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Briceño - Educacion Sanitaria y Participacion Comunitaria PDF
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Roberto Briceño-León 2
1 Las investigaciones en las Resumen El artículo procura establecer algunos postulados que puedan orientar la educación
cuales se funda el presente sanitaria con el proposito de fomentar la participación comunitaria. Se parte de las teorías de la
trabajo fueron financiadas
por el programa especial en
acción humana para poder establecer las dos corrientes que pretenden explicar la acción o no-
investigación y entrenamiento acción de las personas. Se plantean dos principios de trabajo: es necesario conocer y contar con
en enfermedades tropicales el ser humano, los cuales se expresan en dos premisas: “Sólo conociendo al individuo y sus cir-
TDR, PNUD/Banco Mundial/
OMS.
cunstancias es posible una acción eficiente y permanente en salud”; y “Nadie puede cuidar la sa-
2 Laboratório de Ciencias lud de otro, si éste no quiere hacerlo por si mismo”. Luego se postulan las siete tesis: I – No hay
Sociales, Universidad Central uno que sabe y otro que no sabe, sino dos que saben cosas distintas. II – La educación no es sólo
de Venezuela. Apartado 47795,
Caracas 1040-A, Venezuela.
lo que se imparte en programas educativos, sino en toda la acción sanitaria. III – La ignorancia
rbriceno@dino.conicit.ve. no es un hueco a ser llenado, sino un lleno a ser transformado. IV – La educación debe ser dialó-
gica y participativa V – La educación debe reforzar la confianza de la gente en sí misma. VI – La
educación debe procurar reforzar el modelo de conocimiento: esfuerzo-logro.VII – La educación
debe fomentar la responsabilidad individual y la cooperación colectiva.
Palabras clave Educación Sanitaria; Participación Comunitaria; Salud Pública
Abstract This article attempts to establish some postulates to orient health education aimed at
promoting community participation. Theories on human action serve as the point of departure
for establishing two currents of thought explaining action or non-action by people. Two working
principles are proposed, i.e., that it is necessary to both know and rely on human beings. These
two principles are expressed in two premises: “Only by knowing individuals and their living cir-
cumstances is it possible to take efficient and on-going action in health,” and “No one can care
for someone else’s health if that person does not wish to do so himself/herself.” The author goes
on to raise seven theses: 1. There is no such thing as one person knowing and another not know-
ing; rather, there are two people who know distinct things. 2. Education is imparted not only
through educational programs, but in all health-related action. 3. Ignorance is not a void to be
filled, but a plenitude to be changed. 4. Education should be dialogical and participatory. 5. Ed-
ucation should reinforce people’s self-confidence. 6. Education should seek to reinforce the ef-
fort-achievement model of knowledge. 7. Education should promote individual responsibility
and collective cooperation.
Key word Health Education; Community Participation; Public Health
En las enfermedades metaxénicas, una gran La resistencia de los seres humanos obliga
mayoría de ellas conocidas también como en- a un cambio en los programas y en especial en
fermedades tropicales, intervienen tres facto- la manera de entender la relación de las perso-
res: el parásito, el vector y el ser humano. De nas con el control de la enfermedades y los
los tres factores sabemos relativamente bas- programas de control. Un aspecto importante
tante acerca del parásito o del vector, pero muy a considerar allí es la educación, pero una edu-
poco sobre el ser humano. Y es así a pesar que cación que tenga como objetivo no solo vencer
es el individuo quien sufre la enfermedad, y la resistencia de los individuos, sino incitarlos a
quien puede ser un factor importante en su participar activamente en las acciones de acon-
transmisión, o en su prevención y control. Este dicionamiento ambiental que requiere el con-
es el caso de la malaria, la enfermedad de Cha- trol de las enfermedades metáxenicas. Se re-
gas, la eschistosomiasis, la filariasis, la leish- quiere de una educación que propicie la parti-
maniasis, dengue, cólera y varias otras más. cipación comunitaria, no de cualquier otro ti-
En los ciclos de estas enfermedades las per- po de educación sanitaria (Villarroel, 1993).
sonas son importantes porque es su acción, o
su no-acción, en un medio ecológico determi-
nado, lo que va a permitir la transmisión de la Dos postulados basicos
enfermedad o su control. Es su acción cuando,
por ejemplo en el caso de la eschistosomiasis, Para vencer la resistencia de las personas se re-
el individuo defeca en un río donde luego se quiere entonces un mayor énfasis en el factor
baña o lava sus ropas; o en el caso de la leish- olvidado, en el ser humano (Gillet, 1985). Este
maniasis cuando se introduce en una selva a cambio de óptica implica dos principios que
pasar la noche. O es su no-acción cuando, co- han de guiar cualquier acción sanitaria: a) es
mo en el caso de la enfermedad de Chagas, de- necesario conocer al ser humano; b) es necesa-
ja las paredes de su casa sin frisar, sin enlucir, y rio contar con el ser humano.
permite la presencia de los vectores en su pro-
pio hogar. Conocer al ser humano
Las acciones de control que tradicional-
mente se han aplicado en estas enfermedades Este principio tiene un postulado que pudiera
han estado centradas en el parásito o en el vec- definir así:
tor, pero en comparación muy poco se ha he- Sólo conociendo al individuo y sus circunstan-
cho en relación a los seres humanos. Las accio- cias es posible una acción eficiente y permanen-
nes de tratamiento, prevención o control se te en salud.
han formulado dando muy poco énfasis a las Conocer al Individuo Implica Comprender:
personas. a) Sus creencias: lo que el individuo cree sobre
Hoy en día, y como resultado de estas po- la forma de transmisión o de control es funda-
líticas de control aplicadas por años, de una mental para su acción. Si el individuo cree que
manera repetida y, habría que reconocer, per- la enfermedad se cura con brujería no hará al
severante y eficiente, se produce una triple respecto algo que sea distinto a la hechicería.
