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Usos BIM adaptados a la normativa en España

¿Por qué son necesarios?


Cuando nos enfrentamos a un proyecto bajo metodología BIM necesitamos conocer la
información importante de manera clara, organizada y precisa. Los puntos fundamentales a
reunir en cualquier proyecto en el que la metodología de trabajo sea en BIM son:
• DATOS GENERALES DEL PROYECTO
• ALCANCE DEL BIM
• USOS DEL BIM
• NIVEL DE DESARROLLO (LOD) y NIVEL DE INFORMACIÓN (LOI)
• MÉTODO DE COLABORACIÓN
• PLAZO DE EJECUCIÓN
Es importante conocer los datos generales del proyecto: alcance del proyecto, empresas
participantes, ubicación geográfica, normativa aplicable, tipo de proyecto, hitos del mismo y
entregables.
¿Qué información debería estar clara? Definiendo el alcance del proyecto.
Dentro de toda esa información hay que clasificar aquella de la que es responsable nuestra
empresa y cuáles son los requerimientos BIM del proyecto de los cuales nos ocuparemos.
Asimismo, es necesario saber si otras empresas van a emplear BIM en otra parte del
proyecto.
Nota: Si no sabemos si van a participar o no otras empresas nos pondremos en el peor de los
casos, es decir, que sí participen. Esta opción es mucho más restrictiva porque al entrar otros
agentes, tenemos que asegurarnos de que nuestros alcances y responsabilidades queden
perfectamente acotados.
Alcance, usos, LOD, método de colaboración y plazo, responden a las preguntas qué, para
qué, cómo, dónde y cuándo utilizaremos el modelo BIM respectivamente.
De la tabla de ejemplo queremos destacar la asimetría que se produce en los contenidos. Del
alcance total del proyecto de línea de Metro sólo una parte se modela directamente en BIM (la
que figura en la tabla) puede que el trazado, la plataforma de vía, el tramo final de línea en
superficie y unas cocheras se hagan por la metodología tradicional. De igual manera dentro
de los alcances BIM establecidos no participan todas las disciplinas. Por ejemplo, en los
túneles, las instalaciones se realizarían en metodología tradicional y la arquitectura no
participaría en este alcance de proyecto.
Nota: Esta es, hoy por hoy, la realidad de muchos proyectos. Estamos en un punto de
convivencia entre distintos tipos de tecnologías. Hay empresas que han apostado al 200% por
las metodologías BIM y otras que siguen trabajando con CAD. Ignorar la realidad aquí no
serviría más que para repetir el trabajo. ¿Por qué?
Si aseguramos a nuestro cliente que todo el proyecto va a elaborarse en BIM cuando, por
ejemplo; no disponemos del personal para ello podemos encontrarnos teniendo que repetir el
trabajo dos veces. Esto es una pérdida de tiempo tanto para nosotros como para los clientes.
Poco a poco esta transición va siendo más natural. Lo importante es reconocer de qué
herramientas disponemos y optar por los métodos que sean más eficaces para llevar el trabajo
a buen puerto.
Los usos del BIM, los LOD y los plazos pueden estar igualmente acotados a disciplinas
concretas o afectar a todas.

