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EL ORDEN DEL FUEGO

Narraciones desde el interior de la casa en Yemen

Este texto habla de los modos de habitar en las casas-torre sur árabes que se encuentran en
Yemen ((Al-Jumhūriyya al-Yamaniyya), por lo que explica la arquitectura doméstica y las
practicas que en ella suceden, a partir del análisis de la casa del qadi ubicada en la ciudad de
Sana’a, dicha correspondencia entre la casa y quien la habita, tendrá una mirada desde la
convergencia, el orden (actividad programática) y las experiencias cotidianas de los individuos,
en un intento por responder, ¿qué espacio les corresponde y como lo ocupan el hombre, la
mujer y el niño en las casa-torre yemenís?.

TRES MOMENTOS DE ANÁLISIS


El primer momento de análisis tiene la intención de entender, en un marco general lo sutiles
cambios de una tipología común y los contrastes culturales que la originaron, los cuales están
relacionados directamente con la topografía de la región, de ahí que en una instancia inicial
se identifiquen dos tipologías de vivienda en todo Yemen: la primera ubicada en el Tihama
(zona costera próxima a áfrica), organizada para crecer en sentido horizontal, y la segunda
ubicada en el Mashriq (zona de montañas), organizada para crecer en sentido vertical
(Varanda 2009, p.92), sin embargo se espera que el análisis de una misma tipología de
vivienda ubicada en lugares diferentes, permita en la convergencia evidenciar los contrastes
del hecho arquitectónico desde los modos de habitar.

El segundo y tercer momento de análisis (orden y experiencia) describen las relaciones


funcionales y formales, comunes en nuestro objeto de estudio, la casa del qadi o Magistrado
Yemení, quien tiene injerencia en la ley civil y religiosa, dado que basan las sentencias en el
Corán o leyes Shari’a. La figura del qadi alude a la sencillez, la modestia y la incorruptibilidad,
él es un ejemplo moral y de buenas costumbres en Yemen, por lo que su casa resulta ser un
ejemplo del morar ideal yemení.
ANTES DE EMPEZAR

Los objetos de estudio pertenecen a la zona del Mashriq que significa “lugar por donde sale

el sol”, el cual contiene una zona de montañas y de mesetas con clima húmedo y tierras
relativamente fértiles, comparadas con el resto de la península. En otra época Yemen fue el
lugar que el geógrafo y matemático griego Ptolomeo, llamó la Arabia Feliz (latin: Eudaimon
Arabia) a principios del siglo II d.C., por considerarlo el país más rico del mundo, debido a la
variedad de productos y riqueza cultural de la región, consecuencia de la historia de
conquistas y del paso de grandes civilizaciones o reinos, que han contribuido con
conocimientos y han moldeado el país, pero también derivado de una ubicación estratégica
que le posibilitó ser el medio comercial entre países como India, Egipto, Europa y países de la
Creciente Fértil o media luna Fértil, a través de la ruta del incienso (mirra, seda, textiles etc.),
por lo que se le conoció como el país del incienso y la mirra.
La historia de Yemen se puede reunir es dos periodos, el primero es el Yemen preislámico,
dominado por tres civilizaciones entre el siglo XII a.C. y el siglo VI d.C: los Mineos, los sabeos
(Reino de Saba), y los Himyaritas, el segundo periodo es el Yemen Islámico, que llega
alrededor del año 630, tras tres religiones monoteístas que le prepararon el camino, ellas son
el judaísmo, el cristianismo y el zoroastrismo animismo (Ragette 2003).
El Yemen Islámico, fue invadido por civilizaciones o reinos como los persas que sustituyeron a
los etíopes en el 572, Portugal alrededor de 1500, el imperio Otomano desde 1683 y el
Imperio Británico desde 1839, para este momento Yemen estaba dividido en Norte y Sur
respectivamente, al ser libre del dominio de estos dos imperios, el norte pasa a llamarse,
“Reino de Yemen” hasta 1962 cuando (debido a la ideología panarabista) fue instaurado
como República Árabe de Yemen y su capital Saná, y en el sur hasta 1967 es llamada la
República Democrática popular de Yemen y su capital Adén (Wikipedia).
El actual Yemen surgió el 22 de mayo de 1990 de la unión de Yemen del Norte y de Yemen
del Sur, para esta época el islam que deriva de valores nómadas, y que nace en un ambiente
de recursos limitados (Ragette 2003), ya está instaurado en toda la península arábiga, como
religión y manual de conducta que estipula y dirige los modos de vida del hombre creyente,
al instaurar leyes sociales, políticas y culturales, entre ellas la práctica de la modestia, en la
forma de vestir y actuar, dicta además que la riqueza en la vivienda “se muestra
discretamente al exterior, tal vez solo por un diseño de puerta elegante”, también dice que
“el individuo solo debe actuar como miembro de un grupo”, por lo que “no hay noción del
individuo autónomo”, este pensamiento se traslada a la arquitectura, unificando las
costumbres de la vivienda, donde predomina la utilidad y la poca ornamentación.