resistencia: una resistencia de los vectores a O si el hombre piensa que las pastillas de clo-
los insecticidas, una resistencia de los pará- roquina le darán impotencia, se las arreglará
sitos a la quimioterapia y una resistencia en para no tragarlas. En un poblado africano se
las personas a este tipo de programas autori- observó que clasificaban las enfermedades en
tario y vertical. Las personas en las distintas cinco tipos: las naturales, las causadas por la
zonas endémicas demuestran cansancio frente magia negra, las causadas por los brujos, las
a las inspecciones domiciliarias, al consumo de causadas por los espíritus y las dadas por Dios,
pastillas, al uso de insecticidas, a la toma de de ellas solo el primer tipo podía ser tratado
muestras de sangre, en fin, a todo un conjunto por la medicina occidental, las otras cuatro de-
de acciones que no se les consultan ni expli- bían ser tratadas por la medicina folk o por la
can del todo. Pero, sobre todo, ante un conjun- medicina islámica (Hielscher & Sommerfeld,
to de acciones que no entienden bien ni acep- 1985). La manera en la cual se ubique una en-
tan, sobretodo en condiciones de baja ende- fermedad es extremadamente importante pa-
micidad, pues no se comprende bien ni las ra su tratamiento y el abordaje de prevención
enfermedades – algunas de ellas asintomáti- o control que quiera hacerse. Las creencias son
cas –, ni la necesidad de un control vectorial y importantes porque la realidad es, para los
parasitario para disminuir el riesgo de reinfec- efectos del comportamiento, como la gente
ción y reinfestación en una comunidad (Servi- cree que es; lo cual no necesariamente coinci-
ce, 1993). de con cómo otra persona o como científica-
mente demostrada se piense que la realidad es esto pautara los hábitos y los roles de los indi-
de verdad. viduos. La ocupación, puesto que refiere al otro
b) Sus hábitos y roles: las personas hacen acti- microambiente en el cual se despliega la ac-
vidades o dejan de hacerlas habitualmente, y ción cotidiana de las personas y se pasa la otra
esto los expone al riesgo de adquirir la enfer- mayor parte del tiempo diario; y el ingreso,
medad o impide su control, pues los hábitos pues permite conocer las limitaciones o posi-
implican las maneras tradicionales de vivir, son bilidades de acción individual-familiar y de la
lo que las personas hacen porque siempre lo calidad de la vida derivada del consumo posi-
han hecho de ese modo y que, sin pensar, repi- ble (Briceño-Leon, 1993b).
ten, como una verdad que se impone en actos.
Ese es el caso de los hábitos sanitarios de dis- Contar con el ser humano
posición de excretas que dificultan el uso de las
letrinas; o de los hábitos de convivencia y des- Este principio tiene una premisa que pudiera
canso familiar que coinciden con las horas de postular así:
mayor picada de los mosquitos, o los hábitos Nadie puede cuidar la salud de otro, si éste no
de lavado de ropa o recreación en los ríos con- quiere hacerlo por si mismo.
taminados. Algunos de estos hábitos esta rela- Esto quiere decir que las personas deben ac-
cionados con las circunstancias en las cuales tuar para poder garantizarse su propia salud,
se vive; otros, de orden más ritual, están aso- quiere decir que los programas no pueden ser
ciados con las creencias. impuestos a la comunidad, que la comunidad
Pero estos hábitos están asociados con los debe compartir el tipo de programa de salud
roles individuales, en particular con los de edad que se va a llevar a cabo. ¿Y por qué esto debe
y género. Las actividades derivadas de la divi- ser así? Creemos que esto debe realizarse de es-
sión sexual del trabajo afectan notablemente la ta forma por un principio ético y un principio
exposición al riesgo de contraer o no ciertas de eficacia y sostenibilidad de las acciones.
enfermedades, así como a formas de compor- Desde el punto de vista ético, el principio
tamiento diferencial ante el tratamiento o la reside en el respeto por la libertad individual y
prevención. De igual modo la edad condiciona por la capacidad individual de decidir sobre su
los roles y obliga o impide ejecutar ciertas ta- destino y la salud y el riesgo de la enfermedad,
reas o realizar ciertos oficios dentro o fuera del sin embargo hay algunos conflictos a este res-
hogar (Briceño-Leon & Pinto Dias, 1993). pecto, pues está también el principio ético de
c) Sus circunstancias: son las condiciones ma- la protección del otro, de la salud colectiva. Las
teriales reales sobre las cuales se despliega la acciones sanitarias autoritarias pueden justi-
acción o no-acción de los individuos. Son las ficarse muy bien en casos de epidemias, pues
condiciones objetivas de la situación en la cual allí el principio se basa en la protección de un
viven las personas, estas condiciones son de la tercero que lo representaría la colectividad, el
persona, la familia, la comunidad o la sociedad cual debe protegerse y cuyos derechos estarían
en la cual se encuentran. Estas circunstancias por encima de los derechos del individuo. Pero
nos permiten, por ejemplo, comprender en su resulta difícil de sostener la idea de la imposi-
contexto qué está sucediendo con los depósi- ción y protección del individuo sin contar o a
tos de agua, es decir, porque una familia pobre pesar de su voluntad en condiciones no epi-
sin servicio de agua potable debe guardar el lí- démicas. En estos casos, el principio implícito
quido en recipientes que permiten los criade- que ha regido es que el otro es ignorante o mi-
ros de Aedes aegypti; o porque una familia rica nusválido social, y que por lo tanto debe prote-
igualmente planificar las posibles acciones de gérsele aun y a pesar que él o ella no desee pro-
control, tanto las globales como las más indivi- tegerse a sí mismo. Esta razón ha dominado en
duales; no es factible decirle a una población mucha de las orientaciones de los programas
campesina que mejore sus casas cuando esca- verticales de control de enfermedades y se ha
samente tienen para alimentarse, ni decirles sustentado en la existencia de una población
que tomen una pastilla a unas exactas cada seis pobre y analfabeta, o de muy baja educación,
horas, cuando no tienen reloj. que debía aceptar la acción civilizatoria y sani-
Desde el punto de vista social son impor- taria de los programas gubernamentales.
tantes para comprender las circunstancias al- Los programas verticales y autoritarios es-
gunos aspectos básicos: la vivienda y los servi taban históricamente sustentados en la exis-
es el microambiente central donde se desen- tencia de gobiernos igualmente autoritarios.
vuelve la familia y se pasa una buena parte del Pero al cambiar la situación política y social,
tiempo diario; y los servicios de los cuales se establecerse la democracia y los derechos indi-
dispone en la vivienda o sus alrededores, pues viduales y cambiar las condiciones educativas
proponer un modelo de transformación del ser una información. Si el inspector habla y dice
humano y sus circunstancias (Strmiska, 1985, algo, ya está realizando una cierta tarea educa-
1989; Briceño-León, 1990). tiva, pero, incluso, si es mudo o, supongamos
Conocer al ser humano y contar con él tie- que se haga el mudo, también en su acción in-
nen derivaciones directas para la teoría de la cesante de búsqueda de los vectores está trans-
acción y los programas de salud y de allí surgen mitiendo una información. La gente entiende
preguntas importantes: ¿cómo se hace enton- un mensaje y piensa: algo tienen que tener es-
ces para conocer al hombre y sus circunstan- tos insectos puesto que tanto los buscan. Tam-
cias manejando dos teorizaciones diferentes? bién es el caso del inspector que llega a una vi-
Cómo saber qué cosas pueden inducir a una vienda y hace un rociado con insecticida y no
persona a actuar y a participar y qué cosas pue- informa o no dice nada, allí hubo un proceso
den inhibir su actuación de acuerdo a cada de comunicación así no se haya planificado o
teoría? ¿Cómo se cree que la comunidad pueda pensado. En algunas comunidades han llegado
asumir responsabilidades y actuar? ¿Cómo im- a pensar que los caracoles deben valer mucho
plementar acciones donde el programa de sa- dinero desde que vienen con tanta persistencia
lud no sea impuesto, sino compartido? a buscarlos. O cuando se ejecutan tareas para
Cuando hablamos de educación para la par- controlar el vector y no solo no se informa o es-
ticipación comunitaria en los programas de sa- timula a las personas para que intenten una
lud, estamos pensando en la manera cómo es acción, sino que, inclusive, se les imponen li-
posible utilizar los conocimientos de las teo- mitaciones para que puedan realizar alguna
rías de la acción individual y social para lograr acción para controlar el vector. En estos casos,
un cambio en el comportamiento de los indivi- sin decirle nada a la familia, ni a los miembros
duos. La educación es una manera cómo los de comunidad, ni estar estas actividades for-
conocimientos que han derivado de la investi- muladas como educativas, se está diciendo mu-
gación científica son utilizados y puestos en cho y se está dando una educación.
