propietario es a menudo confundida. Por ejemplo, supongamos, que
el administrador de un templo presta un rebaño de ovejas a un granjero, que está
obligado a devolver el rebaño (posiblemente pagando alguna “tarifa” en especie)
después de un año. ¿Se registra por ventura la negociación mediante la introducción
de las respectivas fichas contables para ovejas dentro de envolturas de arcilla,
cerradas con el sello del granjero y almacenadas en el almacén del templo, como una
deuda o como una relación de propiedad? Si se acuerda que el granjero devuelva
exactamente las mismas ovejas, parece ser una relación de propiedad (entre templo
y granjero vis a vis), mientras que si sólo una cantidad equivalente a las ovejas se
devuelve, se puede entender como una deuda.
48 INFANCIA DE LA CONTABILIDAD
CONCLUSI”N
BIBLIOGRAFÕA
BHATTACHARYYA, Anjan K. (1988) Modern Accounting Concepts in Kautilya’s
Arthasastra, Calcutta: Firma KLM Private Ltd.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 49
RUSSELL, Bertrand (1960), A History of Western Philosophy New York: Simon &
Schuster.
SKINNER, Ross M. (1987), Accounting Standards in Evolution, Toronto, ON: Holt,
Rinehart and Winston.
SCHMANDT-BESSERAT, Denise (1977), An Archaic Recording System and the
Origin of Writing, Syro-Mesopotamian Studies, Vol. 1, No. 2, pp. 1-32.
____________, (1979), Reckoning Before Writing, Archeology, Vol. 32, No. 3,
pp. 23-31.
____________, (1983), Tokens and Counting, Biblical Archeologist, Vol. 46,
pp. 117-120.
____________, (1992), Before Writing, Vol. I, From Counting to Cuneiform;
Vol. II, A Catalogue of Near Eastern Tokens, Austin, TX: University of Texas
Press.
____________, (1996), How Writing Came About, 1st abridged edition of vol.
I (1992) , Austin, TX: University of Texas Press.
____________, (1997), The History of Counting, New York: Morrow, Junior
Books.
YAMEY, Basil S. (1947), Notes on the Origin of Double Entry Bookkeeping, The
Accounting Review 22 (July), pp. 263-272.
YAMEY, Basil S. (1996), Double Entry Bookkeeping, Origins, in M. Chatfield and
R. Vangermeersch, eds., The History of Accounting—An International
Encyclopedia. New York: Garland Publishing, Inc., pp. 218-219.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 51
CAPÕTULO 3
Contabilidad por fichas
en el Antiguo Medio
Oriente
DENISE SCHAMANDT-BESSERAT
Arqueóloga y profesora de Arte; experta en estudios
del Cercano y Medio Oriente. Sus investigaciones
versan sobre el origen de las matemáticas y de la
escritura. Sus principales publicaciones son: Before
Writing [“Antes de la escritura”] (1922), y How Writing
Came About [“Cómo surgió la escritura”] (1996),
ambas obras publicadas por The University of Texas
Press; además, ha escrito numerosos artículos en las revistas científi-
cas y de divulgación más importantes de EE.UU.: Scientific American,
Time, Life, New York Times, and The Washington Post.
52 INFANCIA DE LA CONTABILIDAD
INTRODUCCI”N
FIGURA 3.1. Fichas contables sencillas, provenientes de Mesopotamia, actual Iraq; datan de 4000
a.C. El cono, las esferas y el disco representaban distintas medidas de grano; el tetraedro
significaba una unidad laboral. (Cortesía de Denise Schmandt-Besserat, Universidad de Texas,
Austin).
1
Denise Schmandt-Besserat, How Writing Came About. The University of Texas
Press, Austin, Texas, 1996.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 53
FIGURA 3.2. Fichas contables complejas que representan (arriba, de izquierda a derecha): 1 tipo
de vestido, 1 unidad de metal, 1 unidad particular de aceite (?), 1 oveja; (abajo, de izquierda a
derecha): 1 medida de miel, (?) y, 1 tipo de vestido. Provenientes de Susa, Irán, datan del 3300
a. C. (Cortesía del Museo del Louvre, Département des Antiquités Orientales, Paris).
2
Mary M. Voigt, Hajji Firuz Tepe, Iran: The Neolithic Settlement. University
Monograph No. 50, Hasanlu Excavations Reports, Vol. I. Philadelphia 1983, P. 87
and 181-184, H.F. 68-122, 68-170-172, 68-189 and 68-195.
3
Mary M. Voigt, 1983, P. 47-49.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 55
4
Denise Schmandt-Besserat, Before Writing. The University of Texas Press, Austin,
Texas, 1992, p. 49-73.
5
Denise Schmandt-Besserat, “Tokens, Envelopes and Impressed Tablets at Habuba
Kabira.” In Eva Strommenger & Kay Kohlmeyer eds., Habuba Kabira S¸d - Die
Kleine Funde. Wissenschaftliche Veröffentlichung des Deutschen Orient
Gesellschaft, (Forthcoming).
6
Jean-Marie Durand, «L’Organisation de l’Espace Dans le Palais de Mari: Le
Témoignage des Textes.» In E. Levy, ed. Le Système Palatial en Orient, en Grèce et
ý Rome. Actes du Colloque de Strasbourg 19-22 juin 1985. Travaux du Centre de
Recherche sur le Proche-Orient et la Grèce Antique, Vol. 9, Strasbourg 1987, pp.
44-48.
56 INFANCIA DE LA CONTABILIDAD
7
J. Andrew Dearman, “On Record Keeping and the Preservation of Documents in
Ancient Israel (1000 to 587 BCE)” Libraries and Culture Vol. 24, No 3, 1989, P. 346.
8
Anton Moortgat, Vorderasiatische Rollsiegel. Gebr. Mann Verlag, Berlin 1988, P.
7, Pl. 2: 9; 5: 29b; 6: 30, 31.
9
Pierre Amiet, L’Art Antique du Proche Orient. Editions d’Art Lucien Mazenod, Paris
1977, pp. 354-355, Figs. 231 and 236.
10
E. Lindemeyer & L. Martin, Uruk, Kleinfunde III. Philipp von Zabern, Mainz am
Rhein, 1993, No. 226, Plate 25 i.
11
Martha Prickett, Man, Land and Water: Settlement Distribution and the Development
of Irrigation Agriculture in the Upper Rud-i Gushk Drainage, Southeastern Iran.
Phd Dissertation, Harvard 1985, P. 539.
12
Sabah Abboud Jasim & Joan Oates, “Early Tokens and Tablets in Mesopotamia:
New Information from Tell Abada and Tell Brak”. World Archaeology 1986, Vol.
17, No. 3, P. 352-355.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 57
13
Sabah Abboud Jasim & Joan Oates, “Early Tokens and Tablets in Mesopotamia:
New Information from Tell Abada and Tell Brak”. World Archaeology 1986, Vol.
17, No. 3, P. 352-355.
14
Heinrich J. Lenzen, Vorläufiger Bericht über die von dem Deutschen Archologischen
Institut und der Deutschen Orientgesellschaft aus Mitteln der Deutschen
Forschungsgemeinschaft unternommenen Ausgrabungen in Uruk-Warka. Berlin,
Vol. XXV, 1974, P. 40. (Da XV 4/5 is to be read Oa XV 4/5).
58 INFANCIA DE LA CONTABILIDAD
15
F. El-Wailly & B. Abu Es-Soof, “Excavations at Tell Es-Sawwan, First Preliminary
Report (1964).” Sumer Vol. 21, No. 1/2, 1965, pp. 26-28.
16
Arthur J. Tobler, Excavations at Tepe Gawra. Vol. II. University Museum
Monographs, Philadelphia 1950, pp. 110-111.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 59
guirse según las estaciones revelaron que las fichas, casi siempre,
estaban relacionadas con los desperdicios de “temporadas altas” de los
sumerios. De la excavación se dedujo, en consecuencia, que los
dispositivos contadores eran descartados en la estación tradicional de
abundancia, después de la cosecha y siega, cuando las semillas podían
ser almacenadas17. Esto a su vez, podía sugerir que las transacciones
se hacían en el transcurso del año para ser terminadas en el tiempo de
la cosecha. Si esto era el caso, la duración normal de la conservación
de las cuentas en los archivos era menor a un año.
17
Henry T. Wright, Naomi Miller & Richard Redding, “Time and Process in an Uruk
Rural Center.” In L’Archéologie de L’Iraq du Début de l’Epoque Néolithique ý 333
avant notre ère. Paris 1980, p. 277.
60 INFANCIA DE LA CONTABILIDAD
18
Jacques Cauvin, Les Premiers Villages de Syrie-Palestine du IXème au VIIème
Millénaire Avant J.C. Collection de la Maison de l’Orient méditerranéen ancien,
No 4. Série Archéologique Vol. 3. Lyon 1978, pp. 74-75.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 61
19
The Priest-king is represented on an oblong bulla from Habuba Kabira, (72 Hb 102).
I am grateful to Eva Strommenger for this communication. Pierre Amiet, Glyptique
Susienne, Mémoires de la Délégation Archéologique en Iran Vol. 43, 1972, Pl. 18:
695.
20
Julius Jordan, Vorläufiger Bericht über die von der Deutschen Forschungs-
gemeinschaft in Uruk-Warka unternommenen Ausgrabungen Abhandlungen der
Preussischen Akademie der Wissenschaften, Phil.-hist. Klasse, Berlin, Vol.II, 1931,
fig. 16-17; M.J. Steve & H. Gasche, L’Acropole de Suse, Mémoires de la Délégation
Archéologique en Iran, Mission de Susiane. Vol. 46, Paris 1971, P. 151 & Pl. 89.
Pinhas P. Delougaz & Helene J. Kantor, «New Evidence for the Prehistoric and
Protoliterate Culture Development of Khuzestan.» Vth International Congress of
Iranian Art and Archaeology. Vol. 1, Tehran 1972, P. 27; André Finet, «Bilan
Provisoire des Fouilles Belges du Tell Kannas,» Annual of the American Schools of
Oriental Research Vol. 44, 1979, p. 93.