“El tiempo, no el hombre, hace arquitectura” (García Lorca).

CONVERGENCIA
Para exponer el presente estudio, nos situaremos en el ámbito temporal del Yemen Islámico,
en la ciudad de Sana’a y Shibam, en una región de tribus turbulentas, que durante siglos han
vivido en conflicto, el cual tiene su origen en los valores Beduinos, que el Corán, libro
Sagrado del Islam retoma, como la importancia del qawm o clan, y que contribuyo a definir
el carácter defensivo de su arquitectura.

Tres tipos de vivienda están presentes en las montañas de Yemen, el primer tipo son las
casas de un piso sin la posibilidad de expansión en altura, el segundo corresponde a las casas
de dos pisos también sin posibilidad de expansión, y con escalera externa, el tercer tipo es la
casa de varios pisos, con escalera interna y cuyo crecimiento paulatino se da hasta llegar a
cinco pisos o más (Varanda 2009, p.102).
Las casas torre de varios pisos, son el tipo arquitectónico del que este texto habla, y según
los arquitectos Lewcock y Varanda derivan de las atalayas, se agrupan en hileras para obtener
una protección recíproca (Kotnik, 2005), y alrededor de los lechos de ríos secos o wadis para
utilizar el agua que baja de las montañas en determinadas épocas del año en la agricultura y
el uso diario.
Friedrich Ragette en el texto “Traditional Domestic Architecture of the Arab Region” resume
las razones para la construcción en altura de las casas torre de Yemen en cuatro puntos:
Protección, por los continuos ataques de otros clanes.
Falta de espacio: ya sea por la topografía, o por la necesidad de mantener tierras cultivables.
Prestigio: en la búsqueda de ¿Quién es más alto?
Aumento del grupo familiar

Este tercer tipo de casa torre tiene una subdivisión que radica en la convergencia cultural
entre judíos y musulmanes, las diferencias radican en la presencia de un pozo de luz
[shamsia] abierto en el techo sobre las escaleras en las casas del barrio judío (Qd al Yahud),
de acuerdo al geógrafo alemán Carl Rathjens, la variación se debe al origen Sabeo de las
casas judías, mientras las casas de musulmanes yemenís fueron introducidas por árabes del
norte y como ya se ha dicho, están adaptadas a las guerras tribales y acomodan un clan
entero (Varanda 2009, p.108).
En Shibam las casas alcanzan hasta diez pisos de altura, están equipadas con graneros,
almacenes y cisternas en el basamento, además son capaces de soportar largos periodos
sirviendo a la familia como fortaleza, están construidas en ladrillos de barro, las fachadas
tienen poco ornamento y se limita a la decoración del contorno de las ventanas. Debido al
viento y la lluvia los muros se erosionan, por lo que se deben cubrir periódicamente de barro.

Por el contrario, en Sana’a la altura máxima es de siete pisos, las casas son en ladrillo cocido y
las fachadas están decoradas con cal, requieren menor mantenimiento y el ornamento varía
según el estrato social, siendo entonces un signo de opulencia, sin embargo, al igual que en
Shibam comparten áreas verdes comunes o tienen su propio pozo.

