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La primera es la amenaza que implica una consecuencia legal, una sanción, frente a una conducta
determinada. En este caso juega un factor preponderante la disuasión y la intimidación que la sanción o
consecuencia jurídica que la norma impone ante el incumplimiento.
La segunda forma se justifica en cuestiones que manifiesten una peligrosidad inusitada, una dañosidad
potencial alta, o bienes jurídicos que lo justifiquen. De este modo, se imponen a ciertos sujetos deberes
especiales de control de riesgos de la actividad por ellos producida.
La idea del resarcimiento viene ligada a la noción de antijuridicidad, ya que para que el daño sea
resarcido, el mismo tiene que ser consecuencia de una conducta antijurídica (ilícita).
La reparación del perjuicio tiene en mira a la víctima y en intentar colocarla en el estado que se
encontraba antes del evento dañoso.
Implica una pena civil de carácter pecuniario de una magnitud tal que desmantela el efecto del ilícito,
no quedando remanente de enriquecimiento, o por su fuerza sancionatoria, disuade el comportamiento
reprochable.
a) “Naeminem laedere” (no dañar al otro) Implica una presunción iuris tantum de que todo daño
causado es antijurídico, salvo que exista una causa de justificación.
b) Necesidad de factor de justificación: No existe responsabilidad civil sin un factor de atribución,
es decir un parámetro axiológico que justifique ya sea objetiva o subjetivamente la atribución de
un daño en particular al sindicado como responsable.
c) Principio de reserva: No existe deber ni transgresión, sin norma que lo imponga. En materia de
responsabilidad civil rige la atipicidad del ilícito, con lo cual la regla es que todo daño se reputa
antijurídico, salvo que medie causa de justificación.
d) Principio de prevención: Todo sujeto tiene el deber de tomar las medidas adecuadas a fin de
evitar daños no justificados, o aminorar la gravedad y magnitud de un daño ya causado.
e) Principio de reparación plena e integral: Implica la razonable equivalencia jurídica entre el daño
y la reparación. La equivalencia debe ser razonable y está sujeta a cuatro reglas: a) el daño debe
ser fijado al momento de la decisión; b) la indemnización no debe ser inferior al perjuicio; c) la
valoración debe realizarse en concreto, y d) la reparación no puede ser superior al daño sufrido
por la víctima.
La responsabilidad obligacional
La responsabilidad extracontractual
Diferencias aparentes
La responsabilidad precontractual Ej: caso de anulación del contrato con culpa de alguna de las
partes; cuando el contrato no se llega a celebrar por retiro de la oferta de alguno de los negociantes con
perjuicio en la otra parte.
Doctrina Contractualistas Doctrinas Extracontractualistas
-Culpa in contrayendo consiste en violar la -La responsabilidad es de tipo aquiliana.
diligencia que las partes deben observar incluso Encontrando fundamento en el art. 1109 C.C
antes de estar celebrado el contrato. El deber de considerando la ruptura intempestiva un supuesto
diligencia comienza con la oferta. La de hecho culposo.
responsabilidad es de tipo contractual. -Considera que el retiro de la oferta constituye un
-Responsabilidad Precontractual: Divide el período caso de responsabilidad legal. Otros consideran
anterior a la celebración contractual en dos etapas. que tiene su fuente en la voluntad unilateral y
La primera sucede antes de que se produzca la también en el abuso del derecho.
oferta y está subdividida en dos etapas más: las
negociaciones preliminares y la negociación que
tiene por objeto concretar la oferta definitiva. La
segunda etapa es entre la oferta y la celebración
del contrato. En cualquiera de estos momentos
puede existir responsabilidad si la ruptura de las
negociaciones es intempestiva. La justificación
reside en la lesión de un acuerdo expreso o tácito
de las partes de entablar negociaciones. La
extensión del resarcimiento incluye el daño
emergente, pero no el lucro cesante.
La responsabilidad poscontractual es aquella que surge ya sea luego del contrato, o lateral a él, cuando se
violan los deberes de fidelidad de un dependiente, y que está circunstancia genera una obligación
resarcitoria.
La extensión del resarcimiento va a incluir el daño emergente y el lucro cesante siempre y cuando el mismo
sea cierto, aún en calidad de pérdida de chance.
Para que se configure la responsabilidad civil existen ciertos presupuestos que deben estar presentes. Ellos
son: el daño, la relación de causalidad, el factor de atribución (objetivo o subjetivo) y la antijuridicidad.