21
Eva Strommenger, “The Chronological Division of the Archaic Levels of Uruk-
Eanna VI-III/II: Past and Present.” American Journal of Archaeology Vol. 84, No
4. 1980, P. 485-486; Louis le Breton, “The Early Periods at Susa, Mesopotamian
Relations.” Iraq Vol. 19, No 2, 1957, P. 97-113; Pinhas P. Delougaz & Helene J.
Kantor, “New Evidence for the Prehistoric and Protoliterate Culture Development
of Khuzestan.” Vth International Congress of Iranian Art and Archaeology Vol. 1,
Teh.
62 INFANCIA DE LA CONTABILIDAD
CONCLUSI”N
CAPÕTULO 4
La misiÛn histÛrica
y cultural de la
contabilidad
RICHARD MATTESSICH
El Profesor Richard Mattessich, Catedrático
Emérito de la Universidad de British Columbia,
en Vancouver, Canadá, es uno de los académi-
cos de mayor prestigio, a nivel mundial, en el
ámbito de la Teoría de la Contabilidad. En este
trabajo, bajo una estructura filosófica de re-
flexión que incluye un breve repaso histórico de
las aportaciones más relevantes sobre la con-
ceptualización de la realidad, se incide en el papel de la Contabilidad
como ciencia que asume el compromiso de la representación contable
de una realidad no siempre claramente delimitada.
64 INFANCIA DE LA CONTABILIDAD
LA CLAVE EVOLUCIONARIA
1
El término prehistórico tal vez no haya sido una elección afortunada, puesto que
tiene, también, una dimensión temporal y, por ende, histórica.
66 INFANCIA DE LA CONTABILIDAD
sus aportes afectan otras disciplinas, de modo que no son sólo exclu-
sividad del ámbito contable2.
La arcilla es un material tan versátil que incluso el mismo
hombre reclama haber existido por ella. Esto podría sonar a
religión o a mitología, pero el hecho de que la Contabilidad haya
tenido su origen en la arcilla tiene una base más científica. El lector
podría fácilmente pensar en las miles de tablillas provenientes del
antiguo País de Súmer y Babilonia que llevaron los primeros
registros contables en forma de escritura cuneiforme; incluso aquí
no me voy a referir mucho a aquellas tablillas –que pertenecen
más a la historia que a la prehistoria–, sino a sus precursores:
fichas de arcilla (objetos pequeños) de diversas figuras y envolturas
huecas de arcilla (véase figuras 4.1 a 4.5), así como las tablillas
impresas con fichas contables.
Desde un punto de vista contable, el aporte sorprendente de
Schmandt-Besserat es haber descubierto que el registro de mer-
cancías (incluso de mano de obra y de metales), y los propósitos
relacionados con la Contabilidad precedieron a la escritura y
también al cálculo abstracto. Incluso es más desconcertante su
pretensión de que esta clase de Contabilidad fue un antecedente
que dio impulso a la invención de la escritura y del cálculo
abstracto. Esto haría de la Contabilidad prehistórica la piedra
angular de la cultura. Tales noticias son un punto de despegue para
la Contabilidad. En efecto, es de tal magnitud, que puede tomar su
tiempo antes de que nos percatemos totalmente de sus consecuen-
cias. Para darnos cuenta del valor de la arqueología de la Contabi-
lidad, así como también del gran aporte de Schmandt-Besserat, es
preciso que continuemos tratando de esclarecer el misterio.
2
Schmandt-Besserat (1992a) analiza algunos de los resultados de su investigación,
así como sus implicaciones para la lingüística y las comunicaciones, las matemáticas,
la antropología, la sociología y la economía. Con gran extrañeza, ella no menciona
ni las implicaciones para la Contabilidad moderna ni las que tienen para la filosofía
(véase Mattessich 1987b, 1989, 1991b, 1994b), pero en cierta medida el problema
filosófico de la representación conceptual, de la que la Contabilidad por fichas de
arcilla es una de sus primeras manifestaciones (véase Mattessich 1988). Para una
información detallada de la “técnica arcaica de las cuentas” del período subsiguien-
te (en los comienzos de la historia), véase Nissen et al. (1993).
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 67
FIGURA 4.2. Envoltura de arcilla (en la que puede apreciarse un sello en la superficie) con cinco
fichas de arcilla en forma esférica.
cierta clase de invención instantánea (bien sea por obra de los dioses
o de los mortales). Ya William Warburton (1738) había propuesto en
el siglo XVIII una primera teoría evolucionaria de la escritura. Entre
tanto, los arqueólogos que trabajaron en el Cercano Oriente encontra-
ron en muchos lugares pequeños artefactos de arcilla (inexplicables
hasta entonces y de distintas formas). Schmandt-Besserat hoy los ha
llamado “fichas contables” y, ocasionalmente, “dispositivos contado-
res” (véase Figuras 4.1 y 4.2), como también los ha descrito amplia-
mente en su libro. Ya sea en Israel, Siria, Turquía o Irán, estos
dispositivos se encontraron en todo el Cercano Oriente enterrados en
capas arqueológicas que datan de 8000 a 3000 a. C. e incluso de épocas
más tardías. Su ubicuidad y amplia dispersión eran indicio de la
importancia de las fichas contables tanto en el orden religioso-cultural
como económico.
FIGURA 4.3. Envoltura de arcilla (con vestigios de un sello, así como de impresiones de
fichas contables endurecidas), junto con algunas fichas.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 69
3
En contraste con las características propias de la doble entrada de la Contabilidad
por fichas (discutidas en la penúltima sección de este artículo), no podría conside-
rarse esta duplicación particular como un sistema de doble entrada como elemento
específico.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 71
4
Véase Schamandt-Besserat, citada por Starr (1939): «Es probable que la tablilla
pertenezca al archivo de Puhisenni y la envoltura sea de Ziqarru, quien posiblemen-
te era analfabeta (Schmandt-Besserat 1992ª, 235, nota 55).
72 INFANCIA DE LA CONTABILIDAD
TABLA 4.1
Formas de las fichas contables utilizadas
en el registro contable Prehistórico
TABLA 4.2
Etapas en la evolución del cálculo y representación símbolica en el
Medio Oriente prehistórico
III. 3250 a.C.: Aparición de dispositivos sellados, tales como las envolturas
huecas de arcilla, para proteger las fichas contables (que por lo general
representaban productos agrícolas utilizados como “mercancías”) y el
sistema de cuerdas selladas para proteger fichas contables perforadas (que
representaban por lo general productos manufacturados y tipos específicos
de mano de obra). Ambos dispositivos estaban impresos con sellos
personales o institucionales y a menudo eran utilizados simultáneamente
para dar constancia de inventarios, deudas contraídas y sus valores. Esto
indica la existencia de un creciente sistema normativo y burocrático.
IV. 3200 a.C.: Las superficies de las envolturas de arcilla eran impresas por
cada ficha contable antes de ser colocadas dentro de ellas (o con la impronta
de la ficha junto con un símbolo numérico), para mostrar en la parte exterior
los activos y el valor representado por el contenido de la ficha. Esto constituye
cierto sistema de partida doble: las fichas contables reales que se encontraban
en la parte interior representaban los activos; las impresiones sobre la
superficie eran contadores de entradas que representaban el capital
correspondiente. Véase Fig. 4.3.
Nota: La palabra prehistórico tal vez no fue una afortunada elección, puesto
que también tiene dimensiones temporales, y por ende, históricas.
TABLA 4.3
Etapas y publicaciones principales hacia una arqueología contable
C·lculo concreto
Esto corresponde al sistema de numeración mediante fichas
concretas de arcilla (o incluso partes de cuerpos sólidos y objetos
similares) y palabras específicas para los números. Vestigios de siste-
mas de numeración se han encontrado en muchas lenguas en que
cosas diferentes son contadas por conjuntos diferentes de palabras
número. Un ejemplo sorprendente es el japonés; pero tal como señala
Schamandt-Besserat, incluso en español, todavía se utilizan expresio-
nes “una pareja”, “sendos” y “un par”, todas indican el número dos,
pero no necesariamente son intercambiables (por ejemplo, uno no
puede hablar de “una pareja de zapatos”, ni de “un sendo de faisanes”).
Es de notar que estos sistemas de numeración no van muy lejos y por
lo general terminan con una palabra para “muchos” (por ejemplo,
5
Una de las primeras evidencias paleolíticas es el famoso “hueso de lobo”, aproxi-
madamente de 18 cm. de largo, que tenía cincuenta y cinco muescas y que fue
encontrado en Moravia en 1937 por Kart Absalom. Esta es una “clara evidencia de
que el principio del sistema de tarjas para representar números se remonta por lo
menos a treinta mil años” (Flegg 1983, 42).
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 77
C·lculo abstracto
hecho, los contadores del período Uruk IV-a diseñaron dos tipos de
signos: numerales (símbolos que codificaban números abstractos) y
pictogramas (que representaban mercancías). Cada tipo de signo se
dibujaba utilizando una técnica diferente. Los pictogramas se hacían
mediante incisiones, en tanto que los numerales se imprimían, lo cual
se puede deducir claramente de las muestras. De hecho los signos
impresos que ya no representaban numerales perdieron su significado
primario. En su lugar, tenían un valor abstracto o concreto, según el
contexto. Por ejemplo una cuña precediendo a un pictograma se leía
«1»; pero sola, equivalía a una medida de grano. Esto debió haber sido
confuso para los contadores sumerios, quienes eventualmente evita-
ban la ambigüedad, introduciendo un pictograma en forma de espiga.