Es muy importante conocer y definir estos cinco aspectos en la fase de oferta para poder
elaborar un presupuesto real. Si el cliente no nos proporciona la información a través del EIR
debemos preguntarle directamente por estos cinco puntos.
Si el cliente no nos proporciona información inicial con respecto al BIM.
En ocasiones, el cliente no nos dará esta información por distintas causas:
• Desconocimiento, por incapacidad de transmitir estas preguntas dentro de su
organización.
• Plazos demasiado apretados.
• Por tratarse de pliegos de ofertas de administraciones públicas con las que es muy
difícil comunicarse. En ofertas de este tipo las modificaciones o aclaraciones llevan
asociadas mucha burocracia.
En estos casos debemos tomar la iniciativa y proponer al cliente claramente y por escrito cual
será el alcance, los usos del BIM, el LOD, el método de colaboración y el plazo. Esto nos
evitará las desagradables consecuencias de ofertar un trabajo sin información alguna, como
que cuando ya está firmado lleguen condiciones que no estaban contempladas en la oferta o
que, al no haber dejado claro y por escrito alguno de los 5 puntos, no exista la posibilidad de
reclamar un aumento de plazo y/o presupuesto.
Nota: Estos puntos que se recalcan son fundamentales. En la oferta, pero sobre todo en el
contrato inicial debemos dejar claros nuestros: ¿qué?, ¿para qué?, ¿cómo? ¿Dónde? y
¿cuándo? También nos hemos atrevido a tratar el tema de las ofertas en “Cómo ofertar con
metodologías BIM”.
¿Qué ocurre si ofertamos sin tener en cuenta estas preguntas?
El desconocimiento a la hora de ofertar proyectos en BIM puede llevar en ocasiones a estimar
precios bajos y plazos cortos que posteriormente pueden desembocar en dos caminos:
• Imposibilidad de realizar el trabajo en el plazo estipulado.
• Imposibilidad de ajustarse al presupuesto ofertado.
Estos caminos se terminan en una mala calidad del proyecto y concluyen con la desconfianza
hacia la metodología por parte del equipo. Inclusive pueden terminar en frases de jefe
responsable del tipo: “el BIM es una mierda” cuando, verdaderamente, lo que ha sido poco
adecuado es la gestión inicial. Y es que sin tener claros los objetivos en el contrato estamos
abocando nuestro proyecto al fracaso.
Nota: como decía Alan Lakein “Fallar en planificar es planificar fallar”.
Es fundamental, por tanto, que el responsable BIM de la empresa participe activamente y
desde el primer día en la elaboración de la metodología BIM de la oferta y confeccione el
presupuesto asociado a estas cinco preguntas. Y, como hemos indicado al principio, una de
las preguntas más principales, “¿para qué?”; la resuelven los llamados usos del BIM.
Usos del BIM: el ¿para qué?
Nota: Vamos a centrarnos en los usos del BIM ya que en muchas ocasiones son los grandes
olvidados en los contratos y, sin embargo, son especialmente útiles para hacer entender al
cliente el motivo de que exista un modelo BIM.

Este apartado nos resulta de especial interés ya que en muchas normativas estos usos se
asocian con fases que, en la normativa española, ni siquiera existen. Aquí se ha asociado
cada uso con las fases de un proyecto en España.

¿Qué son?

Los usos del BIM son las posibles aplicaciones que se le puede dar a la metodología BIM
empleada. En términos coloquiales y para que nos entendamos se corresponderían con los
extras del coche y, como tales, suponen un coste adicional por cada uno de ellos.

Nota: La denominación de “extra” puede resultar extraña a alguien que ya está acostumbrado a
trabajar y ofertar con metodologías BIM pero vamos a intentar ponernos en la cabeza del cliente
por un momento. Nuestro cliente tiene una ligera idea de lo que costaba un proyecto tradicional
en CAD y, sin embargo, puede tener poca o nula idea de lo que le puede aportar un proyecto con
BIM.

Por tanto, explicárselo de este modo puede facilitar mucho la tarea. Por ejemplo: el GPS
integrado en un coche al principio supone un coste extra. A la larga ese GPS nos ahorrará
horas de búsqueda del lugar o comprar mapas o incluso imprimirnos la ruta de Google, esto
se traduce en un ahorro de tiempo y dinero futuro y una mejora en la seguridad vial. Pues
igualmente, por ejemplo, una planificación de fases de construcción con el modelo puede
resultar un gasto inicial mayor que si no proyectásemos teniendo en cuenta este uso. A largo
plazo, sin embargo, nos ahorrará un desembolso mayor durante la obra y mejorará la
seguridad en la obra.
Usos del BIM adaptados al código español en función de la fase del
proyecto.
Como la metodología se puede emplear en todo el ciclo de vida de un proyecto podemos
dividirla en cuatro grandes fases: PLANIFICACIÓN, DISEÑO, CONSTRUCCIÓN Y
OPERACIÓN. En función de en qué fase nos encontremos tendremos unos usos específicos
para esta fase y otros usos comunes a las distintas fases.
Nota: Esta división nos resulta realmente de un valor enorme.
Los Usos están estandarizados y la más conocida es la Clasificación de la Universidad de
Pensilvania.
En la tabla 01 están clasificados los 27 usos con una breve descripción:

Esta tabla está traduciendo al español y adaptando los usos BIM basándose en la guía de
Penn State.