funcionamiento para que el ser humano actúe En algunos casos, como hemos podido ob-
o deje de actuar, es decir, participe, de modo tal servar en el trabajo, les llega mucha informa-
de contribuir al control de las enfermedades. ción a las personas a través de los inspectores
sanitarios o de los obreros que aplican insecti-
cida a las viviendas o caracolicida en un río, y
Siete tesis sobre educación las familias ante el temor de la enfermedad re-
para la participacion accionan y hacen su aporte voluntariamente y
espontáneamente. Pero en otros casos, y la-
Proponemos siete tesis sobre la relación entre mentablemente, por la manera como se orga-
educación sanitaria y participación en salud. niza el programa, se le está diciendo al indivi-
No consideramos que son exhaustivas, pero sí duo que él o ella no puede hacer nada, que el-
importantes para comprender lo que sucede los son poco importantes o incapaces para par-
en esta relación y contribuir a una mejor edu- ticipar en el control de los vectores. Y sin de-
cación y participación de las personas. La pro- searlo ni planificarlo, se está dando una mala
ponemos en forma de tesis para facilitar su educación para la participación.
comprensión y su refutación (Popper, 1981). Tómese el ejemplo de dos familias que ana-
lizamos y que vivían en dos casas de tierra cru-
Tesis I da, de bahareque o pau-a-pique, o cualesquie-
La educación no es sólo lo que se imparte ra que sea el nombre que se le dé a este tipo de
en programas educativos, sino en toda la construcción rural que existe a todo lo largo de
acción sanitaria. América Latina. Una de las casas tenía las pa-
redes frisadas, enlucidas, y la otra no tenía el
Pudiéramos decir que hay dos tipos de educa- revoque, este tipo de acabado que impide su
ción sanitaria. La primera es la formal, es la que colonización por el vector de la enfermedad de
uno se imagina cuando piensa en educación: Chagas y otros insectos; una tenía techo de lá-
una conferencia, un folleto, una película, unas mina de metal y la otra de hoja de palma Al lle-
diapositivas... Pero hay otro tipo de educación gar el programa de viviendas sanas a esta co-
informal que se desarrolla en la acción de to- munidad, y con razones muy justificadas des-
dos los días de los programas de control, que de el punto de vista de la transmisión de la en-
se desarrolla cuando se ejecutan los programas fermedad de Chagas, determina que la casa sin
sanitarios. revoque y con techo de palma es donde hay
Cuando un inspector va a una casa a rea- riesgo de transmisión y, en consecuencia, a esa
lizar una inspección entomológica, transmite familia se le incorpora al programa y se le me-
dialógica no puede fundarse en el predominio ción. Si un individuo cree que va a lograr una
de ninguno de los dos extremos. Todos partici- meta cualquiera, hará un esfuerzo especial por
pan, el educador sanitario, el médico y el cam- obtenerla, pero, si, por el contrario, no cree que
pesino o el poblador urbano aportan sus sabe- pueda lograrla, no hará nada. Estas creencias o
res, sus sesgos y su voluntad. Lo que se ha de expectativas pueden tener un origen infantil
buscar entonces es dialogar e intercambiar, es lejano o ser recientes en los individuos. Pero
intentar confrontar los saberes sin dominación siempre surgen de un aprendizaje social, es de-
y sin sometimiento. cir, de la acción y los mensajes verbales de los
Pero en esta perspectiva es muy importante otros individuos (Seligman, 1975).
la negociación entre las partes. Uno pudiera Las acciones que realizamos todos los indi-
decir que hay tres tipos de participación de las viduos se fundan en una expectativa de futuro.
personas en los programas de salud. Una pri- Cuando iniciamos una acción no podemos sa-
mera que es la aceptación de los programas e ber con certeza cuáles serán los resultados, pe-
instrucciones del personal del Ministerio de Sa- ro siempre hacemos una pre-visión de lo que
lud, pudiéramos llamarla participación pasiva. resultará de nuestro proceder. Y es esta previ-
Aunque si bien es muy difícil considerar la a- sión o expectativa de resultado lo que nos lleva
ceptación como participación propiamente di- a comportarnos de una determinada manera.
cha, debemos reconocer que hay una diferen- Sólo si asumimos que los resultados serán de
cia conductual importante entre el rechazo y la acuerdo con lo deseado daremos inicio a nues-
aceptación de una propuesta de acción sanita- tra actividad; si pensamos que no lo vamos a
ria. Aceptar ya implica un trabajo de coopera- lograr, no lo haremos. Lo particular del com-
ción y diálogo. Sin embargo hay otras dos mo- portamiento radica en que, como no es posible
dalidades que son las que pudiéramos consi- saber con absoluta certeza cuál será el resulta-
derar propiamente participación: la activa, que do real, pues es un evento de futuro, nuestras
no solo acepta sino que toma parte de las ta- decisiones se fundan en las informaciones pre-
reas, las ejecuta con o sin supervisión del per- vias que manejamos y en la confianza que ten-
sonal de salud, pero que es en esencia reactiva, gamos en los resultados esperados. Es decir, en
pues responde a la iniciativa de un agente ex- un juicio interno sobre el mundo real.
terno sea éste el ministerio de salud o una or- En muchas oportunidades, y quizá con muy
ganización no-gubernamental. En este caso la buenas intenciones, las acciones que empren-
comunidad no toma iniciativa ni diseña los den los ministerios de salud en su tarea coti-
programas o si lo hace es en el modo y el mo- diana llevan el mensaje implícito que el indivi-
mento que le asigna el agente externo. Como duo o la comunidad no puede hacer nada por
tercera y última modalidad se encuentra la par- que sólo el ministerio puede controlar la ende-
ticipación que se da cuando es la propia comu- mia. El ministerio es quien puede hacer la ins-
nidad la que toma la iniciativa, cuando es la pección entomológica, es quien puede cono-
comunidad la que diseña el programa de ac- cer de la enfermedad, administrar los medica-
ción y le asigna un rol al ministerio de salud o a mentos, aplicar los insecticidas, mejorar las ca-
cualquier otra agencia gubernamental o no. sas o limpiar los ríos. Cuando se actúa de esta
Son escalas distintas de la participación con manera se está socavando la confianza que los
balances distintos de acción y decisión entre la individuos puedan tener en sí mismos y se está
comunidad y el Ministerio de Salud, entre la eliminando la posibilidad de su participación.
