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Cambios a finales de la edad media: político,

económico, social y cultural

Situación económica
En la época medieval, el sistema económico se basaba
en la agricultura, bajo una forma feudal. Realeza,
nobleza y clero poseían tierras que los campesinos,
quienes se encargaban de cultivar. . Entregaban las
cosechas para el abastecimiento de la casa del señor
cualquiera que fuere su rango o condición y la de los
campesinos. Hasta el siglo XII, la producción se
destinaba exclusivamente al autoabastecimiento de los
habitantes de los feudos. Además de la agricultura, el
otro gran pilar de la economía española medieval: la
ganadería. El negocio ganadero no sólo interesaba a
los propietarios, sino también a la Corona, que
percibía la alcabala. Este impuesto gravaba a los
ganados trashumantes por la venta de los productos y
servicios y montazgo; a los mercaderes, que
comercializaban en el interior y sobre todo en el
exterior con productos como lanas o cueros; y a
muchos grandes propietarios de tierras -órdenes
militares, monasterios o nobleza- que, además de
disponer de sus propios ganados, arrendaban pastos a
los ajenos. Supusieron un impulso para el desarrollo de
algunas manufacturas como el cuero y la lana,
realizados por artesanos en pequeños talleres
familiares. Gracias a estos primeros talleres, a lo largo
de la Edad Media surgirán los gremios o agrupaciones
de artesanos que trabajaban los mismos productos. Los
fines de estos gremios eran esencialmente económicos
y políticos. . La mayoría de las veces eran al mismo
tiempo fabricantes y vendedores. La comercialización
de los productos se llevaba a cabo en los mercados,
espacios creados en este tiempo, que podían tener un
carácter local o provincial, mejorando gracias al
crecimiento continuo de las ciudades.

Situación social
La sociedad medieval fue durante siglos una sociedad
básicamente rural. En la Edad Media el noventa por
ciento de la población vivía en el campo, centro de
toda actividad y vida diaria para los habitantes de
aquella época. En los primeros siglos medievales, los
campesinos se organizaban entorno a unas tierras
propias y otras comunes, como bosques, que
compartían con sus vecinos. En grupos reducidos,
imponían sus leyes y justicia, organizaban las cosechas
y los recursos que de ellas obtenían.
Poco a poco, estas comunidades fueron absorbidas por
señores, laicos o religiosos, a los que habían sido
entregadas esas tierras. Así da comienzo lo que hoy en
día hemos llamado sistema feudal o feudalismo,
instaurándose como modo de organización social. El
feudalismo es la organización social, política y
económica basada en el feudo que predominó en la
Europa occidental entre los siglos IX y XV. Se trataba
de propiedades de terrenos cultivados principalmente
por siervos, parte de cuya producción debía ser
entregada en concepto de "censo" (arriendo) al amo de
las tierras, en la mayoría de los casos un pequeño
noble (señor) nominalmente leal a un rey. La sociedad
estaba dividida en estamentos: en la base encontramos
a los campesinos, libres o siervos, quienes suponían la
inmensa mayoría de la población (vasallos); en el
intermedio se encuentran los militares y los nobles,
laicos o eclesiásticos. Arriva de la piramide se
encuentan, el rey y su familia. Los señores y los
militares, a su vez, juran fidelidad al rey por medio de
la ceremonia del homenaje, asegurando su apoyo y
fuerzas en tiempos de guerra. El rey, agradecido,
entregaba unas tierras o feudos a los nobles a modo
vitalicio y hereditario, pasando a ser dirigidas y
gobernadas por ellos desde sus castillos o fortalezas,
centros de actividad no sólo política sino también
económica.
Situación política
El feudalismo fue el sistema de organización política,
social y económica preponderante en la Edad Media.
Con el feudalismo, se creó un nuevo sistema que
permitió el equilibrio y la ayuda mutua entre la realeza
y la nobleza, dando lugar a un nuevo reparto de poder
y riquezas. El modo en el que lo desarrollaron fue el
vasallaje, subordinación de los segundos respecto a los
primeros. A partir del siglo XI, tras el fin de las
invasiones bárbaras del espacio europeo, comienzan a
surgir las monarquías feudales, gracias a procesos
políticos como las Cruzadas o la Reconquista en
España. Señores, nobles, que durante años hicieron de
su linaje toda una familia noble, con ventajas que se
transmitían de forma hereditaria, comenzaron a tomar
mucho poder. Se pasó de un poder único, centralizado,
el del imperio, a la instauración de muchos pequeños
poderes sobre tierras de distintos tamaños a mano de
los nobles. Cada tierra se constituyó como una entidad
económica y política. Cada tierra estaba dirigida de
forma distinta y es que, desde que las leyes no estaban
escritas sino que se basaban en las tradiciones y
costumbres de cada pueblo, podían ser interpretadas de
distintas formas.

Situación cultural e intelectual


Los siglos medievales fueron, iempos de movimientos
de personas e ideas, auspiciadas por el desarrollo del
comercio, de las ciudades y su nueva clase emergente,
la burguesía, así como de las universidades y las
peregrinaciones, además de los movimientos de
juglares y monjes de las grandes órdenes que iban de
un monasterio a otro. El intercambio al que hacemos
referencia fue favorecido por el uso del latín como
lengua común, ya que no sólo era el modo de
expresión de los más cultos, sino que también del
pueblo. No toda la sociedad hablaba el mismo latín, se
han diferenciado entre aquel utilizado por los monjes
en sus traducciones y copias -considerado hoy un paso
esencial en el desarrollo de la cultura- y el usado por el
pueblo, siempre en forma oral.

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