¿CUALES SON LOS USOS DEL BIM?

Los usos del BIM son muchos y cada día se le encuentran nuevas aplicaciones. En edificación,
donde existe mayor recorrido en la metodología BIM, están desarrollados la mayoría de los
descritos en la tabla 1. En el campo de la obra civil hay usos nuevos y bastante trabajo por
desarrollar.

En la Tabla 2, se muestra una breve descripción de los 27 usos BIM con su descripción:
Usos del BIM más habituales en diseño y planificación
Los usos del BIM empleados más habitualmente en las fases de planificación y diseño son:
• MODELO DE DISEÑO

• MODELADO TERRENO EXISTENTE

• PLANIFICACION DE FASES

• REVISION DE DISEÑO

• COORDINACIÓN INTERDISCIPLINAR

• GENERACION DE PLANOS

• MEDICIONES Y PRESUPUESTO

Los usos del BIM empleados más habitualmente en la fase de Construcción son:
• MODELADO TERRENO EXISTENTE

• PLANIFICACION DE FASES

• COORDINACIÓN INTERDISCIPLINAR
• GENERACION DE PLANOS

• MEDICIONES Y PRESUPUESTO

• CONTROL DE CALIDAD EN LA CONSTRUCCION

• MODELADO AS BUILT

Los usos del BIM empleados más habitualmente en la fase de Operación son:
• MODELADO TERRENO EXISTENTE

• MODELADO FACILITY MANAGEMENT

• MEDICIONES Y PRESUPUESTO

• PLAN DE MANTENIMIENTO DEL ACTIVO

• GESTIÓN DE ACTIVOS

• GESTIÓN DE ESPACIOS Y SEGUIMIENTO

• PLAN DE EMERGENCIAS

Relaciones entre los usos del BIM.


Para ayudar a explicar los problemas relacionados con los usos hemos elaborado la tabla 3
definiendo las relaciones entre los Usos del BIM con las fases del ciclo de vida de un activo,
los agentes responsables, los tipos de modelo y los niveles de desarrollo LOD.
Nota: Este gráfico ha sido confeccionado a partir del RIBA plan of Work 2013. Eso sí, se han
reorganizado los usos y redefinido las fases en función de aquellas con las que estamos
familiarizados con la Normativa Española.
Principales problemas que se dan con los usos del BIM.
EXIGENCIA EN LICITACIONES DE USOS DEL BIM INADECUADOS PARA
LA FASE DEL CICLO DE VIDA DE UN ACTIVO Y PARA EL ALCANCE DE
NUESTRO CONTRATO.
Cuando en un pliego de requerimientos BIM de un proyecto constructivo (Fase de Diseño) nos
piden usos del BIM correspondientes a la fase de Construcción. Por ejemplo, nos piden con
frecuencia los Usos del BIM de planificación de obra (17 en la Tabla3) y modelo as Built (22)
como parte de los usos de nuestro proyecto constructivo.
Nuestro proyecto constructivo y nuestra responsabilidad en los modelos, como estudio de
Arquitectura/ingeniería, termina en la fase de diseño. No podemos asumir trabajos ni
responsabilidades que corresponden a terceras empresas por las siguientes razones:
• Es imposible introducir la información necesaria a los modelos para estos dos usos
dentro de la fase de diseño sin recibir los inputs de la Constructora. Esto se debe a que
en muchos casos no está adjudicado todavía el contrato.
• El LOD necesario para estos usos BIM correspondientes a la fase de Construcción debe
ser superior al de la fase de Diseño por encontrarse en fases posteriores del ciclo de
vida.
• El plazo para elaborar el proyecto constructivo puede estar estipulado en 6 / 8 meses
mientras que la fase de obra puede ser de 24/36 meses. Aceptar estos trabajos dentro
del nuestro proyecto supondría tener un equipo de producción y gestión hasta el final
de la obra.