La hipótesis de Schamandt-Bessserat (en su primer bosquejo,
véase Schamandt-Besserat 1977, 1978, 1979) no ha sido superada. Fue
atacada por Lieberman (1980), quien impugnaba que el significado
atribuido por Schmandt-Besserat a las fichas contables fuera el mismo
al de las tablillas impresas, con incisiones cuneiformes. Lieberman
también creía que la idea de que las fichas representaran mercancías
es mera especulación6. Reservas adicionales fueron adelantadas por
Branches (1980), Schendge (1983), y otros. El profesor Hallo señala en
el Prólogo a Schmandt-Besserat (1992a) que, en la investigación
permanente de la autora y sus graduales refinamientos, la autora
“confrontó cada una de estas impugnaciones a sus tesis centrales. De
hecho había relacionado las envolturas, provenientes primordialmen-
te de Susa y Habuba Kabira, impresos con fichas no numéricas, con las
mismas fichas que se almacenaban en su interior”. (Hallo 1992, x).
También, añade: «No avezada en Asiriología, por no ser su campo, la
autora (Schmandt-Besserat) buscó sabiamente la colaboración de
expertos en escritura cuneiforme y en el idioma sumerio, entre los que
se contaban Margaret Green, en otro tiempo miembro del equipo de
Berlín sobre textos arcaicos de Uruk. Estos hallazgos puede decirse que
están en la mitad del camino entre las fichas del período neolítico y las
inscripciones cuneiformes plenamente desarrolladas de los períodos
6
Schmandt-Besserat (1992a) le demostró a Lieberman (1980), quien no es arqueólogo,
que eso no era cierto en cuanto a los hechos. El libro de Schmandt-Besserat
documenta totalmente que las fichas planas y complejas eran ambas guardadas
dentro de envolturas y que por tanto formaban parte del mismo sistema contable.
Los pictogramas siguieron a las fichas cerca de 200 años; no son anteriores.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 79
7
En la literatura contable, la primera mención de las investigaciones arqueológicas
preliminares de Schmandt-Besserat sobre las fichas de arcilla parece haber sido
realizada por Most, por ejemplo, nota final, cap.1, de la segunda edición (Most., 1982,
52), haciendo referencia a los trabajos de Schmandt-Besserat (1978, 1979).
Walgenbach, Dittrich & Hanson (1980, 6) presentaron grandes apartes de estos
últimos textos en las páginas de la edición de agosto 1 de 1977, que la revista Time
dedicara a la investigación de la autora. Luego, Swanson (1984) publicó un corto
artículo que llamó la atención de los historiadores de la Contabilidad, a propósito
de aquélla investigación. Sus primeras interpretaciones y consecuencias desde un
punto de vista contable parece haber sido la de Mattessich (1978b), seguida por
Mattessich (1989, 1991b, 1994b).
8
El pasaje de Schmandt-Besserat que más se aproxima decir (pero sin decirlo
propiamente) «cuentas de mercancías» es el siguiente: «La Contabilidad, por otra
parte, supone llevar registros de entradas y salidas de mercancías» (Schmandt-
Besserat 1992a, 170).
9
El término cuenta puede ser utilizado en sentido genérico cuando hablamos, por
ejemplo, de cuentas de caja en general; o puede usarse en sentido específico cuando
nos referimos a la cuenta de caja de una firma particular o de otra entidad.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 81
10
La excepción es el caso (también mencionado por Schmandt-Besserat 1992a, 9) en
que envoltura, cuenta o tablilla no tenían que ver con una persona sino con una
ubicación, tal como un pastizal específico, una cabaña o un establo. En dichos casos,
las envolturas o similares podían tomarse para representar una realidad física, a
menos que el propósito primario sea registrar la demanda de una deuda a una
persona responsable de los asientos en esta ubicación. Es cuestionable si, en este
tiempo, la diferencia legal entre una deuda y la obligación de retornar mercancías
en custodia fuera concebida claramente (véase la sección penúltima de este
capítulo).
82 INFANCIA DE LA CONTABILIDAD
de doble entrada hace unos 5000 años. Esto implica, primero que todo,
que esos pueblos antiguos del Medio Oriente tenían sistemas conta-
bles, cuya estructura lógica era básicamente similar a la de la moderna
partida doble. Esta estructura se manifiesta empíricamente en hechos
económicos, tales como ventas y compras, transacciones de inversión
y de deudas, producción, y otros procesos de transferencia. Al mismo
tiempo, esta misma estructura puede ser representada conceptual-
mente no sólo en forma de entradas dobles sino también en forma de
matrices, ecuaciones algebraicas, diagramas de flujo o redes, y vec-
tores11. Uno podría alegar que la transferencia de mercancías ordina-
rias, de una persona a otra, ya poseía esta estructura lógica, usualmen-
te llamada “el principio de dualidad o de doble entrada”. Esto es
perfectamente correcto, pero el toque mágico consistió en pasar de
esta idea o principio de mercancías reales por correspondencia uno a
uno a un sistema conceptual de representación. Una vez que este
hecho crucial del principio de “entrada-salida”, o mejor aún, de
“dualidad” fue establecido, la pregunta de si los sumerios antiguos o
cualquier otro pueblo utilizaron (hace más de 5000 años) un sistema
de doble entrada es realmente un problema de segundo orden. Sin
embargo, puede exponerse un buen argumento a favor de que incluso
la doble entrada, en un sentido literal, apareciera en tiempos tan
tempranos como hacia 3200 a.C.
Desde esa época datan las primeras envolturas de arcilla que
contenían en la superficie impresiones de fichas que albergaban en su
interior. Colocar esas fichas dentro de una envoltura significaba sin
11
Durante décadas he tratado de demostrar que este evento crucial para la Contabi-
lidad no consiste únicamente en el uso de la doble entrada -lo que es más bien una
mera técnica- sino en el desarrollo de una estructura lógica subyacente (compárese
Mattessich 1957, 1964a, 1987b). Un análisis a la luz de la teoría de conjuntos de
este flujo o estructura entrada-salida en términos de relaciones de propiedad y de
deuda se encuentra en el Apéndice A de Mattessich (1964a, 448-465). En ese libro,
he demostrado que esta estructura no necesita manifestarse en una doble entrada
sino que podía ser representado en forma de una matriz de una sola entrada o en
una relación de red entre dos puntos, o un vector, o una ecuación algebraica, o algo
similar. Ahora tenemos evidencia de que esta estructura lógica fue concebida hace
unos 10000 años al pasar fichas contables de un recipiente a otro y posteriormente
también se manifestó (hace cerca de 5000 años), por medio de la impresión de las
fichas en la superficie de las envolturas de arcilla (entrada crédito) e insertando la
misma ficha dentro de la envoltura (entrada débito).
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 83
12
Sin embargo, la idea básica de tal control tautológico, aunque en el sentido no
monetario, es mantenida incluso en un sistema por fichas de doble entrada cuando
se registran derechos de propiedad o deudas. Esto puede demostrarse mejor si
pensamos en un escriba de la Antigüedad quien finalmente verifica si todas las fichas
contables colocadas dentro de una envoltura de arcilla fueron realmente impresas
en su superficie exterior. De encontrarse una discrepancia, detecta que ha ocurrido
un error.
13
Schmandt-Besserat (1992a) confirma esto en distintos lugares (p. e., pp. 8, 108, 109)
al hablar de “cuentas” en conexión con las envolturas de arcilla, fichas atadas por
un cordel, o tabletas.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 85
14
Schmandt-Besserat admite que “cuando las fichas fueron reemplazadas por sus
imágenes impresas en la superficie de una envoltura o tablilla, los signos resultantes
ya eran “más abstractos” que los primeros dispositivos contadores de arcilla”
(Schmandt-Besserat 1992a, 191).
15
Utilizo aquí el vocablo equidad en un sentido inclusivo, tal como aparece en el
diccionario de Kohler (Cooper e Ijiri 1983, 196), quien define equidad antes que
nada como “cualquier derecho o demanda para los activos”. Eso significa que una
equidad es tanto un derecho de propiedad como una demanda de deuda. Hacia 3200
a.C., aproximadamente, o incluso un poco antes, las personas y las instituciones
mantenían derechos de propiedad y demandas de deudas contra otras personas o
instituciones.
86 INFANCIA DE LA CONTABILIDAD
TABLA 4.4
Resumen de las características de doble entrada de la Contabilidad
prehistórica por fichas
CARACTERÍSTICAS DE CONTROL
Control empírico: verificación de inventario (esto es, conteo de activos, tales
como ovejas en la pastura A) y comparación con el contenido de las fichas
que representaban ovejas dentro de la envoltura (p. e., envoltura A). Si los
dos objetos no correspondían perfectamente en número y forma, se
establecía una discrepancia empírica (esto es, si faltan uno o varios
elementos del activo o si se perdieron una o varias fichas, o si se añadieron
erróneamente, etc.). Control tautológico: Conteo de fichas dentro de la
envoltura A y comparación con las impresiones en la superficie de la
envoltura A. Si las dos cosas no coincidían perfectamente en número y
forma, era porque se había cometido un error en el registro analítico (esto
es, o bien porque el escriba había olvidado imprimir algunas fichas en la
superficie o había hecho más impresiones, o había olvidado insertar una
ficha que ya había sido impresa, etc.). Si cada una de las fichas se había
insertado correctamente, las impresiones y las inserciones coincidirían
por la misma razón tautológica que dio origen a la equidad de todos los
débitos y créditos en el balance de prueba, etc., de un sistema contable
monetario de doble entrada.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 91
16
“Los hindúes acrecentaron las tribulaciones lógicas de los matemáticos con la
introducción de los números negativos para representar deudas. En dicha práctica,
los números positivos representaban los activos. El primer uso conocido se atribuye
a Brahmagupta hacia 620 de nuestra era, quien tan solo estableció las reglas para
las cuatro operaciones con números negativos” (Kline 1980, 110).
17
Kline, por ejemplo, afirma que “la mayor parte de los matemáticos de los siglos XVI
y XVII no los aceptaron como números (refiriéndose a los números negativos)” (Kline
1980, 114-115). Aunque Descartes (1596-1650) los aceptó hasta cierto punto, lo
mismo hizo Leibniz (1646-1760), pero sólo por razones formales, sin mayor
fundamentación lógica.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 95
18
“La técnica de las cuentas de China alcanzó un estadio de desarrollo que puede
compararse con el de otras civilizaciones antiguas de la humanidad. Particularmen-
te significativo fue el desarrollo del sistema contable gubernamental más sofisti-
cado del mundo antiguo durante la Dinastía Shang (1600-1000 a.C.)” (Lin 1992,
104-105).
