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La voluntad de Ser y Servir

Rescatistas y Voluntarios Cerca de la


Divinidad

Herman Barrios Moreno

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Índice
Introducción……………………………………………………………….03

Capitulo 1
La Voluntad y El Voluntariado……………………………………………..06

Capítulo II
El Deseo de Servir…………………………………………………………09

Capítulo III
El Amor…………………………………………………………………….12

Capítulo IV
El Deseo de Dejar Huellas…………………………………………………15

Capitulo V
El Dolor y la Muerte……………………………………………………….18

Capítulo VI
La Divinidad de Ser Distintos………………………………………………23

Capítulo VII
Héroes, Mitos y Leyendas………………………………………………….26

Capítulo VIII
Los Fatalistas Soñadores…………………………………………………..29

Capitulo IX
El control y el descontrol…………………………………………………..31

Capitulo X
El trabajo en Equipo…………………………………………………………35

Capitulo XI
La Necesidad de ser Educados……………………………………………..38

Capítulo XII
La Familia………………………………………………….…………………41

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Capitulo XIII

La Sociedad…………………………………………………………………44

Capítulo XIV
Reflexiones…………………………………………………………………47

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Introducción

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Muchas veces me he preguntado por qué y para qué escribir este tipo
de libros, a veces son odiosos y tantas otras molestos para el lector, a veces ni
siquiera vale la pena publicar o difundir este tipo de literatura, que según yo
entiendo debe ser calificada por eruditos en su forma literaria, yo no le temo
ni a la crítica ni a los malos comentarios, la verdad es que escribir es una
necesidad ya sea poemas, cuentos, ensayos o interminables novelas, es una
necesidad constante, una forma de describir nuestras verdades y nuestras
historias, reflejándolas en las inocentes letras. Pero a muchos le gustará la
forma o no en la que escribo, pero de algo estoy seguro, en algo se podrán
reflejar, se podrán ver en los errores y en sus aciertos, podrán saber que
existen y que son ejemplos de amor muchos de sus actos, pero créame yo
no escribí esto para que usted se sintiera cómodo con mis palabras, más
bien este libro nace en la crítica, nace en un afán de descubrir a estos seres
odiosos que están destruyendo nuestras vidas, aquellos seres de seño
fruncido que de mala manera muchas veces los catalogamos como
inteligentes y sabios, mire la tontería, este libro nace con la idea de
proyectar una mirada alegre, una mirada real pero alegre de lo que hacemos
los rescatistas y voluntarios de gran parte del país, esa es nuestra realidad,
falta de recursos, sueños, ideas, criticas, lucha de egos, clanes, dolores y sobre
todo relaciones interpersonales, pero esto es lo que elegimos nosotros,
seres estructurados y analíticos, nos enfrentamos a la muerte y al dolor cada
día, nosotros que creíamos en la gratificación y el reconocimiento de la
sociedad nos encontramos en un mundo hermoso, pero duro, con personas
inteligentes, grandes líderes, pero también, con odios y escaso pensamiento
analítico, este libro tiene como objetivo que se trace una mirada vigilante,
que usted se identifique con algún personaje y lo desarrolle, o simplemente
lo observe, que sea capaz de tomar esta decisión, pero también, este libro se
escribe con la dura y compleja misión de generar cambios, debemos producir
cambios profundos en nuestros equipos de rescate y voluntariado, bajo mi
punto de vista estamos al borde de una crisis, y no porque fallaremos en la
atención de la emergencia o en otras labores, eso no pasará jamás, siempre
tendremos la fuerza para ayudar y salir adelante como grupo o como
institución, la crisis a la que me refiero es una crisis existencial en los
miembros de estos equipos, en saber que somos y como nos proyectamos,
como creemos en lo que hacemos, donde están los ideales y como los
fortalecemos, en esa crisis estamos cayendo, debemos hacer miradas
introspectivas, este libro no viene a cambiar nada, más aun cuando reconocer
esta crisis ya es un problema, la verdad para usted que lee este libro, no
existe la forma de evitar un colapso, debemos como personas racionales
intentar que ese colapso sea breve y que nos fortalezca, nunca tendremos

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un colapso múltiple que afecte al total de los voluntarios y rescatistas, pero sí
un colapso personal donde nos cuestionaremos nuestra voluntad de servir,
para eso escribo este libro, no como una mirada obscura a este hermoso
mundo del rescate, sino como una mirada futurista y bella, donde podremos
corregir nuestros temores, caminos y avanzar fortalecidos en esta decisión de
ser y servir.

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Capítulo I
La Voluntad

Desde hace muchos años me venía preguntando sobre la voluntad


y su indiscutible nexo con el voluntariado, me había preguntado su relación
con el sistema nervioso, simpático, o su diferencia con los sistemas
vegetativos, entonces luego de mucho leer e investigar me di cuenta que
mis preguntas apuntaban a otro lugar, no a una conclusión científica o una
respuesta dada por un experto, donde aparecieran palabras complejas,
como pre sináptica o postsinaptica u otras que si bien son parte de la
respuesta que se busca no merecen una mayor interpretación por mortales
simples como yo.
Yo buscaba saber sobre la voluntad, esa que nos motiva cada mañana al
despertar o se mezcla muchas veces con la costumbre o el habito, yo en mi
ignorancia y en mi falta de poder de interpretación confundí mi voluntad con
la forma diaria de vivir, esa impuesta por padres en la crianza o esa auto
impuesta por las condiciones de vidas que muchas veces nos tocan, saber
sobre la voluntad es saber mirar en el interior de cada uno de nosotros, es
tener claridad porque lo hacemos, la voluntad es sin duda un regalo divino,
no quisiera que este libro se enfocara y no se mal interpretara con religión o
teología, la divinidad, la fe y la creencia son sin duda conceptos y no grandes
conglomerados para vivir, yo me preguntaba sobre la voluntad y ese afán
de ignorarla que tenemos los seres humanos, como un montón de afanes
destructivos que nos impiden muchas veces ser felices o ser plenos, había
tantas preguntas en cómo se manifiesta la voluntad o como se expresa en
nosotros, muchos me dijeron que la voluntad es el deseo simple de
querer y hacer, que muchas veces se ve limitada a las prohibiciones de vida
social o comunitaria, pero yo no buscaba una respuesta basada en la
constitución o en la religión, la Voluntad, como tal debía ser algo mayor, una
vez escuche por ahí, quizás en una película o en un grupo de conversación
que la voluntad nace con el ser humano y muere con él, aunque me pareció
hasta de una lógica básica, luego con el tiempo entendí la razón de esa frase
u oración, nace en nosotros y muere en nosotros, no con la muerte física del
cuerpo, de esa que nos lleva a otros lugares o nos impide la vida, no¡ a eso
no se refería, sino mas bien reseñaba sobre la muerte de la voluntad, cuando
se ignora y se deja pasar en el tiempo como muchas veces dejamos pasar
los sueños y creamos en nosotros seres infelices, haciendo lo que no nos
gusta y viviendo vidas ajenas impuestas por sistemas que creemos
inviolable, ignorar nuestra voluntad tiene consecuencias dramáticas, pero
más allá de evaluar esas consecuencias a mi juicio lo más grave es dejar

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nuestra voluntad encerrada en una habitación de nuestro corazón o nuestra
mente, porque aunque la ignoremos sabemos que está ahí, y eso nos torna
seres irracionales e incomprensiblemente casi maquinas esquematizadas y
controladas, siendo eso, la mayor de las ironías.
Pero que es la voluntad? La voluntad es la capacidad que tenemos cada uno
de nosotros de dar un primer paso, de decir, lo hare, la Voluntad como dije
antes, es lo más cercano a la divinidad, porque nos entrega las herramientas
básicas para cambiar nuestras vidas y hacer de ellas lo que realmente
queremos, una prestigiosa psicóloga habla de la voluntad en uno de sus
libros, y la sub nombra como fuerza de voluntad, y la define como “aquella
que lleva a pulir el alma frente a las dificultades, lo que nos permite valorar
el fruto de un trabajo bien hecho y entender que lo que de verdad se disfruta
en la vida es lo que nos ha costado”, sin embargo y sin estar en desacuerdo
con esta descripción yo entiendo la voluntad ya como la fuerza como el
deseo, sin importar lo que convoca, o lo que propone, solo el deseo,
entonces y amparado en las palabras de Pilar Sordo, basta la voluntad para
ser Feliz.
Este cuestionamiento tan largo y tan difícil encontraba por fin una
explicación real, la voluntad es también querer ser feliz, y ser feliz es hacer lo
que queremos y no me refiero al libertinaje, si no a hacer lo que nos llena
el alma, esa alma que no figura en los libros de biología ni de ciencias, el
alma que nos indica, sin ser tangible que somos más de lo que se refleja,
entonces si la voluntad es el primer paso para ser feliz y ser feliz es hacer lo
que queremos , lo que nos llena y nos da placidez, entonces ahí es donde se
une con el voluntariado.
En cierta película americana ambientada en los años 40, en una etapa difícil
para el mundo en general, una frase me llamo la atención, esta rezaba lo
siguiente “Nada iguala la fuerza de un Voluntario” esta oración muy cierta
por lo demás nos indica o nos cuenta que un voluntario es un ser con una
fuerza inconmensurable, capaz de actos heroicos y nobles , capaz de servir
con tal fuerza que podrían cambiar el mundo si así lo quisieran.
Pero más allá del razonamiento convincente que se dan en épocas de
dificultad, yo apelo a la voluntad y al voluntariado del alma, al que entrega la
satisfacción, esa satisfacción que solo entenderán aquellos que después de
haber servido, caminan a sus hogares con la sonrisa en el alma y el corazón
bombeando un liquido que ha dejado de ser sangre y se ha convertido el
algo llamado gratificación, esa que no espera el reconocimiento ni el aplauso,
esa satisfacción personal y única tan privada que nos hace seres “felices”.
Quisiera terminar este capítulo indicando la convicción del voluntariado en
su gran dimensión, en los miles de jóvenes y adultos que por “voluntad” es

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decir por amor, sacrifican sus espacios , sus recursos y su vida por el bien de
otros, que sería de nuestro país si no fuera por aquellos que recolectan ropa
por las calles cuando los temporales o terremotos nos azotan, o aquellos que
ingresan a los incendios arriesgo de su vida por salvar personas o bienes, o
aquellos que cuidan la salud de otros, que sería de este país sin estos seres
invisibles, sin estos hombres y mujeres de VOLUNTAD, hombres y mujeres de
AMOR, en palabras simples voluntarios….

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Capítulo II
El Deseo de Servir

La voluntad nos convoca, el voluntariado nos une, pero desear


servir, abarca más allá, profundiza, es mas analítico e inclusive más absurdo
cuando se piensa, pero servir, o desear servir es en esencia la calificación, es
decir, lo especifico donde se concentra, lo que se hará y como se hará, eso es
servir, la esquematización del voluntariado, de la voluntad, ya que estas son
energías puras, ganas de hacer, pero servir la canaliza, desear servir, es sin
duda el arte más difícil de cumplir, porque muchas veces servir, afecta hasta
la dignidad si se mira de un Angulo distinto de quien sirve.

