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AGUA Y CULTURAS

La importancia del agua en las civilizaciones antiguas: al-Andalus

El agua en al-Andalus: teoría y aplicación


según la cultura islámica
Por: Carmen Trillo San José, profesora de Historia Medieval de la Universidad de Granada

Buena
Buena parte
parte de
de la
la historia
historia de
de la
la Península
Península Ibérica
Ibérica está
está ral,
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con una
una sólida
sólida identidad
identidad geográfica,
geográfica, religiosa
religiosa yy
protagonizada
protagonizada por
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más de
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300 años
años de
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presencia cultural.
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Esta realidad
realidad histórica
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llegado hasta
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nues-
musulmana.
musulmana. Conocido
Conocido genéricamente
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destacando entre
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herencia administrativa,
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Edad Media
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reino patrimonio
patrimonio artístico,
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usos de
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vida cotidiana
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tecnologí-
diente
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administrativo yy la
la influencia
influencia política
política as,
as, gestión
gestión yy distribución
distribución del
del agua,
agua, sobre
sobre todo
todo en
en tér-
tér-
de
de Oriente,
Oriente, aunque
aunque la
la misma
misma unidad
unidad espiritual
espiritual yy mo-
mo- minos
minos de
de regadío.
regadío.

La Alhambra, símbolo del esplendor de Granada durante la época de al-Andalus. Foto: Miguel Rodríguez Moreno.

A
l-Andalus se formó gracias ces, por las pautas propias de la cul- los separamos? ¿Y sacamos del
a una sociedad musulmana tura islámica. agua a todo ser viviente? ¿Y no cre-
integrada en la civilización erán?” [Corán, XXI, 30].
y en el mundo del Islam clásico. Los El agua en el Islam Es también un elemento en el
50.000 árabes y más del doble de be- Efectivamente, la gestión y dis- que se expresa la omnipotencia di-
reberes que entraron en la Península tribución del agua en al-Andalus no vina, ya que Dios puede dar agua y
Ibérica hasta el siglo XI fueron sufi- era ajena al hecho de su pertenencia hacer de la tierra un oasis, un ver-
cientes, desde sus posiciones de do- al conjunto de Dar al-Islam. Esto gel, o puede quitarla convirtiéndola
minio, para impulsar un nuevo or- quiere decir que normas islámicas, en un desierto: “Él es quien envía
den social, cultural y religioso, al aparte de costumbres locales, afec- los vientos como nuncios que pre-
que se iban adhiriendo cada vez más taban a la manera de organizar el ceden su misericordia. Hacemos
conversos, mozárabes o muladíes que sin duda era el bien más precia- bajar del cielo agua pura, para vivi-
hispanos en un proceso que culminó do de la naturaleza para los musul- ficar con ella un país muerto y dar
en el siglo X. manes. En el Corán puede obser- de beber, entre lo que hemos creado
En estos años de dominio islámi- varse que es el principio más im- a la multitud de rebaños y seres hu-
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co, fueron muchas las innovaciones portante del Universo. Así, el trono manos. La hemos distribuido entre
que esta cultura introdujo y perfec- de Dios está en el agua en el mo- ellos para que se dejen amonestar”
cionó en los territorios de al-Anda- mento de la Creación: “Él es quien [Corán, XXV, 48-49].
lus, entre ellas varias técnicas y co- ha creado los cielos y la tierra en Además, el agua goza de un va-
nocimientos hidráulicos heredados seis días, teniendo su Trono en el lor presente en el imaginario de los
tanto de los romanos como de las agua” [Corán, XI, 7]. Los seres vi- musulmanes, pues forma parte fun-
culturas orientales más tradiciona- vos nacen de ella, de donde se infie- damental del Paraíso. En él circulan
les. No obstante, tanto las tecnolo- re que es anterior a lo creado y ori- ríos de leche, agua, vino y miel, que
gías, como el uso o la gestión del re- gen de la vida: “¿Es que no han vis- riegan todo tipo de frutales: “Ima-
curso agua, siempre han estado to los infieles que los cielos y la tie- gen del Jardín prometido a quienes
2 marcadas, incluso por aquel enton- rra formaban un todo homogéneo y temen a Dios habrá en él arroyos de

