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Conceptos Definición
Toda acción (motora, perceptiva,
inteligente, etc.) de tentativa permanente
por restablecer el equilibrio.
Viene a ser un intercambio entre el sujeto y
Conducta el mundo exterior (objeto).
Son adaptaciones del organismo al medio.
Entendiendo las conductas psicológicas
como un intercambio funcional.
Forma superior de equilibrio, hacia la cual
tienden las formas inferiores de equilibrio.
Es la mejor forma de adaptación.
Inteligencia Piaget estable un paralelismo entre la
inteligencia y el resto de las funciones
biológicas. La función intelectual solo
constituye otro aspecto de la biología: ni se
origina ni es un resultante de ella, sino que
constituye una parte de la totalidad
fisiológica del individuo.
Es una pieza de la gran maquinaria, es
decir, es una microestructura y la estructura
es un esquema macro.
Para Piaget un esquema es una familia de
Esquema conducta y satisfacen una necesidad
común.
Estos pueden ser exteriorizados e
interiorizados.
Son acciones susceptibles de realizarse
sobre los objetos.
Conjunto de acciones u operaciones
interrelacionadas entre sí y organizadas
según determinadas leyes y reglas.
La estructura cambia, no es fija, las partes
de la estructura son distintas, estas partes
son los esquemas.
En un mismo individuo coexisten
Estructuras estructuras evolucionadas con otras
incipientes o en desarrollo.
Las estructuras ya existentes hacen posible
la asimilación, es la acomodación lo que
facilita los cambios estructurales bien
modificando las estructuras ya existentes, o
bien creando estructuras nuevas
Todo organismo es una totalidad que tiende
constantemente a la organización y al
equilibrio.
Organización Todo acto vital manifiesta implícitamente
cierto grado básico de organización. Es
imposible concebir cualquier forma de vida
sin una estructura original.
Adaptación
Intercambio del organismo con su medio, con modificación de ambos para conseguir un
equilibrio.
• Asimilación
Acción del organismo sobre el medio, con incorporación real o simbólica de éste y
modificación del medio para poder incorporarlo.
• Acomodación
Modificación del organismo, desencadenada por efectos del medio, que tiene como fin
incrementar la capacidad de asimilación del organismo y en definitiva la adaptación
A. Epistemología genética
B. Génesis de los conocimientos
1. Etapa sensoriomotriz.
2. Etapa de las operaciones concretas
Preoperacional.
Operacional propiamente dicha.
3. Etapa de las operaciones formales
El período sensoriomotor
Existe una inteligencia antes del lenguaje, en esencia práctica, es decir, tendente a
consecuciones y no a enunciar verdades; esa inteligencia no deja de resolver finalmente un
conjunto de problemas de acción (alcanzar objetos alejados o escondidos, etc.),
construyendo un complejo sistema de esquemas de asimilación; ni de organizar lo real
según un conjunto de estructuras espacio-temporales y causales.
Ahora bien, a falta de lenguaje y de función simbólica, esas construcciones se efectúan
apoyándose exclusivamente en percepciones y movimientos, esto es, mediante una
coordinación sensomotora de las acciones, sin que intervengan la representación o el
pensamiento.
Entonces, se da una sucesión notablemente continua de estadios, cada uno de los cuales
señala un nuevo progreso parcial, hasta el momento en que las conductas alcanzadas
presentan caracteres que tal o cual psicólogo reconoce como de la "inteligencia" (todos los
autores coinciden en lo que concierne a la atribución de ello al último, por lo menos, de
esos estadios, entre los 12 y los 18 meses). Siendo así que de los movimientos espontáneos,
y del reflejo a los hábitos adquiridos, y de estos a la inteligencia, hay una progresión
continúa.
El mecanismos por medio del cual se logra esa progresión, según Piaget, consiste en la
asimilación; es decir, que toda relación nueva está integrada en un esquematismo o en una
estructura anterior: entonces hay que considerar la actividad organizadora del sujeto tan
importante como las relaciones inherentes a los estímulos exteriores, porque el sujeto no se
hace sensible a estos sino en la medida en que son asimilables a las estructuras ya
construidas, que modificaran y enriquecerán en función de las nuevas asimilaciones.
Alcances Principales
1. Integración de las invariantes funcionales: organización y adaptación (a su vez
integrada por la asimilación - funcional, generalizadora y recognoscitiva- y por la
acomodación).
2. Captación progresiva por parte del niño del espacio, el tiempo, la causalidad y los
objetos.