Este capítulo, ha sido difícil de escribir, pensarlo, tomar notas, analizar,


comparar, pero luego me di cuenta que solo giraba en un concepto sencillo,
manoseado, si, muy manoseado, por lo general por lo políticos u otros con
afanes similares, hemos escuchado muchas veces a estos personajes decir,
“vengo a servir y no ser servido” o “el servir es lo que me mueve” y tantas
otras frases clichés, quizás por eso, me costaba tanto escribir sobre este
tema, aunque estaba muy claro en mi mente, quizás sentía temor, que
usted a leer esto sintiera en mis escritos afanes proselitistas y que desviara
su atención, pero entendí después que debía pensar en algo más profundo,
no en la crítica, porque de todas formas este es un libro de críticas, que
podría generar molestias o desacuerdos, entonces que alguien pensara que
mis afanes son políticos seria el menor de mis males.
Servir, es sin duda el más complejos de los actos de los seres humanos, no
por la dificultad de lo emprendido, sino mas bien, queridos amigos, por que
servir anula la esencia del ser humano actual , alguien estará de acuerdo o no,
pero en esta época donde nos concentramos en una carrera vertiginosa
por tener y acumular, donde ya no importa el ser humano que camina a tu
lado, o el dolor de otros, donde la visualización de la sociedad es obscura,
donde la personificación no existe, porque ya no nos conocemos por nuestro
nombres sino mas bien por lo que tenemos, o por lo que creemos que son
otros, servir, es un acto de humildad es una reverencia a la sociedad, porque
nos obliga a pensar en el otro en ver los ojos del otro, en saber que existen
y aunque parezca torpe lo que digo, nos obliga a saber su nombre y cuando
uno sabe el nombre de quien está al frente se compromete y crea un nexo
de respeto, y se compromete porque ese alguien ha dejado de ser un
número, o un paciente o una víctima y se ha convertido, en Juana, Luis y
Mario, y Juan Luis y Mario, tienen familia, hijos, madres, padres y esa
familia forma parte del mundo donde caminamos, de ese mundo del cual

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nos quejamos tanto y por el cual asemos tan poco., que un rescatista lo diga,
que cuando sale de su cuartel de bombero a un accidente vehicular con
personas atrapadas, solo piensa en hacer bien su trabajo, en realizar
correctamente para lo cual fue preparado, pero cuando llega y
se encuentra con la mirada perdida de quien solicita ayuda, su ayuda,
cuando ve sus ojos y pregunta su nombre y el dice el suyo se crea un nexo
irrompible, la víctima ha dejado de ser víctima, ahora tiene un nombre y
además ella sabe el tuyo y se crea ese famoso acto, llamado soporte, eso
es servir, porque ya no es un trabajo, ya es un compromiso, se unen las
manos y las miradas y no importa nada, no existe el cuestionamiento, si fue
responsable o no, si es pobre o es rico, si es drogadicto o alcohólico o si es de
izquierda o derecha, nada de eso importa, el rescatista y la victima ahora son
uno. El está sirviendo al prójimo.

El deseo de servir, es algo valioso, es mas valioso que el voluntariado en sí


mismo, o que la voluntad, o que la caridad, servir, es poner nuestra vida por la
de otros, servir es un acto poderoso que supera la gratuidad, porque lo digo,,,
un análisis simple a una mirada a nuestra sociedad que cree que se
desarrolla, nos da la respuesta, el colapso de las cárceles, donde seres
humanos viven hacinados, la educación y la salud, son tres ejemplos claros de
servir, recuerdo que hace algunos años, los funcionarios penitenciarios se
parapetaron en sus unidades con armas exigiendo mejoras, y mire usted de
las mejoras que solicitaban solo el 10% exigían remuneración, el resto era
mejores instalaciones, lugares dignos donde habitar, mejores baños,
mejores camas, sin embargo las exigencias no eran solo para ellos, si no para
esos seres humanos que privados de libertad debían dormir en lugares tan
bajos, que aunque parezca fuerte decirlo, muchos de los perros de las
personas que leerán este libro tienen mejores lugares. En la salud otro
ejemplo claro, donde hemos visto a funcionarios con sueldos indignos
protestando porque no hay camas para los pacientes, o porque sus servicios
están colapsados, eso es servir, los funcionarios penitenciarios y de la salud
luchan a través de estas protestas para conseguir mejoras y beneficios para
personas que para ellos tienen nombres, familia, sueños y sufrimientos, si
alguien me puede decir que esto no es servir, si alguien me puede explicar
que lo haga, pero yo veo en los ojos de un profesor, el compromiso, el amor
a su trabajo y eso, es deseo de servir, donde supera la gratuidad, porque
muchas veces pensamos que los bomberos y ONGs, son aquellos donde
radica el deseo servir, porque su trabajo es sin costo, porque muchas veces
solventan su propios gastos, pero aquí hay ejemplos claros, cuando un
profesor ve el talento en los niños y no puede hacer nada, porque la

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estructura educacional lo impide, entonces nace el deseo de servir, cuando
nosotros como seres humanos y personas comprometidas, dejamos la
caridad a un lado y tomamos un compromiso mayor con algo o alguien,
entonces estamos sirviendo, cuando vemos en las noticias los voluntarios
de bomberos, atacando un incendio forestal o a un conductor de
ambulancia sorteando el trafico, vemos el deseo de servir.
Hace por lo menos un año, asistí a un rescate minero, ya había dejado de
pertenecer a la compañía que me vio nacer como bombero, sin embargo
algo me motivaba a ir a estas emergencias, aquel día vi un acto hermoso, que
me enseño un poco mas de este deseo inmenso de servir, un compañero, un
rescatista minero, tomo su teléfono y hablo con su familia, minutos antes de
entrar a esa mina que había colapsado, quizás usted dirá que muchos lo
hacen, y puede ser verdad, sin embargo, este hombre de la quinta compañía
del Salado, se despidió y puso su vida en ese momento en pro de otros, en pro
del amor, del compromiso, el pro, de su deseo de servir.
El deseo de servir, puede ser tan solo un concepto, puede inclusive que usted
me catalogue como tonto, (aunque como repetía un compañero de trabajo,
haciendo alusión a la película Fores Gump, tonto es aquel que hace tonterías)
sería un tontería no pensar y no creer, que la mayor parte de lo que hacemos
lo hacemos por otros, por un jefe, por una empresa, por nuestros hijos, por
nuestra familia, entonces cuando hablamos del deseo de servir hablamos de
la vida, de nuestra vida, servir es el acto más maravillosos que tiene un ser
humano, porque es capaz de dar por el otro hasta su propia dignidad y esta
vez no importa el Angulo o el prisma con que se mire, cuando el deseo de
servir, nace en nuestros corazones entonces la vida tiene otro color.

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Capítulo III
El Amor

El amor, algunos de ustedes no ha sentido amor? Quizás la


pregunta este mal planteada o quizás se mal entienda, quizás, podríamos
partir primero preguntándonos ¿qué es el amor?, Pablo Neruda, en sus
diversos poemas y libros lo describió muy bien, también ese gran poeta Jorge
Tellier, con sus palabras más simples y cercanas a la vida, yo no sabría decir
bien que es el amor, no porque no lo sepa, más bien por qué mas que saberlo
o escribirlo podría contextualizarlo, así es ¡ es mucho más fácil,
contextualizar, y hacer ejemplos didácticos del amor, que escribirlo o
desglosarlo.
La poesía, la literatura, la religión, han utilizado esta palabra durante muchos
años, y hemos aprendido a través de generaciones que el amor es lo que
mueve al mundo, yo tengo una visión compleja del amor, difícil, durante
muchos años me cuestione mi capacidad de amar y recuerdo haberlo
planteado a una psicóloga de nombre Francisca, siendo yo aun joven, en
aquellos años, ingresé como rescatista a la armada de Chile en salvamento
de Costa, y en la primera emergencia que me toca atender, acudo a un
llamado en la playa grande de Chañaral, al llegar me uno a uno de los
salvavidas de nombre Juan, luego del rescate en un mar muy intranquilo y ya
cansado, observo como Juan grita e insulta al joven que habíamos
rescatado, pidiéndole explicaciones por ingresar a bañarse a lugares no
autorizados, yo me di cuenta, en ese minuto que yo había ingresado al mar a
rescatar a este joven, motivado por el amor, si, por amor a lo que yo hacía,
porque luego de ese rescate la calma y la tranquilidad a mi volvió, no era
necesario gritar para que el mundo supiera mi enfado con la víctima, o que
había sido quien la rescato, yo solo me sentía feliz, desde aquel día nunca
más me cuestioné mi capacidad de amar, amar entonces es mucho más que
el deseo de idolatrar un dios y formar familia, como muchas veces nos han
hecho creer., amar se refleja en los actos al prójimo, amar es creer y sentir,
amar es tan simple como mirar, eso es amor.
El amor, amigos míos no es querer, no es el cariño o el afecto, aunque muchas
veces se unen y caminan juntos, el amor, es la capacidad de estar sin saber por
qué, de creer sin ver, de esperar sin que lo pidan, de dar la vida sin que te
hayan juzgado a muerte eso es el amor. Cuántos de nosotros somos capaces
de entregar amor cada día? Querer a alguien, se relaciona con la caricia, con
el afecto, tocar, sentir, pero el amor no…. El amor está ahí, en nosotros es
propio, uno puede querer o sentir por alguien mucho amor, pero el amor nace

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en nosotros y muere en nosotros, el amor es aquel que une, es aquel que
fusiona, es por eso que amar es un acto de unión, porque une todo, a
cristianos y ateos, a los de izquierda y de derecha, a los de equipos rivales, el
amor no es un sentimiento como muchos creen, el amor es el nombre real a
los que hoy le llamamos vida.
Cuántos de nosotros demostramos el amor? Y como?, cuando es tan simple,
dar un beso a tu hijo en las mañanas antes de ir al colegio, eso es amor, dar
un vaso de agua sin que te lo pidan, eso es amor, lavar la loza antes de que lo
haga tu mujer, eso es amor, mirar a los ojos y sonreír eso es amor, por que el
amor nace en uno, pero el amor son actos, cada día se debe demostrar amor,
a través de actos cotidianos, pequeños sacrificios por quien dices amar, eso
es amor, el amor no es basurear esa palabra con dichos absurdos y sin
sentido que son imposibles, no te amo mas porque te quiero bajar la luna, te
amo mas porque he puesto mi abrigo en tu espalda para protegerte del frio,
eso es amor real, actos diarios, amor cotidiano, regalar una estrella es
romanticismo, no amor, amor es el acto del respeto, el acto de la vida y la
muerte, el amor es mucho más que una lagrima, el amor es evitarla, el amor es
más que sentir pena y compasión por otro, eso es lástima, el amor evita el
dolor y no daña, por que ha sido creado para eso, para otorgar sin esperar
nada a cambio.
El amor entrega, cuando ve un hombre corriendo para salvar a otro o una
mujer intentar con su frágil cuerpo romper un muro para rescatar a alguien,
eso es amor, por que nace en la voluntad, en el deseo de servir y se sustenta
en el amor, porque la voluntad entrega fuerza, el deseo de servir te da la
estructura y el amor te entrega la constancia y la fe que lo podrás lograr.
Este triangulo maravilloso es lo que sustenta a muchos de los que hoy sin otro
afán ingresan al mudo del voluntariado o del rescate.

Voluntad-------------------------------- Deseo de Servir -----------------------------------------Amor.

El amor es inexistente cuando no se refleja en actos, eso hay recordarlo cada


día, es tan difícil de recordar y tan fácil de equivocar el camino, los actos son
el reflejo del amor, no hay otra forma, ni las caricias , ni las palabras pueden
reflejar amor, solo los actos, quizás se preguntarán porque he nombrado el
amor, en este libro que más bien en un microchip para una elaborada
maquina de rescate y rescatistas, que este libro se enfoca en ese mundo y no
en el amor, pues bien, yo puedo responder eso de manera simple o compleja,
podría inclusive pasar al próximo capítulo y dejar esto en el aire, pero me
obligo, he incluido este capítulo para que se entienda que al amor es la base
de las uniones, nos une en pareja, nos une en familia, nos une las

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instituciones, y lo que es mejor nos une como personas, el amor no es
propiedad de la familia o de una pareja, el amor es propiedad de quien quiera
usarlo, y la forma más correcta de hacerlo es atreves de actos consientes por
el otro, eso es amor y por eso hoy lo incluyo, porque lo que hacemos los
rescatistas y voluntarios se soporta es esta estructura invisible que nos da el
ser y estar, cuando todos huyen y cuando todos corren, el amor.

