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Técnicas de Interrogatorio
Técnicas de Interrogatorio
MARCO TEORICO.
CONCEPTO.
En este sistema cada sujeto procesal procura probar su teoría del caso a través de
sus testigos por ello se puede decir que el interrogatorio llevado adecuadamente
puede conducir a persuadir al juzgador para que incline a su favor.
Otro regla muy fundamental dentro del interrogatorio es que, un testigo solo puede
declarar sobre asuntos en los cuales tenga conocimiento personal del hecho.
Se debe escuchar con atención al testigo para tomar notas de lo que está
diciendo, luego para utilizar en nuestra alegato de conclusión, asimismo para
asegurar la información sea una prueba para nuestro caso o para resolver
problemas imprevistos que se puede presentar.
Son prohibidas además, las preguntas capciosas, que son aquellas de doble
sentido, que pretenden confundir al testigo e inducirle a dar una respuesta errónea,
mendaz o ambigua; y las preguntas impertinentes, que son las que no se relacionan
con el objeto de prueba, no siendo aconsejables, además, las preguntas repetitivas,
que comprenden preguntas sobre hechos que ya se acreditaron; las preguntas
argumentativas, en las que el examinador no hace una pregunta sino que
argumenta o formula una tesis o razonamiento determinado; y las preguntas
compuestas, que contienen dos o más materias a ser contestadas por el testigo.
No se aconseja además; el que el testigo presuma, crea o especule hechos, pues
ello puede motivar objeciones.
Sobre el interrogatorio directo existe una extensa gama de consejos prácticos a fin
de poder dominar tal técnica, que excede los objetivos de este trabajo. Entre ellas
se menciona la forma de elaboración de las preguntas, a fin de evitar la
sugestividad, como es el hecho que se inicien a partir de las siguientes preguntas:
¿Qué?, ¿Quién?, ¿Cómo?, ¿Cuándo?, ¿Dónde? y ¿Por qué?, y además, a efecto
de identificar una pregunta sugestiva e impedir una posible objeción de la parte
contraria, no utilizar el ‘verbo' o ‘acción' realizada por la persona interrogada o de
los hechos que narra en su testimonio, como núcleo o centro de la pregunta: Por
ejemplo, será sugestiva la pregunta: ¿ Vio Usted tal cosa?. Por lo contrario, en el
interrogatorio directo, debe formularse en este sentido: ¿Qué vio?, pues con ello, el
interrogador no sugiere la respuesta al testigo, sino que es el interrogado quién
aporta el dato objetivo o elemento de prueba al responder la pregunta,
suministrando él los datos, y no el interrogador.
Esta regla tiene algunas excepciones, es decir en el interrogatorio directo se puede
hacer preguntas sugestivas al testigo cuando se trata por ejemplo: a un testigo
hostil, la parte adversa o testigos identificados con la parte contraria, personas
mentalmente deficientes por razón de su edad, pobre educación u otra condición,
personas que tengan dificultad de expresión, personas que por razón de pudor
están renuentes a expresar, asuntos preliminares o que no están en disputa,
Cuando se trata de una pregunta a un perito sobre el asunto del cual parece
dependerá la adjudicación de la controversia, para revivir la memoria del testigo se
permiten las preguntas sugestivas, contestaciones responsivas.
Cuando nos referimos al interrogatorio directo (artículo 375.3 del NCPP) aludimos al
que practica la parte que ha propuesto este órgano de prueba; sus objetivos son:
c) lograr que admita o destaque aspectos positivos para la teoría del caso del
contra examinador, o elementos negativos para la que sostiene quien lo
ofreció. Según se aprecia, el contra interrogatorio es una evidente
manifestación del principio de contradicción que caracteriza el juicio público
y oral, de su curso dialéctico franco12
Quien contra interroga debe seguir las reglas tácticas de proceder con razón,
ventaja y sin excederse. Con razón, porque opera siempre seguro de la solidez de
su teoría del caso; con ventaja, porque sabe o por lo menos tiene idea fundada de
las respuestas que dará el testigo a sus preguntas (jamás inquirir si no se tiene
esclarecido esto, pues las contestaciones pueden ocasionar daño irreparable para
su posición); y sin excederse, pues una pregunta de más puede echar por tierra lo
ganado. La generalizada idea que el contra interrogatorio puede resolver el caso
de un golpe es fatua, toda vez que la confirmación de la teoría del caso sólo es
posible alcanzarla paso a paso, consiguiendo pequeñas victorias o avances. El
apresurado que no sabe sofrenarse y se precipita, siembra su propia derrota. Por
ejemplo, si conseguimos que un testigo presencial de cargo admita que las
condiciones climáticas o materiales en la escena dificultaron en alguna medida lo
que vio, entonces, lo correcto es detenerse en ese instante y concluir el contra
examen. Un interrogante más podría ser absuelto por el testigo del siguiente modo:
“Pese a esas circunstancias y dificultades pude percatarme que el acusado era
quien huía del lugar”.
