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7 dimensiones del BIM, la metodología que cambiará la construcción

22 de febrero, 2018 • BIM • construccion
7 dimensiones del BIM, la metodología que cambiará la construcción

La metodología BIM (Building Information Modeling), es una herramienta de trabajo


colaborativo basada en el uso de un software dinámico de gestión de datos de una
infraestructura civil a lo largo de la totalidad de su ciclo de vida, abarcando las tres fases
generales más importantes de un proyecto: diseño, construcción y mantenimiento.
Con ello, El proceso de trabajo mediante BIM se basa la creación del denominado ‘Modelo de
Información del Proyecto’, que comprende las características geométricas y diseño espacial de
éste, sus interrelaciones espaciales con otros elementos, la planificación de sus diferentes partes
en el tiempo, su información geográfica, así como los volúmenes y propiedades de sus
componentes.
La metodología BIM presenta importantes ventajas con respecto a la metodología CAD
tradicional, especialmente en obras de gran envergadura, hasta el punto de que la ejecución de
muchos de los grandes proyectos llevados a cabo durante los últimos años, tales como el Canal
de Panamá o el Crossrail de Londres no hubiera sido posible sin BIM.

En este método, que alcanzará un mercado global de 18,8 billones de dólares en el 2024,


toman parte todos los diferentes tipos de profesionales organizadores del proyecto, tales como
diseñadores, ingenieros, arquitectos, contratistas, constructores o proveedores.
Las distintas etapas de diseño y gestión de una infraestructura, junto con las fases de
mantenimiento y desmantelamiento de la misma, transcurren inmersas en una dinámica de
trabajo en la que pueden destacarse 7 dimensiones diferentes:

1. 1ª DIMENSIÓN: LA IDEA. Todo proyecto implantado de acuerdo a la metodología


BIM parte de una idea inicial. En esta primera dimensión se incluirían actuaciones tales
como la determinación de la localización y las condiciones iniciales de la estructura.
2. 2ª DIMENSIÓN: EL BOCETO. Tras la fase inicial, se procede a la preparación de la
fase de boceto, en la cual se determinan las características genéricas del proyecto.
Forman parte de esta fase la preparación de la modelización mediante el software BIM, el
planteamiento de los materiales, la definición de las cargas estructurales, la determinación
de la dimensión energética del proyecto y el establecimiento de las bases para la
sostenibilidad de general de éste.
3. 3ª DIMENSIÓN: EL MODELO GRÁFICO TRIDIMENSIONAL. Una vez
recopilada la totalidad de la información respectiva a las dos primeras dimensiones, es
momento de proceder a la modelización geométrica de la infraestructura en formato
3D.
4. 4ª DIMENSIÓN: EL TIEMPO. He aquí la principal seña de identidad que caracteriza
y diferencia a BIM de otras metodologías y/o softwares de trabajo tradicionales: el
dinamismo. Frente a los modelos de proyecto puramente estáticos en la realidad, la
metodología BIM aporta una nueva dimensión temporal.

 5ª DIMENSIÓN: EL COSTE. Esta fase comprende el análisis y estimación de los


costes del proyecto, además de su control a medida que este avance o se vea modificado.
Al integrar BIM información detallada de cada una de los elementos integrantes, es
relativamente sencillo generar informes presupuestarios en cualquier momento de la
vida de la infraestructura.
 6ª DIMENSIÓN: EL ANÁLISIS DE SOSTENIBILIDAD. Se trata del planteamiento
y simulación de las alternativas contingentes y analizarlas, a fin de determinar cuál de
ellas es más adecuada para ser llevada a cabo.
 7ª DIMENSIÓN. LA GESTIÓN DEL CICLO DE VIDA. BIM representa un entorno
de gestión en el que se localiza y organiza información referente a una infraestructura a lo
largo de toda su vida útil.
De esta forma, existe un proceso de modificación y retroalimentación continua que registra
todas las variaciones entre el proyecto inicial y la realidad, de tal manera que exista una  total
correspondencia entre el modelo BIM y el resultado real.
La metodología BIM presenta importantes ventajas con respecto a la metodología CAD
tradicional, especialmente en obras de gran envergadura, hasta el punto de que la ejecución
de muchos de los grandes proyectos llevados a cabo durante los últimos años, tales como el
Canal de Panamá o el Crossrail de Londres no hubiera sido posible sin BIM.
Entre todas sus ventajas destacan las derivadas de la incorporación de la dimensión temporal al
proceso de diseño, así como de la integración de la gestión y mantenimiento durante los
períodos de ciclo de vida y desmantelamiento de la infraestructura. Estas incorporaciones
permiten la optimización de las fases de diseño, construcción y mantenimiento en todas sus
vertientes, al igual que facilita la generación de sinergias entre las distintas etapas del
proyecto. Igualmente, posibilita una óptima elección entre las diferentes alternativas de
proyecto más adecuada.
Dadas estas ventajas, no es de extrañar que el uso de BIM haya sido aplicado con rotundo éxito
en proyectos de gran envergadura. De entre ellos, el ejemplo del Crossrail de Londres es un
ilustrativo sobre la importancia que la metodología adquiere sobre estas dimensiones. Gracias a
su implantación, fue posible la gestión de más de 5 millones de documentos relativos al
proceso constructivo, así como de un total de 300.000 archivos de modelos CAD. Incluso
Malcolm Taylor, Jefe de Información Técnica de dicho proyecto, subrayó que la gestión de tal
cantidad de información no hubiera sido posible sin BIM.
El Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México es otra de las grandes infraestructuras
que se suman a la gestión mediante BIM, habiendo recibido el galardón AEC Excellence
Awards, entregado por Autodesk, de igual forma que el Canal de Panamá, que recibió el
premio Autodesk BIM Experience por el diseño de su tercer complejo de esclusas.
Con semejantes datos, no es de extrañar que el uso de BIM se halla generalizado en el sector de
la construcción en Europa durante los últimos años. De hecho, la Directiva 2014/24/UE
introduce su uso en todas las licitaciones públicas a partir de septiembre de 2018 para los países
miembros.
Es este sentido, llama la atención cómo en España el 85% de las empresas del sector aún no
ha implementado de forma general en sus proyectos esta metodología de trabajo.
Sin embargo, la legislación española establece su uso obligatorio a partir del 26 de junio de
2019, con lo que en los próximos tiempos se brindarán grandes oportunidades
profesionales en este ámbito. Otros países europeos que ya presentan sus proyectos mediante el
uso de BIM son Reino Unido, Francia o Alemania, quienes representan la vanguardia europea
tecnológica.
Igualmente destacable el papel de Latinoamérica en este terreno, donde algunos estudios
avalan que la contratación de perfiles BIM Manager en 2020 aumentará un 11%. Países
como Chile o Argentina ya están invirtiendo fuertemente en este tipo de tecnologías, en las que
despuntan con obras como el hospital provincial de Curicó.
La metodología BIM ha llegado para quedarse, el futuro del sector de la ingeniería civil pasa
por su dominio. Los perfiles especializados son, cada vez, más demandados por la industria y la
destreza con su software se antoja esencial para el éxito profesional.
 

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