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leche de gusto inalterable, arroyos


de vino, delicia de los bebedores, El perfil: Carmen Trillo San José
arroyos de depurada miel. Tendrán
en él toda clase de frutas, y perdón Carmen Trillo San José es profesora titular
de su Señor. ¿Serán como quienes del Área de Historia Medieval de la Univer-
sidad de Granada. Se ha formado como in-
estén en el fuego por toda la eterni- vestigadora postdoctoral en las Universida-
dad, a los que se dará de beber un des de Ginebra y Lyon. Su tesis doctoral
agua muy caliente que les roerá las abordaba el tema de la Alpujarra en su trán-
entrañas?” [Corán, XLVII, 15]. sito del dominio islámico al cristiano: La Al-
pujarra antes y después de la conquista cas-
Las plantas que aparecen en al- tellana (Granada, 1994).
^
Yanna, según el Corán, son reflejo La doctora Trillo ha colaborado en diversos
de las conocidas en los oasis -“ha- proyectos europeos, como Tempus (Sratov,
brá frutas, palmeras y granados” Agers, Poitier, Granada,1994-95), el pro-
[Corán, LV, 68]-, pero en descrip- grama Unimed Campus, Histoire comparée
des Sociétés Méditerranéennes (1993-
ciones posteriores la vegetación se 1995), The transformation of the Roman
hace más promiscua y fantástica. World (1994-1997) o la acción Estudios so-
Observemos la visión que tiene del bre la Montaña Mediterránea, llevado a ca-
Paraíso el granadino ‘Abd al-Malik- bo entre el Centro de Investigaciones Etnoló-
- gicas Angel Ganivet y el Institut de Recher-
Ibn Habib (m. 852), médico y alfa- ches e d'Études sur le Monde Arabe et Mu-
quí consejero de ‘Abd al-Rahman -
• sulman (IREMAM, Aix-en-Provence) los años
-
II: “Tubà es un árbol del paraíso; si 2000-2001.
el raudo jinete marchase a su som- Además ha participado en proyectos nacionales de I+D, entre los cuales destacan: Los
bra [durante] cien años, no [logra- asentamientos medievales en la frontera entre el reino de Granada y Castilla (siglos XIII-
XV), nº PB95-1151, entre 1997 y 1999, La ciudad y su territorio en época nazarí,
ría] surcarla ni [alcanzaría] a salir BHA2003-00743, o Relaciones entre el Mediterráneo cristiano y el Norte de África en
de la misma; si se pusiese a rodear época medieval y moderna, BHA 2002-5195-E. Así mismo, ha impartido seminarios en
su base no llegaría a las ramas hasta varias universidades europeas como Bolonia, con los títulos Societá, organizzazione fon-
que le saliesen algunas canas”. diaria e insediamenti nell'Andalusia del Medievo y Donna, famiglia e parentela in area
iberica nel Medievo, o Toulouse, con L’eau, la terre et les hommes dans al-Andalus.
El Paraíso está presente también
en el espacio agrario, tanto dentro En la actualidad trabaja sobre diversos aspectos de las estructuras sociales y económicas
- Así, en el de al-Andalus en su fase más tardía, nazarí, y sus transformaciones en época castellana.
como fuera de la madina. Entre sus obras destacan: Agua y paisaje en Granada. Una herencia de al-Andalus
interior de las ciudades encontra- (2003); Una sociedad en el Mediterráneo Medieval. El mundo agrícola nazarí (2003);
mos huertas y jardines, mientras Agua, tierra y hombres en al-Andalus (2004) y Mujeres, familia y linaje en la Edad Media
(2004).
que el área periurbana está rodeada
por las almunias o casas de recreo
con tierra asociada. También en las mero desde una perspectiva poética nado en el centro de la finca, prote-
alquerías la parte esencial del área y el segundo normativa, permiten gido por un pabellón, rodeado de
agrícola es la irrigada, recibiendo tener una idea de cómo eran. Se tra- plantas trepadoras, y a veces coro-
ésta los mismos cuidados (riego, taba de viviendas que ejercían la nado con cúpula. Éste estaba gene-
abono, cultivos asociados, etc.) que función de segundas residencias, ralmente recorrido por acequias
un jardín y ofreciendo así una ima- habitadas temporalmente. En el ca- que contribuían, además de su fun-
gen siempre verde y en continua so de Granada se ocupaban sobre ción primordial de regar, a refrescar
producción. todo en relación a la vendimia. Dis- el ambiente y crear una atmósfera
Es en las almunias donde se per- ponían de una extensión de tierras relajante con sonidos y olores pro-
cibe mejor esta semejanza con al- que, en el ejemplo nazarí, era muy pios. Una alberca era asimismo el
^
Yanna. Las descripciones más deta- limitada. Así, el 90% de los cárme- elemento imprescindible que per-
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lladas proceden de las residencias nes de Aynadamar, un paraje al nor- mitía todo esto, a menudo situada
reales, aunque también de las que - Garnata,
te de madina - era inferior a en la parte más alta de la hacienda,