Sociedad Civil o las ONG y el Estado. Lo singu- Si la participación de la comunidad en sa-
lar es que cada una de estas modalidades im- lud es, como dice la declaración de Alma-Ata,
plican de alguna manera un proceso de nego- un deber y un derecho, la meta de la educación
ciación, es decir de diálogo y de compromiso y la acción sanitaria emprendida por el Minis-
entre las partes (Briceño-Leon, 1994). terio de Salud, o por los educadores, debe ser
reforzar la confianza de los individuos en bus-
Tesis V car y lograr una efectiva participación en los
La educación debe reforzar la confianza de programas. Confianza en que cada individuo
la gente en sí misma puede y debe hacer algo para mantener su sa-
lud. Pero es posible que el diseño que se tenga
Hay educadores, al igual que muchos padres, de la acción, por autoritaria o paternalista,
líderes o jefes de familia, que crean con su ac- pueda bien y por el contrario desestimular y
ción y sus palabras confianza en la gente. Y hay obstaculizar la participación.
otros que, a la inversa, generan desconfianza.
Esto es muy importante pues la confianza es
un factor fundamental en el éxito de una ac-
que la educación sanitaria puede contribuir a máquinas, es el ser humano, es una sociedad
eso si toma en consideración las siete tesis que forjándose un destino conforme a sus valores,
hemos postulado (Briceño-Leon, 1993a). a sus gustos y a sus posibilidades históricas
Venezuela y los países petroleros enseñan (Briceño-León, 1991).
algo en el mundo. Se cuenta que poco después La salud tampoco se compra con dinero.
del aumento de los precios del petróleo de Con dinero se podrán comprar medicinas, pe-
1973, el Rey Faisal llamó a su Ministro árabe ro no la salud. Por supuesto que cualquier pro-
para preguntarle qué podían hacer con tanto grama sanitario requiere de finanzas, pero las
dinero que les llegaba de la exportación del pe- finanzas no van a garantizar la salud de una co-
tróleo. Su Ministro, muy lacónico, le respondió: lectividad. Es la respuesta imaginativa de los
Majesty, Money can buy everything. trabajadores de la salud y de la comunidad, es
En Venezuela nosotros también creímos el compromiso y el aporte de todos lo que pue-
eso, creímos que se podía comprar todo, que se de lograr y sostener las metas de salud. Y es allí
podía comprar hasta el desarrollo, pero no es donde la educación para la participación co-
así. Pudimos comprar objetos, pero no el de- munitaria cumple un rol fundamental e insus-
sarrollo. Porque el desarrollo no es dinero, ni tituible.
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sejamos para o outro ao promovermos a edu- nopólio e todo o privilégio de educar, fazendo-
cação para a participação comunitária, con- se deste “lugar do educador” o que ele em rea-
vém que o conheçamos nós mesmos: o signifi- lidade já é: o lugar de todos nós. A esse respei-
cado da participação. Invocamos aqui a idéia to, Gadotti (1982) nos fala da reconquista, por
da participação enquanto partilha, como arte cada um, por cada família, por cada grupo so-
de repartir o mundo com o outro, o que certa- cial, do poder de educar-se, da reconquista pe-
mente exige muito mais do que uma economia lo “profano” do seu poder e de sua capacidade
distributiva, exige uma partilha do coração (Ga- de se curar, de educar-se a si mesmo junto com
dotti, 1982). o outro e por intermédio do mundo, como sen-
Como contribuição a este debate sugerimos do a tarefa mais urgente da educação atual.
o aprofundamento da reflexão sobre a tese de
número 1: “La educación no es solo lo que se GADOTTI, M., 1982. A Educação Contra a Educação.
Rio de Janeiro: Paz e Terra.
imparte en programas educativos, sino en toda
ROZEMBERG B., 1995. A Intransparência da Comuni-
la acción sanitaria”. Com ela o autor amplia o cação:crítica teórico-metodológica sobre a intera-
universo da “tarefa educativa” para além da “ta- ção do saber e das práticas médicas e a experiên-
refa educativa intencional”, concluindo pela cia das populações de área rural endêmica de es-
necessidade de “se preparar para a tarefa edu- quistossomose. Rio de Janeiro: Tese de Doutora-
cativa, todo o pessoal envolvido em campanhas do, Escola Nacional de Saúde Pública/Fiocruz.
sanitárias e não apenas aqueles a quem, por sua
função ou atribuição específica, corresponda es-
ta tarefa”.
Acreditamos que esta primeira tese situa e
contextualiza as teses subseqüentes, porque é
nela que se define o quem da educação, o quem
da aprendizagem e do conhecimento. Com a
primeira tese, todas as demais questões traba-
lhadas no texto do prof. Briceño-León – como
a do reconhecimento de saberes distintos, a do Maria Cecília de Em diálogo com o autor:
caráter dialógico da educação comprometida, Souza Minayo Briceño-León nos presenteou, mais uma vez,
a do reforço à auto-confiança, responsabilida- com uma profunda e comprometida reflexão
de e solidariedade – passam a nos envolver a Escola Nacional de que o caracteriza como Cientista Social da área
Saúde Pública, Fiocruz,
todos, e não apenas aos especialistas que cha- de saúde. As sete teses sobre “Educação Sanitá-
Rio de Janeiro, Brasil.
mamos de “educadores”. ria para a Participação Comunitária” descem a
Esta me parece uma questão crucial, pelo fundo o poço onde jorra o líquido saciante da
que a abordei em meu trabalho de doutora- interrelação humana e da comunicação de sig-
mento (Rozemberg, 1995), onde analiso algu- nificados. Espaço de trocas simbólicas, a edu-
mas distorções e mistificações no entendimen- cação, para um antropólogo como ele, trans-
to popular da transmissão da esquistossomose, cende e supera os cânones da transmissão de
alimentadas pela observação da atuação dos conhecimento e os ritos normativos da buro-
guardas sanitários envolvidos nos programas crática intervenção social.
