Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La Actualidad Del Humanismo Clásico Mitc PDF
La Actualidad Del Humanismo Clásico Mitc PDF
Facultad de Ingeniería
Por filosofía se han entendido principalmente dos cosas: una ciencia y un modo de vida. La palabra
filósofo ha envuelto en sí las dos significaciones distintas del “hombre que posee un cierto saber” y
“del hombre que vive y se comporta de un modo peculiar”. En la antigüedad griega a los primeros
filósofos se les denominó “sabios”. Fue Pitágoras quien fijándose en que la sabiduría conviene
propiamente sólo a Dios, y queriendo ser llamado no sabio sino amigo de la sabiduría empleó el
1
término “filosofía” .
Pero… ¿Por qué sucedió esto? ¿Por qué el hombre empezó a filosofar?
Una de las actitudes del hombre, por naturaleza, es asombrarse de las cosas extrañas y luego de
la totalidad de cuanto hay. Así, en lugar de moverse entre las cosas, usar de ellas, gozarlas o
temerlas, se pone fuera extrañado de ellas y se pregunta con asombro por esas cosas próximas
que, por primera vez, aparecen frente a él. El asombro es la raíz de la filosofía en tanto nos ayuda
a despertar y ver las cosas en su verdad.
Siendo el asombro uno de los requisitos de la filosofía, es preciso mencionar que no es el único
pues también los físicos, los matemáticos, los historiadores y demás profesionales, se asombran y
no se denomina “filosofía” estrictamente a lo que ellos hacen. ¿Qué es, entonces, lo propio de la
Filosofía?
La filosofía se caracteriza por dos cosas: reflexiona (se admira) sobre cualquier aspecto de lo real,
incluso sobre toda la realidad en su conjunto, mientras que las otras ciencias se ocupan
únicamente de un aspecto de la realidad (la química, la física, etc. se ocupan de un objeto muy
concreto cada una de ellas). Y además lo hace desde un punto de vista exclusivamente suyo: las
últimas causas.
Las ciencias se fijan en determinados aspectos de la realidad, pero no llegan, por así decir, al
fondo último de las cosas. No llegan al fondo último de las cosas, ni pretenden llegar, porque no es
esa su misión. La radicalidad, el interés por el que es en último término algo, y no meramente cómo
funciona, o cómo se desarrolla es lo que diferencia una pregunta filosófica de las preguntas de las
demás ciencias.
Pero además hay aún otra diferencia: y es que podemos “filosofar” sobre cualquier aspecto de la
realidad. No tenemos por qué ceñirnos al mundo de las transformaciones de unas sustancias en
otras, como hace la química, o al cómo lograr la salud del cuerpo humano, o a las alteraciones
genéticas, o... Podemos plantearnos preguntas filosóficas sobre cualquier aspecto de la realidad, y
preguntarnos qué es, en último término el hombre, qué es el conocimiento y si podemos decir que
1
Jacques Maritain, “Introducción a la filosofía”.
La filosofía, basada en el asombro ante la realidad, tiene entonces dos definiciones: la definición
nominal y definición real.
2
Genara Castillo, “Hacia el descubrimiento de nuestro ser personal”.
3
Libro de referencia: Metafísica - Tomas Alvira.
HISTORIA DE LA FILOSOFÍA
Geográficamente el nacimiento de la filosofía hay que señalarlo en la costa del Asia Menor, en las
colonias griegas de Jonia. Fueron efectivamente tres hombres de Mileto: Tales, Anaximandro y
Anaxímenes los primeros filósofos de quienes tenemos noticia. Antes de ellos y como sus
predecesores están los poetas-teólogos: Homero, Hesíodo, los órficos, quienes presentaron una
explicación mitológica fabulada del universo conservando en parte elementos irracionales y míticos.
La filosofía griega inicia su andadura en el siglo VI a.C. y la concluye en el 529 d.C. En este curso
introductorio haremos una breve revisión de los siguientes periodos: Pre-Socráticos, los Sofistas,
Sócrates, Platón y Aristóteles.
Los Pre-Socráticos
Son aquellos pensadores anteriores a Sócrates que viven desde fines del siglo VII. La diferencia
entre los pre-socráticos y los poetas era su actitud frente a la naturaleza. Por ejemplo: Hesíodo
pretende narrar cómo se ha configurado y aclarado el mundo haciendo un mito. En cambio el
filósofo pre-socrático se enfrenta a la naturaleza con una pregunta teórica: pretende indagar ¿qué
es todo esto?, pregunta que no podría contestarse con un mito sino con una filosofía.
Pero, ¿qué es lo que hace a los griegos preguntarse por lo que son las cosas? Su interés y
asombro por el movimiento. Movimiento en el sentido de cambio o variación.
El hombre griego ve que las cosas cambian y esta multiplicidad y contradicción generan en ellos un
deseo de conocer la verdad de las cosas.