El tipo de distribución espacial de las casas en ambas ciudades, tiene diversificaciones según
la ubicación de la escalera y la forma de acceder a cada espacio, sin embargo Varanda en
“Tradition and change in the built space of Yemen” explica que “los métodos variables de
construcción y tratamientos de texturas derivados de la diversidad regional no influyen en el
plan básico de cada tipo en las montañas”, no obstante se decidió resaltar esas variables ya
que los modos de habitar estos espacios, evidencia un grado de privacidad mayor en las
casas de Shibam con respectos a las de Sana’a, y la razón de esto se explica por qué
generalmente en Sana’a, las construcciones en altura pertenecen a familias adineradas y una
única familia habita la casa, de ahí que la circulación sea a través de otras habitaciones como
en la casa del Qadi, por otro lado, en Shibam, es común estas construcciones para múltiples
familias, en consecuencia una familia habita un único nivel de una casa, de esta manera la
escalera es semi pública, y aparece la circulación hacía al baño y a las habitaciones a través
de una doble crujía o paso (driba, mamsha, ra.bah, mabain).

En conclusión, las casas torres varían según la localización y actividad económica, Sana’a por
ejemplo tiene una estructura comercial, mientras Shibam una estructura campesina, por lo
que la estratificación socioeconómica es contrastante en estas dos ciudades, lo cual se refleja
en la arquitectura aun cuando se trate de un mismo tipo de casa.

ORDEN
La partición formal de las casas torres en Sana’a presenta un gradiente tripartito, compuesto
por basamento, cuerpo y remate, con plantas cuadrangulares o redondas, que en “los
diversos niveles de piso se articulan alrededor del elemento estructural de una escalera
continua, la cual va desde el suelo hasta el techo superior” (Varanda 2009, p.104).
La disposición vertical del programa radica básicamente en tres usos superpuestos,
distribuidos así: en el primer nivel está el establo de animales y almacenamiento, en el
segundo los espacios de recepción, de visitas y reuniones, finalizando con las habitaciones
familiares y con una pequeña sala de reunión para el hombre en el piso superior (Varanda
2009, p.104).
Para Friedrich Ragette la casa árabe tipo torre presenta “diversos grados de apertura”,
mantiene “un contraste de alto y bajo, ancho y estrecho, brillante y sombrío: el carácter
multidisciplinario sin compromiso de la mayoría de los espacios, la falta de la axialidad, la
abundancia de nichos, huecos y plataformas acolchadas, disminuyen aún más cualquier
sensación de confinamiento rígido” (Ragette 2003).

En nuestro objeto de estudio, la planta es cuadrangular y la distribución programática


corresponde a una típica casa torre musulmana yemení, el carácter de sus espacios y las
relaciones entre ellos serán explicados por las partes que estructuran el programa y los
elementos que lo conforman.

Establos y almacenes
Una puerta en madera maciza tallada que abre hacia la calle y está dentro de un marco con
tímpano arqueado en la parte superior, es la entrada principal de la casa, el tímpano puede
ser ciego o tener múltiples perforaciones escalonadas para ventilar e iluminar el hall de
acceso. La puerta debe ser ancha y alta para permitir el paso de animales, un panel de menor
tamaño le corresponde a las personas, las aldabas tienen el mismo tratamiento decorativo de
los paneles en madera (Varanda 2009, p.110). El hall de acceso es rectangular está rodeado
por tres cuartos que pueden ser tiendas, establos o espacios de almacenamiento.

Circulación y servicios
“La escalera se convierte en la columna vertebral de la casa, la segregación funcional y social
será vertical”. (Ragette, 2003)

La escalera está a un extremo en el hall, revestida de piedra o barro, gira alrededor de un


elemento estructural del sótano al cuarto nivel, las huellas y contra huellas pueden tener
entre 25x25 cm y 20x30 cm y continúan en medio de un volumen oscuro que al subir es
iluminado y ventilado desde el primer nivel por aberturas reticuladas y por el shubbak
(ventana) de las habitaciones que conecta. Los descansos de la escalera están ubicados en las
esquinas, dejando pisos intermedios utilizados para almacenamientos, una vez llega al primer
y segundo nivel, comunica con un pasaje (driba) que distribuye a las habitaciones, aunque
este espacio mantenga similares proporciones en el tercer y cuarto nivel el nombre cambia a
antesala o hyra, probablemente por la connotación privada de los espacios. Al final en el
cuarto nivel la escalera queda invertida y enfrentada en un módulo, parte de una terraza para
comunicar con el mafraj.