96 INFANCIA DE LA CONTABILIDAD
19
Un libro anterior (Della mercatura e del mercante perfecto), que también aborda en parte
la Contabilidad por partida doble, fue escrito en 1458 por Benedetto Cotruglio (llamado
“Rangeo”, esto es, de Ragusa, la actual Dubrovnik [Checoslovaquia]), pero no se publicó
antes de 1573 (véase Perigallo 1938, 54-55, y Yamey 1994, 43-50).
20
La expresión estructura matricial se entiende aquí como una matriz rectangular de
números. La nota anterior no puede ser malinterpretada. Esto no quiere decir que De
Morgan (1846) presentó una formulación algebraica matricial de la Contabilidad, tal como
fue descubierta por autores posteriores, como es el caso de Leontief (1951), Mattesich
(1957, 1964a), etc -quienes como De Morgan, utilizó las filas como la parte de los créditos
y las columnas como la parte de los débitos, en tanto que otros (p.e., Kohler 1952, Ijiri 1965b)
utilizaron las filas para los débitos y las columnas para los créditos.
98 INFANCIA DE LA CONTABILIDAD
BIBLIOGRAFÕA
AMIET, Pierre (1966). Il y a 5000 ans les Élamites inventaient l’écriture, Archeologia
12 : 20-22.
BHATTACHARYYA, Anjan K. (1988). Modern accounting concepts in Kautilya’s
Arthasastra, Calcuta: Fima KLM Private Ltd.
CHATFIELD, Michael (1974). A history of accounting thought, Hindsdale. III:
Dryden Press.
Columbia University Press (1983). The concise Columbia encyclopedia. Nueva
York: Columbia University Press and Avon.
DE STE CROIX, G. E. M. (1956). Greek and Roman accounting. En: Studies in the
history of accounting, ed. A. C. Littleton y S. Yamey, 14-74. Homewood, III:
Richard D. Irwin.
COTRUGLI, Benedetto [1573] (1990). Della mercatura e del mercante perfetto.
Reimpresión moderna, con introducción de Ugo Tucci, Venecia: Arsenale
Editrice.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 99
CAPÕTULO 5
De las cuentas a
la escritura
IVARS PETERSON
Escritor sobre temas de física y matemáticas en
Science News. Autor de The Mathematical Tourist
[“El Turista Matemático”], Islands of Truth [“Islas
de la Verdad”], Newton's Clock [“El Reloj de Newton”,
Fatal Defect: Chasing Killer Computer Bugs ["Error
Fatal: A la Caza de Programas Asesinos"] y The Jungles of Randomness
[“Las Junglas del Azar”].
102 INFANCIA DE LA CONTABILIDAD
BIBLIOGRAFÕA
LAURA MATHESON
110 INFANCIA DE LA CONTABILIDAD
1
Para una discusión más amplia, véase Denise Schnandt-Besserat, Record-Keeping
Before Writing [“La técnica de las cuentas antes de la escritura”], en Civilizaciones
del Cercano Orinte antiguo, ed. Jack M. Sasson (Nueva York: Scriber, 1995), pp.
2097-2106.
2
Schmandt-Besserat esboza con claridad este proceso en Record-Keeping Before
Writing [“La técnica de las cuentas antes de la escritura”], op. cit
3
Véase Ross Skinner, Accounting Standards in Evolution (Holt, Rinehard y Winston
of Canada, Limited, 1987).
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 111
FIGURA 6.1. Piezas de la contabilidad arcaica que datan del 3300 a. C.8
4
Una discusión más ampplia puede encontrarse en Rose Skinner, Accounting
Standards in Evolution [“Principios contables en Evolución”], p.6; y en O.ten Have,
The History of Accountancy [“Historia de la Contabilidad”], Palo Alto, California:
Bay Books, 1976).
5
Véase otra vez O.ten Have, The History of Accountancy [“Historia de la Contabili-
dad”], particularmente, p. 24, para una discusión más detallada sobre las monedas
y su uso en el mundo antiguo.
6
Tal como lo sostiene O.ten Have, The History of Accountancy [“Historia de la
Contabilidad”], o. cit.
7
Véase Ross Skinner, Accounting Standards in Evolution [“Principios Contables en
Evolución”], p. 6.
8
Imagen tomada del Museo del Louvre (www.louvre. fr/louvrea.htm), del sitio:
Oriental Antiquities and Islamic Art Collection [“Antigüedades Orientales y
Colección de Arte Islámico”].
112 INFANCIA DE LA CONTABILIDAD
11
Imagen tomada del Museo del Louvre (www.louvre. fr/louvrea.htm), del sitio:
Oriental Antiquities and Islamic Art Collection [“Antigüedades Orientales y
Colección de Arte Islámico”].
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 113
BIBLIOGRAFÕA
BROWN, Richard. A History of Accounting and Accountants [“Historia de la
Contabilidad y de los Contadores”], Londres: Frank Cass & Company
Limited, 1986.
ELDRIDGE, H. J. The Evolution of Science of Book-keeping [“Evolución de la
Ciencia Contable”], Londres: Gee & Company (Publishers) Limited, 1954.
10
Para una discusión más amplia, consúltese Orville R. Keister, The Mechanics of
Mesopotamian Recordkeeping [“La mecánica de la técnica de las cuentas en
Mesopotamia”], en Contemporary Studies in the Evolution of Accounting Thought,
ed. Michael Chatfield (Belmont, California: Dickenson Company Inc., 1968).
10
Véase de nuevo la posición de Orville Keister en: The Mechanics of Mesopotamian
Recordkeeping [“La mecánica de la técnica de las cuentas en Mesopotamia”], op. cit.
12
Para más información y una discusión más amplia de los usos de la plata en los
primeros tiempos de Mesopotamia (especialmente en la función del dinero moder-
no), véase Daniel C. Shell, Ledgers and Prices: Early Messopotamian Merchant
Accountant [Libros de contabilidad y precios: Contabilidad de los primeros
comerciantes de Mesopotamia].
114 INFANCIA DE LA CONTABILIDAD
CAPÕTULO 7
Comportamiento
econÛmico y
sentimientos morales
AMARTYA SEN
Nació en 1933 en la India. En 1959 realizó su doctorado
en la Universidad de Cambridge en el Reino Unido y
luego fue profesor en la India, el Reino Unido y los
Estados Unidos. Actualmente enseña en el Trinity
College, de la Universidad de Cambridge (Reino Uni-
do). La Real Academía Sueca de Ciencias en 1998 le
entregó el Premio Nobel de Ciencias Económicas por sus contribucio-
nes a la investigación del bienestar económico. Es uno de los mayores
expertos en teoría de la decisión social; se plantea en forma crítica el
distanciamiento entre ética y economía que caracteriza el análisis
económico moderno y que termina convirtiendo a esta última en una
ciencia de la mera asignación eficiente de los recursos, aparentemente
neutral respecto a los criterios éticos.
116 INFANCIA DE LA CONTABILIDAD
Al mismo tiempo que hay que alabar, sin duda, a John Stuart Mill
por reprimir su bondad natural de modo tan eficiente, no esta dema-
siado claro qué felicitaciones hay que dar a la economía política por su
supuesta petición, parafraseando a Dante, “¡El que entre, que abando-
ne toda bondad!” Quizá, se le deba permitir al economista una dosis
moderada de bondad, con tal que en sus modelos económicos manten-
gan las motivaciones de los seres humanos puras, sencillas y realistas,
y no las eche a perder con cosas tales como la buena voluntad o los
sentimientos morales.
Mientras que esta visión de la economía se encuentra bastante
generalizada (y no sin razón, dado el modo en que se ha desarrollado
la economía moderna), hay, sin embargo, algo extraordinario en el
hecho de que la economía haya evolucionado, en realidad, de esta
manera, caracterizando las motivaciones humanas en unos términos
tan sumamente limitados. Uno de los motivos por los que esto es
extraordinario es porque supone que la economía se interesa por las
personas reales. Es difícil pensar que a estas personas no les afecta en
absoluto el alcance del examen de conciencia provocado por la
pregunta socrática: “¿Como hay que vivir?”; una pregunta que
también es, como ha mantenido recientemente Bernard Williams
(1985), una motivación fundamental para la ética. ¿Pueden las
personas que estudian la economía sentirse tan poco afectadas por
una pregunta tan difícil como ésta, y seguir siendo fieles, exclusiva-
mente, a la primitiva tozudez que les atribuye la economía moderna?
Otra característica sorprendente es el contraste entre el carácter
tímidamente “no ético” de la economía moderna y su evolución
histórica, principalmente, como una ramificación de la ética. No sólo
fue el denominado “padre de la economía moderna”, Adam Smith,
catedrático de Filosofía Moral de la Universidad de Glasgow (una
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 117
DOS ORÕGENES
1
Robbins (1935, pág. 148). Naturalmente, Robbins era conciente de que estaba
contradiciendo una visión muy generalizada.
2
Ética Nicomaquea I, 1-I, 5; en las traducciones de Ross (1980, págs, 1-7).
118 INFANCIA DE LA CONTABILIDAD
3
Al tiempo que Aristóteles discute el papel del estado en los asuntos económicos,
también mantiene firmemente el punto de vista de que “el fin del estado” es “la
promoción común de una buena calidad de vida” (Política, III, ix; en la traducción
de Barquer 1958, pág. 117). Véase también Política, I, viii-x.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 119
4
Existen algunas dudas sobre la fecha exacta del Artasastra. La versión que se
conserva parece haberse escrito algunos siglos más tarde y habla de Kautilya en
tercera persona, citando sus opiniones, en base, posiblemente, a una versión anterior
del documento. Para una traducción en ingles, véase Ramaswamy (1962) y Shama
Saatry (1967). Véase también Krishna Rao (1979) y Sil (1985).