Nota: Por supuesto, como se intuye de lo anterior, sí lo podríamos aceptar siempre que el
cliente decidiera contar con el agente de diseño durante toda la construcción. Ahora bien, esto
implicaría unos alcances mayores que los que exigen la fase de planificación o diseño y, como
tal, deberían incluirse en los honorarios.

ALTERNATIVAS PARA RESOLVER ESTE PROBLEMA.


Cuando se nos plantea este problema en la fase de Oferta o Licitación podemos afrontarlo de
distintas maneras:
1. Cuando es una Licitación para una Administración Pública a la que se concursa
directamente.
Como es muy difícil modificar los pliegos de ofertas públicas, los canales de comunicación
son igual de difíciles y los plazos son cortos se puede optar por admitir esos usos en la
oferta con el objeto de no quedar fuera de los requerimientos y posteriormente si eres el
adjudicatario negociar con el cliente la imposibilidad de asumir estos usos en el modelo.
Otra opción es redactar en la oferta la exclusión explicita de estos usos con una justificada
argumentación y esperar que no quede fuera de la licitación por no cumplir requerimientos.
2. Cuando es una Oferta para una Constructora que se presenta a una Licitación para
una Administración Pública.
En este caso podemos redactar una oferta con dos capítulos independientes uno para el
proyecto constructivo y otro para la fase de construcción con los dos usos 17 y 22 con sus
correspondientes LOD, plazos, etc.
Así evitamos el temido 2×1 o cheque en blanco.
Otra opción es redactar en la oferta la exclusión explicita de estos usos con una justificada
argumentación y que sea el equipo BIM de la constructora el que asuma el proyecto
correspondiente de estos dos usos.
3. Cuando el cliente es directamente una entidad Privada.
En este caso podemos optar por informar y aconsejar al cliente la no inclusión de estos
usos en la Fase de Proyecto. Podemos incluso ofrecernos a asesorar a crear un EIR para
futuros proyectos. Lo normal es que sean bastante receptivos y que este proceder dé valor
añadido a nuestra empresa.
En el caso de que no accedan a nuestras recomendaciones, se redactará en la oferta la
exclusión explicita de estos usos con una justificada argumentación y que sea el equipo
BIM de la constructora el que asuma el proyecto correspondiente de estos dos usos.

