UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHILE

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

CARRERA DE FONOAUDIOLOGÍA
ESCUELA DE FONOAUDIOLOGÍA
CREADO POR: FLGO. DANIEL GUZMÁN FERRADA

TÉCNICAS FACILITATORIAS
“ENFOQUE DE MASTICACIÓN”

Este método ayuda a reducir la hiperfunción vocal generalizada, ya que promueve mejores ajustes
de tamaño/masa de las cuerdas vocales y una aproximación más adecuada de ellas. Este método
puede influir sobre la intensidad, tono y calidad vocal.

Aspectos de procedimiento del enfoque según Boone:

1. Explicar al paciente que está hablando con una tensión innecesaria. Decirle que lo más
probable es que su apertura mandibular esté disminuida o que habla con dientes apretados.
Utilice un espejo para mostrarle lo anterior. Luego se le debe explicar la forma relajada en
la que se encuentran la mandíbula, la garganta, la lengua y los labios cuando uno mastica, y
como al masticar y hablar en forma simultánea se logra una voz más relajada. También debe
decirle que con este método promoverá un mayor movimiento oral para producir una voz
más relajada y destaque el hecho que este método sólo será un medio para lograr el fin.

2. Estando el clínico y el paciente frente a un espejo, pida a este último que simule que está
abriendo su boca muy grande, como si fuese a morder un puñado de galletas y luego que
finja masticarlas. Habitualmente con la simulación es suficiente, pero ocasionalmente se le
puede pedir al paciente que realmente coma galletas y las mastique con la boca abierta, de
modo exagerado, observándose a sí mismo.

3. Demuestre la masticación al paciente y agregue una fonación muy suave, haga que él lo
imite. Es importante que el clínico destaque que la lengua debe mantenerse en movimiento
para que aparezcan diversos sonidos. El paciente debe realizarlo hasta lograr masticación y
emisión en forma simultánea, con una cantidad diversa de sonidos.

4. Luego empiece a introducir algunas palabras y frases reales.

5. Cuando logre algunas palabras, pida al paciente que cuente de 1 a 10 utilizando la misma
técnica. Si no logra realizarlo en forma correcta, vuelva a un nivel anterior. Si lo realiza bien,
haga que el paciente se escuche a sí mismo. Para lo anterior puede grabarlo.

6. Luego podrá continuar con un habla más extensiva y conectada. Proporciónele a su paciente
material verbal o textos para leer en voz alta.

7. El último paso es utilizar el enfoque durante la conversación. Si el paciente tiene dificultad

en esta etapa, vuelva a una anterior. Si el paciente logra la conversación con el método,
 UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHILE
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
CARRERA DE FONOAUDIOLOGÍA
ESCUELA DE FONOAUDIOLOGÍA
CREADO POR: FLGO. DANIEL GUZMÁN FERRADA

debe intentar usarla en situaciones más reales, por ejemplo, los padres, amigos, o esposos
son buenos oyentes en esta etapa.

8. La gran ventaja del método de la masticación, una vez que se ha aprendido, es que el
paciente puede practicarlo muchas veces durante cerca de un minuto por vez a lo largo del
día. La fonación del paciente será notablemente más relajada y es probable que use el
método en otros contextos fuera de la terapia. Debe fijarse una proporción alta de práctica
diaria, que puede efectuarse con una frecuencia de 5 veces por hora.

9. Luego de varias semanas de práctica de este método, se debe enseñar al paciente a

disminuir la masticación exagerada hacia un movimiento más normal. Es importante que,
en este paso, el paciente retenga el mismo sentimiento y sonido en la voz que con la
masticación. Si no logra este paso, vuelva a uno anterior.

10. Por último, el paciente simplemente “piensa” el método, pero no lo realiza. En este
momento ya tiene desarrollado la conciencia de lo que es una apertura oral y un
movimiento de mandíbula, y ya ha experimentado la relajación que acompaña dicho
sentimiento.

Aspectos de procedimiento del enfoque según Behlau:

1. Se solicita al paciente que mastique normalmente, con los labios cerrados, sin nada en la
boca, y que observe el movimiento continuo de los labios, de la lengua y la mandíbula.

2. Luego se le pide que mastique activamente, como un salvaje, abriendo la boca con amplios
y vigorosos movimientos y emitiendo sonidos diversos, evitando el monótono “iam”, “iam”,
“iam”

*Froeschels, 1952, sugiere que se repita la masticación sonorizada 20 veces al día, durante algunos
segundos, evitando hacerlo de forma mecánica.