3. Desarrollo de la imitación, el juego y la capacidad representativa.
Sub- estadio 1: el ejercicio de los reflejos (0 a 1 mes)
El recién nacido posee un repertorio conductual muy limitado, es capaz de realizar un cierto
número de cosas para las que viene al mundo preparado por su equipamiento biológico,
aunque las posibilidades en el contenidas comienzan en seguida a enriquecerse y
diversificarse como consecuencia de la interacción con su entorno. En el repertorio
conductual se encuentran una serie de reflejos de diverso valor, unos se irán perdiendo poco
a poco (Moro, Babinsky, etc.); otros permanecerán a lo largo de la vida (estornudo,
retracción de los miembros, etc.); y otros, pasaran de ser acciones reflejas a actos
voluntarios en apenas unos meses (succión, prensión, etc.). Estos últimos constituyen,
según Piaget, la base de todo el desarrollo intelectual posterior, al ser los esquemas
sensoriomotores iniciales cuyo enriquecimiento y diversificación, provocados por la
adaptación al medio, darán lugar al nacimiento de la inteligencia del niño.
Estos reflejos iniciales originan el "ejercicio reflejo", es decir, una consolidación por
ejercicio funcional. De ese modo, el recién nacido mama de manera más segura y encuentra
más fácilmente el pezón cuando se le deja, después de algunos días, que en los primeros
ensayos. La asimilación reproductora o funcional que asegura ese ejercicio se prolonga,
por otra parte, en una asimilación generalizadora (chupar en el vacío, entre las tetadas o
chupar otros objetos) y en una asimilación re-cognoscitiva (distinguir el pezón de los otros
objetos).
Sin que pueda hablarse en esos casos de adquisiciones propiamente dichas, puesto que el
ejercicio asimilador no rebasa entonces el marco preestablecido de la disposición
hereditaria, la asimilación empleada no deja de realizar un papel fundamental, porque esa
actividad que impide considerar el reflejo como puro automatismo explica, por otra parte,
extensiones ulteriores del esquema reflejo y la formación de los primeros hábitos (sub-
estadio 2).
El reflejo de succión, al igual que el resto de los reflejos, que poseía una cierta organización
inicial, se convierten luego, en esquemas crecientemente elaborados y dotados, y por tanto
con una organización más rica que la inicial. La experiencia y los intercambios con el
medio en el que se producen estos hechos, son los responsables de este cambio, lo que
enfatiza el hecho de que el niño es desde el comienzo un organismo activo que, lejos de
limitarse a recibir la acción del entorno sobre él, actúa el mismo sobre el entorno y
construye su propio progreso en esa interacción.
Todos los tipos de asimilación (además de la funcional) son también operativos en este sub-
estadio. La asimilación es ante todo funcional (repetición acumulativa y asimilación del
objeto a la función) a medida que la asimilación del objeto a la función se va extendiendo a
objetos más variados, se hace generalizadora; en virtud de la diferenciación que así se
establece, se hace recognoscitiva. Pero, los más novedoso de la reacción circular primaria
y de los hábitos, es que, en comparación con los reflejos, la acomodación comienza a
diferenciarse de la asimilación, puesto que, en el estadio anterior, ambas estaban como
fundidas (el ejercicio de los reflejos era al mismo tiempo repetición y acomodación exacta
del objeto).
Todo este proceso hace más rica la organización, ésta ya no solo se da en el interior de los
esquemas, sino que se extiende al haber además coordinación entre los distintos esquemas
(iniciales), de forma tal que cada uno de ellos engloba al otro en una asimilación recíproca.
Se supera el ejercicio de los reflejos y hacen su aparición los primeros hábitos, las primeras
adaptaciones adquiridas (coordinación del movimiento de la mano con los movimientos de
la boca relacionados con la succión). Un "hábito" elemental se basa en un esquema
sensomotor de conjunto, en el seno del cual no existe, desde el punto de vista del sujeto,
diferenciación entre los medios y los fines. Así pues, estas adaptaciones son aun primitivas,
carecen de intencionalidad y se desarrollan en el ámbito del propio cuerpo (el bebé es un
egocéntrico).
Aparecen también, las primeras anticipaciones (cuando ve el niño tiene hambre y está en
los brazos del padre no hace ninguna conducta para intentar alimentarse, cuando pasa a los
brazos de la madre la mira, abre la boca, grita, se estremece). El niño se guía de una serie
de claves que le permiten ir discriminando unas situaciones de otras y, en consecuencia, ir
desarrollando anticipaciones.
En cuanto a la imitación, no está presente, sino que se puede considerar pre-imitativo este
estadio. El bebé no es capaz de incorporar a su conducta las actividades que ve en un
modelo a no ser que sea capaz de realizarla por sí mismo con anterioridad, más que de
imitación se trata de una especie de contagio o imitación mutua en la que el niño repite
conductas de las que ya disponía.