120 INFANCIA DE LA CONTABILIDAD
Pensamiento antiguo
y medieval
PERÕODO ANTIGUO
Pensamiento griego
PlatÛn
AristÛteles
justicia fue más tarde tomado por Tomás de Aquino y los escolásticos,
casi sin modificación, y todavía está en uso entre los científicos sociales
de la Iglesia Católica.
Cita Aristóteles la leyenda de Midas para recalcar que el dinero no
coincide con la riqueza. La agricultura y la economía doméstica son
actividades honorables, pero critica duramente la “crematística” o
actividad simplemente acumuladora de riqueza, como el comercio.
Condena, sobre todo, el préstamo de dinero, ya que lleva consigo la
usura; el “dinero pare dinero” es antinatural, ya que el dinero fue
inventado para servir de medio de cambio. También estas opiniones
fueron adoptadas por los escolásticos.
Pensamiento romano
fue pasado por alto. Quizá una de las mejores exposiciones escolásticas
de la teoría del valor se halla en los sermones de San Bernardino de
Siena, O. F. M. (1380-1444). Sin embargo, no es el autor original del
pasaje, que se apropió, sin reconocerlo, de un manuscrito, todavía
inédito, de Pierre Olivi, O. F. M (1248-1298). No le importó hacerlo
porque Olivi había sido acusado de herejía. Según Olivi y Bernardino
de Siena, hay tres fuentes de valor: la escasez (raritas), la utilidad
(virtuositas) y la deseabilidad (complacibilitas). La escasez no exige
comentario. La utilidad es una cualidad objetiva: la capacidad de
satisfacción de necesidades. La complacibilitas solo puede tener un
sentido: el deseo subjetivo de satisfacer una necesidad. Esta interpre-
tación coincide con la de Schumpeter (1954, pág. 98), quien, sin
embargo, considera erróneamente a San Antonio de Florencia, O. P.
(1389-1459), como el autor original de esta concepción. Lamentable-
mente, esta línea de pensamiento no tuvo continuidad. Los escolásti-
cos se hallaban ciertamente en el buen camino, pero no consiguieron
resolver el problema del valor.
El precio justo
Después del problema del valor se estudia la determinación del
precio. El derecho romano había dejado esta materia al regateo entre
las partes contratantes. Los glosadores medievales añadieron la frase
sed communiter (“pero en común”) al principio según el cual los
bienes valen lo que se da por ellos en venta (res tantum valet, quantum
vendi potest). Así, pues, el precio se convierte en un fenómeno social
que debe determinarse por la comunidad. ¿Cómo puede fijar un precio
la comunidad? Hay dos posibilidades: o bien espontáneamente a
través del mercado, o bien mediante regulación pública. La primera
fue conocida más tarde por precio “natural” o “vulgar”; la segunda, por
precio “legal”. En ausencia de regulación, se presumía justo el precio
de mercado. Esta era la teoría tanto de los juristas civiles como de los
canonistas. Entre los teólogos, solo los tomistas aceptaron esta opi-
nión, y llegaron a ella por su propio camino; los escotistas y los
nominalistas discreparon. Así se dividieron los escolásticos y defendie-
ron tres teorías rivales, y en parte contradictorias, del precio justo.
Alberto Magno (1193-1280) afirmó inequívocamente que el
precio justo es fijado por la estimación del mercado en el momento de
la venta. Su alumno Tomás de Aquino fue menos específico y preciso.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 133
Escolasticismo tardÌo
BIBLIOGRAFÕA
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Sozialwissenchaften der Westfälischen Wilhelms-Universität, Vol. 7.
Münster (Alemania): Aschendorffsche Verlagsbuchhandlung.
CAPÕTULO 2
La contabilidad en los
tiempos antiguos
ERNEST STEVELINCK
Es uno de los historiadores belgas más reconocidos de la Contabilidad.
En el castillo de Chirmont, donde reside, se custodia la biblioteca
histórico-contable quizás más importante de Europa. Gracias a su
iniciativa se constituyeron los congresos de Historia de la Contabili-
dad, que ahora se celebran cada cuatro años. El primero, que tuvo
lugar en Bruselas en 1970, fue debido directamente a su capacidad de
organización y convocatoria. El catálogo que editó con tal motivo,
prologado por Raymond de Roover, se ha convertido en una bibliogra-
fía clásica de obligada consulta, para el historiador contable, lo mismo
que antes había ocurrido con su Galerie des grands auteurs comptables,
publicada desde 1956 en colaboración con R. Haulotte.
142 LA CONTABILIDAD EN LA ANTIGÜEDAD Y EL MEDIOEVO
RESUMEN
1
Le papyrus hiératique comptable E3226 du Louvre. Artículo aparecido en el
boletín del Instituto de historiadores contables de Francia No.2, abril de 1978.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 143
2
Boletín de l´Institut National des historiens Comptables de France No.5 – 1980.
3
Hoy Nuffer
146 LA CONTABILIDAD EN LA ANTIGÜEDAD Y EL MEDIOEVO
4
Ver “Les archives de Murasu” por Gardascia – París 1951 – Imprenta Nacional.
5
Se deben haber publicado, según nuestro conocimiento, 228.
6
Lengua simítica d´akkad región septentrional de Mesopotamia.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 147
7
Gardascia. Op.cit. Pág. 9.
8
Gardascia. Op.cit. pág. 196.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 149
9
Nosotros no estamos totalmente de acuerdo. Ver la continuación de este
artículo.
150 LA CONTABILIDAD EN LA ANTIGÜEDAD Y EL MEDIOEVO
10
La de Naos en el medio, representaba al rey bajo su aspecto osiriano, los dos extremos
representaban respectivamente al rey del Alto y el Bajo Egipto, las dos intermedias,
al rey de la mañana a su retorno del cielo (Khepri) y al rey de la noche, asomando
en el horizonte (Atoum).
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 155
11
Nada nuevo bajo el sol: ¡ni dinero, ni quesos!
156 LA CONTABILIDAD EN LA ANTIGÜEDAD Y EL MEDIOEVO
12
La fe ha movido siempre montañas: si vemos a algunos fieles ofrecer una parte del
resultado de su caza – mayor o menor– ofreceremos una res entera en pie. Res de
sacrificio ... pero ¿por qué?
13
Cuentas de remuneraciones del personal, en cantidades medidas, con los jefes
recibiendo por encima de la media.
158 LA CONTABILIDAD EN LA ANTIGÜEDAD Y EL MEDIOEVO
14
Es necesario contar en general 45 cms por mes 6 180 cms por estación, incluyendo
allí las fechas de apertura del rollo y las de cambio de mes.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 159
Son en efecto aportados al templo por los fieles de los cuales el nombre
aparece fichado sobre las tablas de servicio.
Un signo jeroglífico (dos piernas en estado de marchar) indica
que se trata de un gasto. Ya en ese tiempo allá se debía encontrar que
la plata cumplía su papel.
Puntaje de verificación. Un trazo oblicuo colocado al lado o
debajo de la cifra indica que la cuenta ha sido controlada.
CONCLUSIONES
El autor de la tesis para el Doctorado de Estado, Madame Paule
Posener Krieger se ha contentado con traducir y comentar. No
concluye verdaderamente.
Personalmente, estaríamos tentados de comparar los templos
funerarios del Viejo Imperio a los Koljos de la Unión Soviética o a los
Kibuts de los israelitas o todavía al sueño de los ecologistas, el retorno
a la tierra.
No es suficiente repartir el territorio como ciertos pueblos lo han
hecho, es necesario obtener frutos de la tierra en lugar de sentarse
encima de ella. Pero no hay trabajo para todo el mundo, es necesario
ocupar las poblaciones y no dejarlas desocupadas; el problema es
todavía de actualidad.
Es necesario reunir los hombres en un grupo homogéneo; los
sirvientes de un templo por ejemplo. Se ha visto que ellos eran
demasiado numerosos ya que era necesario hacer cada día el sacrificio
de una res para alimentarlos. Nos preguntamos si no es necesario
comprender las cosas de otra forma. En ese país caluroso, donde el
transporte de las legumbres y de la carne no puede hacerse más que
tempranamente en la mañana, so pena de verles perder su frescura,
dañarse o averiarse, ¿no será necesario reunir —para evitar el robo—
suficientes bocas para consumir una res entera cada día?
A estos hombres se ensayará ocuparlos en trabajos útiles inicial-
mente: mantenimiento del jardín, de hortalizas, de la granja, de los
edificios, de los barcos, de los depósitos, etc., después, finalmente se les
ocupará en los trabajos más idiotas del momento, estando ellos
saludables mental y físicamente:
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 161
15
Un barco más importante descendía el río, deteniéndose en cada santuario
ribereño para dejar allí las cantidades necesarias para el mantenimiento de los
otros templos.
162 LA CONTABILIDAD EN LA ANTIGÜEDAD Y EL MEDIOEVO
CAPÕTULO 3
La contabilidad en la
Biblia
ROBERT HAGERMAN
Robert L. Hagerman, CPA (Contador Público Certificado), Ph. D.,
profesor asociado de análisis de operaciones del Colegio de Adminis-
tración de la Universidad del Estado de Nueva York en Búfalo, Estados
Unidos. En este artículo, publicado en “Journal of Accountancy” y en
traducción de César Rovira y Cía., el profesor Hagerman analiza la
Contabilidad en la Biblia en relación con el pensamiento contable
actual, para llegar a la conclusión de que muchas ideas hoy en
vigencia, fueron reconocidas desde tiempos de Abraham.
164 LA CONTABILIDAD EN LA ANTIGÜEDAD Y EL MEDIOEVO
RESUMEN
CONTABILIDAD FINANCIERA
Uno de los propósitos más importantes de la contabilidad, es el de
establecer una monitoría en el desempeño de la administración o
manejo. Además, la contabilidad ayuda a asegurar que una actividad
no sea defraudada por sus agentes o por personas externas a esa
actividad. La Biblia discute esto en una forma negativa en Dos Reyes
12:16, que tiene que decir lo siguiente sobre la construcción del templo:
"No se llevó ninguna contabilidad a los hombres a quienes se les pagó
el dinero para ser utilizado en trabajadores, puesto que ellos eran
honestos en sus tratos o negocios".