pertenecían a las élites urbanas. 2/3 de hectáreas y el 48% estaba por para que el agua se deslizase por
Así, sabemos, por ejemplo, que la debajo de 1/3. A menudo este espa- gravedad, era aconsejable rodearla
ciudad de Granada estaba rodeada cio estaba cercado, a veces por se- de árboles de hoja perenne para
de estas casas con jardín, llamadas tos. La dedicación agrícola más fre- guardar su frescura y no ensuciarla
cármenes, del árabe karm, viña, cuente parecen haber sido plantíos, con hojas.
pues incluían parcialmente este tipo tanto de secano (viñas) como dife-
de plantíos. Las descripciones que rentes tipos de frutales. Si seguimos Normas hídricas
- e Ibn Luyun
hacen Ibn al-Jatib - (am- la descripción de Ibn Luyun, - dispo- Las normas que regían en el
bos en el siglo XIV) de ellas, el pri- nían de un espacio de recreo ajardi- mundo musulmán la propiedad y 3

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Barrio del Albayzín en Granada. En todo el territorio andalusí el agua fue de vital importancia para la vida urbana y rural. Foto: Miguel Rodríguez Moreno.

gestión del agua seguían un criterio -


mico, va a ser el rito malikí el prin- De esta forma, en los grandes ríos el
islámico pero también respetaban cipalmente aplicado en la interpre- agua pertenece a todos, mientras
las costumbres locales. En los si- tación de la ley. que en los pequeños hay limitacio-
glos VIII y IX es cuando el derecho Estas reglas seguían varias pau- nes. Si no necesitan construcción
aparece codificado en sus líneas tas, de las cuales las más importan- de presa para elevar el caudal tienen
principales, así como las diferentes tes parecen haber sido dos: el cau- prioridad en su utilización los ribe-
escuelas coránicas. En al-Andalus, dal y el trabajo realizado para la reños, aunque un tercero puede
como en el resto del Occidente islá- captación o conducción del agua. usarlo sin perjudicar a aquéllos. En
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Patio de la mezquita mayor del Albayzín de Granada, construida al final de la época nazarí y hoy iglesia de San Salvador (izquierda), y aljibe y alminar
de la antigua mezquita de al-Murabitin (los morabitos), del siglo XI y actualmente campanario de la Iglesia de San José (derecha). El agua era el bien más preciado
4 de la naturaleza por los musulmanes, que regían su gestión según las normas islámicas. Fotos: Miguel Rodríguez Moreno.

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El agua en el mundo andalusí y todo el Islam estaba íntimamente relacionada con la religión. Por un lado, los jardines, como este Patio de la Alberca de la Alhambra
(izquierda), se equiparaban con el Paraíso eterno; por el otro, los baños (derecha) se consideraban espacios de purificación del alma, además de para aseo
del cuerpo. Fotos: Patronato Provincial de Turismo de Granada.

