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ESTHER OíAZ

(editora)


METODOLOGIA
~

DE LAS
CIENCIAS
SOCIALES
SUSANA DE LUQUE

ESTHER DíAZ

ENRIQUE MORALEJO

RUBÉN H. PARDO

SllVIA RIVERA

~.11•••141.1 1111.1••
(iONOCIMIENTO, CIENCIA y EPISTEMOLOGÍA

Esther Díaz

En nuestra cultura, la idea misma de tratar a la


ciencia como una realidad cultural, comparable a las
demás realidades culturales, tropieza con fuertes re-
sistencias. Hay quienes se sienten molestos y a veces
aun escandalizados por todo lo que se arriesga al
poner en duda el carácter sagrado de la ciencia.
Píerre Thuíllíer, El saber ventrílocuo.

1111I! 111I11
111() t'H 1111<1manera de relacionarse con la realidad, un modo de
I pl l"llI 111,tlt' ciar cuenta de ·ella. Se expresa en proposiciones que
! 111/111""11111I1 () estados de cosas que existen, que existieron o que
11j 1111 1/.111, I':H (h~{'lr que el conocimiento describe, explica y predice.
titl 'flllI 11J1ll1'd(' d(~H(Tibir un hecho y explicar de qué manera ocurre
11 1111111111111 t I('IIIPO predecir bajo qué condiciones se podría producir un
"I! 1111111"1'11(,1 1IIIIIro, O rctrodecir cómo se habrá producido en el

111 lit 1'111 11I111t'l1I1lmi el) ractcrístícas de un objeto u estado de cosas,


111011'1111\111' lOH motivos que producen o permiten un hecho,
j I • 11111 11'1
pll 1 11" 11('cllo untes dc que se produzca, y retrodecir es
! í 11111I1111 11111('1, POI (¡Iemplo, un campesino describe las particulari-
1(11It ,111" 1111 1111'111 OH que le tocó vivir. después establece relaciones
h! 1I 1111"11ti 11111,111d('IIHldlld de las nubes, la violencia del viento y la
iilll ,11 111'11IIIIIIIId"H ('11 1()/1IIIInlltOA previos a aquellas tormentas.
111. 1111'11111 qlll' tlndllH IW-I ('ofl(lI<'IoneH (rnctcorológtcasl reinantes, ,
iHI'"I' IItll 11 1'/11., IHI! d('IIIt1111 111\11Iur uu-nlu slmtlur 11 1111'1 <¡lit' l'l
II! 111{. fIi 1tI" 1111 1111 I ti l' 1':Ht" ('11111'('I('llIplo
I eI(' ('Olf( )('111tll'lI t () ell' I\('I It lelo

[llll
1·1 1[1
IC.IIIII'II H

Si se traslada el ejemplo de la tormenta al dOJllfllfo dd C'OIlIIt11111I"111 1;1",:'1 1111111" dlvllIl:-'Illw 11tH fuerzas de la naturaleza.
lIl' 11I1,'ltI('O
científico los pasos parecen similares: un experto dcsci llx- hlH C'IIIIII11lililí 1111\1,1 111/1110/1, IIIH ('HlrC'lIOH, el Irío, el calor y los demás
cas dé' las tormentas que suelen producirse en dctcrmínadn ('P0('ll elI! 11(11 IIflllllll"~ 111111el1mil '/-1o efectos producidos por los dioses. El
luego explica las causas que provocan ese tipo de tormcntay, pOI c1I1I1I1I H HH' 1 1. IH 11'"II'hlllfllm con el mundo desde los esquemas de ~n
predice que, dadas las actuales condiciones)11eteorológicas, CIlI)()('IIM111'1'1 ill iilí! 111111111 I<I'I'IC'II('11 r-l Htglo VIIa. de C. se comenzó a constituir
más se producirá una tormenta semejante a las descríptas, ti!!!! 11i 111,11ItllllIl. IGII1'1-1(' momento aparecieron. en distintas regio-
Ahora bien, en principio, los dos tipos de conocímíento Ilc'lH'11 I tlll 111111,1111'."1111I1 p('lIl-1lldores que intentaron dar respuestas no
similitud. Pero en realidad difieren en vados sentidos. Unade las elltl'll'II' 1'1 i l,t!1 11I1/¡1I111/4 dI' 111uuluralcza . .Entonces se dejó de apelar a las
fundamentales es el modo de legitimación de cada uno de esos sal)(·II'/I. l r u h ¡llI' 1I,lllIlItll~tl pnrn explicar los fenómenos. Se comenzaron a
EQ.,nofimiento requ1ere-CiertalegaJícíad que lo haga creíble y ('CHltl!!ll" e hUI 1111111 '11tll' 11I1l'Htraactual racionalidad. Es verdad que hasta la
Necesita alguna instancia que lo garantice. 11\[1111111111 IIII'h'II('I(I, en el sentido actual del término. Pero también
,••...• En las prácticas cotidianas se suelen validar los conocimientos al )('J¡ 111ft" ijlll 11111111( llcíón dc posibilidad de la ciencia moderna fue la
a la experiencia propia o ajena. En las distintas prácticas profestonun 'M, J¡, "~,, ¡IIII 11111111I h '11clcl pcnsarníento racional.
conocimientos se legitiman por medio de títulos habilitantes. En C.lII" I111"" I Ilit ti 1111'I('II('ia responde al pensamiento racional. no todo
el conocimiento cieniifico la legalidad proviene fundamentalmenu- d" /,' i!11i11111 1lit 11111111 ctcntíííco. Lafilosofia,_por ejemplo,~~a
<:1-1 disc!P!i-
~ precisión y de la coherencia de las proposiciones, así como de lacotümsuu u« I lililld¡ 1111111(11(' no es cícncía. En la vida cotidiana tratamos de pensar
entre lo que enuncian esas proposiciones y la realidad empírica a (u (/11" ',. !IIit'l di 111111(1'
I 11: no siempre lo hacemos según las reglas del conoci-
refieren. Este segundo requisíto no siempre logra cumplirse plenamcní l', NII lil ,'!I'!lIíIIllI, r-uyn racionalidad está específicamente delimitada por
obstante, si un conocimiento aspira a ser científico, debe aspirar (¡lIl1hlf'll l' 11.11111 11(1/11irecstablecídos. El conocimiento propio de la ciencia es
alguna clase de contrastación
-=-- - empírica., Resulta evidente que tal rcq IIIMIIII 11 1" 1111I11111f1([o. Sus propias exigencias internas lo restringen. Es
no es exigible para las ciencias formales (pues su objeto de estudio 11111 II1I11,,111y 1111'('11-10, pero no puede dar cuenta de la multiplicidad de la
empírico) ni para buena parte de las ciencias sociales y de algllllll li 111I 1 /'111Iflll' utlcnde fundamentalmente alos aspectos cuantificaº-les
desarrollos contemporáneos de las ciencias naturales, donde suelen clru /11 lill"'''' tI,·llllllllc!O. El conocimiento cientifico se caracteriza por ser:
imposibilidades éticas o materiales de validación empírica.
1,: ., IIJlllvll, r-xptícatívo y predíctívo,
dll. It 1111111111<-0,
ti ¡i 1111111
'11Y 1-111-11
crnátíco,
1, CONOCIMIENTO DE SENTIDO COMÚN Y CONOCIMIENTO CIENTÍFI k-,
]i 111111111,
llilllll 11I111,
1111'11'111111'111('
consistente.
La adquisición de conocimientos confiables acerca de muchos aspecto¡ 1IIIIIIIIIII'lIhl(! por medio de un lenguaje preciso.
de la realidad comenzó con la especie humana y, en cierto modo, recomícnzr I I tllll ¡IVII,