Se dan los primeros atisbos de lo que será la conservación o permanencia del objeto,
aunque está muy lejos de lograrla, se dan en el niño, según Piaget, dos hechos que
constituyen los primeros pasos en el camino hacia ese logro: 1) la coordinación de las
modalidades sensoriales (p. ej. visión y audición, que permitirán girar la cabeza en
dirección a la fuente de sonido; presión y succión, permitirán que las cosas que van a parar
a las manos del niño encuentre el camino a la boca); y 2) aparece una especie de
expectación pasiva (si el niño ve a su madre pasar ante él, la sigue con la mirada;
desaparecida la madre, el bebé mantiene la mirada en el punto en el que desapareció), que
aunque lejos de la búsqueda activa posterior, se desmarca del sub-estadio 1, en el que si
desaparecía la madre el niño prestaba atención a otro objeto cualquiera.
Las conductas observadas en este sub-estadio están compuestas por esquemas adquiridos
más que por reflejos innatos. Estos esquemas ya no se realizan sobre el propio cuerpo, sino
sobre el exterior. Se presentan las reacciones circulares secundarias, puesto que, la
actividad que se repite una y otra vez tras un resultado inesperado recae en el objeto, es
decir el objeto de tal actividad es exterior al niño.
Las reacciones circulares secundarias son “casi intencional”, el sujeto no se propone una
meta, sino que provoca un resultado por casualidad y solo luego busca la forma de repetirlo
relacionando sus acciones con dicho resultado.
En la conservación del objeto se dan avances importantes, como: 1) el hecho de que el niño
comienza a anticipar las posiciones futuras de los objetos que se mueven (p. ej. Si se tira un
objeto hacia su izquierda, lo busca en esa dirección y no se limita a verlo desaparecer); 2)
Si pierde un objeto que tenía cogido o inicia el movimiento de tomar un objeto que
desaparece antes de que logre tomarlo, realiza movimientos de la mano para poder cogerlo;
3) también están las reacciones secundarias diferidas, p. ej. el niño está enfrascado en una
reacción circular cuando otra cosa suscita su atención, lo que interrumpe la reacción
circular; pasada la interrupción el niño regresa sin error al objeto inicial y a la reacción
circular; y 4) el niño no busca un objeto que se le esconde, pero sí lo busca si puede verlo
parcialmente. La limitación es que el objeto aun no es permanente, sigue ligado a las
acciones y percepciones del niño.
El espacio, en los sub-estadios 1 y 2 no es una realidad unitaria y homogénea, sino una
serie de espacios desconectados entre sí y organizados en torno a las esferas en que se
despliegan los esquemas disponibles. El espacio bucal, el visual, el táctil, etc (grupos
prácticos). En este sub-estadio 3, se va a producir una coordinación de los diferentes grupos
prácticos, constituyéndose lo que Piaget llama grupos subjetivos; en estos, el objeto se
concibe como una prolongación de la acción, iniciándose una ordenación consciente de los
grupos percibidos y, por tanto, se empieza a tomar conciencia del grupo, pero el espacio no
consiste todavía en un sistema de relaciones entre objetos, sino como en un agregado de
relaciones centradas sobre el objeto.
El avance en esta etapa tiene que ver con la coordinación de los esquemas secundarios
desarrollados en el sub-estadio anterior por la prolongación de esquemas iniciales, al entrar
estos en contacto con los estímulos del medio.
Hacen aparición los primeros actos de la inteligencia propiamente dicha según Piaget,
porque en ellos hay una intencionalidad clara: se está ante una meta que el niño se propone
(coger un objeto, p. ej.) y para cuya consecución pone los medios adecuados (apartar el
obstáculo, p. ej.).
Con respecto a la coordinación entre los esquemas secundarios, al esquema final (coger
un objeto, p. ej.) se llega a través de esquemas transitivos (apartar el obstáculo); la
coordinación de aquel con éste se produce a través de una asimilación recíproca: un
esquema se coordina con otro y se convierte en esquema transitivo con relación a un
esquema final. Todos los esquemas implicados en las acciones ya están en el repertorio del
niño, lo que éste hace es desplazar uno para coger otro (es decir, coordinarlos). Esto es
posible, debido al hecho de que puede desarrollar sus esquemas fuera de los contextos en
los cuales los adquirió, es esta capacidad, a la flexibilidad para usar los esquemas que ya se
tenía en contextos y situaciones nuevas, lo que Piaget llama “movilidad de los esquemas”.
A la par que los esquemas se hacen más complejos y flexibles, los 3 aspectos de la
asimilación tienden a solidarizarse o combinarse cada vez más estrechamente.
La organización de los esquemas entre sí se afirma por primera vez de modo explícito y,
por lo mismo, descubre la organización interior de los esquemas como totalidades.
Hay una creciente capacidad para descubrir las relaciones que existen entre los objetos
(para tomar lo que está detrás de un obstáculo, antes hay que quita éste de adelante, p. ej.),
así la coordinación de los esquemas implica la compresión (práctica, no conceptual) de la
relaciones entre las cosas.
Las anticipaciones son ahora más complejas: p. ej. cuando la madre se levante de la silla, o
toma la cartera, etc. el niño, que anticipa su partida, rompe a llorar. Estas no exigen que el
niño se represente los objetos cuando están ausentes, pues lo que hay es un signo que pone
en marcha una actitud de expectativa determinada.