los que precisan azud para su apro- aplicaron la tecnología principal- les ya señaladas, es decir, preferen-
vechamiento tiene preferencia el mente a las ciudades, que eran el cia del asentamiento más antiguo y,
asentamiento más antiguo sobre el centro de toda la estructura política, en segundo lugar, del más elevado
más moderno; pero si ambos son social y económica del mundo anti- en el curso del río. En el interior de
coetáneos, riega antes el situado guo. La agricultura, en cambio, no cada población el agua era conside-
más cerca del nacimiento del río. precisaba irrigación, a excepción rada un bien proindiviso de la co-
En los sistemas hidráulicos que de ciertas zonas áridas o semiári- munidad. Una fatua (sentencia) del
necesitan la realización de obras das, como Mauritania y Numidia. siglo XIV indica que todos los veci-
para la captación del agua, como La razón es que las especies culti- nos tenían derecho a decidir sobre
qanat/s, pozos, minas, y ciertas vadas pertenecían al ecosistema su gestión, incluso las mujeres y los
fuentes, puede haber propiedad mediterráneo o se encontraban inte- discapacitados, o sus representan-
particular. Esta se encuentra, no gradas en él desde tiempos remo- tes legales en estos casos. Su pro-
obstante, limitada por la obligación tos. Así, el olivo, la vid, y ciertos ti- piedad estaba separada de la tierra y
de cumplir con el derecho de safa o pos de cereal, estaban adaptados a podía enajenarse independiente-
de dar de beber a hombres y anima- los ciclos de pluviosidad del clima mente de ésta. Está documentada
les que lo necesiten. Igualmente, la mediterráneo. Pero la llegada de los tanto la venta, como el alquiler y la
sobrante debería ser entregada para árabes supuso la introducción de fundación de habices de turnos de
los regantes que la precisaran, no plantas que procedían de áreas tro- riego en época nazarí.
existiendo un acuerdo entre las dis- picales y subtropicales, acostum- La organización del agua de que
tintas escuelas coránicas sobre si, bradas a crecer bajo el calor y la hu- disponía cada alquería parece haber
en este caso, es aceptable la venta. medad. Para su aclimatación a las sido competencia de la propia co-
condiciones de un verano muy cáli- munidad de vecinos. Normalmente
Aplicación del agua en do y seco, como el de la Península, ésta se realizaba de forma oral, bajo
el campo fue precisa la irrigación. La genera- la supervisión del consejo de ancia-
Desde el punto de vista de la lización del regadío significó un nos, vigente en la zona levantina
aplicación de los sistemas hidráuli- cambio en el paisaje, pues se con- hasta fechas tardías. Esto significa
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cos dos cosas son especialmente virtió en la parte fundamental del que la distribución del agua podía
destacables. La primera es la im- espacio agrícola, e incluso, en cier- cambiar de un año a otro de acuerdo
portancia del agua en la vida urbana tos lugares en la única cultivada. El con las necesidades de las tierras y
y rural andalusí. La segunda es que riego sirvió no sólo para el desarro- de la aljama. Así, por ejemplo, una
la forma de gestionarla seguía en la llo de las plantas orientales sino que fatwà menciona como inhabitual el
práctica lo mismo que hemos visto también se aplicó a los cultivos tra- hecho de que en el área periurbana
en la teoría, unas pautas propias de dicionales, asegurando y mejoran- de Granada no se regase todo el
la cultura en la que se insertaba, es do así su rendimiento. área agrícola sino que se dejara sin
decir, islámicas. Cuando se trataba de distribuir el agua las zonas en barbecho.
Los romanos habían sido gran- agua entre varias alquerías parecen La gestión del agua a nivel local
des ingenieros hidráulicos pero haberse seguido las normas genera- era muy sensible a los cambios so- 5

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La llegada de los árabes y sus tecnologías de irrigación supuso un cambio en el paisaje agrícola de la Península Ibérica. El riego no sólo sirvió para el desarrollo
de plantas orientales, también para mejorar el rendimiento de los cultivos autóctonos y tradicionales en una herencia que ha llegado hasta nuestros días. Las terrazas
de cultivo permitían una adaptación de las parcelas agrícolas al relieve de montaña y favorecían el riego por gravedad. La micropropiedad, la fragmentación
extrema y el policultivo eran frecuentes en el regadío andalusí. Fotos: Miguel Rodríguez Moreno (izquierda) y Patronato Provincial de Turismo de Granada.

ciales. En fechas actuales está re- tra bien documentada en los últi- das en ellas (tenerías, alfarerías,
gistrado el reparto gentilicio de los mos años del reino nazarí. Parcela- etc.) requerían un abastecimiento
turnos en comunidades con fami- ción extrema, propiedad muy frac- de agua. Las casas de las ciudades
lias extensas que disponían de tie- cionada y policultivo son algunas andalusíes solían disponer tanto de
rras juntas o próximas entre sí. Así, de las principales características del sistemas de dotación de agua como
puede verse en las montañas del regadío. Por otro lado, el rey era de evacuación. Mientras que el
Atlas y en lugares tan alejados de una gran propietario, tanto rural co- agua de lluvia podía verterse en la
ellas como Battir, en Palestina. Esta mo urbano. Había adquirido estos calle, no ocurría lo mismo con las
asignación de la vez de riego a los bienes a través de la vivificación de residuales y menos aún las fecales.
grupos familiares se mantenía in- tierras muertas y, en ocasiones, ena- Las primeras podían evacuarse des-
cluso cuando las parcelas -por com- jenaba parte de ellas en beneficio de de el patio de las viviendas por ca-
praventas, dotes o herencias- esta- los agentes estatales como pago a nalizaciones subterráneas o super-
ban separadas entre sí. sus servicios. ficiales, mientras que las últimas,
Cuando la dispersión era dema- originadas en las letrinas, tenían
siado grande los turnos se entrega- Sistemas hidráulicos una conducción independiente.
ban a cada parcela por orden de urbanos Ambas iban finalmente hasta pozos
continuidad física en el espacio, Como es conocido la crisis del negros situados en el borde de la ca-
normalmente de arriba abajo. Este mundo romano significó un proce- lle, aunque en ciudades más avan-
riego topográfico correspondía a so de ruralización y abandono de la zadas se disponía de un sistema de
una sociedad unida más por lazos ciudad de gran alcance en el occi- canales subterráneos que conducía
vecinales que de sangre. Finalmen- dente altomedieval. La llegada de el agua sucia al exterior del núcleo
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te, el agua también podían ser obje- los árabes va a suponer una reacti- urbano.
to de alquiler, de unas alquerías a vación de la vida urbana y la funda- El caudal de las acequias en el
otras, o de venta entre particulares. ción de ciudades nuevas. En mu- interior de una ciudad andalusí de-
Las consecuencias de la aplica- chos casos sabemos que los sumi- bía ajustarse a múltiples usos y ne-
ción de la irrigación en las zonas ru- nistros hidráulicos de la Antigüe- cesidades. Su regulación podía co-
rales eran importantes a nivel so- dad estaban destruidos y fue nece- rrer a cargo de gremios especializa-
cioeconómico. Por un lado, la pro- sario realizar nuevos sistemas de dos, encargados de mantener en
ductividad de las parcelas era mu- abastecimiento. buen estado el suministro hidráuli-
cho más elevada que en el secano y, Así, tanto los aljibes públicos, co. La organización de la acequia
por tanto, facilitaba el desarrollo de como las mezquitas, los baños y las dentro de la madina seguía espa-
6 la micropropiedad. Ésta se encuen- actividades económicas desarrolla- cialmente la estructura urbana mar-