1 Todas las referencias bíblicas son tomadas de la Biblia de Jerusalén, editada por
Alexander Jones (New York Doubleday & Co., 1966).
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 165
CONTROL INTERNO
te notar que los Levitas guardaron control total de los fondos para
asegurarse de que todos los fondos llegaran a su destino.
La Biblia también discute el hecho de que los encargados de
custodiar los fondos tenían que ser hombres de integridad. En
Corintios 2 8:16-17, San Pablo dice que él está enviando a Tito y dos
hermanos para recoger el fondo que los Corintios han reunido. Exalta
su virtud y explica en 2 Cor. 8:20 porqué está enviando a los tres:
“Esperamos que en esta forma no haya acusaciones hechas en
relación con la administración de tal cantidad, que es grande, puesto
que estamos tratando de hacerlo bien no sólo a la vista de Dios sino
también a la vista de los hombres”.
Claramente, San Pablo supo que una custodia múltiple practica-
da por hombres honestos reduciría la probabilidad de fraude y también
la preocupación de la gente sobre el fraude, una idea consistente con
el principio actual de control interno que el sistema requiere emplea-
dos honestos y competentes.
La falta de empleados honestos y la custodia doble está retratada
en Juan 12:7-8 en la discusión de Judas como Tesorero: “El (Judas)
estaba encargado del fondo común y se ayudaba a sí mismo con las
contribuciones”.
Una experiencia posterior mostró que Judas era menos que
honorable y la falta de una custodia doble le permitió robar. De este
modo las consecuencias de un control pobre están señaladas en la
Biblia.
Uno de los procedimientos más básicos de control interno es la
salvaguarda física de los activos, permitiendo un acceso limitado a
ellos. Ecclus 42:6-7 brevemente da testimonio de este principio de
control interno: “Donde hay muchas manos, guarde las cosas”. Esto
no solamente resume el concepto de resguardo físico sino que nueva-
mente refleja una visión de la naturaleza humana en la cual los
sistemas de control interno están basados.
Finalmente, la Biblia indica el valor de auditorías sorpresivas
como una herramienta del control interno. Los evangelios de Lucas y
Mateo contienen parábolas sobre la forma como los propietarios
deben practicar inspecciones sorpresa. Mateo 24:46 resume las reac-
168 LA CONTABILIDAD EN LA ANTIGÜEDAD Y EL MEDIOEVO
CONTABILIDAD GERENCIAL
CONCLUSION
La contabilidad
medieval en Inglaterra:
el tribunal de hacienda
y el feudo
MICHAEL CHATFIELD
RESUMEN
INTRODUCCI”N
1
Contabilidad de la agencia. N. del editor.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 173
EL ANTECEDENTE FEUDAL
En contraste con los procedimientos de contabilidad codificada
del Imperio Romano, la contabilidad medieval se localizaba y se
centraba alrededor de cierto número de instituciones especializadas.
Con frecuencia se presenta a la sociedad feudal como una pirámide
mutiestratificada, con los integrantes de cada uno de los niveles
inferiores garantizando ciertos derechos a cambio de ciertas obligacio-
nes. Tal estructura requeriría muchas delegaciones de autoridad, así
como la transferencia de los derechos territoriales de parte de los
propietarios nominales a los posesores y usuarios del hecho. El
problema contable fundamental era el de la comunicación vertical y
el de la verificación entre el dueño y agente. En la contabilidad inglesa
estatal, esto originó el “estado de cargos y descargos”, hecho a favor del
mayordomo feudal por su amo; mientras que en las finanzas reales
esto condujo al sistema de “oferta” del registro y a la verificación de los
cobros de impuestos.
CONTABILIDAD GUBERNAMENTAL
Las autoridades inglesas compartían con los primeros gobiernos
una necesidad de regular los embargos de impuestos. Después de
haber invadido Inglaterra, Guillermo el Conquistador se apoderó de
todas las propiedades en nombre de la Corona, y en el año de 1086 hizo
una encuesta que incluía todas las propiedades reales y los impuestos
que se le adeudaban. El Domesday Book se le recuerda fundamental-
mente como censo, pero también servía de registro del valor predial en
el cual podían basarse las valuaciones de la Corona.
El registro contable más antiguo que se conoce en la lengua
inglesa es el Pipe Roll o “Gran Rollo del Tribunal de Hacienda”, que se
acumulaba anualmente a partir de las valuaciones en el Domesday
Book y de los estados proporcionados por los alguaciles y otros
funcionarios que hacían pagos a la tesorería. El Pipe Roll era un
pergamino de piel de cordero, que registraba setecientos ingresos
provenientes de rentas, multas, impuestos y otras cargas adeudadas a
al rey, conjuntamente con un resumen de los pagos efectuados y de los
gastos incurridos al procederse a la recaudación.
En su contexto feudal, el Tribunal de Hacienda (Exchequer) era
algo más que un Departamento de Estado a cargo de los ingresos
174 LA CONTABILIDAD EN LA ANTIGÜEDAD Y EL MEDIOEVO
EL SISTEMA DE LA OFERTA
2
D.M. Stenton, ed. The Great Roll of the Pipe for the Second Year of the Reign of King
Richard the First, Vol. 39. (London Publications of the Pipe Roll Society, 1925).
Introduction, pp. XII-XIV.
3
Rudolph Robert. A Short History of Tallies. A.C. Littleton and B.S. Yamey. Studies
of the Accouting (London. Sweet & Maxwell, 1956), p. 78.
4
Ibid. Stenton, op.cit. p. XV.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 175
5
Robert. op. cit. p. 76.
176 LA CONTABILIDAD EN LA ANTIGÜEDAD Y EL MEDIOEVO
6
Stenton, op. cit. pp. XV-XVI.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 177
Cuando todas las cuentas de la Corona eran saldadas con los pagos, las
tarjas comprobatorias y con los comprobantes de deducciones, el
alguacil quedaba liberado. Posteriormente éste juraba ante el Basto-
nero del Tribunal de Hacienda, que había llevado las cuentas legal-
mente y de acuerdo con su conciencia, y se le despedía7.
7
Ibid. pp. XV-XVI.
8
Ibid, p. X.
178 LA CONTABILIDAD EN LA ANTIGÜEDAD Y EL MEDIOEVO
CONTABILIDAD FEUDAL
9
Robert, op. cit. pp. 79-85.
10
Dickens hizo mofa de este sistema en su crítica sobre la administración pública de
Inglaterra, a mediados del siglo XIX (N. del E.).
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 179
CONTROL INTERNO
11
N.S.B. Gras y E. C. Gras, The Economic and Social History of an English Village
(Crawkey Hampshire) A.D. 909-1928. (Cambridge, Mass., Harvard University
Press, 1930), p. 16.
12
A.C. Littleton, Old and New in Management and Accounting. The Accouting Riview
(April 1954), pp. 196-200.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 181
13
E. M. Myatt Price. Cronwell Household Acciunts 1417-1476, en A.C. Littleton y B.S.
Yamey, Studies in the History of Accounting (London, Sweet & Maxwell, 1966), pp.
97-108.
182 LA CONTABILIDAD EN LA ANTIGÜEDAD Y EL MEDIOEVO
AUDITORÕA FEUDAL
14
A.C. Littleton Accounting Evolution to 1900 (New York Russell, 1986), pp. 250-
264.
15
A.C. Littleton y V.K. Zimmerman, Accounting Therory. Continuity and Change
(Englewood Cliffs, N.J., Prentice Hall, 1962), p. 105.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 183
EL FEUDO Y EL MUNDO
16
Más propiamente podría decirse: “la palabra auditor significa oídor, de la misma
raíz que audiencia”. (N del R).
17
G. Oschinsky, Medieval Treatises On Estate Accounting, en A.C. Littleton y R.S.
Yamey. Studies in the History of Accounting (London, Swett & Maxwell), 1956, pp.
91-98.
184 LA CONTABILIDAD EN LA ANTIGÜEDAD Y EL MEDIOEVO
CAPÕTULO 5
La contabilidad feudal
en Inglaterra
INTRODUCCI”N
Los rasgos básicos del feudalismo como modo de producción,
encuentran expresiones bien definidas en la Inglaterra del siglo XI, en
tanto se identifican factores estructurales que la caracterizan como
una organización estratificada alrededor de la riqueza inmueble
(tierra, castillos, casas mansiones, casas pequeñas y chozas) a la que
se adscribían objetos de uso doméstico (muebles, cristalería, prendas
de vestir, joyas) que ostentaban en términos generales la
institucionalidad geográfica y de poder, denominada formalmente
como reino, comarca, capellanía, estancia, etc., que se imponía como
agregado social y casi totalmente a la individualidad.
De otra parte, la vincularidad social feudal descansa en una
relación entre los oradores, los defensores y los labradores de tipo
organicista-estamental (es decir, con relación a la importancia de los
órganos del cuerpo humano); dicha relación expresa el modo como se
vinculan lo estructural y lo superestructural del feudalismo, pues tal
vínculo organicista expresa una creencia según la cual lo más impor-
tante es el pensamiento (la cabeza), en segundo lugar se hallan las
funciones de órganos tan nobles como el corazón, los pulmones, etc.,
y en tercer lugar se encuentran los pies para la movilidad (que por
cierto es bastante restringida para la mayoría de las personas).
Consecuentemente, el aceptar esta idea y su símil, la organiza-
ción social (oradores –defensores–, labradores), permitía que el feu-
dalismo se encontrara en la supremacía de lo social sobre lo individual,
del pensamiento sobre la sensación, es decir, del espíritu sobre la
materia. Del mismo modo, concebir la supremacía de Dios como ser
omnímodo, como espíritu puro y razón suprema de todo cuanto le
acontece al hombre (el cual a final de cuentas es sólo una criatura
creada a imagen y semejanza de ese ser superior) justifica su existen-
cia, en tanto ésta se identifique con esa esencia inmaterial, con ese
mundo espiritual fraguado en el medioevo por la Iglesia católica como
proyecto educativo, como proyecto de dominio, lo que torna al
hombre en un menor de edad.