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Capítulo IV
El Deseo de Dejar Huellas

En una rutina de Coco Legran, y en un libro de Pilar Sordo,


escuchaba y leía que uno como ser, viene a tres cosas a este mundo, una es
a amar, la otra a dejar Huellas y la otra a ser feliz, y me detuve a pensar en
esto, todos aquellos que estamos en este mundo difícil del voluntariado y del
rescate, ya sea en bomberos o en ONGs, y digo mundo difícil porque es
necesario decirlo, quizás usted que lee este libro lo sabe, es parte de este
mundo y si usted no es parte de este debe saberlo, es muy difícil pertenecer
a este conglomerado de instituciones, no solo por que nace del voluntariado
y se sustenta en pocos recursos, si no porque la vida aquí es dura, queremos
hacer tantas cosas y no podemos que por lo general nos frustramos y la
frustración se transforma en un sentimiento muy agresivo, algunos con una
re silencia automática y facilista, huyen, se van, sienten que su esfuerzo no es
retribuido y deciden marcharse, otros manejan su frustración insistiendo y
creyendo que son y deben seguir siendo parte de este cambio que debe
producirse, es difícil, la “Sociedad” y ya hablaremos de ella, también se define
como una condicionante para este mundo, pero lo cierto es que somos,
aquellos que formamos este conjunto de instituciones los mayores
responsables de que esto sea difícil, de que este mundo del rescate y el
voluntariado sea aún más dificultoso, porque ya no basta que falte de todo,
porque ya no es suficiente que tengamos que salir a las calles pedir
limosnas para tener recursos para darle una taza de té a un anciano
indigente o comprar un equipo de estricación para rescatar de entre los
fierros a un chico o a un hombre que bebió más de la cuenta, ahora nosotros
parte de esto, lo complicamos mas con egos y deseos de figuración
personal, de poder, ohh¡¡¡ que complejo, el deseo del poder.,
Quise créanme borrar las frases anteriores y me costó mucho tomar la
decisión de continuar con este capítulo, hasta pensé en no incluirlo en libro,
pero es mi verdad, lo observado, a veces y ya siendo tan difícil esta vida, nos
empeñamos en hacerla más compleja, no estamos nunca dispuestos a ceder,
nunca damos un poco de nosotros por el bien general, nuestros principios son
solo el fin de lo que nos toca, si no es así, no hay apoyo, es hasta irónico
escribir esto, yo que hable de la voluntad, del deseo de servir, del amor,
incluyendo a todos los que formamos parte en esta estructura maravillosa y
hermosa del rescate y el voluntariado que ahora hable del egoísmo y el
centralismo personal, como si fueran parte también de esta pirámide que he
nombrado, la verdad es que es así y aquí viene la pregunta como dejamos

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huellas? Escribiendo nuestro nombre en la pared para que las generaciones
posteriores lo alaben,? escribimos nuestro nombre en la historia para ser
recordado?, eso es dejar huellas? No señores dejar huellas es dejar caminos,
marcar caminos para que otros los sigan sin importar si están o estarán en
los mapas del consiente colectivo, dejar huellas es hacer lo correcto, por
que hacer lo correcto es solo para valientes, de que le sirve a usted valiente
rescatista entrar en un voraz incendio y salvar a un pequeño, si al día
siguiente dice que lo hizo solo y se olvida de un grupo de gente que lo
formo, que le enseño, desde que quien le enseño a caminar hasta quien le
enseño a tomar un hacha, no lo hizo solo, fue parte de un proceso donde
interactuó con personas, sintió afecto, dialogó, no es mejor persona por
rescatar a un niño de entre las llamas, si se ha olvidado de sus formación y de
su equipo! Podrá ser mejor rescatista ¡si! Pero mejor persona jamás, dejará
una historia, una anécdota, pero no dejara huellas, nadie querrá seguir su
camino, porque no hizo lo correcto, así de simple. Hacer lo correcto es
conjugar, la voluntad, el amor , el deseo de servir y poner todo eso es pro de
un bien común y no de un bien personal, tanto que nos hace falta pensar en
los demás y no tanto en nosotros mismo, cuando pensaremos en que
formamos patria y nación y que nuestros hijos vivirán en ella, dejar huellas
es dejar caminos, y con egoísmos y afanes personales no lo podemos lograr,
podremos haber apagado miles de incendios y haber alimentado a muchos
ancianos, inclusive podremos haber salvado vidas, pero si nuestra historia se
justifica en odios y egoísmos entonces nada de eso tiene valor.
Debemos dejar huellas, marcas indelebles, primero en los nuestros en
nuestros hijos, siendo justos y luego en los demás y luego en la historia, hay
que tener pies de plomos para dejar huellas y esos se compran con
humildad con deseo de aprender, siendo justos y sobre todo teniendo
conciencia comunitaria y social, porque si no somos capaces de entender y
ver donde vivimos, con quien compartimos y peor aun si no somos capaces
de respetar a nuestro prójimo diariamente hemos roto esta estructura bella
que nos arrastro a esto, porque aun hay voluntad, aun hay deseo de servir,
pero el amor por lo que hacemos, el amor como acto externalizado ha
desaparecido, entonces ya no somos parte de un mundo, si no solo de
nuestro mundo y cuando solo dejamos huellas en nuestro mundo, nadie las
ve, solo nosotros y entramos en un estado de idolatría personal, creemos
que hemos ganado el cielo y que somos perfectos a veces creemos que ni la
muerte puede tocarnos, hay que tener cuidado de entrar en ese
convencimiento errado por que el camino que hemos trazado puede ser
seguido por quienes más amamos.

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En el voluntariado y en rescate, es común encontrar este tipo de situaciones,
sin embargo las instituciones se mantienen en pie por las personas, seguir un
ideal, respetar las opiniones de los demás, ser correcto en las palabras, ser
buenos compañeros, saber cómo se llama el hijo de tu compañero, si su
silencio es dolor, hablar de tus dolores, enseñar, compartir tus experiencias,
entregar lo que alguna vez aprendiste y ser humilde en eso, significa que
estas dejando huellas. Dejar huella no tiene que ver que tu nombre figure en
los anales de una institución, dejar huella tiene que ver con que las personas
te recuerden, no es que tu nombre figure en una placa de bronce y las
personas se preguntes “¿y este quien era?“ Amar, y servir es dejar huellas.
Que tu historia sea con la frente en alto, no importa cuántas veces te puedas
equivocar, pero lo que no puedes hacer nunca, es dañar, lo que haces y sobre
todo lo que amas, deja huellas con tus actos, que con tus actos entregas
amor.

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Capitulo V
El Dolor y La Muerte

Un viejo amigo que ya no está decía en forma irónica que el


dolor, era solo la forma de entender que algo te importa, yo nunca estuve
totalmente de acuerdo con esa descripción, pero era su forma de ver las
cosas, interesante para mi, él me explicaba que cuando haces algo siempre
sabes que ese algo te causara dolor y sin embargo lo haces igual, yo creía en
aquellos años que el dolor más bien era siempre físico, hasta ese entonces
no había experimentado un dolor emocional, también leí en algún lado que el
dolor era la forma de saber que existe el alma, porque muchas veces algo
dentro te duele y no sabes qué., yo quiero ser sincero, los rescatistas y
voluntarios de distintas áreas nos enfrentamos a muchas situaciones
complejas y que nos entregan mucho dolor, y nótese que digo “entregan”
como si fueran situaciones lógicas de dolor, el común de los rescatistas cree
que sus obligaciones en el rescate ,es decir, incendios, rescates en
terremotos y rescates vehicular, entregan mayor dolor que en otras
instituciones o voluntariados, sin embargo hay que tener cuidado con esas
apreciaciones por dos cosas fundamentales, la primera de ella, extensa e
importante, es esa errada sensación del ser humano de creer que lo que nos
pasa a nosotros es más importante, triste, doloroso y difícil que lo que les
sucede a los demás, es verdad, muchas veces nos enfrentamos a
situaciones que nos entregan un dolor enorme, las calificamos muchas veces
como insoportables y cada uno de nosotros tiene la capacidad de superarlas
de distintas maneras y tiempos, pero lo que es egoísmo puro es creer que
solo nuestro dolor existe y que el mundo debe comprendernos más que a
nadie y aquí nacen dos tipos de personas distintas , aquellas que enfrentan
ese dolor con hidalguía y fuerza internalizándolo y compartiendo ese dolor
solo con aquellos que él estima podrá ayudar a superar ese dolor. y
aquellos que victimizan ese dolor, es decir, lo proyectan, lo publican y lo traen
puesto como ropas, los identificamos porque su mirada es analítica y su
cabeza se inclina hacia un lado, siempre buscan un consuelo y una palabra de
aliento y sin embargo nunca las escuchan, no toman en cuenta consejos y
mucho menos desean salir de ese estado, muchas veces porque ese estado
le trae grandes beneficios, ahora bien el dolor, es el dolor, yo soy de los que
cree que existen miles de formas de enfrentarlo, tantas como personas en la
tierra, claro, porque cada uno de nosotros es distinto en su esencia, y al ser

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distinto los dolores se expresan en forma distinta, la otra razón fundamental
para entender esto es que los rescatistas creemos que el dolor que nos
entrega extraer una víctima de entre los fierros retorcidos de un vehículo es
mayor al que siente una voluntaria de un hogar de anciano cuando muere
uno de ellos, esta medición sucede porque por lo general nunca nos
ponemos en el lugar del otro, es decir, nuestra mirada es externa por lo
tanto jamás sabemos lo que pasa internamente y como decía mi abuela,
nadie sabe el centro de la olla más que el cucharon que la revuelve, pero
pensemos, imaginemos a una voluntaria de un hogar de anciano, que llega
una mañana cualquiera y se dirige a la cama de don Juan, hombre anciano
que ella cuido más de dos años, con el que compartió historias, sueños y más
importante aún, Afectos, y un día cualquiera, una mañana cualquiera, ya no
está, se ha marchado, ha terminado su vida, como podemos medir ese dolor?,
como podemos comparar esos dolores, la cierto es que los dolores y el dolor
en sí, no se puede medir ni siquiera se puede dimensionar, no así el dolor
físico que tiene una escala, pero el dolor de la perdida, el dolor de no poder
hacer nada, el dolor de ver partir a quien amas, ese dolor no tiene forma de
ser medido y como no tiene forma de ser medido, los rescatistas y
voluntarios no enfrentamos a esta disyuntiva, si lo dejamos para nosotros o
lo compartimos? Y si lo compartimos… con quien? Y es allí donde fallan
nuestras redes, porque un día nos enseñaron a usar un equipo autónomo, a
conducir una maquina enorme, a que los incendios se apagan con ventilación
no con inundación, pero nadie nos enseño a enfrentar el dolor, nadie nos
dijo que sin importar lo que hiciéramos la personas morirían, nadie nos dijo
que mientras intentas salvar a alguien los ojos de hijos, hermanos y madres
te observan pensando que tus actos le devolverán la vida, nadie no enseño
que un rescatista y un voluntario son nexos para la muerte o la vida,
estaremos ahí, mas veces que nadie, y tendremos que acostumbrarnos a
enfrentar ese dolor, es cierto, yo escuche eso muchas veces y créanme
aprendí con mucho sufrimiento lo que significa eso, pero hoy nos hemos
puesto un título, un número, un apodo, hoy somos voluntarios en la tragedia,
rescatistas, bomberos etc, eso somos, pero la verdad y sin importar de donde
vengamos y a que institución pertenezcamos, tenemos un nombre, nos
llamamos, María, Herman, Luis, o quizás, Pía, o Johana, y tenemos hijos, o
hermanos y madres y padres o simplemente amigos, y somos parte de un
mundo y cuando nos quitamos el uniforme, el numero o el apodo, somos
seres vulnerables y el dolor sigue ahí, nadie nos dijo alguna vez que alguien
moriría en nuestros brazos, y tendremos ese dolor permanentemente.
Quisiera contarles algo en forma muy personal, quizás como catarsis, hace
mucho tiempo cuando yo bordeaba los 20 años de edad trabaje como