Daño
Doctrina que identifica daño Doctrina que identifica daño Doctrina que toma en cuenta el
con lesión a un derecho con lesión a un derecho resultado de la acción que
subjetivo legítimo causa el detrimento
El daño consiste en una lesión a El daño es la lesión a un interés Se debe realizar una distinción
un derecho patrimonial o que es presupuesto de un entre lesión (o daño en sentido
extrapatrimonial. En caso que se derecho. amplio) y daño resarsible.
lesione un derecho patrimonial, Daño en sentido amplio es la
se generaría un daño ofensa o lesión a un derecho o
patrimonial, en caso de interés no ilegítimo sea
lesionarse un derecho patrimonial o extrapatrimonial.
extrapatrimonial, el daño debería Daño resarcible no se identifica
ser moral. con la sola lesión a un derecho
de índole patrimonial o
extrapatrimonial sino que es
consecuencia perjudicial de tal
lesión.
a) El daño debe ser cierto: El daño es cierto cuando puede constatarse su existencia en forma
cualitativa. Un daño cierto es lo opuesto a un daño eventual o hipotético que no son aptos para
generar resarcimiento.
Si el daño es actual, es decir que ya se ha generado al momento de dictar sentencia, la tarea del
juez de valorar su existencia cualitativa y cantidad podrá ser realizada en términos de certeza.
La pérdida de chance
Cuando se frustra la posibilidad de obtener un beneficio, o evitar un menoscabo, sea de índole
patrimonial o moral. La chance es una circunstancia aleatoria, es resarcible y para ello se realiza
un juicio de valoración.
La chance debe ser real y seria, no una mera conjetura. La pérdida de chance puede ser aplicada
en caso de daño moral.
La reparación de la pérdida de chance es integral, deberá determinarse el monto a indemnizar,
para la cual deberá valorarse: cuál hubiera sido la situación si la chance se hubiera conseguido o
de perjuicio que hubiera evitado, etc.
b) El daño debe ser personal: Solo la persona que sufre el perjuicio patrimonial o moral de modo
directo o indirecto, se encuentra en posición de demandar la reparación. El daño personal puede
ser directo o indirecto. Directo es en el cual el titular de los intereses afectados es la victima del
ilícito; el indirecto es cuando el perjuicio propio alegado por el acto es consecuencia de la
afectación a bienes patrimoniales o extrapatrimoniales de otra persona.
c) Lesión a un simple interés no ilegítimo: Para que el daño sea resarcible, deberá provenir de la
afectación a un interés no ilegítimo del damnificado.
Lesión a un derecho subjetivo o a un Lesión a un simple interés no ilegítimo
interés jurídicamente protegido
Daño resarcible: la lesión a un interés Para la configuración del daño resarcible es
jurídicamente protegido o a un derecho suficiente que el hecho dañoso lesione un
subjetivo interés no ilegítimo
d) Subsistencia del daño: El daño debe subsistir al momento de sentenciar. Si el daño ha sido
indemnizado con anterioridad al dictado de la sentencia la pretensión de reparación no
corresponde.
Prueba
La prueba del daño patrimonial y de su cuantía pesa sobre quien alega su existencia.
El daño directo es el que recae directamente sobre el patrimonio de la víctima. El daño indirecto, es el que
repercute sobre los bienes jurídicos extrapatrimoniales (vgr. Derechos de la personalidad). En ambos casos
se puede generar un daño patrimonial o extrapatrimonial.
El daño directo es el que reclama la víctima del ilícito extracontractual, y el daño indirecto el que reclama
una persona distinta de la víctima del ilícito, que sufre un perjuicio propio pero derivado de aquél.
Daño moral
El damnificado directo puede solicitar la reparación. Si del hecho resultare la muerte de la víctima, los
herederos forzosos (damnificado indirecto) podrán hacerlo por derecho propio.
Son herederos forzosos todas aquellas personas que “potencialmente” revistan dicho carácter.
Ataca derechos o intereses de significancia vital (vgr. Paz, tranquilidad anímica, libertad individual,
integridad física, el honor, etc.)
También puede entenderse aquella minoración en la tranquilidad anímica, espiritual o en su integridad que
sufre la comunidad en su totalidad, y que es equivalente a una lesión a intereses colectivos no patrimoniales.
Quienes se oponen a esta idea le imputan la dificultad que implica la estimación cuantitativa del daño moral
colectivo, su dificultad probatoria, la idea que se estaría lucrando con el dolor humano.
El daño moral debe ser valorado y tratado de igual manera. El daño moral debe probarse en principio por
quien lo alega.
Valoración y cuantificación del daño moral: se debe tener en cuenta la gravedad objetiva del daño sufrido
por la víctima. Considerando la modificación disvaliosa del espíritu, en el desenvolvimiento de sus
capacidades de sentir, querer y entender, y de su estado anímico.
Daño extrapatrimonial: el que interfiere en el proyecto de vida, perjudicando a la salud física o psíquica o
impidiendo el pleno disfrute de la vida, así como al que causa molestias en la libertad, en la seguridad
personal, en la dignidad personal o en cualquiera otras afecciones legítimas.
La acción es una conducta ya sea comisiva u omisiva que provoca un resultado. No se requiere la
voluntariedad de la persona.
El concepto de antijuridicidad se relaciona con el de ilicitud. Puede abarcar tanto la violación directa de la
ley, como la infracción del deber impuesto por la voluntad de las partes en el contrato.
La antijuridicidad formal se manifiesta cuando la acción es contraria a una prohibición jurídica, sea de
comisión (hacer) u omisión (no hacer). La antijuridicidad sustancial (material) tiene un sentido más amplio,
ya que comprende no sólo las prohibiciones expresas, sino también las que se infieren de principios
fundamentales como es el orden público, la moral, las buenas costumbres, etc.
El acto ilícito implica una violación a la ley que causa daño a otro y que obliga a la reparación a quien resulta
responsable en virtud de imputación o atribución legal del perjuicio.
Art.1066 “Ningún acto voluntario tendrá el carácter de ilícito, si no fuere expresamente prohibido por las
leyes ordinarias, municipales o reglamentos de policía; y a ningún acto ilícito se le podrá aplicar pena o
sanción de este código, si no hubiere una disposición de la ley que la hubiese impuesto”.
La conducta antijurídica puede ser positiva o negativa. En el primer supuesto, los actos pueden tratarse de
comisión de una actividad que se encuentra prohibida.
Por el contrario, puede suceder que el ilícito consista en la omisión de una conducta que ordena la ley.
Existen supuestos en los cuales pese a la falta de antijuridicidad se concede un resarcimiento. Se trata de
la responsabilidad por actos ilícitos, que posee un rol como factor objetivo de atribución (solidaridad social,
equidad, etc.).
Conceptos
Daño emergente es el perjuicio efectivo sufrido en el patrimonio de la víctima, que ha perdido un bien o un
derecho que ya estaban incorporados a ese patrimonio.
La doble función de la relación causal en la responsabilidad por daños: autoría del daño y extensión
del resarcimiento.
a) Determinar la autoría: Lo cual permite determinar quién responderá por el daño causado.
b) Adecuación: Provee, los parámetros objetivos para determinar la extensión del resarcimiento,
mediante un régimen predeterminado de imputación de consecuencias.
Causalidad y Culpabilidad
Causalidad Culpabilidad
Se orienta a determinar si las consecuencias Tiende a dilucidar si se puede formular un reproche
dañosas de un hecho pueden ser atribuidas subjetivo en el comportamiento antijurídico del
materialmente a la conducta de un sujeto, lo cual autor material del hecho.
determina la autoría del daño. La previsibilidad agravada es extraña a la
Se determina previamente al juicio de culpabilidad culpabilidad.
La adecuación de la causa está ligada a la idea de regularidad. El juicio de probabilidad es realizado “ex
post facto” y en abstracto. Atiende a lo que sucede conforme al curso normal y ordinario de las cosas.
El juicio de probabilidades se realiza en abstracto. La misma puede ser agravada cuando la previsibilidad
del agente sea superior.
La prueba de la relación de causalidad adecuada pesa sobre quien pretende la reparación del daño sea
éste contractual o extracontractual.
a) Responsabilidad por el hecho propio: Se observa la conexión establecida entre la acción del
agente y el daño.
b) Responsabilidades reflejas: Con fundamento en la culpa presumida. La responsabilidad de los
padres por los daños causados por sus hijos menores de edad, se considera que ellos son los
autores mediatos del daño causado por los últimos. La causa inmediata es la acción del menor,
mientras que la causa mediata es la negligencia en la vigilancia por parte de los progenitores.
c) Responsabilidad objetiva por el hecho de un tercero: Ej. la responsabilidad del principal por el
hecho de dependiente, la relación de causalidad debe ser indagada en relación a la acción del
dependiente y el daño. Si se acredita la misma, ésta se traslada directamente al principal. Este
último no es un autor mediato, sino un garante de la actuación del dependiente.
d) Responsabilidad por daños causados por el riesgo o vicio de la cosa: Responde frente a la
víctima del daño tanto del guardián como el dueño de la cosa.
El factor de atribución
Constituye el elemento valorativo en virtud del cual el ordenamiento jurídico dispone la imputación de
las consecuencias dañosas del incumplimiento obligacional o de un hecho ilícito stricto sensu a una
determinada persona.
Clasificación
En subjetivos u objetivos. Entre los primeros está la culpa y el dolo, mientras que en la segunda
categoría está el riesgo creado, la garantía, el deber calificado de seguridad y la equidad.
Son el dolo y la culpa. Ambos suponen que el agente sea autor material del ilícito extracontractual o
del incumplimiento obligacional.
La imputabilidad de primer grado, es decir, aquella que se asienta sobre la voluntariedad del acto y que
requiere que determinar si el agente ha actuado con intención. Discernimiento y libertad.
Una vez que se configura la imputabilidad de primer grado, es dable formular la imputabilidad de
segundo grado, que pone acento en la reprochabilidad de la conducta y que se presenta como dolo y
culpa.
La culpa
Clasificación de la culpa:
a) La culpa grave implica que el agente no había previsto que lo era previsible para cualquier persona.
b) La culpa leve era el modelo correspondiente a un buen padre de familia.
c) La culpa levísima la conducta que hubiera seguido en el caso concreto de un diligentísimo padre
de familia.
Apreciar la culpa implica determinar en el caso concreto si se ha actuado con culpa o no.
El criterio de apreciación de la culpa in abstracto, toma como módulo tipo que varía de acuerdo a las
legislaciones. La culpa en concreto se valora comparando la conducta desplegada por el sujeto con el
módulo ideal. La determinación de la culpa en concreto está librada a la valoración judicial, teniendo
en cuenta al agente, las virtudes y defectos y lo que era exigible conforme la naturaleza de la obligación
y a las circunstancias de persona, tiempo y lugar.
902 C.C “Cuanto mayor sea el deber de obrar con prudencia y pleno conocimiento de las cosas, mayor
será la obligación que resulte de las consecuencias posibles de los hechos”.
El deudor responde por la culpa de los dependientes y auxiliares que introduzca para ejecutar la
prestación por él debida.
a) Responsabilidad extracontractual. En el ámbito extracontractual rige el principio por medio del cual
quien pretende reparación derivado de un acto ilícito, debe acreditar los extremos que constituyen
dicha relación jurídica. La culpa no se presume y debe ser probada por quien la alega. Para ello
debe probarse la existencia de los elementos de la responsabilidad civil.
b) Responsabilidad contractual: En las obligaciones de medios el factor de atribución es subjetivo y
basado en la idea de culpa. La carga de la prueba recae por regla en el acreedor (damnificado).
Existen ciertas obligaciones de medio agravadas en donde la culpa se presume por la ley o la
jurisprudencia. En las obligaciones de resultado, se presume la presunción de la responsabilidad
del deudor a partir de la constatación de la no concreción del resultado esperado. El deudor deberá
demostrar, para liberarse, la ruptura del nexo causal. Esta responsabilidad es objetiva y no
subjetiva.
Presunciones de culpabilidad
Art.509 es el deudor quien debe aportar la prueba para eximirse de las consecuencias de la mora,
acreditando que no le es imputable. En las obligaciones de resultado, en cambio se presume la
responsabilidad del deudor a partir de la no obtención del resultado, debiendo éste acreditar la ruptura
del nexo causal.
El dolo
Diferentes acepciones:
a) Vicio de la voluntad: Como vicio de la voluntad es “toda aserción de lo que es falso o disimulación
de lo verdadero, cualquier artificio, astucia o maquinación que se emplee con ese fin”. Conducta
orientada a provocar error en otra persona.
b) Elemento del delito: El dolo delictual implica ejecutar un hecho ilícito a sabiendas y con intención
de dañar a otra persona o a sus derechos.
c) El dolo en el incumplimiento obligacional: Se configura por el incumplimiento de manera consiente
y deliberado, pudiendo cumplir. No requiere la intención de dañar.
d) Dolo y “malicia”: se refiere a la inejecución maliciosa de la obligación.
Efectos
Prueba
El dolo no se presume, por el contrario, el mismo debe ser alegado y probado. Dicha tarea corresponde
a quien invoca su existencia.
Son nulas las cláusulas que dispensen al deudor de la responsabilidad por el incumplimiento de la
obligación.
Se caracterizan por:
a) La teoría del Riesgo creado: Quien es dueño, o se sirve de cosas, o realiza actividades que por
su naturaleza o modo de empleo produce riesgos potenciales a terceros, deben responder por los
daños que ellas ocasionen.
b) La doctrina del riesgo-beneficio: Se debería responder objetivamente por cualquier riesgo
creado siempre que permita alcanzar un beneficio. Si dicho beneficio no está presente, no se
debería responder objetivamente.
c) La doctrina del acto anormal: Quien incorpora a la sociedad un riesgo, no debe responder
objetivamente por todas las consecuencias perjudiciales que deriven de él, sino por aquellas que
excedan la normalidad.
La equidad
Los daños involuntarios en principio, no generan responsabilidad civil. Sin embargo, existen dos
excepciones:
Art. 907 C.C. enriquecimiento sin causa “cuando por los hechos involuntarios se causare a otro algún
daño en su persona y bienes, solo se responderá con la indemnización si con el daño se enriqueció el
autor del hecho, y en tanto, en cuanto se hubiere enriquecido.
Segunda excepción “Los jueces podrán también disponer un resarcimiento a favor de la víctima del
daño, fundados en razones de equidad, teniendo en cuenta la importancia del patrimonio del autor del
hecho y la situación personal de la víctima”.
Para que se configure es necesario: que exista un acto voluntario, que cause daño a terceros y que
medie relación causal adecuada entre ambos elementos.
“Las molestias que ocasionan el humo, calor, olores, luminosidad, ruidos, vibraciones o daños similares
por el ejercicio de actividades en inmuebles vecinos, no deben exceder la normal tolerancia, teniendo
en cuenta las condiciones del lugar y aunque mediare autorización administrativa para aquéllas.
Según las circunstancias del caso, los jueces pueden disponer la indemnización de los daños o la
cesación de tales molestias.”
En las obligaciones de medio, el factor de atribución es subjetivo. La prueba de la culpa del deudor
puede pesar sobre el acreedor, o excepcionalmente puede ser presumida iuris tantum, con lo cual
corresponderá al deudor la acreditación de la no culpa.
El deudor debe probar la ruptura del nexo causal ya sea por el casus, el hecho de un tercero por quien
no deba responder, o el hecho de la víctima.
La responsabilidad por el hecho ajeno gravita en la responsabilidad del principal por el hecho del
dependiente, y de los padres, tutores y curadores por los daños causados por los hijos, pupilos e
incapaces.
a) El deudor por los auxiliares que utiliza para cumplir con la obligación
b) El principal por el hecho del dependiente
c) Los padres por el hecho de los hijos menores que viven con ellos
d) Los tutores y curadores por los pupilos o incapaces a su cuidado
a) Responsabilidad de naturaleza contractual (Responsabilidad del deudor por los auxiliares que
utiliza) y de naturaleza extracontractual (Responsabilidad del principal por el hecho del
dependiente).
b) Puede estar atrapada por un factor subjetivo de atribución (responsabilidad de los padres, tutores
y curadores) u objetivo (responsabilidad del principal por el hecho del dependiente). En el primer
caso, existe una presunción de culpabilidad iuris tantum, que permite al demandado probar que
no existió culpa de su parte. En el segundo caso, la presunción es inexcusable, por lo cual se
admite la prueba de la ruptura del nexo causal.
c) Supuestos de responsabilidad por el hecho del otro en los que el único legitimado pasivo es el
responsable indirecto (responsabilidad de los padres por los daños causados por hijos menores
de diez años), y otro en los cuales frente a la víctima deben responder en forma indistinta el autor
material del daño (el dependiente o el menor mayor de diez años) o el responsable indirecto (los
padres del menor, el principal).
Hecho del hombre cuando un agente obra, siendo autor del hecho dañoso que no deja de ser tal aunque
utilice instrumentos exteriores para el logro de sus fines. Esta responsabilidad ha caído en el factor
subjetivo de atribución, por culpa.
El hecho de la cosa, es aquel en el cual el daño se produce por su intervención activa. No debe mediar
participación activa del hombre.
Art. 1113 C.C “En los supuestos de daños causados con las cosas, el dueño o guardián, para eximirse
de responsabilidad, deberá demostrar que de su parte no hubo culpa; pero si el daño hubiere sido
causado por el riesgo o vicio de la cosa, sólo se eximirá total o parcialmente de responsabilidad
acreditando la culpa de la víctima o de un tercero por quien no debe responder. Si la cosa hubiese sido
usada en contra de la voluntad expresa o presunta del dueño o guardián, no será responsable”.
2 supuestos:
a) Daños causados “con” la cosa, en donde rige una presunción “iuris tantum” de culpa sobre el
guardián y el dueño.
b) Daños causados “por el riesgo o vicio de la cosa” en la cual los sindicados como responsables
deberán demostrar la ruptura del nexo causal para eximirse.