Está en la página 1de 21

lOMoARcPSD|2753877

Esquemas Teoria Del Delito

Derecho Penal II (Universidad del País Vasco)

StuDocu no está patrocinado ni avalado por ningún colegio o universidad.


Descargado por Efrain Aguirre Ayupe (j_efrainxxx@hotmail.com)
lOMoARcPSD|2753877

I. La acción como conducta humana. Su función en la teoría del delito.


1. Ubicación en el sistema del delito: base del mismo.
2. ¿Se necesita el concepto de acción?
3. Razones que avalan la necesidad de este elemento del delito: a) sistemáticas; b) teóricas; c) prácticas.
4. Exigencias que ha de satisfacer el concepto de acción (funciones): a) De clasificación, b) Definitoria, c) De coordinación, d) De delimitación.

II. Evolución del concepto de acción.


Correspondencia con las tres concepciones principales del delito.
1. Concepto causal.
Base del sistema clásico y neoclásico del delito.
Definición (Von Liszt): concepto ontológico.
Problemática: a) Delitos de mera actividad, b) Delitos de omisión, c) Ausencia de delimitación ¿cuál es la causa de la causa?, d) Prescinde de la esencia de una acción voluntaria,
e) No tienen en cuenta lo que espera el legislador.
2. Concepto final.
Base del sistema finalista.
Definición (Welzel): concepto ontológico.
Elementos: a) Anticipación de la meta, b) Elección de los medios, c) Realización de la voluntad en el acontecer real.
Problemática: a) Delitos de mera actividad, b) Delitos de omisión, c) No tiene en cuenta lo que espera el legislador, d) Delitos imprudentes, e) Yerra cuando asimila la capacidad del hombre
de prever la finalidad a la tipicidad.
3. Concepto social
Definición (Jescheck): la relevancia social.
Acierto: actividades finales + acciones imprudentes + omisión.
Problemática: a) Hay que recurrir al tipo (donde está lo socialmente relevante) para saber si hay o no acción, b) Ambigüedad.
El nuevo concepto de la acción significativa.

III. El concepto normativo de acción. La acción típica.


LA ACCIÓN Obviedad del debate. Ausencia de discusión real.
Concepto elemental.
Sólo el comportamiento humano, traducido en actos externos interesa al Derecho (Derecho penal).
Inclusión tanto de la acción en sentido estricto como de la omisión, dolosas o culposas: principio de legalidad (arts. 1, 5 y 10).
Puede unirse la omisión y la imprudencia con la decisión final no en el ámbito del ser, pero sí en el ámbito normativo.
Concepto normativo en cuanto só1o interesa penalmente aquello que el legislador describe típicamente.
El tipo es la descripción que de la conducta prohibida hace la norma penal.
Necesidad de hablar de acción típica.

IV. Ausencia de acción.


Importa decidir si hay acción só1o cuando estamos ya ante un comportamiento humano socialmente relevante externo.
Habiéndolo, puede no haber acción en casos excepcionales (ausencia de voluntariedad; no de dolo, que es algo diferente).
1. La fuerza irresistible.
Definición.
Elementos: a) Fuerza (vis) física y absoluta; b) Que anule la capacidad de actuación (TS: basta con la simple supresión de la libertad para determinarse a si mismo).
La fuerza resistible no excluye la acción, pero se equipara al miedo insuperable (art. 20.6, con exclusión de culpabilidad).
2. Movimientos reflejos.
Definición.
No confundir con reacción impulsiva o explosiva.
3. Estados de plena inconsciencia.
Definición.
Supuestos: embriaguez letárgica, sueño, sonambulismo, hipnotización.
4. Ausencia de acción y “actio libera in causa”.
Definición.
¿Momento de la valoración penal de la conducta?
Puede eliminar la acción o la culpabilidad.
Supuestos (de la Doctrina general, pues no hay formulación legal, salvo la referencia del art. 20.1º y 2º): a) Colocación dolosa para cometer el delito: responsabilidad por dolo directo;
b) Colocación dolosa: responsabilidad por dolo eventual o imprudencia; c) Colocación culposa: responsabilidad por imprudencia; d) Colocación fortuita: ausencia de responsabilidad.

Descargado por Efrain Aguirre Ayupe (j_efrainxxx@hotmail.com)


lOMoARcPSD|2753877

I. La antijuridicidad como característica del delito.


Comprobada la existencia de una acción -comportamiento humano socialmente relevante-, contrastamos su tipicidad.
Definición de tipicidad: descripción en el CP o en leyes especiales.
Contrastada la tipicidad de un comportamiento, se analiza su antijuridicidad.
Definición de antijuridicidad: contradicción con el ordenamiento.

II. Tipicidad penal y antijuridicidad: tipo de injusto.


La antijuridicidad como juicio negativo de valor sobre un comportamiento.
No todo comportamiento antijurídico es típico.
No todo comportamiento típico es antijurídico.
Dos categorías dogmáticas diferentes unidas en un único concepto: tipo de injusto, injusto típico. Normalmente la tipicidad es confirmación de la antijuridicidad de un comportamiento, pero no necesariamente;
lo que si será siempre es indicio de dicha antijuridicidad.
Existen posturas que no diferencian ambas categorías (teoría de los elementos negativos del tipo), pero es importante la distinción para diversas cuestiones, entre ellas, especialmente, el tratamiento
del error.

III. La tipicidad. Concepto y funciones.


Definición: categoría que expresa la materia de prohibición, adecuación de un comportamiento al supuesto de hecho de una norma penal.
Tipo: descripción que hace la norma de la conducta prohibida.
Vinculación al principio de legalidad.
Funciones del tipo: a) De garantía. b) Motivadora. c) Selectiva.
¿Teoría de los elementos negativos del tipo? No.
Ausencia de tipicidad, por ausencia de elementos típicos.

IV. Contenido material de la antijuridicidad. Funciones de la norma penal.


Antijuridicidad formal: contradicción entre un comportamiento y el orden jurídico.
ANTIJURICIDAD Antijuridicidad material: contradicción entre un comportamiento y los intereses considerados socialmente como necesitados de protección, esto es, lesión de bienes jurídico-penales concretos; exige, para su
Y TIPICIDAD plenitud, desvalor de acción y desvalor de resultado.
1. El bien jurídico. Concepto y funciones.
Concepto nuclear de la teoría del delito y de todo el Derecho penal.
El Derecho penal pretende garantizar la convivencia pacífica evitando aquellos comportamientos que la pongan en peligro (a partir de criterios de intervención mínima).
Tales comportamientos son aquellos que lesionan o ponen en peligro bienes jurídicos, comportamientos que son los únicos que podrá prohibir la norma penal.
Prohíbe con el fin de evitar el perjuicio al bien jurídico con lo que la norma penal tiene una función principalmente motivadora y la pena, en consecuencia, un carácter preventivo (negativo y positivo).
Concepto y contenido del bien jurídico; remisión a temas precedentes.
Clases de bienes jurídicos: remisión a temas precedentes.
Dos aspectos conceptuales de bien jurídico necesariamente relacionados: a) Significado político-criminal; b) Significado dogmático.
Funciones del bien jurídico: a) Sistemática; b) De guía de interpretación; c) De criterio para la medición de la pena desde una perspectiva de proporcionalidad.
2. El desvalor de acción.
Definición: desaprobación del comportamiento llevado a cabo.
Su exigencia irrumpe a partir de las corrientes que insisten en que el Derecho penal no prohíbe resultados sino conductas dirigidas a determinados resultados; lo importante no es que se haya producido una
muerte sino que se ha matado.
Examen ex ante de la posibilidad de lesión de un bien jurídico: juicio de peligrosidad de la conducta.
Elementos: objetivos y subjetivos.
Si no hay desvalor de acción, no hay antijuridicidad material.
3. El desvalor de resultado.
Desaprobación del resultado o puesta en peligro de un bien jurídico.
Examen ex post de la lesión de un bien jurídico.
Perspectiva tradicional causalista.
Elementos: valor del bien jurídico dañado e intensidad del daño.
Si no existe desvalor de resultado, podrá haber antijuridicidad pero no cabrá sancionar en la misma medida que si lo hubiera.
Ausencia de antijuridicidad, por ausencia de desvalor de la conducta (falta la antijuridicidad material; se considera que la conducta no es ni siquiera típica materialmente, aunque sí formalmente)

V. Las causas de justificación como ausencia de antijuridicidad.


Excepcionalmente, el comportamiento típico podrá no ser antijurídico si existe una causa que lo justifique.

Descargado por Efrain Aguirre Ayupe (j_efrainxxx@hotmail.com)


lOMoARcPSD|2753877

I. Elementos del tipo. Referencia a sujetos, objeto y acción.


1. La conducta.
La acción, como comportamiento humano constituye el núcleo del tipo.
A. Parte objetiva: Aspecto externo de la conducta.
B. Parte subjetiva: Aspecto de la voluntad, dirigida o no a un resultado físico.
2. Sujeto activo.
Quien realiza la acción descrita en el tipo.
Persona humana, no jurídica (aunque a ésta pueda atribuirse responsabilidad penal).
Sujeto activo ≠ Autor.
A. Problemática de las personas jurídicas.
El principio de culpabilidad impide su consideración como sujeto activo: ausencia de capacidad de acción, culpabilidad y pena. Necesaria determinación de quién responde penalmente por ellas.
B. Pero, Reforma LO 5/2010, de 22 de junio: las personas jurídicas son consideradas penalmente responsables de los delitos cometidos en nombre o por cuenta de las mismas y en su provecho.
Compatibilidad con la responsabilidad penal de la persona física representante legal o administradora de hecho o de derecho de la persona jurídica y con los sometidos a la anterior.
El art. 31 CP y el 31 bis CP. Particularidades en el régimen jurídico de la responsabilidad penal de las personas jurídicas.
3. Sujeto pasivo.
Titular del bien jurídico protegido.
Sujeto pasivo no es objeto material ni perjudicado ni estrictamente víctima.
4. Objeto material.
Persona o cosa sobre la que recae la acción.
Objeto material no es objeto (o bien) jurídico.

II. Clases de tipos.


1. Por los sujetos.
A. Delitos comunes, delitos especiales (propios e impropios) y delitos de propia mano.
ESTRUCTURA
B. Unipersonales y pluripersonales (de convergencia, de encuentro y de participación necesaria).
DEL TIPO DE
C. De autoría (directa, mediata y coautoría) y de participación.
INJUSTO
2. Por la clase de conducta.
A. De mera actividad, de resultado, de omisión pura y de comisión por omisión.
B. De medios determinados y de medios resultativos.
C. De un acto y de pluralidad de actos o compuestos (complejos en sentido estricto y mixtos -ya alternativos, ya acumulativos-).