de controle da esquistossomose. As práticas de O autor mostra muito bem – fruto de sua
controle, exóticas do ponto de vista da popula- experiência – o quanto é importante, no pro-
ção, são muito pouco estudadas no que tange cesso educativo, conhecer o ser humano, con-
às suas repercussões no universo das comuni- tar com o ser humano e entender a sua lógica
dades onde ocorrem. O discurso e as práticas própria de pensamento e ação.
de atendimento médico, da mesma forma, mo- Das suas sete teses, as três primeiras são ne-
delam de forma poderosa o pensamento social gativas e críticas. As quatro últimas são propo-
sobre saúde e doença, e portanto urge que os sitivas. O autor denuncia o fracasso da pedago-
atores sociais envolvidos compreendam como gia impositiva; os modelos de investigação e
sua a tarefa educativa que, bem ou mal, já de- ação fundamentados na idéia de que o outro
sempenham. Não para que se sobrecarreguem faz tal coisa “errada” porque é ignorante. Reali-
com novas exterioridades – instituições, titula- za uma crítica relevante ao modelo investigati-
ções – mas para conscientização e aprimora- vo americano denominado CAP (Conhecimen-
mento da qualidade do ato educativo que já se to, Atitudes e Práticas), importado ingenuamen-
está produzindo no seu encontro com o outro. te para nossa realidade. Por fim, chama aten-
Levada às suas últimas conseqüências essa ção para o tipo de educação unidirecional.
tese implica, não a formação de novos especia- Propõe, ao contrário do que questiona aci-
listas em educação, mas abolir-se todo o mo- ma, uma educação dialógica e participativa,
um conhecimento seja significativo, ele deve (que se avaliem errados) por outros julgados
ser reelaborado pelo indivíduo, que rearranja, corretos. O objetivo último da ação educacio-
então, seu repertório de conceitos e informa- nal deve ser o de possibilitar e instrumentar ca-
ções com os quais dá sentido aos acontecimen- da indivíduo com conhecimentos básicos e fer-
tos e situações e orienta sua ação. Tal mecanis- ramentas que lhe permitam buscar novos, para
mo está longe de ser simples: nele influenciam, que ele próprio seja capaz de escolher compor-
além dos aspectos cognitivos do indivíduo e da tamentos e caminhos a seguir.
natureza do conhecimento propriamente dito, Ao longo das sete teses, o autor mostra a
fatores de ordem familiar, social, religiosa e complexidade do tema e aponta alguns cami-
afetiva, dentre outros. Rozemberg (1994) abor- nhos. Creio que o desafio primeiro que se colo-
da a questão com relação à esquistossomose. A ca para quem trabalhe na área, não seja a ime-
pesquisa em ensino de ciências, em especial, diata implementação de ações educacionais
tem dedicado grande importância às concep- relacionadas à saúde, e sim uma sólida prepa-
ções dos alunos e sua influência no ensino. Se- ração para colocá-las em prática. Não é mais
ria interessante que se dispusesse igualmente possível continuarmos a encarar amadoristica-
de estudos específicos sobre as concepções li- mente a educação em saúde, precisamos reco-
gadas à saúde, ainda em pequeno número se nhecer a necessidade de (grande e específica)
comparados às ciências naturais em geral (físi- competência para enfrentá-la.
ca, química e biologia). Uma interessante revi-
são crítica destes estudos na última década po- ASTOLFI, J. P. & DEVELAY, M., 1991. A Didática das
Ciências. Campinas: Papirus Editora.
de ser encontrada em Gil-Pérez (1994). Pfundt
GIL-PÉREZ, D., 1994. Diez años de investigación en
& Duit (1994) fazem um extenso levantamento didáctica de las ciencias: realizaciones y perspec-
sobre os trabalhos disponíveis. tivas. Enseñanza de las Ciencias, 12:154-164.
A transposição didática é um conceito uti- PFUNDT, H. & DUIT, R., 1994. Bibliography: Students’
lizado em didática das ciências que auxilia a alternative frameworks and science education.
compreensão e execução do processo de trans- IPN – Institute for Science Education at the Uni-
formação dos conhecimentos de campos es- versity of Kiel. (computer diskette).
ROZEMBERG, B., 1994. Representação social de even-
pecíficos (farmacologia, imunologia, ecologia)
tos somáticos ligados à esquistossomose. Cader-
para o processo de ensino. De acordo com As- nos de Saúde Pública, 10:30-46.
tolfi & Develay (1991), a escola [e eu diria tam-
bém o ensino que é praticado fora dela] não
ensina “saberes em estado puro” e sim conteú-
dos de ensino que resultam de cruzamentos com-
plexos entre uma lógica conceitual, um projeto
de formação e exigências didáticas. Tal tarefa
requer competências especializadas. Assim, o
conhecimento da área de controle de vetores
ou saneamento, por exemplo, não torna neces-
sariamente o indivíduo um especialista no en- Fernando Lolas Las motivaciones aparentes del comportamien-
sino deste assunto. Stepke to no siempre están reelacionadas con las con-
O ensino-aprendizagem relacionado com a secuencias de éste. Asi, por ejemplo, las con-
saúde, seja na escola ou fora dela, deve ser en- Universidad de Chile, ductas “higiénicas” pueden estar más relacio-
carado como uma tarefa muitíssimo mais com- Santiago, Chile nadas con la “etiqueta” social de una comuni-
plexa e profissional do que hoje em dia se faz. dad que con la preservación de la salud. Un
Necessitamos de pesquisas que forneçam ver- cambio conductual beneficioso para este últi-
dadeiras bases à ação prática para deixarmos o mo fin, si no considera la motivación de las per-
arcaico e daninho método de tentativa e erro. sonas en forma amplia, no será exitoso; o no lo
A educação em saúde deve buscar, na área da será en los términos de sus proponentes.
pesquisa em ensino de ciências, na psicologia Los comportamientos suelen estar deter-
social e cognitiva, dentre outras, subsídios que minados por múltiples influencias. Una misma
auxiliem a melhor compreensão de como ocor- conducta puede integrarse a numerosos “siste-
rem a aquisição do conhecimento, as mudanças mas funcionales” y servir, en cada uno de ellos,
conceituais e comportamentais nos indivíduos. a distintos fines. Un pingüino que aletea en el
É essencial, também, que se supere o cará- confin de su territorio puede estar “alejando
ter dogmático e autoritário que muitas vezes intrusos”,”espaciando la tribu”, “desplegando
pode assumir o processo educacional. A verda- agressión” o “protegiendo a los suyos”.
deira educação (em saúde aí inclusa) não deve Aunque se podría objetar la “antropomorfi-
pretender substituir alguns dogmas e regras zación” del vocabulario, ninguna de estas ase-
veraciones descriptivas explica nada. Todas po- cos” se masifican y en que, por consiguiente, el
drían ser, a la vez, correctas e incorrectas, úti- sentido y el fin de la educación sufren transfor-
les e inútiles. En la vida corriente, sorprende la maciones.
