PROTOCOLO C.E.A. (Riso, W.

, 1988)

Este cuestionario evalúa Expresión de Sentimientos (positivos y

negativos) y posee una serie de 14 ítems, unos redactados de manera
positiva y otros negativamente. Presenta una escala que va de la siguiente
manera:
0 Significa “no”, “de ninguna manera”, etc.
1 Significa “un poco”, “a veces”, “en promedio”, etc.
2 Significa “la mitad de las veces”, “en promedio”, etc.
3 Significa “generalmente”, “muy a menudo”, con frecuencia”, etc.
4 Significa “casi siempre”, “totalmente”, etc.

Los ítems que están redactados de forma positiva son: 2, 4, 10, 11, 12 y 13.
Los ítems redactados negativamente son: 1, 3, 5, 6, 7, 8, 9 y 14.

Esto quiere decir que si a los ítems redactados positivamente, se han dado
respuestas de 3 y 4, y a los ítems redactados de forma negativa, se han dado
respuestas de 0 y 1, la persona expresa fácilmente sus sentimientos.

De tal manera que es necesario realizar una pequeña operación para

determinar que tan adecuada es la expresión de sentimientos que presenta la
persona que responde el cuestionario. Esto es; invirtiendo le escala para los
ítems redactados negativamente.
Cuando la persona elige contestar “2”, queda igual tanto para los ítems
positivos como los negativos porque este número es la tendencia central de la
escala.

Por ejemplo, la persona responde a la lista de afirmaciones así:

Ítem Nº 1 - 1, como es un ítem negativo se cambia a 3

Ítem Nº 2 - 3, como es un ítem positivo se deja igual

Ítem Nº 3 - 2, queda igual porque “2” es la tendencia central de la escala

Ítem Nº 4 - 3, como es un ítem positivo se deja igual

Ítem Nº 5 - 0, como es un ítem negativo se cambia a 4

Ítem Nº 6 - 3, como es un ítem negativo se cambia a 1

Ítem Nº 7 - 1, como es un ítem negativo se cambia a 3

Ítem Nº 8 - 3, como es un ítem negativo se cambia a 1

Ítem Nº 9 - 1, como es un ítem negativo se cambia a 3

Ítem Nº 10 - 3, como es un ítem positivo se deja igual

Ítem Nº 11 - 2, como es un ítem positivo se deja igual

Ítem Nº 12 - 1, como es un ítem positivo se deja igual

Ítem Nº 13 - 3, como es un ítem positivo se deja igual

Ítem Nº 14 - 1, como es un ítem negativo se cambia a 3

Entonces, sumamos 3+3+2+3+4+1+3+1+3+3+2+1+3+3 = 35

El C.E.A. tiene un margen de puntuación que va desde 0 hasta 56.

Una persona que obtenga entre 0 y 19 puntos, indica grandes dificultades

para la expresión de sentimientos positivos y negativos.

Entre 20 y 39 puntos, se indica una dificultad moderada de expresión de los

sentimientos.

Y, una persona cuya puntuación vaya desde 40 hasta 56, demuestra una
adecuada expresión de sentimientos.

Dado que la sumatoria del ejemplo planteado anteriormente fue igual a 35;
esto nos indica una dificultad moderada de expresión de los sentimientos.

Básicamente, la intervención de esta problemática esta dirigida al

entrenamiento en Expresión de Sentimientos, por medio de los pasos
especificados por el Aprendizaje Estructurado, dado que la evidencia clínica
demuestra su efectividad.

En algunos casos, se encuentran personas con creencias irracionales respecto a

la exteriorización de sus emociones, para lo cual se requiere emplear el Método
Socrático o prueba de realidad, cuyo objetivo se centra en normalizar al
consultante con ejemplos de la vida cotidiana que pueden llegar a tener efectos
positivos sobre sus relaciones interpersonales.
O puede también presentarse el caso donde la baja autoestima es un factor
predominante para que la persona presente dificultades en la expresión de sus
sentimientos, en donde se recomienda trabajar Reestructuración Cognoscitiva.

Cuando el consultante, presenta un nivel intermedio (dificultad moderada) de

Expresión de Sentimientos, se requiere hacer una revisión junto con él (o ella),
de situaciones específicas e intervenir según los planteamientos anteriores.

Es muy importante determinar la forma (palabras, contacto físico u otras) en la

cual él(a) consultante expresa sus sentimientos hacia las personas de su mismo
sexo y a las personas del sexo opuesto, ya que esto nos determina en gran
parte su historia de aprendizaje y qué habilidades es necesario entrenar (por
ejemplo, habilidades de cortejo, etc.).

* Es fundamental tener en cuenta que debe diligenciarse la ficha de

interpretación, comenzando con el nombre de la prueba o cuestionario,

incluyendo los datos demográficos; después una breve explicación de lo que
mide la prueba y el número de ítems que la conforman; el puntaje obtenido por
el paciente, especificaciones importantes según su historia clínica y motivo de
consulta y por último la estrategia de intervención a utilizar (según lo sugerido
arriba). De la siguiente manera:
 C.E.A. (Riso, W., 1988)

DATOS DEMOGRÁFICOS
NOMBRE DEL CONSULTANTE:
HISTORIA CLÍNICA:
EDAD:
ESCOLARIDAD:
ESTADO CIVIL:
FECHA DE EVALUACION:
Según los datos obtenidos en esta prueba que mide Expresión de
Sentimientos, por medio de una serie de 14 ítems, que se contestan de
acuerdo a una escala que va desde 0 hasta 4; se observa lo siguiente:
Se incluye el puntaje que obtuvo el consultante y partiendo de lo expuesto
anteriormente, se determina su nivel de dificultad en la expresión de
sentimientos. Redactando en prosa y de forma coherente, las situaciones
específicas del cuestionario, teniendo en cuenta el reporte verbal suministrado
en consulta respecto a este déficit y describiendo la(s) conducta(s) que emita la
persona en situaciones que comprometan la exteriorización de sus sentimientos
y emociones.
De igual manera, debe plantearse la estrategia o método de intervención.
Finalmente, luego de haber sido revisada la interpretación de la prueba por
parte de la Supervisora (o Supervisor), tanto este como el Profesional en
Formación deben firmar este documento para anexarlo posteriormente a la
Historia Clínica del consultante. Por ejemplo:

__________________________ _______________________
Supervisora y Directora C.P.C. Profesional en Formación.