3. Por los elementos subjetivos: dolosos y culposos; tipos con especiales elementos subjetivos.
A. Tipos congruente: tipos dolosos.
B. Tipos incongruente.
a) Por exceso objetivo: culposos, preterintencionales y cualificados por el resultado.
b) Por exceso subjetivo: con elementos subjetivos específicos (de intención -ya mutilados de dos actos, ya de resultado cortado-, de tendencia y de expresión) y de imperfecta ejecución.

4. Por el bien jurídico afectado.


A. Por la intensidad: tipos de lesión y tipos de peligro, abstracto, hipotético o concreto.
B. Por la duración de la perturbación o lesión: instantáneos, permanentes y de estado.

5. Por la relación de los tipos entre sí.


Básicos, cualificados (mayor gravedad) y privilegiados (menor gravedad).

III. La formulación del tipo.


1. Elementos descriptivos.
2. Elementos normativos.
A. Necesidad de determinación por una norma jurídica.
B. Necesidad de determinación por una norma social.

Descargado por Efrain Aguirre Ayupe (j_efrainxxx@hotmail.com)


lOMoARcPSD|2753877

I. La parte objetiva del tipo doloso comisivo: la relación de causalidad y la imputación objetiva.
Parte objetiva: sujetos, objeto y conducta.
Conducta necesariamente activa: manifestación de voluntad.
Con o sin modificación del mundo exterior (resultado espacio-temporalmente perceptible por los sentidos): tipos de mera actividad y tipos de resultado.
Resultado físico, no resultado jurídico (lesión o peligro de un bien jurídico), que es algo propio de todos los tipos.
1. Planteamiento.
En los tipos de mera actividad basta comprobar que se manifiesta una voluntad.
En los tipos de resultado (acciones positivas de resultado), se exige comprobar que éste puede atribuirse a una manifestación de voluntad concreta.
¿Cómo?: 1 Comprobando la relación de causalidad y 2. Comprobando la imputación objetiva.
2. Teorías de la causalidad.
A. Teoría de la equivalencia de condiciones.
a. Definición: conditio sine qua non.
b. Problemas: causalidad infinita, causalidad alternativa, causalidad acumulativa, intervención de terceros.
c. Además, hay que conocer la virtualidad de la condición.
B. Teoría de la condición adecuada.
a. Definición: extraordinariedad de otro resultado
b. Probabilidad desde el punto de vista del sujeto activo.
c. Problemas: similares, excepto la infinitud de la causalidad.
C. Otras: causa relevante…
3. La moderna teoría de la imputación objetiva. Criterios.
Plano ontológico no es lo mismo que plano jurídico penal.
Vinculación no sólo causal sino jurídico-valorativa de la relación entre el resultado lesivo y la conducta (manifestación de voluntad) del sujeto activo.
Necesidad de comprobar: a) Creación o incremento de riesgo para el bien lesionado; b) desvaloración jurídico-social de ese riesgo; c) materialización del riesgo en el concreto resultado del tipo a aplicar;
d) posibilidad de inclusión en el ámbito de protección de una norma.
EL TIPO
DOLOSO DE II. La parte subjetiva del tipo doloso: la exigencia de dolo.
COMISIÓN Condiciones relativas a la finalidad y ánimo del sujeto activo.
Atribución personalizada del hecho al autor.
Tipo subjetivo no es culpabilidad: distinción entre las teorías de la culpabilidad y del dolo.
1. El dolo.
A. Elementos
Elemento intelectivo: conocer lo que se hace y lo que va a ocurrir; conocimiento actual y real.
Elemento volitivo: querer lo que se hace y lo que va a ocurrir (en relación con el resultado del tipo, no con posibles motivaciones ajenas posteriores o concurrentes que pueda tener el sujeto activo).
Dolo natural no es dolo malo.
B. Clases.
Dolo directo de primer grado.
Dolo directo de segundo grado.
Dolo eventual.
a. teoría de la probabilidad.
b. teoría del consentimiento.
c. teoría ecléctica.
d. teoría de la indiferencia ante el bien jurídico.
2. Elementos subjetivos del injusto: definición y significado.
3. Ausencia de dolo: el error de tipo.
Ausencia de tipo subjetivo (o sea, de acción típica): por ausencia de voluntad (imprudencia o caso fortuito) o ausencia de conocimiento (error de tipo).
A. Concepto de error de tipo.
Desconocimiento de alguno o todos los elementos típicos.
Hay que distinguir error de tipo y error de prohibición (arts. 14.1 y 2).
B. Clases y efectos.
Sobre elemento esencial o accidental.
Vencible e invencible.
Modalidades particulares:
a. Error en el objeto o la persona.
b. Error en el proceso causal.
c .Error en el golpe o aberratio ictus.

Descargado por Efrain Aguirre Ayupe (j_efrainxxx@hotmail.com)


lOMoARcPSD|2753877

I. El tipo culposo o imprudente. Particularidades.


1. El concepto de imprudencia.
Infracción del deber de cuidado personalmente exigible: concepto normativo.
Distinción entre culpa y culpabilidad: tipicidad y culpabilidad.
Distinción entre culpa con previsión y dolo eventual: ausencia de intención, pero negligencia.
2. Elementos.
A. La infracción del deber objetivo.
Aspecto del desvalor de acción.
a. En la realización del comportamiento.
b. En la elección de los medios de realización.
Deber objetivo de cuidado conforme a las reglas generales y comunes de experiencias de cuidado interno y externo (baremo de la persona media diligente).
a. De previsión.
b. De omisión de acciones peligrosas.
c. De información y preparación previa.
d. De actuación prudente.
Exigiendo además las precauciones derivadas del conocimiento de la actividad que se realice: lex artis, código de circulación, etc.
Todo ello, desde una perspectiva ex ante.
B. Causación del resultado e imputación objetiva.
Necesidad de que se produzca un resultado prohibido (salvo en los supuestos puntuales, tipificados expresamente).
Ante el escaso desvalor de acción, el desvalor de resultado justifica la intervención penal.
Resultado imputable a la conducta.
Similares criterios que en los tipos dolosos.
3. Clases.
EL TIPO Culpa inconsciente y culpa consciente.
IMPRUDENTE Imprudencia grave e imprudencia leve.
4. La imprudencia en el C.P español.
A. Consideraciones generales: la distinción entre crimen culpae y crimina culposa.
B. La regulación de la imprudencia en el CP.
Crimina culposa.
Art. 12 CP: incriminación expresa.
Imprudencia grave: delito o falta.
Imprudencia leve: falta.
La negligencia profesional como circunstancia cualificada.
Particularidad en las penas.
Una conducta con varios resultados, al igual que los delitos dolosos, representa una manifestación más del concurso de delitos.

II. Preterintencionalidad y delitos cualificados por el resultado.


1. Preterintencionalidad.
Obtención de un resultado excesivamente lesivo respecto del que se pretendía.
Preterintencionalidad homogénea y heterogénea.
Sancionable sólo si concurre dolo eventual o imprudencia.
Aplicación de las reglas de concurso ideal de infracciones.
2. Delitos cualificados por el resultado.
Principio del “versari in re ilícita”.
Incriminación del caso fortuito.
Contrario a los arts. 5, 10 y 12 CP.
Por tanto, ausencia de responsabilidad ¿Excepciones previstas legalmente?

Descargado por Efrain Aguirre Ayupe (j_efrainxxx@hotmail.com)


lOMoARcPSD|2753877

I. Concepto de omisión.
Acción # omisión.
Infracción de normas preceptivas.

II. Clases: la omisión pura y la comisión por omisión.


1. El tipo de omisión pura.
No realización de una acción exigida por la ley.
Mera inactividad.
Concepto normativo: ausencia de un hacer esperado.
Tipificación expresa.
A. Particularidades del tipo objetivo.
Situación típica: situación de riesgo para un bien jurídico.
Ausencia de acción esperada.
Capacidad general de acción: punto de vista objetivo ex ante, con el baremo del espectador inteligente.
B. Particularidades del tipo subjetivo: Dolo o culpa.
EL TIPO DE
INJUSTO EN LOS 2. El tipo de comisión por omisión.
DELITOS DE Prohibición de causar un resultado.
OMISIÓN Infracción de norma preceptiva + infracción de norma prohibitiva.
Mera inactividad + resultado: deber de evitar un resultado
A. Admisibilidad de la comisión por omisión en los tipos de causación del Código.
Ausencia de tipificación expresa.
Interpretación del tipo: tipos que admiten la comisión por omisión. Art. 11 CP.
B. La posición de garantía y sus fuentes.
Exigencia de situación típica: la situación de garantía como primera exigencia.
Teoría de las fuentes. Teoría de las funciones.
Art. 11 CP: lº especifica obligación legal o contractual de actuar y 2ºs creación de ocasión de riesgo mediante el actuar precedente.
Supuestos admitidos: vinculación natural, estrecha relación comunitaria, asunción voluntaria o comunidad de peligro, control de fuente peligrosa, ley o contrato, injerencia o actuación peligrosa precedent
C. La capacidad de evitar el resultado.
Capacidad de actuar y capacidad de evitar el resultado.
Exigencia de resultado típico objetivamente imputable a la omisión: problema de la causalidad hipotética y formulación de la imputación objetiva.

III. Acción y omisión en los casos límite. Supuestos de omisión y resultado y supuestos de delitos comisivos de resultados a través de comportamientos omisivos (estafa, prevaricación).
.

Descargado por Efrain Aguirre Ayupe (j_efrainxxx@hotmail.com)


lOMoARcPSD|2753877

I. Consideraciones generales
Exigencia previa de acción típica, indicio de antijuridicidad. La ausencia de antijuridicidad de la acción típica es la excepción a la norma general.
No aceptación de la teoría de los elementos negativos del tipo.
Distinción entre causa de atipicidad (no elementos típicos, no dolo/imprudencia, no imputación objetiva) y de justificación o exclusión de la antijuridicidad (formal) ¿Ausencia de antijuridicidad
material?