Los consejos del profesor Fumero vienen a cuento porque instruyen al contra
examinador a no repetir el interrogatorio directo, evitar las preguntas abiertas y
ordenadas cronológicamente, así como no discutir o argumentar con el testigo
adverso. Si lo que se busca es cuestionar a este órgano de prueba por su
incapacidad para percibir o narrar los hechos, denotar sus versiones inconsistentes,
inclusive empleando sus declaraciones previas (artículo 378.8 del NCPP); las
omisiones en que ha incurrido al declarar sobre lo que conoció, o su parcialidad
prejuiciosa o interesada, entonces, las preguntas que se le formulen tienen que ser
cerradas (“si o no”, “cierto o no cierto”, “correcto o incorrecto”), en consideración a
que durante el contra interrogatorio lo que se pretende es que la atención del
juzgador se centre en lo que pregunta el abogado o Fiscal y no, como en el examen
directo, en lo que contesta el testigo.
ii) El Contrainterrogatorio
Es el interrogatorio de un testigo por la parte que no hizo el interrogatorio directo, es decir,
por la contraparte. Es el mecanismo legal más grandioso para el descubrimiento de la verdad,
y se presenta como una ‘lucha entre el abogado y el testigo’, siendo el contrainterrogatorio
un ‘juego de presión’. Hay que recordar que el art. 348 CPP señala que el juez debe procurar
que el interrogador no ejerza presiones indebidas ni ofenda la dignidad del declarante. A
contrario sensu, hay ciertas presiones al testigo que se consideran ‘permitidas’, durante el
contrainterrogatorio.
Tal interrogatorio es conocido como el “cross” o interrogatorio cruzado, pues es la
contraparte de quién ofreció al testigo o perito quien lo contrainterroga. De igual forma, se
dice que en el contrainterrogatorio, quien declara es el abogado, pues es éste quien conduce
el interrogatorio hacia los hechos que él quiere para refutar o desacreditar el testimonio
rendido en el directo.
El parámetro del contrainterrogatorio es (1) que debe limitarse al objeto del examen directo,
y (2) a cuestiones que afecten la credibilidad del testigo.
La aplicación del contrainterrogatorio va a depender de la naturaleza de la prueba, la
duración del proceso, etc.[105]; y debe planificarse, es decir, determinar si se realiza o no se
debe contrainterrogatorio, y para ello se aconseja que no se debe contrainterrogar por el
simple hecho de hacerlo; no se debe hacer uso del ‘azar', pues puede ser contraproducente
para sus fines, por lo que una planificación cuidadosa y metodológica ayuda a minimizar los
riesgos, pues ni los puede evitar en su totalidad, y en base a ello, el litigante debe decidir si
contrainterroga o no.
Los propósitos del interrogatorio pueden se defensivos u ofensivos.
Son propósitos defensivos los que buscan desacreditar el testimonio del testigo
adverso[106], desacreditar al testigo atacando su parcialidad, por parentesco o afinidad con
alguno de los involucrados en el hecho, o por interés en la decisión del caso en una u otra
forma. Dentro de ellas puede ser el hecho que el declarante se le haya aplicado algún criterio
de oportunidad para declarar en contra del imputado, punto que puede ser explotado por la
contraparte para cuestionar su credibilidad.
De igual forma, el carácter del testigo puede ser cuestionado o la convicción y recuerdo
minucioso de detalles, e incluso las exageraciones, pueden ser empleadas para destruir su
credibilidad.