con cada vida humana. En alguna medida, en cada nueva generación y ('11 IlIltvlHllllo.
cada nuevo ser se repíte la historia de la especie. Es decir, cada individuo
se ingenia para asegurarse las habilidades e información adecuadas para 1), "11tlfll/,}(). explicativo !J predictivo. El conocimiento cQJll.ún..deUlQmbre
sobrevivir, desarrollarse y relacionarse con el medio y con otros índivíduoa, 11 1" ti 11'1)('rmítía saber, por ej empl o, que ciertos Cl!erRo~Qras, troncos
Los testimonios arqueológicos dan cuenta de que los seres humanos, , '11111111111'/-1 muertos) no podían ser arrastrados por un solo hombre.ipero sí
anteriormente a cualquier vestigio de conocimiento científico, ya maneja ""1 VIII/0/1, No obstante. el conocimiento común ignoraba los motivos de ese
ban gran cantidad de información acerca de su medio natural, de las I!I , It.1, /\ veces se buscaban explicaciones. Pero Jas respuestas eran \
sustancias alimentadas, de la manera de convertir materias primas en fllllllI~IIc-IIH(por ejemplo. "un dios lo quiso así") o animistas ("esa piedra
refugios, vestidos o utensilios. Además, desde el conocimiento cotidiano (o 1, 1111_Iwr arrastrada por vados hombres"). POI:'otra parte, el manejo del
vulgar, o de sentido común) produjeron fuego, se procuraron medios de Ir 1IItIIIIII'urtículado posibilitaba describir los hechos. aunque del modo que
transporte y de comunicación. Aprendieron incluso a gobernarse, a desa- H 11/111 unbra describir comúnmente; es decir" sin exigencia de precisión
rrollar estrategias guerreras y a construir relatos con los que interpretaban • 1111uprccíacrones valorativas.
los misterios del cielo y de la tierra. lel ('()I\()cimiento científico, en cambio. describe con exactitud y trata de
17
Esther DIII 1¡¡¡j0'11I",
1'11'111'111
Y cplstemología