“Las puertas interiores son bajas, rara vez superan los 1,7 metros y por lo tanto, debe
doblarse al entrar o salir de una habitación” (Varanda 2009, p.108), además el pirlan de las
puertas esta levantado del suelo, lo que facilita una diferenciación de acabados de pisos, con
materiales duros en las circulaciones como piedra y blandos en las habitaciones como
alfombras y paja por donde se camina descalzos (Varanda 2009).

Masfa “lugares de ablución”


“La limpieza forma parte de la fe” (Corán 2:222).

El baño, en la casa qadi, corresponde a una habitación tipo superpuesta desde el primer
hasta el cuarto nivel de la casa y las partes que la componen son: una letrina de piedra o
barro, con separación de desechos sólidos y líquidos y un área de lavado con un canal
perimetral que conduce los residuos líquidos del lavado y de la orina al exterior (Varanda
2009, p.117), los retretes y el lavado se utilizan en cuclillas de acuerdo con el código de
conducta musulmán (fatwa) donde esta enumeradas las reglas para el momento de la
defecación e higiene general, los excrementos caen a un pozo en la parte inferior de la casa,
que los trabajadores humildes limpian desde el exterior, a veces se agregan cenizas, cal y
tierra para producir fertilizantes.

Es común que las paredes de los baños “estén decoradas con pinturas simples (…)
relacionadas con los objetos de la ablución, como jarras” (Varanda 2009, p.117) además están
cubiertas a cierta altura con yeso impermeable de cal pulida (nura), el agua utilizada para las
necesidades diarias es almacenada en un recipiente. (Ragette 2003).
Los principales problemas en este espacio son el control de los olores, la contaminación
general y la eventual eliminación de desechos, Ragette cuenta que se crearon problemas
sanitarios cuando se introdujo agua entubada en comunidades con sistemas de letrinas de
tipo seco, mucho antes de la construcción de alcantarillas, los desechos se diluyeron y
comenzaron a filtrarse en el suelo, contaminando las fuentes de agua subterránea.

El Islam describe principios higiénicos que instruyen o demandan el uso mínimo del agua lo
que determina la manera de hacer aseo, en casos de escasez, el Islam también da opciones
como el uso de arena en lugar de agua.
En el caso de la lavandería, generalmente se maneja en lugares públicos de lavado, cerca de
las fuentes de agua, tarea que le concierne a las mujeres además de ir por agua para el hogar
(Ragette 2003).

La cocina “matbakh, dayma”


Está ubicada en el tercer nivel y tiene acceso directamente desde la escalera, es una
habitación equipada con un horno de barro, una encimera ubicada en el piso donde se
prepara la comida, un canal para el lavado revestido con yeso impermeabilizado, un
recipiente en cerámica para almacenamiento de agua, chimenea, y una pequeña estufa para
el té. “Las ramas y ramitas de combustible se almacenan en una esquina de la cocina. Los
utensilios se guardan en nichos en las paredes, pero los alimentos no se almacenan en la
cocina” (Varanda 2009, p.118), es descrita como “la parte menos atractiva de la casa”, debido
al hollín que oscurece el espacio, a la incomodidad, a la poca iluminación y ventilación,
proporcionada por perforaciones en la pared y pequeñas ventanas que pueden no existir en
algunas casas (Varanda 2009, p.118).

En la terraza del cuarto nivel, está ubicado un horno cubierto, existe una terraza más en el
quinto nivel al lado del mafraj. Las terrazas son a menudo cubiertas con yeso de cal resistente
al agua (Varanda 2009, p.112).
Salas de estar y dormitorios
En el primer, segundo y tercer nivel están las habitaciones de las mujeres a las que se ingresa
por medio del pasaje o antesala, estas ocupan el mayor porcentaje en la casa, y son los
espacios más grandes junto con el diwan ubicado en el cuarto nivel, además corresponde a
una planta tipo superpuesta.