Los propósitos ofensivos del contrainterrogatorio, son: Hacer que la declaración del testigo
contribuya favorablemente al caso del examinador; sentar las bases para la admisibilidad de
hechos que se pretende acreditar con otra prueba; o apoyar con las respuestas del testigo, la
argumentación final.
Como consideraciones metodológicas, se aconseja respecto a la forma de las preguntas, la
brevedad y sencillez; el empleo de preguntas sugestivas, a fin de corroborar la veracidad de
sus afirmaciones; se aconseja que se hagan preguntas con un solo hecho, evitando las
preguntas compuestas; evitar escribir las preguntas, para lo que se aconseja el uso del
bosquejo respecto del hecho acreditado por el testigo y lo que debe desvirtuar y atacar, pero
sobre todo, escuchar las respuestas del testigo. De igual forma, solicitar el auxilio del tribunal
para que prevenga al testigo para que conteste con verdad sobre los puntos que es
interrogado, la naturalidad en el interrogatorio, y además, alterar el orden del examen directo
--orden lógico o cronológico--, lo que se conoce como ‘saltar, brincar y correr’; explorar los
detalles y además, procurar llevarlo a exagerar, para luego destruir su credibilidad.
Dentro de las técnicas aplicadas a las preguntas, hay que distinguir las preguntas de máxima
seguridad[107], las preguntas de mediana seguridad[108] y las de mínima seguridad o de
pesca[109], debiendo poner atención el interrogador a la necesidad o no de formular la
pregunta, pues puede ser contraproducente y generar mayor convicción al testimonio de la
contraparte.
En éste último tipo de interrogatorio, de las preguntas de mínima seguridad, se aconseja
como técnicas:
Existe una serie de técnicas a efecto de tratar con los testigos hostiles lo mismo que para
proteger a los testigos propios de los ataques del contrainterrogatorio de la otra parte, que
examina con detenimiento BERGMAN[113].
Una vez destruida o cuestionada la credibilidad del testimonio o del testigo, la parte que la
ofreció puede rehabilitarlo mediante un nuevo interrogatorio que se conoce como
interrogatorio redirecto.
iii) El Interrogatorio Redirecto
El inciso primero del art. 348 CPP, regula este tipo de interrogatorio al plasmar “(...) La parte
lo que sometió al primer interrogatorio, podrá interrogatorio, podrá interrogarlo nuevamente,
después del contrainterrogatorio;(...)”.
El objeto del interrogatorio redirecto es contrarestar el efecto jurídico y fáctico de la
impugnación del testigo lograda a través del contrainterrogatorio, siendo una oportunidad
que provee el sistema adversativo, de aportar prueba de apoyo para rescatar o fortalecer la
credibilidad del testigo. En el interrogatorio redirecto se busca pues, rehabilitar el dicho del
testigo y su credibilidad, buscando prueba orientada a restarle eficacia a aquellos aspectos
impugnatorios que surgieron en el examen del contrainterrogatorio. La respuesta en el
redirecto puede tomar la forma de explicación o calificación de los hechos, o aspectos
sustantivos solicitados en el contrainterrogatorio.
Se recuerda que este interrogatorio redirecto, como señala la parte final de art. 348 CPP,
debe limitarse a preguntar sobre materias nuevas procedentes del interrogatorio
inmediatamente anterior.
Como medios de rehabilitación tanto del testimonio como del testigo, tenemos:
iv) El Recontrainterrogatorio
Finalmente, el recontrainterrogatorio, también comprendido en el inciso primero del art. 348
CPP, cuando regula: “(...) la parte contraria podrá someterlo a nuevo contrainterrogatorio, a
continuación del precedente. (...)”, se limita únicamente a preguntar y examinar materias
nuevas procedentes del interrogatorio inmediatamente anterior, es decir, que queda limitado
únicamente a impugnar o refutar la prueba de rehabilitación producida en el interrogatorio
redirecto, con el objeto de destruir la veracidad o credibilidad de tal prueba de rehabilitación,
e insistir en al refutación de la credibilidad del testimonio o de la persona del testigo o perito.
c) La objeción[114]:
La objeción y su trámite están también reguladas en el art. 348 CPP, al prescribir en su inciso
quinto: “Las partes podrán interponer revocatoria de las decisiones del presidente del
tribunal que limiten sus interrogatorios u objetar las preguntas que se formulen en los
mismos”.
i) Noción Conceptual
La objeción es el “medio por el cual se plantean y resuelven disputas evidenciarias” o “el
mecanismo para discutir incidentes dentro de las Audiencias”.
