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La Teología Menfita: Mito de Creación

Lic. Susana Romero


Índice

El Himno
La Teología Menfita
Análisis del Texto
Bibliografía

El Himno

Los dioses que se manifestaron como Ptah


Ptah sobre el Gran Trono...
Ptah-Num, el padre que engendró a Atum...
Ptah-Nunet, la madre que dió a luz a Atum...
Ptah el Grande, que es el corazón y la lengua de la Enéada...
(Aquél que) se manifestó como el corazón,
(aquél que) se manifestó como la lengua, con la apariencia de Atum,
(aquél) es Ptah el muy grande, quien dió la vida [a todos los dioses]
así como a sus genios (ka), gracias a este corazón del que Horus es
la emanación,
gracias a esta lengua de la que Thot es la emanación,
(nacidos ambos?) de Ptah .
Y ocurrió que el corazón y la lengua predominaron sobre todos los miembros del
cuerpo,
puesto que él (Ptah) está en el cuerpo,
y que él (Ptah) está en la boca de todos los dioses,
de todos los hombres, de todos los animales, de todos los reptiles,
de todos los (seres) vivientes, pensando y decretando todo lo que desea.
Su Enéada está ante él, como dientes y labios, o sea, el semen y las manos de
Atum .
Porque la Enéada de Atum vino a la existencia gracias a su semen y a sus dedos.
Pero la Enéada es, en realidad, los dientes y los labios de esta boca
que pronunció el nombre de cada cosa, de la cual han salido Shu y Tefnut,
y que ha dado a luz a la Enéada .
La visión de los ojos, el oir de los oídos, y el oler de la naríz,
ellos informan al corazón . El es quien hace surgir todo conocimiento,
y la lengua anuncia lo que el corazón piensa.
Así nacieron todas las cosas y su Enéada fué completada .

En verdad, cada palabra divina se realizó conformemente a lo que el corazón


pensó
y a lo que la lengua ordenó . Así fueron creados
los espíritus machos y promovidos los espiritus hembras, autores de
todo alimentió y toda subsistencia, por medio de esta palabra
(dedicada?) a aquel que hace lo que le place y a aquel que hace lo
que se aborrece . Así se dió vida al pacífico, y muerte al turbulento .

Así fueron creados cada labor y cada oficio, la actividad de las


manos, el movimiento de las piernas, la función de cada miembro,
de acuerdo con el designio que pensó el corazón y que expresó la
lengua, lo que se realizó enteramente .

Por ello se dice de Ptah " Aquel que hizo todo y que hizo
existir a los dioses". El es Ta-Tenen ("la tierra que surge" del abismo
primordial), él es quien dió nacimiento a los dioses, aquel de quien
todas las cosas han surgido : los alimentos, las subsistencias, las
ofrendas divinas, todas las cosas buenas . Por ello se reconoce y
comprende que su poder es más grande que el de los (otros) dioses .

Y así Ptah se sintió satisfecho, luego que hubo hecho todas las
cosas y todas las palabras divinas .

El dió nacimiento a los dioses, él fundó las ciudades, él


estableció los nomos, él instaló a los dioses en sus santuarios,
él organizó sus ofrendas, él fundó sus santuarios, él fabricó sus
cuerpos, según sus deseos . y los dioses penetraron en sus cuerpos,
(elaborados con) toda especie de plantas, toda clase de piedras, toda
clase de barro, y con todas las materias que crecen en él, en
las cuales se encarnan . Así, todos los dioses se unieron a él, lo mismo
que sus espíritus (sus ka), satisfechos y reunidos en el Señor del
Doble-País .

Traducción de López, Jesús- "Mitología y Relig. Egipcias"

 
La Creación Egipcia: Teología Menfita

Llevó años el traducir el enorme corpus de la literatura religiosa egipcia,


traducciones que fueron a la vez sujeto de diferentes interpretaciones, debidas a
la dificultad en comprender el sentido de innumerables pasajes, de oculto
significado, que prueban el afán puesto por los sacerdotes en evitar que ciertas
fórmulas mágico-religiosas fueran leídas y recitadas por aquellos a quienes no
estaban destinadas. Entre estos textos han llegado hasta nosotros varias versiones
del Mito Cosmogónico, cada una proveniente de un centro religioso distinto, las
que atribuyen al dios local el rol de demiurgo, y que a su vez fueron
amalgamadas en épocas posteriores, lo que explicaría la abundante y a veces
aparentemente contradictoria literatura cosmogónica egipcia.