En la conservación del objeto hay un avance muy notable, porque el niño comienza a
buscar los objetos desaparecidos y ocultados (p ej. Si se le presenta al niño un objeto de
interés y cuando va a tomarlo se le esconde debajo de un cojín, el niño lo levanta y toma el
objeto). Sin embargo, hay un límite importante y es que si, p, ej., el niño levanta el cojín
derecho y se apodera del objeto, la misma acción se repite varias veces con éxito, pero
luego, ante los ojos del niño, se le esconde el objeto bajo el cojín a su izquierda, el vuelve a
levantar el que está a su derecha. Esto (error del sub-estadio 4) muestra que la
conservación del objeto no es aun total y que si la situación se complica el niño tiende a
atribuir al objeto una especie de posición privilegiada o absoluta relacionada con sus éxitos
previos, usando sus esquemas que le han dado resultado, pero que ahora llevan al fracaso.
Los objetos nuevos no son ya simplemente asimilados a los esquemas previos, sino que
suscitan en el niño curiosidad e intentos de conocer sus características. Antes interesaban
porque eran situaciones para ejercitar esquemas, ahora son algo interesantes en sí mismos.
En la imitación, el niño puede imitar movimientos con partes del cuerpo que ya no le son
visibles (p. ej. boca o labios), imita acciones o sonidos nuevos que no estaba en su
repertorio. Sin embargo, esa imitación de lo nuevo es aun solo aproximada y debe mejorar
bastante. También, lo que el niño imita a veces no es el movimiento visto, sino otro
estructuralmente análogo.
El espacio, se va objetivando cada vez más: el niño descubre las relaciones que existen
entre los objetos, las que hay entre él y el objeto, y él mismo comienza a situarse entre los
elementos que pueblan el espacio. Saber ir de un sitio a otro, volver por el mismo recorrido,
tomar un camino alternativo; con sus propios desplazamientos el niño construye el grupo
práctico de los desplazamientos.
La causalidad, se encamina, por fin, hacia una objetivización aun mayor; el niño se ve
enfrentando un sistema de causas que es independiente de sí mismo y de sus propias
acciones (p. ej. sabe que una pelota colocada en un plano inclinado, rodará con
independencia de él mismo y de que él esté haciendo una cosa u otra). La causalidad,
también se especializa: por ejemplo, aprende a arrastrar una alfombra para atraer un objeto
solo cuando éste está sobre aquella, no cuando está al lado.
En esta etapa, cuando el niño se encuentra en problemas para cuya resolución no le sirven
los esquemas de que dispone, las exploraciones sensoriomotoras de tanteo son sustituidas
por una especie de experimentación interna a través de la cual el niño inventa los medios
adecuados. El niño se representa simbólicamente un esquema potencial a través de la
manipulación interna de los elementos del problema. La acción directa sobre los objetos se
sustituye así, por una acción simbólica que los contiene.
El niño imita cada vez mejor y más inmediatamente modelos cuya conducta es cada vez
más compleja, imita además tanto a objetos como a personas, pero sobre todo se capaz de
realizar imitaciones diferidas: el niño reproduce el comportamiento de un modelo que no
está delante; tal tipo de imitación (puede producirse tras muchas horas de la observación del
modelo) implica, según Piaget, algún elemento representativo o pre-representativo.
A todos los niveles, por tanto, se detecta la influencia de la simbolización que lleva al niño
al estadio siguiente. Mientras que los inicios de la etapa el recién nacido lo refería todo a su
propio cuerpo, al final es ya capaz de situarse como un elemento entre los demás en un
universo que ha ido construyendo paulatinamente y que siente como algo exterior a él,
sujeto a ciertas reglas de causalidad y sobre cuya permanencia ya no le caben dudas.
Manifestaciones Descripción
Imitación diferida El niño imita no solo en presencia de un modelo
sino también cosas que ha presenciado
anteriormente, lo cual pone de manifiesto la
existencia de modelos internos de lo que está
imitando.
Juego simbólico A partir de ahora el juego no solo consiste en
ejercitar capacidades o acciones del sujeto, sino
también en producir situaciones de una manera
simbólica, dando un significado a elementos de
la situación y utilizando símbolos dentro de ella.
Imágenes mentales Aparecen manifestaciones claras de imágenes
mentales, representaciones de la situación que
son algo más que las huellas que deja la
percepción.
Dibujo El dibujo es más que una copia de la realidad y
supone la utilización de una imagen interna, de
tal forma que el niño reproduce más lo que sabe
del objeto que lo que ve.
Lenguaje Consiste en la utilización y signos que sirven
para designar objetos o situaciones.
