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Factores estresantes.

Conozca sus estresantes.


Hay toda una serie de factores estresantes presentes para hacer su vida miserable.
Los factores estresantes pueden ser cualquier cosa, desde algo tan poco importante
como una aguja hasta algo tan grande como un elefante.
Cualquier cosa que le irrite y haga sentir incómodo es un factor estresante. Incluso
podría ser un pensamiento sobre el resultado del próximo partido de fútbol. Los
estresantes definen el tipo de estrés que está sufriendo.
En términos generales, los factores de estrés se clasifican en las siguientes categorías:
A) Factores estresantes internos

Cualquier cosa que lo estrese internamente es un factor de estrés interno. Algunos


ejemplos son la dieta, los intereses personales o antojos estéticos.

B) Factores estresantes externos

Cualquier cosa que cause estrés fuera de su cuerpo o en su entorno es un factor de


estrés externo. Podría ser la contaminación, el ruido o un vehículo nuevo.

C) Factores estresantes ocultos

El factor de estrés que ni usted ni su médico no son capaces de identificar es un fac tor
estresante oculto.

D) Factores estresantes evidentes

Experimentar estrés antes de los plazos es algo bastante obvio. Estos factores de
estrés son indiscutibles y se conocen como factores de estrés obvio.

E) Factores estresantes automáticos

Estos son los factores estresantes frente a los que su propio cuerpo reacciona. A veces
uno mismo no es consciente de ellos. Tales factores de estrés se denominan factores
de estrés automático.

Comprender los factores de estrés es de vital importancia en la identificación de su


problema. El manejo eficaz del estrés sólo es posible después de haber pasado por la
etapa de identificación. Ciertas terapias manejo del estrés y medicamentos están
también disponibles para venir a su rescate.
Afrontamiento del estrés.

El estrés es un hecho normal en la vida diaria actual, pero existen algunas estrategias que reducen sus
efectos negativos y éstos reciben el nombre de afrontamiento. Afrontamiento, “son los esfuerzos que
se hacen para controlar, reducir o aprender a tolerar las amenazas que conducen al estrés”. En
nuestras palabras significa enfrentar al estrés y creemos que es importante a la hora de enfrentarnos
a la aerofobia.

Muchas personas utilizan técnicas inconscientes para enfrentarse al estrés, conocidos como
mecanismos de defensa, entre ellos la negación y el aislamiento emocional, pero estos mecanismos
inconscientes no enfrentan al sujeto a su realidad, solamente ocultan el problema, y en cualquier
momento el aparece.
Las estrategias de afrontamiento también tienen vías positivas y podemos incluirlas en dos categorías:
una que se centra en el problema y la otra centrada en las emociones.

 El afrontamiento centrado en las emociones tiene como característica regular conscientemente las
emociones. Ejemplo buscar el lado positivo de una situación.
 El afrontamiento centrado en el problema persigue un fin: que la persona que tiene estrés desarrolla
un plan de acción para solucionarlo.
La mayoría de nosotros empleamos las dos estrategias: centrada en las emociones y centrada en el
problema. Cuando creemos que las circunstancias no se pueden modificar empleamos la centrada en
las emociones y cuando sentimos que lo podemos modificar utilizamos las centradas en el problema.

Consejos para manejar el estrés:



No preocuparse por las cosas que no podemos controlar; por ejemplo por el clima.
 Hacer algo al respecto de las cosas que sí podemos controlar.

Prepararse lo mejor que se pueda para sucesos que se sabe que pueden ocasionarnos estrés; como
exámenes.

 Tratar de resolver los conflictos con las demás personas.

 Pedir ayuda a amigos, familiares o a profesionales.

 Fijarse metas realistas tanto en la casa como en el trabajo.

 Hacer ejercicio.

 Meditar (probando técnicas de relajación, relajando la respiración; bajo la supervisión de un


especialista).

 Alejarse de lo que le produce estrés cotidiano haciendo deportes en grupo, teniendo actividades
sociales y por medio de pasatiempos.

 Tratar de ver los cambios como un reto positivo y no como una amenaza.

 Organizar el tiempo. Priorizar y estructurar actividades y expectativas.


 Mantener una dieta saludable. Evitar la automedicación y el abuso de cafeína, alcohol y comidas.