II. Causas de justificación.


1. Fundamentación.
Levantan el carácter disvalioso de la conducta típica.
Es la excepción a la posibilidad de lesión de un bien jurídico en base a un conflicto de intereses.
Teorías monistas y eclécticas.
Triple fundamento: ausencia de interés, primacía del interés preponderante, obtención de un fin justo.
Valor de acción y valor de resultado.
Juicio objetivo general sobre todo el ordenamiento jurídico.
Art. 20.4, 20.5 y 20.7 CP.
Causas de justificación supralegales: analogía.
2. Efectos.
Ausencia de antijuridicidad de la acción típica: no se realiza un hecho injusto, la conducta justificada es lícita, permitida, conforme a derecho.
Imposibilidad de participación (pero si cabe autoría mediata).
Se excluye la responsabilidad penal, pero también la civil (con excepciones) y la posibilidad de imponer medidas de seguridad.
3. El componente subjetivo de justificación.
No sólo valor de resultado, sino exigencia de valor de acción.
Diversidad de posturas de causalismo y finalismo.
Si no hay valor de acción, diversas soluciones: en todo caso, atenuación de responsabilidad, pero no exclusión de responsabilidad.
4. Causas de justificación incompletas.
Ausencia de un requisito no fundamental, pero concurrencia del presupuesto básico.
Art. 21.l y 68 CP.
Equiparación a las atenuantes.
5. Causas de justificación putativas.
Error sobre los elementos de una causa de justificación: error de prohibición.
No hay objetivamente situación de justificación, por lo tanto, hay desvalor de resultado. Pero si hay valor de acción.
Problemática del error sobre los presupuestos fácticos de una causa de justificación.

III. Legitima defensa (art. 20.4º).


1. Concepto y fundamento.
Defensa del orden jurídico, protección de la colectividad.
Diversas fundamentaciones: Derecho romano, Kant, Puffendorf, Hegel
Colisión de intereses ante la proximidad de lesión o peligro para un bien jurídico.
Agresión necesaria contra la agresión ilegitima.
Absoluta unanimidad histórica y actual en su aceptación como causa que excluye la ilicitud del hecho cometido.
2. Extensión: bienes defendibles y restricciones ético-sociales.
Cualquier derecho amparado en el ordenamiento jurídico puede ser objeto de protección.
Problemática de los bienes jurídicos colectivos.
Limitaciones en casos puntuales: propiedad, morada.
Tener en cuenta, además, los aspectos de la racionalidad, de la persona del agresor, etc; en ocasiones es preferible evitar la agresión que defenderse atacando.
3. Requisitos.
Previo. Necesidades de defensa.
No cabe ante agresiones insignificantes o ya cesadas.
Exceso extensivo que impide excluir o atenuar la responsabilidad penal.
A. Agresión ilegítima (básico).
Conducta humana que implique lesión o peligro de un bien jurídico protegido.
Acto contrario a la voluntad del sujeto pasivo y contrario a derecho, ilícito, antijurídico.
EXCLUSIÓN DE Actual o inminente.
LA Real.
ANTIJURICIDAD B. Necesidad racional del medio.
Y CAUSAS DE Utilización de un medio racionalmente menos gravoso para repeler la agresión.
JUSTIFICACIÓN Examen circunstancial ponderado de la situación.
No significa proporcionalidad, sino atención a las circunstancias y medios de los que dispone la victima.
Exceso intensivo que impide excluir la responsabilidad penal, pero sí atenuarla; salvo que el medio sea totalmente irracional.

Descargado por Efrain Aguirre Ayupe (j_efrainxxx@hotmail.com)


lOMoARcPSD|2753877

C. Falta de provocación suficiente.


Referida al que pretende apelar a la legítima defensa.
Provocar es incitar al agresor para que ataque.
La provocación impide apreciar la legítima defensa completa, no la incompleta.
¿Provocación culposa?
D. Elemento subjetivo.
Conocimiento de que se actúa en legítima defensa, aun con otros móviles.
Si no, eximente incompleta.
4. Legítima defensa incompleta.
Exceso intensivo.
Provocación de quien se defiende.
Desconocimiento de la situación de defensa.
Art. 20.4 /21.1.
5. Legítima defensa putativa.
Creencia errónea de que concurren los presupuestos objetivos de la legítima defensa.
Tanto en la defensa putativa, como en el exceso putativo.
¿Y los presupuestos: ¿error de tipo?

IV. Estado de necesidad (art. 20.5).


1. Concepto y fundamento.
Estricta colisión de bienes jurídicos o intereses, sin agresión ilegítima.
Situación de peligro grave e inminente para un bien que sólo puede salvarse lesionando otro bien jurídico o infringiendo un deber.
Se fundamenta la justificación en el principio del interés preponderante y en la no exigibilidad de una conducta distinta: problemática de la naturaleza jurídica del estado de necesidad:
Teoría de la diferenciación, teoría de la adecuidad, teoría de la colisión.
Como excepción, sí se genera responsabilidad civil.
2. La situación de necesidad como presupuesto.
Peligro para un bien jurídico propio o ajeno.
Peligro inminente, situación imperiosa e inaplazable (ex ante): si se puede evitar el peligro es preferible a la lesión de otro bien jurídico.
Peligro grave: que afecte a intereses de la persona o sociales.
No tiene por que ser conducta típica, pero si estar desvalorada por el derecho.
CAUSAS DE La Necesidad de la defensa en abstracto ha de existir siempre.
JUSTIFICACIÓN 3. Requisitos.
(CONT.) A. Ponderación entre mal causado y mal evitado.
El mal causado no puede ser mayor que el evitado: proporcionalidad, pero ponderando no sólo los bienes afectados en sí, sino también la forma del ataque, la condición del titular
del bien afectado, la perturbación del orden jurídico, otros bienes en juego, la dolosidad o no del ataque.
Eximente completa como causa de justificación: cuando el mal evitado sea mayor que el perjuicio causado.
Eximente completa como causa de exculpación: cuando el mal evitado sea igual que el perjuicio causado.
Ni eximente completa ni incompleta cuando el mal evitado sea menor que el perjuicio causado.
B. No provocación intencionada.
No puede ampararse en esta circunstancia quien provoca la situación de peligro para poder así lesionar un bien jurídico.
Sí cuando sólo se provoca el peligro, pero no la situación típica de necesidad.
¿Provocación culposa?
C. No obligación de sacrificarse.
Por parte del necesitado, no de quien actúa.
Pero no hay exigencia de riesgo mayor, ni de autoinmolación.
La ausencia de este requisito remite a la eximente incompleta.
D. Elemento subjetivo.
Conocimiento de la situación de necesidad e intención de salvar el bien en peligro.
La ausencia de este requisito remite a la eximente incompleta.
4. Naturaleza jurídica. Discusión.
Causa de justificación; desigualdad de los males.
Causa de exculpación: males equiparables.
5. Estado de necesidad incompleto.
Ante la ausencia del segundo o tercer requisito o del elemento subjetivo de justificación.
También suele apreciarse cuando sí hay necesidad abstracta de necesidad, pero escasa o hay un exceso de actuación.
6. Estado de necesidad putativo.
Creencia errónea de que concurren los presupuestos de estado de necesidad: error de prohibición.

Descargado por Efrain Aguirre Ayupe (j_efrainxxx@hotmail.com)


lOMoARcPSD|2753877

V. Ejercicio legítimo de un derecho, oficio o cargo y el cumplimiento de un deber (art. 20.7).


A. Ejercicio de un derecho
Principio de unidad del ordenamiento jurídico.
Cláusula general de justificación abierta.
Ahora bien, no todo lo que no está prohibido está permitido.
Función de última ratio del Derecho penal.
Estamos ante una actuación potestativa.
El ejercicio de un oficio o cargo remite al cumplimiento de los deberes que se derivan de ellos.
- En cuanto al ejercicio de un derecho, en sentido estricto:
1. Hablamos de derechos legítimos.
2. No cabe recurrir a la vía de hecho.
3. El ejercicio de ese derecho lleva a lesionar un bien jurídico.
4. Supuestos característicos: derecho de corrección, actividades deportivas, actividades médicas, ámbito jurídico y periodístico.
- Particularidades de cada supuesto.
1. Derecho de corrección (Código Civil): moderación e intención de corregir. Nunca maltrato habitual.
2. Deportes violentos: sometimiento a las reglas del juego o a reglas implícitas en juegos no profesionales pero permitidos socialmente.
3. Actividades jurídica y periodística: limitación en los estatutos profesionales y en el esfuerzo de comprobación de la verdad (objetiva y subjetiva), así como en las formas.
4. Actividad médica: remisión a la Parte especial (problemática del consentimiento en el tratamiento médico en relación con homicidio, lesiones y coacciones), en todo caso, lex artis.
- Cabe, por supuesto, eximente incompleta y eximente putativa.
B. Cumplimiento de un deber.
Realización de una acción típica amparada en un deber.
Deber legal, no moral, ni de cortesía.
Deberes del Derecho público o privado.
CUSAS DE Raramente el ejercicio de este deber constituye una acción típica.
JUSTIFICACIÓN - Particularidad en el ejercicio de deberes derivados de un cargo público y, en concreto, en el ejercicio de funciones de policía en defensa de intereses comunitarios.
(CONT.) En estos casos, ¿cuándo se legitima el uso de fuerza o violencia? (LO 2/1986, de 13 de marzo).
Elemento personal o subjetivo: condición de autoridad o agente en ejercicio de su cargo.
Necesidad racional, indispensable para alcanzar el objetivo: abstracta o genérica (indispensable para la eximente) y concreta (su ausencia remite a la eximente incompleta).
Necesidad abstracta: existencia de situación que justifica la fuerza.
Necesidad concreta: proporcionalidad de la fuerza, ponderación de los medios, principio de causación de la menor lesividad posible (si hay absoluta desproporción, ni siquiera eximente incompleta).
- En caso de uso de fuerza mediante empleo de armas de fuego:
Que haya grave riesgo para la seguridad ciudadana, vida o salud de un agente, o de un tercero.
Situación de necesidad.
Actuación facultativa.
No para detener, salvo a delincuente armado que pueda crear peligro.
Ultima ratio, con previa intimidación.
No cabe trato inhumano, ni degradante, ni brutalidad.
Cabe, por supuesto, eximente incompleta y eximente putativa.
C. Referencia a la obediencia debida.
La obediencia debida se incluye dentro del ejercicio de un deber, puesto que tal existe en el cumplimiento de una orden dada en el marco de una relación jerárquica.
Antiguamente la discusión se ceñía a determinar si la obediencia debida cabía cuando no se ejercitaba un deber, sino únicamente una orden de cuya legalidad se dudaba:
Problemática de las ordenes manifiestamente antijurídicas (esto es, conflicto entre actuar lícitamente desobedeciendo una orden o actuar ilícitamente acatando una orden), resuelta por el art. 410.

