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El sueño Hermetico del reñacimieñto,

Hermetismo y Masoñería.
Todos los grandes movimientos progresistas del Renacimiento obtienen su fuerza, su
vigor y su impulso emocional, de una mirada retrospectiva hacia el pasado, el
hermetismo no es ajeno a esto. El Renacimiento italiano del siglo XV fue una época
esencial, objeto de estudio de historiadores y en especial historiadores del arte. Lo es
también para el estudio de los símbolos.

En el Renacimiento del siglo XV coinciden un conjunto de acontecimientos relevantes


que hacen que así sea. Es época de reencuentro con la Antigüedad y con las
manifestaciones paganas de Grecia y Roma. En la Italia del norte, además, llegó la
cultura y los antiguos textos, como los escritos de Hermes Trismegisto, que el Imperio
Oriental de Bizancio había desarrollado durante mil años. Igualmente, sabios cabalistas
expulsados de España huyeron hacia tierras italianas. Por otro lado, la popularización
de la imprenta concebida por Johannes Gutenberg en 1440 fue decisiva para recuperar
el pasado y proyectar el futuro. De todo ello surgió un pensamiento de una riqueza
increíble que, como es lógico, se manifestó en las representaciones simbólicas. Así pues,
el simbolismo que se planteó en el siglo XV es el lugar al que debemos viajar para
comprender su función en el mundo Occidental. Un simbolismo que durante siglos se
refugió en sociedades secretas.

Es importante señalar que al estudiar las propuestas simbólicas del Renacimiento, que
éstas se forjaron como un sueño, por su carácter utópico, la ilusión renacentista se
construyó sobre un pasado imaginario. Frances Yates lo explicó con estas palabras:

“El movimiento de retorno renacentista, el que debía llevar de nuevo a la pura edad
de oro de la magia, estaba basado en un radical error cronológico”

Se creyó que los libros de Hermes Trismegisto eran tan antiguos que se perdían en
el tiempo más pretérito, cuando en realidad eran escritos postcristianos.

Con la datación correcta de los textos de Hermes Trismegisto desaparecía el


primer eslabón, y con él toda la cadena, de la philosophia perenne, que los sabios
entusiastas de los siglos XV y XVI habían proclamado y a la que se habían adherido,
puesto que era una idea que permitía aunar su profunda creencia cristiana con su
amado mundo clásico. Para ellos, Egipto había sido la cuna tanto del judaísmo como
del helenismo, es decir, de las dos fuentes que alimentaron al cristianismo: la
tradición semítica y la indoeuropea.
El cristianismo debía integrar naturalmente todas las tradiciones pues era la
culminación de todas ellas. La invención de un personaje legendario, Hermes
Trismegisto, como la semilla de todas las tradiciones fue inevitable. De Egipto salió
el pueblo hebreo, pero también los dioses del panteón griego, la sabiduría de
Pitágoras y los oráculos caldeos.

La propuesta se demostró falsa, pero a partir de ella se desarrolló un universo


simbólico absolutamente extraordinario que nunca ha dejado de estar en el
imaginario del hombre moderno. Señalemos dos personajes imprescindibles,
Marsilio Ficino y Giovanni Pico della Mirandola. Ambos participaron de la
academia florentina creada por Cosme de Médicis en 1459 siguiendo las
enseñanzas de los filósofos bizantinos que huían de Constantinopla a causa de la
invasión otomana.

Los renacentistas en general, y en especial las Academias de las ciudades-estado del


Norte de Italia, buscaron recrear los jeroglíficos egipcios con imágenes modernas:
las cartas de los tarots, los emblemas, las empresas y otras imágenes del mismo tipo
nacieron emulando la sabiduría de Hermes Trismegisto.

El diablo.
Tarocchi dei Visconti.

El Tarot de Visconti Sforza, este mazo fue encargado al artista Bonifacio Bembo,
por el duque de Milán Franceso Sforza, aproximadamente hacia el año 1450 como
homenaje a la unión de las Casas nobles de Visconti y Sforza.

El mazo original (repartido actualmente en su totalidad, entre diferentes


colecciones privadas, bibliotecas y museos del mundo) es uno de los más completos
que se conservan a pesar de su antigüedad. Se sabe que originalmente constaba de
78 cartas de las cuales sobrevivieron 76. Lamentablemente se han perdido 2
“triuñfos” (como origiñalmeñte se llamabañ a los “arcaños mayores”): El Diablo y La
Torre; y 2 de los “arcaños meñores”: el 3 de Espadas y el Caballero de Oros.

La reconstrucción de estos arcanos perdidos se hizo en base a otros mazos italianos


de la época que iñcluíañ los mismos arquetipos, como la baraja “Viscoñti di
Modroñe” (la famosa hoja de Cary-Yale) o la baraja de Brambilla. Por este motivo,
dependiendo del autor de la edición, en los mazos comerciales encontraremos
diferencias, especialmente cuando nos referimos a El Diablo y La Torre, en el
reverso de las cartas , en muchos de ellos rezan “Un bon droyt”, que en traducción
libre parece significar “A tu salud” según varios autores, para mí : que tengas un
buen juego.