1 "111111111111,11', I~s decir. no establecer parámetros que permitan verificar


abstenerse de juicios de valor. Deduce sus explicaciones a partir de 1111
111111 11IIIIIC'Ho refutarías. En el ejemplo propuesto. es evidente que se
sistema de leyes. Por ejemplo. para dar cuenta de un hecho comüefrecl('lI
In 1111hOI! IIl1ilados. sin posibilidad de ser insertadOseñun sisfemá
mencionado (arrastrar cuerpos) se apelaría a las leyes de la mecántrn
I'!I tll 1IIIIIprc'IIHión y con pocas poSibiliClades de validación empírica
newtoniana. Por otra parte. si se realizaran las mediciones y los cálculo
pertinentes. se podría llegar a determinar ineluso cuántos hombres seriuu 1'111111\111111 1010 o filmación), -,
¡',I I 1 I'"II'I'~II' dd conocimiento científico las cosas parecen ocurrir de
necesarios para el traslado del cuerpo en cuestión.
tii !ltlllI 1111 TiI, LaH proposiciones científicas son controlables por elemen"
I! 11"1t 1111111'1 I<'OI'!, Por ejemplo. en la época en que se conocían sólo siete
2. Crítico-analítico. El conocimiento cientifico se caracteriza por la crít leo V
1I1 /1111111-1"1 vó que el séptimo -Urano- se desplazaba de una manera
el análisis. Analizar-es separar distintos elementos de una totaltdu.l
!l'it¡1 1111111'1'10 de lo que debería ser su órbita, Algunos investigadores
e-;'tudiada. y criticar es examinarlos detenidamente a la luz de argumcní CI
"II! ¡1Ii11111 I11IlIlIlIcnoporlaprobable presencia de un octavo planeta, Este
ractonales. El conocimiento cientifico explicita entonces los fundamento
Ifl:li1111111'0111 rolnbte. pues con la información Y la tecnología adec~
de sus afirmaciones por medio del análisis. la interpretación y el juicio. 1h
¡¡ti' ,11111l'l)ll'oborar o rechazar la hipótesis, corno ocurrió realmente
este modo. no solamente es critico de sí mismo. sino que se expone 11 111
Ido ,¡ 11111'111 () ('onvenientemente un telescopio y se confirmó la presen-
c@1ca externa. Permite así que cualquier persona que maneje la rnfouun
Itl 11111'111111'111 hasta entonces desconocido: Neptuno.
ción pertinente pueda poner a prueba lo enunciado.
El conocimiento cotidiano también puede ser crítico. Pero la crítica foil"'"
!(íit. 11/11 11;1111'111 lelo común no busca principios generales gue den
no ser rigurosa y resultar así inapropiada. Por ejemplo. en Chile. a fttWHd,
!tI rl! llidllM Y ('oeta una de las afirmaciones acerca de la realidad. No
1970. se registraron altos índices de desocupación. Diez años más 1¡lIdl',
111 ", 1;1111111(111) "'011 las ciencias. donde se busca cierta unificación de lOs
esos índices se redujeron sensiblemente. Desde una opinión apresurnr!n 111
1111"11111111.11untftcacíón a veces toma la forma-de un sistema
podría considerar que en ese país hubo una admirable mejora labornl. ~)III
II~II, , plll-lIc' dllrsc el caso de que únos pocos priñCiPio"s basten para
embargo. los estudios crítico-analíticos de los economistas políttr-ou I h <,
"" \/llIllIrI \('1I6menos, como én lá explicación dél movimientó
muestran que. si bien es cierto que en Chile bajó el desempleo. tarnbu-n "
cierto que bajó la calidad del empleo. Hay más gente ocupada. 1'('1() MIli 111.11di 1" 111111'11 lIewtoniana.
Iol ,,1 IJ111'111'11tall1lente el conflicto entre las teorías tradicionales Y
garantias de estabilidad laboral, con bajos sueldos y aststencía ~IClI lid
1'1 1"11111
IIglIli1/'1clenlíficos ha dejado un tanto desactualizado elideal
precaria (o sin ella).
1111111111111 111t1dc'\'xpltcarlamayorcantidad de fenómenos con la menor
I!I'¡ 111 IIVI'M pOHlhle, No obstante, sigue vigente la idea de que los
3. Metódico y sistemático. "Método" etímológícamente significa "('tllIlllIlI
di 1111111111111'111 /'1('dentro de cada disciplina científica, Se trata. en
para llegar a una meta". En un sentido más amplio. el método es la HIII'C·"IIIII
,J¡ 1111111111111111IIll:-llno sistema de signos. de acordar cierto tipo de
de instancias que se cumplen para alcanzar un objetivo. El conor-Iuur-utu
di 1IIIIH('II/HUlr Hlú'nilkados,
común utiliza diversos métodos para obtener distintos fines. lAlH Ic'vlMl1I
del. corazón. por ejemplo. proponen "métodos para adelgazar" CI "1111111
I"¡'"/' , II/I'/h/",I/I', La fiHicamatemáticase estableció bajo elideal
broncearse" o "para cocinar". Pero esos métodos suelen ser HI<'IIIII1II!I.,
u.lnlll 111'111'1(111 1()1~I('arigurosa. Todas las proposiciones de la
círcunstancíales.
í tlf-Ilíllll '111 11l11l1ldlzHI>IeH.Esto es. pasibles de ser traducidas a
- El método cíentífíco, por el contrario. sigue procedimientos qur: ¡¡'lt!,"1I
o! Hit ,'111,', 1'111\1111/1
VII('WH(1<:eonlenido (abstracciones de lo empíríco).
den a una estructura lógica previa, Se trata de un sistema c!t' 11'1111'1111 \1
liillilllll1ldilll 111111'1'1I1111, He llegó a proyectar una matematización
entre hipótesis y derivaciones empíricas organizadas y cíasí IkoclllIll1I 111111'1
11¡lpln ¡Iidlll "le rol', y 110H()lo de la naturaleza. también del espíritu,
base de principios explicativos, Por lo tanto. los métodos ('IC'IIIII"',," ~j
ti Ilrl tlpll 1111 ( 11.:\'), 1(77) (~H(TlbiÓsu obra máxima -La ética- "al
articulan sistemáticamente en las estructuras de las teorías ('It'lIlIlIc'lI
IIIII"-illlll« u" 1.1\ Ii' C'I\ ,,1 "modo rnalemático" de conocer era tan
decir. eumplíendo cierto orden e integrándose a la totalidad eI(' 11,I"CIIIIII
lii,1 111111\1111 I IlIlflllHIH I,~otl('() que se pretendiera sólido debía
teórica.
i~I (11¡HI'IlId" 1111111111 plll'H IIHplmr ¡¡ H('r reconocido cu In eptst cm
4. Controlable. A veces. las personas que ven luces eXII'lIl\oH C'II 111111 111111 1 pllipll/"lll'lll1\C'/'Idi' \;11'11'111'111
:((1111"'lIlIdl
oscura y solttarta aseguran haber dívtsadn phlloH volndcu'c'H, 1';/10It1111111
IIII¡It 11/\111l"I\lI'lI, NI! yll 1'1\ 1,1 ,,,,,,111111dc'
<Id conoctrnk-nto cottdtnno, 11111\
d,' "lIyllH c'lIn,,'II'II~III('IIH 1'/"1 11II1111I1I1'1I!t
19
IH Esther D111 1;,;1,111
•• 110111'111
yeplslemología

forrnaltzacíón absoluta, sino de coherencia interna y validación empírica de' \HiI 1111111,
c'IIH:cho de que un enunciado observacional se revele como
las teorías. 1\1 h 1111111
1111
tOIIz.aa afirmar quela ley de la cual se derivó también 10 sea.
1 1111, lllllldado observacional se remite a un caso particular, en
\\11
7. Comunicable por medio de un lenguqje preciso. El lenguaje corriente 111111111, c'NI<:Hteabl~conlaexperiencia. Pero la ley, en tanto universal,
describe ..valora, expresa sentimientos, creencíaay opliiíones. Además, lo i 1'111.11 '11'1('\\cqueada con la experiencia. Por lo tanto queda abierta
t'érmino-; del lenguaje ordinario suelen ser vagos, en el sentido de que lo \lilll,) u l dc' que alguna nueva contrastación empírica la refute.
designado no está claramente determinado (por ejemplo, "mucho", "poco", ¡i!Ii 111 1111 l'II'l11plo.Los gigantescos árboles llamados secoyas pertene-
"viejo"). Y a veces son también ambiguos; esto sucede cuando los término i 111 I '1" 1Ic'vl'~dal más grande de la Tierra. Cada uno de ellos requiere
tienen más de un significado ('vela". "banco", "banda"). ii\1lileIllc l. 1:lO litros de agua por día para alimentarse. Sin embargo,
E~uaje_científico, por eLcontr.<!!iQ.bus~a comunica: eliminando 111 1111 111 1\'0profundas en relación con las enormes dimensiones de
ambigüedad, es preciso. Asímísmo, se propone eludir la vaguedad y HI'I il[l', 1,11111111 Y follaje. ¿Cómo este somero sistema de raíces puede
iinívoco. Trata también d~alorar, es neutro ...Y..E!e.!ende informar. A 1¡í"11111111 Y lIt d rientes suficientes para soportar tamaño crecimiento?
estos postulados tradicionales deIlengüaje cientifico se agrega otro, rcln ti Illlell porque un hongo diminuto infecta las raíces de la secoya Y
vamente nuevo, pero implacable: la ciencia -hoy- se expresa en ídton \11 \!tl\llllll 11C11c'H de millones de finas extensiones capilares dentro del
inglés. Éste es el imperativo reinante para solicitar becas en el extranjero, In ¡i11(,1111111 C le' las raíces. El hongo obtiene la nutrición que necesita del
publicar en las revistas científicas de mayor prestigio, asistir a evento 1 \' I1 111 VC'I'., Ilyuda a éste a absorber el agua que necesita.
académicos internacionales o ingresar en redes infonnáticas con (1111' i \C1111 1'111ell' ('Hte ejemplo, se podría enunciar la hipótesis "todas las
cientificos. \" 111I1IWC)III'I\OS hongos adheridos a sus raíces". De este enuncia-
1'11 \'ItlcIdc'lllI'Clte es universal, se pueden derivar consecuencias
I