 El ejercicio es una buena forma de manejar el estrés pues es una forma saludable de aliviar la energía
y la tensión reprimida. Además ayuda a ponerse en mejor condición física lo cual lo hace sentirse mejor
en general.

Prevención y tratamiento de los trastornos por estrés.

Existe la evidencia de que las personas traumatizadas que reciben apoyo psicológico y consejo especializado
inmediatamente después de sufrir el episodio desencadenantes son menos propensas a padecer el síndrome de estrés
postraumático, comparadas con las que no reciben ningún tipo de ayuda. Por eso se recomienda que tras un trauma se
recurra a algún profesional especializado.

El tratamiento es a largo plazo, lo que explica el alto grado de abandono de la terapia. Se estima que el 75 por ciento de
los pacientes tratados lo abandona. El tratamiento se basa en una combinación de fármacos y psicoterapia.

Los fármacos empleados se dirigen a los diversos síntomas del síndrome, teniendo en cuenta los más
acusados. Los medicamentos que suelen prescribirse son antidepresivos (fundamentalmente inhibidores de la
re captación de la serotonina) y ansiolíticos (benzodiacepinas).

La psicoterapia se encamina a desarrollar técnicas de relajación, como aprender a respirar correctamente ante
una crisis provocada por el síndrome. Este tratamiento se puede combinar con métodos cognitivos para
racionalizar los hechos traumáticos y también con terapia de choque, por la que se recrea la situación vivida
para ayudar a la víctima a superarla y a perder el miedo que le produjo.

Un 30 por ciento de los pacientes se recuperan completamente del síndrome, mientras que otro 40 por ciento
llegará a eludir los síntomas más graves.

Trastornos de ansiedad.

Los trastornos de ansiedad son problemas de salud mental que se relacionan con experimentar en
exceso ansiedad, miedo, nerviosismo, preocupación o terror. La ansiedad demasiado constante o
demasiado intensa puede hacer que una persona se sienta preocupada, distraída, tensa y siempre
alerta.

Los trastornos de ansiedad se encuentran entre los problemas de salud mental más comunes. Afectan
a personas de todas las edades, incluidos los adultos, niños y adolescentes. Hay muchos diferentes
tipos de trastornos de ansiedad, con síntomas diferentes. Sin embargo, todos tienen una cosa en
común: la ansiedad se presenta con demasiada frecuencia, es demasiado intensa, es
desproporcionada respecto a la situación del momento e interfiere en la vida diaria de la persona y en
su felicidad.
Los síntomas del trastorno de ansiedad pueden presentarse de repente o aumentar poco a poco y
persistir hasta que la persona empieza a darse cuenta de que no está bien. A veces la ansiedad crea
una sensación de fatalidad y aprensión que parece producirse sin ninguna razón. Es habitual en los que
sufren de trastorno de ansiedad no saber qué está causando las emociones, preocupaciones y
sensaciones que tienen.

Los diferentes trastornos de ansiedad se denominan con nombres que reflejan sus síntomas
específicos.

 Ansiedad generalizada. Este común trastorno de ansiedad hace que una persona se preocupe
excesivamente sobre muchas cosas. Alguien con ansiedad generalizada se preocupa excesivamente
sobre la escuela, la salud, la seguridad de sus familiares y el futuro. Puede que siempre piense en lo
peor que puede ocurrir.

Además de la preocupación y el terror, las personas con ansiedad generalizada tienen síntomas físicos,
como dolor en el pecho, dolor de cabeza, cansancio, tensión muscular, dolor de estómago y vómitos.
La ansiedad generalizada puede llevar a que una persona falte a la escuela o evite actividades
sociales. En la ansiedad generalizada, las preocupaciones se sienten como una carga, haciendo que la
vida se viva como algo agobiante o con una sensación de no tener control.

 Trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Para una persona con TOC, la ansiedad toma la forma de
obsesiones (pensamientos negativos) y compulsiones (acciones para intentar aliviar la ansiedad).

 Fobias. Son temores intensos a situaciones específicas o a cosas que no son realmente peligrosas,
como las alturas, los perros o caerse en un avión. Las fobias normalmente hacen que las personas
eviten las cosas que le provocan miedo.
 Fobia social (ansiedad social). Esta intensa ansiedad se desencadena por situaciones sociales o por
hablar delante de otros. Una forma extrema llamada mutismo selectivo provoca que los niños y los
adolescentes tengan demasiado miedo como para hablar en ciertas situaciones.