simpleza con que son considerados los datos
de las ciencias del comportamiento. Existe la
implícita esperanza de que esse abstracto en-
tre, el “ser humano”, se comportará de acuerdo
a un racional y ponderado balance de alterna-
tivas y disyuntivas. Las motivaciones indivi-
duales no siempre conducen a los comporta-
mientos más acordes con el bienestar colectivo
no sus principios son necesariamente extra-
polables al comportamiento grupal. A veces la Dalva A. Mello O texto de Briceño-León, “Siete Tesis sobre la
norma jurídica o la legislación no toma sufi- Educación Sanitaria para la Participación Co-
cientemente en cuenta este hecho. Departamento de Saúde munitaria”, que vem a debate, aponta, a partir
Comunitária, Centro de
Asistimos en la actualidad a encendidos de- da visão dos três elos básicos da cadeia epide-
Ciência da Saúde,
bates en los cuales la argumentación se con- Universidade Federal miológica de doenças metaxênicas, dois postu-
centra en aspectos adjetivos. Especialmente en do Ceará, Fortaleza, lados (“A – Es necesario conocer al ser humano;
Brasil.
lo relativo a la “educación para la salud”, los ex- B – Es necesario contar con el ser humano”) co-
pertos parecen haber olvidado que los mensa- mo básicos ao desenvolvimento da ação comu-
jes son eficaces no por sus emisores sino por nitária pautada em teorias da Ação ou Não-Ação
sus destinatarios. Es, finalmente, el comporta- dos indivíduos em risco de serem infectados.
miento de éstos el que cuenta. De posse dessas teorias, Briceño-León se aden-
Para “desenmascarar lo real” – una de las tra na temática de Educação, elaborando teses
metas de la investigación de la conducta – es sobre “la relación entre educación sanitaria y
menester tomar en cuenta la multidetermina- participación comunitaria”. Analisando essas
ción del comportamiento. Sorprende que una teses, verifica-se que seus conteúdos não são
trivial afirmación no encuentre triviales aplica- novos, parecendo existir certo desconhecimen-
ciones. Puede ser muy valioso recomendar cier- to do autor da extensa literatura científica pu-
tas medidas, y la mayoría de las personas esta- blicada sobre o assunto, inclusive na América
rían de acuerdo en estrictos controles... siem- Latina. Tanto Educação quanto Saúde são dois
pre que, individualmente, no les afectaran. Pue- temas que se definem tendo por base uma ma-
de recomendarse a la población adoptar medi- triz histórica, política, econômica, social e cul-
das preventivas y paliativas muy acertadas en tural, e de acordo com a visão que cada socie-
resguardo de su salud, cuya eficacia se verá ra- dade percebe e adota. Considero que trabalhar
dicalmente neutralizada al implementarlas sin com Educação e/ou Saúde é fazer intervenção
convicción. social na direção de uma praxis que só se torna
El recurso a la “educación”, frecuente en el verdadeira quando “a unidade entre pensamen-
ámbito de la salud, suele confundirse con la im- to e ação permite que cada homem assuma o
plantación del punto de vista del esperto, que papel histórico que está chamado a exercer”
a menudo no considera las motivaciones y ne- (Hurtado, 1993) como cidadão participante.
cesidades de los no expertos y puede terminar Assim a tese I do autor seria refutada nos
siendo autoritaria, sin legitimidad. seus explicativos e conclusões, considerando-
Semejantes condideraciones podrían hacer- se que a questão central não é a de integrar a
se sobre otros problemas y dilemas. Por ejem- Educação em toda a ação comunitária, e sim
plo, entender la agressión, el divorcio o los com- de como se decide o fazer Educação e/ou Saú-
portamientos sexuales no debiera simplemen- de. Para isso, projetos e/ou programas deve-
te consistir en repetir dogmas, vocear deseos o riam ser compartilhados horizontalmente – téc-
imponer dicterios. Entender el comportamien- nicos e população juntos como sujeitos, cida-
to es interpretarlo en un tejido de críticas fic- dãos conscientes – em um processo de engaja-
ciones, como son siempre las ideas de la cien- mento participativo real desde a concepção e
cia. Lo que quiere decir: explorar más alterna- decisão desse fazer, ao planejamento, à execu-
tivas que las aparentes. ção, até a avaliação. As teses II, III, IV, V e VII,
Las tesis de Briceño-León sobre educación não obstante os seus enunciados, pecam por
sanitaria concuerdan con nuestros puntos de falta de conhecimento da obra de Paulo Freire
vista y merecen un amplio examen. (1976, 1980, 1987, 1992 a,b).
Especialmente relevante resultan sus suge- Somente na II encontra-se a menção de um
rencias en una época que los discursos “técni- trabalho desse autor; nela, os comentários são
superficiais e confusos. A abordagem de Paulo pular: Educar para Transformar, Transformar pa-
Freire, como bem salienta Hubley (1988), tem ra Educar. Rio de Janeiro: Vozes.
sido incorporada em países industrializados MACDONALD, J. J. & WARREN, W. G., 1992 – 1992.
Primary health care as an aducational process; a
onde o conceito de “empowerment has beco-
model and a Freirean perspective. International
me common in discussions of health educa- Quarterly of Community Health Education, 12:35.
tion responses to inequalities in health”. São PINTO, A. V., 1982. Sete Lições sobre Educação de Adul-
de autoria de Paulo Freire expressões como tos. Editora Autores Associados & Cortez Editora.
Educação Libertadora, Educação Dialógica,
Método Dialógico, Diálogo Libertador, Proces-
so Dialógico, Pedagogia Problematizadora,
Leitura de Mundo, Via de Mão Dupla, etc. Co-
mo bem destacam Macdonald & Warren
(1992), Paulo Freire é “one of the most influen-
cial educacionists in global terms over last two
decades... His impact is perceptible on the
work of educators, community developers and Fernando Lefèvre Nenhuma das sete teses do professor Briceño-
promoters of community health”. León são, a meu ver, passíveis de refutação, na
A tese VI traz um enunciado que mais tra- Faculdade de Saúde medida em que enunciam proposições aceitas
duz uma visão particular do autor em relação à Pública, Universidade de consensualmente pela maioria daqueles que,
São Paulo, São Paulo,
Venezuela. Porém cunhar a América Latina de Brasil.
de alguma forma, refletem e praticam a Educa-
“conformista” é negar sua história de tantas e ção, no terreno (minado ou movediço) da Saú-
duras lutas por libertação de colonialismos, de Coletiva.
