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LOS 7 PROPÓSITOS DEL AYUNO

A continuación les comparto un estudio que espero sea de edificación


y crecimiento a fin de tener una vida espiritual más fuerte y en
consecuencia, una vida más victoriosa en Cristo y el Poder del Espíritu
Santo.

TEXTO BASE:
Isaías 58:5 ¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que
incline su cabeza como junco, y haga cama de cilicio y de ceniza? ¿Llamaréis esto
ayuno, y día agradable a Jehová?

Isaías 58:6 ¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de
impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que
rompáis todo yugo?

La Palabra nos destaca una serie de beneficios del ayuno:

1) Desata Ligaduras y trae liberación.

En nuestras vidas pudieran haber situaciones muy difíciles que


parecieran tenernos atados, y que no hemos podido vencer o controlar
con simple fuerza de voluntad u oración.

Estas ataduras o ligaduras pueden ser: Vicios, hábitos malos,


problemas emocionales o de carácter; debilidad en contra de algún
pecado (tentación o pensamientos sucios), o frialdad espiritual.

Estas ligaduras son el resultado de la obra de Satanás en nuestras


mentes; Satanás nos miente en cuanto a la situación que nos controla,
haciéndonos creer que no podremos vencerla; y a pesar de que
Filipenses 4: 13 nos dice que: “todo lo podemos en Cristo que nos
fortalece”, por alguna razón optamos por creer más a la palabra de
Satanás que a la Palabra de Dios.

La mentira de Satanás nos convence de que no tenemos poder en


contra de tal situación, y si Satanás logra controlar nuestro
pensamiento, controlará también nuestras vidas.

Si todos nuestros intentos por vencer alguna de estas situaciones que


nos controlan han fallado, y por mas que nos esforzamos seguimos
cayendo en la misma situación, podemos concluir que tenemos un
problema de ligaduras que nos esta atando y no nos deja ser libres.

El apóstol pablo nos recuerda que cuando nos encontremos en


situaciones de esta naturaleza, Dios ya nos ha dado una vía de escape,
el señor ha provisto una salida, él nos ofrece una solución y ha
diseñado un plan para combatir cualquier debilidad (tentación) que no
quiera soltarnos y aún parezca ser sobrehumana; Pablo dijo:

No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel


es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir,
sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que
podáis soportar. 1 Corintios 10: 13

El ayuno es la salida que Dios le da al que esta siendo tentado; él


promete respaldar el ayuno para libertarnos de cualquier situación
difícil que nos este atando. El señor les dijo a sus discípulos después
de que ellos probándolo todo, habían fracasado en su intento por
liberar a un niño lunático que estaba fuera de control:

“Es que este género no sale sino con oración y ayuno”. (Mateo 17: 21)
Lo que Cristo dijo es que cuando alguna situación no se ha podido
vencer por ningún medio, hay que ayunar.

Muchas personas no pueden dejar algún mal hábito o debilidad, y


aunque lloran y aun hasta oran sinceramente, buscando liberación,
continúan en la esclavitud. El ayuno se enfrenta a este tipo de
esclavitud y rompe sus ligaduras. Cuando usted ayuna, usted esta
luchando por el control de su vida. Controlando lo que come, usted
determina que controlará su vida para el propósito de Dios.

Cuando usted hace una promesa de cambiar y la refuerza con ayuno,


usted fortalece esa decisión con la fuerza de Dios. Cuando usted hace
la decisión de ayunar, se hace mas fuerte para enfrentarse a la fuerza
que ha esclavizado su mente y ha atado su voluntad.

Con el ayuno usted restringe su apetito físico para fortalecer su apetito


espiritual y empaparse de la unción de Dios. La unción que el ayuno
trae a nuestras vidas pudre y rompe cualquier yugo que nos pudiera
estar atando. Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada
de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de
la unción. Isaías 10: 26

2) Crucifica la carne y devuelve el control físico.