 Crisis de angustia. Estos episodios de ansiedad pueden ocurrir sin una razón aparente. Una persona
que sufre una crisis de angustia tiene síntomas físicos repentinos e intensos que pueden incluir
palpitaciones, sensación de ahogo o falta de aliento, mareo, entumecimiento o sensación de hormigueo
causados por una hiperactividad de las respuestas normales del organismo ante el miedo.
La agorafobia es un intenso miedo a los ataques de pánico que hace que la persona evite ir a
cualquier lugar donde sea posible que sufra un ataque de pánico.
 Trastorno de estrés postraumático (TEPT). Este tipo de trastorno de ansiedad es consecuencia de
una experiencia del pasado traumática o aterradora. Los síntomas incluyen recurrencia de recuerdos de
la experiencia, pesadillas y temor constante después del acontecimiento.

Cómo afectan los trastornos de ansiedad a las personas

Para las personas que sufren trastornos de ansiedad, los síntomas pueden sentirse extraños y
provocarles confusión al principio. Para algunos, las sensaciones físicas pueden ser fuertes e
inquietantes. Para otros los sentimientos de miedo y fatalidad pueden presentarse sin ninguna razón
aparente que pueda hacerles sentirse asustados, desprotegidos o en guardia. Las preocupaciones
constantes pueden hacer que una persona se sienta abrumada por cualquier pequeña cosa. Todo esto
puede afectar a la concentración, la confianza, el sueño, el hambre y el aspecto.

Las personas con trastornos de ansiedad pueden evitar hablar de sus preocupaciones, creyendo que
los demás podrían no entenderlos. Quizá teman ser juzgados injustamente, o que se les considere
débiles o temerosos. Aunque los trastornos de ansiedad son comunes, las personas que los sufren
pueden sentirse incomprendidas o solas.
Algunas personas con trastornos de ansiedad pueden culpabilizarse. Tal vez se sientan incómodas o
avergonzadas, o piensen erróneamente que la ansiedad es una debilidad o un defecto personal. La
ansiedad puede hacer que la gente evite ir a lugares o realizar actividades que les gustan.

La buena noticia es que en la actualidad los médicos entienden los trastornos de ansiedad mejor que
antes y, con tratamiento, una persona puede sentirse mejor.

¿Qué causa los trastornos de ansiedad?

Los expertos no saben exactamente qué causa los trastornos de ansiedad. Parece que hay varios
aspectos que intervienen, como la genética, la bioquímica del cerebro, una respuesta hiperactiva de
lucha o huida, circunstancias estresantes de la vida y comportamiento aprendido.

Alguien que tenga un familia con un trastorno de ansiedad tiene una probabilidad mayor de de
desarrollarlo también. Esto puede estar relacionado con los genes que afectan la química del cerebro y
la regulación de unas sustancias químicas que se denominan neurotransmisores. Pero no todo el
mundo que tiene familiares con un trastorno de ansiedad desarrollará problemas de ansiedad.

Las cosas que le ocurren a una persona en la vida pueden favorecer la aparición de los trastornos de
ansiedad. Los terribles acontecimientos traumáticos que causan el TEPT son un buen ejemplo.

Criarse en una familia donde otros tienen miedo o están ansiosos puede "enseñar" a un niño a ver el
mundo como un lugar peligroso. Del mismo modo, si una persona crece en un ambiente que es
realmente peligroso (si hay violencia en la familia del niño o en la comunidad, por ejemplo), aprenderá a
tener miedo o a esperar lo peor.
Aunque todo el mundo experimenta una ansiedad normal en ciertas situaciones, la mayoría de las
personas incluso las que experimentan situaciones traumáticas— no desarrollan trastornos de
ansiedad. Y las personas que desarrollan trastornos de ansiedad pueden encontrar alivio con un
tratamiento y cuidados adecuados. Pueden aprender maneras de manejar la ansiedad y sentirse más
relajados y en paz.

¿Cómo se tratan los trastornos de ansiedad?

Para el tratamiento de los trastornos de ansiedad se debe acudir a profesionales de salud mental o a
terapeutas. Un terapeuta puede estudiar los síntomas que presenta una persona, diagnosticar el
trastorno de ansiedad específico e idear un plan para ayudar a que la persona encuentre alivio.