VI. El consentimiento. Entre la atipicidad y la justificación.


Tipos que se construyen sobre un disenso.
Autorización para que se afecte un bien jurídico de carácter individual.
Acuerdo y consentimiento.
Eficacia excluyente de responsabilidad o no: problemática de interpretación de cada tipo concreto: en ocasiones se reconoce eficacia al consentimiento mediante la expresa consideración de un tipo privilegiad
Causa de atipicidad: desaparece la lesión al bien jurídico.
Causa de justificación: fuente de permiso de la lesión, sin que desaparezca ésta.
Como causa de atipicidad, interpretación del tipo en atención al bien jurídico protegido.
Como causa de justificación, al no recogerse entre las enumeradas por el art. 20, habría que acudir al art. 20.7.
Requisitos: capacidad de discernimiento, previo, expreso o presunto y libre.

Descargado por Efrain Aguirre Ayupe (j_efrainxxx@hotmail.com)


lOMoARcPSD|2753877

I. Consideraciones generales. Atribución de responsabilidad personal. El principio de igualdad y el tratamiento de lo desigual.


No hay pena sin culpabilidad.
Circunstancias que afectan al sujeto que ha cometido el delito.
Igualdad de tratamiento de personas ante la ley: igualdad material o real frente a la igualdad formal de la antijuridicidad.
Crisis del concepto de culpabilidad: hacia un concepto negativo de culpabilidad.
En todo caso, acuerdo en entender que es un elemento del delito individualizador de responsabilidad.
Culpabilidad jurídica no es culpabilidad moral.
La culpabilidad tampoco tiene nada que ver con la imputación subjetiva.
Concepto: conjunto de condiciones necesarias para poder atribuir una pena, confirmada la ilicitud de un hecho típico. No aumenta ni el desvalor de resultado ni el desvalor de acción.

II. Del concepto psicológico de culpabilidad al concepto normativo.


Teoría causalista del delito: la imputabilidad como capacidad de actuación libre. Concepto psicológico, subjetivo, incluyendo el dolo y la culpa. Culpabilidad dolosa y culpabilidad culposa.
Teoría neoclásica del delito: la culpabilidad como reproche. Con independencia de la existencia de nexo psicológico se establece un juicio normativo con la referencia del hombre medio;
Siguen incluyendo dolo y culpa.
Teoría finalista del delito: concepto normativo de culpabilidad. Poder de actuar conforme a la norma, al margen de todo nexo psicológico.

III. Fundamento material. Discusión.


1. Culpabilidad y libre albedrío.
Teoría clásica: reproche por el mal uso de la libertad.
Conectada con la teoría de la retribución.
En determinados casos, al no poder afirmarse dicha libertad, no puede afirmarse la culpabilidad.
Criticada por la escuela positiva determinista.
Hoy se acepta el principio de libertad humana, pero condicionada socialmente.
En todo caso, siendo imposible la prueba de la libertad, se presume como base o condición de la culpabilidad, aunque no se castigue porque se sea libre.
2. Teoría de la necesidad de pena.
La pena sólo es justa cuando es necesaria.
Conectada con las teorías de la motivación y de la prevención: só1o pueden ser sancionados quienes puedan ser estimulados por la intimidación penal. No es necesario -y es injusto- castigar a
Quienes no pueden motivarse.
No hay necesidad de pena en tales casos, ni desde una perspectiva general, pues la sociedad no se escandaliza porque en ellos no se imponga una pena, ni desde una perspectiva individual,
Porque el individuo no asociara la pena al hecho cometido.
LA 3. La capacidad de motivación como fundamento.
CULPABILIDAD Insiste en la idea de motivación, y en los planteamientos preventivos, pero ya no habla de ausencia de motivación, sino de diferente capacidad de motivación, insistiendo en que la norma se dirige
Y SU EXCLUSIÓN al hombre medio.
Se entiende la culpabilidad como capacidad de reaccionar ante la llamada de la ley.
En todo caso, rechaza el libre albedrío por indemostrable.
4. El principio social de responsabilidad personal ante la infracción de expectativas normativas.
La culpabilidad es una categoría difícil de justificar materialmente.
Lo que se ha de exigir es su análisis desde una perspectiva normativas: ¿qué se exige del hombre medio? y ¿cuáles son las condiciones y facultades de este hombre medio?
Se puede imponer una pena, con independencia de si se es libre o no, por la expectativa social de que todos respondamos de nuestros actos. Pero, no desde una vertiente absolutamente objetiva,
sino en función de nuestras posibilidades, claramente disminuidas en determinados sujetos o ante determinadas situaciones.
La prohibición penal debe influir como contra impulso, pero no es justo castigar a quien no puede actuar racionalmente como lo haría el nombre medio, porque no conoce la normativa,
no está en situación de conocerla o las circunstancias le impiden comportarse conforme a ella.

IV. La culpabilidad por el hecho ilícito frente a la culpabilidad por el carácter o el Derecho penal de autor (Remisión a temas precedentes).

V. Elementos.
1. Imputabilidad.
Base de la culpabilidad: capacidad de adecuar la conducta a la norma.
2. La conciencia de la antijuridicidad: conocimiento actual y conocimiento potencial.
Permanece el dolo malo en la culpabilidad, como conciencia de la antijuridicidad: querer realizar una conducta sabiéndola prohibida.
3. Exigibilidad de comportamiento conforme a la norma.
Ante ciertas circunstancias se disculpa al sujeto por la acción realizada.

VI. Causas de inimputabilidad.


La imputabilidad como capacidad de responsabilidad, capacidad para comprender lo injusto y dirigir la acción hacia esa comprensión.
Capacidad de actuar conforme al ordenamiento que se trata de aplicar.
La imputabilidad es la regla general exceptuada en casos puntuales.
La imputabilidad excluye la responsabilidad penal, pero mantiene la civil y, según los casos, la posibilidad de internamiento en centro especifico.
La imputabilidad se valora en el momento del hecho, con la particularidad de las acciones liberae in causa.
1. La minoría de edad.
Art. 19 y Ley de Responsabilidad penal de los menores: 18 años en el momento de realización del hecho.
Descargado por Efrain Aguirre Ayupe (j_efrainxxx@hotmail.com)
lOMoARcPSD|2753877

Fundamentación político-criminal, aun cuando el menor sea absolutamente lúcido y capaz de comprender la ilicitud de sus actos.
Principios: Exposición de Motivos de la Ley y arts. 1 a 6.
Medidas aplicables: arts. 7 a 15
2. La anomalía o alteración psíquica (enajenación).
Ámbito de la psicopatología que estudia las enfermedades de la mente.
a. Psicosis: síndromes de carácter psíquico consecuencia de malformaciones somáticas (orgánica o funcional). Ej.: epilepsias, psicosis, esquizofrenia y paranoia.
b. Oligofrenias: detención en el desarrollo de las facultades intelectuales por malformaciones congénitas. Ej.: debilidad mental, imbecilidad e idiocia (terminología antigua; mejor, actual DSM IV).
c. Neurosis: modos anómalos de reaccionar ante un concreto estimulo del medio. Ej.: de terror, de angustia, neurastenia, histeria, obsesión.
d. Psicopatías: personalidad o carácter desviado del sujeto.
El art. 20.1.CP alude a “cualquier anomalía o alteración psíquica”, al tiempo de cometer la infracción.
Ni fórmula biológica ni fórmula psicológica, sino fórmula mixta: tener la anomalía y actuar en base a ella en el momento de hecho.
Necesidad para que la eximente sea completa: pérdida total o importante de facultades que permiten comprender la ilicitud del hecho: sí se entiende que ocurre en psicosis plena y
oligofrenia plena.
La psicosis no plena, la oligofrenia no plena o debilidad mental, la neurosis y las psicopatías podrán considerarse eximentes incompletas.
Medidas aplicables al enajenado: con carácter general, arts. 95 a 100 CP.
Con carácter especifico, art. 101.1 y 2: internamiento para tratamiento médico o educación especial o cualquiera de las medidas no privativa de libertad del art. 96.3 NCP. Además, art. 105.
No puede exceder el tiempo de lo que habría durado la pena privativa de libertad.
Posibilidad de cese, sustitución o suspenso (art. 97 CP).
En caso de eximente incompleta, art. 104, conforme al sistema vicarial.
3. El trastorno mental transitorio.
Perturbación mental de extraordinarias proporciones que se produce por causas exógenas y tiene carácter pasajero.
Intensidad equiparable a la psicosis.
Con el Nuevo Código penal se incluye junto con la enajenación dentro del art. 20.1, con la particularidad de que parece exigirse, ahora ya legalmente, una base patológica.
Exención de responsabilidad, con la excepción de los supuestos de actio liberae in causa.
Problemática en la imposición de una medida de seguridad, puesto que al ser pasajero el trastorno no existe peligrosidad alguna.
3. La ingestión de alcohol o drogas.
En la actualidad, la problemática que antes planteaba su exclusiva consideración entre las atenuantes se resuelve legalmente en el art. 20.2 CP.
El estado de intoxicación plena o el síndrome de abstinencia (no sólo por el alcohol, sino también por sustancias tóxicas, estupefacientes, etc.) que impida comprender la ilicitud del hecho o actuar bajo
esa comprensión exime de responsabilidad.
Con la salvedad de las actuaciones liberae in causa.
Medidas aplicables: arts. 95 a 100 y con carácter específico, art. 102 CP: internamiento en centro de deshabituación o medidas del art. 96 o medidas del art. 105 NCP.
EXCLUSIÓN DE En caso de eximente incompleta (intoxicación no plena): art. 104 CP, conforme al sistema vicarial.
LA Cabe también aplicar la atenuación del art. 21.2 en caso de intoxicación entre semiplena y leve.
CULPABILIDAD 4. Las alteraciones graves en la percepción.
Art. 20.3º CP: defectos sensoriales de carácter patológico que hacen valorar falsamente la realidad: sordomudos de nacimiento, síndrome del orfanato, grupos religiosos, grupos marginales,
casos de inmigración.
Aspecto objetivo y subjetivo de la eximente.
Medidas aplicables: con carácter general, arts. 95 a 100 CP.
Con carácter específico, art. 103 CP: internamiento en centro educativo o especial, medidas del art. 96.3 o medidas del art. 105 CP.
Eximente incompleta: Alteración de la percepción no plena: medidas del art. 104, conforme al sistema vicarial.
5. Causas no tasadas de disminución de la imputabilidad.
Principio de analogía a favor del reo.
Problemática de la objeción de conciencia.
Problemática del aborto.
Otras posibilidades.