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salvavidas en una balneario de la tercera región, llamado Flamenco, recuerdo
que por primera vez escuchaba hablar de la corriente del niño, ese verano
tenía solo un compañero, Juan Luis Ubilla un gran rescatista acuático, las
marejadas eran constantes y además muchos animales marinos se acercaban
a la costa, un día domingo, cuando aun no iniciaba mis labores un niño de
entre 12 y 13 años corría desesperado hacia nuestro policiclinico, gritaba que
lo ayudáramos porque su padre se estaba ahogando cerca del balneario, yo
corrí hacia él y me explico la ubicación, mientras Juan Luis, tomaba una
cuerdas y un salvavidas, corrimos hacia el sector, recuerdo que yo corría
descalzo y las ramas típicas del norte me causaban mucho dolor en los pies,
cuando logramos llegar al lugar que estaba a no menos de 5 minutos a gran
velocidad de trote, vimos sobre una roca un hombre de edad avanzaba que
se tomaba la cabeza con ambas manos moviéndola con gestos de negación y
cada cierto rato miraba el mar, en ese momento nos dimos cuenta que el
padre del niño ya había desaparecido, que de alguna extraña forma el mar lo
había ocultado bajo sus aguas y que aquel anciano era su suegro que
lamentaba el dolor de perderlo, luego de no más de 30 segundos paralizados
nos acercamos al mar , era una zona compleja, con grandes rocas donde las
olas golpeaban con fuerza, luego lo ubicamos enredado en el huiro, un bote
de pescadores artesanales lo tomo y lo llevo a una caleta privada, corrimos al
sector y cuando llegamos la esposa de este hombre al ver mi vestimenta de
salvavidas me toma por los hombros y me pide que le salve, la miro sin decir
nada me acerco al hombre bajo la atenta mirada de todos allí, y cuando
comienzo con la reanimación me doy cuenta que en su cabeza hay una lección
que sin duda fue la que le causó la muerte, quizás al caer de las rocas o al ser
golpeado contra una de ellas por una ola, como sea ya estaba muerto., me
había preparado para el rescate un buzo táctico de la armada, tenia cursos de
primeros auxilios, había sido el primero en todas las pruebas, le había
salvado la vida a 5 o 6 personas en difíciles condiciones de mar, sin embargo
esta vez tenía que decirle a una mujer y sus hijos que su padre había muerto y
no sabía cómo, pero eso no fue lo más difícil ese día, cuando levanté la vista
mire a la mujer y vi sus ojos, ella entendió algún gesto corporal mío no lo sé,
pero entendió que él había muerto y vi en sus ojos un inmenso dolor, mire a
sus hijos que al sentir el grito desgarrador de su madre lloraron
desconsolados, aun recuerdo los ojos de esa mujer y los ojos de esos niños,
me enfrentaba a la muerte por primera vez, muerte y dolor, yo antes había
encontrado cuerpos en el mar, pero esta vez era distinto, yo sentí como ese
dolor traspaso mi corazón, me sentí sin fuerza por varios días y sentía
dolor, al recordar, no era mi responsabilidad, no era mi sector, pero era una
vida y yo no pude hacer nada, cuestioné muchas cosas, falta de medios,

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quizás un bote de rescate, etc, pero lo cierto era que ese hombre no debió
estar ahí y debió ser más prudente, sin embargo el dolor que yo sentía era
por ellos, de alguna forma lo traspasaron a mí, y me tomo tiempo entender
que la vida te puede golpear tan fácil y tan fuerte cuando menos lo esperas.

Cuando como rescatistas o bomberos nos enfrentamos a situaciones de


dolor o donde la muerte está cerca, nosotros somos el nexo con la vida para
esas personas, no importa la edad que tengan, o la fuerza que tengan, son
vulnerables ante el dolor y el rescatista o el cuidador o aquel que entrega el
soporte vital es su conexión con el mundo, con la vida, las personas al borde
de la muerte o en situaciones de gran estrés sufren un retroceso, buscan una
figura fuerte y si pensamos en eso, al sufrir este retroceso su figura más
cercana es la de los padres o de alguien que los crió o fue su protector
cuando pequeños, es por eso en estas situaciones las personas llaman a sus
padres o madres, esposos o esposas, por que buscan protección y nosotros
como rescatistas vemos a estos seres muy vulnerables, y la esencia del ser
humano siempre ha sido proteger a más débil y es así, cuando se mezclan
un montón de sentimientos que en la suma nos provocan dolor, pero ahora
la pregunta es que debemos hacer? Como podemos superar el dolor? Como
nos enfrentamos a la muerte? Yo no sé si existen recetas para esto,
últimamente se ha hablado mucho sobre la psicología de la emergencia, de la
re silencia etc, pero yo soy de los que cree que debemos trabajar en la
educación y no solo en la capacitación, ya que esta ultima solo nos entrega
competencia y habilidades, pero la educación nos forma para enfrentar, es
decir, bajo mi punto de vista debemos educarnos y no solo tener talleres de
psicología, esa mi opinión, sin embargo por lo pronto y teniendo como
ejemplo la educación pública en chile, y entendiendo que son procesos
largos y difíciles de llevar a cabo, existen técnicas que por lo pronto nos
podrán ayudar a enfrentarnos a estas realidades, enfrentarnos al dolor, a la
muerte y sobre todo enfrentar nuestros temores y miedos.
Lo primero es crear conciencia de que es necesario hablar, sin que para
todos sea algo extraño el hacerlo, debe ser parte fundamental del grupo de
trabajo o equipo, el dialogo es la mejor forma de entregar calma o sentirla,
que los equipos o grupos entiendan que sus encuentros son parte de esta
estructura que los convoca, es el primer paso, hablar de los acontecimientos
sin profundizar en ellos, entregará una visión general del estado del grupo,
una persona debe ser el que conduzca estos diálogos, y aquí debo ser
sincero, ser un líder de grupo o comandante, o capitán u oficial o director, los
obliga a ser seres altamente preparados, y cuando nos preparamos debemos
entender que las técnicas ayudarán a nuestro equipo o grupo, para esto hay

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que partir quitándose la idea de que solo los psicólogos pueden conducir
estos encuentros, no es así, existen personas con años de experiencia
capaces de mostrar las formas de hacer terapias de grupo, algunos que les
importa el tema pueden tomar cursos básicos de manejo de grupos,
psicología de la emergencia o manejo de crisis, el fin debe ser manejar un
grupo guiarlo hacia donde queremos, expulsar sus temores y dolores que
puedan expresarse para buscar no solo superar el dolor de los
acontecimientos, si no mejorar como grupo o equipo, es importante para mi
mencionar que las personas que guíen estos grupos deben entender y
comprender que son guías o lideres y no deben confundir tomando acciones
de mayor complejidad con sus colegas o compañeros, estas personas en su
preparación deben tener la capacidad de darse cuenta cuando sus colegas
requieren apoyo profesional.
Para terminar este capítulo, debemos comprender que el dolor y la
frustración estarán siempre presente en nuestras vidas, debemos ser
capaces de enfrentarla, cuando sea necesario o cuando usted así lo
determine, cuando sienta las fuerzas y el deseo, debemos como rescatistas
y personas que conformamos este mundo entender que la muerte siempre
estará presente en nuestro oficio o trabajo o en nuestra elección de vida,
nunca debemos sentir que no nos afecta la muerte o el dolor de otros, eso
no es bueno, nos aleja de la vida y de la realidad, la muerte es lo único que
tenemos claro para nosotros, no olvidemos eso jamás, disfrutemos nuestra
vida, hagámosla hermosa y como sabemos que la muerte y el dolor están
presentes y que puede ser también nuestro destino, no olvidemos al
terminar este capítulo decir a quien queramos cuanto nos importan y lo
mucho que los aman, no lo olviden.

22
Capítulo VI
La Divinidad de Ser Distintos

Hace algún tiempo, concentrado en internet noté un fenómeno


que me llamo mucho la atención, en mi pagina de fecebook tengo alrededor
de 1000 “amigos” de los cuales el 90 porciento pertenecen a ONGs o
bomberos voluntarios de toda Latinoamérica, y comencé a notar que estos
amigos ponían mensajes en su muro o en fotografías de rescate, haciendo
alusión a lo distinto que eran de los demás seres humanos, atribuyéndose
casi dotes divinos, casi dioses o semi-dioses, seguí mirando y encontré frases
únicas y dignas de ser analizadas, como “un bombero no le teme a la muerte”
,”los Bomberos somos Personas Especiales” solo si vieran lo que hago por lo
demás entenderían mi pasión”, “un rescatista es un ser que sin temor busca la
muerte por la vida de otros” vi también imágenes de Jesús Soportando un
línea de agua, tomando una cuerda entre otras.
Me puse a pensar en eso durante mucho tiempo y recuerdo que lo
comente con Oscar un Joven teniente de la Primera compañía de bomberos
de Chañaral y un Bombero de Ñuñoa del cual no recuerdo su nombre, pero
que es rescatista en minera Franke en la segunda región, y ambos coincidían
en que no era bueno, en que no debía hacerse, sin embargo yo pensaba en
que era lo malo, cuales son las consecuencias de esto y una vez tuve la
suerte de conversar con el Señor Cristian Araya Molina, quizás el padre de la
psicología de la emergencia, en un curso al que asistí en la ciudad de
Antofagasta, le pregunte, don Cristian, que cree usted que pasa con esas
personas que escriben estas cosas poniéndose un nivel superior? El me
explicó que esto era parte de ese convencimiento que tienen las personas
de hacer algo bien, yo en ese minuto le encontré mucha razón, debemos
creer que somos capaces, convencernos de que podemos ser la solución a
ciertos problemas, y cada vez encontré más razón y me dije que esto era
muchas veces lo que nos daba el valor para entrar una mina derrumbada o a
un incendio o a una estructura colapsada, este súper ego que nos trasforma
en otras personas valientes y fuertes para enfrentar cosas que según
creemos solo podemos hacer nosotros, entonces ahí me detuve un
momento y re medite que no era correcto, porque si bien ha sido nuestra
elección y nos preparamos para enfrentar la emergencia con habilidades y
capacidades de equipo e individuales, el creer ser seres superiores solo nos
puede llevar a tener un exceso de confianza en nuestras capacidades y
sobrevalorarlas, entonces me pregunte qué es lo que nos hace distintos?, que
es lo que nos eleva a un sitial superior?, yo siempre supe que esto del rescate
y de ser voluntario era complejo, que se debía tener convicción y fuerza, pero