Pero hay coincidencia en atribuir este suceso trascendente a un “dios creador”,


todos los mitos consideran que el comienzo del mundo es un hecho religioso en
el que el demiurgo, bajo distintas apariencias según los relatos, surge de las aguas
primordiales o Nun, una masa acuosa e indefinida, que contiene en sí todos los
gérmenes de vida. En los distintos mitos hay referencias a una “colina
primordial” o “tierra primigenia”, que es a la vez “centro del mundo” y el lugar
donde se inicia la acción del demiurgo, montículo que nos remite a las parcelas
de tierra fértil que deja el Nilo al retirarse luego de la inundación anual, las que
dan lugar a un renacer de la vegetación y posibilitan una nueva vida. Colina que
los antiguos egipcios representaron en la figura de la pirámide.

La Teología Menfita hace  mención de otros dos mitos creacionales más


antiguos: la llamada “Cosmogonía Heliopolitana” y la “Creación
Hermopolitana”. De acuerdo al sistema heliopolitano que aparece en los textos de
las Pirámides de la D V, el demiurgo es Atum, el cual esputa a Shu y expectora a
Tefnut, el “espacio” y el “calor húmedo” respectivamente, dando lugar al primer
estadio de creación. En otros textos se dice que Atum se autogeneró, por lo que la
primer pareja divina sería engendrada del semen del creador; en ambos casos Shu
y Tefnut serían parte sustancial de la divinidad. Estos a su vez dan orígen a Nut-
el cielo- y Geb-la tierra-, pareja que a su vez serán padres de Isis y Osiris, y Set y
Nefthis, conformando así la Enéada de Heliópolis.

En Hermópolis, ciudad del Egipto Medio, se pensaba que al principio, el caos


primordial estaba habitado por cuatro parejas de ranas y serpientes, que
constituían la llamada Ogdóada. Sus nombres eran: Nun y Nunet, las aguas
primigenias; Heh y Hehet, la infinitud del espacio; Keh y Keket, la oscuridad, y
Amon y Amonet, lo oculto. De la simiente de los ocho depositada en un loto que
flotaba sobre el Nun - en este caso más fangoso que acuoso - va a nacer el “niño
divino”, heredero de los primeros, quienes por esta razón son llamados “padres y
madres de Ra”.

El objeto de estas líneas es la llamada Teología Menfita. Este texto, en forma de


himno al dios Ptah, relata un hecho fundamental cual es la creación de dioses,
hombres y mundo, pero también intenta justificar el traslado de la capital del
reino de Heliópolis a Menfis, entonces llamada “Muro Blanco”, una ciudad sin
mayor importancia nacional, que a partir de entonces deviene en sede del
gobierno y “centro del mundo”, a la vez que su dios local Ptah adquiere
supremacía sobre los demás dioses hasta su posterior transformación en divinidad
nacional. En cuanto a lo otros mitos antes mencionados, el texto menfita no los
desecha, los toma y hace suyos, pero explica a la creación como un acto realizado
por el poder del pensamiento-sia-y la palabra-hu-.

Desafortunadamente, de este relato sólo ha perdurado una tardía y dañada


inscripción pétrea, que es copia de un antiguo papiro encontrado en la biblioteca
del templo de “Ptah al sur del Muro” (Menfis) en tiempos del faraón Shabaka de
la DXXV (712-698 A.C.) quién ordenó transcribirlo en una estela de granito a fín
de asegurar su conservación, hecho del que dejó constancia:

“Entonces Su Majestad copió de nuevo esta escritura en la Casa de su padre


Ptah, el que está al sur del Muro. Su Majestad la había encontrado como una
obra de sus antepasados que había sido comida por los gusanos. Era
desconocida desde el principio hasta el final. Entonces Su Majestad la copió de
nuevo, de manera que ahora se encuentra en mejor estado que anteriormente”.
Lesko, L."Religion in Ancient Egypt" -pág. 95--

Este texto de la llamada Piedra de Shabaka, hoy en el Museo Británico, ha sido


motivo de exhaustivos análisis por parte de los egiptólogos - H.Breasted, Junker
y Sethe entre otros- quienes han encontrado dificultad en ponerse de acuerdo
acerca de la época de composición del mismo, aunque la mayoría coincide en
atribuirlo a los años en que las primeras dinastías trasladaron la capital de
Heliópolis a Menfis, ciudad del dios Ptah, hacia fines el 2815 a.C.