8. Objetivo. Se considera "objetivo" lo que logra acuerdos íntersubjcuvos \[ "111,111"., "1\ d sentido deque, si se llegan a descubrir nuevos árboles
Paradójicamente, aunque objetivo es lo contrario de subjetivo, algo es t ;1111 CI IVi' 1,111'I IIIlc'c'M de esos árboles tendrán pequeños hongos adheridos.
mas objetivo cuando más coincidencias intersubjetivas obtenga. En pl 111 Ip ,111"1111'1 quC'en un remoto bosque de California se descubre una
cípío, esto es así tanto en el conocimiento de sentido común como en cíc 11('11 1, _ , IIV', 11111 1'11111
se le puede aplicar el enunciado observacional "esta
si bien en esta última se impone una exigencia más. Las conclusiones (1111 i. (l. "' pl'qlll'IIO/'lhongos adheridos a su raíz". Luego se realizan las
que llega un investigador deben ser tales que sea posiblevolver a produr-trln "Iil• 1" 1111111 dC'H,SI se corrobora el enunciado observacional (que es
Los enunciados de la ciencia deben formularse de manera que 011CI 1I1,¡ij1'1\\1I1C 111Vl'rdAdero. Pero ello no hará verdadera la hipótesis,
investigadores puedan -reproducir el experimento y someterlo a 1'1111'1111 iljlll 111IClllvc'IHB\'y no existe manera de contrastarla con todas la
experímental, para confírmarlo o refutarlo. ,['" , -llItll'IIIII, que tal vez existen (además de las conocidas) y que
L-ª concepción cíentífíca.pqsítívísta parte del supuesto de que IOHdllto 11
del conocimiento, desde las proposlcíones stmples a las teorías comploju«. Ilili\1\rt11l
h elllcI,11-1(~(}nocimiento cientifico se manifiesta también con
tiéñéñ propiedades y características que trascienden las creencíns .Y lo Qiílr,ll¡¡ ell' tl'OIillH rivales que se imponen a las anteriores, no por
estados de conciencia de los individuos que las conciben y las contoruplnn i¡ h1¡ ,'111t
IICIWIC'111
pi ricamente sino porque la comunidad cíentifíca así
ESdectr que esas propiedades no sólo existen y valen por sí mtsmus. 1111 ICI 111\11
que también se las puede conocer. Actualmente se impone la elaborru-h 11ICIc
criterios más amplios de objetividad,enfunción de múltiples deHIIIIIIII••
cl.enffficos en los que se tiene en cuenta el azar, la índetcrmtnneluu, 1,1
eV5lTIción, la incertidumbre, las catástrofes, el caos y, en el ('¡¡HOdc' 111
ciencias humanas, los innumerables conflictos de lo social.

9. Provisorio. Las leyes cientificas son proposicionesde alcance IIl1lvl'IIUII IHIt!\lIlh 11111 c'lcIIW\c'1l110(:S una entidad abstracta sin anclaje en lo
De ellas se deducen consecuencias observacionales, a partir dI' 111/11'111111 111¡ !'_I'>l1
I tldlll'lI 1'1I1>1I"III'I()Il(~H,
grabaciones, protocotos. conclusto-
se pueden derivar enunciados observacionalcs. Estos (:JlIlIll'lllc!O/1111'111'11 1\1,,11 11111111,11111
\1 '1lI~ dI' <IntOH,\111
IcllICkHy II'dl'H1111 ()t \II{dh'OH,nHí

alcance singular. Por lo tanto, son factible!'! dc ser ('011tI'IIHI(H 111/1


,'11111 1I1111cI 111111'11
C'III1I',dl'Hdl'llI 1'11,,,1'111,
SI' ",C'III'1'II1'1I111I1 pll,,'tll'lI~
IIIi d, 1.11IIlIlIllIlchllll'lc'lIll1l"11I\dl'IIIII/I,c~lIllI'c'llltlcl""do C""' l"
xperíencía para dctermlnar su valor de vcrducl.
21
111110
11111,
1'I1111('ln
y epistemología
20 EsLher IlIn