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jamás pensé que era diferente, entonces que nos hace estar en un nivel
superior sobre las personas, en que nos diferenciamos de un jardinero por
ejemplo, que el hombre no corre a una casa en llamas, por eso es distinto?,
porque su nivel de riesgo es más bajo?, que nos diferencia de un vendedor
por ejemplo, que no entra a una mina derrumbada? Su nivel de riesgo de
vida es menor verdad, y por eso, nosotros los rescatistas somos superiores,
quien nos dijo que nuestros actos nos dan puntos de divinidad, no amigos
míos, los rescatistas somos y seremos personas, con nombres y apellidos,
como aquellos que rescatamos, es verdad a veces hacemos cosas que muchos
no se atreverías a hacer, nuestro nivel de riesgo de vida es mayor, pero no
debemos olvidar mirar el mundo que nos rodea, todos en una sociedad
somos seres únicos, distintos y fuertes, nunca olvidemos que el jardinero de
Santiago por ejemplo, se levanta a las 5 de la mañana y camina por una
población llena de drogadictos para llegar a un lugar tres horas más tarde y
que regresa a su hogar en las noches o que un vendedor, maneja más de
4000 km semanales con el riesgo que es manejar, ustedes saben que se
mueren más conductores que rescatistas verdad?, es verdad somos seres
únicos, por que entregamos amor en nuestros actos, porque somos
valerosos, por que dejamos todo por ayudar a otros, pero no somos más
que otros, no, no lo somos, podremos ser grandes rescatistas, excelentes
voluntarios, grandes solucionadores de problemas, pero al final del día, somos
personas, somos hijos o padres, somos madres y trabajadores, no lo
olvidemos. Creer que pertenecemos a un universo especial de seres
especiales, con capacidades especiales, solo pondrá en riesgo nuestra vida y
la de nuestro compañero, no debemos olvidarlo, debemos creer en nosotros,
sí!! y con mucha fuerza ya que de nuestro esfuerzo y del trabajo en equipo
conseguiremos el éxito, conseguiremos el objetivo que en su conjunto nos
hemos impuesto, podemos ser distintos, si podemos, pero jamás seremos
dioses, nunca tendremos la divinidad por ser distintos.
Que lo que hacemos nos transforme en mejores personas, pero no en un nivel
comparativo, no, mejores personas para crecer, para formar, para guiar,
mejores personas para dejar huellas, para enseñar a amar, para servir al
prójimo, ese es nuestro fin, somos voluntarios en el rescate y voluntarios ante
la vida, no confundamos las cosas, no perdamos el norte de nuestra pasión,
porque nos cambiarán la vida, la cara se llenará de arrugas, se curvará la
espalda y seguiremos siendo seres de pasión, que unió y nos condujo la
voluntad, el deseo de servir y el amor, y cuando toque la hora de partir y en
nuestras huellas existan otros pasos entonces quizás y solo quizás, podremos
tener una pisca de divinidad, porque comparando tu vida con otras, tus
habilidades con otras jamás serás feliz, y si no eres feliz no eres pleno, y si no

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eres pleno, no eres humilde para escuchar e inteligente para hablar y si no
eres, no dejaras huellas y sin huellas, solo pasaste por este mundo nada más.

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Capítulo VII
Héroes, Mitos y Leyendas

Este quizás fue el capítulo más difícil de este libro, debo reconocerlo,
algunos no estarán de acuerdo y otros quizás sí, pero la valides de esto no
tiene ningún sentido sin un autoanálisis comprensivo sobre nosotros, a mi
juicio los héroes, los mitos y las leyendas han ido mermando los
voluntariados y han dejado a muchos jóvenes fuera de este sistema hermoso
que es servir, quizás aun no puedan entender a lo que me refiero pero voy a
contextualizar, hace ya casi un año, viajaba desde la ciudad de Antofagasta a
la ciudad de Copiapó junto a un gran rescatista, una persona con grandes
habilidades y fuertes influencias en este mundo, y en virtud de algunas
diferencias en la forma y en el fondo con la que hoy se entrena a los
voluntarios de las ONGs y Bomberos, el me explicaba su punto de vista y yo
defendía en mío con los argumentos que creía merecía la conversación,
cuando la conversación cambio de color, este hombre me comento que
muchos de las personas que hoy el capacita, lo declaran un mito, una leyenda,
que muchos le agradecen que sea él quien los instruya y yo mantuve silencio
durante muchos minutos sin saber que decir, luego agregue que admiraba sus
conocimientos y que le agradecía la formación que me entrego en algún
momento, después seguí desconcertado, durante mucho tiempo por estos
comentarios, no sé bien si son reales o fueron autodenominados por el calor
de aquella discusión, pero causaron en mi, una suerte de pensamiento
autodestructivo, me cuestionaba mi poca inteligencia y mi capacidad de
aprender, entonces puse atención en algo que venía estudiando hace alguno
tiempo, sobre estos seres autodenominados Héroes, Instructores
especialistas y expertos en diversas materias, que tenían un patrón común, el
ser capaz de sostener el mundo como Hércules en uno de sus trabajos. La
verdad que ha sido lo que más me ha llamado la atención, estos seres
competitivos verbales, los yo-yo como los califico un amigo, en ellos
encuentras todas las respuestas, en ellos hasta el secreto de la vida.
Pero yo quise saber que ha sido el fenómeno que ha causado esto, intente
preguntar y estudiar esto pero nadie parecía evidenciar lo que yo veía, yo
entendía que la necesidad humana de ser admirado podría ser la causa, desde
el terremoto del 27 de febrero hasta meses después del rescate ingenieril de
la mina de San José, hemos visto un montón de estos súper rescatistas,
fuerzas de tareas andantes capaces de sostener el mundo como Hércules,
entonces me pregunte como identificarlos, y la verdad era sencillo, estos
súper rescatistas o rescatistas intergalácticos, tenían un perfil único, su
vestimenta es única, ya rayan en lo cómico en lo caricaturesco, en sus cascos

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encontramos no menos de tres logotipos de distintos lugares o equipos de
rescates al igual que en sus ropas , usan poleras con leyendas, como rescate
minero, rescate urbano, en lugares públicos o laborales sin que esto sea una
obligación sino más bien una forma de destacar, portan cuchillos en sus
equipos, usan material militar para rescate, algo absurdo verdad? Mas que
rescatistas parecen comandos de la real fuerza aérea Inglesa, a estos seres
bien equipados, no se les debe juzgar por sus vestimentas, eso no sería justo,
lo difícil es entender que ellos califiquen a las nuevas generaciones como
inútiles y torpes, es así, la mayoría de estos súper rescatistas, héroes, mitos y
leyendas que son parte de este mundo, miran al resto hacia abajo y ahí está
el error, no en la ropa que utilizan, ni mucho menos en los artículos
innecesarios que portan, no eso es solo una forma de proyectar que son
mejores que los demás, lo cierto es que este tipo de gente ha mermado el
voluntariado en los equipos de rescate como bomberos y ONGs, y lo peor de
todo es que son personas con mucho conocimiento y que lo guardan para
ellos o lo entregan solo cuando entregarlos les genera algún tipo de
beneficio, como idolatría o renombre, estas personas se mueven por el
reconocimiento constante, requieren saber que son buenos, que alguien se
los diga y existen los paracitos que están dispuestos a seguirlos para
conseguir algo de información o formación o un reconocimiento temprano
solo por caminar al lado o ser parte de este tipo de personas, no me parece
justo que aun entendiendo esto, aun no se haga nada para mejorar estos en
los equipos de rescate, estas personas han sido grandes rescatistas o bueno
bomberos, han dejado huellas en su formación y en sus actos honrosos, pero
han perdido el rumbo, y han dividido a las nuevas generaciones en dos
grupos altamente peligroso, el primero de ellos son aquellos que por seguir a
estos súper rescatistas o súper bomberos creen que han conseguido las
herramientas necesarias para enfrentar emergencias muy complejas, basados
en poca capacitación y un aprendizaje vicario, y en historias muchas veces no
ciertas de sus héroes actuales, el problema aquí es que estos “héroes”
siguen alimentando el ego de sus seguidores para mantenerlos donde ellos
quieren, a sus pies y en esencia le entregan una formación narcisista,
equivocada y altamente riesgosa en la hora de la emergencia real, porque en
realidad ellos creen tener la herramientas y las capacidades convencidos por
sus falsos estereotipos, creando situaciones de riesgos a estos jóvenes
voluntarios, el otro grupo son aquellos que observan y escuchan como estos
súper rescatistas, levantan a personas a sitiales no existentes, y ellos dejan
de sentirse parte de un equipo de trabajo, se ven muchas veces humillados
por estos súper héroes, con frases como, “ jamás serás como yo” , “ te falta
mucho” entre otras que ni siquiera vale la pena nombrar, en Chile existen

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muchos rescatistas con estas características, ellos ya han olvidado lo que los
convoco en sus inicios el querer servir, dejar huellas y sobre todo ser parte de
algo honroso como es el voluntariado sin recibir nada a cambio, ahora sus
afanes son otros, por eso los vemos cruzarse ente las cámaras o asistir a los
rescates solo para hablar con la prensa o las autoridades, porque ahora no
los llena el placer del deber cumplido, ahora es necesario el aplauso, el
reconocimiento constante, la idolatría, ahora ellos son más importantes que
todos. Pero debo ser sincero y realista es difícil no tomar ese camino, el
conocimiento, el amplio conocimiento nos lleva a pensar que somos mejores,
pero no es así, saber más, te da mayores obligaciones, no te obliga a
convertirte en Tai Pei, en la montaña sagrada, con una barba larga a
responder preguntas como hombre sabio y lejano de una realidad que no es la
nuestra, la verdad es que hoy requerimos seres con competencias, capaces
de traspasar sus conocimientos a estas nuevas generaciones con el afán de
dejar huellas y no de ser idolatrados ni mucho menos seguidos, porque las
instituciones son las personas en su conjunto y no la persona en si
individualidad
Hay tantos ejemplos de estos súper Héroes, usted seguramente los conoce,
quizás en su institución, compañía u ONGs, existe alguno, solo quizás, pero el
afán de este capítulo es entregar esperanza a estas nuevas generaciones de
voluntarios, ustedes deben ser el agua fresca, los organismos de rescate y
voluntariado requieren de savia nueva, con fuerza , con energía y no importa
cuántas veces le digan que no llegaran a ser como ellos, que eso no les afecte,
tomen eso como una bendición, ustedes serán y formarán estas nuevas
generaciones siguiendo los pasos de aquellos que formaron huellas, de
aquellos que hasta final de sus días fueron hombres y mujeres con ideales
sociales claros y no tuvieron jamás sueños de grandezas individuales.