INDEFINICIÓN DE LAS RELACIONES ENTRE LOS USOS DEL BIM


EXIGIDOS CON EL ALCANCE, EL NIVEL DE DESARROLLO Y LAS
DISCIPLINAS IMPLICADAS.
Tener una visión clara de las relaciones entre los Usos y los alcances nos va a permitir ser
más eficaces en la elaboración del trabajo (Ver Tabla 00).
Cuando no se definen claramente las relaciones entre Usos y alcances, disciplinas, LOD se
producen una serie de problemas que iremos describiendo con ejemplos.
Lo primero es definir los Usos (por ejemplo, coordinación, planos y mediciones), para qué
se van a emplear los modelos.
Después el alcance (por ejemplo, un edificio de oficinas), disciplinas implicadas (por ejemplo,
ARQ-STR-MEP)
Después tipo de proyecto (por ejemplo, constructivo), LOD (por ejemplo, LOD 300 según
AIA) más tarde, que parte del proyecto hace nuestra empresa y en qué posición de
consorcio está (por ejemplo nuestra empresa se encarga de hacer la estructura y el proyecto
lo lidera un estudio de Arquitectura que va a coordinar el proyecto y que cuenta con otra
ingeniería que va a desarrollar las instalaciones). El plazo de ejecución del proyecto serán 6
meses para Arquitectura, 4 para estructuras y 6 para instalaciones.
Por último, que método de colaboración y los protocolos empleados para el proyecto.
Por ejemplo, un servidor VPN alojado y administrado por el estudio de Arquitectura.
Volvemos ahora al principio: tenemos que modelar, coordinar, medir y sacar planos de la
estructura de un edificio de oficinas a un LOD 300 en 4 meses si no tenemos claras estas
relaciones nos encontramos con distintos problemas.
Ejemplos de problemas de indefinición.
1. Sobre-Modelado.
Cuando te quieres dar cuenta, has empleado más tiempo del necesario en modelar un
objeto que se va a representar en planos a una escala 1:200 además has recargado
el modelo con familias más pesadas y con más parámetros. Esto es el Sobre-modelado.
Hay que modelar lo necesario para los usos a los que te has comprometido por contrato
y con el grado de detalle que es necesario para los entregables del proyecto.
En general cuando los modeladores tenemos cierto nivel (me incluyo yo también), existe
una tendencia natural a modelar con mucho nivel de detalle intentando hacer el trabajo lo
mejor posible. Cuando te quieres dar cuenta, has empleado más tiempo del necesario
en modelar un objeto que se va a representar en planos a una escala 1:200 además
has recargado el modelo con familias más pesadas y con más parámetros. Esto es el
Sobre-modelado.
Por tanto, este Sobre-modelado, si se da, tiene que estar justificado por un uso específico
(se va a realizar un detalle de una conexión a escala 1:10 o 1:5, es necesario para
coordinación o mediciones).
Por ejemplo, los encofrados son necesario medirlos en el modelo BIM, pero no es
necesario representarlos en planos ni exigen coordinación. Se añadirán unos parámetros
de mediciones a todos los elementos que necesiten encofrado y cumpliremos objetivos
sin recargar al modelo de objetos innecesarios.
2. Duplicidad de objetos entre disciplinas.
Cuando en nuestro edificio de oficinas de ejemplo existe una serie de familias que deben
figurar en 2 disciplinas, Arquitectura e Instalaciones, pero con distinta función. Luminarias,
difusores de aire acondicionado, luminarias de emergencia, BIES, detectores de
incendios, rociadores, aparatos sanitarios, sumideros, etc… aunque lo ideal es que no
exista la duplicidad de objetos en distintos modelos se puede dar el caso debido a muchas
circunstancias. Por ejemplo, porque el modelado de Arquitectura se realice con varios
meses de antelación al de instalaciones y necesitan tener situados los aparatos sanitarios,
las luminarias, los difusores de AA, las BIES para la distribución de espacios, para encajar
los falsos techos, etc.)
Cuando todos estos elementos se modelan en la disciplina de arquitectura con familias
sin conectores (sin funcionalidad MEP) no pueden ser utilizados directamente en los
modelos de instalaciones. Cuando en los modelos de instalaciones se vinculan los
modelos de Arquitectura se copian y monitorizan los objetos y se modifican añadiendo los
conectores adecuados.
Se puede dar el caso de que cuando federemos todos los modelos de las otras disciplinas
exista una duplicidad de objetos. Hay que tener un control de estos elementos duplicados
sobre todo a la hora de realizar las mediciones.
Para evitar tener el menor número de elementos duplicados habría que establecer unas
prioridades en función de su uso. Como criterio general, todos estos elementos con
funcionalidad MEP y que serán medidos de los modelos de Instalaciones, se deberían
borrar de los modelos de Arquitectura y vincular los modelos MEP. A través de filtros de
visualización y de la inclusión en las familias MEP de la representación gráfica y
parámetros necesarios para la disciplina Arquitectura.
El flujo de trabajo simplificado podría ser:
• Se modela un sanitario en el modelo de arquitectura con el estilo de representación y los
metadatos necesarios para arquitectura.
• Se vincula el modelo de Arquitectura en el modelo de Saneamiento, se copia y monitoriza
ese sanitario en la misma posición.
• Se modifica ese sanitario dándole funcionalidad MEP con los conectores y metadatos
necesarios para la instalación. Se conecta a la red de saneamiento.
• Se vincula el modelo de saneamiento en el modelo de Arquitectura y se elimina el equipo
sanitario. Se filtra el modelo MEP para que solo se visualice el equipo sanitario.
Este proceso necesita de una coordinación previa de cómo trabajar y un espíritu de
colaboración entre distintos equipos de disciplinas distintas y distintas empresas. La
bandera del BIM.
Cuando no se dan estas circunstancias, cada equipo modela los elementos que le son
necesarios y con sus características propias para su disciplina.
Nota: Hay distintas estrategias para abordar el tema de la duplicidad en los objetos. La
que se ha indicado es solo una de ellas, hay que echarles creatividad a los procesos.
Puede que podamos indicar a los modeladores de MEP que ciertos objetos deben elegir
incluirlos directamente en los modelos de arquitectura. Otra opción puede ser incluir un
parámetro llamado “duplicado” de sí/no si este parámetro está activado eliminaremos los
objetos que lo incluyen de las mediciones. Podemos inclusive tener un filtro de vista por
el cual los objetos con este parámetro no se incluyan.
Lo importante es que nuestros objetos se correspondan con los usos del BIM que de ellos
se espera. El objeto y sus parámetros tienen que dar la información necesaria para
responder a este uso, ni más ni menos, y lo lógico sería que este objeto solo estuviera una
vez.