Piaget llamó así a la segunda etapa del pensamiento porque una operación mental requiere
pensamiento lógico, y en ésta etapa los niños aun no tienen capacidad para pensar de
manera lógica. En lugar de ello, los niños desarrollan la capacidad para manejar el mundo
de manera simbólica o por medio de representaciones. Es decir, desarrollan una capacidad
para simular que hacen algo en lugar de hacerlo realmente.
Al iniciar esta etapa a menudo se observa que los niños juegan en paralelo. Es decir que a
menudo juegan en la misma habitación que otros niños, pero sin interactuar, o sea, juegan
junto a otros niños más no con ellos. Esto se debe a que cada niño está absorto en su propio
mundo privado y el habla es egocéntrica. Es decir, la función principal del habla en esta
etapa es externalizar el pensamiento del niño en lugar de comunicarse con los demás.
Los niños preoperacionales generalmente pueden contar los bloques en cada fila y decirle el
número contenido en cada uno. Sin embargo, si usted pregunta qué fila tiene más,
probablemente responderán que es aquella cuya longitud es más larga, porque no pueden
centrarse simultáneamente en la longitud y el número. Ésta incapacidad para descentralizar
contribuye al egocentrismo del niño preoperacional.
Es la etapa en la que surge la función simbólica, es decir, la capacidad para hacer que una
palabra o un objeto sustituya o represente alguna cosa.
En dicha etapa se produce una reducción del egocentrismo y una mayor capacidad para
clasificar los objetos en distintas categorías, según el tamaño, color o figura.
Los niños que se encuentran en éste período utilizan símbolos para representar sus
descubrimientos sensoriomotores, sin embargo, el pensamiento carece de cualidades
lógicas.
Las limitaciones del pensamiento del niño que se encuentra en el periodo intuitivo son:
Egocentrismo: su concepción del mundo gira entorno a sí mismo. Cree que solo
existe su perspectiva simbólica y por eso no tienen en cuenta la de los demás, es
decir, presentan incapacidad para determinar un problema desde el punto de vista de
otras personas. En esta etapa, los niños asumen que otras personas piensan y sienten
como ellos.
Realismo: tendencia a atribuir existencia substancial a hechos o productos
psicológicos (pensamientos, sueños, nombres), es decir, a verlos como entidades
físicas (cosificarlas).
Artificialismo: tiende a considerar los fenómenos físicos como producto de la
creación humana, a creer que todos los objetos y hechos del mundo que nos rodea
fueron hechos por hombres con propósitos específicos (antropocentrismo). Un
ejemplo de esto, es el pensamiento de que alguien crea las nubes que están en el
cielo, o adjudicar que su padre o madre creó algo que ve en la naturaleza.
Irreversibilidad: No son capaces de recorrer los mismos pasos hasta llegar a una
lógica pero de forma inversa, es decir, es la incapacidad de invertir la
direccionalidad de una secuencia de eventos a su punto de partida.
Animismo: tiende a atribuir a los objetos y hechos físicos, los atributos de las
entidades que tienen vida, conciencia y voluntad. Creen que los objetos animados
también pueden pensar, sentir o desear.
De pensamiento analógico: Relación de semejanza entre cosas distintas, o como un
razonamiento basado en la existencia de atributos semejantes en seres o cosas
diferentes.
Razonamiento Transductivo: el niño establece relaciones causales entre dos hechos
particulares sin relación lógica. Va de lo particular a lo particular. No pueden
vincular la relación causa – efecto a acciones que ocurren con proximidad temporal
– espacial.
Preconceptos: posee esquemas representativos que se basan en imágenes que
evocan ejemplares característicos. Ausencia de inclusión de los elementos de un
todo y de la identificación directa de los elementos parciales sin incluir el todo.
Yuxtaposición: incapacidad para relatar o explicar algo de forma coherente. No hay
conexiones causales o temporales, ni lógicas.
Sincrético: El niño no siente la necesidad de justificarse lógicamente. Es decir, los
niños de ésta etapa suelen mostrar una tendencia a conjuntar y armonizar corrientes
de pensamiento o ideas que son completamente opuestas, e incluso contradictorias.
Los sujetos que se encuentran en éste estadio (que son niños entre los 7 y 11 años de edad
aproximadamente) suelen ser capaces de pensar solo sobre los elementos de un problema
tal y como se le presentaron.
Los niños desarrollan la capacidad de pensar en forma lógica sobre el aquí y ahora,
llegando a poder aplicar principios lógicos a situaciones concretas (reales). El paso de la
inteligencia preoperacional a la operacional va a proporcionar a los niños unas estructuras
cognitivas que les permitirá una interacción más objetiva con el entorno, aunque todavía
seguirán mostrando ciertas limitaciones que sólo se superarán con la adquisición de las
operaciones formales.
La compensación es aquella operación que anula o compensa los efectos producidos por
una determinada transformación. Tal es el caso de la relación ancho-alto en un vaso de
agua.