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Capítulo VIII
Los Fatalistas Soñadores

Cuántos de nosotros hemos estado en estas típicas charlas de cuartel, o


como dice don Rolando Conductor de la Tercera compañía de HAZMAT de
Calama “haciendo vida de Cuartel” y hemos visto llegar a un voluntario, por
lo general joven frotándose las manos y preguntándose “ que saldrá hoy, un
vehicular? Un Incendio? Rematando la pregunta desafortunada o podría ser
un bus? Bajando la cabeza y levantando la sega izquierda, bueno yo he estado
presente en ese tipo de charlas y claro muchos se suman a este tipo de
personas fatalistas, deseosos de emergencias y demostrar sus capacidades,
como dije antes por lo general son jóvenes, sin embargo me ha tocado ver
como adultos con años como rescatistas o bomberos hablan de la misma
forma. Yo he pensado mucho sobre el tema y como siempre me pregunto si
esa actitud es dañina para un grupo o no, y la verdad aun no lo sé, no tengo
claro si afecta el trabajo de un equipo de rescate o no, lo que si tengo claro es
que lo que desean estos Fatalistas soñadores, si fuera real en algún
momento, es en esencia la manifestación del dolor, es decir, si esto pasa, un
accidente un incendio o peor aún, un accidente de un bus, estaríamos
hablando de dolor, de mucho dolor, de perdida y de despojo, donde la
estructura de seguridad del ser humano se derrumba, ahora bien yo no creo
que por que alguien desee o sueñe con esto, pueda suceder, no lo creo,
pero es ahí donde se unen el deseo de un fatalista soñador con una realidad
de grupo, es decir, este equipo desea una emergencia?, este grupo requiere
acción? Como vemos esto, yo estoy de acuerdo, los equipos de rescate se
entrenar y capacitan para este tipo y otros tipos de emergencia, como un
soldado se prepara para la guerra, sin embargo existen grandes diferencia
entre un soldado y un rescatistas o bombero, la primera es simple, nosotros
optamos por la vida, y que no se tome a mal el trabajo de un soldado y un
ejército es la de disuadir, y ahí encontramos la otra gran diferencia, nosotros
los rescatistas y bomberos actuamos en las emergencia, pero la labor
preventiva corresponde a otros organismos aunque muchas veces
participamos en ellas, nuestra misión es otra, es por eso que a veces estos
Fatalistas Soñadores desean estos acontecimientos y cuando los desean , se
olvidan de dolor que esto causa, y cuando nos olvidamos del dolor de los
demás nos convertimos en personas distintas, rocas, nos olvidamos que
pertenecemos a una sociedad donde convivimos con miles de caracteres
distintos donde la alegría, las relaciones interpersonales, el afecto y el dolor,
cohabitan, cuando ya no somos capaces de notar esto en la sociedad en la

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que vivimos, estamos ya perdiendo el rumbo, nos olvidamos que son
personas y que esas personas tienen hijos y familia, no, debemos pensar en
comunidad, a quien se le ocurre decir que “ojala hoy haya un Incendio”
cuando podría ser hasta su casa? No equivoquemos el camino, estamos ahí,
para servir, para ayudar, iremos donde el Llamado nos Solicite, llegaremos de
la forma que sea, pero jamás olvidemos que somos parte de una sociedad, de
una comunidad y que ahí habitan nuestros seres queridos y amigos, no
podemos ir por la vida deseando tragedias ajenas porque es tan delgada la
línea entre lo ajeno y lo propio que muchas veces no se puede diferenciar.

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Capitulo IX
El control y el descontrol

hagamos un ejercicio simple, simulemos un accidente eléctrico dentro de una


habitación, con una víctima tirada en el piso y con un cable eléctrico en la
mano, pongamos cinco gritones (actores) dentro de esa habitación, que
pidan ayuda y griten y presionen, luego pongamos a diez rescatistas
calificados en primeros auxilios fuera de la habitación, sin ningún antecedente
de la víctima, hagamos que ingresen uno a uno a la habitación, los gritones
pedirán que los atienda, que vea si está vivo, que lo ayude, y se darán cuenta
que lo que primero que hará este rescatista será inclinarse y tomar el pulso en
el cuello, detengan el ejercicio, y observen uno tras otro a los rescatistas
entrando la habitación, les aseguro que cuando terminen de pasar ocho o
nueve de los rescatistas habrán tocado a la víctima, sin siquiera saber que
esta sostenía un cable eléctrico, es decir ocho o nueve también recibieron
una descarga eléctrica, convirtiéndose en parte del problema. ¿a qué se debe
esto?, ¿qué pasa en nosotros cuando nos enfrentamos a las emergencias?,
son preguntas que responderemos más adelante en este capítulo.
Hace un tiempo leía en un periódico de circulación nacional que un voluntario
de bomberos, había perdido a su hijo de meses de vida en un accidente de
tránsito que él había provocado, su hijo había salido eyectado del vehículo, la
noticia es más dramática aun cuando al seguir leyendo me entero que al
momento del accidente este voluntario de Bomberos acudía a otro accidente
vehicular… y nuevamente las preguntas ¿a qué se debe esto? , ¿Qué pasa en
nosotros cuando nos enfrentamos a las emergencias?.
He tenido la suerte de estar en varias capacitaciones sobre manejo de crisis y
técnicas de autocontrol, como también en charlas y cursos de Psicología de la
Emergencia, pero aunque no lo crea este es un tema que por lo general no
se toca, el control y el autocontrol no es un tema recurrente, muchos lo
evitan porque creen que hablar de ello, pone en evidencia sus propias
debilidades, mira que error., la debilidad aquí seria no expresar este tipo de
situación de pérdida de control, esta se manifiesta de muchas formas, la
primera de ellas y la más conocida, es paralizarse, no saber qué hacer, aun
cuando se está preparado para ello, la otra es hacer muchas veces lo
incorrecto, se olvida la preparación y se actúa solo por lógica, aunque ésta,
está afectada por la realidad de los hechos, esta lógica errada nos conduce a
cometer muchos errores, como el de conducir a exceso de velocidad para
llegar a una emergencia, o evaluar un paciente sin observar el entorno que
nos rodea, ¿pero cómo podemos trabajar en el control de grupos y en el

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autocontrol personal?, existen muchas técnicas validadas, ejercicios grupales,
charlas, cursos terapias, etc.
Pero lo primero y como siempre digo, es incluir cualquiera de estas en los
cursos de formación de habilidades, es decir, en cursos de fuego, de rescate
vehicular, rescate urbano, como parte importante del proceso de la
capacitación. Todos los seres humanos tenemos la capacidad Biológica de
controlar las crisis, los miedos, nuestro cuerpo está preparado para enfrentar
situaciones de estrés, sin embargo nosotros que somos rescatistas y
voluntarios nos someteremos a ellos con mayor frecuencia.
Los cursos de habilidades, nos enseñan metodologías de trabajo para
enfrentar la emergencia que muchas veces por la pérdida de control no
somos capaces de realizar, es cierto, un ejemplo claro, en un curso de
técnicas de rescate vertical, se nos enseña siempre que para descender
debemos estar sujetos a dos cuerdas, nuestra cuerda de control o de
descenso activa, es decir, la personal y la cuerda de seguridad controlada por
un tercero llamada cuerda de vida, sin embargo hemos visto a muchos que en
emergencia en virtud del tiempo, han descendido solo con su cuerda activa,
podemos hacer dos análisis sobre esto, el primero es simple, aquellos que
bajan sin esa cuerda de seguridad forman parte de este grupo de Hércules,
que por sus grandes habilidades y capacidades creen que no es necesario
usarlas, olvidan las normas de seguridad y los protocolos de acción y como
son semi-dioses, olvidan las jerarquías dejando las ordenes de los oficiales o
lideres de lado, el otro análisis tiene que ver con la pérdida de control de la
emergencia, sin duda, el deseo de ayudar existe, la preparación está, pero se
ha resuelto con una lógica herrada, se nos ha enseñado a descender con dos
cuerdas, pero según la lógica empleada es mucho más necesario la rapidez
que la seguridad, como consecuencia hemos faltado a los protocolos a los
procedimientos, muchas veces no sucede nada, sin embargo la
profesionalización de estos conglomerados de voluntariados tiene que ver
con seguir los protocolos y los directrices, si un voluntario de bombero es
capacitado con técnicas de acercamiento con escalas y sin embargo cree y
analiza que el desplazamiento es muy lento y por lo tanto decide avanzar solo
por el techo de una edificación, ha tomado una mala decisión, ha perdido el
control, ha dejado de ser parte de un equipo, a veces creemos que aquellos
que se paralizan ante una emergencia son el mayor problema, sin embargo,
no es así, el mayor problema son aquellos que no pueden controlar sus
acciones y peor aun sus decisiones, ya que estas por lo general son erradas,
temerarias y las consecuencias son personales y grupales.
Muchos grupos de Bomberos y Rescatistas, graban todas sus actuaciones en
emergencias, con el fin de buscar errores, estudiarlos y corregirlos, esta forma

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novedosa de manejo de situaciones es sin duda un aporte, para el desarrollo y
corrección de habilidades, pero también es cierto que muchos grupos de
rescate y voluntariados no cuentan con los recursos para equipar una unidad
con esta tecnología, entonces el trabajo debe ser a priori, a que me refiero, la
práctica debe ser constante, permanente, primero se debe protocolizar o
estandarizar los ejercicios, en base a la experiencia, trabajar con tiempos
cronometrados, espacios reducidos, pero paulatinamente, la repetición de un
ejercicio solo garantiza la memorización, es por eso que se debe evaluar las
capacidades de cada uno de los miembros del grupo de rescate, un buen líder
de grupo o capitán, conocerá las habilidades de sus dirigidos, sus limitantes
y sus fortalezas, con estos antecedentes podrá pulir y potenciar estas
fortalezas creado un rescatista destacado, el líder o un buen instructor
trabajará las debilidades de sus dirigidos, y en el campo de acción sabrá
encomendar las tareas adecuadas para cada uno de ello.

La pérdida de control o el descontrol es un comportamiento habitual en los


grupos de avanzada en las emergencia muchas veces deben tomar acción en
escenas altamente riesgosas y complejas, para lo cual no se ha previsto tal
preparación, pero la capacidad adaptativa del ser humano nos permite este
tipo actuaciones, el trabajo en equipo y seguir los procedimientos y
protocolos establecidos nos ayudará mucho en esta tarea.

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Capitulo X
El trabajo en Equipo

La psicología de la emergencia nos entrega una fórmula adecuada y ya


probada para responder ante la emergencia, nos dice que debe estar
expuesto a un programa previamente definido, secuencial, en etapas y con
objetivos claros, para estos nos enumera los pasos básicos para conseguir
enfrentar o responder a una emergencia.
Primero nos habla de la sensibilización, que es la fórmula que nos inserta en
un tema especifico, que nos involucra y nos prepara para el siguiente paso, la
capacitación, la capacitación es la forma en que se nos entrega las
herramientas y las directrices para desarrollar habilidades que las
potenciaremos en el siguiente paso, llamado, entrenamiento, el
entrenamiento nos forma la voluntad, el ser tenaz, nos prepara y nos obliga al
trabajo en equipo, el siguiente paso para responder a la emergencia es la
Simulación, que es donde todos nos encontramos, planificamos, o creamos
maquetas y analizamos situaciones posibles o escenarios posible, esta paso
muchas veces olvidado así como también la sensibilización es muy
importante, porque nos ayuda a observar desde arriba los contextos
disimiles de la emergencia, con una mirada tridimensional, un ejemplo claro
de este tipo de simulación es la que se utiliza en la formación de líderes para
comando de incidentes, con maquetas a escala, juguetes y personas
simulando ser algún organismo, luego de la simulación, aparece los
simulacros, el primero de ellos debe ser siempre con aviso, ya que este
prepara y obliga a la mecanización de algunas tareas especifica, el último paso
es el simulacro Sin Aviso, donde los voluntarios y los equipos podrán adquirir
experiencias, cometer ciertas cantidad de errores típicos de una
emergencia, en este paso es importante que los voluntarios con mayor
experiencia observen y formen parte de un equipo evaluador, no con el fin de
juzgar las actuaciones individuales o colectivas, si no para identificar faltas y
desvíos a los procedimientos, con estos antecedentes se puede reforzar el
trabajo en equipo, repasar los escalones de esta fórmula de actuación paso a
paso, para buscar el éxito en la emergencia.