Bajo el nombre de Hermes Trismegisto aparecieron gran cantidad de escritos en


Lengua griega en los que se abordaba la astrología y las ciencias ocultas.

Se desconoce la época exacta en la que por primera vez se empezara a usar con fines
filosóficos, hay un vasto complejo de motivos herméticos, pero el Asclepius y el
Corpus Hermeticum datan probablemente del periodo situado entre los años 100 y
300 DC.
A pesar de que estas obras presentan una estructura pseudo egipcia es muy
numeroso el grupo de estudiosos que creen que en ellas se incluyen poquísimos
elementos genuinamente egipcios. En todo caso, lo cierto es que tales escritos no
fueron hechos en tiempos remotísimos por un sacerdote egipcio de gran sabiduría,
como fue creencia generalizada durante todo el Renacimiento, sino por varios
autores desconocidos, probablemente griegos todos ellos, y que contienen
elementos de la filosofía popular griega, una mezcla de platonismo y estoicismo,
combinada con algunas influencias hebraicas y, probablemente, pérsicas.

Ahora bien ya nos ubicamos en el tiempo y el espacio, ahora trataré de explicar quien
fue Hermes.

Hermes, al que se le adjudica la enseñanza de todas las ciencias, ha gozado de sumo


prestigio a lo largo de distintos períodos de la historia de la cultura de Occidente.
Esto ha sido así entre los alquimistas y los llamados filósofos herméticos.

Es conocida la relación de Hermes con el silencio, y se suele llamar hermético a


aquello que se encuentra perfectamente cerrado, o sellado. El silencio asimismo es
propio de la Masonería y también de los pitagóricos que pasaban cinco años
cultivándolo.

Dos filósofos opuestos dividieron la intelectualidad de los siglos pasados.

Por un lado uno tomaba como punto de partida la lógica de Aristóteles que
pretendía llegar a la verdad procediendo por razonamientos rigurosos, basados en
premisas supuestas incontestables. Era la filosofía oriental, la que se enseñaba
públicamente en las escuelas, de ahí su nombre de Escolástica, o sea una teoría muy
trabajada, sin crítica interna, que resulta conservadora y sin ideas renovadoras.

Como antagonista tenía una filosofía que, más o menos, fue siempre oculta, porque
se rodeaba de misterio y representaba sus enseñanzas bajo el velo de enigmas, de
alegorías o de símbolos. A través de Platón y de Pitágoras pretendía remontarse
hasta los hierofantes egipcios, y hasta el fundador mismo de la ciencia, Hermes
Trismegistos, o sea Tres veces Grande, por quien la ciencia fue llamada Hermética.

Los discípulos de Hermes eran silenciosos: no argumentaban jamás y no buscaban


convencer a nadie. Encerrados en sí mismo, reflexionaban profundamente y
terminaban por penetrar así en los secretos de la naturaleza.

De los candidatos y futuros AA:.MM:. siempre decimos que deben ser iniciables,
para ello se hace un estudio antes de ingresarlos, en la Ceremonia de iniciación se lo
despoja de los metales. En Alquimia se recomienda purificar los metales, despojarlos
de toda impureza, de manera análoga que el recipiendario es llamado a despojarse
de todo lo que posee artificialmente, él también debe quedar estrictamente reducido
a sí mismo.

En este estado de inocencia primitiva, de meditación filosófica reencontrada, el


recipiendario es encerrado en un espacio reducido, donde no penetra ninguna luz
exterior, él se encuentra en el interior de la tierra, en el Gabinete de Reflexión, que
corresponde al recinto del alquimista, a su Huevo Filosófico herméticamente
cerrado.
En nuestro ritual de iniciación se pide entre varios símbolos, tres recipientes, ellos
contienen mercurio, sal y azufre, tres principios alquímicos y es que en esta primera
prueba la de Tierra el candidato debe descender al centro de la tierra, la cual hace
referencia la palabra V.I.T.R.I.O.L. VISITRA INTERIORA TERRAE RECTIFICANDO
INVENIES OCCULTUM LAPIDEM, Visita el Interior de la Tierra y rectificando
encontrarás la Piedra Oculta.
El trabajo del A:.M:. es empezar a dar forma su la piedra bruta, debe trabajar sus
imperfecciones, sus defectos, pasiones mezquinas, egoísmos, debe sacar los
residuos de bajeza o de corrupción. La Sal debe quedar completamente purificada.
Mientras el Recipiendario no alcanza el estado correspondiente, no alcanza la luz
masónica. Es necesario, pues, que se concluya el ciclo de sus purificaciones para que
la venda simbólica le caiga de los ojos, liberar la luz interior, exaltarla, para quebrar
la costra que la oculta.