Para Piaget éste es el punto de inflexión en el desarrollo cognitivo. Esta etapa se caracteriza
por su naturaleza lógica, flexible y organizada. El niño en ésta etapa también adquiere
conocimiento lógico-matemático y conocimiento espacial.
Los sistemas de clasificación jerárquica, son los cuales el niño aprende a utilizar
para poner en orden o “niveles” a su medio ambiente, es decir, para organizar la
información referente a materias como geología, biología, astronomía, historia,
física y música. Por ejemplo, en el sexto grado deben saber que la materia se
compone de moléculas y que cada molécula está constituida por átomos, los cuales
contienen varias unidades de protones, electrones y neutrones. Aquí están
relacionando las clasificaciones jerárquica, entendiendo por igual los conceptos
numéricos, los conjuntos y su orden (1, 2, 3, 4….) y sus partes (mitades, cuarto,
decimas etc.)
Y así efectuando al mismo las dos operaciones mentales, estos deben elegir el
popote apropiado analizando en su grosor en relación con los que ya utilizó y con
los que le restan. En cambio el menor de preescolar es imposible que pueda ejecutar
esta tarea, porque se centra en una sola dimensión a la vez. ( su pensamiento está
centralizado).
Para dar solución a los problemas de seriación, el niño debe aplicar la regla lógica
de transitividad, siendo que parte del problema de los niños aun menores, quienes
no comprenden que los objetos en mitad de una serie son más cortos y más largos
que los otros. Por otro lado los niños de mayor edad ya construyen mentalmente
relaciones entre más objetos, saben identificar e inferir la relación entre dos si
conocen su relación como tercero.
En las operaciones espaciales se presentan dos habilidades:
1. Comprensión del espacio: el niño empieza a entender que un espacio ocupado tiene
el mismo valor que uno vacío.
1- Operaciones: Entendiendo como operación, a lo que según Piaget representa, toda acción
interiorizada reversible y que se integra en una estructura de conjunto. La aparición de
dichas operaciones supone un logro fundamental dentro del desarrollo cognitivo del sujeto.
3- Los agrupamientos: Según Piaget las operaciones mentales nunca se producen de forma
aislada, es decir, las operaciones que caracterizan este estadio del desarrollo no están
simplemente asociadas o relacionadas entre sí, sino que existe una interdependencia entre
unas y otras de manera que no podrían existir por separado.
Pre operatorio Operaciones concretas
Preconcepto Concepto
Transducción Razonamiento lógico (pero aun no
abstracto)
Centración Comienzos de descentración
Irreversibilidad Reversibilidad
Egocentrismo Heterocentrismo y objetividad
Para entender el desarrollo que se produce en ésta etapa, primero es necesario conocer el
concepto de cognición.
Cognición: conocimiento o acción de aprender, nos permite entender los datos que se
reciben mediante los sentidos y así poder entender. El proceso de cognición es más
complejo a medida que se avanza de etapa, por lo tanto, el desarrollo cognitivo en la cuarta
etapa es el más complejo de los cuatro estadios.
Se puede decir que en ésta cuarta etapa, el niño desarrolla su pensamiento cognitivo y
además, empieza a ser consciente de lo que le rodea.
En la etapa de las Operaciones formales el Pensamiento está caracterizado por una mayor
autonomía y rigor en su razonamiento. Por tanto, el estudio del mismo, facilita la
comprensión de las diferencias entre la mente de un niño y la de un adolescente.
A medida que los adolescentes entran en este periodo, adquieren la capacidad de pensar de
manera abstracta manipulando ideas en su mente, sin depender de la manipulación concreta
del objeto.
Esto implica que él o ella pueden realizar cálculos matemáticos, pensar creativamente, usar
el razonamiento abstracto, hacer inferencias e imaginar el resultado de acciones
particulares.
Características generales:
1- Es un pensamiento universal, que emerge entre los 11-12 años y se consolida, hacia los
14-15.
Características funcionales:
Frente a un problema, no solo se toma en cuenta los datos reales presentes, sino que además
puede abrir un abanico de posibilidades y preveer todas las situaciones y relaciones
causales posibles entre sus elementos para luego contrastarlas con la realidad por medio de
la experimentación.
Emergen las relaciones entre lo real y lo posible, es decir, la realidad es concebida como
un subconjunto de lo posible. Es decir, el adolescente situado ante un problema concreto,
no solo tiene en cuenta los datos reales presentes, sino que además prevé todas las
situaciones y relaciones causales posibles entre sus elementos.
2- El carácter hipotético-deductivo:
3- El carácter proposicional:
Primero es necesario entender que las proposiciones son afirmaciones sobre lo que puede
ser posible. Son de naturaleza puramente abstracta e hipotética, independiente de la
realidad concreta. Diariamente, nos servimos de proposiciones verbales para formular
hipótesis y los razonamientos que aplicamos, así como los resultados alcanzados en la
indagación científica.