Pero el trabajo en equipo es mucho más que eso, es mucho más que la
fórmula perfecta para conseguir el éxito, hay tantas cosas que conjugar y
tantas otras que ignorar cuando decidimos ser parte de un equipo. Los
equipos son fuerzas únicas que se mueven en una coreografía también única,

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sin nunca tropezar ni caer, y para esto podríamos decir que nos prepara lo
anterior, sin embargo, ser parte de un equipo y ser parte de esa coreografía
es también una muestra única de voluntad, ya que el solo hecho de entender
y comprender caracteres distintos, enfrentarse a formas de pensamiento
diferentes y seguir además instrucciones y ordenes ya es complejo por si solo,
ser parte de un equipo no comienza por entender un proceso grupal, inicia
por comprender que ser parte de un equipo enseña y forma en un proceso
personal, a que me refiero, a entender que ser parte de algo, nos obliga a
sacrificar mucho de lo que somos, ideas, ideales, planes, muchas veces
debemos guardar silencio, someter nuestros miedos, otras tantas enfrentar el
fracaso personal, enfrentar la frustración de no siempre ser el primero y
comprender que existen personas con habilidades superiores e inferiores a
las nuestras. Pero esto si bien es complejo ya que nos tocara compartir con
personas a las que no les agradamos o en caso contrario que no nos agradan,
existen formas que ayudaran a superar estos pequeños inconvenientes, son
simples son parte de nuestra vida y son parte de lo que la sociedad nos ha
enseñado.
Ser tolerantes es una forma de demostrar que tenemos control sobre
nuestros actos, sobre nuestros decisiones, y por aquí debe partir todo,
primero la tolerancia nos invita a escuchar, a entender que el otro, tiene el
derecho a decir lo que piensa, el mismo que tú tienes, ser tolerante nos invita
a decir lo que pensamos con respeto, con lentitud para que todos los que
escuchan nos entiendan, debemos exigir ser escuchado a través de nuestro
silencio cuando otros hablan, eso se llama respeto y el respeto no tiene
idolatría en su composición, respetar significa, comprender, entender y
aceptar cuando es necesario, quien es tolerante y respetuoso no es débil
como muchos piensan, ser tolerante y respetuoso en la mayor demostración
de fortaleza, hay que practicar la tolerancia sin creer jamás que con ella se
afecta la dignidad, ser respetuoso no te transforma en un ser complaciente al
contrario, quien practica el respeto recibe más respeto y admiración que
quien lo exige, en los equipos de trabajo o en el trabajo en equipo nacen y se
fortalecen los lideres, y es aquí donde nacen complicaciones en los manejos
de estos liderazgos, ya que a gran parte de la sociedad en general no les
molesta seguir lideres y ser liderados, pero en lo equipos de respuestas a
emergencias o voluntariados la situación es algo distinta, ya que en virtud de
sus capacidades personales muchos creen merecer liderar equipos o grupos,
sin embargo algunos creen que el liderazgo es algo único con lo que se nace y
muchos creen tener ese don, y peor aún, algunos con ciertas influencias o
poder, o antigüedad o condición especial creen merecer ejercer liderazgos
por esas condicionantes, ahora bien manejar esos tipos de caracteres es muy

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complejo, ya que la posición de cada uno no es en sí misma equivocada, ni
herrada, ya que el derecho de liderar es un derecho de todos aquellos que
sienten que pueden hacerlo, sin embargo, cuando un derecho se impone
sobre otro los conflictos nacen con rapidez, lo importante aquí o en estos
casos es ser consientes de nuestras fortalezas y capacidades, conocerlas
entenderlas, trabajarlas y mejorarlas, cuando somos capaces de entender
nuestras fortalezas, también podremos ver las de otros, sus debilidades y
podremos ser honestos en las decisiones que tomemos entendiendo y
respetando la experiencia, comprendiendo que a veces nos faltan pasos o
kilómetros para llegar a nuestros objetivos, para ser parte de un equipo de
trabajo o ejercer el trabajo en equipo, no solo basta la práctica, el
entrenamiento y la capacitación, también es necesario comprendernos,
comprender, respetar y ser respetado, trabajar en equipo es la fuerza que se
mueve uniformemente y eso se logra entendiendo que somos personas, que
seremos parte de algo mayor, pero que somos seres individuales capaces del
conflicto, la equivocación y la lucha, pero también con capacidades de
otorgar, de perdonar y sobre todo de aprender, y la mejor forma de aprender
es trabajar en equipo.

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Capitulo XI
La Necesidad de ser Educados

Hace mucho tiempo conversaba con una persona a la que quiero mucho
sobre la educación y los procesos educativos, apropósito de las exigencias
de los estudiantes en nuestro país, y yo le planteaba la enorme necesidad
que veo, o creo existe en los mundos de los rescatistas y los voluntario de
ser educados, y no solo capacitados, últimamente se ha hablado mucho sobre
la psicología de la emergencia y la necesidad de establecer directrices sobre
este tema en los grupos de rescate y en los cuerpos de bomberos y me
parece bien que se tome esta necesidad de preparación psicológica para las
emergencia y que se nos enseñen técnicas de afrontamiento para después de
la emergencia, que se nos hable sobre el síndrome post traumático, de las
consecuencia psicológicas de este, de la re silencia , de la des
personalización, de la depresión entre otras consecuencias de enfrentar las
emergencias en este mundo del rescate y el voluntariado, sin embargo creo
que no es suficiente, yo creo que los voluntarios y los rescatistas en general
hoy buscan la profesionalización, con todo lo que eso significa y creo que eso
solo lo puede entregar la educación, con todo el respeto que me merece los
programas de capacitación y formación, contención psicológica y otros, creo
que la educación como fuerza de contenido y como forma de preparación es
lo único que puede llevar a profesionalizar el rescate, por que digo esto
porque la educación denota los métodos por los que una sociedad mantiene
sus conocimientos, cultura, valores; y afecta a los aspectos físicos, mentales,
emocionales, morales y sociales de la persona, así como a sociedades enteras.
Pero que es la educación? El concepto de “educación”, desde su base
etimológica, tiene dos interpretaciones, educare(educar) y educere (sacar),
donde la primera tiene una base biológica , que significa criar, cuidar y
alimentar de la cual se desprende la idea de instruir , la segunda significa
guiar, conducir, la cual es instruir o educar para la vida, ambas
interpretaciones tiene en común la formación o crianza pero difieren mucho
a aplicarse en la educación como institución.
La primera de estas interpretaciones, supone al ser humano como
intrínsecamente valioso ya que contiene en potencia la semilla de su
desarrollo, potencia que el educador descubre y desarrolla, en la segunda
interpretación, al ser humano se le concibe como una tabula rasa
absolutamente indeterminada, sobre el cual el educador decide

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autocráticamente el camino de su desarrollo. (Conceptualización de la
educación Román Martínez 2003).
Bajo este mirada y al ver que el mundo del rescate y el servicio del
voluntariado ha crecido enormemente en los últimos años, ya es tiempo de
una reforma en la manera en que los equipos de rescate se preparan para
interactuar con el salvamento y las tragedias bajo mi juicio ya nos bastan las
capacitaciones y los refuerzos sicológicos, debemos educarnos entendiendo
esos procesos como parte de la formación por que la educación

 Implica la transmisión y adquisición de un contenido valioso, (los


contenidos asociados al rescate por lo general apuntan a la vida y hoy
en dia no existe nada mas valioso)

 La transmisión y adquisición se realizan atreves de una forma de


enseñanza moralmente aceptable.(debemos moralizar nuestra
formación)

 La educación elimina cierto tipo de transmisión de conocimientos que


no vaya acompañada de conciencia y voluntariedad, por parte del que
la recibe.( bajo esta descripción no existe mayor voluntariedad que en
los equipos antes descritos)

No es un secreto para nadie que hoy en día una forma de


“profesionalización” de los rescatistas y voluntarios de esta área es la
contratación de estos, por parte de empresa mineras en grupos sofisticados
de rescate industrial, minero o de materiales peligrosos y es aquí donde se
fortalece la necesidad de la educación ya que por lo general estos grupos
altamente capacitados tienen a su cargo el rescate y la seguridad de cientos
de personas, cuando el compromiso es tan amplio se requiere personal
calificado y preparado, ya que hoy en día esto se aprueba solo por las
competencias y la experiencia, sin embargo debemos avanzar hacia un
proceso educativo que nos acerque de manera correcta a la
profesionalización, con esto una nación como la nuestra azotada
constantemente por terremotos, maremotos o tsunamis y temporales, no
verá repetido los errores cometidos en el último gran evento, con personas
con mucha capacitación , pero poca educación en la emergencia, debemos ser
capaces y principalmente nosotros de llevar una educación autodidacta por
ahora, a los colegios donde desarrollemos en nuestros niños una conciencia
de la emergencia, no solo charlas en épocas donde el tema está de moda,
sino que constantemente con una estructura y con planificación donde se
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unan con objetivos verticales y transversales, debemos nosotros rescatistas y
voluntarios solicitar un cambio a nuestra formación y sobre todo debemos
dejar para el futuro una base solida para que en adelante seamos una nación
donde sus efectivos del rescate sean profesionales.

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Capítulo XII
La Familia

Hablar de la familia, es tocar la fibra mas intima de nosotros, allí se


concentran los afectos , el amor los cariños y sobre todo la unión, podríamos
decir que la familia es nuestro sustento, existen todo tipo de familias, algunas
disfuncionales otras perfectas según una mirada teológica otras imperfectas
según el prisma religioso, pero eso no nos importa, la familia es donde
reposamos nuestros sueños, donde expresamos nuestros temores y dejamos
de ser trasparente para el mundo, en la familia encontramos el respeto, la
admiración, y un montón de razones para seguir viviendo, para muchos la
familia es la madre, el padre y los hermanos, para otros la familia son los hijos,
la esposa o la mujer, para algunos la familia es solo la pareja, sea esta una
mujer o un hombre, porque la familia no tiene prejuicios y puede ser
formada por heterosexuales u homosexuales, da lo mismo como se forme o
como se conforme, lo importante es que es nuestra familia y eso no implica
cuestionamiento, gran parte de lo que somos hoy ha sido absorbido desde la
familia, allí aprendemos y comprendemos mientras crecemos y luego cuando
los años ya nos transforman , somos ejemplos para las nuevas generaciones,
en la familia se admira por primera vez, se odia por primera vez, en la familia
encontramos la aceptación y comprendemos el rechazo, ya que si
recordamos, en la familia en nuestra familia es el lugar donde más veces nos
han dicho que NO, sin embargo cuando decidimos o contamos nuestro deseo
de ser rescatista, bombero o voluntario, ellos se enorgullecen, pero también
sienten miedo a la perdida, a la muerte, cada vez que sales corriendo de tu
hogar, ellos ruegan a que nada te pase, se aferran a sus creencia para pedir
que regreses, tus hijos, tu madre, tus hermanos o cualquiera que forme parte
de tu núcleo, siente miedo y temor a tu partida, es verdad se sienten
orgullos, pero hagamos un ejercicio simple, imaginemos que estas en casa y
suena un tono de tu radio, o suena la sirena como pasa en algunos lugares, y
esta vez quien sale de la casa corriendo, no eres tú , esta vez es uno de hijos,
o tu madre o tu esposa, piensa en eso unos minutos.
Es necesario que entendamos muchas cosas, el desapego, el miedo y el dolor,
es importante por estos sentimientos en las personas que nos esperan en
casa, que hagamos ejercicios simple de dialogo con ellos, jamás ocultar la
verdad del riesgo de lo que haces, pero nunca detallar situaciones extremas
en la familia, debes hablar del amor y la pasión que sientes al hacer esto, este
es tu sacrificio, es tu decisión y ellos no deben asumir las consecuencias de