Nosotros debemos ser señores y no esclavos de nuestro propio


estómago. Hay quien no se da cuenta de su esclavitud a la comida, ni
del hecho de que ser esclavo de nuestro estómago nos trae una pérdida
de poder espiritual. El primer pecado cometido por el hombre en el
Edén, fue el resultado de la falta de control sobre el estómago. La
tentación de comer algo resultó en la caída de toda la raza humana.
Hombres grandes como: Noé (Gen 9: 20), Jacob (Gen 24: 28), y Esaú
(Heb 12: 16), cayeron ante la seducción de la comida.

El pecado, el dolor, la enfermedad, y aun la muerte que imperan en el


mundo hoy día, vinieron porque “el primer Adán” gustó del fruto
prohibido. Sin embargo cuando Cristo, “el postrer Adán” viene a
arreglar el caos que el primer hombre causó, lo hace absteniéndose de
comer. Allí donde el primer Adán fracasó, el segundo triunfó.

Pablo, quien declaró haber practicado “muchos ayunos” (2 Corintios


11:27), dijo:

Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen


según el ejemplo que tenéis en nosotros. Porque por ahí andan
muchos, de los cuales os dije muchas veces... cuyo dios es el vientre,
y cuya gloria es su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal.
Filipenses 3: 17-19

El ayuno nos ayuda a someter nuestro vientre, y librarnos de su sutil


dominio. Pablo exhorta a la iglesia diciendo: Haced morir, pues, lo
terrenal en vosotros... Colosenses 3: 5

El ayuno nos ayuda a mantener el equilibrio en nuestra vida; pues ¡Con


cuanta facilidad permitimos que las cosas no esenciales tomen
prioridad en nosotros! ¡Con que rapidez practicamos cosas que no
benefician hasta el punto de esclavizarnos!

Pedro dijo que: el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que
lo venció. (2 Ped 2: 19)
Por eso Pablo afirmó: todas las cosa me son lícitas, mas yo no me
dejaré dominar de ninguna (1Corintios 6:12).

Nuestros anhelos y deseos humanos son como un río que tiende a


desbordarse; sin embargo el ayuno ayuda a mantenerlos en su propio
canal. Pablo dijo: Castigo mi cuerpo y lo obligo a obedecerme, para no
quedar yo mismo descalificado... (1 Corintios 9:27 V.P.)

Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive


Cristo en mí... Gálatas 2: 20ª
3) Purifica físicamente.

El ayuno, al contrario de lo que muchos pudieran pensar “Es saludable


y recomendado por los médicos”. La ciencia medica ha venido
descubriendo últimamente los poderosos beneficios físicos que se
pueden obtener por medio del ayuno. Al ayunar nuestro sistema
digestivo descansa, (lo cual le hace bastante falta). En el momento que
se digiere el ultimo bocado de comida, todo nuestro organismo
comienza un proceso de purificación. Por medio de este proceso el
organismo desecha las toxinas que se van acumulando debido a la
mala alimentación o exceso de ella.

A esto se debe que cuando se ha estado algunas horas sin comer en el


aliento se percibe un mal olor. Lo que sucede es que el organismo esta
desechando toxinas y venenos a través de la lengua. Si se esta
bastante tiempo sin comer es posible detectar una capa pastosa en la
lengua, evidencia de los desechos que se están expulsando.

Otros síntomas de la expulsión de desechos son: el obscurecimiento de


la orina, dolores de cabeza en los que acostumbran la cafeína, mal olor
de la piel, mareos, cansancio, calambres, fiebre y ocasionalmente
vómito. Cuando ayunamos, según los médicos, nuestro organismo
descansa, se purifica, y hasta se rejuvenece. Así que si desea vivir una
vida más saludable y disfrutar de una apariencia más juvenil, ¡ayune!

4) Purifica espiritualmente. El ayuno es como un “tune up” tanto


físico como espiritual. El ayuno hace de nuestra vida un vaso de honra,
limpiando nuestro espíritu, purificando nuestra alma, santificando
nuestra vida, vaciando nuestro ser de todo lo que estorbe el fluir de la
esencia espiritual en nuestras vidas. Por medio del ayuno el cristiano
se deshace de lo que no le ayude en su vida espiritual a manera de una
purga, dejando su ser limpio de todo lo que pudiera bloquear la obra
de Dios en nosotros.