El diwan es un salón de recepción general, por lo que es compartido por toda la familia,
donde acontecen las bodas, nacimientos y funerales, y es usado también por el Shaykh o
jeque para deliberar con más hombres (Varanda 2009, p.113).

A partir del diwan está la parte más privada de la casa, un invitado solo puede entrar si es
conducido por el hombre de la casa, de estar solos deben entrar exclamando "Alá, Alá" para
así anunciarse y no tomar por sorpresa a las mujeres, puesto que a las habitaciones privadas
de mujeres y niños, solo puede entrar el hombre de la familia, en general son utilizadas para,
dormir, sentarse o tomar las comidas, sin embargo esta última actividad también se realiza en
la hyra o salas intermedias entre habitaciones, pero nunca en la cocina (Varanda 2009, p.114).

La habitación más aislada de la casa está ubicada en el quinto nivel, tiene una terraza en un
costado y el vacío de la terraza del cuarto nivel al otro costado, lo que le proporciona la
abertura de ventanas en las cuatro vistas. El mafraj es la habitación del hombre, utilizada para
sentarse, masticar qat, escuchar música, beber agua y fumar con una pipa de agua, en
pequeños grupos de hombres. El qat en Yemen es una actividad de cohesión social, puede
realizarse en cualquier lugar, aun así, el mafraj parece ser concebido para esta actividad
(Varanda 2009, p.115).

Los majilis, ubicados en el primer y tercer nivel, son cuartos utilizados generalmente por los
hombres como recepción, significan un “lugar para estar sentado” “Las posturas sentadas
permiten largos periodos de tiempo en la misma posición. Requieren un mínimo de
mobiliario: una alfombra con la que sentarse
algo sólido en lo que apoyarse, que es el origen del tipo particular de
cojines duros utilizados en las salas de estar. Uno se sienta con las piernas cruzadas o con
una rodilla levantada y la otra hacia abajo, con o sin apoyabrazos; o en uno de los
talones, pasando fácilmente a una postura arrodillada, que es la posición preferida”. (Varanda
2009, p.91) al comer se mantiene las posiciones mencionadas sumando la regla de no
mostrar las plantas de los pies, para dormir los yemenís rodean el lecho con cojines,
posiblemente para evitar los animales, la posición general es de lado.

Los muros de las habitaciones y antesalas al igual que la cocina exhiben estantes y nichos de
diferentes dimensiones donde almacenan objetos o colocan elementos decorativos y
coloridos, también están moldeados con formas libres de flores y figuras geométricas,
Varanda sugiere que “Las influencias estilísticas parecen ser de dos orígenes principales: uno,
la fuente erudita, asociada con Zabid y su importancia como centro cultural; el otro, artesanía
india, abundante en la costa hasta el siglo XIX”.

EXPERIENCIA
Toni Kotnik en el artículo “Architecture and gender relationship in Yemen” manifiesta que las
sugerencias de superioridad del hombre sobre la mujer, en la distribución y ocupación
espacial del plan en la casa yemení, están herradas, puesto que las habitaciones de las
mujeres ocupan mayor área que los mafraj de los hombres, se sustenta en los estudios
hechos por Stephens (1963, p.296) sobre las familias para asegurar que “un acuerdo de
poder desigual y culturalmente definido no puede tomarse como una medida real de poder”,
además el control restringido del hombre en la casa, reduce su papel doméstico, lo que lo
lleva a tener una mayor expresión en un ámbito público, dejando a la mujer el ámbito
privado entre el sótano y el cuarto piso antes del mafraj, puesto que tiene prohibido entrar a
este espacio, este rango de injerencia de la mujer lo sustenta al decir que es el mismo de la
escalera, ya que la escalera funciona como una columna vertebral, que le proporciona
estabilidad y solidez a la construcción, por otra parte en el mafraj se rompe esta continuidad,
lo que se traduce en dos bloques, uno de cuatro niveles y otro de un nivel, por lo que es la
mujer el soporte real de la casa musulmana yemení al ocupar el bloque de soporte.