imperialismos, caudilhismos, populismos e Uma afirmação do artigo, contudo, dá mar-
tantos outros “ismos”. As considerações finais gem a que se comece a pensar, não na insufi-
ao texto de Briceño-León voltam-se para a de- ciência ou no eventual equívoco de alguma das
finição sobre Educação como sendo “La Edu- sete teses, mas na fragilidade com que aparece
cación es el arte de usar los conocimientos” (A. a Educação em Saúde em si mesma e, por via
N. Whitehead) e que retoma em suas conclu- de conseqüência, no sentimento de frustração
sões. Para refutar este conceito eu tomaria em- que, como uma sombra má, parece acompa-
prestado o que foi elaborado por Pinto (1982) nhar os praticantes ou “praxicantes” da “mis-
que diz que “A Educação é o processo pelo qual são” educativa no campo da Saúde Coletiva.
a Sociedade forma seus membros à sua ima- A dita frase é: “A educação não pode modi-
gem e em função de de seus interesses”. Por- ficar muitas condições objetivas, mas sim pode
tanto, a Educação é revelada e relevada, como conseguir mudar a maneira como os indivíduos
fator histórico, no sentido que é o decorrer de encaram as condições objetivas”.
um fenômeno no tempo; como fato existencial, Fica, então, a pergunta: estaríamos na mes-
pois refere-se ao modo como o homem se faz ma situação da célebre piada do indivíduo que
ser homem; e como fato social, pois refere-se à fez vinte anos de psicanálise para deixar de fa-
sociedade como um todo. Assim só um povo zer xixi na cama e, ao final do tratamento, con-
que tem acesso à educação e se apropria dela, tinuou a fazer xixi na cama mas agora sabendo
que contribui para a formação de cidadãos por quê?
conscientes, pode transformar realidades, tor- Se a Educação não pode modificar muitas
nando possível realizar o sonho justo, de Saúde (certamente as mais decisivas) das condições
para Todos. objetivas que, no caso da Saúde Coletiva, estão
associadas às nossas precárias condições de
FREIRE, P., 1976. Ação Cultural para a Liberdade e saúde e de (qualidade de) vida, de que adianta
Outros Escritos. Rio de Janeiro: Paz e Terra.
os indivíduos encararem mais objetiva e clara-
FREIRE, P., 1980. Conscientização e Prática. Uma In-
trodução ao Pensamento de Paulo Freire. Rio de
mente as ditas condições? Seria a Educação em
Janeiro: Editora Moraes. Saúde, então, um empreendimento talvez belo,
FREIRE, P., 1987. Pedagogia do Oprimido. Rio de Ja- mas pragmaticamente inútil?
neiro: Paz e Terra. Na verdade, os referenciais teóricos que car-
FREIRE, P., 1992a. Pedagogia da Esperança. Rio de Ja- regam consigo antinomias do tipo: condições
neiro: Paz e Terra. objetivas versus condições subjetivas andam
FREIRE, P., 1992b. Medo e Ousadia. O Cotidiano do
meio envelhecidos e sem muita força explicati-
Professor. Rio de Janeiro: Paz e Terra.
HUBLEY, J., 1988. Health education in developing va, em um mundo que é mais complexo do que
countries. The need for an appropriate technol- se imaginava.
ogy. Health Education Research, 3: 387. De qualquer forma, permanece, entre os
HURTADO, C. N., 1993 – Comunicação e Educação Po- educadores atuando na Saúde Coletiva, um
muito mais ampla, que transcende a área de MACALISTER, A. L.; PUSKA, P.; ORLANDI, M.; BYE, L.
saúde e pode ser resumida na antiga questão: L. & ZBYLOT, P. L., 1991. Behaviour modification:
principles and illustrations. in: Oxford Textbooks
como conciliar a democracia com planejamen-
of Public Health, 2nd. ed., vol. 3. Oxford: Oxford
to? De fato, se levarmos em conta o postulado
University Press.
de Briceño-León: “Nadie puede cuidar la salud RIFKIN, S. B. & WALT, G., 1986. Why health improves:
de otro, si éste no quiere hacerlo por si mismo”, defining the issues concerning ‘comprehensive
teremos que admitir que o planejamento de primary health care’ and ‘selective primary health
ações de saúde estará na dependência de va- care’. Social Science and Medicine, 23:559-556.
riáveis de difícil previsão, como o desejo de
cuidar da saúde, as quais problematizam e
ameaçam este mesmo planejamento. Ocorre
que poder planejar é uma demanda do estado
wellfariano, e é uma demanda de poder. Daí
que não se pode discutir a participação comu-
nitária sem avaliar as relações políticas exis-
tentes na sociedade e, em particular, entre os
atores envolvidos nos projetos. Não é por aca-
so que a discussão proposta pelo autor aconte- Elli Leontsini I enjoyed reading Roberto Briceño-León’s “Siete
ce no mesmo momento em que se promovem Tesis sobre la Educación Sanitaria para la Par-
mudanças profundas no relacionamento entre Center for International ticipación Comunitaria” and I very much ap-
Community-based
o estado e a sociedade civil, esta última reivin- preciated your sharing of the manuscript with
Health Research, School
dicando uma maior participação na definição of Hygiene and Public me. I think that the author does an excellent job
das políticas públicas. Minha opinião é de que Health, The Johns at discussing several key aspects of Health Edu-
Hopkins University,
ela traduz, na área da saúde, esta conjuntura cation and pointing out their relevance for suc-
Baltimore, U.S.A.
mais geral de transformações, que apontam pa- cessful Community participation in Tropical
ra a definição de um novo papel do cidadão na Disease Control. The article has prompted me
construção de seu bem-estar. to respond with two points which I have found
Existe, portanto, uma tensão entre uma pro- relevant in my own work to achieve commu-
posição participativa e a tendência de controle nity-based control of tropical disease in Cen-
do estado em relação às políticas públicas. A tral America and the Caribbean:
segunda questão que gostaria de indicar refe- a) The importance of conducting social scien-
re-se a um outro tipo de controle fortemente ce formative research prior to implementing the
presente no campo sanitário, que é o método disease prevention program. This research has
científico. De fato, os programas verticalizados a “formative” purpose in that its results will be
de saúde têm uma lógica interna que se com- utilized to inform the program’s design. If the
patibiliza com o conhecimento científico, ao problem as perceived by the community seems
menos na sua versão mais positivista, o qual, to lie with a fundamental belief that, for exam-
através do equacionamento de variáveis é cru- ple, the real cause of malaria is abrupt changes
cial para a confirmação das hipóteses subja- in the hot-cold equilibrium, then the educa-
centes aos projetos e a obtenção dos resultados tion effort should perhaps introduce other po-
previstos, a partir de um método definido. As- tential causes of malaria, such as mosquitoes,
sim, a terceira tese de Briceño-León, que pos- e.g. If the problem, on the other hand, seems to
tula a existência de dois conhecimentos igual- be that the gold miner’s life style, for example,
mente válidos, da população e dos técnicos ex- is incompatible with routines of any kind, in-
ternos, na identificação de problemas e solu- cluding the regular use of a mosquito net or the
ções para a melhoria de suas condições de saú- regular taking of anti-malarial treatment, then
de, introduz um referencial não-científico a es- the program should perhaps look into themes
te processo, que tende a criar impasses em re- that might excite these nomadic individuals
lação à sua efetiva forma de desenvolvimento e enough to adopt a malaria preventing routine
controle metodológico. Também neste caso, in some compatible way or perhaps work more
estamos, em última instância, diante de um with their direct employers to get them to insti-
problema político, na medida em que a hege- tutionalize a feasible measure.