Pruebas realizadas
Igual que en las demás etapas, Piaget comprobó los resultados de diferentes formas:
La primera: era preguntar dónde podrían un tercer ojo si tuvieran la oportunidad. Los niños
de etapas anteriores preferían tener un ojo en la frente en cambio los niños dentro de la
etapa de operaciones formales proponían mucha variedad en cuanto a la colocación de su
tercer ojo, lo que evidenciaba su capacidad de pensamiento abstracto.
La segunda: era concentrar varios niños de diferentes edades y proponer que estos pusieran
unos pesos en la balanza para igualarla, por lo que los niños deberían entender el peso de
cada objeto utilizado de forma que igualara la balanza. Los niños entre 3 y 5 años no podían
realizar el concepto de la balanza, mientras que los niños de 7 años podían igualar la
balanza pero desconocían que colocando en diferentes sitios era más importante.
Los niños de 10 años llegaban a realizar bien el ejercicio pero porque utilizaban el concepto
de prueba y error. Finalmente los niños mayores de 13 años, podían realizar el ejercicio
pensando donde colocar cada objeto por tal de que la balanza se igualara.
Lev Vygotsky
Conceptos básicos
Ley genética cultural: cualquier función presente en el desarrollo cultural del niño aparece
dos veces en dos planos distintos: primero aparece en el plano social y luego en el plano
psicológico. Es decir inicialmente aparece entre las personas como una categoría
interpsicológica (externo) para después aparecer en el niño como una categoría
intrapsicológica (interno). Eso es aplicable a la atención voluntaria, la memoria lógica y la
formación de concepto.
Nota: aquí genética tiene que ver con génesis del conocimiento (dónde se origina).
Mediación: la forma específica empleada por los adultos u otros compañeros, más expertos
para apoyar socialmente al individuo en desarrollo, creando en forma las condiciones para
el aprendizaje o ejecución de una actividad potencialmente posible.
Mediación instrumental: hace referencia a las interacciones sociales mediadas por los
signos e instrumentos. La propiedad central de estos instrumentos es que son sociales en su
origen y se emplean, en principio para comunicarse con otros e interponerlos en el mundo
social; luego en la práctica se emplean para mediar en las interacciones con el Yo,
interiorizando su uso para ayudarnos a pensar.
Mediación social: medición instrumental interpersonal dada entre dos o más personas que
cooperan en una actividad conjunta o colectiva; a través de ella el sujeto logra dominar la
actividad, realizándola más tarde de manera individual.
Instrumento psicológico: todos aquellos objetos cuyo empleo es útil para organizar y
reposicionar externamente la información, de manera que el sujeto pueda escapar del aquí y
del ahora, y utilizar su inteligencia, su memoria o atención en una representación cultural
de loes estímulos con los cuales pueda operar cuando quiera teniéndolos en su mente, y no
solo cuando la vida real se los ofrezca.
Los instrumentos y signos se emplean para orientar nuestra atención, ordenar nuestras
ideas y controlar nuestra conducta.
Zonas de desarrollo
Zona de desarrollo real (Z.D.R.): capacidades que posee el individuo, es decir, aquello
que es capaz de hacer o los problemas que puede resolver por sí solo, sin ayuda del otro: su
nivel basal. Desarrollo específico (lo que miden los tests) (p ej. una liga sin estirar).
Zona de desarrollo próximo (Z.D.P.): distancia entre el nivel de desarrollo real del niño,
tal y como puede ser determinado a partir de la resolución independiente de problemas y el
nivel más elevado de desarrollo potencial, tal y como es determinado por la resolución de
problemas bajo la guía del adulto o en colaboración con sus iguales, más capacitados (p. ej.
liga estirada).
Z.D.R Z.D.P.
NOTA: Z.D.R y Z.D.P son preguntas de examen con un ejemplo.
Andamiaje: el resultado es que el experto construye una guía o andamio que facilita el
aprendizaje del individuo inexperto y que le va a permitir seguir desarrollándose hacia
niveles más altos. Le proporciona un préstamo de consciencia y conocimientos hasta que el
niño logre desarrollar el suyo propio (p. ej. es el puente –estrategia- que el mediador
construye para que la otra persona pase de un nivel inferior –Z.D.R- a otro nivel superior-
Z.D.P-).
Es decir, que dicho concepto se refiere a que cuando los niños están en esta zona de
desarrollo próximo, y se les proporciona la ayuda y las herramientas adecuadas, a dichas
ayudas se les denomina como andamio: por ejemplo, cuando se le da al estudiante lo que
necesita para llevar a cabo una nueva tarea o habilidad. Eventualmente, dichos andamios
pueden ser removidos y el estudiante será capaz de completar la tarea de forma
independiente sin ayudas
Constructivista social
Genética
Experimental evolutiva
Intervención del experimentador en un proceso evolutivo, para ver cómo varía (de
un sujeto a otro).
