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Didáctica de la Narración.
Curso: 2018-2019.
Una ardilla muy bondadosa recibe una carta importante. Tras su lectura, sale a todo
correr de su casa-árbol con la mochila abierta y comienza una ruta cuyo destino no se
desvela hasta la última página.
En el camino se encuentra con muchos amigos que necesitan su ayuda como Ciervo,
Tortuga, Oso y Erizo. Aunque Ardilla tiene prisa por llegar a tiempo a su destino, no
duda en echar una mano a sus compañeros del bosque, retrasando su llegada.
Cuando se encuentra a unos pasos de llegar al lugar que ha propiciado su ruta, recuerda
que ha olvidado llevar un regalo que había pensado traer, lo que la entristece
enormemente. Sin embargo, todos los animales a los que ha asistido durante el camino
la han obsequiado secretamente con diferentes ofrendas en recompensa por su ayuda,
incluyéndolos en la mochila de Ardilla. De esta manera, Ardilla tiene varios regalos.
El cuento está dirigido a los primeros lectores, es decir, a niños de 4 a 6 años. Es por esta
razón que las ilustraciones tienen un peso importante. Sin embargo, no se considera un
álbum ilustrado porque los elementos gráficos se presentan supeditados al relato, es decir,
no existe la interdependencia característica de ambos aspectos que se manifiesta en este
tipo de obra literaria.
El análisis de este cuento breve se acompaña de un anexo que incluye imágenes de las
páginas del mismo numeradas, las cuales serán mencionadas a lo largo del texto.
2. Narrador.
A través de su relato, el narrador facilita que el lector empatice con la ardilla desde un
primer momento, mostrándola como un personaje divertido y bueno. Igualmente, controla
el ritmo narrativo mediante cuatro movimientos narrativos principales: la pausa, la
escena, el sumario o resumen y la elipsis (Lluch, 2003, pág. 66). Estos elementos son
analizados en detalle en el apartado 4: Tiempo de la historia y tiempo del discurso.
Por último, el lenguaje es sencillo, con oraciones simples en su mayoría. Abundan las
oraciones enunciativas, aunque en los diálogos también tienen importancia las oraciones
exclamativas y las interrogativas.
2. Personajes.
Con respecto al papel que juegan en la historia, en primer lugar, destaca Ardilla, la
protagonista del cuento, es decir, el personaje en torno a quién gira la acción. La
característica que la define a la perfección es la bondad, lo que facilita la identificación
de los niños con esta. En contraposición al protagonista aparece el antagonista. Sin
embargo, este cuento carece de antagonistas como tal, algo que no suele ser común. El
conflicto que se narra en la historia surge por las pérdidas de tiempo constantes de Ardilla
al tener que ayudar a los otros animales y por el despiste de esta al olvidar el regalo para
su amiga, pero no hay ningún personaje que se oponga a las intenciones de la protagonista.
Más allá de la ardilla, el resto de animales son personajes secundarios. Algunos de ellos
tienen más importancia porque dialogan con la protagonista (Ciervo, Tortuga, Oso, Erizo
y Liebre), mientras que el resto solamente se mencionan y no se les da un nombre (el
lobo, la marmota, el zorro, el hurón, etc.). Es destacable uno de los personajes por la
forma en la que se introduce en el cuento: la lechuza. Se trata del personaje que avisa a
Ardilla del nacimiento de las crías de mamá Liebre a través de la carta. Desde el inicio
del cuento la carta tiene un peso importante y se menciona ya en la primera página. Sin
embargo, el contenido de la misma no aparece en el relato en sí, sino en la contraportada,
con firma de la vecina lechuza. También destaca el jilguero cartero que aparece en la
portada y en la primera página con una carta en el pico.
Con respecto a mamá Liebre y a sus crías estas son el deseo que propicia la historia, es
decir el objeto que mueve la acción.
Igualmente, es interesante el análisis de los animales del bosque (los animales que cruza
Ardilla en su camino) desde los dos ejes fundamentales del cuento: la ruta y los regalos
para mamá Liebre. Si nos centramos en la ruta, los animales que cruza en su camino
obligan a Ardilla a perder tiempo, lo que se asemeja en cierta manera a la figura
antagonista. En cambio, si nos centramos en los regalos, estos mismos personajes son los
ayudantes de la protagonista, ya que le dan los regalos que finalmente Ardilla utiliza para
obsequiar a Liebre. Es decir, cumplen funciones opuestas según la perspectiva tomada.
No sorprende el hecho de que todos los personajes sean planos, es decir, que sus atributos
se muestren estables a lo largo de la historia. Esta es una realidad habitual en los cuentos
breves como El momento perfecto. Se trata de un cuento dirigido a niños de corta edad,
lo que invita a utilizar este tipo de personajes para facilitar la comprensión de la historia
e incluso la identificación con los mismos.
Los resúmenes que contiene El momento perfecto son varios. Permiten acelerar el ritmo
narrativo a través de la condensación de hechos, lo que supone un recurso de economía
narrativa evidente. Es el movimiento narrativo más corriente utilizado en la transición de
dos escenas (Lluch, 2003, pág. 66). Se da en las primeras dos escenas (1,2) algo que no
es muy habitual, ya que la descripción suele presentarse en este lugar. También se
evidencia en la escena 8, en la cual se narra lo siguiente: “Va pasando el día y, a pesar
de las prisas, Ardilla ayuda a los animales del bosque que la necesitan: al lobo, a la
marmota, al zorro, al hurón, a las ranas, a los peces del río…” De esta manera, se dejan
de detallar las interacciones de Ardilla con los animales del bosque, acelerando la
narración y mostrando que ocurren situaciones similares a las que ocurren con Ciervo,
Oso, Tortuga y Erizo. Por último, también aparece en la escena 11, donde Ardilla
descubre los regalos realizados por los animales del bosque,
Finalmente, las pausas son poco frecuentes. Tan solo se presentan claramente en una
ocasión, cuando Ardilla sale de su casa a todo correr (3): “Está tan nerviosa que sale de
casa vestida un poco rara, con los zapatos puestos del revés y con la mochila abierta
colgando de la espalda”.
En estrecha relación con el tiempo de la historio y el tiempo del discurso, el texto muestra
una estructura narrativa clásica: introducción, nudo y desenlace.
Los recursos estilísticos principales empleados en esta fase son: la comparación (abre los
ojos como castañas), la hipérbole (¡Por todas las avellanas del bosque!) y la repetición
del título del cuento por parte de los animales del bosque (es el momento perfecto).
Desaparición de un personaje.
Los personajes que son imprescindibles en la obra son Ardilla, Liebre y Lechuza. De esta
manera, la desaparición de cualquiera de estos personajes daría lugar a una situación
estable, en la cual no ocurren hechos interesantes, es decir, la historia perdería todo el
sentido. En primer lugar, Ardilla es la protagonista y por lo tanto es esencial. Liebre y sus
crías son el elemento que da lugar a que la protagonista se disponga a iniciar su ruta.
Finalmente, si Lechuza no envía la carta a Ardilla con la noticia del nacimiento de las
crías, la roedora no vería su rutina afectada en lo más mínimo. Quizás otro animal le
hubiese avisado.
Los animales del bosque representan el contratiempo que impide a Ardilla llegar a su
destino a una hora razonable. Sin ellos, la ruta de Ardilla pierde su naturaleza desafiante
y Ardilla llegaría a la madriguera rápidamente, lo que sería extremadamente aburrido. En
su caso, deberían existir otros contratiempos o incluso antagonistas. Se me ocurren
algunas posibilidades:
Como vemos, todos los elementos que componen la estructura narrativa tienen un papel
principal en el conjunto de la misma.
1. ¿Qué pone en la carta? La protagonista de la historia recibe una carta cuyo contenido
no se revela hasta el final del cuento. Sería interesante leer el cuento hasta el momento en
el que Ardilla emprende su camino motivada por lo que ha leído y pedir a los niños que
escriban individualmente aquello que creen que puede incluir la carta. Se puede pedir que
resuman su contenido, o bien que escriban la carta respetando los elementos de la carta
(lugar, nombre y firma, saludo, sello dibujado, etc.).
3. Lectura silenciosa. No por ser la actividad más simple, le lectura silenciosa es menos
atractiva. Esta lectura se puede acompañar de una pequeña tarea que exija identificar los
personajes, que pida ordenar algunas páginas del cuento. Pero su lectura silenciosa, de
por sí es una actividad muy beneficiosa para los primeros lectores.
5. Dibuja una escena del cuento. El maestro puede leer el cuento sin mostrar las
ilustraciones y pedir a los niños que dibujen algún momento concreto de la historia.
8. ¿Qué cuentan las imágenes? A partir del visionado de las imágenes del cuento, los
alumnos pueden crear el texto que cuenta la historia.
9. ¿Qué quieren de Ardilla el resto de animales del bosque? Los alumnos pueden crear
los diálogos con los animales del bosque cuya interacción con Ardilla no se explicita en
el cuento (8).
6. Conclusiones.
Después de haber analizado la narración de El momento perfecto, podemos afirmar que
es un cuento que presenta características muy reconocibles en las obras dedicadas a un
público de primeros lectores: narrador omnisciente, personajes planos, tiempo de la
historia lineal, final feliz y cerrado, animales personificados, acción constante, narración
repetitiva, etc. Incluye algunos elementos menos identificables en este tipo de narraciones
como la carta de la lechuza que se recoge en la contraportada.
Cubierta
Portada
1
4
5
8
9
10
11
12
Contraportada
Contracubierta
Bibliografía.
Colomer, T. (2002). Ser otro sin dejar de ser uno mismo en Siete llaves para valorar las
historias infantiles. Madrid. Fundación Germán Sánchez Ruipérez, pp.119-140.