monia do saber científico significa um poder In many instances more than one factors
diferenciado para seus detentores. E é disto operate to create the disease problem, in which
que precisaremos abrir mão, para dar conse- case the program will need to focus on more
qüência ao pensamento do autor, apesar de to- than one fronts at a time. But how will the pro-
da dor epistemológica e limitação política que gram planners know which situation applies? A
isto possa causar. typical program budget often times includes
funds for a KAP type survey, which itself alone lacks the geographic element; nevertheless, is a
does not yield the information needed as re- community. I think that we will be at an advan-
spondents might reveal their knowledge but tage if we try to apply Roberto’s Seven Theses
not really their beliefs, and only their reported to each one of such communities separately.
practices rather than the actual ones. Qualita-
tive research such as in-depth interviews with
prospective program beneficiaries, for exam-
ple, or focus groups or observation will alone
or in combination with a KAP Survey elicit the
beliefs, habits and circumstances that Roberto El autor responde
describes so well in the article. Research, how- The author reply
ever, often produces a negative set of reactions
among Ministries of Health which consider it
too theoretical or abstract to be useful, prob-
ably because some times it has actually been
that way. Social science research in particular,
is often perceived as an unnecessary luxury, ei-
ther due to unfamiliarity with the research
methods or due to negative past experiences
where the fruits of research were never linked Quisiera en primer lugar agradecer los comen-
to a program. If used appropriately, this is the tarios que he recibido sobre mi artículo. Todos,
only tool that we have, though, to understand sin excepción, fueron de grata y estimulante
the problems research included in tropical dis- lectura. Mi respuesta será más una reacción,
ease control programs. Furthermore, I think un comentario a los comentarios, que una res-
that this kind of applied research should not puesta propiamente dicha. Será así pues en al-
just be a one-time try but it should be conduct- gunos casos no veo que exista una respuesta
ed periodically during the life of the program in posible y en otros casos no es necesaria una
order to assess the latter’s progress and among respuesta, ya que son valiosos aportes a una
its beneficiaries. perspectiva y busqueda común que comparto
b) The second point I want to make has to do con los comentaristas.
with the definition of community. Often times
the word “community” 1) denotes one geo-
graphically defined; and 2) assumes a single ¿Es la educación una botella lanzada al
social class represented by the residents of an mar de la aldea ?
area. This might still be true for a rural setting
type community of farmers, for example, who En un mundo gobernado por la televisón por
do in fact live next to each other and all own sim- satelite e internet, podemos pensar la educa-
ilar sized lots. With the rapid urbanization tak- ción como una tarea superflua; o superflua al
ing place at the outskirts of formal Latin Ameri- menos para quienes aspiran o sueñan con el
can cities, however, such a definition of com- camio social. No creo que asi lo sea. la educa-
munity is often inadequate. Residents might live ción no es superflua en ningún caso. Quizá no
next to each other, but are away all day, work- es lo suficientemente eficaz como se deseara;
ing in greatly diverse jobs, holding diverse lev- quizá ha sido un engaño en relación a las pro-
els of education and belonging to more than mesas, pero no pienso que sea banal.
one social class. As a consequence they are not La educación, toda educación, cumple la
the “one happy family” that we public health ex- función primera de reproducir la sociedad, de
perts often assume. This calls for diversifying of asegurar su manteniento. La función ideológi-
our health education and community participa- ca conservadora necesaria para toda sociedad,
tion strategies according to each of the groups sea esta capitalista o comunista, tradicional o
within a single geographical area. One strate- moderna, se ve institucionalizada por la edu-
gy might be develop appropriate community- cación (Bourdieu & Passeron, 1970, 1971). Pero,
based programs but based at the work place, paradójicamente, la educación ofrece las her-
for instance. We need a strategy for factory ramientas para el cambio de la sociedad. Por
workers, another for people working in banks, supuesto, la mayor o menor propensión al cam-
offices or stores, yet another for middle class bio que pueda expresar la eduación dependerá
women working inside the home, one for busi- de los niveles de conflicto o consenso de la so-
ness owners, one for school children, for ado- ciedad, de la voluntad de los actores o de las
lescents and so on. This kind of “community” imperfecciones del sistema educativo mismo.
pueden lograr. La historia es un resultado aza- CHAUI, M., 1986. Conformismo e Resistência. São
roso de multiples determinaciones, pero una de Paulo: Editora Brasiliense.
ellas es la voluntad y organización de los indi- FREIRE, P., 1969a. ¿Extensión o Comunicación? Santi-
ago: Icira.
viduos, de los que quieren que cambie y los que
FREIRE, P., 1969b. La Educación como Práctica de la
desean que permanezca. La educación es una Libertad. Montivideo: Terra Nueva.
forma de intervención de las ideas y la mente FREIRE, P., 1970a. La Concientización. Caracas: Insti-
sobre la realidad. No es el único factor, pues tuto Agrario Nacional.
existe la resistencia de la tradición y del poder, FREIRE, P., 1970b. Pedagogia del Oprimido. Mon-
pero es un elemento en la constitución de los tivideo: Terra Nueva.
contrapoderes o de los cambios en el poder. De HABERMAS, J., 1976. Connaissance et Intéret. Paris:
Editions Gallimard.
nuestra modesta experiencia pensamos que si
JONES, S. R. G., 1984. The Economics of Conformism.
es posible que las personas y las relaciones so- Oxford: Basil Blackwell.
ciales cambien, pero no es fácil, las personas MEMMI, A., 1968. L’Homme Dominé. Paris: Petite
pueden no desear cambiar, o desearlo pero no Bibliothèque Payot.
emprender acciones para lograrlo, o empren- POPPER, K. R., 1972. Conjectures and Refutation: The
derlas y fracasar por fallas propias o por salir Growth of Cientific Knowledge. London: Rout-
ledge and Kegan Paul.
derrotadas en la lucha con los poderes consti-
SELIGMAN, M., 1975. Helplessness. On Depression, De-
tuídos. Pero así es la historia, y hay que volver-
velopment, and Death. San Francisco: Freeman.
lo a intentar o ¿Hay algún otro camino demo-
crático y libertario?
La etica de la esperanza