3. EPISTEMOLOGÍA
resto de la sociedad. Por consiguiente, "ciencia" es un término de mur-hn
mayor alcance que "conocimiento científico".
El conocimiento científico, entonces, forma parte de la ciencia. Pero 11\ 1ililltll [11'()l\dbcy realiza obras de arte, el crítico de artelas analiza, Algo
ciencia es más abarcativa, pues comprende también las ínstítucíom 1111,11'((11l' con la ciencia, El científico concibe y construye teorías
gubernamentales y privadas que invierten en investigación cíentlflrn
¡!!1ii1 I 1,1I'\llstcmólogo reflexiona sobre ellas, La epistemología es uña
tecnológica, las universidades e institutos de investigación, las edítortnh
!jllIlI'¡ 1Ill1llúllca, Se la denomina también filosofia de la ciencia,
de temas científicos y, por supuesto, la comunidad científica, que C'Mt 1\ h "" ml¡.(en, "epistemología" remite a "teoría del conocimiento
constituida por investigadores, editores, periodistas especializados, dlvul II!I! jl" 11"1i-llcxtón sobre la ciencia", y en ese sentido amplio siempre
gadores científicos, docentes, alumnos, técnicos, metodólogos y epis1l'1I111 1''' ~I 111"do una preocupación filosófica, Sin embargo, la epistemo-
logos. 1 ,111\1110hoy se la entiende- es una reflexión filosófica especiali-
El término "ciencia" comprende varios sentidos. Sin embargo, hay do 11'1111I 1111consolidado como disciplina con peso propio. Se puede
que in'teresan especialmente aquí. Uno de ellos es de mayor extensión: 'IC
i 1111111'1'" que la filosofia siempre reflexionó sobre el conocimiento en
refiere al conocimiento que cada época histórica considera sólido, fUlldll 11\1\ 11'11"1111\modernidad comenzó a reflexionar sobre el conocimien-
m~tado y avalado por determin~s ínstítugíones. El otro sentido CH 11111 111t11111 1'1111I\rticular, pero no contaba con avales suficientes como
preciso: alude al conocimiento surgido entre los siglos XVI Y XV11, (,lIyll i 1,'.1111 1'11doclrina teórica independiente, Por el contrario, en los
fünaaaores fueron Copérnico, Kepler, Galileo y Newton.' entre otros, y qlll I! l' tll 11'1110/"1 del siglo xx la epistemología o filosofia de la ciencia se
3
júnfci~ con las instituciones en las que se'ha desarrollado, y se desauoll¡
litl! 11111111 dlHl'lpllna autónoma, dentro del campo de la filosofia.
constítuye !a empresa científica. ¡¡ 1'1 '11, \11\ hllportante grupo de filósofos y científicos formaron una
El paradigmainicialde esta ciencia (la moderna) es el físíco-matcnu 1t It·, I I ""1 11111,1 \(')(160 sobre el conocimiento científico que- se denominó
Hacia fines del siglo XV1II otras disciplinas, como la química, la bíologrn y 111 illi ¡h VII 1111, SI1/"1Integrantes se asumían a sí mismos como empiristas
ciencias sociales fueron logrando también su inclusión en el terreno de' It, j IVi111\~ IClp,11 'OH, l~st.c grupo de estudiosos se plantearon el objétívo' de
cíéncía.' Durante el siglo xx aparecieron -y actualmente siguen apan '(' ft' 11 1'11I!11t 11I \¡ 111dencias a partir de la unificación del Teñguaje, sumarco
dO- nuevasdlsciplinas científicas. Se puede discutir la índependr-iu-tu 11 .\¡,It 11lle 1111 C'I':' una concepción científica del mundo. ETÍnedio para
pertenencia científica de algunas de las nuevas disciplinas, sea porqi 11''11 1 11111' IlvlIl'l'II producir análisis lógicos del lenguaje, que incorpora-
las considere prolongaciones de ciencias que ya existían, o porqi H' 111 1
1/ 1,,1.·\lMV 11u-todos dcla lógica matemática. Se trataba de clarificar
entienda que no pertenecen a la ciencia sino a la técnica; tal es cll'lIIl1l d, 11"1' tll 11'I'Ic'lIdo y se pretendía asimismo que cualquier disciplina
la informática. De todos modos, en la episteme actual ya no parece 1HI·,II,II 1,11111.\ 11"'111Iv.n1 d nivel de ciencia debía regirse por el métodó de-fas
separar la cienciádeTa tecnología, aunque tal separación resulte "nC'11II 1111 IIItlllllll'11. Pllm cetos pensadores estas ciencias representan el
fíríes de-análiSis.
IlIillll lit 111IIc'IItiflc'o,
11111111111111'1\11'<ll('v. unos después de su fundación, el Círculo de
I"t tll/llllvh'lIt!o como grupo autónomo, Pero se expandió por
111111IlIdo, por Estados
tll •"11 11"clldúll H(~las denomina
Unidos, A las .. --' -
--corñente-sactuales ,-
"neofJOs.,itiw..stas", Pero este
111111111'1t1'\ 111"io "p()~itiviSmo", requieren algunas aclaraciones,

1. Nicolás Copérnico vivió entre 1473y 1543, Johannes Keplcr cnt re 111"11 V 1t¡:\1I 11\11'01
•• 111111'111111 I~I\II'1I11:nl' ~f1nado por la epistemología dentro del espacio
Galileo Galilei entre 1564 y 1642 e Isaac Newton entre 1642 y 1 1111\1111111011 11111'\11IlI'dhttlÍn ha logrado en el campo médico. La medicina
11"1'" 11, 111111111111 (\1'10M01t\08, pero cn los límites de su preocupación
2. A las ciencias sociales se las suele catalogar como "déblle:-¡"l'pIMII'IIIIlIIlI\11
"
11'. tllol,lI 11It4ll1dlvldlll'M, 1':1ntno t~raslmplcmcnle un adulto en potencia.
mente, ya la biología ya algunos desarrollos posnewtoníanos dI' 1:111141<'11, ,'MI1"111"
! 0111111111 1I 1'111'.1 XX,
11 111M pd,clleOH y los discursos de los médicos
a ciertos aspectos de la química, se los denomina "scmldóbtles". lClIOPllNldllll"I'1111,
la física-matemática es llamada "fuerte", entre otras COAaH,porque- 14\114 1)1Opll~111
111111 1\;.11'111'11IIIt.\1111\111'!l"l 111:lIdlld (k 10MllltIOR,mRS una preocupación por
i! 1I "IIIII.~IIIVII'"11'11"1'111\\1 1'llIljlllllO, pOMI1l11116ILII('In p('(lInlr¡n, hoy,
son formalizables y corroborablcs con la cxpcrtenctu: I'Mdl'I'1! 1111\'1'111"1111111 • 1111 I"'¡ 10'.111'
It 111111,1 \;IIIIl'clldllll, e'lIl1llll1l1ylluuu dl:II'lplltllll'HIH'('IIl('1\('oe\
respaldos cpístcmológtcoa íucrtca o posll tvo». TIlIIIIIII'1I1'11I'~III'111'1111"0
IW 1101"I
"dl'nrlnA (1!II'IlH"1\101411111111'II1c'H
y "1i11\'1I111/1"
111111111111'11111' 11111
23
"ill'-IIIII,1h'lI('la y epistemología
Esthcr 11111