Así como nuestro organismo se va contaminando a causa de una


alimentación inapropiada o de baja calidad, nuestra vida espiritual se
contamina con las diferentes cosas que llegan a nosotros. Consiente e
inconscientemente nuestra alma esta siendo bombardeada a diario con
toda clase de suciedad e inmundicia que sin cesar circula a nuestro
derredor.

Así como el cuerpo se purifica por medio del ayuno, nuestro espíritu se
purifica también por medio de él. El ayuno quema toda impureza que
contamine nuestra alma y estorbe el fluir del espíritu de Dios en
nuestro ser. Al ayunar nos sometemos voluntariamente al
renunciamiento mientras rechazamos uno de los placeres más grandes
de la vida; la comida. El ayuno es ese horno en el que nos purificamos.
Su fuego refina nuestra fe; sus llamas separan y eliminan las
impurezas de nuestro carácter; su calor trae la pureza a nuestros
corazones.

Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser,


espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de
nuestro Señor Jesucristo. 1 Tesalonicenses 5: 16

Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad


vuestros corazones... Santiago 4: 8-10.

5) Trae crecimiento espiritual. ( fortaleza espiritual)

Puede suceder que en alguna parte recóndita de nuestra vida,


hayamos sentido el llamado a una vida más profunda, mas plena.
Quizás nos sentimos cansados de experiencias frívolas y superficiales.
Sólo de vez en cuando hemos captado vislumbres e indicios de que
hay algo más profundo que lo que hemos experimentado hasta el
presente.

"Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas; Todas tus ondas y
tus Olas han pasado sobre mí. Pero de día mandará Jehová su
misericordia, Y de noche su cántico estará conmigo, Y mi oración al
Dios de mi vida" (Sal. 42: 7)
El ayuno nos introduce y prepara a una vida espiritual y comunión con
Dios más profunda. Aclara y libera nuestra mente, poniéndola en
sintonía con la de Dios, la transforma y la renueva. Como resultado
sentiremos la presencia del Señor más que nunca antes y veremos el
fruto de Su Espíritu Santo manifestándose viva y palpablemente en
nuestra vida diaria.
El ayunar con un corazón y motivación puros trae:

a) Avivamiento personal. El ayuno hace operar la obra interna del


Espíritu Santo de una manera poderosa y poco común. Puede hasta
restaurar en uno la perdida del primer amor.

b) Aumenta nuestra percepción y recepción espiritual. El ayuno


no hace que Dios hable más fuerte pero afina y limpia nuestro ser de
tal manera que podemosescuchar mejor. La limpieza física que produce
el ayuno es solo una muestra de lo que esta sucediendo en nuestra
vida espiritual. El ayuno nos purifica el alma, cuerpo, y espíritu. Al
ayunar nos despojamos de nosotros mismos y nos abrimos al mismo
tiempo a Dios para que él nos llene de su presencia y sature cada rincón
de nuestro ser.

c) Nos ayuda a entender mejor la Palabra de Dios. Como el ayuno


limpia y quita todo lo que estorba el fluir de lo espiritual en nosotros,
esto produce que en nosotros la Palabra de Dios tenga mayor
significado, que cobre vida y que sea más vital y practica. El que ayuna
regularmente no solo experimentará una mayor comprensión de las
Escrituras, sino que se deleitará y sentirá placer en pasar tiempo
leyéndola.

d) Transforma nuestra vida de oración. El ayuno trasforma el


tiempo de oración en una experiencia más rica y personal. Al ayunar
le permitimos a Dios obrar mas efectivamente. Son muchas las
ocasiones en que nos preguntamos frustrados porque nuestras
oraciones se tornan mecánicas y aburridas, y muchas de ellas no tienen
respuesta; sin embargo esto no tiene que ser así.
Como ya dijimos, el ayuno limpia nuestro conducto espiritual;
al ayunar nuestra sensibilidad espiritual aumenta y percibimos
con mas facilidad las cosas espirituales. Al ser más sensibles a
lo espiritual, nuestras practicas espirituales cobran una nueva
dimensión en nosotros, y somos capaces de desarrollarnos en
ellas con mas facilidad y libertad. El que ayuna no solo ora con
más facilidad y libertad, sino que es capaz de profundizarse y
adentrarse en la oración con mas pasión y vehemencia. La
disfruta más y hasta se deleita en el tiempo que pasa orando;
esto viene a traer como resultado que su vida de oración sea
mucho más efectiva.