VII. Causas de exculpación.


1. El error de prohibición.
Desconocimiento de la antijuridicidad de la conducta o valoración equivocada de la misma (principio de legalidad no significa necesariamente conocimiento del derecho).
No hay que confundir el error de tipo con el error de prohibición (se sabe lo que se hace pero no que ello esté prohibido, de ahí que simplemente se disculpe el comportamiento).
Error de prohibición directo: sobre la vigencia o aplicación de una norma (normas en blanco, etc.).
Error de prohibición indirecto (justificación putativa): sobre presupuestos de hecho de la causa de justificación o sobre el alcance de la causa de justificación.
Error burdo, vencible o invencible: criterio de la persona media (pero desde una perspectiva de conocimiento no ya real, sino potencial).
A. Naturaleza dogmática y tratamiento jurídico en la doctrina del error de prohibición.
a. La teoría del dolo.
Escuela causalista: culpabilidad dolosa y culpabilidad culposa.
Ausencia de diferencia entre error de tipo y de prohibición.
Error invencible: impunidad.
Error vencible: culpabilidad culposa.
b. La teoría de la culpabilidad.
Escuela finalista: dolo natural y dolo malo.
Descargado por Efrain Aguirre Ayupe (j_efrainxxx@hotmail.com)
lOMoARcPSD|2753877

Distinción entre error de tipo y error de prohibición.


Error invencible: impunidad.
Error vencible: culpabilidad atenuada.
c. El error sobre los presupuestos de hecho de una causa de justificación.
Teoría restringida de la culpabilidad.
Variante de la anterior que diferencia en casos de error indirecto, el que verse sobre los presupuestos de hecho o sobre el alcance de la causa de justificación: lo asimila en su tratamiento al
error de tipo.
B. El error de prohibición en el art. 14.3 CP.
Error invencible: exclusión de responsabilidad.
Error vencibles atenuación de responsabilidad en uno o dos grados.

VIII. Causas de no exigibilidad de conducta conforme a la norma.


Excepciones a la norma general en atención a la dificultad de motivación por la norma dada la deficiencia o anormalidad de la situación concreta.
No se permite comportarse contra la norma, pero se disculpa este comportamiento.
1. El miedo insuperable.
Art. 20.6 NCP.
Perturbación anímica (vis moral, no física).
EXCLUSIÓN DE Diferencias con fuerza mayor y con trastorno mental.
LA Responsable civil será quien cause el mal (art.118.4a CP).
CULPABILIDAD Requisito legal: obrar “impulsado” por un miedo insuperable.
Requisitos (doctrinales, no legales):
a. Mal real y cierto.
b. Mal propio o de personas próximas.
c. Igual o mayor que el mal que causo.
d. Que produzca una perturbación.
e. Insuperable.
Eximente incompleta: causo mal mayor.
Eximente putativa; no hay mal, no es real o cierto.
2. El estado de necesidad exculpante.
Art. 20.5º CP.
En casos de equiparación entre el mal causado y el mal evitado.
El Código penal no diferencia, pero sí la doctrina, entre estado de necesidad justificante y estado de necesidad exculpante. Importante diferencia por los efectos diversos que se producen.
3. El encubrimiento entre parientes.
Art. 454 CP.
Exención de responsabilidad automática.
Razón: la relación que se presume permite que primen otros intereses como solidaridad, fidelidad, afectividad, etc., que dificultan un comportamiento conforme a la norma.
4. La objeción de conciencia. Problemática.
¿Causa de exclusión de la culpabilidad analógica?
¿Por no exigibilidad de conducta conforme a la norma o por inimputabilidad?

Descargado por Efrain Aguirre Ayupe (j_efrainxxx@hotmail.com)


lOMoARcPSD|2753877

I. La punibilidad: concepto y fundamento.


Posibilidad abstracta para poder imponer una pena a un hecho injusto del que un sujeto es culpable: condiciones objetivas y personales de las que depende la imposición de una pena.
Es la regla general, con una excepción de carácter positivo y otra de carácter negativo.
Razones de orden político criminal -utilidad- pueden permitir dichas excepciones.

II. Las condiciones objetivas de punibilidad.


Circunstancias que condicionan la aplicación de una pena a su cumplimiento.
Condiciones de punibilidad propias, que no afectan ni al desvalor de acción, ni de resultado, ni a la gravedad del hecho, ni necesitan ser abarcadas por el dolo (art. 606).
Condiciones de punibilidad impropias, que en realidad forman parte del injusto típico y han de ser abarcadas por el dolo;
pueden depender de terceros, pero han de estar conectadas con el sujeto activo (art. 166).
LA PUNIBILIDAD
En todo caso, nada que ver con condiciones de perseguibilidad, resultados típicos, etc.
Y SU EXCLUSIÓN
III. Excusas absolutorias.
1. Excusas absolutorias en sentido estricto (o causas de levantamiento de la pena).
Razón: evitar una mayor lesión del bien jurídico (art. 268, 480).
En ocasiones son auténticas causas de levantamiento de pena (art. 305.4)
Necesidad de introducir nuevas causas de exención: acuerdo con la víctima, etc.
2. Causas personales por razón del cargo.
Exenciones: retroceso ante el Derecho de otro estado (art. 21.2 LOPJ).
Inviolabilidades: impunidad, absoluta o relativa, para acciones desarrolladas en el ejercicio del cargo (art. 56.3, 71.1 CE).
Inmunidades: impunidad para acciones desarrolladas en el ejercicio del cargo, salvo que concurran determinados requisitos (art. 71.2 CE).

Descargado por Efrain Aguirre Ayupe (j_efrainxxx@hotmail.com)


lOMoARcPSD|2753877

Fase interna y fase externa del delito:


- Fase interna (ideación, deliberación, resolución): mente de los autores; no es objeto del Derecho Penal (los pensamientos no pueden ser castigados); el Derecho Penal sólo interviene ante la manifestación externa
- Fase externa: actos externos; interviene el Derecho Penal.
Dentro de la fase externa, y como fases o grados de desarrollo del delito, nos encontramos con:
1. Los actos preparatorios. Entre ellos, la conspiración, proposición y provocación; también, en cierto sentido, la apología (Arts. 17 y 18 CP).
2. Los actos ejecutivos: relacionados con la tentativa, en cuanta ejecución imperfecta, inacabada o acabada (Artículos 15, 16 y 62). Relacionado con la tentativa está el desistimiento (Art. 16, párrafos 2 y 3).
3. La consumación (Arts. 15 y 61 CP), que hay que diferenciar del agotamiento del delito.

Fase externa: Fundamento de la punición (castigo o sanción penal) de las fases anteriores a la consumación de los delitos; existen tres teorías o criterios:
1. Objetivos: para los que la razón o fundamento del castigo es la puesta en peligro del bien o bienes jurídicos protegidos (desvalor de resultado). Diferencian la sanción de los actos preparatorios, de la tentativa y
de la consumación, en función de la mayor o menor proximidad objetiva de la lesión del bien o bienes jurídicos.
Consecuencias político criminales:
1. Impunidad general (salvo excepciones) de los actos preparatorios (lejanía de la lesión del bien o bienes jurídicos).
2. Menor castigo para la tentativa que para la consumación (atendiendo a la menor gravedad del peligro para el bien o bienes jurídicos en la primera que en la segunda).
3. Impunidad de la tentativa absolutamente idónea o irreal (ausencia de peligro objetivo para el bien o bienes jurídicos).

2. Subjetivos: para los que la razón o fundamento del castigo es la dirección de la voluntad hacia la lesión del bien jurídico, manifestada exteriormente (desvalor de la acción).
Consecuencias político-criminales:
1. Tendencia a la ampliación de la esfera de los actos ejecutivos punibles, adelantando su comienzo y reduciendo el ámbito de los actos preparatorios impunes (la dirección de la voluntad criminal se manifiesta
desde un principio).
2. Igual punición en la tentativa y en la consumación (la ausencia del resultado no supone una voluntad delictiva menor, o menos disvaliosa).
3. Punición de la tentativa absolutamente idónea o irreal (no afecta a la existencia de la voluntad criminal).

3. Mixtos: para los que la razón o fundamento del castigo es tanto la dirección de la voluntad hacia la lesión del bien jurídico, manifestada exteriormente, como la puesta en peligro del bien o bienes jurídicos
protegidos (desvalor de acción y de resultado). Hay quien al primer fundamento añade el criterio objetivo de la conmoción en la colectividad (teoría de la impresión o conmoción).
Consecuencias político-criminales (teoría de la impresión o conmoción):
1. La adopción de criterios objetivos en la delimitación de actos preparatorios y actos de ejecución (castigo sólo de los que produzcan conmoción o alarma social).
2. Atenuación facultativa de la pena (no automática) de la tentativa (según se aminore o no la conmoción social).
3. Impunidad de la tentativa absolutamente irreal o inidónea (por no determinar alarma o conmoción social alguna).

ACTOS PREPARATORIOS
Primeros actos externos dentro del iter criminis con consecuencias jurídico–penales.
Pueden ser de tantas clases como planes posibles de los autores. En nuestro Ordenamiento, con carácter general, sólo se alude a la conspiración, la proposición y la provocación (y apología). Están regulados en
los artículos 17 y 18 NCP, de forma general.
Regla general: impunidad (objetiva ausencia de riesgo para el bien o los bienes jurídicos; pero riesgo, si se sancionan, para las libertades: peligroso adelantamiento de las barreras penales y posible utilización
política para perseguir complots, conspiraciones, etc.
Excepción: punibilidad en determinados supuestos (graves).
Fundamento punición: especial peligrosidad (incremento del riesgo respecto del bien o bienes jurídicos) desde el momento en que se implica a terceros en el proyecto criminal.
CP: impunidad general y punibilidad excepcional (artículos 17.3 y 18.2 parte primera), para determinados casos (ej: arts. 141, 151).
Ello, al margen de la punición expresa de determinados actos en la Parte Especial del Código (400, 510, 578).
1. Conspiración: artículo 17.1 Requisitos: concurrencia de dos o más personas; concierto de voluntades; resolución ejecutiva (de un delito concreto) de cada uno de los conspiradores. Coautoría anticipada.
2. Proposición: artículo 17.2 Requisitos: resolución del proponente de cometer un delito; invitación a otra u otras personas; a tomar parte en la ejecución de un delito concreto (invitación ejecutiva).
GRADO DE 3. Provocación: artículo 18.1. Requisitos: persona que incita (provoca) a otros a cometer un delito; carencia de resolución de realizar el hecho por parte de quien provoca; dirigida a una colectividad de
DESARROLLO personas, directamente, o a través de determinados medios (imprenta, radiodifusión, o cualquier otro de eficacia semejante, que facilite la publicidad). Importante: cuando a la provocación sigue la
DEL DELITO perpetración del delito se castiga como inducción.
4. Apología: artículo. 18.1 parte segunda. Requisitos: exposición de ideas o doctrinas ensalzadoras del crimen o enaltecedoras del autor; dirigida a una colectividad de personas, directamente o a través de
cualquier medio de difusión. Límite importante (pues la apología es siempre un adelanto de las barreras penales): punibilidad sólo como forma de provocación (incitación directa a cometer un delito).