Para ratificar tal perspectiva, los dominados aceptaban y com-
partían el punto de vista de los dominadores, con lo que oradores,
defensores y labradores (productores), compartían una mentalidad
expresada en ideas, conceptos, doctrinas y teorías según las cuales lo
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 187
CONCLUSI”N
PARTE
LA HERENCIA DE
3 FRAY LUCA
BARTOLOMEO
PACIOLI
ERNEST STEVELINCK
RESUMEN
1
Véase Divina Proportione, pág. 23 del texto impreso original.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 195
2
La traducción al latín de los Elementos de Euclides fue realizada, a partir del texto
árabe, por Campanus de Novara, geómetra italiano del siglo XIII. Fue impresa por
primera vez en Venecia en el año 1482. La traducción al italiano efectuda por Luca
Pacioli partió del texto latino de Campanus, con comentarios de Luca se imprimió
en 1509. Esta edicción de los elementos se encuentra en la Biblioteca Nacional de
París.
202 LA HERENCIA DE FRAY LUCA BARTOLOMEO PACIOLI
El interés del duque por las ciencias era tan grande como el que
mostraba hacia las artes. La obra es, así, bien recibida. Incluyéndose
en la biblioteca. Piero sigue contando con su protección y todo marcha
satisfactoriamente.
EPÕLOGO
RESUMEN
TÕTULO NOVENO
TRATADO XI.
DE LAS CUENTAS Y LAS ESCRITURAS
CapÌtulo I
De las cosas necesarias al verdadero mercader y del buen orden con
que se debe llevar un libro mayor, con su diario, en Venecia
o en cualquier otro lugar
CapÌtulo II
De la primera parte principal de este tratado, llamada inventario;
quÈ es el inventario y cÛmo lo deben hacer los mercaderes
CapÌtulo III
Modelo de inventario con todas las formalidades requeridas
CapÌtulo IV
UtilÌsima advertencia y enseÒanzas de valor para el
buen mercader
Y así irás indicando con diligencia todas las cosas que poseas,
tanto en bienes muebles como inmuebles, una a una, aunque fuesen
diez mil, y de qué condición y calidad son, así como lo que tengas en
bancos y en préstamos. Pues para el buen orden conviene que lo
indiques todo en este Inventario con todas las características y señales
posibles, y con nombres y apellidos, ya que para un mercader las cosas
nunca pueden estar lo suficientemente claras, debido a los infinitos
casos que pueden darse en el comercio, como aprende en seguida
cualquiera que se dedique a él. Pues como bien dice el refrán, se
necesitan más saberes para ser un buen comerciante que para ser un
doctor en leyes. En efecto, ¿quién puede enumerar los casos y las
partidas que les llegan a los mercaderes por mar o por tierra, tanto en
tiempos de paz y abundancia como en tiempos de guerra y necesidad,
tanto en tiempos de salud como de enfermedad? Los mercaderes
deben saber en todo momento lo que tienen que hacer con sus
mercancías, tanto en los mercados como en las ferias, que se celebran
ora en uno, ora en otro país o ciudad. Por eso, el comerciante se parece
al gallo, que es el más vigilante de todos los animales, pues ya sea
invierno o verano nunca deja de vigilar, ni siquiera por la noche, sin
tomarse un momento de reposo. También se dice esto de Filomena, es
decir, del ruiseñor que canta toda la noche, pero ello no es cierto más
que en verano, cuando hace calor, pero no en invierno, como la
experiencia demuestra. Asimismo, hay quien dice que el comerciante
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 225
debería tener cien ojos en la cara y que, aun así, no le bastarían para
saber todo lo que tiene que hacer y decir, aunque esto solamente puede
entenderlo quien lo haya tenido que experimentar.
Así lo dicen los venecianos, los florentinos, los genoveses, los
napolitanos, los milaneses, los anconitanos, los brescianos, los berga-
mascos, los aquilanos, los sieneses, los luqueses, los perusinos, los urbi-
nos, los forolinos, los cagliareses, los ugobinos, los castellanos, los bor-
gueses y los fulignatos, junto con los pisanos, los boloñeses y ferrareses,
los mantuanos, los veroneses, los vicentinos, los paduanos, los traneses,
los leceos, los barenses y los betontos, vecinos todos ellos de repúblicas
que ostentan la primacía del comercio en Italia, aunque el principado
le corresponde sobre todo a la excelsa ciudad de Venecia, junto con la
de Florencia, ya que ellas son las que dictan las normas y las reglas que
rigen en todas partes y que todos tienen que conocer. Pues como bien
dicen las leyes municipales: vide licet vigilantibus et non dormientibus,
iura subveniunt, o sea, las leyes no ayudan a los que duermen, sino a
los que velan. Y así en los divinos oficios de la Santa Iglesia se canta
que Dios ha prometido la corona a los que permanecen vigilantes. Y
esta misma enseñanza es la que le da Virgilio a Dante, cuando en el
canto 24 del Infierno, tratándole de hijo, le exhorta a que soporte las
fatigas por las cuales se llega a la cima de la virtud:
Es hora ya de que te sacudas la pereza, hijito,
Me dijo mi maestro, pues no es recostado sobre plumas,
Como alcanzarás la fama, ni tampoco arrebujado en una colcha.
Pues el que su vida bajo ella cobijado pasa,
De su paso por la tierra deja la misma huella
Que el humo en el aire y en el agua la espuma.
CapÌtulo V
De la segunda parte principal del presente tratado, llamada
disposiciÛn; cÛmo ha de entenederse, en quÈ consiste en la relaciÛn
con el comercio y de los tres libros principales que usan los
mercaderes
CapÌtulo VI
Del primer libro, llamado borrador, que se entiende por Èl,
cÛmo se ha de llevar y por quiÈn
En éste libro, así como en todos los demás, deberá ponerse antes
que nada una señal en la cubierta, por la parte de fuera, de manera que
cuando, por el transcurso de los negocios, se haya llenado de anotacio-
nes o cuando, pasado cierto tiempo, quieras abrir otro libro, puedas
distinguir uno de otro. Pues, en efecto, en diversos lugares se acostum-
bra a veces a cerrar los libros cada año, aunque no estén completa-
mente llenos o sean nuevos, y se abren otros, como después se verá. Y,
si se quiere proceder con el debido orden, en este segundo libro se habrá
de poner una señal distinta a la del primero, de manera que en
cualquier momento se puedan localizar las anotaciones con presteza.
A éste mismo objeto se pone también el año. Entre los verdaderos
católicos se acostumbra a señalar el primer libro con el glorioso signo
del que huye nuestro enemigo espiritual y ante el que tiembla justa-
mente toda caterva infernal, es decir, con la señal de la Santa Cruz, con
la cual en tus tiernos años comenzaste a aprender el alfabeto. Y, en
éste caso, los libros siguientes los señalarás por orden con las letras del
alfabeto, o sea, con la A el segundo, con la B el tercero, y a sí
sucesivamente. Con esto, los primero libros reciben el nombre de
Borrador de la Cruz, Diario de la Cruz, Mayor de la Cruz, Índice o
Repertorio de la Cruz, etc., y los segundos, el Borrador A, Diario A,
Mayor A, etc.
CapÌtulo VII
De cÛmo en muchos lugares se deben autenticar todos los libros
de los mercaderes, y por quÈ y por quiÈn
Y, en primer lugar, deberás pasar por orden todas las partidas del
Inventarios al Diario, como se explicará posteriormente, pero antes
tendrás que aprender a llevar el Borrador.
CapÌtulo VIII
CÛmo se deben asentar las partidas en el borrador con ejemplos
de ello
CapÌtulo IX
De las nueve maneras en que los mercaderes acostumbran
a comprar, y de las mercaderÌas que las m·s de las veces se han
de comprar a plazo
CapÌtulo X
Del segundo libro principal de los mercaderes, llamado Diario:
de lo que es y de cÛmo se debe llevar adecuadamente
CapÌtulo XI
De los dos tÈrminos que se acostumbraba a utilizar sobre todo en
Venecia en los asientos del diario, uno llamado "Por” y el otro
llamado "A", y lo que significan
CapÌtulo XII
Del modo de asentar y disponer las partidas de debe y haber en
el Diario, con muchos ejemplos, y de las otras dos expresiones em-
pleadas en el Mayor, y quÈ debe entenderse por ellas
O bien harás cualquier otra señal que te recuerde que la partida ha sido
pasada ya al Diario. Y aunque tú, por ti mismo, puedas idear muchas
marcas o señales variadas y diversas, siempre deberás procurar
emplear las que los otros mercaderes del lugar acostumbren a utilizar,
de forma que no parezca que te quieres apartar de los usos y costum-
bres mercantiles.
CapÌtulo XIII
Del tercero y ˙ltimo libro principal de los mercaderes,
llamado Mayor, cÛmo hay que llevarlo, y de su indice o alfabeto,
como debe ordenarse, simple o doble
comienzo, trazarás otras dos rayas, para inscribir dentro los días, uno
a uno, como se hacen en los demás libros, para poder encontrar las
partidas con facilidad, aunque no quiero extenderme mucho en esta
cuestión. Aparte de ello, el Mayor se marcará también con la señal de
la cruz, lo mismo que los otros libros.
CapÌtulo XIV
Del modo en que deben pasarse al Mayor las partidas del Diario,
y por quÈ de una en el Diario se pasan dos en el Mayor, y del
modo de cancelar las partidas del Diario, y de los dos n˙meros
de los folios del Mayor que se ponen en el margen de los
folios del Diario, y por quÈ
En primer lugar, tienes que saber que de cada partida que hayas
asentado en el Diario tendrás que pasar siempre dos en el Mayor, esto
es, una en el debe y otra en el haber, porque en el Diario se necesitan
las dos partes para hacer una partida: la del deudor, que se introduce
por la expresión Por; y la del acreedor, que se indica por el Término A,
como ya se ha dicho.