A menudo se utiliza un tipo concreto de psicoterapia que se conoce como terapia cognitivo-conductual
(TCC). En la terapia cognitivo-conductual una persona aprende nuevas maneras de pensar y actuar en
situaciones que pueden causar ansiedad y cómo manejar y enfrentarse al estrés. El terapeuta
proporciona apoyo y orientación y enseña nuevas habilidades de afrontamiento, como técnicas de
relajación o ejercicios de respiración. A veces, pero no siempre, se utiliza medicación como parte del
tratamiento para la ansiedad.

¿Qué hacer?

Tratar el problema puede ayudar a que la persona se sienta que es otra vez ella misma, que se
encuentra relajada y preparada para las cosas buenas de la vida. Alguien que esté experimentando un
trastorno de ansiedad debería:

 Hablar con alguno de sus padres o con otro adulto sobre sus sensaciones físicas,
preocupaciones y temores. Como los trastornos de ansiedad no desaparecen a menos que se traten,
es importante decírselo a alguien que pueda ayudar. Si tus padres no te entienden, habla con un
consejero escolar, con un religioso o con otro adulto en quien confíes.

 Acude a hacerte una revisión. Ve a ver a un médico que te asegure que no hay ningún problema
físico que pueda estar causando los síntomas.

 Trabaja con un profesional de salud mental. Pide a un médico, enfermera o consejero escolar que te
recomienden a alguien que pueda tratar problemas de ansiedad. Averiguar qué está causando los
síntomas puede ser un gran alivio.

 Haz ejercicio de manera regular y come y duerme bien. Esto proporcionará a tu cuerpo y tu cerebro
el combustible y el tiempo necesario para recargarse.

Intenta ser paciente y mantenerte positivo. Puede que tardes un tiempo en sentirte mejor y en encontrar
el valor para enfrentar tus miedos. Pero abandonar la preocupación dejará más espacio para que
experimentes mayor felicidad y diversión.
Trastorno de ansiedad generalizada.

La ansiedad, en ocasiones, es parte normal de la vida. Todos nos preocupamos por cosas como los
problemas de salud, dinero o los problemas familiares. Sin embargo, las personas con trastorno de
ansiedad generalizada se preocupan extremadamente o se sienten muy nerviosas por éstas y muchas
otras cosas, incluso cuando hay poca o ninguna razón para preocuparse. No les es fácil a las personas
con el trastorno de ansiedad generalizada controlar su ansiedad y mantenerse concentradas en las
actividades diarias.

Lo bueno es que el trastorno de ansiedad generalizada se puede tratar. Llame a su médico y cuéntele
los síntomas que tiene para que pueda ayudarle a sentirse mejor.

¿Cuáles son las señales y los síntomas del trastorno de ansiedad generalizada?

El trastorno de ansiedad generalizada se desarrolla lentamente, y suele comenzar durante la


adolescencia o la adultez temprana. Las personas con este trastorno pueden:

 Preocuparse demasiado por las cosas cotidianas.


 Tener problemas para controlar sus preocupaciones o sentimientos de nerviosismo.

 Ser conscientes de que se preocupan mucho más de lo que deberían.

 Sentirse inquietas o tener dificultad para relajarse.

 Tener problemas para concentrarse.



 Sorprenderse fácilmente.

 Tener problemas para dormir o para permanecer dormidas


 Sentirse cansadas todo el tiempo.

 Tener dolores de cabeza, musculares o del estómago o molestias inexplicables


 Tener dificultad para tragar.

 Tener temblores o tics (movimientos nerviosos).

 Sentirse irritables o nerviosas.

 Sudar mucho, sentirse mareadas o que les falta el aire.

¿Cómo se trata el trastorno de ansiedad generalizada?

Primero, hable con su médico acerca de sus síntomas. Su médico debe hacerle un examen y tomarle
su historia clínica para asegurarse de que sus síntomas no sean causados por algún problema físico no
relacionado. Es posible que su médico le recomiende que consulte con un especialista en salud mental,
como un psiquiatra o psicólogo.

Por lo general, el trastorno de ansiedad generalizada se trata con psicoterapia, medicamentos o una
combinación de ambos. Pregúntele a su médico cuál es el mejor tratamiento para usted.

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