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cada por las mezquitas y barrios, no un lugar fortificado (hisn • •


o en la ciudad (el de la mezquita ma-
dotando a estos elementos de un al- ma‘qil). Fueron precisamente los yor tiene 153 m3), nos hace pensar
jibe. Igualmente, el ritmo de los tur- ziríes quienes la configuraron como que estamos ante el núcleo original
nos de uso del agua seguía el de las una auténtica madina- al dotarla de y central del sistema hidráulico ur-
oraciones islámicas, integrándose alcazaba, mezquita mayor y mura- bano de Granada. Desde aquí, di-
así la actividad diaria de los ciuda- llas. Por supuesto el traslado de la versos ramales llevaban el agua
danos en la cultura musulmana. población tuvo que ir acompañado hasta otros aljibes diseminados por
de un suministro hidráulico perma- la colina del Albayzín. ¿Quería sig-
Sobre las acequias y nente. Este fue proporcionado por nificar esto que era el rey zirí quien
su importancia la acequia de Aynadamar, que nace daba el agua a la ciudad?
Para comprender el funciona- en la fuente homónima a unos 10
miento de una acequia dentro de kilómetros de Granada, de una re- El agua y su función
una ciudad andalusí tomaremos co- surgencia de la Sierra de la Alfa- defensiva
mo ejemplo madina - Garnata, - con- guara, y es conducida, en dirección Finalmente, la relación entre es-

vertida en capital de la taifa gober- sur hacia la capital granadina. Con- tos emires y el sistema hidráulico
nada por los ziríes desde los prime- cretamente se dirige, después de de Aynadamar se comprueba tam-
ros años del siglo XI. Quizás el he- dar agua a la alquería de Víznar y a bién en otro dato. El motivo del
cho de que la red de aljibes urbanos varios pagos, hacia el barrio de la -
cambio de la capitalidad de la kura
se haya mantenido en funciona- Alcazaba (siglo XI), y posterior- - - -
de madina Ilbira a madina Garnata -

miento en el Albayzín, seguramen- mente al arrabal del Albayzín (siglo fue lo desprotegido del lugar que
te su barrio más antiguo, hasta la XIV), que es el que da nombre a to- ubicaba la primera y lo inaccesible
actualidad nos ha permitido cono- da la colina. del cerro en donde se asentaba la se-
cer con detalle cómo era la organi- La dotación de agua a la ciudad gunda. Cuando llegaron los berébe-
^
zación del agua en una ciudad anda- aparece unida a la dinastía zirí, co- res sinhaya,

Granada era un lugar
lusí. Aquélla tiene a la vez funcio- mo lo demuestra el hecho de que un habitado con un castillo o hisn,
• •
sin
nes de suministro urbano, defensi- turno de la acequia estaba destinado ser todavía una ciudad. Inmediata-
vas y simbólicas. a las huertas de la Alcazaba Qadi- mente se aplicaron a hacer de ella
-
El traslado de la capital de la ku- ^
ma, la sede de los emires sinhayíes. - dotándola de los edifi-
una madina,

- -
ra desde madina Ilbia (a 11 kilóme- Además dicho canal parece haber cios fundamentales (alcazaba, mez-
tros al oeste de Granada) madina - tenido como primer objetivo llenar quitas, baños, etc.) y, en particular,
-
Garnata ocurrió con los beréberes el aljibe situado en este palacio, cu- construyendo una muralla. Precisa-