ACTOS DE EJECUCIÓN (ejecución imperfecta).


Criterios de determinación de los actos ejecutivos: es un tema difícil; necesidad de considerar los tipos penales concretos; gran importancia practica: impunidad o no.
Hay tres teorías o criterios para determinar cuándo comienzan los actos ejecutivos:
1. La teoría o el criterio formal. La ejecución típica comienza con el comienzo de la acción típica. Ejemplo: en el homicidio con la acción de matar (verbo típico, art. 138). Respeta estrictamente el
principio de legalidad. No resuelve los problemas: ¿cuando se empieza a matar: al sacar la pistola, al posicionarse y apuntar, o sólo al disparar? En los delitos de acción instantánea, como el homicidio, este
criterio o teoría nos llevaría al absurdo de no admitir la tentativa, pues la acción típica es matar; no puede matarse un poco, o se mata o no se mata. Plantea la búsqueda de otros criterios de tipo material.
2. Los criterios materiales. Así, el criterio del plan del autor (cómo decidió cometer el delito, el autor), pero valorándolo objetivamente, es decir, en base a criterios objetivos, como: a) el de la puesta en
peligro inmediata del bien jurídico (con base en él, la tentativa comienza cuando se produce una inmediata puesta en peligro del bien jurídico); b) o como el de la inmediatez temporal (con base en él,
la tentativa comienza cuando se realiza un acto inmediatamente anterior a la realización de todos o algunos de los elementos típicos, sin que haya fases intermedias).
3. La teoría o el criterio mixto. Predominante. Combina los criterios expuestos anteriormente.

Descargado por Efrain Aguirre Ayupe (j_efrainxxx@hotmail.com)


lOMoARcPSD|2753877

Formas imperfectas de ejecución: la tentativa (art. 16.2), inacabada o acabada. Elementos de la tentativa: principio de ejecución (según el criterio mixto señalado anteriormente), directamente, mediante hechos
exteriores; realización de parte o de la totalidad (tentativa inacabada o acabada) de los actos ejecutivos; no producción de resultado; por causas ajenas a la voluntad del autor (inexistencia de desistimiento
voluntario).
Efectos: art. 62, rebaja en uno o dos grados de la pena (respecto del delito consumado), en función del peligro inherente al intento y del grado de ejecución alcanzado.

El desistimiento voluntario: expresamente regulado en el art. 16.2. Efecto: anulación de la tentativa, impunidad. Naturalezas: elemento negativo del tipo, para algún autor, causa personal de exclusión de la
pena, para otros (problema de punibilidad).
Requisitos:
El primero es la voluntariedad (la consumación tiene que depender del sujeto: no depende, si, por ejemplo, se le encasquilla el arma), con independencia de la valoración que se haga de los motivos que
hayan llevado a desistir al sujeto; así, los motivos éticos (como la culpa o el arrepentimiento) pueden ser considerados validos para la impunidad; pero también los motivos interesados
(cuando se elimina la necesidad de pena por razones de prevención -general, o especial-): así, el miedo abstracto a la pena o el miedo de causar un daño mayor del pretendido pueden
merecer la impunidad; aunque no, por ejemplo, el miedo concreto a la pena tras haber sido descubierto).
El segundo requisito es la evitación de la consumación (desistiendo la ejecución ya iniciada (dejando de hacer) o impidiendo la producción del resultado (hacer activo), según estemos en tentativa inacabada
o acabada (aquí ha de darse lo que se denomina arrepentimiento activo eficaz. En cualquier caso, queda la responsabilidad por los actos ejecutivos constitutivos por sí mismos de otro delito o falta. Si el delito
ha sido ya consumado, y se intentan amortiguar los efectos, puede aplicarse el atenuante de reparación de los efectos del delito del art. 21.5.

La tentativa inidónea, la tentativa irreal y el delito putativo.


Toda tentativa, por definición, es insuficiente para consumar el delito (vista ex posta). En la tentativa hablamos de de acciones, ex ante, capaces, idóneas, para consumar el delito, pero que por circunstancias ajena
a la voluntad del autor no se consuman; por ejemplo, porque llega la policía.
Hay, sin embargo, acciones inidóneas, incapaces, para consumar el delito (vistas también ex post)
Entre ellas, hay que diferenciar:
a) aquéllas que, pese a ser inidóneas para consumar el delito, cualquier observador imparcial -ex ante- las catalogaría de suficientemente peligrosas; son los casos de tentativa inidónea o delito imposible,
cuando por inidoneidad del objeto, de los medios o del sujeto, no podía llegarse a la consumación del delito, efectivamente intentado; ej: disparar a un muerto, pero no sabiendo que está muerto o poner
insuficiente veneno para matar;
b) aquellas acciones inidóneas o incapaces absolutamente para consumar el delito que cualquier observador imparcial -ex ante- las catalogaría como no peligrosas; son los casos de tentativa absolutamente
inidónea o irreal; ejemplos: intentar matar con azúcar o con magia.
Efectos: castigo de la tentativa inidónea e impunidad para la tentativa absolutamente inidónea o irreal (excepto según el criterio o la teoría subjetivos), con base a las teorías o criterios expuestos anteriormente
para la punición de las fases anteriores a la consumación de los delitos. Téngase en cuenta que el artículo 62 (tentativa idónea) permite castigar la tentativa idónea valorando “el peligro inherente al intento”.
Delito putativo: se da cuando el autor cree estar cometiendo un delito, pero su comportamiento es irrelevante desde un punto de vista jurídico-penal; ejemplo; adulterio; su conducta es impune.

CONSUMACIÓN Y AGOTAMIENTO DEL DELITO.


La consumación es un concepto formal, jurídico, que significa la realización de todos los elementos del tipo correspondiente. Así, en los tipos de resultado, la consumación se produce en el momento de la
producción del resultado lesivo (delitos contra la vida, con la muerte del sujeto pasivo).
A veces, el legislador adelanta las barreras de la protección penal y no espera a que se produzca el resultado lesivo, lo
que lleva que algunos delitos se consideren consumados en un momento anterior (delitos de peligro).
El agotamiento del delito, o consumación material, es la satisfacción de los deseos del autor, más allá de los elementos típicos. En principio, salvo algunas excepciones, no tiene relevancia jurídico-penal, pero
puede ser tenido en cuenta en relación con las causas de levantamiento de la pena.

Descargado por Efrain Aguirre Ayupe (j_efrainxxx@hotmail.com)


lOMoARcPSD|2753877

I. Introducción: la teoría de la participación en el delito en sentido genérico (art. 27).


Hay que partir de que autor es la persona que realiza objetiva y subjetivamente el tipo legal correspondiente (quien roba, estafa, viola, mata, etc.).
A veces el autor no actúa solo, sino que con él/ella actúan otras personas. Por ello, el Ordenamiento jurídico ha de tener en consideración, y regular, la posible intervención de otros sujetos.
Esta intervención en el hecho no es igual muchas veces, tiene diferente entidad (algo a valorar). De aquí surgen los problemas de la autoría y de la participación.
Es importante señalar que la autoría es la figura principal; la participación es accesoria, lo que tiene diversidad de efectos, teóricos (teoría del delito) y prácticos (rebaja de pena).

II. Autoría.
1. Concepto.
A. Ontológico y legal.
Ontológico: autor es quien realiza los hechos previstos como delitos en la Parte Especial; aquél al que se le puede imputar uno de tales hechos como suyo.
Legal: el que cada Código Penal considere autor; p.ej., el Código español diferencia en el articulo 28 los que “son” autores, y “los que se les puede considerar autores” (extendiendo la pena del autor
a participes especialmente importantes e incluyendo éstos en el concepto legal de autor).
B. Unitario.
Según esta teoría no cabe distinguir entre autoría y participación. Basada en la teoría de la equivalencia de las condiciones, considera que todo sujeto que interviene en un hecho
criminal debe ser considerado autor del mismo. Así, se castiga por igual a todos los intervinientes en un hecho delictivo, lo que es incorrecto porque es diferente la importancia objetiva de cada
contribución.
C. Extensivo.
Parte también de la teoría de la equivalencia de condiciones: todos los sujetos que intervienen en un hecho delictivo son causa del mismo, pero reconoce que la ley obliga a distinguir
diferentes grados de responsabilidad. En este sentido, las reglas de participación son “causas de restricción de la pena”, pues sin ellas se castigarían a todos como autores. La diferencia entre los
autores y los participes la encuentra en el plano subjetivo (teoría subjetiva de la participación): es autor quien obre con ánimo de autor, y participe, quien lo haga con el ánimo de participe. Adolece
de excesiva subjetivización y ausencia de no precisión. Es la línea de la “doctrina del acuerdo previo” del TS, según la cual para ser autor basta el previo acuerdo o resolución conjunta de ejecutar
entre varios el hecho, con independencia de los actos materiales realizados.
D. Restrictivo.
Parte de que no todo el que causa el delito es autor, porque no toda persona que tiene una condición causal en el hecho, realiza el tipo. Causación no es lo mismo que realización del delito, que implica
Algo más. En este sentido, las reglas de participación son “causas de extensión de la pena”, puesto que si no estuvieran previstas por la ley, el partícipe sería impune.
La diferencia (objetiva) entre autor y participe entiende que depende de la clase de contribución al hecho, lo que conduce a diferentes posturas:
a) teoría objetivo-formal: el criterio de diferenciación de autores y partícipes es el de la realización de todos o algunos de los actos ejecutivos previstos expresamente en el tipo legal. Deja sin
resolver la autoría mediata, determinados supuestos de coautoría, actuaciones dentro de estructuras organizadas de poder, etc.
b) teoría objetivo-material: mas allá de la mera descripción típica, encuentra como criterio de diferenciación entre unos y otros “la importancia objetiva de la contribución”, considerando autores
los que prestan una contribución objetivamente importante; padece de cierta vaguedad.
c) teoría del dominio del hecho (pertenencia del hecho al autor): teoría objetivo-subjetiva (en origen sólo subjetiva, finalista), que considera autor a quien tiene el dominio del hecho, el control
final-subjetivo de lo que acontece, desde una posición objetiva de efectivo dominio del hecho (decidiendo en líneas generales el sí y el cómo de su realización). Con base en ella se explica mejor
la autoría mediata y la coautoría.
2. Clases de autoría.
A. Autoría directa (art. 28.pfo. 1). Autor que realiza personalmente el delito, quien realiza el hecho, de forma directa y personalmente. Se encuentra en cada uno de los tipos de la Parte Especial.
B. Autoría mediata (art. 28.pfo. 1). Autor que no realiza directa y personalmente el delito, sino que se sirve de otra persona, que es quien lo realiza. CP.
C. Coautoría (art. 28.pfo. 1). Autor es el que realiza conjuntamente con otros un delito (especie de conspiración llevada a la práctica). Los coautores intervienen en la ejecución material del
delito o no, siempre que lo dominen.