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tus decisiones, y digo consecuencias porque siento de corazón que este
oficio nos trae grandes consecuencias personales y luego familiares, y creo
que la familia otorga suficiente comprensión ya con aceptar la ausencia,
debemos entender y aceptar que pueden pensar distinto, que el apoyo que
nos entregan a nuestra pasión no tiene porque transformarse en dolor, y
aquí es donde suma todo, la espera, el miedo a perderte, el miedo a que algo
malo te paso, los hijos, las mujeres, las madres, los hermanos, pueden
aceptarlo, pero este oficio no solo entrega esas complicaciones, no, cuando
nos frustramos en nuestro grupo de rescate, cuando no afrontamos el dolor
que sentimos al ver morir a alguien, cuando el miedo nos paraliza,
acumulamos dolor y desarrollamos algunos síntomas de algo que la
sicología denomina BOURNOT o “quemarse”, este síndrome se desarrolla
ampliamente en los grupos de rescate y está profundamente estudiado, sus
consecuencias en el individuo y por ende en la familia son evitables siempre
y cuando nosotros como rescatistas y voluntarios tomemos conciencia de
que debemos explorar nuestra psicología mas allá de la simple preparación
de habilidades para desarrollar o ejecutar una labor, Bournot, tiene como
síntoma principal la des personificación, es decir, dejar de ver personas con
nombres y apellidos y comenzar a ver números o asistentes, pero jamás
personas, otro síntoma es la ansiedad, ese deseo incontrolable que muchas
veces aumenta nuestro nivel de tabaco o alcohol o porque no decirlo el
consumo de dragas, la irritabilidad, que por lo general se manifiesta en
nuestros hogares, la Negación es también parte de este proceso, no nos pasa
nada¡ a mí no me pasara nunca nada¡ son frases comunes, el aislamiento, ya
no acercarse a las personas son síntomas claros de que algo no está bien, así
también debemos sumar la búsqueda del riesgo, el exceso de humor negro,
el creer que somos indispensables, eso forma parte de este síndrome.
Ahora bien, si no afrontamos las consecuencias de las emergencias en
nuestra psicología indudablemente redundará en nuestra familia, en nuestros
hijos y ese costo ellos no lo deben pagar.

Para que nuestro ejercicio del voluntariado y todo lo que eso significa, sea
correcto y sano, debemos, sin duda, ocuparnos no solo de nuestra
capacitación o de nuestro entrenamiento físico, sino que debemos entrenar
nuestra mente, para que el desarrollo de nuestras actividades sean en
completa armonía y mejor aun, para que lo que hacemos sea motivo de
orgullo de quien nos ama y no de sufrimiento, podemos lograrlo a través de
técnicas de afrontamiento, reuniones grupales, incluyendo en las
capacitaciones tradicionales un comienzo motivacional sincero y directo y un
final analítico y reflexivo, sin duda debemos hacerlo.

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Pero la importancia mayor de este capítulo es la familia, deben cada día,
besar a sus hijos, a sus mujeres a sus hermanos, madres o padres, deben decir
que los aman, deben acariciar su rostro, un viejo proverbio chino reza “todo
día debe ser considerado como el último” y que razón cobra este adagio en
nuestras vidas, hoy es el día de decir lo que sentimos y seguir en este hermoso
camino, con voluntad , deseo de servir, con amor y dejando huellas, hermosas
huellas primero en los nuestros. En nuestra familia.

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Capitulo XIII
La Sociedad

Ya a punto de terminar este libro, me enfrento al dilema permanente de


realizar una crítica directa o indirecta a esta sociedad y no quisiera confundir
mis reflexiones basadas en información política o enfocar esta crítica
“directa” en una crítica comunitaria aunque si la desglosamos sin duda
terminará en la puerta de su casa o de la mía, pero mi afán es que se entienda
y se mire con otro prisma el trabajo de voluntarios y rescatistas, bomberos y
otros que en el sacrificio del deseo de servir deben además soportar y
convivir con criticas mal intencionadas de personas como usted o como yo
que ignorantes de la verdad y basados en una mirada superficial, criticamos y
denostamos a personas que mañana podrían sacarla de entre los fierros de
un vehículo, yo quiero que entiendan que la única forma de conocer de
pañales, es teniendo hijos, ahí, sabrá su precio, sus diferentes marcas y tallas,
esa es la forma, si quiere saber de motos, quizás será parte de un grupo de
motoqueros, o tal vez comprará una y sabrá todo de ella, pero si no tiene hijos
o sobrinos bebes o motocicletas, no podrá saber jamás si, el pañal es bueno
o malo, duradero, ergonométrico o absorbente, no sabrá cuando tarda un
hombre o una mujer en ponerlo o quitarlo, nunca sospechara a qué velocidad
puede correr esa moto, según su cilindrada o modelo, a que estilo
pertenece, los costos de mantenimiento y mucho menos sabrá la sensación
hermosa de conducirlas, con todo esto me refiero que usted desde su
perspectiva no podrá jamás evaluar el trabajo de un bombero o un rescatista
y créame que ellos no esperan ni su reconocimiento ni su aplauso, quizás
usted no lo sabe, pero muchos de ellos reciben capacitación en forma
particular por organismos privados, asumiendo el costo total de esto, que
normalmente las capacitaciones de las instituciones se realizan los fines de
semana, así es, cuando usted duerme un sábado por la mañana, estos
hombres y mujeres después de trabajar igual que usted, se capacitan, no para
tener un diploma en la pared o una chapa en su chaqueta, se capacitan para
salvar a personas como usted y como yo, créame que usted como parte de
esta sociedad debe ser un ente que aporte y no que reste, debe tener
claridad en lo que habla y lo que dice, los bomberos y rescatista, basan su
vida en el rescate, se preparan y desarrollan habilidades constantemente,
entonces conociendo esto usted cree que cuando les informan que una casa
está en llamas, ellas se quedan sentado esperando que se queme y luego
parten para que todos digan que su llegada fue tardía, no es así, ellos corren
a esos lugares tan rápido como pueden y muchas veces , son recibidos con
insultos y piedras, yo la invito a hacer un ejercicio simple, levántese temprano

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y prepare el almuerzo con calma no programe nada para ese día, al día
siguiente prepare algo pero apremiado por el tiempo, se dará cuenta que la
percepción del tiempo nos engaña cuando el tiempo nos sobra y nada nos
urge todo parece normal, pareciera que el arroz se cocina en un tiempo
normal, pero cambie las condiciones, se dará cuenta que el arroz parece
tardar más en cocinarse, y la hora le pisa los talones., bueno cuando
observamos o vemos una emergencia desde este prisma ajeno al rescate y
basados en la necesidad de socorro para otros o para uno, los tiempos
cambian, el tiempo se detiene y parece que toda la ayuda tarda en llegar,
pero no le explico esto para que usted crea que estoy justificando acciones,
no, no es por eso que se lo cuento, si no para que sienta que muchas veces
sus criticas son injustificadas y que cuando sienta ese deseo de realizarla,
analice y baraje todas las opciones en su mente.
La sociedad en general cree que la caridad que pone en una moneda o en un
aporte en una cuenta es suficiente para ser parte de esa sociedad, ese hecho
caritativo ya nos entrega un estatus de opinión, sin embargo yo creo que
debemos involucrarnos más en el conjunto de instituciones que forman esta
sociedad, porque cuando nos sentimos parte de algo, cuando ya no solo es
nuestro hogar o el colegio, o el supermercado, entonces comprendemos un
mundo nuevo, con gente nueva distinta y hermosa en su esencia.
Nosotros como habitantes de una nación y un hermoso país llamado Chile,
debemos constituir sociedad, todos, laicos, bomberos, discapacitados,
hombres, mujeres, anglicanos mormones, religiosos, militares, mineros
jardineros, banqueros lesbianas y homosexuales, policías y civiles, niños,
ancianos y adultos, jóvenes y todo aquel que pueda abrir sus ojos o escuchar
como esta patria susurra la libertad de decir y hacer sin ser reprimidos, todo
aquel que pueda oler, sentirá el aroma que entrega este nuestro país, y del
cual debemos expulsar con fuerza lo negativo, pero también defender aquello
que nos hace crecer, cada día debemos ser fuerte y constantes, porque en
esta sociedad en la que ponemos nuestras fuerzas vivirán nuestros hijos, y
no importa si es la señora de la esquina, o el bombero de la compañía de
nuestro barrio, no importa debemos hacer sociedad con la convicción de
aportar a ella porque es nuestra y es en esencia lo más real que tenemos.

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Capítulo XIV
Reflexiones

En este el último capítulo de este libro pequeño, del cual desconozco su


utilidad real para otros, ya que para mí ha sido una catarsis, una hermosa
forma de mirar algo que ya es distinto, pero mientras lo escribía aprendí
tantas cosas, aprendí sobre el amor y su estado permanente de generosidad,
logré conocer el amor mas allá de un mirada familiar o de pareja, entendí
que es imperativo demostrar el amor, con actos y no con caricias, con
acciones diarias y no con palabras, aprendí tantas cosas en la elaboración de
este libro, del deseo de servir y el voluntariado, las fuerzas más poderosas
que tiene nuestra patria, logre entender que como partes de un grupo,
equipo, comunidad o sociedad, debemos ser capaces de visualizar a quien
nos rodean, saber que existen y luego de eso, personificarlos llamarlos por su
nombre, que importa qué hacen, de donde vienen y a donde van, aprendí que
cuando uno crece como ser humano crecen también nuestros hijos y nuestras
familias y cada día nuestros pies pesan más, y creemos que es la vejez pero
en realidad es la experiencia que baja a nuestros pies para dejar huellas, así
es, aprendí a desear para mí ,lo mejor, sin sentir que soy egoísta, porque
egoísmo es envidiar y no envidio nada de otros.
Aprendí a reconocer los esfuerzos de otros y los sacrificios de muchos,
aprendí que no hay que fruncir el seño para parecer inteligente o andar con la
cara larga para demostrar que soy un hombre sabio o ilustrado, a quien le
importa eso, aprendí a sonreír y disfrutar la vida en sus milagros cotidianos, a
dar las gracias por que hoy desperté y despertó también la mujer que amo a
mi lado, descubrí la felicidad en la mirada de mi hija y aprendí que aquella
frase dicha por Felipe cubillos, es mas cierta para mi hoy, “ la gente que está
pegada en el pasado ya murió y la gente que está pegada en el futuro aun no
ha nacido”.
Ya es hora de respetar al que está a tu lado, a tomar decisiones importantes,
a dejar de pensar que solo lo malo nos toca, anticipemos la alegría vivamos
con alegría, disfrutemos de nuestra vida, solo la muerte es lo más certero
que sabemos, entonces vivamos esta vida con humor, sonriamos sin miedo a
que otros piensen que somos torpes o tontos, enseñemos a los nuestros a
vivir disfrutando lo que nos toca vivir, hagamos los esfuerzos necesarios
para vivir como queremos vivir, sin olvidar jamás que somos parte de algo
importante, que si bien no somos diferentes hacemos cosas diferentes y
aunque eso no nos regala el cielo, somos personas de amor, de voluntad y
servicio al prójimo.

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Basta solo con querer, tenemos la voluntad para ingresar a un incendio y la
fuerza para mantenernos dentro de esa estructura, tenemos el ideal para
creer en nuestras instituciones y tenemos aquella voluntad que en sí misma
es fuerza y energía para emprender y servir a otros sin cuestionamientos , y
si tenemos todo eso, por qué ser infeliz si de nosotros depende hacer lo que
queramos, busquemos la felicidad en lo que hacemos, en nuestra familia y en
nuestros grupos, siendo mejores personas por que aunque a nadie importe,
tenemos la “VOLUNTAD DE SER Y SERVIR”

Fin

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