• '111VI!1'1011 de que la razón humana se reduce a los límites de la


El positivismo fue una doctrina filosófica originada en Francia plll
l"II,tUI "Id científica,
Augusto Comte (1798-1857), quien consideraba que la historia de la cu Iti 1111 IIIJ111'111de unificar y formalizar el lenguaje de la ciencia,
ha pasado sucesivamente por tres estadios: el teológico, el metafísico y 1"
I'J. "dlH'I(¡n de la neutralidad ética de la ciencia,
positivo. En el estadio teológico, el hombre explicaba los fenómenos 11111 ! ;11IIldlllo de que la epistemología debe concentrarse en la estructura
medio de la intervención de seres divinos. En el metafísico, los explicaba 111 11 !'1",1>1 .1, IIlHIcortas sin atender a los problemas de la relación ciencia-
medio de ideas racionales, pero abstractas. Finalmente, en el positivo (q\ll
¡, d ItI,
corresponde a la modernidad), los fenómenos se comienzan a explíc-ru '1 l. I1JIIIIII.ld6n de un solo método para todas las ciencias.
partir de las relaciones invaIiantes que guardan entre sí (leyes). Y
rechazan las explicaciones que no se atengan a lo que puede veríñrrn MI pr. 111ell' ('Hlc último punto acuerdan también en que las disciIili!:!as
positivamente. Es decir, por medio de la confrontación empírica. 1I, IH 1I1ec1ueirse al método de l".!~ciencias naturales.§i aspiran a ser
P~ro la tradición anglosajona, que derivó en lo que hoy se cQrloce ('0111" ! Id 1'"1'111110 ciencia (esto es redu~cioni~O), Por todo ello y d~anera
J

neopositivismo, no se reconoce heredera de Comte." Entre estas corríc 111I


I! 11 .11'10/\ denomina neopositivistas. ---
sedestacan lo; empirtstas y posítívístas lógicos del Círculo de Viena, pOI 1111 íil dlllllll<' cxtsten otras corrientes en epistemología que consideran
lado y:¡;or eÍotro, elfacíonaltsmo crítico de Karl Popper (1902-1994)." 1"'1"
mi~los esptstemólogos desde
de-sde Estados Unidos) fraguaban
-ª continente europeo (y luego taJ1lI,II'11
lo que resultó la epistemología hq('1I1I1
11' 1 IIIIJ'III' I (,ncxionar sobrena ciencia sin tener en cueirta su-historia.
IíJ di 111JI'Ik-xíón sobre ella consiaeran quetambién es importante
\1111.1, 1(111'manera los seres humanos concretos incíclen en fa
nica durante casi cincuenta años, en Inglaterra mª-durabª-.lQ que hoy /11 i 11111111,1 u-chazo de las teorías, más allá de su pertinencia teórica,
cmrocec1TIno-"fi1úsofia áñalítlca". Su-origen teóriSQ-S.e remite a B('I 11'111111 1"111ilIIIIIIIIIHIIIOposturas críticas a la racionalidad positiva.
8
Éstas
--R~ IIIlit Itl 1\1'1\1'111rclacionándola directamente con el resto de lo ~
Más de medio siglo ha transcurrido desde que se libraron esas bolllll¡I lit II1 l luv "tll'IlltlS pensadores críticos que, sin estar enrolados en
del espíritu, Pero como el tiempo todo lo transforma, actualmcní •. 1" III1I1i 11IIJ'\¡11IIIHociaci.ón, prefieren reflexionar sobre la ciencia como un
descendientes teóricos de esas corrientes son aliados." E~ obvio que 1'111•• í ti, 11I11'WltI,/-Iln limitarse únicamente a su aspecto metodológico-
ellos existen disensos, sin_emhargoJggran acuerdos-ea- 11"" H' 111'11I1,HC puede decir que todas las posturas opuestas al
lIi' 111111',111111con sus grandes diferencias teóricas, encuentran
4. Uno de los motivos de autodenominarse "positivistas lógicos" fue dl"I" 1'11,111' '11 Ii J 111111
11\1'llda en que la reflexión sobre lo científico'debe sobrepa-
de los positivistas de viejo cuño (o comteano). Los allegados al Círculo d(' VII"III " IIIJ I 1 11Ilt-xlol\ Hobrc estructuras vacías de contenido y coinciden
agregaron la palabra "lógíco'' a su ernpírtsmo, para distinguirse del ('1111'11 Imlli.
.'11 "I'II'I\(k r la independencia metodológica de las ciencias
tradicional representado, fundamentalmente, por John Locke (1632- 17()1) 1 V I111 vi. !
Hume (1711-1776). También en este sentido, Popper le agrega "('JIII<'II"il tHJ 11ulvi-l d\'lltíl1co.
racíonalísmo. para tomar distancia del racionalismo tradicional reprcscuuulu 1'"'"
dígmátícamente por René Descartes (1596-1650).
5. Los integrantes del Círculo de Viena creyeron encontrar la rt'HplIt'NIII" 1,;
mayoria de sus problemas teóricos en el Tractatus Loqico-Philasopuícu« di' 111111"11 ! ni! dllll 1111111111(111" "racionalidad positiva", o "racionalidad positivista", o
Wittgenstein (1889-1951). Pero el gran filósofo nunca los reconoció ('01111'IJIII'IIIIIIJ IlIil:1I11111111111'11" I'()JJ")'fl('lonalidad" o "razón" en general. Si se quiere hacer
tores, ni reconoció las interpretaciones que los empírtstas-posítrvtst nH1111'11'11111,11 "" Ilh"III1II, 11l'illl'll(lI'rse con otros sujetos por medio de argumentos,
obra. Por su parte, Popper disentía con aspectos fundamentales dcl PI'IIH/lIlIIt'III'"h iii!'ill. - '" 11111111'1' d('11deIn razón (o raCionalidad). No es a la razón como
Wittgenstein, y también con muchas de las propuestas lóglco-nwlo!lIlIIJI\I,"'\ ¡ti 1 , ¡Iill 11"1111111 V lI.hlC'l<ll\lIrsCa la que se considera cuestionable desde una
Círculo de Viena. , i l' 11'1IIIt 111111I1'lIjl1lHII IvIHIllO.(Este discurso, por ejemplo. intenta criticar
6. El más fuerte referente doctrinal de los analíticos, también ('11('1111' 1'1I1l1I, 1111.111111" 111¡lJI'II'II(1I'HC"racional y trata de mantenerse dentro de las
Wittgensteín, a pesar de que el propio Wittgenstein no aceptó laH 1111 ('J¡l11'I1I111111I Ii ilt J 11111111111""11
i ¡l1II'1I
1111('plJedn ser cntendído.l Lo que se cuestiona es que
que primero Russell y después los analíticos hicieron de su o1JIII, 1';1ItlJ'lI111. lil if 1I!.'I 11111
II,IJ'I'II1111'1(1111'(\la ctencla como racionalidad (y que en los
analíticos era encontrar un lenguaje lógicamente perfecto que, 11dlll'l\'lIl 111111h 1Mplll tll JI "1 J IIIt1Vl'I('l'IlvIlH)son demasiado estrechos para abarcar la
lenguajes naturales. contara con una strnbolízactón exacta ((11('1111'11'1'11 1J'IIII~II"II
f "ti luil d, IIIJI'"I 1,11"IIplII'HI1\HI'Jin qlll~('J\III/.(1I1' tI(, !l1'JlHIII'll1ll1J"Il('\onnlldnd
la estructura lógica de los hechos. vale dccír. del mundo. l. IIdltl.1.1IlIdlll IIIJlllIl'Jllllúll111
11JlIII"' pOHlhlto,11111)1 111qlll' pl'lIMIIJ1')\11111'
II!IIIII111.11111111 '1'1' 1IIIIIIqlll' 1111111111'1110/1!I/'Ipl'I'teIH11111III'IIHIIIIIIIII'/1
di' 111
7. Se trata elc cmptrtatas y posíttvtatn» (1rnclll'loJlnll'H .v 1()¡~"'"IIl.1111 11111,11'"'11
(1J'a(II('loJ1f1II~H
y (~ríll(,OH)y nlúHof'oA11111111111'0
24,
lo11111.1'11'11('10
y epistemología 25
Estho: 11"1