^
Sinhya, - - (1012-
bajo el rey Zawi yo nombre es especialmente revela- mente un turno de la acequia de Ay-

1019). El motivo parece haber sido dor, ya que se llama aljibe del Rey y nadamar está dedicado a su mante-
la falta de protección de la primera también al-Qadim, el viejo. Esto, nimiento.
y la seguridad que ofrecía el cerro junto con el hecho de que su capaci- ¿Cómo podía destinarse el agua
donde estaba la segunda. Pero Gra- dad, con 300 m3, supera casi en el a una función defensiva? Probable-
nada no era todavía una ciudad, si- doble la de cualquier otra cisterna mente, en sus comienzos, estuviera
prohibido regar durante ese tiempo
y el agua se utilizara para hacer el
adobe que formaba el tapial de la
cerca. Otra posibilidad posterior es
que, una vez construida la muralla,
se cobrara a los regantes que usaran
el agua en ese periodo de tiempo y
se asignara el dinero obtenido a las
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reparaciones necesarias. De todo


ello, según podemos ver, podemos
deducir que el agua en la ciudad an-
dalusí tenía también un cometido
defensivo.
La edificación y reparación de
murallas era un tema conflictivo en
al-Andalus, ya que no se podían su-
bir los impuestos de forma arbitra-
Acequia del Generalife. Estos canales, además de contribuir al regadío de los campos y huertas, formaban
parte fundamental del sistema hidráulico de las ciudades andalusíes y sus jardines. Incluso tuvieron, ria para financiarlas, pues, en prin-
en algunos casos, funciones defensivas. Foto: Miguel Rodríguez Moreno. cipio, éstos debían responder a 7

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La reactivación de la vida urbana por parte de los árabes supuso la necesidad de realizar nuevos sistemas de abastecimiento, con predominio de las acequias, tal y
- Garnata.
como se aprecia en las imágenes. A la izquierda, el río Darro a su paso por Granada, de donde salían las acequias principales que daban vida a madina -•
A la derecha, la acequia de Aynadamar por el barrio granadino del Albayzín. Fotos: Patronato Provincial de Turismo de Granada (izquierda) y Miguel
Rodríguez Moreno (derecha).

unos cánones coránicos. Había dos las necesidades de la vida diaria. De mentada su celebración en la Cór-
formas efectivas de construirlas esta forma, mezquitas, barrios y al- doba emiral y califal con carreras
que, en última instancia, están rela- jibes, formaban una unidad social y de caballos, hogueras, comidas es-
cionadas también con el agua. Pri- espacial en la ciudad andalusí. peciales, decoración de las casas y
mero, por medio de la fundación de Los aljibes aseguraban el sumi- el arreglo de las mujeres.
un habiz, que podía ser un turno de nistro hidráulico y se llenaban por Los turnos podían ser volumétri-
riego de una acequia, cobrado a los las noches. Durante la tarde la ace- cos o temporales, o incluso una
regantes, como en el caso de Ayna- quia de Aynadamar regaba el cam- mezcla de ambos. En estos últimos
damar. Y segundo, que la propia po y por las mañanas conducía el casos seguían el ritmo horario de
población se implicara en la obra de agua a los jardines y huertas urba- las oraciones islámicas. La llamada
la cerca. Sabemos por Ibn ‘Idari- - (si- nos. La mañana del viernes, mien- del almuédano al rezo, gritando
glos XIII-XIV) y por ciertas fatwà/s tras los musulmanes estaban en ora- desde el alminar de las mezquitas,
recogidas por al-Wansarisi - - (m. ción principal, en las mezquitas al- servía para jalonar el día en distin-
1505) que este tipo de trabajos (mu- jamas, también se dedicaba al lle- tos segmentos de tiempo, que serví-
rallas, acequias, etc.) eran realiza- nado de las cisternas. Sólo en in- an de referencia a los turnos de rie-
dos colectivamente por turnos. Es- vierno, cuando el agua era sobrante, go. De esta forma, como vemos, la
tos turnos se asignaban los vecinos los musulmanes de Granada se per- gestión del agua se integra perfecta-
de cada mezquita. A su vez cada mitían dirigirla hasta el interior de mente dentro de la cultura islámica.
mezquita estaba vinculada a un alji- sus casas, almacenándolas en tina-
be que suministraba agua al barrio. jas y albercas, para hacer más có- Tecnología del agua
En efecto, la manera en que se modo el uso doméstico, sin necesi- La tecnología hidráulica va a
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distribuía el agua en el interior de la dad de salir a la calle. transmitirse de Oriente a Occidente


ciudad, al menos en madina - Garna- - El estudio de varias acequias na- dentro de una corriente cuyos ele-
ta,