Y es que “las mujeres en Yemen no se ven a sí mismas como una parte insignificante de la
sociedad (Makhlouf,1979, p. 25). Toni Kotnik resalta además el papel de la tafrita (reunión de
mujeres) realizado para generar confianza, respeto y conocerse entre familias, ya que estas,
les informaran al final del día el estado de las casas que visita.

Sin embargo, estas zonas de las que habla Kotnik, son comunes a todos los integrantes de la
casa, no existe restricción de uso hacia el hombre, su papel domestico es abierto y
dependerá de su disposición para acatarlo, en este sentido la mujer no tiene un espacio
privado en la casa, por lo que esta supuesta a relacionarse con cualquier miembro de su
familiar. La filosofa Francoise Collin explica que “Una cultura cuyos orígenes son inasequibles
ha regulado las formas de corte que establecieron inicialmente entre el dentro y el afuera, y
en el interior del fuera o del dentro. Pues organizar el espacio siempre supone separaciones
(…) que constituyen asi mismo fundamentos, principios, se trata de hecho de multiplicar los
umbrales, los pasajes”, dichos limites son propios de la evolución cultural manifiesta en la
arquitectura.

Aun cuando el papel de la mujer en la casa Yemeni sea visto como estructurante y aunque
“los hombres respetan sus hogares como dominios de mujeres” y sean llamadas ”la dama de
la casa” (Kotnik, 2005), la pregunta de Francoise Collin sobre ¿coincide la oposición
dentro/fuera o casa /calle (o lugar público) con la oposición privado/público, que rige las
relaciones entre sexos, estando las mujeres supuestamente destinadas, según la ideología
tradicional y secular, a lo privado, y los hombres a lo público? la respuesta en las casas torre
yemení podría estar dada en un ámbito religioso condicionado y estipulado por el Corán, en
el que la mujer está condicionada a acatar el mandato del hombre, y la nulidad de un espacio
propio, lo demuestra al igual que la restricción de acceso a todos los espacios de la casa y al
tener que ocultarse cuando un visitante llega del lugar donde se supone ser de dominio de
las mujeres.

“(…) architettonicamente, è il paese più bello del


mondo. Sana'a, la capitale, è una Venezia selvaggia sulla
polvere senza San Marco e senza la Giudecca, una città
forma, la cui bellezza non risiede nei deperibili monumenti, ma
nell'incompatibile disegno (…) è uno dei miei sogni”,
(P. P. Pasolini)

REFERENCIAS BILIOGRÁFICAS

SANTO CORÁN. (2008). (Edición comentada de González, Raúl) Trans. Centro de


traducciones del Sagrado Corazón. Islamic Republic of Iran

RAGETTE, Friedrich. (2003) “Traditional Domestic Architecture of the Arab Region”, American
University of Sharjah, Sarja, Emiratos Árabes.
VARANDA, Fernando. (2009), “Tradition and change in the built space of Yemen: the
description of a process as observed in the former Yemen Arab republic between 1970 and
1990” (tesis doctoral), Durham University, Durham, Inglaterra.

PASOLINI, Pier Paolo. (1986), “Le mura di Sana’a” (Cortometraje).

KOTNIK, Toni. (2005) “Architecture and gender relationship in Yemen”, (artículo), Aalto
University, Helsinki, Finlandia.

PICCOLO, Angela. (2015) “La Hazawiyya: cuento de tradición oral Yemení”, (tesis doctoral),
Universidad autónoma de Madrid, Madrid, España.

JIMÉNEZ, P. GARCIA, P. LÓPEZ, J. (2016) “Torres de adobe: análisis gráfico y constructivo de


las casa torre de Yemen”, (artículo), Universidad Politécnica de Cartagena, Universidad de
Granada.

GUTIÉRREZ, Sonia. GRAU, Ignasi. (2013) “De la estructura doméstica al espacio social.
Lecturas arqueológicas del uso del espacio”, (artículo de FENTRESS, Elizabeth. Reconsidering
Islamic houses in the Maghreb. p. 237) publicaciones de la Universidad de Alicante, España.

LEWCOCK, Ronald. (1986) “The Old City of Sana'a”, Unesco, Paris, Francia.

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