4. CONTEXTO DE DESCUBRIMIENTO Y CONTEXTO DE JUSTIFICACIÓN I~ II'cY1'M 1c-lattvas a las condiciones en las cuales los cuerpos sujetos
ItI Il~lflll ('11equilibrio.
I1 111urplo, relativamente sencillo, se revela el alcance universal de
\ LCon fines de análisis suele afirmarse que la producción y posn-uu '"111\11' (':tela vez que se den las condiciones iniciales requeridas
validación de las teorías científicas responden a dos ámbitos dífert-nn illtl IlIlId('lIle de agua, tamaño adecuado del trozo de hielo y demás
contexto de descubrimiento y contexto de justíficación:"')El contexto d. 1iti! 1 "1 volverá a producir el fenómeno designado por la ley que
descubrimiento comprende la manera en la que los investigadores alTlIlIlI1 "111111'10nota en el agua".
a sus conjeturas, hipótesis o afirmaciones. Este contexto se inscribe ('111'1 , 1111,'1 ('1ísücas (propias de las ciencias naturales) no son totalm$ll--
devenir personal del científico, en sus relaciones de poder, sus sueños, Mil \ 1 t. 11¡¡IHciencias sociales. La pregunta que se impone entonces
fantasías y en todo aquello que pueda influir en la enunciación ck- /111 IIli!I !I!I 111"'1 ocio científico aplicable a todas las ciencias, sea cua.l.fgªe
teorías. 111'111I m' ocupen, o deben las ciencias sociales emplear una lógica
El contexto de justificación, en cambio, abarca todo 10 relativo 11 lit 11/:111'1011 especial y propia?
validación del conocimiento Científico; porlo tanto, se refiere a la estri 11'1111 fI H HtiltllldflfkH estudiadas por la etnología.Ja psicología genética, la
lógica de las teorías y su posterior puesta a prueba. Desde este pU1I11Itll ¡¡ÍI¡11Iml dl'I\lÚS disciplinas sociales no revisten la necesidad preten-
vista se puede decir que se trata del contexto propio de la objetividad, I~II('-.11 1111111\('11 nowtoníana. En ciencias sociales no se trata de determi-
contexto se instrumentan los medios para llevar a cabo las investiga <'f11111 1I11tll'I1, 1'11110 de situaciones conformadas por múltiples relaciones.
Es aquí donde se desarrolla la metodología. Mientras la epistelllllllll~111 ,1, It 11'1/,IIHíntcractuantes. Es allí donde se produce el sentido que
reflexiona sobre la ciencia en general, incluyendo también el análísts (1(,111 1 1111,1I,,1'I¡¡do por el investigador social.
métodos, la metodología dispone las técnicas y procedimientos »111'111'1 111111,1'1111111ianas. entonces, no son exactas, como las formales; no \
Lrealización efectiva de la investigación científica. ''1"1111 1'11111'1111(:1:>, como buena parte de las naturales; pero son
Otra manera de referirse a estos ámbitos del saber cientifico cs IIIHIJ',1I1'" 1IIIItlt r-unlqutcr actividad que se pretenda científica. Desarrollan I
que existen dos historias de la ciencia: una externa y otra inl('111I1 1.1 IlIl\i l'1 1'111 H'I'llkns. Pueden interactuar con cualquier otro tipo de
historia externa apuntaría a las prácticas sociales y a toda la infmc'llllllI ¡~i1'"l1tel ('011 otras disciplinas sociales. Son ciencias sociales la
tura que sostiene y moviliza a la ciencia, más allá del contenido ('HIH"111c1 Ii¡ II,,'oIIIHIII, la pSicología,laecononúa,lalingüística,lacrimino-
de las teorias y de sus estructuras. y la historia interna sena la COIHII,I"I" 'litIIlIJlIIIIIJI,HI,('( derecho y todas las demás disciplinas científicas
cíón del conocimiento reconocido oficialmente como científico, abst nlyl'lltl, j IJ ItI d J¡tllIll>n~,noen tanto ser biológico, sino en tanto ser poseedor
cualquier tipo de relación subjetiva, institucional o de poder. IlId IIIIIIIIIlt'I('III<.:,habla y cultura.
Es evidente, entonces, que el contexto de justificación corre¡:¡pOlI, lr '1 1•• I ti! 111d. "IIIII! Jlo de las ciencias sociales es, hablando genéricamente,
historia interna, y el de descubrimiento, a la externa. También a Itl 1111'41,"1,1 iil 1111 1IIIIIlilllO, 1'('1'0,como se verá más adelante, no existen acuerdos
externa, según esta clasificación, correspondena un tercer contoxtu, 1I di 101111 11111"''''t(, ni hombre como individuo o a sistemas sociales en
aplicación. Este ámbito es el de la ciencia aplicada o tecnología. I !1111111111 ,'/1 1111,'1ncrgcnte en función de la totalidad. Con intención
11111.-11111
¡¡In I11 1IIII'IdOllo, HC puede decir que el objeto de estudio de las
111 dl'li I'M,'1 ~1I!/(·lo. Porque el sujeto se encarna en individUos
IIIHI dlmcnsíón social, .•en....tanto interactúa con las
5. LA PROBLEMÁTICA DE LAS CIENCIAS SOCIALES líltH! 11"" It y,lIlft vez, scconstituyedesdeesaspr~~Els~eto
01'1111.I';Huna íntcartdad biológíca-psíccfógíca-espírítual-