El hombre griego se pregunta ¿cuál es la naturaleza o principio de donde emerge todo? Las
diversas respuestas que se van dando a esta pregunta constituyen la historia de la filosofía griega.
Los Jónicos: los físicos o Filósofos de la Naturaleza sensible (escuela de Jonia principalmente)
quieren explicarlo todo por algún principio material.
4
a) Tales de Mileto (VI a.C.) : Tales nació en Mileto en una fecha que sólo podemos saber con
cierta aproximación y que nos llevaría a pensar que desarrolló su actividad científica y
filosófica en los inicios del s. VI a.C.
El punto principal de la cosmología de Tales es la consideración del agua como principio
supremo. Por una parte de ella procede todo “primer origen de su generación”, y a ella todo
se reconduce “término de su corrupción”. Pero, ¿por qué Tales vio en el agua el principio
supremo? La razón de esto sería que los animales y las plantas tienen el alimento y la
semilla húmedos. Son razones que pueden parecer ingenuas, provenientes de
observaciones elementales, pero son razones y no imaginaciones fantásticas.
b) Anaximadro (611.a.C.): Nacido en Mileto era algo más joven que Tales y según algunos
testimonios, fue su discípulo. Se distingue claramente de Tales al señalar como primer
4
Iñaki Yarza, “Historia de la Filosofía Antigua”.
Los Itálicos:
a) Los pitagóricos 532 a.C. Después de los milesios, el primer núcleo filosófico importante son
los pitagóricos, cuyo fundador fue Pitágoras. Su filosofía, al igual que la de sus
predecesores tiene un claro interés cosmológico. Fueron los primeros en cultivar las
matemáticas y creyeron que sus principios eran los principios de todos los entes. Pensaron
que los elementos de los números eran los elementos de todos los entes, es decir
consideraron al número el principio de todas las cosas. Ello debido a su estudio de las
matemáticas. Tras observar que el mundo es orden, un orden armonioso que, como escala
musical, puede ser reducido a relaciones numéricas, a leyes racionales, concluyeron que el
número eran el principio de todas las cosas.
Los Sofistas
Desde el siglo V comienza una fase nueva de la filosofía en Grecia. Este periodo se caracteriza
esencialmente por la vuelta del hombre sobre sí mismo. A la preocupación por el mundo sucede la
preocupación por el hombre. No había faltado esta anteriormente; sino que ahora el hombre cae en
la cuenta de que es preciso centrarse en el desarrollo de la persona. El contexto influyó
notablemente: el predominio de Atenas después de las guerras médicas, el triunfo de la
democracia, etc. Aparece en primer plano la figura del hombre que habla bien, del ciudadano y el
interés del ateniense se vuelve a la realidad política, civil y por tanto al hombre mismo.
Los sofistas se caracterizan externamente por ir de ciudad en ciudad enseñando a los jóvenes
mediante una retribución, caso nuevo en Grecia que no sorprendió poco. Tenían gran brillantez y
éxito socia: eran oradores y retóricos y fundamentalmente pedagogos. Pretendían saber todo y
Sócrates
Sócrates llena la segunda mitad del siglo V ateniense. Hijo de un escultor y de una comadrona,
decía que su arte era como el de su madre, el “arte de hacer dar a luz en la verdad” es decir la
mayéutica.
Fue el hombre del ágora, el hombre de la calle y de la plaza, que habla e inquieta a toda Atenas. Al
principio Sócrates pareció un sofista más, solo más tarde se vio que no lo era, sino que al contrario,
que justamente había venido al mundo para superar la sofística y restablecer el sentido de la
verdad en el pensamiento griego.
Si nos preguntamos cuál es en suma la aportación socrática a la filosofía, encontramos un pasaje
de Aristóteles en que se dice categóricamente que le debemos dos cosas: los razonamientos
inductivos y la definición universal. Cuando Sócrates pregunta, pregunta “qué es”, por ejemplo, la
justicia, pide una definición. Definir es poner límites a una cosa y con ello decir “lo que algo es”, es
decir su esencia.
Sócrates siente preocupación por el hombre, sin ser algo nuevo pues los sofistas también lo había
hecho, sin embargo el punto de vista es distinto: Sócrates considera al hombre como un ser con
interioridad, interioridad que debe ser puesta a la luz. “Conócete a ti mismo” es el imperativo moral
para que el hombre tome posesión de sí mismo y sea dueño de sí por el saber. Esto trae un nuevo
sentido en Grecia, un sentido de reflexividad, de crítica, de madurez, con el que el hombre griego
se enriquece.
Platón
Platón nació en Atenas el año 427, y murió en la plenitud de su vida intelectual en 347. La obra de
Platón se conserva casi completa. Es incalculable la aportación platónica a la formación del
lenguaje filosófico. Platón escogió como género literario para expresar su pensamiento el diálogo.