era conduciéndola a los aljibes zaríes muestra que la aplicación de mentos provenían de China, India y
dispersos por ella. Un análisis de los turnos de riego se realizaba en Persia, y que cristaliza finalmente
éstos realizado en Granada muestra verano, cuando era precisa una re- en Medio Oriente. Para el historia-
que una proporción no desdeñable glamentación más estricta debido a dor Joseph Needham este proceso
(quizás en torno al 50%) estaba si- su escasez. Se eligió para ello la fe- será evolutivo y lento, mientras que
tuada junto a una mezquita. Su fun- cha de San Juan, una festividad pa- en opinión del arabista Juan Vernet
ción, dado a veces su gran capaci- gana, cristiana y también aceptada es más bien rápido y tiene su mo-
dad, no parece haber sido única- por los musulmanes, que marcaba mento crucial en el Imperio islámi-
8 mente para las abluciones sino para el solsticio de verano. Está docu- co del siglo X. Como es sabido, los

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romanos habían heredado sus cono- pendiente para que el agua pueda cal es también conocida como per-
cimientos hidráulicos de sus con- salir al exterior. Una serie de pozos sa. Aparece en el tratado de Vitru-
tactos con el ámbito griego, con la intermedios permiten tanto la reali- bio, quien le reconoce un origen an-
escuela de Alejandría y con el Pró- zación de la obra como su posterior terior. Su difusión en España ha si-
ximo Oriente. Pero la crisis del Es- limpieza. Desde aquí los persas la do atribuida a los árabes de Siria,
tado romano significó también el adoptaron en la meseta iraní y la in- donde también formaba parte del
declive de todos aquellos aspectos trodujeron después en Omán y en paisaje. Lo cierto es que en la Pe-
que dependían de él, como la ciu- los oasis de Egipto. Los romanos nínsula Ibérica se extendió sobre
dad, el comercio de largo alcance y, desarrollaron los qanat/s en el Pró- todo al sur de los ríos Ebro y Duero.
por supuesto, los suministros hi- ximo Oriente hasta Túnez, pero Entre las aceñas más notables de al-
dráulicos. Las fuentes árabes dejan fueron los árabes quienes los trans- Andalus destacamos la de Toledo,
testimonio de que los sistemas de mitieron a España y Marruecos. Al- movida por un acueducto sobre el
-
abastecimiento de aguas estaban gunos ejemplos notables de qanat/s Tajo, y la Nora de Murcia, acciona-
deteriorados y en desuso a su llega- en al-Andalus los encontramos en da por la acequia de Aljufia. Las no-
da. En general, el resurgir urbano Mallorca, Madrid y la Alhambra. rias de sangre también las encontra-
en al-Andalus supuso, como prime- El cigüeñal, también llamado sa- mos, tanto en los tratados agronó-
ra medida, asegurar la provisión de duf, es otro de los métodos más an- -
micos andalusíes (Abu-l-Jayr, Ibn
agua imprescindible para casas, ba- tiguos de obtención de agua que se -
al-‘Awwam), como en los jardines
ños, mezquitas, alfarerías, tenerías, utilizaba en al-Andalus. Es una pér- reales de ‘Abd al-Rahman - III y al-

huertos, jardines, etc. El hecho de tiga con un balancero provista de un Mu’tamid de Sevilla, así como en la
que la economía agrícola se basara contrapeso. Era conocida en Meso- mezquita de Córdoba en tiempos de
fundamentalmente en la agricultura potamia en el III milenio a. C. y de al-Hakam

II.
irrigada implicaba también el desa- aquí se transmitió a Egipto en el II El molino hidráulico aparece
rrollo de unas técnicas adecuadas. milenio. Se seguía usando todavía también en Vitrubio y fue amplia-
La tecnología hidráulica andalusí en la actualidad en la Alpujarra pa- mente difundido en la Península
se caracteriza tanto por una falta de ra regar pequeñas parcelas. Ibérica, tanto por los romanos co-
monumentalidad respecto a la ro- La elevación del agua se hacía a mo luego por los árabes.
mana como por la combinación veces por medio de norias que podí- Una de las formas de obtención
nueva y expansión de antiguas téc- an ser de dos tipos: la rueda vertical de agua de un curso fluvial más uti-
nicas conocidas. movida por corriente hidráulica, o lizadas fue el azud o presa de deri-
Algunas de las más significati- la combinación de ésta con otra ho- vación. Servía para elevar el caudal
vas fueron los qanat/s, cuyo origen rizontal accionada por tracción ani- de un río y desviarla hacia un canal
se sitúa en el siglo VIII a. C., en el mal. Aunque las primeras suelen o acequia. Las presas constituyen
reino de Urartu. Se trata de un pozo llamarse aceñas y las segundas no- una de las técnicas más antiguas de
madre a partir del cual se excava rias, a veces reciben indistintamen- retención del agua. Las encontra-
una galería subterránea en ligera te ambos nombres. La rueda verti- mos en el IV milenio en Jawa y tam-
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Entre las diferentes tecnologías hídricas árabes que todavía se conservan en España, caracterizadas por una falta de monumentalidad respecto a la romana, figuran
estas norias de sangre y pozos en Castellón, que se destinaron a la elevación del agua. 9