Las palabras nunca faltan en la oración de quien ayuna regularmente,


el tiempo en oración, raramente es problema para aquel que dedica
atención a la disciplina de ayunar. El aburrimiento y pesadez que son
a veces característicos de la oración para muchos, no serán enemigos
fuertes en aquellos que se proponen ayunar constantemente. La
desilusión de no recibir respuesta a la oración puede ser erradicada de
nuestras vidas si tan solo ayunamos como Dios nos enseña en la Biblia.
La fe se desarrolla y mantiene fuerte por medio de la oración; y la
oración a su vez se desarrolla y fortalece por medio del ayuno.

e) Desarrolla los dones espirituales. Para desarrollarse y


desenvolverse en el mundo espiritual es necesario una vida de oración
acompañada con ayuno. El ayuno abre el alma y el espíritu a este
mundo espiritual y trae a nuestras vidas una fuente de poder y unción
que nos ayuda a movernos con éxito en la dimensión del espíritu. Jesús
reveló a sus discípulos el secreto del éxito en el ambiente y los dones
del Espíritu. Jesús dijo: Pero este género no sale sino con oración y
ayuno. Mateo 17: 21

6) Refuerza la intercesión.

Todos tenemos necesidades. Algunas pueden ser sencillas, otras sin


embargo, son grandes, trágicas y muy difíciles; problemas
humanamente imposibles de resolver, tales como: una enfermedad
incurable, Posesión demoníaca de algún amigo o familiar, la eminente
destrucción de alguien, alguna tormenta emocional que nos este
destrozando, etcétera. En situaciones como estas, el ayuno refuerza
nuestra plegaria delante del Dios de los cielos.

a. El Ayuno y la intercesión. Todo cristiano es llamado según la


Escritura “sacerdote”. La función del sacerdote es la de interceder por
alguien o pedir por alguna necesidad. El sacerdote viene a ser como un
puente o canal por el cual fluye la respuesta de Dios hacia nosotros
mismos o la persona por la que se intercede. Al ayunar limpiamos este
canal o conducto de tal manera que toda impureza, estorbo, u
obstáculo que detiene la bendición de Dios es quitado, y la unción de
Dios fluye libremente a través de nosotros transportando nuestras
oraciones sin estorbo, hasta la presencia misma de Dios.

En una ocasión Judá estaba a punto de ser atacada por varias naciones,
al saberlo el rey Josafat se valió del ayuno para interceder ante Dios.
Dice la Biblia que: Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro
para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá. (2
Crónicas 20: 10)

En su oración reconoció el poder de Dios y sus propias limitaciones en


la situación en que se encontraban diciendo: !Oh Dios nuestro! ¿No los
juzgarás tú? Porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande
multitud que viene contra nosotros; no sabemos qué hacer, y a ti
volvemos nuestros ojos. (2 Crónicas 20: 12)

La humillación por medio del ayuno, la purificación que este produce,


y la intercesión intensa, mueven la mano de Dios a nuestro favor en
situaciones muy difíciles y apremiantes.

7) Guía en las decisiones.


Cuando hay decisiones muy importantes o difíciles que tomar , cuando
la decisión que tomemos tiene el potencial de afectar radicalmente
nuestras vidas, el ayuno nos puede ayudar dándonos guianza al tomar
esa clase de decisiones.

Parece ser que Saulo (Pablo) después de tener un encuentro con el


Señor se puso en ayuno buscando dirección. “Entonces
Saulo(Pablo) se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie;
así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco, donde estuvo
tres días sin ver, y no comió ni bebió". (Hechos 9: 8,9)

La iglesia primitiva se valió del ayuno para tomar sus decisiones. La


Biblia dice que en una ocasión: "Ministrando éstos al Señor, y
ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para
la obra a que los he llamado" (Hechos 13: 2)

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