Platón se enfrenta con el mismo problema que la metafísica griega tenía planteado: el problema
del ser y del no ser. Sin embargo, Platón da un giro decisivo: da un paso hacia adelante
descubriendo nada menos que la idea. Él busca el ser de las cosas y en su búsqueda llega a una
solución radical y de apariencia paradójica. En primer lugar, Platón encuentra que las cosas
propiamente no son; si yo considero, por ejemplo, una hoja de papel blanco resulta que en rigor no
es blanca, es decir no es del todo blanca, sino que tiene algo de gris o amarilla. Sólo es “casi
blanca”. Por tanto podría decirse que por un lado es blanca, pero no es totalmente blanca. Es decir
no es plena y verdaderamente blanca. Entonces… si nos detenemos en esta situación: "la hoja de
papel es casi blanca”, ¿qué quiere decir esto? Al negarle la plena blancura, estoy afirmando que
debe existir algo que “es blanco” en su totalidad. Pero en realidad ninguna cosa visible (ni la nieve,
ni la nube, ni la espuma) es absolutamente blanca, lo cual significa que debe existir una realidad
distinta de toda cosa concreta que será la “total blancura”. Dicho en otros términos, el “ser casi
blanco” de muchas cosas requiere la existencia de lo verdaderamente blanco, lo cual no es cosa
alguna, sino que está fuera de las cosas. A este ser verdadero distinto de las cosas es a lo que
Platón llama Idea.
Según el famoso mito que Sócrates cuenta a Fedro, el alma, en su situación originaria, puede
compararse a un carro tirado por dos caballos alados: uno dócil y de buena raza, el otro díscolo
que representa a los instintos y pasiones. Dirigidos ambos por un auriga (la razón), la conducción
del mismo se vuelve complicada. Este carro, en el lugar supra celeste, circula por el mundo de las
ideas. Las dificultades para guiar el tiro de los dos caballos hacen que el alma caiga y quede
encarnada en un cuerpo. El origen del hombre es, entonces, la caída de un alma de procedencia
celeste y que ha contemplado las ideas, pero el hombre encarnado no las recuerda. El método del
conocimiento consiste en el recuerdo de las ideas en otro tiempo contempladas: reminiscencia.
Conocer por tanto, no es ver lo que está fuera, sino al revés: recordar lo que está dentro de
nosotros. Las cosas son solo un estímulo para apartarse de ellas y elevarse a las ideas. Las cosas
son sombras de las ideas (mito de la caverna).
Platón descubre el ser, lo que hace que las cosas sean y encuentra que este ser no se confunde
con las cosas. Pero, además de distinguirlos, los separa: las ideas son algo separado de las cosas
(absoluto). Y ahora se encuentra con una dificultad gravísima: que él se preguntaba por el ser de
las cosas y ahora ha encontrado el ser; pero no sabe lo que son las cosas.
Aristóteles
Antes de estudiar el pensamiento de Aristóteles conviene aclarar cuál fue su posición respecto a la
doctrina de su maestro.
Para Platón las ideas son trascendentes y subsisten separadas de la realidad sensible, por otro
lado están presentes en el interior de las cosas en tanto la realidad sensible participa de alguna de
las ideas. Aristóteles rechaza este modo de concebir lo sensible y lo rechaza sobre todo debido a
la trascendencia de las ideas: la forma trascendente debe convertirse en forma exclusivamente
inmanente. Las ideas se convierten en fundamento inteligible de todo lo sensible. Sin embargo,
también para Aristóteles existe un principio trascendente que es la causa de lo sensible y este
principio es el motor inmóvil.
Aristóteles desarrolla la teoría hylemórfica: teoría que sostiene que la realidad concreta está
constituida por dos causas o principios, uno material y otro formal que se encuentran en toda
sustancia real. Materia es “aquello de lo que la cosa está hecha”. Forma es la determinación
esencial de una cosa, es decir “lo que hace que algo sea lo que es”. Así, el compuesto de los dos
elementos (materia y forma) se denomina sustancia. No se confundan con dos partes reales que
unidas forman una sustancia, sino de dos momentos ontológicos. La materia y la forma no pueden
existir separadas, sólo se encuentra la materia informada por una forma y la forma informando una
materia.
Asimismo, el ser se divide según la potencia y el acto. Un ente puede “ser actualmente” o “solo una
posibilidad”. Un árbol puede ser un árbol actual o un árbol en potencia, en posibilidad, a saber, una
semilla. El mismo ente tiene “un ser actual” y el “ser en potencia de otro ente”.
Para Aristóteles, sabes ya no es discernir, ni definir, sino saber “el porqué”. Las causas son los
posibles sentidos en los que se pueden preguntar “por qué”. La teoría de Aristóteles indica que las
causas son 4: material, formal, eficiente y final. La causa material es la materia, aquello de que
algo está hecho. La causa formal o forma es lo que informa un ente y hace que sea lo que es. La