TECNOLOGIA DEL AGUA


AGUA Y CULTURAS

Las técnicas hídricas en al-Andalus permitieron renovar los antiguos sistemas de suministro romanos, en declive tras la crisis y desaparición del Imperio. Las fuentes
árabes, como estas en la Alhambra, son testimonio del resurgir de una nueva cultura del agua. Fotos: Patronato Provincial de Turismo de Granada (izquierda) y
Miguel Rodríguez Moreno (derecha).

bién en el III milenio en Mari. Otras los vecinos de las diversas alque- [4] Pavón Maldonado, B. Tratado
datadas antes de nuestra era estaban rías beneficiarias. de Arquitectura Hispano-mu-
en Egipto (2600 y 2800 a. C.), Gre- Asimismo cuando se secaba el sulmana. I. Agua. Madrid,
cia (1260 a. C. y siglo III a. C.), Tur- cauce de los ríos se excavaba para 1990.
quía (siglo VIII a. C.), Israel (siglos obtener el agua que circulaba por la [5] Trillo San José, C. 'Aynadamar:
VIII a. C. y I a. C.) y Yemen (I a. C.). capa freática. Estas galerías recibí- la primera acequia de madina
Los romanos fueron grandes cons- an el nombre de cimbras y podemos Garnata. [TST] Transporte,
tructores de presas, cuyos notables encontrarlas en el río Andarax, en Servicios y Telecomunicacio-
ejemplos quedan en las de Mérida Rágol (Almería). Estas técnicas se nes, 6 (diciembre de 2003), pp.
(Proserpina y Cornalvo), así como han mantenido hasta la actualidad, 66-85.
las de Almonacid de Cuba (Zarago- sin embargo no siempre es posible [6] Trillo San José, C. Agua, tierra
za) y Alcantarilla (Toledo). En al- aplicarles una cronología exacta, y hombres en al-Andalus. La di-
Andalus los azudes eran habituales pues no aparecen en las fuentes es- mensión agrícola del mundo
en cualquier parte de los campos de critas. Por lo tanto, ausencia de mo- nazarí. Granada, 2004.
riego. También podían utilizarse en numentalidad, diversidad, gran di- [7] Vidal Castro, F. Agua y urbanis-
zonas de secano para concentrar y fusión y dificultad de datación ca- mo: evacuación de aguas en fa-
desviar las aguas de los torrentes ha- racterizan la tecnología hidráulica tua-s de al-Andalus y Norte de
cia los cultivos. en al-Andalus. África, en Cressier, P.; Fierro,
Otras técnicas hidráulicas usa- M.; Van Staevël, J.P. L’urbanis-
das en el regadío han sido los zafa- Bibliografía me dans l’Occident musulman
riches o zahariches, del árabe sah- [1] Barceló, M. et al. Les aigües au Moyen Âge. Aspects juridi-
riy. Son albercas con entrada y sa- cercades: els qanat(s) de l’illa ques. Madrid, 2000, pp. 101-
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lida de aguas, realizadas en mate- de Mallorca. Palma de Mallor- 123.


riales diversos (mortero, tierra y ca, 1986. [8] Viollet, P.L. L’hydraulique dans
lajas, etc.) que podemos hallar en [2] Burton-Page, J. Ma’,- en Bos- les civilisations anciennes.
la documentación castellana pos- worth, C.E.; Van Donzel, E.; 5000 ans d’histoire. París,
terior a la conquista del reino de Lewis, B.; Pellat, Ch. Encyclo- 2004.
Granada, dispersas por las zonas pédie de l’Islam. Nouvelle édi- [9] Watson, A.M. Agricultural
rurales más recónditas. A partir de tion. Leiden-París, 1986, pp. Innovation in the Early Isla-
ellas una red de acequias se encar- 866-896. mic World. The Diffusion of
gaba de distribuirla por los cam- [3] Glick, T.F. Tecnología, ciencia y Crops and Farming Techni-
pos, siguiendo una normativa muy cultura en la España medieval. ques, 700-1100 . Cambridge,
10 estricta conocida y aplicada por Madrid, 1992. 1983.

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