II. Participación en sentido estricto.


1. Concepto.
Entendida en sentido estricto (en sentido amplio, abarcaría autoría y participación); es la intervención en un hecho ajeno.
AUTORÍA Y
PARTICIPACIÓN 2. Fundamento.
Teoría de la culpabilidad: el participe contribuye en hacer al autor culpable del hecho.
Teoría de la causación o favorecimiento: el participe causa o favorece la lesión no justificada de un bien jurídico por parte del autor.

3. Presupuestos:
A. Unidad del título de imputación: el delito por el que responden los diversos intervinientes es el mismo para todos.
B. Principio de accesoriedad de la participación: la participación es accesoria, subordinada, respecto del hecho cometido por el autor, cuantitativa y cualitativamente, de, modo limitado
(accesoriedad limitada), porque basta que el autor haya cometido un hecho típico y antijurídico (aunque no sea culpable).

4. Clases o formas de participación


A. La inducción (art. 28 pfo. 2 a).
El inductor hace surgir la idea de cometer un delito en la persona inducida. Quien decide, ejecuta el hecho y lo domina es la persona inducida (en otro caso, se trataría de autoría mediata).
Tiene que haber comienzo de ejecución; en otro caso, no se castigo al inductor, salvo que pueda castigarse como provocador.
Requisitos de su sanción: 1º. Conexión causal o influjo psíquico en la voluntad de la persona inducida. (“directamente” dice el artículo; 2º. Eficacia o entidad suficiente para que la persona
inducida se decida a cometer el delito y, al menos, comience la ejecución.

Descargado por Efrain Aguirre Ayupe (j_efrainxxx@hotmail.com)


lOMoARcPSD|2753877

Es especial la figura del “agente provocador”, cuya conducta se dirige a producir la comisión de un delito, sin la voluntad de que llegue a afectar un bien jurídico, sino con el propósito exclusivo
de lograr que los demás intervinientes en él sean declarados penalmente responsables por ello. Puede ocurrir que se dé comienzo a la ejecución y el delito se quede en grado de tentativa, pero también
puede haber consumación.
El problema es qué hacer con la conducta del “agente provocador”: cómo calificarla y si sancionarla o no penalmente. Lo más correcto parece, partiendo de la ausencia de dolo y de la no contribución
real ni efectiva a la afección de los bienes jurídicos protegidos, diferenciar supuestos de tentativa, impunes, y supuestos de consumación, en que cabría, dependiendo de cada delito sancionar como
autor de un deleito imprudente.

B. El auxilio, cooperación, o complicidad necesaria y no necesaria.


En términos generales puede definirse como la contribución anterior o simultanea, útil para la ejecución del plan del autor, sin que sea ni un acto ejecutivo típico ni un acto irrelevante.
a) Criterios de diferenciación entre cooperación necesaria y no necesaria (importancia práctica por la diferente pena para una y otra a tenor de los arts. 61 a 64):
1º Criterio de la necesidad concreta o relativa: según el cual debe medirse la necesidad o no de la aportación en conexión con el plan concreto del autor. Siguiendo este criterio, en realidad todas las
aportaciones son necesarias como parte del proyecto y todos los cómplices serían necesarios.
2º Criterio de la necesidad abstracta o absoluta: según el cual debe medirse la necesidad o no de la aportación en conexión con la posibilidad de comisión del delito. Pero, en abstracto, casi todo delito
es comisible de otras maneras, con lo que ninguna aportación es absolutamente necesaria, y todas las conductas pueden ser cooperaciones no necesarias.
3º Criterio o teoría de los bienes escasos: según el cual debe medirse la necesidad o no de la aportación en conexión con la dificultad de obtención de la aportación del cooperador.
b) Momento de la aportación
Cooperación necesaria: fase preparatoria o simultánea a la fase ejecutiva, sin que, en este caso, pueda ser un acto ejecutivo estricto (coautoría) ni implicar dominio del hecho.
Cooperación no necesaria (complicidad estricta): puede consistir en actos anteriores (preparatorios), simultáneos o posteriores prometidos con anterioridad al delito.
c) Elemento subjetivo en la participación:
La participación es sólo punible en su forma dolosa. El participe debe conocer y querer su participación en el hecho típico y antijurídico doloso de otro (del autor).
No cabe participación imprudente en delito doloso (posición mayoritaria).
No cabe participación imprudente en delito imprudente.
Difícilmente cabe participación dolosa en delito imprudente (posición mayoritaria), debiendo reconducir la participación a supuestos de autoría imprudente.
d) Exceso y desistimiento:
Los excesos del autor repercuten en los participes sólo en la medida en que los conozcan y su dolo pueda abarcarlos.
El desistimiento: 1º cuando intervienen varios sujetos (art. 16.3) sólo alcanza a quien desista de la ejecución ya iniciada, 2º voluntariamente, 3º impidiendo o intentando impedir (seria, firme
y decididamente) la consumación, 4ºsin perjuicio de la responsabilidad por los actos ejecutados, si éstos fuesen constitutivos de otro delito o falta
e) Participación en la omisión:
Puede decirse, en principio y en términos generales, que no cabe la participación en la omisión, sólo la autoría. Tanto en la omisión pura o propia como en la impropia o comisión por omisión. Ello es así,
partiendo de la especial posición de deber que en estos delitos tiene el sujeto activo. Aunque no es descartable, según cada supuesto.
e) Participación en los delitos especiales.
La participación cabe en los delitos especiales propios e impropios, con la salvaguarda de la posibilidad de atenuación conforme al art. 65.3.
f) Reglas especiales en los delitos cometidos a través de medios que faciliten la publicidad.
Supuestos regulados en el art. 30, con un régimen excepcional.
Hablamos de medios o soportes de difusión mecánica, en un concepto amplio sin límites (desde la imprenta mas primitiva hasta la captación de sonidos vía satélite), excluyéndose sólo la comunicación
personal, oral o escrita, de cualquier tipo.
Estamos en el ámbito de los clásicos delitos de prensa (honor, intimidad, etc.), pero también de otros en los que lo esencial sea la difusión, el conocimiento generalizado de lo que alguien dice
o escribe, como la provocación punible (a la sedición, a la rebelión, etc.), o la apología.
Se incluye para penalizarlos a los autores y a los inductores y se excluye a los cómplices y a los autores de un delito de encubrimiento.
Se establece una responsabilidad en cascada, escalonada, sucesiva y excluyente.
g) La autoría por actuación en nombre de otro.
Supuestos de actuaciones en nombre de otra persona física o jurídica, cumpliéndose las condiciones exigidas por el tipo en el representado, pero no en el representante, regulados en el art. 31.
h) La responsabilidad de las personas jurídicas.
Regulación de los arts. 31 bis, 33.7, 50.4, 52.4, 66 bis, 116.3, 129, 130.2 y preceptos de la Parte Especial para concretar las penas a imponer.
Responsabilidad autónoma, sistema dual de responsabilidad, exigencia de dolo o imprudencia, modificativas propias, reglas propias de concreción de la pena, programas de cumplimiento.

Descargado por Efrain Aguirre Ayupe (j_efrainxxx@hotmail.com)


lOMoARcPSD|2753877

I. Naturaleza jurídica: las circunstancias como elementos accidentales.


Las circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal lo son porque sólo modifican (atenúan o agravan) el quantum de la misma, y, por tanto, el de la pena.
Se trata de elementos accidentales en contraposición a los elementos esenciales del delito: los esenciales son constitutivos de la responsabilidad criminal, los accidentales son sólo modificativos de la
responsabilidad criminal, presuponiendo ya los elementos esenciales.
Sirven para graduar y precisar (atenuar o agravar) los elementos esenciales-constitutivos del delito (hecho injusto y culpabilidad), atenuando o agravando, consecuentemente, el quantum de pena que
determinan los mismos.

II. Clasificación:
1. En relación a los efectos sobre aumento o disminución de la pena: agravantes, atenuantes, mixta.
2. En relación a su concreción y especificación en el C.P: nominadas (expresamente señaladas de modo especifico en la ley) e innominadas (reguladas mediante una cláusula general, p. ej.
la analógica, art. 21.7).
3. En relación a su apreciación en todos o en algunos delitos: generales y especificas (que determinan auténticos tipos cualificados o privilegiados), sin que quepa compensación con las generales.
4. En relación a su comunicabilidad entre los diversos sujetos intervinientes en la realización de un delito: personales (sólo para los sujetos en quienes concurren) y materiales (referidas al hecho
y a los medios, aplicables a todos quienes conozcan su concurrencia).
5. En denominación no del todo correcta, pues en realidad todas las circunstancias tienen aspectos objetivos y subjetivos: objetivas (relacionadas con lo injusto) y subjetivas (relacionadas con la culpabilidad).