En el Mayor estas dos partes se pasan por separado, la del deudor,
que se pone en el lado de la izquierda, y la del acreedor, que se coloca
en el lado de la derecha. Y en la partida del deudor tienes que poner
como referencia el folio donde se encuentra la del acreedor, y en la del
acreedor el folio en que se halla su deudor. De este modo se entrelazan
siempre, unas con otras, todas las partidas del Mayor, en el cual no se
debe asentar nunca nada en el debe que no se asiente también en el
haber, y, de igual manera, no se puede escribir nada en el haber que
no se ponga también en el debe. De este principio nace el hecho de que,
después, en el balance que se hace cuando se cierra el libro, lo mismo
tenga que dar el debe que el haber. Es decir, que sumadas todas las
partidas del debe en una hoja, aunque fueran 10.000, y sumadas
después de análoga forma todas las partidas que aparecen en el haber,
las dos sumas deberán dar igual resultado. Sino fuera así, ello eviden-
ciaría que existe un error en el libro Mayor, como se explicará con más
detalle al hablar de la forma de hacer el balance. Y como de una partida
del Diario pasas dos en el mayor, trazarás dos rayas atravesadas en las
partidas del Diario a medida que las vayas pasando. Es decir, si pasas
238 LA HERENCIA DE FRAY LUCA BARTOLOMEO PACIOLI
CapÌtulo XV
Del modo de pasar las partidas de la Caja y del Capital en el libro
Mayor en el debe y en el haber, y del aÒo, que se consigna al
comienzo del folio, a la antigua usanza, y de su variaciÛn, y
de la manera de repartir el espacio de los folios seg˙n que
las cuentas sean pequeÒas o granades conforme las
necesidades de los negocios.
JHS M.CCCC.LXXXXIII
Caja de contado debe el día 8 de noviembre por Capital,
por efectivo metálico de varias clases, entre oro y
monedas, que tengo en ella, en el presente día, en total,
folio 2.
L.10.000 S.G.P.
Una vez hayas pasado esta partida, cancelarás el asiento del debe
en el Diario en la forma antes indicada y después, para pasar el Capital
en el haber, dirás lo siguiente:
JHS M.CCCC.LXXXXIII
Capital de mí, Fulano de Tal, ha de haber el día 8 de
noviembre por Caja, por el contado que poseo en ella el
presente día, en oro y monedas de varias clases, en total,
folio1.
L.10.000 S.0 G.0 P.0
de Capital y pasarás esta misma partida, con texto abreviado por las
razones ya expuestas en éste capítulo, poniéndola en el haber, debajo
de la que ya pasaste como contrapartida de la Caja. Y escribirás:
El día tal, o dicho día, por joyas de varias clases, como
aparece en el fol. 3.
L.40 S. 0 G.0 P.0
CapÌtulo XVI
CÛmo se deben pasar al debe y haber del libro Mayor las partidas de
las mercancias que, de acuerdo con el inventario o seg˙n otras
fuentes, posea el mercader
pagina tal vez tengas que abrir otras cuentas, de diversos deudores o
acreedores, las cuales aunque se abriesen en el mismo año, pudieran
corresponder a meses o días distintos, como podrás comprender si
piensas sobre el asunto. Y aunque en este folio no se abriera más que
una sola cuenta, como en el caso de la de Caja u otra similar, tampoco
deberás escribir el día al principio de la página, porque ocurrirá que en
dicha cuenta deberás pasar asientos correspondientes a diversos meses
y días. Por esto los antiguos no acostumbraban a poner nunca el día
al comienzo de los folios del Mayor y de los otros libros de mercaderes,
pues no veían forma, ni manera, ni modo de hacerlo sin faltar a la
verdad. Y la indicada partida del debe la pasarás de esta manera:
CapÌtulo XVII
De la manera de llevar las cuentas con las Oficinas P˙blicas y por
quÈ, y de la C·mara de los EmprÈstitos de Venecia, que est·
organizada por Distritos
oficina, que así se llama dicho libro en Venecia. Pues todos los
corredores tienen un libro o un sitio reservado en alguno de los libros
de dicha oficina, donde deben registrar todas las operaciones en que
intervienen, tanto con nacionales como con extranjeros. Si no lo hacen
así, incurren en pena y son inhabilitados. Y es justo que su excelsa
Señoría los castigue, a ellos y a los escribanos que no actúan correcta-
mente, como recuerdo que les ocurrió en el pasado a muchos que
fueron severamente castigados. A estos efectos, se designa un funcio-
nario con la misión especifica de supervisar todas las oficinas y de
comprobar si sus libros estén bien o mal llevados.
CapÌtulo XVIII
CÛmo se debe llevar la cuenta con la Oficina de la Messetaria
de Venecia y cÛmo se pasan sus partidas en el Borrador, el Diario
y el Mayor, y tambiÈn de la cuenta de la C·mara de los EmprÈstitos.
Del modo de pasar una partida de gÈnero, comprada al contado,
en los tres libros, es decir, en el Borrador, en el Diario y en el
Mayor, y cÛmo se pasarÌa si la compra hubiera sido parte al
contado y parte a plazo
Así que cuando quieras tener cuenta con dichas oficinas, proce-
derás de la siguiente forma. A la Cámara de los Empréstitos le
adeudarás todos los capitales que impongas, al tanto por ciento que
sea, indicando en qué distrito los impusiste. Y, del mismo modo, si un
día comprases más de lo que vendieses, pues allí se vende mucho, tanto
por ti como por otros, como bien sabe el que frecuenta el Rialto, te
cerciorarás bien de a quién se le abonan los fondos, y en dónde.
Asimismo, cuando retires tu dinero acreditarás siempre a la Cámara
por los importes dispuestos, y eso lo harás día a día, y distrito por
distrito.
Con la oficina de la Messetaria llevarás la cuenta de esta manera:
cuando compres alguna mercadería a través de corredor, acreditarás
el 2, el 3 ó el 4 por 100 de todo su importe a la dicha oficina, cargando
dicho porcentaje a la mercancía por la cual pagas. Y advierte que
conviene que el comprador retenga siempre al vendedor la parte que
le corresponda de esta cantidad cuando efectúe el pago de la mercan-
cía, bien sea al contado o bien de cualquier otra manera, porque la
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 247
una parte del azúcar que hube de él, según nuestro contra-
to, que figura escrito en el cuaderno, valen. f. 1
L. S. G. P
El asiento de la Messetaria, lo mismo que el que se produciría en
el caso anterior, lo registrarás así en el Mayor:
La oficina de la Messetaria ha de haber en tal día, por
azúcar de Palermo, comprado al señor Zuan d'Antonio de
Mesina, por un importe total de tantos ducados, a tantos
el ciento. Corredor señor Zuan de Gagliardi, montan,
f. tal
L. S. G. P.
CapÌtulo XIX
CÛmo registrar·s en tus libros principales los pagos que debas
hacer por libranza o por bono en banco
CapÌtulo XX
CapÌtulo XXI
De otra importante partida llamada compaÒÌa; de cÛmo
se debe registrar y disponer en los libros en todos los casos que se
puedan presentar
CAPÕTULO 3
Defensa histÛrica de
la contabilidad
INTRODUCCI”N
1
They gotta quit kicking my dog aroun. No matter if he is a houn (en el original).
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 261
2
Al menos en lenguaje vulgar italiano antiguo. (Nota del editor)
3
En este como en muchos otros casos en el curso de la selección de artículos que
comprende la obra, cabría quizás decir específicamente Teneduría de Libros, pero
hemos optado por utilizar el término Contabilidad, por estimarlo de un sentido más
amplio y mayor de jerarquía, de acuerdo con la intención de la propia obra. (Nota
del editor).
4
Stegmüller: Lucas Paciuolo: eine biographische Skizze [“Lucas Paciolo: un esbozo
biográfico”]: en Zeitschrift für Mathematik und Physik. [“Revista de Matemáticas
y Física”], Band 34 [No. 34]. isch Literische Abtheldung, pp. 81-102, 121-128.
262 LA HERENCIA DE FRAY LUCA BARTOLOMEO PACIOLI
5
La Divina Proporción. Traducción al español de Editorial Losada, Buenos Aires
(1946).
6
Ver traducción al español de de Gregorio Barny y Ramón Cárdenas. Tratado de
Cuentas y de la Escritura. Universidad Autónoma de Nueva León, Monterrey,
México, 1962. (Nota del editor).
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 263
7
Citas de Paciolo en su Summa Op, cit. Cap . IV y XVIII, respectivamente (N del R).
264 LA HERENCIA DE FRAY LUCA BARTOLOMEO PACIOLI
8
Paciolo, sin embargo, según se indica en otra parte de la obra, no se atribuye en
ningún momento la paternidad de la partida doble. Y nos serviremos para ello del
Sistema de Venecia, el cual ciertamente, entre los otros, es muy recomendable, y
mediante este cualquier otro se podrá seguir. Op. Cit. Cap. I (N. del editor).
9
La autoridad de las siguientes aseveraciones se basa en el Merrtwether, Our
Continental Curriculum, pág. 188 ss.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 265
10
In subterranean Cavern winds do folic, when Mother Earth is troubled with the colic.
(Nota del editor).
266 LA HERENCIA DE FRAY LUCA BARTOLOMEO PACIOLI
11
A Paciolo se le concede también una autoridad semejante entre los matemáticos de
la época (Nota de editor).
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 267
12
Especies de fideicomisos. (Nota del editor).
13
Certified Public Accountant (CPA) en inglés. (Nota del editor).
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 271
14
… bruto o en estado natural. (Nota del editor).
272 LA HERENCIA DE FRAY LUCA BARTOLOMEO PACIOLI
15
San Diego Wafer Co. y San Diego 118, Cal. 556.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA DE LA CONTABILIDAD 273