La objeción y tienen por objetivo: (1) Prevenir que se admita o se considere información
inadmisible; y (2) Preservar en el récord, ya sea grabación o acta, para fines de impugnar la
decisión, que comprenda la protesta de recurrir en casación, cuando tal protesta se hace
necesaria para la admisibilidad del recurso; ello implica, que se haya solicitado el sanamiento
de tal vicio invocado en su oportunidad, y se haya dejado constancia de tal protesta.
Al interponer una objeción a la prueba, se puede concluir que la prueba en cuanto a su
ofrecimiento y oposición es función de los adversarios; y la adjudicación o resolución en
cuanto a la admisibilidad sobre ésta, le corresponde al tribunal.
ii) Características
Como características de la objeción tenemos que es un medio de defensa para impedir la
admisión de cierto elemento de prueba que sea lesivo a las garantías del imputado o que
pretenda ingresar en forma viciada. Es un motivo de controversia, y es una técnica propia
del juicio oral en el sistema adversativo.
iii) Requisitos
La objeción tiene dos requisitos fundamentales para efectos que sea admitida para su
resolución:
1. Oportuna: Es decir, que debe objetarse una pregunta tan pronto se ha formulado ésta
por el examinador y antes de la respuesta del testigo, pues en tal caso no tendría
sentido por ser extemporánea, al suministrarse la información que se pretendía no se
suministrara con la objeción. Pero puede plantearse la objeción después de la
respuesta del testigo, cuando el testigo se niegue a responder, evada la respuesta o no
responda lo que se le pregunta, en cuyo caso la contraparte puede solicitar que el
testigo se limite a suministrar la información que se le está solicitando por el
interrogador en ese momento.
2. Pertinente, es decir que la objeción se debe relacionar directamente sobre la pregunta
que se formula o sobre el elemento de prueba que se pretende introducir con la
respuesta del testigo.
3. Fundamentada, es decir que la objeción debe basarse correctamente, señalándose con
precisión el vicio o causa de la inadmisibilidad de la pregunta; sólo así se coloca
debidamente al juzgador, en posición de poder resolver o adjudicar en forma justa el
señalamiento
v) Clasificación
Las causas o motivos de la objeción son de dos tipos: Las que se refieren a aspectos de forma
y las que se refieren a aspectos sustantivos o de fondo[118].
1) Objeción por motivos de FORMA.
Las objeciones por vicios de forma, se refieren al modo o manera de elaborar y formular la
pregunta al testigo o perito; estas son:
1. Preguntas sugestivas en el interrogatorio directo, que como se indicó antes, son las
que incluyen la respuesta en la propia pregunta o sugieren la respuesta dentro de la
misma pregunta;
2. Preguntas argumentativas, que son las que el examinador no hace una prgunta sino
que argumenta o formula una tesis determinada;
3. Preguntas compuestas, que contienen dos o más materias a ser contestadas por el
testigo;
4. Preguntas repetitivas, que comprenden preguntas sobre hechos que ya se acreditaron;
5. Preguntas que asumen hechos no probados, que implican una especie de capciosidad,
pues parten de hechos que aún no se han probado, a fin de que el testigo, con su
respuesta, dé por sentada la existencia de ese hecho que aún no se ha acreditado;
6. Pregunta especulativa, que invitan al testigo a que presuma, imagine, especule,
suponga o emita su creencia acerca de hechos que no le constan y sobre los cuáles
no puede declarar con certeza;
7. Pregunta capciosas, que son de doble sentido, tratan de confundir al testigo o
inducirle a una respuesta que no interesa a los fines del proceso;
8. Interrogatorio no responsivo, que se refieren más bien a las respuestas que
proporciona el testigo o perito interrogado ( órgano de prueba), que no le han sido
solicitadas o cuando relata el hecho fuera del interrogatorio a que está siendo
sometido o que es permitido por la ley. E igual forma, cuando el testigo no responde,
ya sea que se niegue a responder o evada la pregunta con otra respuesta. En tal caso,
la parte puede pedir al juez que le prevenga al testigo de la obligación que tiene de
decir la verdad sobre lo que le fuere preguntado.