CONTRATOS CONTRADICTORIOS
Sobre todo, en las grandes compañías hay una tendencia a que los contratos no los redacte
y/o revise una sola persona, sino que un grupo de personas elaboran el contrato a trozos.
Como consecuencia podemos recibir contratos que se contradicen a sí mismos y mientras que
en su primera fase es fundamental que los costes sean un uso BIM, en su quinta parte dice
que no es necesario obtener los costes. Sí, esto es así, ironías de la vida.
En este caso el problema se puede solucionar al desglosar el presupuesto, pero, ojo, como se
nos pase esta contradicción podemos acabar modelando algo que no habíamos previsto en
un inicio y trabajar por encima de nuestro presupuesto.

CONCLUSIÓN
Es importante destacar que todas las fases del ciclo de vida de un activo están fuertemente
reguladas por normativa local y estatal. Desde la planificación pasando por el proyecto, la obra
y finalmente la operación y el mantenimiento. Por tanto, la Metodología BIM y en concreto los
Usos BIM tienen que dar respuesta y solución formal a esta normativa. Es decir, que, si en un
proyecto la normativa te exige una serie de documentación y en un formato concreto, los usos
BIM que incorporemos tienen que proporcionar esos entregables.
En este escenario, es fundamental tener interiorizados los conceptos básicos para poder
decidir los usos BIM necesarios para nuestro Proyecto.
Por poner un ejemplo, para un proyecto constructivo de una carretera en España, se requiere
entregar:
• DOC Nº1 MEMORIA Y ANEJOS A LA MEMORIA
• DOC Nº2 PLANOS
• DOCNº3 PLIEGO DE PRESCRIPCIONES TECNICAS PARTICULARES
• DOC Nº4 PRESUPUESTO
• DOC Nº5 ESTUDIO DE SEGURIDAD Y SALUD
• DOC Nº6 ESTUDIO DE IMPACACTO AMBIENTAL (EN CASO DE SER NECESARIO)
Habrá que hacer el camino inverso y empezar por los entregables que te exigen, en qué
formato y qué alcances de proyecto.
Los usos necesarios para los entregables serán los planos y las mediciones, así que como
punto de partida necesitarás los usos de modelado de diseño y modelado de terreno. Como
parte de mejora con respecto a la metodología tradicional incorporamos la revisión de diseño
y la coordinación interdisciplinar. Este sería el paquete básico de usos, al que se podría
incorporar como “extra” la planificación de fases o BIM4D.
Para ayudar a ilustrar como identificar los usos con las fases y con sus responsables hemos
incluido esta tabla de ejemplo que se emplea habitualmente en los BEP.

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