Uno de los ideales de la ciencia moderna ha sido fHll1lltllHll'I1I 11v (101 '" ruomcnto-« las discusiones internas de los
universales acerca de las relaciones entre fenómenos. Las kY(~H(11'1111" 1111 l'JI""1I1' dc·('Ir quC' laA características del objeto de estudio
' . '11'1111,'"uou, «utonccs:
explican y predicen. Señalan las relaciones invarianies cllln'loH 11'11111111'111'
"El hielo flota en el agua" es la enunciación de una ley IiHII'II, I':~I111'411111'"1111
una consecuencia lógica de que "la denatdarí ck-l hlr-lo ('101 111('1101Iflll 1" ¡II'I 1'!iol ti, 111111111 dl'l'lHlolleH, (~11laoto ser libre; -\
agua", de que "un fluido empuja hacia arrllJélll1l ('111'1po HII11wlJ',ldll 1'11'" ¡ ílij illl 1'111I'ltI/IIIIII('/1 1111 vollllllntlHH ('1\ Ifllllo POH('(' !rH'OIlH('i<'III(';
una fuerza Igual (11Il<'HOeI(' J¡I('nlllldllrl dI' 11\11t1ocI('llpl:l/lldll 11111
111'11('1I'ii I,j",_'tlftl'fll"" 1lIlIlIlllIl'Id('llIlI Illl'dlo d'" 1I'lIglI,lIl' illlf",t1ltdll,
"O Esther Díaz (uuoctmíento. ciencia y epistemología 27

- el poder interactuar e incidir en el sistema simbólico social en tanto


forma parte de la cultura. LA VIDA Y LA MUERTE COMO INDICADORES ECONÓMICOS

El científico social no estudia (como el de las ciencias duras) a un ser


A lo largo (le este libro, se transcribenjragmentos de un artículo
posibilidad de incidir, en mayor o medida, en sus propias condiciones
----
natural que no es artífice de sí mismo, sino a un ser cultural que tlei1e1a----
proveniente de la investigación económica. En ellos se refleja, mínima-
exístencíales, Es obvio que cada disciplina científica social priviTegiaíoS mente, la complejidad de juentes y técnicas utilizadas para llevar
aspectos que le interesan en relación con lo humano, tales como la «ielanie una investigación, así como los supuestos ideológicos en los
economia, la conducta, la historia, la educación, los aparatos jurídicos, las uue se sostiene. En todos los casos el subrayado en esosjragmentos
relaciones culturales y ambientales, la comunicación y la política. /lle corresponde, y apunta a destacar aspectos relacionados con la
Los sujetos pertenecemos a la historia. Nos conocemos a nosotros rqjlexión general del libro y con la especifica de cada capítulo.
mismos de manera prerreflexiva a partir del ambiente donde nos constitui- E.D.
mos: la familia, la sociedad y el Estado. Los prejuicios de cada uno forman
parte -más que los juicios- de la realidad de nuestro ser. Cuando A la economía no le conciernen sólo la renta y la riqueza sino
accedemos a la reflexión lo hacemos desde la perspectiva de esa compren- Inrnbíén el modo de emplear esos recursos como medios para lograr
sión autoevidente, aunque para desarrollar un análisis sólido haya que fines valiosos, entre ellos la promoción y el disfrute de vidas larvas y
atenerse a la estructura de una metodología científica pertinente. El nexo IlIgnas. Pero si el éxito económico de una nación se juzga sólo por su
entre el investigador social y su objeto de estudio es distinto, por cierto, del u-nta y por otros indicadores tradicionales de la opulencia y de la
de cualquier otro tipo de investigación. En los estudios sociales el hombre ilud financiera, como se hace tan a menudo, se deja entonces de lado
desde sí mismo capta el sentido de las realizaciones humanas y desde ellas ,,1 Importante objetivo de conseguir el bienestar. Los criterios más
interpreta su propio ser. l'IHwenciona)esde éxito económico se pueden mejorar incluyendo
rvnluacíones de la capacidad de una nación ouna región para alargar
In vida de sus habitantes y elevar su calidad.
J\.unque el mundo, en su globalización, conozca hoy una prospe-
rtclad sin precedentes, no han desaparecido las bolsas de hambruna
y malnutrícíón crónica. Lo mismo en países industrializados que en
.1,1 Tercer Mundo siguen siendo endémicas enfermedades que pueden
dl'Hurraigarse, muertes que son evitables. Detrás de esos problemas
111t!) siempre una razón económica. Complementando los indicadores
lrudtcíonales con estadísticas que se refieran más directamente al
I,kl1cstar, pueden evaluarse de manera fructifera las ventajas y las
dl'lkiencias de enfoques económicos alternativos. Por ejemplo, un
¡lnis puede tener un producto nacional bruto (PNB)per cápíta mucho
nlflH alto que el de otro y, al mismo tiempo, una esperanza de vida muy
üucrtor a la de éste cuando los ciudadanos del primero no pueden
ux-cdcr con facilidad a los recursos sanitarios y educativos. Los datos
(11' niortaiidaá permiten eryuiciar la polít.ica seguida y reconocer aspec-
[(m cructaies de la penuria económica en ciertas naciones o en grupos
('Ill/crel.os dentro de las naciones.
uc las estadísticas de mortalidad son un instrumento muy útil
1'11111 ('\ nnálíats soeioeconómieo se ve con sólo examinar algunos
l"ol,I('II1[\H de distintas partes del mundo: las hambrunas, que a veces
'¡/' (/11I I ("dI/SO ('ti /I/[¡ares donde lIofaltae/ aUmento; la baja esperanza
d,' vlrlu, 1''''('111'111(' 1'/1 plliH r-on I'NII nlto: /(/.', I1ICl!JOreS tá$Cl,C; el"

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