III. Características del Código Penal


1. Sistema de catálogo: atenuantes del art.21, agravantes del art.22 y mixta de parentesco o relación afectiva del art. 23.
2. Obligatoriedad de la apreciación de las circunstancias: su apreciación no es facultativa, sino obligatoria para los Tribunales (dada la base fáctica).
3. Efectos:
- Los efectos generales de las circunstancias modificativas se regulan en los arts. 66 y 68: mitad inferior, mitad superior, grado inferior, grado superior.
- Determinadas circunstancias tienen efectos especiales: las eximentes incompletas del art. 21.1ª (y 68), las atenuantes muy cualificadas del art. 66.1.2ª y la reincidencia del art. 22.8 (y 66.1.5ª).
- Las circunstancias especificas del tipo (tipos privilegiados o cualificados) no se someten al régimen jurídico de las circunstancias (no tienen efecto agravatorio las que la ley haya incorporado
al describir y sancionar un delito (art. 67, en relación al art. 66), no obstan para la apreciación de circunstancias genéricas y no se compensan con éstas.
4. Inherencia (art. 67): niega efectos agravatorios a aquellas circunstancias que sean de tal manera inherentes al delito que sin su concurrencia no pueda cometerse, en una interpretación abstracta.
5. Comunicabilidad o transmisibilidad (art. 65): las subjetivas o personales no se comunican (pfo. 1º) y las objetivas, materiales o impersonales sólo se aplican a quienes las conozcan en el momento
de la acción o cooperación en el delito) (pfo. 2ª).
6. Compatibilidad/incompatibilidad: de un mismo hecho no pueden derivarse varias circunstancias ligadas entre sí de tal manera que la existencia de una presuponga necesariamente la coexistencia de otras;
ni pueden apreciarse conjuntamente circunstancias cuyos contenidos impliquen contradicción.

IV. Atenuantes (art. 21).


CIRCUNSTANCIAS 1. Eximentes incompletas (art. 21.1).
MODIFICATIVAS En común con las atenuantes, el fundamento legal y doctrinal de atenuación (menor capacidad de culpabilidad o utilidad político-criminal de la atenuación).
DE LA Pueden servir para construir, por analogía, circunstancias atenuantes.
RESPONSABILIDAD Pero se diferencian de ellas: remiten a las eximentes completas, reducen siempre la pena imponible y no se pueden compensar con circunstancias agravantes.
2. Atenuantes ordinarias (arts. 21.2 a 21.6).
a. Atenuante de drogodependencia y síndrome de abstinencia (art. 21.2). Hay que distinguir entre la inimputabilidad (art. 20.2), semiimputabilidad (art. 21.1, en relación con el 20.2), e imputabilidad
con atenuación (art. 21. 2), dependiendo del grado de disminución de la imputabilidad.
b. Atenuante de estados pasionales (art. 21.3). Arrebato u obcecación: presión espiritual o emocional que lleva a actuar de un determinado modo, sin control pleno de la situación.
c. Atenuante de confesión espontánea (art. 21.4). Fundamento de utilidad político-criminal al ofrecer benevolencia para el caso de entrega voluntaria.
d. Atenuante de reparación a la víctima por el daño ocasionado o de disminución de sus efectos (art. 21. 5). En cualquier momento del procedimiento con anterioridad a la celebración del acto del juicio oral.
e. Atenuante por dilación extraordinaria e indebida en la tramitación del procedimiento (art.21.6). No imputable al inculpado y desproporcionada a la complejidad de la causa.
3. Atenuante por analogía (art. 21.7).
Autoriza a construir circunstancias atenuantes no expresamente previstas recurriendo a la analogía in bonam partem.

V. Agravantes (art. 22).


Todas debieran elevar la gravedad del injusto (aunque sea difícil en ocasiones explicar cómo), lo que no impide catalogarlas por algún autor como objetivas o subjetivas.
Objetivas (quizás mejor, materiales)
1. Alevosía, art. 22.1.
Utilización de medios, modos o formas
Dirigidos directa o especialmente a asegurar la ejecución del hecho.
Sin el riesgo que pueda proceder de la defensa de la persona ofendida.
Sólo en los delitos contra las personas.
Es inherente a delitos como el asesinato (art. 139).
2. Disfraz, abuso de superioridad y circunstancias de lugar, tiempo o auxilio de otras personas, art. 22. 2.
Rasgo común: el aprovechamiento de la superioridad.
Disfraz: cualquier vestimenta o complemento que impida la identificación del sujeto activo. El delito ha de cometerse “mediante” y no portando disfraz.
Abuso de superioridad: la jurisprudencia suele considerarla como una “alevosía de segundo grado” (cuando no se anula totalmente la capacidad de defensa).
Circunstancias de lugar, tiempo o auxilio de otras personas: sólo relevante cuando el lugar o el tiempo afecten a la ejecución del delito, dando lugar a la indefinición de la victima. No cabe, por ello, en delitos
Descargado por Efrain Aguirre Ayupe (j_efrainxxx@hotmail.com)
lOMoARcPSD|2753877

en que la victima no sea una persona física. Tampoco cabe respecto de delitos que sólo puedan ser cometidos por un grupo de personas. O respecto a aquellos que es igual cuándo o dónde se cometan.
3. Ensañamiento, art. 22.5.
Aumentar deliberada e inhumanamente el sufrimiento del sujeto pasivo, causándole padecimientos innecesarios para la ejecución del delito (dolor superfluo a persona viva, en relación con el
dolor propio del delito).
Aplicable a delitos contra la vida (inherente al asesinato), la integridad o la libertad sexual. Se ha admitido el ensañamiento por medios morales.
4. Abuso de confianza, art. 22.6.
Aprovecharse de una situación en la que otra persona ha confiado en su lealtad o le permite el acceso a ámbitos reducidos de su propia vida o comparte casa o trabajo.
Inherente a muchos tipos: ej., apropiación indebida.
5. Prevalimiento, art. 22.7.
Prevalerse del carácter público que tenga el culpable.
Inherente a delitos de funcionarios: ej. Prevaricación.
Aplicable a delitos comunes que pueden ser cometidos por funcionarios públicos que se aprovecha de su condición, algo difícil porque el Código tipifica directamente delitos comunes agravados en caso
de comisión por funcionarios: así, la detención ilegal, la tortura o el allanamiento de morada.
Subjetivas:
1. Recompensa o promesa, art. 22.3.
Ventaja que espera tener el ejecutor por su acción (beneficio económico).
Circunstancia del asesinato.
Inherente a delitos patrimoniales, económicos o aquellos en los que el beneficio es inherente a la conducta (cohecho).
2. Racismo, art. 22.4.
Motivaciones racistas (raza, etnia), ideológicas (religión, creencias, ideologías políticas, orientación sexual, identidad sexual, antisemitismo) y físicas (sexo, enfermedad, discapacidad).
Inherente a delitos como discriminación en el empleo o el trabajo por ideología, religión, etc. (art. 314), difusión de informaciones injuriosas contra grupos o asociaciones por las mismas razones (art. 510),
denegación o discriminación de prestaciones de servicios cometida por particulares o funcionarios por dichos motivos (arts. 511 y 512) o de asociación ilícita de tipo racista o discriminatorio (art. 515. 5).
3. Reincidencia, art. 22.8.
Cuando el sujeto con anterioridad al momento de delinquir (no al de ser juzgado).
Hubiese sido condenado.
Ejecutoriamente (por sentencia firme; no susceptible de recurso).
Por un delito de análoga naturaleza, mismo Título.
La desaparición del antecedente puede ser apreciada por el Tribunal, prescindiendo de que formalmente se haya producido o suscitado.

VI. Circunstancia mixta de parentesco (art. 23).


Puede jugar como atenuante o como agravante.
Inherente a muchos delitos, por ejemplo, el abandono de familia (226, 227).
Analogía de afecto: sólo respecto de la relación matrimonial y con necesidad de prueba.

Descargado por Efrain Aguirre Ayupe (j_efrainxxx@hotmail.com)


lOMoARcPSD|2753877

Tema conectado con el del concurso de normas.


Aquí hablamos de concurso de infracciones ante la existencia de una pluralidad de infracciones.
En realidad, es un problema de determinación de la pena, no de teoría del delito (arts. 73 a 77 CP).
Unidad y pluralidad de acciones
Criterios para la determinación de la existencia de una o varias acciones (hechos):
- No los movimientos corporales ni los resultados.
- Sí los factores finales y normativos.
Posibilidades que pueden presentarse:
a. pluralidad de acciones y de infracciones (concurso real).
b. unidad de acción y pluralidad de infracciones (concurso ideal).
c. pluralidad de acciones y de infracciones, tratadas como la unidad de acción y la pluralidad de infracciones (concurso ideal impropio o medial).
d. supuesto especial de pluralidad de acciones y unidad de infracciones (delito continuado; en su caso, delito complejo o compuesto).

Concurso de infracciones.
1. Concurso real de infracciones (arts. 73, 75 y 76).
Pluralidad de acciones y pluralidad de preceptos penales violados.
Clases: homogéneo (infracciones cometidas iguales entre sí) y heterogéneo (infracciones cometidas desiguales entre sí).
Regla de determinación de la pena: acumulación de las penas, material (arts. 73 y 75, cumplimiento simultáneo y sucesivo) y jurídica (limitaciones del art. 76).
UNIDAD Y
PLURALIDAD 2. Concurso ideal de infracciones (art. 77)
DE Unidad de acción y pluralidad de preceptos penales violados. Única acción con pluralidad de fines.
INFRACCIONES Clases: homogéneo y heterogéneo.
Regla de determinación de la pena: sistema de absorción, asperación o exasperación, sólo cuando sea más beneficioso que penalizar por separado cada infracción (art. 77).

3. Concurso ideal impropio o medial de infracciones (art. 77).


A caballo entre el concurso real y el concurso ideal
Varias acciones y varias infracciones; cuando una se considera medio para cometer otra; medio necesario en un sentido concreto: que en el caso concreto (objetivamente) no quepa la una sin la otra.
Tratamiento: como concurso ideal (concurso ideal impropio).

4. Delito continuado (art. 74).


Subespecie del concurso real: pluralidad de acciones que individualmente pueden ser catalogadas como infracciones independientes, pero que son consideradas unitariamente.
Unidad de valoración de distintos actos parciales, que deben ser subjetiva y objetivamente homogéneos y realizar un mismo o similar tipo delictivo.
Condicionamiento al tipo realizado, que materialmente debe ser susceptible de dicha unificación.
Requisitos legales:
a. unidad de plan o de ocasión, con independencia de que ésta o aquél se dirijan contra uno o varios sujetos.
b. similitud del precepto penal violado.
c. si se trata de infracciones contra el patrimonio: se impondrá la pena teniendo en cuenta el perjuicio total causado (art. 74.2), con posibilidad de agravación en delitos masa (último inciso).
d. se exceptúa de la continuidad delictiva la concurrencia de infracciones contra bienes eminentemente personales, salvo las constitutivas de infracciones contra el honor y la libertad sexual,
a apreciar o no en función de la naturaleza del hecho y del precepto infringido (art. 74.3).
Pena: mitad superior de la infracción más grave o pena superior en grado en su mitad inferior

Descargado por Efrain Aguirre Ayupe (j_efrainxxx@hotmail.com)

También podría gustarte