También en el Himno a Ptah que se encuentra en el Papiro de Berlín 3048 se


alaba a este dios como creador, aunque no es éste un relato tan completo de la
Teología Menfita como es el del texto de Shabaka.  

Análisis del texto


Estrofa I:

Los dioses que se manifestaron como Ptah:


Ptah sobre el Gran Trono...
Ptah-Nun, el padre que engendró a Atum...
Ptah-Nunet, la madre que dió a luz a Atum...
Ptah, el Grande, que es el corazón y la lengua de la Enéada...

En esta primera estrofa aparece Ptah como el Gran dios, el ntr Wr, el
Creador por excelencia, el Absoluto. Se lo equipara con el Nun, las aguas
primordiales, unas aguas carentes de vida pero que contienen en sí todos los
gérmenes de la creación. Nunet es su pareja y según el mito, ambos -o al fín
de cuentas Ptah como divinidad que reúne en sí a los opuestos- dieron a luz a
Atum, el demiurgo de la Teología Heliopolitana también salido del Nun, que
aquí pasa a un segundo plano como divinidad engendrada por Ptah.

Por otro lado, al asimilar a Path con Nun y Nunet, una de las parejas de la
Ogdóada de Hermópolis,

"las cosmogonías de la Ogdóada y de la Enéada son enlazadas por la figura de


un creador más bien abstracto e intelectual que se sitúa entre el caos y los
progenitores físicos del cosmos".
Lesko, L. -ibid- pag.96--

Por último leemos la afirmación de que Ptah es el “corazón y lengua “de la


Enéada Dentro de la concepción egipcia, el corazón -ib- era el órgano del
conocimiento, del pensamiento, de la conciencia; la lengua era el órgano de
la palabra creadora que materializaba el pensamiento concebido. Estas dos
facultades, conocimiento y palabra, eran consideradas hipóstasis del
Creador, llamadas Hu, (la palabra), y Sia, (el conocimiento).

Estrofa II

(Aquél que) se manifestó como el corazón, (aquél que) se manifestó como la


lengua, con la apariencia de Atum, (aquél) es Ptah el muy grande, quien dió la
vida (a todos los dioses) así como a sus genios (ka) gracias a este corazón del
que Horus es la emanación, gracias a esta lengua de la que Thot es la
emanación, (nacidos ambos?) de Ptah. Y ocurrió que el corazón y la lengua
predominaron sobre todos los miembros del cuerpo, puesto que él (Ptah) está
en el cuerpo, y que él (Ptah) está en la boca de todos los dioses, de todos los
hombres, de todos los animales, de todos los reptiles, de todos los (seres)
vivientes, pensando y decretando todo lo que desea.
Ptah se manifestó en forma de Atum, y como tal creó a todos los dioses y a sus
ka -la energía vital- ; y lo hizo concibiéndolos primero en su corazón, y luego
dándoles vida mediante su lengua. Se destaca la superioridad de estos órganos
por sobre el resto del cuerpo, dada su capacidad creadora . El dios Horus y el
dios Thot aparecen como emanaciones de Ptah.

Al finalizar el párrafo se afirma que Ptah está “en el cuerpo y en la boca de


todos los dioses, de todos los hombres,...” lo que indicaría la inmanencia del
dios en todo ser viviente, “pensando y decretando todo lo que desea”.

Estrofa III

Su Enéada está ante él como dientes y labios, o sea, el semen y las manos de
Atum. Porque la Enéada de Atum vino a la existencia gracias a su semen y a
sus dedos. 

Pero la Enéada es, en realidad, los dientes y los labios de esta boca que
pronunció el nombre de cada cosa, de la cual han salido Shu y Tefnut, y que
ha dado a luz a la Enéada.

La Enéada heliopolitana nació de un acto de autogeneración de Atum, a


diferencia de la concepción menfita - de carácter más abstracto- en que
fueron los labios y dientes de Ptah los que pronunciaron el nombre de todas
las cosas, creándolas. Este es el núcleo del pensamiento menfita: el poder
creador de la palabra. Nos encontramos aquí ante el antiguo concepto de
identidad entre la palabra y el objeto que ella designa; ésta es la razón por la
que “la boca que pronunció el nombre de cada cosa” las fué creando al
designarlas. Las cosas no existen si no tienen nombre, por éso es condición
primera de realidad el ser nombrado.

Nos parece interesante señalar que, también en Mesopotamia se consideraba


al nombre como sinónimo de existencia; al comienzo del Poema Babilónico
de la Creación, para referirse al caos primordial que antecede al cosmos, se
dice "Cuando en lo alto el cielo aún no había sido nombrado, y abajo la
tierra firme no había sido mencionada por su nombre...". [Lara Peinado,
F.-"Mitos sumerios y acadios" pag.221]

Estrofa IV

La visión de los ojos, el oír de los oídos, y el oler de la nariz, ellos informan al
corazón.  El es quien hace surgir todo conocimiento, y la lengua anuncia lo
que el corazón piensa.
Así nacieron todas las cosas y su enéada fué completada.

En verdad cada palabra divina se realizó conforme a lo que el corazón pensó y


la lengua ordenó. 

Así fueron creados los espíritus machos y promovidos los espíritus hembras,
autores de todo alimento y toda subsistencia, por medio de esta palabra
(dedicada?) a aquel que hace lo que le place y a aquel que hace lo que se
aborrece. 

Así se dió vida al pacífico y muerte al turbulento.

Así fueron creados cada labor y cada oficio, la actividad de las manos, el
movimiento de las piernas, la función de cada miembro, de acuerdo con el
designio que pensó el corazón y que expresó la lengua, lo que se realizó
enteramente.

Este párrafo explica al conocimiento como la relación entre los sentidos y el


corazón y la lengua; son los sentidos los encargados de llevar la información
a estos órganos. Mediante ésta, el corazón formula los conceptos y la lengua
los hace realidad. De esta manera se crearon los alimentos y todo cuanto
sirve de subsistencia y se estableció un orden en el mundo; se instauró la
Justicia, diferenciando entre lo correcto y lo incorrecto; se crearon los
oficios, las artes y se reglamentó toda la actividad humana.

Estrofa V

Por ello se dice de Ptah "aquél que hizo todo y que hizo existir a los dioses". 
El es Ta-Tenen (la tierra que surge del abismo primordial) él es quién dió
nacimiento a los dioses, aquel de quien todas las cosas han surgido: los
alimentos, las subsistencias, las ofrendas divinas, todas las cosas buenas. 

Por ello se reconoce y comprende que su poder es más grande que el de los
(otros) dioses.

Y así Ptah se sintió satisfecho, luego que hubo hecho todas las cosas y todas
las palabras divinas.

Aquí encontramos a Ptah identificado con Ta-Tenem, la tierra emergida, la


colina primigenia, el suelo fértil del que surgieron todas "las cosas buenas" y
por ésto se lo exalta como al más poderoso y grande de los dioses.
Las últimas dos líneas han dado lugar a interesantes controversias:"Y así
Ptah se sintió satisfecho, luego que hubo hecho todas las cosas y todas las
palabras divinas". Algunos eruditos han traducido "descansó" en lugar de
"se sintió satisfecho", lo que introduciría cierto paralelismo con el relato
bíblico, en el que Dios descansa al terminar la creación. J. Wilson no lo
considera improbable, pero piensa que es más correcta la traducción que
hemos transcripto: "se sintió satisfecho".

En cuanto a la referencia a las "palabras divinas", el mismo autor opina que


este término significa "orden divino"o maat, el orden establecido al que se
debían ajustar todos los elementos creados desde el momento de su
concepción, y que se encontraba en el conjunto de textos sagrados. La
creación no había sido abandonada a la deriva, sino por el contrario:  

"había sido acompañada y dominada por una palabra que expresaba una
especie de orden divino a fín de comprender los elementos creados" Wilson, J
op.cit. pag. 86 

Estrofa VI

El dió nacimiento a los dioses, él fundó las ciudades, él estableció los nomos, él
instaló a los dioses en sus santuarios, él organizó sus ofrendas, él fundó sus
santuarios, él fabricó sus cuerpos según sus deseos. Y los dioses penetraron en
sus cuerpos, (elaborados con) toda especie de plantas, toda clase de piedras,
toda clase de barro, y con todas las materias que crecen en él, en las cuales se
encarnan. Así todos los dioses se unieron a él, lo mismo

que sus espíritus (sus ka), satisfechos y reunidos en el Señor del Doble País.

Este último párrafo, de discutible datación, ya que algunos egiptólogos creen


es una interpolación de la época de Shabaka, (712-698 A.C.) atribuye a Ptah
el establecimiento del orden social y religioso, de los cultos locales, y hasta de
la confección de las estatuas de los dioses con los diversos materiales que
crecían en él (Ptah) en cuanto dios-tierra. Las palabras "y los dioses
penetraron en sus cuerpos", refiriéndose a las estatuas de éstos, nos
indicaría que en la época de composición del texto, ya se distinguía entre los
seres o cosas, y las imágenes de los mismos, a diferencia de la antigua
creencia egipcia - por otro lado común al pensamiento arcaico- de la
identidad entre lo representado y la figura que lo representa. [Morens, S.:
"Egyptian Religion" -pag.154]  

 
Bibliografía

Barucq, André y Daumas, Francois: "Hymnes et Prières de lÉgypte


Ancienne" Editions du cerf- 1980 –

Daumas, Francois: "Los dioses de Egipto"- Ediciones Lidiun- 1986-

Derchain, Philippe: "Las religiones antiguas" Vol. I - Siglo XXI -1989 -

Eliade, Mircea: "Lo sagrado y lo profano" - Editorial Labor - 1979 -

Franco, Isabelle: "Mythes et Dieux- Le souffle du soleil" - Ed. Pygmalion -


Paris- 1996-

Franfort, Henri: "Reyes y Dioses" - Revista de Occidente S.A. - 1976 -

Hornung, Erik: "L'esprit du temps des pharaons" - Editions du Félin - 1996


-

Lara Peinado, Federico: "Mitos sumerios y acadios" - Editora Nacional -


Madrid -1984

Lesko, Leonard & others: "Religion in Ancient Egypt" - Cornell University


Press - 1995-

López, Jesús y Sanmartín, J.: "Mitología y Religión del Oriente Antiguo" -


Edit. AUSA 1993

Morensz, Siegfried: "Egyptian Religion" - Cornell University Press - 1996 -

Quirke, Stephen: "Ancient Egyptian Religion" - British Museum Press -


1992 -

Wilson, John: "El pensamiento prefilosófico" - Fondo de Cultura


Económica - 1988 –

https://egiptologia.com/el-concepto-de-creacion-en-la-teologia-menfita-
relato-biblico-genesis/
Teología menfita
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Estela votiva dedicada al dios creador Ptah. XX Dinastía, ca. 1150 a. C.

La teología menfita es una doctrina religiosa del Antiguo Egipto, creada e


impulsada por los sacerdotes del Templo de Ptah de la ciudad de Menfis que gira
en torno al dios Ptah.
De esta doctrina, algunos eruditos estiman que fue una cosmogonía, porque se
conserva una estela en la que se escribió el proceso de creación de este dios, que
sería un Ser Supremo y como después puso orden, siendo el que creó el Mundo.
La originalidad del mito reside en la forma en la que se llevó a cabo la creación de
todo. Se dice que la idea de las cosas vino al pensamiento del dios Ptah y él
transformó en realidad estos pensamientos. Esto podría haber influido en las
doctrinas bíblicas.
Existen otras doctrinas en torno a otros dioses, como son las pertenecientes
a Anubis, Apis (el toro sagrado, con piel negra y unas manchas blancas) que
posteriormente se asociará a Ptah. Otra doctrina es la de Harajtes, que es una
variación de la de Horus, y la de Hathor, como diosa del cielo.

Teología[editar]
Estatuas de Ramsés II y Ptah Ta-tenen.

Piedra de Shabako que contiene la cosmología menfita, circa 710 a. C.

Según esta doctrina Ptah es el Dios supremo, y recibe el nombre de Ta-


tenen, Señor de la Eternidad. Él fue quien creó, por medio de la sabiduría y la
palabra, a todos los demás dioses, enviando a cada uno a una ciudad para
protegerla y recibir culto. Como Ptah creó el mundo recurriendo a la inteligencia y
la palabra, estas dos facultades se personificaron en sendos genios o fuerzas: Sia
(la inteligencia del pensamiento, la intelectualidad que reside en el corazón) y Hu
(el poder de la palabra, que encarnaba la lengua de Ptah).
Al principio era el infinito mar de las aguas inertes del caos donde no existía ni
la oscuridad ni la luz. Ptah, en su condición de dios supremo y creador, mediante
una idea de su pensamiento a través de su corazón, y mediante su palabra,
empleada para describir su deseo, expresada a través de su lengua, la transforma
en una realidad. Y así, en el corazón de Ptah se concibió la imagen del dios Atum,
mediante su lengua pronunció el nombre del dios por crear y Atum se hizo
realidad. Y creó las primeras aguas Nun y Nunet, de donde surgirá la vida, y a
todos los dioses y a sus kau's o esencias energéticas.
La teología menfita está recogida en la piedra de Shabako, una losa
de granito negro que mide 137 por 66 cm, dañada por haberse utilizado
posteriormente como rueda de molino; el texto fue copiado en dicha piedra por
mandato de Shabaka (rey desde ca. 716 hasta 702 a. C.), perteneciente a
la dinastía XXV, posiblemente, porque el original estaría deteriorado por haber
estado escrito en papiro de datación anterior. En una de sus estrofas dice así:
Los dioses que vinieron a la existencia de Ptah...
Ptah sobre el Gran Trono... quien creó a los dioses
Ptah-Nun, el padre que engendró a Atum...
Ptah-Nunet, la madre que dio a luz a Atum...
Ptah, el Grande, que es el corazón y la lengua de la Enéada...

LA COSMOGONÍA DEL ANTIGUO


EGIPTO
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Artículo sobre la cosmogonía de la religión en el antiguo Egipto escrito por Jacquelinam
Sánchez

Para poder entender los espectaculares Textos Funerarios Egipcios, deberíamos entrar en la
Historia de sus Dioses. En esta primera parte trataré de explicar cómo se inició todo.

Índice de contenidos  Ocultar 

1. La religión en el antiguo Egipto: la religión menfita

2. El dios Ptah

3. Cosmogonía menfita

4. El dios Apis

5. Demiurgo de Elefantina y Esna

La religión en el antiguo Egipto: la religión menfita


La región menfita, se ubica al sur del vértice del Delta del Nilo, hubo dos ciudades
principales: Heliópolis, que se sitúa al norte de esta región, y Menfis, que fue la capital de
Egipto durante el Reino Antiguo, situada hacia el sur en la orilla occidental del Nilo en
plena zona aluvial. En el Reino Antiguo se rindió culto a: el dios Sol de Heliópolis
(adorado bajo diversas formas como pueden ser Atum, Re, Khepri o Re-Atum) y el dios
Ptah de Menfis. Ambos son considerados dioses creadores, así tenemos una cosmogonía
heliopolitana, y una cosmogonía menfita. ¿Qué es una “cosmogonía”? Una cosmogonía es
una doctrina de la creación, una serie de creencias sobre la creación del mundo
(cosmogonía en griego = generación del cosmos).

Mapa del río Nilo y principales ciudades


egipcias

El dios Ptah
El dios Ptah es un dios de la región menfita. Según algunos egiptólogos, el nombre de
Egipto pudo derivar del egipcio Hat-ka-Ptah, «Morada del ka de Ptah. Cuando los griegos
llegaron a Egipto, extendieron el nombre Hat-ka-Ptah, a Menfis, y a todo el país; lo
helenizaron en la forma Aigyptos y de ahí deriva el nombre de Egipto. Desde sus orígenes,
Ptah es un dios artesano. El título del sumo sacerdote de Ptah era wer-Kherep-Hemut,
literalmente «el mayor jefes de los artesanos». Durante el Reino Antiguo tuvo un destacado
papel en la construcción de las pirámides, precisamente por ser “jefe de artesanos”. En
Egipto un mismo personaje podía desempeñar varios papeles al mismo tiempo sin
problemas, podía ser artesano y tener cargos religiosos, administrativo o ejecutivo. Ptah,
además de ser un dios artesano y protector de ellos, es el escultor o el herrero de la
humanidad, creador de las artes y los oficios.

