NORMATIVA QUE AMPARA LA LABOR DEL FONOAUDIÓLOGO EN

ENSEÑANZA MEDIA

La American Speech-Language-Hearing Association (ASHA, 2007) señala que el

fonoaudiólogo es el profesional que se dedica a servicios clínicos, a la prevención,
promoción, educación, administración e investigación en las áreas de comunicación
y la deglución a largo de la vida desde la infancia hasta la geriatría. Sin embargo,
al revisarse la literatura no se vislumbra claramente cuál es el rol que debe cumplir
el fonoaudiólogo en el ámbito educativo, aceptando que este sector tiene
características particulares que van más allá de la superación, rehabilitación, o
compensación de una alteración. Involucra el desafío de vincular a los estudiantes
en el sistema escolar pese a sus dificultades, permitiéndoles acceder al currículum
y promover su aprendizaje (Torres, 2015).

En nuestro país, existen normativas legales que regulan la educación en sus

distintos niveles con la finalidad de que todos quienes se encuentren en territorio
chileno puedan acceder a ella sin perjuicio de las diferencias que puedan existir. Es
dentro de este marco que, durante este último tiempo, se han ido incorporando
diversas leyes y decretos que aseguran la plena inclusión al sistema educativo de
niños y niñas con necesidades educativas especiales, con la finalidad de que
puedan seleccionar el establecimiento educacional que prefieran y acceder a una
educación de calidad independiente de su situación económica o sus capacidades.
Es a partir de este nuevo reglamento que la labor del fonoaudiólogo ha ido tomando
mayor reconocimiento, siendo un factor importante a lo largo de todo el ciclo escolar
de los diversos alumnos.

El Decreto Supremo Nº170/2009 es el reglamento de la Ley Nº 20.201 que fija

normas para determinar los alumnos con necesidades educativas especiales que
serán beneficiarios de la subvención para educación especial. Regula los requisitos,
los instrumentos, las pruebas diagnósticas y el perfil de los y las profesionales
competentes que deberán aplicarlas a fin de identificar a los alumnos con
Necesidades Educativas Especiales, ya sean permanentes o transitorias, y por los
que se podrá impetrar el beneficio de la subvención del Estado para la educación
especial, de conformidad al Decreto con Fuerza de Ley Nº 2, de 1998, del Ministerio
de Educación. En dicho cuerpo legal, el cual influye en todos los niveles educativos,
se hace alusión a 9 tipos de diagnósticos, de los cuales 5 corresponden a NEE
permanentes y 4 a transitorias, los que deberán ser evaluados por un equipo
multidisciplinar del que también es parte el fonoaudiólogo. Si bien sólo se menciona
su participación en Autismo, Disfasia y Trastorno Específico del Lenguaje, su
función no sólo se limita a estas patologías, puesto que trabaja interviniendo de
forma integral e interdisciplinariamente en las otras, contribuyendo a que
principalmente la comunicación pueda llevarse a cabo y el menor presente un
desempeño en su vida diaria, tanto dentro del establecimiento como en su hogar, lo
más funcional posible, facilitando también su aprendizaje. Por ejemplo, la
fonoaudióloga que trabaja en PIE en Liceo Abate Molina no sólo se encarga de
realizar el diagnóstico de las NEE, sino que trabaja, en conjunto a la educadora
diferencial, con los niños con Discapacidad Auditiva potenciando sus habilidades
comunicativas principalmente y fortaleciendo los 5 niveles del lenguaje.

La Ley 20.422 que establece normas sobre igualdad de oportunidades e inclusión

social de personas con discapacidad, tiene por objeto asegurar el derecho a la
equidad de oportunidades de las personas con discapacidad, con el fin de obtener
su plena inclusión social, asegurando el disfrute de sus derechos y eliminando
cualquier forma de discriminación fundada en la discapacidad. Si bien en esta ley
no se menciona explícitamente la labor del logopeda, en el Título III se hace
mención de la Prevención y Rehabilitación, las cuales constituyen una obligación
del Estado y, asimismo, un derecho y un deber de las personas con discapacidad,
de su familia y de la sociedad en su conjunto, además incluye la obligación de
desarrollar conductas, actitudes y destrezas que permitan la inclusión laboral y
educacional. Es en este último apartado que dicho trabajo cobra relevancia, ya que
es un deber de todos asegurar que exista tratamiento que permita mejorar las
condiciones de las personas con capacidades diferentes.
Existen otras normas las cuales sólo se utilizan en educación parvularia y educación
básica, pero que aún así regulan el actuar logopédico. Dentro de ellas encontramos
el Decreto Exento Nº83/2015 el cual tiene por objeto la integración escolar de
alumnos y alumnas con necesidades educativas especiales, aprobando criterios y
orientaciones de Adecuación Curricular, procurando dar respuesta a requerimientos
específicos de aprendizaje personales o contextuales, con el propósito de garantizar
la igualdad en el derecho a la educación, mientras que el Decreto Exento1300/2002
aprueba planes y programa de estudio para alumnos con trastornos específicos del
lenguaje.

Existen otras tantas leyes que regulan los distintos niveles educativos,
principalmente la educación especial, los que de una u otra forman influyen en
nuestro actuar, pero no lo señalan de forma evidente. Aún así se hace necesario
que se amplíe aún más los cuerpos legales que amparen la labor del fonoaudiólogo,
ya que sin duda nuestro trabajo permite ir mejorando la calidad de vida de todas las
personas que lo requieran, facilitando su comunicación con el entorno.

BIBLIOGRAFÍA

American Speech-Language-Hearing Association, ASHA. (2007). Scope of practice

in speech-language pathology [Scope of Practice]. Recuperado de
http://www.asha.org/uploadedFiles/SP2007-00283.pdf

Decreto Exento 170/2009. Diario Oficial de la República de Chile, Santiago, Chile,

14 de Mayo de 2009.

Ley N° 20.422. Diario Oficial de la República de Chile, Santiago, Chile, 10 de

Febrero de 2010.

Torres, A, Vega, Y & Del campo, M. (2015). Autorreflexión sobre el desempeño

profesional del fonoaudiólogo(a) en el sector educativo: una aproximación a la
construcción del rol. Revista Chilena de Fonoaudiología, 14, 103-117.