Como C:.M:. pulimos nuestra piedra cúbica, parte de las claves simbólicas que se nos
presenta en la ceremonia de aumento de salario son la estrella con la letra G ,
comprender porque la estrella flamígera la contiene, dos herramientas nuevas
aparecen en el tercer viaje se nos da una palanca y una regla, ellas trabajan en
conjunto, es importante canalizar nuestras virtudes, usarlas para potenciar el
trabajo interno y empezar ese viaje fuera del templo en el cuarto paso, potenciar
pero también medir, sabiendo que multiplicar las fuerzas en forma desmedida
puede derrumbar nuestra obra. El Hermetismo es en parte eso, potenciar el trabajo
comprendiendo las leyes herméticas, algunas de las claves se encuentran en el
Kybalion, otras ocultas en nuestros rituales, por eso se nos pide por parte de la G:.M:.
primero revisar , leer, releer lo Generado en nuestra Orden, para luego si es
necesario apoyarnos en otros escritos.

La Piedra filosofal dicen que es una Sal G perfectamente purificada y que coagula
al Mercurio, a fin de fijarlo en un Azufre extremadamente activo. Esta fórmula
sintética resume la Gran Obra en tres operaciones que son:

 la purificación de la Sal
 la coagulación del Mercurio
 la fijación del Azufre.

El C:.M:. debe trabajar con inteligencia, iluminado por la estrella, por la


comprensión de la letra G que le permite asimilar: la Gnosis, la Gravitación, el Genio,
la Geometría y la Generación, solvet et coagula, son energías cíclicas, son el espiral,
el laberinto, el C:.M:. en el camino, caminando en el mundo profano entre blancos y
negros, desde ahí, de los aciertos y errores del laboratorio, de las crisis, el saca su
fuerza su luz para seguir entregando parte de su trabajo a la sociedad y llevando
nuevamente, renovada, su luz al templo.
De a poco el Iniciado, pasa de ser A:.M:. a C:.M:. y durante el camino este , en cierto
sentido se vuelve andrógino, porque en él se unen: la energía viril (la fuerza) Col:.
B y con la sensibilidad femenina(la belleza) Col:. J, se representa en alquimia con
el Rebis (de resbina, la cosa doble). Esta sustancia, a la vez masculina y femenina,
es un Mercurio animado por su Azufre y transformado por ello en Azoe , es decir,
en esa Quintaesencia de los elementos la quintaesencia, simbolizada por la Estrella
Resplandeciente, no se puede realizar el Rebis sin haber dominado las atracciones
elementales, todo lo que en él hay de inferior, de brutal y de bajamente instintivo
dentro nuestro debe ser disminuido, eliminado.

Ahora bien, el Pentagrama o la Estrella Resplandeciente, Estrella Flamígera son


justamente emblemas del Hombre librado de todo lo que le impide ser Hombre
únicamente, y plenamente Hombre. Los cinco puntos de esta figura, llamada
también Estrella del Microcosmos, corresponden a los cuatro miembros y a la
cabeza del hombre.
Planetas
Kabalah en el libro Sefer Yetzirá

Nos dice que hay Tres letras madres. Shin, Alef,Mem

(Solsticio)

En nuestro ritual de iniciación el candidato inicia tres viajes. El más denso es


corresponde a la puficación por el Agua correspondiendo a la letra madre
mem.

El segundo viaje, el candidato es purificado por el aire, corresponde a la letra


Alef, el hombre

El tercer viaje es la purificación por el Agua letra madre Shin


Dicen que estaba escrita en esmeralda o cristal o roca verde. Así se la imaginó en el
siglo XVII el físico, alquimista y filósofo hermético alemán Heinrich Khunrath.

LA TABLA DE ESMERALDA DE HERMES TRISMEGISTO, PADRE DE LOS


FILOSOFOS

En verdad, sin mentira y ciertamente:

Lo de abajo es como lo de arriba, y lo de arriba es como lo de abajo, para obrar los


milagros de una sola cosa.

Así como todas las cosas han sido hechas, así proceden de uno, por la meditación de
uno, también todas las cosas nacen de esta cosa única por adaptación.

Su padre es el Sol, y su madre la Luna, el Viento lo llevó en su vientre, y su nodriza


es la Tierra. El padre de todo, el telesma del mundo, está aquí. Su fuerza o potencia
es entera cuando se convierte y cambia en tierra.

Separa la Tierra del Fuego, lo sutil de lo espeso, dulcemente y con gran cuidado. Sube
de la Tierra al Cielo, y de nuevo desciende a la Tierra, para recibir la fuerza de las
cosas superiores e inferiores.

Por este medio tú poseerás la gloria de todo el mundo, y la oscuridad se alejará de


ti.
Esta es la fuerza fuerte de toda fuerza, pues ella vencerá todo lo sutil, y penetrará
todo lo sólido.
De esta manera ha sido creado el mundo.
Por ello, y de este modo, se obrarán aplicaciones prodigiosas, de las cuales el medio
está aquí.
Por eso yo he sido llamado Hermes Trismegisto, pues poseo las tres partes de la
Filosofía de todo el mundo.
Terminado y acabado está lo que he dicho de la obra del Sol.
Preguntas?
Diagramma del cosmo in forma di oroscopo (1582)

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