A Ptah se le representa como un ser antropomorfo momificado, con las manos saliendo de
las vendas de momificación, y sosteniendo un largo cetro que termina en la parte superior
con tres símbolos superpuestos: El primero es el Pilar Djed, símbolo de estabilidad; el
central es el símbolo Ankh de la vida y el último es el cetro Was o Uas, símbolo de poder.
El dios lleva en la cabeza un casquete y está colocado sobre una tarima en forma
trapezoidal que puede simbolizar la Colina Primordial, la vara de medir que utilizaban los
artesanos o ambas cosas a la vez.

Representación del Dios Ptah

Cosmogonía menfita
Además de crear como artesano, el dios Ptah crea mediante el Verbo divino, como se
recoge en un texto fundamental conocido con el nombre de Cosmogonía menfita, que se
halla esculpida en la llamada Piedra de Shabaka. Shabaka es un rey kushita de la dinastía
XXV y en la piedra explica la razón por la que ha hecho esculpir el texto: el original había
sido encontrado en un papiro mucho más antiguo “roído por los gusanos”. Así nacieron
todos los Dioses y fue completada su Enéada con cada palabra de Ptah. Ptah estuvo
satisfecho después de haber creado todas las cosas, todas las palabras divinas. Ptah añade
que tras crear a los dioses, estos entraron en sus cuerpos, aquí se refiere a las estatuas
divinas fabricadas de cualquier material procedente de Ptah.

La
piedra de Shabaka

El dios Apis
Se lo adoraba en la forma de un toro vivo. Era un dios de la fuerza procreadora que
encontramos asimilado o vinculado a otras divinidades o al rey:

1. Apis y Ptah. La fuerza procreadora del toro se identificaba con la fuerza creadora de Ptah.
También se veía en el toro Apis la manifestación tangible y viviente del alma de Ptah.
2. Apis y el rey. Una de las ceremonias más importantes del Festival de Sed, era una carrera
en que el rey y el toro Apis corrían juntos. De esta manera la fuerza regeneradora del toro
se transmitía al rey.
3. Apis y Osiris. Cuando un Apis moría se convertía en un Osiris, era convenientemente
momificado y enterrado en un gran sarcófago de piedra.

Del sincretismo entre Osiris y Apis surge Osirapis que, en época tolemaica asimilado a una
serie de divinidades griegas, da a lugar al dios Serapis, adorado a lo largo de toda la época
greco-romana. Del nombre de Serapis, se forma el término serapeum los egiptólogos
designan con este nombre al lugar de enterramiento de los toros Apis como a cualquier
recinto de culto dedicado al dios Serapis. Sobre el aspecto del toro Apis, Herodoto en el
libro III de sus Historias dice lo siguiente: “Este Apis o Épafo es un novillo nacido de una
vaca que ya no puede concebir otra cría; dicen los egipcios que baja del cielo un
resplandor sobre la vaca, por el cual concibe a Apis. Es negro, con un triángulo blanco en
la frente, semejanza de un águila en el lomo, los pelos de la cola divididos en dos
mechones y un escarabajo bajo la lengua.»

Estatua en caliza del toro Apis,


museo del Louvre

Demiurgo de Elefantina y Esna


Los tres grandes demiurgos, dioses creadores o cosmogónicos, de la religión egipcia son el
Sol, Ptah y Khnum de Elefantina y Esna. El dios Khnum, el de la primera catarata, de la
inundación y del poder fecundante del Nilo. Una personificación de la fuerza procreadora,
y por eso se le representa en forma de carnero o bien en forma humana con la cabeza de
carnero. Un dios cosmogónico que crea con arcilla mediante el torno del alfarero. Un texto
del templo de Esna dice: “Tú eres el señor del torno, que se regocija modelando con el
torno, el dios benefactor, que organiza el país (…). Tú eres el Todopoderoso (…) y tú has
hecho a los hombres con el torno, tú has creado a los dioses, tú has modelado ganado
mayor y menor, tú has formado todas las cosas en tu torno, cada día, en tu nombre de
Khnum, el alfarero” (Templo de Esna 319).
El dios Khnum

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