Nota: ¿Cuáles son los alcances del período sensoriomotriz de Piaget? La construcción de lo
real: objeto, causalidad, espacio y tiempo. Es pregunta de examen
7. Los dos autores consideran que las fronteras del desarrollo cognoscitivo son
establecidas por la influencia social.
El Constructivismo Social
b) La tesis del origen social de lo cognitivo. Los procesos psicológicos suponen partir de un
sustrato psicobiológico desarrollado a lo largo de los 2 primeros años de la ontogénesis.
Método genético
El hecho de abarcar el proceso de desarrollo de una determinada cosas en todas sus fases y
cambios – desde el principio hasta el final- significa fundamentalmente descubrir su
naturaleza, su esencia, ya que únicamente a través del movimiento puede un cuerpo
demostrar lo que realmente es. Así pues, el estudio histórico no es un aspecto auxiliar del
estudio, sino que más bien, constituye su verdadera base.
Entender al individuo exige entender previamente las relaciones sociales en las que éste se
desarrolla. Es decir, analizar las actividades definidas socio-históricamente, ya que se
entiende que ellas están en la base del desarrollo psicológico. Desde esta perspectiva, solo
así se puede comprender las características que son específicas de la mente humana.
Vygotsky interpretaba esa adquisición como el resultado de la apropiación por parte del
hombre de los productos de la cultura humana. La apropiación de las experiencias
acumuladas a lo largo de la historia social es pues la forma de integrarse en un grupo
cultural, de acceder a los conocimientos e instrumentos generados por este a lo largo de su
historia.
El desarrollo del psiquismo humano tiene su origen social, y es a través del proceso de
apropiación como se facilita la participación en las instituciones sociales, la apropiación se
convierte en el proceso principal que caracteriza el desarrollo del psiquismo. Esta es:
Activa, porque tiene lugar durante la actividad que el individuo desarrolla con los
objetos y situaciones del entorno en el que se desenvuelve, que son la concreción de
los conocimientos adquiridos a lo largo de la humanidad,pero el sujeto no los
incorpora tal y como han sido usados por otros, sino que los transforma, crea su
propia versión de ellos.
Social, porque estas se insertan siempre en actividades sociales.
Comunicativa, porque para que se produzca la apropiación de los productos
culturales se necesita la comunicación con otros seres humanos en una actividad
común.
Ley Genética del Desarrollo Cultural: Cualquier función en el desarrollo cultural del niño
aparece 2 veces o en 2 niveles: Primero, aparece en el plano social y más tarde en el plano
individual. Primero entre personas: interacción y relación entre seres humanos
(interpsicológica), y solo después en el interior del propio individuo (intrapsicológica)
reconstruyendo internamente las operaciones que primero desarrolló a nivel externo con
ayuda de otras personas (internalización).
Esto lleva a asumir que lo social afecta simultáneamente en dos planos: plano macro y
micro social. Por un lado las influencias sociales ocurren en el plano micro social, es decir,
el individuo aprende y se desarrolla gracias a sus interacciones directas con otros miembros
(más expertos en actitudes, contenidos, herramientas psicológicas) de su cultura. Por otro
lado, las fuerzas sociales tienen lugar en el plano macro social, las interacciones entre los
individuos de una cultura están a su vez determinadas por la definición sociocultural e
institucional de aspectos tales como: los papeles que debe desempeñar cada uno de los
miembros en la interacción, las herramientas materiales y psicológicas más adecuada para
la situación concreta. Ambos planos actúan conjuntamente.
Los signos, tienen un carácter social bastante marcado, en tanto que son producto de una
evolución socio-histórica y se adquieren por medio de las interacciones sociales que
permiten su descubrimiento. De entre los distintos sistemas de signos, es el lenguaje el que
se convierte a lo largo del desarrollo humano en un instrumento mediador fundamental de
la acción psicológica. Como instrumento comunicativo, media la relación con los demás,
pero además media la relación con uno mismo.
Para Vygotsky, la unidad que no permite división alguna y que encierra propiedades
inherentes al pensamiento verbal es precisamente el significado de la palabra. Este
además, posibilita adentrarse en la estrecha relación existente entre el pensamiento y el
lenguaje. La palabra, al implicar un proceso de generalización, pertenece simultánea e
indisolublemente al dominio del lenguaje y al pensamiento. Estas y otras características
del significado de la palabra le hacían, un buen candidato como unidad de análisis del
funcionamiento psicológico. Sin embargo, la elección del significado de la palabra como
unidad de análisis ha sido uno de los puntos más criticados de Vygotsky, tanto desde dentro
como desde fuera del enfoque socio-cultural.
Los teórico socio-culturales han optado por una unidad de análisis que permite trabajar con
los postulados Vygotskianos y extenderlos a otros ámbitos y problemas: la acción mediada
como unidad de análisis, ya que: